Hottois, Historia de La Filosofía
Hottois, Historia de La Filosofía
Hottois, Historia de La Filosofía
Historia de la filosofía
del Renacimiento
a la Posmodernidad
CÁTEDRA
TEOREMA
CAPÍTULO PRIMERO
1. LA REVOLUCIÓN COSMOLÓGICA
PALABRAS CLAVE
• dios • geocentrismo • heliocentrismo • inmanencia • infinito • lu-
gar • mundo sublunar y mundo sideral • movimiento • panteísmo
• revolución copernicana • universo
47
1 1 El cosmos medieval
1 2 La revolución copernicana
1
Sobre las revoluciones de las orbes celestes Madrid Tecnos 1987
49
No obstante, la revolución copernicana se limita a un cambio
de centro coloca al sol en el centro del universo Este heliocentns-
mo preserva en gran medida la elección divina del hombre Aún es-
tamos muy lejos de un universo infinito desprovisto de todo centro
o de un universo vastísimo, en el cual el sistema solar no ocupa po-
sición privilegiada alguna El universo de Copémico sigue siendo un
universo cerrado y centrado
2
Del infinito universo y los mundos Madrid Alianza, 1993
50
sobre «lo que hay» más allá de la última esfera en el límite del
mundo
El pensamiento de Bruno es una suerte de panteísmo según el
cual «dios es todo y todo es dios» Para él, dios no es trascendente al
universo, sino inmanente a él dios es una suerte de artista, de fuer-
za organizadora inherente a todo lo que es Este pensamiento, por
tanto, ignora el dualismo y la distinción estricta entre materia y espí-
ritu, pues si el universo es verdaderamente infinito, nada puede
serle exterior El ser vivo —y en cierta manera todas las cosas son
seres vivos— es al mismo tiempo material y espiritual el mundo
está animado y dios es esa alma inseparable del mundo que tam-
bién hace que el mundo se mantenga unido, sea unitario y cohe-
rente en su infinita diversidad
Aun cuando encarne la reivindicación del pensamiento libre y
haya contribuido a la destrucción de la imagen anstotélico-medieval
del universo, Giordano Bruno no tuvo casi influencia sobre la na-
ciente ciencia nueva En realidad, más bien se oponía al espíritu de
ésta, pues no esperaba nada de la experiencia (confusa, a menudo
errónea y cerrada al infinito, dado que el alcance de nuestros senti-
dos es necesariamente finito), ni de las matemáticas La observación
y el cálculo entrañaban demasiadas limitaciones para este hombre
que únicamente reconocía la especulación libre e irrestricta y cuya
imaginación no admitía fronteras
LECTURAS SUGERIDAS
KOYRE, A , Del mundo cerrado al universo infinito, México, Siglo XXI, 1979
KUHN, T , La revolución copernicana, Barcelona, Ariel, 1978
LEVERGEOIS, B, G Bruno, París, Fayard, 1995
ROUGIER, L , Astronomie et religión en Occident, París, PUF (fuera de colec-
ción), 1980
STACHIEWICZ, W , Copernic et les temps nouveaux, Québec, Presses Umversi-
taires de Laval, 1974
51
2 LA CIENCIA NUEVA
PALABRAS CLAVE
• causas finales y causas eficientes • ciencia moderna • confusión de
las palabras y las cosas • experimentación • física matemática • in-
ducción • lenguaje • logoteona • método • naturaleza • operaciona-
lismo • organon • poder • realismo • técnica • teoría
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2.1. La ciencia antigua como logoteoría
2.1.1. Definición
53
Pero esta manera de ser en el mundo a través del lenguje se da jun-
to con una cierta indistinción del mundo y del lenguaje, de las cosas
y las palabras Esta falta de distinción es lo que invita a creer que
con conocer las palabras y la articulación entre ellas, se conoce tam-
bién las cosas y la estructura de la realidad La ciencia antigua, que
no se diferencia de la filosofía, deriva en parte de esta confusión de
las palabras y las cosas Pero sólo en parte, puesto que critica las re-
presentaciones del mundo que ofrecen ciertos discursos y los juzga
irracionales, falsos, vagos, incoherentes Efectivamente, critica la
opinión (la doxa), el sentido común, el mito, muchas creencias, etc
En realidad, la ciencia antigua, o filosofía, se constituye como una
