ISLR
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En el año 2001 se dan dos modificaciones del ISLR, específicamente en los meses de
noviembre y diciembre. Dichas leyes cambiaron ligeramente ciertos aspectos relacionados
con la banca y el sector hidrocarburos, se migró a un sistema más razonable de precios de
transferencia (dejando atrás lo previsto en la norma del año 1999) adaptada a los
lineamientos de la OCDE, se actualizaron elementos del sistema de ajuste y reajuste por
inflación fiscal, se iniciaron las discusiones sobre los efectos de las rebajas por nuevas
inversiones en cuanto a su duración en función al inicio de su aplicación y se amplió todo
lo referente al impuesto a los dividendos. Estas reformas fueron dadas en algunos casos con
tintes acomodaticios, por lo que se empiezan a vislumbrar las transfiguraciones que
vendrían en el futuro, tal como fue el caso en la eliminación del Artículo 141, que hasta la
fecha es uno de los grandes fallos de la norma, con afectación exclusiva para los sujetos
pasivos no notificados como especiales, producto de las reformas sucesivas.
Con esto llegamos a Diciembre del año 2015, última reforma dada hasta fecha. Aquí
observamos una serie de cambios que tienen la misma línea de su predecesora. Poca técnica
legislativa y mucho pragmatismo recaudatorio. En primera instancia es modificado el
Artículo 5, relacionado con la disponibilidad de la renta fiscal, lo que genera
automáticamente que (a excepción de las ganancias fortuitas y los enriquecimientos
provenientes del trabajo relación de dependencia) todos los ingresos sean gravados desde el
mismo momento en que se realicen las operaciones, independientemente de que no hayan
sido efectivamente percibidos. Evidentemente, esta modificación tiene su contrapartida en
el Artículo 32, donde forzosamente fue suprimido (justificada, injustificada, advertida o
inadvertidamente) parte importante de su predecesor, con lo que indiscutiblemente también
se darán discusiones y desavenencias con la Administración Tributaria, una vez estimen
darle aplicación a lo allí plasmado a través de sus programas de fiscalización.
De manera sorprendentemente es eliminado en su totalidad cualquier vestigio
de rebajas por nuevas inversiones, lo que da fin a interminables discusiones sobre el tema
(incluso con su predecesora del año 2014), pero que al mismo tiempo pone de manifiesto el
poco interés del legislador en brindar condiciones atractivas para inversionistas y
empresarios interesados en aumentar su capacidad instalada (lo que conllevaría a mejor y
mayor empleo formal, recaudación y producción de bienes y servicios exportables), por lo
que se termina propiciando el direccionamiento de recursos a jurisdicciones con mejores
condiciones, quienes terminan aprovechando el empuje de nuevos esquemas de negocio en
un mundo cada vez más globalizado.
Por último, pero de gran importancia, el legislador decide excluir del sistema de
ajuste y reajuste por inflación a los sujetos pasivos calificados como especiales por la
Administración Tributaria, entendiendo con ello, que de acuerdo a esta reforma dicha
tipología de contribuyente no se encuentra afectado por los embates de la constante
variación de precios y que por el contrario, el correcto cálculo de su capacidad contributiva
se circunscribe a la utilización de cifras históricas, a efectos de la determinación del
enriquecimiento neto gravable de fuente territorial, y por consiguiente, de su renta mundial.
Aún cuando no forma parte de la reforma, es importante mencionar la Providencia
Administrativa mediante la cual se establece la obligación de las personas jurídicas
calificadas como sujetos pasivos especiales de presentar la declaración informativa del
patrimonio, normativa que pudiese ser solo el inicio de la inclusión en nuestro sistema
de tributos sobre el patrimonio, que a efectos prácticos sería rápidamente catalogable como
un mínimo tributable. Sin duda alguna traerá consigo los mismos efectos generados por el
ya derogado Impuesto a los Activos Empresariales (IAE), quien indudablemente
desconocía la capacidad contributiva de los contribuyentes no generadores de rentas
gravables en materia de ISLR.
