Hottois, Historia de La Filosofía

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Gilbert Hottois

Historia de la filosofía
del Renacimiento
a la Posmodernidad

Traducción de Marco Aurelio Galmarini

CÁTEDRA
TEOREMA
CAPÍTULO PRIMERO

La emergencia del pensamiento moderno

El advenimiento de la modernidad en el Renacimiento es un


proceso histórico muy complejo que comprende profundas conmo-
ciones económicas, sociales y políticas. La evolución de las ideas,
que es una parte importante de este proceso, está marcada por la
transformación de la representación del mundo, el cambio en la na-
turaleza dél^cóñDcimiento científico y la modificación de la relación
con el tiempo y la acción. Esta revolución múltiple que, en determi-
nados aspectos, comienza en la Edad Media, presenta facetas estre-
chamente solidarias.

1. LA REVOLUCIÓN COSMOLÓGICA

• El cosmos medieval era geocéntrico, finito y heterogéneo


• La revolución copernicana opera un cambio de centro
• Bruno: la libertad de pensamiento y la infinitud del universo

PALABRAS CLAVE
• dios • geocentrismo • heliocentrismo • inmanencia • infinito • lu-
gar • mundo sublunar y mundo sideral • movimiento • panteísmo
• revolución copernicana • universo

47
1 1 El cosmos medieval

A finales de la Edad Media, la representación dominante del


mundo es de origen aristotélico En efecto, la filosofía de Aristó-
teles se ha reintroducido en Occidente y se ha impuesto, en el si-
glo xin, por obra de Santo Tomás de Aquino (1225-1274) En su
forma teológica se convirtió en la doctrina oficial de la Iglesia el
tomismo
Sin embargo, es preciso observar que la representación medie-
val del cosmos es compleja en ella, la influencia de Aristóteles está
subordinada a los dogmas cristianos (de acuerdo con el principio
según el cual la filosofía sólo es la sierva de la teología) y es modu-
lada de distinta manera (por obra del platonismo, el neoplatonis-
mo ) Y también lleva impresa la marca de la concepción cosmoló-
gica originaria del astrónomo grecoegipcio Ptolomeo (siglo n d C ),
cuyo nombre se asocia al geocentrismo
¿Cuáles son las grandes características del cosmos medieval?

- El universo es una totalidad finita En el tiempo hay un co-


mienzo (creación por Dios) y un fin (el fin de los tiempos y
del mundo) En el espacio el universo es cerrado Presenta
la estructura de un encaje de esferas concéntricas En el cen-
tro, inmóvil, está la Tierra (geocentrismo) La esfera más ex-
terna es la bóveda celeste, sobre la cual se disponen las es-
trellas llamadas «fijas • Las esferas intermedias son las de la
luna, el sol y los planetas, todos los cuales giran alrededor
de la Tierra
- El espacio es heterogéneo, cualitativamente diferenciado Las
leyes físicas no se aplican en todas partes de manera uni-
forme El cosmos aristotélico es un mundo de «lugares» orto-
lógicamente distintos, es decir, que difieren radicalmente en
su ser mismo La gran división es la que se da entre el mun-
do terrestre (o «sublunar» bajo la esfera de la luna) y el
mundo sideral Las propiedades de estos dos espacios son
radicalmente distintas El primero está compuesto de materia
«corruptible», es decir, sujeta al cambio y a la destrucción En
él los cuerpos no son ni inmutables, ni eternos Nacen y
persisten Se pueden señalar dos tipos de movimientos el
movimiento llamado «natural», en razón del cual un cuerpo
se une a su elemento natural (así, un cuerpo en el que do-
mina el elemento 'tierra», como una piedra, por ejemplo, cae
a la tierra, el fuego asciende hacia el sol, etc ), y el movi-
miento •violento», en razón del cual un cuerpo es despla-
zado de su lugar natural El mundo sublunar, por tanto, está
lleno de accidentes y de incoherencias En cambio, el espa-
cio sideral está compuesto de cuerpos inmutables y eternos
(planetas, estrellas, etc ) inmóviles o en movimiento circular
(perfecto) y eterno En otras palabras, la cualidad del espa-
cio-tiempo sideral es diferente de la cualidad del espacio-
tiempo sublunar no se aplica a ambos la misma física En
este marco, es auténticamente inconcebible (y no sólo técni-
camente irrealizable) la idea de enviar a los planetas un ob-
jeto fabricado con material -sublunar- (por ejemplo, una as-
tronave), y que obedezca a las leyes del mundo terrestre Es
una locura e incluso un pecado, pues los dos espacios están
muy jerarquizados el mundo sideral, próximo al divino, es
puro e infinitamente superior al mundo sublunar, que no
puede mancillarlo

1 2 La revolución copernicana

De Revolutionibus Orbium Coelestium1, de Nicolás Copérnico


(nacido en Polonia en 1473), aparece en 1543 (año de la muerte de
su autor) La obra de Copérnico asesta golpes decisivos a la concep-
ción aristotélica medieval del universo Implica

- el fin del geocentrismo Copérnico pone la Tierra en movi-


miento y la arranca del centro, para convertirla en un pla-
neta,
- al mismo tiempo, niega la diferencia jerarquizante entre los
dos mundos si la Tierra es un planeta, quiere decir que los
planetas son como la Tierra El universo se vuelve homogé-
neo Las mismas leyes físicas y matemáticas se aplican por
doquier a una materia única,
- la ruptura respecto de la evidencia sensible y el sentido co-
mún afirmar que la Tierra gira alrededor del sol y que éste
permanece inmóvil se opone a la experiencia de todos los
días

1
Sobre las revoluciones de las orbes celestes Madrid Tecnos 1987

49
No obstante, la revolución copernicana se limita a un cambio
de centro coloca al sol en el centro del universo Este heliocentns-
mo preserva en gran medida la elección divina del hombre Aún es-
tamos muy lejos de un universo infinito desprovisto de todo centro
o de un universo vastísimo, en el cual el sistema solar no ocupa po-
sición privilegiada alguna El universo de Copémico sigue siendo un
universo cerrado y centrado

