LIBRO Psicologia Social Ago 2006.PDF Versión 1
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Psicología Social
Iliana Muñoz García
Semestre: 7
Créditos: 8
Carácter: Obligatoria
Página
Presentación 1
Introducción 2
Objetivo general 4
Perfil de egreso 4
Temario general 6
Este material es perfectible, por ello, con el apoyo de las experiencias de los
estudiantes y otros profesores, serán revisados y actualizados de manera
permanente por el asesor, cuyos aportes sin duda, contribuirán para su
mejora y enriquecimiento.
1
INTRODUCCIÓN
La psicología social estudia los temas de la vida cotidiana con rigor teórico y
metodológico, es decir, esta disciplina se ocupa, por ejemplo, de la percepción
entre las personas, los valores, las actitudes, la personalidad, los estereotipos y
prejuicios, por mencionar algunos, que son temas con los que todo individuo se
encuentra a diario.
Cabe aclarar que la psicología social es una disciplina con una historia, un
objeto de estudio y metodologías propias sumamente amplias y que abarcan
todo lo concerniente al individuo y lo social. Por esta razón se antoja imposible
dominar todo lo relacionado con la psicología social como parte de una
asignatura, ya que incluso es una unidad de estudio meritoria de una
licenciatura completa.
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para elaborar y operar propuestas de solución a conflictos psicosociales y
problemas derivados del cambio social.
3
OBJETIVO GENERAL
PERFIL DE EGRESO
Conocimientos sobre:
Habilidades para:
4
Usar de manera crítica las teorías psicosociales para la intervención en
dichas problemáticas.
Actitudes para:
Valores de:
Respeto.
Tolerancia.
Honradez.
Responsabilidad.
Compromiso social.
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TEMARIO GENERAL
Unidad I
1.1. Conceptualizaciones.
Unidad II
2.2.1. Membresía.
2.2.2. Cohesión.
2.2.3. Roles.
2.2.4. Actitudes.
2.2.7. Comunicación.
Unidad III
3.1. Conceptos.
3.2. Características.
6
3.3. Conductas estereotipadas del individuo en la masa.
3.4. Alienación.
3.5. Reificación.
Unidad IV
Problemas psicosociales
4.1. Definición.
Unidad V
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UNIDAD 1
INTRODUCCIÓN A LA PSICOLOGÍA SOCIAL
Introducción
La psicología es una disciplina que procede de muy distintas fuentes, pero sus
orígenes como ciencia habría que buscarlos en la filosofía, en la antigua
Grecia. No obstante, como ciencia, es una disciplina mucho más joven y tiene
sus bases en el uso de instrumentos y técnicas que habían sido empleadas en
las ciencias naturales. Por lo tanto, se puede decir que la psicología procede de
dos fuentes: la filosofía, que le da su carácter subjetivo, y la fisiología que le da
un perfil objetivo o de ciencia.
Es por ello que a pesar de que existen textos referentes a la psicología social a
finales del siglo XIX, se le dio mayor énfasis a las investigaciones en el terreno
de la psicología social después de la Segunda Guerra Mundial y de la tragedia
del holocausto derivada de ésta.
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Por ello en esta unidad se abordará lo concerniente a las conceptualizaciones
de la psicología social, así como su campo de estudio. Para ello es importante
partir del concepto de lo social para establecer una postura al respecto.
Lo revisado en esta unidad nos servirá como marco para comprender desde un
nuevo enfoque los procesos sociales, grupales, e incluso individuales
importantes para el Trabajador Social.
Objetivos
Temario
1.1 Conceptualizaciones.
1.2 Principales orientaciones teóricas.
1.2.1 Teoría de la Gestalt.
1.2.2 Teoría del Campo.
1.2.3 Teoría del Refuerzo.
1.2.4 Teoría Psicoanalítica.
1.2.5 Teoría del Rol.
1.3 Relación entre individuo y sociedad.
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1.1 Conceptualizaciones de la psicología social
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f) Estado global de un país, tipificándolo como su salud o enfermedad; de
este uso se deriva el aberrante uso de las supuestas "enfermedades
sociales" como la corrupción, las adicciones o la delincuencia.
k) Adorno discursivo: “…es praxis social". En este uso la palabra “social” está
por completo de sobra ya que, en rigor, no hay praxis que pudiéramos
llamar "natural"; si por praxis "social" se busca aludir a la praxis colectiva,
para diferenciarla de la praxis individual, con ello se incurre en el
contrabando aquí insistido de sustituir social por "colectivo"; punto que
trataremos.
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l) Tasas de rédito pequeño, asociadas a préstamos o consumo a crédito; se
conocen como créditos "de interés social".
m) Uso elástico y muy común es el que tiene lugar entre quienes, desde los 70
y hasta mediados de los 80, asumen enfoques críticos en las ciencias
sociales (autoproclamados marxistas o dialécticos); consiste en usar el
concepto de "conciencia social" entendida como conciencia colectiva, o de
las “clases sociales”. En realidad se aludía con ello a la conciencia
colectiva o genérica.
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Por lo tanto, es necesario llegar a un acuerdo con respecto al concepto de lo
social, ya que a partir de él se planteará lo referente a la psicología social.
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en sociedad. En resumen, la psicología social es la ciencia de la mente y
de la sociedad (Morales, 1998).
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sin comprender cómo actuamos y reaccionamos frente a los demás. Ni
siquiera hace falta que estén físicamente presentes: nosotros aprendemos
el comportamiento social y luego hacemos que forme parte de nuestro
repertorio de conductas (Papalia, 1988).
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sociología, de la antropología y también de la biología. Sin embargo, es
importante no confundir a la psicología social con estas disciplinas y en
especial con la sociología, pues ésta estudia el comportamiento de los grupos y
las organizaciones, mientras que la psicología social estudia el comportamiento
de la persona en el seno de los grupos y organizaciones, así como las
interrelaciones que se establecen y la modificación, en un sentido positivo,
tanto de los comportamientos como de estas interrelaciones.
Por lo tanto, para tener un contexto más amplio del objeto de estudio de la
psicología social es necesario conocer las principales corrientes teóricas, sus
metodologías y, en algunos casos, sus aplicaciones especificas que dan
sustento a esta disciplina.
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Al rechazar las doctrinas elementalistas afirmaron que es necesario observar y
entender los acontecimientos psicológicos tal como se dan en la experiencia
directa como un primer paso necesario para el desarrollo de una psicología
sistemática o sistémica. En efecto, los gestaltistas afirmaron que es
científicamente legítimo interesarse por la experiencia ingenua y que un
psicólogo “respetable” puede estudiar los fenómenos de la experiencia
cotidiana, deseo, poder, influencia, liderazgo, cooperación, cambio de
actitudes. Esto alentó a aquellos que se sentían atraídos por la psicología
social a pensar que es posible un enfoque científico de importantes fenómenos
sociales.
Figura 1
La segunda noción básica establece que ciertos estados del campo psicológico
son más simples y ordenados que otros y que los procesos psicológicos operan
para lograr que el estado del campo sea tan bueno como lo permitan las
condiciones prevalecientes. En otros términos, el modelo conceptual sobre el
cual se apoya la orientación gestaltista contempla la existencia de un complejo
proceso con muchos acontecimientos particulares que interactúan hasta llegar
a un estado final mejor organizado. Los medios por los que se alcanza este
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estado pueden variar según las circunstancias predominantes, ya que se puede
obtener el mismo estado por diferentes caminos (pueden variar los medios
específicos, pero no su dirección hacia el estado final preferido) (ver Figura 2).
Figura 2
Por ejemplo:
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rol social percibido y por el medio o marco de referencia en que tiene lugar.
Por ejemplo, las mismas palabras serán interpretadas de manera distinta si
son usadas por un soldado contra un capitán, o por un capitán que
reprende a un soldado (Deutsch, 1992). La reacción frente a un hombre
que se está desvistiendo en el vestuario de un gimnasio será muy diferente
a la que se causaría la misma conducta en la calle.
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a) Conceptos dinámicos: siempre que hay una necesidad o una intención, hay
un sistema con tensión, la que desaparece cuando se satisface la
necesidad o la intención. En psicología social se aplica esta idea al estudio
de las necesidades e intenciones socialmente derivadas.
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sus capacidades, para lo cual se compara con otra gente de capacidades muy
parecidas: ello da exactitud en la apreciación. Otro supuesto de la teoría es que
la gente busca criterios objetivos, “no sociales” para autoevaluar sus opiniones
y capacidades, pero cuando no dispone de ellos lo hace por comparación
social, es decir comparándose con los demás.
Otra teoría importante de este autor es la disonancia cognitiva que supone una
necesidad de conocer en forma “congruente”, no contradictoria. Si entre los
elementos cognitivos hay disonancia, se genera una presión para reducir la
disonancia y evitar su aumento. Tal tendencia se ve en cambios en el
comportamiento, en el conocimiento y en la permeabilidad ante nuevas
informaciones y opiniones.
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recompensas o castigos lejanos, y en la producción de impulsos adquiridos y
respuestas anticipatorias. Las respuestas verbales tienen un carácter social,
pues actúan como señal para las demás personas y para uno mismo.
La noción central del modelo del aprendizaje instrumental afirma que una
opinión (una predicción o un juicio habitual) o una actitud (una orientación
valorativa habitual) se vuelve habitual porque su expresión manifiesta o su
repetición interna son seguidas por la experiencia o anticipación de un refuerzo
positivo. Aquí hablan de “incentivo” o refuerzo anticipado. El grupo de Yale
estudió experimentalmente, por ejemplo, qué factores influyen en la persuasión
(credibilidad, claridad, etc., del comunicador, y disposiciones personales y otros
en el caso de quien será persuadido).
Por otro lado, Bandura y Walters (citado en Deutsch, 1992) experimentaron con
personas, no con animales. Asignaron mucha importancia a la imitación en el
aprendizaje social humano y afirman que las nuevas pautas de respuestas que
son imitaciones exactas del comportamiento de otros pueden adquirirse por
medio de la observación. La conducta imitativa se aprende aun cuando no sea
manifiesta ni reciba refuerzo alguno, por lo que el aprendizaje no es tan gradual
como cuando hay refuerzos diferenciales. Si bien el refuerzo no es importante
para adquirir nuevas conductas, sí lo es para fortalecerlas o mantenerlas.
Respecto de las conductas de autocontrol, estos autores mostraron que los
niños no sólo imitan las conductas adultas en relación a otros, sino también las
conductas hacia sí mismos.
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Cómo tiene lugar el aprendizaje por observación
Bandura (citado en Papalia, 1988) ha identificado los cuatro pasos
siguientes en el proceso del aprendizaje por observación:
1 Prestar atención y percibir los 3 Convertir en acción la
aspectos relevantes del observación recordada.
comportamiento.
2 Recordar el comportamiento, 4 Estar motivado para adoptar el
también a través de palabras o comportamiento.
imágenes mentales.
Por otra parte, Skinner (citado en Deutsch, 1992) estudio cómo puede
controlarse el comportamiento, y esto se lograría cuando el experimentador
manejara las condiciones ambientales de modo de poder controlar las
contingencias del refuerzo asociadas con el comportamiento del animal. La
adquisición del lenguaje se explica con el mismo criterio: se da a través del
moldeo lento y cuidadoso del comportamiento por acción del refuerzo
diferencial (premiando la respuesta deseada, castigando la no deseada).
