Cajon Flamenco

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CONSTRUCCIÓN DE UN CAJÓN FLAMENCO: Materiales

de construcción, caja de resonancia y dimensiones, tensión y


afinación de cuerdas, agujero de salida, tapa y acabado.
 
Básicamente existe una gran similitud con respecto al cajón peruano (dimensiones y tapa de golpeo), pero el cajón
flamenco ha ido evolucionando con unas pequeñas características propias que hacen ir diferenciándose poco a
poco con respecto al peruano.
 
A) MATERIALES DE CONSTRUCCIÓN.
El material más utilizado y que mejor ha sabido sobrevivir a todos los cambios climáticos, temporalidad y
durabilidad ha sido la madera contrachapada, en cada una de sus variedades de árboles (abedul, chopo, haya,
pino…), siendo un material más económico y asequible para el fabricante que la madera maciza o noble, además
de ser un material muy flexible y duradero. También hay que mencionar la disposición de algunos fabricantes en
la construcción de cajones flamencos con maderas macizas (cedro, pino, sapelli, haya…), teniendo un problema
lógico de su física, dichas maderas son susceptibles de agrietamiento con los cambios de temperatura y humedad.
También es importante saber que dentro de los contrachapados existen las ubicaciones diferenciadas de los
propios árboles y producción de los mismos, es decir, no es igual el abedul finlandés que el ruso (un poco más
seco y menos pesado).
 
El grosor de la madera o partes de las que consta el cajón es actualmente de unos 9 a 12 milímetros, aunque hay
que matizar que hasta hace poco la el grosor de los cuerpos era superior (12 mm y en algunos casos 15 mm). Con
el tiempo los fabricantes se han decantado por la comodidad, ligereza y timbre del sonido de los cajones con 9
mm (es muy proporcionado en su conjutno), consiguiendo un instrumento mucho menos pesado, equilibrado en
frecuencias de sonido, además de dar ligereza y funcionalidad al cajón, consiguiendo un cubicaje interno de la
caja de resonancia muy adecuado al sonido resultante de graves y agudos.
 
Muchos fabricantes utilizan en la parte trasera del cajón un contrachapado de menor grosor (5 a 7 mm) y para
darle sensación de más  resistencia y fiabilidad, regruesan o ensanchan  internamente el agujero trasero, de forma
que al cogerlo da la sensación de que la trasera es más gruesa, en cambio que lo se ha hecho es únicamente
regruesar (hasta unos 15 mm en algunos casos el agujero), por medio de unos pequeños listones internos que han
sido lijados y dado forma circular, incrementando el grosor de la tapa trasera en la parte del agujero de salida de
aire.
 
B) CAJA DE RESONANCIA. CUBICAJE Y DIMENSIONES DEL CAJÓN.
Sobre la caja de resonancia hay que mencionar que cuando más cubicaje o caja de resonancia del instrumento,
más intenso y potente será el grave, es decir, existirá más aire en movimiento en el interior de la caja: cuanto
mayor son los metros cúbicos de resonancia del cajón, mayor será la longitud de onda del sonido y por
consecuente más fuerte, mayor decibelios o intenso será su sonido. Lo difícil es conseguir un equilibrio entre el
agudo y el grave, siendo la clave un buen sistema de afinación de las cuerdas tanto en número como en
disposición de las mismas. Aclarando que según el gusto particular de cada percusionista, existen cajones con
graves muy potentes y agudos menos brillantes, otros graves menos potentes pero que la brillantez del agudo está
presente.
 
Por lo tanto, a la hora de fabricar un cajón o de comprarlo hay que tener en cuenta el gusto personal, aunque con el
paso del tiempo los fabricantes están consiguiendo unos cajones muy equilibrados en cuanto agudos y graves, con
sistemas de tensión y afinación muy acertados, siendo los españoles más creativos, originales e innovadores que
los peruanos.
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En cuanto a las dimensiones del cajón en un principio los primeros cajones que se hacían en España eran de unos
30-32 cm de ancho y profundidad, por unos 50 cm de altura. Pero hoy en día dichas dimensiones han cambiado
levemente, sobre todo para dar al instrumento una mayor funcionalidad, comodidad, ligereza y proporción entre
agudos y graves. En cuanto al ancho y profundidad, la dimensión del cajón suelen oscilar entre 28 a 30 cm (hay
muchos fabricantes que varían los centímetros de ancho y profundidad, aunque normalmente suele ser cuadrada la
parte superior como la inferior). Al reducir ligeramente el tamaño y cubicaje de la caja de resonancia, los
fabricantes compensan dicha reducción disminuyendo el grosor de la madera, que ha pasado de los 12-15
milímetros de los primeros cajones, pasando por los 12 milímetros de hace unos años, hasta que en la actualidad el
grosor de los contrachapados de todas las partes del cajón suele ser de 9 mm (dejando en algunos casos 6mm para
la trasera), aunque también se fabrican muchos con 12mm. En cuanto a la altura del cajón también ha variado con
respecto a los primeros de 50 cm, oscilando entre 50 cm los más altos, hasta los de altura de 47,5 a 49 cm. Los
ejemplos que tenemos a continuación son una muestra de la variedad de dimensión que puede tener un cajón
según fabricante.
C) SALIDA DEL SONIDO: AGUJERO DEL CAJÓN (trasero, lateral, inferior...).
Un elemento importante del instrumento es la salida o agujero (trasero, lateral, inferior...) del cajón, que en los
cajones más antiguos o primeros en fabricarse se ubicaban justamente en el centro de la parte trasera. Actualmente
y tras varias investigaciones sobre física del sonido y análisis de ondas sonoras producidas en los diversos cajones,
dicho agujero trasero se ha desplazado levemente hacia la parte superior para que tanto sonidos agudos
(percutidos parte superior de la tapa) como graves (percutidos zona media alta de la tapa) puedan salir sus ondas
sonoras con mayor limpieza. Las ondas longitudinales resultantes saldrán más directas y sin obstáculos, con
menor recorrido de las ondas al salir al exterior de la caja de resonancia y con todo ello conseguir una gran
limpieza y nitidez de la onda longitudinal.

El sonido y onda sonora de la cuerda vibratoria percutida en el agudo del cajón siempre tardará un poco más de
tiempo en salir al exterior (milésimas de segundo) que en el grave, ya que el agujero está justamente enfrente de la
parte central-superior de la trasera del cajón y que normalmente se percute para la salida del grave. Por tanto, el
subir o desplazar hacia arriba el agujero trasero de 4 a 7 cm sobre el centro del la trasera, es para que tenga una
mejor salida la onda sonora del agudo y grave, aunque la oscilación de onda del grave está más perpendicular a la
salida del aire por el agujero.
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En estos ejemplos podemos observar como la onda sonora se comporta al salir de la caja de resonancia del cajón:
  
En el primer dibujo que observamos arriba a la izquierda, es un ejemplo de cómo al golpear en la tapa de golpeo
del cajón, se produce una onda incipiente (A) que sale o se proyecta por una apertura (salida o agujero trasero del
cajón) y se refracta al exterior (B).

En el segundo dibujo (arriba a la derecha), nos encontramos con tres ejemplos de comportamiento de la onda
incipiente al producirse por el golpeo. El ejemplo (a) observamos el resultado de una onda incidente cuando se
encuentra con dos salidas o agujeros. Éste sería el caso de un cajón con dos agujeros en la trasera (la cual de una
única onda sonora al encontrarse con dos salidas pues provoca a su vez dos ondas resultantes de un sonido
originario o golpeo). El resultado de un cajón con doble agujero serían dos ondas que se chocan, se mezclan o se
simultanean en la zona intermedia de ambas, provocando una superposición de ondas. Todo ello hace que la onda
no se perciba con nitidez, limpieza o claridad, lo que se suele decir habitualmente sonido “sucio”. Una solución a
los cajones con dos agujeros sería colocar una tabla o madera que independicen el cajón en dos cajas de
resonancia, de no ser así, el sonido producido será no adecuado. En la siguiente fotografía vemos un cajón de
Trébol percusión con dos salidas traseras, en éste caso han independizado dichas salidas.
 
El ejemplo (b) se puede observar que la onda sonora al salir por un único y pequeño agujero, todo el aire
vibratorio que tiende a salir se comprime, pero si percutimos justo perpendicular al agujero de salida, el sonido
resultante posee mayor amplitud de onda y será más fuerte en decibelios. Es decir, si golpeamos justamente
enfrente del agujero de salida del cajón, el sonido resultantes será más grave (su amplitud de onda será mayor). En
el ejemplo (b) notamos que el centro de percusión o golpeo está por debajo de la salida de aire.
 
El dibujo (c) ejemplifica un sonido percutido en el centro pero con dos salidas, justamente por encima y debajo de
la producción del sonido, cuyo resultado es que si percutimos más perpendicular a la salida o agujero, la onda
sonora tendrá mayor fuerza o potencia sonora. Este ejemplo podemos igualarlo a un cajón con dos agujeros
traseros y percutimos en la tapa en la zona central justamente en medio de los dos agujeros de salida. Lo que
provocaría un sonido no muy limpio.
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Los diversos agujeros de salida no han cambiado mucho de dimensión a lo largo de los años, siendo de 10,5cm a
13cm un tamaño muy aceptado por los fabricantes (según el cubicaje y su dimensión) aunque también hay
fabricantes que hacen series limitadas de cajones con el agujero en el lateral, dos agujeros más pequeños, agujeros
con pequeña compuerta de abre/cierre de la misma, agujero en forma de V o en f (como la familia del violín),
doble agujero lateral o formas, símbolos y señales diversas. Hay que tener en cuenta que si el agujero es
demasiado pequeño saldrá el aire de forma más comprimida y con mayor frecuencia de sonido, es decir, sonido
más agudo y si es demasiado grande, el agudo como el grave se pierde y su sonido no estará equilibrado, no será
redondo o empastado.