Para ese entonces, el IAE se determinaba de forma paralela al ISLR, determinándose
un tributo sobre los activos productivos, incluyéndose un sistema de pagos anticipados
(dozavos) y sirviendo de complemento para efectos legales. Obviamente, esta fue una
medida orientada a obtener recursos de tenedores de derechos, incluso en la ausencia de
rentas. La presente situación demuestra la percepción del Estado sobre la situación
económica del empresariado, dado que se vislumbra a una Administración Tributaria que
creará mecanismos de recaudación donde no sea medida la capacidad contributiva, por lo
que pronosticamos efectos financieramente perniciosos para los sujetos pasivos.
Este principio implica que la LISLR gravará solamente el incremento patrimonial neto que
genere el sujeto, bien sea persona natural o persona jurídica.
Principio de anualidad: Este consagra que todo enriquecimiento que va a ser objeto para
la determinación o liquidación del impuesto debe ser obtenido a un período anual, nunca
podrá ser menor a doce (12) meses, ya que esto es lo que va a determinar el momento en
que se inicia y culmina el respectivo ejercicio económico – fiscal del contribuyente, salvo
lo dispuesto en el artículo 13 del Reglamento de la LISLR, en el cual, el primer ejercicio
podrá ser menor al iniciar operaciones o en el último cuando termine la actividad
económica de la empresa. Asimismo, los contribuyentes personas jurídicas podrán optar
por el año civil o bien, el ejercicio económico que más se adecúe, puesto que esto va a
depender de la naturaleza de su negocio y al carácter estacional que puedan tener sus
ingresos.
Principio de autonomía del ejercicio: Este principio establece que para efectos de la
determinación de la obligación tributaria del ejercicio fiscal deben imputarse sólo los
ingresos, costos y gastos que hayan tenido causación u origen dentro del ejercicio que se
está declarando, con excepción de lo establecido en el artículo 94 del Reglamento de la Ley
de Impuesto sobre la Renta cuando señala:
Se aplicarán al ejercicio gravable los ajustes que se produzcan dentro de dicho ejercicio,
por créditos y débitos correspondientes a ingresos, costos o deducciones de los años
inmediatamente anteriores, siempre que en el año en el cual se causó el ingreso o egreso, el
contribuyente haya estado imposibilitado de precisar el monto del respectivo ingreso,
costo o deducción.
En este sentido, la Ley de Impuesto sobre la Renta enmarca tres (3) clases de sujetos
pasivos, los cuales son:
Territorialidad
Exenciones
1. Decreto N° 5.282, mediante el cual se exonera del pago del Impuesto sobre la
Renta, los enriquecimientos obtenidos por las personas naturales y jurídicas
domiciliadas o residenciadas en la República Bolivariana de Venezuela,
provenientes de los Bonos P.D.V.S.A., publicado en la Gaceta Oficial N° 38.660 de
fecha 10 de abril de 2007. El presente Decreto entró en vigencia a partir del día
siguiente de su publicación en Gaceta Oficial y el plazo de duración del beneficio de
exoneración que establece será de cinco (5) años, contados a partir de la fecha de
entrada en vigencia.
2. Decreto N° 5.165, mediante el cual se exoneran del pago del Impuesto sobre la
Renta a los enriquecimientos netos de fuente venezolana provenientes de la
explotación primaria de las actividades agrícolas, forestales, pecuarias, avícolas,
pesqueras, acuícolas y piscícolas, publicado en la Gaceta Oficial N° 38.621 de fecha
07 de febrero de 2007. El Decreto entró en vigencia el 01 de enero de 2007, hasta el
31 de diciembre de 2008.
3. Decreto N° 4.571, por el cual a las empresas del Estado que desarrollan la actividad
de fraccionamiento industrial del plasma, destinado a la elaboración de
medicamentos derivados de la sangre humana, se le exonera del pago de Impuesto
sobre la Renta por los enriquecimientos netos gravables de fuente nacional que
obtengan, de Impuesto al Valor Agregado por la importación definitiva y venta de
bienes muebles corporales, y la prestación a título oneroso de servicios
independientes ejecutados o aprovechados en el país, que se le realicen, así como
del Impuesto sobre Alcohol y Especies Alcohólicas, por la producción nacional del
alcohol etílico que adquieran, publicado en Gaceta Oficial N° 38.465, de fecha 23
de junio de 2006. El Decreto entró en vigencia a partir de la fecha de su publicación
en Gaceta Oficial, es decir, el 23 de junio de 2006, y el plazo máximo de duración
de las exoneraciones será de cinco (5) años, a partir de su entrada en vigencia.
