Privilegios Bancarios 2
Privilegios Bancarios 2
Privilegios Bancarios 2
UNAN LEÓN
FACULTAD DE CIENCIAS JURÍDICAS Y SOCIALES.
TEMA:
AUTORES:
TUTOR:
MSC. Luís Mayorga Sirera.
AGRADECIMIENTO
Pág.
Objetivo General………………………………………………………1
Objetivos Específicos………………………………………………..2
Justificación…………………………………………………………...3
Hipótesis……………………………………………………………….4
Introducción…………………………………………………………..5
Marco Teórico…………………………………………………………7
CAPITULO I
CONCEPTOS DE:
Banco.......................................................................................12
Contrato Bancario...................................................................12
Operaciones Bancarias..........................................................13
Préstamos Bancarios............................................................13
2.2 Clasificación....................................................................17
2.3 Características.................................................................18
CAPITULO II
1- Privilegios Legales...........................................................21
A Favor De Los Bancos
CAPITULO III
1- Procedimientos Legales.................................................37
A Favor De Los Bancos.
2- Estipulaciones En Los...................................................51
Contratos bancarios
CAPITULO IV
1 Juicio Ejecutivo.............................................................58
2 Documentos Que Prestan Meritos................................60
Ejecutivos
Recomendaciones............................................................77
CONCLUSION 86
GLOSARIO 88
ANEXOS 94
BIBLIOGRAFIA 147
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 1
OBJETIVO GENERAL
OBJETIVOS ESPECIFICOS:
JUSTIFICACION
Motivados por las quejas de personas que han sido sujetos de ejecución
por entidades bancarias, nos propusimos conocer si en verdad los
privilegios bancarios violan o no los derechos constitucionales de sus
clientes y que recursos existen para ejercer su defensa en contra de
éstos.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 4
HIPOTESIS
INTRODUCCION
MARCO TEÓRICO
1
Http; //WWW. Universidad Abierta.
4 Cabanellas De Torres, Guillermo, Diccionario Enciclopédico De Derecho Usual, Pág. 425.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 8
3 Privilegio De Acreedores.
4 Privilegios Civiles.
3
Id. Pág. 425
4
Cabanellas, Guillermo, Diccionario De Ciencias Jurídicas Y Sociales. Pág. 610 Y Sigt.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 10
CAPITULO I
5
http.// WWW. banco central. ni
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 11
Para ello hay que crear leyes con objetos correctos que atraigan la
inversión y que consoliden al sistema financiero. De este modo la
inversión que opere lo haga a largo plazo.
6
http.// WWW. Econ. Con. ni / pverde / entrvesta / Adolfo Arguello.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 12
7
Gaceta Nº 232, Ley 561, Ley General De Bancos, Instituciones Financieras No Bancarias Y Grupos
Financieros. Pág. 7466
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 13
8
Álvarez Cardoza, Jairo, Derecho Bancario Nicaragüense, Pág.4 Y Sigas.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 14
9
González Rojas, Jenny Violeta. Lainez Quezada, Juanita. Privilegios Bancarios En La Ley General De
Bancos. Ley Nº314. Monografía para optar al titulo de licenciado en derecho. Pág. 7.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 16
10
Díaz Picazo, Luís. Sistema De Derecho Civil. II. Pág. 241
11
Universidad Abierta. Ob. Cit.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 17
El privilegio General, recae sobre todos los bienes del deudor que no
estén afectados por un privilegio especiales, significa que determinado
acreedores, por reconocimiento legal, tienen prelación sobre ciertos
géneros de bienes, lo muebles o inmuebles.
12
Sistema de Derecho civil. Op. cit. Pág. 241.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 18
a-Legalidad.
b-Excepcionalidad.
c- Accesoriedad.
d- Renunciabilidad.
14
ibidem. Pág. 242.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 20
e- Indivisibilidad.
CAPITULO II
15
Rivas Martínez, Claudia Maria, Importancia Del Crédito Bancario Para El Desarrollo Socio Económico
De Nicaragua. Monografía para optar al titulo de licenciado en Derecho. Pág. 5 Y Sigt.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 22
señala cual es el papel del Estado. “La función del Estado respecto de las
actividades anteriormente señaladas (de las instituciones bancarias), es la
de velar por los intereses de los depositantes que confían sus fondos a las
instituciones legalmente autorizadas para recibirlos, así como reforzar la
seguridad y confianza del público en dichas instituciones, promoviendo
una adecuada supervisión que procure su debida liquidez y solvencia en
la intermediación de los recursos a ellas confiados”.
16
Ley General De Bancos, Instituciones No Bancarias Y Grupos Financieros. Ley Nº 561. Ob. Cit. Pág.
7477, Del 30/11/05.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 27
17
González Rojas, Jenny Violeta. Lainez Quezada, Juanita. Privilegios Bancarios En La Ley General De
Bancos. Ley Nº314. Monografía para optar al titulo de licenciado en derecho. Pág. 9.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 28
*Postura.
*Venta Al Martillo.
*Excepciones.
*Apelaciones. Etc.
*Elección De Acciones.
*Excepciones Admisibles.
*Nombramiento De Depositario.
*Embargo De Bienes Hipotecarios.
*Ejecución Con Renuncia De Trámite.
*Procedimiento De Quiebra O Concurso.
*c- Competencia.
18
Ibidem. Pág. 10.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 29
3.1- EL INTERÉS.
“Es la remuneración que reciben los dueños del capital por cederlo a
los inversionistas o consumidores durante un periodo
determinado”.20Por lo tanto en los contratos celebrados por el banco con
sus clientes, éstos podrán libremente pactar la taza de interés.
19
Ley General De Bancos, Instituciones No Bancarias Y Grupos Financieros. Ley Nº 561. Ob. Cit. Pág.
7478, Del 30/11/05.
20
Derecho Bancario Nicaragüense, Op. Cit. Pág. 15.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 30
3.2- LA MORA.
3.3- LA PRORROGA.
21
Ibidem. Pág. 13.
22
Dr. Guillermo Cabanellas. Diccionario De Ciencias Jurídicas Políticas Y Sociales. Editorial heliasta S.R.L.
Buenos Aires. Argentina. Pág. 622.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 31
3.4- LA SOLIDARIDAD.
3.6 LA FIANZA.
3.7 LA CESION.
3.8- EL PRESTAMO.
Todo préstamo otorgado por los Bancos que no estuviere sujeta por
la ley a reglas especiales de excepción, se considera como mercantil y
sujeto a las disposiciones del código de comercio. Los pagares se
consideran como pagares a la orden cualquiera que fuere la forma de su
redacción.
23
Ibidem. Pág. 318.
24
Ibidem. Pág. 122.
25
Ibidem. Pág. 603.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 33
3.10- LA PRENDA27.
26
Ley General De Bancos, Instituciones No Bancarias Y Grupos Financieros. Ley Nº 561. Ob. Cit. Pág.
7478, Del 30/11/05.
27
Id.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 34
28
Ibidem. Pág. 7479 Y Sigt. LA GACETA, 232, LEY 561.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 37
CAPITULO III
a- En La Garantía Prendaría.
29
Id. Pág. 7479
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 38
1- La Postura.
2- Venta Al Martillo.
30
Id. Pág. 7479
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 39
Los bienes embargados serán tasados previo por un perito que nombrara
el juez a instancia de parte: y una vez hecha la tasación la pondrá en
conocimiento de las partes, las que dentro de segundo día podrán hacer
los reclamos que estimen convenientes. (Arto. 1760. Pr)
3- Excepciones.
4- Apelación.
31
Id. Pág. 7479
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 41
m – No Se Admiten Tercerías.
u – Derecho De Repetir.
v – Excepción De Fianza.
y – Juez Competente.
35
Ley General de Bancos, Instituciones no Bancarias y Grupos Financieros. Ley 561. ob. Cit. Pág. 7481
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 51
36
Derecho Bancario Nicaragüense. Ob. Cit. Pág. 44 Y Sigt.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 52
1- Al domicilio.
6- A que las posturas en los casos de las subastas no bajen de los dos
tercios del avalúo, pues será buena cualquiera que se haga aun desde la
primera subasta.
CAPITULO IV.
1- Juicio Ejecutivo40:
39
Sistema de Derecho Civil II. Ob. Cit. Pág. 241
40
Código de procedimiento Civil de la Republica de Nicaragua. Edición 2002 BITECSA. Pág. 305
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 59
Vemos como los juicios ejecutivos ejercitados por los bancos son
juicios especiales, pues no permitir recurso de oposición, excepto cuando
se trate de pago comprobado en documento auténtico. (Arto 62 inc.3 in
fine. Ley General de Bancos, Instituciones no Bancarias y Grupos
Financieros. Ley 561).
41
Velásquez López, Luisa Karolina. Juicio Ejecutivo Bancario Con Garantía Hipotecaria. Monografía para optar al
titulo de licenciado en derecho. Pág. 74.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 60
42
Código de procedimiento Civil de la Republica de Nicaragua. Ob. Cit. Pág. 305
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 61
A estos pertenecen:
5- Los billetes al portador emitidos por los bancos, siempre que confronten
con los libros y talonarios; a no ser que, como en el caso anterior, se
proteste en el acto de la confrontación, la falsedad del billete por persona
competente.
A estas pertenecen:
45
Juicio Ejecutivo Bancario Con Garantía Hipotecaria. Op. Cit. Monografía para optar al titulo de licenciado en
derecho. Pág. 78.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 67
46
Ibidem. Pág. 85
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 70
47
B. J Managua 14 de junio de 1932. Pág. 8117
48
Código Civil de la Republica de Nicaragua. T II. Pág. 828.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 71
11- Es obvio que los bancos no tienen más facultades que las que
expresamente les confiere la ley que les da vida y según disposición de
nuestro código civil, toda ley especial prevalece sobre la general. La ley
general de bancos, instituciones financieras no bancarias y grupos
financieros, ley Nro 561 es una ley especial y estará siempre por encima
de cualquier otra.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 73
49
Ley Nro182, Ley De Defensa A Los Consumidores, La Gaceta, Nro213 Del lunes 14 De noviembre De 1994.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 75
a- la taza de interés que se aplicara sobre saldo, asi como taza de interés
moratorio en caso de no pagar en el tiempo indicado, las cuotas de
amortización;
RECOMENDACION
51
Velásquez Chavarria, Ernesto José. Procedimiento de liquidación forzosa de una institución bancaria en la
legislación Nicaragüense. Pág. 35. Monografía para optar al titulo de licenciado en Derecho.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 78
a- La Prorroga:
b- La Reestructuración.
52
Código Civil de la Republica de Nicaragua. Op. Cit. Pág. 458
53
Ibidem. Pág. 549
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 80
1.2 LA NOVACIÓN54
54
Código Civil de la Republica de Nicaragua. Op. Cit. Pág. 456
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 82
La ley señala: “En los casos y cuantías en que no puede tener efecto la
reserva56, podrán sin embargo renovarse las prendas e hipotecas con las
mismas formalidades que si se constituyeren por primera vez. Su fecha
será entonces la de la renovación. (Arto. 2108. C).
CONCLUCIONES
GLOSARIO
Fianza: obligación accesoria que uno contrae para seguridad de que otro
pagara lo que debe o cumplirá aquello a lo que se obligo, tomando sobre
si el fiador.
ANEXOS
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 95
HA DICTADO
La siguiente;
TÍTULO I
CAPÍTULO ÚNICO
ALCANCE DE ESTA LEY
Arto. 1. La presente Ley regula las actividades de intermediación financiera y de prestación de otros servicios financieros con
recursos provenientes del público, las cuales se consideran de interés público.
La función fundamental del Estado respecto de las actividades anteriormente señaladas, es la de velar por los intereses de los
depositantes que confían sus fondos a las instituciones financieras legalmente autorizadas para recibirlos, así como reforzar la
seguridad y la confianza del público en dichas instituciones, promoviendo una adecuada supervisión que procure su debida
liquidez y solvencia en la intermediación de los recursos a ellas confiados.
En virtud de la realización de cualquiera de las actividades reguladas en la presente Ley, quedan sometidos a su ámbito de
aplicación, con el alcance que ella prescribe, las siguientes instituciones:
1. Los bancos.
2. Las instituciones financieras no bancarias que presten servicios de intermediación bursátil o servicios financieros con recursos
del público, calificadas como tales por la Superintendencia de Bancos y de Otras Instituciones Financieras, en adelante
denominada “la Superintendencia de Bancos”, o simplemente “la Superintendencia”.
5. Las Oficinas de Representación de Bancos y Financieras Extranjeras conforme lo establecido en el artículo 14 de esta Ley.
TÍTULO II
DE LOS BANCOS
CAPÍTULO I
DEFINICIONES Y AUTORIZACIONES
Definición de Banco.
Arto. 2. Para los efectos de esta Ley, son bancos las instituciones financieras autorizadas como tales, dedicadas habitualmente a
realizar operaciones de intermediación con recursos obtenidos del público en forma de depósitos o a cualquier otro título, y a
prestar otros servicios financieros.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 96
Organización.
Arto. 3. Todo banco que se organice en Nicaragua deberá constituirse y funcionar como sociedad anónima de acuerdo con esta
Ley, el Código de Comercio y demás leyes aplicables a este tipo de sociedades en cuanto no estuviesen modificados por la
presente Ley.
Arto. 4. Las personas que tengan el propósito de establecer un banco deberán presentar una solicitud a la Superintendencia, que
contenga los nombres y apellidos o designación comercial, domicilio y profesión de todos los organizadores, los que deberán
presentar la documentación y cumplir con los requisitos exigidos a continuación:
2. Un estudio de factibilidad económico-financiero; en el que se incluya, entre otros aspectos, consideraciones sobre el mercado,
las características de la institución, la actividad proyectada y las condiciones en que ella se desenvolverá de acuerdo a diversos
escenarios de contingencia; conforme a lo indicado por el Consejo Directivo de la Superintendencia mediante normas de
aplicación general.
3. El nombre y credenciales de las personas que actuarán como miembros de la Junta Directiva e integrarán el equipo principal de
su gerencia.
4. Las relaciones de vinculación significativas y la determinación de sus unidades de interés, en los términos del artículo 55 de
ésta Ley, de las personas que serán accionistas de la institución, miembros de su junta directiva y demás personas que integrarán
el equipo principal de su gerencia. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de carácter general en las que
se regule lo indicado por este numeral.
5. Minuta que denote depósito en la cuenta corriente de la
Superintendencia de Bancos, por valor del 1% del monto del capital mínimo, para la tramitación de la solicitud. Una vez que hayan
iniciado sus operaciones, les será devuelto dicho depósito a los promotores. En caso de que sea denegada la solicitud, el 10% del
monto del depósito ingresará a favor del Fisco de la República: el saldo le será devuelto a los interesados. En caso de
desistimiento, el 50% del depósito ingresará a favor del Fisco.
6. Adicionalmente, cada uno de los accionistas que participen ya sea individualmente o en conjunto con sus partes relacionadas,
en un porcentaje igual o mayor al 5% del capital deberán cumplir con los requisitos siguientes:
Solvencia: Contar con un patrimonio neto consolidado equivalente a la inversión proyectada y, cuando se reduzca a una cifra
inferior, informar a la mayor brevedad posible de este hecho al Superintendente.
Integridad: Que no existan conductas dolosas o negligencias graves o reiteradas que puedan poner en riesgo la estabilidad de la
institución que se propone establecer o la seguridad de sus Depositantes.
El Superintendente determinará que existen las conductas dolosas o negligentes anteriormente señaladas, cuando concurra
cualquiera de las circunstancias siguientes:
a. Que se encuentre en estado de quiebra, suspensión de pagos, concurso de acreedores, o situación financiera equivalente.
c. Que se le haya comprobado judicialmente participación en actividades relacionadas con el narcotráfico y delitos conexos, con el
lavado de dinero y de otros activos o financiamiento al terrorismo.
d. Que sea o haya sido deudor del sistema financiero a los que se les haya demandado judicialmente el pago de un crédito, o a
los que se les haya saneado saldos morosos de montos sustanciales a juicio del Superintendente, en los últimos 5 años.
e. Que en los últimos 10 años haya sido director, gerente, o funcionario de una institución del sistema financiero, quien por
determinación del Superintendente, o de sus propias autoridades corporativas, se le haya establecido responsabilidad para que
dicha institución haya incurrido en deficiencias del 20% o más del capital mínimo requerido por la Ley, o que dicha institución haya
recibido aportes del Fondo de Garantía de Depósitos conforme lo establecido en su Ley.
f. Que haya sido condenado administrativamente o judicialmente por su participación en infracción grave a las leyes y normas de
carácter financiero.
g. Que no pueda demostrar el origen legítimo de los fondos para adquirir las acciones.
h. Otras circunstancias que puedan poner en riesgo la estabilidad de la institución que se propone establecer o la seguridad de
sus depositantes conforme lo determine el Consejo Directivo de la Superintendencia mediante norma general.
En el caso de aquellos socios o accionistas que fueren personas jurídicas que pretendan una participación del 5% o más en el
capital de la institución, deberán informar sobre sus socios o accionistas personas naturales o jurídicas con una participación igual
o superior al 5% en el capital social de esta segunda compañía. En caso de que existan socios o accionistas personas jurídicas
con una participación igual o superior al 5%, deberá informarse sobre sus socios o accionistas personas naturales o jurídicas con
una participación igual o superior al 5% en el capital social de esta tercera compañía, y así sucesivamente, hasta acceder, hasta
donde sea materialmente posible, al nivel final de socios o accionistas personas naturales con participación igual o superior al 5%
en el capital social de la empresa de que se trate.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 97
El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de aplicación general en las que se indique la información y los
documentos que deberán ser presentados para acreditar el cumplimiento de lo señalado por este numeral.
7. Los demás requisitos exigidos en otras leyes y los que establezca de manera general el Consejo Directivo de la
Superintendencia, entre ellos, los destinados a asegurar:
b. La verificación que quienes vayan a integrar su junta directiva, no estén incursos en los impedimentos establecidos en el
artículo 29 de ésta Ley.
En caso que la institución sea aprobada, la información a la que hacen referencia los numerales 3, 4 y 7 deberá ser actualizada o
ampliada en los plazos, formas y condiciones que establezca el Superintendente.
Arto. 6. En caso de resolución positiva, el notario autorizante deberá mencionar la edición de “La Gaceta” en que hubiese sido
publicada la resolución de autorización para constituirse como banco, emitida por la Superintendencia e insertar íntegramente en
la escritura la certificación de dicha resolución. Será nula la inscripción en el Registro Público Mercantil, sí no se cumpliera con
éste requisito para iniciar actividades.
Arto. 7. Para iniciar sus actividades los bancos constituidos conforme a la presente Ley, deberán tener:
3. Testimonio de la escritura social y sus estatutos con las correspondientes razones de inscripción en el Registro Público.
5. Certificación de los nombramientos de los Directores para el primer período, del Gerente o principal ejecutivo del Banco y del
Auditor Interno; y
6. Verificación por parte del Superintendente que el banco cuenta, entre otras, con las instalaciones físicas y plataforma
tecnológica adecuadas, así como los contratos, seguros, manuales y reglamentos necesarios. Todo lo anterior, conforme las
normas que a este efecto dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia.
Si la solicitud de autorización de funcionamiento con evidencia de cumplimiento de los requerimientos mencionados no fuere
presentada dentro de ciento ochenta (180) días a partir de la notificación de la resolución que autoriza su constitución, ésta
quedará sin efecto, y el monto del depósito a que se refiere el numeral 5 del artículo 4, ingresará a favor del Fisco de la República.