Para determinar un buen equilibrio entre sonidos agudos, medios y graves hay que establecer un porcentaje
adecuado del cubicaje o dimensión de la caja de resonancia y la apertura del agujero de salida, de ahí que se pueda
diferenciar la salida de un cajón de dimensiones (50cm alto, 30cm ancho y 30cm profundidad) con 12,5cm de
agujero trasero, que de otro cajón con cubicaje más pequeño y que actualmente se están haciendo (47-48cm alto y
28-29cm ancho y profundo), en éste caso el agujero de salida es de unos 11cm de circunferencia.

También un dato muy importante y que muchos fabricantes no suelen prestar atención es la ubicación del agujero
trasero con respecto a la tapa superior del cajón. Algunos dejan muchos centímetros desde la parte superior trasera
del instrumento hasta el comienza del agujero (rozando la zona central del cajón). En cambio, otros sitúan el
agujero a una distancia de 9 cm desde la parte superior del agujero hasta el final del cajón por la parte superior.

Lo que se ha comprobado es que cuanto más se suba el agujero trasero se logrará unos agudos más brillantes en
detrimento de los graves, si a esto sumamos que dejamos una circunferencia de agujero de unos 10 cm, quiere
decir que lo que pretende el fabricante es lograr unos agudos estupendos, brillantes y muy particulares. Pero puede
existir un error, ya que el grave no tiene bastante apertura de salida y queda apagado.

Tampoco podemos caer en realizar un agujero trasero muy inferior, es decir, más de 13 cm de la parte superior y
con un diámetro de más de 12 cm, ya que la onda sonora inclinada del agudo tardará más en salir por el agujero y
dicha salida al ser muy ámplia o abierta hace que la onda no tenga mucha frecuencia o vibración, no existiendo un
diferenciación clara de los dos sonidos básicos del cajón.

En definitiva, la situación más idónea (hablando de física del sonido), es realizar un agujero trasero de unos
10,5cm a 12cm y dependiendo de lo que el fabricantes desea potenciar en su cajón, realización del agujero de unos
10 a 12cm contando a partir de la parte superior del cajón hacia la apertura del agujero.

Por ejemplo, en éste cajón posee un diámetro de agujero trasero de 12cm (6cm de radio) y a una distancia de la
parte superior de unos 10cm. Si nos damos cuenta sus dimensiones totales del cuerpo o chasis son muy grandes,
dejando una caja de resonancia o cubicaje interno muy grande con respecto a otros cajones más pequeños.
Podemos afirmar que la situación del agujero trasero debería estar uno poco más abajo y su diámetro más grande,
por los menos a unos 11,5cm de la parte superior y un diámetro de 11,5 o 12cm. Éste ejemplo de dimensiones de
cajón será el resultado de un aguro un poco brillante, un sonido medio muy bueno pero un grave sucio, sin salida
de aire suficiente, por lo tanto no es un cajón compensado.
Aquí tenemos un ejemplo de un cajón peruano. Podemos observar que la ubicación del agujero trasero está por
debajo de la zona central del cajón. También hay que matizar que es un cajón sin cuerda, por tanto la vibración es
mejor que cuando existe un elemento vibratorio (aparte del propio aire). Por tanto, al no poseer cuerdas no se
le puede aplicar la misma teoría física del sonido que si tiene cuerda.
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A continuación vamos a mostrar diferentes agujeros que poseen los cajones según fabricantes:

                 Agujero apertura/cierre Mario Cortés                                           Agujero y salida en el bajo de J.Leiva

           
                         Agujero ovalado de Joss                                                   Formas de Gago                                Estrella Nazarí Perez
Guitarrería
 
        Regruesado y decoración de agujero  Katho                        Posiciones de agujero J.Leiva                               Salida de Canaro

                                              
                        Rombo peruano                                                 Triángulo Benny                                        Doble
agujero de Trébol
                                                                   

  Trasera curva y agujero lateral Soler         Logo lateral Tres Lados                    
                                                                                                                           5
 
 
D) FRONTAL O TAPA DE GOLPEO.
La tapa de golpeo es una incógnita para los fabricantes y aficionados al cajón, elemento primordial para dar el
timbre deseado al sonido y forma de golpeo del percusionista. Son muchos los experimentos que se han hecho
sobre la tapa (barnices con diferentes componentes y marcas, serigrafía parcial o total de la tapa, diversos grosores
-desde 2 a 4,5mm), variadas chapas, incrustaciones y decoraciones, barniz interior, rebaje de las tapas…) todo en
cuanto a decoración y barnizado de la misma.
 
Antiguamente la tapa era más gruesa (4 a 4,5 mm), por lo que su dureza en la interpretación se hacía patente. En
cambio ahora se opta por unas tapas más finas, ligeras y compuestas de diversas láminas o multicapas, siempre en
contrachapado (supuestamente más difícil de romper por su flexibilidad), siendo las más utilizadas las de 2,7 a 3,5
mm de grosor. Es importante definir el tipo de golpeo de interpretación de cada persona, es decir, para aquellos
percusionistas o aficionados que su forma de golpear es más fuerte y potente, se aconseja tapas más duras entre
3,5 a 4 mm, mientras que para principiantes y personas que ejecutan o golpean de forma normal el frontal del
instrumento es aconsejable tapas más finas (2,7 a 3,3mm). Cuanto más finas sean, más sensibilidad tendrá y se
conseguirá el sonido tímbrico de toque más fácilmente, siendo muy perceptible el sonido producidocon el toque
de los dedos que percuten independientemente la tapa. 

Hay que comentar que dicha tapa es la que está en contacto en su parte posterior con las diversas cuerdas de
guitarra (calibres variados). Por lo tanto son propensas ha erosionarse por la vibración de las cuerdas y sobre todo
por los constantes percusiones y golpeos producidos por el ejecutante.

Lo normal es que toda la tapa sea del mismo grosor, aunque últimamente los fabricantes están rebajando
parcialmente por la cara interna de la tapa, reduciendo levemente su grosos definitivo. Éste rebaje es para enfatizar
los sonidos agudos o graves según el lugar de dicho rebaje, así como para intentar paliar el tema de los armónicos.
 
El acabado, producto final o decoración de la tapa de golpeo es lo más visible a primera vista, ya que la gran
paleta de formas de acabado del instrumento hace de la tapa ser un elemento muy particular y que "suele entrar
por la vista". Desde dejar la tapa contrachapada con sus diversas capas de barniz y lijado en su estado natural,
hasta pegarle la gran variedad de chapas naturales (coníferas, tropicales y frondosas en sus dos formas -mallado y
rameado) existentes en el mercado, aspectos decorativos del cajón muy particulares.

Dichas chapas se adosan con cola de contacto de forma habitual, dejando que se seque al tacto para que después
con mucho cuidado, sea planchada la chapa y no dejando burbujas o aire en el interior, para ello es recomendable
usar un trapo seco para ayudar a no crear dichas burbujas. Para pegarla sobre un contrachapado, debe estar bien
liso y limpio, se corta la chapa con una cuchilla o espatula afilada unos centimetros más grandes que la tapa.
Luego se le da una primera mano de cola de contacto de carpintero leve, dejándola secar y aplicar una segunda
mano a la tapa. Después se pega la chapa presionando con un martillo de enchapador o un taco de madera con el
borde redondeado (imprescindible presionar bien varias veces), una prensa facilita mucho el trabajo. A
continuación con un taco apollado en el borde sobrante y la cuchilla se corta el sobrante. Para el acabado definitvo
de la chapa se tendrá que lijar levemente las esquinas y adaptarlas a la inclinación de la tapa de golpeo.
Las dimensiones de las chapas son diversas 1,50cm por 2,20cm, 1m por 50cm, pero lo más habitual encontrar para
tapas son los metros cuadrados. El espesor en la mayoría de las chapas es de 0,60 milímetros. Según el almacén o
fabricante de maderas así te podrán vender las chapas, aunque la mayoría de los fabricantes de cajones compran
las chapas cortadas de una dimensión 50cm por 30cm (que es la medida aproximada de la tapa, sobrando poco).

El coste de cada una de las chapas (50cm por 30cm) varía considerablemente, desde las más económicas que
pueden llegar a costar 1€ a 1,75€ (Mukaly, Mongoe, Bubinga...) cada una, hasta las más caras que oscilan los 20€
a 25€ (diversas chapas de raíz teñidas, Ébano Makassar, Palosanto, Palorosa...), de ahí que el coste definitivo del
cajón varíe la venta al público. También comentar que hay chapas que son más difíciles de pegar y de conseguir
(maderas exóticas) en el mercado, circunstancia que hace repercutir en el coste final. Las chapas más caras son
Palosanto y Palo rosa, así como las de raíz teñida (que les confiere ese matiz especial). Si las chapas se compran
por metrós cuadrados, de los que salen 6 tapas, el coste económico es más reducido que si se compran por unidad.
A partir de los 10 metros cuadrados las fábricas de maderas suelen aplicar un descuendo considerable, aunque
únicamente podrán afrontarlo los fabricantes de cajones que suelen vender bastantes cajones al año.
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A continuación se muestran más de 100 chapas (naturales y prefabricadas -malladas y rameadas-), todas han sido
extraídas de la empresas españolas Tableros Galindo, Alpisa, Maderas Blanquer, Maderas Aguyo:

                                          CHAPAS NATURALES DE CONÍFERAS

                                  Caoba                      Bossé                      Bubinga               Cedro amecicano  


Etimoe                                                                                                    

                       
                                     Iroko                   Palo rojo                    Sapelly                    
Sucupira                     Wengé                   

