La Historia Del Vino
La Historia Del Vino
La Historia Del Vino
EL ORIGEN
EGIPTO
Entre todos los elaboradores de vino de la historia cabe destacar a Egipto. Según
han contado numerosos historiadores, los egipcios eran propensos a beber
bastante, ya que estaba muy bien considerado en reuniones y fiestas en la corte
de los faraones. En esa época contaban con un “jefe de coperos” que era algo
parecido a un catador o sumiller de hoy en día. Se adoraba a Osiris, el Dios egipcio
del vino.
El vino era considerado medicina, por lo que su elaboración era cuidada al detalle:
las uvas se exprimían envolviéndolas en un lienzo y retorciendo este por sus
extremos para el filtrado y guardando el vino en botellas de cristales oscuros para
protegerlo del sol. El vino se guardaba en vasijas de barro en las bodegas de
almacenado.
GRECIA
Hacia la Edad Media, las abadías ofrecían alojamiento, alimento y bebida a todos lo
que lo requerían, tanto ricos como pobres. La bebida de la época era el vino.
El primer vino que se embotelló en España fue en la zona de Jerez. Fue José de la
Peña quien quiso encerrar en el vidrio el vino que se elaboraba en la zona. De ahí
salió la primera marca de vino que se embotelló y el primer vino de Jerez que se
comercializó. Actualmente sigue elaborándose y comercializándose con la marca
“Tío Pepe”, tan conocida en toda España.
CONOCIMIENTOS PRACTICOS
LA VID
En este tema exponemos la historia del cultivo de la vid, la plaga que
acabó con muchas hectáreas en toda Europa y las variedades de uva
más conocidas.
HISTORIA DE LA VID
El hombre conoció mucho antes el sabor del vino que la planta que daba
los frutos a partir del que se elaboraban.
Se han encontrado fósiles de vid (Vitis sezanensis) con más de 50
millones de años de antigüedad en la región de Champagne. También
hay constancia de dos especies de vid (Vitis ausoniae y Vitis vinifera) con
edad de 12 millones de años, que aun hoy siguen encontrándose en
algunos bosques de Estados Unidos.
El paso de la vid salvaje a la vid cultivada se desconoce por completo,
pero hay estudios que aseguran que fueron mutaciones sucesivas que
hicieron que la viña salvaje pasara de ser de un único sexo a
hermafrodita. De esta forma el cultivo es mucho más sencillo ya que no
es necesaria una polinización externa.
VARIEDADES DE TINTAS
Tempranillo
El nombre es el diminutivo de temprano, ya que es de las primeras
variedades que maduran y vendimian. Según la región recibe un nombre
u otro, estos son algunos de los sinónimos: Ull de Llebre (Catalunya),
Cencibel (La Mancha), Tinto Fino y Tinto del País (Castilla y León).
Es originaria de España, siendo la variedad española más reconocida
internacionalmente.
Está presente en 17 Denominaciones de Origen: Almansa, Calatayud,
Rioja, Ribera del Duero, Campo de Borja, Cariñena, Jumilla, La Mancha,
Méntrida, Cigales, Conca de Barberá, Costers del Segre, Navarra,
Penedés, Somontano, Utiel-Requena, Valdepeñas, Valencia y Vinos de
Madrid.
La planta es vigorosa y de porte erecto. Los racimos son medianos y
compactos con bayas redondas de color negro azulado.
Produce vinos de mucha calidad, equilibrados, aromáticos, de acidez y
graduación alcohólica media. Aporta poco color, pero estable. Lo que
cabe destacar es que los vinos elaborados con tempranillo son muy
aptos para la crianza.
Cabernet sauvignon
Es originaria de Burdeos (Francia). Su introducción en España fue de la
mano de Marques de Riscal en Rioja, Vega Sicilia en Ribera del Duero y
de Miguel Torres en Cataluña.
También es conocida como Petit cabernet, Vidure, Burdeos tinto,
Carbouet y Petit vidure.
Actualmente es una de las variedades más cultivadas a nivel mundial. Se
cultiva en Francia, Australia, España, California, Chile y Argentina.
En España está presente en 16 Denominaciones de Origen: Alicante,
Calatayud, Campo de Borja, Cariñena, Cataluña, Conca de Barberá,
Costers del Segre, Jumilla, La Mancha, Méntrida, Navarra, Penedés,
Ribera del Duero, Utiel-Requena, Valdepeñas y Valencia.
La planta es vigorosa y erecta, con racimos pequeños y muy compactos
con granos muy pequeños con piel dura.
Los vinos elaborados con Cabernet Sauvignon son de color intenso y
cubierto. Se caracterizan por ser muy tánicos cuando son jóvenes, pero
cuando se abren aparecen aromas florales, frutales y vegetales (el
pimiento verde es el más conocido). Son muy aptos para la crianza
debido a su alto contenido en taninos.
Garnacha
Es una de las variedades tintas más cultivadas de España. Está presente
como variedad principal en 15 Denominaciones de Origen: Ampurdán-
Costa Brava, Calatayud, Campo de Borja, Cariñena, Costers del Segre, La
Mancha, Méntrida, Penedés, Priorato, Somontano, Tarragona, Terra Alta,
Utiel-Requena, Valdeorras y Vinos de Madrid.
La planta es vigorosa y se adapta fácilmente a diferentes zonas. Produce
bayas ovaladas de piel oscura.
Los vinos elaborados con esta variedad son de aroma delicado
(frambuesa, moras, laurel, higos secos, dátiles), poseen buena
graduación y cuerpo. No son aptos para la crianza porque evolucionan
rápidamente. También se elaboran rosados, siendo los más conocidos
los de Navarra.
Es una variedad muy oxidativa, por lo que no deben estar expuestos a
mucha luz para evitar que pierdan color.
Syrah
El origen de esta variedad es confuso. Existen diferentes investigaciones
que dicen que es originaria de Persia (de la ciudad de Shiraz), otros dicen
que es italiana (de la ciudad de Siracusa) y por último, otros afirman que
procede del Ródano.
Se cultiva en Francia, Australia, España, California, Chile, Sudáfrica,
Argentina, Italia y Grecia. Fue el Marques de Griñón quien la introdujo en
España en 1982, junto con Enrique Mendoza en Alicante.
Sus sinonimias son: Candive noir, Entournerein, Hignin noir, Plan de la
Biaune, Shiraz, Sérine, Séräne, Sirac, Syra, Syrac, Sirah (Francia) y Petit
syrah (Brasil).
Posee un racimo mediano y compacto, con granos pequeños y azulados.
