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Capítulo primero

El papel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la


actualidad: importancia de su independencia

En el presente capítulo se analizará la supremacía del derecho internacional de


los derechos humanos, y como esta nueva realidad se ve plasmada en el papel actual que
ha adquirido la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH), así como la
vinculatoriedad de sus decisiones en los ordenamientos jurídicos de los estados que
reconocen su jurisdicción. La Corte Interamericana de Derechos Humanos al haber
adquirido tanta preminencia e incidencia, es necesario realizar un estudio que cuestione
la independencia de este Tribunal.

1. Supremacía del derecho internacional de los derechos humanos

Después de las atrocidades generadas por la Primera y Segunda guerra mundial,


se planteó la construcción de un instrumento que garantice el bienestar y la protección
necesaria contra las violaciones de derechos de los individuos frente al Estado. Mucho
antes que este fenómeno se internacionalice, ya empezaron a reconocer derechos a
grupos minoritarios al interior de los estados. Los derechos humanos empezaron a
plasmarse en los ordenamientos jurídicos nacionales.1
Siguiendo al profesor Brewer Carías podríamos hablar de tres etapas de la
consolidación de “la aplicación de los tratados internacionales sobre derechos humanos
[en] el orden interno en virtud de la constitucionalización de sus regulaciones”. 2 Dichas
etapas van concretando paulatinamente la vinculatoriedad e importancia del derecho
internacional de los derechos humanos en la actualidad.
La primera etapa, se desarrolla al interior de los ordenamientos jurídicos
nacionales: “durante el siglo XIX y la primera mitad del siglo XX [en este periodo] […]
lo que hubo fue un proceso de constitucionalización de los […] [derechos humanos],
incluso ampliándose sucesivamente en las denominadas ‘generaciones’ de derechos”;3

1
Véase en: Allan R Brewer-Carías, "La aplicación de los tratados internacionales sobre derechos
humanos en el orden interno de los países de América Latina" en Revista IIDH 46, (2007), 231,
http://www.corteidh.or.cr/tablas/R22024.pdf.
2
Ibíd.
3
Ibíd.
con la protección de las minorías y el reconocimiento de derechos a grupos vulnerables,
creando paulatinamente garantías al poder hegemónico del Estado. Por lo tanto “puede
decirse que [hasta entonces, la protección de los derechos humanos] había sido un tema
exclusivamente del derecho constitucional interno”.4
Una segunda etapa de “internacionalización […][de los derechos humanos
ocurre] precisamente después de la Segunda Guerra Mundial, con la aprobación en
1948”5 de la Declaración universal de derechos humanos. Un verdadero hito a nivel
mundial. Con este hecho histórico ya no solo se concibe una protección nacional de los
derechos, y se abre la posibilidad de una protección universal. Este hecho es reforzado
en el continente con la aprobación de la Carta de estados americanos, 6 la Declaración
americana de los derechos y deberes del Hombre y la Convención americana de
derechos humanos.
Estos avances en la protección de las personas por parte del Derecho
Internacional establecieron una ruptura con el Derecho Internacional clásico, 7 que no
concebía a las personas naturales como sujetos de derecho internacional. Por el
contrario ahora: “[E]l bienestar del individuo es materia de preocupación internacional,
con independencia de su nacionalidad”8.
La progresiva aplicación del derecho internacional de los derechos humanos no
se dio sino, como consecuencia de la ratificación de estos tratados y los compromisos
internacionales que paulatinamente fueron adquiriendo los estados con la finalidad de
preservar la paz9 en el mundo y generar garantías que permitan el adecuado desarrollo y
bienestar de las personas.
El reconocimiento internacional de los derechos humanos se plasmó en el
preámbulo y en varios artículos de la Carta de naciones unidas: “El sistema Universal

