El documento describe el objetivo principal de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los SIG ayudan a mantener datos sobre el espacio geográfico para que profesionales puedan comprender mejor fenómenos que tienen dimensiones geográficas y temporales, como El Niño. Los SIG permiten a los profesionales identificar patrones y predecir cambios para tomar medidas de mitigación.
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El documento describe el objetivo principal de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los SIG ayudan a mantener datos sobre el espacio geográfico para que profesionales puedan comprender mejor fenómenos que tienen dimensiones geográficas y temporales, como El Niño. Los SIG permiten a los profesionales identificar patrones y predecir cambios para tomar medidas de mitigación.
El documento describe el objetivo principal de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los SIG ayudan a mantener datos sobre el espacio geográfico para que profesionales puedan comprender mejor fenómenos que tienen dimensiones geográficas y temporales, como El Niño. Los SIG permiten a los profesionales identificar patrones y predecir cambios para tomar medidas de mitigación.
El documento describe el objetivo principal de los Sistemas de Información Geográfica (SIG). Los SIG ayudan a mantener datos sobre el espacio geográfico para que profesionales puedan comprender mejor fenómenos que tienen dimensiones geográficas y temporales, como El Niño. Los SIG permiten a los profesionales identificar patrones y predecir cambios para tomar medidas de mitigación.
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1.
1 El objetivo de los SIG
Estudiantes de todo el mundo visitan el CCI para asistir a cursos. Suelen quedarse medio año, pero muchos se quedan más tiempo, quizás hasta 18 meses. Algunos acaban encontrando un puesto como estudiantes de doctorado, normalmente después de un curso regular de maestría. Si intentamos definir cuál es el factor común en los intereses de todas estas personas, podríamos decir que se dedican a estudiar de su entorno, con la esperanza de comprenderlo mejor. Por entorno, entendemos el espacio geográfico de su área de estudio y los acontecimientos que tienen lugar en él. Por ejemplo: Un planificador urbano podría querer informarse sobre el crecimiento de la franja urbana en su ciudad, y cuantificar el crecimiento de la población en algunos suburbios. También le gustaría saber por qué son estos suburbios y no otros.
Un biólogo podría estar interesado en el impacto de las prácticas de tala
y quema en las poblaciones de especies de anfibios en los bosques de una cordillera para obtener una mejor comprensión de las amenazas a largo plazo para esas poblaciones.
Un analista de riesgos naturales podría querer identificar las zonas de
alto riesgo de inundaciones anuales relacionadas con los monzones observando los patrones de precipitación y las características del terreno.
Un ingeniero geológico podría querer identificar las mejores localidades
para construir edificios en una zona donde se producen terremotos con regularidad, observando las características de la formación de las rocas.
Un ingeniero de minas podría estar interesado en determinar qué minas
de cobre prospectivas son las más adecuadas para una futura exploración, teniendo en cuenta parámetros como la extensión, la profundidad y la calidad del yacimiento.
Un ingeniero geoinformático contratado por una empresa de
telecomunicaciones puede querer determinar los mejores emplazamientos para las estaciones repetidoras de la empresa, teniendo en cuenta diversos factores de coste, como el precio del suelo, la ondulación del terreno etc. Un gestor forestal podría querer optimizar la producción de madera utilizando datos sobre suelo y las distribuciones actuales de las masas arbóreas, en presencia de una serie de restricciones operativas, como el requisito de preservar la diversidad de los árboles.
Un ingeniero hidrológico podría querer estudiar una serie de parámetros
de calidad del agua de diferentes lugares de un lago de agua dulce para mejorar su comprensión de la distribución actual de los cañaverales de Typha y por qué difiere tanto de la de hace una década. Todos estos profesionales trabajan con datos relacionados con el espacio, que suelen ser datos posicionales. Los datos posicionales determinan dónde están las cosas, o quizás, dónde estaban o estarán. Más concretamente, estos profesionales se ocupan de cuestiones relacionadas con el espacio geográfico, que podríamos caracterizar informalmente como datos posicionales en relación con la superficie de la Tierra. Los datos posicionales de carácter no geográfico no son de nuestro interés en este libro. Un conductor de coche puede querer saber dónde está el interruptor de las luces delanteras; un cirujano debe saber dónde está el apéndice que debe extirpar; la NASA debe saber dónde enviar sus naves espaciales a Marte. Todo esto implica información posicional, pero utilizar la superficie de la Tierra como referencia para estos fines no es una buena idea. Las siglas SIG significan sistema de información geográfica. Un SIG es un sistema informático que ayuda a mantener datos sobre el espacio geográfico. Este es su principal objetivo. En el apartado 1.1.2 se ofrece una definición más detallada. Pero antes, vamos a intentar hacer algunas observaciones claras sobre nuestros puntos de partida.
