Un Breve Recorrido Por La Atenci+ N Integrada
Un Breve Recorrido Por La Atenci+ N Integrada
Un Breve Recorrido Por La Atenci+ N Integrada
RESUMEN: La atención integrada ha despertado considerable atención en las últimas décadas en siste-
mas sanitarios de todo el mundo. Las experiencias de integración asistencial han proliferado, pero con
enfoques y matices tan diversos, que dificultan su análisis y evaluación. Los propósitos de este trabajo
son situar la atención integrada en el marco de la innovación organizativa y social; explorar sus múlti-
ples significados; identificar los fundamentos de los planteamientos más rigurosos y avanzados de la
cuestión y extraer una serie de enseñanzas útiles para el avance en la materia, en particular en el con-
texto del sistema de salud español.
PALABRAS CLAVE: atención integrada, innovación organizativa, sistemas integrados de salud.
La integración asistencial es uno de los desafíos pe- algunos pilares lo suficientemente sólidos para pro-
rennes de los sistemas de salud. Pese a la diversidad piciar vías de avance en la materia.
de sistemas existentes en el planeta, desde los más
fragmentados a los más concentrados -en términos La atención integrada en el contexto
de titularidad y gestión de los recursos de provisión de la innovación organizativa y social
de servicios-, el problema es común y se traduce en La literatura de gestión empresarial es rica en ejem-
una merma notoria de la calidad de la atención que plos de avance hacia una mayor integración de los
reciben los ciudadanos. procesos productivos. Tendencia imparable en la
Por ejemplo, carencias de continuidad, comunica- línea de la consecución de la eficiencia y maximiza-
ción, coordinación e integración, que devienen en ción del valor. Detrás de los estudios de caso de em-
múltiples problemas de infra y sobreutilización de presas innovadoras de éxito se aprecia la importancia
servicios, así como de uso inapropiado de los mis- del ritmo acompasado entre la inversión en tecno-
mos, y que nos alejan del “proceso asistencial ópti- logías de información y comunicación (TICs) y la
mo”. Duplicidades, demoras, insatisfacción, masifica- innovación organizativa.
ción, errores, despilfarros y un sinnúmero de inefi- La innovación organizativa en ese ámbito muestra
ciencias y efectos indeseados tienen su raíz en esa arquitecturas organizativas más flexibles, abiertas,
insuficiente integración. planas y participativas y un grado de colaboración-
Como se muestra en el párrafo anterior, ilustrar los integración con proveedores y clientes, que lleva a
efectos de la falta de integración resulta más sencillo hablar de empresas extendidas. Si el benchmarking
y didáctico que tratar de demostrar las bondades de intrasectorial ya suele resultar complejo, más aún lo
la misma, principalmente porque el concepto de in- es el intersectorial. Pese a esas limitaciones, sorpren-
tegración es multidimensional y nada unívoco. En de que un sector como el sanitario donde las TICs y
este sentido, el presente artículo pretende aportar otras innovaciones tecnológicas se van incorporando
alguna luz sobre el concepto, de tal modo que permi- regularmente –si bien con ritmos diversos en dife-
ta contribuir a su mejor delimitación y a construir rentes ámbitos-, la innovación organizativa y de ges-
tión no encuentra un terreno fértil.
* Universidad del País Vasco Como manifiesta con rotundidad Morera 1 “ha llega-
do el momento de huir de modelos históricos, obso-
Correspondencia: [email protected]
www.risai.org 1
REVISIÓN
fragmentados, que presentan una serie de problemas las bases para estudiar y evaluar diversas experien-
característicos, es la razón por la que se postula que cias de atención integrada y otras, que sin estar en-
un modelo con un mayor grado de integración pue- globadas dentro de este campo, comparten en la
de resultar en una atención más efectiva, de mayor práctica sus bases conceptuales y sus abordajes.
calidad y más eficiente. Explorar en qué medida una
mayor integración deviene en una mejora de la aten- Definiciones de Atención Integrada
ción, tanto en términos de proceso como de resulta- y conceptos afines
dos, requiere conocer cómo se define la atención La primera acepción de “integrar” en el Diccionario
integrada y cuáles son las características de los mo- de la Real Academia de la Lengua Española 6 es
delos de atención integrada, qué se entiende por una “dicho de las partes: constituir un todo”. De coordi-
mayor integración, y cuáles son las herramientas y nar dice que es “disponer cosas metódicamente” y
estrategias que permiten un mayor grado de integra- “concertar medios, esfuerzos, etc., para una acción
ción. Una vez cartografiado ese territorio, tenemos común”.