4
Ibíd.
5
Ibid., 232.
6
“El proceso de consolidación de la Internacionalización de los derechos humanos se consolido
en 1966, con la adopción de los pactos Internacionales de Derechos Civiles y Políticos y de Derechos
Económicos, Sociales y Culturales de Naciones Unidas, en Vigor desde 1976; y en 1969, con la adopción
de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, que entro en vigor en 1979. Esta última ha sido
ratificada por todos los paises latinoamericanos, los cuales han reconocido la jurisdicción de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos. El unico país americano que no firmó la Convención fue Canadá,
y en cuanto a los Estados Unidos, si bien firmó la Convención en la Secretaría General de la OEA en
junio de 1977, aún no lo ha ratificado”. Veáse en:Ibid., 232.
7
Ya no solo se reconoce al Estado como sujeto de Derecho Internacional sino también a los
individuos que mediante la ratificación de un tratado se constituyen con la titularidad de derechos y
deberes jurídicos.
8
Max Sørensen, Manual de derecho internacional público (Ciudad de México: Fondo de Cultura
Económica, 2010), 474.
9
Véase en: Carías, “La aplicación de los tratados internacionales sobre derechos humanos", 232.
de Protección de los Derechos Humanos nace en el seno de la [Organización de
Naciones Unidas] [ONU], de la que son miembros casi todos los estados del mundo”. 10
Evidenciando así la pretensión global de este organismo para una adecuada promoción
y protección que traspase las fronteras estatales:
“[T]odos [sus] miembros [miembros de la ONU] se comprometen a tomar
medidas, conjuntas o separadamente, en cooperación con la Organización para la
realización de los propósitos consignados en el articulo 55”.11 Donde se plantea el
respeto universal a los derechos humanos sin hacer distinción por motivos de raza, sexo,
idioma o religión, y la efectividad de tales derechos y libertades.12
Afirmando el propósito de promoción de los derechos humanos, el 10 de
diciembre de 1948 se adoptó la Declaración universal de derechos humanos, colocando
así a los derechos humanos al lado del principio de soberanía de los estados y
produciendo una erosión y relativización de este principio. 13 Erosión que lo único que
busca es una protección que sobrepase las fronteras nacionales para garantizar los
derechos de todos los seres humanos.
Es a través de estos instrumentos universales y su posterior desarrollo mediante
tratados, que se hace posible el seguimiento del cumplimiento de estas disposiciones,
gestándose así el sistema de protección universal de derechos humanos que “consiste en
un conjunto de mecanismos orientados a proteger los derechos de todas las personas”.14
Con una necesidad de velar el accionar de los estados signatarios y cooperar con el
cumplimiento de las recomendaciones o disposiciones de protección de estos derechos.
La vinculatoriedad por tanto, es efecto del asentimiento de los estados a través de la
ratificación de tratados internacionales.
En la tercera fase de protección de los derechos humanos, los acuerdos y
compromisos internacionales son incorporados en el derecho constitucional interno de
los estados15: “[e]ste proceso se puede caracterizar, […] por la progresiva tendencia a
otorgarle determinado rango constitucional o legal en el orden interno a las

10
Renata Bregaglio, “Sistema Universal de derechos humanos”, en Protección multinivel de
derechos humanos Manual, coord. George Rodrigo Bandeira Galindo, René Urueña y Aida Torres Pérez
(Barcelona, ESP: Universitat Pompeu Fabra, 20í3), 91.
11
Max, Sørensen, "Manual de derecho internacional público", 476–77.
12
Véase en:ONU Conferencia de las Naciones Unidas sobre Organización Internacional, Carta de
las Naciones Unidas, 26 de junio de 1945, núm. 1,
http://www.un.org/es/charter-united-nations/index.html.
13
Véase en: Bergaglio, “Sistema Universal de derechos humanos”, 91.
14
Ibíd., 92.
15
Véase en: Brewer-Carías, "La aplicación de los tratados internacionales", 233.
declaraciones o tratados internacionales sobre derechos humanos [permitiendo la
aplicación de estos instrumentos internacionales desde los tribunales internos]”. 16
La internacionalización de la protección de los derechos humanos y su posterior
constitucionalización son fases necesarias para entender el papel de los derechos
humanos en la actualidad; es gracias a estos procesos y a la constitución de tribunales
internacionales de derechos humanos que se a logrado consolidar los sistemas de
protección de derechos humanos:
Las innumerables transgresiones y violaciones de derechos humanos han dado
paso a la creación de sistemas internacionales de protección con el objetivo de sancionar
a los estados por las violaciones a los compromisos realizados con la comunidad
internacional mediante la ratificación de tratados 17. La preocupación por la lucha en
contra de la impunidad permitio la constitución de tribunales encargados de determinar
la responsabilidad internacional de los estados por violación a derechos humanos 18. Para
un adecuada protección, fue necesaria la constitución de organismos judiciales que ante
posibles violaciones de derechos humanos tuviesen la capacidad de determinar la
resposabilidad y sus respectivas sanciones.
La protección de derechos humanos en el continente americano, esta a cargo del
sistema interamericano de derechos humanos,19 “parte integral del paisaje institucional
regional de América Latina desde mediados del siglo XX”20 y que en la actualidad es
parte fundamental y fuente necesaria y esencial de la mayoría de los ordenamientos
jurídicos de los países del continente.
“El sistema regional de derechos humanos se ha desarrollado en las condiciones
específicas que prevalecen en la región, [visibilizado con] [u]n desarrollo progresivo de

