P ier r e V ila r

In ic ia c i n al
V O C A B U LA R IO D EL
A N L IS IS H IS T R IC O

Traduccin castellana de
M. DOLORS FOLCH

C r t ic a
B arcelo na
 PRLOGO

Siempre he soado con un tratado de historia. Pues

encuentro irritante ver en las estanteras de nuestras bibliote
cas tantos tratados de sociologa, de economa, de
politologia, de antropologa, pero ninguno de historia,
como si el conocimiento histrico, que es condicin de todos
los dems, ya que toda sociedad est situada en el tiempo,
fuera incapaz de constituirse en ciencia.
Al historiador se le pide hoy y acepto sin reservas esta
1." edicin: febrero de 1980
exigencia que no ignore, en bien de su oficio, los logros de
2. edicin: octubre de 1980 las otras ciencias humanas. En cambio, raras veces se pide
3." edicin: noviembre de 1981 a veces incluso se impide a quienes practican las mencio
4. edicin: noviembre de 1982
5. edicin: octubre de 1991
nadas ciencias que se doten de ese mnimo de formacin his
6." edicin: mayo de 1999 trica que les ahorrara hacer alusiones a la historia mal fun
damentadas (cosa que ocurre con frecuencia) o eliminar total
Quedan rigurosamente prohibidas, sin la autorizacin escrita de los titulares del copyright, bajo
las sanciones establecidas en las leyes, la reproduccin total o parcial de esta obra por cualquier mente el pasado en su interpretacin del mundo (lo cual roza
medio o procedimiento, comprendidos la reprografia y el tratamiento informtico, y la distribu el absurdo).
cin de ejemplares de ella mediante alquiler o prstamo pblicos.
Pienso en mi malogrado amigo Nikos Poulantzas, con
Diseo de la coleccin: Joan Batall quien discuta mucho pero a quien apreciaba de veras, y cuya
ausencia me duele. Un da le recriminamos amistosamente,
1980: Pierre Vilar, Pars
1980 de la traduccin castellana para Espaa y Amrica:
en uno de mis seminarios, por haber introducido del siguiente
E d it o r ia l C r t i c a , Barcelona modo su trabajo sobre el fascismo: 1) no se puede tratar sobre
ISBN : 84-7423-960-5
el fascismo sin conocerlo bien histricamente; 2) no existe
Depsito legal: B. 22.076 - 1999
Impreso en Espaa ninguna historia vlida del fascismo; 3) no obstante, voy a
1999. - HUROPE, S.L., Lima, 3 bis, 08030 Barcelona escribir, voy a elaborar la teora del fascismo.
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PROLOGO 9
No digo que este proceder sea ilegtimo. Es til, y tal vez
necesario, plantear un problema en trminos de teora antes historia. La primera vez. en 184}, en La ideologa alemana
de examinarlo a fondo. La teora es entonces programa de cuando escrw con Engeh: W ir kennen nur eine eim ie
estudio, hiptesis de trabajo. Lo que no es legtimo es creer Wusenschajt, die Wissenschaft der Geschichte-' Es cierto
que se ha dicho lo suficiente sobre un problema antes de la frase fue tachada y el libro permaneci indito. Y Marx
haber confrontado la linea de reflexin elegida con un an de,o tambin sin publicar, en 18}7, una Introduccin gue
lisis profundo de las realidades, complejas en el espacio y es tal vez el unico proyecto que existe de un tratado de his
cambiantes en el tiempo. toria. En este texto se encuentra todo, desde la apelacin a
Podra admitirse, sin duda, que economistas y socilogos La geografa (las condiciones naturales), hasta la Kulturge-
scmchte y el problema de las etnias y el de la guerra.
consideran la investigacin histrica como simple fundamento
Sin embargo, Marx no escribi ms que El Capital,
de un banco de datos. Pero quin suministrara los datos
decir, la parte econmica de la obra. Y el propio Capital que
a un tal banco? Quin pondra nombre a sus rbricas? Lu
do inacabado, en particular en lo que se refiere a las clases
den Febvre nos ha enseado que un montn de piezas de
archivo no da respuesta al historiador ms que si ste sabe sociales. Observemos tambin que esta parte econmica no
se llama tratado, sino crtica de la economa poltica,
interrogarlo. Y para eso es preciso que este fondo no haya
ciencia fundamental pero slo del primer nivel de un todo.
sido tratado, que no haya sido seleccionado anticipadamente.
Lo econmico es sometido a critica en el sentido de que
A los archivistas se les recomienda respetar los fondos, que
deben ser entregados al investigador tal como han sido trans revela una contradiccin social. Y la revela histricamente.
Los cimientos de El Capital implican un prodigioso esfuerzo
mitidos por su propia historia. Y la destruccin de los pa
de informacin histrica, erudita, en base a documentos de
peles considerados superfinos, sin atender a esa regla, ha
primera mano, con mezcla de cifras y textos. En ello reside
hecho verdaderos estragos. En realidad, ante las huellas, vo
sin duda no el nico, pero s el principal secreto de que la
luntarias o involuntarias, del pasado, la responsabilidad de
bera recaer slo en el historiador. l es quien est mejor si obra quedara inacabada: Marx se tomaba en serio su
oficio de historiador. El ejemplo es exaltante. Y desanimador.
tuado, con el apoyo de las tcnicas propias de su oficio, para
Quin se atrevera a emprender la elaboracin de ese tra
hacer de socilogo. En cambio, razonar sobre una sociedad
tado de historia que Marx no pudo escribir? Hace tiempo
sin haberse sumergido de manera concreta, directa, en lo que
que he renunciado a escribirlo, incluso en sueos.
fue su pasado, es arriesgarse a creer en el valor explicativo
No he renunciado, sin embargo, a proclamar, en un m
ya sea de lo instantneo, ya sea de lo eterno; se trata de tenta
ciones gemelas. bito modesto, el mbito pedaggico, que la historia es el ni
co instrumento que puede abrir las puertas a un conocimiento
Marx, que es sin duda el ms grande socilogo de todos
del mundo de una manera si no cientfica por lo menos
los tiempos socilogo en el pleno sentido de la palabra,
razonada. No hay cosa que ms me mortifique que adivi
preocupado por los mecanismos de fondo de las sociedades y
nar, en un auditorio joven, la expectativa siguiente: he aqu
no por sus formas , expres por lo menos un par de veces
en el curso de su vida su deseo de identificar ciencia social e
* No conocemos ms que una ciencia, la ciencia de la historia.^
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el profesor de historia; nos va a ensear que Francisco I gan parta de esta ignorancia, de este malentendido en torno a
la batalla de Marignano en 1515 y perdi la de Pava en una palabra, que descubra en los otros y en s mismo y cuya
1525. Hace mucho tiempo que me sublev pblicamente, por superacin tan slo Marx le prometa.
vez primera, contra esta imagen. Con motivo de un reparto de E s posible construir el concepto de historia? No voy
premios, ceremonia banal en la que tradicionalmente el pro a discutir aqu esta cuestin. Pero s se puede, ms modesta
fesor designado para ello hace el elogio acadmico de su dis mente, tratar de reflexionar, a partir del oficio de historiador
ciplina. Pero estbamos en 1937, en plena guerra de Espaa, sobre el contenido de la palabra historia. Quise hacerlo en
en plena ascensin del nazismo, en una situacin de angustia cuanto tuve ante m un auditorio de estudiantes matriculados
ante el drama que se aproximaba. No pude evitar preguntar a en primer Qurso de universidad en esta disciplina. Siempre he
los jvenes alumnos y, por encima de ellos, a sus padres tenido empeo en participar personalmente en una tal inicia
si cuando lean y pronunciaban cotidianamente las palabras cin. Justamente para que quede disipado cualquier malen
guerra, revolucin, estado, nacin, y todas las ter tendido. Algunos estudiantes creen, en efecto, que la historia
minadas en arqua, erada o ismo, estaban seguros de es fcil (no hacen falta las matemticas para 'saber y para
captar adecuadamente su sentido. Y si saban que slo me narrar hechos). Otros la escogen por aficiones novelescas
diante la historia lograran esclarecerlo. Poco antes una dis (m e gustara tanto saber cmo se viva en Venecia en el
tinguida asociacin de padres de alumnos haba pedido que siglo X V !). No he aconsejado que desistieran ni a los unos
todo examen de historia se limitara a hacer recitar una lista ni a los otros: un error de partida no siempre impide un
de fechas aprendidas de memoria, y las imprecaciones de Paul resultado brillante. No he exigido que se inscriba sobre la
Valry contra la historia, el producto ms nocivo que la puerta de los institutos de historia, como lo haca Luden
qumica del intelecto haya elaborado jams, eran todava Febvre: nadie entre aqu que no sea muy inteligente. Es
recientes. Valry, naturalmente, pensaba en esa Historia (con demasiado pretencioso. Pero comprendo el sentido de esta
H mayscula) que difunde los mitos y las pasiones, ignorando exigencia. La historia-inteligencia es quiz tanto ms necesa
la historia autntica, balbuciente an pero que existe, y que ria cuanto que la historia-ciencia todava se est construyendo.
es el nico contraveneno posible de la otra Historia. Una ciencia constituida soporta mejor las rutinas.