reflexión activa sobre el dato lingüístico, al que trata de hacer más
coherente, más claro, más riguroso, definitivo y estable, más racio-
nal Por tanto, este trabajo, conocido como «especulativo o refle-
xivo», es también metalinguístico y semántico se trata de dar forma
al ser-en-el-mundo-por-el-lenguaje, de lo que se espera que pro-
duzca una imagen simbólica (un libro) perfectamente adecuada a lo
real, es decir, verdadera En filosofía, a esa imagen, a la que se con-
sidera definitiva, se le llama ontología (discurso teórico sobre lo que
es de modo fundamental) Las otras ciencias le están subordinadas,
pues sólo presentan imágenes parciales que corresponden a deter-
minadas reglones de lo real
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cosas más fundamentales, o sea, el mundo de las ideas, el único ver-
daderamente real Pero las ideas platónicas sólo son significaciones
hipostasiadas Desenmascarada, la ciencia platónica desvela su natu-
raleza no metafísica, sino metahnguística o semántica
La filosofía de Platón acentúa también, de manera decisiva para
el futuro del pensamiento occidental, la naturaleza teórica (visual,
contemplativa) del conocimiento La etimología radical de • ideas-
(idea, eidós) evoca <el aspecto o la forma visible, iluminada» de una
cosa Todo el <Mito de la Caverna (en La República), que ilustra
maravillosamente la ontología y la teoría del conocimiento platóni-
cos, gira alrededor del léxico correspondiente a la metáfora de la
luz, la visibilidad, la mirada La noción fundadora de idea evoca los
dos aspectos esenciales de la ciencia logoteónca la idea es significa
ción y, por tanto, se asocia al lenguaje (logos), la idea es forma visual
y, por tanto, se asocia a la mirada (theorein significa contemplar)
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ción de la conclusión La explicación es el porqué, lo que Aristóte-
les denomina la causa Pero es una causa lógica o semántica, es de-
cir, que expresa un encadenamiento conceptual o de significacio-
nes, sin relación alguna con la causalidad mecánica y empírica de la
ciencia moderna La causa lógica es una causa significante, puesto
que vincula significaciones Tomemos, por ejemplo, el silogismo si-
guiente
3
Novum Organum, Buenos Aires, Losada, 1949
4
La gran restauración, Madrid, Alianza, 1985
56
2 2 1 El Novum Organum
57
de otro objeto por choque e impulso esta causa es anterior a su
efecto y, por tanto, explica un fenómeno a partir de una secuencia
pasada, sin aportar sentido ni finalidad Es ciega, pero también es
realmente eficaz, operatoria conocerla permite predecir y actuar
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— potente y operativa el fin último del conocimiento está en
aumentar el control, la potencia, el dominio del hombre so-
bre la naturaleza, con el propósito de someterla a sus nece-
sidades y sus proyectos Para ello es menester conocer la
naturaleza, conocer sus leyes causales, con el fin de orientar-
las ingeniosamente (técnicamente) en provecho de la huma-
nidad Si se conocen las causas eficientes de un fenómeno,
se tiene la libertad de impedirlo o provocarlo activando o
no las causas Se puede averiguar qué sucede cuando se las
modifica El conocimiento de las causas eficientes se abre
directamente al dominio, el control de la producción y la ma-
nipulación de los fenómenos Para la ciencia nueva, saber
es poder
Solo obedeciéndola se vence a la naturaleza (Instauratio
Magna)
2 3 1 El prefacio de Osiander
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pótesis heliocéntrica fue, pues, un objetivo y un interés muy concre-
to y pragmático
Copérnico se acerca ya al final de su existencia cuando De Re-
volutionibus llega a la imprenta Se encarga la lectura de las pruebas
a Osiander, pastor luterano y matemático Considera que no es me-
nester presentar el sistema heliocéntrico propuesto por Copérnico
como una descripción fiel de la realidad (como imagen verdadera