Transmural care / Atención transmural / Nationale Raad voor Atención dirigida a las necesidades del paciente, proporcionada sobre la base de la
de Vollksgezondheid/College voor Ziekenhuisvoorzieningen coordinación y cooperación entre los prestadores de atención general y especializada,
(1995) 8 con responsabilidades compartidas y especificación de responsabilidades delegadas.
La atención integrada busca cerrar la actual división entre la atención sanitaria y la social.
Integrated Care / Atención integrada / Alliance for Health and
El principio rector es la perspectiva del paciente haciendo obsoletos los modelos de
the Future (2005) 13
provisión basados en la oferta.
Disease Management / Gestión de Enfermedades / Boston Es un abordaje de la atención del paciente que coordina los recursos a lo largo de todo el
Consulting Group (1993) 14 sistema de atención sanitaria y a lo largo de todo el ciclo de vida de la enfermedad.
Disease Management / Gestión de Enfermedades / Herrera, Es un abordaje integrado de la prevención, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad
R. (1995) 15 en una población determinada con el objeto de mejorar los resultados de salud.
www.risai.org 3
REVISIÓN
En la Tabla 1 se presenta una recopilación –no ex- de pensamiento que se han introducido de forma
haustiva- de definiciones de “atención integrada” y muy poderosa en la sanidad como son la Medicina
de conceptos relacionados, que nos permitan bos- Basada en la Evidencia y la Evaluación Económica
quejar sus contornos e identificar significados comu- de las intervenciones sanitarias.
nes, a partir de un abanico de perspectivas y matices Vamos a continuar este recorrido exploratorio dete-
diversos. niéndonos en dos nociones estrechamente ligadas a
Como vemos la “atención integrada” no es unívoca, la atención integrada, como son: la continuidad y la
pero identificamos una serie de elementos que coordinación de la atención.
implícita o explícitamente aparecen en casi todas las
definiciones, como son: La continuidad de la atención
visión sistémica, La continuidad de la atención es un concepto muy
citado en la literatura de servicios de salud, con con-
•
• enfoque de salud poblacional, notaciones muy diversas. Por ejemplo, una revisión
• énfasis en la coordinación de servicios (en las pri- sobre la materia 17 identifica hasta diez definiciones
meras definiciones circunscrita al sector salud y en diferentes de continuidad de la atención:
las más recientes incluyendo los servicios sociales), Longitudinal:
Longitudinal período de tiempo en que el pacien-
orientación a resultados,
•
•
te se relaciona con el proveedor.
• referencias a la continuidad de la atención y a la Relacional:
Relacional referida al tiempo y a la calidad de la
atención centrada en el paciente.
•
www.risai.org 5
REVISIÓN
dades y de forma coherente a través del tiempo y de dirigidos a enfermedades concretas y evaluar si la
los distintos entornos de provisión de cuidados”. visión integrada es más efectiva o no que la vertica-
Algunos hallazgos relevantes del citado informe, lista en entornos de recursos muy escasos.
obtenidos a través de encuesta a informadores clave, Atención integrada e incorporación de nuevos tipos
son: la percepción generalizada (más del 80% de de intervenciones. La cuestión de la incorporación
respuestas) de que los principales beneficiarios de de nuevas intervenciones en un ámbito concreto y,
una mejor coordinación de la atención son los pa- por tanto, de la expansión de la cartera de prestacio-
cientes crónicos y los más ancianos; la concepción nes, ya ha sido referida brevemente en los apartados
de la coordinación como una forma de mejorar la previos. Aquí, nos interesa destacar que la incorpo-
calidad de la atención (100% de respuestas); y la ración o desarrollo de intervenciones de tipo psi-
identificación de que los ámbitos con mayores pro- cológico, educativas, conductuales, etc. en la práctica
blemas de coordinación son los referidos a las inter- clínica en atención primaria también ha sido
fases con los cuidados de larga duración. Los autores comúnmente referida como atención integrada, so-
concluyen destacando la necesidad inminente de bre todo en EEUU. 23-24
pilotar, aplicar y evaluar nuevos modelos orientados
a la mejora de la calidad de la atención a través de
Atención integrada y gestión de enfermedades. La
Gestión de Enfermedades (Disease Management) es
una mayor coordinación/integración. En estas ini-
una corriente que surge en los Estados Unidos en los
ciativas la forma de organizar y financiar los servi-
primeros noventa del siglo XX. En la Tabla 1, hemos
cios resulta determinante.
