Historia de La Expedición Libertadora Del Perú. 1817 - 1822

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Г * ' -W:

HISTORIA
DE

LA ESPED LIBERTADORA DEL PERÚ


HISTOEIA

DE

uWÎII iJiiHii limili


DEL PERU

(1817—1822)

POE GONZALO B Û L N E S

>«»»•<

F r a n c i s c o P i y Mrxf •
AlDOgado. M i D R i D .

SANTIAGO DE CHILE

RAFAEL JOVER, EDITOR


CALLE DE LA BANDERA, NÜM. 73

1 8 8 7

Francisco P i y Mörgall.
A"bogado. M A D R I D .
E S PROPIEDAD DEL EDITOR.

Queda hecho el depósito exi-


jido por la leí.

"Imprenta Cervantes" Santiago, B a n d e r a 73


SEÑORA DOÑA

Yictoria ^ubercaáean^ de p c u ñ a j\(ae|eiiiia

^ESORA:

Permítame poner su nombre al frente de estas pajinas. Es TJd.


el reflejo vivo del hombre ilustre que ocupa un lugar prominente
en nuestra historia contemporánea. Este libro le pertenece bajo
muchos respectos. Él dio los niveles de la personalidad militar
de San Martin, i casi me atrevería a decir que presentó a la Re-
pública Arjentina al ilustre ausente que estaba condenado a la
proscripción del olvido ( 1 ) .
Sea a la vez, señora, tributo de mi admiración al hombre es-
clarecido que lloran con TJd. la Patria i las letras nacionales.

(i) Me refiero al brillante trabajo histórico del señor Vieuiía Mackenna, titulado
El jencral don José de San Afar/in.

I
INTRODUCCIÓN

M e propongo referir la historia de los esfuerzos realizados por Chi-


le i las Provincias Unidas del R i o de la Plata en obsequio de la liber-
tad del Perú, o mas propiamente, recordar una parte de aquellos
memorables trabajos.
Puede decirse que hasta 1 8 1 7 la revolución arjentina permaneció
estacionaria en sus fronteras. L o s ejércitos de la ciudad de Buenos
Aires, que se conquistó con usura el título de "heróican, soportaron
con incierta fortuna una lucha de siete años, que no tuvo carácter de-
cisivo, porque el territorio en que operaban estaba demasiado lejos de
las capitales que representaban las dos causas que se disputaban el
predominio en la América del sur. Los hombres mas ilustres de la
historia arjentina se engolfaron en aquel abismo sin avanzar la solu-
ción de la contienda.
Las fronteras de la revolución eran azotadas periódicamente por las
tropas reales, i ya sea que el aluvión se contuviese en la línea divisoria
de ambos países o que las aguas desbordadas de las mesetas del Alto
Perú se desparramasen sobre el. suelo arjentino, en uno i otro caso no
se veia el término de aquella situación, porque ni el virrei podía llegar
a Buenos Aires, ni las tropas independientes amenazar a Lima.
A la vista de ese cuadro confuso, tuvo el jeneral San Martin la ins-
piración afortunada que constituye su inmortalidad. Comprendió que
el complemento de la revolución arjentina era cruzar los Andes chile-
nos, dominar el mar con una escuadra i desembarcar con un ejército cer-
ca de Lima. Esta idea envuelve tres etapas, tres jornadas jigantescas:
4 ESi'EDK'IO.N I.HURTADORA

Chile, la escuadra ¡ el ejército libertador. Chile debia ser el punto de


apoyo para espedicionar al Perú; la escuadra, el medio de invadir su
territorio i de impedir la llegada de refuerzos de la península; el ejér-
cito, el encargado de solucionar en campo cerrado i de un solo golpe
la independencia de los tres paises que abarcaba la influencia del virrei
del Perú.
L a osadía de este pensamiento no puede ser estimada en su verda-
dero alcance si no se toma en cuenta la importancia i recursos del
virreinato del Perú i los escasos medios de que disponía en aquel
momento la revolución arjentina. L a causa de la independencia, que
tuvo horas brillantes en los albores de su nacimiento, habia entrado
en un período oscuro de decepciones i de denotas. E r a el año de
Vilcapujio, de Ayouma i de Rancagua; de la derrota de los ejércitos
de Belgrano i de la pérdida de Chile. San Martin midió el coloso con
la mirada de su vasto jénio i se propuso derribarlo, encaminando los
ejércitos de su patria en una dirección distinta de aquella que habían
seguido desde 1 8 1 0 .
Para realizar este vastísimo plan tuvo el apoyo de tres paises, aun-
que en diferente escala. Realizó la primera parte de su obra en la
"admirable Cuyon, donde montó pieza por pieza la poderosa máquina
de guerra que se llamó el ejército de los Andes. Chile le proporcionó
la escuadra i cooperó en primera línea a la formación del ejército que
clavó los estandartes de la independencia en L i m a i en el Callao.
L a ejecución de la primera parte de ese admirable plan es estraña
a este libro. Propiamente debería empezar el dia que el ejército liber-
tador se embarcó en Valparaíso para marchar al Perú, pero la magni-
tud de aquellos memorables esfuerzos pasaría inadvertida para el lector
si no se pusiese a su vista el cuadro de las dificultades que hubo que
vencer para llegar a aquel din: la grandeza de los resultados compara-
da con la pequenez de los medios.
Esta necesidad me obliga a tomar los acontecimientos desde la
batalla de Chacabuco, que cierra el primer período de la vida militar
dé San Martin, i abre con magnificencia el segundo. r u e d o decir que
este libro abraza tres puntos capitales: la permanencia del ejército
de los Andes en Chile desde 1 8 1 7 hasta 1 8 2 0 , i la influencia que
tuvo en las relaciones de los paises aliados; la campaña del ejército
libertador desde que sale de Valparaíso, hasta que San Martin aban-
dona voluntai¡amenté el poder supremo i se relira del Perú; i la for-
5

macion de la escuadra i sus campañas en las costas del Perú desde


1 S 1 9 hasta 1 8 2 2 .
El primero es un período oscuro, dominado por la influencia de la
Lojia Lautarina, que obra simultáneamente en Buenos Aires i en San-
tiago. L a dirección de la política de ambos países le está subordinada i
la encamina en el sentido de la espedicion del Perú, que fué la aspira-
ción suprema de !a alianza en 1 S 1 7 , 1 8 1 8 i parte de 1 8 1 9 . Al finalizar
este año, la Lojia de Buenos Aires subordina la espedicion del Perú a.
necesidades de un carácter transitorio como era !a lucha interna de las
Provincias Unidas i pretende arrancar al ejército de los Andes de su
misión histórica para engolfarlo en el laberinto de la guerra civil. San
Martin le resiste; i Chile, sobreponiéndose a su pobreza i asumiendo
por sí solo el papel que habia representado hasta entonces la alianza
arjentino-chilena, destrozada ya, refunde aquel ejército en su seno, lo
envuelve en los pliegues de su bandera i lo lanza contra el virrei del
Perú. Aquí termina lo que puedo llamar la primera parte de este libro.
L a segunda es la historia de la campaña de movimientos, de astucia
i de opinión que empieza en Pisco-i termina en Lima con la ocupación
de la ciudad. San Martin permaneció en Lima un año, que fué la an-
títesis del período de organización que abraza desde 1 S 1 7 hasta 1 S 2 0 ,
Su ejército se desmoraliza. Los diversos elementos que lo compo-
nen se dividen por profundas rivalidades; su autoridad moral que ha-
bia sido absoluta en Mendoza i en Chile decae; sus tenientes hablan
de deponerlo; lord Cochrane desafia con su escuadra los cañones in-
dependientes del Callao; la conspiración es la atmósfera de los cuarte-
les. E n vano busca el sufrido vencedor un punto de apoyo en el vasto
horizonte de su gloria. Los países que lo habían secundado lo aban-
donan. Su patria lo considera como renegado desde el dia que aceptó
marchar al Perú a la sombra de una bandera que no era la suya. Chi-
le lo mira con recelos, culpándolo de la desorganización de la escuadra
que era su baluarte i su orgullo. Mientras su poder se desmoronaba,
crecía el prestijio de Bolívar que venia del norte, radiante de gloria, a
la cabeza de ejércitos desocupados, buscando un teatro para su activi-
dad inagotable. E n 1 8 2 2 no habia otro en la América del sur que el
Perú, i San Martin se lo cede, coronando su vida pública con un acto
de magnánimo desprendimiento. Aquí termina este libro. Concluye
cuando San Martin sube tristemente las escaleras del barco que lo ale-
ja del Perú i lo conduce a perpetuo ostracismo. Mientras se desarro
6 KSl'FlJlL'lON l.lllKK'l A D O R A

liaban estos sucesos que constituyen las dos grandes subdivisiones de


esta obra tenian lugar otros simultáneamente, aunque distintos en un
todo por el lugar i por los hombres. ¡Me refiero a la Escuadra que es
la tercera entidad de esta obra. H e investigado su laborioso nacimien-
to que mas que tal fué improvisación. E n la época en que se realizó,
el gobierno de Chile luchaba con la pobreza mas cstremada, i a fuerza
de patriotismo venció las dificultades hasta lanzarla a la mnr. A fines
de 1 8 1 8 llegó al Pacífico Lord Cochrane, i desde ese dia la estela de
la escuadra despide rayos de luz. E l Pacífico es recorrido en todas di-
recciones por ese hombre incansable que fué el encargado de pascar
nuestra bandera por las costas occidentales de Sud-América. Grande
en la acción, era Cochrane hombre difícil en la paz, i este libro ha de
dar testimonio de sus incesantes querellas i de su inagotable grandeza.
Tal es en sus grandes líneas la armazón de este trabajo que podría lla-
mar la obra internacional de Sai: Martin.
Como fué realizada en tres paises que habitó sucesivamente, han
quedado diseminados sus recuerdos, sus notas i la memoria de sus in-
mortales trabajos, al punto de que hoi se hace necesario que cada uno
contribuya al estudio de su vida con el conlinjente de lo que posea
respectivamente. De ese modo se podrá reunir en un haz el fruto de
esa investigación múltiple i fundar su reputación histórica sobre ci-
mientos inconmovibles.
Esta consideración me ha alentado a dar a luz este libro en los mo-
mentos en que se anuncia la próxima publicación de una vida comple-
ta de San Martin, escrita por un hombre que tiene adquirida vasta i
merecida fama de erudito i de concienzudo ( i ) .
M e parece inútil hacer el resumen de los diversos diarios i libros
que he consultado para la ejecución de éste, desde que su testimonio
irá apareciendo paulatinamente en el testo o en notas. Debo, sin em-
bargo hacer mención especial de la Historia del Perú independiente de
don Mariano Felipe Paz Soldán que es el único trabajo comprensivo
de los dos primeros años de la revolución del Perú, que haya llegado
a mi conocimiento. Pasando por alto la parcialidad del autor o la es-
casa elevación de sus vistas, queda un libro útil que debe ser consul-
tado por su valiosa i abundante documentación.
Fuera de las obras impresas, he rejistrado con el esmero posible, los

(i) El ilustre historiador arjeiHiiy. dun Bartulóme Mitre.


INTRODUCCIÓN' 7

archivos de los diferentes ministerios de estado. Seria supérfluo decir


que en ellos palpita al dia la vida de este pais, i que su conocimiento
es indispensable para el que pretenda reproducirla con fidelidad.
Debo un tributo especial de gratitud a la distinguida señora doña
Victoria Subercaseaux de Vicuña Mackenna, que tuvo la bondad de
proporcionarme los manuscritos relativos a esta época que existian en
la biblioteca de su ilustre esposo. Asimismo, cumplo un deber mui
agradable manifestando mi agradecimiento al señor don Domingo San-
ta María, por haber tenido la bondad de pedir a la legación de Chile
en Washington algunos de los importantes documentos que se rela-
cionan con la misión que Chile acreditó a los E s t a d j s Unidos en 1 8 1 7
para adquirir sus primeros buques.
H e tenido a la vista algunos papeles de mi abuelo el jeneral don
Francisco Antonio Pinto, que sirvió un puesto elevado a las órdenes
de San Martin en el Perú. E l jeneral Pinto era hombre minucioso,
discreto en sus afirmaciones i exento de toda pasión personal, lo que,
unido a la importancia de los cargos que desempeñó, da a su palabra
un valor inestimable.
N o desespero de continuar algún dia este libro. Cuando mis ocupa-
ciones ordinarias me lo permitan, he de seguir la huella dolorosa del
ejército chileno que quedó en el Perú al regreso de San Martin, bajo
las órdenes del jeneral Pinto, que lo repatrió en 1 S 2 4 . E n ese segun-
do volumen tendrán cabida las relaciones diplomáticas de ambos paí-
ses; muchos documentos nuevos relativos a la permanencia del ejército
colombiano en el Perú, i el estudio de las causas que produjeron la
guerra entre Chile i el Perú en 1 S 3 7 . M e quedaría entonces que estu-
diar la campaña que se solucionó en Paucarpata i refundir en una se-
gunda edición, a que tendría mucho que agregar, la Historia de la
campaña de ISJS, que publiqué hace algunos años. De ese modo
quedaría completo el cuadro histórico de nuestras antiguas relaciones
con el Perú; de lo CHIC hemos hecho por él i por nosotros, por su in-
dependencia i por nuestro honor.
N o tengo la pretensión de hacer un libro completo. Me he empe-
ñado en ser exacto; i, sin embargo, temo que la nueva investigación me
avance o me rectifique. J a m a s este temor es mas fundado que tratán-
dose de San Martin. Este hombre esclarecido, realizó su gran pensa-
miento histórico valiéndose de! concurso de la República Arjentina i
de Chile, i cuidando de ponerse encima de las nncioiíaüdndes p.irn no
8 Ksi'K.mcioN- i . n - . K U T A b O K A

heiir el sentimiento de ninguna. Ató los lazos de oro de la alianza por


medio de una institución que tuvo las esterioridades i fórmulas de las
lójias masónicas, i que fué en sus manos el resorte con que ejerció
presión sobre ambos gobiernos en las horas de debilidad o de incerti-
dumbre. T.a acción de la Lojia Lautarina era secreta por su naturaleza,
i por consiguiente, su influencia pasó inadvertida para los contemporá-
neos i es desconocida de la posteridad. Esto hace que la obra de San
Martin sea oscura, doble a veces, siempre difusa como la naturaleza de
los medios que puso en acción.
¿Hasta qué punto influyó la Lojia en los sucesos que vamos a narrar?
¿Cuál fué su participación eficiente en el gobierno de Santiago i de Li-
ma? E s este un punto a que no me es dado contestar, que confieso de
antemano no conocer exactamente, porque si bien en ciertas ocasiones
he sorprendido su poderosa mano, hai otras en que he creido divisarla,
pero sin pruebas que me permitan afirmarlo.
Este libro abraza una época en que las fronteras interiores de la
América no estaban determinadas; en que los pueblos se agolpaban en
torno del hombre que representaba el principio de la libertad sin cui-
darse de su oríjen; en que un viento cargado con los efluvios de las
nuevas ideas cruzaba los montes, salvaba los mares i amenazaba la
estabilidad de las instituciones que se apoyaban en el respeto de los
siglos.
L a alianza de Chile con las gloriosas Provincias Unidas del R i o de
la Plata realizó la obra sorprendente que es materia de este libro.
¡Ojalá esa alianza jenerosa que dio la independencia a la mitad de este
continente, se prolongue en la vida de ambos pueblos como simpatía i
como recuerdo, sirviéndole de anillo la memoria del glorioso capitán
que trazó con su espada la órbita que recorrió esa misma alianza en el
cielo de la América del sur!
CAPÍTULO PRIMERO

EL JENERAL SAN MARTIN

I. Sus servicios militares en España.—II. Estado de los ejércitos revolucionarios


en i Si 2 . — I I I . Organiza el rejimiento de granaderos a caballo.—IV. L a Lojia
de Lautaro.—V. Combate de San Lorenzo.—VI. Organiza el ejército de los
A n d e s . — V I I . Sus cualidades morales. — V I I I . Sus instrucciones.—IX. El go-
bierno de Buenos Aires nombra a OTIiggins director supremo.

L a v i d a del j e n c r a l S a n M a r t i n a b r a z a d o s é p o c a s c o m p l e t a -
m e n t e d i v e r s a s e n t r e sí. S u c a r r e r a m i l i t a r e m p i e z a en E s p a ñ a ,
d o n d e a l c a n z ó a u n a g r a d u a c i ó n q u e se e s t i m a b a d e o r d i n a r i o
c o m o el c o l m o d e las a s p i r a c i o n e s d e un a m e r i c a n o . S i n e m b a r -
g o , se retiró del e j é r c i t o e s p a ñ o l p a r a v e n i r a A m é r i c a a p o n e r
su e s p a d a al s e r v i c i o d e su p a t r i a s u b l e v a d a . S u s s e r v i c i o s mili-
tares, a n t e s d e 1 8 1 2 , t i e n e n p a r a n o s o t r o s el interés d e l e j í t i m a
c u r i o s i d a d q u e d e s p i e r t a t o d o lo q u e se refiere a él, i su b i ó g r a f o
d e t a l l a d o p u e d e d a r g r a n d e s a r r o l l o a su v i d a m i l i t a r a n t e r i o r
a 1 8 1 7 , q u e s o l o q u e r e m o s b o s q u e j a r a la lijera. N o es ésta, p u e s ,
u n a b i o g r a f í a ele S a n M a r t i n , sino un r e s u m e n s u c i n t o d e los h e -
chos p r i n c i p a l e s d e su v i d a , o m a s bien, d e las c u a l i d a d e s q u e
d e s p l e g ó en el s e r v i c i o d e la r e v o l u c i ó n a m e r i c a n a .
10 K S1' KI) I C I O N L I B E R T A DO R A

D o n J o s é d e S a n M a r t i n n a c i ó el 25 d e f e b r e r o d e 1 7 7 8 , en
la p o b l a c i ó n d e Y a p e y ú , c a p i t a l d e las M i s i o n e s del P a r a g u a i .
S u p a d r e fué el coronel don J u a n d e S a n M a r t i n , e s p a ñ o l d e
o r í j e n , y g o b e r n a d o r d e a q u e l l a p r o v i n c i a d e s d e la espulsion
d e la C o m p a ñ í a d e J e s ú s . S u m a d r e , d o ñ a G r c g o r i a M a t o r r a s ,
perteneciente a u n a f a m i l i a e s p a ñ o l a e s t a b l e c i d a en Buenos
A i r e s . S u niñez se d e s l i z ó en la c i u d a d d e su n a c i m i e n t o , en el
p a l a c i o d e la g o b e r n a c i ó n . L a p r i m e r a i m p r e s i ó n q u e recibió su
espíritu fué la d e un territorio en q u e p a r e c e h a b e r s e d e l e i t a d o
la m a n o del s u b l i m e a r t i s t a d e la n a t u r a l e z a , p r o d i g á n d o l e los
e n c a n t o s q u e tiene r e s e r v a d o s p a r a los l u g a r e s b a ñ a d o s con el
sol ele los t r ó p i c o s . Y a p e y ú e r a c a p i t a l d e la p r o v i n c i a d e M i -
siones i c e n t r o i n t e l e c t u a l del a p a r t a d o rincón d e t i e r r a en q u e
los j e s u í t a s p u s i e r o n en p r á c t i c a su s i s t e m a d e g o b i e r n o t e o c r á -
tico, q u e c o n s i s t í a en a m o l d a r l a v i d a civil con las p r á c t i c a s reli-
j i o s a s , h a c i e n d o del p a i s un c o n v e n t o ele l a o r d e n .
U n g r a n d e escritor a r j e n t i n o h a d e s c r i t o en t é r m i n o s n o t a b l e s
el c a r á c t e r d e la p o b l a c i ó n d e Y a p e y ú . " E r a la Ménfis, h a d i c h o ,
del g o b i e r n o t e o c r á t i c o d e e s t a C o m p a ñ í a de sabios, Y a p e y ú ,
s i t u a d a a la m á r j e n n o r t e del U r u g u a i . T o d a v í a se d e s c u b r e ,
e n t r e el e s p e s o b o s q u e q u e c u b r e sus r u i n a s , la p l a z a , rodeada
de corredores dobles para a b r i g a r b a j o su s o m b r a a los t r a n -
s e ú n t e s , ¡ s o s t e n i d a la g a l e r í a p o r c o l u m n a s r o b u s t a s d e u r u n d e i
en b a s a m e n t o s d e p i e d r a l a b r a d a . S o b r e las m u r a l l a s d e s m a n -
t e l a d a s d e los t e m p l o s c r e c e n hoi cauctus c o l o s a l e s , d e las f o r m a s
estravagantes q u e a s u m e este p r i m e r e n s a y o d e la n a t u r a l e z a
p a r a f o r m a r d e h o j a s á r b o l e s ; i c o m o si h u b i e r a q u e r i d o i l u m i -
n a r a la luz del sol a q u e l l a e s c e n a d e d e s o l a c i ó n , q u e a los ra-
y o s d e la l u n a s e r i a m e l a n c ó l i c a i f a n t á s t i c a , m e z c l á b a n s e a los
c a u c t u s í e n r e d a d e r a s , b r o m e l i a s con sus h o j a s de un v i v o c o l o r
d e l a c r e q u e h a c e n a l a d i s t a n c i a efecto d e flores j i g a n t e s c a s .
" E x i s t e el C o l e j i o , r e s i d e n c i a d e la o r d e n , d o n d e q u i e r a q u e
h u b o r e u n i d o s un p l a n t e l d e sus m i e m b r o s . E x i s t e n los a l m a c e -
nes p ú b l i c o s q u e g u a r d a b a n los v í v e r e s p a r a un p u e b l o r e l i j i o s o ,
c o m o lo h a n propuesto m a s t a r d e los filósofos s o c i a l i s t a s , en
c o m u n i d a d d e b i e n e s b a j o la t u t e l a p a t e r n a l del g o b i e r n o . P e r o
CAI'ÍTUI.O l'RIMERO

h a e n m u d e c i d o la c a m p a n a q u e o r d e n a b a l e v a n t a r s e por las
m a ñ a n a s i orar, i s a l i r a los c a m p o s a t r a b a j a r , i v o l v e r a los re-
fectorios a c o m e r i a orar, e ir a la i g l e s i a a oir el c a t e c i s m o i
v o l v e r á sus c a s a s a a c a r i c i a r a sus hijos i a orar.
" D e la p o b l a c i ó n q u e rebullía, en ia p l a z a d e los t o r n e o s p l a n -
tada de algodoneros florecientes, no q u e d a hoi sino a l g u n o d e
estos t e s t i g o s d e o t r a s é p o c a s s o f o c a d o por o r q u í d e a s d e t o d o s
colores, a p r i s i o n a d o por e n r e d a d e r a s en q u e triscan m o n o s o
h a c e n su n i d o las a v e s . B o s q u e s d e n a r a n j a l e s i d e g r a n a d o s s e -
ñ a l a n por d o n d e q u i e r a en e s t a s p r o v i n c i a s q u e la n a t u r a l e z a
h a r e c o b r a d o los l u g a r e s q u e r e c i b i e r o n p o r un m o m e n t o el s e l l o
de la c i v i l i z a c i ó n .
" L o s t i g r e s han h e c h o su m o r a d a d e los t e m p l o s o c u l t o s e n t r e
m a l e z a s i p a l m e r a s i a c a s o sus c a c h o r r i l l o s j u e g a n a la c l a r i d a d
de la l u n a con c a b e z a s d e q u e r u b i n e s t a l l a d a s en p i e d r a s o en
m a d e r a i q u e r u e d a n hoi por el suelo d e s p r e n d i d a s d e los a l t a -
res ele q u e fueron ornatoi- í i ) .
A los seis a ñ o s d e e d a d , S a n M a r t i n fué e n v i a d o a B u e n o s
A i r e s a c u r s a r las p r i m e r a s letras, i a las o c h o , p o r influencia ele
su p a d r e , fué i n c o r p o r a d o en M a d r i d en el S e m i n a r i o d e n o b l e s ,
d e institución real.
S u s a ñ o s d e c o l e j i o s o n o s c u r o s . P a r e c e q u e se d e d i c ó al es-
t u d i o d e las m a t e m á t i c a s , lo q u e c o n c u e r d a con la predisposi-
ción d e su e s p í r i t u . A j u z g a r p o r l a e d a d en q u e su n o m b r e figu-
ra en los c u a d r o s m i l i t a r e s e s p a ñ o l e s , su e d u c a c i ó n debió ser
i n c o m p l e t a . H a i c o n s t a n c i a d e q u e a los t r e c e a ñ o s se e n c o n t r a b a
en la p l a z a d e O r a n , d e f e n d i é n d o l a c o n t r a los m o r o s . E l a ñ o
de 1 7 9 3 ' a
España e n t r ó en la c o a l i c i ó n c o n t r a la república
f r a n c e s a , i S a n M a r t i n hizo la g u e r r a en el R o s e l l o n , q u e a n t e -
r i o r m e n t e h a b í a p e r t e n e c i d o a la E s p a ñ a . E n 1 7 9 4 s o p o r t ó el
sitio q u e p u s o el j e n e r a l francés D u g o u m i e r a la p l a z a fortifi-
c a d a d e P o r t V e n c l r e s , i d e s p u é s d e su r e n d i c i ó n , se retiró a C o -
l i e u v r c , o t r o p u e r t o d e m a r s i t u a d o en sus i n m e d i a c i o n e s , d o n d e

(1) Sarmiento, Biografía del jeneral San Martin, reproducida por L A T R I B U N A


de Buenos Aires, de 25 de febrero de 187S.
12 F.S I i í 1) 1 (: IO X 1. 1 1 1 K R T A 1 >0 K A

la g u a r n i c i ó n e s p a ñ o l a , d e 8,ooo h o m b r e s , se s o s t u v o con v a l e n -
tía i é x i t o v a r i a b l e c o n t r a una división francesa de 30,000,
e s t a n d o a m a g a d a s i m u l t á n e a m e n t e p o r los fuegos d e t i e r r a i d e
m a r . C o l i e u v r c c a y ó en m a n o s d e los f r a n c e s e s por u n a c a p i t u -
lación h o n r o s a p a r a los v e n c i d o s , r e c o n o c i é n d o s e l e s los h o n o r e s
d e la g u e r r a i el d e r e c h o de retirarse a su p a i s ( 1 ) .
D o s a ñ o s d e s p u é s el g o b i e r n o e s p a ñ o l d e c l a r ó la g u e r r a a la
Inglaterra, i San Martin se e m b a r c ó en la f r a g a t a Dorotea
donde permaneció trece m e s e s , h a b i é n d o s e e n c o n t r a d o en el
c o m b a t e q u e s o s t u v o a q u é l l a con el n a v i o i n g l e s El León.
P a s a n d o del p e r í o d o o s c u r o d e su j u v e n t u d a la é p o c a en q u e
p o r su g r a d u a c i ó n no era un d e s c o n o c i d o en el e j é r c i t o e s p a ñ o l ,
d i r e m o s q u e el l e v a n t a m i e n t o de España c o n t r a la invasión
francesa, sorprendió a S a n M a r t i n c o m o a y u d a n t e del c a p i t á n
j c n e r a l d e A n d a l u c í a d o n F r a n c i s c o M a r í a S o l a n o , m a r q u e s del
S o c o r r o . E l p u e b l o de C á d i z , t i l d á n d o l o d e a f r a n c e s a d o , se su-
b l e v ó c o n t r a el c a p i t á n j e n c r a l i a b o c ó los c a ñ o n e s a su p a l a c i o ,
en c i r c u n s t a n c i a s en q u e h a c i a la g u a r d i a el c a p i t á n S a n M a r -
tin. E l m a r q u e s h u y ó a u n a c a s a v e c i n a d e d o n d e fué s a c a d o a
la fuerza p o r el p o p u l a c h o , a r r a s t r a d o p o r las calles i a s e s i n a d o .
S a n M a r t i n se refujió en c a s a del t e n i e n t e C r u z M u r g e o n , el fu-
t u r o j e n e r a l d e este n o m b r e i p r e s i d e n t e de Q u i t o .
Marchó d e allí al e j é r c i t o del j e n e r a l C a s t a ñ o s i se incor-
p o r ó en la d i v i s i ó n del m a r q u e s d e C o u p i g n y . A sus ó r d e n e s se
b a t i ó en la A r j o n i l l a , m e r e c i e n d o por su c o n d u c t a el 'ascenso a
t e n i e n t e c o r o n e l i un a r t í c u l o e n c o m i á s t i c o d e la G A C E T A M I -
N I S T E R I A L d e S e v i l l a . C o n c u r r i ó d e s p u é s a la b a t a l l a d e B a i l e n ,
formando p a r t e de la v a n g u a r d i a del e j e r c i t o d e C a s t a ñ o s q u e
m a n d a b a el j e n e r a l m a r q u e s d e la R o m a n a . S e e n c o n t r ó en la
b a t a l l a d e A l b u f e r a ( 1 8 1 1 ) , i o b t u v o el g r a d o d e coronel.
A q u í c o n c l u y e n sus s e r v i c i o s en la P e n í n s u l a .
E l l e v a n t a m i e n t o d e E s p a ñ a fué la e s c u e l a en q u e su e s p í r i t u
o b s e r v a d o r a d q u i r i ó el c o n o c i m i e n t o d e la g u e r r a n a c i o n a l . S a n
M a r t i n a s i s t i ó c o m o a c t o r a esa n o b i l í s i m a d e f e n s a d e la n a c i ó n

(1) Memorias del principe tle la Paz, vol. I, páj. 185.


CAI'ÍTUI.O PRIMERO '3

e s p a ñ o l a q u e se e n c u e n t r a proclijiosa c u a n d o se c o m p a r a n la
inferioridad i d e s o r d e n d e los e l e m e n t o s p o p u l a r e s con la o r g a -
nización i u n i d a d del p r i m e r e j é r c i t o del m u n d o . E l r e c u e r d o d e
sus g u e r r i l l a s c o m p u e s t a s d e a l d e a n o s , g u i a d o s por sus c u r a s o
sus a l c a l d e s , l l e v a n d o o c u l t o el p u ñ a l p a r a a t a c a r al r e z a g a d o
i a s e s i n a r l o en c a d a e n c r u c i j a d a , i p o r esos m e d i o s d o m i n a n d o la
i n v a s i ó n , c e r r a n d o su c a u c e d e s b o r d a d o , h a s t a a r r o j a r sus a g u a s
i m p u r a s lejos d e las fronteras, t o d o eso g r a b ó en su espíritu
u n a i m p r e s i ó n i n d e l e b l e , q u e se d e j a t r a s l u c i r en el curso d e su
c a r r e r a militar. N o es difícil r e c o n o c e r eme ella g u i ó su j u i c i o
i d e t e r m i n ó su plan en las c a m p a ñ a s d e i g u a l s i g n i f i c a d o , en
q u e d e s e m p e ñ ó en A m é r i c a c o n s i d e r a b l e p a p e l .

D e todos m o d o s , puede afirmarse que sus s e r v i c i o s en el


ejército español formaron su p e r s o n a l i d a d m i l i t a r , i q u e bajo
ciertos r e s p e c t o s , en E s p a ñ a se b a t i ó el h i e r r o q u e d e b í a herir
de m u e r t e al p o d e r e s p a ñ o l en M a i p o .
E l g r i t o d e i n d e p e n d e n c i a l a n z a d o en v a r i o s p u n t o s de A m é -
rica en 1 S 1 0 r e p e r c u t i ó en el seno del ejército español, donde
servían a l g u n o s oficiales a m e r i c a n o s i e n t r e otros S a n Martin.
A l a ñ o s i g u i e n t e se retiró a I n g l a t e r r a d o n d e se e m b a r c ó en
compañía d e don C a r l o s A l v c a r , del futuro c o r o n e l Z a p i o l a i
d e otros en el Ceoi-gc Canning, b u q u e i n g l e s q u e lo c o n d u j o a
B u e n o s A i r e s , a d o n d e l l e g ó en m a r z o d e 1 8 1 2 .

II

E l e s p e c t á c u l o q u e ofrecía la A m é r i c a no e r a d e lo m a s ha-
l a g a d o r . L a s P r o v i n c i a s U n i d a s del R i o d e la P l a t a , o h a b l a n d o
con m a s p r o p i e d a d la c i u d a d d e B u e n o s A i r e s , h a b í a esten-
d i d o sus c o n q u i s t a s al A l t o P e r ú , d o n d e sus e j é r c i t o s disputa-
ban las f r o n t e r a s d e la r e v o l u c i ó n a los e j é r c i t o s del virrei d e
L i m a . L a s t r o p a s n a c i o n a l e s c o n s i s t í a n d e o r d i n a r i o en h o m b r e s
colecticios, m a l a r m a d o s , m a l v e s t i d o s , q u e t e n í a n m a s bien la
apariencia de montoneras que d e ejército. S u s b a t a l l a s eran
e n t r e v e r o s en q u e las c a b a l l e r í a s d e a m b o s b a n d o s se a t a c a b a n
c o n f u s a m e n t e al a r m a b l a n c a , í los c o m b a t e s d e infantería c h o -
14 P.SPEDIC10N UHEKTADORA

q u c s d e m a s a s i n d i s c i p l i n a d a s q u e , ora c o m b a t i e n d o a fusil o a
l a b a y o n e t a , p r e s e n t a b a n en u n a b a t a l l a el c u a d r o d e la m a y o r
confusión. La t á c t i c a , q u e d u p l i c a el p o d e r del h o m b r e i del
arma i convierte a los e j é r c i t o s en m á q u i n a s d e g u e r r a , n o
e x i s t i a . P o r lo j c n e r a l , en el e j é r c i t o e s p a ñ o l , i d e c i m o s esto re-
firiéndonos e s p e c i a l m e n t e a las g u e r r a s d e C h i l e , la d i s c i p l i n a
e r a m a s a t e n d i d a q u e en los e j é r c i t o s d e la p a t r i a . P o s e í a ofi-
ciales j c n c r a l e s q u e c o m p r e n d í a n su i m p o r t a n c i a i d i s p o n í a d e
a l g u n o s c u e r p o s p e n i n s u l a r e s q u e la h a b í a n a d q u i r i d o en E s p a -
ña, o d e c l a s e s e s p a ñ o l a s q u e d a b a n la e s t r u c t u r a d e los d e m á s .
L a s m a s a s a m e r i c a n a s , s u b l e v a d a s en n o m b r e d e un s e n t i -
m i e n t o m a s bien q u e d e u n a i d e a , n o f o r m a b a n lo q u e se l l a m a hoi
un ejército. M u c h a s v e c e s n o e s t a b a n u n i f o r m a d a s . E n las g u e -
rras d e C h i l e e r a c o m ú n que los a r r e o s m i l i t a r e s se p u s i e s e n c r u -
z a d o s e n c i m a d e la m a n t a , q u e a su v e z c u b r i a u n a c a m i s a d e
t o c u y o p u e s t a s o b r e el c u e r p o . L a s m a s v e c e s n o l l e v a b a n z a p a t o s
sino o j o t a s . L a c a b a l l e r í a eran los h o m b r e s d e a c a b a l l o d e los
c a m p o s , v e s t i d o s con sus t r a j e s i en sus m o n t u r a s . L o s oficiales
eran i m p r o v i s a d o s , i los p o c o s q u e p o s e í a n i l u s t r a c i ó n m i l i t a r , n o
p o d í a n i m p r i m i r l a f á c i l m e n t e en a q u e l l a s m a s a s q u e solo s a b í a n
p e l e a r i morir. E s t a era en a l g u n a s p a r t e s d e A m é r i c a la s i t u a c i ó n
d e los e j é r c i t o s . L a d e los g o b i e r n o s n o era m a s satisfactoria. La
s o c i e d a d se h a b i a ¡ a j i t a d o p r o f u n d a m e n t e con la r e v o l u c i ó n , i el
s a c u d i m i e n t o h a b i a q u e b r a d o los r e s o r t e s d e la a n t i g u a o r g a n i -
z a c i ó n , sin c r e a r o t r o s n u e v o s . L a fuerza m o r a l d e las a u t o r i d a -
d e s c o l o n i a l e s h a b i a d e s a p a r e c i d o í el n u e v o p r i n c i p i o carecía
del p r e s t i j i o q u e solo p u e d e d a r el t i e m p o o la t r a d i c i ó n . La
g u e r r a h a b i a d e s a t a d o los lazos del a n t i g u o o r d e n a d m i n i s t r a t i -
v o i f o m e n t a d o t e n d e n c i a s q u e solo la p a z i un g o b i e r n o r e g u -
lar p u e d e n m a n t e n e r d o m i n a d a s .
Por lo d e m á s , el p o d e r h a b i a r e c a í d o en m u c h a s p a r t e s en
h o m b r e s i n e s p e r t o s q u e n o t e n í a n p r á c t i c a d e él p o r h a b e r e s t a -
d o e s c l u i d o s del g o b i e r n o en la é p o c a colonial. E s t o , a ñ a d i d o a
su d e b i l i d a d i n j é n i t a , p r o v e n i e n t e d e las c a u s a s q u e h e m o s a p u n -
t a d o , h a c i a n q u e la A m é r i c a n o t u v i e s e ni g o b i e r n o s ni e j é r c i -
tos a la a l t u r a d e su c a u s a .
CAPÍTULO PRIMERO
15

S a n M a r t i n , con la p r o f u n d a c l a r i d a d d e espíritu q u e fué el


r a s g o d o m i n a n t e d e su n a t u r a l e z a , se dio c u e n t a d e lo q u e f a l t a b a
a la A m é r i c a , i, c o m o d i c e el m a s b r i l l a n t e d e sus b i ó g r a f o s ( 1 ) ,
d o t ó a la r e v o l u c i ó n d e las s o c i e d a d e s s e c r e t a s i d e la e s t r a t e j i a ,
0 sea d e un g o b i e r n o fuerte i o c u l t o , i a sus e j é r c i t o s d e o r g a n i -
zación militar.

III

A los siete d i a s d e e s t a r en B u e n o s A i r e s fué n o m b r a d o te-


niente c o r o n e l d e c a b a l l e r í a i c o m a n d a n t e d e un e s c u a d r ó n d e
g r a n a d e r o s a c a b a l l o q u e fué e l e v a d o m a s t a r d e a r e j i m i e n t o (2).
San Martin a p r o v e c h ó la o c a s i ó n p a r a p o n e r en p r á c t i c a las
ideas q u e t r a i a d e E s p a ñ a , i f o r m ó un c u e r p o d e c a b a l l e r í a q u e
t u v o c o n s i d e r a b l e influjo en los d e m á s e j é r c i t o s a m e r i c a n o s .
P r o p i a m e n t e h a b l a n d o , n o o r g a n i z ó un e s c u a d r ó n , sino q u e
p u s o en p l a n t a un n u e v o s i s t e m a d e o r g a n i z a c i ó n militar. El
cuartel d e g r a n a d e r o s fué la e s c u e l a d e d o n d e i r r a d i a r o n los
n u e v o s p r i n c i p i o s q u e d e b í a n c a m b i a r la fisonomía d e los e j é r c i -
tos a m e r i c a n o s , o s e a el t a l l e r en q u e se f o r m a r o n los p r i n c i p a l e s
oficiales q u e l l e v a r o n las r e g l a s d e la t á c t i c a al d e los A n d e s , d e
C h i l e i del P e r ú .
L o s oficiales del n u e v o e s c u a d r ó n fueron e l e j i d o s e n t r e las
p r i n c i p a l e s f a m i l i a s d e B u e n o s A i r e s , i su j e f e se e s m e r ó p o r d e -
s a r r o l l a r en ellos el s e n t i m i e n t o del p u n d o n o r .
C o n este o b j e t o , creó en el m i s m o c u e r p o un t r i b u n a l q u e
podría llamarse una lojia de cuartel, formada por los oficiales,
1 cuyos procedimientos i b a n e n c a m i n a d o s a m a n t e n e r en t o d a
su fuerza la d e l i c a d e z a militar. L o s oficiales se r e u n í a n en c o n -
s e j o u n a v e z al m e s i se i m p o n í a n d e los d e n u n c i o s anónimos
q u e se les h u b i e s e n d i r i j i d o c o n t r a la c o n d u c t a de sus c o m p a ñ e -
ros. F o r m u l a d o el c a r g o , se n o m b r a b a n d o s d e e n t r e ellos p a r a
q u e i n v e s t i g a r a n su e x a c t i t u d , los q u e d e b í a n d a r c u e n t a en la

(1) Vicuña Mackenna, Eljenenil San Martin.


(2) Decreto de 16 de marzo de 1S12, publicado por Espejo en El Paso de los Andes.
16 KSPEDICIÓN HUERTA-DORA

s e s i ó n del m e s s i g u i e n t e . S i el d e n u n c i o se c o m p r o b a b a , se i m -
p o n í a d e o r d i n a r i o al a c u s a d o la p e n a de s e p a r a r a c i o n del c u e r -
po, c o n s i d e r á n d o s e l e i n d i g n o de a l t e r n a r con sus a n t i g u o s c o m -
pañeros.
E l c o n s e j o t e n i a un r e g l a m e n t o a q u e d e b i a a j u s t a r sus s e n -
t e n c i a s , q u e h a b i a s i d o h e c h o p o r el m i s m o S a n Martin. Sus
p r i n c i p a l e s d i s p o s i c i o n e s e r a n las s i g u i e n t e s :
" S e r á e s p u l s a d o del c u e r p o el oficial q u e :
" i . ° M u e s t r e c o b a r d í a en u n a a c c i ó n d e g u e r r a , r e p u t á n d o s e
p o r tal el a g a c h a r s e p a r a e v i t a r las b a l a s .
"2.° E l q u e c o n t r a j e r e d e u d a con a r t e s a n o s o m e n e s t r a l e s .
"3. 0
E l q u e j u g a r e con j e n t c b a j a .
"4. 0
E l q u e l e v a n t a r e la m a n o a u n a m u j e r a u n c u a n d o s e a
i n s u l t a d o p o r ella.
" 5 . ° E l q u e n o a d m i t i e r e un d e s a f í o , o s i e n d o i n s u l t a d o p o r
o t r o n o lo desafiare.
" 6 . ° E l q u e m u r m u r a r e d e un oficial d e su r e j i m i c n t o con p a i -
s a n o u oficial d e o t r o c u e r p o .
" F i n a l m e n t e , el q u e h a b l a r e con un oficial q u e p o r c u a l q u i e r a
d e l a s faltas a n t e r i o r e s h u b i e s e s i d o i n t i m a d o de d e j a r el reji-
miento.u
D e este m o d o los oficiales d e g r a n a d e r o s se d i s t i n g u í a n d e
1 os d e m á s del e j é r c i t o p o r su c o m p o r t a m i e n t o s o c i a l , lo q u e r e a l -
z a b a a los o j o s del p ú b l i c o la i m p o r t a n c i a d e sus e m p l e o s .
Este r í j i d o s i s t e m a t r a s c e n d i ó a la t r o p a . L o s s o l d a d o s se
e j e r c i t a b a n a su p r e s e n c i a i b a j o su d i r e c c i ó n en el m a n e j o d e
las a r m a s i en el s e r v i c i o d e a c a b a l l o . T e r m i n a d a s las h o r a s d e
e s t u d i o , se les p e r m i t í a s a l i r a sus c a s a s p r e v i a la i n s p e c c i ó n
m i n u c i o s a d e un i n d i v i d u o q u e e x a m i n a b a sus u n i f o r m e s i c u i -
d a b a d e q u e los l l e v a s e n l i m p i o s i a r r e g l a d o s . P o r este m e d i o
los s o l d a d o s d e g r a n a d e r o s fueron u n a e x c e p c i ó n e n t r e los q u e
g u a r n e c í a n a B u e n o s A i r e s , d i s t i n g u i é n d o s e p o r su c o n o c i m i e n -
to d e la t á c t i c a i p o r un estricto pundonor militar que los
h a c i a s u s c e p t i b l e s , a l t a n e r o s , i c o m o tales, d o t a d o s d e un o r g u -
llo p r o p i o q u e d e b i a p r o v o c a r su e s t í m u l o en el c a m p o d e b a -
talla.
C A P Í T U L O PRJMK.RO i;

A la s i m p l e v i s t a se d i s t i n g u í a en la c i u d a d al g r a n a d e r o de
San Martin en el a r r e g l o d e su t r a j e , en la d e s e n v o l t u r a mili-
tar d e sus m a n e r a s , en su s o b e r a n o o r g u l l o para mirar a la
Saint Just, h
m a s a r r i b a del hori/.ontcn. E l R e j i m i c n t o d e G r a -
n a d e r o s h a e j e r c i d o en los d e s t i n o s d e la A m é r i c a del s u r una
influencia q u e p a r e c e s u p e r i o r a la q u e c o r r e s p o n d e a un c u e r p o
de ejército. F u é el n ú c l e o d e o r g a n i z a c i ó n de los d e m á s reji-
m i e n t o s , r e v e l ó la i m p o r t a n c i a ele la d i s c i p l i n a i modificó la
n a t u r a l e z a d e la g u e r r a q u e se h a c i a a la E s p a ñ a . E n C h i l e su
r é j i m e n se t r a s m i t i ó por a n a l o j í a a los d e m á s c u e r p o s d e c a b a -
llería, i d e s d e e n t o n c e s su t r a d i c i ó n p e r m a n e c e v i v a en los c u a r -
teles c o m o s u c e d e en la m a r i n a d o n d e se c o n s e r v a la q u e d e j ó
Lord Cochrane, pudiendo d e c i r s e q u e el espíritu de ambos
jefes irradia luces benéficas en el e j é r c i t o i en la e s c u a d r a de
C h i l e . S u s oficiales fueron los i n s t r u c t o r e s ele la m a y o r ' p a r t e d e
los c u e r p o s q u e se f o r m a r o n en la é p o c a , i por u n a a d a p t a c i ó n
n a t u r a l , t r a s l a d a r o n a los n u e v o s el r é j i m e n q u e h a b í a n a p r e n -
d i d o en el R c j i m i e n t o ele G r a n a d e r o s d e los A n c l e s . E s t e c u e r -
po d i o a ¡a A m é r i c a 1 9 j e n e r a l c s i m a s d e 2 0 0 oficiales; se o r g a -
nizó en Buenos Aires i recorrió desde San Lorenzo hasta
Maipo. Fué al P e r ú con el E j é r c i t o L i b e r t a d o r i figuró en la
división auxiliar que condujo S a n t a Cruz a R i o b a m b a i Pichin-
c h a . U n o d e sus e s c u a d r o n e s m a n d a d o p o r V i e l q u e d ó en C h i l e
defendiendo la línea del B J o b i o c o n t r a los i n c u r s i o n e s d e B c -
n a v i d e s , i así, p o r un d e s t i n o s i n g u l a r q u e es la d i l a t a c i ó n d e u n a
idea en un c o n t i n e n t e , los c a b a l l o s de los g r a n a d e r o s b e b i e r o n
el a g u a d e l P a r a n á , del M a p o c h o , del B i o b i o , del R i m a c i del
Guayas.

IV

Al m i s m o t i e m p o q u e o r g a n i z a b a el r e j i m i c n t o en B u e n o s
Aires, S a n M a r t i n creó c o m o e l e m e n t o d e g o b i e r n o la L o j i a
L a u t a r i n a , q u e t u v o t a n t o influjo en la m a r c h a de la r e v o l u c i ó n .
L a idea de la m a s o n e r í a p o l í t i c a c o m o p a l a n c a revolucionaria
a p l i c a d a a A m é r i c a , no es d e S a n M a r t i n sino de M i r a n d a , quien
3
iS Ksl'F.fJIl'ION I.IÜKRTADOKA

1c dio c u e r p o en el s i g l o p a s a d o f u n d a n d o en L o n d r e s u n a lojia
p a r a i n d e p e n d i z a r a V e n e z u e l a . D e a q u í tomó pié o t r a institu-
ción a n á l o g a q u e se f o r m ó en E u r o p a a p r i n c i p i o s de este s i g l o
con el n o m b r e d e Sociedad L a u t a r o o Caballeros Racionales,
d e s t i n a d a a s u b l e v a r la A m é r i c a . T e n i a su c e n t r o en Londres
i u n a d e sus r a m i f i c a c i o n e s o ventas en C á d i z , la q u e l l e g ó a
contar cuarenta miembros. Bolívar, San Martin, Cortes Ma-
d a r i a g a , A l v c a r , Z a p i o l a , i p a r e c e q u e O T I i g g i n s eran m i e m b r o s
d e la v e n t a d e C á d i z . E s t a m a s o n e r í a d e u n a n u e v a e s p e c i e t e n i a
las f ó r m u l a s i ritos d e las i n s t i t u c i o n e s m a s ó n i c a s : sus jura-
m e n t o s , g r a d o s d e iniciación, etc. L o s g r a d o s c o n o c i d o s son d o s :
el p r i m e r o era c o m p r o m e t e r s e a t r a b a j a r p o r la i n d e p e n d e n c i a
d e A m é r i c a ; el s e g u n d o , no r e c o n o c e r como gobierno lejítimo
sino el q u e fuese a d o p t a d o p o r el p u e b l o i p r o p e n d e r al r e p u b l i -
c a n o c o m o el m a s p r o p i o a la c o n d i c i ó n d e A m é r i c a . L o s her-
manos se r e c o n o c í a n e n t r e sí p o r f ó r m u l a s c o n v e n i d a s .
San Martin fundó en B u e n o s A i r e s la L o j i a Lautarina. No
s a b e m o s si d e p e n d í a d e la d e L o n d r e s o si fué l o j i a m a t r i z o
i n d e p e n d i e n t e . D e s d e ese m o m e n t o el g o b i e r n o d e B u e n o s A i r e s
fué, por d e c i r l o así, un e s c e n a r i o d e d o s p i s o s : en el q u e e s t a b a
a la v i s t a del p ú b l i c o , los h o m b r e s r e s o l v í a n con a p a r e n t e liber-
t a d ; p e r o , en r e a l i d a d , m o v i d o s por las i n s t i g a c i o n e s secretas
del v e r d a d e r o g o b i e r n o , q u e e s t a b a o c u l t o . L a L o j i a t o m a b a sus
r e s o l u c i o n e s a m e d i a n o c h e i en el s e c r e t o d e la c o n c i e n c i a de-
sús m i e m b r o s q u e se h a b í a n j u r a m e n t a d o a n o r e v e l a r l o b a j o
p e n a d e la v i d a .
E l r e g l a m e n t o d e la l o j i a d e C h i l e , q u e d e b i ó ser a n á l o g a a la
d e B u e n o s A i r e s i q u i z á s a las d e E u r o p a , tiene v e i n t i t r é s a r t í -
c u l o s i c i n c o l e y e s p e n a l e s , s i e n d o los p r i n c i p a l e s los s i g u i e n t e s :
" / . ° S i e m p r e q u e a l g ú n h e r m a n o fuese n o m b r a d o p o r el g o -
b i e r n o p r i m e r o s e g u n d o j e f e d e un e j é r c i t o o g o b e r n a d o r de
a l g u n a p r o v i n c i a , se le f a c u l t a r á p a r a c r e a r u n a s o c i e d a d s u b a l -
t e r n a d e p e n d i e n t e d e la m a t r i z , c u y o n ú m e r o no e x c e d e r á de-
cinco individuos, i entablando la d e b i d a c o r r e s p o n d e n c i a por
m e d i o d e los s i g n o s e s t a b l e c i d o s p a r a c o m u n i c a r t o d a s las n o t i -
cias i a s u n t o s d e i m p o r t a n c i a q u e ocurrieren.
«•AI'ÍTi:i.O I-RIMERO 19

"9. 0
S i e m p r e q u e a l g u n o d e los h e r m a n o s sea e l e j i d o [jara el
s u p r e m o g o b i e r n o , no p o d r a d e l i b e r a r c o s a a l g u n a d e g r a v e i m -
p o r t a n c i a sin h a b e r c o n s u l t a d o el p a r e c e r de la lojia, a no ser
q u e la u r j e n c i a d e m a n d e p r o n t a p r o v i d e n c i a , en c u y o c a s o , d e s -
p u é s ele su r e s o l u c i ó n , d a r á c u e n t a en p r i m e r a j u n t a o p o r m e d i o
d e su s e c r e t a r i o , s i e n d o h e r m a n o , o por el d e la lojia.
" 1 1 . N o p o d r á d a r e m p l e o a l g u n o p r i n c i p a l i d e influjo en el
e s t a d o , ni en la c a p i t a l ni fuera d e ella, sin a c u e r d o d e la lojia,
e n t e n d i é n d o s e p o r t a l e s los d e e n v i a d o s interiores i e s t e r i o r e s ,
g o b e r n a d o r e s d e p r o v i n c i a , j e n e r a l e s en j e f e d e los e j é r c i t o s ,
m i e m b r o s d e los t r i b u n a l e s d e j u s t i c i a s u p e r i o r e s , p r i m e r o s e m -
pleos e c l e s i á s t i c o s , j e f e s d e los r e j i m i c n t o s d e línea y c u e r p o s d e
m i l i c i a s i otros d e e s t a clase.
1 1
1 5 . T o d o h e r m a n o d e b e r á s o s t e n e r , a r i e s g o d e su v i d a , las
d e l i b e r a c i o n e s d e la lojia.
" 2 3 . C u a n d o el s u p r e m o g o b i e r n o e s t u v i e s e a c a r g o d e a l g ú n
h e r m a n o , n o p o d r á d i s p o n e r d e la fortuna, h o n r a , v i d a ni s e p a -
ración d e la c a p i t a l d e h e r m a n o a l g u n o sin a c u e r d o de la lojia.n
L e y e s penales:
"2. a
T o d o h e r m a n o q u e r e v e l e el s e c r e t o d e la e x i s t e n c i a d e
la lojia, y a s e a p o r p a l a b r a s o p o r s e ñ a l e s , s e r á reo d e m u e r t e
por los m e d i o s q u e se h a l l e por c o n v e n i e n t e u ( 1 ) .
E s t a s d i s p o s i c i o n e s e s p l i c a n a l g u n o s a c o n t e c i m i e n t o s q u e fue-
ron p a r a los c o n t e m p o r á n e o s un e n i g m a t e r r i b l e .
S a n M a r t i n d i f u n d i ó e s t a institución en Buenos Aires, en
M e n d o z a , en S a n t i a g o i en L i m a , s e m b r a n d o p o r d o q u i e r a un
g o b i e r n o o c u l t o , q u e n o t e n i a el e s c u d o d e la responsabilidad:
red m i s t e r i o s a q u e e n v o l v i ó a los j e n e r a l e s , a los d i p l o m á t i c o s , a
los d i r e c t o r e s d e e s t a d o s , i q u e c o n c l u y ó p o r c o n s t r e ñ i r e n t r e sus
resortes d e h i e r r o la p o d e r o s a p e r s o n a l i d a d q u e la h a b i a c r e a d o .
Para una ambición avasalladora o para una idea p o d e r o s a , el
g o b i e r n o d e u n a s o c i e d a d s e c r e t a p o d i a ser d e u n a influencia in-
c o n t r a s t a b l e p a r a el bien o p a r a el m a l . L o fué p a r a la r e v o l u c i ó n ,

(1) Este curiosísimo documento fué publicado por el señor Vicuña Mackenna en
el Ostracismo Je 0'"Higjins.
20 KSri'.DKTOX 1,1 l í B R T A D O R A

a q u e .sirvió d e g o b i e r n o ; r e e m p l a z a n d o p o r s u s c o n s e j o s la ines-
p e r i e n c i a de sus h o m b r e s p ú b l i c o s , d e j a n d o empero sembrada
su o s c u r a e s t e l a d e c r í m e n e s a n ó n i m o s ; e j e r c i e n d o presión s o b r e
los c a r a c t e r e s i las ¡ d e a s ; s o m e t i e n d o t o d a s las v o l u n t a d e s a la
suya; creando una dictadura q u e n o se a p o y a b a en la razón
p o r q u e no d i s c u t í a , ni en la r e s p o n s a b i l i d a d p e r s o n a l , q u e es el
único freno d e los g o b e r n a n t e s en las é p o c a s r e v u e l t a s (\).

E l p r i m e r a c t o o s t e n s i b l e d e S a n M a r t i n en e l g o b i c r n o d c . s u
pais fué su i n t e r v e n c i ó n en el m o v i m i e n t o p o p u l a r q u e depuso
a la a s a m b l e a g u b e r n a t i v a de 1 8 1 2 , i n o m b r ó en su l u g a r una
j u n t a c o m p u e s t a d e tres p e r s o n a s d e la cual f o r m ó p a r t e don
A n t o n i o A l v a r e z J o n t e , a quien v e r e m o s figurar como secre-
tario de C o c h r a n c i c o m o a u d i t o r d e g u e r r a en la c a m p a ñ a del
Perú.
E n esa é p o c a el territorio a r j e n t i n o e s t a b a libre d e e s p a ñ o l e s .
D o s ejércitos de B u e n o s A i r e s llevaron la i d e a revolucionaria
hasta el c o r a z ó n del A l t o P e r ú ; u n o en q u e figuraba el h á b i l i
e n é r j i c o C a s t e l l i , el h é r o e civil de la r e v o l u c i ó n a r j e n t i n a q u e fué
v e n c i d o en H u a q u i p o r el j c n c r a l G o y e n e c h c ( j u n i o d e 1 8 1 1 ) . E l
otro, m a n d a d o p o r el j e n e r a l d o n M a n u e l B c l g r a n o , t e n i a su
c e n t r o d e acción en T u turnan d o n d e se h a b í a n r e f u j i a d o los
restos del e j é r c i t o v e n c i d o en H u a q u i . A l l í v i n o a b u s c a r l o la
v a n g u a r d i a del e j é r c i t o d e G o y e n e c h c m a n d a d a p o r el j e n e r a l
don Pió Tristan quien fué v e n c i d o en Tucuman (setiembre
de 1 8 1 2 ) .

