Tomás El Incrédulo
Tomás El Incrédulo
Tomás El Incrédulo
Thomas -pero éste Hobbes-, nos dice en su libro "El Leviatán" que “el
hombre es el lobo del hombre”, lupus est homo homini, malo por naturaleza
"...y en su estado natural el hombre no tiene límites a su libertad, sin
embargo, vive en una continua inseguridad, producida porque se guía por el
instinto de supervivencia y el deseo de dominio sobre los demás."
Es en esa falta de límites en la libertad que el hombre erra, convirtiendo su
libertad en libertinaje, haciendo malabares a mansalva y asentando filosas
mentiras para justificar sus prácticas de corrupción. Es en los momentos de
duda y en la metástasis del nihilismo hedonista que nos invade, donde nace
la maldad y la perversión, disfrazados de enormes mentiras y actos
deshonestos, enterrando juicios de conciencia a los cuales hacen oídos
sordos.
Muchos de nosotros en ese espíritu por sobrevivir -nos recuerda Hobbes-,
metemos el dedo en la llaga y en la flama, para ver así qué pasa. A falta de
una conciencia que frene nuestros impulsos dañinos y decidir eliminarlos,
actuamos cual autómatas, según nos recuerda el autor.
La interpretación hobbiana lo que nos dice es que somos nuestro mismo
lobo, capaces de morder al otro o morir luego en fauces de los demás. En
estos días, -solo para poner un ejemplo- más de 1300 funcionarios del
Estado fueron desenmascarados por el Presidente Chaves por haber
recibido "por error" el Bono Proteger. Ese "error" significó ¢490 millones
de colones que entraron a sus bolsillos y descaradamente se los comieron
“en confites” como lo hizo una vez el finado Pepe Figueres.
¡Dios mío! gritó Tomás cuando vio a Jesús, impactado por el milagro más
grande que haya tenido la humanidad. ¡Dios mío! gritarán todos aquellos
que insaciables de corruptelas, de filosofías baratas y de huecas sutilezas,
se meten cual zorros a socavar las instituciones del Estado y del gobierno,
pero ténganlo por seguro y no dude como Tomás, que tarde o temprano
como esclavos del mal que son, caerán en su propia trampa.