Corazones en Llamas Tomo Dos

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CORAZONES

EN LLAMAS
Tomo III
Una Colección de
Sermones Bíblicos
Daniel O. Plenc

Paraná, Entre Ríos


2020

PREFACIO
CORAZONES EN LLAMAS

Predicar es una oportunidad que alegra e intimida a la


vez, por la consabida responsabilidad que implica. Es que al
ocupar ese tiempo central de la liturgia cristiana, el predicador
se convierte en facilitador de la adoración, la edificación y la
evangelización. En ese ámbito de gracia se lee y expone la
Biblia, con el objetivo final de llegar a los oyentes con un
mensaje de salvación y transformación. Los sermones bíblicos
ayudan a preparar a la iglesia para el servicio y la misión,
mientras capacitan a sus miembros para dar al mundo el
mensaje de misericordia y esperanza.
Sin embargo, predicar no es fácil. Demanda mucha
oración, estudio de las fuentes inspiradas, reflexión y un gran
valor espiritual para colocarse al frente y ofrecer a los
asistentes aquello que se ha preparado. Es natural que los
encargados de presentar sermones: en reuniones de oración,
encuentros espirituales diversos, espacios de evangelización y
celebraciones religiosas de la congregación, sientan alguna
necesidad de ayuda.
No es sencillo encontrar un tema, ordenar las ideas, los
argumentos y las ilustraciones, mientras se expone el sentido
auténtico de los textos bíblicos elegidos, sin dejar de apuntar a
las grandes y profundas necesidades de los oyentes. Con todo,
es un privilegio hablar de Dios, mostrar a Jesús como el
salvador de los hombres y apelar a una vida cristiana auténtica
y comprometida.
Preparar sermones es un arte que se ensaya lenta y
trabajosamente, sin terminar nunca de aprender. Los sermones
que componen esta obra han sido preparados a lo largo de mi

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CORAZONES EN LLAMAS

ministerio de más de 30 años. Corresponden a épocas muy


distintas y a circunstancias de las más variadas. No son
modelos, sólo esfuerzos cargados de limitaciones, puestos al
servicio del Señor desde los púlpitos de muchas
congregaciones diferentes.
Aclaradas estas cosas, me atrevo a compartir con los
queridos hermanos y pastores, un conjunto de sermones, con
algún tipo de organización temática, con la esperanza de que
sean adaptados, mejorados y utilizados para bendición de la
iglesia, en su búsqueda del reavivamiento, la reforma y la
preparación para el reino de Dios.
Sean estos temas presentados para la gloria de Dios y
para el cumplimiento de sus grandes propósitos para con todos
los hombres dispuestos a oír su mensaje en este tiempo final.

Dr. Daniel Oscar Plenc


Universidad Adventista del Plata
Entre Ríos, Argentina

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CORAZONES EN LLAMAS

ÍNDICE GENERAL

EL CORDERO DE DIOS..........................................................7
EL QUE ESTÁ LAVADO......................................................12
AQUEL DÍA, ¡QUÉ DÍA!.......................................................15
EL MATRIMONIO: “CUANDO DICES QUE SÍ”................19
CON LA FRAGANCIA DEL EDÉN......................................19
MATRIMONIO: ORIGEN, PROPÓSITO Y DESTINO........23
SU ÁNGEL DELANTE DE TI...............................................27
UNA LLAMA DIVINA..........................................................30
ALLÍ MANIFESTÓ SU GLORIA..........................................35
EVIDENCIAS DE LAS VIRTUDES TEOLOGALES...........38
“ASÍ COMO CRISTO”...........................................................43
UNA PLANTA DE ORIGEN CELESTIAL...........................47
¿CÓMO ES DIOS?..................................................................51
DIOS ES PODEROSO............................................................51
NUNCA - SIEMPRE...............................................................55
“DIOS ES EL QUE VA CONTIGO”......................................58
ERES NUESTRO PADRE......................................................60
¿CÓMO ES DIOS?..................................................................63
EL MUNDO NO CONOCIÓ A DIOS....................................66
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CORAZONES EN LLAMAS

SIMPLEMENTE PADRE.......................................................72
“SÉ A QUIÉN HE CREÍDO”..................................................75
BIOGRAFÍAS: VIDAS NO PARALELAS............................80
EL LLAMADO DE DIOS.......................................................80
PROMESAS Y PRUEBAS PARA ABRAHAM....................87
DIOS ME HA HECHO REIR.................................................93
ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT.................................95
NO TE DEJARÉ....................................................................100
EN EL LUGAR DE DIOS.....................................................107
JOSÉ: UN ELOGIO PATERNO...........................................111
CRÓNICA DE UN CORAZÓN DURO................................114
EL CAMINO DE BALAAM.................................................119
OBJETIVOS DEL LIDERAZGO EDUCATIVO.................127
VOLVER A LAS AULAS (O ENTRE EL GÉNESIS Y EL
ÉXODO)................................................................................134
LOS TRES AMIGOS............................................................140
REBELDES ENTRE REBELDES........................................143
LAS PRIORIDADES DE UN LÍDER ESPIRITUAL...........147
ELÍAS, UN HOMBRE..........................................................149
UN MENSAJERO DE DIOS................................................155
JEREMÍAS, UN HOMBRE AUTÉNTICO..........................161
“TÚ ERES MUY AMADO”.................................................165
MADRES BÍBLICAS QUE HICIERON HISTORIA..........167
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CORAZONES EN LLAMAS

RADIOGRAFÍA DE UN APÓSTATA.................................170
MARTA, MARÍA Y LÁZARO.............................................176
CUANDO VUELVAS...........................................................181
EL EVANGELIO DEL LADRÓN........................................186
PABLO..................................................................................189
AMAR SU VENIDA.............................................................208

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CORAZONES EN LLAMAS

EL CORDERO DE DIOS

Introducción
¿Cuál fue el primer ser viviente que murió luego de la
entrada del pecado en el mundo? En Génesis 3:21 leemos que
Dios cubrió la desnudez de Adán y Eva con pieles. Es posible
que un cordero inocente fuera sacrificado para cubrirlos.
Elena G. de White dice que en Edén comenzó el
sistema de sacrificios. “El sacrificio de animales fue ordenado
por Dios para que fuese para el hombre un recuerdo perpetuo,
un penitente reconocimiento de su pecado y una confesión de
su fe en el Redentor prometido. Tenía por objeto manifestar a
la raza caída la solemne verdad de que el pecado era lo que
causaba la muerte. Para Adán el ofrecimiento del primer
sacrificio fue una ceremonia muy dolorosa. Tuvo que alzar la
mano para quitar una vida que sólo Dios podría dar. Por
primera vez iba a presenciar la muerte, y sabía que si hubiese
sido obediente a Dios no la habrían conocido el hombre ni las
bestias. Mientras mataba a la inocente víctima temblaba al
pensar que su pecado habría de derramar la sangre del Cordero
inmaculado de Dios. Esta escena le dio un sentido más
profundo y vívido de la enormidad de su transgresión, que nada
sino la muerte del querido Hijo de Dios podía expiar. Y se
admiró de la infinita bondad que daba semejante rescate para
salvar a los culpables. Una estrella de esperanza iluminaba el
tenebroso y horrible futuro, y le libraba de una completa
desesperación” (Patriarcas y profetas, ps. 54, 55).
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CORAZONES EN LLAMAS

Desde el primer cordero inmolado en el Edén, Dios


mostró al hombre su voluntad de salvar a todos los que acepten
al Redentor. Nos hará bien reflexionar en la figura del cordero
como introducción a nuestra participación en la Cena del
Señor.

Desarrollo
En el Antiguo Testamento el cordero era un símbolo del
Salvador
El cordero ocupaba el lugar central en la celebración de
la Pascua. Dios instituyó la Pascua antes de liberar a Israel de
Egipto. Después de nueve plagas, Moisés le dio al Faraón el
último mensaje de parte de Dios (Éxodo 11:4-8). Antes que la
última plaga cayera sobre Egipto, Dios instituyó la Pascua
(Éxodo 12:3-14).
Elena G. de White comenta el simbolismo. “La Pascua
sería una fiesta tanto conmemorativa como simbólica. No solo
recordaría la liberación de Israel, sino que también señalaría la
más grande liberación que Cristo habría de realizar para liberar
a su pueblo de la servidumbre del pecado. El cordero del
sacrificio representa al ‘Cordero de Dios’, en quien reside
nuestra única esperanza de salvación. Dice el apóstol: ‘Nuestra
Pascua, que es Cristo, ya fue sacrificada por nosotros’. 1
Corintios 5:7. No bastaba con la muerte del cordero pascual;
había que rociar con su sangre los postes de las puertas, como
los méritos de la de Cristo deben aplicarse al alma. Debemos
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CORAZONES EN LLAMAS

creer, no solo que él murió por el mundo, sino que murió por
cada uno individualmente. Debemos apropiarnos de los
beneficios del sacrificio expiatorio...
La carne debía comerse. Para alcanzar el perdón de
nuestro pecado, no basta creer en Cristo; por medio de su
Palabra debemos recibir por fe constantemente su fuerza y su
alimento espiritual” (Patriarcas y profetas, ps. 249-250).
El cordero era usado por los israelitas para el sacrificio.
El cordero sin mancha simbolizaba la inocencia, integridad y
sumisión de Cristo. Se lo sacrificaba todos los días y en
ocasiones especiales (Éxodo 29:38, 39).
En la hermosísima profecía del siervo sufriente se
presenta al Mesías como un cordero. “Angustiado él, y
afligido, no abrió su boca; como cordero fue llevado al
matadero; y como oveja delante de sus trasquiladores,
enmudeció, y no abrió su boca” (Isaías 53:7).

En el Nuevo Testamento se aplica la figura del cordero a


Cristo
Sobre el Monte Moriah, Isaac había preguntado a
Abraham: “Padre mío… He aquí el fuego y la leña; mas
¿dónde está el cordero para el holocausto?” (Génesis 22:7).
Cruzando los siglos escuchamos a Juan el bautista
presentar al Cordero de Dios: “El siguiente día vio Juan a
Jesús que venía a él, y dijo: He aquí el Cordero de Dios, que
quita el pecado del mundo” (Juan 1:29). “Y mirando a Jesús

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CORAZONES EN LLAMAS

que andaba por allí, dijo: He aquí el Cordero de Dios” (Juan


1:36).
Pedro dice que por él fuimos rescatados: “sabiendo que
fuisteis rescatados de vuestra vana manera de vivir, la cual
recibisteis de vuestros padres, no con cosas corruptibles, como
oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo, como de un
cordero sin mancha y sin contaminación” (1 Pedro 1:18, 19);
“quien llevó él mismo nuestros pecados en su cuerpo sobre el
madero, para que nosotros, estando muertos a los pecados,
vivamos a la justicia; y por cuya herida fuisteis sanados” (1
Pedro 2:24).
En el Apocalipsis la figura del Cordero es prominente:
se lo presenta 29 veces bajo ese título. ¡Cómo valora el cielo el
sacrificio de Cristo! (Apocalipsis 5:6-13).
Los redimidos lo alabarán eternamente. “Después de
esto miré, y he aquí una gran multitud, la cual nadie podía
contar, de todas naciones y tribus y pueblos y lenguas, que
estaban delante del trono y en la presencia del Cordero,
vestidos de ropas blancas, y con palmas en las manos; y
clamaban a gran voz, diciendo: La salvación pertenece a
nuestro Dios que está sentado en el trono, y al Cordero”
(Apocalipsis 7:9, 10). “Entonces uno de los ancianos habló,
diciéndome: Estos que están vestidos de ropas blancas,
¿quiénes son, y de dónde han venido? Yo le dije: Señor, tú lo
sabes. Y él me dijo: Estos son los que han salido de la gran
tribulación, y han lavado sus ropas, y las han emblanquecido
en la sangre del Cordero. Por esto están delante del trono de
Dios, y le sirven día y noche en su templo; y el que está

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CORAZONES EN LLAMAS

sentado sobre el trono extenderá su tabernáculo sobre ellos.


Ya no tendrán hambre ni sed, y el sol no caerá más sobre ellos,
ni calor alguno; porque el Cordero que está en medio del
trono los pastoreará, y los guiará a fuentes de aguas de vida; y
Dios enjugará toda lágrima de los ojos de ellos” (Apocalipsis
7:13-17).
En la última cena pascual Cristo reemplazó al cordero por
el pan y a su sangre por el jugo de la vid
“Y mientras comían, tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo
partió, y dio a sus discípulos, y dijo: Tomad, comed; esto es mi
cuerpo. Y tomando la copa, y habiendo dado gracias, les dio,
diciendo: Bebed de ella todos; porque esto es mi sangre del
nuevo pacto, que por muchos es derramada para remisión de
los pecados. Y os digo que desde ahora no beberé más de este
fruto de la vid, hasta aquel día en que lo beba nuevo con
vosotros en el reino de mi Padre” (Mateo 26:26-29).
En la cruz de Cristo el símbolo se encontró con su
cumplimiento. Ahora por estos emblemas conmemoramos el
sacrificio redentor de Cristo.

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CORAZONES EN LLAMAS

EL QUE ESTÁ LAVADO

Introducción

Nuestro texto hoy será Juan 13:10. “Jesús le dijo: El


que está lavado, no necesita sino lavarse los pies, pues está
todo limpio; y vosotros limpios estáis, aunque no todos”.
Esa fue la respuesta de Jesús a Pedro, quien primero se
negó a ser lavado y luego pidió que se le lave los pies, las
manos y la cabeza. La comprensión de este pasaje dará un
sentido más profundo al rito de humildad y a la Cena del
Señor.
¿De qué manera el lavamiento simboliza la obra del
Señor en nuestras vidas? ¿Quiénes necesitan un baño
espiritual? ¿Por qué los limpios necesitan de todas maneras
lavarse? Estas son algunas de las preguntas que trataremos de
contestar.
Desarrollo
El lavamiento: un símbolo de purificación
En las tierras bíblicas el agua era siempre escasa. Con
todo, un buen israelita apreciaba la limpieza. La gente se
lavaba las manos antes y después de comer. Todo caminante
debía lavar sus pies antes de entrar en una casa (los siervos o
esclavos se encargaban de esa tarea).
En el Antiguo Testamento el lavamiento tenía valor
ritual además de higiénico. Todo israelita ceremonialmente
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CORAZONES EN LLAMAS

inmundo debía lavar todo su cuerpo. En el atrio del tabernáculo


había una fuente de bronce donde los sacerdotes se lavaban
antes y después de oficiar los ritos.
Los autores bíblicos entendieron el simbolismo del
lavamiento. Así vemos que David oraba de esta manera:
“Lávame más y más de mi maldad, y límpiame de mi pecado”
(Salmo 51:2). “Purifícame con hisopo, y seré limpio; lávame, y
seré más blanco que la nieve” (Salmo 51:7). El mensaje de
Dios por medio de Isaías usó la misma figura: “Lavaos y
limpiaos; quitad la iniquidad de vuestras obras de delante de
mis ojos; dejad de hacer lo malo” (Isaías 1:16). Puede verse
también el pasaje de Zacarías 13:1.
El Nuevo Testamento emplea la figura del lavamiento.
Allí se usan dos verbos griegos: Lóuo (bañarse) y Nípto (lavar,
por ejemplo manos y pies). También aquí el lavamiento
representa limpieza y santificación. Una limpieza que se realiza
simbólicamente por medio del bautismo (Hechos 22:16). En el
nombre del Señor y por el Espíritu (1 Corintios 6:11).
Limpieza por la Palabra (Efesios 5:26), en el Espíritu Santo
(Tito 3:5), con agua pura (Hebreos 10:22). Con su sangre
(Apocalipsis 1:5), la sangre del Cordero (Apocalipsis 7:13, 14).
El que no está limpio necesita bañarse. El que está bañado
necesita lavarse los pies
El diálogo entre Jesús y Pedro muestra que el creyente
“bañado” (Lóuo) necesita lavarse (Nípto) regularmente. El
invitado se bañaba antes de asistir a un banquete, pero de todas
maneras debía lavarse los pies al llegar.

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CORAZONES EN LLAMAS

Podemos haber recibido limpieza espiritual y no por eso


estar libres de pecados. A menudo caemos y somos vencidos
por la tentación.
El rito de humildad nos da la oportunidad de eliminar el
pecado de nuestras vidas mediante el arrepentimiento, la
confesión y la aceptación del sacrificio de Cristo.
Conclusión
Dios puede y quiere limpiar a quien nunca fue
purificado por la sangre de Cristo.
Si el Señor ya nos ha limpiado, pero sentimos la
necesidad de volver a lavarnos, aprovechemos esta
oportunidad. Todo esto representa el lavamiento de los pies y
la Cena del Señor.

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CORAZONES EN LLAMAS

AQUEL DÍA, ¡QUÉ DÍA!

Introducción
Existen días de mucha expectativa en la vida de todo ser
humano. Algunos son esperados con aprehensión y temor;
otros con ansiedad y emoción: El primer día de clases, el día de
la partida, el día del inicio de un viaje, el día del casamiento, el
día en que nos graduamos, el primer día de trabajo, etc.
Y el día llega. A veces nos parece que se demora, pero
el paso del tiempo es inexorable.
La Biblia nos habla del día más importante. A veces lo
llama simplemente “aquel día”. Veamos en esta expresión
algunos pensamientos útiles a la hora de celebrar la Cena del
Señor.
Desarrollo
“Aquel día”
1.- Un día resplandeciente. “Porque como el relámpago que al
fulgurar resplandece desde un extremo del cielo hasta el otro,
así también será el Hijo del Hombre en su día” (Lucas 17:24).
2.- El día de la resurrección. “Y esta es la voluntad del Padre,
el que me envió: Que de todo lo que me diere, no pierda yo
nada, sino que lo resucite en el día postrero” (Juan 6:39; ver
Juan 11:24).
3.- Un día cercano. “La noche está avanzada, y se acerca el
día. Desechemos, pues, las obras de las tinieblas, y vistámonos
las armas de la luz” (Romanos 13:12).
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CORAZONES EN LLAMAS

4.- El día de la redención. “Y no contristéis al Espíritu Santo


de Dios, con el cual fuisteis sellados para el día de la
redención” (Efesios 4:30).
5.- El día de Jesucristo: “estando persuadido de esto, que el
que comenzó en vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta
el día de Jesucristo” (Filipenses 1:6); “para que aprobéis lo
mejor, a fin de que seáis sinceros e irreprensibles para el día
de Cristo” (Filipenses 1:10); “asidos de la palabra de vida,
para que en el día de Cristo yo pueda gloriarme de que no he
corrido en vano, ni en vano he trabajado” (Filipenses 2:16).
6.- El día en que será admirado: “cuando venga en aquel día
para ser glorificado en sus santos y ser admirado en todos los
que creyeron (por cuanto nuestro testimonio ha sido creído
entre vosotros)” (2 Tesalonicenses 1:10).
7.- Un día seguro. “Por lo cual asimismo padezco esto; pero
no me avergüenzo, porque yo sé a quién he creído, y estoy
seguro que es poderoso para guardar mi depósito para aquel
día” (2 Timoteo 1:12).
8.- El día de la coronación. “Por lo demás, me está guardada
la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en
aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida” (2 Timoteo 4:8).
9.- Un día que se acerca: “no dejando de congregarnos, como
algunos tienen por costumbre, sino exhortándonos; y tanto
más, cuanto veis que aquel día se acerca” (Hebreos 10:25).
10.- El día de la eternidad. “Pero el día del Señor vendrá como
ladrón en la noche; en el cual los cielos pasarán con grande
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CORAZONES EN LLAMAS

estruendo, y los elementos ardiendo serán deshechos, y la


tierra y las obras que en ella hay serán quemadas. Puesto que
todas estas cosas han de ser deshechas, ¡cómo no debéis
vosotros andar en santa y piadosa manera de vivir, esperando
y apresurándoos para la venida del día de Dios, en el cual los
cielos, encendiéndose, serán deshechos, y los elementos,
siendo quemados, se fundirán!” (2 Pedro 3:10-12). “Antes
bien, creced en la gracia y el conocimiento de nuestro Señor y
Salvador Jesucristo. A él sea gloria ahora y hasta el día de la
eternidad. Amén” (2 Pedro 3:18).
La Santa Cena
La Cena del Señor afirma nuestro compromiso de
encontrarnos con él en el reino de Dios. “Y os digo que desde
ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
(Mateo 26:29).
Símbolos del pan y de la copa. “Y mientras comían,
tomó Jesús el pan, y bendijo, y lo partió, y dio a sus discípulos,
y dijo: Tomad, comed; esto es mi cuerpo. Y tomando la copa, y
habiendo dado gracias, les dio, diciendo: Bebed de ella todos;
porque esto es mi sangre del nuevo pacto, que por muchos es
derramada para remisión de los pecados. Y os digo que desde
ahora no beberé más de este fruto de la vid, hasta aquel día en
que lo beba nuevo con vosotros en el reino de mi Padre”
(Mateo 26:26-29).
Conclusión

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CORAZONES EN LLAMAS

Imaginemos la mesa del Señor en su reino, afirmando


nuestra decisión de que ninguno de nosotros falte en ese día.
Afirmar en nosotros esa esperanza es uno de los
propósitos de la Cena del Señor.

EL MATRIMONIO: “CUANDO DICES QUE SÍ”

CON LA FRAGANCIA DEL EDÉN

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CORAZONES EN LLAMAS

Introducción
“El matrimonio le llega al hombre con la dulce
fragancia del Edén, y ha seguido siendo una institución de
origen divino a través de las edades” (Manual para ministros,
p. 134).
Significa que debemos remitirnos al Génesis. En
Génesis 1, Moisés presenta un relato general de la Creación, y
en Génesis 2, un relato específico de la creación del hombre.
Sabemos que Dios lo creó para la vida y la felicidad.
¿Cuál es el significado del segundo capítulo del Génesis para la
felicidad del hombre?
Desarrollo
El hombre necesita acercarse al Creador y alejarse del mal
(Génesis 2:1-17)
El hombre fue creado para disfrutar del compañerismo
con Dios, tal como lo describe el primer libro de la Biblia.
Dios instituyó el reposo (del hebreo Shabath) y la
adoración como una bendición para el hombre. Debía recordar
su origen divino y el propósito amoroso de su existencia. Debía
también evitar el mal que le acechaba.
Para alcanzar la felicidad, el hombre de hoy sigue
necesitando de una razón para la fe y la esperanza. Necesita
disfrutar de los sí de Dios y respetar sus no.
Un hogar feliz se construye en la comunión diaria con
Dios y en la sumisión a su voluntad.

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CORAZONES EN LLAMAS

El hombre necesita una actividad creativa y productiva


(Génesis 2:15)
Al igual que el Creador, el hombre fue llamado a
trabajar y construir, por lo cual Dios instituyó el trabajo, así
como había instituido el descanso. El trabajo y la creatividad
son una bendición para el hombre.
Un hogar feliz se construye con esfuerzo, dedicación y
laboriosidad.
El hombre necesita el compañerismo del matrimonio y la
intimidad del hogar (Génesis 2:18-25)
Únicamente el hombre fue creado solitario, para que
sintiera la necesidad de una compañera. En medio de la
perfección del Edén había algo que no era bueno: “No es
bueno que el hombre esté solo” (Génesis 2:18). Por eso Dios
instituyó el matrimonio y la familia como una bendición para el
hombre.
Adán se sintió muy feliz. Ella sería una mujer (del
hebreo ‘ishshah), tomada del hombre (del hebreo ‘ish). Una
ayuda idónea (del hebreo ‘zer negeda).
La palabra ayuda (en hebreo ‘zer) no se refería a un
subordinado, sino a alguien con capacidad para ayudar. Tal es
así que Dios es llamado ayudador (Salmo 146:5).
Elena G. de White refuerza esta idea: “Eva fue creada
de una costilla tomada del costado de Adán; este hecho
significa que ella no debía dominarlo como cabeza, ni tampoco
debía ser humillada y hollada bajo sus plantas como un ser

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CORAZONES EN LLAMAS

inferior, sino que más bien debía estar a su lado como su igual,
para ser amada y protegida por él” (Patriarcas y profetas, p.
27).
Dios celebró el primer casamiento y estableció sus
bases. Su sermón matrimonial aparece en el versículo 24. “Por
tanto, dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a
su mujer, y serán una sola carne”. El matrimonio debe ser el
vínculo más estrecho y tener prioridad afectiva. La unidad
física y espiritual debe perpetuarse.
Un hogar feliz se construye siguiendo las instrucciones
del Señor: siendo compañeros y colaboradores, cuidando y
respetando el círculo sagrado del matrimonio, manteniendo la
unidad en amor.
Conclusión
Dios creó al hombre para la vida y la felicidad; tal sigue
siendo su propósito. Eso será posible viviendo cerca de Dios,
cumpliendo responsablemente con nuestras obligaciones y
protegiendo el vínculo supremo del hogar.
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tu (novio), ¿prometes delante de Dios y en
presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la

21
CORAZONES EN LLAMAS

honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la


prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas las
demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad
y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para
él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición
de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
Oración, bendición y presentación
“Jehová los bendiga, y los guarde; Jehová haga
resplandecer su rostro sobre vosotros, y tenga de vosotros
misericordia; Jehová alce sobre vosotros su rostro, y ponga en
vosotros paz”.

MATRIMONIO: ORIGEN, PROPÓSITO Y DESTINO

Queridos contrayentes:
Estamos ante Dios porque creemos que él instituyó el
matrimonio. Ese es su origen.

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CORAZONES EN LLAMAS

“Y dijo Jehová Dios: No es bueno que el hombre esté


solo; le haré ayuda idónea para él. Jehová Dios formó, pues,
de la tierra toda bestia del campo, y toda ave de los cielos, y
las trajo a Adán para que viese cómo las había de llamar; y
todo lo que Adán llamó a los animales vivientes, ese es su
nombre. Y puso Adán nombre a toda bestia y ave de los cielos
y a todo ganado del campo; mas para Adán no se halló ayuda
idónea para él. Entonces Jehová Dios hizo caer sueño
profundo sobre Adán, y mientras éste dormía, tomó una de sus
costillas, y cerró la carne en su lugar. Y de la costilla que
Jehová Dios tomó del hombre, hizo una mujer, y la trajo al
hombre. Dijo entonces Adán: Esto es ahora hueso de mis
huesos y carne de mi carne; ésta será llamada Varona, porque
del varón fue tomada. Por tanto, dejará el hombre a su padre y
a su madre, y se unirá a su mujer, y serán una sola carne”
(Génesis 2:18-24).
Cada vez que celebramos una boda no podemos dejar
de pensar en el Edén donde Dios unió a la primera pareja. Ese
es el origen sublime y digno del hombre y del matrimonio. No
fue casualidad sino causalidad.
Estamos ante Dios porque él nos hizo para que seamos
felices. Ese es su propósito.
Dios no estaba obligado a crearnos; lo hizo para
compartir su amor y para que vivamos en plenitud. “Señor,
digno eres de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú
creaste todas las cosas, y por tu voluntad existen y fueron
creadas” (Apocalipsis 4:11).

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CORAZONES EN LLAMAS

Los buenos matrimonios no son producto de la


casualidad (permítanme compartir con ustedes diez consejos e
ideas para un matrimonio feliz). La felicidad no será un toque
milagroso de Dios, sino la obra diaria del Señor en ustedes.
(1) Exprésense el amor y el cariño de muchas maneras.
(2) Cultiven la aceptación, el apoyo y la tolerancia mutua.
(3) Esfuércense constantemente por comunicarse. No esperen
que el otro sepa o adivine el pensamiento. Deben compartir lo
que les gusta y lo que les disgusta. Saber hablar y aún más
saber escuchar.
(4) Valoren la fidelidad y el respeto.
(5) Aprendan el arte de la apreciación y la admiración, y
olvídense de la acusación y el ataque.
(6) Eviten el egoísmo (el peor enemigo de la felicidad
hogareña).
(7) Sepan perdonar, transigir y condescender. No
sobredimensionen las pequeñeces.
(8) Asuman la responsabilidad de vuestra vida para luego
asumir el compromiso del matrimonio.
“En el matrimonio, ser la persona indicada es tan importante
como encontrar a la persona indicada” (Wilbert Donald
Gough). El matrimonio no es una panacea o un antídoto para
los problemas personales.
(9) Cuiden su propia imagen, su autoestima y su arreglo
personal.
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CORAZONES EN LLAMAS

(10) Vivan una experiencia de profunda fe en Dios.

Estamos ante Dios porque él desea hacer del hogar un


anticipo y una preparación para el hogar eterno. Ese es su
destino.
“El hogar debe ser hecho todo lo que la palabra implica.
Debe ser un pequeño cielo en la tierra…”
“Dios quisiera que nuestras familias fuesen símbolos de
la familia del cielo” (El hogar adventista, p. 13).
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tu (novio), ¿prometes delante de Dios y en
presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la
honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la
prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas
las demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad

25
CORAZONES EN LLAMAS

y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para


él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
armonía con la ceremonia legal ya realizada, pediré la
bendición de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el
hombre”.
Oración, bendición y presentación
“Jehová los bendiga, y los guarde; Jehová haga
resplandecer su rostro sobre vosotros, y tenga de vosotros
misericordia; Jehová alce sobre vosotros su rostro, y ponga en
vosotros paz”.

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CORAZONES EN LLAMAS

SU ÁNGEL DELANTE DE TI

Introducción
Nuestra reflexión se basará en el texto de Génesis 24.
La antigua historia bíblica describe adecuadamente las
cualidades de un matrimonio bendecido y dichoso.
Desarrollo
Unión con Dios y confianza en su dirección (Génesis 24:3,
63, 7, 12, 26, 27, 44, 48, 52).
Abraham dijo: “él enviará su ángel delante de ti, y tú
traerás de allá mujer para mi hijo” (Génesis 24:7).
El criado: “El hombre entonces se inclinó, y adoró a
Jehová [...] guiándome en el camino [...]” (Génesis 24:26, 27).
Añadió: “y me incliné y adoré a Jehová, y bendije a
Jehová [...] que me había guiado por camino de verdad [...]”
(48).
Dedicación, responsabilidad y libre elección (Génesis 24:16,
20, 21, 57, 58, 60).
La elegida: “y se dio prisa, y vació su cántaro en la
pila, y corrió otra vez al pozo para sacar agua, y sacó para
todos sus camellos” (Génesis 24:20).
“Y llamaron a Rebeca, y le dijeron: ¿Irás tú con este
varón? Y ella respondió: Sí, iré” (Génesis 24:58).

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CORAZONES EN LLAMAS

Fuente de felicidad y de consuelo (Génesis 24:63, 64, 67).


“Y tomó a Rebeca por mujer, y la amó; y se consoló
Isaac [...]” (Génesis 24:67).
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tu (novio), ¿prometes delante de Dios y en
presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la
honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la
prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas las
demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad
y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para
él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
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CORAZONES EN LLAMAS

armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición


de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.

Oración, bendición y presentación


“Jehová los bendiga, y los guarde; Jehová haga
resplandecer su rostro sobre vosotros, y tenga de vosotros
misericordia; Jehová alce sobre vosotros su rostro, y ponga en
vosotros paz”.

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CORAZONES EN LLAMAS

UNA LLAMA DIVINA

Introducción
A la hora de elegir un texto para la boda, cabe la duda
entre el Génesis y el Cantar de los Cantares. Pero es una
decisión innecesaria, porque Cantares nos hace acordar del
Edén. No es necesario optar por los orígenes o el amor, porque
los orígenes hablan del amor y el amor de los orígenes. El
Génesis presenta el plan divino para la felicidad del hombre: un
hombre, una mujer y Dios. Con la presencia del amor.
Se ha dicho que el Cantar de los Cantares es un cántico
de bodas. Es sin dudas una celebración del amor conyugal.
Intervienen la amada, el amado, los amigos, el coro, el amor y
Dios. Creo entonces que es un buen lugar para buscar
elementos para un matrimonio exitoso.
Leer Cantares 8:6-7: “Ponme como un sello sobre tu
corazón, como una marca sobre tu brazo; porque fuerte es
como la muerte el amor; duros como el Seol los celos; sus
brasas, brasas de fuego, fuerte llama. Las muchas aguas no
podrán apagar el amor, ni lo ahogarán los ríos. Si diese el
hombre todos los bienes de su casa por este amor, de cierto lo
menospreciarían”. Leer también en la Nueva versión
internacional (NVI).
Desarrollo
Un amor profundo
Ella dice: “Ah, si me besaras con los besos de tu boca...
¡grato en verdad es tu amor!” (1:2 NVI); “[el] amor de mi
30
CORAZONES EN LLAMAS

vida” (1:7; 3:2-4 NVI). “Mi amado...”; “amado mío” (1:13;


2:3, 16, 17; 5:8, 16; 6:2, 3; 7:10, 11, 13; 8:14). “Y su bandera
sobre mí fue amor” (2:4); “desfallezco de amor” (2:5 NVI).
“Yo les ruego... que si encuentran a mi amado, ¡le digan que
estoy enferma de amor!” (5:8 NVI). “¡La voz de mi amado!”
(2:8). “Allí te daré mis amores” (7:12).
Él dice: “¡Cuán delicioso es tu amor...!” (4:10 NVI).
“¡Cuán bella eres, amor mío...!” (7:6).
Un amor que se expresa
En palabras: Adán dijo el primer piropo de la historia,
el primer cumplido.
Los elogios de él: “¡Qué hermosas lucen tus mejillas...
tu cuello!” (1:9-10 NVI). “¡Cuán bella eres, amada mía!
¡Cuán bella eres! ¡Tus ojos son dos palomas!” (1:15 NVI).
“Como el lirio entre los espinos, así es mi amiga entre las
doncellas” (2:2); “...hermosa mía...” (2:10). “Porque dulce es
la voz tuya, y hermoso tu aspecto” (2:13-14). “He aquí que tú
eres hermosa, amiga mía; he aquí que tú eres hermosa”. Tus
ojos, cabellos, dientes, labios, mejillas, cuello, etc. (4:1-5, 7).
“Hermosa eres tú... de desear...” (6:4). “Aparta tus ojos de
delante de mí, porque ellos me vencieron” (6:5). Tu cabello,
dientes, mejillas (6:4-10). Tus pies, muslos, ombligo, vientre,
pechos, cuello, ojos, nariz, cabeza, cabello (7:1-9). “¡Qué
hermosa eres, y cuán suave, oh amor deleitoso!” (7:6).
Los elogios de ella: “¡Cuán hermoso eres, amor mío!
¡Eres un encanto!” (1:16 NVI). “Como el manzano entre los
árboles silvestres, así es mi amado entre los jóvenes” (2:3, 9).

