Resumen para El Final Pedagogía

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Resumen para el Final Pedagogía:

Agustín Torres Caligiuri

La pedagogía es una disciplina, un conjunto de normas que refieren a un proceso, es el


objeto de estudio de la educación. La educación desde su etimología posee dos sentidos,
es una ciencia humana. La educación puede ser tradicional, nueva o progresiva.

Etimológicamente posee dos sentidos, “educare”: criar, alimentar.

“Exducare”: sacar, llevar conducir de adentro hacia afuera.

Ambos términos traducen las direcciones del proceso educativo.

Dirección de la educación

-heteroeducacion , como influencia externa, se traduce desde afuera.

Autoeducación - Nacen del invidivio mismo, es un proceso interno.

Ambos se complementan, se sintetizan en la vida misma.

Acosta Felicitas María (2011) Educar,Enseñar,Escolarizar: El problema de la


especificación en el devenir de la pedagogía:

La primera conclusión del ejercicio es que en nuestras sociedades EDUCAR es sinónimo


de escolarizar. Alertados sobre esta homología surge el debate en torno a las diferencias:

EDUCAR es más general involucra a los valores, educa la familia, no es lo mismo que
educar en la escuela puesto que allí se enseña.

El paso siguiente es la indagación sobre las diferencias entre educar y enseñar.

Aquí el papel de la pedagogía es constituir parte de este proceso de especificación a


través de operaciones de objetivación del conocimiento.
Educar: La transmisión de la cultura entre generaciones

Antelo (2005) destaca que la primera idea tiene que ver con la noción de “criatura”. Dice
que la educación tiene que ver con el cuidado y formación del “cachorro humano”. Va un
poco más allá, siguiendo a Kant, y dice que el “cachorro humano” no es aun del todo
humano.

Es un no adulto, una materia prima pero que, a diferencia del animal, no viene hecha sino
que es incompleta e indeterminada.

¿Por qué es indeterminada? Ahí aparece otro de los elementos de la definición de Kant: la
transmisión de conocimientos y experiencia de una generación a otra.

Aquí emerge un elemento central tanto para el concepto de Educar, como el de Enseñar
y el de Escolarizar: La transmisión.

Es una transmisión intergeneracional donde se juega lo humano del acto de educar: es un


pasaje de humano a humano respecto de elementos propios de lo humano (en términos
generales de la cultura)

Origen socio -histórico del acto de educar:

En primer lugar se destaca el origen socio histórico del acto de educar. Si,
efectivamente, el hombre se hace hombre a través de la educación, se trata de una
actividad inherente al ser humano (por su incomplitud, y por su necesario desarrollo en
relación con otro) En esta necesaria relación con otro lo es lo que lo transforma en ser
social de manera que no es posible entonces pensar al hombre en sociedad sin el pasaje
por procesos educativos.

Complejo acto de educar:

Constituye un acto que se asocia a múltiples acciones en la medida en que aparecen en


ese acto proyecciones entre los sujetos intervinientes. Así podemos considerar actos
asociados a la educación: la socialización, la fabricación, transformación y la transmisión.
Esta última ocupa un lugar esencial: siempre se trata de un acto de transmisión de algo
a alguien o de algo entre algunos.
El carácter polifacético del acto de educar:

Existen actos que se incluyen dentro del acto de educar, que forman parte de su esencia
aunque se los puede distinguir entre si y del propio acto de educar.

Educar es entonces la acción puesta en relación entre los que están y los que llegan, por
medio de la transmisión de cultura. Se imbrica en la constitución socio-histórica del
hombre en tanto hombre. Supone la inserción del hombre en tanto sujeto en el acto de
distribución de lo público así como su inscripción en tanto actor en la trama de la historia
de la humanidad.