1.1.1 Algunas observaciones fundamentales
Nuestro mundo cambia constantemente, y no todos los cambios son para mejor. Algunos cambios parecen tener causas naturales (erupciones volcánicas, impactos de meteoritos), mientras que otros son causados por el hombre (por ejemplo, los cambios en el uso del suelo o la recuperación de tierras del mar, un pasatiempo favorito de los holandeses). También hay un gran número de cambios globales cuya causa no está clara: pensemos en el efecto invernadero y el calentamiento global, en los fenómenos de El Niño/La Ni ̃ na o, a menor escala, en los corrimientos de tierra y la erosión del suelo. Para conocer los antecedentes de El Niño, consulte la ̃ Figura 1.1. En ella se presenta información relacionada con una zona de estudio (el océano Pacífico ecuatorial), en la que los datos posicionales ocupan un lugar destacado. Utilizaremos el estudio de El Niño como ejemplo de uso de los SIG durante el resto de este capítulo. En resumen, podemos decir que los cambios en la geografía de la Tierra pueden tener causas naturales o artificiales, o una mezcla de ambas. Si se trata de una mezcla de causas, normalmente no entendemos del todo los cambios. Los humanos somos una raza inquisitiva. Queremos entender lo que ocurre en nuestro mundo, y por eso estudiamos los fenómenos del cambio geográfico. En muchos casos, queremos profundizar en nuestra comprensión, para que no haya más sorpresas desagradables; para que podamos actuar cuando consideremos que hay que hacerlo. Por ejemplo, si entendemos mejor el fenómeno de El Niño, y podemos prever que se producirá otro evento en el año 2004, podemos diseñar un plan de acción para reducir las pérdidas esperadas en la industria pesquera, disminuir los riesgos de desprendimientos causados por las lluvias torrenciales o para aumentar el suministro de agua en las zonas donde se espera que haya sequías. El problema fundamental al que nos enfrentamos en muchos usos de los SIG es el de comprender fenómenos que tienen (a) una dimensión geográfica, así como (b) una dimensión temporal. Nos enfrentamos a problemas "espacio- temporales". Esto significa que nuestro objeto de estudio tiene características diferentes para distintos lugares (la dimensión geográfica) y que tiene características diferentes para distintos momentos del tiempo (la dimensión temporal).El fenómeno de El Niño es un buen ejemplo de ello, ya que (a) las temperaturas de la superficie del mar difieren de un lugar a otro, y (b) las temperaturas de la superficie del mar cambian de una semana a otra.
1.1.3 Datos espaciales y geoinformación
Existe otra sutil diferencia entre los términos datos e información. La mayoría de las veces, utilizamos los dos términos casi indistintamente, y sin riesgo de ser ambiguos. Sin embargo, a veces es necesario ser preciso y entonces su distinción es importante. Por datos, entendemos representaciones que pueden ser operadas por un ordenador. Más concretamente, por datos espaciales entendemos los que contienen valores posicionales. A veces se encuentra en la literatura la expresión más precisa de datos geoespaciales, que significa datos espaciales georreferenciados. (En sentido estricto, los datos espaciales que no están georreferenciados pueden tener datos posicionales no relacionados con la superficie de la Tierra. Se pueden encontrar ejemplos en la química molecular, en la que la posición de los átomos en las moléculas se define en relación con los demás, y en la ingeniería de diseño industrial, en la que las piezas de un motor de coche se definen en relación con las demás). En este libro, utilizaremos "datos espaciales" como sinónimo de "datos georreferenciados". Por información, entendemos datos que han sido interpretados por un ser humano. El ser humano trabaja con información y actúa sobre ella, no sobre los datos. La percepción humana y el procesamiento mental conducen a la información y, con suerte, a la comprensión y el conocimiento.No se puede esperar que una máquina como un ordenador "comprenda" o "tenga conocimiento". La geoinformación es un tipo específico de información que implica la interpretación de datos espaciales. 