Y sin duda, en 1937, ante un reducido auditorio de pro Esto no es bice para que la nocin de historia-ciencia
vincias, mi ingenuo alegato de joven profesor amante de su suscite ironas. Un da una asociacin de estudiantes (catli
oficio tena pocas probabilidades de ser entendido. Pero en cos, creo) me plante la pregunta siguiente: Cree usted que
las miradas de quienes me escuchaban descubr el destello la historia es una ciencia? Respond, molesto: si no lo cre
de una sorpresa. La historia de la que yo les hablaba no la yera, no me dedicara a ensearla. No es que quisiera liqui
conocan. La radiodifusin (la televisin apenas acababa de dar un gran problema epistemolgico mediante una humorada.
nacer) les ofreca, bajo el nombre de historia, un conjunto de Lo que quera era afirmar que no habra elegido el oficio de
adivinanzas, de ancdotas y de cantos guerreros. Cuando ms historiador si hubiera credo que tan slo iba a parar a unas
tarde Althusser reclam la construccin del concepto de histo verdades dudosas, o intiles. En cambio, si este oficio me
ria y denunci las hermosas secuencias de la crnica oficial. ayuda a definir y a penetrar una materia an mal explorada,
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la materia social, por qu no puedo llamarlo ciencia, como terminados aos de mi carrera pedaggica he definido muchas
si las otras ciencias, sobre otras materias, procedieran de palabras superficialmente. Otros aos he analizado con menos
modo diverso? apresuramientos, pero slo un nmero limitado de trminos.
En estos contactos con aprendices de historiador princi Por eso nunca he destinado tales ensayos a ser publicados.
piantes, a veces he recurrido a un test: por qu quiere usted Una vez ms mis escrpulos han sido vencidos por amigos
hacer historia?. Respuesta casi unnime: para conocer el espaoles, en base al argumento siguiente: si en algn momen
pasado, con objeto de comprender el presente. La frmula, to crey usted que estas pginas podan ser tiles, por qu
a primera vista, es positiva. La historia ya no es, para muchos razn no van a serlo todava, y para un pblico ms amplio?
jvenes, curiosidad o nostalgia del pasado, coleccin de im As, pues, propongo a un pblico ms amplio algunas sencillas
genes seductoras o gloriosas, sino deseo de un conocimiento reflexiones: 1) sobre tres trminos metodolgicos: historia,
explicativo, til para el presente. estructura, coyuntura; 2) sobre trminos a menudo oscureci
Si uno se detiene un poco ms, la frmula no es del todo dos por .el uso corriente: z) clases sociales, b ; pueblos, esta
tranquilizadora. La historia tradicional crea tambin que nos dos, naciones, etnias, etc. (se trata de los dos grandes tipos
haca conocer el pasado e inferir para el presente algunas de divisin de la humanidad); 3) sobre la palabra capitalismo,
espordicas lecciones de la historia, banalmente polticas o tambin a menudo mal utilizada, y sobre la expresin econo
vulgarmente morales. Lo que esperamos de una historia ra ma campesina, que ciertas corrientes quisieran erigir en con
zonada es otra cosa. Para expresar de qu se trata, quiz lo cepto sociohistrico fundamental. Estas dos ltimas rbricas
mejor sea invertir los trminos de la respuesta de los jvenes: tienen un origen bastante distinto de las primeras (un artculo
hay que comprender el pasado para conocer el presente. de enciclopedia y una ponencia en un coloquio).
Comprender el pasado es dedicarse a definir los factores Espaa cuenta hoy con una plyade de historiadores que
sociales, descubrir sus interacciones, sus relaciones de fuerza, me parecen (dejando aparte toda simpata personal) de los
y a descubrir-, tras los textos, los impulsos (conscientes, in ms activos y notables del mundo. No es a ellos a quienes
conscientes) que dictan los actos. Conocer el presente equiva puede ser de utilidad este libro. Pero si puede contribuir a
le, mediante la aplicacin de los mismos mtodos de obser atraer hacia ellos un amplio pblico vido de historia autn
vacin, de anlisis y de crtica que exige la historia, a some tica, su objetivo que, insisto, es pedaggico se habr cum
ter a reflexin la informacin deformante que nos llega a plido.
travs de los media. Comprender es imposible sin cono P, V.
cer. La historia debe ensearnos, en primer lugar, a leer un
peridico. Pars, diciembre de 1979,
Es decir, a situar cosas detrs de las palabras. Toda cien
cia exige un vocabulario (a condicin de que el uso de un
vocabulario no se confunda ya con una ciencia). Por desgra
cia, no slo no he sido capaz de hacer un tratado, sino que
ni siquiera he podido llevar a cabo un diccionario. En de
H ISTO R IA
Los D IVERSOS CONTENIDOS D E L TRM IN O H I S T O R I A

Quizs el peligro ms grave, en la utilizacin del trmino

historia, sea el de su doble contenido: historia designa
a la vez el conocimiento de una materia y la materia de este
conocimiento.
Cuando decimos historia de Francia, la entendemos
como el conjunto de hechos pasados referentes al grupo hu
mano organizado que lleva actualmente este nombre; pero
tambin entendemos por tal nuestros manuales escolares co
rrientes. Dado que el pasado es pasado, es decir, no renovable
-por definicin, se confunde para nosotros con lo que nos ha
sido transmitido. El conocimiento se confunde, as, con la
materia.
Asi, cuando algmen escribe, como en la fbula: Ld his
toria nos ensea...y se expresa como si el pasado hablara
por s mismo. De hecho, invoca una tradicin.
Sin embargo, la historia as entendida es una construccin
de los que la han escrito en un grado mucho mayor a aquel
en que la fsica es una construccin de los fsicos, puesto que
toda afirmacin de stos puede experimentarse, mientras que
en historia, en el mejor de los casos cuando existe docu
mentacin , se puede verificar un hecho, no una interpre
tacin. L a historia no se repite. El fsico puede decir, en
presente condicional: si hiciera esto, sucedera aquello, y
puede verificar de inmediato la validez de su hiptesis. Por
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el contrario, si el historiador dice (en pasado condicional): en la realidad ms que el de la historiografa dominante. Aho
si se hubiera hecho esto, hubiera sucedido aquello, nada ra bien, todo juicio moral tiene a su vez implicaciones pol
le permite probarlo. Como norma general se le aconseja abs ticas, que surgen a su vez de las luchas concretas, en especial
tenerse de ello. de las luchas de clases. Por ello, la mayor parte de las accio
Pero, entonces, no est condenado a constatar} Tiene, nes y de los hombres que han desempeado un papel impor
pues, prohibido razonar} Esta cuestin le preocupa legtima tante han originado dos corrientes histricas opuestas, ad
mente, puesto que constatar no es un oficio enaltecedor, mien versa una y favorable la otra, Y no debe excluirse que una
tras que s lo es el de entender, explicar, con el fin de poder causa triunfante llegue a eliminar toda la historiografa ad
actuar. El problema se plantea, pues, en estos trminos: de versa. As es como la tradicin democrtica burguesa, en
qu manera razonar sobre una materia en la que no se puede Francia, ha exaltado 1789 y condenado a Robespierre, casi
intervenir experimentalmente} Falta por saber a qu llama sin contradiccin hasta Mathiez, Si Fidel Castro, poco tiempo
mos intervenir, a qu llamamos experiencia, y cul es despus del fracaso de Moneada, no hubiera hecho triunfar
esta materia. la revolucin cubana, su condena hubiera sido probablemente
Para abordar este problema, reflexionemos sobre otra revisada, pero cundo? Y por parte de quin? Sobre esto
frmula familiar: la historia juzgar..., se oye a menudo. no caben sino hiptesis.