Enseñar: especificar el acto de educar. Si definimos a la educación como un proceso de


transmisión de la cultura entre generaciones, la transmisión es la que supone el acto de
enseñar. Sin embargo, podríamos sostener que hay otro elemento que se especifica en el
acto de enseñar: la responsabilidad. Un maestro invade, irrumpe, puede arrasar con el fin
de limpiar y reconstruir. Asi en el acto de enseñar se pone en acto la responsabilidad, yo
me dirijo a un discípulo en forma organizada, sistemática y con una finalidad: introducirlo
al mundo; irrumpir en su vida. De esta manera, enseñar es poner en acto la
responsabilidad por educar. Aparece en occidente lo que podríamos llamar
pedagogizacion de la enseñanza, destacamos en esa historia cinco momentos que
pueden identificarse como marcas:

- El recorte de un oficio: el recorte del que se dedica a enseñar y ( en general) y


recibe una paga por ello. Es la figura del sofista. La enseñanza hace que lo que el
intelectual domina ( la dialéctica) se transforme en un método ( La escolástica).
Esto quiere decir que hay algo de la transformación del contenido en cosa: de la
persona se pasa al método ( la escolástica) y luego a la cosa ( la filosofía
escolástica).
- La asociación entre el oficio y el llamado: la doctrina y la práctica cristiana son
centrales en este aspecto; algo de la revelación y de la enseñanza se unen en una
sola persona que es la que enseña. El verdadero conocimiento es el conocimiento
de Dios, y por lo tanto, hay que desarrollar en los hombres la capacidad de la fe,
enseñarles la fe para acceder al conocimiento de las cosas y de Dios.

- La construcción de un objeto de intervención: Si la enseñanza es una intervención


sistemática, la pedagogía ofrece a la enseñanza ese objeto de la intervención que
va a ser el niño a partir de Rousseau. La modernidad construye su niño; el
discurso pedagógico moderno va a definir al niño en su educabilidad. La escuela
en particular va a clasificar a estos niños en tanto alumnos: de acuerdo con su
aptitud, edad y “merito”. La psicología y la pediatría junto con la política educativa
de fines de siglo XIX van a terminar de modelar eso que se define como infancia y
adolescencia siempre en relación a una nueva categoría: el alumno.

- La pedagogizacion de la enseñanza: Se trata de del modelo de constitución de un


cuerpo de saberes respecto de la enseñanza. Así de una práctica, la del
pedagogo, se pasa a un conjunto de conocimiento, la pedagogía.

-Quien corona esta construcción es Durkheim (1991/1902) con su definición
acerca de la educación y la pedagogía:
“El arte de la educación no es la pedagogía, sino la habilidad del educador, la
experiencia práctica del maestro (…) Si la pedagogía excede los límites de su
propio dominio, si pretende substituir a la experiencia y dictar recetas ya listas,
para que el practicante las aplique mecánicamente, entonces degenera en
construcciones arbitrarias. Pero, por otra parte, si la experiencia prescinde de
toda reflexión pedagógica, degenera a su vez en ciega rutina o se pone a
remolque de una reflexión mal informada y sin método. Pues, en definitiva, la
pedagogía no es otra cosa que la reflexión más metódica y mejor documentada
posible, puesta al servicio de la práctica de enseñanza”

En consecuencia, enseñar en occidente no puede pensarse fuera de los elementos


que le fueron dando forma: la del oficio vs la profesión es central. Retomando la idea
del comienzo, en la enseñanza se pone en acto la responsabilidad educadora. Pero
esa puesta en acto se realiza en el marco de de fuertes condiciones que la regulan:
¿Cuánto de vocación? ¿Cuánto de ciencia? ¿Cuánto de voluntad? ¿Cuánto de
trabajo?.

Agregar categorías pedagógicas.

Philippe Meirieu (Video).


En la Antigua Grecia el pedagogo no era el preceptor en la pedagogía, antes el
pedagogo era un esclavo de las familias adineradas. El acompañamiento es algo
fundamental, se acompaña un ser,se acompaña el desarrollo de un sujeto y sus
trayectorias, de los conocimientos que eran apropiados.