1.1.4 Aplicaciones de los SIG Los usos de los SIG son muy variados, como se desprende de la lista de profesionales de la página 27 que se ocupan de la geoinformación. A lo largo de este libro, ofreceremos ejemplos de diferentes tipos de uso de los SIG, y esperamos que al final de haber cubierto un buen número de áreas científicas en las que el ITC está activo. Una distinción importante entre las aplicaciones de los SIG es si los fenómenos geográficos estudiados son artificiales o naturales. Evidentemente, la creación de un sistema de información catastral o el uso de los SIG con fines de planificación urbana implica un estudio de cosas hechas por el hombre en su mayor parte: las parcelas, las carreteras, las aceras y a mayor escala, los suburbios y las rutas de transporte son todos hechos por el hombre. Estas entidades suelen tener, o se supone que tienen, unos límites claros: sabemos, por ejemplo, dónde acaba una parcela y dónde empieza otra. Por otro lado, los geomorfólogos, ecólogos y edafólogos suelen tener como objeto de estudio los fenómenos naturales. Pueden estudiar las formaciones rocosas, las placas tectónicas, la distribución de la vegetación natural o las unidades de suelo. A menudo, estas entidades no tienen límites claros, y existen zonas de transición en las que un tipo de vegetación, por ejemplo, es sustituido gradualmente por otro. No es raro, por supuesto, encontrar aplicaciones SIG que hacen un poco de ambas cosas, es decir, que involucran tanto a entidades naturales como a las creadas por el hombre. Los ejemplos son comunes en áreas en las que se estudia el efecto de la actividad humana en el medio ambiente. La construcción de ferrocarriles es un área de este tipo: puede implicar parcelas que deben ser recuperadas por la administración, se ocupa de la evaluación del impacto ambiental y suele estar influenciada por muchas restricciones, como no cruzar terrenos estacionalmente inundados y mantenerse dentro de los extremos de inclinación en terrenos montañosos. Una segunda distinción en las aplicaciones de los SIG se deriva de los objetivos generales de uso del sistema. Un uso prototípico de los SIG es el de un proyecto de investigación con un objetivo de proyecto explícitamente definido. Estos proyectos suelen tener una duración definida a priori. Los estudios de viabilidad, como la idoneidad del emplazamiento, pero también los estudios de simulación, por ejemplo en la modelización de la erosión, son ejemplos. A todos ellos los llamamos aplicaciones SIG basadas en proyectos. En contraposición a éstas, están las que llamamos aplicaciones institucionales del SIG. Se pueden caracterizar de varias maneras. El tiempo de vida (duración) de estas aplicaciones es indefinido, o al menos no está definido a priori. Su objetivo suele ser proporcionar datos de base a otros, y no abordar una única cuestión de investigación. Buenos ejemplos de esta categoría son los sistemas de vigilancia, como los sistemas de alerta temprana sobre la escasez de alimentos o agua, o los sistemas que hacen un seguimiento de los patrones meteorológicos. De hecho, nuestro ejemplo de El Niño es el que mejor se puede clasificar bajo este epígrafe, porque las mediciones de la TSM y el WS continúan. Otra clase de ejemplos se encuentra en las agencias gubernamentales como los estudios topográficos nacionales, las organizaciones catastrales y las oficinas nacionales de censos. Consideran que su tarea es administrar los cambios (geográficos), y su principal actividad es mantenerse al día y proporcionar datos a otros, ya sea (históricamente) en forma de material impreso como mapas o (más recientemente) en forma de datos digitales. 1.2 El mundo real y sus representaciones Cuando tratamos con datos e información, normalmente intentamos representar alguna parte del mundo real tal y como es, como era, o quizás como pensamos que será. Un sistema informático puede ayudar a almacenar esas representaciones. Nos limitamos a "alguna parte" del mundo real simplemente porque no se puede representar completamente. La cuestión de qué parte debe representarse debería responderse completamente La pregunta de qué parte debe ser representada debe responderse completamente a través de la noción de relevancia para el propósito del sistema computarizado. El sistema de El Niño discutido anteriormente en este capítulo tiene como propósito la administración de la TSM y el WS en varios lugares del Océano Pacífico ecuatorial, y generar panoramas mensuales georeferenciados a partir de ellos. Si este es su propósito completo, el sistema no debería almacenar datos sobre los barcos que amarraron las de las boyas, la fecha de fabricación de las mismas, etc. Todos estos datos son irrelevantes para para el propósito del sistema. El hecho de representar el mundo real sólo en parte nos enseña a ser humildes sobre las expectativas que podemos tener sobre el sistema: todos los datos que pueda generar para nosotros en el futuro deben ponerse a su disposición de alguna manera en primer lugar. En general, una representación informática de alguna parte del mundo real, si está bien configurada, nos permitirá introducir y almacenar datos, analizarlos y transferirlos a los humanos o a otros sistemas. A continuación, veremos la creación de representaciones del mundo real. 1.2.1 Modelado El término "modelización" es una palabra de moda que se utiliza de muchas maneras y con muchos significados diferentes. Una representación de alguna parte del mundo real puede considerarse un modelo de esa parte. Lo llamamos así porque la