Diseño Emergente en La Investigación Cualitativa

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Diseño Emergente En La Investigación Cualitativa

EL DIÁLOGO DEL PARADIGMA ALTERNATIVO

Ensayo

REFLEXIONES SOBRE EL DISEÑO EMERGENTE EN LA FORMACIÓN Y


ACTUALIZACIÓN EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

Por: Dr Efraín Márquez Pérez

Profesor Asociado UNESR-Los Teques

Profesor del Doctorado en Arte y Cultura Latinoamericana y del Caribe, Instituto


Pedagógico de Caracas.

EL DISEÑO EMERGENTE EN LA INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

2007

REFLEXIONES SOBRE EL DISEÑO EMERGENTE EN LA FORMACIÓN Y


ACTUALIZACIÓN EN INVESTIGACIÓN CUALITATIVA

Por: Dr. Efraín Márquez Pérez

Profesor Asociado UNESR-Los Teques


Profesor del Doctorado en Arte y Cultura Latinoamericana y del Caribe, Instituto
Pedagógico de Caracas.

[email protected]

RESUMEN

La Formación Académica en Investigación Social es un proceso complejo que incide


sobre el Saber-Hacer, el Saber-Obrar, el Saber-Pensar, y en la búsqueda de la relación del
Saber con la Práctica. Pero no es ni ha sido homogénea porque es una construcción social,
lo cual implica la presencia de diferentes propósitos, intereses e intencionalidades en la
enseñanza de cómo investigar y por qué investigar. En este artículo se reflexiona sobre el
carácter intencional en la escogencia de los diseños de investigación, en los Programas de
Formación en Investigación Social, destacando que no es una acción u estrategia neutra. En
Venezuela estos propósitos divergentes se identifican por la selección que se haga del
paradigma de investigación, lo cual ha determinado la coexistencia de dos diseños. Uno de
carácter lineal, inflexible, que subestima la reflexividad del investigador, denominado
cuantitativo. El otro, adaptado a las necesidades imprevistas durante la investigación, que
concibe la realidad socioeducativa como una construcción social, asumiendo la
incertidumbre y su carácter complejo, denominado emergente. En este trabajo se abordan
los rasgos principales del diseño cualitativo, lo que permitirá explicar su carácter
emergente. Nuestro propósito es el de presentar la naturaleza y los componentes de este
diseño en el entendido que guardan relación con los aspectos ontológicos, epistemológicos
y metodológicos que sustentan la investigación cualitativa, haciendo énfasis en la
coherencia paradigmática, rompiendo así con la tendencia cuantitativista que obvia la
discusión sobre los aspectos teóricos que subyacen en los diseños de investigación social.
Se señala su especificidad en los estudios socioeducativos para abordar el “mundo de la
vida”, la cotidianidad de los actores sociales en sus contextos particulares, rechazando la
naturalización del mundo social por intermedio de la aplicación del método científico en las
ciencias sociales. Se alude, asimismo, a las corrientes epistemológicas alternativas que
proponen una nueva forma de estudiar los fenómenos sociales asumiendo los rasgos de la
época actual, tales como, la incertidumbre, lo inacabado, el tiempo incierto y ambiguo que
nos toca vivir. Con ello se opone a la pretensión de los diseños cuantitativos de controlar y
predecir el rumbo de la dinámica social.

Palabras claves: Diseño emergente. Paradigmas de Investigación Social. Coherencia


paradigmática.

Algunas Definiciones De Diseño De Investigación

De manera breve pasaré revista a importantes definiciones sobre diseño de


investigación para posteriormente caracterizar el diseño de investigación emergente o
diseño cualitativo.

Para Sautu (2000) el diseño de investigación está constituido por las etapas y
procedimientos que contribuyen a llevar a cabo un estudio, señalando que “Las
concepciones e ideas contenidas en un paradigma y los supuestos implícitos o explícitos
constituyen el marco dentro del cual se construirá el/los objetivos de investigación y se
llevará a cabo su diseño” (p.5). Afirma que de manera coherente, el aspecto práctico de la
investigación “dependerá del paradigma, la teoría y la metodología que (…) están
vinculados entre sí, aunque no siempre dichos vínculos se establezcan de manera explícita”.
(Ibidem).