1 3 El universo infinito de Bruno

Giordano Bruno (Italia, 1548-1600) es una figura filosófica parti-


cularmente interesante y muy representativa del Renacimiento Do-
minico, discute diversos dogmas de la doctrina cristiana y llega in-
cluso a dudar de la divinidad de Jesucristo Deja los hábitos en 1576
y a partir de entonces su existencia está plagada de persecuciones,
exilios y fugas a través de toda Europa, siempre proclamando sus
ideas Detenido en 1592 en Italia, es torturado y encarcelado Su cal-
vario se prolongará durante ocho años como se niega obstinada-
mente a renegar de sus convicciones, en 1600 es quemado vivo en
Roma Bruno fue un testimonio ejemplar del pensamiento libre que
rechaza toda subordinación al dogma Su obra más conocida es De
l infinito Universo e Mondi (1584)2, redactada en italiano (lengua
vulgar) y no en latín (la lengua del poder)
Con Bruno asistimos a la eclosión de las esferas cósmicas y a la
afirmación de la infinitud positiva del universo, cuyo centro no ocu-
pan el Sol ni la Tierra, pues en un espacio infinito no hay lugar pri-
vilegiado La obra de Bruno contiene evocaciones cuasi astronáuti-
cas, pues la visión de la Tierra, a medida que uno se aleja, pasa de
ser la de un astro brillante a la de un punto, para terminar muy pron-
to por borrarse en la inmensidad
El correlato de esta infinitud cósmica es la pluralidad de mun-
dos los sistemas solares son muchos Bruno celebra esta diversi-
dad del universo con entusiasmo, como una riqueza En efecto, la
infinitud inagotable del universo es lo único conmensurable con
dios Éste, infinito como es, no podría crear un mundo finito Ade-
más, la infinitud del universo es lo único inteligible para la razón
y la imaginación humanas concebimos naturalmente un cosmos
infinito, mientras que no nos podemos abstener de interrogarnos

2
Del infinito universo y los mundos Madrid Alianza, 1993

50
sobre «lo que hay» más allá de la última esfera en el límite del
mundo
El pensamiento de Bruno es una suerte de panteísmo según el
cual «dios es todo y todo es dios» Para él, dios no es trascendente al
universo, sino inmanente a él dios es una suerte de artista, de fuer-
za organizadora inherente a todo lo que es Este pensamiento, por
tanto, ignora el dualismo y la distinción estricta entre materia y espí-
ritu, pues si el universo es verdaderamente infinito, nada puede
serle exterior El ser vivo —y en cierta manera todas las cosas son
seres vivos— es al mismo tiempo material y espiritual el mundo
está animado y dios es esa alma inseparable del mundo que tam-
bién hace que el mundo se mantenga unido, sea unitario y cohe-
rente en su infinita diversidad
Aun cuando encarne la reivindicación del pensamiento libre y
haya contribuido a la destrucción de la imagen anstotélico-medieval
del universo, Giordano Bruno no tuvo casi influencia sobre la na-
ciente ciencia nueva En realidad, más bien se oponía al espíritu de
ésta, pues no esperaba nada de la experiencia (confusa, a menudo
errónea y cerrada al infinito, dado que el alcance de nuestros senti-
dos es necesariamente finito), ni de las matemáticas La observación
y el cálculo entrañaban demasiadas limitaciones para este hombre
que únicamente reconocía la especulación libre e irrestricta y cuya
imaginación no admitía fronteras

LECTURAS SUGERIDAS

KOYRE, A , Del mundo cerrado al universo infinito, México, Siglo XXI, 1979
KUHN, T , La revolución copernicana, Barcelona, Ariel, 1978
LEVERGEOIS, B, G Bruno, París, Fayard, 1995
ROUGIER, L , Astronomie et religión en Occident, París, PUF (fuera de colec-
ción), 1980
STACHIEWICZ, W , Copernic et les temps nouveaux, Québec, Presses Umversi-
taires de Laval, 1974

51
2 LA CIENCIA NUEVA

La ciencia antigua como «legoteoría»


El «método nuevo» y la visión predictiva de la ciencia según F Bacon
Copérnico y Gahleo, realismo u operacionahsmo
Galileo ingeniero y matemático
La doble ruptura respecto de la ciencia antigua

PALABRAS CLAVE
• causas finales y causas eficientes • ciencia moderna • confusión de
las palabras y las cosas • experimentación • física matemática • in-
ducción • lenguaje • logoteona • método • naturaleza • operaciona-
lismo • organon • poder • realismo • técnica • teoría

La ciencia nueva que se constituye progresivamente de finales


de la Edad Media al siglo xvii es la ciencia moderna, que se prolon-
ga en las tecnociencias contemporáneas Se trata de un proceso
largo y complicado de mutación de lo que llamamos «saber» Así, la
reintroducción del pensamiento de Aristóteles en los siglos XII y xin
constituyó un «progreso» en relación con la primacía del idealismo
platónico y agustiniano imperantes hasta entonces Sin embargo, el
blanco más importante de las críticas renacentistas y modernas a
partir del siglo xvi es el anstotelismo Este proceso cuenta con abun-
dancia de precursores, como los nominalistas y los expenmentahstas
(Roger Bacon en el siglo XIII, Guillermo de Occam en el siglo xiv)
En la constitución de la ciencia moderna todo es complejo y a me-
nudo ambivalente las manipulaciones de los alquimistas, en ciertos
aspectos, fueron el crisol de la química experimental, en cambio, las
creencias alquimistas de un Newton (1642-1727) o las astrológicas
de un Kepler (1571-1630) se presentan como la sombra negativa y
retrógrada de su aportación al surgimiento de la ciencia moderna, a
pesar de que esas creencias también dieran impulso a sus investiga-
ciones
Por último, es imposible comprender la importancia, el signifi-
cado y el alcance de la ciencia nueva para la filosofía, si no se la
confronta con la ciencia antigua, solidaria de la filosofía y de índole
logoteónca

