Apuntes de Sucesiones
Apuntes de Sucesiones
Apuntes de Sucesiones
(librito)
Concepto. Sucesión testada o testamentaria es la transmisión que el causante hace de sus bienes
derechos y obligaciones transmisibles a la persona o personas que designa en su testamento para
que le sucedan después de su muerte.
La testamentifacción es la acción de testar, es decir, el acto por el cual una persona otorga su
testamento. Desde los romanos, la testamentifacción ha sido consagrada por el derecho objetivo
como un derecho subjetivo porque en este segundo sentido, testamentifacción es la facultad que
tiene una persona de disponer de sus bienes por testamento. Como se ve, esta facultad no es sino
una consecuencia del derecho de propiedad, ya que este comprende la facultad de disponer de los
bienes, sea por acto entre vivos o por causa de muerte.
En doctrina se discute cuál de los dos sistemas es mejor, se dice que es preferible el de la libertad
absoluta de testar, porque el sistema de los herederos forzosos tiene el inconveniente de que los
hijos con la seguridad de que tarde o temprano van a heredar a sus padres, pueden perder todo
incentivo de trabajar para formarse su propio patrimonio, mientras que bajo la libertad absoluta
de testar como esos hijos no tienen la absoluta seguridad de heredar se esforzaran por formase
por si solos una sólida posición.
Sin embargo, se puede contra argumentar que el sistema de la libertad absoluta de testar es
igualmente peligroso, por ser causante, en muchos casos, puede ser un hombre desapegado de su
familia y falto de cariño por ella, y llegar a prescindir en su testamento de sus hijos, dejando sus
bienes a persona extrañas, no obstante, que sus parientes cercanos sean personas meritorias y
dignas de ayuda.
En nuestro código no existe, la libertad absoluta de testar pues el causante debe respetar las
asignaciones forzosas que establecen la ley, pero estas restricciones son mínimas en comparación
con las impuestas por las legislaciones de otros estados. Dice el artículo 979: La testamentifacción
es libre. No hay más asignaciones forzosas que los alimentos debidos por ley a ciertas personas y
la porción conyugal, de manera que, si el testador se desentiende de esas asignaciones, los
beneficiarios de ellas tienen acción para pedir la reforma del testamento a fin de que se les
satisfaga como veremos más adelante al hablar designaciones forzosas.
El testamento. Concepto.; El testamento es un acto más o menos solemne en que una persona
dispone del todo o de una parte de sus bienes, para que tenga pleno efecto después de sus días,
conservando la facultad de revocar las disposiciones contenidas en el mientras viva. (Artículo º
980)
Características del testamento. Del análisis de esta definición resulta que el testamento tiene los
caracteres siguientes:
1. Es un acto jurídico unilateral, porque es una declaración de voluntad, hecha con intención
de producir efectos jurídicos; y unilateral porque para nacer a la vida jurídica solo requiere
la voluntad del testador.
2. Es un acto más o menos solemne. Todo testamento debe cumplir ciertas formalidades;
pero en alguno de ellos (los llamados solemnes) esas formalidades son más estrictas que
en los otros (los llamados menos solemnes o privilegiados), en atención a las
circunstancias especiales en que en estos últimos se otorgan.
3. Es un acto personalísimo. La definición transcrita dice que el testamento es un acto en que
una persona dispone, y el articulo 984 agrega: de una sola persona. Esta es una
peculiaridad del testamento pues en los demás actos unilaterales pueden intervenir dos o
más personas.
De este carácter del testamento se derivan dos consecuencias jurídicas de interés:
a) Es nulo el testamento otorgado por dos o más personas, ya sea en beneficio reciproco
de los otorgantes, o de una tercera persona (artículo 984);
b) La facultad de testar es indelegable (artículo 985).
En la vida jurídica todos los actos pueden realizarse por medio de representantes,
pero en el testamento, dado el carácter de personalísimo, por excepción, no tiene
cabida la representación.
Artículo º 1122; Por la donación revocable, seguida de la tradición de las cosas donadas,
adquiere el donatario los derechos y contrae las obligaciones de usufructuario. Sin
embargo, no estará sujeto a rendir la caución de conservación y restitución a que son
obligados los usufructuarios, a no ser su lo exija el donante.
