Copo de Nieve
Copo de Nieve
Copo de Nieve
El copo de nieve
de seis ángulos y la
geometrı́a pentagonal
por Ralf Schauerhammer
Hace poco aprendı́ que el retruécano de Kepler tiene en Esto no es accidental, pues Strena seu de nive sexángula de
realidad tres significados, porque “Nix” también se refiere a Kepler, al igual que el Timeo de Platón, aborda el siguiente
un fantasma que vive en el agua. No estaba seguro de si esto problema: ¿qué clase de transformaciones crea a los elemen-
era una broma, ası́ que entré en materia. Y, de hecho, en tos o “átomos”? ¿Qué acción produce, a partir del continuo
la época de Kepler la palabra Nix designaba a un fantasma del vapor de agua, los copos de nieve discontinuos en su forma
masculino que vive en el agua, el cual, según los relatos de los geométrica especı́fica?
marineros, parecı́a un hipopótamo o una foca; los románticos Es totalmente erróneo decir que Platón, en su Timeo, toma
luego transformaron a este ser en el nixie femenino: la sirena. el llamado número mágico de los pitagóricos para explicar
En cualquier caso, definitivamente es cierto que Kepler, en los cuatro elementos con ayuda de los cinco sólidos platóni-
Strena seu de nive sexángula, investiga cuál es el fantasma cos. Los sólidos platónicos toman correctamente su nombre
que juega en el agua y de vez en cuando lo transforma en Nix. de Platón, porque la existencia de estos sólidos, y el hecho de
Los historiadores han hecho muchos escritos eruditos so- que sólo puede haber cinco, lo descubrió por primera vez el
bre la Strena seu de nive sexángula de Kepler, y dicen que amigo de Platón, Teetetes. Los pitagóricos sólo conocı́an el
esta obra fundó la ciencia de la cristalografı́a, por ejemplo. tetraedro, el cubo y el dodecaedro, es decir, sólo tres sólidos
Ası́ que parece que ya no puede decirse “nada” más sobre regulares. Por tanto, es improbable que crearan una teorı́a
ella. Y es precisamente este “nada” el que ahora abordaré. elemental de los cuatro elementos en base a las tres figuras
que conocı́an. Fue 150 años después de la época de los pitagó-
ricos que el amigo de Platón, Teetetes, construyó por primera
I. ‘La nada’ vez el octaedro y el icosaedro.
Ahora, otra nada. El descubrimiento de Kepler de los dos
La nada comienza con el hecho de que se menosprecia la romboides regulares —el “pequeño” romboide de 12 caras (el
relación de Kepler con el diálogo del Timeo de Platón. Esto rombododecaedro, que ya conocı́an los griegos), y el “gran”
es extraño, pues Kepler habla explı́citamente de los sólidos romboide de 30 caras (el romboicosaedro)— representa pre-
platónicos, que son los que Platón usa en su Timeo para cons- cisamente la nueva idea que Teetetes sacó a relucir: que cada
truir los elementos. Platón rechaza la noción simplista de De- uno de estos romboides envuelve a dos sólidos platónicos, el
mócrito sobre el átomo, y Kepler está de acuerdo con Platón, octaedro y el icosaedro, y Kepler los llamó “parejas” (hoy se
cuando escribe al comienzo de Strena seu de nive sexángula les conoce como duales). El octaedro es la esposa del cubo
que el concepto epicúreo de los átomos es “en realidad nada”. macho, y el icosaedro es la del dodecaedro. Las esquinas de
A sugerencia del fı́sico Max von Laue, se investió por primera vez
un cristal con rayos x en 1912. Las fotografı́as resultantes
Kepler se refiere a la dignidad de la muerte de Polixena, la hija mostraron puntos de luz simétricamente ordenados. Del orden de
menor del rey de Troya, quien fue asesinada por lo griegos estos puntos sobre la pantalla, uno puede deducir el orden
después de que conquistaron esta ciudad (un suceso que describe espacial sexangular del cristal.
el grabado). El poeta Eurı́pides reproduce sus últimas palabras:
“ ‘Griegos, han destruido mi cuidad, moriré presta. Nadie deberá
tocar mi cuerpo, porque ofreceré con valor mi garganta.