                                        
                                 CHAPAS NATURALES TROPICALES

                                  
                                          Abeto rojo                Cedro rojo                 Hemlock               Pino
amarillo                       
 

                                  
                                        Pino oregon           Pino silvestre          Pino marítimo         Pino insignis                    

                                   CHAPAS NATURALES FRONDOSAS

                 Abedul                  Arce europeo              Castaño            Cerezo americano      Cerezo


europeo      Fresno americano

           Fresno europeo              Haya                   Maple blando           Maple duro             Nogal
europeo    Nogal negroamericano

                                                                Roble blanco           Roble europeo           Roble rojo


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                                           CHAPAS PREFABRICADAS

       

            Cebrano1                 Cebrano2             Cerezo mallado        Cerezo rameado       Ébano mallado1       Ébano mallado2

        

           Ébano mallado3      Ébano mallado4              Fresno                   Gris ceniza       Haya/maple rameado Hayamaple
mallado

        Mongoy mallado1   Mongoy mallado2    Mongoy mallado3   Mongoy mallado4   Mongoy
mallado5    Mongoy mallado6

       Mongoy mallado7   Mongoy rameado1   Mongoy rameado2    Nogal rameado1      Nogal


rameado2        Olivo rameado

         Palisandro mallado1     Palisandro mallado2      Palisandro rameado1     Palisandro rameado2     Palisandro rameado3      Palisandro
rameaso4
    Palisandro rameado5 Palisandro rameado6 Palo rosa mallado1 Palo rosa mallado1 Palo rosa rameado1  Pino mallado1

         Pino mallado2          Pino rameado1        Pino rameado2         Roble mallado1       Roble
mallado2       Roble mallado3

         Roble mallado4       Roble mallado5         Roble mallado6     Roble mallado7         Roble
mallado8       Roble rameado1

        Roble rameado2        Roble rameado3      Roble rameado4       Roble rameado5     Roble rameado6           Sapelly

          Teka mongoy       Tintadas malladas1 Tintadas malladas2 Tintadas malladas3 Tintadas malladas4 Tintadas malladas5

     Tintadas malladas6  Tintadas malladas7   Wengé mallado1      Wengé mallado2       Wengé
mallado3      Wengé mallado4

        Wengé mallado5      Wengé mallado6       Wengé mallado7      Wengé mallado8       Wengé mallado9     Wengé rameado1
                                                                                                          8

Cada fabricante de cajones utiliza en sus catálogos las diversa variedad de chapas existentes en el mercado,
decantándose por aquellas que les confiere una simgularidad para su marca de cajones. Es habitual encontrar en
muchos fabricantes chapas como Zebrano, Ébano, Palosanto, Bubinga, Mukaly y Mongoe. Pero si se desea
diferenciarse de los demás, deben proponer chapas no comunes para sus tapas. Schlawerk-La Perú, usa unas
chapas muy difíciles de conseguir además de ser muy caras (Ébano Makassar, Skinwood rojo  o Fineline Mocca).

La decoración que se observa en el frontal de la tapa de abedul calibrada en 2.7mm, es un mosaico de la Alambra
de Granada, la cual se pega la chapa del diseño con una resina la cual le otorga muy buen sonido a la vez que más
durabilidad y al final nos queda una tapa en 3.3mm
            

                                                                          Tapas con diversas chapas de Cajones Soler

En Cajones Abueno Percusión se realizan incrustaciones con distintos tipos de maderas (Erable, Ébano, Roble,
Wengué Italiano, Zebrano, Raíz, Fantasías…) y taraceas granadinas, utilizadas desde hace más de cinco siglos en
Al-Andalus, actual Andalucía. Usan la técnica de la marquetería, realizando cada tapa completamente a mano.

   
Tapas con marquetería incrustada de ABueno Percusión
En J.Leiva Percusión la decoración de sus cajones y tapas está realizada con serigrafía directa en la madera y
protegida con un barniz especial. La gran diversidad de dibujos y colores le confiere una singularidad de la marca,
no sólo en la tapa, sino también en los laterales y trasera del cajón.

  

Tapas con serigrafía de J.Leiva Percusión


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En Katho Percusió la tapa frontal resonante de golpeo es de composición de varias maderas como haya, okumen y
distintas chapas leiris, todo ello con un innovador diseño en casi toda la superficie de la tapa, con elementos
geométricos simétricos a ambos laterales de la tapa de taracea granadina incrustado. Las formas decorativas de
taracea son variadas (romboidal, poligonal con estrella de 8 puntas interna o externa).
 
Tapas decorativas con taracea granadina de Katho Percusión

Sobre 2010 se pusieron de moda la personalización del cajón con diversos vinilos que pueden ser adheridos al
cajón en cualquiera de sus partes. Normalmente el vinilo se suele colocar en la tapa (lugar más visible para el
espectador), aunque también suele ponerse vinilos en los laterales del cajón, casi nunca en trasera y parte superior.

Los Plotters son las impresoras en el vinilo, que a su vez también cortan con aguja letras, logotipos y cualquier
letra que se desee destacar en vinilo. Hay diversos tipos de plotters según el tamaño de vinilos, calidad, variedad
de color... Desde los 200€ de un plotter económico y que únicamente puede imprimir en tamaño A4, hasta los 8 o
9 mil euros de los más profesionales y de mayor calidad, todos ellos funcionan con un programa de ordenador
característico. Sobre los vinilos, existe diversidad de colores, tamaños, calidad y brillantez...

A continuación se muestran un catálogo de vinilos, además de ejemplos de plotters con diferentes características.

El plotter también puede cortar con la cuchilla las letras de logotipos o marcas que se le introducen en el programa
del ordenador, para ellos cortan dichas letras que luego deberán ser llevadas a un transportador transparente para
su posterior colocación en la tapa del instrumento. Hay que intentar que las letras no sean muy pequeñas y finas,
ya que su transporte será difícil y el trazo de la letra al ser fina puede romperse.
        

Tapas con logotipo del fabricante de vinilo (Daymo, Cajones Martínez y Granada Drum)

Otro sistema es que una vez que los vinilos (con dimensiones iguales que las partes del cajón) han salido de los
plotters hay que adherirlos al chasis de madera de los cajones, para ello es importante una buena adhesión, sin las
burbujas aparezcan. Se tiene que ir pegando poco a poco, ayudado de una paletina de plástico y en ocasiones de
un catalizador o secador para poder moldear el vinilo.

 Tapas personalizadas en vinilo de Trébol (Camarón) y Granada Drum (insectos y bandera


España) 
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Otra de las técnicas que se le aplican a las tapas de golpeo, es la personalización en pirograbado de cualquier
dibujo o fotografía que el cliente aporta al fabricante. Es muy parecido a la técnica que aplican los tatuadores.

Técnica del pirograbado en la tapa (cajones Dp)

  El fabricante Alemán Erakkustik hace de sus cajones una auténtica obra de arte con respecto al acabado y
decoración. La policromía en sus cajones, así como las diversas formas de líneas y estructura de color, hace que
sea un fabricante de los más valorados a la hora de presentación pictórica de sus cajones y sus tapas de golpeo,
como por ejemplo el que imita al cubo de rubik.
Tapas barnizadas en diversos colores y formas de Erakkustik

Pero la técnica más utilizada para la decoración de las tapas de golpeo son las planchas de serigrafía. En el
ejemplo que vemos a continuación observamos que la plancha acaba de serigrafiar la tapa. Éste procedimiento
consta de una plancha con marco de madera que al ponerlo adecuadamente sobre la tapa y echarle el color de
pintura que se desea, pues dicha pintura penetra sobre la plancha que no tiene hilos, mientras que donde no está
transparente, no deja pasar la pintura. Por tanto, cuando despegamos la plancha de la tapa quedará únicamente la
pintura que ha penetrado por la plancha, haciendo así el dibujo deseado por el fabricante.
También es la técnica utilizada para poner los diversos logotipos de los fabricantes, pudiendo cambiar el color del
logo según el acabado de la tapa de golpeo, pero lo más usual es con colores blanco o negro.
Tapas realizadas con planchas de diferentes dibujos y fomas (Maya de Trebol, Rocoto y Mescalero de PRK)
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Dentro de las chapas decorativas, tenemos que diferenciar entre las rameadas y las malladas. Las
rameadas tienen una disposición de su veteado característico, formando una especie de surcos
ondulatorios, que en muchos casos dan sensación de montañas superpuestas, bien hacia arriba como
hacia abajo, en cambio las chapas malladas tienen la veta de forma muy rectilínea y paralera verticalmente, en
muchos casos con tonos de colores muy parecidos pero en ocasiones podemos ver que el mallado es polícromo
(ejemplos de DG). Otras chapas son muy característicos de ciertos fabricantes de cajones, como es el caso de
Mario Cortés, con unas chapas que los hacen identificarse del resto.
Tapas rameadas y malladas De Gregorio y decoración de Mario Cortés.
El láser también se ha llegado a introducir en el mundo de los cajones. En el mercado existen máquinas que
mediante láser pueden dibujar en diversos soportes (cristal, textil, cuero, metal, madera...), todo lo que el cliente
desee. En éste caso, la máquina que tenemos en la fotografía de abajo es de corte y de grabado láser. El coste total
de un láser de éste tipo es superior a los 7.000€ (el más económico), lo que hace ser una herramienta que no usan
los fabricantes de cajones. Pero algunos de ellos, como es el caso de Abueno Percusión, utilizan ésta técnica para
plasmar su logo en el lateral del cajón. Su definición y su resolución, hace que su resultado roce la perfección.