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como mínimo. Se concluye que la conducta es función del balance entre
recompensas y costos. Sin embargo, el valor que una persona otorga a un
resultado no estará determinado, por su magnitud absoluta, sino más bien por
comparación entre dos estándares: el nivel de “comparación” y el nivel de
“comparación por alternativas”. El primero se define como algún valor modal o
promedio de todos los resultados de la situación social dada conocidos por la
persona, en virtud de experiencias personales o sustitutivas, siendo cada
resultado ponderado por su saliencia (grado con que es evocado); es decir, lo
que una persona experimenta ante cierto estímulo está determinado por
aquello a lo que llegó a adaptarse (conducir a 100 por hora luego de haber
conducido a 200, parecerá ir muy lento). El nivel de “comparación por
alternativas” se usa para decidir si se seguirá manteniendo una relación social
o no. Es el resultado más bajo que una persona aceptará cuando toma en
cuenta las mejores oportunidades alternativas posibles para ella (una persona
abandonará un empleo si puede conseguir otro mejor, pero permanecerá en él
si los otros trabajos son peores).
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se dieron diversas aportaciones a la psicología social, las cuales se mencionan
a continuación.
En Tótem y Tabú S. Freud (citado en Deutsch, 1992) sostuvo que los sistemas
sociales basados en tabúes y el totemismo observados en sociedades
primitivas derivan de un conflicto entre el padre y los hijos en disputa por la
madre, lo que otrora determinó que los hijos celosos se asociaran para matar y
devorar al padre. Tal “pecado original” generó remordimiento, que erigió tabúes
como defensa frente a los sentimientos incestuosos prohibidos, y tótems para
reforzar la identificación del hijo con el padre. En Psicología de las masas y
análisis del yo explica la cohesión de las masas mediante dos conceptos:
“libido desexualizada” (los miembros del grupo están unidos por amistad, que
implica un amor inhibido en su fin, desexualizado o sublimado) e “identificación”
(los miembros están unidos en el grupo primario porque eligieron al mismo líder
como ideal del yo, se identificaron con él y por tanto entre sí). Al identificarse
con el líder “llegan a ser” como él, y al mismo tiempo están defendiéndose
contra los sentimientos hostiles hacia el superior. Dicho de otra manera, el
sentimiento social se basa, hasta cierto punto, en una inversión de lo que
originalmente fue un sentimiento hostil. En El porvenir de una ilusión señaló
que la sociedad, como precio por protegerlo, exige al individuo su renuncia a
ciertas satisfacciones instintivas. Tales exigencias provocan hostilidad, que es
neutralizada mediante la identificación con la autoridad que prohíbe y la
internalización de ésta; Dios es para el adulto casi lo mismo que el padre para
los hijos desvalidos: creer en Dios ayuda al hombre a sobrellevar su impotencia
frente a las fuerzas naturales, y, en pago, está más dispuesto a controlar o
renunciar a las satisfacciones instintivas que puedan perjudicar a la sociedad.
En El malestar en la cultura volvió a afirmar que los fines de la sociedad y el
individuo no coinciden. El hombre tiene una agresividad innata, importante
fuerza desintegradora de la sociedad; ésta (la agresividad), a su vez la controla
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internalizándola en los sujetos en forma de superyó y dirigiéndola contra el yo,
que se puede volver masoquista o autodestructivo debido a ese superyó
sádico: en algunos se manifiesta como masoquismo y en otros como sadismo
(Deutsch, 1992).
Por otra parte, Kardiner se basó en la noción freudiana de que las frustraciones
infantiles pueden afectar el desarrollo de la personalidad movilizando ciertas
actitudes defensivas y estimulando procesos de sustitución y compensación
que podrían continuar en la vida adulta. Rechaza la idea de que las
frustraciones infantiles estén filogenéticamente determinadas. A diferencia de
Freud, Kardiner acentuó la técnica para criar niños, que considera configurada
por pautas culturales. Así, si las frustraciones infantiles se deben a pautas de
crianza culturalmente moldeadas, entonces los miembros de cualquier
sociedad tendrán muchas experiencias infantiles similares y por tanto, muchos
elementos de personalidad en común. Kardiner y Linton llamaron “personalidad
básica” a esta configuración compartida por la mayoría de los miembros de una
sociedad como resultado de sus experiencias comunes.
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Esta corriente teórica poco tiene que ver con una metodología de tipo
experimental. Algunas de las críticas que se le hacen son en este sentido, ya
que la comprobación de muchos de sus postulados no pueden lograrse por
métodos científicos. Sin embargo, toda la teoría psicoanalítica ha dado una
explicación diferente, y no por eso menos válida, a las interacciones sociales y
al papel que ésta juega en la conformación de la personalidad de los
individuos.
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religión, por ejemplo. Esas posiciones son denominadas “estatus adscritos”. En
otros sistemas las posiciones se asignan en función de lo que la persona puede
hacer. Se les denomina “estatus adquiridos”. Los estatus adquiridos y adscritos
son “tipos ideales”. En la práctica los estatus con que nos encontramos son una
mezcla de ambos tipos. Por ejemplo, se puede considerar que la presidencia
de una gran empresa es un estatus adquirido, pero las características
adscritas, como sexo (masculino) y raza (blanca), pueden ser prerrequisitos
virtuales para esa posición.
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El uso actual del término refleja por lo menos tres conceptualizaciones bastante
distintas (ídem):
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Por otro lado, el término “conjunto de roles” (“role set”) designa el complemento
de las relaciones de rol que tienen las personas a causa de ocupar un estatus
social particular.
Puede establecerse aún otra distinción, el término “rol” por lo común se aplica a
situaciones en las que las prescripciones para la interacción están
culturalmente definidas y son independientes de las relaciones personales
particulares que podrían existir entre las personas que ocupan las posiciones,
por ejemplo, entre un juez y una persona que comparece ante la corte. Esos
roles se definen en términos de valores “universalistas” y no “particularistas”.
No obstante, a veces es útil referirse a los aspectos personales o peculiares de
los roles; de los roles en la medida en que estén gobernados por expectativas
que derivan de relaciones netamente personales. Por ejemplo, los derechos y
obligaciones asociados con el rol de “amigo” son definidos de una manera
general por la cultura; sin embargo, entre cualquier par de amigos puede existir
una pauta de derechos y obligaciones que sólo se aplica a esa amistad.
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demandar al mismo tiempo más de un recurso escaso, como tiempo y energía,
de lo que una persona está en condiciones de dar (el estudiante deportista
puede descubrir que en el día hay suficientes horas para practicar deportes y
también estudiar); o bien, dos posiciones pueden tener exigencias que entren
en conflicto con las propias lealtades (el funcionario elegido que tiene intereses
comerciales puede darse cuenta de que su voto sobre una declaración
particular está afectado por valores no legales); o bien, dos posiciones pueden
requerir la adopción de valores conflictivos (un médico puede encontrar que
sus principios religiosos están en conflicto con sus nociones científicas sobre
las necesidades de un paciente). Por último, algunos estatus son incompatibles
con otros simplemente porque la cultura los define como incompatibles, En la
mayoría de las culturas, un hombre y una mujer que nacen en las posiciones
de hermano y hermana no pueden ocupar más tarde las de marido y mujer. En
muchas culturas ciertas posiciones están reservadas para grupos especiales,
por ejemplo, los casos en que todos los dirigentes religiosos deben pertenecer
a una casta sacerdotal. El conjunto de roles, de la misma manera que el
conjunto de estatus, puede ser fuente de conflicto de roles.
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estricta es la manera en que se hacen cumplir sus prescripciones y más difícil
resulta resolver el conflicto desviándose de ellas.
Todo esto no implica que las presiones que derivan de múltiples roles coloquen
a la mayoría de la gente en un estado constante de conflicto. Por lo contrario, la
mayoría de la gente parece manejarse bastante bien al respecto.
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determinan su comportamiento, por dar sólo una de las muchas definiciones
acerca de la personalidad, ¿cómo es posible que el mismo rol sea
desempeñado por personas que poseen estructuras de personalidad muy
diferentes? Una respuesta reside en el hecho, ya mencionado, de que la
prescripción del rol especifica un margen relativamente amplio de
comportamientos aceptables. Cabe destacar que la personalidad puede
convertirse en fuente de conflicto de roles. Una persona puede ser incapaz de
cumplir los requerimientos de un rol, por ser éstos incompatibles con sus
necesidades personales: una persona sumisa y tímida no podría asumir el
estatus de sargento en un cuerpo militar que exige una disciplina muy severa.
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ejemplo la noción de clase y de estructura, pueden ser completados con
enfoques más “micro”.
Figura 3
34
comportamientos individuales cada vez que se reúnen con los individuos (ver
Figura 4).
Figura 4
Kurt Lewin (citado en Morales, 2002) menciona que los asuntos que debe
abordar la psicología social, van desde los valores (religiosos, morales) e
ideologías (conservadurismo, socialismo, liberalismo), hasta los estrictamente
físicos (tamaño del área en que está ubicada una persona o grupo), pasando
por problemas sociológicos (jerarquías de poder y estatus, diferencias entre
áreas rurales y urbanas) y psicológicos (inteligencia, planteamiento de objetivos
y personalidad -o carácter de una persona-), sin olvidar los aspectos
fisiológicos de salud, fortaleza o color del pelo.
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Estas premisas llevan a la libertad de la psicología social para usar los
constructos que más ayuden a comprender sus problemas y que permitan la
integración en su propio nivel (es decir, en el nivel propiamente psicosocial).
Figura 5
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La relación entre los individuos, los grupos y la sociedad se define por su
carácter multiforme, por su diversidad y porque un conjunto de opciones
normativas entran en conflicto explícito. El gran auge de la psicología social
parece estar asociado a la existencia de normas, valores, expectativas y
comportamientos que, por asegurar una diversidad y diferenciación social,
colocan a los individuos o grupos, y en última instancia a los sistemas sociales,
en un conflicto ante la deseada y buscada uniformidad social (Morales, 2002).
Así pues, se dan fenómenos que no pueden ser explicados por una
generalización de factores psicológicos o sociológicos, son fenómenos que
provienen de la interacción entre lo individual y lo social y que tienen una
autonomía propia que los reproduce tanto como los transforma.
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también cómo el individuo trata de inscribir en los otros esa realidad social
interiorizada, proceso éste que puede ocurrir bien al mismo tiempo que él la
recibe. Esta forma de concebir la interacción da lugar a la aparición de toda una
gama de nuevas implicaciones teóricas y metodológicas. Los individuos
disponen de un repertorio de formas de aprehender la situación, de evaluarla y
de reaccionar. Esta historia que precede a la situación interactiva deberá ser
analizada y estudiada si se quiere comprender a fondo el desarrollo que
adoptaría una interacción dada.
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de tipo asimétrico (sólo una de las partes dispone de la respuesta correcta o
apropiada, o no se confrontan diferentes sistemas de respuesta). Lo más
frecuente es que sean las representaciones de la relación las que prevalezcan
sobre las otras.
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partida, crea una nueva definición del objeto y es, por ello, una elaboración
constructiva de carácter social. La nueva representación ha sido consecuencia
de la interacción social puesto que sólo ha aparecido gracias al proceso de la
confrontación social (Morales, 2002). En otras palabras, la psicología social
estudia cómo los individuos forman su visión de la realidad a través de la
interacción con otros individuos.
Es necesario aclarar que esta es sólo una postura acerca del análisis de la
psicología social. Como se mencionó con anterioridad existen muchas y muy
variadas dependiendo de la corriente teórica que se siga. Sin embargo, el
campo de estudio de la psicología presentado es el de mayor sustento y el que
tiene una marcada diferencia con respecto a otras disciplinas.
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RESUMEN
1 La psicología social es una de las ramas fundamentales de la moderna
ciencia de la psicología.
Lo social se refiere a diferentes cuestiones, ya que es empleado para referir
desde cuestiones teórico-conceptuales hasta cuestiones muy superficiales.
Se entiende lo social al conjunto de simbolizaciones y reglas de
comportamiento interactuante producido históricamente por los seres
humanos. Lo social es un determinante fundamental de la representación y
regulación de la existencia de los seres humanos mismos.
