GESTIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA - Esquema
GESTIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA - Esquema
GESTIÓN ECONÓMICA Y FINANCIERA - Esquema
Económica y
Financiera para
una adecuada
toma de decisiones
de la empresa
“Las predicciones económicas son inconsistentes por principio,
debido a que causan que los agentes actúen de una manera
diferente a la prevista.”
- Oskar Morgenstern
GESTION ECONOMICA Y
FINANCIERA
INTEGRANTES:
HUARAZ – 2021
INTRODUCIÓN
Todas las empresas y proyectos tienen riesgos financieros derivados de las relaciones con
los clientes. Para conocer estos riesgos, prevenirlos, minimizarlos y hacer una gestión
óptima del riesgo económico y financiero a través de decisiones correctas y seguras, el
curso de gestión económica y financiera para la toma de decisiones de riesgo es una
herramienta práctica y accesible para profesionales tanto de la gestión, administración y
finanzas, como para gerentes, jefes de proyecto y en general todo aquel profesional que
tenga relación directa o indirecta sobre la toma de decisiones financieras.
En este curso analizamos las fuentes de información necesarias para la toma de decisiones
en la empresa, poniendo especial foco en el análisis, la interpretación y la utilización de los
estados financieros y prestando especial atención a decisiones clave como la gestión de la
tesorería, las fuentes de financiación, la planificación de inversiones y la metodología de
valoración de empresas.
CONTENIDO
1. EL BALANCE
1.1. El Balance
1.1.1. Pasivo
1.1.2 Activo
1.1.4. Resumen Final
1.2. Las Partidas en el Balance
1.2.1. Introducción
1.2.2. Activo
1.2.3. Pasivo
1.2.4. Cálculo de Recursos Negociados
1.2.5. Resumen
1.1. El Balance
1.1.2. Pasivo
El Pasivo se ordena según la exigibilidad de pago decreciente, es decir las cuentas que
deben pagarse en menor tiempo estarán en la parte superior del pasivo corriente.
1.1.3. Activo
Como señalé en líneas precedentes uno de los conjuntos de cuentas conformantes del
Balance General es el Activo, sus cuentas deben ser presentadas en orden decreciente de
liquidez. El término liquidez decreciente significa que las cuentas más líquidas, es decir que
rápidamente pueden convertirse en efectivo, se encuentran en la parte superior del Balance;
esto es importante puesto que nos permite identificar de un solo vistazo la disponibilidad de
la empresa en un momento dado.
1.2.1. Introducción
Esta información puede venir acompañada del Informe de Auditoría para dar solidez a la
información facilitada. En muchas empresas (sobre todo en EEUU) esta información
también suele venir acompañada de la cuenta del Estado de Origen y Aplicación de Fondos,
y de la que también trataremos en este curso, más adelante. A continuación, vamos a volver
a repasar las distintas partidas del Balance tanto del Activo como del Pasivo de una
empresa. Vamos a enumerar el contenido de cada una de ellas expresadas en los euros que
me han costado.
1.2.2. Activo
Activo No Corriente
¿Qué está contenido en esta partida? Pues los siguientes bienes que poseo:
El Activo Corriente
1.2.3. Pasivo
El Pasivo No Corriente
Esta cuenta recoge las partidas de fondos que se aportan a la empresa a l/p. El Pasivo
No Corriente lo forman las cuentas de Capital y los Préstamos a l/p que conceden los
Bancos.
El Pasivo Corriente
Recuerda que estos recursos (la cuantía que se debe a los Proveedores) forman parte de
las NOF (Necesidades Operativas de Fondos), y que conviene distinguir bien cuánto
hay de recursos espontáneos y cuánto de recursos forzados, y poder negociar con el
Banco los RN (Recursos Negociados) realmente necesarios.
Los recursos espontáneos son una financiación, pero los forzados son una deuda
perversa que conviene no repetir, pero que hay que negociar como recurso extra dentro
de los RN, para saldarla cuanto antes y que el Balance quede limpio.
Para estimar y calcular adecuadamente los Recursos Negociados o Préstamos a c/p que le
voy a pedir a mi Banco tendré que ir realizando cada uno de los pasos vistos en este
capítulo de esta manera:
1º.- Estimo mis necesidades operativas de fondos o NOF: Si hago una previsión de
ventas, puedo conocer cuál será, con cierto conocimiento basado en mi experiencia, lo que
para una fecha estimada, me pueden deber mis Clientes, las Existencias que tendré en mi
fábrica, el saldo que tendré en la Caja, y lo que deberé a mis Proveedores. Conozco mis
NOF.
2º.- Calculo mi fondo de maniobra o FM: Como también conozco los Recursos
Permanentes que se han aportado a mi empresa. Cuáles son los fondos que han aportado los
socios, es decir la partida de Fondos Propios (Capital y Reservas) y cuáles son los fondos
que han aportado los Bancos a l/p; Préstamos a l/p
Como también conozco el Activo No Corriente o Inmovilizado en el que se ha invertido
estos Recursos Permanentes, entonces puedo calcular cuál es el Fondo de Maniobra de
mi empresa:
3º. Del Balance obtengo que: RN = NOF – FM: A partir de mis NOF y de mi FM puedo
estimar cuáles son los Recursos Negociados que debo negociar con el Banco.
Por lo tanto, ¿qué debe saber hacer bien el ejecutivo que ocupa un puesto directivo además
de cumplir los objetivos de cifras de ventas y los márgenes de las mismas?, pues gestionar
bien los conceptos coyunturales u operacionales; el día a día del negocio; es decir las
NOF.
Recuerda que, de los Recursos Permanentes, de los Activos No Corrientes y del FM, que
son conceptos estructurales o sea institucionales, normalmente se encarga el Consejo de
Administración.
1.2.5. Resumen
De acuerdo a Morales Martínez, “el dividendo será el beneficio a repartir entre los socios o
accionistas de la sociedad.”
2.2.1. Introducción
Lo cual busca explicar por qué los contratos afectan la necesidad de información acerca de
las organizaciones.
a. Inversionistas
Los dueños y los acreedores son inversionistas en una organización. Acuerdan con los
administradores la provisión de recursos financieros a cambio de ganancias futuras.
Necesitan información para decidir si invierten o no en una empresa y cuándo invertir.
Las decisiones financieras son la mayor fuente de riesgo en una empresa. La deuda
financiera se origina cuando una empresa obtiene recursos financieros de los acreedores. El
capital financiero se origina cuando dichos recursos provienen de los dueños. La decisión
de emplear deuda financiera o capital financiero influye en el riesgo y la ganancia de una
empresa. La obtención de recursos de los acreedores siempre aumenta el riesgo de una
empresa, que se ve obligada a pagar intereses a los acreedores y a devolver el monto de la
deuda.
Los intereses son la ganancia obtenida por un acreedor. El monto de los intereses no es
el principal de la deuda. Los intereses representan la cantidad pagada a un acreedor, además
de la devolución del principal. Si una empresa no obtiene suficientes utilidades, no podrá
efectuar dichos pagos y los acreedores podrían ocasionar su bancarrota, situación legal por
la cual una empresa es controlada por y para los acreedores. Los acreedores también
podrían exigir a la empresa liquidar sus recursos para pagar sus deudas.
