S10 - Derecho de Seguridad Social
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S10 - Derecho de Seguridad Social
1. Junta Directiva;
2. Dirección General;
3. Comisión Ejecutiva del Fondo de la Vivienda.
del Monte de Piedad “Vidal Ruiz” como secretario y, por el Director General de Rentas,
como vocal.
Por iniciativa del Dr. Alfredo Toxqui Fernández de Lara, Gobernador del Estado, se
realizan los estudios para integrar un Organismo de Seguridad Social.
El 11 de febrero de 1981, se emite la Ley que crea “El Instituto de Seguridad y Servicios
Sociales de los Trabajadores al Servicio de los Poderes del Estado de Puebla”, siendo
Gobernador Constitucional del Estado, el Lic. Guillermo Jiménez Morales.
la Ley Federal de Vivienda, por la Ley del Seguro Social en lo tocante a los servicios
sociales y solidaridad social, así como lo relacionado con el régimen voluntario del Seguro
Social y con la incorporación voluntaria al régimen obligatorio.
En la historia futura de México, no faltará señalar como parte de los acontecimientos más
importantes del siglo XX, la transformación de las relaciones sociales, provocada por la
generalización paulatina de la Seguridad Social. Mientras que anteriormente sólo se podía
contar con el apoyo y la solidaridad del grupo familiar y en algunos casos del pueblo o del
gremio, a partir del siglo XX, el país construyó, piedra por piedra, año tras año, un edificio
institucional público de seguridad. Firmemente basado en el derecho positivo, que
beneficia grandes masas de la población trabajadora, que ahora cuenta con amplios
mecanismos de seguridad y bienestar social. En la segunda mitad de este siglo, las
Instituciones de Seguridad Social, han cumplido con el mandato legal de construir la
infraestructura necesaria para atender a los trabajadores mexicanos.
Dentro del campo de la Seguridad Social, el desafío que enfrentamos nos conduce
finalmente, a asimilar los cambios y a presentarnos como un país preparado y dispuesto a
vivir plenamente el nuevo siglo.
persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia,
la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia
médica y los servicios sociales necesarios...” (ONU, 1948).
El párrafo tercero del artículo cuarto constitucional, dice a la letra: “Toda persona tiene
derecho a la protección de la salud. La ley definirá las bases y modalidades para el
acceso a los servicios de salud y establecerá la concurrencia de la federación y las
entidades federativas en materia de salubridad general, conforme a lo que dispone la
fracción XVI del artículo 73 de esta Constitución” (CPEUM, 1917).
El Estado asumió el papel regulador de este derecho social con la expedición de la Ley
General de Salud en 1984. En ella se asume, que el derecho a la protección de la salud
es fundamental para el desarrollo integral del ser humano y de la sociedad, señalando
DERECHO DE SEGURIDAD SOCIAL
En la misma Ley, se definen como servicios de salud “todas aquellas acciones realizadas
en beneficio del individuo y de la sociedad en general, dirigidas a proteger, promover y
restaurar la salud de la persona y de la colectividad”, y se clasifican en tres tipos: atención
médica, salud pública y asistencia social (LGS, 1984, artículos 23 y 24).
— Información.
— Confidencialidad.
— Educación de la salud.
— Respeto a la dignidad.
— Asistencia religiosa.
Sin embargo, aun cuando los derechos humanos se plantean como imprescindibles,
inalienables, irrenunciables y universales, las condiciones políticas, sociales y culturales
son las que les otorgan factibilidad en tiempo y espacio específicos, es decir, son
históricos y situacionales (Bidart, 1993). Lo mismo sucede con los problemas de salud,
aunque agregando a esos factores la idiosincrasia del individuo y los aspectos
demográficos y epidemiológicos. Esta situación, como señala Madrazo, dificulta la
intención de lograr un plano de igualdad para todos los seres humanos (Madrazo, 1993).
La relación entre derechos humanos y salud suele tener tres situaciones de conflicto:
primero, las políticas y programas pueden limitar ciertos derechos individuales ante el bien
común; segundo, los problemas de responsabilidad profesional o institucional por
impericia y negligencia constituyen una amenaza al derecho a la protección de la salud, y
tercero, en la definición de las bases para el acceso a los servicios, los derechos
humanos pueden ser afectados en los principios de igualdad y equidad (Frenk, Knaul,
1995).
Por otra parte, en el Programa de Reforma del Sector Salud 1995- 2000, se señala como
propósito general “transformar el sistema actual para modernizarlo, y hacerlo más
eficiente, a fin de que, entre otros aspectos, esté en condiciones de hacer frente a los
retos epidemiológicos y demográficos del país”, y en esta forma garantizar mejor el
derecho a la protección de la salud (PRSS, 1996; De la Fuente, 1994).
Con la reforma del sector se buscó reordenar las funciones de cada uno de los
organismos que en él se desempeñan: así, la Secretaría de Salud se concentra en su
papel rector y normativo del sector; las instituciones de seguridad social, al introducir
cambios como la libre elección del médico por parte del usuario, fortalecen el principio de
autonomía del paciente, además de aumentar su cobertura a los grupos sociales urbanos
y rurales tanto de la economía formal como informal; reducir las contribuciones para la
afiliación, aumentando la disponibilidad vía fondos estatales; separar las funciones de
financiamiento y recaudación de la prestación de servicios de salud, y hacer posible la
reversión de cuotas, lo que implica una mayor participación del sector privado, sin
detrimento de la misión distributiva del Estado. Por su parte, las instituciones para
población abierta son encomendadas a los niveles estatales y municipales de gobierno, a
través de la descentralización de programas, recursos y decisiones que, junto con el
mecanismo de asignación de recursos financieros bajo el principio de equidad (asignación
per capita ajustada a la tasa de mortalidad infantil y al índice de marginación), les
permitan elevar la eficiencia y enfocar sus esfuerzos al combate de la pobreza en el
medio rural.