Se ha descrito a la psicología social como la ciencia de los aspectos
sociales de la vida mental. Se podría señalar que la conceptualización de
esta disciplina depende principalmente de tres factores: a la metodología
con la que se aborde, su basamento teórico y su aplicación.
Así, en el campo de la psicología social es posible identificar la influencia de
todas las corrientes teóricas de la psicología.
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4 La teoría del refuerzo centró su interés en el aprendizaje social, en donde
hay cuatro factores importantes en el aprendizaje: impulso, señal, respuesta
y recompensa. Aquí, se emplea grandemente el concepto de refuerzo
(cualquier acontecimiento que sigue a una respuesta y que hace aumentar
la probabilidad de repetición de la misma). La noción central del modelo del
aprendizaje instrumental afirma que una opinión o una actitud se vuelve
habitual porque su expresión manifiesta o su repetición interna son
seguidas por la experiencia o anticipación de un refuerzo. Se afirma que las
nuevas pautas de respuestas, que son imitaciones del comportamiento de
otros, pueden adquirirse por medio de la observación y describen cinco
formas de cambiar la conducta: por extinción, por contracondicionamiento,
por refuerzo positivo, por imitación social y por aprendizaje discriminativo.
Skinner estudió cómo puede controlarse el comportamiento, y esto se
lograría cuando el experimentador manejara las condiciones ambientales de
modo de poder controlar las contingencias del refuerzo asociadas con el
comportamiento del animal. Se concluye que la conducta es función del
balance entre recompensas y costos.
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6 La teoría del rol consiste principalmente en un conjunto de construcciones,
de las cuales muy pocas podrían formularse en términos del cálculo
interrelacional o de reglas de correspondencia; tales construcciones son
excepcionalmente ricas en referentes empíricos y proporcionan un modo de
acceso para el análisis del comportamiento social. Así, todas las sociedades
se caracterizan por un amplio número de sistemas de estatus y en las que
toda persona ocupa posiciones en varios “sistemas de estatus”; allí, la
posición o estatus de una persona se representa por su ubicación en el
mapa, y es posible ubicarla con respecto a los sistemas de estatus de su
sociedad. En un sistema de estatus de este tipo, las posiciones se
distinguen en función de su nivel vertical o rango.
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UNIDAD 2
LOS PROCESOS DE GRUPO DESDE EL ENFOQUE DE LA PSICOLOGÍA
SOCIAL
Introducción
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Objetivos
Temario
2.2.1. Membresía.
2.2.2. Cohesión.
2.2.3. Roles.
2.2.4. Actitudes.
2.2.6. Comunicación.
2.2.7. Conflicto.
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2.1 Percepción social
Cuando conocemos por primera vez a una persona, ¿cuál es la reacción ante
ello? Cada persona tiende a reaccionar de diferente forma, dependiendo de la
personalidad de cada uno y de la situación en sí misma; sin embargo, se
realizan procesos similares. En primer lugar, sucede un reconocimiento de
emociones que es un diagnóstico acerca del estado de ánimo a partir de la
observación del rostro y de señales no verbales de las personas observadas. A
partir de esa situación se formará de manera inevitable una impresión sobre la
persona de manera coherente, para lo cual se unirán los diversos elementos
informativos que se han podido ir recogiendo en los primeros instantes de
interacción. En tercer lugar, se realizarán atribuciones causales, es decir, se
buscará alguna causa para explicar la conducta de la persona en cuestión.
Asimismo, se utilizarán diversos esquemas o conjuntos organizados de
conocimientos que ayudarán a procesar la información que se recibe y a tomar
una decisión lo más adecuada posible. De esta manera, todos poseen
esquemas acerca de las situaciones (comportamientos esperados y permitidos
en ciertas situaciones), esquemas de personas (tanto de las personas en
general como de quienes pertenecen a grupos sociales) y esquemas de
nosotros mismos (Morales, 1996).
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6. Las personas son percibidas como agentes causales (control,
engaño).
7. Las personas son semejantes a nosotros.
8. Interacciones dinámicas (entre objeto y sujeto).
9. La percepción de personas es mas compleja.
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Teoría de combinación lineal:
• Los elementos no cambian de significado, sino que se combinan de
alguna forma para causar una impresión unificada. El valor de cada
rasgo es independiente del valor de los demás. Las formas de
combinación:
• Modelo Suma: la impresión de una persona se forma a partir de la suma
de las características observadas.
• Modelo Promedio: la impresión final se forma a partir del promedio o
media aritmética de las características observadas.
• Modelo de la media ponderada: la impresión inicial se convierte en un
sesgo general que influye las informaciones posteriores. La importancia
de esta impresión inicial, irá disminuyendo a medida que conozcamos
más información. Los elementos informativos no cambian de valor, pero
tienen un peso o importancia específica dependiendo del contexto.
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• Las basadas en la categoría o estereotipos (serán tratadas mas
adelante).
• Las basadas en el estímulo. Reflejan el conocimiento previo que el
perceptor tiene de la persona percibida.
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• Elementos negativos. Cuando éstos tienen mayor importancia.
• Información única o peculiar. La información, resultado de la percepción,
parece tener un impacto más poderoso sobre la impresión resultante
que la información redundante.
• Ambigüedad de la información. Si un rasgo de la información, producto
de la percepción de personas, es ambiguo, suele tener menor
importancia que otro claro y preciso.
2.2.1 Membresía
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Razones por las que la gente se une a grupos:
• Le gusta la tarea o la actividad del grupo.
• Le gusta la gente del grupo. Esta es la razón primordial de las
actividades sociales.
• Estar en el grupo puede satisfacer necesidades ajenas a éste. El grupo
en sí, no satisface directamente las necesidades de la persona, sino que
constituye el medio de satisfacer sus necesidades.
Grupos de referencia:
Aquellos grupos a los que un individuo selecciona como sus grupos de
referencia son los únicos que influirán en su conducta y cuya influencia estarán
dispuestos a aceptar (Cartwrigth, 1979).
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Thelen (citado en Kisnerman, 1984) distingue diferentes clases de grupos:
• Grupo real. Las personas pueden interactuar, probar ideas, oír las
respuestas de los demás, recibir retroalimentación sobre su propia
conducta y aprender.
• Grupo al que representamos. Grupos que asignan o eligen un miembro
para que los represente en otro grupo.
• Grupo abstraído. Las personas resultan influidas, desde su pasado, por
los grupos, aunque esa influencia no se recuerde específicamente.
• Grupo de “resaca”. Las ansiedades de membresía y los problemas no
resueltos en grupos de referencia importantes pueden arrastrarse hacia
otros grupos.
• Grupo imaginado o construido. Grupo que puede brindarle a alguien el
apoyo emocional que no está recibiendo del grupo real.
52
2.2.2 Cohesión
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Naturaleza de la cohesividad (Lindgren, 1982):
Una vez formados, los miembros se sentirán atraídos en mayor o menor grado.
Al grado en que los miembros de un grupo lo encuentran atractivo se denomina
cohesión.
Por ejemplo, en E.U. las familias tienen menos cohesión a medida que los hijos
llegan a la edad adulta y se independizan; los valores norteamericanos hacen
hincapié en la independencia de la familia y no en la unión de la misma. En
cambio, los europeos tienen una mayor cohesión en las familias. Los
norteamericanos tienden a pertenecer a organizaciones o asociaciones
voluntarias, mientras los europeos no.
Los grupos compuestos por individuos que pertenecen a otros grupos suelen
tener menos cohesión, pues en ocasiones tienen intereses opuestos.
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Grupos formados por autoridad exterior:
• No suelen ser cohesivos.
• Pueden serlo si los miembros se interesan en asociarse o sienten la
necesidad de asociarse.
• La prueba que estos grupos tienen es el grado en que permanecen
unidos cuando no tienen una tarea encomendada.
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• Prestigio del grupo (servir como grupo modelo) los miembros actúan con
cautela para no menoscabar el estatus, aquí suele suceder que uno de
los miembros sea dominante y los demás sumisos.
Compatibilidad y cohesividad.
La capacidad de las personas para tener relaciones armoniosas entre sí
(compatibilidad) se relaciona con la cohesión, pues cuanto más compatibles
son los miembros más atractivo les resulta el grupo; es más, la compatibilidad
no es ventajosa si se trata de realizar tareas por competencia.
56
• La necesidad de los miembros para formar un grupo y establecer
relaciones los lleva a crear pautas de conducta o normas de conducta, y
a compartirlas; es la aceptación de las mismas lo que les brinda un
sentido de unidad.
• Los miembros que se apartan de las normas son un peligro para la
cohesión del mismo.
• El respeto a las normas es un índice de cohesividad.
• A mayor rigor en la observación de las normas, mayor cohesividad
dentro del grupo.
• La medida en que los miembros son guiados por las normas es también
un índice de otros aspectos de la vida del grupo, además de ser un
índice de su cohesividad.
• El grado de interacción normativa en un grupo puede ser considerada
como medida indirecta de su cohesividad.
2.2.3 Roles
57
Ahora bien, cuando nos referimos a una persona normalmente la aludimos
desde su rol principal y con base en su estatus general; él mismo se
autoevalúa y percibe con base en ese estatus y rol, que son claves.
58
• El tipo de religión y el grado en que se profesa es un determinante de
estatus, sobre todo en las sociedades en las que tan sólo está bien vista
o se tolera una religión.
• Las características biológicas son criterios de estatus; es decir, a la hora
de atribuir estatus en muchas sociedades y grupos las más de las
veces, por desgracia, la edad, el sexo y la raza, pesan específicamente
como indicadores de prestigio
Los roles son los modelos de conducta relativa a cierta posición del individuo
en una red de interacción ligada a expectativas propias y de los otros. Cuando
un grupo se pone en funcionamiento van a aparecer una serie de roles con
relación a la tarea.
59
Clasificación de roles:
60
2.2.4 Actitudes
Las opiniones son ideas que uno posee sobre un tema y no tienen por qué
sustentarse en una información objetiva. Por su parte, los sentimientos son
reacciones emocionales que se presentan ante un objeto, sujeto o grupo social.
Finalmente, las conductas son tendencias a comportarse según opiniones o
sentimientos propios.
Las actitudes orientan los actos si las influencias externas sobre lo que se dice
o hace tienen una mínima incidencia; también los orientan si la actitud tiene
una relación específica con la conducta, a pesar de lo cual la evidencia
confirma que, a veces, el proceso acostumbra a ser inverso y los actos no se
corresponden, por lo que se experimenta una tensión denominada disonancia
cognitiva.
61
Componente afectivo: Son las sensaciones y sentimientos que dicho objeto
produce en el sujeto. El sujeto puede experimentar distintas experiencias con
el objeto, positivas o negativas (Morales, 1999).
Las actitudes tienen mucho interés para los psicólogos porque desempeñan un
papel muy importante en la dirección y canalización de la conducta social.
Las actitudes no son innatas, sino que se forman a lo largo de la vida; éstas no
son directamente observables, así que han de ser inferidas a partir de la
conducta verbal o no verbal del sujeto.
62
perjudica, pero sabiendo en realidad lo que nos puede pasar si se
siguiese manteniendo esta actitud, tras haber realizado una prueba y
fracasar en el intento; esto nos puede provocar un conflicto, porque
tomamos dos actitudes incompatibles entre sí que nosotros mismos
intentamos evitar de manera refleja, lo que nos impulsa a construir
nuevas actitudes o a cambiar las actitudes ya existentes. Normalmente
las personas que consumen drogas tienen constancia de lo que se
hacen a ellos mismos; sin embargo, las siguen consumiendo debido a
que se hacen creer que el placer que les produce tomarlas compensa lo
que en un futuro les ocurrirá.
Muchas veces, los prejuicios nos hacen ser hostiles o favorables con un
conjunto de personas, o una sola; a veces somos discriminatorios o muy
acogedores, muchas veces dependiendo de cómo es la persona, según su
condición racial, económica, religiosa, etc. A este comportamiento se le
denomina discriminación; más adelante se ahondará en estos temas.
