Tema 9

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TEMA 9: DESARROLLO DE LAS CARRERAS DELICTIVAS Y

DE LAS ETAPAS VITALES


P.914 MANUAL
1. CRIMINOLOGÍA DEL DESARROLLO VITAL
La investigación sobre las carreras delictivas es conocida como criminología del desarrollo. La
Criminología del desarrollo vital ha planteado una interpretación dinámica del
comportamiento delictivo, considerando que la actividad criminal está relacionada y
condicionada por la edad del individuo y por las características personales, ambientales y
sociales que se vinculan a las diversas etapas de la vida.

Se interesa por el inicio, escalada o incremento de la gravedad, especialización o versatilidad


delictiva, desistimiento o finalización de la actividad criminal.

Según la criminología del desarrollo vital, del mismo modo que las personas cambian y
maduran con el trascurso del tiempo, también varían los factores que influyen en el
comportamiento delictivo.

Predictores de la delincuencia según la edad

- Durante la infancia probablemente juega un papel más relevante las relaciones


familiares.

- Durante la adolescencia probablemente primarán las influencias de los amigos y la


escuela.

- En la edad adulta las influencias laborales y los lazos afectivos de pareja.


A lo largo del ciclo vital, los FR tienen efectos acumulativos y retroactivos. Un ejemplo es el
estudio de Dundein:

- Niños con temperamento difícil (impulsivos, poco sociables e inestables


emocionalmente) + maltrato en la infancia y preadolescencia = adultos con
comportamiento antisocial y violento.

- Niños con un temperamento fácil (dóciles y equilibrados emocionalmente) + maltrato


en la infancia y preadolescencia = adultos CA y violento mucho menos intenso y
habitual que los de temperamento difícil.

- Ejemplo de interacción entre propiedades individuales y factores de riesgo, y su


acumulación a lo largo del tiempo.

La criminología del desarrollo vital se ocupa de 3 aspectos principales de las carreras


delictivas:

1. La evolución de la conducta antisocial y delictiva a lo largo del tiempo.


2. Los factores de riesgo y protección más relevantes a diferentes edades.
3. La prescripción de propuestas con el objetivo de reducir el impacto de los factores
de riesgo y así prevenir la delincuencia.

2. CARRERAS DELICTIVAS
Una trayectoria delictiva, también llamada carrera delictiva, es una secuencia longitudinal de
actividades antisociales, delitos y crímenes cometidos por una sola persona a lo largo de todo
su ciclo vital o el periodo que ocupa.
Una carrera delictiva es un periodo de la vida de alguien que marca el inicio y el final de su vida
delictiva.

Se considera que la participación en el delito constituye un proceso variable a lo largo del


tiempo, al que se ha denominado carrera delictiva, de forma que la criminología del desarrollo
se interesa por: el inicio en el delito, la escalada o incremento de la gravedad de los delitos, la
especialización o versatilidad delictivas, y el desistimiento o finalización de la actividad
criminal.

Según Garrido las carreras delictivas son de varios tipos:

1. Cortas y largas.
2. Continuadas e interrumpidas.
3. Intensas y de bajo nivel.

Se ha denominado “delincuentes de carrera” a aquellos jóvenes que realizarían actividades


antisociales de manera transitoria, durante la adolescencia y la juventud, abandonándolas
pronto de modo ‘natural’, frente a un grupo reducido que desarrollaría carreras delictivas
crecientes y prolongadas, convirtiéndose en delincuentes “persistentes”.

La perspectiva de las carreras delictivas arrancó a mediados del pasado siglo XX con los
estudios de:

A) Estudio longitudinal Unraveling Juvenile Delinquency (1950) – 500 delincuentes


juveniles – Sheldon y Eleanor Glueck (Washington).

B) El Cambridge Study – desde los años 70 hasta la actualidad (Iniciado por West y
Farrington) – 400 varones londinenses.

C) El Pittsburgh Youth Study (Estados Unidos) – 1500 varones evaluados a partir de los 7
años.

D) Dunedin Study – 1.037 niños y niñas en Nueva Zelanda.

Ejemplos: Estudio longitudinal Unraveling Juvenile Delinquency (Glueck y Glueck, 1950),


Sampson y Laub (1993) continuaron el estudio. Algunas conclusiones:

- La falta de supervisión de la madre repercute en la delincuencia. No midieron la


supervisión del padre.

- Relación entre la delincuencia de los hijos y el divorcio de los padres (r=0,62).


Constatación Universal:

- Muchos jóvenes realizan actividades antisociales de forma transitoria, durante la


adolescencia y la juventud, abandonándolas de forma natural.

- Pero un grupo reducido desarrolla carreras delictivas crecientes y prolongadas convirtiéndose


en delincuentes persistentes.

Conclusiones:

• El delito no es originado por causas aisladas e independientes.

• Más bien, el delito resulta de la interacción entre distintos factores etiológicos*** S/


Agnew (2006) es más probable que una causa incremente el riesgo delictivo, no en
solitario, sino en presencia de otras influencia.

• S/ Sobral (2013) necesidad de ordenar y priorizar de acuerdo con los resultados de las
investigaciones, la relevancia explicativa de algunos factores de riesgo en cuanto a
posibles causas del delito / así poder avanzar en la explicación criminológica.

• Hay y Forrest (2008) “necesidad de crear teorías más comprensivas que conciban el
delito no como resultado de las características individuales o de las características del
ambiente social, sino como producto interactivo de ambos tipos de causa”.

Introducción (Persistencia y Desistimiento)

¿Qué sabemos?

- La prevalencia del comportamiento antisocial es alto durante la adolescencia y la juventud.

- Solo un pequeño porcentaje de los niños problemáticos se acaba convirtiendo en


delincuentes de carrera.

- Para la comprensión del inicio y evolución de las carreras delictivas es imprescindible la


investigación de los factores de riesgo que se vinculan a estos procesos.

- Aproximadamente entre el 10-30% comienza a delinquir durante la primera edad adulta.

- No existe un único factor de riesgo, sino que diversos factores de riesgo contribuyen
globalmente al riesgo delictivo.

- Los persistentes suelen aumentar la gravedad de los hechos y el uso de la violencia.

- Las medidas sancionadoras de contenido educativo y socializador parecen obtener mejores


resultado que aquellas más netamente punitivas.
Tres momentos fundamentales (Benson, 2006):

- Inicio del comportamiento infractor (frecuentemente al inicio de la adolescencia).

- Incremento y mantenimiento de las actividades delictivas (desde el final de la


adolescencia hasta el principio de la edad adulta).

- Finalización de los comportamientos criminales (entre los 21 y 29).

En cada etapa hay factores de riesgo específicos. Por ejemplo: el consumo de drogas antes de
la adolescencia es un factor de riesgo muy potente, en cambio, durante o al final de la
adolescencia no lo es.

3. FACTORES DE RIESGO Y DE PROTECCIÓN


Clasificación de los factores de riesgo delictivo en 3 fuentes principales: Dentro de estas
fuentes habrá factores estáticos (edad, sexo, historia de violencia previa) y dinámicos (padres
delincuentes, abuso/consumo drogas, creencias antisociales). Y los parcialmente modificables
(impulsividad y empatía).

Redondo añade, frente a los factores estables y dinámicos, los factores parcialmente
modificables, que tiene la base científica de que algunas características humanas (ej.
impulsividad, empatía), no son ni completamente estáticas ni dinámicas, sino que tienden a
reformas parciales.

Factores de protección (% disminución):


Factores de riesgo (% de aumento):
 Ejercicio físico moderado
 Tabaquismo
 Dieta baja en sal y grasas
 Hipertensión
 Ácido omega 3
 Colesterol
 Etc.
 Obesidad
 Vida sedentaria
 Equilibrio emocional
 Edad
 Estilo parental de crianza adecuado
 Etc.
 Empleo estable
 No consumo/abuso de alcohol y/o drogas
 Etc.
 Victimización en la infancia
 Impulsividad
 Baja empatía
 Edad
 Sexo masculino
 Violencia anterior
 Familia desestructura
 Etc.

