Una historia escrita por:

J.S Janicelli.

Correccin: LizC Diseo: Luchita_c

Indice

Los Personajes Captulo Uno Captulo Dos Captulo Tres Captulo Cuatro Captulo Cinco Captulo Seis

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Los Personajes

Captulo Uno

l mirar por la ventana mientras descargaba la ltima paca de heno para los caballos en el establo, vio el Lexus Is de Ivana aparcado en la entrada.

Por fin lleg, pens mientras secaba las gotas de sudor que corran por su sien. Sacando una pequea cajita roja de su bolsillo. Sus manos enguantadas se cerraron en dos puos, al mismo tiempo que su pecho empezaba subir y bajar ms rpido por la creciente agitacin, esa provocada por Ivana, al verla del brazo de otro hombre, sonriendo como si no hubiera nadie ms en el mundo, como si no supiera que era suya. Su mandbula se apret, y sus ojos llamearon. Su respiracin era pesada mientras pasaba la vista por el lugar en busca de algo que pudiera utilizar. Las cuerdas. Ni muy delgadas ni muy speras. Oh, s. Ella pagara por todo lo que estaba sintiendo en este momento, e iba a disfrutar cada minuto de ello. **** Ivana se encontraba caminando de un lado a otro en la sala de estar, pensando en la forma en que reaccionara Caleb en el momento en que hablaran. Saba que no debera haber permitido que Chase envolviera su brazo junto al suyo, pero el tipo era demasiado encantador como para dejarlo pasar. En cuanto vio a Caleb al otro lado de la calle, sinti que el corazn y el mundo a su alrededor se detuvieron. Poda escuchar que Chase le hablaba, pero no era consciente de nada. Mientras pasaban las personas, la ira en el rostro de Caleb era casi palpable, su mirada de ojos caf era estrecha mientras la estudiaba con cuidado, incluso pudo ver el movimiento de su mandbula al tensarse. En ese momento, una de las mujeres del pueblo, famosa por haber tenido un romance con l, el nmero Uno de los rodeos, se le acerc a saludarlo; al principio pareci no escucharla pero en cuanto la mujer poso la mano en su pecho, inmediatamente desvi la atencin. Chase invit a Ivana a tomar un caf en una de las nuevas cafeteras, con el fin de ponerse

al tanto de su vida y de lo que ahora hacan. Ella se las arregl para encontrar su voz, esa que se haba escondido en algn lugar de su interior, e inmediatamente se encaminaron juntos. Pero an durante la conversacin, la imagen clara de Caleb en su mente no se desvaneca. Al cruzar la calle, su pecho amplio y musculoso suba y bajaba rpidamente, preso del coraje del momento. La piel canela brillaba un poco gracias al sol de la maana, hacindolo ver resplandeciente. En ese momento llevaba una camisa de manga larga con el cuello abierto, de manera que parte de sus pectorales quedaban al descubierto. Las mangas estaban subidas permitiendo una clara vista de sus bazos fuertes y tensionados. En una mano llevaba una pequea cajita roja, y la otra se haba cerrado formando un puo al verla con otro hombre. Sus labios, carnosos y suaves, haban estado apretados y la fosas nasales dilatadas con el fin de tomar ms aire. Dios, qu haba hecho? Conoca la reputacin de Caleb, vaquero sexy, rudo, mujeriego, y posesivo pero por otro lado era una mujer libre. No es como si estuviera atada a l de alguna manera. Desde haca dos meses que estaba con l, nada formal, puesto que era la hija del gobernador, y sera todo un escndalo si la vieran con uno de los vaqueros del pueblo. Desde que se conocieron, haba pasado casi todas las noches con l, compartiendo cosas, cenas y caminatas agradables, y mucho, mucho sexo increble. La hija del gobernador en m cama, quin lo dira? le haba dicho l, cuando se haba recostado a su lado con la cabeza apoyada en su pecho. Estaba harta de controlar mis impulsos y emociones. Cuando me sacaste a bailar durante la fiesta, y sent tu pecho duro y tu mano en mi cintura, es como si hubiera visto chispas a m alrededor. Supe que te quera conmigo. Haba sido la fiesta de fundacin del pueblo, y era obligatorio que los dos estuvieran presentes, ella por ser la hija del dirigente, y l por ser descendiente de una de las familias fundadoras del pueblo. Desde entonces acordaron que su relacin se mantendra en secreto, dado que ninguno estaba dispuesto a lidiar con las habladuras del pueblo. **** Sinti la puerta abrirse y cerrarse, y luego el sonido de pasos aproximarse en su direccin. l estaba en la casa. Se detuvo en seco en cuanto llego a la sala de estar. Con la mirada fra y seria fija en ella. Estaba sucio, ola a tierra y llevaba el cabello hmedo por el sudor. No lo llevaba muy largo, ms bien del tipo Jared Leto en su poca de This is War. Algo en su vientre se apret, algo extrao construyndose en su interior. Para ella, l era absolutamente sexy. Caleb no pudo continuar.

Ivana Qu tal tu da? Pregunt l con voz seca. Amm normal como todos los das a medida que ella hablaba, l se acercaba a ella, con movimientos giles, como un len acechando a su presa. Algo nuevo? pregunt cuando se detuvo justo a unos centmetros de su cuerpo. Amm Chase esta en en el pueblo. Qu rayos le pasaba? La altanera Ivana estaba tartamudeando? Chase? Ah, claro, el idiota ese al que le rechazaste su propuesta de matrimonio. Qu quera? le pregunt mientras jugaba con uno de los mechones sueltos que se escapaban de la cola de caballo que llevaba esa maana. Le gustaba ms cuando llevaba el cabello suelto, ondulado. Le encantaba ver su cabellera castaa desparramarse en la almohada despus de haber estado en su interior, despus de haber bombeado en ella hasta que los dos quedaran saciados y jadeantes, despus de bueno, no ira por ese camino, no ahora. Quiere hacer negocios conmigo, quera hablar algo de unos ganados le respondi mientras observaba la mirada de Caleb, congelada y fra sobre ella, saba que se estaba controlando, pero no saba que era peor, si la espera o la explosin. Te sientes bien? Ests agitada Ests nerviosa? No deberas estarlo Iv, o s? Por qu dices eso? le pregunt ella con voz entrecortada. Dos meses, dos meses haban pasado y an no descubra lo que tena ese hombre que le haca bajar la guardia. Porque te conozco, sabes que lo hago mejor que nadie. Tus mejillas estn sonrojadas, tu respiracin se aceler haciendo que tu pecho suba y baje con rapidez, al igual que tu corazn y el bombeo de tu sangre. Lo puedo ver en el pulso de aqu dijo el sealando el latido de su garganta al inicio del esternn. Si pensaba que su respiracin estaba agitada, no tena ni la ms mnima idea de lo que provoc con ese sencillo toque. Lentamente fue bajando su dedo hasta introducirlo en el escote de su blusa. Esa maana llevaba una blusa blanca de tela delicada, la llevaba amarrada a la altura de la cintura, de manera que dejaba su abdomen al descubierto. Los primeros botones estaban sueltos, lo justo para mostrar la insinuacin del escote de sus senos redondos y proporcionados a su delgado cuerpo. Aplicando una suave presin, Caleb engancho su dedo en la blusa y la atrajo hacia l. Ivana solt un gemido ahogado ante su rudeza. Ella lo agarr por los hombros mientras trasladaba sus manos a la cintura de ella. Empez a aplicar presin en el rea, hasta que apret tan fuerte que hizo que ella se arqueara contra l y se mordiera el labio inferior. Era ese al que llevabas de brazo esta maana en el centro? Y le sonreas por negocios?