Caso Típico.- R.H. Macy & Co se declaró en bancarrota en 1992. Administraba 251
almacenes en USA. En menos de seis años, la administración anterior había adquirido la
compañía a los dueños, por lo que asumió grandes deudas. Emplearon el método del
endeudamiento o "palanqueo financiero" para adquirirla. A comienzos de 1990, la recesión
originó la disminución de las utilidades de la compañía que no pudo generar dinero
suficiente de sus ventas para pagar los intereses y la deuda principal a su vencimiento. Al
final de 1991 y comienzos de 1992, las ganancias de Macy sin deducir intereses e
impuestos, disminuyeron a la mitad de las del año anterior. Luego de atender el pago de los
intereses, la compañía tuvo una gran pérdida, con pocas probabilidades de recuperación en
el futuro inmediato.
Las ganancias de los acreedores tienen menor riesgo que las de los accionistas, pero éstos
tienen posibilidad de ganancias mayores o menores en relación a las de los acreedores.
b. Los clientes
La empresa abastece a sus clientes. Por lo tanto, los evalúa del mismo modo que es
evaluada por los proveedores. Los administradores establecen los términos de venta
evaluando el riesgo y la ganancia de dicha venta. Los clientes de mayor riesgo,
generalmente obtienen condiciones menos favorables. Por ejemplo, un cliente con buen
crédito puede adquirir una casa, un automóvil, artefactos y otros bienes en condiciones más
favorables que un cliente con mal crédito.
La decisión del cliente para adquirir productos siempre es afectada por su percepción
de la calidad y de la manera independiente del precio. Esta decisión también depende
del prestigio financiero del vendedor. ¿Se podrá contar con la empresa cuando se necesite
mantenimiento, reparación o cambio? ¿Podrá cumplir con las garantías? ¿Sus ganancias le
permiten invertir en nueva tecnología y mantener la calidad de sus productos? La
información contable es empleada para evaluar el riesgo de comprar en determinadas
compañías y de vender a ciertos clientes.
Caso Típico.- En 1991, algunas grandes aerolíneas, entre ellas Eastern y Pan American
dejaron de operar repentinamente luego de períodos de dificultades financieras. Los aviones
fueron inmovilizados y muchos trabajadores fueron despedidos. Gran cantidad de clientes
que tenían reservaciones y boletos pagados fueron perjudicados por dichos eventos. Un
buen número de clientes potenciales se alejaron de dichas compañías debido a las
dificultades financieras durante los primeros meses. La negativa de los clientes potenciales
para adquirir boletos en estas aerolíneas generó el problema que condujo a la disolución de
dichas empresas.
Todo lo que la empresa tiene es aquello a lo que ha destinado los fondos o recursos
de los que dispone, es decir, sus bienes y derechos.
Todo aquello que la empresa debe es el origen de esos fondos o recursos, es decir,
sus deudas y obligaciones con terceros.
El patrimonio neto es un concepto utilizado mucho en la contabilidad. Se entiende
por patrimonio neto de una empresa al capital aportado por los socios de la empresa
y las reservas acumuladas hasta la fecha. El patrimonio neto contable de los socios
de la empresa también puede definirse como la parte residual de los activos de la
empresa (bienes y derechos) una vez deducidos todos sus pasivos con terceros
(deudas y obligaciones).
Tanto la financiación que la empresa necesita, como las inversiones que debe acometer para
poder realizar su proceso productivo, pueden ser de distintos tipos. Tendremos, por tanto,
diversos tipos de financiación que se agruparán en distintos tipos de pasivo, y distintos
tipos de inversión que se reflejarán en distintos tipos de activo.
El patrimonio neto o financiación propia también llamado recursos propios, incluye todas
aquellas financiaciones aportadas por los socios de la empresa y también los distintos
conceptos que constituyen las reservas o autofinanciación. En concreto los fondos propios
se suelen dividir en:
El patrimonio neto se ha definido como la parte residual de los activos de la empresa una
vez deducidos todos sus pasivos por obligaciones con terceros. Al ser resultado de una
diferencia, el patrimonio neto puede presentar uno de los siguientes resultados:
Los movimientos en las diferentes partidas que componen los fondos propios son
importantes de entender y analizar por lo que existe un estado financiero que está
focalizado en dar luz a estas variaciones producidas en el ejercicio. Este estado es conocido
como estado de cambios en el patrimonio neto.
b. Financiación ajena
La financiación ajena a largo plazo o permanente, también llamado exigible a largo plazo,
incluye todas aquellas financiaciones ajenas o de terceros con un vencimiento superior a 12
meses:
Los créditos y deuda bancaria a largo plazo (con vencimiento superior al año).
Instrumentos de financiación emitidos por la empresa como bonos.
La financiación ajena a corto plazo o pasivo corriente, también llamada pasivo circulante de
la empresa o exigible a corto plazo, incluye toda financiación ajena o de terceros con un
vencimiento inferior a los 12 meses. También incluye la parte de financiación a largo plazo
que tiene un vencimiento a corto plazo. Las partidas de financiación ajena a corto plazo
más comunes son:
El activo no corriente de la empresa, también llamado activo fijo, y que incluye todos los
elementos del patrimonio de la empresa destinados a servir de forma duradera en la
actividad de la misma.
El activo corriente de la empresa, también llamado activo circulante, y que incluye todos
los elementos del patrimonio que la empresa espera vender, consumir o realizar durante su
ciclo de explotación (ciclo que con carácter general no excederá de un año).
Las existencias, incluye las materias primas, los productos semiterminados o los productos
finales en almacén.
d. Fondo de Maniobra
Se encuentra recogido en el Plan General Contable. Con la sustracción de los gastos a los
ingresos se puede calcular el resultado del ejercicio, es decir, los beneficios (o pérdidas) de
ese ejercicio.
En el sistema de cuentas, los gastos aparecen en el debe y los ingresos aparecen en el haber.
Junto con el balance de situación, la cuenta de pérdidas y ganancias forma la parte más
importante de las cuentas anuales.
Ejemplo. Una cuenta de pérdidas y ganancias típica puede aparecer como en el siguiente
ejemplo:
2.2.4. La Memoria
Al igual que el resto de cuentas anuales (balance, cuenta de pérdidas y ganancias, el estado
de cambios en el patrimonio neto y el estado de flujos de efectivo) deberá ser redactada de
conformidad con lo previsto en el Código de Comercio, en el Texto Refundido de la Ley de
Sociedades de Capital, en el Plan General de Contabilidad de 2007 y en el Plan General de
Contabilidad de Pequeñas y Medianas empresa de 2007, en la Ley de Sociedades de
Responsabilidad Limitada y en el Plan General de Contabilidad, sobre la base del Marco
Conceptual de la Contabilidad y con la finalidad de mostrar la imagen fiel del patrimonio,
de la situación financiera y de los resultados de la empresa.
Formulación. Su formulación, del mismo modo que el resto de documentos anuales,
deberá cumplir los siguientes requisitos:
Su elaboración se realizará con una periodicidad de doce meses, salvo que cambien
las condiciones del ejercicio, como por ejemplo una disolución.
El empresario o los administradores serán quienes responderán de su veracidad.
El período, para su elaboración, será de tres meses a contar desde el cierre del
ejercicio.
Se deberá identificar correctamente que se trata de la memoria, la empresa a que
corresponde y el ejercicio al que se refiere.
Sus valores estarán expresados en euros, admitiéndose miles o millones de euros
cuando la magnitud de las cifras así lo aconseje.