Los factores de riesgo para el delito pueden estructurarse en 3 categorías fundamentales:

1. Riesgos personales, inherentes a un sujeto: Genéticos y constitucionales, impulsividad,


creencias antisociales, consumo de drogas, etc.

a) Genética/Constitución: ser varón problemas genéticos, constitucionales y


complicaciones pre y perinatales.

b) Personalidad: dureza emocional, extraversión, psicoticismo, hostilidad, impulsividad,


etc.

c) Conducta: mentir, agresión, acoso, consumo de sustancias, bajas habilidades


interpersonales, etc.

d) Cognición-emoción: falta de compromiso con la propia educación, déficit de empatía,


etc.

e) Inteligencia y habilidades de aprendizaje: déficit en inteligencia general, de


aprendizaje, etc.
2. Riesgos o carencias en el apoyo prosocial recibido: Crianza inconsistente, padres
delincuentes, amistades disociales, barrios delincuentes, etc.

a. Barrios: barrios deteriorados, desorganización social, inestabilidad, etc.

b. Familia: bajos ingresos familiares, familias monoparentales o numerosas, alcoholismo


de los padres, etc.

c. Escuela: absentismo escolar, falta de disciplina, etc.

d. Amigos: pocos amigos, amigos delincuentes, exposición a violencia, pertenencia a una


banda juvenil, etc.

3. Oportunidades delictivas a que se ve expuesto: Insultos o provocaciones, víctimas


desprotegidas, calles poco iluminadas, etc.

 ¿Influyen por igual los factores de riesgo durante el desarrollo y el proceso de


socialización de la persona? Conclusión: diferencia de los efectos de los FR en función de la
edad (algunos, como la agresividad, tienen más estabilidad que otros). Tamaño del efecto.

Factores de Protección

- Se asocian a una menor probabilidad de comportamiento delictivo, es decir, amortiguan el


influjo de los factores de riesgo.

- Se conoce más sobre los factores de riesgo que sobre los factores de protección.

- Se consideran el “lado opuesto” de las influencias de riesgo; es decir, estiman aspectos


favorables.

- Factores de riesgo como “polos negativos” y factores de protección como “polos positivos”
de un continuo (mismas dimensiones).

 ¿Los factores de riesgo y protección pueden subsumirse en una misma dimensión o


forman entidades diferentes? Hay un debate abierto en la criminología actual. Según algunos
autores la ausencia del factor de riesgo determina su polo opuesto, es decir, la presencia de un
factor de protección.

Conclusión:

- El delito no es originado por causas aisladas e independientes. Más bien, el delito resulta de
la interacción entre distintos factores etiológicos. Según Agnew (2006) es más probable que
una causa incremente el riesgo delictivo, no en solitario, sino en presencia de otras influencias.
- Según Sobral (2013) es necesario ordenar y priorizar de acuerdo con los resultados de las
investigaciones, la relevancia explicativa de algunos factores de riesgo en cuanto a posibles
causas del delito.

- Hay y Forrest (2008): “Necesidad de crear teorías más comprensivas que conciban el delito
no como resultado de las características individuales o características del ambiente social, sino
como producto interactivo de ambos tipos de causa”.

4. MODELO DE REHABILITACIÓN RIESGO-NECESIDADES-RESPONSIVIDAD


Y OBJETIVOS DEL TRATAMIENTO (ANDREWS Y BONTA)
Es el modelo conceptual más reconocido sobre el tratamiento de delincuentes, se basa en la
teoría del aprendizaje social.

Establece 3 principios básicos del tratamiento de los delincuentes:

1. El principio del riesgo, que tiene dos proposiciones centrales:

a) Para administrar a los delincuentes una intervención apropiada a sus características


personales, es necesario evaluar previamente y predecir el nivel de riesgo de
reincidencia de cada individuo.

b) Los individuos con alto nivel de riesgo deben recibir intervenciones más intensivas.

Se diferencia entre factores de riesgo estáticos, relativos a características profundas del sujeto
o a su pasado, que no son modificables, y factores de riesgo dinámicos, o “necesidades
criminogénicas” (tales como cogniciones o actitudes delictivas), que se consideran
directamente conectados al comportamiento infractor, y que resultan modificables.

2. El principio de necesidad: Para reducir la reincidencia de los delincuentes, el tratamiento


debe enfocarse a sus “necesidades criminogénicas”, es decir, aquellos factores dinámicos de
riesgo que, para cada delincuente en particular guardan relación directa con la conducta
delictiva.

3. El principio de responsividad: Se refiere a aquellas circunstancias que pueden dificultar que


los sujetos respondan adecuadamente al tratamiento. Pueden ser internas (ej. bajo nivel
intelectual) o externas (ej. características del terapeuta). En función de las dificultades
concretas que pueda presentar cada sujeto, el tratamiento debe aplicársele de aquella manera
en que pueda resultarle más beneficioso.
4.1 Necesidades Criminogénicas

Relacionadas con los factores de riesgo dinámicos o parcialmente modificables.

- Las necesidades y las carencias de los delincuentes están relacionadas con sus actividades
delictivas.

- ¿Cuáles son?

 Teorías del crimen/delito.


 Factores de riesgo de la conducta delictiva.

- ¿Cómo se identifican?

 Evaluación de las necesidades criminogénicas u objetivos prioritarios para el


tratamiento.
 Los factores de riesgo (FR) dinámicos son la esencia del “principio de necesidad”
(Modelo Andrews y Bonta).

-¿Cómo se solucionan?

 Objetivos y técnicas.

4.2 Principios de la intervención rehabilitadora efectiva de Andrews y Bonta (2006)

1. Evitar estrategias basadas en el castigo o la retribución.


2. Intentar que el escenario se acerque lo más posible a la comunidad.
3. Evaluar los factores de riesgo y establecer un nivel de intervención acorde con el nivel
de riesgo que presente el sujeto.
4. Considerar los factores dinámicos el “objetivo de cambio” en el programa.
5. Elaborar un programa multimodal que afecte a las necesidades criminógenas más
relevantes que estén a su alcance.
6. Emplear métodos adecuados para valorar los factores de riesgo.
7. Adaptar las intervenciones a las características específicas de los sujetos.
8. Etc.

5. EVOLUCIÓN DESDE LA DELINCUENCIA JUVENIL A LA ADULTA


- Gran prevalencia de infracciones adolescentes y juveniles (Rechea, 2008; Gudjonsson et al.,
2006).

- Esta participación delictiva disminuye drásticamente al aumentar la gravedad de los delitos.

- Solo un pequeño porcentaje de los jóvenes que han sido problemáticos en la infancia o la
adolescencia va a convertirse en delincuentes de carrera en la edad adulta.
- En la mayoría de casos, el desistimiento es un fenómeno natural que ocurre después de los
18 años.

- Paradoja: Las condenas que se producen en la primera etapa adulta pueden contribuir a
retrasar los procesos de desistimiento natural, ya favorecer la continuidad delictiva  Ley del
menor ¿?.

- Hay una gran prevalencia de infracciones adolescentes y juveniles. Esta participación delictiva
disminuye drásticamente al aumentar la gravedad de los delitos.

Características de niños y jóvenes resistentes

- INDIVIDUALES (Personalidad Cognición-Competencia social)

 Realista en sus planes de futuro


 Desarrollo cognitivo y sociabilidad (empatía)
 Perseverantes (no huyen de las dificultades)
 Obtienen satisfacción del hecho de recibir ayuda

- FAMILIA

 Crianza
 Buen apego
 Estilo educativo «autoritario»
 Buen estatus socieconómico

- CONTEXTO AMPLIO

 Educación/vinculación
 Éxito escolar
 Integración
 Relación con otras instituciones

Edad y Conducta Antisocial (Rutter y Giller,1988)

- De 1 a 5 años  Primeras conductas socialmente desaprobadas: agresión física, rabietas…

- De 6 a 12 años  Descenso agresión física/inicio de la agresión verbal. En general, mejora la


conducta social.

- De 13 a 18 años  Aumento de la variedad y calidad del comportamiento antisocial, que


persisten en ciertos individuos (inicio de las carreras delictivas de los adultos).

