Las Parábolas de Jesús
Las Parábolas de Jesús
Las Parábolas de Jesús
Tomadas muchas veces como fábulas o alegorías, las parábolas utilizadas por Jesús son un recurso
usado por Él para acercar sus enseñanzas de manera más sencilla y comprensible.
"Parábola" viene del griego y significa comparación. La parábola es una breve comparación basada en
una experiencia cotidiana de la vida, cuyo fin es enseñar una verdad espiritual. No son fábulas ni
alegorías porque se basan en un hecho o una observación real o por lo menos verosímil.
Jesús utilizó parábolas frecuentemente para enseñar las verdades mas elevadas en una forma que
estuviese al alcance de todos. Su enseñanza contrastaba por su sencillez y sus imágenes con el estilo
complejo de los antiguos filósofos.
La parábola no diluye lo que es profundo sino que acerca al corazón del mensaje por imágenes que
ayudan a comenzar a razonar y nos dan una intuición en la que obra la gracia.
Los doctores judíos también utilizaban parábolas, pero Jesús las llevó a la perfección. Sus parábolas
sirven para todos en todos los tiempos.
Jesús, después de enseñar al pueblo en parábolas, continuaba enseñando a los discípulos en privado
más directamente y con más profundidad de lo que era posible para el pueblo. Así los formaba para
después encargarlos de divulgar esas verdades.
Cuando los discípulos le preguntaron por qué enseñaba con parábolas, Jesús les respondió: «Es que a
vosotros se os ha dado el conocer los misterios del Reino de los Cielos, pero a ellos no. Porque a
quien tiene se le dará y le sobrará; pero a quien no tiene, aún lo que tiene se le quitará. Por eso les
hablo en parábolas, porque viendo no ven, y oyendo no oyen ni entienden. En ellos se cumple la
profecía de Isaías: «Oír, oiréis, pero no entenderéis; mirar, miraréis, pero no veréis.»» (Mt 10,11-14).
Usar parábolas es proceder como el padre de familia que «saca de su arca las cosas antiguas y las
nuevas».
Mateo, Marcos y Lucas son los tres evangelistas que consignan en sus textos sagrados las parábolas
utilizadas por Jesús en su vida pública. Las podemos encontrar en los siguientes pasajes (entre
paréntesis, capítulo y versículos de cada evangelio):
Mateo:
los niños que juegan (11,16-1); el sembrador (13,3); la cizaña (13,24-30; 36-43); el grano de mostaza
(13,31); la levadura (13,33); el tesoro escondido (13,44); la perla de gran valor (13,44); la red (13,47);
la oveja perdida (18,12); el servidor despiadado (18,23); los trabajadores en la viña (20,1); el hijo
pródigo (21,28); los malvados (21,33); la gran cena (22,1-14); el banquete nupcial (22,1-14); las diez
vírgenes (25,1-13); los talentos (25,14).
Marcos:
Los niños que juegan (7,31-35); los dos deudores (7,41-43); el sembrador (8,5-8); el buen samaritano
(10,25-37); el amigo inoportuno (11,5-8); el rico insensato (12,16-21); la higuera estéril (13,6-9); el
grano de mostaza (13,18-19); la levadura (13,20-21); la gran cena (14,16-24); la fiesta de matrimonio
(14,16-24); el último lugar en los banquetes (14,7-11); la torre y la guerra (14,28-32); la oveja perdida
(15,44); la moneda perdida (15,8-10); el hijo pródigo (15,11-32); el administrador infiel (16,1-8);
Lázaro y el hombre rico (16,19-3); el juez injusto (18,1-8); el fariseo y el publicano (18,9-14); las
minas (19,12-27); los viñadores homicidas (20,9-18).