Qué Es El Psicoanálsis

Descargar como docx, pdf o txt
Descargar como docx, pdf o txt
Está en la página 1de 3

¿Qué es el psicoanálsis?

El psicoanálisis es una teoría que investiga y ayuda a la comprensión del


funcionamiento mental normal y patológico. Asimismo, es un método
terapéutico que trata los conflictos y dificultades del psiquismo humano.

Fue creado por Sigmund Freud y ha ido evolucionando gracias a las


aportaciones de diversos autores a lo largo de más de un siglo, permitiendo así
ampliar la aplicación del método al tratamiento de niños, adolescentes, grupos
y familias.

Un aspecto esencial del psicoanálisis es el reconocimiento de que nuestra vida


emocional es compleja y que tiene una dimensión inconsciente.

A veces no entendemos las ideas y temores que dan forma a nuestro modo de
ver y de vivir en el mundo, ya que han arraigado profundamente y parecen
funcionar automáticamente. Podemos encontrarnos repitiendo conductas
perjudiciales, sentirnos atrapados en relaciones insatisfactorias y que nos
hacen sufrir o estancados en nuestro desarrollo emocional, creativo o
profesional.

El tratamiento psicoanalítico se basa en encuentros regulares con el analista,


en los cuales, a través del diálogo, se logra una mejor comprensión de uno
mismo, se facilita la resolución de los conflictos, se disminuye el sufrimiento
psicológico y mejora la calidad de vida.

La clave de la corriente fundada por Sigmund Freud a finales del siglo XIX


es el inconsciente, esa parte de nosotros mismos que no conocemos, donde
el terapeuta busca las causas de las enfermedades mentales y las conductas
desadaptativas.

En el psicoanálisis, la sanación pasa por hacer conscientes traumas


reprimidos y asociaciones inconscientes de sentimientos y
pensamientos. Entender los conflictos internos del pasado hace posible
reaccionar bien ante las circunstancias presentes. Es un tratamiento largo,
pues precisa de sesiones semanales durante años. A cambio, según sus
defensores, permite profundizar en la mente y ayudar al paciente a conocerse
a sí mismo. 

Daniel Schoffer, psicoanalista y miembro de la Asociación Psicoanalítica de


Madrid, nos habla de este método curativo que, pese a ser quizá el más
popular, es un gran desconocido para la mayoría de la población.
"El daño psíquico viene de impulsos internos que no queremos
aceptar"

¿En qué casos está indicado el psicoanálisis?


Sobre todo para las neurosis: fobias, obsesiones, problemas psicosomáticos,
depresión, angustia... A veces también es efectivo para tratar psicosis, con
ayuda de medicación.

¿Cuál es su base científica?


Tiene que ver con los hallazgos de Freud. A partir de la práctica clínica
descubrió el funcionamiento del aparato psíquico y un método específico para
el tratamiento de las neurosis. Los síntomas son producto de un conflicto
interno. Parte de ese conflicto es inconciliable con el sujeto que, por eso, lo
expulsa de la conciencia en lugar de resolverlo.

¿A dónde lo expulsa?
Al inconsciente, por un mecanismo de represión. Es entonces cuando pueden
surgir síntomas, puesto que lo reprimido sigue activo en el inconsciente pero
fuera del control del yo. Los síntomas son un intento enfermizo de curación,
porque alivian y permiten descargar parte del malestar del conflicto; sin
embargo, producen un nuevo sufrimiento.

¿Cómo cura la terapia?


El psicoanálisis ayuda a entender al paciente que el daño viene del conflicto
interno, de tendencias e impulsos que no acepta, y no de fuera. Se trata de
hacer consciente lo inconsciente, ya que, si no, lo descargará en forma de
síntomas, actos fallidos y sueños. Se trata de que admita esas tendencias que
prefiere ignorar enfrentándose al conflicto para resolverlo o, si no tiene
solución, para aprender a vivir con él.

"La palabra cura y disuelve el trauma"

¿Todo lo que está reprimido desemboca en una enfermedad?


No. Solo cuando produce sufrimiento y entorpece la vida. Por ejemplo, si cada
vez que alguien va a hablar en público le duele la garganta, puede ser
síntoma de una inseguridad. Si además es profesor y eso le obliga a cancelar
clases, el conflicto no resuelto interfiere con su profesión. A veces, el enfermo
no es consciente de su mal y repite las situaciones de fracaso o sufrimiento,
que achaca a la mala suerte, a lo dura que es la vida...

¿Cómo es una sesión típica?


El psicoanalista pide al paciente que diga lo primero que se le ocurra sin
censurar nada, aunque parezca no venir a cuento. Esto se llama asociación
libre. Luego el analista trata de interpretar aquello que interfiere en el relato. Si
el paciente se equivoca, se bloquea o recuerda un sueño es que quiere decir
algo y solo lo puede expresar mediante esas formaciones del inconsciente.
Todos los relatos son pantallas que esconden lo que quiere expulsar y ve como
ajeno.
¿Por qué es tan importante la palabra?
Todo tiene que ver con ella, con el relato que uno puede construir sobre sí
mismo. Hace falta tiempo para escuchar al paciente y para que él se escuche.
Hablar, en sí, ya es terapéutico. La palabra cura, organiza, disuelve el trauma,
da un nuevo sentido a lo que nos aqueja.

¿Cuál es la duración media de la terapia?


De tres a cinco años es un tiempo razonable para llegar a las causas. Pero la
remisión de los síntomas puede llegar antes. A veces en pocas sesiones,
porque el paciente hace una huida hacia la salud o porque se sugestiona, como
un placebo en medicina.

"Psicoanalizarse requiere compromiso. Es un trabajo intenso" 

Es difícil no tener ningún conflicto reprimido. Por eso, ¿estamos todos


enfermos?
Podríamos decir que sí. Como escribió Freud, hay un malestar en la cultura, el
sujeto debe someterse a un orden simbólico dominante y sofocar ciertas
tendencias en nombre de su hominización.

El psicoanálisis, además de terapia, es un método para autoconocerse.


¿Acude gente a su consulta con este fin?
No. La gente no se psicoanaliza así porque sí. Es un trabajo intenso, que exige
compromiso y regularidad. Cuando viene alguien es debido a que
está deprimido o angustiado, pues no sabe qué le pasa.

¿Se considera usted una persona feliz?


Sí. No quiere decir que no tenga conflictos, porque, si no, no me pasaría nada,
sería un idiota o estaría muerto.

Para ser psicoanalista hay que psicoanalizarse primero. ¿Le ha servido


tumbarse en el diván?
Mucho. Por ejemplo, para saber por qué quería ser psicoanalista. Mi profesión
es una forma de sublimar mi deseo voyerista, igual que el odontólogo sublima
su impulso de torturador o el periodista, el de cotilla.

También podría gustarte