(1) Todo ln que conocemos respecto de ¡a Lojia Laularina es lo que ha revelado


el señor Vicuña Mackennaen el Oslraeismo de C?Higgins aumentado en parte por el
jeneral Mitre en su Ilisloria de fie/grano. Aquél publicó la constitución matriz de la
L"jm i el "Reglamento de los debates i orden.,. El jeneral Mitre, ademas de otros
dato-curiosos, como ser la formula de los grados de iniciación etc., ha publicado tina
resolución de la Lojia, dictada en 1 S 1 9 , que es basta hoi la única manifestación
olicial que conocemos de ella. Se encuentra este documento curiosísimo en las Com-
l'rohueiones I/isíón'cas.,,
D e s p u é s de este s u c e s o , t u v o l u g a r el r e e m p l a z o d e la a s a m -
b l e a por la j u n t a d e g o b i e r n o , lo q u e p u s o por p r i m e r a v e z en
e v i d e n c i a el p o d e r d e la L o j i a L a u t a r i n a .
L o s e s p a ñ o l e s r e c h a z a d o s del territorio q u e f o r m a a c t u a l m e n -
te la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a se h a b l a n refujiado en ¡a plaza de
M o n t e v i d e o d e s d e d o n d e su j e f e , el j e n e r a l don G a s p a r V i g o d e t .
e s t r e c h a d o p o r el h a m b r e , e n v i a b a c o l u m n a s d e d e s e m b a r c o q u e
a m a g a b a n el interior del p a í s , en b u s c a d e r e c u r s o s . U n a e s c u a -
d r i l l a e n e m i g a h a b í a s a q u e a d o los p u e b l o s d e S a n N i c o l á s i d e
S a n P e d r o , i a la sazón otra compuesta de once embarcacio-
nes r e m o n t a b a el c u r s o m a j e s t u o s o del P a n a m á p a r a a t a c a r las
poblaciones fluviales del interior.
E n esas c i r c u n s t a n c i a s , el g o b i e r n o d e B u e n o s A i r e s e n v i ó en
d e f e n s a del territorio a m e n a z a d o a! c o m a n d a n t e S a n M a r t i n con
u n a p a r t i d a de g r a n a d e r o s . E s t a m a r c h a fué el e s t r e n o del bri-
llante r e j i m i e n t o q u e a d q u i r i ó d e s p u é s t a n t a n o m b r a d l a , i d e su
jefe q u e no h a b i a t e n i d o o c a s i ó n d e p r e s t a r en A m é r i c a n i n g ú n
s e r v i c i o militar. E s e s t a c i r c u n s t a n c i a lo q u e d a su v a l o r a las
c a r g a s d e c a b a l l e r í a d e S a n L o r e n z o . I b a n a r e v e l a r s e p o r la pri-
m e r a v e z las c u a l i d a d e s m i l i t a r e s del g r a n jeneral a r j e n t i n o i
a e n s a y a r s e en el c a m p o d e b a t a l l a los r e s u l t a d o s del nuevo
s i s t e m a de o r g a n i z a c i ó n q u e h a b i a p u e s t o en p r á c t i c a en el R e -
jimiento de Granaderos.

L a e s c u a d r i l l a e n e m i g a , r e m o n t a n d o el c u r s o del rio, l l e g ó al
frente del c o n v e n t o d e S a n C a r l o s , v a s t o i m e l a n c ó l i c o edificio
d e formas m a c i z a s , c o r o n a d o por u n a t o r r e c i l l a o c a m p a n a r i o .
A su frente se c s t e n d i a u n a p l a n i c i e l i m i t a d a por las e s c a r p a d a s
b a r r a n c a s del rio q u e c o r r e en a q u e l l u g a r e n c a j o n a d o e n t r e ele-
v a d a s m u r a l l a s c o r t a d a s a p i q u e , d e tal m o d o q u e era preciso s u b i r
la e s c a r p a d a b a r r a n c a por un c a m i n o artificial Labrado en ella m i s -
ma. L o s e s p a ñ o l e s v i s i t a r o n el s o l i t a r i o c l a u s t r o a n t e s de la l l e g a d a
d e S a n M a r t i n c i n t e n t a r o n r e p e t i r el r e c o n o c i m i e n t o de fe-
b r e r o de 18 1 3 ) , c r e y e n d o q u e el p r i m e r o h u b i e r a sido i n c o m p l e t o ,
o h a l a g a d o s con la e s p e r a n z a d e e n c o n t r a r a l g ú n tesoro. E n t r e -
tanto, S a n M a r t i n , q u e h a b i a s e g u i d o o c u l t a m e n t e la m a r c h a
del e n e m i g o , o c u p ó el c o n v e n t o d e S a n L o r e n z o en el e s p a c i o de
22 KSl'F.IUCION l.llil'.l; I ' A I I O K A

t i e m p o q u e m e d i ó entre el r e c o n o c i m i e n t o d e los e s p a ñ o l e s i su
desembarco.
L a t r o p a d e c a b a l l e r í a o c u p ó el g r a n p a t i o del c o n v e n t o c u y a s
a l t a s m u r a l l a s o c u l t a b a n su p r e s e n c i a a los e s p a ñ o l e s . L o s s o l d a -
d o s p e r m a n e c i e r o n con sus c a b a l l o s d e la b r i d a a g u a r d a n d o la v o z
ile a t a q u e , mi ¿Mitras S a n M a r t i n o b s e r v a b a p e r s o n a l m e n t e d e s d e
el c a m p a n a r i o los m o v i m i e n t o s d e l a e s c u a d r i l l a . T o d o e s t a b a
p r e p a r a d o p a r a el c o m b a t e , i solo f a l t a b a la v o z d e m a n d o . La
t r o p a fué d i v i d i d a en dos fracciones iguales de 6o hombre;
p a r a a t a c a r por d e r e c h a c i z q u i e r d a , e s p a r r a m á n d o s e por la p l a -
nicie q u e c o m u n i c a b a el c l a u s t r o s o l i t a r i o con el a n c h o i m a j e s -
t u o s o rio. E l o b j e t o de a q u e l l o s p r e p a r a t i v o s e r a s o r p r e n d e r a
los e s p a ñ o l e s c a y é n d o l e s d e i m p r o v i s o i e n v o l v i é n d o l o s en la
f o r m i d a b l e red d e a c e r o , q u e d e b í a n f o r m a r los s a b l e s d e los g r a -
naderos.

T o d o se hizo c o m o se h a b i a c o n c e b i d o . C u a n d o los e s p a ñ o l e s
a s o m a b a n sus p r i m e r a s filas en el e s t r e m o del s e n d e r o q u e c o n -
d u c í a a la p l a n i c i e , S a n M a r t i n b a j ó del c a m p a n a r i o i s a l t a n d o
s o b r e su c a b a l l o , s a l i ó con sus s o l d a d o s en la f o r m a c o n v e n i d a .
D e i m p r o v i s o el g r a n portón d e a q u e l a p a c i b l e c l a u s t r o dio s a l i d a
a la t u r b a i m p a c i e n t e q u e se d i l a t ó p o r la p l a n i c i e , e n v o l v i e n d o
a los e s p a ñ o l e s a t e m o r i z a d o s , q u e , a p e s a r d e lo i n e s p e r a d o d e l
atac[iic, t u v i e r o n e n e r j í a p a r a resistir. F u e r o n v e n c i d o s , sin e m -
b a r g o , i a r r o j a d o s por los s o l d a d o s p a t r i o t a s a la b a r r a n c a del rio.
E l c o m a n d a n t e S a n M a r t i n se e n c o n t r ó en g r a v e p e l i g r o d u -
r a n t e el c o m b a t e . S u c a b a l l o fué h e r i d o d e m u e r t e i lo a p l a s t ó
al caer. T r a b ó s e a su a l r e d e d o r un c o m b a t e s i n g u l a r , l u c h a n d o
los unos p o r s a l v a r la v i d a del v e n c e d o r i los otros p o r u l t i m a r l o ,
d e b i e n d o su s a l v a c i ó n a la a b n e g a c i ó n d e un h o m b r e o s c u r o cilic-
io d e f e n d i ó a c o s t a d e la s u y a .
" E l p r i m e r e s p e r i r n e n t o e s t a b a h e c h o , d i c e el m a s ilustre h i s t o -
r i a d o r a r j e n t i n o . L o s s a b l e s de los g r a n a d e r o s e s t a b a n bien afi-
l a d o s : no solo p o d í a n d i v i d i r la c a b e z a d e un e n e m i g o s i n o q u e
t a m b i é n p o d i a n d e c i d i r del é x i t o d e u n a b a t a l l a . El instructor
habia probado que tenia brazo, cabeza i corazón, i que era ca-
paz de hacer prácticas sus l e c c i o n e s en el c a m p o d e b a t a l l a .
CAPÍTULO PRIMERO 23

S u n o m b r e se i n s c r i b í a p o r la p r i m e r a vez en el c a t á l o g o de
los g u e r r e r o s a r j e n t i n o s i su p r i m e r laurel s i m b o l i z a b a no s o l o
una h a z a ñ a m i l i t a r sino t a m b i é n un g r a n s e r v i c i o p r e s t a d o a la
t r a n q u i l i d a d p ú b l i c a a la p a r q u e u n a m u e s t r a del p o d e r d e la
t á c t i c a i d e la d i s c i p l i n a d i r í j i d a s p o r el v a l o r i la i n t c l i j c n -
cian ( r ) .
La acción de S a n L o r e n z o le a b r i ó m a s a l t o s d e s t i n o s . E l
g o b i e r n o d e la c a p i t a l , f o r m a d o con su a p o y o e i n f l u e n c i a d o
por la L o j i a , lo p r o m o v i ó en 1 8 1 3 a j e n e r a l en j e f e del e j é r c i t o
del A l t o P e r ú en r e e m p l a z o d e K c l g r a n o .

VI

S a n M a r t i n no p e r m a n e c i ó l a r g o t i e m p o en el A l t o P e r ú ni
ilustró su m a n d o con n i n g u n a a c c i ó n m i l i t a r . Llegado a Tucu-
m a n a r e p a r a r los d e s a s t r e s d e las j o r n a d a s de V i l c a p u j í o i d e
A y o u m a , se d e d i c ó a r e o r g a n i z a r el e j é r c i t o i a p o n e r l o en a p t i -
tud d e a b r i r la c a m p a ñ a . E n este s e n t i d o su o b r a d e T u c u m a n
fué d u r a d e r a . S i n e m b a r g o d e q u e e s a c o l o c a c i ó n h a l a g a b a su
s i t u a c i ó n p e r s o n a l , se a l e j ó d e ella p o r r a z ó n , según dijo, del
m a l e s t a d o d e su s a l u d , i se h i z o n o m b r a r g o b e r n a d o r d e la p r o -
v i n c i a d e C u y o . ¿ E r a q u e e s c e j é r c i t o e d u c a d o en o t r a e s c u e l a i
c o m p u e s t o d e j e f e s i d e oficiales q u e se h a b í a n acostumbrado
a h a c e r la g u e r r a a su m a n e r a , n o e r a t e r r e n o a d e c u a d o para
•trasplantar las r e g l a s d e la c s t r a t e j i a q u e eran su p r e o c u p a -
ción ¡ c o n s t i t u í a n su s u p e r i o r i d a d ? ¿o ese retiro v o l u n t a r i o o b e -
d e c i ó al p r o p ó s i t o d e b u s c a r al pié d e la c o r d i l l e r a el camino
m i l i t a r d e la i n d e p e n d e n c i a p o r C h i l e i d e s d e e s t a ^cindadela
•de la A m é r i c a . 1 m a r c h a r a L i m a p o r el mar?

Llai c o n s t a n c i a d e q u e en e s a é p o c a h a b í a c o n c e b i d o el a d m i -

(1) Pilóle V L T S 2 sobre el combate (le San Lorenzo una brillante relación del je-
neral don B. Mitre, que se titula Un capitulo del centenario. San Martin en San
r.orenzo.
Hat también una relación curiosa de don Anjel Carranza reproduci.la por Kspejo,
i la relación de un testigo presencial, el viajero ingles Mr. Jhort l'ari.ih Robertsor. que
estuvo aquel di a a caballo al lado ele San Martin.
24 KSI'KDICION I.II1ERTAUORA

r a b i e plan m i l i t a r que c o n s t i t u y e su i n m o r t a l i d a d , con la fijeza


i precisión d e las i d e a s l e n t a m e n t e e l a b o r a d a s . E l 2 2 de abril
d e 1 8 1 4 e s c r i b í a a don N i c o l á s R o d r í g u e z P e ñ a , e s t a s m e m o r a -
bles p a l a b r a s :
" N o se felicite, mi q u e r i d o p a i s a n o , con a n t i c i p a c i ó n ele lo
cjue y o p u e d o h a c e r en é s t a : no h a r é n a d a i n a d a m e g u s t a
aquí. N o c o n o z c o los h o m b r e s ni el pais i t o d o e s t á tan a n a r q u i -
z a d o q u e y o sé m e j o r q u e n a d i e lo p o c o o lo n a d a cjue puedo
hacer. Ríase Ud. de esperanzas alegres. La patria no hará
c a m i n o por este l a d o del n o r t e q u e no s e a u n a g u e r r a pura-
mente defensiva, i nada mas; para eso bastan los valientes
g a u c h o s d e S a l t a con dos e s c u a d r o n e s buenos de veteranos.
P e n s a r en o t r a c o s a es e m p e ñ a r s e en e c h a r al p o z o d e Agron
h o m b r e s i dinero. A s í es q u e y o no m e m o v e r é ni i n t e n t a r é
e s p e d i c i o n a l g u n a . Y a le he d i c h o a U d . mi secreto. U n ejército
p e q u e ñ o i bien d i s c i p l i n a d o en M e n d o z a para pasar a Chile i
a c a b a r allí con los g o d o s , a p o y a n d o un g o b i e r n o d e a m i g o s sóli-
d o s p a r a c o n c l u i r t a m b i é n con la a n a r q u í a q u e r e i n a ; aliando
las fuerzas pasaremos por el m a r a t o m a r a L i m a : ese es el
c a m i n o i n o éste mi a m i g o . C o n v é n z a s e U d . cjue h a s t a cjue n o
e s t e m o s s o b r e L i m a la g u e r r a no se a c a b a r á . D e s e o m u c h o q u e
nombren U . U. alguno mas aoto que y o para este puesto; em-
p é ñ e s e U d . p a r a q u e v e n g a p r o n t o este r e e m p l a z a n t e i a s e g ú r e -
le cjue no a c e p t a r é la i n t e n d e n c i a d e C ó r d o b a . Estoi bastante
e n f e r m o i q u e b r a n t a d o ; m a s bien m e r e t i r a r é a un rincón i m e
d e d i c a r é a e n s e ñ a r r e c l u t a s p a r a q u e los a p r o v e c h e el g o b i e r n o
en c u a l q u i e r a o t r a p a r t e . L o q u e q u i s i e r a q u e U . U . m e d i e r a n
c u a n d o m e r e s t a b l e z c a es el g o b i e r n o d e C u y o . A l l í p o d r i a o r g a -
n i z a r s e u n a p e q u e ñ a fuerza de c a b a l l e r í a p a r a reforzar a Bal-
c a r e e en C h i l e , c o s a q u e j u z g o de gran n e c e s i d a d si h e m o s
d e h a c e r a l g o d e p r o v e c h o , i le confieso q u e m e g u s t a r í a pasar
a l l á m a n d a n d o ese cuerpo.n

E s t a carta manifiesta q u e en 1 8 1 4 S a n M a r t i n h a b í a c o n c e -
b i d o el p l a n ele su c a m p a ñ a c o n t i n e n t a l ; q u e no v c i a grande
utilidad d e p e r m a n e c e r en T u c u m a n i cjue n o e n c o n t r a b a en
a q u e l e j é r c i t o f o r m a d o p o r p r i n c i p i o s d i s t i n t o s q u e los s u y o s l a
C A P Í T U L O PRIMERO 25

m a t e r i a p r i m a p a r a c r e a r u n a d i v i s i ó n t a l l a d a s o b r e las reglas
de la t á c t i c a . E n j u n i o del m i s m o a ñ o c e d i ó su p u e s t o al j c n e -
ral d o n J o s é R o n d c a u i en a g o s t o fué n o m b r a d o i n t e n d e n t e de
la p r o v i n c i a d e C u y o .
E m p i e z a a q u í la h o r a d e su m a s g r a n c e l e b r i d a d , p o r q u e si
bien en el c u r s o ele su v i d a le c u p o d e s e m p e ñ a r p u e s t o s m a s
e s p e c t a b l e s , en n i n g u n a su c a r á c t e r m o r a l i r r a d i ó luz m a s b e n é -
fica ni su p e r s o n a l i d a d d e s p l e g ó m a y o r g r a n d e z a c^uc en la for-
m a c i ó n del e j é r c i t o d e los A n d e s . S e r i a o b r a l a r g a i e s t r a ñ a a
la n a t u r a l e z a d e e s t e libro referir en d e t a l l e la s u m a d e sus t r a -
b a j o s en la c i u d a d d e M e n d o z a . B a s t e d e c i r q u e lo h i z o t o d o ;
q u e su solicitud p r o v e y ó al e q u i p o del s o l d a d o ; q u e improvisó
las r e c u r s o s q u e n o e x i s t i a n ; q u e t o c a n d o las c u e r d a s m a s d e l i -
c a d a s del c o r a z ó n d e sus g o b e r n a d o s se p r o p o r c i o n ó el d i n e r o
que no h a b i a , el u n i f o r m e , el c a ñ ó n , etc. L a c o n d u c t a d e M e n -
d o z a en e s a s h o r a s s u b l i m e s es un e j e m p l o m e m o r a b l e d e las
i m p r o v i s a c i o n e s del p a t r i o t i s m o .
S a n M a r t i n p u s o al s e r v i c i o d e la c r e a c i ó n del e j é r c i t o d e los
A n d e s las m a s g r a n d e s c u a l i d a d e s d e su c a r á c t e r i d e su inteli-
jencía. A su l l e g a d a no e x i s t i a en a q u e l l a a l e j a d a población
b i s e m i l i t a r q u e m e r e z c a c o n s i d e r a r s e ( i ) . P e r o e s o m i s m o era
una ventaja d e n t r o d e su c o n c e p c i ó n d e la g u e r r a p o r q u e así
p o d r í a a m o l d a r el e j é r c i t o a sus i d e a s , c o n s t r u y e n d o la p o d e -
rosa m á q u i n a b a j o el p u n t o d e v i s t a e s p e c i a l q u e a p l i c a b a al
ejército.
Estableció en las i n m e d i a c i o n e s d e la c i u d a d un campa-
m e n t o d e i n s t r u c c i ó n d o n d e los r e c l u t a s se e j e r c i t a b a n a su
vista en las r e g l a s d e la t á c t i c a i en el m a n e j o d e las a r m a s ;
m o n t ó u n a fábrica p a r a a d a p t a r las b a y e t a s q u e se h a c í a n en la
c a m p i ñ a d e M e n d o z a c o m o t r a j e del s o l d a d o ; creó b a j o la di-
rección del c é l e b r e B e l t r a n , c a p e l l á n i militar, u n a maestranza
q u e fabrico c a ñ o n e s , c o m p u s o el a r m a m e n t o , hizo h e r r a d u r a s ,
frenos, i en u n a p a l a b r a , p r o v e y ó a t o d a s las n e c e s i d a d e s del

(1) Las fuerzas eran 95S hombres.—Dirgo Barros Arana, Historia ¡cneral de la
Jinlependeiicia ele Chile.
4
26 KSI'KDKTOX I.IHF.R T A DO R A

e j é r c i t o . C o m o la a d m i r a b l e c i u d a d , eme e r a el foco d e e s t a a c -
t i v i d a d p a t r i ó t i c a , no p o d i a s a t i s f a c e r los d i v e r s o s gastos que
o r i j i n a b a n esos t r a b a j o s , e s t i m u l ó el p a t r i o t i s m o d e las s e ñ o r a s
las q u e o b l a r o n v o l u n t a r i a m e n t e en sus m a n o s sus j o y a s i pren-
d a s tic familia ( i ) .
U s a n d o d e m e d i o s c s t r a ñ o s c i n j e n i o s o s se p u s o en relación
con el p r e s i d e n t e d e C h i l e i l l e g ó a a d q u i r i r n o t i c i a s c o m p l e t a s
tlel e s t a d o del pais. A p r o v e c h ó diversas ocasiones para enviar
e m i s a r i o s a C h i l e q u e , con el protesto d e v e n i r en c o m i s i ó n
a n t e el p r e s i d e n t e e s p a ñ o l , eran p r o p i a m e n t e e m i s a r i o s d i r i j i d o s
al pais, p a r a p o n e r s e en relación con las p e r s o n a s q u e servían
su c a u s a , o p a r a a d q u i r i r noticias del e s t a d o d e las fuerzas, o d e
los c a m i n o s q u e tlcbia r e c o r r e r su e j é r c i t o . S e h a d i c h o q u e l l e g ó
a c o n v e r t i r en e s p í a s u y o a u n o d e los e m p i c a d o s i n m e d i a t o s ele
Marcó.
H u b o en las r e l a c i o n e s d e los d o s j e f e s términos de buena
amistad i de mucha condescendencia. Citaremos, entre otros
casos, una interposición personal de S a n Martin p a r a q u e se
permitiera pasar a Mendoza a doña Manuela Warncs, esposa
del futuro j c n c r a l don J o a q u í n P r i e t o , q u e h a b í a s e r v i d o en las
P r o v i n c i a s U n i d a s en la d i v i s i ó n a u x i l i a r q u e m a n d ó el m a r i s c a l
d o n A n d r é s del A l c á z a r , i q u e se e n c o n t r a b a en a q u e l m o m e n t o
en M e n d o z a . O s s o r i o a c c e d i ó g a l a n t e m e n t e a la s ú p l i c a , h a c i e n -
do a c o m p a ñ a r a la s e ñ o r a p o r c u a t r o s i r v i e n t e s , i S a n M a r t i n le
d e v o l v i ó esa a t e n c i ó n e n v i a n d o , d e su p e c u l i o , d i n e r o a los ofi-
ciales e s p a ñ o l e s p r i s i o n e r o s q u e g o z a b a n d e la m a y o r p r e d i l e c -
ción d e O s s o r i o .

E n t r e t a n t o , sus e m i s a r i o s e s t u d i a b a n los c a m i n o s , las a g u a d a s ,


las a l t u r a s , los e s c a s o s recursos q u e ofrecía el p a s o d e la c o r d i -
llera, i el sijiloso c a p i t á n a n o t a b a c u i d a d o s a m e n t e a q u e l l o s d a t o s
q u e tlcbian s e r v i r l e p a r a t r a z a r el futuro p l a n d e las m a r c h a s .

(i) L a relación de lo» inmortales trabajos de San Martin en Mendoza requiere


una obra especial. Apenas hemos querido bosquejar mui a la lijera sus líneas prin-
cipales. A este respecto se encuentran muchos datos i mui interesantes en la obra
citada de Espejo, El pato de los AnJes, y en la Historia [enera! de la Independencia
de don Diego Barros Arana.
CAI'ÍTl"LO PRIMERO 27

C u a n d o t o d o e s t u v o p r e p a r a d o , se p u s o en c a m p a ñ a , cuidando
de d a r i n s t r u c c i o n e s p r e c i s a s d e s d e los j e f e s d e d i v i s i o n e s h a s t a
a los c o m a n d a n t e s de a v a n z a d a s , i m a n i o b r a n d o en la rejion
a g r e s t e , q u e p a r e c e el i n s a l v a b l e m u r o de dos nacionalidades,
con la precisión i la c e r t e z a con q u e un d i e s t r o j u g a d o r mueve
sus piezas en un t a b l e r o de a j e d r e z .
E s t a o b r a c o l o s a l fué r e a l i z a d a p o r el j e n e r a l S a n M a r t i n con
el c o n c u r s o del g o b i e r n o d e su p a i s i de la e m i g r a c i ó n chilena.
E n j u l i o d e 1 8 1 6 se verificó en el p u e b l o d e C ó r d o b a u n a con-
ferencia entre el d i r e c t o r d e las P r o v i n c i a s U n i d a s d o n J u a n
M a r t i n d e P u e y r r e d o n i el g o b e r n a d o r de C u y o . A p e s a r d e q u e
la e n t r e v i s t a fué r e s e r v a d a , se s a b e q u e San Martin desarrolló
a n t e el D i r e c t o r su v a s t o p l a n i le p i d i ó su a p o y o p a r a r e a l i z a r -
lo. P u e y r r e d o n aprobé) sus i d e a s i c o n t r i b u y ó al b u e n r e s u l t a d o
de la e m p r e s a e n v i á n d o l e r e c u r s o s d e la c a p i t a l . E n a q u e l l a c o n -
ferencia se r e s o l v i ó u n o d e los m a s g r a n d e s s u c e s o s d e la h i s t o -
ria a m e r i c a n a i se e c h a r o n las b a s e s d e los g r a n d e s aconteci-
m i e n t o s q u e hicieron f l a m e a r un d i a las b a n d e r a s d e C h i l e i d e
las P r o v i n c i a s U n i d a s en la p l a z a ele L i m a .

E n la f o r m a c i ó n del e j é r c i t o d e los A n d e s i en la r e a l i z a c i ó n
d e sus u l t e r i o r e s p r o p ó s i t o s el g o b e r n a d o r d e C u y o se v a l i ó d e
la influencia p o d e r o s a q u e e j e r c í a en el g o b i e r n o del p a i s la L o -
j i a L a u t a r i n a , a la c u a l , s e g ú n p a r e c e , t o d o e s t a b a s u b o r d i n a d o en
a q u e l l o s m o m e n t o s . S u s m i e m b r o s r e p a r t i d o s en d i v e r s o s p u e s -
tos p ú b l i c o s d e i m p o r t a n c i a c o o p e r a r o n a sus p l a n e s i c o n t r i b u -
y e r o n a la f o r m a c i ó n del e j é r c i t o d e los A n d e s .
A s i m i s m o c u p o un p a p e l i m p o r t a n t e en e s t a g l o r i o s a i m p r o -
v i s a c i ó n a los c h i l e n o s e m i g r a d o s q u e se e n c o n t r a b a n en M e n -
doza. O ' H i g g i n s fué d e s d e esa é p o c a un c o o p e r a d o r a s i d u o de
su o b r a , i Z c n t c n o e m p e z ó a r e v e l a r las b r i l l a n t e s cualidades
de organización que le s e ñ a l a r o n un l u g a r m e m o r a b l e en la
h i s t o r i a d e su pais. C o n estos e l e m e n t o s c o m b i n a d o s , q u e h i z o
c o n v e r j e r a sus p r o p ó s i t o s , c r e ó S a n M a r t i n el e j é r c i t o q u e re-
c o n q u i s t ó la i n d e p e n d e n c i a d e C h i l e .
28 KSl'F.DICIOX 1.111V.RTA 1 )0R A

VII

E l h o m b r e ilustre q u e realizó ese m i l a g r o d e p a t r i o t i s m o p o -


s e í a u n a n a t u r a l e z a m o d e s t a i un espíritu r e l a t i v a m e n t e o p a c o .
C a r e c í a d e las c s t e r i o r i d a d e s b r i l l a n t e s q u e p r o v o c a n el e n t u -
s i a s m o d e las m u c h e d u m b r e s . E r a s o b r i o de l e n g u a j e , p r e c i s o
en la c o n c e p c i ó n , m o d e s t o en los h á b i t o s p e r s o n a l e s . T e n i a las
c u a l i d a d e s q u e son p r o p i a s de la r e s e r v a , c o m o s e r la a s t u c i a i la
perseverancia i podríamos decir que fueron las q u e u s ó mas
a m p l i a m e n t e en el c u r s o d e su c a r r e r a militar.
H a c i a c o n s i s t i r u n a p a r t e p r i n c i p a l del a r t e d e la g u e r r a en
los r e c u r s o s p a r a e n g a ñ a r al e n e m i g o i t r a s t o r n a r sus planes.
A ellos r e c u r r i ó p a r a i n v a d i r a C h i l e i p a r a c a n s a r al virrei con
sus o s c u r o s movimientos d e s d e su c a m p a m e n t o de Huaura.
E r a fértil en r e c u r s o s , i n j e n i o s o en los m e d i o s , d e c i d i d o en la
a c c i ó n , p e r o lento p a r a p r e p a r a r l a i m a s p a c i e n t e t o d a v í a p a r a
a g u a r d a r la h o r a d e c i s i v a . T e n i a los i n c o n v e n i e n t e s i ventajas
d e las n a t u r a l e z a s r e s e r v a d a s , c a r e c i a d e los a r r a n q u e s q u e p r e -
c i p i t a n los a c o n t e c i m i e n t o s , d e las e s p o n t a n e i d a d e s q u e d e s c o n -
c i e r t a n en la g u e r r a , d e la r a p i d e z d e c o n c e p c i ó n que aprove-
c h a la o p o r t u n i d a d f u g a z , del v a l o r b r i l l a n t e q u e a r r a s t r a en el
c o m b a t e i q u e tiene c o n s i d e r a b l e influencia en la m o r a l d e un
e j é r c i t o p o r q u e h a c e m a s e s t r i c t o i e x i j e n t e el s e n t i m i e n t o del
honor individual.

S u p e r s o n a l i d a d d e s a p a r e c e d e n t r o d e la i d e a q u e d o m i n a su
e x i s t e n c i a . S u p r e o c u p a c i ó n fué la i n d e p e n d e n c i a , a q u e sacrifi-
c ó t o d o , i lo q u e en n u e s t r o c o n c e p t o h a c e r e s p l a n d e c e r su ca-
rácter m o r a l con u n a luz q u e el t i e m p o vivifica, es q u e t o d o s los
p a s o s d e su v i d a fueron d a d o s en su s e r v i c i o ; q u e e l l a lo g u i ó al
fundar las l o j i a s ; q u e sus c a í d a s fueron e r r o r e s i n c u r r i d o s en
su o b s e q u i o ; q u e j a m a s un m ó v i l p e r s o n a l c r u z ó p o r su g r a n d e
espíritu.

San M a r t i n e r a m o d e s t o en su t r a t o , s e n c i l l o en su v e s t i d o .
N o t e n i a n i n g u n a d e las p r e s u n c i o n e s d e los e s p í r i t u s v u l g a r e s .
N o se c u i d a b a d e h a b l a r bien sino d e d e c i r bien lo q u e q u e r í a
C A P Í T U L O PKLMF.RO 29

c s p r c s a r . D e s d e ñ a b a los h o m e n a j e s i n t e r e s a d o s del m o m e n t o i
recurría s i e m p r e al j u i c i o s e v e r o d e la p o s t e r i d a d . M i e n t r a s las
o o b l a c i o n c s s a l i a n a a c l a m a r l o d e s p u é s d e c a d a v i c t o r i a , él to-
m a b a su m u í a de v i a j e i, e s q u i v a n d o las o v a c i o n e s , t r a s m o n t a b a
los A n d e s l l e v a n d o en sus alforjas los b a s t i m e n t o s q u e a p e n a s
satisfarían hoi el h a m b r e de un arriero.
Era a l t o de c u e r p o , e r g u i d o , d e p e c h o l e v a n t a d o c o m o sus
g r a n a d e r o s , d e c a b e l l o n e g r o . E l r a s g o m a s c a r a c t e r í s t i c o d e su
fisonomía e r a la nariz e n c o r v a d a i d o s ojos v i v o s , c e n t e l l e a n t e s ,
que, s e g ú n d i c e n los c o n t e m p o r á n e o s , p a r e c í a n salir de sus ó r b i -
t a s en sus h o r a s d e irritación o en un d i a d e b a t a l l a .

VIII

C u a n d o el e j é r c i t o d e los A n d e s e s t u v o p r o n t o p a r a ¡ j a s a r a
C h i l e , S a n M a r t i n recibió d e su g o b i e r n o las I n s t r u c c i o n e s a q u e
d e b i a ceñir su c o n d u c t a . E s t e n o t a b l e d o c u m e n t o no p a r t i c i p a
del c a r á c t e r ordinario d e los d e su c l a s e , p o r q u e , s a l i e n d o d e
la esfera propiamente militar, prescribía órdenes relativas al
g o b i e r n o civil i p o l í t i c o d e C h i l e . E n e s t e s e n t i d o , las I n s t r u c -
ciones d e b i e r o n s e r las r e g l a s j e n e r a l c s d e la unión d e a m b o s
países, o s e a la b a s e d e la a l i a n z a .
E s t a p i e z a m e m o r a b l e c o n s t a d e 59 a r t í c u l o s d i v i d i d o s en tres
ramos: i.° g u e r r a ; 2 . 0
política i gobierno, i 3 . 0
hacienda. Mas
bien q u e un plan d e a d m i n i s t r a c i ó n es u n a a g l o m e r a c i ó n difusa
d e p r e s c r i p c i o n e s d e t o d a c l a s e , en q u e p r e d o m i n a un espíritu
l u g a r e ñ o , c o n t r a r i o a los j e n c r o s o s p r o p ó s i t o s q u e a b r i g a b a el
Jeneral d e los A n c l e s . L o s a r t í c u l o s q u e se refieren al primer
p u n t o , o s e a a la g u e r r a , son en su m a y o r p a r t e d e un carácter
t é c n i c o i se r e l a c i o n a n con la e c o n o m í a del e j é r c i t o , lo q u e nos
cscusará de estudiarlas. Sus principales disposiciones tienden a
m a n t e n e r del m o d o m a s e s t r e c h o p o s i b l e la v i j i l a n c i a del g o b i e r n o
de B u e n o s A i r e s s o b r e su e j é r c i t o , i su influencia i s u p e r i o r i d a d
s o b r e el pais l i b e r t a d o . N o es d e e s t r a ñ a r q u e el g o b i e r n o a r j e n -
tino r e c o m e n d a s e a su j c n e r a l q u e c o n s e r v a s e el m a n d o del e j é r c i -
to aun d e s p u é s d e c o n s t i t u i d o el g o b i e r n o en C h i l e , d e s d e que no
30 KSl'KIlICION I.IÜKRTADOKA

hai pais a l g u n o q u e e n t r e g u e v o l u n t a r i a m e n t e a m a n o s e s t r a ñ a s
el m a n d o i n m e d i a t o d e sus fuerzas militares. A s i m i s m o San
M a r t i n clebia c o n s e r v a r la d i r e c c i ó n de la g u e r r a , sin m a s s u j e -
ción q u e a su r e s p e c t i v o g o b i e r n o , lo q u e es n a t u r a l d e s d e q u e
el e j é r c i t o d e p e n d í a ele él.
P e r o d o n d e a p a r e c e la d e s c o n f i a n z a , es c u a n d o se le r e c o m i e n -
d a q u e no p e r m i t a la o r g a n i z a c i ó n d e u n a fuerza n a c i o n a l c h i l e n a
M
q u e v e n g a a a p a r e c e r s u p e r i o r a la del e j é r c i t o n , p o r q u e si esta
p r e s c r i p c i ó n tiene su razón de s e r en los c a s o s o r d i n a r i o s d e la
p o l í t i c a o d e la g u e r r a , no la t i e n e c u a n d o se t r a t a d e d e v o l v e r
un p a i s a su l i b e r t a d n a t u r a l . E n c a r g á b a s c l e d i r i j i r d e p r e f e r e n -
cia sus esfuerzos a la o c u p a c i ó n d e la c a p i t a l , lo q u e era un c o n -
s e j o p r u d e n t e i bien c a l c u l a d o .
O r g a n i z a d o el g o b i e r n o d e C h i l e , el j e n c r a l a r j e n t i n o d e b i a
p r o p e n d e r a la c r e a c i ó n d e u n a d i v i s i ó n c h i l e n a c o m p u e s t a d e
tres mil h o m b r e s a lo m e n o s , d i v i d i d a en d o s r e j i m i c n t o s , q u e
debían m a r c h a r a l a s Provincias U n i d a s i p e r m a n e c e r allí mien-
t r a s d u r a s e la g u e r r a con los e s p a ñ o l e s . D e este m o d o Chile
d e v o l v e r í a el s e r v i c i o a s u j e n e r o s o a u x i l i a r , enviánclole un c u e r -
po d e e j é r c i t o s u p e r i o r p r o b a b l e m e n t e c o m o n ú m e r o al d e sol-
d a d o s a r j e n t i n o s q u e figuraban en el e j é r c i t o d e los A n d e s . P e r o
lo q u e h a c i a s i g n i f i c a t i v a e s t a e x i j e n c i a era q u e n u e s t r o s s o l d a d o s
irían a p e l e a r al A l t o P e r ú b a j o la c u c a r d a d e B u e n o s A i r e s , i
los s u y o s q u e d a r í a n o c u p a n d o a C h i l e b a j o su b a n d e r a , a b a s t e -
c i d o s i p a g a d o s p o r n o s o t r o s . D e ese m o d o C h i l e s o p o r t a r í a el
p e s o d e d o s e j é r c i t o s sin g l o r i a p a r a él ni a u t o n o m í a p a r a su
nombre.

Al leer e s t a s d i s p o s i c i o n e s c a b e p r e g u n t a r s e ¿ d ó n d e se en-
c u e n t r a la s i n c e r i d a d d e la a l i a n z a ? ¿ V e n i a el e j é r c i t o a r j e n t i n o a
d e s a t a r los lazos q u e m a n i a t a b a n la l i b e r t a d d e C h i l e p a r a d e -
j a r l o en a p t i t u d d e f o r m a r e j é r c i t o s a su m a n e r a , o v e n i a a b u s -
c a r un a u x i l i a r a n ó n i m o d e su c a u s a , u n a i r r a d i a c i ó n p a r a su
i n f l u e n c i a o u n a c o n q u i s t a p a r a sus a r m a s ?
E n e l r a m o p o l í t i c o i g u b e r n a t i v o las p r i n c i p a l e s d i s p o s i c i o n e s
se r e d u c e n a s e p a r a r lo q u e es a d m i n i s t r a t i v o d e lo militar. En
el p r i m e r p u n t o , o s e a en la a d m i n i s t r a c i ó n del pais, las I n s t r u c -
CAPÍTn.0 PRIMERO 31

cioncs d e j a n completa l i b e r t a d de acción al g o b i e r n o cjue se


e s t a b l e z c a , i c u i d a n d e e n c a r g a r al j e n c r a l q u e la j u s t i c i a se a d -
m i n i s t r e por sus funcionarios i p r o c e d i m i e n t o s h a b i t u a l e s . A s i -
m i s m o le e n c a r g a n q u e la f o r m a d e elección del m a n d a t a r i o q u e
ha d e rejir el p a i s se h a g a con la d e b i d a l i b e r t a d , sin q u e el ejér-
cito a s u m a o t r o p a p e l q u e el d e g u a r d i á n del o r d e n .
L a L o j i a , q u e i n s p i r ó este c é l e b r e d o c u m e n t o , c o m p r e n d i ó con
c l a r i d a d la í n d o l e d e la p o b l a c i ó n c h i l e n a , i las c o n v e n i e n c i a s
jenerales del pais. D e a q u í q u e r e c o m i e n d e al j e n c r a l el r e s p e -
to de la relijion i ele los s a c e r d o t e s q u e c o n s i d e r a b a m u i influ-
y e n t e s en C h i l e . S u o j o p r e v i s o r h a b i a d e s c u b i e r t o a d e m a s q u e
la o r g a n i z a c i ó n social d e C h i l e e r a f e u d a l , c o m p u e s t a d e u n a
clase p o c o n u m e r o s a , p e r o e n g r e í d a p o r su n o b l e z a i f o r t u n a i
de u n a m a s a p o p u l a r s o m e t i d a a su influencia.
E l j e n c r a l no clebi?. t o m a r p a r t i d o en el a r d i e n t e c h o q u e d e las
rivalidades l o c a l e s , p e r o a p r o v e c h a r d e t o d o : d e la exaltación
de los C a r r e r i n o s en favor d e la i n d e p e n d e n c i a i del p o d e r
m a s s ó l i d o i m a s c o n s e r v a d o r d e la f a m i l i a d e L a r r a i n , en q u e ,
ajuicio de la l o j i a , se d i v i d í a la o p i n i ó n d e los c h i l e n o s . Re-
c o m e n d á b a s e l c t a m b i é n cjue p r o c u r a s e p o r m e d i o d e su influjo
o b t e n e r d e C h i l e cjue e n v i a s e d i p u t a d o s al c o n g r e s o d e las P r o -
v i n c i a s L I n i d a s p a r a a r m o n i z a r la o p i n i ó n d e a m b o s pueblos
s o b r e f o r m a d e g o b i e r n o , lo q u e en otros t é r m i n o s e q u i v a l í a a
p e d i r q u e se h i c i e s e a c e p t a r a C h i l e el p u e s t o d e p r o v i n c i a en el
i m p e r i o , q u e t e n d r í a su t r o n o en B u e n o s A i r e s .

C o m o c o n s e c u e n c i a del e s t a d o d e g u e r r a i d e la esperiencia
a d q u i r i d a en la r e v o l u c i ó n , se o r d e n ó a S a n M a r t i n q u e m i e n -
tras " t o d o s los á n g u l o s del reino n o e s t u v i e s e n absolutamente
libres d e los e n e m i g o s csteriorcsn i n f l u y e r a p a r a q u e no se c o n -
v o c a s e un c o n g r e s o , d e j a n d o así al p o d e r e j e c u t i v o la l i b e r t a d
a b s o l u t a d e su a c c i ó n . E s t e s a b i o c o n s e j o fué c u m p l i d o en C h i -
le. S i l o h u b i e r a s i d o en el P e r ú , la m e m o r i a d e S a n M a r t i n se
a h o r r a r í a la r e s p o n s a b i l i d a d de acontecimientos que pesaron
d u r a m e n t e s o b r e el pais.
E l r a m o d e h a c i e n d a c o m p r e n d e las r e g l a s a q u e elebia s u j e -
t a r s e el p a g o i a b a s t e c i m i e n t o del ejército. S u p r o v i s i ó n se b a r i a
32 F.SI'EIllriON l.IHKRTAllOKA

[)or c u e n t a ele C h i l e , lo m i s m o q u e el p a g o d e los s u e l d o s d e s d e


el d i a que saliese d e M e n d o z a h a s t a q u e r e g r e s a s e a la m i s m a
c i u d a d , s i e n d o d e c a r g o de este pais los g a s t o s q u e s c o r i j i n a s e n
en el p a s o i r e p a s o d e la c o r d i l l e r a . E l g o b i e r n o q u e se e s t a b l e -
ciese en C h i l e d e b i a , a d e m a s , p o n e r de su c u e n t a en M e n d o z a
la división d e t r o p a s .auxiliares q u e iria a refundirse en las filas
a r j e n t i n a s , i p a g a r í a el r e g r e s o de las m i s m a s t r o p a s d e s d e la
c i u d a d de M e n d o z a .
X o p u e d e o c u l t a r s e q u e e s t a s c o n d i c i o n e s eran g r a v o s a s . El
s o s t e n i m i e n t o d e un e j é r c i t o e s t r a n j e r o d e n t r o del pais, c u y o s
g a s t o s d e t o d a clase d e b í a n ser s a t i s f e c h o s por él, i la o r g a n i z a -
ción de otro e j é r c i t o d e tres mil h o m b r e s p a r a q u e fuese a c o s t a
de su e x h a u s t o t e s o r o a la c i u d a d d e M e n d o z a , e r a u n a c o n d i -
ción o n e r o s a de un l a d o i o f e n s i v a del o t r o de la s u s c e p t i b i l i d a d
nacional.
Estas consideraciones adquieren m a y o r fuerza conociendo
otro a r t í c u l o del m i s m o d o c u m e n t o en q u e se r e c o m i e n d a al
j e n e r a l q u e e x i j a del g o b i e r n o d e C h i l e u n a i n d e m n i z a c i ó n de
dos m i l l o n e s d e p e s o s p o r los g a s t o s orijinaclos en la f o r m a c i ó n
del e j é r c i t o d e los A n c l e s .
M i r a n d o el c o n j u n t o de las d i s p o s i c i o n e s d e e s t e d o c u m e n t o ,
c a b e p r e g u n t a r s e ¿cuál era el p a p e l q u e a j u i c i o d e sus a u t o r e s
v e n i a a r e p r e s e n t a r a C h i l e el e j é r c i t o d e los A n c l e s ?
D o m i n a la i d e a d e q u e p e r m a n e z c a en C h i l e , h a s t a a s e g u r a r
d e f i n i t i v a m e n t e su i n d e p e n d e n c i a . P a r a r e a l i z a r esc g r a n p r o -
p ó s i t o era p r e c i s o d e s e n v o l v e r las fuerzas v i t a l e s de Chile que
estaban c o m p r i m i d a s i p r o m o v e r el l e v a n t a m i e n t o d e l espíritu
p ú b l i c o ; p e r o esto m i s m o era o p u e s t o a la letra d e las I n s t r u c -
c i o n e s q u e e x i j i a n al j e n e r a l q u e m a n t u v i e s e s i e m p r e la p r e p o n -
d e r a n c i a d e su ejército. E s t e c o n s t a b a d e 3,800 h o m b r e s m a s o
m e n o s , de los c u a l e s u n a p a r t e n o d e s p r e c i a b l e era d e chilenos.
S e g u r a m e n t e la fuerza propiamente arjentina era d i m i n u t a , i
c u a n d o se e x i j i a a S a n M a r t i n q u e m a n t u v i e s e la s u p e r i o r i d a d
de e s a d i v i s i ó n s o b r e las fuerzas nacionales en r e a l i d a d se le
p e d i a q u e s o f o c a s e el l e v a n t a m i e n t o del espíritu p ú b l i c o c h i l e -
no, i m p i d i e n d o q u e f o r m a s e e j é r c i t o .
CAPÍTULO PRIMERO
33

A d e m a s , la o c u p a c i ó n p e r m a n e n t e del pais por fuerzas a r j e n -


tinas i el a u x i l i o d e las n u e s t r a s a su c a u s a , ¿qué o t r a c o s a i m -
p o r t a b a en el h e c h o q u e la c o n q u i s t a d e C h i l e p a r a la influencia
a r j e n t i n a ? F e l i z m e n t e eran otros los p r o p ó s i t o s q u e h a b í a n d e -
t e r m i n a d o a S a n M a r t i n a a c o m e t e r e s t a e m p r e s a c o l o s a l , i otros
los altos i d e a l e s q u e v e n i a p e r s i g u i e n d o d e s d e h a c i a a l g u n o s años.
V i n o a C h i l e a b u s c a r un g r a n t a l l e r d o n d e o r g a n i z a r un n u e v o
e j é r c i t o p a r a m a r c h a r al P e r ú i u n a e s c u a d r a p a r a d o m i n a r el
Pacífico. N i u n a ni o t r a c o s a p o d í a n r e a l i z a r s e sino d e j a n d o al
pais las libres m a n i f e s t a c i o n e s d e su a c t i v i d a d , fomentándolas
en v e z de m i r a r l a s con d e s c o n f i a n z a , e s t i m u l a n d o el s e n t i m i e n t o
p ú b l i c o p a r a l l e v a r a t é r m i n o esc g r a n p e n s a m i e n t o q u e p a r e -
cía u n a ilusión del p a t r i o t i s m o .
S a n Martin no cumplió aquello que envolvía una limitación
de la l i b e r t a d d e C h i l e , o un m e n o s c a b o d e la confianza q u e d e -
bía ser la b a s e d e la a l i a n z a ; ni los c o b r o s d e d i n e r o q u e h a b r í a n
d e s v i a d o h a c i a B u e n o s A i r e s los r e c u r s o s q u e d e b í a n e m p l e a r s e
en los p r e p a r a t i v o s d e la e s p e d i c i o n al P e r ú . D e esc m o d o la
a l i a n z a e n c o n t r ó su b a s e en el a l t o s e n t i d o m o r a l del v e n c e d o r
de C h a c a b u c o , q u e d e s h i z o con su e s p a d a esc t e j i d o i n f o r m e d e
desconfianzas i de apetitos lugareños.
L a l o j i a lo e n v i ó a b u s c a r u n a p r o v i n c i a m a s p a r a la influen-
cia d e B u e n o s A i r e s , i él l e v a n t ó un p a i s p o s t r a d o a la a l t u r a d e
las m a s g r a n d e s r e s o l u c i o n e s , n o en p r o v e c h o d e u n a a m b i c i ó n
o d e u n a influencia, s i n o d e la c a u s a j e n e r a l d e la A m é r i c a del
s u r v i n c u l a d a a la i n d e p e n d e n c i a del P e r ú ( i ) .

IX

li\ e j é r c i t o f o r m a d o p o r S a n M a r t i n en M e n d o z a a t r a v e s ó l o s
A n d e s i v e n c i ó en C h a c a b u c o . A l clia s i g u i e n t e se p u s o en m a r -
c h a p a r a la c a p i t a l , q u e fué a b a n d o n a d a por las a u t o r i d a d e s cs-

(i) "Instrucciones reservadas que deberá observar el capitán jeneral del ejército
de los Andes don José de San Martin, etc.,n publicadas en el tomo IV de los .líta-
les de la Revolución de la América latina, por don Carlos Calvo.
5
34 ESPE1HCIOX LIBERTADORA

pafiolas. S a n t i a g o recibió con t r a s p o r t e s ele a l e g r í a la v i s i t a d e


sus l i b e r t a d o r e s i selló la a l i a n z a con e n t u s i a s m o i g r a t i t u d .
O b e d e c i e n d o a un a r t í c u l o d e sus i n s t r u c c i o n e s , el v e n c e d o r
c o n v o c ó un c a b i l d o a b i e r t o p a r a d e s i g n a r la a u t o r i d a d p r o v i s i o -
nal del E s t a d o , e n c a r g a n d o q u e se c l i j i e s e n tres p e r s o n a s , en
r e p r e s e n t a c i ó n de S a n t i a g o , d e C o n c e p c i ó n i d e C o q u i m b o , p a r a
q u e éstas, a su v e z , d e s i g n a r a n el D i r e c t o r del E s t a d o .
L o s v e c i n o s d e S a n t i a g o r e u n i d o s p a r a a q u e l a c t o en la s a l a
c a p i t u l a r , d e s i g n a r o n p o r a c l a m a c i ó n al m o d e s t o i g l o r i o s o v e n -
c e d o r , q u i e n no a c e p t ó el c a r g o e influyó p a r a q u e d i e s e n sus v o -
tos al b r i g a d i e r d o n B e r n a i d o O ' I I i g g i n s q u e fué nombrado
por unanimidad director supremo.
A q u e l l a v o t a c i ó n fué la d e c o r a c i ó n p o p u l a r d e un a c u e r d o del
G o b i e r n o d e B u e n o s A i r e s q u e h a b i a d e c r e t a d o con a n t e r i o r i d a d
el n o m b r a m i e n t o del j e n e r a l O ' I I i g g i n s . L i é a q u í un d o c u m e n -
to q u e lo c o m p r u e b a .

"SEÑOR B R I G A D I E R J E N E R A L DON B E R N A R D O O'HIGGINS

(MUÍ reservada)

" M i caro i antiguo amigo:

" A c a b o , ahora mismo, de firmar la o r d e n al c a p i t á n jeneral


p a r a q u e , l u e g o q u e pise el territorio d e C h i l e , s e a u s t e d n o m b r a -
d o p r e s i d e n t e d e él, con e n t e r a i a b s o l u t a i n d e p e n d e n c i a d e este
g o b i e r n o . M e r e s u l t a n d o s s a t i s f a c c i o n e s d e esto, la p r i m e r a h a -
ber firmado e influido p a r a e s t o , i la s e g u n d a q u e el gobierno
d e mí pais a c r e d i t a a la faz del m u n d o q u e n o es a m b i c i o s o ,
ni p i e n s a d o m i n a r p a í s e s amigos i hermanos, sino salvarlos
d e la o p r e s i ó n t i r á n i c a en q u e j i m e n . C u i d a d o q u e e s t o n o se
d i c e a n a d i e , p u e s p o d r í a c o m p r o m e t e r m e , i estoi encargado
del sijilo.
C a r r e r a v i e n e con u n a f r a g a t a d e N o r t e - A m é r i c a . V a y a e s t a
n o t i c i a p a r a q u e t o d o n o s e a a l e g r e . M u c h o s i e n t o este a c c i d e n -
te p o r lo q u e p u e d e influir en el d e s o r d e n d e su h e r m o s o p a i s .
•—Adiós, a m i g o , deseo a usted salud i victoria, mis memorias
CAPÍTULO PRIMERO 35

a su s e ñ o r a m a d r e i h e r m a n i t a , i u s t e d c u é n t e m e s i e m p r e entre
el n ú m e r o d e s u s verdaderos amigos.—O. B. S. M.—Buenos
Aires, / 7 de enero de i8ij.—JUAN FLORENCIO TERRADA.H

D e este m o d o a s u m i ó el p o d e r s u p r e m o de Chile el ilustre


vencido de R a n c a g u a .
O ' H i g g i n s n o l l e v ó al g o b i e r n o l a s p r o f u n d a s cualidades de
un p o l í t i c o ni las c o m b i n a c i o n e s d e un g r a n j e n c r a l . P e r o l l e v ó
un a l m a j e n e r o s a en q u e desbordaba el p a t r i o t i s m o c o m o la
p r i m e r a ele las v i r t u d e s ; u n a p r o f u n d a c o n s a g r a c i ó n al t r a b a j o i
un t e s o r o d e b u e n s e n t i d o q u e le p e r m i t i ó c o n j u r a r m u c h a s di-
ficultades. L a p r u d e n c i a d e O T I i g g i n s s u p e r ó en c i e r t o s c a s o s
la c o n s u m a d a h a b i l i d a d d e S a n M a r t i n , i a s í las c u a l i d a d e s m a s
d i v e r s a s se p u s i e r o n al s e r v i c i o del g r a n p e n s a m i e n t o h i s t ó r i c o
del v e n c e d o r d e C h a c a b u c o .
O ' H i g g i n s o r g a n i z ó su g o b i e r n o n o m b r a n d o s m i n i s t r o d e e s -
t a d o a d o n M i g u e l Z a ñ a r t u , d e g u e r r a i m a r i n a , i al corone" clon
J o s é I g n a c i o Z e n t e n o , i j e n e r a l en j e f e del e j é r c i t o al jencral
don J o s é d e S a n M a r t i n . D e s d e los p r i m e r o s d i a s u n o s i o t r o
se c o n s a g r a r o n al c o m ú n o b j e t o d e t o d a s sus a s p i r a c i o n e s que
e r a la e s p e d i c i o n al P e r ú .
CAPITULO II

CREACIÓN DE LA ESCUADRA

Importancia de la escuadra para la causa revolucionaria de Sud-America. —II.


Comisión de don Manuel H. Aguirre a los Estados Unidos para comprar bu-
q u e s . — I I I . Trabajos de Aguirre en los Estados Unidos i sus resultados.—IV.
Misión de Alvarez Condarco a Londres con el mismo objeto.—V. Misión d j
don Miguel Zañartu a Buenos A i r e s . — V I . Trabajos del gobierno de Chile
en 1817 i 1S1S para organizar la escuadra.—VIL L a Mario. Isabel.

E l d o m i n i o del Pacífico era el c o m p l e m e n t o 'de la r e v o l u c i ó n


sud-americana. P l a s t a 1 8 1 7 la acción d e los g o b i e r n o s i n d e p e n -
d i e n t e s se h a b i a c i r c u n s c r i t o a la p o s e s i ó n d e las tierras sin q u e
h u b i e r a n i n t e n t a d o d i s p u t a r f o r m a l m e n t e a la E s p a ñ a el p r e d o -
m i n i o del a n c h o c a m i n o p o r d o n d e a r r o j a b a a la h o g u e r a d e la
l u c h a el c o m b u s t i b l e d e sus r e c u r s o s i d e sus e j é r c i t o s . Chile-
t u v o la g l o r i a d e ser el p r i m e r o q u e realizó esc p e n s a m i e n t o .
E l d o m i n i o del m a r e r a p a r a t o d a la A m é r i c a del sur, u n a
n e c e s i d a d i m p u e s t a por el d e s a r r o l l o d e la r e v o l u c i ó n . S u s u e r t e
seria e f í m e r a m i e n t r a s la E s p a ñ a p u d i e r a e n v i a r sus ejércitos
en c o n v o y e s d e b u q u e s mercantes o débilmente custodiados.
C u a l q u i e r a r e a c c i ó n q u e se e s p e r i m e n t a s e en el g o b i e r n o d e la
38 ESI'BDICIOX LIBERTADORA

inctrópoli, refluiría en A m é r i c a c o m o u n a n u e v a t e n t a t i v a de r e -
c u p e r a r p o r las a r m a s el i m p e r i o colonial. L a e s t a b i l i d a d d e la
c a u s a d e S u d - A m é r i c a q u e d a r í a s o m e t i d a a los v a i v e n e s d e la
o p i n i ó n e s p a ñ o l a , i su i n m e n s a c i n t u r a d e c o s t a s a m e r c e d d e
un a t a q u e de sus o b s t i n a d o s d o m i n a d o r e s .
L a r e v o l u c i ó n t e n i a q u e d i l a t a r s e en el m a r s o p e n a d e s u -
cumbir.
H a s t a esc m o m e n t o la a t e n c i ó n d e los g o b i e r n o s indepen-
d i e n t e s se h a b i a c o n c e n t r a d o en la g u e r r a t e r r e s t r e , lo q u e se
e s p l i c a p o r las c o n d i c i o n e s en q u e se h a b i a d e s a r r o l l a d o la lu-
cha. B o l í v a r b a t a l l a b a en las m o n t a ñ a s i l l a n u r a s d e l interior
de C o l o m b i a , i p o r c o n s i g u i e n t e , no p o d i a p e n s a r en el m a r ,
q u e e r a u n a n e c e s i d a d p o s t e r i o r s u b o r d i n a d a a la v i c t o r i a . Las
Provincias Unidas del R i o de la P l a t a h a b í a n l o c a l i z a d o la
l u c h a en las fronteras d e l A l t o P e r ú , a g r a n d i s t a n c i a d e l m a r ;
i B u e n o s A i r e s se h a b i a a c o s t u m b r a d o a m i r a r d e e s c lado
el p e l i g r o q u e a m e n a z a b a su c a u s a . E l m a r n o h a b i a figurado
c o m o e l e m e n t o a c t i v o en la l u c h a d e su e m a n c i p a c i ó n . L a s t e n -
t a t i v a s d e v a s a l l a j e h a b í a n v e n i d o d e L i m a , i el e s p í r i t u p ú b l i c o
m i r a b a las p r o v i n c i a s limítrofes d e l A l t o P e r ú c o m o el p a l e n -
q u e n a t u r a l d e la l u c h a c o n t r a el p o d e r e s p a ñ o l .