representación tendrá ciertas características en común con el mundo real. Esto nos permite estudiar la representación, es decir, el modelo, en lugar del mundo real. La ventaja es que podemos "jugar" con el modelo y estudiar diferentes escenarios, por ejemplo, para responder a preguntas del tipo "qué pasaría si". Podemos cambiar los datos del modelo y ver los efectos de los cambios. Los modelos -como representaciones- tienen muchas variantes. En el entorno de los SIG el modelo más conocido es el de un mapa. Un mapa es una representación en miniatura de una parte del mundo real. Los mapas en papel son los más conocidos, pero también existen mapas digitales, como veremos en el capítulo 6. A continuación, analizaremos más detenidamente los mapas. Otra clase importante de modelos son las bases de datos. Una base de datos almacena una cantidad considerable de datos, y proporciona varias funciones para operar con los datos almacenados. Obviamente, nos interesarán especialmente las bases de datos que almacenan datos espaciales. La frase "modelado de datos" es el nombre común para el esfuerzo de diseño de estructurar una base de datos. Este proceso implica la identificación de los tipos de datos que almacenará la base de datos, así como las relaciones entre estos tipos de datos. En el modelado de datos, la herramienta más importante es el modelo de datos, y volveremos a hablar de él en el apartado 1.2.3. La "modelización de datos espaciales" es un tipo específico de datos que también trataremos allí. Los mapas y las bases de datos pueden considerarse modelos estáticos. En cualquier momento, representan un único estado de cosas. Normalmente, la evolución o los cambios en el mundo real no se reconocen fácilmente en estos modelos. Los modelos dinámicos o modelos de procesos abordan precisamente este problema. Hacen hincapié en los cambios que se han producido, se están produciendo o pueden producirse. Los modelos dinámicos son intrínsecamente más complicados que los estáticos y suelen requerir muchos más cálculos para obtener una presentación intuitiva de los procesos subyacentes. Los modelos de simulación son una clase importante de modelos dinámicos que permiten simular procesos del mundo real. Obsérvese que nuestro sistema de El Niño puede denominarse un modelo estático, ya que almacena datos del estado de cosas, como las temperaturas medias de diciembre de 1997. Pero al mismo tiempo, también puede considerarse un modelo dinámico simple, porque nos permite comparar diferentes estados de cosas, como demuestra la figura 1.1. Este es quizás el modelo dinámico más sencillo: una serie de "instantáneas estáticas" nos permite inferir cierta información sobre el comportamiento del sistema. Los modelos más conocidos (convencionales) del mundo real son los mapas. Los mapas se han utilizado durante miles de años para representar información sobre el mundo real. Su concepción y diseño se ha convertido en una ciencia con un alto grado de sofisticación. Los mapas han demostrado ser extremadamente útiles para muchas aplicaciones en diversos ámbitos. Una desventaja de los mapas es que se limitan a representaciones estáticas bidimensionales y que siempre se muestran en una escala determinada. La escala del mapa determina la resolución espacial de la representación gráfica. Cuanto más pequeña es la escala, menos detalles puede mostrar un mapa. La precisión de los datos de base por otro lado, pone límites a la escala en la que se puede dibujar un mapa de forma sensata. La selección de una escala cartográfica adecuada es uno de los primeros y más importantes pasos en el diseño de un mapa. Un mapa es siempre una representación gráfica con un cierto nivel de detalle, que está determinado por la escala. Las hojas de mapa tienen límites físicos, y los elementos que abarcan dos hojas de mapa tienen que ser cortadas en trozos. La cartografía, como ciencia y arte de la elaboración de mapas, funciona como intérprete traduciendo los fenómenos del mundo real (datos primarios) en representaciones correctas, claras y comprensibles para nuestro uso. Los mapas también se convierten en una fuente de datos para otros mapas. Con la llegada de los sistemas informáticos, la cartografía analógica se convirtió en cartografía digital.Es importante señalar que siempre que se habla de cartografía hoy en día, asumimos implícitamente la cartografía digital. El uso de ordenadores en la elaboración de mapas, la utilización de ordenadores en la elaboración de mapas es una parte integral de la cartografía moderna. El papel del mapa ha cambiado en consecuencia. Cada vez más, los mapas pierden su papel de almacenamiento de datos. Esta función es asumida por las bases de datos (espaciales). Lo que queda es la función de visualización de los mapas. 