¡Déjenme sin ataduras y mátenme! ¡Por los dioses! ¡Déjenme
morir como un ser libre!’ En la muerte, a ella aún le preocupaba FIGURA 8(b)
caer con dignidad, disimulando lo que habı́a que disimular a la La simetrı́a prohibida de los cuasicristales
vista de los hombres”.
III. Cuasinada
Al final de su escrito, Kepler dice que ha tocado a la puerta
de la quı́mica. Desde entonces, hemos abierto de par en par
esa puerta, pasado por ella, y llegado a otras puertas detrás de
ella. Por tanto, podemos darle otro giro al hilo de la investiga-
ción de Kepler, tomando siempre en cuenta que el resultado
será nada.
Como mencioné antes, algunas de las ideas de Kepler en
Strena seu de nive sexángula dieron paso a todo un campo de
la ciencia conocido hoy como cristalografı́a. Este campo de
la ciencia investiga la clase de formas regulares que llenan
por completo el espacio euclidiano, sin dejar ningún hueco.
Los átomos del gas inerte kriptón pueden formar racimos de
icosaedros, y los virus muy frecuentemente también pueden cobrar
Se desarrolló una generalización de la forma sexangular de
esta forma. Aquı́, la simetrı́a pentagonal de los racimos del átomo Kepler y, como éste dijo, se descubrió que la diferencia entre
de un virus. esta forma y la pentagonal es una muy elemental: ningún
cristal puede tener una simetrı́a pentagonal. Por muchos años
pudimos “ver dentro” de los cristales con potentes lámparas
de rayos x, y no encontramos una estructura cristalina
puede reconocer el carácter arquetı́pico y el significado de pentagonal.
las figuras cuantitativas, porque niega la creación del mundo. Luego, hace 15 años, sucedió algo muy sorprendente, algo
La razón de esto es que las figuras geométricas cobran signi- que no pudo explicarse muy bien hasta ahora. Al someter
ficado, sólo si existe un “Creador” que creó la materia. La a los rayos x a una aleación de aluminio–manganeso, cuya
geometrı́a, dice Kepler, le dio a Dios las imágenes para cristalización ocurrió con suma rapidez, se descubrió por pri-
formar al mundo. mera vez una geometrı́a cristalina pentagonal, algo que mate-
Esto no es ofender a Dios, ni limitarlo. ¡La intención de máticamente era imposible. Los cuerpos sólidos se han dividi-
la acción de la razón creativa es geométrica! Esta es la cone- do estrictamente en amorfos y cristalinos, y ahora aparecı́a
xión de la razón activa y viviente, ası́ como de la materia algo nuevo que no podı́a ser ninguno de los dos. La nueva
inerte, misma que encontramos antes en el ejemplo de las sustancia no podı́a ser amorfa, porque mostró un orden interno
abejas. En la abeja, se expresa sin que ella conozca en una global; no obstante, no podı́a ser un cristal, por su geometrı́a
forma geométrica especı́fica, en una forma que exprese una pentagonal prohibida. A esta cosa “imposible” se le llamó
causa final asociada con el principio de acción mı́nima. entonces cristal semiperiódico o “cuasicristal”.
Para los crı́tico de Strena seu de nive sexángula de Kepler, Cuando vi por primera vez un cuasicristal, de inmediato
semejante idea significa absolutamente nada, porque piensan pensé en la Harmonices mundi de Kepler, donde él desarrolló
como Aristóteles. Niegan la existencia de cualquier proceso el concepto de un cuasicristal. Si observas “ciertos mons-
cognoscitivo, no admiten nada excepto las leyes de la “causa- truos” que Kepler usó en sus intentos por cubrir una superficie
lidad”, y todo lo demás lo explican sólo como una “casuali- plana con figuras simétricas pentagonales y decagonales, ves
dad” o como “resultado del proceso estocástico”. Entonces, directamente el “mosaico de Penrose”, que hoy se usa para
tras haber hecho esto, pretenden describir mediante “leyes de describir esos cuasicristales. Veras, Kepler no sólo fundó la
la evolución”, “estructuras autoorganizadas” o “fractales”, lo cristalografı́a, sino un concepto de materia mucho más pro-
que antes condenaron como algo que no puede conocerse. fundo.
En contraste, creo haber encontrado en la Strena seu de El orden espacial de los átomos en cuasicristales es com-