Olivera MB

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Universidad Nacional Mayor de San Marcos

Universidad del Perú. Decana de América


Facultad de Letras y Ciencias Humanas
Escuela Profesional de Conservación y Restauración

La colección de pinturas de caballete de la reserva


técnica del Museo Convento San Francisco y
Catacumbas de Lima. Estado de conservación y plan
de conservación preventiva

TESIS
Para optar el Título Profesional de Licenciada en Conservación y
Restauración

AUTOR
Beatriz Belen OLIVERA MEDRANO

ASESOR
Dra. Mónica SOLÓRZANO GONZALES

Lima, Perú

2021
Reconocimiento - No Comercial - Compartir Igual - Sin restricciones adicionales

https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0/
Usted puede distribuir, remezclar, retocar, y crear a partir del documento original de modo no
comercial, siempre y cuando se dé crédito al autor del documento y se licencien las nuevas
creaciones bajo las mismas condiciones. No se permite aplicar términos legales o medidas
tecnológicas que restrinjan legalmente a otros a hacer cualquier cosa que permita esta licencia.
Referencia bibliográfica

Olivera, B. (2021). La colección de pinturas de caballete de la reserva técnica del


Museo Convento San Francisco y Catacumbas de Lima. Estado de conservación y
plan de conservación preventiva. [Tesis de pregrado, Universidad Nacional Mayor
de San Marcos, Facultad de Letras y Ciencias Humanas, Escuela Profesional de
Conservación y Restauración]. Repositorio institucional Cybertesis UNMSM.
Metadatos complementarios

Datos de autor

Nombres y apellidos Beatriz Belen Olivera Medrano

DNI 73061716

URL de ORCID https://orcid.org/0000-0001-7431-9629

Datos de asesor

Nombres y apellidos Mónica Solórzano Gonzales

DNI 05397086

URL de ORCID https://orcid.org/0000-0002-1317-8778

Datos de investigación

E.2.10.6. Conservación y restauración de


Línea de investigación
bienes culturales muebles e inmuebles

Conservación y restauración del patrimonio


Grupo de investigación cultural

Perú. Universidad Nacional Mayor de San


Marcos. Vicerrectorado de Investigación y
Agencia de financiamiento
Posgrado. Programa de Promoción de Tesis
de Pregrado. E19030574-PTPGRADO.
Edificio: Museo Convento San Francisco y
Catacumbas
País: Perú
Departamento: Lima
Ubicación geográfica de la Provincia: Lima
investigación Distrito: Lima
Calle: Esquina de jirón Lampa con jirón
Áncash
Latitud: -12.04506
Longitud: -77.02704
Año o rango de años en que se
Junio 2018 - septiembre 2021
realizó la investigación

Otras humanidades
URL de disciplinas OCDE
https://purl.org/pe-repo/ocde/ford#6.05.01
UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE , \

SAN MARCOS:G -~:t


FACULTAD DE LETRAS Y CIENCIAS HUMANAS .. _

ACTA DE SUSTENTACIÓN DE TESIS


PARA OBTENER EL TÍTULO PROFESIONAL DE LICENCIADA EN
CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN

Reunidos de manera virtual en el Salón de Grados de la Facultad de Letras y Ciencias Humanas,


Ciudad Universitaria, el día viernes 10 de septiembre del año 2021 a las 19:00 horas, el
jurado de sustentación integrado por los profesores: Dr. Ricardo Estabridis Cárdenas,
· presidente; Dra. Mónica Solórzano Gonzales, asesora; Mg. Aránzazu Marcela Hopkins Barriga y
Lic. Maria Ysabel Medina Castro, miembros informantes.

Después de la exposición de la graduanda Beatriz Belen OLIVERA MEDRANO, la lectura de


sus conclusiones y absueltas las preguntas formuladas por el Jurado, éste se retiró a deliberar y
acordó calificar la tesis:

La colección de pinturas de caballete de la reserva técnica


del Museo Convento San Francisco Catacumbas de Lima.
Estado de conservación y plan de conservación preventiva
con la nota de:
SOBRESALIENTE CON MENCION (20)
Después de la calificación, se comunicó a la graduanda la nota obtenida. El Presidente del Jurado
recomienda a la Facultad de letras y Ciencias Humanas el otorgamiento del Título de Licenciada en
Conservación y Restauración a la Bachiller Beatriz Belén OLIVERA MEDRANO. Concluido el
acto académico a las 20:00 horas, firman la presente acta por cuadruplicado.

¡i,, .4 é,r;~ . . l !yl~


Dr. Ri rlstabrid1s Cárdenas Mg. AránÍazu Marcela Hopkins Barriga
Presidenté Informante

Dra. Mónica Solórzano Gonzales


Asesora

Letras mayúsculas de( Perú y América


Facultad de Letras y Clenclas Hwnanas I Universidad Nacional Mayoc de San Marcos
Calle Germán Amezaga o. • 375, Lima 1 - Perú. Ciudad universitaria (puerta 3)
Teléfonos: (051 ) (01 ) 452 4641 I (051) (01) 619 7000 - www.letras.unmsm.edu.pe
2

AGRADECIMIENTOS

La presente investigación es el resultado de un largo camino de aprendizaje, el cual


no hubiera sido posible trascurrir sin el valioso apoyo de las siguientes personas:

Agradezco a la Dra. Mónica Solórzano Gonzáles, mi asesora, quien contribuyó con


su paciencia, motivación y certeros comentarios a los avances de este proyecto desde que se
empezó a gestar en los cursos de Seminario de Tesis en los últimos ciclos de pregrado.

Asimismo, mi gratitud a todo el equipo del Museo Convento San Francisco y


Catacumbas, cuyos miembros conocí gracias a un programa de voluntariado en el que
participé durante los estudios de pregrado. Años más tarde el equipo me brindó facilidades
para poder desarrollar esta investigación sobre una parte de su colección. Agradezco
especialmente a Fray Ernesto Chambi, director del museo; la señora María Rosa Padilla,
administradora; el restaurador Elmer Zapata, coordinador de los talleres de restauración y,
al señor Antonio, quien amablemente me recibía durante todas las visitas que realicé al
recinto.

Se llevan mi especial consideración amigos conservadores y restauradores,


historiadores del arte, biólogos y profesores a los que recurrí cuando se me presentaba alguna
interrogante y siempre supieron guiarme con algún consejo y alguna recomendación valiosa
de literatura a consultar.

Por último, agradezco a Elizabeth Medrano, mi madre, quien, con su infinita


paciencia y sus cálidas palabras de aliento me apoyó durante este proceso; y, a la memoria
de Sanders Morales, quien con su afecto paternal siempre me motivó a continuar logrando
mis metas.
3

ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS ......................................................................................................... 2
RESUMEN .......................................................................................................................... 12
INTRODUCCIÓN ............................................................................................................... 13
CAPÍTULO I: EL MUSEO CONVENTO SAN FRANCISCO Y CATACUMBAS DE
LIMA Y SUS COLECCIONES DE PINTURA DE CABALLETE ................................... 21
1.1. El Convento de San Francisco de Lima ................................................................ 21
1.1.1. Elementos constructivos del convento colonial............................................. 22
1.2. La colección de pintura de caballete del Museo Convento y Catacumbas San
Francisco de Lima ............................................................................................................ 30
1.2.1. Siglo XVI. La influencia italiana. .................................................................. 31
1.2.2. Siglo XVII. La pinacoteca franciscana se enriquece con la influencia española
y el nacimiento de la escuela limeña. ........................................................................... 32
1.2.3. Siglo XVIII .................................................................................................... 39
1.3. El Museo Convento San Francisco y Catacumbas ............................................... 40
1.3.1. La institución ................................................................................................. 41
1.3.2. La conservación y restauración en el MCSFC .............................................. 44
CAPÍTULO II: ALMACENAJE Y ESTADO DE CONSERVACIÓN DE LAS PINTURAS
DE CABALLETE DE LA RESERVA TÉCNICA EN LA CELDA 7-8 DEL MCSFC ..... 50
2.1. La reserva técnica de pinturas de caballete del MCSFC. Características y funciones
50
2.1.1. Características físicas .................................................................................... 51
2.1.2. Función de la celda 7-8.................................................................................. 55
2.2. Agentes de deterioro: identificación y monitoreo ................................................. 61
2.2.1. Plagas ............................................................................................................. 64
2.2.2. Contaminantes .................................................................................................... 75
2.2.3. Luz y radiaciones ............................................................................................... 82
2.2.4. Temperatura ....................................................................................................... 87
2.2.5. Humedad relativa ............................................................................................. 114
2.3. Estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda 7-8 .................. 139
2.3.1. Registro del estado de conservación ............................................................ 140
2.3.2. Alteraciones físicas, químicas y biológicas detectadas en las pinturas de la
celda 7-8 ..................................................................................................................... 144
4

2.3.3. Diagnóstico del estado de conservación del conjunto de pinturas de caballete


de la celda 7-8. ........................................................................................................... 152
CAPÍTULO III: PLAN DE CONSERVACIÓN PREVENTIVA PARA LAS PINTURAS
DE CABALLETE DE LA RESERVA TÉCNICA DEL MUSEO CONVENTO SAN
FRANCISCO Y CATACUMBAS DE LIMA................................................................... 161
3.1. Gestión del Plan de Conservación Preventiva .................................................... 162
3.2. Procedimientos de seguimiento y control de los agentes de deterioro ............... 166
3.2.1. Plagas ........................................................................................................... 167
3.2.2. Contaminantes ............................................................................................. 170
3.2.3. Luz y radiaciones ......................................................................................... 172
3.2.4. Temperatura y humedad relativa ................................................................. 173
3.2.5. Fuerzas físicas.............................................................................................. 175
3.2.6. Vandalismo .................................................................................................. 177
3.2.7. Disociación .................................................................................................. 179
3.3. Recomendaciones de almacenaje y manipulación .............................................. 180
3.4. Protocolo de monitoreo y mantenimiento periódico ........................................... 183
3.5. Gestión de situaciones de emergencia ................................................................ 187
CONCLUSIONES ............................................................................................................. 190
RECOMENDACIONES ................................................................................................... 193
REFERENCIAS BIBLIOGRÁFICAS .............................................................................. 194
ANEXOS ........................................................................................................................... 201
5

ÍNDICE DE FIGURAS

Figura 1 Ubicación del Museo Convento San Francisco y Catacumba, entre la avenida
Abancay y jirón Áncash. Vista satelital............................................................................... 41
Figura 2 Restauración de pinturas de caballete del MCSFC durante la campaña “San
Francisco de Lima, Rescate de un Patrimonio” ................................................................... 46
Figura 3 Corredor noreste del segundo piso del claustro principal del conjunto monumental
franciscano, donde se ubica la celda 7-8. ............................................................................ 51
Figura 4 Plano de planta del segundo nivel del claustro principal del Convento de San
Francisco de Lima. .............................................................................................................. 52
Figura 5 Plano de planta de la celda 7 – 8. ........................................................................ 53
Figura 6 Teatinas de la celda 7-8 del MCSFC. .................................................................. 54
Figura 7 Techumbre de la celda 7-8 del MCSFC. .............................................................. 54
Figura 8 Distribución de las zonas para la descripción del almacenaje de los bienes
culturales de la celda 7-8 del MCSFC. ................................................................................ 58
Figura 9 Disposición de los seis puntos de muestreo para determinar la calidad de aire
microbiológica en la celda 7-8............................................................................................. 65
Figura 10 Plano semáforo del nivel de concentración microbiológica para los
microorganismos totales en la celda 7-8 del MCSFC y plano semáforo del nivel de
concentración microbiológica para hongos en la celda 7-8 del MCSFC. ........................... 68
Figura 11 Excretas de termitas encontradas en una esquina de la celda 7-8 y restos de
cadáveres de termitas aladas en el anverso de una pintura de caballete de la celda 7-8. .... 70
Figura 12 Palomas en la plazuela de San Francisco ........................................................... 71
Figura 13 Congregación de palomas bravía en la Plazuela de San Francisco. .................. 72
Figura 14 Restos de palomina en el embalaje de un atril de la celda 7-8 del MCSFC. .... 72
Figura 15 pHmetro digital registrando el valor del pH de la palomina. ............................ 73
Figura 16 Disposición de las unidades en las cuatro zonas planteadas para la cuantificación
de polvo en cm2 dentro de la celda 7-8 del MCSFC ........................................................... 79
Figura 17 Plano semáforo de la acumulación de polvo en la celda 7-8 del MCSFC. ....... 80
Figura 18 Muro de donde se extrajo la muestra de sales y su ubicación en la celda del punto
de extracción de la muestra de sales .................................................................................... 81
Figura 19 Espectro de radiación de la iluminación ........................................................... 82
Figura 20 Ubicación de los puntos de observación de la iluminancia dentro de la celda 7-8
del MCSFC. ......................................................................................................................... 84
Figura 21 Corte transerval de la celda 7-8 que exhibe la incidencia directa de la iluminancia
en una pintura de caballete colgada en el muro sureste ....................................................... 86
Figura 22 Ubicaciones del primer y del segundo punto de observación de la temperatura
............................................................................................................................................. 91
Figura 23 Ubicación de los puntos de observación con los sensores dentro de la celda 7 - 8.
............................................................................................................................................. 92
Figura 24 Vista de la incidencia directa de la radiación lumínica del sol sobre una pintura
de caballete ubicada sobre el muro sureste de la celda 7-8 del MCSFC. .......................... 159
Figura 25 Interior de la celda 7 - 8. ................................................................................. 206
6

Figura 26 Plano de ocupación de los bienes patrimoniales en la celda 7 – 8. ................. 207


7

ÍNDICE DE GRÁFICOS

Gráfico 1 Porcentaje de la tipología de los bienes culturales en la celda 7-8 del MCSFC 56
Gráfico 2 Estado de conservación de los bienes culturales de la 7-8 del MCSFC ............ 57
Gráfico 3 Niveles de organización para analizar un bien o acervo cultural frente a sus
agentes de deterioro ............................................................................................................. 63
Gráfico 4 Modelo del histograma utilizado para graficar la temperatura respecto al tiempo
............................................................................................................................................. 95
Gráfico 5 Histograma de la temperatura de la semana 1, desde el P O 1 Primavera de 2019
............................................................................................................................................. 99
Gráfico 6 Histograma de la temperatura de la semana 13, desde el P O 1 Primavera de 2019
........................................................................................................................................... 100
Gráfico 7 Histograma de la temperatura de la semana 1, desde el P O 2 Primavera de 2019
........................................................................................................................................... 100
Gráfico 8 Histograma de la temperatura de la semana 13, desde el P O 2 Primavera de 2019
........................................................................................................................................... 101
Gráfico 9 Histograma de la temperatura de la semana 14, desde el P O 1 Verano de 2020
........................................................................................................................................... 104
Gráfico 10 Histograma de la temperatura de la semana 25, desde el P O 1 Verano de 2020
........................................................................................................................................... 105
Gráfico 11 Histograma de la temperatura de la semana 14, desde el P O 2 Verano de 2020
........................................................................................................................................... 105
Gráfico 12 Histograma de la temperatura de la semana 25, desde el P O 2 Verano de 2020
........................................................................................................................................... 106
Gráfico 13 Histograma de la temperatura de la semana 27, estación Campo de Marte del
Senamhi Otoño de 2020 ................................................................................................... 109
Gráfico 14 Histograma de la temperatura de la semana 38, estación Campo de Marte del
Senamhi Otoño de 2020 ................................................................................................... 110
Gráfico 15 Histograma de la temperatura de la semana 40, estación Campo de Marte del
Senamhi Invierno de 2020 ................................................................................................ 113
Gráfico 16 Histograma de la temperatura de la semana 52, estación Campo de Marte del
Senamhi Invierno de 2020 ................................................................................................ 114
Gráfico 17 Histograma de la humedad relativa de la semana 1, desde el P O 1 Primavera de
2019 ................................................................................................................................... 124
Gráfico 18 Histograma de la humedad relativa de la semana 13, desde el P O 1 Primavera
de 2019 .............................................................................................................................. 125
Gráfico 19 Histograma de la humedad relativa de la semana 1, desde el P O 2 Primavera de
2019 ................................................................................................................................... 126
Gráfico 20 Histograma de la humedad relativa de la semana 13, desde el P O 2 Primavera
de 2019 .............................................................................................................................. 126
Gráfico 21 Histograma de la humedad relativa de la semana 14, desde el P O 1 Verano de
2020 ................................................................................................................................... 130
8

Gráfico 22 Histograma de la humedad relativa de la semana 25, desde el P O 1 Verano de


2020 ................................................................................................................................... 131
Gráfico 23 Histograma de la humedad relativa de la semana 14, desde el P O 2 Verano de
2020 ................................................................................................................................... 131
Gráfico 24 Histograma de la humedad relativa de la semana 25, desde el P O 2 Verano de
2020 ................................................................................................................................... 132
Gráfico 25 Histograma de la HR de la semana 27, estación Campo de Marte del Senamhi
Otoño de 2020 ................................................................................................................... 135
Gráfico 26 Histograma de la HR de la semana 38, estación Campo de Marte del Senamhi
Otoño de 2020 ................................................................................................................... 135
Gráfico 27 Histograma de la temperatura de la semana 40, estación Campo de Marte del
Senamhi Invierno de 2020 ................................................................................................ 138
Gráfico 28 Histograma de la temperatura de la semana 52, estación Campo de Marte del
Senamhi Invierno de 2020 ................................................................................................ 139
Gráfico 29 Porcentaje de las características técnicas que presentan los bastidores de las
pinturas de caballete de la celda 7-8 del MCSFC .............................................................. 143
Gráfico 30 Porcentaje del estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda 7-
8 del MCSFC ..................................................................................................................... 144
Gráfico 31 Cuantificación de las alteraciones encontradas en los marcos de las pinturas de
caballete de la celda 7-8 del MCSFC ................................................................................ 146
Gráfico 32 Cuantificación de las alteraciones encontradas en el bastidor de las pinturas de
caballete de la celda 7-8 del MCSFC ................................................................................ 147
Gráfico 33 Cuantificación de las alteraciones encontradas en el soporte de las pinturas de
caballete de la celda 7-8 del MCSFC ................................................................................ 148
Gráfico 34 Cuantificación de las alteraciones encontradas en la capa pictórica de las
pinturas de caballete de la celda 7-8 del MCSFC .............................................................. 150
Gráfico 35 Cuantificación de las alteraciones encontradas en la capa de protección de las
pinturas de caballete de la celda 7-8 del MCSFC .............................................................. 151
Gráfico 36 Organigrama de áreas y dependencias del MCSFC con la inclusión del área de
Conservación Preventiva (Elaboración de la autora) ........................................................ 164
9

ÍNDICE DE TABLAS

Tabla 1 Descripción de las áreas donde se almacenan los bienes culturales dentro de la celda
7-8 del MCSFC. ................................................................................................................... 59
Tabla 2 Resumen de los parámetros estadísticos por punto de observación (P. O.) durante el
monitoreo de la iluminancia en la celda 7-8 del MCSFC.................................................... 85
Tabla 3 Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el monitoreo de la
iluminancia en la celda 7-8 del MCSFC. ............................................................................. 85
Tabla 4 Resumen de los parámetros estadísticos por punto de observación (P. O.) durante el
monitoreo de la incidencia de la radiación infrarroja en la celda 7-8 del MCSFC. ............ 87
Tabla 5 Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el monitoreo de la
incidencia de la radiación infrarroja en la celda 7-8 del MCSFC. ...................................... 87
Tabla 6 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura
(°C) durante la primavera de 2019 en el P. O. 1. ................................................................. 96
Tabla 7 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura
(°C) durante la primavera de 2019 en el P. O. 1. ................................................................. 97
Tabla 8 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura
(°C) durante la primavera de 2019 en el P. O. 2. ................................................................. 98
Tabla 9 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura
(°C) durante la primavera de 2019 en el P. O. 2. ................................................................. 98
Tabla 10 Resumen de los parámetros estadísticos horarios durante el verano de 2020 en el
P. O. 1 ................................................................................................................................ 102
Tabla 11 Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el verano de 2020 en el P.
O. 1. ................................................................................................................................... 102
Tabla 12 Resumen de los parámetros estadísticos horarios durante el verano de 2020 en el
P. O. 2. ............................................................................................................................... 103
Tabla 13 Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el verano de 2020 en el P.
O. 2. ................................................................................................................................... 103
Tabla 14 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura
durante el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ........................... 108
Tabla 15 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura
durante el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ........................... 108
Tabla 16 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura
durante el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ....................... 111
Tabla 17 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura
durante el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ....................... 112
Tabla 18 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR (%)
durante la primavera de 2019 en el P. O. 1........................................................................ 121
Tabla 19 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR (%)
durante la primavera de 2019 en el P. O. 1........................................................................ 121
Tabla 20 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR (%)
durante la primavera de 2019 en el P. O. 2........................................................................ 122
10

Tabla 21 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR (%)


durante la primavera de 2019 en el P. O. 2........................................................................ 123
Tabla 22 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante
el verano de 2020 en el P. O. 1. ......................................................................................... 127
Tabla 23 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante
el verano de 2020 en el P. O. 1. ......................................................................................... 128
Tabla 24 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante
el verano de 2020 en el P. O. 2. ......................................................................................... 129
Tabla 25 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante
el verano de 2020 en el P. O. 2. ......................................................................................... 129
Tabla 26 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante
el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ........................................ 133
Tabla 27 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante
el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. ........................................ 134
Tabla 28 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante
el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. .................................... 136
Tabla 29 Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante
el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi. .................................... 137
Tabla 30 Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios
de la temperatura (°C) durante la primavera de 2019 en la celda 7-8 del MCSFC. .......... 154
Tabla 31 Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios
de la temperatura (°C) durante el verano de 2020 en la celda 7-8 del MCSFC. ............... 154
Tabla 32 Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios
de la HR (%) durante la primavera de 2019 en la celda 7-8 del MCSFC. ........................ 155
Tabla 33 Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios
de la HR (%) durante el verano de 2020 en la celda 7-8 del MCSFC. .............................. 155
Tabla 34 Integrantes y funciones de la dependencia de Conservación Preventiva .......... 165
11

LISTA DE ABREVIATURAS

⎯ Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo: AECID

⎯ Banco de Crédito del Perú: BCP

⎯ Canadian Conservation Institute: CCI

⎯ Centro Internacional de Estudios de Conservación y Restauración de los Bienes

Culturales: ICCROM

⎯ Contenido de humedad de equilibrio: EMC

⎯ Humedad relativa: HR

⎯ Instituto Nacional de Cultura: INC

⎯ International Council of Museums: ICOM-CC

⎯ Material particulado: PM

⎯ Máximas oscilaciones horarias: MOH

⎯ Museo Convento San Francisco y Catacumbas: MCSFC

⎯ Plan de Conservación Preventiva: PCP

⎯ Punto de observación: P.O.

⎯ Radiación infrarroja: Radiación IR

⎯ Radiación ultravioleta: Radiación UV

⎯ Servicio Nacional de Meteorología e Hidrología del Perú: Senamhi

⎯ World Monuments Fund: WMF


12

RESUMEN

En la actualidad, el plan de conservación preventiva es considerado como una de las

herramientas de gestión más eficaces para la salvaguarda del patrimonio cultural, por ello, y

considerando, además, el valioso acervo del Museo Convento San Francisco y Catacumbas,

el presente trabajo describe el estado de conservación de las pinturas de caballete del

depósito. Luego de ello se propone y detalla el plan de conservación preventiva, que incluye

acciones sistemáticas viables, las cuales se han formulado teniendo en cuenta la realidad de

aquella institución. El análisis organoléptico, realizado inicialmente para identificar los

agentes causantes de los procesos de deterioro de los bienes culturales, así como sus

respectivas alteraciones físicas, químicas y biológicas, fue comparado con estudios de

laboratorio para comprender la acción de cada agente de deterioro. Esta información se

complementa con el resultado del monitoreo de los parámetros medioambientales.

Así fue posible elaborar el Plan de Conservación Preventiva, el cual se planteó

siguiendo diversas fuentes y contiene los procedimientos de seguimiento y el control de los

agentes de deterioro organizados por tipo de agente, donde las tareas se subdividen en cuatro

etapas: evitar, bloquear, detectar y responder. Asimismo, se plantean recomendaciones para

el almacenaje y la manipulación de los bienes y los protocolos para el monitoreo y el

mantenimiento del acervo cultural estudiado.


13

INTRODUCCIÓN1

El Conjunto Monumental San Francisco de Jesús el Grande, ubicado en el Centro

Histórico de Lima, es la sede principal de la orden franciscana desde los primeros años de la

Conquista española. Constituye uno de los conjuntos arquitectónicos más relevantes de la

época virreinal y es considerado Patrimonio Cultural de la Nación desde el año 1972 y

Patrimonio de la Humanidad desde 1988, según declaración de la Organización de las

Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO).

El recinto custodia valiosos bienes muebles entre los que sobresale la colección de

pinturas de caballete, que son de las más antiguas del país de autores locales y europeos.

Destacan la serie del Apostolado y la serie de los Hijos de Jacob, atribuidas a José de Ribera

y al taller de Zurbarán, respectivamente, ambos maestros del Barroco europeo. Dentro de la

producción local resalta la serie de la vida de San Francisco de Asís, en la que participaron

Francisco de Escobar, Diego de Aguilera, Andrés de Liébana y Pedro Fernández de Noriega,

quienes son considerados los precursores de la escuela de pintura limeña.

Las antiguas celdas, ubicadas en la segunda planta del claustro principal, son

utilizadas para albergar la reserva técnica del Museo Convento San Francisco y Catacumbas

(MCSFC). En ellas se encuentran los bienes patrimoniales que no forman parte de la

exposición permanente como pinturas, esculturas, mobiliario, material bibliográfico, entre

otros; debido a que la infraestructura no se encuentra en condiciones, no se cuenta con el

mobiliario adecuado para el almacenaje de sus bienes culturales y carece de un sistema para

1
La investigación fue financiada gracias al Programa de Promoción de Tesis de Pregrado de la Universidad
Nacional Mayor de San Marcos (2019).
14

el control de los parámetros ambientales. Estos factores habrían influido en el proceso de

deterioro observado en las pinturas de caballete del depósito.

Ante la situación expuesta, la pregunta eje de esta investigación fue ¿cuál sería el

plan de conservación preventiva adecuado para las pinturas de caballete de la reserva técnica

del MCSFC de Lima considerando los diferentes niveles organizativos2 en los que se

inscriben estos bienes culturales, así como los recursos con los que cuenta la institución? A

partir de esta interrogante se determinó como objetivo general de la investigación diseñar un

plan de conservación preventiva para las pinturas de caballete de la reserva técnica del

MCSFC de Lima teniendo en cuenta los diferentes niveles organizativos en los que se

inscriben estos bienes culturales y los recursos con los que cuenta la institución. Asimismo,

como objetivos específicos se proponen determinar el estado de conservación del conjunto

de pinturas de caballete del depósito del MCSFC y establecer una relación entre la incidencia

de los agentes de deterioro —plagas, contaminantes, luz/radiaciones, temperatura incorrecta

y humedad relativa incorrecta— y las alteraciones —físicas, químicas y biológicas—

identificadas en los materiales que componen tales pinturas de caballete.

El International Council of Museums-Committee for Conservation (ICOM-CC), el

2008, estableció que la conservación preventiva es un conjunto de acciones a realizar en el

área externa al bien a fin de minimizar futuros deterioros, es decir, las acciones son

indirectas. Considerando este postulado, la presente investigación se inscribe dentro de la

línea de la Conservación Preventiva, ya que el objetivo es crear un plan de preservación para

las pinturas de caballete del depósito del MCSFC. Este constituye una herramienta de gestión

2
Los niveles organizativos en los que se inscriben estas pinturas de caballete se encuentran descritos en el

Anexo 2.
15

que organiza sistemáticamente diversas acciones para evitar o detener los procesos de

deterioro.

Gracias a la publicación Guía para la elaboración e implantación de planes de

conservación preventiva (Herráez, Durán y Pastor, 2019) se identificó la información

necesaria para cumplir con los objetivos planteados. Se inició con la recopilación de

información del objeto de estudio, como inventarios, historia material, estado de

conservación y datos sobre la institución. De igual manera, el texto en cuestión fue una guía

para la recolección de la información para el análisis del medio ambiente que rodea a la

reserva.

Los textos San Francisco de Lima y Presencia franciscana en el Perú en los siglos

XVI al XX pertenecientes al historiador franciscano Benjamín Gento Sanz y a Fray Federico

Richter Fernández Prada, respectivamente, aportan información valiosa sobre el conjunto

monumental desde los inicios del complejo religioso hasta periodos contemporáneos. En

estos se detallan aspectos, como los materiales de construcción y las modificaciones que

sufrieron los ambientes del convento franciscano. De igual manera, se revisaron distintos

artículos del libro Pintura en el virreinato del Perú (1989), editado por el Banco de Crédito

del Perú (BCP), para ampliar el panorama sobre las antiguas intervenciones de conservación

de la colección de pinturas de caballete.

Para diseñar el plan de conservación preventiva hubo que conocer las características

de cada agente de deterioro presente en la celda 7-8 del MCSFC. Para esto, las notas editadas

por el Canadian Conservation Institute (CCI) constituyeron un aporte importante, pues en

ellas se explica el proceso de deterioro de los agentes sobre los materiales que componen los

bienes culturales y, además, se brindan recomendaciones para las etapas de control de los

mismos: evitar, bloquear, detectar, responder y recuperar (Kigawa y Strang, 2009, pp. 1-76;
16

Michalski, 2009a, pp. 1-26; Michalski, 2009b, pp. 1-32; Michalski, 2009c, pp. 1-18;

Tétreault, 2009, pp. 1-23).

Asimismo, fue fundamental revisar literatura concerniente al monitoreo de los

agentes de deterioro relacionados con los parámetros ambientales, por lo que se consultó el

Manual de seguimiento y análisis de condiciones ambientales de Herráez, Enríquez, Pastor

y Gil (2014), en el que además de aquella información, se exponen las pautas para el

procesamiento de los datos, lo que fue crucial para la metodología de trabajo dedicada al

análisis de cada agente de deterioro.

En relación con los términos frecuentemente aludidos en la presente tesis cabe

resaltar que el de conservación preventiva señala las acciones indirectas efectuadas con el

fin de detener o menguar los procesos de deterioro en los bienes culturales. Actualmente,

aquellas acciones abarcan una amplia gama de materias e involucran a todo el personal que

labora en el museo e incluso al público beneficiario. Sin embargo, según Gómez y Tapol

(2009, p. 36), Gaël de Guichen advierte que hace aproximadamente 60 años estas medidas

se ceñían estrictamente a temas de control de las variables medioambientales y las

recomendaciones estaban direccionadas solo a los conservadores y restauradores En los

últimos años el concepto de conservación preventiva ha ganado gran notoriedad gracias al

creciente interés y a las consecuentes publicaciones con relación al tema. Asimismo, la

presencia de esta disciplina dentro de la política de los museos queda fundamentada en el

Código de Deontología del Consejo Internacional de Museos, en el que se exhorta a los

profesionales de museos a velar por la protección de las colecciones partiendo del monitoreo

de las adecuadas condiciones del entorno (ICOM, 2017, p. 15).

De esta forma, la travesía de la implantación de la conservación preventiva condujo

a la necesidad de organizar sistemáticamente todas sus acciones en un plan de conservación


17

preventiva. Los términos sostenibilidad, eficacia y optimización se relacionan estrechamente

con el PCP porque apuesta por una revisión constante de las acciones expuestas en el plan

para luego reajustarlas de ser necesario con la responsabilidad de cumplir las metas trazadas.

Además, es importante destacar como primer punto importante que siempre será más

rentable optar por medidas que traten el problema desde la raíz, en lugar de realizar continuas

intervenciones sobre los soportes. Otro punto importante radica en que exige la participación

de un equipo multidisciplinar al involucrar a todo el personal del museo y hasta apuesta por

concientizar al público y a la comunidad difundiendo los logros de este plan.

Otro concepto recurrente en el estudio es el de pintura de caballete, el cual en

ocasiones suele ser confundido con el de cuadro o lienzo; por ello, y para empezar la lectura

con los términos clave claros, se considera conveniente explicar sus diferencias: el primer

término alude a una pintura de soporte transportable y que ha sido ejecutada colocándola

sobre un caballete (Trinidad, 2021e); el segundo, a una pintura que lleva un marco y que

también es transportable (Trinidad, 2021b) y, el tercero, a un textil de lino o cáñamo de trama

y urdimbre perpendicular que durante muchos años fue el preferido por los pintores para

plasmar su arte y, que, comúnmente, también suele referirse a una pintura realizada en

cualquier tipo de tejido (Trinidad, 2021c).

Las pinturas de caballete estudiadas en este trabajo, como ya se ha indicado,

corresponden a las que se encuentran en la reserva técnica del MCSFC. El término reserva

técnica refiere, precisamente, al espacio físico donde están depositados los bienes culturales,

ya que no son considerados museables (EVE. Museos e innovación, 2017).

De igual modo, cabe esclarecer los términos relacionados con los cinco agentes de

deterioro: las plagas son consideradas organismos vivos que pueden dañar la materia de los

bienes culturales (Kigawa y Strang, 2009, p. 3); los contaminantes, compuestos que originan
18

reacciones en algún componente del soporte de los bienes y pueden ser gases, aerosoles,

líquidos o sólidos (Tétreault, 2009, p. 1); las radiaciones lumínicas, que son las franjas de

radiación de luz que puede observar el ojo humano y la iluminancia, la cantidad de luz que

recae sobre una superficie (Michalski, 2009b, p. 3); la temperatura, una variable física

medida por un termómetro (Camuffo, 1998) y, la humedad relativa, la relación porcentual

entre la cantidad de vapor de agua contenido en el aire y la cantidad de vapor de aire que

habría si este se encontrara saturado (Guichen, 1987, p. 11). Estos conceptos serán

explicados detalladamente en los apartados del segundo capítulo con el fin de entender su

relevancia en el estudio.

El método descriptivo-explicativo es el empleado en la investigación, pues se parte

de la identificación del estado de conservación actual de las pinturas de caballete de la celda

7-8 del MCSFC y de los agentes de deterioro que las afectan para comprender los procesos

de deterioro activos en la colección. Tales acciones constituyen la base y el sustento teórico

y científico que respaldan el diseño del plan de conservación preventiva para aquellos bienes

culturales.

Así, hubo que elaborar fichas de registro y fichas sobre el estado de conservación

para el levantamiento de datos in situ. La información recolectada fue procesada con la ayuda

de gráficos para identificar cuáles son las alteraciones más comunes en la muestra y en qué

sectores se evidencian estas. Los datos recolectados fueron fundamentales para analizar en

profundidad los deterioros del conjunto de pinturas de caballete examinado y entablar una

relación con los parámetros ambientales.

Para la obtención de los parámetros ambientales a nivel micro se ubicaron dos

instrumentos (dataloggers) para registrar los valores de la humedad relativa (HR) y la

temperatura de zonas estratégicas dentro de la celda 7-8, durante seis meses (parte de la
19

primavera de 2019 y del verano de 2020); mientras que, con el luxómetro, equipo para medir

la incidencia de la luz, se determinó la cantidad de luxes que reciben las obras. Estos registros

permitieron obtener un panorama más completo sobre cómo se desarrollan las variables

medioambientales dentro del depósito y comprender el alcance de su incidencia sobre las

pinturas de caballete que se resguardan en dicha celda.

El contenido de esta investigación se distribuye en tres capítulos:

El primero se titula EL CONVENTO DE SAN FRANCISCO DE LIMA Y SUS COLECCIONES

DE PINTURA DE CABALLETE y, ofrece una revisión de aspectos generales del convento de San

Francisco, como la construcción del primer templo franciscano en el siglo XVI y sus

posteriores reconstrucciones sobre lo que se destaca el sistema constructivo, pues es el

envolvente de su colección de bienes patrimoniales. Además, se presenta información

relacionada con sus orígenes como museo, la estrategia de la institución para incluir las

disciplinas de conservación y restauración en sus planes y se da cuenta de la ayuda que

recibió de diversos organismos en favor de la salvaguarda de su patrimonio cultural.

En el segundo capítulo denominado SISTEMA ALMACENAJE Y ESTADO DE

CONSERVACIÓN DE LAS PINTURAS DE CABALLETE DE LA RESERVA TÉCNICA EN LA CELDA 7-8

DEL MCSFC, se describe el estado en que se encuentra la celda 7-8, a través de la explicación

del tipo de bienes patrimoniales que alberga, el sistema del almacenaje y el grado de

conservación de la estructura de la celda; se abordan los principales agentes de deterioro que

inciden en la colección de pinturas a través de la explicación de sus causas y consecuencias,

así como el monitoreo que se realizó de las condiciones ambientales; y, se determina cuán

conservadas están las pinturas.


20

Finalmente, en el tercer capítulo PLAN DE CONSERVACIÓN PREVENTIVA PARA EL

MUSEO DE SAN FRANCISCO DE LIMA se plantea la propuesta para el control de los agentes

medioambientales con recomendaciones relacionadas al almacenaje y al monitoreo de las

pinturas. Este plan se propone como alternativa que la institución debería seguir para la

gestión del Museo.


21

CAPÍTULO I: EL MUSEO CONVENTO SAN FRANCISCO

Y CATACUMBAS DE LIMA Y SUS COLECCIONES DE PINTURA

DE CABALLETE

El Museo Convento San Francisco y Catacumbas de Lima (MCSFC) custodia un

cuantioso y valioso patrimonio cultural material peruano. Desde la estructura del claustro

principal del convento, que se despliega como el envolvente de la vasta tipología de su

acervo cultural, el recinto se considera como uno de los mejores exponentes del arte virreinal

peruano.

En este capítulo se ofrece un panorama acerca de los elementos constructivos que

conforman la edificación conventual franciscana limeña, se destacan sus técnicas de

ejecución y en los materiales utilizados; además, se realiza una revisión de las principales

colecciones y series de pinturas de caballete coloniales distribuidas tanto en las salas de

exposición como en la reserva técnica del recinto. De igual manera, se introduce información

relevante sobre las acciones del Museo, dentro de los campos de la conservación y

restauración, que contribuyeron considerablemente a la preservación de sus colecciones de

bienes patrimoniales y de la estructura del conjunto monumental.

1.1. El Convento de San Francisco de Lima

El Convento de San Francisco es uno de los conjuntos monumentales más icónicos

de la ciudad limeña tanto por su antigüedad como por sus características especiales y, por

las expresiones artísticas que se exponen en sus ambientes. En esta sección se ofrece un

panorama de los materiales constructivos del claustro principal del convento donde se

encuentra la reserva técnica de las pinturas de caballete del Museo.


22

1.1.1. Elementos constructivos del convento colonial

El claustro principal del conjunto monumental se compone de dos pisos, en los que

se encuentran la oficina de administración, las salas de exposiciones, el departamento de

registro y documentación, los talleres de restauración y los depósitos. Tales áreas integran

el MCSFC y permiten que se desarrollen acciones de preservación y difusión en bien de su

colección. Debido a que la reserva técnica de pinturas de caballete se encuentra situada en

una celda del segundo nivel del claustro principal, es conveniente brindar un panorama

general acerca de los materiales de la construcción.

Los materiales constructivos utilizados por los primeros españoles que arribaron a

Perú fueron, generalmente, la piedra y el ladrillo para bóvedas3 y cúpulas4, que solían

aplicarse en las técnicas constructivas vigentes en la España de aquel entonces; sin embargo,

pronto advirtieron que aquellos materiales, por ser muy pesados, presentaban un

comportamiento dinámico riesgoso frente a los sismos que se registran frecuentemente en

Lima y en la costa peruana (Hurtado Valdez, s. f., p. 1). Por tal razón, los constructores

debieron repensar las técnicas y los materiales utilizados hasta ese momento con el propósito

de que las edificaciones resistan los movimientos telúricos.

Considerando dicha situación, se propuso como solución usar adobe en el primer

nivel y telares de caña y tierra (quincha)5 en los niveles superiores. Como dice Hurtado

Valdez, «la fuerza de actuación de un sismo es proporcional al peso de la estructura» (p. 1).