incluido tres definiciones de gestión de enfermeda-
En nuestro contexto, Ortún y López-Casasnovas 22 des que permiten vislumbrar los paralelismos entre
han reflexionado sobre la articulación entre niveles atención integrada y gestión de enfermedades. Inclu-
asistenciales indicando que “la evolución del conoci- so, autores como David Hunter 25 utilizan gestión de
miento y de la tecnología, la forma de organizar y enfermedades y atención integrada prácticamente
financiar los servicios sanitarios y el poder de los como sinónimos. Según él, la gestión de enfermeda-
distintos grupos profesionales dibujan los límites de des ve las necesidades de los pacientes en función del
la atención primaria, la atención especializada, la curso natural de la enfermedad que experimentan, y
atención sociosanitaria y la atención mental”. Los no se limita a los encuentros fragmentados de los
cambios organizativos y tecnológicos pueden difu- mismos con los servicios de salud. Sus fundamentos
minar o modificar esos límites, pero chocan con la son:
escasa flexibilidad del sistema y equilibrio de poder
• una base sólida de conocimiento de la progresión
de los "proveedores habituales".
clínica de las enfermedades y de su impacto
económico,
• un sistema de atención que rompe las barreras
Otras acepciones de atención integrada y
tradicionales de profesiones y organizaciones sani-
términos relacionados
En las dos últimas décadas, la noción de atención tarias,
integrada se ha utilizado de formas tan dispares co-
• un planteamiento de mejora continua de la calidad
mo las que se refieren a continuación:
que refina la base de conocimiento, las guías clíni-
Atención integrada frente a Programas Verticales en cas y el sistema de organización y provisión.
países de renta baja. Se trata de una línea explorada
por la Organización Mundial de la Salud 5 que busca La gestión de enfermedades es una respuesta sistémi-
armonizar una versión amplia del término salud con ca estructurada que se sustancia en estrategias proac-
la existencia de programas verticales de intervención tivas, preventivas (particularmente de episodios de
alto coste de enfermedades concretas) y un segui-
miento continuado del paciente. Además dentro de puestas de nuevos modelos de atención para poder
este planteamiento, se introducen una serie de técni- responder efectiva y eficientemente a las necesidades
cas y estrategias: guías clínicas, protocolización de los pacientes con enfermedades crónicas. Estos nue-
cuidados, educación al paciente, gestión de casos, vos modelos sostienen que las características de estas
etc. Las revisiones y análisis 26-28 sobre la gestión de enfermedades -que suponen el 60% de la carga de la
enfermedades identifican dos planteamientos muy enfermedad a nivel mundial- requieren un cambio
diferentes en la implementación de estos programas: del actual paradigma de atención: reactivo, episódico
aquellos que integran los PGE en las estructuras de y hospitalocéntrico. Por ejemplo, la OMS a través de
provisión existentes (“carve in”); y, aquellos que des- su programa ICCC 31 (Innovative Care for Chronic
gajan parcial o totalmente el manejo de los pacientes Conditions – Atención Innovadora a las Condicio-
integrados en los PGE de las organizaciones de pro- nes Crónicas, ver Figura 1) planteó un nuevo mode-
visión preexistentes (“carve out”). lo de atención para las enfermedades crónicas, que
Los PGE se configuran como una de las herramien- está basado a su vez en el Chronic Care Model
tas más poderosas de desarrollo de la “atención inte- (CCM) 32 desarrollado por Wagner y colaboradores
grada” y, en ciertos modelos, como lo que Bodenhei- del McColl Institute for Healthcare Innovation. El
mer 27 llama “gestión de enfermedades basada en la modelo ICCC enriquece el CCM al desarrollar su
AP”, ambas nociones son cuasi-equivalentes. Pero, entronque con las políticas de salud y se define co-
también hemos visto otros modelos que usan los mo un abordaje integrado de las enfermedades
instrumentos de los PGE pero sin una “vocación” de crónicas que busca alinear de forma óptima el mix
integración. Finalmente, un matiz diferencial final de intervenciones (preventivas, curativas, rehabilita-
sería que la atención integrada está más enfocada a doras...) coordinando los recursos existentes y garan-
la “gestión de la salud” 29 y a la “atención centrada tizando la continuidad de cuidados. Estamos, en
en el paciente” 30 que a la “gestión de la enferme- definitiva, ante un reconocimiento del potencial de
dad”. la atención integrada para dar respuesta a las necesi-
dades concretas de los enfermos con patologías
Atención integrada y nuevos modelos de atención a crónicas.