Artículo º 1123; Las donaciones revocables a título singular son legados anticipados, y se
sujetan a las mismas reglas que los legados. Recíprocamente, si el testador da en vida al
legatario el goce de la cosa legada, el legado es una donación revocable. Las donaciones
revocables, inclusos los legados en el caso del párrafo precedente, preferirán a los legados
de que no se ha dado el goce a los legatarios en vida del testador, cuando los bienes que
éste deja a su muerte no alcanzan a cubrirlos todos.
6. Es esencialmente revocable.
Esta es otra característica del testamento; que puede el testador revocarlo en cualquier
momento. Pero debe advertirse que, por excepción, tratándose del reconocimiento de un
hijo natural, aunque se revoque, el hijo se tendrá siempre por reconocido. Así lo dice
expresamente el (Articulo 327).
Artículo 327; Si el reconocimiento de los hijos naturales se hace por escritura pública o se
declara en sentencia ejecutoria, el interesado ocurrirá con el atestado auténtico a hacer la
inscripción en el registro de reconocimientos. Esta inscripción se verificará extractando lo
substancial de los referidos documentos y se pondrá nota de referencia al margen de la
partida de nacimiento. Lo dispuesto en el párrafo anterior se observará también cuando el
reconocimiento se verifique por acto de última voluntad. En este caso, aun cuando el
testamento sea revocado, el depositario del registro no cancelará la inscripción y el hijo se
tendrá siempre por reconocido.
La facultad de revocar el testamento es de orden público. Por eso el artículo 982 dice:
Estas cuatro causas de incapacidad para testar son taxativas, de manera que todos los que no
estén comprendidos en ellas son capaces para testar.
Del error se hablará más adelante, pues concierne a las asignaciones testamentarias en particular
y no al testamento en general.
Respecto a la fuerza, como el legislador no la define, hay que entender que ha querido referirse a
la violencia y a la intimidación de que habla el Articulo 1558 respecto al consentimiento en los
contratos, disposición que es aplicable también a los testamentos, cuando este se ha obtenido
empleando en el testador una fuerza irresistible. Por ejemplo, cuando una persona más fuerte que
él, contra su voluntad le ha llevado el puño para que firme el testamento. Aunque hablando en
propiedad aquí no habría una voluntad viciada, sino que no habría ninguna voluntad de parte del
testador; pero para el legislador hay una voluntad viciada en el testador.
Habría intimidación cuando se inspire al testador un temor racional y fundado de sufrir un mal
inminente y grave en su persona o bienes, o en la persona o bienes de su conyugue.
Descendientes o ascendientes (artículo 1558). De manera que para que la intimidación vicie la
voluntad del testador debe reunir los siguientes requisitos:
Habilidad de los testigos. Los testigos de un testamento solemne deben reunir ciertos
requisitos. En primer lugar, deben ser hábiles para ser testigos. Las causas de inhabilidad de
los testigos, para su estudio la podemos clasificar en cinco grupos (artículo 991)
Habilidad putativa de un testigo. La ley tolera la habilidad de uno de los testigos del
testamento, es decir, que si en alguno de los testigos, pero solo en uno, concurre alguna de las
anteriores causas de inhabilidad, no por eso se anula el testamento, siempre que ocurran las
circunstancias siguientes:
1. Respecto al domicilio, dos por lo menos deben estar domiciliados en el lugar del
otorgamiento del testamento; y
2. Uno por lo menos saber leer y escribir, si concurren tres testigos, y dos por menos si
concurren cinco testigos.
