Concepto de Justicia

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MATERIA: FILOSOFÍA DEL DERECHO

DR. ENRIQUE ELOY ESTARELLAS VELASQUEZ

PARALELO: B

TEMA: LA JUSTICIA Y SUS CONCEPCIONES

INTEGRANTES:

LEIDY CORAIMA ATUPAÑA


ROMINA VALERIA ALVARADO
DOMENICA ISABEL GUZMAN
MARIA PIA MORENO
ROBIN SEBASTIAN ROMERO
JUAN SEBASTIAN SEGOVIA
LA JUSTICIA Y SUS CONCEPCIONES

La justicia es un valor determinado como bien común por la sociedad. Nació de la


necesidad de mantener la armonía entre sus integrantes. Es el conjunto de pautas y
criterios que establecen un marco adecuado para las relaciones entre personas e
instituciones, autorizando, prohibiendo y permitiendo acciones específicas en la
interacción de estos. El concepto de justicia puede explicitarse desde diversos puntos
de vista: el ético, moral, como virtud, filosófico, religioso, del derecho y varios más.

LA JUSTICIA COMO PRINCIPIO MORAL


La justicia es un principio moral que inclina a obrar y juzgar respetando la verdad y
dando a cada uno lo que le corresponde. La justicia es una virtud que todos los
individuos deben poner en práctica de manera coherente y en busca tanto del bien
propio como de la sociedad. Lo que se espera es que cada individuo respete las
normas sociales establecidas y contribuya al mantenimiento de un entorno armónico. Y
ante una situación de injusticia, lo ideal es que cada persona actúe con rectitud e
imparcialidad. Para lograr esto, es necesario que la justicia sea un valor inculcado por
la familia, reforzado por las instituciones educativas, respetado y amparado por el
Estado y sus instituciones y puesto en práctica por la sociedad.
A lo largo de la historia, muchos filósofos se han ocupado de definir el concepto de
justicia. Ya desde la Antigua Grecia, Platón decía que el individuo debía salir de la
oscuridad, de la caverna del desconocimiento, ya que la persona se hace justa en la
misma medida en que posee conocimiento.
En este sentido, el individuo que tenga mayor conocimiento puede ser más justo, lo que
traduce la idea de que los gobernantes deben tener amplios conocimientos para saber
gobernar y para realmente hacer justicia.
El filósofo Aristóteles definía justicia como dar a cada ciudadano lo que le corresponde
según sus necesidades y aportes en la sociedad, de donde partió el principio de la
justicia distributiva.
Mientras que para el filósofo ilustrado Inmauel Kant la justicia de un Estado debe velar
por tres principios fundamentales: la libertad de los individuos, la igualdad entre ellos y
la independencia de cada miembro de una comunidad.
Por su parte, Hans Kelsen, jurista y filósofo austríaco de gran relevancia en el siglo XX,
indicaba que la justicia es un derecho natural que prevalece sobre el derecho positivo,
ya que si va en contra de los derechos fundamentales del ser humano no se puede
hablar de justicia.

CONCEPTO DE JUSTICIA
Si bien es cierto, existen muchos conceptos de justicia según diccionarios jurídicos,
pero hablaremos del concepto específico que nace en el derecho romano con
Justiniano. Justicia es el supremo ideal que consiste en la voluntad firme y constante
de dar cada uno lo que se merece. Existen diversidad de definiciones de lo que es la
justicia, pero siento más concretos podemos decir que es el recto proceder del derecho
y la razón.