31
CORAZONES EN LLAMAS

Cabeza, cabellos, ojos, mejillas, labios, manos, cuerpo, piernas,


aspecto, paladar (5:10-16).
En actos:
Besos. “¡Oh, si él me besara con besos de su boca!”
(1:2).
Abrazos. “Su izquierda está debajo de mi cabeza, y su
derecha me abrace” (2:6; 8:3).
Intimidad (1:4; 3:4; 7:11-12).
En actitudes:
1.- Cuidado del arreglo personal (4:10, 11). La amada: “Grata
es también, de tus perfumes, la fragancia” (1:3 NVI).
2.- Gozo y alegría. “Nos gozaremos y alegraremos en ti...”
(1:4).
3.- Autoestima. “Morena soy, pero hermosa” (1:5 NVI).
4.- Dedicación de tiempo. “Bajo la sombra del deseado me
senté, y su fruto fue dulce a mi paladar” (2:3). “Me encanta
sentarme a su sombra; dulce a mi paladar es su fruto” (2:3
NVI).
5.- Cuidado de las cosas pequeñas. La felicidad y la desdicha
son la suma de pequeñas cosas. “Cazadnos las zorras, las
zorras pequeñas, que echan a perder las viñas” (2:15).
6.- Pertenencia y seguridad. “Mi amado es mío, y yo suya”
(2:16). “Yo soy de mi amado, y mi amado es mío” (6:3). “Yo
soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento” (7:10).
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CORAZONES EN LLAMAS

7.- Exclusividad. Cuidado por el “círculo sagrado”. “Huerto


cerrado eres, hermana mía, esposa mía; fuente cerrada, fuente
sellada” (4:12). “Pero una sola es mi palomita preciosa”
(6:9).
Conclusión
Sin duda el amor es la base de una experiencia
matrimonial dichosa. El amor de la pareja es un don del Gran
Esposo, y es fortalecido por la relación de amor entre Dios y
los suyos. Cada boda es un retorno al Edén y una promesa de
otro Edén. Una boda es ilusión, sueño, anticipo del hogar
eterno. Un hombre, una mujer y Dios, para siempre.
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tú (novio), ¿prometes delante de Dios y en
presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la
honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la
prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas las
demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad
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CORAZONES EN LLAMAS

y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para


él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición
de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.

Oración, bendición y presentación


“Jehová los bendiga, y los guarde; Jehová haga
resplandecer su rostro sobre vosotros, y tenga de vosotros
misericordia; Jehová alce sobre vosotros su rostro, y ponga en
vosotros paz”.

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CORAZONES EN LLAMAS

ALLÍ MANIFESTÓ SU GLORIA

Introducción
La primera manifestación sobrenatural del ministerio de
Cristo tuvo lugar en unas bodas en Caná de Galilea (Juan 2:1-
12).
¿Qué nos enseña a quienes estamos ahora frente a otra
boda?
Desarrollo
Jesús acepta vuestra invitación a la boda y comparte
vuestra alegría (Juan 2:2)
Él no es un intruso, no estará presente a menos que sea
invitado. ¿Ha recibido vuestra participación? Invitad al Señor
al inicio de vuestra experiencia matrimonial y cada día. El
comparte tu gozo y lo hace más pleno.
El suplirá vuestra necesidad si hacéis “todo lo que os
dijere” (Juan 2:5)
Como en Caná, nunca faltan los imprevistos y las
emergencias. Habrá esfuerzos que hacer (llenar las tinajas),
pero el Señor tiene poder creador y sustentador. El poder
divino sigue al esfuerzo humano. El mejor consejo para el
hogar lo dio María: “Haced todo lo que os dijere”.
Con Jesús el “buen vino” no se convierte en “inferior” sino
en uno todavía mejor (Juan 2:10)

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CORAZONES EN LLAMAS

Lo bueno del matrimonio no necesita extinguirse. El


amor y la felicidad pueden crecer a medida que el tiempo
transcurra. La bendición del Señor hace del matrimonio una
experiencia creciente.
Conclusión
En las bodas de Caná el Señor manifestó “su gloria”.
Hoy la necesitamos en cada hogar.
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tu..., ¿prometes delante de Dios y en presencia
de estos testigos tomar a... para que sea tu esposa, y vivir juntos
de acuerdo con el mandato de Dios en el sagrado estado del
matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la honrarás, la
protegerás en la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y
en la adversidad, y renunciando a todas las demás, te
conservarás solamente para ella mientras ambos viviereis? ¿Así
lo declaras?”
“¿Tomas tú... a... como tu legítimo esposo, para vivir
juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado estado del
matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en la
enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad y,
renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para él
mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”

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CORAZONES EN LLAMAS

Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo


estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición
de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.
Oración, bendición y presentación

EVIDENCIAS DE LAS VIRTUDES TEOLOGALES

Queridos contrayentes:
37
CORAZONES EN LLAMAS

Pensé en hablarles de las similitudes que podríamos


encontrar entre el matrimonio y un viaje. Pero creo que
saldremos más enriquecidos si reflexionamos en la Palabra de
Dios.
Concluye Pablo su discurso acerca de la superioridad
del amor diciendo: “Y ahora permanecen la fe, la esperanza y
el amor, estos tres; pero el mayor de ellos es el amor” (1
Corintios 13:13).
Virtudes versus defectos
La fe, la esperanza y el amor son los verdaderos
fundamentos del carácter cristiano. Se las conoce como
virtudes teologales.
Y hablando de virtudes, recordemos que en el
matrimonio juegan un papel preponderante tanto las virtudes
como los defectos.
En el viaje que emprenden habrán de cultivar las
virtudes y vencer los defectos por la gracia de Dios.
Comprendiendo que son parte de nuestra naturaleza humana,
sabrán elogiar las virtudes y disimular los defectos del otro.
Entenderán pronto que es preferible ser exigente para con uno
mismo y tolerante para con el otro.
Para los antiguos griegos, desde la época de Sócrates
(470-399 a. C.) las cuatro principales virtudes que resultaban
del conocimiento eran: la prudencia (sabiduría), el valor
(fortaleza), el dominio propio (templanza) y la justicia
(rectitud).

38
CORAZONES EN LLAMAS

Los cristianos agregaron a este grupo las tres virtudes


teologales y así durante la Edad Media se hablaba de siete
virtudes cardinales (principales, fundamentales): Sabiduría,
valor, dominio propio y justicia; fe, esperanza y caridad
(amor). ¡Qué hogares serían los nuestros si desarrolláramos
estas cualidades!
Virtudes teologales: formulación versus manifestación
Pablo destacó muchas veces la importancia de las tres
virtudes (Romanos 5:1-5; 12:6-12; 1 Corintios 13:13; Gálatas
5:5, 6; Efesios 1:15-18; 4:2-5; Colosenses 1:3-5; 1
Tesalonicenses 1:3; 5:8; Hebreos 6:10-12; 10:22-24).
Pero no es suficiente conocerlas y enunciarlas. Para que
tengan valor deben ser visibles y evidentes en nuestras vidas.
Una declaración interesantísima de Pablo se encuentra en 1
Tesalonicenses 1:2, 3. “Damos siempre gracias a Dios por
todos vosotros, haciendo memoria de vosotros en nuestras
oraciones, acordándonos sin cesar delante del Dios y Padre
nuestro de la obra de vuestra fe, del trabajo de vuestro amor y
de vuestra constancia en la esperanza en nuestro Señor
Jesucristo”.
La versión Dios habla hoy traduce así: “Siempre damos
gracias a Dios por todos ustedes, y los recordamos en nuestras
oraciones. Continuamente recordamos delante de nuestro Dios
y Padre con cuánta fe han trabajado ustedes, con cuánto amor
han servido y de qué manera su esperanza en nuestro Señor
Jesucristo los ha ayudado a soportar con fortaleza los
sufrimientos”.

39
CORAZONES EN LLAMAS

El apóstol no habla aquí de teorías, sino de las


evidencias concretas, prácticas y externas de las virtudes
teologales.
“La obra de vuestra fe”.
Obra (del griego Ergon), es actividad inspirada por la
fe. Es patente la naturaleza práctica de la verdadera fe. La
armonía perfecta entre la fe y las obras se vio en la vida de
Cristo (Juan 14:10). Lo que el cielo espera no son las obras de
la ley, sino la obra de la fe (Romanos 3:20, 28). Donde no hay
obras la fe no existe (Santiago 2:14, 17, 18, 20). En el hogar,
una fe vital en Dios es insustituible. Es también imprescindible
la confianza mutua; ejercerla y merecerla.
“El trabajo de vuestro amor”.
El trabajo (del griego Kópos) es el esfuerzo impulsado
por el amor. “Una de las mayores evidencias de la verdadera
conversión es el amor a Dios y al hombre” (Hechos de los
apóstoles, p. 213). “El amor tiene un hermano gemelo que es el
deber” (Joyas de los testimonios, tomo 1, p. 325). El amor es la
reina de las virtudes. Nunca acabará (1 Corintios 13:8, 13).
Pero el amor debe ponerse ropa de trabajo. Amar es también
realizar con cariño y alegría las tareas del hogar. Escuchar con
interés es un acto de amor. Dedicar tiempo es un acto de amor.
“Constancia en la esperanza”.
Constancia (del griego Hupomoné) es paciencia,
perseverancia, tenacidad. Pablo dice que la esperanza es una
“segura y firme ancla del alma” (Hebreos 6:19). La esperanza
los sostendrá en medio de las luchas y los problemas de la vida.
40
CORAZONES EN LLAMAS

Fe, esperanza y amor son virtudes teologales porque el


origen y el objeto directo de ellas es Dios. Nacen de la unión
espiritual con Cristo, que es la primera preocupación de los
esposos cristianos. Se proyectan a Dios y al prójimo
iluminando primero el hogar, que es la suprema ambición de
los cónyuges cristianos.
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.

“Y ahora tú (novio), ¿prometes delante de Dios y en


presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la
honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la
prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas las
demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad
y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para
él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
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CORAZONES EN LLAMAS

Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en


armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición
de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.

“ASÍ COMO CRISTO”

Queridos amigos:
Estamos reunidos aquí para unir dos vidas jóvenes en
santo matrimonio. Deseamos que esta unión sea duradera y
dichosa. Por eso comprendemos la importancia de que esta
relación tenga como centro a Cristo.

42
CORAZONES EN LLAMAS

Consideremos uno de los pasajes más significativos de


las Escrituras con respecto a la unión matrimonial. “Someteos
unos a otros en el temor de Dios. Las casadas estén sujetas a
sus propios maridos, como al Señor; porque el marido es
cabeza de la mujer, así como Cristo es cabeza de la iglesia, la
cual es su cuerpo, y él es su Salvador. Así que, como la iglesia
está sujeta a Cristo, así también las casadas lo estén a sus
maridos en todo. Maridos, amad a vuestras mujeres, así como
Cristo amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella, para
santificarla, habiéndola purificado en el lavamiento del agua
por la palabra, a fin de presentársela a sí mismo, una iglesia
gloriosa, que no tuviese mancha ni arruga ni cosa semejante,
sino que fuese santa y sin mancha. Así también los maridos
deben amar a sus mujeres como a sus mismos cuerpos. El que
ama a su mujer, a sí mismo se ama. Porque nadie aborreció
jamás a su propia carne, sino que la sustenta y la cuida, como
también Cristo a la iglesia, porque somos miembros de su
cuerpo, de su carne y de sus huesos. Por esto dejará el hombre
a su padre y a su madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán
una sola carne. Grande es este misterio; mas yo digo esto
respecto de Cristo y de la iglesia. Por lo demás, cada uno de
vosotros ame también a su mujer como a sí mismo; y la mujer
respete a su marido” (Efesios 5:21-33).

En este pasaje se ilustra la relación de Cristo con sus


hijos mediante la relación del esposo con la esposa. En el
concepto de Pablo, ¿qué cualidades caracterizaron a los
esposos cristianos?

43
CORAZONES EN LLAMAS

1.- Sujeción. “Sumisión, humildad y sujeción son


características esenciales en el creyente… Esta sumisión revela
consideración, caridad y respeto por la persona de todos los
hijos de Dios… Pablo propone tres áreas en las cuales el
espíritu de sumisión debe expresarse plenamente para que las
relaciones involucradas se cumplan cristianamente: relación
entre esposos, entre padres e hijos, y entre amos y esclavos”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 6, ps.
1034-1035).
La sujeción no implica que uno es inferior al otro.
Indica que el hombre asume con amor la dirección de su
familia (Colosenses 3:18; Tito 2:5; 1 Pedro 3:21). La esposa
acepta voluntariamente ordenar el matrimonio de esa manera.
2.- Amor (en griego agápe). El amor es el vínculo de unión. El
amor conduce a la entrega (los esposos deben imitar a Cristo),
a la abnegación; aún al sacrificio. Buscando la felicidad del
otro estarán encontrando su propia felicidad.
3.- Cuidado. Con ternura y calidez (Proverbios 27:18; Tito 2:4,
5).
4.- Unidad. El hombre y la mujer son diferentes, no solo física,
sino emocional y psicológicamente. El desafío es evitar la
confrontación para lograr la complementación. Así debe ser
nuestra relación con Cristo.
5.- Respeto. El honor y el respeto son manifestaciones del
amor. Es consideración, atención y deferencia. Es un
sentimiento íntimo. La Biblia dice que todo ser humano merece
respeto. Así el rico como el pobre (Job 34:19); el niño como el

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CORAZONES EN LLAMAS

anciano (Lamentaciones 4:16; 5:12; Deuteronomio 28:50); el


jefe como el empleado (1 Pedro 2:18). Sobre todo los esposos
han de respetarse.
Cultivando estas cualidades los esposos harán del hogar
el vínculo más estrecho y hermoso del mundo y un símbolo de
la familia del cielo.
Votos matrimoniales
Y ahora, como ministro del evangelio voy a formularles
las preguntas del voto matrimonial. Sírvanse tomarse de la
mano derecha.
“Y ahora tú (novio), ¿prometes delante de Dios y en
presencia de estos testigos tomar a (novia) para que sea tu
esposa, y vivir juntos de acuerdo con el mandato de Dios en el
sagrado estado del matrimonio? ¿La amarás, la consolarás, la
honrarás, la protegerás en la enfermedad y en la salud, en la
prosperidad y en la adversidad, y renunciando a todas las
demás, te conservarás solamente para ella mientras ambos
viviereis? ¿Así lo declaras?”
“¿Tomas tú (novia) a (novio) como tu legítimo esposo,
para vivir juntos según lo ha instituido Dios en el sagrado
estado del matrimonio? ¿Lo amarás, honrarás y protegerás en
la enfermedad y en la salud, en la prosperidad y la adversidad
y, renunciando a todos los demás, te guardarás solamente para
él mientras los dos viviereis? ¿Lo declaras así?”
Puesto que habéis consentido en ser unidos en el santo
estado del matrimonio, y habéis dado testimonio de esto ante
Dios y los aquí reunidos, yo, ministro del Evangelio, y en
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CORAZONES EN LLAMAS

armonía con la ceremonia legal ya realizada, pido la bendición


de Dios. “Lo que Dios juntó, no lo separe el hombre”.

UNA PLANTA DE ORIGEN CELESTIAL

Queridos contrayentes, familiares, amigos y hermanos:


Nos hemos reunidos en la presencia de Dios para
celebrar con alegría el nacimiento de un nuevo matrimonio. Y
estamos delante del Señor no sólo porque reconocemos que
Dios creó el matrimonio, sino porque reconocemos que Él es la
gran fuente del amor.
Registró Elena G. de White: “El amor es una planta de
origen celestial. No es irrazonable, no es ciego. Es puro y
46
CORAZONES EN LLAMAS

santo” (The Review and Herald, 25 de septiembre de 1888;


Mensajes para los jóvenes, p. 324). La analogía es válida, ya
que se ha de cultivar el amor como el jardinero cuida de una
tierna planta. De esa manera el amor será perdurable y garantía
de plena felicidad.
Quisiera decirles que, como una planta, la relación
matrimonial necesita ser nutrida
Añade la autora: “El amor verdadero es una planta que
necesita cultivo” (Mensajes para los jóvenes, p. 447). El
matrimonio es una escuela donde se ha de aprender cada día el
gran tema del amor.
En las páginas de la Biblia encontramos pensamientos
como estos:
“Maridos, amad a vuestras mujeres, así como Cristo
amó a la iglesia, y se entregó a sí mismo por ella… Por esto
dejará el hombre a su padre y a su madre, y se unirá a su
mujer, y los dos serán una sola carne” (Efesios 5:25, 31).
“Casadas, estas sujetas a vuestros maridos, como
conviene en el Señor. Maridos, amad a vuestras mujeres, y no
seáis ásperos con ellas” (Colosenses 3:18, 19).
“Vosotros, maridos, igualmente, vivid con ellas
sabiamente, dando honor a la mujer como a vaso más frágil, y
como a coherederas de la gracia de la vida, para que vuestras
oraciones no tengan estorbo” (1 Pedro 3:7).
¿Cómo se cultiva el amor?

47
CORAZONES EN LLAMAS

Elena G. de White: “…el amor no puede ser exigido; no


puede ser obtenido por la fuerza o la autoridad. El amor se
despierta únicamente por el amor” (El Deseado de todas las
gentes, p. 13).
Un amor que se expresa en miradas, palabras y actos,
más allá del estado de ánimo o de las circunstancias.
Al practicar la ley de la reciprocidad: dar para recibir,
porque amar es dar.
Quisiera decirles también que, como sabios jardineros, los
esposos necesitan conocerse y respetarse
Con el paso del tiempo irán conociéndose más y más; y
esto es bueno. Conocerán su escala de valores, sus
aspiraciones, sus necesidades.
Descubrirán que aunque se aman, son diferentes el uno
del otro.
Necesitarán ser unidos, pero necesitan conservar su
individualidad. Nunca pretender amoldar y dominar al otro. El
jardinero no amontona las plantas, sino que deja espacio para
que se desarrollen.
Permítanme decirles además, que al igual que una delicada
planta, los esposos necesitan atenderse constantemente y
resolver sin dilación las pequeñas dificultades
En el más grande poema de amor, el apóstol Pablo dice
que el amor “no busca lo suyo” (1 Corintios 13:4-8). Serán
felices en la medida en que cada uno se consagre a la búsqueda
de la felicidad del otro. Vivirán en armonía en la medida en
48
CORAZONES EN LLAMAS

que sean exigentes consigo mismos y tolerantes para con el


otro.
Es oportuno el consejo del apóstol: “no se ponga el sol
sobre vuestro enojo” (Efesios 4:26). Mediante el diálogo y la
franqueza decidan resolver a tiempo los pequeños problemas.
Finalmente quisiera decirles que, como el jardinero, deben
reconocer que sólo Dios hacer crecer las plantas
“El amor es un precioso don que recibimos de Jesús”
(El hogar adventista, p. 41).
Los esposos deben plantar y regar, pero “el crecimiento
lo ha dado Dios” (1 Corintios 3:6).
Necesitarán la presencia de Dios. Pídanla cada día;
vivan en comunión con él.
Necesitan el amor de Dios, porque “Dios es amor” (1
Juan 4:8). Un amor personal, voluntario, espontáneo, fiel, justo,
exclusivo y redentor (Diccionario ilustrado de la Biblia, p. 28).
Si ese Dios vive en ustedes, así será también el amor que se
brinden.
Votos matrimoniales
Tomarse de la mano derecha y responder a estas
preguntas significativas ante Dios y los presentes:
-Tomar a tu esposa, amarla, honrarla, cuidarla y serle
fiel.

49
CORAZONES EN LLAMAS

-Tomar a tu esposo, amarlo, honrarlo, cuidarlo y serle


fiel.
Oración, canto especial, bendición y presentación

¿CÓMO ES DIOS?

DIOS ES PODEROSO

Introducción
Vamos a meditar en el poder de Dios. La omnipotencia
es uno de los atributos relativos de Dios. ¿Qué significa
omnipotencia?
Hace años, cuando era colportor estudiante, entrevisté a
un médico jubilado que se decía agnóstico. Él me dijo: -Dios

50
CORAZONES EN LLAMAS

no es Todopoderoso. -¿Por qué? le pregunté. –Porque Dios no


puede modificar el pasado.
En ese tiempo esa respuesta me sorprendió. Después
entendí que efectivamente, aunque Dios es Omnipotente, no
puede hacer absolutamente todo, sino todo lo que esté de
acuerdo con su naturaleza, con su carácter y con sus propósitos.
La Biblia habla claramente de cosas que Dios no puede
hacer. Sin embargo, habla también del infinito poder de Dios.
Dios puede hacer muchas cosas si nosotros permitimos que su
poder actúe en nosotros.
Analicemos ahora algunos pasajes de las Escrituras que
nos hablan del poder de Dios y veamos diez cosas que Dios
puede hacer.
Desarrollo
1.- Dios es poderoso para salvarnos (Hebreos 7:25).

La Biblia de Jerusalén traduce: “perfectamente”.


“Dios es hoy tan poderoso para salvar del pecado como
en los tiempos de los patriarcas, de David, y de los profetas y
apóstoles” (Elena G. de White, Reflejemos a Jesús, p. 56).
2.- Dios es poderoso para socorrer a los que son tentados
(Hebreos 2:18).
La Biblia de Jerusalén traduce: “puede ayudar”. Cristo
venció a Satanás y tiene poder para ayudarnos a vencer la
tentación.
51
CORAZONES EN LLAMAS

“La tentación, por más fuerte que sea, jamás es excusa


para pecar… El Señor… sabe cuan fuertes son las
inclinaciones del corazón natural, y ayudará en cada ocasión en
que alguien sea tentado” (Elena G. de White, Testimonies,
tomo 5, p. 177).
3.- Dios es poderoso para guardarnos sin caída (Judas 24,
25).
Es una doxología. Si nos sometemos a Dios, él puede
hacer que vivamos por encima del pecado.
4.- Dios es poderoso para librarnos (Daniel 6:20-22).
El poder de Dios nos libra del mal.
“De qué peligros, vistos o no vistos, hayamos sido
salvados por intervención de los ángeles, no lo sabremos nunca
hasta que a la luz de la eternidad veamos las providencias de
Dios. Entonces sabremos que toda la familia del cielo estaba
interesada en la familia de esta tierra, y que los mensajeros del
trono de Dios acompañaban nuestros pasos día tras día” (Elena
G. de White, El Deseado de todas las gentes, p. 207).

5.- Dios es poderoso para sobreedificarnos (Hechos 20:32).


Como Arquitecto divino, Dios sobreedifica a su pueblo.
El fundamento es Cristo.
El poder de Dios puede perfeccionarnos
individualmente y como iglesia.

52
CORAZONES EN LLAMAS

6.- Dios es poderoso para cumplir sus promesas (Romanos


4:20, 21).
Abrahán creyó en el poder de Dios para darle
descendencia.
Dios cumple sus innumerables promesas.
7.- Dios es poderoso para hacer más de lo que le pedimos
(Efesios 3:20).
Pablo exalta en esta doxología el inmenso poder de
Dios.
Dios tiene más recursos espirituales de lo que nosotros
aprovechamos.
8.- Dios es poderoso para hacer que abunde toda gracia (2
Corintios 9:8).
Tiene relación con la dadivosidad del cristiano.
Dios tiene poder para dar a sus hijos que quieren
compartir.
9.- Dios es poderoso para levantarnos de los muertos
(Hebreos 11:19).
La fe en el poder de Dios para resucitar a los muertos
fue lo que dio a Abrahán el valor de dirigirse al monte Moria
para sacrificar a su hijo. Fue una demostración suprema de fe
porque hasta ese momento ningún ser humano había sido
resucitado.

53
CORAZONES EN LLAMAS

La muerte tiene remedio. Dios tiene poder sobre la


muerte.
10.- Dios es poderoso para transformar nuestro cuerpo
(Filipenses 3:21).
“Los redimidos no sólo han de poseer el carácter de
Cristo, sino también serán revestidos con un cuerpo inmortal
similar al que poseyó Jesús a partir de su resurrección. Esta
transformación completa la obra redentora en la que Pablo
había puesto su corazón. El cristiano se asemejará
completamente a su Maestro” (Comentario bíblico adventista).
Dios nos dará la inmortalidad por su poder.
Conclusión
¡Cuán grande es el poder de Dios! Aprovechémoslo.
Permitamos que el poder de Dios actúe abundantemente
en nuestra vida.

NUNCA - SIEMPRE

Introducción
Un antiguo dicho popular aconseja: “Nunca digas nunca; nunca
digas siempre”. Teniendo en cuenta lo imperfecto,
impredecible y cambiante que es el ser humano, este refrán
resulta sabio. Decimos ¡nunca! y reincidimos. Aseguramos
¡siempre! y fallamos.

54
CORAZONES EN LLAMAS

Dice Enrique Chaij en su libro Dicha y armonía en el hogar


que hay dos palabras que se usan con frecuencia en forma
exagerada y que producen heridas innecesarias. Ellas son
“nunca” y “siempre”: “Nunca llegas a tiempo”, “Nunca te
interesas en mis cosas”, “Siempre te quejas”, “Siempre estás
nervioso”. Aconseja reemplazarlas por “pocas veces” y “a
menudo”.
Sin embargo la Biblia nos muestra que Dios no teme usar con
frecuencia estas palabras, porque él es fiel a sus promesas.
Analicemos algunos párrafos bíblicos donde Dios dice
“Nunca” – “Siempre”.
Desarrollo
Nunca
Dios nunca nos olvida (Isaías 49:14-16).
Dios nunca nos dejará padecer hambre y sed espiritual (Juan
6:33-35).
Dios nunca dejará de amarnos (1 Juan 4:8; 1 Corintios 13:8).
Siempre
Dios siempre tiene misericordia (Salmo 136:1-26). Vs. 1-4, 23-
26. Misericordia: Amorosa compasión hacia el pecador.

Dios siempre bendice a sus hijos (Salmo 21:6). Bendición:


Apoyo activo de Dios para el bienestar y la prosperidad de los
hombres.

55
CORAZONES EN LLAMAS

Dios siempre es fiel.


(a)- A sí mismo (Salmo 117:1, 2). Cantado en la Última Cena.
Confiabilidad, lealtad. Es el capítulo más corto de la Biblia.
Aleluya: “alabad a Jehová”.
(b).- A su palabra (Salmo 119:89; Isaías 40:8).
(c)- Al pacto establecido con su pueblo (Salmo 111:5).
Fidelidad: guardar lealtad.
Dios siempre dice la verdad (Salmo 146:6).
Dios siempre nos ayuda (Isaías 41:10).
Dios siempre nos salva (Isaías 51:6).
Dios siempre nos oye (Juan 11:41, 42).
Dios siempre nos consuela (Juan 14:16).
Conclusión
Cuando Dios dice nunca es nunca, cuando Dios dice siempre es
siempre.
Confiemos en las promesas de ese Dios inmutable.

56
CORAZONES EN LLAMAS

“DIOS ES EL QUE VA CONTIGO”

Introducción
A principios del mes 11 del 40º año del éxodo, el
pueblo de Israel acampó en Sitim, frente a Jericó, al oriente del
Jordán.
Por lo que se lee en Deuteronomio 3:23-29, Moisés
siente que su obra no ha concluido. Pero Dios dispuso que otro
continuara liderando al pueblo.

57
CORAZONES EN LLAMAS

En los dos meses que permanecieron allí, Moisés tuvo


tiempo de pronunciar varios discursos que constituyen el libro
de Deuteronomio. Moisés habla por última vez al pueblo, Es su
despedida. ¿Cuáles son sus anhelos para Israel? ¿Cuál es su
mensaje, su llamamiento, su exhortación?
“Como pieza de oratoria, única en su género,
Deuteronomio es la despedida de un hombre que amó tan
profundamente a su pueblo, que rogó ser borrado del libro de la
vida si el pecado de ellos no podía ser perdonado (Éxo. 32:32)”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 1, p.
968).
Desarrollo
Oye (presta atención)
Deuteronomio 4:1, 2, 6, 39, 40; 6:1-4; 7:11; 28:1, 2, 15.
No te olvides
Deuteronomio 4:9; 6:10-12; 8:11.18.
Conoce
Deuteronomio 7:6-9.
Ama
Deuteronomio 6:5; 10:12, 13; 30:15-20.
Enseña
Deuteronomio 6:6-9; 11:18, 19.
No tengas miedo
58
CORAZONES EN LLAMAS

Deuteronomio 31:1-6.
Conclusión
Deuteronomio 32:48-52; 34:1-8.

ERES NUESTRO PADRE

Introducción
En una carta escrita el 15 de septiembre de 1990, mi
Padre contaba de la muerte de su padre, probablemente a causa
de un derrame cerebral mientras dormía. Agradecía a Dios por
su larga vida de casi 93 años y por su muerte tranquila. Había
visitado a un médico por última vez en marzo de 1935.

59
CORAZONES EN LLAMAS

La carta me recordó un incidente de mi niñez. En una


ocasión me puse a pensar en qué pasaría si mi padre falleciera.
Pensando en esto empecé a llorar. El me consoló recordándome
que su padre aún vivía. Esto me consoló; era un buen
argumento.
Otras circunstancias me separaron de mi padre a los 13
años. Conocer a Dios y comprender que él es un padre
significó mucho para mí. Quisiera que meditemos en Dios
como Padre tal cual lo presenta la Biblia.
Desarrollo
En el Antiguo Testamento
Jehová como Padre reclama a su hijo de Egipto (Éxodo
4:22).
Es el Padre y Creador (Deuteronomio 32:6). Israel era
su hijo adoptivo (Ezequiel 16:2-14).
Dios nunca desampara a sus hijos (Salmo 27:10).
(Isaías 49:14, 15; 63:16).
Es un padre compasivo (Salmo 103:13).
Es el Creador (Isaías 9:6). (Juan 1:3; Efesios 3:9;
Colosenses 1:16; Hebreos 1:2).
Otros textos: Isaías 63:16 (1 Crónicas 29:10). Isaías
64:8. Oseas 11:1-4.
Honrar al padre del cielo (Malaquías 1:6).
En el Nuevo Testamento
60
CORAZONES EN LLAMAS

Jesús llamó a Dios “mi Padre”, “vuestro Padre”, “tu


padre”, “el padre”.
Textos: Mateo 5:16, 45, 48; 6:1, 4, 6, 8, 9, 32; 7:11;
23:9; Juan 16:26, 27; 20:17.
Los apóstoles hablaban de Dios como Padre. Pablo lo
llama “nuestro Padre” o “Dios Padre” (1 Corintios 1:3; Efesios
4:6; Hebreos 12:9).
Juan habla muchísimo de Dios como Padre (1 Juan 3:1;
Apocalipsis 14:1).
Se denomina a Dios “Abba”. Abba es la forma enfática
del arameo AB (padre), y se usaba generalmente para expresar
una íntima relación familiar. Denotaba completa comunión y
confianza. Jesús y los primeros cristianos la usaban al orar.
Textos: Romanos 8:15-17; Marcos 14:36; Gálatas 4:6,
7.
“Adoptar es tomar y tratar a un extraño como a nuestro
propio hijo, y Pablo aplica el término a los cristianos porque
Cristo los trata como a sus propios hijos, aunque por naturaleza
eran extraños y enemigos (Rom. 5:10; Col. 1:21). Esto
significa que ya que por naturaleza no tenemos nada que
reclamar de Dios, su acto de adoptarnos es sencillamente una
expresión de amor soberano (Juan 3:16)” (Comentario bíblico
adventista del séptimo día, tomo 6, p. 564).
“La presentación de la palabra ‘Padre’ primero en
arameo y después en griego, refleja el carácter bilingüe de la

61
CORAZONES EN LLAMAS

gente a quien llegó el cristianismo” (Comentario bíblico


adventista del séptimo día, tomo 6, p. 564).
“En la misma forma en que llegamos a ser los hijos de
Dios por medio del poder regenerador del Espíritu Santo (Juan
1:12, 13; 3:5), viene por medio de la presencia interna del
Espíritu de Dios (Rom. 8:14) la seguridad permanente de que
todavía somos hijos de Dios…” (Comentario bíblico adventista
del séptimo día, tomo 6, p. 564).
Conclusión
Tenemos seguridad de ser hijos de Dios.
Vivamos como hijos de Dios.

¿CÓMO ES DIOS?

Introducción
Juan dice que escribió su Evangelio para que creamos y
tengamos vida (Juan 20:31). Su primer tema es Jesucristo; el
segundo es el Espíritu Santo. Con todo, Juan también habla de
Dios el Padre. Tres veces en los escritos de Juan aparece la
fórmula “Dios es...”.

62
CORAZONES EN LLAMAS

Conozcamos más de Dios por medio de esos tres pasajes


descriptivos de la pluma del apóstol Juan. Aprendamos
también acerca de la adoración de Dios tal cual nos enseñó
Jesús.
Desarrollo
Dios es Espíritu (Juan 4:24)
Jesús contesta la pregunta de la mujer de Samaria sobre el
lugar de adoración. La disputa sobre el lugar de culto venía
desde el tiempo cuando los judíos que volvieron del exilio con
Zorobabel rechazaron el ofrecimiento de ayuda de los
samaritanos para reconstruir el templo.
Los samaritanos eran una raza mixta. Sus antepasados eran una
mezcla de israelitas y paganos. Para los judíos eran paganos;
para los paganos eran judíos. Los samaritanos hicieron su
templo en el monte Gerizim. Todavía existen samaritanos que
realizan sacrificios animales. Aunque ese templo fue destruido
por Juan Hircano en la época de los macabeos, ellos no iban a
adorar a Jerusalén. La mujer plantea la antigua cuestión del
lugar de adoración: Gerizim o Jerusalén (Juan 4:20-23).
Dios es un ser espiritual que no está sujeto a nuestras
limitaciones. Le interesa más la actitud sincera de los
adoradores que los lugares y las formas de culto. No se
describe el ser de Dios, sino su esfera de acción. Es posible
encontrarse con Dios y relacionarse con él aquí y ahora, en
cualquier tiempo y lugar.
Dios no puede ser reducido a una imagen (Isaías 40:18-26)
(John MacArthur, Jr., True Worship [Chicago: Moody Press,
63
CORAZONES EN LLAMAS

1982], p. 51). Él no puede ser confinado a un lugar (Jeremías


23:23-24) (Ibíd., p. 52). “Así el asunto no es el lugar de
adoración; el asunto es quién es adorado” (Ibíd., 54).
“Creo que Juan 4:20-24 es el pasaje más significativo del
Nuevo Testamento sobre el tema de la adoración...”. “La
palabra ‘adorar’ aparece ocho veces en este pasaje” (Ibíd., ps.
7-8). La naturaleza de la adoración (p. 86). Las desviaciones de
la adoración: (a) Adoración samaritana: espíritu sin verdad
(Juan 4:22). Herejía entusiasta. (b) Adoración judía: verdad sin
espíritu (Juan 4:22). Ortodoxia sin vida. La adoración en
espíritu y verdad (p. 87).
Dios es luz (1 Juan 1:5)
“La luz se relaciona íntimamente en la Biblia con la Deidad”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 7, p.
648).
La luz es un símbolo de pureza y santidad.
La luz disipa las tinieblas (vs. 6-7).
Dios es amor (1 Juan 4:8)
El amor es una cualidad o atributo esencial de Dios.
Los paganos temían a sus dioses o los sentían distantes e
insensibles.
El amor de Dios da seguridad y confianza.