Por ello, al emplearse materiales ligeros en el segundo nivel, como la quincha, era posible

3
Las bóvedas son estructuras arqueadas que cubren un ambiente y descansan sobre elementos sustentantes,
como muros, columnas o pilares (Benítez, 2010, p. 20).
4
Las cúpulas son un tipo de bóveda semiesférica, de planta circular, poligonal o elíptica (Benítez, 2010, p. 31).
5
La técnica constructiva conocida como quincha alude a un armazón de madera que contenía un entramado
(también llamado telar) de caña, la cual era enlucida con una argamasa de barro y paja (Pacon Lung y Velarde
López, 1989, p. 87).
23

que los elementos durante los movimientos sísmicos no generan mayores destrucciones en

las estructuras arquitectónicas. Otra solución fue replantear las proporciones en los muros, e

incrementar el espesor o añadir contrafuertes cuando el caso lo permitía; no obstante, esta

última opción no ofreció tan buenos resultados en comparación con la apuesta por la quincha

(Hurtado Valdez, s. f., p. 2).

Luego del terremoto de 1746, el señor Godin6, miembro de la Academia Real de las

Ciencias de París y catedrático en la Universidad de San Marcos por aquel entonces (PUCP,

2011), le dio ciertas recomendaciones al virrey Conde de Superunda. Entre ellas destacó la

urgencia de aligerar las construcciones pesadas y elevadas; reducir el grosor de las paredes

(en grandes edificaciones) a la décima parte de su altura para disminuir la inestabilidad

estructural al momento de un sismo; fabricar habitaciones de edificios públicos y domésticos

de quincha con techos de estera; ampliar las calles; prohibir la construcción de balcones7,

miradores8 y arcos de bóveda9 y, limitar la construcción de edificios altos (Oliver-Smith,

1997). Sin embargo, no todas sus recomendaciones fueron aceptadas, pues como se puede

comprobar al caminar por el Centro Histórico de Lima, hay numerosos balcones de distintas

épocas que se conservan y que son característicos de nuestra ciudad. Como se ha detallado,

Godin concentró sus recomendaciones en las técnicas y materiales para lograr una Lima más

resistente frente a los constantes movimientos sísmicos que en esta se suelen registrar.

6
Louis Godin fue un astrónomo, matemático y arquitecto francés que, en 1746, dictaba la cátedra prima de
Matemáticas en la actual Universidad Nacional Mayor de San Marcos
7
Se denomina balcón al elemento constructivo que sobresale del plano de una fachada que consta de una
barandilla y un voladizo, elemento que sobresale del muro que lo sostiene (Benítez, 2010, p. 31).
8
Los miradores son corredores o galerías a modo de balcón cerrado (Secretaría de comunicaciones y obras
públicas, 1976, p. 315).
9
Curvas que forman una bóveda (Secretaría de comunicaciones y obras públicas, 1976, p. 48).
24

En relación con la cimentación de las edificaciones, Pacon Lung y Velarde López

(1989) señalan que con el arribo de los españoles se empleó en gran medida el canto

rodado10, debido a que podía obtenerse de las orillas del río Rímac fácilmente, así como el

barro utilizado en el mortero11 (pp. 60-61). Posteriormente, se mejoró la técnica a través del

empleo de piedras recogidas del cerro o piedra partida y, un mortero de cal y arena. La

técnica siguió transformándose con el pasar del tiempo, y llegó a incorporar restos de

ladrillos o cal y canto. Incluso, se encontró evidencia de que los ladrillos se aprovecharon

colocándolos sobre una base de piedras grandes de río y con capas de greda amarilla para

favorecer la impermeabilidad. En todos estos casos, se realizó la técnica de la cimentación

sobre el suelo compactado y con una base ancha, la cual sería apta para recibir los

sobrecimientos elaborados con canto rodado y mortero de barro o con piedra partida y

mortero de cal y arena (p. 65).

Por otro lado, los muros, las técnicas y los materiales empleados en su elaboración

están relacionados, generalmente, con el adobe. En algunos casos los muros de adobe

contenían en su interior rellenos como tierra apisonada con piedras y mortero de barro; no

obstante, debido a que el adobe transmitía humedad que ascendía por la capilaridad del

material12, los constructores intentaron frenar estas afectaciones y optaron por colocar

ladrillos en la zona inferior y exterior del muro de forma alternada con los adobes (Pacon y

Velarde, 1989, pp. 77-78). Las técnicas aplicadas para la construcción de muros siguieron

evolucionando y llegó a aplicarse la técnica del tapial que consistía en realizar el vaciado in

10
Se conoce como canto rodado a las piedras redondas y pequeñas que proceden de los ríos, las cuales presentan
su superficie pulida por la erosión del agua.
11
Mortero o argamasa es una mezcla de materiales inorgánicos tales como barro, arena, cal piedras o cemento
con los cuales se elaboran mamposterías y recubrimientos (Benítez, 2010, p. 60).
12
Acerca de la capilaridad y el grado de absorción de agua en adobes, se recomienda consultar la tesis
Mejoramiento de las construcciones de adobe ante una exposición prolongada de agua por efecto de
inundaciones donde se analiza ambos parámetros y se comprueba la alta vulnerabilidad de las construcciones
con este soporte ante la erosión del agua en zonas de alta probabilidad de inundaciones (Cabrera y Huaynate,
2010).
25

situ de los bloques de tierra del muro. Posteriormente, se experimentó con otros materiales,

como el ladrillo, aunque Pacon y Velarde (1989) sostienen que era poco probable hallar un

muro completamente de ese material porque se utilizaba en zonas que iban a soportar otros

elementos (p. 80).

Como ya se ha anotado, la quincha se utilizó para los muros de los niveles superiores.

En líneas generales, para esta técnica se empleó un armazón de madera y un encañado que

era enlucido y blanqueado. Existieron dos tipos, el simple y el doble. Este último era

utilizado en las fachadas de las viviendas, por ello, será descrito más detalladamente. La

quincha o telar doble tenía un relleno de adobes o ladrillos fraguados con barro o con cal y

arena, respectivamente. El encañado se componía de un trenzado de caña brava sujeto con

clavos y ligaduras de cuero; además, el encañado con bambú (como caña chancada) se

clavaba sin trenzarlo y con ligaduras de cuero. En este caso, el telar era doble, entonces

albergaba un espacio entre ambos paños que disminuía el calor proveniente de la incidencia

de los rayos solares. Finalmente, la quincha presentaba revestimiento de barro y enlucido de

yeso y barro fino (Pacon y Velarde, 1989, pp. 87-89).

Mientras que los techos planos de madera estaban formados por estructuras de vigas

en las que también se podían instalar los artesonados. Habitualmente, la cubierta podría

componerse de un entablado o cañas cubiertas por esteras y torta de barro (Pacon y Velarde,

1989, pp. 160-163); los cielos rasos (cubierta interior de los techos), los de caña siempre

iban enlucidos, con un recubrimiento final de yeso; los de estera podrían haber necesitado

un encañado previo que soportaba el recubrimiento de lodo fino, yeso o cal y arena y, los de

madera podían constar de entablados o aplicaciones de artesonado, ya sea pintado o dorado.

Pacon y Velarde (1989) también hacen referencia a un cielo raso de tela pintada a la cal,
26

elemento que al igual que los anteriores, se unía con los otros por medio de clavos, cola

proveniente de materiales orgánicos o ligaduras de cuero (pp. 174-176).

Tras la presentación de algunos de los elementos constructivos más importantes de

un edificio religioso virreinal, a continuación, se iniciará la descripción de los materiales con

los que se edificó el claustro principal del Convento (sus catacumbas, el primer y el segundo

piso y la techumbre).

Las catacumbas13 del Convento franciscano corresponden al área que se encuentra

debajo de la iglesia, un sector del atrio14, e incluso el sector debajo del claustro15 principal

que continua hasta un claustro aledaño donde actualmente hay una explanada para practicar

deportes (Zapata Villamonte, comunicación personal, 2016)16. En efecto, unas aberturas

enrejadas en el piso por las que se observan escaleras que descienden hacia las catacumbas

son visibles dentro de las galerías del primer nivel del claustro principal y, en cierta zona del

interior de la Iglesia. El estudioso Antonio San Cristóbal (2016) encontró el concierto de

obra donde se da cuenta de los materiales a utilizar para la construcción de una de las bóvedas

sepulcrales: los cimientos serían de piedra, arena y cal hasta una vara de alto y lo demás, de

ladrillo.

13
Las catacumbas son espacios únicamente diseñados para sepultar personas y realizar cultos (Trinidad,
2021a). En el convento franciscano limeño, las catacumbas se presentan como un amplio laberinto de salones,
capillas, corredores y osarios (San Cristóbal, 2011, p. 199).
14
El espacio que precede a una iglesia y en donde se realizan festividades religiosas se conoce como atrio
(Benítez, 2010, p. 17).
15
Según Benitez (2010, p. 28), los claustros son galerías conformadas por arcos que delimitan el patio principal
de un convento. El claustro principal del convento que se estudia en esta tesis
se compone de dos niveles, los cuales exhiben rasgos renacentistas en el primer cuerpo y barrocos en el segundo
(San Cristóbal, 2006, pp. 51-65).
16
El restaurador Elmer Zapata Villamonte es el coordinador actual del área de restauración del MCSFC.
27

Al acceder al claustro principal, se observa la portada17 de la anteportería18, estructura

de dos cuerpos (que tienden hacia la horizontalidad) y que está compuesta, principalmente,

por piedra. Cabe mencionar que, al igual que otros ambientes del Convento, la portada que

se ve hoy en día no es la que se edificó en sus inicios (San Cristóbal, 2006, pp. 43-50).

Al ingresar hacia la derecha se encuentra la portería, ambiente que resalta por el

revestimiento de azulejos y por las pinturas de caballete que decoran sus paredes. Una de las

puertas torneadas abre paso hacia el vestíbulo artísticamente enriquecido por la misma

tipología de ornamentos. Desde el vestíbulo se prosigue hacia las galerías que encierran el

jardín del claustro principal. Las paredes de estas se encuentran adornadas con bellos paños

de azulejos y en lo alto de los muros se presentan pinturas murales con la serie de la vida de

San Francisco. En las esquinas de estas se encuentran cuatro retablos de madera del siglo

XVII en los que se encuentran representados los momentos importantes de la vida de San

Francisco con esculturas en media talla y pinturas de caballete de pequeña dimensión.

Los pisos del corredor, que originalmente eran de pino machihembrado19, fueron

cambiados a ladrillo cerámico gres20 (Zapata Villamonte, comunicación personal, 2016). El

jardín del claustro aún conserva las cinco piletas de bronce en su interior: una de casi seis

metros al centro y una en cada esquina de menor proporción, realizadas por el científico y

fundidor Sebastián de la Cuba, en el siglo XVII (UNESCO, 1987, p. 14). Se puede apreciar

que este espacio recibe constantes cuidados del personal de mantenimiento, por eso, se

17
Las portadas son elementos que agrupan ornamentos arquitectónicos y escultóricos, las cuales enmarcan el
vano de entrada a un recinto (Benítez, 2010, p. 71).
18
La antiportería es el ambiente que precede a la portería (Benítez, 2010, p. 11).
19
La técnica del machihembrado consiste en ensamblar tablas en las que una de ellas tiene un corte que encaja
con otra tabla que presenta una espiga (Benítez, 2010, p. 57).
20
Ladrillo elaborado de pasta de arcillas.
28

encuentra en óptimas condiciones; además, es visitado por diversas especies de aves que en

ocasiones logran pasar la rejería de las arquerías para llegar hasta las galerías.

Las paredes del primer piso son de adobe y ladrillo (Zapata Villamonte,

comunicación personal, 2016) y, el techo de la galería del primer nivel del claustro principal

está cubierto completamente por bellos artesonados.

Con respecto a la antesacristía y la sacristía, el padre Gento (1945) comenta que con

motivo de las celebraciones por la canonización de San Francisco Solano 21 se optó por

construir una nueva sacristía, ya que la antigua no estaba a la altura del resto del conjunto

monumental en cuanto a estructura y ornamentación. Para tal fin, Fray Lucas de Noriega22,

en 1727, encomendó la obra a Fray Nicolás del Pozo, como obrero mayor y arquitecto y, la

traza del nuevo recinto, a Lucas Meléndez (Gento Sanz , 1945, pp. 237-239). El trabajo, un

espacio de planta rectangular y muros de adobe, fue culminado en 1730. La cubierta de la

bóveda de cañón es de quincha y presenta ornamentación en relieve de motivos mudéjares

(AECID, CIDAP y WMF, 2011, p. 26).

Al interior de la sacristía, lo primero que capta la atención del visitante es la cajonería

con sus respectivos respaldos. Esta ha sido tallada en madera de cedro y cubierta en pan de

oro23, muestra en el respaldar esculturas en medio relieve24 que representan a los santos

franciscanos. Según Antonio San Cristóbal (2006), esta cajonería25 fue elaborada para la

sacristía original que data del siglo XVII por sus características compositivas y

arquitectónicas. Además, el escultor Bernardo de Robles y el ensamblador Asensio de Salas

21
La canonización de San Francisco Solano fue el 27 de diciembre de 1726.
22
Fue electo en 1727 como superior mayor de la Provincia de los XII apóstoles del Perú.
23
Fina lámina de oro utilizada en técnicas decorativas en las que la lámina recubre una superficie (Calvo, 2003,
p. 163).
24
Se denomina esculturas en medio relieve a las que la mitad de su volumen real sobresale de un fondo plano
(Trinidad, 2001d).
25
La cajonería hace referencia a un mueble de amplios cajones (Rodríguez, 2001).
29

pudieron haber sido los autores de la cajonería (pp. 181-188). En este ambiente también se

encuentra la serie del Apostolado, atribuida al taller de Francisco de Zurbarán, la cual es una

de las series más representativas de pintura de caballete que custodia el Museo. A pesar de

que el sismo de 1966 dañó la estructura del Convento y desprendió un sector de la bóveda

de cañón que finalmente cedió por el terremoto de 1974, las operaciones para su restauración

iniciaron mal, pues la ayuda internacional que se consiguió no fue suficiente: el trabajo se

interrumpió debido a falta de recursos. Recién en 1991, cuando finalmente la AECID y el

INC iniciaron la restauración de la antesacristía y la sacristía durante cuatro años, se logró

la recuperación de la decoración original de las lacerías de estilo mudéjar y de los bienes

muebles, lo cual posibilitó insertar estos espacios al circuito turístico (AECID, CIDAP y

WMF, 2011, p. 28).

Acerca de las características de los elementos del segundo nivel, los pisos originales

de este sector del Convento fueron de cedro de Nicaragua; no obstante, en el siglo XIX

fueron cambiados por pino machihembrado, lo que aún se puede ver en el interior de las

celdas. Además, hacia mediados de los ochenta se renovaron los pisos de los corredores con

ladrillo cerámico de gres y así permanecen hasta hoy (Zapata Villamonte, comunicación

personal, 2016).

Siguiendo las recomendaciones antisísmicas, los muros del nivel superior del

claustro principal son de quincha revestidos con yeso. Inicialmente lucieron una decoración

con pintura mural (Zapata Villamonte, comunicación personal, 2016), lo cual se puede

comprobar en la ventana de exploración en el corredor noroeste: una de las puertas invade

el espacio ocupado por la decoración en pintura mural y corta el diseño abruptamente. Según

el restaurador Elmer Zapata, ello se debe a que las puertas originales de las celdas eran de

menor altura, pero fueron reemplazadas por otras de mayores dimensiones en la década de
30

1940, así como las sobrepuertas y los contrazócalos, ambos de madera, también fueron

sustituidos.

Con respecto a los elementos sustentantes, cabe mencionar que los pilares que

sostienen la arquería, aunque en sus inicios fueron de piedras traídas desde Panamá,

posteriormente, fueron sustituidas por quincha por el peligro que representaban ante los

movimientos sísmicos (Gento Sanz, 1945, p. 291). Por otro lado, las columnas de los

corredores del segundo piso del claustro principal son de fuste de madera pintados con base

blanca y un recubrimiento pictórico de tonalidad verdosa; la basa es de piedra labrada y el

capitel de madera. Las columnas soportan la techumbre, la cual estuvo cubierta de

artesonados en la zona de las galerías (Zapata Villamonte, comunicación personal, 2016).

Lamentablemente, ahora solo se pueden observar los artesones en las esquinas de los

corredores.

1.2. La colección de pinturas de caballete del Museo Convento y Catacumbas San

Francisco de Lima

La evangelización fue la justificación de la Corona española para la colonización del

Nuevo Mundo: difundir el credo católico y convertir a los infieles. Los españoles, al arribar

a una región en la que se hablaba una lengua distinta, necesitaron herramientas que

contribuyeran con la difusión del catolicismo. La imagen resultó ser un instrumento

didáctico perfecto para ello: con la ayuda de las pinturas y esculturas mejoró la comunicación

y fue posible la catequización de los naturales en el siglo XVI, tal como sugería lo acordado

en el Concilio de Trento.
31

En el siglo XVI, por la crisis que enfrentó la Iglesia católica, surgieron iglesias

protestantes motivadas y se plantearon reformas en esa institución. Con la intención de frenar

el avance del protestantismo, el Papa Paulo III convocó el Concilio Ecuménico de la Iglesia

Católica Romana en Trento (1545-1563), el cual trató de aspectos dogmáticos, como la

afirmación de la existencia del purgatorio y la reivindicación de la veneración de santos, por

lo que instaba a situar imágenes de Cristo, la Virgen y los santos en los templos, entre otros

temas religiosos. Asimismo, se acordó el uso pedagógico de las imágenes, ya que con este

medio sería posible instruir a los fieles en el dogma de la Iglesia católica (Solórzano, 2012,

pp. 15-69).

A lo largo de su historia, el Convento franciscano también usó las imágenes con fines

pedagógicos, razón por la cual ha enriquecido su recinto con pinturas de caballete que datan

de los siglos XVI, XVII y XVIII. En este apartado se hace una revisión de las más destacadas

pinturas de caballete coloniales que custodia el MCSFC26.

1.2.1. Siglo XVI: La influencia italiana

El historiador del arte Francisco Stastny (1966) reconoce tres tipos de vínculos

frecuentes que influyeron en la forma de la pintura peruana virreinal: los artistas europeos

que migraron a las Indias, el activo comercio artístico entre el Nuevo Mundo y España y, las

estampas religiosas y los libros ilustrados que llegaron a Perú (pp. 12-13). Además, comenta

que los inicios de la pintura virreinal peruana se relacionan con el arribo de Bernardo Bitti,

Mateo Pérez de Alesio y Angelino Medoro, tres magníficos artistas que llegaron hasta la

Cuidad de los Reyes hacia finales del siglo XVI, quienes al establecerse en la ciudad también

26
Cabe resaltar que la colección de pinturas de caballete del MCSFC está fechada solo dentro de los siglos
XVI, XVII y XVIII.
32

abrieron talleres (pp. 115-116). Precisamente el convento franciscano custodia el Cristo

Crucificado y el San Buenaventura en pintura de caballete del último de ellos.

Angelino Medoro (Ca. 1567-1631), pintor italiano quien a sus 20 años partió hacia

Sevilla, unos meses después arribó a América: estuvo en Colombia y Ecuador. Entre 1599-

1620 se estableció en Lima, posteriormente siguió su camino hacia Potosí y volvió a Sevilla

en 1624 (Stastny Mosberg, 2013, p. 116). El tríptico de Cristo Crucificado llegó al Convento

durante el mandato de Fray Luis de Cervela27 y se conserva en la anteportería. Este presenta

en sus puertas las escenas de la Entrada de Ramos a Jerusalén y al interior muestra los Pasos

de la Pasión de Cristo (Gento Sanz, 1945, p. 138); mientras que en la portería se encuentra

el San Buenaventura, fechado en 1603, firmado por Medoro, el cual es de formato

rectangular vertical y mide 2.40 m x 1.55 m en óleo sobre lienzo. Este fue restaurado gracias

a las acciones del Banco de Crédito del Perú en 1989.

1.2.2. Siglo XVII: El enriquecimiento de la pinacoteca franciscana con la influencia

española y el nacimiento de la escuela limeña

Con la llegada de Colón a América en 1492, el puerto de Sevilla se convirtió en uno

de los focos de comercio más importantes de su tiempo, pues recibía el oro y la plata

provenientes de América; además, era un centro de comunicación en el que convergían la

actividad intelectual, artística y literaria. Todo este ambiente influyó en Francisco de

Zurbarán28, uno de los pintores sevillanos más importantes de su época, quién se educó en

arte en Sevilla y, que, debido a la gran acogida de su obra, también consolidó su taller en el

27
Según Antonio San Cristóbal (2006, pp. 67-69), Fray Luis de Cervela se desempeñó como Comisario General
de la orden franciscana en Lima entre 1669 y 1674.
28
Fuente de Cantos, 1598 – Madrid,1664.
33

extranjero para cumplir con la demanda. Se considera que llegó a enviar a América alrededor

de 100 pinturas entre 1638 y 164929 (Stastny Mosberg, 2013, pp. 233-236).

En 1785, las pinturas de caballete de la serie del Apostolado atribuidas a Francisco

de Zurbarán fueron colocadas por primera vez en la sacristía (Gento Sanz, 1945, p. 254).

Estas conforman un conjunto de quince unipersonales30 de formato rectangular vertical de

aproximadamente 1.90 m x 1.02 m en la técnica de óleo sobre lienzo. La serie está

conformada por San Bartolomé, San Judas Tadeo, Santiago el Mayor, Santiago el Menor,

San Simón, San Pablo, San Pedro, San Felipe, San Mateo, San Matías, San Andrés, Santo

Tomás, San Juan, Cristo Salvador y la Virgen María.

Stastny (2013) indica que gran parte de las obras que Zurbarán envió hacia América

las produjo con ayuda de su taller a modo de series, pues estas conservan los rasgos

característicos de su pincel, así como la ejecución del drapeado, el semblante de sus

personajes y el claroscuro que perfila los volúmenes. No obstante, bajo un análisis más

detallado es posible notar faltas en el diseño anatómico, así como un trazo mecánico en los

fondos, lo que delata la participación de su taller. Tal es el caso de algunos lienzos

pertenecientes a la serie del Apostolado en la que San Bartolomé y Santiago el Mayor

contienen casi por completo la pincelada de Zurbarán; en la Virgen María, San Judas Tadeo,

Santiago el Menor, San Pedro y San Juan Evangelista se percibe mayor intervención del

taller y los demás lienzos de la serie solo se evidencia el pincel del maestro en los rostros,

manos y drapeados (pp. 241-242).

29
Stastny encontró información acerca del parentesco de doña Beatriz Morales, la segunda esposa de Zurbarán,
con personas nacidas en Lima y Cartagena. Así, relacionó este hecho con la cercana relación comercial que
mantuvo el pintor con América.
30
Una pintura unipersonal es la que presenta la imagen de un solo personaje. Cabe mencionar que, actualmente,
solo 13 lienzos de esta serie se encuentran en exposición permanente.
34

En relación con la serie del Apostolado, Fray Benjamín Gento (1945) tras revisar

algunas teorías acerca de su origen, comenta que pudo ser el resultado de la compra de algún

fraile que visitó Europa, ya que se les encargaba adquirir piezas para enriquecer el convento

(pp. 254-255). Otra teoría, también mencionada por Gento (1945), es la que sugiere que la

serie haya llegado con fray Miguel de Huerta31, pues en una real Cédula de Madrid que aún

se conserva se ordena a la Casa de Contratación de Sevilla el libre tránsito del fraile con una

lista de objetos que incluye un cajón de lienzos de pinturas, fechado en junio de 1625 (pp.

254-255). Para Gento, esta última teoría es la que más encaja con el origen de esta serie,

pues, en 1625, Zurbarán tenía 27 años y ya era reconocido como artista. Sin embargo, esta

hipótesis es cuestionada por Bernales Ballesteros y también por Stastny, pues ambos

consideran que la serie es de la década de 1630, especialmente luego de 1634, momento en

que se vio influenciado por la obra de Velásquez por lo que acota el rango hasta 1638 cuando

reclama un pago que se le debía por unas pinturas enviadas a ‘(…) Los Reyes’ (Bernales

Ballesteros, 1989, p. 79).

La serie de los hijos de Jacob, también relacionada con el taller de Zurbarán, está

compuesta por 12 pinturas de caballete unipersonales de formato rectangular vertical de

aproximadamente 1.90 m x 1.07 m en la técnica óleo sobre lienzo. Las pinturas son Jacob,

Aser, Judá, Dan, Rubén, Isacar, Nephtalí, Zabulón, Simeón, Gad, José y Benjamín. Estas

permanecieron durante mucho tiempo en la Casa de Ejercicios de la Venerable Orden

Franciscana Tercera hasta su restauración y, actualmente, se exhiben en el refectorio como

parte de la colección permanente del Museo. Según Bernales Ballesteros, el estado de

conservación aquellas era deplorable antes de su intervención. Afortunadamente, esta serie

31
Lego de San Francisco de Lima y Procurador de los Conventos de la Provincia de los XII Apóstoles.
35

fue restaurada gracias al Fondo pro-recuperación del Patrimonio Cultural de la Nación del

Banco de Crédito del Perú en 1989.

Hasta el momento, la serie no ha sido fechada, aunque guarda relación con otra que

se encuentra en Inglaterra, de igual temática y del mismo autor, pero con variantes

iconográficas (Bernales Ballesteros, 1989, p. 84). La serie no es uniforme en cuanto a la

calidad de la técnica, pues Jacob, Aser, Isacar, José, Glad y Benjamín poseen mejor técnica

que Zabulón, Judá, Dan, Rubén, Leví y Nephtalí, pues ni la restauración pudo recuperar el

esplendor original de estos lienzos (Pacheco Vélez, 1989).

Durante el mandato del Padre Cervela (1669 - 1674), el claustro se enriqueció con

valiosas piezas artísticas, como la serie de la vida de San Francisco de Asís en pintura de

caballete, la cual fue encargada a cuatro pintores limeños junto con los lienzos de los cuatro

retablos de las esquinas del claustro principal (Gento Sanz, 1945, pp. 283-286). A Francisco

de Escobar, Diego de Aguilera, Andrés de Liébana y Pedro Fernández de Noriega se les

encargó que pintasen nueve cuadros cada uno a fin de distribuirlos en cada galería del

claustro principal (Provincia franciscana de los doce apóstoles del Perú, 2003). El contrato,

firmado el 27 de octubre de 1671, indica que Escobar recibiría 1500 pesos y los demás 1000

pesos y, se comprometió a entregar la obra a fines de agosto de 1672 solo sí el convento los

abastecía de lienzo y bastidores (Lohmann Villena, 1940).

Esta serie está conformada por 36 pinturas en la técnica de óleo sobre lienzo, en

formato rectangular horizontal, de aproximadamente 2.14 m x 3.66 m. Años atrás ostentaron

marcos tallados que incluían la descripción de las escenas representadas (Provincia

franciscana de los doce apóstoles del Perú, 2003): relataban la vida de San Francisco de Asís,

desde la profecía de su nacimiento hasta su muerte. Los estudiosos indican que la serie es

uniforme en cuanto a la técnica y, que es importante porque forma parte de los inicios de la
36

pintura limeña cuando se van perfilando sus características propias: marca distancia de la

escuela cusqueña.

Las pinturas de caballete realizadas por Francisco de Escobar son las siguientes:

⎯ La profecía del Abad Joaquín

⎯ El nacimiento de San Francisco

⎯ El bautismo de San Francisco

⎯ Juventud de San Francisco

⎯ La visión de las armas

⎯ El encuentro con el leproso

⎯ San francisco es maltratado por su padre

⎯ Audiencia ante el Obispo de Asís y renuncia de sus bienes

⎯ Penitencia de San Francisco

Algunas de las pinturas de caballete realizadas por Diego de Aguilera son las siguientes:

⎯ La restauración de la iglesia de San Damián y San Francisco ante el Pontífice

⎯ La visión del carro de fuego

⎯ Predicación de las aves

Algunas de las pinturas de caballete realizadas por Andrés de Liébana son las siguientes:

⎯ Viaje a Marruecos

⎯ Santa Clara en Porciúncula el Domingo de Ramos

⎯ Entrevista con el sultán de Egipto

⎯ Tentación de la cortesana.

⎯ Éxtasis de San Francisco en presencia de Jesús y de María


37

Algunas de las pinturas de caballete realizadas por Pedro Fernández de Noriega son las

siguientes:

⎯ Visión del futuro

⎯ Impresión de las llagas

⎯ Recibimiento de San Francisco de Asís

⎯ Última Cena y despedida

⎯ Muerte de San Francisco

⎯ Santa Clara contempla el cadáver de San Francisco

Otra serie de singular valor es la del Apostolado, que data del siglo XVII, y que se

compone de 10 pinturas de caballete unipersonales (San Bartolomé, San Simón, San Pedro,

San Pablo, Santiago el Mayor, Santo Tomás, San Judas Tadeo, San Mateo, San Andrés y

San Felipe) en las que se evidencia la técnica de óleo sobre lienzo en formato rectangular

vertical con aproximadamente 1.07 m x 0.84 m. El padre Gento relaciona tal serie al taller

de José de Ribera (1591 - 1652), conocido como El Españoleto; mientras que Tord expone

que tales lienzos pudieron ser elaborados por diferentes personas bajo una mano guía y, no

los califica como copias del modelo de José de Ribera porque no siguen su patrón, excepto

la pintura de caballete Santiago el Mayor que se relaciona con un cuadro del mismo tema

custodiado por el Museo del Prado en Madrid (Tord, 1989, p. 153).

La serie del Apostolado que se localizaba en la Casa de Ejercicios de la Venerable

Orden Franciscana Tercera, al igual que la serie de los hijos de Jacob, se encontraba en mal

estado de conservación antes de ser restaurada por el programa del Banco de Crédito del

Perú en 1989. Aún no se cuenta con información precisa con respecto a la datación de aquella
38

serie; sin embargo, se sabe que entre 1777 y 1803 se construyó un ambiente propio, contiguo

a la antigua huerta franciscana, para la Tercera Orden, debido a que antes solo contaba con

una pequeña oficina. Entonces después de finales del siglo XVIII, los lienzos pudieron haber

arribado para decorar los nuevos ambientes del recinto como resultado de una donación o, a

raíz de la expulsión de la Compañía de Jesús32 (Tord, 1989, pp. 304-305).

Otra importante serie del patrimonio franciscano es La Pasión de Cristo, que se

compone de once cuadros de gran formato rectangular vertical, de aproximadamente 3.18 m

x 2.45 m en la técnica de óleo sobre lienzo. La serie en cuestión se relaciona con el taller del

célebre pintor flamenco Pedro Pablo Rubens33 por la composición dinámica y el intenso

colorido que presenta. Sus cuadros estuvieron depositados en la Casa de Ejercicios de la

Venerable Orden Franciscana Tercera y, actualmente, están expuestos en la sala de Profundis

del claustro principal (Bernales Ballesteros, 1989, pp. 103-104). Los lienzos que conforman

la serie son los siguientes:

⎯ La entrada de Jesús en Jerusalén

⎯ Lavatorio de los pies

⎯ La última cena

⎯ La oración en el huerto

⎯ El prendimiento de Cristo

⎯ Jesús ante Caifás

⎯ Cristo ante Pilatos

⎯ La coronación de espinas

⎯ La sabiduría del calvario

32
La Compañía de Jesús fue expulsada por orden de Carlos III en 1767.
33
Alemania, 1577 – Bélgica (Amberes), 1640.
39

⎯ La crucifixión

Para Ugarte Eléspuru, al menos nueve de las 10 pinturas enlistadas provienen de

Amberes. Por otro lado, con respecto de El lavatorio de los Pies y La flagelación de Cristo,

da cuenta de dos teorías: a) aquellas podrían ser obras que existían antes de las demás y, se

obtuvieron por medio de una subasta pública luego de la expulsión de los Jesuitas en 1768

y, b) es posible que estas pinturas hayan sido parte de la colección de Rubens y fueron

vendidas para ser destinadas a Lima cuando él murió; sin embargo, algunas no fueron

terminadas completamente porque su taller o quien se hizo cargo de él tuvo que culminar el

trabajo. Además, Ugarte Eléspuru (1989, pp. 262-263) concluye que unas proceden del taller

de Rubens y otras son réplicas.

1.2.3. Siglo XVIII

La pintura limeña del siglo XVIII fue influenciada por el trabajo de Francisco de

Zurbarán, de Bartolomé Esteban Murillo y de pintores del Siglo de Oro español (Stastny

Mosberg, 2013, p. 278), así como por los grabados procedentes no solo de Sevilla, sino

también de Flandes, Francia y Alemania. La temática ya no fue exclusivamente religiosa,

sino que exhibía tópicos profanos y científicos, el primero de los cuales se evidencia en la

producción de retratos de aristócratas limeños con leyendas alusivas a vínculos familiares,

cargos o distinciones concedidas por la Corona a fin de enaltecer su persona (Bernales

Ballesteros, 1989, pp. 58-59).

La muerte de San José (1778) es una excelente obra del pintor quiteño Javier Cortés

(Bernales Ballesteros, 1989, p. 61), la cual forma parte de la muestra permanente del Museo

y se ubica en el vestíbulo del convento. La técnica de esta pintura de caballete es óleo sobre

lienzo y el formato es rectangular vertical de 2.54 m x 2.05 m.


40

Asimismo, de esta época también datan los lienzos San Diego de Alcalá en las Islas

Canarias y de Veneración del cuerpo de San Diego de Alcalá por el rey Felipe IV y su corte

de San Diego de Alcalá que —según comenta el historiador del arte Anthony Holguín

(2019)— José del Pozo y Diego de Antonio de la Casa y Piedra acordaron que fueran

pintados mediante un contrato concertado en 1975. Tales lienzos son dos pinturas de

caballete en la técnica de óleo sobre lienzo de 2.50 m x 2.10 m. y en formato rectangular con

remate superior de arco rebajado, que, según Holguín, son las primeras obras de gran formato

de del Pozo en dicha técnica (pp. 129-159). Actualmente es posible observarlas en los

paramentos de la escalera principal que conducen al segundo nivel del claustro principal 34.

1.3. El Museo Convento San Francisco y Catacumbas

El Conjunto Monumental San Francisco de Jesús el Grande alberga a los siguientes

espacios: la capilla de la Virgen del Milagro y la de Nuestra Señora de la Soledad, además

de la Basílica y convento de San Francisco de Lima, los cuales confluyen en la plazuela de

San Francisco. Precisamente en el convento franciscano se inserta el Museo (ver Figura 1),

que, aunque inició con apenas dos salas de exposición, siempre hubo quienes estuvieron

pendientes de lo que se requería para su crecimiento y mejora como institución museística.

Estas preocupaciones también se manifestaron en el ámbito de la preservación de su conjunto

monumental y de los bienes que custodia, la que fue lograda gracias a la unión esfuerzos con

34
La visión que se describe en este apartado se restringe principalmente al periodo entre el siglo XVI al XVIII,
pues el MCSFC solo custodia pinturas de caballete de aquella época. Sin embargo, el tema de la pintura colonial
de nuestro territorio ha sido desarrollado ampliamente por Ricardo Kusunoki y Luis Eduardo Wuffarden,
quienes con las ediciones de Arte colonial (2016a) y Pintura cuzqueña (2016b), logran completar este
panorama general gracias a una elaborada cronología ilustrada con las obras más representativas de este
periodo. Asimismo, es conveniente mencionar la publicación Pintura colonial cusqueña: el esplendor del arte
en los andes de Amanda Cohen y Raúl Montero (2015), en la que exponen la diversidad estilística e
iconográfica de la pintura cusqueña durante el periodo comprendido entre los siglos XVI al XIX, además esta
aporta el análisis iconográfico de obras inéditas, las cuales se presentan en una excelente calidad fotográfica.
41

distintas organizaciones que no dudaron en apostar por la salvaguarda de este valioso

conjunto.

Figura 1

Vista satelital de la ubicación del Museo Convento San Francisco y Catacumbas, entre la

avenida Abancay y el jirón Áncash

Museo Convento
San Francisco y
Catacumbas

Fuente: Google maps (s. f.). Recuperado de https://bit.ly/2XtPk3X.

1.3.1. La institución

Se registra que, desde el siglo XVII, el Convento era visitado por personas ajenas a

la institución, quienes no iban precisamente para observar las magníficas obras de arte que

engalanaban los ambientes del recinto, sino que ingresaban para un recorrido procesional

desde la Iglesia al claustro principal durante los días de celebraciones litúrgicas (“San

Francisco de Lima/Museo”, s. f.).


42

Sin embargo, hacia 1936, durante el gobierno del mariscal Oscar Benavides, se llevó

a cabo el Primer Congreso Panamericano de Turismo en las instalaciones del convento de

Francisco en Lima. Este evento se puede considerar como el inicio de lo que posteriormente

sería el MCSFC, pues durante aquel congreso se exhibieron piezas culturales, tanto del

propio convento anfitrión como de otros conventos y monasterios. Terminada dicha cita, el

aún incipiente museo continuó abierto por unos pocos años y, estaba reducido a exhibir

piezas artísticas propias en solo una sala de exposición (Fernández Prada, 1995, pp. 79-80).

Así como aquel evento, en 1939 se llevó a cabo la VIII Conferencia Internacional

Panamericana, lo cual motivó a que los frailes iniciaran nuevamente labores de rehabilitación

en el claustro y organizaran su Museo de Arte Religioso en el refectorio antes de tal reunión

que fue muy concurrida (“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.).

En 1949, las catacumbas se descubrieron por iniciativa de Fray Pacífico Chirinos,

quien había visto unas similares en Europa y sospechaba que debajo del conjunto limeño

podía existir algo análogo. La restauración y habilitación de estas se inició el 25 de mayo de

1949 y, contó con la participación de los novicios de la orden franciscana. Tales acciones se

llevaron a cabo con el fin de permitir el ingreso de la comunidad a dichos ambientes, como

lo deseaba el Padre Chirinos. Una vez que terminaron los trabajos en las catacumbas, las

visitas que se organizaban ya no eran esporádicas, sino que, luego de tal descubrimiento, se

produjeron con mayor regularidad (“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.). Las catacumbas

fueron habilitadas para integrarse al circuito turístico del Museo y se han consolidado como

uno de los principales atractivos turísticos del Centro Histórico de Lima hasta nuestros días.

No obstante, el recorrido turístico actual no comprende su totalidad, pues un gran sector de

estas se encuentra clausurado.


43

Las visitas en aquel entonces eran guiadas, generalmente, por los estudiantes

franciscanos. Debido a las reglas de la orden franciscana, el público no tenía acceso al

convento, como una medida de respetar la clausura que regía en el convento en esa época.

Por ello, el ingreso a las catacumbas iniciaba a través de la Sacristía, donde los visitantes

organizados en grupos disfrutaban de un corto recorrido que finalizaba en el templo. En el

año de 1966, se amplió el recorrido hasta el primer claustro (“San Francisco de

Lima/Museo”, s. f.).

Así, el museo franciscano fue consolidándose entre el público limeño y, aunque es

ya se había levantado la orden de clausura del primer claustro, aún no se realizaban visitas

por todo el convento. El área del museo como tal seguía limitada a dos salas: la sala capitular

y sala “el museo” o también llamada “museillo’’. En este último ambiente, se exhibía piezas

de diferente tipología, como pinturas de caballete, esculturas, ornamentos metálicos e

indumentaria religiosa (“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.).

En 1968 se produjo un hecho sumamente importante para la institución: Fernando

Belaúnde Terry, presidente de la república en ese tiempo, inauguró oficialmente el Museo.

Esta medida fue impulsada por la importante labor de Alberto Santa María Almécija, padre

guardián de aquel entonces (Fernández Prada, 1995, p. 80).

En 1988 y, luego de que se realizaron reformas en las instalaciones del claustro como

en el acervo cultural, el Museo fue declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la

UNESCO, lo cual ocasionó el aumento de los visitantes en el Museo y, para entonces el

recorrido se extendió a otros ambientes: en la planta baja se incluyó la portería, el vestíbulo,

la escalera principal, la sala clementina, el llamado “museillo” (sala de profundis), el

refectorio, la galería del claustro principal, la pintura mural, la sala de andas, la sala capitular,

la galería de exposiciones y las catacumbas en la planta inferior; mientras que en la planta


44

superior, la biblioteca, el coro, la galería superior (al lado del archivo), cúpula y el coro.

Finalmente, el recorrido culminaba en el claustro de Tierra Santa, ubicado en el primer piso

(“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.).

Así, el Museo fue fortaleciéndose cada vez más con todas las acciones que se

realizaban para su puesta en valor, impulsadas por la misma comunidad franciscana y por

organismos exteriores. Había salas de exposición variadas y el sistema de guiado para

atender a los visitantes todos los días de la semana, incluso feriados. Un hecho relevante que

contribuyó al incremento de las visitas fue que, en la primera década del 2000, la

Municipalidad de Lima propició la iluminación externa del templo, gracias al Programa de

Iluminación de Monumentos del Centro Histórico (“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.).