Arto. 8. El Superintendente de Bancos comprobará si los solicitantes han llenado todos los requisitos exigidos por la presente Ley
para el funcionamiento de un banco, y si los encontrare cumplidos, otorgará la autorización de funcionamiento dentro de un plazo
máximo de 15 días a contar de la fecha de presentación de la solicitud correspondiente a que se refiere el artículo que antecede;
en caso contrario comunicará a los peticionarios las faltas que notare para que llenen los requisitos omitidos y una vez reparada la
falta, otorgará la autorización pedida dentro de un término de cinco (5) días a contar de la fecha de subsanación. La autorización
deberá publicarse en “La Gaceta”,
Diario Oficial, por cuenta del banco autorizado y deberá inscribirse en el Registro Público Mercantil correspondiente en el Libro
Segundo, Sociedades, de dicho Registro también por su cuenta.
Arto. 9. Los bancos constituidos legalmente en el extranjero podrán operar en el país mediante el establecimiento de una
sucursal, sin perjuicio de su participación como accionistas en bancos constituidos o que se constituyan en Nicaragua en los
términos de esta Ley. Para el establecimiento en el país de una sucursal de banco extranjero, éste deberá sujetarse a esta Ley y
en forma supletoria al derecho común y presentar una solicitud ante la Superintendencia por medio de un representante
acreditado por instrumento público, acompañándola de los siguientes documentos:
1. Certificación de la escritura de constitución social o acta constitutiva y estatutos del banco solicitante y de la autorización legal
que ampare su constitución y funcionamiento en el país de origen, así como la constancia de vigencia de todo ello;
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 98
2. Comprobación de que el banco solicitante está autorizado legalmente para establecer sucursales en Nicaragua, de acuerdo con
sus estatutos y las leyes de su país de origen, acompañada de certificación emitida por la autoridad supervisora de ese país
donde conste su conformidad con la solicitud;
3. Balances generales, estados de ganancias y pérdidas e informes anuales del banco solicitante, correspondientes a los últimos
cinco (5) años;
Solicitud a la Superintendencia.
Arto. 10. La solicitud a que se refiere el artículo que antecede será tramitada de conformidad con los artículos anteriores, en todo
cuanto sea aplicable, a juicio del Superintendente de Bancos.
Autorización de establecimiento.
Arto. 11. Emitida la resolución de autorización de la sucursal por el Consejo Directivo de la Superintendencia, se inscribirá en el
Registro Público Mercantil la constitución social y estatutos del banco extranjero, junto con la certificación de la Resolución.
Arto. 12. Para iniciar operaciones la sucursal de un banco extranjero cuyo establecimiento hubiese sido aprobado conforme la
presente Ley, deberá llenar los requisitos que se establecen en el artículo 7 de esta Ley en todo lo que fuere aplicable, debiendo
agregar a la solicitud a que se refiere el citado artículo, atestados de identificación, buena conducta y capacidad técnica de los
administradores nombrados para la sucursal y testimonio de sus facultades y poderes, debidamente autenticados.
Arto. 13. Los bancos constituidos en el extranjero que obtengan autorización de funcionamiento de acuerdo con esta Ley, se
consideran domiciliados en Nicaragua para cualquier efecto legal, en la localidad que corresponda conforme a las reglas
generales, y quedarán sujetos a las leyes de la República, sin que puedan hacer uso de la vía diplomática en ningún caso
relacionado con sus operaciones en el país.
Arto. 14. Los bancos y financieras extranjeras podrán, además, establecer oficinas de representación en Nicaragua, previa
autorización del Superintendente de Bancos.
Son oficinas de representación, aquellas que a nombre de instituciones financieras extranjeras colocan fondos en el país, en
forma de créditos e inversiones y actúan como centros de información a sus clientes. Dichas oficinas no podrán captar recursos
del público en el país. La contravención de ésta prohibición dará lugar a la revocatoria inmediata de la autorización, mediante
resolución emitida por el Superintendente.
El Superintendente podrá requerir información sobre las operaciones desarrolladas por estas instituciones, las que estarán
obligadas a proporcionarla sin aducir ningún tipo de reservas.
El Consejo Directivo de la Superintendencia está facultado para dictar normas de aplicación general en las que se establezcan los
requisitos que deberán cumplir los interesados en establecer una oficina de representación.
Arto. 15. La disolución voluntaria anticipada de un banco autorizado para funcionar conforme a esta Ley, requerirá la previa
autorización del Superintendente de Bancos y la respectiva liquidación se efectuará de acuerdo con lo que para ese efecto se
dispone en la presente Ley para la liquidación forzosa, en todo lo que sea aplicable. En estos casos, el nombramiento del
liquidador lo efectuará el Superintendente de Bancos, para lo cual, la Junta General de Accionistas del banco podrá proponer
candidatos al Superintendente.
Arto. 16. Las instituciones financieras autorizadas, así como las personas interesadas en adquirir acciones de estas, según el
caso, requerirán la aprobación del Superintendente de Bancos para lo siguiente:
a. Los proyectos de los acuerdos de asambleas de accionistas de las sociedades que se fusionan; así como de las modificaciones
realizadas al pacto social y estatutos;
b. El proyecto de estados financieros ya fusionados de las instituciones financieras de que se trate y de los demás integrantes del
o de los grupos respectivos;
El Superintendente deberá pronunciarse sobre la solicitud de autorización dentro de los 60 días hábiles contados a partir de la
presentación de la solicitud y de toda la información a que se refiere este numeral.
La cesión de una parte sustancial del balance de una institución bancaria requerirá también de la aprobación previa del
Superintendente de Bancos, El Consejo Directivo podrá dictar normas de aplicación general en este respecto.
Cualquier reforma de la escritura de constitución social o estatutos. Se exceptúa la reforma que consista en el aumento del capital
social, la cual deberá ser informada al Superintendente. Si el aumento del capital social se debe al ingreso de nuevos accionistas
que adquieran el 5% o más del capital, o en el caso de los accionistas actuales que adquieran acciones que sumadas a las que ya
posea representen una cantidad igual o mayor al referido porcentaje, se deberá atender lo establecido en el numeral 4 de este
artículo.
Las reformas referidas en este numeral no requerirán de autorización judicial, bastará con la certificación de la resolución de la
junta general de accionistas protocolizada ante notario la cual se inscribirá en el registro público correspondiente.
4. Para adquirir directamente o a través de terceros, acciones de un banco, que por si solas o sumadas a las que ya posea, o en
conjunto con las de sus partes relacionadas, representen una cantidad igual o mayor al 5% del capital de éste.
Quedarán en suspenso los derechos sociales del nuevo accionista, mientras no obtenga la autorización del Superintendente
impuesta por este artículo.
El Superintendente solo podrá denegar la autorización, por resolución fundada, si el peticionario no cumple con los requisitos de
información indicados en el numeral 4 y de solvencia e integridad a que se refiere el numeral 6, ambos del artículo 4 de esta Ley.
El Superintendente deberá pronunciarse en un plazo de 30 días hábiles contados desde la fecha en que se le hayan suministrado
completa la información a que se refiere el párrafo anterior. Si no hubiere respuesta dentro del plazo antes señalado se entenderá
por autorizada la transacción.
Las adquisiciones de porcentajes menores al indicado en el primer párrafo de este numeral deberán ser notificadas al
Superintendente en un plazo no mayor de 30 días contados a partir de la fecha en que ocurrió el traspaso.
CAPÍTULO II
CAPITAL, RESERVAS Y UTILIDADES
Arto. 17. El capital social de un banco nacional o la sucursal de un banco extranjero no podrá ser menor de doscientos millones
de Córdobas (C$200,000,000.00) dividido en acciones nominativas e inconvertibles al portador. El Consejo Directivo de la
Superintendencia de Bancos actualizará el monto del capital social mínimo requerido por lo menos cada dos años en caso de
variaciones cambiarías de la moneda nacional, y deberá publicarlo en un diario de amplia circulación nacional, sin perjuicio de su
publicación en La Gaceta, Diario Oficial.
En dicho caso, los bancos cuyos capitales se encuentren por debajo del capital mínimo actualizado, deberán ajustarlo en el plazo
que fije el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos, no mayor de un año.
Arto. 18. En los casos en que el capital social autorizado de cualquier banco fuere superior al monto de su capital pagado, tal
banco solamente podrá expresar el monto de aquel capital si indica simultáneamente el de su capital pagado, y en su caso, el
capital suscrito y no pagado.
Las sucursales de bancos extranjeros no podrán anunciar ni expresar el monto del capital y reservas de su casa matriz, sin
anunciar o expresar a la vez el capital asignado y radicado, y las reservas de la sucursal en Nicaragua.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 100
Capital Requerido.
Arto. 19. Con el fin de promover la solvencia de las instituciones financieras, estas deben mantener una relación de por lo menos
el diez por ciento (10%) entre la base de cálculo de capital y los activos de riesgos crediticios y nocionales. Los activos de riesgo
nocionales se calcularán en función de los riesgos de mercado y riesgos operacionales.
A efectos de esta Ley, el capital correspondiente a dicha relación se denomina capital requerido.
Sin perjuicio de lo indicado en el párrafo anterior y con el objeto de velar en todo momento por los intereses de los depositantes, el
Superintendente podrá incrementar, mediante resolución fundada, el capital requerido de una institución en particular, en casos
donde por aspectos metodológicos no pueda aplicarse capital por riesgo operacional aunque la institución esté expuesta a dicho
riesgo. Asimismo, podrá incrementar el capital requerido cuando, bancos o instituciones presenten en particular altas exposiciones
a riesgos de tasa de interés, reputacionales o de cualquier índole inherente a dicha institución. El techo máximo que el
Superintendente podrá establecer en el capital requerido para estos últimos riesgos, será de dos puntos porcentuales por encima
del mínimo requerido.
Los activos de riesgos crediticios y nocionales serán definidos mediante norma general dictada por el Consejo Directivo de la
Superintendencia de Bancos en consonancia con las mejores prácticas internacionales. No se considerarán como activos de
riesgo los títulos valores pagaderos en moneda nacional por el Gobierno de la República o por el Banco Central de Nicaragua. Los
títulos valores pagaderos en moneda extranjera emitidos por los entes gubernamentales antes indicados con fecha posterior a la
publicación de la presente Ley serán ponderadas por riesgo mediante norma dictada por el Consejo Directivo de la
Superintendencia.
Arto. 20. Se entiende como base de cálculo la suma del capital primario, secundario y cualquier otra subdivisión que mediante
norma general establezca el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos conforme las mejores prácticas internacionales
al respecto.
b) Capital pagado preferente de carácter permanente con cláusula de dividendo no acumulativo, según regulación establecida por
el Consejo Directivo mediante norma general.
f) Reserva legal.
A los preceptos anteriores se le restará o deducirá el valor en libro de la plusvalía mercantil comprada, según los parámetros
establecidos por el Consejo Directivo mediante norma de aplicación general.
a) Donaciones y otras contribuciones no capitalizabas, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma
general.
d) Resultados acumulados de periodos anteriores. Dichos resultados podrán formar parte del capital primario siempre y cuando, el
órgano competente de la respectiva institución resuelva capitalizarlos de manera expresa e irrevocable. Esto último, según
regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general.
f) Deuda subordinada e instrumentos híbridos de capital, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma
general.
g) Provisiones genéricas, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma general.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 101
A la base de cálculo del capital, se le debe restar o deducir lo siguiente: Cualquier ajuste pendiente de constituir y el valor en libros
de las participaciones y obligaciones en subsidiarias y asociadas. Esto último, según regulación establecida por el Consejo
Directivo mediante norma general.
La proporción que puede ocupar el capital secundario en la base de cálculo nunca podrá ser superior al ciento por ciento (100%)
del capital primario. Asimismo, la proporción que puede ocupar la deuda subordinada en el capital secundario nunca podrá ser
superior al cincuenta por ciento (50%) del capital primario, según regulación establecida por el Consejo Directivo mediante norma
general.
Asimismo, en ningún caso, la suma del capital secundario y cualquier otra subdivisión de capital elegible para el cálculo de
adecuación de capital podrán superar en un ciento por ciento (100%) el capital primario.
El Consejo Directivo está facultado para establecer mediante normas de aplicación general componentes adicionales a la base de
cálculo del capital. Así mismo, podrá establecer deducciones adicionales a las ya establecidas a las distintas clasificaciones de
capital.
Arto. 21. Los bancos, inclusive las sucursales de bancos extranjeros, deberán constituir una reserva de capital del quince por
ciento (15%) de sus utilidades netas. Asimismo deberán constituir aquellas otras reservas que determine el Consejo Directivo de
la Superintendencia mediante normas generales, así como las que determine el Superintendente, previa aprobación del Consejo
Directivo de la Superintendencia, para cada banco en particular, de acuerdo a sus necesidades.
Cada vez que la reserva de capital de un banco o sucursal de banco extranjero alcanzare un monto igual al de su capital social
pagado o asignado y radicado, el 40% de dicha reserva de capital se convertirá automáticamente en capital social pagado o
asignado, según el caso, emitiéndose, cuando se trate de un banco, nuevas acciones que se distribuirán entre los accionistas
existentes, en proporción al capital aportado porcada uno.
Arto. 22. En caso de aumento de capital social de un banco, las acciones provenientes de dicho aumento, deberán ser suscritas
dentro de un término no mayor de un año contado a partir de la resolución de la Junta General de Accionistas, y pagadas dentro
del año siguiente a la fecha de suscripción, so pena de quedar sin efecto la emisión y provenientes del reparto de utilidades, así
declarados por la autoridad competente de la institución, tendrán carácter irrevocable.
Si un banco hubiese sufrido pérdidas que afectaren parte de su capital pagado, todas sus ganancias futuras deberán ser
destinadas, en primer término a reponer tal pérdida y entre tanto el banco no podrá pagar dividendos o participaciones antes de
que estuviere restituido su Capital al monto original, a menos que resolviere reducir su capital y fuere aprobada tal reducción de
conformidad con el artículo 16 de esta Ley.
Arto. 24. Los bancos deberán formular sus estados financieros al cierre del ejercicio el 31 de Diciembre de cada año.
Dentro de los 120 días posteriores al cierre del ejercicio, la Junta General de
Accionistas de los bancos, deberá celebrar sesión ordinaria a efectos de conocer y resolver sobre los estados financieros
auditados de la institución, debiendo remitir a la Superintendencia certificación de los mismos, y mandarlos a publicar en La
Gaceta, Diario Oficial y en un medio escrito de amplia circulación en el territorio Nacional cumpliendo con las normas establecidas
por el Consejo Directivo de la Superintendencia.
Distribución de utilidades.
Arto. 25. Solamente podrá haber distribución de utilidades, previa autorización del Superintendente, en base a norma general
emitida por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos, relacionadas a esa materia y siempre y cuando se hubiesen
constituido las provisiones, ajustes reservas obligatorias, se cumpla con el coeficiente del capital mínimo requerido y que se haya
cumplido con lo expresado en el artículo que antecede.
El Consejo Directivo podrá dictar normas de carácter general que considere necesario sobre esta materia.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 102
Repatriación del capital.
Arto. 26. El capital de las sucursales de bancos extranjeros establecidas en el país, en su caso, podrá ser transferido al extranjero
solamente con la previa autorización del Superintendente de Bancos, una vez que fuere terminada la liquidación de sus negocios.
CAPÍTULO III
ADMINISTRACIÓN Y CONTROL
Arto. 27. La Junta Directiva de los bancos estará integrada por un mínimo de cinco directores y los suplentes que determine su
propia escritura de constitución social o sus estatutos. La Junta Directiva deberá celebrar sesiones obligatoriamente al menos una
vez cada mes. Los miembros propietarios y suplentes de la Junta Directiva serán nombrados por la Junta General de Accionistas
por períodos determinados conforme a la escritura de constitución social y estatutos del banco, no pudiendo ser inferiores a un
año. Podrán ser reelectos.
Los acuerdos y resoluciones de las juntas directivas de los bancos constarán en el respectivo Libro de Actas, y deberán ser
firmados al menos por el presidente y el secretario de las mismas. La participación de los demás directores en la sesión se
demostrará con su firma en dicho libro o en documentos de asistencia que pasará a formar parte del acta respectiva.
La Junta Directiva, con carácter excepcional, y una vez cumplidos los requisitos legales, podrá celebrar sesiones sin necesidad de
reunión física de sus miembros, a través de la comunicación entre ello por correo electrónico, teléfono, fax o por cualquier otro
medio de comunicación que evidencie la participación, identificación y decisión los participantes. En este caso, el Secretario
deberá constatar lo anterior, levantando el acta correspondiente, en la que se incorporen los asuntos y las resoluciones tomadas,
misma que deberá ser suscrita por el presidente y el secretario de la Junta Directiva.
Los demás directores deberán, en su oportunidad, ratificar en documento aparte, con su firma su participación en la respectiva
sesión.
Las certificaciones de las actas deberán ser libradas por el Secretario de la Junta Directiva, o por un notario público designado por
dicha Junta.
Arto. 28. Los miembros de la Junta Directiva de los bancos podrán ser personas naturales o jurídicas, accionistas o no; en el caso
de las personas naturales deberán ser no menores de veinticinco años el día de su nombramiento, y de reconocida honorabilidad
y competencia profesional. En el caso de las personas jurídicas ejercerán el cargo a través de un representante, quien deberá
cumplir con los requisitos anteriores y será responsable personalmente y en forma solidaria por sus actuaciones conjuntamente
con el accionista que representa en los términos establecidos en el artículo 35 de esta Ley.
2. Los que con cualquier otro miembro de la Directiva del banco fueren cónyuges o compañero o compañera en unión de echo
estable, o tuviesen relación de parentesco dentro del segundo grado de consaguinidad o segundo de afinidad. No se incurrirá en
esta causal cuando la relación exista entre un director propietario y su respectivo suplente;
3. Los directores, gerentes, funcionarios, mandatarios o empleados de cualquier otra institución financiera supervisada que
pertenezcan a otro grupo financiero;
4. Los Gerentes, funcionarios ejecutivos y empleados del mismo Banco, con excepción del Ejecutivo principal.
5. Los que directa o indirectamente sean titulares, socios o accionistas que ejerzan control accionario o administrativo sobre
sociedades que tengan créditos vencidos por más de noventa (90) días o por un número de tres veces durante un periodo de
doce meses, o que están en cobranza judicial en la misma empresa o en otra del Sistema Financiero.
6. Las personas que hayan sido sancionadas en los quince (15) años anteriores por causar perjuicio patrimonial a un banco o a la
fe pública alterando su estado financiero.
7. Los que hayan participado como directores, gerentes, subgerentes o funcionarios de rango equivalente de un banco que haya
sido sometido a procesos de intervención y de declaración de estado de liquidación forzosa, a los que por resolución judicial o
administrativa del Superintendente se le haya establecido o se le establezca responsabilidades, presunciones o indicios que los
vincule a las situaciones antes mocionadas, Lo anterior admitirá prueba en contrario.
8. Los que hayan sido condenados por delitos de naturaleza dolosa que merezcan penas más que correccionales.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 103
Efectos del Artículo anterior.
Arto. 30. La elección de las personas comprendidas en la prohibición de los numerales 2 al 8 del artículo anterior carecerá de
validez, con efectos legales a partir de la notificación por parte del Superintendente. Los miembros de la Junta Directiva que en
cualquier tiempo llegaren a tener los impedimentos del artículo anterior cesarán en sus cargos.
2. Se incurra en inasistencias, con o sin autorización, que superen la tercera parte del total de sesiones celebradas en un lapso de
doce (12) meses que culmine en la fecha de la última ausencia.
Las causales anteriores no operan en la medida en que el suplente designado asista a las sesiones.
Arto. 32. Las sucursales de bancos extranjeros establecidas en Nicaragua no necesitarán tener una Junta Directiva residente en
el país. Su administración y representación legal estarán a cargo de un Gerente debidamente autorizado, con residencia en el
país y estará sujeto a los requisitos e incapacidades que se establecen en los artículos 28 y 29 que anteceden, en todo lo que les
fuere aplicable. El Superintendente de Bancos, cuando lo juzgue necesario podrá exigir la presencia del funcionario del banco
extranjero encargado de supervisar las actividades de la Sucursal o un representante suyo con representación suficiente.
