RED DE UNIVERSIDADES

ANÁHUAC, CANCUN.

LICENCIATURA EN GESTIÓN
HOTELERA INTERNACIONAL.

DOCENTE: Alonso Ruiz De Azua Ramos

Examen: Presentación de ensayo la

Vaca púrpura.

TEMA: La vaca púrpura.

CUATRIMESTRE: iI

Miércoles 08 de Diciembre de

2020
Introducción:

En la literatura podemos encontrar magníficos tesoros, que nos abren puertas a mundos
extraordinarios llenos de conocimientos, mismos que, podemos aplicar en cada aspecto de nuestra
vida, campo laboral o investigación. Relatando este punto me gustaría presentarle al lector el libro de
“la vaca púrpura” escrito por Seth Godin un experto en marketing y administración de empresas. Seth
Godin menciona claves de éxito para las empresas y éxito profesional. Este libro es sumamente
productivo, porque, no solamente te proporciona consejos de cómo ser una vaca púrpura, sino que
ejemplifica casos de éxito de empresas e individuos que han triunfado a base de esto.

Pero, de Seguro se preguntarán, ¿Qué es una vaca púrpura? ¿De dónde viene este término? Bueno,
La vaca púrpura, es ser extraordinario, tener una diferenciación a lo que hacemos o creamos, Innovar,
arriesgar, No tener miedo a ser único, eso es ser la vaca púrpura.

Desarrollo:

Me gusta la argumentación del autor, cuando menciona que al mirar vacas por primera vez quedamos
asombrados, pero, después de un tiempo se vuelven aburridas, reflexionando que son unas simples
vacas, pero ¿qué hay si vemos una vaca púrpura? Esto si es interesante, algo extraordinario.

Ahora bien, ¿qué tienen en común estas ideas con las empresas y la mercadotecnia? Las vacas son
las empresas, los productos, nosotros mismos. El ser de color púrpura es ser único, diferenciador a lo
demás. Y la mercadotecnia está estrechamente relacionado con la vaca púrpura al ser el medio por la
cual los consumidores conocen el producto diferenciador.

Pienso que todos podemos llevar a cabo estas estrategias de éxito que propone godin, todos somos
capaces, audaces, para ser o crear esa vaca diferenciadora. Únicamente necesitamos tener la iniciativa
y hambre de éxito para lograrlo. Pero ser o crear una vaca púrpura no es el final y el éxito total. Una
vez que logremos innovar y crear algo único, necesitamos ordeñar a la vaca, para expandir la
permanencia de éxito, sacarle todo el valor y ser consecutivo.

Pongo como ejemplo a Leonar stew fundador de una cadena de supermercados en nueva york, quien
empezó vendiendo queso, leche y comestibles básicos. Él no quería estancarse con un establecimiento
pequeño y decidió abrazar a la vaca, creó una política de servicio al consumidor y precios reducidos,
su tienda creció al grado de tener su propia cadena de super mercados. Después de que murió, le dejo
el negocio a sus familiares, el negocio ya era demasiado rentable que dejaron de preocuparse de
ordeñar a la vaca, es de imaginarse los resultados.

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El problema de Leonar stew lo podemos apreciar en muchos negocios del mundo, en pequeñas y
medianas empresas, que logran un paso excepcional, pero, no deciden ordeñar a la vaca, allí está el
principal problema.

Por lo contrario, hay gente excepcional que si decide ordeñar a la vaca. Lionel Poilane fue uno de
ellos, El padre de Lionel era panadero y él heredó la panadería de la familia cuando era joven. En
lugar de sentarse y atender los hornos, Lionel decidió ser extraordinario, Gastó mucho en
investigaciones y entrevistó a más de ocho mil panaderos para descubrir sus técnicas, así mismo
adquirió la mayor colección de libros de cocina sobre panes del mundo y la estudió. Ahora, todos los
restaurantes de lujo en París sirven pan de Poilane.

Sigo insistiendo no quedarse con un producto usual, o aburrido porque eso no te llevara al éxito.
Como bien menciona Godin, El verdadero crecimiento llega con productos que molestan, ofenden,
no gustan, son demasiado caros o baratos, demasiado pesados, demasiado complicados, demasiado
simples, en pocas palabras productos que superan expectativas y del cual se habla mucho.

¿Aquí influye mucho la pasión que tenemos por hacer o crear algo? Yo opino que si, A menudo el
éxito viene de personas apasionadas que hacen algo para ellas mismas, eso nos conduce ser
excepcionales y cuidar cada detalle.

