El Aborto Perspectiva Cristiana

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PASO 1

EL ABORTO
El aborto (del latín abortus) es la finalización prematura del embarazo de forma natural o
voluntaria, hecha antes que el feto pueda sobrevivir fuera del útero. Un aborto que ocurre
espontáneamente también se conoce como aborto espontáneo. Cuando se toman
medidas deliberadas para interrumpir un embarazo, se llama aborto inducido. Se
diferencia del parto prematuro o pretérmino, pues en este último sobrevive el feto.
PASO #2

La Biblia no utiliza la palabra aborto para referirse a la expulsión provocada de un feto


humano. Sin embargo, muchos versículos nos ayudan a entender cómo ve Dios la vida
humana, incluyendo la de un niño que no ha nacido.

 La vida es un regalo de Dios (Génesis 9:6; Salmo 36:9). De hecho, toda forma de vida es
muy valiosa para Dios, y esto incluye la vida de un niño que está en la matriz de su madre.
Así que, cuando alguien mata a propósito a un niño que no ha nacido, está cometiendo un
asesinato.
 La Ley que Dios les dio a los israelitas decía: “Y en caso de que unos hombres luchen el
uno con el otro y realmente lastimen a una mujer encinta y los hijos de ella efectivamente
salgan, pero no ocurra un accidente mortal, a él sin falta ha de imponérsele el pago de
daños conforme a lo que le imponga el dueño de la mujer; y él tiene que darlo por medio
de los jueces. Pero si ocurre un accidente mortal, entonces tienes que dar alma por alma”
(Éxodo 21:22, 23). *

¿CUÁNDO COMIENZA LA VIDA DE UNA PERSONA?


 Para Dios, la vida comienza desde el momento de la concepción o desde el momento en
que una mujer queda embarazada. En su Palabra, la Biblia, Dios siempre se refiere al niño
no nacido como a una persona distinta. Veamos algunos ejemplos que indican que Dios no
hace distinción entre la vida de un bebé que está en la matriz de su madre y la de uno
recién nacido.
  Por inspiración divina, el rey David le dijo a Dios: “Tus ojos vieron hasta mi
embrión” (Salmo 139:16). Así que Dios consideraba que David ya era una persona
antes de nacer.
  Veamos otro caso. Dios ya tenía una misión especial para el profeta Jeremías aun
antes de que naciera. Dios le dijo: “Antes de estar formándote en el vientre, te
conocí; y antes que procedieras a salir de la matriz, te santifiqué. Profeta a las
naciones te hice” (Jeremías 1:5).
  Lucas, un escritor de la Biblia que además era médico, usó la misma palabra griega
para referirse tanto a un bebé no nacido como a uno recién nacido (Lucas
1:41; 2:12, 16).
¿PUEDE DIOS PERDONAR A ALGUIEN QUE SE HAYA SOMETIDO A UN ABORTO?
 Sí, Dios puede perdonar a quienes se hayan sometido a un aborto. Si adoptan el punto de
vista de Dios sobre la vida, no tienen razón para sentirse aplastados por la culpa. La Biblia
dice: “Jehová es misericordioso y benévolo [...]. Tan lejos como está el naciente del
poniente, así de lejos ha puesto de nosotros nuestras transgresiones” (Salmo 103:8-
12). * Jehová perdonará a quienes se arrepientan con sinceridad de los pecados que
hayan cometido en el pasado, y eso incluye el aborto (Salmo 86:5).

¿ES MALO ABORTAR SI ESTÁ EN PELIGRO LA VIDA DE LA MADRE O LA VIDA DEL NIÑO?
 En vista de lo que la Biblia dice sobre la vida de un bebé que no ha nacido, el aborto no
está justificado aunque exista un posible riesgo para la madre o el bebé.
 ¿Y qué pasaría si en el parto se presentara una emergencia en la que hubiera que decidir
entre salvar a la madre o al bebé? En esos casos, que no son muy frecuentes, solo las
personas directamente implicadas deben decidir qué vida hay que salvar.

