Cascabel20 12112013
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JESUS S. FABIAN BARAJAS SANDOVAL, COORDINADOR DE LA COMISION DE PLANEACION FONDO ESPECIAL Y DIRECTOR DEL INSTITUTO SUDCALIFORNIANO DE CULTURA LIC. NOE REAL LIZARDI, DIRECTOR DEL CENTRO DE REINSERCION SOCIAL DE LA PAZ, B.C.S. LIC. RAYMUNDO FLORES AGUILAR, SUBDIRECTOR DEL CENTRO DE REINSERCION SOCIAL DE LA PAZ, B.C.S. LIC. ALVA ROSA LIZARDI HERNANDEZ LIC. IDHANNA RENEE COVARRUBIAS PERPULI, COORDINACION DE ATENCION A PUBLICOS ESPECIFICOS DEL INSTITUTO SUDCALIFORNIANO DE CULTURA.
CASCABEL 20
LETRAS EN FUGA
E JOSE MIGUEL PINEDA NAVARRO L V A M A R IA T O R R E S B .
R MANUEL GUILLERMO TAYLO A OT AC Z O O ER SPIN E M Z TRI RO EA B O A N RM NO IJA U Q N E M R A C L DE A EN C ZU
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NOVIEMBRE 2013
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EN ESTE NMERO: TEXTOS DEL TALLER DE CREACION LITERARIA DEL CENTRO DEL REINSERCION SOCIAL DE LA PAZ, B.C.S. A CARGO DEL MAESTRO RAUL ANTONIO COTA. I.
Triste amanecer, triste oscurecer. Sombro el horizonte. Lastimosa venida del sol, nostalgia cruel y despiadada, me he vestido de buen color para que no roces mi mirada Incierta eres, pero rme, te deseo tnto que me das miedo; recuperarte es mi obsesin. Esperanza es lo que me conforta, buscar por doquier hasta que vuelvas a m. (Libertad). III. .II.
Alfredo, como siempre te digo, lo contigo, frente a nuestra casa que se Ruego a mi Dios, vuelva a ti pronto; alegres (Hace mucho los veo tristes).
nico que deseo es estar ha esparcido en el aire. espero ver tus ojitos Orar por ti es mi sustento.
Cascabel es una revista de literatura de circulacin bimestral, que circula en la ciudad de La Paz y diversos puntos del estado de Baja California Sur. Se autoriza la reproduccin de los textos siempre que se cite la fuente. 13
PRESENTACION
El Instituto Sudcaliforniano de Cultura y el Consejo Nacional para La Cultura y las Artes, se complacen en presentar muestras de la produccin de los talleres de anlisis de textos y creacin literaria de los internos del Centro de Reinsercin Social de La ciudad de La Paz, en el entendido de que: Indiscutiblemente que la lectura y el anlisis de textos literarios es una lucha que libramos a favor de la lucidez y de la sobrevivencia cultural. El quehacer literario nos reinserta en el ser sociocultural y personal. Los momentos que dediquemos a esta noble tarea no son infructuosos, por el contrario, nos apoyan en la bsqueda de un sentido ms amplio de la verdad, de la la belleza, de la justicia. Los talleristas que hoy comparten con Ud. sus escritos, estn rmemente convencidos de que no claman en el desierto. Siempre hay un escucha, un corazn que acoge, una reexin que se proyecta en la bsqueda interminable de la bondad, de la generosidad, de la perfeccin. Dediqumosles unos instantes a la atencin de estos escritos y compartamos con ellos sus preocupaciones.
Dispar, dispar, hasta que se me acabaron las balas. Su cuerpo cay encima de m. Mi pijama llena de sangre, mi cuerpo agitado, sudado y mi rostro lleno de terror. Tena mil interrogantes. Al salir de casa, encend el auto y aceler hasta llegar a la ciudad. Miraba gente tirada en la calle, autos vacos, personas corriendo y gritando. De pronto, choca una persona en mi ventana, y al ver su rostro, record a mi marido: era la misma expresin. Del miedo que sent, no me d cuenta y choqu con un poste. Qued inconsciente por un momento, hasta que v una luz; cre estar muerta, senta que me cargaban, escuchaba mucho ruido, y despert. Estaba en otra casa con otras personas. Se acerc un hombre, creo que era del ejrcito, platicaron sobre lo que estaba sucediendo. Dijeron de una vacuna que se haba salido de control (Fragmento).
