Bosquejo Prédica Carolina Rincón

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Titulo del Mensaje:

“Volviendo a la Fuente de Agua Viva”

Texto Base:

Jeremías 2:13

Pues mi pueblo ha cometido dos maldades:


me ha abandonado a mí
    —la fuente de agua viva—
y ha cavado para sí cisternas rotas
  ¡que jamás pueden retener el agua!

Introducción:

En los tiempos bíblicos, no había acueductos como los conocemos hoy, y había dos formas
de obtener agua: Una, yendo a tomarla a la fuente, el manantial; y otra teniendo una
cisterna, un tanque, en casa

Las cisternas eran aquellos depósitos subterráneos que los israelitas solían cavar en sus
casas con el objetivo de aprovechar el agua de la lluvia. Para ellos eran de suma
importancia, solían llenarse cuando el agua lluvia se deslizaba por los canales del techo
directamente a la cisterna. Su elaboración era importante ya que, si no era bien sellada, el
agua se escapaba. Debemos entender además que el agua depositada en cisternas, al no
tener la posibilidad de oxigenarse, tiende a dañarse. También puede evaporarse por
efecto del calor.

En contraste, una fuente de agua viva es un río que mueve grandes cantidades de agua y
que es alimentados por muchos tributarios. Además de ser caudalosa, por el hecho de ser
agua corriente se mantiene fresca y alberga mucha vida en sí: animales y plantas
acuáticas.

Un paisaje nos brinda tranquilidad cuando observamos agua. Específicamente nos da


frescura cuando estamos cerca de una fuente, de un río o un nacimiento. Sentir la brisa y
la frescura del agua nos da reposo, descanso; así se comparó Cristo muchas veces.

Pero qué podemos decir sobre el contexto en el cual expresó Jeremías este mensaje del
capítulo 2 versículo 3? El profeta fue llamado a profetizar a los judíos y llamado a
reprenderlos en nombre de Dios por sus pecados. Era tanto su alejamiento de Dios que el
versículo 8 del mismo capítulo señala: “Los pastores se rebelaron contra mí, los profetas
hablaron en nombre de Baal y se fueron tras dios que para nada sirve” Versículo 11 “Pues
mi pueblo ha cambiado al que es su gloria, por lo que no sirve para nada”

Por muchos años, el pueblo de Israel repetidamente estuvo volviendo y alejándose de


Dios. Se debatieron entre la adoración y la confianza en el Dios verdadero y la adoración y
la confianza en ídolos falsos, pese a todos los milagros y maravillas que el Señor manifestó
y del amor, la misericordia y paciencia que Él tuvo para con el pueblo rebelde.

I.  LA FUENTE DE AGUA VIVA

A. Jesucristo es la única fuente de agua viva y el único quien es capaz se saciar nuestra
alma sedienta. Juan 4:13-14
13 
—Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús— 14 pero el que
beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua
se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.

¿Cuántas veces te has sentido “seco” espiritualmente? ¿Alguna vez pensaste tanto esa
sequedad te puede llevar a enfermarte espiritualmente?

La mujer samaritana de este pasaje, inicialmente se sintió sorprendida de que el Maestro


le pidiera agua, sin embargo, era la forma como quería llevarla a comparar el agua del
pozo con la verdadera agua que Él nos da a beber.

B. Esa fuente de vida nos aleja del mal y de la muerte

Proverbios 14:27

“El temor del Señor es fuente de vida, y aleja al hombre de las redes de la muerte”

II. ABANDONANDO LA FUENTE DE AGUA VIVA

Jeremías 17:13

Señor, tú eres la esperanza de Israel, todo el que te abandona quedará avergonzado.


El que se aparta de ti quedará como algo escrito en el polvo, porque abandonó al Señor, al
manantial de aguas vivas

Al igual que en la época del pueblo de Israel (nosotros ahora siendo parte de sus
escogidos), Dios no está exhortando a no abandonarle, a menos que queramos ser
abandonados por Él.

Cuando nos alejamos poco a poco, quizás no nos damos cuenta qué tan lejos nos vamos
viendo y sintiendo de Él, hasta que alzamos la vista para observar. Quizás ya estemos tan
lejos, tanto como para que nuestro corazón empiece a sentir la ausencia y quizás nos
demos cuenta que la deshidratación nos está aniquilando.

Muchas personas esperan para tomar agua cuando sienten sed y es en ese momento en el
cual, si no tomas, puedes desfallecer, desvanecerte o incluso morir si no recurres al líquido
vital.

¿De qué formas te vas alejando de la fuente de agua viva?

A.      Dejas de leer, escuchar, meditar y confiar en la Palabra de Dios.

Salmo 119:49-50
49
Acuérdate de la palabra dada a tu siervo, En la cual me has hecho esperar.50Ella es mi
consuelo en mi aflicción, Porque tu dicho me ha vivificado.

¿Cuan importante es meditar en la Palabra de Dios

*Su Palabra me consuela y no me deja desfallecer.

Salmo 119:28”

“De angustia se me derrite el alma: susténtame conforme a tu palabra”.

El consuelo perfecto, lo encuentras al entender que Dios te puede hablar para consolarte
en medio de la aflicción.

* La Palabra de Dios me da Vida. Salmo 119:37

“Aparta mi vista de cosas vanas, dame vida conforme a tu palabra”

La vida que vale la pena vivir, es la que el Señor nos señala en su palabra. Fuera de ella,
solo cavas cisternas rotas por donde el agua se escapa y transitas el camino ancho que te
separa de Dios.