1.2.3 Bases de datos Una base de datos es un repositorio capaz de almacenar grandes cantidades de datos. Viene acompañada de una serie de funciones útiles: 1. La base de datos puede ser utilizada por varios usuarios al mismo tiempo, es decir, permite el uso concurrente. 2.La base de datos ofrece varias técnicas de almacenamiento de datos y permite utilizar la más eficiente, es decir, admite la optimización del almacenamiento. 3.La base de datos permite imponer reglas a los datos almacenados, que se comprobarán automáticamente después de cada actualización de los datos, es decir, admite la integridad de los datos, 4.La base de datos ofrece un lenguaje de manipulación de datos fácil de usar, que permite realizar todo tipo de extracciones y actualizaciones de datos, es decir, dispone de una función de consulta. 5.La base de datos intentará ejecutar cada consulta en el lenguaje de manipulación de datos de la manera más eficiente, es decir, ofrece una optimización de las consultas. Las bases de datos pueden almacenar casi cualquier tipo de datos. Los sistemas de bases de datos modernos, Como veremos en la sección 3.3, organizan los datos almacenados en formato tabular, no de la Tabla 1.1. Una base de datos puede tener muchas tablas de este tipo, cada una de las cuales almacena datos de un determinado tipo. No es raro que una tabla tenga muchos miles de filas de datos, a veces incluso cientos de miles. Para el proyecto El Niño, se puede suponer que las boyas informan de sus mediciones diariamente y que estas mediciones se almacenan en una única y gran tabla. Es probable que la base de datos de las mediciones de las boyas de El Niño tenga más tablas que la ilustrada. Puede haber datos disponibles sobre el mantenimiento de las boyas, puede haber datos sobre la medición de los sensores de las boyas, posiblemente incluyendo los niveles de error esperados. Es casi seguro que habrá una tabla que almacena la ubicación geográfica de cada boya. La tabla 1.1 se obtuvo a partir de la tabla DAYMEASUREMENTS mediante el uso del lenguaje de manipulación de datos. Se definió una consulta que calcula la TSM media mensual a partir de las mediciones diarias, para cada boya. Una discusión del lenguaje de manipulación de datos que se utilizó está más allá del propósito de este libro, pero debemos mencionar que la consulta fue un programa simple de cuatro líneas. El diseño de una base de datos determina qué tablas estarán presentes y qué tipo de columnas (atributos) tendrá cada tabla. Un diseño de base de datos completo se conoce como esquema de base de datos. Para definir el esquema de la base de datos, utilizamos un lenguaje comúnmente conocido como modelo de datos. Tal vez por confusión, un modelo de datos no es un modelo en el sentido de lo que hemos discutido antes. No es un modelo de ningún tipo, sino un lenguaje que puede utilizarse para definir modelos. Es el uso de este lenguaje, y por tanto la definición de un modelo, lo que llamamos modelado de datos, y que da lugar a un esquema de base de datos. 1.2.4 Bases de datos espaciales Las bases de datos espaciales son un tipo específico de base de datos. Almacenan representaciones de fenómenos geográficos del mundo real para ser utilizadas en un SIG. Son especiales en el sentido de que utilizan otras técnicas distintas de las tablas para almacenar estas representaciones. Esto se debe a que no es fácil representar los fenómenos geográficos mediante tablas. En este libro no hablaremos de estas técnicas más apropiadas. Una base de datos espacial no es lo mismo que un SIG, aunque tienen una serie de características comunes. Una base de datos espacial se centra en las funciones que hemos enumerado anteriormente para las bases de datos en general: concurrencia, almacenamiento, integridad y consulta, especialmente, pero no sólo, de datos espaciales. Un SIG, en cambio, se centra en operar con datos espaciales con lo que podríamos llamar una "comprensión más profunda del espacio geográfico". Conoce los sistemas de referencia espacial y funciones como el cálculo de distancias y áreas, interpolaciones espaciales, modelos digitales de elevación, etc. Evidentemente, un SIG también debe almacenar sus datos, y para ello dispone de medios relativamente rudimentarios. Cada vez más, vemos aplicaciones SIG que utilizan el SIG para el análisis espacial y una base de datos espacial separada para el almacenamiento de datos. El supuesto para el diseño de un esquema de base de datos espacial es que los fenómenos espaciales relevantes existen en un espacio euclidiano bidimensional o tridimensional. El espacio euclidiano puede definirse informalmente como un modelo de espacio en el que las localizaciones se representan como coordenadas -(x, y) en 2D; (x, y, z) en 3D- y se han definido nociones como distancia y dirección, con las fórmulas habituales. En 2D, también se habla del plano euclidiano. Los fenómenos para los que queremos almacenar