Dejemos aparte el caso en el que se trata tan slo del Slo tenemos una certidumbre-, la revolucin cubana se
aldabonazo final de un cartel electoral. Por otra parte, inclu ha producido. La revisin del juicio no ha dependido, pues,
so as, el prestigio equvoco del trmino historia incita a nicamente, de los hombres que escriben la historia. Ha de
algunas reflexiones, Pero enfrentmonos con un documento pendido tambin de los que la hacen. Han sido las cosas,
importante de nuestro tiempo: Fidel Castro titul la defensa como suele decirse, las que han actuado a favor de la
que l mismo pronunci ante el tribunal encargado de juz previsin contenida en la frmula. Lo que nos lleva a descu
garle por el intento de asalto al cuartel Moneada: La his brir, en la historia me absolver, una nueva acepcin ms
toria me absolver. A primera vista, este ttulo parece adop de la voz historia. De hecho, el alegato que lleva este nom
tar el sentido clsico, es decir, banal, de la frmula que da bre consista menos en demostrar que la rebelin de los acu
a la historia el papel de tribunal de apelacin en asuntos pol sados era moralmente justa (aunque esto sea tambin im
ticos. Pero, pensndolo bien, incluso este sentido puede im portante), que en demostrar que era justa polticamente,
plicar otros contenidos. a saber, en el sentido intelectual de la palabra.
En efecto, la historia me absolver puede significar en Frente a un sistema socio-poltico ya absurdo, la rebelin
primer trmino; el tribunal va a condenarme, pero el recuer se presentaba como necesaria, y por tanto como necesaria
do colectivo que se conservar del hecho acabar sindome mente victoriosa a ms o menos largo plazo. Con ello el pro
favorable. Y esta nocin de recuerdo colectivo es otro as blema se plantea en los trminos de la posibilidad de una
pecto del trmino historia. Sin embargo, cae dentro de la previsin inteligente de los hechos a partir de un anlisis co
misma crtica que hemos dirigido a la historia-tradicin. El rrecto de sus factores. La historia invocada no es ya enton
juicio moral del recuerdo colectivo corre el riesgo de no ser ces la historiografa escrita que juzga moralmente un acto
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O un hombre, sino la historia-materia, la historia-objeto que, obra demasiado original puesto que resume las posiciones de
con su dinmica propia, zanja un debate a la vez terico y la sociologa alemana del medio siglo anterior, y da con ello
prctico, dando la razn, con los hechos, a quien ha sido capaz una definicin de la historia corriente hacia 1880. Citar, sin
del mejor anlisis. embargo, sus axiomas principales brillantes, por otra par
Me objetaris que la historia as entendida es el mecanis te , puesto que constituyen una excelente sntesis de toda
mo de los hechos sociales, no slo pasados, sino presentes y una corriente de pensamiento,
futuros, lo que en materia de conocimientos constituye el
tema de la sociologa, y en materia de accin, el tema de la Para hacer revivir el pasado lo que necesitamos no
poltica. Pero qu otra cosa se propone la historia que no es una ciencia, sino documentos y nuestra experiencia.
sea, en el mejor de los casos, edificar una sociologa del pa La funcin de la historia es restituir al pasado huma
sado, y de forma frecuente durante mucho tiempo la ms no los caracteres de la realidad poltica vivida actualmente;
frecuente , reconstituir una poltica} En ambos casos est para esta tarea positiva bastan juicios probables y relati
claro que la materia de la historia es la misma que la que vos, El sentido de la investigacin causal del historiador
consiste menos en dibujar los grandes rasgos del relieve
tratan los socilogos, y que la que manejan los polticos, por
histrico que en devolver al pasado la incertidumbre del
desgracia casi siempre de manera emprica. futuro.
Hay entonces dos posiciones posibles: una consiste en La ciencia histrica, resurreccin de la poltica, se hace
encerrar al historiador precisamente en este terreno de lo contempornea de sus hroes.
emprico y lo incierto que por experiencia se atribuye a las El historiador es un experto, no un fsico. No busca
decisiones y a los acontecimientos polticos. La otra consiste la causa de la explosin en la fuerza expansiva de los gases,
en empujarle, al contrario, hacia un anlisis sociolgico con sino en la cerilla del fumador.
la penetracin suficiente para eliminar la apariencia de incer-
tidumbre de la mayor parte posible de hechos sociales. Desde esta perspectiva, aunque se utilice el trmino cien
La primera posicin ha sido durante largo tiempo la de cia histrica es evidente que se trata de una ciencia muy
los historiadores positivistas, preocupados exclusivamente en extraa, puesto que su funcin sera restituir una incerti-
hacer un relato exacto de los acontecimientos (polticos, mili dumbre.
tares y diplomticos principalmente). Ms bien nos sugiere una disciplina literaria que, gracias
Para algunos tericos o sedicentes tericos la historia a la habilidad en descubrir documentos y al talento para tras
es todava esto. Pienso en Raymond Aron, publicista interna poner experiencias humanas, reanimara el pasado, resuci
cional, socilogo vulgar, en el sentido en que Marx hablaba, tara la poltica, a la vez que se abstendra de dibujar los
en el siglo pasado, de economistas vulgares, es decir, ms grandes rasgos y de medir las fuerzas profundas, cindose
preocupados por la propaganda ideolgica que por la ciencia, el historiador, por su oficio, a las causas inmediatas, a sa
pero cuya carrera se inaugur en 1938 con una Introduccin ber, al atentado de Sarajevo como causa de la guerra de
a la filosofa de la historia, todava hoy recomendada a veces 1914, o a la masacre del bulevar de Capucines como causa
como una obra fundamental. De hecho, no se trata de una de la revolucin de 1848.
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No juzgo, de momento, esta posicin que, obviamente, En lugar de decir, como lo hace Raymond Aron,
no es la ma. Me limito a sealarla como una de las concep
ciones de la historia y del oficio de historiador que ha gozado El sentido de la investigacin causal del historiador con
durante mucho tiempo de aceptacin y que a veces todava siste menos en dibujar los grandes rasgos del relieve hist
goza de ella. rico que en devolver al pasado la incertidumbre del futu
El inters de los axiomas de Aron es otro. Basta con vol ro... La ciencia histrica, resurreccin de la poltica, se vuel
verlos exactamente del revs para definir de la mejor manera ve contempornea de sus hroes,
posible otra concepcin de la historia, progresivamente sepa
rada de las concepciones primitivas y de las limitaciones posi me gustara decir:
tivistas, anunciada por numerosos precursores pero netamente
El sentido esencial de la investigacin causal del histo
definida por vez primera por Marx y Engels, y convertida hoy
riador consiste en dibujar los grandes rasgos del relieve
no sin resistencias, imperfecciones y contradicciones en histrico, gracias a los cuales la incertidumbre aparente de
un campo cientfico que se empieza a cultivar. Al invertir las los acontecimientos particulares se desvanece ante la infor
frmulas de Raymond Aron no lo hago slo por juego sino macin global de la que carecan sus contemporneos, y que
porque me parece instructivo buscar asf la expresin ms nosotros podemos tener...
clara de una actividad del historiador en vas de afirmarse
como actividad cientfica. Finalmente, en lugar de la sorprendente frmula:
All donde Raymond Aron afirma:
El historiador es un experto, no un fsico. No busca la
Para hacer revivir el pasado, lo que necesitamos no es causa de la explosin en la fuerza expansiva de los gases,
una ciencia, sino documentos y nuestra experiencia... La fun sino en la cerilla del fumador.
cin de la historia es restituir al pasado humano los carac
teres de la realidad poltica vivida actualmente; para esta yo afirmara contundentemente:
tarea positiva bastan juicios probables y relativos....
El historiador es un fsico, no un experto. Busca la cau
yo propongo que se diga: sa de la explosin en la fuerza expansiva de los gases, no
en la cerilla del fumador.