63
una conducta, tenemos que conocer muy profundamente unas actitudes muy
específicas.
Normalmente lo que la gente dice sobre sus propias actitudes suele ser
mentira, y esto sucede porque no conocemos casi ninguna de nuestras
actitudes respecto a los objetos; y no conocemos esas actitudes hasta que
tenemos que actuar frente a ellos. Con esto se deja aún más claro que las
actitudes no influyen tanto en la conducta; es más, a veces, incluso son las
conductas las que determinan las actitudes. Esta relación entre conducta y
actitud está sometida a numerosas influencias.
Por el contrario, las actitudes sí influyen en la conducta social. Por eso, quienes
intentan cambiar las conductas de las personas, se centran en cambiar las
actitudes. Hay muchos ejemplos de esto: los padres que intentan influir en la
conducta de los hijos, los maestros que intentan influir en los alumnos, etc.
Varios psicólogos (Morales, 1999) defienden que hay dos formas de cambiar
las actitudes: la de naturaleza cognitiva y la de naturaleza afectiva:
• Naturaleza cognitiva. Se utiliza en las personas motivadas y que saben
bien qué desean; ésta es una forma muy útil y, si se llega a producir el
cambio de actitud, la nueva actitud durará mucho tiempo.
• Naturaleza afectiva. Esta forma de cambio no es tan clara como la
cognitiva, sino que intenta producir un cambio mediante claves; si se
llega a producir este cambio, es un cambio temporal y no perdurará
durante mucho tiempo.
64
Las conductas humanas suelen ser impredecibles, ya que cada etapa del ser
humano es diferente y con experiencias que pueden ser totalmente
antagónicas a las de otra persona que, supuestamente, tiene la misma
capacidad y/o característica (Morales, 1994).
El liderazgo inevitablemente requiere del uso del poder para influir en los
pensamientos y en las acciones de otras personas.
Una característica del líder político es una cierta habilidad para detectar las
grietas o debilidades de una estructura social, que le permitirán definir y
encabezar movimientos de ruptura, reforma o revolución; pocas veces las
estructuras están tan esclerotizadas como para no permitir márgenes de
maniobra. Desde este punto de vista, el líder político no es aquel personaje
65
revestido de características míticas, casi mágicas o anormales, que puede
crear de la nada a través de su dominio o de su poder, estructuras más o
menos a voluntad; tenemos más bien que entender una imagen distinta: un
líder que se mueve dentro de un grupo social, que aprovecha sus resquicios
para cambiarlo o que se beneficia de sus posibilidades para mantenerlo.
Una y otra tarea, uno y otro objetivo, no se pueden cumplir sin tener en cuenta
el entorno y las destrezas o habilidades de la persona concreta que
desempeña la función de liderazgo.
El líder debe ser y parecer, y el dirigente basta con que lo sea. El que ejerce un
liderazgo no está sometido a términos o fechas; pero el que desempeña una
dirigencia normalmente responde a plazos estrictos.
Entre el líder y dirigente siempre hay una paradoja: el dirigente aspira siempre
a ser líder, aunque no siempre lo logra, y el líder muchas veces llega a
transformarse en dirigente, aunque no lo quiera.
66
El dirigente manda, el líder convence. La perseverancia, en el líder, llega a
parecer heroicidad, en tanto que en el dirigente apenas se considera trabajo de
rutina.
2.2.6 Comunicación
67
Estos axiomas, son:
1. La imposibilidad de no comunicarse: Toda conducta es comunicación,
es decir, un conjunto fluido y multifacético de muchos modos de
conducta (verbal, tonal, postural, contextual, etc.). Los diversos
elementos de este conjunto son susceptibles de permutaciones muy
variadas y complejas, que van desde lo congruente hasta lo
incongruente y paradójico.
Hay una propiedad de la conducta que no puede pasarse por alto: “No
hay nada que sea lo contrario de conducta”. En otras palabras no hay
no-conducta, es imposible no comportarse. Ahora bien, si se acepta
que toda conducta es una situación de interacción, tiene un valor de
mensaje, es decir, es comunicación, se deduce que por mucho que
uno lo intente, no puede dejar de comunicarse algo.
Por otro lado, ese aspecto conativo se refiere a qué tipo de mensaje
debe entenderse que es y, por tanto, en última instancia, a la relación
entre los comunicantes.
Cuando se utiliza una palabra para “nombrar” algo, resulta obvio que
la relación entre el nombre y la cosa nombrada está arbitrariamente
68
establecida. Las palabras son signos arbitrarios que se manejan de
acuerdo con la sintaxis lógica del lenguaje.
2.2.7 Conflicto
Las diferencias entre las personas que componen un grupo son las que le dan
riqueza; si se acepta, de la diversidad nace la fuerza del conjunto. El conflicto
se da cuando estas diferencias no tienen un espacio donde se puedan
expresar o, aunque se expresen, no son comprendidas por el grupo y, por lo
tanto, no se resuelven.
Debido a que las características personales de cada uno de los miembros son
distintas, aun por encima de las coincidencias del grupo, hay ocasiones en que
estas diferencias resaltan y hay una diferencia de opinión en cuanto a la
ejecución de grupo; entonces las relaciones se ven dificultadas porque a la
hora de organización de tareas no se puede llegar a acuerdos fructíferos para
todos sobre cómo hacer las cosas, y es ahí donde se presenta un conflicto,
cuando no se pueden medir los intereses del grupo (Borisoff, 1989).
69
El hecho de que exista o no el conflicto es cuestión de percepción: si nadie
tiene conciencia de que hay un conflicto entonces éste no existe. El conflicto es
un proceso que se inicia cuando una parte percibe que otra la ha afectado de
manera negativa o está a punto de hacerlo contra alguno de sus intereses.
Los intereses son las fuerzas que están atrás de todo conflicto; a su vez, los
intereses están determinados por las necesidades, valores y objetivos. Por lo
tanto, un conflicto es una relación en la que existen intereses parcialmente
opuestos y parcialmente encontrados (Borisoff, 1989).
70
4. Las partes del conflicto se posicionan: cada uno piensa que el otro es
su enemigo, el esquema “yo tengo que ganar, el otro tiene que
perder” se despliega, hay hostilidades mutuas, la culpa es del otro, el
otro es insoportable, la solución es “eliminarlo”, afectarlo, destruirlo o
expulsarlo.
5. Comienzan a darse conductas estereotipadas que refuerzan la
situación conflictiva o la predisponen; existen:
• Sobreentendidos.
• Mensajes ocultos.
• Susceptibilidades que llevan a una relación desproporcionada.
• Actitudes valorativas, expresadas como sentimientos de
superioridad o inferioridad.
• Prejuicios y pautas culturales.
• Exploración de los puntos débiles del otro.
• Actitud de huida o pasividad.
• Respuestas no pertinentes.
• Soluciones estereotipadas o rutinarias.
6. Surgen roles y actitudes que desencadenan reacciones típicas:
• Del perseguidor; se supone superior a los demás, asume
actitudes arrogantes y hoscas.
• De la víctima; se ve a sí mismo inferior al otro o a los demás, tiene
una actitud de sumisión, sentimientos de resentimiento y tristeza.
• Del salvador; tiene actitudes paternalistas, asociadas a
sentimientos de piedad y de forma despectiva.
7. La comunicación se empieza a deteriorar.
8. Se da una comprensión inadecuada de los hechos o se distorsiona la
situación.
9. Se subestiman las condiciones, lo que trae como resultado un abismo
entre las partes.
71
2.3 Desviación social y anomia social
72
A diferencia de Durkheim, Merton no consideraba la naturaleza biológica del
ser humano como importante para explicar la desviación.
73
restringe con vigor u obstruye por completo el acceso a los modos aprobados
de alcanzar esas metas para una parte considerable de aquella misma
población.
74
En cuanto a la anomia respecto a aspectos individuales, se ha llegado a la
conclusión de que las clases económicamente inferiores son más propensas a
la anomia, debido al acceso diferencial socialmente estructurado a los
subsistemas de sustentación, así como a la inaccesibilidad de los medios para
alcanzar los fines socialmente deseados.
75
la desviación primaria u original, constituyen uno de los problemas de análisis
mas importantes en la sociedad moderna.
76
1. Concepción Sociológica.
Un hecho social es visto como un conjunto de datos constantes, regulares y
previsibles.
77
una gran parte de su tiempo en el recinto, tienen objetivos (fines) declarados,
poseen una cultura impuesta y pueden engendrar una contra-visión del mundo,
ideología o punto de vista sobre el mundo.
2. Concepción antropológica.
Estudia a la institución en relación con el tiempo y espacio.
El paso de uno a otro tipo se opera a través de mecanismos tales como los de
la proyección.
3. Concepción psicoanalítica.
Desde la perspectiva psicoanalítica Jaques (ídem) definió a las instituciones
como estructuras sociales que incluyen mecanismos culturales que
reglamentan sus relaciones internas. Poseen un doble componente: los
sistemas de roles (y posiciones) y los mecanismos culturales que son
convencionales.
Las instituciones como mecanismos de defensa contra las angustias, las define
desde un enfoque de lo social que muestra la existencia, en una institución, de
funciones inconscientes determinadas por procesos psicológicos individuales y,
78
en consecuencia, la existencia de relaciones fantasmáticas (o inexistentes)
entre las conductas individuales y la realidad institucional.
Por otro lado en las instituciones siempre hay violencia. Son lugares por
excelencia de una violencia fundadora; se enfrentan a la violencia de los
crímenes en común, haciéndolos leyes de estructura: es una legalidad
conferida a esta violencia, que le confiere estatus de autoridad y de ley a
algunos de sus miembros, ya que lo que caracteriza a la institución no es la
búsqueda de la verdad sino un modo de funcionamiento que impone, por un
lado la relación de sumisión y por el otro exacerba las rivalidades internas, y la
lucha por el poder.
Desde la perspectiva de los vínculos libidinales que unen a los miembros de las
instituciones, toda institución es un sistema de interferencias con los fantasmas
de sus miembros; constituye un tratamiento simbólico de los deseos que la
penetran en diversas maneras. La institución se plantea como un objeto ideal al
que uno se adhiere, al que consagra su vida o una parte de ella y se concreta
con rituales múltiples que sirven de referencia. Aparecen como lugares de
seguridad que van a enmarcar la identidad de los individuos procurándoles una
imagen de sí mismos, a través del rol que podrían desempeñar en la institución
y fuera de ella (Fischer, 1992).
79
normas, roles y maneras de ser, cuya función es asegurar la conformidad de
los individuos y el mantenimiento de un estado de cosas.
• Familiar.
• Educativa.
• Económica.
• Política.
• Religiosa.
• Recreativa.
80
interdependientes y cada una influye en grados diversos y según modalidades
específicas en todas las demás.
81
RESUMEN
1 Cuando se conoce por primera vez a una persona se tiende a reaccionar de
diferente forma dependiendo de la personalidad de cada uno y de la
situación en sí misma; sin embargo, se realizan procesos similares: sucede
un reconocimiento de emociones y se formará de manera inevitable una
impresión sobre la persona de manera coherente, se realizarán atribuciones
causales y se utilizarán diversos esquemas de reacción. El proceso de
formación de impresiones es un proceso por medio del cual se infieren
características psicológicas a partir de la conducta, sus atributos y se
organizan en una impresión coherente, de manera que un cambio en una
de las cualidades produce una modificación sustancial en la impresión
global. La diferencia entre un rasgo central y uno periférico se aprecia en el
impacto que tiene en la impresión resultante. Así, el proceso de la formación
de impresiones es más que la suma de las partes.