- De 20 a 30 años  Culminación y cese de las actividades delictivas de la mayoría de jóvenes.


Según Rechea (2008):

- Entre los 12 y los 17 años el 98,8% ha cometido algún comportamiento antisocial o delito
(p.ej. uso ilegal del ordenador o consumo de alcohol); el 21,1% han participado en peleas; el
5,8% en delitos contra las personas o la propiedad.

- Edad de inicio: entre los 13 y los 14 años (Máximo 17 años).

- Diferencias de sexo: Similares en conducta antisocial pero no en violencia.

- No se encuentran diferencias significativas de ambiente rural/urbano.

- En riesgo (cronicidad): 10% en riesgo; 9,2% delincuente peligroso.

 Cuestionario de CAS
Resumen: Epidemiologia de las conductas antisociales infanto-juveniles

 DATOS

- Cifra Negra (¿)

 CARACTERÍSTICAS

- A mayor edad más detenciones.


- Más del 50% son delitos contra la propiedad.
- Aproximadamente el 80% de los adolescentes ha cometido alguna conducta antisocial en
su vida (57% en el último año).
- No hay más delitos violentos entre jóvenes que entre los adultos.
- Solo una minoría es “multireincidente”.
- De todas las detenciones policiales el 15-20% son menores.
- Los menores son más victimizables que los adultos.

Desde la perspectiva de la Criminología del desarrollo la explicación del delito se enfrentaría


a las 4 casuísticas siguientes:

1. Personas que llevan a cabo delitos en las etapas adolescente y juvenil y continúan
delinquiendo en la vida adulta.

2. Sujetos que no cometen delitos juveniles, pero comienzan a delinquir cuando son
adultos.

3. Sujetos que realizan delitos en sus etapas adolescente y juvenil pero no continúan
delinquiendo en la edad adulta.

4. Personas que ni cometen delitos en la edad juvenil ni tampoco en la edad adulta (es la
circunstancia más general).

5.1 Curva de Edad del Delito – Evolución desde la delincuencia juvenil a la adulta
Parte de la constatación universal de que la conducta delictiva sigue un patrón ascendente-
descendente en función de la edad de los sujetos. Algunas características de la curva de edad
del delito son las siguientes:

1. La participación delictiva experimenta habitualmente un aumento desde finales de la


infancia, y durante la adolescencia y la juventud. La mayor cota de delincuencia se
sitúa entre los 17-19 años. Y la mayor frecuencia anual de delitos suele referirse a
hechos no violentos.

2. Disminuye a partir de los 20 años. Entre el 40-60% de los sujetos que había comenzado
a cometer delitos en la infancia y la adolescencia desiste en la edad adulta.

3. La delincuencia violenta muestra una curva de edad que aumenta más tardíamente, en
contraste con la delincuencia contra la propiedad.

4. En edades paralelas a las de mayor prevalencia de comisión de delitos violentos, entre


los 16 y los 24 años, también se produce el mayor riesgo de victimización violenta,
especialmente de varones.

5. Suelen mostrar curvas de incidencia delictiva más ascendentes los varones


pertenecientes a minorías, o que viven en barrios desfavorecidos, lo que apunta en
dirección a la conexión entre privación social y delito.

6. La curva de edad del delito correspondiente a las chicas suele tener una menor
prevalencia y hacer referencia a delitos menos graves; sin embargo suele ascender y
descender a edad más temprana que la de los varones.

7. Las curvas de edad son grupales, no individuales. Por tanto, no informan sobre la
persistencia o desistencia delictiva individual.

5.2 Persistencia y Desistimiento de la Conducta Delictiva: Procesos Relevantes

- “El inicio temprano” en el delito presenta mayor continuidad delictiva de los jóvenes que se
han iniciado antes en el delito, particularmente cuando se trata de inicios tempranos,
anteriores a los 12 años.

- La mayor persistencia se asocia a previas conductas violentas graves desde la infancia (Le
Blanc y Fréchette, 1989).

- Muestran mayor continuidad algunos delitos que, como el tráfico de drogas, se acaban
convirtiendo en un modo de vivir, que no otras conductas como el hurto o el vandalismo, que
parecen decaer antes.
- Predictores que se asocian a la continuidad delictiva: estilo de crianza paterna coercitiva,
impulsividad alta y susceptibilidad al aburrimiento, déficits en atención sostenida, y baja
inteligencia.

Procesos explicativos de la continuidad y el desistimiento por edades

- Los jóvenes que se inician en la actividad delictiva antes de los 12 años, en comparación con
quienes comienzan más tardíamente, tienen mayor probabilidad de convertirse en
delincuentes juveniles persistentes en la adultez temprana (20-25 años) (Loeber & Farrington,
2001).

Predictores asociados a la continuidad de la conducta delictiva

Predictores analizados en una muestra de adolescentes:

- Estilos de crianza paterna coercitiva.


- Impulsividad alta y susceptibilidad al aburrimiento.
- Déficits en atención sostenida.
- Baja inteligencia.

En estudios españoles puede establecerse asociación entre la reincidencia delictiva de los


jóvenes y los siguientes predictores:

- Menor edad y el hecho de ser varón.


- Presencia de un mayor número de factores de riesgo socio familiares.
- La experiencia de maltrato físico.
- No vivir con la familia ni tener domicilio fijo.
- La existencia de trastorno mental, hiperactividad, impulsividad o consumo de drogas.
- El fracaso en la escuela o en el desempeño de un trabajo.
- Tener amigos o una pareja delincuentes.
- Contar con más antecedentes por delitos violentos.
- Haber experimentado medidas de internamiento juvenil.
- Antecedentes por delitos violentos.

Procesos explicativos de la continuidad y el desistimiento por edades

- De modo constante a lo largo de la vida:

1. Diferencias individuales tempranas. Ej. impulsividad-autocontrol.


2. Maduración cerebral.
3. Factores conductuales de riesgo. Ej. trastornos de conducta.

- Influencias a partir de la infancia media:

4. Cambios cognitivos. Decisiones que se adoptan sobre la variación de la propia


conducta.
5. Factores sociales de riesgo y protección. Ej. familia, escuela, amigos.

- Influencias desde el final de la adolescencia:

6. Contextos y situaciones. Oportunidades delictivas.


7. Vecindario, barrios.
8. Presencia de enfermedad mental o abuso de sustancias.

- Influencias a partir de la adolescencia, cuando comienza a ser viable la intervención formal de


la justicia:

9. Tipo de respuesta por parte de las instituciones de justicia.

- Influencias desde la adolescencia tardía y durante la vida adulta:

10. Circunstancias vitales del sujeto. Ej. pareja, empleo.

Estas influencias tienen una influencia interactiva. Además, las carreras delictivas no son
siempre secuencias lineales, pueden ser intermitentes.

Desistimiento

- Según Serin y Lloyd (2009) el proceso de desistencia requiere que se produzcan en los sujetos
tanto cambios externos como internos, implicando ello experiencias, pensamientos y
evoluciones vitales.
- Según Laub, Nagin y Sampson (1998) el desistimiento implica más que el mero reflejo de la
ausencia de riesgos para el delito.

- Según el estudio de Lebel (2008) – estudio con 130 delincuentes que habían cometido un
delito contra la propiedad:

 El destistimiento se ve favorecido por elementos subjetivos como: sentirse a disgusto


con el pasado delictivo, las creencias en la propia capacidad para “salir adelante”…

 En el desistimiento intervienen las “oportunidades de vida prosocial”.

- Según Aresti (2010) la clave para el abandono del delito era el cambio del sujeto hacia una
nueva identidad prosocial.

Procesos relevantes para la desistencia delictiva

- Características individuales favorables. Ej. Buena inteligencia.


- Pocos factores conductuales de riesgo.
- Implicación en rutinas personales estructuradas que hagan menos probables las
oportunidades delictivas.
- Reducción y control del consumo de drogas.
- Circunstancias vitales relevantes. Ej. Empleo o cambiar de barrio.

Inicio adolescente y tardío en el delito

Según Rosenfeld et al. (2012) diversos delitos serían preferentemente de inicio adolescente,
variando ligeramente por edades (entre los 13-14 y los 17 años):

- La participación en pandillas delictivas es generalmente una experiencia juvenil


precoz y transitoria, con escasa continuidad.