16
Brewer-Carías, "La aplicación de los tratados internacionales", 233.
17
Véase en: Yennesit Palacios Valencia, “Tribunales internacionales de protección de derechos
humanos en casos de crímenes internacionales. Especial referencia al Tribunal Europeo de Derechos
Humanos y a la Corte Interamericana de Derechos Humanos”, Revista IIDH 60, (2014): 170,
http://www.corteidh.or.cr/tablas/r34023.pdf.
18
Véase en: Ibíd., 170-172
19
“El sistema Interamericano de Derechos Humanos “es un sistema regional de promoción y
protección de los derechos humanos que ha sido creado por los Estados Miembros de la Organización de
los Estados Americanos (OEA), sobre la base de una serie de instrumentos internacionales que consagran
estos derechos y definen las obligaciones de los Estados para su respeto y garantía”. Véase en: Perú
Ministerio de Justicia y Derechos humanos, “Sistema Interamericano de Derechos Humanos", Ministerio
de Justicia y Derechos Humanos, consultado el 4 de septiembre de 2018,
http://observatorioderechoshumanos.minjus.gob.pe/jmla25/index.php/sistemas-de-proteccion-de-
derechos-humanos2/sistema-interamericano2.
20
Par Engstrom, “El Sistema Interamericano de Derechos Humanos y las relaciones Estados
Unidos-América Latina” , en Foro internacional 55, n.º 2 (2015): 454.
http://www.scielo.org.mx/pdf/fi/v55n2/0185-013X-fi-55-02-00454.pdf.
la jurisprudencia […]”21de la Corte IDH y su incorporación dentro la normativa de los
estados parte de la Convención, fortaleciendo consecuentemente al sistema
interamericano de derechos humanos.
La Convencion americana de derechos humanos estableció la obligación de los
estados de “respetar y garantizar los derechos y deberes establecidos en la
Convención”.22 Esta obligación debe ser garantizada incluso si existiesen normas
contrarias en los ordenamientos juridicos internos. Para lo cual los estado deben tomar
las medidas legislativas y medidas necesarias 23 para el efectivo cumplimiento de la
Convención.24 Los órganos competentes, encargados de conocer todas las obligaciones
contraídas por los estados a través de la ratificación de la convención son: la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos y la Corte Interamericana de Derechos
Humanos.25
La Corte Interamericana de Derechos Humanos ejerce dos funciones: la función
jurisdiccional y la función consultiva; de la función jurisdiccional es importante
destacar dos elementos: la obligación del Estado de cumplir con la sentencia que vaya a
emitirse y la obligación de cumplir medidas de reparación integral. En cuanto al primer
elemento: los estados se encuentran en la obligación de cumplir con las sentencias que
vaya a emitir la Corte Interamericana de Derechos Humanos, 26 a tal punto que inclusive
ésta realiza seguimiento a dicho cumplimiento.
En la misma línea la Convención de Viena de derecho de los tratados entre
estados y organizaciones internacionales o entre organizaciones internacionales del 28
de abril de 1988 establece en su articulo 27.1 que: “un Estado parte en un tratado no
podrá invocar las disposiciones de su derecho interno como justificación del
incumplimiento del tratado que tenga obligaciones por cumplir”.27 Como se observa la
ratificación de estos instrumentos de Derecho Internacional implica obligaciones de los
estados frente a la comunidad internacional, creando una interrelación y protección
conjunta para garantizar un efectivo cumplimiento y respeto de los derechos humanos,

21
Ibíd.
22
OEA Conferencia Especializada Interamericana sobre Derechos Humanos, Convención
Americana sobre Derechos Humanos, 22 de noviembre de 1969, núm. 1,
https://www.oas.org/dil/esp/tratados_b-32_convencion_americana_sobre_derechos_humanos.htm.
23
Véase en: Ibid., art. 2.
24
Véase en: Ibíd.
25
Véase en: Ibíd., art. 29.
26
Véase en: Ibíd., art. 68.
27
ONU, Asamblea General, Convención de Viena de derecho de los tratados entre Estados y
Organizaciones Internacionales o entre Organizaciones Internacionales, 21 de marzo de 1986, art. 27.1,
https://treaties.un.org/doc/source/docs/A_CONF.129_15-E.pdf.
consolidando así su supremacía en el ámbito nacional, regional como también
universal.

1.1.El papel de la Corte Interamericana de Derechos Humanos en la


actualidad

A sus 32 años de actividad, la Corte Interamericana de Derechos Humanos


(Corte IDH o Corte en lo sucesivo) ha adquirido cada vez mayor relevancia, debido a la
incidencia de sus fallos en la región. La protección de derechos humanos es un
fenómeno relativamente nuevo y que ha incidido cada vez más en los ordenamientos
jurídicos nacionales.
La Corte IDH fue ganando reconocimiento en la región y dejando todos los
problemas que acarreo desde su fundación. Este proceso se agilizó con los cambios
políticos desarrollados en América a inicios de los años ochenta que terminaron con
muchos regímenes opresores. Se constituyeron nuevos gobiernos elegidos
democráticamente, los cuales se apresuraron en ratificar la Convención americana y en
reconocer gradualmente la jurisdicción de la Corte.28
Los casos recepcionados por la Corte Interamericana de Derechos Humanos en
su inicio fueron 2 en 1997, aumentó a 15 el 2003 y, el 2017 contó con 17 casos. El año
con mas casos fue el 2011, con 23. La media de casos presentados a la Corte desde 2003
hasta 2017 es de 14,2 por año.29 Según estos datos los casos enviados a la Corte IDH no
han aumentado de forma exponencial en los últimos años, ¿esto significaría entonces la
falta de incidencia de la Corte en la región?: ¡pues no!. No podemos ver el aumento de
casos enviados a la Corte IDH como una medida que permita ver la influencia de ésta en
la región, debido a que es la Comisión, la que envía los casos a la Corte después de
haber cumplido los requisitos establecidos en la Convención.30
En el caso de las peticiones, la cantidad es muy distinta. En 1997 se recibieron
435 peticiones, el 2003:1050 de ahí para adelante las peticiones fueron aumentado hasta
llegar a su máxima el 2016, 2567 peticiones y el 2017 una leve caída con 2494 31. El