Inmovilizado material.
Inversiones inmobiliarias.
Inmovilizado intangible.
Arrendamientos y otras operaciones de naturaleza similar.
Instrumentos financieros.
Existencias.
Moneda Extranjera.
Situación fiscal.
Ingresos y gastos.
Provisiones y contingencias.
Información sobre medio ambiente.
Retribuciones a largo plazo al personal.
Transacciones con pagos basados en instrumentos de patrimonio.
Subvenciones, donaciones y legados.
Combinaciones de negocios.
Negocios conjuntos.
Activos no corrientes mantenidos para la venta y operaciones
interrumpidas.
Hechos posteriores al cierre.
Operaciones con partes vinculadas.
2.3.1. El Análisis Cualitativo dentro del Proceso de Análisis de Riesgos del Cliente
La evaluación cuantitativa tiene como propósito asignar valores monetarios a riesgos
específicos, por lo que tiene como punto de partida la determinación de una pérdida
potencial asociada a la materialización de una o más amenazas.
Generalmente, resulta más complicado llevar a cabo una evaluación cuantitativa (si se
compara con una cualitativa), entre otras razones porque puede considerar un conjunto de
variables a las cuales se le debe asignar un dato de manera consciente, que permitan obtener
resultados con mayor precisión y apegados a la realidad de los riesgos que están
relacionados con la información y otros activos de la empresa.
Puesto que el análisis financiero se caracteriza por ser un proceso de juicio crítico que, a
partir de datos recogidos en diferentes fuentes, proporciona información útil para que los
agentes externos (como inversores actuales o potenciales, acreedores, proveedores, clientes,
trabajadores etc.) tomen decisiones, parece evidente la trascendencia que para el analista
reviste el conocimiento de las fuentes que proporcionan la materia prima sobre la que
despliega su actividad.
Elaborar una clasificación de fuentes según algún criterio útil para su empleo
previsto (en nuestro caso, el análisis financiero).
Identificar las relevantes.
Asignarlas a cada una de las categorías de la clasificación elaborada.
Revisar periódicamente nuestro sistema de información externa al objeto de
ampliarlo, completarlo o realizar las sustituciones que se consideren pertinentes.
Para elaborar una clasificación de fuentes, por lo tanto, debemos preguntarnos: ¿Qué
información es útil para el análisis financiero? En general, pueden identificarse dos grandes
grupos:
Dentro del primer grupo, se consideran imprescindibles las que proporcionan las
cuentas anuales, por lo que éstas constituirán nuestra primera categoría. El analista no
puede ser un usuario ingenuo de información, debe evaluar la fiabilidad y validez de los
datos que emplea. Por ello, la segunda categoría de nuestro sistema contendrá todas
aquellas fuentes que proporcionan datos útiles para verificar la información contable o
calificar el crédito que merece esta información. Siguiendo un comportamiento contable
típico, se recomienda recoger en en otra categoría todas las fuentes que proporcionan
información relevante sobre la empresa.
Respecto a la información sobre el contexto o sector, deben destacarse los informes
sectoriales. Un informe sectorial es un documento que describe la situación actual de un
sector y señala la dirección previsible de su evolución. Siempre es interesante contar con
informes sectoriales, éstos familiarizan al analista con los factores relevantes y permiten
estimar la situación competitiva de la empresa y la razonabilidad de las expectativas de su
dirección. El resto de la información sobre el contexto o sector se incluirá en la categoría
de "otra información sobre el contexto de la empresa", en la que puede encontrarse
información muy heterogénea como: estadísticas de costes, precios, producción, consumo
etc.
Entre los indicadores financieros más destacados y utilizados frecuentemente para llevar a
cabo el análisis financiero, se encuentran los siguientes: indicadores de liquidez y
solvencia, indicadores de eficiencia o actividad, indicadores de endeudamiento y los
indicadores de rentabilidad.
No obstante, la liquidez es la capacidad inmediata de pago con la cual una empresa puede
responder a sus acreedores; en tanto, la solvencia es la capacidad que tiene una empresa de
responder en el corto plazo; cuya capacidad se refleja en la posesión de bienes que la
empresa pueda disponer para cancelar los compromisos contraídos en corto tiempo.
Para que una empresa sea solvente debe estar dispuesta a liquidar los pasivos contraídos al
vencimiento de los mismos; además, debe demostrar que está en capacidad de continuar
con una trayectoria normal que le permita mantener un entorno financiero adecuado en el
futuro.
Desde el punto de vista económico, la liquidez está dada por la facilidad o dificultad de
convertir un activo en dinero efectivo en forma inmediata y sin que sufra pérdida
significativa de su valor, esto indica que mientras más fácil sea convertir un activo en
efectivo más líquido será ese activo.
Una empresa que requiera cancelar los compromisos contraídos puede obtener recursos
financieros más rápidamente mediante la conversión de sus inventarios y cuentas por cobrar
en efectivo; puesto que, una empresa se considera liquida en la medida que posee una
mayor proporción de sus activos totales bajo la modalidad de activos circulantes; estos
últimos, constituyen todo el dinero que se encuentra disponible en efectivo al momento de
elaborar el balance general de la empresa, como el dinero en bancos y caja chica, las
cuentas por cobrar en el corto plazo y las colocaciones próximas a su vencimiento.
En razón de ello, los niveles de liquidez de una empresa se pueden determinar mediante la
aplicación del análisis financiero, el cual relacionando los elementos de información
financiera aportados por los estados financieros permite calcular indicadores específicos
que miden la liquidez y solvencia en una empresa, como el capital de trabajo, la razón
circulante y la razón prueba del ácido, que reflejan la capacidad de pago de la deuda
circulante a corto plazo (Figura 1).
No obstante, existen indicadores de eficiencia que miden el nivel de ejecución del proceso
productivo, centrándose en el cómo se realizan las actividades y en el rendimiento generado
por los recursos utilizados.
El análisis financiero permite medir la eficiencia con la cual una organización utiliza sus
activos y otros recursos, mediante los denominados indicadores de eficiencia o actividad;
los mismos están enfocados básicamente a determinar la celeridad con la que cuentas
específicas se transforman en ventas o efectivo; es decir, son valores que muestran que tan
efectivamente son manejados los activos totales, activos fijos, inventarios, cuentas por
cobrar, el proceso de cobranzas y cuentas por pagar.
La rotación de activos totales indica la capacidad que posee una empresa para la
utilización de sus activos totales en la obtención de ingresos; es decir; está referida a
la eficiencia en el manejo de activos para generar mayores ventas. Está expresada en
el número de veces que una empresa renueva sus activos totales durante un ejercicio
económico determinado; mientras más alta es la rotación de activos totales mayor
resulta el nivel de eficiencia en el uso que hace la empresa de los bienes y derechos
que posee.
La rotación de activos fijos expresa la eficiencia de la empresa para generar
ingresos a través de la inversión que realice en activos fijos (edificaciones,
instalaciones, maquinarias, equipos). Es un valor que expresa el número de veces
que la empresa renueva sus activos fijos en un año; mientras mayor resulte el valor
de este indicador, implica una utilización más eficiente de los bienes que posee la
organización.