52
2.1. La ciencia antigua como logoteoría

2.1.1. Definición

La ciencia antigua era logoteórica, lo que quiere decir que es-


taba formada por el lenguaje (logosjy'la visión intelectual o espiri-
tual (theoría).
Estaba constituida por la visión_espiritual (o teórica: especula-
ción, contemplación): el saber era cuestión de mirada o de espejo
del espíritu. Conocer era reflejar mentalmente las estructuras esen-
ciales, inmutables, de los seres y del mundo. Todo lo que existe es
lo que es en virtud de su referencia a una forma esencial aprehensi-
ble por el espíritu que, al aprehenderla, la conoce. La finalidad su-
prema del hombre en tanto hombre es la posesión de ese saber teó-
rico, esto es, la contemplación clara de las esencias inmutables de
todas las cosas. Es el ideal de la vida contemplativa o teórica del fi-
lósofo. La ciencia antigua es una cuestión de reflejo y de visión.
Estaba constituida por el lenguaje: la ciencia antigua se formula
con ayuda del lenguaje ordinario, es discursiva (y no formal ni ma-
temática); utiliza las palabras de la lengua natural, que redefine, pre-
cisa e intenta articular rigurosamente (definiciones, razonamientos
deductivos, etc.). Su forma acabada es el tratado o el libro. Por otra
parte, sobre todo en la Edad Media, tiende a volverse libresca, com-
pilatoria y comentario de determinados libros que se considera defi-
nitivos (las «autoridades», en particular Aristóteles). Pero la ciencia
antigua también es verbalista en un sentido aún más profundo y
que concierne a su origen mismo, pues es poducto de la reflexión
activa (es decir, la especulación) sobre la organización lingüística o
simbólica de lo real. Al adquirir un lenguaje, adquirimos una cierta
concepción del mundo, que es una formalización de la experiencia
que varía más o menos según las lenguas, las culturas y las tradicio-
nes. Somos en-el-mundo-por-el-lenguaje. El dato a partir del cual re-
flexionamos no es la realidad bruta, ni lo real en sí, sino la repre-
sentación simbólica de lo real que adquirimos por la educación y la
aculturación, y muy especialmente por el aprendizaje de una len-
gua. Además, lo real tiene un sentido, y cada cosa una identidad de-
finida y una significación, precisamente porque es simbolizada de
esta manera. Convertirse en «humano» o serlo es poder vivir y orien-
tarse en un mundo de lenguaje, en una imagen simbólica de la rea-
lidad que no es ni necesaria (puede ser distinta y cambiar) ni com-
pletamente gratuita (si la representación simbólica de lo real fuera
completamente inadecuada a éste, la supervivencia sería imposible).

53
Pero esta manera de ser en el mundo a través del lenguje se da jun-
to con una cierta indistinción del mundo y del lenguaje, de las cosas
y las palabras Esta falta de distinción es lo que invita a creer que
con conocer las palabras y la articulación entre ellas, se conoce tam-
bién las cosas y la estructura de la realidad La ciencia antigua, que
no se diferencia de la filosofía, deriva en parte de esta confusión de
las palabras y las cosas Pero sólo en parte, puesto que critica las re-
presentaciones del mundo que ofrecen ciertos discursos y los juzga
irracionales, falsos, vagos, incoherentes Efectivamente, critica la
opinión (la doxa), el sentido común, el mito, muchas creencias, etc
En realidad, la ciencia antigua, o filosofía, se constituye como una
reflexión activa sobre el dato lingüístico, al que trata de hacer más
coherente, más claro, más riguroso, definitivo y estable, más racio-
nal Por tanto, este trabajo, conocido como «especulativo o refle-
xivo», es también metalinguístico y semántico se trata de dar forma
al ser-en-el-mundo-por-el-lenguaje, de lo que se espera que pro-
duzca una imagen simbólica (un libro) perfectamente adecuada a lo
real, es decir, verdadera En filosofía, a esa imagen, a la que se con-
sidera definitiva, se le llama ontología (discurso teórico sobre lo que
es de modo fundamental) Las otras ciencias le están subordinadas,
pues sólo presentan imágenes parciales que corresponden a deter-
minadas reglones de lo real

2 12 Una doble ilustración

Platón ofrece una ilustración particularmente clara de la natura-


leza reflexiva y discursiva del proyecto antiguo de ciencia Elabora
la ciencia de las ideas Ahora bien, la ideas corresponden a los con-
ceptos, es decir, que, para Platón, constituyen la verdadera realidad,
las formas y estructuras esenciales, trascendentes, que el universo
de las cosas materiales y en devenir refleja sólo de manera imper-
fecta ¿Cómo se accede a la ciencia de las ideas, esto es, a una re-
presentación adecuada de la verdadera realidad' Por una parte, por
la dialéctica, que es una búsqueda progresiva de definiciones, por
otra parte, y en última instancia, por la intuición (la mirada del espí-
ritu), de la que se aparenta creer que es una aprehensión pura y pa-
siva de las formas ideales, cuando en realidad es una reflexión ac-
tiva sobre el dato lingüístico, sobre las significaciones lingüísticas La
especulación metalinguística reorganiza y estructura estas significa-
ciones La ciencia platónica es el resultado de este trabajo semántico
a pnon (al margen de la experiencia sensible) Se refiere a las pala-
bras y su significación, aunque con la apariencia de referirse a las

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cosas más fundamentales, o sea, el mundo de las ideas, el único ver-
daderamente real Pero las ideas platónicas sólo son significaciones
hipostasiadas Desenmascarada, la ciencia platónica desvela su natu-
raleza no metafísica, sino metahnguística o semántica
La filosofía de Platón acentúa también, de manera decisiva para
el futuro del pensamiento occidental, la naturaleza teórica (visual,
contemplativa) del conocimiento La etimología radical de • ideas-
(idea, eidós) evoca <el aspecto o la forma visible, iluminada» de una
cosa Todo el <Mito de la Caverna (en La República), que ilustra
maravillosamente la ontología y la teoría del conocimiento platóni-
cos, gira alrededor del léxico correspondiente a la metáfora de la
luz, la visibilidad, la mirada La noción fundadora de idea evoca los
dos aspectos esenciales de la ciencia logoteónca la idea es significa
ción y, por tanto, se asocia al lenguaje (logos), la idea es forma visual
y, por tanto, se asocia a la mirada (theorein significa contemplar)