82
Dentro de las características de grupo se encuentran conceptos de:
83
actitudes: el cognitivo, el afectivo y conductual. Se sabe que las actitudes no
son innatas, se forman a lo largo de la vida y no son directamente
observables, así que han de ser inferidas a partir de la conducta verbal o no
verbal de un sujeto. Acerca de cómo se forman las actitudes se distinguen
tres tipos de teorías: la del aprendizaje, la de la consistencia cognitiva y la
de la disonancia cognitiva.
8 Liderazgo. Inevitablemente se requiere del uso del poder para influir en los
pensamientos y en las acciones de otras personas, lo que supone riesgos
humanos. La necesidad de acotar estos riesgos, implica el desarrollo de un
liderazgo colectivo y un manejo ético. Sin embargo, es importante distinguir
al dirigente del que ejerce un liderazgo.
84
lo que hace subestimar las coincidencias. Así, los conflictos pueden estallar
de modo interpersonal o grupal; cuando ocurre, la secuencia habitual es: el
conflicto es latente, el conflicto se manifiesta, aparecen síntomas de
tensión, las partes del conflicto se posicionan, comienzan a darse conductas
estereotipadas.
85
humanas; designa el hecho de establecer, dar forma y mantener en un
estado las cosas; engloba el hecho de estabilizar la realidad a través de las
normas establecidas. Existen varias concepciones de las instituciones en
relación con algunas corrientes teóricas: la sociológica, la antropológica y la
psicoanalítica. Acerca de las características de las instituciones se observa
que están organizadas en torno de valores y surgen como sistemas que
garantizan la perpetuidad de estos valores, a la vez son cohesivas,
conservadoras, determinan maneras de pensar y de actuar y tienden a
controlar la conducta de sus miembros. Las formas de instituciones son: la
familiar, la educativa, la económica, la política, recreativa y la religiosa,
aunque el conjunto de ellas no funcione de un modo separado; la
coexistencia y la interdependencia de las instituciones desempeñan un rol
esencial en la regulación social global de una sociedad.
86
UNIDAD 3
PSICOLOGÍA DE LA FAMILIA, DEL PEQUEÑO GRUPO Y DE MASAS
Introducción
Objetivos
87
• Analizarás las conductas estereotipadas del individuo en la masa.
• Analizarás el concepto de alienación desde la perspectiva actual.
• Analizarás el concepto de reificación desde la perspectiva actual.
• Analizarás los patrones de comunicación relacionados con la conducta.
• Analizarás los principales efectos de la publicidad y la propaganda en la
psicología del individuo.
Temario
Familia
En cuanto al grupo de la familia se encuentra un problema de definición. Como
afirma Tolosana (citado en García, 2000), la palabra familia es una compleja
unidad significante; tan pronto como se le pronuncia se halla el enredo en la
maraña de un problema lingüístico. La complejidad de la institución familiar,
con sus múltiples dimensiones de análisis, refuerza esa ambigüedad e
imprecisión. La definición de familia se enfrenta a una maraña de significados e
interpretaciones tan profundamente espesa que disuade de cualquier
pretensión de descubrir convergencias o posibles afinidades, ya que la familia
en sí misma tiene una multiplicidad y diversidad de significados.
88
Pero el problema o problemas de la definición no es sólo una cuestión de
semántica o de clarificación de conceptos. La opción por la que se opte tiene
repercusiones importantes, por ejemplo en la concepción de los roles sociales y
de género, o incluso en la política social. Reher (citado en García, 2000), un
historiador de la familia, considera que definir la familia no es una cuestión
sencilla y ha sido fuente continua de controversia para los historiadores de la
familia. Así, la unidad conyugal, el grupo doméstico co-residente, la red extensa
de parentesco, y el desarrollo de los grupos de parentesco a lo largo del
tiempo, son todas manifestaciones de la familia, en la medida en que
representan aspectos diferentes y complementarios de una institución que
tenía y tiene capacidad para exigir lazos de lealtad y autoridad. También
Glassner (citado en García, 2000) ha subrayado la complejidad y las
dificultades que entraña la definición de familia en los siguientes términos:
Qué es una familia, puede parecer obvio. Es parte del estereotipo esperar que
en nuestra sociedad la compañía, la actividad sexual, el cuidado y apoyo
mutuo, la educación y cuidado de los hijos sea parte esencial de la familia
nuclear, la más predominante, por otra parte, en el mundo occidental. Este
concepto hace referencia a la familia como una pequeña unidad que se
configura a partir de las relaciones entre un hombre y una mujer legalmente
unidos por la institución del matrimonio como marido y mujer. Cuando un niño
nace de esta pareja se crea la familia nuclear, esta unidad comparte una
89
residencia común y su estructura está determinada por vínculos de afecto,
identidad común y apoyo mutuo.
90
familia en todos estos contextos diferentes lleva implícita una equivalencia
semántica que perfectamente puede que no se justifique, e incluso que no se
desee por las personas implicadas. Esta situación potencial nos lleva a la
pregunta siguiente: ¿qué es lo opuesto a la familia? Por ejemplo, algunas
parejas homosexuales puede que rechacen activamente la connotación de
familia porque han tomado la decisión de vivir fuera de sus confines
tradicionalmente definidos. En otras palabras, la forma en la que algunas
personas deciden vivir sus vidas es una resistencia directa a la familia y, por
extensión, a las relaciones y roles de padre, madre, hijo/a. Incluso, el uso del
término “familias” puede que continúe subrayando inadvertidamente la primacía
moral e ideológica de la familia, puesto que todas las formas divergentes y
diferentes se siguen definiendo en términos de su relación a una supuesta
norma. La utilización permanente del término la familia niega efectivamente
cualquier realidad o validez a otras formas de relaciones.
En este sentido, Gittins (citado en García, 2000) hace una distinción que podría
ser de utilidad para reflexionar sobre la utilización de determinados términos.
Considera que las personas definen sus acuerdos domésticos de muchas
formas diferentes, algunas de las cuales podrían ser consideradas como
familias por aquellas personas que viven de acuerdo con ella. Sin embargo, la
familia la consideran como un objeto ideológico, un estereotipo producido y
potenciado con la finalidad de ejercer ciertos tipos de control social. Las
políticas institucionales, las leyes y el bienestar se construyen y promulgan a
partir de esta forma estereotipada y no tanto porque es la norma, sino para que
sea la norma. Se podría incluso ir más lejos e identificar la familia como parte
de un discurso de control, es decir, como parte de un modo de hablar sobre
relaciones sociales que permite definir los roles que las personas
desempeñarán y las estructuras de poder que se crearán dentro de ellas.
Definir, por ejemplo, a personas como “padre”, “madre” e “hijo/a”, más que
como “mujer adulta”, “varón adulto”, “niño” o “niña”, tiene profundas
connotaciones de obligatoriedad y compromiso, y también de definición de sus
relaciones asimétricas, que perfectamente podrían no considerarse como algo
que se da por supuesto (García, 2000).
91
Por otro lado la familia atraviesa un constante cambio que las hace diversas; es
decir, la multiplicidad de formas y funciones familiares varían en función de las
épocas históricas, de unas culturas a otras, e incluso en grupos y colectivos
dentro de una misma cultura.
92
países del mundo desarrollado, la mayor esperanza de vida, las menores tasas
de mortalidad infantil, los mayores niveles de educación y la mayor
incorporación de la mujer al mundo laboral han significado que la mujer no se
defina exclusivamente por un rol en la familia y que se posponga el matrimonio
y la maternidad. Por el contrario, la esperanza de vida menor, una mayor
mortalidad infantil, menor educación y una economía basada en la agricultura
ha significado para muchas mujeres en el tercer mundo que sus vidas se
definan en términos de matrimonio y de cuidadoras de los hijos, puesto que
cualquier otra opción tiene enormes dificultades (García, 2000).
93
sociedad y por ello es importante su estudio como un grupo social diferente al
pequeño grupo y la masa.
Pequeño Grupo.
Cuando se habla de grupo, en ocasiones se piensa en muchas personas
reunidas para un fin específico; sin embargo, el término grupo no distingue
entre una multitud, una familia o un grupo pequeño. No obstante, desde esta
perspectiva, ni la proximidad física ni el interés común constituyen un grupo.
Como se mencionó en la unidad anterior, un grupo lo constituyen los individuos
bajo determinadas características (como la membresía, la cohesión, los roles,
etc.) pero, ¿cuándo se habla de pequeño grupo o de masas?, ¿la familia en
que categoría estaría?
94
acentuar la importancia de cierto tipo de sentimientos y relaciones entre los
miembros de grupos reducidos dentro de grandes organizaciones, el término
primario parece ser el conveniente. Si, por otro lado, se quiere estudiar un
pequeño sistema de interacción y se desea, al hacerlo, evitar una
determinación previa de las cualidades de sus relaciones internas, el término
pequeño es preferible. Resumiendo, pequeño es el término más general para
los propósitos de este trabajo. La mayoría de los grupos primarios son
pequeños (con la excepción de los monasterios y comunidades similares donde
un gran número de personas viven, presumiblemente, en intimidad y
hermandad), pero no todos los grupos pequeños son primarios (Olmsted,
1981).
Las Masas
De manera general se puede definir a la masa como un grupo numeroso de
personas, con muy poca organización y poca definición de roles, que no tiene
clara conciencia de sus metas, y que pueden tener o no un objetivo en común
en un momento dado y luego desaparece. Se establecen actitudes colectivas,
no individuales, en donde los sentimientos de euforia se contagian de manera
rápida; sólo se busca satisfacer propias motivaciones personales y, en
ocasiones, el individuo pierde su identidad. Es una especie particular de vínculo
social, caracterizado por el más bajo grado de intensidad y profundidad en la
función parcial de los espíritus de la conducta de un colectivo (LeBon, 1993).
95
Se expone a continuación una breve clasificación de las masas:
El punto de partida será la simple multitud. Su forma mínima se produce
cuando está compuesta por individuos pertenecientes a diferentes culturas. Su
único nexo común es entonces la voluntad, más o menos respetada, de un jefe.
Podemos señalar como tipos de estas multitudes a los bárbaros de diversos
orígenes que durante varios siglos invadieron al imperio romano, por ejemplo.
Por encima de estas multitudes sin cohesión aparecen aquellas que, bajo la
acción de ciertos factores, han adquirido características comunes y concluyen
formando una cultura. En ocasiones presentarán las características especiales
de las masas, pero contenidas siempre por las de la cultura.
96
Masas heterogéneas. Estas colectividades son aquellas cuyas características
se han estudiado anteriormente. Se componen de individuos cualesquiera, sea
cual fuere su profesión y su inteligencia. Se ha demostrado que la psicología de
los hombres, cuando constituyen una masa, difiere esencialmente de su
psicología individual y que la inteligencia no se sustrae a esta distinción; ya
hemos visto que no desempeña papel alguno en las colectividades, tan sólo
pueden actuar entonces sentimientos inconscientes (LeBon, 1993).
97
deliberantes o jurados. El sentimiento de responsabilidad, nulo en las primeras
y desarrollado en las segundas, proporciona a sus actos orientaciones, con
frecuencia, diferentes (LeBon, 1993).
Como se puede ver, también existe una gran diversidad entre las
características del pequeño grupo, la familia y la masa, que a pesar de ser
caracterizados en ocasiones como grupos en general, cada una tiene
diferentes formas de concebirse; sin embargo, todos están permeados por la
98
cultura, el momento histórico y geográfico; por ejemplo, no es lo mismo hablar
de masa en el siglo XIX que en la actualidad.
99
El contraste. Se da cuando la diferencia entre los grupos se percibe como
mayor; como por ejemplo, la que se percibe como gran diferencia entre las
personas que habitan en el área urbana o en un área rural.
Evasión. Es un proceso por medio del cual algunos grupos o individuos creen
que otros individuos o grupos son la causa de sus propios problemas; esto es
muy común en la actualidad, por ejemplo en el conflicto de Estados Unidos y
los musulmanes.
