Estilos de Aprendizaje Felder

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Entonces es posible afirmar que, cuando se habla de Estilos de Aprendizaje, se

refiere a la forma en que un alumno responde a su ambiente de aprendizaje, a


cómo cada persona utiliza sus propios métodos y estrategias a la hora de
enfrentarse una situación de aprendizaje. Aunque las estrategias varían según lo
que queramos aprender, cada uno tiende a desarrollar una tendencia o
preferencia determinada
Para elaborar el modelo de Estilos de Aprendizaje Felder y Silverman (1988)
categorizaron el aprendizaje en cinco dimensiones, las cuales a su vez establecen
cinco pares de estilos de aprendizajes distintos
1.- ¿Qué tipo de información percibe de preferencia el estudiante?
Sensorial: vista, sonidos, sensaciones físicas.
Intuitiva: memoria, ideas, insight.
2.- ¿Mediante qué modalidad es percibida más efectivamente la información
sensorial?
Visual: cuadros, diagramas, gráficos, demostraciones.
Verbal: sonidos, palabras escritas o habladas, fórmulas.
4.- ¿De qué manera prefiere el estudiante procesar la información?
Activa: en una actividad física, algo que comprometa movimiento o en alguna
discusión.
Reflexiva: mediante la introspección.
5.- ¿Cómo avanza el estudiante hacia la comprensión?
Secuencialmente: en una progresión lógica de péquelas etapas de incremento.
Globalmente: a grandes saltos. Holísticamente.
Los estudiantes activos tienden a retener y entender la información mejor
haciendo algo activo con ella o discutir su aplicación o explicar a los demás,
adiferencia de los estudiantes reflexivos los cuales prefieren primero pensar en
silencio.
"Vamos a probarlo y ver cómo funciona" es la frase de un estudiante activo
"Vamos a pensar en ello primero" es la respuesta del alumno reflexivo.
Todo el mundo es a veces activo y reflexivo. Su preferencia por una u otra
categoría puede ser fuerte, moderada o leve. Un equilibrio de los dos es deseable,
ya que no se puede estar actuando siempre sin reflexionar y tampoco se puede
estar reflexionando siempre sin actuar.

¿Cómo se puede ayudar a un estudiante activo?


Es importante dejar tiempo de la clase para que los alumnos puedan dialogar,
discutir y dar su opinión con respecto al contenido visto en clase. Con esta
simpleacción estamos permitiendo que nuestros alumnos con estilo de aprendizaje
activo puedan procesar la información de manera más clara, ya que la retienen
con mayor facilidad si es que han hecho algo útil con ella.
Los estudiantes activos prefieren trabajar en grupo, en cambio los reflexivos
prefieren trabajar solos.

¿Cómo se puede ayudar a un alumno reflexivo?

Los estudiantes reflexivos necesitan tomarse un tiempo para analizar la


información, esto difícilmente se puede dar en el horario de clases, por lo tanto, la
tarea está en orientarlos para que utilicen su tiempo de estudio en esta tarea.

Sensitivos e Intuitivos

Los estudiantes sensitivos son concretos, prácticos, orientados hacia hechos y


procedimientos; les gusta resolver problemas siguiendo procedimientos muy bien
establecidos; tienden a ser pacientes con detalles; gustan de trabajo práctico
(trabajo de laboratorio, por ejemplo); memorizan hechos con facilidad; no gustan de
cursos a los que no les ven conexiones inmediatas con el mundo real. En cambio los
estudiantes intuitivos son conceptuales; innovadores; orientados hacia las teorías
y los significados; les gusta innovar y odian la repetición; prefieren descubrir
posibilidades y relaciones; pueden comprender rápidamente nuevos conceptos;
trabajan bien con abstracciones y formulaciones matemáticas; no gustan de cursos
que requieren mucha memorización o cálculos rutinarios. La preferencia por uno u
otro puede ser fuerte, moderada o leve. Para ser eficaz como un estudiante y
solucionador de problemas, tiene que ser capaz de funcionar en ambos
sentidos. Si alguien pone demasiado énfasis en la intuición, puede perder
importantes detalles o cometer errores por descuido en cálculos o trabajos
prácticos, si se exagera en la sensación, es posible que se basen demasiado en la
memorización y métodos familiares y no concentrarse lo suficiente en la
comprensión y el pensamiento innovador.