LIBERTAD DE FORMAS DE TESTAR. El testador puede elegir la forma de testamento que prefiera,
con las siguientes excepciones
1. El ciego y el analfabeto solo pueden otorgar testamento abierto (artículo 998 y 1002)
2. El que no puede entender o ser entendido de viva voz, solo puede otorgar testamento
cerrado.
a) Debe otorgarse en el protocolo del notario sujetándose a las formas establecidas por la
ley del Notario, sin perjuicio de las especialidades señaladas por el código civil.
b) En el testamento deben expresarse las siguientes designaciones:
1) Nombre y apellido, edad, profesión u oficio y nacionalidad del testador;
2) Lugar de su nacimiento;
3) Si está o no avecindado en Honduras, y si lo está, el lugar de su domicilio;
4) La circunstancia de hallarse en su entero juicio
5) Los nombres de las personas con quienes hubiere contraído matrimonio, de los hijos
habidos o legitimados en cada matrimonio, de los hijos habidos fuera del matrimonio,
con distinción de vivos y muertos;
6) Nombre y apellido, estado civil, profesión u oficio y domicilio de cada testigo,
indicando si son mayores de edad;
7) Lugar, día, mes y año del otorgamiento. El lugar se refiere a la ciudad, pueblo, o aldea
en que se otorgue el testamento; y
8) El nombre, apellido y domicilio del notario autorizante
(artículo 995)
c) Escrituración, lectura y firma del testamento. El testamento abierto podrá haberse
escrito previamente. Pero sea que se halla escrito o que se escriba en el acto, será todo el
leído en alta voz por el notario; y mientras el testamento se lee estará el testador a la
vista, y las personas cuya presencia es necesaria (testigos, interpretes), oirán todo el tenor
de sus disposiciones (artículo 996). A continuación de la lectura y aprobación del
testamento, y sin que medie ningún intervalo de importancia termina el acto con la firma
del testador, de los testigos y la firma y sello del notario.
De manera que bien puede ocurrir, que en el testamento solo aparezcan dos firmas: la del
único testigo que sabe firmar y firma por sí y a ruego de los otros, y la del notario
autorizante.
d) Unidad del acto. El testamento debe ser otorgado en su solo acto, sin que sea licita
ninguna interrupción, salvo la que pueda ser motivada por un incidente pasajero, y será
presenciado en todas sus partes por el testador, por un mismo notario y por unos mismos
testigos. (artículo 994 p. 2). es decir que tanto la lectura, como la aprobación y la firma del
testamento, deben hacerse la una a continuación de la otra, pues eso es lo que constituye
la esencia del testamento abierto y debe hacerse sin ninguna interrupción de importancia,
para que los oyentes puedan apreciar todo el contexto del testamento, y cumplir así con el
requisito de la unidad del acto.
TESTAMENTO DEL CIEGO. La particularidad de este testamento consiste en que debe leerse
dos veces: la primera por el Notario y la segunda por uno de los testigos elegido por el
testador. Esta solemnidad debe mencionarse en el testamento (artículo 998).
TESTAMENTO DEL SORDO. En este caso, se entiende por sordo aquel que está completamente
privado de la función auditiva, no el que se hace oír levantando la voz más alto que del
ordinario. La peculiaridad de su testamento consiste en que debe leerlo por si, y si no sabe o
no puede, designa dos personas para que lo hagan sucesivamente, en su nombre.
Estas personas pueden ser dos de los testigos u otras distintas; pero deben hacerlo siempre en
presencia de los testigos y del Notario. (artículo 999). Es obvio que etas dos personas
designadas por el testador deben de estar de antemano enteradas de las disposiciones de
este, pues de otra manera no sabrían si las contenidas en el testamento son la expresión de la
voluntad de él. Aunque la ley no lo dice, debemos entender que esas dos personas, aunque no
sean de los testigos, han de firmar también y que de la doble lectura debe dejarse constancia
en el testamento, así como se hace con el testamento del ciego, pues donde hay igualdad de
razón debe haber igualdad de disposición.
Aunque la ley no ha previsto el caso de que el testador sea a la vez sordo y ciego es lógico que
en tal eventualidad deben observarse tantos las reglas relativas del testamento del ciego como
las del testamento del sordo.
1. ¿Deberán reunir los interpretes las mismas condiciones que los testigos? Aunque su
función es tan importante como la de estos, la ley no exige que tengan la misma habilidad.
Bastaría que entendieran y supieran escribir el idioma del testador, pues quien, si no ellos
serían los llamados a escribir y leer el testamento en lengua extranjera, en el caso de que
el notario no hablara ese idioma. Mal podría el Notario escribirlo y leerlo en un idioma que
no entienda, por lo cual se limitaría a escribir y leer la traducción al castellano que le
dicten los intérpretes. Obsérvese que esa lengua puede ser de las que se describen con un
alfabeto distinto del latino (el árabe, por ejemplo).