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E) SISTEMA DE TENSIÓN O AFINACIÓN DE CUERDAS. TRATAMIENTO DE


ARMÓNICOS. DISPOSICIÓN DE LAS CUERDAS EN EL CAJÓN.
En cuanto al sistema de tensión y afinación, comentar que la imaginación e innovación de los fabricantes de
cajones ha sido una constante desde los comienzos de su llegada a Europa y España desde Perú. El sistema
más utilizado desde hace más de 30 años ha sido el que originariamente utilizaron la marca Alemana La
Perú, como el sistema de afinación de cuerda simple, doble o triple afinadas mediante listón o puente y
tornillos de formas diversas para la tensión de dichas cuerdas, que se tensa o destensa por la parte inferior
(la más usual), superior o lateral del instrumento.
 
Sobre el número de cuerdas, muelles o bordones, no se puede concretar, ya que los mismos fabricantes
sacan al mercado diferentes modelos con número de cuerdas muy diverso, lo normal o estándar son los de
doble cuerda dispuestos en “V V”  o  "|| ||". Pero poco a poco vemos como en el interior del cajón se pueden
diferenciar un entramado de cuerdas (con distintas posiciones), llegando hasta cuatro o cinco cuerdas
dobles colocadas sobre un mismo puente o listón de tensión.
 
Es muy importante la ubicación, situación, número y forma de colocación de las cuerdas en el instrumento,
ya que la proporcionalidad, disposición, simetría y dimensión a la hora de su colocación es
considerablemente importante para una búsqueda del sonido deseado por el intérprete o fabricante. Es
aquí cuando podemos discriminar auditivamente que con una disposición u otra de las cuerdas en el cajón
y formas de tensión, lograremos escuchar sonidos más graves o agudos según se modifiquen.
 
Las cuerdas que más se utilizan son las de guitarra (clásica, eléctrica y acústica), siendo la más equilibrada
es el calibre 0,42 milímetros, aunque también la siguiente más gruesa 0,46mm. Antíguamente se utilizaban
cuerdas más finas 0,32mm y 0,34mm o de grosor 0,56mm, pero con el transcurso de los años se han dado
cuenta que la vibración constante de dichas cuerdas hacen que los armónicos internos sean mayores, ya que
al ser más finas (frecuencia o vibración mayor) o demasiado gruesas las cuerdas (menor frecuencia), por lo
tanto optaron por un calibre más intermedio de la cuerda. Actualmente hay fabricantes que están
experimentando con las cuerdas de laúd, vihuela, piano, hasta incluso cuerdas de la familia del violín (viola,
chello y contrabajo), todo ello demuestra que el fabricante está constantemente buscando sonoridades
diversas para la mejora del instrumento.
 
El tema de los armónicos que provocan los cajones con cuerdas en su interior es muy difícil de solucionar,
para ello se colocan una pequeña cinta adhesiva en la cuerda suelta o que produce armónicos para
apaciguar o amortiguar las vibraciones, es como poner pequeñas cejillas a las cuerdas (igual que en las
guitarras). Dichos armónicos vienen ocasionados simplemente porque no están en contacto directo la
cuerda con la tapa de golpeo (por estar la tapa abombada, que la cuerda no esté simétrica con la otra
porque el puente esté torcido...), por tanto, un milímetro arriba o abajo hace que la cuerda quede suelta y
vibre sin obtáculo. 

Para detectar la existencia de armónicos primeramente tenemos que cerciorarnos que las cuerdas están
debidamente tensadas y posteriormente ir dando pequeños golpecitos con un dedo en la tapa por toda la
superficie de la tapa del  cajón y podremos discriminar dichos armónicos localizados por donde vamos
ejerciendo los golpecitos con el dedo; si notamos los armónicos tendremos que colocar la cinta adhesiva,
normalmente de carrocero o la que usan en los hospitales con forma de cuadrícula en la zona detectada.
 

                       Elásticos blancos con cinta de carrocero en los dos primeros cajones

y cinta negra alineada en el tercero.


      

                                                      Pequeños adhesivos anti-armónicos De Gregorio y elástico de Trébol.

Una forma de apaciguar o disminuir armónicos y vibraciones de las cuerdas es poner horizontalmente
desde un lateral al otro del cuerpo del cajón, unos elásticos de goma. Su ancho puede ser de 0,5cm a casi los
2cm que utilizan algunos fabricantes. La forma más idónea de colocar los adhesivos es buscar los armónicos
que tiene cada cuerda y luego solucionar con la cinta el problema (lo que se suele tardar un minuto para la
afinación adecuada del cajón, siendo el que afina un experto). En cambio, para ir más rápido y evitar que
con el tiempo surjan armónicos inesperados, algunos fabricantes colocan simétricamente tres adhesivos a
ambos lados para evitar dicho armónico molestos al ejecutante.
                                                                     13

 
 

A continuación vamos a desarrollar diversos sistemas de tensión de cuerdas según su forma de afinación,
número de cuerdas y disposición de las mismas en la tapa de golpeo:
 
1.- Sistema de tensión y afinación de cuerda simple (con y sin puente de afinación):
 

 
 
En ambos casos, los dos cajones con sistemas de tensión y afinación simple, tanto el de cuerda afinable
con llave como el de cuerda fija, poseen una similar disposición de la cuerda de guitarra en "V",
dejando las dos puntas abiertas de la "V" de la cuerda a unos 5 o 5,5 cm del extremo lateral de los
cajones. Es una distancia adecuada, hasta se podrían llegar a los 4,5 cm del extremo.

Este tipo de sistema de tensión y afinación de cuerda simple es el más económico y por tanto propio de
los cajones más sencillos y baratos: los que suelen costar en el mercado 50€ o 60€, incluso en
cualquiera de los casos suelen ser de materiales como el DM (Densidad Media), aglomerado o
contrachapado de chopo, okumen o pino. Su sonido también es característico, ya que la cuerda vibra
menos (una cuerda a ambos lados), aunque pueden existir cajones de cuerda simple afinados que
suenan de maravilla. Una desventaja de aquellos que no son afinables, es decir, que están tensados fijos
al travesaño inferior, es que con el tiempo suelen destensarse y por lo tanto la cuerda queda libre
produciendo armónicos indeseados. Éste es un problema muy común, teniendo que desatornillar la
tapa y tensar nuevamente la cuerda ajustándola mejor con los tornillos. Por tanto, dicha tipología de
cajones de cuerda simple es apto para principiantes, donde el sonido se saca con facilidad y sin que
tengamos que golpear fuertemente. El inconveniente es que con el tiempo (dos años de aprendizaje) y
perfeccionamiento habrá que comprarse otro que se le pueda sacar más rendimiento a los sonidos,
matices y dinámica tímbrica.

2.- Sistema de tensión  y afinación de cuerda doble (con o sin puente de afinación):
 
Hay que comentar sobre las fotos anteriores que el sistema de doble cuerda fija sin afinación que posee el
cajón tiene un gran fallo de fabricación. Primeramente las dos cuerdas al estar fijas se puede notar
auditivamente que cada una de las cuatro cuerdas independientes (ya que el tornillo de sujeción inferior
actúa como cejilla o cortador de vibración), es normal tener diferente tensión cada una de ellas y al hacerlas
vibrar, producen alturas de sonidos muy distintos, llegando a más de 6 tonos de ámbito entre la nota   más
grave de una cuerda a la nota de la cuerda más aguda.

También podemos observar a simple vista que la disposición de las cuerdas en la parte de arriba no poseen
una simetría a la hora de su colocación, por ejemplo el primer tornillo empezando por la cuerda izquierda
está colocado a una distancia del exterior del cajón de unos 4,3 cm, mientras que el tornillo de la derecha a
3 cm; a su vez la apertura de la "V" en la parte más ancha también difiere, ya que en la cuerda izquierda
hay una distancia de unos 8,5 cm y en la cuerda derecha 10,5 cm. Todos estos pequeños defectos hacen que
el cajón no posea un sonido uniforme en ambos lados de los agudos. Por tanto, a la hora de tocar los agudos
con las dos manos, el golpeo del intérprete estará haciendo vibrar únicamente una cuerda (las exteriores),
mientras que cuando toca el grave central y abajo hace vibrar las dos cuerdas interiores.

La traviesa vertical en el centro del cajón es un obstáculo para la onda sinusoidal que es producida por el
golpeo  o percusión en la tapa, "partiendo" la onda que saldrá por el agujero de la trasera; la consecuencia
será un sonido no limpio ni claro, difuso pero esto no quiere decir que no suene el cajón, sino que se puede
mejorar la salida del sonido por la caja de resonancia.

3.- Sistema de tensión y afinación mediante puente o listón de cuerda doble:


En las siguientes imágenes podemos observar que las aberturas de la “V” en las cuerdas poseen cierta
simetría en ambos lados, desde el exterior del cajón en su parte superior, las cuerdas están sujetas con
los tornillos a una distancia de 4,5 cm hasta los 12 cm en su parte interna de la cuerda. En la parte
inferior, los tornillos que actúan de tensión de las cuerdas están situados a 10 cm del exterior de la
parte inferior del instrumento; quedando únicamente de 9 a 10 cm entre los dos tornillos de tensión de
cuerdas.
 

                             
 
Creo que las cuerdas están muy separadas del lateral o esquina del cajón en su parte superior, a su
vez, también están muy separados los tornillos de la esquina inferior del cajón (a 10 cm). Los golpes
agudos hacen vibrar la cuerda externa únicamente mientras que el grave central será golpeado
haciendo vibrar las dos cuerdas internas del cajón; siendo conveniente que en vez de estar a 12 cm
estuvieran entre 6 o 7 cm y las cuerdas que están más cerca de las esquinas a 3 o 4 cm. Igualmente los
tornillos de tensión, a mi gusto estarían a unos 6 o 7 cm de la esquina inferior. En cuanto a lo demás, la
traviesa vertical que sujeta el mecanismo de tensión con las tuercas, ya sabemos que corta la onda
sonora producida por el golpeo.
 