28
Véase en: Thomas Buergenthal, “Recordando los inicios de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos”, en Revista IIDH, 39 (2004), 28, https://www.iidh.ed.cr/IIDH/media/1410/revista-
iidh39.pdf.
29
Véase en: OAS, “Estadística, CIDH, 31 de diciembre de 2016,
http://www.oas.org/es/cidh/multimedia/estadisticas/estadisticas.html.
30
Véase en: OEA, Convención Americana de derechos humanos (Pacto de San José), art. 46.1.
inciso a.
31
Véase en : OAS, “Estadísticas de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos".
aumento de peticiones podría ser considerado un aumento de credibilidad en el sistema
interamericano de derechos humanos o también como un aumento de casos y
violaciones de derechos humanos en la región, o incluso un aumento de credibilidad
especifica en la Corte.
El presente estudio considera que si bien estos datos son relevantes a la hora de
evaluar el funcionamiento de la Corte no reflejan la magnitud, ni la incidencia real que
sus decisiones tienen, en los ordenamientos jurídicos internos de los estados signatarios,
por la vinculatoriedad de sus decisiones y los efectos que esto conlleva.

1.1.1. Control de Convencionalidad

La Corte IDH “tiene la competencia para conocer de cualquier caso relativo a la


interpretación y aplicación de las disposiciones de [la] Convención […] siempre que los
estados partes hayan reconocido o reconozcan su competencia.” 32 La importancia de la
Corte IDH radica entonces, en que es la encargada de la aplicación e interpretación de
la Convención americana de derechos humanos.
La Convención al ser un instrumento internacional necesita de un mecanismo de
control contra posibles incompatibilidades en la normativa interna de los estados
signatarios. Es así que, por vía jurisprudencia la misma Corte crea un mecanismo que
todos conocen como control de convencionalidad.
El control de convencionalidad es un mecanismo de resguardo para la protección
de la Conveción americana de derechos humanos que consiste en verificar que la
normativa interna de los estados no contradiga ni total ni parcialmente la Convención;
ni los principios vertidos en este instrumento internacional. Esta definición es un tanto
básica pero sirve de aproximación para entender un concepto mucho mas amplio que se
construirá al final de este apartado después de analizar los cambios realizados por la
jurisprudencia emitida por la Corte en estos últimos años sobre este punto.
Desde el voto concurrente del juez Sergio García Ramirez en el caso Myrna
Mack Chang vs Nicaragua el control de convencionalidad empezó a tener contenido:
“La idea, en un principio, parecía simple: mientras los jueces internos con competencia
para apreciar materia constitucional ejercían un control de constitucionalidad, los jueces
internacionales de la Corte Interamericana de Derechos humanos ejercerían un control
de convencionalidad”.33 Esta concepción básica fue mutando y precisándose mediante la
32
OEA, Convención American sobre derechos humanos (Pacto de San José), art. 62.3.
33
George Rodrigo Bandeira, “El valor de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos”, en Protección multinivel de derechos humanos Manual, coord. George Bandeira
jurisprudencia de la Corte Interamericana que amplió su entendimiento sobre la base de
dos cuestionamientos: ¿Quienes son los encargados de realizar este control? y ¿sobre la
base de que instrumentos jurídicos internacionales debe realizarse dicho control?
En el Caso Almonacid Arellano y otros vs Chile, la Corte expresa que los jueces
de los estados signatarios al ser parte del aparato del Estado están obligados a hacer
cumplir la Convención americana34. estableciendo así el control de convencionalidad
en el ámbito interno.
En el caso Boyce y otros Vs. Barbados se extiende ya no solo a hacer cumplir la
Convención, sino también a la interpretación que hace la Corte sobre la Convención,
mediante su jurisprudencia como ente titular de dicha función. 35 Poco a poco el control
de convencionalidad va ampliando su margen de aplicación.
Mas tarde ya no solo se habla de jueces sino también de órganos del poder
judicial.36 Este concepto de órganos encargados del control de convencionalidad es
expandido en el caso cabrera García y Montiel Flores Vs. México; no refiere
únicamente a los órganos del Estado, refiriéndose a vínculos con el poder judicial, sino
también a órganos vinculados a la administración de justicia en todos sus niveles, que
están en la obligación de ejercer ex officio un control de convencionalidad entre normas
internas y la Convención americana..37
El control de convencionalidad en este proceso de ampliación llega incluso a
poner límites a la legitimidad democrática.38 En el Caso Gelman Vs. Uruguay Fondo y
Reparaciones Sentencia de 24 de febrero de 2011, la Corte expresa que:

La legitimación democrática de determinados hechos o actos en una sociedad está


limitada por las normas y obligaciones internacionales de protección de los derechos
humanos reconocidos en tratados como la Convención Americana […] por lo que ,