2. ¿Pueden ser interprete los mismos testigos? Pueden, puesto que la ley no lo prohíbe.
Aunque las funciones de unos y de otros son distintas, nos son incompatibles la de los
testigos es atestiguar que las disposiciones contenidas en el testamento son la expresión
de la voluntad del testador. La de los interpretes es garantizar que la traducción al
castellano es fiel, y el Notario toma conocimiento de tales disposiciones a través de los
intérpretes. Conforme al artículo 36 p. 3 de la Ley del Notariado, estos deben protestar
ante el notario y cumplir fielmente su cometido, firmarán el testamento, y estas
circunstancias se harán constar en la escritura so pena de nulidad.
Si la Ley, además de exigir que los testigos entiendan el idioma del testador (artículo 991
No. 13), requiere la presencia de dos intérpretes, es porque bien podría acontecer que los
testigos aun hablando el idioma del testador, no supieran escribir (dos de ellos),
circunstancia que los inhabilitaría para su traducción, lo cual constituye precisamente la
función de los intérpretes.
Dice el artículo 1003: lo que constituye esencialmente el testamento cerrado es el acto en que el
testador presenta al Notario y testigos una escritura cerrada, declarando de viva voz y de manera
que el Notario y Testigos lo vean, oigan y entiendan que en aquella escritura se contiene su
testamento. Los mudos podrán hacer esta declaración, escribiéndola ellos mismos a presencia de
notario y testigos (párrafo 1)
Personas ante quienes se otorga. El testamento cerrado se otorga ante un Notario y 5 testigos
hábiles. (artículo 1001). Lo mismo que en el testamento abierto, en los municipios en donde no
haya Notario hábil pueden los Jueces de Letras y de Paz autorizar un testamento cerrado, como
notarios por ministerio de Ley.
Otorgamiento del testamento cerrado: sus etapas. El otorgamiento del testamento cerrado se
descompone en cuatro etapas:
Unida del Acto. Durante el otorgamiento estarán presentes, además del testador, un mismo
notario y unos mismos testigos, y no habrá interrupción alguna, salvo algunos breves intervalos en
que algún accidente lo exigiere.
TESTAMENTO DE LOS QUE NO PUEDEN SER ENTENDIDOS DE VIVA VOZ. En este caso están
comprendidos:
Obligación del depositario del testamento: su sanción. El notario o la persona que tenga en su
poder un testamento cerrado, deberá presentarlo al juez competente luego que se sepa el
fallecimiento del testador. Sino lo verifica dentro de diez días, será responsable de los daños y
perjuicios que ocasione su negligencia. El que con dolo deje de presentar el testamento cerrado
que obra en su poder dentro del plazo mencionado, además de la responsabilidad en que incurra
por daños y perjuicios perderá todo derecho a la herencia, si lo tuviera como heredero ab-
intestato como heredero o legatario por testamento. En esa misma pena incurrirán el que
sustrajere dolosamente el testamento cerrado del domicilio del testador o de la persona que lo
tenga en guarda o deposito, y el que lo oculte, rompa o inutilice de otro modo, sin perjuicio de la
responsabilidad criminal que proceda. Artículos 1007 y 1008
Nulidad del testamento solemne. Conforme al artículo 1010 en relación con el 1586 Numeral 2, es
nulo el testamento abierto o cerrado en que se omitiere cualquiera de las formalidades a que
deben respectivamente sujetarse, según las disposiciones legales, citados en este capítulo. Así, por
ejemplo, será nulo el testamento:
1. Si no se otorga ante el número de testigos hábiles, exigidos por la ley, pero según la
jurisprudencia, es válido, aunque el número de testigos sea mayor al requerido por la ley;
2. Si falta la firma del testador en el testamento abierto y no se ha expresado la causa por la
cual no ha firmado, lo mismo que si falta la firma de un testigo y no ha firmado otro de los
testigos a su ruego; y en el testamento cerrado, si falta la firma del testador en el
testamento o si faltando en la cubierta, no ha firmado a su ruego otra persona distinta de
los testigos, lo mismo que si falta la firma de un testigo y no se ha suplido por la de otro en
saco de que no sepa o no pueda firmar.
