Ensayo Edificacion Enferma

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19 de mayo de 2022 Tonalá, Jal. Mx.

Ensayo: Calidad del aire


y la edificación enferma

Domobiótica

Arquitectura

Juan Manuel Osuna Ríos

Erik Trujillo Pérez

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Introducción

En la actualidad se habla de edificio enfermo y se refiere específicamente a la calidad de salud


que puede proporcionar a los habitantes del complejo día a día, lo que sucede es que hace ya
algunos años se registran las enfermedades ocasionadas por la mala administración en la
calidad de aire en las instalaciones de los edificios estos incluyendo, escuelas, hospitales,
edificios de gobierno, etc. En los cuales habitan personas sanas que al estar constantemente
en contacto con los contaminantes, el patógeno etc., del aire en el edificio enferman y su
calidad de vida disminuye, esto atribuido a que una vez fuera del edificio enfermo los síntomas
disminuyen o desaparecen. Hay diferentes agentes que ocasionan esto, desde bacterias, restos
de detergentes, el gas de las cocinas, el humo, la contaminación externa que logra entrar al
complejo por medio de ventilaciones no adaptadas para el uso adecuado mediante filtros de
aire, la humedad del ambiente también influye bastante.

¿Por qué razones se considera un


edificio enfermo?

En realidad el edificio no está


enfermo, los que enfermamos somos
los humanos que los habitamos, la
calidad del aire, la humedad, la
iluminación, el clima, los materiales de
construcción, solventes, y hasta el
mismo diseño son factores que
pueden alterar el sistema
inmunológico del ser humano y
llevarlo a enfermar, problemas como; congestión nasal, ardor de garganta, irritación en las vías
respiratorias, irritación e hinchazón en ojos y parpados, dolores de cabeza, estrés, dolores de
espalda y articulaciones etc. Como estos hay muchos padecimientos en los usuarios de un
edificio que llevan a catalogarlo como un edificio enfermo.

En México hace algunos años al realizar este tipo de estudios por parte del imss (Instituto
mexicano del seguro social) Por el rotundo incremento en las enfermedades de los que
trabajan en edificaciones riesgosas, se llevó a la conclusión que era por la mala administración
en los edificios, la ventilación, el diseño, los materiales de construcción estaban deteriorando
la salud de los trabajadores, por lo cual se comenzó a tomar medidas y lograr por efecto
disminuir en gran rasgo este tipo de afectaciones y aun que en la actualidad La cantidad en
porcentaje de edificios enfermos ha disminuido por las normas de calidad de la ciudad, no han
dejado de existir, se siguen presentando casos aunque no en mayor medida de edificios
enfermos. No solo el interior de un edificio puede ocasionar su enfermedad, si no también el
exterior, el clima difícil así como la humedad en el ambiente, la contaminación del aire, así
como el ruido y la luz todo esto desde el exterior también pueden afectar así mismo en la
salud de un edifico y siendo estos en su medida de alguna manera dañinos ocasionar que se
manifieste los síntomas de un edificio enfermo.
Compuestos que se manifiestan y se tiene registro que son los accionantes de las
enfermedades de los humanos por habitar un edificio enfermo:

Dióxido de azufre, Óxidos de nitrógeno, Ozono, Monóxido de carbono, Plomo, Radón,


Microorganismos, ozono, fibras, Vapor de agua, Olores, Fluorocarburos, Compuestos
orgánicos.

Agentes de exteriores:

Establecimientos industriales, producción de energía, Automóviles y suelo.

Agentes de interiores:

Materiales de construcción, piedra hormigón, compuestos de madera, chapeado, aislamiento,


pinturas.

Equipos e instalaciones; Sistemas de calefacción, cocinas, fotocopiadoras, sistemas de


ventilación.

Humanos; actividad metabólica, actividad biológica, actividades como fumar.

Principales agentes interiores; Gases y vapores, compuestos orgánicos volátiles, alcanos y


cicloalcanos, alcoholes alifáticos y sus ésteres, aldehídos y cetonas, bencenos, gas natural,
cloroformo, cloruro de metilo, Diclorobencenos y diclorometanos, Formaldehídos y sus
derivados, halocarbonos, naftalenos

Compuestos orgánicos e inorgánicos volátiles.