Los ratios son herramientas que cualquier director financiero utiliza para analizar la
situación de su empresa. Gracias al análisis de ratios se puede saber si una compañía se ha
gestionado bien o mal. Se pueden hacer proyecciones económico-financieras bien
fundamentadas para mejorar la toma de decisiones. Y a su vez, se asegura una gestión de
inventarios óptima.
La comparación entre razones financieras de períodos distintos sirve además para detectar
tendencias. Su análisis contribuye a anticipar problemas y permite buscar soluciones
adecuadas a tiempo.
A pesar de que existen una serie de ratios que todas las empresas suelen utilizar para
analizar su situación financiera, cada compañía deberá determinar qué información le
resulta de mayor utilidad y, por tanto, qué ratios le interesa incluir en su cuadro de mandos
financiero.
Esta ratio financiera es el que mide el rendimiento de una empresa en relación con sus
ventas, activos o capital. Hemos seleccionado cuatro ratios de rentabilidad imprescindibles:
- Rentabilidad del capital propio. Este ratio mide la rentabilidad de los capitales
propios invertidos en la empresa en función del beneficio neto obtenido.
- Rentabilidad de las ventas. Con este ratio se medio la relación entre la cifra de
ventas y el coste de fabricación del producto.
Una ratio es sencillamente una relación entre dos magnitudes, utilizada para tener un
conocimiento de la proporción que representa la una con respecto a la otra. En este sentido,
el ratio de tesorería nos muestra los niveles de fortaleza que tiene una empresa para afrontar
los pagos más inmediatos.
En otras palabras, los activos que sean dinero o puedan transformarse en dinero a corto
plazo de un modo sencillo y rápido (sin penalizaciones):
Como se puede observar, se trata de establecer la relación existente entre los activos más
líquidos que tiene la empresa y sus deudas a corto plazo. Estas son las magnitudes
empleadas para determinar las facultades que tiene la compañía para cumplir con sus
obligaciones más inmediatas.
Aunque este ratio depende de las características del sector en el cual opera la empresa, si
presenta un valor inferior a la unidad significa que sus obligaciones más inmediatas son
mayores a los activos y, por tanto, puede transformar en dinero en un corto espacio de
tiempo: corre el riesgo de incurrir en algún tipo de impago en caso de que no tome
medidas.
En caso de que la empresa arroje una ratio de tesorería muy inferior a 1 (menor que 0,3) se
deben tomar acciones con urgencia.
Algunas decisiones que pueden tomar los directivos para sanear su ratio de tesorería son las
siguientes:
Por otra parte, también es posible que se de la situación contraria y el ratio de tesorería se
sitúe en niveles muy superiores a 1 (cercanos a 2, por ejemplo). En este escenario se debe
tener presente que existe un exceso de activos líquidos ociosos, perjudicando la
rentabilidad.
Ratio de Liquidez. El Ratio de Liquidez mide la capacidad que tiene una empresa
de poder hacer frente a los pagos futuros a corto plazo. Este ratio se calcula
tomando el activo corriente (activo circulante), dividiéndolo por el pasivo corriente
(exigible a corto plazo) y multiplicándolo por 100 para obtener el tanto por ciento.
Dicho ratio está vinculado al fondo de maniobra.
Ratio de Tesorería. Es un indicador de los más importantes para conocer la
capacidad de pago de una empresa, el ratio de tesorería nos muestra los niveles de
fortaleza que tiene una empresa para afrontar los pagos más inmediatos, se trata de
establecer la relación existente entre los activos más líquidos que tiene la empresa y
sus deudas a corto plazo. Estas son las magnitudes empleadas para determinar las
facultades que tiene la compañía para cumplir con sus obligaciones más inmediatas.
cociente.
3.1.5. Ratios Operativos
3.2.1. Introducción
Para conseguir que un negocio perdure en el tiempo hemos de ser conscientes de que,
además de dedicarle grandes esfuerzos y mucho trabajo, hace falta una elevada dosis de
control de su situación (por ejemplo, usar los ratios financieros). Esto permitirá que se
implementen medidas en el momento en el que sean necesarias para corregir posibles
desviaciones u errores de gestión.
Rendimiento y rentabilidad son conceptos que tienen el mismo significado. Con la única
diferencia de que rentabilidad es un término exclusivamente económico y rendimiento un
concepto mucho más amplio, dentro de la palabra rendimiento encontramos algunas
acepciones como:
4.1. INTRODUCCIÓN
El pasivo, desde el punto de vista contable, representa las deudas y obligaciones con las que
una empresa financia su actividad y le sirve para pagar su activo. También se conoce con el
nombre de estructura financiera, capital financiero, origen de los recursos y fuente de
financiación ajena.
Son deudas que tenemos en el presente pero que hemos contraído en el pasado. Un ejemplo
de obligación es el préstamo con una entidad financiera. Al adquirir ese préstamo, estamos
obligados a pagar el principal y los intereses al proveedor (documentado en una factura o
en una letra de cambio).El pasivo es una de los tres elementos patrimoniales del balance de
situación, junto con el activo y el patrimonio neto:
Proveedores
Por definición, el proveedor se encarga de abastecer a terceros de distintos recursos con los
que él cuenta. De manera profesional otorga a terceros dichos recursos para el desarrollo de
actividades comerciales o económicas de estos.
Esta provisión puede tener lugar tanto para bienes o servicios ya transformados y
destinados a su venta, como para materias primas o elementos más elaborados o
transformados destinados a modificaciones posteriores. En ese sentido, podría ser
considerado como proveedor tanto un oferente agrícola de trigo como un mayorista de pan
que ofrece su producto a los puntos de venta finales.
En las empresas, habitualmente, son los departamentos de compras los asignados para la
elección de los distintos proveedores. Unos proveedores en los que se va a apoyar la
compañía de cara a la organización de suministros. A menudo, se hace esto teniendo en
cuenta motivaciones de ahorro de costes, cercanía geográfica, sinergias entre empresas o
beneficios fiscales de algún tipo.
Generalmente, las empresas que optan por esta vía estiman recibir un beneficio económico
mayor al costo financiero del crédito, el financiamiento a corto plazo es ideal para pequeñas
y medianas empresas. Además, incluye prácticas financieras como el factoring (cesión de
facturas por cobrar a cambio de efectivo), el descuento de pagarés o el confirming (servicio
de pago a proveedores).
Algunos tipos de financiamiento a corto plazo son el crédito comercial, crédito bancario,
línea de crédito, financiamiento teniendo en cuenta los inventarios y pagarés, este tipo de
inversión tiene algunas ventajas como:
Para acceder a los financiamientos de largo plazo es necesario cumplir con algunas
exigencias, como un buen historial crediticio o presentar un proyecto sustentable. Por eso,
los gerentes o encargados del área de finanzas deben evaluar muy bien los
emprendimientos que quieran realizar, incluyendo un exhaustivo análisis de riesgos, este
tipo de financiamiento incluye préstamo hipotecario, emisión de acciones, bonos y
arrendamiento financiero; y sus ventajas son:
El coste de capital (Ke) es el coste en el que incurre una empresa para financiar sus
proyectos de inversión a través de los recursos financieros propios. Aunque no es un coste
directamente observable es un concepto muy relevante. Aunque podríamos pensar que
financiarnos con recursos propios no tiene coste, esto es incorrecto. Por ejemplo, si
realizamos una ampliación de capital, podríamos obtener recursos sin la necesidad de
devolverlos (como ocurre con la deuda), pero a cambio se pueden ver diluidas las
participaciones, para evitar lo que reflejamos en el caso anterior, los inversores exigirán una
rentabilidad a la empresa para compensar esa pérdida en la participación de la empresa.