P a r a C h i l e el d o m i n i o d e l P a c í f i c o e r a u n a n e c e s i d a d d e fácil
p e r c e p c i ó n . C h i l e m a s bien q u e un p a í s es u n a costa. L a c o m u -
nicación e n t r e las d i v e r s a s s e c c i o n e s d e su t e r r i t o r i o n o p u e d e
h a c e r s e con f a c i l i d a d s i n o p o r m a r . S u s fronteras n a t u r a l e s le
crean u n a i n c o m u n i c a c i ó n casi a b s o l u t a con los p a í s e s v e c i n o s , i
a i s l á n d o l o d e n t r o d e i n a c c e s i b l e s l i n d e r o s clan a su n a c i o n a l i d a d
tina fisonomía e s p e c i a l . L a s a g u a s lo e n v u e l v e n p o r d o s d e s u s
c o s t a d o s , i p o r el n o r t e el d e s i e r t o o s e a el m a r d e a r e n a , q u e
e n c i e r r a en su estéril s e n o p e l i g r o s m a y o r e s q u e los q u e se o c u l -
tan en las p r o f u n d i d a d e s d e l o c é a n o . E l m a r es la d i l a t a c i ó n d e
n u e s t r a r a z a en el e s p a c i o i en el p o r v e n i r .

S u c e d í a en C h i l e al r e v é s d e lo q u e p a s a b a en l a s d e m á s n a -
ciones de A m é r i c a . L o s ejércitos enviados a dominarlo habían
t e n i d o q u e t o m a r la r u t a m a r í t i m a , i el v i r r e i d e l P e r ú , q u e e r a
el r e p r e s e n t a n t e d e la r e s i s t e n c i a c o n t r a la r e v o l u c i ó n d e C h i l e ,
CAPÍTULO i: 39

habia cuidado de mantener e s p e d i t o el c a m i n o de nuestras


costas.
L a e s c u a d r a era el ú n i c o m e d i o d e c e r r a r la e r a d e las i n v a -
s i o n e s , i en e s t e s e n t i d o la g a r a n t í a d e la i n d e p e n d e n c i a .
l i r a , sin e m b a r g o , u n a e m p r e s a c o l o s a l q u e p a r e c í a s u p e r i o r a
los m e d i o s d e a c c i ó n d e q u e d i s p o n í a un g o b i e r n o p o b r e i un
país e s q u i l m a d o . P e r o se v i n c u l a b a n a su r e a l i z a c i ó n intereses
tan c o n s i d e r a b l e s i q u e a f e c t a b a n d e un m o d o tan v i v o la s u e r t e
de dos p a í s e s , q u e la o b r a p u d o r e a l i z a r s e . P a r a C h i l e e r a el
a f i a n z a m i e n t o d e su r e c i e n t e v i c t o r i a i la e s t a b i l i d a d d e la r e v o -
lución; p a r a las P r o v i n c i a s U n i d a s del R i o d e la P l a t a el m e d i o
de a l e j a r la g u e r r a d e s ú s fronteras, d e s d e q u e era n a t u r a l q u e el
virrei r e c o n c e n t r a s e s o b r e su c a p i t a l a m e n a z a d a los e j é r c i t o s q u e
o c u p a b a n el A l t o P e r ú ; i p a r a u n o i o t r o el m e d i o d e c o n s a g r a r
la a l i a n z a a m e n a z a n d o el foco p o d e r o s o q u e a l i m e n t a b a la h o -
g u e r a d e la r e s i s t e n c i a r e a l i s t a . J a m a s o b r a m a s colosal se i m -
p u s o a la a c t i v i d a d d e un g o b i e r n o , ni c a u s a a l g u n a p u d o a u n a r
m e j o r los i n t e r e s e s de dos pueblos unidos en n o m b r e d e u n a
necesidad suprema.

11

E m p a p a d o s en e s t a s i d e a s los d i r e c t o r e s d e la g u e r r a no d i e -
ron a la v i c t o r i a d e C h a c a b u c o la i m p o r t a n c i a q u e le a s i g n a b a
el e n t u s i a s m o p o p u l a r . E l p a i s m i r a b a e s e g r a n d e a c o n t e c i m i e n -
to c o m o u n a s o l u c i ó n ; p e r o ellos, p r e o c u p a d o s del d i l a t a d o plan
q u e e m p e z a b a a r e a l i z a r s e , eran m e n o s e n t u s i a s t a s , m i d i e n d o nó
lo h e c h o s i n o lo q u e q u e d a b a por h a c e r . A s í se e s p l i c a q u e el
j e n e r a l O ' H i g g i n s , en v e z d e e n t r e g a r s e a las e s p a n s i o n e s del j ú -
bilo al p r e s e n c i a r la d i s o l u c i ó n del e j é r c i t o e s p a ñ o l en C h a c a b u -
co, c s c l a m a r a tristemente: " ¡ E s t e triunfo i cien m a s se h a r á n
insignificantes si n o d o m i n a m o s la m a r . n
D e s d e su i n s t a l a c i ó n en el g o b i e r n o se c o n s a g r ó a reunir a p u -
r a d a m e n t e a l g u n o s f o n d o s p a r a i n v e r t i r l o s en la a d q u i s i c i ó n d e
b u q u e s , i con el p o c o d i n e r o q u e los e s p a ñ o l e s a t e m o r i z a d o s n o
.se c u i d a r o n d e s a c a r d e la t e s o r e r í a d e S a n t i a g o , i por m e d i o d e
40 ESI'KDICION LIBERTADORA

e m p r é s t i t o s forzosos i d e s e c u e s t r o s de b i e n e s , c o n s i g u i ó reunir
cien mil p e s o s q u e p u s o a d i s p o s i c i ó n de S a n Martin para que
fuese a B u e n o s A i r e s a c o n t r a t a r la c o n s t r u c c i ó n d e b u q u e s en
los l i s t a d o s Unidos. L e cstcndió poderes acreditándolo, como
á j e n t e del g o b i e r n o d e C h i l e , a u t o r i z á n d o l o p a r a d e l e g a r su re-
presentación i para comprometer la firma del n u e v o E s t a d o .
S e g ú n p a r e c e , le dio a d e m a s un p l i e g o firmado i en b l a n c o , p a r a
q u e lo llenase con el n o m b r e del á j e n t e en q u i e n d e l e g a s e su
comisión.
S e ha d i c h o q u e S a n M a r t i n fué a B u e n o s A i r e s c o m o p l e n i -
p o t e n c i a r i o c h i l e n o i el t é r m i n o es e x a c t o p o r q u e l l e v ó la r e p r e -
s e n t a c i ó n p ú b l i c a d e este g o b i e r n o , s i bien su a u t o r i d a d d e j e n c r a l
v e n c e d o r le ciaba un título m a s a l t o i u n a s o b e r a n í a m a s e f e c t i v a
q u e la d e las a u t o r i d a d e s c r e a d a s a su s o m b r a .
E s el h e c h o q u e tan l u e g o c o m o S a n M a r t i n r e c i b i ó los fon-
dos q u e se p u d i e r o n reunir, t o m ó su m u í a ele v i a j e i, h u y e n d o
d e t o d a d e m o s t r a c i ó n p o p u l a r , se p u s o en c a m i n o d e M e n d o z a .
A d e m a s d e los cien mil p e s o s en o n z a s l l e v a b a u n a c a r t a del
j e n c r a l O ' H i g g i n s p a r a el p r e s i d e n t e d e los E s t a d o s U n i d o s , q u e
clebia s e r v i r d e c r e d e n c i a l al á j e n t e q u e se a c r e d i t a s e en B u e n o s
Aires.
Llai m o t i v o s p a r a s u p o n e r q u e a q u e l v i a j e r e p e n t i n o t u v o t a m -
bién p o r o b j e t o c s c u s a r s c con el g o b i e r n o d e su pais d e la n e c e -
s i d a d de c u m p l i r a q u e l l a p a r t e d e sus i n s t r u c c i o n e s q u e c o n s i -
d e r a b a , o difíciles d e e j e c u t a r , o e s p u e s t a s a i n c o n v e n i e n t e s . D e
esc m o d o , g u i a d o por n o b l e s m ó v i l e s c i m p u l s a d o p o r la i d e a
j e n c r o s a d e la l i b e r t a d del c o n t i n e n t e , el v e n c e d o r de C h a c a b u o
a t r a v e s ó p o r s e g u n d a v e z las e m p i n a d a s c u m b r e s q u e eran tes-
t i g o s de su v i c t o r i a , a c o m p a ñ a d o d e su b a q u i a n o f a v o r i t o i d e un
a y u d a n t e de c a m p o .
E l i o d e m a y o se d e s p i d i ó d e sus c o m p a ñ e r o s d e a r m a s con
las s i g u i e n t e s p a l a b r a s :

" I n d i v i d u o s del e j é r c i t o d e los A n d e s :

" V u e s t r o bien i el d e la A m é r i c a m e o b l i g a n a s e p a r a r m e d e
v o s o t r o s p o r mui p o c o s dias. L o s e x c e l e n t í s i m o s d i r e c t o r e s d e
CAPÍTULO II 41

los E s t a d o s d e C h i l e i P r o v i n c i a s U n i d a s a s í lo c x i j e n p o r el i n t e -
rés j e n c r a l : en el e n t r e t a n t o , q u e d a c o n el m a n d o en jefe del e j é r -
cito el e x c e l e n t í s i m o s e ñ o r b r i g a d i e r d o n B e r n a r d o O'Higgins
(el m i s m o q u e os c o n d u j o a la v i c t o r i a ) : b a j o su d i r e c c i ó n cstoi
s e g u r o q u e c o m p e t i r á n v u e s t r a s u b o r d i n a c i ó n i d i s c i p l i n a con la
r e c t i t u d i a c i e r t o d e sus d i s p o s i c i o n e s . A s í es q u e si al a p a r t a r m e
de v o s o t r o s m e es i n s e p a r a b l e un j u s t o s e n t i m i e n t o , éste q u e d a
c a l m a d o c o n la p e r s u a s i ó n d e las a l t a s v i r t u d e s del i n t e r i n o j e f e
i del h o n o r q u e s i e m p r e os h a c a r a c t e r i z a d o . P o r d o s m e s e s , a m a s
tardar, se despide de vosotros vuestro a m i g o i c o m p a ñ e r o . — S A N
MARTIN.>i

D e s p u é s d e un r á p i d o v i a j e a c a b a l l o p o r las p a m p a s a r j e n t i -
nas, tan i n m e n s a s c o m o su d e s t i n o i el h o r i z o n t e d e su e s p í r i t u ,
el a f o r t u n a d o g u e r r e r o l l e g ó a B u e n o s A i r e s , d o n d e fué o b j e t o
d e la a d m i r a c i ó n q u e d e s p e r t a b a su r e c i e n t e c a m p a ñ a . P u e y r r e -
d o n , q u e e s t a b a d e a c u e r d o con él r e s p e c t o d e la n e c e s i d a d d e
cspeclicionar al P e r ú , c o n v i n o en facilitarle los m e d i o s d e l l e g a r
a L i m a , la J c r u s a l e n d e la n u e v a c r u z a d a a m e r i c a n a ( 1 ) .

(1) Pueyrredon daba así cuenta a O'Higgins de la llegada de San Martin:

"Jhwuos .-¡¡res, 31 de marzo de iSjj.

"SK.ÑOR DON- B E R N A R D O O'IIIGCSI.NS

"Mi compañero i amigo muí aprecíable:

"Anteayer recibí la muí aprecíable carta de usted del I I del corriente, i ayer tuve
el placel de abrazar a nuestro digno San Martin, que aunque ílaco ha llegado bueno.
-

Conozco la importancia de esta enlreví.-ta para la pronta combinación de las medida ->
que deben preparar nuestras ulteriores empresas, i la he celebrado de tal modo qu -
casi puedo pronosticar a usted bienes al pais i gloria a iosfyte tenemos la honra de
dirijirlo.
"I tan cesado los únicos cuidado-; en cute me había puesto su separación del ejército,
desde que con su llegada he sabido que usted ha quedado encargado de su mando en
jefe. Me persuado que, cuando usted reciba ésta, habrá ya salido Soler a virtud de
mi orden; pero si por alguna escusa tro lo hubiese hecho, ruego a usted que lo obli-
gue a dejar sin dilación el territorio de Chile: es enemigo del orden i de un corazón
maligno.
"Mañana me voi con San Martin a mi casa de campo en San Isidro, para contraer-
nos sin distracciones a los objetos de su venida, i a su regreso, que será mili pronto,
impondrá a usted él mismo verbalmente de todo — J . M. J'UEYKRBDON.h
6
42 ESTEDICION' I.IilERTADORA

E l v e n c e d o r d e C h a c a b u c o llenó el p o d e r en b l a n c o q u e t r a í a
de S a n t i a g o , n o m b r a n d o á j e n t e del g o b i e r n o d e C h i l e en los
l i s t a d o s U n i d o s p a r a la c o m p r a d e b u q u e s al c i u d a d a n o a r j e n -
tino don M a n u e l H . A g u i r r e , q u e lo fué a la v e z del gobierno
d e B u e n o s A i r e s . E l a s u n t o s e m a n e j ó con la m a y o r r e s e r v a al
e s t r e m o d e h a c e r a c t u a r c o m o s e c r e t a r i o al m i n i s t r o d e la g u e -
rra j e n e r a l don M a t í a s Irigóycn. S e firmó un c o n t r a t o ( 1 7 d e
abril de 1 8 1 7 ) entre S a n M a r t i n i A g u i r r e , a f i a n z a d o p o r P u c y -
r r e d o n , p o r el cual se le e n c a r g a b a c o n s t r u i r en los Estados
U n i d o s dos fragatas de guerra de 34 cañones c a d a una, tripu-
larlas i e q u i p a r l a s p o r c u e n t a del g o b i e r n o d e C h i l e . A l efecto,
se le e n t r e g a r o n al c o n t a d o los cien mil p e s o s q u e S a n M a r t i n
h a b i a t r a i d o d e C h i l e i se le ofreció r e m i t i r l e a n t e s d e tres m e -
ses cien mil m a s . S e le a u t o r i z ó ¡ j a r a b u s c a r en los Estados
U n i d o s c u a l q u i e r a c a n t i d a d d e d i n e r o p o r c u e n t a d e C h i l e con
un p r e m i o d e 6 0 p o r c i e n t o , y a fuera p a r a el e q u i p o d e las d o s
fragatas o para adquirir d o s b u q u e s m a s d e 18 a 2 4 c a ñ o n e s .
A d e m a s l l e v ó 25 p a t e n t e s d e c o r s o del g o b i e r n o d e C h i l e i o t r a s
t a n t a s d e las P r o v i n c i a s U n i d a s ; e n c a r g o d e c o n t r a t a r oficiales
de marina, ofreciéndoles el s u e l d o q u e g a n a s e n en la e s c u a d r a
a m e r i c a n a en t i e m p o d e g u e r r a i el S o p o r c i e n t o d e las p r e s a s
que hicieren.

E l c o m i s i o n a d o hizo p r e s e n t e la n e c e s i d a d d e q u e se m o d i f i -
c a s e n en p a r t e sus i n s t r u c c i o n e s , en lo q u e c o n v i n o el g o b i e r n o
de Buenos A i r e s , i en p r e v i s i ó n ele m u e r t e , se le n o m b r ó c o m o
s e g u n d o al v i s t a de a d u a n a don G r e g o r i o G ó m e z . E l gobierno
a r j e n t i n o q u e p r e t e n d í a d a r c a r á c t e r d i p l o m á t i c o a la m i s i ó n d e
A g u i r r e q u i s o r e a l z a r la p e r s o n a l i d a d del á j e n t e d á n d o l e el tí-
tulo de comisario de guerra i marina.
S e le fijó un s u e l d o s u b i d o q u e s e r i a p a g a d o p o r c u e n t a del
" r e i n o d e C h i l e , n i se le a s i g n ó c o m o p r e m i o e x t r a o r d i n a r i o la
s u m a d e cien mil p e s o s " e n el c a s o d e t o m a r s e a L i m a con el
a u x i l i o d e los b u q u e s m e n c i o n a d o s .
E l director Pueyrredon n o se l i m i t ó a a u t o r i z a r el c o n t r a t o
con su g a r a n t í a s i n o q u e lo facultó p a r a t o m a r el d i n e r o q u e
n e c e s i t a s e d e un e m p r é s t i t o d e d o s m i l l o n e s d e p e s o s q u e se l e -
CAl'ÍTULO II 43

y a n t a b a en los E s t a d o s U n i d o s ( r ) . S e e s p r e s a b a en el c o n t r a t o
que los b u q u e s d e b i a n a b r i r la c a m p a ñ a con b a n d e r a c h i l e n a ,
por ser p r o p i e d a d d e e s t e g o b i e r n o .
E n esos p r o p i o s clias (el 1 9 d e a b r i l ) S a n M a r t i n i P u e y r r e -
don firmaron un n u e v o c o n v e n i o con el c o m e r c i a n t e n o r t e - a m e -
r i c a n o d o n J o r j e G r e e n , c u y a s e s t i p u l a c i o n e s p r i n c i p a l e s fueron
las s i g u i e n t e s : E l g o b i e r n o d e C h i l e , a f i a n z a d o p o r el d e B u e -
nos A i r e s , se o b l i g a b a a c o m p r a r los b u q u e s q u e G r e e n trajese
por su c u e n t a d e los E s t a d o s U n i d o s , b a j o b a n d e r a americana,
con un r e c a r g o d e 25 p o r c i e n t o d e su p r e c i o d e c o s t o . L o s ofi-
ciales continuarían en la m a r i n a d e C h i l e con el c a r á c t e r i
s u e l d o s q u e les c o r r e s p o n d í a n en la d e los E s t a d o s L nidos i
T

t e n d r í a n d e r e c h o a las p r e s a s en la m i s m a f o r m a q u e los c o n t r a -
t a d o s p o r A g u i r r e . G r e e n t e n d r í a o p c i ó n a un p r e m i o estraorcli-
n a r i o d e c i e n t o t r e i n t a 'mil p e s o s p o r c a d a b u q u e q u e e n v i a s e ,
p e r o p a g a d e r o en L i m a " d e n t r o d e t r e i n t a clias c o n t a d o s d e s d e
la fecha en q u e esté e s t a c i u d a d en p o d e r d e n u e s t r o s e j é r c i t o s . n

E s t e fué u n o d e los m u c h o s s e r v i c i o s eme el d i r e c t o r d e B u e -


nos A i r e s p r e s t ó a la f o r m a c i ó n d e n u e s t r a e s c u a d r a . E s e p r o p i o
a ñ o , P u e y r r e d o n c o n t r a t ó p o r c u e n t a d e C h i l e la v e n i d a al P a -
cífico d e la f r a g a t a Santa Rosa, a h a c e r el c o r s o c o n t r a el c o m e r -
cio e s p a ñ o l . L a t r i p u l a c i ó n d e l b u q u e empezó por hacerlo con-
tra su p r o p i a o f i c i a l i d a d , a p r e s á n d o l a i e c h á n d o l a a t i e r r a c e r c a
de P i c h i c l a n g u i a p r c t e s t o d e q u e n o e r a p u r o el ron q u e se les
d a b a ele r a c i ó n .
D e s p u é s d e n u m e r o s a s c o r r e r í a s p o r los m a r e s del norte, los
s u b l e v a d o s s o l i c i t a r o n el p e r d ó n i el b u q u e i n g r e s ó a n u e s t r a e s -
c u a d r a con el n o m b r e d e Cliacabuco.
L a m i s i ó n d e A g u i r r e fué m a s q u e u n a c o m i s i ó n d e compra
d e b u q u e s . E l g o b i e r n o d e B u e n o s A i r e s lo n o m b r ó á j e n t e pú-
b l i c o d e su p a i s a n t e los l i s t a d o s U n i d o s , i le d i o u n a i n v e s t i -
d u r a m a s l a t a q u e la c o m i s i ó n q u e le c o n f i a r a el d e C h i l e . Asi-
m i s m o fué e n c a r g a d o d e p r e s e n t a r p e r s o n a l m e n t e al P r e s i d e n t e

(1) Estos dalos los hemos tomado del contrato celebrado en liuenos Aires el 17
de abril de 1817 entre Pueyrredon i Aguirre, que orijinal tenemos a la vista (inédito).
44 ESI'RDICIOX LIBERTADORA

d e los E s t a d o s U n i d o s tres c a r t a s q u e le s e r v i r í a n d e c r e d e n c i a -
les: u n a d e O T I i g g i n s , o t r a d e P u c y r r e d o n i la s i g u i e n t e del
jcneral San Martin.

" E X C M O . SEÑOR P R E S I D E N T E D E LOS E S T A D O S U N I D O S DI:


NORTE AMÉRICA.

"Buenos Aires, iS de abril de iSiy.

" E x c m o . señor:

" E n c a r g a d o p o r el s u p r e m o d i r e c t o r d e las P r o v i n c i a s Uni-


d a s d e S u d - A m é r i c a , del m a n d o del e j é r c i t o d e los A n d e s , el
cielo c o r o n ó mis esfuerzos con la v i c t o r i a del 12 de febrero
s o b r e los o p r e s o r e s del h e r m o s o reino d e C h i l e . Restaurados
los s a g r a d o s d e r e c h o s d e la n a t u r a l e z a en los h a b i t a n t e s d e
a q u e l pais por la influencia d e las a r m a s n a c i o n a l e s i el i m p u l s o
eficaz d e mi g o b i e r n o , la fortuna h a f r a n q u e a d o un c a m p o favo-
r a b l e a n u e v a s e m p r e s a s q u e a s e g u r e n el p o d e r d e la l i b e r t a d i
la r u i n a d e los e n e m i g o s d e la A m é r i c a .
" P a r a estos o b j e t o s el d i r e c t o r s u p r e m o d e C h i l e h a c o n s i d e -
rado como instrumento p r i n c i p a l el a r m a m e n t o n a v a l en esos
e s t a d o s de u n a e s c u a d r i l l a con d e s t i n o al m a r P a c í f i c o , q u e uni-
d a a las fuerzas q u e h a b r á n d e p r e p a r a r s e en el R i o d e la P l a t a ,
c o n c u r r a a s o s t e n e r l a s ulteriores o p e r a c i o n e s m i l i t a r e s del e j é r -
cito d e mi m a n d o en el c o n t i n e n t e m e r i d i o n a l . T c o n v e n c i d o d e
las v e n t a j a s q u e p r o m e t e n u e s t r a a c t u a l s i t u a c i ó n p o l í t i c a , he
r e p a s a d o los A n d e s a c o n c e r t a r , e n t r e otras c o s a s , las g a r a n t í a s
d e mi g o b i e r n o en esta c a p i t a l en h o n o r a las e s t i p u l a c i o n e s q u e
c e l e b r e su í n t i m o a l i a d o el S u p r e m o D i r e c t o r d e C h i l e p a r a la
e j e c u c i ó n del p l a n q u e se h a c o n f i a d o a don M a n u e l A g u i r r c .
" V . E., q u e tiene el h o n o r d e p r e s i d i r a un p u e b l o libre por los
m i s m o s p r i n c i p i o s q u e h a c e n d e r r a m a r s a n g r e a los a m e r i c a n o s
del sur, e s p e r o se d i g n a r á p r e s t a r al c o m i s i o n a d o a q u e l l a p r o -
tección c o m p a t i b l e con las r e l a c i o n e s a c t u a l e s d e esc g a b i n e t e ,
t e n i e n d o la a l t a s a t i s f a c c i ó n d e a s e g u r a r a V . E . q u e las a r m a s
CAPÍTULO II 45

tic la p a t r i a , b a j o mis ó r d e n e s , n a d a d e j a r á n p o r h a c e r p a r a d a r
c o n s i s t e n c i a i r e l i j i o s i d a d a las p r o m e s a s d e a m b o s g o b i e r n o s .
" M e felicito d e la o c a s i ó n a g r a d a b l e q u e se m e ofrece p a r a
t r i b u t a r a V . E . t o d o el h o m e n a j e del p r o f u n d o r e s p e t o i c o n s i -
deración con q u e se h o n r a en ser d e V . E . su h u m i l d e s e r v i d o r .
— J O S É DE SAN MARTIN...
P r o v i s t o s d e estos e l e m e n t o s , don M a n u e l H . A g u i r r e i don
G r e g o r i o G ó m e z se hicieron a la v e l a p a r a los E s t a d o s U n i d o s .
L u e g o q u e S a n M a r t i n a r r e g l ó los p r i n c i p a l e s a s u n t o s q u e
d e t e r m i n a r o n su v i a j e a B u e n o s A i r e s , se p u s o , sin p é r d i d a de
t i e m p o , en m a r c h a para C h i l e , a o c u p a r s e d e la c r e a c i ó n del
e j é r c i t o , así c o m o d e j ó i n i c i a d a la f o r m a c i ó n d e la m a r i n a . A los
ilos m e s e s d e su s a l i d a v o l v i ó a S a n t i a g o , c u m p l i e n d o la p r o -
m e s a h e c h a a sus c o m p a ñ e r o s del e j é r c i t o d e los A n d e s . La
c i u d a d se e m b a n d e r ó p a r a r e c i b i r l o , i el g l o r i o s o s o l d a d o , can-
s a d o con las m o l e s t i a s d e su l a r g o v i a j e , p e r o s o s t e n i d o p o r el
recuerdo i el p e n s a m i e n t o d e L i m a , o c u p ó d e n u e v o su a n t i g u o
a l o j a m i e n t o en el p a l a c i o d e los O b i s p o s ( p a l a c i o a r z o b i s p a l ) .

III

A p e s a r d e q u e la r e l a c i ó n d e los esfuerzos h e c h o s por los


c o m i s i o n a d o s ele C h i l e en la a d q u i s i c i ó n d e b u q u e s s a l e del c u a -
d r o d e este libro, q u e r e m o s r e l a t a r a la lijera las i n c i d e n c i a s d e
la misión d e A g u i r r e por r e l a c i o n a r s e con los p r e p a r a t i v o s d é l a
c a m p a ñ a clel P e r ú .
E l g o b i e r n o d e C h i l e se e m p e ñ ó p o r reunir a c e l e r a d a m e n t e
los cien mil p e s o s q u e le ofreció e n v i a r a los tres m e s e s d e su
partida. E l interés d e O ' H i g g i n s p o r la formación d e la e s c u a d r a
se r e v e l a en su c o r r e s p o n d e n c i a . E n junio de 1 8 1 7 , encontrán-
d o s e en C o n c e p c i ó n al frente del e j é r c i t o , e s c r i b í a a A g u i r r e :
" A p e n a s fui i n s t r u i d o por el j e n e r a l don J o s é d e S a n M a r t i n
a n t e s d e v e r la d e u s t e d d e r 1 del anterior, ele q u e a su d e l i c a -
d e z a i altos c o n o c i m i e n t o s se h a b í a c o n f e r i d o la n e g o c i a c i ó n in-
t e r e s a n t e de d i s p o n e r u n a e s c u a d r a en N o r t e A m e r i c a q u e nos
diese la d o m i n a c i ó n del P a c í f i c o , c u a n d o di por s e g u r a i a c a b a d a .
46 ES P E D I C I Ó N LIBERTADORA

u n a e m p r e s a q u e i n d u d a b l e m e n t e v a a fijar la i n d e p e n d e n c i a d e
t o d o el m e d i o d í a . R e c o n o z c o íntimamente la j e n c r o s i d a d de
usted en p o s p o n e r l o tocio a los i n t e r e s e s del país. E l m i r a r á en
u s t e d a su l i b e r t a d o r n ( I ) .
Llegado Aguirrc a los E s t a d o s U n i d o s , c o n f e r e n c i ó con el
m i n i s t r o de E s t a d o M r . R i c a r d o B u s h s o b r e los o b j e t o s d e su
v i a j e en u n a e n t r e v i s t a q u e le fué c o n c e d i d a a título ele " c o n -
v e r s a c i ó n informal N. A p r o v e c h ó la o c a s i ó n p a r a e n t r e g a r las
c a r t a s a q u e nos h e m o s referido, las q u e no fueron c o n t e s t a d a s ;
p r e s e n t ó sus c r e d e n c i a l e s d e á j e n t e p ú b l i c o del g o b i e r n o d e B u e -
nos A i r e s i p r i v a d o del d e C h i l e , y se le d e v o l v i e r o n con el p r e -
testo d e e s t a r a u s e n t e el p r e s i d e n t e . E n el p u n t o d e mayor
i m p o r t a n c i a d e su c o m i s i ó n c r e y ó e n c o n t r a r c i e r t a b e n e v o l e n c i a
d e p a r t e del m i n i s t r o a m e r i c a n o i h a s t a u n a d e c l a r a d a s i m p a t í a
p o r la c a u s a r e v o l u c i o n a r i a d e S u d - A m é r i c a . H é a q u í c ó m o tra-
d u c e esta i m p r e s i ó n el m i s m o A g u i r r e , en u n a n o t a d i r i j i d a al
gobierno de W a s h i n g t o n :

" U n o d e los p r i n c i p a l e s o b j e t o s c o n f i a d o s al c o m i s i o n a d o e r a
p r e p a r a r en estos p u e r t o s (de a c u e r d o con e s t e g o b i e r n o ) b u q u e s
a r m a d o s en g u e r r a c a p a c e s d e p r o t e j e r la espedicion militar
c o m p u e s t a d e diez mil h o m b r e s i d i s p u e s t a en S a n t i a g o d e C h i l e
con d e s t i n o a la c a p i t a l d e l P e r ú , p a r a e s t a b l e c e r en a q u e l r e i n o
la e m a n c i p a c i ó n p o l í t i c a con l a a s i s t e n c i a d e sus n a t u r a l e s y a
d i s p u e s t o s p a r a su e j e c u c i ó n , a lo q u e le c o n t e s t ó el h o n o r a b l e
s e c r e t a r i o las i n t e n c i o n e s m a s b e n é f i c a s d e l E x c m o . s e ñ o r p r e -
s i d e n t e h a c i a la j u s t a c a u s a d e los a m e r i c a n o s , a s e g u r á n d o l e q u e
se h a l l a b a í n t i m a m e u t e p e n e t r a d o d e la s i n c e r a i n c l i n a c i ó n i
afecto del E x c m o . s e ñ o r p r e s i d e n t e h a c i a t o d o s los n a t u r a l e s del
c o n t i n e n t e a m e r i c a n o , m a s q u e h a l l á n d o s e e s t o s e s t a d o s con sus
r e l a c i o n e s y a e s t a b l e c i d a s en E u r o p a i p a r t i c u l a r m e n t e m e d i a n -
d o un t r a t a d o d e p a z i a m i s t a d con el rei d e E s p a ñ a , n o p o d i a
e s t e g o b i e r n o t o m a r un p a r t i d o a b i e r t o i d i r e c t o en f a v o r d e las
colonias e s p a ñ o l a s sin e s p o n e r s e a un c o m p r o m e t i m i e n t o de

(i) Carta de O'íliggins a Aguirre, escrita en Concepción el 4 de junio de 1817


(inédita).
CAPÍTULO II 47

g u e r r a ; p e r o q u e p o d í a (i a u n s e r i a p r o t e j i d a p o r este g o b i e r n o )
d i s p o n e r d i c h o s b u q u e s en los t é r m i n o s q u e se n e c e s i t a s e n como
especulación mercantil icón bandera, neutral, supuesto que buques,
c a ñ o n e s , a r m a s i m u n i c i o n e s eran m a t e r i a s d e c o m e r c i o p e r m i -
tidas p o r las l e y e s del paisn ( i ) .
C o n o c i e n d o lo o c u r r i d o d e s p u é s i la a c t i t u d indiferente, pol-
lo m e n o s , q u e a n i m ó al g o b i e r n o n o r t e - a m e r i c a n o d e l a n t e d e los
d e s e s p e r a d o s esfuerzos del á j e n t e c h i l e n o p a r a h a c e r z a r p a r los
b u q u e s , es d e c r e e r cjue h u b i e s e m a l a i n t e l i j e n c i a en la i n t e r p r e -
tación d e e s t a c o n f e r e n c i a o q u e se m o d i f i c ó el espíritu d e la
política de W a s h i n g t o n .
S i tal c o s a s u c e d i ó , n o s e r i a d e e s t r a ñ a r q u e j u g a s e a l g ú n p a -
pel en e s t a l u c h a d e influencias d i p l o m á t i c a s el territorio d e la
Florida, q u e p e r t e n e c í a en a q u e l m o m e n t o a la E s p a ñ a d e s -
d e 1 7 8 1 , p o r c o n q u i s t a h e c h a a los i n g l e s e s , i q u e f o r m a hoi u n o
d e los e s t a d o s d e la U n i o n A m e r i c a n a .
¿ P u s o la E s p a ñ a a los E s t a d o s U n i d o s el c e b o d e la F l o r i d a
p a r a g a n a r s e su n e u t r a l i d a d i c o n t e n e r el j e n e r o s o i m p u l s o q u e
hacia simpatizar al p u e b l o y a n k e e con los g l o r i o s o s esfuerzos
d e los a m e r i c a n o s del sur, p r o v o c a d o s con su e j e m p l o i e s t i m u -
l a d o s con el e s p e c t á c u l o d e su v i d a n a c i o n a l ?
E s lo c i e r t o q u e la E s p a ñ a c e d i ó , en i 8 2 i , a l o s E s t a d o s U n i -
d o s esc o p u l e n t o p e d a z o d e t e r r i t o r i o , q u e le p e r t e n e c e d e s d e
entonces.
L a m i s i ó n d e A g u i r r c t r o p e z ó con e s t a s dificultades d i p l o m á -
ticas i a d e m a s con o t r a s m a s i n s u p e r a b l e s , p r o v e n i e n t e s d e la
falta d e fondos. S i n e m b a r g o , h i z o c o n s t r u i r en los Estados
U n i d o s d o s f r a g a t a s , q u e fueron l a n z a d a s al m a r con los n o m -
bres d e Horacio i d e Curiado. Cuando todo parecía allanado,
e m p e z ó la h o r a d e las dificultades.
E l g o b i e r n o d e C h i l e se a t r a s ó en r e u n i r los cien m i l pesos
o f r e c i d o s ; el e m p r é s t i t o a r j e n t i n o no se r e a l i z ó p o r s u m a a l g u n a ,
i el c o m i s i o n a d o v e í a p a s a r el t i e m p o sin q u e los b u q u e s fuesen

(1) Nota de Aguirre al gobierno de Washington, de 14 de noviembre de 1S17


(inédita).
48 EHI'I'.DICTON LIBERTADORA

p u e s t o s en f r a n q u í a p o r sus a r m a d o r e s , q u e los retenian por


c u e n t a d e sus créditos. A n g u s t i a d o p o r e s t a s dificultades, e n v i ó
a Buenos A i r e s a su s e g u n d o don G r e g o r i o G ó m e z , p e r o el
d i n e r o de C h i l e se c r u z ó con el e m i s a r i o i llegó a N u e v a Y o r k
en m a r z o d e 18 18.
L a s fragatas estaban construidas, equipadas, tripuladas por
quinientos m a r i n e r o s i oficiales q u e t r a i a n d e s p a c h o s p a r a in-
c o r p o r a r s e a la e s c u a d r a chilena. Conducían ademas algunas
a r m a s i útiles d e g u e r r a i, en u n a p a l a b r a , se e n c o n t r a b a n listas
para zarpar.
E n el m o m e n t o final, el c ó n s u l e s p a ñ o l en N u e v a Y o r k d e -
n u n c i ó el d e s t i n o d e los b u q u e s c o m o u n a infracción d e la
n e u t r a l i d a d i p e r s i g u i ó la r e s p o n s a b i l i d a d c r i m i n a l del á j e n t e
chileno a n t e los t r i b u n a l e s de j u s t i c i a . A g u i r r e fué r e d u c i d o a
prisión j u n t o con los c a p i t a n e s i r e t e n i d o en la cárcel c u a t r o d í a s ,
m i e n t r a s el c ó n s u l e s p a ñ o l s o b o r n a b a a la m a r i n e r í a para que
se d e s e r t a r a , lo q u e e q u i v a l í a en el h e c h o a d e s b a r a t a r los t r a -
b a j o s r e a l i z a d o s . E n t r e t a n t o , el a t r i b u l a d o á j e n t e , r e d u c i d o a
prisión i e s c a s o d e r e c u r s o s , t e n i a q u e a t e n d e r a los fuertes g a s -
tos q u e d e m a n d a b a n los b u q u e s , y a sea por el p a g o d e las
t r i p u l a c i o n e s , g a s t o s d e r a n c h o , etc. E n t a n a p u r a d a s c i r c u n s -
t a n c i a s , solicitó el d i c t a m e n d e u n a j u n t a ele a b o g a d o s . L a j u n t a
le a c o n s e j ó q u e h i c i e s e falsas e s c r i t u r a s d e v e n t a d e las e m b a r -
c a c i o n e s a sus r e s p e c t i v o s c a p i t a n e s p a r a q u e su s a l i d a fuese
estimada como una especulación particular; que cargase en
b u q u e s d e c o m e r c i o los c a ñ o n e s d e las f r a g a t a s i los útiles d e
guerra para que salieran d e s a r m a d a s del p u e r t o americano, i
que obtuviese una fianza p a r a q u e los b u q u e s s a l i e r a n d e los
astilleros.

E x a s p e r a d o con t a n t a s dificultades, A g u i r r e se c o n s i d e r ó v e n -
c i d o , i b a j o el p e s o de e s t a s c o n t r a r i e d a d e s , d e c a y ó su ánimo
fuerte i ofreció en v e n t a las f r a g a t a s , q u e eran la b a s e m a s p o s i -
t i v a d e la e s p e d i c i o n del P e r ú , al g o b i e r n o n o r t e - a m e r i c a n o .
L a s i g u i e n t e n o t a es la e s p r e s i o n d e sus a n g u s t i a s :
CAPÍTULO II 49

" E X C M O . SEÑOR S E C R E T A R I O D E ESTADO D E GOBIERNO D E


LOS E S T A D O S U N I D O S

" Washington, 10 de agosto de 1818.

"Elonorable señor:

"Por mis c o m u n i c a c i o n e s a n t e r i o r e s V . E . h a sido i n s t r u i d o


d e l o b j e t o p r i n c i p a l d e la c o m i s i ó n q u e se m e confirió p o r el g o -
b i e r n o del e s t a d o d e C h i l e , i la q u e e r a r e d u c i d a a la c o m p r a o
c o n s t r u c c i ó n d e b u q u e s d e g u e r r a i d e m á s útiles n e c e s a r i o s p a r a
el e j é r c i t o d e a q u e l e s t a d o . T a m b i é n h a s i d o V . E . informado
d e la e s p o s i c i o n q u e h i c e al s e ñ o r s e c r e t a r i o i n t e r i n o M . R i c h a r d
B u s h s o b r e ese p a r t i c u l a r , i d e la c o n t e s t a c i ó n q u e t u v e el h o n o r
d e recibir del m i s m o s e ñ o r ; la m i s m a q u e m e h a s e r v i d o d e b a s e
p a r a l l e n a r los e n c a r g o s d e mi g o b i e r n o . E n la e j e c u c i ó n d e t a l e s
ó r d e n e s , s i e m p r e he t e n i d o a la v i s t a el p r i n c i p i o : q u e a q u e l l a s
n o p o d í a n c u m p l i r s e sin la a n u e n c i a i c o n s e n t i m i e n t o del s e ñ o r
p r e s i d e n t e , i p e r s u a d i d o q u e la leí d e 3 d e m a y o del a ñ o a n t e r i o r
a u t o r i z a b a al m i s m o s e ñ o r p r e s i d e n t e p a r a e x c e p c i o n e s en c a s o s
p a r t i c u l a r e s , s o l i c i t é a V . E . p o r un oficio e s p e c i a l u n a i n f o r m a -
c i ó n o d e c l a r a c i ó n q u e s i r v i e r e d e r e g l a a mi c o n d u c t a . E s cierto
q u e n u n c a t u v e la s a t i s f a c c i ó n d e s e r c o n t e s t a d o s o b r e este p a r -
t i c u l a r , i q u e e s t a s u s p e n s i ó n m e s i t u a b a s o b r e un e s t a d o d e d u d a
que equivalía a una prohibición. E n situación semejante, era mi
d e b e r l l e n a r m i c o m i s i ó n m a r c h a n d o d e n t r o d e los l í m i t e s d e las
l e y e s del p a i s , i p r e v i o el c o n s e j o d e los m a s i n s t r u i d o s j u r i s t a s ,
o r d e n é la c o n s t r u c c i ó n d e d o s f r a g a t a s d e g u e r r a en la c i u d a d
d e N e w Y o r k , con la i n t e n c i ó n d e d e s p a c h a r l a s a l a A m é r i c a
d e l s u r c o m o m e r c a n t e s i con b a n d e r a n e u t r a l .

H a l l á n d o s e a q u e l l o s b u q u e s p r o n t o s a p a r t i r a su d e s t i n o con
l a d o t a c i ó n r e g u l a r a e s t i l o d e c o m e r c i o , se m e c o m u n i c ó u n a
o r d e n d e a r r e s t o o prisión p o r el j u e z d e los E s t a d o s U n i d o s
r e s i d e n t e en N e w Y o r k , c o m p r e n d i é n d o s e en la m i s m a los r e s -
p e c t i v o s c a p i t a n e s d e los b u q u e s , i d á n d o s e p o r c a u s a l d e t a l
50 ESPEDICIOX LIBERTADORA

m e d i d a h a b e r s i d o q u e b r a n t a d a s las l e y e s del p a i s i d e h a b e r s e
cometido delitos de alta traición; cuatro dias de una custodia
i n q u i s i t o r i a l p r e c e d i e r o n a la d e c l a r a c i ó n del j u e z s o b r e la i n o -
cencia de nuestra conducta, i de consiguiente, quedamos descar-
g a d o s d e tan altos c r í m e n e s . D e s d e e n t o n c e s los e n e m i g o s n a -
t u r a l e s d e mi p a i s h a n d i s c u r r i d o i e j e c u t a d o p o r v i l e s m e d i o s
d e i n t r i g a el e n t o r p e c i m i e n t o d e a q u e l l a especlicion, u n a vez
s e d u c i e n d o i c o r r o m p i e n d o los i n d i v i d u o s d e la t r i p u l a c i ó n d e
los b u q u e s , o t r a s i n d u c i e n d o i p r o m o v i e n d o c u e s t i o n e s directa
o i n d i r e c t a m e n t e con el fin d e c a u s a r g a s t o s en pleitos, d e t e n -
c i o n e s i d e m o r a s ; i, en fin, s e ñ o r , c a l c u l a n d o s o b r e el p r i n c i p i o
d e a g o t a r los r e c u r s o s q u e se h a l l a b a n en mi p o d e r , h a n c o n -
s e g u i d o r e d u c i r m e a un e s t a d o q u e m e es i m p o s i b l e p r o s e g u i r
sin la p r o t e c c i ó n del g o b i e r n o j e n e r a l o d e los c i u d a d a n o s d e
estos estados; o decidirme p o r la v e n t a d e a q u e l l o s b u q u e s d e l
m o d o q u e m e s e a p o s i b l e , p a r e c i é n d o m e en e s t e ú l t i m o caso
q u e m i g o b i e r n o sufriría m e n o s q u e b r a n t o s con e s t a d e t e r m i -
nación.

" E s cierto q u e los g o b i e r n o s d e C h i l e i d e B u e n o s A i r e s , c u a n d o


confiaron e s a c o m i s i ó n , d e p o s i t a r o n en m í el p o d e r d e n e g o c i a r
e n t r e el c o m e r c i o d e estos e s t a d o s l e t r a s s o b r e los f o n d o s d e a m -
bos gobiernos, ofreciendo premios de bastante consideración; i
en v e r d a d , p a r a p r o c e d e r a la c o m p r a o c o n s t r u c c i ó n d e seis
c o r b e t a s d e g u e r r a ( c o n f o r m e a sus ó r d e n e s ) , e r a n e c e s a r i o s u -
p o n e r m e d i o s p r o p o r c i o n a d o s p a r a l a e j e c u c i ó n d e tal e m p r e s a ;
m a s h a s i d o t a n p o d e r o s a la influencia d e los e n e m i g o s c o m u n e s
d e mi p a i s , q u e h a n c o n s e g u i d o i n s p i r a r la m a s d e s e s p e r a d a d e s -
c o n f i a n z a s o b r e el c r é d i t o i r e c u r s o s d e a q u e l l o s g o b i e r n o s , d e
m o d o q u e m e he v i s t o r e d u c i d o h a s t a a h o r a a o b r a r ú n i c a m e n t e
en p r o p o r c i ó n d e los m e d i o s e f e c t i v o s q u e se h a l l a b a n a mi d i s -
p o s i c i ó n , i n o s i e n d o éstos en el d i a c a p a c e s d e s o s t e n e r los g a s -
tos q u e o r i j i n a la i n t r i g a d e m i s e n e m i g o s , n o e n c o n t r a n d o , p o r
otra parte, protección b a s t a n t e q u e m e e s c u d e c o n t r a sus p r o -
y e c t o s , h e m e d i t a d o , p o r ú l t i m o , la v e n t a d e a q u e l l o s buques
al g o b i e r n o j e n e r a l ; en el c a s o d e n o h a l l a r r e c u r s o p a r a d e s p a -
c h a r l o s a sus d e s t i n o s i p a r a ese efecto, c o n f o r m e con los d e s e o s
CAPÍTULO ii
51
d e V. E. en la ú l t i m a conferencia, t e n d r é el honor de remitir
a V. E. desde la ciudad de N e w Y o r k un c u a d r o circunstanciado
d e las dos fragatas i su valor principal, s i é n d o m e preciso partir
i n m e d i a t a m e n t e a aquella ciudad p a r a suspender los gastos d e
t a n t a consideración, q u e ocasiona d i a r i a m e n t e su detención en
aquel puerto,
" T e n g o la h o n r a d e ser con la m a y o r consideración i respeto,
señor, su muí obediente i h u m i l d e servidor.— MANUEL H . DE
AGUIRRE.M
F e l i z m e n t e el negocio no se realizó, merced a un arreglo q u e
celebró A g u i r r e con un c i u d a d a n o norte americano, obligándose
éste a anticipar los fondos p a r a el d e s p a c h o de los b u q u e s i su
garantía, i d á n d o l e A g u i r r e un d o c u m e n t o , g a r a n t i z a d o con la
hipoteca de las embarcaciones. El acreedor, u s a n d o d e su facul-
tad d e endosarlo, lo t r a s p a s ó al capitán de la Horacio Mr. S k i -
ner q u e traia a d e m a s el d e s p a c h o de c o m o d o r o de la e s c u a d r a
chilena.
D e este m o d o zarparon las embarcaciones del p u e r t o de N u e -
va York. L a Curiado, m a n d a d a por el capitán don Pablo D é l a -
no, llegó a Buenos Aires en noviembre de 1 8 1 8 i se incorporó a
n u e s t r a escuadra a m e d i a d o s d e 1 8 1 9 con el n o m b r e de Inde-
pendencia.
L a Horacio llegó t a m b i é n a Buenos Aires m a n d a d a por
S k i n c r que venia h a l a g a d o con la esperanza i la p r o m e s a
de ser n o m b r a d o c o m a n d a n t e en jefe de la escuadra chilena.
L a artillería d e a m b o s b u q u e s vino en embarcaciones de co-
mercio.
Z a ñ a r t u hizo esfuerzos inauditos p a r a saldar las c u e n t a s d e
Skincr sin poderlo conseguir. N o t e n i e n d o fondos con qué pa-
gar la marinería, recurrió a u n a suscricion patriótica, lo que d a
la m e d i d a d e sus angustias. E n t r e t a n t o , el crédito de 70,000 pe-
sos contraído por A g u i r r e e s t a b a insoluto.
L o s marineros e m p e z a r o n a v a g a r por las calles d e Buenos
Aires l l a m á n d o s e e n g a ñ a d o s , i a p r o v e c h á n d o s e de aquella situa-
ción, el d e s p e c h a d o capitán se fugó de la bahía i vendió su bu-
q u e en el consulado n o r t e a m e r i c a n o de Rio J a n e i r o al g o b i e r n o
52 ESl'EniCION LIBERTADORA

d e P o r t u g a l . Su equipo i cañones que vinieron por s e p a r a d o se


salvaron por esta circunstancia i sirvieron a la escuadra ( i ) .
A d e m a s , A g u i r r e d e s p a c h ó algunos corsarios, señalándose
e n t r e otros el Colomb, capitán W o o s t e r , que figuró en n u e s t r a
m a r i n a con el n o m b r e d e Araucano.
T a l fué la misión d e Aguirre. C o n s i d e r a d a en sus principales
fases fué u n a doble lucha con la escasez d e dinero i con las
poderosas influencias ele la E s p a ñ a .
Su misión d i p l o m á t i c a en representación d e las Provincias
U n i d a s fué m a s infructuosa todavía, i es u n a p a j i n a inédita de
la historia arjentina. R e d ú j o s e a solicitar i n ú t i l m e n t e del g o -
bierno de W a s h i n g t o n el reconocimiento d e la i n d e p e n d e n c i a
d e su pais p r o c l a m a d a s o l e m n e m e n t e en el congreso de T u c u -
man. Invocó el deber de los E s t a d o s U n i d o s de p r e s t a r a p o y o a
u n a causa que era bajo todo respecto análoga a la que ellos
habian s u s t e n t a d o algunos años antes, iniciando la era gloriosa
.de la i n d e p e n d e n c i a del c o n t i n e n t e americano. A g u i r r e justifi-
có su pretension con t o d a clase d e razones. H i z o n o t a r q u e la
i n d e p e n d e n c i a d e las Provincias U n i d a s era un progreso social;
q u e a su a m p a r o los h a b i t a n t e s se educarían en los principios
d e la vida libre; nacería el comercio internacional; se formaría
la opinion pública i reclamó en v a n o p a r a su pais q u e se 1c
reconociese la soberanía d e q u e h a b í a e s t a d o en posesión des-
de 1 8 1 0 .
El gobierno de W a s h i n g t o n no a b a n d o n ó su política de
egoismo, i con especiosas razones prorrogó m a s allá d e sus tér-
minos naturales el reconocimiento d e la i n d e p e n d e n c i a arjen-
t i n a (2).

( 1 ) L a misión de Aguirre es un episodio ignorado que revelamos por la primera


vez. iremos tenido a la vista un espediente que siguió contra el gobierno de Chile
cobrándole dinero i que se titula "Suprema Corte.—Espediente seguido por don Ma-
nuel I I . Aguirre por cobranza de pesos al risco.u
(2) Tenemos a la vista una nota de Aguirre de 29 de octubre ele 1 S 1 7 ; otra del 1 6
de diciembre del mismo año; otra del 26 de diciembre refiriéndose a una conferen-
cia celebrada el 24 del mismo mes con el ministro americano, i en las cuales se dan
a conocer los esfuerzos que hizo Aguirre para desvanecer las objeciones que se le hi-
cieron para reconocer la independencia por el gobierno americano, i otras de menor
interés.
CAPÍTULO II 53

IV

E n la m i s m a forma q u e A g u i r r e fué enviado en comisión a


L o n d r e s el injeniero arjentino don J o s é A n t o n i o Á l v a r e z Con-
darco, perteneciente al ejército de los A n d e s . L a s principales
dificultades con q u e l u c h a b a n los ajentes de Chile en el e s t r a n -
j e r o provenían de la hostilidad de los gobiernos i de la escasez
de fondos. E l rejente de I n g l a t e r r a , q u e lo era entonces el futuro
reí Jorje I V por la d e m e n c i a d e su padre, prohibió a sus s u b d i -
tos intervenir d e cualquier m o d o en la guerra d e la E s p a ñ a con
sus colonias. E n el h e c h o esa declaración i m p o r t a b a u n a protec-
ción a la E s p a ñ a p o r q u e p r i v a b a a las naciones rebeladas d e
A m é r i c a d e buscar e l e m e n t o s militares d o n d e p o d í a n e n c o n t r a r -
los, al paso q u e no perjudicaba a la E s p a ñ a que tenia en sí mis-
m a los recursos p a r a c o n t i n u a r la lucha. Sin e m b a r g o , Á l v a r e z
C o n d a r c o venció esa dificultad interesando en sus proyectos a la
casa a r m a d o r a de Ellice, Inglis i C. a

A c o n s e j a d o por lord Cochrane, q u e fué c o n t r a t a d o por él p a r a


venir a Chile i por don A n t o n i o Á l v a r e z J o n t e , que e s t a b a en
L o n d r e s , el ájente chileno estipuló la construcción de un b u q u e
de v a p o r d e 4 1 0 toneladas, h a c i e n d o de ese m o d o u n a esperien-
cia q u e h a b r í a sido p a r a Chile tan h o n r o s a c o m o decisiva. P o r
u n a injeniosa alusión la embarcación fué b a u t i z a d a con el n o m -
bre d e Estrella Naciente ( R i s i n g Star).
H o i que e s t a m o s familiarizados con este proclijioso invento
n o nos d a m o s c u e n t a d e la revolución que operó en los usos
navales d e la época, i por consiguiente, no carecerá de interés
conocer c ó m o esplicaba Álvarez C o n d a r c o esas g r a n d e s v e n t a -
j a s en 1 8 1 8 .
" Y o no e n t r a r é a d a r un detalle circunstanciado i facultativo
d e un b u q u e d e vapor, p o r q u e su ventajoso m e c a n i s m o no per-
m i t e ser c l a r a m e n t e e n t e n d i d o i esplicaelo sin u n a inspección
ocular; pero sí p u e d o poner en la consideración de U. S. q u e
siendo movido el b u q u e en todas direcciones según convenga,
por un p o d e r interior q u e no necesita de viento, que hace frente
54 ESl'EDICION LIBERTADORA

a los temporales, i que se burla d e las calmas, no solo es pecu-


l i a r m e n t e útil p a r a t o d a dilijencia i conducción i m p o r t a n t e en un
t i e m p o dado, sino que con cuatro o seis cañones d e grueso cali-
bre seria i m p u n e m e n t e destructivo de los mejores o mas formi-
dables navios o fragatas que, incapaces de elejir ad libitum su
posición o de conservar la q u e t o m e n , t e n d r á n sus baterías inú-
tiles i sin protección a l g u n a vulnerables sus costados.
"Bajo este p u n t o de vista es fácil deducir su i m p o r t a n c i a p a r a .
confiar a s e m e j a n t e b u q u e un a t a q u e n o c t u r n o i repentino, sea
sobre otro buque, sea en un p u e r t o cualquiera, con la seguridad
d e u n a p r o n t a retirada en t i e m p o conveniente; así como p u e d e
calcularse su velocidad si a la que recibe por el impulso del
vapor, que es de ocho a diez millas por hora, se a g r e g a la fuerza
motriz de un viento favorable i de la m a r c a o corriente de las
aguaso ( i ) .
P e n e t r a d o Alvarcz de la i m p o r t a n c i a d e esta adquisición,
aprovechó los servicios de lord C o c h r a n e e n c a r g á n d o l e que viji-
lase la construcción del vapor. M i e n t r a s t a n t o , hizo un convenio
con la casa citada p a r a enviar a Chile un navio que h a b i a per-
tenecido a la C o m p a ñ í a de las I n d i a s , por cuenta de la casa in-
glesa, a r m a d o i t r i p u l a d o por ella i en condiciones de ingresar a
la m a r i n a d e guerra. E l b u q u e salió con destino a p a r e n t e p a r a
el A s i a p a r a burlar la vijilancia d e las a u t o r i d a d e s españolas;
Alvarcz firmó un convenio de c o m p r a d e la embarcación a n o m -
bre del gobierno de Chile, siempre q u e fuese p u e s t a por la casa
a r m a d o r a en Valparaíso, a precio d e t e r m i n a d o , i depositó en
sus m a n o s u n a g a r a n t í a pecuniaria que respondería d e la a c e p -
tación del gobierno. El b u q u e se l l a m a b a el Ciimberland, i vino
al Pacífico t r a y e n d o 1 3 0 individuos d e tripulación i el siguiente
cuerpo de oficiales:

Comandante... Guillermo W i l k i n t o n
Oficial i.° Guillermo J a i m e C r o m p t o n

(1) Nota de Alvarez Condarco al gobierno de Chile, escrita en Londres en 12 de


enero de 1818 (inédita).
CAPÍTULO II 55

Oficial Jorje Phillips


Id. 3-° Tomas Johnson
Id. 4-° .. R o b e r t o Bell
Id. s-° Guillermo W i n t e r
Id. 6.0 N. G r e a v e
Id. 7-° N. E s m o n d .

A d e m a s d e los oficiales vinieron como pasajeros i por c u e n t a


d e Chile, a l g u n o s oficiales de m a r que sirvieron en la e s c u a d r a
E l Cumberland era u n a adquisición i m p o r t a n t e . T e n i a 1 , 3 5 5
t o n e l a d a s de rejistro i a r m a d u r a de 4 0 cañones susceptible d e
elevarse a 60. L a forma d e su adquisición era t a m b i é n favora-
ble, p o r q u e si la casa especuladora exijia a l g u n a s concesiones
gravosas p a r a el pais como ser la internación de g r u e s a s canti-
d a d e s de mercaderías libres de derechos, tenia p a r a el g o b i e r n o
la inapreciable ventaja de q u e el b u q u e venia h a s t a V a l p a r a í s o
por c u e n t a de sus dueños, i se evitaban las odiosas responsabi-
lidades i serios peligros en que incurrían sus ajenies s a c a n d o
b u q u e s de g u e r r a de los astilleros neutrales. El Cumberland fué
c o m p r a d o por el gobierno i sirvió en nuestra a r m a d a con el n o m -
bre de San Martin.

