Mirad A Mí y Sed Salvos

Mirad a mí y sed salvos
1. Hoy nos corresponde ver el pasaje de Isaías 45. Ya hemos visto que el Siervo de Jehová es el
Ungido; Este siervo de Jehová tiene el Espíritu Santo (Is 42:1; 61:1). Sin embargo, aquí Dios
llama a Ciro no sólo Su “siervo” (Is 44:26, 28), sino que también le llama “su ungido” (v.1).
2. ¿Por qué? Porque en el Antiguo Testamento, se ungía a los que iban a servir a Dios – sea si
esas personas le iban a servir como sacerdotes, o reyes, o profetas. Fíjese que la acción de
ungir simbolizaba la ayuda de Dios que se necesitaba para efectuar un trabajo encomendado
por el Señor.
3. Dios le dio a Ciro la tarea de conquistar naciones (v.1). Más de 100 años antes que naciera
Ciro, Dios (por medio de Isaías) prometió ir delante de él (v.2). Y aunque Ciro no conocía a
Dios, Dios sí lo conocía a él (v.3-4). Ahora bien.
4. Dios declara que tiene tres grandes propósitos al emplear a Ciro: Primer propósito: Redimir a
Su verdadero siervo, Israel (v.4). Segundo propósito: Manifestarse a Ciro, para que él sepa
que no hay otro Dios aparte de Jehová el Dios de Israel (v.3). Tercer propósito: Declarar a
todo el mundo que no hay otro Dios (v.5b-6). Ahora mire bien lo que dice el v.7.
5. ¡Dios hace todas las cosas! Crea la “luz” y las “tinieblas”; concede la “paz” es decir los bueno
tiempos y la “adversidad” es decir, los malos tiempos (v.7). Y fíjese que nuestra vida esta llena
de ambas clases de experiencias y las 2 son necesarias para que podamos crecer
espiritualmente.
6. Cuando vengan los buenos tiempos, dele gracias a Dios y emplee su prosperidad para
glorificarlo a él. Cuando vengan los malos tiempos, no los desperdicie, sino pregúntele a Dios
qué puede aprender de esta experiencia purificadora para ser un mejor siervo (a).
7. Pregunto ¿Estamos dispuestos a decir lo que dijo Job, cuando perdió todo allí en Job 1:21;
2:10? Escuche, lo que dijo Job. “Desnudo salí del vientre de mi madre, y desnudo volveré
allá. Jehová dio, y Jehová quitó; sea el nombre de Jehová bendito… ¿Recibiremos de
Dios el bien, y el mal no lo recibiremos? En todo esto no pecó Job con sus labios.”
8. Continuemos. Ante la revelación de cómo Dios iba a usar a Ciro para cumplir Sus propósitos
(v.1-7), algunos judíos reaccionaron, cuestionando el obrar de Dios – acusándolo de ser
injusto. ¡Cómo puede Dios usar a un rey pagano para redimir a Su pueblo Israel! Es una
queja parecida a la de Habacuc en el cap.1.
9. Y a manera de respuesta Dios afirma que todo Su obrar, lejos de ser injusto, apunta a la
manifestación de Su justicia (v.8). El ser humano, fíjese, no tiene el derecho de interpelar a
Dios, es decir nadie le puede exigir a Dios que le dé explicaciones de lo que hace o deja de
hacer, eso está mal (v.9). Ahora fíjese lo que dicen los vv.10-12
10. Dios es el ‘Padre’ de todos porque nos creó (v.10-12). Por consiguiente, tiene el derecho de
usar aun a un incrédulo – es decir, a Ciro, para efectuar Sus propósitos (v.13). ¿Estamos?
Ahora bien. Dios predice que Ciro hará dos cosas fundamentales: “edificará mi ciudad, y
soltará mis cautivos” (v.13b).
11. Vemos el cumplimiento de eso en Esdras 1:1-4 y 7-8, aunque en realidad la reconstrucción de
la ciudad de Jerusalén no se dio hasta el tiempo de Nehemías (vea Neh 1:1-3; 2:1-5). Ahora
El v.14 declara que la gente de Egipto y Etiopía se unirá al pueblo de Dios en la construcción
de la ciudad. Es difícil ver cómo esto se haya cumplido.
12. Algunos afirman que, siendo parte del imperio de Ciro, estas naciones fueron comisionadas a
dar dinero para ayudar en la construcción de Jerusalén. Podría ser, aunque no haya evidencia
de ello.