El cajón al que hace referencia las fotos poseen un sistema de tensión de doble cuerda en “\\   //”, donde la
abertura de la supuesta “V V” está inclinada hacia el interior. La distancia existente entre las puntas de las
dos cuerdas son desde el vértice o extremo superior del cajón de unos 3,5 a 5,5 cm de longitud; curioso que
dichos tornillos de sujeción están muy bien avellanados.
 
 
 
En los casos de la izquierda vemos un sistema de tensión y afinación de cuerda doble pero en este caso no
existe puente o listón único (dos independientes), sino que hay unas pequeñas plaquetas o puentecillos de
madera que actúan de tensión a la cuerda. Este sistema es más apropiado que el listón o puente único, más
largo y que al tensar de un lado modifica levemente el otro, por tanto, es más adecuado este sistema
independiente de tensor o afinador de cuerda ya que cada tensor o cuerda está ajustado por un único
puente, aunque sea más pequeño.
 
Del sistema de tensión del cajón siguiente las cuerdas están paralelas verticalmente a una distancia
aproximada de unos 2 cm en su parte más abierta y superior, mientras que dicha longitud va disminuyendo
hacia la parte inferior del cajón, llegando a 1 cm (donde se enlaza con el tornillo que actúa de tensor). Por
tanto, la distancia del agujero por donde luego se grapará por detrás las cuerdas en sus puntas es de 4 y 6
cm desde el exterior o extremo de los lados del instrumento. En cuanto los tornillos tensores de llave allen
están muy desplazados a los lados de la parte inferior del cajón, a 5 cm del extremo de la caja y a 20 cm un
tornillo del otro. Un ejemplo muy similar podemos encontrarnos con el cajón de chasis de color negro,
donde las cuerdas en paralelo están muy desplazadas a los extremos o laterales del cajón, únicamente
difiere del cajón de su izquierda que posee un listón único para la tensión de las cuerdas.
 
4.- Sistema de tensión y afinación mediante puente o listón de cuerda triple:
El cajón de la fotografía posee un sistema de cuerdas muy característico, son tres cuerdas en cada uno
de los lado, de las cuales las más extremas a las esquinas derecha e izquierda son unitarias, es decir,
han sido cortadas por la mitad una cuerda y la han utilizado para las cuerdas extremas, en cambio la
cuerda doble es fijada por un tornillo fijo en la parte inferior, siendo la forma siguiente de disposición
de cuerdas “|/| |/|". Esta ubicación de las cuerdas es otra forma más de las existentes en el mercado,
siendo a mi parecer un acierto, aunque hay que comentar que al ser un sistema de cuerda fija no existe
la posibilidad de su tensión y afinación del instrumento. En cuanto a la distancia entre las cuerdas (3, 5
y 8 cm) de las puntas en la parte superior son de gran simetría en ambos lados, aunque cuando se
tocan para ver su tensión se puede discriminar que producen diversas alturas de sonido según la
cuerda que se pulse.
 
Este mismo sistema de disposición de las cuerdas colocadas con un sistema de tensión de tornillos
puede tener un buen resultado final en la producción del sonido, tanto en los agudos como en los
graves.
Aquí tenemos otro ejemplo de cajón con triple cuerda o muelles, esta disposición en  "|||  |||"  es muy
adecuada, ya que asemeja al sistema de cuerdas de muchos fabricantes, únicamente que en vez de
cuerdas de guitarra, laúd, vihuela... son muelles de grosor intermedio.  En este sistema ha
desaparecido en inconveniente de tensión de los muelles, ya que mediante el tornillo y plaqueta de
madera con la tuerca púa hace de tensor de los muelles, que irán moviéndose los tres muelles a la vez a
la hora de su tensión. Ahora, el fabricante ha obrado bien y ha dispuesto un taco o soporte en la base
del cajón para que la plaqueta con la tuerca púa no se desplace al ser tensada (taco que otros
fabricantes no colocan y hacen bailar la plaqueta de madera con la tensión, rozando ésta la tapa de
golpeo). Lo único que veo que puede llegar a ser un problema es que las puntas de los muelles están
grapados a la plaqueta de madera, pudiéndose salir o saltar mediante la tensión de la llave.
La disposición vertical, paralela y equidistante de los muelles es muy adecuada, ya que desde el
exterior del instrumento ha colocado los muelles a 4,5 cm el primero y los dos siguientes a una
distancia de 2 cm cada uno, teniendo un total desde el exterior lateral de cajón hasta la cuerda más
interna al centro de unos 8,5 cm
 
5.- Sistema de tensión y afinación mediante puente o listón de cuerda cuádruple:
 

En los modelos de cajones que vemos anteriormente, observamos la disposición de las 4 cuerdas en
forma de "WW", pero si nos damos cuenta, las dos cuerdas que están más al exterior (primer cajón)
poseen una apertura inferior a la cuerda que le sucede y que está más al centro del cajón, es decir,
entre los dos extremos de las cuerdas exteriores están a unos 2 cm, mientras que las dos cuerdas
internas y que están situadas en el centro del cajón están a una distancia de sus puntas de cuerda de
3,5 cm. El fabricante de éste cajón utiliza éste sistema para que el grave sea más potente y no exista la
misma distancia entre las cuerdas (si se dispusieran en "WW"), el grave no se potenciaría con claridad
y los agudos dominarían en la interpretación. 
El sistema empleado para la tensión son los dos listones o puentes dobles de tornillo de llave allen, a
diferencia del sistema de un listón de doble tornillo que afina o tensa las cuatro cuerdas (como es el
caso del dibujo que está a continuación). Éste último es más deficiente, ya que al tensar o destensar con
cualquier tornillo, lo haríamos indirectamente con las dos cuerdas de la derecha o la izquierda, no
existe una afinación o tensión individualizada de las 4 cuerdas, siendo muy impreciso la afinación dual
de cuerda e imposible que el fabricante ejerza la misma o idéntica tensión en las dos cuerdas que
van junto al tornillo.

6.- El Sistema de Tensión Directa (STD) patentado por J. Leiva Percussion

El Sistema de Tensión Directa (STD), es un sistema de afinación de cuerdas en el cajón flamenco que
ha obtenido un gran éxito entre los intérpretes y aficionados del instrumento. Gracias a su
funcionalidad, facilidad de uso, estética de diseño, rápidez y eficacia, el STD es uno de los sistemas que
más demanda los amantes del cajón, incluso los profesionales agradecen mucho el no tener que estar
con la llave allen o cualquier otra herramienta para tensar las cuerdas, levantar el cajón para su
afinación y demás cuestiones que los sistemas de tensión existentes en el mercado deben de llevarse a
cabo, ya que con el único movimiento de la palometa trasera en el cajón, se tensa la cuerda al gusto del
ejecutante. El mecanismo es sencillo y original, una varilla de 5 mm de grosor y 30 cm de longitud, con
una palometa en uno de sus lados se introduce por la trasera del cajón, llegando a una placa de abedul
que lleva adosada una tuerca púa que actúa de fuerza al tensar la cuerda con la varilla, cuanto más se
tensa, la placa de madera de abedul se desplaza alejándose del frontal del cajón. Es un sistema que en
principio parece muy complicado de llevar a cabo, pero que en realidad es muy práctico y funcional,
únicamente con el giro de dicha palometa podemos tensar y destensar la cuerda al gusto del intérprete.

Este sistema demuestra ser a día de hoy el sistema del futuro por comodidad,
fiabilidad y sobre todo eficiencia real a la hora de tocar allá donde se le necesite
y reclame en cualquier situación. Este sistema está incorporado a toda nuestra
gama de cajones en distintas configuraciones: Trasera, Superior y/o Inferior
(por debajo del cajón). Hoy ya lo están usando bajo licencia de J.Leiva
Percussion, empresas como Cajones LA ROSA, que se han apuntado al carro de
la innovación y no han tenido reparos en solicitarnos el que hoy por hoy está
considerado como mejor sistema de afinación para cajón flamenco.
Aquí les dejamos un enlace donde pueden ver su funcionamiento
http://bopiweb.com/elemento/118670/
 
7.- Diversidad de tornillos y mecanismos para la tensión de las cuerdas:
Como podéis observar, existen gran diversidad de tornillos que tensan el puente
donde van las cuerdas de guitarra del cajón. Dichos tornillos suelen ser de
métrica 5mm que van atornilladas a unas tuercas púa que se clavan al puente o
listón y hacen tensar la cuerda si apretamos el tornillo (corriéndose hacia abajo
el puente y tensando la cuerda). La cabeza de los tornillos originariamente era
de llave allen, donde los fabricantes tenían que incluir dentro del cajón dicha
llave allen para el cliente. Con el tiempo la cabeza del tornillo que sujeta y tensa
el puente suele ser de diversa forma, en cruz, cabeza plana (con la que puedes
tensar o afinar con una simple moneda), con diversas palometas (como utiliza La
Rosa, J.Leiva, Tókalo) y un sistema de clavija metálica muy utilizada por
Abueno.
 