Produce un vino de color intenso, con aromas a frutos del bosque y en
boca se presenta amable, sabroso y acidez agradable.
Merlot
Su origen es francés (Burdeos), se elabora principalmente en el Medoc.
Su nombre es un diminutivo de la palabra “mirlo” en francés. Este
nombre se debe al color del vino, que es muy oscuro, como el plumaje
del mirlo. También se le conoce como bigney rouge o la vitraille.
Está presente en 14 Denominaciones de Origen: Alella, Alicante,
Cataluña, Conca de Barberá, Costers del Segre, Pla de Bages, Montsant,
Penedés, Priorat, Tarragona, Binissalem, Pla i Llevant, Utiel- Requena y
Valencia
Los racimos son medianos con bayas pequeñas de color negro azulado.
Produce vinos aromáticos, de sabor ligeramente herbáceo y muy
carnoso con acidez poco marcada. Se utiliza para redondear vinos y
acelerar la crianza.
VARIEDADES BLANCAS
De igual forma que las tintas, existen en el mundo numerosas
variedades de uva blanca. Hay zonas que por su situación geográfica,
clima y suelo predomina el cultivo de variedades blancas frente al de
tintas. Estas zonas suelen ser las situadas más al norte con pocas horas
de sol al año.
Verdejo
Esta es la variedad de uva de la Denominación de Origen Rueda por
excelencia. Antiguamente había plantada Verdejo en la zona, pero fue
rrancada. Gracias al trabajo de viticultores fue plantada de nuevo en la
zona.
Existe un parecido con las variedades portuguesas Verdelho y la
Gouveiro.
La planta es de vigor medio con racimos medianos y poco compactos. La
baya es pequeña de color amarillento.
Produce vinos de color amarillo pajizo y bordes verdosos en jóvenes. Es
muy aromático predominando el aroma a hierbas y sobre todo a hinojo.
En boca es ácido, lo que le aporta frescura y posee un final amargo muy
característico.
Chardonnay
De origen francés, es la variedad de uva blanca más conocida en todo el
mundo. Se cultiva en España, Francia, Italia, Alemania, Australia,
California, Sudáfrica, Argentina, Chile y Nueva Zelanda.
La planta es vigorosa, con racimos medio compactos con bayas de color
amarillo y piel fina.
Produce vinos muy equilibrados y finos. De color variable entre amarillo
pálido y amarillo casi dorado. Son muy aromáticos predominando la
fruta blanca y con un toque dulce. En la boca son frescos, debido a la
acidez no excesiva, y con cuerpo.
Se utiliza para la elaboración de champagne y cava, y también para la
elaboración de vinos tan conocidos como Chablis, Mersault, Corton
Charlemagne y Pouilly-Fuissé.
NOTA DEL ENÓLOGO: Uno de los vinos elaborados con Chardonnay
más conocidos y reconocidos en España es Chivite Colección 125 con
fermentación en barrica. Su precio ronda los de 50€, siendo uno de los
vinos blancos más caros españoles.
Macabeo
De origen español, es una de las variedades utilizadas para la
elaboración del cava por su aportación aromática. También es conocida
como Viura y Alcañol.
Es variedad principal en las Denominaciones de Origen como
Calatayud,Conca de Barberá, Costers del Segre, Navarra, Penedés, Rioja,
Somontano, Tarragona y Terra Alta.
La planta tiene porte erguido con racimos grandes y bayas medianas
amarillas dorado.
Plagas de la vid
En el cultivo de la vid podemos encontrar numerosas plagas. A
continuación se citan las más importantes desde el punto de vista
económico, por el daño que puede ocasionar en la cosecha.
La plaga más importante en la historia de la viticultura fue la Filoxera a
finales del siglo XIX. En la actualidad hay otras muchas plagas que
combatir, pero nunca han llegado a tener los efectos que provocó la
filoxera.
Las plagas más conocidas son: gusanos blancos, piral, altica, erinosis,
termitas, cochinillas, caracoles, etc.
Polilla del racimo
La especie predominante en España de la polilla del racimo es la llamada
Lobesia botrana Den. y Shiff
Las polillas jóvenes producen daños en las inflorescencias y los frutos
muy jóvenes, mientras que cuando son adultas atacan a las bayas
penetrándolas y haciendo que disminuya la cosecha. Además, estas
heridas pueden ocasionar el posterior ataque de podredumbre.
Para controlar la polilla se utilizan técnicas de confusión sexual mediante
trampas con feromonas de hembras para atraer a los machos,
productos biológicos como Bacillus thuringiensis y tratamientos
químicos con materia como azufre, Cipermetrin, Carbaril…
Piral
La piral es un insecto, una mariposa, cuya oruga es la causante de los
daños en hojas y racimos. Los daños los hace tejiendo una tela
alrededor de los brotes, hojas (enrollándolas) y racimos.
Para controlar esta plaga deben realizarse tratamientos químicos en
invierno y primavera. Se utilizan productos que contengan la siguiente
materia activa: Carbaril, Azadiractin Fenitrotion.
Altica
Se trata de un coleóptero llamado Haltica ampelophaga Guer.. Los
daños que provoca son principalmente en hojas. Los adultos perforan
las hojas y las larvas se comen toda la hoja menos los nervios, dejando
una forma de hoja muy característica.
En ataques muy fuertes pueden llegar a atacar los racimos y tener
pérdidas en la cosecha.
El control de la altica se realiza a partir de las siguientes materias activas:
ácido giberélico, carbaril, fosmet, napropamida y triclorfon.
Enfermedades de la vid
Las enfermedades que puede tener la vid son numerosas: oidio, mildiu,
podredumbre gris, excoriosis, eutipiosis, yesca, antracnosis, etc. Las más
importantes, por los efectos que provocan en la uva son mildiu, oidio y
podredumbre gris.
Oidio
El agente causal es Uncinula necator Burr., originario de América del
Norte, y muy extendido en España. Recibe otros nombres como ceniza,
cenicilla, polvillo, polvo, cenillera, cendrada, sendrosa, sendreta, malura
vella, roya, blanqueta, etc.
Las condiciones favorables para su desarrollo son lugares con elevadas
temperaturas, sin humedad atmosférica y noches frescas. Si se
encuentran estas condicones puede provocar la pérdida total de la
cosecha.
Principalmente ataca los brotes, sarmientos y racimos. Los síntomas y
daños son:
En hojas. Se ve un polvillo blanco ceniciento tanto en el envés
como en el haz, a veces llega a cubrir la hoja totalmente.