64
CORAZONES EN LLAMAS

Conclusión
“Que ‘Dios es amor’ es una revelación, pues los seres humanos
nunca podrían haberlo descubierto por sí mismos. Esta
revelación es de importancia suprema para el bienestar del
hombre. Que ‘Dios es espíritu’ (Juan 4:24) es importante, pero
no dice nada de la posibilidad de que disfrutemos de relaciones
felices con ese ser. Que ‘Dios es luz’ (1 Juan 1:5) satisface
nuestro intelecto, pero el pensamiento de un Dios purísimo que
todo lo ve podría producir temor antes que consuelo, pues si
tiene en cuenta lo que somos, ¿qué de bueno podría encontrar
en nosotros un Dios tal? Pero cuando conocemos que Dios es
amor, el temor es reemplazado por la seguridad y
confiadamente nos colocamos en las manos de nuestro Padre
celestial pues sabemos que él cuida de nosotros (1 Pedro 5:7)”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 7, p.
682).
Conocer cómo es Dios favorece nuestra relación con él, e inicia
la dinámica de la adoración.

EL MUNDO NO CONOCIÓ A DIOS

Introducción
Leamos 1 Corintios 1:21-24. Pablo está haciendo aquí
una fervorosa defensa del Evangelio de Cristo. Cristo no fue
comprendido ni por los judíos ni por los gentiles. Dios puede
salvar a los creyentes en el Cristo crucificado.

65
CORAZONES EN LLAMAS

El mundo con toda su sabiduría no conoció a Dios y


cuando se manifestó en Cristo le pareció locura.
¿Por qué Jesús fue tropezadero y demencia? ¿Cómo
podemos conocer a Dios por él? ¿Cuán importante es conocer a
Dios?
Desarrollo
Para los judíos tropezadero
“Tropezadero” (griego Skándalon): causa de error,
ofensa o tropiezo.
La expectativa del Mesías que habían alimentado no se
cumplió en la persona de Jesús. El concepto de un Mesías
como gobernante terrenal que les daría dominio mundial no
armonizaba con Jesús crucificado.
En el “Diálogo con Trifón”, de Justino Martir leemos:
“Pero este así llamado Cristo de vosotros, fue vil e ignominioso
hasta el punto de que la última maldición contenida en la ley de
Dios cayó sobre él, pues fue crucificado” (Comentario bíblico
adventista del séptimo día, tomo 6, p. 662).

Para los gentiles locura


Para los cultores de la filosofía y de la lógica, la idea de
un Dios crucificado era una completa necedad.
Dice Justino Martir en Primera apología: “Porque ellos
declaran que nuestra locura consiste en esto: en que damos a un

66
CORAZONES EN LLAMAS

crucificado el segundo lugar después del Dios inmutable y


eterno”.
Concepto griego de Dios. Para Platón había una
separación entre lo mutable de este mundo espacial y temporal
y lo eternamente inmutable de aquel otro que es superior al
tiempo y al espacio, y está más arriba de la bóveda celeste. El
principio originario es absolutamente inmóvil e inmutable. Lo
divino se basta a sí mismo y ocupa el trono en la jerarquía del
mundo eternamente inmutable de las ideas.
Para Aristóteles, Dios es el primer motor inmóvil. Aun
siendo actualidad pura, está tan petrificado en la inmutabilidad
y hasta tal punto excluye todo movimiento, que solamente se
conoce a sí mismo.
Para Plotino, el supremo principio de todo ser, el Uno,
permanece en una inmutabilidad rígida, de forma que excluye
de él hasta la vida.
La idea platónica del bien, el motor inmóvil de
Aristóteles, el Uno de Plotino, concebían lo divino como la
eternidad, inmutabilidad y absoluta inmovilidad.
¿Qué relación había entre el primer principio y el
mundo? Hay una rígida separación entre el mundo de las ideas
y el mundo fenoménico de los sentidos (que está hecho de
materia mala). Esa separación confiere a la filosofía platónica
un rasgo sumamente dualista. De aquí proviene la manifiesta
hostilidad de Platón frente al mundo de la materia y de los
sentidos.

67
CORAZONES EN LLAMAS

Aparte del impulso divino con que se pone en


movimiento el mundo éste y Dios viven al margen uno del otro
desde toda la eternidad. Este Dios no conoce ni ama el mundo,
no debe atribuírsele ni una acción causal, ni una providencia, ni
ninguna clase de legislación u ordenamiento moral.
Para los llamados, Cristo poder y sabiduría de Dios
Hay un irremediable contraste entre la filosofía griega y
la predicación cristiana. La predicación cristiana habla de un
Dios que actúa vivamente en la historia. Es Creador, interviene
en el mundo. Conoce y ama el mundo.
El absolutamente trascendente y extraño al mundo y al
hombre, ¿iba a revelarse en un hombre e identificarse con él?
El que es todo quietud imperturbable, el que se conoce
solamente a sí mismo sin experimentar movimiento, ¿cómo va
a rebajarse hasta hacerse hombre, hasta tomar naturaleza
humana y convertirse en carne?
La predicación cristiana se encontró con la inmensa
tarea de introducir en el mundo espiritual helénico la fe judeo-
cristiana.
Tres ideas contrastantes:
(1)- Dios es incapaz de sufrir. Para la metafísica griega
el sufrir implica un defecto. En este sentido hay que suponer
una imposibilidad, una incapacidad de sufrir en Dios. No hay
razón para que Dios sufra. Y, sin embargo, lo hace en su Hijo.
Él mismo es quien sufre en el Hijo. El dolor en la carne es su
propio dolor (Juan 3:16).

68
CORAZONES EN LLAMAS

Padre e Hijo no pueden separarse el uno del otro ni


siquiera en el dolor. Es cierto que el Padre y el Hijo son
distintos. A pesar de la diferencia personal, el Padre y el Hijo
son una misma cosa (Juan 10:30), hacen las mismas obras
(Juan 5:17), lo que es de uno es del otro (Juan 17:9; 16:14). En
él habita la divinidad (Colosenses 2:9); Dios estaba en Cristo (2
Corintios 5:19). Pero el Padre realmente no es ajeno a los
dolores del Hijo. No es un Padre apático; no contempla
pasivamente, sino que toma parte vitalmente, está
comprometido con esos dolores.
Ya en el Antiguo Testamento se había revelado como
todo lo contrario de un Dios apático. Concretamente se dice del
Dios del Antiguo Testamento: que se alegra (Deuteronomio
30:9; Isaías 62:5; Sofonías 3:17), que está conturbado (Génesis
6:6), que tiene sentimientos de beneplácito (Jeremías 9:24), de
desprecio (Levítico 20:23; Salmo 106:40), de celos (Éxodo
20:5; 34:14), de odio (Deuteronomio 12:31; Isaías 61:8). Con
todo Dios no es un hombre (Números 23:19; 1 Samuel 15:29).
Se trata de antropomorfismos. En el Nuevo Testamento Dios
aparece como un Dios compasivo (Romanos 8:32).
(2)- Atributos clásicos de Dios: Dios, uno y simple,
inmutable e inconmensurable, inmenso, omnisciente y
omnipotente, eterno, espiritual y bueno, infinito, omnipresente,
el bien supremo.
Es, por tanto, la absoluta perfección y no necesita de
nadie, ni del hombre, ni del mundo. Dios es Dios. Nada le falta.
Pero Dios se identifica con el hombre. El perfecto
aparece imperfecto, el simple se presenta compuesto, el
69
CORAZONES EN LLAMAS

inconmensurable se somete a medida, el inmutable es objeto de


cambios, el omnipresente aparece aquí y no allí, el omnisciente
nos sale al encuentro como un ignorante, el eterno pasa a ser
temporal, el espíritu llega a ser materia; y, para colmo de la
paradoja: el bien supremo se hace “anatema” (Gálatas 3:13) y
el santísimo se hace “pecado” (2 Corintios 5:21).

(3)- Contraste entre la inmutabilidad y el devenir de


Dios. Los griegos creían que si Dios conocía y amaba al
mundo, eso sería un defecto. No puede cambiar. No puede
llegar a ser algo que no sea. Pero el Logos divino se hace
carne, el Hijo de Dios se hace hombre. El inmutable en sí,
cambia (Juan 1:14).
Conclusión
Los hombres no conocen verdaderamente a Dios. Es
nuestro privilegio conocerlo, amarlo y disfrutar de su
salvación.
Aunque el Evangelio sea una locura para el mundo,
sigamos creyendo en él y sigamos predicándolo porque
encierra el poder la sabiduría divina.
Bibliografía:
Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 6, ps. 661,
662.
Hans Küng, La encarnación de Dios (Barcelona: Herder,
1974), ps. 568-604.

70
CORAZONES EN LLAMAS

SIMPLEMENTE PADRE

Introducción
Si preguntáramos sobre Dios a un...
... Jainista o a un Budista primitivos nos diría que no
existe un ser supremo.
... Confucianista nos diría que existe un Supremo
Regidor, pero que existen también muchos espíritus de la
naturaleza o de los antepasados muertos a quienes se debe
adorar.
71
CORAZONES EN LLAMAS

... Zoroastriano nos diría que no existe un sólo poder


universal sino dos: Ahura Mazda, espíritu del bien y Angra
Mainyu, espíritu del mal.
... Induísta o a un Taoísta nos dirá que existe un ser
supremo llamado Brahma o Tao, pero que es impersonal. Nos
diría que existen muchos otros dioses.
... Shintoísta nos diría que la diosa principal es el Sol
(Ama-terasu) y que de ella desciende el emperador del Japón y
el pueblo todo; pero que existen además muchos otros dioses
de la naturaleza.
Sólo cuatro religiones son verdaderamente monoteístas:
Judaísmo, Cristianismo, Islamismo y Sikismo.
Pero el cristianismo es diferente por muchas cosas,
sobre todo por su concepto del carácter de Dios: (a) Presenta a
un Dios que se sacrificó por la salvación del mundo. (b) Lo
presenta como un santo y amante Padre celestial.

Desarrollo
El Antiguo Testamento dice que Dios es un Padre
Unos 28 pasajes lo describen como Padre, pero
generalmente hablan en forma colectiva de Dios como Padre
de Israel.
Algunos ejemplos: Éxodo 4:22; Deuteronomio 32:6;
Salmo 103:13; Isaías 63:16; 64:8; Oseas 11:1-4; Malaquías 1:6.

72
CORAZONES EN LLAMAS

El Nuevo Testamento describe a Dios como un Padre


amoroso
Jesús lo llamó Padre muchas veces: Mateo 6:6; Mateo
23:9; Juan 16:26,27; Juan 20:17.
Los apóstoles lo presentan de la misma manera: Efesios
4:6; 1 Juan 3:1.
Es nuestro privilegio tener la certeza personal e íntima de
la paternidad de Dios
Romanos 8:14-17.
Gálatas 4:6,7.
Conclusión
Dios se ha revelado para que lo conozcamos.
Seremos verdaderamente cristianos cuando tengamos la
seguridad en Cristo de ser sus hijos.

73
CORAZONES EN LLAMAS

“SÉ A QUIÉN HE CREÍDO”

Introducción
Texto: 2 Timoteo 1:9-12.
En este texto habla un experto en religiones, y un cristiano
convencido y consecuente. Conocía el judaísmo por
experiencia propia, ya que perteneció a la secta de los fariseos
dentro de la religión judía (Hechos 26:4-5). Conocía, por
formación personal, la cultura y la religiosidad greco-romana.
Conoció y aceptó el cristianismo por su encuentro con
Jesucristo.
En nuestro texto Pablo define importantes asuntos: (a) que la
salvación es un regalo de Dios en Cristo, (b) que Jesucristo

74
CORAZONES EN LLAMAS

derrotó la muerte y trajo a los creyentes vida e inmortalidad, y


(c) que existe una esperanza para el futuro. Su testimonio es:
“sé a quién he creído”, “yo sé bien en quién tengo puesta mi
fe” (Biblia de Jerusalén).
Éste texto incluye los elementos más importante de la
religiosidad.
Las definiciones sobre religión ofrecidas por los mayores
estudiosos de la historia de la religión concuerdan, entre otros,
en los siguientes puntos: “(1) la existencia de un sentimiento
religioso; (2) la sensación de dependencia del hombre de un
Poder o Poderes fuera de su control como un factor esencial en
la religión práctica...” (Morris Jastrow, The Study of Religion
[Chico, California: Scholars Press, 1981], p. 156).
Martin Buber, en su obra Yo y tú manifiesta que la religión es
en esencia una relación o diálogo del hombre con Dios.
“Según el escritor cristiano Lactancio, fallecido en el año 340,
la palabra religión deriva de ‘religare’ (religar, volver a atar):
‘Con este vínculo de piedad hemos sido unidos y atados a
Dios; de donde la misma religión tomó el nombre’
(“Divinarum Institutionum” 1. IV, c. 28)” (Daniel Hammerly
Dupuy, Desde Moisés hasta Gandhi, p. 278).
La religión tiene que ver con la divinidad como objeto de la
dependencia humana, con el concepto de salvación, y con la
esperanza futura. Les propongo que comparemos las
convicciones cristianas de Pablo en estos tres puntos con las
ideas básicas de otras importantes manifestaciones religiosas
de la actualidad.

75
CORAZONES EN LLAMAS

Desarrollo
“Yo sé a quién” (o el concepto de lo divino)
El Jainismo y el Budismo primitivos repudiaron la misma idea
de Dios. Aunque en su desarrollo posterior los jainistas y
budistas llegaron a adorar a sus fundadores (Vaddhamana y
Siddartha Gautama o Buda).
El Confucianismo popular estimula a la adoración de muchos
espíritus de la naturaleza y espíritus de sus antepasados
muertos.
El Zoroastrismo cree en un Poder cósmico del bien, Ahura
Mazda, pero también en la existencia de un Poder cósmico
antagónico, Angra Mainyu.
El Hinduismo cree en Brahma, y el Taoísmo en el Tao, pero su
religiosidad popular es politeísta. El Hinduismo también venera
a Shiva, Vishnú (o Krishna), y a muchos otros animales,
árboles, montañas y ríos (sobre todo el Ganges). El politeísmo
y el panteísmo forman el concepto hindú de Dios. Un Dios
impersonal y no relacional.
Sólo cuatro religiones son genuinamente monoteístas: el
Judaísmo, el Cristianismo, el Islamismo y el Sikismo.
Pero el Cristianismo es único en resaltar el carácter moral de
Dios. Allí Dios es un santo y amante Padre Celestial que se
sacrifica por la redención del mundo. Un Dios que busca
activamente la felicidad, la confianza, la obediencia, la
cooperación, el amor y la adoración de toda la humanidad. El

76
CORAZONES EN LLAMAS

cristianismo no sólo tiene un concepto monoteísta de Dios, sino


que lo ve como un ser personal y relacional.
Varias religiones hablan de la encarnación de la divinidad. En
el Hinduismo popular se cree que Krishna y Rama tomaron
forma humana. También Buda llegó a ser mirado como una
encarnación. El Cristianismo cree que Jesucristo se encarnó y
representó perfectamente el carácter y el propósito de Dios.
“He creído” (o el concepto de salvación)
Cada una de las religiones vivas se considera poseedora de una
verdad divina salvadora.
En el Hinduismo la unión con lo divino es la meta de la
existencia. El Yoga es precisamente esa unión del alma con la
divinidad. Sostiene una propuesta de progresión espiritual hasta
llegar a la liberación de la carne y de las limitaciones de la
finitud. Es posible llegar a ser un Moksha, o espíritu perfecto,
donde el individuo se fusiona con la divinidad, escapando así el
ciclo de la reencarnación. Es un proceso de miles y millones de
transmigraciones, en una experiencia cíclica y continua bajo la
ley del karma. Hay tres caminos para alcanzar la liberación o
salvación: karma (buenas obras), gnana (conocimiento) y
bhakthi (devoción).
En el Jainismo la condición de la salvación es la renuncia de sí
mismo, y la subyugación de la carne.
En el Budismo la salvación se alcanza por medio de la pureza
interior y de la disciplina propia.

77
CORAZONES EN LLAMAS

En el Judaísmo se obtendrá por la obediencia a un Dios de


justicia.
En el Islamismo la salvación se alcanzará por la sumisión a un
Dios omnipotente, soberano, justo y remunerador.
El cristianismo encierra muchas de estas ideas. Pero allí Dios
es un Padre amoroso que nos ha salvado en Jesucristo. El
concepto cristiano de salvación es singular: aceptar y seguir a
Jesús.
“Aquel día” (o el concepto de la vida futura)
Todas las religiones creen que algún tipo de vida continúa más
allá de la muerte, pero difieren mucho en cuanto al modo de
esa vida futura.
En el Hinduismo y el Budismo la vida presente es
enormemente triste e ilusoria. Sólo en la vida futura la
individualidad personal podrá finalmente aniquilarse para
siempre. Sólo llegando al Nirvana es posible terminar con este
mundo de dolor. Pero el Nirvana no es sólo paz y descanso,
sino también la extinción de la experiencia y de la conciencia.
Esa sería “la más alta felicidad”.
Las cuatro religiones originarias de la India enseñan la doctrina
de la reencarnación, o sea que por la inexorable ley del Karma,
el alma de una persona se reencarna después de la muerte en
algún otro cuerpo terrenal, de acuerdo con su conducta en la
vida actual.
El Zoroastrismo y el Islamismo creen en un juicio final con
recompensas y castigos adecuados. El paraíso musulmán

78
CORAZONES EN LLAMAS

aguarda a los fieles con sus delicias sensuales, y un infierno


lleno de tormentos espera a los que no se someten a la voluntad
de Alá.
El Cristianismo encierra grandes creencias escatológicas.
Habrá un juicio para todos los hombres, de consecuencias
eternas: el compañerismo con Dios o las consecuencias de la
separación de él.
Conclusión
El cristianismo puede tener elementos en común con muchas
otras religiones. Pero hay rasgos del cristianismo que no tienen
paralelo: el concepto de un Dios como Padre amante que nos
ha salvado en Cristo y nos conduce a su reino eterno,
fortalecidos por la obra del Espíritu Santo.
Pablo expresó lo que cada uno de nosotros podríamos decir:
“Yo sé a quién he creído”.

BIOGRAFÍAS: VIDAS NO PARALELAS

EL LLAMADO DE DIOS

Introducción
Texto: Génesis 12:1-9.
No podríamos abarcar toda su biografía sin caer en la
superficialidad, porque su historia es basta y riquísima en

79
CORAZONES EN LLAMAS

enseñanzas. Nos detendremos sólo en unos pocos pasajes de su


vida.
Nació en el año 1950 a. C., según fija la cronología
bíblica fina con cierta seguridad. Su nombre significaba
originalmente “Padre exaltado”, luego con una pequeña
variación llegó a significar “padre de un gran número”. Ya era
un hombre maduro cuando Dios lo llamó de su ciudad natal en
la Baja Mesopotamia.
Leamos en Génesis 12:1-3. Veremos tres aspectos que
caracterizar éste llamado que Dios dirigió a Abram y que se
revelan en toda manifestación de Dios para con sus hijos. Y
nosotros también hemos sido llamados por el Señor.
Desarrollo
El llamado de Dios es una orden
Génesis 12:1. “Vete…”, un imperativo.
Es una orden que llama a salir y abandonar. Abram
debía dejar su tierra, abandonar la comodidad y la vida fácil. Él
era una persona culta que vivía en una ciudad próspera, rica y
altamente organizada: Ur.
Después de la Primera Guerra Mundial, Sir Leonard
Wooley dirigió grandes expediciones arqueológicas en esa
zona. Él describe con asombro las ruinas de esa gran ciudad
que fuera el centro cultural y religioso de toda la Baja
Mesopotamia.
Las casas eran generalmente de dos plantas, contaban
con un patio central pavimentado. En la planta baja tenían una
80
CORAZONES EN LLAMAS

sala de recibos, cocina, despensa y una capilla. En el piso alto


estaban los dormitorios y la pieza de huéspedes. El año contaba
con desagüe cloacal comunicado a una red maestra de la
ciudad.
En las ruinas de varias escuelas se encontraron tablillas
con textos cuneiformes que contenían ejercicios de escritura,
aritmética, geografía, etc.
Abram tenía que dejar también a su parentela;
abandonar las creencias, las costumbres y tradiciones de sus
antepasados. Debía romper con su pasado. Debía dejar esa
sociedad pagana, supersticiosa y politeísta.
A nosotros también nos llega la orden de salir y
abandonar. También debemos abandonar la vida fácil y
superficial, Algunos se ven obligados a dejar su familia. La
mayoría debe abandonar ciertas costumbres, creencias y
tradiciones de los antepasados; romper con el pasado.
Es una orden que implica sacrificio y renuncia. Abram
iría a un país extraño con gente diferente, costumbres
diferentes. Sería un extranjero allí. Abram tenía una familia,
ganado y la distancia era grande. Conocemos el recorrido. De
Ur hasta Harán, unos 930 kilómetros; de Harán a Siquem, unos
720 kilómetros, lo que hace un total de 1650 kilómetros. Se
convertiría en un peregrino. Canaán ya estaba poblada; había
ciudades. La tierra no sería suya (Génesis 12:6).
El llamado de Dios también implica en nuestro caso
sacrificio y renuncia. Somos extraños a los ojos del mundo.
Nuevas responsabilidades caen sobre nuestros hombros. Somos

81
CORAZONES EN LLAMAS

peregrinos. Muchos estamos cargando demasiado nuestras


maletas de peregrino con cosas que nos están impidiendo llegar
a Canaán.
Es una orden que debe ser aceptada por fe. Abram creía
en el Dios verdadero y eso lo llevó a obedecer. No argumentó
con Dios; simplemente fue (Génesis 12:4, 5; Hebreos 11:8). Si
conocemos a Dios, aceptaremos sin demora el llamado de Dios
por la fe, confiando que sus planes son sabios y maravillosos.

El llamado de Dios es una promesa


Génesis 12:2, 7. “Haré de ti…”. Dios le prometía cosas
mejores y más excelentes, lo mismo que a nosotros.
Promesa de una gran familia. Abram debía abandonar
una familia, pero se le prometía una mejor y más grande.
Aunque tengamos que abandonar nuestra familia o dejar sus
creencias y hábitos, se nos promete una familia mejor, su gran
familia.
Promesa de una patria. Dios lo había llamado a salir,
ahora lo estaba llamando a entrar también a una patria mejor
(Génesis 12:7; Hebreos 11:9, 10). Dios nos saca de muchas
cosas, pero nos pone en otras. El cristiano tiene una vida mejor
y más feliz mientras aguarda con fe la patria celestial.
“En la Biblia se llama a la herencia de los
bienaventurados una patria. Hebreos 11:14-16. Allí conduce el
divino Pastor a su rebaño a los manantiales de aguas vivas. El
árbol de vida da su fruto cada mes, y las hojas del árbol son

82
CORAZONES EN LLAMAS

para el servicio de las naciones. Allí hay corrientes que manan


eternamente, claras como el cristal, al lado de las cuales se
mecen árboles que echan su sombra sobre los senderos
preparados para los redimidos del Señor. Allí las vastas
llanuras alternan con bellísimas colinas y las montañas de Dios
elevan sus majestuosas cumbres. En aquellas pacíficas llanuras,
al borde de aquellas corrientes vivas, es donde el pueblo de
Dios que por tanto tiempo anduvo peregrino y errante,
encontrará un hogar” (Elena G. de White, El conflicto de los
siglos, p. 654).
Era una promesa que debía aceptar por fe. Se le
prometió una gran nación, pero eran ya maduros y Sarai estéril.
Ellos creyeron en la promesa de Dios. Eran un grupo de
ganaderos para desalojar a las guerreras ciudades de Canaán.
“Se necesitaba fe para creer que los cananeos, ahora
organizados en ciudades poderosamente fortificadas, serían
desposeídos y su tierra dada a un anciano sin hijos”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 1, p.
309).
Pero Abram y su esposa creyeron en las promesas de
Dios y la recibieron en parte, porque por otra parte están
esperándonos para heredar la tierra con nosotros, con los que
confiemos en las promesas (Hebreos 11:9-13).
Aunque no todos alcanzan la promesa, esta sigue en pie.
El llamado de Abram se produjo en dos etapas: primero Dios lo
llamó de Ur y Abram salió con su padre Taré, su hermano
Nacor y su sobrino Lot, sus esposas y otros familiares. La
Biblia no lo dice, pero posiblemente por la avanzada edad de

83
CORAZONES EN LLAMAS

Taré, se vieron obligados a quedar un tiempo en el hermoso


paraje de Harán. Finalmente Taré murió allí y los demás
reiniciaron su viaje (Génesis 11:31, 32; 12:1).
Por nuestra condición de peregrinos, muchos fieles de
Dios tienen que descender a la tumba en camino hacia Canaán,
pero la promesa sigue en pie y se cumplirá. Lo más trágico fue
la decisión de Nacor y su familia. Ellos quedaron encantados
con Harán, con esa tierra rica y fértil. Voluntariamente
eligieron no continuar su peregrinaje hacia Canaán. Se
apartaron de la promesa de Dios y su historia posterior fue
irrelevante y oscura.
Son cientos y miles los que después de haber iniciado
su viaje son seducidos por las cosas temporales y se apartan de
la promesa de Dios. Nunca la recibirán. Se pierden en la
oscuridad.
El llamado de Dios es una bendición
Génesis 12:2, 3. “Te bendeciré… y serás bendición”.
Bendición espiritual para Abram. Bendición del favor,
la amistad y el compañerismo con Dios (Santiago 2:23). Dios
había causa común con él; tendrían amigos y enemigos en
común. Si aceptamos el llamado de dios por la fe como lo hizo
Abram, seremos bendecidos como él (Gálatas 3:6-9).
Gozaremos de amistad con Dios.
Bendición por medio de Abram para quienes lo
rodearan (Génesis 12:2, 7-9; 13:18). Donde Abram levantaba
su tienda, allí levantaba un altar y realizaba un culto público.
Abram era una bendición para su propia familia y su casa
84
CORAZONES EN LLAMAS

(Génesis 18:19). Fue el primer misionero al extranjero.


Testificó por palabra y ejemplo del verdadero Dios creador y
redentor en quien creía y a quien obedecía. El único Dios fue
proclamado por aquellos altares esparcidos por toda Palestina,
símbolos mudos de su fe en Dios y en el Redentor prometido.
Dice Elena G. de White que muchos cananeos que habían sido
instruidos por Abram, volvían, reparaban los altares y allí
adoraban al Dios verdadero (ver Patriarcas y profetas, p. 121).
El llamado de Dios se convierte en bendición para todos
los que entran en contacto con nosotros. Para nuestra familia y
para todos nuestros vecinos.

Conclusión
Yo quiero ver a Abram allá en la Canaán celestial.
Todos fuimos llamados como él. Y gracias a Dios porque este
llamado es una orden, una orden que implica una promesa y
que trae consigo una bendición.

85
CORAZONES EN LLAMAS

PROMESAS Y PRUEBAS PARA ABRAHAM

Textos: Hechos 7:2; Génesis 12:1; 13:14; 15:1; 17:1; 18:1;


21:12; 22:1.
Introducción
En Génesis 11:27-32 comienza la historia del pueblo de Dios
del pasado. Hasta entonces se hablaba de la humanidad en
general.
A mitad de distancia entre Bagdad y el golfo Pérsico en la
Mesopotamia se encontraba Ur de los caldeos. Iniciando el
segundo milenio a. C., Ur era una ciudad muy culta. En las
escuelas los niños aprendían a leer y escribir, a realizar

86
CORAZONES EN LLAMAS

ejercicios de aritmética, y aprendían geografía, y tal vez


soñaban con conocer un día lejanos y extraños lugares.
En Abram, que en medio de una sociedad paganizada conservó
su fe monoteísta, el Señor centró su atención para iniciar con él
su familia terrenal. El drama comienza con la esterilidad de
Sarai.
La ruta para ir de Canaán iba hacia el norte, recorría la parte
superior del Éufrates y luego volvía al sur. Debían cruzar por
Harán. En ese hermoso lugar muchos decidieron permanecer.
Muerto Taré, Abram es nuevamente llamado por Dios.
¿Cuáles eran los planes de Dios para Abram? Dios le habló
ocho veces. Le dio promesas, dirigió sus pasos. Desarrolló
paulatinamente su fe hasta que se lo conoció como “Padre de la
fe” y “amigo de Dios” (Santiago 2:23).
Veamos en la experiencia de Abram, cómo conduce Dios a sus
hijos a fin de vigorizar su fe y ayudarlo a apropiarse de sus
promesas.

Desarrollo
Dios llama a Abram de Ur (Hechos 7:2-5)
El Señor lo había escogido para una misión difícil. Abram
creyó y obedeció. No discutió ni protestó. Su fe fue más fuerte
que las dificultades.
Dios llama a Abram de Harán (Génesis 12:1-7)

87
CORAZONES EN LLAMAS

Nacor su hermano se quedó en el camino. Taré su padre murió


en el camino, pero ante el llamado de Dios, Abram siguió su
camino.
Desde Harán, Abram debía recorrer 720 kilómetros para llegar
a Siquem en Canaán. El viaje sería necesariamente lento y
cansador. La tierra no estaba deshabitada. Sería un extranjero
allí. La poseía sólo por fe (Hebreos 11:9, 13).
La tierra tampoco era perfecta, como no lo es la iglesia
(Génesis 12:8-20). El hambre y el miedo probaron la fe de
Abram. “La presencia de esta hambre precisamente cuando
Abram entró en la tierra, fue una prueba adicional de su fe.
Debía enseñarle lecciones de sumisión, fe y paciencia. Tenía
que comprender que aún en la tierra prometida el alimento y
las bendiciones proceden solamente del Señor” (Comentario
bíblico adventista del séptimo día, tomo 1, p. 310). “Abram
debía descubrir en Egipto que la astucia humana no tiene valor
y que la liberación del temor y de la perplejidad proceden
solamente del Señor (Sal. 105:14-15)” (Ibíd.). “El hecho de que
Dios liberara a sus siervos rescatándolos de circunstancias
creadas por ellos mismos es una evidencia de su misericordia y
amor” (Ibíd., tomo 1, p. 311).

Dios promete a Abram la tierra (Génesis 13:14-17)


Luego de los incidentes con Lot, Abram en un gesto de
grandeza le permite escoger la tierra.

88
CORAZONES EN LLAMAS

El Señor le recuerda que toda la tierra sería para él y su


descendencia.
Dios promete a Abram protección y recompensa (Génesis
15:1).
Abram propone a Dios un plan alternativo (Gn 15:2-3). Buscó
un método humano para que se cumplieran las promesas de
Dios.
Se recalcan las promesas (Gn 15:4-6, 13-16, 18-21). Los
arqueólogos descubrieron que en aquel tiempo una pareja sin
hijos podía adoptar como hijo a un esclavo y heredarlo. Abram
propuso a Eliezer como el encargado de darse descendencia.
Pero Dios tenía un plan mejor, y Abram creyó.
Dios tiene un porqué y un tiempo para hacer las cosas. El
tiempo probó la fe de Abram. Transcurrieron diez años desde
que el Señor le prometió descendencia. Sarai perdió la
esperanza y tomó las cosas en sus manos. Ofreció como esposa
para Abram a su sierva Agar. En Mesopotamia eso era legal.
Una esposa estéril podía tener hijos por medio de sus esclavas
(Gn 16:1-4). También vaciló la fe de Abram. ¡Cuánta tristeza
se atrajo! Hubo conflictos en la familia. Todavía hoy los
descendientes de Agar (los árabes) y los de Sarai (los judíos)
siguen peleando. La manera de Dios es siempre la mejor
manera de hacer las cosas.
Dios hace un pacto con Abram (Génesis 17:1-8, 15-19, 21)
Desde el llamado de Abram hasta el nacimiento de Ismael
habían pasado once años. Dios le había hablado ya cuatro
veces.
89
CORAZONES EN LLAMAS

Luego de Ismael pasaron otros 13 años antes que el Señor


volviera a hablarle. Ahora es exhortado a andar en la presencia
de Dios.
El hombre Abram significaba “padre enaltecido”. Abraham
quería decir “padre de un gran número”. Sarai significaba “mi
princesa”. Sara quería decir “una princesa”. El nombre Isaac
quería decir “él ríe”.
Ahora se le da un tiempo específico. Habían pasado casi 25
años. A medida que avanzamos en nuestra experiencia, los
planes de Dios se hacen más claros.
Dios visita a Abraham (Génesis 18:1-15)
El ya creía (Romanos 4:19-20). Ahora Sara debía creer, porque
la salvación es personal, y la fe debe ser también personal.
Antes Abraham se había reído (Gn 17:17); ahora es Sara la que
ríe sarcásticamente.
Génesis 20:1-11 cuenta que Abraham se traslada al Neguev,
hacia el sur. Allí desconfió del rey filisteo y cometió el mismo
error que hacía 20 años en Egipto. La fe de Abraham tropieza
una vez más.
Dios levanta descendencia a Abraham (Génesis 21:1-7, 12)
Habían pasado 25 años desde que Dios le prometió un hijo por
primera vez (Gn 12:1-4). Antes Sara rió por su incredulidad;
ahora rió de alegría.

90
CORAZONES EN LLAMAS

Al despedir a Agar e Ismael, Abraham estaba cosechando de su


falta de fe. Allí Dios le habla por séptima vez.

Dios prueba y aprueba a Abraham (Génesis 22:1-18)


Pasaron los años e Isaac ya tenía 20 años. Entonces llega la
prueba suprema a la fe de Abraham. En esas circunstancias
Dios le habla por octava y última vez.
Abraham se conmovió hasta las entrañas, pero triunfaron su fe
y su obediencia (Hebreos 11:17). Había llegado a confiar
plenamente en Dios y ninguna cosa lo haría desviarse de sus
caminos.
El camino por el cual Dios condujo a Abraham no fue fácil,
pero si él pudiera retroceder en el tiempo el volvería a
recorrerlo. Volvería a salir de Ur. Dios no nos conduce por un
camino, sino para fortalecer y perfeccionar nuestra fe.
Conclusión
Dios nos ha dado hermosas y abundantes promesas. Todas ellas
son condicionales. La fe debe aferrarse de ellas.
El Señor permite que pasemos por las circunstancias necesarias
para el éxito de nuestra fe. De ello depende nuestra paz y
salvación.

91
CORAZONES EN LLAMAS

DIOS ME HA HECHO REIR

Introducción
Existen nombres muy extraños. ¿Qué sería llamarse “risa”? Ese
fue el nombre que Dios le dio a Isaac: “el ríe”.
Bien sabemos que hay distintos tipos de risa: está la risa
nerviosa, la risa burlona, la risa alegre, etc.
Sara, esposa de Abrahán, experimentó dos tipos muy distintos
de risa. Algo tenemos que aprender de su experiencia.
Desarrollo
La risa del sarcasmo y la incredulidad (Génesis 18:9-15)

92
CORAZONES EN LLAMAS

Habían pasado 25 años desde que se les prometiera por primera


vez un hijo. Ahora Sara ya no estaba en condiciones biológicas
de concebir.
Lo ridículo o grotesco suele causar gracia; pero cuando se trata
de una promesa de Dios es una risa de incredulidad.
Tertuliano, un pagano convertido en uno de los grandes
apologistas cristianos de los primeros siglos, nos cuenta su
experiencia: “Tiempo hubo en que solía yo reírme de esta
doctrina. He sido yo de los vuestros: hácense, no nacen los
cristianos” (Apología contra los gentiles, p. 60).
La risa del gozo y el reconocimiento (Génesis 21:1-7)
Es la risa de la sorpresa agradable.

