El Joven y Los Cristianos
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Para otros usos de este término, véase Pitágoras (desambiguación).
Pitágoras
Información personal
Nombre de
Πυθαγόρας
nacimiento
Nombre en
Πυθαγόρας ὁ Σάμιος
griego antiguo
Nacimiento c. 569 a. C.
Samos, Antigua Grecia
Residencia Samos y Crotona
Familia
Cónyuge Téano
Hijos Myia
Educación
Alumno de Anaximandro
Información profesional
Área Filosofía, matemáticas, música, ética y astronomía
Alumnos Filolao y Empédocles
Pitágoras (en griego antiguo Πυθαγόρας; Samos,1 c. 569-Metaponto, c.
475 a. C.)2 fue un filósofo y matemático griego considerado el primer matemático
puro. Contribuyó de manera significativa en el avance de la matemática helénica,
la geometría y la aritmética, derivadas particularmente de las relaciones
numéricas, y aplicadas por ejemplo a la teoría de pesos y medidas, a la teoría de
la música o a la astronomía. Respecto a la música, sus conceptos de I, IV y V,
fueron los pilares fundamentales en la armonización griega, y son los utilizados
hoy en día. Es el fundador de la Escuela pitagórica, una sociedad que, si bien era
de naturaleza predominantemente religiosa, se interesaba también
en medicina, cosmología, filosofía, ética y política, entre otras disciplinas. El
pitagorismo formuló principios que influyeron tanto en Platón como
en Aristóteles y, de manera más general, en el posterior desarrollo de la
matemática y en la filosofía racional en Occidente.
No se ha conservado escrito original alguno de Pitágoras. Sus discípulos —los
pitagóricos— invariablemente justificaban sus doctrinas citando la autoridad del
maestro de forma indiscriminada, por lo que resulta difícil distinguir entre los
hallazgos de Pitágoras y los de sus seguidores. Se le atribuye a Pitágoras la teoría
de la significación funcional de los números en el mundo objetivo y en la música;
otros descubrimientos, como la inconmensurabilidad de la diagonal de un
cuadrado de lado mensurable o el teorema de Pitágoras para los triángulos
rectángulos, fueron probablemente desarrollados por la Escuela pitagórica. 34
Índice
1Fuentes biográficas
2Biografía
3La hermandad pitagórica
4Cosmovisión
o 4.1Astronomía
o 4.2Música
o 4.3Matemáticas
5Influencia
6Eponimia
7Véase también
8Notas y referencias
9Bibliografía
10Enlaces externos
Fuentes biográficas[editar]
Véase también: Filosofía presocrática
Esta narración de audio fue creada a partir de una versión específica de este
ediciones subsiguientes.
Más artículos grabados
Los datos verificables sobre la vida de Pitágoras son escasos dado que no existen
textos de su autoría ni biografías firmadas por contemporáneos.
Los primeros escritos detallados, que datan de entre 150 y 250 años después de
su muerte, se basan en historias transmitidas de manera oral y muestran grandes
diferencias entre sí. Asimismo, muchos mitos y leyendas se forjaron en torno a su
persona, motivados probablemente por el mismo Pitágoras, pero también debido a
la naturaleza de la doctrina pitagórica y sus seguidores: una confraternidad
hermética, regida por símbolos místicos y costumbres esotéricas.
En los siglos posteriores a su muerte, las anécdotas sobre Pitágoras y sus
hazañas se vigorizaron, alimentadas por esta falta de información directa, pero
también gracias a la influencia de la escuela pitagórica misma. En el siglo I a.C.,
era común representarlo como un ser sobrenatural. Algunos tratados incluso
fueron escritos en su nombre y el de otros pitagóricos, nota 1 y muchas fábulas e
invenciones fueron recogidas y exageradas por algunos
filósofos neoplatónicos y neopitagóricos.nota 2
La más extensa, detallada e influyente obra sobre la vida de Pitágoras y su
pensamiento data del siglo III d. C., es decir, unos 800 años después de su
muerte. Diógenes Laercio (ca. 200-250) y Porfirio (ca. 234-305) escribieron
dos Vidas de Pitágoras, y Jámblico (ca. 245-325) Sobre la vida pitagórica. Estas
biografías son, con algunas excepciones,nota 3 las únicas fuentes disponibles.5
Pertenecen a una época en que la figura de Pitágoras era vista de modo
distorsionado y se basan, a su vez, en fuentes extraviadas, algunas de las cuales
son de marcada tendencia neopitagórica y deliberadamente orientadas a ensalzar
a Pitágoras, presentándolo como el origen de toda la verdad filosófica, cuyas ideas
habrían sido plagiadas por Platón, Aristóteles y todos los filósofos posteriores.
