Botella Comestible
Botella Comestible
Botella Comestible
El siguiente trabajo utiliza como base el enfoque didáctico conocido como CTS (ciencia,
tecnología y sociedad). Durante el desarrollo del mismo se estudiará características, origen e
impacto ambiental del uso de los PET así como posibles soluciones.
El objetivo de este trabajo es crear en los alumnos conciencia sobre las consecuencias del uso
del plástico y los daños causados en el ecosistema y elaborar propuestas económicas,
ecológicas, sencillas y biodegradable que se pueden crear tanto en el hogar como en la
escuela.
Se tendrán en cuenta puntos de vista económicos, ambientales y sociales sobre los beneficios
del reemplazo de los PET
Químicamente hablando
PET es un polímero que se obtiene mediante una reacción de policondensación entre el ácido
tereftálico y el etilenglicol. Pertenece al grupo de materiales sintéticos denominados
poliésteres.
Los plásticos son polímeros orgánicos de alto peso molecular obtenidos de forma sintética o
semi-sintética a partir de diversas sustancias. Aunque sean compuestos orgánicos por su
estructura, la polimerización artificial crea enlaces entre los átomos de carbono que no se dan
en la naturaleza, lo que hace que la mayoría de plásticos no sean biodegradables.
Los polímeros de carbono naturales, como la celulosa, son rápidamente degradados al existir
alta cantidad de microorganismos en el medio ambiente capaces de alimentarse de ellos. Pero
los polímeros artificiales no son reconocidos por los sistemas enzimáticos de los
microorganismos y son degradados mediante otros procesos mucho más lentos que pueden
durar cientos e incluso miles de años. Las botellas de plástico están fabricadas principalmente
con PET (Tereftalato de polietileno), un plástico derivado del petróleo que no es
biodegradable. La degradación del PET en la naturaleza ocurre principalmente mediante
fotodegradación. La acción de los rayos UV del Sol va rompiendo los enlaces del polímero y con
el tiempo una pieza de plástico se transforma en multitud de piezas más pequeñas. Es un
proceso tan lento que una botella de plástico tarda en descomponerse una media de 450 años.
Además de ser un proceso tan lento, las botellas y demás objetos de plástico desperdiciados
en los campos quedan enterrados fácilmente y no son alcanzados por la luz solar. Una botella
de plástico enterrada puede durar miles de años sin degradarse.
Según algunos estudios, se estima que, para el 2050, habrá más plástico contaminando los
océanos que peces viviendo en él. La producción desbordada de envases para agua, refrescos y
todo tipo de líquidos se está convirtiendo, entonces, en un gravísimo problema ambiental.
Posibles soluciones:
Realizaremos esta especie de “gota” hecha a base dos componentes de bajo costo. Mediante
una simple receta se forman dos capas de membrana que se consiguen a través de un proceso
culinario llamado esferificación, por el cual los alimentos se encapsulan con texturas de
gelatina. El resultado es un envase sencillo, resistente, higiénico y biodegradable, que propone
reemplazar a las clásicas botellas de plástico.
Simple de hacer. Se puede elaborar en el hogar o en las escuelas. Es una pequeña membrana
transparente llena con agua. Es un recipiente que almacena agua o cualquier otra bebida en
una doble membrana, usando una técnica para dar forma a los líquidos en esferas. Hecha de
lactato de calcio y alginato de sodio. Para consumirla solo se rompe la esfera y el agua en su
interior se vuelca dentro de la boca.
La gota de agua.
Materiales:
Procedimiento:
En el otro recipiente colocar 4 tazas de agua y agregar 5 gramos de lactato de calcio. Revolver
hasta que se integren bien.
Las esferas pueden hacerse con otra bebida, así es posible transportar agua de muchos
sabores en estas "botellas" comestibles.