En Aristóteles, el proyecto de ciencia sigue siendo fundamen-


talmente logoteónco, pero de manera menos evidente que en Pla-
tón, cuyo mundo de ideas rechaza Lo único que hace en verdad
Aristóteles es introducir las formas ideales de Platón en las cosas
concretas que las ejemplifican materialmente Así, la forma esencial
del hombre no existe de manera independiente y trascendente, sino
sólo en los individuos humanos Ocurre que esas formas-esencias
son representadas en definiciones generales, que esas definiciones
generales son el objeto de la ciencia y que se obtienen, según Aris-
tóteles, en una intuición, que no es todavía una verdadera induc-
ción empírica o experimental La intuición aristotélica pretende dis-
cernir la forma universal (la esencia) en lo particular (el individuo)
Teóricamente, es inmediata, esto quiere decir que en principio no
es indispensable la acumulación de observaciones y la comparación
de experiencias Esto sólo se puede entender porque las cosas, cuya
esencia se quiere conocer, son cosas nombradas, simbólicamente
representadas Son significaciones lingüísticas mucho más que cosas
concretas La forma esencial se extrae mediante esta simbolización
lingüística y con ayuda de la reflexión o la especulación (compren-
dida como intuición), no pnontanamente con ayuda de la investiga-
ción empírica y el análisis concreto de las cosas reales, físicas
El carácter a priori del ideal de ciencia aristotélica se advierte
con mayor claridad en referencia a la forma que ha de adoptar la
ciencia acabada Es una forma lógica, demostrativa o, con un térmi-
no más preciso, silogística Lo que es objeto de conocimiento cientí-
fico, según Aristóteles, es la conclusión universal y necesaria de un
sologismo En las premisas del silogismo está contenida la explica-

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ción de la conclusión La explicación es el porqué, lo que Aristóte-
les denomina la causa Pero es una causa lógica o semántica, es de-
cir, que expresa un encadenamiento conceptual o de significacio-
nes, sin relación alguna con la causalidad mecánica y empírica de la
ciencia moderna La causa lógica es una causa significante, puesto
que vincula significaciones Tomemos, por ejemplo, el silogismo si-
guiente

Todos los hombres son mortales


Todos los griegos son hombres
Todos los griegos son mortales

En él, la causa —la explicación, el porqué— del ser necesariamente


mortal de los griegos es que sean hombres y que, por definición (es
decir, por esencia, a prton), los hombres son todos necesariamente
mortales Para Aristóteles, la lógica (la silogística) es el verdadero
Organon de la ciencia, lo que quiere decir la herramienta, el mé-
todo por excelencia de la ciencia, el instrumento de su despliegue ri-
guroso y definitivo Esta lógica no es una lógica matemática trabaja
con palabras (conceptos) y articula encadenamientos de proposicio-
nes, o sea, de discursos Fundamentalmente, la ciencia aristotélica
es, pues, intuitiva y deductiva, teónca (o contemplativa) y discursiva
(o verbalista)

2 2 El «método nuevo» de F Bacon

Francis Bacon (1561-1626) fue a la vez un hombre de ciencia y


de poder Fue uno de los personajes más influyentes de Inglaterra,
con gran interés por conservar y aumentar su poder político perso-
nal En realidad, F Bacon ocupa un lugar esencial en la cristaliza-
ción conceptual de lo que habrán de ser la ciencia moderna y la
tecnociencia contemporánea, para las cuales es capital la noción de
potencia En 1620, Bacon publica el Novum Organumi (segundo
volumen de la Instauratio Magna)4

3
Novum Organum, Buenos Aires, Losada, 1949
4
La gran restauración, Madrid, Alianza, 1985

56
2 2 1 El Novum Organum

El título es explícitamente antianstotéhco En efecto, se trata de


definir un nuevo método para el progreso de las ciencia, más eficaz
que el organon aristotélico En efecto, tradicionalmente el término
«Organon» designa el conjunto de los tratados de lógica de Aristóte-
les y define, tal como se acaba de explicar, la lógica como instru-
mento de la ciencia
El alcance del Novum Organum es al mismo tiempo crítico y
positivo
He aquí algunos aspectos de la crítica de Bacon

- la lógica (la silogística) no es ni el instrumento ni la forma


por excelencia del saber,
- una ciencia lógica sólo es una ciencia a prtori y formal, va-
cía, no enseña nada, puesto que se limita a exphcitar el con-
tenido de las premisas,
- la ciencia debe ser inductiva y no deductiva, pero no se tra-
ta de la inducción aristotélica, que sólo es una intuición in-
mediata de lo universal en lo particular,
- la ciencia lógica opera con palabras, es decir, con las «eti-
quetas de las cosas», e ignora éstas, es preciso terminar con
la confusión de las palabras y las cosas, origen esencial del
saber filosófico antiguo El lenguaje no ofrece represen-
tación correcta de lo real y no es una fuente fiable para la
ciencia,
- es menester rechazar la ciencia libresca, rehusar todo prejui-
cio y todo argumento de autoridad en el estudio de la natu-
raleza,
- es menester distinguir entre causas finales y causas eficien-
tes, y limitarse a la investigación de las causas eficientes para
le explicación científica de los fenómenos

Recordemos a este respecto que la distinción entre «causa final»


y «causa eficiente» es de origen aristotélico La causa final de un fe-
nómeno es su porqué dice por qué (razón, sentido, finalidad) tiene
lugar Temporalmente, pues, parece actuar desde el futuro Por esta
razón, una descripción finalista de lo real da sentido a los aconteci-
mientos y a su sucesión La física y la cosmología aristotélicas eran
finalistas una piedra cae porque «quiere y debe» unirse a su lugar
natural final, la tierra En cambio, la causa eficiente es mecánica su
modelo es el movimiento de un objeto que produce el movimiento

57
de otro objeto por choque e impulso esta causa es anterior a su
efecto y, por tanto, explica un fenómeno a partir de una secuencia
pasada, sin aportar sentido ni finalidad Es ciega, pero también es
realmente eficaz, operatoria conocerla permite predecir y actuar

Desde el punto de vista positivo, el Novum Organum, exige

- practicar la inducción en sentido moderno, es decir, la libe-


ración progresiva de las identidades y de las diferencias rea-
les gracias a la observación y a la comparación repetida de
las observaciones,
- practicar la experiencia en el sentido de la experimentación,
es decir, interacciones activas con la naturaleza para provo-
carla «a que desvele sus secretos», no conformarse con ob-
servar pasivamente, utilizar instrumentos y técnicas,
- verificar, escoger, confirmar y corregir incansablemente a
fin de distinguir entre las causas eficientes verdaderas y los
factores marginales, las circunstancias accidentales de un fe-
nómeno