pregunt Caleb con voz seca mientras miraba con detenimiento cada parte de su rostro. Sus ojos caf claro, siempre tan expresivos, su nariz pequea y respingada, sus labios color carne esos labios. Saba que lo mataba cada vez que se lo morda, por eso tena que luchar por mantener el control, sin importar que su miembro ya se estuviera despertando dentro de sus vaqueros apretados. De alguna manera Ivana sac fuerza para mantener su compostura y encontrar coraje para responderle. Slo fue un gesto carioso, entre dos amigos que no se vean desde hace mucho tiempo. Por qu? Te molesta? No debera. No es como si estuviramos juntos en realidad. El hecho que tengamos sexo increble casi todas las noches no firma un papel que diga que soy de tu propiedad. Caleb curvo una de las esquinas de su boca en una sonrisa altiva y egocntrica. Sexo increble, eh? Ah, por favor. No te pongas arrogante en estos momentos. Y adems, la escenita de celos no te va. Ahora sultame. Quiero tomar un bao antes de irme a ver a mi mam. Trat de alejarse de l, pero Caleb no disminuy su agarre, todo lo contrario, la apret mucho ms, de manera que quedaba casi encima de ella. Ivana pudo sentir su creciente excitacin y se le hizo agua la boca. Dime algo. Con l tambin tenas sexo increble? l tambin te follaba como yo lo hago? Tambin te haca gritar y pedir por ms? O simplemente era otro tonto ms del montn, y por eso lo dejaste y ahora ests conmigo? Al ver que ella no responda, coloc una mano en la parte baja de su espalda y la otra en su nuca. La atrajo hacia l y comenz a besarla como si no se hubieran visto en mucho tiempo. Era un beso apasionado, con el que la reclamaba, la marcaba. Sus labios fuertes sobre los de ella le hacan saber que era suya y de nadie ms. Pronto la lengua de Caleb estuvo dentro de la boca de Ivana, hurgando en cada rincn, revisando, saboreando, mientras las dos se fundan en un baile sensual, una lucha ertica que ninguno de los dos tena pensado acabar. Ma dijo l sobre los labios de Ivana cuando por fin rompi el beso, jadeando, apoyando su frente contra la de ella. Ivana cerr los ojos y trago con dificultad. Arrogante dijo ella en tono sarcstico, levantando una ceja. An as ests conmigo respondi l. As te gusto, no? Fuerte, duro, arrogante. No estoy tan segura de eso.

Pues entonces ms te vale que te quede claro quin soy y a quin le perteneces. Dicho esto, bajo las manos al trasero de Ivana y la levant de manera que las piernas de ella quedaran enroscadas en su cintura. Dio unos cuantos pasos hasta llegar a la repisa de madera que quedaba justo al lado de la chimenea. Cuando ella estuvo completamente apoyada, l le solt las nalgas y la tom por las muecas, aprisionndolas contra la pared. Fue un movimiento brusco, y le doli un poco, pero pronto el malestar pas y lo nico que logr fue aumentar su excitacin. Caleb la segua besando lujurioso, deseoso y necesitado de ella, pero al mismo tiempo le dejaba claro con su toque y su rudeza quin estaba a cargo. Pronto liber su boca y empez a besarla en la mejilla, abrindose paso hasta el cuello, donde empez a chupar y lamer. Lleg a su oreja y pas la lengua, e inmediatamente tir del lbulo con los dientes. Ivana gimi y se estremeci antes las chispas que volaron a su alrededor. Caleb liber sus manos para subirle la falda que usaba esa maana con facilidad; era una falda rosada volada, que sola llevar junto con unas botas negras de tacn de agua. Cuando la tuvo toda arremolinada sobre los muslos, Caleb tomo con su mano derecha las dos manos de ella y las llevo contra la pared, mientras que su mano izquierda se zambulla entre sus muslos. Roz dos dedos por encima de su braga e inmediatamente pudo observar el efecto de lo que le estaba haciendo. Ivana se estaba empezando a humedecer, y l no poda esperar ms para hacer que esa humedad creciera y creciera. Pero no dejara que se corriera. Oh no. Ella iba a pagar con la espera, por el coraje que haba sentido esa maana. La espera, dulce tortura. Con sus dedos hizo a un lado sus bragas y roz su cltoris hinchado y necesitado. Ivana se volvi a estremecer y el gemido que sali de sus labios son como msica para sus odos. Empez a masajear ese pequeo punto suavemente, en crculos, haciendo que Ivana rotara las caderas contra su mano. Oh fue todo lo que pudo decir ella. Te gusta? le pregunt l sobre sus labios. Oh si ms Despus de estar un momento as, y al notar la humedad que empezaba a cubrir sus dedos, desliz uno de ellos hacia sus labios vaginales, provocando unas cosquillas que le hicieron levantar las caderas. Lentamente introdujo un dedo en su delicada humedad e Ivana suspir larga y pesadamente. Al ver su reaccin, introdujo otro dedo y empez un lento deslizar de adentro hacia afuera.

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Ivana empez a mover las caderas de atrs hacia adelante contra los dedos que la follaban. Empez a gemir y a suspirar, por lo que Caleb pos su boca sobre la de ella, en un beso hmedo y desafiante. Mientras meta y sacaba los dedos, Caleb coloc su dedo pulgar sobre el cltoris de Ivana y empez a ejercer presin sobre l. Ivana libero su boca y gimi en voz alta ante la atencin que l le daba. El orgasmo se estaba construyendo en su interior. Poda sentirlo arremolinndose, y como siempre, iba a ser increble. Caleb sigui presionando y bombeando sus dedos. Ivana sigui gimiendo ms fuerte y empez a levantar las caderas contra la mano que la invada. Caleb, al verla levantarse, seal de que su orgasmo estaba prximo. Se retir. En un momento, sus manos la follaban y al siguiente, l estaba de pie frente a ella con una sonrisa diablica en el rostro. Se haba atrevido a dejarla justo en el borde el muy imbcil. Qu? No lo tendrs Iv an no. Primero voy a jugar mucho contigo provocndote, oh si, vas a pagar por lo de esta maana, y lo vas a disfrutar. Bastardo Cmo te atreves a hacerme esto? Y dejarme as!? Te quiero en mi habitacin, en mi cama, enseguida. Ahora estoy sucio, todo sudado. No voy a volver a poner mis manos sobre ti. Me voy a dar un bao, y cuando vuelva, quiero que ests desnuda, esperndome. De lo contrario, voy a destrozar cada rincn de esta casa buscndote, y creme cuando te digo que no me quieres ver enojado. Ahora ve. Wow. A ella le encantara saber cmo sera estar con l mientras estaba enojado... lo que le hara y cmo lo hara. Pero ahora estaba demasiado caliente y necesitada como para provocarlo. Saba que si no haca lo que le deca iba a quedar peor de lo que estaba, y lo necesitaba, ahora. l se encamino hacia el bao del primer piso, y ella subi las escaleras dispuesta a enfrentarse con su vaquero.

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Captulo Dos

l llegar a la habitacin, Ivana no tuvo ningn problema en hacer lo que Caleb le haba dicho. Se acerc a la cama e inmediatamente empez a desnudarse.

Pronto qued exactamente como Dios la trajo al mundo, y despus que toda la ropa quedo echa un montn en el piso, la hizo a un lado y se sent en el borde de la cama a esperar a su hombre. Mientras lo haca, estudiaba minuciosamente lo que haba pasado y lo que estaba a punto de pasar. Hace 5 meses no se hubiera imaginado que estara completamente desnuda a la merced y disposicin de uno de los vaqueros ms sexys que jams haya conocido, y que adems de eso l estara dispuesto a cumplir sus fantasas ms salvajes en lo que se refera al sexo. Pero slo era eso. Sexo. Mucho sexo increble. Aunque tambin haba noches en las que le haca el amor lenta y delicadamente, tomndose su tiempo para acariciarla, besarla y amarla, rindindolo culto a su hermoso cuerpo. Pero a la larga no estaba muy segura de que tuvieran algn tipo de futuro. Algunas veces trataba solamente de disfrutar el momento. Siempre haba querido estar con Caleb, an cuando haba estado con su hermano. Oh, Steve. Era casi tan lindo como su hermano, el mismo color de piel, el mismo cuerpo trabajado, las mismas facciones masculinas y varoniles que hacan que algo en su interior se desbordara. La nica diferencia entre los dos era que Steve, contrario a su hermano, no se haba dedicado a la vida de la finca, establos y rodeos. Siempre haba odiado el heno. No, l no. Steve se consideraba un alma libre, con tatuajes en sus brazos y cabello rebelde; es por eso que se haba dedicado a ser motociclista, esa era su pasin; sentir la adrenalina corriendo por sus venas cuando hacia esos giros con los que todo el mundo quedaba sorprendido. Y al igual que su hermano, tambin era el nmero Uno en lo que haca. Steve se interes en ella desde el primer momento en que la vio, pero el trabajo que tuvo que hacer fue arduo, dado que ella no estaba muy interesada en l; estaba claro que siempre haba suspirado por Caleb. Al parecer, finalmente Ivana se dio cuenta que nunca le prestara ni una pizca de atencin y decidi darle una oportunidad a su hermano. Las cosas no salieron de acuerdo a lo planeado. A Ivana no le gustaba la vida libre y coqueta que llevaba el motociclista y decidi cortar las cosas por lo sano. Nunca ms volvi a saber de l.