En cuanto al concepto de diseño Valles (1997) acota que: “Diseñar significa, ante
todo, tomar decisiones a lo largo de todo el proceso de investigación y sobre todas las fases
o pasos que conlleva dicho proceso”. Luego advierte que al tratarse del diseño cualitativo el
investigador tomará las decisiones de acuerdo como se va perfilando el objeto de estudio,
algunas al principio otras “irán surgiendo sobre la marcha… se trata de cuestiones que
deben trabajarse y resolverse en cada circunstancia concreta de investigación”. Por lo tanto
en la investigación cualitativa, concluye el autor: “El diseño no se estampa mediante un
molde o modelo que sirvió una vez, sino que se moldea cada vez a partir de criterios
maestros generadores de respuestas”. (Pp.78-79).

Sandín (2003) nos ofrece una definición de diseño cualitativo resaltando su carácter
contextual, su adaptación a la realidad investigada y a las contingencias propias de la
investigación, así como, el protagonismo del investigador y su posicionamiento
epistemológico, señalando que:

El diseño de una investigación cualitativa exige que el investigador se posicione y


adopte una serie de decisiones no sólo durante la elaboración del proyecto de investigación
y al inicio del proceso investigador, sino también durante y al finalizar el estudio. (Pp.138-
139).

La misma autora afirma que: “Es por ello que la mayoría de autores coinciden en
identificar el proceso de investigación cualitativa como emergente, flexible y no lineal”.
(ibidem). Más adelante cita a Mason (1996) quien enfatiza la necesidad de que el
investigador al elaborar el diseño de investigación cualitativa interrelacione los supuestos
ontológicos, epistemológicos y metodológicos, sin olvidar las cuestiones relacionadas con
la ética de la investigación.

Estas definiciones caracterizan el diseño de investigación cualitativo como


emergente, distanciado de las propuestas cuantitativistas que hacen énfasis en las fases,
pasos y etapas que deben ser desarrolladas en la investigación con un fuerte carácter lineal.

Diseño Lineal Versus Diseño Emergente

Para definir y resaltar la naturaleza del diseño de investigación cualitativo nos


apoyaremos en las reflexiones que sobre el diseño emergente nos brindan los psicólogos
venezolanos Esther Wiesenfeld (2001) y Euclides Sánchez (2000).
Dice nuestra autora que la planificación de la investigación bajo la concepción
emergente “se hace para amplias contingencias, sin detallar cada aspecto y etapa”. Luego
resalta que el carácter emergente de este diseño se sustenta en varias consideraciones
epistemológicas, a saber:

a) Se asume una falta de conocimiento previo sobre las distintas realidades, de allí
que la apertura del problema inicialmente formulado dificulta su focalización y
planificación previa; b) el contexto particular del estudio determina en gran medida el
desarrollo del mismo; c) lo que emerge está en función de la interacción entre el
investigador y el fenómeno y es impredecible; d) los sistemas de valores interactúan de
forma imprevisible para influir un producto”. (p.147).

En este mismo sentido, Euclides Sánchez (2000) resalta muy claramente la naturaleza
emergente del diseño cualitativo comparándola con la naturaleza apriorística del diseño de
la investigación cuantitativa. Al respecto señala que, en este tipo de investigación
denominada también tradicional, el diseño se desarrolla linealmente bajo un formato de
investigación previamente establecido que prescribe procedimientos precisos, inalterables,
donde:

Una vez formuladas las hipótesis, vinculadas lógicamente con el marco teórico
construido, se deducen de ellas las variables del estudio, cuya definición operacional incide
en la escogencia de la población y muestra en la que se desean observar las relaciones de
tales variables. (p.104).

De lo anterior se deduce un aspecto a tener en cuenta en los Principios de la


Formación de Investigadores en Educación.

Para la propuesta cuantitativista los aspectos teóricos y epistemológicos no son


relevantes y pierden su importancia en el diseño de la investigación, con lo cual dicha
propuesta deviene meramente técnica con fuerte carácter pragmático, lo que influye para
que el investigador artificialice el mundo social, escogiendo aquellos métodos, técnicas y
procedimientos destinados a clasificar, tabular y analizar los datos, manipulando los
escenarios naturales y con ello restándole importancia al estudio de la dinámica de las
acciones sociales, a sus contextos particulares y a las relaciones intersubjetivas. Por otra
parte, es de resaltar que en el diseño cuantitativo no se busca que el investigador
interaccione con la realidad sometida a estudio, es decir, con los participantes y con el
contexto. Esta postura conduce a que la calidad del estudio se centre en lo procedimental y
en el punto de vista único del investigador; y bajo ninguna circunstancia en la relación
dinámica de éste con los actores o participantes en el estudio.