Vale la pena esperar en Dios y experimentar ese tipo de alegría.


Conclusión
¿Cuál es la risa que con más frecuencia sale de nuestros labios?
¿Es acaso la risa de la incredulidad? ¿O será la risa de la alegría
pura a causa de las sorpresas maravillosas de Dios?
La una es un sonido hueco y triste, la otra es privilegio de los
que han aprendido a confiar en el Señor.

93
CORAZONES EN LLAMAS

ACORDAOS DE LA MUJER DE LOT

Introducción
En Lucas 17:32 encontramos un interesante consejo de
Jesús, dado en el contexto de la preparación para la venida del
reino.
Es poco lo que conocemos de la mujer de Lot. No se
registra su nombre. Tal vez era de Canaán.
De Lot sabemos que era sobrino de Abraham porque
era hijo de Harán, hermano de Abram. Harán murió
relativamente joven de modo que Lot quedó huérfano. Lot salió
con su tío Abram de Ur de los caldeos para ir a la tierra de
Canaán (Génesis 11:27, 28, 31; 12:4, 5). Cuando por el hambre

94
CORAZONES EN LLAMAS

Abram emigró temporariamente a Egipto, Lot lo acompañó


(13:1). Con el tiempo Lot también se enriqueció y tuvo ovejas,
vacas y tiendas. Se suscitaron problemas entre los pastores de
Abram y los de Lot por el lugar para el pastoreo. Abram
sugirió que se separaran y dio a su sobrino la oportunidad de
escoger la tierra donde quisiera habitar. Lot sólo pensó en
obtener ventaja material y eligió la llanura del Jordán. Se
radicó en los alrededores de Sodoma (13:5-12). Finalmente
entró en la ciudad y allí se quedó.
Génesis 13:13 describe cómo eran los habitantes de
Sodoma. A Lot no le importó. Con el tiempo su familia se
arraigó allí y sus hijas se comprometieron con jóvenes
incrédulos.
Tiempo después Quedorlaomer y sus aliados pelearon
contra los reyes de las ciudades de la llanura. Capturaron
muchas riquezas y también Lot fue llevado cautivo. Entonces
Abram y sus siervos intervinieron y lo libraron (14:1-16). Lot
siguió viviendo en Sodoma.

Llegó el momento cuando Dios decidió destruir


aquellas ciudades depravadas. No había allí ni diez justos.
Puede leerse el relato en Génesis 19.
Lot se mostró hospitalario (19:1-3). Recibió sin saberlo
a los ángeles de Dios. Atardecía en la ciudad. Aquella sería la
última noche de Sodoma. Lot defendió a sus huéspedes de los
perversos habitantes de Sodoma (19:4-9). De pronto Lot
comprendió la situación (19:10, 11). Más que dos hombres

95
CORAZONES EN LLAMAS

estaban visitando su casa. Lot recibió la orden de sacar a su


familia y todo lo que tuviera de la ciudad (19:12-14). Sus
yernos creyeron que bromeaba o que había enloquecido. Ya
amanecía y Lot no conseguía salir de Sodoma (19:15, 16). No
sabía qué dejar y qué llevar. Vacilaba. Finalmente casi
arrastrándolos de la mano los ángeles pudieron sacarlos. Por
primera vez se menciona a la mujer de Lot. Ella tenía su
corazón en Sodoma. Le gustaba vivir allí. No pudo romper los
lazos que la ataban a la ciudad impía. La orden era clara
(19:17): escapar y no mirar hacia atrás. La destrucción vino y
la mujer de Lot no pudo soportarlo (19:24-26). No pudo
renunciar a lo que quedaba. Se dio vuelta y en ese momento
pereció. Sólo Lot y sus dos hijas se salvaron de la destrucción.
Todos sus bienes se volvieron ceniza.
“¡Qué triste fin de un viaje que comenzó con tanta
felicidad y esperanza en Ur de los caldeos! ¡Qué lecciones
encierra para nosotros hoy!” (Las bellas historia de la Biblia,
p. 167).
Desarrollo
Acordaos… de que nuestro corazón debe estar en el Señor
y no en lo material y mundanal

Abraham vivió toda su vida como un peregrino. Lot y


su esposa se apegaron demasiado a lo terrenal y temporal
(Hebreos 11:9, 10, 13).
Lo temporal no debe desplazar a lo eterno (2 Corintios
4:18). No es malo tener cosas; lo malo es vivir para las cosas y
96
CORAZONES EN LLAMAS

confiar en ellas (Marcos 10:24). En el tiempo de angustia, los


que toda su vida vivieron afanosos sólo por las cosas, ¿van a
dejar todo para seguir al Señor? ¿En qué se centra nuestro
interés y nuestro esfuerzo? ¿Dónde tenemos el corazón?
Acordaos… que en la vida cristiana no hemos de mirar
hacia atrás
Muchas veces volver equivale a perecer.
Pompeya era una ciudad de recrea de la aristocracia
romana. Abundaban las riquezas y los placeres. El 29 de agosto
del año 79 se produjo un terremoto y el cercano volcán
Vesubio entró en erupción. Inicialmente todos huyeron.
Cuando al parecer el peligro había pasado, unas dos mis
personas regresaron para buscar sus objetos de valor. Esa
noche la ciudad quedó sepultada bajo piedras y cenizas que
despidió el volcán. Todos murieron. Los arqueólogos
reconstruyeron la penosa historia.
Un periódico publicó una nota bajo el título: “Una
mujer rescatada del fuego volvió por sus dos perros y murió”.
Buffalo, Nueva York (UP). A pesar de que Mary Totaro, de 74
años, fue rescatada a salvo de su departamento en llamas,
regresó al edificio para sacar a sus dos perros, que eran “casi
como su familia”. La mujer murió con ellos. Los bomberos
dijeron que el cuerpo de la señora Totaro fue encontrado ayer a
la mañana entre los restos del departamento, una vez
extinguidas las llamas. Tras declararse el incendio poco antes
de la madrugada, la anciana fue rescatada por el camarero de
un bar, pero la mujer regresó al edificio para sacar a los perros,

97
CORAZONES EN LLAMAS

dijeron los investigadores. Según los vecinos, los perros


carbonizados en el siniestro “eran casi como su familia”.
“Y Jesús le dijo: Ninguno que poniendo su mano en el
arado mira hacia atrás, es apto para el reino de Dios” (Lucas
9:62).
Acordaos… que Dios no puede salvarnos si nosotros no
queremos
Los ángeles sacaron a la mujer casi por la fuerza, pero
no pudieron desligar su corazón de Sodoma contra su voluntad.
Hebreos 2:3.
Conclusión
Cristo vendrá. Tan ciertamente como estamos hoy aquí
estaremos un día en la presencia gloriosa del Señor.
Llegará el día cuando los juicios de Dios caerán sobre
este mundo. En ese tiempo: ¿dónde estará nuestro corazón?
¿Saldremos hacia el hogar celestial o quedaremos trabados y
enredados entre las cosas de este mundo?
Hoy como en los días de Cristo es útil el consejo:
“Acordaos de la mujer de Lot”.

98
CORAZONES EN LLAMAS

NO TE DEJARÉ

Introducción
Muchos importantes temas pueden estudiarse a la luz de una de
las historias más interesantes de la Biblia: la vida de Jacob.
Veamos como condujo Dios a Jacob hasta lograr que se
entregara completamente a él a pesar de sus muchas
imperfecciones y debilidades.
Desarrollo
Una religión de familia
Jacob había nacido en la iglesia. El tema religioso venía de
familia, y sin embargo él no era un rebelde. Tenía incluso
inclinaciones espirituales.
Era hijo de Isaac y Rebeca, y por lo tanto nieto de Abraham.
Era un cristiano “de cuna”, de tercera o cuarta generación.
99
CORAZONES EN LLAMAS

Dios tenía un plan para su vida. Durante la gestación de los


gemelos, Dios indicó a su madre que el que naciera primero
serviría al segundo, y Esaú nació en primer lugar. El segundo
niño fue llamado Jacob: “el que suplanta”.
Para él la religión no implicaba un compromiso personal.
Con el paso del tiempo surgieron dificultades: Génesis 25:27-
34. La primogenitura tenía que ver no solo con mayores bienes
sino también con mayores responsabilidades espirituales.
Las decisiones equivocadas continuaron en la vida de Esaú:
Génesis 26:34, 35.
Tampoco Jacob estaba actuando correctamente. Cuando Isaac
envejeció se propuso dar su bendición a su hijo predilecto,
Esaú. Entonces Rebeca impulsó a su hijo preferido, Jacob, a
engañar a Isaac haciéndose pasar por Esaú para recibir la
bendición paterna. Jacob engañó y mintió. Obtuvo primero la
primogenitura y luego la bendición, pero por caminos errados.
Dios no necesita del engaño para que sus planes se cumplan.
Lo cierto es que Jacob se ganó el odio de su hermano (Génesis
27:41). Tuvo que escapar de su tierra y alejarse definitivamente
del hogar. Nunca más volvió a ver a su madre. No confió en
que a su modo y a su tiempo el Señor le daría la primogenitura.
No quiso dejar el asunto en las manos de Dios. No confió en su
providencia.
Hasta aquí Jacob había sido el depositario de la fe de sus
padres. No había un compromiso personal con el Señor; no
había conversión.

100
CORAZONES EN LLAMAS

A solas con Dios en Bet-el (Génesis 28:10-22)


Jacob salió de Beerseba camino a Harán, a casa de su abuelo
materno Betuel y de su tío Labán. Se sentía solo, triste,
temeroso y se sabía culpable.
Dios le dijo: “no te dejaré”. Jacob comprendió que el Señor no
lo había rechazado y que estaría con él.
El Señor le hizo comprender que necesitaba un Salvador.
Entonces la desesperación dio lugar a la esperanza. La escalera
era Jesús, por medio de la cual Jacob comenzó a entender el
plan de salvación.
Dios se reveló como un ser cercano y siempre presente, en las
buenas y en las malas; en medio de las multitudes o en la
soledad. Allí Jacob entendió el sentido de la adoración y la
reverencia.

Ahora Jacob elige personalmente a Dios y decide


encomendarse a él y pedir su bendición.
Sin embargo, la experiencia del hijo de Dios no termina con un
encuentro con el Señor. Restaba todavía un largo y duro
camino.
Junto a un pozo de agua conoció a Raquel, hija menor de
Labán. Cuidaba ella las ovejas de su padre. Rebeca corrió a su
casa a dar la noticia y Jacob tuvo un caluroso recibimiento.
Labán le ofreció trabajo; aparentó ser generoso.

101
CORAZONES EN LLAMAS

Con el tiempo, no todos demostraron ser lo que debían. Labán


era en realidad egoísta, codicioso y ventajista.
Jacob eligió una chica de la iglesia, e hizo bien. Propuso servir
siete años por Raquel pues se había enamorado de ella (Génesis
29:20). Su amor era sólido, responsable y profundo. No era un
enamoramiento fugaz, pasajero.
Ocurrió que la sombra de su pasado se proyectó sobre el
presente. Ahora el engañador resultó ser engañado. Luego de la
fiesta de boda, por la mañana Jacob se encontró con que su
flamante esposa no era Raquel sino Lea, y tuvo que trabajar por
Raquel otros siete años. Esa bigamia traería infinitos problemas
y aflicciones para todos. Así ocurre cuando nos apartamos del
plan de Dios para nuestra vida.
Lea le dio cuatro hijos: Rubén, Simeón, Leví y Judá. Con la
sierva de Raquel llamada Bilha tuvo a Dan y a Neftalí. Con
Zilpa, sierva de Lea, engendró a Gad y Aser. Lea volvió a
concebir y tuvo a Isacar, a Zabulón y a Dina. Finalmente
Raquel pudo dar a luz a José.
A partir de allí Jacob comienza a negociar con Labán. Ninguno
manifestó generosidad. Ambos hicieron lo posible por
aprovecharse del otro. Jacob había demandado la bendición de
Dios, pero si podía prosperar por otros medios no dudaba en
hacerlo. Si Jacob no se volvió antes era por temor a encontrarse
con Esaú.
Jacob estaba en la iglesia, se había encontrado con Dios una
vez, pero su entrega a Dios no era completa. Faltaba
consagración genuina.

102
CORAZONES EN LLAMAS

A solas con Dios en Peniel


Sin embargo la providencia divina lo dirigió a pesar de su
debilidad.
Habían pasado 20 años. Finalmente Jacob ansioso de volver y
cansado del trato de Labán decide regresar (Génesis 31:3, 13).
Jacob seguía siendo un engañador (Génesis 31:20). Labán no
estaba contento. Le dio alcance y lo recriminó (Génesis 31:26-
28). Después de hacer un pacto, Jacob y Labán se separan para
siempre.
Otra vez solo con Dios.
Jacob desanduvo el mismo camino recorrido hacía 20 años, y
con el mismo temor. Le preocupaba el encuentro con Esaú. Le
envió mensajeros, los cuales volvieron con la única noticia de
que también Esaú venía a recibirlo con 400 hombres. Jacob
quedó paralizado. No podía avanzar ni regresar.
Allí comenzó la angustia de Jacob. Preparó su estrategia y
comenzó a orar buscando protección. A la mañana siguiente
envió a su hermano un presente: más de 600 cabezas de
ganado. Todavía dependía de su astucia. Aún no comprendía lo
que significaba confiar completamente en Dios.
Llegó al río Jaboc. Su familia lo cruzó y él quedó para orar y
encomendarse a Dios. No podía dormir. Ahora estaba solo,
solo con Dios (Génesis 32:22-30). La medianoche lo encontró
orando angustiosamente, cuando de repente alguien lo agarró.
Jacob se defendió y ambos lucharon hasta el amanecer.

103
CORAZONES EN LLAMAS

Ese fue su encuentro definitivo con Dios. Jacob fue derrotado


físicamente, pero triunfó espiritualmente. Triunfó por la fe. Ya
no confió en su fuerza sino en el Señor. Finalmente entendió lo
que significa ser hijo de Dios: entera confianza en Dios y en
sus promesas, y no tratar de cumplir la voluntad de Dios por el
esfuerzo propio.
Su cambio interior se reflejó en el cambio de su nombre. Jacob:
el suplantador (engañador) por Israel: Dios lucha. A partir de
allí comprendió que Dios lo había perdonado y aceptado. Ya
no hubo dudas, remordimientos ni miedo. Su entrega a Dios
fue completa.
Jacob se reconcilió enteramente con Dios, y luego también con
su hermano (Génesis 33:3-5). Ahora era un hombre convertido
y creyente. Hizo de Dios su amigo.
No obstante no habían de terminar sus problemas. Jacob hizo
de Dios su fortaleza y ayuda. Simeón y Leví mataron a Siquem
y a su pueblo por haber deshonrado a Dina. En un parto difícil
nació Benjamín, pero Raquel no pudo sobrevivir. Rubén
practicó una detestable inmoralidad. Durante un largo tiempo
los hijos de Bilha y de Zilpa tenían mala fama. El caso de José,
vendido a Egipto por sus hermanos, trajo una prolongada
tristeza al corazón de Jacob.
En medio de todo esto, Dios estuvo a su lado, lo guio y lo
recompensó. Cuando vio que su familia necesitaba una reforma
Dios le pidió que volviera a Bet-el (Génesis 35:1-4). Jacob
había sido engañado por sus hijos en cuanto a la suerte de José
durante más de 20 años. Era realmente un engañador engañado.
Nos recuerda el texto de 2 Timoteo 3:13. Realmente cuando
104
CORAZONES EN LLAMAS

Jacob hizo una evaluación de su vida ante faraón, no tenía


cosas muy buenas para decir: “pocos y malos han sido los días
de los años de mi vida” (Génesis 47:9).

Dios también recompensó su entrega. Volvió a hablarle


(Génesis 46:2-4). La alegría de Jacob fue intensa (Génesis
46:29, 30). Vivió en Egipto 17 años y murió a los 147, rodeado
de todos sus hijos.
Conclusión
La historia de Jacob es fascinante y aleccionadora. ¿Qué
podemos aprender de ella?
Algunas lecciones: Dios no rechaza a los pecadores
arrepentidos. En él se encuentra la solución. El Señor escucha
las oraciones y cumple sus promesas. La oración insistente
tiene poder: “no te dejaré”. Para todos es posible alcanzar la
bendición de Dios. La victoria se gana por fe. Dios guía a los
sinceros. Los busca hasta encontrarlos.
Oseas 12:2-4.

105
CORAZONES EN LLAMAS

EN EL LUGAR DE DIOS

Introducción
Quienes han leído el Génesis recordarán una de las más
hermosas y conmovedoras historias de la Biblia: la vida de
José. Recuerdo cuando nos leían esa historia cuando éramos
niños. Nos conmovía hasta las lágrimas. Elena G. de White
dice que es “una ilustración del amor de Cristo” (Elena G. de
White, La educación, p. 53).
José era sólo un adolescente de 17 años cuando sus hermanos
celosos y crueles lo vendieron como esclavo a Egipto. Aunque
separado de su hogar, y expuesto a tremendas tentaciones, José
decidió ser fiel a Dios, y el Señor lo bendijo. De esclavo se
transformó en mayordomo; de encarcelado pasó a ser
gobernador de Egipto, la nación más poderosa de aquel
entonces.
Su trato amoroso y perdonador para con sus hermanos reflejó
la bondad de Dios. Pero cuando el anciano Jacob murió y fue
sepultado en la cueva de Macpela en Hebrón, los hermanos de
José dudaron de la sinceridad de su actitud y sintieron temor.
Leamos Génesis 50:15-24 y pensemos en la profunda pregunta
de José: ¿Acaso estoy yo en lugar de Dios? El hombre suele
ponerse en lugar de Dios, y esto es blasfemia.

106
CORAZONES EN LLAMAS

Desarrollo
Estamos en lugar de Dios cuando decidimos vengarnos
Los hermanos de José temieron su venganza por la crueldad
con que lo trataron en el pasado. José lloró mientras escuchaba
el relato y preguntó: ¿Acaso estoy yo en lugar de Dios?

Hay muchas maneras insidiosas en que solemos castigar a


quienes han actuado mal con nosotros. Debemos recordar que
la vindicación es una prerrogativa de Dios (Romanos 12:17-21;
Santiago 1:19-20).
Ocupamos el lugar de Dios cuando nos revelamos contra la
manera en que él encamina nuestra vida
El libro La educación, p. 49, registra que en la crisis,
durante el viaje de su hogar a la esclavitud José no renegó de
Dios, sino que “al mirar por última vez los cerros que
ocultaban las tiendas de su parentela”, José tomó la resolución
de ser fiel y conducirse como súbdito del Rey del cielo.
Al ver el fin del camino José dijo a sus hermanos: “Vosotros
pensasteis mal contra mí, mas Dios lo encaminó a bien, para
hacer lo que vemos hoy, para mantener en vida a mucho
pueblo” (Génesis 50:20). Tanto Jacob como José los habían
perdonado porque reconocieron que “la gracia de Dios había
convertido su crimen en el medio de la salvación de la familia”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 1, p.
498).

107
CORAZONES EN LLAMAS

Muchas cosas que suceden en el mundo son un resultado del


pecado, pero Dios encamina la vida de los hombres sinceros.
Usurpamos el lugar de Dios cuando nos condenamos por
pecados que el Señor ha perdonado
Los hermanos de José sintieron tanto miedo por su pecado del
pasado que apelaron al amor de José por su padre. Hasta se
ofrecieron como sus esclavos.
La falta de fe nos atemoriza y esclaviza. Mas José estaba
desprovisto de odio, amargura o resentimiento. Había aceptado
su arrepentimiento sincero.

No vivamos recordando lo que Dios ya ha olvidado, y


culpándonos por lo que el Señor ha perdonado (Isaías 43:25; 1
Juan 1:7-9). La creación y la redención son obras completas de
Dios. No lo dudemos.
Nos ponemos en lugar de Dios cuando intentamos manejar
su gracia
El favor de Dios por el hombre no puede comprarse ni
venderse.
A veces los predicadores, los instructores bíblicos y los padres
creen que la gracia de Dios está en sus manos. Sin embargo es
Dios quien la otorga o la retira en su omnisciencia. El hombre
no tiene llaves para algunas puertas (Apocalipsis 3:7-8).
Nos colocamos en lugar de Dios cuando pensamos que la
iglesia está en nuestras manos

108
CORAZONES EN LLAMAS

Dios guio a su pueblo antes de nosotros, lo hará quizás después


de nosotros; con nosotros, sin nosotros, o a pesar de nosotros.
Entendemos que todos somos necesarios, pero nunca
imprescindibles.
José sabía que no era su obra decidir sobre el futuro de la
descendencia de Israel. Dio órdenes sobre sus huesos
confiando en el cumplimiento de la promesa de Dios a su
pueblo.
No hablemos de la iglesia ni la conduzcamos como si fuera
nuestra obra. “No quitéis la obra del Señor de sus manos para
ponerla en las vuestras” (Elena G. de White, El evangelismo, p.
274). “Cristo es cabeza de la iglesia, la cual es su cuerpo, y él
es su Salvador” (Efesios 5:23).
Conclusión
Cuando José preguntó: “¿Acaso estoy yo en lugar de Dios?”,
nos recordó que la criatura jamás debe colocarse en lugar del
Creador.

Vivamos el gozo y la paz de una vida entregada al Señor.

109
CORAZONES EN LLAMAS

JOSÉ: UN ELOGIO PATERNO

Introducción
Texto: “Rama fructífera es José, rama fructífera junto a una
fuente, cuyos vástagos se extienden sobre el muro. Le causaron
amargura, le asaetearon, y le aborrecieron los arqueros; mas
su arco se mantuvo poderoso, y los brazos de sus manos se
fortalecieron por las manos del Fuerte de Jacob (Por el
nombre del Pastor, la Roca de Israel), por el Dios de tu padre,
el cual te ayudará, por el Dios Omnipotente, el cual te
bendecirá con bendiciones de los cielos de arriba, con
bendiciones del abismo que está abajo, con bendiciones de los
pechos y del vientre. Las bendiciones de tu padre fueron
mayores que las bendiciones de mis progenitores; hasta el
término de los collados eternos serán sobre la cabeza de José,
y sobre la frente del que fue apartado de entre sus hermanos”
(Génesis 49:22-26).
Son las palabras proféticas que Jacob dedicó a José antes de
morir; palabras muy hermosas y cargadas de significado.
Permitamos que esta descripción del carácter de José nos
plantee un desafío personal.
Desarrollo
Rama fructífera (Génesis 49:22)
Hay emoción y profundo afecto en la bendición a José.
Un símil: árbol fructífero.

110
CORAZONES EN LLAMAS

José experimentó grandes cambios y estuvo expuesto a grandes


tentaciones. De ser un hijo mimado pasó a ser un esclavo, de
mayordomo pasó a ser un presidiario, de ser un condenado
pasó a ser un gobernante. Sea en la prosperidad o en la
adversidad mantuvo su fidelidad y su testimonio.
La experiencia de José nos recuerda el Salmo 1:1-4.
¿Somos nosotros ramas fructíferas para la gloria de Dios?
Manos fortalecidas (Génesis 49:23-24)
Sus manos se fortalecieron en Dios. “En la crisis de su vida,
durante el viaje terrible que hizo desde el hogar de su niñez,
situado en Canaán, a la esclavitud que le esperaba en Egipto, al
mirar por última vez los cerros que ocultaban las tiendas de su
parentela, José recordó al Dios de su padre. Recordó las
lecciones aprendidas en su niñez y estremeció su alma la
resolución de ser fiel, y conducirse siempre como convenía a
un súbdito del Rey del cielo” (Elena G. de White, La
educación, p. 49).
“La inspiración ha puesto ante nosotros el secreto de la vida de
José. Jacob, usando palabras de belleza y poder divinos, habló
así de su hijo predilecto, en la bendición pronunciada sobre sus
hijos” (Elena G. de White, La educación, p. 50).
Dios premió a José (Génesis 49:25-26): “Te ayudará”. “Te
bendecirá”.
¿Estamos fortaleciendo nuestros brazos espirituales por las
manos de Dios? ¿Es el Señor para nosotros el Fuerte, el Pastor
y la Roca?

111
CORAZONES EN LLAMAS

Conclusión
Si la inspiración hiciera una descripción de nuestra vida actual,
¿qué diría?
José fue una rama fructífera junto a una fuente, y en medio de
la adversidad se mantuvo poderoso y fuerte.
Si nos entregamos a Cristo y decidimos serle fiel en toda
circunstancia recibiremos el poder necesario para seguir su
ejemplo.

CRÓNICA DE UN CORAZÓN DURO

Introducción
Una de las historias más llamativas del Éxodo es la que
relata el trato de Dios con el Faraón de Egipto. Dios se reveló
poderosamente al monarca más poderoso de aquel tiempo
112
CORAZONES EN LLAMAS

pidiéndole que liberase a su pueblo Israel. La respuesta fue


negativa. El Faraón fue un hombre que le dijo no a Dios. Desde
la primera entrevista de Moisés y Aarón hasta el día en que
pereció bajo las aguas del Mar Rojo, se habla 20 veces sobre su
corazón duro.
A partir de esta historia estudiaremos cómo se endurece
un corazón, para que nunca lleguemos a esa triste experiencia.
Desarrollo
¿Quién es Jehová?
1.- Primera entrevista (Éxodo 5:1, 2). Dios demanda del
Faraón: “Deja ir a mi pueblo”. El Faraón dijo no conocer a
Jehová.
2.- Segunda entrevista (Éxodo 7:3, 10-13). Por el momento el
Faraón no veía la superioridad de Dios sobre sus hechiceros.
Su corazón siguió duro.
3.- Primera plaga: la plaga de sangre (Éxodo 7:14-17, 22). Los
hechiceros imitaron el milagro y el rey endureció su corazón.
4.- Segunda plaga: la plaga de ranas (Éxodo 8:1, 2, 7-10, 15).
Los hechiceros aún imitan esta plaga, pero no pueden expulsar
a las ranas. El Faraón pide oración, pero para “mañana”.
Endureció su corazón.

Dedo de Dios es este


1.- Tercera plaga: la plaga de piojos (Éxodo 8:16-19). Ahora
los hechiceros fracasan y reconocen la intervención de Dios.
113
CORAZONES EN LLAMAS

Tampoco reacciona favorablemente el rey, sino que se


endureció ante una mayor luz de Dios.
2.- Cuarta plata: la plaga de moscas (Éxodo 8:20-22, 25, 28,
32). En otra manifestación de su poder, Dios continúa
mandando plagas sobre los egipcios, pero protegiendo al
pueblo de Israel. Por primera vez el Faraón accede a dejarlos ir.
Pide oración, pero pasado el efecto, vuelve a endurecer su
corazón.
3.- Quinta plaga: la plaga en el ganado (Éxodo 9:1-3, 7). El
Señor vuelve a cuidar de la tierra de Gosén. Es evidente la
superioridad de Dios sobre los dioses egipcios. El Faraón
endureció su corazón.
4.- Sexta plaga: la plaga de úlceras (Éxodo 9:8-12). Los
hechiceros sufren la plaga. El Faraón continúa con el corazón
duro.
Jehová es justo, y yo y mi pueblo impíos
1.- Séptima plaga: la plaga del granizo (Éxodo 9:13, 17, 22, 27,
28, 34, 35). Por primera vez el Faraón reconoce su pecado y la
justicia de Dios. Pide oración. Pasada la plaga “se obstinó en
pecar”.
2.- Octava plaga: la plaga de langostas (Éxodo 10:1-4, 8, 10,
11, 16, 17, 20). Los siervos del Faraón le piden que deje ir a
Israel. Egipto estaba destruido. Moisés y Aarón son echados.
Luego reconoce su pecado y pide perdón y oración. Su corazón
se endureció una vez más.

114
CORAZONES EN LLAMAS

3.- Novena plaga: la plaga de tinieblas (Éxodo 10:21, 24, 27-


29). Viene la plaga, el Faraón llama a Moisés y Aarón; los
vuelve a expulsar, so pena de muerte.
4.- Décima plaga: la muerte de los primogénitos (Éxodo 11:4,
5, 10; 12:30-33; 13:15; 14:4, 5, 8, 24-28). El Faraón pide a
Israel que se vaya y pide una bendición para sí. Vuelve a
endurecerse y persigue al pueblo. Murió ahogado persiguiendo
a Israel.
¿Quién endureció el corazón del Faraón?
Diez veces se dice en el relato que Dios endureció el
corazón del Faraón (Éxodo 4:21; 7:3; 9:12; 10:1, 20, 27; 11:10;
14:4, 8, 17). Las palabras hebreas significan: “Hacer firme,
duro, insensible, pesado”.
Diez veces se dice que Faraón endureció su propio
corazón (Éxodo 7:13, 14, 22; 8:15, 19, 32; 9:7, 34, 35; 13:15).
En Éxodo 4:21, Dios le había anticipado a Moisés que
el monarca no obedecería su orden.
El corazón se endurece, no por obra de Dios, sino por
elección del individuo. Dios se reveló paulatinamente al rey y
fue iluminando su mente. Dios no desea hacer sufrir a los
impíos (Ezequiel 33:11; Mateo 5:45; 1 Timoteo 2:4; 2 Pedro
3:9). El desea que se arrepientan y cooperen con su plan.
El hombre se endurece cuando desprecia la luz. El
Faraón quiso hacer su voluntad. Cuanto más luz recibía más
insensible se volvía. “Fue su propia resistencia a la luz lo que
endureció su corazón” (Comentario bíblico adventista del

115
CORAZONES EN LLAMAS

séptimo día, tomo 1, p. 528). Ver 1 Samuel 6:6. El mismo sol


que derrite la cera puede endurecer la arcilla.
“La misma manifestación de la misericordia de Dios, en
el caso de uno, conduce a la salvación y la vida, y en el caso
del otro, al juicio y a la muerte; a cada uno de acuerdo con su
propia elección” (Comentario bíblico adventista del séptimo
día, tomo 1, p. 528).
¿Cómo estamos reaccionando ante el llamado de Cristo?
“No se ejerció un poder sobrenatural para endurecer el
corazón del rey. Dios dio al faraón las muestras más evidentes
de su divino poder; pero el monarca se negó obstinadamente a
aceptar la luz. Toda manifestación del poder infinito que él
rechazara lo empecinó más en su rebelión. El principio de
rebelión que el rey sembró cuando rechazó el primer milagro,
produjo su cosecha. Al mantener su terquedad y aumentarla
gradualmente, su corazón se endureció más y más, hasta que
fue llamado a contemplar el rostro frío de su primogénito
muerto” (Elena G. de White, Patriarcas y profetas, p. 242).
“No es Dios quien ciega los ojos de los hombres y
endurece su corazón. Él les manda luz para corregir sus errores,
y conducirlos por sendas seguras; es por el rechazamiento de
esta luz como los ojos se ciegan y el corazón se endurece. Con
frecuencia, esto se realiza gradual y casi imperceptiblemente.
Viene luz al alma por la Palabra de Dios, por sus siervos, o por
la intervención directa de su Espíritu; pero cuando un rayo de
luz es despreciado, se produce un embotamiento parcial de las
percepciones espirituales, y se discierne menos claramente la
segunda revelación de la luz. Así aumentan las tinieblas, hasta
116
CORAZONES EN LLAMAS

que anochece en el alma” (Elena G. de White, El Deseado de


todas las gentes, p. 289).

Conclusión
El único camino seguro para no llegar a tener un
corazón duro es mantener nuestra mente dócil y nuestro
corazón sensible a toda palabra y a todo requerimiento de Dios.
Para todo momento y lugar son oportunas las palabras:
“Si oyereis hoy su voz, no endurezcáis vuestro corazón…”
(Hebreos 3:15).

