Sistema de Frenos

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 6

Sistema de frenos: Mantenimiento preventivo

El sistema de frenos  cumple una función importante en cuanto a


seguridad vial  se refiere, la decisión de su  mantenimiento depende
del uso del vehículo, sin embargo se recomienda realizar un
mantenimiento preventivo cada 5.000 Km o en cada cambio de
aceite.

Realizar intervenciones programadas en el sistema de frenos le


ayudara a proteger y a economizar su dinero ya que previene daños
futuros, para eso tenga presente las siguientes pautas para que su
vehículo siempre se encuentre en perfectas condiciones:

1. Rectifique o cambie los discos y tambores : Es necesario


garantizar una superficie adecuada para obtener una frenada
efectiva libre de ruidos.
2. Cambie bandas y pastillas : El complemento ideal para un
sistema en perfecto estado es tener el material de fricción en
perfectas condiciones, para garantizar una buena frenada
desde los primeros movimientos.
3. Desarme y limpie frenos delanteros y traseros: De esta forma
se eliminan impurezas y a su vez podrá observar de forma
clara todas las partes.
4. Cambiar totalmente el liquido: Brinda mayor seguridad al
evitar perdida de frenos por ebullición, el liquido hace que las
partes del sistema hidráulico tengan una mayor vida útil.
5. Cilindros de ruedas: Deben remplazarse por nuevos cada 3
años o 60.000 km o antes si presentan fugas, oxidación o
atascamientos.
6. Lubrique puntos de apoyo y las partes metálicas móviles entre
si: Al hacerlo se permite un mejor funcionamiento del sistema
y evita el desgaste prematuro de las partes, para lubricar
utilice grasa resistente a alta temperatura y compatible con
cauchos y el liquido.
Recuerde que una conducción vehicular segura requiere de un
desempeño óptimo de todos los componentes del sistema de
frenos, por eso acuda a su taller de confianza para realizar el
mantenimiento adecuado.

l sistema de frenos es uno de los principales elementos de seguridad en un


vehículo, al igual que los discos y pastillas, ya que se encuentran en
proceso constante de desgaste por el uso. ¿Quieres tener la tranquilidad de
tener un auto seguro? A continuación, te daremos algunos consejos para el
correcto mantenimiento del sistema de frenos de tu auto. ¡Toma nota!
Mantenimiento preventivo
Este es un proceso que se recomienda realizar cada 20,000 kilómetro el
cual consiste en reemplazar las pastillas, el líquido de frenos y engrasar el
sistema de frenos en las llantas. Realizar este mantenimiento preventivo a
tiempo alargará la vida de tu auto y también te dará la tranquilidad y
seguridad de tener un sistema de frenos eficiente.
 
Las piezas que sufren más desgaste son las pastillas y los discos de freno,
esto dependerá de los kilómetros recorridos, pero también de otros factores
como el estilo de conducción, llevar el carro cargado con frecuencia o
recorrer un camino con descensos empinados. Si algunas de estas
situaciones se dan en tu caso, es importante llevar tu auto a revisión con
regularidad para verificar que esté en buenas condiciones.
 

 
Presta atención a las señales de alerta
El auto puede darte algunas señales de que el sistema de frenos necesita
una revisión para mantenimiento antes de tiempo o cambio de piezas.
Algunas de estas señales son:
 
 Vibraciones al frenar a altas velocidades
 El pedal de freno se hunde más de lo habitual
 Tienes que ejercer más fuerza al presionar el pedal de frenos
 Escuchas un sonido chillante al frenar
 
Contar con un sistema de frenos en buen estado reduce la distancia de
frenado al mínimo y previene accidentes de tránsito. Recuerda respetar los
límites de velocidad y siempre conducir con precaución para proteger la
vida útil de tus frenos. 
 
Al realizar el servicio del sistema de frenos, nuestra recomendación es que
presiones el pedal de frenos varias veces con el auto apagado, para
asegurarse que el líquido de frenos vuelva a circular por todo el sistema y
esté listo para usarse

Mantenimiento al sistema de frenos

El sistema de frenos es uno de los principales elementos de


seguridad activa del vehículo. Entre sus diversos componentes, los
materiales de fricción, como los discos y las pastillas, requieren un
mantenimiento y una sustitución regulares, ya que están sujetos a
desgaste.

Para que el sistema de frenos funcione siempre correctamente, es


necesario mantener los discos y las pastillas en perfectas
condiciones. De hecho, con cada frenada, la fricción provoca un
consumo de material, tanto para las pastillas como para el disco.

Para no dañar el correcto funcionamiento del sistema de frenos,


cuando se alcanza un cierto límite de desgaste, es necesario
sustituir los discos y las pastillas de freno.

Los discos indican el grosor mínimo de la banda de frenado (Min


TH), mientras que las pastillas de freno están normalmente
provistas de un indicador de desgaste que indica el momento de la
sustitución.