También forma unos puntitos negros debajo del polvo.
En brotes y sarmientos. manchas difusas de color verde
oscuro, que van volviéndose más oscuras conforme crece la
planta.
En racimos. Son los daños más importantes. Cubre de polvo
los granos y debajo se van creando puntos negros de
necrosis. Esto provoca que la piel tenga menos elasticidad y
se rompa al crecer los granos.
Para controlar el oidio se pueden realizar prácticas preventivas como la
poda en verde, consiguiendo una mayor aireación en la planta y mejor
penetración de los fungicidas. Los restos de poda deben ser eliminada
para evitar que se propague. Y también químicas con numerosos
productos que existen en el mercado (el mas utilizado es el azufre en
polvo).
Estas técnicas de control se aplican, de forma general, cuando los brotes
tienen unos 10-15 cm., al inicio de la floración y al inicio del envero
(cambio de color de la baya).
Mildiu
Junto con el oidio, esta es una de las enfermedades más conocidas. La
provoca el hongo Plasmopara viticola Berl. y de Toni y puede llegar a
provocar la pérdida del 50% de la cosecha
Se desarrolla en condiciones de temperaturas superiores a 10ºC, con
lluvia y cuando los brotes tienen una longitud de 10cm.
Los síntomas visibles en la planta son:
En hojas. Son típicas manchas de aceite en el haz, que se
corresponden en el envés con una pelusilla blanquecina si el
tiempo es húmedo. Al final de la vegetación estas manchas
adquieren la forma de mosaico pardo-rojizo.
Brotes y sarmientos. Se cubre por una pelusilla blanquecina
los brotes, zarcillos e inflorescencias. Éstas pueden secarse y
caer, disminuyendo el numero de racimos final.
Racimos. Si ataca de forma precoz el racimo adopta forma de
“S” y se cubre de pelusilla blanquecina. Si el ataque es tardío,
los granos adquieren un color pardo y se secan (llamado
mildiu larvado).
Para controlar la plaga se pueden realizar prácticas culturales como
laboreo del suelo antes de la primavera para que no se estanque el agua
y drenar las partes bajas del viñedo. Los tratamientos quimicos que se
utilizan pueden ser preventivos o curativos. Deben administrarse de
forma racional, evitando los excesos. Algunos de estos productos son:
Benalaxil + Cobre, Mancozeb, Azoxistrobin, Metiram, Propineb, Zineb,
Captan, Diclofuanida, Folpet y Maneb.
Podredumbre gris
Esta enfermedad la produce el hongo Botrytis cinerea. Su mayor
importancia es el ataque de racimos, aunque tambien ataca a brotes,
inflorescencias y hojas.
La forma de ataque es a través de la piel, o bien directamente o a través
de alguna herida causada por algún insecto o por granizo.
Las variedades de uva más sensibles son aquellas con piel muy fina, que
al romperse pueden ser penetradas por el hongo.
Los síntomas más importantes son:
En hojas. En el borde del limbo aparecen amplias necrosis
que tienen el aspecto de quemaduras.
En brotes jóvenes y sarmientos. Manchas alargadas de color
achocolatado, que se recubren de una pelusilla grisácea si el
tiempo es húmedo. Esto hace que el sarmiento no se forme
adecuadamente, ocasionando la pérdida de algunos brotes
jóvenes, con la consiguiente disminución de cosecha.
En racimos. Los granos presentan un aspecto de podrido
cubriendo su superficie de moho grisáceo. Puede causar el
secado total del racimo, además provoca una disminución de
la calidad de los vinos al destruir la piel donde se encuentran
los aromas, degradar la materia colorante y reducir el grado
alcohólico.
La podredumbre gris se puede evitar eligiendo variedades con piel
gruesa y racimos no muy compactos, para evitar roturas, realizando
poda en verde, para airear la cepa y evitar condiciones de humedades
altas y evitando el ataque de los gusanos del racimo, causantes de
heridas en las bayas. Los productos químicos a utilizar son: Benomilo,
Carbendazima o Metil-tiofanato (floración) y Diclofuanida, Folpet y
Iprodiona (envero).
Virus
Los virus se detectan en la planta porque comienzan a reducir la
cantidad y calidad de la uva, refleja un agotamiento y envejecimiento
prematuro, y su respuesta al injerto o estaquillado es difícil.
Los virus más conocidos son:
Entrenudo corto
Enrollado
Jaspeado
Los virus son transmitidos por nematodos (Xiphinema index), que viven
en el suelo y atacan a las raíces, transmitiendo su enfermedad. Otro
método de transmisiones es el injerto.
Los métodos para evitar en la medida de lo posible los virus son todos
preventivos, como emplear material para injerto que esté certificado y
plantar en un terreno libre de nematodos (se puede limpiar con
nematicidas o dejar sin plantar 6-8 años y realizando laboreo).
Virus
Los virus se detectan en la planta porque comienzan a reducir la cantidad y calidad
de la uva, refleja un agotamiento y envejecimiento prematuro, y su respuesta al
injerto o estaquillado es difícil.
Entrenudo corto.
Enrollado.
Jaspeado.
Los virus son transmitidos por nematodos (Xiphinema index), que viven en el suelo
y atacan a las raíces, transmitiendo su enfermedad. Otro método de transmisiones
es el injerto.
Los métodos para evitar en la medida de lo posible los virus son todos
preventivos, como emplear material para injerto que esté certificado y plantar en
un terreno libre de nematodos (se puede limpiar con nematicidas o dejar sin
plantar 6-8 años y realizando laboreo).
Conocimientos prácticos
Las variedades blancas y tintas principales:
Conocimientos prácticos
Las enfermedades, plagas y virus de la vid, son:
Vendimia y transporte
La vendimia puede realizarse de forma manual o mecánica. La manual
trata mejor la uva, evitando roturas en el hollejo y por tanto,
fermentaciones adelantadas y no deseadas, pero su coste es más
elevado, ya que es necesario un alto número de personal. Por otro lado,
la vendimia mecánica se realiza con máquinas vendimiadoras,
necesitando menos personal, pero el trato que se le da a la uva es
mucho más agresivo.
Tras vendimiar, se transporta la uva a la bodega. Es aconsejable que no
haya mucha distancia entre la parcela de viñedo y la bodega, para que el
tiempo transcurrido entre la vendimia y la entrada en la bodega no sea
muy grande y evitar así que se produzcan fermentaciones indeseadas.