Agrega Sánchez (2000):

Una estructuración previa del diseño, en consecuencia, tiene el riesgo de no ser


consonante con las particularidades del fenómeno que van surgiendo, por lo que es
necesario un plan de investigación que vaya constituyéndose a la medida de las
especificidades que se construyen del objeto. (ibidem).

Estas importantísimas reflexiones de ambos autores nos revelan claramente que el


desfase que ellos resaltan entre el diseño cuantitativo y la realidad social, no queda reducida
al aspecto metodológico sino que alude directamente a la coherencia paradigmática. Es
decir, al hecho cierto que el investigador al momento de elaborar el diseño de su
investigación incorpora los supuestos ontológicos y epistemológicos del paradigma
asumido por él, los cuales subyacen en sus decisiones metodológicas.

De mi parte diré que es a partir de esta aproximación conceptual que podemos definir
el diseño de investigación cualitativo como una construcción social. Asimismo, su
naturaleza emergente hace posible afirmar que la investigación socioeducativa sustentada
en este diseño logrará alcanzar la legitimidad social en lo real social, porque este diseño
guarda una justa relación con la realidad investigada, donde lo particularmente humano se
impone y no la pretensión positivista y estructuralfuncionalista de reducir la dinámica
social a controles artificiales. Lo anterior se corresponde con la necesaria coherencia entre
las decisiones metodológicas del investigador con las consideraciones teóricas de la
perspectiva epistemológica, que éste haya seleccionado.

Premisas Teóricas y Epistemológicas Básicas Del Diseño Emergente

El planteamiento teórico básico y el punto de partida del diseño emergente en


investigación educativa, tiene como punto de partida la premisa epistemológica de que la
investigación social y la investigación educativa en particular, aborden las acciones,
eventos, acontecimientos, creencias, valores, significados, sentidos, experiencias, desde la
perspectiva de la gente que está siendo estudiada y que al investigador le corresponde darle
sentido a esa producción subjetiva a partir de su reflexividad, siempre en estrecho contacto
con los actores sociales.

De allí que este diseño asume y hace suya la postura de los paradigmas cualitativos
socioconstruccionista y sociocrítico (Guba 1991), que conciben ontológicamente la
realidad a investigar como una construcción social diversa, versionada de manera múltiple,
tanto por los hombres directamente involucrados en su contexto como por los
investigadores que se dediquen a estudiarla. En este orden de ideas, el diseño emergente
asume, asimismo, que esta realidad compleja es relativamente desconocida para el
investigador, por lo tanto, este diseño rechaza las posiciones metodológicas elaboradas a
priori que conciben el proceso de investigación social de manera lineal, más preocupadas
por los procedimientos técnicos que por la diversidad y complejidad de la realidad a
investigar.

Es de señalar que, al tomar la perspectiva del “otro” implica a su vez que este Diseño
de Investigación cualitativa tome en cuenta, por una parte, la existencia de múltiples
versiones, de diferentes puntos de vista, de diversas visiones de la realidad a investigar
(ontología relativista), y; por otra parte, los contenidos teóricos de los autores que han
investigado sobre el tema en cuestión.
El Diseño de Investigación Cualitativa o diseño emergente, sostiene la
irreductibilidad de los fenómenos sociales a cualquier fenómeno natural. Es por ello que
rechaza la experimentación en las ciencias sociales ya que la considera un procedimiento
para formular reglas o normas nomotéticas, predecir y establecer relaciones causales, para
cumplir con la finalidad de las ciencias naturales sustentadas en el método científico.

Desde el punto de vista epistemológico, este diseño aborda la producción de


conocimiento desde una perspectiva interaccionista. Define a los entrevistados y al
investigador como actores sociales. Es decir, como seres individuales y colectivos que
actúan en condiciones históricas determinadas. Asume que el ser humano es el único
dotado de reflexividad y como tal es un hermeneuta capaz de producir significados sobre
sus acciones y sobre las acciones de los otros y que esos significados orientan sus
experiencias, sus saberes, sus adhesiones y rechazos y dialécticamente sus acciones inciden
sobre él y sobre la sociedad. Además, construye su mundo a través de relaciones
intersubjetivas que expresa a través del lenguaje y de la producción simbólica. Es por ello
que para este diseño la producción del conocimiento se inscribe en relaciones sociales
donde la subjetividad y la intersubjetividad revisten una gran importancia.