representaciones en una base de datos espacial pueden tener características de punto, línea, área o imagen. Para cada una de ellas existen diferentes técnicas de almacenamiento.Una elección importante en el diseño de una aplicación de base de datos espacial es si un fenómeno geográfico se representa mejor como punto, como línea o como área. En la actualidad, el soporte para los datos de imagen existe, pero no es impresionante. Algunas aplicaciones SIG pueden ser incluso más exigentes y requerir representaciones de puntos en ciertos casos, y de áreas en otros. Las ciudades de un mapa pueden tener que representarse como puntos o como áreas dependiendo de la escala del mapa. Para ello, la base de datos debe almacenar las representaciones de los fenómenos geográficos (características espaciales) de una manera sin escala y sin fisuras. Sin escala significa que todas las coordenadas son coordenadas mundiales dadas en unidades que se utilizan normalmente para referenciar características en el mundo real (utilizando un sistema de referencia espacial). A partir de estos valores, se pueden realizar fácilmente cálculos y se puede elegir cualquier escala (útil) para la visualización. Una base de datos sin fisuras no muestra los límites de la hoja de mapa. O cualquier otra partición del espacio geográfico que no sea la impuesta por las propias características espaciales. Esto puede parecer una observación trivial, pero las primeras aplicaciones de los SIG tenían como objetivo principal la producción de mapas, y consideraban los límites de las hojas de mapa como características espaciales importantes. Todos los fenómenos geográficos tienen diversas relaciones entre sí y poseen atributos espaciales (geométricos), temáticos y temporales (existen en el espacio y tiempo). Los fenómenos se clasifican en capas de datos temáticos en función de la finalidad de la base de datos. Esto suele describirse mediante una calificación de la base de datos como, por ejemplo, una base de datos catastral, topográfica, de uso del suelo o de suelos. A Una base de datos espacial no sólo sirve para almacenar los datos y manipularlos, sino que debe también permitir a los usuarios realizar formas sencillas de análisis espacial. El análisis espacial implica preguntas sobre los datos que relacionan relaciones topológicas y de otro tipo. Dichas preguntas pueden referirse a la vecindad, la distancia, la direccion, la incidencia, la desunión y algunas características más que pueden existir entre los fenómenos geográficos. En el caso de El Niño, por ejemplo, podemos querer averiguar dónde está el epicentro de las aguas cálidas o dónde está el gradiente más pronunciado de la temperatura del agua. SIG y bases de datos Una base de datos, al igual que un SIG, es un paquete de software capaz de almacenar y manipular datos. Esto plantea la cuestión de cuándo utilizar uno u otro, o posiblemente cuándo utilizar ambos. Históricamente, estos sistemas tienen puntos fuertes diferentes, y la distinción se mantiene hasta el día de hoy. Las bases de datos son buenas para almacenar grandes cantidades de datos, pueden tratar con múltiples usuarios al mismo tiempo, soportan la integridad de los datos y la recuperación y tienen un lenguaje de manipulación de datos de alto nivel y fácil de usar. Los SIG no son muy buenos en nada de esto. Los SIG, sin embargo, están adaptados para operar con datos espaciales y permiten todo tipo de análisis de naturaleza intrínsecamente geográfica. Éste es probablemente el principal punto fuerte de los SIG: combinar de diversas maneras las representaciones de los fenómenos geográficos. Además, los paquetes de SIG disponen hoy en día de magníficas herramientas muy flexibles para la elaboración de mapas, tanto en papel como en formato digital. Los SIG tienen una "comprensión" incorporada del espacio geográfico. Las bases de datos carecen en su mayoría de este tipo de comprensión. Sin embargo, los dos están creciendo el uno hacia el otro. Todos los buenos paquetes de SIG permiten almacenar los datos de base en una base de datos, y extraerlos de allí cuando se necesitan para el funcionamiento del SIG. Esto puede lograrse con algunas configuraciones sencillas y/o declaraciones de programa dentro del SIG. Las bases de datos, igualmente, se han acercado a los SIG y muchas de ellas permiten hoy en día almacenar datos espaciales también de diferentes maneras. Antes, en principio, eran capaces de almacenar esos datos, pero las técnicas eran bastante ineficientes. En resumen, se puede llegar a la conclusión de que los pequeños proyectos de investigación pueden llevarse a cabo probablemente sin utilizar una verdadera base de datos. Los SIG cuentan con instalaciones rudimentarias de bases de datos; el usuario debe saber que son realmente rudimentarias. Los proyectos de tamaño medio utilizan un tándem base de datos/SIG para el almacenamiento y la manipulación de datos. Los proyectos más grandes, los proyectos a largo plazo y los proyectos institucionales organizan su procesamiento de datos espaciales en torno a una base de datos espaciales, no en torno a un SIG. Utilizan el SIG sobre todo para el análisis espacial y la presentación de los resultados. En el capítulo 3 examinaremos más detenidamente estos sistemas de procesamiento de datos. 