Galindo, René Urueña y Aida Torres Perez (Barcelona: Universitat Pompeu Fabra, 2013), 262.
34
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 26 de septiembre de 2006 (Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas)”, Caso Almonacid Arellano y otros Vs. Chile, 26 de septiembre de 2006,
párr. 124, http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_154_esp.pdf.
35
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 20 de noviembre de 2007 (Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas)”, Caso Boyce y otros Vs. Barbados, 20 de noviembre de 2007, párr. 77,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_169_esp.pdf.
36
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 24 de noviembre de 2006 (Excepciones Preliminares,
Fondo, Reparaciones y Costas)”, Caso Trabajadores Cesados del Congreso (Aguado Alfaro y otros) Vs.
Perú, 24 de noviembre de 2006, párr. 128,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_158_esp.pdf.
37
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 26 de noviembre de 2010 (Excepción Preliminar, Fondo,
Reparaciones y Costas)”, Caso Cabrera García y Montiel Flores Vs. México, 26 de noviembre de 2010,
párr. 225, http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_220_esp.pdf.
38
Véase en: Esto es muy importante porque es un parámetro para afirmar el poder que viene
adquiriendo la Corte Interamericana de Derechos humanos con sus decisiones que son parte de la
interpretación de la Convención.
particularmente en casos de graves violaciones a las normas del Derecho Internacional
de los Derechos, la protección de los derechos humanos constituye un límite
infranqueable a la regla de las mayorías, es decir, a la esfera de lo ‘susceptible de ser
decidido’ por parte de las mayorías en instancias democráticas, en las cuales también
debe primar un ‘control de convencionalidad’ […] que es función y tarea de cualquier
autoridad pública y no solo del poder judicial.[…]. 39

En las instancias democráticas, por más que exista una decisión de las mayorías,
debe primar ante todo el respeto al derecho internacional de los derechos humanos. Este
resguardo debe realizarse a través del control de convencionalidad. La Corte IDH, en su
línea jurisprudencial expresa que el control de convencionalidad debe realizarse como
se viene analizando no solo por el poder judicial y los órganos vinculados con la
administración de justicia en todos sus niveles, sino también es tarea de cualquier
autoridad pública. Reafirmando ésta postura en el caso Personas Dominicanas y
Haitianas expulsadas Vs. República Dominicana.40 Y en el caso Rochac Hernández y
otros Vs. El Salvador donde recuerda que la obligación de hacer cumplir la Convención
vincula a todos los órganos, autoridades y poderes.41
Un caso muy relevante es Gudiel Álvarez y otros Vs. Guatemala, donde se
extiende el margen de normas internacionales para realizar el control de
convencionalidad. Ya no solo se debe garantizar el efectivo cumplimiento y respeto a la
Convención americana sobre derechos humanos, sino también: de la convención
interamericana sobre desaparición fdorzada, la Convención interamericana para
prevenir y sancionar la tortura y la Convención belém do pará que obligan a todos sus
órganos incluido también el poder judicial.
No solo la jurisprudencia ha expandido el alcance del control de
convencionalidad, sino que además también se han utilizado con este fín opiniones
consultivas como por ejemplo: la Opinión Consultiva OC-21/14 derechos y garantías de
niñas y niños en el contexto de la migración o en necesidad de protección internacional,
donde se establece que los diversos órganos del Estado tienen la facultad de realizar el

39
Corte IDH, “Sentencia de 24 de febrero de 2011 (Fondo y Reparaciones)”, Caso Gelman Vs.
Uruguay, 24 de febrero de 2011, párr. 239.
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_221_esp1.pdf.
40
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 28 de agosto de 2014 (Excepciones Preliminares, Fondo,
Reparaciones y Costas)”, Caso de personas dominicanas y haitianas expulsadas Vs. República
Dominicana, 28 de agosto de 2014, párr. 471,
http://corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_282_esp.pdf.
41
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 14 de octubre de 2014 (Fondo, Reparaciones y Costas)”,
Caso Rochac Hernández y otros Vs. El Salvador, 14 de octubre de 2014, párr. 213,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_285_esp.pdf.
control de convencionalidad no solo aplicación de la Convención y las normas ya
mencionadas, sino también mediante las opiniones consultivas.42
Como se observa el control de convencionalidad ha sufrido varias
incorporaciones en su concepción para la efectiva aplicación y resguardo de la
Convención americana de derechos humanos en la región. Por lo tanto, se entiende que
“el control de convencionalidad es una obligación propia de todo poder, órgano o
autoridad de los estados partes en la Convención, los cuales deben, en el marco de sus
respectivas competencias y de las regulaciones procesales correspondientes, controlar
que los derechos humanos de las personas sometidas a su jurisdicción sean respetados y
garantizados”.43 Por lo cual todo “control de constitucionalidad implica necesariamente
un control de convencionalidad”.44 El cumplimiento del control de convencionalidad, se
traduce en sentencias “produciendo efecto de cosa juzgada y tienen carácter
vinculante.”45
El control de convencionalidad no implica solamente el cumplimiento de estas
disposiciones por parte de los estados mediante un control interno, sino también a nivel
internacional a través de la Corte Interamericana de Derechos Humanos. En este caso
dicho control puede realizarse gracias al principio de complementariedad o
subsidiariedad después de que el Estado haya tenido la oportunidad de declarar la
violación y reparar el daño,46 y lo haya omitido.
Se observa como poco a poco mediante la jurisprudencia de la Corte
Interamericana y también opiniones consultivas se fue nutriendo al control de
convencionalidad y su efectiva aplicación en resguardo de los instrumentos regionales
de protección de derechos humanos en el continente, evidenciando la incidencia e
importancia de las decisiones de la Corte IDH traducidas en este caso en su
jurisprudencia.