100
337 identificaciones fueron correctas, o sea casi dos veces más que lo que
podía esperarse si intervenía únicamente el azar. En general, el experimento
presenta dos resultados interesantes: primero, demuestra que los estereotipos
pueden deformar, y en realidad deforman, los juicios hasta un grado
considerable; luego, segundo, señala que los estereotipos quizá no sean
simples productos de la casualidad, sino que pueden contener algo de verdad
(Klineberg, 1974).
Se ha dicho a veces que los estereotipos deben ser verdad al menos en parte,
pues de otra suerte sería imposible comprender que surgieran y que fueran
ampliamente aceptados. Por plausible que esto parezca, las investigaciones
sobre el terreno han demostrado que los estereotipos pueden desarrollarse y
se desarrollan sin ninguna base en la realidad objetiva. En la investigación de
Schoenfeld (citado en Klineberg, 1974), a quien le interesaba la ocurrencia de
estereotipos relacionados con los nombres propios, se encontraron pruebas
convincentes contra la hipótesis del fondo de verdad. El experimentador pidió a
un grupo de 120 estudiantes varones que igualaran 8 nombres masculinos con
8 características personales. De los 120 sujetos, 63 igualaron el nombre de
Richard con apuesto; 58 el de Herman con estúpido, y 71 el de Adrián con ser
artista. En otro experimento semejante, en el que se emplearon nombres de
mujer, 58 de 120 estudiantes declararon que Maisie era locuaz y 73 dijeron que
Agatha era una mujer madura. Por supuesto, estos estereotipos tienen un
motivo; pero es más probable que ese motivo se encuentre en personajes de
novelas o de películas cinematográficas que en la realidad. El estudio de
Schoenfeld (ídem) indica que los estereotipos pueden y se desarrollan sin
ningún fondo de verdad. La conclusión más segura a la que puede llegarse a
este respecto es que todo estereotipo debe ser examinado para determinar su
relación con la realidad objetiva, y que ningún estereotipo puede ser
considerado como parcialmente cierto simplemente porque exista.
101
segunda parte del experimento, un grupo de estudiantes hizo una lista de lo
que consideraba como características psicológicas típicas de cada raza o
nacionalidad, y de esa manera se mencionó un total de 84 rasgos. Otro grupo
de 100 estudiantes escogió de esa lista los cinco rasgos que consideraba como
los más típicos de cada uno de los diez grupos étnicos. Interesó a los
investigadores que estuvieran bien definidos los estereotipos, lo que se juzgó
por el grado de acuerdo entre los jueces; emplearon como medida el número
más pequeño de rasgos, de los cinco revisados que tenían que incluirse para
encontrar el 50 por ciento de las 500 revisiones hechas por los sujetos. Por lo
tanto, la posible graduación es desde 2.5 en un extremo, lo que indicaría que
cada uno de los sujetos había escogido los mismos cinco rasgos para el mismo
grupo étnico, hasta 42 en el otro extremo, lo que significada que todos los 84
rasgos se habrían empleado en la caracterización de grupo.
Tabla 1
El primer resultado interesante es que parece existir muy poca relación directa
entre lo bien definido de los estereotipos y el grado de prejuicio contra cualquier
grupo. Los negros, con el estereotipo más definido, y los turcos, con el menos
definido, provocaron ambos reacción desfavorable en la primera parte del
experimento. Sin embargo, es posible, como Murphy, Murphy y Newcomb
(citado en Klineberg, 1974) indican, que los estereotipos sean más definidos en
102
relación con nacionalidades con las que el grupo haya estado recientemente en
conflicto; menos definidos tratándose de pueblos distantes y poco conocidos, e
intermedios en lo que concierne al grupo al que se pertenece y a otros grupos
relacionados con el mismo. Los investigadores llegan a la conclusión de que el
prejuicio incluye una serie generalizada de estereotipos sumamente
consistente, en la que figuran reacciones emocionales ante nombres de “raza”,
la creencia en características típicas asociadas con tales nombres, y la
valoración de los rasgos típicos.
103
último, cualquier rasgo concreto generalmente estuvo señalado en proporción
mucho menor por los estudiantes, aunque se observó muy poco cambio en las
características atribuidas con mayor frecuencia. El porcentaje de estudiantes
que describieron a los negros como perezosos bajó de 84, en 1932, a 31; los
que describieron a los judíos como astutos disminuyeron del 79 por ciento, al
47 por ciento. La descripción de los italianos como artistas bajó del 83 por
ciento al 28 por ciento y la de los japoneses como industriosos, del 43 por
ciento al 12 por ciento, y la de los norteamericanos como progresistas, del 27
por ciento al 5 por ciento. Gilbert llega a la conclusión de que ha habido una
reducción muy notable en el grado en que imperan estos estereotipos, así
como en la disposición de los estudiantes universitarios a generalizar acerca de
grupos étnicos. Señala varias razones posibles de este cambio; entre otras, la
desaparición gradual de las caracterizaciones de estereotipos en todos los
medios de diversión y comunicación. El estudio es verdaderamente importante
porque indica que, con el tiempo, los estereotipos no sólo pueden cambiar de
índole, sino que también pueden volverse considerablemente menos definidos
y menos radicales en su alcance. Sin embargo, existe también la posibilidad de
que otros estereotipos, como, por ejemplo, el de los rusos, se hayan vuelto más
definidos, en vez de menos definidos, con el transcurso del tiempo.
104
negativas, el producto de estereotipos da origen a la discriminación. Este tema
no será visto en esta asignatura3 pero es importante mencionarlo por la
implicación que tiene en la conducta de los grupos y sus implicaciones en la
actualidad.
3.4 Alienación
3
Si se requiere mayor información sobre el tema consultar Klineberg, O. (1974). Psicología
social, Fondo de Cultura Económica, México.
105
Marx (citado en Olea, 1988), analizó con suma profundidad el problema de la
alienación; parte de que ésta caracteriza las contradicciones de un determinado
nivel de desarrollo de la sociedad. Para Marx, acercándose a la situación del
obrero concreto, la enajenación es una situación de explotación constante, en
el trabajo del hombre por parte del hombre. Relaciona la alienación con la
existencia de la propiedad privada y de la división antagónica del trabajo.
Entendida de este modo, la alienación abarca toda la actividad humana, pues
cada tipo de dicha actividad se convierte en monopolio de un grupo aislado de
personas, cuyo hacer es extraño a todos los demás miembros de la sociedad.
El concepto de alienación o enajenación fue utilizado por primera vez por Hegel
para referirse a la negación o alteración (devenir otro) de una realidad inicial: la
idea se negaba como tal y devenía en cosa. El objetivo del desarrollo, según
Hegel (citado en Olea, 1988), estriba en superar dicha alienación en el proceso
del conocer. Por otra parte, en la concepción que tiene Hegel de la alienación
figuran conjeturas racionales sobre algunas particularidades del trabajo en una
sociedad de clases antagónicas. Feuerbach consideraba la religión como
alienación de la esencia humana, y el idealismo como alienación del
entendimiento; la alienación consistía en la deshumanización o negación del
ser humano creando un ser sobrehumano, Dios. Sin embargo, al reducir la
alienación exclusivamente a los fenómenos de la conciencia, Feuerbach no
encontró los caminos reales para acabar con dicha alienación, pues los veía
sólo en la crítica teórica.
106
1860, Marx sustituye la categoría de alienación, que figuraba en sus primeros
trabajos, por todo un sistema de conceptos, entre los cuales la alienación
también aparece como característica concreta de las relaciones de producción
del capitalismo (Fetichismo de la mercancía) (Olea, 1988).
3.5 Reificación
107
ser visto como un destino de la historia de la filosofía, un destino que va más
allá de ella.
108
El movimiento que va de los objetos a la objetivación, de la realidad a las
construcciones de la realidad, es también el movimiento hacia la dominación y
la mixtificación.
109
pretensión de ser cultura, al mismo tiempo que la producción de cultura excede
la producción de bienes. La reificación, un proceso de la cultura, domina
cuando todo esperaría la naturalización, en un entorno constantemente
transformado que es “natural” sólo en el nombre. Los objetos mismos, e incluso
las relaciones “sociales” entre ellos, son vistas como reales sólo en tanto que
son reconocidos como existentes en el espacio mediático o en el ciberespacio
(Berger y Luckmann, 1976).
Como consecuencia del proceso de reificación hay una frialdad (incluso una
falta de vida) cada vez más imposible de negar; una palpable situación de “algo
ausente” es inherente al indiscutible empobrecimiento de un mundo que se
objetiviza a sí mismo. Existe también una desensibilización ante lo humano
gracias a que éste es visto como una cosa más. Nuestra única esperanza
puede residir, precisamente, en el hecho de que la locura del conjunto es sólo
aparente (Berger y Luckmann, 1976).
110
que expresan los procesos por los que las relaciones comunitarias se
deshumanizan a través de la producción de mercancías.
111
El enfoque lineal tiene sus antecedentes desde las primeras manifestaciones
del pensamiento filosófico y del conocimiento. La explicación causa-efecto para
los fenómenos del pensamiento y la naturaleza se ha mantenido invariable
debido, principalmente, a los logros que se han conseguido a través de ella en
las ciencias y la tecnología. El modelo que plantea que A provoca un efecto en
B, y que B lo provoca en C, fue también utilizado para el desarrollo del modelo
matemático de la comunicación. Allí se plantea el clásico esquema del emisor y
receptor y, entre ellos, mensaje, un código, interferencias y otros elementos
(Urra, 2004).
Fue a comienzos del siglo XX que surge otro enfoque para entender la
comunicación, a raíz del planteamiento del mecanismo de “feed-back”
(retroalimentación). Fue utilizado primero para las industrias, y posteriormente
aplicado a distintos fenómenos de la naturaleza y, por supuesto, también al ser
humano. El “feed-back” (o retroalimentación) representa la forma en que
funcionan los sistemas, y se refiere a la información que reciben acerca del
efecto que ha tenido su propio funcionamiento, lo cual permite su
mantenimiento o alteración. Sobre este concepto, la comunicación humana
puede ser representada de manera más amplia, al mostrarnos que las
consecuencias de nuestra comunicación determinan nuestras sucesivas
comunicaciones y que los demás participantes de una comunicación viven el
mismo proceso. El “feed-back” en la comunicación humana, representa los
efectos que tuvo un mensaje, el cual regresa como información, para mantener
o alterar al comunicante (emisor). Una de las consecuencias de este modelo es
que resulta imposible reconocer quién es causa y quién es efecto de una
comunicación, y nos muestra entonces la idea de la circularidad de la
comunicación, o la causalidad circular. El modelo circular aumenta nuestra
visión del contexto en que se desarrolla una comunicación y nos da, por ello,
mejores pistas para su comprensión (Urra, 2004).
112
Ambos modelos, lineal y circular, se adecuan mejor a ciertos análisis, lo cual no
significa que uno sea mejor que otro. Ciertamente que, para entender la
riqueza de la comunicación humana, resulta más útil usar el modelo circular. El
modelo lineal hace mejores aportes en algunas áreas, como en la física clásica.
Para quienes plantean el enfoque circular, la comunicación no incluye sólo
verbalizaciones o palabras, sino abarca todo el comportamiento. Se puede
decir entonces que comunicación verbal y no verbal, en este enfoque, resultan
igualmente importantes, ya que están dotados de la capacidad de informar a
otro, y de hacernos saber la reacción de éste, como consecuencia de nuestra
comunicación. Una persona que permanece callada junto a un grupo de
personas, no significa que no se esté comunicando. En realidad, su simple
presencia ya es un indicador de que algo pasa con ella; y todavía más
significativo, si intentamos “leer” lo que su postura nos quiere decir, de alguna
manera. Si su mirada es triste y está compungido, entonces es muy probable
que tenga un problema que lo entristece; si se encuentra inquieto, mirando
para todos lados, puede ser que esté atrasado, o que no se atreva a decir algo
al grupo de personas que está con él. Y, en último caso, simplemente puede
que no se esté sintiendo a gusto. Es por esta razón que se plantea como
axioma que es imposible no comunicar (Urra, 2004).