3. Si falta la firma del Notario autorizante o si este estaba suspendido en el ejercicio de sus
funciones al tempo del otorgamiento o si es autorizado por un juez en un lugar donde hay
notario hábil residente o domiciliado.
4. Si se ha omitido el lugar o la fecha del otorgamiento.
5. S el notario no consigno la circunstancia de encontrase el testador en su sano juicio.
6. Si el testamento abierto no fue leído por el notario en alta voz estando a la vista el
testador y en presencia de los mismos testigos y sin interrupción desde el principio hasta
el fin de la lectura y firma de la cubierta del testamento cerrado.
7. Si aparece violada la cubierta del testamento cerrado.
Hay además otras causas de nulidad contenidas en la ley del notariado, por ejemplo, la de no
haber dado él, fe el notario de conocer al testador o no haber suplido este conocimiento por el
de otras personas llamadas testigos de conocimiento.
Por excepción es válido el testamento, aunque se halla omitido en él una o más de las
designaciones que la ley exige para la identificación del testador, los testigos o el notario; por
ejemplo, si no se ha expresado la edad, la profesión u oficio o domicilio del testador o de los
testigos, siempre que haya duda sobre la identidad de ellos. Artículo 1010 p. 1.
Artículo º 1011; Valdrá en Honduras el testamento otorgado en país extranjero por un hondureño
o por cualquier otra persona, si por lo tocante a las solemnidades se hiciere constar su
conformidad a las leyes del país en que se otorgó, y si además se probare la autenticidad del
instrumento respectivo en la forma ordinaria.
Formas de otorgarlo
Es válido en Honduras el testamento solemne otorgado en país extranjero y puede serlo de dos
formas:
El artículo 1011 dispone que “valdrá en Honduras el testamento otorgado en país extranjero por
un hondureño o por cualquier otra persona, si por lo tocante a las solemnidades se hiciere constar
su conformidad a la Leyes del país en que se otorgó, y si además se probare la autenticidad del
instrumento respectivo en la forma ordinaria.
De esta disposición se derivan las siguientes condiciones necesarias para la validez del testamento.
a) Debe ser un testamento solemne. Esta conclusión se infiere del nombre del capitulo III:
“Del testamento solemne otorgado en país extranjero”, en donde se encuentra dicha
disposición. En caso de que la ley de ese país extranjero no se haga la clasificación de los
testamentos en solemnes y menos solemnes o no solemnes, creemos que debe tenerse
por solemnes solamente aquellos que son autorizados por Notario o por un ministro de la
fe publica que haga las veces del Notario, es decir, los que hayan sido otorgados en
instrumento público (artículo 16).
b) Debe acreditarse que se han cumplido las solemnidades exigidas por la ley extranjera. En
caso de controversia, corresponderá rendir la prueba a quien pretende que el testamento
reciba cumplimiento en Honduras, esta prueba es indispensable porque la presunción del
conocimiento de la Ley no comprende las disposiciones de una legislación extranjera; es
decir, que se presume conocida la ley hondureña, pero no la extranjera, esta debe
probarse, y para esta prueba son admisibles todos los medios que franquea la ley
especialmente la prueba de peritos. (artículo 237 y 2).