Despalillado-estrujado y escurrido
El objetivo del proceso de despalillado es eliminar el raspón (parte
herbácea del racimo) de las uvas y del estrujado romper los hollejos y
desprender la pulpa, para la extracción del mosto, siempre evitando
romper las pepitas en exceso.
Una vez estrujada la uva se deja escurrir con el fin de separar el mosto
liberado. En algunas ocasiones se realiza el escurrido en la propia prensa
dejando que caiga por gravedad, antes de comenzar el prensado. Un
mal escurrido puede conllevar la pérdida de calidad en los vinos blancos.
Prensado y desfangado
El fin del prensado es extraer el mosto por medio de la presión ejercida sobre la
uva una vez estrujada y escurrida, consiguiendo una desecación del hollejo. La
presión no debe ser muy elevada, para evitar que pasen al vino partículas no
deseadas. Se pueden utilizar diferentes tipos de prensas: horizontal, neumática o
continua. Tras el prensado se conduce el mosto extraído hasta los depósitos de
desfangado.
Fermentación alcohólica
El vino blanco se elabora sin maceración de las partes sólidas del racimo,
es decir, únicamente a partir de la fermentación del mosto (zumo de
uva).
La fermentación consiste esencialmente en la transformación de los
azúcares del mosto en alcohol y gas anhídrido carbónico (CO2). Esta
conversión es realizada por las levaduras. La reacción que se produce se
puede ver en esta fórmula, donde una molécula de azúcar es
transformada en dos moléculas de alcohol etílico y dos de gas carbónico:
Procesos finales
Finalmente el vino se estabiliza y filtra para evitar posibles alteraciones y
que llegue limpio y brillante al consumidor final.
Posteriormente se embotella, encapsula y etiqueta.
Conocimientos prácticos:
Maceración – fermentación
El proceso de maceración puede en muchos casos solaparse con la fermentación.
No obstante, para poder controlarlo, se disminuye la temperatura del depósito
evitando que comience la fermentación (la temperatura para fermentar debe estar
entre 25-30ºC). De esta forma podemos tener el control de la fermentación.
Con la maceración se consigue extraer color, taninos y aromas, mientras que con
la fermentación se transforman los azúcares en alcohol y gas carbónico.
Bazuqueos y remontados
Durante la fermentación las partículas sólidas son arrastradas por el gas
carbónico a la parte superior, formándose una masa sólida llamada
“sombrero” que está en contacto con el aire. Para evitar que aumente la
acidez volátil (que conllevaría el picado del vino) se debe mojar el
sombrero mediante los remontados. Este proceso consiste en sacar
líquido de la parte inferior del depósito y llevarla hasta la parte superior.
NOTA: Se podría decir que es como regar la parte superior del depósito
con vino de la parte inferior para que no se seque.
Descube y prensado
Una vez finalizada gran parte de la fermentación se pasa la parte líquida a otro
depósito, donde terminará totalmente la fermentación. El sombrero se llevará a la
prensa.
El vino que se extrae mediante el prensado (vino prensa) es de menor calidad que
el obtenido en el depósito (vino flor)
Fermentación maloláctica
Esta fermentación es propia de los vinos tintos. En ella se transforma el
ácido málico en ácido láctico, dando al vino una mayor suavidad y
disminuyendo la sensación de acidez.
En muchos casos esta fermentación se realiza dentro de las barricas de
roble.
Hay veces que la fermentación maloláctica se para por la baja
temperatura y comienza de nuevo la primavera siguiente.
Vino joven
Si el vino va a comercializarse joven trasegaremos el vino a un depósito
para realizar una serie de tratamientos como en el caso del blanco
(clarificación, estabilización y filtrado) para conservar la limpidez del vino
y posteriormente se embotella.
Vino con crianza
Si el vino se va a comercializar como crianza, pasará a barricas de
madera de roble, tipo bordelesa y de 225L. de capacidad, en las que
permanecerá unos meses o unos años, según las características del vino
y de la madera de las barricas.
La elección del tipo de barrica es muy importante para el vino final, hay
que elegirla en función del vino que se va a criar.
Durante la crianza el vino pierde aspereza y gana en suavidad, aparecen
los aromas terciarios(propios de esta fase), se redondea y desarrolla al
máximo su potencial. El color sufre cambios importantes, pasando de los
tonos violetas o azules intensos, propios de los vinos jóvenes, a colores
más evolucionados como rojo ladrillo o teja.
Estos cambios se deben a las pequeñas dosis de oxigeno estéril que va
recibiendo el vino a través de los poros del roble. A este tipo de crianza
también se le llama crianza oxidativa.
Durante este periodo se realizan trasiegos para eliminar posos y se
rellenan las barricas para evitar que el vino tenga un contacto directo
con el aire.
De menor a mayor crianza los vinos se clasifican en:
Joven: sin nada de crianza.
Roble o Madurado en barrica: con crianza minima que no
llega al tiempo establecido para denominarlo “Crianza”.
Crianza: Por lo general deben tener como mínimo 6 meses
en barrica.
Reserva: Generalmente deben tener 36 meses de crianza, 12
meses como mínimo en barrica.
Gran reserva: Habitualmente, deben tener una crianza de 24
meses en barrica y 36 meses en botella.
Crianza en botella
El corcho impide la penetración del aire, envejeciendo el vino en un
medio totalmente reductor. Por lo tanto son los propios compuestos del
vino los que reaccionan entre sí, dando lugar a los variados y complejos
matices del vino.
No obstante, como se ha mencionado anteriormente, existe una
microoxigenación a través del corcho, que permite conservar un vino en
botella durante mucho más tiempo.
Procesos finales
Seguidamente, el vino se estabiliza y filtra para evitar posibles
alteraciones durante su vida en la botella y que llegue limpio y brillante
al consumidor final. Para finalizar el proceso, se embotella, encapsula y
etiqueta.
NOTA: Hoy en día los filtrados que se realizan en las bodegas previo al
embotellado son menos agresivos. Así se consigue que el vino no pierda
cuerpo, estructura ni ninguna característica organoléptica.
Conocimientos prácticos
Los procesos o cambios del vino durante la crianza, son:
Durante la crianza el vino pierde aspereza y gana en suavidad, aparecen
los aromas terciarios(propios de esta fase), se redondea y desarrolla al
máximo su potencial. El color sufre cambios importantes, pasando de los
tonos violetas o azules intensos, propios de los vinos jóvenes, a colores
más evolucionados como rojo ladrillo o teja.
Maceración
La elaboración del vino rosado es una mezcla entre la elaboración del blanco y la
del tinto. Al igual que el blanco, fermenta únicamente la parte líquida, y como el
tinto, pasa un proceso de maceración.