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Un ao despus conoci a Chase, y las cosas tampoco funcionaron. Demasiado fastidioso, demasiado dependiente. Tres meses despus de terminar con l, se realiz la fiesta de fundacin del pueblo, y bueno, el resto ya es historia. Ahora estaba desnuda en la habitacin de Caleb Danvers, totalmente sumisa y entregada a l. Lo escuch subir las escaleras a toda velocidad. Al parecer ella no era la nica necesitada. Tena mucha curiosidad por saber lo que le hara. Como la hara pagar por lo de la maana. Pronto lo sabra. **** Caleb se dio una ducha rpida, ansioso por entregarse una vez ms a Ivana, y por someterla hasta tenerla pidiendo por ms y ms. Esa tarde la sometera. Empujara sus lmites mucho ms all de lo que haba hecho durante los dos ltimos meses, y, dependiendo de su reaccin, rematara con lo ltimo que tena en su mente, algo que ni siquiera la intrpida y aventurera Ivana se imaginara ni en sus ms salvajes fantasas. Sali del bao, y paso por la mesita que estaba cerca de la puerta donde haba dejado las cuerdas que recogi del establo. Subi corriendo por las escaleras y pronto estuvo frente a la puerta de su habitacin. Slo con el simple hecho de pensar en todas las cosas que iba a hacerle, causaba que su miembro se despertara, deseoso de entrar en accin. Contuvo el aliento y abri la puerta. Ah estaba ella, completamente desnuda, sentada en el borde de su cama. Las ventanas estaban ubicadas justo detrs de su espalda, con las cortinas abiertas. De manera que los ltimos rayos del sol se colaban en la habitacin provocando que ella quedara a contraluz, resaltando su silueta perfecta. Hombros delicados, con una cintura donde poda apretar sus enormes manos, bajando por unas caderas generosas que terminaban en unas piernas llenas y tonificadas. Simplemente perfecta. **** Cuando Ivana vio que la puerta se abra, su corazn empez a acelerarse. Lo vio de pie en el umbral, observndola detenidamente, su pene ya estaba despertando y se estremeci

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ante el pensamiento que pronto estara en su interior. Esa era otra de las cosas que le encantaban de Caleb, si cualquier hombre se atreva a comparase con l en cuanto a tamao, saldran corriendo. Entonces, su atencin se desvi a lo que tena en las manos. Cuerdas. Para qu son esas cuerdas? le pregunto con una voz tan delicada que le cost reconocer si era ella la que haba hablado. Te lo dije Iv, hoy voy a jugar mucho contigo, y estas... dijo, levantando la mano con la que sostena la soga, son para que no te muevas mientras me divierto un rato. Amarrada, iba a amarrarla. Tena que estar bromeando. Algo dentro de ella se estremeci ante el pensamiento de no poder hacer nada mientras l haca todo lo que quera, pero al mismo tiempo senta algo de miedo e incomodidad. No saba lo que sentira, de manera que intento arreglrselas, como mejor saba. Ests seguro que no puedo hacer que cambies de opinin? pregunt ella, caminando haca l, con aquel contoneo sensual que lo volva loco. Veamos. Qu estas dispuesta a hacer para persuadirme? le pregunt Caleb con una mirada oscura por el deseo. Finalmente ella llego hasta donde l se haba detenido y le coloc una mano en su pecho y otra en la parte baja de su abdomen, justo antes de su miembro. Bueno, hay muchas partes en las que me encantara poner mis labios, y puedo asegurarte que tu boca no es una de ellas respondi Ivana, lamiendo el pezn oscuro de Caleb, para luego jugar un poco con el vello oscuro de su pecho. Sinti que los msculos se contrajeron bajo su boca y en su mente sonri por el efecto que le causaba. Vaya, Ivana, te ests ofreciendo a hacerme una felacin? T qu crees? Ivana le sonri mientras se pona de rodillas frente a l. Altanera, lasciva, sumisa, perfecta. Amaba a esta mujer. La amaba? Ivana no le dio tiempo de pensar. Cuando estuvo sobre sus rodillas, agarr con una mano firme su ereccin, la cual ya estaba completamente establecida y alzndose con orgullo sobre su abdomen y la empez a acariciar de arriba hacia abajo, de arriba hacia abajo. Mierda fue todo lo que dijo Caleb antes de cerrar sus ojos y echar la cabeza hacia atrs. Ivana mir hacia arriba al hombre que tena en frente y, como para volverlo ms loco, pas la lengua por la punta de su pene, toda rosada, llamativa. Le encantaba hacerlo. Se dedic

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a lamerlo, golosa, como si fuera un dulce ms. Arremolino la lengua a su alrededor una y otra vez, mientras senta como su pene se sacuda en su mano. Pronto cerro los labios a su alrededor y empez a meterse la polla en la boca. Amaba sentir la sensacin de su piel y los surcos de sus venas contra su boca. Se lo llev hasta la mitad, y escuch a Caleb gemir en voz alta. Se lo sac lentamente y lo volvi a acariciar con una mano, mientras con la otra le acariciaba los testculos. Y entonces se lo volvi a meter en la boca hasta que lo tuvo profundamente enterrado en su garganta, hasta la raz. Caleb maldijo de gusto ante la atencin que Ivana le estaba dando. Movi su mano, enredndola en el cabello de su nuca para retenerla donde estaba, pero ella no hizo caso de su agarre y trato de zafarse. Sigue Iv, no pares. Slo respira dijo l con voz ronca. Ivana logr soltarse y se volvi a deslizar sobre la caliente longitud. Pas su lengua de abajo hacia arriba volvi a metrsela en la boca, entrando y saliendo, entrando y saliendo, marcando ese ritmo que lo volva loco. Pronto, Caleb estuvo respirando con dificultad, senta que todo su control se estaba viniendo abajo, y que si ella no se detena, se correra pronto. Utilizando todas sus fuerzas y todo su autocontrol, la aparto de l. Basta! exclam, alejndose de ella. Le encanto mirar la expresin del rostro de Ivana, oscura, deseosa, llena de lujuria. En un movimiento rpido, la levanto del suelo y la arroj sobre su hombro sin ningn problema. Ivana gimi suavemente y se dej transportar hasta la cama. Una vez all, la deposit en el colchn y se abri paso entre sus piernas hasta su boca. La beso lujurioso. Liber su boca y mordi su labio inferior, estirndolo suavemente. Volvi a besarla y cuando la tuvo jadeando y gimiendo bajo sus labios, se retir y coloc sus manos en el cabecero de la cama. Ella lo miraba, indecisa, con las preguntas brillando en sus ojos. Pero l la ignor por completo. Obviamente, no haba negociacin. Qu? intent preguntar. Pero l la interrumpi. Sin hablar Iv, ni una palabra. No me obligues a amordazarte. Quiero escucharte gritar y suplicar cuando llegue el momento, slo hablaras cuando yo te pregunte algo. Asiente con la cabeza para m si entendiste. Dios la ayudara. Ivana asinti.