2 2 2 Una nueva imagen de la ciencia y de la naturaleza

La investigación de un «método nuevo >, seguro para el desarro-


llo de la ciencia, será una de las grandes preocupaciones de los si-
glos xvn y XVIII en la que se inscribe también la obra de Descartes
Pero en Bacon hay más que simples consignas metodológicas Pro-
pone también toda una concepción del alcance, el valor y la natu-
raleza de la ciencia Esta concepción es revolucionaria, una de las
fuentes fundamentales de la modernidad La ciencia moderna debe-
rá ser

- activa, operatoria, eficaz y no contemplativa y verbal Es in-


tervención en la naturaleza, modificación física de ésta Esta
relación activa, incluso violenta, caracteriza la investigación
(para arrancar a la naturaleza sus secretos) y la aplicación
(remodelar la naturaleza para el hombre),
— técnica la utilización de instrumentos y de procedimientos
determinados permite explicar y controlar los fenómenos,
La naturaleza de las cosas se entrega mas a través de los tor-
mentos del arte que en su libertad propia (Instauratio Magna)

58
— potente y operativa el fin último del conocimiento está en
aumentar el control, la potencia, el dominio del hombre so-
bre la naturaleza, con el propósito de someterla a sus nece-
sidades y sus proyectos Para ello es menester conocer la
naturaleza, conocer sus leyes causales, con el fin de orientar-
las ingeniosamente (técnicamente) en provecho de la huma-
nidad Si se conocen las causas eficientes de un fenómeno,
se tiene la libertad de impedirlo o provocarlo activando o
no las causas Se puede averiguar qué sucede cuando se las
modifica El conocimiento de las causas eficientes se abre
directamente al dominio, el control de la producción y la ma-
nipulación de los fenómenos Para la ciencia nueva, saber
es poder
Solo obedeciéndola se vence a la naturaleza (Instauratio
Magna)

En conclusión, se presenta una imagen de la naturaleza según


la cual ésta es fundamentalmente manipulable, transformable, objeto
de explotación y de reconstrucción para el hombre Al mismo tiem-
po, se busca una imagen de la verdad según la cual no se llamará
verdadera a la teoría que refleje una realidad inmutable y objeto de
contemplación, sino a la que permita actuar de manera eficaz en la
naturaleza y modificar lo dado
Nos hallamos en las antípodas de la ciencia logoteónca antigua
O al menos ésa es la intención Pues a F Bacon le falta un aspecto
muy importante de lo que habrá de constituir el nuevo método y la
ciencia nueva las matemáticas F Bacon las considera demasiado
teóricas, incluso especulativas, y por esa razón piensa que carecen
de interés para la ciencia y la dominación real de la naturaleza

2 3 La ciencia matemática realismo y operacionahsmo

2 3 1 El prefacio de Osiander

Una motivación fundamental de las investigaciones de Copér-


nico fue de índole práctica Se trataba de inventar métodos de cál-
culo más simples o más fiables para la elaboración de calendarios,
que incluyeran la previsión del movimiento de los planetas Los mé-
todos existentes en la época, heredados de Ptolomeo, que razonaba
en el marco de un sistema geocéntrico, eran pesados, aproximados
y exigían la frecuente revisión de sus resultados El origen de la hi-

59
pótesis heliocéntrica fue, pues, un objetivo y un interés muy concre-
to y pragmático
Copérnico se acerca ya al final de su existencia cuando De Re-
volutionibus llega a la imprenta Se encarga la lectura de las pruebas
a Osiander, pastor luterano y matemático Considera que no es me-
nester presentar el sistema heliocéntrico propuesto por Copérnico
como una descripción fiel de la realidad (como imagen verdadera
del mundo), sino como una ficción, una hipótesis útil y fecunda
para los cálculos astronómicos Desde este punto de vista, el helio-
centnsmo no debía considerarse como «realmente más verdadero»
que el geocentrismo Le bastaba con parecer más práctico Así pre-
sentada, la «revolución copemicana» no impedía seguir profesando y
predicando que el geocentrismo era verdadero y lo único que se
adecuaba a la realidad física El heliocentrismo tan sólo ofrecía un
marco convencional en cuyo seno los cálculos resultaban más sim-
ples y más precisos
Sin autorización de Copérmco, Osiander agrega a De Revolu-
tiontbus un Prefacio en ese sentido, pero no lo firma Este añadido
anónimo creó durante un tiempo un cierta confusión acerca de la
manera en que el propio Copérmco interpretaba el alcance de su
sistema Pero no cabe duda de que lo concebía de manera realista,
es decir, como reflejo verdadero de la realidad y no simplemente
como ficción operatoria útil Puesto que en esa época no había nin-
guna prueba empírica del hehocentnsmo (que, por lo demás, es
contradicho por la experiencia sensible), es menester concluir que,
en lo concerniente a la determinación de lo que las cosas son real-
mente, Copérmco atribuía más peso a la fecundidad predictiva de
una teoría matemática que a la experiencia sensible y al sentido
común

2 3 2 La ciencia experimental y las matemáticas de Galileo

Nacido en Pisa, Galileo Gahleí (1564-1642) es autor de varias


obras importantes, entre las cuales figuran

- Sidereus Nuncius (lólO) (El mensaje y el mensajero sideral)5


- II Saggiatore (1Ó23) (El ensayador)">
- Dialogo sopra i due massimt sistemí del mondo (1632) (Diálogo so-

5
El mensaje y el mensajero sideral Madrid, Alianza, 1990
6
El ensayador, Buenos Aires, Aguilar, 1981

60
bre los dos máximos sistemas del mundo ptolemaico y coperni-
cano)1
— Discorsi e dimostrazioni mathematici mtorno a due nuove scienze
(1638) (La nueva ciencia del movimiento)*

