Ensayo
Ensayo
Ensayo
Ensayo
Por:
Docente:
El presente ensayo explora el tema de los desafíos para los derechos humanos en el
siglo XXI, haciendo un breve repaso sobre la evolución de los mismos, desde la
Declaración Universal de Derechos Humanos, pasando por la Convención Americana
de Derechos Humanos, señalando conceptos concretos y explicando el desarrollo del
sistema interamericano de derechos humanos.
Asimismo, se aborda una explicación sobre los desafíos en la época actual, para la
promoción y protección de los derechos humanos, empezando por un análisis de las
relaciones de poder, que implica que siempre existe una parte de la población que queda
desprotegida y otra que sin saberlo cuenta con privilegios de diversa índole.
Palabras Clave:
El respeto, amparo y fomento de los derechos humanos son indispensables para que
cada ser humano pueda llevar a cabo su proyecto de vida en forma digna y en libertad.
Las personas, por su sola condición de tal, cuentan con derechos humanos, sin hacer
diferencia por razón de raza, sexo, nacionalidad, religión, edad, condición económica,
social o política, orientación sexual, identidad de género o de cualquier otra índole.
En ese sentido, sobre el tema se ha señalado que referirnos a los derechos humanos en
Latinoamérica es conferenciar sobre el impulso de protesta de buena parte de sus
agrupaciones locales, de la distribución en que ha quedado plasmado un espacio de
anhelos que se van cumpliendo en diferentes áreas. (Gándara Carballido, 2019)
Ahora bien, actualmente se afronta grandes retos para el desarrollo de los derechos
humanos en el siglo XXI, especialmente por las realidades que enfrenta el sector más
empobrecido del mundo y los abusos de poder que atraviesa cada sociedad, lo que pone
a la palestra la ineficacia de un discurso de derechos humanos que no tenga en cuenta un
estudio de las relaciones de poder.
Ahora bien, uno de los grandes problemas en nuestro país que considero relevantes y
urgentes de reparar, es la violencia de género. La violencia de género se refiere a los
hechos dañinos realizados en contra de una persona o un grupo de personas en razón de
su género. Su origen, radicaría en la desigualdad de género y el abuso de poder.
Este tipo de violencia está directamente vinculada a la disímil distribución del poder y a
las relaciones desiguales que se establecen entre varones y mujeres en nuestra sociedad,
que a lo largo del tiempo aceptan y de cierta forma promueven la desvalorización de lo
femenino y su subordinación al varón. Lo que diferencia a este tipo de violencia de
otras, es que el factor de común es el solo hecho de ser mujer o pertenecer a la
población LGBTQI+.
La violencia de género puede acoger muchas formas como violación sexual, acoso
sexual en el trabajo y en las instituciones de educación, actos contra el pudor, trata de
mujeres y violencia doméstica. Este tipo de actos, no son un tema nuevo; sino que
dichas conductas que hasta poco tiempo eran socialmente aceptadas y hasta justificadas;
algunas veces por estar dentro del ámbito de la vida privada, por ejemplo, la violencia
familiar principalmente de los hombres contra sus esposas, violencia que antaño se
consideraba una especie de corrección para aquellas esposas que no cumplían su labor
como tal adecuadamente.
A la fecha, por un lado, tal situación ha ido cambiando progresivamente; sin embargo,
por el otro, empeora hasta el limite de crear un delito específico como el feminicidio,
como una respuesta institucional, debido a la emergencia y al reclamo de la población,
creando este cambio en la legislación. Asimismo, en cuanto a la violencia doméstica, el
estado ha creado los Centros de emergencia de la mujer, así como la promulgación de la
Ley para prevenir, sancionar y erradicar la violencia contra las mujeres y los integrantes
del grupo familiar-Ley N° 30364, la misma que ha permitido que la mujer agredida
cuente con medidas de protección con la premura del caso e incluso ordena al agresor a
asistir a terapia psicológica, en contraposición a lo que sucedía hace muchos años,
donde los casos de violencia se sustanciaban completamente a través de los juzgados de
familia y cuya respuesta y medidas tomaba años en emitirse. También hay una gran
diversidad de acciones orientadas a prevenir la violencia y prestar atención y apoyo a las
víctimas, pero en general estas acciones y propuestas no llegarán a tener mucho impacto
si es que realmente no se llega a concientizar a la sociedad entera, es decir tanto varones
y mujeres, deberían entender que la mujer cuenta con el mismo valor que el hombre, por
el hecho de ser una persona, y por ende el trato debe ser igualitario en todos sus
aspectos; inclusive el reproductivo; es decir que en un contexto equitativo, que otorgue
poder de decisión a todas las personas, la mujer también debería poder decidir sobre su
cuerpo.
En ese orden de ideas, es necesario considerar qué deberes y derechos se les reconocen
a las mujeres en cada sociedad, en comparación con los que se les reconocen a los
hombres. Por ejemplo, el hecho de que, en pequeñas localidades al interior del país,
muchas niñas y adolescentes son cuasi obligadas a casarse desde muy jóvenes y con
varones que incluso les doblan la edad, debido a que, al no existir oportunidades de
estudio o trabajo, los padres optan por arreglar un matrimonio; esta situación no permite
que la mujer pueda desarrollar todas sus capacidades e inclusive su personalidad, pues
incluso muchas son obligadas a ser madres sin desearlo. Muchas de estas mujeres,
debido a la costumbre, ni sospechan que están siendo violentadas o abusadas, peor aún
que cuando solicitan ayuda se las trata con desprecio.
Asimismo, en casos de violación muchas veces se culpa a la víctima, por asistir a una
fiesta, por beber demasiado o por estar sola; se duda de su declaración de los hechos, se
tiende a ignorar la gravedad de los hechos. En ese sentido, es necesario, que el estado
impulse más programas de capacitación y sensibilización del personal responsable de
atender los casos de violencia y afines.
Frente a este problema los países latinoamericanos han suscrito las tres convenciones
sobre igualdad de la Organización Internacional del Trabajo: el Convenio 100 sobre
igualdad de remuneración; el Convenio 111 sobre igualdad de oportunidades y de trato
en el empleo; y el Convenio 156 sobre igualdad de oportunidades para trabajadores y
trabajadoras con responsabilidades familiares. Asimismo, en nuestro país se promulgo
el Decreto Legislativo N° 1410, que incorpora el delito de acoso, acoso sexual, chantaje
sexual y difusión de imágenes, materiales audiovisuales o audios con contenido sexual
al código penal, y modifica el procedimiento de sanción del hostigamiento sexual
decreto legislativo, sancionando con pena privativa de la libertad no menor de tres ni
mayor de cinco años e inhabilitación, según corresponda; también se publicó el Decreto
Supremo Nº 014-2019-MIMP, que aprueba el Reglamento de la Ley N° 27942, Ley de
Prevención y Sanción del Hostigamiento Sexual.
Gándara Carballido, M. (2019). Los derechos humanos en el siglo XXI : una mirada
desde el pensamiento. Buenos Aires: CLACSO.