Arto. 33. La Junta Directiva podrá nombrar uno o varios gerentes o ejecutivo principal, sean o no accionistas, quienes deberán
llenar los requisitos establecidos en los artículos 28 y 29 de la presente Ley en lo que les fuere aplicable. Dichos gerentes o
ejecutivo principal tendrán las facultades que expresamente se les confieran en el nombramiento o en el poder que se les otorgue.
No necesitarán de autorización especial de la Junta Directiva, para cada acto que ejecuten en el cumplimiento de las funciones
que se les haya asignado y tendrán para la realización de las mismas, la representación legal del banco con amplias facultades
ejecutivas. Sin perjuicio de lo dispuesto en este párrafo, la representación judicial y extrajudicial de los bancos corresponderá al
presidente de su Junta Directiva. La Junta Directiva de los bancos deberá requerir del gerente general de la institución respectiva
o de quien haga sus veces, que le informe, en cada sesión ordinaria, de todos los créditos y garantías que a partir de la sesión
precedente, se hubiere otorgado a cada cliente, así como las inversiones efectuadas, cuando en uno u otro caso se exceda el
límite establecido legalmente. Asimismo, dicho funcionario deberá informar a la Junta Directiva, al menos trimestralmente, sobre la
evolución financiera de la institución. Todo lo anterior deberá quedar recogido en el acta respectiva.
Arto. 34. Cuando cualquier accionista, alguno de los miembros de la Junta Directiva o cualquier funcionario de una entidad
bancaria tuviere interés personal o conflicto de intereses con el banco en el trámite o resolución de cualquier asunto u operación,
o lo tuvieren su grupo financiero, socios, o la firma o empresa a que pertenezca, o su cónyuge o parientes dentro del cuarto grado
de consanguinidad o segundo de afinidad, no podrá incidir ante los funcionarios y órganos del banco a cuyo cargo estuviera la
tramitación, análisis, recomendación y resolución del mismo, ni estar presente durante la discusión y resolución del tema
relacionado.
Arto. 35. Los miembros de la Junta Directiva del banco, sin perjuicio de las otras sanciones que les correspondan, responderán
personal y solidariamente con sus bienes de las pérdidas que se irroguen al banco por autorizar operaciones prohibidas y por los
actos efectuados o resoluciones tomadas por la Junta Directiva en contravención a las leyes, a las normas dictadas por el Consejo
Directivo de la Superintendencia, a las instrucciones y órdenes del Superintendente, a las disposiciones emanadas del Banco
Central y demás disposiciones aplicables, quedando exentos de esa responsabilidad únicamente los que hubiesen hecho constar
su voto disidente en el acta de la sesión correspondiente, y los que estuviesen ausentes durante dicha sesión y en la sesión en
donde se apruebe el acta respectiva.
Arto. 36. Las mismas responsabilidades que dispone el artículo anterior, corresponden a los directores, funcionarios o empleados
de un banco que revelaren o divulgaren cualquier información de carácter confidencial sobre asuntos comunicados al propio
banco o que en el se hubiesen tratado, así como los mismos directores, funcionarios o empleados que aprovecharen tal
información para fines personales.
No están comprendidas en el párrafo anterior las informaciones que requieran las autoridades en virtud de atribuciones legales, ni
el intercambio corriente de informes confidenciales entre bancos o instituciones similares para el exclusivo propósito de proteger
las operaciones en general.
Comunicación al Superintendente.
Arto. 37. Toda elección de miembros de la Junta Directiva o nombramiento del Gerente General y/o Ejecutivo Principal y del
Auditor Interno de un banco, deberá ser comunicada inmediatamente por el Presidente de la Junta Directiva o el Secretario de la
misma al Superintendente de Bancos, a quien remitirán certificación del acta de la sesión en que se hubiese efectuado el
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 104
nombramiento dentro de las posteriores 72 horas de la firma del acta. El Superintendente de Bancos podrá dejar sin efecto
cualquier elección o nombramiento que no cumpla los requisitos de idoneidad y competencia para dicho cargo, conforme a
normas de carácter general que a este efecto dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia.
Arto. 38. La Junta Directiva de los bancos, sin perjuicio de las demás disposiciones legales y contractuales que le sean aplicables,
tendrá, entre otras, las responsabilidades siguientes.
3. Velar porque los depósitos del público sean manejados bajo criterios de honestidad, prudencia, eficiencia y profesionalismo;
4. Velar porque se implementen e instruir para que se mantengan en adecuado funcionamiento y ejecución, las políticas, sistemas
y procesos que sean necesarios para una correcta administración, evaluación y control de los riesgos inherentes al negocio;
5. Velar porque las operaciones activas, pasivas y contingentes no excedan los límites establecidos en la Ley;
6. Conocer y disponer lo que sea necesario para el cumplimiento y ejecución de las medidas de cualquier naturaleza que el
Superintendente, en el marco de su competencia, disponga en relación con la institución;
7. Cumplir y hacer que se cumplan en todo momento las disposiciones de las Leyes, normas, directrices y reglamentos internos
aplicables;
8. Estar debidamente informada por reportes periódicos sobre la marcha de la institución y conocer los estados financieros
mensuales y anuales de la institución, así como respecto del informe referido en el artículo 41 de la presente Ley y anualmente,
por el informe de los auditores externos;
10. Velar por que se observe la debida diligencia por parte de los empleados y funcionarios de la institución, en el manejo y uso de
los productos y servicios de ésta;
11. Cumplir y hacer cumplir las disposiciones y regulaciones que sean aplicables a la institución, de conformidad a lo dispuesto en
el artículo 40 de la presente Ley;
12. Establecer las medidas necesarias para corregir las irregularidades detectadas en la gestión;
13. Velar porque se cumplan sin demora las resoluciones que dicte el Consejo
Directivo de la Superintendencia y las disposiciones del Superintendente, así como los pedidos de información realizados por este
último;
14. Velar porque se proporcione la información que requiera el Superintendente y asegurarse de su certeza y veracidad con
respecto de hechos u operaciones que pudieran afectar la estabilidad y solidez de la institución;
15. Establecer las medidas conducentes a garantizar la oportuna realización de las auditorias internas y externas independientes
que aseguren un conocimiento de eventuales errores y anomalías, analicen la eficacia de los controles y la transparencia de los
estados financieros.
El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de aplicación general en las que se establecerán la forma en que
se aplicarán y ejecutarán alguna o todas las responsabilidades aquí enunciadas.
Gobierno corporativo.
Arto. 39. Constituye el gobierno corporativo de las instituciones financieras, el conjunto de directrices que regulan las relaciones
internas entre la junta general de accionistas, la Junta Directiva, la gerencia, funcionarios y empleados; así como entre la
institución, el ente supervisor y el público.
Arto. 40. Las políticas que regulen el gobierno corporativo de las instituciones financieras deben incluir, al menos, lo siguiente:
1. Los valores corporativos, normas éticas de conducta y los procedimientos para asegurar su cumplimiento;
2. La estrategia corporativa, de manera que permita constatar el éxito de la institución en su conjunto y la contribución individual al
mismo;
3. Políticas de asignación de responsabilidades y niveles de delegación de autoridad en la jerarquía para la toma de decisiones;
4. Políticas para la interacción y cooperación entre la Junta Directiva, la gerencia y los auditores;
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 105
5. Las políticas de control interno adecuado a la naturaleza y escala de sus actividades, que incluya disposiciones claramente
definidas para la delegación de poderes, el régimen de responsabilidad, y las necesarias separaciones de funciones. Tales
funciones deberán ser fiscalizadas por un auditor interno conforme lo indicado por el artículo siguiente y por las normas que a este
respecto dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia;
6. Las políticas sobre procesos integrales que incluyan la administración de los diversos riesgos a que pueda estar expuesta la
institución, así como sistemas de información adecuados y un Comité para la gestión de dichos riesgos;
7. Las políticas sobre mecanismos para la identificación, medición, seguimiento, control y prevención de riesgos y políticas para el
manejo de conflictos de interés;
10. Políticas escritas sobre la concesión de créditos, régimen de inversiones, evaluación de la calidad de los activos, suficiencia
de provisiones y administración de los diferentes riesgos.
Arto. 41. Sin perjuicio de la vigilancia y fiscalización de los bancos y sucursales de bancos extranjeros que corresponden al
Superintendente de Bancos, dichos bancos y sucursales deberán tener un Auditor Interno a cuyo cargo estarán las funciones de
inspección y fiscalización de las operaciones y cuentas del respectivo banco o sucursal de banco extranjero, en ambos casos
deberá contar con la no objeción del Superintendente. El auditor interno deberá ser debidamente calificado y será nombrado por la
Junta General de Accionistas o por la matriz de la sucursal extranjera por un período de tres años y podrá ser reelecto. También
puede ser removido antes del vencimiento de su período, por el voto de la mayoría de dos tercios de accionistas presentes en una
Junta General o por un motivo que justifique tal decisión de la casa matriz de un banco extranjero, en ambos casos deberá contar
con la no objeción del
Superintendente. El auditor deberá rendir un informe trimestral de sus labores al o a los vigilantes electos por la Junta General de
Accionistas o a la casa matriz cuando se trate de sucursales de bancos extranjeros. Lo anterior es sin perjuicio de comunicar de
inmediato a las instancias antes referidas y posteriormente al Superintendente dentro de las 72 horas siguientes, cualquier
situación o hallazgo significativo detectado que requiera una acción inmediata para su corrección o prevención.
El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de carácter general que deben cumplir los auditores internos de
los bancos en el desempeño de sus funciones.
Arto. 42, Los Bancos deberán contratar anualmente cuando menos una auditoria externa. El Consejo Directivo de la
Superintendencia podrá determinar mediante normas generales los requisitos mínimos que reunirán los auditores y las auditorias
externas, así como la Información que, con carácter obligatorio, deberán entregar a la Superintendencia acerca de la situación de
las instituciones auditadas y del cumplimiento de sus propias funciones. Los auditores externos estarán obligados a remitir al
Superintendente copia de sus dictámenes y pondrán a su disposición los papeles de trabajo y cualquier otra documentación e
información relativa a las instituciones auditadas.
Los bancos únicamente podrán contratar para auditar sus estados financieros a las firmas de auditoría externa inscritas en el
registro que para tal efecto lleva la
Superintendencia de Bancos y de acuerdo a la normativa dictada sobre esta materia
CAPÍTULO IV
DEPÓSITOS
Arto. 43. Los depósitos podrán constituirse en calidad de a la vista, de ahorro o a plazo, a nombre de una persona natural o
jurídica, conforme a los reglamentos que cada banco dicte. El Consejo Directivo de la Superintendencia mediante norma de
aplicación general podrá establecer criterios mínimos de información para los clientes sobre cada una de las categorías de
depósitos antes indicadas.
Los depósitos de ahorro de personas naturales, que tengan por lo menos seis meses de duración en un mismo banco depositario,
contados desde el momento de apertura de la cuenta, serán inembargables hasta por la suma de Ciento Cincuenta Mil Córdobas
en total por persona, a menos que se trate de exigir alimentos, o que dichos fondos tengan como origen un delito. El monto aquí
estipulado será actualizado por el Consejo Directivo de la Superintendencia por lo menos cada dos años en caso de variaciones
cambiarías de la moneda nacional y deberá publicarlo en un diario de amplia circulación nacional, sin perjuicio de su publicación
en La Gaceta, Diario Oficial.
Cuando se tratare de solventar créditos concedidos por el banco depositario a un depositante y estos se encuentren en mora, el
banco podrá hacerse pago con los depósitos que el deudor mantenga en la institución hasta por la cantidad de los créditos
insolutos.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 106
Intereses y otros beneficios. Su capitalización.
Arto. 44. Los depósitos de ahorro y a plazo devengarán intereses o cualquier otro rendimiento, beneficio o combinación de estos,
conforme los reglamentos internos que dicten los bancos para tales efectos. Los depósitos a la vista podrán devengar intereses de
conformidad con los reglamentos de cada banco y los contratos que suscriban con sus clientes. Los intereses devengados podrán
capitalizarse conforme a los reglamentos de cada banco, pero su metodología de cálculo deberá darse a conocer a los
depositantes en los contratos. Un ejemplar de los reglamentos a que se refiere el presente artículo deberá ser entregado a los
depositantes al momento de la apertura de la cuenta. Los cambios o modificaciones efectuados a estos reglamentos deberán ser
informados a los clientes en la dirección señalada por estos, a través de medios físicos o electrónicos.
Medios de comprobación.
Arto. 45. Los depósitos y su retiro, se comprobarán con las anotaciones hechas por los bancos depositarios a través de los
medios que para tal fin la institución proporcione a los depositantes.
Arto. 46. Salvo convenio entre el banco y su cliente, el primero está obligado a pasar a sus depositantes, por lo menos una vez
cada mes, un estado de las cuentas de sus depósitos en cuenta corriente que muestre el movimiento de las mismas y el saldo al
último día del período respectivo, pidiéndole su conformidad por escrito. Dicho estado deberá ser remitido o puesto a disposición
del cliente por medios físicos o electrónicos a más tardar dentro de los diez días hábiles siguientes a la conclusión del período de
que se trate. Si el banco no recibe contestación alguna dentro de treinta días de remitido el estado de cuentas, éstas se tendrán
por aceptadas y sus saldos serán definitivos desde la fecha a que se refiere, salvo prueba en contrario.
El banco podrá devolver al cuenta-habiente el original del cheque compensado o pagado o entregar la reproducción de la imagen
de dicho cheque. Esta reproducción tendrá pleno valor probatorio y prestará mérito ejecutivo para que el cliente pueda presentar
dicha reproducción como respaldo de la acción judicial respectiva. El Consejo Directivo del Banco Central de Nicaragua dictará
normas que regulen esta materia.
Depósitos de menores.
Arto. 47. Los menores de edad que tengan cumplidos dieciséis años, podrán ser titulares de cuentas de depósitos y disponer de
ellas como si fueren mayores de edad.
Sin perjuicio de lo anterior podrá abrirse cuenta de depósito de menores con edad inferior a la antes señalada a través de su
representante legal debidamente acreditado.
Beneficiarios.
Arto. 48. Todo depositante que sea persona natural podrá señalar ante el banco depositario uno o más beneficiarios, para que en
caso de muerte le sean entregados los fondos de la cuenta respectiva, sin mediar ningún trámite judicial. En caso de cambio de
beneficiario, para que surta efecto legal, deberá ser notificado por escrito a la respectiva institución depositaría.
Cuando haya más de un beneficiario, el titular deberá indicar el porcentaje que corresponde a cada uno de ellos. Caso contrario
se entenderá que es por partes iguales.
CAPÍTULO V
Arto. 49. Los bancos podrán destinar para sus operaciones de crédito e inversiones, además de su capital, utilidades y reservas
correspondientes, los siguientes recursos:
1. Los fondos disponibles de los depósitos a la vista, a plazo y de ahorro que reciban;
Tasa de Interés.
Arto. 50. En los contratos que los bancos celebren con sus clientes, éstos podrán pactar libremente las tasas de interés. Por
consiguiente, quedan derogadas todas las disposiciones legales que se opongan a este artículo.
Intereses moratorio.
Arto. 51. En las obligaciones crediticias en situación de mora a favor de los bancos, estos podrán cobrar adicional a la tasa de
interés corriente, una tasa de interés moratoria que no excederá el cincuenta por ciento (50%) de la tasa de interés corriente
pactada, siendo este el único interés adicional que se podrá cobrar en tal concepto.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 107
Obligación de informar a los clientes.
Arto. 52. Los bancos deberán comunicar por escrito a sus clientes, las condiciones financieras a que están sujetas las diversas
operaciones activas y pasivas, especialmente las tasas de interés nominales o efectivas con su respectiva forma de cálculo. En
los contratos deberá expresarse de manera clara, el costo de la operación, comisiones o cualquier otro cargo que le afecte al
cliente.
1. Otorgar créditos en general, sea en moneda nacional o extranjera y cobrarlos en la misma moneda en que se otorgaron;
2. Aceptar letras de cambio y otros documentos de crédito girados contra ellos mismos o avalar los que sean contra otras
personas y expedir cartas de crédito;
6. Emitir o administrar medios de pago tales como tarjetas de crédito, tarjetas de débito y cheques de viajero;
7. Otorgar fianzas, avales y garantías que constituyan obligaciones de pago. Previa verificación de los términos y condiciones
pactadas, las fianzas, avales y garantías emitidas por una institución bancaria deberán ser honradas por esta en lo que
corresponda, con la presentación del documento original que las contiene y la manifestación del beneficiario acerca del
incumplimiento del avalado, afianzado o garantizado. El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos podrá dictar normas
generales que regulen estas operaciones;
d. Toda clase de valores mobiliarios, tales como: Bonos, cédulas, participaciones y otros; en el caso de inversiones en acciones o
participaciones, se procederá de acuerdo al Artículo 57, numeral 1 de esta Ley.
Además podrán realizar cualquiera otra operación de naturaleza financiera que apruebe de manera general el Consejo Directivo
de la Superintendencia de Bancos.
El Consejo Directivo de la Superintendencia está facultado para dictar normas administrativas de carácter general, respecto a la
ejecución de cualquiera de las operaciones antes mencionadas, sean realizadas éstas por los bancos o por instituciones
financieras no bancarias.
Operaciones de confianza.
Arto. 54. Todos los bancos podrán efectuar las siguientes operaciones de confianza:
1. Recibir en custodia fondos, valores, documentos y objetos y alquilar cajas de seguridad para guarda de valores como los
enumerados;
2. Comprar y vender por orden y cuenta de sus clientes toda clase de valores mobiliarios tales como acciones, bonos, cédulas y
otros;
3. Hacer cobros y pagos por cuenta ajena y efectuar otras operaciones por encargo de sus clientes, siempre que fueren
compatibles con la naturaleza de los negocios bancarios; en estos casos no se aplican los privilegios bancarios;
6. Intervenir, con la autorización de la Superintendencia, en la emisión de títulos de crédito de instituciones facultadas para
emitirlos garantizando la autenticidad de los mismos títulos o de las firmas de los emisores y la identidad de éstos, encargándose
de que las garantías correspondientes queden debidamente constituidas, cuidando de que la inversión de los Fondos procedentes
de la emisión se haga en los términos pactados, recibiendo los pagos de los compradores, actuando como representante común
de los tenedores de los títulos, haciendo el servicio de caja o tesorería de las instituciones o sociedades emisoras, llevando los
libros de registro correspondientes y representando en juntas o asambleas, a los accionistas, acreedores o deudores de las
mismas instituciones o sociedades;
7. Actuar como mandatario de personas naturales o jurídicas en cualquier clase de negocios o asuntos y ejercer las funciones de
albacea o de guardador de bienes pertenecientes a menores o incapacitados;
8. Actuar como fiduciario de fideicomisos que se constituyeren en virtud de leyes especiales, siempre que en estas operaciones el
banco no se comprometa a pagar rendimientos fijos o determinados ni a efectuar la devolución íntegra del capital fideicometido;
9. Actuar como Administrador de Fondos de terceros, sean estos de personas naturales o jurídicas, quienes en virtud de contratos
suscritos con el banco, transfieren a éste la capacidad de disponer de dichos fondos, conforme a los términos, condiciones,
mecanismos y requisitos establecidos en el contrato;
10. Cualquier otra que autorice con carácter general, el Consejo Directivo de la
Superintendencia de Bancos.
Los fondos, valores o efectos que los bancos recibieren en virtud de las operaciones enumeradas en este artículo, los deberán
contabilizar debidamente separados de las cuentas de la institución.
