Psicología Educacional II - Clase 3f

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Ps.

Carlos Burgos
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Psicología
Educacional II
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ La etapa del desarrollo de infancia y adolescencia suele


pensarse por los adultos desde la ilusión de ser un período de la
vida absolutamente feliz, sin conflictos, sin sufrimiento.

§ Sin embargo, la realidad es muy diferente, en este período


crítico de la vida, los niños se enfrentan a la difícil tarea de su
construcción subjetiva y la serie de transformaciones y pérdidas
que conlleva el proceso normal de desarrollo suele generar
padecimiento psíquico que puede manifestarse en forma de
síntomas diversos.
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ Podemos decir que en la práctica de la psiquiatría y la psicología


infanto-juvenil, no nos encontramos con un funcionamiento
subjetivo absolutamente asintomático, pues lo normal en la
dimensión humana es vivir afrontando dificultades varias que a
menudo generan malestares.

§ Los síntomas en la conducta de diversos tipos son precisamente


una de las manifestaciones más frecuentes que pueden surgir en lo
que podemos denominar el campo de las variaciones de la
normalidad. Por lo tanto, es imprescindible disponer un
conocimiento sobre las dificultades normales del desarrollo y su
enorme variabilidad en función de las diferentes referencias
sociales y culturales.
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ Situar esos síntomas en el proceso del desarrollo particular del niño es


necesario para diferenciar lo normal de lo patológico, pues un mismo
síntoma puede ser normal o patológico en relación al momento evolutivo
del niño en que aparezca.

§ Por ejemplo , la ansiedad ante el extraño al noveno mes de vida, los


miedos evolutivos entre los tres y seis años o la tendencia a oponerse en la
adolescencia no son patológicos sino que son indicadores de salud mental,
estas manifestaciones resultan del propio proceso de cambio y crecimiento
y aunque estos síntomas puedan aparecer de forma ‘’ruidosa’’ y causan
malestar en el niño y con frecuencia también en el adulto que le acompaña,
no deben contemplarse como conductas patológicas que necesariamente
deben tratarse a nivel psiquiátrico o psicológico para ser eliminadas .
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ En las manifestaciones sintomáticas propias del desarrollo de los niños, los


padres, los educadores y otros adultos de referencia deberán situarse de forma
adecuada, acogiendo y acompañando al menor para que éste pueda continuar
su proceso de crecimiento sobrellevando el malestar que lleva aparejado.

§ Otros síntomas que aparecen en la infancia, no son como los anteriores que son
propios del proceso de desarrollo normal; son síntomas que por sus
características, intensidad o momento de aparición se consideran patológicos,
aparecen como expresión de problemática psicológica o psiquiátrica y son
susceptibles a intervenciones terapéutica.
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ Las manifestaciones clínicas deben ser consideradas en cada caso en


particular, teniendo en cuenta la singularidad de cada niño, así como el
ambiente donde se desarrolla, con especial interés en el hogar y la escuela.

§ No deben hacerse diagnósticos clínicos basándonos en listados de síntomas sin


tener en cuenta la singularidad de cada caso, el significado del síntoma en cada
sujeto y su relación posible con problemáticas a nivel del grupo familiar o
escolar.

§ Desde este punto de vista, podemos considerar las manifestaciones


sintomatológicas de los niños como un interrogante, como un cuestionamiento
sobre lo que la conducta viene a decir del sujeto particular que la presenta.
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ Un mismo síntoma puede deberse a diagnósticos o estructuras


psíquicas diversos.

§ Por ejemplo la desatención puede estar ligada a causas distintas al


daño neurológico pudiendo ser secundaria a un proceso de duelo, a
una depresión infantil, una reacción ante una situación traumática y
violenta o una manifestación de angustia psicótica.

§ Así pues, ante el mismo síntoma podemos encontrar causas muy


diversas, y niños muy diversos que losufren de una manera singular.
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PSICOPATOLOGÍA.
LOS SÍNTOMAS EN LA INFANCIA Y ADOLESCENCIA

§ No podemos negar la importancia del diagnóstico clínico, este es necesario para


orientarnos en la intervención clínica, sin embargo, es importante no reducir al
sujeto al propio diagnóstico, reduciendo al niño en un trastorno o trastornado.

§ Tampoco debemos contemplar los diagnósticos como etiquetas inmutables .Los


niños son sujetos en construcción marcados por el contexto en el que viven y
pueden evolucionar favorablemente con intervenciones en el niño o
modificaciones en el ambiente.