2 3 2 1 Los dos sistemas del mundo

El papa Urbano VIII se atiene al hecho de que en su obra


de 1632 Galileo presenta los dos sistemas (el geocentrismo ptole-
maico y el heliocentnsmo copernicano) de una manera neutral, sin
tomar partido, como dos hipótesis, cada una de las cuales cuenta
con argumentos igualmente fuertes Pero Galileo describe el sistema
copernicano como realista y verdadero Sólo en el prefacio y en la
conclusión adopta un punto de vista epistemológico operaciona-
lista, al evocar la capacidad predictiva y la fecundidad matemática
de ambos sistemas con independencia de la cuestión relativa a su
verdad física La precaución no es suficiente, pues es conducido
ante la Inquisición bajo la acusación de reconocer la tesis del movi-
miento de la Tierra, fundamento de la revolución copemicana Al fi-
nal del proceso de 1633, Galileo acabará sus días en residencia vigi-
lada Las apuestas y las consecuencias de las posiciones de Galileo
son considerables

a) ontológicas y ético-políticas Galileo tiende a instaurar una di-


visión que terminará por instituirse efectivamente en el cur-
so de la modernidad y que atribuye
- a las ciencias y los científicos la última palabra —la ver-
dad— en lo concerniente a las cuestiones de hecho, rela-
tivas a la manera en que la naturaleza es y funciona La
ciencia se ocupa de lo que es,
- a la Iglesia y los teólogos la última palabra en lo concer-
niente a la moral, esto es, los valores y los fines de la
existencia humana La doctrina religiosa se ocupa de lo
que debe ser, o, más precisamente, de lo que debemos y
lo que no debemos hacer

7
Dialogo sobre los dos máximos sistemas del mundo ptolemaico y copemicano,
Madrid Alianza 1995
8
La nueva ciencia del movimiento (selección de los Discorsi), Publicaciones de
la Universidad Autónoma de Barcelona, 1988

61
La intención del Espíritu Santo es enseñarnos cómo ir al
cielo, no como va el cielo», escribe Galileo a la gran duquesa
Cristina
Esta distinción es fundamental para comprender la
ciencia moderna y la modernidad Separa radicalmente
el ser y el deber-ser, las cuestiones de fe y las cuestiones de
valor Prohibe a los científicos leer en la naturaleza indi-
caciones relativas al deber-ser y al deber-hacer y prohibe
a los teólogos extraer de la Sagrada Escritura indicaciones
relativas a la realidad física, a su estructura, su funciona-
miento o sus leyes causales

b) epistemológicos la cuestión de la interpretación última y del


status de las teorías científicas sigue vigente todavía hoy
Para el realista, una teoría científica debe ser verdadera, es
decir, presentarse como una copia fiel de la realidad Para el
operacionahsta, lo único que cabe exigir a la teoría es que
permita predicciones correctas relativas a los fenómenos na-
turales, no que se adhiera absolutamente en todo a la reali-
dad Por tanto, es posible concebir diversos modelos teóri-
cos de una misma realidad, modelos más o menos eficaces
y con distinto tipo de eficacia, eventualmente en competen-
cia, sin que sea posible declarar a ninguno de ellos propia y
absolutamente realista, único reflejo verdadero de lo real mo-
delizado Desde este punto de vista, las teorías son mucho
más instrumentos que permiten hacer (predecir, controlar,
producir, manipular) una cierta cantidad de cosas que espe-
jos o cuadros simbólicos de la realidad

2 3 2 2 Instrumentación, experimentación y matematización

Galileo también se destaca por sus investigaciones como inge-


niero Es sobre todo el autor de un tratado de máquinas simples, y
famoso en particular por haber perfeccionado el telescopio y haber
dirigido la mirada al espacio
Estas observaciones son el punto de partida de una sene de
descubrimientos revolucionarios que confirman empíricamente (no
se trata ya de especulaciones ni de cálculos) la falsedad de la física
y de la cosmología aristotélicas superficie accidentada de la luna,
manchas solares (donde, por tanto, tienen lugar fenómenos de ge-
neración y de corrupción), fases de Venus, satélites de Júpiter, com-
posición estelar de la Vía Láctea Galileo da a conocer estos descu-

62
brimientos en Sidenus Nuncius (1610), que acaba definitivamente
con la división del cosmos en mundo sublunar y mundo sideral, al
que se juzgaba inmutable y de otra esencia que el terrestre El espa-
cio es inmenso, pero homogéneo y, por tanto, venficable, los cuer-
pos que lo recorren son materiales Subrayemos que las observacio-
nes empíricas que llevan a estas conclusiones son instrumentadas,
es decir, técnicamente mediadas (el telescopio) lo que conduce a
ellas no es la experiencia sensible natural y pura, sino el rodeo me-
diante instrumentos técnicos de observación
Gahleo es un experimentador no se conforma con observar pa-
sivamente la naturaleza, sino que interroga activamente Imagina ex-
periencias (con planos inclinados) para verificar hipótesis También
en esto se utilizan intermediarios técnicos, artificios La experimenta-
ción, que terminará por encontrar su lugar privilegiado en el con-
texto artificial y cerrado del laboratorio, recorta y aisla los fenó-
menos naturales Varía las condiciones de los fenómenos para dis-
tinguir lo que es causalmente determinante y discernir lo que es
accesorio o accidental de lo que es constante y necesario
Pero Galileo es ante todo un matemático Cree en la estructura
matemática de la naturaleza y, por tanto, en el poder de la deduc-
ción y del cálculo, con independencia de la experiencia concreta,
para adquirir conocimiento Ya en 7/ Saggiatore (1623) afirma que

El libro de la naturaleza está escrito en lenguaje matemático

De esta manera se renueva, a la vez que se discute, la metáfora


tradicional del «libro de la naturaleza» Antes de Gahleo, la naturale-
za se presentaba como el libro que habla de Dios, un libro simbó-
lico y pleno de sentido para quien tiene fe Ahora bien, es posible
preguntarse si un libro redactado en lenguaje matemático sigue
siendo un libro, si cuenta una historia y si expresa bien un sentido
En resumen, Gahleo fue más teórico y matemático que experi-
mentador Reconoció la importancia de la construcción y de la ima-
ginación teóricas (especialmente las matemáticas), cuyas deduccio-
nes pueden ser, con mayor o menor precisión, verificadas mediante
experiencias Vanas de las 'experiencias- de Gahleo (croquis de pla-
nos inclinados) han mantenido su naturaleza teórica o imaginaria
Y es que la experiencia o la experimentación pueden ser ilusorias
Así, en el medio aéreo terrestre, no todos los cuerpos caen a la mis-
ma velocidad Pero esta comprobación es accidental, particular y
engañosa, no muestra la ley de la caída de los cuerpos Para descu-
brir esta ley es preciso estar en condiciones de hacer abstracción del
complejo empírico e imaginar la caída en el vacío, que en la época