enfermedades crónicas. Más allá de los programas de
gestión de enfermedades, nos encontramos con pro-
www.risai.org 7
REVISIÓN
Atención integrada ¿hacia adelante a hacia gue a nivel internacional. Estos servicios se desarro-
atrás? llan principalmente en las interfases entre niveles
Diversos autores y organizaciones vinculan el desa- por lo que implican redefinir campos de actuación,
rrollo de la Atención Integrada con la oportunidad facilitar la coordinación y propiciar el desarrollo de
de profundizar el desarrollo de la Atención Primaria, nuevos perfiles profesionales y métodos de trabajo.
ya sea como macroestrategia de salud o como mero Intervenciones de alta precoz con seguimiento post-
“nivel” de atención. Este desarrollo puede realizarse alta de pacientes crónicos complejos, la gestión de
mediante iniciativas diversas, varias de las cuales casos, la adopción de nuevos modelos organizativos
implican una integración hacia adelante: multidisciplinares, diversos programas de gestión de
· aumento de la cartera de servicios de la Atención enfermedades, etc. se muestran efectivos, pero su
Primaria (en adelante AP), desarrollo se ve limitado, mientras no se profundice
en la integración de la atención.
· incorporación en las existentes organizaciones de
AP de nuevos perfiles profesionales, Más aún se complejiza esta cuestión, cuando se in-
troducen organizaciones “paragüas” sean de gestión
· incremento del poder de la AP, por ejemplo me- o de compra integrada/coordinada de servicios. Por
diante la asunción de capacidad de compra de ejemplo, experiencias como las Gerencias Únicas
servicios comunitarios o especializados, pueden ser prometedoras si conllevan una reorienta-
· asunción total de servicios y prestaciones que ven- ción estratégica de todo el subsistema hacia la mejo-
ía prestando la atención especializada o social, ra de la salud de la población de referencia. Sin em-
· asunción compartida de funciones y responsabili- bargo, el naciente modelo ha suscitado tanto ad-
dades en servicios y prestaciones de atención es- hesiones como rechazo. 35
pecializada o social. Llegado este punto, se hace necesario distinguir dos
Existe un aparente consenso y experiencias avanza- enfoques de la atención integrada.
das -como la del NHS- que vinculan el desarrollo de • Uno, esencialmente limitado a la integración del
la integración de la atención con el liderazgo del proceso de atención a lo largo de su ciclo de vida.
proceso por parte de la primaria. Sin embargo, tam- Es, por tanto, una noción de integración clínica
bién es cierto que existen experiencias de éxito don- similar a la gestión por procesos del ámbito indus-
de el protagonismo ha correspondido al nivel hospi- trial, 36 compuesta por una serie de estrategias,
talario liderando una integración vertical hacia métodos e instrumentos que buscan una mayor
detrás. 33 No parece que exista una única receta en integración.
este sentido, pero no cabe ignorar que mejorar las Otro, que se corresponde con lo que Shortell deno-
interfases y conexiones del sistema deviene en cam-
•
financiación. Pero hay evidencias sólidas de que mu- que los fundamentos de la integración forman
chas de las mejores prácticas de integración proce- parte de sus cimientos conceptuales.
den de sistemas que integran aseguramiento y provi-
sión en un entorno competitivo. 38-39 Sin duda un Una reflexión final en relación al Sistema
campo abonado para la controversia. 40 Nacional de Salud español
En último término, la importancia de la integración
Algunas conclusiones es una cuestión estratégica que obedece a la propues-
Pese a que la atención integrada es un término con ta de valor de cada sistema de salud. En un sistema
múltiples acepciones, enfoques e interpretaciones orientado a la mejora (maximización) de la salud
diversas, cabe concluir que: poblacional resulta crucial. Mientras que, en uno,
La integración nos habla de la conexión de la aten- como el Sistema Nacional de Salud español, orienta-
do a garantizar la accesibilidad a los servicios no
•
www.risai.org 9
REVISIÓN
atractivo para todos los “actores”, puede aportar una companies: what’s at stake for America. Boston, MA: Boston
panoplia de instrumentos que favorezcan la integra- Consulting Group; 1993.