El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos está facultado para dictar normas generales aplicables a la ejecución y
registro contable de cualesquiera de estas operaciones, entre ellas, las atingentes a los modelos de contrato que se utilizarán para
su celebración; las destinadas a asegurar su razonable proporcionalidad en relación con las operaciones propiamente bancarias;
las que tengan por objeto proveer mecanismos adecuados de cobertura de los riesgos que las mismas representen para la
institución bancaria que las realice y las que sean necesarias para evitar su utilización como mecanismos para evitar el
cumplimiento de encajes y de otros medios de control de las actividades bancarias legalmente establecidos.
Limitaciones a las operaciones activas entre la institución financiera y sus partes relacionadas.
Arto. 55. Las operaciones activas realizadas por las instituciones financieras con sus partes relacionadas, estarán sujetas a las
limitaciones y previsiones establecidas en el presente artículo. A este efecto se establecen las siguientes definiciones y
limitaciones:
a. Los accionistas que, bien sea individualmente o en conjunto con otras personas naturales o jurídicas con las que mantengan
directa o indirectamente vinculaciones significativas, posean un cinco por ciento (5%) o más del capital pagado del banco.
b. Los miembros de su Junta Directiva, el secretario cuando sea miembro de esta con voz y voto, el Ejecutivo Principal así como
cualquier otro funcionario con potestad, individual o colectiva, de autorizar créditos sustanciales, calificados de acuerdo a
normativas generales establecidas por el Consejo Directivo de la Superintendencia. De igual forma estarán incluidas las personas
jurídicas con las que tales miembros y funcionarios mantengan directa o indirectamente vinculaciones significativas.
c. Los cónyuges y familiares hasta el segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad de las personas naturales incluidas
en algunos de los literales anteriores, así como las personas jurídicas con las que tales cónyuges y familiares mantengan directa o
indirectamente vinculaciones significativas.
d. Las personas jurídicas con las cuales el banco mantenga directa o indirectamente vinculaciones significativas.
e. Las personas jurídicas miembros del grupo financiero al cual el banco pertenece, así como sus directores y funcionarios.
2. Vinculaciones Significativas.
a. Cuando una persona natural, directa o indirectamente, participa como accionista en otra persona jurídica en un porcentaje
equivalente o superior al 33% de su capital pagado o ejerce control por cualquier medio, directo o indirecto, sobre un derecho de
voto equivalente o superior al mismo porcentaje.
b. Cuando una persona jurídica, directa o indirectamente, participa en otra persona jurídica o ésta participa en aquella, como
accionista, en un porcentaje equivalente o superior al 33% de su capital pagado o ejerce control por cualquier medio, directo o
Indirecto, sobre un derecho de voto equivalente o superior al mismo porcentaje.
c. Cuando dos o más personas jurídicas tienen, directa o indirectamente, accionistas comunes en un porcentaje equivalente o
superior al 33% de sus capitales pagados o cuando unas mismas personas naturales o jurídicas ejercen control, por cualquier
medio, directo o indirecto, en aquéllas personas jurídicas, sobre un derecho de voto equivalente o superior al mismo porcentaje.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 109
d. Cuando por cualquier medio, directo o indirecto, una persona natural o jurídica ejerce influencia dominante sobre la Junta de
Accionistas o Junta Directiva; la administración o gerencia; en la determinación de políticas, o en la gestión, coordinación, imagen,
contratación o realización de negocios, de otra persona jurídica, por decisión del Superintendente.
A este respecto, se consideran indicios de vinculación significativa por afinidad de intereses, entre otros; La presencia común de
miembros de Juntas Directivas; la realización de negocios en una misma sede; el otorgamiento de créditos por montos excesivos
en relación con el capital, de favor o sin garantías; el ofrecimiento de servicios bajo una misma imagen corporativa; la posibilidad
de ejercer derecho de veto sobre negocios; la asunción frecuente de riesgos compartidos; la existencia de políticas comunes o de
órganos de gestión o coordinación similares, y los demás que se incluyan en las referidas normas.
3. Manifestaciones Indirectas.
En los casos en que la presente Ley haga referencia a vinculaciones significativas, participaciones, medios y cualquier otra
manifestación de carácter indirecta, debe de entenderse que tales manifestaciones se refieren a situaciones donde se evidencie la
celebración de actos o contratos, la existencia de hechos o la intervención de terceras personas, que produzcan efectos
equivalentes a aquellos que se producirían de manera directa. Estas evidencias admiten prueba en contrario.
A los efectos de esta Ley, se entenderá por unidad de interés lo indicado por el artículo siguiente.
Entre las operaciones activas que están sujetas al límite anterior se encuentran las siguientes:
b. Las operaciones de compra de cartera de créditos y obligaciones emitidas por partes relacionadas que no cumplan con las
normas dictadas por la
Superintendencia de Bancos. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de carácter general para regular
las condiciones que deben cumplir este tipo de operaciones;
5. Condición básica.
En cualquier negociación con sus partes relacionadas, los bancos deberán efectuarlas en condiciones que no difieran de las
aplicables a cualquier otra parte no relacionada con la institución, en transacciones comparables. En caso de no existir en el
mercado transacciones comparables, se deberán aplicar aquellos términos o condiciones, que en buena fe, le serían ofrecidos o
aplicables a partes no relacionadas a la institución.
d. Cualquier transacción en que la parte relacionada actúe como agente o reciba comisiones por sus servicios al banco;
e. Cualquier transacción o serie de transacciones con terceras personas, naturales o jurídicas, en las que la parte relacionada
tenga interés financiero; o que la parte relacionada sea participe en dicha transacción o serie de transacciones.
Cuando el Superintendente determine que se ha infringido cualquiera de las disposiciones de este numeral o que se exponga a
cualquiera de las sociedades del grupo financiero a riesgos de contagio derivados de la situación que afecte a las personas
relacionadas, el Superintendente, tendrá sobre dichas sociedades las mismas atribuciones de fiscalización y supervisión que la
Ley le otorga para el caso de los bancos. Si se determinare la existencia de la infracción o de la exposición, el Superintendente,
sin perjuicio de las sanciones que contemplen las leyes, ordenará de inmediato la terminación de tales contratos o exigirá las
medidas correctivas necesarias.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 110
Limitaciones de créditos con Partes no Relacionadas a la institución financiera.
Arto. 56. Los bancos no podrán otorgar créditos incluyendo operaciones contingentes, directa o indirectamente, a una misma
persona natural o jurídica, individualmente considerada o en conjunto con aquellas personas naturales o jurídicas que integren
con ella una misma unidad de interés por la existencia de vinculaciones significativas o asunción frecuente de riesgos
compartidos, por un monto que exceda en conjunto del 30% de la base de cálculo. Dentro del porcentaje antes señalado se
incluirán las inversiones en obligaciones emitidas por las mismas personas antes mencionadas.
A los efectos de este artículo se consideran formando parte de una misma unidad de interés, las siguientes personas naturales y
jurídicas:
1. Si el solicitante de crédito es una persona natural, formarán con esta una misma unidad de interés, su cónyuge y sus familiares
dentro del segundo grado de consanguinidad y segundo de afinidad, así como las personas jurídicas que directamente o
indirectamente mantengan vinculaciones significativas con el solicitante, su cónyuge y sus indicados familiares.
2. Si el solicitante de crédito es una persona jurídica, formarán con esta una misma unidad de interés, las personas naturales o
jurídicas que directamente o indirectamente mantengan vinculaciones significativas con dicho solicitante.
Para determinar las vinculaciones significativas señaladas en los numerales precedentes, se atenderá a las definiciones
contenidas en los numerales 2 y 3 del artículo precedente, en todo cuanto sea aplicable.
1. Comprar, con excepción de aquellas que formen parte de un portafolio negociable según lo determine el Consejo Directivo de la
Superintendencia, y conservar acciones o participaciones en sociedades o empresas, salvo en bancos, instituciones financieras
no bancarias y entidades financieras de régimen especial, conforme lo indicado en el artículo 142 de esta Ley. Cuando se trate de
acciones o participaciones adquiridas judiciales o extrajudicialmente en defensa de créditos, deberán traspasarlas o liquidarlas en
un plazo no mayor de dos años, el cual podrá ser prorrogado por acuerdo de su Junta Directiva y posterior aprobación del
Superintendente de Bancos. El Consejo Directivo de la Superintendencia establecerá mediante norma general, el monto de las
inversiones que pueden tener los bancos en otros bancos, en instituciones financieras no bancarias y entidades financieras de
régimen especial.
2. Conceder crédito con el objeto de que su producto se destine directa o indirectamente a la adquisición de acciones del propio
banco o las de las personas jurídicas con las cuales mantiene vinculaciones significativas según lo establecido en el artículo 55 de
esta Ley.
3. Aceptar como garantía de créditos sus propias acciones, o las de las personas jurídicas con las cuales el Banco mantiene
vinculaciones significativas según lo establecido en el artículo 55 de esta Ley, salvo lo autorice previamente el Superintendente.
4. Aceptar como garantía de crédito acciones de otro banco, cuando el conjunto de esos créditos exceda del quince por ciento del
patrimonio de dicho banco o exceda del mismo porcentaje respecto al banco acreedor que determine el Consejo Directivo de la
Superintendencia.
5. Adquirir y conservar la propiedad de bienes muebles o inmuebles que no sean necesarios para el uso del mismo banco.
Los bienes que adquiera un banco en virtud de adquisición judicial o extrajudicial y que no fueren necesarios para uso propio del
mismo banco deberán ser vendidos dentro de un plazo no mayor de dos años, el cual podrá ser prorrogado por acuerdo de su
Junta Directiva y posterior aprobación del Superintendente de Bancos.
7. Dedicarse a operaciones de seguros en general que no estén vinculadas a sus operaciones propias de banco.
8. Realizar operaciones propias de los almacenes generales de depósito.
10. Capitalizar intereses al principal. Lo anterior podrá realizarse cuando en virtud de una reestructuración del crédito se
conviniere entre las partes.
11. Incrementar la tasa de interés de un préstamo o disminuir la tasa de interés de un depósito cuando se haya pactado a tasa
fijada durante el término del mismo. Los préstamos o depósitos con tasa variable deben sujetarse a un punto de referencia
específico que deberá establecerse en el contrato. Los contratos deben establecer claramente si el préstamo o depósito es
pactado a tasa fija o a tasa variable.
12. Incluir en los contratos de préstamos cláusulas que prohíban la opción del cliente de pagar anticipadamente su crédito. En los
casos de pago anticipado, el banco podrá cobrar una penalidad de acuerdo a un porcentaje o modalidad expresamente
establecido en el contrato.
13. Establecer tasas de interés que recaigan de una vez sobre el monto total del préstamo, por lo tanto la tasa de interés debe
calcularse sobre el saldo deudor.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 111
14. Otorgar, reestructurar o prorrogar créditos sin el avalúo de las garantías reales, en cada caso, donde el valuador de fe de la
tasación realizada.
15 Realizar otras operaciones o prestar servicios que el Superintendente considere incompatibles con el negocio bancario o
financiero, o que pongan en peligro la estabilidad y seguridad de la institución. Todo por resolución razonada y en base a Ley.
Arto. 58. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá regular mediante normas generales, los Convenios de corresponsalía
dentro del país, entre un banco y una institución financiera no bancaria cuando esto represente una exposición de riesgo
significativo.
CAPÍTULO VI
Arto. 59. En las obligaciones a favor de todo banco regirán las siguientes disposiciones de excepción:
1. La mora se producirá por el socio hecho del vencimiento del plazo estipulado, sin necesidad de requerimiento de ninguna
especie.
2. El plazo de un préstamo no se entenderá prorrogado por el hecho de recibir abonos al principal o a los intereses insolutos o por
continuar recibiendo los intereses pactados después del vencimiento, salvo cuando la institución bancaria no haya suministrado
los fondos en el tiempo estipulado en el contrato, sin mediar justificación alguna, previa comprobación del Superintendente de
Bancos.
3. La solidaridad de los deudores y fiadores subsistirá hasta el efectivo y total pago de la obligación aunque medien prórrogas o
esperas, salvo respecto de aquel en cuyo favor fuere expresamente remitida.
4. Los créditos otorgados por los bancos serán indivisibles y en caso de sucesiones los herederos o legatarios respectivos serán
considerados como solidariamente responsables del crédito del causante, dentro de los alcances respectivos según el derecho
común.
5. Toda fianza se entenderá solidaria y si los fiadores fueren varios, responderán todos solidariamente entre sí.
6. La cesión de derechos que realice un banco se considerará como perfecta sin necesidad de notificarla al deudor.
7. Todo préstamo otorgado por los bancos que no estuviere sujeto por la Ley a reglas especiales de excepción, se considerará
como mercantil y sujeto a las disposiciones del Código de Comercio. Los pagarés se considerarán como pagarés a la orden
cualquiera que fuera la forma de su redacción.
8. El precepto establecido anteriormente se aplicará en todo su alcance, excepto al lapso señalado para prescribir en que cada
obligación, según la naturaleza propia del documento en que conste, se regirá por el Código de Comercio, por el Código Civil o
por la Ley General de Títulos Valores, según corresponda.
9. No se insertarán en las escrituras públicas, los poderes de los que comparezcan actuando en representación de los bancos.
Bastará que el notario en dichas escrituras indique su inscripción en el Registro Público Mercantil, dando fe de que tal poder
confiere al apoderado facultades suficientes para otorgar el acto de que se trata. Esta disposición regirá también para todo acto
notarial que otorguen los bancos. El privilegio conferido en este inciso es extensivo a todas las instituciones a que se refiere la
presente Ley.
10. La prenda podrá preconstituirse sobre los bienes a adquirirse o a producirse con los fondos del préstamo, en el mismo
contrato en que éste se conceda, aún cuando las sumas emprestadas no cubran el valor total de dichos bienes. Para los fines de
identificación de los bienes pignorados, se estará a los datos consignados en los documentos que acrediten la inversión en los
inventarios contables o a los datos comprobados en inspecciones hechas por los bancos acreedores. En estos casos y cuando
proceda, bastará para todos los efectos legales, la inscripción en los Registros correspondientes del contrato constitutivo del
adeudo.
11. La garantía de prenda industrial sobre materias primas o sobre productos semielaborados transcenderá a los productos
elaborados o manufacturados. Sin embargo, éstos podrán ser objeto de tráfico y comercio dentro del plazo del préstamo,
quedando el deudor obligado a sustituir constantemente las materias o productos pignorados, para que la garantía tenga un
carácter de permanencia por ficción legal.
12. La prenda sobre cualquier tipo de inventario, podrá ser objeto de tráfico y comercio dentro del plazo del préstamo, quedando el
deudor obligado a sustituir constantemente los bienes pignorados para que la garantía tenga un carácter de permanencia por
ficción legal. Podrá constituirse prenda comercial sobre bienes muebles de cualquier naturaleza distintos de los adquiridos con el
financiamiento otorgado por el banco, siguiendo el mismo procedimiento que establece la Ley de Prenda Comercial.
13. El cartel de subasta que hubiere de publicarse a causa de cualquier tipo de acción ejecutiva que intenten los bancos y la
solicitud de nombramiento de guardador ad- lítem, en su caso, podrá ser publicado en un diario de circulación nacional y sus
efectos serán los mismos como si hubiere sido publicado en La Gaceta, Diario Oficial.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 112
14. Los requerimientos de pago que tuvieren que efectuar los bancos, en cualquier tipo de juicio ejecutivo, podrán ser efectuados
por el notario que designe el banco en su escrito de demanda.
15. En caso de prenda comercial, los bancos podrán embargarla o solicitar al depositario su entrega. Si al momento de la
adjudicación el bien pignorado no cubre el monto adeudado, el banco podrá perseguir cualquier otro bien del deudor.
16. En las acciones ejecutivas que intenten los bancos no será necesario efectuar el trámite de mediación al que se refiere el
artículo 94 de la Ley Orgánica del Poder Judicial.
Arto. 60. Las acciones ejecutivas que tuvieren que ejercitar los bancos quedarán sujetas a las disposiciones de los artículos
siguientes y, en lo que no fuere previsto, a las disposiciones del derecho común.
Arto. 61. Los embargos practicados sobre bienes en garantía prendaría a un banco no afectarán en forma alguna a los privilegios
que en este capítulo se confieren al acreedor bancario, el cual podrá ejercerlos plenamente en cualquier momento y el Juez
deberá atenderlos con el sólo pedimento legal del banco.
Esta disposición rige con igual amplitud respecto al producto resultante en numerario o en otra forma de pago por la realización de
los bienes pignorados, así como al resultante de indemnizaciones correspondientes conforme a la ley.
Arto. 62. Vencido el plazo de un préstamo hecho con garantía prendaría, los bancos podrán pedir judicialmente la venta de la
prenda para ser pagados con el producto de ella, salvo pacto en contrario. El juez oirá en el término de cuarenta y ocho horas al
deudor y con su contestación o sin ella, ordenará la venta al martillo de la prenda de conformidad con lo establecido en el Código
de Procedimiento Civil, con las modificaciones siguientes:
1. En la subasta sólo se admitirán posturas en efectivo o con cheques librados por bancos.
2. Las ventas al martillo no podrán suspenderse y las especies se rematarán definitivamente en el mejor postor, cualquiera que
sea el monto del precio ofrecido; pero sí llegada la hora de cerrar el acto, continuara la puja sin interrupción, el Juez no la
clausurará hasta que ésta termine con la mayor oferta que se pueda obtener.
3. En los casos a que se refieren los ordinales anteriores, no se admitirán tercerías, incidentes ni excepciones, ni se suspenderá
su curso por insolvencia, concurso o quiebra, suspensión de pagos, muerte, incapacidad o ausencia del deudor.
Excepto cuando se trate de pago comprobado en documento auténtico, el Juez con noticia del acreedor y sin más trámite dará por
concluida la ejecución y archivará los autos.
4. Si el acreedor impugnare la eficacia del documento auténtico de pago, al dársele noticia de él, conservará sus derechos para
ventilarlos después en juicio ordinario.
5. Las resoluciones que se dictaren en los procedimientos a que se refieren los ordinales que preceden, serán apelables por el
acreedor en el efecto devolutivo, salvo que pidiere se le admita en ambos efectos; el deudor podrá apelar solamente de aquellas
que no se contrajeran a medidas tendientes a la realización de los bienes pignorados, y en tal caso su apelación será admisible
sólo en el efecto devolutivo.
6. Realizada la venta judicial de los objetos dados en prenda, podrá el deudor hacer valer, en la vía ordinaria, los derechos que le
asistan a causa de la ejecución, sivhubiese hecho reserva al respecto en cualquier estado del procedimiento antes de la subasta.
Este derecho caducará si el deudor no entablara el correspondiente juicio dentro de ocho días después de efectuada la venta.
Arto. 63. Si la garantía consistiere en facturas por cobrar, los bancos harán el cobro directamente por cuenta del deudor y si
consistiere en facturas de mercaderías por recibir, recibirán éstas, las conservarán en prenda y procederán a rematarlas, llegado
el vencimiento de la obligación en los términos del artículo anterior.
Arto. 64. Si los efectos dados en garantías fueren artículos de fácil deterioro y se temiere que aquel ocurra se solicitará un
dictamen de dos peritos nombrados por el Juez, quienes en un plazo no mayor de 48 horas, emitirán su dictamen. Una vez
vencido dicho plazo, salvo que hubiese un dictamen desfavorable, se procederá inmediatamente a la venta de la prenda como si
el plazo del préstamo se hubiese vencido, en la forma que establece el artículo 62 de esta Ley. El deudor no obstante, podrá
hacer uso del derecho que le confiere el artículo 3741 del Código Civil.