63
de Galileo ninguna experiencia podía confirmar Por tanto, no hay
que exagerar el empirismo y el expenmentahsmo de Galileo Lo que
Galileo funda es una ciencia según la cual los fenómenos físicos
obedecen a leyes matemáticas (esencialmente las leyes del movi-
miento la mecánica) De esta manera, sienta las bases de una física
matemática, cuyos fundamentos trata de establecer Descartes en la
misma época

2 A La doble ruptura inducida por la ciencia moderna

La nueva ciencia instrumentada y matemática rompe doblemen-


te con el saber logoteónco antiguo, solidario del ser-en-el-mundo-
por-el-lenguaje Por una parte, rompe mediante la instrumentación
técnica el hombre se relaciona científicamente con lo real con ayu-
da de medios técnicos y no sólo ni principalmente gracias a su equi-
pamiento sensorial natural (los cinco sentidos) y su competencia lin-
güística (la organización simbólica del mundo)
Por otra parte, rompe mediante la matematizactón ésta expre-
sa cantidades y relaciones cuantitativas, no significaciones o afectos,
que son fuentes de sentidos y de valores Las matemáticas son radi-
calmente diferentes del lenguaje natural en el que se expresa la sub-
jetividad humana Si el libro de la naturaleza está escrito matemáti-
camente, es posible preguntarse —como ya hemos señalado— si si-
gue siendo un libro, es decir, un conjunto con sentido, una historia
La matematización desimbohza, designiñca lo real Eso es precisa-
mente «romper con el ser-en-el-mundo-por-el-lenguaje» Esta ruptura
con un mundo de sentido y de lenguaje también se opera a través
de la eliminación de las causas finales (que dan un sentido a los fe-
nómenos) en provecho exclusivo de las causas eficientes Éstas sólo
permiten predecir que si tiene lugar «x» (o si yo hago <x»), de ello se-
guirá «y> Esas leyes dan poder de control y de manipulación, pero
no sentido ni finalidad

LECTURAS SUGERIDAS
CLAVELIN, M , La philosophíe naturelle de Gahlée, París, A Michel (Bibhothé-
que de Pévolution de rhumamté), 1996
GEYMONAT, L , Gahleo Gahleí, Barcelona, Ed 62, 1986
POUSSEUR, J M , Bacon, Lnventer la science, París, Behn (Un savant, une épo-
que), 1988
STENGERS, I, L'invention de la science moderne, París, La Découverte (Ar-
millaire), 1983

64
3 ELUTOPISMO

• El pensamiento utopista entre humanismo y ciencia nueva


• La invención de la utopia por Tomas Moro
• La utopía tecnocientifica de F Bacon
• Más alia del entorno geográfico el sentido del futuro y del progreso

PALABRAb CLAVE

• ciencia moderna • futuro • humanismo • imperativo técnico • poli


tica * tecnocracia • utopia

Si bien es común evocar La República9 de Platón como su ori-


gen, lo cierto es que el pensamiento utopista sólo se desarrolla en
verdad a partir del Renacimiento y, más aun, hacia finales del si-
glo xvín, en el xix y en el xx ¿Por qué' Porque el utopismo está ín-
timamente asociado al surgimiento de la ciencia y la técnica moder-
nas Y más circunstancialmente, porque el Renacimiento también es
la época de las grandes exploraciones y descubrimientos, que exci-
tan la imaginación y subrayan la relatividad y la contingencia de las
formas sociales y de los modos de vida

3 1 Los rasgos distintivos del pensamiento utopista

He aquí, a grandes trazos, el perfil general del utopismo


El pensamiento utopista ya no escoge como centro de referen-
cia la physis, sino la polis el espacio utópico es a menudo la ciudad,
un lugar perfectamente delimitado respecto del espacio natural La
sociedad utópica es autárquica y en general cerrada constituye una
construcción humana colectiva, artificial y autónoma
La utopía procede de un acto de fe humanista es el producto
de la voluntad y de la razón humana Este producto es un universo
construido y perfectamente adecuado, en principio, a la humanidad
cuya felicidad debe asegurar
El espíritu utópico se niega a aceptar la condición humana tal
cual es, o sea, la suerte que la naturaleza o Dios han reservado a la

9
La República Madrid Alianza 1995

65
humanidad Cree en la posibilidad de transformar la condición hu-
mana eliminar el trabajo penoso, la injusticia, la escasez de recursos
y de productos, la desigualdad, el sufrimiento y, por qué no, la fata-
lidad natural de la muerte
El utopismo, por tanto, rechaza el fatalismo y la esperanza es-
catológica, esto es, la espera de la salvación de origen divino Cree
en la libertad y en la perfectibilidad humanas por medios humanos
El utopismo está a favor del desarrollo de las ciencias y de las técni-
cas, de las que espera que suministren los medios para reconstruir
la naturaleza y la naturaleza humana
El utopismo carga el acento en el futuro rompe con la valora-
ción tradicional del pasado, asociado al mito de la edad de oro, que
interpreta todo porvenir como degradación del origen Pero, una vez
realizada, la utopía implica en principio el fin del devenir, el cum-
plimiento definitivo de la historia Efectivamente, la sociedad perfec-
ta ya no debe evolucionar
El utopismo tiene alcance político aun cuando se contente
con describir la Ciudad ideal situándola en un más allá imaginario,
su mera caracterización implica, por contraste, la crítica de la socie-
dad existente, en la que no hay justicia, ni libertad, ni felicidad, ni
abundancia, etc
A pesar de que la creación del término «utopía» se debe a To-
más Moro, la obra que expresa con mayor vigor el pensamiento
utopista moderno es La nueva Atlántida de F Bacon

i 2 La «Utopía-' de T Moro

Amigo de Erasmo, Tomás Moro (1478-1535) fue un gran huma-


nista y un hombre de convicciones Ministro de Enrique VIII, dimite
cuando el rey se separa de Roma (cuando el Papa le rechaza el di-
vorcio) para fundar la Iglesia anghcana y casarse con Ana Bolena
Tomás Moro, fiel a su fe, rehusa reconocer la Iglesia anghcana, su
condena y decapitación provocó una fuerte conmoción emocional
en toda la Europa humanista
De óptimo reipubhcae statu, deque nova ínsula Utopia10 se pu-
blica en latín en 1516 Según el propio Tomás Moro, la etimología de
su neologismo es el griego ou-topos, el no-lugar», el lugar inexistente
«ningún lugar» Pero también se le interpretará como eu-topos, el
«buen lugar», el lugar de la felicidad y del bien