En este caso es muy importante mantener baja la temperatura para evitar que
fermente, ya que sólo ha de fermentar el líquido.
Una vez el mosto adquiere el color deseado se “sangra” el depósito, dejando salir
sólo el mosto y éste se trasiega a otro depósito para fermentar.
Fermentación alcohólica
La fermentación la realiza igual que la del blanco, es decir, sólo de la
parte líquida. No se realiza fermentación maloláctica.
Mayoritariamente los vinos rosados son jóvenes. Actualmente hay una
tendencia a dejar el vino tras la fermentación en el depósito sobre las
lias (restos de la fermentación, entre ellos las levaduras muertas). Este
proceso le da al vino un toque distinto, con aromas a bollería y
panadería.
Procesos finales
Seguidamente, el vino se estabiliza y filtra para evitar posibles
alteraciones durante su vida en la botella y que llegue limpio y brillante
al consumidor final. Por último, se embotella, encapsula y etiqueta.
NOTA: Los vinos rosados jóvenes son para tomarlos en un corto plazo
de tiempo. No obstante, aunque el color haya evolucionado, debemos
probarlo antes en boca, ya que al tener una acidez elevada se conservan
durante bastante tiempo.
Conocimientos prácticos:
Sin embargo, existen otros datos que corroboran que fue mucho antes, en 1531
por los monjes benedictinos cuando se elaboró el vino espumoso.
Suelo
Con respecto al suelo o terreno, la zona de Champagne se caracteriza
por un subsuelo calizo mezclado con sílice, recubierto por tierras
gredosas que facilitan la aireación. En el subsuelo del Penedés (zona
productora del cava por excelencia), hay algo de caliza y en la superficie
predomina la arcilla, con capas de terreno de aluvión.
Clima
El clima en la zona del Champagne tiene una gran influencia atlántica y a
la vez continental. Su temperatura media anual es de 10° C. (rozando el
límite para el cultivo de la vid, ya que por debajo de los 9ºC la uva no
madura) y la pluviometría de esta zona sobrepasa los 750 mm., con una
media de 1.750 horas/año de insolación.
En el Penedés el clima es mediterráneo, por lo tanto más cálido, siendo
su temperatura media anual de 15,5° C. La pluviomet ría es inferior -500
mm.- mientras que las horas/año de insolación totalizan la cifra de 2.700
horas/año.
Estas distintas condiciones climatológicas influyen en gran medida en
algunos aspectos fundamentales. En primer lugar, el hecho de estar tan
próxima al límite de maduración de la uva hace que en la Champagne
sea necesario extremar los cuidados de las viñas localizándolas,
principalmente, en las laderas próximas a los ríos. Por eso mismo, la
vendimia se retrasa lo más posible para conseguir la maduración. Por
otra parte, el clima más cálido del Penedés facilita la maduración de las
uvas, la vendimia puede comenzar antes y el Cava no tiene ese peculiar
sabor ácido que caracteriza al Champagne.
Variedades de uva
Pero es sin duda las distintas variedades de uva utilizadas en la
elaboración el factor de diferenciación más importante.
En Francia las variedades que están legalmente autorizadas para la
elaboración del Champagne, son la Pinot Noir, Pinot Meunier y la
Chardonnay. Las dos primeras son uvas tintas, mientras que la última es
blanca. La Pinot Noir aporta al vino cuerpo, carácter y longevidad. La
Pinot Meunier tiene menos carácter que la anterior y proporciona vinos
afrutados. La Chardonnay confiere al vino ligereza y frescor.
En España las variedades utilizadas principalmente son la Macabeo,
Xarel.lo y Parellada, todas ellas blancas. La Macabeo proporciona vinos
aromáticos y afrutados. La Xarel.lo da al vino cuerpo, vigor y resistencia.
La Parellada aporta finura y suavidad. También están autorizadas en
España, aunque se utilizan en mucha menor proporción, las cepas
Garnacha, Subirat, Monastrell y Chardonnay.
Poda y riego
En Francia, los sistemas de poda de las cepas están reglamentados,
mientras que en España no lo están. Por el contrario, en España no está
autorizado el riego de los viñedos, cosa que sí está permitida en Francia.
Irregularidad de las cosechas
La irregularidad de las cosechas en Champagne, provocada por las
adversas condiciones climáticas a pesar de todos los cuidados, hace
lógico el dejar constancia de una buena añada mediante la inscripción
en la botella del término "Millésime" o "Vintage", seguido del año
correspondiente. En España la regularidad de las cosechas hace que esta
denominación sea casi innecesaria, aunque en algunas ocasiones se
utiliza.
Chaptalización
En España está prohibido añadir azúcar al vino, porque se considera que
nuestro clima es lo suficientemente soleado para que la uva madure
adecuadamente y no tener problemas con el contenido en azúcares, y
por tanto, no tener excesiva acidez. Por el contrario, en Francia debido a
su clima, la insolación en ocasiones no es suficiente para llegar al grado
de maduración óptimo, por lo que la acidez en estos casos es excesiva.
Por este motivo se les permite la “chaptalización”, es decir, la adición de
azúcar al vino para contrarrestar esa acidez.
NOTA: Esta diferencia en la legislación hace que España juegue en
desventaja con respecto a Francia, ya que al no poder modificar el
azúcar, el vino base debe salir perfecto, sobre todo al hablar de los cavas
que en el licor de expedición no llevan nada de azúcar, como los Extra
Brut o Brut Nature.
Operaciones finales
Tras la adición del licor de expedición se realizan las siguientes
operaciones:
Taponado: los corchos que se colocan son de aglomerado
con dos láminas de corcho natural en la parte que va a estar
en contacto con el vino.
NOTA: Aunque parezca casi imposible, la anchura de los
corchos antes de ponerlos en la botella es la misma en todo
el corcho. Es decir un corcho no tiene forma de seta, sino
que esa forma se va haciendo conforme pasa el tiempo.
Cuanto más acusada sea la forma, más tiempo llevan en la
botella.
Tipos de cava
Los cavas se clasifican según su contenido en azúcares. La cantidad la indica el
licor de expedición que se adicione a cada uno de ellos:
Si aumentamos los meses de crianza encontramos: -Cava reserva con una crianza
mínima de 15 meses.
Cava Gran Reserva con crianza mínima de 30 meses, y sólo podrán ser los del tipo
“Brut Nature”, “Extra Brut” y “Brut”.