Arto. 65. Si la prenda consistiere en valores mobiliarios, se transferirán éstos al banco, por medio de endoso “en garantía” al
celebrarse el contrato que fuera objeto de ésta, y el interesado recibirá del banco un resguardo con el fin de hacer constar el
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 113
objeto de la transferencia. Si se trata de acciones o títulos nominativos, se dará aviso a la institución emisora para que no haga
ningún traspaso de ellos. El acta de remate, en su caso, servirá de título para poder convertir el endoso “en garantía” en endoso
definitivo, o para transferir la propiedad si se hubiese omitido el endoso “en garantía”.
Arto. 66. Si los préstamos otorgados por los bancos tuvieren garantía hipotecaria y el deudor faltare a cualquiera de las
obligaciones contraídas por virtud de la ley o por el contrato respectivo, los bancos acreedores podrán requerir judicialmente al
deudor para que cumpla sus obligaciones dentro del plazo de 30 días; si el deudor no lo hiciere, los bancos, a su elección, podrán
solicitar la tenencia y administración del inmueble hipotecado o proceder ejecutivamente a la realización de la garantía.
En el caso de obligaciones de pago, una vez transcurrido el plazo de quince (15) días desde el requerimiento de pago sin que el
deudor lo hubiere efectuado, el Juez decretará ejecutivamente la entrega al banco de la tenencia y administración de los
inmuebles hipotecados con la sola presentación del título de crédito debidamente registrado, pudiendo no obstante el banco
continuar o suspender su acción judicial para el pago, según crea conveniente.
En virtud de la tenencia y administración el banco percibirá las rentas, entradas o productos de los inmuebles y, una vez cubiertas
las contribuciones, gastos de administración y demás gravámenes de preferencia, aplicará el sobrante al pago del interés y
amortización del préstamo.
Si la obligación del deudor consistiere en pagar intereses y cuotas fijas de amortización, el banco después de hacerse pago con
los productos de los inmuebles, de los intereses y cuotas vencidas, deberá entregar el saldo que resultare al deudor.
En cualquier tiempo que el deudor pagare las cantidades debidas, le será devuelto el inmueble gravado. Los gastos que el banco
hubiese tenido que hacer en las diligencias judiciales y en la administración de los inmuebles hipotecados, serán cargados al
deudor como gastos preferenciales con el interés respectivo que cobre el banco para sus préstamos.
Terceros poseedores.
Arto. 67. Cuando los bienes hipotecados hubiesen pasado a tercer poseedor por cualquier título, éste se constituirá en verdadero
codeudor del banco todos los efectos legales.
En consecuencia, los juicios y acciones singulares ejecutivos que se entablaren, se iniciarán o seguirán su curso, aún cuando se
dirigieren contra el tercero, como si correspondieren directamente a éste, pues el tercer poseedor, para el cumplimiento de las
obligaciones a favor del banco, quedará sujeto a todas las disposiciones establecidas en la presente Ley.
Los juicios y acciones a que se ha hecho referencia pueden, a elección de los bancos, ser dirigidos contra el deudor original,
contra el tercero o contra ambos según convenga sus intereses.
Arto. 68. En el caso de que un banco asumiere la administración de los inmuebles hipotecados de acuerdo con el artículo 66 de
esta Ley, estará facultado para practicar por cuenta del deudor todas las reparaciones que considere necesarias en los bienes
hipotecados, para pagar impuestos y para cualquier otra medida conducente a la conservación de las propiedades; igualmente
estará facultado para exigir inmediatamente la desocupación del inmueble a quienes lo ocuparen, salvo que mediare contrato de
locación o aparcería aceptado por el banco o celebrado en escritura pública e inscrito con anterioridad a la hipoteca. Durante el
tiempo que dure la administración del inmueble se entenderá que no existe relación laboral entre el banco y los trabajadores del
deudor.
Arto. 69. Los bancos podrán entablar contra sus deudores, además de la acción hipotecaria procedente del contrato de hipoteca,
la acción personal que se deriva del contrato de préstamo con arreglo a las leyes comunes, en lo que no fuere previsto en esta
Ley.
Arto. 70. En las ejecuciones que intentaren los bancos o en diligencias judiciales solicitadas, corresponderá a estas instituciones
el derecho de designar depositarios de los bienes que se embarguen, así como del derecho de designar nuevos depositarios en
sustitución de los primeros. Los bancos si lo tienen a bien, podrán asumir las funciones de depositario y administrar dichos bienes,
por cuenta y riesgo del deudor, con las facultades que les reconoce el artículo 66 de esta Ley, en cuanto sea aplicable.
Arto. 71. En dichas ejecuciones no se admitirán tercerías de prelación ni de pago, cualesquiera que fueren los títulos en que se
funden, si fueren posteriores a la escritura de hipoteca. No se admitirán tampoco terceros coadyuvantes, sin que se presente
igualmente el documento público correspondiente, ni tercería excluyente de dominio si no se presentare el título legal de la
propiedad, inscrito con anterioridad a la hipoteca y admisible conforme el derecho común.
Lo dicho en este artículo debe entenderse sin perjuicio de la prelación que legalmente corresponda a los créditos para su pago.
Renuncia tácita.
Arto. 73. En las obligaciones hipotecarias a favor de los bancos se entenderá siempre que el deudor renuncia a los trámites del
juicio ejecutivo, salvo que se estipulare lo contrario.
Arto. 74. Si no hubiere postores en el remate, el acreedor bancario podrá pedir que se le adjudiquen los inmuebles por el capital,
los intereses y las costas, y, si los hubiere, tendrá el derecho de tanteo mientras las posturas no cubran el crédito. En ambos
casos la adjudicación deberá decretarse por el Juez. Si el acreedor bancario no hiciere uso de la facultad que le concede este
artículo ni hubiere posturas, se hará nueva designación de día para remate de acuerdo con el Código de Procedimiento Civil.
Arto. 75. No se tomarán en cuenta las posturas que no fueren hechas en forma similar a la establecida en el numeral 1) del
artículo 62 de la presente Ley, para el caso de prenda, salvo que expresamente el acreedor bancario aceptare otra forma de
hacerla, en general o en relación a determinado postor.
Arto. 77. Toda segunda o posterior hipoteca que tuviere el inmueble, se cancelará al inscribirse la escritura a que se refiere el
artículo anterior, si el acreedor respectivo hubiese sido citado en el juicio. Se cancelarán también las inscripciones de anticresis,
arrendamiento, servidumbre, usufructo, uso, habitación, anotación o embargo y traspasos o desmembraciones del inmueble,
posteriores a la fecha de la inscripción de la hipoteca.
El saldo del precio sí lo hubiere, se depositará de oficio en un banco a la orden del juzgado respectivo para que el Juez efectúe
con dicho saldo el pago a otros acreedores, en el orden de prelación de los créditos o lo devuelva al deudor en su caso.
Arto. 78. En los casos de quiebra y de concurso de acreedores, las ejecuciones entabladas por los bancos no se acumularán al
juicio general y sólo se llevará a la masa del concurso el sobrante del valor de los inmuebles hipotecados, una vez cubierto el
acreedor bancario de su capital, intereses, gastos y costos.
Derecho de repetir.
Arto. 79. El acreedor bancario podrá repetir por el saldo insoluto, en los términos de las leyes comunes.
Exención de fianza.
Arto. 80. En ningún procedimiento prejudicial o judicial, el acreedor bancario estará obligado a dar fianza en los casos en que la
ley prescribe el otorgamiento de tal garantía.
Arto. 81. Para el cobro de créditos garantizados con hipotecas que no fueren de primer grado o de créditos sin garantía real,
regirán las disposiciones de este Capítulo en lo que fueren aplicables.
Arto. 82. No se podrá proceder, bajo pena de nulidad, al remate de ningún inmueble hipotecado a un banco, sin citar previamente
a éste por lo menos con seis días de anticipación a la fecha señalada, no obstante los emplazamientos legales.
Juez competente.
Arto. 84. Será Juez competente en todo caso, para conocer en diligencias prejudiciales y acciones ejecutivas que entablaren los
bancos, el Juez que determine la Ley Orgánica del Poder Judicial y demás normas del derecho común.
Derecho bancario.
Arto. 85. Todos los derechos y privilegios conferidos en este Capítulo, deberán considerarse como parte integrante del derecho
bancario, de manera que perjudicarán a terceros, aunque no se consignaren expresamente en los contratos o en los Registros
Públicos competentes.
CAPÍTULO VII
Arto. 86. Las inspecciones que efectúe a los bancos el Superintendente de Bancos en el ejercicio de sus atribuciones podrán ser
generales o parciales. Las inspecciones generales podrán extenderse sobre todos los negocios y operaciones del banco
inspeccionado, mientras que las parciales comprenderán solamente una determinada clase de negocios u operaciones. En
cualquier caso, el Superintendente de Bancos podrá realizar en sus inspecciones el examen de todos los libros y archivos del
banco.
Arto. 87. El resultado de las inspecciones generales a que se refiere el artículo anterior será informado por escrito a la Junta
Directiva y al Gerente General o Principal Funcionario de los bancos inspeccionados. El resultado de las inspecciones parciales
deberá ser informado al Gerente General o a la Junta Directiva según lo determine el Superintendente.
Medidas preventivas.
Arto. 88. El Superintendente de Bancos con base en el conocimiento que obtenga sobre la situación de un banco, bien mediante
las inspecciones a que se refieren los artículos anteriores, bien por el análisis de la documentación e información de que disponga
podrá ordenar, sin perjuicio de las sanciones que correspondan, cualquiera de las medidas que se autorizan en el segundo
párrafo de este artículo, cuando dicho banco incurra en alguna de las siguientes situaciones que represente peligro para sus
depositantes y acreedores, o que comprometa su liquidez y solvencia sin que amerite el establecimiento de planes de
normalización o las medidas de intervención o liquidación del banco según lo establecido en la presente Ley:
1. Déficit de encaje u otros indicadores que constituyan manifestaciones de iliquidez o que comprometan el pago de sus
obligaciones.
4. Mantenimiento del capital por debajo del capital requerido de conformidad con esta Ley,
5. Infracciones a las leyes, regulaciones y demás normas aplicables a sus actividades, así como a las instrucciones y resoluciones
del Superintendente.
6. Cualquier otro hecho relevante detectado por el Superintendente que represente peligro para sus depositantes y acreedores, o
que comprometa su liquidez y solvencia en un grado tal que no amerite el establecimiento de planes de normalización o las
medidas de intervención o liquidación del banco según lo establecido en la presente Ley.
En presencia de alguna de las situaciones del párrafo anterior, el Superintendente, de acuerdo con las características y
circunstancias del caso particular, puede adoptar cualquiera de las medidas que se indican a continuación:
1. Amonestación.
3. Suspensión de operaciones específicas u orden de cesar o desistir de las operaciones que se estén llevando a cabo y que el
Superintendente considere como inseguras.
7. Inversión obligatoria de las nuevas captaciones en valores del Banco Central o en otros títulos previamente designados por el
Superintendente.
8. Requerir aumentos de capital. Para tales efectos, el Superintendente ordenará a quien corresponda para que en el plazo que él
determine, convoque a una asamblea extraordinaria de accionistas. En caso contrario, el Superintendente hará la convocatoria.
9. Designación de un funcionario de la Superintendencia para asistir a las sesiones de la Junta Directiva, Comités de Crédito y
cualquier otra instancia resolutiva.
10. Ordenar al banco la capitalización inmediata de la deuda subordinada, o en su defecto, la suspensión del pago de intereses
sobre dicha deuda mientras subsistan las circunstancias que dieron origen a la orden. Para tales efectos, los contratos de deuda
subordinada para ser considerados como capital secundario deberán incorporar una cláusula que autorice al Superintendente a
ejecutar lo antes expresado.
11. Las demás que sean necesarias, de conformidad con la Ley y regulaciones aplicables, para subsanar la situación anómala
detectada por el Superintendente.
Arto. 89. Cuando un banco se encuentre en alguna de las causales indicadas en el presente artículo, el Superintendente de
Bancos ordenará a la institución la presentación de un Plan de Normalización encaminado a subsanar la situación dentro de un
plazo que no excederá de noventa días, el cual podrá ser prorrogado por el Superintendente de Bancos, previa opinión favorable
del Consejo Directivo de la Superintendencia, mediante resolución fundada que lo justifique, por un plazo estrictamente necesario
para finalizar el cumplimiento del plan y que en ningún caso será superior a otros noventa días:
1. Si la institución incumpliere su relación de capital requerido por un lapso superior a dos meses consecutivos, por montos que no
ameriten su intervención o liquidación de conformidad con la presente ley.
2. Si la institución presentare a la Superintendencia alguna información que deliberadamente no sea veraz o contenga datos
falsos, sin perjuicio de las sanciones que el Superintendente pueda aplicar a sus autores y sus supervisores, incluida la remoción
de los autores y del personal de gerencia que resultare responsable.
3. Si la institución incumpliere en el pago de sus obligaciones con el FOGADE conforme lo establecido en su Ley, o con las
obligaciones crediticias asumidas con el Banco Central de Nicaragua.
4. Si la institución incumpliere por tres veces consecutivas o seis veces no consecutivas durante un año, disposiciones legales que
le son aplicable o normas o instrucciones emanadas de la Superintendencia, sobre un mismo asunto.
5. Si las relaciones de la institución con otros miembros de su grupo financiero la hacen susceptible de sufrir perjuicios en su
situación financiera.
6. Si la Superintendencia determina por cualquier medio que la institución ha incurrido en prácticas bancarias inadecuadas en el
manejo de riesgos significativos de cualquier naturaleza que ponen en peligro su situación financiera, incluida la deficiencia en las
provisiones para tales riesgos o en la valuación de los activos.
7. Si los auditores externos de la institución se abstienen de emitir opinión sobre sus estados financieros o tal opinión es negativa,
o cuando la institución omita la publicación del dictamen de auditoria externa.
8. Cualquier otro hecho relevante detectado por el Superintendente que represente peligro para los depositantes y acreedores de
la institución o que comprometa su liquidez y solvencia en un grado tal que no amerite las medidas de intervención o liquidación
del banco según lo establecido en la presente Ley.
Arto. 90, El Plan de Normalización deberá ser presentado por el Gerente General o por el principal ejecutivo de la respectiva
institución, a consideración del Superintendente en un término no mayor de 15 días, contado a partir de la fecha de la notificación
de la decisión ordenando su presentación. El Superintendente podrá prorrogar hasta por 7 días más el término establecido,
cuando medie pedimento fundado de la institución respectiva. En ambos casos, la falta de presentación del plan será causal de
intervención de la institución financiera.
El Superintendente dispondrá de un plazo no mayor de 15 días para impartir su aprobación al plan con las modificaciones que
juzgue necesario incorporar.
Una vez aprobado un Plan de Normalización por el Superintendente y notificada la institución de esta decisión, el mismo será de
obligatorio cumplimiento para esta. La responsabilidad en la ejecución del Plan de Normalización recaerá en la Junta Directiva de
la institución.
Una vez aprobado un plan de normalización, el Superintendente podrá modificarlo o dejarlo sin efecto, según las circunstancias en
cada caso.
Arto. 91. El Plan de Normalización podrá incluir alguna o todas las medidas establecidas en el artículo 88 de la presente Ley,
según el caso. Igualmente, una o todas las medidas que se indican a continuación:
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 117
2. Contratación de créditos subordinados, (salvo en los caso del numeral 11 del artículo 88).
9. Cuando la institución sea miembro de un grupo financiero: venta o liquidación de cualquiera de sus subsidiarias si el
Superintendente determina que una de sus subsidiarias está en peligro de quedar insolvente y además presenta un riesgo
significativo a la institución, o es probable que cause una reducción significativa en los activos o a las ganancias de la misma.
11. Designación de funcionarios delegados del Superintendente con facultades para verificar el plan, así como vetar y revocar las
operaciones que lo contravengan.
12. Cuando el Plan haya sido exigido por insuficiencia patrimonial y contemple aportes diferidos de capital a lo largo del período
de ejecución del Plan, el Superintendente evaluará la viabilidad de la realización de tales aportes y exigirá la presentación de
garantías reales y/o personales de los accionistas de la institución a fin de asegurar el fiel cumplimiento del Plan de
Normalización. El Consejo Directivo de la Superintendencia mediante norma general establecerá el procedimiento para calcular el
monto, las condiciones de esta garantía, así como lo referente a su ejecución.
13. Cualquier otra medida que a juicio del Superintendente, bien de oficio o a propuesta de la Junta Directiva de la institución, sea
necesaria para corregir la situación que motiva el Plan de Normalización.
El Plan de Normalización establecerá también las metas e indicadores de medición para verificar el adecuado cumplimiento de las
medidas establecidas, especificando aquéllas que deben alcanzarse gradualmente durante la ejecución del plan. El plan
contendrá un compromiso de información constante por parte de los órganos de control interno de la institución a la
Superintendencia acerca de la evolución de la institución y la ejecución del plan, incluyendo sus pronunciamientos sobre el estado
de las causas que motivaron dicho plan.
Arto. 92. Mientras dure la ejecución del Plan de Normalización, el Superintendente podrá establecer un régimen excepcional para
el cumplimiento de ciertos límites prudenciales por la respectiva institución, siempre que al final del plazo del plan o su prórroga
dicho cumplimiento se encuentre totalmente restablecido. Salvo lo previsto en este artículo, el Superintendente no podrá
establecer tratamiento excepcional para el cumplimiento de límites prudenciales por parte de ninguna institución financiera.
Las operaciones que sean vetadas o revocadas de conformidad con lo dispuesto en el numeral 11 del artículo anterior, no
originarán responsabilidades para el Superintendente ni sus funcionarios delegados. Dichos vetos o reversiones serán obligatorios
y su falta de ejecución se considerará causal de incumplimiento del Plan de
Normalización a los efectos previstos en la presente Ley y la Ley del Sistema de Garantía de Depósitos.
Si durante la ejecución del Plan de Normalización, surgieren otras situaciones de las indicadas en el artículo 88 de la presente
Ley, se efectuarán los ajustes al plan pero en ningún caso su cumplimiento excederá de los plazos previstos en dicho artículo
contados desde la fecha de aprobación del plan original por la Superintendencia. Cuando la Superintendencia exija el
otorgamiento de las garantías a que se refiere el numeral 12 del artículo anterior a fin de asegurar el cumplimiento del Plan de
Normalización, no podrá ofrecerse en garantía la pignoración de las acciones de la institución. En caso de incumplimiento del
plan, la Superintendencia ejecutará las garantías aplicando el importe ejecutado a cubrir las deficiencias patrimoniales de la
institución.
Cuando se trate de un Plan de Normalización para la sucursal de una institución financiera extranjera, la Superintendencia lo
comunicará a la casa matriz, la cual deberá subsanar cualquier deficiencia patrimonial que presente dicha sucursal y contribuir en
lo que le corresponda al cumplimiento de las demás medidas estipuladas en el plan. La Superintendencia dará por concluido el
proceso de normalización mediante resolución fundada tan pronto como hayan desaparecido las causales que dieron origen al
Plan de Normalización o cuando la institución incumpliere dicho plan o cuando existan razones suficientes para indicar que no es
posible su cumplimiento dentro del plazo y en la forma allí prevista, o si se producen las causales que dan origen a la intervención
o liquidación forzosa de la institución.
Arto. 93. El Superintendente de Bancos, sin perjuicio de las sanciones que correspondan, decretará resolución de intervención de
las entidades a las que hace referencia el artículo 4 de la Ley del Sistema de Garantía de Depósitos. Por ministerio de la ley, el
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 118
Fondo de Garantía de Depósitos, FOGADE, desempeñará el cargo de interventor. La resolución de intervención debe ser
notificada al FOGADE, quien tendrá las obligaciones y facultades establecidas en la Ley del Sistema de Garantía de Depósitos.