Diógenes es más objetivo, mientras que Porfirio y Jámblico guardan poco rigor
histórico. Jámblico cita como fuentes las obras de Nicómaco y de Apolonio de
Tiana, incluye algunos datos biográficos pero se centra más en el estilo de vida de
los pitagóricos. Aristóteles habría escrito un trabajo aparte, 6 pero no se conserva;
sus discípulos Dicearco de Mesina, Aristóxeno y Heráclides Póntico son, así de
tardíos como resultan, las mejores fuentes en que se basan Porfirio y Jámblico.
Las referencias encontradas en los Diálogos de Platón, se hallan situadas dentro
de una estructura literaria que no pretende demasiada veracidad histórica. Las que
se encuentran en Aristóteles, aparentemente más fidedignas, enmascaran una
gran parte de reinterpretación. Ambos coinciden, sin embargo, en destacar la
enorme influencia que tuvo Pitágoras. 47
Biografía[editar]
El padre de Pitágoras fue Mnesarco, un mercader de Tiro, y su madre Pythais,
originaria de Samos, en Jonia. La mayoría de los historiadores concuerdan en que
su vida pública surge hacia el 532 a. C., en tiempos de Polícrates y de Tarquinio el
Soberbio.nota 4
Pitágoras vivió los primeros años de su vida en Samos y acompañó a su padre en
muchos de sus viajes; era ciertamente instruido: aprendió a tocar la lira, a escribir
poesía y a recitar a Homero. Es posible que su padre lo llevara a Tiro y que allí
recibiera instrucción de caldeos y hombres instruidos de Siria. Entre sus
profesores, se menciona a tres filósofos: Ferécides de Siros, a quien a menudo se
describe como el maestro de Pitágoras; Tales y el pupilo de este, Anaximandro.
Según Jámblico, en su Vida de Pitágoras, a la edad de 18 o 20 años, Pitágoras
visitó a Tales, en Mileto. Si bien Tales ya debía ser un anciano en ese entonces,
habría ejercido una fuerte impresión en el joven Pitágoras, interesándolo por las
matemáticas y la astronomía, y aconsejándole visitar Egipto para interiorizarse
más sobre estas cuestiones. Anaximandro impartía las enseñanzas de Tales,
lecturas a las cuales asistió Pitágoras, y muchas de sus ideas sobre
geometría y cosmología influyeron en su propia visión.
Fue creencia común en la Antigüedad que Pitágoras emprendió largos viajes con
el propósito de recopilar la información científica asequible de su época
directamente de las fuentes.nota 5 Con este fin habría visitado no solo Egipto, sino
también Arabia, Fenicia, Babilonia e incluso la India. El paso de Pitágoras por
Egipto puede ser visto como más que probable; Polícrates había establecido una
alianza y existían fuertes lazos entre la isla de Samos y Egipto en ese momento.
En 525 a. C. Cambises II, rey de Persia, invadió Egipto. La alianza con Polícrates
se rompió y, tras la Batalla de Pelusium, Cambises capturó Heliópolis y Memphis.
Según Jámblico, Pitágoras fue conducido a Babilonia como prisionero de guerra
por los seguidores de Cambises. Allí, se asociaría con los «magies»,
instruyéndose en sus ritos sagrados y los «cultos mistéricos de los dioses», así
como las ciencias matemáticas cultivadas por los babilonios. No está claro cómo
obtiene su libertad, si bien las muertes de Polícrates y de Cambises —ambas
acaecidas en 522 a. C.— pueden haber sido factores determinantes para que
Pitágoras emigrara al sur de Italia y se estableciera en la ciudad de Crotona.