- El consumo de marihuana y otras sustancias se inicia a una edad promedio de 16,5


años.

- Delito de posesión de armas (en torno a los 17,3 años).

- Delito de consumo de drogas duras (sobre los 17,5 años).

Inicio Tardío  Entre el 10% y el 30% de los delincuentes adultos comienzan a delinquir en la
primera edad adulta (desde los 18 o 20 años en adelante).
5.3 Conclusiones sobre Continuidad Delictiva

1. La mayor prevalencia de la actividad delictiva se produce en la adolescencia tardía (entre los


15 y los 19 años).

2. La edad más frecuente de inicio delictivo se sitúa entre los 8 y los 14 años y la de desistencia
entre los 20 y 29.

3. Un inicio temprano en el delito predice una mayor duración de la carrera delictiva y una
mayor frecuencia infractora.

4. Existe una fuerte tendencia a la persistencia o continuidad delictiva, en torno al 50%.

5. Una pequeña proporción de “delincuentes crónicos” o persistentes comete un amplio


porcentaje de delitos.

6. La actividad delictiva es más versátil, o diversificada, que no especializada.

7. Las diversas modalidades de conducta que suelen definirse como delitos pueden ser
consideradas, en muchos casos, como elementos específicos de un síndrome más amplio de
conducta antisocial.

8. Muchos delitos adolescentes se cometen en compañía de otros, mientras que la mayoría de


la delincuencia adulta se realiza en solitario.

9. Las razones expresadas para la comisión de delitos hasta la adolescencia tardía pueden ser
muy variadas, sin embargo, existe una fuerte tendencia a la persistencia o continuidad
delictiva, en torno al 50%.

10. A diferentes edades suelen predominar distintos tipos de delitos. Hasta la edad de 20 años
suelen prevalecer procesos de diversificación delictiva, mientras que después progresivamente
aumenta la especialización.

6. TAXONOMÍA SOBRE DELINCUENTES PERSISTENTES Y LIMITADOS A LA


ADOLESCENCIA (TERRIE MOFFIT)
En 1993 propuso una taxonomía que diferenciaba 2 categorías:

1. Los delincuentes persistentes.


2. Los jóvenes cuyas conductas infractoras se limitan a la adolescencia.

Su taxonomía inicial fue ampliada, añadiendo 2 categorías más:

3. Los jóvenes que no cometen delitos (“abstainers”).


4. Los delincuentes con problemas mentales.
TRAYECTORIAS DELICTIVAS CA

1. Delincuentes Persistentes (“Life-Course Persistent offenders”) (LCP):

 Pequeña proporción (5-8%) del total de quienes participan en la delincuencia.

 Inicio precoz del comportamiento antisocial al final de la primera infancia (3 a 5 años).


Empiezan a cometer delitos muy tempranamente, realizando frecuentes infracciones y
delitos variados, incluso comportamientos violentos, que muy a menudo realizan
autónomamente, y continúan delinquiendo en la edad adulta.

 Los factores de riesgo son de naturaleza individual neuropsicológica (origen


hereditario o adquirido), con déficits difusos, problemas temperamentales, e
hiperactividad. Estos factores pueden ser exacerbados por riesgos presentes en el
ambiente de desarrollo.

 La conducta antisocial de estos jóvenes suscitaría un creciente rechazo social, y, en


consecuencia, cada vez serían menores las oportunidades de que dispondrían para
aprender y poner en práctica comportamientos prosociales, y desistir así del delito.

2. Jóvenes que cometen delitos exclusivamente en la adolescencia (Adolescent


Limited offenders”) (AL):

 La delincuencia aparece solamente en la adolescencia (comienza más tarde). Después


de los 10 años.

 Presenta menor gravedad y frecuencia en el comportamiento antisocial, se asocia a la


delincuencia juvenil no violenta.

 Es el grueso de quienes cometen algunas infracciones o delitos durante la adolescencia


y la primera juventud.

 Las conductas delictivas tendría un cariz social, en vinculación con el propio grupo, y
generalmente consistirían en infracciones leves.

 Estos jóvenes tienen un desarrollo neuropsicológico normal. La causa de su conducta


es la combinación de la falta de maduración personal y el influjo del contexto social.
Durante esta etapa los adolescentes experimentan cambios biopsicológicos, pero a la
vez una carencia de roles, responsabilidades y privilegios adultos. A medida que estos
jóvenes maduran y van paulatinamente accediendo a los roles adultos (trabajo,
relación de pareja, etc.) se incrementa la probabilidad de desistencia delictiva. El
desistimiento puede verse retrasado como resultado de que se produzcan
experiencias problemáticas (antecedentes penales, encarcelamiento, etc.) que puedan
comprometer el proceso normal de tránsito hacia la vida adulta.
3. Jóvenes que no cometen delitos (“abstainers”): Son un pequeño grupo que no lleva a
cabo actividades ilícitas y delictivas ni siquiera durante la adolescencia.

Según Moffit podría haber 4 Razones por las que no cometen delitos:

a. Los jóvenes no experimentan los efectos de la falta de maduración, por lo que


carecen de motivación para la conducta antisocial juvenil.
b. Se inician muy tempranamente en los roles sociales adultos (educación
especializada, trabajo, relación de pareja…).
c. Tienen una baja exposición a modelos delictivos.
d. Poseen ciertas características personales que los excluyen de la vinculación
con grupos de jóvenes delincuentes (ej. ansiedad social).

4. Delincuentes con problemas mentales: Grupo reducido de sujetos que cometen


determinados delitos (hurto, agresión, abuso sexual…) como resultado de sus trastornos
mentales (deficiencia mental, esquizofrenia, pedofilia, etc.).
7. ESTUDIO DE SAMPSON Y LAUB – CONTINUACIÓN DEL ESTUDIO DE
SHELDON Y ELEANOR GLUECK
Sampson and Laub – Age-graded informal social control

Control social informal graduado por edades, explica las etapas de inicio, mantenimiento y
desistencia del delito (nuevo capital social: trabajo, etc.)

Estudio de Sampson y Laub (2003)

Continuidad del estudio de los Glueck (Unraveling..)

– 1949-1963
– 500 vs. 500 (10 a 17 años) reformatorio vs. colegio público de Boston (archivo en
Harvard)
– Observac. 25 y 39 años.

Descubrimiento archivos en 1985 (Harvard)

– Hasta los 70 años (52 entrevistas)


– Entrevistas y archivos
– Nacidos entre 1924 y 1932, en 1994 tenían entre 70 y 62 años de edad (!!!!)
– Importancia de los “SUCESOS VITALES – “turn points”

LA TEORÍA DE LA GRADUACIÓN POR LA EDAD (SAMPSON Y LAUB)

Sugieren que los cambios en las relaciones sociales durante el curso de la vida pueden llevar a
las personas a participar en un futuro delito: los cambios en los delincuentes pueden estar
estimulados por la formación de vínculos sociales llevando a éstos al desistimiento del
delito.

Por tanto, las trayectorias, las transiciones y los puntos de inflexión inciden en el desistimiento
o no de la delincuencia:

 Las trayectorias son largos patrones de comportamiento y desarrollo.

 Las transiciones se caracterizan por sucesos bruscos que tienen la capacidad de alterar
las trayectorias de las personas.
 Cuando una transición causa la alteración de una trayectoria hay un punto de
inflexión.

Por Ejemplo:

Determinados acontecimientos, como tener pareja, hijos, trabajo…, pueden ser considerados
como un “punto de inflexión” (turn point).  Es decir, alistarse en el ejército, el matrimonio o
un empleo estable, son transiciones que inciden en la trayectoria de vida de una persona y
pueden recudir la probabilidad de cometer delito (Sampson y Laub, 1993; Sampson y Laub,
2005).

Otros postulados de la teoría:

- Estos autores sugieren que los delitos disminuyen con la edad para todo tipo de delincuentes.
Es decir, ellos niegan la existencia de los delincuentes persistentes (“life-course offenders”), ya
que todos los delitos disminuyen con la edad para todo tipo de delincuentes.