El objetivo de la historia no es hacer revivir el pa
sado, sino comprenderlo. Para esto hay que desconfiar de
los documentos brutos, de las supuestas experiencias vivi El anlisis causal de la explosin de 1914 se centra en el
das, de los juicios probables y relativos. Para hacer un tra imperialismo, no en el atentado de Sarajevo.
bajo de historiador no basta con hacer revivir una realidad Henos aqu ante dos concepciones diametralmente opues
poltica, sino que debe someterse un momento y una so tas tanto de la historia-materia como de la historia-conoci
ciedad a un anlisis de tipo cientfico. miento. Para unos, la historia-materia es esencialmente el
mundo de las decisiones polticas; para otros, es el conjunto
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de los mecanismos de la sociedad. Para unos, la historia-cono- fuerza reconocemos aqu el eco de las frmulas corrientes
cimiento es la explicacin del hecho por el hecho; para otros, dejemos esto para la historia, esto tiene nicamente un
es la explicacin del mayor nmero posible de hechos a tra inters histrico, frmulas que relegan espontneamente las
vs del estudio del juego recproco de las relaciones entre los preocupaciones del historiador al almacn de las curiosidades
hechos de todo tipo. y que hacen de la historia el dominio de las cosas muertas,
Es obvio que la existencia misma de concepciones tan aunque sean cosas gloriosas (frases histricas, monu
opuestas, el doble sentido de la palabra historia historia- mentos histricos, actitudes pasadas a la historia).
materia e historia-conocimiento , la forma equvoca y vaga Sin embargo, en la frase de Althusser, estas acepciones
con que se emplean frecuentemente uno y otro de estos sen banales de la voz historia vienen inmediatamente seguidas,
tidos, son motivos de peso para suscitar una cierta descon y contradichas, por un empleo ms raro y ms marxista
fianza. de la nocin, en el que se trata de someter un hecho en
He recordado que Louis Althusser, epistemlogo marxista, este caso la juventud de Marx a la crtica radical de la
y que, por tanto, admite el materialismo histrico como cien historia. Ahora bien, como se aade: no de la historia
cia posible, nos previene, sin embargo, contra la imprecisin que iba a vivir, sino de la historia que viva, es evidente que
del concepto de historia. se trata aqu del conjunto de hechos que condicionan una vida
l mismo aunque quiz lo haga para subrayar esta humana, y, por consiguiente, de la historia-materia, de la
imprecisin utiliza en una misma frase la voz historia historia-objeto, considerada como algo que ejerce por s mis
en varios sentidos (tres como mnimo). mo una crtica sobre esta vida.
Al preguntarse si debe considerarse la obra de Marx como Pero Althusser ha sealado en otra parte el peligro cier
un todo, o bien considerar sus obras de juventud como etapas tamente serio en muchos escritos marxistas que supondra
no caractersticas de su pensamiento, Althusser defiende esta considerar la historia en s misma, la Historia con H mayscu
segunda actitud escribiendo: la, como una especie de personaje mtico emitiendo sus propios
juicios, con lo que se podra prescindir de todo tipo de an
Como si nos arriesgramos a perder a Marx entero, aban lisis. En un tercer momento Althusser invoca tambin la
donando, como l, su juventud a la historia, como si nos necesidad de una historia-conocimiento, no inmediata sino
arriesgramos a perder a Marx entero sometiendo su propia pensada, la misma sobre la que Marx habra dado no la
juventud a la crtica radical de la historia, no de la historia verdad absoluta sino los principios de la inteligencia cien
inmediata sino de la historia pensada, sobre la que l mismo tfica. En esto coincide con el pensamiento del economista
nos dio en su madurez no la verdad en el sentido hegeliano
Joseph Schumpeter, que atribua a Marx, como principal
sino los principios de una inteligencia cientfica.
mrito, el de haber sentado los principios de una historia
Al principio de esta larga frase, en la que la palabra razonada.
historia aparece cuatro veces, la expresin abandonar algo Si ahora clasificamos los sentidos que hemos visto atri
a la historia parece significar: considerar este algo como buir a la voz historia, sucesiva o simultneamente, pode
superado, como desprovisto de inters para el futuro; y por mos, en lneas generales, distinguir tres grandes concepciones
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de la historia-objeto, a las que corresponden naturalmente dentes polticos, guerras, diplomacia, rebeliones, revoluciones.
tres grandes concepciones de la historia-conocimiento: Este enorme conjunto es susceptible de anlisis cientfico
1) . Para muchos, la materia de la historia es cualquier como cualquier otro proceso natural, a la vez que presenta
cosa pasada, y saber historia, para algunos eruditos y para unos rasgos especficos debido a la intervencin humana. La
los juegos televisivos, consiste en memorizar el mayor nmero historia-conocimiento se convierte en ciencia en la medida
posible de estos hechos dispares. Lucien Febvre evoc la en que descubre procedimientos de anlisis originales adecua
irritacin del historiador que se oye decir por unas voces dos a esta materia particular. Es ya una ciencia? Los ha
cndidas y cordiales: usted que es historiador debe de saber descubierto ya}
esto... Cul es la fecha de la muerte del papa Anacleto?
Y la del sultn Mahmud?.
2) Para otros, la materia histrica queda un poco mejor L as etapas de la h is t o r ia com o modo
definida. Zs el terreno de los hechos destacados, conserva DE CONOCIMIENTO
dos por la tradicin, el recuerdo colectivo, los relatos
oficiales, debidamente controlados por los documentos y au Las incoherencias que hemos constatado en la utiliza
reolados por el prestigio y el testimonio de los monumentos y cin del trmino historia son desalentadoras a este res
de los textos, de las artes y las letras, como se deca antao. pecto?
Conocimiento ya ms elaborado, ni omisible ni despreciable, Merece la pena recordar que todas las ciencias se han
pero fundado en una eleccin de los hechos que no tiene elaborado a partir de interrogantes dispares, a los que se
nada de cientfica, y asaltado inconscientemente por los prejui fue dando sucesivamente respuestas cada vez ms cientficas,
cios morales, sociales, polticos o religiosos, capaz en el mejor con puntos de partida, saltos hacia adelante y retrocesos,
de los casos de proponer un placer esttico a unas minoras pero nunca, como se dice hoy en da con demasiada frecuen
y, en el terreno de los acontecimientos, de hacernos revivir cia bajo la influencia difusa de Bachelard y Foucault, con
una incertidumbre. cortes absolutos entre las respuestas no cientficas y las
3) Para otros, finalmente, la materia de la historia es tam respuestas cientficas.
bin el conjunto de los hechos pasados, pero no slo de los Con mayor acierto, el filsofo Paul Ricoeur ha observado
hechos curiosos o destacados, puesto que, si bien se mira, que no existe diferencia sustancial entre, por una parte, las
los grandes rasgos de la evolucin humana han dependido rectificaciones sucesivas que han transformado las cosmo
sobre todo del resultado estadstico de los hechos annimos-. logas primitivas en la fsica actual y, por otra, las rectifica
de aquellos cuya repeticin determina los movimientos de ciones que han convertido las tradiciones primitivas en la
poblacin, la capacidad de la produccin, la aparicin de las ciencia histrica tal y como la conocemos actualmente.
instituciones, las luchas secretas o violentas entre las clases Es cierto que las ciencias humanas, precisamente porque
sociales hechos de masas todos ellos que tienen su propia tratan del hombre, de sus intereses, de sus instituciones, de
dinmica, de entre los que no se deben eliminar, pero s resi- sus grupos, y porque dependen de la conciencia tan a me
tuar, los hechos ms clsicamente llamados histricos: inci nudo falsa que los hombres tienen de ellos mismos, llevan
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un retraso respecto a las ciencias de la naturaleza. Es una ba

nalidad recordarlo. Pero limitmonos a evocar la fsica del 2. Segunda observacin
siglo XVIII con sus falsos conceptos y sus curiosidades pue
riles, y el retraso de la historia nos parecer menos cruel. De hecho, tanto en el caso de los grupos como en el de
Intentemos, pues, ver de qu forma el modo de conoci las personas, la memoria no registra, sino que construye. Las
miento histrico ha progresado, progresa y puede progresar formas primitivas de la historia son el mito, que tiene su
hacia la categora de ciencia. Hoy nadie niega el inters de lgica interna, y la crnica, que relata los acontecimientos
la historia de las ciencias. La historia de la historia enten desde el punto de vista de intereses especficos.