del mundo), sino como una ficción, una hipótesis útil y fecunda
para los cálculos astronómicos Desde este punto de vista, el helio-
centnsmo no debía considerarse como «realmente más verdadero»
que el geocentrismo Le bastaba con parecer más práctico Así pre-
sentada, la «revolución copemicana» no impedía seguir profesando y
predicando que el geocentrismo era verdadero y lo único que se
adecuaba a la realidad física El heliocentrismo tan sólo ofrecía un
marco convencional en cuyo seno los cálculos resultaban más sim-
ples y más precisos
Sin autorización de Copérmco, Osiander agrega a De Revolu-
tiontbus un Prefacio en ese sentido, pero no lo firma Este añadido
anónimo creó durante un tiempo un cierta confusión acerca de la
manera en que el propio Copérmco interpretaba el alcance de su
sistema Pero no cabe duda de que lo concebía de manera realista,
es decir, como reflejo verdadero de la realidad y no simplemente
como ficción operatoria útil Puesto que en esa época no había nin-
guna prueba empírica del hehocentnsmo (que, por lo demás, es
contradicho por la experiencia sensible), es menester concluir que,
en lo concerniente a la determinación de lo que las cosas son real-
mente, Copérmco atribuía más peso a la fecundidad predictiva de
una teoría matemática que a la experiencia sensible y al sentido
común
5
El mensaje y el mensajero sideral Madrid, Alianza, 1990
6
El ensayador, Buenos Aires, Aguilar, 1981
60
bre los dos máximos sistemas del mundo ptolemaico y coperni-
cano)1
— Discorsi e dimostrazioni mathematici mtorno a due nuove scienze
(1638) (La nueva ciencia del movimiento)*
7
Dialogo sobre los dos máximos sistemas del mundo ptolemaico y copemicano,
Madrid Alianza 1995
8
La nueva ciencia del movimiento (selección de los Discorsi), Publicaciones de
la Universidad Autónoma de Barcelona, 1988
61
La intención del Espíritu Santo es enseñarnos cómo ir al
cielo, no como va el cielo», escribe Galileo a la gran duquesa
Cristina
Esta distinción es fundamental para comprender la
ciencia moderna y la modernidad Separa radicalmente
el ser y el deber-ser, las cuestiones de fe y las cuestiones de
valor Prohibe a los científicos leer en la naturaleza indi-
caciones relativas al deber-ser y al deber-hacer y prohibe
a los teólogos extraer de la Sagrada Escritura indicaciones
relativas a la realidad física, a su estructura, su funciona-
miento o sus leyes causales
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brimientos en Sidenus Nuncius (1610), que acaba definitivamente
con la división del cosmos en mundo sublunar y mundo sideral, al
que se juzgaba inmutable y de otra esencia que el terrestre El espa-
cio es inmenso, pero homogéneo y, por tanto, venficable, los cuer-
pos que lo recorren son materiales Subrayemos que las observacio-
nes empíricas que llevan a estas conclusiones son instrumentadas,
es decir, técnicamente mediadas (el telescopio) lo que conduce a
ellas no es la experiencia sensible natural y pura, sino el rodeo me-
diante instrumentos técnicos de observación
Gahleo es un experimentador no se conforma con observar pa-
sivamente la naturaleza, sino que interroga activamente Imagina ex-
periencias (con planos inclinados) para verificar hipótesis También
en esto se utilizan intermediarios técnicos, artificios La experimenta-
ción, que terminará por encontrar su lugar privilegiado en el con-
texto artificial y cerrado del laboratorio, recorta y aisla los fenó-
menos naturales Varía las condiciones de los fenómenos para dis-
tinguir lo que es causalmente determinante y discernir lo que es
accesorio o accidental de lo que es constante y necesario
Pero Galileo es ante todo un matemático Cree en la estructura
matemática de la naturaleza y, por tanto, en el poder de la deduc-
ción y del cálculo, con independencia de la experiencia concreta,
para adquirir conocimiento Ya en 7/ Saggiatore (1623) afirma que
63
de Galileo ninguna experiencia podía confirmar Por tanto, no hay
que exagerar el empirismo y el expenmentahsmo de Galileo Lo que