El Superintendente de Bancos dictará la resolución indicada en el párrafo anterior siempre que hubieren ocurrido una o varias de
las circunstancias siguientes:
1. Estar en situación de cesación de pagos por incumplimiento de obligaciones líquidas, vencidas y exigibles o que se presentaren
indicios de un inminente estado de suspensión de pagos.
4. Cuando mantenga un nivel de capital requerido por debajo del 50% de dicho capital requerido.
5. En los casos indicados en el artículo 166 de la presente Ley o cuando estando vigente la ejecución de un Plan de
Normalización se evidencien situaciones graves que revelan la imposibilidad de lograr la recuperación de la entidad.
6. Si la entidad persistiere en infringir las disposiciones de esta Ley, las de su escritura de constitución social o de sus propios
estatutos o reglamentos, las que dictare el Consejo Directivo del Banco Central o el Consejo Directivo de la Superintendencia, así
como las instrucciones y resoluciones del Superintendente o si persistiere en administrar sus negocios en forma no autorizada por
la Ley.
La resolución de intervención adoptada por el Superintendente es de orden público. En virtud de tal carácter, cualquier recurso
ordinario o extraordinario que se interponga contra la referida resolución, no suspenderá su ejecución. Si habiéndose ejecutado
tales actos, se determinare mediante decisión judicial firme su improcedencia legal, el actor tendrá exclusivamente derecho al
resarcimiento por parte del Estado de los daños y perjuicios ocasionados por dicho acto.
Solamente el Superintendente de Bancos, con exclusión de cualquier otra autoridad administrativa o judicial, tendrá la facultad
para declarar la intervención de las entidades bajo su supervisión. La declaración de intervención también procederá en el caso
previsto en el numeral 12 del Artículo 10 de la Ley de la Superintendencia en el cual el Consejo Directivo podrá declararla.
El proceso de intervención y liquidación de las entidades miembros del Sistema de Garantía de Depósitos se regirá por lo indicado
en la Ley del Sistema de Garantía de Depósitos.
Arto. 94. El Superintendente de Bancos mediante resolución dictada al efecto, solicitará a un Juez Civil del Distrito de Managua
que declare en estado de liquidación forzosa a una institución financiera sujeta a su supervisión, que no forme parte del Sistema
de Garantía de Depósitos, cuando dicha institución hubiere incurrido en una o varias de las causales establecidas en él artículo
precedente.
Solamente el Superintendente de Bancos tendrá la facultad para solicitar al Juez la declaración de liquidación forzosa, con la
única excepción del caso en el cual se haya aplicado la norma contenida en el numeral 12 del Artículo 10 de la Ley de la
Superintendencia, en el cual podrá el Consejo Directivo pedir dicha declaración.
El proceso de liquidación de las entidades que no son miembros del Sistema de Garantía de Depósitos se sustanciará conforme lo
indicado por los artículos siguientes.
Arto. 95. Presentada la solicitud a la que deberá acompañarse una relación o informe de la situación de la institución financiera y
de lo actuado por el Superintendente, un Juez Civil del Distrito de Managua sin más trámite deberá declarar el estado de
liquidación forzosa de la institución en referencia.
La declaratoria de liquidación forzosa de una institución financiera deja inmediatamente sin efecto su autorización para funcionar,
la que deberá hacerse constar en el auto respectivo y tendrá los mismos efectos de la quiebra.
El auto que declare el estado de liquidación forzosa de una institución financiera será apelable en el efecto devolutivo, el juez
conservará la jurisdicción únicamente para la admisión del recurso, en su caso, y dar la posesión del cargo al liquidador, a quien le
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 119
corresponderá de manera exclusiva ejecutar y finalizar el proceso de liquidación. Todos los actos celebrados por el liquidador en
el ejercicio de sus funciones, mantendrán plena validez.
Arto. 96. La declaratoria de liquidación forzosa de una institución financiera deberá ser publicada en un periódico de circulación
nacional, sin perjuicio de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial. La publicación hará las veces de la notificación para los fines
legales y el término legal se contará a partir de la fecha de la publicación en cualquiera de los medios mencionados en este
artículo.
Arto. 97. Para la sustanciación de la liquidación forzosa de las instituciones financieras que no pertenezcan al Sistema e Garantía
de Depósitos se procederá de conformidad con las disposiciones del presente Capítulo y las leyes comunes en lo que no fueren
contradictorias con aquellas.
Nombramiento de liquidador.
Arto. 98. Al decretarse el estado de liquidación forzosa de una institución financiera, el Superintendente nombrará a un liquidador
o a una junta liquidadora con un número no mayor de tres miembros, indicando, en este último caso, a la persona que la presidirá.
Los nombrados tomarán posesión de su cargo ante el juez que declaró la liquidación.
Tal autoridad deberá proceder a darle posesión de su cargo sin más trámite que la solicitud que le haga el Superintendente de
Bancos. En caso de que se nombre una junta liquidadora ésta tomará sus decisiones con la aprobación de la mayoría de sus
miembros. Las sesiones deberán ser convocadas por el Presidente de la Junta.
En las disposiciones sucesivas, tanto el supuesto de nombramiento de un liquidador como el de una junta liquidadora serán
referidos bajo la denominación de: “el liquidador”.
El liquidador deberá ser persona de reconocida honorabilidad y competencia profesional para el ejercicio del cargo encomendado
y no estar incurso en las causales del artículo 29 de la presente Ley. El Superintendente podrá remover de su cargo y sustituir al
liquidador, cuando no diere cumplimiento cabal a sus deberes.
La junta general de accionistas y la junta directiva como órganos de dirección y administración de la institución, así como su
principal ejecutivo, cesarán en sus funciones, las que serán asumidas conforme a las atribuciones previstas en el contrato social,
por el liquidador nombrado, quién ostentará la representación legal de la institución.
El liquidador practicará un inventario de todos los bienes que se encontraren en poder de la institución y tomará posesión de su
correspondencia y libros de contabilidad y de actas, poniendo a continuación de los últimos asientos que aparecieren en los libros,
una razón firmada por él, haciendo constar el estado en que se encontraban al declararse la liquidación forzosa y procederá a
formular una lista provisional de los acreedores, con indicación de las preferencias y privilegios que les correspondieren.
Arto. 99. Todas las deudas y demás obligaciones de una institución financiera a favor de terceros, a partir de la fecha de la
declaración judicial de su liquidación forzosa, no devengarán intereses, ni estarán sujetos a mantenimiento de valor en su caso.
Los activos de una institución financiera en liquidación forzosa no están sujetos a embargos, secuestros ni retenciones o
restricciones de ningún tipo. Los jueces tampoco podrán tramitar demandas por obligaciones a cargo de una institución en
liquidación.
Cualquier embargo, secuestro o retención recaído sobre los activos de una institución financiera en liquidación forzosa, quedará
sin efecto alguno a partir de la declaratoria de liquidación forzosa.
Asimismo, las instituciones financieras en liquidación estarán exentas del pago del Impuesto sobre la Renta, sobre los bienes
inmuebles que enajenen como parte del proceso de liquidación forzosa, así como de cualquier impuesto fiscal o municipal que
graven dichas operaciones.
Cualquier acto en contravención a lo dispuesto en este artículo será nulo.
Arto. 100. El liquidador en sus actuaciones estará sujeto a la vigilancia y fiscalización del Superintendente en la misma forma en
que lo están las propias instituciones financieras, funcionario a quien rendirá cuenta y presentará mensualmente y cada vez que le
sea requerido, estado detallado de la liquidación.
Las resoluciones que dicte el liquidador en el ejercicio de su cargo serán apelables en el efecto devolutivo ante el Tribunal de
Apelaciones competente. Contra la resolución del Tribunal no cabe recurso alguno, salvo el de aclaración o reposición.
Protección legal.
Arto. 101. No podrá intentarse acción judicial alguna contra el liquidador y demás personas naturales o jurídicas que colaboren
bajo la dirección del mismo, por razón de las decisiones y acuerdos adoptados por ellos o por las acciones ejecutadas en
cumplimiento de las decisiones y acuerdos del liquidador, sin que previamente se haya dirigido la acción contra la institución en
liquidación y ésta haya sido resuelta favorablemente a las pretensiones del actor o demandante mediante sentencia judicial firme.
Sin dicho requisito no se dará curso a las acciones judiciales contra dichas personas.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 120
Deberes del liquidador.
Arto. 102. Además de lo establecido en otros artículos de esta Ley, son deberes del liquidador:
1. Avisar inmediatamente a todos los bancos, personas naturales o jurídicas, radicadas en el país o en el extranjero, que sean
deudoras o posean fondos o bienes de la institución en liquidación, para que no efectúen pagos sino con intervención del
liquidador, para que devuelvan los bienes pertenecientes a la institución y para que no asuman nuevas obligaciones por cuenta de
la misma.
2. Avisar a los Registros Públicos para las anotaciones a que haya lugar.
3. Notificar por cualquier medio a cada una de las personas que resulten ser propietarios de cualquier bien entregado a la
institución, dentro del plazo de sesenta días contados desde la fecha de la notificación,
4. Notificar por medio de tres avisos consecutivos publicados en “La Gaceta”, Diario Oficial y en un diario de circulación nacional,
a las personas que tengan crédito contra la institución, para que los legalicen ante el propio liquidador, dentro del plazo de treinta
días contados a partir de la fecha de la última publicación y hacer una lista protocolizada por un Notario Público de los créditos
que no hubiesen sido reclamados dentro del plazo indicado.
5. Examinar y aprobar o rechazar los créditos debidamente reclamados, según que los comprobantes estuvieren o no a
satisfacción del liquidador, designando entre los créditos aprobados, aquellos que tuvieren preferencia sobre los comunes.
8. Procurar que los bienes ocupados o inventariados estén debidamente asegurados y se conserven en buen estado y disponer
de la venta de aquellos que no pudieren conservarse sin perjuicio de la liquidación o tomar las medidas conducentes para evitar el
perjuicio.
9. Valorar los bienes de la institución y proceder a su venta, mediante los procedimientos que establezca el Consejo Directivo de
la Superintendencia conforme norma de aplicación general. Estas normas deberán contener procedimientos expeditos para la
venta de los bienes.
10. Administrar la cartera de créditos a favor de la institución mientras se efectúa su venta, efectuar arreglos de pago y conceder
descuentos por pronto pago cuando dicha política contribuya a una mejor recuperación de la cartera, previa autorización de los
reglamentos internos por parte del Superintendente.
11. Depositar diariamente en depósitos a la vista a su orden en un banco la suma que hubiere recibido.
12. Convocar a reuniones de acreedores para conocer lo que éstos tengan que alegar sobre sus créditos, por medio de un aviso
que será publicado en “La Gaceta”, Diario Oficial y de un diario de circulación nacional, por lo menos dos veces consecutivas,
debiendo mediar entre la primera publicación del aviso en “La Gaceta” y el día de la reunión no menos de quince (15) días.
13. Formular una cuenta distributiva cada vez que hubiere fondos suficientes para repartir por lo menos un dos por ciento (2%) de
la masa sujeta a liquidación entre los acreedores cuyos créditos hubiesen sido aprobados.
15. Cancelar la relación laboral al personal de la institución, así como nombrar los empleados que sean estrictamente necesarios
para la liquidación y fijar los honorarios, sueldos y demás gastos, en consulta con el Superintendente.
16. Efectuar los pagos por gastos de administración por medio de cheques.
17. Dar temporalmente en arrendamiento los activos en liquidación y tomar todas las medidas para administrar y conservar dichos
activos, cuando no sea posible su venta inmediata. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas generales al
respecto.
18. Contratar empresas especializadas en la liquidación de activos, mediante el pago de comisiones consistentes en un
porcentaje del precio de realización, cuando dicho procedimiento resulte más eficiente, previa aprobación del Superintendente.
19. Dar en dación en pago, parcial o total, activos sujetos a liquidación, a los acreedores con prelación de pago, siempre que
éstos lo acepten y que el precio no sea menor que el avalúo encargado por el Liquidador. Sin embargo dicho avalúo podrá ser
revisado y ajustado, previa autorización del Superintendente, cuando su valor hubiere sufrido variación por cualquier causa o
cuando las condiciones del mercado así lo demanden.
20. Efectuar todos los demás actos que estime conveniente con el fin de llevar a cabo la liquidación en la mejor forma posible.
Arto. 103. El liquidador de una institución financiera deberá, antes de la expiración de los plazos legales de prescripción de la
acción, iniciar y seguir cualquier acción judicial necesaria contra directores, gerentes, administradores, auditores internos y
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 121
externos, peritos tasadores, empleados o en general, contra cualquier persona que pudiese resultar responsable de la situación
que dio lugar a dicha liquidación.
Arto. 104. En los casos a que se refiere el ordinal 12) del artículo 102 de esta Ley el liquidador tendrá la facultad de determinar las
formalidades que se observarán en las reuniones de acreedores.
Arto. 105. Los actos que impliquen disposición de bienes de una institución financiera en liquidación y no estén previstos en esta
Ley o en las leyes comunes, los resolverá el liquidador en consulta con el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos.
Arto. 106. En la liquidación de una institución financiera constituyen créditos privilegiados, los siguientes en el orden que se
determina:
1. Los que se adeuden a los trabajadores por salarios, sueldos, indemnizaciones y otras prestaciones con cargo al
empleador, hasta por el monto de las liquidaciones que se practiquen conforme a la legislación laboral.
2. Se exceptúan los montos adeudados al principal ejecutivo, gerentes, funcionarios principales y auditores, mientras el
liquidador no concluya sus averiguaciones sobre sus responsabilidades en las causas que dieron lugar a la
intervención o a la liquidación forzosa de la institución. Las obligaciones a cargo de la institución derivadas de
contratos laborales cuyas prestaciones difieran de las que normalmente contrata la institución no se considerarán
privilegiadas y se atenderán conforme a lo establecido en el Código Civil.
2. Obligaciones con sus clientes respecto a las operaciones vinculadas a su objeto social.
3. Las contribuciones pendientes de pago a la Superintendencia de Bancos conforme a lo establecido en el artículo 29 de su Ley.
6. Luego se atenderán otros créditos de acuerdo al orden y forma determinados por el Código Civil.
Imputación de pago.
Arto. 107. El beneficiario de la preferencia referida en este Capítulo que a su vez fuere deudor de la institución en liquidación se le
imputará al crédito, aún cuando éste no estuviese vencido. Si hubiere saldo a su favor se le abonará la diferencia correspondiente.
Arto. 108. Todos los gastos que resulten de la liquidación de una institución financiera, los sueldos y honorarios para los
empleados y demás personas ocupadas en la liquidación, serán a cargo de la masa de bienes de la institución en liquidación,
serán fijados por el liquidador y deberán ser aprobados por el Superintendente.
Los honorarios del liquidador serán fijados por el Superintendente y no podrán ser inferiores al 1% ni superiores al 3% del valor de
los bienes de la masa.
Arto. 109. Cuando el liquidador haya pagado totalmente las obligaciones de la institución y haya cumplido con lo dispuesto en el
artículo anterior y siempre que quede remanente, convocará a la junta de accionistas o propietarios para que acuerden su
distribución en proporción a sus aportes.
Arto. 110. Si fuere liquidada en el extranjero una institución financiera que tuviere en Nicaragua una o más sucursales, se
pondrán éstas en liquidación y se seguirá el procedimiento establecido en los artículos anteriores, en todo cuanto sea aplicable.
Arto. 111. La liquidación de una institución financiera debe quedar concluida en un plazo no mayor de un año, salvo que por
razones justificadas, el Superintendente decida su prórroga por una sola vez y por un periodo de hasta otro año.
No obstante lo anterior, concluido el plazo de liquidación y previo a la cesación de la existencia jurídica de la institución, el
liquidador deberá continuar ejecutando los actos jurídicos que hayan quedado pendientes, o le corresponda ejecutar por mandato
del a Ley en su carácter de representante legal de la institución en liquidación. Los poderes otorgados por el liquidador
conservarán su validez mientras subsista la existencia jurídica de la institución en liquidación.
Cumplido el trámite establecido, enajenados todos los activos de la liquidación o distribuido el remanente del activo a los
accionistas, en su caso, el liquidador presentará su informe final sobre el estado de liquidación al Superintendente. De previo a
este trámite, el Superintendente podrá solicitar al liquidador todas las aclaraciones, adiciones o correcciones que estime
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 122
necesarias. Una vez que el Superintendente apruebe dicho informe, deberá dictar una resolución en la que se declare concluido el
estado de liquidación y el cese de la existencia legal de la institución. Esta Resolución surtirá sus efectos una vez que la
certificación protocolizada de la misma se inscriba en el Registro
Público Mercantil competente, con lo que el liquidador cesará en sus funciones.
En caso de que no se apruebe el informe a que se refiere el párrafo anterior, corresponde al Superintendente de Bancos realizar
las actuaciones pertinentes para concluir el estado de liquidación y el cese de la existencia legal de la institución, así como
intentar las acciones necesarias, con el fin de que se establezcan las responsabilidades del liquidador y se apliquen las sanciones
que sean procedentes.
Si al concluir el plazo de la liquidación existieren activos que el liquidador no hubiere podido vender y tampoco hubieren sido
aceptados en pago por los acreedores, el liquidador los deberá entregar mediante convenio en propiedad al Estado, sin
responsabilidad alguna con los acreedores y accionistas.
Los traspasos en propiedad al Estado se considerarán perfeccionados con solo la suscripción del convenio, sin perjuicio que con
posterioridad se confeccionen los respectivos instrumentos legales que correspondan según el caso.
TÍTULO III
DISPOSICIONES GENERALES
Arto. 112. Los gastos de organización e instalación de cualquier banco no podrán exceder del veinte por ciento (20%) del capital
social mínimo y deberán quedar amortizados totalmente en un período máximo de cinco (5) años.
Sigilo bancario.
Arto. 113. Los bancos y demás instituciones reguladas no podrán dar informes de las operaciones pasivas que celebren con sus
clientes sino, según fuere el caso, a sus representantes legales o a quienes tengan poder para retirar los fondos o para intervenir
en la operación de que se trate, salvo cuando lo autorice expresamente el cliente o cuando lo pidiese la autoridad judicial en virtud
de causa que estuviere conociendo, mediante orden escrita en la que se debe expresar dicha causa respecto a la cual este
vinculado el depositante, ahorrador o suscriptor. En caso de fallecimiento del depositante podrá suministrársele información al
beneficiario si lo hubiere.
Asimismo, el Superintendente está facultado para procesar información en materia de legitimación de capitales conforme lo
dispongan las leyes y los tratados internacionales.
2. La información que soliciten otras empresas bancarias como parte del proceso administrativo normal para la aprobación de
operaciones con sus clientes,
3. Las publicaciones que por cualquier medio realicen los bancos de los nombres de clientes en mora o en cobro judicial, así como
de aquellos clientes que libren cheques sin fondo.
4. La información que se canalice a través de convenios de intercambio y de cooperación suscritos por el Superintendente con
autoridades supervisoras financieras nacionales o de otros países.
Las operaciones activas y de prestación de servicios que los bancos celebren con sus clientes están sujetas a reserva y solo
podrán darse a conocer a las autoridades e instituciones indicadas en los numerales anteriores.
Arto, 114. Los funcionarios y empleados de los bancos serán responsables, de conformidad con la Ley, por la violación del sigilo
que se establece en el artículo anterior. En el caso de violación, los bancos y empleados o funcionarios responsables estarán
obligados solidariamente a reparar los daños y perjuicios que se causen.
Central de Riesgos.
