PECADO

Descargar como pdf o txt
Descargar como pdf o txt
Está en la página 1de 3

Pecado y reconciliación

PECADO

El pecado es una ofensa a Dios. El pecado se levanta contra el amor que Dios nos
tiene y nos aparta de ÉL. Como el primer pecado, es una desobediencia, una
rebelión contra Dios por el deseo de hacerse “como dioses”, (soberbia)
pretendiendo conocer y determinar el bien y el mal.

“Las obras de la carne son conocidas: fornicación, impureza, libertinaje idolatría,


hechicería, odios, discordia, celos, iras, rencillas, divisiones, disensiones, envidias,
embriagues, orgías y cosas semejantes, sobre las cuales os prevengo como ya os
previne, que quienes hacen tales cosas no heredarán el Reino de Dios (Gal.5, 19-
21)”.

Hay pecado que se refieren a Dios, al prójimo a sí mismo: se los puede dividir en
pecados espirituales y carnales o también en pecados de pensamiento, palabra,
acción u omisión.

De acuerdo a la gravedad hay pecado mortal y pecado venial.

El pecado mortal destruye la caridad en el corazón del hombre por una infracción
grave de la ley de Dios; aparta al hombre de Dios, que es su fin último y su
bienaventuranza.

El pecado mortal es cometido con pleno conocimiento y deliberado


consentimiento.

El pecado más grave es el que se comete por malicia, por elección deliberada del
mal.

El pecado venial debilita la caridad; entraña un afecto desordenado a bienes


creados; impide el progreso del alma en el ejercicio de las virtudes y la práctica del
bien moral. El pecado venial deliberado y que permanece sin arrepentimiento, nos
dispone poco a poco a cometer pecado mortal. No obstante el pecado venial no
rompe la Alianza con Dios. Es humanamente reparable con la gracia de Dios. “No
priva de la gracia santificante, de la amistad con Dios, de la caridad, ni, por lo tanto
de la bienaventuranza eterna”.

“Todo pecado y blasfemia será perdonado a los hombres, pero la blasfemia contra
el Espíritu Santo no será perdonado”.

1
Pecado y reconciliación

El pecado es un acto personal. Pero nosotros tenemos una responsabilidad en los


pecados cometidos por otros cuando cooperamos a ello:

-participando directa y voluntariamente;

-ordenándoles, aconsejándolos, alabándolos o aprobándolos;

-no revelándolos o no impidiéndolos cuando se tiene obligación de hacerlo;

-protegiendo a los que hacen mal.

Los pecados capitales son llamados así porque generan otros pecados y otros
vicios:

Pecados capitales Virtudes para vencerles


1. Soberbia Humildad
Ante el deseo de alto honor y gloria Reconocer que de nosotros mismos solo
tenemos la nada y el pecado.
2. Avaricia Generosidad
Ante el deseo de acaparar riquezas Dar con gusto de lo propio a los pobres y
los que necesiten
3. Lujuria Castidad
Ante el apetito sexual Logra el dominio de los apetitos
sensuales
4. Ira Paciencia
Ante un daño o dificultad Sufrir con paz y serenidad todas las
adversidades.
5. Gula Templanza
Ante la comida y bebida Moderación en el comer y en el beber
6. Envidia Caridad
Resiente la cualidades, bienes o logros Desear y hacer siempre el bien al
de otros reducen nuestra auto-estima prójimo
7. Pereza Diligencia
Del desgano por obrar en el trabajo o Prontitud de ánimo para obrar el bien
por responder a los bienes espirituales

Hay que perdonar a nuestros semejantes, porque si no, no seremos perdonados


(Así rezamos el Padre nuestro)

2
Pecado y reconciliación

RECONCILIACION Y GRACIA

Jesús para liberarnos del pecado, ha derramado su preciosísima Sangre en la


cruz.

Jesucristo instituyó en su Iglesia el sacramento de la penitencia, para que los


fieles que después del bautismo cayeran en el pecado, pudieran recobrar la
gracia y reconciliarse con Dios.

Con este medio divino podemos, siempre, regresar a la casa del Padre y a su
amor.

Con este medio divino, combatimos y derrotamos al pecado y a su reino.

Con este medio divino, nos purificamos cada vez más de nuestras culpas para
ser Iglesia sin mancha, inmaculada y santa.

La gracia es ante todo y principalmente, el don del Espíritu Santo que nos
justifica y nos santifica.

Hermanos para poder ser intercesores ante el Señor tenemos que estar en
gracia de Dios, razón por la cual tenemos que hacer un examen de conciencia
todos los días en la noche antes de acostarnos y si es necesario tenemos que
ir a reconciliarnos con el Señor, para poder cumplir con esta tarea que el
Señor nos ha encomendado.

CRISTO LOS AMA Y YO TAMBIEN-

También podría gustarte