Tema 9
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Ideas clave
9.5. Conclusiones
9.6. Referencias
A fondo
Test
Esquema
relacionarnos con ellos. Y es que diferentes estudios han mostrado el efecto positivo
No podemos olvidar que muchas veces no han sido los propios niños o adolescentes
los que han decidido acudir al psicólogo; incluso llegan a rechazar esta decisión. Es
por ello por lo que propiciar un entorno en el que el menor se sienta cómodo y seguro
será una misión muy importante. Además, las propias características de los niños y
forma de vivir las relaciones sociales también van a determinar que adaptemos de
menor. Además, para establecer una buena relación terapéutica, el psicólogo habrá
▸ Conocer las principales habilidades que debe de tener un psicólogo que trabaja
adolescentes
psicólogo infantojuvenil.
▸ Conocer las particularidades del trabajo con niños adolescentes en cada etapa
del desarrollo.
Muchos psicólogos consideran que trabajar con niños y adolescentes puede ser una
establecer una buena relación terapéutica tanto con la familia como con el
establezca una relación estrecha con el paciente y que entre en contacto con su
mundo para poder ayudarle. El mundo de los niños y adolescentes tiene
características diferentes al de los adultos y es esencial conocer sus
particularidades. El psicólogo debe tener esa disposición para acceder a este
mundo, conectar con él, entender su forma de pensar y, en definitiva, disfrutar con la
persona que es. Es importante que el psicólogo conozca las diferentes etapas del
desarrollo de los pacientes: qué los motiva y cómo piensan, sienten y se comportan
los niños/adolescentes de diferentes edades. Además, cada menor va a tener una
forma particular de actuar y el terapeuta tendrá que adaptarse a sus particularidades.
accesibles, pero esto es aún más importante para los psicólogos que trabajan con
niños. No se puede forjar una relación terapéutica eficaz si el niño no se siente
cómodo con su psicólogo.
▸ Sinceridad. El psicólogo debe ser honesto consigo mismo y con el menor. Ha de ser
creencias. Su comunicación verbal y no verbal debe ser congruente con sus palabras
y sus actos. Los niños/adolescentes son especialmente sensibles a la hora de captar
incongruencias en nuestras palabras y actos, y esta falta de sinceridad o de
coherencia puede dificultar el establecimiento de lazos de confianza. Cuando el
niño/adolescente percibe que el psicólogo se interesa realmente por él, por
comprenderlo, sin juzgar, confía y comienza a mostrarse tal y como es. Durante la
sesión, el psicólogo debe centrarse en las necesidades del paciente y adquirir la
actitud que más le pueda servir de ayuda.
personales no afectan en la relación con sus clientes. Ser capaz de dejar de lado sus
preferencias personales a favor de sintonizar con las necesidades del niño es
fundamental para el éxito de la relación terapéutica.
indefenso.
una actitud mucho más abierta, que hará más fácil comprender los sentimientos y
vivencias de las personas que tenemos delante, así como encontrar de soluciones.
Las personas que tengan una mayor experiencia vital con niños y/o hayan vivido la
crianza y la educación de sus hijos pueden ser más empáticas, lo que aumentará la
confianza y comunicación.
Atención, esto no quiere decir que aquellos que no hayan tenido experiencias
similares a sus pacientes o que no hayan tenido hijos no vayan a ser buenos
negativa puede hacer que adquiramos una actitud también negativa ante algunos
tratamiento y ser motivo de derivación del caso por no poder realizar una buena
intervención.
Ejemplo:
como yo, fui capaz de estar cada vez mejor y luego hasta me fui a la
universidad».
Sin embargo, hemos de evitar que, cuando recibimos cierta información emocional,
ello afecte a nuestra relación con el niño/adolescente. Tenemos que aceptar sus
encontrar con personas de razas, culturas, clases sociales y creencias muy dispares
y diferentes a las nuestras. Estos aspectos no deben interferir o condicionarnos a la
hora de llevar a cabo nuestras sesiones. En caso de que esto ocurriera, lo más ético
terapeuta. Por ello, este debe ser asertivo, es decir, capaz de expresar sus ideas y
emociones de forma constructiva, pero firme.
▸ Capacidad de tomar decisiones. Trabajar con clientes jóvenes requerirá que los
a qué intervención o técnica utilizar, como desde el punto de vista del cliente, en
cuanto a cómo ayudarlo a tomar decisiones críticas que impactarán positivamente en
su bienestar mental y emocional.
▸ Ética. Debido a que sus pacientes se encuentran en una posición vulnerable, los
así como unas intervenciones exitosas, es mantener una relación terapéutica positiva
un clima de confianza en el que el menor sepa qué es lo que vamos a contar a sus
adulto con más recursos emocionales y experiencia que el menor. Por otro lado, este
o los padres que acuden pidiendo ayuda se muestran más vulnerables, debido a que
que le enseñan y le dicen qué puede y qué no puede hacer. A su vez, a pesar del
relación diferente a la que tiene con sus pares o a otras relaciones sociales.