- Niegan la importancia de las oportunidades porque estas están en todas partes, es decir, no
incluyen las influencias situaciones inmediatas sobre los hechos delictivos en su teoría, y creen
que las oportunidades no son importantes porque están en todas partes.

- Estos autores NO incluyen las ideas sobre la teoría de la tensión.

- Las investigaciones sostienen que entre los delincuentes, los fuertes vínculos sociales
derivados de una variedad de eventos en la vida predicen el desistimiento criminal en la
edad adulta, tanto en hombres como en mujeres (Sampson y Laub, 1993; Bersani,
Nieuwbeerta y Laub, 2009).

- Laub y Wimer (2006) sugieren que el estar casado reduce la probabilidad de cometer un
delito en el curso de la vida (ciclo vital).

- Sampson y Laub (1997), sugieren que para entender el desarrollo de las carreras delictivas
hay que considerar tanto los factores que promueven la estabilidad como los que promueven
el cambio.

Lazos y vínculos familiares como soporte emocional

Las investigaciones sostienen que los fuertes vínculos sociales derivados de una variedad de
eventos en la vida predicen el desistimiento criminal en la edad adulta, tanto en hombres
como en mujeres.

Constataciones:
- Laub y Wimer (2006) sugieren que estar casado reduce la probabilidad de cometer un
delito en el curso de la vida (ciclo vital).

- En Estados Unidos, el 17% de los internos en prisiones Estatales y el 30% de los


internos en prisiones Federales están casados, comparado con el 61% de la población
adulta en general (Petersilia, 2003).

- Un matrimonio sólido puede proporcionar a los internos un gran soporte emocional en


caso de su liberación.

- Los hombres en prisión que mantienen fuertes lazos familiares durante su


encarcelamiento tienen superiores tasas de éxito tras su liberación y los hombres que
asumen los roles de esposo y padre (crianza de los hijos).

- El desempleo es asociado a una mayor tasa de arrestos y delitos.

Vigilancia y Control

• Petersilia y Turner (1993) en una evaluación a nivel nacional en Estados Unidos (14
jurisdicciones en 9 estados).

• NO evidencias de que el aumento de la vigilancia en la comunidad sobre los


delincuentes en libertad condicional evitara que siguieran cometiendo delitos.

• Más vigilancia y control sobre los excarcelados no influye de forma significativa en la


reincidencia.

Implicación de la teoría: los vínculos de la familia, la escuela y la comunidad se deben


aumentar. Es decir, el desistimiento se puede fomentar mediante roles sociales.

Principales factores (puntos de inflexión) explicativos del desistimiento: empleo estable y


una relación de pareja consolidada.

SHADD MARUNA

• En las últimas dos décadas la evidencia empírica ha apoyado cada vez más la opinión
de que es posible reducir las tasas de reincidencia mediante la rehabilitación en vez de
limitarse a castigar.
La Rehabilitación deber proporcionar los “bienes humanos”. Es decir, proporcionar al
infractor los ingredientes esenciales para una “buena vida” (Maruna, 2007).
• Los cambios en la vida (como el desistimiento del crimen) pueden ser formados por las
estructuras sociales a través de un proceso llamado de “Knifing off”; Los individuos
piensan que pueden cambiar sus vidas cortando ellos mismos los ambientes dañinos,
relaciones con compañeros indeseables, rompiendo con el propio pasado… (Maruna,
2007).

8. FACTORS ENCOURAGING ANTISOCIAL BEHAVIOUR AT DIFFERENT AGES


(THORNBERRY AND KROHN)
Es una teoría interaccional enfocada en factores que fomentan el comportamiento antisocial
en diferentes edades.

Sugieren que las causas de comportamiento antisocial varían en función de las diferentes
edades de los niños.

- A edades tempranas (desde el nacimiento hasta los 6 años), algunos de los factores más
importantes son:

 El déficit neuropsicológico y el temperamento difícil. P.ej. impulsividad,


emocionalidad negativa, temeridad, pobre regulación de las emociones.

 La mala crianza de los hijos (déficit de crianza). P.ej. castigos físicos, bajos lazos
afectivos, mala supervisión, disciplina inconsistente.

 Adversidad estructural. P. ej. pobreza, desempleo, dependencia de las prestaciones


sociales, barrio desorganizado.

- Entre los 6-12 años el vecindario (barrio) y la familia son los factores más destacados.

- Entre los 12-18 años la escuela y el grupo de pares son los más dominantes. Estos autores
también sugieren que las oportunidades desviadas, las pandillas (bandas) y las redes sociales
desviadas…

- Entre los 18-25 años (inicio tardío). Según los autores los que más tarde empiezan a delinquir
tienen déficits cognitivos tales como: baja inteligencia o bajo rendimiento escolar. ¿Por qué se
inician tardíamente y no en la adolescencia? Según los autores, estaban protegidos de la
conducta antisocial más temprana porque la familia y el ambiente escolar han actuado como
un factor de protección muy potente, mientras que han tenido una difícil transición a los roles
adultos.

El rasgo más distintivo de esta teoría es su énfasis en la causalidad recíproca. Por ejemplo: se
propone que el comportamiento antisocial del niño provoca respuestas coercitivas de los
padres y el rechazo de los compañeros, que a su vez hace que el comportamiento antisocial
sea más probable en el futuro. Sugieren que los niños que inician temprano tienden a
continuar con el comportamiento antisocial debido a la persistencia de los déficits
neuropsicológicos y de crianza y a la adversidad estructural.

En una exposición anterior de la teoría propusieron que el desistimiento era causado por:

- El cambio en las influencias sociales (p. ej. fuerte vinculación de la familia).


- Factores protectores (p. ej. gran inteligencia y éxito en la escuela).
- Programas de intervención.

(Son principalmente factores de riesgo/protección dinámicos).

Ellos sugieren que el inicio de la delincuencia adulta es similar al inicio de la delincuencia


temprana en tener déficits neuropsicológicos, pero que los delincuentes adultos están
protegidos previamente por su entorno familiar y escolar.

9. LA TEORÍA INTEGRADORA DEL POTENCIAL ANTISOCIAL COGNITIVO


(ICAP) (FARRINGTON)
David Farrington (Instituto de Criminología de la Universidad de Cambridge) desarrollo una
nueva teoría del desarrollo vital entre 1992 y 1996, que posteriormente modificó,
denominándola como la actual Teoría integradora del potencial antisocial cognitivo (ICAP).

Esta teoría intenta responder a 2 cuestiones fundamentales:

1. ¿Por qué algunas personas muestran un alto potencial de comisión de delitos en


distintas situaciones? Se refiere a las diferencias que se dan entre los individuos en sus
tendencias criminales.

2. ¿Por qué una persona tiene mayor probabilidad de cometer delitos en algunas
situaciones que en otras? Se refiere a variaciones en la probabilidad delictiva de un
individuo ante circunstancias distintas.

Esta teoría explica principalmente el comportamiento delictivo que presentan los varones de
clase baja (principalmente hurto, robo en domicilio, robo violento, agresión, vandalismo,
fraude, uso de drogas, etc.). También se considera aplicable en la delincuencia femenina.
9.1 Potencial Antisocial

El concepto central de la teoría es el de “potencial antisocial” o capacidad que presenta un


individuo de realización de actos antisociales. Existiría un “potencial antisocial persistente o a
largo plazo”, diverso entre individuos, en función de su impulsividad, tensión, procesos de
socialización y modelado del comportamiento, y experiencias vitales. La mayoría de las
personas tienen un potencial antisocial bajo, pero unos cuantos tienen un potencial antisocial
alto. Hay 3 factores de los que depende que los jóvenes desarrollen altos potenciales
antisociales a largo plazo:

1. Los procesos energizantes o motivadores de estas conductas, entre los que


estarían el deseo de bienes materiales y de prestigio social, los deseos de
estimulación, el nivel de frustración de un sujeto y el consumo de alcohol.

2. La influencia de modelos antisociales. Imprime al comportamiento el


potencial antisocial: padres delincuentes, amigos delincuentes, escuela
problemática y barrio criminógeno.