Artículo º 1012; Valdrá, asimismo, en Honduras el testamento otorgado en país extranjero por un
hondureño o un extranjero que tenga domicilio en Honduras, ante un funcionario diplomático o
consular de la República, con tal que concurran los requisitos siguientes: 1.- El testamento será
firmado por el testador y por tres testigos si el testamento fuere abierto, o por siete testigos si el
testamento fuere cerrado; debiendo ser los testigos hondureños o domiciliados en el lugar donde
se otorgue el testamento que llevara el sello de la legación o Consulado. Si el testador no supiere o
no pudiere firmar, firmará por el uno de los testigos. En el mismo instrumento se expresará que
fue leído al testador ante los respectivos testigos. 2.- Se expresarán en el testamento el nombre,
apellido y domicilio del testador y de los testigos, la circunstancia de hallarse aquel en su sano
juicio, y el lugar, día, mes y año del otorgamiento
Sus requisitos:
Según el articulo 1012, para que el testamento otorgado en el extranjero en conformidad a la ley
hondureña tenga eficacia en Honduras se requiere la concurrencia de las siguientes circunstancias:
En todo lo demás, se aplican las reglas señaladas para el testamento solemne otorgado en
Honduras, en lo que no aparezcan modificadas por las especiales sobre el testamento
otorgado en el país extranjero. Las mismas reglas se aplican para la apertura en Honduras del
testamento cerrado otorgado en país extranjero conforme a la ley hondureña.
Carácter común: Todo testamento privilegiado caduca solamente por el transcurso del tiempo.
Concepto.
Artículo º 1018; En caso de epidemia puede otorgarse el testamento ante tres testigos.
Testamento otorgado sin asistencia de notario, es aquel que otorga una persona que se halla en
peligro inminente de muerte, ante cinco testigos, en caso de epidemia puede otorgarse ante tres
testigos
Formas de otorgarlo:
Artículo º 1019 9; En los casos de los dos artículos anteriores, el testamento se hará verbalmente,
cuando no fuere posible escribirlo; y será válido aunque los testigos no sepan escribir.
Esta clase de testamento puede otorgarse por escrito o verbalmente. La segunda forma solo
puede emplearse cuando no sea posible escribirlo y será válida, aunque los testigos no sepan leer
y escribir.
Requisitos
1) Que halla peligro inminente para el testador. De manera que no basta cualquier peligro
para la vida del testador, sino que debe ser inminente, además es necesario que haya sido
posible otorgar testamento solemne. Determinar si existió o no peligro inminente de
muerte es cuestión de hecho que debe apreciarse en cada caso por el Tribunal de
instancia.
2) Que se otorgue ante cinco (5) testigos, solamente en caso de epidemia basta con tres (3);
y
3) Se eleve a escritura publica y se protocolice.
Artículo º 1020; El testamento otorgado con arreglo a las disposiciones de los tres artículos
anteriores quedara ineficaz si pasaren sesenta días desde que el testador haya salido del peligro
de muerte, o cesado la epidemia. Cuando el testador falleciere en dicho plazo, también quedara
ineficaz el testamento si dentro de los noventa días siguientes al fallecimiento no se acude al Juez
competente para que se eleve a escritura pública, ya se haya otorgado por escrito, ya
verbalmente.
Este testamento caduca, es decir, queda sin validez en los siguientes casos
1. Cuando pasan sesenta (60) días desde que el testador salió del peligro de muerte o de
haber cesado la epidemia; y
2. Cuando habiendo fallecido el testador dentro de dicho plazo, no se acude ante el juez
competente dentro de los noventa (90) días siguientes al fallecimiento, para que se eleve
a escritura pública el testamento, ya sea que se haya otorgado por escrito o verbalmente.
Artículo º 1021; Los testamentos otorgados sin autorización de notario serán ineficaces si no se
elevan a escritura pública y se protocolizan en la forma prevenida en los artículos siguientes.
Como último requisito para la eficacia del testamento otorgado sin asistencia de notario, es
necesaria su elevación a escritura publica y protocolización en una notaría. El procedimiento para
la realización de esta formalidad varía según se trate de un testamento escrito o verbal
El juez competente (del lugar del otorgamiento o domicilio del testador conforme al
artículo 158, regla 15 de la L.O.A.T), a petición de cualquier persona interesada en la
sucesión, hará comparecer a los testigos para que reconozcan sus firmas y las del testador.
Si uno o más de ellos no compareciere por ausencia u otro impedimento, bastara que los
testigos instrumentales presentes reconozcan la firma del testador, las suyas propias y las
de los testigos ausentes. En caso necesario y siempre que el juez lo estimare conveniente,
podrán ser abonadas las firmas del testador y de los testigos ausentes, por declaraciones
juradas de otras personas fidedignas. En seguida pondrá el juez su rúbrica al principio al
principio y al fin de cada página del testamento, y lo mandará protocolizar en la Notaria
que el mismo designe.