¿Que es un pedagogo? Es un teórico- practicante, es alguien que ciertamente maneja


la teoría de la educación. Pero que a su vez se confronta a niños reales y concretos.
Es alguien que vive inmerso en la dificultad que implica, ir poniendo en actos los
principios educativos y que vive la confrontación permanente entre las exigencias
teóricas y las resistencias concretas a las que tiene que hacer frente.

El pedagogo se caracteriza por el hecho de que su teoría está en permanente


interacción con sus prácticas, porque puede enriquecer su teoría a través de su
práctica y puede enriquecer su práctica a través de su teoría.

Proyecto pedagógico

Se hace la apuesta y constituye precisamente una apuesta, de que cada uno y cada
una sean educables, que cada quien puede aprender y puede crecer. Es una apuesta,
no se trata de conocimiento científico, es una apuesta sobre lo humano.

Transmitir el saber a todos y todas, un principio que dice que cada uno y cada una es
educable y que hay que hacer todo lo necesario para educarle. Y otro principio que
nos dice, sí, pero atención cada uno y cada una va a aprender pero debe primero
decidir aprender. Yo no puedo aprender en su lugar, en el tal caso no sería un
aprendizaje sino solo un reflejo condicionado.

¿ Cómo hacemos para que resulten compatibles el principio de educabilidad con el


principio de libertad?

“Hacer todo sin hacer nada” es decir, abstenerse. Que se comprometa el mismo
libremente y que este compromiso le permita apropiarse de los saberes. Conquistar un
poco más de autonomía, he aquí algo muy exigente, algo que nos reuniría a la
naturaleza misma de lo que es un proyecto pedagógico, organizar situaciones que son
mas o menos impuestas, que permiten a aquellos y aquellas a quienes se hallan
dirigidas el desarrollo y el compromiso activo con su libertad.

Doctrina Pedagógica
Toda doctrina pedagógica cuenta con una representación del tipo del individuo, del
tipo de ser humano que se quiere formar y del tipo de sociedad en la que se busca
integrarlo.

Segunda dimensión es una doctrina pedagógica que es la de los conocimientos, ella


se apoya en conocimientos precisos, que son conocimientos que nos permiten;
comprender como aprende, como se desarrolla, cuales son los mecanismos
intelectuales. El pedagogo tiene necesidad de extraer conocimientos de un gran
número de disciplinas, de las “ psicologías”, conocimientos para saber que va
pasando en la cabeza del niño.

- Finalidades, conocimientos y prácticas-

Las practicas conforman el método, las practicas constituyen las instituciones. La


“clase” es una institución, es decir conocimientos precisos.

La unidad de una doctrina, es la coherencia entre esos 3 dominios, los tres deben
construir algo coherente. Nosotros los educadores tenemos la necesidad de pensar estas
tres dimensiones conjuntamente, las ciencias presuponen una idea del niño, del hombre y
de la sociedad. Un educador es un creador de conceptos y también un actor social,
alguien que comprende lo que la sociedad le demanda hacer.

Función critica absolutamente esencial:

Es lo que de ayudarnos a tomar decisiones, es decir a tratar de tomar buenas decisiones.


Porque cuando un maestro actua en su clase, una decisión a veces en apariencia
insignificante puede hacer bascular completamente la clase, para un lado o para el otro.

Tomar buenas decisiones:

¿Cómo se forma el juicio? Se forma yendo a mirar como han hecho aquellos que han
actuado, se forma yendo a ver como hicieron eso pedagogos que tuvieron que hacer
frente a casos de alumnos complicados que no querían aprender.

Midiendo los desafíos que están en juego e identificando las hipótesis y vías posibles de
acción.

Hay siempre que tener en cuenta estas tres cosas:


-Mesurar los desafíos

- identificar la hipótesis y vías posibles de acción

- Tomar las decisiones correctas

Mesurar desafíos:

¿Qué pasa en la clase? ¿Porque se bloquean? Identificar cuáles son las tensiones
fundamentales que los habitan. El objetivo de la tarea debe ser interiorizado de tenerse en
mente, debe volverse parte de uno mismo. Hay que prestar atención al hecho inesperado,
prestar atención individualmente pero sin dejar de unir colectivo de aprendizaje.