Además, no debemos olvidar que los accionistas querrán ganar dinero. Por tanto, podría
ocurrir que exijan dividendo.
Donde:
La inversión en capital es muy importante para que la empresa pueda producir y funcionar,
pero también es igual de importante analizar su coste. Lejos de la ingeniería financiera y los
modelos complejos que se utilizan para su determinación, podemos decir que la valoración
del coste de capital es más sencillo que muchas fórmulas de análisis que se pueden
encontrar en libros.
Podemos decir que es el coste de financiación para producir capital. En este, podemos
incluir los tipos de interés que se cobran por el acceso a créditos y el coste de financiación
para acceder a esta. El riesgo de mercado es otra variable a tener cuenta, dado que, a mayor
riesgo, los inversores exigirán mayor rentabilidad por sus inversiones y esto se trasladará en
un mayor coste para la empresa, en el coste de los recursos propios y en el coste de
oportunidad para poder acceder a mayor capital, realizar inversiones por mayor volumen
con mayor margen de beneficios que permita cubrir toda la masa de coste fijos.
volatilidad, etc.) tiene un componente de riesgo sistemático (es aquel que se deriva de la
incertidumbre global del mercado que afecta en mayor o menor grado a todos los activos
existentes en la economía). Una característica a tener en cuenta es la forma de la
distribución del riesgo de crédito. Mientras que el riesgo de mercado toma una distribución
normal, lo que quiere decir que es simétrica dando las mismas probabilidades a ambos
lados de la distribución, el riesgo de crédito es asimétrica negativa. Con una asimetría
negativa, hay más valores a la izquierda de la distribución, es decir, de la media. Además,
la media de la distribución es menor a la media de la distribución normal.
PE = PD x EAD x LGD
Donde:
No sólo las entidades financieras (bancos, financieras, cajas, etc) y entidades asimiladas. La
misma normativa de la SBS sobre gestión de riesgo de crédito lo reconoce, al incluir en su
alcance a otros tipos de entidades reguladas por la SBS.
Las empresas de seguros. En efecto, ellas invierten en bonos y, entonces, toman riesgo de
crédito por esa razón. Algunas dan además seguros por riesgo de crédito. También tienen
riesgo de crédito respecto de las empresas con las que se reaseguran y, respecto de sus
asegurados (a veces se renueva un seguro a alguien que no sería capaz de pagar la prima
siguiente o que, por su mala situación, puede estar tentado en provocar, por ejemplo, un
incendio para cobrar la indemnización).
Las AFP, pues estas también invierten en bonos privados o públicos. Por eso fijan límites
estrictos en sus inversiones, para limitar los riesgos de pérdidas para los fondos de los
afiliados. No es sólo por el riesgo inevitable de volatilidad de los precios de las acciones y
los bonos.
Pero no solo las entidades mencionadas en esa norma están expuestas al riesgo de crédito.
Lo está toda persona que presta dinero o da crédito de manera informal (‘fía’, como lo hace
el bodeguero) o da su garantía por un crédito otorgado a otra persona (porque si una se ve
obligada a pagar en su lugar, se vuelve acreedora suya). También lo está el depositante de
una entidad financiera, pues en realidad le está prestando dinero (por eso es importante
saber cuánto cubre el Fondo de Seguro de Depósitos y si la entidad financiera es sólida),
toda entidad o persona que invierta en títulos de deuda como los bonos, además de las AFP
y empresas de seguros, los fondos mutuos, y otros tipos de fondos muy frecuentes en otros
países, que hacen arbitrajes con todo tipo de activos y fondos especializados en deuda
bancaria de corto plazo. Incluso los bonistas directos, como es posible en muchos países,
cuando uno suscribe bonos del gobierno de su país (imaginen a los ahorristas argentinos y
de otros países que tenían esos bonos en el 2001) o deposita fondos en colateral (garantía de
operaciones) en otra entidad financiera o en intermediarios de valores, pues ese colateral
puede no ser devuelto (si uno de ellos quiebra teniendo muchos fondos depositados en
garantía).
En resumen, lo está cualquier persona que da crédito a otra o se hace fiador de otra que
tiene deuda, o el que deposita en una entidad financiera (le hace crédito) o compra títulos
que representan deuda, como los bonos o papeles comerciales.
Lo está la SUNAT cuando no le pagan los impuestos. O la municipalidad, cuando no le
pagan los arbitrios o el impuesto predial o las multas. O Essalud, cuando una empresa no
hace sus aportes. O el Sistema Nacional de Pensiones e incluso el Sistema Privado de
Pensiones, cuando las empresas no cumplen con sus aportes
Como vemos, el riesgo de crédito, muchas veces llamado riesgo de contraparte, lo tiene
mucha gente y lo podemos tener todos, el riesgo de crédito es el más ‘sistémico’ de todos,
es decir, el que más problemas puede crear en la economía entera, por la máxima
interconectividad con otros jugadores y el sector real. Hay un riesgo de lo que se llama la
“ruptura de cadena de pagos” y de “contagio”, por la falta de confianza generalizada que
puede crear. Pocos escapan así a la necesidad de gestionar el riesgo del crédito.
Según la norma correspondiente de la SBS: “El proceso que permite mantener el riesgo de
crédito dentro de parámetros aceptables, establecidos en las políticas y procedimientos
internos aprobados por el Directorio, y alcanzar sus objetivos de rentabilidad y eficiencia”.
Es una definición que puede parecer algo complicada, pero que reconoce que nunca puede
evitarse cierto nivel de pérdidas. El riesgo de crédito cero prácticamente no existe. Como
dijimos, está presente hasta en el pago al contado si uno no recibe el dinero antes de
entregar/prestar el bien o servicio vendido.
A lo largo de los
tiempos el inversor siempre ha buscado controlar el riesgo para poder llegar a su objetivo
de máxima rentabilidad con la mínima incertidumbre. La evolución de los métodos para
mitigar el riesgo de crédito viene determinada por las necesidades que han ido surgiendo
para poderlo controlar, y que han hecho de esta situación una oportunidad de negocio.
Las entidades financieras, las más afectadas por este tipo de riesgo, en un principio trataban
de controlar este riesgo mediante barreras que impedían a los inversores menos fiables
conseguir financiación. Para ello, se establecieron numerosas cláusulas a la hora de
conceder préstamos, además de la exigencia de avales mediante los cuales, si el prestatario
no podía hacer frente a la deuda, debería responder con éstos ante la entidad prestamista.
Recientemente las entidades financieras, así como los emisores de deuda y los inversores de
los mercados financieros, disponen de otro método de control de riesgo: Basilea II. Las
novedades que aporta, por lo que refiere a la gestión del riesgo, permiten la posibilidad de
mitigar el riesgo de crédito mediante la contratación de derivados de crédito.
Sin duda el riesgo sobre el que mejor se puede trabajar y hay que hacer un esfuerzo
continuado es el de crédito y el de negocio, buscando un equilibrio entre rentabilidad y
riesgo. Puede decirse que el riesgo asumible se alinea con la estrategia del banco cuando se
definen los tipos de riesgos que el banco acepta o evita, y se hace en relación con los
objetivos de negocio. Y esta relación debe cuantificarse: qué ingresos se espera obtener,
qué capital es necesario, qué medidas de riesgo y liquidez se están utilizando.