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Caleb baj su boca hasta su cuello y empez a besarla, chuparla y lamerla. Entre besos y lamidas fue haciendo su camino hasta su seno izquierdo. Sus pezones ya estaban erguidos por todo lo que le haba estado haciendo, y se levantaban hacia l en busca de atencin. Pas la lengua sobre la areola, alrededor del pezn, para luego pasar la punta de su lengua sobre l. La respiracin de Ivana volva a ser pesada y sonora. Caleb no espero. Se llev el pezn a la boca y empez a chuparlo y amamantarse igual que un bebe hambriento. Subi la otra mano desde el colchn hasta el seno derecho y empez a trabajarlo con sus dedos, jugando con l de un lado al otro con su pulgar y su ndice. Con su boca, estir el pezn entre sus dientes, al mismo tiempo que halaba su pezn con los dedos, provocando que Ivana se arqueara sobre la cama hacia l. Sinti una extraa comezn donde Caleb haba colocado sus dientes, pero inmediatamente fue disipada por el aire caliente que sopl sobre ella. Eso le gusto y la humedad entre sus muslos comenz a fluir como lava, y se inclin haca l pidiendo silenciosamente por ms. Caleb sigui trabajando sus senos, pasando luego hasta el seno derecho para darle las mismas atenciones. Cuando los tuvo todos sensibles y enrojecidos por sus cuidados, empez a bajar lentamente sobre su abdomen plano. Se altern entre besar y lamer, hasta que lleg a su ombligo e introdujo su lengua. Hasta que estuvo con Caleb, Ivana no saba que esa era una de sus zonas ergenas y cuando l lo descubri, viendo lo salvaje que se volva, trataba de brindarle una atencin especial. Baj lentamente hasta llegar a su pubis, a su sexo, resplandeciente como siempre, sobre todo por la humedad que ya emanaba de l. Levant la vista justo para ver el momento en el que Ivana se morda el labio ante la expectativa de lo que iba a hacer. Baj su cabeza, aun manteniendo los ojos en esa mujer, y pas delicadamente la lengua sobre su cltoris. Ivana arque la espalda involuntariamente, pidiendo ms de su atencin. Fue cuando Caleb se puso serio. Empez a lamer en crculos sobre y alrededor de su cltoris, bajando sus dedos para acariciar sus labios vaginales. Sigui acaricindola mientras bajaba su lengua y reemplazaba sus dedos. Mmmm, deliciosa murmur contra su centro. Empez a lamer sus labios, provocndola, excitndola. Ivana empez a gemir ms y ms fuerte, y de vez en cuando, inhibindose dada su educacin mordindose el labio para evitar gritar. Caleb, al ver esto, detuvo lo que estaba haciendo y le habl. Deja al pobre labio Iv, no te detengas, quiero orte gritar. Djate sentirlo. En ese momento introdujo tres dedos en su humedad, e Ivana grit. Si que grit. Y a l le encant.

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Oh Dios gimi ella. Saba que te encantara. Caleb empez a mover los dedos de adentro hacia fuera, follndola con su mano, provocando que Ivana gimiera ms y ms fuerte. Al igual que hizo en la sala, traslad su pulgar hasta su cltoris y empez a frotarlo. Sin dejar de acariciarla, se arrastr sobre su cuerpo, y coloc su boca sobre su odo. Te gusta? S? Sabes que te encanta, sabes que nadie ms puede hacerte sentir como yo lo hago Eso es nena, mueve tus caderas contra mi mano. Folla mi mano Iv, muvete as. Pas la lengua por la curva de su oreja y baj a su cuello, mordiendo sobre la vena que sobresala cerca de su esternn. Ivana segua gimiendo fuerte. Oh Dios, s... No pares Oh, Cal no pudo terminar la frase, simplemente era demasiado para soportar. Por fin, saba que Caleb no sera tan desgraciado como para dejarla sin su orgasmo como lo haba hecho en la sala. Al ver la reaccin de Ivana, Caleb se alej un poco, y disminuy casi por completo el ritmo de su mano, hasta ser un movimiento que estaba, pero no estaba. No jade ella, casi sin aire. Iv, Iv Qu debera hacer contigo? Simplemente insistes en correrte, y eso no es lo que yo quiero, an tienes que esperar un poco ms pero para que no digas que soy un bastardo, imbcil y todas esas sucias cosas que salen de tu boca angelical, te voy a dar una oportunidad. Por qu no me dices que es lo que quieres? De esa manera, yo lo pensar. Ivana respiraba con dificultad y su visin estaba nublada por el deseo. Le tomo un momento concentrarse en lo que le estaba diciendo. Desgraciado fue lo primero que le sali. Ah, s? dijo Caleb, retirando la mano de su interior, para pasarla sobre su cltoris y observar como Ivana arqueaba la espalda contra l. Pdemelo Ivana, dime que es lo que quieres, tal vez te lo de. Quieres mis dedos... le pregunt, volviendo a introducir los dedos en su humedad con un poco de fuerza, o mi polla en tu interior, deslizndose de adentro hacia fuera? Oh, Dios Ivana se estremeci ante la imagen mental de su polla estirndola, llenndola. Y bien, Iv? Qu ser?

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Tu polla susurr Ivana. Perdona, no te escuche. Qu dijiste? Tu polla! Quiero tu polla en mi interior! grit Ivana al punto de las lgrimas por la urgente necesidad de correrse. Mmmm, no s. Tendra que pensarlo. Tal vez dentro de un rato, o ahora no lo s. **** Tu polla! escuch Steve gritar cuando lleg a la parte de arriba de las escaleras. Pero, qu rayos? Parece que haba llegado en un mal momento. Aparentemente Caleb se estaba divirtiendo a lo grande sometiendo a alguna amiguita del pueblo Saba que debera haber llamado. Con un poco de curiosidad, camin en silencio hasta la habitacin de su hermano para ver con quien se distraa jugando. La puerta estaba abierta. Perfecto. Cuando llego al umbral, se qued en las sombras, pegado al marco de la puerta. Y vaya que su hermano se estaba divirtiendo a lo grande. La chica estaba amarrada con las manos en el cabecero. Y la chica Es Ivana! Bastardo. Hasta que ella por fin consigui lo que tanto haba deseado. En lugar de sentirse celoso o furioso, sinti una creciente excitacin por el cuadro que tena en frente. Observara un poco, porque saba que eso se iba a poner bueno.

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o has sido una nia buena. Sonrindole a otros, insultndome y llamndome imbcil y otras cosas ms, no s si deba drtela. Mmmm. Qu hacer? Qu hacer? Mientras Caleb hablaba la mirada de Ivana se mantena fija sobre l. Sus ojos caf se haban oscurecido completamente, y tanto la rabia como la lujuria brillaban en ella. Caleb la miraba deseoso, y an segua queriendo hacerla sufrir un poco, aunque no saba por cunto tiempo ms podra aguantar. Est bien, lo que t digas nena dijo, posicionndose entre los muslos de Ivana. Ella cerr los ojos ante el pensamiento que por fin l estara en su interior. El muy arrogante se haba atrevido a dejarla bailando tango en la punta de la espada del placer sexual y si no se corra pronto iba a encontrar la manera de soltar las malditas cuerdas y atender el asunto por ella misma. Mrame le dijo Caleb al ver que Ivana haba apartado su mirada. Mrame mientras entro en ti y te hago mi mujer. Ivana se forz a si misma a abrir los ojos, ver lo que Caleb estaba a punto de hacer. Levant la cabeza y en ese preciso momento Caleb acerc la punta de su miembro a su entrada caliente. Poco a poco se iba introduciendo en ella con una lentitud torturante. Ivana levant las caderas de manera que Caleb entendiera el deseo de tenerlo por completo en su interior. Quieta le dijo. Tortuosamente se enterr hasta la raz, y en ese momento los dos dejaron escapar un gemido de satisfaccin. Pero eso era slo el comienzo. Con la misma lentitud con la que entr, sali. Y volvi a entrar y volvi a salir. Dentro, fuera, una y otra vez lentamente. Oh Dios Caleb gimi Ivana. Dime Iv Se estaba hartando ante el lento ritmo de sus estocadas. Volvi a arquear la espalda para llevarlo ms hacia dentro. Maldicin, quera ms!

Captulo Tres

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Caleb saba lo que ella necesitaba, pero era l quien la dominaba. El muy descarado se echo a rer. No, Iv. Ms rpido. Ms rpido y ms duro! le respondi ella, sin tener idea si era una exigencia o un ruego. El respondi disminuyendo la velocidad mucho ms y aumentando su suavidad. Dilo con cortesa y amabilidad, y puede que lo considere. Su carcter altanero se hizo presente y decidi hacerle frente. Pdrete. No quiero que hagas esto. Sultame, djame levantarme! Caleb introdujo toda su polla, de un solo empuje. La enterr por completo, y se llev a la boca uno de los pezones para provocarla. Qu sucede Iv? Me rogars que siga, o qu me detenga? Ella quera exigirle que se detuviera pero la forma en que la llenaba y la estiraba era maravillosa. Bastardo. Caleb se echo a rer. Tu lenguaje es cada vez peor, Iv al terminar, la embisti un par de veces, fuerte y profundamente. Ivana gimi y se presion contra l, mientras luchaba por cada golpe de su miembro. La batalla se prolong por cierto tiempo. Estaba desesperada por liberarse. Cada vez que ella se acercaba, l se retiraba para volver a modificar el ritmo. Era irritante. Me ests enloqueciendo. Detente! Hablo en serio. Caleb volvi a su pezn, y esta vez lo mordi con fuerza. Ivana dej salir un grito de frustracin. Como si hubiera estado esperando ese sonido, se introdujo en ella en una nica y fuerte embestida. La sensacin del placer de Caleb mezclado con el suyo la llev directamente al lmite de la excitacin. Le aterraba la idea de que se detuviera. No te detengas. La voz de Caleb sonaba oscura por la necesidad. Pdeme que te folle ms fuerte! Fue una orden. Dios, por favor Caleb, fllame ms fuerte. La necesidad se aferraba a ella. Haba perdido el control. Jrame que nunca te irs. Golpe implacable su polla contra su sexo. Lo juro. Ella casi grit las palabras. Eres ma Iv, y por lo tanto puedo hacer lo que yo quiera y tener lo que desee. Sus empujes ganaron velocidad y ella gimi una y otra vez.