113
El escenario de la comunicación circular, es bien representado por un sistema.
El sistema se define tradicionalmente como un todo compuesto por partes que
interactúan entre sí. Y cada una de las partes (de un sistema) es otro sistema
en sí mismo, que, como tal, también es una totalidad formada por partes
interactuantes. O, dicho de otra manera, todo sistema se encuentra dentro de
uno mayor. Por lo tanto dos personas, una en presencia de otra y que por lo
tanto se comunican, forman un sistema social que se compone de dos
sistemas psíquicos. El hecho de que se reemplace a las personas y sus
relaciones por el modelo teórico de los sistemas tienen como fin (y es el que
tiene todo modelo teórico), aportar conceptos que faciliten el estudio, y dar
explicación de esta área de fenómenos, dentro de toda la complejidad del ser
humano y su comportamiento. Ahora bien, los sistemas en sí tienen algunas
propiedades. Lo que ocurra dentro de un sistema, o sea entre sus partes,
afecta la totalidad. Por ello, si una de las partes cambia, cambia el resto de las
partes junto con él y además el sistema en su totalidad se renueva. Es por ello
que se afirma que el todo (“la Totalidad”) es más que la suma de las partes (ver
unidad I, “Teoría de la Gestalt”); lo anterior es debido a que la suma de las
partes no da cuenta de las interacciones, del tipo de relaciones que hay entre
las partes, y que logra que se diferencie una totalidad de otras. Entendido de
esta manera, un sistema social se compone por personas, que son sus partes,
y también por el tipo de relación que exista entre ellos (figura 6). También, si
una de las personas varía su comportamiento o se comunica de una manera
determinada, necesariamente afecta al otro miembro del sistema (Urra, 2004).
Figura 6
Gracias a que “la Totalidad” es más que la suma de partes y a que la suma no
da cuenta de las interacciones, ni de la riqueza de la comunicación humana, se
114
infiere que el análisis de un comportamiento es mejor cuando se contextualiza
con una totalidad, formada por personas y conductas.
115
Como se dijo en un principio, todo sistema está inmerso en otro mayor, y éste a
su vez contiene a otros sistemas más pequeños. Al ambiente que acompaña a
todo sistema se llamará “medio”; y esto es, todo lo que rodea al sistema. El
medio de un sistema, a su vez, es un sistema en sí mismo, y el sistema que lo
contiene es el medio para él (figura 7); consignarlo, dependerá del punto de
referencia que se adopte. Nos importa destacar que, los comportamientos que
se realicen en un contexto o medio, no tienen siempre la misma adecuación en
otros medios. No será lo mismo ver un partido de tenis en la casa de un amigo,
que en una Iglesia, o saltar en un recital, que hacerlo sólo en la calle. Visto de
otro modo, el medio o contexto sociocultural representa una influencia para
nosotros. No cabe duda, y no es por pura casualidad, que los intereses de los
alumnos de la UNAM y los de la UCV (Universidad Central de Venezuela) son
diferentes, por dar un ejemplo. La influencia social, es una importante área de
estudios en varias de las ciencias humanas; por cierto que la psicología es una
de ellas.
Figura 7
Todos estos conceptos tienen como fin entregar herramientas de análisis para
una mejor comprensión de la naturaleza de la comunicación humana. Lo que le
ocurra a una persona, no es que le pase en forma aislada, sino que es la
consecuencia de una serie de influencias entre varias personas, que actúan
sistematizadas a distinto nivel.
116
Desde esta perspectiva se puede hablar de niveles de relación y contenido en
la comunicación; éstos constituyen otra clasificación del vasto alcance de la
comunicación humana. Asimismo se les reconoce como uno de los axiomas de
la comunicación, lo cual le otorga la consideración de ser necesarias e
irrefutables dentro del marco conceptual que las considera (Urra, 2004).
4
El grupo de Palo Alto California es un conjunto de profesionales (psicólogos y psiquiatras)
dedicados principalmente al estudio del lenguaje como base de la Psicoterapia Sistémica,
utilizada principalmente en Terapia Familiar.
117
La comunicación humana nos permite apreciar en ella una serie de matices,
clasificaciones, tipos o formas. Tal como si fuera la superficie de un valle, la
comunicación humana está llena de relieves, montes, depresiones, infinita
vegetación y formas de vida; por tanto, su análisis en variadas perspectivas,
nos permite un vasto conocimiento. Dependiendo del número de personas que
la utilicen, encontramos comunicación intrapersonal, interpersonal, familiar,
grupal, organizacional, social, etc. En un sentido mayor, y desde la perspectiva
de una interacción total con las distintas partes del universo, hablamos de
comunicación en un sentido cósmico.
118
imposible no tener conducta. Vamos a entender que la comunicación no verbal,
será todo aquello que comunica, pero que no es verbal: la manera de sentarse,
de conversar, de dirigirse al público, la forma en que se reacciona con en el
cuerpo, la expresión facial y la multitud de circunstancias que se presentan en
la vida; es aquel mensaje que no está codificado en un conjunto de signos, que
son las letras.
Al considerar un mensaje escrito; por ejemplo un cartel que dice: “Si usted
fuma, este lugar no es para usted” y otro “Prohibido fumar”. Ambos tienen
marcados matices; incluso uno todavía más drástico diría: “No fume o váyase”
o “lárguese, no lo queremos”. Como sea que fuera, una persona hiper-racional
diría que todos estos mensajes están señalando, simplemente que el lugar no
es para fumadores. Sin embargo, cuando nos interesa el tema de la
comunicación, podemos constatar la existencia de dos componentes en lo
verbal. Uno es el componente de contenido, que es la idea básica o esencial y,
a veces, abstracta de un mensaje. Otro es el componente de relación, que se
refiere a la connotación o intención que percibimos de un mensaje.
¿Cuál es la diferencia?
SI USTED
FUMA, ESTE
LUGAR NO ES
PARA USTED
119
también se ve en las relaciones interpersonales; un “te quiero” puede ser dicho
de muchas maneras, conservando el componente de contenido y cambiando el
de relación. Algo muy parecido ocurre con el titular de una noticia, cuya
connotación difiere de la del diario La Jornada, es decir, una misma noticia
pude ser dicha de maneras diferentes. Un mensaje, puede conservar su
“contenido” y variar su componente de “relación”. Distinto es observar cuando
cambia el componente de contenido; allí, definitivamente cambia el mensaje.
120
3.7 Efectos de la publicidad y la propaganda
121
Retomando a Ander-Egg (1982) la publicidad es el conjunto de medios y
técnicas que se utilizan para provocar la compra de productos, para hacer
atrayente la imagen de una persona o institución, y para promocionar hechos e
ideas mediante influencia ejercida sobre los individuos que reciben sus
mensajes; la propaganda es la acción y efecto de propagar para extender el
conocimiento de una cosa, ideas, valores culturales o la afición por algo;
además, incluye acciones realizadas en gran escala para influir en las
decisiones de las personas con o sin afán de lucro, utilizando para tal fin
conocimientos que aportan las ciencias sociales, la psicología, la
mercadotecnia y otras ciencias.
122
frontis de los monumentos. En el foro romano se exponían tablillas que
anunciaban ventas y espectáculos teatrales.
123
Gazette de France”, fundada por Renandot, que serviría de modelo a un gran
número de publicaciones periódicos y, concretamente, a la “Gaceta de Madrid”.
En esta misma fecha, y copiando no sólo el título y el formato, sino incluso los
contenidos, aparece la “Gaceta Nueva”, primer periódico publicado en Aragón,
al que siguieron nuevos publicaciones, entre las que destaca la “Gaceta de
Zaragoza”, que regularizó su aparición a partir de 1733 (Vázquez, 1991).
124
eliminan sus dudas intelectuales por medio de un argumento convincente y una
interpretación práctica, de acuerdo con la realidad de los hechos (Gill, 1977).
125
toda esa literatura persuasiva e informativa es un estímulo que despierta en el
público el deseo de poseer más y mejores cosas para sí, sus familiares y sus
hogares. Por lo tanto, existe una tendencia en el promedio de los ciudadanos
honestos a intensificar sus actividades de trabajo con el propósito de obtener
esas cosas que tan ardientemente desean (Gill, 1977). El hecho de esa
intensificación del trabajo es muy beneficioso para la nación, dado que,
mientras más consagración se aplica a una tarea, más se acrecienta la
productividad de la industria.
Por otra parte, al crear la demanda, la publicidad facilita la notable labor del
comerciante y contribuye a la economía en la distribución de las mercancías,
desde las fábricas hasta los hogares del público consumidor. El prestigio
comercial se asienta sobre la base de una publicidad veraz, y los consumidores
aprenden a depositar su confianza en los productos conocidos, cuyos nombres
se convierten en palabras familiares. Los artículos sobre los cuales se hace
una intensa publicidad tienen que mantener una calidad intachable, pues de lo
contrario otras marcas competidoras se apoderarán del mercado. Este factor
de competencia sirve eficazmente a los intereses del comprador de esos
artículos.
126
1. A nivel de las elecciones comerciales, con el condicionamiento
publicitario que «fija» al cliente en una marca: le obliga a “pensar” en
Crest o en Colgate cuando quiere lavarse los dientes; a “pensar” en
Duracel o Rayovac cuando se trata de una pila, etc. Se coloca pensar
entre comillas porque se trata de una ilusión de pensamiento y de un
automatismo aprendido y repetido.
2. Desde otro punto de vista, el sistema, considerado esta vez en su
conjunto, produce un verdadero cultivo del cliente; cultivo industrial en
el sentido en que se cultivan las rosas o los pavos. Es éste el
condicionamiento que parece más grave. Se da, en efecto, un
aprendizaje de un modo de vida, a nivel general. Lo que impregna al
consumidor, aquello para lo que está condicionado, escribe P. Fouilhe
(citado en Mucchielli, 1977), “es un modo de vida y no sólo las
marcas... es una forma de vivir satisfecha. A este nivel se sitúa el
aprendizaje, el indoctrinamiento, el reforzamiento de los
comportamientos mediante la repetición” (p. 26).
127
la espalda a toda acción efectiva en la evolución política, que no se interesa
sino en lo que le gusta y en el consumo.
Por lo tanto, la sociedad de consumo es, ante todo, una sociedad en la que las
necesidades humanas encuentran su satisfacción, y donde el nivel de vida
hace retroceder lo más posible el hambre, la enfermedad, el miedo y la
ignorancia. Basta con considerar los países subdesarrollados para darnos
cuenta que en primer lugar están sub-alimentados y sub-equipados
técnicamente, y esto aumenta el dolor, la enfermedad, la mortandad infantil, la
mortalidad general y otros males. La sociedad de consumo libera a los
individuos de la preocupación exclusiva y animal por la propia supervivencia.
128
hacer posible y promover la comprensión internacional?” (p28). La
masificación, en este sentido, eleva a un nivel decente de vida material y
cultural a una masa hasta hoy condenada a la ignorancia y a la precariedad de
condiciones de vida; un ejemplo son las campañas de vacunación y de
detección de cáncer que han ayudado a la población a no sufrir padecimientos
o enfermedades que, en ocasiones, son mortales.
129
RESUMEN
4 Por otra parte, grupos como la familia la masa y el pequeño grupo son
susceptibles a estereotipos, es decir, se tiende a hacer generalizaciones y a
130
tener ciertas actitudes, percepciones o creencias atribuidas hacia algunos
grupos socialmente constituidos, porque de esta forma es más fácil tener
alguna relación o acercamiento con las personas cuando aún no se las
conoce. En los estereotipos se dan determinadas características como la
asimilación, el contraste, la proyección y la evasión.
