Seguro de Accidentes y Riesgos Profesionales
Seguro de Accidentes y Riesgos Profesionales
Seguro de Accidentes y Riesgos Profesionales
INTRODUCCION.
En pleno siglo XXI está muy claro que el Estado debe garantizar a los
trabajadores el respeto a su dignidad, a una vida digna con remuneraciones y
retribuciones justas, y sobre todo el desempeño de un trabajo saludable y
libremente escogido o aceptado, lo que implica que todo centro de trabajo debe
garantizar todas las medidas adecuadas de higiene y seguridad para sus
trabajadores y empleados, para prevenir y evitar accidentes de trabajo o
enfermedades profesionales en el transcurso de su vida laboral.
Para avanzar en este temática social y laboral, es necesario hacer notar que
en la legislación boliviana los accidentes de trabajo y enfermedades
profesionales , son considerados como riesgos del trabajo y por este motivo, se
encuentran consideradas tanto en la Ley General del Trabajo, el Código de
Seguridad Social y su Reglamento donde se estipula que los riesgos del trabajo
son las eventualidades dañosas a que está sujeto el trabajador, por accidente
laboral o por consecuencia de su actividad , de esta manera podemos notar
que las afecciones o quebrantos en la salud que sufra el trabajador producidas
en la ejecución de sus labores, son de responsabilidad del empleador, por
ende, este debe cumplir con sus obligaciones garantizando al trabajador un
ambiente seguro y sano para que pueda ejecutar las mismas y el Estado debe
garantizar de manera efectiva la seguridad laboral; ya que está demostrado
que en su mayoría los accidentes ocurren por falta de medidas preventivas, de
seguridad industrial y en muchos casos por impericia laboral y por otro lado la
enfermedad es considerada profesional cuando exista una relación causa
efecto con la relación laboral y que estas patologías estén incluidas en el
cuadro de enfermedades profesionales del Código o Reglamento de Seguridad
Social.
14.1 RIESGOS PROFESIONALES
14.1.1 CODIGO DE SEGURIDAD SOCIAL.
El Código de Seguridad Social define los accidentes del trabajo y las
enfermedades profesionales estableciendo que se entiende: Por accidente del
trabajo, toda lesión orgánica o trastorno funcional producido por la acción
súbita y violenta de una causa externa con ocasión o como consecuencia del
trabajo, y que determine disminución o pérdida de la capacidad de trabajo y de
ganancia o muerte del asegurado; y por enfermedad profesional, a todo
estado patológico producido por consecuencia del trabajo, que sobrevenga por
evolución lenta y progresiva, que determine la disminución o pérdida de
capacidad de trabajo y de ganancia o muerte del asegurado y que sea
provocada por la acción de los agentes nocivos de acuerdo al Anexo Nº 1 del
Código de Seguridad Social.
En cualquiera de los casos: accidente de trabajo o enfermedad profesional, el
asegurado tiene derecho: a la necesaria asistencia médica y dental, quirúrgica,
hospitalaria y al suministro de los medicamentos y otros medios terapéuticos
que requiera su estado; a la provisión, reparación y renovación normales de los
aparatos de prótesis y ortopedia, cuyo uso se estime necesario por causa de la
lesión; y al tratamiento adecuado para su recuperación y readaptación
profesionales.
El derecho a las prestaciones en especie (salario) comienza desde el
acaecimiento del accidente del trabajo o el reconocimiento de la enfermedad
profesional por los servicios médicos de la Caja hasta un máximo de 52
semanas. Sin embargo las prestaciones cesarán en cualquier momento si el
trabajador accidentado o enfermo, es declarado, con incapacidad permanente,
total o parcial por los servicios médicos de la Caja.
Por todo lo mencionado anteriormente el asegurado que haya sufrido un
accidente de trabajo o presuma que esté afectado por una enfermedad
profesional debe comunicar este hecho al empleador directamente o por medio
de tercera persona. El empleador debe comunicar a la Caja en el término de 24
horas el siniestro ocurrido o la presunta enfermedad, mediante los formularios
de denuncia de accidente o de declaración de enfermedad profesional. En caso
de que el empleador no presente oportunamente dicha denuncia será pasible
de una multa cuyo monto establecerá el Reglamento. Los gastos de atención
sanitaria, otorgada al asegurado correrán por cuenta del empleador hasta que
éste presente la denuncia.
