Inmunidad de Rebaño
Inmunidad de Rebaño
Inmunidad de Rebaño
la inmunidad de rebaño consiste en que, cuando mucha gente es inmune a una enfermedad
contagiosa, generalmente a través de vacunarse contra esa enfermedad, es más difícil que
esa infección se contagie en el seno de una comunidad. Esto nos ayuda a volvernos inmunes
a las infecciones. De no vacunarse, la gente se volvería inmune solo después de recuperarse
de una infección contraída al entrar en contacto con los gérmenes de otra persona infectada.
Esto ayuda a volvernos inmunes a las infecciones. De no vacunarse, la gente se volvería
inmune solo después de recuperarse de una infección contraída al entrar en contacto con
los gérmenes de otra persona infectada.
Una vez que se haya desarrollado, probado y comprobado que una vacuna es efectiva, la
única barrera que queda por superar es la distribución de esa vacuna. Sin embargo, el
desarrollo de una vacuna puede demorar varios años y la historia nos ha demostrado que su
distribución también puede presentar dificultades. E incluso con una vacuna, quedan varios
factores a considerar.
Sin una vacuna, sólo hay una manera posible de lograr inmunidad de rebaño: la infección
masiva. En tanto que muchas personas podrían recuperarse de la enfermedad, permitir que el
virus se propague más libremente conllevaría un costo elevado en vidas humanas y otras
muchas consecuencias imprevistas.
El mercado de salud animal ofrece una gran variedad de vacunas para la prevención de
diversas enfermedades de caninos y felinos. De ellas, y según las características del
paciente, el médico veterinario puede indicar aquellas vacunas que son esenciales y
aquellas consideradas como opcionales.
Las vacunas deben comenzar a administrarse entre las 6 y 9 semanas de vida de los
cachorros. Antes de esa edad, ocurre interferencia con los anticuerpos recibidos de la
madre, también conocida como inmunidad materna pasiva. Además, antes de las seis
semanas, el sistema inmune de los cachorros aún está en proceso de desarrollo.
Es esencial para el cachorro la transferencia pasiva de inmunidad a través de la
ingestión de anticuerpos (inmunoglobulinas calostrales) presentes en la leche materna
para protegerlos durante el periodo neonatal. No obstante, estos anticuerpos
maternales pueden interferir con la capacidad de generar una respuesta inmune
endógena por el neonato, generando el fenómeno denominado «ventana de
susceptibilidad». Este fenómeno explica que algunos cachorros puedan llegar a
infectarse y consecuentemente desarrollar sintomatología clínica, aun estando
vacunados.