Actualmente, el recorrido turístico del MCSFC comprende las siguientes salas de

exposición: anteportería, portería, vestíbulo, las cuatro galerías de la primera planta,

penitenciaría, sala capitular, sala de andas, sala de profundis, las galerías suroeste y sureste

de la segunda planta, sala de papas franciscanos, refectorio, antesacristía, sacristía,

catacumbas, biblioteca, ante coro y coro.

El Museo, ya como una institución consolidada, consta de las siguientes áreas: dirección,

administración, curaduría y talleres de conservación y restauración. Actualmente, se

continúa ofreciendo recorridos turísticos guiados en grupos reducidos, lo cual demuestra que

mantiene el compromiso de difundir las investigaciones en torno a su acervo y su patrimonio

cultural en general, a través de la organización de conferencias y seminarios, además de

ofrecer diversos cursos de extensión profesional en el campo de las artes y las humanidades.

1.3.2. La conservación y restauración en el MCSFC


45

Como ya se ha expuesto en el acápite anterior, en el conjunto monumental del museo

franciscano se han realizado labores constantes de conservación. En 1946, con motivo del

aniversario del convento, se restauraron distintas áreas que habían sido dañadas por el

terremoto de 1940 (“San Francisco de Lima/Museo”).

En 1972, gracias a un convenio del Museo con la UNESCO, el entonces Instituto

Nacional de Cultura (INC) y la Provincia Franciscana de los Doce Apóstoles se llevaron a

cabo labores de restauración en el claustro principal. Estas motivaron la reubicación de las

habitaciones de los frailes hacia un nuevo claustro (“San Francisco de Lima/Museo”, s. f.).

Años más tarde, la Organización de los Estados Americanos (OEA), la UNESCO, la

Organización Episcopal de Alemania (ADVENIAT), el Gobierno español, el Gobierno

peruano con el INC, el Banco de Crédito del Perú, entre otros sumaron esfuerzos en la

campaña “San Francisco de Lima, Rescate de un Patrimonio”, la cual se realizó a fin de

restaurar tanto los ambientes que integrarían el recorrido turístico, como las series de pintura

de caballete más representativas (ver Figura 2), asimismo, los bienes bibliográficos y

documentales integrantes del patrimonio franciscano limeño recibieron atención (“San

Francisco de Lima / Museo”).


46

Figura 2

Restauración de pinturas de caballete del MCSFC durante la campaña “San Francisco de

Lima, Rescate de un Patrimonio”

Fuente: Gutiérrez y Van Autennoer (1987, p. 29).

Los recursos donados por las distintas instituciones permitieron la construcción de

viviendas nuevas para los franciscanos y, las celdas que ellos ocupaban fueron

acondicionadas para los trabajos de restauración y, posteriormente, también fueron

intervenidas. Así, el refectorio se convirtió en el taller de restauración de pintura y escultura

del INC, espacio en el que se intervino la serie El Apostolado atribuida al taller de Francisco

de Zurbarán (1598-1664), entre otras. Por otro lado, las intervenciones en la estructura del

claustro incluyeron la restauración del muro testero, la cúpula de la iglesia y la consolidación

y el apuntalamiento del claustro principal, además de la consolidación de la pintura mural

(Gutiérrez y Van Autennoer, 1987, p. 28).


47

Durante aquella campaña de rescate, los conservadores y los restauradores fueron

capacitados, se adquirieron equipos y todos los materiales necesarios para realizar las labores

con los bienes culturales. Asimismo, se brindaron herramientas y recursos para difundir y

concientizar a la sociedad sobre la importancia de tal campaña (Gutiérrez y Van Autennoer,

1987, p. 28).

Por su parte, la Municipalidad de Lima también apoyó en los esfuerzos por

resguardar el patrimonio franciscano. Por ejemplo, en 1972, Eduardo Dibós, el entonces

alcalde de Lima, emprendió una campaña para la restauración de este complejo monumental.

A través de esta se lograron modernizar las instalaciones eléctricas y se colocaron reflectores

en la fachada para la iluminación nocturna. Durante la gestión de Alfonso Barrantes, alcalde

de Lima entre 1984 y 1986, se instaló el enrejado al atrio del conjunto monumental, lo cual

fue realizado a fin de salvaguardar aquella área del vandalismo, pues los vecinos limeños

empezaban a utilizar la plazuela como estacionamiento para sus automóviles (Fernández

Prada, 1995, p. 81).

En 1984, el Banco de Crédito del Perú inició uno de los programas que más

contribuyó en la puesta en valor del conjunto monumental y de su acervo cultural. La

institución transformó lo que empezó como una exposición sobre la influencia de la pintura

barroca española en el Perú, como un homenaje a los 450 años de fundación de Lima, en un

programa denominado Fondo Pro-recuperación del Patrimonio Cultural de la Nación, lo cual

no solo implicó la intervención de bienes culturales o espacios monumentales, sino también

investigaciones que fueron presentadas en conferencias, artículos, ensayos y catálogos que

lograron divulgar las investigaciones y las acciones realizadas (Nieri Galindo, 1989, pp. 13-

19).
48

Con el inicio de aquel programa, el Banco en cuestión lanzó dos campañas a favor

de la recuperación del conjunto arquitectónico franciscano a fin de intervenir 800 m2: “Juntos

con San Francisco de Lima” y “Salvemos San Francisco de Lima”. El proyecto de

restauración estuvo cargo del Arq. Víctor Pimentel y la dirección, del Arq. Jorge Lévano.

Estas campañas lograron la restauración del refectorio del Convento, el ala superior oeste

del claustro principal, la sala del “museillo”, el ala superior norte y la planta del claustro

principal (Nieri Galindo, 1989, pp. 18-19).

El programa de apoyo del Banco de Crédito del Perú benefició a las pinturas San

Buenaventura (1603) de Angelino Medoro; a las del retablo de la Pasión del Señor (conjunto

pictórico, s. XVII), en que el lienzo de Cristo Crucificado es de mano de Angelino Medoro;

la serie de La Pasión de Cristo (s. XVII) del taller de Pedro Pablo Rubens; El Apostolado

(s. XVII), relacionada con el taller de José de Rivera; la serie de los Hijos de Jacob o las

Doce Tribus de Israel (s. XVII), atribuida al taller de Zurbarán; San Diego en las Islas

Canarias (s. XVII) de José Joaquín del Pozo; La Familia Real Adorando el cuerpo de San

Diego (s. XVIII), también por José Joaquín del Pozo; Santa Casilda (s. XVII), anónima;

Inmaculada (s. XVIII), anónima; y un Cristo Crucificado (s. XVII), atribuida a Alonso Cano

(Bernales Ballesteros, et al., 1989, pp. 331-398).

En las décadas siguientes, la comunidad franciscana siguió velando por la

salvaguarda de su patrimonio. A mediados de la década del 2010 se realizaron trabajos de

emergencia en el patio de la Pimienta, pues en este espacio había material de desmonte

acumulado a lo largo del tiempo, que empujaba las estructuras de los muros. Asimismo, los

muros y pilares presentaban alteraciones producidas por la humedad subterránea, que se

filtraba por capilaridad, debido al deterioro de las tuberías de agua y desagüe (Prolima,

2019).
49

Hasta el año 2019, el MCSFC organizaba talleres de conservación y restauración en

el espacio del taller de azulejos, en el que trabajan cuatro personas; taller de pintura de

caballete, tres personas; y taller de escultura, una persona; además, un coordinador general

del área de Conservación y Restauración del Museo y los talleres, se encarga de organizar

todo lo relacionado con los temas de los talleres35. Cabe indicar que en caso de que se

requiera realizar alguna actividad de conservación preventiva, se designa a un personal de

los talleres para efectuarla.

Como se ha podido comprobar, la comunidad franciscana se ha mantenido firme y

comprometida con la vigilancia y preservación del patrimonio cultural que custodia. Cada

intervención realizada se ha insertado en el marco normativo internacional que rige la

disciplina de la conservación y restauración, además se ciñe a lo ordenado por la Ley General

del Patrimonio Cultural de la Nación n. º 28296, en la que se establecen las bases para la

protección y promoción del Patrimonio Cultural de la Nación y otros conceptos

fundamentales (Ministerio de Cultura, 2016, pp. 7-29).

35
El recurso humano que integra los talleres del MCSFC está conformado por conservadores y restauradores
de la Escuela Nacional Superior Autónoma de Bellas Artes del Perú, la desaparecida Escuela Taller de Lima y
de la Escuela Superior Autónoma de Bellas Artes Diego Quispe Tito del Cusco. Además, el Museo cuenta con
un programa de voluntariado y prácticas preprofesionales para estudiantes de Conservación y Restauración,
quienes complementan su formación en las aulas al realizar diversas actividades propias de esta profesión.
50

CAPÍTULO II: ALMACENAJE Y ESTADO DE CONSERVACIÓN

DE LAS PINTURAS DE CABALLETE DE LA RESERVA TÉCNICA

EN LA CELDA 7-8 DEL MCSFC

Resulta fundamental conocer la situación real y actual de las pinturas de caballete de

la reserva técnica del MCSFC para así determinar su estado de conservación. Por tal razón

se detallan, a continuación, las características del ambiente donde se encuentran almacenadas

las pinturas, así como los resultados del monitoreo de los principales agentes de deterioro

que inciden en las colecciones de la celda 7-8. Asimismo, se presentan las alteraciones

físicas, químicas y biológicas halladas en las pinturas estudiadas y, finalmente, el diagnóstico

de su estado de conservación.

2.1. La reserva técnica de pinturas de caballete del MCSFC: Características y

funciones

A la fecha (diciembre de 2020), el mayor volumen de pinturas de caballete del

MCSFC que no está en exhibición se encuentra depositado en la reserva técnica de la celda

7-8. Para comprender su situación, se presenta la ubicación de la mencionada celda y se

indican los materiales constituyentes de ese ambiente. Asimismo, se describen los elementos

que contiene y la ubicación de estos en la celda. Todo ello contribuirá para presentar el

panorama situacional de las pinturas de caballete, las cuales son el objeto de estudio de esta

investigación.

La celda 7-8 se localiza en el segundo piso del claustro principal del convento

franciscano, orientada hacia el Noreste. La galería noreste, donde se ubica la celda en

cuestión (ver Figura 3), solo es accesible para el personal que labora en el Museo, lo cual se

debe a que no forma parte del recorrido turístico. Las otras celdas de aquella galería también
51

son depósitos del acervo cultural que custodia la institución y en una de ellas funciona el

taller de fotografía.

Figura 3

Corredor noreste del segundo piso del claustro principal del conjunto monumental

franciscano: ubicación de la celda 7-8

2.1.1. Características físicas

Los elementos arquitectónicos funcionales y estructurales del sistema constructivo

del segundo piso del claustro principal fueron edificados con barro, quincha y madera, como

se ha señalado en el capítulo anterior.

La celda 7-8 es la unión de dos ambientes, por eso, hay dos puertas de madera; sin

embargo, solo una de ellas está habilitada como acceso a este ambiente (ver Figura 4). El

área posee un total de cuatro ventanas, de formato rectangular vertical, las cuales se

componen de un marco de madera, una reja metálica que da hacia el exterior de la celda y

una contraventana de dos hojas de madera, la cual se abre hacia el interior del depósito (ver
52

Figura 5). Dos de estas ventanas se ubican en el muro suroeste y dos, en el muro

noreste. El primer par acompaña una a cada una de las puertas y, el segundo se encuentra

bloqueado en casi toda su extensión por las pinturas de caballete de gran formato de la serie

de la vida de San Francisco de Asís que cuelgan de ese muro.

Figura 4

Plano de planta del segundo nivel del claustro principal del Convento de San Francisco de

Lima (Museo Convento San Francisco y Catacumbas, s. f.)

Celda 7-8
53

Figura 5

Plano de planta de la celda 7 – 8

Puerta en
funcionamien
Teatina

Puerta clausurada Teatina

Fuente: Espinoza Tomayquispe, P. A. (comunicación personal, 2019).

En la techumbre se insertan dos teatinas36 de dos hojas, de lunas de vidrio y

contraventanas de madera (ver Figura 6). Adicionalmente, estas teatinas están protegidas

una reja horizontal de base de metal. Se observó que algunas contraventanas están abiertas

al igual que algunas de las hojas de las teatinas.

36
Las teatinas presentan las características de una ventana, pero con rasgos particulares de función, forma y
orientación. Están destinadas a iluminar y ventilar el ambiente en el que se encuentran insertas (Serra Florensa
y Wieser, 2007, pp. 95-98)
54

Figura 6

Teatinas de la celda 7-8 del MCSFC

El piso es de madera de pino machihembrado y, actualmente, se encuentra cubierto

totalmente por una alfombra sobre la que descansan los bienes. Las vigas de esta celda

también son de madera. Por otro lado, los muros que encierran la celda se componen de

quincha con revestimiento de yeso y la techumbre es de entablado de madera con torta de

barro (ver Figura 7).

Figura 7

Techumbre de la celda 7-8 del MCSFC


55

2.1.2. Función de la celda 7-8

La celda 7-8 funciona como una de las reservas técnicas del MCSFC y alberga casi

el total de las pinturas de caballete que no están en exhibición en el Museo: el 22.2 % del

total de bienes presentes en dicha celda (ver Gráfico 1). El espacio, por su función,

permanece cerrado y es poco frecuentado por el personal del museo, pues los únicos que está

autorizados para acceder son los conservadores y restauradores. Asimismo, el personal

encargado de la conservación preventiva realiza un examen organoléptico del ambiente y de

las piezas una vez al mes para monitorear la incidencia de los agentes de deterioro sobre los

objetos culturales37.

Un total de 302 bienes culturales (ver Anexo 1) se hallan en la celda 7-8. El conjunto

está conformado por pinturas de caballete, esculturas, mobiliario, bienes documentales,

fotografías, ornamentos y ornamentos litúrgicos, entre otros. Con relación a los soportes de

dichos bienes culturales son de metal, madera, pétreo, textil, papel y de otros materiales,

como vidrio, piel de animal y cerámica.

37
El personal del Museo no realiza el monitoreo periódico de los agentes de deterioro con instrumentos de
medición, debido a que la institución carece de ellos.
56

Gráfico 1

Porcentaje de la tipología de los bienes culturales en la celda 7-8 del MCSFC

Porcentaje (%) de la tipología de los bienes culturales de la celda 7-8

22.2 Pintura de caballete


Escultura
Mobiliario
41.1
0.7 Bienes documentales
5.6 Fotografía
1.3 Ornamento
2.0
Ornamento litúrgico
Otros
14.2
12.9

Se determinó que el 50 % del total de los bienes inventariados presenta un estado de

conservación regular; un 29.47 %, un estado de conservación malo y, por último, un 20.53

%, un estado de conservación bueno (ver Gráfico 2)38.

38
La clasificación del estado de conservación muy bueno admite a los objetos que no presentan signos de
deterioro y las alteraciones que poseen se deban a procesos naturales de su materia. Mientras que bueno
comprende a los objetos que presentan algunos síntomas de deterioro, solo a nivel morfológico, con extensión
e intensidad leve que no afectan su carga simbólica o su estructura y, su manipulación se puede realizar sin
ningún inconveniente. Por otro lado, regular alude a las piezas que tienen un 50 % de su extensión afectada,
lo cual se traduce en problemas estructurales y morfológicos de mediana magnitud: su contenido simbólico
también está perjudicado; sin embargo, la pieza aún presenta suficiente estabilidad y permite su manipulación.
El término malo refiere a los objetos que evidencian el 75 % de su estructura afectada y su carga simbólica
perjudicada, además de un deterioro activo. Por último, un estado de conservación muy malo es propio de las
piezas que presentan graves lesiones de deterioro en el 100 % de su superficie y cuya dimensión simbólica está
seriamente afectada, por ello, no es posible su manipulación; asimismo, presenta reacciones activas de deterioro
que deben ser tratadas con urgencia (Cordero, 2018, p. 28).
57

Gráfico 2

Estado de conservación de los bienes culturales de la 7-8 del MCSFC

Estado de conservación de los bienes culturales de la celda 7-8


(%)

20.53
29.47

Bueno
Regular
Malo

50.00

A fin de determinar si la ubicación de las piezas se relaciona con su estado de

conservación, se señalan las características de almacenaje de cada sector dentro de la reserva

técnica. En la Figura 8 se presenta el espacio que ocupa dicho ambiente y, sus sectores

delimitados; mientras que en la Tabla 1 se detallan las particularidades de cada uno de estos.

Los bienes que se encuentran en esta celda constituyen un almacenaje inadecuado

para su tipología o su soporte; además, se observó que la mayor parte de los objetos reposan

directamente sobre la alfombra que cubre el piso de madera, lo cual se debe a que el ambiente

carece de mobiliario para su protección y organización.


58

Figura 8

Distribución de las zonas para la descripción del almacenaje de los bienes culturales de la

celda 7-8 del MCSFC


59

Tabla 1
Descripción de las áreas donde se almacenan los bienes culturales dentro de la celda 7-8
del MCSFC

Área Foto Descripción

El área A se ubica próxima a la entrada


de la celda, a la mano izquierda. En esta
es posible observar que las pinturas de
A
caballete que se encuentran directamente
sobre la alfombra y reclinadas sobre la
pared u otras pinturas.

En el área B, también se encuentran


pinturas de caballete reclinadas sobre la
B pared noroeste de la celda. Además, hay
una pintura de caballete de gran formato
colgada de unos rieles en dicha pared.

En el área C, se encuentran pinturas


reclinadas sobre la pared, atriles de pie y
candelabros. Una pintura de gran
C
formato, ubicada por delante de una de
las ventanas de la celda, también cuelga
desde los rieles de lo alto de la pared.

Continua al área D, en el muro noreste, se


encontraron pinturas de caballete
D reclinadas unas sobre otras y sobre los
muros y en reposo sobre la alfombra.
También cuelga de esa pared una
escultura de un Cristo crucificado.
60

Área Foto Descripción

En el área E, se encuentran pinturas de


caballete, sillones, una mesa y otros
E enseres. Destaca la pintura de caballete
de gran formato que cuelga de los rieles,
encima de una ventana.

El área F, que abarca la zona próxima al


muro sureste, presenta pinturas de
caballete, baúles, fotografías, entre otros
F
objetos. Aquí se ubica la última pintura
de caballete de gran formato, también
colgada de rieles.

En el área G hay pinturas de caballete que


G reposan en la alfombra y apoyadas sobre
el muro suroeste al lado derecho.

En la zona central del muro suroeste se


hallan pinturas de caballete,
generalmente, con embalaje de papel
kraft y cinta adhesiva, además de
H estandartes de madera. Todas ellas están
reclinadas entre sí y sobre los muros;
mientras que algunas se ubican sobre dos
listones de madera a fin de evitar su
contacto directo con la alfombra.
61

Área Foto Descripción

El área I está conformada por sillones y


I baúles, algunos de los que se ubican por
debajo de una de las teatinas de la celda.

El área J abarca el sector em que se


encuentra una de las mesas de la celda,
J
con bienes culturales encima y debajo de
ella.

2.2. Agentes de deterioro: identificación y monitoreo

De todo lo analizado hasta este punto, se puede afirmar que los agentes de deterioro

son aquellos que amenazan la integridad física y la carga simbólica de un bien patrimonial;

por ello, es vital identificar cuáles son los que inciden con mayor frecuencia e intensidad

sobre el acervo cultural a estudiar. Para esta tarea se fijaron como objetivos específicos: a)

la caracterización de las condiciones ambientales del lugar que contiene las pinturas de

caballete, b) la evaluación de las fuerzas de acción directa que se ejercen sobre los objetos y

c) la comprensión de la dinámica interna del museo y sus actividades con respecto al manejo

de sus colecciones. Del cumplimiento de dichos objetivos depende el diseño del plan de

conservación preventiva (PCP) que se desarrolla en el tercer capítulo y, que pretende

menguar y detener aquellos agentes de deterioro que ponen en riesgo la colección de pinturas

de caballete.
62

Es muy importante tener clara la diferencia entre los términos microclima, clima y

tiempo atmosférico al momento de realizar el estudio de las condiciones ambientales del

ambiente elegido para así obtener la información más provechosa posible. En Conservación,

microclima refiere al clima dentro de una pequeña locación, como una cuadra o un salón

donde se ubique el monumento u objeto a estudiar: se enfatiza en la interacción entre el

artefacto (edificio histórico u objeto de exhibición) y el área circundante; el clima es la

descripción estadística del tiempo atmosférico y las condiciones estadísticas expresadas por

los patrones de dichas condiciones en una región determinada en un periodo suficientemente

representativo y, el tiempo atmosférico es el pronóstico de las condiciones ambientales para

una zona específica en un momento dado (Camuffo, 1998).

Para conocer el comportamiento de las condiciones ambientales fue necesario

elaborar un método de seguimiento según el parámetro a estudiar y el ciclo laboral del

museo. De acuerdo con ello, se establecieron niveles de organización39 (ver Gráfico 3) para

realizar el análisis de los agentes de deterioro de este caso en particular (ICCROM, CCI,

2016, p. 51 y Michalski, 2007, p. 63). Así, tales niveles constituyen la base para el

planteamiento del análisis y el monitoreo de los agentes de deterioro, especialmente de los

influenciados por las condiciones ambientales a nivel micro 40 y macro41 en las que se

inscriben las pinturas de caballete de la celda 7-8 del MCSFC.

39
En el Anexo 2 se desarrolla cada nivel de organización que fue importante para realizar el análisis de los
agentes de deterioro de las pinturas de caballete del depósito del MCSFC.
40
El monitoreo de las condiciones ambientales a nivel micro se refiere al que se lleva a cabo en las
proximidades al objeto de estudio, por ello, para esta investigación, fue realizado dentro de la celda 7-8.
41
El monitoreo de las condiciones ambientales a nivel macro refiere al realizado en un área más extensa donde
se inscribe el objeto de estudio, por ello, en este análisis se consideraron los datos del Senamhi para la ciudad
de Lima.
63

Gráfico 3

Niveles de organización para analizar un bien o acervo cultural frente a sus agentes de

deterioro

Región
• Se subvide en región natural y región geográfica.

Sitio
• Comprende el área del distrito del inmueble.

Edificio
• Inmueble que alberga el acervo cultural.

Sala
• Espacio específico dentro del edificio donde se encuentran
los objetos de estudio.

Mobiliario e instalaciones
• Equipos, instrumentos, mobiliario e instalaciones que se
encuentran dentro de la sala.

Embalaje
• Material que se utiliza como medio de protección ante
posibles agentes de deterioro.

Soporte
• Es el bien cultural y objeto de estudio.

Fuente: Basado en ICCROM, CCI (2016, p. 51) y Michalski (2007, p. 63).

Es un hecho que los agentes de deterioro actúan correlacionados, y con el fin de

lograr un análisis pertinente de cada uno fue necesario analizarlos por separado; para ello se
64

diseñó y ejecutó un monitoreo en específico, el cual permita comprender la interacción del

agente con las pinturas de caballete de la celda 7-8. El objetivo fue extraer la máxima

información posible para enlazarla con los resultados de los análisis realizados; así fue

factible caracterizar cada agente de deterioro a nivel cualitativo y cuantitativo, comprender

sus causas y consecuencias y, su mecanismo de actuación en el soporte que se analiza en el

presente texto.

2.2.1. Plagas

Durante las inspecciones a la celda 7-8 del MCSFC, se observó el rastro de

organismos y microorganismos considerados plagas, como Aspergillus, Cladosporium,

Penicillium42, entre otros, que podrían llegar a ser perjudiciales para la estabilidad de la

materia del acervo cultural que se almacena en dicho espacio. Se considera como plagas a

aquellos organismos vivos que pueden deformar, dañar y destruir los materiales que

componen los bienes patrimoniales (Kigawa y Strang, 2009, p. 3). Por ello, en esta sección

se muestra la incidencia de tres subtipos de plagas: microorganismos, insectos y aves.

Dentro de la categoría de microorganismos se hallan los hongos, que necesitan como

mínimo 65 % de humedad relativa para sobrevivir; además, las esporas que desarrollan

pueden llegar a ser esparcidas por las corrientes de aire cercanas o a través del contacto con

un objeto que esté contaminado (Kigawa y Strang, 2009, p. 5). Esto último —si no se toman

las medidas adecuadas para detectar, frenar o menguar este proceso— favorece la

contaminación microbiana entre los bienes de una colección y, las bacterias sobreviven en

una humedad relativa muy alta y continua en el ambiente y en una humedad alta en el sustrato

que habitan. Kigawa y Strang sostienen que muchas especies de bacterias detienen su

42
Aspergillus, Cladosporium y Penicillium, consideradas como microorganismos plaga, son tres de los 14
géneros fúngicos identificados dentro de la celda 7-8 del MCSFC.
65

crecimiento en valores menores a 70 % de humedad relativa; sin embargo, la temperatura y

el pH43 del sustrato son algunos de los factores que también contribuyen a que estas

sobrevivan (2009, p. 5).

Con el fin de conocer la situación a nivel micro de los organismos plaga que podrían

habitar la celda 7-8, se llevó a cabo un estudio sobre la calidad del aire microbiológico, el

cual consistió en caracterizar las especies de hongos y bacterias del espacio y determinar las

zonas en que había mayor concentración de microorganismos.

Para lograr tal cometido, se contó con el apoyo del biólogo Pedro Espinoza. Se inició

con delimitar los sectores en un plano y determinar la cantidad de puntos de muestreo, los

que fueron 6. Tras ello, en cada uno de esos puntos se colocó tres placas con agar para

determinar la presencia de hongos y otras tres para la de bacterias: se colocaron 36 placas

Petri en total (ver Figura 9).

Figura 9

Disposición de los seis puntos de muestreo para determinar la calidad de aire

microbiológica en la celda 7-8

1 3 5

2 4 6

43
El pH indica el grado de acidez o alcalinidad de una disolución (Real Academia Española, 2014d.).
66

Fuente: Espinoza Tomayquispe (2020a).

El método de sedimentación inercial y el del cultivo consistieron en exponer las

placas Petri con agar nutritivo para bacterias y agar Sabouraud para hongos durante 30

minutos. En el Anexo 3, se observan las 36 muestras que se tomaron en la celda 7-8. Las

placas Petri contienen un medio de cultivo, agar nutritivo para las series N y agar Sabouraud

para las series S, en ambas fue posible lograr el desarrollo de los microorganismos que se

decantaron cuando las placas estuvieron expuestas en aquella celda. En las zonas 3 y 6, se

observa que hay mayor y menor carga de microorganismos, respectivamente.

Los hongos que lograron ser aislados por el método de sedimentación pasaron a la

etapa del microcultivo. Para esto, aquellos fueron llevados a proliferarse sobre un

cubreobjetos, que luego se colocó sobre un portaobjetos, al que se le añadió un

transparentador con colorante a fin de visibilizar mejor las hifas y lograr su correcta

identificación. En el Anexo 4, se indican los hongos que pasaron por la fase de microcultivo

y que habitan dentro del ambiente de la celda 7-8. Es posible observar una imagen a nivel

macro de la placa Petri y otra a nivel micro, en ambos se perciben las características de color

y forma de los contaminantes fúngicos. Además, el cuadro se completó con información

sobre las condiciones que las bacterias requieren para su desarrollo y para el sustrato que

estas biodegradan.

Para identificar las bacterias, se optó por el método de la tinción de Gram, el cual

permitió identificar las bacterias gram-positivas y las gram-negativas. Entonces, 29 muestras

pasaron por la fase de microcultivo de bacterias. De ese grupo, 11 resultaron ser bacterias

del grupo gram positivo y ocho del gram negativo. En el Anexo 5 se observa un conjunto de

seis bacterias (tres de cada grupo) y, es posible tener una vista a nivel macro de la bacteria

mientras esta creció en la placa Petri, lo que se complementa con la vista a nivel micro.
67

Con el análisis de la información resultante, fue posible tabular los datos

cuantitativos y obtener así el grado de contaminación en la celda 7-8 (ver Anexo 6). El

análisis cuantitativo de la calidad del aire de la celda 7-8 del MCSFC arrojó que el grado de

contaminación de tal espacio es de 1022 UFC/m3 para microorganismos totales y de 578

UFC/m3 para hongos. Disgregando la información, la mayor concentración de

microorganismos totales y de hongos se presentó en la zona 3; mientras que la menor

concentración de microorganismos, en la 6 y los hongos, en la 2 (Espinoza Tomayquispe,

2020a, p. 4). Para un mejor entendimiento de los datos obtenidos, se presenta un gráfico a

modo de plano semáforo que muestra el grado de concentración de microorganismos totales

y de hongos en la celda 7-8 (ver


68

Figura 10).
69

Figura 10

Plano semáforo del nivel de concentración microbiológica para los microorganismos totales

en la celda 7-8 del MCSFC y plano semáforo del nivel de concentración microbiológica para

hongos en la celda 7-8 del MCSFC

1 3 5
Leyenda

2 6 Nivel de concentración
4 microbiológica

Alto

Medio

1 3 5
Bajo

2 4 6

Fuente: Espinoza Tomayquispe (2020a, pp. 9-18).

Para el caso de los microorganismos totales, las mayores concentraciones se

registraron en las zonas 2 y 3; mientras que las menores, en la 5 y la 6. Por otro lado, el

gráfico refleja que, con relación a la concentración de hongos, las mayores concentraciones

se presentaron en las zonas 1 y 3 y, las menores en 2 y 6. Cabe recalcar que se registró una

alta concentración microbiológica en las áreas 1 y 2, que se ubican muy próximas a la única

puerta de acceso habilitada a la celda 7-8 y, una menor concentración microbiológica en las

5 y 6 que se localizan en el área más alejada a la puerta de ingreso de dicho espacio. En

general, el grado de contaminación de la celda 7-8 para microorganismos totales es media


70

alta. Sin embargo, para hongos se registró una contaminación media baja (Espinoza

Tomayquispe, 2020b, pp. 10-15).

Adicionalmente, se realizó la cuantificación microbiológica de UFC por g (ver

Anexo 7) y los datos que arroja esta expresan una alta contaminación fúngica y microbiana

(Espinoza Tomayquispe, 2020b, p. 11). Los géneros fúngicos hallados en las muestras del

material particulado fueron nueve y las especies 13 (ver Anexo 8), las cuales son Alternaria

sp., Aspergillus nidulans, Aspergillus oryzae, Aspergillus terreus. Candida sp.,

Cladosporium cladosporioides, Culadosporium sp., Hortaea werneckii, Paecilomyces sp.,

Penicillium chrysogenum, Penicillium sp., Rhodotorula so., y Scopulariopsis brevicaulis,

En el análisis cualitativo de microorganismos de los depósitos de material particulado

de la celda 7-8 del MCSFC y en el realizado al estudiar la calidad del aire de dicha celda, se

encontraron semejanzas y diferencias con relación a los géneros fúngicos y sus respectivas

especies identificadas. Los géneros fúngicos que coindicen en ambos grupos de muestras

son Alternaria, Aspergillus y Penicillium. De igual manera, se confirmó la presencia de

bacterias gram positivas y gram negativas, tal y como se detalló en la identificación de los

contaminantes bacterianos del análisis de la calidad del aire en la celda 7-8 del MCSFC (ver

Anexo 5).

Retomando los subtipos de plagas referidos por Kigawa y Strang, el segundo es el de

los insectos, que pueden ingresar a contaminar las colecciones por dos modalidades:

encuentran por sí mismos el camino desde su ambiente natural o ingresan insertos en objetos

infestados que se envían en préstamo (2009, p. 6-7).


71

En la celda 7-8 del MCSFC se observó la presencia de restos de excretas de termitas

en una esquina de la celda, y sobre la alfombra se halló rastro de cadáveres de termitas en su

fase alada. Asimismo, se encontró telas de araña44 y cadáveres de aquel insecto en las

pinturas de caballete (ver Figura 11).

Figura 11

Excretas de termitas encontradas en una esquina de la celda 7-8 y restos de cadáveres de

termitas aladas en el anverso de una pintura de caballete de la celda 7-8

Por otro lado, con relación a las aves, este subtipo de plaga también acentúa el

deterioro de la materialidad de los bienes culturales en diferentes grados. Una situación

frecuente es que una bandada de palomas sobrevuele los cielos de la plazuela de San

Francisco, y, por ende, todo el conjunto monumental franciscano. Además, lo que contribuye

a la proliferación de esta plaga es que los visitantes suelen comprar alimento a los vendedores

para dárselo a las palomas y estas consiguen agua fácilmente de la pileta que se ubica al

centro de la mencionada plazuela (ver Figura 12).

44
Cabe mencionar que las arañas son consideradas organismos no plagas; sin embargo, se da cuenta de su
presencia en este apartado a fin de reflejar la falta de mantenimiento del ambiente físico y de los bienes
culturales que alberga.
72

Figura 12

Palomas en la plazuela de San Francisco

Las aves que habitan las inmediaciones del conjunto franciscano (ver Figura 13) y,

en especial, la plazuela de San Francisco son de la especie paloma bravía (Columba livia),

que mide aproximadamente 33 cm de longitud y puede llegar a pesar hasta 700 g; su vida

media, en condiciones de libertad, se reduce a cinco años de los 17 que tendría si estuviera

en cautiverio; el clima templado permite su supervivencia y su dieta es variada pues se

alimentan de granos, semillas, frutos, hierbas o insectos. Ángeles Vásquez (2009), doctora

en Ciencias Biológicas, sostiene que un 50 % de la alimentación de estas palomas proviene

directamente de la mano de los humanos (pp. 23-25), como se ha comentado sobre las

palomas de la plazuela de San Francisco.


73

Figura 13

Congregación de palomas bravías en la plazuela de San Francisco

Aunque las pinturas de caballete que integran la reserva técnica del MCSFC no están

expuestas a la intemperie, se han encontrado plumas de paloma dentro de la celda 7-8 y

también restos de palomina45 sobre el embalaje de uno de los atriles que también se conserva

en aquella celda (ver Figura 14). Asimismo, debido a que algunas hojas de las teatinas

permanecen abiertas, la presencia de palomas se considera un peligro latente que podría

llegar a ocasionar mayores daños en los soportes que custodia dicha reserva.

Figura 14

Restos de palomina en el embalaje de un atril de la celda 7-8 del MCSFC

45
La palomina es el término que refiere al excremento de las palomas (Real Academia Española, 2014c)
74

Estas palomas, aves netamente gregarias, prefieren posarse en techos y en cables en

vez de hacerlo en árboles. Elaboran sus nidos con ramas diminutas o hasta esqueletos de

otras aves y, también pueden llegar a sustituir las ramas por algún soporte suave. Alrededor

de sus nidos se suele acumular la palomina, contenedora de contaminantes con carga

microbiológica (Vásquez, 2009, p. 24).

Con el fin de vislumbrar los riesgos que comprende la incidencia directa de la

palomina sobre los soportes de los bienes culturales, se realizó un análisis para determinar

su pH y la contaminación microbiológica. Para ello, se recolectó una muestra de la palomina

de las palomas que circundan la plazuela de San Francisco y se procedió a determinar el

valor de su pH (ver Figura 15). El valor arrojado por el pHmetro46 digital fue de 4.69, lo que

demuestra que la palomina es una sustancia ácida y altamente corrosiva y, por lo tanto, un

agente de deterioro de gran riesgo para todo bien cultural.

Figura 15

PHmetro digital que registra el valor del pH de la palomina

46
El pHmetro digital es un instrumento que permite determinar el grado de pH (acidez o alcalinidad) de una
sustancia.
75

Asimismo, se comprobó que la palomina presenta alta concentración de

microorganismos (Espinoza Tomayquispe, 2020b, pp. 25-26); y, en consecuencia, es dañina

tanto para los soportes los bienes culturales como para el personal que trabaje directamente

con piezas contaminadas con ella.

Para cuantificar el crecimiento de microorganismos totales presentes en la palomina,

el biólogo Espinoza Tomayquispe (2020b, p. 25) realizó el cultivo de dos muestras y obtuvo

que el promedio de UFC por g es de 9.8×105 (ver Anexo 9). Del mismo modo, para la

cuantificación de los microorganismos fúngicos presentes en la palomina, también se

tomaron dos muestras y se obtuvo que el promedio de UFC por g es de 1.1×106 (ver Anexo

10). Entonces, considerando los resultados de los dos análisis es posible afirmar que tanto la

carga microbiana como la fúngica en la palomina es muy alta y, comparándola con la que se

presentó en la acumulación de polvo47, la de la palomina es de mayor concentración.

También fueron analizadas las bacterias presentes en la composición de la palomina

y resultaron positivo para enterobacterias y pseudomonas. De las primeras se detectaron la

E. coli, Proteus mirabilis y de Salmonella (ver Anexo 11). Es preciso afirmar que la familia

de Enterobacteriaceae produce una gran cantidad de enfermedades en el ser humano

(Espinoza Tomayquispe, 2020b, p. 26), por ello, es esencial que el personal evite el contacto

directo con objetos infectados con palomina.

47
Esta información se detalla en la sección referida a contaminantes.
76

2.2.2. Contaminantes

Es innegable que los agentes contaminantes pueden ser fácilmente transportados por

el aire y que contribuyen al deterioro de los soportes que constituyen los bienes artísticos.

Este riesgo aumenta en las edificaciones en que hay ventilación natural (Grzywacz, 2006, p.

2), como el MCSFC, que consta de claustros con galerías de arquería abierta hacia sus

jardines. Asimismo, conviene recordar que el Museo se ubica a escasos metros de una de las

avenidas más transitadas de Lima, entre las que el transporte público y privado y, los

peatones que se reúnen continuamente en la plazuela y en las calles aledañas son agentes de

emisión de contaminantes atmosféricos en diferentes medidas.

De acuerdo con Jean Tétreault (2009), existen tres modalidades de acción por parte

de los contaminantes, como los transferidos por contacto, los intrínsecos y los transportados

por el aire; además, según este autor hay pautas sobre los niveles de contaminantes

transportados por el aire, las cuales pueden ser consultadas en el Anexo 12 (pp. 1-9). Con

respecto a los contaminantes transferidos por contacto, se indica que se transfieren cuando

dos materiales mantienen contacto directo entre sí y provocan decoloración o manchas. La

intensidad de aquellas afectaciones dependerá de la cantidad y de la movilidad del

contaminante que contengan los materiales, así como de la porosidad de estos. Por otro lado,

los contaminantes intrínsecos son los que ya se encuentran en el objeto (pp. 1-18) y, los

contaminantes transportados por el aire son de origen antropogénico o natural y pueden

provenir del interior y del exterior. Los compuestos más dañinos identificados son ácido

acético, sulfuro de hidrógeno, dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre, partículas

finas y vapor de agua. La mayor parte de tales compuestos son característicos de actividades

industriales y de zonas urbanas (Tétreault, 2009, pp. 1-2).


77

A continuación, se presentan los contaminantes más relevantes transportados por el

aire relacionados con el estado de conservación de las pinturas de caballete del depósito del

MCSFC. Los agentes contaminantes que se estudiaron a nivel macro se basan en la

información obtenida de la estación del Campo de Marte del Senamhi (ver Anexo 13), la

más cercana al MCSFC, que se ubica a 3.28 km de distancia aproximadamente.

⎯ Dióxido de nitrógeno (NO2)

Cuando el ozono (O3) y el óxido nítrico (NO) reaccionan, dan lugar a la formación

del dióxido de nitrógeno (NO2), que genera el color marrón rojizo sobre las ciudades en sus

periodos de esmog fotoquímico (Tétreault, 2009, p. 4). Como una de las fuentes de emisión

externas que circundan al MCSFC se considera al consumo de combustibles fósiles por parte

del tráfico urbano y los fuegos artificiales, aunque suelan ser ocasionales; mientras que como

fuentes internas de emisión se encuentran algunas actividades de construcción, como los

generadores y el equipo que utiliza combustible fósil y, el humo del tabaco (Blades,

Oreszczyn, Bordass, y Cassar, 2000, p. 98), por esto, es sumamente importante restringir

fumar dentro de los museos.

En el Anexo 14 se observa que enero, febrero, marzo y diciembre fueron los meses

con un menor registro de NO2: los primeros tres meses presentó un valor mínimo de 0 µg/m3

dentro de las primeras 6 h del día en diciembre, un valor mínimo de 0 µg/m3 hacia el final

del día. El mayor registro de NO2 fue de 71.8 µg/m3 hacia el final del día en agosto.

⎯ Ozono (O3)

En la estratósfera, el ozono actúa como un poderoso oxidante que protege a las

personas de la radiación ultravioleta; sin embargo, a nivel del suelo, este se forma durante

las reacciones químicas entre los óxidos de nitrógeno e hidrocarburos y, otros ante la luz
78

solar (Tétreault, 2009, p. 4). Con relación a la formación del ozono en los interiores de las

edificaciones, Tétreault (2009, p. 4) asevera que sus principales fuentes de emisión

corresponden a las fotocopiadoras, los purificadores electrónicos de aire y los precipitadores

electrostáticos que se encuentran dentro del sistema de calefacción.

El ozono produce el desvanecimiento de algunos pigmentos de las pinturas de

caballete, debido a que los oxidantes, como el ozono, rompen la estructura de los materiales

orgánicos: atacan su doble enlace de carbono (Grzywacz, 2006, p. 100).

En el Anexo 15 se explica que el menor valor en el monitoreo de O3 se registró con

1.1 µg/m3 en septiembre y octubre; mientras que el máximo valor 310.7 µg/m3, en diciembre.

Estas oscilaciones de los valores de O3 podrían estar relacionadas con el flujo del tránsito

vehicular, que hacia finales del año suele incrementarse.

⎯ Partículas finas

El polvo o material particulado (PM) se organiza en términos de diámetro

aerodinámico48, el cual es clave identificar en cada partícula contaminante para comprender

su comportamiento y planear su control. Las PM2.5 refieren a las partículas que son de

diámetro aerodinámico de hasta 2.5 µm, como los compuestos de azufre y nitrato, el carbón

orgánico y las sales. Por otro lado, las PM10 admiten a las partículas con un diámetro

aerodinámico entre 2.5 y 10 µm (Tétreault, 2009, p. 5).

Las partículas contaminantes provienen de fuentes externas: los automóviles en

circulación, las personas, la abrasión, la combustión, las velas encendidas, el biodeterioro,

los insectos, las superficies de yeso y las alfombras y, de fuentes internas: la presencia de

48
El diámetro aerodinámico se refiere al ‘diámetro de una esfera con una unidad de densidad que posee un
comportamiento aerodinámico equivalente al de la partícula en cuestión.’ (Tétreault, 2009).
79

personas, las velas y las alfombras. Algunos de los efectos de ambas fuentes son los

depósitos de suciedad, el desvanecimiento del color y la acumulación de partículas ácidas o

alcalinas sobre los soportes (Blades, Oreszczyn, Bordass, y Cassar, 2000, pp. 6-7). Además,

el depósito de suciedad altera la apariencia visual de los objetos según el grado en el que se

asiente, causando mayor daño a las piezas que sean más frágiles, porosas y con otras

patologías, pues su limpieza será más complicada (Tétreault, 2009, p. 5).

En cuanto a las partículas más gruesas a las anteriores (>10 µm), se sabe que

contienen compuestos que podrían desencadenar reacciones adversas en los materiales de

los bienes culturales. Algunos de esos compuestos son los residuos de la combustión, la piel

humana descamada y las especies microbiológicas (Tétreault, 2009, p. 5).

En la celda 7-8, área donde permanece la principal reserva técnica de pinturas de

caballete del MCSFC, se realizó el análisis de polvo (Espinoza Tomayquispe, 2020b, pp. 4-

10). El mencionado estudio comprende la cuantificación de polvo en cm2 y la identificación

de los géneros fúngicos hallados49.

El método empleado para la cuantificación de polvo en cm2 consistió en utilizar papel

adhesivo con una superficie de 16 cm2, el cual fue pesado antes del inicio del estudio y,

posteriormente, colocado en su respectivo punto de observación, el valor del peso inicial se

registró en un cuadro de tabulación. Por cuestiones prácticas, cada cuadrado de papel será

llamado ‘unidad’. La distribución de los puntos de observación (P. O.) se organizó en cuatro

zonas (A, B, C y D), cada una de las cuales estuvo compuesta por unidades divididas en dos

grupos (uno cercano al muro noreste y otro al muro suroeste) (ver Figura 16). Una de las

unidades que conforman cada grupo fue tomada como unidad de control y no se le retiró el

49
La identificación de géneros fúngicos del polvo ha sido previamente desarrollada en extenso en el apartado
“plagas”.
80

papel que protege al adhesivo durante todo el monitoreo. Esta acción se llevó a cabo con el

fin de comprobar si existió alguna variación con respecto al peso inicial dentro de su grupo.

A las tres unidades restantes de cada grupo se les retiró el papel que protegía el adhesivo y

se las colocó con ese lado hacia arriba, de modo que cualquier partícula que caiga sobre cada

una de ellas quedaría adherida. Las unidades fueron monitoreadas por 30 días y al finalizar

dicho periodo se registró el peso final de cada unidad; así, se obtuvo el valor de la

acumulación de polvo en g/cm2 × día.

Figura 16

Disposición de las unidades en las cuatro zonas planteadas para la cuantificación de

polvo en cm2 dentro de la celda 7-8 del MCSFC

1 9 17 25
2 3 4 10 11 12 18 19 20 26 27 28

ZONA A ZONA B ZONA C ZONA D

5 13 21 29
6 7 8 14 15 16 22 23 24 30 31 32

Fuente: Espinoza Tomayquispe (2020b, p. 2)

De los daos registrados en el Anexo 16 se desprende que las muestras 3 y 4, que se

ubican en la zona A, presentan los valores más altos de todo el conjunto analizado; mientras

que las muestras 18 y 20 de la zona C, los valores más bajos del conjunto. Además, el grupo

conformado por las muestras 2, 3 y 4 es el de más alto promedio de acumulación de polvo


81

(g/cm2)×día y, el grupo conformado por las muestras 18, 19 y 20 posee el más promedio

bajo de acumulación de polvo (g/cm2)×día.

Considerando todos los datos obtenidos a partir del monitoreo y la cuantificación del

polvo por cm2, el biólogo Espinoza asevera que la área con mayor acumulación de polvo es

la A, las áreas con acumulación media son las zonas B y C, y el área con menor acumulación

es la D (2020b, p. 10). Para una mejor comprensión de lo antes explicado, se incluye un

plano semáforo de la acumulación de polvo en la celda 7-8 (ver Figura 17).

Figura 17

Plano semáforo de la acumulación de polvo en la celda 7-8 del MCSFC

Leyenda

Nivel de acumulación
de polvo

ZONA A ZONA B ZONA C ZONA D Alto

Medio

Bajo

Fuente: Espinoza Tomayquispe (2020b, p. 10).

En la zona A, se encuentra el único acceso habilitado, por eso, en esta hay mayor

concentración de polvo que en las demás, pues este ingresa al abrir la puerta de la celda por

las corrientes de aire; así como ocurre en la teatina ubicada en esa área, la cual tiene una de

sus hojas permanentemente abierta. Por otro lado, en las zonas B y C hay carga media de

polvo, lo cual se debería a que estas no presentan teatinas en su techumbre y, en la D hay

menor concentración de polvo, aunque en esta hay una teatina con una de sus hojas abierta,
82

pero, probablemente, que se encuentre alejada de la única entrada habilitada haya

contribuido a que la concentración de este agente contaminante sea baja.

Entre las partículas contaminantes también se considera a las sales, que entran en la

modalidad de acción de contaminantes de la naturaleza transportados por el aire (Tétreault,

2009, p. 2). Por tal motivo, se analizaron las sales que se observaron a modo de manchas

blanquecinas en una sección del muro noreste de la celda 7-8, que había perdido el revoque

de terminación (ver Figura 18). El análisis de sales de la muestra extraída de dicha área

confirma que las manchas encontradas corresponden a eflorescencias de sales solubles, dado

que los cationes50 encontrados con mayor presencia fueron calcio (2.13 meq/l) y sodio (3.40

meq/l); mientras que, en el caso de los aniones, fueron los sulfatos (4.93 meq/l) (Espinoza

Tomayquispe, 2020b, p. 27).

Figura 18

Muro de donde se extrajo la muestra de sales y su ubicación en la celda del punto de

extracción de la muestra de sales

50
Iones de carga positiva (Real Academia Española, 2014a.).
83

2.2.3. Luz y radiaciones

Al abordar el deterioro originado por los agentes luz y radiaciones, Michalski (2009b, p. 1)

da cuenta del dilema de “ver versus conservar”, el que se gesta al intentar elegir un rango

que minimice las afectaciones de las radiaciones y, que a la vez permita mantener un nivel

de visualización óptimo del objeto. Para dar cuenta de dicho deterioro es vital conocer la

situación actual del objeto de estudio frente a la incidencia de las radiaciones

electromagnéticas, por lo cual se realizó el monitoreo de los parámetros relacionados con la

iluminación.

Figura 19

Espectro de radiación de la iluminación

Fuente: Michalski (2009b, p. 2).

La radiación ultravioleta (UV) no puede ser percibida por el ojo humano y presenta

una menor longitud de onda y mayor energía fotónica (Herráez, Enríquez de Salamanca,

Pastor, y Gil Muñoz, 2014, p. 25), la cual es suficiente para iniciar una reacción fotoquímica

que podría derivar en la pérdida de cohesión de los aglutinantes, el amarillamiento e, incluso,

la desintegración de algunos materiales (Michalski, 2009b, p. 3).


84

Si se desplaza la atención hacia la izquierda del espectro de radiación de la

iluminación (ver Figura 19), se encontrará la radiación que es detectada por el ojo humano.

Este rango de luz visible puede decolorar los pigmentos de materiales sensibles o, incluso,

desaparecerlos luego de un periodo determinado de exposición directa a la luz. Los

materiales de sensibilidad alta, ante una exposición de 50 lux durante un periodo de 1.5 a 20

años, podrían ser afectados por el proceso de decoloración; mientras que en un periodo de

50 a 600 años se completaría la decoloración total (Michalski, 2009b, p. 17).

Es sumamente importante recalcar que el deterioro provocado por la incidencia de la

luz sobre un soporte es acumulativo, por esto, y para llegar a un equilibrio con respecto a

una óptima visibilidad de estos bienes, se recomienda 50 lux para los materiales sensibles

(Herráez et al., 2014, p. 26), como ciertos componentes de las pinturas de caballete.

El monitoreo de la iluminancia51 de los bienes culturales de la celda 7-8 del MCSFC

tomó en cuenta el uso del espacio, las fuentes de luz visible habilitadas y las horas de

exposición a la luz. La metodología de tal monitoreo consistió en realizar una inspección

previa in situ para determinar los puntos de observación (P. O.) de la iluminancia a registrar

durante un periodo de tiempo inserto en la primavera de 2019 y el verano de 2020. Dicho

registro se llevó a cabo una vez por semana: los lunes entre las 13:00 y las 14:00 h con ayuda

de un luxómetro digital, que presenta las características descritas en el Anexo 17.

Para la iluminancia, se consideraron un total de 12 puntos de observación distribuidos

en toda la celda 7-8 (ver Figura 20 y Anexo 18). Es conveniente recalcar que las áreas

monitoreadas corresponden a las superficies de las pinturas de caballete. Durante el registro

51
La iluminancia se entiende como la cantidad de luz que incide en una superficie, cuya unidad es el “lux”
(Michalski, 2009b, p. 3).
85

de los datos de iluminancia, se colocó el sensor del luxómetro digital en paralelo al objeto

de estudio con una distancia de separación entre 1 cm a 3 cm.

Figura 20

Ubicación de los puntos de observación de la iluminancia dentro de la celda 7-8 del MCSFC

P. O.2

P. O.3
P. O.1

P. O.12
P. O.4

P. O.5
P. O.11
P. O.10

P. O.9

P. O.6
P. O.8 P. O.7

La información recopilada del monitoreo de la iluminancia de cada punto de

observación fue tabulada en la Tabla 2 y se presenta un resumen por parámetros estadísticos

diarios en la Tabla 3. En el P. O. 6, que corresponde al punto de observación que obtuvo

mayor media y se ubicó sobre una pintura ubicada en el muro noreste de la celda, se registró

mayor iluminancia (436 lux); mientras que en el P. O. 11, que coincide con la menor media

registrada y se ubicó en una de las pinturas que permanecen apoyadas sobre un muro

sobresaliente del muro suroeste, se registró la menor (3.4 lux). Además, la media en los

parámetros estadísticos diarios varía entre los 32 lux y los 83.1 lux. Estos resultados

evidencian que la media sobrepasa los 50 lux recomendados para estos bienes, por lo que el
86

efecto acumulativo de su incidencia perjudica, principalmente, a los pigmentos de las

pinturas.

Tabla 2

Resumen de los parámetros estadísticos por punto de observación (P. O.) durante el

monitoreo de la iluminancia en la celda 7-8 del MCSFC

Puntos de observación
P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O. P. O.
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Parámetros Media 51.2 62.7 125.5 18.8 28.8 207.1 98.0 22.8 22.2 18.5 17.7 14.5
estadísticos por (lux)
punto de Máx. 101.4 150.7 350 31.5 77.1 436 174 31.8 31.8 32 36 32.3
observación (lux)
Min. 31.4 31.6 19.9 8.8 7.8 31.2 31.2 18.2 13 6 3.4 5.8
(lux)

Tabla 3

Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el monitoreo de la iluminancia en

la celda 7-8 del MCSFC

Parámetros estadísticos diarios


Media Máx. Min. (lux)
(lux) (lux)
Media 57.3 237.9 12.8
Máx. 83.1 436.0 31.2
Min. 32.0 32.5 3.4

Cabe recalcar que, durante el monitoreo de la iluminancia, se observó que las pinturas

de caballete ubicadas en los P. O.6 y 7 reciben incidencia directa de los rayos solares. En la

Figura 21 se evidencia el ingreso de estos, a través de la teatina, a las 14:30 h y, su incidencia

sobre la pintura colgada en la pared sureste de la celda (P. O.7).


87

Figura 21

Corte transerval de la celda 7-8 que exhibe la incidencia directa de la iluminancia en una

pintura de caballete colgada en el muro sureste

Fuente: Gráfico elaborado por Jhonatan Ricardo Guardia Huamancayo.

Por otro lado, aunque la radiación infrarroja (IR) presenta menor energía fotónica y

mayor longitud de onda que las anteriores (Herráez et al, 2014, p. 25), esta calienta las

superficies sobre las que incide y, ocasiona deterioro por temperatura inadecuada (Michalski,

2009b, p. 14), sobre la cual se tratará con detenimiento en el siguiente punto.

Se realizó el monitoreo de la temperatura de los soportes de la pintura de caballete

de la celda 7-8 provocada por la incidencia de la radiación infrarroja sobre su superficie con

un termómetro infrarrojo, el cual presenta las características detalladas en el Anexo 19. Los

puntos de observación fueron los mismos del monitoreo de la iluminancia, la que se realizó

en verano de 2020, durante tres lunes del mes de febrero, entre las 13:00 y 14:00 h.
88

El monitoreo de la temperatura de los soportes generada por la radiación infrarroja

registró el mayor valor en el P. O.6 (86.8 °C), ubicado en la zona izquierda del muro noreste;

mientras que el menor, en el P. O. 10 (30.4 °C), ubicado en la zona central del muro suroeste

de la celda 7-8 (ver Tabla 4 y Tabla 5).

Tabla 4

Resumen de los parámetros estadísticos por punto de observación (P. O.) durante el

monitoreo de la incidencia de la radiación infrarroja en la celda 7-8 del MCSFC

Tabla 5
Puntos de observación
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12
Parámetros Media 33.2 42.4 32.3 31.9 31.6 49.8 31.8 31.5 31.5 31.1 31.8 31.6
estadísticos (°C)
por punto Máx. 35.8 63.1 33.1 32.8 32.5 86.8 32.3 31.8 31.8 31.9 32 32.3
de observación (°C)
Min. 31.4 31.6 31.6 31.5 30.9 31.2 31.2 31.1 31.1 30.4 31.5 30.9
(°C)

Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el monitoreo de la incidencia de la

radiación infrarroja en la celda 7-8 del MCSFC

Parámetros estadísticos diarios


media (°C) máx. (°C) min. (°C)
media 36.2 84.1 30.8
máx. (°C) 41.7 156.8 31.2
min. (°C) 32.0 32.5 30.4

2.2.4. Temperatura
89

La temperatura representa la energía cinética de traslación media de las moléculas de

gas y, se considera como una variable física medida por un termómetro (Camuffo, 1998). Es

de suma importancia aclarar que es inadmisible considerar a la temperatura por sí misma

como un agente de deterioro (Michalski, 2009c, p. 1), debido a que la temperatura no se

puede evitar; sin embargo, es válido aceptar que el término ‘temperatura incorrecta’ para los

temas de riesgo y deterioro, lo cual no implica que exista alguna temperatura correcta con

riesgo cero, sino que este solo se reduce.

Michalski (2009c) clasifica el agente de deterioro en cuestión en temperatura muy

alta, temperatura muy baja y en fluctuación de temperatura (pp. 1-2).52 Asimismo, considera

que la madera, la cola, el lino, la pintura al óleo53, entre otros son materiales de sensibilidad

química baja ante la temperatura ambiente. Además, precisa que dichos materiales en una

habitación calurosa (de aproximadamente 30 °C) podrían tener una expectativa de vida

aproximada de 250 años; en una habitación cálida (aproximadamente 25 °C) podría ser 500

años y, en una habitación normal (aproximadamente 20 °C) sería de 1000 años

aproximadamente. Una regla que se desprende del planteamiento de Michalski es que cada

reducción de 5 °C duplica la expectativa de vida del objeto. Dichos materiales son los que

constituyen las pinturas de caballete que se ubican en el depósito del museo franciscano, por

ello, cabe afirmar que las pinturas monitoreadas en el presente estudio no corren mayor

riesgo de naturaleza química al permanecer expuestos a la temperatura ambiente.

52
En los siguientes párrafos se explica detalladamente cada una de las categorías planteadas por Michalski
para la temperatura. Además, se profundiza en la que afecta más el estado de conservación de la reserva técnica
de pinturas de caballete del MCSFC. Es necesario precisar que conocer el comportamiento de la temperatura
es de vital importancia en este ambiente, debido a que, este carece de un sistema de climatización.
53
Como la madera tiene carácter higroscópico (absorbe agua), se ve afectada por las fluctuaciones de
temperatura y, por ende, de la humedad relativa, lo que provoca la expansión o contracción de su volumen
(Hernández, 2015. pp.17-17); sin embargo, a temperatura ambiente permanece estable. Por otro lado, la cola
de conejo posee una temperatura de fusión (paso de sólido a líquido) de 30 a 31°C (Quimipur, 2014, p. 3); por
ello, a temperatura ambiente (25 °C) también se presenta estable. De igual manera, a una temperatura ambiente
constante se espera que los textiles permanezcan estables. Y, como se detalla en los siguientes párrafos, el óleo
se verá afectado descendiendo a más de -30 °C (Michalski, 2009c, pp. 5-6).
90

Un factor que contribuye a la sensibilidad química de los materiales a temperatura

ambiente es el daño físico, el cual es provocado por exposición a las temperaturas demasiado

altas y a las demasiado bajas. Se afirma que sobre los 45 °C se ablandan las ceras, lo que

afecta a las pinturas al óleo reenteladas a la cera; además, a 30 °C, las mezclas que contengan

material ceroso se deformarán y se separarán; a -30 °C, las pinturas al óleo entrarían en fase

vítrea, lo cual aumenta su vulnerabilidad ante impactos de contacto físico (Michalski, 2009c,

pp. 5-6).

En cuanto a las consecuencias de exposición a temperaturas muy bajas, se señala que

los polímeros se tornan rígidos o quebradizos a medida que la temperatura disminuye. Por

dicha razón, el riesgo no recae en sí en la temperatura baja, sino que se concentra en las

consecuencias que esta desencadena, pues el objeto se vuelve más frágil y aumenta el riesgo

de deterioro al ser manipulado. Con relación al daño biológico, se precisa que la temperatura

es una variable que juega un rol significativo en la aparición y la proliferación de

microorganismos: sobre los 4 °C aproximadamente aparece el moho y sobre los 10 °C

aproximadamente, los insectos (Michalski, 2009c, p. 7). Esta información fue previamente

detallada en la sección de plagas.

Con relación a la última categoría planteada por Michalski (2009c), para la

fluctuación de la temperatura, el científico asevera que el deterioro se origina debido a que

los componentes de un conjunto presentan diferentes coeficientes de expansión o que el

objeto es sometido a fluctuación de forma más rápida que su capacidad de responder.

Entonces, en caso, de que existan muchas fluctuaciones, se generará un estrés repetitivo que

podría ocasionar agrietamiento por fatiga.

Es inevitable plantear el tema de las posibilidades asertivas para exposición y

almacenaje en un museo, en el caso específico de la temperatura. En los últimos años se


91

considera el costo de la energía, el impacto ambiental y la sostenibilidad; sin embargo, por

décadas se contemplaron normas generales e inflexibles que no incluían las necesidades

específicas de cada caso de estudio y hasta priorizaban la comodidad humana dentro de los

ambientes de exposición y de almacenaje (Michalski, 2009c, p. 2). En consecuencia, esto

generaba que se agudicen las reacciones de los agentes ambientales y biológicos en los

bienes patrimoniales contribuyendo al dererioro de su estado de conservación.

Por tal motivo, se realizó el monitoreo de las condiciones ambientales de la celda 7-

8 y, en este se incluyó el estudio del ciclo de la temperatura para así determinar la fluctuación

de este parámetro en dicha área. El monitoreo siguió el ciclo natural estacional: los datos se

agrupan conforme a cada estación (se consideró la primavera y el verano), por tanto, este

análisis implica el estudio a nivel micro de los parámetros de la temperatura. En cuanto al

método aplicado, se siguió las referencias del texto Manual de seguimiento y análisis de

condiciones ambientales de Herráez et al. (2014), pero con variantes adaptadas a los fines

de este estudio en específico y a la variable a analizar en esta sección.

El primer paso para el registro de las fluctuaciones de la temperatura en el depósito

se inició con una exploración del ambiente con el fin de detectar las áreas y los factores

donde se ubican los bienes artísticos, las áreas donde podrían influir los factores externos

(como puertas y ventanas) y, finalmente, los potenciales puntos de observación con el

instrumental de registro y medición.

Con respecto a los instrumentos utilizados, se prefirió contar con un aparato de

medición continua como los dataloggers, pues estos no solo miden la temperatura, sino que

también almacenan la información. Este tipo de registradores electrónicos se compone de un

sensor, que recepciona la información; un convertidor, que traduce la información recibida;

un registrador de datos, que recopila y almacena la información; un transmisor de la


92

información, como la transferencia física de los datos guardados en la tarjeta de memoria;

un servidor en el que se sistematizan los datos y, un software que permite el procesamiento

de los datos con el apoyo del análisis estadístico (Herráez, Enríquez de Salamanca, Pastor,

y Gil Muñoz, 2014, pp. 33-34). En el presente estudio se utilizó un datalogger de

temperatura y humedad de la marca Alla France, cuyas especificaciones técnicas se

encuentran detalladas en el Anexo 20.

De acuerdo con las características particulares de la estructura y distribución de la


celda 7-8 se consideró necesario colocar dos dataloggers en el recinto: uno en el primer
punto de observación (P. O. 1): la esquina cercana a la única puerta habilitada del espacio y
a una ventana que nunca es abierta; además, en este espacio hay pinturas de diverso formato
y, el otro en el segundo punto de observación (P. O. 2): la esquina opuesta en diagonal al
anterior punto, en el extremo más alejado del ingreso a la celda y, próximo a pinturas de
diverso formato y a otros bienes culturales, como maletines antiguos, baúles, cajas de
almacenamiento y sofás (ver

Figura 22 y

Figura 23).
93

Figura 22

Ubicaciones del primer y del segundo punto de observación de la temperatura

Figura 23

Ubicación de los puntos de observación con los sensores dentro de la celda 7 - 8

P. O.N.°1

P. O. 2

Para la elección de la frecuencia de muestreo se tomó en consideración el tipo de uso

de la celda y la frecuencia con la que el personal accede a ella. Por ello, se programó el
94

datalogger para que registrara mediciones cada tres horas por un periodo de seis meses; sin

embargo, la información se presentará distribuida en estaciones. Entonces, cada estación

estuvo conformada por un número determinado de semanas y días, que varía en cada estación

y con ocho registros al día, que fueron a las 00:00 h, 03:00 h, 06:00 h, 09:00 h, 12:00 h,

15:00 h, 18:00 h y 21:00 h. Así, fue posible recolectar datos para la tabulación de los

parámetros estadísticos diarios y horarios.

Los parámetros estadísticos diarios están conformados por las siguientes mediciones:

⎯ Media: el promedio de todos los registros de temperatura en un día.

⎯ Máxima: la medición de la temperatura con el máximo valor en un mismo día.

⎯ Mínima: la medición de la temperatura con el mínimo valor en un mismo día.

⎯ Oscilación: la diferencia entre el valor máximo y el valor mínimo de temperatura

registrado en un mismo día.

⎯ Máxima oscilación horaria (MOH): la mayor fluctuación de temperatura ocurrida

entre mediciones consecutivas en de un mismo día.

⎯ Recurrencia de la MOH: el indicador del horario de medición de la temperatura en

que se registró la mayor cantidad de máximas oscilaciones horarias (MOH).

En el caso de este último parámetro estadístico diario, recurrencia de la MOH, una

letra del abecedario en minúscula representa un rango de medición, lo cual permitió conocer

el valor del gradiente54:

⎯ a: 00:00 h a 03:00 h

⎯ b: 03:00 h a 06:00 h

54
Se entiende por gradiente la variación del valor entre dos puntos cercanos de una magnitud (Real Academia
Española, 2014b)
95

⎯ c: 06:00 h a 09:00 h

⎯ d: 09:00 h a 12:00 h

⎯ e: 12:00 h a 15:00 h

⎯ f: 15:00 h a 18:00 h

⎯ g: 18:00 h a 21:00 h

⎯ h: 21:00 h a 00:00 h

Los parámetros estadísticos horarios están conformados por las siguientes mediciones:

⎯ Media: el promedio de todos los registros de temperatura a una determinada hora

⎯ Máxima: la medición de la temperatura con el máximo valor registrado en

comparación con todas las mediciones a la misma hora durante toda la estación.

⎯ Mínima: la medición de la temperatura con el mínimo valor registrado en

comparación con todas las mediciones a la misma hora durante toda la estación.

Asimismo, se realizó la esquematización gráfica de la evolución de la temperatura

en la celda 7-8 semana a semana en cada estación. Ello hizo posible comparar y observar

cómo la temperatura iba gradualmente ascendiendo o descendiendo conforme avanzaban las

semanas. La herramienta elegida fue el histograma, en él se ubica la fecha de cada medición

durante una semana en el eje de las abscisas (eje X), y los valores de temperatura en el eje

de las ordenadas (eje Y). Además, se incluyeron dos líneas de alerta con el rango de

temperatura recomendado por el Canadian Conservation Institute. Dicha institución propone

dos rangos: de 18 °C a 24 °C (Hartin, 2019) y de 16 °C a 25 °C (McKay y Arnold, 1990).

Este último se ha considerado para este estudio, ya que abarca mayor cantidad de valores

(ver Gráfico 4).


96

Gráfico 4

Modelo del histograma utilizado para graficar la temperatura respecto al tiempo

Datos
generales
del
histograma
Línea de
advertencia
Eje de la de los 25 °C
temperatura,
en grados Gráfico de
centígrados la
(°C) temperatur
a respecto
al tiempo
Línea de
advertencia
de los 18 °C

Datos de la fecha y hora de


medición
Entonces, todas aquellas herramientas de tabulación y de esquematización gráfica,

que han sido previamente descritas, serán utilizadas para caracterizar el comportamiento de

la temperatura en el interior de la reserva técnica de pinturas de caballete del museo

franciscano.

⎯ Primavera

Siguiendo la lógica antes descrita, se iniciará la explicación del comportamiento de

la temperatura durante la primavera (del 23 de septiembre de 2019 al 21 de diciembre de


97

2019)55 (Senamhi, 2019a), estación que se compone de 13 semanas, de las que se

consideraron 90 días. El primer registro de datos de los dataloggers para esta sección fue a

las 00:00 h del 23 de septiembre del 2019 y la última a las 21:00 h del 21 de diciembre del

2019.

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, el P. O. 1 registró una media


dentro de los 19.3 °C (a las 06:00 h) hasta los 21.7 °C (15:00 h), una medida máxima de 25.5
°C el día 83 del estudio (14-12-19) a las 15:00 h, y una medida mínima de 16.1 °C el día 19
y el 20 del estudio (11-10-19 y 12-10-19, respectivamente) a las 09:00 h en ambos. Por otro
lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa entre los 16.7 °C
el día 19 (11-10-19) y los 23.6 °C el día 88 (19-12-19); una oscilación máxima de 5.6 °C el
día 8 (30-09-19), una oscilación mínima de 1.0 °C el día 13 (05-10-19) y una oscilación
media de 2.7 °C; una MOH de 5.0 °C el día 8 (30-09-19) en el rango horario de medición
‘e’ y una MOH media de 1.5 °C; finalmente, la mayor recurrencia de la MOH se registró en
los rangos horarios de ‘d’ y ‘e’ en que se registró 34 y 44 recurrencias, respectivamente,
durante 90 días (ver Tabla 6 y

Tabla 7).

55
La primavera inició el 23 de setiembre a las 02:50 h y, finalizó el 21 de diciembre a las 23:19 h (Senamhi,
2019a).
98

Tabla 6

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura (°C)

durante la primavera de 2019 en el P. O. 1

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 20.0 19.6 19.3 19.5 20.5 21.7 21.6 20.6
estadísticos Máx. 23.2 22.7 22.4 22.9 24.3 25.5 25.2 23.8
horarios Min. 16.5 16.2 16.2 16.1 16.2 16.7 17.5 17

Tabla 7

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura (°C)

durante la primavera de 2019 en el P. O. 1

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
media máx. min. osc. MOH
a b C d e f g h
media 20.4 22.0 19.2 2.7 1.5
máx. 23.6 25.5 22.4 5.6 5.0 0 0 0 33 44 5 16 2
min. 16.7 17.5 16.1 1.0 0.5

Con respecto al P. O. 2 y sus parámetros estadísticos horarios, se registró una media

dentro de los 19.5 °C (a las 06:00 h) hasta los 23.9 °C (15:00 h), una medida máxima de 34.8

°C el día 74 del estudio (05-12-19) a las 15:00 h, y una medida mínima de 16.1 °C el día 19

y 20 del estudio (11-10-19 y 12-10-19, respectivamente) ambos a las 09:00 h. Por otro lado,

los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa entre los 16.8 °C el día

19 (11-10-19) y los 25.1 °C el día 83 (14-12-19); una oscilación máxima de 13.3 °C el día
99

74 (05-10-19), una oscilación mínima de 1.1 °C el día 13 (05-10-19) y una oscilación media

de 4.8 °C; una MOH de 9.7 °C el día 74 (05-12-19) en el rango horario de medición ‘e’ y

una MOH media de 3.2 °C; finalmente, la mayor recurrencia de la MOH se registró en los

rangos horarios ‘d’ y ‘e’ durante los que hubo 24 y 57 recurrencias, respectivamente, de un

total de 90 días (ver Tabla 8 y Tabla 9).

Tabla 8

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura (°C)

durante la primavera de 2019 en el P. O. 2

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00:00
Parámetros media 20.4 19.9 19.5 19.6 21.2 23.9 22.6 21.1
estadísticos máx. 23.6 23 22.7 23.1 25.7 34.8 26.8 24.6
horarios min. 16.7 16.2 16.2 16.1 16.2 16.8 17.7 17.1

Tabla 9

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura (°C)

durante la primavera de 2019 en el P. O. 2

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
media máx. min. osc. MOH
a b c d e f g h
media 21.0 24.2 19.4 4.8 3.2
máx. 25.1 34.8 22.7 13.3 9.7 0 0 0 24 57 0 9 0
min. 16.8 17.7 16.1 1.1 0.7

Ambos puntos de observación muestran similitud con algunas variaciones tanto en

los parámetros estadísticos horarios como en los parámetros estadísticos diarios. Esto
100

significa que dentro de la reserva técnica de pinturas de caballete del museo franciscano se

mantiene una constante; sin embargo, se registró una temperatura máxima de 34.8 °C en el

P. O. 2 y, una medición de 25.5 °C en el P. O.1. Las temperaturas mínimas de ambos puntos

coinciden en 16.1 °C en las mismas fechas de medición, días 11 y 12 del estudio a las 09:00

h. Asimismo, ambos sensores concuerdan en que durante los rangos horarios ‘d’ y ‘e’ la

temperatura experimentó sus mayores fluctuaciones, es decir, desde las 09:00 hasta las 15:00

h durante la mayoría de los días de la primavera.

En los histogramas de ambos puntos de observación es notorio cómo la gráfica de la

temperatura va subiendo, pues en los de la primera semana de la primavera dicho espectro

se ubica más cerca de la línea de los 18 °C; sin embargo, en la última semana de la estación,

los picos se desplazan hasta llegar a algunas mediciones de la línea de los 25 °C, lo cual es

más notorio en la gráfica de la semana 13 del P. O. 2 en que los picos sobrepasan aquella

medida. Así, es posible observar cómo la temperatura va en aumento conforme se acerca el

cambio de estación con miras a alcanzar picos más altos en la próxima estación a analizar

(ver Gráfico 5, Gráfico 6, Gráfico 7 y Gráfico 8).


101

Gráfico 5

Histograma de la temperatura de la semana 1, desde el P. O. 1. Primavera de 2019

Gráfico 6
Histograma de la temperatura de la semana 13, desde el P. O. 1. Primavera de 2019
102

Gráfico 7
Histograma de la temperatura de la semana 1, desde el P. O. 2. Primavera de 2019

Gráfico 8
Histograma de la temperatura de la semana 13, desde el P. O. 2. Primavera de 2019

⎯ Verano
103

La siguiente estación monitoreada fue el verano, que inició el 21 de diciembre de

2019 y culminó el 18 de marzo de 2020 (Senamhi, 2019b) y, se compone de 13 semanas, de

las que se consideraron 88 días. El primer registro de datos de los dataloggers, ubicados en

los puntos de observación 1 y 2, para esta estación fue a las 00:00 h del 22 de diciembre del

2019 y, el último, a las 21:00 h del 18 de marzo de 202056.

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, el P. O. 1 registró una media

dentro del 24.5 °C (06:00 h) hasta los 28.3 (15:00 h), una medida máxima de 34.1 °C el día

171 del estudio (11-03-20) a las 15:00 h y, una medida mínima de 21.8 °C el día 95 del

estudio (26-12-19) a las 06:00 h. Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron

una media que fluctúa entre los 23.0 °C el día 95 (26-12-19) y los 28.4 °C el día 172 (12-03-

20), una oscilación máxima de 9.3 °C el día 171 (11-03-20), una oscilación mínima de 1.1

°C el día 123 (23-01-20) y una oscilación media de 4.0 °C; una MOH de 6.6 °C el día 174

(14-03-20) en el rango horario de medición ‘d’ y una MOH media de 2.3 °C. Finalmente, la

mayor recurrencia de la MOH se dio en los rangos horarios ‘d’ y ‘e’ en los que se registraron

38 y 39 recurrencias, respectivamente, en los 88 días correspondientes a esta estación (ver

Tabla 10 y Tabla 11).

Tabla 10
Resumen de los parámetros estadísticos horarios durante el verano de 2020 en el P. O.1

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 25.4 24.9 24.5 25.0 26.8 28.3 27.6 26.3
estadísticos Máx. 27.6 27.1 26.8 30 32.8 34.1 29.8 30.2
horarios Min 22.6 22.2 21.8 21.9 22.9 24.2 24.1 23.3

56
Debido a que el verano 2020 inició a las 23:19 h. del 21 de diciembre de 2019, el monitoreo de esta estación
tomó la primera medida a las 00:00 h. del 22 de diciembre de 2019.
104

Tabla 11
Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el verano de 2020 en el P. O.1

Parámetros estadísticos diarios


Media Máx. Min. Osc. MOH Recurrencia de la MOH
A b c d e F g h
Media 26.1 28.4 24.4 4.0 2.3 0 0 1 38 39 1 13 2
Máx. 28.4 34.1 26.5 9.3 6.6
Min. 23.0 24.5 21.8 1.1 0.7

Con respecto al P. O. 2 y sus parámetros estadísticos horarios, se registró una media

dentro de los 24.6 °C (06:00 h) hasta los 29.7 °C (15:00 h), una medida máxima de 37.3 °C

el día 100 del estudio (31-12-19) a las 15:00 h, y una medida mínima de 21.9 °C el día 95

(26-12-19) a las 06:00 h. Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una

media que fluctúa entre los 23.6 °C el día 94 (25-12-19) y los 28.5 °C el día 155 (24-02-

20); una oscilación máxima de 14.0 °C el día 100 (31-12-19), una oscilación mínima de 1.1

°C el día 134 (02-02-20) y una oscilación media de 5.1 °C; una MOH de 10.4 °C el día 100

(31-12-19) en el rango horario de medición ‘e’ y una MOH media de 3.0 °C. Finalmente, las

mayores recurrencias de la MOH se presentaron en el rango horario ‘d’ y en ‘e’: 56 y 23

recurrencias de un total de 88 días de la estación en monitoreo (ver Tabla 12 y Tabla 13).

Tabla 12

Resumen de los parámetros estadísticos horarios durante el verano de 2020 en el P. O. 2

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 25.6 25.1 24.6 25.3 27.7 29.7 28.1 26.5
estadísticos Máx. 27.7 27.2 26.7 29.7 32.8 37.3 30.4 29.3
horarios Min. 22.8 22.4 21.9 22 23.4 24.5 24.8 23.8
105

Tabla 13

Resumen de los parámetros estadísticos diarios durante el verano de 2020 en el P. O. 2

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c D E f g h
Media 26.6 29.8 24.6 5.1 3.0
Máx. 28.5 37.3 26.7 14.0 10.4 0 0 1 56 23 2 9 1
Min. 23.6 24.8 21.9 1.1 0.7

Los dos puntos de observación en la estación de verano evidencian diferencias en

cuanto al valor de los parámetros de temperatura monitoreados. Se registró que el punto de

observación 2 registró 37.3 °C, el valor más alto de la temperatura, el día 100 del estudio;

mientras que los valores mínimos en ambos puntos de monitoreo fueron muy similares,

alrededor de los 21.8 °C. Además, ambos sensores concuerdan en que durante los rangos

horarios ‘d’ y ‘e’ (desde las 09:00 hasta las 15:00 h) se registraron las más amplias

fluctuaciones de temperatura en la mayor parte de los días de verano.

En los histogramas de ambos puntos de observación es notorio cómo la gráfica de la

temperatura va ascendiendo, pues en los de la semana 14 dicho espectro se ubica por debajo

y sobre la línea de referencia de los 16 °C para ambos puntos de observación. Sin embargo,

en la semana 25 es evidente que la gráfica asciende ya sin casi tocar la línea de los 16 °C y

aproximándose a los 35 °C. Al observar este desplazamiento del espectro, es posible notar

cómo la temperatura va ascendiendo con el paso de las semanas. Nuevamente, esta

información se complementa con los datos recolectados en el monitoreo de la HR, pues esta

y la temperatura son magnitudes directamente proporcionales (ver Gráfico 9, Gráfico 10,

Gráfico 11 y Gráfico 12).


106

Gráfico 9
Histograma de la temperatura de la semana 14, desde el P. O. 1. Verano de 2020

Gráfico 10

Histograma de la temperatura de la semana 25, desde el P. O. 1. Verano de 2020


107

Gráfico 11

Histograma de la temperatura de la semana 14, desde el P. O. 2. Verano de 2020

Gráfico 12

Histograma de la temperatura de la semana 25, desde el P. O. 2. Verano de 2020


108

Para complementar el panorama de la incidencia de los factores climáticos sobre el

envolvente de los bienes en estudio, las estaciones de otoño e invierno fueron analizadas a

nivel macro57. Para ello, la caracterización climática local del sistema externo58 se realizó

tomando los datos de la estación de Senamhi del Campo de Marte, la que fue elegida por ser

la más cercana al MCSFC, aproximadamente a 3.28 km. de distancia (ver Anexo 21 y Anexo

22).

Para el monitoreo a nivel macro de los parámetros de la temperatura, se siguió la

misma metodología que se utilizó en el estudio a nivel micro. Es decir, se analizaron los

mismos parámetros horarios y diarios a la misma frecuencia horaria, por ello, se obtuvo ocho

registros por día. Del mismo modo, el esquema de tabulación y el modelo del histograma

utilizado para procesar estos datos fueron iguales a los del estudio a nivel micro.

⎯ Otoño

La primera estación monitoreada a nivel macro fue el otoño, que inició el 19 de marzo

de 2020 y culminó el 20 de junio de 2020 (Senamhi, 2020a) y, abarca parte de la semana 26

hasta una porción de la semana 36 del monitoreo, de las que se consideraron 93 días. El

primer registro de datos de los dataloggers para esta sección fue a las 00:00 h del 19 de

marzo del 2020 y el último, a las 21:00 h del 19 de junio de 202059.

57
Debido a la pandemia de COVID-19, se realizó el análisis a nivel macro de las estaciones de otoño e invierno,
ya que no fue posible realizarlo a nivel micro, dentro de la celda 7-8, como sí para primavera y verano. Por
ello, se recomienda al MCSFC realizar el monitoreo in situ de todo el ciclo anual con el fin de complementar
la información presentada.
58
El sistema externo implica la categoría más amplia en que se inscribe el envolvente que contiene al objeto
de estudio y que implica su relación con los factores naturales, los cuales se abordan desde la climatología
local, su ubicación y su tipo de entorno (Herráez, et al., 2014, p. 18).
59
El otoño inició a las 20:49 h del 19 de marzo de 2020 y finalizó a las 16:43 del 20 de junio de 2020 (Senamhi,
2020a); sin embargo, por cuestiones prácticas para este estudio se consideró el otoño hasta el 19 de junio de
2020.
109

En relación con los parámetros estadísticos horarios, se registró una media dentro de

los 18.7 °C (06:00 h) hasta los 22.5 (12:00 h), una medida máxima de 29.1 °C el día 182 del

estudio (22-03-20) a las 12:00 h, y una medida mínima de 15.6 °C el día 240 d (19-05-20) a

las 06:00 h (ver


110

Tabla 14).
111

Tabla 14

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura durante

el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 19.2 18.8 18.7 20.8 22.5 22.1 19.9 19.6
estadísticos Máx. 25.2 24.5 24.7 28.2 29.1 27.8 25.2 25.7
horarios Min. 16.1 16.0 15.6 15.9 17.1 17.2 16.4 16.2

Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa

entre los 25.9 °C el día 182 (22-03-20) y los 16.9 °C el día 240 (19-05-20); una oscilación

máxima de 7.5 °C el día 220 (29-04-20), una oscilación mínima de 1.0 °C el día 245 (24-05-

20) y una oscilación media de 4.3 °C; una MOH de 6.9 °C el día 207 (16-04-20) en el rango

horario de medición ‘c’ y una MOH media de 3.0 °C; finalmente, la mayor recurrencia de la

MOH se dio en los rangos horarios ‘c’, ‘d’ y ‘e’ durante los que se registraron 33, 29 y 28

recurrencias, respectivamente, durante los días de otoño (ver Tabla 15).

Tabla 15

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura durante

el otoño de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
A b c d e f g h
Media 20.2 22.8 18.6 4.3 3.0
Máx. 25.9 29.1 24.5 7.5 6.9 0 0 33 29 5 28 0 0
Min. 16.9 17.9 15.6 1.0 0.7

En los histogramas obtenidos luego de procesar los datos semanales del parámetro

de la temperatura, es notorio cómo la gráfica de la temperatura va descendiendo, pues en los


112

histogramas de la semana 27, dicho espectro se ubica justo por debajo de la línea de

advertencia de los 25 °C y con algunos picos cruzándola; sin embargo, en la semana 38, es

evidente que la gráfica desciende hasta aproximarse a la línea inferior de advertencia de los

16 °C. En los histogramas, es claramente visible el desplazamiento del espectro de la

temperatura hacia valores inferiores, lo cual es típico en esta estación (ver Gráfico 13 y

Gráfico 14).

Gráfico 13

Histograma de la temperatura de la semana 27, estación Campo de Marte del Senamhi.

Otoño de 2020
113

Gráfico 14

Histograma de la temperatura de la semana 38, estación Campo de Marte del Senamhi.

Otoño de 2020

⎯ Invierno

El invierno fue la última estación monitoreada a nivel macro fue el invierno. Esta

inició el 20 de junio y culminó el 20 de setiembre de 2020 (Senamhi, 2020b). Esta estación

abarca parte de la semana 39 hasta una porción de la semana 53 del monitoreo y, se

consideraron 95 días. El primer registro de datos de los dataloggers para esta sección ocurrió

a las 00:00 h del 20 de junio del 2020 y la última ocurrió a las 21:00 h del 22 de setiembre

de 202060

60
El invierno inició a las 16:43 h del 20 de junio de 2020 y finalizó a las 08:30 h del 22 de setiembre de 2020
(Senamhi, 2020b).
114

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, se registró una media dentro de

los 145 °C (06:00 h) hasta los 170 °C (12:00 y 15:00 h), una medida máxima de 198 °C el

día 280 del estudio (28-06-20) a las 12:00 h, y una medida mínima de 132 °C el día 310 del

estudio (28-07-20) a las 06:00 h (ver Tabla 16)

Tabla 16

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la temperatura durante

el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 15.0 14.6 14.5 15.3 17.0 17.0 15.5 15.3
estadísticos Máx. 16.6 15.7 15.6 16.6 19.8 19.5 16.6 16.4
horarios Min. 13.9 13.7 13.2 13.5 14.2 14.7 14 13.8

Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa

entre los 14.3 °C el día 309 (27-07-20) y los 16.7 °C el día 337 (24-08-20); una oscilación

máxima de 5.4 °C los días 318 y 329 (05-08-20 y 16-08-20, respectivamente), una oscilación

mínima de 0.8 °C el día 308 (26-07-20) y una oscilación media de 2.9 °C; una MOH de 4.6

°C el día 280 (28-06-20) en el rango horario de medición ‘d’ y una MOH media de 0.7 °C.

Finalmente, la mayor recurrencia de la MOH se dio en los rangos horarios ‘d’ y ‘f’ donde se

registraron 46 y 39 recurrencias, respectivamente, durante los días de invierno (ver Tabla

17).
115

Tabla 17

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la temperatura durante

el invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e f g h
Media 15.5 17.3 14.4 2.9 2.0
Máx. 16.7 19.8 15.6 5.4 4.6 0 0 12 46 2 39 0 0
Min. 14.3 14.8 13.2 0.8 0.7

En los histogramas obtenidos luego de procesar los datos semanales del parámetro

de la temperatura, es visible que la gráfica de la temperatura va descendiendo, pues en los

histogramas de la semana 40 los puntos más bajos de dicho espectro empiezan a cruzar la

línea de advertencia de los 16 °C; asimismo, en la semana 52 se percibe que el espectro ha

descendido aún más y solo algunos picos logran cruzar la línea de los 16 °C. Así, se percibe

perfectamente cómo la temperatura ha ido descendiendo con el paso las semanas (ver

Gráfico 15 y Gráfico 16).


116

Gráfico 15

Histograma de la temperatura de la semana 40, estación Campo de Marte del Senamhi.

Invierno de 2020
117

Gráfico 16

Histograma de la temperatura de la semana 52, estación Campo de Marte del Senamhi.

Invierno de 2020

A partir del monitoreo realizado, se concluye que los valores registrados dentro de la

celda 7-8 no ingresan al rango recomendado en la bibliografía especializada; asimismo, se

comprobó que existen oscilaciones que exceden lo advertido, lo que contribuye más al

deterioro de los bienes.

2.2.5. Humedad relativa

Humedad es un término utilizado para aludir a la presencia de un líquido en la atmósfera;

sin embargo, resulta ser una palabra muy genérica y ambigua para un estudio acerca de las

condiciones climáticas de un ambiente (Camuffo, 1998, p. 42). Al igual que con la

temperatura, Michalski (2009) asevera que la humedad no puede considerarse como un

agente de deterioro, pues no es posible evitarla. Por ello, refiere a la humedad relativa

incorrecta, la cual es factible minimizar o detener si es analizada desde el ámbito de la


118

gestión de riesgos. Así, en base a la gestión de riesgos, se indica a la humedad relativa sobre

75 % y a sus fluctuaciones como las que menguan el estado de conservación estable de los

bienes patrimoniales (p. 1).

La humedad relativa (HR) se expresa como la relación porcentual entre la cantidad

de vapor de agua contenido en el aire61 y la cantidad máxima de vapor de aire que habría al

saturarse62 (Guichen, 1987, p. 11). Entonces, la HR se podría resumir con la siguiente

fórmula: HR = (HA / S) x 100 %. Respecto de ello, cabe recordar que la HR y la temperatura

son inversamente proporcionales63.

Es vital comprender el concepto de humedad relativa para continuar con el desarrollo

de este acápite, pues la literatura especializada en el manejo de las condiciones ambientales

para espacios que contengan un acervo cultural suele sugerir aproximaciones de rangos de

humedad relativa. El CCI recomienda en dos de sus notas el rango de 40 a 60 % de humedad

relativa (Arnold y McKay, 2017; Hartin, 2019), el cual será considerado como referencia

para el análisis del registro de la humedad relativa del depósito de pinturas de caballete del

MCSFC. Asimismo, es preciso incidir en lo perjudicial que resultan las fluctuaciones de los

parámetros ambientales para la materia de los bienes culturales, por ello, se recomienda que

la HR oscile en ± 1%.

Cabe recordar que Michalski (2009a, p. 3-8) propone un límite de 75 % de humedad

relativa, debido a que el deterioro se acentúa a medida que se incrementa este parámetro,

como también se ha podido comprobar en los anteriores agentes de deterioro estudiados.

61
La humedad absoluta (HA) es el peso del vapor de agua contenido en un volumen determinado y a una
temperatura dada. Su unidad de medida es gramos por metro cúbico (Guichen, 1987, p. 10)
62
Se dice que el aire se encuentra saturado (S) cuando en un volumen dado a una determinada temperatura, la
cantidad de vapor de agua es la máxima posible. La unidad para la saturación es gramos por metro cúbico
(Guichen, 1987, p. 8)
63
Dos magnitudes son inversamente proporcionales si una disminuye mientras la otra aumenta, y viceversa,
siempre proporcionalmente.
119

Muestra de ello es que con 70 % de HR constante se necesitarían 100 días aproximadamente

para que el moho se haga visible; mientras que con 90 % de HR constante, solo 2 días. Este

dato es el ejemplo perfecto de cómo una humedad relativa incorrecta podría influir en un

ambiente patrimonial negativamente. Sin embargo, los problemas empiezan con una HR de

60 %, cuando se produce el crecimiento visible de moho. Y si la HR supera 90 % del soporte

textil sujeto y tensado a un bastidor, típico de la pintura de caballete, esta corre el riesgo de

sufrir pérdidas de la capa pictórica por desprendimiento64.

De igual manera, las fluctuaciones de HR suponen un perjuicio para los materiales

que constituyen las pinturas de caballete y, por ende, para su integridad total. El soporte

textil en las pinturas del presente estudio se encuentra en tensión con el bastidor, lo que

aumenta el riesgo de deterioro al experimentar ascensos o descensos de HR (Michalski,

2009a, pp. 9-11). Además, estas variaciones afectan a los materiales que se emplean sobre

el soporte textil. Si la HR es inferior a 30 %, los materiales orgánicos e higroscópicos se

vuelven rígidos y se contraen; y si es superior al 80 %, estos se reblandecen, lo que ocasiona

una disminución en la fuerza adhesiva de dichos materiales. De esto último se desprende que

las fluctuaciones generan cambios en las dimensiones (por contracción o dilatación) y en las

propiedades mecánicas (resistencia, elasticidad o fatiga) de las pinturas de caballete (San

Andrés Moya y de la Viña Ferrer, 2004, pp. 373-374).

64
Debido a que la ciudad de Lima presenta microclimas, fue necesario realizar el análisis microbiológico de la
calidad del aire (detallado en el punto 2.2.1. Plagas) y llevar a cabo el monitoreo in situ de la HR, cuyos
resultados se detallan en los siguientes párrafos y que además se complementan con los análisis previamente
mencionados.
120

La HR, así como la temperatura, se relaciona con otro parámetro higrométrico: el

contenido de humedad de equilibrio (EMC65), que puede ser perjudicial debido a sus

fluctuaciones, especialmente, en los materiales de naturaleza orgánica —con estructura

fibrosa o celular— algunos adhesivos y aglutinantes —como los de naturaleza proteica. El

EMC también ejerce influencia sobre los polisacáridos. Los textiles y las colas animales,

como la de conejo, son algunos de los materiales que componen las pinturas de caballete y

son considerados como materiales sensibles a los cambios de HR (San Andrés Moya y de la

Viña Ferrer, 2004, p. 368).

El EMC, que se expresa en porcentajes y se manifiesta en materiales higroscópicos,

se traduce en la cantidad de humedad que contiene un material cuando alcanza el equilibrio 66

con el ambiente. Por eso, si la HR aumenta, el porcentaje de EMC también lo hará, ya que

el soporte absorbe la humedad del ambiente y se suma al contenido de humedad que ya

contenía; mientras que, si la HR desciende, el soporte pierde humedad y ocasiona que los

materiales experimenten la expansión o la contracción de sus volúmenes. (San Andrés Moya

y de la Viña Ferrer, 2004, p. 368).

Entonces, las variaciones del porcentaje de EMC en las pinturas de caballete podrían

ocasionarles alteraciones en su forma y en sus dimensiones, ruptura de las fibras del soporte

(en el caso sea textil) y, alteraciones en la capa pictórica como cazoletas y craquelados (San

Andrés Moya y de la Viña Ferrer, 2004, p. 369). Por lo ya mencionado, es sumamente

importante prestar atención a las fluctuaciones de HR del ambiente, pues, aunque no parezca,

65
La denominación en inglés es ‘equilibriumm moisture content’ (San Andrés Moya y de la Viña Ferrer, 2004,
p. 368)
66
Cuando la cantidad de moléculas de agua que salen iguala a la cantidad de moléculas que entran, se ha
alcanzado el equilibrio (San Andrés Moya y de la Viña Ferrer, 2004, p. 368).
121

esta influye en el contenido de humedad de cada material, lo que podría derivar en una

alteración de su estado de conservación.

El seguimiento de los parámetros higrométricos realizado en la celda 7-8 fue con el

objetivo de conocer el comportamiento de la HR. Este monitoreo, a nivel micro, siguió una

metodología muy similar a la efectuada con la temperatura, pues también se organizó la

información del ciclo natural por estaciones entre las que se consideró la primavera y el

verano. Como primer paso se exploró el ambiente con el fin de detectar dónde se ubican los

bienes artísticos, las áreas en que podrían influir factores externos (como puertas y ventanas)

y, por último, los potenciales puntos de observación (P.O.) con el instrumental de registro y

medición tal y como se hizo al monitorear la temperatura.

El instrumento utilizado fue el datalogger, un aparato de medición continua, que no


solo mide la humedad relativa, sino que almacena información. Estos dataloggers fueron los
mismos que se utilizaron para registrar la temperatura, así que los dispositivos registraron a
la par ambos parámetros medioambientales (ver Anexo 20). La ubicación del P. O. 1 y P. O.
2 fue detallada en la

Figura 23.

Para elegir la frecuencia de muestreo se tuvo en cuenta el tipo de uso de la celda y la

periodicidad con la que el personal accede a ella. Por ello, se programaron mediciones cada

tres horas por un periodo de seis meses; sin embargo, la información se presentará distribuida

en estaciones. Así, cada día contó con ocho registros: 00:00 h, 03:00 h, 06:00 h, 09:00 h,

12:00 h, 15:00 h, 18:00 h y 21:00 h. Al igual que la tabulación de los datos de la temperatura,

se organizó la información en parámetros estadísticos diarios y parámetros estadísticos

horarios.
122

Los parámetros estadísticos diarios están conformados por:

⎯ Media: el promedio de todos los registros de HR en un día.

⎯ Máxima: la medición la de HR con el máximo valor en un mismo día.

⎯ Mínima: la medición de la HR con el mínimo valor en un mismo día.

⎯ Oscilación: la diferencia entre el valor máximo y el valor mínimo de HR registrado

en un mismo día.

⎯ Máxima oscilación horaria (MOH): la mayor fluctuación de HR ocurrida entre

mediciones consecutivas en un mismo día.

⎯ Recurrencia de la MOH: el horario de medición de la HR en que se registró la mayor

cantidad de máximas oscilaciones horarias (MOH).

En el caso de este último parámetro estadístico diario, recurrencia de la MOH, una

letra del abecedario en minúscula representa un rango de medición con el cual fue posible

conocer el valor del gradiente, como se evidencia a continuación:

⎯ a: 00:00 h a 03:00 h

⎯ b: 03:00 h a 06:00 h

⎯ c: 06:00 h a 09:00 h

⎯ d: 09:00 h a 12:00 h

⎯ e: 12:00 h a 15:00 h

⎯ f: 15:00 h a 18:00 h

⎯ g: 18:00 h a 21:00 h

⎯ h: 21:00 h a 00:00 h

Los parámetros estadísticos horarios están conformados por:

 Media: el promedio de todos los registros de temperatura a una determinada hora


123

 Máxima: la medición de la temperatura con el máximo valor registrado comparando

todas las mediciones a la misma hora durante toda la estación.

⎯ Mínima: la medición de la temperatura con el mínimo valor registrado comparando

todas las mediciones a la misma hora durante toda la estación.

La esquematización gráfica de la evolución de la HR en la celda 7-8 se organiza por

semanas y dentro de una estación. Nuevamente, con la ayuda de los histogramas se ubican

la fecha de cada medición durante una semana en el eje de las abscisas (eje X) y los valores

de HR en el eje de las ordenadas (eje Y). Asimismo, como referencia se incluyó dos líneas

de alerta con el rango de HR recomendado por el CCI (Arnold y McKay, 2017 y Hartin,

2019), el cual abarca los 40 a 60 % de HR.

A continuación, se presenta la información obtenida durante el monitoreo de la HR

utilizando las herramientas de tabulación y de esquematización gráfica, durante la primavera

del 2019 y el verano del 2020.

⎯ Primavera

Siguiendo la lógica antes descrita, se inició la explicación del comportamiento de la

HR con la primavera, estación que inició el 23 de septiembre de 2019 y culminó el 21 de

diciembre de 201967 (Senamhi, 2019a), y se compone de 13 semanas, de las que se

consideraron 90 días. El primer registro de datos de los dataloggers para esta sección fue a

las 00:00 h del 23 de septiembre del 2019 y, el último, a las 21:00 h del 21 de diciembre del

2019. Ambos dataloggers fueron ubicados en los puntos de observación 1 y 2, como se

señaló anteriormente.

67
La primavera inició el 23 de setiembre a las 02:50 h. y finalizó el 21 de diciembre a las 23:19 h. (Senamhi,
2019a)
124

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, el P. O.1 registró una media
dentro de los 71.4 % (a las 18:00 h) hasta los 77.4 % (09:00 h), una medida máxima de 83.3
% el día 14 del estudio (06-10-19) a las 09:00 h, y una medida mínima de 65.1 % el día 40
(01-11-19) a las 15:00 h. Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una
media que fluctúa entre los 70.0 % el día 40 (01-11-19) y los 81.8 % el día 14 (06-10-19);
una oscilación máxima de 12.7 % el día 8 (30-09-19), una oscilación mínima de 2.4 % el día
13 (05-10-19) y una oscilación media de 6.8 %; una MOH de 12.3 % el día 8 (30-09-19) en
el rango horario de medición ‘e’ y una MOH media de 3.9 %. Finalmente, la mayor
recurrencia de la MOH se produjo en el rango horarios ‘e’ en que se registró 61 recurrencias
durante 90 días (ver Tabla 18 y

Tabla 19).

Tabla 18

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR (%) durante la

primavera de 2019 en el P. O. 1

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 75.0 76.2 77.1 77.4 75.5 72.4 71.4 73.4
estadísticos Máx. 81.7 82.2 83.1 83.3 82.7 81.5 80 81.5
horarios Min. 70.3 71.6 72.9 72.9 69.3 65.1 65.3 68.5

Tabla 19

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR (%) durante la

primavera de 2019 en el P. O. 1

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e f g h
125

Media 74.8 77.6 70.8 6.8 3.9


Máx. 81.8 83.3 80.0 12.7 12.3 2 1 1 7 61 13 6 3
Min. 70.0 73.0 65.2 2.4 1.4

Con respecto al P. O.2 y sus parámetros estadísticos horarios, se registró una media
dentro de los 65.3 % (a las 15:00 h) hasta los 75.9 % (09:00 h), una medida máxima de 83
% el día 15 del estudio (07-10-19) a las 09:00 h, y una medida mínima de 44 % el día 74 d
(05-12-19) a las 15:00 h. Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una
media que fluctúa entre los 64.7 % el día 83 (14-12-19) y los 80.6 % el día 14 (06-10-19);
una oscilación máxima de 29.5 % el día 74 (05-12-19), una oscilación mínima de 3.8 % el
día 13 (05-10-19) y una oscilación media de 12.0 %; una MOH de 22.2 % el día 74 (05-12-
19) en el rango horario de medición ‘e’ y una MOH media de 7.7 %. Finalmente, la mayor
recurrencia de la MOH se produjo en el rango horario ‘e’ en que se registró 64 recurrencias,
de un total de 90 días (ver Tabla 20 y

Tabla 21).

Tabla 20

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR (%) durante la

primavera de 2019 en el P. O. 2

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 73.0 74.5 75.7 75.9 72.2 65.3 66.7 70.8
estadísticos Máx. 80.8 81.7 82.6 83 82.4 79.9 78.3 80.5
horarios Min. 67.8 69.3 70.9 70.8 63.6 44 57.8 64.4
126

Tabla 21

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR (%) durante la

primavera de 2019 en el P. O. 2

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d E f g h
Media 71.8 76.2 64.2 12.0 7.7
Máx. 80.6 83.0 78.3 29.5 22.2 2 1 0 10 64 6 5 2
Min. 64.7 71.4 44.0 3.8 2.2

En la estación de primavera, ambos puntos de observación muestran similitud con

algunas variaciones tanto en los parámetros estadísticos horarios como en los parámetros

estadísticos diarios de la HR. Esto significa que dentro del espacio que ocupa la reserva

técnica de pinturas de caballete del museo franciscano la HR se mantiene una constante; sin

embargo, un mayor porcentaje de HR se registró en el P. O.1 (83.3 %) el día 14 del

monitoreo. El porcentaje de HR mínima recae el P. O.2 (44 %) el día 74. Asimismo, ambos

sensores concuerdan en que el porcentaje de HR experimenta las mayores fluctuaciones

durante el rango horario ‘e’ (desde las 12:00 h hasta las 15:00 h) en la mayor parte de los

días de la primavera.

En los histogramas de ambos puntos de observación es notorio cómo la gráfica de la

HR va descendiendo, pues en los histogramas de la primera semana de la primavera dicho

espectro se ubica más distante de la línea de referencia del 60 % de HR; sin embargo, en la

última semana de la estación, los valles se van acercando más hacia dicho porcentaje de
127

referencia, en especial en el P. O.2. Al observar este desplazamiento del espectro, es posible

notar que el porcentaje de HR va descendiendo con el paso las semanas; además, es evidente

que la fluctuación es mayor a ± 1 %. Esta información se complementa con los datos

recolectados en el monitoreo de la temperatura, pues ambas son magnitudes directamente

proporcionales (ver

Gráfico 17, Gráfico 18, Gráfico 19 y Gráfico 20).

Gráfico 17

Histograma de la humedad relativa de la semana 1, desde el P. O. 1. Primavera de 2019


128

Gráfico 18

Histograma de la humedad relativa de la semana 13, desde el P. O. 1. Primavera de 2019


129

Gráfico 19

Histograma de la humedad relativa de la semana 1, desde el P. O. 2. Primavera de 2019

Gráfico 20

Histograma de la humedad relativa de la semana 13, desde el P. O. 2. Primavera de 2019

.
130

⎯ Verano

La siguiente estación monitoreada fue el verano, que inició el 21 de diciembre de

2019 y culminó el 18 de marzo de 2020 (Senamhi, 2019b), se compone de 13 semanas, de

las que se consideraron 88 días. El primer registro de datos de los dataloggers para esta

sección fue a las 00:00 h del 22 de diciembre del 2019 y la última, a las 21:00 h del 18 de

marzo de 202068. Ambos dataloggers fueron ubicados en los puntos de observación 1 y 2,

que se señalaron anteriormente.

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, el P. O.1 registró una media

dentro del 64.4 % (03:00 h) hasta los 72.4 % (09:00 h), una medida máxima de 77.1 % el

día 128 del estudio (26-01-19) a las 09:00 h y, una medida mínima de 53.8 % los días 169 y

170 del estudio (09-12-19 y 10-03-20) a las 15:00 h y 18:00 h, respectivamente. Por otro

lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa entre los 59.2 %

el día 169 (09-03-20) y los 74.3 % el día 128 (26-03-20); una oscilación máxima de 21.2 %

el día 172 (12-03-20), una oscilación mínima de 4.3 % el día 134 (02-2-20) y una oscilación

media de 10.5 %; una MOH de 79.3 % el día 174 (14-03-20) en el rango horario de medición

‘d’ y una MOH media de 6.0 %. Finalmente, la mayor recurrencia de la MOH se percibió en

los rangos horarios ‘d’ y ‘e’, en los cuales se registraron 28 y 38 recurrencias,

respectivamente, en los 88 días correspondientes a dicha estación (ver Tabla 22 y Tabla 23).

Tabla 22

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante el

verano de 2020 en el P. O. 1

Hora

68
Debido a que el verano 2020 inició a las 23:19 h del 21 de diciembre de 2019, el monitoreo de esta estación
tomó la primera medida a las 00:00 h del 22 de diciembre de 2019.
131

00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00


Parámetros Media 69.9 71.4 72.4 72.4 68.5 64.4 64.9 67.5
estadísticos Máx. 75.9 76.4 78.1 77.1 76.4 72.5 74.7 74.6
horarios Min. 56.8 59.5 58.7 64.1 56.6 53.8 53.8 54.1

Tabla 23

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante el verano

de 2020 en el P. O. 1

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e f g h
Media 68.9 73.3 63.0 10.3 6.0
Máx. 74.3 78.1 72.3 21.2 17.3 1 1 1 28 38 7 9 3
Min. 59.2 64.7 53.8 4.3 2.5

Con respecto al P. O. 2 y sus parámetros estadísticos horarios, se registró una media


dentro de los 58.7 % (15:00 h) hasta los 71.3 % (06:00 h), una medida máxima de 77.1 % el
día 149 del estudio (18-08-20) a las 06:00 h y una medida mínima de 41.5 % el día 100 del
estudio (31-12-19) a las 15:00 h. Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron
una media que fluctúa entre los 56.1 % el día 169 (09-12-19) y los 72.3 % el día 118 (18-
01-20); una oscilación máxima de 30.2 % el día 100 (31-12-19), una oscilación mínima de
4.3 % el día 118 (18-01-20) y una oscilación media de 13.7 %; una MOH de 21.9 % el día
100 (31-12-19) en el rango horario de medición ‘e’ y una MOH media de 8.2 %. Finalmente,
la mayor recurrencia de la MOH se dio en los rangos horarios ‘d’ y ‘e’ donde se registraron
44 y 34 recurrencias en 88 días de la estación en monitoreo (ver Tabla 24 y

Tabla 25).
132

Tabla 24

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante el

verano de 2020 en el P. O. 2

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 68.4 69.8 71.3 70.9 64.4 58.7 61.3 65.8
estadísticos Máx. 74.4 75.3 77.1 75.4 73.2 71.3 72.3 72.7
horarios Min. 57.6 56.9 59.6 62.6 52.5 41.5 51.1 53.5

Tabla 25

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante el verano

de 2020 en el P. O. 2

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e f g h
Media 66.3 71.8 58.1 13.7 8.2
Máx. 72.3 77.1 70.1 30.2 21.9 1 0 0 44 34 1 8 1
Min. 56.1 62.6 41.5 4.3 2.3

Los dos puntos de observación en la estación de verano evidencian diferencias en

cuanto al valor de los parámetros higrométricos monitoreados. Se registró que ambos puntos

de observación obtuvieron el mismo valor más alto del porcentaje de HR con 77.1 % (día

149 en el P. O.1 y día 149 en el P. O.2) y el P. O.2 alcanzó el menor valor de la estación de

verano con 41.5 % (día 100 del monitoreo). Además, ambos sensores coinciden en que

durante los rangos horarios ‘d’ y ‘e’ el porcentaje de HR fluctúa con mayor amplitud: desde

las 12:00 h hasta las 15:00 h se experimentan las más notables variaciones de este parámetro

higrométrico en la mayor parte de los días durante el verano.


133

En los histogramas de ambos puntos de observación se nota cómo el descenso de la

gráfica de la HR, pues en los histogramas de la semana 14, dicho espectro se ubica alrededor

del rango entre los 65 % a 75 % de HR para el P. O.1 y pasa la línea de referencia en pocos

puntos en el P. O.2. Sin embargo, en la semana 25 es evidente que hay mayor cantidad de

registros que logran pasar la línea de referencia del 60 % de HR. Al observar este

desplazamiento del espectro, es posible darse cuenta del descenso del porcentaje de HR a

medida que pasan las semanas; además, es evidente que la fluctuación es mayor a ± 1 %.

Nuevamente, esta información se complementa con los datos recolectados en el monitoreo

de la temperatura, pues ambas son magnitudes directamente proporcionales (ver Gráfico 21,

Gráfico 22, Gráfico 23 y Gráfico 24).

Gráfico 21

Histograma de la humedad relativa de la semana 14, desde el P. O. 1. Verano de 2020


134

Gráfico 22

Histograma de la humedad relativa de la semana 25, desde el P. O. 1. Verano de 2020

Gráfico 23

Histograma de la humedad relativa de la semana 14, desde el P. O. 2. Verano de 2020


135

Gráfico 24

Histograma de la humedad relativa de la semana 25, desde el P. O. 2. Verano de 2020

Para complementar el panorama de la incidencia de los factores climáticos sobre el

envolvente de los bienes en estudio, las siguientes estaciones (otoño e invierno) fueron

analizadas a nivel macro. La caracterización climática local del sistema externo 69 se realizó

tomando los datos de la estación del Senamhi del Campo de Marte, pues es la más cercana

al MCSFC, se ubica aproximadamente a 3.28 km de distancia (ver Anexo 21 y Anexo 22).

El tratamiento de los datos de este monitoreo siguió los mismos lineamientos del monitoreo

a nivel micro.

⎯ Otoño

La primera estación monitoreada a nivel macro fue el otoño, que inició el 19 de marzo

de 2020 y culminó el 20 de junio de 2020 (Senamhi, 2020a). Esta estación abarca parte de

69
El sistema externo implica la categoría más amplia en el que se inscribe el envolvente que contiene al objeto
de estudio y que implica su relación con los factores naturales los cuales se abordan desde la climatología local,
su ubicación y su tipo de entorno (Herráez et al., 2014, p. 18)
136

la semana 26 hasta una porción de la semana 36 del monitoreo y, se consideraron 93 días.

El primer registro de datos de los dataloggers para esta sección fue a las 00:00 h del 19 de

marzo del 2020; y la última, a las 21:00 h del 19 de junio de 202070.

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, se registró una media dentro de

los 71.6 % (12:00 h) hasta los 88.2 % (06:00 h), una medida máxima de 95 % los días 200

(09-04-20), 240 (19-05-20) y 246 (25-05-20) del estudio que corresponden a las 06:00 h, a

las 09:00 y a las 12 h 12:00 h y, por último, a las 03:00 h, respectivamente (ver Tabla 26).

Tabla 26

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante el otoño

de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 85.6 87.5 88.2 79.3 71.6 72.5 81.8 82.8
estadísticos Máx. 94 95 95 95 91 86 91 93
horarios Min. 60 65 61 55 53 58 62 57

Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa

entre los 60.8 % el día 182 (22-03-20) y los 90.6 % el día 255 (03-06-20); una oscilación

máxima de 32 % el día 220 (29-04-20), una oscilación mínima 5.0 % el día 245 (24-05-20)

y una oscilación media 19.8 %; una MOH de 26.0 % el día 221 (30-04-20) en el rango

horario de medición ‘c’ y una MOH media de 13.8 %. Finalmente, la mayor recurrencia de

la MOH se dio en los rangos horarios ‘c’, ‘d’ y ‘e’ durante los que se registraron 29, 30 y 30

recurrencias, respectivamente, durante los días de otoño (ver Tabla 27).

70
El otoño inició a las 20:49 h. del 19 de marzo de 2020 y finalizó a las 16:43 del 20 de junio de 2020 (Senamhi,
2020a); sin embargo, por cuestiones prácticas para este estudio se consideró el otoño hasta el 19 de junio de
2020.
137

Tabla 27

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante el otoño

de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e F g h
Media 81.2 89.3 69.5 19.8 13.8
Máx. 90.6 95.0 85.0 32.0 26.0 1 0 29 30 7 30 1 0
Min. 60.8 68.0 53.0 5.0 5.0

En los histogramas que muestran los datos semanales de la HR, se evidencia cómo

los rangos cambian a medida que las semanas pasan. Se observa que los puntos más bajos

en la semana 27 están más cerca de la línea de referencia de 60 %, mientras que en la semana

38 los valores mínimos distan un poco más de aquella línea de referencia. Este

desplazamiento de sus picos y sus valles implica que los valores de HR van aumentando

ligeramente hacia el final de la estación (ver Gráfico 25 y Gráfico 26).


138

Gráfico 25

Histograma de la HR de la semana 27, estación Campo de Marte del Senamhi. Otoño de

2020

Gráfico 26

Histograma de la HR de la semana 38, estación Campo de Marte del Senamhi. Otoño de

2020
139

⎯ Invierno

El invierno, que inició el 20 de junio de 2020 y culminó el 20 de setiembre de 2020

(Senamhi, 2020b), fue la última estación monitoreada a nivel macro, Esta estación abarca

parte de la semana 39 hasta una porción de la semana 53 del monitoreo, de las que se

consideraron 95 días. El primer registro de datos de los dataloggers para esta sección ocurrió

a las 00:00 h del 20 de junio del 2020; y la última, a las 21:00 h del 22 de setiembre de

202071.

Con relación a los parámetros estadísticos horarios, se registró una media dentro de

los 77.5 % (15:00 h) hasta los 90.5 % (06:00 h), una medida máxima de 96 % el día 306 del

estudio (24-07-20) a las 06:00 h, y una medida mínima de 63 % el día 318 del estudio (05-

08-20) a las 12:00 h (ver Tabla 28).

Tabla 28

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos horarios de la HR durante el

invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Hora
00:00 03:00 06:00 09:00 12:00 15:00 18:00 21:00
Parámetros Media 88.2 90.1 90.5 86.8 78.0 77.5 84.9 86.9
estadísticos Máx. 95 95 96 95 95 93 94 95
horarios Min. 76 80 80 77 63 64 76 76

Por otro lado, los parámetros estadísticos diarios registraron una media que fluctúa

entre los 76.5 % el día 285 (03-07-20) y los 92.1 % el día 308 (26-07-20); una oscilación

máxima de 30.0 % el día 318 (05-08-20), una oscilación mínima de 4.0 % el día 299 (17-07-

71
El invierno inició a las 16:43 h. del 20 de junio de 2020 y finalizó a las 08:30 h. del 22 de setiembre de 2020
(Senamhi, 2020b).
140

20) y una oscilación media de 15.3 %; una MOH de 23.0 % el día 318 (05-08-20) en el rango

horario de medición ‘d’ y una MOH media de 10.5 %. Finalmente, la mayor recurrencia de

la MOH se dio en los rangos horarios ‘d’ y ‘f’ durante los que se registraron 51 y 30

recurrencias, respectivamente, en los días de invierno (ver Tabla 29).

Tabla 29

Resumen de la tabulación de los parámetros estadísticos diarios de la HR durante el

invierno de 2020 en la estación Campo de Marte del Senamhi

Parámetros estadísticos diarios


Recurrencia de la MOH
Media Máx. Min. Osc. MOH
a b c d e f g h
Media 85.4 91.5 76.1 15.3 10.5
Máx. 92.1 95.0 88.0 30.0 23.0 0 0 13 51 5 30 2 0
Min. 76.5 85.0 63.0 4.0 4.0

En los histogramas se indica que la oscilación evoluciona a medida que las semanas

transcurren. Se observa que los valles del espectro empiezan a descender ligeramente hacia

menores valores de forma conjunta (ver Gráfico 27 y Gráfico 28).


141

Gráfico 27

Histograma de la temperatura de la semana 40, estación Campo de Marte del Senamhi.

Invierno de 2020
142

Gráfico 28

Histograma de la temperatura de la semana 52, estación Campo de Marte del Senamhi.

Invierno de 2020

Al finalizar el monitoreo de la humedad relativa, se constató que los porcentajes

registrados dentro de la celda 7-8 no se insertan en el rango recomendado por los

especialistas en la materia: además, se comprobó que los valores de las fluctuaciones son

mayores a los sugeridos. Entonces, este parámetro atmosférico contribuye al deterioro del

estado de conservación de las pinturas de caballete.

2.3. Estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda 7-8

Conocer el estado de conservación de los bienes culturales es vital para proponer un

plan de conservación preventiva (PCP) que responda a las necesidades de la institución y a

los objetivos específicos del estudio. Por ello, se busca identificar las características del

deterioro de las pinturas de caballete de la celda 7-8 del MCSFC.


143

Tal cometido se logró a través del análisis organoléptico de cada una de las pinturas

de caballete que se encontraba en el recinto. Esto permitió relacionar las alteraciones físicas,

químicas y biológicas halladas a través del estudio de los agentes de deterioro que

posiblemente las hayan propiciado. Todo ello derivó en la clasificación del estado de

conservación del conjunto de pinturas de caballete, el cuál será explicado detalladamente en

el apartado referido al diagnóstico. En dicho punto se explica la información más relevante

del panorama situacional actual de este valioso acervo cultural.

2.3.1. Registro del estado de conservación

El registro in situ del estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda

7-8 del MCSFC se realizó con miras a identificar el panorama actual de los daños originados

por la incidencia de los agentes de deterioro, los cuales actúan en conjunto ocasionando

distintas alteraciones que deterioran los soportes de los bienes y afectan su dimensión

simbólica.

En este punto es indispensable recalcar lo señalado en la introducción de este trabajo

en la que se indicó que el término pintura de caballete refiere a una pintura de soporte móvil,

el cual puede ser de madera, tela o papel y, lleva la palabra caballete por ser el mobiliario

que utiliza el artista para apoyar su cuadro (Trinidad, 2021e). Una pintura de caballete tiene

diversos componentes: bastidor, soporte, base de preparación, capa de imprimación72, capa

pictórica y capa de protección; además, en ocasiones, suele incluirse el marco u otro

elemento adicional.

72
La imprimación es una capa de color base que se aplica después de la base de preparación y antes de la capa
pictórica. Este estrato no fue considerado en la ficha del estado de conservación por no haber sido encontrado
durante el registro en todo el conjunto de las pinturas de caballete de la celda 7-8. Esto puede deberse a su
inexistencia o a que dicha capa se encuentra cohesionada a la capa pictórica, dificultando su observación.
144

El registro del estado de conservación es una etapa que permite extraer valiosa

información cualitativa y cuantitativa relacionada con el grado de deterioro presente en las

pinturas de caballete de la celda 7-8. Así, fue necesario elaborar una ficha de registro para

llenar en el lugar. Los ítems que contiene tal ficha fueron diseñados exclusivamente para el

caso de las pinturas de caballete que se ubican dentro de la reserva técnica del museo,

considerando que el objetivo del presente trabajo de investigación propone un PCP para la

salvaguarda de aquellos bienes culturales.

La ficha (ver Anexo 23) se organiza en siete grupos mayores: datos generales, datos

de identificación, datos histórico-artísticos, ubicación, estado de conservación, almacenaje

y observaciones generales. El punto dedicado al estado de conservación examina los

diferentes componentes de las pinturas de caballete, como el marco, el bastidor, el soporte 73,

la capa pictórica y la capa de protección. Asimismo, cada uno de los ítems dedicados a los

componentes de las pinturas de caballete fue subdividido en tres tipos de alteraciones:

físicas, químicas y biológicas. Los ítems de cada tipo de alteración varían de acuerdo con el

componente a analizar. De esta forma, fue posible registrar, sistemáticamente, el total de

alteraciones que han deteriorado las piezas.

El registro de los datos en la ficha se llevó a cabo durante la primavera de 2019 a

través de la mencionada ficha del estado de conservación y, los instrumentos de apoyo fueron

linternas, lupas y una cámara fotográfica. Tal proceso inició con un análisis organoléptico74

sobre cada pintura, lo que se complementó con la información necesaria proporcionada por

el equipo de conservación y restauración del MCSFC.

73
Por fines prácticos, el ítem dedicado a la capa de preparación fue insertado en el de soporte.
74
El análisis organoléptico se caracteriza por registrar y valorar los rasgos cualitativos de un objeto en base a
lo percibido por los cinco sentidos.
145

La información obtenida (incluida en el Anexo 24) indica que, por ejemplo, los

bienes datan del siglo XVIII hasta el siglo XX; algunas pinturas de caballete sobre la vida

de San Francisco de Asís son de las más antiguas, mientras que el retrato de Fray Mojica es

uno de los más contemporáneos.

Además, se determinó que el 98.5 % de pinturas (66), casi la totalidad, fueron

realizadas sobre un soporte textil y con la técnica óleo sobre lienzo; mientras que 100 % de

las pinturas de caballete presentan una capa de protección en su superficie.

Un total de 64 pinturas de caballete cuentan con bastidor. De estas, no todas exhiben

las mismas características técnicas debido a que algunas permanecen con bastidores muy

antiguos. El 59.38 % de los bastidores posee chaflán; mientras que el 48.44 %, cuñas; un

45.31 %, travesaño y un 15.63 %, cruceta. Se observó que las pinturas de caballete con estas

tres características técnicas y, cuyo bastidor fue cambiado durante sus intervenciones

contemporáneas, son más estables (ver Gráfico 29).


146

Gráfico 29

Porcentaje de las características técnicas que presentan los bastidores de las pinturas de

caballete de la celda 7-8 del MCSFC

Porcentaje (%) de las características técnicas de los bastidores


100.00

80.00
59.38
Porcentaje (%)

60.00 45.31 48.44

40.00

15.63
20.00

0.00
Travesaño Cruceta Chaflán Cuñas
Características técnicas

Acerca del estado de conservación de los bastidores de las pinturas de caballete, se

observó que ninguna se encuentra en la categoría muy bueno. Hay 36 (53.73 %) en bueno,

22 (32.84 %) en regular, 9 (13.43 %) en malo y, ninguna en muy malo. De esta información

se deduce que la mitad de las pinturas de caballete se encuentra en buen estado de

conservación y, debido a que, los signos de deterioro que presenta son leves: no afectan su

estructura interna y mucho menos su carácter simbólico, entonces no existe ningún

impedimento para su manipulación (ver Gráfico 30).


147

Gráfico 30

Porcentaje del estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda 7-8 del

MCSFC

Estado de conservación de las pinturas de caballete de la celda


7-8
0% 0%

13%

Muy bueno
Bueno
Regular
54%
33% Malo
Muy malo

Con relación al estado de integridad de las pinturas de caballete, en 65 (97.01 %) este

se encuentra completo; mientras que en 2 (2.99 %), incompleto. Este último dato se debe a

que dos pinturas integrantes de la serie de la Vida de San Diego de Alcalá carecen de las

cartelas de madera que cuelgan de las otras dos pinturas que integran la mencionada serie.

En cuanto a la presencia de elementos adicionales en las pinturas de caballete, se encontró

36 (53.73 %) tienen marco y 2 (2.99 %) tienen una cartela colgando desde el listón inferior

del bastidor.

2.3.2. Alteraciones físicas, químicas y biológicas detectadas en las pinturas de la celda

7-8

Luego de haber estudiado tanto el conjunto de obras indicadas como los agentes de

deterioro, fue posible identificar las alteraciones (físicas, químicas y biológicas) que habrían

sido ocasionadas por estos sobre la materialidad de este acervo cultural. (Porras-Isla y Salas,

2018, pp. 105-120).


148

Aquellas alteraciones fueron registradas en la ficha del estado de conservación (ver

Anexo 23) y se obtuvo así valiosa información que, en primera instancia, hace posible

analizar los datos cualitativos y cuantitativos de las alteraciones presentes en cada uno de los

componentes de las pinturas. En el Anexo 25 se encuentra la descripción de cada una de las

alteraciones identificadas, que permitirá, en la etapa del diagnóstico, enlazarlas con los

agentes de deterioro que las propiciaron.

Las alteraciones físicas detectadas son acumulación de polvo, deformaciones, marcas

del travesaño, marcas del bastidor, pérdida de flexibilidad, desgarros, agujeros, pérdida de

una sección del soporte, craqueladuras, abrasión en las esquinas inferiores, lagunas y

chorreras; las alteraciones químicas presentes, oxidación de metales transmitida al soporte,

degradación del adhesivo del soporte auxiliar, pérdida de la adhesión y oxidación del barniz;

y, las alteraciones biológicas, la presencia de ataque de xilófagos, proliferación de

microorganismos y restos de insectos.

Hay 26 pinturas de caballete (38.1 %) que presentan marco de madera (ver Gráfico

31). Sus marcos presentan alteraciones físicas, generalmente, entre las que destacan

acumulación de polvo (69.23 %), abrasión en las esquinas inferiores (11.54 %), debido a que

tales pinturas se encuentran reposando directamente sobre la alfombra y reclinadas unas

sobre otras, lo que afecta a sus recubrimientos en pan de oro, la pintura que las cubre o la

misma madera que los constituye; y, por último, deformaciones (7.69 %). Por otro lado,

también se observó indicios de ataque xilófago, perpetrado por las termitas (15.38 %), como

las cavernas que han creado al procesar la celulosa de la madera y, los agujeros de entrada y

salida. En algunos casos se ha encontrado en menor proporción excretas de dichos insectos

tanto en el mismo cuadro como en áreas próximas a ellos.


149

Gráfico 31

Cuantificación de las alteraciones encontradas en los marcos de las pinturas de caballete

de la celda 7-8 del MCSFC

Alteraciones en el marco

Proliferación de microorganismos 0.00


Biológicas

Ataque de xilófagos 15.38

Pudrición 0.00
Alteraciones

Químicas

Variaciones cromáticas 0.00

Abrasión en las esquinas inferiores 11.54


Físicas

Deformaciones 7.69

Acumulación de polvo 69.23

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje (%)

Del total de pinturas de caballete, 64 (95.52 %)75 presentan bastidor de madera (ver

Gráfico 32). En estos bastidores solo se observaron alteraciones físicas: en el 40.63 % hay

acumulación de polvo, especialmente, en los listones inferiores, lo que evidencia la urgencia

de una limpieza periódica en este acervo cultural.

75
El 4.48 % restante está integrado por pinturas de caballete que no son de soporte textil, por lo tanto, no
necesitan estar tensadas a un bastidor, o son soportes que están adheridos a soportes auxiliares de madera.
150

Gráfico 32

Cuantificación de las alteraciones encontradas en el bastidor de las pinturas de caballete

de la celda 7-8 del MCSFC

Alteraciones en el bastidor

Proliferación de microorganismos 0.00


Biológicas

Pudrición 0.00
Químicas
Alteraciones

Variaciones cromáticas 0.00

Abrasión en las esquinas inferiores 0.00


Físicas

Deformaciones 0.00

Acumulación de polvo 40.63

0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100
Porcentaje (%)

El soporte de las pinturas de caballete presenta principalmente alteraciones físicas

(ver Gráfico 33): 17.91 % son deformaciones de superficie, como ampollas y arrugas

originadas en algunos casos por golpes o el soporte destensado. El mismo porcentaje (17.91

%) son marcas del bastidor, ya que los bastidores no tienen chaflán (el biselado en la

superficie interna de los listones de madera) y, sobresalen, en la tela tensada, todas las aristas

que están en contacto con la superficie del reverso del soporte; el 7.46 %, agujeros,

generalmente, causados por insectos xilófagos; el 5.97 %, acumulación de polvo, debido a

la ausencia de una limpieza periódica; el 4.48 % exhibe chorreras de pintura, desgarros y

marcas del travesaño; el 2.99 %, desgaste en las esquinas inferiores, pérdidas y otros como

manchas de suciedad y, 1.49 % ha perdido la flexibilidad.


151

Gráfico 33

Cuantificación de las alteraciones encontradas en el soporte de las pinturas de caballete de

la celda 7-8 del MCSFC

Alteraciones en el soporte
Químicas Biológicas

Restos de insectos 7.46

Proliferación de microorganismos 5.97

Degradación del adhesivo del soporte auxiliar 1.49

Oxidación de metales transmitida al soporte 2.99

Otros 2.99

Chorreras de pintura 4.48

Desgaste en las esquinas inferiores 2.99


Alteraciones

Bordes desclavados 0.00

Pérdida 2.99

Agujeros 7.46
Físicas

Cortes 0.00

Desgarros 4.48

Marca del travesaño 4.48

Marca del bastidor 17.91

Pérdida de flexibilidad 1.49

Deformaciones 17.91

Acumulación de polvo 5.97

0 20 40 60 80 100
Porcentaje (%)

El segundo tipo de alteraciones más frecuentes en el soporte son las biológicas: 7.46

% de los soportes presentan restos de insectos, como telas de arañas y cuerpos de xilófagos;

5.97 %, proliferación de microorganismos, la mayor parte de ellos sobre la cinta que cubre

los laterales del bastidor, las cuales se ubican sobre el soporte textil.
152

Las alteraciones químicas se registraron en menor medida en el soporte de las

pinturas de caballete: hay un 2.99 % de oxidación de metales transmitida al soporte, lo que,

generalmente, ocurrió porque los clavos o grapas que tensan el soporte textil sobre el bastidor

se han oxidado. Además, se comprobó que 1.49 % de soportes presenta degradado el

adhesivo que lo une a su soporte auxiliar, por eso, se ha desprendido parcialmente el soporte

original y han aparecido bolsas de aire entre ellos.

Acerca de las alteraciones en la capa pictórica (ver Gráfico 34) predominan las de

naturaleza física. De ese grupo destacan las craqueladuras (50.75 %), las lagunas (8.96 %) y

la abrasión de las esquinas (2.99 %) en algunas de las pinturas de caballete que no tenían

marco que las proteja; y la pérdida de la flexibilidad (2.99 %) de las pinturas estudiadas.

Entre las alteraciones biológicas solo se observó la proliferación de microorganismos en 7.46

% de los bienes; mientras que, solo en 1.49 % hay pérdida de la adhesión de la capa pictórica.
153

Gráfico 34

Cuantificación de las alteraciones encontradas en la capa pictórica de las pinturas de

caballete de la celda 7-8 del MCSFC

Alteraciones en la capa pictórica


Biológicas

Proliferación de microorganismos 7.46

Pérdida de la adhesión 1.49


Químicas

Oxidación de pigmentos 0.00

Otros 0.00
Alteraciones

Abrasión en las esquinas inferiores 4.48

Bordes declavados 0.00

Pérdida de flexibilidad 2.99

Lagunas 8.96

Pulverulencia 0.00

Craqueladuras 50.75

0 20 40 60 80 100
Porcentaje (%)

En cuanto a las alteraciones en la capa de protección (ver Gráfico 35), nuevamente,

se advierte el predominio de las alteraciones físicas, un 58.21 % presenta acumulación de

polvo en la superficie; mientras que un 16.42 %, chorreras. Entre las alteraciones químicas

solo se comprobó que el 7.46 % exhibe oxidación del barniz. Con relación a las alteraciones
154

biológicas, se encontró que el 4.48 % contiene restos de insectos en su superficie, tales como

telas de araña, restos de cuerpos de arañas y de xilófagos.

Gráfico 35

Cuantificación de las alteraciones encontradas en la capa de protección de las pinturas de

caballete de la celda 7-8 del MCSFC

Alteraciones en la capa de protección


Químicas Biológicas

Restos de insectos 4.48

Oxidación del barniz 7.46


Alteraciones

Chorreras 16.42
Físicas

Acumulación de polvo 58.21

0.00 20.00 40.00 60.00 80.00 100.00


Porcentaje (%)

Por lo antes expuesto, se puede afirmar que las alteraciones físicas son las que

predominan en el conjunto de pinturas de caballete estudiadas. Se observó que la

acumulación de polvo es más recurrente respecto de las tres alteraciones más frecuentes: se

manifiesta en el marco, el bastidor y la capa pictórica.


155

2.3.3. Diagnóstico del estado de conservación del conjunto de pinturas de caballete de

la celda 7-8

El estudio detallado del contenedor de este importante acervo cultural, así como el

monitoreo y el análisis de los agentes de deterioro, proporcionó valiosos datos sobre la

situación de estas pinturas de caballete, la que se enriqueció con el registro del estado de

conservación. Todo ello permitió determinar el presente diagnóstico del estado de

conservación.

Se encontró que tanto el ambiente de la celda 7-8 como un grupo de las pinturas que

allí se guardan presentan proliferación de microorganismos en alguno de sus componentes,

en cuatro bienes se encuentran en el soporte y en la capa pictórica. Por ejemplo, las áreas en

las que proliferan hongos se observan manchas circulares blanquecinas de textura

algodonosa o manchas con pulverulencia blanquecina.

Los microorganismos fúngicos hallados corresponden a los siguientes géneros:

Alternaria, Aspergillus, Bipolaris, Candida, Cladophialophora, Cladosporium,

Cunninghamella, Curvularia, Hortaea, Paecilomyces, Penicillium, Rhodotorula,

Scopulariopsis y Ulocladium. Estos fueron identificados en el análisis de la calidad de aire

de la celda 7-8 y en el análisis del polvo que se precipita en el mismo ambiente.

Aquellos géneros, en ocasiones, son dañinos tanto para la materialidad de las pinturas

como para el personal del Museo que mantiene contacto con ellas. Entre los objetos

culturales, los microorganismos fúngicos pueden generar manchas de diversas tonalidades

debido a las enzimas que expiden al alimentarse, como la celulasa, proteasas y ácidos

orgánicos tales como oxálico, acético, láctico, entre otros (García y Valentín, 1999, p. 86).

Estos productos, que generan fragilidad y alteran el color de la materia colonizada, aceleran
156

su deterioro (Borda, Corrales, Encinas, y Magariños, 2016, p. 799). Asimismo, existe gran

riesgo para el personal que labora en la institución, debido a que, el inhalar o mantener

contacto con las esporas de estos hongos puede causar infecciones respiratorias, cutáneas,

oculares y nasales, incluso, abscesos cerebrales.

El carecer de un área de cuarentena y debido al estado actual de almacenaje de las

pinturas del área estudiada, las esporas de hongos podrían contaminar a objetos cercanos a

la pieza infectada. La contaminación podría ocurrir al tener contacto con una pieza infectada

y luego manipular otra pieza con los guantes contaminados por las esporas de la primera. De

igual manera, las corrientes de aire internas, que corren a través de las ventanas o la puerta

abiertas, pueden desplazar las esporas y ayudarlas a llegar a colonizar una nueva pieza.

Otro tipo de microorganismos detectados en el ambiente de la celda 7-8 lo

constituyen las bacterias (gram positivas y gram negativas), las cuales, al igual que los

microorganismos fúngicos, también degradan la celulosa y, durante este proceso, sus

enzimas despiden ácidos orgánicos e inorgánicos que desencadenan mecanismos de

deterioro (García y Valentín, 1999, p. 86).

Para el conjunto de bienes culturales estudiado, los microorganismos constituyen un

riesgo latente, lo que se deduce fundamentalmente porque han aparecido en algunas piezas,

debido a la facilidad con que las esporas pueden contaminar los bienes contiguos, la falta de

limpieza periódica y la ausencia de un control de los agentes ambientales en el espacio en

que se encuentran depositadas. Estos dos últimos motivos son, precisamente, los que

favorecen la proliferación microbiológica.

Asimismo, la temperatura y la humedad relativa son factores que influyen en gran

medida en la velocidad del crecimiento de las plagas microbianas. Con relación a la


157

temperatura, se registró que durante la primavera de 2019 este parámetro osciló entre los

16.1 °C y 34.8 °C, con una máxima oscilación horaria (MOH) de 9.7 °C; las máximas

oscilaciones se registraron durante las 09:00-12:00 h. y 12:00-15:00 h; mientras que, durante

el verano de 2020, se verificó que la temperatura osciló entre los 21.8 °C y los 37.3 °C, con

una máxima oscilación horaria (MOH) de 10.4 °C y, las máximas oscilaciones horarias en

los mismos rangos que durante la primavera de 2019 (ver Tabla 30 y Tabla 31).

Tabla 30

Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios de la

temperatura (°C) durante la primavera de 2019 en la celda 7-8 del MCSFC

Recurrencia de la MOH
Máx. (°C) Min. (°C) MOH (°C)
a b C d e f g h
Máx. 34.8 22.7 9.7
0 0 0 57 101 5 25 2
Min. 17.7 16.1 0.7

Tabla 31

Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios de la

temperatura (°C) durante el verano de 2020 en la celda 7-8 del MCSFC

Recurrencia de la MOH
Máx. (°C) Min. (°C) MOH (°C)
a b C d e f g h
Máx. 37.3 26.6 10.4
0 0 1 94 62 3 22 3
Min. 24.8 21.8 0.7

Con respecto a la humedad relativa, se registró que, durante la primavera de 2019,

osciló entre 83.8 % y 44.0 % y, marcó una máxima oscilación horaria de 22.2 %. Gran parte

de las máximas oscilaciones horarias se produjeron durante el rango horario de 12:00 a 15:00
158

h; mientras que, durante el verano de 2020, este parámetro fluctuó entre 78.1 % y 41.5 %, se

registró una máxima oscilación horaria de 21.9 % y marcó la mayor parte de sus máximas

oscilaciones horarias durante los siguientes rangos horarios: 09:00 h-12:00 h y 12:00 h-15:00

h (ver Tabla 32 y Tabla 33).

Tabla 32

Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos diarios de la HR

(%) durante la primavera de 2019 en la celda 7-8 del MCSFC

Recurrencia de la MOH
Máx. (%) Min. (%) MOH (%)
a b c d e f g h
Máx. 83.8 80.0 22.2
4 2 1 17 125 19 11 5
Min. 71.4 44.0 1.4

Tabla 33

Resumen de los dos puntos de observación de los parámetros estadísticos

diarios de la HR (%) durante el verano de 2020 en la celda 7-8 del MCSFC

Recurrencia de la MOH
Máx. (%) Min. (%) MOH (%)
a b c d e f g h
Máx. 78.1 72.3 21.9
2 1 1 72 72 8 17 4
Min. 62.6 41.5 2.3

La temperatura y la humedad relativa son parámetros ambientales que interactúan

entre sí: son magnitudes inversamente proporcionales. Por ello es necesario tratarlas en

conjunto. Con el monitoreo realizado, se comprobó que mientras en verano la temperatura

registra un aumento, la humedad relativa marca su descenso. No obstante, ambos parámetros


159

ambientales registraron la mayoría de sus máximas oscilaciones horarias durante los rangos

horarios: 09:00 h-12:00 h y 12:00-15:00 h.

Aunque los materiales que componen las pinturas de caballete presentan sensibilidad

química baja referida a la temperatura ambiente, es preciso recordar que la bibliografía

consultada recomienda un rango entre 16° C a 25 °C. Además, sobre los 4 °C aparece el

moho y pasados los 10 °C, los insectos; por ello, es importante prestar atención a este

parámetro. Además, se ha corroborado que el rango en que fluctúa la temperatura en la celda

7-8 del MCSFC está por encima de lo recomendado, pues las mediciones máximas de las

estaciones de primavera y verano superan aquel rango por 9.8 °C y 12.3 °C, respectivamente.

Asimismo, la máxima oscilación horaria marcada en el monitoreo fue de 10.4 °C, fluctuación

que debe ser minimizada, pues en teoría cada reducción de 5 °C duplica la expectativa de

vida del objeto.

Para el caso de la humedad relativa, el CCI recomienda que se mantenga en el rango

de 40 % a 60 %, debido a que a mayores porcentajes se desencadenan diferentes mecanismos

de deterioro para los soportes que constituyen las pinturas de caballete. Incluso, acerca de la

fluctuación sugerida, se recomienda que sea ± 1 %, según las necesidades específicas del

presente estudio de caso. Entre tales mecanismos se incluyen, como se ha podido comprobar

con el registro de las alteraciones en estos bienes culturales, el crecimiento visible de moho

o cambios en la resistencia o elasticidad de los soportes textiles. Es importante recalcar que

no solo estos agentes de deterioro fueron los causantes de aquellas alteraciones, pues no

todos actúan sinérgicamente en el proceso; además, el deterioro natural por el paso del

tiempo es algo intrínseco a toda pieza material.

En el ambiente estudiado, la temperatura y la humedad relativa no se insertan dentro

de los rangos recomendados por la literatura examinada. Sin embargo, casi la totalidad del
160

acervo cultural se encuentra estable, dado que mantuvo una estancia prolongada bajo las

mencionadas condiciones ambientales. El brote de hongos en las piezas infectadas no ha

supuesto aún la degradación estructural de las piezas, por lo que, tomando acciones

inmediatas sobre aquella alteración, las piezas podrían volver a un estado de conservación

estable.

En la celda también fueron encontrados rastros de otro tipo de plagas, como termitas,

arañas y palomas. Las condiciones de la celda favorecieron la proliferación de las primeras;

sin embargo, se observó que las pinturas que presentan alteraciones por ataque de xilófagos

solo han afectado sectores del marco de las pinturas: hay galerías o cavernas y, en algunos

casos, han producido pérdidas en la madera. Además, es muy probable que algunos de los

agujeros que se presentan en el soporte textil o en el papel kraft, que es el embalaje de las

pinturas que han recibido alguna intervención contemporánea, también hayan sido

provocados por xilófagos.

En las áreas cercanas a los marcos con ataque xilófago se halló depósitos de sus

excretas, también restos de cadáveres de termitas atrapados en telas de araña en ciertas

pinturas. Aunque la presencia de estas en la celda es mínima, pues solo se halló un par de

cuerpos de arácnidos y sus telas de araña.

Sumado a lo anterior, las aves se configuran como un peligro latente para el acervo

cultural estudiado. Esto se sustenta en que la carga fúngica y la microbiana son,

generalmente, muy altas, incluso mayores que la acumulación de polvo: el pH marcó 4.69,

considerado un valor altamente corrosivo.


161

Ningún tipo de alteración originada por la paloma bravía, ave que sobrevuela el cielo

del conjunto monumental franciscano, fue hallada; sin embargo, se encontraron indicios de

alarma por su cercana presencia a las piezas. En el embalaje de papel kraft de un atril de

mesa, ubicado cerca de una de las ventanas de la pared noreste y a la proyección de una

teatina, se encontró palomina y, en otra zona de la celda se hallaron plumas de paloma.

Probablemente, esto pudo ocurrir debido a que algunas hojas de la teatina están abiertas, al

igual que las ventanas de la pared noreste, las cuales mantienen, aproximadamente, tres

cuartos de su abertura cubierta por pinturas de caballete de gran formato y un cuarto no.

La carencia de condiciones adecuadas en la celda 7-8 para funcionar como un

almacén de bienes culturales ha influido en gran medida en la incidencia y proliferación de

los tipos de plagas ya indicadas y, en la calidad del aire del ambiente.

La acumulación de polvo, tanto en los bienes culturales como en la celda 7-8, supone

una de las alteraciones con mayor incidencia en todos los componentes de las pinturas de

caballete. Esta alteración se ha acentuado por la falta de limpieza periódica y por no contar

con barrera alguna, en las ventanas y teatinas, que impida el ingreso de contaminantes a

dicha celda.

El estudio sobre acumulación de polvo llevado a cabo en la celda 7-8 demostró que

la zona próxima a la puerta y al muro noreste, área que abarca una teatina y una ventana

parcialmente abierta, es la que presenta mayor concentración de polvo. Por otro lado, el

análisis de la calidad del aire del mismo ambiente revela que las áreas próximas a la entrada

y el área media de la celda presenta la mayor concentración microbiológica. Ambos estudios

coinciden en señalar que la zona cercana a la entrada es la más comprometida. De igual

manera, dichos análisis condujeron a afirmar que la celda presenta contaminación media alta

para microorganismos totales y media baja para hongos.


162

Como ya se ha indicado, las entradas de luz visible se presentan en su mayoría

abiertas y todas sin filtro. Esto produce que, durante la primavera y el verano, el movimiento

de la Tierra con respecto al Sol, alrededor del mediodía, irradie sobre algunas pinturas de

caballete (ver Figura 24). Como el daño provocado por la incidencia de la luz sobre los

soportes es acumulativo, es imperante emprender acciones para mitigar este riesgo latente.

Figura 24

Vista de la incidencia directa de la radiación lumínica del sol sobre una pintura de caballete

ubicada sobre el muro sureste de la celda 7-8 del MCSFC

La radiación infrarroja también deteriora los objetos estudiados. Como se ha

indicado, los mayores valores registrados de emisión térmica se presentan en la pintura de

caballete que recibe la incidencia de la luz solar. Aunque en tal obra no se ha visualizado

una variación de color en la zona que recibe la radiación lumínica del sol y las zonas en

sombras; sin embargo, es preferible actuar con medidas correctivas antes de que las

alteraciones sobre los pigmentos sean visibles.

Por lo antes expuesto, se llegó a la conclusión de que el conjunto de pinturas de

caballete de la celda 7-8 del MCSFC presenta un estado de conservación regular. El acervo
163

cultural no ha sufrido ninguna alteración que haya atentado contra su estructura interna o

que dificulte su lectura alterando, en gran medida, su integridad simbólica. No obstante, un

porcentaje de ellas sí presenta algún deterioro activo, como la proliferación de hongos. Con

el fin de detener o menguar los procesos de deterioro sobre las pinturas de caballete, es

sumamente importante proponer un plan integral que contemple todos los agentes de

deterioro que inciden sobre la colección e incluir una gestión adecuada de estos.
164

CAPÍTULO III: PLAN DE CONSERVACIÓN PREVENTIVA

PARA LAS PINTURAS DE CABALLETE DE LA RESERVA

TÉCNICA DEL MUSEO CONVENTO SAN FRANCISCO

Y CATACUMBAS DE LIMA

Entre las definiciones planteadas por el ICOM-CC en la XV Conferencia Trianual

celebrada en Nueva Delhi, se define a la conservación preventiva como:

Todas aquellas medidas y acciones que tengan como objetito evitar o minimizar futuros deterioros

o pérdidas. Se realizan sobre el contexto o el área circundante al bien, o más frecuentemente un

grupo de bienes, sin tener en cuenta su edad o condición. Estas medidas y acciones son indirectas—

no interfieren con los materiales y las estructuras de los bienes. No modifican su apariencia (2008,

p. 1).

De ello, se deduce que la elaboración de todo protocolo, programa o procedimiento

que se plantee para minimizar o detener los procesos de deterioro también se inserta en el

ámbito de la conservación preventiva y, los planes de conservación preventiva (PCP) son,

precisamente, los que reúnen y organizan sistemáticamente estas herramientas.

Un PCP es considerado como una herramienta de gestión que permite instaurar la

conservación preventiva dentro de una institución basada en un fundamento sólido, el cual

constituye el previo análisis de la situación real del conjunto beneficiario orientado a la

programación de procedimientos y protocolos (Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p. 15). En

esta herramienta confluirán todos los esfuerzos proyectados y organizados en torno a la

conservación para aplicarlos eficazmente a fin de obtener los mejores resultados.


165

Herráez, Durán, y Pastor (2019) sostienen que hay ciertos aspectos que deben

imperar en toda estrategia de conservación preventiva y, estos son la sostenibilidad, la

optimización de recursos y la accesibilidad (p. 14); por ende, aquellos aspectos también

deben estar presentes en tal estrategia. Así, aquellos autores describen el PCP como una

herramienta viva (p. 17), debido a que este, continuamente, buscará optimizar las tareas

planteadas para lograr minimizar o detener el deterioro en la medida de lo posible.

Los procedimientos y protocolos que se presentan a continuación han sido

formulados específicamente para el presente estudio de caso. Se ha tenido en cuenta que las

acciones propuestas sean coherentes con las alteraciones que presentan las pinturas de

caballete de la reserva técnica del MCSFC y con los recursos que posee la institución.

Asimismo, es preciso recalcar que apostar por herramientas de conservación preventiva

siempre será económicamente más rentable que una posible intervención de restauración;

además, aquella es una medida con escaso grado de invasión directa sobre la materia de los

objetos culturales.

3.1. Gestión del plan de conservación preventiva

Para un óptimo y eficaz desarrollo del PCP es conveniente considerar el esfuerzo

conjunto de todos los integrantes del recurso humano disponible en el MCSFC. Esto se debe

a que la conservación preventiva, en cierta medida, atañe a cada área que conforma la

institución. Asimismo, es necesario que el área de Administración se comprometa a brindar

todas las facilidades para el desarrollo del PCP, a través de la asignación de presupuesto.

Para facilitar las coordinaciones del PCP, el recurso humano debería organizarse en

dos áreas: administrativa y ejecutora (Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p. 91), tal como se

indica en el
166

Gráfico 36 y en la

Tabla 34 donde se presenta un resumen de las funciones del área de Conservación

Preventiva. La primera de tales áreas se encargará de velar por la continuidad de esta


167

herramienta de gestión preventiva y su periódica evaluación. Además, contará con la

presencia de un representante del área de Dirección y Administración y, un representante de

los talleres de conservación y restauración. Además, la persona que dirija esta área deberá

ser un profesional reconocido en el campo de la Conservación y Restauración por su vasta

experiencia y por sus méritos. Se recomienda además la organización de reuniones

semestrales con el personal a cargo a fin de fijar metas para los siguientes meses y de

verificar el cumplimiento durante los meses pasados. Asimismo, el área administrativa podrá

invitar a representantes de entidades importantes que lideran y regulan lo concerniente al

patrimonio en el país con el objetivo de brindar asesoramiento en temas que así lo requieran.

Gráfico 36

Organigrama de áreas y dependencias del MCSFC con la inclusión del área de Conservación Preventiva
168

Dirección

Administración Conservación y
Curaduría restauración

Talleres Conservación
preventiva

Pintura de
caballete
Área
administrativa
Azulejos

Área ejecutora

Pintura mural

Escultura

Tabla 34

Integrantes y funciones de la dependencia de Conservación Preventiva

Conservación Preventiva
169

Área administrativa Área ejecutora


⎯ Coordinador de conservación
⎯ Representante de Dirección
preventiva
⎯ Representante de Administración
Integrantes ⎯ Personal de apoyo ocasional de los
⎯ Representante de Conservación y
talleres de conservación y
Restauración
restauración
⎯ Ser el nexo entre el área
administrativa y la ejecutora, así
como del Museo en general (función
⎯ Evaluar periódicamente el PCP
del coordinador).
⎯ Asegurar la continuidad del PCP
⎯ Gestionar la formación y
⎯ Organizar reuniones semestrales
Funciones actualización del área ejecutora
⎯ Convocar a representantes que
⎯ Difundir los proyectos y sus
lideren temas de patrimonio
resultados al personal de los talleres
cultural para asesorías
⎯ Sensibilizar en temas de
conservación preventiva a todo el
personal del Museo

Debido a la importancia de la conservación preventiva y la del acervo cultural del

MCSF es necesario que se designe un coordinador de conservación preventiva, quien deberá

ser el enlace entre ambas áreas y los demás miembros del MCSFC. Este sector también

deberá ocuparse de las gestiones de formación y actualización para el sector técnico con

temas específicos, como por ejemplo dar información sobre los agentes de deterioro

identificados que inciden, generalmente, en la colección de pinturas de caballete.

La información recabada por el área administrativa desde el área ejecutora debería

reunirse y analizar para concretar actividades sobre la aplicación del PCP en el Museo a fin

de que estas se difundan entre todo el personal y el público en general. De esta forma se

contribuye a reforzar el sentido de pertenencia y responsabilidad por parte de la sociedad

hacia su patrimonio cultural.


170

La segunda área necesaria es la ejecutora, la cual materializará las acciones

planteadas para el control y el monitoreo de los agentes de deterioro. El representante de esta

área será el coordinador de conservación preventiva, quien solicitará al coordinador de los

talleres de restauración el apoyo de los profesionales según la actividad a desarrollar, como

en el caso del traslado de las pinturas de caballete de mediano a gran formato que demanda

la presencia de un mínimo de dos personas.

En vista de que el coordinador de conservación preventiva ejecutará los

procedimientos del PCP, será quien registre la información recogida en sus intervenciones y

monitoreos mediante fichas e informes que constituirán documentación valiosa para la

institución. Del mismo modo, será quien detecte si se deberá reformular alguna de las

acciones propuestas y si se cuenta con los recursos técnicos para cumplir con las metas

propuestas.

Por último, el coordinador en conservación preventiva también deberá capacitar a

todo el personal del MCSFC —que no integre los talleres de restauración— en temas

generales de conservación. Así, cada uno sabrá que las funciones que desempeña dentro del

Museo influyen de una u otra forma en la conservación preventiva del acervo cultural

franciscano.

3.2. Procedimientos de seguimiento y control de los agentes de deterioro

En el presente apartado, se presentan los procedimientos de seguimiento y control de los

agentes de deterioro organizados en función de cada agente de deterioro y de las tareas


171

propuestas en cuatro etapas: evitar, bloquear, detectar y responder (ICCROM-UNESCO,

2009, p. 53) 76.

3.2.1. Plagas

⎯ Evitar

Es sumamente necesario entender que las instalaciones de la reserva técnica de los

bienes culturales deben limitarse únicamente a ser el envolvente que resguarda el acervo que

no se exhibe; es decir, en ese espacio no deberán realizarse otro tipo de actividades que

puedan ocasionar la acumulación de desperdicios que sirvan de sustrato para

microorganismos, insectos o aves.

Se debe impedir tanto la presencia de vendedores de alimento de aves en la plazuela

del conjunto monumental como el que los visitantes a dicha área alimenten a las palomas.

Esta acción debe incluir una campaña de sensibilización dirigida al público en general y

asegurarse de que el mensaje llegue a los vendedores de alimento. Así, quienes suelen

alimentarlas entenderían las alteraciones que puede ocasionar la presencia de esta plaga en

la materia de los bienes culturales.

Asimismo, es fundamental evitar la anidación de aves —en este caso de la paloma

bravía— en las zonas cercanas a las teatinas o ventanas del área de almacenaje. Por ello, se

deben realizar inspecciones continuas en el techo de la estructura arquitectónica para así

detectar a tiempo los nidos y reubicarlos en lugares donde no sean un riesgo para el

patrimonio cultural.

76
El ICCROM-UNESCO propone cinco etapas, siendo la última de ellas “recuperar”. Sin embargo, el
recuperar implica actividades que se inscriben dentro de la restauración; por ello, no se incluirá dentro del PCP.
172

Como ya se ha visto en el apartado dedicado a la incidencia de la humedad relativa

incorrecta y la temperatura incorrecta, la proliferación de las plagas —y especialmente los

microorganismos— se ven influenciadas por aquellos parámetros ambientales. Las

recomendaciones concernientes a estos se expondrán en el apartado 3.2.4 Temperatura y

humedad relativa .

Con el fin de reducir la presencia de microorganismos y tener plena visión de todos

los espacios del depósito, es conveniente evitar almacenar las pinturas de caballete reclinadas

unas sobre otras o apiladas sobre los muros o descansando sobre la alfombra. Para esto, se

propone que dichos objetos se ubiquen dentro de un sistema organizado de almacenaje con

mantenimiento periódico (ver 3.4 Protocolo de monitoreo y mantenimiento periódico).

De igual manera, es necesario evitar el contacto de las piezas infestadas por

microorganismos o xilófagos con las demás pinturas de caballete. Por ello, es recomendable

habilitar un espacio que funcione como área de cuarentena.

⎯ Bloquear

Debido a que las esporas de los microorganismos fúngicos pueden contaminar

fácilmente a otros objetos e inclusive desencadenar infecciones de gravedad en los seres

humanos, es vital que quien mantenga contacto directo con aquellos objetos utilice el equipo

de protección personal adecuado (guardapolvo, mascarilla, guantes, gorros quirúrgicos y, de

ser necesario, lentes de seguridad). Además, se deberá desechar los guantes que hayan

mantenido contacto directo con alguna pieza infectada inmediatamente después de haber

terminado de manipularla.
173

Para evitar que ingresen restos del plumaje de las aves es conveniente instalar mallas

protectoras, con un reticulado lo suficientemente adecuado para que no se deslicen plumas

o cualquier otro resto de tamaño similar, en las teatinas.

⎯ Detectar

Es esencial implementar un kit que sea útil para detectar de plagas, el cual debería

estar compuesto por una lupa de aumento, un microscopio óptico digital portátil (que se

conecte a un celular), linterna, pinzas, espátula, pincel de cerdas suaves, bolsas de polietileno

con cierre hermético, contenedores de vidrio, lápiz, borrador y rotuladores. Además, si se

encontrara algún insecto, este deberá conservarse dentro de un envase de vidrio con etanol

al 70 % para su posterior identificación y registro en un catálogo de todas las especies que

se encuentren en aquel espacio.

Se recomienda, para facilitar la detección oportuna de cualquier rastro de insectos,

microorganismos o aves, mantener el color de las paredes del depósito en alguna tonalidad

blanca, así, el examen organoléptico arrojará mejores resultados.

⎯ Responder

Una vez que se han identificado los organismos plaga, es preciso removerlos

mecánicamente con ayuda de los instrumentos del kit de detección. En el caso de divisar la

presencia de colonización fúngica, es necesario retirar el objeto del área de almacenaje y

conducirlo a una zona de cuarentena.

Al trasladar una pintura de caballete desde el área de almacenaje a la de cuarentena,

el personal encargado debe utilizar su equipo de protección personal completo y la pieza

debe ser cubierta con un film protector de burbujas de aire y sellada con cinta adhesiva,

embalaje que será retirado al llegar al área de cuarentena. Cabe indicar que para el traslado
174

de pinturas de caballete es necesario que participen como mínimo dos personas y un mayor

número dependerá del tamaño del objeto cultural.

Finalmente, se debe coordinar con los demás talleres para llevar a cabo acciones de

conservación curativa77 de las pinturas de caballete, tales como desinsectación o tratamiento

para detener la proliferación de microorganismos.

3.2.2. Contaminantes

⎯ Evitar

Con el fin de evitar el incremento de depósitos de polvo sobre las pinturas de

caballete, se debe limitar la recurrencia de actividades que contribuyan a tal incremento.

Antes de utilizar cualquier producto para la limpieza del área del depósito y

alrededores, se deberá leer cuidadosamente su ficha técnica con el objetivo de detectar

compuestos químicos perjudiciales para la calidad del aire del ambiente que rodea los bienes

culturales.

Evitar expresamente el fumar no solo en áreas cercanas a la reserva técnica de los

bienes culturales, sino en toda el área del conjunto monumental. Ello a fin de evitar que las

partículas despedidas por el humo de los cigarrillos se depositen, sobre la superficie de las

obras o del mobiliario, o estén en el ambiente.

Restringir el ingreso del personal no autorizado a las instalaciones de la reserva

técnica y del área de cuarentena, pues por su presencia pueden llegar polvo y otros

contaminantes adheridos en las suelas del calzado.

77
La conservación curativa es el conjunto de acciones realizadas directamente sobre un bien cultural para frenar
los procesos de deterioro (ICOM-CC, 2008, p. 2).
175

⎯ Bloquear

Incluir sistemas purificadores de aire con filtro HEPA y cambiar periódicamente los

filtros.

Implementar tubos de escape de gases para los talleres de restauración, pues se

ubican cerca de la zona de los depósitos.

⎯ Detectar

Realizar inspecciones organolépticas de los muros del depósito para la búsqueda de

posibles eflorescencias de sales.78 Asimismo, observar si tales eflorescencias presentan

manchas de humedad, lo cual se podrá detectar con un higrómetro de contacto a fin de

seleccionar puntos de observación en diferentes áreas de los muros. Esta información deberá

ser registrada en una base de datos para realizar las comparaciones necesarias sobre la

evolución de los valores que se obtengan.

Monitorear mensualmente la calidad del aire, especialmente del monóxido de

carbono, dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre y partículas finas. Este seguimiento

deberá ser realizado dentro del depósito, en el centro del jardín del claustro principal y en la

plazuela de San Francisco.

⎯ Responder

78
Es preciso recalcar que se incluyó la detección de sales en este punto debido a que se las considera como
contaminantes por partículas finas, y en este caso cumplen con ser un depósito de partículas sólidas, reaccionar
con un componente del soporte y de origen natural (Tétreault, 2009, pp.1-5).
176

Realizar limpieza mecánica cada dos meses de las pinturas de caballete utilizando

brochas de cerdas suaves y bombín. De igual manera, limpiar el mobiliario en que se

encuentren reposando dichos bienes culturales.

Tal limpieza se debe realizar siempre de arriba abajo con brochas de cerdas suaves y

con movimientos suaves para evitar crear vibraciones en el soporte textil. Si la pintura

tuviera marco, también se limpia de arriba abajo y antes de la capa pictórica o su reverso.

Si se detectara la presencia de eflorescencia de sales en los muros del depósito, es

necesario coordinar con los demás talleres a fin de encontrar soluciones. Si la presencia de

sales compromete en gran medida la estructura interna de los muros y se tiene registro de

que la concentración de humedad en esas zonas va en aumento, será necesario comunicar al

área de Administración con el objetivo de contratar un servicio que ofrezca una solución

rápida y eficaz ante tal problema.

3.2.3. Luz y radiaciones

⎯ Evitar

Establecer que las pinturas de caballete del depósito no deben recibir una iluminancia

mayor a 50 lux por un periodo prolongado de tiempo. Por tal motivo, las luces solo serán

encendidas cuando sea estrictamente necesario.

En el caso de que no se llegue a colocar filtro UV en las ventanas, se recomienda

ubicar las pinturas de caballete en zonas alejadas de la incidencia directa de la luz. En

concreto, evitar colgar pinturas en la pared sureste y tampoco almacenar pinturas debajo de

las teatinas.

⎯ Bloquear
177

Instalar láminas protectoras de filtros UV en las ventanas de las teatinas. Además,

coordinar con los demás talleres la restauración de las contraventas de madera para que

funcionen correctamente y se puedan cerrar.

Cerrar las ventanas del muro noreste y colocarles lunas de vidrio si es que hiciera

falta y, de ser necesario restaurar sus contraventanas.

⎯ Detectar

Realizar inspecciones periódicamente en el depósito de pinturas de caballete y

comprobar que ningún bien cultural reciba directamente luz proveniente de los rayos del Sol.

De igual manera, utilizar un luxómetro para monitorear los valores de la iluminancia y

registrarlos en una base de datos.

Si se detectara que la luz solar cae directamente sobre alguna pintura de caballete,

hacer uso del termómetro de emisividad térmica para monitorear la temperatura derivada de

la incidencia de la radiación IR.

⎯ Responder

Coordinar la restauración de las contraventanas del muro noreste e instalar en ellas

láminas protectoras de filtros UV.

Velar por la protección de las pinturas de caballete frente a las radiaciones UV, luz

visible e IR. Así, si se encontrara la incidencia directa de alguna de ellas, se cambiará de

lugar estratégicamente al objeto cultural dentro del depósito.

3.2.4. Temperatura y humedad relativa

⎯ Evitar
178

Minimizar la probabilidad de incrementar las fluctuaciones de temperatura y de

humedad relativa con la presencia humana. Por ello, es mejor evitar ingresar al depósito

entre las 09:00 y las 15:00 h, pues es el periodo en que se presenta mayor recurrencia de

fluctuaciones horarias.

Si no se está seguro de contar con los recursos económicos y humanos para el

permanente y correcto funcionamiento de sistemas de aire acondicionado o similares, es

preferible evitar instalarlos (Michalski, 2009c, p. 13). Esto es debido a que se pueden crear

otras fluctuaciones mayores a las que ya presentaba la colección y a las que ya se encontraba

aclimatada. Por ello, sería mejor realizar las acciones planteadas en evitar y bloquear.

⎯ Bloquear

Mantener un espacio mínimo de 10 cm entre los muros y los pisos de las pinturas de

caballete a fin de mantener los objetos culturales aislados de la humedad o la emisión térmica

que se despida de aquellos elementos arquitectónicos.

⎯ Detectar

Instalar de uno a dos dataloggers en zonas estratégicas del depósito considerando los

criterios que se siguieron para instalar los puntos de observación de ambos parámetros en el

presente estudio a fin de llevar a cabo un monitoreo continuo de la temperatura y de la

humedad relativa.

Durante el examen organoléptico del espacio, observar si presenta alguna nueva

alteración por las fluctuaciones de temperatura o humedad relativa. Además, cabe hacer

seguimiento de las alteraciones que ya se encuentren presentes.

⎯ Responder
179

Complementar el estudio a nivel micro sobre la temperatura incorrecta y la humedad

relativa incorrecta en las estaciones de otoño e invierno.

Para amortiguar las fluctuaciones de humedad relativa y disminuir el riesgo de

aparición de craqueladuras, se propone instalar un soporte auxiliar de material higroscópico

para que que absorba la humedad (Daly Hartin, 2017). Monitorear tal soporte auxiliar para

confirmar que no presente proliferación de microorganismos. Cabe mencionar que dicha

instalación solo se realizaría a las pinturas de caballete que hayan presentado un aumento

considerable de craqueladuras relacionadas con los parámetros ambientales.

3.2.5. Fuerzas físicas79

⎯ Evitar

Se recomienda situar todos los mobiliarios, equipos, instrumentos y materiales

correctamente ordenados en todo momento. Especialmente deberán mantenerse alejados de

la salida y de los corredores.

Asimismo, es mejor evitar manipular innecesariamente las pinturas de caballete, ya

sea desplazar los peines metálicos de sus rieles o tomarlas directamente desde los marcos.

De igual manera, se deberá ser especialmente cuidadoso al manipular las pinturas, pues el

contacto directo de las manos con ellas podría suponer el origen de alteraciones físicas en su

morfología.

⎯ Bloquear

79
Este apartado incluye las acciones a realizar frente a la ocurrencia de sismos, manipulación y traslados
(Marcon, 2009, pp. 1-42).
180

Ubicar las pinturas de caballete lo suficientemente separadas unas de otras dentro de

los bastidores metálicos del sistema de almacenaje con el fin de minimizar fricciones ante

vibraciones.

⎯ Detectar

Después de que haya finalizado un movimiento telúrico y, cuando sea seguro volver

a ingresar a las instalaciones del Museo, a fin de verificar el estado de conservación de todas

las pinturas de caballete y, en caso de alguna incidencia, registrarla en sus expedientes.

Además, se comprobará que el sistema de peines metálicos y los materiales de embalaje no

presenten desperfecto alguno; se inspeccionará que el sistema de anclaje que mantiene

colgadas a las pinturas de caballete en los bastidores de los peines metálicos se encuentre en

óptimas condiciones para seguir funcionando como tal.

Antes de manipular una pintura de caballete será necesario identificar si esta se

encuentra en un estado de conservación malo o muy malo, si hay algún impedimento para

su manipulación. Tras ello, se podrán tomar las medidas adecuadas para su correcta

manipulación y posible transporte.

⎯ Responder

Capacitar constantemente a todo el personal del MCSFC para que sepa cómo deberán

permanecer alerta ante la ocurrencia de un sismo y cómo actuar durante y después de este.

Para ello, se sugiere aliarse con el Instituto Nacional de Defensa Civil, así los trabajadores

del Museo se beneficiarán de la experiencia de aquella institución. Esta capacitación deberá

ser efectuada anualmente y en ella se elegirá a la brigada de Defensa Civil.

Luego de la ocurrencia de un sismo, será necesario evaluar todas las incidencias

acontecidas dentro la celda 7-8 y en las pinturas de caballete. Así, se subsanarán los
181

desperfectos en el sistema de peines metálicos, en el embalaje y en el ambiente físico que

ocupa el almacén. Asimismo, los bienes culturales que se hayan visto afectados serán

programados para sus futuras intervenciones y de ser posible, se realizarán tratamientos de

emergencia en las que los requieran. Adicionalmente, se corregirán o se efectuarán ajustes a

las medidas de actuación de acuerdo con lo observado.

Con el fin de evitar manipular innecesariamente los sistemas de peines metálicos u

otras unidades de almacenamiento, será necesario mantener actualizada la base de datos de

toda la colección. Entonces, se podrán reducir las vibraciones que causarían deslizar

innecesariamente los paneles metálicos en caso de que se buscara una determinada pintura

sin conocer su ubicación exacta.

Para traslados de pinturas de caballete de grandes dimensiones ya sea dentro o fuera

de las instalaciones del MCSFC, será necesario contratar el servicio de personal

especializado en dicha labor. Esta acción será supervisada en todo momento por el

coordinador de Conservación Preventiva, quien emitirá un reporte detallando las condiciones

en que se encontró el bien y el estado en que permanece luego de finalizado el traslado;

además, detallarán los materiales que se utilizaron para su embalaje y la descripción de todo

el proceso.

3.2.6. Vandalismo

⎯ Evitar

Nadie que no sea parte del personal de Conservación y restauración podrá ingresar

al depósito de pinturas de caballete sin autorización previa del coordinador de Conservación

preventiva.

⎯ Bloquear
182

Limitar el grupo de visitantes a un máximo de 10 personas adultas y ocho niños

(acompañados de un docente o auxiliar) por cada mediador cultural a fin de que este pueda

controlar plenamente al grupo a su cargo. Asimismo, los mediadores deberán recalcar

continuamente durante su discurso que el grupo no deberá separarse y que no deberán tocar

los bienes culturales del Museo. Así, será menos probable que los visitantes lleguen a áreas

restringidas, como los almacenes.

Instalar señalética que indique cuáles son las zonas inaccesibles para el público en

general; además, colocar cercas con cuerdas que delimiten el final del libre acceso en las

galerías, especialmente, en las zonas cercanas a los depósitos y a los talleres de restauración.

Cualquier persona ajena al área de Conservación Preventiva que ingrese al depósito

de pinturas de caballete, previa autorización del coordinador, deberá permanecer siempre

acompañada por algún trabajador de dicha área.

⎯ Detectar

Se recomienda continuar con el uso del sistema de detectores de movimiento y las

alarmas de proximidad instaladas en las galerías, reforzar la protección dentro de estas: el

personal de seguridad puede vigilar el lugar y responder ante cualquier incidente.

Se llevará un registro de toda persona que acceda al depósito, el cual deberá consignar

los siguientes datos: nombre, fecha de ingreso, hora de ingreso y de salida y, motivo.

Además, se verificará que aquellos que ingresen a dicho ambiente no porten elementos que

puedan ser perjudiciales para los bienes culturales.

Inspeccionar regularmente las cerraduras de la puerta, ventanas y teatinas, además de

las contraventanas y los vidrios de las ventanas. De igual manera, revisar mensualmente el

correcto funcionamiento de los sistemas de seguridad del Museo.


183

Las llaves del depósito deberán permanecer en la sala de control de seguridad y se

registrará el nombre de quien las solicite.

⎯ Responder

Realizar el mantenimiento del sistema de seguridad del MCSFC anualmente.

Incrementar la cantidad del personal de seguridad en las zonas cercanas a los

depósitos de bienes culturales.

En caso de comprobarse que una pintura de caballete ha sido vandalizada, se

coordinará con el área de Restauración para su pronta intervención. Asimismo, con la ayuda

del personal de seguridad, se investigará cómo ocurrieron los hechos, y, en caso de que sea

necesario, se mejorará la política de seguridad del Museo. Por otro lado, si el bien cultural

fuera sustraído, se informará a la Policía Nacional y al Ministerio de Cultura para localizarlo.

3.2.7. Disociación

⎯ Evitar

Es mejor no manipular las etiquetas de identificación de los bienes culturales.

A fin de preservar el orden dentro del depósito, cada pintura de caballete debe volver

a su ubicación dentro del depósito luego de que sea retirada para someterla a una

intervención.

⎯ Bloquear

Realizar el registro fotográfico y documental de todas las etiquetas que contengan las

pinturas de caballete e incluir dicha información en la base de datos del Museo.

⎯ Detectar
184

Durante los monitoreos del estado de conservación, verificar si las etiquetas de

identificación han perdido adherencia. Si se encuentra alguna etiqueta antigua que corra el

riesgo de desprenderse, se depositará en una bolsa de polietileno con cierre hermético para

que sea custodiada por el área de Conservación Preventiva, en donde, inmediatamente, se

registrará tal acción en el expediente del bien cultural.

⎯ Responder

Se recomienda que cada pintura de caballete cuente con una etiqueta de

identificación, la cual incluya sus datos básicos tales como título, autor y código.

Documentar cada traslado interno y externo del bien cultural en su respectivo

expediente: colocar el nombre del personal que estuvo involucrado, la fecha, el motivo del

traslado, además de su origen y su destino.

3.3. Recomendaciones de almacenaje y manipulación

Por lo expuesto en el segundo capítulo de esta investigación, se tiene la certeza de

que la celda 7-8 del MCSFC carece de las condiciones para funcionar como depósito. Por

ello se proponen recomendaciones que conciernen a los siguientes niveles de organización:

ambiente (o sala), mobiliario e instalaciones, embalaje y soporte.

Con relación a la sala donde actualmente funciona la reserva técnica de pinturas de

caballete, se recomienda la revisión de su estructura, la desalinización de los sectores donde

se ha detectado eflorescencias de sales y la restitución del revoque en las zonas en que sea

necesario. Asimismo, se deberían consolidar las fisuras y las grietas de los muros. Estas

actividades tendrán que ser concertadas entre el coordinador de Conservación Preventiva y

el órgano de Administración para solucionarlas a la brevedad posible.


185

Es recomendable evitar el uso de alfombras en áreas de depósitos de bienes

culturales, pues se transforman en un foco de concentración de material particulado y de

microorganismos. Por ello, se sugiere retirar la alfombra y comprobar que los listones del

piso de madera se encuentren en óptimas condiciones para seguir cumpliendo su función.

Posteriormente, se deberá realizar una limpieza exhaustiva del piso utilizando escobas,

brochas de cerdas sintéticas y aspiradoras con filtro HEPA.

Con respecto al mobiliario, es necesario implementar unidades de almacenamiento

que sean viables para el MCSFC. Cabe considerar dos opciones de mobiliario:

a) el típico sistema de almacenaje con paneles deslizantes, también llamado sistema

de peines, el cual se compone de varios rieles metálicos sobre los cuales se deslizan unos

bastidores del mismo material con una malla dentro de un bastidor, sobre la que se cuelgan

las pinturas de caballete. En este sistema se podrían almacenar aquellos bienes culturales de

pequeña y mediana dimensión; sin embargo, las de gran formato permanecerán colgadas en

los sistemas de rieles de las paredes. Además, se recomienda que los tornillos y los ganchos

metálicos para sostener la pintura de caballete, se elijan en función del peso y el volumen de

esta. Entonces, se tendrá especial cuidado de no perforar en demasía el marco o bastidor de

las pinturas, por ello, se deberá priorizar utilizar las perforaciones ya existentes.

b) el sistema con materiales más livianos deberá estar compuesto por planchas de

madera a manera de casilleros grandes, en donde en cada espacio puede colocarse un

reducido grupo de pinturas de caballete reclinadas sobre las paredes de este. Para evitar la

fricción entre ellas será obligatorio cubrirlas con algún material aislante, como el film

protector de burbujas o papel sin ácido. Es preferible que las pinturas de caballete con marco

y en buen estado de conservación se ubiquen en espacios verticales; mientras que las que no

tengan marco y se encuentren en un estado de conservación de regular a malo —siempre y


186

cuando sean de formato pequeño— se ubiquen en espacios horizontales a modo de bandeja

corrediza.

Es importante considerar el peso del sistema de rieles recomendado y la estructura

de la celda a fin de evitar daños en el inmueble. En caso de que no sea así, se recomienda

solo implementar el sistema de almacenaje a modo de estantería de madera y si también

resulta muy pesado es preferible trasladar la reserva técnica a una nueva área en el primer

nivel que pueda sostener la estructura del sistema y ofrezca las condiciones idóneas

requeridas para un depósito.

Al trasladar aquella reserva técnica —con las pinturas de caballete que ya se

encuentran aclimatadas a los actuales valores de parámetros medioambientales— se debe

considerar los riesgos que implica realizar tal acción. Por tal motivo, es preferible optar por

el sistema de almacenaje a modo de estantería de madera y reubicar los bienes culturales que

pertenezcan a otra tipología, a una celda diferente.

Las pinturas de caballete también pueden permanecer fuera de su sistema de

almacenaje temporalmente. Para ello sería necesario ubicar rectángulos de espuma de

polietileno cubiertos por papel sin ácido o rollos pequeños de film protector de burbujas

sobre los cuales descanse el lado inferior de las pinturas. De igual modo, se debe evitar el

contacto directo de aquellos objetos culturales con los muros, para lo que se usarían topes

entre el lado superior de las pinturas y el muro. Además, cabe mencionar que las pinturas de

caballete se deben ubicar anverso con anverso y reverso con reverso.

Por las alteraciones que se han observado en las pinturas de caballete de la reserva

técnica, es necesario que se implemente otra celda destinada al área de cuarentena. Dicha
187

área tendrá que estar muy próxima a la celda del depósito y deberá contar con las mismas

características que este.

Se comprobó que la celda 7-8 no cuenta con fluido eléctrico, por ello, se recomienda

que este sea habilitado para realizar un correcto análisis organoléptico en la etapa de

monitoreo.

La manipulación de los bienes culturales (obras que son de mediana o gran

dimensión) debe de estar a cargo de dos personas, como mínimo, provistas de su equipo de

protección personal y sin accesorios. Nunca se tomará una pintura haciendo presión sobre

su capa pictórica. Si tuviera marco, deberá manipularse mediante este elemento y, si no lo

tiene, se la tomará desde los laterales del bastidor, teniendo cuidado de no situar los dedos

entre el bastidor y el soporte textil.

Si fuera necesario trasladar las pinturas hacia los talleres de restauración o al área de

cuarentena, es preferible hacerlo utilizando un carro de transporte en forma de A, de madera

forrada con tela de polipropileno no tejida. Además, se evitará situar dos pinturas reclinadas,

la una contra la otra en cada lateral del carro de transporte, así se minimizará el riesgo de

roces y de caídas durante el trayecto a su destino. Para su traslado, se sugiere la participación

de un mínimo de dos personas: la primera guiará el carro de transporte desde un extremo y

vigilará el lado derecho (o izquierdo); mientras que la segunda irá al otro extremo vigilando

el lado opuesto a la anterior. Cabe resaltar que la cantidad de personas a intervenir en este

traslado dependerá de la cantidad, el volumen y el peso de las pinturas de caballete.

3.4. Protocolo de monitoreo y mantenimiento periódico

Las acciones destinadas al monitoreo han sido previamente descritas con

detenimiento en la etapa Detectar de cada uno de los agentes de deterioro en el punto 3.2
188

Procedimientos de seguimiento y control de los agentes de deterioro. Sin embargo, a

continuación, se presentan algunas recomendaciones generales para optimizar las sesiones

de monitoreo:

Es vital que al finalizar la jornada laboral se inspeccione las áreas de depósito y

cuarentena, pues así el conservador se cerciorará de que todas las pinturas de caballete

ocupen el lugar que les corresponde y que ningún elemento bloquee el acceso de entrada y

los corredores internos, verificará que ningún equipo se encuentre conectado al

tomacorriente, comprobará que los interruptores de la iluminación estén apagados y que la

puerta y las ventanas permanezcan correctamente cerradas. Asimismo, revisará que los

dataloggers de humedad relativa y temperatura se encuentren operativos y en los puntos de

observación asignados y, se confirmará que el sistema de seguridad permanezca en

funcionamiento.

El primer día laborable de cada semana se realizará el monitoreo de la luz y las

radiaciones en tres horarios: 08:00 h, 12:00 h y 16:00 h, para lo cual se utilizará un luxómetro

con el que se registrarán cada uno de los puntos de observación de este parámetro en una

base de datos. La elección de dichos puntos de observación se llevará a cabo considerando

las zonas cercanas a ventanas, teatinas, puerta y luminarias, pues son las presentan la mayor

fluctuación de iluminancia. Asimismo, se hará uso del termómetro de emisividad térmica

para monitorear la temperatura derivada de la incidencia de la radiación (IR) en los mismos

puntos. De igual manera, se llevará a cabo el monitoreo de la calidad del aire, con énfasis en

la concentración del monóxido de carbono, dióxido de nitrógeno, ozono, dióxido de azufre

y partículas finas. Este monitoreo deberá ser comparativo y por ello se realizará dentro del

depósito, en el centro del jardín del claustro principal y en la plazuela de San Francisco en

los mismos horarios que para la luz y las radiaciones.


189

La frecuencia de monitoreo deberá ser mensual: se realizará cada primer día

laborable del mes a primera hora. Para ello, se ingresará a la reserva técnica con el equipo

de protección personal adecuado (guantes, mascarilla y guardapolvo); además, con una caja

de herramientas que contenga los siguientes instrumentos y herramientas: lupa de aumento,

microscopio óptico portátil, luxómetro, termómetro de emisión térmica, linterna, pinzas,

espátula, pincel de cerdas suaves, bolsas de polietileno con cierre hermético, contenedores

de vidrio, lápiz, borrador y rotuladores. De igual manera, se comprobará que las láminas

protectoras de los filtros UV se encuentren en buenas condiciones.

Se iniciará con la inspección de los muros, pisos y techumbre del depósito, buscando

rastros de alteraciones y presencia o indicios de plagas. Seguidamente, se procederá a

monitorear el estado de conservación de las pinturas de caballete para registrar alguna nueva

lesión, en caso de que haya aparecido. Luego, se descargarán las mediciones de temperatura

y humedad relativa de los dataloggers para posteriormente procesarlas y determinar si se

registraron mayores fluctuaciones.

Tras finalizar el monitoreo mensual, será posible iniciar con las acciones de

mantenimiento: se empezará barriendo desde la zona más lejana a la puerta del depósito y

aspirando el polvo; luego, se realizará la limpieza mecánica de las pinturas de caballete con

brochas de cerdas suaves desde la parte superior hacia la zona inferior y tanto el anverso

(capa pictórica) como el reverso (soporte). En el caso de que estas tuvieran marco, se

limpiaría primero ese elemento. Además, se deberá tener especial cuidado de no crear

vibraciones en el soporte de la capa pictórica para evitar el incremento de futuras

craqueladuras. Al mismo tiempo, se verificará que el soporte, en caso sea textil, no se

encuentre destensado y de considerarse necesario, se ajustarán las cuñas. También en este


190

proceso se verificará que los anclajes de las pinturas de caballete continúen en óptimas

condiciones.

Cuando se haya terminado de ejecutar la limpieza mecánica de todas las pinturas de

caballete, se realizará de nuevo la limpieza del polvo que pueda haber caído al suelo

siguiendo el mismo procedimiento que el de la primera vez y, también se limpiará con

brochas de diferentes tamaños, escobas y aspiradoras con filtro HEPA, el sistema de

almacenaje donde estén depositadas estas piezas; así, se iniciará la limpieza desde las zonas

más alejadas de la entrada hacia las más próximas a ella. Al finalizar estas tareas, los guantes

y las mascarillas serán desechados a fin de evitar contaminar los bienes culturales al

manipularlos nuevamente.

Además, será necesario efectuar el mantenimiento del carro de transporte

periódicamente. Para ello, antes de utilizarlo se verificará que las ruedas funcionen

correctamente. Si se detectara algún desperfecto en ellas, se procederá a cambiarlas. Por tal

motivo es fundamental que el Museo posea un mínimo de cuatro pares de ruedas de repuesto.

De igual manera, cada seis meses se realizará el cambio de la tela de polipropileno no tejida

que forra al carro; sin embargo, si se transportara una pintura de caballete infestada con un

microorganismo fúngico, será obligatorio realizar el cambio de la tela de inmediato.

Resulta imprescindible indicar que el propósito de efectuar el monitoreo de los

agentes de deterioro es verificar que el estado de conservación de los bienes culturales sea

estable, además de detectar oportunamente cualquier perturbación de estos. De hallarse

fluctuaciones en los parámetros o señales de deterioro activo en las pinturas de caballete, se

procederá a realizar los ajustes pertinentes en el plan presentado. Finalmente, se

recomiendan efectuar todas las acciones anteriormente detalladas con responsabilidad,

orden, puntualidad y pulcritud.


191

3.5. Gestión de situaciones de emergencia

Una importante medida preventiva ante cualquier situación de emergencia es el

preparar un maletín de emergencia que deberá estar ubicado en las oficinas de

administración, pues es más fácil acceder a ellas desde el exterior. En este se incluirá el

inventario de todos los bienes culturales en que se consignen los datos de identificación del

bien, su ubicación, su estado de conservación y la evaluación de su significancia (ver Anexo

26) (Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p. 89); además, rótulos en papel adhesivo que contengan

información de cada pintura de caballete para usarlos si son extraídos del depósito.

Entre los documentos importantes de aquel maletín de emergencia se incluirá un

directorio de soporte de auxilio con los datos de contacto de la estación de bomberos más

cercana, de la estación de policía y del área de servicios de seguridad municipal a la

población (serenazgo). Asimismo, se colocará el directorio con los datos de contacto de las

personas que laboran en los talleres de restauración, de conservación preventiva, del área de

seguridad, del director y del administrador del Museo (Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p.

85).

Aquella última lista se complementará con las funciones que cumplirá cada persona.

Los restauradores y conservadores serán quienes ayuden a retirar las pinturas de caballete

del depósito si esto fuera necesario. Entonces, en la documentación deberá indicarse una

lista con los objetos culturales que se deben trasladar a buen recaudo; además, en un mapa

se indicarán las vías de evacuación. Las pinturas de caballete extraídas se cubrirán con un

film protector de burbujas para ser transportadas; mientras que las pinturas que permanezcan

en el depósito serán cubiertas con mantas ignífugas (Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p. 86).

Como se muestra en el
192
193

Anexo 2, el Museo cuenta con un sistema contraincendios operativo, por ello, se

sugiere que el coordinador de Conservación Preventiva con el apoyo del técnico electricista

continúe con el monitoreo trimestral del sistema eléctrico.

Tomando en consideración los materiales que componen la estructura del conjunto

arquitectónico en el que se inserta el MCSFC y las mismas pinturas de caballete, uno de los

grandes riesgos al que se encuentran expuestas es a un posible incendio. Por esto, es esencial

que el órgano administrativo realice las coordinaciones pertinentes con la estación de

bomberos más cercana para que juntos acuerden cómo actuar frente a tal situación

procurando la salvaguarda de este valioso acervo cultural. Además, el órgano técnico los

capacitará en temas generales sobre patrimonio cultural y sobre el acervo cultural del

MCSFC. Asimismo, se orientará sobre cuál es el procedimiento correcto para la

manipulación de las pinturas de caballete.

Por otro lado, es vital recordar que Lima es una ciudad sísmica, por lo tanto, el

personal del Museo deberá mantenerse siempre alerta ante la ocurrencia de un movimiento

telúrico. Las acciones respecto de ello fueron detalladas en el punto 3.2.5. Fuerzas físicas,

en el que se indica el actuar del personal frente a esta situación de emergencia en cada una

de las cuatro etapas. Asimismo, se reitera la necesidad de realizar coordinaciones con el

Instituto Nacional de Defensa Civil con el objetivo de sumar experiencia a las capacitaciones

que reciba el equipo del MCSFC.

En torno a la pandemia por la COVID-19, se recomienda utilizar el equipo de

protección personal para evitar contagios tales como doble mascarilla, protector facial,

guardapolvo de uso estricto para el caso de los conservadores y restauradores, mientras que

el resto del personal llevará una prenda elaborada en un material textil impermeable que

cubra el torso por completo, los brazos y llegue hasta las rodillas. Al finalizar la jornada
194

laboral, o siempre que se crea necesario, se desecharán los guantes y las mascarillas en un

contenedor específico para material de riesgo biológico (Ming Chee, Onukwube y Rincon,

2021). La temperatura de todos los ingresantes se medirá con un termómetro de IR y se

realizará la desinfección de manos con alcohol, inmediatamente después se dirigirán a

lavarse las manos con agua y jabón por un mínimo de treinta segundos. Es importante

mantener el distanciamiento social de 1.5 m entre las personas y se priorizará el trabajo

remoto de quienes sus labores así lo permitan. Se recomienda evitar tocar las superficies,

mantener alejadas las manos del rostro, priorizar el lavado de manos con agua y jabón por

un mínimo de treinta segundos. Además, será necesario desinfectar los materiales adquiridos

postpandemia antes de utilizarlos.

Se intensificará la limpieza de las instalaciones del Museo, por ello, se recomienda

limpiar los suelos modernos con una solución de agua y jabón o agua y lejía (no mayor al

0.5 %), la cual no debe tener contacto con las paredes. Mientras que para el pavimento

antiguo y de madera se utilizará agua y jabón, los cuales se dejarán actuar por un minuto y

serán retirados con agua evitando formar charcos (Junta de Castilla y León, s.f., p. 3). Es de

suma importancia incidir en que por ningún motivo se realizarán limpiezas o desinfecciones

en las pinturas de caballete, pues estos bienes culturales requieren de tratamientos

específicos que le conciernen al campo de la Conservación y Restauración.

Por último, se comunicará inmediatamente al área de Administración si algún

ingresante tuvo contacto con una persona infectada con COVID-19 o si presenta síntomas

relacionados, se realizará una prueba para confirmar o descartar el diagnóstico y hará

cuarentena en su domicilio hasta que obtenga el alta respectiva.


195

CONCLUSIONES

La presente tesis propone un plan de conservación preventiva (PCP) para las pinturas

de caballete de la reserva técnica del Museo Convento San Francisco y Catacumbas de Lima

que considera tanto los diferentes niveles organizativos como los recursos limitados con los

que cuenta la institución. Las principales conclusiones se enumeran a continuación:

1. El estudio, monitoreo y análisis llevados a cabo permitieron determinar que el estado

de conservación del conjunto de pinturas de caballete de la reserva técnica del Museo

Convento San Francisco y Catacumbas es regular.

2. Se estableció una relación entre la incidencia de los agentes de deterioro (plagas,

contaminantes, luz/radiaciones, temperatura incorrecta y humedad relativa

incorrecta) y las alteraciones (físicas, químicas y biológicas) identificadas en los

materiales que componen las mencionadas pinturas de caballete.

3. El análisis de la presencia de organismos plaga que habitan la celda 7-8 condujo a la

identificación de 22 especies de microorganismos fúngicos y la confirmación de la

presencia de bacterias. Estos microorganismos son dañinos tanto para los materiales

de las pinturas de caballete como para el personal en contacto directo con ellos. Por

lo tanto, ese ambiente tiene un grado de contaminación microbiana de 1022 UFC/m 3

para microorganismos totales y de 578 UFC/m3 para microorganismos fúngicos.

4. Se identificó que las áreas cercanas a la puerta de acceso son las que presentan mayor

concentración de polvo por cm2, debido a que ingresa con las corrientes de aire

cuando la puerta es abierta.


196

5. Se detectó que de una zona del revoque del muro noreste de la celda 7-8 contiene

eflorescencias de sales solubles, alteración que podría derivar en una mayor

afectación de la estructura de la celda, por lo que se recomendó tomar acciones

inmediatas de desalinización y restitución del revoque.

6. Con relación a las radiaciones lumínicas, el monitoreo de la iluminancia reveló que

la luz solar, que se filtra en primavera y verano por las ventanas de las teatinas, incide

directamente sobre algunas pinturas de caballete, acto que eleva su iluminancia y

origina un aumento de temperatura del material por radiación IR.

7. El monitoreo de la temperatura y de la humedad relativa a nivel micro dentro de la

celda 7-8 demostró que existen oscilaciones de valores que exceden lo recomendado,

especialmente entre las 09:00 y las 15:00 h. De igual manera, los valores máximos y

mínimos entre los que se mueven ambos parámetros medioambientales exceden los

sugeridos por la literatura especializada.

8. Se identificó que las principales alteraciones que presentan los diferentes

componentes de las pinturas de caballete de la celda 7-8 del Museo franciscano son

de naturaleza física: un reducido número de pinturas de caballete presentan

proliferación de microorganismos, la acumulación de polvo está presente en casi la

totalidad de los componentes de tales pinturas, la cual se encuentra reforzada por la

falta de mantenimiento necesario para estos bienes.

9. Se dispuso la implementación de un área de cuarentena donde puedan ubicarse las

pinturas de caballete que presenten infestación de algún tipo de plagas, así se

minimiza un posible contagio en los demás objetos del depósito.

10. La creación de un órgano administrativo y un órgano ejecutor facilitaría las

coordinaciones del plan de conservación preventiva y velaría por el óptimo

desempeño de cada acción propuesta; además, evaluarían la eficacia de cada proceso


197

y su posible reconfiguración. Se estableció la importancia de designar a un

coordinador de conservación preventiva, quien ejecute el plan de conservación

preventiva y sea el hilo que involucre a todas las áreas del Museo en acciones de

conservación preventiva del acervo cultural franciscano.

11. El seguimiento y mantenimiento de las pinturas de caballete de la reserva técnica, así

como el registro de todas las incidencias encontradas y la difusión de los avances del

Plan son acciones fundamentales para minimizar los procesos de deterioro.

12. Anticiparse frente a posibles situaciones de emergencia contribuirá enormemente a

salvaguardar el acervo depositado en la reserva técnica, por ello, es necesario contar

con los recursos materiales y humanos a fin de coordinar con la estación de bomberos

más cercana para sensibilizarlos en temas de patrimonio cultural, se prepare un

maletín de emergencia y se continúe con el monitoreo del sistema contraincendios.


198

RECOMENDACIONES

Considerando la importancia y el valioso legado que alberga la reserva técnica del

Museo Convento San Francisco y Catacumbas, así como los beneficios que aportaría la

implementación de un Plan de Conservación Preventiva, se recomienda su pronta

incorporación en los planes del Museo con el debido apoyo de la dirección y de la

administración del recinto.

Se sugiere realizar un registro anual de los parámetros medioambientales con el fin

de monitorear cualquier incidencia que pueda poner en riesgo la colección. Asimismo, sería

ideal monitorear a nivel micro la concentración de contaminantes derivados del parque

automotor dentro del claustro principal y en el área de depósito.

Por último, se recomienda presentar al público visitante, el concepto de Conservación

Preventiva y las actividades que lleva a cabo la institución franciscana para la salvaguarda

de sus bienes culturales. Esto se podría lograr ya sea mencionándolo en el guion del recorrido

turístico o a través de talleres educativos. Así, los visitantes comprenderán mejor los

conceptos fundamentales de la conservación y contribuirán con la protección de su

patrimonio cultural y evitarán ciertos comportamientos y acciones al interior del conjunto

monumental francisano.
199

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Diccionario de bienes culturales.

http://tesauros.mecd.es/tesauros/bienesculturales/1195250.html
206

ANEXOS
207

Anexo 1
Datos cuantitativos generales del inventario de los bienes culturales que se encuentran insertos en la
celda 7-8 del MCSFC.

total de bienes en la celda 7-8 302


pintura de caballete 67
escultura 2
mobiliario 17
bienes documentales 4
Tipología fotografía 6
ornamento 43
ornamento litúrgico 39

otros 124
metal 185
madera 30
pétreo 5
Soportes
textil 67
papel 10
otro 5
bueno 62
Estado
regular 151
de conservación
malo 89
A 12
B 11
C 20
D 20
E 10
Ubicación
F 9
G 15
H 15
I 10
J 180
208

Anexo 2
Niveles de organización para afrontar el análisis de los agentes de deterioro

⎯ Región

El MCSFC se inscribe dentro de Lima Metropolitana, región natural costa y región


geográfica chala. Con relación al clima, los factores más importantes que lo influencian en
el país son la situación del país en la zona intertropical, las modificaciones altitudinales que
provoca la cordillera de los Andes y, la corriente peruana o de Humboldt. La región costa
presenta un clima semi-cálido (desértico-árido-subtropical), de naturaleza húmeda, cuya
temperatura anual oscila entre los 18° y 19°; además, su cielo se caracteriza por ser nuboso
con escasas precipitaciones, excepto durante la temporada del fenómeno de El Niño, cuando
se intensifican las lluvias (Senamhi, s. f. b.).

La temperatura y la humedad en el clima limeño son influenciadas por la cercanía al


mar, por la temperatura superficial del agua del mar (TSM), incluso, por las masas de aire
cálido del Norte y los vientos del Sur. Así, la temperatura media anual al nivel del mar es de
18° y va disminuyendo a medida que asciende a los Andes. Del mismo modo, la humedad
atmosférica en las proximidades del mar es de 90 % y, llega al punto de saturación en las
noches durante las estaciones de otoño e invierno. En cuanto al cielo, este permanece nuboso,
generalmente, los días y las noches de junio a setiembre; mientras que el brillo solar
prevalece a partir del mediodía de enero a abril. Por ello, la humedad relativa en las mañanas
puede llegar a 90 % y disminuir a 80 % al llegar la media mañana en invierno y, a 70 % en
los meses de verano (Senamhi, s. f. a.). Cabe recordar que los valores de temperatura y
humedad relativa son inversamente proporcionales.

Con respecto a los valores máximos y mínimos de la temperatura, los mayores, que
oscilan entre 20 °C y 29 °C, se han registrado en febrero; mientras que los menores, oscilan
entre 14 °C y 20 °C, en agosto. Este clima se caracteriza por días nublados a primeras horas
del día y entrada la noche, además de la alta humedad y las lloviznas (Senamhi, s. f. a., pp.
125-133).

Por otro lado, el ingeniero geofísico Hernando Tavera (2001) indica que Lima
presenta riesgo sísmico, pues el país se ubica dentro del cinturón de fuego del Pacífico, área
donde el planeta libera más del 85 % del total de su energía mediante terremotos y erupciones
volcánicas. Asimismo, señala que el último mayor sismo registrado en Lima fue en octubre
209

de 1746: hay un silencio sísmico de más de dos siglos y, subraya que en las áreas donde se
han registrado grandes terremotos, estos volverán a ocurrir (pp. 31-35).

⎯ Sitio

La información recopilada respecto del sitio donde se ubica el Museo es crucial para
conocer las amenazas que atentan su acervo cultural desde el exterior y para descubrir el
contexto próximo a la institución. El MCSFC se ubica en el Centro Histórico de Lima, área
que fuera declarada Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1991 (AECID,
CIDAP Y WMF, 2011), lo que reafirma la importancia de su existencia y, así compromete
a la ciudad a protegerla para garantizar su permanencia por el mayor tiempo posible.

El MCSFC se ubica exactamente en la esquina de jr. Áncash con jr. Lampa.


Precisamente, esa manzana también alberga otros recintos importantes como la Basílica y
Convento de San Francisco de Lima, la capilla de la Virgen del Milagro, la capilla de Nuestra
Señora de la Soledad y la casa que fue de Nicolás de Piérola. Así, el valor histórico-artístico
de esta área es muy significativa para la ciudad por las edificaciones que alberga.

Por otro lado, las calles que rodean la manzana son la av. Áncash al suroeste, av.
Lampa al noroeste, jr. Amazonas al norte y av. Abancay al sureste. Esta última es altamente
transitada por vehículos, los cuales desprenden gases nocivos para la salud de los transeúntes
y para los bienes artísticos que se conservan en el MCSFC. Sin embargo, como una medida
de fomentar la visita en bicicleta al Centro Histórico y reducir la presencia de vehículos que
expidan gases contaminantes, a finales del 2019 se delimitó parte de la pista de la cuadra 3
de jr. Áncash para que puedan funcionar como ciclovía. Por otro lado, jr. Lampa es poco
transitado por vehículos y personas, pues la pista, que va de dirección de suroeste a noreste,
es de acceso restringido.

Hacia el noreste de aquella manzana se localiza el parque La Muralla, el cual


comprende grandes áreas verdes y espacio público para esparcimiento donde la comunidad
realiza diversas actividades al aire libre. El Tribunal Constitucional está instalado en la
llamada ‘Casa de Pilatos’ en jirón Ancash, justo al frente de la plazuela de San Francisco.
Hasta esta institución constantemente llegan manifestaciones de corte político, por lo cual
los efectivos policiales suelen cerrar el acceso desde la av. Abancay o desde jr. Lampa
cuando las manifestaciones tienen como objetivo llegar hacia Palacio de Gobierno. Además,
se ha observado frecuentemente que las manifestaciones han entrado a la plazuela de San
210

Francisco recitando sus pedidos en las gradas del atrio, razón por la cual se cierra una o dos
puertas de esta plazuela para impedir el ingreso.

⎯ Edificio

El MCSFC fue declarado patrimonio cultural histórico nacional por R. S. 1576-


1941-ED y Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO en 1987 (AECID, CIDAP
Y WMF, 2011). El conjunto monumental San Francisco de Jesús el Grande, con áreas que
datan de 1576, se extiende por una superficie de terreno de 3 300 m2 en total y una superficie
construida de 2 783 m2 (Prolima, 2019).

En cuanto al convento, este se compone de cuatro claustros y un sistema de


catacumbas que forman parte de la ruta turística del Museo. Como se ha expuesto en el
primer capítulo de este trabajo, la infraestructura del convento ha sufrido diversos cambios
hasta la actualidad, incluso han variado los materiales constitutivos. La iglesia sigue siendo
lugar de culto, especialmente los 28 de cada mes, día de San Judas Tadeo, fecha en que gran
cantidad de público acude desde tempranas horas de la mañana.

⎯ Sala

La principal reserva técnica de pinturas de caballete del Museo se ubica en la celda


7–8, lugar que también alberga mobiliario virreinal, vestimenta litúrgica, material
documental y, material litúrgico, los cuales no se encuentran resguardados frente a posibles
agentes de deterioro. Esta celda se ubica dentro del segundo piso del claustro principal y es
la unión de dos celdas, las cuales ocupan un espacio de 4.90 m de alto x 6.06 m de ancho x
13.53 m de largo. Además, presenta dos teatinas en el techo, dos puertas (una de ellas
clausurada), 4 ventanas y el piso completamente alfombrado.

⎯ Mobiliario e instalaciones

La reserva técnica carece de mobiliario idóneo para la función que desempeña. Por
tal motivo, las pinturas de caballete de pequeño y mediano formato permanecen recostadas
unas sobre otras en forma vertical y todas ellas apiladas sobre la pared (ver Figura 25). Al
mantener contacto directo entre ellas, los marcos y la capa pictórica se deterioran,
especialmente las esquinas inferiores, pues están en contacto directo con el piso alfombrado.
211

Las instalaciones eléctricas no se encuentran en estado óptimo. Esta sala no cuenta


con fluido eléctrico desde hace un par de años, por lo que solo la luz natural que se filtra por
las ventanas y las teatinas incide sobre los bienes. Del mismo modo, se observó que el
cableado eléctrico (hoy en desuso) no está situado correctamente: algunos cables no están
sujetos fijamente a la pared y otros tienen cinta adhesiva en las uniones. Sin embargo, los
demás ambientes del Museo sí cuentan con fluido eléctrico y cada uno con su propia llave
térmica, lo cual evita el sobrecalentamiento de los cables ante una posible sobrecarga;
asimismo, trimestralmente se realiza el monitoreo de todo el sistema eléctrico (García
Cabana, comunicación personal, 30 de abril de 2021)80.

Se observó que la celda, así como cada ambiente del Museo, cuenta con un extintor
de polvo químico seco para fuego tipo A, B y C de 6 kg de capacidad, de igual manera.
Además, todos los extintores son revisados anualmente por una empresa especializada, que
cambia el polvo químico cuando vence y el manómetro en caso de que hubiera algún
desperfecto (Padilla Pinedo, comunicación personal, 30 de abril de 2021)81.

Figura 25

Interior de la celda 7 - 8

⎯ Embalaje

Los objetos que están protegidos son escasos; incluso, dentro de esta celda también
se encuentran las pinturas de caballete que ya han recibido algún tratamiento de restauración
en los últimos años y, permanecen cubiertas en su totalidad por papeles kraft unidos con

80
Luis García Cabana se desempeña como técnico electricista en el MCSFC.
81
María Rosa Padilla Pinedo es la administradora del MCSFC.
212

cinta adhesiva. Además, se observó que en algunas zonas se colocó dos varillas de madera
encima de la alfombra en forma paralela y se ubicó encima las pinturas recostadas unas sobre
otras para evitar que mantengan contacto directo con la alfombra.

⎯ Soporte

La celda 7-8 custodia 67 pinturas de caballete (ver Figura 26), de pequeño, mediano
y gran formato. Algunas de las obras más importantes que se encuentran allí pertenecen a la
serie de los Padres franciscanos, serie de la vida de San Francisco en pintura de caballete
y serie de la vida de San Diego de Alcalá.

Figura 26

Plano de ocupación de los bienes patrimoniales en la celda 7 – 8


213

Anexo 3
Desarrollo macroscópico de los microorganismos (vista del anverso) de las seis zonas de muestreo en la
celda 7-8 del MCSFC

Adaptado de “Análisis de la calidad de aire microbiológica de la celda 7-8 del MCSFC” (Espinoza
Tomayquispe, 2020a, pp. 5-8).

Zona Microorganismos Imágenes

Microorganismos
totales

N1.1 N1.2 N1.3


1

Hongos

S1.1 S1.2 S1.3

Microorganismos
totales

N2.1 N2.2 N2.3


2

Hongos

S2.1 S2.2 S2.3


214

Zona Microorganismos Imágenes

Microorganismos
totales

N3.1 N3.2 N3.3


3

Hongos

S3.1 S3.2 S3.3

Microorganismos
totales

4 N4.1 N4.2 N4.3

Hongos

S4.1 S4.2 S4.3

Microorganismos
5
totales
215

Zona Microorganismos Imágenes


N5.1 N5.2 N5.3

Hongos

S5.1 S5.2 S5.3

Microorganismos
totales

N6.1 N6.2 N6.3


6

Hongos

S6.1 S6.2 S6.3


216

Anexo 4
Microcultivo e identificación de los contaminantes fúngicos en la celda 7-8 del MCSFC

Adaptado de ‘Análisis de la calidad de aire microbiológica de la celda 7-8 del MCSFC’ (Espinoza
Tomayquispe, 2020a, pp. 19-27).

Contaminantes fúngicos en la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Género Especie Observaciones
Macro Micro
Alternaria alternata

Las condiciones para su


desarrollo admiten una HR de 25
% a 30 % y, aumentan a una HR
mayor a 90 %; además, se
Anverso 100x
encuentran en un rango de
temperatura de 2 °C a 30 °C; y un
Alternaria

pH entre 2 a 8.
Se encuentra principalmente en el
suelo, vegetales en
descomposición, papel y tejidos
Alternaria sp.

(ropa y alfombras).
Su proliferación se ve muy
influenciada por las condiciones
ambientales.

Anverso 100x

Crece en una gran variedad de


sustratos, especialmente, en
Aspergillus nidulans

suelos y materiales en
Aspergillus

descomposición. Además, es un
contaminante habitual de los
conductos de climatización y

Anverso 400x ventilación.


217

Este género produce micotoxinas

Aspergillus niger
durante el proceso de
degradación de la materia
orgánica como una medida de
defensa ante otros
Anverso 200x
microorganismos.
Aspergillus sp.

Anverso 200x

Las colonias de este género si son


incubadas a 25 °C en un medio de
Bipolaris sp.
Bipolaris

cultivo de agar papa dextrosa,


crecen aceleradamente (durante 7
días).
Anverso 100x
Cladophialophora sp.
Cladophialophora

Se asocia con material vegetal en


descomposición, como la madera
de donde extrae nutrientes de la
lignina.

Anverso 100x
Cunninghamella sp.
Cunninghamella

Usualmente se le encuentra en el
suelo y en la materia vegetal.

Anverso 200x
218

Este género es común en

Curvularia sp.
Curvularia
ambientes y es capaz de degradar
la celulosa, lo que ocasiona el
biodeterioro de fibras vegetales.

Anverso 100x
Penicillium chrysogenum

Anverso 200x
Género de crecimiento rápido
para sus colonias. Sus enzimas
Penicillium digitatum

causan la descomposición de
Penicillium

materiales orgánicos.

Origina enfermedades al que


mantenga contacto con un

Anverso 100x material contaminado con él.


Penicillium sp.

Anverso 100x

Su crecimiento es mayor entre los


Ulocladium sp.

5 °C y 34 °C y, al habitar áreas
Ulocladium

húmedas, se considera como un


indicador de problemas de
humedad en interiores.

Anverso 100x
219

Anexo 5
Microcultivo e identificación de los contaminantes bacterianos en la celda 7-8 del MCSFC

Adaptado de “Análisis de la calidad de aire microbiológica de la celda 7-8 del MCSFC” (Espinoza
Tomayquispe, 2020, pp. 28-29).

Contaminantes bacterianos en la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Grupo Muestra
Macro Micro

MCB1

Anverso 1000x

MCB2
Gram positivas

Anverso 1000x

MCB3

Anverso 1000x

Gram negativas MCB4


220

Contaminantes bacterianos en la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Grupo Muestra
Macro Micro
Anverso 1000x

MCB5

Anverso 1000x

MCB6

Anverso 1000x
221

Anexo 6
Grado de contaminación microbiológica en la celda 7-8 del MCSFC

MUSEO CONVENTO SAN FRANCISCO Y CATACUMBAS - CELDA 7-8


Área de UFC por Tiempo Promedio Promedio
Zona UFC/ UFC/
placa cm2 placa82 (min) UFC/m2 UFC/m3
m2 m3
63.62 43 30 6759 1126
Microorganismos
1 63.62 30 30 4715 5501 786 917
totales 63.62 32 30 5030 838

63.62 24 30 3772 629


Hongos 1 63.62 20 30 3144 3720 524 620
63.62 27 30 4244 707
63.62 46 30 7230 1205
Microorganismos 2 63.62 41 30 6445 1074
7126 1188
totales
63.62 49 30 7702 1284

63.62 16 30 2515 419


Hongos 2 63.62 13 30 2043 2358 341 393

63.62 16 30 2515 419


63.62 44 30 6916 1153
Microorganismos 3 10846 1808
63.62 78 30 12260 2043
totales
63.62 85 30 13361 2227
63.62 44 30 6916 1153
Hongos 3 63.62 38 30 5973 6287 995 1048

63.62 38 30 5973 995


63.62 33 30 5187 865
Microorganismos 4 63.62 30 30 4715 5082 786 847
totales
63.62 34 30 5344 891

63.62 16 30 2515 419


Hongos 4 63.62 21 30 3301 3039 550 506
63.62 21 30 3301 550

63.62 26 30 4087 681


Microorganismos 5 63.62 29 30 4558 760
4244 707
totales
63.62 26 30 4087 681

63.62 20 30 3144 524


Hongos 5
63.62 17 30 2672 2986 445 498

82
Las siglas UFC se refieren a las Unidades Formadoras de Colonias.
222

MUSEO CONVENTO SAN FRANCISCO Y CATACUMBAS - CELDA 7-8


Área de UFC por Tiempo Promedio Promedio
Zona UFC/ UFC/
2 82 2
placa cm placa (min) UFC/m UFC/m3
m2 m3

63.62 20 30 3144 524


63.62 21 30 3301 550
Microorganismos 6 63.62 27 30 4244 707
3982 664
totales
63.62 28 30 4401 734

63.62 15 30 2358 393


Hongos 6 63.62 19 30 2986 2410 498 402
63.62 12 30 1886 314

Adaptado de “Análisis de la calidad de aire microbiológica de la celda 7-8 del MCSFC” (Espinoza
Tomayquispe, 2020a, p. 4).
223

Anexo 7
Cuantificación del crecimiento de microorganismos totales y microorganismos fúngicos en el material
particulado extraído de la celda 7-8 del MUCSF

Adaptado de Análisis de polvo, excreta de aves y sales en la celda 7-8 del MCSFC (Espinoza
Tomayquispe, 2020b, p. 11).

Contaminación microbiológica en muestras de material particulado (19/11/19)


UFC
Promedio
Muestra Imagen macro gr Disolución UFC/gr
por UFC/gr
placa

NPO1 258 1 0.01 2.6𝑥105


Microorganismos totales

Anverso 2.4𝑥105

NPO2 223 1 0.01 2.2𝑥105

Anverso

SPO1 172 1 0.01 1.7𝑥105


Microorganismos fúngicos

Anverso 1.8𝑥105

SPO2 188 1 0.01 1.9𝑥105


224

Contaminación microbiológica en muestras de material particulado (19/11/19)


UFC
Promedio
Muestra Imagen macro gr Disolución UFC/gr
por UFC/gr
placa
Anverso
Anexo 8
Microcultivo e identificación de los contaminantes fúngicos en el material particulado de la celda 7-8
del MCSFC. Adaptado de “Análisis de polvo, excreta de aves y sales en la celda 7-8 del MCSFC”
(Espinoza Tomayquispe, 2020b, pp. 12-21).

Contaminantes fúngicos en el material particulado de la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Género Especie Observaciones
Macro Micro
Alternaria sp.
Alternaria

Su proliferación se ve
muy influenciada por las
condiciones ambientales.

Anverso 200x

Crece en una gran


Aspergillus nidulans

variedad de sustratos,
especialmente en suelos y
materiales en
descomposición.
Además, es un
Anverso 200x
Aspergillus

contaminante habitual de
los conductos de
climatización y
Aspergillus oryzae

ventilación.

Este género produce


micotoxinas durante el

Anverso 200x proceso de degradación


225

Contaminantes fúngicos en el material particulado de la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Género Especie Observaciones
Macro Micro
de la materia orgánica
como una medida de
Aspergillus terreus defensa ante otros
microorganismos.

Anverso 400x

Es un tipo de levadura
que existe de manera
natural en animales y
Candida sp.
Candia

humanos especialmente
en el tracto
gastrointestinal y
Anverso 400x urinario.
cladosporioides

Este género tiene un


Cladosporium

crecimiento rápido y las


condiciones para su
proliferación están muy
Cladosporium

Anverso 100x ligadas a las condiciones


ambientales de su
entorno.
Culadosporium sp.

La mayoría de sus
especies se consideran
alérgenos importantes.

Anverso 400x

El contacto con esta


Hortaea werneckii

especie origina
Hortaea

infecciones cutáneas
superficiales, como la tiña
negra.
226

Contaminantes fúngicos en el material particulado de la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Género Especie Observaciones
Macro Micro
Anverso 100x
De crecimiento rápido,
pueden encontrarse
suspendidos en el aire y
Paecilomyces sp.

conformando depósitos
Paecilomyces

de material particulado.
Son promotores de
alergias derivando en
Anverso 400x enfermedades
respiratorias.
Penicillium chrysogenum

Género de crecimiento
rápido para sus colonias.
Sus enzimas causan la
descomposición de
Penicillium

Anverso 200x materiales orgánicos.

Origina enfermedades al
Penicillium sp.

que mantenga contacto


con un material
contaminado con él.

Anverso 200x

De crecimiento rápido, al
Rhodotorula so.

entrar en contacto con


Rhodotorula

humanos podría derivar


en alergias.

Anverso 1000x
227

Contaminantes fúngicos en el material particulado de la celda 7-8 del MCSFC


Imagen
Género Especie Observaciones
Macro Micro

Scopulariopsis brevicaulis
Es hallado en paredes
Scopulariopsis

secas, alfombras, pisos,


entre otros.
Puede llegar a producir
infecciones en humanos.

Anverso 200x
228

Anexo 9
Cuantificación del crecimiento de microorganismos totales en la palomina de aves que sobrevuelan el
conjunto franciscano.

Adaptado de “Análisis de polvo, excreta de aves y sales en la celda 7-8 del MCSFC” (Espinoza
Tomayquispe, 2020b, p. 25).

Excremento de paloma microorganismos totales (19/11/19)


UFC
Promedio
Placas Imagen macro gr Disolución UFC/gr
por UFC/gr
placa

NPA1 973 1 0.01 9.7𝑥105

Anverso
9.8𝑥105

NPA2 988 1 0.01 9.9𝑥105

Anverso
229

Anexo 10
Cuantificación del crecimiento de microorganismos fúngicos en la palomina de aves que sobrevuelan el
conjunto franciscano. Adaptado de “Análisis de polvo, excreta de aves y sales en la celda 7-8 del
MCSFC” (Espinoza Tomayquispe, 2020b, p. 25).

Excremento de paloma microorganismos fúngicos (19/11/19)


UFC
Promedio
Placas Imagen macro gr Disolución UFC/gr
por UFC/gr
placa

SPA1 1092 1 0.01 1.1𝑥106

Reverso
1.1𝑥106

SPA2 1087 1 0.01 1.1𝑥106

Reverso
230

Anexo 11
Determinación del crecimiento de enterobacterias y pseudomonas en la palomina de aves que
sobrevuelan el conjunto franciscano. Adaptado de “Análisis de polvo, excreta de aves y sales en la
celda 7-8 del MCSFC” (Espinoza Tomayquispe, 2020b, p. 26).

Crecimiento de enterobacterias y pseudomonas


Muestra Imagen Identificación

McPA1

⎯ E. coli identificadas como las colonias


rosadas.
Anverso ⎯ Proteus mirabilis como las colonias
incoloras o beige.
⎯ Medio de cultivo: Agar Mcconkey.

McPA2

Anverso

SSPA1

⎯ La Salmonella se identifica como las


colonias de color beige con centros
Anverso
blancos.
⎯ Medio de cultivo: Salmonella Shiguella
Agar.

SSPA2

Anverso
231

Anexo 12
Pautas sobre los niveles de contaminantes transportados por el aire (Tétreault, 2009, p. 9).

Promedio de concentración máxima para Rango promedio de


Contaminantes diferentes objetivos de preservación, µg m-3 concentración como
-3
clave (ppb) referencia µg m
transportados por Baja
el aire 1 año 10 años 100 años tropósfera Área urbana
limpia
Dióxido de
10 (5.2) 1 0.1 0.2-20 3-200
nitrógeno
Ozono 10 (5.0) 1 0.1 2-200 20-300
Partículas finas
10 1 0.1 1-30 1-100
(PM2.5)
232

Anexo 13
Datos sobre la estación Campo de Marte del Senamhi y datos técnicos sobre el monitoreo de los
contaminantes atmosféricos en la estación Campo de Marte del Senamhi (Senamhi, s.f.c).

Estación Campo de Marte – Senamhi. Parámetros contaminantes


Propietario Senamhi
Operador Dirección de redes de observación y datos
Provincia Lima
Distrito Jesús María
Coordenadas Latitud 12°4’14.04” S Longitud 77°2’35.51” W
Dirección Campo de Marte de Jesús María, Jr. Nazca s/n.

Datos técnicos del monitoreo de contaminantes


Método Técnica Marca
Dióxido de nitrógeno Quimioluminiscencia
Automático TELEDYNE
(NO2) Analizador 200E
Ozono troposférico
Automático Fotometría UV TELEDYNE
(O3)
Atenuación de rayos THERMO
PM2.5 Automático
monitor 5014i SCIENTIFIC
233

Anexo 14
Concentración mínima y máxima de NO2 por mes en la estación Campo de Marte – Senamhi
(Senamhi, s.f.c).

Concentración mínima y máxima de NO2


Min. Máx.

Valor Valor
Fecha Hora Fecha Hora
(µg/m3) (µg/m3)

enero 0 16-01-2019 00:00 35.2 07-01-2019 0.708


febrero 0 25-02-2019 00:00 53.3 27-02-2019 08:00
marzo 0 15-03-2019 06:00 42.3 11-03-2019 08:00
abril 0.8 02-04-2019 01:00 16.6 04-04-2019 08:00
mayo 6.7 17-05-2019 15:00 12 13-05-2019 09:00
junio 7.8 09-06-2019 16:00 11.3 12-06-2019 04:00
10.1 01-07-2019 00:00
julio 64.6 02-07-2019 10:00
10.1 01-07-2019 10:00
agosto 16.9 08-08-2019 03:00 71.8 27-08-2019 22:00
septiembre 1.3 20-09-2019 03:00 66.2 17-09-2019 11:00
octubre 0.1 04-10-2019 04:00 6.4 31-10-2019 10:00
0.1 22-11-2019 16:00
0.1 25-11-2019 22:00
noviembre 5.2 08-11-2019 22:00
0.1 26-11-2019 04:00
0.1 29-11-2019 05:00
diciembre 0 10-12-2019 20:00 48.5 24-12-2019 23:00
234

Anexo 15
Concentración mínima y máxima de O3 por mes en la estación Campo de Marte – Senamhi (Senamhi,
s.f.c).

Concentración mínima y máxima de O3


Min. Máx.

Valor Valor
Fecha Hora Fecha Hora
(µg/m3) (µg/m3)

enero - - - - - -
febrero - - - - - -
marzo - - - - - -
abril 40.3 28-04-2019 00:00 117.2 30-04-2019 12:00
43.6 01-05-2019 04:00
mayo 114.8 18-05-2019 16:00
43.6 01-05-2019 23:00
junio 9 05-06-2019 12:00 82.9 08-06-2019 17:00
julio 33.8 31-07-2019 02:00 82.8 03-07-2019 03:00
agosto 24 31-08-2019 22:00 87.8 14-08-2019 16:00
1.1 18-09-2019 04:00
septiembre 73.2 12-09-2019 14:00
1.1 18-09-2019 16:00
1.1 01-10-2019 14:00
octubre 47.7 31-10-2019 03:00
1.1 05-10-2019 13:00
noviembre 1.2 10-11-2020 00:00 47.6 29-11-2019 00:00
diciembre 4.4 08-12-2019 14:00 310.7 12-12-2019 15:00
235

Anexo 16
Tabulación de la cuantificación del polvo en cm2 (Espinoza Tomayquispe, 2020b, p. 4).

Peso Antes Peso Después Acumulación de Área Acumulación de polvo Acumulación de polvo
13/11/2019
(g) (g) Polvo (g) x día cm2 (g/cm2)xdía promedio (g/cm2)xdía

CONTROL 1 0.26 0.23 16

2 0.12 0.26 0.005667 16 0.0003541667

Muestras 3 0.1 0.25 0.006000 16 0.0003750000 0.0003680556


4 0.11 0.26 0.006000 16 0.0003750000

CONTROL 5 0.27 0.24 16

6 0.14 0.24 0.004333 16 0.0002708333

Muestras 7 0.14 0.25 0.004667 16 0.0002916667 0.0002638889


8 0.14 0.22 0.003667 16 0.0002291667

CONTROL 9 0.25 0.22 16


10 0.13 0.25 0.005000 16 0.0003125000

Muestras 11 0.13 0.25 0.005000 16 0.0003125000 0.0003055556


12 0.15 0.26 0.004667 16 0.0002916667

CONTROL 13 0.27 0.24 16

14 0.15 0.24 0.004000 16 0.00025000

Muestras 15 0.15 0.26 0.004667 16 0.00029167 0.0002708333


16 0.16 0.26 0.004333 16 0.00027083

CONTROL 17 0.26 0.23 16

18 0.16 0.24 0.003667 16 0.00022917

Muestras 19 0.16 0.26 0.004333 16 0.00027083 0.0002430556


20 0.15 0.23 0.003667 16 0.00022917

CONTROL 21 0.28 0.25 16

22 0.14 0.25 0.004667 16 0.00029167

Muestras 23 0.16 0.25 0.004000 16 0.00025000 0.0002916667


24 0.13 0.26 0.005333 16 0.00033333

CONTROL 25 0.27 0.24 16


26 0.13 0.24 0.004667 16 0.00029167

Muestras 27 0.15 0.24 0.004000 16 0.00025000 0.000270833


28 0.14 0.24 0.004333 16 0.00027083

CONTROL 29 0.27 0.24 16

30 0.13 0.24 0.004667 16 0.0002916667

Muestras 31 0.15 0.24 0.004000 16 0.0002500000 0.00029167


32 0.13 0.26 0.005333 16 0.0003333333
236

Anexo 17
Ficha técnica del luxómetro digital modelo LX-13308

Modelo: LX-13308
Rango de medición: 0-200/2.000/20.000/200.000 lux
Ubicación del sensor: Interno, impermeable IP66
Repetibilidad: ±2%
± 3% de la lectura ± 10 dígitos
(0-20.000 lux)
Precisión:
± 5 % de la lectura ± 10 dígitos
(más de 20.000 lux)
Características de
± 0.1 % / ± 0.1 °C
temperatura:
Temperatura de
0-40 °C
funcionamiento:
Frecuencia de
2-3 veces por segundo
muestreo:
237

Anexo 18

Descripción de los puntos de observación (P.O.) de la iluminancia dentro de la celda 7-8 del MCSFC

de P. O. Foto Descripción

Pinturas de caballete apoyadas


P. O. 1
sobre el muro suroeste

Pintura de caballete colgada


P. O. 2
sobre el muro noroeste

Pintura de caballete colgada


P. O. 3 sobre el muro noreste (lado
derecho)

Pinturas de caballete apoyadas


sobre el muro sobresaliente
P. O. 4
derecho en el centro de la pared
noreste

Pinturas de caballete apoyadas


sobre el muro sobresaliente
P. O. 5
izquierdo en el centro de la pared
noreste
238

de P. O. Foto Descripción

Pintura de caballete colgada


P. O. 6 sobre el muro noreste (lado
izquierdo)

Pintura de caballete colgada


P. O. 7
sobre el muro noreste

Pinturas de caballete apoyadas


P. O. 8 sobre el muro suroeste (lado
derecho)

Pintura de caballete apoyada


P. O. 9 sobre el muro suroeste (lado
derecho)

Pintura de caballete apoyada


sobre el muro sobresaliente
P. O. 10
derecho en el centro de la pared
suroeste

Pinturas de caballete apoyadas


sobre el muro sobresaliente
P. O. 11
derecho en el centro de la pared
suroeste
Pinturas de caballete apoyadas
sobre el muro sobresaliente
P. O. 12
izquierdo en el centro de la pared
suroeste
239

Anexo 19
Ficha técnica del termómetro infrarrojo modelo 320-EN-00

Modelo: 320-EN-00
Rango de temperatura: -50 a 330 °C (-58 a 626 °F)
0 °C a 330 °C: ± 1.5 °C o 1.5 %
Precisión:
-50 °C a 0 °C: ± 3 °C.
Resolución: 0.1 °C
Tiempo de respuesta: 500 mSec, 95 % de respuesta
Respuesta espectral: 8-14 um.
Emisividad: 0.95 Preset
Distancia al tamaño del punto: 12:1
240

Anexo 20
Ficha técnica del datalogger 91700-002-ca de Alla France

Marca: Alla France


Modelo: 91700-002-ca
Rango de medición
Desde los - 35 °C hasta los 80 °C
para la temperatura:
Rango de medición
Desde 0 % hasta 100 % de HR
para la humedad relativa:
Ubicación del sensor: Interno, impermeable IP66
Resolución: 0.1 °C; 0.1 % HR
Precisión del termómetro: ± 0.3 °C
Capacidad de grabación: 3200 puntos
Intervalos de registro: Desde 10’’ hasta 12 h
Software: DGraph
Tipo de pila: 1 pila AA 3.6V
Otros: Interfaz USB con alarma visual
241

Anexo 21
Datos sobre la estación Campo de Marte del Senamhi para el monitoreo de sus
parámetros meteorológicos (Senamhi, s.f.c.)

Estación Campo de Marte – Senamhi. Parámetros meteorológicos


Propietario Senamhi
Operador Dirección de redes de observación y datos
Código 112181
Provincia Lima
Distrito Jesús María
Coordenadas Latitud 12°4’14.04” S Longitud 77°2’35.51” W
Altitud del centro 124 m s. n. m.
Dirección Campo de Marte de Jesús María, Jr. Nazca s/n.
Tipo Automática
Frecuencia Horario
Marca Vaisala
Altura de medición 1m
Recepción de datos En línea
Inicio de operación 06-08-2010
242

Anexo 22
Ubicación en el mapa de la estación Campo de Marte del Senamhi y las vistas de sus
cuatro orientaciones (Google maps, s.f.a.; y Senamhi, s.f.c.).

Estación meteorológica de Campo de Marte del Senamhi


Ubicación en el mapa Vista panorámica

Norte Oeste

Sur Este
243

Anexo 23
Modelo de la ficha de registro del estado de conservación de pinturas de caballete
elaborada para el presente estudio

FICHA DE ESTADO DE CONSERVACIÓN DE PINTURA DE CABALLETE


UNMSM - FLCH
E.P. DE CONSERVACIÓN Y RESTAURACIÓN
I. DATOS GENERALES
Denominación: Código MCSFC:
Tipo de bien: Código interno:
II. DATOS DE IDENTIFICACIÓN REGISTRO FOTOGRÁFICO
Autor: Año/Época: Anverso
Serie:
Dimensiones Alto: Ancho:
(cm.): Profundidad: Diámetro:
Soporte: Técnica:
Estado de
Completo Incompleto Fragmentado
integridad
Estado de Muy
Muy Bueno Bueno Regular Malo
conservación: malo
Elementos
Marco : Otros:
adicionales:
Inscripciones/
marcas:
Observaciones:
III. DATOS HISTÓRICO - ARTÍSTICOS
Intervenciones
Sí No
anteriores

Descripción
física del bien:
Reverso

Observaciones:
IV. DATOS DE UBICACIÓN
Procedencia:
Ambiente:
A B C D E
Área:
F G H I J
V. ESTADO DE CONSERVACIÓN
5.1. MARCO
Medidas (cm): Alto: Ancho: ProfundidadSoporte:
Técnica de manufactura: Técnica de decoración:
Acumulac
Alteracion Deformac Desgaste en las
ión de
es físicas iones esquinas inferiores
polvo

Alteraciones Alteracion
es
Variaciones
Otros:
químicas cromáticas
Alteracion Ataque
es
Proliferación de
Pudrición de
biológicas microorganismos
xilófagos
244

5.2. BASTIDOR
Medidas (cm): Alto: Ancho: Profundidad: Soporte:
Travesaño Cruceta Chaflán Cuñas

Acumulación de Desgaste en las esquinas


Alteraciones físicas Deformaciones
polvo inferiores

Alteraciones
Alteraciones químicas Variaciones cromáticas Otros:

Alteraciones
Pudrición Proliferación de microorganismos
biológicas

5.3. SOPORTE
Medidas (cm): Alto: Ancho: Profundidad:

Materal: Textil Madera Metal Otros: Base de preparación:


Parches Limpieza Estucados
Intervenciones Reentelado o soporte auxiliar
Limpieza Injertos Costuras
anteriores
Bandas permetrales Otros:
Acumulación de
Deformaciones Pérdida de flexibilidad
polvo

Marcas del bastidor Marcas del travesaño Desgarros


Alteraciones físicas

Cortes Agujeros Pérdida de una sección


Alteraciones
Desgaste en las esquinas
Bordes desclavados Otros:
inferiores

Oxidación de metales Degradación del adhesivo del


Alteraciones químicas Otros:
transmitida al soporte soporte auxiliar

Alteraciones Proliferación de
Restos de insectos Otros:
biológicas microorganismos
5.4. CAPA PICTÓRICA
Medidas (cm): Alto: Ancho: Técnica:

Materal: Textil Madera Metal Otros: Base de preparación:

Intervenciones Limpieza Consolidación Reintegración cromática Otros:


anteriores
Bandas permetrales Otros:
Acumulación de Abrasión en las esquinas
Craqueladuras
polvo inferiores

Alteraciones físicas Lagunas Pulverulencia Pérdida de una sección

Alteraciones Cortes Agujeros

Alteraciones químicas Oxidación de pigmentos Pérdida de la adhesión Otros:

Alteraciones
Proliferación de microorganismos Otros:
biológicas
245

Acumulación de Abrasión en las esquinas


Craqueladuras
polvo inferiores

Alteraciones físicas Lagunas Pulverulencia Pérdida de flexibilidad

Alteraciones Cortes Agujeros Pérdida de una sección

Alteraciones químicas Oxidación de pigmentos Pérdida de la adhesión Otros:

Alteraciones
Proliferación de microorganismos Otros:
biológicas

5.5. CAPA DE PROTECCIÓN


Sí: Observaciones:

Alteraciones físicas Acumulación de polvo Chorreras Otros:

Alteraciones Alteraciones químicas Oxidación del barniz Otros:

Alteraciones
Restos de insectos Otros:
biológicas

5.6. ALMACENAJE
Colgado Contacto directo con la alfombra Descansa sobre listones de madera
Embalaje Apoyado sobre la pared Otros.
VI. OBSERVACIONES GENERALES
246

Anexo 24
Datos cuantitativos del registro del estado de conservación de las pinturas de
caballete de la celda 7-8 del MCSFC

de pinturas de caballete 67
alto 294.3
dimensiones
ancho 439
máximas (cm.)
profundidad 8.5
textil 66
soporte madera 0
papel 1
óleo 66
técnica
otro 1
Datos completo 65
estado de
generales y de incompleto 2
integridad
identificación fragmentado 0
del conjunto muy bueno 0
bueno 36
estado de
regular 22
conservación
malo 9
muy malo 0
elementos marco 36
adicionales cartela 2
S. XVIII -
datos periodo
S. XX
históricos
bienes con intervenciones anteriores 55
madera 26
soporte
otro 0
técnica de tallado 12
manufactura ensamblado 14
dorado 21
Estado de técnica de
marco pintado 2
conservación decoración
otro 2
acumulación de
18
alteraciones polvo
alteraciones
físicas
deformaciones 2
247

abrasión en las
3
esquinas inferiores
alteraciones variaciones
0
químicas cromáticas
pudrición 0

alteraciones ataque de xilófagos 4


biológicas
proliferación de
0
microorganismos
madera 64
otro 0
travesaño 29
soporte
características cruceta 10
técnicas chaflán 38
cuñas 31
acumulación de
26
polvo
bastidor alteraciones
deformaciones 0
físicas
abrasión en las
0
esquinas inferiores
alteraciones
alteraciones variaciones
0
químicas cromáticas
pudrición 0
alteraciones
proliferación de
biológicas 0
microorganismos
textil 66
madera 1
material vidrio 0
otro 1
base de preparación 65
parches 13
soporte
reentelado o soporte auxiliar 15
bandas perimetrales 23
intervenciones
limpieza 6
anteriores
estucado 8
injerto 3
costuras 15
248

otros 14
acumulación de
4
polvo

deformaciones 12

pérdida de
1
flexibilidad

marca del bastidor 12

marca del
3
travesaño
desgarros 3
alteraciones
cortes 0
físicas
agujeros 5
pérdida de una
2
sección del soporte

bordes desclavados 0

alteraciones
abrasión en las
2
esquinas inferiores

chorreras de
3
pintura
otros 2

oxidación de
metales transmitida 2

alteraciones al soporte

químicas degradación del


adhesivo del 1
soporte auxiliar

proliferación de
4
alteraciones microorganismos
biológicas
restos de insectos 5

óleo 63
técnica acrílico 0
capa pictórica otro 1
intervenciones reintegración cromática 25
anteriores consolidación 15
249

limpieza 11
otros 1
acumulación de
39
polvo

craqueladuras 34
alteraciones
lagunas 6
físicas
abrasión en las
3
esquinas inferiores

alteraciones otros 0
oxidación de
0
alteraciones pigmentos
químicas pérdida de la
1
adhesión

alteraciones proliferación de
5
biológicas microorganismos

sí 67
acumulación de
5
alteración física polvo
capa de chorreras 11
protección oxidación del
alteración química 5
barniz

alteración biológica restos de insectos 3

a 12
b 5
c 2
d 19
e 1
área
f 2
Almacenaje
g 15
h 11
i 0
j 0
contacto directo con alfombra 38
sobre listones de madera 2
250

apoyado sobre lienzo o pared 62


Colgado 4
Embalaje 22
251

Anexo 25
Descripción de las alteraciones encontradas en las pinturas de caballete de la celda 7-
8 del MCSFC

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Los contaminantes transferidos


por contacto y los transferidos
por el aire que se filtran en la
celda 7-8 del MCSFC, tales
como el polvo, material
Acumulación de particulado y los generados por
polvo quema de combustibles fósiles
derivan en la decantación y
acumulación de todos estos
contaminantes sobre los
objetos, más aún si no reciben

Alteración una limpieza periódica.

física Las deformaciones ocurren


debido a fluctuaciones de la
humedad relativa o por daños
mecánicos. Esto abarca en el
caso del bastidor, los alabeos y
fisuras o fracturas en los listones
Deformaciones
del bastidor o en el travesaño.
En el soporte de la capa
pictórica hay arrugas o
abolsamientos por destensado,
ausencia de travesaños o la
ausencia (o pérdida) de cuñas.
252

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Debido a algunas
deformaciones en el bastidor
Marcas del relacionadas a la tensión que
travesaño ejerce en el soporte textil, las
aristas internas del travesaño se
pueden marcar sobre el soporte.

Cuando el bastidor no posee

Marcas del biselada la superficie interior de

bastidor los listones del bastidor, es muy


probable que las aristas internas
del bastidor se marquen sobre la
superficie del soporte.

Como consecuencia de las


fluctuaciones de temperatura y
la humedad relativa, sumadas a
Pérdida de la degradación de la capa
flexibilidad pictórica y de protección, el
soporte puede perder
flexibilidad y presentarse
rígido.
253

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Los desgarros son un tipo de


rotura caracterizada por
presentar los bordes desiguales
Desgarros y los hilos del soporte que
sobresalen no poseen un corte
limpio, por eso, tienen distintos
tamaños.

Los agujeros son pequeñas


pérdidas de soporte en forma de
Agujeros
círculo, comúnmente,
producidas por xilófagos.

Pérdida de una Ausencia de una porción del


sección del soporte y, en consecuencia, de
soporte la capa pictórica que contenía.
254

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Las craqueladuras son las


fisuras o microfisuras de la capa
Craqueladuras
pictórica (y su base de
preparación).

La abrasión se produce en las


esquinas inferiores del lienzo
Abrasión en las
cuando este mantiene contacto
esquinas
directo al rozar con la alfombra
inferiores
del piso, generándose un
desgaste por acción mecánica.

Las lagunas refieren a la pérdida


de un sector de la capa pictórica
Lagunas
y, en algunos casos también de
la capa de preparación.

Las chorreras indican el rastro


dejado por la caída de una
Chorreras
cantidad de algún líquido sobre
una superficie.
255

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Ciertos elementos metálicos que


generan la tensión del soporte
en el bastidor, como clavos, se
Oxidación de
oxidan con el pasar del tiempo e
metales
influenciados por las
transmitida al
condiciones ambientales. Ello
soporte
podría provocar que los rastros
de oxidación migren hacia el
soporte sobre el cuál se ubican.

Por causas intrínsecas de la


preparación y los materiales
usados en el adhesivo, incluso
Degradación del
por factores medioambientales,
adhesivo del
el soporte original podría
soporte auxiliar
separarse del auxiliar debido a
la degradación del adhesivo que
las une.

Por causas intrínsecas de la


preparación y los materiales
utilizados en la capa pictórica,
Pérdida de la incluso, por factores
adhesión medioambientales, aquella
podría desprenderse de la base
de preparación en pequeñas
escamas o junto con ella.
256

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Se hace más notorio cuando la


capa de protección de barniz se
presenta amarillada y
oscurecida. Esto ocurre por la
Oxidación del
oxidación de sus componentes
barniz
con el oxígeno del ambiente,
por de la precipitación de los
contaminantes ambientales
sobre su superficie y por su
reacción a las radiaciones
visibles y ultravioletas.

Los insectos xilófagos al


colonizar una pintura de
caballete descomponen la
Ataque de
celulosa y crean galerías en los
xilófagos
soportes de madera, mientras
que en el soporte textil crean
agujeros.

La proliferación de
microorganismos puede ser
generada por condiciones
Proliferación de
intrínsecas o extrínsecas, las
microorganismos
cuales son dañinas para el bien
cultural y para el personal que
esté en contacto con él.
257

Naturaleza
Tipo
de la Descripción Imagen
de alteración
alteración

Las condiciones de temperatura,


humedad relativa y la
Restos de periodicidad de la limpieza
insectos condicionan la aparición de
insectos sobre los bienes
culturales.
258

Anexo 26
Valoración de los bienes culturales para su protección y evacuación

(Herráez, Durán, y Pastor, 2019, p. 88)

Se recomienda realizar la valoración de las pinturas de caballete de la reserva técnica del


MCSFC según los siguientes parámetros: combustibilidad, significancia y dificultad de
evacuación. A cada parámetro se le asignará un valor según la tabla mostrada a continuación
y finalmente cada valor se sumará. El resultado obtenido determinará si el bien cultural es
de prioridad máxima (>10) o prioridad media (de 8 a 10) (Herráez, Durán, y Pastor, 2019,
pp. 88-89).

Aquella valoración pretende ser una referencia o punto de partida para la toma de
decisiones con respecto a la elección de las pinturas de caballete con prioridad máxima ante
una situación de emergencia.

Combustibilidad Significancia Dificultad de

evacuación

Papel/tela 3 Especial significancia 9 Difícil 2

Madera 2 Alta significancia 6

Metal/piedra 1 Significancia media 3 Fácil 1

Significancia limitada 1

Prioridad máxima > 10

Prioridad media de 8 a 10

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