42
Véase en: Corte IDH, Opinión Consultiva OC-21/14, 19 de agosto de 2014, párr. 31,
http://www.corteidh.or.cr/docs/opiniones/seriea_21_esp.pdf.
43
Corte IDH, Supervisión de cumplimiento de sentencia Caso Gelman Vs. Uruguay, 20 de marzo
de 2013, párr. 72, http://www.corteidh.or.cr/docs/supervisiones/gelman_20_03_13.pdf.
44
Ibíd., párr. 88.
45
Ibid., párr. 87.
46
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 30 de noviembre de 2012 (Excepciones Preliminares,
Fondo y Reparaciones)”, Caso Masacre de Santo Domingo Vs. Colombia, 30 de noviembre de 2012, párr.
142, http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/seriec_259_esp.pdf.
1.1.2.Efectos erga omnes de las decisiones de la Corte Interamericana de
Derechos Humanos

Como bien plantea Juan Carlos Hitters “la duda aparece cuando se pretende
saber si [los] fallos de la Corte IDH originan una especie de ‘doctrina legal’ de
aplicación digamos obligatoria […] para todos los casos similares, en cualquiera de los
países signatarios”.47 Por lo tanto, ¿debemos suponer entonces que la jurisprudencia de
la Corte IDH tiene una incorporación directa en los ordenamientos jurídicos signatarios
que reconocen la jurisdicción de la Corte?, o por lo contrario solo tiene efectos inter
partes.
Esta última apreciación carece de todo fundamento, ya que como se ha
analizado podemos afirmar que en la actualidad ya sea por la ratificación de la
Convención, reconocimiento de la jurisdicción de la Corte Interamericana, es imposible
considerarse ajenos a las decisiones de la Corte. Por lo tanto, “reconocer que las
decisiones de los tribunales internacionales poseen exclusivamente un efecto inter partes
es reducir la capacidad del derecho internacional de resolver cuestiones complejas que,
algunas veces, exigen respuestas vigorosas y de alcance muy amplio”, 48 mas aún
cuando la Corte IDH es la encargada de la interpretación de la Convención americana, y
esto se traduce en su jurisprudencia a través de sus sentencias y de las opiniones
consultivas que tienen una naturaleza netamente interpretativa y por tanto son también
parte de la Convención.
Hitters realiza una clasificación para determinar si los fallos de la Corte
Interamericana son vinculantes y, con este propósito, distingue: efecto en casos
concretos, efecto expansivo y efecto erga omnes.49 No cabe duda que las sentencias de
la Corte son vinculantes para las partes en el caso concreto. 50 Pero ¿que hay de la
vinculatoriedad del fallo respecto a los restantes estados signatarios?.
Al referirse a los efectos expansivos el citado autor analiza los casos Barrios
Altos, Tribunal Constitucional de Perú y la Cantuta. Donde la Corte Interamericana se
comporto como un Tribunal Constitucional anulando las leyes de amnistía, con efectos
47
Juan Carlos Hitters, “¿Son vinculantes los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte
Interamericana de Derechos Humanos? (control de constitucionalidad y convencionalidad)”, en Revista
Iberoamericana de Derecho Procesal Constitucional , nº 10 (2008), 147.
http://www.corteidh.or.cr/tablas/r25295.pdf.
48
Bandeira, El valor de la jurisprudencia de la Corte IDH, 265.
49
Véase en: Hitters, “¿Son vinculantes los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte
IDH?", 141–50.
50
Véase en: OEA, Convención Americana de derechos humanos (Pacto de San José), arts. 62.3
y 68.1.
erga omnes de tal manera que en estos casos se amplía la percepción de que la
vinculatoriedad solo versa en la parte resolutiva, sino también en los fundamentos del
fallo, obligando a futuro a los poderes del estado a actuar de la misma forma en la
generalidad de los casos.51 Esta incidencia en la generalidad de los casos dentro de un
Estado puede llegar al extremo de modificar su ordenamiento jurídico de un estado: En
el Gobierno de Pinochet se prohibió por decreto la exhibición de la cinta la última
tentación de Cristo amparados en la figura de la censura previa establecida en la
Constitución Política de Chile. Durante varios años esta prohibición causo un debate
jurídico que terminó en la Corte Interamericana Derechos Humanos con un fallo que:
[D]eclar[ó] que el estado incumplió los deberes generales de los artículos 1.1 y
2 de la Convención americana sobre derechos humanos confirmando la violación del
derecho a la libertad de pensamiento y de expresión. 52 por lo que dispuso entre otras
cosas la modificación del ordenamiento jurídico interno. Con este tipo de efectos vamos
comprobando la magnitud de la incidencia de los fallos de la Corte dentro los
ordenamientos jurídicos nacionales.
Este fue el caso mas extremo sobre la modificación interna de la normativa de
un Estado: la modificación de la Constitución Chilena por mandato de la Corte IDH,
en el caso más conocido como:“la Última Tentación de Cristo” (Olmedo Bustos y otros
Vs. Chile). Que llevaría a un debate nacional durante varios años en Chile sobre las
atribuciones que se habían conferido a la Corte IDH.
El carácter erga omnes consiste en el reconocimiento y la vinculatoriedad de los
fallos de la Corte en cualquiera de los estados signatarios. 53 Ésta vinculatoriedad de las
decisiones de la Corte se expresa en la Constitución de la República del Ecuador en el
artículo 11 número 3 inciso 1: “los derechos y garantías establecidos en la Constitución
y en los instrumentos internacionales de derechos humanos serán de directa e inmediata
aplicación por y ante cualquier servidora o servidor público, administrativo o judicial,
de oficio o petición de parte”.54 Así como también en el artículo 172: “Las juezas y
jueces administrarán justicia con sujeción a la Constitución, a los instrumentos