Gases nitrosos e hidrocarburos poliaromaticos, nitrosaminas, amoniaco, ácido cianhídrico y


anhídrido carbónico, Metales y compuestos metálicos, Monóxido de carbono, óxidos nitrosos
y óxidos sulfurosos, Sulfuro hidrogeno ozono.

Compuestos sólidos y líquidos en dispersión

Humo de tabaco, Humo de combustiones variables, polvo.

Fibras minerales naturales

Lana de vidrio, fibras de cerámica,

Compuestos biológicos

Bacterias hongos, mohos, virus, esporas.

Productos radioactivos naturales

Radón y sus derivados.

Productos radioactivos artificiales.


Síntomas:

Sequedad, picor, lagrimeo, enrojecimiento,


sequedad en nariz y garganta, Congestión
nasal, goteo nasal, estornudos, epistaxis,
dolor de garganta, presión torácica, sensación
de ahogo, sibilancias, tos seca, bronquitis.
Enrojecimiento de la piel, resequedad, picor
generalizado y localizado.

Cefalea, debilidad, somnolencia/letargo,


dificultad para concentrarse, irritabilidad,
ansiedad, náuseas mareos.

Enfermedades frecuentes

Hipersensibilidad, neumonitis por hipersensibilidad, fiebre por humidificaciones. Asma. Rinitis.


Dermatitis. Infecciones.

Legionelosis (enfermedad del legionario) Fiebre de Pontiac, tuberculosis, resfriado común,


gripe. Cáncer.

Existe una gran dificultad para establecer la medida en que la mala calidad del aire afecta la
salud, y sobre todo la ausencia de información al respecto de la exposición y el efecto que
genera las concentraciones a las que suelen estar presentes los contaminantes. En medidas
extremas de concentración de agentes contaminantes se tiene información por lo cual de ello
se puede hacer una relación y establecer medidas. Pero sigue siendo necesaria la investigación
de los componentes en menor medida y que tipo de repercusiones tienen en el tiempo sobre
los usuarios de las edificaciones con estos agentes contaminantes presentes en menor medida.

El aire interior que no es industrial muestra diferencias al aire exterior o al aire atmosférico, y
el aire interior también tiene contaminantes generados por los materiales de construcción o
las actividades en el interior del edificio.

Las concentraciones de contaminantes en el aire interior de oficinas suele ser de la misma


magnitud que las encontradas habitualmente en el aire exterior. Y mucho menores
encontradas en el medio ambiente industrial.

El número de contaminantes presentes en el aire interior es amplio y variable y los niveles de


concentración son bajos, varían según las condiciones atmosféricas/climatológicas, el tipo o las
características del edificio, su ventilación y las actividades desarrolladas en su interior. Para el
análisis de los contaminantes del aire existen métodos y equipos adecuados para la valoración
de la calidad del aire interior.

Aunque existe una amplia variedad de partículas de origen biológico en el aire interior, en la
mayoría de los ambientes de trabajo los microorganismos tienen gran importancia para la
salud. Además de microorganismos (como virus, bacterias, hongos y protozoos), el aire interior
puede contener granos de polen, detritus animal y fragmentos de insectos y ácaros y sus
productos de excreción. Además de los aerosoles biológicos de estas partículas, también
puede haber compuestos orgánicos volátiles que emanan de organismos vivos, como las
plantas y los microorganismos presentes en el interior. Un problema importante es que la
distribución de microorganismos en el aire interior no es uniforme, ni en el espacio ni en el
tiempo. Dependen profundamente del grado de actividad en una habitación, en particular, del
trabajo de limpieza o construcción que levanta el polvo asentado. En consecuencia, existen
importantes fluctuaciones en el número de microorganismos en intervalos de tiempo
relativamente cortos. (OIT, 1998).

Calidad mediante el mantenimiento

Realizar mantenimiento correctivo en el sistema de


aire acondicionado en las áreas identificadas
desacuerdo a las siguientes anomalías.