La
La gestión del riesgo parte de una función de gestión del riesgo, entendido de manera
amplia, bajo la dirección, en su caso, de un Jefe de Riesgos, con suficiente nivel,
independencia, disponibilidad de recursos, y capacidad de comunicación con el consejo.
Las funciones de gestión del riesgo son:
El riesgo debería ser identificado, seguido y controlado desde la perspectiva del banco en
su conjunto, y de riesgos individuales. Por ejemplo, es relativamente fácil identificar el
riesgo de crédito por la morosidad; pero es más difícil de valorar el riesgo de pérdida de
negocio y de rentabilidad en un entorno competitivo y cambiante. Los cambios en el riesgo
se dan por el perfil de riesgo del banco, pero también por el riesgo de entorno y cómo
evoluciona la competencia.
Es importante para identificar, seguir y controlar riesgos disponer de una buena base de
datos, una arquitectura de datos, y una infraestructura y tecnología de la información. Los
sistemas de información en relación con el riesgo son imprescindibles para nuevas líneas de
negocio o productos, y cuando se producen fusiones. Estos sistemas de información deben
estar preparados para cruzarse con bases de datos externas. Los modelos de riesgo juegan
aquí un papel fundamental como apoyo a la toma de decisiones.
Sin embargo, se insiste en que las técnicas de modelización y de medida del riesgo deberían
usarse junto con un análisis cualitativo y el seguimiento del riesgo. Desde nuestro punto de
vista, descansar en modelos simplistas como el VaR siempre ha resultado inadecuado
(teórica y empíricamente), pero existen formas adecuadas de trabajar con modelos,
teniendo en cuenta lo siguiente:
Los bancos deben aprobar procesos de gestión del riesgo en relación con nuevas
actividades, y sobre todo para transacciones o fusiones que requieren utilización de
recursos, y cuyo riesgo no es fácil de cuantificar. Concretamente podría trabajarse sobre lo
siguiente:
Una estructura efectiva de gobierno del riesgo requiere una sólida comunicación dentro del
banco sobre riesgo, tanto para la organización como para el consejo y el núcleo de
dirección.
4.4.2. El Manual de
Políticas de Riesgo
Se entiende que las unidades de negocio tienen que asumir riesgo siguiendo las políticas,
procesos y controles establecidos por el banco. La forma en que ejecutan sus
responsabilidades debería reflejar la cultura de riesgo del banco en sus respectivos
manuales de políticas de riesgo. Pero aquí pueden darse también inconsistencias de
comunicación y procesos, por ejemplo, entre la voluntad declarada por el banco de
incrementar su cartera de préstamos, y la reticencia del negocio a asumir ese riesgo. O
puede trabajarse con métodos de adecuadamente calibrados en relación con una estrategia
anunciada por el banco. Estas inconsistencias pueden darse entre las estrategias anunciadas
y el desarrollo del negocio.
También, por su proximidad a situaciones de riesgos, los que tienen que llevar a cabo la
estrategia son los que mejor pueden identificar las oportunidades y los riesgos. Si se
capturara información sistemática a este nivel, sobre aspectos cuantitativos y cualitativos de
riesgo, se procesará a nivel central, y se cruzara con otra información disponible, podría
obtenerse una información muy útil para la toma de decisiones.
Las funciones de cumplimiento, gestión y auditoría del riesgo son independientes del
negocio. En los últimos años se ha insistido mucho en esta independencia y capacidad
efectiva de actuación, sobre todo de la función de cumplimiento, y su relación con el
consejo de administración del banco. Las políticas y controles deben ser revisados y
mejorados, adaptándolos a la evolución de la normativa, la estrategia del banco y el entorno
de negocio.
a) Informarle de todas las cuestiones relevantes de las que tome conocimiento en el curso
de sus actividades, así como asesorarle en aquellas materias que lo requieran.
convenientes.
Las funciones del Comité de Riesgos se recogen en el artículo 12 del Reglamento del
Consejo de Administración y en el artículo 5 del Reglamento del Comité de Riesgos.
Es frecuente considerar que el crecimiento en ventas, años tras año, es bueno sobre todo si
produce resultados positivos, es decir beneficios. Esta afirmación es bastante intuitiva, pero
vamos a ver que todo tiene sus límites.
Una empresa puede llegar a tener un crecimiento poco saco porque el ejecutivo se limita a
analizar la cuenta de perdidas y ganancias y no mira el balance de su empresa.
Las NOF crecen porque si yo vendo más, de manera paralela cada vez tendré unas mayores
existencias en mis almacenes, unas mayores deudas de mis Clientes, mantendré un nivel
mayor de dinero en mi Caja para hacer frente al volumen de cobros y Pagos y deberé una
cantidad mayor a mis Proveedores.
El incremento que se produce en la cifra de Existencias, Clientes y Caja suele ser siempre
mayor que el aumento de la cuenta de Proveedores, y el efecto neto es que las NOF crecen.
Ten en cuenta que, en base a una política de ventas ya establecida, si las ventas de mi
empresa son de 1 M de € anuales y el plazo medio de cobro a mis Clientes es de 30 días,
entonces en mi Balance a 31 de diciembre tendré una cuenta de Clientes (si mis ventas son
lineales) de 30 días x ventas de 1 M de € / 360 días; o lo que es lo mismo unas deudas de
Clientes de 83.333 euros.
Vemos que, al incrementar las ventas, aumenta también mi partida de Clientes en el Activo
Corriente del Balance de mi empresa. Puedes comprobar que este incremento tiene también
lugar en las cuentas de Existencias, Caja y de Proveedores del Balance de una empresa que
aumenta su cifra de negocio.
Antes de responder a esta pregunta es importante que recuerdes que el Fondo de Maniobra
se define como el exceso de los Recursos Permanentes con los que cuenta una empresa (es
decir, el Capital que aportaron sus accionistas y los Préstamos a l/p que se negociaron con
el Banco) descontado el Activo No Corriente (es decir, el conjunto de Activos estratégicos
con los que una empresa cuenta para desarrollar su actividad, como por ejemplo una
fábrica).
Parece lógico pensar que, aunque las ventas crezcan, los Recursos Permanentes no tienen
por qué crecer, ya que ni la cifra de Capital que aportan los accionistas, ni los Créditos a
l /p que tengo negociados con el Banco, deben ampliarse por un aumento de la cifra de
negocio; ¿y qué le ocurre al Activo No Corriente?, pues en principio, y a no ser que tenga
un problema de capacidad productiva, si mis ventas crecen, los Activos estratégicos de mi
Balance no tienen por qué crecer.
Por lo tanto, ya podemos responder a la pregunta planteada más arriba, cuando las ventas
crecen, el Fondo de Maniobra no crece o variará poco.
Recuerda, por lo tanto, esta explicación, el FM no crece en función del crecimiento de las
ventas de una empresa Hay muchos ejecutivos, como explicábamos antes, que
erróneamente estiman un crecimiento del FM en función del crecimiento de la cifra de
negocio que esperan para su empresa. Esto es así, porque hacen una interpretación
incorrecta del FM.