Cuándo reemplazar los discos y las almohadillas


Se recomienda revisar los frenos cada 15.000/20.000 kilómetros,
aunque esto debe hacerse inmediatamente cuando se produzcan
vibraciones. Las principales señales que indican el desgaste o
deterioro del disco y las almohadillas son:

 Encender la luz indicadora (si la hay, y sólo para las pastillas)


 ruidos durante el frenado
 presencia de vibraciones
 presencia de líneas circulares profundas o grietas radiales en
la banda de frenado
 señales de sobrecalentamiento

En algunos casos, el nivel de líquido de frenos también puede


proporcionar información útil sobre el desgaste de los discos y las
pastillas.

Pinzas y componentes hidráulicos

La sustitución de las pinzas de freno y otros componentes


hidráulicos del sistema de frenos (tubos, cilindros de freno, bomba
de freno) no se debe al desgaste por fricción, sino a daños o roturas
accidentales.

Más de cincuenta años de experiencia en la fabricación de pinzas


de freno para los primeros equipos permiten a Brembo ofrecer una
gama completa de pinzas regeneradas, un proceso que es una
solución alternativa a la sustitución de pinzas dañadas o dañadas
por nuevas piezas, manteniendo la misma calidad y seguridad que
estas últimas.

El proceso de regeneración de las pinzas establece, de hecho, la


aplicación de las mismas rigurosas normas técnicas previstas para
el equipo original, la limpieza de las pinzas y la sustitución de todos
los componentes internos desgastados o deteriorados. Todas las
pinzas Brembo están recubiertas con una capa protectora
anticorrosiva y se someten a pruebas de funcionamiento para
garantizar un funcionamiento perfecto.

Además de ser adecuadas y fiables, las pinzas de freno


regeneradas Brembo representan una elección respetuosa con el
medio ambiente, siguiendo las políticas de la empresa basadas en
la reducción del impacto medioambiental, que en este caso son
posibles gracias al reciclaje del cuerpo de la pinza.
Disco y pastilla: la pareja perfecta

El uso de un disco de mala calidad, además de poner en peligro la


seguridad y eficiencia del frenado, también causa el deterioro de la
pastilla de freno. Por el contrario.

Del mismo modo, si no se reemplaza un componente desgastado,


se producirá un mayor desgaste o deterioro del otro componente.

El disco y la almohadilla trabajan en simbiosis, por lo que su


mantenimiento debe realizarse teniendo en cuenta esta
característica.

Es importante recordar que al cambiar los discos de freno, también


se deben cambiar las pastillas de freno.

Por otra parte, las pastillas de freno se pueden sustituir sin cambiar
los discos de freno, siempre que no estén demasiado desgastadas
(espesor de la banda de frenado próximo al mínimo previsto).

De hecho, las pastillas de freno se desgastan más rápido que los


discos. Normalmente, un juego de almohadillas dura la mitad de
tiempo que un disco.

Siempre es necesario un rodaje corto


Los discos y las pastillas forman la parte central del sistema de
frenado y su perfecta eficacia afecta a la seguridad activa del
vehículo.
Cuando se sustituyen los discos y las pastillas, es necesario un
breve periodo de rodaje (aproximadamente 300 km). Durante este
período, es necesario un frenado breve y suave para permitir la
correcta alineación de la superficie de las pastillas en contacto con
el disco. Un funcionamiento incorrecto puede provocar un desgaste
irregular de los componentes y poner en peligro el rendimiento del
sistema de frenos.
Tipos de frenos

Los principales tipos de frenos son los frenos de tambor y los frenos
de disco.
Frenos de tambor

 Estos frenos están situados en la rueda y fueron los primeros


en ser utilizados. A partir de los años 60 comenzaron a ser
sustituidos por frenos de disco en el eje delantero.
 El principal problema con este tipo de discos es que su
capacidad de refrigeración es muy pequeña y tanto su
mantenimiento como su montaje es más complejo que el de
los frenos de disco. Además, su parada es más repentina y
esto puede causar un mayor peligro de vuelco del coche.
 Sin embargo, son frenos muy eficientes y su desgaste es
menor que el de otros tipos de frenos.

Frenos de disco

 Este tipo de freno se puede montar dentro de la rueda o fuera


de las ruedas. Se caracterizan porque tienen una superficie de
fricción más pequeña, pero se enfrían más rápidamente y su
frenado es más progresivo al mismo tiempo que efectivo.
 Como negativo, hay que señalar que se desgastan más
fácilmente que los frenos de tambor y que pueden torcerse,
agrietarse u oxidarse porque son muy sensibles a factores
como la humedad o el polvo.
 Como veremos más adelante, debido a su erosión, es
importante ser muy conscientes de su estado ya que nuestra
seguridad depende de ello.

Consejos para el cuidado de los frenos

 Compruebe el estado de los dispositivos de frenado al menos


cada 20.000 km. Hacerlo cada vez más podría poner en
peligro la vida del conductor y de los posibles pasajeros. En
este punto también es importante pensar en la calidad de los
componentes que se instalan, como el tipo de pastillas de
freno, la calidad del líquido de frenos, etc.
 Mantener una velocidad prudente también tiene un impacto
directo en el desgaste de los frenos porque no tenemos que
golpearlos continuamente.
 Cuando notamos alguna anomalía en el frenado, como
vibraciones o temblores al pisar el freno o ruido al frenar,
debemos llevar el vehículo al servicio técnico porque no está
indicando que algo no está funcionando correctamente.

También podría gustarte