En síntesis, es a partir de esta sustentación teórica y epistemológica que para el diseño


emergente el ser humano es considerado como actor social pues es interpretado como ser
activo, histórico y cultural. Involucrado en relaciones sociales concretas (familiares,
profesionales, económicas, culturales, políticas, comunitarias, etc). Y no como lo concibe el
positivismo en su versión conductista que: “Al limitarse a describir la conducta manifiesta
(que ve siempre como una simple respuesta a un estímulo) este enfoque sustituiría a la
realidad social por un mundo ficticio compuesto por figurines que carecen de orientaciones
y motivos propios”. (De Venanzi, 199). De manera absolutamente diferente, en la
elaboración de este diseño se tiene la convicción de que los hombres elaboran estrategias
personales y colectivas relacionadas, por ejemplo, con la existencia social, con las
creencias, con las identidades, elaborando activamente y dentro de relaciones
intersubjetivas significados y sentidos de la vida cultural, económica, educativa, que viven
y han vivido en espacios y tiempos determinados, ya sea para afirmar, cuestionar o para
recrear su propia existencia, dentro de contextos sociales particulares. Asimismo,
despliegan acciones sociales para vencer las incertidumbres, en especial en esta época
postmoderna.

Estas características del diseño emergente tienen especial importancia en la crisis


actual de la investigación social ya que la vigencia del actor social en la actualidad es
negada por ciertas afirmaciones catastróficas que aseguran que se está produciendo la
pérdida de la capacidad de los grupos humanos para organizarse y buscar la transformación
de sus condiciones de vida frente a la homogeneización de la vida social que busca
implantar la mundialización. Alain Touraine (1998), desmiente estas afirmaciones cuando
expresa que la acción individual y colectiva de los grupos humanos es siempre un intento
provisorio por mantener la permanencia social. Al respecto dice que la creciente
globalización de la economía y en particular el rápido desarrollo de los flujos financieros
internacionales han creado una situación inestable que hace surgir de manera todavía muy
difusa pero constante el apego por lo local, por lo específico, sin obviar los escenarios
mundiales, pero aclara que en la medida que los cambios económicos, financieros y
comunicacionales se globalizan en la misma medida “se distancian también los dos
componentes de la modernidad: la actividad técnico-económica y la conciencia de sí. Ello,
dice el autor, tiene influencia en la construcción de subjetividades y en las concepciones del
espacio y el tiempo, y destaca que:

Al mismo tiempo nuestra identidad se funda cada vez menos sobre lo que hacemos y
cada vez más sobre lo que somos, sobre nuestras necesidades, que encuentran expresión en
el consumo de mercaderías, pero también y en mayor medida, en la relación con nosotros
mismos, en las relaciones interpersonales, en grupos de elección o en la comunidad de
pertenencia, si queremos considerar por separado los cuatro ámbitos más importantes. (pp.
49-50).
En cuanto al aspecto histórico-social, el contexto es de suma importancia para el
diseño emergente ya que estima que “la experiencia humana se perfila y tiene lugar en
contextos particulares, de manera que los acontecimientos y fenómenos no pueden ser
comprendidos adecuadamente si son separados de ellos”. (Sandín, 2003:125). Este carácter
histórico es incorporado en el diseño emergente logrando con ello legitimar en lo social las
investigaciones realizadas en condiciones reales sin la intervención y manipulación
experimental. Es lo que explica que teóricamente este diseño oriente a los investigadores a
construir, con la ayuda de las diferentes versiones sobre la realidad que estudian, los
contextos, escenarios o espacios de investigación, ya que en la investigación cualitativa los
contextos no quedan reducidos a la descripción de plantas físicas y/o infraestructuras, o
delimitados por índices cuantitativos de población, por el contrario “Los contextos de
investigación son naturales y no son construidos ni modificados. El investigador cualitativo
focaliza su atención en ambientes naturales. Busca respuesta a sus cuestiones en el mundo
real”. (Ibidem: 125).