Galileo funda es una ciencia según la cual los fenómenos físicos
obedecen a leyes matemáticas (esencialmente las leyes del movi-
miento la mecánica) De esta manera, sienta las bases de una física
matemática, cuyos fundamentos trata de establecer Descartes en la
misma época
LECTURAS SUGERIDAS
CLAVELIN, M , La philosophíe naturelle de Gahlée, París, A Michel (Bibhothé-
que de Pévolution de rhumamté), 1996
GEYMONAT, L , Gahleo Gahleí, Barcelona, Ed 62, 1986
POUSSEUR, J M , Bacon, Lnventer la science, París, Behn (Un savant, une épo-
que), 1988
STENGERS, I, L'invention de la science moderne, París, La Découverte (Ar-
millaire), 1983
64
3 ELUTOPISMO
PALABRAb CLAVE
9
La República Madrid Alianza 1995
65
humanidad Cree en la posibilidad de transformar la condición hu-
mana eliminar el trabajo penoso, la injusticia, la escasez de recursos
y de productos, la desigualdad, el sufrimiento y, por qué no, la fata-
lidad natural de la muerte
El utopismo, por tanto, rechaza el fatalismo y la esperanza es-
catológica, esto es, la espera de la salvación de origen divino Cree
en la libertad y en la perfectibilidad humanas por medios humanos
El utopismo está a favor del desarrollo de las ciencias y de las técni-
cas, de las que espera que suministren los medios para reconstruir
la naturaleza y la naturaleza humana
El utopismo carga el acento en el futuro rompe con la valora-
ción tradicional del pasado, asociado al mito de la edad de oro, que
interpreta todo porvenir como degradación del origen Pero, una vez
realizada, la utopía implica en principio el fin del devenir, el cum-
plimiento definitivo de la historia Efectivamente, la sociedad perfec-
ta ya no debe evolucionar
El utopismo tiene alcance político aun cuando se contente
con describir la Ciudad ideal situándola en un más allá imaginario,
su mera caracterización implica, por contraste, la crítica de la socie-
dad existente, en la que no hay justicia, ni libertad, ni felicidad, ni
abundancia, etc
A pesar de que la creación del término «utopía» se debe a To-
más Moro, la obra que expresa con mayor vigor el pensamiento
utopista moderno es La nueva Atlántida de F Bacon
i 2 La «Utopía-' de T Moro
10
Utopia Madrid Tecnos 1987
66
La Utopía se divide en dos partes la primera es una crítica ex-
plícita de la sociedad europea de la época, en particular la inglesa
Se denuncia la propiedad privada y las leyes represivas que sirven
al grupo social dominante en su harta desigual distribución de los
bienes La segunda parte comprende un relato relativo a una isla
imaginaria del Nuevo Mundo, la Isla de Utopía, donde se ha desa-
rrollado una sociedad ideal que se caracteriza por
11
La nueva Atlantida, Barcelona, Mondadon, 1988
67
El descubrimiento de las causas y el conocimiento de la natu-
raleza intima de las fuerzas primordiales y los principios de las
cosas, con el proposito de ampliar los limites del imperio de los
hombres sobre la naturaleza entera y no dejar sin hacer nada
que se pueda hacer
***
68
una crisis profunda debido al hundimiento de la cosmología
geocéntrica solidaria d e la elección divina de hombre Per-
dida e n los espacios infinitos y silenciosos, la humanidad ya
n o se encuentra en el centro d e u n m u n d o creado para ella
por u n Poder providencial,
la constitución de una ciencia nueva q u e implica una nueva
relación con el m u n d o y con el tiempo la ciencia moderna
experimental y matemática Es el origen d e la crisis, pero
también ofrece una nueva segundad y una esperanza que se
anuncian como humanismo,
el humanismo la fe naciente e n la capacidad de los seres
h u m a n o s para hacerse cargo d e su propio destino y de mo-
delarlo Esta nueva confianza en el h o m b r e se alimenta del
desarrollo de la ciencia nueva y del p o d e r técnico que ésta
otorga sobre la naturaleza, así como del mejoramiento refle-
xivo y progresivo d e la organización político-social
LECTURAS SUGERIDAS
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