BUSCANDO LA FELICIDAD Taller Grado 11
BUSCANDO LA FELICIDAD Taller Grado 11
BUSCANDO LA FELICIDAD Taller Grado 11
ACTIVIDAD INICIAL
1. Escribe en tu cuaderno qué es para tí la felicidad y represéntala gráficamente.
ACTIVIDAD DE DESARROLLO
1. Observa los videos y en el cuaderno escribe tus conclusiones sobre lo que es "la verdadera felicidad"
La felicidad es una vocación, pues cada uno de nosotros elige ser feliz o desgraciado.
Estás alegre cuando te amas. Cuando eres consciente de tu dignidad de ser hijo de Dios, cuando caminas en su
amorosa Presencia, incluso, podrás sonreír cuando el dolor te golpea. Las penas son llevaderas cuando eres rico
en fe, esperanza y amor. La vocación a la felicidad se realiza cuando compartes tu alegría con los que te aman.
Cuando enriqueces con la bondad de tu corazón.
La felicidad ni se compra, ni se vende y solo se obtiene cuando se está en paz interior en equilibrio con lo exterior.
Se construye al actuar con recta conciencia y con esa libertad que brota del amor y la armonía.
Quien es feliz tiene herramientas para vivir, para estar cerca de los demás, para ser productivo y dar sentido y
orden al mundo de las personas y de las cosas que le rodean, pues, puede ver, oír, sentir, pensar, decir y hacer.
Existen también semillas de autodestrucción en nosotros que solo nos darán infelicidad si permitimos que crezcan.
Éstas son falsa excusas: “yo no soy inteligente” “soy pobre por herencia” “nadie es profeta en su tierra” “nunca he
sido bueno para hablar”
Hay quienes piensan que la satisfacción se encuentra en el éxito fácil privando a otros de su felicidad. La felicidad
se alcanza cuando el progreso es fruto de nuestro esfuerzo; quizá nos podamos sentir fatigados, pero nunca
infelices, porque hemos puesto a prueba nuestras capacidades, nos mostramos con transparencia, damos de
nuestro bien, de nuestra paz y alegría.
Lee la leyenda "SER FELIZ A TIEMPO" y responde las preguntas que aparecen al final.
"SER FELIZ A TIEMPO"
Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a
buscarla.
Primero se aventuro por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la
gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto
estaba
al alcance de su mano.
En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida". Aquel hombre, cansado y
desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos meses los dedicare a compartir todo lo que tengo de
experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean".
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, solo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía
compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacia de si mismo por servir, estaba el
tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo
grande; conocerse así mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y
valorar; tener razones para vivir y esperar, y también razones para morir y descansar.
Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes
y momentos de plenitud y bienestar; que esta unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella
que siempre esta de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.
Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que solo Dios es la fuente suprema de la
alegría, por ser El: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total. Y en su mente recordó aquella sentencia
que dice: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos"
Lee la leyenda "SER FELIZ A TIEMPO" y responde las preguntas que aparecen al final.
"SER FELIZ A TIEMPO"
Cuenta la leyenda que un hombre oyó decir que la felicidad era un tesoro. A partir de aquel instante comenzó a
buscarla.
Primero se aventuro por el placer y por todo lo sensual, luego por el poder y la riqueza, después por la fama y la
gloria, y así fue recorriendo el mundo del orgullo, del saber, de los viajes, del trabajo, del ocio y de todo cuanto
estaba
al alcance de su mano.
En un recodo del camino vio un letrero que decía: "Le quedan dos meses de vida". Aquel hombre, cansado y
desgastado por los sinsabores de la vida se dijo: "Estos dos meses los dedicare a compartir todo lo que tengo de
experiencia, de saber y de vida con las personas que me rodean".
Y aquel buscador infatigable de la felicidad, solo al final de sus días, encontró que en su interior, en lo que podía
compartir, en el tiempo que le dedicaba a los demás, en la renuncia que hacia de si mismo por servir, estaba el
tesoro que tanto había deseado.
Comprendió que para ser feliz se necesita amar; aceptar la vida como viene; disfrutar de lo pequeño y de lo
grande; conocerse así mismo y aceptarse así como se es; sentirse querido y valorado, pero también querer y
valorar; tener razones para vivir y esperar, y también razones para morir y descansar.