Artículo º 1024; Los testigos instrumentales depondrán sobre los puntos siguientes: 1.- Si
el testador parecía estar en sano juicio. 2.- Si manifestó la intención de testar ante ellos.
3.- Sus declaraciones y disposiciones testamentarias.
Artículo º 1025; La información de que hablan los dos artículos precedentes, será remitida
al Juez de Letras del último domicilio, si no lo fuere el que ha recibido la información; y el
Juez, si encontrare que se han observado las solemnidades prescritas, y que en la
información aparece claramente la última voluntad del testador, fallará que, según dicha
información, el testador ha hecho las declaraciones y disposiciones siguientes,
(expresándolas); y mandará que valgan dichas declaraciones y disposiciones como
testamento del difunto, y que se protocolice el expediente
En este caso, el Juez de letras del departamento que se hubiere otorgado, a instancia
también de cualquier persona que pueda tener interés en la sucesión, y con citación de los
demás interesados residentes en el mismo departamento, tomara declaraciones juradas a
los individuos que lo presenciaron como testigos instrumentales y a todas las otras
personas cuyo testimonio le pareciera conducente a esclarecer los puntos siguientes:
La información a que se refieren los dos artículos últimamente citados, será remitida a
juez del Letras del ultimo domicilio del testador, si no lo fuere el que ha recibido la
información; y el juez a quien se remite dicha información, si encontrare que en ella se
han observado las solemnidades prescritas, y que en la información aparece claramente la
última voluntad del testador, fallara que según esa información, el testador ha hecho las
declaraciones y disposiciones siguientes (expresándolas); y mandara que valgan dichas
declaraciones y disposiciones como testamento del difunto; y que se protocolice el
expediente. No se mirarán como declaraciones y disposiciones testamentarias sino
aquellas en que los testigos que asistieron por vía de solemnidad estuvieron conformes.
a) Solo dicta su resolución si encuentra que se han cumplido las solemnidades exigidas
por la ley.
b) Deberá observar si en la información aparece claramente la última voluntad del
testador; y
c) No se mirarán como declaraciones o disposiciones testamentarias sino aquellas en
que los testigos que asistieron por vía de solemnidad estuvieron conformes.
No puede deducirse oposición a que se eleve a escritura pública el testamento otorgado sin
asistencia de notario. Pero podrá ser impugnado de la misma forma que cualquier otro
testamento autentico y esa impugnación deberá hacerse por separado en juicio ordinario (artículo
1026) O sea que puede pedirse la nulidad del testamento otorgado sin asistencia de notario, de
acuerdo con las reglas generales, por ejemplo, alegando, la falta de razón del testador, la fuerza
ejercida sobre él, la falsedad de los testigos, etc…
EL testamento militar
Concepto.
Artículo º 1027; En tiempo de guerra, los militares en campaña, voluntarios, rehenes, prisioneros y
demás individuos empleados en el ejército, o que sigan a éste.
Es aquel que se otorga en tiempo de guerra, ya sea en el país o en el extranjero, por los militares
en campaña, voluntarios, rehenes, prisioneros y demás individuo, empleados del ejército o que
sigan a este.
Debe estar el país en estado de guerra, ya sea civil o internacional, de manera que no se puede
testar militarmente en tiempo de paz.
Artículo º 1027; podrán otorgar su testamento ante un oficial que tenga por lo menos la categoría
de Capitán. Es aplicable esta disposición a los individuos de un ejército que se halle en país
extranjero. Si el testador estuviere enfermo o herido, podrá otorgarlo ante el facultativo que le
asista. Si estuviere en destacamento, ante el que lo mande, cualquiera que sea su graduación.
La ley transforma en funcionarios públicos para estos efectos a los oficiales del ejército que tengan
por lo menos la categoría de capitán u oficial de grado superior a este, en casos de excepción
también puede otorgarse:
Artículo º 1028; El testamento será firmado por el testador si supiere y pudiere escribir, por el
funcionario que lo ha recibido y por los testigos. Si el testador no supiere o no pudiere firmar, se
expresará así en el testamento.