3. Pobre crianza familiar. La dificultad de adquisición de mecanismos inhibitorios


internalizados (vinculación, creencias y actitudes prosociales), a causa de una
pobre crianza familiar, escasa ansiedad/temor ante situaciones de riesgo, alta
impulsividad o experiencias traumáticas.

Además existe un “potencial antisocial a corto plazo”, que muestra las variaciones en función
de la edad, motivación y factores situacionales, es más especifico y orientado a delitos
concretos (estimulado por el aburrimiento, la ira, la bebida, etc.). También dicho potencial
podría verse incrementado ante la presencia de oportunidades para el delito, y, viceversa, los
incrementos en el potencial antisocial podrían llevar a la búsqueda de objetivos delictivos.

Los niveles de potencial antisocial son relativamente estables. Los niveles absolutos de dicho
“potencial antisocial” cambiarían con la edad, alcanzando sus mayores niveles al final de la
adolescencia (debido a la creciente influencia de los amigos, frente a los padres) y decreciendo
después.

9.2 Decisión de cometer un delito: procesos cognitivos

La comisión de delitos depende de la interacción entre el sujeto (que cuenta con cierto nivel
de “potencial antisocial”) y su ambiente social, y, específicamente, de los procesos cognitivos
de decisión en relación con la disponibilidad de oportunidades delictivas y posibles
beneficios/costes del delito.

1. Oportunidades/víctimas.
2. Costes/beneficios anticipados.
3. La comisión de delitos puede deberse a:
a. Un elevado potencial antisocial a largo plazo.
b. Un alto potencial antisocial a corto plazo (por influencia situacional).
c. Como resultado de los procesos de decisión ante determinadas
oportunidades.

9.3 Inicio, persistencia y desistimiento de la delincuencia

1. El incremento del potencial antisocial de un individuo y el inicio de la conducta delictiva


dependerían esencialmente de la mayor influencia que adquieren los amigos a partir de la
etapa de la adolescencia.

 Aumento de la motivación (para disponer de dinero).


 Lograr mayor consideración grupal.
 Mayor estimulación.
 Mayor probabilidad de imitación, a resultas de un prolongado proceso de aprendizaje.
 Mayores oportunidades.
 Mayor utilidad esperada.

2. La persistencia delictiva va a depender esencialmente de la estabilización en el sujeto de su


potencial antisocial, como resultado de un prolongado proceso de aprendizaje. Las
experiencias de refuerzo pueden incrementar el PA, mientras que las de castigo pueden
disminuirlo.

 Estabilidad del PA, como resultado de un proceso de aprendizaje.


 Las consecuencias del delito (refuerzo/castigo) pueden modificar el PA.
 Posible efecto del etiquetado y el aislamiento social, a partir de la intervención del
sistema de justicia.

3. El desistimiento se haría más probable en la medida en que el joven mejorara sus


habilidades para la satisfacción de sus objetivos y deseos por medios legales, y aumentara
sus vínculos afectivos con parejas no antisociales (lo que suele ocurrir al final de la
adolescencia o en las primeras etapas de la vida adulta).

 Mejora de las habilidades lícitas.


 Aumento de vínculos afectivos con parejas no antisociales.
 Menores oportunidades delictivas.
 Menor utilidad esperada por la conducta ilícita.

REFLEXIÓN:

• La investigación científica estos últimos años (Por ejemplo, Farrington, West, Elliot,
Piquero…) ha identificado multitud de factores de riesgo en relación al conducta
delictiva.

• Pero NO todos los individuos que presentan estos factores de riesgo comenten delitos;
solo unos pocos comenten delitos y unos pocos menos cometen delitos violentos.

• ¿¿Quizás ciertos factores biológicos tienen el poder de amplificar o amortiguar cuando


interaccionan y se acumulan en el tiempo con otros factores de riesgo?? (Sobral et al.,
2000; Sobral, 2013; Raine et al., 1997)

• ¡¡¡Es decir, ¿puede ser que factores biológicos, como los rasgos de personalidad
(Búsqueda de sensaciones, impulsividad…), presentes en el individuo combinados e
interactuando y acumulándose en el tiempo con otros factores de riesgo clásicos
mediante un proceso amplificador genere como resultado que un individuo cometa
delitos violentos????

• ¡¡¡ Muchas personas son impulsivas, muchos niños tienen un temperamento difícil
pero únicamente una pequeña parte de ellos comenten delitos violentos!!!!
EFECTO MARIPOSA
• Como dice Sobral et al. (2000): “la investigación en el ámbito de la predicción de las
conductas delictivas y/o antisociales también debe ser deudora de su efecto mariposa
particular”.

• El efecto mariposa: la idea es que, dadas unas condiciones iníciales de un determinado


sistema caótico, la más mínima variación en ellas puede provocar que el sistema
evolucione en ciertas formas completamente diferentes. Sucediendo así que, una
pequeña perturbación inicial, mediante un proceso de amplificación, podrá generar un
efecto considerablemente grande a mediano o corto plazo de tiempo.

EFECTO MARIPOSA CRIMINÓGENO / Teoría del Caos

 Poincaré S. XIX constató que una interacción de elementos en apariencia simple (cuerpos
celestiales) en la medición/predicción final podían surgir “notables” fluctuaciones en el
resultado final.

Idea central “Teoría del Caos”: “las interacciones entre dos o más factores, pequeñas
variaciones en las condiciones de partida, pueden producir resultados finales muy distintos, no
solo alteraciones diminutas”.

 Edward Lorenz (meteorólogo): acuñó el la expresión “efecto mariposa”.

 La teoría del caos o el efecto mariposa, ¿pueden tener implicaciones en el análisis


científico del delito? ¿Sería lógico pensar que en el comportamiento antisocial también
tiene implicaciones?
CURIOSIDADES SOBRE LA PREVENCIÓN
La Prevención

• No todos los programas de prevención funcionan  EJ: “El Susto Imborrable” (scared
straight) – programa de prevención secundaria evaluada su eficacia por Petrosino et al.
(2001). Según el resultado de las investigaciones científicas estos programas aumentan
la conducta delictiva de los jóvenes que son expuestos en comparación con grupos
control!!!!!

10. MODELO DEL TRIPLE RIESGO DELICTIVO (REDONDO)


- Teoría integradora denominada Modelo del Triple Riesgo Delictivo (TRD).

- Estructura todos los factores de riesgo para el delito en 3 categorías o fuentes de influencia
antisocial.

 Riesgos personales.

 Carencias en apoyo prosocial.

 Oportunidades delictivas.

- Propone que es la acumulación e interacción entre factores de estas tres categorías la que
genera distintos procesos causales para el delito.

Presupuestos Modelo Triple Riesgo Delictivo (TRD)

El modelo del TRD describe y explica el riesgo de conducta antisocial (RCA) a partir de los
siguientes presupuestos centrales:

1. Los factores de riesgo y de protección como dimensiones continuas:

A. Riesgos personales

B. Riesgos en el “apoyo prosocial” recibido

C. [Riesgos en las oportunidades delictivas]

2. Motivación antisocial (MA) individual: f(Ai, Bi)

3. Magnitud global del riesgo de conducta antisocial (RCAi). Esperable que la mayor
motivación antisocial (MA) y el mayor RCA se produzcan en aquellos individuos que
presentan las combinaciones más desfavorables o negativas de dimensiones A, B y C.
Postulados TRD

 Postulado 1: Dimensiones continuas de riesgo

- Estudios sobre carreras delictivas analizan los factores de riesgo como elementos
individuales o sociales cuya presencia se asocia a incrementos en la probabilidad de conducta
antisocial.

Tipos:

1. Riesgos psicobiológicos (relativos a la biología y la psicología individuales)

2. Riesgos familiares y económicos  FACTORES DE PROTECCIÓN

3. Riesgos relativos a los amigos y la comunidad

Un primer objetivo del TRD: ordenar de manera más parsimoniosa el ámbito de los factores
de riesgo y protección para el comportamiento antisocial.

 Postulado 2: Tres fuentes de riesgo: “personal”, en el “apoyo prosocial” y en las


“oportunidades delictivas”

-S/ Redondo, todos los factores de riesgo y de protección actuales pueden ser asignados a una
de las tres fuentes de riesgo (personal, apoyo prosocial y oportunidades delictivas).