La investigación cualitativa y su diseño de investigación emergente se orientan hacia


lo actual sin obviar el pasado. Hacia lo que Cronbach (1975) citado en Ibáñez (2001: 120),
estima es la labor fundamental de la investigación social y del investigador en ciencias
sociales:

La tarea especial del científico social en cada generación es apresar los efectos
contemporáneos. Más allá de esto, comparte con el humanista y el artista el esfuerzo en
ganar comprensión en las relaciones contemporáneas y adecuar el punto de vista cultural
sobre el hombre con las relaciones presentes. Conocer al hombre tal como es no es una
aspiración despreciable.

Acá se aprecia el carácter idiográfico de la investigación cualitativa incorporada en el


diseño emergente. Dice Sánchez (2000) que la investigación cualitativa es idiográfica
porque considera que las acciones de los hombres se construyen y por lo tanto pertenecen a
un contexto determinado en un tiempo asimismo determinado “en vista de lo cual su
entendimiento debe hacerse estudiándolas con profundidad, verticalmente y no
examinándolas horizontalmente, buscando la frecuencia con que se repiten en uno o varios
conjuntos poblacionales”. (p.103).

El diseño cualitativo acoge estos planteamientos y delinea sus estrategias en este


sentido, que por supuesto se alejan de la pretensión cuantitativa de generalizar los
resultados haciendo caso omiso de las especificidades.

En atención a lo anteriormente planteado se infiere que la dimensión metodológica en


toda investigación debe responder de manera coherente a los supuestos teóricos de las
dimensiones ontológicas y epistemológicas que estructuran el paradigma seleccionado por
el investigador. Es éste el planteamiento central en cuanto a la coherencia paradigmática
que debe estar presente al momento de la elaboración del diseño de investigación, sea éste
de tipo cualitativo o cuantitativo. Sin embargo, la discusión en los círculos académicos y de
investigación se ha centrado en las diferencias entre los rasgos cuantitativos y cualitativos,
lo cual además de alejar a muchos investigadores de la discusión crítica ha conducido a la
divulgación de definiciones por demás superficiales sobre la naturaleza de la investigación
cualitativa.

Refiriéndose a este tipo de definiciones superficiales Ruíz e Ispizua (1989), acotan


que: “De forma bastante simplista suele identificarse la metodología cualitativa con el uso
de las palabras, las descripciones, las viñetas y los relatos, en contraposición al uso de los
números, las tablas, los tests de significación y los modelos estadísticos”. (p.19). En otros
casos se identifica como cualitativo a las investigaciones que obtengan la información
requerida sin el uso de instrumentos estandarizados como los sondeos de masas o los
experimentos de laboratorio. Y a todo aquel diseño que no presente “variables discretas,
formule cuestiones abiertas poco estructuradas y trabaje con hipótesis poco elaboradas
operacionalmente”. (Ibidem). Apuntan que quizás la razón de estas superficialidades
obedece a que:
Paradójicamente uno de los motivos del descrédito de la metodología cualitativa es el
desconocimiento de su operatividad cotidiana (…) Lo que se echa de menos son
testimonios fehacientes de trabajos de investigación en los que se detalle el aparato
metodológico o las descripciones de las técnicas cualitativas acompañadas de
comprobaciones empíricas concretas. (p17).

Es por ello que en la elaboración del diseño de investigación cualitativo se le exige al


investigador que describa ampliamente el método y la técnica seleccionada; el por qué de
su elección y el propósito que persigue; y lo más importante, que señale la congruencia de
la técnica con el método utilizado y con la base teórico-epistemológica que orienta la
investigación. Este es un señalamiento importante porque es conocido que los
investigadores que se apoyan en el paradigma estructural-funcionalista haciendo caso
omiso del rigor científico, han propuesto la combinación de métodos, técnicas y
procedimientos en el proceso de investigación, obedeciendo a cuestiones puramente
pragmáticas soslayando la discusión sobre el método y sus relaciones con las dimensiones
ontológica y epistemológica. Esta ligereza tiene como fundamento la creencia que la
selección de las metodologías utilizadas en una investigación obedece a decisiones neutras.
Un ejemplo de esta desviación o incongruencia metodológica se aprecia en el desarrollo de
investigaciones denominadas “cualicuantitativas” o “cuanticualitativas”.