13. Sin embargo, otros afirman que este verso debe ser entendido simplemente en el sentido de
que en el futuro integrantes de estas dos naciones reconocerán que Jehová es el verdadero
Dios, y se unirán al pueblo de Dios (sea a Israel o a la Iglesia). Pero
14. Lo que sí está claro es que, ante la intervención de Dios en la historia, salvando a los judíos
del exilio babilónico (por medio de Ciro), los fabricantes de ídolos quedarán avergonzados
(v.16).
15. Pero la salvación que Dios obrará tendrá un carácter permanente – será una “salvación
eterna” (v.17). Dios lo anunció públicamente, por medio de Isaías, para que todo el mundo
supiera que Él es Dios (v.18-19).
16. REFLEXIÓN: La ‘salvación’ que Dios obró, por medio de Ciro, fue simplemente, digamos, una
‘sombra’ de una mayor salvación que Él iba a efectuar por otro Ungido – Cristo. Yo pregunto
¿En qué manera estamos dando testimonio de esa obra de salvación, anunciada desde
tiempos antiguos, y efectuada en la cruz del calvario?
17. Dios nos llama a ser testigos de esa gran salvación, para que el mundo hoy en día sepa que
el Dios nuestro es Jehová, y no hay otro aparte de Él. Ahora, si usted pertenece a la IACYM
San Miguel, este 16 julio se presentará una obra evangelística, “Subasta de un alma2 y el 23
de julio se pasará una película “Vencedor”, aproveche estos eventos para dar testimonio de
Cristo e invite.
18. Ahora pasemos a meditar en los vv.20-25. Estos seis versos están repletos de enseñanza.
Dios se dirige a los sobrevivientes del exilio babilónico (v.20a) – a aquellos que iban a ser
restaurados a Jerusalén, por obra de Ciro. Lo primero que dice es que los que confían en
ídolos son totalmente insensatos (v.20b).
19. Una vez más Dios interpela, por decirlo así, a los dioses falsos, y pregunta a los que
veneraban a esos ídolos, ‘¿Han anunciado ellos lo que va a pasar?’ (v.21a). La respuesta es,
obviamente, ‘No’.
20. Por consiguiente, Dios una vez más afirma, “no hay más Dios que yo…ninguno otro fuera
de mí” (v.21b). El tema de la sola existencia del Dios de Israel es uno de los temas centrales
del libro de Isaías. Ahora bien.
21. Ante la declaración que no hay otro Dios fuera de Jehová, tenemos ahora una de las
exhortaciones más grandes – no sólo del libro de Isaías, o del Antiguo Testamento; sino de
toda la Biblia: “Mirad a mí, y sed salvos, todos los términos de la tierra” (v.22).
22. ¡Este fue el verso que Dios usó para la salvación del gran predicador Carlos Spurgeon! Ese
es el mensaje que debemos predicar a toda la humanidad. Todo ser humano necesita mirar a
Cristo, levantado sobre la cruz; y mirándole, con fe, será salvo (Juan 3:14-15).
23. Luego Dios hace una gran promesa, que también se cumple en Cristo: “a mí se doblará toda
rodilla, y jurará toda lengua” (v.23; vea Fil 2:10-11). Ante esta realidad, lo más sensato es
someternos a Dios, y a Su Hijo Cristo (v.24a), y no tratar de pelear contra Él (v.24b). Vea Sal
2:1-3, 10-12.
24. Para terminar, pregunto ¿Hemos mirado a Cristo para ser salvos? ¿Somos conscientes de
que Dios ha hecho una gran obra de salvación en nosotros? ¿Nos estamos gloriando en Dios
por encima de cualquier otra cosa (v.25)? Estas son las marcas del verdadero creyente, y del
verdadero miembro del pueblo de Dios.
25. Aquel que ha hecho de Cristo su Salvador. Aquel que por haber recibido a Cristo en su
corazón ha sido regenerado, es decir, ha sido hecho una nueva persona, cambiado en su
interior con un nuevo corazón. Aquel que se gloria, se enorgullece de conocer y tener a Dios
por encima de cualquier otra cosa. Si no es de Cristo y no es salvo ¿qué espera?

Mirad A Mí y Sed Salvos - Martes 12 Julio 2022

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