B.      Abandonas la oración. Salmo 145:18

“El Señor está cerca de quienes lo invocan, de quienes lo invocan en verdad”

* Sin estar en íntima comunicación con Dios por medio de la oración, no es posible tener
la paz verdadera en tu vida.

Filipenses 4: 6-7
6
o se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus
peticiones a Dios y denle gracias. 7 Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento,
cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.

C. Te apoyas en tu propio parecer:

Jeremías 17: 5b “Maldito el que se apoya en su propia fuerza, y aparta su corazón del
Señor”

Proverbios 3: 5 Fíate de Jehová de todo tu corazón, y no te apoyes en tu propia prudencia.

III. CAVANDO CISTERNAS ROTAS

A.      Buscas el amor y la satisfacción en otro ser humano

Juan 4: 7-18 Jesús y la mujer samaritana


7-8 
Sus discípulos habían ido al pueblo a comprar comida.

En eso llegó a sacar agua una mujer de Samaria, y Jesús le dijo:

—Dame un poco de agua.



Pero, como los judíos no usan nada en común [a] con los samaritanos, la mujer le
respondió:

—¿Cómo se te ocurre pedirme agua, si tú eres judío y yo soy samaritana?


10 
—Si supieras lo que Dios puede dar, y conocieras al que te está pidiendo agua —
contestó Jesús—, tú le habrías pedido a él, y él te habría dado agua que da vida.
11 
— ? 12 ¿Acaso eres tú superior a nuestro padre Jacob, que nos dejó este pozo, del cual
bebieron él, sus hijos y su ganado?
13 
—Todo el que beba de esta agua volverá a tener sed —respondió Jesús—, 14 pero el que
beba del agua que yo le daré no volverá a tener sed jamás, sino que dentro de él esa agua
se convertirá en un manantial del que brotará vida eterna.
15 
—Señor, dame de esa agua para que no vuelva a tener sed ni siga viniendo aquí a
sacarla.
16 
—Ve a llamar a tu esposo, y vuelve acá —le dijo Jesús.
17 
—No tengo esposo —respondió la mujer.
—Bien has dicho que no tienes esposo. 18 Es cierto que has tenido cinco, y el que ahora
tienes no es tu esposo. En esto has dicho la verdad.

Aquí podemos ver una mujer que había tenido varios compañeros o esposos. Cuántos
seres humanos e incluso creyentes, buscan el amor y el llenar de sus vacíos emocionales
en otro ser humano y cada intento es un nuevo fracaso.

B.      Pones a Dios en segundo lugar. Un ídolo es cualquier cosa que ocupa el lugar de Dios.

Deuteronomio 13:4

“Solamente al Señor tu Dios debes seguir y rendir culto. Cumple sus mandamientos y
obedécelo; sírvele y permanece fiel a él”

Mateo 22: 36-37

“36 Maestro, ¿cuál es el gran mandamiento en la ley?


37 
Jesús le dijo: Amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con
toda tu mente.

Haces un ídolo de:

- Un problema
- Tus estudios

- Tus hijos, esposo, esposa, padres, novio, novia.

- Tu trabajo o tu éxito profesional


1 Tesalonicenses 4: 11
“y que tengan por su ambición el llevar una vida tranquila, y se ocupen en sus
propios asuntos[a] y trabajen con sus manos, tal como les hemos mandado”
(Versión NBLA)

Aquí narraré un ejemplo “la historia de Brian y su dios llamado éxito profesional”

- El dinero. 1 Timoteo 6:10


“Porque el amor al dinero es la raíz de toda clase de males. Por codiciarlo, algunos
se han desviado de la fe y se han causado muchísimos sinsabores”.
- Cualquier otra cosa o situación, un ídolo con pies de barro. Así como la estatua del
sueño de Nabucodonosor con pies de barro y que fue derribada por una simple
piedra.

Aplicación:

Enfatizaré en el contraste “Agua viva” vs “Cisternas Rotas”:

¿Calmas tu sed a diario tomando de la fuente de agua viva o cavas cisternas rotas que no
pueden retener agua?

¿En quién depositas tu confianza o puedes estar en paz cuando sabes que has cavado
cisternas rotas para depositar el agua que necesitas para sobrevivir?

Solo Jesucristo es nuestra fuente de agua que salta para vida eterna. Las cisternas rotas
solo nos traen tristezas y amarguras.

Juan 4: 10
10 
Jesús contestó:

—Si tan solo supieras el regalo que Dios tiene para ti y con quién estás hablando, tú me
pedirías a mí, y yo te daría agua viva. (NTV)

Si realmente apreciamos el regalo, el don de Dios o aquello de incalculable valor que Él


NOS DA GRATUITAMENTE, nunca nos alejaríamos de su lado.

Conclusión: 

Es tiempo de reflexionar, y si como el hijo pródigo, que cambió el bienestar y la


vida al lado de su padre, por un puñado de algarrobas, podremos volver realmente
a la Fuente que salta para vida eterna.

Mateo 6: 19-21

19 »
No acumulen para sí tesoros en la tierra, donde la polilla y el óxido destruyen, y
donde los ladrones se meten a robar. 20 Más bien, acumulen para sí tesoros en el
cielo, donde ni la polilla ni el óxido carcomen, ni los ladrones se meten a
robar. 21 Porque donde esté tu tesoro, allí estará también tu corazón.
Que nuestro corazón esté con quien en realidad debe estar, que nuestros pasos
siempre se dirijan a la fuente de agua viva. Que nuestra vida dependa solamente
de Aquel que puede saciarnos para vida eterna: Jesucristo la Fuente de Agua viva.

No cavemos cisternas rotas, esas que no retienen el agua y que nos harán alejar de
la fuente de agua viva.

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