dida de forma ms amplia que algunas historias de la histo a) Los mitos constituyen actualmente uno de los estu
riografa, interesantes pero limitadas sera quizs el ejer dios favoritos de los etnlogos y psiclogos, como bsqueda
cicio histrico ms fructfero que pudiera uno proponerse. de una lgica de las formas, reveladora de rasgos comunes
Me limitar a hacer algunas observaciones y a trazar un en las estructuras, de comunicacin. Esta investigacin no
breve esquema. debera desestimar el contenido histrico de algunos mitos,
cuando no el de todos. Es sabido que la arqueologa ha ve
rificado algunos datos bblicos u homricos considerados du
1. Primera observacin rante mucho tiempo como imaginarios. Nos encontramos ante
un campo comn a los etnlogos, socilogos, psiclogos, his
La necesidad de un conocimiento histrico-sociolgico es toriadores, siempre y cuando estas disciplinas colaboren, sin
tan antigua y tan universal como la necesidad de un conoci imponer ni excluir.
miento de la naturaleza. Una humanidad global o par b) Las crnicas consignan los acontecimientos relevantes
cial que no tuviera ninguna conciencia de su pasado sera (generalmente polticos y militares) de una poca (general
tan anormal como un individuo amnsico. Existe, pues, un mente de un reinado). Son.a menudo los primeros testimo
campo de conocimiento por otra parte con una funcin nios escritos del pasado y, por tanto, los primeros documen
prctica al que debe arrancarse de su estado primitivo. La tos de la historia propiamente dicha, dado que los tiempos
existencia de formas de historia no cientficas no autoriza a anteriores a la escritura se clasifican por definicin dentro
pensar que sea imposible o intil llegar a un conocimiento de la prehistoria.
y a una interpretacin justa de las sociedades pasadas. Al A pesar de todo, una historia annima, basada en fragmen
contrario, en la medida en que el pasado humano es mal co tos de cermica y en niveles arqueolgicos, no nos satisface
nocido, mal interpretado, los hombres, y los grupos de hom en absoluto.
bres, tienen una visin incorrecta de su presente y de su Lo que hace posible la historia es la coexistencia y la
futuro. Y, como es natural, esto tiene tambin un alcance combinacin del testimonio subjetivo que nos cuenta lo que
prctico. pretendan hacer los actores de la historia poltica, con el
documento objetivo (no slo restos y objetos, sino cifras con
servadas, escritos redactados por razones prcticas y no para
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ilustrar a una minora dirigente). Puesto que a travs de esta tica mdica. De la misma manera, en historia hay grandes
combinacin podemos aspirar a confrontar los acomecimien- obras evocadoras que todava dominan con provecho nues
tos y las intenciones la historia externa, aparente a tra visin del pasado. H. L Marrou escribe con acierto:
los hechos de masas historia interna de las sociedades,
mundo de las necesidades subyacentes . Hoy da, para conocer a Tiberio, a Claudio y a Nern
Sin embargo, este doble registro de las fuentes de la his tenemos muchos caminos aparte de las Historias y de los
toria se descuida a menudo. Crnicas y memorias relatos Anales, y, sin embargo, releemos a Tcito, en tanto que
de acontecimientos y testimonios subjetivos han constitui historiadores se entiende.
do durante largo tiempo el fondo del saber histrico, Y es
cierto que para los siglos oscuros las crnicas son a menudo En tanto que historiadores significa: con provecho, in
el nico medio disponible para trazar el marco indispensable cluso para nuestras exigencias modernas.
a toda historia: una slida cronologa. Tambin los mejores historiadores antiguos, sin respon
der exactamente a estas exigencias, han intentado, no obs
tante, esbozar a su manera sistemas de explicacin: Tucdides
3, Tercera observacin: sobre la historia como gnero se esfuerza en enlazar entre ellos los acontecimientos, en
literario confrontar las decisiones con las posibilidades; Polibio in
tenta anlisis casi sociolgicos de las instituciones. En estos
La evocacin literaria ha respondido tambin, al margen primeros ensayos resulta, pues, interesante ver nacer el esp
de toda regla cientfica, a la necesidad instintiva de conoci ritu del anlisis histrico.
miento del pasado que ya hemos sealado. Esto mismo ha Pero son demasiados los filsofos (Raymond Aron, Fran
favorecido los embellecimientos, las invenciones, la retrica, ois Chtelet) que tienden a fundar en estos inicios lejanos
el moralismo y las apologas religiosas, polticas y nacionales. su nocin de la historia en general, como si nada hubiese
La literatura histrica corriente ha constituido, a lo largo de pasado despus de Tucdides. Tambin hay lingistas Bar-
los siglos, un galimatas peligroso. Todava hoy lo es en el thes, Greimas que intentan definir las estructuras particu
caso de .ms de un best-seller. Las crnicas y las memorias, lares del discurso histrico a partir de los historiadores
que tienen valor de fuente y cuyas vinculaciones nos son co clsicos, es decir, literarios. Este mtodo puede efectiva
nocidas, son siempre preferibles, como lectura, a las recons mente esclarecer la forma espontnea con que el espritu hu
trucciones mediocres, mano aborda los problemas del conocimiento del pasado, y
Puede decirse que la historia como gnero literario ayudar con ello a definir mejor la historia. Pero es evidente
no ha aportado nada interesante al modo de conocimiento que no resuelve los problemas cientficos complejos que se
histrico? No. Porque ha habido historiadores geniales. Se plantea el historiador actual.
ha observado a menudo que, incluso en medicina, las des
cripciones sin base cientfica, pero llevadas a trmino genial
mente, haban sido tiles durante largo tiempo para la prc
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y el ltimo cuarto del siglo xvi. Esta preocupacin se expre
4. Cuarto grupo de observaciones: la aparicin de exigencias sa bajo dos formas complementarias que inicialmente conver
cientficas en la definicin y en la prctica de la historia: gen slo de forma ocasional, que divergen con demasiada
el siglo XVI. frecuencia, y cuya conjuncin condiciona, sin embargo, el
desarrollo cientfico de la historia:
No conviene dar una importancia excesiva a los precur 1) La preocupacin crtica, que consiste en no aceptar
sores: siempre se descubren nuevos. Y es cierto que, a dos la existencia de un hecho, la autenticidad de un texto, hasta
o tres siglos de distancia, la modificacin de las estructuras despus de verificaciones minuciosas.
mentales y del sentido de las palabras hace difcil las confron 2) La preocupacin constructiva, que consiste en elegir
taciones. Una vez hechas estas reservas, resulta instructivo determinado tipo de hechos, en confrontarlos y en buscar las
seguir la aparicin, a menudo ms precoz de lo que se ima correlaciones, con el fin de resolver un problema planteado
gina, del deseo de rigor y de profundizacin en la definicin por el pasado humano (problema econmico, problema social,
y el tratamiento de la materia histrica. Cuando Abenjaldn, problema institucional, problema espiritual, o toda combi
sabio musulmn, nacido en Tnez, escribe en 1375, en los nacin compleja de estos problemas).
prolegmenos de una Historia Universal: La preocupacin critica se manifiesta, a finales del si
glo XV y durante el xvi, tanto en el descubrimiento de textos
La historia, sepmoslo, tiene como verdadero objetivo y de monumentos de la antigedad como en el deseo de una
el hacernos comprender el estado social del hombre y el reforma en el campo religioso; la importancia, en este terre
de instruirnos acerca de todos los cambios que la natura no, de los textos sagrados arrastra a los espritus reformado
leza de las cosas puede aportar a la naturaleza de la so
res a la critica de textos\ critica que no basta para fundar
ciedad,
una ciencia histrica, pero que es una condicin necesaria-, es
imposible razonar de forma vlida a partir de documentos ma
poco nos falta para suscribir esta definicin, lo que no equi terialmente falsos o mal conocidos en su forma original.