Promover una sociedad más solidaria, sin pedagogía uno se vuelve un robot, una
máquina, una computadora.

Frankestein, la educación entre praxis y poiesis

El hombre se caracteriza por su capacidad de aprendizaje. El niño tendrá que aprender


todo lo necesario para vivir con sus semejantes. Al nacer, no sabe nada o sabe muy poco.
A de familiarizarse con multitud de signos, acceder a una lengua llamada materna,
inscribirse en una colectividad determinada, aprender a identificar y respetar los ritos, las
costumbres, los valores que su entorno primero le impone y después le propone.

En esto se diferencia el hombre del animal: nadie ha visto una abeja demócrata,
genéticamente la abeja es monárquica, su sistema político va inscripto en sus genes y no
es libre de cuestionarlo. En cambio, el hombre ha de elegir sus valores, tanto en el ámbito
moral, como en el social y el político. Educar no es solo desarrollar una inteligencia formal
capaz de resolver problemas de gestión de la vida cotidiana de encararse a dificultades
de orden matemático. Educar también es desarrollar una inteligencia histórica capaz de
discernir en que herencias culturales se está inscripto. Porque ahí también el niño es
hecho, así como no se ha creado a si mismo físicamente, así como no ha podido
desarrollarse psicológicamente sin un entorno educativo especifico, tampoco puede
construirse como miembro de la colectividad humana sin saber de dónde viene, en que
historia ha aterrizado y qué sentido tiene esa historia.

Educar es introducir un universo cultural, un universo en el que los hombres, han


conseguido amansar hasta cierto punto la pasión y la muerte.
Por un lado la poiesis se caracteriza por tratarse de una fabricación que se detiene en
cuanto alcanza su objetivo. El objeto que se propone como fin impone que entren en
juego unos medios técnicos, unos saberes y unos saber hacer, unas capacidades y
competencias que generan un resultado objetivable y definitivo desgajado de su autor, el
cual ya no vuelve a tocarlo. La poiesis es, hablando en propiedad, una actividad: en el
sentido aristotélico, no es un acto. La praxis, por el contrario, se caracteriza por ser una
acción que no tiene finalidad más que ella misma: aquí ya no hay ningún objeto a fabricar,
ningún objeto del que se tenga una representación anticipada que permita su elaboración
y lo encierre, en cierto modo dentro de su resultado, sino un acto a realizar en su
continuidad, un acto que nunca termina de veras porque no comporta una finalidad
externa a el mismo definida con antelación. La praxis se propone “obrar con actores” con
sujetos singulares que se comprometen y se encuentran en a base a su no-dominio del
sentido y de la imprevisibilidad de lo que puede derivar de su compromiso y su encuentro.

Según Merieu (2003) La educación es praxis y poiesis. Más allá de que yo quiera
comunicar determinados conocimientos o saberes hay praxis que escapa a la poiesis,
tiene que ver con la construcción propia, cuando el sujeto re significa por si mismo, no lo
puedo controlar, no puedo pensar a la educación como algo rígido. Por otro lado, si la
educación fuera por entero una poiesis tendería a pedagogías tradicionales, aquello que
tiene un objetivo y un fin, aquello que yo creo que puedo fabricar ( idea de la educación
como fabricación) Desde la educación se cree que nosotros podemos hacer lo que
queramos con algo, yo creo a un sujeto con el fin de que sea de determinada manera.

Giroux. ( Video)

La educación no solo busca empoderar a la gente o ejercer libertades, también busca en


cierto modo matar la imaginación y enseñar a la gente a adaptarse a situaciones que
limiten su sentido de la agencia, por ejemplo vemos a muchas pedagogías orientadas a
aprobar exámenes, y pedagogías donde lo importante es cumplir un programa, unos
estándares, unos objetivos, pedagogías que no se preocupan en lo más mínimo de la
experiencia del alumnado, ni abordan temas sociales importantes. Son pedagogías
diseñadas en muchos sentidos para evitar que los alumnos se conviertan en pensadores
críticos.

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