No existe ninguna certeza acerca del tiempo que Pitágoras pasó en Egipto o en el
Este, ni de sus vicisitudes en Samos u otras ciudades griegas antes de su llegada
a Italia. Tampoco hay evidencia directa del tipo y la cantidad de conocimientos que
pudo haber adquirido, ni de cómo llegó a sus conclusiones filosóficas definitivas.
Algunos relatos sugieren que visitó los templos y participó en discusiones con los
sacerdotes, iniciándose en los ritos y creencias que luego impondría a la sociedad
que fundó en Italia. Entre las nuevas costumbres que Pitágoras adoptó, pueden
mencionarse el secretismo, el vegetarianismo, el rehusar vestir ropas hechas de
piel de animales y su empecinamiento en la pureza. Sin embargo, es difícil
determinar hasta qué punto Pitágoras es tributario de los sacerdotes egipcios, o
siquiera si les debe algo del todo; estas características solo exhiben lo que
fácilmente podría haber sido desarrollado por una mente griega expuesta a las
influencias ordinarias de su tiempo. Incluso las fuentes más antiguas apuntan a
resultados similares al intentar conectar las peculiaridades religiosas
y ascéticas de Pitágoras con los misterios órficos o de Creta,8 o con el oráculo de
Delfos. Porfirio señala que Pitágoras aprendió geometría de los egipcios, pero
dado el carácter meramente práctico del cultivo de esta ciencia por
los matemáticos egipcios, la influencia directa a partir de las enseñanzas de Tales
y de Anaximandro parece más probable. De las visitas que realizara a varios
lugares en Grecia —Delos, Esparta, Fliunte, Creta, y otros con los que se le
relaciona—, Pitágoras aparece comúnmente retratado en su carácter de religioso
o de legislador.
Las razones por las que eligió Crotona como centro de sus actividades son fuente
de especulación. Según Diógenes, lo hizo para escapar de la tiranía de Polícrates,
aunque es más probable que fuera debido al escaso éxito con que fueron
acogidas sus enseñanzas en su ciudad natal, además de que se le exigía que
participase de los asuntos públicos y de política. También se menciona la fama de
esta ciudad en el cultivo de la medicina como posible influencia.
En Crotona, fundó una escuela filosófica y religiosa que rápidamente cobró
notoriedad y atrajo numerosos seguidores. Pitágoras fue la cabeza de esta
sociedad dentro de un restringido círculo de adeptos conocidos como matematikoi.
Según algunos relatos, se casó con Téano, de Crotona, y tuvieron una hija —
Damo— y un hijo —Telauges—; otros dicen que fueron dos hijas —Damo y Myia
—; otros dan noticia de que ya tenía esposa e hija cuando llegó a Italia.
La evidencia sobre el lugar y el año de la muerte de Pitágoras es incierta. Unas
fuentes indican que murió en 532 a. C., pero realmente, en 508 a. C. la Sociedad
Pitagórica de Crotona fue violentamente atacada y Pitágoras escapó a Metaponto,
lugar donde terminaría sus días (algunos autores afirman que se dejó morir de
hambre). Jámblico refiere la siguiente versión de los hechos: Cilón, un ciudadano
noble de Crotona, líder por nacimiento, rico y poderoso, pero también violento y
tiránico, deseaba ansiosamente participar del modo de vida de los pitagóricos. Se
acercó a Pitágoras, para entonces un hombre mayor, pero fue rechazado en virtud
de los defectos de carácter antes mencionados. Cilón decidió tomar venganza y
juró perseguir a los pitagóricos hasta el último hombre. Esta es la versión
mayoritariamente aceptada por los historiadores, pero Jámblico la discute,
arguyendo que el ataque de Cilón fue un asunto menor y que Pitágoras regresó a
Crotona. Ciertamente la Sociedad Pitagórica prosperó por muchos años después
de este acontecimiento y se propagó hacia otras ciudades italianas. nota 6
Su tumba fue exhibida en Metaponto en tiempos de Cicerón.