Por todo ello, son necesarias unas determinadas condiciones para que se establezca
terapéutica. Establecer una buena alianza terapéutica va a ser el primer paso para
integrada por tres componentes constitutivos: vínculo, tareas y metas, los cuales,
paciente. Para que esta, además, resulte efectiva, debe sujetarse a diferentes reglas
terapéuticas tanto con los padres como con los propios niños/adolescentes. Además,
muchas veces, los objetivos pueden ser diferentes entre unos y otros participantes.
años, 6-11 años y 12-17 años). Los resultados mostraron que los terapeutas
reportaban haber logrado una alianza terapéutica de mayor fortaleza con niños de 6
Cuando los padres llegan a consulta para pedir ayuda terapéutica para su hijo, niño o
adolescente, muchas veces creen que únicamente se trabajará con él para resolver
la problemática planteada al psicólogo. Sin embargo, esta idea está muy lejos de la
siempre gusta a los padres, quienes pueden sentir una amenaza o una crítica a su
Sin embargo, se requiere que los padres nos sientan como aliados en el proceso de
como alguien en quien pueden confiar y con quien compartir todos los posibles
sientan el compromiso con la terapia y sigan fomentando que su hijo/a acuda a cada
sesión. Como se ha comentado más veces, son los padres los que llevan a su hijo a
terapia, bien por iniciativa propia o por recomendación externa. Cuanto mayor sea la
el proceso. Por ello, es importante establecer una buena relación en las primeras
Si se establece una adecuada alianza terapéutica con los padres, estos considerarán
empatía y se sentirán parte del proceso de intervención. Además, será más fácil que
donde los padres puedan mostrar sus miedos, preocupaciones y errores. Solo con
habitualmente tienen un objetivo común, que es el bienestar del menor. Por ello,
▸ La familia debe sentir que existe un interés real por ayudar al menor, tanto en las
▸ Debemos ser sinceros con la familia para que puedan sentir confianza. Si creamos
falsas ilusiones sobre los avances que podamos conseguir, puede que genere
desconfianza y que nuestra alianza esté en riesgo.
Como hemos ido viendo en diferentes unidades, las distintas etapas del desarrollo
6 a 11, las mayores trabas para establecer una buena alianza fueron aspectos en
torno a la familia, como apoyo parental, pagos, asistencia y transporte. Sin embargo,
sesiones. Por ello, es especialmente importante la alianza con los padres, ya que
nuestra eficacia en la intervención con el menor dependerá de ello. En esta edad, la
paciencia y la calma serán nuestros aliados. Tenemos que dar facilidades para que
el niño se encuentre a gusto. Se puede favorecer que entren los padres o que
traigan juguetes suyos que les den seguridad. Es especialmente importante ser muy
flexibles y emplear el juego (dibujos, juguetes, muñecos…). Debemos plantear
preguntas abiertas con las que los niños puedan abrirse y ser especialmente
cautelosos con el lenguaje. Se emplearán frases cortas y simples, e imitaremos el
vocabulario del niño (Perpiñá, 2012).
▸ Entre 6 y 11 años. En esta edad, el papel de los padres seguirá siendo importante
por cuestiones técnicas, pero el rapport con el niño cobra una importancia central.
Para ello, es necesario preguntar al niño por sus intereses y puntos fuertes.
Debemos mostrar una actitud de aceptación incondicional que haga que el menor no
se sienta juzgado y pueda mostrarse tal y como es. Es importante explicar qué
vamos a hacer en cada momento y evitar tecnicismos. De este modo, el menor se
sentirá más seguro. Podemos utilizar preguntas abiertas que fomenten la expresión,
o emplear juegos de mesa con contenido verbal y dibujos para propiciar la
comunicación (Perpiñá, 2012).
deben ser las habilidades del terapeuta en la intervención psicológica con niños y
Accede al vídeo:
https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=a158d1b0-3c4a-
406e-b2db-adb800f5d08d
Accede al vídeo:
https://unir.cloud.panopto.eu/Panopto/Pages/Embed.aspx?id=160b8f4d-0b10-
4fdc-8dc8-adb2009ba337
9.5. Conclusiones
▸ Trabajar con niños y adolescentes puede ser una tarea especialmente difícil, y
terapéutica tanto como con la familia como con el niño/adolescente para una
▸ Establecer una buena alianza terapéutica va a ser el primer paso para el trabajo
intervención.
9.6. Referencias
https://doi.org/http://dx.doi.org/10.1037/h0085885
alliance with children and adolescents. Counselling Psychology Quarterly, 24(3), 195-
209. https://doi.org/10.1080/09515070.2011.620734
Síntesis.
https://www.um.es/analesps/v19/v19_2/04-19_2.pdf
alianza terapéutica y se revisan las investigaciones principales que han tenido a esta
destacan.
alliance with children and adolescents. Counselling Psychology Quarterly, 24(3), 195-
209. https://doi.org/10.1080/09515070.2011.620734
1. El terapeuta…
A. Debe ser capaz de adaptar las sesiones a las particularidades del niño.
B. Debe marcar unos límites claros con el niño y no ser flexible en las
sesiones.
A. Es mejor que no tenga hijos para que no tenga ideas preconcebidas sobre
la crianza.
B. Debe de tener hijos para poder comprender las situaciones de crianza a los
adolescentes es…
A. La escucha activa.
B. La asertividad.
C. Parafrasear.
A. La rigidez.
B. La accesibilidad.
C. Ser resolutivo.
D. La tolerancia a la frustración.
C. Es asimétrica.
D. Es similar a la de un profesor.
6. Relaciona:
Alianza 1 A Relación de confianza y apego entre psicólogo y paciente
terapéutica
Vinculo 2 B Relación consciente que involucra acuerdos y colaboración entre
terapeuta y paciente
Tareas 3 C Focos de la intervención
Meta 4 D Actividades y métodos, que variarán según el tipo de terapia y que el
paciente debe ejecutar para beneficiarse de la intervención
*Feedback. 1-b; 2-a; 3-d; 4-c
B. En el grupo de 4 a 6 años.
C. En el grupo de 6 a 11 años.
D. En adolescentes.
8. En este estudio también se mostró que una de las principales barreras con los
adolescentes era…
A. La falta de motivación.
B. La ansiedad.
C. Los pagos.
D. A y B son correctas.
9. Sin embargo, con los menores de 11 años, una barrera importante fue…
C. Los pagos.
D. A y c son correctos.