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S, cualquier cosa Entonces, crrete para m. Arque la columna para aadir fuerza a las embestidas. El grito de Ivana reson fuertemente mientras se quebraba en mil pedazos. La parte inferior de su cuerpo se tens y lati alrededor de su polla. Con un fuerte gemido, Caleb perdi el control y encontr su propia liberacin. Cay hacia adelante y se inclin sobre Ivana, cubrindola con su cuerpo. Descans la cabeza en la curva de su hombro, con la respiracin agitada revoloteando su cabello. **** Steve no poda creer lo que estaba viendo y escuchando. Desde cundo su hermano era tan posesivo con una mujer? Hacindola jurar que nunca se ira? Pero qu rayos le pasaba? Definitivamente el heno le haba vuelto mierda su cabeza. Y vaya que se estaba divirtiendo con Ivana. Ella segua con su carcter fuerte e incluso en la cama lo mantena. Qu mujer. Nunca tuvo la oportunidad de llegar tan lejos con ella. Supona que simplemente no era para l. Cuando Ivana lleg al orgasmo, su grito reson en sus odos, muestra de una mujer complacida. Sin duda, su hermano saba complacer a una mujer. Antes de dejar el pueblo, Caleb y l se divirtieron mucho con las chicas que lo perseguan dada su creciente fama de vaquero gil en el rodeo, y obviamente su fsico tambin tena mucho que ver. Los dos estaban como para chuparse los dedos, y a las chicas nunca les molestaba ser compartidas entre los dos, puesto que ambos tenan sus tcticas para hacer que una mujer volara hasta las nubes con su orgasmo. A veces se turnaban, y con las ms intrpidas, se atrevan a hacerlas suyas al mismo tiempo. Aquellos viejos tiempos. Ahora, aparentemente Caleb haba encontrado a su chica, y l segua solo, aburrindose como un hongo. Cuando por fin recobr algo de aliento, con un suspiro se alej de la habitacin. Mir hacia abajo a sus pantalones y se dio cuenta del efecto que haba tenido semejante escena. Ahora tendra que ir a su habitacin a hacerse cargo, solo, del mstil del barco que tena entre las piernas. ****

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Tanto Caleb como Ivana se quedaron en silencio durante varios minutos mientras recobraban su aliento. Sus respiraciones an estaban agitadas, y los parpados de Iv pesaban demasiado como para abrir los ojos. Poco a poco Caleb fue consciente de la presin que ejerca sobre el cuerpo de ella y se hizo a un lado, estirndose para soltarle las muecas que an seguan amarradas. Cuando las tuvo entre sus manos, las froto con sus pulgares y coloc un beso en cada una. Estn rojitas. Duelen? le pregunt con voz suave. Ivana neg con la cabeza. Slo un poco. Ya pasar. Respondi ella casi en un susurro. Caleb se inclin hacia adelante y pos un delicado beso sobre sus labios, suave y tierno. Ivana le acarici la mejilla, y jug un poco con su cabello sudado. Eres perfecta, Lo sabas? Ivana le respondi con una sonrisa ladeada y con los ojos entrecerrados. No puedo mantener los ojos abiertos murmur ella. No lo intentes. Descansa. Yo tambin dormir un poco y luego saldr al pueblo le respondi Caleb tumbndose sobre su espalda y acunndola contra su pecho. Le dio un beso en la parte superior de la cabeza y con un suspiro, Ivana se entrego a los brazos de Morfeo. **** Cuando Ivana despert, no vio a Caleb por ningn lado, pero en su lugar, encontr una nota sobre su almohada. Sal al pueblo. Hay comida en la nevera. Regresar pronto y estar contigo. C. Estar contigo reson en su cabeza. Slo haban pasado uno cuantos minutos y ya lo extraaba. Qu le pasaba con ese hombre?

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Se quit las sabanas, se desperez un poco y se sinti adolorida en los lugares adecuados. Una deliciosa sensacin entre los msculos le trajo a la mente los recuerdos de todo lo que haban hecho haca un par de horas. Las imgenes regresaron a su mente ntidamente, y slo eso bast para iniciar las palpitaciones entre sus piernas. Con un suspiro, sali de la cama y se meti al bao. Esa fue una de las mejores duchas de toda su vida. Sin duda, la sesin de sexo con Caleb y buen bao eran suficiente para hacerla sentir como nueva. Se coloc una bata larga de seda y baj a la cocina. Si, estaba como nueva, pero empezaba a tener hambre. Lleg a la cocina, se preparo unos huevos revueltos, y decidi guardar la comida para ms tarde junto a Caleb. Iba a prepararse un jugo de naranja, pero al hacerlo, se dio cuenta que el exprimidor no estaba. Lo busco por todas partes pero no lo encontr. Se pregunt dnde estara. En un pensamiento ilgico, pens que quizs estara en el establo. Estoy loca, qu rayos hara un exprimidor en un establo? se pregunt a s misma en voz alta. Pero ya haba rebuscado en los alrededores, y no tena nada que perder, y, como la casa estaba sola, no correra el riesgo de que alguien la viera casi desnuda. Sali de la casa, e hizo su camino al establo. La puerta estaba entreabierta, lo que le pareci perfecto dado que no haba llevado la llave. Al colocar una mano para empujarla, su intento de entrar no llego muy lejos. Qu rayos era eso? Entreabri un poco ms la puerta para escuchar mejor. Pudo escuchar con claridad la repeticin del sonido. Un gemido... de un hombre. Quin estaba teniendo sexo en el establo? Oh, s nena. As. Oh mierda. Eso es. El hombre gimi en voz alta. Eso es. brela ms. As. Tmala toda. Estirando la cabeza por la rendija de la puerta, pudo enfocar a la pareja que estaba dentro. Haba una mujer arrodillada. Una morena desnuda frente a un hombre Steve! Qu carajos hacia Steve Danvers ah? Cundo haba llegado? Y, por qu en el cielo estaba teniendo sexo en el establo? Sus preguntas se perdieron con el suave viento que sopl al mismo tiempo que la chica inclin la cabeza y sus labios llenos trabajaron desde la raz hasta la punta palpitante de su polla. Los sonidos del chupeteo se acoplaron con sus felices gemidos vibrantes,

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rebotando por todo el lugar, como un eco ertico. Steve suspir e insert una mano entre el cabello de la chica, ayudando a marcar el ritmo que le encantaba. Tirando, halando. Era una escena bastante caliente la de ah dentro. Y por mucho que quisiera apartarse, simplemente no poda.

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Captulo Cuatro

medida que la temperatura de su cuerpo aumentaba, Ivana mantena su mirada fija en la candente pareja que tena en frente.