Conocimientos prácticos:
La elaboración es la misma que para cualquier vino seco, sólo que en el momento
en que exista un equilibrio entre el alcohol adquirido en la fermentación y los
azucares sin fermentar, se detendrá el proceso de fermentación para evitar que se
siga transformando el azúcar en alcohol. Esta paralización se consigue trasegando
el vino a otro depósito, enfriándolo, filtrándolo y sulfitando. En ningún caso se le
añade alcohol para detener la fermentación.
Antes del embotellado, se debe realizar una iltración amicróbica estricta, que
elimine todos los posibles microorganismos.
Los vinos dulces más conocidos son los elaborados con la variedad de uva
Moscatel, aunque hoy en día están muy de moda los elaborados con variedades
de uva tinta.
Vino de hielo
La particularidad del vino de hielo es que se elabora a partir de uva congelada, por
lo que es una elaboración de zonas frías. Es típico de países como Alemania,
rancia, Austria y Canadá, aunque en España también se elaboran en algunas zonas
como Cataluña, Rueda y Valencia.
La época de vendimia para este tipo de vino es más tardía que la habitual para
vinos secos. Los racimos destinados a esta elaboración se dejan en la cepa para
que sobremaduren. Para que se congele la uva es necesario que las temperatura
oscilen entre los -7ºC y -13ºC. Una vez congeladas, el agua que contiene se
expande rompiendo la piel, concentrando el contenido en azúcar.
Los vinos de hielo se caracterizan por ser muy aromáticos, sabroso, dulce pero con
un toque intenso de acidez. Debido a lo complejo de su elaboración y a que
depende del clima, es un vino de precio elevado.
Conocimientos prácticos:
Crianza biológica
Las especiales características del Fino se deben a su proceso de crianza. Las botas
donde permanecen en crianza son de 600 L., pero tan sólo se llenan 500 L.,
dejando un espacio libre y en contacto con el aire que hace que se desarrolle la
“flor”. Ésta es una película que se forma en la superficie creada por las levaduras,
cuyo metabolismo da lugar a importantes transformaciones que originarán los
aromas y sabores que caracterizan a este vino. A este tipo de crianza se le llama
“crianza biológica”. En la elaboración del oloroso no se forma flor, ya que al realizar
el encabezado a 18%vol., el alcohol impide su desarrollo.
Palo Cortado
Vino de color caoba brillante, aroma avellanado, paladar seco,
equilibrado, elegante y muy persistente. De crianza oxidativa. Conjuga
las suaves, delicadas y punzantes características del Amontillado y el
cuerpo y la nariz del Oloroso. Su graduación oscila entre los 17º y los 22º.
9: Elaboración de destilados
Con este tema aprenderemos qué es una destilación, los aparatos para
destilar y los destilados más conocidos.
Bebidas espirituosas
Todas las bebidas que conocemos (ron, whisky, ginebra…) reciben el
nombre de bebidas espirituosas, y se definen como todos aquellos
productos destilados de elevada riqueza alcohólica, elaborados a partir
de cualquier líquido hidroalcohólico obtenido por fermentación de los
azúcares contenidos en el líquido original, el cual es separado por la
acción del calor.
2 Objetivos de la destilación
Podemos agrupar los objetivos de la destilación en tres:
1. Extraer los constituyentes volátiles o arrastrables de la
materia prima.
Vino Coñac
(o sus residuos) Armagnac
Brandy
Pisco
Español
Materia prima: blended.
Destilación continua.
Envejecimiento entre 3 y 8 años en roble de Jerez.
Bourbon
Materia prima: Más del 51% de maíz, mezclado con centeno,
cebada y cebada malteada.
Destilación continua.
Envejecimiento de mas de 4 años en roble nuevo y quemado.
Tenesse
Es un Bourbon pero con mayor cantidad de maíz.
Destilación continua.
Envejecimiento de más de 4 años en roble.
10: Cata de vinos
En este tema se explican las nociones básicas para catar un vino. Las
fases de cata, el orden a seguir y lo que se aprecia en cada uno de ellas.
Cata de vinos
Para la realización de una cata de vino se deben tener en cuenta los
siguientes puntos:
El catador debe estar descansado, dispuesto, con buena salud (sin
constipado, alergia o cualquier otra que le impida realizar la cata de
forma plena) y la mente despejada.
En la cata influyen los siguientes factores:
El sexo: este factor es muy importante para las mujeres,
debido al movimiento hormonal que tienen. Influirá mucho si
están con la menstruación, ovulación o embarazadas.
La edad: es cierto que con la edad aumenta la experiencia,
pero disminuyen ciertos aspectos de los sentidos como por
ejemplo la vista.
Otros: tabaco, estado de hambre o saciedad, la hora, calidad
de la dentadura, etc.
Lugar de cata
El lugar de cata también es muy importante a la hora de realizarla. Debe estar
exento de ruidos, ya que se necesita tener cierta concentración. La temperatura
debe ser fresca, que haga sentirse cómodo al catador. La iluminación ha de ser
abundante y mediante luz blanca.
El estado higrométrico de la sala debe ser de un 80%. Por último debe ser una
estancia aireada, es decir, que el ambiente no esté cargado.
Una sala de catas está formada por cabinas individuales cada una de ellas provista
de una pila con grifo de agua y con una fuente luminosa orientable o fija. Las
cabinas de cata están normalizadas según la UNE 87-004- 79.
1º- Jóvenes
2º- Roble o Madurado en barrica
3º- Crianza
4º- Reserva
5º- Gran reserva
Fluidez
La fluidez se consigue observando el vino en su caída al verterlo. De
esta forma se puede describir como acuoso, siruposo, sedoso, graso o
pleno, suave, aterciopelado, viscoso u oleaginoso.
Limpidez
La limpidez de un vino se basa en la ausencia de enturbiamiento.
Siempre que se cate un vino, éste debe estar limpio, exento de cualquier
partícula extraña. Para apreciar este parámetro se mira la copa en
posición totalmente vertical, a la altura de los ojos y con la fuente de luz
a la otra parte de la copa.
Se puede describir con los siguientes términos: claro, brillante, cristalino,
fino, límpido, transparente, reluciente, turbio, velado, mate, revuelto,
opalescente, quebrado, sucio y/o manchado.
Color
El color es el parámetro más importante de la fase visual. Se aprecia con
el vino en reposo, y dependiendo del tipo de vino predominará una
gama de colores u otra.
En los vinos blancos se encuentra la gama de colores del amarillo:
Amarillo ocre
La lágrima es la gota que cae por las paredes de la copa al agitar el vino.
Indica la relación entre el alcohol y la glicerina, cantidad de glicerol.
