Xperimentos de Ciencia para Secundaria
Xperimentos de Ciencia para Secundaria
Xperimentos de Ciencia para Secundaria
La ciencia es una manera de ver el mundo y no siempre como nos lo han contado.
No siempre los/as científicos/as tienen razón y muchas veces surgen polémicas
entre las comunidades científicas, pero está claro que lo bueno que tienen es que
experimentan y llegan a resultados objetivos. Quizás es lo mejor que tenemos, que
el “porque lo digo yo“ no tiene cabida.
Los humanos desde siempre hemos tenido una curiosidad innata por nuestro
entorno y una capacidad de hacernos preguntas y de querer contestarlas. Es cierto
que en ocasiones no se ha hecho acertadamente, pero nuestra intención es saber.
Quizás es uno de nuestros dones y es una pena cuando no se aprovecha.
Conocimiento y método científico
El conocimiento científico se construye cuando nos preguntamos cosas, incluso
sobre informaciones aprendidas en donde muchas veces indagando de nuevo y
haciéndonos otras preguntas llegaremos a encontrar resultados diferentes.
Antes de empezar debemos conocer los pasos del método científico, para que
aprendan a trabajar a partir de ahora de una manera que le pueda acompañar a lo
largo de todo su desarrollo personal y académico.
5- Analizamos los datos y nuestra forma de proceder, esto nos llevará a que el
huevo tiene que sufrir una transformación química para que pueda ocurrir que
entre en la botella.
Una vez que lo tengamos en estado gomoso lo que tenemos que hacer es meter un
papel encendido (o una vela pequeña) dentro de la botella (para esto podéis pedir
ayuda a los mayores). Ahora situamos el huevo en la boca de la botella. ¿Qué es lo
que sucede? El huevo actúa como tapón de la botella, por lo que el fuego acaba por
consumir todo el aire que había en ella. Cuando eso sucede se hace el vacío, lo que
ejerce presión sobre el huevo que, al ser gomoso, se introduce en el interior de la
botella.
Experimento 2: Quemar acero
Antes de empezar acordaos que tenemos que seguir los pasos del método
científico. Así que yo empiezo con la pregunta, pero luego os toca seguir a
vosotros. 😉 ¿Puede arder el acero?
Cogemos una pequeña barra de acero o hierro y le prendemos fuego (con ayuda
de mayores si es necesario). ¿Arde o no arde? Pues no arde, así que la respuesta a
nuestra pregunta sería negativa.
Pero lo que sí sabemos es que el hierro se oxida al contacto con el aire y, al fin y al
cabo, una combustión es una oxidación, aunque algo más rápida.
¿Qué pasa si en vez de una barra utilizamos un hilo fino de metal? ¿Ardería? La
respuesta es que sí. No se evacua el calor lo suficiente y la temperatura sube tanto
que se produce la combustión.
Para hacer este experimento utilizaremos lana de acero que podemos encontrar en
ferreterías. Pondremos esta lana encima de una plataforma para proteger la zona
donde experimentamos. Ahora toca el momento de prenderle fuego, verás una
reacción de combustión realmente llamativa y la pregunta del inicio se contesta de
forma afirmativa. La respuesta es sí, el acero arde.
La razón para este fenómeno es que los silicatos metálicos son sustancias
insolubles en el agua, por eso al interaccionar el anión silicato presente en el vidrio
líquido con los diversos cationes metálicos de las sales, se produce una
precipitación, muy leeeeeenta por el proceso de formación de los cristales, que
acaba dando lugar a las formas verticales.