Durante su relacin con Steve, nunca alcanzaron a tener ese nivel de intimidad. No es que ahora se arrepintiera de eso, pero igual tena una pizca de curiosidad en observar todos los dones que tena. Y cuando hablaba de dones, se refera a eso que tena entre las piernas. Decidi dejar de pensar en el pasado y concentrarse en la pareja que tena en frente. Oh, Alisse gimi Steve muy cerca del orgasmo. De repente tuvo la extraa sensacin de estar siendo observado. No poda ser. Ya se estaba haciendo tarde y todos los trabajadores se haban ido. Vio cuando sali su hermano, y hasta donde saba, Ivana segua durmiendo en su habitacin. Estudi todo el lugar, hasta que llego a la puerta entreabierta del establo. Haba una silueta su visin era borrosa y su mente estaba bloqueada por el deseo y las ganas de llegar al orgasmo. Slo pudo descifrar que era demasiado delgada para ser un hombre. Tal vez Ivana Alisse se volvi a introducir toda la caliente longitud de Steve en la boca, y la dejo all durante unos segundos, para luego sacarla lentamente, pasando delicadamente los dientes sobre las venas que se trazaban. Oh mierda, aqu viene. Oh si Ms rpido jade. Chupa ms duro. S, as. Algunas caricias ms y sabes que voy a disparar mi carga. Mmmm. Alisse cambi de tctica, moviendo su boca y manos a la vez, ms y ms rpido. La saliva corri bajo la longitud de su polla y sus manos aferraban sus testculos. Eso fue todo lo que se necesit. Steve arroj hacia atrs su cabeza, mientras ella tragaba ruidosamente. Dej su mano sobre el cabello de la chica, manteniendo esa boca deliciosa en el lugar hasta que la ltima gota explotara de la punta de su polla. Antes que Alisse tuviera tiempo de pensar, Steve la levanto de sus rodillas salvajemente, y la inclino sobre una de las mesas del establo. Le levanto la falda que llevaba y le quit la tanga de encaje que llevaba, la cual, estaba hmeda ante el deseo y lujuria al hacerle una felacin al sexy motociclista.

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Steve acarici el suave centro de Alisse, y se inclin, colocando los labios en su odo. Ella volvi su rostro hacia l. Oh s, por favor, fllame ya, desde atrs. Nena, ests mojada, lista para m. De verdad que te encanta chupar pollas le contest l mientras introduca los dedos en su canal. Alisse gimi y levant el trasero en pompa para abrirse ms para l. Traslad su mano hacia adelante y empez a frotar furiosamente su cltoris, mientras que con sus dientes le morda el labio inferior, con los ojos apretados cerrndose ante el xtasis. Steve extendi cada mejilla de su trasero e impact con fuerza contra su vagina en un rpido empuje. Dios, mujer. Ests tan hmeda... y tan estrecha. Alisse gimi en voz alta. Deja de hablar y fllame ms duro. Estoy cerca de correrme. Me ests ordenando? Mandona. No estoy seguro si me gusta eso. Castgame entonces. Haz lo que sea, pero hazme correr. Steve sonri en voz baja. Tal vez esto ayude. Levant su mano, y descarg cuatro golpes en cada nalga bronceada. Alisse comenz a llegar al clmax. En voz alta. Gritando y gimiendo y movindose agitadamente como si fuera a tener una convulsin. Ante los espasmos que tena su vagina alrededor de su polla, Steve no pudo contener otra liberacin. Los dos quedaron jadeantes, sudorosos, con Steve encima de ella recuperando el aliento. Al terminar la escena, la respiracin de Ivana estaba agitada, su pecho suba y bajaba con dificultad y su humedad empezaba a deslizarse por sus muslos. No saba que Steve pudiera ser tan caliente y tan dominante. Pero, qu me sucede? No iba a tener una fantasa con Steve cuando tena a su hermano prcticamente a sus pies. Al estar tan concentrada viendo la escena frente a ella, no escuch cuando alguien se le acercaba por detrs. El misterioso hombre la estrech por la cintura, atrayndola hacia l, mientras que con la otra mano cubra su boca para que no gritara. Ivana ahog un grit en la palma de su mano.

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Te gusta lo que ves? le pregunt al odo. Era la voz de Caleb. Vaya Iv. Cada da me sorprendes ms. No saba que te gustaba hacer de Voyeur. Vamos a tener que hablar sobre esa inclinacin tuya. Dicho esto chupo fuerte del lbulo de su oreja. Esta vez no grit, sino que gimi. Al parecer mi hermanito se est dando su propia bienvenida. No saba que vendra. Ser mejor que entremos a la casa antes que se d cuenta que lo espiabas. La solt, le agarr la mano y la dirigi hasta la casa. *** Una vez que estuvieron dentro de la casa, Caleb cerr la puerta y coloc a Ivana contra la pared, ubicando sus brazos a cada lado de su cabeza, encerrndola. La estudio minuciosamente, cada centmetro de su rostro, detenindose en sus provocativos labios. Entonces le dio un beso hmedo, fuerte y lleno de deseo que la dejo mareada y desequilibrada. Cuando se alej de ella, tena los ojos desorbitados y le costaba enfocarse. Se paso una mano temblorosa por la cabeza, tratando de ordenar su cabello. Tranquilzate, mujer. Ests un poco alterada le dijo Caleb con un tono sensual y malvado en su voz. Se encamin hacia el comedor y ella lo sigui. Antes de dirigirse al establo, Caleb haba colocado la mesa, y un delicioso olor a comida y pastel de chocolate los esperaba. l se sent en un extremo e Ivana se sent a su izquierda, un poco aturdida an por la situacin. Caleb coloc los codos sobre la mesa, y la estudi por un momento con una mirada oscura y llena de fuego. Ivana sinti un escalofro recorrer su cuerpo, al tiempo que perciba el ardor en sus mejillas. Te ves tan adorable cuando te sonrojas de esa manera le dijo l con una voz oscura. Movindose, tom un tenedor y parti un pedazo de pastel. Lo levant y lo mantuvo frente a su boca. Abre para m. Los labios de Ivana se separaron ligeramente y Caleb desliz el tenedor dentro. La observ atentamente.

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Dios Iv, me vuelves loco con esa sensual boca tuya. Me encanta cuando tu garganta traga cada pedazo de pastel. Tienes un cuello muy sexy. Caleb volvi a llenar el tenedor y lo pas provocativamente sobre sus labios. Usa tu lengua. Lmelo. Su lengua sali disparada como un dardo. Abri la boca, y mordi todo el pedazo de pastel en su interior. No puedo esperar para volver a colocar mis dientes donde te late el pulso. Me gustara lamerlo de abajo hacia arriba. Y volver a empezar. Ivana gimi mientras tragaba. En un movimiento brusco, Caleb se levant de su silla y se arrodill frente a ella. Antes que pudiera pensar, le separ las piernas. Meti la mano y la encontr empapada. No le dio tiempo de nada. Su hmeda lengua lami la hendidura de arriba hacia abajo. Haciendo cosquillas y degustndose con el manjar que tena en frente. Lami sin descanso, profundamente dentro de su vagina, regresando hacia arriba para pasar la punta de su lengua a travs de su cltoris hasta que la tuvo toda estremecindose. Cuando finalmente chup ese botoncito de carne, ella se corri con una gran oleada contra su boca, gimiendo su nombre. Caleb la segua torturando con besos espordicos sobre los muslos, hasta que por fin se levant. Le tom un momento recuperar su compostura y volver a la normalidad. Al tiempo que Caleb se reacomodaba en su asiento por completo, Steve cruzo la puerta de entrada. Al ver la luz del comedor encendida, se dirigi directamente hacia donde estaba la pareja. Dnde es la fiesta? pregunt en tono jocoso. Pero miren a quien tenemos ac! Si es nada ms y nada menos que el rebelde de los Danvers. Qu paso Steve? Se le acab la gasolina a tu moto, y decidiste que los caballos son mejor? le pregunt Caleb, sonriendo mientras se pona en pie. Nah. Slo me tomo un descanso y reviso que todo est bien por aqu. Dime, no se te ha metido demasiado heno en el cerebro? Los dos se dieron un sonoro abrazo y se echaron a rer. Cuando solt a Caleb, Steve mir a Ivana. Se acerc a ella con movimientos giles y elegantes. Ivana, no te imaginas el placer que es para m volver a verte y saludarte. Se acerc a ella y le dio un beso en la mejilla. Hueles muy bien dijo en tono pcaro, y con una sonrisa diablica.

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Evidentemente, el olor de su sexo todava permaneca en el aire. Los tres se sentaron en le mesa y hablaron y rieron con todas las experiencias que Steve les contaba. Al cabo de un rato, Ivana se retir a la habitacin de Caleb a relajarse un poco y a pensar, mientras que ellos hablaban de sus cosas de chicos. No puedo creer que ahora ests con ella. Tendrs que explicarme como lograste domar a mujer. Es difcil, pero sabe que la puedo dominar. Me necesita... as como yo a ella. No te estars enamorando, O s? Caleb se quedo pensando un momento, pero en lugar de responderle, le devolvi una pregunta, de la cual, si obtena una respuesta afirmativa, sabra si poda o no, tener a Ivana para siempre.