131
significa que uno sea mejor que otro. En la comunicación interpersonal
encontramos normas o patrones de comportamiento. Desde esta
perspectiva de la comunicación se puede hablar de niveles de relación y
contenido en la comunicación, que constituyen otra clasificación del gran
alcance de la comunicación humana.
132
UNIDAD 4
PROBLEMAS PSICOSOCIALES
Introducción
Objetivos
Temario
4.1 Definición de problemas psicosociales
4.2 Tipología de los problemas psicosociales
133
4.1 Definición de problemas psicosociales
AUTOR DEFINICIÓN
Fuller y Myers Definición subjetiva de una condición objetiva
134
Existe cuando un grupo influyente percibe una
Sullivan y otros condición social que amenaza sus valores y puede
ser remediada a través de la acción colectiva
Tabla 2
135
• Criterio profesional u “objetivo” del comportamiento, esta función de las
teorías y conocimientos empíricos sobre lo que se considera una
estructura y funcionamiento saludable, que si en su acepción negativa
está sistematizado en forma de síntomas psiquiátricos, es mucho menos
claro en su acepción psicológica positiva y, aún menos, en cualquier
acepción, positiva o negativa, en el campo social. Esto es, se conoce (y
se tiene identificada) bastante bien la problemática psicológica, menos el
bienestar y desarrollo psicológico y, en fin, mucho menos sus homónimos
sociales: malestar y problemática, bienestar y desarrollo sociales.
4.2 Tipología
136
los diversos trastornos es necesario tomar en cuenta 5 ejes de análisis que
permean el diagnóstico, con el objeto de contar con un panorama general de
diferentes ámbitos de funcionamiento del individuo (DSM-IV, 2002). De esta
manera se tienen:
Eje III: Donde se especifican afecciones médicas que presente el paciente (si
es que existen).
137
• Problemas de acceso a los servicios de asistencia sanitaria.
• Problemas relativos a la interacción con el sistema legal o con el crimen.
• Otros problemas psicosociales y ambientales, por ejemplo exposición a
guerras, desastres y conflictos.
RESUMEN
2 El nivel de salud mental de las personas se puede valorar por medio de tres
criterios: criterio externo, criterio subjetivo y criterio profesional. La APA, en
el Manual Diagnóstico y Estadístico de los Trastornos Mentales (DSM-IV),
propone una descripción del funcionamiento actual de los problemas
138
específicamente mentales de las personas. En este instrumento se definen
los problemas psicosociales (o ambientales) como un acontecimiento vital
negativo, una dificultad o deficiencia ambiental, un estrés familiar o
interpersonal, una insuficiencia en el apoyo social o los recursos
personales, u otro problema relacionado con el contexto en que se han
desarrollado alteraciones experimentadas por la persona. En la clasificación
de los diversos trastornos se toman en cuenta 5 ejes de análisis que
pemean el diagnóstico con el objeto de contar con un panorama general de
diferentes ámbitos de funcionamiento del individuo. En esta clasificación los
problemas psicosociales se encuentran dentro del Eje IV. Así, los
problemas psicosociales se clasifican a su vez en: problemas relativos al
grupo primario de apoyo, problemas relativos al ambiente social, problemas
relativos a la enseñanza, problemas laborales, problemas de vivienda,
problemas económicos, problemas de acceso a los servicios de asistencia
sanitaria, problemas relativos a la interacción con el sistema legal o con el
crimen, y otros problemas psicosociales y ambientales (por ejemplo
exposición a guerras, desastres y conflictos).
139
UNIDAD 5
Introducción
Por ello es importante que los expertos del Trabajo Social conozcan desde una
perspectiva psicosocial, los diferentes métodos y técnicas para la gestión en
conflictos sociales, porque son los profesionistas que se encuentran más
cercanamente con los conflictos que enfrenta la sociedad en cualquier nivel.
Objetivos
• Interpretarás los diferentes procedimientos para la gestión, la conciliación,
el arbitraje y la mediación en los conflictos.
Temario
5.1 Procedimientos para la gestión de conflictos sociales
5.1.1 Conciliación
5.1.2 Mediación
5.1.3 Arbitraje
140
5.1 Procedimientos para la gestión de conflictos sociales
5.1.1 Conciliación
Sin embargo, hay que recordar que las diferencias entre las personas que
componen un grupo son las que le dan riqueza. Si se acepta la diversidad nace
la fuerza del conjunto, siempre en un ámbito de respeto y tolerancia. Estos dos
últimos valores son los que hacen la diferencia entre un conflicto que puede
aportar cuestiones positivas o negativas. Por ejemplo, si en una familia existe
una diferencia de opinión entre sus miembros sobre la disciplina de los
adolescentes y, en lugar de tener una plática respetuosa de todas las opiniones
y aportaciones en un ambiente de tolerancia, se tiene un diálogo basado en
insultos y humillaciones, ¿cómo crees que se sientan los miembros del grupo
familiar?, ¿a qué acuerdo crees que lleguen?
Es por ello que las personas o los grupos sociales deben aprender a manejar
de manera adecuada los conflictos. A continuación se presentan cinco pasos
del manejo de un conflicto de forma integral (Borisoff, 1989):
141
3. Actitud: Evite el recurrir a estereotipos y prejuicios. Trate de
mantener la objetividad. Manténgase todo lo flexible y abierto que
sea posible.
4. Acción: Controle su vocabulario. Vigile su comunicación no verbal.
Observe cómo se comunica la otra parte, verbal y no verbalmente.
Aténgase a los problemas, no se salga por la tangente. No prometa
nada que no pueda cumplir. No presente los temas de forma “ganar
o perder”. No se salte los problemas a la “torera”. Muéstrese sincero
y digno de confianza. Trate de mantenerse flexible y receptivo.
Utilice el comportamiento adecuado para manejar la situación
conflictiva a que se encuentra y sea capaz de modificar su
comportamiento según se vaya desarrollando la transacción. Oiga,
repita y confirme la información.
5. Análisis: Asegúrese de que se han planteado y considerado los
intereses de todas las partes. Resuma y aclare las decisiones.
Revise los procedimientos para llevar a la práctica cualquier cambio.
5.1.2 Mediación
142
pide que resuelva la discusión suscitada entre sus hijos sobre el programa de
televisión que van a ver.
5.1.3 Arbitraje
Al igual que la mediación, que puede darse tanto en el plano más sencillo como
en el más complejo de la vida diaria, el arbitraje está en nuestro entorno: los
niños pueden acudir a sus padres para que resuelvan sus desavenencias, los
abogados pueden llevar a los tribunales los casos de sus clientes, o el personal
143
y la dirección de una empresa pueden recurrir a un arbitro para resolver una
disputa contractual.
Someter un caso a un árbitro exige que las partes presenten pruebas para sus
alegatos. El modelo argumental de Toulmin (citado en Borisoff, 1989) ofrece un
marco epistemológico para justificar una postura. Aunque Brockriede y
Ehninger (citado en Borisoff, 1989) ofrecen una interpretación, análisis y
aplicación exhaustivos del modelo de Toulmin, las fases que éste atribuye a
cualquier argumento justificatorio se pueden resumir como un proceso
constituido por tres pasos básicos (Borisoff, 1989):
1. Datos: pruebas presentadas en la disputa. Los hechos, opiniones,
ejemplos, datos estadísticos y testimonios, son ejemplos de pruebas
aducidas en esta fase.
2. Demanda: conclusión que se pretende.
3. Justificación: lo que permite saltar mentalmente de los datos a la
demanda.
Los pasos básicos antes citados suelen ser suficientes para sustentar una
posición. Sin embargo, hay otros tres pasos secundarios en el modelo de
Toulmin que pueden ser necesarios para suscitar la demanda:
Resumen
144
componen un grupo son las que le dan riqueza, y si se aceptan con respeto
y tolerancia nace la fuerza del conjunto. Es por ello que las personas o los
grupos sociales deben aprender a manejar de manera adecuada los
conflictos. Se observan cinco pasos en el manejo de un conflicto de forma
integral: evaluación, aceptación, actitud, acción y análisis.
145
GLOSARIO
Fetichización. (Del francés fétiche; del portugués feitiço; del latín facticius -
artificial, ficticio-). Acción y efecto de convertir en fetiche (un objeto material al
que se le atribuyen poderes mágicos o sobrenaturales, positivos o negativos)
algo.
146
Frontis. Es la fachada o parte delantera de un edificio, mueble u otra cosa.
Libido. Término introducido por S. Freud que implica una energía “instintiva”
(considerada como sinónimo de energía psicofisiológica) para crear vida. En la
humanidad la manera natural para lograrlo es a través del sexo. Sin embargo,
esta “fuerza” frecuentemente entra en conflicto con las convenciones del
comportamiento civilizado, generando tensión y disturbios (a los que Freud
llamó neurosis).
147
Saliencia. Atención o importancia inmediata; también el grado con que algo es
evocado.
148
BIBLIOGRAFÍA BÁSICA
Unidades 1 y 2
Unidad 3
149
• Bourhis, R. (1996). Estereotipos, discriminación y relaciones entre grupos,
Edit. Mc Graw-Hill, Madrid.
• Diccionario soviético de Filosofía (1965), Ediciones Pueblos Unidos,
Montevideo.
• Foreman, A. (1977). La feminidad como alienación, Edit. Debate/Pluma,
Madrid.
• García, E. (2000). Psicología social de la familia, Edit. Paidós, Barcelona.
• Klineberg, O. (1974). Psicología social, Fondo de Cultura Económica,
México.
• Le Bon, G. (1993). Psicología de las masas, Ediciones Morata, Madrid.
• Gill, L. (1977). Publicidad y psicología, Edit. Psique, Buenos Aires.
• Marcé, F. (1990). Conducta y comunicación, una perspectiva sistémica,
Edit. Promociones y Publicaciones Universitarias, Barcelona.
• Merani, A. (1973). Psicología y alienación, Edit. Grijalbo, México.
• Mucchielli, R. (1977). Psicología de la publicidad y la propaganda,
Editorial Mensajero, Bilbao.
• Olea, M. (1988). Alienación. Historia de una palabra, Instituto de
Investigaciones Jurídicas, UNAM, México.
• Olmsted, M. (1981). El pequeño grupo, Edit. Paidós, Buenos Aires.
• Sánchez V., A. (2002). Psicología social aplicada, Edit. Prentice Hall,
Madrid.
• Urra, M. (2004). Todo lo que sé sobre comunicación interpersonal,
Universidad Virtual de Chile, revisado el 23/enero/2006, disponible en
http://www.ecampus.cl/Textos/psicologia/Marcelo_Urra/1/urra1.htm
• Vázquez, I. y Aldea, S. (1991). Estrategia y manipulación del lenguaje,
Universidad de Zaragoza, Zaragoza.
Unidad 4
150
• Sánchez V., Alipios (2002). Psicología social aplicada, Edit. Prentice Hall,
Madrid.
Unidad 5
BIBLIOGRAFÍA COMPLEMETARIA
UNIDADADES 1 Y 2
151
• Valverde, J. (1988). El proceso de inadaptación social, Edit. Popular,
Madrid.
UNIDAD 3
152
• Winnicott, D. (1993). El hogar, nuestro punto de partida: ensayos de un
psicoanalista, Edit. Paidós, Buenos Aires.
UNIDAD 4
UNIDAD 5
153
• Touzard, H. (1981). La mediación y la solución de los conflictos, Edit.
Herder, Barcelona.
• Walton, R. (1973). Conciliación de conflictos interpersonales:
confrontaciones y consultarías de mediadores. Edit. Fondo Educativo
Interamericano, México.
154
Universidad Nacional Autónoma de México
Psicología Social
1° Impresión Agosto 2006
155