Tramites posteriores:
Artículo º 1030; El testamento llevará al pie el visto bueno del jefe superior de la expedición o del
comandante de la plaza, si no hubiere sido otorgado ante el mismo jefe o comandante, y será
rubricado al principio y fin de cada página por dicho jefe o comandante, el cual en seguida lo
remitirá con la posible brevedad y seguridad, al Ministro de la Guerra, quien procederá como el de
Relaciones Exteriores en el caso del Artículo 1013.
El testamento llevará al pie el visto bueno del jefe superior o del comandante de la plaza, sino
hubiere sido otorgado ante el comandante o el mismo jefe, y será rubricado al principio o pie de
cada página por dicho jefe o comandante, el cual en seguida lo remitirá con la posible brevedad y
seguridad al ministerio de defensa nacional, quien procederá como el de relaciones exteriores en
el caso del testamento solemne otorgado en el extranjero; es decir, que el ministerio de defensa al
recibir el testamento abonara la firma del jefe y lo remitirá al juez de letras del ultimo domicilio del
testador en Honduras, para que haga protocolizar el testamento.
Artículo º 1032; Si el que puede testar militarmente prefiere hacer testamento cerrado, deberán
observarse las solemnidades prescritas en el Artículo 1003, actuando como ministro de fe el oficial
designado en el párrafo primero del Artículo 1027. La cubierta será visada como el testamento en
el caso del Artículo 1030; y para su remisión se procederá según el mismo artículo.
Esta clase de testamento se otorga solamente ante un oficial que tenga por lo menos el grado de
capitán y 5 testigos en lo demás se observan las mismas formalidades que para el testamento
cerrado solemne que ya están expresada en el capítulo anterior.
Tramites posteriores.
La cubierta del testamento cerrado militar llevará el visto bueno del jefe o del comandante de la
plaza y será remitido al ministerio de defensa nacional para que proceda como en el caso del
testamento abierto militar, como ya se expresó en el artículo 1032
Dice el artículo º 1031 “Cuando una persona que puede testar militarmente se hallare en
inminente peligro, podrá otorgar testamento verbal ante tres testigos…” esta clase de testamento
no es necesario que los testigos sepan leer y escribir (artículo 1015) para la legalización y
protocolización de este testamento se procede de la misma forma que para el testamento
otorgado sin asistencia de notario, como se dijo al principio de este capítulo. La información de los
testigos la recibirá lo más pronto posible el auditor de guerra o el funcionario que haga sus veces y
llevará al pie el visto bueno del jefe o del comandante de la plaza quien lo rubricara al principio y
al fin de cada página y la remitirá en el menor tiempo posible al ministerio de defensa nacional el
cual lo enviara al juez de letras respectivo para que los haga protocolizar en una notaría.
Artículo º 1029; Si el testador falleciere antes de expirar los noventa días subsiguientes a aquel en
que hubieren cesado con respecto a él las circunstancias que habilitan para testar militarmente,
valdrá su testamento como si hubiese sido oportunamente otorgado en la forma ordinaria. Si el
testador sobreviviere a este plazo, caducará el testamento. En igualdad de votos contrarios
prevalecerá el favorable al matrimonio.
Artículo º 1031; pero este testamento caducará por el hecho de sobrevivir el testador al peligro.
Si el testamento es verbal caducara, es decir, no tendrá valor alguno por el hecho se sobrevivir el
testador al peligro.
El testamento marítimo. Concepto. Testamento marítimo es aquel que se otorga en alta mar a
bordo de un buque de guerra hondureño o un buque mercante con bandera hondureña. (Articulo
1033, párrafo 1 y 1040). Como se ve, para otorgar testamento marítimo es requisito necesario que
el barco se encuentre en alta mar.
Personas que pueden otorgar testamento marítimo. Pueden otorgarlo no solo los individuos de la
oficialidad y tripulación, sino cualesquiera otros que se hallaren a bordo del buque.
Formas del testamento marítimo. Esta clase de testamento también puede ser abierto, cerrado o
verbal; pero en los barcos mercantes solamente puede otorgarse testamento abierto.