Si el equipo se encuentra golpeado, dañado o


bloqueado

Si el equipo presenta polvo abundante en las salidas


del aire acondicionado.

Si se encuentra una falla en el sistema de aire


acondicionado.

Si el equipo se encuentra deteriorado.

Si los ductos se encuentran perforados, o dañados.

De debe realizar una limpieza total de los ductos de ventilación para eliminar el polvo y
bacterias acumulados encontrados de forma inmediata. Aplicar las medidas de limpieza o
somatización a los ductos de ventilación por lo menos cada 3 meses y llevar acabo una
fumigación a todo el edificio por lo menos dos veces al año.

Los sistemas de ventilación deben de cumplir con estas requisiciones para aportar a la calidad
del aire:

El aire que se extrae no debe contaminar a otras áreas del edificio.

El sistema debe empezar sus actividades por lo menos 15 minutos antes de que ingresen las
personas a sus áreas.

Se debe contar con un registro del programa de mantenimiento preventivo del sistema de
ventilación, que incluya al menos las fechas en que se realizó y las fechas en las que se haya
realizado el mantenimiento correctivo y su tipo de reparación.
Es necesario establecer la cultura con el personal de no
obstruir las salidas de aire acondicionado y realizar el
estudio de los contaminantes del medio ambiente
laboral que incluya el reconocimiento, la evaluación y el
control necesario para prevenir alteraciones en la salud
de sus trabajadores expuestos a dichos contaminantes.

Conclusiones

La forma más eficiente de controlar un edificio enfermo, es tener el conocimiento y aplicar las
medidas correspondientes para realizar una continua mejora en la calidad del el aire. La
eliminación o disminución de materiales dañinos, como pinturas, materiales de construcción
dañinos, el correcto mantenimiento de ductos y ventilación, el mejoramiento de la calidad de
humedad y de clima dentro del edificio, ya que esto afecta en la liberación o propagación de
microbios y bacterias así como virus en un ambiente demasiado húmedo.

Las actividades humanas también son una fuente de contaminación en el edificio, como por
ejemplo actividades tanto fuera de la rutina de trabajo como recreativas o biológicas. El fumar,
las funciones orgánicas del mismo cuerpo. Por lo tanto es indispensable controlarlas, el
manejar la higiene personal, y no fumar pueden ser soluciones amplias en este aspecto.

También regular los contaminantes dentro de los materiales de construcción es una medida
que debe ser prioritaria ya que hay agentes muy nocivos para la salud, estos mismos pudiendo
considerarse como cancerígenos.

Algunos de estos compuestos se consideran cancerígenos, como el formaldehído, el benceno,


algunos plaguicidas, el amianto, la fibra de vidrio y otros. Otro método es regular las emisiones
estableciendo patrones de emisión.

Debido a que el humo del tabaco; generado por los ocupantes de un edificio. Es muy a
menudo causa de contaminación del aire interior, merece un tratamiento especial. Muchos
países tienen leyes, a escala estatal, que prohíben fumar en ciertos lugares públicos, como
restaurantes o teatros, pero son muy frecuentes otras disposiciones que permiten fumar en
ciertas partes especialmente diseñadas de un edificio concreto.

Cuando se prohíbe el uso de ciertos productos o materiales, estas prohibiciones se basan en


sus efectos nocivos sobre la salud, que están relativamente documentados para los niveles
presentes en el aire interior. Otra dificultad es que a menudo no se dispone de suficiente
información o conocimiento acerca de las propiedades de los productos que pudieran
utilizarse en su lugar.
REFERENCIAS

Goelzer B. Enciclopedia de la salud y seguridad en el trabajo, Ministerio de Trabajo y Asuntos


Sociales, editorial Chantal Dufresne, BA, Madrid, ISBN: 84-8417-047-0

Organización Internacional del Trabajo (OIT), 1998. “Enciclopedia de Salud y

Seguridad en el Trabajo – Calidad del Aire Interior”.

OIT, (2008) Revista de la OIT, NO. 63, Agosto.

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