JUSTICIA Y SUS ACEPCIONES


La justicia es una palabra que puede ser utilizada en distintas acepciones, como los
son desde el punto de vista subjetivo y objetivo. En un sentido subjetivo, justicia es un
término que se emplea para aludir a una virtud de la vida personal De este modo puede
decirse que un padre o que un profesor es justo, o que lo son determinadas actitudes
de uno o de otro. En un sentido objetivo, justicia es una cualidad que se predica, a la
vez que se espera, de determinadas estructuras, normas e instituciones sociales, entre
las cuales figura ciertamente el derecho. De este modo, puede decirse que una ley o
que una sentencia es justa.
Javer de lucas dice, “La justicia se encuentra en la intersección entre vida personal y
vida socia”. La virtud de la justicia “No se refiere primariamente a uno mismo como las
demás virtudes, sino a otro y por ello se orienta a lo social e institucional “
Aristóteles, por ejemplo, sostenía que la justicia es la única virtud de una persona que
se considera como el bien de alguna otra, ya que ella asegura una ventaja para otra
persona, sea un funcionario o un socio. Además de este carácter intersubjetivo, el valor
de la justicia está relacionado con la idea de asignación de derechos y obligaciones, o
de beneficios y cargas, entre diversos individuos de un grupo social.
Jorge Millas dice que es del parecer de la justicia no es un valor propiamente jurídico
puesto que “ni su esencia ni su efectiva realidad se hallan inexorablemente ligadas en
principio al derecho. El derecho contribuye a realizarla, puede incluso ser la condición
de hecho necesaria para que haya justicia entre los hombres, pero su idea y la
posibilidad de vida que ella involucra, no contiene la idea de vida jurídica como
ingrediente esencial. También es concebible teóricamente una comunidad de hombres
en donde, por el solo imperio de los valores religiosos y morales impera la justicia en
plenitud, aunque esa organización carezca de organización jurídica”.
Lo mismo piensa Millas de la paz, puesto que ésta tampoco sería un valor
específicamente jurídico, porque “el derecho no es condición necesaria de la paz
social”, desde el momento en que “es perfectamente concebible, en el plano teórico,
una sociedad en donde sólo el imperio de los valores morales asegure la Convivencia
Pacífica”

DERECHO Y JUSTICIA
Estos términos pueden confundirse en varias ocasiones, pero la realidad es que el
derecho es ese vehículo por el cual se llega a la justicia y de esa forma poder afirmar la
dignidad y libertad de todos.
La justicia como Ideal orientador del derecho es un valor jurídico, no es un valor
individual, es un valor social. luchar por la justicia, es la lucha Interna del Derecho, y
para que éste cumpla con su cometido no es suficiente que sus operadores alcancen la
excelencia Intelectual, cerebral y racional; también es necesario que acompañen a ellas
las virtudes, cualidades o capacidades espirituales o éticas. 
Dentro del campo del derecho, hablar de justicia y referirnos a darle a cada quien lo
que se merece, puede mal interpretarse, al referirnos al la justicia dentro del campo
judicial, ya sea en un proceso civil, o penal nos damos cuenta que este concepto de
darle a cada quien lo que se merece va cogiendo un sentido diferente ya que yo siendo
afectado, no puedo tomar la justicia por mi propia mano, puedo estar empeorando mi
situación jurídica al hacerlo, ya que el sistema judicial es el encargado de hacer que se
cumpla este precepto de la justicia, no obstante existe una salvedad a esta situación, y
es la legítima defensa, forma por la cual puedo defenderme o arrebatar lo robado si
fuera el caso, de una manera proporcional.