El otorgamiento de las prestaciones en especie a cargo de la Caja no excluye
la obligación que todo empleador tiene, de conformidad con la Ley General del
Trabajo y su Reglamento, de suministrar al trabajador accidentado o enfermo
los primeros auxilios. Para este fin cada empleador tiene la obligación de
mantener en el lugar del trabajo, un puesto de auxilio dotado de las drogas e
implementos que determine la Caja de salud al que está afiliado el trabajador,
en caso de omisión se impondrá una multa a la empresa.
Todo asegurado que sufra accidente del trabajo o enfermedad profesional está
obligado a someterse a los tratamientos médicos o quirúrgicos que los servicios
médicos de la Caja reconozcan necesarios para evitar o reducir su estado de
incapacidad permanente, para recuperar su capacidad de trabajo habitual o
readaptarlo para otra ocupación. El incumplimiento de esta obligación dará
lugar a la pérdida de las prestaciones en dinero.
14.1.2 REGLAMENTO DEL CODIGO DE SEGURIDAD SOCIAL
El Reglamento establece que los RIESGOS PROFESIONALES comprenden
los accidentes de trabajo y las enfermedades profesionales, concordando la
definición de accidente y enfermedades profesionales con el Código de
Seguridad Social.
Sin embargo establece que el Anexo A del Código de Seguridad Social podrá
ampliarse o modificarse por Decreto Supremo en base a un informe técnico de
la Dirección General de Seguridad Social al Ministro de Trabajo y Seguridad
Social.
El Reglamento además establece que todo empleador sujeto al campo de
aplicación del Código tiene la obligación, a tiempo de contratar a sus
trabajadores, de constatar su estado de salud mediante los exámenes médicos,
radiográficos y de laboratorio que se transcribirán en el respectivo "Certificado
de Salud de Ingreso". El original y una copia de dicho Certificado serán
remitidos a la Administración Regional de la Caja con el respectivo "Parte de
Ingreso".
En los casos en que el trabajador carezca de Certificado de Salud de Ingreso o
no se pueda establecer la relación de causalidad entre su trabajo y la
enfermedad que padece, no podrá hacerse acreedor a las prestaciones del
seguro de riesgos profesionales, pero tendrá derecho a las prestaciones de los
seguros de enfermedad, invalidez y muerte, siempre que llene los requisitos de
estos seguros.
El asegurado que haya sufrido un accidente de trabajo o presuma estar
afectado por una enfermedad profesional, debe comunicar este hecho al
empleador directamente, por medio de un familiar o de tercera persona.
El empleador debe entregar al asegurado o al gestor de éste un comprobante
de la denuncia, con indicación de la fecha del aviso. En caso de que el
empleador se niegue a dar tal comprobante, la comunicación será hecha a la
Inspección Regional del Trabajo o al Administrador Regional de la Caja que
dará la consiguiente constancia.
El empleador debe comunicar a la Caja en el término de 24 horas, el siniestro
ocurrido o la enfermedad profesional presunta, haya o no denunciado este
siniestro el trabajador asegurado u otra persona. La denuncia se hará mediante
los formularios de denuncia de accidente o de declaración de enfermedad
profesional elaborada por la Caja que el empresario debe poseer para estos
casos, debiendo dirigir dos ejemplares de la denuncia a la Administración
Regional de la Caja, uno al Inspector Regional del Trabajo y uno a la División
de Seguridad Industrial de la Caja.
De conformidad con la Ley General del Trabajo y su Reglamento, el empleador
tiene la obligación de suministrar al trabajador accidentado o enfermo, los
primeros auxilios hasta que la Caja esté informada del siniestro ocurrido de
acuerdo al artículo anterior y que pueda asumir el otorgamiento de las
prestaciones en especie en lugar del empleador. Para este fin, cada empleador
tiene la obligación de mantener en el lugar de trabajo, un puesto de primeros
auxilios dotado de un botiquín y de los implementos que determine la Caja en
cada caso, de acuerdo a la clase y condiciones de trabajo, a la distancia entre
el lugar de trabajo y el centro sanitario de la Caja y otros factores que se
determine mediante un Reglamento especial. El puesto de primeros auxilios
estará a cargo de un sanitario para las empresas urbanas de 30 o más
trabajadores. En las minas y centros de trabajo alejados de las ciudades, este
servicio estará a cargo de un sanitario, hasta el límite de 30 trabajadores.
Pasado este número el empleador está obligado a contratar los servicios de un
facultativo.