15. Herrera R. Disease management:assessment of managed care
ción clínica (empezando por la historia clínica needs and changes. En: From Advocacy to Allocation: Drug
electrónica única o compartida) y el uso de herra- Economics in Managed Care. PERI. Philapelphia; 1995.
mientas de ayuda a la planificación y seguimiento de 16. Epstein RS, Sherwood LM. From outcomes research to disease
management: a guide for the perplexed. Ann Intern Med.
la atención y cuidados. 47 1996;124:832-7.
La marea del envejecimiento y la epidemia de enfer- 17. Freeman G, Sheppard S, Robinson I, Ehrich K, Richards S.
medades crónicas inexorablemente conducirán a una Continuity of care: report of a scoping exercise for the SDO
programme of NHS R&D. London: NHS Service Delivery and
transformación del Sistema de Salud en la que es Organisation National Research and Development Programme;
previsible que muchos de los aspectos englobados 2000.
dentro de la “atención integrada” adquieran cada vez 18. Haggerty JL, Reid RJ, Freeman GK, Starfield BH, Adair CE,
McKendry R. Continuity of care: a multidisciplinary review.
mayor protagonismo, pero, a corto plazo, parece BMJ. 2003;327(7425):1219-21.
más probable que las iniciativas de integración se 19. Reid RJ, Haggerty J, McKendry R. Defusing the Confusion:
limiten a algunas de carácter instrumental y de esca- Concepts and Measures of Continuity of Healthcare, Final
so recorrido. Report. Canadian Health Services Research Foundation; 2002.
20. INSALUD-IMSERSO. Jornadas europeas sobre atención a las
personas mayores dependientes. La respuesta socio-sanitaria.
1. Morera R. Atención integrada. Revista de Innovación Sanitaria Madrid; 1995.
y Atención Integrada. 2008; Disponible en: http:// 21. Hofmarcher MM, Oxley H, Rusticelli E. Improved Health Sys-
pub.bsalut.net/risai/vol1/iss1/11 tem Performance through better Care Coordination. Pa-
2. Scott WR, Ruef M, Mendel PJ, Caronna CA. Institutional ris:OECD; 2007. Health Working Papers nº30.
Change and Healthcare Organizations: From Professional Do- 22. Ortún V, López-Casasnovas G. Financiación capitativa, articu-
minance to Managed Care. Chicago: University of Chicago lación entre niveles asistenciales y descentralización de las orga-
Press; 2000. nizaciones sanitarias. Madrid: Fundación BBVA. Documentos
3. Gröne O, Garcia-Barbero M. Integrated care: a position paper de Trabajo 3. Madrid: Fundación BBVA; 2002.
of the WHO European Office for Integrated Health Care Servi- 23. U.S. Department of Health and Human Services, Gruman JC.
ces. Int J Integr Care. 2001;1:e21.
Putting evidence into practice: the OBSSR report of the Wor-
4. Kodner DL, Spreeuwenberg C. Integrated care: meaning, logic,
applications, and implications-a discussion paper. Int J Integr king Group on the Integration of Effective Behavioral Treat-
Care. 2002;2:e12. ments into Clinical Care. Bethesda, MD: National Institutes of
5. World Health Organization. Integration of health care delivery. Health, Office of Behavioral and Social Sciences Research; 1998.
Report of a WHO Study Group. WHO Technical Report Series 24. Trask PC, Schwartz SM, Deaner SL, Paterson AG, Johnson T,
861. Geneva: WHO;1996. Rubenfire M, Pomerleau OF. Behavioral medicine: the challen-
6. Disponible en http://buscon.rae.es/diccionario/drae.htm. ge of integrating psychological and behavioral approaches into
7. Shortell SM, Gillies RR, Anderson DA. The new world of ma- primary care. Eff Clin Pract. 2002;5(2):75-83.
naged care: creating organized delivery systems. Health Aff 25. Hunter DJ, Fairfield G. Disease management. BMJ. 1997; 315:
(Millwood). 1994;13(5):46-64. 50-53.
8. Nationale Raad voor de Vollksgezondheid/College voor Zieken- 26. Kesteloot K. Disease Management. A new technology in need
huisvoorzieningen. Transmurale somatische zorg. Zoetermeer; of critical assessment. International Journal of Technology
1995. Assessment in Health Care. 1999; 15(3):506-19.
9. Ovretveit J. Integrated Care: Models and Issues. Goteborg: The 27. Bodenheimer T. Disease management: promises and pitfalls. N
Nordic School of Public Health; 1998. Engl J Med 1999; 340: 1202-1204.