L a casa de Ellicc, Inglis i C. intentó hacer otro negocio a n á -


a

logo con un b u q u e d e 5 0 0 toneladas, la Catalina Griffier. Al


efecto, salió del T á m e s i s t r a y e n d o , e n t r e otros pasajeros, al dis-
t i n g u i d o m a y o r Mr. J a i m e Charles, las m á q u i n a s de fabricación
d e los cohetes a la Congréve i a l g u n o s útiles de guerra p a r a el
gobierno, e m b a r c a d o s o c u l t a m e n t e por A l v a r c z Condarco. En
febrero d e 1 8 1 8 e m p r e n d i ó su viaje al Pacificóla Catalina Grif-
fier, pero tuvo m a l a suerte, p o r q u e en el canal de la M a n c h a
chocó en la oscuridad con otra embarcación i perdió su bauprés.
E s t a c o n t r a r i e d a d fué salvada con el m a y o r e m p e ñ o por la casa
c o n t r a t a n t e i por el ájente chileno, quien tuvo que asumir por
s e g u n d a vez las r e s p o n s a b i l i d a d e s de la p a r t i d a clandestina del
buque, c a r g a d o d e a r m a s i de utensilios de guerra, violando el
d e c r e t o de n e u t r a l i d a d p r o c l a m a d o r i g o r o s a m e n t e por el rc-
jente.
56 ESPEDICTON LIBERTADORA

E l b u q u e se hizo de nuevo a la vela, en j u n i o del m i s m o año,


c a r g a d o con su valioso tesoro de elementos militares i de ofi-
ciales; pero el viento del infortunio persiguió a aquel d e s v e n t u r a -
do barco i naufragó en las costas d e E u r o p a , salvándose a p e n a s
los tripulantes i pasajeros. L a s m e r c a d e r í a s venían a s e g u r a d a s .
H a s t a ese m o m e n t o el d e s e m p e ñ o del ájente h a b í a sido afor-
t u n a d o . H a b í a enviado al Pacífico un b u q u e d e importancia,
construía u n o d e vapor, i había a d q u i r i d o algunos e l e m e n t o s i
m a q u i n a r i a s a que d a b a el m a y o r valor. Á l v a r e z consiguió el
secreto d e los cohetes incendiarios a la Congréve, que se su-
p o n í a n de un efecto incontrastable en la g u e r r a marítima. E s t o
esplicará las reservas con que lo g u a r d a b a n los inventores i el
gobierno ingles, i la n a t u r a l e z a del servicio q u e p r e s t a b a Á l v a -
rez C o n d a r c o a la causa americana, d o t á n d o l a de un elemento
de g u e r r a que se consideraba tan poderoso.
P e r o el servicio m a s valioso que Á l v a r e z C o n d a r c o prestó a
Chile fué la contratación d e lord C o c h r a n e p a r a venir a organi-
zar i m a n d a r n u e s t r a escuadra. Seria preciso larguísimo e s t u d i o
p a r a p a t e n t i z a r la i m p o r t a n c i a q u e tuvo en n u e s t r a s a g u a s la
presencia del ilustre m a r i n o que llenó con su gloria i sus h a z a -
ñas los dos mares del c o n t i n e n t e a m e r i c a n o . C o c h r a n e no fué
un a l m i r a n t e sino un creador de escuadra. Recibió " c u a t r o ta-
blasn refrescadas por las brisas d e la victoria i p o b l a d a s por
h o m b r e s de t o d a s nacionalidades, que h a b l a b a n distintos idio-
mas, muchos de ellos e m b a r c a d o s por la p r i m e r a vez. L a oficia-
lidad era c o m p u e s t a de unos c u a n t o s a u d a c e s aventureros, a
quienes la atracción d e la g u e r r a h a b í a e m p u j a d o a n u e s t r a s
p l a y a s i q u e venían a hacer fortuna rápida en las c a m p a ñ a s d e
corso que les ofrecía t a n t o s atractivos como peligros. E n ese
h a c i n a m i e n t o confuso de h o m b r e s , de razas, d e apetitos, B l a n c o
E n c a l a d a h a b i a hecho c u a n t o era posible esperar de un oficial
d e artillería i m p r o v i s a d o en a l m i r a n t e ; pero carecía del prestijio
d e u n a larga carrera m a r í t i m a , de la práctica q u e p e r m i t e en
un m o m e n t o d a d o suplir la carencia de r e g l a m e n t o s , de códigos,
d e m é t o d o s de servicio con los usos incorporados a sus h á b i t o s
en u n a larga vida d e marino.
C A P Í T U L O II 57

E s t a fué la obra d e Cochrane. Su reputación colosal a p l a s t ó


las ambiciones q u e j e r m i n a b a n a bordo, i d o m i n ó con la a u t o -
ridad de su g r a n n o m b r e los e l e m e n t o s indóciles.
C u a n d o Alvarez C o n d a r c o lo buscó p a r a venir a Chile, el
lord vivia en Boulogne-sur-Mcr, pobre, i perseguido por sus
e n e m i g o s políticos.
D e d i c ó s e por d e p r o n t o a la contracción del vapor, a d e l a n t a n -
d o a l g u n o s fondos d e su peculio. C u a n d o se c o m b i n a u n a cosa
con otra i se m e d i t a n las consecuencias que p u d o tener p a r a la
E s p a ñ a la p a r t i d a d e lord C o c h r a n e en un b u q u e de vapor vi-
n i e n d o a c o m b a t i r al Pacífico sus escuadras de vela, el espíritu
se pierde en el d o m i n i o de la fantasía. L a aplicación del v a p o r
era por sí sola u n a alteración tan violenta d e las condicio-
nes de la g u e r r a m a r í t i m a , como debió ser el efecto del p r i m e r
c a ñ o n a z o d i s p a r a d o en las selvas d e A m é r i c a , o como la p r e -
sencia del p r i m e r caballero a r m a d o d e l a n t e d e las indiadas d e
A t a h u a l p a . I si a esto se a ñ a d e el jenio i la i n c o m p a r a b l e a u d a -
cia d e lord C o c h r a n e , se c o m p r e n d e r á t o d o el alcance del v a s t o
p e n s a m i e n t o q u e concibió A l v a r e z Condarco.
E l v a p o r tropezó en su construcción con m u c h a s dificulta-
des. P o r ser obra nueva, se procedía a tientas i se cometieron
errores, lo q u e esplica q u e t a r d a s e m a s t i e m p o e i m p o r t a s e m a s
d i n e r o del q u e se h a b i a p r e s u p u e s t a d o .
L o r d C o c h r a n e n o p u d o q u e d a r s e h a s t a su terminación, i se
e m b a r c ó p a r a Chile a m e d i a d o s de 1 S 1 8 , d e j a n d o a su h e r m a n o
A l e j a n d r o al c u i d a d o de los trabajos del vapor. A m e d i a d o s d e
1 8 1 9 el b u q u e no se concluía. A l v a r e z C o n d a r c o fué r e e m p l a z a -
do en L o n d r e s por clon A n t o n i o José d e Irisarri que investía el
carácter d e ministro de Chile a n t e las cortes d e E u r o p a . Irisarri
e n c o n t r ó el v a p o r en el astillero sin concluirse, i no d a n d o cré-
dito al invento por razones jencrales que han sido refutadas por
el t i e m p o , i c o m o no estuviesen allí C o c h r a n e ni A l v a r e z J o n t e
q u e h a b í a n sido los inspiradores de la g r a n d e idea, a b a n d o n ó el
b u q u e , v e n d i e n d o su casco i m a q u i n a r i a s ( 1 ) .

(1 ) Nota de Irisarri al Gobierno de Chile, escrita en Londres (inédita).


S
5$ ESPEDIC10X LIBERTADORA

R e s u m i e n d o lo hecho por Alvarcz C o n d a r c o , repetiremos q u e


envió a Chile un buque, el San Martin, con marineros i oficiales;
o b t u v o el secreto de los cohetes a la Congréve; c o m p r ó las m á -
quinas i c o n t r a t ó l o s operarios c o m p e t e n t e s en su fabricación;
adquirió a r m a s i útiles navales; dejó a v a n z a d a la construcción
d e la Estrella Naciente i envió a Chile al h o m b r e que debia ilu-
m i n a r el ciclo del Pacífico con la cauda de las mas g r a n d e s
hazañas.

E l ministro de estado don Miguel Z a ñ a r t u fué a c r e d i t a d o


como d i p u t a d o d e Chile a n t e las Provincias U n i d a s de S u d -
A m é r i c a a m e d i a d o s de 1 8 1 8 , o sea un a ñ o después d e la parti-
d a de los comisionados chilenos a E s t a d o s U n i d o s i a L o n d r e s .
Sin e m b a r g o , c o m o sus trabajos se relacionan e s t r e c h a m e n t e
con la creación de la escuadra, h e m o s querido anticiparnos a los
m e m o r a b l e s acontecimientos que m e d i a r o n en esc espacio de
tiempo.
E r a Z a ñ a r t u un h o m b r e que h a b i a p r e s t a d o i m p o r t a n t e s ser-
vicios a la causa revolucionaria i lo que es mas, al g o b i e r n o d e
la revolución. Se distinguió de un m o d o especial por la coope-
ración q u e prestó a San M a r t i n en la organización del ejército
d e los Ancles en la a p a r t a d a i gloriosa M e n d o z a , i sirvió el car-
g o de ministro de e s t a d o desde el dia solemne en que el j e n e -
ral clon B e r n a r d o O ' H i g g i n s , aceptó el puesto de Director S u -
p r e m o de la República.
E l cargo de d i p u t a d o de Chile en Buenos A i r e s t e n i a u n a
i m p o r t a n c i a excepcional. A d e m a s d e las relaciones que se de-
rivaban d e la ocupación del territorio chileno por fuerzas ar-
j e n t i n a s habia q u e trabajar en los fines de la alianza: d e b e l a r
los planes anárquicos d e los h e r m a n o s Carrera i fomentar la
creación de la escuadra. E r a preciso enviar a la Lojia d e B u e n o s
A i r e s un m i e m b r o de la Lojia d e S a n t i a g o , o sea un i n t e r m e d i a -
ria d e la oculta influencia que hacia servir a m b o s gobiernos a
un m i s m o propósito. Z a ñ a r t u era h o m b r e a d e c u a d o p a r a esa
C A P Í T U L O II 59

delicada misión. Conocía los secretos de la L o j i a p o r ser u n o d e


sus miembros. E r a hábil; tenia la suficiente reserva p a r a enca-
m i n a r cualquier negocio que la e x i j i e s c ; e r a flexible de carácter,
i fué enérjico c u a n d o llegó el caso de sostener los fueros de su
p e r s o n a o de su pais.
El Rio de la P l a t a era un centro comercial de importancia,
a d o n d e afluían b u q u e s d e diversas nacionalidades, y un lugar
a p r o p i a d o p a r a c o n t r a t a r marineros, que en vano se hubiesen
b u s c a d o en las solitarias costas d e Chile.
E n 1 8 1 8 , si bien la escuadra no e s t a b a formada, habia y a algu-
nos e l e m e n t o s navales; pero faltaban de un m o d o esencial los
h o m b r e s a p t o s p a r a el servicio del m a r i especialmente oficiales
a quienes confiar el m a n d o d e los buques. E s t a era u n a de las
m a y o r e s preocupaciones del gobierno, i u n o de sus primeros
encargos al d i p u t a d o en Buenos Aires, fué q u e c o n t r a t a s e 5 0 0
m a r i n e r o s ingleses o norte americanos p a r a poblar la escuadra.
Z a ñ a r t u e s t a b a s i t u a d o en lugar a d e c u a d o para servir ese pro-
pósito, pero no se le dio dinero, i tuvo cjue valerse de los recur-
sos que le sujeria su inventiva o de los que le p r o p o r c i o n a b a la
protección del g o b i e r n o arjentino o su influencia en la Lojia.
Sin e m b a r g o , consiguió su objeto. E n g a n c h ó marineros en
B u e n o s A i r e s o en M o n t e v i d e o sacándolos d e los b u q u e s d e co-
mercio o de la j e n t c d e p l a y a i los envió a Chile por los medios
q u e la ocasión le ofrecía. U n o s vinieron como s u p e r n u m e r a r i o s
en el Galvariuo, b u q u e d e g u e r r a que, como lo h e m o s de ver,
adquirió p a r a Chile; otros en buques de comercio. C u a n d o fal-
taron los medios de t r a s p o r t e marítimo, se pensó en m a n d a r l o s
en carretas ( 1 ) h a s t a el pié de la cordillera i hacer q u e la atra-
vesasen a pié o a caballo. E s t e sistema exijia fuertes desem-
bolsos al g o b i e r n o chileno e imponía molestias considerables a
los marineros, que hacian p r o b a b l e m e n t e su aprendizaje en el
a r t e d e m e n t a r a caballo, escalando las m a s g r a n d e s alturas del
m u n d o por senderos peligrosos o desfilando abismos.

(1) " Y a se hallaban prontas las carretas que conducían cien marineros escojidos
para esa marina etc.» dice Zañartu al gobierno en nota de 6 de noviembre de 1818.
6o ESPEDICIOX LIBERTADORA

E s t e fué u n o de los servicios m a s i m p o r t a n t e s que prestó en


esa época el d i p u t a d o en Buenos Aires. H o i se hace difícil d a r
su v e r d a d e r o valor a servicios d e esta clase i c o m p r e n d e r la im-
p o r t a n c i a q u e tenían en aquel m o m e n t o . N a d a se h a b r í a con-
seguido con adquirir b u q u e s si no se hubiesen e n c o n t r a d o los
h o m b r e s aptos p a r a manejarlos, i la p a l a b r a "marinan no h a b r í a
p a s a d o de la categoría de u n a e n g a ñ o s a ficción m i e n t r a s los
b u q u e s no estuviesen p o b l a d o s d e h o m b r e s diestros en el servi-
cio d e mar.
A m e d i a d o s de 1 8 1 S le cupo a Z a ñ a r t u la fortuna de h a c e r
u n a valiosa adquisición p a r a la escuadra.
E n esa época llegó al R i o de la P l a t a un b e r g a n t í n d e 3 9 8 t o -
neladas, a r m a d o con 1 6 c a r r o ñ a d a s de a 2 4 i 2 cañones largos d e
a 1 2 . " T i e n e completos, decía su propietario, los fusiles, pistolas,
lanzas i sables que necesita, i víveres p a r a tres meses i medio.
L l e v a los botes que corresponden a un b u q u e d e guerra. L a
j a r c i a i v e l a m e n están c o m p l e t o s i en la mejor condición, i está
bien surtido d e anclas i cables.n V e n i a m a n d a d o por el ilustre
capitán ingles don Martin Jorje Guise, c u y o n o m b r e figura m u i
a m e n u d o en estas pajinas, quien, a pesar de ser su dueño, lo
habia puesto ficticiamente en n o m b r e de su s e g u n d o al d e s p a -
charlo de L o n d r e s por razones que ignoramos. E r a éste el ca-
pitán clon J u a n S p r y , que t a m b i é n ocupa un lugar en la historia
d e las primeras c a m p a ñ a s del Pacífico. El b u q u e tenia u n a d o -
tación de 1 4 0 m a r i n e r o s ingleses.
P a r e c e un h e c h o q u e el capitán Guise vino al Pacífico impul-
s a d o por nobles sentimientos. D e s p u é s del d e s a r m e jencral q u e
sucedió a la g u e r r a d e 1 8 1 5 , el capitán Guise, c o m o muchos otros
marinos ingleses, q u e d ó sin ocupación. L a vida inactiva no se
conciliaba con los hábitos adquiridos ni con los instintos desa-
rrollados en una larga c a m p a ñ a . A d e m a s , las g r a n d e s convul-
siones sociales p r o d u c e n u n a exaltación en los s e n t i m i e n t o s d e
los que t o m a n p a r t e en ellas, lo que, unido al desprecio por la
vida q u e es t a m b i é n el fruto d e la guerra, hace verosímil q u e un
h o m b r e c o m o Guise invirtiera su fortuna en la adquisición d e
un b u q u e p a r a venir p e r s o n a l m e n t e al Pacífico a luchar por la
CAPÍTULO II 6l

libertad d e este g r a n m a r q u e estaba aprisionado por las leyes


restrictivas d e la E s p a ñ a .
Guise llegó a Buenos A i r e s i ofreció en v e n t a su b u q u e al
g o b i e r n o arjentino, que no lo adquirió por razones que nos son
desconocidas. E l ájente p o r t u g u é s quiso c o m p r a r l o c hizo p r o p o -
siciones a Guise por medio d e un c o m e r c i a n t e ingles, don J u a n
T h a i s i de un arjentino A g u i r r e ; pero éstos previnieron a Z a ñ a r -
t u del e n c a r g o que habían recibido i lo pusieron en a p t i t u d d e
c r u z a r las p r o p u e s t a s .
E n t r e t a n t o , el d i p u t a d o chileno n o tenia dinero p a r a a d q u i -
rirlo i lo que p r u e b a mejor que n a d a el espíritu a que obedecía
el capitán Guise, es que p u d o realizar el negocio i c o n s u m a r l o
sin hacer otro d e s e m b o l s o q u e firmar un p a g a r é por tres mil
pesos, q u e fué d e s c o n t a d o , p a r a hacer algún anticipo a las tripu-
laciones por c u e n t a de sueldos.
Z a ñ a r t u c o n t a b a a San Martin esa i m p o r t a n t e adquisición en
estos t é r m i n o s :

"Mi respetable a m i g o :
" A pesar que mi gobierno m e h a m a n d a d o sin un centavo ni
letra que lo valga, y o he h e c h o un negocio de h o m b r e p u d i e n t e ;
negocio que s u e n a m u c h o , q u e p u e d e v a l e m o s m u c h o i que no
m e ha costado un m e d i o real. H e j u g a d o la política p a r a sacar
p a r t i d o d e la d e s a v e n e n c i a en que se hallaba el c o m a n d a n t e del
b e r g a n t í n Lucy con el gobierno, i sin m a s q u e u n a libranza d e
tres mil pesos contra las cajas de Chile, h e conseguido remitir a
V a l p a r a í s o este precioso b u q u e a disposición de mi gobierno, a
su merced, i sujeto a.que le h a g a n allí la forzosa. M u c h o me h a n
a y u d a d o los a m i g o s de V. en esta obra, en la que reconozco
p o r principal autor a don J u a n T h a i s , cuyo celo m e h a servido
m u c h o p a r a alejar del conocimiento del propietario los ofreci-
m i e n t o s q u e le hacia por el b u q u e el ájente de los p o r t u g u e s e s
Barroso, que h a b l a b a con talega abierta, al paso que y o solo
p o d i a h a l a g a r l e con esperanzas, poco lisonjeras por cierto p a r a
u n h o m b r e que necesita de pronto. P e r o todo se ha vencido con
62 ESI'EDICIOX LIBERTADORA

c o n t r a t o s a falta de dinero, i y a he recibido de los a m i g o s infi-


nitos parabienes por una negociación tan ventajosa.
" E l bergantín debe zarpar ancla d e n t r o d e tres o cuatro clias
con b a n d e r a chilena, i a d e m a s de los 1 4 0 marineros de su d o t a -
ción, lleva 1 5 0 s u p e r n u m e r a r i o s a disposición de mi gobierno.
E s t e servicio que hace g r a c i o s a m e n t e , i m p o r t a los tres mil pesos
que le he d a d o en letras i en calidad d e avances p a r a el caso q u e
se realice la compra. Si ésta no se realiza, el dueño, que va p o r
tierra con Vizcarra, responden ( 1 ) .
Guise t o m ó el c a m i n o de tierra, i la embarcación vino al Pací-
fico m a n d a d a por su s e g u n d o jefe i a p a r e n t e d u e ñ o el capitán
S p r y . C o m o cambió su nacionalidad en Buenos A i r e s por h a b e r
e n a r b o l a d o b a n d e r a chilena, el d i p u t a d o Z a ñ a r t u le dio instruc-
ciones, que el capitán S p r y cumplió con b a s t a n t e fidelidad. En-
c o n t r a m o s en ellas la siguiente orden que refleja bien los senti-
mientos que d o m i n a b a n en la lucha:
" N o t a . A u n q u e al artículo 6.° se previene al c o m a n d a n t e q u e
e n c o n t r a n d o las e m b a r c a c i o n e s e n e m i g a s en el Cabo las inquie-
te con la sola idea de su dispersión, esto d e b e e n t e n d e r s e en el
s u p u e s t o ele no hacerse accccjuible su destrucción, pues en tal
caso el derecho d e la g u e r r a p e r m i t e i la h u m a n i d a d bien e n t e n -
d i d a o r d e n a la aniquilación d e unos v e r d u g o s d e sus s e m e j a n -
tes. E n consecuencia, el c o m a n d a n t e d e b e r á ensordecer a los
clamores d e la compasión i ceñirse e s c r u p u l o s a m e n t e al artícu-
lo 1 3 a q u e es referente esta notan ( 2 ) .
E l Lucy fué b a u t i z a d o por Z a ñ a r t u con el n o m b r e de Gal-va-
riño i salió d e Buenos A i r e s en persecución del convoi español
q u e zarpó de Cádiz en m a y o d e 1 8 1 8 custodiado por la María-
Isabel. N o lo e n c o n t r ó sin e m b a r g o , i llegó a V a l p a r a í s o el 1 4
d e octubre, o sea c u a t r o clias d e s p u é s que la p r i m e r a escuadrilla
chilena, m a n d a d a por el c o m a n d a n t e Blanco E n c a l a d a , h a b i a

(1) Carta de Zañartu a San Martin, fechada en Buenos Aires en 27 de julio de 1S18
(inédita).
(2) Instrucciones de Zañartu al capitán del Lucy, dadas en Buenos Aires, en 3
de agosto de 1818 (inéditas).
CAPÍTULO II 63

salido a p r o b a r fortuna en el m a r ( 1 ) . P o r esta circunstancia n o


concurrió el Galvarino al m e m o r a b l e suceso q u e coronó la pri-
m e r a c a m p a ñ a naval.
El g o b i e r n o d e Buenos Aires secundó los esfuerzos del dipu-
t a d o i a y u d ó d e un m o d o eficaz al i n c r e m e n t o de n u e s t r o p o d e r
naval. P r e s t ó c a ñ o n e s que sirvieron p a r a la escuadra i a y u d ó a
Z a ñ a r t u a c o n t r a t a r los marineros. C u a n d o se supo la v e n i d a
de la especlicion española d e la María Isabel, envió al Pacífico
dos b u q u e s d e g u e r r a d e su p r o p i e d a d : el Intrépido, c a p i t á n Cár-
ter, i el Maipú, m a n d a d o por Forster, que h a b i a p r e c e d i d o a
lord C o c h r a n e viniendo antes que él a Buenos Aires. E s t o s bu-
ques vinieron al Pacífico a p o n e r s e al servicio del g o b i e r n o d e

(1) E l viaje de Spry está relatado por él mismo en la siguiente carta:

"Bergantiti de guerra el "Gah'arinou, Valparaíso ij de octubre.

"Señor:

"Tengo el honor de informar a V. E . que, a consecuencia de las órdenes e ins-


trucciones recibidas del diputado de este gobierno en Buenos Aires, levé el ancla
el 12 de agosto último, bajé el Rio de la Blata i navegué bastante al E . Después hice
fuerza de vela hacia las islas de Falkland; i habiendo reconocido sus diferentes son-
das, procedí a la isla de los Estados, en donde esperimenté un fuerte viento del
S. O. que me obligó a hacerme mucho al E . hasta que encontré hielos i volví en
vuelta del O. Después de doblado el cabo de Hornos, examiné las costas de Tierra
del Fuego, Patagonia i Chile, por ver si alguno de los buques enemigos se habia
refujiado en alguno de los puertos para guarecerse de los vientos reinantes del O.,
que eran tan fuertes que es imposible que el convoi mejor equipado no se disperse.
Viendo que la corriente i el viento echaban al bergantín a sotavento i sobre la tierra,
creí prudente para su seguridad, hacer vela al O. para separarme de la costa; des-
pués me diriji a la isla de Chiloé, de allí a la Mocha, conforme a mis instruccionns,
i también para reparar las averías sufridas con el mal tiempo del cabo de Hornos i
de la Tierra del Fuego. Allí me surtí de madera i agua, apresté todo el aparejo para
poder dar caza a cualquier buque enemigo que se presentase. De la Mocha seguí a
Talcahuano, lo reconocí, i no encontrando buque en el puerto, continué mi viaje
a Valparaíso, a donde llegué el 14 del corriente.
"Me veo precisado a asegurar a V. E . , que durante este largo i tempestuoso viaje,
los oficiales i marineros se han conducido todos del modo mas ejemplar, i me atrevo
a asegurar con confianza que si se hubiese presentado algún enemigo, el resultado
habría sido glorioso para la causa de la independencia, mediante la actividad, celo,
habilidad i valor de los oficiales i marineros de mi mando.
"Sobre las demás particularidades, tengo el honor de acompañar el Diario del
Viaje para conocimiento de V . E . — D i o s guarde e t c . — J U A N J . S P R Y . H
64 ESPEDICION LIBERTADORA

Chile i con órdenes p a r a incorporarse a la escuadra i reconocer


la a u t o r i d a d del a l m i r a n t e chileno d o n d e se encontrase.
T a l e s fueron, b r e v e m e n t e bosquejados, los servicios p r e s t a d o s
por el d i p u t a d o d e Chile en la formación d e la escuadra. En-
vuelto en la vorájine de graves acontecimientos q u e dividian
su atención, p u d o Z a ñ a r t u dedicarse a la adquisición ele ele-
m e n t o s que fueron d e g r a n d e utilidad en la c a m p a ñ a naval.
E s t a faz d e su labor n o le impidió contraerse a las múltiples
preocupaciones d e su puesto c i n t e r p r e t a r con intelijencia i fir-
m e z a el s e n t i m i e n t o del gobierno chileno en las graves ocurren-
cias q u e se d e r i v a b a n de la alianza, de la g u e r r a c o n t r a los
españoles, o d e la g u e r r a civil q u e f o m e n t a b a don J o s é Miguel
Carrera.
N o fué la p a r t e m e n o s difícil de su comisión m a n t e n e r el fiel
d e la alianza en medio d e la presunción n a t u r a l de un pais q u e
se consideraba con j u s t o título c o m o el libertador del otro, i d e
la susceptibilidad t a m b i é n n a t u r a l del p u e b l o chileno. F u é a q u e -
lla una. situación en e s t r e m o difícil, q u e requería en el e n c a r g a d o
d e representarla cualidades de discreción i de cnerjía que no son
c o m u n e s , p o r q u e si bien a m b a s naciones luchaban i m o r í a n
a b r a z a d a s en los c a m p o s d e batalla, no d e j a b a n por eso de p a g a r
t r i b u t o a las rivalidades i celos.
N o nos i n c u m b e referir las diversas fases d e la misión d e
Z a ñ a r t u i, c o n t r a y é n d o n o s solo a la escuadra, diremos q u e fué
a c e r t a d a i que su n o m b r e q u e d ó vinculado a ese m e m o r a b l e es-
fuerzo q u e es u n a de las pajinas m a s h e r m o s a s de la historia
d e Chile.

VI

L a actividad q u e se g a s t a b a por el gobierno n o era m e n o r d e


la q u e e m p l e a b a n sus ajenies. Del estranjero venían b u q u e s i
marineros: era preciso formar con ellos u n a escuadra. L a p a r t e
m a s difícil de esa labor patriótica era v e n c e r l a s dificultades casi
insuperables que provenían de la miseria jeneral i particular, en
q u e el réjimen comercial de la colonia por u n a parte, i la g u e r r a
C A P Í T U L O II 65

por la otra tenían s u m i d o al país. F a l t a b a a d e m a s la j e n t e a p t a


p a r a tripular los b u q u e s ; los e l e m e n t o s navales, como ser la
jarcia, el velamen, etc.; los h o m b r e s c o m p e t e n t e s p a r a suplir
con el p a t r i o t i s m o i la intclijencia los conocimientos de organi-
zación naval. Cualquier detalle que es hoi de réjimen corriente
en la escuadra, era entonces u n a seria dificultad.
Chile tuvo la fortuna de e n c o n t r a r un h o m b r e cjue venció
estos graves inconvenientes con lacncrjía de su patriotismo, con
su consagración al trabajo, con la claridad de su intclijencia.
El ministro d e G u e r r a i M a r i n a don José Ignacio Z e n t e n o se
e n t r e g ó por c o m p l e t o a esta dificilísima labor. T r a b a j ó d e d i a i
de noche en su ministerio: t o d o lo que se referia a la m a r i n a era
resuelto por él, i así fué que, sin conocimientos especiales, llegó
a d o t a r a su pais de u n a escuadra tan bien o r g a n i z a d a como
p u d o salir de m a n o s de sus improvisados artífices.
E l año d e 1 8 1 7 la e s c u a d r a no salió de los pañales, i sus dé-
biles t e n t a t i v a s p a r a d i s p u t a r el m a r a los buc^ics españoles se-
mejan los pasos inciertos de un niño.
El p r i m e r b u q u e que desplegó nuestro pabellón fué el Águila.
E s t e b e r g a n t í n español llegó a V a l p a r a i s o en los propios días
de la b a t a l l a d e Chacabuco, i sin sospechar los acontecimientos
que h a b i a n p r o d u c i d o el c a m b i o de gobierno, fondeó despreve-
n i d a m e n t e en la bahía, d o n d e fué apresado. El gobierno lo a r m ó
en g u e r r a i lo destinó a restituir a sus hogares a los venerables
p a t r i o t a s q u e los españoles h a b i a n enviado a J u a n F e r n a n d e z .
N o carecerá d e interés conocer las condiciones en que se im-
provisaba n u e s t r o p o d e r naval. El m a n d o del b u q u e se confió a
un t e n i e n t e d e cazadores del ejército d e los A n d e s , ingles d e
oríjen, que, según parece, h a b i a servido en el m a r en años a n t e -
riores. L l a m á b a s e don R a i m u n d o Morris, i a j u z g a r por lo que
dicen los d o c u m e n t o s c o n t e m p o r á n e o s , era h o m b r e impetuoso,
i n o p i n a d o en sus resoluciones, capaz de c o m p r o m e t e r su b u q u e
en cualquiera peligrosa aventura. L a marinería se c o m p o n í a es-
p e c i a l m e n t e de ingleses, q u e m i r a b a n con desden a sus jefes
improvisados o q u e no les obedecian. L a insubordinación a bordo
era tan frecuente q u e los oficiales del b u q u e estaban obliga-
9
Í6 ES PEDICIÓN M U E R T A DORA

dos a tener una guarnición chilena p a r a defenderse de los cs-


tranjeros. El espíritu ele éstos se manifestó al regreso de J u a n
Fernandez. L o s marineros resistieron a sus oficiales a m a n o
a r m a d a i robaron sus miserables equipajes a las desgraciadas
víctimas del patriotismo chileno.
Sin e m b a r g o , era forzoso aceptar sus servicios. E n j u n i o del
mismo año el gobierno intentó a m a g a r a los buques españoles
que m a n t e n í a n en a l a r m a a V a l p a r a í s o p r e s e n t á n d o s e a la vista
del puerto, i recurrió al Águila i a un b u q u e d e comercio q u e
estaba fondeado en la bahía l l a m a d o el Ramblet. Lo arrendó a
su capitán, obligándose a p a g a r su i m p o r t e en caso de p é r d i d a ;
lo a r m ó con seis c a r r o ñ a d a s que había en el p a r q u e i seis piezas
que se sacaron d e u n a fragata inglesa m e r c a n t e l l a m a d a la
María. El b u q u e tenia a d e m a s c u a t r o cañones p a r a defenderse
de los corsarios. S e sacó de u n a p a r t e el a r m a m e n t o , d e otra la
tripulación, de aquí las piezas del velamen que faltaban i con
esa apariencia formidable i p r e s t a d a salió la escuadrilla chilena
a las órdenes del capitán don J u a n José T o r t e l a hacer un
reconocimiento del enemigo. F e l i z m e n t e p a r a ella, no lo en-
contró.
L a situación de V a l p a r a í s o era muí crítica. El comercio no
tenía seguridad de n i n g u n a clase, desde que la lei m a r í t i m a d e
la época no respetaba la p r o p i e d a d particular del e n e m i g o que
viajaba bajo b a n d e r a neutral. A d e m a s , como la plaza d e T a l c a -
h u a n o estaba o c u p a d a por el coronel español Orcloñez i existían
frecuentes relaciones entre esa sección del ejército real i el Ca-
llao, los b u q u e s de g u e r r a hacían d e paso reconocimientos en
Valparaíso, que m a n t e n í a n el espíritu público en la m a y o r alar-
ma. El único e l e m e n t o i n d e p e n d i e n t e que d i s p u t a b a a la E s p a ñ a
la t r a n q u i l a posesión del Pacífico, eran los corsarios, q u e reco-
rrían el ancho m a r e m p u j a d o s por las brisas del interés. P e r o si
eran u n a a m e n a z a p a r a el comercio español, al que c a u s a b a n
irremediables q u e b r a n t o s , no influían en la posesión efectiva del
mar, que pertenecía a la E s p a ñ a por la superioridad de su escua-
d r a . E r a éste el objetivo de los esfuerzos d e la revolución chile-
na en 1 8 1 8 , i A q u í l e s fué herido en el talón.
C A P Í T U L O II 67

D e s g r a c i a d a m e n t e , no e x i s t í a n en el pais, ni los h o m b r e s , ni
los recursos suficientes para activar la obra. E n 1 8 1 7 se sucedie-
ron diferentes personas en el gobierno de Valparaíso, sin q u e ,
n i n g u n a de ellas dejase rastros efectivos de sus trabajos en la
organización naval. E l p r i m e r o fué el coronel clon R u d e c i n d o
A l v a r a d o , que era e s t r a ñ o a esa obra por los a n t e c e d e n t e s de su
v i d a . V i n o después el jeneral don F r a n c i s c o de la L a s t r a , mili-
t a r estimable por sus distinguidas p r e n d a s de carácter, que h a b i a
servido en la m a r i n a española, pero que p e r m a n e c i ó poco t i e m -
po en V a l p a r a í s o i se retiró ofendido por una c o m p e t e n c i a d e
jurisdicción con el capitán de p u e r t o don J u a n J o s é T o r t e l , q u e ,
en la inevitable confusión de la época, hacia en el hecho las v e -
ces de c o m a n d a n t e d e m a r i n a . L a s t r a , que no carecía de cono-
cimientos en la materia, h a dejado un t e s t i m o n i o del estado d e
la m a r i n a en octubre de 1 8 1 7 .
" H a l l é , dice, que todo e s t a b a informe i en el mas gran d e -
sarreglo, q u e aun p e r m a n e c e en parte. N o habia m é t o d o ni o r -
den p a r a la distribución de raciones a bordo, i se g a s t a b a n los
víveres a discreción; los sueldos eran establecidos al capricho i
algunos d e s p r o p o r c i o n a d o s ; la j e n t e no parecía a b o r d o de su
b u q u e i j e n e r a l m e n t e se h a l l a b a en tierra; los oficiales de c a r g o
no d a b a n c u e n t a del c o n s u m o de jarcia, alquitranes, pólvora i
d e m á s artículos q u e son tan necesarios; i, por último, el b e r g a n -
tin que se titula d e g u e r r a se halla sin oficiales, sin n o m b r a m i e n -
to i con sus oficiales que t a m p o c o lo tienen, i que para salir a la
m a r m e h e visto precisado a darle un d e s p a c h o a n o m b r e de V. E.,
p o r q u e de o t r o m o d o e s t a b a espuesto a ser tenido por pirata p o r
cualquier b u q u e estranjero.i ( 1 ) .
A L a s t r a sucedió en el gobierno de la m a r i n a el c a p i t á n
T o r t e l , a éste el coronel don Francisco Calderón, i por fin,
el c o m a n d a n t e d e artillería don Manuel Blanco E n c a l a d a , q u e
fué el ú l t i m o i el m a s i m p o r t a n t e de los gloriosos colaboradores,
de Z e n t e n o .

(1) Nota del jeneral Lastra al gobierno, escrita en Valparaíso el 22 de octubre,


de 1817 (inédita).
68 ESI'EDICION" L I B E R T A D O R A

E l a ñ o clásico de la escuadra chilena fué 1 8 1 8 . L o s trabajos


iniciados desde la batalla de C h a c a b u c o tuvieron r e s u l t a d o en-
tonces.
En m a r z o llegó a V a l p a r a í s o el Windliaw, buque ingles
q u e se p r e s t a b a por su construcción p a r a ser a r m a d o en g u e -
rra. E l comercio de la ciudad, hastiado de las molestias i
p é r d i d a s que le irrogaba el bloqueo del p u e r t o , c o m p r ó esa
e m b a r c a c i ó n en unión del gobierno, que fué e s t i m u l a d o a ello
por la activa participación del d i p u t a d o ele las Provincias U n i d a s
en Chile. E l b u q u e recibió el n o m b r e de Lautaro, en recuer-
d o de la poderosa institución que era el lazo de la alianza; fué
a r m a d o con 52 cañones i p u e s t o a las órdenes ele un joven
oficial ingles, clon Jorje O'Brien. E n el mes de abril b l o q u e a b a n
el p u e r t o la fragata Esmeralda i el b e r g a n t í n Peínela. Quiso el
d e s t i n o que el p a t r i o t i s m o nacional se a q u i l a t a r a por p r i m e r a
vez en el m a r a b o r d o de aquella nave, cuyo n o m b r e parece ser
el símbolo de los mas g r a n d e s sacrificios del pueblo chileno.
A u n q u e la relación del memorable c o m b a t e del Lautaro
i la Esmeralda es e s t r a ñ a a estas pajinas, no nos resistimos al
deseo de recordarlo, e n u m e r á n d o l o entre las t e n t a t i v a s h e c h a s
por Chile p a r a e n g r o s a r su n a c i e n t e escuadra. N o s valdremos
d e la p l u m a g a l a n a del jcneral don T o m a s Guido, q u e refirió
este suceso en su vejez, del m o d o siguiente:
" E l bravo i leal m a r i n o ejecutó p u n t u a l m e n t e mis órdenes al
b u r l a r la vijilancia de los b l o q u c a d o r e s h a s t a ponerse fuera d e
su v i s t a ; pero impelido por la i m p e t u o s i d a d d e su carácter i y a
d i s t a n t e de la costa, precipitó la operación a n t e s d e c o m p l e t il-
la instrucción d e su j e n t e ; i v i r a n d o de b o r d o poco d e s p u é s d e
su salida, se fué en persecución d e la escuadrilla enemiga. El
disfraz del Lautaro se hizo con t a n t o acierto, q u e aun a tiro d e
cable i h a b i e n d o g a n a d o a la Esmeralda la c u a r t a de p o p a d e
barlovento, le creyó ésta un b u q u e ingles, i p o n i é n d o s e en fa-
cha, su c o m a n d a n t e don Luis Coig, t o m ó la bocina i gritó con
voz estentórea. " ¡ E a ! esc b a r c o se nos viene e n c i m a . n E r a ya
t a r d e . ¡Cuál no seria su a s o m b r o i el d e sus m a r i n e r o s al ver
t a n p r o n t o realizado su a n u n c i o ! E n efecto, el Lautaro se h a b i a
CAPÍTULO II 69

arrojado con t o d a intrepidez sobre su presa. H a b í a llegado


el i n s t a n t e s u p r e m o de estrecharse a m b o s buques a tocapeñoles.
El c h o q u e fué terrible. O'Brien a r r a s t r a d o por su d e n u e d o , des-
cuidó la t e r m i n a n t e prevención d e confiar a su s e g u n d o T u r n e r
la p r i m e r a p a r t i d a d e abordaje, sin lo cual la victoria h a b r í a
sido completa. F a l t ó l e abnegación p a r a ceder a su t e n i e n t e la
h o n r a de ser el primero en afrontar el peligro; i d e s p u é s de d i -
rijir la proa de su barco sobre la p o p a d e la fragata española,
m e t i é n d o l e el bauprés, i r o m p i é n d o l e el aparejo de m e s a n a , saltó
con su sección de bravos, a r m a en mano, sobre su cubierta, con
tal arremetida, que la tripulación, e s p a n t a d a i fuera de puestos,
h u y ó del primer puente, t i r á n d o s e al s e g u n d o por las escotillas,
q u e d a n d o el c o m a n d a n t e O'Brien en plena posesión de la Es-
meralda a la vela.
" V e s t í a este noble m a r i n o el uniforme d e su g r a d o de te-
niente coronel, i de pié sobre el alcázar del b u q u e apresado,
d a b a voces d e m a n d o , a r r i a d a y a la b a n d e r a del rei; lo q u e o b -
servado por un s o l d a d o d e los a g r u p a d o s en el e n t r e p u e n t e ,
p r e p a r ó su a r m a y le asestó por entre la escotilla un tiro de fu-
sil, que le atravesó el pecho i derribóle e x á n i m e p a r a no levan-
tarse j a m a s . U n o de los actores d e aquella escena sangrienta,
ilustrado m a s t a r d e por acciones brillantes, el jeneral Miller,
c u e n t a que a n t e s d e espirar dijo O'Brien estas últimas p a l a b r a s :
" ¡ N o la a b a n d o n é i s , muchachos, la fragata es nuestralu A s í ter-
minó sus dias aquel heroico estranjero, hijo a d o p t i v o d e la
A m é r i c a libre!
" ¿ Q u é hacia e n t r e t a n t o el teniente T u r n e r ? Dícese que la
m i s m a avería causada al e n e m i g o en el p r i m e r choque, impidió
a los c o m p a ñ e r o s d e O'Brien el que pudiesen seguirle, i t a m -
bién se a g r e g a que un golpe de m a r separó las dos naves en lo
mas crítico del lance. L a v e r d a d es que el jefe q u e d ó solo con
su jente, la que, viéndole cadáver, entró en confusión, l l a m a n d o
en su auxilio al Lautaro, apercibido y a de la ausencia de su
c o m a n d a n t e . R e e m p l a z á n d o l e T u r n e r , se acercó de nuevo a la
Esmeralda e c h a n d o sus botes al a g u a con el intento de que la
fuerza q u e se le habia e n c o m e n d a d o antes de e n t r a r en acción,
70 ESI'EDICTO.N LIBERTADORA

se t r a s b o r d a s e a la presa p a r a reforzar a los vencedores i ase-


g u r a r el triunfo. Mientras tenia lugar esta maniobra, vueltos los
españoles de su sorpresa, i n o t a n d o el corto n ú m e r o de los asal-
t a n t e s , cobraron ánimo, se a r m a r o n i e m p e z a r o n a h a c e r fuego
sobre ellos. La m u e r t e de O'Bricn, unida al aislamiento en q u e
q u e d a r o n los suyos, les habia n a t u r a l m e n t e i m p r e s i o n a d o ; así
es que c u a n d o T u r n e r se acercó, c o n s t e r n a d a su j e n t e por la
p é r d i d a que se a c a b a b a de esperimentar, aquellos d e e n t r e los
p r i m e r o s al asalto que pudieron hacerlo, a p r o v e c h a n d o la oca-
sión, se tiraron p r e c i p i t a d a m e n t e a los botes, mientras la sección
auxiliar se m a n t u v o a su bordo. L a e m p r e s a fracasaba en p a r t e
por un vaivén d e la fortuna. E n t r e t a n t o , el bergatin Potrillo, de
diez i ocho cañones, a la vista de la Esmeralda, c r e y é n d o l a per-
dida en el p r i m e r encuentro, arriaba su b a n d e r a ; i en efecto,
hubiera q u e d a d o en n u e s t r o poder, si el t e n i e n t e T u r n e r , con la
pericia, y a que no seria justo atribuirlo a falta de valor, h u b i e r a
s a b i d o afianzar la victoria o b t e n i d a en el p r i m e r abordaje.
" N o obstante, el oficial e n c a r g a d o d e la s e g u n d a batería, en
la que habia dos piezas de a 2 4 colocadas en proa i a m e d i o
tiro de pistola de la p o p a de la Esmeralda, m a n d ó hacer fuego
sobre ella a doble carga, con t a n t o efecto, q u e el p r i m e r d i s p a r o
causó un horrible estrago, d e r r i b a n d o g r a n n ú m e r o d e h o m b r e s
d e los reconcentrados en el e n t r e p u e n t e i produjo un incendio
q u e no p u d o a p a g a r s e sino a costa de larga fatiga. L a s averías
d e la fragata española i la p é r d i d a de un tercio de su tripula-
ción no podían repararse en el mar, i a j u i c i o del comandante
no le q u e d a b a salvación sino refujiándose en T a l c a h u a n o . F o r z ó
d e vela en d e m a n d a de la bahía, siguiéndole en conserva el
b e r g a n t í n Potrillo. N o p u d o el Lautaro frustrar esta maniobra,
a u n q u e persiguió al enemigo, por la superioridad de éste en su
m a r c h a . Cruza por algún tiempo, restableciendo la moral alte-
r a d a en la tripulación, p r e p a r á n d o s e p a r a volver al fondeadero.
" A s í desapareció del p u e r t o d e V a l p a r a í s o el bloqueo espa-
ñol, del q u e se me habia e n c a r g a d o librarlo, q u e d a n d o espedita
u n a a n c h a via por d o n d e t r a s p o r t a r nuestros aprestos bélicos a
las provincias del norte, a fin d e p o d e r r e p a r a r n o s con ellos en
CAPÍTULO II 71

la continjencia d e un revés, h a s t a espulsar del país a los inva-


sores 11 ( 1 ) .
E l bloqueo fué l e v a n t a d o i la plaza q u e d ó libre de enemigos
a costa del sacrificio del c o m a n d a n t e O'Brien.
P o c o a poco fueron llegando, en 1 8 1 8 , los elementos adqui-
ridos el a ñ o anterior. E n m a y o surjió el " C u m b e r l a n d n (a) el
San Martin, m a n d a d o por A l v a r e z C o n d a r c o ; en agosto el
gobierno adquirió el "Colombn (a) Araucano, que vino de los
l i s t a d o s U n i d o s ; dio al "Aguilan el n o m b r e de Pue.yrredon i
c o m p l e t ó su equipo i a r m a m e n t o ; surjieron mas t a r d e el " L u c y n
(a) Galvarino, e n v i a d o por Z a ñ a r t u ; la "Curiacion (a) Indepen-
dencia, construida, por A g u i r r e , i a g r e g á n d o s e a éstos la Chaca-
buco i el Lautaro, se formó una división que podia medirse con
las fuerzas navales de E s p a ñ a .
A m e d i a d o s de 1 8 1 8 el c o m a n d a n t e Blanco E n c a l a d a fué
enviado a V a l p a r a í s o con el cargo de c o m a n d a n t e jeneral de
marina, m i e n t r a s Z e n t e n o se c o n s a g r a b a a su organización en
S a n t i a g o . A l mes siguiente, sabiendo que habia p a r t i d o de Cá-
diz la espedicion española c o n v o y a d a por la María Isabel, el
Director O ' H i g g i n s i su ministro d e M a r i n a se trasladaron a
V a l p a r a í s o a activar p e r s o n a l m e n t e los aprestos.
E n aquel m o m e n t o las mayores dificultades provenían de la
escasez d e dinero, i d e la lucha con los hombres. E r a preciso
c a l m a r las rivalidades d e estranjeros i d e nacionales, establecer
el m é t o d o d e servicio, d a r instrucciones, planes de señales, en
u n a palabra, a t e n d e r a las necesidades tan nuevas como impres-
cindibles q u e se derivan de la organización marítima. I esto q u e
hoi parece sencillo, debió ser s u m a m e n t e difícil en aquellos tiem-
pos, en que h a b i a e n t o r p e c i m i e n t o s h a s t a p a r a fundar u n a escue-
la naval, por carecer de los libros necesarios para la enseñanza.
L a m a r i n e r í a estranjera tenia otras exijencías que la chilena,
y a fuese en el a l i m e n t o o en el sueldo. C o m o se e n g a n c h a b a
v o l u n t a r i a m e n t e i sus servicios eran necesarios, los jefes esta-
ban obligados a tolerar sus pretensiones.

(1) Relación hecha por el ¡eneral Guido en la R E V I S T A D E B U E N O S A I R E S .


72 ESI'EDICION LIÜKRTADOKA

L o s marinos ingleses se e n c o n t r a b a n confundidos con los


aldeanos m a n d a d o s d e Buenos A i r e s i con los presidarios de
Chile a quienes se c o n d e n a b a a la escuadra. U n delito grave se
p u r g a b a sirviendo en el mar, i solo en 1 8 1 9 fué d e r o g a d a esa
c o s t u m b r e bárbara, pero dejándola subsistente p a r a los pillos i
los vagos.
D e esta diferencia d e condiciones se derivaba u n a desigual-
d a d de trato. Los marineros estranjeros tenían prerrogativas de
que carecían los chilenos i e s p e c i a l m e n t e los c o n d e n a d o s por
delitos. S e hacia diferencia en el alimento, d a n d o a los estran-
jeros un trato análogo al q u e era de uso en las escuadras de su
pais. L a s órdenes se d a b a n en el idioma de aquel a quien se
dirijian. Los chilenos no e n t e n d í a n el d e sus c o m p a ñ e r o s i e n t r e
los estranjeros los habia de t o d a s nacionalidades.
E s t a fué la fisonomía de los b u q u e s e n c a r g a d o s de sostener
el p o d e r ele Chile en el mar.
I sin e m b a r g o ¡cuánto trabajo p a r a formar la marina! B l a n c o
prestó en este sentido servicios que se imponen a la g r a t i t u d
del pais. L a m a y o r dificultad con cpic t r o p e z a b a el c o m a n d a n t e
d e m a r i n a p a r a a u m e n t a r los enganches, era la c o m p e t e n c i a q u e
le hacían los corsarios, que podían p a g a r su j e n t e a m a y o r pre-
cio que el estado. L a marinería estranjera prefería la vida libre
del corso a la existencia m e t ó d i c a que se lleva a b o r d o d e u n a
escuadra de guerra, i se valia de c u a n t o s subterfujios p u e d e su-
jerir el interés individual p a r a burlar los a p r e m i o s del e n g a n -
che. C u a n d o se p r e p a r a b a la p a r t i d a de un corsario, el g o b e r n a -
dor limitaba el n ú m e r o d e j e n t e q u e se le p e r m i t í a embarcar;
pero los interesados, de acuerdo con el capitán, se repartían en
las caletas d e la costa, a d o n d e el b u q u e los e m b a r c a b a clandes-
t i n a m e n t e . N o solo faltaban en esos dias los marineros p a r a las
necesidades mas premiosas de la escuadra sino que la deserción
t o m a b a un carácter inusitado, sin q u e bastasen a contenerla las
precauciones de los oficiales de mar.

El gobierno quiso p o n e r coto a este mal s u p r i m i e n d o en a b s o -


luto las licencias de corso. E s t a m e d i d a fué d i c t a d a a solicitud
de Blanco i a p l a u d i d a por él. H é aquí lo cjue escribió al director:
CAPÍTULO II 73

" H a b i e n d o recibido, e n t r e otras comunicaciones, por el último


correo el b a n d o en q u e se prohibe a b s o l u t a m e n t e la salida de
corsarios, p u e d o a s e g u r a r a V. E. q u e tuve con él el mejor cha i
la m a y o r satisfacción. E r a d e t o d a necesidad esta s a b i a provi-
dencia p a r a c o m p l e t a r la habilitación d e n u e s t r a escuadra, i sus
efectos son tan palpables que en las 4 8 horas q u e hace se hizo
público, y a empiezan a verse otra vez marineros por las calles
d e esta ciudad i estoi seguro que d e n t r o de pocos clias volverán
a aparecer los m u c h o s que se h a b í a n ido por tierra a las costas
p a r a e m b a r c a r s e en los corsarios luego q u e éstos saliesen a la
mar. Sí V. E. sostiene esta medida, no d u d e que la escuadra
p o d r á salir a la m a r en ocho días si quiere, por lo q u e toca a la
habilitación m a r i n e r a de ella, pues en esta p a r t e t e n g o la satis-
facción de p o d e r asegurar a V. E. que está tan lista, tan orde-
n a d a i tan brillante como p u d i e r a verse en E u r o p a i V. E. pu-
diera dcseai'u ( 1 ) .
E n esa época el a p r e s t o d e la escuadra m a r c h a b a con rapidez,
i t o d o hacia prever al a b n e g a d o m a n d a t a r i o que vivía consa-
g r a d o a ella, q u e sus desvelos no serian perdidos. A s í se lo ase-
g u r a b a Blanco en u n a serie de cartas, q u e orijinales t e n e m o s a
la vista.
" T o d o va bien. Se va d e s p l e g a n d o la m a y o r actividad en el
apresto d e la escuadra i m e lisonjeo d e que, c o n t i n u a n d o ese
s u p r e m o gobierno en p r o t e j e r i p r o m o v e r este ramo, p o d r á V. E .
en pocos días venir, sí gusta, a ver la m a r i n a naciente de Chile
en el m é t o d o i orden q u e se usa en las naciones m a s maríti-
masn ( 2 ) .
" L a e s c u a d r a está lista, le decía un mes después, socorrida de
todo, aparejada, envergada, con a g u a d a para seis meses aden-
tro. N o falta m a s que echarle víveres, j e n t c i algunos cañones i
echarla a la mar. Su fuerza es tal que p u e d e hacerse d u e ñ a del
Pacífico i frustrar t o d a espedicion ulterior d e E s p a ñ a : p u e d e to-
m a r a T a l c a h u a n o ; destruir al Callao i dar golpes de tal i m p o r -
to Cnrta de Blanco Encalada a O'IIiggins, escrita en Valparaíso, en 14 de agos-
to de 1818.
(2) Carta de Valparaíso, de 9 julio de IS18.
10
74 ESI'KDICION LIBERTADORA

tancia, que a d m i r e n a la E u r o p a i aseguren la libertad de A m e -


rican ( i ) .
I el caballeroso militar que d a b a estas seguridades, no p r e t e n -
día esquivar el peligro. R e i t e r a d a s veces pidió a O ' H i g g i n s , como
un favor, un puesto en la empresa, a n i m a d o de esa fe profunda
que constituye la virtud i la fuerza d e las g r a n d e s crisis.
" T e n g o la satisfacción, le dice, de asegurar a V. E. q u e el
apresto i a r m a m e n t o d e la e s c u a d r a va con la celeridad i b u e n
orden que se necesita i V. E. p u d i e r a desear. N o h e o m i t i d o di-
lijencia ni he desperdiciado h o r a de trabajo p a r a llenar n u e s t r o
objeto, i p u e d e V. E. contar, ciertamente, con que d e n t r o de p o -
cos dias estará t o d o listo en la p a r t e naval i militar p a r a cual-
quiera empresa.
" D e s p u é s d e todo, es mi á n i m o c o n s t a n t e s u p l i c a r a V. E. m e
proporcione lo q u e siempre he d e s e a d o i siempre m e ha movido
m a s que nada, que es ocasiones d e honor, i p a r a el caso de q u e la
escuadra salga con destino a u n a e m p r e s a d e t e r m i n a d a , y o espe-
ro q u e V. E. m e h o n r e con la confianza del m a n d o de la corbe-
ta, persuadido firmemente de que el a m o r propio no m e e n g a ñ a
c u a n d o me considero s o b r a d a m e n t e capaz d e m a n d a r lo que
p o d r i a m a n d a r cualquier oficial m e r c a n t e ; i si de m a r i n o p u d e
pasar a ser artillero sin c o m e t e r desaciertos que mereciesen n o -
ta, con m a s razón p r e s u m o podei volver de artillero a marino,
con e s p e r a n z a fundada de d e s e m p e ñ a r m e bienn ( 2 ) .
E n octubre el "milagro.!, c o m o lo llamó O ' H i g g i n s , estaba
realizado. H a b i a en el m a r u n a escuadrilla poderosa, m o n t a d a
por u n a tripulación de m a s de 1 , 0 0 0 h o m b r e s .
O ' H i g g i n s i Z e n t e n o h a b i a n d a d o la ú l t i m a m a n o a su o b r a
colosal, i el distinguido soldado q u e t a n t o c o n t r i b u y ó a su or-
ganización, revestido ahora con el título d e c o m a n d a n t e en jefe
de la escuadra, salió de V a l p a r a i s o en busca del convoi español
que c u s t o d i a b a la María Isabel.

(1) Nota de Valparaíso, de I I agosto de 1818.

(2) Carta a O'Higgins, de 19 julio de 1818.