Arto. 115. La Superintendencia de Bancos establecerá un sistema de registro, denominado central de riesgo que contará con
información consolidada y clasificada sobre los deudores de los bancos. La información correspondiente estará a disposición de
las instituciones financieras autorizadas por la Superintendencia de Bancos. En los casos de centrales de riesgo privadas, éstas
estarán sometidas a la aprobación y reglamentación de la Superintendencia, y estarán sujetas a reserva conforme a lo indicado en
el artículo 113 de la presente Ley,
Los bancos podrán suministrar información sobre sus operaciones activas a las centrales de riesgo privadas.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 123
Obligación de suministrar información necesaria y actualizada.
Bancos Estatales.
Arto. 118. Los bancos del Estado que realicen actividades de intermediación financiera con recursos provenientes del público se
regirán con carácter preferente por la presente Ley y complementariamente, con sus propias leyes sin que puedan aplicárseles
reglas prudenciales diferentes de las aplicables a los demás bancos con respecto a los mismos tipos de operaciones.
Veracidad de la propaganda.
Arto. 119. La publicidad y propaganda que empleen los bancos serán de forma tal que no induzcan a error, ni ofrezcan ventajas o
condiciones que no están autorizados ni en capacidad para cumplir.
En los casos en que el Superintendente de Bancos observare que la publicidad o propaganda empleada no reúne estas
condiciones o se presentaren quejas fundadas al respecto, podrá ordenar la respectiva corrección, suspender o cancelar la
publicidad o propaganda.
Arto. 120. Los bancos están autorizados para incorporar sistemas computarizados, electrónicos, de microfilmación o de cualquier
índole en sus operaciones y servicios bancarios. El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos está facultado para
normar en la materia.
Todos los bancos podrán usar los sistemas antes referidos de conformidad con las resoluciones, reglamentos existentes o que en
el futuro se dicten para tales fines, por la entidad supervisora. Los documentos reproducidos conforme a los sistemas referidos en
el presente artículo tendrá pleno valor probatorio, siempre que los mecanismos utilizados para la reproducción no contravengan a
las resoluciones o reglamentos respectivos, y que dichos documentos estén debidamente firmados por funcionario autorizado.
Arto. 121. El Superintendente de Bancos podrá por sí mismo o por medio de un miembro del personal de la Superintendencia de
Bancos asistir como observador a las Juntas Generales de accionistas de los bancos sin derecho a intervenir en los debates o
asuntos a tratarse y los bancos deberán remitirle copia del acta de dichas juntas.
Arto. 122. Los bancos podrán endosar, permutar o ceder créditos sin necesidad de autorización del Superintendente de Bancos.
El endoso, la permuta y la cesión de crédito realizada por un banco a persona natural o a una institución no bancaria, no implica la
transferencia de los privilegios que esta Ley consigna a favor de los bancos. Dicho acto se realizará, previo aviso al deudor.
La cesión del crédito hipotecario o prendario celebrada entre instituciones financieras supervisadas por la Superintendencia de
Bancos, se hará mediante endoso escrito a
60 continuación del testimonio de la escritura respectiva o del contrato privado y deberá contener la identificación plena de las
partes, la fecha en que se haya extendido, y las firmas del endosante y del endosatario. En el caso del crédito hipotecario y de
prenda agraria e industrial deberá anotarse el endoso al margen de la inscripción respectiva en el Registro correspondiente. Sin
estos requisitos el endoso no producirá efecto contra el deudor ni frente a terceros.
La firma del endosante y del endosatario será autenticada por un Notario. La autenticación tendrá toda fuerza legal con un solo
“Ante Mí” y sello con la indicación del quinquenio del Notario.
Cuando un banco adquiera créditos de una persona natural o jurídica no supervisada, tendrá respecto a dichos créditos los
privilegios referidos en el Titulo II del Capítulo VI de esta Ley. En este caso, el cedente deberá previamente notificar la cesión al
deudor, quien podrá cancelar anticipadamente la obligación sin penalidad.
Arto. 123. Las resoluciones que dicte el Superintendente de Bancos estarán sujetas a los recursos y procedimientos
contemplados en la Ley de la Superintendencia de Bancos.
Arto. 124. El Consejo Directivo de la Superintendencia dictará las normas generales de valuación de activos, donde se incluirán
las reservas que deberán constituir para el saneamiento de activos, sin perjuicio de las facultades que corresponden al
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 124
Superintendente para ordenar la constitución de reservas individuales y específicas, pudiendo además impartir instrucciones
sobre depuración de activos, cuando lo considere necesario.
Denominación Social.
Arto. 125. Las empresas constituidas de conformidad a la presente Ley no podrán utilizar en su denominación social, palabras
que induzcan a confundir la naturaleza de una institución bancaria.
Arto. 126. Los planes de apertura de sucursales por parte de los bancos autorizados para operarlas en el territorio nacional,
deberán ser informados a la Superintendencia con una antelación de por lo menos 60 días.
Tratándose de la apertura de sucursales en el exterior, se requerirá de la autorización previa del Superintendente de Bancos. Para
tal caso, la institución interesada deberá adjuntar con la solicitud de apertura, la información que para tales fines por medio de
normativa establezca el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos.
Arto. 127. Con el objeto de proteger los recursos del público, las obligaciones de los bancos con sus acreedores se regirán
conforme a lo siguiente:
1. Las diligencias prejudiciales y las acciones judiciales en contra de un banco requerirán una fianza o garantía del ciento por
ciento (100%) del monto de la obligación reclamada;
2. El embargo, secuestro o cualquier medida cautelar no procederá afectando las cuentas de encaje legal, el efectivo en caja y
bóveda, la cartera de créditos e inversiones del banco, ni en cualquier otro activo que implique la paralización o trastorno de la
prestación de servicios financieros al público;
3. La ejecución provisoria de sentencias procederá sin la fianza o garantía estipulada en el numeral 1 de este artículo en los casos
de acciones derivadas de obligaciones contraídas por los contratos de depósitos y por otras relaciones contractuales debidamente
registradas en la contabilidad del banco;
4. La procedencia y tramitación de los recursos de apelación interpuestos en contra de sentencias adversas a un banco serán
admitidos en ambos efectos, excepto en el caso del numeral 3 que antecede.
Lo indicado en este artículo se aplicará de conformidad con el Titulo Preliminar del Código Civil. En consecuencia, en todo
procedimiento judicial que se inicie a partir de la entrada en vigencia de la presente Ley, derivado de obligaciones contraídas con
anterioridad, se aplicarán estas disposiciones en lo relativo a:
1. El reclamo en juicio de los derechos derivados de la obligación, conforme a la regla 18, numeral 1, párrafo V;
3. La sustanciación y ritualidad de los juicios, excepto en los términos que ya hubiesen empezado a correr y a las actuaciones y
diligencias que ya estuviesen iniciadas, conforme a la regla 20, párrafo V.
Para iniciar o proseguir procesos judiciales y administrativos derivados de obligaciones a cargo de los bancos, dichas obligaciones
deben originarse en relaciones contractuales debidamente registradas en la contabilidad del respectivo banco, quien deberá
demostrar esta situación. Se exceptúan los casos en que por negligencia o culpa del banco no se hayan efectuado el registro
contable.
Reclamo de accionistas.
Arto. 128. Las instituciones bancarias que asuman el pago de depósitos a cargo de instituciones bancarias intervenidas o
sometidas a procesos de liquidación forzosa, recibiendo como contraprestación parcial o total, activos de dichas instituciones, no
podrán ser objeto de ningún reclamo judicial o extrajudicial por parte de los accionistas de estas últimas, por lo que respecta a los
activos adquiridos.
Arto. 129. La junta directiva de las instituciones deberá establecer los procedimientos y delegar las responsabilidades
correspondientes para asegurarse que se requiera de los accionistas de las instituciones supervisadas que tengan 5% o más del
capital, los datos necesarios para mantener actualizada la información establecida en el artículo 4 de esta Ley, en !o que fuera
conducente. El Consejo Directivo de la Superintendencia podrá dictar normas de aplicación general en las que se indiquen los
plazos, información y documentos que deberán ser presentados para acreditar el cumplimiento de lo señalado por este artículo.
Arto. 130. Las instituciones financieras podrán subcontratar la realización de sus operaciones internas. El Consejo Directivo de la
Superintendencia podrá dictar normas de carácter general a este respecto.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 125
Para los efectos de esta Ley se entiende por subcontratación de operaciones internas, al uso por parte de las instituciones
financieras de un tercero o proveedor de servicios sea este relacionado o no a la institución, para la realización de actividades u
operaciones de manera continúa.
TÍTULO IV
CAPITULO ÚNICO
Arto. 131. Son instituciones financieras no bancarias aquellas instituciones que prestan servicios de intermediación bursátil o
servicios financieros con recursos del público, se regirán por lo establecido en el presente Titulo y conforme las disposiciones de
sus leyes especiales si las tuvieren en todo lo que no se le oponga al presente Titulo.
A los efectos de esta Ley también se consideran como instituciones financieras no bancarias a las compañías de seguros y a los
almacenes generales de depósito como instituciones auxiliares de crédito.
El Superintendente de Bancos podrá calificar como institución financiera no bancaria a otras instituciones de carácter financiero no
previstas en este Titulo, conforme los criterios contenidos en normas de carácter general dictadas por el Consejo Directivo de la
Superintendencia. Estas instituciones deberán contar con el capital mínimo que determine el Consejo Directivo de la
Superintendencia.
Arto. 132. Las instituciones financieras no bancarias previstas en el presente Título deben obtener su autorización para
constituirse y funcionar como tales instituciones, de conformidad con lo previsto en el Capítulo I del Título II de la presente Ley.
Arto. 133. A las instituciones financieras no bancarias previstas en el presente Titulo le son aplicables, en lo que fuera conducente
de conformidad a sus características particulares, las siguientes disposiciones de la presente Ley:
1. Los del Título II y III. Cuando las instituciones financieras no bancarias se encuentren autorizadas por su régimen especial para
recibir depósitos del público, primas en concepto de aseguramiento y mercancía que respalden bonos de prenda, gozarán de los
privilegios establecidos en el Capitulo VI del Titulo II, quedando sujetas a las prohibiciones establecidas en el artículo 57 de la
presente Ley.
3. En caso de duda sobre la aplicación de las anteriores disposiciones a las instituciones financieras no bancarias, corresponderá
decidirla con carácter general, al Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos.
Normas prudenciales.
Arto. 134. El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos queda autorizado para establecer en las materias reguladas en
la presente Ley, respecto a las operaciones, objeto y naturaleza de las instituciones financieras no bancarias, normas generales
prudenciales, en todo lo que sea necesario para promover la adecuada supervisión, así como de procurar la debida liquidez y
solvencia de tales instituciones.
TÍTULO V
CAPÍTULO I
Arto. 135. Grupo financiero es la agrupación de dos o más personas jurídicas que realizan actividades de naturaleza financiera,
de las cuales una de ellas deberá ser banco o institución financiera no bancaria que capte depósitos del público, entre las cuales
existe control común por relaciones de propiedad, administración, uso de imagen corporativa o asunción frecuente de riesgos
compartidos, o bien sin existir estas relaciones, deciden el control efectivo de común acuerdo. Los grupos financieros deberán
constituirse conforme a lo indicado en el presente Título y las normas que sobre esta materia dicte el Consejo Directivo de la
Superintendencia.
Los grupos financieros deberán organizarse bajo el control común de una empresa tenedora de acciones constituida en Nicaragua
o en el exterior, cuando en este último caso se encuentre sujeta a supervisión consolidada de acuerdo a parámetros
internacionales según lo determine el Superintendente de Bancos conforme norma dictada por el Consejo Directivo de la
Superintendencia o de una empresa responsable del grupo financiero, que será el banco o la institución financiera no bancaria
que capte depósitos del público constituidas en Nicaragua o en el exterior cuando estas se encuentren sujetas a supervisión
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 126
consolidada de acuerdo a parámetros internacionales según lo determine el Superintendente conforme norma dictada por el
Consejo Directivo de la Superintendencia. No obstante lo anterior, cuando la empresa tenedora de acciones o la empresa
responsable localizada en el exterior, tenga inversiones en Nicaragua en dos o más de las instituciones financieras indicadas en el
párrafo siguiente, el Superintendente conforme norma dictada por el Consejo Directivo de la Superintendencia, podrá ordenar la
constitución en Nicaragua de una empresa tenedora de acciones o la conformación bajo una empresa responsable que consolide
a dichas instituciones financieras, a opción de las instituciones miembros del grupo radicadas en el país.
Cuando exista empresa tenedora de acciones, los grupos financieros estarán integrados por ésta y por dos o más de las
empresas siguientes: bancos, instituciones financieras no bancarias y las Empresas Financieras de Régimen Especial a las que
hace referencia el Capítulo IV de este Titulo, todas ellas conocidas como instituciones financieras para los efectos del presente
Titulo.
Cuando el control común lo tenga la empresa responsable, los grupos financieros estarán integrados por ésta y por al menos una
de las instituciones mencionadas anteriormente.
Arto. 136. Para que un banco, institución financiera no bancaria o Empresa Financiera de Régimen Especial constituida en el
exterior, forme parte del grupo financiero nacional, se requerirá de la previa autorización del Superintendente y además cumplir
con los requisitos siguientes:
1. Que la institución extranjera esté sujeta a la supervisión consolidada por parte de la Superintendencia y que en el país donde
esté domiciliada se encuentre bajo supervisión de acuerdo a los usos internacionales;
2. Que el Superintendente haya suscrito convenios de intercambio de información con el organismo de supervisión
correspondiente, para facilitar la supervisión consolidada;
3. Que la institución extranjera se incluya en el cálculo para fines de determinar la solvencia del grupo, conforme lo establecido en
el presente Título;
4. Que se compruebe que la tenedora de acciones o empresa responsable ejerce el control de la institución financiera,
asegurándose el control de los votos en las Juntas Generales de Accionistas y participando en la administración;
5. Que se obtenga la autorización del Superintendente para realizar la inversión conforme a lo indicado en el artículo 142 de la
presente Ley.
Arto. 137. Corresponde al Superintendente la facultad de ejercer la supervisión consolidada de los grupos financieros constituidos
en la República de Nicaragua y sus integrantes, aún cuando alguno de éstos se encuentre sometido a la supervisión de otra
autoridad supervisora nacional o cuando sea extranjera, conforme a los convenios que para tal efecto se suscriban. La
Superintendencia de Bancos actuará como coordinador de las actividades de supervisión a nivel nacional sobre el grupo
financiero y sus miembros constituidos en la República de Nicaragua y sus sucursales y subsidiarias en el extranjero conforme a
los convenios de cooperación que se suscriban al respecto, debiendo cualquier otro organismo supervisor en el país brindar al
Superintendente de Bancos toda la colaboración e información que éste requiera para el cumplimiento de sus funciones.
La supervisión consolidada de los grupos financieros es la práctica por parte de la Superintendencia de Bancos, de vigilar,
monitorear y aplicar las leyes y normas prudenciales a todos los aspectos del negocio conducido por las entidades que forman
parte de un grupo financiero conforme a lo establecido en los artículos 135 y 136 de la presente Ley. Respecto de las entidades
que forman un grupo financiero localizadas en el exterior, la supervisión consolidada se llevará a cabo a través de los acuerdos de
intercambio de información suscritos entre el Superintendente y los entes supervisores extranjeros. La supervisión consolidada
tiene como fin el que las instituciones bajo supervisión de la Superintendencia que formen parte de un Grupo Financiero, adecuen
su funcionamiento a las disposiciones legales y normativas que le sean aplicables, y que los riesgos a que pudieran estar
expuestas las instituciones de dicho grupo, por razones de relaciones directas o indirectas, sean evaluados, administrados y
supervisados sobre una base tanto individual como a nivel global del Grupo.
Igualmente corresponde al Superintendente de Bancos autorizar la conformación de grupos financieros, conforme a lo indicado en
el presente Título y las normas que a este efecto se dicten.
A los efectos de obtener la autorización a que se refiere el párrafo anterior, el Consejo Directivo de la Superintendencia está
facultado para dictar normas de aplicación general en los que se establezcan los requisitos de información que deberán cumplir
los interesados en constituir un grupo financiero. La solicitud para la constitución de un grupo financiero deberá ser firmada por el
representante legal de la sociedad tenedora de acciones o de la empresa responsable según el caso.
Arto. 138. El Superintendente de Bancos tiene la facultad de determinar la existencia de un grupo financiero y la identificación de
sus integrantes. A este respecto, puede presumir la existencia de un grupo financiero cuando, entre instituciones financieras,
exista relación de afinidad de intereses, tales como:
La realización de actividades propias de un grupo financiero, la presencia común de accionistas, miembros de juntas directivas y
funcionarios principales o ejecutivos; el otorgamiento de créditos por montos significativos, en relación con el patrimonio del
prestatario o sin garantías adecuadas; la posibilidad de ejercer el derecho de veto sobre negocios; la frecuente asunción de
riesgos compartidos, que permitan presumir la existencia de control común entre ellas.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 127
Lo anterior admite prueba en contrario.
Arto. 139. Las instituciones financieras que no se regularicen conforme lo establecido en la presente Ley y las normas de
aplicación general que dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia, serán consideradas como grupos financieros de hecho.
Dicho grupo quedará sujeto a las obligaciones legales y normativas que se le establezcan.
En estos casos, el Superintendente nombrará un coordinador responsable del grupo quien será la institución integrante que,
establecida en la República de Nicaragua, tenga la mayor cantidad de activos reflejados en los estados financieros de dicho
grupo.
Al coordinador le corresponderá además de las otras obligaciones establecida en esta Ley y la normativa que se dicte al respecto,
la elaboración y presentación de los estados financieros consolidados del grupo.
Estará prohibido a las instituciones que integran los grupos de hecho, realizar una, varias o todas las actividades a las que hace
referencia el artículo 145 de la presente Ley, según lo determine el Superintendente de Bancos. Dicho funcionario concederá a
dichas instituciones un plazo de sesenta días contados a partir de la notificación, para que suspendan la ejecución de las
actividades indicadas en el referido artículo.
.
Facultades del Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos.
Arto. 140. El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos está facultado para dictar las normas generales que considere
necesarias a los efectos de que el Superintendente de Bancos pueda efectuar la supervisión consolidada de los grupos
financieros de una manera efectiva, entre las cuales se encuentran los requisitos para la constitución, funcionamiento,
responsabilidades y obligaciones de las empresas tenedoras de acciones o empresas responsables.
Las disposiciones del presente Título son aplicables tanto a los grupos financieros cuya estructura organizativa incluya una
sociedad tenedora de acciones como a los que se organicen utilizando una empresa responsable.
CAPÍTULO II
Arto. 141. La fusión de empresas tenedoras de acciones y la incorporación o separación de una empresa al o del grupo financiero
deberán ser autorizadas por el Superintendente de Bancos en los términos de esta Ley.
Arto. 142. Los miembros de un grupo financiero deberán solicitar de previo la autorización del Superintendente para invertir en
instrumentos de capital de bancos, instituciones financieras no bancarias y empresas financieras de régimen especial.
El Superintendente tendrá un plazo de 60 días para pronunciarse acerca de las inversiones a las que se refiere el párrafo
precedente, contados desde la fecha de presentación de la solicitud. Si el Superintendente pidiera antecedentes adicionales,
dicho plazo se extenderá a 90 días. Para rechazar la solicitud, el Superintendente deberá dictar resolución fundada. Si no hubiere
respuesta dentro de los plazos antes señalados, según corresponda, se entenderá autorizada la inversión.
El Consejo Directivo de la Superintendencia está facultado para dictar las normas de aplicación general en las que se establezcan
los requisitos que se deberán cumplir para autorizar las inversiones a las que se refiere este artículo.
Las disposiciones de este artículo son aplicables a los bancos e instituciones financieras no bancarias que no formen parte de un
grupo financiero.
En ningún caso, la empresa tenedora de acciones podrá participar en empresas de naturaleza diferente a las instituciones
financieras indicadas en el presente Título.