§ El niño o adolescente puede presentar criterios para un diagnóstico concreto


pero cada niño es singular y la intervención se realizará por tanto de forma
individualizada.
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Infancia y adolescencia: Los niños desafiantes

§ Esta nominación puede abarcar


patologías y problemáticas muy
diferentes con manifestaciones
comunes en relación a la oposición a
la autoridad, desafiando las reglas
escolares y familiares que les
suponga no conseguir una
satisfacción inmediata.

§ En muchos casos son niños que


también actúan de forma agresiva o
violenta.
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Infancia y adolescencia: Los niños desafiantes

§ Los niños que se comportan de esta


forma suelen generar angustia y
malestar en los adultos hacia los que
dirigen sus desafíos, siendo
frecuente que esos niños susciten
sentimientos de rechazo o
agresividad.

§ Estos niños son pensados con


frecuencia como niños con
intencionalidad de dañar, no como
niños que sufren.
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Infancia y adolescencia: Los niños desafiantes

§ Algunos niños se comportan de esta forma como consecuencia de una


educación permisiva, con falta de límites y normas. En ocasiones, son los
adultos de referencia los que presentan dificultades para establecer las
diferencias entre los niños y los adultos y han otorgado al niño un poder
omnipotente. El niño entonces exige ser quien manda y que sean los demás
los que cumplan con todo lo esperado para su satisfacción inmediata.

§ También puede ocurrir que algunos niños se conduzcan de esta forma como
forma de desmentir la dependencia, usar el no, oponerse al deseo de otro les
permite sostenerse como diferentes. Ser alguien, para ellos, implica oponerse al
otro. Se aferran al negativismo, a la oposición al otro como un intento de
afirmarse a sí mismos, y en ese intento se pierden y pierden la oportunidad de
establecer el vínculo social con el otro.
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Infancia y adolescencia: Los niños desafiantes

Características:

1. Pueden ser niños inquietos , con dificultad en el control de


su cuerpo como consecuencia del desasosiego interno.

2. Pueden presentar dificultades para el juego , con


problemas para seguir las normas que implican los juegos
grupales ,a veces más pendientes de contradecir al otro
que del disfrute de compartir , lo cual desencadena
situaciones conflictivas entre iguales.

3. Confusión en el valor y estabilidad de las normas. En el


desafío buscan la estabilidad, propia y la de la autoridad.
El desafío no es tanto una búsqueda de superar la
autoridad sino la de poner a prueba al adulto portador de
las normas , de ser aceptado más allá de la buena o mala
conducta.
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Infancia y adolescencia: Los niños desafiantes

Características:

4. Necesitan que sus sentimientos, sus emociones, sean


tenidas en cuenta .También necesitan que el adulto sea
capaz de controlarse , de no entrar en provocaciones y
mantenga la autoridad que es desafiada , de lo
contrario, el niño se angustia.

5. Suelen estar tensionados y atormentados por su frustración


de relaciones, sus conductas generan rechazo y
aislamiento pero son niños que necesitan ser reconocidos y
aceptados aunque con su comportamiento parezcan
expresar lo contrario.

6. Aunque pueden ser inteligentes y muy ávidos de saberes


que les interesen; en ocasiones su tendencia a la oposición
puede bloquear la incorporación de conocimientos, sobre
todo los que son transmitidos desde la imposición.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ La violencia está especialmente presente en la época


actual donde se ha producido

§ la declinación social de las figuras de autoridad, la caída


de los ideales y el imperativo social de esta época del
disfrute sin límite.

§ Los niños que se comportan con violencia producen


daños personales o materiales.

§ Hay casos en los que el niño conoce la ley pero reniega


de ella, sabe que aquello que haceestá mal pero actúa
sin culpa, de forma psicopática.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ Estos casos difieren de otros en los que el niño de


alguna forma reconoce la ley aunque la incumpla, puede
haber culpa. Estos son casos de mejor pronóstico, niños
neuróticos que presentan el comportamiento agresivo
como salida sintomática a su malestar subjetivo.

§ Algunos niños obtienen satisfacción a través del dominio


al otro, buscando el sometimiento de otros que actúan
como víctimas.