CAI'ÍTUl.O II 75

V I I

L a m a g n i t u d de estos esfuerzos no será bien c o m p r e n d i d a si


no se relacionan con los e m b a r a z o s i peligros que rodeaban al
gobierno. L a improvisación de la escuadra se hizo sin dinero,
con un p r e s u p u e s t o escasísimo, i n c r e m e n t a d o por las exacciones
que se i m p o n í a n a los españoles.
El "milagron se realizó en año i medio, pero no pacífico i re-
parador, sino de lucha en el nuevo t e a t r o en que se habia re ru-
j i a d o la resistencia española. N o referiremos, por ser d e m a s i a d o
conocidos, los sucesos ocurridos e n t r e las dos batallas que dieron
la i n d e p e n d e n c i a a Chile.
El coronel Orcloñez, el C a n t e r a c d e nuestras guerras, se refujió
d e t r a s d e las murallas d e la plaza de T a l c a h u a n o i resistió las
e m b e s t i d a s de L a s Lleras i el asedio q u e le puso el director
O ' H i g g i n s en persona.
El distinguido coronel español se defendió en aquella plaza
con la fiereza del león herido. Resistió todos los a t a q u e s i m a n -
tuvo en alto los p e n d o n e s de E s p a ñ a h a s t a que su causa se for-
taleció con los refuerzos que envió por m a r el virrei del Perú.
El director se retiró entonces a la capital p a r a reconcentrar las
fuerzas nacionales contra el ejército invasor; pero no a b a n d o n ó
los p a n t a n o s q u e rodean la plaza sin t e n t a r un esfuerzo, que
confió al crédito del jeneral francés clon Miguel Brayer. El ejér-
cito p a t r i o t a hizo prodijios de bravura, pero el altivo castellano
afirmó la b a n d e r a que, con mas osadía que recursos, venia sos-
t e n i e n d o desde principios de 1 8 1 7 .
O ' H i g g i n s se puso entonces en m a r c h a hacia Santiago, segui-
do de un cortejo doloroso de enfermos i de familias patriotas de
Concepción que huian de la v e n g a n z a del vencedor. Su cam-
p a m e n t o fué s o r p r e n d i d o en los alrededores d e T a l c a la funesta
noche d e C a n c h a R a y a d a , d o n d e u n a carga inesperada de Or-
cloñez d e s b a r a t ó un ala del ejército de la patria, rompió sus
cuadros, introdujo en sus filas la dispersión i el espanto i puso
fuego al p a r q u e , que i m p o r t a b a p r ó x i m a m e n t e 500,000 pesos. El
76 ESPEDICION LIBERTADORA

inflexible L a s Lleras m a n t u v o su calma en medio de aquel des-


orden i salvó la patria. Su ala derecha fué la base del ejército
de Maipo.
El ejército patriota continuó su dolorosa m a r c h a hacia la
capital i esperó al e n e m i g o en la vecindad de S a n t i a g o . L o s
ejércitos se e n c o n t r a r o n en M a i p o : los cuadros rotos de los ba-
tallones españoles huyeron hacia el sur, a refujiarsc en el oscuro
a n t r o que h a b i a d e iluminar la figura siniestra del c o m a n d a n t e
Benavicles.
M a i p o fué la batalla decisiva d e la i n d e p e n d e n c i a d e Chile, i
el postrer disparo que un ejército de invasión h a y a h e c h o reper-
cutir en nuestro suelo.
E s e m i s m o año la libertad de Chile se selló en el mar. El 1 0
de octubre la escuadrilla p a t r i o t a m a n d a d a por el c o m a n d a n t e
Blanco E n c a l a d a zarpó de V a l p a r a í s o a c o m p a ñ a d a por las espe-
ranzas i angustias del p a t r i o t i s m o nacional. U n ilustre historia-
dor chileno refiere su p a r t i d a en estos t é r m i n o s ( i ) :
" D e s d e el a m a n e c e r del dia s e ñ a l a d o los cerros i n m e d i a t o s a
la bahía estaban cubiertos d e j e n t e s d e todas edades í sexos
q u e querían ver la salida de la escuadra en q u e c a d a cual tenia
un d e u d o o un amigo. A las nueve d e la m a ñ a n a el navio San
Martin, la fragata Lautaro, la corbeta Chacabuco i el b e r g a n t í n
Araucano, levaron sus anclas, i favorecidos por un viento sur-
este, zarparon del p u e r t o en medio de las salvas de artillería q u e
hacían los castillos de V a l p a r a í s o i de las aclamaciones d e to-
dos los espectadores. E s a s cuatro naves llevaban a su bor-
d o 1 , 1 0 9 h o m b r e s d e tripulación i 1 4 2 cañones en que estaban
cifradas todas las esperanzas d e los g o b e r n a n t e s . n
L a a f o r t u n a d a c a m p a ñ a de la p r i m e r a e s c u a d r a es u n a d e s -
viación d e n t r o del c u a d r o de la espedicion al Perú. Si bien bajo
ciertos respectos se relaciona con ella, no forma p a r t e de su
conjunto histórico, lo que nos escusará de repetir lo que ha sido
c o n t a d o con conocimiento i brillo por distinguidos autores na-
cionales.

(1) Don Diego Barros Arana, Historia jcneral de la Independencia de Chile.


C A P Í T U L O II 77

E l a p r e s a m i e n t o de la María Isabel en la bahía de T a l c a -


h u a n o i de la m a y o r p a r t e de las naves que conducían la divi-
sión española, fué la confirmación de los planes a que vivía
c o n s a g r a d a la alianza chileno-arjentina desde 1 S 1 4 . Si Maipo
fué el c a ñ o n a z o final de la guerra terrestre, el c o m b a t e de T a l -
c a h u a n o fué el afianzamiento de la libertad conquistada ese dia,
la improvisación de un nuevo poder en el Pacífico, i el signo
precursor de otros mas trascendentales i brillantes. L a gloria de
la María Isabel cuyo como suave rocío sobre la frente fatigada
ele O ' H i g g i n s , e iluminó con brillantes colores el horizonte de
la patria.
El s e n a d o fué justo al pedir que se bautizase la fragata con
el n o m b r e del m a n d a t a r i o que creó la escuadra, i efectivamente
la María Isabel llevó en nuestra m a r i n a el n o m b r e glorioso de
C Híggins.
E s fácil concebir la esplosion de entusiasmo que produjo en
todo Chile la destrucción del convoi español desde que él libra-
ba al territorio de los horrores i sufrimientos de una nueva gue-
rra. O ' H i g g i n s preocupado, sin e m b a r g o , de la espedicion al
Perú, no pocha j u z g a r este acontecimiento sino en su relación
con aquella idea capital, i lo que p a r a muchos era el t é r m i n o i
principio del descanso lo fué d e fatiga p a r a él, i así lo vere-
mos en esos propios clias instando a los poderes públicos a
realizar la espedicion, i a él c o n s a g r a n d o su labor a un nuevo
teatro, en que desplegó la m i s m a g r a n d e z a i la m i s m a cons-
tancia. ( 1 )

( 1 ) Para relatar la creación de la escuadra he tenido a la vista diversas fuentes


ile información, en su mayor parte inéditas. Sobre la misión de Aguirre, he dis-
puesto de una colección de las notas que pasó al gobierno norte-americano en su
doble carácter de ájente privado de Chile i de ájente público del gobierno de Buenos
Aires, que el ex - presidente de la república don Domingo Santa María tuvo la bon-
dad de pedir para mí al señor don Domingo Gana, ministro de Chile en los Es-
tados Unidos. L a mayor parte de esas comunicaciones se refieren a sus jestiones
para obtener el reconocimiento de la independencia de las Provincias Unidas. I Tai
entre ellas una que otra relativa a la misión que le confió Chile, como ser la que lleva
fecha 10 de agosto de 1S18, que está publicada en el testo; Aguirre tuvo dificultades
con el ministro de Chile en Buenos Aires, don Miguel Zañartu, a propósito de la
liquidación de sus cuentas. Zañartu miró con desconfianza las que le presentaba
ES PEDICIÓN L I B E R T A D O R A

Aguirre, suponiendo que hubiera alguna confabulación entre él i el capitán de la


Horacio, Sckiner, a propósito del documento que firmó a su favor en Nueva York,
e hizo partícipe de sus sospechas al director O'IIiggins. De aquí nació la resistencia
del gobierno de Chile para abonar las sumas que le cobraba Aguirre como prove-
nientes de su comisión, i estas dilicultades, que se prolongaron durante muchos años,
obligaron a Aguirre a presentarse judicialmente contra el gobierno de Chile en 1S32,
reclamando algunas cantidades. Con este motivo, se formó el espediente que he
citado en la pajina 52 i que se titula: "Suprema Corte.—Espediente seguido por don
Manuel I í . Aguirre, por cobranza de pesos al fisco.n
El escrito de demanda contra el fisco lo he tenido a la vista por habérmelo
proporcionado don Ramón Ricardo Rozas, a cuya cooperación i celo por la historia
nacional, debo algunos documentos importantes.
Me tenido, ademas, a vista los contratos orijinales firmados en Buenos Aires i
muchas notas inéditas de Aguirre o dirijidas a él, que no he utilizado porque me
habrían obligado a interiorizarme en los detalles de su comisión, siendo que mi
objeto es únicamente darla a conocer en sus líneas principales.
L a misión de Alvarez Condarco la he referido teniendo a la vista sus comuni-
caciones al gobierno de Chile, que se encuentran en un volumen de documentos del
ministerio de relaciones esteriores, rotulado: "Legación de Chile en Londres, 1S18.
Primer volumen.,1 San Martin quedó descontento del modo como se desempeñó
Alvarez Condarco, sin que en los documentos públicos que he consultado encuentre
la razón de su disgusto. Mas que descontento, quedó profundamente herido con él,
según se deja ver por su correspondencia inédita con el jeneral O'IIiggins. Su irri-
tación cundió a un punto que parece inverosímil en la ordinaria circunspección de
.San Martin. ¿Llevó Alvarez Condarco algún encargo secreto de San Martin estraño
•a. su misión oficial? Así nos inclínanos a creerlo i así lo creyó el señor Vicuña Mac-
kenna cuando dijo que Alvarez Condarco llevó encargos que no serán jamas cono-
cidos.
L a misión de don Miguel Zañartu a Buenos Aires consta de un volumen nutrido,
que existe en el ministerio de relaciones esteriores i se titula "Legación de Chile en
el P l a t a . — i S i S n , i del "Copiador de correspondencia esterior.i del mismo ministe-
rio, correspondiente a los años de 1810 a 1822.
L a parte relativa a la organización de los elementos navales en Chile, se encuen-
tra en los volúmenes correspondientes a esos años del ministerio de marina, donde,
a la vez que las comunicaciones oficiales, se tuvo el cuidado de guardar algunas de las
cartas privadas que el comandante jeneral de marina Blanco Encalada dirijia a
O'IIiggins. Una parte de estas cartas ha sido utilizada por el señor Vicuña Mac-
kenna en sus Relaciones Históricas, segunda serie, artículo titulado " L o s pañales de
la marina nacionaln.
No debo omitir en la anotación de las fuentes históricas de este capitulo la me-
moria brillante que el señor García Reyes dedicó a La primera escuadra nacional.
Aunque es un trabajo compendioso, es jeneralmente exacto i mas bien investigado
de lo que parece a primera vista. Me he convencido de que el autor ha con-
sultado los volúmenes del ministerio de marina en la parte relativa a lord Cochrane,
aunque no los utilizó con la estension suficiente. Para relatar el oríjen de la ma-
rina, se contentó con datos orales, que debieron proporcionarle Blanco Encalada
i Zenteno, lo que hace que, aun siendo exacto en esta parte, es demasiado com-
pendioso.
CAI'ÍTÜI.O II 79

Habría podido estenderme mucho en este capítulo, pero he creido que no me lo


permitía la naturaleza de este libro. Me he limitado a hacer un marco exacto de
aquellos inmortales trabajos i a poner de relieve los principales medios a que recu-
rrió el gobierno del jeneral O'Higgíns para improvisar la marina. También me ha
servido en este capítulo la Historia jeneral de la Independencia de Chile del señor
Barros Arana.
CAPÍTULO III

LA ALIANZA EN 1818

I. El Director de lluenos Aires ofrece a San Martin 500,000 pesos para espedicionar
al P e r ú . — I I . Se desiste de reunir el dinero i San Martin renuncia. Influencia
que ejerce su renuncia.—III. Pobreza de Chile en 1S18 i i S i g . — I V . Dificul-
tades de San Martin con Chile por causa de dinero.—V. Corrientes de opinión
en Chile sobre la alianza.—VI. .San Marlin aconseja a su gobierno que haga
repasar su ejército.—VII. Don Antonio José de Irisarri firma en Buenos Aires
un tratado de subsidios para espedicionar al Perú.

El jeneral San Martin hizo después de Maipo lo mismo que


después de Chacabuco: ponerse en viaje para Buenos Aires se-
guido por los invariables c o m p a ñ e r o s de su carrera de vencedor:
su edecán i su baquiano. Volvía a su patria a interesarla por
s e g u n d a vez en favor de sus proyectos i a concertar con Puey-
rredon i la Lojia los medios de llevar a cabo la espedicion al
Perú.
L a batalla d e M a i p o lo revestía a los ojos de sus compatriotas
con las proporciones d e un héroe nacional. Buenos Aires mira-
ba con afecto i orgullo aquel lejano ejército que había dilatado
la revolución h a s t a Chile, i afianzado su causa en a p a r t a d o s
11
S2 RSI'F.DK'ION 1.1 HURTADORA

c a m p o s de batalla. L a precisión con que se iban desarrollando


sus ideas l e v a n t a b a su personalidad a los ojos de aquellos que no
10 habían c o m p r e n d i d o o lo habían m i r a d o con desconfianza.
A fines de abril de 1818 se anuncie) la llegada ele San M a r t i n
a Buenos Aires. El gobierno se hizo intérprete del e n t u s i a s m o
de la ciudad, o r d e n a n d o que un piquete de artillería con ocho
piezas le hiciese los honores a su paso por San José de Flores
i que el estado mayor, con las milicias i la p l a n a m a y o r de la
plaza de Buenos Aires fueran al m i s m o p u n t o a darle la bien-
venida. E l afortunado vencedor, que huia por carácter de esas
manifestaciones, evitó c u a n t o p u d o los honores que se le habían
a c o r d a d o i entró furtivamente en Buenos Aires al a m a n e c e r del
1 1 de m a y o .
E l g o b i e r n o le tlió el título de brigadier, que él renunció; el
congreso o r d e n ó que se levantase un m o n u m e n t o c o n m e m o r a -
tivo d e las glorias del ejército de los A n d e s , declaró a sus
miembros " H e r o i c o s defensores de la nación„, i acordó dar
p e r s o n a l m e n t e las gracias al jcncral por los servicios p r e s t a d o s
a la patria. E n o b e d e c i m i e n t o del voto del congreso, San Mar-
tin se p r e s e n t ó a su sala de sesiones, en m e d i o de una fiesta
pública que era la apoteosis a n t i c i p a d a de su gloria. Salió del
palacio de g o b i e r n o a c o m p a ñ a d o por el director P u c y r r e d o n i
por las principales corporaciones del estado, i atravesó el espa-
cio que lo s e p a r a b a del congreso, en m e d i o ele una m u l t i t u d api-
ñ a d a que lo vitoreaba con frenesí, por u n a calle e n g a l a n a d a con
arcos d e flores i b a n d e r a s c o m o en los mejores dias de la patria.
Concluidas las formalidades indispensables, se retiró " h u r t a n d o
el m o m e n t o a las felicitacionesn, según la espresion d e u n a ga-
ceta c o n t e m p o r á n e a .
E s t e crecimiento súbito de su personalidad militar h a d e ser-
virnos p a r a esplicar los a c o n t e c i m i e n t o s subsiguientes. B a s t a n t e
frió p a r a dar su v e r d a d e r o alcance a las manifestaciones bulli-
ciosas con q u e la fortuna ciega i lijera sigue los pasos d e sus
favorecidos de un el i a, era a la vez d e m a s i a d o sagaz p a r a no a p r o -
vechar aquella oleada caliente de p o p u l a r i d a d en obsequio de sus
g r a n d e s propósitos. Al a c e p t a r los h o m e n a j e s populares que tan
CAPÍTULO III

mal c u a d r a b a n con el rigor i la seriedad de su espíritu, fué p a r a


depositarlos en el altar de la idea en cuyo obsequio había cruza-
do las cordilleras i las p a m p a s .
E n aquel m o m e n t o no podia negarse n a d a a San Martin: su
prestijio era p r e p o n d e r a n t e en el gobierno i en el país, i él lo
aprovechó o b t e n i e n d o de la Lojia los recursos que necesitaba para
realizar su c a m p a ñ a continental. P u e y r r e d o n reunió en su quin-
ta de San Isidro, s i t u a d a en las inmediaciones de Buenos Aires,
a sus ministros i algunas personas influyentes en la opinión, i San
Martin solicitó que se le concediese un auxilio pecuniario para
poner al ejército de los A n d e s en aptitud de m a r c h a r al Perú.
T o d o hace creer que el gobierno i la Lojia a p o y a r o n sus pro-
yectos. S a n Martin pidió 500,000 pesos en dinero, calculando
sacar de Chile u n a c a n t i d a d igual. H u b o algunos de los concu-
rrentes a aquella célebre reunión que hablaron de darle un mi-
llón de pesos, a pesar d e las observaciones de Pueyrredon, que,
por razón de su práctica en el gobierno, miraba con desconfianza
que pudieran reunirse siquiera los 500,000 ( 1 ) . E n fin, después
ele m a d u r a deliberación, se acordó proporcionar esta cantidad al
ejército de los A n d e s i se autorizó al director [jara levantar un
e m p r é s t i t o forzoso. Sea con la esperanza d e llevar por sí mismo
el dinero o de dejar realizada la operación, San Martin se quedó
en Buenos Aires, a g u a r d a n d o su resultado, i c u a n d o lo cre-
y ó a s e g u r a d o ( 2 ) , se m a r c h ó a Mendoza, la ciudad de su gloria
i de su corazón, d o n d e estaban vinculados los mas vastos planes
de su carrera i los mas tiernos afectos de su alma.

D e s d e M e n d o z a envió al gobierno de Chile una relación de


lo que necesitaba un ejército espedicionario de 6 , 1 0 0 hombres,
c o m p u e s t o de 5,400 infantes, 4 0 0 artilleros, 2 0 0 soldados de
caballería i 1 0 0 zapadores. E s t e cálculo está hecho con la mi-
nuciosidad que e m p l e a b a en sus operaciones de g u e r r a , sin
olvidarse ni d e las palas, ni de las barretas, ni de las escaleras

(1) Mitre, Comprobaciones históricas, i Carlos (luido i Spano, Vindicación histórica,


pajina 117.
(2) Carta de San Martin a Guido, Únenos Aires, 23 de junio de 1812, publicada
por Cuido i Spano.
§4 KSl'EDK.'ION I.IÜKKTADOUA

de asalto, ni siquiera de los clavos para las h e r r a d u r a s de los


caballos ( i ) .
Mientras a p u r a b a al gobierno de Chile p a r a que acopiase los
elementos que debían impulsar los fondos de Buenos Aires,
supo que el e m p r é s t i t o no pocha realizarse.

II

San Martin recibió la noticia en los m o m e n t o s en que se


p r e p a r a b a p a r a pasar a Chile.
" E n suma, le decia Pueyrreclon, es imposible sacar el medio
millón en n u m e r a r i o a u n q u e se llenen las cárceles i cuarteles.n
A fines de agosto, o sea después de tres meses de d e c r e t a d o ,
solo se habian reunido de 9 3 a 94,000 pesos, cuya m a y o r p a r t e
era s u m i n i s t r a d a por los españoles, que constituían la fuente ina-
g o t a b l e de imposiciones en los casos de apuro. E n ese m o m e n t o
ese recurso e s t a b a csplotado, i por consiguiente, se alejaba la
esperanza de colectar la s u m a acordada. El patriotismo j e n c -
roso de Pueyrreclon sufría angustias terribles en presencia de
aquellas dificultades. "Mi espíritu t o c a b a y a al t é r m i n o d e la
desesperación, decia m a s tarde, p o r q u e preveía el t r a s t o r n o q u e
debían p a d e c e r nuestras operaciones militares.!!
El 2 2 de agosto el gobierno avisó oficialmente a San M a r t i n
que no debia contar con la s u m a p r o m e t i d a , i u s a n d o d e bas-
t a n t e franqueza, le a g r e g a b a que el dinero recolectado h a b i a sido
invertido en otras atenciones preferentes d e la administración i
estas palabras, que eran un desahucio definitivo de los proyectos
que venia a l i m e n t a n d o : " E s t a s i las anteriores causas, se le
decia, parece que a t o d a luz deben persuadir a V. E. del con-
flicto a que me reducen las actuales circunstancias del pais e
i g u a l m e n t e q u e si el r e s u l t a d o de mis combinaciones no h a co-
r r e s p o n d i d o en la práctica, hai un fundado motivo p a r a suspen-

(1) Relación efe. Mendoza, 31 de julio de 181S, publicada en la Vindicación


citada.
CAPÍTULO III 85

dcr todo cálculo que se a p o y e en la existencia de los espresados


fondosn ( i ) .
San Martin estimó esta negativa como un agravio, i renunció
c o n j u n t a m e n t e su puesto de jeneral de los A n d e s a n t e el go-
bierno arjentino i de jefe de las tropas chilenas a n t e el gobierno
de S a n t i a g o . L a renuncia que redactó p a r a su pais lleva impresa
la profunda tristeza moral del h o m b r e que carece de los medios
de realizar la idea q u e forma la preocupación d e su existencia.
A l dia siguiente envió su renuncia a Chile fundada en razones
de salud (2).
El efecto d e esa doble renuncia repercutió s i m u l t á n e a m e n t e
en las Lojias de Buenos Aires i de S a n t i a g o . A m b a s se alar-
maron, c o n s i d e r a n d o la separación de S a n Martin como el a b a n -
d o n o de la espedicion al Perú. L a de Buenos Aires comisionó
p a r a m a r c h a r a M e n d o z a a instar a San Martin p a r a que con-
servase su puesto ofreciéndole el dinero, que era el eje d e esta
situación, a clon Julián Álvarez, i la de Chile envió con el m i s m o
objeto al capellán del ejército de los A n d e s , el p a d r e Bauza.
D e ese m o d o San Martin se e n c o n t r a b a colocado entre las in-
fluencias a r m ó n i c a s de las dos asociaciones que dirijian la polí-
tica de la alianza, i podía, por su p r e p o n d e r a n c i a sobre a m b a s ,
encaminarlas en el m i s m o sentido i hacerlas servir al m i s m o fin-
El doctor Alvarez recibió encargo de instruir e interesar a San
Martin en un proyecto que tenia por objeto m o n a r q u i z a r las
Provincias U n i d a s del Rio de la P l a t a i Chile, cediendo a u n o
de los falsos mirajes que pasaron t a n t a s veces por la vista del
gobierno arjentino. San Martin trasmitió esas ideas, a p r o b á n -
dolas, al gobierno de Chile, i por su influjo se decretó el envío

(1) Nota firmada por l'ueyrredon i Esteban Agustín Gazcon, Buenos Aires, 22 de
agosto de 181S, publicada por Guido Spano.
(2) Excelentísimo señor: El estado de mi salud me ha puesto en la necesidad de
hacer mi renuncia del mando del ejército de los Andes; de consiguiente, me es su-
mamente sensible tener que hacerlo del de ese estado, que la bondad de V. E. tuvo
a bien confiarme. Y o no olvidaré jamas el honor con que V. E . me ha distinguido:
i crea V. E. que siempre lo tendré, si mejora mi salud, en sacrificarme por el bien
de Chile.—Dios guarde a V. E. m. a.—Mendoza, 5 de setiembre de 1S1S. —Excmo.
señor.—José de San Martin. (Ministerio de la guerra.)
86 P.SI'EMCION I.IÜEKTAIlOKA

a E u r o p a de don A n t o n i o José de Irisarri, que fué con c! en-


cargo de convertir nuestra joven bandera, que era e m b l e m a de-
una revolución democrática, en mantillas de un infante real
Mas a d e l a n t e hemos de estudiar el desarrollo de esta faz de la
comisión que trajo a M e n d o z a don Julián Alvaro/, en iS i S. Por
el m o m e n t o nos o c u p a r e m o s solo de la que tuvo por objeto ha-
cer desistir a San Martin de su renuncia.
L a situación de San Martin habia llegado a ser tan culmi-
n a n t e en su pais i estaba de tal m o d o vinculada a la suerte del
ejército de los A n d e s , que su renuncia i m p o r t a b a un t r a s t o r n o
fundamental en los destinos del ejército i en las relaciones polí-
ticas con Chile. El lo comprendía, i no teniendo otro medio
de ejercer presión sobre su pais, recurrió a ella en diferentes
ocasiones. El ejército de los A n d e s , o b r a b a sobre Chile por su
influencia en la paz interna como auxiliar del gobierno de
O T I i g g i n s i como el único e l e m e n t o posible para realizar los
fines a que el gobierno i el pais vivían c o n s a g r a d o s d e s d e 1 8 1 7 .
E s t o esplica que la renuncia de San Martin ejerciese un efec-
to simultáneo i doble en los dos países que jiraban en la órbita
de su p e n s a m i e n t o histórico. I c o m o a ella recurrió en ocasiones
solemnes de su vida, se nos hace preciso esplicar en qué con-
sistía la fuerza moral que ponia en acción c u a n d o r e n u n c i a b a
el m a n d o del ejército?
La República Arjcntina se habia a c o s t u m b r a d o a vincular
en San Martin la suerte actual i los destinos futuros del ejército
de los A n d e s . El director tic Buenos Aires lo dejaba en com-
pleta libertad en lo que se relacionaba con él, i p u e d e decirse,
que se lo habia confiado bajo la g a r a n t í a de su gloria. Su per-
sonalidad se habia identificado de tal m o d o con la suerte de
sus soldados, que su separación se confundía con la disolu-
ción del ejército o con la mutilación de sus esperanzas i p r o -
yectos.
Considerada bajo el p u n t o de vista de la administración era
natural que su renuncia causase a l a r m a s a los g o b e r n a n t e s de
su pais. S e p a r a d o el ejército de Buenos Aires por grandísima
distancia, o p e r a n d o en un territorio cstraño que o c u p a b a a títu-
CAPÍTULO III 87

lo de vencedor i de auxiliar, requería condiciones especiales en


el h o m b r e que lo m a n d a b a , i por eso, d e b i e n d o ser motivo de
graves preocupaciones p a r a el gobierno arjentino, no lo era en
realidad por estar confiado a San Martin, en cuya discreción i
tino d e s c a n s a b a su confianza. A d e m a s , i este era quizás el pun-
to m a s grave de aquella especialísima situación, la personalidad
d e San Martin era en cierto sentido la base de la alianza.
N o faltaban en Chile d e s c o n t e n t o s con la ocupación arjenti-
na: las pasiones nacionales se a l a r m a b a n fácilmente en presen-
cia de esos batallones q u e r e p r e s e n t a b a n una influencia militar
i política que pesaba sobre el pais, i un viento m a l s a n o de
a m o r propio nacional e n t u r b i a b a la atmósfera de la alianza. El
recuerdo de los graneles servicios prestados por San Martin a
Chile, su a u t o r i d a d moral, la tierna c ilimitada adhesión que le
profesaban los principales miembros del gobierno, la sobrie-
d a d de su carácter, su respeto por las instituciones nacionales
eran los principales factores de la alianza difícil de dos nacio-
nes que no se e n c o n t r a b a n en condiciones de igualdad p a r a
quererse con sinceridad. Si San Martin hubiese sido reempla-
zado por otro, la alianza se hubiera destrozado, p o r q u e n i n g u n o
pocha poner en el platillo las condiciones personales del j e n e -
ral de los A n d e s .
S a n Martin había llegado, pues, a adquirir tan g r a n d e i espe-
cial ascendiente en las relaciones de la República Arjcntina i
de Chile, que su separación de la escena equivalía a t r a s t o r n a r
d e improviso los graneles intereses de la alianza, i es por eso
que, c u a n d o envió su renuncia desde M e n d o z a en 1 8 1 8 , las in-
fluencias de los dos países se pusieron en j u e g o para hacerlo
desistir, i a m b a s Lojias tocaron secretos resortes para doblegar
su p o d e r o s a voluntad.
C o m o Álvarcz le llevó la p r o m e s a de que se reuniría el
e m p r é s t i t o a t o d a costa, i el p a d r e Bauza se hizo eco de la coo-
peración que le ofrecía la Lojia de S a n t i a g o , San Martin creyó
todo allanado, i a pesar del mal estado de su salud, se puso de
nuevo al frente del ejército i en c a m i n o de Chile.
San Martin no tenia gran fe en la cnerjía de la lojia de Chi-
ss ESI'EDICIOX LIBERTADORA

le ( i ) . Se c o m p o n í a esta institución por mitad de chilenos i de


arjentinos ( 2 ) , i era natural que, a pesar de su deseo de llevar
a d e l a n t e su c o m ú n proyecto, trascendiera a la Lojia la presión
de la rivalidad oculta pero real q u e dividía a chilenos i arjenti-
nos debilitando la enerjía de su acción o la eficacia de sus re-
soluciones. A d e m a s , los arjentinos acusaban a O ' H i g g i n s , que
o c u p a b a un lugar p r e p o n d e r a n t e e n t r e los hermanos chilenos,
d e debilidad de carácter, lo que manifiesta que ha d e b i d o ser
impulsado en la ejecución d e las medidas s a n g r i e n t a s tomadas
por aquella temible institución.
S a n Martin llegó a S a n t i a g o a fines de octubre, h u y e n d o del
recibimiento triunfal que se le preparaba, i se h o s p e d ó , c o m o
de ordinario, en el palacio del obispo (palacio arzobispal). Su
llegada coincidió con el a p r e s a m i e n t o de la María Isabel, lo que
quiere decir que, m i e n t r a s p e r m a n e c í a en M e n d o z a l u c h a n d o
con las dificultades q u e h e m o s d a d o a conocer, su glorioso alia-
d o el jeneral O ' H i g g i n s i el infatigable Z e n t e n o habian l a n z a d o
a la m a r aquella escuadra q u e era la síntesis de dos años de
trabajos c o n s t a n t e s i de terribles angustias.

III

L a situación financiera d e Chile en los años en q u e se prepa-


raron los elementos de la espedicion al Perú era en estremo
aflictiva, al p u n t o de que seria difícil r e t r a t a r con fidelidad el
verdadero c u a d r o d e aquella e s p a n t o s a miseria. Chile a p e n a s
merecia en 1 8 1 8 el n o m b r e d e pais independiente. L a vida na-
cional residía en la p a r t e de territorio c o m p r e n d i d a e n t r e S a n -
tiago i Concepción. El norte no figuraba c o m o e l e m e n t o activo
en la e c o n o m í a del pais, porque, con excepción del H u a s c o q u e

(1) Cartas (le San Martin a Guido, de 9 i de 13 de abril de 1819, publicadas por
Guido Spano en su Vindicación histórica.
(2) Según don Carlos Calvo, Anales históricos, etc., los miembros de la lojia
en iS 17 i 181S fueron: chilenos, O'Higgins, Zenteno, Zañartu, don Luis Cruz, don
Francisco Antonio Pérez, don Juan de Dios Rivera; arjentinos, San Martin, Quinta-
na, Zapiola, Guido, Las lleras i Al varado.
CAPÍTULO [I! So

tenía cierta notoriedad que provenia de la importancia d e sus


minas de cobre, las d e m á s ciudades vivían con el débil calor
q u e reflejaba la agricultura de sus angostos valles.
Sus ciudades m e d i t e r r á n e a s o los miserables villorrios que le
servían de puertos tenían comunicación accidental o lejana con
el centro del pais. E n las provincias del centro, entre Concep-
ción i S a n t i a g o , el corazón i la cabeza de la a n t i g u a vida colo-
nial, los h a b i t a n t e s vivían con los escasísimos p r o d u c t o s de u n a
agricultura que se reducía a la crianza del g a n a d o en g r a n d e s
h e r e d a d e s o a las siembras de trigo en cantidad suficiente p a r a
abastecer el c o n s u m o del pais o el m e r c a d o del Perú, que había
cerrado la m a n o de la revolución.
L a s rentas públicas consistían en algunos arbitrios creados en
p a r t e bajo el réjimen español, siendo los principales los derechos
que se percibían en la casa de m o n e d a , la contribución de a d u a -
nas, la r e n t a de tabacos i de quintos, el derecho de cuerambre,
el derecho d e bulas i de diezmos, los derechos de pólvora, del
azogue i del papel sellado. E s t o s arbitrios producían a p r o x i m a -
d a m e n t e un millón de pesos, i el resto se c o m p l e t a b a con d o n a -
tivos voluntarios, con empréstitos forzosos, con secuestros de
bienes d e los españoles i con multas. E s t a s imposiciones hechas
siempre bajo formas violentas, h a b í a n empobrecido el pais, ha-
ciendo huir el capital u ocultarse en entierros que no se revela-
ban sino p a r a salvar a su d u e ñ o de las aflicciones de u n a noti-
ficación d e pago.
El derecho d e p r o p i e d a d no existia sino s u b o r d i n a d o a las
diarias necesidades del estado. Seria inagotable referir los cu-
riosos incidentes que r e t r a t a n esa época con colores de miseria
i d e patriotismo. U n dia O T I i g g i n s echó m a n o h a s t a mejores
t i e m p o s d e los fondos pertenecientes a la orden de los cauti-
vos cristianos; otro envió a V a l p a r a í s o al teniente coronel Bor-
g o ñ o con efectos del p a r q u e p a r a el ejército espedicionario, i no
t e n i e n d o cómo p a g a r el flete de las carretas, le r e c o m e n d ó dal-
las gracias a los carreteros en n o m b r e de la patria. Los oficiales
de las milicias se e m p e ñ a b a n por eximirse del pago de siete
pesos que era la contribución de sus despachos.
12
9o F.si'F.DH.'iox I.I Ü F . R T A I I O K A

El ejercito chileno estaba en harapos. Cierto dia la desnudez


del n ú m e r o 4 llegó a tal g r a d o que el gobierno no p u d o desen-
tenderse de ella, i Z c n t c n o le remitió como un obsequio en
n o m b r e del director 'das varas precisas de b a y e t a del Cuzco
p a r a que se construyan 3 0 0 levitones i otros tantos pantaloncsn.
El gobierno desplegaba la m a y o r economía i a l e n t a b a con su
ejemplo a todas las corporaciones del estado. E n t r e las m u c h a s
pruebas que dan testimonio de aquella situación se e n c u e n t r a n
con frecuencia en los libros del ministerio decretos como estos.

" A L COMISARIO DE GUERRA

"Santiago, ¿f de setiembre de 1818.

" D e orden del E x c m o . señor director s u p r e m o se servirá


usted e n t r e g a r p a r a carpeta de la secretaría del ministerio d e
la guerra cuatro varas de p a ñ o fino, morado, picado de polilla
que existe en poder d e u s t e d . — D i o s g u a r d e a usted.—JOSÉ
IGNACIO ZENTENO.M

" A L GOBERNADOR DE VALPARAÍSO

" Santiago, 20 de setiembre de I8TQ.

" D e b i e n d o celebrarse el 28 del corriente el aniversario de la


gloriosa revolución de Chile, ha d e enarbolarse la b a n d e r a na-
cional en medio de la plaza, i c o m o no existe aquí ninguna, ni
jénero p a r a construirla, me o r d e n a el E x c m o . señor director
s u p r e m o diga a U. S. (como t e n g o el honor de verificarlo)
se sirva remitir sin p é r d i d a de instantes a esta capital dos de
las b a n d e r a s mejores i mas g r a n d e s eme h a y a en esc puerto, que
deberán estar aquí para el 2 5 , a fin de poderlas a c o m o d a r con
t i e m p o a las astas i sean devueltas el dia después de la fun-
ción.—Dios g u a r d e a U. S.—JOSÉ IGNACIO ZENTENO.M
Mientras el director O ' H i g g i n s permanecía en V a l p a r a í s o
a c t i v a n d o la p a r t i d a de la escuadra, jiro contra la tesorería d e
S a n t i a g o por 6,000 pesos p a r a gastos urjentcs. Don Rafael Correa
de Saa, que era tesorero a la sazón le contestó: "El martes a la
CAPÍTULO III oí

noche recibí la de V. E., fecha 1 3 del que rije en circunstancias


de no tener dinero alguno. D e s d e esc m o m e n t o he hecho cuan-
tas clilijencias son imajinables hasta buscar p a r t e de los 6,000
pesos que remito, con la usura de 1 por ciento con plazo de 1 5
dias, i solo hoi jueves a la 1 del dia he podido completarlos.
N u e s t r a pobreza y a no puede V. E. figurársela. Baste decir que
las atenciones recrecen i los recursos se minoran por m o m e n t o s .
N o quiero angustiar mas a V. E.n ( 1 ) .
L a situación no se modificó con el tiempo. Por el contrario,
el n u m e r a r i o fué haciéndose mas escaso a medida que recrude-
cían las exacciones. E n j u n i o de 1 8 1 9 don Francisco de Borja
Fontecilla escribía al jeneral O'LIiggins.

"E.YCMO. S E X O R D I R E C T O R DON B E R N A R D O O T I l G G I N S .

"Santiago, ij de junio de iSig.

"Mi amigo:
" E l cariño con que me distingue i la leí de gratitud exijen de
mí manifestarle el aspecto que tiene la capital i los riesgos
p r ó x i m o s que a m e n a z a n a la salud del estado. D e s d e el mo-
m e n t o en que Correa hizo presente la quiebra de los fondos
públicos lo hizo sensible a todos de un m o d o vergonzoso, i tanto,
que no hai un e m p l e a d o i un militar a quien 110 diga que él a
nadie paga, que está q u e b r a d o , i no da un paso hasta la resolu-
ción del S u p r e m o Gobierno. A mí m i s m o me ha hecho las in-
sinuaciones mas melancólicas, i que en partidas se le han entra-
do a su casa los oficiales por la noche a exijirlc por sus sueldos
de un m o d o a m e n a z a n t e . El teme, i todos t e m e m o s un resultado
funesto por el terrible aspecto que presenta este triste cuadro;
solo la presencia de V. p u e d e remediar males de t a n t a tras-
cendencia, i evitar catástrofes que no pocos divisan casi sobre
sus ojos. Sin erario, n a d a somos, i el edificio solo se desploma.
N o p o d e m o s tener tropas sin que sean p a g a d a s , ni funcionarios

(1) Ñola de don Rafael Correa de Saa al director O'lliggins, Santiago, 17 de


setiembre de 1S1S (inédita).
9.2 ESÍ'EDICIOX LIBERTADORA

públicos sin que reciban el premio ele su trabajo: sin estos ejes
no sé qué sera de nosotros, m á x i m e c u a n d o . . . U s t e d sabe lo
que la lengua no pronuncia, mi apreciabilísimo amigo. E s t o s
sentimientos nacen de lo íntimo del corazón de quien se precia
de la mejor amistad, i de quien desea para Chile, i para usted
la m a y o r felicidad. Al remedio, i en el ínterin m a n d e c o m o
guste a su afectísimo a m i g o i seguro servidor O. S. M. B . —
FRANCISCO B. FONTECILLA (I).

( I ) Al principiar el siguiente año la situación se habia agravado a los términos


que revela la siguiente carta, que se refiere a una solicitud de Alvarez Joule, "para
que le pagasen lo que le pertenecía por la parte de presa de la goleta Molezitma.

" S E Ñ O R DON A X T O X I O A L V A R E Z JO.NT'E

" Valparaíso, .-/ de enero de 1S20.

"Mi amigo amado:


" H e recibido i tengo a la vista su favorecida de 30 de diciembre último, i veo por
ella la justicia i necesidad con que me insta usted sobre el lleno de la libranza de
seis mil cuatrocientos pesos. Aseguro a usted, mi amigo, que me he espresado con el
ministro de hacienda en mi última correspondencia, que ya tengo i recibo como una
burla el que se libre aquí dinero cuando les consta allá el estado en que esto se ve de
apuros tan grandes, que no hai ni con qué dar ni la décima parte de los diarios se-
manales a los artesanos que trabajan. Las maestranzas llevan corridas tres: semanas
sin un medio real. Los empleados en el arsenal tres meses sin un cuartillo; i, en fin,
ha quedado éste con la salida de la Chacabitco i del Intrépido, empeñado sin mas
recurso que mil seiscientos pesos que hai de entrada mensual en tesorería. E l
resguardo está sin pagarse desde octubre i me parece que con esto digo a usted
todo.
"Desde que recibí la de usted he tenido varias sesiones con el tesorero i administra-
dor de aduana para ver cómo se aseguraban mensualmente los mil pesos, pero no
han sido capaces de compiromctcr.se. En ios comerciantes que adeudan derechos en
la aduana no puede uno confiar, porque cuando se les apura a éstos, se aparecen con
deudores de allá de estar pagados, i me tiene usted clavado con un perno de navio,
ínterin no se observen rigorosamente las órdenes que se den, de modo que no haya
alteración por respeto humano, nada, nada podemos tener.
" \ ea usted el informe que ha dado el administrador sobre la materia. Si entra aquí
algún dinero cuente usted (pie será cubierto como usted propone, pero como de cier-
to no puede contarse con entrada, por lo que tengo a usted espuesto, no puedo ase-
gurar lo que puede darse. El número 4 tiene orden suprema para que mensualmente
se le den de cuatro a cinco mil pesos; el hospital, que tiene ciento i mas camas,
los sueldos de tanto empleado que se quedan sin ver medio. ; E s de volverse uno
loco!
"Me parece que el único arbitrio es ver cómo se puede conseguir que los comercian-
tes que adeuden derechos den a usted el dinero, i que a éstos se les abone. De otro
C A P Í T U L O III 93

Los apremios del erario eran tan graves después del equipo
de la escuadra, que el gobierno recurrió a los espedientes mas
dolorosos para disminuir sus gastos. U n o fué insinuar a San
Martin la conveniencia de hacer repasar los Ancles a los oficia-
les q u e no ocupasen un puesto activo en el ejército, i reducir a la
m i t a d el sueldo de los a g r e g a d o s al estado mayor. San Martin
aceptó a m b a s m e d i d a s en obsequio d e los elevados fines que se
perseguían con ellas. "Creo deber m a n i f e s t a r a V. E., decia, que
esta providencia necesaria es, en mi concepto, j u s t a i convenien-
te por la r e d u n d a n c i a de los ahorros a que se determina, a favor
de los objetos de preferencia que obrarán el logro de la felicidad
c o m u n a l p a r a todos los pueblos del continente.! ( i ) .
E n v a n o se hicieron diversas tentativas en el estranjero p a r a
proporcionarse recursos. U n a fué dar p a s a v a n t e s a los b u q u e s
m e r c a n t e s para comerciar con puertos peruanos, llevando trigos
u otros p r o d u c t o s nacionales para traer el n u m e r a r i o del enemi-
go, según decia O ' H i g g i n s con su n a t u r a l buen sentido, i apro-
vechar del i m p u e s t o de internación que dejaban las mercaderías
de retorno. Se enviaron comisionados a diversas partes con en-
cargo de reunir fondos con la g a r a n t í a del estado, c o n t r a t a n d o
e m p r é s t i t o s , pero t o d a s esas tentativas fracasaron. U n o de ellos

modo aquí no hallo arbitrio, pues para el que entre hai siempre tantas urjencias, que
se cuenta con él antes de entrarse.
"Sin embargo de todo, si usted quiere dejar a mis alcances el que se vaya recojien-
do, yo daré facultad a un vecino activo, que es comerciante i apoderado de muchos,
para que él lo vaya cobrando como se pueda, i le recojeré el todo en el mas breve
tiempo que sea posible. Bajo de este respecto puede usted entenderse con los sujetos
que le sea necesario para salir de los apuros que usted me significa, i en que su ho-
nor, que lo miro como el mió propio, se haya comprometido.
"Estimo a usted las noticias que me da i quiera el cielo que salgan ciertas por la
parte que presentan un prospecto favorable a nuestra causa. Deseo, mi amigo, su me-
joría i completo restablecimiento i mande en cuanto guste a S. S. S. Q_. B. S. M . —
Luis DE LA CRUZ., (*).
(i) Oficio de San Martin al gobierno de Chile, Santiago I I de noviembre de iSlí>
(inédito).

O Debo esta curiosa carta a don Ramón Ricardo Rozas que posee varios documento.-, importantes
relativos a la época del jencral O'Higgins, los que ha puesto a mi disposición con toda jeneroiidad
i benevolencia.
94 F.SPEDICION Ll HURTADORA

fué don Guillermo N o r t h i n g t h o n que trató de o b t e n e r en los


l i s t a d o s U n i d o s un p r é s t a m o de tres millones de pesos; otro,
don J u a n Higginson, que recibió al efecto instrucciones secretas
del s e n a d o para obtener en el m i s m o país millón i medio de pe-
sos; otro, un encargo secreto hecho a don Rafael Garfias para
que fuese al Perú rodeado del m a y o r misterio a obtener de los
patriotas de aquel pais, en cuyo obsequio se hacían estos sacri-
ficios, la s u m a de trescientos mil pesos. T o d a s estas comisio-
nes tuvieron mal resultado. El crédito no habia nacido para los
países revolucionados. H o r a de pobreza i de a m a r g u r a , no p o -
día ser d o m i n a d a sino con la resignación i el patriotismo. I, sin
e m b a r g o , en medio de estas profundas aflicciones, una e s c u a d r a
fuerte, briosa, recorría los mares, i un ejército de línea de 7 , 5 0 0
h o m b r e s fuera de las milicias, a g u a r d a b a con el a r m a al brazo, la
voz de m a n d o que debia lanzarlo sobre las costas del Perú.
El d i p u t a d o de Chile don Miguel Z a ñ a r t u , p r e o c u p a d o como
el gobierno de las angustias de dinero que d e t e n í a n el vuelo de
sus proyectos, solicitó un p r é s t a m o voluntario del comercio ele
Buenos Aires bajo ¡as siguientes condiciones:
V e n c i d o un año, se les a b o n a r á h a s t a un ^0% en descuen-
to de derechos sobre Chile, i el capital será g a r a n t i d o por aquél
i este estado.
"2." Los que sujeten sus capitales a los riesgos de la espedi-
cion marítima, recibirán un interés de un ciento por ciento, q u e
se les p a g a r á i g u a l m e n t e que el principal en d e s c u e n t o de dere-
chos cobrables en L i m a o cualquiera de sus puertos t o m a d o por
las a r m a s de Chile.
"3. 0
Los que faciliten algunas cantidades, gozarán de las con-
sideraciones del gobierno de Chile i serán auxiliados por él en
sus especulaciones mercantilcsn.
El comercio no aceptó estas proposiciones, por ventajosas que
hoi parezcan, e hizo otras ofreciendo d a r ciento veinte mil pesos
a t r u e q u e de que se le concediera privilejio eselusivo por tiem-
po i n d e t e r m i n a d o p a r a introducir en Chile la y e r b a m a t e i ven-
derla a un precio que era ei doble del corriente. El senado, a
pesar de sus inmensos apuros, desechó la propuesta, q u e en el
C A P Í T U L O III 95

hecho i m p o r t a b a vender a u n a c o m p a ñ í a cstranjera una parte


de su administración, porque su privilejio le concedía el derecho
de vijilar el c o n t r a b a n d o por medio de sus empleados, institu-
y e n d o así u n a red de funcionarios públicos independientes del
gobierno. El s e n a d o d e s a p r o b ó en términos resueltos el a p o y o
que le había dispensado Z a ñ a r t u i el empréstito no se realizó ( i ) .
L a pobreza no era privilejio de Chile, sino lote común que el
s i s t e m a colonial i la g u e r r a habían legado a los países indepen-
dientes. Si el cuadro de nuestra situación era aflictivo para el
patriotismo, no lo era menos el que ofrecía la República Arjcn-
tina, cuyos recursos se habían consumido en una guerra gloriosa
i t r a s c e n d e n t a l . L a fortuna de Buenos Aires se habia arrojado a
t o d o s los vientos ele la gloria i estaba r e p r e s e n t a d a por los cam-
pos de batalla que abrazan desde el A l t o Perú h a s t a Chile, en
Vilcapujio, en A y o u m a , en C h a c a b u c o i en Maipo. Sus ejércitos
estaban d e s n u d o s corno el de los Andes, e insolutos como él.
" P o r estos paises no se usa la platan, decia Zañartu refiriéndose
al p a g o de la tropa. "Si tuviéramos medio millón de pesos, es-
cribía P u c y r r c d o n a O T I i g g i n s , qué rápido impulso d a r í a m o s a
nuestras operaciones, n
El ejército de Bclgrano, que era "el ejército del Perún, la avan-
z a d a d e la nacionalidad arjentina por el norte, vivía en la des-
nudez, casi en el h a m b r e . " S e queja usted de pobreza, decia
Bclgrano a Guido, i ¿qué diré yo? N o hai dia que no me asombre
de la fuerza que conservo no h a b i e n d o algunas veces qué co-
mei'ii (2). "Son p a s a d o s ya tres meses sin que estas tropas se
h a y a n p o d i d o socorrer, i los oficiales no han visto un medio;
gracias a la mesa común no han tenido que pedir la comida de
limosna» (3)."E1 invierno lo han p a s a d o (los soldados) con pan-
talones d e brin i los mas sin un miserable poncho.. (4).

(1) Nota del senado, de 30 de enero de 1819.


(2) Carta de Belgrano a Cuido, Tucuman, 19 de enero de 1 S 1 9 publicarla por
Cuido i Spano en su Vindicación.
(3) Carla de id a id., Tucuman, 26 de setiembre de 181S, publicada por Guido i
Spano en la obra citada.
(4) Carta de id. a id., Tucuman, 10 de octubre de 1S1S, publicada por Guido i
Spano, id. id.
ESl'EOICION LIBERTADORA

T a l era, p i n t a d a a g r a n d e s rasgos, la situación de los dos paí-


ses q u e iban a acometer la e m p r e s a de libertar al Perú.
Pero antes d e que ese hecho se realizara pasó la alianza por
terrible crisis, producida por la escasez de dinero. Los a c o n t e -
cimientos que van a desarrollarse fueron consecuencia de esa
e s t r e m a d a pobreza i no pueden ser bien c o m p r e n d i d o s sino
conociendo las causas que los produjeron.

IV

H e m o s dicho que el jencral San Martin llegó a S a n t i a g o en los


propios dias en que la escuadra chilena m a n d a d a por el c o m a n -
d a n t e Blanco E n c a l a d a segaba sus primeros laureles en la b a h í a
de T a l c a h u a n o . L a atención preferente del gobierno se habia d e -
dicado esc año a la formación de la escuadra, sin que descuidase
por eso el ejército de línea, q u e era el otro brazo del cuerpo d e
hierro con que se proponía sofocar la vitalidad del virreinato
del Perú. A pesar de que la formación de la escuadra a g o t a b a
su erario, la organización militar no decaía en tierra, i antes
bien, avanzó en la m e d i d a de los recursos. L a república se ha-
bia convertido en un gran cuartel. El ejército de línea c o n s t a b a
en octubre de 1 8 1 8 d e 7 , 4 4 7 plazas ( 1 ) distribuidas en la forma
siguiente:
Infantería. 5>"3
Caballería, 1,602
Artillería.. 732

L a infantería se distribuía en diez batallones: cuatro de los


A n d e s i seis de Chile. L a caballería se c o m p o n í a del T e j i m i e n -
to de G r a n a d e r o s d e los A n d e s , clel de Cazadores formado en
Chile sobre el modelo de acjuel glorioso rejimiento, i de la E s -
colta directorial. L a artillería se dividía en dos cuerpos con los
n o m b r e s d e Chile i d e los A n d e s , El n ú m e r o de tropas se dis-

(i) Estado de la fuerza del ejército de los Andes i Chile, de 22 octubre de 1S1S
(inédito).
C A P Í T U L O III 97

tribuía a p r o x i m a d a m e n t e así: 4,000 chilenos, es decir, enrolados


en los cuerpos que d e s p l e g a b a n la b a n d e r a chilena, i 3,500 en los
cuerpos d e los A n d e s , e n t r e los cuales h a b i a muchos chilenos
v e n i d o s d e M e n d o z a con el ejército en 1 8 1 7 , o q u e habían reem-
p l a z a d o en Chile las bajas de las deserciones o de la muerte.
A d e m a s de los batallones de línea, se habían o r g a n i z a d o mi-
licias en los principales pueblos, con el carácter d e auxiliares del
ejército, y a p a r a custodiar la paz interna c u a n d o éste m a r c h a s e
a l Perú, o p a r a r e e m p l a z a r las bajas de la guerra ( 1 ) . E n setiem-
bre de 1 8 1 8 había cuerpos d e milicias en R a n c a g u a , S a n Fer-
n a n d o , L o s A n d e s , A c o n c a g u a , Ouillota, Melipilla, i en vía d e
formación en C a s a b l a n c a ( 2 ) . E s t a t r o p a se dividía en cuerpos
ele infantería i d e caballería, d e s t i n a n d o al primer servicio a los
h a b i t a n t e s d e las ciudades i al s e g u n d o a los de los campos.
E l a b n e g a d o ministro Z e n t e n o , q u e a t e n d í a a la doble creación
del ejército i de la escuadra, envió a los pueblos oficiales ins-
t r u c t o r e s p a r a disciplinar las milicias i decretó el servicio forzo-
so d e t o d o h o m b r e d e 1 4 a 50 años.
E n la j e n e r a l i d a d de los casos estas milicias n o tenían uni-
forme i pocas veces a r m a m e n t o d e fuego. Sin e m b a r g o , esa apa-
riencia d e ejército c o s t a b a sacrificios serios al pais, p o r q u e su
a c u a r t e l a m i e n t o o b l i g a b a a alimentarlo, lo q u e ponia en terri-
ble a n g u s t i a a las poblaciones que proveían a su sustento.
H a b i a en S a n t i a g o u n a m a e s t r a n z a que se o c u p a b a de los
p r e p a r a t i v o s militares i q u e t r a b a j a b a como podia, es decir, en
proporción d e sus recursos. T o d o , sin e m b a r g o , lo absorbía la
escuadra, q u e era el g r a n d e e l e m e n t o de defensa a m e r i c a n a crea-
d o por el p a t r i o t i s m o d e Chile. E n octubre, a la llegada de San
Martin, e s t a b a v e n c e d o r a ; cumplidos los votos que se vinculaban
a su existencia; s a l d a d a la c u e n t a d e sus sacrificios con la de su
gloria. E n el m a r un porvenir tan d i l a t a d o como él; en tierra la
miseria pero un ejército r e l a t i v a m e n t e n u m e r o s o i un acopio d e
e l e m e n t o s militares q u e parece un absurdo si se c o m p a r a con

(1) Oficio de Zenteno, 7 de setiembre de 1S1S (inédito).

(2) Id. 7 de setiembre de 1818 (inédito),


13
98 ESPEDICION LIBERTADORA

los recursos del estado. T a l fué el c u a d r o q u e ofreció Chile a la


vista del jeneral S a n Martin c u a n d o repasó la cordillera en 1 8 1 8 ,
t r a y e n d o por s e g u n d a vez la p r o m e s a formal d e su gobierno d e
q u e se le enviaría el dinero q u e consideraba indispensable p a r a
la ejecución de sus planes.
A su llegada a S a n t i a g o S a n M a r t i n celebró u n a reunión p o -
pular, para e m p l e a r el t é r m i n o d e los d o c u m e n t o s c o n t e m p o r á -
neos; pero que debió ser u n a reunión de la lojia i d e algunos veci-
nos pudientes, al estilo de la que se celebró en la q u i n t a d e S a n
Isidro en Buenos Aires, p a r a ponerse d e a c u e r d o sobre la espe-
dicion al Perú. O b e d e c i e n d o a m b o s paises al impulso d e u n a
institución análoga, m a n e j a d a por el m i s m o h o m b r e , n o es d e
cstraflar la semejanza q u e se observa en sus p r o c e d i m i e n t o s p o -
líticos. T o d o lo relativo a esta reunión es oscuro. S a b e m o s , sin
e m b a r g o , q u e tuvo lugar a fines de octubre o principios de n o -
viembre; que San M a r t i n se c o m p r o m e t i ó a concurrir a los g a s -
tos de la espedicion en n o m b r e de su pais, con la s u m a d e q u i -
nientos mil pesos, i q u e bajo esa base solicitó d e Chile u n a s u m a
equivalente, o sean 200,000 pesos en dinero i 3 0 0 , 0 0 0 en víveres.
L a reunión aceptó sus p r o p u e s t a s i acordó dirijirse al s e n a d o
p a r a que se encargase de la recolección. E n t r e t a n t o , el D i r e c t o r
S u p r e m o , de acuerdo con esta resolución, se fué al s e n a d o a p e -
dirle p e r s o n a l m e n t e q u e l e v a n t a r a la contribución m e n s u a l asig-
n a d a al vecindario d e la capital, q u e era u n a especie d e i m p u e s t o
sobre la r e n t a ( 1 ) .

(1) Como este asunto tuvo gravísimas consecuencias i se revela por la primera
vez quiero establecer los hechos en que apoyo esta versión de lo ocurrido entre San
Martin i Chile a fines de 1S18.
Que hubo una reunión popular lo atestiguan las siguientes pruebas. En el acta
del senado correspondiente al 25 de noviembre, se dice: " E n la ciudad de Santiago
de Chile, a veinticinco días del mes de noviembre de mil ochocientos dieziocho años,
convocado el Excmo. senado en su sala de acuerdos i en sesiones estraordinarias,
hizo recuerdo sobre la confianza con que el pueblo el dia de su última reunión quiso
que el senado quedara recomendado del nombramiento de comisionados para la dis-
tribución de los doscientos mil pesos en efectivo i de los trescientos mil que en vi-
veres se han menester para la espedicion acordada para poner en libertad al pueblo
de Lima, i deseando S. E . corresponder a esa confianza, elijió para comisionados
a don Agustín Eizaguirre, a don Francisco Ruiz Tagle, a don Martin Larrain, a
CAPÌTOLO III 99

E l S e n a d o , que estaba d e a c u e r d o en la necesidad d e espedí-


cionar c u a n t o a n t e s al Perú, accedió a lo pedido por el director,
i n o m b r ó la comision"que dcbia interesar el patriotismo de S a n -
tiago, ofreciéndole que éste seria el último esfuerzo que haria
por la espedicion i siempre en el concepto d e que la ciudad d e
B u e n o s A i r e s enviaría u n a s u m a equivalente.
D a d o s estos pasos previos, el director O ' H i g g i n s avisó oficial-
m e n t e al s e n a d o q u e de a c u e r d o con el jeneral S a n Martin
c o n s i d e r a b a llegado el m o m e n t o d e e m p r e n d e r la m a r c h a al
Perú. " T e n e m o s , decia, ejército suficiente; t e n e m o s u n a m a r i n a
respetable con q u e p o d e m o s obrar de un m o d o que afiancemos
la libertad d e la A m é r i c a del sur aliviando al m i s m o t i e m p o al
p u e b l o de Chile de los injentes gastos que h a tenido que su-
frir,, ( i ) . El S e n a d o , que estaba de a n t e m a n o de a c u e r d o en esa
resolución,contestó en el propio dia e s t i m a n d o la espedicion como
"de absoluta neccsidadn, i p i d i e n d o que se le pasara un presu-
puesto e x a c t o de las gastos en dinero i especies p a r a o r d e n a r su
colecta (2). El director trascribió esta resolución a San Martin.
¿Por q u é pedia el S e n a d o el presupuesto, si estaba instruido
i convenido en el m o n t o d e las c a n t i d a d e s que debían reunirse?
¿Era un p r e t e s t o p a r a r e t a r d a r la espedicion al Perú? N o parece
j u s t o s u p o n e r l o d e s d e que h a s t a ese m o m e n t o había m a r c h a d o

don Ramón Valero i a don Felipe Santiago del Solar i mandando se les avisara el
nombramiento, se ejecutó prontamente,! (actas del Senado).
l i e dicho que el director O'Higgins se trasladó en persona al senado para dar
mas autoridad a la resolución. E l acta del senado correspondiente al 4 de de no-
viembre de 1S1S, dice así: " E n la ciudad de Santiago de Chile etc. hallándose el
Excmo. senado en su sala de acuerdos i en sesiones estraordinarias se apersonó el
Excmo. señor director i manifestando las graneles urjencias i apuros del erario en
circunstancias de haber de llenar objetos interesantes a la salvación del pais i de
cumplir cen obligaciones instantáneas de que no es posible prescindir, pidió arbitrios
para estos designios exijiendo por la reforma de la lista del mensual de la capital e l e ,
San Martin ofreció, i es este uno de los puntos mas notables ele este curiosísimo
incidente, que las Provincias Unidas cooperarían a la empresa sobre el Perú con la
suma de quinientos mil pesos, o sea con una cantidad igual a la que se exijia de
Chile. Este hecho está comprobado en el acta del senado correspondiente al 19 de
diciembre de 1818 que publico mas adelante.
(1) Notadel Senadoal Director O'Higgins, Santiago, noviembre 23 de 181S (iné
dita).
(2) Nota del Senado al Director O'Higgins, id. id. (id.)
10O ES PEDICIÓN L I B E R T A D O R A

en el mejor acuerdo con O ' H i g g i n s i manifestado su opinión d e


un m o d o q u e no dejaba lugar a dudas. ¿ E r a desconfianza en la
cooperación del gobierno arjentino, o un m e d i o de q u e se valia
p a r a cerciorarse de q u e no se haría gravitar ú n i c a m e n t e sobre
los h o m b r o s de la R e p ú b l i c a el peso de aquella espedicion c u y a
gloria se iba a c o m p a r t i r entre dos?
E s este un hecho t a n oscuro q u e cualquiera suposición es
a v e n t u r a d a , pero m i e n t r a s t a n t o , parece i n d u d a b l e q u e un vien-
t o de desconfianza cruzó por las salas de aquella corporación
q u e r e p r e s e n t a b a la susceptibilidad puntillosa d e la nacionali-
d a d chilena.
E s de s u p o n e r q u e S a n M a r t i n lo c o m p r e n d i e r a así p o r q u e
tres clias después d e s p a c h a b a a c e l e r a d a m e n t e a su pais a su
a y u d a n t e don J o s é C a p a r r o s con la siguiente comunicación su-
plicatoria q u e revela las profundas angustias de su alma.