1. Fuentes de Riesgo personales: según en TRD, conceptos psicológicos de


temperamento y de personalidad (rasgos sobresalientes de un individuo que
configuran su propia identidad / estabilidad relativa a pesar del paso del tiempo).

2. Fuentes de riesgos en el “apoyo prosocial”: factores sociales (familiares, grupales,


económicos, subculturales…)

- Prioriza los directamente relacionados con el “apoyo social” recibido (o no recibido) por el
individuo durante su desarrollo.

3. Fuente de riesgos en las “situaciones y oportunidades” delictivas: correspondencia


con el concepto criminológico de “situación” u “oportunidad”. Oportunidades
delictivas --- constructo vulnerabilidad diferencial para el delito. Ej: proporción de
joyerías en una zona geográfica.

 Postulado 3: Riesgo Individual de Conducta Antisocial (RCAi)

- Los riesgos para el delito (personales, carencias de apoyo prosocial y oferta de oportunidades
delictivas) se han reconceptualizado a partir de medidas existentes en la actualidad en
dimensiones del riesgo.
-Por ejemplo: impulsividad de un individuo, calidad educativa recibida y la frecuencia con que
se observa vehículos de lujo aparcados en una calle solitaria interacción de las fuentes A, B y C
(estimación de la MA y del riesgo fehaciente de conducta antisocial (RCA)

Componentes del Riesgo de Conducta Antisocial (RCAi) en una perspectiva longitudinal.

Los riesgos personales A y los riesgos en el apoyo prosocial B interactuarían entre sí a lo largo
de la vida del sujeto, dando lugar en cada momento “t”, a un determinado grado de
motivación antisocial (MAi).

Para estimar el RCAi sería necesario considerar también las oportunidades delictivas C que se
ofrecen al sujeto en cada tiempo “t”.  Por tanto, la MA como el RCA en cada momento “t”
sucesivo sería un resultado dinámico y relativamente variable a lo largo del tiempo en función
de los cambios en A, B y C.

 Postulado 4: el Riesgo Social de Delincuencia (RCAs) y su prevención

10.1 Clasificación de los factores de riesgo delictivo en tres fuentes o categorías


principales

10.2 Riesgos personales, carencias sociales y oportunidades delictivas

¿Puede haber algunos factores generales y comunes a las diversas explicaciones


criminológicas?

Según el autor, las diversas teorías de la delincuencia son complementarias, ya que cada una
de las explicaciones hace un uso parcial/estático de algunos factores de riesgo, de forma que
pueden explicar una parte de la génesis delictiva pero no todo el conjunto.
Por tanto, las teorías generalmente se inclinan a atribuir la etiología de la conducta antisocial
preferentemente en factores personales, sociales o de oportunidad. No obstante, las
investigaciones nos indican que en la mayoría de circunstancias, estos factores se hallan
entrelazados.

Según Alfonso Serrano Maillo (2013) sobre el modelo TRD:

- Ha permitido definir el riesgo delictivo  Predecir y valorar el riesgo que un


individuo delinca en el futuro.

- Propuesta que tiene la vocación de contribuir a la explicación de la génesis del


comportamiento antisocial y delictivo.

- Es una explicación que recurre a la confluencia o interacción de diversos factores de


riesgo.

- La aportación más brillante del TRD, es que independientemente de los


mecanismos criminógenos que conduzcan al delito, se hacen más probables
cuando se reúnan riesgos pertenecientes a las tres clases (Riesgos A, B y C).

Terminología:

- Factor de Riesgo.

- Factor de Protección.

- Dimensión del Riesgo: Variable o factor que admite distintos grados en cuanto a su
influencia desfavorable-favorable sobre el riesgo delictivo (un continuo). Por
ejemplo, impulsividad-autocontrol; barrio delictivo-no delictivo; crianza adecuada-
inconsistente.

Propone que es la acumulación e interacción entre factores de estas 3 categorías es lo que


genera distintos procesos causales para el delito.

Las fuentes de riesgo A, B y C son categorías en las que se pueden encuadrar como
dimensiones todos los factores de riesgo y protección que la investigación empírica ha
identificado.

1. Fuente A, de Riesgos Personales: Características individuales, tanto constitucionales


como adquiridas, que dificultan los procesos ordinarios de desarrollo y socialización y
se asocian a un mayor o menor riesgo de comportamiento antisocial (ej. impulsividad-
autocontrol, creencias antisociales-prosociales…).

Principios:
a. Acumulación de riesgos personales: Los individuos que presenten más riesgos
personales mostrarán mayor vulnerabilidad para implicarse en actividades
infractoras y delictivas.

b. Convergencia de riesgos personales: Existirá una tendencia parcial a que,


cuando se manifiesten ciertos factores personales de riesgo, otros riesgos
personales también converjan relativamente con ellos en dirección antisocial.

2. Fuente B, de Riesgos en el apoyo prosocial: que dificultan sus procesos de


socialización (ej. crianza inadecuada, barrios, desvinculación escolar, etc.).
Características y condiciones (familiares, educativas y sociales) que conforman al
individuo a lo largo de su vida y se asocian a su mayor o menor riesgo delictivo (la
calidad de la educación escolar recibida, el tener amigos antisociales-prosociales en la
adolescencia…). Apoyo prosocial.

Principios:
a. Acumulación de carencias prosociales: Los sujetos que experimenten más
carencias en apoyo prosocial mostrarán mayor vulnerabilidad para implicarse
en actividades delictivas.

b. Convergencia de carencias prosociales: Dado que los contextos sociales que


se hallan relacionados entre sí, tenderán a confluir parcialmente en dirección a
la promoción o facilitación de la conducta antisocial.

3. Fuente C, de Riesgos en las oportunidades delictivas: Exposición de un individuo a


oportunidades delictivas o situaciones y estímulos, tanto físicos como sociales,
facilitadores de conductas ilícitas e infractoras. Características ambientales que
favorecen o dificultan el comportamiento antisocial (ej. diseño urbano criminogénico,
mayor-menor tiempo pasado fuera de casa en la adolescencia, mayor-menor oferta en
el barrio de propiedades atractivas para el robo…).

Principios:
a. Acumulación de oportunidades delictivas: La exposición incrementada de un
individuo a objetivos y víctimas vulnerables aumentará su probabilidad de
cometer delitos.

b. Convergencia de oportunidades delictivas: La oferta de oportunidades para el


delito en determinado fomentará la aparición de otras oportunidades
delictivas relacionadas.

4. Medidas D, de conducta antisocial: Todos los indicadores de la conducta antisocial y


delictiva del sujeto (autoinforme, informes de los padres, de los maestros, datos
judiciales, policiales, penitenciarios, etc.).
La Vulnerabilidad diferencial para el delito (como desarrollo de la fuente C de riesgos):
magnitud relativa de ofertas para el delito que presenta un contexto o una persona (o grupo
de personas) en relación con la vulnerabilidad promedio de contextos o personas semejantes.

Ejemplo de vulnerabilidad diferencial: la proporción de joyerías en una determinada área


geográfica en relación con otras áreas próximas…

• Comportamientos antisociales y delictivos

• Comportamientos prosociales: los inmensamente realizados por el conjunto de los


ciudadanos ante oportunidades semejantes Quiere decir que los controles inhibitorios
que ha adquirido la persona se han mantenido y han impedido cometer un acto
delictivo.

La Motivación Antisocial (MA) (en un tiempo “t” dado): Es el grado de disposición de un


individuo para implicarse en actividades antisociales, definido a partir de la combinación en él
de riesgos personales A y riesgos de apoyo prosocial B.

- Los teóricos de la criminología del desarrollo denominan la MA como propensión


antisocial o potencial delictivo.

Dado cierto nivel de motivación delictiva, se interpreta que la probabilidad de comisión de un


delito concreto estaría vinculada a la existencia de una oportunidad infractora favorable. Por
tanto, la MA es un factor dinámico.