 
8.- Sistema de dos bordones de 20 hilos laterales en la zona del agudo:
 
En las ilustraciones que podemos ver nos encontramos con un fabricante que utiliza el sistema de tensión de
bordonas en la parte superior (desplazada hacia las esquinas del cajón). Dichas bordoneras poseen 20 hilos
metálicos cada una y están dispuestos en un travesaño o listón horizontal levemente inclinado para que los
hilos queden tensados y alineados con la tapa de golpeo.
En este caso las dos bordoneras son ajustadas a la tapa mediante la presión que ejerce los mismos tornillos
que amarran la tapa de golpeo, de ahí que sus hilos no se van a mover con el transcurso de los continuos
golpes en la tapa (otros fabricantes dejan sueltos los hilos y se dislocan en movimiento con los contínuos
golpes del percusionista). El sonido que producen las bordoneras es muy distinto al que puede
discriminarse con las cuerdas de guitarra (clásica, acústica o eléctrica) u otras que se están empezando a
utilizar (laúd, vihuela o familia del violín). También hay que hacer referencia a la tipología de bordones que
se utilizan, ya que el grosor, rizado o marca son las que distinguen levemente el sonido resultante de la
interpretación y producción del sonido. Las dos bordoneras que están colocadas en el cajón son extraídas
de un bordón de 30 cm que ha sido dividido o cortado en dos y se han dispuesto en el instrumento, dicho
bordón puede costar entre 8 y 12 euros, de ahí que el coste final del cajón flamenco sea más caro que los
cajones de cuerda (1 cuerdas vale 1 euro).

El fabricante La Perú fue el pionero en llevar a cabo dicha imnovación de la colocación de las bordonas en
el cajón, siendo imitado por la gran cantidad de fabricantes que han surgido tras La Perú. Es importante
reseñar que el fabricante que hacemos mención tiene la característica de pegar la tapa con cola en la parte
que va desde la mitad hasta abajo del instrumento, un inconveniente grande para aquellas personas que
desean modificar, cambiar, observar o simplemente ver el interior de la caja de resonancia y sistema de
tensión de bordones. Por tanto, una posible rotura de la tapa del cajón sería un engorro bastante grande, ya
que al despegar la tapa nos llevaremos a su vez parte de madera del chasis o cuerpo del instrumento,
teniendo que volver a cepillarlo, lijar y demás cuestiones que todo fabricante conoce de primera mano.

En los dos cajones que tenemos a continuación, podemos observar que en la foto de la izquierda la base de
los dos bordones están sujetas a un tubo metálico mediante la forma del anillado a presión. El sistema
puede modificarse manualmente si rotamos una pequeña manivela que posee el instrumento en el lateral,
pudiendo así girarla y desplazar los bordones para que no estén en contacto con la tapa o al revés; es un
resultado muy funcional, ya que según el ejecutante puede tocar el cajón con sonidos sin bordoneras o con
ellas.

La foto de la derecha, se puede observar que las dos bordoneras están dispuestas muy hacia el centro del
cajón, el cual cuando la interpretación es en el agudo y en la parte extrema o esquinada del instrumento, no
llega a percutir los hilos metálicos, sino que vibran por simpatía; por tanto es conveniente que se desplacen
unos centímetros hacia los laterales, a no ser que el cajón sea para niños muy pequeños, acostumbrados a
tocar en la parte central y aguda de los cajones.
 
 
 
Aquí se muestran un gran abanico de tipologías de bordoneras según hilos metálicos, longitud, plataformas,
número de hilos y marcas. Aunque las bordoneras que vienen de serie en muchas cajas de gamas medias o
bajas, las altas son bastante buenas y caras (marcas como Pearl, Tama, y sobre todo Sonor, Yamaha o DW),
existen otras bordoneras muy especiales o exclusivas. Algunas veces introducen modificaciones para
conseguir sonidos específicos, este es el caso de la Puresound "Equalizer":
  
9.- sistema de muelles o pequeños alambres rizados:
Como podemos observar, existen en el mercado un amplio abanico de tipologías de muelles o cuerdas
en forma de muelle que son utilizados en diversidad de instrumentos y en cuestión los cajones
flamencos y peruanos. Se diferencian unos de otros por su material, pero lo más característico es la
forma de rizado de muelle y longitud, así que podemos tener de diferentes grosores, rizos, longitudes...
que nos indicarán el sonido que se quiere llegar para el sonido del cajón.
 
Normalmente los muelles los utilizan los fabricantes que no suelen colocar cuerdas o bordones en el
instrumento, sino que mediante diversas formas de colocación de los muelles en forma paralela,
horizontal, vertical o transversal... hacen marcar una tipología o sistema de tensión de las cuerdas algo
particular. Por ejemplo, la colocación de uno a tres pequeños muelles en los vértices superiores de
ambos lados del cajón es muy común encontrarlos, así como diversos muelles que atraviesan
longitudinalmente el cajón en la zona de los agudos.
 
Uno de los fabricantes más pioneros de España y conocidos en el mundo de los percusionistas es la
firma Pepote, la cual utiliza en sus cajones el sistema que estamos haciendo referencia, a éste
fabricante se le han sumado muchos a lo largo de los años, siendo un sistema preferido por
determinados percusionistas o cajoneros pero no muy habitual en las tiendas o fabricantes españoles
en la actualidad.
 
El sonido que produce es muy aceptado y equilibrado pero no posee la brillantez que en mi gusto
puede llegar a tener los cajones con sistemas de cuerdas convencionales, siendo curioso que aquellos
fabricantes que utilizan dicho sistema de muelles, son cajones que económicamente cuestan más. Más
adelante tenemos diversos detalles de la disposición de los muelles en los cajones y la forma de tensión,
aunque una desventaja que poseen es que no se pueden tensar (en algunos casos).
 
En este dibujo vemos que la disposición de los muelles es paralelamente a los vértices superiores del cajón,
haciéndolos coincidir con la zona de golpeo en el agudo de la tapa. Otros fabricantes llegan a poner hasta
cinco muelles pero más juntos uno del otro, para así dejar espacio sin muelle en el centro, lugar de golpeo
de graves. En éste cajón que divisamos en el dibujo, hace que el grave no entre mucho en contacto con los
muelles, por lo que dará lugar a un sonido amplio y profundo, muy parecido al bombo que tanto desean
algunos percusionistas, mientras que el agudo si que posee mucha vibración de cuerda o muelle, que según
su tipología nos dará una producción según se demande.
En el anterior cajón podemos ver la disposición de los ocho muelles de forma longitudinal al cajón y un
muelle en los vértices superiores del mismo. Los ocho muelles son simétricos y paralelos unos con
otros, la equidistancia es aproximadamente de 1 cm entre cada uno y el único muelle que está en el
vértice de los lados se dispone a unos 14 o 15 cm de la parte superior.  
 
Dicha disposición de los muelles hace que se ocupe toda la parte superior del cajón, donde
supuestamente esta la zona de los agudos, aproximadamente unos 15 cm desde la cabeza del chasis o
cuerpo del instrumento. En este caso, hay únicamente un muelle que atraviesa transversalmente los
ocho demás, aclarando que algún fabricante coloca tres o cuatro en esta situación, otorgando al agudo
una vibración doble (una del muelle longitudinal y en contacto con la transversal), dicho sonido es
muy peculiar y característico de los fabricantes que emplean el sistema de muelles y el causante de que
a muchos percusionistas guste el timbre o color de sonido.
Como muchos de los sistemas vistos en éste apartado de la web, no es el más perfecto, ya que posee
algunos inconvenientes, por ejemplo, que los muelles al estar prensados o embutidos en la madera
pueden llegar a soltarse, ya que están en constante movimiento y vibración (zona aguda). Otro
inconveniente es el no poder tensar los muelles según las características que desee el intérprete o
ejecutante, impidiendo al dueño manipular a su gusto la tensión y altura deseado de producción de
sonido.
 
En definitiva, el sistema de muelles posee unas características tímbricas muy peculiares y que según el
gusto de los cajoneros o percusionistas se decantan por un sistema u otro. La verdad es que el
fabricante Pepote es uno de los más internacionales y comerciales del momento en España, teniendo
cajones desde los más económicos hasta los profesionales, con una acogida en el mundo de los
percusionistas muy aceptado, únicamente con el inconveniente que son unos cajones más caros que los
demás fabricantes pero hay que concluir diciendo que la artesanía, trayectoria, resultado final del
producto y estética del instrumento son casi insuperables. 
 
Este sistema de tensión de pequeños muelles es igual que el de tensión de cuerdas o muelles con puente en la
parte inferior (más usual encontrar en los diversos fabricantes), en cambio ahora la afinación o tensión se
lleva a cabo mediante una llave allen que tensa el tornillo en la parte superior lateral del cajón. Sistema de
tensión poco utilizado entre los fabricantes pero muy parecido al anterior (aunque el sistema de Pepote sea
de afinación fija o no afinable)
 
 
 
 
10.- Sistema de tensión y afinación de cuerdas mediante clavijas:
Aquí tenemos un ejemplo de cajón con sistema de tensión de cuerdas mediante clavijas, en este caso
son clavijas de guitarra acústica, pero en el mercado podemos encontrar una gran diversidad de
clavijas según los instrumentos o materiales empleados en su fabricación. Las guitarras clásicas,
flamencas, eléctricas, acústicas y bajos, la familia del violín (violín, viola, violonchelo y contrabajo),
arpas..., suelen emplear las clavijas que hacemos referencia. 
 
 
 
Hay que tener en cuenta, que la precisión de las clavijas como sistema de tensión es mucho más exacta
que los sistemas que nos encontramos en los cajones flamencos y peruanos, que suelen ser los de llave
sobre listón de madera y con tuerca púa, el cual la cuerda se entrelaza para ser tensado mediante la
rosca del tornillo. En el caso de la clavija podemos notar una precisión muy concreta, de ahí, que
muchos de los instrumentos de la orquesta poseen dicho sistema de tensión. Es decir, mientras giramos
el tornillo de nuestro cajón para afinar una cuerda y la giramos un cuarto de giro, podemos notar una
diferencia de un semitono, mientras que el giro de un cuarto en la clavija no llega casi a un cuarto de
tono, por tanto, la precisión de tensión de la clavija es más exacta, precisa que la que usualmente se
lleva a cabo en la tensión de los cajones.
 