Existe un término que quiero abordar, “el otaku”, yace en el corazón del fenómeno de la Vaca
Púrpura. Los consumidores con otaku son los transmisores que se busca. Son los que dedicarán
tiempo para conocer el producto, correrán el riesgo de probarlo y se molestarán en hablar de él con
sus conocidos, aplicando la definición de boca-oreja del cual platicaré más adelante.

Un ejemplo de lo anterior es la conocida empresa de donuts Krispy Kreme buscó un otaku; las donuts.
Optó por abrir un establecimiento en una zona, después corre a hacer tratos con las gasolineras, las
cafeterías y las tiendas de comestibles. ¿El objetivo? Que el producto sea accesible y fácil de
encontrar. Empieza con gente capaz de conducir 30 kilómetros para comprar su producto (por otaku)
y con base a lo anterior termina con los que son demasiado vagos para cruzar la calle.

Si lo analizamos y ejemplificamos casos representativos para ser una vaca púrpura como persona,
Identificamos a la persona con visión de vaca púrpura cuando no tiene miedo a intentar y proponer
ideas sin mirar los comentarios negativos, esa mentalidad de hacer algo nuevo y de idear estrategias
para lograr metas a futuro. Desgraciadamente mucha gente decide trabajar para una gran empresa
rutinariamente y funcionar de forma intencionada, quedándose atrás para evitar el riesgo y las críticas.

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Tocando un poco el tema del marketing para la difusión de la vaca púrpura, es importante mencionar
la curva de difusión de ideas, que engloba a los consumidores innovadores, primeros adoptantes,
mayoría precoz y los tradicionales. Seré breve en explicar un poco acerca de esto, los innovadores
son los influencer de hoy en día, y la mayoría precoz se basa de experiencias para elegir el producto,
en esta última se identifican la mayor parte de los consumidores. ¿Cómo debemos usar esta curva?
Justamente como lo mencioné, prestas atención a buscar a consumidores innovadores, para que ellos
lo compartan con los demás consumidores de la curva de forma estratégica, la clave es buscar esos
transmisores que se encargaran de difundir la idea.

Definitivamente puedo asegurar que buen producto con una mala publicidad tiene pocas opciones de
éxito. Antes con la publicidad se daba de boca-oreja, consistía en que la gente conozca la idea por
otras personas a base de las opiniones. En este siglo sabemos que los medios de comunicación como
la televisión y las redes sociales son el método de venta más efectivo jamás diseñado, gran parte del
éxito se debe a la difusión por estos medio. Pero, la mercadotecnia evoluciona, Se habla de una vieja
regla: Cree productos ordinarios seguros y combínelos con una gran campaña de marketing. Pero ha
cambiado a lo siguiente: Cree productos extraordinarios que le interesen realmente a la gente, sin
dejar atrás al marketing.

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Conclusiones:

Ser una vaca púrpura no digo que sea fácil, pero, es la mejor opción. Es cambiar de rutina, proponer
algo nuevo, de pintarnos de púrpura para sobresalir y obtener éxito. Puedo seguir dando más ejemplos
de casos reales en la cual con base a las estrategias e ideas planteadas por Seth Godin han dejado
resultados satisfactorios a personas, que, así como nosotros, empezaron con una visión, para luego
trabajarla, darla a conocer, desarrollar y obtener éxito.

Tal y como desarrollé la estructura de este ensayo, lo aburrido conduce al fracaso, siempre hay algo
nuevo por hacer, allí está la oportunidad del cambio, frente a nosotros, solamente necesitamos
visualizar lo que está pasando alrededor, y es magnífico porque se empieza por uno mismo con ese
diferenciador, para posteriormente poder ejercerlo en una empresa y conseguir éxito.

Muchos se quedan sin intentar ser diferente, haciendo todos los días las mismas cosas, mayormente
esto se debe, a que se le teme mucho a las críticas y a los riesgos, pero, debemos ser conscientes que
el camino del éxito implica superar obstáculos, y si llevamos a cabo nuestras ideas no perdemos
absolutamente nada, al principio estuviste con la idea y no tenía nada, ahora si lo intentas tienes dos
posibilidades: Obtener éxito o quedarte como antes ¿Perdiste? Al contrario, aprendiste y fuiste
candidato al triunfo.

Y ¿tú serás una vaca púrpura?, yo si lo seré!

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Referencias:

1. Seth Godin, 2002 “La vaca púrpura”

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