Recuerda que la definición que hemos dado en este curso sobre el FM es;
Esta definición es contablemente correcta y podría llevarnos a pensar que como ambas
partes de la diferencia son cantidades variables si varía el funcionamiento de una empresa,
y por lo tanto sus ventas, entonces FM variara también. Recuerda que esto no es así. Como
resumen podemos decir que las NOF crecen al ritmo del funcionamiento de una empresa o
negocio (es decir son una función de la cifra de ventas) y en cambio el FM crece al ritmo
del planteamiento de la empresa.
Es decir, cuando una empresa crece en ventas, lo normal es que crezcan sus NOF, pero no
su FM.
Vamos a comprobar a través de un ejemplo práctico, que cuando crecen las ventas de una
empresa, crecen sus NOF, pero no su FM. Si tenemos claro que las NOF crecen con las
ventas, la siguiente pregunta que nos debemos plantear es, y cómo financia la empresa este
incremento de sus NOF.
Veremos a través de este caso práctico que el crecimiento de sus NOF vendrá financiado
por un incremento de los Recursos a c/p (es decir Deuda c/p) que la empresa tenga
Negociados con el Banco (RN).
Distintas vías que dispongo para tratar de financiar y/o de amortiguar el crecimiento de mis
NOF a medida que una empresa o negocio crece:
1- La primera vía que tengo es financiar el crecimiento a partir de las Reservas que se
van quedando en la empresa como Beneficios retenidos. Estas mayores Reservas
aumentan los Recursos Permanentes y por lo tanto el FM de la empresa ya que recuerda
que FM - RP - Activo No Corriente.
2. - Como hemos visto, otra vía de obtención de Recursos a c/p es acudir a mi Banco y
solicitarle un incremento de mi Préstamo a c/p que tenga concedido o ampliar mi línea
de descuento, esta alternativa siempre existe, pero como decíamos antes incrementa mi
riesgo y el banco en un momento dado puede negarse a concederme más deuda la pedir que
le aporte más garantías por la deuda que ya me haya concedido.
El retrasar dolosamente los pagos a mis Proveedores sin que haya un acuerdo previo es una
perversa práctica financiera que deteriora pronto mi imagen de solvencia y el proveedor
puede negarse a continuar con sus suministros.
Una práctica financiera que me va a permitir ofrecer ventajas a mis Proveedores y por lo
tanto, mejorar mi relación con ellos es el Confirming.
A través del Confirming, una empresa (b) gestiona los pagos con sus Proveedores (c) a
través de un Banco o empresa de Confirming (a) que se encarga de pagar a estos
Proveedores por anticipado (si éstos lo solicitan) o a un vencimiento pactado, pero siempre
de forma segura, normalmente mayor que el plazo que tenían inicialmente acordado con la
empresa.
Cuadro de El Confirming.
Reduce los costes de gestión de
pagos (se trasladan al banco)
El Confirming es una manera de ofrecer ventajas al proveedor (c), por medio de mi Banco
(a). Se trata de un servicio de pago seguro a Proveedores de forma anticipada o a un
vencimiento pactado (se entiende superior a 90 días) que la Banca suele ofrecer a algunas
empresas importantes (b).
A través del Confirming la empresa (b) puede llegar a reducir sus NOF si el Banco (a)
consigue pactar unos mejores plazos de pago con los Proveedores (c). Recuerda que si
logramos aumentar el plazo de pago a los Proveedores, es como si consiguiéramos una
financiación a c/p gratis, y por lo tanto las NOF se verían reducidas (NOF - Clientes +
Existencias + Caja - Proveedores).
En Resumen:
Ventajas para el Proveedor (c): porque no cobra del cliente sino del Banco de
forma segura, en el plazo pactado y si lo quiere cobrar antes (por anticipado) porque
lo necesite su tesorería, puede hacerlo, aunque con la aplicación de una comisión
para el Banco, también pactada, en función del plazo deseado.
Ventajas para el Cliente (b): que es la empresa que ofrece el Confirming, porque
minimiza los costes de su gestión de pagos a Proveedores y porque puede negociar
con el Banco el repartir las comisiones que el Banco cobra al proveedor si se
negocia un anticipo en el plazo del pago. También puede conseguir ampliar el plazo
del pago a sus Proveedores, con lo que estaría logrando una financiación a c/p
gratis.
Ventajas para el Banco (a): porque tiene así un mayor volumen de negocio con la
empresa cliente.
En cualquier caso, ten en cuenta que no todas las empresas disponen de este servicio de
banca porque en general, esta pensando para altos volúmenes de cuentas a pagar.
El stock de seguridad es aquel nivel de existencias que necesito tener en los almacenes
para no tener problemas para abastecer (vender) a mis Clientes. Una ruptura de estos
niveles que haga que tenga menos existencias que las indicadas por el stock de seguridad,
hará que no pueda atender los pedidos de mis Clientes y de esa forma se podría deteriorar
mi relación con ellos.
El stock de seguridad es como una red de seguridad que garantiza un nivel mínimo de
existencias que me permite atender y abastecer los pedidos de los Clientes. Ejemplo: Si una
empresa de electrodomésticos tiene su stock de seguridad en 200 televisores al mes y recibe
pedidos por 150 televisores al mes. será capaz de cumplir con los pedidos de sus clientes.
- A través del lote económico trataré de comprar aquella cantidad de existencias que me
permita minimizar mis costes según mis ventas estimadas. Por ejemplo, si una empresa
comercializadora de lácteos accede a descuentos por volumen de compras a partir de una
compra de 10.000 litros de leche, esta cifra será su lote económico.
- También tendré en cuenta las perspectivas de evolución futura de los precios de mis
existencias según mis ventas estimadas. Así si espero una caída en los precios de las
mismas, esperaré a que se produzca para comprarlas más baratas. Lo contrario sucederá si
espero un alza en el precio de las mismas.
- Por último, tendré en cuenta el coste de mantenimiento de las existencias. que tendré que
incorporar como un coste más dentro de su coste total Este coste a menudo lo identificamos
como el coste de almacenamiento de las existencias.
Por ejemplo: los concesionarios de coches han visto en los últimos tiempos como las
fábricas daban salida a los turismos y ellos tenían que incurrir en mayores costes de
mantenimiento porque tenían que almacenar estos vehículos recién salidos de las fábricas
que en ocasiones no se vendían y que podían dejar de "estar de moda”.
Otro ejemplo sería el de una heladería, el coste de sus existencias (helado) debería
incrementarse por su coste de mantenimiento, este coste estaría relacionado con el coste de
la refrigeración necesario para mantener los helados en perfecto estado para su posterior
venta.
En este capítulo hemos visto que cuando una empresa crece, crecen también sus NOF.
- Incrementar sus Reservas a través de los beneficios retenidos y por lo tanto sus Fondos
Propios (Capital + Reservas) también crecerán. De esta manera estará incrementando su
FM, ya que FM = RP - Activo No Corriente.
- Otra alternativa es aumentar directamente los Recursos a c/p que tengo negociados con mi
Banco (Deuda a c/p). Tengo que tener en cuenta que el Banco puede decidir no darme más
Recursos a c/p. cobrarme un sobre coste o exigirme más avales o garantías porque mi nivel
de riesgo está aumentando.
Corriente para liberar recursos a c/p a la vez mejorare los niveles de eficiencia de la gestión
de mi negocio (entre estas alternativas hemos analizado el alargamiento del plazo de pago a
mis Proveedores, el cobro anticipado de las facturas de mis Clientes o el cálculo del nivel
óptimo de Existencias que debo mantener en el Balance de mi empresa).