Pero todavía no hemos llegado a la exactitud en la tensión de las cuerdas del cajón flamenco, sino que
al tensar las dos cuerdas por una misma clavija, hace que cada cuerda pueda diferir en altura de
sonido un poco, siendo lo correcto y más adecuado para un perfección en la afinación de ambas
cuerdas, que cada cuerda tenga una clavija, es decir, el cajón para una afinación exacta de sus cuatro
cuerdas, debe tener independientemente una clavija por cuerda y es así como su afinación puede llegar
a ser exacta.
 
Siempre los fabricante están constantemente diciendo que sus cuerdas están afinadas y que intentan
que a la hora de tensar dichas cuerdas las dos estén más o menos equilibradas..., la verdad es que es
muy difícil que la afinación de cada una de las cuerdas sea exacta en cualquier sistema de tensión en
los cajones, pero si llevamos a cabo el sistema de clavija por cuerda se puede conseguir un unísono en
las cuatro cuerdas.
Pero, para la consecución de la afinación de las cuatro cuerdas debemos estar de vez en cuando
quitando la tapa de golpeo para hacer dicha afinación (bien con los aparatos electrónicos existentes en
el mercado o bien con el oído)
 
 
 
 
 
 

CONSTRUCCIÓN DE UN CAJÓN FLAMENCO: Materiales, medidas, caja de


resonancia, tensión y afinación de cuerdas, agujero de salida, tapa y acabado.

Básicamente existe una gran similitud con respecto al cajón peruano (dimensiones y tapa de golpeo), pero el cajón
flamenco ha ido evolucionando con unas pequeñas características propias que hacen ir diferenciándose poco a
poco con respecto al peruano.

Materiales de construcción[1].

El material más utilizado y que mejor ha sabido sobrevivir a todos los cambios climáticos ha sido la madera
contrachapada, en cada una de sus variedades de árboles (abedul, chopo, haya, pino…), siendo un material más
económico y asequible para el fabricante, además de ser un material muy flexible y duradero a los cambios
climáticos. También hay que mencionar la disposición de algunos fabricantes[2] en la construcción de cajones
flamencos con maderas nobles o macizas (cedro, pino, sapelli, haya…), existiendo una gran controversia sobre su
pervivencia en el tiempo, ya que dichas maderas son susceptibles de agrietamiento con los cambios de
temperatura. No obstante, son unos cajones que ofrecen un timbre diferenciado a los cajones de contrachapado,
aunque éstos en muchos casos poseen unas calidades  diferenciadas, es decir, podemos encontrar madera de
abedul contrachapada de tres calidades[3](1ª, 2ª y 3ª calidad, según los nudos y demás cuestiones), que a su vez
revierte también en el precio. También es importante saber que dentro de los contrachapados existen las
ubicaciones diferenciadas de los propios árboles y producción de los mismos, es decir, no es igual el abedul
finlandés que el ruso (un poco más seco y menos pesado…).

El grosor de la madera o partes de las que consta el cajón (bien sea contrachapado o madera noble) es de unos 9 a
12 milímetros, aunque hay que matizar que hasta hace poco la dimensión del grosor de los cajones era superior
(12 mm y en algunos casos 15 mm). Con el tiempo los fabricantes se han decantado por la comodidad y timbre del
sonido de los cajones con 9 mm es muy proporcionado, consiguiendo un instrumento mucho menos pesado y
equilibrado en frecuencias de sonido[4], además de dar ligereza al cajón, consiguen un cubicaje interno de la caja
de resonancia muy adecuado al sonido final de graves y agudos.
Muchos fabricantes el contrachapado de la parte trasera la reducen de grosor (5 a 7 mm) y para darle sensación de
más grosor, resistencia y fiabilidad, regruesan internamente el agujero trasero, de forma que al cogerlo da la
sensación de que la trasera es más gruesa, en cambio que lo se ha hecho es únicamente regruesar (hasta unos 15
mm en algunos casos el agujero), por medio de unos pequeños listones que han sido lijados y dado forma circular,
incrementando el grosor de la tapa trasera en la parte del agujero de salida de aire. Algunos fabricantes piensan
que al regruesar la salida produce más amplitud de onda, en mi opinión no existe mucha diferencia de timbre al
respecto.

Caja de resonancia.

Hay que mencionar que cuando más caja de resonancia del instrumento, más intenso y potente será el grave, es
decir, existirá más aire en movimiento en el interior de la caja: cuanto mayor son los metros cúbicos de resonancia
del cajón, mayor será la longitud de onda del sonido y por consecuente más fuerte o intenso su sonido. Lo difícil
es conseguir un equilibrio entre el agudo y el grave, siendo la clave un buen sistema de afinación de las cuerdas
tanto en número como en disposición de las mismas, aclarando que según el gusto particular de cada
percusionista, existen cajones con graves muy potentes y agudos menos brillantes, otros graves menos potentes
pero que la brillantez del agudo está presente…

Por lo tanto, a la hora de fabricar un cajón o de comprarlo hay que tener en cuenta el gusto personal, aunque con el
paso del tiempo los fabricantes están consiguiendo unos cajones muy equilibrados en cuanto agudos y graves, con
sistemas de tensión y afinación muy innovadores, siendo los españoles más creativos, originales e innovadores
que los peruanos.

Dimensiones del cajón.

En referencia a las dimensiones totales del instrumento, es preciso que con el transcurso de los años ha ido
evolucionando o cambiando según los estudios de sonido y materiales que los fabricantes han tenido en cuenta. En
un principio, los primeros cajones que se hacían en España eran de unos 34-35 cm de ancho, por unos 48-49 cm
de altura. Pero hoy en día dichas dimensiones han cambiado levemente, sobre todo en cuanto al ancho, que suelen
oscilar entre 29 a 32 cm, lo que hace reducir su tamaño y que a su vez lo compensan con la reducción del grosor
de la madera. En cuanto a la altura es muy similar a los primeros cajones, siendo los más altos de 50 cm.
Salida del sonido o agujero trasero.

Un elemento importante del instrumento es la salida o agujero trasero del cajón, que en primera instancia se
ubicaba justamente en el centro de la trasera,  desplazándose levemente hacia la parte superior para que tanto
sonidos agudos como los graves estén más o menos a la misma distancia de salida de aire del agujero. Siempre la
salida de aire en el agudo tardará más tiempo que el grave, ya que el agujero está justamente enfrente de la parte
central del cajón y que normalmente se percute para la salida del grave, por tanto, el subir o desplazar hacia arriba
el agujero (de 4 a 6 cm), es para que tenga una mejor salida la onda sonora del agudo y grave.

Dicho agujero no ha cambiado de dimensión a lo largo de los años, siendo 12 cm un tamaño muy aceptado por los
fabricantes, aunque también hay fabricantes que hacen series limitadas de cajones con el agujero en el lateral,
también dos agujeros más pequeños, agujeros con pequeña compuerta de abre/cierre de la misma, agujero en
forma de V o en f (como la familia del violín), doble agujero lateral… Hay que tener en cuenta que si el agujero es
demasiado pequeño saldrá el aire de forma más comprimida y con mayor frecuencia de sonido, es decir, sonido
más agudo (parecido a unas congas, como comenta Ocaña[5]) y si es demasiado grande, el agudo como el grave se
pierde y su sonido no estará equilibrado, no será redondo o empastado.

Frontal o tapa de golpeo.

La tapa de golpeo es una incógnita para los fabricantes y aficionados al cajón, elemento primordial para dar el
timbre deseado al sonido y forma de golpeo del percusionista. Son muchos los experimentos que se han hecho
sobre la tapa[6](barnices con diferentes componentes y marcas, serigrafía parcial o total de la tapa, diversos
grosores, chapas, incrustaciones y decoraciones, barniz interior…) todo en cuanto a decoración y barnizado [7]de la
misma. Pero también existe la dicotomía entre los que prefieren un grosor mayor o menor del ancho de la tapa.

 Antiguamente la tapa era más gruesa (4 a 5 mm), en cambio ahora se opta por unas tapas más finas, ligeras y
compuestas de diversas capas, siempre en contrachapado (supuestamente más difícil de romper por su
flexibilidad), siendo las más utilizadas las de 2,7 a 3,5 mm de ancho. Dependiendo del tipo de golpeo que se
interpreta, es decir, para aquellos percusionistas que su forma de golpear es más fuerte y potente, se aconseja tapas
más duras entre 3,5 a 4 mm, mientras que para principiantes y personas que ejecutan de forma normal el
instrumento es aconsejable tapas más finas. Cuanto más finas sean, más sensibilidad tendrá y se conseguirá el
sonido más fácilmente, siendo muy perceptible el sonido del toque con los dedos que tocan independientemente la
tapa. 

Una cuestión importante en la colocación de la tapa son los listones internos a los cuales son atornillados dicha
tapa. Existen según los fabricantes diversas formas de colocación y dimensión de los listones tanto los largos
verticales como los estrechos horizontales. Lo más normal y aconsejable es colocar listones no muy gruesos (1,2
por 1,2 cm o 1,5 por 1,2 cm), lo cual hacen dejar más espacio para el golpeo en la parte superior del cajón y zona
aguda; y sobre todo que el listón no recorra toda la altura del cajón, es decir, desde la parte más alta hasta la baja,
sino que parta el listón desde el agujero lateral primero descendente (no el que está colocado en el vértice del
cajón), que suele estar a unos 8 – 10 cm de las esquinas superiores del instrumento, dejando más espacio libre para
la interpretación en la zona de los agudos.