"CUARTEL JENERAL EN SANTIAGO DE CHILE

"Noviembre 26 de 1818.
" E x c m o . señor:
u
En el caso vías vrjente que ha ocurrido hoi desde el principio
de nuestra sagrada lucha ocurro a V. E. por trescientos mil p e -
sos a b u e n a c u e n t a de los quinientos mil convenidos p a r a c u y a
conducción m a n d o al p u n d o n o r o s o oficial clon J o s é C a p a r r o s .
H e dicho q u e ocurro a V. E. en el caso m a s urjente, p o r q u e
n u n c a h a sido ni p u d i e r a ser m a s i m p o r t a n t e un esfuerzo enér-
jico c o m o en la ocasión en q u e p o r ese medio es t a n p r o b a b l e
q u e p a r e c e casi seguro el logro del fin a q u e p r o p e n d e m o s , p u -
d i é n d o s e afirmar q u e m i e n t r a s m a s p r o n t a sea la espedicion, es
m a s fácil i m a s indefectible su feliz suceso i el t é r m i n o de n u e s -
tros trabajos i el principio de n u e s t r a felicidad p e r m a n e n t e . E n
Chile, E x c m o . señor, es i m p o n d e r a b l e la p e n u r i a d e recursos i
e s p a n t o s a la p o b r e z a jeneral.-Buenos A i r e s h a principiado i sos-
t e n i d o con m a g n a n i m i d a d la g r a n d i o s a e m p r e s a d e u n a p a t r i a
llevándola p o r su constancia h a s t a el g r a d o de p r o b a b i l i d a d en
q u e se halla, así es q u e a su v e r d a d e r a gloria, a su n o m b r e i a
CAPÍTULO III IOI

su virtud interesa m a s q u e a otro pueblo el que se consolide i


perfeccione d e u n a vez a cualquiera costa: sin sus auxilios con-
venidos en esta ocasión urjeute n a d a vale el trabajo e m p r e n d i d o
i t o d a s n u e s t r a s ventajas r e t r o g r a d a r í a n a u n a nulidad lastimo-
sa. Conjuro, pues a V. E. a nombre de la Patria para que se em-
peñe de todo sus posibles a que salga inmediatamente Caparros de
regreso con la suma pedida en carretillas o de la m a n e r a q u e
p u e d a ser m a s p r o n t a . — D i o s g u a r d e a V . E . e t c . — J O S É D E
SAN MARTINM ( i ) .
S e p a r é m o n o s p o r un m o m e n t o d e Chile i sigamos el preci-
p i t a d o viaje del emisario.
C u a n d o C a p a r r o s llegó a B u e n o s A i r e s el gobierno arjentino
p a s a b a p o r análogos apuros q u e el de Chile. E l e m p r é s t i t o
d e quinientos mil pesos d e c r e t a d o en m a y o o j u n i o no se h a b i a
colectado sino en m e n o s de la mitad, i hai motivos p a r a creer
que las atenciones urjentcs del gobierno lo hicieron dedicar a
otros objetos los fondos q u e se h a b í a n reunido p a r a a t e n d e r al
ejército d e los Ancles. E l 1 6 de diciembre el director d e B u e -
nos A i r e s se dirijió n u e v a m e n t e al congreso pidiéndole autori-
zación p a r a i m p o n e r nuevas contribuciones i el congreso acor-
dó q u e se l e v a n t a s e otro e m p r é s t i t o de quinientos mil pesos q u e
no t u v o mejor suerte q u e el p r i m e r o ( 2 ) .
E s t o s e m b a r a z o s colocaban a S a n M a r t i n en graves dificul-
t a d e s con los p o d e r e s públicos d e Chile, p o r q u e se h a b i a com-
p r o m e t i d o a concurrir con quinientos mil pesos i era de t e m e r
q u e el pais n o quisiese o no pudiese echarse e n c i m a el d o b l e
g a s t o p o r sí solo.
E n t r e t a n t o i después de haber enviado a Caparros, contestó
el informe del s e n a d o con el estilo seco, golpeado, q u e le era
h a b i t u a l i q u e parece ser la repercucion de su a l m a fundida en

(1) Este oficio ha sido publicado por don Carlos Guido Spano en el libro tantas
veces citado. E l especial interés de este documento me ha hecho faltar a mi propó-
sito de no dar cabida íntegramente en esta obra a ningún documento que no sea
inédito.
(2) Oficio del Congreso, Buenos Aires, 14 mayo de 1819, publicado por Guido
Spano en su obra citada.
ESPEDICIOX LIBERTADORA
102
el bronce. " E n mis a n t e c e d e n t e s notas, dice, y o he tenido el
h o n o r de informar a V. E. de todos los menesteres del ejército
c o m p u t a d o s sobre su n ú m e r o i esplicados por las listas especi-
ficativas de ellas.
" A h o r a , por lo respectivo a fletamentos d e b u q u e s i particu-
lares de la escuadra, creo p o d e r informar a V. E. c o m p u t o in-
dispensable la s u m a de doscientos setenta a doscientos o c h e n t a
mil pesos, cuyo detalle d e gastos p r e s e n t a r é por s e p a r a d o i con
la cual p r o t e s t a concluyo este mui respetuoso informen ( i ) .
E s t a n o t a de San M a r t i n dio marjen a una nueva dificultad.
E l S e n a d o creyó que se le pedían 2 7 0 a 280,000 p e s o ; m a s d e
los 500,000 que se habían solicitado como único continjente d e
Chile, i ciando por la p r i m e r a vez espresion a la desconfianza
q u e lo d o m i n a b a , envió al director el siguiente oficio.

" E x c m o . Señor:

" H a visto el S e n a d o la n o t a del E x c m o . señor jcneral en jefe


que pide a V. E. doscientos s e t e n t a mil pesos p a r a el p a g o d e
trasportes en la a c o r d a d a espedicion al Perú. C u a n d o e x a m i n á -
b a m o s d i a r i a m e n t e las m a y o r e s dificultades p a r a a p r o n t a r los
víveres de que se nos pasó un p r e s u p u e s t o i doscientos mil p e -
sos en dinero que el m i s m o señor jencral pidió al pueblo el día-
d e su reunión como única contribución por Chile p a r a facilitar
i realizar aquel p r o y e c t o ; c u a n d o 'antes que la comisión h a y a
p r a c t i c a d o el r e p a r t o se multiplican peticiones p a r a libertarse
m u c h o s de los que p a r e c c n j n a s pudientes, i c u a n d o el e s t a d o
miserable del pais aun no p e r m i t e la m e z q u i n a contribución m e n -
sual que se h a hecho ilusoria a pesar de los j u s t o s deseos i mejo-
res intenciones de sus h a b i t a n t e s , parece al S e n a d o m o r a l m e n t c
imposible el acopio d e esta m i s m a c a n t i d a d p a r a el m i s m o o b -
jeto. Seria un triunfo conseguir se realizase aquel p r i m e r ofreci-
m i e n t o i cuyo sacrificio espera el S e n a d o h a g a n los pueblos
c o m o c o m p r o m e t i d o s a presencia de las autoridades. Si e n t o n -
ces estas mismas prometieron n o serian n u e v a m e n t e m o l e s t a d o s

(1) Nota de San Martin al Senado, Santiago, 2 de diciembre de 181S.


CAPÍTULO III 103

i esta confianza los estimuló a prestarse con la m a y o r l r a n q u e z a


a aquel ofrecimiento, n o parece j u s t a esta nueva opresión pres-
t á n d o s e a tan a u t o r i z a d a estipulación.
" E n t o n c e s se les propuso que las Provincias Unidas concurrie-
ran (sic), con quinientos mil pesos para los g a s t o s de aquella
e m p r e s a i con esta c a n t i d a d i la p e d i d a a Chile habia suficien-
te. Si nada se ha innovado no liai un motivo para que se aumente
aquel presupuesto. P r o t e s t a a V. E. el S e n a d o que si la aniquila-
ción del erario i miseria a que están reducidos los pueblos no
fuera tan efectiva i notoria, no repararía en que se franqueara la
c a n t i d a d p e d i d a si se c o n t e m p l a necesaria p a r a la espedicion;
pero es invcrificable i seria mu i sensible este cuerpo que a que
(aquel?) defecto la hiciera ilusoria como sucederá si no se p r a c -
tica por otros medios.—Dios g u a r d e a V. E. m u c h o s años.
— S a l a del senado, 9 de diciembre d e 1818.—JOSÉ IGNACIO

CIENEUEGOS.—JOSÉ MARÍA VILLARREAL...


E l director, que r e p r e s e n t ó siempre la fidelidad a la alianza
q u e estos incidentes ponian a d u r a prueba, manifestó al S e n a -
do que habia sufrido u n a equivocación al creer que San M a r -
tin pidiera doscientos s e t e n t a mil pesos mas d e lo a c o r d a d o
antes, i q u e el a u m e n t o del p r e s u p u e s t o era solo de s e t e n t a mil
pesos ( 1 ) .
E n esos graves m o m e n t o s el jeneral San Martin irguienclo
su gran personalidad sobre esc c u a d r o de pobreza, clirijió a su
g o b i e r n o notas que, a h a b e r sido conocidas en el t i e m p o habrían

(1) Hé aquí la nota que O ' l l i g g i n s pasó al senado.

''Excmo. Señor:

"Habiendo consultado al Excmo. señor capitán jeneral en jefe del ejercito unido
sobre la cantidad que debia erogar el pueblo en dinero, para el apresto de la espedi-
cion al Perú, se ha removido la equivocación que se habia padecido en anunciar que
aquella erogación debia ser de cuatrocientos setenta mil pesos. Así, para desvane-
cer toda duda, prevengo a V. E . que no ha habido en este asunto, mas aumento
que el de setenta mil pesos i que solo deben exijirse al pueblo doscientos setenta
mil, con lo cual quedan removidos los graves inconvenientes i dificultades que V. E.
espone en su nota de 19 del presente, a que contesto. — Dios etc. — Palacio directorial
en Santiago i 23 de diciembre de 181S.—BERNARDO O'HIGGINS.—y<w¿' Ignacio
Zentcnow.
104 ESl'EDICION LIBERTADORA

hecho saltar en pedazos la alianza arjentino-chilena. E s o s docu-


m e n t o s fueron desconocidos d e los c o n t e m p o r á n e o s , i lo serian
d e la posteridad si no se hubiesen revelado r e c i e n t e m e n t e en u n
g r a n d e b a t e histórico ( i ) .
P e r o antes d e i n t e r p r e t a r esos preciosos testimonios se n o s
hace preciso d a r a conocer las diversas corrientes d e opinión
q u e se h a b í a n formado en Chile en presencia de la alianza, i
q u e son en cierto m o d o la clave de estas oscuridades de la his-
toria.

E n esa época se d i s e ñ a b a n en el pais tres corrientes de opi-


nión respecto de la alianza. A l g u n o s , a c u y a cabeza estaba
O T I i g g i n s , la servían con a b n e g a c i ó n i d e s p r e n d i m i e n t o , vincu-
l a n d o a ella la realización de los planes q u e venia p e r s i g u i e n d o
d e s d e Mendoza. O ' H i g g i n s e s t a b a ligado a San M a r t i n p o r los
lazos d e la g r a t i t u d i del cariño m a s intenso. H o m b r e de cora-
zón i de s e n t i m i e n t o m a s bien q u e de profundas c o m b i n a c i o n e s
O ' H i g g i n s tenia las ventajas i los defectos de las n a t u r a l e z a s
e s p o n t á n e a s . Su noble pecho sentía vivo a g r a d e c i m i e n t o por el
h o m b r e que habia r e p r e s e n t a d o el p r i m e r papel en la liberación
d e su pais i le retribuía aquel recuerdo con u n a a b n e g a c i ó n ilimi-
tada. T e n i a a su lado, como principal colaborador, al ministro
Z e n t c n o , a quien p o d r í a m o s l l a m a r el S a n M a r t i n chileno, p o r -
q u e p a r t i c i p a b a de m u c h a s de las condiciones que caracterizan la
fisonomía del héroe arjentino. E s t e h o m b r e ilustre que fué el m a s
hábil auxiliar d e O ' H i g g i n s , d e s d e 1 8 1 7 h a s t a 1 8 2 0 , profesaba a
S a n M a r t i n un culto ardiente i sincero, í en este s e n t i d o robus-
tecía con su influencia en el gobierno la sinceridad de la alianza.
L a Lojia L a u t a r i n a servia la m i s m a corriente d e opinión. C o m -
p u e s t a de arjentinos i d e chilenos, su misión era hacer un g o -
bierno m i s t o q u e fuese la espresion de la m a n c o m u n i d a d d e
c a u s a que ligaba a los dos países; pero como a l g u n o s d e s u s

(1) Me refiero a la erudita i curiosísima polémica del jeneral don Bartolomé Mitre
con don V. ]''. López a propósito de historia arjentina, que dio oríjen a la publicación
de dos volúmenes de Comprobaciones histéricas.
CAIÚTULO III 105

m i e m b r o s chilenos, c o m o O ' H i g g í n s i el m i s m o Zenteno, per-


tenecían d e corazón a S a n Martin, resultó que la Lojia L a u -
t a r i n a fué el m a s p o d e r o s o resorte de acción que t u v o en sus
m a n o s el jeneral arjentino.
E n el e s t r e m o o p u e s t o d e este p u n t o de vista estaban los
carrerinos, francos o e m b o z a d o s , que profesaban a los arjentinos
un odio tan sincero c o m o el q u e ellos profesaban a Carrera.
Bajo el n o m b r e jeneral de carrerinos se c o m p r e n d í a n los d e s -
c o n t e n t o s d e t o d a especie.
E l p a r t i d o carrerino f o m e n t a b a la a n i m o s i d a d contra los j e -
fes arjentinos i e n c o n t r a b a a n c h o c a m p o de dilatación en el
s e n t i m i e n t o n a t u r a l que aleja a t o d o pueblo de un ejército es-
tranjero d e ocupación. S e e x a j e r a b a la sumisión en que O ' H i g -
gins se m a n t e n í a respecto de San M a r t i n ; se le atribuía una
influencia m e z q u i n a en el gobierno interior; se le despojaba del
carácter d e auxiliar p a r a presentarlo como conquistador. La
ciudad se llenaba con los chascarrillos que corrían de boca
en boca sobre los d e s m a n e s cometidos por los oficiales d e los
A n d e s a quienes se suponía protejidos descaradamente por
S a n M a r t i n . E s t o s incidentes herían la susceptibilidad de un
p u e b l o e s e n c i a l m e n t e puntilloso de su i n d e p e n d e n c i a nacional
i h a b í a n creado u n a corriente anti-arjentina, tan opuesta al
ejército de los A n d e s c o m o era d e sincero el a g r a d e c i m i e n t o i
c a r i ñ o con q u e el g o b i e r n o i la lojia m i r a b a n a su jeneral.
E l réjimen d e vida a que estaba sometido el ejército contri-
b u í a a fomentar las pasiones d e la multitud. C o m o el estado
carecía d e los medios de alojarlo con c o m o d i d a d o de p a g a r -
lo p u n t u a l m e n t e , se le habia r e p a r t i d o en las familias, elijien-
d o de preferencia aquellas que m e n o s sacrificios h a b í a n h e c h o
por la causa de la patria o q u e le h a b í a n sido hostiles. L o s ofi-
ciales o c u p a b a n un lugar forzado en aquellos hogares, i no es
d e c s t r a ñ a r q u e se orijinaran malquerencias i recelos, ni q u e
a l g u n a s tuviesen q u e sufrir las intemperancias de jóvenes ofi-
ciales q u e las m i r a b a n con desden o que cedían a los a r r a n q u e s
d e su edad. H u b o ocasiones en que el s e n a d o intervino p a r a
pedir el castigo de algunos jefes de los A n d e s como sucedió
14
106 ESPEDICION LIBERTADORA

con el coronel M o n t e s L a r r e a . L o s oficiales del ejército de B u e -


nos Aires m i r a b a n con cierta superioridad p r e s u n t u o s a i acaso
lejítima a este pais, p o r q u e venían de u n o m a s a d e l a n t a d o , co-
m o era Buenos Aires, i p o r q u e podían decir con propiedad que
sus e s t a n d a r t e s r e p r e s e n t a b a n la victoria i la cultura. D e esto
m i s m o se d e r i v a b a n choques i violencias con los oficiales chi-
lenos. E r a frecuente que en los lugares públicos se suscitasen
r e y e r t a s entre oficiales de los dos países, i la tradición conserva
el recuerdo de aquellas rivalidades frecuentes, de sus riñas,
duelos, etc.
El s e n t i m i e n t o p o p u l a r que f o m e n t a b a estas rivalidades era
un auxiliar poderoso de los carrerinos, i de todos aquellos q u e
sin c o m p r e n d e r los fines de la alianza, no a l c a n z a b a n a d a r s e
c u e n t a sino de sus inconvenientes m o m e n t á n e o s .
E n medio de estas dos corrientes d e opinión se e n c o n t r a b a
el senado.
N o n e g a b a a San M a r t i n el valimiento de sus servicios pasa-
dos; pero se esforzaba por imprimir a los sucesos un carácter
m a r c a d a m e n t e chileno. L e t r i b u t a b a los m a y o r e s i m a s since-
ros clojios; pero h a b r í a preferido sobreponerle O T I i g g i n s en la
dirección de la c a m p a ñ a . A p o y a b a los esfuerzos que se hacían
en el sentido de la espedicion; pero quería caracterizar los d e
Chile con sello propio e individual.
N o figurará en esta relación la influencia d e lo q u e se llama-
b a el p a r t i d o carrerino, p o r q u e careciendo d e representación
esterna, no tenia medios de influir sino i n d i r e c t a m e n t e sobre los
a c o n t e c i m i e n t o s ; pero veremos en c h o q u e la influencia arjen-
tina r e p r e s e n t a d a por O ' H i g g i n s i esa otra influencia dudosa,
incierta, un poco indefinida, del senado.
E s t a s espücaciones nos a y u d a r á n a c o m p r e n d e r mejor la
v e r d a d e r a situación oficial de San M a r t i n a fines de 1 8 1 8 .

VI

E l incidente ocurrido e n t r e el j e n e r a l S a n Martin i el s e n a d o


ponia d e manifiesto que esta corporación n o e s t a b a d i s p u e s t a a
CAPÍTULO III 107

p e r m i t i r que se alterasen los t é r m i n o s del convenio celebrado en


la reunión a que nos h e m o s referido, lo que, a su vez colocaba
a San M a r t i n en u n a situación especialmente difícil. H a l l á b a s e
en u n a d e esas horas sombrías que r e t r a t a en t é r m i n o s maes-
trales el d i s t i n g u i d o jeneral Mitre.
" U n historiador, dice, h a analizado con profundidad los m o -
m e n t o s d e s e s p e r a d o s de ciertos g r a n d e s h o m b r e s que con u n a
idea d e n t r o ele su cerebro t o c a b a n con la imposibilidad material
d e realizarla: c o m o Colon que por falta de un b u q u e no p o d i a
d a r el N u e v o M u n d o : c o m o N a p o l e ó n que con la cabeza llena
ele batallas no p o d i a g a n a r l a s por falta d e un ejército: i con tal
motivo, ha dicho que esas p é r d i d a s ele fuerza de la potencia hu-
m a n a en el vacío son irreparables. T a l debió ser el t r a n c e poi-
q u e pasó S a n M a r t i n c u a n d o después de cuatro años de t r a b a -
jos, de operaciones maravillosas por su e x a c t i t u d jcométrica, i
victorias n u n c a vistas en el N u e v o M u n d o c o n t a b a de a n t e m a n o
q u e el plan a que h a b í a c o n s a g r a d o su vida iba a realizarse i en
ese m o m e n t o tocio le falla por falta de un m o n t ó n de oro.n
Su obra e s t a b a a p u n t o de fracasar por falta ele los quinien-
tos mil pesos q u e con m a s p a t r i o t i s m o que seguridad le h a b i a
ofrecido B u e n o s Aires. L a realidad de hoi habia sido a n u n c i a d a
por el j e n e r a l B e l g r a n o que vcia m a s de cerca las dificultades
con q u e l u c h a b a su gobierno p a r a a t e n d e r a su ejército. "Si los
m o v i m i e n t o s de esc ejército i marina, escribía a Guido, p e n d e n
ele los quinientos mil pesos, c i e r t a m e n t e no se harán, p o r q u e y o
n o veo c a m i n o p a r a que se consiga esa cantidad.1 ( 1 ) .
A n t e esta gravísisima dificultad que c o m p r o m e t í a la o b r a
d e su vida, S a n Martin se dirijió a su gobierno r e p r e s e n t á n -
dole en t é r m i n o s cnérjicos la situación d e pobreza en que se
e n c o n t r a b a Chile; la h o n d a rivalidad que s e p a r a b a a los chilenos
d e sus libertadores i el peso e n o r m e que i m p o r t a b a p a r a su era-
rio la miserable subsistencia del ejército de los A n d e s . A u n q u e
n u e s t r a p o b r e z a era real, i a s u m í a los graves caracteres que h e -

(1) Carta de Belgrano a Guido, Tucuman, 26 de setiembre de 1818, publicada


por Guido Spano en su Vindicación.
IOS ESI'KDICIOX LIBERTADORA

m o s d e t a l l a d o a n t e r i o r m e n t e , se revela en S a n Martin el p r o -
pósito d e exajerarla sin d u d a p a r a producir en su g o b i e r n o
el c o n v e n c i m i e n t o de q u e era indispensable concurrir con la
c a n t i d a d ofrecida e imposible reuniría en Chile, a d e m a s d e
la cuota q u e se habia i m p u e s t o a sí mismo. S u s n o t a s son m a s
bien alegatos en favor d e la necesidad de q u e su pais pres-
t e concurso pecuniario a la espedicion. " A s í , decia después d e
trazar el c u a d r o de nuestra pobreza, en descargo de t o d a res-
ponsabilidad i en c u m p l i m i e n t o d e mi obligación i mi h o n o r lo
represento a V. E. muí r e s p e t u o s a m e n t e , suplicándole quiera
considerar el conflicto de mi espíritu a la vista d e la m a r c h a
progresiva q u e hace el ejército a su ruina, e s t a n d o y o h e c h o
c a r g o d e él. / p o r tanto, que no tenga por importuna la insistencia
con que reclamo las cantidades que tengo pedidas i ese supremo go-
bierno sancionadasn (i).

E l último dia de aquel a ñ o d e luz i de tinieblas, de C a n c h a


R a y a d a i de Maipo, del a ñ o d e la escuadra, S a n M a r t i n r e p e -
tía las m i s m a s insinuaciones a su gobierno, r e c a r g a n d o el cua-
dro de n u e s t r a pobreza, p a r a d a r m a y o r fuerza a estas p a l a b r a s ,
que eran la consecuencia de las a n t e r i o r e s . "Sin embargo de lo
espuesto, solo p u e d e m a n t e n e r s e el orden i seguirlo los p r o g r e s o s
que las favorables c o y u n t u r a s n o s p r e s e n t a n p a r a a c a b a r con el
virrei d e L i m a siendo protejido este ejército con la cantidad que
V. E. tuvo a bien asignar para su auxilio» (2).
E s t a s comunicaciones reservadas ¿eran, como se h a creído, u n a
revelación secreta d e q u e Chile h a b i a a b a n d o n a d o la causa d e
la alianza o u n a imposición h e c h a a la fe de su gobierno, r e c o r d á n -
dole el c u m p l i m i e n t o de sus reiteradas promesas? ¿O era a la
vez un profundo malestar moral q u e nacia del c o n v e n c i m i e n t o
d e no ser a p o y a d o eficazmente p o r su país ni p o r Chile, n e g á n -
dole aquél los recursos i m i r a n d o éste con flojedad la idea capí-
tal q u e formaba la base d e la alianza? A u n q u e t o d o lo q u e se
refiere a esta época se p r e s t a a suposiciones i está envuelto en

(1) 15 de diciembre de 1818, publicada por Mitre, Comprobaciones,

(2) 31 de diciembre de 1818, publicada por Mitre, id.


CAPÍTULO III 109

u n velo de oscuridad, hai motivos p a r a creer que esta doble


p r e o c u p a c i ó n cubría con negros pliegues el a l m a del vencedor
d e Maipo. I, sin e m b a r g o , p a r a que no faltaran los contrastes
q u e hacen inesplicables ciertos p u n t o s de su vida, en la propia
h o r a en q u e c o n s i d e r a b a a b a n d o n a d a la empresa, "irrealiza-
ble!!, c o m o decia, p r o c l a m a b a a los soldados del ejército de L i -
m a , a n u n c i á n d o l e s la p a r t i d a d e la espedicion. " L a opinión i
a r m a s d e t o d a esta p a r t e del m u n d o van, en fin, a presentarse
d e l a n t e de L i m a p a r a p o n e r t é r m i n o a t a n t a s desgracias.. ( 1 ) . I
el h o n r a d o O ' H i g g i n s , en cuyo noble pecho no vibraban otras
c u e r d a s que la sinceridad i el patriotismo, estraño a t o d a s las
opiniones s u b t e r r á n e a s que circulaban a su alrededor, decia a
los p e r u a n o s : " L a libertad, hija del cielo, va a descender sobre
v u e s t r a s h e r m o s a s rejiones, i a su s o m b r a llegareis a ocupar
e n t r e las naciones del globo el alto rango que os destina vues-
t r a opulencia. L a e s c u a d r a chilena, que tenéis a la vista d e
vuestros puertos, solo es la precursora de la espedicion q u e va
a fijar v u e s t r a i n d e p e n d e n c i a . Y a se acerca este m o m e n t o de-
s e a d o d e t o d o s los corazones jenerosos...
M i e n t r a s se r e d a c t a b a n estas proclamas, la alianza estaba al
r o m p e r s e : la espedicion al Perú al ser a b a n d o n a d a , i O ' H i g g i n s
a m e n a z a d o quizás d e ser d e p u e s t o por las propias b a y o n e t a s
arjentinas!
¿Cómo se concilia esa declaración pública de San Martin con
s u s n o t a s reservadas?
N o tienen otra esplicacion a n t e la moral sino a c e p t a n d o q u e
su autor creyese posible vencer las dificultades que i m p e d í a n
la m a r c h a del ejército o como un medio de cooperar a la obra de
sublevación que clebia fomentar la escuadra chilena en el Perú.
E n t r e t a n t o , él creyó que le faltaba la cooperación d e Chile
d e s d e el dia que su i n d e p e n d e n c i a habia q u e d a d o a s e g u r a d a con
la formación de la escuadra. Creyó que existia en el pais insu-
p e r a b l e rivalidad contra el ejército de los A n d e s , de que parti-
c i p a b a n los p o d e r e s públicos, i que los entorpecimientos i dila-

(1) Santiago, 30 de diciembre de 1818.


I IO ES PEDICIÓN* LIBERTADORA

cioncs q u e ahora r e t a r d a b a n los p r e p a r a t i v o s d e la espedicion,


provenían de que se tenia el deliberado propósito d e obligar al
ejército a repasar los Ancles, aburriéndolo a fuerza de contra-
riedades "o c o m p r o m e t e r n o s a disgustos d e la m a y o r trascen-
dencia.!! I revelando con ojo certero que el fondo de este m a -
lestar era cuestión de dinero, a u n q u e exajeranclo, en nuestro
sentir, los propósitos del senado, decía " t o d o el objeto es el q u e
las Provincias U n i d a s costeen la espedicionn ( i ) .
P a r e c e q u e esos "disgustos de la m a y o r trascendencia ii a q u e
el ejército poclia verse c o m p r o m e t i d o , era la idea de c a m b i a r el
orden interno de Chile, r e e m p l a z a n d o al jeneral O ' H i g g i n s a
quien se suponía u n a n a t u r a l e z a d e m a s i a d o benévola p a r a las
circunstancias, por un h o m b r e de m a s fibra o m a s enérjico. A s í
se d e s p r e n d e d e u n a comunicación "rcscrvadísiman dirijida a
su gobierno pidiéndole instrucciones p a r a el caso de que "este
estado t r a t a s e de m u d a r la actual administracionn i p r e g u n t a n -
d o si en tal caso debia sostener a O ' H i g g i n s con las fuerzas d e
los Ancles o p e r m a n e c e r neutral? ( 2 ) .
D a d a la situación de espíritu en q u e se e n c o n t r a b a S a n M a r -
tin; c r e y e n d o q u e no habia v o l u n t a d ni recursos con q u e reali-
zar la espedicion, era lójico que t r a t a s e d e salvar el ejército
r e p a t r i á n d o l o a territorio arjentino. T a l fué el consejo q u e in-
sinuó a su gobierno desde q u e le dio c u e n t a de sus dificultades.
E s t a solución era la única posible si los hechos en que se a p o -
y a b a hubieran sido e x a c t o s .
Se e n c o n t r a b a entonces en Chile clon T o m a s Guido, a c r e d i t a -
d o a n t e el gobierno de O ' H i g g i n s c o m o d i p u t a d o de las P r o v i n -
cias U n i d a s . Su representación oficial lo c o n s t i t u y ó en m a s d e
u n a ocasión en intermediario de las opiniones del j e n e r a l S a n
M a r t i n i del directorio de Buenos Aires, i llenó su papel con n o -
bleza d e miras i con vasta elevación d e carácter. A principios
del a ñ o de 1 8 1 9 S a n M a r t i n le dio c u e n t a oficialmente d e los
propósitos que percibía en el gobierno de Chile i se quejó con

(1) Publicada por Mitre en sus Comprobaciones, páj. 341.

{2) Publicada por Mitre, Curimon, 28 de enero de 1819, Comprobaciones.


CAPÍTULO III III

a m a r g u r a del estado d e a b a n d o n o en que se dejaba al ejército


d e los A n d e s . " E l 3 1 de julio último, le dccia, pedí a e s t e gobier-
n o los artículos que incluyo en la a d j u n t a relación; hice ver la
necesidad d e a u m e n t a r el ejército h a s t a un n ú m e r o tal que pu-
diese q u e d a r en seguridad el pais i estar disponibles 6 , 1 0 0 h o m -
bres p a r a la e s p r e s a d a cspedicion. N a d a de esto se h a hecho i
no hai la m a s r e m o t a esperanza d e que se verifique; por o t r a
parte, n o contesta a las peticiones que se le hacen; no t o m a m e -
didas p a r a dar un solo recluta, como no se h a verificado en cua-
tro meses; en igual t i e m p o no h a sido socorrido con un solo real
el ejército d e los A n d e s ; por este e s t a d o n a d a se trabaja en la
m a e s t r a n z a ; ni n i n g ú n p e d i d o que hace el ejercitóse le concede.
E n fin, la c o n d u c t a d e este gobierno está manifiestamente clara
d e que su objeto es, no solo que n o se verifique la espedicion
p r o y e c t a d a , sino la de d e s p r e n d e r s e del ejército d e los A n d e s ,
p o n i é n d o n o s en un e s t a d o de desesperación tal, que t e n g a m o s
q u e pasar la cordillera o c o m p r o m e t e r n o s a disgustos de la m a y o r
trascendencian ( 1 ) .
E l d i p u t a d o arjentino se creyó en la obligación de trasmitir
a su gobierno en el m i s m o clia esa grave comunicación, a c o m p a -
ñ á n d o l a de reflexiones propias inspiradas por un alto sentimien-
to de justicia. A p a r t á b a s e de las opiniones de su jefe i amigo en
c u a n t o a las causas que m o t i v a b a n el d e s a m p a r o del ejército,
a t r i b u y é n d o l a s en su m a y o r p a r t e a la pobreza del erario, pro-
d u c i d a por la g u e r r a i por la creación de la escuadra, p a r a c u y a
organización se h a n hecho gastos, decia, q u e pasan de setecien-
tos mil pesos. A t r i b u í a u n a p a r t e de lo que ocurría a la debilidad
de carácter del director O ' H i g g i n s i a su inesperiencia en el g o -
bierno. Reconocia que existia en el pais malquerencia contra el
ejército d e los A n d e s ; que se vería con gusto su p a r t i d a p a r a
e x i m i r s e d e los e n o r m e s gastos que imponía su sostenimiento,
pero reconocía a la vez que se prefiriria espedicionar al Perú. I
t o c a n d o la causa oculta de este e n m a r a ñ a d o p r o b l e m a histórico,

(1) Santiago de Chile, 12 de enero de 1819, publicada por Guido Spano, Vindi-
cación.
ESPEDICION LIBERTADORA
112
o c o n c l u y e n d o por d o n d e t e r m i n a b a n t o d a s las comunicaciones
q u e se refieren a él, decia con s o l e m n e franqueza: "Debemos,
pues, concluir, salvo el h o n o r a b l e d i c t a m e n d e V. E., con la p r o -
posición siguiente: o es del interés de las Provincias U n i d a s la
destrucción del sistema español en L i m a i d e b e e m p r e n d e r s e a
t o d o t r a n c e o nó. Si lo primero, permítame V. E. le asegure con
el resultado de la mas seria meditación, que es absolutamente im-
posible espedicionar de un modo decisivo sin el pronto auxilio de
quinientos mil pesos en esta capital; si lo s e g u n d o , es i n d i s p e n s a -
ble q u e V. E. a c u é r d e l o s medios p a r a socorrer al ejército de los
A n d e s en Chile con algún n u m e r a r i o h a s t a q u e u n a nueva a d -
ministración varié el aspecto d e las cosas o algún acontecimien-
to o p o r t u n o proporcione fondos con q u e subvenir al ejército
unidon ( i ) .
E n presencia de estas dificultades, S a n M a r t i n se creyó en la
necesidad d e interpelar al gobierno d e Chile p r e g u n t á n d o l e si,
d a d a la situación del pais, perseveraba en el propósito de llevar
la espedicion al Perú i en qué tiempo? O ' H i g g i n s le contestó
con su franqueza h a b i t u a l revelándole el e s t a d o d e pobreza del
pais i h a c i e n d o declaraciones q u e a l u m b r a n con nueva luz
el fondo d e aquella situación. Refiriéndose a la conveniencia de
espedicionar al Perú, dice: " P e r o siendo éste un a s u n t o a t o d a
luz incontrovertible, solo q u e d a la cuestión d e si puede Chile, sin
mas auxilios que sus propios recursos, realizar la espedicion. N a -
die ignora q u e d e b e decidirse p o r la negativa. V. E . así lo está
p a l p a n d o . E l gobierno lo conoce m u i a su pesar i con no m e n o s
s e n t i m i e n t o lo d e m o s t r a r á lijeramenten. " E n esta a p t i t u d i en
la necesidad absoluta de realizar la espedicion al Perú, no q u e -
d a y a o t r o m e d i o q u e el de buscar fuera de Chile seiscientos mil
pesos, con los cuales t o d o será vencido i m u i p r o n t o realizado el
plan. Si V . E. aun p u e d e proporcionarse esta adquisición, n a d a
h a b r á entonces q u e este gobierno no allane p o r su p a r t e p a r a
llevar a cabo u n a obra cuyo desenlace tiene en suspenso la suer-

(i) Oficio de Guido, "reservadísimon. Santiago, 12 de enero de 1819, publicado


por Guido Spano.
CAPÍTULO III IIJ

te de la América, e m p e ñ a d o el honor del gobierno i de V. E. i


hacia la cual 'fijan sus ojos todas las naciones.! ( 1 ) . E s o s seis-
cientos mil pesos eran el eje en que jiraba la política de la alianza
en aquella época tan escasa de dinero como rica de patriotismo
i de grandeza. San Martin no estimó satisfactoria la respuesta,
i escribió al director R o n d e a u , que habia sucedido a P u c y r r e -
don, pidiéndole que hiciese repasar los A n d e s al ejército, t o m a n -
d o por protesto la a m e n a z a d e u n a especlicion española contra
Buenos Aires (2).
T a l es, r á p i d a m e n t e bosquejada, la relación de la peligrosa
crisis p o r q u e atravesó la alianza arjentino-chilena en 1 8 1 8 i los
a n t e c e d e n t e s del repaso de la cordillera por el ejército de los
A n d e s . E l cielo ele la alianza, que habia estado limpio, ilumi-
n a d o por la gratitud del gobierno de Chile i por los vastos
propósitos q u e e n c a r n a b a la personalidad de San Martin, se cu-
bría d e espesos nubarrones. El público d e ambos países no se
apercibió de estos incidentes, i según parece, ni siquiera las E o -
lias, q u e vinieron a c o m p r e n d e r el peligro que a m e n a z a b a sus
c o m u n e s proyectos c u a n d o se dio la orden del repaso, poniendo
así r e m a t e a la o b r a sijilosa i oscura que venia p r e p a r á n d o s e
desde fines de noviembre.
¿Qué se p r o p o n í a S a n Martin con el repaso? ¿Era salvar el
ejército d e su disolución por el h a m b r e i la falta de pago? I en
tal caso ¿ a d o n d e llevarlo si el d e su pais vivía en igual miseria?
¿ E r a ejercer presión sobre el gobierno de O ' H i g g i n s , a m e n a z á n -
dolo con quitarle d e improviso el escudo del ejército de los
A n d e s en q u e se suponía que descansaba la paz pública? ¿Era
o b l i g a r a su pais a hacer el desembolso que venia exijiendo
p a r a evitarse los m a y o r e s gastos que debia imponerle la m a n u -
tención d e aquel ejército q u e en realidad no necesitaba? ¿O era
un m e d i o de a l a r m a r a las Lojias que verían frustrarse de un
solo golpe el noble propósito de su común afán?

(1) Santiago, 17 de enero de 1S19, publicado por Barros Arana en " L a Deso-
bediencia de San Martini., REVISTA CHILENA.
(2) Aconcagua, 28 de enero de 1S19, publicada por ¡Mitre, Comprobaciones.
114 EXPEDICIÓN LIBERTADORA

T o d o esto es posible, vistas las proyecciones misteriosas de su


espíritu, i todo eso sucedió, sin que se p u e d a decir si lo pensó
al hacerlo o si esas consecuencias se produjeron por sí mismas.
N o t e r m i n ó el año sin que Chile diese otra p r u e b a de su vivo
anhelo por enviar la especlicion al Perú, i fué la orden d a d a a
don A n t o n i o J o s é de Irisarri de detenerse en Buenos Aires pa-
ra estipular definitivamente con el gobierno arjentino los t é r m i -
nos del t r a t a d o en que debia realizarse la especlicion.

VII

L a misión de Irisarri obedeció, como h e m o s d e c o m p r o b a r l o


m a s adelante, a uno d e esos estériles proyectos de m o n a r q u í a
que ocuparon m u c h a s veces la atención ele la diplomacia a m e -
ricana. A d e m a s , llevó e n c a r g o de jestionar en Buenos Aires un
t r a t a d o de alianza i un p a c t o especial de recursos p a r a realizar
la especlicion al Perú. Plasta esc dia la alianza había descansa-
d o en los acontecimientos i p r i n c i p a l m e n t e en la semejanza de
propósitos. L a vecindad del e n e m i g o era un peligro propio, i
esta sencilla noción csplica la reconquista de Chile por San
Martin i la especlicion libertadora del Perú.
Irisarri recibió encargo de dar forma precisa a la alianza
e c h a n d o las bases de un t r a t a d o que consultase los intereses
recíprocos de a m b o s paises i diese u n a p a u t a a sus relaciones,
q u e habían estado e n t r e g a d a s al acaso ele los acontecimientos.
E n el primer m o m e n t o se halagó con la e s p e r a n z a ele encon-
trar a p o y o en el director ele Buenos Aires, en sus ministros i en
las personas culminantes que dirijian la opinión pública, o sea,
en la Lojia. A c e p t a d a s sus credenciales, el gobierno arjentino
n o m b r ó para concertar con él las estipulaciones del t r a t a d o , al
doctor S a c n z i al oficial m a y o r d e la secretaría de relaciones
esteriores don J u s t o Muñoz. D e s d e el primer dia p u d o ver
Irisarri que era mas difícil conciliar los términos de un p a c t o
ele lo que había sido sancionarlo por la necesidad de un interés
común. Los comisionados arjentinos exijian que Chile se ligase
por un t r a t a d o ele alianza ofensiva i defensiva, a lo que se opu-
CAPÍTULO III

so j u s t a m e n t e Irisarri, a l e g a n d o q u e un pacto de esa clase p o -


día c o m p r o m e t e r a Chile en u n a guerra contra el imperio del
Brasil, q u e o c u p a b a a Montevideo. Se le exijió t a m b i é n que a m -
bos países fijasen la cuota de los auxilios que estarían obliga-
dos a prestarse en caso de una guerra; pero como esta condición
e s t a b a s u b o r d i n a d a a la anterior fué a b a n d o n a d a por el h e c h o
d e h a b e r sido r e c h a z a d a la primera. E l i m i n a d o así el terreno en
que el interés arjentino quería situar la alianza, los negociado-
res se limitaron a suscribir un t r a t a d o especial p a r a la e s p e d í -
cion al Perú ( i ) . Se t o m ó por base la ficción de suponer q u e
el ejército iba en ayuda de los patriotas p e r u a n o s que conspira-
ban contra la causa real, i en este sentido el ejército espedício-
nario revestiría el carácter de auxiliar de los esfuerzos de los
h a b i t a n t e s del Perú. Conforme a esta idea, el ejército debia dejar
a los p e r u a n o s en absoluta libertad de'clcjir su gobierno, i se
alejaría del país tan p r o n t o como hubiese uno establecido, salvo
que por un acuerdo especial en que intervinieran las nuevas
a u t o r i d a d e s de L i m a , se solicitare la p e r m a n e n c i a del ejército
por t i e m p o limitado. L o s gastos se harian en c o m ú n i las partes
c o n t r a t a n t e s se obligaban a no hacer cuestión sobre ellos h a s t a
que se pudiese t r a t a r el p u n t o con el gobierno i n d e p e n d i e n t e de
Lima. E r a e n t e n d i d o que el gobierno de L i m a debía satisfacer
a a m b o s países los gastos de la espedicion. E s t e pacto fué cele-
b r a d o entre Irisarri por p a r t e ele Chile i don Gregorio T a g l c en
representación del director de Buenos Aires. U n a de sus cláu-
sulas estipulaba que seria ratificado por a m b o s gobiernos en el
plazo de sesenta clias.

E s t e d o c u m e n t o tiene i m p o r t a n c i a como espresion de las


ideas que p r e d o m i n a b a n en a m b o s paises respecto ele la espe-
dicion al Perú, pero carece de valor histórico, porque no fué
ratificado por el gobierno arjentino.
L a misión de Irisarri a Buenos Aires es u n a comprobación
de que los esfuerzos de los h o m b r e s están subordinados a la
lójica de los acontecimientos. A m b o s paises se habían aliado.

(i) lisie tratado fué firmado en Buenos Aires el 5 de febrero de 1S19.


ESI'EDICIOX LIBERTADORA

s i n necesidad de t r a t a d o s i m a n c o m u n a d o sus esfuerzos en los


m o m e n t o s mas críticos de su ajitado nacimiento. U n a alianza
estrecha había unido la suerte de a m b o s pueblos i ahora mis-
mo t r a b a j a b a n de consuno en la realización de un p e n s a m i e n -
to que exijia absoluta unidad de miras. Cuando, s a c a n d o las
cosas de su quicio, se pretendió basar la alianza sobre hechos
q u e no la h a b í a n - p r o d u c i d o , t r a s p o r t á n d o l a a u n orden ele inte-
reses que debían desarrollarse mas tarde, i en que la convenien-
cia de los pueblos no tendría la m i s m a base armónica, los
negociadores fracasaron, i se puso de relieve el error de una
diplomacia que confundía el presente con el porvenir: los in-
tereses iguales ele hoi con los diversos d e m a ñ a n a .
E n esa m i s m a época tuvo lugar otro a c o n t e c i m i e n t o de gran-
des consecuencias en la suerte futura del Perú. El a l m i r a n t e
•Cochranc, recién llegado de I n g l a t e r r a , precedido de inmenso
i justificado renombre, enarboló su insignia en la nave c a p i t a n a
d e nuestra escuadra, i a m e d i a d o s de enero de 1 8 1 9 , zarpó de
V a l p a r a í s o p a r a las costas del Perú. Los sucesos en que fué
principal actor i la c a m p a ñ a naval, constituyen un c u a d r o sepa-
r a d o en que t o d o c a m b i a ele improviso como por un golpe de
majia: el terreno i los hombres. Mientras el capitán d e San L o -
r e n z o í d e M a i p o m e d i t a a p e n a d o i sombrío en el repaso de los
A n d e s , el lord con el corazón abierto a la esperanza h i e n d e con
las quillas de sus naves las aguas del Perú.
Así concluyó el año ele 1 8 1 8 i e m p e z ó el de 1 8 1 9 . E n tierra
la desconfianza i la a m a r g u r a , la esperanza en el m a r ; S a n
M a r t i n en Curimon al pié de los A n d e s m i d i e n d o con la vista
¡os majestuosos pasos que clebia recorrer su ejército a su regre-
so, i el lord en alta mar, recibiendo los vientos de la o p u l e n t a
rejion que la m a n o celosa ele los reyes de la E s p a ñ a habia re-
servado c o m o u n a propiedad d e su corona i que él iba a entre-
g a r en n o m b r e ele la libertad al comercio de t o d a s las nacio-
nes ( 1 ) .

(1) He citado muchas veces en el curso de este capítulo la Vindicación histórica,


por don Carlos Guido i Spano, publicada en Buenos Aires en 1882. Este libro es una
colección de papeles pertenecientes al jeneral don Tomas Guido, que corresponden a
CAPÍTULO III
"7
los años de 1S17, 1S18, 1819 i 1820, hasta su partida con San Martin al Perú en el
ejército libertador. Su hijo, don Carlos Guido i Spano, reunió sus papeles i reprodu-
jo muchos otros que habian sido publicados por el jencral Guido en la RF.YISTA DI-".
BUENOS AIRES, en que colaboró con algunos artículos históricos de grande interés,
relativos a los sucesos de la guerra de la independencia, en que le cupo participación
personal.
Esos preciosos documentos se hallaban repartidos en una publicación mui estendi-
da i escasa en Chile, lo que hace que el hijo haya prestado un buen servicio a la
memoria de su padre i a las letras americanas, coleccionándolos en un volumen. E s
sensible que la publicación se detenga en 1820 i que se conserven inéditos los papeles,
del jeneral Guido correspondientes a la espedicion al Perú.
Entre los documentos publicados en la Vindicación hislóricahai algunos de verda-
dero interés, al punto de que seria difícil retratar con fidelidad la época histórica que
abrazan sin conocerlos.
También me ha servido mucho, en la relación de esta época, el volumen de Com-
probaciones ¡¡¡siálicas del jeneral Mitre. Este libro es, como lo dice su título, una
comprobación de las aserciones que el autor habia hecho en su Historia de fíe/grano-
sobre algunos puntos de historia arjenlina, i una refutación de la obra histórica de
don Vicente Fidel López sobre la revolución arjentina. L a necesidad de justificar las-
opiniones vertidas en aquel libro, obligó al jeneral Mitre a publicar revelaciones i.
documentos relativos al jeneral San Martin, i principalmente al repaso del ejército de
los Andes. Casi todo lo que contiene ese libro en su relación con este punto es del
mayor interés, i sus documentos revelan un episodio completamente ignorado a la
luz de una profunda investigación histórica. Sin embargo de que reconozco las gran-
des cualidades que el jeneral Mitre ha puesto al servicio de la historia americana, i del
respeto que me merecen sus opiniones, no concuerdo en sus apreciaciones sobre las
causas del repaso de los Andes en 1819. En mi concepto, las notas publicadas por
él revelan, mas que otra cosa, la presión que San Martin quería ejercer en su gobierno
para que le enviase el dinero que se le habia ofrecido, i la actitud de Chile corres-
pondía al propósito de asegurarse del concurso de Buenos Aires.
El distinguido señor Barros Arana publicó sobre este mismo asunto un artículo-
lleno de interés en la RF.YIS'I A CHILENA del i.° de diciembre de iS75con el titulo de
La desobediencia del jeneral San Martin, apreciando el suceso a la luz de documentos
inéditos. Su investigación sobre esíe punto ha sido avanzada por el jeneral Mitre, lo
que no quita a aquel trabajo el alto interés histórico que tuvo a la fecha de su publi-
cación i que sigue teniendo.
E l señor Vicuña Mackenna no profundizó este incidente de la vida de San Martin,,
pero derramó alguna luz sobre él en un artículo importantísimo (pie publicó en la?.
Relaciones históricas con el título de San Martin en marcha al Perú.
Los documentos inéditos que, a mi vez, publico en el testo o que cito en notas,,
provienen, o del ministerio de la guerra, cuyos ricos archivos contienen muchas c o -
municaciones de San Martin, o de las acias del senado, cuyos libros orijinales he
consultado con bastante esmero, o de los papeles privados que he podido encontrar
en la biblioteca del ilustre i malogrado señor Vicuña Mackenna, que su distinguida
señora viuda puso bondadosamente a mi disposición antes de que pasasen a poder
del Estado.
C A P Í T U L O IV

E L R E P A S O D E LOS A N D E S : L A ESPEDICION E S P A Ñ O L A D E 1819

I. El ejército en Aconcagua. San Martin repasa los Ancles. Comisión pacificadora.


— I I . El gobierno de Buenos Aires ordena el repaso. Alarma que se produce
en Chile. Representan contra él la Lojia, el director i el diputado Guido.—
I I I . Don Tomas Guido. — IV. Borgoño obtiene de San Martin que limite el
repaso dejando en Chile 2 , O 0 3 hombres.—V. España prepara un ejército contra
Buenos Aires. El ejército se subleva.—VI. Cómo se juzga la espedicion espa-
ñola en Buenos Aires i en Santiago?—VIL Contrata con la compañía de "Solar
Peña Sarratea i C . i , , para el trasporte ile la espedicion ai P e r ú . — V I I I . E l
;l

gobierno de Buenos Aires no ratifica el tratado Tagle-Irisarri.—IX. Viaje de


don Rafael Garfias al Perú.

E n el mes de enero de 1 S 1 9 , el jcncral San Martin, que abri-


g a b a la idea de repatriar el ejército ele los A n d e s , lo trasladó al
valle d e A c o n c a g u a , d a n d o por ra/.on ostensible que la perma-
nencia en los g r a n d e s centros de población era contraria a la
moral del soldado i que iba a buscar lejos de la capital un te-
r r e n o a p r o p i a d o p a r a su instrucción. Con el d i p u t a d o de su pais
fué m a s franco. L e dijo que al reconcentrar el ejército de los
A n d e s en A c o n c a g u a tenia en vista ponerse en aptitud de atra-
120 F.SPEDICION LIBERTADORA

vcsar la cordillera, al p r i m e r l l a m a d o de su gobierno, o acercarse


a la costa en caso de que el de Chile realizase la espedicion al
Perú. Pero su v e r d a d e r o motivo fué acelerar el repaso q u e habia
aconsejado en sus comunicaciones reservadas, i al efecto, encar-
gó a L a s Lleras que no moviese tropas del c a m p a m e n t o d e
A c o n c a g u a , a u n q u e le fuesen pedidas, salvo necesidades graves
c imprevistas de un v e r d a d e r o peligro público ( i ) .
El ejército tuvo dificultades p a r a trasladarse a su nuevo c a m -
p a m e n t o por falta de c a b a l g a d u r a s i de acémilas. E s t a era u n a cic-
las manifestaciones de la profunda pobreza q u e aquejaba al g o -
bierno i que lo obligó en esos propios dias a reducir a dos terceras
partes los sueldos del ejército, reservando el resto para una época
mas holgada. San Martin no se limitó a a c e p t a r esta m e d i d a en
lo que se referia al ejército de los A n d e s , sino que quiso darle
cierta solemnidad. Citó a los oficiales a una reunión en que les
espuso lo acordado. Los oficiales, p a r t i c i p a n d o del desprendi-
miento ele que su jefe d:ó t a n t a s p r u e b a s en su vida, a c e p t a r o n
v o l u n t a r i a m e n t e aquella reducción i el jcncral comunicó el acuer-
do a S a n t i a g o con espresiones d e noble orgullo.
Mientras p e r m a n e c í a en A c o n c a g u a e s p e r a n d o la d e t e r m i n a -
ción de su gobierno respecto del repaso, el g o b e r n a d o r de C u y o
clon Toribio de Luzurriaga, le comunicó por un propio (que llegó
el 1 3 de febrero) que los prisioneros españoles de San Luis se
habían sublevado contra el g o b e r n a d o r i verificádosc el luctuoso
suceso que un brillante historiador nacional h a referido con el
título de " L a M a t a n z a de San Luisn ( 2 ) .
A principios de 1 8 1 9 se e n c o n t r a b a n en aquel a p a r t a d o sitio

(1) Oficio (le Las Meras al gobierno (le Chile (inédito).