Entendió que la felicidad brota en el corazón, con el rocío del cariño, la ternura y la comprensión. Que son instantes
y momentos de plenitud y bienestar; que esta unida y ligada a la forma de ver a la gente y de relacionarse con ella
que siempre esta de salida y que para tenerla hay que gozar de paz interior.
Finalmente descubrió que cada edad tiene su propia medida de felicidad y que solo Dios es la fuente suprema de la
alegría, por ser El: amor, bondad, reconciliación, perdón y donación total. Y en su mente recordó aquella sentencia
que dice: "Cuánto gozamos con lo poco que tenemos y cuánto sufrimos por lo mucho que anhelamos"
La felicidad
La felicidad es un estado de ánimo, un estado del alma; es una vivencia personal, subjetiva, interior, que ve la
propia vida y siente de ella una impresión positiva (felicidad) o negativa (infelicidad).
Se siente feliz aquella persona ocupada en desarrollar esa inclinación natural, que trabaja por llenar su vida de
contenido, superando todas las dificultades que irán surgiendo con el tiempo en el intento de conseguir esa
empresa.
La felicidad es siempre una ilusión, un proyecto incompleto, inacabado, que está siempre haciéndose. Pero, de una
forma concreta, la felicidad descansa sobre dos pilares: conocerse a sí mismo, por un lado, y tener un proyecto de
vida, por otro. Ahí se esconde la felicidad.
Ser feliz consiste, por tanto, en aquella forma de vida que desarrolla el mismo ser humano, en la que despliega una
personalidad hecha, sólida, firme, con sello propio, con la cual se siente identificado, a gusto, satisfecho, tranquilo,
en paz interior. Esta es la puerta inicial de entrada para la felicidad.
El proyecto de vida no es otra cosa que anticipar el futuro programándolo aproximadamente. El proyecto personal
debe tener tres ingredientes esenciales: amor, trabajo y cultura. Estas van a ser las notas fundamentales que lo
definen. Si la felicidad es proyecto, futuro, anticipación, quiere decir que la felicidad consiste en vivir con ilusiones,
en vivir hacia delante, con esperanza.
El amor es la pieza clave de la felicidad. No hay felicidad sin amor. Por amor tiene sentido la vida. Nada hay tan
grande como el amor. El amor es la fuerza que nos impulsa a seguir buscando nuevos caminos a recorrer. Pero
existe una gran variedad de estilos y de formas de amar. Desde el amor a la patria, pasando por el amor a la
justicia, al orden, a las antigüedades, hasta llegar al amor entre un hombre y una mujer o el amor a Dios.
Según eso, podemos afirmar que el amor es un sentimiento grato, positivo, goloso, alegre, mediante el cual
quedamos prendidos de otra persona con la que queremos compartir la vida. El amor es así un regalo de la
naturaleza, gracias al cual la vida se ilumina y todo cobra un relieve especial.
El trabajo es algo decisivo en la vida de un ser humano. Nos pasamos la vida trabajando. No hay felicidad sin amor
y sin trabajo, ambos conjugan el verso «ser feliz». La satisfacción por el trabajo bien hecho, terminado en su
momento, retrata a la persona que lo hace. Y la cultura es libertad, porque es criterio y saber a qué atenerse .
(http://www.proyectopv.org/2-verdad/queeslafelicpsiq.htm)
Entre otras, las siguientes estrategias posibilitan vivir feliz: El entusiasmo por la vida, el conocimiento de sí mismo,
sonreír, explotar las propias capacidades, compartir con los demás, usar bien el tiempo libre, la actividad
deportiva….
ACTIVIDAD FINAL
1. De acuerdo con todo lo estudiado ¿Te sientes plenamente feliz como eres, como actúas? ¿Qué te hace
falta?
2. ¿Cómo se logra la vocación a la felicidad?
3. Haz un compromiso para que tu relación con las personas se caracterice por la alegría y por la felicidad
interior.
EL SENTIDO DE LA EXISTENCIA
La pregunta por el sentido de la vida es compleja, pero de una enorme importancia para la felicidad de las
personas.
En este tema vamos a intentar clarificar en qué consiste preguntarse por el sentido de la vida.
Benedicto XVI
A los jóvenes de San Marino. Visita Pastoral (19-VI-2011)