Arto. 143. La empresa tenedora de acciones o la empresa responsable, según el caso, estará obligada a suscribir y pagar
oportunamente la parte proporcional que le correspondiere en los aumentos de capital de las sociedades miembros del grupo con
domicilio en el país, que sean requeridos por las autoridades o que sean indispensables para regularizar su situación patrimonial.
Sin perjuicio de la posibilidad de obtener los recursos por los medios habituales a su alcance, los estatutos de la sociedad
tenedora de acciones deberán contemplar, entre otras medidas, la venta de una o más de las sociedades de grupo.
Arto. 144. Con el objeto de salvaguardar la estabilidad del grupo, el Superintendente podrá exigir que la sociedad tenedora de
acciones proceda a enajenar su participación accionaría en aquellas sociedades miembros que sean objeto de administración
deficiente o que presentaren problemas financieros o de solvencia, si no se normalizaren en los plazos fijados por el
Superintendente, o en su defecto acordar su disolución o liquidación.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 128
CAPÍTULO III
Arto. 145. Solamente las empresas que se formen como un grupo financiero conforme a la presente Ley y a la normativa que
dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia podrán:
2. Mantener actividades compartidas tales como, operaciones activas, pasivas y contingentes; así como contrataciones de
servicios de cualquier naturaleza;
3. Usar denominaciones ¡guales o semejantes, imagen corporativa común y logotipos que las identifiquen frente al público como
integrantes de un mismo grupo, o bien usar su propia razón social o denominación; y,
4. Usar en su objeto social o denominación, en su nombre comercial o en la descripción de sus negocios, la expresión “Grupo
Financiero” u otras derivadas de dichos términos.
Suspensión de publicidad
Arto. 146 Los organismos fiscalizadores de las empresas integrantes del grupo financiero podrán ordenar la suspensión de la
publicidad que estas realicen, cuando a su juicio esta implique inexactitud, oscuridad o competencia desleal, o que por cualquier
otra circunstancia pueda inducir a error, respecto del respaldo o de la naturaleza de sus servicios u operaciones.
CAPÍTULO IV
Objeto social.
Arto. 147. Para los fines de esta Ley son Empresas Financieras de Régimen Especial aquellas constituidas en la República de
Nicaragua o en el extranjero que mantienen con bancos e instituciones financieras no bancarias vínculos de propiedad,
administración o uso de imagen corporativa, o bien sin existir estas relaciones, deciden el control efectivo de común acuerdo. El
carácter especial de estas empresas radica en que, no obstante no prestar servicios de intermediación bursátil o servicios
financieros con recursos del público, quedan sujetas a los requisitos de supervisión consolidada en los términos de este Título.
Las Empresas Financieras de Régimen Especial deberán tener objeto social único. Entre estas empresas se encuentran las de:
1. Operaciones de factoraje;
2. Arrendamiento financiero;
5. Emisión y administración de medios de pago tales como tarjetas de crédito, tarjetas de débito, cheques de viajero, giros
bancarios, cheque de cajero, cheque de gerencia y otros similares;
6. Garantías y compromisos;
7. Casas de cambio;
8. Cualquier otra que determine el Superintendente en base a norma general que emita el Consejo Directivo.
La constitución de las empresas referidas en este artículo, sus operaciones, capital social mínimo, requisitos de solvencia,
aspectos contables y de auditoria, entre otros, podrán ser normados para cada tipo de empresa y con carácter general por el
Consejo Directivo de la Superintendecia, en tanto no se dicte ley especial que las regule.
Arto. 148. La conformación de la Junta Directiva de las Empresas referidas en el presente Capítulo procederá de acuerdo a lo
establecido en los artículos 27, 28, 29, 30 al 42 de esta Ley, en lo que les fuere aplicable.
Toda elección de miembros de Junta Directiva deberá comunicarse inmediatamente al Superintendente de Bancos, a quien se
remitirá copia certificada del acta de la sesión en que se hubiese efectuado el nombramiento y el currículum vitae respectivo. El
Superintendente de Bancos podrá revocar cualquier elección o nombramiento que no cumpla los requisitos para dicho cargo.
Arto. 150. El Consejo Directivo de la Superintendencia está facultado para dictar normas de aplicación general en las que se
establezcan el tipo de información, documentación y plazos que se requerirán de los accionistas y directores de las Empresas
Financieras de Régimen, entre otros.
Régimen Especial.
Arto. 151. Las empresas a que se refiere el presente Capítulo que no formen parte de un grupo financiero, seguirán sujetas a su
propio marco legal.
CAPÍTULO V
Arto. 152. Cada grupo financiero deberá contar con un capital requerido consolidado.
Dicho capital, en todo momento deberá ser igual o mayor a la suma de los requisitos de solvencia exigidos por las normas
correspondientes a cada miembro del grupo financiero. El cálculo del capital requerido consolidado deberá realizarse conforme las
normas que sobre esta materia dicte el Consejo Directivo de la Superintendencia.
Prohibiciones.
Arto. 153. Se prohíbe la tenencia cruzada de instrumentos de capital entre instituciones pertenecientes al grupo financiero, sean
éstas realizadas de forma directa o indirectamente.
Se prohíbe a las instituciones miembros del grupo financiero garantizar en cualquier forma para que terceros o la propia sociedad
tenedora de acciones, paguen la suscripción de capital en otras sociedades miembros.
El cumplimiento del capital mínimo requerido consolidado por un grupo financiero no exime a los miembros que lo conforman del
cumplimiento individua! del capital mínimo requerido.
Arto. 154. Las deficiencias patrimoniales que se reflejen en los estados financieros de un grupo financiero o en los estados
financieros individuales de cada uno de sus integrantes, deben ser subsanadas de acuerdo con lo que dispongan la presente Ley
y las normas generales dictadas por el Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos.
CAPÍTULO VI
Arto. 155. Las medidas preventivas estipuladas en el artículo 88 de la presente Ley, podrán ser aplicadas a los integrantes de un
grupo financiero cuando la situación así lo amerite.
Arto. 156. Las disposiciones contenidas en la presente Ley para la intervención y liquidación de las instituciones financieras,
según fueran estas miembros del Sistema de Garantía de Depósitos o no, serán aplicables a los miembros de un Grupo
Financiero.
El Superintendente de Bancos a los fines de salvaguardar los intereses de los depositantes y acreedores del miembro de un grupo
financiero sometido a intervención o liquidación, puede acordar la intervención o la liquidación, según el caso, de otros integrantes
del mismo grupo financiero.
CAPÍTULO VIl
ACUERDOS DE COOPERACIÓN
Arto. 157. El Superintendente de Bancos está facultado para suscribir acuerdos de intercambio de información o cooperación con
organismos o grupos de organismos supervisores financieros nacionales, de otros países o de carácter internacional. Los
acuerdos pueden incluir el intercambio de todo tipo de información y la realización de inspecciones en lugares donde operen
integrantes de un grupo financiero y cualquier otro acuerdo que sea necesario para efectuar una supervisión consolidada.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 130
En los acuerdos de intercambio de información a que se refiere este artículo debe indicarse que la información que proporcionen
los organismos participantes debe ser utilizada exclusivamente para propósitos de supervisión y las contrapartes no pueden
revelar datos a terceros, sin autorización previa de la parte que la proporcione.
Arto. 158. El Superintendente de Bancos está facultado para solicitar directamente a las personas naturales o jurídicas que se
consideren partes relacionadas de alguno de los integrantes de un grupo financiero, en los términos del artículo 55 de la presente
Ley, la información que considere relevante para el logro de la supervisión consolidada de dicho grupo financiero. Estas personas
estarán obligadas a suministrar la información solicitada.
TÍTULO VI
Arto. 159. El valor de cada “unidad de multa” será el equivalente en moneda nacional al de un dólar de los Estados Unidos de
América, conforme al tipo de cambio oficial establecido por el Banco Central de Nicaragua, vigente a la fecha de la imposición de
la sanción.
Arto. 161. El Superintendente de Bancos impondrá una multa de dos mil hasta sesenta mil unidades de multa a quien
contraviniere o consintiere que se contravengan los preceptos del artículo 34 de la presente Ley relativo a las prohibiciones que
tienen los accionistas, directores o funcionarios de un banco en caso de conflicto de intereses.
Esta multa es aplicable, sin perjuicio de la responsabilidad solidaria que les corresponde de los daños y perjuicios que pudieran
resultar al banco.
Imposición de multas por transar con partes relacionadas en violación de límites legales.
Arto. 162. Los bancos que transen con sus partes relacionadas e infrinjan las limitaciones contenidas en el artículo 55 de esta Ley
serán sancionados por el
Superintendente con una multa administrativa ajustada a la importancia de la falta, de cinco mil hasta sesenta mil unidades de
multa. El Superintendente impondrá una multa similar a los bancos que violen el límite establecido en el artículo 56 de la presente
Ley.
Arto. 163. La sociedad tenedora de acciones o empresa responsable, según el caso, radicada en Nicaragua de un grupo
financiero, será sancionada por el incumplimiento de las disposiciones del Titulo V anterior con una multa de dos mil hasta
sesenta mil unidades de multa, de acuerdo con la gravedad de la falta.
Arto. 164. El director, gerente, funcionario, empleado o auditor interno de bancos que alteren o desfiguren datos o antecedentes
en los balances, libros, estados, cuentas, correspondencia u otro documento cualquiera o que oculten o eviten que se conozca de
los mismos o destruyan estos elementos, con el fin de dificultar, desviar o eludir la fiscalización que corresponde ejercitar a la
Superintendencia de acuerdo con la ley, será sancionado, sin perjuicio de las sanciones penales que correspondan, con una multa
equivalente a dos veces su salario mensual. Para el caso de los directores la sanción será de hasta cincuenta mil unidades de
multa, de acuerdo con la gravedad de la falta.
La institución financiera será sancionada con una multa de cinco mil hasta sesenta mil unidades de multa, según la gravedad del
caso, cuando en aumento de sus riesgos legal, operacional y reputacional:
2) No cumplan con la obligación de reportar a la autoridad competente, según la ley de la materia, las operaciones o
transacciones inusuales que sean sospechosas de constituir Lavado de Dinero.
El director, gerente, funcionario, oficial de cumplimiento o cualquier otro empleado de la institución, que divulgue o informe al
cliente que su transacción está siendo analizada o considerada para un posible reporte de operación sospechosa de Lavado de
Dinero o que le informe que se presentó dicho reporte, será sancionado con una multa equivalente entre cuatro y ocho veces su
salario mensual. En el caso de los directores, la multa será entre diez y cincuenta mil unidades de multa. Lo anterior es sin
perjuicio de la remoción del cargo en caso de reincidencia.
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 131
Sanción por incumplimiento de reservas obligatorias.
Arto. 165. El Superintendente de Bancos podrá suspender la distribución anual de los dividendos de los bancos mientras no se
hubiesen hecho las provisiones y las reservas obligatorias correspondientes al año anterior. La distribución de utilidades, en su
caso, solamente se practicará una vez satisfecho lo expresado en el artículo 25 de esta Ley.
Arto. 166. Si un banco que hubiese cometido infracciones a esta Ley, o se le hubiese impuesto multas reiteradas, se mostrase
reticente para cumplir las órdenes impartidas por el Superintendente, realizase operaciones que fomenten actos ilícitos o hubiese
ejecutado cualquier hecho grave que haga temer por su estabilidad, el Superintendente, por resolución, removerá a los miembros
del directorio y al representante legal que resulten responsables y requerirá inmediatamente al órgano competente para que
realice la o las designaciones que fuesen del caso. Si en el término de tres días contados a partir del indicado requerimiento no se
convoca al organismo competente para la designación de los funcionarios removidos, el Superintendente procederá a convocarlo.
El Superintendente podrá dictar la intervención o solicitar la declaración de liquidación forzosa del banco o de la institución
financiera no bancaria de que se trate, de conformidad con lo establecido en el artículo 93 que antecede, en los siguientes casos:
1. Si el órgano competente no se reuniese o no tomase los acuerdos correspondientes en un plazo de diez días, contados a partir
de la fecha en la que dispuso las referidas remociones;
2. Si transcurrido un plazo de treinta días contados desde la misma fecha indicada en el literal precedente, no hubiese modificado
la situación que dio lugar a la adopción de la correspondiente medida de remoción.
Arto. 167. Las personas que sin estar debidamente autorizadas efectuaren operaciones para cuya realización la presente Ley
exigiere previa autorización, serán sancionados administrativamente por el Superintendente de Bancos, con multa de diez mil a
cien mil unidades de multa y no podrán continuar ejerciendo tales negocios. Para tales efectos, la fuerza pública estará obligada a
prestar a la Superintendencia todo el auxilio que fuere necesario, sin perjuicio de las responsabilidades legales en que hubieren
incurrido los infractores.
En los casos de duda acerca de la naturaleza de las operaciones que realizare cualquier empresa, entidad o persona,
corresponderá al Superintendente de Bancos decidir en el término de ocho días si la realización de tales operaciones está o no
sujeta a previa autorización conforme a esta Ley. En estos casos se suspenderán las operaciones investigadas hasta la resolución
definitiva.
Iguales sanciones a las establecidas en este artículo impondrá el Superintendente de Bancos a los que sin estar previamente
autorizados conforme a la presente Ley, usaren como denominación o designación de sus establecimientos o negocios cuyas
operaciones tuvieran semejanzas con las contempladas en la presente Ley, la palabra banco, institución bancaria, de ahorro, de
préstamo, financiera o cualesquiera otras semejantes o equivalentes, en castellano o cualquier otro idioma.
Imposición de multa por infracciones a leyes, reglamentos y resoluciones del Banco Central, la Superintendencia de
Bancos y del Fondo de Garantía de Depósitos.
Arto. 168. Cuando el Superintendente de Bancos observare cualquier infracción de las leyes, reglamentos, resoluciones del
Banco Central, del Fondo de Garantía de los Depósitos (FOGADE) y del Consejo Directivo de la Superintendencia, así como de
las órdenes, resoluciones e instrucciones que dicte, o irregularidades en el funcionamiento de un banco, o recibiere de éstos
documentos o informes que no corresponden a su verdadera situación y que no estuvieren previstas su sanción en la presente
ley, podrá imponerle al banco sanción administrativa ajustada a la importancia de la falta, de quinientos hasta cincuenta mil
unidades de multa.
Arto. 169. Las multas impuestas por el Superintendente son a favor del Fisco de la República y podrán ser debitadas de la cuenta
corriente que el banco o institución sancionada tenga en el Banco Central de Nicaragua. Para tales efectos el Superintendente de
Bancos remitirá oficio al Banco Central para que proceda al débito y al crédito correspondiente en una cuenta especial transitoria
en el mismo Banco Central.
Si el sancionado a quien se le hubiese debitado de su cuenta conforme al anterior párrafo de este artículo recurriere en contra de
la resolución del Superintendente y dicho recurso prosperare, el Superintendente instruirá al Banco Central la devolución del
monto de la multa impuesta, en caso contrario, y estando firme la resolución administrativa, el Superintendente instruirá la
transferencia al Fisco del monto de la multa impuesta con las especificaciones y detalles correspondientes.
Tratándose de instituciones bajo supervisión de la Superintendencia de Bancos que no tuvieren cuentas de depósito en el Banco
Central, el Superintendente podrá ordenar que se debite de cualquier cuenta que la institución sancionada maneje o tenga en el
sistema financiero el monto de la multa respectiva y acreditarla en una cuenta transitoria en la misma institución, a la orden del
Superintendente. En caso de recurso contra la resolución del Superintendente, se procederá conforme a lo establecido en el
párrafo anterior en lo que fuere aplicable.
Arto. 170. El Superintendente deberá publicar en un diario de circulación nacional, las sanciones que impongan a directores,
funcionarios y a las instituciones financieras y la razón de dichas sanciones. Así mismo, publicará en igual forma los préstamos en
Legalidad de la aplicación de los privilegios bancarios en Nicaragua 132
mora a cargo de dichos directores, funcionarios y de las partes relacionadas, cuando estos últimos los tuvieran en la misma
institución.
Arto. 171. Por la segunda infracción sobre un hecho ya sancionado dentro de un periodo de 12 meses, de la misma naturaleza al
de los indicados en los artículos del presente Titulo, el Superintendente impondrá una sanción igual al doble de las unidades de
multa impuesta en la primera infracción. Las sanciones referidas en los artículos anteriores son sin perjuicio de las facultades del
Superintendente de aplicar otras medidas contempladas en la presente Ley.
El Consejo Directivo de la Superintendencia de Bancos establecerá mediante normas generales, los montos de las multas dentro
de los rangos establecidos en la presente Ley adaptados a la gravedad de la falta, así como su ciclo de recurrencia.
Sanciones penales.
Arto. 172. Las sanciones y multas establecidas en el presente Capítulo son sin perjuicio de las responsabilidades penales de
conformidad con el Código Penal.
TÍTULO VIl
DISPOSICIONES TRANSITORIAS
Arto. 173. Los bancos establecidos en el país que a la fecha de entrada en vigencia de la presente Ley tuvieren autorización para
funcionar conforme a las leyes actuales, podrán continuar operando sin necesidad de nueva aprobación de la Superintendencia
de Bancos.
Se mantienen vigentes los plazos transitorios autorizados a la fecha de entrada en vigencia de esta Ley, en normas generales
dictadas por el Consejo Directivo de la Superintendencia. Se faculta al Consejo Directivo de la Superintendencia para regular
mediante normas generales, sobre plazos de transición no mayores de dos años, para el cumplimiento de los requerimientos de
ésta Ley, que podrían necesitar de aplicación diferida, según lo determine el Superintendente.
A los efectos de lo indicado por el artículo 19 de la presente Ley, los títulos valores emitidos por el Estado pagaderos en dólares
que antes de la entrada en vigencia de la presente Ley hayan sido adquiridos por las instituciones financieras, no serán
considerados como activos de riesgo.
Arto. 174. Mientras no se emita una nueva Ley sobre Almacenes Generales de
Depósito, compañías de seguros, sociedades de bolsa de valores y puestos de bolsa, el capital social mínimo de dichas
sociedades será el siguiente:
3. Compañías de Seguros:
Para el caso de los Almacenes Generales de Depósito se le aplicarán también las disposiciones contenidas en el Título IV del
Decreto número 828 del 4 de Abril de 1963, publicado en La Gaceta, Diario Oficial, número 102 del 10 de Mayo del mismo año, el
cual mantendrá su vigencia.
TÍTULO VIII
DISPOSICIONES FINALES
Derogaciones.
Arto. 175. Se deroga la Ley 314, Ley General de Bancos, Instituciones Financieras no Bancarias y Grupos Financieros”, publicada
en La Gaceta, Diario Oficial, Números: 198, 199 y 200 del 18, 19 y 20 de octubre de 1999. Se deroga también, la Ley Orgánica del
Banco de Crédito Popular, Decreto No. 331, publicado en La Gaceta, Diario Oficial No. 84 del 18 de abril de 1972; su Reglamento,
Decreto No. 85-MEIC, publicado en La Gaceta, Diario Oficial No. 147 del 1 de julio de 1972; así como cualquier otra disposición
legal que se le oponga.
Vigencia.
Arto.176. La presente Ley entrará en vigencia a partir de su publicación en La Gaceta, Diario Oficial.
Dada en la ciudad de Managua, en la Sala de Sesiones de la Asamblea Nacional, a los veintisiete días del mes de octubre del año
dos mil cinco. RENE NÚNEZ TÉLLEZ Presidente de la Asamblea Nacional, MARÍA AUXILIADORA ALEMÁN Secretaria de la
Asamblea Nacional
Por tanto: Téngase como Ley de la República. Publíquese y Ejecútese. Managua, veintinueve de noviembre del año dos mil cinco.
ENRIQUE BOLAÑOS GEYER, Presidente de la República de Nicaragua.
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BIBLIOGRAFIA