¿Cómo se puede ayudar a los estudiantes sensitivos?

Es difícil ayudar a un estudiante sensitivo cuando utilizamos mucho material


abstracto y teórico, lo ideal sería ir dando ejemplos prácticos de conceptos y
procedimientos y como estos se aplican a la vida diaria.
¿Cómo se puede ayudar a un estudiante intuitivo?

de imágenes, para después escribirla o comentarla con los alumnos, esta acción
permitirá que ambos tipo de alumnos queden satisfechos.

¿Cómo se puede ayudar a un estudiante visual?

Un estudiante visual, tiene que encontrar esquemas, bocetos, fotografías,


diagramas, o cualquier otra representación visual del material, tiene que  preguntar
al profesor o consultar libros de referencia, y ver si hay videos en internet sobre la
materia que están revisando en clases. Elaborar mapas conceptuales, enumerar
puntos clave, encerrándolos en cajas o círculos, y trazar con flechas, entre los
conceptos, para mostrar las conexiones, utilizar códigos de color a las notas con
un rotulador para que todo lo relacionado con un tema tenga el mismo color, son
técnica que pueden ayudar a estos alumnos.

¿Cómo se puede ayudar a un estudiante verbal?

Los estudiantes verbales deben escribir resúmenes o esquemas del material con
sus propias palabras. El trabajo en grupos puede ser particularmente eficaz, ya
que, al oír explicaciones de sus compañeros aprenden aún más.

Secuenciales y Globales

Los estudiantes secuenciales tienden a aumentar la comprensión cuando el


contenido se presenta en pequeños trazos lineales, siempre y cuando la
información se presente de manera lógica. Los estudiantes globales tienden a
aprender en fragmentos, al parecer desconectados, absorbiendo el material casi al
azar, sin ver las conexiones, y de repente súbitamente captan el contenido. Los
estudiantes secuenciales tienden a seguir paso a paso los caminos lógicos en laLa
mayoría de las clases se dictan secuencialmente, el problema estaría cuando
enfrentamos a nuestros alumnos a un profesor con poca experiencia en aula que
salta de un tema a otro o se salta pasos, lo que podría tener como consecuencia
la dificultad para seguir y recordar por parte de los alumnos, cuando un alumno
está estudiando, es indispensable perfilar el material de lectura en un orden
lógico. A largo plazo, podrá ahorrar tiempo, también se puede tratar de fortalecer
las habilidades de pensamiento global, relacionando cada tema nuevo a las cosas
que ya se conocen. Cuanto más pueda hacerlo, más profunda su comprensión del
tema es probable que sea.

¿Cómo se puede ayudar a los estudiantes globales?


Para un estudiante global es útil que antes de empezar a desglosar un tema, se
presente una imagen de este, algo así como una idea general de la información,
sin profundizar tanto en los detalles, una vez que se comience a trabajar con el
tema secuencialmente, es importante ir relacionando, con la información que
sabemos que nuestros alumnos ya dominan.
CONCLUSIONES
Los alumnos muchas veces presentan desmotivación o desinterés en los
aprendizajes en general o en alguna materia en particular. Esta conducta es, en
ocasiones, traducida por los profesores como una dificultad en el aprendizaje de
cierta área, o como un posible déficit atencional e hiperactividad, ya que el
alumno, elacionando, con la información que sabemos que nuestros alumnos ya
dominan. aburrido de la clase, se distrae, busca otra actividad, molesta a los
compañeros, en definitiva, se convierte en una distracción para la clase y en una
molestia para la consecución normal de las actividades escolares.
Con una mirada critica a estas situaciones, creemos importante que, dentro de las
planificación de las clases, se consideren los tipos o estilos de aprendizaje, con el
fin de abarcar a la mayor cantidad de alumnos, y de esta forma, hacer más
dinámica las clases, motivar a los alumnos a participar, y crear un ambiente
escolar ideal para el aprendizaje. Por esta razón, es fundamental saber cómo
aprenden los alumnos y buscar las estrategias que se acomoden a los ellos y
trabajar, también, con otras formas de aprendizaje menos desarrolladas en los
alumnos.

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