1.3 Un resumen de los próximos capítulos En este capítulo hemos ofrecido una introducción al ámbito de los SIG, mediante un estudio de ejemplo sobre el fenómeno de El Niño. ̃ En el capítulo 2, centraremos la discusión en diferentes tipos de fenómenos geográficos y su representación en datos espaciales, e intentaremos construir más instrucción para estos diferentes fenómenos y datos, también en términos de cuándo utilizar cada uno. El capítulo 3 está dedicado a un estudio mucho más profundo de los dos sistemas de procesamiento de datos espaciales, a saber, los SIG y las bases de datos. En él se analizan los antecedentes y los tipos de uso típicos de estos sistemas. Los capítulos 4 y 5 se centran en el uso real de un SIG. El primero examina especialmente la fase de introducción y preparación de los datos: cómo garantizar que los datos (espaciales) se introduzcan correctamente en el SIG, de manera que puedan utilizarse en el análisis posterior. Las formas más importantes de análisis de datos espaciales se tratan en el último capítulo. La fase de presentación de los datos, también conocida como visualización, es el tema del capítulo 6. La fase de presentación de los datos, también conocida como visualización, es el tema del capítulo 6. Se trata de un debate sobre los principios cartográficos: qué mapa, dónde ponerlo y qué técnicas utilizar. Tarde o temprano, todo usuario serio de un SIG se verá involucrado también en la presentación de resultados (normalmente de mapas), por lo que es importante entender los principios subyacentes. El último capítulo, el 7, aborda las cuestiones, bastante generales e importantes, de la calidad de los datos espaciales. Como quedará claro en los debates sobre los Principios de la Teledetección, los datos espaciales nunca tienen una precisión infinita y suelen tener algún error. Como quedará claro en las discusiones de los Principios de la Teledetección, los datos espaciales nunca tienen una precisión infinita, y suelen tener algún error. Los errores pueden hacer que ciertas manipulaciones carezcan de sentido, por lo que la concientización del usuario del SIG sobre este tema es importante. Resumen En este capítulo se ofrece un análisis elemental de lo que son los SIG. La mayoría de los aspectos técnicos se han omitido, ya que el objetivo principal era crear una buena intuición. Hemos examinado los propósitos de los SIG y hemos identificado la comprensión de nuestro espacio geográfico como el hilo conductor de todas las aplicaciones de los SIG. Vimos que los datos espaciales y el procesamiento de datos espaciales son factores importantes para esa comprensión, y que los SIG se construyen para ello. Un ejemplo sencillo de un estudio del efecto del Niño ̃ proporcionó una ilustración, aunque de nuevo nos saltamos los detalles técnicos. El uso de los SIG se desarrolla habitualmente en tres fases: introducción de datos, análisis de datos y presentación de datos. Las representaciones son modelos de fenómenos del mundo real. En ámbitos cercanos a la geografía, hemos visto que los mapas se utilizan desde hace mucho tiempo. Más recientemente, las bases de datos se utilizaron como modelos digitales de los fenómenos del mundo real. Los SIG se han creado específicamente para definir modelos geográficos del mundo real. Los modelos digitales (como en una base de datos o en un SIG) tienen enormes ventajas sobre los modelos en papel (como los mapas). Son más flexibles y, por tanto, mucho más fáciles de modificar para los fines que se persiguen. En principio, permiten realizar animaciones y simulaciones automáticas, llevadas a cabo por el sistema informático en el que se ejecuta el software. Esto ha abierto una importante caja de herramientas que puede ayudar a mejorar nuestra comprensión del mundo. El lector atento habrá observado que utilizamos tres veces la palabra "modelo". Esto, tal vez, pueda resultar confuso. Excepto como verbo, donde significa "describir" o "representar", también se utiliza como sustantivo. Un "modelo del mundo real" es una representación de una serie de fenómenos del mundo real, normalmente para permitir algún tipo de administración, cálculo y/o simulación. Es el resultado de la actividad de "modelización". Un "modelo de datos", por otro lado, es un lenguaje de base de datos utilizado como herramienta en el diseño de bases de datos, en una actividad llamada "modelado de datos". El resultado de esa