La combinación de métodos y técnicas cualitativas y cuantitativas en una


investigación socioeducativa, parte de la idea que considera que los métodos y técnicas
cualitativas son insuficientes para el estudio de lo social. Debido a esta creencia se le asigna
arbitrariamente a las metodologías cualitativas una función exploratoria, quedando su
función reducida sólo a lo que se conoce como “acercamiento inicial al aspecto empírico
del objeto de estudio”. Atribuyéndole de hecho una importancia menor frente a las
metodologías de corte cuantitativo, lo que ha provocado el surgimiento de críticas al
respecto, tal y como lo señalan y Ruíz e Ispizua (1989):
En no pocos casos también se concibe a los métodos cualitativos como un recurso de
primer nivel de acercamiento a la realidad para, en un segundo nivel, llevar a cabo una
verdadera investigación con rigor y profundidad metodológicos. Se identifica la técnica
cualitativa como una investigación en contexto de descubrimiento que sirve de puente para
la verdadera investigación, en contexto de comprobación rigurosa y precisa.

Esta es la evidencia de las pretensiones de los investigadores que se sustentan en los


paradigmas cuantitativos (positivista, neopositivista, estructuralfuncionalista,
neosistémico), de querer subsumir la investigación cualitativa en la investigaciones
cuantitativas y legitimar esta acción a través de contenidos académicos que ocultan que
subyace un planteamiento ontológico y epistemológico en esta propuesta de combinar
métodos, técnicas y procedimientos de investigación, lo cual obedece a que éste paradigma
busca reducir la complejidad de la realidad social, fraccionándola en aspectos, para
abordarla a través de la formulación de hipótesis, variables e indicadores previamente
establecidos. Cosificándola para luego medirla, cuantificarla y generalizarla. Porque no se
trata sólo de procedimientos técnicos, sino que es ésta la coherencia que el enfoque
cuantitativo establece entre la metodología y las dimensiones ontológica y epistemológica,
ya que concibe la realidad socioeducativa y por extensión a su objeto de estudio como una
realidad objetiva.

El diseño emergente utiliza diversas técnicas cualitativas de investigación social,


sustentándolas en reflexiones teóricas. En primer término, para la investigación cualitativa
son más importantes los tópicos a abordar que la representatividad estadística, lo que
orienta al investigador a darle importancia al diálogo interactivo y a la observación del
contexto al momento de seleccionar el/los informantes o participante/s de la investigación.
En segundo término, la investigación cualitativa intenta aproximarse a lo real social y
pretende darle cabida en el estudio al dinamismo de las construcciones sociales que los
hombres individual y colectivamente construyen en su mundo de vida, por lo tanto el
objetivo no es reducir la complejidad de lo social o de la realidad que se investiga,
dividiéndola en variables, sino que al contrario, propone aumentar su complejidad
incluyéndola en un contexto. En tercer término, los métodos y las técnicas cualitativas
deben responder a lo anterior, lo que implica para el investigador cualitativo adoptar una
actitud de apertura a las diferentes versiones que de esa realidad construyen los actores
sociales, para de esta manera superar la focalización que postula la investigación
cuantitativa.

Características Del Diseño Emergente

Las siguientes características del diseño emergente sustentado en el paradigma del


construccionismo social, guardan mucha semejanza con los principios generales de la
Investigación Cualitativa.

Es flexible, no lineal. El diseño se va construyendo, permanece abierto o flexible a


cambios y redefiniciones que pueden ser de la misma situación problemática abordada, o de
la definición del problema de investigación, o de la metodología y estrategias y
procedimientos de investigación para abordar el estudio.
Es contextualizado, idiográfico e histórico. Toma en cuenta el mundo real, en
ambientes naturales no construidos, ni modificados, de manera que los acontecimientos,
eventos, donde se despliegan las acciones humanas, las vivencias, es decir, lo vivido tienen
lugar en espacios y en tiempos determinados.
Tiene un carácter interpretativo y comprensivo. La metodología utilizada orienta
sus técnicas y procedimientos técnicos con el propósito de que las personas estudiadas
hablen por sí mismas, para a través de la descripción, la interpretación, y la comprensión en
profundidad, conocer la experiencia particular y colectiva, los significados que elaboran y
la visión de la realidad social que poseen.
Es holístico. Busca la comprensión de la situación socioeducativa, eventos,
acontecimientos, acciones sociales, procesos, significados, sentidos, en su totalidad.
Reivindica al actor social. Potencia a los actores sociales resaltando el protagonismo
de las voces de los principales protagonistas de los fenómenos socioeducativos que se
abordan.
Posee un carácter reflexivo. Presta especial atención al investigador, quien es
considerado hermeneuta, por lo tanto, capaz de darle un sentido a la realidad que investiga
incorporando su subjetividad, sus supuestos teóricos y su contexto personal, que modulan
su actuación y su relación con los participantes y la comunidad donde desarrolla su estudio.
El diseño cualitativo asume el carácter reflexivo de la investigación social, que vale decir
que el investigador forma parte de la realidad que estudia.

