ENSAYO DD - Hh. SEMANA16

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FACULTAD DEDERECHO Y CIENCIAS HUMANA

CURSO:
CIUDADANÍA Y REFLEXIÓN ÉTICA- Sección 19276

APELLIDOS Y NOMBRES:
ESPIRITU ROMERO JHADINY MARILI

TEMA:
MONOGRAFIA SOBRE EL SISTEMA INTERAMERICANO
DE PROTECCION A LOS DERECHOS HUMANOS

CHIMBOTE-PERÚ
2024
MONOGRAFIA SOBRE EL SISTEMA INTERAMERICANO DE PROTECCION A LOS
DERECHOS HUMANOS

INTRODUCCION

En esta compilación se recogen los principales instrumentos del sistema interamericano de


protección de los derechos humanos. Su objetivo es servir de guía para usuarios y usuarias del
sistema. Aquí se encuentran las distintas declaraciones, convenciones y protocolos de las cuales
se derivan los mandatos y funciones de los órganos del sistema la Comisión Interamericana de
Derechos Humanos (en adelante “la CIDH”, “la Comisión” o “la Comisión Interamericana”) y la
Corte Interamericana de Derechos Humanos (en adelante “la Corte IDH”, “la Corte” o “la Corte
Interamericana”)‐ así como las obligaciones de los Estados Miembros de la Organización de los
Estados Americanos (en adelante “la OEA” o “la Organización”) en materia de derechos humanos.

Los Documentos Básicos incluyen la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del
Hombre (en adelante “la Declaración Americana”) y la Convención Americana sobre Derechos
Humanos (en adelante “la Convención Americana”). Seguidamente se incluye la convención
interamericana en materia de tortura, los protocolos adicionales a la Convención Americana en
materia de derechos económicos, sociales y culturales y pena de muerte, y las convenciones
sobre la violencia contra la mujer, la desaparición forzada de personas, y la discriminación contra
las personas con discapacidad; así como una lista de los Estados de la OEA que son signatarios
de dichos tratados, y el estado actual de dichas ratificaciones.

Asimismo, se incluyen la Carta de la OEA y la Carta Democrática Interamericana; así como la


Declaración de Principios sobre Libertad de Expresión y los Principios y Buenas Prácticas sobre
la Protección de las Personas Privadas de Libertad en las Américas. A continuación, se incluyen
los Estatutos y Reglamentos de la Comisión y de la Corte Interamericanas. Finalmente, se anexa
el formulario para presentar peticiones individuales ante la Comisión. Esta edición de los
Documentos Básicos está actualizada al 30 de abril de 2012.

En esta sección introductoria a los documentos básicos se presenta información relacionada con
los antecedentes históricos y la evolución del sistema de protección y promoción de los derechos
humanos de la región; una breve explicación de los principales instrumentos interamericanos en
esta materia; y una reseña que describe la creación y evolución de la Comisión y de la Corte, así
como una explicación de la función y composición de dichos órganos.

LA OEA Y LA EVOLUCIÓN DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS


HUMANOS
La OEA es una organización internacional creada por los Estados del continente americano con
el fin de lograr un orden de paz y justicia, fomentar su solidaridad y defender su soberanía, su
integridad territorial y su independencia (Artículo 1 de la Carta de la OEA).
Desde su creación, los Estados americanos han adoptado una serie de instrumentos
internacionales que se han convertido en la base normativa de un sistema regional de promoción
y protección de los derechos humanos, al reconocer estos derechos, establecer obligaciones
tendientes a su promoción y protección, y crear órganos destinados a velar por su observancia.

Este sistema se inició formalmente con la aprobación de la Declaración Americana de los


Derechos y Deberes del Hombre en la Novena Conferencia Internacional Americana celebrada
en Bogotá en 1948, en el marco de la cual también se adoptó la propia Carta de la OEA (en
adelante “la Carta”) que proclama los "derechos fundamentales de la persona humana" como uno
de los principios en que se funda la Organización.
.
La Carta fue reformada en 1967 en la Tercera Conferencia Interamericana Extraordinaria
celebrada en Buenos Aires y en 1985 mediante el "Protocolo de Cartagena de Indias", suscrito
durante el decimocuarto período extraordinario de sesiones de la Asamblea General de la
Organización. El Protocolo de Washington (1992) introdujo modificaciones adicionales que
disponen que uno de los propósitos fundamentales de la OEA es promover, mediante la acción
cooperativa, el desarrollo económico, social y cultural de los Estados Miembros y ayudar a
erradicar la pobreza extrema en el hemisferio.