( 2 ) El señor Vicuña Mackeimf- e:i sus Relaciones Históricas.
A propéxsilo de este acontecimiento, voi a rectificar, contra mi costumbre, un
error de otro historiador (]ue es esta vez el jeneral Mitre i lo hago solamente por
la influencia (|ue tiene en los sucesos (pie siguen. Dice Mitre que a su arribo a
Mendoza supo San Martin la sublevación de los prisioneros de San Luis (páj, 359,
Comprobaciones históricas). Mientras tanto, consta de una carta de San Martin publi-
cada por Vicuña Mackenna (Relaciones, páj. 666), del 13 de febrero, que San Martin
sabia ese dia lo acaecido en San Luis. Tengo ademas a la vista una nota del mismo
dia en que San Martin da cuenta de lo que acaba de saber por el propio del gober.
nador de Mendoza (archivo del ministerio de guerra.
CAPÍTULO IV
121
los oficiales españoles que habían sido t o m a d o s prisioneros en
la batalla de Maipo, bajo la custodia del g o b e r n a d o r don V i -
cente D u p u y . E l primer t i e m p o de su cautiverio fué para ellos
u n a época r e l a t i v a m e n t e feliz p o r q u e el g o b e r n a d o r les dejaba
a l g u n a libertad, i distraer los ocios d e su prisión, visitando a las
familias del pueblo i c o n t r a y e n d o relaciones sociales. Decíase en
el pueblo que los apuestos castellanos habian triunfado sobre el
corazón de a l g u n a s h e r m o s a s p u n t a n a s i que en la tosca sole-
d a d de sus prisiones se desarrollaban tiernos idilios de amor.
E s el hecho q u e su vida se deslizaba apaciblemente, i que los
esforzados oficiales que habian e n t r e g a d o sus espadas en M a i p o
no revelaron por acto alguno el propósito de sublevarse contra
su suerte h a s t a la llegada a San Luis de don B e r n a r d o M o n -
teagudo.
Por un destino singular, que no q u e r e m o s j u z g a r todavía, le
cupo a M o n t e a g u d o la triste suerte de figurar como actor prin-
cipal en los d r a m a s mas siniestros ele la revolución chilena. El
a ñ o anterior sirvió como auditor de guerra en la causa de los
h e r m a n o s Carrera i se redujo a pedir la p e n a de m u e r t e en
virtud, según parece, de un a c u e r d o t o m a d o por la Lojia en los
primeros m o m e n t o s ele turbación que produjo el desastre de
C a n c h a R a y a d a . El auditor omitió formalidades esencí el les en
el juicio i por ello ha d a d o a la historia el derecho de calificar
esc acto como un asesinato. D e s p u é s ele varias ocurrencias pasó
a San Luis. Allí se e n c o n t r a b a a principios de 1 8 1 9 , i bastó q u e
tuviese a l g u n a influencia con el g o b e r n a d o r D u p u y para que
la situación de los prisioneros se modificase haciéndose mas
restrictiva. Se les limitó la libertad de que habian u s a d o ino-
centemente h a s t a entonces i no han faltado sospechas d e que
el lujurioso M o n t e a g u d o inspirase esas medidas para q u e d a r solo
en el c a m p o en que los vencidos de Maipo se t o r n a b a n tan fá-
cilmente vencedores. E s t a s restricciones e x a s p e r a r o n a los ofi-
ciales que p r e p a r a r o n sin concierto ni plan una conjuración
p a r a a p o d e r a r s e del cuartel i de la gobernación. L a sublevación
fué mal c o m b i n a d a i peor ejecutada. D e s p u é s de una i n t e n t o n a
que solo sirvió p a r a justificar las ulteriores venganzas, los ofi-
16
ESl'EDICION LIBERTADORA

cíales fueron asesinados en la refriega por el populacho, o caye-


ron en las m a n o s implacables d e Montcaguclo i d e D u p u y . A s í
murieron entre otros P r i m o de Rivera, M o r g a d o , Carretero i el
ilustre coronel Ordoñez que es sin d i s p u t a la mas brillante figura
del ejército español en la guerra de la i n d e p e n d e n c i a de Chile.
S a n Martin estaba, como lo h e m o s dicho, en A c o n c a g u a cuan-
do recibió la primera noticia de estos sucesos. E n el acto la m a n d ó
a S a n t i a g o e n c a r e c i é n d o l a necesidad d e vijilar a los prisioneros
españoles, porque, desde el primer m o m e n t o , lo asaltó la idea d e
q u e el m o v i m i e n t o de San Luis estuviese en conexión con algu-
na revolución latente. San Martin se exajeró la i m p o r t a n c i a del
suceso de San Luis, como parece h a b e r l a e x a j e r a d o el g o b e r n a -
dor de C u y o L u z u r r i a g a , p o r q u e t e n e m o s motivos p a r a suponer
q u e Luzurriaga, al trasmitir a San Martin la noticia d e lo ocu-
rrido, le manifiesta el t e m o r de que la revolución a m e n a c e su
provincia i le pide auxilios p a r a preservarla de la anarquía.
San Martin creyó q u e el suceso d e San Luis era la manifes-
tación de un complot fraguado por los prisioneros españoles con
A l v e a r i Carrera, con la intervención del gobierno portugués. S e
imajinó que el m o v i m i e n t o podia tener ramificaciones en las
Bruscas i en Chile, i que s i m u l t á n e a m e n t e clebia hacer esplosion
en varios p u n t o s el fuego oculto que soplaba el jefe de la plaza
d e Montevideo. V i o a la vez envuelta a la provincia de C u y o en
la vorájinc de esa conflagración jcncral, por ser la mas p r ó x i m a
al sitio inicial de la revolución, lo que era especialmente grave
p a r a él desde que habia resuelto repatriar su ejército i llevarlo a
la provincia de Cuyo, que habia considerado siempre c o m o la
base de sus operaciones futuras. Si Cuyo era a r r a s t r a d o en el
turbión de la a n a r q u í a ¿dónde llevaría su ejército? ¿de d ó n d e sa-
caría los h o m b r e s p a r a a u m e n t a r l o ni el e n t u s i a s m o conocido d e
aquel g r a n pueblo que fué el taller d e la revolución chilena?
E s t e t e m o r parece haber a s a l t a d o s i n c e r a m e n t e el espíritu de
San Martin i d e t e r m i n á d o l o a ponerse en c a m i n o para M e n d o -
za, a n t i c i p á n d o s e a su ejército para p r e p a r a r los e l e m e n t o s d e
resistencia de la ciudad o intervenir en la revuelta. " Y o voi a
ver si p u e d o transarlo decia a O'EIiggins, pero al m i s m o t i e m p o
CAPÍTULO H R
I2J

a r m a r la provincia d e C u y o p a r a caer con ella contra los anar-


quistas, s i e m p r e que éstos no v e n g a n a r a z ó n n ( i ) .
E f e c t i v a m e n t e , el 1 5 d e febrero, a las siete i m e d i a de la t a r d e ,
salió del p u e b l o de C u r i m o n en dirección de Mendoza. Su espíritu
iba t r a b a j a d o por h o n d a s inquietudes. L o p r e o c u p a b a n a la vez
el repaso del ejército 'i el suceso de San Luis; las dificultades i
e n t o r p e c i m i e n t o s que h a b í a n d e t e n i d o la m a r c h a al Perú, i la
conspiración q u e creia jeneral e n t r e los jefes de la b a n d a orien-
tal, los revolucionarios i los españoles.
D e s d e U s p a l l a t a escribió a L a s H e r a s la siguiente carta, que
revela el e s t a d o de su espíritu:

"SEÑOR DON JUAN GREGORIO L A S HERAS

11
Uspallata, 18 de febrero de 1819.

"Mi buen a m i g o :
" V a n las adjuntas comunicaciones de Buenos Aires, que por
las p a m p a s han e s c a p a d o m i l a g r o s a m e n t e , comuníquelas usted
las i n t e r e s a n t e s a Balcarce i Guido, pero por m a n o s bien seguras.
" D u p u y sigue fusilando a los de la conspiración, entre ellos
lo ha verificado con un criado suyo que e s t a b a m e t i d o en ella.
" N o sé d o n d e se e n c u e n t r a Belgrano, pero sí que ha p a s a d o y a
de C ó r d o b a ; voi a ver si p u e d o e n c o n t r a r m e con él antes que
empiece las operaciones; cada vez me verifico mas en que el plan
es de los p o r t u g u e s e s i f o m e n t a d o por Alvear i Carrera; en fin,
v e r e m o s si se p u e d e trabajar algo en la felicidad pública.
" M a n d e usted la a d j u n t a a n u e s t r o clon A n t o n i o Balcarce.
" N o me dé usted cuartel en c u a n t o a disciplina del ejército,
e s p e c i a l m e n t e con los desertores, bien que esto no es m e n e s t e r
encargárselo a usted.
"Mi cabeza o c u p a d a con a s u n t o s disgustantes no recordó el
que d e j a b a mi casa sin dinero. E l a d j u n t o oficio faculta a usted
p a r a que t o m e el que necesite p a r a m a n t e n e r mi espléndida me-
sa i d e m á s individuos que comían conmigo. U s t e d es pobre, y o

(1) Uspallata, iS de febrero de 1819. Relación histórica.


124 ESPEDICIOX LIBERTADORA

t e n g o dinero de mi chacra, que quiere decir que soi un ciento


por ciento m a s rico que usted, que no se halla en e s t a d o de po-
der hacer g a s t o alguno.
"Mil cosas a E n r i q u e ( i ) , diciéndole que el c o m b o no lo e m -
plee h a s t a una b u e n a o p o r t u n i d a d ; a N e c o c h e a i d e m á s amigos
un millón de cosas.
" C ú i d e m c usted mis perros, pues son los amigos que me a c o m -
p a ñ a n en mis cavilaciones. A d i ó s mi amigo, lo es i será de usted.
— S u y o — S A N MARTINM.
L a p a r t i d a inesperada de San M a r t i n i p r i n c i p a l m e n t e las
razones ostensibles que la producían, causaron m u c h a a l a r m a
en S a n t i a g o . E l c u a d r o ele la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a a z o t a d a pol-
las facciones, en los m o m e n t o s en que se e m p e z a b a a susurrar
la venida d e una espedicion española que p o n d r í a en peligro su
i n d e p e n d e n c i a ; la sublevación reciente de los prisioneros espa-
ñoles i la influencia que esa situación ejercía sobre Chile, a l a r m a -
m a r ó n p r o f u n d a m e n t e al director i al senado. O ' H i g g i n s creyó
llegado el caso de auxiliar a las Provincias U n i d a s con 1 , 5 0 0
soldados, pero la Lojia, sin oponerse al auxilio, estimó mas pru-
d e n t e procurar u n a mediación con los jefes sublevados, invo-
c a n d o los g r a n d e s intereses americanos que no eran estraños a
su p a t r i o t i s m o sincero, a u n q u e estraviaclo. Con este objeto la
Lojia envió a la A r j e n t i n a una comisión m e d i a d o r a e n c a r g a d a
de autorizar los pasos que diera San M a r t i n en el sentido de u n a
transacción, i el senado, que o b r a b a bajo su influencia, contestó
a O ' H i g g i n s , al solicitar los recursos para defender la provincia
d e Cuyo, que procurase la mediación, i que si no d a b a buen
resultado, hiciese pasar los A n d e s la división d e 1 , 5 0 0 h o m b r e s .

Plai constancia de que al proceder así, el s e n a d o obró pol-


los dictados de la Lojia que designó con ese objeto a don L u i s
de la Cruz, que habia sido m i e m b r o de la j u n t a de gobierno
después d e la r e n u n c i a de Q u i n t a n a , i a don S a l v a d o r de la Ca-
vareda, p r i m e r rejidor del cabildo de S a n t i a g o . " E l a m i g o Gui-
do, decia O ' H i g g i n s a San Martin, le h a escrito de la resolución

(1) Enrique Martinez, comandante del número S.


CAPÍTULO IV I25

de 0 - 0 p a r a que nuestro c o m ú n a m i g o Cruz i un rejidor Cava-


reda, comisionados por este gobierno, pasen a verse con A r t i g a s
o el jefe que m a n d e las fuerzas que hostilizan la c a m p a ñ a de
Buenos Aires, estableciendo u n a mediación a n o m b r e de Chile,
pero que t o d o se c o n v e n g a con usted para que tenga acierten ( 1 ) .
A principios de m a r z o la comisión pacificadora salió de S a n -
tiago, llevando, a d e m a s d e sus credenciales, notas del gobierno
de Chile p a r a el jcncral A r t i g a s i p a r a el jefe de las fuerzas de
S a n t a F e clon Estanislao López, invitándolos a deponer sus di-
ferencias en obsequio de la espedicion del Perú ( 2 ) , i a n o m b r a r
comisionados, que unidos a los de Buenos Aires i bajo la garan-
tía ele Chile, estipulasen un pacto de t r e g u a que sirviera de
base a un t r a t a d o definitivo. Se les encargó, a d e m a s , c o m p r a r
en la A r j c n t i n a 5 0 0 o 1 , 0 0 0 caballos que se necesitaban p a r a el
ejército del Perú.
El jcncral S a n Martin se reunió en San Luis con los comi-
sionados, i c u a n d o éstos se p r e p a r a b a n a dar principio a sus
trabajos, los sorprendió u n a n o t a del director ele Buenos Aires
n e g á n d o s e a aceptar la mediación, por considerarla deshonrosa
p a r a la d i g n i d a d del gobierno central, i destinada a fomentar el
orgullo de los rebeldes.
" N o hai espresion b a s t a n t e , les decia P u c y r r c d o n , a significar
el aprecio q u e me merecen los sentimientos del jefe s u p r e m o
de Chile; pero solo un concepto equivocado o la idea de males
que no han existido ni se t e m e n h a podido inducirlo a u n a m e -
dida q u e no tiene objeto: es d e g r a d a n t e a este gobierno i da al
caudillo de los orientales u n a importancia que el m i s m o debe
d e s c o n o c e r por su situación a p u r a d a .
" E n este estado de cosas no me es posible aceptar la media-

(1) El signo O O designa a la Lojia. La palabra amigo, antepuesta al nombre de


Guido, queria decir, en el lenguaje usual «le los afiliados, miembro de la Lojia, i la
palabra nuestro, aplicada a Cruz, era la manera como se designaban los hermanos
de la asociación cuando se referian a uno de ellos hablando entre dos asociados.
(2) "Libre de sus enemigos el territorio de Chile i asegurada nuestra superioridad
marítima en el Pacífico, estamos en disposición de dar la libertad al Perú i de poner
fin a la dominación española en American. Nota del gobierno a Artigas, Santiago, 27
de febrero de 1819 (inédita).
126 ESI'EDICION LIBERTADORA

cion i espero que U S S . se servirán no llevar a d e l a n t e su comi-


sión etc.n ( i ) .
D e t e n i d o s r e p e n t i n a m e n t e en sus trabajos, los comisionados
regresaron desde San Luis, sin traer ni la pacificación de la A r -
jentina, ni siquiera los caballos q u e debían servir p a r a el ejérci-
to del Perú. L a mediación fué un paso desgraciado que com-
prometió la dignidad del gobierno de Chile, pero que obedeció
al deseo de activar la espedicion al Perú.
El gobierno de Buenos Aires tuvo razón para rechazar u n a
m e d i d a que i m p o r t a b a poner al mismo nivel al gobierno regu-
lar i a la m o n t o n e r a , i que las Provincias U n i d a s no habrían po-
dido aceptar sin " d e g r a d a r su d i g n i d a d i dccoron según las es-
presiones del m i s m o gobierno. Se elijo entonces q u e el motivo
d e t e r m i n a n t e de su repulsa fué el hecho de que los m e d i a d o r e s
chilenos se hubiesen dirijido a los sublevados a n t e s que a él, lo
que t a m b i é n justificaría su negativa. A s í lo esplicaba Z a ñ a r -
tu, que estaba en situación de darse cuenta de lo que sucedía
en Buenos Aires. " P e n e t r a d o mi espíritu, decia, ele las ideas
mas aflictivas por la g u e r r a civil que desvasta este estado, creí
entrever un horizonte favorable en la comisión de los señores
don Luis de la Cruz i clon Salvador C a v a r c d a de que L'S. me
h a b l a en su honorable nota de 2 de marzo.
" A la alta i m p o r t a n c i a que mi juicio d a b a a esta mediación
no podia dejar de corresponder la viveza d e las espresiones con
que la anuncié i n m e d i a t a m e n t e a S. E.; pero d e s g r a c i a d a m e n t e
sin éxito. El gobierno, cerciorado p r e v i a m e n t e d e esta inter-
vención, habia y a d i c t a d o providencias p a r a que los comisiona-
dos suspendiesen sus funciones manifestándose poco satisfecho
de que aquellos hubieran abierto su misión con el jefe oriental
sin anuencia a n t i c i p a d a del s u p r e m o jefe del e s t a d o en c u y a
m e d i d a creía ver f u n d a m e n t o para hacer mas irreductible al ene-
migo por la razón de que a l z a p r i m a b a su orgullon (2).

L a t r e g u a tan afanosamente b u s c a d a vendría por otros me-

tí) Buenas Aires, I I de mayo de 1 S 1 9 (inédito).

(2) Zañartu al gobierno de Chile, Buenos Aires, l.° de abril de 1 S 1 9 (inédito).


CAPÍTULO IV 127

dios a que no fué e s t r a ñ a la determinación del jeneral San


Martin de rep atriar su ejército.

II

H e m o s dicho a n t e r i o r m e n t e que a consecuencia de las difi-


cultades h a b i d a s e n t r e el jeneral San Martin i los poderes pú-
blicos de Chile, aquel pidió a su gobierno el repaso del ejército,
e s t i m a n d o q u e la cspeclicion al Perú no podría realizarse por
falta de cooperación d e Chile ni m a n t e n e r s e el ejército en este
pais por falta de dinero. Fiemos manifestado nuestras d u d a s
respecto del v e r d a d e r o oríjen d e aquel malestar que atribui-
mos a una dificultad de dinero proveniente del t e m o r q u e asistía
al s e n a d o de la falta de cooperación del gobierno de Buenos
Aires. A la vez h e m o s insinuado la sospecha de que la m e d i d a
que S a n Martin indicaba como i m p u e s t a por la necesidad, po-
día ser u n a presión sobre Chile p a r a que allanase por sí solo los
preparativos ele la marcha, o una imposición a su pais que no
podia mirar sin zozobras la llegada de un nuevo ejército cuan-
d o a p e n a s p o d ia m a n t e n e r el cíe Bclgrano.
El repaso del ejército de los A n d e s estaba destinado a obrar
de un m o d o distinto en a m b o s países. P a r a Chile era la priva-
ción r e p e n t i n a de la g a r a n t í a en que descansaba el orden pú-
blico. Plasta entonces la administración de O ' H i g g i n s , consa-
g r a d a a la causa de la alianza, habia mirado con indiferencia
los intereses peculiares de Chile i dcscuidádosc de formar un
ejército v e r d a d e r a m e n t e nacional que pudiese ocupar en el o r -
den público i en los destinos jencrales del pais el puesto que
dejaba v a c a n t e la p a r t i d a del ejército de los A n d e s ( 1 ) .
E n ningún m o m e n t o ese t e m o r era m a s justificado que cn-

(1) V'\ sonado espresaba este temor diciendo: — "Chile satisfecho de que tema
aquella fuerza auxiliar no lia cuidado de organizar otra porque no creia llegase este
caso ni costeando aquella tenia fondos para mas. Contaba con la espedicion a Lima,
acordada i sancionada por ambos gobiernos i no podia persuadirse de esta novedad.
Asi, pues, queda Chile sin aquella fuerza no solo imposibilitado para espedicionar
sobre Lima sino aun para asegurar su propio pais. ir
Ll senado al director, mayo 18 de 1819 (inédito).
I2S KSI'EDICION I.IHERTADORA

tónccs. A m e d i a d o s de enero habia salido d e V a l p a r a í s o para el


Callao lord C o c h r a n e con la escuadra, i el país a g u a r d a b a
a n h e l a n t e el resultado del peligrosísimo e n s a y o d e su marina. Si
Cochrane hubiese sido rechazado i su escuadra perdida, el país
habría q u e d a d o en u n a situación análoga a la q u e tenia en 1 S 1 7
con la profunda diferencia de no tener en su interior u n ejér-
cito q u e a la vez d e inspirar respeto al enemigo fuese u n a g a -
rantía d e paz pública. R e t r o g r a d a r era perecer; era la invasión
del territorio por el vírrei; era la a n a r q u í a e n s e ñ o r e á n d o s e del
país, i el e n e m i g o q u e d i s p u t a b a o s a d a m e n t e la línea del P>io-
bio, p o n i e n d o en peligro u n a p a r t e del territorio adquirido p o r
nuestras a r m a s .
P a r a Buenos A i r e s la llegada d e un nuevo ejército, c u a n d o
a p e n a s poclia sostener en sus h o m b r o s tan gloriosos como fatiga-
dos el peso del d e Bclgrano, era u n a profunda perturbación.
Sin e m b a r g o , a b a n d o n a d a la espedicion m a r í t i m a sobre el Perú,
las Provincias U n i d a s retrocedían a aquellos años en q u e la re-
volución arjentina había buscado en el A l t o Perú el t e a t r o d e
solución. I así c u a n d o el gobierno d e Buenos Aires acepté) la
idea d e repatriar el ejército, d e t e r m i n ó enviarlo con el d e Bcl-
g r a n o a las provincias fronterizas, p a r a molestar al e n e m i g o i
abrirse un c a m p o d e subsistencias q u e le permitiese m a n t e n e r
a m b o s ejércitos ( 1 ) .
C u a n d o S a n M a r t i n solicitó el repaso tenia noticias ele la
venida d e u n a espedicion española a n u n c i a d a p o r el ministro
arjentino d o n Manuel J o s é García ( 2 ) , i ella le sirvió p a r a acon-

( 1 ) " N o hai mas remedio que, o hacer la espedicion por el Pacífico a Intermedios,
o reunir nuestras fuerzas para entrar de un modo irresistible por el Perú. L a s pro-
vincias en nuestra posesión son las mas pobres i no bastan a cubrir las erogaciones
necesarias. Nos vamos apresuradamente consumiendo; es de toda necesidad aumentar
nuestros recursos con la restauración de las provincias interiores.n

Pueyrredon a San Martin, mayo 18 de 1S19.—Mitre, Comprobaciones, páj. 377.


(2) l i é aquí la carta en que García dio la noticia a Pueyrredon:
"SEÑOR DON J U A N MARTIN PUEYRREDON

"Rio de Janeiro, 23 de diciembre de 1S1S.

"Mui estimado paisano i señor mió:

"Acaba de entrar un bergantín americano el cual ha asegurado que a los 5° N .


CAPÍTULO IV 129

.scjar a su gobierno q u e la t o m a s e como protesto para pedir el


r e p a s o del ejército. C u a n d o su n o t a llegó a Buenos Aires, el
p r e t e s t o era u n a realidad que p r e o c u p a b a a los directores de la
política arjentina i a la opinión misma. Así, a u n q u e el director
P u e y r r e d o n a c e p t a b a de a n t e m a n o cualquiera indicación de S a n
M a r t i n q u e se relacionase con el ejército d é l o s A n d e s , esta vez
t e n i a un motivo especial p a r a acceder a sus deseos, justificando
la m e d i d a por la necesidad de defender la capital a m e n a z a d a .
El r u m o r v a g o al principio se condensó i tomó formas precisas.
A m e d i a d o s de febrero el d i p u t a d o de Chile se creyó en la
necesidad d e advertir al gobierno de los temores que se abri-
g a b a n en Buenos Aires ( 1 ) .
E s t a s razones d e t e r m i n a r o n a P u e y r r e d o n a ordenar el repa-
so del ejército, fundándose en el i n m i n e n t e peligro q u e a m e -
n a z a b a a la revolución arjentina. L a nota q u e dirijió con este
m o t i v o al gobierno de Chile espresa con suficiente claridad las
razones de otro carácter q u e lo decidieron a proceder así. D a
por a c e p t a d o q u e la pobreza jeneral haría imposible por el m o -
m e n t o el apresto de la espedicion, i bajo este supuesto deduce
q u e la p e r m a n e n c i a de las tropas en Chile seria cara; vergonzo-

cncontró tres fragatas de guerra españolas: no tengo tiempo para averiguar mas
particularidades i por lo que pueda importar me apresuro a comunicar a usted esta
noticia a fin de que la participe a Chile para donde, según el mismo americano, se
<¡irijen. N o e s e s t o m u i inverosímil, atendidas las instancias estraordinarias que había
hecho el virrei de Lima porque le enviaran fuerzas navales, i nada se pierde con
estar prevenido.—Páselo usted bien i mande a su atento servidor i paisano Q. S.
M . B . — M A N U E L JOSÉ GARCÍA.,,
( I ) " E x c m o . señor: El 9 del corriente llegó a este fondeadero una fragata apre-
sada por el bergantin corsario La Union. Trae cincuenta i seis dias desde su salida
íle Cádiz, de donde partió en compañía de dos fragatas mui interesadas que salieron
bajo la escolta de un bergantin de veintiséis cañones; su tripulación, ciento cuarenta
hombres; su destino, para la costa de California.
" L a espresada fragata confirma las anteriores noticias que teníamos sobre la espe-
dicion preparada en Cádiz contra la América del sur. Hai mucha variedad en el
número de las tropas que se disponen. Unos la hacen subir a 18,000 hombres i otros
aseguran que no excederá de S,ooo. En el primer caso puede ser una espedicion di-
recta contra esta capital, pero en el segundo es indudable cuentan con el apoyo de
los portugueses. Tengo el honor de incluir a V. E . el estrado de una carta que se
considera fidedigna.—Dios guarde a V. E . etc.—'Buenos Aires, 13 de febrero
de 1819.—MIGUEL ZAÑARTU.,,

17
'3° E S P E D I C I Ó N El 1¡E UTA D O R A

sa, por c u a n t o revelaría la nulidad de los recursos de la alianza


a n t e el virrei, i espucsta a fomentar la m a l q u e r e n c i a c o n t r a las
t r o p a s de los A n d e s que s u p o n e muí jeneral en Chile. E n este
supuesto i t e n i e n d o d a t o s seguros de la venida de la espedicion
española, pide P u e y r r e d o n no solo que se le devuelva su ejérci-
to, sino que se le refuerce con reclutas h a s t a c o m p l e t a r un nú-
m e r o efectivo de 5,000 soldados. Al solicitar esc auxilio invocaba
los recuerdos que ligaban í n t i m a m e n t e a a m b o s pueblos, i la
s a g r a d a d e u d a que Chile habia c o n t r a í d o con las Provincias
U n i d a s por la formación i la c a m p a ñ a del ejército de los Ancles.
Chile no pocha desoír ese lenguaje que era el del honor. "No
quiera el cielo que V. E., le decia P u e y r r e d o n , no halle el c a m i n o
d e socorrernos i que la alta barrera que nos divide por la n a t u -
raleza del territorio, no v a y a a hacerse m a y o r en el á n i m o d e
estos pueblos por el desconsuelo que e s p e r i m e n t a n al ver defrau-
d a d a s sus esperanzasn ( 1 ) .

(1) " E x c m o . Señor:


" L a s noticias tan repetidas como contestes de una espedicion españela al Rio de la
Plata, aunque con alguna variedad en el número de tropas, llaman mui seriamente
nuestra atención al objeto de disponer nuestra defensa; tanto mas cuanto que des-
preciada por el rei Fernando la mediación que él mismo habia invocado de los
grandes poderes i en el empeño de detener la ilustre carrera de nuestras glorias, ha de
hacer sobre nosotros los mas estraordinarios esfuerzos, empleando simultáneamente
todos los arbitrios de la política i los últimos recursos de las armas; así es (pie, aun
que nos ¡tallásemos cu aptitud de proveer a los fondos necesarios a la empresa combinada
coulra el 7'irrei de Pinta, el peligro que corre la libertad de ambos estados en su propio
territorio nos aconsejarla que diésemos de mano a aquel espinoso proyecto, librando a
otra ocasión o a otros medios las esperanzas de realizarlo. Mas, concurriendo en
la actualidad las circunstancias de no poder emprender sobre Lima, por la falta ab-
soluta de fondos i la necesidail en que íbamos a vernos de estacionar los ejércitos en
el territorio de ese estado, pasando por el rubor de confesar nuestra impotencia de
ulteriores progresos, corriendo los riesgos de la inacción i los inconvenientes que
arrastraría una fuerza estraña en el seno de un pais alarmado con los celos por la
sujeción de los jenios malignos, parece que la Providencia hubiese tomado a su
cargo el salvarnos de tantos conflictos inspirando al rei español el pensamiento de
enviar contra estas provincias un ejército. A consecuencia de estos principios, he de-
terminado, después del mas serio i detenido acuerdo, que el ejército de los Andes
se ponga inmediatamente en marcha a estas provincias, librando las órdenes conve-
nientes al jeneral para que aproveche a toda costa el corlo tiempo que concede la
estación para el tránsito de la cordillera.
"Pero como, desgraciadamente, la fuerza que compone dicho ejército es mui infe-
rior al tamaño de nuestros peligros, i estando a cubierto el reino de enemigos esterio-
CAPÍTULO IV 131

El emisario que conducía esta comunicación e n c o n t r ó a S a n


Martin en San Luis, que se i m p u s o d e ella i le e n t r e g ó a la vez
esta n o t a p a r a el g o b i e r n o de Chile que por esta circunstancia
se recibió c o n j u n t a m e n t e con la anterior:

" E x c m o . Señor:
" C o n s e c u e n t e a órdenes de mi g o b i e r n o para que el ejército
de los A n d e s repase la cordillera en auxilio de la capital de las
Provincias U n i d a s , a m e n a z a d a de u n a crecida espedicion es-
res con la escuadra, el mayor de sus riesgos consistiria en que nosotros fuésemos ven-
cidos, parece llegado el caso de que V. E. quiera por su propio interés i por su gloria
aunque no se recuerden otros títulos, auxiliar a este estado con alguna tropa de línea
en términos que unidas ambas fuerzas compongan el número de 5,000 veteranos.
Considere Y . E. que, libre el virrei Pezuela del peligro que le amenazaba la proyec-
tada espedicion, empleará las tropas que babia reunido en la capital para engrosar
el ejército de L a Serna, i hacerle obrar sobre nuestras provincias para distraer nues-
tra atención del ejército expedicionario de la Península; i que si por falta de fuerzas
dejamos mal seguros los dos estremos por donde deberemos ser atacados, dividiendo
nuestras escasas tropas, casi puede tenerse por cierta nuestra disolución, a que seria
consecuente la de ese reino. Y o bien veo que a Y . E . le ofrecerán graves dificultades
para decretar este auxilio, pero si Y . E . i el entusiasmo de esos pueblos no se deci-
den a vencerlas después de tantos sacrificios, nada habríamos hecho sino consignarlas
a nuestra ruina. Piense V. E . lo que van a decir de Chile las naciones si el resultado
les acredita la indiferencia con que se miran nuestros conflictos, ya que en casos tan
críticos no se hace verosímil la falta de poder con que se arguye la de voluntad. Re-
ílexione V. E. que el honor de ese estado se halla empeñado en manifestar su buena
correspondencia a nuestros servicios, i que la conservación de su honor vale tanto
como la mitad de su fuerza. No quiera el cielo que V. E. no halle el camino de
socorrernos, i que la alta barrera que nos divide por la naturaleza del territorio no
vaya a hacerse mayor en el ánimo de estos pueblos por el desconsuelo que esperimen-
tan al ver defraudadas sus esperanzas. Existiendo en ese reino nuestras tropas, i
atribuyéndoles una gran parte de influjo en la administración, parece natural que
ciudadanos bien nacidos no se sintiesen con vigor para dar testimonios dignos de sit
gloria, cuando podrían atribuirse a la influencia de un poder estraño; pero cuando
van a desaparecer los pretestos de tan siniestras interpretaciones, los ciudadanos
chilenos imprimirían una nota funesta a su carácter nacional, si después de haberlos
ayudado nosotros a reconquistar su patria, nos dejaran a solas con nuestros peligros
cuando imploramos sus socorros para defensa de la nuestra.

" Y o creo hasta haber agraviado a V. E . manifestando tanto empeño en alentar a


V. E. i a ese estado a esfuerzos propios de su gloria i para los que solo basta el no-
ble instinto de sus jenerosos sentimientos. Así es que tomo por mejor partido aban-
donarme a él, esperando que Y . E . cumpla los votos de estos pueblos i los deberes
de su fama.—Dios guarde a V. E . muchos años.—Buenos Aires, i.° de marzo de 1S19.
— J U A N MARTIN HE PUEYRREDON.—Excmo. señor director del estado de Chile,,
brigadier jeneral don Bernardo O'Higgins.
I32 F.SPEDICION LIBERTADORA

pañola, he d a d o las órdenes al jencral en jefe p a r a que así lo


verifique.
"Si la co mp o r t aci o n d e dicho ejército ha sido de la aproba-
ción de V. E . i de ese estado, espero t e n g a la b o n d a d de m a n i -
festarlo, pues, como su jencral, m e lisonjearía la sanción d e V. E.
" L a confianza que V. E. h a tenido en poner bajo mi m a n d o
las fuerzas de Chile, será un reconocimiento que t e n d r é eter-
n o a ese gobierno. Mis intenciones han sido darles la m a y o r
impulsión. Si en algo he errado no ha sido defecto de mi vo-
luntad.
" E s t é V. E . persuadido, así como todo el estado de su m a n d o ,
q u e en t o d o t i e m p o t e n d r é la m a y o r satisfacción de o c u p a r m e
en su servicio, i que la i n d e p e n d e n c i a i libertad ele Chile serán
los deseos que m e a c o m p a ñ a r á n h a s t a el sepulcro.
" E n esta d e s p e d i d a no p u e d o prescindir de t r i b u t a r a V. E. i a
ese estado la m a y o r g r a t i t u d a las distinciones i favores con que
m e ha distinguido. — Dios g u a r d e a V. E. m u c h o s años.— San
Luis, 7 de m a r z o de 1 8 1 9 . — JOSÉ DE SAN M A R T I N . — E x c m o .
señor director del estado de Chile.
N o es difícil darse c u e n t a de la impresión con que se recibie-
ron en Chile estas comunicaciones que t r a s t o r n a b a n en un cha
los planes acariciados desde t a n t o t i e m p o i ponían en peligro
el orden público. A t u r d i d o el jcneral O ' H i g g i n s con esta reso-
lución inesperada, no pensó en resistir p o r q u e aceptó de b u e n a
fe la justicia de las razones en que se fundaba i a b u n d a n d o , por
el contrario, en los jencrosos sentimientos que d e s p e r t a b a n en
su a l m a los recuerdos de los p a s a d o s servicios quiso servir a su
aliado con los recursos del pais. Sin e m b a r g o , no creyó posible
o r d e n a r desde luego el repaso sin procurar algún arbitrio que
concilia.se los diversos intereses que se vinculaban a él.
L a Lojia fué la p r i m e r a corporación q u e se puso en movi-
m i e n t o p a r a r e p r e s e n t a r al director de Buenos Aires los peli-
gros que e n t r a ñ a b a la medida. Se celebró u n a reunión en los
chas en que se recibieron las comunicaciones anteriores, q u e
G u i d o cuidó de avisar a San Martin que p e r m a n e c í a a la espec-
t a t i v a a g u a r d a n d o el efecto ele la medida. " E s t á en mi poder la
CAPÍTULO IV 133

de usted del 1 5 , le contestó Saín Martin. Estoi con la m a y o r


curiosidad por saber el resultado de la entrevista que iba usted
a tener con los amigos la noche m i s m a que m e escribió usted su
última: lo cierto es que necesitamos i n d i s p e n s a b l e m e n t e decidir-
nos antes q u e la cordillera se cierren ( 1 ) .
E l resultado d e esta entrevista de los amigos, como se desig-
n a b a a los afiliados de la Lojia, fué el acuerdo de mover influen-
cias p a r a o b t e n e r del gobierno arjentino que reconsiderase su
orden i de San M a r t i n p a r a que no a b a n d o n a s e los g r a n d e s
objetos q u e se vinculaban a la p e r m a n e n c i a del ejército de los
A n d e s en Chile. El s e n a d o i el d i p u t a d o de las Provincias U n i -
das, o b e d e c i e n d o su influencia secreta, representaron los incon-
venientes de la medida.
A u n en aquellos m o m e n t o s angustiosos se dejan percibir las
corrientes d e ideas que r e p r e s e n t a b a n a l t e r n a t i v a m e n t e el di-
rector i el senado. Mientras O ' H i g g i n s se e n t r e g a b a por com-
pleto a la espresion d e su a g r a d e c i m i e n t o por San Martin, el
s e n a d o objetaba la orden en n o m b r e de razones severas. Obser-
vaba q u e el destino de la espedicion era desconocido p o r q u e el
hecho d e haberse a n u n c i a d o que vendría contra Buenos A i r e s
era m o t i v o p a r a dudarlo. Poníase, sin e m b a r g o , en el caso de
q u e efectivamente lo fuera, i entonces, a b a r c a n d o con claridad el
conjunto de la guerra del Perú, decia: el día que el virrei P e z u e -
la deje de t e m e r un a t a q u e sobre Lima, reforzará con las t r o p a s
reunidas allí el ejército de L a S e r n a que opera en el A l t o Perú,
i en tal caso la ciudad de Buenos Aires puede encontrarse entre
dos ejércitos: el de la espedicion española i el de L a Serna. R e -
p r e s e n t a b a el peligro en que q u e d a b a Chile por haber descui-
d a d o la organización de fuerzas militares que reemplazasen a
las de los Ancles, i la azarosa situación en que podía encontrarse,
si la escuadra de C o c h r a n e sufría algún contraste serio en el
Callao. H a c i a n o t a r que el ejército de los A n d e s , cuyo n ú m e r o
actual ascendía a p r o x i m a d a m e n t e a 3,500 hombres, tenia mas.

(1) San Martin a Guido, Men loza, 3 de marzo de 1S19, publicada por Guido.
Spano, Vindicación.
IJ4 ESl'KDICION l.Il!ERTAl>OliA

d e la m i t a d de chilenos, que no pasarían a hacer la g u e r r a a la


Arjcnlina, pero que irian c o n t e n t o s al Perú.
C a l c u l a n d o los chilenos del ejército, en 2,cco h o m b r e s , pedia
que se les dejase en Chile p a r a organizar con ellos u n a división
d e 4,000 con que m a r c h a r al Perú o formar un ejército nacio-
nal. Si el gobierno arjentino a todo se negase, el s e n a d o pedia
a. O ' H i g g i n s que exijiese p o r q u e se le dejase un cuerpo para
formar a su a l r e d e d o r un p e q u e ñ o ejército q u e r e s g u a r d a s e la
paz pública ( 1 ) .
E s t a nota revela que el s e n a d o consideraba un peligro p a r a
Chile el retiro r e p e n t i n o del ejército, i que en su concepto esa me-
d i d a i m p o r t a b a su disolución, por c u a n t o los chilenos que forma-
b a n su m a y o r n ú m e r o no estarían dispuestos a ir a batallar a la
Arjcntina. I lo que se d e s p r e n d e d e esta comunicación tan firme
en sus conceptos, es que el s e n a d o s u b o r d i n a b a t o d o al propósi-
to d e especlicionar al Perú. N o se d e s c u b r e a este respecto la
m a s lijera vacilación. Chile, dice, " c o n t a b a con la especlicion a
L i m a a c o r d a d a i s a n c i o n a d a por a m b o s gobiernos, i no p o d í a
p e r s u a d i r s e de esta n o v e d a d n (el repaso). D a n d o u n a prueba
práctica de su sincero a n h e l o por realizar aquella empresa, decia
al director que Chile la realizaría por sí solo, siempre que el go-
bierno arjentino le d e j a r a los 2,000 h o m b r e s " d e que se recele
deserción^, o en otros t é r m i n o s , los 2,000 chilenos que formaban
bajo b a n d e r a arjentina en las filas de los b a t a l l o n e s de los A n -
cles. " C u a n d o c o n v e n c i m i e n t o s t a n fuertes i razones t a n j u s t a s
n o h a g a n variar de c o n c e p t o al s u p r e m o gobierno d e aquellas
provincias, p u e d e al m e n o s p r o p o n é r s e l e que q u e d e n 2,000 h o m -
bres d e aquellos de que se recele deserción con los correspon-
d i e n t e s oficiales, p a r a que, unidos a otros t a n t o s d e Chile, se ve-
rifique la especlicion p r o y e c t a d a sobre L i m a ; que, c u a n d o no se
logre con ella la a b s o l u t a libertad de aquel pais, al m e n o s la
revolución llame la atención de! ejército ele L a S e r n a etc.n

C u a n d o el s e n a d o e n v i a b a esta c o m u n i c a c i ó n , i g n o r a b a q u e la
idea del r e p a s o nacia de la s o s p e c h a de que hubiese a b a n d o -

(I) Nota del senado a O'Higgins, de iS de nir.yo de 1S19 (inédita).


CAPÍTULO IV «35

n a d o el proyecto de espcdicionar al Perú, i, sin saberlo, re-


futaba victoriosamente con hechos el cargo que se le dirijia. Si
hubiese tenido tal propósito, se le p r e s e n t a b a una o p o r t u n i d a d
d e realizarlo. El retiro del ejército de los A n d e s justificaba por
su p a r t e el a b a n d o n o d e la espedicion al Perú.
L a Lojia L a u t a r i n a puso en acción contra la orden del repaso
al s e n a d o i al d i p u t a d o Guido. E s t e representó al jeneral San
Martin los graves inconvenientes que resultarían de la m e d i d a ,
en u n a carta eme S a n Martin llamó con justicia "sábian. Guido
e s t a b a impuesto, por las comunicaciones que le habia dirijido
San Martin i que hemos d a d o a conocer en parte, que la idea
del repaso se a p o y a b a en su espíritu en cuatro causas distin-
tas: i . a
en el t e m o r de la invasión española; 2 . en la necesidad
a

tic d a r otro destino al ejército, desde que en su concepto no se


pensaba espcdicionar al Perú; 3 . en el a b a n d o n o de la espedi-
a

cion por p a r t e de Chile proveniente de la seguridad en que se


e n c o n t r a b a desde la organización de la escuadra; i 4 . en la ne-
a

cesidad de sacar el ejército por la oposición creciente que des-


p e r t a b a en la opinión pública. Guido se hizo cargo de estos cuatro
aspectos principales i no tuvo gran trabajo para d e m o s t r a r a
San M a r t i n que el repaso traería m:.\s males que bienes.
El p r i m e r p u n t o no justificaba en su sentir el repaso, porque
m i e n t r a s el ejército estuviese en Chile, el virrei se cuidaría de
reforzar su capital s a c a n d o tropas del A l t o Perú, i por la inver-
sa, las enviaría a reforzar las tropas de L a Serna, si el peligro
desaparecía por el lado d e Chile; a lo s e g u n d o conviene Guido en
la dificultad de reunir los elementos para espcdicionar con 6 , 1 0 0
hombres, pero no d u d a d e que p u e d e verificarse con 3,000. N o
hai u n a p a l a b r a en su carta que acentúe la sospecha en que se
fundaba esta e n m a r a ñ a d a intriga, o sea, n a d a que indique que
en su concepto se hubiese pensado en a b a n d o n a r la espedicion
al Perú. Por el contrario, reconoce que el senado ha d a d o la o r -
den de reunir trescientos mil pesos, rateándolos entre los veci-
nos en la proporción de sus haberes; al tcicer punto n e g a b a que
Chile estuviese al abrigo de peligros, porque no se sabia el re-
s u l t a d o del a t a q u e del Callao, que podia a n o n a d a r su escuadra.
I36 ESI'EDICION LIBERTADORA

T r a z a b a en seguida el cuadro d e la situación interior del pais,


a m a g a d o s e r i a m e n t e en el sur por los españoles unidos con los
indios, m i n a d o por los descontentos, i a m e n a z a d o , en caso d e
perder su escuadra, de ser invadido por doquiera por las t r o p a s
del virrci del Perú. L a cuarta d e las razones, que él m i s m o h a b i a
considerado como la causal del repaso, era secundaria, d u d o s a
como justicia i en t o d o caso despreciable. L a enemistad c o n t r a
el ejército de los A n d e s provenia de pasiones m o m e n t á n e a s que
no merecían t o m a r s e en cuenta. " N o es p a r a éstos p a r a quienes
trabajamos, decía, sino para n u e s t r a patria, p a r a nuestros ami-
gos i para nuestros hijos. El fruto de los héroes desde la crea-
ción del t i e m p o es la g r a t i t u d de los descendientes de aquellos
que se sacrificaronn.
A la vez que el s e n a d o i que Guido, el director OTIiggins
escribió a San Martin manifestándole los males que se deriva-
rían del repaso; pero, como e s t a b a convencido de que obedecía
al t e m o r de la espedicion española, e ignoraba las razones d e
otro orden que lo habían inducido a aconsejar esa medida, el
noble i leal soldado se ofrecía en medio de sus angustias a
acudir en auxilio de su vecino a m e n a z a d o . A la vez que la L o -
jia movia estas influencias indirectas p a r a d e t e n e r el repaso,
comisionó al t e n i e n t e coronel don José Manuel Borgoño, q u e
era uno de sus miembros, para que pasara a M e n d o z a a esponcr
v c r b a l m e n t c estas razones a San Martin ( 1 ) .

III

H e m o s n o m b r a d o en repetidas ocasiones al d i p u t a d o de las


Provincias U n i d a s don T o m a s Guido i se nos hace preciso d a r
a conocer r á p i d a m e n t e la fisonomía jencral d e este h o m b r e
apacible i justiciero que d e s e m p e ñ a un papel p r o m i n e n t e en

(i) Hai constancia fie que la Lojia comisionó a Borgoño.


"Anoche se resolvió en O—O (signo con que se designaba la Lojia) que nuestro
amigo don Manuel Borgoño salga hoi con to la dilijencia a convenir con usted va -
rios puntos de que dicho amigo instruirá a usted verbalmente.11 Mitre, Comprobacio-
nes, páj. 363).
CAI'ÍTULO IV 137

las relaciones de la alianza. G u i d o nació en Buenos Aires 1 7 8 9 .


A los 1 7 años fué e m p l e a d o en el tribunal m a y o r d e cuentas i
en 1 8 0 8 concurrió a la gloriosa defensa de la ciudad contra la
invasión inglesa, sirviendo'cn el batallón de Miñones, que m a n -
d a b a don J a i m e Llavallol. Poco t i e m p o medió entre la recon-
quista d e la ciudad de m a n o s de los ingleses i el acto m e m o r a -
ble q u e rompió la solidaridad histórica que ligaba a las Provin-
cias U n i d a s del R i o d e la P l a t a con la metrópoli.
E f e c t u a d a la revolución, Guido fué e m p l e a d o en el ministerio
de gobierno, por ser en su t i e m p o i en su edad uno de los jóve-
nes de espíritu mas cultivado. Al año siguiente ( 1 8 1 1 ) marchó
a E u r o p a c o m o secretario del famoso clon M a r i a n o Moreno, que
murió en el viaje. Guido p e r m a n e c i ó poco t i e m p o en E u r o p a
p o r q u e en 1 8 1 2 se le e n c u e n t r a de nuevo e m p l e a d o en el minis-
terio en que servia c u a n d o aceptó un puesto en la misión de M o -
reno i en 1 8 1 3 fué secretario de la intendencia ele Charcas, que
d e s e m p e ñ a b a el jencral don Erancisco A n t o n i o Ortiz de C a m p o .
Su p e r m a n e n c i a en el A l t o Perú d u r ó lo que la fortuna de las
a r m a s de la patria. V e n c i d a s éstas en Vilcapujio i A y o u m a ,
G u i d o volvió a las Provincias U n i d a s , i en T u c u m a n , d o n d e se
formó el cuartel jencral del ejército p a t r i o t a después de esos
g r a n d e s desastres, Guido conoció al jeneral San Martin, con
quien lo ligó desde entonces una tierna amistad que solo se
estinguió con la muerte. E n 1 8 1 4 fué n o m b r a d o oficial mayor
del ministerio de guerra i dos años después concibió como San
Martin la idea de solucionar la i n d e p e n d e n c i a sucl-americana,
m a r c h a n d o al Perú por Chile, i dirijió a su gobierno una m e m o -
ria bien r a z o n a d a que hace alto honor a su criterio i juicio
militar.
E n 1 8 1 7 vino a Chile como d i p u t a d o de su pais en Santia-
go, q u e era u n a misión en estremo delicada por las singulares
condiciones en q u e Chile se e n c o n t r a b a respecto del ejército
de los A n d e s . Guido, que era m i e m b r o d e la Lojia L a u t a r i n a , es-
t a b a interiorizado en los secretos del gobierno de a m b o s países,
lo q u e le permitía intervenir o p o r t u n a m e n t e en sus diferencias,
i es j u s t o reconocer que siempre lo hizo con espíritu elevado i
J8
I38 KsPKIMCIOX I.lliERTADORA

justiciero, sin p e r d e r de vista los intereses jenerales de la alianza.


Solo en u n a ocasión su c o n d u c t a provocó u n a dificultad, q u e
fué resuelta o p o r t u n a m e n t e por el director P u c y r r c d o n .
Por razones que nos son desconocidas i q u e provenían tal vez
de la inesperiencia n a t u r a l de la edad del d i p u t a d o o de las
susceptibilidades inevitables en u n a situación tan especial, el
director O T I i g g i n s se quejó a P u c y r r c d o n , de la c o n d u c t a de
Guido, i con este motivo se produjo a l g u n a a l a r m a en las lojias
j e m c l a s de a m b o s países. Pucyrrcdon,. a s u m i e n d o entonces la
actitud conciliadora i de profundo respeto que caracterizó las
relaciones de su g o b i e r n o respecto de Chile, o r d e n ó la separa-
ción de Guido i el n o m b r a m i e n t o de Balcarcc. E s t e oscuro in-
cidente no tuvo consecuencias p o r q u e G u i d o continuó en su
puesto en S a n t i a g o , por influencias q u e nos son desconocidas ( 1 ) .
L o q u e distingue e s p e c i a l m e n t e la acción oficial del d i p u t a -
do arjentino es la benevolencia de su carácter i la altura d e sus
juicios. T u v o b a s t a n t e i n d e p e n d e n c i a , viviendo bajo el propio

(1) E! señor Vicuña Mackenna ha publicado en el Ostracismo de O'f/iggius, paji-


na 29S, una carta curiosa de Pueyrredon sobre este incidente. Las siguientes, inédi-
tas, rpte lo completan.

"SEÑOR DON BERNARDO O'IIIUCINS.

"Buenos Aires, S de agosto de 1S1S.

"Ayer despaché un estraordinario, separando a Guido de la representación de este


gobierno, i llamándolo con celeridad: repito a usted cuanto le dije a este respecto
en mi confidencial.—JUAN MARTIN PUEYRREDON.,,

"HXCMO. SEÑOR DI RECTOR SUPREMO DEI. ESTADO DE C H I L E .

" E x c m o . señor: Al diputado de este gobierno cerca de esa corte, por el departa-
mento de Relaciones Es'teriores se dice lo siguiente:

" l i a recibido el Excmo. señor director la nota de U S . de 7 del pasado en (píe


hace renuncia del cargo de diputado cerca de esa corte por las razones (pie espresa;
i considerándolas S . E . bastantes, como necesaria la persona de usted en esta capi-
tal, ha venido en admitírsela, dejando para mas adelante el nombrar otra persona
que le suceda, i debiendo U S . entregar entretanto al brigadier jeneral i en jefe sus-
tituto del ejército de los Andes don Antonio González Balcarce, todos los papeles i
documentos relativos a su comisión; con esta misma fecha se comunica esta resolu-
ción suprema al Excmo. señor director de ese Estado.,.—Lo trascribo a A". E . para
su inlelijencia i conocimiento. — Dios guarde a V . E . muchos años.—Buenos Aires,
7 de agosto de 1 8 1 8 . — J U A N MARTIN DE PUEYRREDON..,
C A P Í T U L O IV 139

techo que el jeneral S a n Martin i d o m i n a d o por la influencia


de su gloria, para disentir de sus opiniones en p u n t o s trascen-
d e n t a l e s i para j u z g a r con t r a n q u i l i d a d i altura c u a n d o sopla-
ban a su alrededor el d e s p e c h o i la pasión. Sin ser Guido una d e
esas personalidades que cubren con el reflejo de su n o m b r e
g r a n d e s horizontes d e la historia, tuvo cualidades morales dis-
tinguidas, las que aplicadas a su misión fueron como el aceite
que suavizó el engranaje discordante de los intereses i de las
pasiones nacionales.
T e n i a a la vez cualidades intelectuales superiores al nivel or-
dinario d e su t i e m p o . Escribía c o r r e c t a m e n t e i con elegancia,
de lo q u e dan t e s t i m o n i o los curiosos recuerdos de su vida que
publicó en los periódicos i gacetas de Buenos Aires. D e Chile
pasó al Perú, a c o m p a ñ a n d o a San Martin, cuya estrella siguió
con admiración i cariño, i después de largos servicios, murió en
Buenos Aires en 1 8 6 6 . Alcanzó a ser testigo del olvido en q u e
se m a n t u v o la m e m o r i a del jeneral San Martin i los hechos en
que él m i s m o tuvo u n a p a r t e principal; pero vivió lo b a s t a n t e
para ver a s o m a r la a u r o r a de la inmortalidad, que r e s t i t u y ó a
aquellos t i e m p o s su g r a n d e z a , i a sus h o m b r e s la admiración a
que se hicieron acreedores.
T a l e s eran las líneas principales del carácter del d i p u t a d o de
las Provincias U n i d a s i tal el h o m b r e que en los m o m e n t o s
mas difíciles p a r a la a l i a n z a estaba llamado a influir con su
opinión en la del g o b i e r n o arjentino.

IV

El t e n i e n t e coronel B o r g o ñ o atravesó los A n d e s llevando una


nota del Director p a r a el de las Provincias U n i d a s en el senti-
do de las reflexiones del senado, i las comunicaciones de que
hemos d a d o cuenta. O ' H i g g i n s anunció en estos términos a
San M a r t i n la p a r t i d a de Borgoño.
" L a suerte de nuestros dignos h e r m a n o s los arjentinos no
p u e d e ni d e b e sernos j a m a s indiferente, i en esta virtud he co-
misionado al señor t e n i e n t e coronel don Manuel José Borgoño
140 F.SrF.DICTON LIBERTADORA

p a r a q u e pase i n m e d i a t a m e n t e a tratar i d e t e r m i n a r con V. E .


sobre los auxilios q u e p u e d e prestar este estado i sobre otros
asuntos de la mayor importancia» ( r ) . El v e r d a d e r o e n c a r g o d e
Borgoño era influir sobre S a n Martin p a r a q u e , a su vez, influ-
yese en su gobierno en el sentido de q u e no se efectuase el r e -
paso, o lo q u e es lo mismo, q u e no a b a n d o n a s e el p r o y e c t o d e
espedicionar al Perú, que era el deseo m a s sincero i la preocu-
pación m a s ardiente de los poderes públicos de Chile.
B o r g o ñ o llevó, a d e m a s , la siguiente comunicación p a r a San
Martin, en respuesta de la que e n t r e g ó en S a n Luis al propio de
Buenos Aires o r d e n a n d o el repaso i solicitando u n a declaración
sobre la c o n d u c t a de su ejército.

" E x c m o . señor:
" E n cualquiera época seria mu i sensible no solo a este supre-
m o gobierno sino a todos los h a b i t a n t e s del estado de Chile la
separación de V. E., pero lo es m u c h o m a s en el dia al consi-
derar q u e vamos a m a l o g r a r la preciosa ocasión q u e se nos
presenta de ver consolidada la g r a n d e obra de la libertad a m e -
ricana, a que t a n t o ha contribuido V. E. con sus nobles c ince-
santes trabajos. A s í es q u e el paso del ejército de los A n d e s
q u e V. E. anuncia en oficio de 9 del corriente eme d e b e verifi-
carse consecuente a órdenes de su gobierno, m e h a e x c i t a d o a
esponer al E x c m o . s u p r e m o director de las Provincias U n i d a s ;

como lo h a g o en esta fecha, las razones q u e m e parecen p o d e -


rosas p a r a no perder con la ida del ejército la o p o r t u n i d a d de
asegurar la libertad de a m b o s estados. M a s estas reflexiones
no h a n i m p e d i d o que yo diese i n m e d i a t a m e n t e órdenes p a r a
que se prestasen a las tropas de los A n d e s los auxilios necesa-
rios p a r a e m p r e n d e r su m a r c h a si se j u z g a siempre conveniente.
" L a c o n d u c t a observada c o n s t a n t e m e n t e por el ejército del
m a n d o de V. E. ha sido tal q u e la m e m o r i a de su disciplina i
buena c o m p o r t a c i o n llegará a las edades venideras así como h a
llegado a los climas remotos. L a aflicción ha sido jencral en Chi-

t o OTIiggins a San Martin (inédita).


CAPÍTULO IV I4I

le d e s d e q u e se trascendió la noticia que el ejército se retiraba,


siendo esto u n a p r u e b a evidente de los sentimientos que a n i m a n
a los c i u d a d a n o s de este estado, s e n t i m i e n t o s e x c i t a d o s sin d u d a
por la moderación i b u e n a c o n d u c t a de la oficialidad i t r o p a s
arjentinas. L o s servicios p r e s t a d o s a Chile por Y. E. son tan im-
p o r t a n t e s que faltaría y o a mi d e b e r i a los dictados de mi co-
razón s i n o manifestase a V. E. que son apreciados j u s t a m e n t e
i q u e será n u e s t r a m a y o r gloria el ser conducidos a la victoria
por V. E . — Dios g u a r d e a V. E. m u c h o s años. — Santiago, 2 0 de
m a y o d e 1819.—BERNARDO O ' H I G G I N S . — J o s é Ignacio Zentcno.
P o r este e s t r a ñ o juego, San M a r t i n se colocó c o m o media-
dor entre las dos g r a n d e s influencias de la alianza: entre Chile,
que recurría a él en sus conflictos, i su gobierno, que obedecía
en t o d o sus indicaciones respecto del ejército de los Ancles. N o
pasó e n t o n c e s por la m e n t e d e los directores d e la opinión chi-
lena q u e fuese a u t o r d e esta e m b r o l l a d a crisis. B o r g o ñ o le
esplicó lo que sucedía en Chile desde que se tuvo noticia del
repaso, i c o m o viese por su relación que el pais no se oponia a
s e c u n d a r sus proyectos, sino que, al contrario, en aquellos pro-
pios dias en que la e s c u a d r a surcaba las aguas peruanas, alla-
n a n d o el paso del ejército, el s e n a d o reunía el dinero p a r a la
espedicion terrestre, convino en solicitar de su gobierno que
se dejase en Chile u n a división de 2,000 hombres.
L a relación hecha por B o r g o ñ o de lo convenido con San
M a r t i n movió a la Lojia a d e c r e t a r el envío d e una espedicion
de 5,000 h o m b r e s al Perú ( 1 ) , i c o m o eso suprimía el p r e t e s t o
que h a b í a servido de base p a r a solicitar el repaso, San M a r t i n
pidió a su g o b i e r n o que suspendiera t o t a l m e n t e la orden, m a n -
d a n d o que q u e d a r a en Chile todo el ejército de los Ancles.
Pucyrreclon accedió a su n u e v a solicitud ( 2 ) i n o p o r t u n a m e n t e ,

(1) Documento publicado por Mitre, Comprobaciones históricas.


(2) "SEÑOR DON BERNARDO O'HIOC.INS.
"Buenos Aires, i." de mayo de ISIQ.
"Nii compañero i amigo:
"Con fecha 16 de abril próximo pasado me dice San Martin que, a virtud del ar-
misticio celebrado con los anarquistas, por esta parte consideraba ya innecesarias la
142 KSI'KDICIOX LIBERTADORA

pues y a habían a t r a v e s a d o la cordillera tres escuadrones de


G r a n a d e r o s a caballo: el batallón núm. i d e Cazadores d e in-
fantería i 8 piezas de artillería ( i ) sin c o n t a r con dos escuadro-
nes de cazadores a caballo q u e h a b í a n p a s a d o a n t e r i o r m e n t e .
L o s batallones a c a n t o n a d o s en A c o n c a g u a sufrieron las con-
secuencias de la orden del repaso, p o r q u e c u m p l i é n d o s e lo que
t e m í a el senado, muchos soldados se desertaron, no q u e r i e n d o ir
a T u c u m a n c u a n d o su iinajinacion i e s p e r a n z a s estaban infla-
m a d a s con la espectativa de u n a g u e r r a a las p u e r t a s d e L i m a .
El resultado práctico de esta larga intriga fué echar u n a p a r t e
de las t r o p a s arjentinas en las fauces d e la guerra civil, perdién-
dolas p a r a la causa de la i n d e p e n d e n c i a e introducir la deser-
ción en las filas d e los cuerpos veteranos.
T o d o cedió entonces a la influencia d e los ocultos procedi-
mientos de San Martin. O'LIiggins, sin sospechar su v e r d a d e r o
papel, le abrió su corazón con la sinceridad calorosa d e su
g r a t i t u d i de su a m i s t a d ; el director d e Buenos Aires no hizo
sino refrendar lo que San Martin le pedia en sus comunicacio-
nes privadas; las lojias se s u b o r d i n a r o n a su acción. Solo el se-
n a d o m a n t u v o su individualidad en m e d i o d e ese profundo des-
concierto, i al afirmar por la c e n t é s i m a vez su sincero deseo de
q u e Chile realizase la espedicion al Perú, cuidó d e exijir al
director que reclamase el concurso pecuniario ofrecido por las
Provincias U n i d a s . " L a espedicion a L i m a , le decia, no solo es.
útil sino necesaria en las c i r c u n s t a n c i a s en q u e nos h a l l a m o s

tropas de los Andes, ! que había dado orden para que suspendiesen sus movimientos,
entretanto recibía mis órdenes ulteriores. La venida ordenada de ese ejército nunca
turo por objeto la guerra de Santa Fe, si solo la del Perú. Cuando vi que no podia
verificarse la espedicion sobre Lima, vi la necesidad de hacer un esfuerzo para fran-
quearnos el Perú; i con él los mejores recursos para nuestra subsistencia, dado el
caso que no se realizase la espedicion española, i resolví que, unido el de los Andes
al ejército de Belgrano, hiciesen su campaña a nuestras Provincias ocupadas por el
enemigo. Pero, pues que, según el mismo San Martin i Guido, se ha determinado
espedicionar con 5,000 hombres sobre Intermedios, yo soi conforme en que quede
toda la fuerza necesaria. Y o aseguro a Ud. que miro con mas confianza cualquier
empresa por Intermedios que sobre Lima. Nos resta saber el éxitij de Cochrane, que
me tiene ya en sumo cuidado.—JUAN MARTIN DE PUEVRREDON.
(1) Barros Arana, Desobediencia del jeneral San Martin.
CAPÍTULO IV
143
Sin ella no p u e d e Chile m a n t e n e r s e con el ejército i escuadra.
A n t e s d e dos meses se h a de ejecutar, i para c u a n d o llegue el
caso, es d e necesidad p r e p a r a r con anticipación los medios a
q u e Chile se obligó como debe practicarlo V. 11. con los ofrecidos
por las Provincias Unidas^ (1).
D a n d o forma a lo convenido, S a n M a r t i n envió a S a n t i a g o
un plan p a r a espedicionar con 4,000 h o m b r e s en q u e se p o n e
d e relieve el minucioso c u i d a d o con q u e p r e p a r a b a sus opera-
ciones militares ( 2 ) .