EL CAMINO DE BALAAM

Introducción
En Números 22-25 se registra la historia de uno de los
personajes más misteriosos y, en cierta medida,
desconcertantes del Antiguo Testamento. Nos dice la Biblia

117
CORAZONES EN LLAMAS

que era un profeta (2 Pedro 2:16), oriundo de Mesopotamia


(Deuteronomio 23:4).
Balac, rey de Moab estaba preocupado. Israel había acampado
en la frontera de su territorio y constituía una verdadera
amenaza. Los moabitas estaban angustiados y aterrorizados.
Entonces Balac pensó en Balaam, quien era evidentemente
conocido en toda la zona como un hombre dotado de poderes
sobrenaturales. Confiaba en el poder de sus palabras
(Deuteronomio 23:4, 5).
Elena G. de White lo describe así: “Balaam había sido una vez
hombre bueno y profeta de Dios; pero había apostatado, y se
había entregado a la avaricia; no obstante, aun profesaba servir
fielmente al Altísimo” (Elena G. de White, Patriarcas y
profetas, p. 468).
Era entonces un profeso hijo de Dios, pero venido a menos. Un
profeta de Dios que terminó como instrumento satánico. ¡Qué
triste!
Aquí se encierran grandes lecciones. Veamos cómo evitar los
errores de Balaam, para no ser nosotros cristianos venidos a
menos con apariencia de piedad.
Desarrollo
No juguemos con la tentación (Números 22:7-14)
Balaam sabía que Dios estaba guiando a Israel. ¿Era necesario
preguntarle al Señor si debía maldecir a su pueblo?
Su respuesta debió ser un no categórico, y sin embargo no lo
hizo. Se sintió halagado por la confianza que manifestaron en
118
CORAZONES EN LLAMAS

él, y las perspectivas de riquezas y honores despertaron su


avaricia.
Balaam comenzó a jugar con la tentación. Cuando jugamos con
el enemigo, ¿quién creen que gana?
Al otro día respondió tímidamente: “Jehová no me quiere
dejar ir”. El sí quería y se lamentó que Dios no estuviera de
acuerdo con él.
¿Sentimos la lucha de Balaam dentro de nosotros? Lo que yo
quiero versus lo que Dios quiere. Es allí donde queremos
racionalizar y parlamentar con la tentación. Es allí donde la
tentación se convierte en pecado porque jugamos con ella.
Cuantas veces los creyentes piden inútilmente la dirección de
Dios en asuntos que él ya ha revelado claramente.
No permitamos que nuestra voluntad prevalezca (Números
22:15-20)
Balaam insiste por si el Señor cambió de opinión. En vez de
acomodarse a la voluntad de Dios, quería que Dios aprobara la
suya.
Las ventajas parecían cada vez mayores. Balaam creyó que era
posible prosperar solo lejos de Dios.
Cierto agricultor rico vendió su casa y su propiedad con el
propósito de comprar tierras en otra región. Su propósito era
conseguir una tierra mejor sobre la que pensaba construirse él
mismo una nueva casa y galpones mayores. Cuando estaba por
comenzar la construcción tuvo necesidad de viajar, así que
llamó a su hijo y le dijo: “Hijo, había planeado construir yo
119
CORAZONES EN LLAMAS

mismo mi casa y mis galpones y cavar un pozo, y plantar


árboles y poner flores de acuerdo a mi propio gusto, pero
necesito viajar y estaré ausente muchos días. Por lo tanto
quiero confiarte la tarea de que tú construyas de acuerdo a
estos planos. Te ruego que seas cuidadoso de seguirlos en cada
detalle. El hijo prometió que haría las cosas tal cual su padre se
lo dijo. Así que el padre viajó después de dar una última
recomendación a su hijo de que siguiera con total fidelidad los
planos que le dejaba. Después que el padre hubo partido, el
hijo tomó los planos y los estudió con cuidado. Se dijo a sí
mismo: Mi padre ha tenido un buen criterio, son buenos planos.
Así que comenzó a construir. Y construyó la casa
cuidadosamente y llegó a terminarla de acuerdo a los deseos de
su padre expresados en el plano. Construyó también grandes
galpones de acuerdo a los planos que había recibido de su
padre. Y preparó la tierra y puso flores todo de acuerdo a la
voluntad de su padre expresada en los planos. Finalmente llegó
el momento cuando se dijo: ahora es tiempo de cavar el pozo.
Pero he aquí que los planos de su padre mostraban una
ubicación que no le pareció razonable. Su padre había planeado
la casa y los galpones en forma realmente sabia, pero al mirar
la ubicación del pozo encontró que lo había señalado junto a la
casa. ¿No había acaso mucho más necesidad de agua junto al
galpón y junto al establo en donde muchas ovejas y ganado la
necesitarían? Así que el hijo cavó el pozo cerca de los
galpones. Llegó finalmente el día cuando el padre regresó de su
viaje al extranjero y le dijo a su hijo: Hijo, ¿has hecho lo que te
ordené? El hijo contestó: Así es, padre mío. Y el padre caminó
recorriendo toda la casa y dijo: Has hecho muy bien hijo mío.
Y él miró al terreno y al trazado de los jardines y los árboles
120
CORAZONES EN LLAMAS

que había y dijo: Lo has hecho como era mi deseo. Y él miró


inclusive a los galpones y dijo: realmente están muy bien
hechos, es exactamente como yo lo había planeado. Entonces
el padre miró al pozo y dijo: ¿Fue este el lugar que yo indiqué
para el pozo? ¿No aparece en los planos ubicado junto a la
casa? El hijo contestó y dijo: Padre yo pensé que no había tanta
necesidad de agua junto a la casa como teníamos necesidad de
agua junto a las ovejas y el ganado. Así que cavé el pozo cerca
de los galpones. El padre contestó: Hijo mío no has seguido
mis instrucciones en nada. No eres obediente en absoluto. El
hijo se sintió herido en su corazón y habló con indignación:
Pero papá he hecho todo de acuerdo a lo que tú indicaste,
excepto el pozo. Y su indignación le impedía seguir hablando.
El padre le contestó solemnemente: Hijo, tú no me obedeciste
en absoluto. Construiste la casa y levantaste los galpones en la
forma en que están hechos solamente porque los planos
coincidían con tu manera de pensar, porque pensabas que
estaba correcto lo que los planos decían. Pero cuando llegaste a
los del pozo, como no era de la manera que a ti te gustaba, lo
cavaste donde te pareció mejor. No me has obedecido en
absoluto. ¿Obedecemos a Dios por respeto al detalle de sus
planos o sólo en lo que coincidimos? Piensa en aquello que
haces diferente al plan de Dios. ¿Dónde estás cavando el pozo?
“Son millares hoy los que siguen una conducta parecida. No
tendrían dificultad en comprender su deber, si éste armonizara
con sus inclinaciones. Lo hallan claramente expuesto en la
Biblia, o lisa y llanamente indicado por las circunstancias y la
razón. Pero porque estas evidencias contrarían sus deseos e
inclinaciones, con frecuencia las hacen a un lado y pretenden

121
CORAZONES EN LLAMAS

acudir a Dios para saber cuál es su deber” (Elena G. de White,


Patriarcas y profetas, p. 470).
Dios no desea nuestra obediencia forzada. A veces nos deja
hacer lo que realmente queremos, pero no sin advertirnos de las
consecuencias (Salmo 81:11, 12).
Nunca cometamos la necedad de pensar que hay alguna ventaja
en hacer nuestra voluntad en contra de la voluntad del Señor.
No continuemos ciegamente en el camino del error
(Números 22:21-40)

Dios no se agrada de los testarudos. Cuando somos tercos hasta


los asnos tienen más discernimiento que nosotros (Salmo 32:9).
Y Balaam estaba cegado. La incredulidad y la terquedad ciegan
hasta a los más inteligentes (2 Corintios 4:4).
Cuando no estamos en paz con Dios comenzamos a maltratar a
otros, incluso a los indefensos. Dice Elena G. de White: “La
tendencia a causar dolor, ya sea a nuestros semejantes o a los
animales irracionales, es satánica” (Elena G. de White,
Patriarcas y profetas, p. 473). Véase Proverbios 12:10.
Balaam siguió adelante a pesar de todo. Derrotado en su
intento de maldecir a Israel, Balaam cambió de estrategia.
Resolvió inducir al pueblo a la idolatría y al pecado para así
separarlos de Dios y de su protección. Siguiendo su consejo los
moabitas organizaron una gran fiesta idolátrica e invitaron a los
israelitas. Hubo música, baile, bebidas y diversiones sensuales.
Balaam logró su objetivo, y también Satanás.

122
CORAZONES EN LLAMAS

Es peligroso persistir en el mal; seguir adelante cuando


sabemos que es tiempo de volvernos puede llevarnos al punto
sin retorno.
No nos engañemos: nuestros caminos nos llevan a la
frustración y a la muerte (Números 23:25)
Balaam insistió tres veces en maldecir a Israel, pero Dios trocó
su maldición en bendición. Entonces recurrió a una trampa más
efectiva (Números 31:16; Apocalipsis 2:14).
La codicia lo trajo, pero se fue con las manos vacías (Números
24:11, 25; 2 Pedro 2:15, 16; Judas 11).
El destino de Balaam se mezcló con el de los enemigos de
Israel (Números 31:8; Josué 13:22).
Hay luz y vida en el Camino de Dios; hay oscuridad y muerte
en nuestros propios caminos.
Conclusión
La historia de Balaam en una advertencia de lo que no debiera
pasar con nosotros. De ser un hombre bueno y un profeta de
Dios llegó a ser un apóstata y un instrumento del mal. Fue un
hijo de Dios venido a menos.
¿Cómo evitar que algo semejante nos ocurra?
En vez de jugar con la tentación pidamos: “no nos metas en
tentación, mas líbranos del mal”.
En lugar de seguir caprichosamente nuestra voluntad digamos:
“Hágase tu voluntad”.

123
CORAZONES EN LLAMAS

En vez de creer que hay ventajas terrenas en la transgresión


oremos simplemente: “El pan nuestro de cada día, dánoslo
hoy”.
En lugar de persistir en el error roguemos: “Y perdónanos
nuestras deudas, como también nosotros perdonamos a
nuestros deudores”.
En vez de amar este mundo, amemos a Cristo de todo corazón
y digamos: “Venga tu reino”.
Bosquejo alternativo
1.- No pidamos al Señor que nos muestre lo que ya nos ha
dicho claramente.
2.- No vayamos ni hagamos lo que el Señor nos ha señalado
negativamente.
3.- No continuemos ciegamente nuestro camino cuando nos
damos cuenta de que estamos equivocados.

124
CORAZONES EN LLAMAS

OBJETIVOS DEL LIDERAZGO EDUCATIVO

Texto: Deuteronomio 3:28.


Propósito específico: Comprender, a la luz de la indicación de
Dios a Moisés respecto de Josué, cuál es la obra de un líder
educacional, es decir: Instruir, Animar, Fortalecer.
Introducción
El texto para la reflexión de hoy es Deuteronomio 3:28.
“Instruye a Josué, anímalo y fortalécelo, porque él ha de pasar

125
CORAZONES EN LLAMAS

delante de este pueblo, y él les entregará la tierra que verás”


(Versión Reina-Valera 95).
El contexto precedente es de mucha ayuda para comprenderlo
adecuadamente. “En aquel tiempo oré a Jehová y le dije:
‘Señor Jehová, tú has comenzado a mostrar a tu siervo tu
grandeza y tu mano poderosa; porque ¿qué dios hay en el cielo
o en la tierra que haga obras y proezas como las tuyas? Pase
yo, te ruego, y vea aquella tierra buena que está más allá del
Jordán, aquel buen monte y el Líbano’. Pero Jehová se había
enojado contra mí a causa de vosotros, por lo cual no me
escuchó, sino que me dijo: ‘¡Basta!, no me hables más de este
asunto. Sube a la cumbre del Pisga y alza tus ojos hacia el
oeste, el norte, el sur y el este, y mira con tus propios ojos,
porque no pasarás el Jordán. Instruye a Josué, anímalo y
fortalécelo, porque él ha de pasar delante de este pueblo, y él
les entregará la tierra que verás’” (Deuteronomio 3:23-28).
Se trata de un diálogo maravilloso, como todos los diálogos
entre Dios y Moisés registrados en el libro de Deuteronomio.
El pasaje muestra a Moisés orando, no por otros como había
hecho a menudo durante los últimos 40 años, sino por sí
mismo. Siente que Dios sólo había iniciado su obra por su
intermedio, pero que no la había concluido todavía. Pide a Dios
que su ministerio no termine hasta ver el cumplimiento de las
promesas acerca de la tierra más allá del Jordán. Pero el Señor
ya había hablado lo suficiente sobre el tema, y sin abundar en
detalles le da la oportunidad de visualizar la tierra prometida, y
le indica preparar a Josué en tres aspectos. Debía instruirlo,
animarlo y fortalecerlo.

126
CORAZONES EN LLAMAS

Salvando las distancias, Dios está mostrando aquí los objetivos


del liderazgo educacional, es decir la tarea de todos los que
participan en el proceso educativo. La propuesta de estas
palabras tiende a la reflexión en torno de ese triple objetivo que
Dios planteó a Moisés en su obra en favor de Josué.
Desarrollo
Instrucción
La versión Reina-Valera 1960 dice: “Y manda a Josué,
y anímalo, y fortalécelo...” (Deuteronomio 3:28). Pero ese
mandar era respecto de los mandatos de Dios. Moisés debía
hacer con él lo que siempre había hecho en su ministerio
profético, compartirle las revelaciones de Dios.
Las traducciones o revisiones más recientes captan mejor la
intención original del pasaje. Dios habla hoy dice: “Da
instrucciones a Josué; anímalo y dale valor...”. La Nueva
versión internacional rinde: “Dale a Josué las debidas
instrucciones; anímalo y fortalécelo, porque será él quien
pasará al frente de este pueblo y quien les dará en posesión la
tierra que vas a ver”.
Y la Reina Valera 95 que estamos usando traduce: “Instruye a
Josué, anímalo y fortalécelo...”.
La expresión “instruye” es aquí similar en el idioma original
del Antiguo Testamento a la que aparece en Proverbios 22:6:
“Instruye al niño en su camino, y ni aun de viejo se apartará
de él”.

127
CORAZONES EN LLAMAS

Moisés comprendió la necesidad de instruir, y evidentemente


lo hizo con esmero. Su experiencia de 40 años al frente del
pueblo le había enseñado que no basta con ser un coordinador
o un facilitador distante. Su tarea no pudo limitarse a procurar
consensos, a buscar opiniones, o a realizar consultas populares.
Si lo hubiera hecho, seguramente hubiera regresado con el
pueblo a Egipto en vez de encontrarse en las fronteras de
Canaán. Su instrucción tenía que ver con las instrucciones de
Dios para su sucesor.
Los líderes educacionales de hoy han instruir, capacitar, pero
con base en la revelación de Dios. Escribió Elena G. de White:
“Si la moralidad y la religión han de morar en un colegio, ha de
ser por medio del conocimiento de la palabra de Dios. Algunos
aseveran que si se da un lugar prominente a la instrucción
religiosa, nuestro colegio perderá su popularidad; que los que
no son de nuestra fe no patrocinarán nuestro colegio... Nuestro
colegio fue establecido, no sólo para enseñar las ciencias, sino
con el fin de impartir instrucción acerca de los grandes
principios de la palabra de Dios y de los deberes prácticos de la
vida cotidiana” (Testimonios para la iglesia, tomo 2, página
24).
Si notamos bien, dos veces se repite la idea de instruir, instruir
acerca de los grandes principios revelados que han de aplicarse
a la experiencia diaria.
Ánimo
La obra de Moisés y la nuestra no se agota con la
instrucción. Hay aspectos que van más allá de lo intelectual y
tienen que ver con las emociones y con los valores.
128
CORAZONES EN LLAMAS

La indicación de Dios hablaba de la necesidad de dar ánimo.


Porque mucho del éxito de los estudiantes tiene que ver con
eso, con la posibilidad de perseverar, de no rendirse frente a las
adversidades.
Y esta es una tarea que todos los que participan en el proceso
educativo pueden hacer: animar a otros a seguir adelante.
Moisés necesitaba dar ánimo a Josué, porque el Señor que lo
enviaba sabía que muchas cosas dejan de hacerse, no por falta
de capacidad, sino por falta de estímulo para realizarlas. Es
necesario entender que la inteligencia o la habilidad no es todo,
no es suficiente si no va acompañada de la debida presencia de
ánimo.
Aquí vale más la mano en el hombro, la palabra oportuna, que
la mera capacitación intelectual. Cuando algunos profesores
olvidan el tiempo que les llevó aprender lo que ahora saber,
alguien tiene que dar ánimo a quienes están sólo iniciando el
camino.
Fortaleza
En general las versiones bíblicas dicen “fortalécelo”. Dios
habla hoy traduce como “dale valor”.
Se necesita mucho de esta tarea de cada líder educacional. Hay
que tener valor para enfrentar los requerimientos académicos,
sobre todo cuando llegan de golpe, y el adolescente está
iniciando su etapa universitaria. Algunos se rinden y
abandonan el proyecto.

129
CORAZONES EN LLAMAS

La tarea que aguardaba a Josué no iba a ser sencilla.


Necesitaría mucha valentía, y Dios se lo habría de reiterar
luego de la muerte de Moisés:
“Solamente esfuérzate y sé muy valiente, cuidando de obrar
conforme a toda la Ley que mi siervo Moisés te mandó...”
(Josué 1:7).
“Mira que te mando que te esfuerces y seas valiente; no temas
ni desmayes, porque Jehová, tu Dios, estará contigo
dondequiera que vayas” (Josué 1:9).
Los agentes educacionales no pueden olvidar esta dimensión de
su responsabilidad: fortalecer, dar valor. El éxito, el desarrollo
futuro y la realización espiritual y personal dependen mucho de
esto.
Conclusión
Así que la tarea de Moisés respecto de Josué era triple: Instruir,
animar, fortalecer. Es la misma obra que han de realizar
quienes participan en este tiempo del quehacer educativo.
Moisés necesitaba hacer esto porque sólo vislumbraría la tierra
en la distancia, pero no pasaría el Jordán. El sólo soñaría con la
tierra, pero Josué iría delante del pueblo. Nuestra obra nunca
parece estar concluida, porque siempre hay un más allá, algo
que otros tendrán que hacer, y a los cuales debemos preparar.
Tampoco nosotros iremos siempre delante de nuestros
alumnos. Ellos llegarán más lejos, vivirán más tiempo, harán
cosas mayores, y muchos de ellos nos superarán y serán
mejores que lo que hemos sido. Ellos enfrentarán tiempos más

130
CORAZONES EN LLAMAS

difíciles, y harán una obra que nosotros ya no podremos hacer.


Hay “Jordanes” que no podremos cruzar, pero necesitamos
instruir, animar y dar valor a quienes lo harán.
El reencuentro de los egresados del Colegio Adventista del
Plata de la clase 1952 cincuenta años después, resultó en
muchos sentidos una inspiración. Su consejero, el Dr. David H.
Rhys estuvo presente y volvió a hablar a sus antiguos alumnos.
En más de una ocasión repitió que ese grupo de 34 egresados,
de los cuales tres ya descansaban en el Señor, había
sobrepasado las expectativas de sus propios profesores. Un
poco en broma, el Dr. Tulio N. Peverini dijo frente a la fuente
artística que el grupo hizo construir en los parques de la
Universidad Adventista del Plata en 2002: “Hemos tratado de
ser lo que nuestros profesores nos pidieron que fuéramos. Y si
ninguno de nosotros llegó a presidente de la Asociación
General, es porque no lo solicitaron”. Nuestros estudiantes
podrán llegar a las mayores alturas profesionales, espirituales o
misionales si cumplimos con la tarea que Dios le encomendó a
Moisés frente a la tierra prometida: “Da instrucciones a Josué;
anímalo y dale valor...” (Dios habla hoy). Sin duda lo más
importante es que ellos crucen el río para que, más allá de si
hemos o no cruzado aquí el Jordán, podamos estar juntos en la
Canaán celestial.

131
CORAZONES EN LLAMAS

VOLVER A LAS AULAS (O ENTRE EL GÉNESIS Y EL

ÉXODO)

Introducción
Una graduación de estudiantes es siempre una ocasión
emocionante y peculiar. Se trata de un grupo de personas que
han vuelto a las aulas hasta concluir sus estudios. Después de

132
CORAZONES EN LLAMAS

algunos años intensos están listos a ingresar, con nuevas


herramientas, en el servicio para el cual se sienten llamados.
Al pensar en quienes retornaron a las aulas vez tras vez, me
acordé de Moisés. Moisés es un ejemplo de una preparación en
dos etapas, en Egipto y en Madián (Bien podríamos hablar de
tres etapas: Licenciatura en Egipto, Maestría en Madián y
Doctorado en el desierto).
La información que el Éxodo brinda sobre los primeros años de
la vida de Moisés es escueta y precisa. Nos dice que se trataba
de un niño “hermoso” que nació en el hogar de Amram y
Jocabed (6:20). Moisés creció y se graduó en Egipto (2:11),
pero volvió a las aulas por un largo tiempo (2:15).
La experiencia de Moisés fue aprender, desaprender y
reaprender. “Los analfabetos del siglo XXI no serán los que no
sepan leer y escribir, sino los que no sepan aprender,
desaprender y reaprender” (Alvin Toffler, El correo de la
Unesco, marzo 2000).
¿Qué aprendió Moisés al volver a las aulas? Mucho, lo más
importante. ¿Qué espera el Señor que nosotros aprendamos?
En busca de una respuesta, volví a leer el libro de Éxodo. Con
base en este documento inspirado, les propongo pensar en tres
cosas significativas. Aquí quisiera mirar más allá de los
graduandos e incluir a todos los presentes.
Desarrollo
Aprendió acerca de sí mismo: la lección de la humildad y la
dependencia de Dios

133
CORAZONES EN LLAMAS

Humildad. A Moisés le costó aprenderla. Nos cuesta a nosotros


también, a veces toda la vida.
Cuando Dios lo envió a Faraón para sacar a Israel: “Entonces
Moisés respondió a Dios: ¿Quién soy yo para que vaya a
Faraón, y saque de Egipto a los hijos de Israel” (Éxodo 3:11).
Pero el Señor insistió. De inmediato Moisés pensó en sus
limitaciones: “Entonces dijo Moisés a Jehová: ¡Ay, Señor!
Nunca he sido hombre de fácil palabra, ni antes, ni desde que
tú hablas a tu siervo; porque soy tardo en el habla y torpe de
lengua” (Éxodo 4:10). Pregunta más adelante: “¿Cómo, pues,
me escuchará Faraón, siendo yo torpe de labios?” (Éxodo
6:12). Repite una vez más: “He aquí, yo soy torpe de labios...”
(Éxodo 6:30).
Dios no parece preocuparse por nuestras limitaciones, sino por
nuestra arrogancia y autosuficiencia.
Escribió Elena G. de White: “Al elegir a hombres y mujeres
para su servicio, Dios no pregunta si son instruidos, elocuentes,
o ricos en bienes de este mundo. Pregunta: ‘¿Andan con tal
humildad que yo pueda enseñarles mis caminos? ¿Puedo poner
mis palabras en sus labios? ¿Serán representantes míos?’ Dios
puede emplear a cada uno en la medida en que pueda derramar
su Espíritu en el templo de su alma. El trabajo que él acepta, es
el que refleja su imagen. Sus discípulos pueden llevar, como
credenciales para el mundo, las señales indelebles de sus
principios inmortales” (Elena G. de White, Testimonios
selectos, tomo 5, p. 62).
Dependencia de Dios. Relacionada íntimamente con la
humildad y con el reconocimiento de nuestras limitaciones.
134
CORAZONES EN LLAMAS

En un momento de enorme crisis frente al mar rojo (Éxodo


14:13-15), Moisés clamó a Dios. Cuando el pueblo sediento
murmuró contra Moisés frente a las aguas amargas de Mara,
vuelve a clamar a Dios (Éxodo 15:25). Los hijos de Israel
vuelven a altercar con Moisés por falta de agua, entonces el
gran líder clama una vez más a la fuente de toda solución
(Éxodo 17:4). Después de la gran apostasía del becerro de oro,
Dios promete a Moisés su presencia (Éxodo 33:14). Allí
Moisés expresa su necesidad de Dios con palabras llenas de
belleza: “Si tu presencia no ha de ir conmigo, no nos saques de
aquí” (Éxodo 33:15).
Frente a la adversidad, la deserción y la incomprensión, la
lección más importante tiene que ver con la dependencia de
Dios y de su presencia.
Aprendió acerca de su prójimo: a delegar e interceder
Delegar: Es también una consecuencia de la humildad y de la
dependencia de Dios. Entender que no podemos hacer todo,
que otros pueden ser usados por Dios de una manera eficaz.
La historia de la visita de Jetro a Moisés es fascinante y
aleccionadora (Éxodo 18:13-27). Moisés trabajaba de la
mañana a la noche, pero su suegro no estaba favorablemente
impresionado. Le dijo: “No está bien lo que haces”. Su consejo
fue concreto y certero: (a) Somete tus asuntos a Dios, (b)
dedícate a enseñar al pueblo la voluntad de Dios, (c) elige
hombres virtuosos y ponlos por jefes del pueblo, (d) dedícate a
las grandes cosas, y © comparte tu carga.

135
CORAZONES EN LLAMAS

Hace años, estaba ocupando en hacer lo que podía en mi primer


distrito pastoral. Andaba en bicicleta por falta de recursos. Un
anciano me encontró en la calle y me dijo: “Quisiera ayudarte,
pero no sé qué es lo que esperas de mí”.
Aprendió a interceder delante de Dios.
Intercede por el pueblo en el momento de mayor apostasía
(Éxodo 32:7-14). Moisés pide a Dios que se arrepienta y Dios
lo hizo. Ruega por el perdón divino (Éxodo 32:30-33). Sus
palabras nos conmueven: “Te ruego, pues este pueblo ha
cometido un gran pecado, porque se hicieron dioses de oro,
que perdones ahora su pecado, y si no, ráeme ahora de tu libro
que has escrito” (31-32).
Es decir que aprendió a confiar en otros y a amar a su pueblo.
Aprender a delegar, a confiar, a amar y a orar por otros, aún en
sus malos momentos, son también lecciones difíciles pero
imprescindibles para nosotros.
Aprendió acerca de Dios: que Dios odia al pecado y ama al
pecador
Compartió su indignación por el pecado.
Moisés bajaba del monte con las tablas escritas con el dedo de
Dios. Pero el pueblo estaba en otra cosa, en medio de una fiesta
idolátrica en derredor del becerro de oro. Entonces Moisés
arrojó las tablas y las quebró al pie del monte (Éxodo 32:19-
20). Pero el siervo de Dios no fue reprendido, porque expresó
la indignación del Señor contra el pecado.

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CORAZONES EN LLAMAS

Moisés había aprendido que el pecado no es menos malo


porque los hombres lo ignoren. Sus siervos deben llamar al
pecado con el nombre que le corresponde, deben rechazar el
pecado como Dios lo hace.
Aprendió a desear y admirar el carácter de Dios.

Moisés tenía todavía un deseo al que Dios accedió. “El


entonces dijo; Te ruego que me muestres tu gloria” (Éxodo
33:18). Dios lo hizo y Moisés comprendió más profundamente
que Dios es “fuerte, misericordioso y piadoso; tardo para la
ira, y grande en misericordia y verdad; que guarda
misericordia a millares, que perdona la iniquidad, la rebelión
y el pecado, y que de ningún modo tendrá por inocente al
malvado...” (Éxodo 34:6-7).
No puede existir anhelo más grande que el de conocer a Dios
para darlo a conocer, sin distorsiones, en una comunicación sin
ruido, tal como él es en realidad.
Conclusión
Hubo un Génesis y un Éxodo en la vida de Moisés y un nuevo
comienzo y una nueva salida. También nosotros necesitamos
volver a las aulas.
Las lecciones aprendidas por Moisés lo convirtieron en uno de
los líderes más grandes de la historia. Las mismas lecciones
potenciarán nuestra vida de servicio en favor del Señor y de su
pueblo.

137
CORAZONES EN LLAMAS

Acerca de nosotros mismos, a ser humildes y a depender de


Dios.
Acerca de nuestro prójimo, a confiar en ellos y a amar, de
modo que podamos delegar e interceder.
Acerca de Dios, que desprecia el pecado y ama al pecador.

LOS TRES AMIGOS

Introducción
El libro de Job es fascinante no sólo por sus diálogos entre Job
y Dios, sino por los diálogos entre Job y sus amigos.
Por tanto la enseñanza de este primer documento de las
Escrituras no se limita a la relación del hombre con Dios, sino
del hombre con sus semejantes.
Y el hombre estaba en las malas, en un momento de crisis. Si
es verdad que los amigos se ven en los momentos difíciles, ese
fue un buen momento para probar a los amigos de Job.

138
CORAZONES EN LLAMAS

De modo que Job es un buen lugar para la reflexión acerca de


la verdadera amistad.
Desarrollo
Los buenos amigos no creen saberlo todo (humildad)
Job 12:2. Hay cierta ironía en las palabras de Job. Ese
sarcasmo es la reacción de una persona irritada frente a la
petulancia de quienes creen poder enseñarlo todo y no aprender
nada. Job no necesitaba lecciones, necesitaba comprensión,
apoyo y estímulo.
Como dijo Will Rogers: “Todos somos ignorantes, sólo que
sobre diferentes temas” (Guía de procedimientos para
ministros, p. 198).
La amistad se muestra en el reconocimiento del valor de la otra
persona. En verdad, los buenos amigos no creen saberlo todo.
Los buenos amigos saben escuchar (simpatía: comunidad
de sentimientos)
Job 13:4-5, 13; 19:2; 21:2-3.
“Muchas veces escuchar es mucho más benéfico que hablar.
Cuando hablo, simplemente repito lo que ya sabía; pero cuando
escucho, aprendo algo nuevo. Es por medio del aprendizaje que
emergen las nuevas ideas. Este es el proceso de crecimiento.
De hecho, fuimos diseñados para escuchar. Se ha dicho que
Dios nos dio dos orejas, pero una sola boca, porque tenía el
propósito de que escucháramos el doble de lo que hablamos.
Por supuesto, no hubo error en el hecho de que nuestras bocas

139
CORAZONES EN LLAMAS

estén diseñadas para permanecer cerradas, mientras que


nuestras orejas fueron creadas para estar constantemente
abiertas. Mientras más escuchamos, más sabios llegamos a ser”
(Dick Tibbits, “La crisis en la congregación”, Ministerio
adventista, septiembre-diciembre 1997, p. 34).
Los buenos amigos saben colocarse en el lugar del otro y
son compasivos (empatía)
Job 16:2-5. Job necesitaba consuelo y ánimo, pero no lo
encontró en sus amigos.
Job 16:20. Ante el fracaso de sus amigos, Job se refugia en
Dios y comparte su dolor con él.
Job 19:21. Job suplica compasión. Los buenos amigos no
debieran necesitarlo.
“La empatía es la capacidad de comprender y compartir las
emociones y sentimientos de otra persona. El objetivo es
comprender a la otra persona desde su punto de vista, dándole
la seguridad de que se le escucha y aprecia” (Martín W.
Feldbush, “El proceso de intervención en una crisis”,
Ministerio adventista, septiembre-diciembre 1997, p. 45).

Conclusión
Sabemos que los amigos de Job no actuaron correctamente por
lo que Dios les dice: Job 42:7.
También Job debía hacer algo por sus amigos; debía orar por
ellos (Job 42:8-10).

140
CORAZONES EN LLAMAS

REBELDES ENTRE REBELDES

Introducción
Hoy vamos a hablar de un tema totalmente impopular. Vamos
a hablar de la rebeldía, pero lo haremos a partir de la enseñanza
de la Escritura. Textos: Números 20:1-13, 23-24; 27:12-14.
La situación era difícil: trabajar con gente siempre lo es.
Sin embargo la orden de Dios era clara y sencilla: así suele ser
siempre. Moisés y Aarón no pasaron la prueba y debieron
morir sin entrar en la tierra prometida. Fueron declarados
rebeldes entre los rebeldes.

141
CORAZONES EN LLAMAS

¿Qué tienen estos textos para decirnos a quienes no queremos


ser rebeldes, y sí queremos heredar las promesas de Dios?
Desarrollo
La rebeldía de otros no justifica la nuestra (Números 20:10,
24; 27:14)
Moisés y Aarón dijeron a la congregación: “¡Oíd ahora,
rebeldes!”. Y tenían razón, lo eran.
Lo notable es que su actitud los transformó a ellos también en
rebeldes porque no enfrentaron la rebeldía en armonía con el
Señor. Dos veces se repite la expresión “fuisteis rebeldes”.
Es posible que exista rebeldía en muchos de los que
conocemos, pero eso no los autoriza a transformarnos a
nosotros en lo mismo.

Puede haber rebeldía en la pasividad y el silencio


Es verdad que fue Moisés el que golpeó la piedra, pero Aarón
no dijo nada, y participó del mismo espíritu.
Ambos fueron considerados rebeldes, uno por hacerlo y el otro
por cómplice.
A veces creemos que si no hablamos, si no nos identificamos,
estamos exentos de responsabilidad, no lo contrario es verdad.
Los rebeldes pueden a veces tener éxito

142
CORAZONES EN LLAMAS

Moisés y Aarón tuvieron resultados. Salió agua de la roca. Su


método funcionó, pero no honraron al Señor, no lo
representaron bien. Dieron agua al pueblo, pero no pudieron
pasar las aguas del Jordán.
El hecho de que Dios en su misericordia nos conceda éxito no
significa que lo merecemos, sólo quiere decir que es
misericordioso y capaz de utilizar instrumentos falibles y
limitados.
El cielo quiere que triunfemos, pero con los medios que pueda
aprobar; aquellos que tendrán resultados eternos. Aquellos que
serán premiados en el reino de Dios.
La rebeldía tiene matices muy variados, pero una misma
consecuencia
Rebeldía es atribuirse la obra y la gloria de Dios (Números
20:10), es no creer (Números 20:12), es no hacer lo que nos
manda, dejando así de santificarlo (Números 20:24; 27:14).
La rebeldía siempre impide entrar en la tierra prometida.
Miremos nuestra vida a la luz de Cristo para observar si
estamos viviendo para su gloria, si somos capaces de creer y de
hacer sencillamente lo que nos pide.
La rebeldía golpea a Cristo
La roca ya había sido golpeada una vez en Horeb (Éxodo 17:6),
ahora en Cades sólo debía hablársele (Números 20:8).
La roca era un símbolo de Cristo (1 Corintios 10:4). Él ya fue
golpeado una vez, ya fue herido una vez por los pecados de

143
CORAZONES EN LLAMAS

todos los hombres. La rebeldía es como volver a golpear a


Cristo.
No es tiempo de golpear, es tiempo de hablar. Es tiempo de
permitir que el Cristo herido sane nuestras rebeliones.
Conclusión
Así fue como el más paciente de todos los hombres perdió la
paciencia. Así fue como el gran líder dejó de mirar a Dios, y se
miró a sí mismo. Así fue como Moisés y Aarón quedaron de
este lado del río después de viajar 40 años para cruzarlo.
Aarón murió en el monte de Hor y Moisés murió en el monte
Nebo, frente a Jericó. Murió el gran dirigente, murió el gran
estadista y nadie fue a su funeral.
Nos cabe preguntarnos si no debemos arrepentirnos de nuestras
rebeldías e implorar el perdón de Dios. Moisés lo hizo y fue
llevado al reino de Dios (Mateo 17:3-4; Judas 9).
¿Eres rebelde? ¿Lo soy yo? Si no persistimos, el Espíritu de
Dios puede transformarnos en dóciles, humildes, creyentes y
obedientes. Pidámosle esta gracia.

144
CORAZONES EN LLAMAS

LAS PRIORIDADES DE UN LÍDER ESPIRITUAL

Introducción
El capítulo de 1 Samuel 12 registra la despedida de Samuel.
Ciertas despedidas son como testamentos orales. Se pueden
conocer muchas cosas en las últimas palabras de un hombre. El
discurso de Samuel es impactante.
Veamos en las palabras de Samuel algunas cualidades de un
líder espiritual.
Desarrollo
Varias cualidades de un líder espiritual se mencionan en el
texto de 1 Samuel 12
1.- Un buen líder, sabe que llega el tiempo de retirarse y que
otros deben ocupar su lugar (1 Samuel 12:2).

145
CORAZONES EN LLAMAS

2.- Un líder auténtico rinde cuentas de sus actos y arregla sus


cuentas pendientes (1 Samuel 12:3-6).
3.- Un líder espiritual reprende al pueblo por sus pecados (1
Samuel 12:7-18).
4.- Un verdadero líder exhorta al pueblo en el nombre de Dios
(1 Samuel 12:19-25).
Las prioridades de un auténtico líder (1 Samuel 12:23)
1.- El ministerio de la oración intercesora.
Samuel consideraba que sería un pecado dejar de orar por el
pueblo. Un líder espiritual es una persona de oración, de
oración intercesora.
El pueblo espera esto de su líder, piden su oración, confían en
su oración. El sagrado deber de recordar los motivos de oración
y de orar por quienes no sienten su necesidad.
2.- El ministerio de la instrucción.
Samuel siente la necesidad de ser un instructor de lo bueno y
recto.
El ministerio docente es irreemplazable para un líder de Dios.
Ha de ser un estudioso, un conocedor y un maestro. Instruir en
el camino de Dios es deber y privilegio de todo líder espiritual.
Conclusión
Líderes espirituales con prioridades claras constituyen hoy una
gran necesidad.

146
CORAZONES EN LLAMAS

Son muchas las cualidades de un buen líder, pero dos son


imprescindibles: intercesión e instrucción, el ministerio de la
oración intercesora y el ministerio de la instrucción.
Ha de prepararse por medio de la oración personal y el estudio
personal de la Escritura, para poder extenderse luego al pueblo
como intercesor e instructor.

ELÍAS, UN HOMBRE

Introducción
Leamos Santiago 5:17, 18. “Elías era hombre sujeto a
pasiones semejantes a las nuestras, y oró fervientemente para
que no lloviese, y no llovió sobre la tierra por tres años y seis
meses. Y otra vez oró, y el cielo dio lluvia, y la tierra produjo
su fruto”.
Elías. Como todos los personajes notables de la historia
sagrada, era un ser humano sin ventajas especiales. Era un
hombre con sentimientos semejantes a los nuestros y con
nuestra misma naturaleza.
Elías fue uno de los protagonistas más destacados de la
narrativa del Antiguo Testamento, pero no estuvo libre de
pruebas y de las debilidades humanas.