10
Utopia Madrid Tecnos 1987

66
La Utopía se divide en dos partes la primera es una crítica ex-
plícita de la sociedad europea de la época, en particular la inglesa
Se denuncia la propiedad privada y las leyes represivas que sirven
al grupo social dominante en su harta desigual distribución de los
bienes La segunda parte comprende un relato relativo a una isla
imaginaria del Nuevo Mundo, la Isla de Utopía, donde se ha desa-
rrollado una sociedad ideal que se caracteriza por

- una organización fuerte que aspira a ser racional y que


concierne al espacio (geometría de las ciudades) y al tiempo
(ritmo impuesto de horas de trabajo, de sueño y de ocio),
- un interés racional de funcionalidad es preciso utilizar a
cada uno según sus mejores aptitudes, a los delincuentes no
se les mete en la cárcel, sino que se les pone al servicio de
la sociedad,
- la primacía de lo público sobre lo privado sensible a la orga-
nización colectiva, pero también a la abolición de la propie-
dad privada y la sistemática acentuación de la educación y
de la vida en común, que impiden el desarrollo de esferas
privadas que amenacen la armonía integrada de la sociedad
global,
- el cierre autarquico del universo utópico económicamente
autosuñciente y cerrado en el espacio (insularidad) y, en
principio, en el tiempo (la evolución político-social está ter-
minada, es perfecta),
- la evitación sistemática del sufrimiento, sin ningún valor por
sí mismo, de donde una cierta valoración del hedonismo, la
eutanasia y la eugenesia

3 3 <La nueva Atlántida» de F Bacon

Publicada el año siguiente al de la muerte de Bacon (1561-1626),


New Atlantis11 habla de una isla situada en el Pacifico Norte, donde
los avatares de la navegación condujeron a un puñado de europeos
En el centro de la sociedad insular se eleva la 'Casa de Salomón-, una
suerte de Academia de las Ciencias y las Técnicas, con poder de or-
ganización social La finalidad primera de este establecimiento es

11
La nueva Atlantida, Barcelona, Mondadon, 1988

67
El descubrimiento de las causas y el conocimiento de la natu-
raleza intima de las fuerzas primordiales y los principios de las
cosas, con el proposito de ampliar los limites del imperio de los
hombres sobre la naturaleza entera y no dejar sin hacer nada
que se pueda hacer

Esta afirmación, sin duda, es la primera formulación de lo que


en el siglo xx se llamará imperativo técnico <hay que hacer todo lo
posible, realizar todas las experiencias, o, incluso poder implica
deber>
La utopía baconiana se centra directamente en la fe en la -cien-
cia nueva» (el nuevo organon), que se caracteriza por

- la aplicación del imperativo técnico que engendrará una mul-


titud de descubrimientos e innovaciones nuevas formas de
vida vegetales y animales, prolongación de la vida humana,
microscopios y telescopios potentes, máquinas voladoras y
submarinos ,
- la organización colectiva de la investigación bajo la forma
de división del trabajo y de cooperación entre los investiga-
dores, los analistas, los experimentadores, los clasificadores,
los teóricos sintetizadores ,
- el sentido del carácter progresivo y acumulativo del conoci-
miento científico y del dominio técnico

La utopía de Bacon propone una suerte de tecnocracia basada


en la ciencia-técnica como nueva religión de la humanidad la cien-
cia-técnica se convierte en base de la organización social y motor de
la dinámica que ha de conducir a la humanidad al Bien, a la Salva-
ción Ésta es terrenal, se encuentra al término de la actividad inven-
tiva y productora de los hombres, la salvación de los hombres será
su propia obra Es cierto que, de acuerdo con el espíritu de la épo-
ca, la envoltura sigue siendo cristiana y el más allá es geográfico se
trata de una utopía, no de una ucronía Pero el mensaje es claro la
Ciudad ideal debe realizarse en el futuro y gracias a la ciencia nue-
va La obra de Bacon se refiere explícitamente a las generaciones fu-
turas son ellas las que perseguirán la gran empresa de transforma-
ción de la condición humana gracias al nuevo órganon

***

En conclusión, la transformación del pensamiento durante el


Renacimiento se organiza en torno a tres ejes

68
una crisis profunda debido al hundimiento de la cosmología
geocéntrica solidaria d e la elección divina de hombre Per-
dida e n los espacios infinitos y silenciosos, la humanidad ya
n o se encuentra en el centro d e u n m u n d o creado para ella
por u n Poder providencial,
la constitución de una ciencia nueva q u e implica una nueva
relación con el m u n d o y con el tiempo la ciencia moderna
experimental y matemática Es el origen d e la crisis, pero
también ofrece una nueva segundad y una esperanza que se
anuncian como humanismo,
el humanismo la fe naciente e n la capacidad de los seres
h u m a n o s para hacerse cargo d e su propio destino y de mo-
delarlo Esta nueva confianza en el h o m b r e se alimenta del
desarrollo de la ciencia nueva y del p o d e r técnico que ésta
otorga sobre la naturaleza, así como del mejoramiento refle-
xivo y progresivo d e la organización político-social

LECTURAS SUGERIDAS

BACON, F , La nueva Atlantida, Barcelona, Mondadon, 1988


LACASSIN, F (comp ), Voyages aux pays de nulle part, París, Laffont (Bou-
quins), 1990
RUYER, R , L utopie et les utoptes París, PUF (Bibhothéque de philosophíe
contemporaine, Psychologie et sociologie) 1950
SERVIER, J , Htstoire de l utopie, París, Galhmard (Folio essais), 1991
TROUSSON, R , Voyages aux pays de nulle part Htstoire htteraire de la pensee
utopique, Bruselas, edición de la Umversité de Bruxelles (Faculte de
philosophíe et lettres, sene 60), 1979

69

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