4. Decreto N° 4.213, mediante el cual se concede la exoneración del pago del
Impuesto sobre la Renta, a las personas naturales y jurídicas domiciliadas en el
Estado Vargas, por los enriquecimientos netos gravables de fuente territorial,
obtenidos en virtud de actividades empresariales o profesionales independientes
realizadas en la jurisdicción del mencionado estado y del Impuesto al Valor
Agregado, por las ventas y prestaciones de servicios que realicen las personas
naturales y jurídicas que se encuentren domiciliadas en la jurisdicción del Estado
Vargas. El plazo máximo de duración de las exoneraciones es de dos (2) años
contados a partir de la fecha de su entrada en vigencia, la cual corresponde al primer
día del primer mes calendario que se inicia luego de su publicación en Gaceta
Oficial, es decir el 01 de febrero de 2006.
5. Decreto N° 4.116, mediante el cual exonera del pago del Impuesto sobre la Renta, a
los enriquecimientos netos gravables de fuente territorial, obtenidos por los
contribuyentes, como producto de los aportes o actos de transferencia del dominio
de bienes para la constitución de empresas de capital mixto, enmarcadas en la
política de cogestión que desarrolle el Ejecutivo Nacional y del Impuesto al Valor
Agregado a las operaciones de ventas que consistan en el aporte o mediante
transferencia del dominio de bienes muebles, realizados por los contribuyentes para
la constitución de empresas de capital mixto, enmarcadas en la política de cogestión
que desarrolle el Ejecutivo Nacional, publicado en la Gaceta Oficial N° 38.333 de
fecha 12 de diciembre de 2005. El plazo máximo de duración del beneficio de
exoneración es de cinco (5) años, contados a partir de la entrada en vigencia del
Decreto, la cual corresponde al día siguiente de su publicación en Gaceta Oficial.
6. Decreto N° 3.027, mediante el cual se exonera del pago del Impuesto sobre la Renta
a los enriquecimientos netos de fuente venezolana obtenidos por las personas
naturales y jurídicas que se encuentren domiciliadas e instaladas en la jurisdicción
de los Municipios Bolívar, García de Hevia y Pedro María Ureña del Estado Táchira
y del Impuesto al Valor Agregado a las operaciones de importación, venta de bienes
muebles y prestaciones de servicios relacionadas con los municipios, publicado en
Gaceta Oficial N° 37.991 de fecha 30 de julio de 2004 y reimpreso por error
material en Gaceta Oficial N° 38.041 de fecha 11 de octubre de 2004. Entró en
vigencia el 31 de julio de 2004, y el beneficio tiene una duración de cinco (5) años.
7. Decreto N° 2.094, mediante el cual se concede el beneficio de exoneración del pago
del Impuesto sobre la Renta, a los enriquecimientos de fuente venezolana obtenidos
por establecimientos manufactureros, instaladas o por instalarse en los Estados
Delta Amacuro, Amazonas, Apure, Portuguesa, Barinas, Guárico, Trujillo y Sucre,
así como, las pequeñas y medianas industrias (PiMIs), instaladas o por instalarse en
las Zonas y Parques Industriales, publicado en Gaceta Oficial N° 37.576 de fecha 22
de noviembre de 2002. Entró en vigencia el día siguiente de su publicación en
Gaceta Oficial, y el beneficio tiene una duración de cinco (5) años.
8. Decreto N° 1.902, mediante el cual se exoneran del pago del Impuesto sobre la
Renta los enriquecimientos netos de fuente territorial proveniente de los proyectos
industriales o de operaciones financieras destinados a la ampliación de la capacidad
de rendimiento de la Empresa Productora de Bauxita y de Alúmina, a ser ejecutados
en Venezuela, por entidades domiciliadas o constituidas en el extranjero, publicado
en Gaceta Oficial N° 37.514 de fecha 27 de agosto de 2002. Entró en vigencia el día
siguiente de su publicación en Gaceta Oficial.