147
CORAZONES EN LLAMAS

Reflexionamos en una de las etapas más oscuras de la


vida de Elías y en la manera como Dios lo ayudó a salir del
abatimiento y el desánimo: 1 Reyes 19:1-18.
“Vemos cómo lucharon con desalientos como los
nuestros, cómo cayeron bajo tentaciones como hemos caído
nosotros y, sin embargo, cobraron nuevo valor y vencieron por
la gracia de Dios; y recordándolos, nos animamos en nuestra
lucha por la justicia” (Elena G. de White, El camino a Cristo,
p. 87).
Desarrollo
Las circunstancias difíciles suelen minar nuestro valor y
nuestra confianza (1 Reyes 19:1-4)

La coyuntura era realmente complicada para el profeta.


Jezabel no era sólo una mujer iracunda; era un instrumento
satánico que, con el apoyo de su esposo el rey Acab, había
dispuesto destruir la fe hebrea para imponer el paganismo. Su
voluntad predominaba en la corte y ostentaba el poder político.
El peligro era efectivo.
Las Escrituras muestran que a veces es prudente escapar
(Mateo 10:23), pero en esta ocasión Elías no hizo bien en huir
sin haber acabado su obra y la reforma iniciada.
Cansado por la confrontación anterior, el profeta inició
una larga caminata de 152 kilómetros entre Jezreel y Beerseba
hasta quedar totalmente extenuado. El riesgo quebrantó su
entereza y lo hundió en el desánimo.

148
CORAZONES EN LLAMAS

Entre los síntomas psíquicos más frecuentes de la


depresión se cuentan: angustia, ansiedad, apatía, tristeza vital,
irritabilidad, llanto fácil, sentimientos de culpa y de
inferioridad, abulia, ideas de muerte e intentos suicidas (Dr.
Mario Pereyra).
Por otra parte, entre los factores psíquicos de la
depresión se mencionan entre otros: acontecimientos
traumáticos, frustraciones, amenazas, duelo o pérdidas,
inseguridad, conflictos y sentimientos de desvalorización.
Elías se enfrentó con muchas de estas cosas y su coraje
se consumió.
Creyentes sinceros pueden pasar por etapas a veces
prolongadas de desaliento y depresión. Sus causas son
complejas y diversas, y a menudo escapan completamente de
su control.

“A todos nos tocan a veces momentos de intensa


desilusión y profundo desaliento, días en que nos embarga la
tristeza y es difícil creer que Dios sigue siendo el bondadoso
benefactor de sus hijos terrenales; días en que las dificultades
acosan al alma, en que la muerte parece preferible a la vida.
Entonces es cuando muchos pierden su confianza en Dios y
caen en la esclavitud de la duda y la servidumbre de la
incredulidad. Si en tales momentos pudiésemos discernir con
percepción espiritual el significado de las providencias de
Dios, veríamos ángeles que procuran salvarnos de nosotros
mismos y luchan para asentar nuestros pies en un fundamento

149
CORAZONES EN LLAMAS

más firme que las colinas eternas; y nuestro ser se


compenetraría de una nueva fe y una nueva vida” (Elena G. de
White, Profetas y reyes, p. 119).
Dios tiene verdaderos remedios para nuestro decaimiento y
nuestra depresión (1 Reyes 19:5-8)
Nos emociona el trato cariñoso que el cielo dio a su
siervo desalentado.
La depresión no se soluciona con la crítica o la
condenación. El depresivo necesita confianza, aceptación,
empatía, consejos. Quienes lo tratan deben saber hacer
preguntas y deben saber escuchar.
Joan R. Heilman publicó un artículo en Family Circle
con “Seis consejos para sobreponerse a la depresión”
(Selecciones del Reader’s Digest, diciembre 1985, ps. 28-32).
Decía:
(1) Haga ejercicio físico,
(2) mejore su alimentación,
(3) reflexione y salga de la depresión,
(4) haga vida social,
(5) vigile el funcionamiento de su tiroides,
(6) ¡Cuidado con los fármacos!
Escribió Elena G. de White: “El aire puro, el sol, la
abstinencia, el descanso, el ejercicio, un régimen alimentario
conveniente, el agua y la confianza en el poder divino son los
150
CORAZONES EN LLAMAS

verdaderos remedios” (Elena G. de White, El ministerio de


curación, p. 89).
Hace más de 2.500 años, cuando la palabra “depresión”
no existía, el gran médico del cielo ya le había dado a Elías los
ocho verdaderos remedios para salir del pozo en que se
encontraba. El profeta durmió, comió, bebió agua, caminó
durante 40 días los 328 kilómetros que lo separaban del Sinaí
(por el mismo desierto donde Israel había peregrinado 40
años), respiró profundamente, tomó sol, se abstuvo de todo lo
malo y fue para encontrarse con Dios.
Nuestro desaliento puede desvanecerse cuando miramos
más allá de las circunstancias (1 Reyes 19:9-17)
Dos veces Dios le preguntó: “¿Qué haces aquí?”. Elías
tenía sus razones: (1) la condición del pueblo de Israel era
deplorable, (2) se sentía solo para impulsar la causa de Dios,
(3) se sentía personalmente amenazado.
Dios lo llevó a captar cosas que el profeta había perdido
de vista:
1.- Él no estaba solo, porque Dios estaba allí y no solo en los
momentos dramáticos y en las ocasiones portentosas. El Señor
estaba en la soledad, en el anonimato y en el silencio. ¡Pero
Dios estaba allí! Supo hablar con suavidad a su mensajero
atribulado. También desde una cueva en el Sinaí (quizá la
misma), Moisés había recibida una visión de Dios (Éxodo
33:22).
2.- Dios estaba dirigiendo las cosas; el mal no quedaría sin
castigo.
151
CORAZONES EN LLAMAS

3.- Elías no estaba solo en su celo por Dios. Habría otros 7.000
piadosos a quienes el profeta no conocía. No somos nosotros
los encargados de llevar la cuenta de la cantidad de fieles que
Dios tiene.
“No todos los habitantes del mundo son inicuos y
pecaminosos; no todos se han decidido en favor del enemigo…
Los tales necesitan la ayuda personal de quienes ha aprendido a
conocer a Dios y el poder de su palabra” (Elena G. de White,
Profetas y reyes, p. 126).
Las preguntas y los consejos de Dios a Elías son
también para nosotros:
1.- “¿Qué haces aquí?”.
2.- “Sal fuera, y ponte… delante de Jehová”.
3.- “Ve, vuélvete por tu camino”.
Hay todavía una obra que hacer. Necesitamos vencer el
desaliento, para sentirnos mejor y para servir mejor.
Conclusión
Podemos ser fieles, celosos e intrépidos, como lo fue
Elías, pero seguiremos siendo hombres como él lo fue.
Aprendamos el camino del regreso cuando hayamos
incursionado en el oscuro sendero del desaliento.

152
CORAZONES EN LLAMAS

UN MENSAJERO DE DIOS

Introducción
Fue a comienzos del reinado de Joroboan II, quien
subió al trono de Israel por el 793 a. C., que Dios llamó a un
hombre oriundo de Gath Hefer, lugar que se encontraba a sólo
cinco kilómetros al noreste de Nazareth. Aquella era una época
de abundancia y gran prosperidad para Israel, de lujo y de
quietud política.
El llamado de Dios hizo que aquel hombre dirigiera su mirada
más allá de las fronteras de Israel hacia el este, hacia la lejana
Asiria. “Levántate y ve a Nínive, aquella gran ciudad, y
pregona contra ella; porque ha subido su maldad delante de
mí” (Jonás 1:2). Esa fue la orden de Dios.
Pasaron los siglos y en el año 31 de la era cristiana, un
grupo de hombres, también en Galilea fue depositario de un
gran cometido por parte de su maestro: “Id por todo el mundo
y predicad el evangelio a toda criatura” (Marcos 16:15).
Sabemos que esa orden del Señor llega hasta nosotros,
porque la obra no ha sido aún terminada. Sin embargo en esta
hora quisiéramos meditar en aquel llamado que Dios dirigió a
Jonás, para que a partir de su dramática experiencia, tratemos
153
CORAZONES EN LLAMAS

de entender cuáles son las cualidades que deberían caracterizar


a quienes han recibido un cometido de parte de Dios.
Desarrollo
Quien ha recibido un encargo de Dios no debe desobedecer
egoístamente la orden del Señor
Allí estaba Jonás, pensando en la tremenda misión que
le había sido confiada, y realmente era difícil. Para llegar a
Nínive debía recorrer como 1.000 kilómetros, primero hacia el
norte y luego hacia el este. Sintió un temor natural de no ser
bien recibido por los habitantes de aquella gran ciudad. Él sería
un extranjero y llevaría además un mensaje de destrucción.
Los arqueólogos informan que los ninivitas eran más
violentos y crueles que cualquier nación de la antigüedad.
Jonás temió la tortura y quizás la muerte.
Además Jonás conocía el carácter amoroso de Dios.
Sabía que si los habitantes de Nínive llegaran a arrepentirse,
Dios los perdonaría, y él no quería que esa ciudad pagana fuese
perdonada. Él era un hombre celoso de su reputación personal
y temía ser llamado falso profeta.
Decidió huir de su responsabilidad. Descendió al puerto
de Jope y se embarcó rumbo a Tarsis, ciudad de la costa
meridional de España. En vez de dirigirse al este, se fue al
oeste. Quería escapar lo más lejos posible “de la presencia de
Jehová”, y se dirigió hacia el extremo occidental del Mar
Mediterráneo.

154
CORAZONES EN LLAMAS

Jonás hizo su decisión consultando a su naturaleza


humana egoísta e incrédula. No creyó que Dios, con el
mandato, también le daría el poder para cumplir con su
cometido.
Nosotros hemos recibido el encargo de Jesús. Es
también una misión difícil. Cumplirla requiere trabajo y
esfuerzo. Sentimos temor de ser mal recibidos por la gente, y
además nuestro mensaje es impopular para la mente secular.
Razonando así muchos deciden rechazar el cometido
divino. Pero siempre que obremos de ese modo nos está
guiando, no el Espíritu de Dios, sino nuestra propia naturaleza
egoísta e incrédula. No debemos rechazar el cometido divino
porque el mismo Señor que nos envió nos dará fuerzas para
llevarlo a cabo con eficacia.
Las tendencias egoístas deben morir antes de que podamos
cumplir con la misión divina
Jonás había quedado profundamente dormido en el
interior de la nave, tan dormido que no se dio cuenta de que
una tempestad se había levantado. Los marineros comenzaron a
clamar a sus dioses desesperadamente. El capitán despertó
rápidamente a Jonás y le ordenó que clamara también a su
Dios. ¡Qué paradójico! Clamar a un Dios de quien estaba
huyendo. Y sin embargo, ¡cuántos pretenden que sus oraciones
sean contestadas mientras a la vez están huyendo del mandato
de Dios!
Alivianaron la nave, pero la tormenta seguía creciendo.
Los tripulantes estaban convencidos de que algún dios había

155
CORAZONES EN LLAMAS

sido ofendido y decidieron encontrar al culpable. De acuerdo a


la costumbre de la época echaron suertes y esta cayó sobre
Jonás. Después de muchos intentos inútiles finalmente el
profeta prófugo fue arrojado a las aguas turbulentas del
Mediterráneo y el mar se calmó.
Como la providencia de Dios controlaba las cosas, un
gran pez tragó al profeta. Durante muchas horas viajó en el
vientre del pez pensando que había descendido al “seno del
Seol”. Como nunca antes Jonás oró a Dios en su angustia y el
Señor lo libró. Aunque no murió físicamente, cuando el gran
pez lo vomitó en tierra muchas cosas habían muerto en su
interior; y al llamado de Dios Jonás se encaminó hacia la gran
metrópolis dispuesto a cumplir con su misión.
Mientras vayamos a Tarsis nunca llegaremos a Nínive.
Si nuestra naturaleza egoísta no es sepultada en lo profundo del
mar nunca podremos ser mensajeros de Dios. Debemos morir
al pecado y a la incredulidad antes de poder ser usados por
Dios en el cumplimiento de su misión.
Quien ha recibido el cometido divino debe proclamar
fielmente el mensaje del Señor
No se nos dice cuánto tiempo empleó en su viaje, pero
ciertamente un camino de 700 kilómetros no se recorre en
pocos días.
Jonás llegó a Nínive y comenzó a proclamar su mensaje
de arrepentimiento: “de aquí a cuarenta días Nínive será
destruida”. La noticia corrió de boca en boca hasta el mismo

156
CORAZONES EN LLAMAS

trono del rey y aquella gente supersticiosa creyó en Dios, se


humillaron y convirtieron de su mal camino.
Muchos acallan su conciencia afirmando que su
ejemplo es suficiente como testimonio a favor del evangelio.
Pero la orden del Señor es “Id”. Si vamos y proclamamos habrá
muchos que se arrepentirán y entregarán su corazón a Jesús.
Quien ha recibido la misión divina no debe ser dominado
por sus prejuicios
Jonás era un patriota cerrado; su amor por la humanidad
no trasponía más allá de las fronteras de su país. Sentía
hostilidad e intolerancia hacia los gentiles. Asiria había atacado
a Israel en el pasado, le habían pagado tributo y podría volver a
atacarlos en cualquier momento. Así que se retiró a la cumbre
de un cerro al este de la ciudad y se sentó a observar que
pasaría con Nínive. En realidad esperaba ver la ciudad
destruida. Se hubiera regocijado contemplando la ciudad en
ruinas.

Hacía mucho calor en ese lugar de manera que Jonás se


construyó una enramada. Pasaron los días del cumplimiento de
su predicción y la ciudad permanecía en pie. Jonás se enojó
muchísimo, al punto de desear la muerte. Dios hizo que
creciera rápidamente una calabacera que le brindó refrescante
sombra y Jonás se alegró mucho. Al otro día se secó tan
rápidamente como había crecido y el profeta volvió a
exasperarse. En ese momento Dios intervino y le mostró a
Jonás cuán limitada era su visión prejuiciada. Se había

157
CORAZONES EN LLAMAS

preocupado más por una planta insignificante que por miles de


personas en Nínive.
Muchos cristianos tienen una actitud semejante. Hacen
acepción de personas. Cristo dio su vida por cada persona y eso
hace que cada persona, cualquiera sea su posición o raza, sea
preciosa a su vista. Si hay algo que Dios quiere enseñarnos por
medio del libro de Jonás es que él es un Dios amante, paternal
y universal, que no sabe de diferencias ni de rangos.
Conclusión
Al igual que Jonás, hemos recibido un mandato divino
de ir y predicar el evangelio a toda criatura. No hemos de
depender de nuestras fuerzas. Cristo dijo: “he aquí yo estoy
con vosotros todos los días, hasta el fin del mundo”.
Su presencia en nuestras vidas nos permitirá obedecer
su mandato, morir a nuestras tendencias egoístas, proclamar su
mensaje con poder y liberarnos del domingo de los prejuicios.
Dios permita que esto sea una realidad en nuestras vidas.

158
CORAZONES EN LLAMAS

JEREMÍAS, UN HOMBRE AUTÉNTICO

Introducción
Jeremías había nacido en Anatot y era hijo del sacerdote
Hilcías. Fue llamado por Dios a edad muy temprana para ser su
profeta. Desarrolló su ministerio a lo largo de unos 40 años
(desde su llamado en 627 a. C. hasta la caída final de Jerusalén
en 586 a. C.). Durante ese lapso, cinco reyes ocuparon el trono
de Jerusalén: Josías, Joacaz, Joacim, Joaquín y Sedequías.
Vivió en tiempos dramáticos. Después del bueno rey
Josías, Egipto dominó Judea. Mas durante el reinado de
Joacim, Nabucodonosor de Babilonia dominó a Egipto (batalla
de Carquemis en 605 a. C.) y toda Palestina.
En el año 604 a. C. Jeremías recibió la orden de escribir
sus visiones (Jeremías 36). Su secretario Baruc las registró en
un pergamino y leyó el rollo en el templo. Cuando el rollo fue
leído ante Joacim, éste lo rasgó con un cuchillo y lo echó al
fuego. Jeremías volvió a dictar en forma ampliada las
revelaciones.
Jeremías debió reprender al rey, a los falsos profetas y
al pueblo por su apostasía y predicó la sumisión ante Babilonia,
como instrumento de Dios para corregir a su pueblo. Predijo la
destrucción de Jerusalén y del templo. Sufrió por ello amenazas
de muerte, prisiones, azotes y persecuciones. Cuando Jerusalén
cayó, Nabucodonosor lo trató con amabilidad, pero el profeta
se negó a acompañarlo a Babilonia. Quiso permanecer en Judá
bajo el gobierno de Gedalías. Finalmente cuando el partido
pro-egipcio asesinó al gobernador, Jeremías fue obligado a
159
CORAZONES EN LLAMAS

acompañar al resto del pueblo que huyó a Egipto. Allí


concluyó su ministerio y su historia de pierde.
Jeremías era un hombre sensible, retraído, tierno y
emotivo. “Jeremías fue el profeta de la religión sincera”
(Comentario bíblico adventista del séptimo día, tomo 4, p.
384).
En su libro encontramos pasajes autobiográficos (entre
los cuales algunos han sido llamados sus “confesiones”),
también pasajes históricos, discursos y sentencias proféticas.
Estudiemos estas confesiones de Jeremías con el deseo de que
nos inspiren a ser también nosotros creyentes auténticos y
sinceros.
Primera confesión: Jeremías 12:1-6
Relata la confabulación de la gente de Anatot contra
Jeremías. Los hombres de Anatot, una aldea sacerdotal de
donde era Jeremías, tramaban su muerte. Dios le revela esa
conspiración concreta.
El profeta pide a Dios justicia. “Aunque está
íntimamente convencido de que Dios es justo, no puede
armonizar plenamente su concepto de Dios con las realidades
de la vida” (Comentario bíblico adventista del séptimo día,
tomo 4, p. 441). Job (21:7-13) y David (Salmo 73) tuvieron la
misma dificultad.
Segunda confesión: Jeremías 15:10-21

160
CORAZONES EN LLAMAS

El texto refleja el conflicto interior de Jeremías. El


profeta comprende los resultados de su predicación. Se sentía
lastimado por la reacción negativa de su gente.
En Jeremías 15:10-21 el profeta exterioriza su
emotividad. Su vida social fue muy limitada. El Señor insta al
profeta a una nueva experiencia de conversión. El Señor le da a
Jeremías hermosas promesas.

Tercera confesión: Jeremías 17:14-18


Jeremías se queja de los que se burlaban de su mensaje.
El profeta no deseaba la calamidad. Entonces se refugia en
Dios.
Cuarta confesión: Jeremías 18:19-23
La gente reaccionó con hostilidad contra Jeremías. Le
toda entonces pronunciar declaraciones imprecatorias.
Quinta confesión: Jeremías 20:7-13
“El profeta acaba de ser azotado injustamente,
solamente por haber anunciado la palabra de Yahvé. Sus
enemigos triunfan y el mismo Dios parece haberle
desamparado” (Dr. Juan Straubinger).
Jeremías había pasado la noche en el cepo y estaba
quebrantado. Pensó en dejar de cumplir su misión, “pero luego
sentí en mi corazón como un fuego abrasador, encerrado en
mis huesos. Y me esforcé por contenerlo, pero no pude”

161
CORAZONES EN LLAMAS

(versión de J. Straubinger). Ese fuego era el llamado de Dios a


que fuera su mensajero.
Siente preocupación, perplejidad y angustia, pero no
desesperación. Jeremías hasta se deprimía profundamente, pero
no renegaba de Dios.
Conclusión
Jeremías fue un hombre, un creyente auténtico. Fue
semejante a nosotros. Compartió muchos de nuestros
problemas personales.
Quiera Dios que seamos nosotros sinceros como él lo
fue. Que reconozcamos nuestros problemas y busquemos en el
Señor nuestro refugio y nuestra fortaleza, Y que pase lo que
pase no dejemos de hablar de Dios.
Jeremías nos enseña que predicar la verdad es muchas
veces impopular y nos hace sufrir contrariedades. Nos muestra
que a pesar de ellos es nuestro privilegio servir a Dios.

162
CORAZONES EN LLAMAS

“TÚ ERES MUY AMADO”

Introducción
Daniel fue más que un gran profeta, fue un hombre de Dios.
Fue un hombre de oración. Oraba en los momentos de bonanza
y oraba en los momentos de crisis. Daniel fue un amado de
Dios.
Pensemos en la manera como Dios contesta la oración de sus
hijos sinceros. Aprenderemos algunas cosas importantes de la
vida de oración de Daniel.
Desarrollo
A veces nuestro Dios de amor nos contesta inmediatamente
(Daniel 9:20-23)
Con presteza. Daniel oró por perdón y entendimiento, y estas
son peticiones que el Señor gusta contestar rápidamente. Para
estas cosas no es necesario decir “si es tu voluntad”.
Porque Dios nos ama responde a nuestras plegarias y con
frecuencia envía a sus ángeles para guiar y proteger a sus
fieles.
La razón que se presenta es la siguiente: “porque tú eres muy
amado” (Daniel 9:23). Podemos tener la misma seguridad.
A veces nuestro Dios de amor demora su respuesta (Daniel
10:1-19)
163
CORAZONES EN LLAMAS

En esta ocasión, durante “el conflicto grande”, Daniel tuvo


que orar durante “tres semanas”. Corría el año 536/535 a.C. y
Daniel tenía unos 88 años. Estaba muy afligido. El pueblo
judío que había vuelto del exilio estaba en peligro de no poder
cumplir con el decreto de Ciro a causa de la oposición de los
samaritanos. Durante tres semanas el ángel estuvo luchando
con Ciro para influir sobre su decisión.
Después de 21 días llegó la respuesta. Daniel había sido
escuchado desde el primer día pero el Señor tuvo que vencer
primero a quien se opuso a su voluntad. En medio del conflicto
Dios no obra a veces en el momento en que lo deseamos sino
en el que su providencia lo indica. Y recordemos que “Dios no
fuerza la voluntad de los hombres” (Comentario bíblico
adventista del séptimo día, tomo 4, p. 885).
Se le reitera que Daniel era un “varón muy amado” (Daniel
10:11) y se lo vuelve a llamar “Muy amado” (Daniel 10:19).
Conclusión
A veces el Señor contesta nuestras peticiones en forma rápida y
evidente. Otras veces la respuesta no es inmediata.
De cualquier manera, tengamos la seguridad de que somos
oídos, y sobre todo que somos amados de Dios.
Ésta es una buena razón para perseverar en la fe y en la
oración.

164
CORAZONES EN LLAMAS

MADRES BÍBLICAS QUE HICIERON HISTORIA

Introducción
Consideremos al comienzo algunas declaraciones hermosas de
Elena G. de White sobre las madres.
“La obra de la madre es de suma importancia. En medio de los
cuidados del hogar y de los penosos deberes de la vida diaria,
debiera ella esforzarse por ejercer una influencia que bendiga y
eleve a su familia” (Elena G. de White, La educación cristiana,
p. 140).
“La madre es la reina del hogar, y los niños son sus súbditos.
Ella debe gobernar sabiamente su casa, en la dignidad de su
maternidad. Su influencia en el hogar ha de ser suprema; su
palabra, ley” (Elena G. de White, La educación cristiana, p.
157).
“El hogar debe ser para los niños el lugar más atrayente del
mundo, y la presencia de la madre debiera ser su mayor
encanto. Los niños tienen naturaleza sensible y amante. Es fácil
agradarles y es fácil hacerlos desgraciados. Con suave
disciplina, con palabras y actos bondadosos, las madres pueden
ligarlos a su corazón” (Elena G. de White, La educación
cristiana, p. 160).
Desarrollo
165
CORAZONES EN LLAMAS

Jocabed
La última orden que el Faraón dio a su pueblo para
impedir la multiplicación de los hijos de Israel fue que echaran
al río a todo hijo varón. Amrán y Jocabed, piadosos
descendientes de Leví tuvieron un hijo. La madre lo escondió
por tres meses, luego preparó una arquilla de juncos, la
impermeabilizó y la largó al río. María, su hermana, quedó en
las cercanías.
La madre oró fervorosamente y sus ruegos llegaron a Dios. La
hija del Faraón sintió pena por el niño desvalido y lloroso y lo
adoptó. María se ofreció para buscar una mujer para que lo
criara.
A los doce años se vio obligada a entregarlo. Durante ese
tiempo Jocabed le enseñó a amar y temer a Dios y a apartarse
del pecado. Moisés nunca lo olvidó. La vida de Moisés y su
obra se debió en gran medida a la influencia de su madre. Esta
madre aprovechó el tiempo sabiendo que tenía un límite. Fue
una madre de fe, de oración y de testimonio ejemplar.
Ana
Ana estaba casada con Elcana. Este hombre tenía otra
mujer llamada Penina que tenía hijos. Cada año iban a Silo a
adorar a Dios.
Ana oró una vez con fervor y lágrimas pidiendo a Dios un hijo
y prometió dedicarlo a Dios. Lo llevó siendo aún pequeño a
Elí. Samuel llegó a ser uno de los personajes más admirables
de Israel: sacerdote, juez y profeta.

166
CORAZONES EN LLAMAS

Ana tuvo conciencia de que ese hijo era un don, un legado de


Dios (1 Samuel 1:26-27). Lo dedicó a Dios (1 Samuel 1:28).
Eunice
Leemos acerca de ella en 2 Timoteo 1:3-5; 3:14-17.
Fue una mujer de fe. Inculcó la fe a su hijo aunque su padre era
pagano (griego). Le inculcó el amor por las Sagradas
Escrituras.
María
Los Evangelios registran sus características de humildad y
entrega de su voluntad a Dios (Lucas 1:26-38; 2:7).
En su relación con Jesús, le inculcó la vida espiritual
(Lucas 2:40, 51-52).
Sufrió valientemente por y con su hijo (Lucas 2:25-35; Juan
19:25-27). Creyó en Jesús como el Mesías (Hechos 1:14).
Conclusión
Estas madres bíblicas son un ejemplo y una inspiración para las
madres de la actualidad.
Lo que ellas hicieron tendrán resultados similares en este
tiempo.
También hoy las madres cristianas están haciendo historia para
este tiempo y la eternidad.

167
CORAZONES EN LLAMAS

RADIOGRAFÍA DE UN APÓSTATA

Introducción
Los gritos se interrumpieron, las burlas cesaron. La
multitud que conducía a Jesús desde el tribunal de Pilato hasta
el Calvario para crucificarlo se detuvo por un momento
horrorizada. En ese lugar apartado, al pie de un árbol vieron el
cuerpo muerto de Judas. El espectáculo era siniestro y
desagradable. Unos perros devoraban el cuerpo mutilado y
sangrante de Judas.
La historia de Judas es una tragedia, porque es la triste
historia de un hombre que podría haber sido honrado por Dios.
Era un hombre de grandes talentos y capacidades.
¿Cómo llegó a ser un apóstata? He estudiado con
mucho interés el relato de su vida y deseo compartir algo de lo
mucho que se puede aprender de su experiencia.
Vamos a ver por qué Judas llegó a ser un apóstata y
cómo, por la gracia de Dios, podemos evitar apartarnos del
Señor alguna vez. Repasemos cinco momentos de su vida y
hagamos una reflexión final.
Desarrollo

168
CORAZONES EN LLAMAS

El primer momento: el encuentro con Cristo (Lucas 9:57,


58; Mateo 8:19, 20)
Judas se acercó a Cristo cuando este estaba preparando
a sus discípulos para su ordenación. Pidió insistentemente
poder integrar el grupo. Judas estaba convencido de que Jesús
era el Mesías prometido. Anhelaba conseguir una buena
posición en el futuro reino de Cristo.Jesús no lo rechazó,
aunque tampoco le dio la bienvenida.

La personalidad de Judas impresionó tanto a los


discípulos que si Cristo lo hubiera rechazado hasta hubieran
dudado de su sabiduría.
Así Judas se pudo bajo la influencia del Salvador. Cada
día contemplaba su amor. Observó el poder de Cristo; vio
cómo los enfermos sanaban, los ciegos veían, los cojos podían
caminas y los moribundos recibían vida.
Sin embargo, se oponía a renunciar a sus ideas, seguía
siendo autosuficiente. En vez de confesar y apartarse del mal,
prefirió conservar sus defectos. Su corazón no era enternecido.
El segundo momento: la fiesta en casa de Simón (Juan 12:1-
8)
Con el paso del tiempo, Judas se había convertido en el
tesorero del grupo. El consideraba que su capacidad en el
manejo de las finanzas era muy superior a la de los demás
discípulos. Aunque esto podría haber sido cierto, él no era

169
CORAZONES EN LLAMAS

completamente honesto. Había estado sacando dinero en


secreto para su uso personal.
Ahora la suave reprensión de Cristo despertó en él
resentimiento y en su interior decidió vengarse. Terminada la
cena se dirigió al palacio del Sumo Sacerdote y llegó justo en
el momento que se celebraba un concilio. Allí Judas ofreció
entregar a Jesús.
El tercer momento: en el aposento alto (Juan 13:1-5, 21-30)
Judas actuó con hipocresía. Antes de la Pascua se había
entrevistado por segunda vez con los sacerdotes y escribas y
por 30 piezas de plata –el precio de un esclavo- había hecho
contrato para entregar al Señor en sus manos.
Sin embargo, aparentando inocencia se interesó con los
demás discípulos en los preparativos para la Pascua. Se
mantuvo al lado de Cristo.
Cuando Jesús lavaba sus pies, sintió el impacto de su
amor. El Espíritu Santo lo impulsó a confesar sus pecados, pero
el orgullo prevaleció y endureció aún más su corazón.
Al abandonar la presencia del Señor, Judas se puso
fuera del alcance de la gracia de Dios. Cruzó el misterioso
límite y pecó contra el Espíritu Santo. Finalmente fue poseído
por un demonio.
El cuarto momento: el Getsemaní (Juan 18:1-8; Lucas
22:47, 48)
En su corazón ya no había compasión ni honra. Con
todo, Judas no sabía que estaba entregando a Cristo a la
170
CORAZONES EN LLAMAS

muerte. Razonó que si Jesús debía ser crucificado, el hecho de


todas maneras ocurriría, y si no debía morir, lo único que haría
sería obligarlo a librarse.
Pensó que podría ayudar a que de una vez Cristo ascendiera al
trono de David y a la vez se aseguraría con esto el primer
puesto en el nuevo reino.
El quinto momento: “arrepentimiento” y suicidio (Mateo
27:1-5)
Con asombro Judas observó cómo Cristo se dejaba
llevar. Lo siguió de un lado a otro. Esperaba que en cualquier
momento Cristo se habría de liberar. Pero con el paso de las
horas vio que Jesús era objeto de terribles maltratos y abusos
incontables.

El terror se apoderó de él cuando se dio cuenta que lo


había entregado a la muerte. Su rostro palideció, sudaba
profusamente. Trató de convencer a Caifás de que Jesús era
inocente, imploró que lo librasen. Fue despedido con
indiferencia y arrojó el dinero. Se echó a los pies de Jesús
reconociéndolo como Hijo de Dios.
Corrió desesperadamente hacia las afueras de la ciudad
y colgándose de un árbol seco se ahorcó. Su arrepentimiento no
había sido sincero. Sólo era el remordimiento de una
conciencia culpable y un tremendo temor al castigo futuro.
¿Cuál fue el problema central de Judas? ¿Qué puede
enseñarnos a nosotros?

171
CORAZONES EN LLAMAS

Su problema no fue entregar a Cristo. Eso fue sólo el


resultado de una larga experiencia espiritual.
¿Amaba Judas a Cristo? “Amaba al gran Maestro, y
deseaba estar con él. Sintió un deseo de ser transformado en su
carácter y su vida, y esperó obtenerlo relacionándose con
Jesús” (Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p.
664).
¿Cuál fue su problema entonces? No lo amaba sobre
todas las cosas. “El amor al dinero superaba a su amor por
Cristo” (Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p.
664). No había entregado completamente su vida al Señor.
“Pero Judas no llegó al punto de entregarse plenamente a
Cristo”. “Resolvió no unirse tan íntimamente con Cristo, que
no pudiera apartarse. Quedaría a la expectativa, y así lo hizo”
(Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p. 664).
¿Hemos entregado completamente nuestra vida a
Cristo? ¿Amamos a Cristo sobre todas las cosas? Si esa no es
tu experiencia, puedes llegar a ser un apóstata.
“¿Creéis que es un sacrificio demasiado grande dar todo
a Cristo? Haceos a vosotros mismos la pregunta: ¿Qué ha dado
Cristo por mí? El Hijo de Dios dio todo para nuestra redención:
la vida, el amor y los sufrimientos. ¿Y es posible que nosotros,
seres indignos de tan grande amor, rehusemos entregarle
nuestro corazón?...
¿Y qué abandonamos cuando damos todo? Un corazón
corrompido para que Jesús lo purifique, para que lo limpie con
su propia sangre y para que lo salve con su incomparable amor.

172
CORAZONES EN LLAMAS

¡Y sin embargo, los hombres hallan difícil dejarlo todo! Me


avergüenzo de oírlo decir y de escribirlo” (Elena G. de White,
El camino a Cristo, p. 44, 45).
Debemos entregarnos completamente a Dios. El “casi” no tiene
ningún valor en la vida cristiana.
“Casi cristianos, pero no plenamente cristianos, parecen estar
cerca del reino de los cielos, pero no pueden entrar allí. Casi
pero no completamente salvos significa no casi sino
enteramente perdidos…” (Elena G. de White, En los lugares
celestiales, p. 51).
Elena G. de White dice que “Lucifer quedó convencido
de que se hallaba en el error” (Elena G. de White, Patriarcas y
profetas, p. 18). Dice que “Casi decidió volver sobre sus pasos,
pero el orgullo no se lo permitió” (Elena G. de White,
Patriarcas y profetas, p. 19). “Quien no se entrega por entero a
Dios se ve gobernado por otro poder” (Elena G. de White, El
discurso maestro de Jesucristo, p. 80).

Conclusión
A fin de permanecer fieles y evitar la apostasía, hemos
de entregarnos a Dios sin reservas, humillarnos delante de él y
amarlo sobre todas las cosas.

173
CORAZONES EN LLAMAS

MARTA, MARÍA Y LÁZARO

Introducción
El texto de Juan 11:5 describe el vínculo que unía a Jesús con
los tres hermanos de Betania. “Y amaba Jesús a Marta, a su
hermana y a Lázaro”. El discípulo del amor no dejó escapar
este detalle en su relato de los eventos que rodearon la muerte y
resurrección e Lázaro.
El orden de los nombres no parece casual, ya que Marta
posiblemente era la mayor. Lucas 10:38-42 cuenta que en uno
de sus viajes, Jesús “entró en una aldea; y una mujer llamada
Marta le recibió en su casa” (v. 39). Era ella quien se
preocupaba por los “quehaceres” del hogar y reclamaba la
ayuda de su hermana María (vs. 39-40).
De cualquier manera, este pasaje nos enseña algunas cosas
importantes acerca del carácter amoroso de Cristo en su
relación con nosotros.
Desarrollo
Jesús ama a quienes provienen de hogares diferentes
Con cierta frecuencia nuestras publicaciones contienen
ilustraciones de la familia. Es común que aparezcan allí el
papá, la mamá y dos hijos, un niño y una niña. Tal vez sin
quererlo se está diciendo que ese es el ideal para la familia.
Lo cierto es que cada vez son menos los hogares así. Algunos
matrimonios no tienen hijos o tienen uno solo; otros son muy
prolíficos. Muchos chicos ni siquiera tienen hogares y otros
174
CORAZONES EN LLAMAS

tantos provienen de núcleos formados de una manera diferente;


tal vez uno de los padres y algunos hijos, o niños a cargo de
abuelos o tíos.

