Bautismo en Agua
Bautismo en Agua
Bautismo en Agua
¿Qué deseó el eunuco etíope cuando Felipe le habló del Mesías? Hechos 8:35-36 ¿De qué
manera se bautizó el eunuco? Hechos 8:38-39
En el idioma griego en el cual el Nuevo Testamento fue escrito, la palabra para bautismo es
baptizo, que vane de la raíz bapto, que significa “hundir”“sumergir’ “inmersión”. Debido que el
vocablo bíblico significa “hundir” o ‘sumergir dentro del agua.” Todos los bautismos en el Nuevo
Testamento eran por inmersión, incluyendo los de Juan Las personas eran sumergidas en el
agua y luego volvían a salir. El agua representa el sepulcro donde el entierro del viejo hombre
ocurre.
¿Cómo debemos ser bautizados?________________ ______——_____________ ¿Qué hizo
el carcelero de Filipo después de creer el mensaje de Pablo? Hechos
16:29-33 _____________ ___________
¿Cuándo fue bautizado? Hechos 16:33 ____—_________________________
¿Cuándo fueron bautizados los que escucharon el mensaje de Pablo? Hechos
2:41 ________________ ____________________ __________ ____________
Colosenses 2:9 dice: “Porque en Él habita de manera corporal toda la plenitud de la Deidad”.
Los discípulos de Jesucristo entendieron esto después de haber recibido Su mandamiento.
Ellos fueron a todas partes y bautizaron a los creyentes en el nombre que es sobre todo
nombre, el nombre que ha sido investido de toda autoridad tanto en el cielo como en la tierra: el
nombre de Jesucristo. En Su nombre los demonios son echados fuera, los enfermos son
sanados, los oprimidos liberados y los cojos andan, los ciegos ven.
¿En quién somos bautizados? Romanos 6:3
¿En qué nombre dijo Jesucristo a sus discípulos que bautizaran? Mateo 28:19
¿Por qué nosotros no bautizamos bebés?
El requisito para ser bautizados es el haberse arrepentido y ¿De qué se puede arrepentir un
bebé?
El bautismo no es un requisito para la salvación pero si es un acto de fe y obediencia.
Entonces porque nos bautizamos nos bautizamos porque Jesús lo hizo (Juan1:29) Jesús lo
ordena (Mateo 28:19) y a través del bautismo representamos la decisión que ya habíamos
tomado al aceptar a Cristo en nuestro corazón (Romanos 6:4).