LA JUSTICIA COMO IMPARCIALIDAD


La justicia es la primera virtud de las instituciones sociales, como la verdad lo es de los
sistemas de pensamientos. Una teoría por muy atractiva, elocuente y concisa que sea,
tiene que ser rechazada o revisada si no es verdadera; de igual modo, no importa que
las leyes e instituciones estén ordenadas y sean eficientes; si son injustas han de ser
reformadas o abolidas. Cada persona posee una inviolabilidad fundada en la justicia
que ni siquiera el bienestar de la sociedad en conjunto puede atropellar. Es por esta
razón por la que la justicia niega que la pérdida de libertad para algunos se vuelva justa
por el hecho de un mayor bien es compartido por otros. No permite que los sacrificios
impuestos a unos sean compensados por la mayor cantidad de ventajas disfrutadas por
muchos. Por tanto, en una sociedad justa, las libertades de la igualdad de ciudadanía
se dan por establecidas definitivamente; los derechos asegurados por la justicia no
están sujetos a regateos políticos ni al cálculo de intereses sociales. Lo único que nos
permite tolerar una teoría errónea es la falta de una mejor; análogamente una injusticia
solo es tolerable cuando es necesario para evitar una injusticia aún mayor. Siendo las
primeras virtudes de la actividad humana, la verdad y la justicia no pueden estar
sujetas a transacciones.
Estas proposiciones parecen expresar nuestra convicción intuitiva de la supremacía de
la justica. Sin duda están expresadas con excesiva energía. La justicia social
proporciona un modo para asignar derechos y deberes en las instituciones básicas de
la sociedad y defienden la distribución apropiada de los beneficios y las cargas de la
cooperación social.
Aquellos que sostienen diferentes concepciones de la justicia pueden entonces estar
de acuerdo en que las instituciones son justas cuando no se hacen distinciones
arbitrarias entre las personas al asignarles derechos y deberes básicos y cuando las
reglas determinan un equilibrio debido entre pretensiones competitivas a las ventajas
de la vida social. Estos principios especifican que hay semejanzas qué diferencian las
personas son pertinentes para determinar los deberes y derechos, y cuál es la división
de ventajas correcta. Claramente, esta decisión entre el concepto y las diversas
concepciones de la justicia no resuelve ninguna cuestión importante, sino que
simplemente ayuda a identificar el papel de los principios de justicia social.
Sin embargo, cierto acuerdo en las concepciones de la justicia no es el único requisito
para una comunidad humana viable Hay otros problemas sociales fundamentales, en
particular los de coordinación, eficacia y estabilidad. Así, los planes de las personas
necesitan embonar para que sus actividades resulten compatibles entre sí y puedan
todas ser ejecutadas sin que las explicativas legítimas de ninguno sean severamente
dañadas. Mas aun, la ejecución de estos planes debiera llevar a la consecución de los
fines sociales por caminos que sean eficientes y compatibles con la justicia. Por último,
el esquema de la cooperación social debe ser estable: que tendrá que cumplir con el
más o menos regularmente y sus reglas básicas habrán de obedecerse
voluntariamente.

LA JUSTICIA Y SU TRAYECTORIA
a) La historia de las ideas jurídicas, políticas y morales enseña que los hombres han
forjado siempre ideales de justicia, ya sea que se los presente bajo esta misma y
estricta denominación, o bien como programas de gobierno, exhortaciones para la
acción pública o demandas para la reforma o la sustitución de un determinado derecho
vigente;
b) Esa misma historia muestra, también, que los hombres han elaborado no sólo uno,
sino múltiples ideales de justicia;
c) Igualmente, es posible advertir que a la multiplicidad de ideales de justicia se añade
la diversidad de los mismos, en cuanto sus contenidos no son siempre similares y
resultan a menudo contrapuestos entre sí, como cuando se dice, por ejemplo, que la
democracia es justa, o que lo es su contrario, la autocracia, o bien alguna forma de
democracia limitada; o que la propiedad privada de los medios de producción es una
institución justa, o que lo es, en cambio, el régimen de propiedad colectiva de tales
medios; o que la pena de muerte, como respuesta frente a determinados delitos, es
una institución justa, o que dicha pena no está nunca justificada desde el punto de vista
de la justicia, ni siquiera en presencia de los delitos más graves.

Fuentes bibliográficas
RAWLS, John: Teoría de la justicia, Fondo de Cultura Económica, México, 1970, traducción de María
Dolores González;
— Justicia como equidad. Materiales para una teoría de la justicia, Tecnos, Madrid, 1986, traducción de
Miguel Ángel Rodilla;
— Sobre las libertades, Paidós, Barcelona, 1996, traducción de Jorge Vigil Rubio;
— El derecho de gentes, Paidós, Barcelona, 2001, traducción de Hernando Valencia Villa.

RODILLA, Miguel Ángel: Coherencia, contrato y consenso. La estructura argumental de la Teoría de la


Justicia de J. Rawls, Revista de Ciencias Sociales, número 47, Edeval, Valparaíso, 2002.

RORTY, Richard: El futuro de la religión, Paidos, Barcelona, 2005, traducción de Teresa Oñate.

ROSS, Alf: Sobre el derecho y la justicia, Editorial Universitaria, Buenos Aires, 1963, traducción de
Genaro R. Carrió.

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