Cuanto más lenta cae la gota más cantidad de glicerol, por lo tanto más
cuerpo.
Calidad
Indica si un vino es agradable o desagradable. Se expresa por:
1. La finura: indica la elegancia de un vino, que no tenga notas
desagradables.
2. La sutileza: establece la armonía de los componentes, un
equilibrio entre ellos.
3. La originalidad: un vino debe sorprender al catador, tanto
de forma positiva como negativa, tiene que transmitirnos
alguna sensación de sorpresa.
Clase
Describe el tipo de aroma que es. Se puede conseguir siguiendo dos
pasos muy sencillos:
1. Identificación del grupo del olor: primero intentaremos
localizar el origen del olor, que puede estar entre los
siguientes:
Animal
Madera
Verdes
Químicos
Especias
Esteres
Minerales
Florales
Frutales
Vegetales
Torrefactos
Balsámicos
Olores diversos
2. Búsqueda del olor natural más cercano: aquí pueden
haber varios grupos como: frutas rojas, flores blancas,
especias dulces…
3. Identificación del olor específico: se trata de identificar el
olor concreto.
Tercera Fase - Gustativa
Para realizar la fase gustativa se introduce un poco de vino en la boca (6-
10 ml.), moviéndolo por toda la boca entre 10-15 segundos Si se fatiga el
paladar, se puede comer algo de pan, pero no es aconsejable lavarse la
boca.
Las sensaciones gustativas que transmite el vino se pueden describir
utilizando algunos de los siguientes términos:
Joven
Áspero
Con cuerpo
Ardiente
Fresco
Duro
Aterciopelado
Balsámico
Afrutado
Con aristas
Con aguja
Elegante
Ácido
Redondo
Con madera
Delgado
Seco
Frío
Acolchado
Delicado
Dulce
Cálido
Agradable
Decrépito
Caliente
Vacío
Desagradable
Espirituoso
Ligero
Largo
Con personalidad
Fragante
Amargo
Corto
Plano
Herbáceo
Franco
Agresivo
Muerto
Magro
Equilibrado
Maderizado
Pasado
Sedoso
Sabroso
Avinagrado
Rancio
Oxidado
Carnoso
Astringente
Cabezón
Basto
Amable
Austero
11: El Sumiller
En este tema se detallan las funciones del sumiller, asi como el material
que utiliza y cómo ha de servir el vino.
El trato con el cliente debe ser amable, atento, sin ser agobiante, tranquilo,
acompañando de gestos elegantes y vestimenta limpia y adecuada.
Al dirigirse al cliente el lenguaje debe ser sencillo y claro, sin utilizar tecnicismos, ya
que se ignoran los conocimientos enológicos que posee.
Cada uno de los vinos que haya en la carta debe llevar una información,
para que al cliente no le quede ninguna duda del vino que va a pedir o
se le va a recomendar. La información que debe contener es:
Nombre del vino
Nombre de la bodega
Denominación de Origen
Tipo de vino
Precio y precio por copa (en el caso que se oferte)
Dentro de la carta los vinos deben de llevar el orden siguiente:
1. Vinos Nacionales: blancos, rosados y tintos.
2. Vinos Internacionales: blancos, rosados y tintos.
3. Vinos espumosos.
4. Vinos de postre.
5. Vinos generosos.
6. Licores.
Y dentro de cada uno de estos grupos, se pueden ordenar como
prefieran (por orden alfabético, zonas de elaboración…) siempre
colocando los más jóvenes primero y los más viejos al final.
La carta de vinos debe ser clara, sencilla y fácilmente reemplazable, ya
que siempre se puede cambiar, añadir o eliminar alguna referencia de
vino.
Gestión de bodega
El sumiller debe saber en todo momento las existencias que posee de
cada referencia para evitar que algún cliente demande un vino y esté
agotado.
Es mejor tener mayor variedad de vinos y menor cantidad que tener
gran cantidad de vino y menos variedad. Hay que evitar comprar en
exceso vinos que se han de consumir en relativo poco tiempo (blancos y
rosados jóvenes).
La bodega debe estar acondicionada para que el vino se sirva en las
condiciones óptimas de temperatura y evitar que el cliente devuelva las
botellas.
Estas son las temperaturas a las que ha de servir el vino:
Blancos dulces o semidulces: de 6 a 8ºC.
Blancos secos jóvenes y rosados: de 8 a 10ªC.
Espumosos: de 8 a 10ªC.
Blancos con crianza: de 10 a 13ºC.
Finos, con crianza biológica: de 8 a 10ºC.
Amontillados: de 10 a 17ºC.
Olorosos, P.X., Oportos: de 16 a 18ºC.
Vinos de licor, moscateles...: de 10 a 17ºC.
Tintos jóvenes: de 12 a 14ºC.
Tintos con crianza: de 15 a 17ºC
Tintos de larga crianza: de 16 a 18ºC
Material de servicio
Un sumiller debe conocer exactamente los materiales con los que va a
trabajar cada día. Los materiales más importante son: la botella, cápsula,
etiqueta, tapón, sacacorchos y copas.
La botella
La botella se lleva utilizando como medio de transporte del vino desde
los tiempos de la antigua Roma. Se han encontrado algunas botellas en
excavaciones realizadas en Roma. Éstas eran vasijas de barro con el
fondo hinchado y el cuello largo y estrecho.
Actualmente, las botellas que se utilizan para el vino son de vidrio de
distintos tamaños, colores y formas.
Con respecto al tamaño, la botella estándar y más común es la que
puede contener un volumen de 75 Cl. de vino. En algunas elaboraciones
como la del cava y champagne, las botellas deben resistir mucha presión
(al producirse una fermentación en su interior) por lo que la
composición del vidrio varía.
Los tamaños de botella existentes en el mercado, en orden de
capacidad, son:
Cuarto de botella (piccolo o Benjamín): desde 0.187 L hasta
0.2 L
Mitad de botella : 0.375 L
Botella Standard 0.75 L
Magnum: 1.5 L
Jeroboam: 3 L
Rehoboam: 4.5 L
Methuselah: 6 L
Salmanazar: 9 L
Balthazar: 12 L
Nebuchadnezzar: 15 L
Melchior (también denominado Solomon): 18 L
Sovereign: 25 L
Primat: 27 L
Melchizedek: 30 L
NOTA: El tamaño de las botellas de vino influye en su evolución. Cuanto
más grande es la botella más tardía es su evolución.