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MARA CRISTINA MADARIAGA BASTIDA. Tentacin obstruda. Miserable de m, Al ver tus labios hmedos Que no pueden beber de mi cuerpo desnudo. Sentir tus tibias manos Que no pueden acariciar La redondez de mis senos. Miserable de mi. Al aspirar tu aroma Y no poder yacer En tu torso al viento.Hombre de mar, Emerges de la profundidad. Desnuda tu cuerpo, La luna est por llegar. Buenos das, muerte. Hoy no te toca llevarme. Demasiados pendientes tengo an. Aunque a veces te llamo, Hoy no es tu da de suerte. Regresa maana, Tal vez tengas suerte.
L A B E S T I A.
DESDE SUS PROPIAS PUERTAS TE RECIBE, CON SUS REJAS DE HIERRO, COMO FAUCES ABIERTAS DE MEGALODN EXTINTO; LA BESTIA TE ENGUYE, EMPEZANDO AH MISMO A DIGERIRTE, BUSCA TU ESCENCIA PARA NUTRIRSE; LA BESTIA SE ALIMENTA DE TUS PEORES SENTIMIENTOS, GUSTA DE VIOLENCIA Y TAMBIN DE VICIOS, ABSORBE TU MIEDO, TU TRISTEZA, REQUIERE DE ENVIDIA Y TAMBIN DE SOLEDAD; TE QUIERE CADA DA MS DBIL Y ENFERMO, PERO NO MUERTO.
LA BESTIA DETESTA LA HONESTIDAD Y LA ALEGRA. LA DAA TU FORTALEZA DE ESPRITU Y DEL ALMA, LE INDIGESTA LA BONDAD Y CUALQUIER SENTIMIENTO DE ESPERANZA.
SLO TU SABES QU PLATILLO A LA BESTIA HOY SERVIRS, PARA HACERLA MS FUERTE, O QUITARLE GRANDEZA, O TAL VEZ PARA DECIRLE QUE PESE A TODO QUE PESE A TODO SOBREVIVIRS.
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8 Es una angustia perenne, El estiaje lleg a mis ojos. Con polvos de horror y espanto Quedaron cubiertos. Tampoco hablo mucho. A las puertas del infierno Extravi mis palabras. Implosiona mi pecho, Me ahoga La frase que no pronunci. Se despeja la bruma, Y apareces; Claro, ntido, tangible. Surges de la oscuridad abismal y Un rayo de luz Me ilumina. Tu mirada ansiosa Me inunda Con cascadas de recuerdos. Me traslada A un ro de otros tiempos, Cuando la corriente era suave Y los gijarros no cortaban; Los sonidos eran delgados Y la inocencia transparente. Te veo. Como un pez te escabullas Hasta el corazn mismo Del cauce, Para luego Regresar sereno, MARA YESENIA SEDANO ROCHA. Qu hago si deseo y anhelo Comer esa manzana, Conocer ese hermoso paisaje, Tocar tus manos, y atrapar ese pez de agua Que es tu hermosa sonrisa? NELVA MARA TORRES B. La azul melancola de las moscas Se pierde entre los grises tristes del cielo. La mancha entintada te ha dejado Sin suspiros, sin sentir, sin aliento, Y mi sombra se pierde en la oscuridad de tus ojos. Busco, no encuentro, Encuentro, no siento, Siento, me pierdo. No te comparas ni a tu reflejo. Eres la chispa que enciende el da, Y con tu sonrisa me robas el aliento. Ms te quiero, y no te merezco. Reflejo de Las vocales malditas, de Oscar de la Borbolla) El decente embelece de tener Que defenderle frente el hereje del jefe. El deber de l, ser clebre entre gente Creyente, de verse excelente, de que le temen. Cree que ser jefe es ver que decreten Que envenenen frente el degenere, En vez que delegue deberes, Ese es el jefe. 10
Demos al fuego lo que pide a gritos, Concentrmonos en nuestras miradas, Con los corazones palpitando al mismo ritmo, Extasindonos en el deseo y la pasin. Dulce veneno que gozo, Va ms que cualquier cosa, Lastimando mi ser, provocando Cansancio, dolor E incluso la prdida de la razn.
Con impotencia Ingreso de nuevo al escarnio. Vuelvo a mirar las mismas paredes, Cubiertas de musgo y de infamia. Cruzo las mismas puertas, que se abren con descaro, arrastrando mi espritu vencido. Ftidos efluvios ofenden mis sentidos, De nuevo , El dolor que me desgarra la carne Aparece. Ya no lloro No puedo. Slo este dolor infausto Que me doblega.
NORMA BEATRIZ ESPINOZA COTA. Ayer, grit a los cuatro vientos: Tengo hambre. Tengo tnta hambre, que podra comerme una piedra Un guardia que estaba observando, le pregunt, y ste le respondi, con vehemencia: S, tengo hambre, podra comerme esta piedra, tomando una de forma plana, un poco pulida, no ms grande que la palma de la mano. El guardia sonri en forma maliciosa y le orden: rale, cabrn. Cmasela, a ver si es cierto. El Tigre, tom la piedra, en forma delicada, como quien toma un delicioso manjar. La contempl y dijo: Tengo que cocinarla, no la puedo comer cruda, adems acompaarla con algo, pa que amarre y me llene Para esos momentos ya se haban acercado otros guardias y ms palomilla. OK jlate -lo metieron a la cocina del Centro, arrimndole varias cosas. El Tigre empez a cocinar, con gran maestra, que ni el Chef Oropeza lo igualaba. El jefe de la cocina, unos guardias e internos, entre asombro y cura, vean cmo la piedra en la olla reciba organo, pimienta, tomate, chile, etc El Tigre mova la piedra, de un lado a otro. Humm Un buen guiso tiene que agarrar las especies, soltar su jugo para que se d una comunin de sabores y olores. Todos estaban expectantes, pues la piedra se vea muy dura, y el Tigre ni dientes tena; slo los colmillos gastados -Y las muelas? -ni las del juicio, hacia varios abriles las haba perdido. Tom la piedra, como una ostia, la levant con las dos manos, la elev al cielo, cerrando los ojos, como si rezara y diera gracias a Dios.
despus de tanto hacer tic - tac. Maquinaria que al final se desgasta. Un aplauso al esqueleto Que en miseria quedar.
Carta para mi hija Reyna. Te vi ayer con equipaje. Eran nuevas maletonas antiguas, bien cuidadas y te llevaste tambin el osito que te regal. Oh , nia. Dejaste la carta cerrada, en el bur, al lado del jarrn de flores y del cenicero de poca que te regal tu ta.. Se te olvid tomarte tu tacita de caf, pero no olvidaste la cajita hechiza para guardar tabacos. Tu llavero de marfil te lo enviar en el Ferry, pero tu reloj de arena me lo quedar. Acurdate del marco de tus fotos de boda y olvida si quieres la bolsita donde guardaste las del divorcio. Echa paatrs una miradita. Tal vez te conmuevas al recordar cuando te avent el arroz. Nunca olvides tu hogar que te vio crecer y donde fuiste educada altamente a la antigua Ese lugar lleno de arrumacos, de colores cafs, estilo colonial, ese cuadro de don Pancho, en el saln, y el piano negro de biomica que te hered tu anciano abuelo. Piensa en tu linda adolescencia, en la ropita del sobrino, y la imagen de Jess, que en tu recmara te esperarn. Y, anda, salta, vete, pues tienes que estudiar. Termina tu carrera, que ingeniera quieres ser. 5
AZUCENA DEL CARMEN QUIJANO ROMERO. Qu enorme mantel de arena Como una huella desapareces Con el viento o el correr del agua. Te sostengo con mi mano Y acariciarte quiero. (Fragmento de relato). Mi corazn lata a mil por segundo. Eran terrorficos esos lamentos. Yo quera despertar pero mi cuerpo, postrado en la cama, mientras yo, como un espritu, permaneca de pie, sin saber qu hacer o a quien pedir ayuda. Cre haber estado en mi casa, pero, de repente me encuentro en una cabaa, en medio de la nada, sin saber que haca en ese lugar. Eran muchas preguntas sin respuesta. No poda gritar ni mover mi cuerpo. Me vea como un reflejo aterrorizado
El Tigre --O caldo de piedra (fragmentos). Famoso personaje: gitano, andaluz, torero o chamn; de andar cadencioso, en ocasiones bullanguero. Platica con las aves, regaa al viento, le baila a la lluvia, le obedecen los gatos. Muchos piensan que est loco. Su vestimenta es un espectculo de pasarela. Pantalones rabones, toga de cinto, una faja de gitano seorn, camisa abierta, amarrada al ombligo, collares y pulseras. Sonrisa franca, sin dientes., manos encallecidas, de trabajo rduo, de azadn., rostro curtido por el sol, arrugas sobre arrugas, tatuadas por el tiempo y el dolor. Mirada profunda, como el mar que guarda tesoros., secretos que jams sern revelados.. Los aos como lozas se acumulan, y cada da se hace ms difcil el andar. 7 Todos los das, al abrir los cerrojos de las celdas, sale disparado, como aire comprimido, a caminar al campo de Fut. Pasado un tiempo, llega la yegua (la comida), toma su racin y se dirige al Guamuchil, se sienta en el tronco y empieza el espectculo: de un lado, gatos, y del otro, pichones y palomas; ambos carteles respetan al Tigre. Nadie osa a favor o en contra del otro. Eso es todas las maanas.
HCTOR ADRIN GUILLN ORANTES. ; Dnde buscarte? Qu har? La sabidura y Dios premian Mi paciencia: Energa a travs De la letra y la expresin.