Licitación
Licitación
Licitación
c) Competencia: Evitar acuerdos entre los participantes para fijar posturas que
favorezcan a uno en perjuicio de las mejores condiciones para el Estado.
Se entiende por concesión el contrato por medio del cual una persona pública,
denominada concedente, encarga a otra persona, denominada concesionario, la
realización o explotación de una obra destinada al uso público, la gestión y
explotación de un servicio público o bien la ocupación de ciertas dependencias del
dominio público, mediante una remuneración que deriva del derecho del
concesionario a percibir las tarifas, precios o ganancias, durante un tiempo
determinado suficiente para recuperar la inversión efectuada por éste.
Para Villar Palasí la concesión no es sino una variedad del género de contratos
mediante los cuales el Estado encomienda a una persona natural o jurídica la
gestión de un servicio público. En igual sentido se expresa Parada, quien agrega
que “el contrato de gestión de servicios públicos comprende ahora, además de la
clásica figura de la concesión de servicios, en que ésta se hace a riesgo y ventura
del empresario, las más modernas variantes de gestión interesada, el concierto, el
arrendamiento y la de explotación del servicio mediante la creación de una
sociedad de economía mixta [...]”, todas ellas como formas de gestión indirecta de
los servicios públicos.
Como ha señalado gran parte de la doctrina, entre los cuales encontramos a Jéze,
Dromi, Villar Palasí, Parada y Garrido Falla, la concesión tiene la naturaleza
jurídica de un contrato administrativo. Así, en la concesión de servicio público –
señalan- se observan todos los elementos y características que son propias de los
contratos de Derecho Público. En ese sentido, el contrato de concesión tiene una
característica especial y es la de crear una relación jurídica compleja. Por un lado,
aparece una situación reglamentaria que regula la organización y funcionamiento
del servicio y hay también una situación contractual de derecho administrativo, que
se refiere a la condición económica de la explotación, es decir, a la ecuación
económico-financiera. Son esos elementos los que enmarcan al contrato de
concesión dentro de la noción de los contratos administrativos