51
Véase en: Hitters, “¿Son vinculantes los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte IDH?”,
147.
52
Véase en: Corte IDH, “Sentencia de 5 de febrero de 2001 (Fondo, Reparaciones y Costas)”,
Caso La última tentación de Cristo (Olmedo Bustos y otros) Vs. Chile, 5 de febrero de 2001, párr. 90,
http://www.corteidh.or.cr/docs/casos/articulos/Seriec_73_esp.pdf.
53
Véase en: Hitters, “¿Son vinculantes los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte IDH”,
147.
54
Ecuador, Constitución de la República del Ecuador, Registro Oficial 449, 20 de octubre de
2008, art. 298.
internacionales de derechos humanos y a la ley”. 55 Observamos claramente la
preeminencia y la aplicación directa de los derechos humanos en el sistema jurídico
ecuatoriano.
“En caso de los tratados y otros instrumentos internacionales de derechos
humanos se aplicarán los principios pro ser humano, de no restricción de derechos, de
aplicabilidad directa y de cláusula abierta establecidos en la Constitución” 56 por lo tanto
“La Constitución y los tratados internacionales de derechos humanos ratificados por el
Estado [ecuatoriano] que reconozcan derechos más favorables a los contenidos en la
Constitución, prevalecerán sobre cualquier otra norma jurídica o acto del poder
público”.57 Las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos Humanos al igual que
las opiniones consultivas son instrumentos internacionales de derechos humanos, siendo
la Corte por antonomasia el titular de la interpretación de la Convención por ende estas
disposiciones integran automáticamente al ordenamiento jurídico ecuatoriano.
Un claro ejemplo del carácter erga omnes en el Ecuador se refleja en los
alcances del caso Satya, donde la Corte Constitucional dio la razón a las madres de
Satya una pareja británica (ambas mujeres) a registrar a su hija con sus apellidos
respectivos58 entre otras tantas medidas, que incluyen reparación y satisfacción. Este
precedente no es más que el reconocimiento de la vinculatoriedad de las Opiniones
Consultivas OC-17/02, OC-18/03, y OC 24/17,59 demostrando la importancia de las
funciones de la Corte IDH. En el caso del Estado Plurinacional de Bolivia éste carácter
erga omnes se refleja en el artículo 256 de la Constitución:

Los tratados e instrumentos internacionales en materia de derechos humanos que hayan


sido firmados, ratificados o a los que se hubiera adherido el Estado, que declaren
derechos más favorables a los contenidos en la Constitución, se aplicará de manera
preferente sobre esta […] Los derechos reconocidos en la Constitución serán
interpretados de acuerdo a los tratados internacionales de derechos humanos cuando
éstos prevean normas más favorables60