§ En los casos de bullying, el acosador juega el ejercicio


de un poder, ser reconocido como más fuerte, más
poderoso, ejerciendo la violencia de muy diversas
formas sobre quienes actúan de víctimas.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ Actuar con violencia, ser el más fuerte, el que pega el


primero, el que da miedo es para muchos de estos niños
una necesidad para tapar la dependencia y la debilidad
de su ser.

§ En muchos casos, estos niños tienen el convencimiento


de que solo así serán reconocidos y respetados.

§ Algunos de los niños que ejercen la violencia han sido a


su vez víctimas de la violencia de otros, sobre todo de
figuras de referencia identificándose con el agresor,
reproducen situaciones vividas como víctimas pero
ocupando el lugar del agresor.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ Una forma particular de violencia es la que el sujeto dirige hacia sí mismo, sobre todo en la
adolescencia .La autoagresión puede tomar diversas formas.

§ A veces dañan el cuerpo con cortes o quemaduras autoinflingidas .En estos casos el
sufrimiento se escribe en el cuerpo y es utilizado por algunos jóvenes como intento de
limitar el dolor o acotarlo con una marca material. Un corte en la piel puesto en acto una y
otra vez convirtiendo en herida un dolor innombrable.

§ Los hoy llamados trastornos de la conducta alimentaria en jóvenes son otra forma de
autoagresión que compromete al cuerpo a través de no alimentarlo. La anorexia o la bulimia
son para el sujeto un intento de solución, aunque mortífera, a un malestar subjetivo radical.

§ El caso extremo de autolesión es el suicidio, que actualmente es la segunda causa de


muerte entre los jóvenes. En estos casos el menor no encuentra otra salida a su malestar
que la propia aniquilación del sujeto.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ Otras conductas autolesivas están relacionadas con el uso de tóxicos.


El consumo reiterado de alcohol y /o drogas son conductas
autodestructivas.

§ En muchas ocasiones se puede constatar en la clínica que el consumo


de una sustancia es un intento de solución por parte del sujeto, para
sobrellevar alguna dificultad física o social. En otras, como aliciente
para aliviar el malestar de vivir, para arreglárselas con el pesar que
puede constituir para un sujeto las frustraciones y dificultades
asociadas a la existencia.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

Características:

1) Pueden ser violentos con el exterior y consigo mismos , muchos de estos niños quieren
destruir aspectos de sí mismos que les resultan insoportables y retornan desde el otro.

2) Reconocen en el otro lo que más rechazan de sí mismos lo que genera su actividad


destructiva

3) Muchos de estos niños son violentados por sentirse que no pueden pensar por sí mismos ,
entrando en ocasiones en cortocircuitos de pasos al acto donde no hay mediación de
palabra ni sentido.

4) Impulsividad , con disregulación del control , lo que les lleva a actuar sin tener en cuenta las
consecuencias de su conducta.

5) Intolerancia a la fustración , buscan la satisfacción inmediata de forma continuada lo más


amplia posible , intentando colmar un vacío que les resulta insoportable.
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

Características:

6) Pueden ser ambivalentes en la expresión de afectos: pueden mostrarse tiernos y a su vez,


distantes. En ocasiones pasando de un extremo a otro , esto dificulta el establecimiento de
vínculos sociales estables .

7) Pueden tener dificultades para la percepción de sensaciones corporales como un umbral


confuso del sentido del dolor .Pueden en ocasiones buscar el dolor físico en un intento de
delimitar el intenso dolor emocional.

8) Pueden presentar dificultad para reconocer y expresar las emociones, pudiendo manifestar
anestesia afectiva que deja al niño en un estado de desvitalización .
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Infancia y adolescencia: Los niños violentos

§ No siempre las dificultades de aprendizaje son debidas a déficit


neurológico.

§ La adquisición de conocimientos requiere un deseo y un


consentimiento para aprender por parte del niño.

§ Para aprender hay que atender, comprender, relacionar lo


escuchado con conocimientos previos y recordar lo transmitido
después de un tiempo. También es necesario haber constituido
un sistema de normas internalizadas para que se acepte dirigir
la atención a temas que pueden no interesar, así como realizar
tareas que pueden resultar poco placenteras.

§ También es necesario que el niño se sienta competente para


esa tarea, un niño que no cree en su capacidad difícilmente
hará uso de la misma. En ocasiones han oído de adultos
significativos mensajes de tipo ‘’no vales para estudiar’’ que el
niño asume como cierto.

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