Es decir, hemos visto como el crecimiento de una empresa debe de ser sano y ordenado.
Esto es así cuando poseo los Recursos a c/p que necesito o no tengo agotadas las líneas de
Deuda a c/p con el Banco. En el caso de que tenga que conseguir más recursos, a través de
la gestión de mi Activo y Pasivo Corriente puedo disponer de distintas vías para
incrementar estos recursos.
La adecuada gestión de estas partidas del Activo y del Pasivo Corriente, así como la
correcta negociación con los Bancos de los Recursos a c/p que necesito es decir, de los
Recursos Negociados (RN), es lo que se denomina la Gestión del Activo y Pasivo
Corrientes.
6. LOS DISTINTOS FLUJOS DE CAJA
6.1. Introducción
En este capítulo vamos a analizar los Flujos de Caja. En finanzas y en economía se entiende
por Flujo de Caja o Flujo de Fondos (en inglés Cash Flow) los flujos de entradas y salidas
de Caja o efectivo, en un período dado. El Flujo de Caja es la acumulación neta de Activos
líquidos en un periodo determinado y, por lo tanto, constituye un indicador importante de la
marcha de una empresa.
Para una mejor comprensión del concepto de Flujo de Caja vamos a agrupar las distintas
actividades que realiza una empresa y que generan distintos Flujos de Caja en tres grandes
grupos:
1. Actividades financieras que buscan recursos para el negocio (por ejemplo, cuando
una empresa pide un préstamo a un Banco, este préstamo que entra en la Caja de la empresa
supone un Flujo de Caja Financiero).
2. Actividades inversoras que analizan dónde colocar los recursos (por ejemplo, cuando
una empresa compra una fábrica para ampliar su negocio, la inversión en esta fábrica
supone un Flujo de Caja Inversor).
Las actividades financiera, inversora y operativa reflejan el ciclo integral que sigue la
empresa: buscar recursos a partir de una actividad financiera, invertirlos a partir de una
actividad inversora y generar unos fondos a partir de una actividad operativa con los que
remunerar los recursos invertidos y devolver los recursos que se han tomado prestados.
Por lo tanto, es al analizar los distintos Flujos de Caja de una empresa (financieros,
inversores y operativos) cuando podremos realizar un diagnóstico mucho más aproximado
y preciso sobre la marcha de una empresa.
Una vez hechas estas aclaraciones sobre los Flujos de Caja y el documento contable del
Estado de Origen y Aplicación de Fondos y su reflejo en el Balance, vamos a definir más
detenidamente los distintos tipos de Flujos que existen en una empresa.
El flujo de caja operativo se entiende como “la cantidad de dinero que sale y entra de la
empresa a través de las operaciones directamente influenciadas con el ejercicio de su
actividad por la cual fue creada, sin tener en cuenta los costes de financiación”.
Este tipo de flujo de caja se entiende como el producto de salidas y entradas financieras de
una entidad empresarial, el cual solo toma en cuentas las oscilaciones necesarias para las
operaciones de la empresa, esto rechaza cualquier tipo de gasto o beneficio de tipo
financiera.
Asimismo, también el flujo de caja operativo se define como “el saldo de ingresos y salidas
solo incluyendo los cobros y pagos relacionados con las actividades de le empresa, pero no
con el préstamo de deuda financiera y patrimonio”.
Además, este tipo de flujo de caja se considera como un indicador importante, que muestra
cuánto dinero se consiguió generar para la caja de la empresa. La descripción de los egresos
e ingresos que se detallan en dicho flujo son:
El cálculo del flujo de caja se desarrolla mediante la fórmula que se observa a continuación:
Nota: Esta tabla contiene las variables que se consideran para obtener el flujo de caja
operativo. Fuente: Autoría propia.
El flujo de caja de inversión se entiende como la alteración del capital originado por la
diferencia entre ingresos y egresos de efectivo que proviene de las inversiones en
herramientas financieras, que, por lo general, de deuda de corto plazo que fácilmente es
convertido en liquidez, costos de capital que se asocian a las financiaciones, adquisición
de maquinarias, inmuebles e inversiones.
A diferencia del flujo de caja operativo, el flujo de caja de inversión contiene los
egresos e ingresos correspondientes al financiamiento por terceros y accionistas, por lo
que muestra la capacidad de pago de las actividades de la empresa en un lapso de
tiempo determinado.
Además, el flujo de caja de inversión, se entiende como la adición del flujo de caja
libre, en el que se puede verificar la productividad del proyecto a realizar. Entonces,
para elaborar una futura inversión y desarrollar su flujo de caja, es necesario tener
presente algunos aspectos como:
En la figura 2, se muestra el cálculo del flujo de caja de inversión que muestra las
operaciones desarrolladas dentro de su actividad empresarial que incluye los egresos e
ingresos relacionados al financiamiento por terceros y accionistas; es decir, las
inversiones.
Nota: La presente tabla demuestra la obtención del flujo de caja de inversión a través
de la suma del flujo de capital más el flujo de caja operativo. Fuente: Autoría propia.
los componentes que forman el flujo de caja financiero son los siguientes:
En la figura 4, se observa el cálculo del flujo de caja financiero que muestra las
operaciones desarrolladas dentro de su actividad empresarial, incluyendo los
egresos e ingresos relacionados al financiamiento por terceros y accionistas, es
decir, las inversiones, el endeudamiento y el pago de intereses.
En la tabla 3, se muestra un ejemplo del flujo de caja financiero que muestra el flujo de
caja económico aumentando la deuda contraída, disminuyendo la amortización, menos
interés y aumentando el escudo fiscal.
Por otro lado, existe una similitud entre el flujo de caja financiero y el estado de
pérdidas y ganancias, ya que ambos miden los orígenes de liquidez de una empresa y la
utilización de su efectivo durante un período de tiempo específico. Pero asimismo
existen diferencias que los hacen instrumentos únicos e indispensables.
Así como existen similitudes como las ya antes mencionadas, también tenemos algunas
diferencias como son:
Veamos ahora a través de un ejemplo cómo se Aplican los distintos Flujos de Caja.
Ejemplo. Consideremos una empresa de automoción que haya tenido un Beneficio
Después de Impuestos (BDI) del ejercicio 209 de 5 Mn €. Sabemos que las Amortizaciones
que se han hecho en dicho año han sido de 1,5 Mn € y que ha tenido las siguientes
variaciones en el Activo y Pasivo Corrientes de su Balance en este ejercicio:
Se pide calcular los diferentes Flujos de Caja (Operativo, Financiero, Inversor), el Flujo de
Caja Libre y la Caja que habrá a final del año 2019.
+ Amortizaciones:
Actividades Financieras:
Una vez que hemos calculado el FCO, FCI y FCF, calculamos el Flujo de Caja neto del año
como la suma de estos tres Flujos de Caja:
= (+/-) Flujo de Caja neto del año = (A) + (B)+ (C) = 9+1-0,5= 9,5 Mn €
A continuación, le sumaremos la Caja con la que contaba la empresa al inicio del ejercicio
2019, y de esta manera obtendremos la Caja total que tiene la empresa al final del año:
= (+/-) Caja a final del año = (A) + (B) +(C) + (D) = 13,5 Mn €
CONCLUSIONES
RECOMENDACIONES
REFERENCIAS