Los gastos de atención sanitaria de acuerdo al párrafo anterior serán
soportados íntegramente por la correspondiente empresa. Además, si la
denuncia del siniestro no es presentada oportunamente por el empleador, éste
correrá con los gastos hasta que la Caja sea informada y asuma la atención
consiguiente.
Las prestaciones en especie serán otorgadas desde la constatación del
accidente del trabajo o el reconocimiento de la enfermedad profesional por los
servicios médicos de la Caja, hasta un máximo de 26 semanas. En los casos
que se demuestre clínicamente que existe fundada posibilidad de recuperación
del paciente, la Comisión de Prestaciones puede autorizar la ampliación de las
prestaciones hasta un máximo de otras 26 semanas de una sola vez. Sin
embargo, las prestaciones cesarán en cualquier momento si el trabajador
accidentado o enfermo es declarado con incapacidad permanente, total o
parcial, por la citada Comisión.
En caso de incapacidad temporal por accidente del trabajo o enfermedad
profesional, el asegurado tiene derecho a partir del cuarto día subsiguiente al
del accidente o del reconocimiento de la enfermedad profesional a un subsidio
diario que se pagará mientras dure la asistencia sanitaria o se declare la
incapacidad permanente conforme a los períodos previstos.
Cuando los servidos médicos o la Comisión de Prestaciones de la Caja, por
haberse consolidado la lesión declaren que no procede más la atención
curativa de acuerdo a las condiciones del Capítulo I y el asegurado es
declarado con una incapacidad permanente, total o parcial, que no se traduzca
en una pérdida efectiva de ganancia, se le concederá una renta en proporción
al grado de su pérdida de capacidad de trabajo y de ganancia. La incapacidad
permanente total es la que como consecuencia del accidente de trabajo o
enfermedad profesional imposibilita definitivamente al asegurado a efectuar
cualquier trabajo remunerado. La renta de incapacidad permanente total es
equivalente al 100 por ciento del salario mínimo nacional del trabajador que
debe percibir dicha renta, más el 30 por ciento del excedente del salario de
base sobre el salario mínimo nacional.
La calificación de la incapacidad permanente total y del grado de incapacidad
permanente parcial para el trabajo, así como el otorgamiento del derecho en
relación de causa a efecto, será de atribución exclusiva de la Comisión de
Prestaciones de la Caja, en base a los informes médicos, jurídicos y técnicos
indispensables. Los informes médicos serán salvados por Juntas Médicas
compuestas por tres profesionales designados por el Consejo de Salubridad de
la Caja. Se constituirán Juntas Médicas específicas - y permanentes para cada
tipo de lesión.
Por el carácter evolutivo de las enfermedades profesionales una incapacidad
permanente parcial, igual o inferior al 25 por ciento no dará lugar a
indemnización alguna. EI trabajador que se retire de la empresa antes de haber
sido notificado con el fallo de la Comisión de Prestaciones de la Caja, pierde
definitivamente el derecho de interponer el recurso de reclamación si ésta
disconforme con el indicado fallo.
Durante el trámite de solicitud de renta la empresa no podrá despedir al
trabajador, pudiendo hacerlo solamente una vez conocido el fallo de la
Comisión de Prestaciones de la Caja y siempre que el grado de incapacidad
permanente por accidente de trabajo o enfermedad profesional sea superior o
igual al 60 por ciento. La empresa tiene la obligación de continuar empleando al
trabajador en ocupaciones que estén de acuerdo con su grado de incapacidad
cuando ésta fuere inferior al 60 por ciento.
14.2 PRESTACIONES EN CASO DE MUERTE
En caso de que un asegurado en actividad de trabajo o en goce de subsidios
de incapacidad temporal o de renta de incapacidad permanente muera por
causa directamente relacionada con accidente de trabajo o enfermedad
profesional, se pagará rentas a los derecho - habientes de acuerdo a los
artículos 102 al 110 sujetándose estrictamente a las prescripciones de los
artículos 113 y 114 del Código y del Reglamento
En caso de muerte del asegurado por otras circunstancias que las señaladas
en el párrafo anterior, los derecho - habientes podrán acogerse a las
prestaciones previstas por el Seguro de Muerte.
BIBLIOGRAFIA:
Código de Seguridad Social de Bolivia, Editorial U.P.S., 2018
Reglamento del Código de Seguridad Social. Editorial U.P.S.2018