La hermandad pitagórica[editar]
Artículo principal: Pitagóricos
Pitágoras fundó una escuela filosófica y religiosa en Crotona, al sur de Italia, que
tuvo numerosos seguidores. Se llamaban a sí mismos matemáticos (matematikoi),
vivían en el seno de esta sociedad de forma permanente, no tenían posesiones
personales y eran vegetarianos. Hasta 300 seguidores llegaron a conformar este
grupo selecto, que oía las enseñanzas de Pitágoras directamente y debía observar
estrictas reglas de conducta. Sus máximas pueden sintetizarse como:
Cosmovisión[editar]
Monocordio. Instrumento usado por Pitágoras para investigar la equivalencia entre números, pesos y
sonidos.
Tetraktys.
Teorema de Pitágoras.
Dodecaedro.
Sólidos perfectos. Los pitagóricos demostraron que solo existen
5 poliedros regulares.28 Se cree que Pitágoras sabía cómo construir los
tres (o cuatro) primeros,13 pero fue Hipaso de Metaponto (470 a. C.)
quien descubrió el dodecaedro.nota 10 Se debe a Teeteto la demostración
de que no existen otros poliedros regulares convexos.
Influencia[editar]
Los testimonios pre-aristotélicos dan cuenta de la gran fama que Pitágoras
alcanzó en vida. La imagen moderna es la de un maestro en matemáticas, «el
primer matemático puro» (dada la fuerte conexión con el «teorema de Pitágoras»
de la geometría euclidiana), conocedor de ciencias tales como la astronomía o la
cosmología. Si bien fue uno de los pensadores más conocidos de su época, el
elemento religioso parece haber sido el predominante en su carácter, y
su doctrina mística la que más influenció a sus contemporáneos. Pitágoras pasa
por ser un experto en temas como la inmortalidad, la reencarnación del alma y su
destino después de la muerte, ritos y rituales religiosos y de auto-control y
disciplina.7 Tanto Platón como Aristóteles coinciden no solo en resaltar su
influencia, sino también en situarlo como “fundador de un modo de vida”. En
particular, Aristóteles solamente menciona a «los así llamados pitagóricos» para
referirse al pitagorismo del siglo V a. C.,nota 13 y no parece atribuirle una continuidad
filosófica iniciada en Tales. Platón hace referencia al “fundador de un modo de
vida”31 y no hace alusión a él cuando escribe sobre la historia de la filosofía. Para
ambos, Pitágoras no es parte de la tradición cosmológica y
metafísica presocrática.
Una fuente tardía como Jámblico afirma que, ya en vida, sus discípulos lo trataban
como a un ser divino, y consideraban que encarnaba a Apolo Pitio o a cualquier
otro demon u olímpico que habría venido a la tierra para salvar a los mortales
mediante la filosofía. Aristóteles testimonia que, todavía en su época
(siglo IV a. C.), Pitágoras era venerado en Italia, habiéndose convertido la casa de
Metaponto donde se reunían sus seguidores en un templo dedicado
a Deméter (donde podría haber recibido culto el propio Pitágoras después de su
muerte). Dicho lugar fue también visitado por Cicerón en el siglo I a. C., tal y como
narra en De finibus.32 Su divinización trajo consigo también la divulgación, por
parte de sus seguidores, de toda una serie de leyendas milagrosas atribuidas a su
persona.33
Las instituciones pitagóricas no intentaban sustraer al individuo de sus actividades
sociales o políticas, dedicándose a la contemplación religiosa o filosófica
exclusivamente, más bien proclamaban la calma y un elevado tono de carácter;
para los pitagóricos «la vida debía exhibir tanto en lo personal como en lo social,
una reflexión sobre el orden y la armonía del universo». 4
Después de la disolución de la escuela de Crotona, los pitagóricos se esparcieron
por otras partes de Grecia. Para los tiempos de Sócrates, ya hay evidencia certera
de Filolao, Lisis, Clinias, Cebes, Éurito y Arquitas. Estos filósofos pitagóricos, entre
otros representantes de la tradición helenística eran muy distintos a los primeros
pitagóricos (del tiempo de Cicerón), caracterizados por un gran apego a la figura
del maestro. Este neopitagorismo se fue sumergiendo paulatinamente dentro del
misticismo familiar de los neoplatónicos. La tradición que asocia la metafísica
platónica a Pitágoras parece existir ya desde el siglo IV a.C., entre los propios
discípulos de Platón.34 La clara distinción que hace Aristóteles entre ambos y que
está aco