El hogar de Marta, María y Lázaro estaba formado por tres


hermanos. No tenemos información acerca de sus padres. Tal
vez habían muerto; no lo sabemos. Era un hogar atípico. Sin
embargo Jesús los amaba, los visitaba cuantas veces podía y se
sentía realmente a gusto allí.
Aunque Dios tiene un ideal para la familia, es un hecho que
vivimos en un tiempo cuando la idea de familia parece
desintegrarse. La buena noticia del evangelio es esta: Jesús
ama a quienes provienen de hogares diferentes. Quizá los ama
de una manera especial, porque sabe que necesitan
particularmente ese amor.
Jesús ama a quienes tienen pasados diferentes
Sabemos poco sobre Marta y prácticamente nada de Lázaro,
pero hay más información en los evangelios sobre María. Por
lo poco que se sabe queda claro que tenían pasados diferentes.
El nombre Marta significa “dama” o “señora” y evidentemente
era toda una dama hogareña y respetable. Era una persona
cuidadosa, responsable y trabajadora. Nadie diría algo negativo
sobre ella.
María en cambio no gozaba de tan buena reputación.
Arrastrada al pecado por malas influencias, ella había caído y
la gente lo sabía. Incluso había estado completamente

175
CORAZONES EN LLAMAS

dominada por el mal. El contacto con Jesús la había


transformado. Para el tiempo de la enfermedad de Lázaro, era
ya una mujer liberada del mal, una pecadora perdonada y
victoriosa, llena de gratitud y devoción.
Del pasado de Lázaro no es posible decir nada, por la ausencia
de datos revelados. Tal vez era un joven con una cierta
debilidad física, porque un día enfermó y murió.

Y Jesús amaba a Marta, a María y a Lázaro. Esta es la buena


noticia del evangelio: Jesús ama a quienes tienen pasados
diferentes. En realidad ama de una manera especial a quienes
han tenido un pasado difícil porque sabe que lo necesitan de
una manera particular.
Jesús ama a quienes tienen personalidades diferentes
Marta era una mujer activa, diligente y laboriosa, siempre
preocupada por las necesidades concretas. “Marta se
preocupaba con muchos quehaceres” (Lucas 10:40) hasta
volverse ansiosa y exigente. Jesús la invitó una vez a dejar de
estar “afanada y turbada” (10:41) y que buscara las cosas
verdaderamente necesarias. Al leer los evangelios, la vemos
trabajando y sirviendo con dinamismo y energía (Juan 12:2).
También es posible que fuera un tanto quejosa y regañona.
María no se le parecía casi en nada. Poseía un espíritu
contemplativo y era generosa y demostrativa en sus afectos.
Podía sentarse por horas a escuchar al Maestro y derramar en
su honor un costoso perfume (Juan 12:1-8). María era
probablemente una soñadora, de esas personas que valoran la
176
CORAZONES EN LLAMAS

amistad, las conversaciones prolongadas y los aspectos bellos


de la vida.
Ignoramos la personalidad de Lázaro. ¿Habrá sido un
muchacho inquieto y extrovertido, o retraído y solitario? No
tenemos forma de saberlo. Lo único que se lee acerca de él es
que una vez su salud se quebrantó y murió para consternación
de sus hermanas.
Se necesitan personas como María y también personas como
Marta. También individuos como Lázaro tienen su lugar en el
plan de Dios. La hermosa noticia del evangelio es que Jesús
ama a quienes tienen distinta personalidad. Ama a los
impetuosos y enérgicos, como ama a las personas reposadas y
serenas. Ama a los que luchan diariamente con su carácter,
como ama a los que poseen un carácter dulce y equilibrado.
Conclusión
“Y amaba Jesús a Marta, a su hermana y a Lázaro” (Juan
11:5). ¡Qué descripción magnífica del carácter amoroso del
Salvador! ¡Cuánta seguridad y consuelo nos trae!
Esa es la noticia del evangelio: Jesús nos ama más allá de
nuestro entorno familiar, más allá de nuestras vivencias del
pasado, más allá de nuestras características temperamentales.
Y ese amor personal e incondicional ejerce en nosotros un
poder transformador. Hace que podamos sobreponernos a las
influencias y al ambiente y proyectarnos hacia un ideal mejor.
Hace que nuestro pasado sea perdonado y nuestro presente
potenciado por la virtud del evangelio. Hace que podamos pulir

177
CORAZONES EN LLAMAS

las imperfecciones de nuestro carácter y encausar para bien las


peculiaridades de nuestra personalidad.
Alabemos el nombre del Señor por su amor incomparable.

CUANDO VUELVAS

Textos: Lucas 22:31-34, 54-62; 24:12; Marcos 16:7; Juan 21:7,


15-19.
Introducción
El pasaje específico para nuestra reflexión se encuentra en
Lucas 22:31-32.

178
CORAZONES EN LLAMAS

Varias ideas están encerradas en este pasaje. Creo sin embargo


que la que abarca todo nos dice que el Señor se interesa en
nosotros y confía en nosotros. Hay en nuestro texto por lo
menos tres evidencias que lo confirman.
Desarrollo
“He rogado por ti”
El Señor intercede por nosotros individualmente. Dos veces
llamó a Simón por nombre (Lucas 22:31). El empleo del
pronombre en singular (“por ti”) muestra un cuidado personal.
“Para que no nos falte la fe” (del griego ekléipô, de donde
deriva “eclipse”). La fe no debe acabarse o eclipsarse.
“Una vez vuelto”
Es posible volver. Cuando nosotros vamos, el Señor ya está de
vuelta.
Existe tal cosa como la reconversión, o la conversión de los
convertidos. Este “volverse” (del griego epistréfô) significa
“conversión” (del griego epistrofé). En este caso la conversión
de una persona convertida que ha caído.

“El significado literal de la palabra es ‘darse vuelta’, ‘girar


hacia atrás’, ‘volverse a’. La conversión significa que el alma
se vuelve del pecado a Dios” (Diccionario bíblico adventista,
p. 247).
El Señor confía en el regreso. Un fracaso no es el fin de todo.
Jesús quiere y cree en el regreso.
179
CORAZONES EN LLAMAS

“Confirma a mis hermanos”


Los que se vuelven a Dios tienen una tarea que realizar. Hay
una relación “yo” – “tu” en este pasaje (“yo he rogado”, “y
tú”).
Como fruto de esa relación surge nuestra vocación de servicio
espiritual.
El Señor nos encomienda una tarea de confirmación. La
historia bíblica demuestra que Pedro respondió a esa confianza
y a ese ministerio.
Conclusión
El trato de Jesús a Pedro encierra una enorme riqueza
espiritual. Surgen infinidad de lecciones. Pero una es la más
importante: el Señor se interesa en nosotros y confía en
nosotros.
Sabe que somos débiles y falibles, sin embargo ora por
nosotros, nos invita a volver, y quiere usarnos en su servicio.
“Había confiado en mí”
Era la noche final de una serie de reuniones
evangelizadoras organizadas por el reverendo David Wilkerson
destinadas a las pandillas de Nueva York. Estaban los
Capellanes, los Dragones, GBI. Finalmente llegaron los Mau
Mau, unos cincuenta gritando y empujándose. Su presidente,
Israel y el vicepresidente Nicky avanzaron golpeando el piso
con los bastones, silbando y burlándose.

180
CORAZONES EN LLAMAS

Una hermosa joven cantante caminó hacia el centro del


escenario. Los gritos y los silbidos aumentaron. De pie en los
asientos bailaban al compás del himno.
El reverendo Wilkerson subió al escenario. Siguiendo
una inspiración repentina pidió a seis voluntarios de las
pandillas que recogieran la ofrenda. Nicky se pudo de pie de un
salto y señaló a cinco Mau Mau, y los seis se colocaron frente
al escenario. Les entregó envases y les pidió que cuando hayan
recogido la ofrenda la trajeran pasando por detrás de la cortina
y subieran al escenario. Detrás de esas cortinas había una
puerta que daba a la calle.
Mientras tocaba el órgano, Nicky y sus muchachos
levantaron la ofrenda. Nicky tenía dieciséis cicatrices y era un
terrible peleador a cuchillo y con bate de béisbol. Cuando
Nicky recogía la ofrenda los muchachos buscaban hasta el
último centavo en el bolsillo. Luego hizo una señal a los
muchachos y juntos avanzaron hacia el frente y se metieron
detrás de la cortina. Pasó un par de minutos, y los muchachos
se reían a carcajadas, golpeaban el suelo y se burlaban.
De repente se produjo un silencio. Nicky y los demás
cruzaban el escenario hacia el predicador, sosteniendo en la
mano los envases llenos de dinero. –Aquí está su dinero,
predicador, dijo Nicky con enojo, con renuencia. –Gracias,
Nicky, le dijo queriendo parecer indiferente. Y los muchachos
regresaron a sus asientos. Luego comenzó a hablarles con el
corazón.
Finalmente Israel pidió silencio. Luego sacó su pañuelo
y también Nicky, y comenzaron a llorar. Wilkerson los invitó a
181
CORAZONES EN LLAMAS

pasar al frente. Israel pasó y ordenó a los Mau Mau que


pasaran también. Otros muchachos de otras pandillas también
pasaron. Decenas de muchachos pasaron al frente. Nicky dijo –
le entrego mi corazón a Dios, David.
Se les dio ejemplares de la Biblia. Al otro día fueron a
la policía a quién habían declarado la guerra y le pidieron que
les autografiaran las Biblias.
Unas semanas más tarde Nicky contó la historia de su
vida. Era puertorriqueño y sus padres eran espiritistas. La casa
tenía una sola pieza, así que los chicos vivían en la calle. Allí
aprendió a pelear. Era un resentido lleno de odio. Luego se
unió a los Mau Mau y fue vicepresidente. Había acuchillado a
16 personas y estuvo en prisión doce veces. Vestían chaquetas
rojas con dos M. Luego comenzó a asaltar con un arma. Tenía
16 años. En 1958 cumplió 18 años. En una ocasión iban a una
estación para vengarse de los Dragones por una muerte cuando
vieron a los Capellanes alrededor de dos tipos que celebraban
una reunión al aire libre. Un flaco subió a una silla y leyó Juan
3:16. Nicky le dirigió palabra obscenas. Luego el presidente de
los Capellanes cayó de rodillas en la calle y comenzó a llorar.
Luego lo hicieron otros. El predicador le estrechó la mano a
Israel. Nicky le dio un empujón al predicador. Este se acercó y
le dijo “yo te amo”. Le contestó: “Si usted se me acerca,
predicador, lo mato”. Luego el predicador les habló de una
gran concentración para las pandillas que se iba a realizan en
Manhattan. Así que Israel le dijo que irían.
Luego recordó lo de la ofrenda. Era su oportunidad de
dejar en ridículo al predicador. Si no le gustaba lo que alguno

182
CORAZONES EN LLAMAS

ponía se quedaba allí hasta que daba más. Luego se reunieron


detrás de la cortina. Allí estaba la puerta abierta que daba a la
calle. Los muchachos esperaban la orden para salir. Pero se
quedó sin saber lo que le pasaba. Luego lo supo: el predicador
le había depositado confianza, algo que nunca le había ocurrido
y se quedó, y los muchachos lo miraban. Había confiado en él.
Dijo: “Muy bien, muchachos, vamos a subir al escenario”. Lo
miraron como si hubiese perdido la razón, pero no lo
discutieron. Cuando vino la invitación fue el primero en pasar
al frente, se arrodilló y dijo la primera oración de su vida.
Luego recibió una Biblia y se fue a su casa. Por primera
vez no sintió miedo de estar solo. Tiró por la ventana los
cigarrillos de marihuana que tenía en el bolsillo (David
Wilkerson, La cruz y el puñal, ps. 87-109).

EL EVANGELIO DEL LADRÓN

Introducción
Texto: Lucas 23:39-43.
A veces se piensa en el “buen ladrón” como el mejor ejemplo
de la salvación por la fe. Por haberla encontrado clavado a una
cruz, pensamos que él no pudo hacer nada.
Es verdad que la salvación del ladrón y la nuestra es
únicamente por fe, pero no es cierto que no hizo nada. Desde
183
CORAZONES EN LLAMAS

que vio en Cristo a su salvador y creyó en él no dejó de hablar


y de predicar el evangelio.
Sus palabras fueron correctas y oportunas. Escuchemos
atentamente el evangelio del ladrón y apropiémonos de su
mensaje.
Desarrollo
Dios existe y debe ser temido (Lucas 23:39, 40)
Con mucha frecuencia los prisioneros y los condenados a
muerte o a experiencias traumáticas niegan a Dios, o rehúsan
rendirle cualquier homenaje.
El ladrón no sólo siguió pensando que Dios existía, sino que
reconoció que ese Dios debía ser respetado.
Nosotros somos pecadores y Jesús fue sin pecado (Lucas
23:41)
El ladrón reconoció su pecado y la justicia de su condena.
A la vez vio en Cristo a un ser diferente que moría sin que lo
mereciera. Comenzaba a entender la salvación.

Jesús volverá y nos llevará a su reino (Lucas 23:42)


El ladrón vio en Jesús crucificado a un verdadero rey, y supo
que regresaría en gloria. Comprendió que su reino se
establecería cuando él volviera a la tierra.
Su destino inmediato era la muerte, pero el miró más allá de la
tumba y creyó en la resurrección y en la vida futura. Este
184
CORAZONES EN LLAMAS

hombre pecador quiso estar con Cristo y recibió la seguridad de


la salvación.
Concusión
Es verdad que el ladrón no pudo descender de la cruz para
servir al Señor. Tampoco pudo ser bautizado. Pero creyó en
Cristo, lo recibió como salvador y su fe lo llevó a hacer todo lo
que podía: hablar de Jesús.
El evangelio del “buen ladrón” tiene algo para decirnos:
A.- Que Dios existe y debe ser honrado a pesar de las
circunstancias difíciles.
B.- Que hay justicia en nuestra condenación, porque somos
pecadores, pero que Cristo murió por una razón diferente,
porque no tenía pecado.
C.- Que Jesús es el rey y ha de volver para buscar a sus hijos.
Que la mayor evidencia de nuestra preparación consiste en
desear sinceramente estar con él.
El ladrón arrepentido y creyente recibió la seguridad de la vida
eterna. Jesús le dijo: “De cierto te digo hoy conmigo estarás en
el paraíso”. (Como se acostumbraba, el evangelio se escribió
sin signos de puntuación, y la conjunción “que” es una
añadidura). La misma seguridad podemos tener nosotros si
creemos en el mismo evangelio.

185
CORAZONES EN LLAMAS

PABLO

Introducción
Hoy presentaremos un sermón biográfico. Escribió
Elena G. de White: “Como agente educativo, ninguna parte de
la Biblia es de mayor valor que sus biografías” (Elena G. de
White, La educación, p. 141).
Quisiera hablar de uno de los hombres más
extraordinarios de la Biblia: Pablo. El tema es muy amplio; no
podríamos abarcar toda su experiencia en el tiempo de que
disponemos. Sin embargo destacaremos cuatro aspectos de su
vida multifacética, con el deseo de que pueda ser una
inspiración para nuestra experiencia cristiana.
Desarrollo
Un hombre que se encontró con Jesús

186
CORAZONES EN LLAMAS

No sabemos cuándo fue el momento en que Saulo


escuchó hablar de Jesús por primera vez.
Según Jerónimo, sus padres eran de Galilea,
descendientes de Benjamín y fariseos. Probablemente algunos
problemas políticos hicieron que se trasladaran a Tarso de
Cilicia, ciudad localizada al pie de los montes Tauro, poco
antes del nacimiento de Saulo.
Lo cierto es que Saulo nació como ciudadano romano,
alrededor del año 5 d. C. Sus padres alcanzaron una buena
posición como comerciantes y eso les permitió brindar a Saulo
la mejor educación. A los doce años fue llevado para educarse
con el famoso Gamaliel. Luego, conforme a la costumbre judía,
volvió a Tarso para aprender un oficio manual. Aprendió a
hacer toldos o carpas.

De regreso a Jerusalén, ya en su juventud, se transforma


Saulo en un temible perseguidor del cristianismo.
Para ese tiempo las conversiones al cristianismo eran
multitudinarias. Eso representaba un tremendo problema
religioso y político para los judíos. De alguna manera los
judíos lograron utilizar a este joven brillante para lograr sus
propósitos. El celo de Saulo era sincero, pero equivocado.
La primera mención que hace la Biblia de Saulo es en
relación al apedreamiento de Esteban (Hechos 7:58-8:3). Era el
año 34. Poco después, a la edad inusual de 20 ó 30 años fue
ascendido a miembro del Sanedrín.

187
CORAZONES EN LLAMAS

A pesar de ello, una profunda impresión se había


apoderado de la mente de Saulo. No podía olvidar el testimonio
y la actitud de Esteban ante su muerte. Sintió la convicción
imborrable de que Jesús era el verdadero Mesías. Comenzó a
dudar de la justicia de su causa. Una tremenda lucha interior
abrumaba su mente. Noches enteras luchó con su conciencia.
Acudió a los dirigentes judíos en busca de consejo y luego de
escucharlos se enojó consigo mismo por su debilidad y siguió
persiguiendo más tenazmente a la iglesia.
Entonces se produjo el encuentro definitivo de Saulo
con el Señor Jesús en aquel memorable viaje a Damasco.
Damasco distaba 250 kilómetros de Jerusalén. Había allí
50.000 judíos y 40 sinagogas. Algunos cristianos, huyendo de
las persecuciones de Jerusalén se habían refugiado en esa
ciudad. Saulo se ofreció para extirpar la herejía cristiana allí y
consiguió carta libre para luchas contra el cristianismo (Hechos
9:1, 2).

El viaje a Damasco requería una semana. A mitad del


último día de su viaje, la comitiva alcanzó a ver las bellezas
naturales de esa ciudad. El relato se encuentra en Hechos 9:3-
19. El historiador Daniel Rops en su libro La iglesia de los
apóstoles y de los mártires, dice: “Saulo, ciego, reanudó su
marcha y penetró en la ciudad… Habitaba allí un judía llamado
Judas, miembro de la numerosísima colonia. Saulo se hospedó
en su casa, o más bien se desplomó allí. Desatinado, silencioso,
abierto sus ojos a la noche del castigo y se negó a comer y a
beber, esperando y orando”.

188
CORAZONES EN LLAMAS

Aquellos fueron días de profunda humillación y


autoexamen. Se había encontrado con Jesús y entregó toda su
vida a la voluntad de Cristo.
Un hombre centrado en Cristo
Como escribió Humberto Rhoden:
“Pablo era un libro que hablaba sólo de Cristo.
Era una llama que ardía sólo por Cristo.
Era un genio que pensaba sólo en Cristo.
Era un hombre con una voluntad que sólo deseaba a Cristo.
Era un soldado que combatía sólo por Cristo.
Era un alma que vivía solo para Cristo, por medio y a través de
Cristo”.
Muchas veces encontramos esta realidad en las cartas
que escribió a las iglesias: 1 Corintios 2:1, 2; Filipenses 1:21.

“Esta es la interpretación más perfecta, en pocas palabras, en


todas las Escrituras de lo que significa ser cristiano. Esta es
toda la verdad del Evangelio… Sus palabras muestran que su
menta estaba centrada en Cristo, que toda su vida estaba ligada
a su Señor. Cristo era el autor, el sostén y la fuente de su vida”
(Elena G. de White, Comentario bíblico adventista del séptimo
día, tomo 7, p. 903).
Filipenses 3:7-10. Con todo, Pablo era un hombre con
tremendas luchas interiores contra las inclinaciones al mal y
189
CORAZONES EN LLAMAS

sus tendencias al pecado (Romanos 7:14-24; 2 Corintios 12:7-


10).
Pablo encontró el secreto de la victoria entregando su
vida cada día al Salvador (1 Corintios 15:31; Filipenses 4:12,
13).
Pablo era un hombre de oración (comunión con el
Señor). Casi todas sus epístolas registran una actitud de
constante oración (Romanos 1:9; 1 Corintios 1:4; Efesios 1:16;
Filipenses 1:3, 4; Colosenses 1:3, 9; 1 Tesalonicenses 1:2, 3; 2
Timoteo 1:3; Filemón 1:4).
En resumen, Pablo era un hombre con Cristo en el
corazón (Gálatas 2:20).
Un hombre que vivió sólo para Jesús
El primer impulso del corazón convertido de Saulo fue
llevar a otros al Salvador (Hechos 9:20-22). Toda su
inteligencia, perspicacia y elocuencia las usó para testificar en
favor de Cristo. La oposición se levantó inmediatamente contra
él (Hechos 9:23-25).
Entre los años 35 y 38 se dirigió a Arabia. Dedicó
tiempo para orar, estudiar las Escrituras y fortalecer su fe.
Volvió a Damasco y de allí retornó a Jerusalén para dialogar
con los apóstoles. Allí no fue muy bien recibido, porque le
tenían mucha desconfianza. Entonces Bernabé lo atendió y lo
presentó a los apóstoles.
Estando en Jerusalén trató de convertir a Cristo a sus
antiguos colegas y predicó a los sacerdotes. No le fue muy

190
CORAZONES EN LLAMAS

bien. Se chasqueó. Los judíos intentaron matarle. Entonces el


Señor lo envió a los gentiles (Hechos 22:17.21). Para salvarlo
de la muerte los creyentes lo acompañaron a Cesarea y lo
enviaron a Tarso. Allí trabajó en favor de sus parientes.
Con el paso del tiempo, gran cantidad de gentiles
aceptaba el evangelio. Entonces Bernabé se dirigió a Tarso a
buscar a Pablo. Entre los años 45 y 47 Saulo y Bernabé
realizaron su primer viaje misionero. En el año 49 inicia una
segunda gira misionera por Frigia, Galacia y Europa. Entre el
53 y el 58 realizó un tercer viaje misionero. Predicó en Efeso,
en Macedonia, hasta que finalmente fue encarcelado en
Cesarea.
Pablo fue un hombre entregado a la predicación.
Durante casi 30 años caminó, trabajó y predicó el evangelio de
Cristo con entereza y fervor incansables. Dondequiera iba
había personas rescatadas del pecado y el error. A su paso se
levantaban iglesias que mantenían viva la antorcha de la
verdad. Una y otra vez relataba su testimonio ante todo aquel
que quisiera escucharlo.
Estuvo dispuesto a gastar y ser gastado por amor a las
almas (2 Corintios 12:15).
Un hombre fiel a Cristo hasta la muerte
Pablo fue un hombre sufrido; fiel en medio de la
tribulación (1 Corintios 4:11-13; 2 Corintios 11:24-28).

191
CORAZONES EN LLAMAS

Después de haber estado preso durante dos años en


Cesarea, tuvo que realizar un largo y penoso viaje a Roma. En
Roma fue entregado a Burro, jefe de la guardia. Este le
permitió vivir en una casa alquilada, siempre encadenado a un
soldado. Tuvo la oportunidad de predicar. Recibió la visita de
amigos. Desde allí escribió las llamadas epístolas de la prisión:
Filipenses, Colosenses, Efesios, Filemón.
Al cabo de dos años, Nerón lo declaró inocente y
momentáneamente libre, Pablo realizó su último viaje. Entre
los años 63 y 66 visitó Creta, Asia Menor, Macedonia y tal vez
España. En alguno de estos lugares Pablo fue nuevamente
apresado, justo cuando Roma fue incendiada. Aquel fue un
muy mal momento para los cristianos. Pablo fue echado en una
mazmorra lóbrega y espantosa.
Pablo fue valiente ante su muerte. Vamos a hacerle un
reportaje imaginario allí en la prisión mamertina de Roma.
-Pablo, ¿no tienes vergüenza de estar preso? “Por lo
cual asimismo padezco esto; pero no me avergüenzo, porque
yo sé a quién he creído, y estoy seguro que es poderoso para
guardar mi depósito para aquel día” (2 Timoteo 1:12).
-¿No tienes miedo de que estas tribulaciones te alejen
de Cristo? “¿Quién nos separará del amor de Cristo?
¿Tribulación, o angustia, o persecución, o hambre, o desnudez,
o peligro, o espada?... Antes, en todas estas cosas somos más
que vencedores por medio de aquel que nos amó. Por lo cual
estoy seguro de que ni la muerte, ni la vida, ni ángeles, ni
principados, ni potestades, ni lo presente, ni lo por venir, ni lo
alto, ni lo profundo, ni ninguna otra cosa creada nos podrá
192
CORAZONES EN LLAMAS

separar del amor de Dios, que es en Cristo Jesús Señor


nuestro” (Romanos 8:35-39).

-Estás preso y tu vida no es segura, ¿No sientes temor a


la muerte? “Porque para mí el vivir es Cristo, y el morir es
ganancia” (Filipenses 1:21).
-Pablo, ¿no te sientes solo? “En mi primera defensa
ninguno estuvo a mi lado, sino que todos me desampararon; no
les sea tomado en cuenta. Pero el Señor estuvo a mi lado, y me
dio fuerzas, para que por mí fuese cumplida la predicación, y
que todos los gentiles oyesen. Así fui librado de la boca del
león” (2 Timoteo 4:16, 17).
-¿Estás seguro de que, pase lo que pase, serás salvo?
“Porque yo ya estoy para ser sacrificado, y el tiempo de mi
partida está cercano. He peleado la buena batalla, he acabado
la carrera, he guardado la fe. Por lo demás, me está guardada
la corona de justicia, la cual me dará el Señor, juez justo, en
aquel día; y no sólo a mí, sino también a todos los que aman su
venida” (2 Timoteo 4:6-8).
-¿Crees que llegarás al reino de los cielos? “Y el Señor
me librará de toda obra mala, y me preservará para su reino
celestial. A él sea gloria por los siglos de los siglos. Amén” (2
Timoteo 4:18).
En el año 67 Nerón condenó finalmente a Pablo a la
decapitación. Muy pocos presenciaron aquella ejecución. El
rostro de Pablo reflejaba paz, gozo y perdón. Una atmósfera
celestial lo rodeaba. Se sentía redimido por el sacrificio de
193
CORAZONES EN LLAMAS

Cristo, sabía que la justicia de Cristo lo cubría y que su vida


estaba oculta con Cristo en Dios.
La espada del verdugo cayó sobre él, y el último
pensamiento de Pablo fue muy semejante al primero que
surgirá en su mente en la gloriosa mañana de la resurrección.

Conclusión
Yo quiero conocer a Pablo en la patria de los redimidos.
Seguramente todos lo deseamos. Pero mientras recorremos el
camino de nuestro peregrinaje, tenemos mucho para aprender
de su vida maravillosa.
¿Nos hemos encontrado realmente con Jesús? ¿Hicimos
de Cristo el centro de nuestra vida? ¿Vivimos realmente para
Jesús? ¿Seremos fieles a Cristo hasta el fin de nuestros días o
hasta que Jesús regrese? Quiera el Señor que así sea.

194
CORAZONES EN LLAMAS

PEDRO Y PABLO
Introducción
Las historias de los personajes bíblicos no han perdido
su fuerza. Todavía nos cautivan, nos motivan y nos instruyen.
“Estas biografías son de interés vital. Para nadie son de más
profunda importancia que para los jóvenes” (Elena G. de
White, La educación, p. 64).
He presentado sermones biográficos en varias
ocasiones, incluso sobre las vidas de Pedro y Pablo, pero nunca
me había propuesto compararlas tratando de reflexionar en sus
enseñanzas.
Veamos cuatro aspectos de las vidas de los grandes
apóstoles Pedro y Pablo, sin dejar de ver en el trasfondo la
cariñosa mano del Señor conduciéndolos hacia el triunfo final.
Esa misma mano poderosa es capaz de guiarnos también a
nosotros.
Desarrollo
El llamado
195
CORAZONES EN LLAMAS

Fue Andrés su hermano quien invitó a Pedro a conocer


a Jesús, y este no se resistió. Jesús lo vio y lo conoció: Pedro
era impulsivo pero afectuoso, ambicioso pero simpático,
confiado en sí mismo, pero capaz de arrepentirse sinceramente.
Ese fue su encuentro con Cristo, sereno, sin estridencias (Juan
1:40-42).
Luego vendría el llamamiento a orillas del Mar de
Galilea, al amanecer luego de una noche sin pesca. Jesús entró
en su barco y lo trocó en cátedra y púlpito. Vino entonces la
pesca milagrosa en la hora menos propicia. Para Pedro los
peces ya no importaban. Ahora veía a Jesús bajo una nueva luz:
veía su poder sobrenatural. Además se vio a si mismo bajo una
luz diferente: se vio impuro y pecador, al mismo tiempo que se
agarraba fuertemente de Jesús. Pedro aceptó el llamado del
Señor; sería un pescador de hombres (Lucas 5:1-11). A partir
de entonces Pedro abandonó su oficio de pescador para
dedicarse por entero al ministerio.
Pedro era solo un pescador sin estudio. Su llamamiento
demuestra que el Señor puede preparar y utilizar a humildes
instrumentos. Y llamó a quienes no tuvieran tanta confianza
propia como para tener la disposición de aprender del maestro.
La historia de Pablo fue diferente. En su caso el
encuentro con Cristo fue dramático. No era Saulo de Tarso un
pescador de Galilea, sino un joven rabino judío y también
ciudadano romano. Había recibido la mejor educación en
Jerusalén y ocupó una posición privilegiada con una
prometedora carrera por delante. En su celo religioso llegó a
ser un implacable perseguidor del cristianismo.

196
CORAZONES EN LLAMAS

Con ese cruel propósito se dirigía a Damasco cuando


recibió una visión de Cristo, y a partir de allí, repentinamente
todo cambió. “A las puertas de Damasco, la visión del
Crucificado cambió todo el curso de su vida. El perseguidor se
convirtió en discípulo, el maestro en alumno” (Elena G. de
White, La educación, p. 61). En tres días Saulo llegó a ser un
cristiano bautizado y un predicador del Evangelio (Hechos 9:1-
19).
Pablo era un maestro instruido y sabio. Su llamamiento
demuestra que el Señor puede utilizar a gente preparada y
culta. “El Salvador no menospreciaba la educación; porque,
cuando está regida por el amor de Dios y consagrada a su
servicio, la cultura intelectual es una bendición” (Elena G. de
White, El Deseado de todas las gentes, p. 214).

¿Cómo ha sido tu encuentro con Cristo? Tal vez un


extraño, o alguien que conocías te extendió la invitación.
Entonces escuchaste hablar de Cristo o estudiaste su Palabra, y
escuchaste el llamado del Señor. Aún es posible que en un
momento de quietud o de reflexión una voz te invitó a
acercarte a Dios, y no pudiste resistir. Tal vez incluso no lo
recuerdas bien. Lo que realmente importa es que Cristo ha
extendido una invitación a todos los hombres y ese llamado
llegó hasta nosotros.
Hasta es posible que el llamado de Jesús haya venido en un
momento de crisis, en una circunstancia dramática. Tal vez un
sueño te condujo a Dios o la providencia te colocó

197
CORAZONES EN LLAMAS

repentinamente en su camino. En ese caso lo recuerdas muy


bien, porque respondiste afirmativamente al llamado del cielo.
Y recuerda que el Señor puede usarte más allá de tu
cultura, de tus talentos o de tu preparación intelectual. Lo que
importa no es lo que tienes sino lo que estás dispuesto a
entregar; no es lo que has recibido sino lo que estás dispuesto a
dar; no es lo que crees poder hacer sino lo que permitas que
haga por ti.
La conversión
Para Pedro fue un largo proceso.
Aprender a desconfiar de sí mismo y a depender sólo de
Cristo fue un largo proceso para Pedro. Estaba muy seguro de
su decisión (Marcos 14:29-31). Era sincero, pero se había
apoyado en el lugar equivocado.
En el Getsemaní durmió cuando debió haber estado
orando, y luego escapó cuando debió haber estado presente.

Durante el juicio siguió de lejos a Jesús cuando debió haberlo


seguido de cerca. Se avergonzó y negó al Maestro después de
haber prometido morir por él. Optó por la indiferencia y el
anonimato en el momento cuando se necesitaban testigos
valientes. Fue cobarde ante el ridículo. Pero cuando su mirada
se encontró con la de Cristo se dio cuenta de su verdadera
situación. Corrió otra vez al Getsemaní, pero esta vez para orar
y para derramar lágrimas de sincero arrepentimiento. El Señor
le dio luego oportunidad de trocar su remordimiento y

198
CORAZONES EN LLAMAS

vergüenza por seguridad y valentía. Como lo había negado tres


veces lo confesó otras tantas veces con humildad dando
evidencias de una auténtica conversión.
A lo largo de su vida acompañó a Pedro una profunda
conciencia de pecado. “Pedro se había arrepentido
sinceramente de su pecado, y Cristo le había perdonado... Pero
Pedro no podía perdonarse a sí mismo” (Elena G. de White,
Hechos de los apóstoles, p. 429).
Los grandes hombres de Dios nunca dejaron de sentir
que eran simples seres humanos pecadores. Su cercanía del
Señor hacía resaltar sus propios defectos.
Para Pablo fue una experiencia repentina.
Camino a Damasco comprendió su error y se entregó a
Cristo. Y su decisión habría de ser permanente. El encuentro
con Jesús, la conversión y el llamado al ministerio ocurrieron
en forma casi simultánea.
Nunca miró hacia atrás ni negó al maestro.
Con todo, al igual que Pedro, el gran apóstol Pablo se
consideraba un gran pecador (1 Timoteo 1:15; 1 Corintios
15:9).