El pleno respeto a los derechos humanos aparece en diversas secciones de la Carta, reafirmando
la importancia que los Estados miembros le otorgan. De conformidad con ese instrumento, "el
sentido genuino de la solidaridad americana y de la buena vecindad no puede ser otro que el de
consolidar en este Continente, dentro del marco de las instituciones democráticas, un régimen de
libertad individual y de justicia social, fundado en el respeto de los derechos esenciales del
hombre". La Carta establece a la CIDH como un órgano principal de la OEA, que tiene como
función promover la observancia y la defensa de los derechos humanos y servir como órgano
consultivo de la Organización en dicha materia.
LOS ÓRGANOS DEL SISTEMA INTERAMERICANO DE DERECHOS HUMANOS

La Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores celebrada en Santiago de


Chile en 1959 adoptó importantes resoluciones relativas al desarrollo y fortalecimiento del sistema
interamericano de derechos humanos. La Declaración de Santiago proclama que “la armonía
entre las Repúblicas americanas sólo puede ser efectiva en tanto el respeto de los derechos
humanos y de las libertades fundamentales y el ejercicio de la democracia representativa sean
una realidad en el ámbito interno de cada una de ellas” y declara que “los gobiernos de los
Estados americanos deben mantener un régimen de libertad individual y de justicia social fundado
en el respeto de los derechos fundamentales de la persona humana”.

Una resolución emanada de esta Quinta Reunión de Consulta de ministros de Relaciones


Exteriores fue aquella referida a Derechos Humanos, en la cual se declara que dados los
progresos alcanzados en materia de derechos humanos después de once años de proclamada
la Declaración Americana y los avances que paralelamente se experimentaron en el seno de la
Organización de las Naciones Unidas y del Consejo de Europa "se halla preparado el ambiente
en el hemisferio para que se celebre una convención". Asimismo, esta resolución toma en
consideración que en diversos instrumentos de la OEA se ha consagrado y repetido que la
libertad, la justicia y la paz tienen como base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los
derechos iguales e inalienables de la persona humana.

Esta resolución considera "indispensable que tales derechos sean protegidos por un régimen
jurídico a fin de que el hombre no se vea compelido al supremo recurso de la rebelión contra la
tiranía y la opresión". Con tal propósito, en dicha resolución se encomienda al Consejo
Interamericano de Jurisconsultos la elaboración de un "proyecto de Convención sobre derechos
humanos y el proyecto o proyectos de convención sobre la creación de una Corte Interamericana
de Protección de los Derechos Humanos y de otros órganos adecuados para la tutela y
observancia de los mismos"
Es así como mediante dicha resolución, la Quinta Reunión de Consulta de Ministros de
Relaciones Exteriores celebrada en 1959 dispuso:

Crear una Comisión Interamericana de Derechos Humanos que se compondrá de siete


miembros, elegidos a título personal de ternas presentadas por los gobiernos, por el
Consejo de la Organización de los Estados Americanos, encargada de promover el respeto
de tales derechos, la cual será organizada por el mismo Consejo y tendrá las atribuciones
específicas que éste le señale.

Entendemos interesante lo señalado por Inés Bermejo Bartolomé, en cuando a que debe existir
un iuscommune en lo que respecta a los DDHH124. Sería una consecuencia lógica de que todos
los seres humanos gocen de una misma dignidad, intrínseca a su condición de tal.

Sin perjuicio de lo anterior debería armonizarse el derecho a lo soberanía de cada Estado, con el
iuscommune en materia de DDHH. Lo cual implicaría en la práctica, que exista un canon
interpretativo para los tribunales internos, pero que se mantenga el principio de subsidiariedad.
Siguiendo a la autora, la cuestión de si los órganos del Estado se encuentran sometidas a
jurisprudencia de la Corte IDH, se resuelve buscando la armonización en materia de DDHH, sin
violentar la subsidiariedad.

Advertimos al lector que la cuestión requiere de aún más profundo estudio y meditado, podemos
señalar dos disparadores que podrían arribar a una respuesta. Por un lado, el respeto del principio
de subsidiariedad y por el otro lado distinguir que las mayorías no pueden eliminar los DDHH pero
si podrían pronunciarse sobre su extensión o limitarlos sin afectar el “núcleo duro” del derecho.

LA CORTE INTERAMERICANA DE DERECHOS HUMANOS

En la Novena Conferencia Internacional Americana (Bogotá, Colombia, 1948) se adoptó la


Resolución XXXI denominada “Corte Interamericana para Proteger los Derechos del Hombre",
en la que se consideró que la protección de esos derechos debía “ser garantizada por un órgano
jurídico, como quiera que no hay derecho propiamente asegurado sin el amparo de un tribunal
competente”.