10. Nichol D, Schofield A. Whole health care system development: 28. Greenhalgh T, Herxheimer A, Isaacs AJ, Beaman M, Morris J,
Getting Organisations to work together. HSMU. Manchester: Farrow S. Commercial partnerships in chronic disease manage-
University of Manchester; 1999. ment: proceeding with caution. BMJ. 2000;320:566–568.
11. Evaluating Integrated Care. New Zealand Ministry of Health; 29. Todd WE, Hash D (editors). Disease management, a systems
2000. approach to improving patient outcomes. Jossey-Bass, San
12. Kodner DL, Kyriacou CK. Fully integrated care for frail elderly: Francisco; 1997.
two American models. Int J Integr Care. 2000;1:e08. 30. DeBusk RF et al. Chronic disease management: treating the
13. Lloyd J, Wait S. Integrated care. A guide for policymakers. patient with disease(s) vs treating disease(s) in the patient.
London: Alliance for Health and the Future; 2006. Archives of Internal Medicine. 1999; 159:2739-2742.
14. Boston Consulting Group. The contribution of pharmaceutical 31. WHO. Innovative care for chronic conditions: building blocks
for action. Global report WHO/NMC/CCH. Geneva; 2002. 42. Yánez-Cadena D, Sarría-Santamera A, García-Lizana F.
32. Wagner EH, Austin BT, Von Korff M. Organizing care for ¿Podemos mejorar el tratamiento y el control de las enfermeda-
patients with chronic illness. Milbank Q. 1996;74(4):511-44. des crónicas?. Aten Primaria. 2006; 37: 221-30.
33. Henao D, Vázquez ML, Vargas I, Coderch J, llopart JR. Integra- 43. Norris SL, Nichols PJ, Caspersen CJ, Glasgow RE, Engelgau
ción asistencial de dos organizaciones en Cataluña, España. MM, Jack L, Isham G, Snyder SR, Carande-Kulis VG, Garfield
Rev. Salud Pública. 2008; 10(1): 33-48. S, Briss P, McCulloch D. The effectiveness of disease and case
34. Johnston L, Lardner C, Jepson R. Overview of Evidence Rela- management for people with diabetes. A systematic review. Am
ting to Shifting the Balance of Care: A Contribution to the J Prev Med. 2002;22(4 Suppl):15-38.
Knowledge Base. Scottish Government Social Research; 2008. 44. Gonseth J, Guallar-Castillón P, Banegas JR, Rodríguez-Artalejo
35. Pou-Bordoy J, Gené-Badia J, De la Cámara-González C, Berra- F. The effectiveness of disease management programmes in
ondo-Zabalegui I, Puig-Barberá J. Gerencia única: una ilusión reducing hospital re-admission in older patients with heart
sin evidencia. Aten Primaria 2006;37:231-4. failure: a systematic review and meta-analysis of published
36. Porter ME, Teisberg EO. Redefining Health Care: Creating reports. Eur Heart J. 2004;25(18):1570-95.
Value-Based Competition on Results. Boston, Mass: Harvard 45. Holland, R, Battersby, J, Harvey, I, Lenaghan, E, Smith, J, Hay,
Business School Press; 2006. L Systematic review of multidisciplinary interventions in heart
37. Shortell SM, et al. Remaking Health Care in America: Building failure. Heart. 2005;91: 899-906.
Organized Delivery Systems, San Francisco: Jossey-Bass Inc; 46. Mattke S, Seid M, Ma S. Evidence for the effect of disease ma-
1996. nagement: is $1 billion a year a good investment? Am J Manag
38. Enthoven AC, Crosson FJ, Shortell SM. Redefining health care': Care. 2007;13(12):670-6.
medical homes or archipelagos to navigate? Health Aff 47. Bodenheimer T. Coordinating Care -- A Perilous Journey
(Millwood). 2007;26(5):1366-72. through the Health Care System. N Engl J Med 2008;358
39. Feachem RG, Sekhri NK, White KL. Getting more for their (10):1064-1071
dollar: a comparison of the NHS with California's Kaiser Per-
manente. BMJ. 2002;324:135-41.
40. Nuño R. Buenas practicas en gestión sanitaria: el caso Kaiser
Permanente. Rev Adm Sanit .2007; 5: 283 – 292.
41. Zwar N, Harris M, Griffiths R, Roland M, Dennis S, Powell
Davies G, et al. A systematic review of chronic disease manage-
ment. UNSW Research Centre for Primary Health Care and
Equity, Canberra: Australian Primary Health Care Research
Institute (APHCRI); 2006.
www.risai.org