INTRODUCCIÓN
Este proyecto se está realizando por una tarea que nos ha dejado la profesora Luz Mery
Moscote del instituto bíblico Ebenezer, con este proyecto queremos capacitar y educar a
toda nuestra congregación, a qué conozcan la realidad y la otra cara de la moneda. Este
proyecto lo conforman El Pastor Walter Gamez, Nixon Sierra y Roiser Acosta. Nuestro
proyecto tiene como tema El ABORTO.

JUSTIFICACIÓN
Importancia Social
El aborto es un fenómeno relacionado con la reproducción que se ha convertido en un
problema social, y que se podrá solucionar en la medida en que la humanidad alcance un
desarrollo material, intelectual y ético más avanzado dentro del marco de la normalidad,
la legalidad y la moralidad.

Para la reducción de las conductas abortivas hay que continuar trabajando con el objetivo
de incrementar el conocimiento sobre todos los aspectos éticos y sociales relacionados
con la salud sexual y reproductiva, mediante una política que los relacione y tenga en
cuenta los riesgos que el aborto acarrea.
El desarrollo de técnicas más inocuas para ejecutar el aborto, contribuirán a reducir la
mortalidad por este proceso.
Importancia Teológica
En el Antiguo y Nuevo Testamento el aborto no figura como una elección para las mujeres,
por la fuerza con la que el patriarcado se impone sobre sus cuerpos y sus vidas.
Tanto es así que existe una práctica antigua llamada Ley de Levirato: un tipo de
matrimonio en el cual una mujer viuda que no tuvo hijos se debe casar (obligatoriamente)
con uno de los hermanos de su fallecido esposo, para continuar la línea sucesoria y la
descendencia familiar. Esta medida las protegía del anonimato social en un contexto
patriarcal, en el que la mujer tenía valor como madre. Asimismo, un aborto natural era
sinónimo de tristeza.

En el Antiguo Testamento, en el libro del profeta Jeremías se presenta el relato vocacional


del momento en el que Dios lo llama con estas palabras: “Antes de haberte formado en el
vientre ya te conocía, antes de que nacieses te había consagrado a ser profeta”.

“Este texto da a entender que el Señor considera y valora la vida de Jeremías desde el
seno materno”, afirma el profesor.
En el Salmo 139, el versículo 13 también hace referencia al inicio de la vida dentro del
vientre de la madre: “Porque tú has formado mi cuerpo me has tejido en el vientre de mi
madre”. Un salmo es una oración que compuso un orante anónimo y los creyentes, creen
que dichas palabras son sagradas. Por lo tanto, para Dios el valor de la vida no comienza
en el nacimiento sino desde antes.

En el Nuevo Testamento, se pueden encontrar tres textos que hablan de la vida dentro del
vientre de la madre:

Evangelio de Lucas
“Presenta la vida de Jesús desde el momento de su concepción en el seno de María,
dando a entender que su vida humana comienza en el seno de esa mujer”.
Evangelio de Juan
En los discursos de despedida, después de la Ultima Cena, Jesús compara la experiencia
del parto con su pronta muerte y resurrección. Hace una analogía de su muerte con el
desarrollo del bebé en el vientre de su madre y su resurrección con el momento de dar a
luz.
Libro del Apocalipsis
En este libro, plagado de simbolismos, hay un capítulo -el 12- donde el autor presenta a
una mujer embarazada perseguida por un dragón. Posteriormente se interpretó que la
mujer era un símbolo de la Iglesia y, por lo tanto, eso le confiere un carácter sagrado. “Si
la comunidad eclesial está representada por una mujer embarazada, se entiende que la
mujer en ese estado tiene un valor salvífico que no puede ser vulnerado”.
Si bien la Biblia no revela una postura explícita frente al aborto, se puede interpretar a
partir de sus textos la importancia que tiene para los cristianos la vida antes del
nacimiento, uno de los puntos más controversiales del debate que divide las posturas
frente al proyecto de ley.

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