La Quinta Reunión de Consulta de Ministros de Relaciones Exteriores (1959), que como se dijo
creó la CIDH, en la parte primera de la resolución sobre "Derechos Humanos", encomendó al
Consejo Interamericano de Jurisconsultos la elaboración de un proyecto sobre la creación de una
"Corte Interamericana de los Derechos Humanos" y otros órganos adecuados para la tutela y
observancia de tales derechos15. Finalmente, la Convención Americana sobre Derechos
Humanos creó la Corte Interamericana de Derechos Humanos en 1969; sin embargo, el tribunal
no pudo establecerse y organizarse hasta que entró en vigor dicho tratado.

Los Estados partes en la Convención Americana eligieron a los primeros siete jueces de la Corte
durante el Séptimo Período Extraordinario de Sesiones de la Asamblea General de la OEA,
celebrado en mayo de 1979. La Corte fue instalada oficialmente en su sede en San José, Costa
Rica, el 3 de septiembre de 1979, y su Estatuto aprobado por la Asamblea General de la OEA
celebrada en La Paz, Bolivia en octubre de 1979, mediante Resolución No. 448. En el curso de
su Tercer Período de Sesiones, llevado a cabo del 30 de julio al 9 de agosto de 1980, la Corte
completó los trabajos sobre el Acuerdo Sede concertado con Costa Rica.

En dicho acuerdo, ratificado por el Gobierno de Costa Rica, se estipulan las inmunidades y los
privilegios de la Corte, sus jueces/zas y su personal, así como de las personas que comparezcan
ante ella.

CONCLUSION

• De todas formas, adherimos a la opinión de Eduardo Ferrer Mac-Gregor, en el sentido de que


la cosa interpretada “sirve no sólo para decidir sobre los casos que conoce el Tribunal sino en
general, para aclarar, proteger y desarrollar las normas previstas en la Convención”. En este
sentido, entendemos que la norma convencional interpretada representa una aspiración por la
creación de un sistema uniforme en la protección de los DDHH.
• Asimismo, entendemos que la eficacia de la interpretación que realiza la Corte IDH respecto
de la norma convencional determina la obligación de respetar los DDHH que están
consagrados en el Corpus Iuris Interamericano, lo cual exige un esfuerzo hermenéutico de
todos los Estados parte que han suscrito y ratificado la Convención.
• Lo anterior conlleva a que los Estados partes deberían acoger internamente los
pronunciamientos de la Corte IDH, así los mismos deben ser tenidos en cuenta para la
protección del DDHH no solo en el Estado Parte de la controversia sino también por los
restantes Estados Miembros de la CIDH. No obstante, disentimos con la postura de Francisco
Zuñiga que expresa que las sentencias de la Corte IDH son obligatorias para el Estado, pero
para los Tribunales dichas sentencias no constituyen fuentes formales del derecho, sino que
son fuente los tratados internacionales, cuando cumplen los requisitos para su aplicación
directa. Tanto las opiniones consultivas como los actos expedidos en el ámbito del fuero
jurisdiccional tienen fuerza vinculante y no son pasibles del recurso de apelación, tal como
establece el artículo 67 de la CIDH y artículos 62 y 68 del Reglamento de la Corte IDH.
• De todas formas, esto es discutible, puesto que, si bien no cabe el recurso de apelación, si se
admite la demanda de interpretación, dando lugar en la mayoría de los casos a apelaciones
encubiertas.Lo último a destacar, es que si bien la construcción del concepto de la cosa
interpretada y su aplicación en busca de la protección de los DDHH es positiva y debe tenerse
presente como “un nuevo medio” de protección; no pueden olvidarse los medios de protección
ya existentes. La democracia es un medio de protección de los DDHH.
• Sin embargo, se nos plantea una dificultad cuando existe un conflicto entre el alcance que la
Corte IDH otorga y el alcance que los medios democráticos pretenden otorgar a un DDHH.
• En cuanto a ello, entendemos que del mismo modo que entre un conflicto entre normas se
debería optar por el que brinde mayor protección al DDHH, podríamos analógicamente
extender el principio al conflicto entre medios de protección. Por tanto, optar por aquel que
brinde una mayor protección al DDHH.

REFERENCIA BIBLIOGRÁFICA
• AGUILAR CAVALLO Gonzalo, “Los derechos humanos como límites a la democracia a la luz
de la jurisprudencia de la corte interamericana de derechos humanos”, Doctrina Extrangeira.
• ALTIERI MASSA DAUS Santiago, El comienzo de la personalidad jurÌdica del ser humano en
el Derecho Uruguayo, tesis inédita, Universidad de Zaragoza, Zaragoza, 2015.
• BANDEIRA George, El valor de la jurisprudencia de la Corte Interamericana de Derechos
Humanos, Disponible en: https://www.upf.edu/dhes-alfa/materiales/res/pmdh_pdf/
PMDH_Manual.255-274.pdf
• BAZÁN Víctor, “Control de convencionalidad, aperturas dialógicas e influencias
jurisdiccionales reciprocas”, Revista europea de Derechos fundamentales, Año 2011.

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