La forma de las botellas también ha ido variando con el paso del tiempo
y la moda. Hay que tener en cuenta que la imagen es muy importante a
la hora de presentar u ofrecer un vino, por lo que las formas han ido
cambiando para hacer más atractiva la botella. Las más conocidas son la
borgoña y bordelesa, pero también han ido proliferando otras como las
cuadradas, con hombros caídos, mas estrechas en el centro de la botella
y hombros marcados.
El color del vidrio también es muy variante. Puede ser desde traslúcido
hasta verde oscuro casi negro.
La razón del color oscuro es para proteger a los vinos de la luz, pero hoy
en día el color de la botella va en función de lo que sea más llamativo
para vender y resaltar el color y matices del vino.
El poner botellas oscuras en blancos y rosados los protege pero evita
que el consumidor vea el color que tiene el vino, pudiendo estar
oxidado.
La etiqueta
Las etiquetas de una botella contienen la información técnica, legal y
publicitaria que el consumidor necesita para identificar y prejuzgar su
contenido.
En España las etiquetas deben llevar la siguiente información:
Tipo de vino: debe indicar qué tipo de vino es, los grupos pueden ser:
Presentación de la botella
Una vez el vino esté elegido, por el cliente o por el asesoramiento del sumiller, se
le presenta la botella, con la etiqueta en la parte delantera, sujetándola con la
mano izquierda y comentándole el nombre del vino, la añada y la bodega
elaboradora.
Posteriormente, se envinan las copas y se da a probar el vino. Una vez aceptado
por el cliente, comienza a servirse. Primero a las señora, comenzando por la de
más edad, y en sentido de las agujas del reloj. Por último los señores, dejando al
final el cliente que lo ha probado, ya que él todavía tiene vino en su copa.
El servicio del vino siempre debe realizarse por la parte derecha del cliente, la
botella en la mano derecha y el lito en la izquierda, limpiando la boca de la botella
tras servir cada copa.
Los vinos que se sirvan fríos, se mantendrán en una cubitera cerca de la mesa
auxiliar: blancos, rosados, cavas y champanes.
Jarrear o decantar
Antes de servir el vino éste se debe decantar o jarrear, dependiendo del
tipo de vino.
Para vinos jóvenes o con poca crianza se recomienda jarrear. Consiste
en trasvasar un vino de la botella a otro recipiente de forma brusca, con
el objetivo de conseguir una oxigenación rápida.
Para vinos con larga permanencia en la barrica se aconseja decantar, ya
que es un proceso menos agresivo. El objetivo fundamental es evitar
que los posos de la botella caigan en la copa al servir y que el vino se
oxigene o abra tras su permanencia en botella.
Tras sacar el corcho se limpia un poco la botella para evitar que caiga en la copa o
decantador cualquier tipo de residuo (corcho o cápsula) y se observa y huele el
corcho.
En la parte que está en contacto con el vino, el corcho puede aparecer de color
oscuro cuando se trate de vinos con larga crianza y morado en los jóvenes. Nunca
deben aparecer manchas oscuras a lo largo del corcho. Esto indicará que ha
habido una pequeña fuga de líquido o entrada de aire.
Cómo presentar el vino
Una vez el vino esté elegido, por el cliente o por el asesoramiento del
sumiller, se le presenta la botella, con la etiqueta en la parte delantera,
sujetándola con la mano derecha y comentándole el nombre del vino, la
añada y la bodega elaboradora.
Posteriormente, se envinan las copas y se da a probar el vino. Una vez
aceptado por el cliente, comienza a servirse. Primero a las señora,
comenzando por la de más edad, y en sentido de las agujas del reloj. Por
último los señores, dejando al final el cliente que lo ha probado, ya que
él todavía tiene vino en su copa.
El servicio del vino siempre debe realizarse por la parte derecha del
cliente, la botella en la mano derecha y el lito en la izquierda, limpiando
la boca de la botella tras servir cada copa.
Dependiendo del tipo de restaurante, se deja la botella en la mesa o en
una auxiliar (gueridon) a la vista del cliente. La segunda opción es la más
recomendada.
Los vinos que se sirvan fríos, se mantendrán en una cubitera cerca de la
mesa auxiliar: blancos, rosados, cavas y champanes.
12: Maridaje
Durante este tema se abarca lo relacionado con la unión entre la comida
y el vino. Siempre han existido reglas para maridar la comida, pero éstas
han ido cambiando con el avance de la cocina.
Definición de maridaje
La palabra “maridaje” viene del verbo “maridar” que significa “unirse” o
“casarse”. En una pareja, las cualidades de cada uno de ellos se
complementan con las del otro, exaltándola y dejando de lado los
pequeños defectos.
En materia gastronómica ocurre lo mismo. Con el maridaje se trata de
encontrar un vino que case con una comida, de tal forma que las
características de los dos queden exaltadas.
A la hora de maridar hay que tener en cuenta principalmente los
sabores y las texturas, ya que hoy en día está en auge la cocina creativa
con elaboración de diversas texturas.
Los sabores principales
Como se ha explicado anteriormente, aquí solo tratamos de recordar
cuáles son los sabores y en qué zona de la lengua están ubicados.
Dulce
El sabor dulce es el primero que se percibe. Todos los vinos tienen algún
grado de dulzor, porque el azúcar es un elemento presente en la uva y
en la vinificación. Mientras menos dulzor tenga un vino se habla de que
es más seco.
Salado
Se percibe en la parte central y media de la lengua. Está presente en el
vino, pero es casi imperceptible. Si quiere aminorar la sensación de
salado, utilice vinos ácidos.
Ácido
Se percibe en los costados de la lengua y es muy fácil de identificar. Es el
elemento que da la sensación de frescura y hace salivar.
Amargo
Se siente al fondo de lengua, casi al final. El vino tinto, especialmente,
presenta esta característica principalmente por los taninos que posee.
Reglas clásicas
A raíz de la creación de la cocina francesa y posteriormente la cocina
internacional, finales del siglo XIX o principios del siglo XX, comenzó a
crearse las reglas de maridaje que aún se establecen. Estas reglas dictan
que los vinos blancos acompañan al pescado y vinos tintos acompañan a
carnes.
A día de hoy siguen utilizándose, pero cada vez se imponen otras reglas
para el maridaje que juegan más con los sentidos.
Tipos de maridaje
El maridaje no es una ciencia exacta, sino que es algo que puede
modificarse. A la hora de maridar hay que arriesgarse un poco con las
combinaciones, porque así es como se encuentran los mejores
maridajes, siempre teniendo en cuenta las reglas.
Se puede maridar de dos formas muy diferentes: