Validación Escala Depesión Montgomery
Validación Escala Depesión Montgomery
Validación Escala Depesión Montgomery
Asberg
Validity study of the Montgomery and Asberg's depression scale
*R. MARTINEZ GALLARDO, * *M. BOURGEOIS, *" *F. PEYRE, "*" "A. LOBO
Derivada del cuestionario psicopatológico c.P.R.S., aparece en Depression, Psychometry, Madrs scale, Psychopathological sca
1979 la "Montgomery Asberg Depression Rating Scale" concebida les, Depression Quantification, Sensitivity to change.
por sus autores como un instrumento altamente sensible para de
tectar los cambios en la sintomatología depresiva de los pacientes. (Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. 1991; 11: 9-14)
Validada por sus autores originales en Inglaterra y Suecia, presen
tamos en este artículo un estudio de validación realizado sobre 147
pacientes franceses hospitalizados y diagnosticados de un trastor
no afectivo según el DSM III. INTRODUCCION
Obtuvimos resultados similares a los estudios precedentes que
confirman una validez superior (sensibilidad = 94%, especificidad En 1976 el "Swedish Medical Concil" encarga al equipo
= 75% y mal clasificados = 6%), una más alta fiabilidad interexa
minadores (K = 0,41 KW = 0,81) y sobre todo una mayor sensi de Marie Asberg la realización de un cuestionario capaz
bilidad al cambio (S = 0,64 y 0,59) que las escalas de Hamilton de evaluar principalmente el conjunto de variables psicopa
y Beck consideradas hasta ahora como de referencia en su género. tológicas susceptibles de modificarse bajo el efecto de los tra
tamientos psiquiátricos. Así nace el "C.P.R.S."
(Comprehensive Psycho-pathologie Rating Scale) compuesto
SUMMARY
por 67 items que exploran tanto los síntomas expresados por
Derived from the CPRS psychopathological test. "Montgomery el paciente como los observados por el examinador. (Asberg
Asberg Depression Rating Scale", appears in 1979, designed by its y Cols. 1979).
authors as a highly sensitive instrument to detect the changes pro Sus autores fueron muy meticulosos a la hora de formu
duced in the depressive symtomatology of the patients. Validated
by its original authors in England and Sweden, we report. in this lar cada item de manera clara y simple, sin ambigüedades,
article, a validation study carried otu in 147 french patients hospi con objeto de evitar al máximo las ingerencias e interpreta
talizae and diagnosed of a affective disorders, according to DSM III. ciones personales del observador. Para ello excluyeron cier
We report similar results to previous studies, showing a higher tos subjetivos como: rasgos de carácter, aspectos
validity (sensitivity = 94%; specificity = 74% and miss classified
socio-culturales o ciertos términos que designan a la vez un
= 6%) a higher interrater reliability (K = 0,41 and KW = 0,81)
and above aH, a better sensitivity to change (0,59 for the whole sam síndrome y un síntoma (ansiedad, depresión ... ).
pie and 0,64 using Feighner's criteria) than both Hamilton and Beck's El C.PR.S., como tantos otros cuestionarios psicopa
scales, regarded as a reference in their classd. tológicos, evoluciona hacia subescalas más cortas y de más
fácil utilización que exploran áreas más precisas de la pato
PALABRAS CLAVE
logía psiquiátrica. Por el momento, tres de ellas se encuen
tran reconocidas la M.A.D.R.S. (depresión), C.PR.S.
Depresión, Psicometría, Madrs. Escalas Psicopatológicas, Cuan - (esquizofrenia) y la escala de Tyrer (ansiedad), cuya utili
tificación de la depresión, Sensibilidad al cambio zación empieza a generalizarse en los trabajos de investi
gación.
La creación de nuevos instrumentos de medida es intere
'Médico Adjunto. "Catedrático. "'Jefe de Sección. Servicio Universita sante siempre y cuando éstos posean unas prestaciones su
rio de Psiquiatría del Adulto. «Hospital Charles Perrens» Burdeos. Francia. periores a los utilizados como referencia y para ello resulta
'" 'Profesor Titular de Psiquiatría y Jefe de Servicio del Hospital Clínico imprescindible realizar estudios comparativos sobre un nú
Universitario de Zaragoza.
mero suficiente de pacientes para validar los resultados.
Correspondencia: Ricardo Martínez Gallardo, Sección de Salud Mental de
la Delegación Territorial de Bienestar Social, cl Nicolás Rabal, 7, 42071 Soria.
Según estas premisas se realizó un estudio comparativo
entre las escalas de depresión de Montgomery y Asberg y
Fecha recepción: Octubre 89 la de Hamilton (referencia en su género para la mayoría de
Fecha aceptación. 6-3-91 los autores) con la hipótesis inicial de que la Madrs poseía
9
Estudio de validación de la escala de depresión de Montgomery y Asberg Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N.o 36, 1991
investigación) .
NEWCASTLE 11 N.o Pacientes Porcentaje e
s
A. MATERIAL Y METODOS 44% (
Endógenas 65
(
Nuestro estudio fue realizado sobre una muestra de pa
cientes franceses hospitalizados en el Servicio Universitario Reactivos 82 55%
de Psiquiatría de Burdeos durante dieciseis meses. En ese
tiempo se registraron 309 admisiones de las que 80 (25,8 %)
fueron readmisiones (eliminados de nuestro estudio) y de los e
229 restantes fueron seleccionados 147 (64,1 %) que presen La distribución de los diagnósticos según la tipología DSM F
taban un trastorno afectivo. III y el índice de NewCastle 11 aparece reflejada en las Tablas
Todos los pacientes fueron seleccionados según los crite I y 11. Existe un predominio significativo de episodios depre
rios D.S.M. I1I, siendo el diagnóstico revisado al final del pro sivos mayores (63%) y depresiones endógenas (44%) res
tocolo. Para precisar dicho diagnóstico se utilizó el índice de pectivamente.
Newcastle 11. Se realizaron un total de 283 mediciones con cada una
La evaluación de los pacientes se realizaba al menos tres de las escalas: 147, el total de la muestra, en la admisión
días después de la admisión, a fín de que el paciente queda H
y 136 en el momento del alta. A partir de estas observacio
ra libre de medicación psioctrópica, utilizando las escalas de nes se estudió la validez de ambas escalas (Tabla 111) con pre
Montgomery y Asberg (Madrs) y Hamilton (HDRS-17) en sencia de mejores coeficientes de sensibilidad, especificidad
el transcurso de una entrevista semiestructurada derivada del y mal clasificados para la MADRS.
PS de WING y adaptada a las características del protocolo. la
A dicha entrevista asistían dos observadores que posterior te
mente completaban las escalas por separado para evitar la TABLA III a<
contaminación de los resultados. Un tercer observador, tras di
INDICES DE VALIDEZ DE CADA UNA DE LAS ESCALAS
una entrevista libre, emitía un juicio clínico global de la seve RESPECTO AL CGI DE SPITZER rr l
ca
Diagnósticos DSM III N.o Pacientes Porcentaje cif
MADRS/HDRS 0,74 0,63
pa
Dep. Mayor sin Melancolía 63 42% MADRS/CGI 0,72 0,45
Dep. Mayor con Melancolía 32 21% MADRS/BDI 0,41 0,67 pr,
Trastornos bipolares 16 11% HDRS/CGI 0,66 0,28 ca
Trastornos Distímicos 12 8% HDRS/BDI 0,22 0,60 Re
Otro 24 16% BDI/CGI 0,24 0,21 de
di(
to~
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Estudio de validación de la escala de depresión de Montgomery y Asberg Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N.o 36, 1991
La fiabilidad interexaminadores, según los coeficientes Kap una importante homogeneidad de la muestra utilizada.
pa y Kappa ponderado de Cohen (Tabla V), produce cifras Tanto la MADRS como la HDRS, a pesar de no ser ins
suficientemente altas y algo más elevadas en el momento del trumentos de "Screening", presentan unos elevados coefi
alta que en la admisión para ambas escalas. La MADRS po cientes de sensibilidad, especificidad y mal clasificados,
see coeficientes de fiabilidad algo más elevados que la HDRS cuando comparamos las notas globales de dichas escalas con
(admisión: 0,41/0,36 y 0,81/0,78; alta: 0,69/0,65 y las impresiones clínicas obtenidas con el CGI (Tabla I1I). Es
0,84/0,83) . tos coeficientes son similares a los obtenidos por Lobo y Col
(1986) con instrumentos propiamente de "Screening" como
el G.H.Q. de Golberg y el M.E.C. con los que intentaban de
TABLA V tectar los casos psiquiátricos en una encuesta sobre pobla
ción sana y enfermos somáticos. La comparación precedente
COEFICIENTES DE FIABILIDAD PARA CADA UNA DE LAS ESCALAS
no parecería la más adecuada debido al alto porcentaje de
Fiabilidad Admisión Alta patología en nuestra muestra. Este aspecto podría restar fia
bilidad a dichos coeficientes de validez, pro las significatias
K KW K KW correlaciones entre los resultados de ambas escalas y el CGI
(0,72 y 0,66), que no están influenciadas por la prevalencia,
MADRS 0,41 0,81 0,69 0,84 les confieren solidez.
En cuanto al resto de las correlaciones (Tabla IV) tendre
HDRS 0,36 0,78 0,65 0,83 mos en cuenta, principalmente, las obtenidas entre las dife
rentes escalas y el juicio clínico. Así la MADRS presenta
mejores correlaciones con el CGI que la HDRS o la BOl, tan
to en la admisión (0,74; 0,66; 0,24) como en el alta (0,45;
Por último, como coeficiente más importante, calculamos 0,28; 0,21). Esto significaría que la medida de la depresión
la sensibilidad al cambio de la sintomatología depresiva, ob obtenida con la MADRS es más representativa de la intensi
tenida estableciendo la diferencia de los puntuajes entre la dad del síndrome depresivo que la obtenida con la HDRS
admisión y el alta, nota global, de cada escala y esa misma o la BOL
diferencia aplicada al juicio clínico. Luego establecimos la co La fiabilidad interexaminadores (Tabla V) calculada por
rrelación, según la "r de Pearson', entre ambas series de di comparación entre las puntuaciones de dos clínicos que ad
ferencias (Tabla VI). En este apartado nuestros resultados: ministran independientemente el instrumento, muestra me
0,64 para la MADRS y 0,57 para la HDRS, mantienen la jores coeficientes tanto en la admisión como en el alta para
tendencia del estudio inicial y confirman nuestras hipótesis. las MADRS que para la HDRS (0,81/0,78 y 0,84/0,0,83).
Esta circunstancia conferiría a los resultados obtenidos con
el instrumento de Montgomery y Asberg un valor "per se"
C. DISCUSION DE LOS RESULTADOS como reflejo de la intensidad de la depresión independien
temente del observador. Destacaremos los mejores coeficien
La muestra seleccionada, constituida por 147 pacientes tes obtenidos en el alta respecto a la admisión, situación lógica
hospitalizados, aunque no excesivamente amplia, es suficien si consideramos que el acuerdo interexaminadores es ma
temente homogénea y relevante para garantizar la validez de yor cuanto menor es la nota de la escala. Los resultados ob
e los resultados obtenidos a pesar de la ausencia de población tenidos por Montgomery y Asberg (1979) en su estudio inicial
la sana de referencia con la que comparar nuestros resultados. son sensiblemente más elevados (0,92/0,89 y 0,95/0,98),
la En cuanto a la distribución de los diagnósticos según el lo que podría explicarse por su mayor rigor en los plazos de
y DSM III (Tabla 1), observamos una mayoría significativa de evaluación de los pacientes (siempre cada 28 días).
episodios depresivos mayores (70%) con un alto porcentaje El tema central de nuestro estudio lo constituye la sensibi
de depresiones con melancolía (21 %); porcentajes ambos in lidad al cambio en la sintomatología depresiva del paciente.
habituales en la mayoría de los estudios referidos a la de En este aspecto, los son concluyentes (Tabla VI) y tanto pa
presión. ra el total de la muestra como para cada uno de los subtipos
La pecularidad en el reclutamiento de pacientes de nues diagnósticos por separado, la sensibilidad al cambio de la
tra unidad (tentativa de suicidido, depresiones resistentes o MADRS (0,64 y 0,59) es superior a la de HDRS (0,57 y 0,49)
de larga evolución) justificaría las diferencias de porcentajes y a la de BOl (0,26 y 0,26). Estos resultados se ven confir
con estudios como el de Pellet y Col (1986) que comunican mados por Montgomery y Asberg (1979) con sensibilidad de
cifras del 24% para el total de depresiones mayores, 2,5% 0,70 para MADRS y 0,50 para HDRS. Un estudio posterior
para los episodios con melancolía y 45% para las distimias. de Lemperier (1984) discrepa de nuestros resultados y ob
El ínidice de Newcastle 11 (Tabla II) ofrece un 41 % de de tiene resultados similares para MADRS y HDRS (0,75 y 0,74)
presiones endógenas, elevado porcentaje si lo comparamos y algo menor para BOl (0,57), todo ello en una muestra de
con el 22% obtenido por los creadores del índice Carney y 79 pacientes seleccionados unicamente según el juicio clíni
Roth (1965) o con el 30% obtenido por los reformadores co, lo que en principio resta fiabilidad a sus resultados.
de dicho instrumento Gurney y Roth (1983), ambos estu Knesevich en 1977 propuso para mejorar la sensibilidad
dios realizados sobre muestrs de pacientes hospitalizados. Es de la HDRS, la utilización de 6 items únicamente (1, 2, 7,
tos resultados y los obtenidos con el DSM III hablarían de 8, 10 y 13) con lo que mejora el coeficiente de 0,68 a 0,72.
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Estudio de validación de la escala de depresión de Montgomery y Asberg Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N.o 36, 1991
TABLA VI
ESCALA DE MONTGOMERY y ASBERG
SENSIBILIDAD AL CAMBIO PARA CADA UNA DE LAS ESCALAS
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Estudio de validación de la escala de depresión de Montgomery y Asberg Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N. o 36, 1991
i 1)
6) Duerme menos de 2 ó 3
2) Capacidad reducida para disfrutar de las actividades o
intereses habituales.
5.° DISMINUCION DEL APETITO 3)
4) Pérdida de interés por el entorno, pérdida de sentimien
Se refiere al sentimiento de pérdida de apetito en compa tos hacia parientes y amigos Íntimos.
ración con su patrón habitual cuando se encuentra bien. Pun 5)
tuar la pérdida del deseo de comer o la necesidad de forzarse 6) Experiencia de parálisis emocional, incapacidad de sen
para comer. tir, rabia pena o placer y una completa e incluso dolorosa
incapacidad para tener sentimientos hacia parientes o ami
O) Apetito normal o aumentado.
gos Íntimos.
1)
o 2) Apetito ligeramente disminuido
3)
) 9.° PENSAMIENTOS PESIMISTAS
4) Sin apetito los alimentos no le saben a nada.
e 5)
1, Se refiere a pensamientos de culpa, inferioridad, autorre
6) Necesita ser persuadido para comer cualquier cosa.
; proche, pecado, remordimiento y ruina.
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Estudio de validación de la escala de depresión de Montgomery y Asberg Rev. Asoc. Esp. Neuropsiq. Vol. XI, N. o 36, 1991
3)
Se refiere al sentimiento: que no merece la pena vivir, que 4) Probablemente se sentiría mejor muerto. Los pensa
una muerte natural sería bienvenida. Pensamientos, prepa mientos de suicidio son comunes y considera este como una
rativos de suicidio. Los intentos de suicidio no deberían "per posible solución, pero todavía no hay planes o intenciones
se" influenciar los puntajes. precisas.
5)
O) Disfruta de la vida o la toma como viene. 6) Planes precisos de suicidio en cuanto se le presente una
1) oportunidad. Preparativos activos para el suicidio.
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