Siguiendo ese mandato el Tribunal Constitucional Plurinacional boliviano, en la


Sentencia Constitucional 110/2010-R del Estado Plurinacional de Bolivia de forma
55
Ibid., art. 172.
56
Ibid., art. 417.
57
Ibid., art. 424.
58
Véase en: Ecuador Corte Constitucional del Ecuador, “Sentencia”, en Caso Nº 1692-12-EP, 29
de mayo de 2018, 101-2.
http://portal.corteconstitucional.gob.ec/Raiz/2018/184-18-SEP-CC/REL_SENTENCIA_184-18-SEP-
CC.pdf.
59
Véase en: Ibíd., 18,70,79,85.
60
Bolivia, Constitución Política del Estado Plurinacional de Bolivia. Gaceta Oficial, 7 de febrero
de 2009, art. 256.
clara y precisa establece que las sentencias de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos forman parte del bloque de constitucionalidad61 por ende su automática
incorporación en la cúspide jurídica boliviana. La Sentencia Constitucional 0038/2012
enuncia que “la piedra angular que estructura [el] Sistema interamericano de protección
de derechos humanos, esta constituido por la Convención Americana de derechos
humanos […] inserto en el artículo 410 de la CPE”. 62 Esto significa que la Convención
es parte del bloque de constitucionalidad, por lo tanto la “normativa, desiciones,
opiniones consultivas […] son vinculantes para el Estado Plurinacional de
Bolivia[…]”.63 Si bien esto ocurre con Bolivia o Ecuador, no todos los estados
establecen dentro su normativa de forma expresa la vinculatoriedad de las decisiones
de la Corte mas allá del carácter inter partes o expansivo.
Al respecto Hitters expresa que: el carácter erga omnes de los fallos de la Corte
debe ser reconocido como doctrina legal en cualquiera de los estados signatarios en
cumplimiento de los compromisos asumidos internacionalmente con la Convención de
Viena y el Pacto de San José de Costa Rica que genera una vinculatoriedad moral y
también una vinculatoriedad jurídica de acatamiento.64 Que implica una
vinculatoriedad a sus decisiones en pro de la efectiva protección de los derechos
humanos reconocidos en diferentes instrumentos internacionales que hacen efectiva la
competencia de la Corte sobre los estados que reconocieron su jurisdicción.
Siguiendo esta postura vemos como la Corte a través de sus fallos y opiniones
consultivas interpretan la Convención, y estas interpretaciones se van incorporando a los
ordenamientos jurídicos nacionales, creando progresivamente un derecho sin fronteras,
el cual tiene una doble influencia, por un lado la Convención americana le da un control
a través de la Comisión y la Corte y por el otro se va implantando a través del nexo
normativo interno, en los ordenamientos juridicos nacionales. 65
Este derecho sin fronteras en América es el resultado de la suscripción y
ratificación de tratados y convenios internacionales que versan sobre la protección de

61
Véase en: Bolivia Tribunal Constitucional Plurinacional, Sentencia Constitucional 0110/2010-
R, Gaceta Oficial, 9, 10 de mayo de 2010, 2006-13381-27-RAC.
62
Bolivia Tribunal Constitucional Plurinacional, Sentencia Constitucional 0038/2012, Gaceta
Oficial, 26 de marzo de 2012, párr.32, 00013-2012-01-AL,
https://jurisprudencia.tcpbolivia.bo/Fichas/ObtieneResolucion?idFicha=856.
63
Ibid.
64
Véase en: Hitters, “¿Son vinculantes los pronunciamientos de la Comisión y de la Corte IDH",
147.
65
Ibíd., 133.
los derechos humanos, y claro esta en primer plano la Convención americana de
derechos humanos y las decisiones de la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
Ahora bien el control supranacional se traduce, en el ya analizado control de
convencionalidad, incorporado y desarrollado a través de la jurisprudencia de la Corte
Interamericana que vela el cumplimiento cabal de la Convención.
La incorporación y correspondiente interpretación de la Convención americana y
en los ordenamientos jurídicos nacionales cierran el circulo del carácter erga omnes de
las decisiones de la Corte en la región, garantizando la finalidad de la propia
Convención y creando el denominado derecho sin fronteras; se podría decir entonces:
que se va construyendo e imponiendo un nucleo fundamental de derechos humanos
dando paso a un ius comune para Latinoamerica. 66
Y el principal artífice de este
fenómeno es la Corte Interamericana de Derechos Humanos a través de sus decisiones
como guardián y promotor de la aplicación e interpretación de la Convención
americana..
El papel de la Corte Interamericana ha adquirido un carácter relevante en
relación con la influencia que ejercen sus decisiones dentro de los ordenamientos
jurídicos de los estados, incluida sus constituciones como se analizó en el caso La
última tentación de Cristo.
La garantía, y resguardo e interpretación de la Convención, es facultad de la
Corte Interamericana de Derechos Humanos y es a través de esta facultad que se
desarrolló el control de convencionalidad como mecanismo que incide directamente en
los ordenamientos jurídicos de los estados signatarios para la efectiva aplicación de la
Convención.
Entonces la importancia de la Corte radica en que sus sentencias tienen una
vinculatoriedad jurídica al igual que la interpretación que realiza mediante las opiniones
consultivas, y su alcance va mucho mas allá. Para activar las medidas provisionales se
debe dar un caso de extrema gravedad y urgencia, además y cuando se haga necesario
evitar daños irreparables. 67
El acatamiento de estas medidas también es vinculante; no
reconocer esto es ir en contra de todos las obligaciones internacionales y de la efectiva
aplicación de la Convención americana de derechos humanos de 1969.

66
Claudia Storini, “Efectos de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos Humanos
en los países miembros de la OEA”, en Foro Revista de Derecho, n.º 11 (2009): 69.
67
Véase en: Corte IDH, ABC de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, (San José:
Corte IDH, 2018),11.
El papel actual de la Corte es muy relevante ya que sus decisiones, transforman
el derecho interno de los estados, contribuyendo así con la formación de un derecho sin
fronteras, un derecho común que abraza a la totalidad de los estados que suscribieron la
Convención. Esté papel protagónico y la magnitud de su influencia en la región hace
que sea imprescindible contar con su independencia.

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