El producto final o decoración de la tapa de golpeo es lo más visible a primera vista, ya que la gran paleta de
formas de acabado final hace de la tapa ser un elemento muy particular. Desde dejar la tapa contrachapada con sus
diversas capas de barniz y lijado natural, hasta ponerle la gran variedad de chapas [8] naturales existentes en el
mercado, aspectos decorativos del cajón que “entran por la vista”. Dichas chapas se adosan con cola de contacto
de forma habitual, dejando que se seque al tacto para que después con mucho cuidado, sea planchada la chapa y
no dejando burbujas o aire en el interior, para ello es recomendable usar un trapo seco para ayudar a no crear
dichas burbujas.

Sistema de tensión de cuerdas o afinación.

En cuanto al sistema de afinación, comentar que la imaginación e innovación de los fabricantes de cajones ha sido
una constante a lo largo de estos últimos años. Desde el sistema más utilizado desde hace más de 20 años, como el
sistema de afinación de cuerda simple o doble afinado mediante listón o puente y tornillo para la tensión de
cuerda, que se tensa o destensa por la parte inferior del instrumento, hasta otros sistemas más innovadores como el
de J.Leiva[9], con el llamado SAD (Sistema de Afinación Directa), cuyo mecanismo es mediante una varilla y
palometa dispuesta en la parte trasera del cajón, se tensan las cuerdas de forma sencilla y práctica.
También existe el sistema de bordones de batería, con diversa disposición de los hilos trenzados (normalmente 20
o 10 hilos en cada uno de los lados del cajón), que están sujetos fijos a la tapa de golpeo y no pueden ser
modificados por el ejecutante.

Otro sistema de tensión es los muelles de diferentes tamaños y grosor, colocados bien longitudinal como
transversalmente al cajón, siendo el número de muelles variable según fabricante. Uno de los primeros fabricantes
en utilizar este sistema de muelles fue Pepote[10], dándole un gran resultado tímbrico de sonido.

La clavija[11]de guitarra también se está haciendo hueco en el sistema de afinación del cajón, dicho mecanismo
hace que la tensión de la cuerda sea más precisa que cualquier otro sistema actual, ya que con una pequeña vuelta
a la clavija se consiguen microtonos en el agudo o grave, mecanismo muy difícil de llevar a cabo con el sistema
de tensión de cuerda de palometa o tornillo.

Disposición y número de cuerdas.

Sobre el número de cuerdas, muelles o bordones… no se puede concretar, ya que los mismos fabricantes sacan al
mercado diferentes modelos con número de cuerdas diverso, lo normal o estándar son los de doble cuerda
dispuestos en “W”. Pero poco a poco vemos como en el interior del cajón se pueden discriminar un entramado de
cuerdas, llegando hasta cuatro o cinco cuerdas colocadas de diversas maneras.

Es muy importante la situación y colocación de dichas cuerdas en el instrumento, ya que la proporcionalidad,


disposición, simetría y dimensión a la hora de su colocación es muy considerable para una búsqueda del sonido
deseado por el intérprete o fabricante. Es aquí cuando podemos discriminar que con una disposición u otra de las
cuerdas y formas de tensión, lograremos escuchar sonidos más graves o agudos según se modifiquen.

Las cuerdas que más se utilizan son las de guitarra (clásica, eléctrica y acústica), siendo la más equilibrada es el
calibre 0,42, aunque también la siguiente más gruesa 0,46. Antiguamente se utilizaban cuerdas más finas 0,32 y
0,34 o de grosor 0,56, pero con el transcurso de los años se han dado cuenta que la vibración constante de dichas
cuerdas hacen que los armónicos internos sean mayores, ya que al ser más finas o demasiado gruesas las cuerdas,
la frecuencia o vibración es mayor (o menor en la más gruesa), por lo tanto optaron por un calibre más intermedio
de la cuerda. Hay que matizar que el brillo del sonido se consigue también con la delgadez de la cuerda.
Actualmente hay fabricantes que están experimentando con las cuerdas de laúd o vihuela, hasta incluso cuerdas de
la familia del violín (viola, chello y contrabajo), todo ello demuestra que el fabricante está constantemente
buscando sonoridades diversas para la mejora del instrumento.

El tema de los armónicos[12]que provocan los cajones con cuerdas en su interior es muy difícil de solucionar, para
ello se colocan una pequeña cinta adhesiva en la cuerda suelta o que produce armónicos para apaciguar o
amortiguar las vibraciones, es como poner pequeñas cejillas a las cuerdas (igual que en las guitarras). Para
detectar la existencia de armónicos primeramente tenemos que cerciorarnos que las cuerdas están debidamente
tensadas y posteriormente ir dando pequeños golpecitos con un dedo en la tapa por toda la superficie del cajón y
podremos discriminar dichos armónicos localizados por donde vamos ejerciendo los golpecitos con el dedo; si
notamos los armónicos tendremos que colocar la cinta adhesiva, normalmente de carrocero o la que usan en los
hospitales con forma de cuadrícula en la zona detectada.

[1]            Todo lo que se menciona en este apartado, ha sido extraído de conversaciones personales que he tenido con diversos fabricantes de cajones
(Katho,  J.Leiva, Granada Drums, Daniel Soler, La Rosa…).

[2]            Existen pocos Luthiers que fabrican cajones con maderas nobles, ya que su tratamiento, laboriosidad y precisión es propio de un instrumento
parecido a guitarra o violín, algunos de éstos fabricantes son Daniel Soler o Antonio García de Katho percusión.

[3]               Según el gran conocedor y experto en maderas Luis Blanquer, propietario de la empresa Maderas Blanquer en Valencia. Exportador e
importador de las más variadas y delicadas maderas por todo el mundo.

[4]              Contrastado en estudio con uno de los fabricantes de cajones más importante de España
J.Leiva percusión.

[5]               Germán Ocaña es un constructor con muchos años de experiencia en la luthería de arpas y que durante varios años (2000-2006), estuvo
fabricando también cajones flamencos. Actualmente ha dejado de fabricar cajones.

[6]               José Mora de cajones La Rosa, J.Leiva y Daniel Soler, son unos artesanos de las tapas del cajón, haciendo una muy artesanales compuestas por
el encolador de varias láminas (hasta siete).

[7]               José Mora es uno de los fabricantes que barniza todo el cajón, por dentro, fuera y ambos lados de la tapa de golpeo, aspecto que hace
diferenciarse del resto, obteniendo un timbre diferente y personal en sus cajones.

[8]              Son unas pequeñas láminas de 1 milímetro de grosor y sirven para dar vistosidad o apariencia a los cajones, su precio se dispara según la chapa.
La forma de colocar dichas chapas en la tapa es encolándola con mucho cuidado para que no surjan burbujas de aire, algunos también le proporciona calor para

su mejor adhesión. Sus nombres pueden ser (cebrano, cebra, bubinga, palosanto, cerezo, palisandro, haya, ébano, haya, pino …).

[9]            Sistema de tensión directa patentado por J.Leiva percusión y que otros fabricantes como La Rosa utilizan (bajo consentimiento del autor de la
patente).

[10]             José Hernández es el propietario de la empresa Pepote, pionero en la disposición de las cuerdas o muelles en los laterales del cajón, dándole un
timbre que los diferencia del resto. También se fabrica cajones a la marca Meinl, distribuidora internacional de instrumentos de percusión.

[11]              Daniel Soler utiliza en todos sus cajones el sistema de clavija de violín o guitarra eléctrica.

[12]           Los armónicos producidos por aquellas cuerdas que no tocan en toda su superficie la tapa del cajón, es difícil de trabajar por parte del fabricante.
Actualmente están investigando en este problema sin que tener que poner adhesivos o cejillas para pegar las cuerdas o muelles a la tapa de golpeo.
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AUDIOVISUALES SOBRE LA CONSTRUCCIÓN DE UN CAJÓN FLAMENCO

Bricomanía: construcción de un cajón flamenco.


En el siguiente enlace http://www.megaupload.com/?d=Z2YB2SGB os podeis descargar el programa de televisión
Bricomanía, donde se verá la facilidad de construcción de un cajón por parte del presentador del programa. Yo no
sé hasta qué punto puede aguantar el peso de una persona de 80 kilos con únicamente el encolado que le
proporciona, creo que ha tenido que ser reforzado el cajón para tener la estabilidad y consistencia necesaria para el
aguante de una persona. La verdad es que la forma de explicar su construcción lo hace de forma muy sencilla y
clarividente, como si cualquiera que viera el programa pudiera hacerlo en su casa. 

Le falta un poco de más información sobre las dimensiones de cada una de las partes o tableros que utiliza, es
decir, comentar todas las dimensiones del conjunto de las 6 piezas que se compone., en cuanto a su tapa de golpeo
es de grosor 5 mm, no muy adecuada por su sonido según todos los percusionistas y constructores. También hay
que mencionar que el color final del cajón así como la decoración que le pone en los laterales, a mi gusto no son
los adecuados, pero sobre gustos no hay que hablar. 

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Todo tiene arreglo: construcción de un cajón flamenco.


Igualmente que el anterior enlace, aquí teneis otro más o menos de la misma categoria que el de
Bricomaníahttp://www.fileserve.com/file/Tj5gpgapero en este caso es del programa "Todo tiene
Arreglo"; posee las mismas características que el anterior, donde el presentador y constructor del cajón lo hace de
forma sencilla, explicado muy bien y utilizando para su construcción contrachapado de marino de 12 mm, la tapa
de 3 mm la encola con una chapa de sapeli, para darle una decoración más diversa. Las dimensiones del
instrumento las comenta 50 cm por 35 cm, incluso se puede observar las demarcaciones y el corte con la cuchilla
de todo el material utilizado. Lo que no hace es una bordonera o cuerda en la tapa de golpeo, es decir, que hace un
cajón peruano pero con las dimensiones españolas, una caja de resonancia sin vibración alguna de cuerdas o
bordones.

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