vale a decir que la Historia de Abenjaldn responda, en la La preocupacin constructiva se manifiesta cuando los
prctica, a nuestras exigencias. Pero no olvidemos que en sabios, los filsofos y los juristas aplican las investigaciones
Francia, en aquel mismo momento, Froissart se propona eruditas a la solucin de un problema, incluso cuando este
como objetivo en el prlogo de su Crnica relatar hechos problema es todava secundario y parcial. As, cuando el
militares importantes y grandes maravillas. Singular dis humanista Guillaume Bud se propone estudiar, en De Asse,
tancia entre dos contemporneos, cuyas obras, sin embargo, la moneda romana, no se limita a describir; intenta hacer com
se califican por igual como histricas. paraciones a largo plazo entre el poder adquisitivo de las
Para el Occidente europeo la preocupacin cientfica en monedas antiguas y modernas; y para esto consulta con su
cuestin de historia nace, como muchas otras manifestaciones panadero para saber qu cantidad de grano se requiere para
del espritu moderno, con el Humanismo, la Reforma y el tal cantidad de pan, qu cantidad de trigo produce la tierra
Renacimiento, es decir, entre el ltimo cuarto del siglo xv alrededor de Pars, qu cantidad de metal contem'an las mo
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nedas antiguas, etc. Hasta el punto de que se ha podido es intelectual y espiritual que no puede por menos que sorpren
cribir: Si la ciencia puede definirse como el conocimiento dernos, y en la que entramos con dificultad. Bodin, autor de
metdico de las cosas, fue el instinto de un verdadero sabio los Seis libros de la Repblica y de un Mtodo de la historia,
el que dio a Guillaume Bud la ambicin de escribir De Asse. yuxtapone en sus escritos unas preocupaciones casi modernas
Lo mismo puede decirse, y por las mismas razones, de la y una curiosidad apasionada por la demonologa y la astro-
Rponse a M. de Malestroict sobre el asunto de las mone logia, por no hablar de las tradicionales consideraciones mo
das, de Jean Bodin, que, en 1568, resuelve, con una serie de rales y religiosas y del galimatas erudito. Seamos, pues, pru
observaciones eruditas y crticas sobre las monedas y los pre dentes en nuestra busqueda de los orgenes. Pero no seramos
cios, y con una serie de razonamientos generales, el problema historiadores si nos olvidramos de anotar, evitando a la vez
concreto: el alza brutal del coste de la vida en el siglo xvi cuidadosamente todo anacronismo, cada paso adelante del
se debe a las devaluaciones sucesivas de la libra, moneda conocimiento.
nominal francesa, o bien a la desvalorizacin progresiva del
metal de plata debida a los grandes descubrimientos?
Se me objetar que en ambos casos se trata ms de eco 5, El siglo X V II. Francia y la erudicin. Inglaterra
noma que de historia clsica, pero es que la economa, al y la aritmtica poltica
exigir datos en cifras, es el primer campo en que el razo
namiento y la hiptesis son susceptibles de verificaciones con No nos sorprendamos si la constitucin de la historia en
cretas. Aadamos a esto que la cuestin de las consecuencias ciencia pasa por retrasos, avances parciales, desarrollos desi
de los descubrimientos era, en el siglo xvi, un problema prc guales.
tico, que afectaba a la vida cotidiana; y que todava hoy pre No nos sorprendamos tampoco al constatar que las con
side todo un sector de la historia general: primer paso en la troversias ideolgicas y los intereses prcticos no han sido,
explotacin del mundo por los europeos, creacin de un pri en determinadas circunstancias, extraos a esta constitucin.
mer mercado mundial, principios de la acumulacin del capi De este modo, las acusaciones de los protestantes contra
tal comercial, etc. El hecho de que se hayan intentado ensayos la credulidad de los catlicos ante las leyendas incitaron a
de conocimiento metdico de estas cuestiones, desde una algunos medios catlicos a una hipercrtica de las tradiciones:
perspectiva histrica, en el mismo momento en que se pro los jesutas de Amberes, con Joseph Bolland al editar las
ducan, hace remontar a bastante atrs la aparicin de un Acta sanctorum, llegaron a negar toda validez a cualquier
espritu cientfico en historia. tipo de documento de la poca merovingia o carolingia.
Tampoco en este caso, como en el de Abenjaldn, signi Pero esta desconfianza pona en discusin los derechos
fica que Guillaume Bud o Jean Bodin tuvieran a su dispo de las comunidades religiosas ms antiguas, derechos que se
sicin todo el instrumental mental expresin predilecta basaban en documentos de estos perodos. sta fue la ocasin
de Lucien Febvre necesario para una verdadera ciencia. para que dom Mabillon (1632-1707) creara en la De re di
An hoy no lo tenemos... Sepamos que la conciencia de un plomatica (1681) la diplomtica, ciencia del documento, ca
hombre del siglo xvi segua dominada por toda una herencia paz de demostrar, a partir de indicios materiales, la auten
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ticidad o falsedad de un acta. La tarea, continuada por la
congregacin de Saint-Maur, ha aportado las condiciones para 6. La aportacin del siglo X V III. Principios de anlisis,
un conocimiento seguro de la Edad media. aspiracin a las sntesis
De momento se trata tan slo de una crtica erudita, con
dicin necesaria pero no suficiente para una ciencia histrica. ^ La primera mitad del siglo xviii ve nacer la aspiracin
En la Francia del siglo xvii, contemporneamente a dom terica con el italiano Gianbattista Vico que busca una cien
Mabillon, comprobamos en las concepciones de la historia cia nueva a travs de la reflexin sobre el aspecto cclico
ms corrientes, ms oficiales, un retroceso muy claro sobre del desarrollo de los grupos humanos, y con Montesquieu,
los progresos del siglo xvi: Luis X IV se hace acompaar por ms socilogo que historiador, pero quien afirma: En pri
historigrafos oficiales (entre los cuales Racine); y Bossuet, mer lugar he examinado a los hombres y he credo que en
en su Discurso sobre la historia universal, persigue tan slo esta infinita diversidad de leyes y de costumbres no los guia
desvelar los juicios secretos de Dios, para hacer temblar ba nicamente su fantasa (prefacio a El Espritu de las
a toda criatura. leyes).
En compensacin, hay que tomar conciencia, respecto a Pero es Voltaire, en sus Nuevas consideraciones sobre la
este mismo perodo (1680-1710), de una etapa importante historia {11AA), el primero en comparar la evolucin posible
para el futuro del pensamiento histrico. Se produce en Ingla de la historia con la de las ciencias fsicas: quiz suceda
terra: con Graunt nacen los primeros ensayos de demografa pronto en la forma de escribir la historia lo que ha sucedido
histrica, mediante la observacin del nmero de nacimien en la fsica. Los nuevos descubrimientos han proscrito los
tos y de muertes registrados en las parroquias de Londres; sistemas antiguos....
con Gregory King los primeros ensayos para evaluar lo que Era este (por otra parte para las dos ciencias) un opti
hoy llamamos el producto nacional de diversos pases (Ingla mismo prematuro, pero justo a largo plazo.
terra, Francia); con William Petty los primeros ensayos de De hecho, lo ms interesante en la actitud manifestada
lo que l denomin la aritmtica poltica (inducciones y por Voltaire hacia la historia es el cambio en el tipo de cu
deducciones a partir de las estadsticas de estado). riosidades del historiador. Con su habitual irona denuncia
Constatamos que, igual que en el siglo xvi, las innovacio no slo las fbulas aceptadas todava por los hombres de su
nes ms originales se producen en el terreno econmico. Pero tiempo, sino tambin el gusto por las ancdotas histricas,
se trata de hechos observados durante un perodo de tiempo por las bagatelas ilustres que constituyen los relatos de la
y con una preocupacin poltica (como demuestra el ttulo corte, tan poco interesantes como las murmuraciones de las
elegido por William Petty). Sabemos hoy que este tipo de pequeas ciudades, a las que son aficionadas las mujeres de
investigaciones los hechos masivos, sometidos a un clcu provincias. Finalmente, condena tambin despus de haber
lo de probabilidades y estadsticamente observables consti ledo, segn dice, cuatro mil descripciones de batallas y algu
tuyen, si no toda la materia histrica, cuando menos sus ba nos centenares de tratados, la historia diplomtica y militar
ses, sus fundamentos. pura: En el fondo me quedaba igual que antes... slo me
enteraba de acontecimientos.
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H is t o r ia
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Traza entonces un cuadro de lo que querra saber (y que nmica, escribe el cataln Capmany. Y los creadores de la
raramente se le dice): cules son las fuerzas de un pas economa clsica, como Adam Smith, se muestran historiado
antes de una guerra? Y dicha guerra las ha aumentado o res de buen grado, y plantean los problemas de las grandes
disminuido? Espaa ha sido ms rica o ms pobre despus unidades cuantitativas que es necesario conocer para hacer
de sus lejanas conquistas? Por qu Amsterdam pas en la historia de las naciones (producto nacional, poblacin
200 aos de 20.000 a 240.000 habitantes? activa, etc.). Voltaire seala que son estos conocimientos eco
En resumen: se trata de cambiar la materia habitual y la nmicos los que le han faltado a Montesquieu para establecer
problemtica de la historia. una verdadera ciencia de las sociedades.