A Manera De Conclusión

En este ensayo tomamos como premisa que la formación en investigación y toda


manera de enseñar a investigar está fundamentada en aspectos teóricos los cuales sustentan
los enfoques paradigmáticos, cuyas visiones teórico-metodológicas no coincidentes son
notorias. De allí que, se ha señalado que la formación de investigadores en educación
requiere profundizar sobre la complejidad y pluralidad de las diversas perspectivas
epistemológicas que subyacen en la elaboración de diseños de investigación educativa,
reafirmándose la idea de que es necesario introducir y remarcar las controversias
metodológicas para contrarrestar el peso de la investigación tradicional que impide
dialogar sobre el desarrollo de otros procesos de investigación más cercanos a la
postmodernidad -caracterizada por la incertidumbre, el desorden, el azar-. Cuestión clave
para aproximarse al examen crítico sobre los supuestos teóricos, no siempre explícitos,
presentes en la orientación de investigaciones socioeducativas y que por su importancia
actualizarán los contenidos en la Formación y Capacitación del alumnado y en los
Programas de reciclaje para investigadores y docentes. Nos referimos a contenidos que
aborden entre otras, a cuestiones tales como, la naturaleza de las perspectivas
epistemológicas, el debate sobre la importancia de la subjetividad como fuente de
producción de conocimientos, las relaciones intersubjetivas en la construcción y
reconstrucción de procesos socioeducativos, las maneras de concebir la investigación
educativa, su objeto de conocimiento, sus formas de indagación; y lo más importante,
discutir sobre cómo una determinada formación en investigación nos socializa y nos
conduce a construir determinados objetos de estudio dirigidos o a la predicción y control, o
a la transformación y cambio, o a la comprensión y la interpretación, de los fenómenos
educativos. Los propósitos de este trabajo están
Se impone pues, incorporar este debate en la formación y enseñanza en investigación
educativa, a fin de avanzar en el logro de una formación más orientada a los aspectos
humanos. Acompañada de una enseñanza orientada al aprendizaje creativo, que aborde los
fenómenos socioeducativos en su justa dimensión y los visualice como una construcción
social, construida por actores sociales en relaciones intersubjetivas, o en otros términos, a
no dejar de lado en la enseñanza de la investigación educativa el debate crítico que
profundice en los fundamentos teóricos-epistemológicos que sustentan la escogencia tanto
del método como de las técnicas y procedimientos para desarrollar los procesos
investigativos.
Estos fundamentos teórico-epistemológicos son los soportes que le permiten al diseño
de investigación cualitativa emergente concebir a los participantes (informantes), como
seres capaces de entender, reflexionar y explicar el mundo social donde viven y desarrollan
sus actividades. Y no como población, o como agregado de individuos, o como una
cantidad extraída de muestreos estadísticos sean éstos probabilísticas o intencionales.

Referencias consultadas

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profesión: Un estudio del papel ocupacional del sociólogo en la administración pública
nacional. Caracas: UCV. Consejo de Desarrollo Científico y Humanístico.

Guba, E. G. (1991). The alternative paradigm dialog. In The Paradigm Dialog.


Newbury Park, California: SAGE. Traducción: prof. A María Castro de Núñez
Ibáñez, T. (2001). Psicología social construccionista. México: Universidad de
Guadalajara.

Sánchez, S. (2000). Todos con la <<Esperanza>>: Continuidad de la participación


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Sandín, M. (2003). Investigación Cualitativa en Educación. Fundamentos y


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Sautu, R. (2000).”Los métodos cuantitativos y cualitativos en investigación


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Ruiz J, e Ispizua M. (1989) La Descodificación de la Vida Cotidiana. Métodos de


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Touraine, A. (1998). ¿Podemos vivir juntos ?La discusión pendiente: El destino del
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Valles, M. (1997). Técnicas cualitativas de investigación social. Reflexión


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Wiesenfeld, E. (2001). La autoconstrucción. Un estudio psicosocial del significado de


la vivienda. Caracas: UCV, Facultad de Humanidades y Educación, Comisión de Estudios
para Graduados
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emergente-en-la-investigacion-cualitativa/

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