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Cuando lleg al umbral, la encontr inclinada sobre el escritorio de Caleb intentando alcanzar algo que estaba del otro lado. Al ver su postura, y las hermosas piernas que hacan su acto de aparicin debajo de la fina bata de seda, su polla dio un salto a la vida. S, puede que ahora fuera la mujer de su hermano pero, oigan, l era un humano, y tena derecho a sentir. No deberas colocarte en esa posicin a menos que ests segura que sea Caleb el que vaya a entrar en la habitacin le dijo en un tono oscuro. Ivana dio un salto asustada al escuchar su voz, puesto que no se lo esperaba. Steve, no sabes el susto que me has dado dijo ella colocando una mano sobre su pecho. No puedo creer lo hermosa que ests Iv. Cunto tiempo ha pasado? Ao y medio? Dos aos? Dios, parece una eternidad desde la ltima vez que te vi. Y djame decirte que el tiempo te ha rendido culto si ests resplandeciente. Mientras hablaba, Steve se acercaba lentamente, afirmando cada oracin con cada paso. Se detuvo cuando por fin llego a ella, quedando a tan solo unos centmetros de su rostro. Mi hermano siempre fue del tipo de hombre que se sale con la suya. Siempre obtiene a la mujer que quiere. Y por supuesto, t no fuiste la excepcin. Dime Iv, el sexo con l es como siempre te lo imaginaste? Caliente, rudo, salvaje? Te hace gritar, no es as? Aunque no s para que me molesto en preguntar. Pude verlo claramente esta tarde. Era una escena malditamente caliente la que tenan ustedes dos en esta habitacin. Esta tarde? pregunt Ivana casi en un susurro. Oh, s. Esta tarde. Llego, y lo primero que me encuentro es a mi hermano teniendo un buen polvo contigo. Djame decirte que te veas hermosa estando atada de esa manera. Toda caliente, ardiente y desesperada por su polla. Se inclin hacia adelante, colocando la boca junto a su odo. Y esos gritos que hacas, Dios, me pusieron a mil. Cuando te corriste, estaba ms duro que una piedra. Al principio pens en hacerme cargo yo solo, pero entonces apareci Alisse y bueno el resto ya lo sabes.

Captulo Cinco

teve subi a la habitacin de Ivana para charlar un poco con ella, aunque bueno no es que tuviera ganas de hablar exactamente.

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Su voz era como un susurro sensual que le enviaba escalofros a travs de su cuerpo. Steve se alej un poco para ver la reaccin de ella. Ivana abri los ojos como platos al ver que saba que lo haba observado mientras tena sexo en el granero. Oh s, Caleb me cont. No conoca ese lado tuyo Iv, salvaje y atrevido. Dime algo, Te tocaste mientras yo la follaba? Ivana dej escapar un gemido ahogado. Te excita mirar a otras personas mientras tienen sexo? Te excita que te miren mientras t tienes sexo? Ivana lo miraba fijamente con la respiracin agitada. No deberan, pero sus palabras le causaban una extraa sensacin que haca que sus pezones se endurecieran y su sangre le hirviera. Por qu haces esto? le pregunt con voz entrecortada. Malditos hermanos Danvers. Steve miraba fijamente sus labios mientras hablaba. Nena, eres tan caliente, y tienes ms fuego del que crees, y no me gustara morirme un da, sabiendo que nunca tuve la oportunidad de estar contigo su voz sonaba ronca por el deseo. Poco a poco, Steve se inclin hacia adelante, despacio, dndole tiempo para apartarlo. Pero no lo hizo. Cuando sus bocas se encontraron, fue una suave presin. Ivana pareca insegura de su propia reaccin, y Steve desesperadamente se contena, intentando no asustarla con la profundidad de su pasin. l intent mantener el beso apacible y poco exigente, pero era una batalla perdida. El toque de los sensuales labios de Ivana despus de meses de deseo y sueos lo empuj con fuerza. Una de sus manos libres se desliz a su cintura, y su puo se cerr sobre la tela de la bata para impedir agarrarla y quitrsela de un tirn. Su boca se peg ms dura contra la suya, haciendo retroceder su cabeza. Ivana jade, y Steve se retir con la respiracin ahora agitada. Ivana abri sus ojos y mir al hombre que tena en frente. Sus ojos estaban entrecerrados y ardan con un hambre que nunca se imagin que pudiera sentir hacia ella, pero la realidad era mucho ms fuerte. La pasin haba enrojecido sus mejillas, y su piel estaba tensa a travs de su cara. l la volvi a besar, mientras ella notaba su cuerpo, abriendo sus piernas, su mano apretando la fina tela. Esto estaba mal, muy mal. No poda acostarse con el hermano de Caleb. Dnde la deja eso? Cmo una traidora? Cmo una vulgar cualquiera? No tuvo tiempo de seguir pensando cuando la mano de Steve se dirigi al suave lugar entre sus muslos. Delicadamente, empez a pasar la mano de arriba hacia abajo. Rozaba su cltoris, para luego ir bajando lentamente hacia los sensibles labios, y luego volver a subir y bajar.

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Poco a poco, Steve se dio cuenta de la humedad que empezaba a cubrir su mano. Si, Ivana era fuego puro. An sin romper el beso, la gir de manera que el quedara de espaldas al escritorio y ella quedara de espaldas contra la puerta. Despus de un momento, unas manos la tomaron por la cintura fuertemente, provocando que rompiera el beso de Steve y arqueara la espalda, hacindola gemir un poco fuerte. Ella volvi el rostro y se dio cuenta de la presencia de Caleb. Un poco de su excitacin disminuy, pero l inmediatamente empez a darle besos suaves en el cuello y a dedicarle cierta atencin al lbulo de su oreja. Ivana cerr los ojos nuevamente en xtasis, suspirando. Qu? fue todo lo que pudo articular. Tranquilzate Iv, slo djate llevar. Eso fue lo nico coherente que escucho antes de perderse en la pasin de esos dos hombres.

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Captulo Seis

aleb empez a lamer y chupar el cuello de Ivana, mientras Steve bajaba por su garganta hasta llegar a la parte superior de sus senos. Con magistral destreza solt el dbil nudo de la bata abrindola y dejndola desnuda frente a l.

Hermosa susurr antes de descender a uno de sus pezones. Por su parte, Caleb desliz una mano hacia adelante para acariciar el otro pezn. Dime qu quieres esto le susurr Caleb. Ivana entreabri los ojos por un momento, sacudida por la necesidad de responder. Entonces cabece ligeramente, y con un tono de voz que le pareci extrao, dijo simplemente, S. Caleb lanz un suspiro contra su cuello y lami un camino desde la base de su cuello hasta la parte de atrs de su oreja. Ivana se estremeci y volvi la cabeza hacia l buscando su boca. Caleb se apoy hacia adelante y la bes. Su beso fue ms controlado que el de Steve, pero no menos devastador. Su lengua lami un contorno alrededor de sus labios antes de cavar dentro. Pas por sus mejillas, y a lo largo de sus dientes, antes de arremolinar su lengua sobre la suya y chuparla en su boca. El gusto de la boca de Caleb combinada con la sensacin de los labios de Steve sobre su pezn, hizo que Ivana gimiera. Caleb rompi el beso, jadeante. Cama, ahora. Steve fue primero, quitndose la ropa y quedando completamente desnudo. A Ivana le pareca que al tenerlo ms cerca, la cosa se vea ms grande. La ereccin que tena pareca ser mayor que cuando estaba en el granero. Steve capt el destello de lujuria en su mirada y baj su mano lentamente hasta su polla y la acarici de arriba hacia abajo lentamente, gimiendo por lo bajo. Ivana gimi y se mordi el labio. Caleb se le acerc por detrs, colocndole las manos en el vientre, apretndola contra su dureza. En su trasero, Ivana pudo sentir su pene duro y erecto, e instintivamente movi sus caderas contra l, para sentirlo an ms. A la cama Iv. Es el turno de l le dijo Caleb al odo.