No todos experimentan la conversión de la misma


manera. ¿Cómo ha sido la tuya? ¿Te ha llevado tiempo
entregarte a Cristo? ¿O la tuya fue una respuesta inmediata?
Acaso ni recuerdas cuando te convertiste. “Tal vez alguno no
podrá decir el tiempo o el lugar exacto, ni rastrear toda la
199
CORAZONES EN LLAMAS

cadena de circunstancias del proceso de su conversión; pero


esto no prueba que no se haya convertido” (Elena G. de White,
El camino a Cristo, p. 56).
Sin dudas la conversión cambia la vida, pero no nos
hace perfectos e impecables. “Cuanto más cerca estés de Jesús,
más imperfecto te reconocerás, porque tu visión será más clara,
y tus imperfecciones se verán en abierto y claro contraste con
su perfecta naturaleza” (Elena G. de White, El camino a Cristo,
p. 64). Es evidente que la santificación implica victorias sobre
el pecado pero no hace que nos sintamos santos.
El ministerio
La centralidad de Jesús.
El incidente de aquella noche sobre el lago enseñó a
Pedro la importancia de mirar a Jesús y no a los hombres ni a
las circunstancias. Comprendió que el orgullo nos aparta de
Cristo y conduce a pérdidas infinitas (Mateo 14:22-33).
Pablo aprendió muy pronto que el éxito de su ministerio
dependía de hacer de Cristo el centro de su ministerio. Le fue
claro que su carta de presentación no sería su retórica ni su
brillo intelectual (1 Corintios 2:1-5).
Pedro fue enviado a los judíos.
Cristo entregó a Pedro las “llaves del reino de los
cielos” (Mateo 16:19). Dice Elena G. de White: “... son las
palabras de Cristo. Todas las palabras de la Santa Escritura son
suyas y están incluidas en esa frase. Esas palabras tienen poder
para abrir y cerrar el cielo” (Elena G. de White, El Deseado de

200
CORAZONES EN LLAMAS

todas las gentes, p. 382). Estas llaves que luego emplearon


todos los cristianos fueron utilizadas por Pedro en el
nacimiento de la iglesia para evangelizar a los judíos en
Pentecostés y a los gentiles en casa de Cornelio.
Pero Pedro fue específicamente el predicador de los
judíos.
Por su parte Pablo fue enviado a los gentiles. Entre ellos
habría de transcurrir gran parte de su vida. A ellos les llevó el
cristianismo y entre ellos estableció iglesias.
Para ser sinceros, ¿qué fueron Pedro y Pablo?
¿Hermanos o rivales?
Cuando recién se iniciaba en el ministerio, Pablo quiso
conocer a Pedro y se acercó a Jerusalén. Allí se encontraron
por primera vez.
Volvieron a verse en el concilio de Jerusalén por el año
49. Pedro apoyó a Pablo en su ministerio entre los gentiles.
Es claro que no siempre estuvieron de acuerdo. En una
ocasión Pablo reprendió públicamente a Pedro (Gálatas 2:13,
14). “Aun los mejores hombres, abandonados a sí mismos, se
equivocan” (Elena G. de White, Hechos de los apóstoles, p.
161). Pero los hombres convertidos admiten sus yerros y se
corrigen.
Nos inspira pensar que el reprendido Pedro lo llama en
su carta “amado hermano” (2 Pedro 3:15). Es que quienes
viven para servir a Cristo no pueden ser rencorosos ni
vengativos.

201
CORAZONES EN LLAMAS

Pablo y Pedro eran diferentes, pero instrumentos ambos


en la obra de Dios. La rivalidad no tenía sentido (1 Corintios
1:12, 13; 3:21-23).
El Señor también te entregó un ministerio. ¿Es también
Cristo el centro de tu vida? ¿Es tu mayor anhelo servirle no
importa el lugar al cual el cielo te haya destinado?
¿Estamos dispuestos a cooperar con nuestros hermanos, a
aprender de ellos y a aceptar sus consejos y correcciones? ¿Has
aprendido ya a olvidarte de ti mismo y a sentir que eres sólo un
instrumento en las manos de Dios?
La muerte
Pedro y Pablo sufrieron y murieron por Cristo. En una
ocasión Pedro fue rescatado milagrosamente de la cárcel. Pablo
conoció la cárcel muchas veces.
Bajo el reinado de Nerón, por el año 67, Pedro murió
crucificado y Pablo fue decapitado. Escribió Tertuliano en su
Apología contra los gentiles: “No tiene la religión cristiana
mayor abono que haberla Nerón perseguido: el que le conoció,
ya sabe que hombre tan malo no pudo perseguir sino una cosa
por extremo buena”.
“La providencia de Dios permitió que Pedro acabase su
ministerio en Roma, donde el emperador Nerón le mandó
prender en los días en que fue preso Pablo. Así los dos
veteranos apóstoles, durante tantos años separados, iban a dar
su postrer testimonio por Cristo en la metrópoli del mundo, y
derramar su sangre como semilla de una copiosa cosecha de

202
CORAZONES EN LLAMAS

santos y mártires” (Elena G. de White, Hechos de los


apóstoles, p. 428).

Cuando recibió la sentencia de muerte, Pedro pidió ser


crucificado cabeza abajo. “Pensó que era un honor demasiado
grande sufrir de la misma manera en que su Maestro había
sufrido” (Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, p.
754).
Al llegar el momento de su martirio, Pablo tenía sus
pensamientos puestos en el día del regreso de Cristo. “Sus
pensamientos y esperanzas estaban concentrados en la segura
venida de su Señor. Y al caer la espada del verdugo, y
agolparse sobre el mártir las sombras de la muerte, se lanzó
hacia adelante su último pensamiento –como lo hará el primero
que de él brote en el momento del gran despertar- al encuentro
del Autor de la vida que le dará la bienvenida al gozo de los
bienaventurados” (Elena G. de White, Hechos de los apóstoles,
p. 409).
Pedro fue llevado donde no quería (Juan 21:18, 19);
Pablo fue llevado donde siempre quiso ir en otras
circunstancias (Romanos 1:8-15).
Hay quienes afirman que Pedro esté sepultado bajo la
basílica que lleva su nombre en el Vaticano. Se ha dicho que
Pablo fue sepultado en la Vía Ostia.
Lo cierto es que estarán en el reino de Dios. Me
agradará conocerlos, y para hallarlos pronto creo que lo mejor
será buscarlos muy cerca de Jesús.
203
CORAZONES EN LLAMAS

Nos gustaría ver regresar a Cristo en vida, pero ser


cristiano significa estar dispuesto a vivir, a sufrir y a morir por
Cristo. ¿Te estás preparando para cruzar el “valle de sombra de
muerte” con la seguridad del deber cumplido y con la
esperanza puesta en la gloria venidera?

Conclusión
El Nuevo Testamento dedica muchas páginas a registrar las
historias de Pedro y Pablo.
Después de haber pensado en alguno de los aspectos de sus
vidas conviene que reflexionemos en torno a las siguientes
preguntas.
¿En la hora de la tormenta o de la calma, haz sentido el
llamado de Cristo? ¿Cuál ha sido tu respuesta?
¿Recuerdas que el reino de Dios será sólo para los que hayan
nacido de nuevo? Sea en un momento o en un proceso, ¿haz
entregado toda tu vida al Señor?
¿Cuál es el sentido de tu vida? ¿Comprendes que todo creyente
convertido es un ministro de Cristo llamado a servirlo con
abnegación y amor?
¿Has decidido vivir y morir por Cristo con la fe puesta en la
esperanza de la vida eterna? Dios permita que así sea.

204
CORAZONES EN LLAMAS

AMAR SU VENIDA

Introducción
El texto bíblico elegido para las reflexiones que siguen se
encuentra en 2 Timoteo 4:6-8. “Porque yo ya estoy para ser
sacrificado, y el tiempo de mi partida está cercano. He peleado
la buena batalla, he acabado la carrera, he guardado la fe.
Por lo demás, me está guardada la corona de justicia, la cual
me dará el Señor, juez justo, en aquel día; y no sólo a mí, sino
también a todos los que aman su venida”.
La segunda epístola a Timoteo es conocida como el testamento
de Pablo. En realidad la Biblia contiene varios testamentos:
Deuteronomio es el testamento de Moisés; Juan 14 al 16 es el
testamento de Jesús; 2 Pedro es el testamento de Pedro.
Cuando Pablo escribe 2 Timoteo, él estaba preso en Roma, en
su segundo cautiverio. Se encontraba solo y sabía que su fin se
aproximaba (lo que efectivamente ocurrió por el año 67).
En 2 Timoteo 4 habla de la inminencia de su muerte y lo hace
en términos de sacrificio. Echa una mirada retrospectiva a su
experiencia cristiana y a su ministerio, y se siente seguro de
heredar la corona eterna de justicia en el día del retorno de
Cristo. Pablo dice que esa corona aguarda a todos “los que
aman su venida”.
Cabe la pregunta: ¿Quiénes son los que aman su venida? ¿Qué
cualidades caracterizarán a aquellos que recibirán la corona de
justicia en el día del Señor? Las ideas que se ofrecen a
continuación son solo propuestas para la reflexión, que bien
podrían ampliarse o modificarse.
205
CORAZONES EN LLAMAS

Los que aman al Señor


Aman su venida los que aman a Cristo, por haber tenido una
experiencia con él, y por lo tanto desean encontrarse con su
Salvador.
Las Escrituras hablan de personas que amaron la venida del
Señor. Personas como el anciano Simeón, quien “esperaba la
consolación de Israel [...] Y le había sido revelado por el
Espíritu Santo, que no vería la muerte antes que viese al
Ungido del Señor. Y movido por el Espíritu, vino al templo
[...]”. Él tomó al Mesías en sus brazos y lo bendijo. En ese
momento supo que lo que había esperado por tanto tiempo
había llegado y sintió que el propósito de su vida estaba
cumplido: “Ahora, Señor, despides a tu siervo en paz,
conforme a tu palabra; porque han visto mis ojos tu salvación
[...]” (Lucas 2:25-30).
Uno de los malhechores crucificados con Jesús, conocido a
veces como “el buen ladrón”, también amó su venida. Tuvo
palabras significativas de reprensión para su compañero. “Y le
dijo a Jesús: Acuérdate de mí cuando vengas en tu reino”
(Lucas 23:40-42). En el momento más trágico vio a Jesús como
un Rey y sintió el deseo de pertenecer a su reino.
Quizá el mejor ejemplo se ofrece en la experiencia del apóstol
Juan. Él había sido uno de los primeros discípulos de Jesús y
debió luchar contra grandes defectos de carácter. Elena G. de
White dice en Hechos de los apóstoles, p. 430, que era por
206
CORAZONES EN LLAMAS

naturaleza orgulloso, ambicioso de honores, impetuoso,


resentido, de mal genio, vengativo y criticón. Sin embargo fue
transformado por la gracia y el amor de Cristo. “Juan conoció
al Salvador por experiencia propia” (Ibíd., 434). Nadie estuvo
tan cerca del corazón de Cristo como Juan. Fue uno de los tres
que presenció la transfiguración y la agonía del Getsemaní.
Permaneció junto a Jesús durante el juicio y la crucifixión, y
Jesús le confió la custodia de su madre. Cuando supo de la
resurrección ganó a Pedro en su carrera por llegar al sepulcro.
Después de 60 años de ministerio, Juan fue desterrado por el
emperador Domiciano a una isla pequeña, estéril y rocosa del
Mar Egeo llamada Patmos, en ese tiempo una colonia penal
romana. Juan era para entonces muy anciano. “Allí, alejado de
las bulliciosas actividades de la vida, y de su intensas labores
de años anteriores, disfrutó de la compañía de Dios, de Cristo y
de los ángeles del cielo, y de ellos recibió instrucciones para
guiar a la iglesia de todo tiempo futuro. Le fueron bosquejados
los acontecimientos que se verificarían en las últimas escenas
de la historia del mundo; y allí escribió las visiones que recibió
de Dios” (Ibíd., 456).
Tras observar las dramáticas escenas finales de la historia, Juan
tuvo el privilegio de contemplar el retorno de Cristo. Obtuvo
también una vislumbre del cielo nuevo y la tierra nueva que
Dios dará a los redimidos. Por eso concluye el Apocalipsis con
palabras que le brotaron del corazón con fuerza irresistible:
“Amén; sí, ven, Señor Jesús” (Apocalipsis 22:20). En esta
última oración de la Biblia, Juan revela que estuvo entre
aquellos que “aman su venida”. Anhelaba encontrarse otra vez
con su Señor y Salvador porque lo amaba.
207
CORAZONES EN LLAMAS

El diario La nación de Buenos Aires publicó el 10 de abril de


1978 una inusitada historia bajo el título de “Feliz encuentro
tras 40 años de búsqueda”.
Manuel Álvarez, un niño español de 11 años, huía de su aldea
bombardeada por los aviones franquistas durante la guerra de
España, en 1938. Se refugió en una cabaña cuando un obús
explotó sobre ella.
Arrastrado por el torrente de agua y de fragmentos de
mampostería, con una pierna fracturada, Manuel Álvarez fue
rescatado del borde del Ebro por un soldado que lo condujo
hasta un puesto de socorro y se alejó sin decirle otra cosa que
las palabras “yo canadiense”.
Veinte años después, Álvarez emigró a Canadá, se
dedicó a la venta de automóviles y empleó buena parte de su
tiempo en identificar y encontrar al soldado salvador, uno de
los 1.200 canadienses que se integraron a las Brigadas
internacionales que lucharon del lado de la República.
Y la búsqueda dio resultado. Después de 40 años de
empecinada búsqueda, Manuel Álvarez, de 51 años, reconoció
en Canadá a Jimmy Higgins, de 71 años de edad quien
conservó durante esos años un diario de su experiencia en la
brigada.
“Los que aman su venida” no son aquellos que anhelan las
glorias de la nueva Jerusalén, las calles de oro y las puertas de
perla, sino los que desean encontrarse con su Salvador, porque
han tenido una experiencia con él en esta tierra.
Liberación de las ataduras de este mundo
208
CORAZONES EN LLAMAS

Aman su venida, aquellos que, a través de las pruebas y


penurias de la vida, han aprendido a liberarse de las ligaduras
de este mundo.
Los hijos de Dios viven y actúan en el mundo, sintiéndose a
veces demasiado atados a lo presente y transitorio. Saben que
las cosas de Dios son auténticas, reales y eternas. Sin embargo
corren, trabajan, gastan y se afanan por aquello que perecerá,
“descuidando la preparación para la eternidad, que debiera ser
el primero y único trabajo real de la vida” (Elena G. de White,
Testimonies, tomo 2, p. 575).

Es por eso que Dios trata de apartar sus afectos e intereses de


las cosas pasajeras de este mundo permitiendo que vengan
pruebas y penurias. “Porque esta leve tribulación momentánea
produce en nosotros un cada vez más excelente y eterno peso
de gloria; no mirando nosotros las cosas que se ven, sino las
que no se ven; pues las cosas que se ven son temporales, pero
las que no se ven son eternas” (2 Corintios 4:17-18).
Pablo se lamentaba por aquellos “que sólo piensan en lo
terrenal”, recordando que la verdadera patria no se encuentra
aquí. “Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde
también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo”
(Filipenses 3:19-20).
Escribió Elena G. de White: “Las pruebas constituyen
parte de la educación en la escuela de Cristo, para purificar a
los hijos de Dios de las escorias terrenales” (Elena G. de
White, Hechos de los apóstoles, p. 418). Entonces añade: “Fe,

209
CORAZONES EN LLAMAS

paciencia, indulgencia, disposición hacia lo celestial, confianza


en vuestro sabio Padre Celestial, son los capullos perfectos que
se abren en medio de las nubes, los chascos y las aflicciones”
(Elena G. de White, Carta 1, 1883. Citado en: Comentario
bíblico adventista del séptimo día, tomo 7, p. 946).
La aflicción, que nunca se desea, revela la miseria del
pecado y crea un mayor anhelo por la gloria de Dios.
El apóstol Juan aprendió de las vicisitudes de la vida a sentir
nostalgias por la patria celestial. Por más de medio siglo había
luchado contra la oposición continua al mensaje del evangelio.
Cuenta la tradición que en su ancianidad fue llevado a Roma
para ser juzgado. Después de escuchar su poderosa defensa,
Domiciano mandó echarlo en una caldera de aceite hirviente;
pero Dios lo cuidó y fue retirado con vida. Dijo: “Mi Maestro
se sometió pacientemente a todo lo que hicieron Satanás y sus
ángeles para humillarlo y torturarlo. Dio su vida para salvar al
mundo. Me siento honrado de que se me permita sufrir por su
causa”.
Finalmente, para que muriera en medio de las penurias y la
angustia, el emperador lo desterró a la isla de Patmos. Allí, en
visión, pasados muchos años desde que lo viera por última vez,
volvió a ver a Cristo. Ahora su aspecto glorificado era muy
diferente al que recordaba. Cuando Juan escuchó las palabras
de Cristo: “Ciertamente vengo en breve”, quiso estar pronto
con él y dijo: “Amén; sí, ven, Señor Jesús”.
Dice Elena G. de White: “Es obra de la fe confiar en Dios en la
hora más oscura, y sentir, a pesar de ser duramente probados y
azotados por la tempestad, que nuestro Padre empuña el timón.
210
CORAZONES EN LLAMAS

Sólo el ojo de la fe puede ver más allá de las cosas presentes


para estimar correctamente el valor de las riquezas eternas”
(Elena G. de White, Hechos de los apóstoles, p. 460).
Comunión y contemplación
Aman su venida, aquellos que a través de la comunión con el
cielo y la contemplación de las cosas eternas han empezado a
vivir en la atmósfera celestial.
Los pensamientos y los afectos quedan ligados a aquellas cosas
que se contemplan, aunque en sí mismas carezcan de valor o de
belleza. Por eso afirma Elena G. de White: “Las potencias de
Satanás se esfuerzan por distraer las mentes de las realidades
eternas. Negocios, deportes, modas; he aquí las cosas que
ocupan las mentes de hombres y mujeres” (Elena G. de White,
Joyas de los testimonios, tomo 3, p. 306). “Debemos apartarnos
de un sinnúmero de temas que llaman nuestra atención” (Elena
G. de White, El ministerio de curación, p. 362).

Hace años la revista El ministerio adventista publicó un


interesante artículo titulado: “Por qué Carlitos no puede
escuchar el sermón”. El autor informaba que en los Estados
Unidos una familia promedio mantiene su televisor encendido
unas 44 horas cada semana. Y dirigiéndose a los pastores
decía: “Si usted tiene una iglesia compuesta de ‘familias
modernas promedio’, compare las 44 horas que cada una pasa
cada semana frente al aparato con las tres o cuatro horas
pasadas en el banco de la iglesia, y usted podrá comenzar a
tener una buena impresión de la competencia a la que se

211
CORAZONES EN LLAMAS

enfrenta en su predicación” (B. Russell Holt, “Por qué Carlitos


no puede escuchar el sermón”, El ministerio adventista, enero-
febrero 1982, p. 16).
Parece claro que la mente de los creyentes necesita detenerse
mucho más en las realidades eternas y celestiales. Así lo
enseñó Elena G. de White. “Dios es único en el cielo. Allí la
santidad impera; allí no hay nada que mancille la perfecta
armonía con Dios. Si en verdad nos encaminamos hacia ese
lugar, el espíritu del cielo debe morar en nuestro corazón
mientras estamos en la tierra. Mas si no hallamos placer
actualmente en la contemplación de las cosas celestiales; si no
tenemos interés en buscar el conocimiento de Dios, ni deleite
alguno en mirar el carácter de Cristo; si la santidad no nos
atrae, entonces podemos tener la seguridad de que esperamos el
cielo en vano” (Elena G. de White, Meditaciones matinales, p.
302).
“No podemos permitirnos perder el cielo. Debemos conversar
acerca de las cosas celestiales [...]. Los que no hallan placer en
pensar y hablar de Dios en esta vida, no gozarán de la vida
venidera, donde Dios estará siempre presente, habitando con su
pueblo. Pero los que se deleitan en pensar en Dios, estarán en
su elemento respirando la atmósfera del cielo. Los que en esta
tierra aman los pensamientos relacionados con el cielo, se
sentirán felices con las compañías y los placeres santos [...]”
(Elena G. de White, ¡Maranata: El Señor viene!, p. 329).
“La gloria del mundo eterno fue abierta ante mí. Os digo que
vale la pena ganar el cielo [...]. Si pudiéramos tener aunque sea

212
CORAZONES EN LLAMAS

una vislumbre de la ciudad celestial, jamás desearíamos vivir


nuevamente en la tierra” (Ibíd., 353).
La teología contemporánea no tiene en general una
comprensión literal de la venida de Cristo. Las iglesias han
abandonado mayormente esta doctrina. En general, motivos
con el cielo y el infierno tienden a espiritualizarse, como
estados de la mente. Esta postura, aunque inaceptable, invita a
no materializar excesivamente el reino de Dios. Ese reino es
real, al mismo tiempo que tiene mucho que ver con la presencia
divina, y en esa presencia debe vivirse desde el tiempo
presente.
Hacia fines de 1844, Elena Gould Harmon, entonces una
señorita de 17 años, visitó a una señora adventista. Una mañana
durante el culto de familia, cinco hermanas se arrodillaron para
orar. Mientras Elena oraba, quedó arrobada en una visión de la
gloria de Dios. Era su primera visión. Sintió que se elevaba
cada vez más lejos de la tierra y se le mostró la peregrinación
del pueblo adventista hacia la santa ciudad. Más tarde escribió
la visión. Decía: “No me es posible describir las maravillas que
vi. ¡Oh, si yo supiera el idioma de Canaán! ¡Entonces podría
contar algo de la gloria del mundo mejor!” (Elena G. de White,
Primeros escritos, p. 19).
“Vi una mesa de plata pura, de muchos kilómetros de longitud,
y sin embargo nuestra vista la abarcaba toda. Vi el fruto del
árbol de la vida, el maná, almendras, higos, granadas, uvas y
muchas otras especies de frutas. Le rogué a Jesús que me
permitiese comer del fruto y respondió: ‘Todavía no. Quienes
comen del fruto de ese lugar ya no vuelven a la tierra. Pero si

213
CORAZONES EN LLAMAS

eres fiel, no tardarás en comer del fruto del árbol de la vida y


beber del agua del manantial’. Y añadió: ‘Debes volver de
nuevo a la tierra y referir a otros lo que se te ha revelado’.
Entonces un ángel me transportó suavemente a este oscuro
mundo. A veces me parece que no puedo ya permanecer aquí;
tan lóbregas me resultan todas las cosas de la tierra. Me siento
muy solitaria aquí, pues he visto una tierra mejor. ¡Ojalá
tuviese alas de paloma! Echaría a volar para obtener descanso.
Cuando salí de aquella visión, todo me pareció
cambiado. Todo lo que miraba era tétrico. ¡Cuán oscuro era el
mundo para mí! Lloraba al verme aquí y sentía nostalgia.
Había visto algo mejor, y ello arruinaba este mundo para mí”
(Ibíd., 19-20).
Entre los riscos de la rocosa isla de Patmos, Juan mantuvo una
comunión tan estrecha con el cielo que comenzó a respirar la
atmósfera celestial. Un sábado el Señor se le manifestó. Ante
sus ojos fueron abiertos los portales del reino de los cielos. Oyó
la música del cielo y el canto de los ángeles. Se sintió tan
gozosamente arrobado que casi sin pensarlo se arrodilló ante el
ángel revelador. Cuando Jesús mismo se le apareció
diciéndole: “Ciertamente vengo en breve”, Juan expresó el
anhelo profundo de su alma: “Amén; sí, ven, Señor Jesús”.
Conclusión
El Señor desea que cada miembro de su pueblo se encuentre
entre aquellos “que aman su venida”. Ellos recibirán la corona
de justicia, la cual dará el Señor, juez justo, en ese día que se
aproxima.

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CORAZONES EN LLAMAS

TÍTULOS DE LIBROS DESCUBRA EDICIONES


https://descubraediciones.wordpress.com
1. Abraza La Misión
2. Hazañas Del Espíritu Santo
3. Corte Con El Cigarrillo
4. Dios En La Realidad Humana
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5. Maravillosa Salvación
6. Así Dice El Señor: El Don De Profecía En Las Escrituras
7. Adventismo En Debate
8. Dilemas Eticos Contemporáneos
9. Más Sublime Que Los Cielos: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre La Carta A Los Hebreos
10. Teología Hoy: Antología De Materiales, Investigaciones Y
Monografías Sobre Problemas Teológicos Candentes
11. Fe Viviente: Comentario Bosquejado De Romanos
12. Descubra Romanos
13. Descubra Jeremías
14. Este Es El Camino: Comentario Bosquejado De Jeremías
15. Profeta Del Evangelio: Comentario Bosquejado De Isaías
16. Asalto A La Fortaleza: La Dinámica Evangelizadora
Adventista A Inicios De Los 60
17. Para Que El Mundo Conozca: Avances Adventistas En
1970
18. Cruzada A Mitad De Siglo: El Desarrollo Del Adventismo
Sudamericano A Inicios De Los Años 50
19. Adventismo Nn: El Impacto De Las Nuevas Tendencias De
Interpretación Profética En La Iasd
20. Reunir O Desparramar: Ministerios De Apoyo Y
Ministerios Independientes En La Iasd
21. La Mies Es Mucha: Conceptos Inspirados Para Ganar Más
Almas
22. La Soga Y La Plomada: Comentario Bosquejado De Oseas
Y Amós
23. Fondos Para Servir: El Arte De Pedir Para Dar, Y Las
Posibilidades De La Recolección Adventista
24. Gente De La Palabra: Luchas, Victorias Y Milagros De La
Evangelización Pública Adventista

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CORAZONES EN LLAMAS

25. Portavoces Del Mensaje: Hombres Decisivos En El


Evangelismo Público Adventista
26. Mensajeros De Valor: El Intrépido Colportaje Adventista
De Inicios De Los 60
27. Noventa Días De Poder: El Apogeo Del Evangelismo
Público Adventista
28. Todo Un Mundo Por Ganar: El Perfil Del Ministerio
Adventista En Los Inicios De La Obra En Sudamérica
29. Pagados Y Contados: Comentario Bosquejado Del Libro
De Los Números
30. El Mesías En Acción: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 1:1 A 4:29
31. Construyendo El Reino: Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Marcos 4:30 A 9:41
32. El Hombre A Quien Dios No Quiso Ayudar: Comentario
Bosquejado De Marcos 9:42 A 16:20
33. Encrucijadas En La Biblia: Pasajes Bíblicos Complejos
Enfocados Por Diferentes Métodos Hermenéuticos
Contemporáneos
34. La Palabra Permanece: Revelación, Inspiración Y Doctrina
De La Escritura
35. Un Pueblo, Un Libro, Un Mensaje: Sermones Que Exaltan
La Vigencia Y El Poder De La Palabra De Dios
36. Con Dios A La Conquista: Comentario Bosquejado Del
Libro De Josué
37. Corazón De Fuego: La Historia Del Pastor Daniel
Belvedere
38. El Pueblo Del Pacto: Hechos Destacados En La Historia De
Israel
39. Inquirir Para Cumplir: Antología De Estudios Exegéticos
Del Antiguo Testamento

217
CORAZONES EN LLAMAS

40. De Profetas Y Milagros: Comentario Bosquejado Del


Segundo Libro De Los Reyes
41. Del Texto Al Púlpito: Ejercicios Exegéticos Para Una
Mejor Homilética
42. Misión Diversa: La Obra Adventista En Argentina A
Mediados De Los Ochenta
43. Jesús Todo Lo Llena En Todos: Comentario Bosquejado
De La Carta A Los Efesios
44. El Trono Es Del Señor: Comentario Bosquejado Del Primer
Libro De Los Reyes
45. Heraldo De La Felicidad: La Historia Del Pastor Francisco
Scarcella
46. Dios Sana A Su Cuerpo: Comentario Bosquejado De La
Primera Carta A Los Corintios
47. Él Viene Con Las Nubes: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
48. Rumbo A Un Mundo Nuevo: Estudios Exegéticos Y
Teológicos Sobre El Apocalipsis
49. La Palabra Bien Trazada: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento.
50. El Espíritu Escudriña: Estudios Exegéticos Del Nuevo
Testamento
51. Las Arras Del Espíritu: Comentario Bosquejado De La
Segunda Carta A Los Corintios
52. Rueda Sobre Ruedas: Comentario Bosquejado Del Libro
De Ezequiel
53. Dilo En Las Montañas: La Obra Adventista En La Región
De Cuyo desde sus Inicios Hasta 1975
54. Un Siglo Iluminando: Inicios De La Misión Adventista En
La Ciudad De Paraná
55. El Precio De La Profecía: Louis Were Y La
Profundización Del Historicismo Adventista

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CORAZONES EN LLAMAS

56. Predicando En El Aire: Pioneros De La Radiofonía


Adventista En Sudamérica Y El Mundo.
57. Predica La Palabra: Consejos Para Un Buen Sermón
Expositivo
58. Adventismo En Marcha: El Ritmo Misionero De Los Años
Sesenta en la Unión Austral
59. Luchando Por Altas Metas: La Evangelización Pública
Adventista De 1966 A 1970 en la Unión Austral
60. Esfuerzos Recompensados: Ciclos Evangelizadores
Emblemáticos En El Adventismo Mundial
61. Cautivos del Señor: Comentario Bosquejado De Esdras,
Nehemías y Ester
62. Corazón de Rey: Comentario Bosquejado Del Primer Libro
de Samuel
63. Las Batallas Del Señor: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Samuel
64. Luz De Los Gentiles Y Gloria De Israel: Comentario
Bosquejado Del Evangelio De Lucas 1:1 a 9:50.
65. Aptos Para El Reino De Dios:Comentario Bosquejado Del
Evangelio De Lucas 9:51 A 17:4
66. Dios Es Propicio: Comentario Bosquejado Del Evangelio
De Lucas 17:5 a 24:53
67. Tus Pecados Sepultados: Comentario Bosquejado del
Abdías, Jonás y Miqueas.
68. Fortaleza en el Dìa de la Angustia: Comentario Bosquejado
De Nahum a Hageo
69. Monumentos De Fe Y Amor: La Construcción y
Dedicación de Templos y Capillas Adventistas en
Sudamérica entre 1925 y 1966
70. Dulce Esperanza: Los Progresos Adventistas en la

219
CORAZONES EN LLAMAS

Provincia de Tucumán Desde sus Inicios Hasta 1966.


71. Capturados Por El Gozo: La Historia Del Pastor Antonio
Arteaga
72. Alumbrar Un Continente: Daniel Belvedere, Líder De La
Evangelización Pública Sudamericana
73. Con Poder Y Valor: Las Estrategias De Evangelización
Pública Adventista Entre 1955 Y 1960
74. Vestidos De Gala: Comentario Bosquejado De Zacarías Y
Malaquías
75. Bueno en Gran Manera: Comentario Bosquejado de
Génesis 1 al 11.
76. Bitácora Doctoral: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
77. Ejercicios de Posgrado: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
78. Hierba, Espiga y Grano Lleno: La Misión Adventista En La
Ciudad De Paraná En Su Contexto Antropológico
79. El Aula de Cristo: Antología De Estudios Teológicos y
Pastorales
80. Babilonia Está Afuera: Una Mirada Global Al Problema
De La Disidencia En La Iglesia Adventista Del Séptimo
Día
81. La Ciencia de la Redención: Antología De Estudios y
Apuntes Teológicos
82. Ejercicios Doctorales: Antología De Estudios y Apuntes
Teológicos
83. Dios Guía a Su Pueblo: Antología de Estudios Sobre
Historia del Adventismo.
84. La Simiente Bendita: Comentario Bosquejado Del Libro
De Génesis 12 al 26
85. De Ateo a Predicador: La Historia de William Simpson,
Primer Evangelista Metropolitano

220
CORAZONES EN LLAMAS

86. La Esgrima de la Verdad: El Arte del Debate en la


Evangelización Pública Adventista
87. Guerras, Bestias y Debates: La Singularidad de la
Evangelizaciòn Profètico-Doctrinal en la Iglesia Adventista
del Séptimo Día.
88. Pólvora & Azufre: El Tratamiento De Las Guerras Del
Mundo En La Evangelización Pública Adventista
89. Te Llamarás Israel: Comentario Bosquejado Del Libro De
Génesis 27 al 50.
90. Una Antorcha Que Ardía: La Historia del Pastor Walter
Schubert
91. El Martillo del Señor: Las Primeras Experiencias
Adventistas en la Evangelización Pública Sudamericana
92. Constitución Del Pueblo Santo: Comentario Bosquejado
Del Libro De Deuteronomio 1:1 al 17:13
93. El Presidente Evangelista: El Ministerio del Pastor Walter
Schubert en Buenos Aires
94. Haz Obra De Evangelista: Walter Schubert y la
Multiplicación de Predicadores Adventistas
95. Larga Vida En La Buena Tierra: Comentario Bosquejado
del Libro de Deuteronomio 17:14 al 34
96. Así Se Ganaron Miles: Las Enseñanzas de Walter Schubert
Sobre Evangelización Pública Adventista
97. El Socorro Del Señor: La Relación Entre Daniel 11:40-45 y
El Armagedón
98. El Gran Acople: La Adaptación Sudamericana de la
Tradición Evangelizadora Adventista.
99. Profeta y Estadista: Comentario Bosquejado del Libro de
Daniel
100. El Obrero Aprobado: Comentario Bosquejado De Las
Epístolas A Timoteo, Tito y Filemón
101. Poderoso Para Salvar: La Salvación Humana En Las

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CORAZONES EN LLAMAS

Escrituras
102. Hay Bálsamo en Galaad: La Respuesta De La Biblia A
Los Problemas Personales
103. Antropología Cultural: Una Mirada Adventista
104. Cómo Dios Corre el Velo: Estudios Sobre Revelación e
Inspiración.
105. Su Eterno Poder y Deidad: Ejercicios Teológicos Sobre
la Doctrina de Dios.
106. Es Hora De Vivir: La Estrategia del Pastor Daniel
Belvedere Para la Evangelización de Buenos Aires
107. Elocuencia y Simpatía: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Antonio Arteaga
108. Derribando Fortalezas: Experiencia, Enseñanzas Y
Métodos Evangelizadores Del Pastor Edward E. Cleveland
109. Alcance La Vida: La Palabra de Dios Actuando en la
Realidad Humana
110. Unidos En Cristo: Las Enseñanzas del Pastor Salim
Japas Sobre Evangelización Pública Adventista
111. Boga Mar Adentro: Contribuciones Metodológicas de
Destacados Evangelistas Adventistas
112. Maestro De Multitudes: El Pastor Salim Japas,
Evangelista, Docente y Líder Ministerial.
113. Los Centuriones: E.E.Cleveland y la Formación de
Evangelistas Adventistas.
114. Jesús Traspasó Los Cielos: Comentario Bosquejado De
La Epístola A Los Hebreos
115. Cristo Como Pedagogo: Principios Bìblicos Sobre
Didáctica y Aprendizaje.
116. Millones Por Alcanzar : La Vida Del Pastor Arturo
Schmidt, Evangelista Mundial. 
117. La Palabra En Buenas Manos: Estudios Teológicos y
Exegéticos

222
CORAZONES EN LLAMAS

118. Evangelista de Raza: La Historia Del Pastor Carlos


Aeschlimann
119. El Rey Predicador: Comentario Bosquejado del Libro
de Eclesiastés
120. Evangelistas For Export: Evangelistas Proyectados De
Sudamérica Al Mundo
121. Preguntas Explosivas: Trasfondo, Formulaciones
Doctrinales y Consecuencias de la Publicacion del Libro
Questions on Doctrine
122. Vivir como Dios Manda: Comentario Bosquejado del
Libro de Levítico
123. Padrón del Reino Venidero: Comentario del Libro de
Crónicas
124. Conflicto Y Victoria: El Último Desafío del Pueblo de
Dios
125. Barricadas Contra El Mensaje: Filosofías
Contemporáneas Que Obstruyen La Predicación Del
Evangelio
126. Clavos Bien Hincados: Sermones Que Exaltan El Poder
De La Escritura
127. Esencias, Lo Fundamental de la Escritura
128. Una Vida al Servicio de Dios: El Ministerio del Pastor
Miguel Avellaneda
129. De Mujer A Mujer: Meditaciones Matinales Para
Damas
130. De La Gloria Al Ocaso: Comentario Bosquejado Del
Segundo Libro De Crónicas
131. Endechas Con Esperanza: Comentario Bosquejado Del
Libro De Lamentaciones
132. Don Elías y las Doce Tribus

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