Esta tendencia culmina a finales de siglo con Condorcet, Cabe sealar que esta vigorosa ofensiva del espritu his
en su Esbozo de un cuadro histrico de los progresos del es trico coincide con el carcter dinmico y revolucionario del
pritu humano (1794), donde sienta el principio de la posi siglo X V III, cuando la burguesa no duda ni en criticar la for
bilidad de un conocimiento cientfico de los hechos humanos, ma de escribir la historia del Antiguo Rgimen, ni en espe
sociales, y de su previsibilidad, siempre que no se atribuya rar escribir un da la historia cientficamente.
a las conjeturas sociolgicas una certidumbre superior a la
que resulta del nmero, de la constancia, de la certidumbre
de las observaciones.
7. El siglo X IX . Auge y desviacin de la investigacin hist
Constatamos en ello unas exigencias aqu todava pre
rica: aparicin de una teora general, y posterior divorcio
maturas de sntesis acerca de la historia humana. entre disciplinas sociolgicas
Pero el mismo Condorcet ha abierto vas muy nuevas
para el anlisis-, fue el primero en intentar descubrir cul
En un senddo, el siglo xix se presenta como el del triun-
sera el procedimiento matemtico que permitira estimar la
. a Marrou habla, a este respecto, de una
representatividad de un hombre o de una opinin a travs
inflacin de los valores histricos, debida al impresionante
de un procedimiento de eleccin, lo que coincide con los es
desarrollo de las tcnicas histricas, arqueolgicas, filolgicas
fuerzos actuales de la matemtica sociolgica.
(prehistoria, egiptologa, desciframiento de las lenguas orien
Finalmente, el siglo xviii ha proseguido algunas inves
tales antiguas, excavaciones micnicas, etc.), a la publicacin
tigaciones, cuyo principio se haba descubierto, como hemos
de las grandes recopilaciones de fuentes (Niebuhr, Momm-
visto, a finales del siglo xvii en Inglaterra: Voltaire se feli
.sen, para la antigedad. Monumenta Germaniae histrica para
cita de que un holands haya establecido la proporcin que
la Edad Media...), y finalmente a la aparicin de las grandes
permite relacionar el nmero de nacimientos con el nmero
historias nacionales: Ranke, Macaulay, Michelet...
de habitantes; es una alusin a los progresos sensibles de la
E l historiador era entonces el rey escribe H. I. Mar-
demografa realizados por el prusiano Sssmilch y los fran
rou ; toda la cultura estaba pendiente de sus dictmenes-
ceses Moheau y Messange. a el le tocaba decir cmo deba leerse la Ilada, qu era un
Tambin la historia econmica nace en el siglo xviii, en nacin, ... si Jess era Dios...
Espaa y en Polonia: hemos coordinado ima historia eco
Hegel haba propuesto presentar el contenido mismo
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de la Historia Universal a travs de los progresos de la revolucionarios y constructores del socialismo que se decan
Idea. Los historiadores alemanes ponan de relieve las origi marxistas.
nalidades germnicas; los historiadores franceses, la lucha La investigacin erudita sobre el conjunto del pasado,
entre la nobleza y el tercer estado (Guizot, Thierry) o bien el desde los aos 1870-80 hasta los aos 1920-30, se benefici
papel del pueblo (Michelet, Mignet). De hecho, la historia, poco, por el contrario, de la aportacin terica de Marx, some
a pesar de reclamarse de las excavaciones y de los archivos, tida como estaba a la reaccin espontnea de la ideologa
segua siendo a la vez literatura e ideologa. dominante. El pensamiento econmico gir en torno a la
Entre 1847 y 1867, las grandes obras de Marx y Engels teora abstracta, subjetivista, individualista de la utilidad
proponen, por el contrario, en la lnea de algunos plantea marginal y del equilibrio (Walras, Pareto); la sociologa,
mientos del siglo xviii, una teora general de las sociedades en torno al estudio de las formas sociales (Max Weber, Durk
en movimiento, cuya originalidad consiste en aunar, mediante heim); y la historia centr su pundonor en limitarse a esta
la observacin y el razonamiento, 1) el anlisis econmico, blecer pequeos hechos verdaderos (monografas econmi
2) el anlisis sociolgico, 3) el anlisis de las formas jurdi cas alemanas, historia poltica fctica francesa). Hacia 1900,
cas, polticas, religiosas, artsticas, filosficas, en resumen de esta historia positivista triunfaba en todas partes y la sepa
las formas ideolgicas a travs de las cuales los hombres to racin tajante y casi absoluta entre economa, sociologa e
man conciencia de sus conflictos y los llevan hasta el final.... historia pona en peligro la esperanza de una sntesis global
Las constataciones, al menos en el terreno de las condi sobre el pasado de las sociedades.
ciones de la produccin econmica, deben hacerse con el
espritu de rigor de las ciencias naturales, y es posible ha
cerlas as debido a que la historia se desarrolla hasta nues 8. Adquisiciones recientes en el terreno de los principios
tros das como un proceso de la naturaleza (Engels, 1890). y de las tcnicas de la investigacin histrica
No es que el hombre no intervenga: los hombres hacen
su propia historia. Pero el resultado, estadstico o combi a) En Francia, a partir de los aos 1900-1910, algunas
natorio, de sus acciones y decisiones conjugadas se les escapa grandes obras de historiadores (Paul Mantoux, Lucien Febvre)
y se convierte en un fenmeno objetivo. Queda por saber y una escuela de gegrafos (Vidal de la Blache) prepararon
si desde hace un siglo se ha intentado realmente la consoli un retorno a la sntesis histrica, que se afianz despus de
dacin cientfica de la historia as legitimada. Aqu cabe dis la guerra de 1914, la revolucin de 1917 y la crisis de 1929,
tinguir: acontecimientos que hicieron tambalear la tranquila certeza
Lo seguidores originales de Marx deben buscarse entre de los economistas.
sus discpulos hombres de accin. Porque Marx haba preci b) Lucien Febvre, Henri Berr, Marc Bloch {Revue de
sado que el objetivo de su obra terica no era interpretar synthse, Annales dhistoire conomique et sociale) difun
el mundo, sino cambiarlo, es decir, hacer servir el anlisis dieron los siguientes principios: 1) hay una sola historia; no
histrico para entender profundamente el hecho social e in existen compartimentos estancos entre una historia econ
fluir sobre sus modificaciones. Esto fue lo que intentaron los mica, una historia poltica, una historia de las ideas, etc.; 2) el
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historiador avanza por medio de problemas: los documen
tos slo contestan cuando se les pregunta siguiendo hiptesis Intento de d e f in ic i n de la m a t e r ia
de trabajo; la historia, en todos los terrenos (material, espi Y DE LA INVESTIGACIN H IST RICAS
ritual, ideolgico...), lo es de los hechos de masas, no de
los simples acontecimientos; 3) existe una jerarqua y un El objeto de la ciencia histrica es la dinmica de las
juego recproco entre economas, sociedades, civiliza sociedades humanas. La materia histrica la constituyen los
ciones, juego que constituye el tema mismo de la ciencia tipos de hechos que es necesario estudiar para dominar cien
histrica. tficamente este objeto. Clasifiqumoslos rpidamente:
c) En el curso de los aos 1930-40, cuando la crisis de 1) Los hechos de masas: masa de los hombres (demo
1929 haba llamado la atencin sobre la funcin histrica de grafa), masa de los bienes (economa), masa de los pensa
las coyunturas econmicas, el socilogo Franois Simiand sen mientos y de las creencias (fenmenos de mentalidades,
t los principios de la investigacin estadstica en historia: lentos y pesados; fenomenos de opinin, ms fugaces).
definicin del documento objetivo involuntario, reglas 2) Los hechos institucionales, ms superficiales pero ms
para la explotacin de las fuentes cuantitativas, importancia rgidos, que tienden a fijar las relaciones humanas dentro de
de las variaciones de los precios, los salarios, la moneda. Er los marcos existentes: derecho civil, constituciones polticas,
nest Labrousse llev la aplicacin de estas reglas al estudio tratados internacionales, etc.; hechos importantes pero no
de las rentas especificas de las clases sociales, de sus contra eternos, sometidos al desgaste y al ataque de las contradic
dicciones y de las consecuencias polticas de estas contradic ciones sociales internas.