El Riesgo Individual de Conducta Antisocial (RCAi): Es la probabilidad que un individuo se


implique en actividades antisociales, a partir del efecto combinado de su motivación antisocial
(MA, fuentes A y B) y de la magnitud de oportunidades delictivas a la que se ve expuesto
(fuente C)  MA + OPORTUNIDADES = Actividades Antisociales.

Por tanto, tendrán mayor riesgo de conducta antisocial aquellos individuos que presentan
condiciones más desfavorables de riesgos A, B y C.

Por Ejemplo: Impulsividad de un individuo, calidad educativa baja y la frecuencia con la que
observa vehículos de lujo aparcados en una calle solitaria (la interacción de las fuentes A, B y C
permite la estimación de la MA y el RCAi).
Individuos, Sociedades y Oportunidades

1. Individuos: Las características de las personas no tienen porque necesariamente


predisponer a la delincuencia. Sin embargo, se ha constatado que muchos delincuentes,
especialmente los violentos, presentan algunas de las siguientes características individuales:
alteraciones neurológicas, hiperactividad, impulsividad, adicción a drogas, etc. (En interacción
con otras fuentes de riesgo).

2. Sociedades: No es posible afirmar que las privaciones económicas, culturales y sociales


experimentadas por los individuos aboquen de forma inevitable a la delincuencia. Sin
embargo, los delincuentes más activos y violentos proceden de vecindarios criminógenos, con
altas tasas de paro, desorganización social, padres o familiares que han cometido un delito,
amigos delincuentes, etc.

3. Oportunidades: No todas las personas expuestas a oportunidades para delinquir están


dispuestas a cometer un delito. Sin embargo, según la criminología ambiental, existe una
relación directa entre mayores oportunidades delictivas y mayor delincuencia. Y entre
menores oportunidades delictivas y menor delincuencia.

Conclusión: En la actualidad se considera que tanto en los individuos como en las sociedades
como en las oportunidades delictivas existen diversos factores que hacen más probable el
delito y las carreras delictivas (Redondo, 2008).

10.3 Probabilidad de Delito y Motivación Delictiva

La probabilidad individual de delito depende de la combinación e interacción en un mismo


sujeto de (1) riesgos personales, (2) carencias en apoyo prosocial, y (3) exposición a
oportunidades delictivas. Dos principios relativos a la interacción o combinación entre riesgos
de distinta naturaleza o fuente, son los siguientes:

- Convergencia de riesgos inter-fuentes: Como resultado de la tendencia a una


relativa correlación persona-ambiente, diversos riesgos personales, carencias
prosociales y oportunidades delictivas propenderán a converger en un mismo
individuo.

- Potenciación recíproca de los riesgos inter-fuentes: La confluencia en un mismo


sujeto de riesgos de diferente naturaleza (riesgos personales, carencias prosociales,
y exposición a oportunidades delictivas), potenciará sus efectos respectivos, e
incrementará la probabilidad individual de conducta delictiva.

10.4 Comportamiento Antisocial (CA) y Prosocial

 Comportamiento Antisocial = Toda conducta de agresión, tanto directa como indirecta o


sostenida, que daña o amenaza de daño a otra persona (o personas) o a sus propiedades, y
cuyo objetivo o funcionalidad es obtener un beneficio o satisfacción propios.
 Comportamiento Prosocial = Adquirir/mantener límites/controles inhibitorios, incluso
pese a posibles beneficios o satisfacciones.

Comportamiento Prosocial: Integración social efectiva del individuo

Para que los individuos se socialicen correctamente y adquieran/mantengan los


controles/límites inhibitorios de posibles conductas antisociales suelen requerirse 3
condiciones.

Mejores dosis posibles de:

1. Disposiciones y capacidades personales (ej. inteligencia, autocontrol, equilibrio


psicológico, empatía, disfunciones en el sistema nervioso, victimización infantil)
que son desfavorables para una “Socialización inhibitoria eficaz”, de forma que
implican una mayor vulnerabilidad de RCA.

2. Recibir apoyo prosocial suficiente y continuado (familiar, escolar, laboral afectivo,


etc.)  Importante durante la “etapa infanto-juvenil”.

Dosis moderadas:

3. Riesgos Situacionales: Incitan al delito específico (cálculo costes – beneficios).


¿Qué se va a encontrar? Tentaciones y Oportunidades.
Ser protegido de frecuentes o intensas oportunidades delictivas. ¿Qué cosas le
suceden en el presente? Se relaciona con los riesgos tipo C, es decir, situaciones o
contingencias para el delito.

Comportamiento Antisocial (CA): Riesgos en interacción

1. Riesgos Tipo A: Disposiciones y capacidades personales: ¿Cómo es el individuo? Es la


naturaleza adscrita al sujeto (p.ej. impulsividad, menor inteligencia, egocentrismo, etc.). Es una
dimensión continua, con un polo negativo (factor de riesgo) y uno positivo (factor de
protección).

Pueden ser:

a. Muchos = Factores estáticos (p. ej. rasgos psicopáticos).


b. Algunos = Factores parcialmente dinámicos (p.ej. empatía).
2. Riesgos tipo B: Apoyo prosocial. ¿Cómo ha sido y es su vida? Se relaciona con los factores de
riesgo tipo B, de naturaleza externa o social.

Pueden ser:

a. Factores estáticos = influencias del pasado (p. ej. crianza inconsistente).


b. Factores dinámicos = influencias del presente (p. ej. amigos delincuentes, pareja
prosocial).

Distribución no aleatoria entre sociedades.

3. Riesgos tipo C: Situaciones/contingencias de delito. ¿Qué cosas le suceden en el presente?


(p. ej. objetos/dinero desprotegidos, ruptura de pareja, etc.).

a. Se relacionan con concretos episodios antisociales.


b. Son difíciles de anticipar y estimar.
c. Son la base de la prevención situacional.

10.5 Diferentes explicaciones teóricas de la delincuencia

Las teorías generalmente se inclinan a atribuir la etiología (inhibición/desinhibición) de la


conducta antisocial preferentemente a factores personales, sociales o de oportunidad. No
obstante, las investigaciones nos indican que en la mayoría de las circunstancias, los factores
personales, los sociales y los de oportunidad se hallan entrelazados.  Modelo TRD considera
los tres 3 tipos de influencias (personales, sociales y de oportunidad).

Por tanto, el modelo TRD considera que, para una explicación más completa de la
inhibición/desinhibición de la conducta antisocial y para una mejor estimación del riesgo
delictivo de los individuos, es imprescindible considerar los 3 tipos de influencias
(personales, sociales y de oportunidad).

Además propone una estructura para su unificación.


S/ el autor, la influencia negativa que ejercerían algunos riesgos B (o déficit en el apoyo
prosocial), o determinados riesgos C (en las oportunidades delictivas), sobre algunas
dimensiones personales A, sería lo que favorecería que un individuo cometiera delitos e
iniciara una carrera delictiva.

10.6 Riesgo Social de Delincuencia (RCAs)

Aunque el modelo TRD tiene sus implicaciones más inmediatas en el plano del riesgo individual
de conducta antisocial, también es extrapolable al análisis y la prevención de la delincuencia
de grupos y sociedades.

Motivación delictiva o antisocial ( f(A,B) )

La población se divide en 4 cuadrantes. Cada cuadrante ocupa un área mayor o menor


dependiendo de la función f(A,B) [motivación delictiva o antisocial], que define la magnitud de
individuos delictivamente motivados que sería esperable en dicho cuadrante.
Conclusiones del TRD:

- Intenta responder a: ¿De qué depende la motivación y el riesgo delictivo en un


sujeto en particular? ¿De qué depende que se convierta o no en delincuente?

- Propone un sistema para estimar la motivación y el riesgo delictivos de un sujeto en


un tiempo “t” determinado (habla de forma probabilística).

- Integra las principales líneas de reflexión y conocimientos sobre la delincuencia:


 Influencia de la conducta humana (factores personales y ambientales).

 Planteamientos de las perspectivas del apoyo social, de la criminología del


desarrollo y de las teorías situacionales.

 Aspectos de la predicción del riesgo de delincuencia (factores de riesgo-


protección, factores estáticos-dinámicos)

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