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Steve se acomod en la cama, e inmediatamente Ivana fue hacia l. Se senta sexy, atrevida, deseada e intrpida al ver las majestuosas erecciones de estos dos hombres, y todo por ella. Se subi a la cama y se posicion entre las piernas de Steve, estudindolo desde la cabeza hasta la cintura. Y pensar que durante un tiempo se perdi de todo eso. Tienes unos abdominales tan sexys dijo, mientras se inclinaba y raspaba con sus uas el abdomen del motociclista. Lentamente sigui deslizando la mano hacia abajo y lleg a la palpitante ereccin. La polla se agit ante su contacto, Steve gimi y a ella le encant. Sin darle tiempo de pensar en nada ms, Ivana se ech hacia atrs y su caliente y hmeda boca se cerr sobre su polla. Cristo, Iv, me va a dar un ataque al corazn, por qu no? Quieres que lo succion profundamente, y no lo liber hasta que l grit, pare? No. Dios no! Mujer, no te detengas. Su polla se sacudi y un claro fluido se filtr. Ella la lami como a un caramelo. Ella se abri ms y aspir esa deliciosa dureza masculina hasta la mitad de camino. La liber, y la succion completamente hacia dentro. Un ahogado gemido reson en la habitacin e Ivana se perdi en su sabor limpio y salado, el empuje de la piel contra su lengua, y la sensacin resbaladiza de la saliva sobre su sexy longitud. Iv. No tienes ni una maldita idea de lo fantstico que se siente. Ella lo mir. El cuello de Steve estaba arqueado, la cabeza echada hacia atrs con abandono. Esos ojos caf estaban cerrados con fuerza y tena la boca abierta. Los msculos de su estmago se estremecan, mientras su pecho suba y bajaba rpidamente. Ivana estaba lquida, especialmente entre sus mulos. Steve bombe un poco ms rpido. Ella increment la succin. l gimi, se retir por completo y envolvi su mano alrededor de su pene. Ah. Mierda. S. Aqu est. Ella observ cuando los chorros blancos se arquearon en el aire y se estrellaron en su pecho, cayendo sobre sus senos. Mir a Steve, quien estaba mirando todo con los prpados pesados sobre sus ojos; su mano lentamente drenaba su exhausta polla, su corrida salpicando sobre sus pechos y goteando por sus pezones. Ivana se lami sus labios irritados.

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Steve se levant de la cama, y Caleb, quien hasta ahora se haba dedicado a observar todo, se acerc a la cama y gir a Ivana de manera que quedara con la espalda sobre el colchn. Antes la haba despojado por completo de la bata, le abri las piernas y se posicion entre sus muslos abiertos. Estaba completamente desnudo e Ivana tuvo un destello de su pene completamente erecto antes de cerrar los ojos y abandonarse al placer. Ests siempre tan mojada para m. Esa es una de las cosas que me gustan de ti, Iv. Soy como un adicto al amor por todo lo que me das, todo lo que eres para m. En la cama... y fuera de ella. Caleb mene dos dedos en su coo y los gir junto a su crema resbaladiza. Los retir y los zambull ms profundamente, machacando el taln huesudo de su mano en su cltoris mientras los hunda de nuevo y luego se inclin hacia adelante para chupar su cltoris. Ivana se arque en la cama ante la atencin de Caleb, y coloc una mano en su cabeza para retenerlo all, como si su vida dependiera de lo que l le daba. Lo tuvo as durante un momento y de repente Ivana pudo sentir como su orgasmo se empezaba a construir en su interior y apret los dedos con sus msculos internos. Caleb deposit besos suaves sobre sus muslos. Vamos nena, ests cerca. Entonces usa tu boca. Chpame. Caleb le hizo caso y sigui lamiendo su sexo con fervor, y cuando chup con fuerza su cltoris, Ivana se corri con un grito que reson en toda la habitacin, para luego gemir su nombre. Caleb la levant de manera que l quedo debajo y ella sentada a horcajadas sobre sus propios muslos. Ivana an se recuperaba del orgasmo que haba tenido, cuando sinti a Steve tomarla por las caderas y atraerla hacia l. Sin vacilar, Steve se enterr en su interior. Un solo embate duro y profundo. Ivana grito. Oh, Dios. Steve se desliz hacia afuera lentamente y una vez ms se estampo en su interior con fuerza, con rudeza. Ivana empez a gemir fuerte, y ms cuando Caleb se inclin hacia adelante y empez a chupar sus senos perfectos, llevndose a la boca sus pezones erecto y sper sensibles, sobre todo despus del orgasmo que acababa de tener. Steve sigui empujando en su interior, con ritmo fuerte, a veces disminuyendo para volver a entrar con fuerza. Ivana se arque contra l, levantando ms su trasero, al tiempo que empujaba su seno contra la boca de Caleb.

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Estir las manos hacia atrs para agarrarle el trasero a Steve y con un grito ahogado se corri, fuertemente. Al tiempo que ella se corra, l pudo sentir las contracciones de sus msculos internos apretando su polla. Unos cuantos empujes ms y ech la cabeza hacia atrs, y con un grito se corri en su interior. Ivana descansaba laxa sobre su pecho con la respiracin pesada y sus terminaciones nerviosas a punto de explotar con tanto placer. Caleb estaba a punto de explotar. Si no entraba en su interior, como, ahora mismo, se iba a volver loco. Iv, ven ac, ahora. Steve segua depositando besos suaves en el cuello de Ivana y ella apenas registr lo que Caleb haba dicho. Ivana, ahora. Su tono fue duro, y su voz sonaba oscura. Steve la solt y ella se inclin hacia adelante, descansando sobre su pecho. Caleb la tuvo abrazada durante unos minutos, y luego le dio la vuelta, de manera que su espalda volva a descansar sobre el colchn. l la aplast con su pecho y le inmoviliz las muecas con una de sus manos grandes y las puso sobre su cabeza. Su mano libre se desliz entre ellos. Hundi dos dedos dentro de ella en su humedad, se cubri la polla con sus jugos y gui su polla a su entrada y entr. Ivana gimi. S. Esto es lo que quera, lo que entenda acerca de este hombre. La necesidad primordial. Cuerpo a cuerpo, frente a frente, la penetr. Largos y duros golpes profundos. No rpido, no lento. Slo firme, continuos y certeros. Mrame mientras te hago el amor, Iv. Ivana abri los ojos y se concentr en la mirada oscura del hombre que tena sobre su pecho, en su interior, en su mente y en su corazn. Nunca, nadie ms, volver a poner sus manos sobre ti. Ni Steve, ni Chase, ni nadie. De ahora en adelante estars conmigo, slo t y yo. Eres ma Iv, ma y de nadie ms. Dime que lo entiendes. El cuerpo de ella era suave contra el suyo, pero mantuvo la boca cerrada. Tal vez deberas repetirlo. Y decirme que lo entiendes. Y lo recuerdas. Dilo. Di que eres ma. Ivana parpade mientras l empujaba. Dentro. Fuera. Dentro. Fuera.

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Dilo. T eres ma. Dilo. No. Dios, Iv, no voy a parar de follarte hasta que lo digas. Nos quedaremos en esta cama, abrazados, hasta que admitas lo que de verdad sientes. Estaba dispuesta a rendirse ante l? Soy tuya. Un fuego prendi en sus ojos. l apret la mandbula y se meti ms duro en ella. Una vez ms. Soy tuya. Dilo otra vez. Tuya. Maldita sea, me perteneces! Ella arque las caderas, sin palabras rogando por ms. Caleb la foll con una ferocidad que la dej sin aliento. Sin tregua. Como ninguna otra vez lo haba hecho con ella, antes de este momento nada importaba. El orgasmo la cogi con la guardia baja y arras con todo lo que quedaba de su control. Ella sinti rfagas calientes de esperma dentro de su vagina y luego se filtr el lquido caliente por donde estaban unidos todava. Se desplom encima de ella y empez a darle besos suaves en su pecho. Le susurraba cosas tiernas al odo. Steve, quien an se encontraba en la habitacin, sali para darles su intimidad. Maldicin, que slo estoy. Despus de un momento de silencio, Caleb habl. En qu piensas? le pregunt ella, casi en un susurro. Csate conmigo, Ivana. Ya era hora que recobraras el sentido vaquero le respondi ella sonriendo. Entonces eso es un s? En el idioma que quieras. Si, Yes, Oui.

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Caleb se hizo a un lado y estir la mano hasta la mesita de noche, en la cual estaba la cajita roja que haba estado sosteniendo esa maana. Se levant sobre su codo, le tom la mano y le coloc el anillo en el dedo medio. Las lgrimas se deslizaron por los ojos de Ivana y Caleb las limpi con su dedo pulgar. Se recost en la cama y la atrajo contra su pecho. Rendidos por la noche agitada, pronto se quedaron dormidos con la satisfaccin de saber que estaban juntos, y que se pertenecan el uno al otro. La unin ms perfecta que jams hubiera experimentado.

Fin

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