ciones (revolucin de 1789). La nocin de teora experi 3) Los acontecimientos: aparicin y desaparicin de per
mental de la economa (Simiand) a travs de la investiga sonajes, de grupos (econmicos, polticos), que toman medi
cin histrica se transformaba en teora experimental de das, decisiones, desencadenan acciones, movimientos de opi
la historia global, lo que tenda a converger con Marx. nin, que ocasionan hechos precisos: modificaciones de los
d) En los ltimos veinte aos, debido a las grandes ex gobiernos, la diplomacia, cambios pacficos o violentos, pro
periencias sociales en curso, al progreso de las matemticas fundos o superficiales.
sociales, del clculo econmico, del aparato y del tratamiento La historia no puede ser un simple retablo de las institu
estadstico, al de la informtica para la utilizacin de las fuen ciones, ni un simple relato de los acontecimientos, pero no
tes masivas, el historiador se ha visto obligado a mantenerse puede desinteresarse de estos hechos que vinculan la vida
al corriente de los progresos y de las tcnicas en las disci cotidiana de los hombres a la dinmica de las sociedades de
plinas vecinas. Al hacerlo debe conservar la conciencia de la las que forman parte.
originalidad de la historia, ciencia del todo social, y no de Ante esta compleja materia histrica, el historiador plan
tal o tal parte, ciencia del fondo de los problemas sociales y tea cuestiones, resuelve problemas: cundo, por qu, cmo,
no de sus formas, ciencia del tiempo y no del instante o de la en qu medida... se modifican, debido a una continua inter
sola actualidad. accin, los elementos de las economas (hombres, bienes), de
las sociedades (relaciones sociales ms o menos cristalizadas
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en instituciones), y de las civilizaciones (conjunto de las acti funcionamiento en una sociedad que se caracteriza, de forma
tudes mentales, intelectuales, estticas...). El historiador ha ms profunda, por las relaciones sociales y humanas creadas
br de distinguir muy pronto entre los hechos de evolucin alrededor de estos medios de producir (relaciones sociales
muy lenta (estructuras geogrficas, mentalidades religiosas, de produccin).
grupos lingsticos), los ritmos espontneos (ciclos coyun Las tierras, los instrumentos de irrigacin, los bosques y
turales de la economa), y los simples acontecimientos, cuya los terrenos de paso, las fuentes de energa, los medios de
importancia deber valorar. transporte, las fbricas, las mquinas, etc., son los medios
Estas distinciones justifican diversas tcnicas-, anlisis es de produccin que utiliza la fuerza de trabajo de los hom
tructural, anlisis coyuntural, anlisis de contenido de bres.
textos y de expresiones verbales o estticas, eleccin de las Quin posee estos medios de produccin? Y cul es el
fuentes, crtica de su validez. sentido exacto de la palabra posee? Quin maneja pro
Pero estas tcnicas slo adquieren su sentido dentro del ductivamente estos medios? Quin, a travs de esta doble
marco de una teora global que permita pasar del anlisis eco relacin, es el dominador? Y el dominado? Quin se apro
nmico-estadstico a la historia razonada, conquista que vecha? Quin consume? Quin acumula? Quin se em
Schumpeter atribuye justamente a Marx. pobrece? Qu relaciones jurdicas, cotidianas, morales
Recordemos algunas de sus proposiciones cruciales: se han establecido entre las clases sociales as consideradas?
1) En los orgenes de cualquier desarrollo histrico du Qu conciencia tienen de estas relaciones los hombres que
radero se sita un desarrollo de las fuerzas de produccin, lo constituyen estas clases? A qu contradicciones, a qu lu
que nos incita a observar: chas dan lugar estas relaciones? Con qu resultados? Estas
a) en un grupo dado y por un tiempo dado, el nmero relaciones favorecen o entorpecen (en cada momento) el de
de hombres y su divisin en sexos, edades, ocupaciones, etc.; sarrollo de las fuerzas productivas definidas anteriormente?
b) para el mismo grupo y durante el mismo perodo de He aqu una serie de preguntas a las que es importante con
tiempo, las modificaciones ocurridas en las tcnicas de pro testar.
duccin (agricultura, industria, transportes) y, de manera es 3) Para hacerlo correctamente es necesario guiarse por
pecial, las de la fuerza productiva del trabajo, que segn Marx el conocimiento terico del modo de produccin dominante
depende de la habilidad media de los trabajadores, del desa en la poca observada, y entendemos por ello el conocimiento
rrollo de la ciencia y de sus aplicaciones tecnolgicas, de las de la lgica del funcionamiento social, que expresa la totali
combinaciones sociales de la produccin, de la extensin y dad de las relaciones sociales observadas en su interdepen
de la eficacia de los medios de produccin y finalmente de dencia.
las condiciones naturales. Merece la pena disponer de un modelo terico que ex
Toda investigacin sobre una sociedad debera incluir, prese esta lgica de funcionamiento, aunque slo sea para
para cada instante del desarrollo estudiado, los captulos agru ver hasta qu punto refleja el mayor nmero de hechos obser
pados bajo estos diversos ttulos. vados.
2) Sin embargo, estas fuerzas productivas entran en Es intil decir que nunca la observacin emprica de una
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sociedad en un momento de su existencia dar unos resul Merece, pues, la pena insistir, en el momento en que se
tados absolutamente acordes con este modelo, puesto que, afirman, en los estudios universitarios, las posibles colabo
en toda formacin social concreta, quedan siempre secue raciones interdisciplinarias, en que la preparacin para el ofi
las de modos de produccin anteriores al modo de produc cio de historiador, sin desechar las viejas reglas de conoci
cin dominante, y se insinan ya los grmenes de un modo miento y crtica de los textos, de consulta de las fuentes
de produccin futuro. directas y, por lo tanto, de los archivos, comporta igualmente
Pero el inters de la investigacin histrica reside preci unas iniciaciones slidas: 1) en la demografa-, 2) en la estads
smente en la confrontacin entre estos casos y los diversos tica-, 3) en el clculo econmico-. A) en los fundamentos mate
tipos de sociedad que han dominado sucesivamente en el mticos del anlisis sociolgico (probabilidades, sondeos, et-
curso de la historia, y que an hoy coexisten de forma evi cetera); 5) en la informacin (para la utilizacin de las fuen
dente. tes masivas: documentos fiscales, notariales, prensa, etc.).
No podemos menospreciar algunos peligros inherentes a Una vez dicho esto no hay que confundir estas tcnicas
la utilizacin de los modelos tericos: de informacin con los fines propios de la historia.
1) No hay que confundir modelo econmico con modelo A stos los definira de buen grado de la forma siguiente,
social. La sociedad es ms compleja que la economa, y es que como es obvio queda abierta a la discusin:
en lo social donde germina la destruccin del modelo econ La investigacin histrica es el estudio de los mecanismos
mico aparentemente armonioso. que vinculan la dinmica de las estructuras es decir, las
2) Todo modelo implica unas hiptesis: debe tenerse en modificaciones espontneas de los hechos sociales de masas
cuenta que estas hiptesis expresan justamente la naturaleza a la sucesin de los acontecimientos en los que intervienen
del sistema observado y no una verdad eterna: la propiedad los individuos y el azar, pero con una eficacia que depende
privada, la libre competencia, la libertad de empresa, por siempre, a ms o menos largo plazo, de la adecuacin entre
ejemplo, se dan por supuestas en el modelo econmico del estos impactos discontinuos y las tendencias de los hechos
capitalismo clsico; pero el modelo no las justifica. de masas .
3) Todo modelo expresa en primer trmino el anlisis La conquista cientfica del mtodo as definido est toda
de un equilibrio, de una estabilidad, mientras que la fina va en vas de elaboracin. Pero esta misma elaboracin abre
lidad de la historia es el estudio de los cambios. la posibilidad y es su nica garanta de una actitud ra
4) Incluso estos modelos de cambio pueden aplicarse cional del espritu y, por tanto, de una prctica eficaz del
slo con prudencia; por el hecho de que el capitalismo haya hombre ante la sociedad.
sucedido al feudalismo en Europa occidental a travs de pro
cesos clsicos conocidos no debe inferirse que todo el mundo
deba pasar necesariamente por 'etapas parecidas.
Sobre todos estos extremos existe hoy en da un gran
desarrollo de las tcnicas de informacin y del tratamiento
cientfico de los datos.