actividad no es un modelo de datos, sino un esquema de base de datos, una definición abstracta del contenido de la (futura) base de datos. Un esquema de base de datos puede verse como un tipo especial de modelo del mundo real, pero es abstracto porque sólo identifica tipos de cosas en ese mundo real, y no las cosas en sí. Por lo tanto, podríamos decir que un esquema de base de datos es un modelo del mundo real independiente de las ocurrencias. Las aplicaciones SIG basadas en proyectos suelen tener un objetivo claro, por ejemplo, mejorar la comprensión de algún fenómeno espacial. Estas aplicaciones pueden ser de corta duración: la investigación se lleva a cabo recogiendo datos, introduciéndolos en el SIG, analizando los datos y produciendo mapas informativos. Un ejemplo es la evaluación rápida de los daños causados por los terremotos. Las aplicaciones institucionales de los SIG, suelen tener como objetivo la administración continua de los cambios espaciales y la disponibilidad sostenida de datos espaciales de base. Sus necesidades de análisis avanzado de datos suelen ser menores, y la complejidad de estas aplicaciones radica más en el suministro continuo de datos fiables a otros. Por tanto, son aplicaciones de larga duración. Un ejemplo son los sistemas catastrales automatizados. Preguntas 1. Vuelve a mirar la lista de profesiones que aparece en la página 27. Pon otros dos ejemplos de profesiones en las que se forme gente en el CCI y describe un posible problema relevante en su "espacio geográfico". 2. En el apartado 1.1.1 se dan algunos ejemplos de cambios en la geografía de la Tierra. Se han clasificado en tres tipos: cambios naturales, cambios provocados por el hombre y cambios intermedios. Proporcione ejemplos adicionales de cada categoría. 3. ¿Qué tipo de profesionales cree usted que participaron en el proyecto Atmósfera y Océano de la figura 1? Hágase una hipótesis sobre cómo obtuvieron los datos para preparar las ilustraciones de esa figura. obtuvieron los datos para preparar las ilustraciones de esa figura. ¿Cómo crees que consiguieron los bonitos mapas de colores? 4. Utilice los argumentos obtenidos en la Figura 1.1 para explicar por qué 1997 fue un año de El Niño y por qué 1998 no lo fue. Explica también por qué 1998 fue de hecho un año de La Niña, y no un año ordinario. ̃ 5. En la página 35, hicimos la observación de que supondríamos que los datos de los que hablamos han sido puestos en un formato digital, para que los ordenadores puedan operar con ellos. Sin embargo, muchos datos útiles no se han convertido de esta manera. Aporte ejemplos de su propia experiencia sobre fuentes de datos en formato no digital. (Puede incluso plantearse la cuestión de cómo se podrían fuentes podrían convertirse en digitales, pero en sentido estricto este es un tema que sólo trataremos en el capítulo 4).
6. Supongamos que el proyecto El Niño funciona con sólo cuatro boyas, y no
con 70, cuya ubicación es la de la figura 1.4. Ya hemos calculado las TSM medias para el mes de diciembre de 1997, que se proporcionan en la tabla siguiente. Responde a las siguientes preguntas: - ¿Cuál es la TSM media esperada del lugar ilustrado que está precisamente en el centro de las cuatro boyas? - ¿Qué puede decirse de la TSM esperada en el lugar ilustrado que está más cerca de la boya B0341? Haz una estimación de la temperatura que podría haberse observado allí. 7. La categorización de las aplicaciones de los SIG en la sección 1.1.4 proporciona dos distinciones importantes que son independientes entre sí. Esto nos lleva a cuatro tipos de aplicaciones SIG. ¿Cuáles son? Dé un buen ejemplo de cada una. 8. Argumente por qué la escala no es importante en el almacenamiento de datos espaciales, ya sea en el SIG o en una base de datos espacial independiente. 9. Proporcione casos (excepcionales) de aplicaciones o de uso de datos espaciales en los que la escala puede ser importante en el almacenamiento de datos espaciales. 9. En la tabla 1.2, ilustramos algunos datos de mediciones almacenadas. La tabla utiliza una fila de datos por cada día que una boya informa de sus mediciones. ¿Cuántas ¿Cuántas filas crees que almacenará la tabla después de un año completo de ejecución del proyecto? La tabla no almacena la ubicación geográfica de la boya en cuestión. ¿Por qué cree que no lo hace? ¿Cómo cree que se almacenan estas ubicaciones almacenadas? 10. En la página 52, hablamos del espacio euclidiano y del plano euclidiano. En simplemente mencionamos que la distancia y la dirección se definen con las fórmulas habituales, sin mencionarlas. Proporciona la fórmula habitual para la distancia entre dos lugares, (x1, y1) y (x2, y2), en el plano euclidiano. ¿Bajo qué condición(es) podemos decir que el primer lugar se encuentra al norte del segundo lugar? ¿Bajo qué condición podemos decir que se encuentra al oeste de éste?