(1) El senado a O'ÍIiggins, 31 de mayo de 1S19 (inédito).


(2) Publicamos como una curiosidad que revela la índole del espíritu del autor el
siguiente documento:

Relación de lo que es necesario para una espedicion mariiiina fuera de Chile


de cuatro mil hombres.

A saber:
3,400 hombres de infantería.
200 id. de caballería.
300 id. de artillería.
100 id. de zapadores.
Los trasportes necesarios para esta fuerza:
4 lanchas cañoneras.
Víveres necesarios para 5 meses para dicha fuerza i tripulación.
El vino i aguardiente necesarios para la fuerza del ejército.
1 tren de 16 piezas, a saber: 8 de montaña; 6 de a 4 de batalla i 2 de a 8.
6 cañones de batir.
2 morteros de a 9.
2 obuses de a 9 pulgadas.
El cureñaje de repuesto para dichas piezas.
20 caballos para el estado mayor.
20 sopandas.
2,000 pares de herraduras.
50,000 clavos para id.
20 juegos de herramientas para herrar caballos.
3,000 fusiles de repuesto con sus correspondientes fornituras, encajonados.
500 sables de id. id. id.
1,000 carabinas id. con sus'cananas correspondientes, id.
1,600 lanzas enmangadas.
8 zorras.
2 gatos para levantar pesos.
1 maestranza con todo jénero de obreros, sus herramientas i materiales pertene-
cientes a la fuerza de dicha^'espedícion.
2 cabrías completas.
2 cabrestantes completos.
144 ESrEDICIOX LIBERTADORA

El repaso del ejército le causó un nuevo d e s a b r i m i e n t o . L a


división que atravesó la cordillera fué d e s t i n a d a al ejército d e
Bclgrano que tenia su cuartel jcneral en T u c u m a n , lo q u e equi-
valía a dejarlo sin m a n d o efectivo. " E l T a g l c (el ministro de
P u e y r r c d o n ) , decia a Guido, ha t e n i d o un m o d o s u m a m e n t e po-
lítico de s e p a r a r m e del m a n d o del ejército: Dios se lo p a g u e por
el beneficio q u e m e hace.M " S e a lo fuere, y o no h a r é m a s q u e

300 quintales pólvora de canon.


Sarga para cartuchos de id.
200 quintales pólvora de fusil.
Papel para cartuchos de id.
400 quintales de plomo.
300,000 piedras de chispa de toda arma.
1.200,000 cartuchos de fusil a bala.
200,000 id. para fogueo.
600 tiros para cada pieza.
300 bombas.
200 granadas.
4 a 5,000 granadas de mano.
1 juego de herramientas de 100 zapadores.
600 palas enmangadas.
600 azadas id.
300 zapapicos id.
200 barretas.
20 hachas grandes enmangadas.
100 escalas de asalto.
200 parihuelas.
200 espuertas para tierra.
1 puente portátil en maroma.
24 docenas cohetes de señal.
200 fajinas incendiarias.
100 antorchas.
300 carpas.
200 pabellones de armas.

El dinero necesario para una reducida caja militar.

^Mendoza, 23 de mayo de iS/g.


JOSÉ DE SAN MARTI.NH

•'NOTA.—Pueden haberse olvidado algunos pocos artículos que todos ellos serán
de mui poca consideraciori.il
CAPÍTULO IV 145

obedecer, lavar mis manos, i t o m a r mi partido, el que y a está


resuelto ir ( 1 ) .
L o s jefes del ejército de los A n d e s manifestaron repugnan-
cia d e t o m a r p a r t e en u n a guerra sin porvenir ni gloria, a b a n -
d o n a n d o el brillante t e a t r o que se habia ofrecido a su imajina-
cion. A l g u n o s pusieron resistencia p a r a marchar, i el jeneral
siguiendo su ejemplo " t o m ó su partición enviando su renuncia
d e jefe del ejército de los A n d e s , lo que hizo que su gobierno
cediese c o m o siempre d e j a n d o la división en Mendoza.
D e s d e ese dia se dedicó a a u m e n t a r el personal de los cuer-
pos i a r e m o n t a r su caballada p a r a ponerla en a p t i t u d de m a r -
c h a r al Perú.
E n esa época u n a nueva dificultad puso a p r u e b a la solidez
de la alianza. L a especlicion española de 18,000 h o m b r e s con-
tra el Rio cicla P l a t a que se habia m i r a d o h a s t a entonces como
u n a probabilidad lejana, parecía un hecho, i era natural que en
tan grave emerjencia el gobierno de Buenos Aires contrajese
su atención al peligro que lo a m a g a b a por el oriente. C o m o el
t e m o r de esc a c o n t e c i m i e n t o ocupó al gobierno arjentino du-
r a n t e t o d o el invierno d e 1 8 1 9 , c influenció n o t a b l e m e n t e en sus
relaciones con Chile, se nos hace preciso d a r a conocer ese he-
cho que p u d o tener tan graves consecuencias en los destinos d e
la revolución d e Chile.
E l restablecimiento d e F e r n a n d o V I I en el trono de E s p a ñ a
modificó la faz de la lucha de las colonias americanas, como lo
observa con p r o p i e d a d un distinguido escritor arjentino. E n su
principio las colonias se sublevaron en defensa de la soberanía
de su reí proscrito, pero c u a n d o éste recuperó la libertad que fué
el pretesto de la revolución i envió sus ejércitos a A m é r i c a , la
lucha no se t r a b ó y a entre los u s u r p a d o r e s de su derecho i las
colonias fieles, sino e n t r e éstas i su a n t i g u o soberano. F e r n a n -
d o V I I , restituido al t r o n o de sus mayores, intentó hacer un
vigoroso esfuerzo p a r a recuperar su predominio en el a n t i g u o
virreinato d e Charcas, i al efecto, a principios de 1 8 1 9 , se p r c -

(1) Mendoza, 24 de abril de 1819. Publicado por Guido Spano, Vindicación.


19
I46 ESPEDICIOX LIBERTADORA

p a r a b a la g r a n d e espedicion que debía devolver a su corona las


j o y a s q u e la revolución le habia a r r e b a t a d o .
D e s d e principios de 1 8 1 9 e m p e z a r o n a llegar a A m é r i c a las
noticias de aquellos a l a r m a n t e s preparativos, t r a s m i t i d a s por los
ajentes secretos que los paises revolucionados m a n t e n í a n en
Cádiz. S ú p o s e q u e se reunía en la isla de L e ó n u n a espedicion
de 1 8 a 20,000 h o m b r e s , bajo las órdenes del jcneral O ' D o n n e l ,
c o n d e d e L a Bisbal. A l principio los p r e p a r a t i v o s sufrieron re-
t a r d o s por las escaseces del tesoro español i por falta d e t r a s -
portes.
E s p a ñ a p a s a b a en ese m o m e n t o por u n a transición interna,
p r o v o c a d a por la colisión ele las opuestas corrientes políticas
r e p r e s e n t a d a s , de un lado, por los defensores d e la constitución
d e 1 8 1 2 , i del otro, por los sostenedores del sistema absoluto, a
c u y a cabeza figuraba el rei. A m b o s p a r t i d o s fijaban sus m i r a d a s
i fundaban sus esperanzas en el "ejército d e Andalucía,!, nom-
bre que se d a b a a las fuerzas espedicíonarias.
L o s defensores í p r o p a g a n d i s t a s del sistema liberal lo difun-
dieron en el ejército por m e d i o de lojias masónicas q u e m i n a -
ron la fidelidad de los cuerpos.
L a resistencia contra la espedicion, f o m e n t a d a hábilmente
p o r ajentes secretos de la A m é r i c a , se a u m e n t a b a con la consi-
deración d e las privaciones i peligros que ofrecían paises r e m o -
tos, d o n d e el clima í los h o m b r e s eran adversos, i en p r o v e c h o
d e un rei que habia sacrificado a su fanatismo i a su ambición
los m a s caros s e n t i m i e n t o s d e la E s p a ñ a . " H a b i a escasez d e
soldados, dice un escritor c o n t e m p o r á n e o . A l a r m a d o s con las
voces q u e corrían sobre el carácter d e las g u e r r a s coloniales;
excitados, en gran manera, por las relaciones terribles i las
p i n t u r a s sombrías que d i v u l g a b a n los heridos de Costa F i r m e
en los hospitales de Cádiz sobre la t e m e r i d a d d e la caballería
d e P a e z i la astucia d e los oficiales d e Bolívar, al m i s m o t i e m p o
q u e sobre la solidez d e las lejiones inglesas q u e h a b í a n ido en
su auxilio, los voluntarios no a c u d í a n p a r a e m p r e n d e r u n a g u e -
r r a tan impopular. S e m a n t e n í a i n d e b i d a m e n t e en las filas sol-
d a d o s q u e debieron ser licenciados en 1 8 1 7 , i b a s t a b a el a n u n c i o
CAPÍTULO IV I47

d e la p a r t i d a para e x c i t a r la furia d e esos h o m b r e s que se consi-


d e r a b a n i n j u s t a m e n t e sustraídos de sus hogares. El e s t a d o fi-
nanciero 110.permitía acudir a los halagos del dinero, que hubie-
ran sido tan poderosos en E s p a ñ a ; i m i e n t r a s el gobierno se
e n c o n t r a b a en estas dificultades, los ajentes a m e r i c a n o s derra-
m a b a n profusamente el oro p a r a d e s a l e n t a r a los oficiales i a los
soldados 11 ( 1 ) .
E l resultado d e la labor secreta que m i n a b a la fidelidad del
ejército fué un i n t e n t o d e sublevación sofocado a t i e m p o por el
jencral en jefe. L o s conspiradores creían contar si no con el a p o y o
directo, al m e n o s con las s i m p a t í a s ocultas del jeneral O ' D o n n c l l
i en esta confianza procedían con m a y o r desenvoltura i menos re-
serva d e la que se e m p l e a de ordinario en u n a sublevación mi-
litar. O ' D o n n e l l reunió en el P a l m a r de S a n t a María los cuerpos
mas t r a b a j a d o s por la m a s o n e r í a revolucionaria i m a r c h ó de
improviso sobre ellos a la cabeza de los cuerpos fieles. Los jefes
fueron a p r e h e n d i d o s a la vista de sus soldados que no intenta-
ron hacer resistencia i sometidos a juicio. A pesar de esta prue-
ba de fidelidad, parece que el rei F e r n a n d o o su camarilla, que
era a la sazón el v e r d a d e r o gobierno de E s p a ñ a , no tuvo com-
pleta confianza en la lealtad de O'Donnell, i a u n q u e sin agravio, i
con las formas del a g r a d e c i m i e n t o oficial, el conde de L a Bisbal
fué r e e m p l a z a d o en el m a n d o del ejército de A n d a l u c í a por el
cx-virrei d e Méjico don F é l i x Callejas, conde d e Calderón.
A la revolución frustrada sucedió la fiebre amarilla. E s t a terri-
ble e p i d e m i a hizo n u m e r o s a s víctimas en el ejército d e A n d a -
lucía. L o s hospitales se llenaron de enfermos i las s o m b r a s de
la m u e r t e cubrieron el c a m p a m e n t o .
E n t r e t a n t o , la masonería política seguía su obra. L o s prin-
cipales jefes del ejército pertenecían de corazón a la causa li-
beral, i los soldados m i r a b a n de mal g r a d o la m a r c h a forzada
a A m é r i c a . L o s d e s c o n t e n t o s con el absolutismo del reí esplo-
t a b a n este s e n t i m i e n t o justificado í c a d a día se alteraba mas la
fidelidad del ejército. A l rededor de él ejercía su inevitable pre-

(1) G . Hubbard, Histoire conlcmporainc ifEspagne.


1.(8 KSI'EIIICION LIBERTADORA

sion el d e s c o n t e n t o jcncral d e la E s p a ñ a contra el sistema ab-


soluto de gobierno, i la resistencia del pais a las imposiciones
ele u n a política absurda. El malestar de la E s p a ñ a solo necesi-
t a b a un ó r g a n o enérjico i lo tuvo en el esforzado asturiano don
Rafael Riego, c o m a n d a n t e del batallón de Asturias. E l i.° d e
e n e r o de icS20 R i e g o p r o c l a m ó a la cabeza d e sus soldados el
imperio de la constitución liberal de 1 8 1 2 iniciando la célebre
revolución que modificó la situación política de su patria.
D e s d e esc dia el ejército de A n d a l u c í a entró en la corriente
d e la política interna de la E s p a ñ a i se desvió de la causa ele
la revolución americana, que fué el objetivo de su creación. E l
grito de R i e g o repercutió a la vez en a m b o s m u n d o s . D o t ó m o -
m e n t á n e a m e n t e a su pais de las libertades constitucionales;
dejó a la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a en seguridad, i permitió a Chile
llevar a d e l a n t e sin nuevas dilaciones la espedicion al Perú. D e s -
g r a c i a d a m e n t e , la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a no sacó de este g r a n d e
acontecimiento las ventajas de eme era susceptible p o r q u e la
g u e r r a civil que se d e s e n c a d e n ó furiosamente en su seno, la
obligó a separar su atención d e los graneles intereses america-
nos a que su política vivia vinculada desde t i e m p o atrás.

VI

L a espedicion española es el a c o n t e c i m i e n t o al rededor del


cual jira la política arjentina en 1 8 1 9 . D u r a n t e algún t i e m p o
t o d o le estuvo s u b o r d i n a d o ; la atención i el patriotismo del g o -
bierno de Buenos Aires estuvieron contraidos al peligro q u e
a m e n a z a b a su nacionalidad, i que los d a t o s c informaciones
reiterados de los ajentes chilenos o arjentinos p r e s e n t a b a n c o m o
irremediable. E s t a preocupación que absorvia la atención de las
Provincias U n i d a s i dirijia su política, influenció, c o m o es d e
suponerlo, los planes militares q u e se vinculaban en la alianza,
si bien obró d i s t i n t a m e n t e en B u e n o s A i r e s i en S a n t i a g o por el
diverso criterio con que a m b o s gobiernos j u z g a r o n el aconteci-
miento. A la vez q u e h a b i a diversidad en la apreciación del
hecho la h u b o en los medios d e conjurarlo.
CAPÍTULO JV I49

E l gobierno de Buenos A i r e s creyó necesario en un m o m e n t o


r e c o n c e n t r a r a su alrededor el haz de sus fuerzas militares re-
p a r t i d a s , como el mejor medio d e resistir a la invasión; el de
Chile, como y a lo había manifestado el senado, p e n s a b a que en
caso d e v e n i r la espedicion, convenia acelerar la m a r c h a a L i m a
p a r a no dejar al virrei en a p t i t u d de enviar al sur el ejército que
h a b i a acudido a la defensa d e su capital, i evitar que la revolu-
ción arjentina fuese e s t r e c h a d a por las fuerzas españolas d e L a
S e r n a i las d e Cádiz.
E s t o en el s u p u e s t o d e que la espedicion viniese, lo que se
d u d ó j e n e r a l m e n t e en Chile. O ' H i g g i n s , como lo h e m o s d e ma-
nifestar, juzgó el suceso con acierto i desde un p u n t o d e vista
e x a c t o , colocándose en el de los intereses d e la E s p a ñ a . S a n
Martin, rque estaba instruido por su gobierno de las noticias q u e
venían d e Cádiz, creyó d u r a n t e algún t i e m p o en la realidad de
la espedicion a u n q u e apreció con diversidad su destino. Creyó
q u e el hecho de que se anunciase su venida a Buenos A i r e s
fuese u n a c s t r a t a j e m a p a r a ocultar su v e r d a d e r o destino que
era Chile. "¿Qué opina usted de la espedicion? decia a Gui-
d o ( 1 ) . Y o creo que d o n d e a m e n a z a el n u b l a d o es a Chile.
N o esperemos el último m o m e n t o i c o n v e n z á m o n o s que si el
p u e r t o de V a l p a r a í s o no se p o n e en un estado de defensa capaz
de sostener un sitio por veinte días, la existencia de ese estado
peligra mucho. Si los amigos (la Lojia) se convencen de esta
verdad, p u e d e m a r c h a r D ' A l v e en c o m p a ñ í a de Arcos i con ac-
tividad p u e d e n concluir los trabajos en tres mesesn. " R e p i t o lo
q u e en mi anterior, decia pocos chas después, de que el chu-
basco mas bien a m e n a z a a Chile que a n i n g u n a d e nuestras
provinciasn.
E l gobierno arjentino, que recibía las mayores seguridades
sobre la realidad de los aprestos, se propuso conjurarlos, ponien-
d o en acción todos sus elementos de defensa. Circuló a las au-
t o r i d a d e s la noticia del peligro, comunicándoles que estaba dis-
puesto a a b a n d o n a r a Buenos Aires í a resistir en el interior i

(1) Mendoza, 11 de julio de 1819, publicada por C-uido Spano.


150 ESrF.DICION LIBERTADORA

pensó en t r a s l a d a r a M e n d o z a i a T u c u m a n la m a e s t r a n z a del
ejército i los elementos de guerra que podían servir al enemigo.
N o nos i n c u m b e referir los preparativos i esfuerzos realizados
por el director d e Buenos A i r e s a n t e la a m e n a z a de la invasión,
pues b a s t a a nuestro objeto dejar constancia d e q u e u n a p r o -
funda i justificada a l a r m a d o m i n a b a en aquellos clias la política
arjentina. A n t e u n a a m e n a z a de esa clase, la espedicion al
Perú revestía, p a r a aquel gobierno, los caracteres de la audacia.
E s cierto que podia ser e s t i m a d a como u n a desviación d e n t r o
del c u a d r o militar que a b a r c a b a el ejército español i que t e n d í a
sus líneas desde B u e n o s Aires h a s t a L i m a ; pero t a m b i é n lo es
que, a m e n a z a d o por el oriente i sin fuerzas b a s t a n t e s p a r a de-
fender su capital, lo p r i m e r o era ponerse en a p t i t u d de resistir
al ejército q u e lo a m a g a b a m a s de cerca.
Chile no vcia en la invasión d e Buenos A i r e s un peligro in-
m e d i a t o i pudo, por consiguiente, considerarla bajo p u n t o s d e
vista m a s jenerales i de alcance m a s lato. P u d o t a m b i é n j u z g a r l a
con frialdad, sin las impaciencias del peligro propio, i con m a y o r
certeza d e apreciación que los espíritus a l a r m a d o s de Buenos
Aires.
O T I i g g i n s d u d ó desde el principio que la espedicion se reali-
zase.
E n v a n o el ministro d e Chile don Miguel Z a ñ a r t u , influencia-
d o por la opinión arjentina, le d a b a seguridades d e su venida,
p o r q u e a todos sus testimonios respondía i n v a r i a b l e m e n t e con
esta objeción que hace h o n o r a su buen sentido: M a s bien cree-
ré que la E s p a ñ a refuerce el Perú q u e enviar espedicion a Bue-
nos Aires, por ser m a s fácil sostenerse en L i m a con 4 o 6,000
s o l d a d o s que conquistar las Provincias U n i d a s con 14,000.
Las noticias sobre la espedicion fueron contradictorias a
principios de año. U n dia se anunció la v e n i d a de un ejército
d e 1 8 , 0 0 0 h o m b r e s c o n t r a el Rio de la P l a t a ; otro la de u n a di-
visión d e 1 5 , 0 0 0 h o m b r e s c o n v o y a d a por buenos b u q u e s d e g u e -
rra sobre L i m a . E n t o n c e s , que fué a m e d i a d o s de abril, Chile
p e r m a n e c i ó en actitud e s p e c t a n t e , s u s p e n d i e n d o m o m e n t á n e a -
m e n t e la espedicion al Perú, recien acordada, h a s t a conocer los
CAPÍTULO IV 151

nuevos elementos que podían modificar la fisonomía d e la


lucha.
L a fijeza d e sus opiniones respecto d e la espedicion no vaci-
ló. Siguió c r e y e n d o q u e la E s p a ñ a se esforzaría por m a n d a r al
Perú u n a división d e d e s e m b a r c o d e n ú m e r o limitado i princi-
p a l m e n t e buenos b u q u e s de g u e r r a p a r a recuperar su poder
naval, con lo q u e los proyectos d e Chile quedarían paralizados
i alejado t o d o peligro p a r a la seguridad del virreinato.
E n estas circunstancias llegaron de Buenos Aires a l a r m a n t e s
noticias, i con ellas la circular del jcncral R o n d e a u a las autori-
d a d e s , en que a n u n c i a b a el propósito d e convertir el territo-
rio en un g r a n taller militar. O ' H i g g i n s creyó entonces d e su
d e b e r solicitar recursos del S e n a d o en previsión d e cualquiera
cmerjencia i revelarle con claridad su m o d o de pensar. El dia
anterior h a b i a escrito al director d e Buenos Aires: " A pesar de
q u e siempre y o estoi p e r s u a d i d o que la E s p a ñ a no p o d r á sufra-
g a r a los gastos que exije el apresto de u n a fuerza de 1 8 , 0 0 0
h o m b r e s , con todo, me complace ver que ese s u p r e m o gobierno
se p r e p a r a p a r a que en n i n g ú n caso p u e d a n sorprendcrlen ( 1 ) .
" A pesar, decia a Z a ñ a r t u ( 2 ) , de que por los oficios de U S .
d e 1 6 i 26 del pasado, i por los que h a dirijido a S. E. este
gobierno, aparece q u e la E s p a ñ a se proponía siempre llevar
a d e l a n t e su p r o y e c t o de espedicion contra esas provincias; con
todo, siendo evidente q u e es mas fácil conservar el Perú con un
refuerzo d e 4 o 6,000 h o m b r e s q u e conquistar el Rio de la P l a t a
con u n a espedicion d e 1 4 , 0 0 0 (que será el m á x i m u m d e lo que
p u e d a enviar de golpe la E s p a ñ a ) , cree este gobierno que no se
realizará el a t a q u e proyectadon.
I a b r i e n d o t o d o su p e n s a m i e n t o al S e n a d o , le decia:
" E s t o (ciertas noticias relativas a envío de tropas al Callao),
j u n t o con los inmensos auxilios de j e n t e i pertrechos de guerra
q u e d e las Islas Británicas han salido p a r a Venezuela i con las
dificultades q u e n e c e s a r i a m e n t e presenta aun a naciones m a s

(1) Al director de Buenos Aires, Santiago, 22 de julio de 1819 (inédita).

(2) Al diputado de Chile en Buenos Aires, Santiago, 22 de julio de 1819 (inédita).


152 ESI'F.DK'IOX LIBERTADORA

activas i poderosas que la E s p a ñ a el equipo tic u n a fuerza


d e 1 8 , 0 0 0 hombres, me mueve a creer que la especlicion c o n t r a
el Rio de la P l a t a no se verificará; viniendo, sí, al Pacífico u n a
p a r t e de ella. P o r ciego que q u e r a m o s suponer al g a b i n e t e es-
pañol no p u e d e ocultársele que, p e r d i d a L i m a , se d e s p l o m ó p a r a
siempre en A m é r i c a el edificio de su d e s p o t i s m o ; t a m b i é n d e b e
saber que del dominio del Pacífico d e p e n d e la suerte del Perú,
i así veremos que a la fuerza naval dirijirán en lo sucesivo g r a n
p a r t e d e su atención.
" Y a se nos anuncia que, a d e m a s de los buques mencionados,
v e n d r á t a m b i é n el Fernando VII, i g u a l m e n t e de a 74, i es ocioso
q u e y o indique a V. E. que, reunida esta escuadra con la q u e
existe en el Callao, la nuestra no podría sostener la c o m p e t e n -
cia. Yo trato de que lord C o c h r a n e salga a la m a y o r b r e v e d a d
a hacer los 'últimos esfuerzos a efecto d e destruir la e s c u a d r a
española a n t e s que lleguen los b u q u e s de C á d i z ; y o t r a t o de le-
v a n t a r i organizar t r o p a s p a r a asegurar la suerte del pais; p a r a
p r e s t a r auxilio a las Provincias U n i d a s en caso d e que salgan
fallidos mis cálculos; p a r a realizar la especlicion al Perú, espe-
clicion tan p r o m e t i d a a aquellos desgraciados h a b i t a n t e s , tan
d e s e a d a por todos i que por u n a fatalidad inesplicable no se ha
llevado a efecto en t a n t o tiempo.
"V. E. no debe ocuparse de otra cosa que de proporcionar
recursos p a r a sostener la nueva actividad que v a m o s a t o m a r
p a r a efectuar esa especlicion al Perú, que y o miro como el
eje sobre que rueda la libertad de A m é r i c a i la felicidad de las
j e n e r a c i o n e s presentes i futuras. Si no llevamos la g u e r r a al
Perú es imposible sostenernos; es preciso que s u c u m b a m o s n (r).
Pocos clias después de h a b e r escrito esa n o t a b l e comunicación,
el ministro Z c n t e n o pasó a las a u t o r i d a d e s u n a circular a n u n -
ciándoles el peligro que a m a g a b a a la revolución. El infatigable
ministro d e la guerra, el "Carnotn d e n u e s t r a independencia,
a imitación de lo que sucedía en la Arjentina, allegó con t o d a
actividad los e l e m e n t o s de resistencia, a c u m u l a n d o soldados i

(1) Nota ele O'Higgins al Senado, julio 21 de 1S19 (inédita).


CAPÍTULO IV I53

g u a r d i a s cívicas en previsión de u n a eventualidad, posible a su


juicio, a u n q u e no probable.
L a figura m o d e s t a de este h o m b r e ilustre i sus incesantes
trabajos, d e s a p a r e c e n tras de la personalidad del jefe del go-
bierno, sin que j a m a s p r e t e n d i e s e sacar sus esfuerzos d e la
p e n u m b r a d e gloria en que se m a n t e n í a n . Z e n t e n o fué el coo-
p e r a d o r m a s asiduo i m a s hábil del gobierno de O ' H i g g i n s . A
susesfuerzos.se d e b e en gran p a r t e la formación del ejército i d e
la escuadra. A sus cualidades de h o m b r e público, a ñ a d í a un es-
píritu cultivado, ilustrado relativamente, i un jenio apacible q u e
era cualidad de g r a n valía p a r a el m a n t e n i m i e n t o de las b u e n a s
relaciones con los jefes del ejército de ocupación. N o hai acto
a l g u n o del gobierno ele O ' H i g g i n s , en 1 8 1 8 i 1 8 1 9 , en que no
aparezca, en la oficina, en el cuartel, en la m a e s t r a n z a , la m a n o
infatigable de este h o m b r e que fué el p e n s a m i e n t o d e la guerra,
el brazo de la acción i la modestia en la hora de la recompensa.
O c u l t o tras de la gloriosa figura de su jefe, iluminándola con los
destellos d e su propia personalidad, Z e n t e n o desaparece m o d e s -
t a m e n t e el dia que t o d o está concluido, que el ejército levanta
su b a n d e r a en el palacio de L i m a i que la escuadra, que era su
obra, deja un inmenso surco e n t r e P a n a m á i Valdivia.
A la sazón allegaba por todas párteselos recursos p a r a ponerse
en a p t i t u d de resistir a cualquier peligro.
L a i n c e r t i d u m b r e que d o m i n a b a a los directores de la alian-
za respecto d e la espedicion española era un elemento de per-
turbación en sus planes. J u z g a n d o con el criterio ele Chile,
convenia m a r c h a r c u a n t o antes al Perú, i a c e p t a n d o las justísi-
mas a l a r m a s que d o m i n a b a n a la ciudad de Buenos Aires, su
ejército no elebia a b a n d o n a r l a a n t e la invasión. E n tal conflic-
to, la única solución que rcunia a los dos países era m a n t e n e r
c a d a u n o sus recursos respectivos i hacer que la escuadra saliese
al m a r a batir el convoi espedicionario antes de su llegada a
A m é r i c a . D e ese m o d o cualquiera que fuera su destino, la bata-
lla m a r í t i m a afectaría i g u a l m e n t e los interésesele los dos paises,
i permitiría a Chile i a la A r j e n t i n a continuar sus aprestos mili-
tares bajo sus p u n t o s de vista propios, sin complicaciones ni
20
154 E.SPEDICIOX LIBERTADOKA

dificultades. E r a renovar en g r a n d e escala el feliz e n s a y o d e


la María Isabel, pero no en el Pacífico sino en el A t l á n t i c o ,
en alta mar, c u m p l i e n d o así n u e s t r a escuadra su g r a n misión,
q u e era ser el escudo de la A m é r i c a contra las tentativas d e la
E s p a ñ a . El vasto espíritu d e San Martin midió el peligro i dio
la solución. Escribió a O ' H i g g i n s u n a carta tan espresiva en sus
conceptos como sonora en las vibraciones d e su p a t r i o t i s m o ,
pidiéndole q u e hiciese salir la escuadra al A t l á n t i c o p a r a "ter-
m i n a r la guerra de un golpen ( i ) .
E l p r o y e c t o era espuesto a peligros p o r q u e dejaba a Chile
a merced de u n a invasión del virrei del Perú. O ' H i g g i n s con-
sultó la idea a lord C o c h r a n e que se e n c o n t r a b a al frente d e
n u e s t r a escuadra, i este altivo m a r i n o le contestó la siguiente
c a r t a que d a testimonio de sus vastos propósitos i de la exaje-
r a d a i m p o r t a n c i a q u e a t r i b u y ó a los cohetes incendiarios a la
Congréve.

"Santiago, 6 de agosto de iSiq.

" E x c m o . Señor:

" M u c h o me lisonjea la h o n r a q u e V. E. se h a servido hacer-


me, c o n s u l t á n d o m e sobre un a s u n t o que envuelve, n o solo los
m a s queridos intereses d e Chile, sino la libertad e i n d e p e n d e n -
cia d e t o d a la A m é r i c a .
" A la 1 . cuestión, q u e c i e r t a m e n t e está e n l a z a d a con las d e -
A

m á s i las c o m p r e n d e todas, a saber: "Si la escuadra del E s t a d o


11
p u e d e d o b l a r el cabo p a r a ir al Rio de la P l a t a o al Brasil sin
11
esponer a Chile a u n a invasión del Perún, d e b o contestar que
haciéndolo así, estará la costa abierta a merced del virrei, d e
c u y a clemencia no se p u e d e a g u a r d a r m u c h o ; a lo q u e se a g r e -
g a que, c o m o la escuadra d e Cádiz no h a ele salir h a s t a este
mes, n a d a g a n a r í a m o s , i sí p e r d e r í a m o s m u c h o con que saliese
AHORA la e s c u a d r a d e Chile; p o r q u e lo sabría el virrei en tiem-

(l) El señor Vicuña Mackenna ha publicado esta carta en sus Relaciones Históricas,
Mendoza, julio 2S de 1S19, "Mui reservada,i.
CAPÍTULO IV 155

p o p a r a hacer u n a diversión, e impedir que las tropas de Bue-


nos Aires i Chile auxiliasen a sus h e r m a n o s del Plata.
"Creo, pues, con t o d a la deferencia debida, que e s t a n d o y a
casi p r o n t o s todos los cohetes, es necesario q u e m a r primero la
e s c u a d r a i t r a s p o r t e s del Callao, esparcir p r o c l a m a s i poner en
m o v i m i e n t o al Perú, si esto es practicable, a fin de contener los
progresos del ejército del A l t o Perú i entretenerle en su terri-
torio.
" T o d o esto p u e d e hacerse; i la escuadra d e Chile, t o c a n d o en
V a l p a r a í s o a su vuelta, p u e d e estar en el Rio de la Plata, o en
el Janeiro, en t i e m p o p a r a frustrar los planes de la E s p a ñ a .
P e r m í t a m e V. E le repita por escrito q u e solo con los cohetes
p o d e m o s destruir u n a fuerza naval superior, i que d e b e hacerse,
sin p é r d i d a d e tiempo, a d e m a s de la cantidad o r d e n a d a , t o d a la
posible p a r a destruir la espedicion q u e se a g u a r d a del enemigo
" R e s t a a ñ a d i r que y o creo infalible la aniquilación de los bu-
q u e s del Callao, c u a n d o la e m p r e n d a m o s .
" T e n g o la h o n r a e t c . — C O C H R A N E . — A S. E. el s u p r e m o
director del E s t a d o de Chile, etc., ctc.n

L a opinión de C o c h r a n e r e t a r d ó el proyecto, que quedó sin


efecto por los sucesos ocurridos en E s p a ñ a i que y a h e m o s re-
ferido.

VII

C o n o c i e n d o la m a n e r a como O ' H i g g i n s j u z g a b a la espedicion,


se e n c o n t r a r á lójico q u e se e m p e ñ a s e por afianzar el dominio
del m a r p a r a acelerar la m a r c h a al Perú. H a i que reconocer en
su h o n o r que el p e n s a m i e n t o de la espedicion no lo a b a n d o n ó
j a m a s i q u e la j u z g ó s i e m p r e con alto i a c e r t a d o criterio.
S e r e c o r d a r á q u e en m a y o d e 1 8 1 9 el jeneral San Martin en-
vió al gobierno d e Chile u n a relación de lo que necesitaba un
ejército espedicionario d e 4,000 hombres. E n conformidad de
ese plan, el gobierno pidió p r o p u e s t a s p a r a vestir i conducir el
ejército al Callao, i se presentaron dos: u n a del injeniero arjen-
tino clon S a n t i a g o Arcos, bajo la razón social d e "Arcos i Socion,
156 ESPEDICION LIBERTADORA

i otra de una sociedad c o m p u e s t a de don F e l i p e S a n t i a g o del


Solar, don J u a n José S a r r a t c a i don Nicolás R o d r í g u e z P e ñ a ,
bajo la firma de "Solar, Peña, S a r r a t c a i C. n. El director re-
a

mitió a m b o s pliegos en consulta al s e n a d o i este cuerpo, d e s p u é s


d e oir la opinión de cuatro vecinos i m p o r t a n t e s a quienes citó a
su sala de sesiones i que fueron don A g u s t í n Eizaguirre, el t e -
niente coronel Borgoño, el doctor don J o a q u í n Gandarillas i don
P e d r o Mena, i de discutir sus opiniones con los interesados,
acordó rechazar la p r o p u e s t a de " A r c o s i Socion i a c e p t a r la
s e g u n d a con modificaciones. El 2 de setiembre se firmó el con-
t r a t o definitivo e n t r e el jeneral O ' H i g g i n s i la sociedad de "Solar,
Peña, S a r r a t e a i C. n, q u e d a n d o d e s d e esc i n s t a n t e solemne-
a

m e n t e ratificado el c o m p r o m i s o de m a r c h a r al Perú. Sus prin-


cipales estipulaciones eran las siguientes:
L a c o m p a ñ í a se obligaba a t r a s p o r t a r de su cuenta, a vestir
con un traje nuevo i c o m p l e t o desde el z a p a t o h a s t a el capote,
i a a l i m e n t a r d u r a n t e cinco meses a un ejército espedicionario
d e 4 , 0 0 3 h o m b r e s , en la forma del p r o y e c t o enviado por S a n
M a r t i n el 25 de m a y o d e ese año. Los trasportes i víveres d e b í a n
estar listos en el mes d e diciembre, d e b i e n d o la c o m p a ñ í a p a g a r
u n a m u l t a de 1 , 5 0 0 pesos por c a d a dia d e atraso en el plazo es-
tipulado.
El gobierno de Chile, por su parte, p a g a r í a sesenta pesos pol-
la conducción de t o d o individuo, oficial o soldado, i setenta pol-
la de c a d a caballo. El equipaje i p a r q u e del ejército p a g a r í a su
t r a s p o r t e por separado, siendo libre ú n i c a m e n t e el fusil i la m o -
chila. E n compensación d e la m u l t a que a b o n a r í a la c o m p a ñ í a
si la espedicion se r e t a r d a b a por su culpa, t o m a b a el g o b i e r n o
la d e p a g a r los perjuicios i estadías que se le irrogasen, si llegado
el mes de diciembre i t e n i e n d o la c o m p a ñ í a sus p r e p a r a t i v o s
listos, sufriese r e t a r d o s la p a r t i d a ele la espedicion.
E l gobierno se obligaba t a m b i é n a v e n d e r a la c o m p a ñ í a
t o d o s los trasportes que no necesitase llevar lord C o c h r a n e al
Callao en su p r ó x i m a c a m p a ñ a i las presas q u e hiciera. Estos
gastos serian p a g a d o s en la forma siguiente: 60,000 pesos en
dos plazos en el propio mes en que se firmaba la contrata, i el
CAPÍTULO IV 157

resto en octubre, h a s t a c o m p l e t a r los dos tercios del valor total,


reservando el tercio r e s t a n t e p a r a ser p a g a d o con las primeras
contribuciones que se impusiesen al Perú. E s o s dos tercios de-
bían salir p r e c i s a m e n t e de la contribución d e 3 0 0 , 0 0 0 pesos q u e
se r e c a u d a b a en Chile.
E n compensación de los gastos i riesgos del negocio, la com-
p a ñ í a había pedido que se le permitiese introducir en el Perú 5 0 0
t o n e l a d a s d e mercaderías sin p a g o d e derechos. El gobierno se
allanó a concedérselo, pero en u n a forma que conciliase su acep-
tación con el respeto por la soberanía del pais que se iba a
libertar. C o p i a m o s la cláusula como u n a manifestación del es-
píritu que d o m i n a b a al gobierno de Chile respecto del Perú.
1 1
1 7 . A solicitud d e la c o m p a ñ í a , ha convenido el gobierno
en e n c a r g a r al jeneral en jefe de la espedicion, el que se inter-
p o n g a con el gobierno que por la voluntad libre d e los pueblos
se instale en el pais d o n d e e n t r a r e n las a r m a s auxiliares del
ejército d e Chile, p a r a que conceda a los empresarios la gracia
de la liberación de derechos nacionales i municipales en la in-
troducción d e q u i n i e n t a s toneladas, por r e c o m p e n s a de los ser-
vicios i fatigas que prestan p a r a la espedicion n ( 1 ) .
El sistema de conducir los ejércitos a c o n t r a t a era u s a d o en
aquella época. El jeneral Osorio había traído el suyo c o n t r a t a -
d o a razón d e onza de oro por h o m b r e , pero siendo de su c u e n t a
el alimento, i el actual era la aplicación del m i s m o sistema en
m a s vasta escala i bajo formas m a s c ó m o d a s p a r a la atención
clel E s t a d o .
D e s d e este m o m e n t o , p u e d e decirse, que estamos en el u m b r a l
de la espedicion libertadora. O T I i g g i n s se dedicó a reunir los
fondos p a r a a t e n d e r los pagos a p r e m i a n t e s , c invocó la solidari-
dad de Buenos A i r e s p a r a que cooperase a la espedicion. A l d a r
c u e n t a a San M a r t i n de lo obrado, le decía: " E s t e gobierno se
lisonjea ele que V. E. mirará este a s u n t o con el interés que m e -
recen la suerte d e este pais i la de t o d a la América, i cjuc al
paso que t o m e las m e d i d a s necesarias p a r a hacer que salga la

(1) Contrato, 2 de setiembre de 1S19 (inédito).


I58 ESPEDICION' LIBERTADORA

especlicion en el t é r m i n o estipulado, hará todos los esfuerzos


imajinablcs p a r a que el s u p r e m o gobierno de las Provincias
U n i d a s , en medio d e sus graves atenciones, c o a d y u v e con cuan-
to esté a sus alcances p a r a la m i s m a espedicionn ( 1 ) .
E s un alto honor p a r a el gobierno del jeneral O ' H i g g i n s no
h a b e r perdido de vista la espedicion libertadora, en medio d e
sus mayores conflictos. R e l a c i o n a n d o estos hechos con la época
en que se verificaban, se verá que coinciden con los m o m e n t o s
d e m a y o r a l a r m a por la venida d e la espedicion española, por-
que la p r o p u e s t a s fueron p r e s e n t a d a s en el mes d e julio, o sea
c u a n d o Z c n t c n o a n u n c i a b a a la R e p ú b l i c a la posibilidad de la
invasión. El peligro no lo intimidó, sino, al contrario, com-
p r e n d i ó la necesidad ele hacer un g r a n d e esfuerzo i se resolvió
a hacerlo. C u a n d o creyó que venia al Pacífico, a l e n t a d o con el
brillante é x i t o d e sus primeros trabajos navales, pensó fórmat-
elos escuadras, o sea dividirla en dos fracciones, m a n d a n d o u n a
a la isla de la M o c h a para salir al e n c u e n t r o de la espedicion i
d e j a n d o la otra en vijilancia d e la escuadrilla española q u e se
guarecia de los cañones d e C o c h r a n e bajo el fuego de las for-
talezas del Callao. Con este objeto a p u r a b a la p a r t i d a d e los
b u q u e s venidos de los Pistados U n i d o s , i que por u n a serie d e
circunstancias p e r m a n e c í a n en el P l a t a ( 2 ) .
E l ministro Z e n t e n o había t o m a d o a n t e el pais el c o m p r o m i s o
formal d e no d e s m a y a r en la obra aun c u a n d o viniese la espe-
clicion española. " E s t o s son, dice en u n a circular a las autori-
d a d e s , los deseos del E x c m o . señor director s u p r e m o , que y o
t e n g o el honor d e trasmitir a U S . con a d v e r t e n c i a de que la
especlicion, por n u e s t r a parte, se efectúa i n d u d a b l e m e n t e i q u e
se ajitan sin intermisión t o d o s los aprestos de g u e r r a i marina,
en sus diferentes recursos, etc.u
El jeneral O ' H i g g i n s ratificaba esa s o l e m n e p r o m e s a al di-
rector d e Buenos Aires, diciéndole que la espedicion se realiza-
ria mayormente si se verifica la espedicion española.

(1) Nota a San Martin, Santiago, 4 de setiembre de 1819 (inédita).

(2) Nota a Zañartu, Santiago, 26 de abril de 1S19 (inédita).


CAPÍTULO IV 159

" E s t a persuasión (la del a p o y o de B u e n o s Aires), a g r e g a b a ,


en q u e j u s t a m e n t e h e e s t a d o siempre, h a sido recientemente
confirmada por el oficio d e V. E. d e 1 4 de julio, i a consecuen-
cia, t e n g o la h o n r a de reclamar d e ese s u p r e m o gobierno los
auxilios d e q u e p u e d a disponer p a r a el fin mencionado.n
E s o s auxilios le eran debidos: formaban p a r t e del c o m p r o m i s o
internacional p a c t a d o e n t r e Irisarri i T a g l e que dimos a co-
nocer.
VIII

E l t r a t a d o firmado el 5 d e febrero d e 1 8 1 9 fué a c e p t a d o por


el gobierno de Chile, con a p r o b a c i ó n del S e n a d o , el 1 5 d e marzo,
i enviado al ministro chileno en B u e n o s A i r e s p a r a que exijiese
su ratificación.
E l artículo 6.° estipulaba que clebia ser a p r o b a d o por a m b o s
gobiernos en el plazo d e 6 0 chas o antes, si fuera posible, i por
consiguiente, su validez c a d u c a b a en los primeros dias de abril.
E l d e Chile cumplió esa formalidad d e n t r o del t é r m i n o ; lo
envió a Buenos Aires, i a pesar de que Z a ñ a r t u lo elevó inme-
d i a t a m e n t e a conocimiento del gobierno arjentino, se dejó
trascurrir el t i e m p o señalado. E l gobierno d e Chile, sin com-
p r e n d e r q u e esa omisión obedeciese a un propósito preconcebi-
do, o r d e n ó a Z a ñ a r t u q u e exijiese al respecto u n a declaración
del director: " E s t e gobierno ha c s t r a ñ a d o m u c h o , le decia, q u e
h a b i é n d o s e h e c h o el t r a t a d o de 5 de febrero en esa capital, i,
d i g á m o s l o así, bajo la inspección del s u p r e m o gobierno d e esas
provincias, no solo no h a y a sido ratificado i n m e d i a t a m e n t e sino
que h a p a s a d o el t é r m i n o en que debia canjearse su ratificación
según el t r a t a d o mismon ( 1 ) .
L a falta de ratificación no provenia de que el celoso d i p u t a d o
ele Chile hubiese d e j a d o de exijirla (2).

(1) Nota a Zañartu, Santiago, 10 ríe mayo ele 1S19 (inédita).


(2) "SEÑOR MINISTRO DE ESTADO EN EL DEPARTAMENTO DE COHIER.VO:
" E n el mismo dia que recibí por el conducto de U S . ell tratado de 5 de febrero
lo puse oficialmente en manos de S. E . exijiendo su ratificación para devolverlo a
mi gobierno. Corridos dias reconvine al ministro de relaciones esteriores por no
IÓO F.SPEDICIÓN" LIIÍERTADORA

Estimulado n u c \ ' a m e n t e ( i ) por el gobierno de Chile p a r a


q u e obtuviera del director de las Provincias U n i d a s u n a res-
p u e s t a cualquiera, convino con el ministro de relaciones este-
riores de aquel pais d e dirijirle u n a nueva representación, q u e
este enviaría a su vez al congreso (2).
Pistos recursos fueron tocados en vano p o r q u e el g o b i e r n o
arjentino no a p r o b ó ni contestó, que sepamos, a las jestiones de
S a n t i a g o en favor de la ratificación del t r a t a d o . Sobrevino en
breve ese período oscuro i luctuoso de la vida política i n t e r n a
de la República A r j c n t i n a que un distinguido historiador ha de-
s i g n a d o con el n o m b r e espresivo d e "la. descomposición.!, en q u e
t o d o fué a r r a s t r a d o en la vorájine de las t u r b u l e n t a s pasiones
que a z o t a b a n la nacionalidad arjentina.
N o sabemos lo ocurrido en el congreso c u a n d o se tuvo cono-
cimiento de la n o t a de Z a ñ a r t u , ni siquiera cuál fué su espíritu
respecto de la espedicion al Perú. A t e n i é n d o n o s a las informa-
ciones de Z a ñ a r t u , p r e d o m i n ó la idea de echar esclusivamente
sobre Chile los gastos de la espedicion. " F u é objeto, decia mas
t a r d e Z a ñ a r t u , d e largas discuciones i e m p e ñ a d o s d e b a t e s el
h a c e r la conquista del Perú por el Perú m i s m o o por Chile. A
esto último se decidieron c o n t a n d o con la cooperación de ese
estado i sus miras han sido mejor satisfechas de lo q u e creye-
ron!. (3). E s este un p u n t o de historia política interna d e la

haber tenido contestación a mi nota misiva i su respuesta fué que habiéndose sus-
pendido la espedicion de Lima i variado el plan de operaciones que habia sido el
fundamento de los tratados, era ya inútil la ratificación de éstos.
"Con prevención de la neta de U S . , de 10 de mayo, hice nuevas cuestiones sobre
el particular, i aunque habia esperimentado las mismas escusas, logré al ñn persuadir
que la vista de dichos tratados traería siempre efectos favorables e influiría mucho,
leidos en Lima, a una conmoción.
" E n consecuencia, siguiendo las órdenes del reglamento provisorio i las leyes de
la constitución publicada, se han remitido al soberano congreso para su aprobación. I
aunque, sirviéndome del influjo que tengo con algunos congresales, he solicitado su
pronto despacho, no ha sido posible conseguirlo para el presente correo. Espero tener
el honor para el siguiente de incluirlo a U.S.—Dios guarde a US.—Buenos Aires, 8
de junio de 1 8 1 9 . — M I G U E L Z A Ñ A R T U .
(1) El gobierno a Zañartu, Santiago, 12 de agosto de 1 8 1 9 (inédita).
(2) Zañartu al gobierno, Buenos Aires, 9 de setiembre de r 8 l 9 (id.)
(3) id. al gobierno, Buenos Aires, i." de abril de 1822 (id.)
CAPÍTULO IV

República A r j e n t i n a q u e no nos interesa sino en su relación


con la espedicion al Perú. E n este sentido la no ratificación
del t r a t a d o de subsidios es un hecho de g r a n d e importancia,
para estimar la participación de c a d a pais en la espedicion
libertadora.

IX

N o seguiremos sin referir un episodio c o m p l e t a m e n t e des-


conocido que servirá p a r a dar idea de los procedimientos que
se pusieron en j u e g o p a r a facilitar el c a m i n o de la idea revolu-
cionaria en el Perú o sea del ejército. E s a la vez u n a t e n t a -
tiva p a r a proporcionarse recursos en los m o m e n t o s en que
peligraba la estabilidad de la alianza por falta de dinero i p a r a
e s t e n d e r la ajitacion revolucionaria en el Perú.
A fines de 1 8 1 8 vino de T u c u m a n con recomendaciones del
jeneral Belgrano, el chileno don Rafael Garfias. Viajaba con el
s e u d ó m i n o d e Francisco Z e l a y e t a que, según parece, habia a d o p -
t a d o p a r a estender bajo un n o m b r e supuesto sus relaciones en
el Perú. Su situación de familia i sus condiciones personales
hacían de él un ájente útilísimo en los planes que tan afano-
s a m e n t e perseguía el jeneral O ' H i g g i n s .
Garfias t e n i a relaciones en las costas del Perú, especialmente
entre los jefes del ejército español. S e le conocía como h o m b r e
afortunado i honorable, sin color político, casi indiferente a la
lucha que tenia dividida a la A m é r i c a , lo que le habia p e r m i t i d o
adquirir en t o d a s partes conocimientos c intimidades. U n h o m -
bre así era un auxiliar precioso para el gobierno de Chile, que
tenia g r a n d e s dificultades para adquirir informes seguros de los
preparativos de la defensa española en el Perú.
L a s comunicaciones e n t r e los dos paises que habían sido
siempre tardías, se habían dificultado por el entredicho comer-
cial producido por la guerra. E n Chile se sabia lo que ocurría
en el Perú por relaciones de viajeros que no eran siempre dig-
nos d e crédito o por los espías i ajentes patriotas del jeneral
Belgrano, cuyas comunicaciones se referían de ordinario a la
21
IÓ2 KSI'EDICION UHLKTADORA

p a r t e conocida con el n o m b r e d e A l t o Perú. L a s q u e le verlian


d e A r e q u i p a t a r d a b a n m u c h o t i e m p o en llegar a T u c u m a n i
en pasar a conocimiento del gobierno d e S a n t i a g o .
E n tales condiciones los servicios de Garfias podían ser d e
g r a n d e importancia. E n u n o de sus viajes al Perú habia cono-
cido con intimidad al jeneral Ricafort, al jeneral C a r r a t a l á i a
los principales jefes del ejército español d e A r e q u i p a . A u n pa-
rece que tuvo con ellos tratos mercantiles, vendiéndoles una
p a r t i d a de p a ñ o q u e sirvió para el ejército d e reserva, i con
ese motivo, Ricafort le hizo encargos de p e q u e ñ a c u a n t í a i aun
le insinuó que se prestase a servirle t r a s m i t i é n d o l e noticias se-
cretas de la A r j e n t i n a i de Chile, o sea a d o p t a r el papel de espía
del virrei. Su nacionalidad le facilitaba el d e s e m p e ñ o de su pa-
pel sin riesgo d e ser sospechoso a las a u t o r i d a d e s chilenas, i la
circunstancia d e tener un c u ñ a d o l l a m a d o clon J u a n Crisóstomo
Z a p a t a , preso por realista, era, a los ojos de Ricafort, suficiente
g a r a n t í a d e su fidelidad. Garfias aceptó las insinuaciones d e
Ricafort después de ciertas vacilaciones s i m u l a d a s p a r a a l e n t a r
su confianza.
Parece que Garfias reveló al jeneral O ' H i g g i n s lo convenido
con Ricafort, i que fué e s t i m u l a d o por él a llevar a d e l a n t e el
e n g a ñ o , volviendo n u e v a m e n t e a las costas del Perú, no y a con
el objeto d e llevar noticias, sino de traerlas del cuartel jeneral
enemigo.
Con este objeto se a p r e s t ó la goleta Constancia (a. " G o -
londrinan), de propiedad de don T o m a s Rosales, con un c a r g a -
m e n t o de frutos del pais p a r a que Garfias volviese c u a n t o a n t e s
al Perú.
C u a n d o t o d o estuvo listo p a r a el viaje, O ' H i g g i n s se dirijió al
s e n a d o en oficio "reservadísimo!, diciéndole q u e un sujeto "de
t o d a satisfacción.., cuyo n o m b r e no revelaba, saldría en breve
p a r a el Perú llevando ciertos encargos p a r a los p a t r i o t a s perua-
nos, i pidiéndole su autorización p a r a q u e pudiese levantar un
e m p r é s t i t o de 3 0 0 , 0 0 0 pesos en la costa. T e n i a esto lugar el 2 4
d e febrero de 1 8 1 9 p r e c i s a m e n t e en la época en q u e las relacio-
nes con S a n M a r t i n se habían manifestado m a s tirantes p o r la
CAPÍTULO IV 163

escasez de dinero. Coincidía, con corta diferencia de dias, con


aquella n o t a en q u e el director h a b i a dicho a S a n Martin q u e
para cspedicionar al Perú no habia m a s d i s y u n t i v a que, o traerlo
de la Arjentina, c o m o se habia p r o m e t i d o , o salir a buscarlo fuera
d e Chile. El s e n a d o autorizo el viaje i la comisión ( 1 ) , i al dia si-
g u i e n t e se estendieron las instrucciones, en las cuales, a la vez
d e r e c o m e n d a r l e la m a y o r suspicacia para informarse del estado
del e n e m i g o i d e sus planes, se le decia: "Art. 1 1 . L a escasez d e
n u m e r a r i o c o n s t i t u y e u n a d e n u e s t r a s dificultades mas graves,
i p e r s u a d i d o este gobierno de conseguir de la riqueza i patriotis-
m o d e algunos individuos del Perú, P a n a m á , o San Blas, un e m -
préstito, autoriza a usted p a r a q u e procure realizarlo h a s t a la
m a y o r s u m a posible bajo el pié d e un interés que no e x c e d a del
1 0 % , h i p o t e c a n d o , p a r a el p a g o del capital e intereses, las rentas
i p r o p i e d a d e s del E s t a d o d e Chilen ( 2 ) .
L a comisión era en e s t r e m o riesgosa i su base la reserva.
A fines d e m a y o zarpó d e Valparaíso. A d e m a s de sus instruc-
ciones i encargos, llevaba cartas d e O ' H i g g i n s con direcciones
en blanco p a r a que las llenase a su antojo, distribuyéndolas en-
tre los que, por cualquier motivo, pudiesen contribuir al fomento
de la causa revolucionaria. El b u q u e que lo conducía era una.
goleta d e p e q u e ñ o porte. Su tripulación ignoraba el secreto de
su viaje i creia que su capitán era un comerciante sin afecciones
políticas, m a s interesado en la realización d e sus efectos que en
la causa que se ventilaba por las armas. E r a su s e g u n d o don
Guillermo R i c h a r d s o n , i llevaba en calidad de secretario, e m -
pleo que no se a r m o n i z a bien con u n a e m p r e s a de esa clase, a clon
F r a n c i s c o Vidal, el d i s t i n g u i d o p a t r i o t a p e r u a n o que navegó
después en la escuadra, q u e asistió a la t o m a de Valdivia i que
adquirió alta celebridad en la guerra de la i n d e p e n d e n c i a del
Perú.
Su viaje d u r ó cinco meses. Recaló en las caletas de S a m a
i de Moliendo, d o n d e se v i o con Ricafort. Los jefes del ejér-

(1) Nota del senado, 25 de febrero de 1819 (inédita).

(2) Instrucciones, Santiago, 26 de febrero de 1819 (inéditas).


164 ESI'EDKTOX LIBERTADORA

cito de A r e q u i p a vinieron a la costa a celebrar la vuelta del


emisario i estuvieron a bordo d e su embarcación. U n m o m e n t o
d e audacia habría a r r e b a t a d o a la causa real algunos de sus
jefes m a s prestigiosos. " H e tenido a mi arbitrio, decia, en la cá-
m a r a de la Constancia, a nuestros m a y o r e s e n e m i g o s del c u e r p o
d e reserva de A r e q u i p a : tales son el c o m a n d a n t e jeneral b r i g a -
dier d o n M a r i a n o Ricafort, al coronel m a y o r jeneral clon J o s é
d e Carratalá, al de igual clase c o m a n d a n t e de la caballería
d o n Melchor J o s é L a v i n ; i en fin, a todo el estado m a y o r de
dicho cuerpo que, por n o convenir a n u e s t r a causa ni a nuestras
m i r a s (como V. E. m i s m o h a d e comprenderlo), no los he
traiclo.11
E n S a m a se puso en comunicación de señales con a l g u n a s
personas d e tierra i envió, p o r propios, a A r e q u i p a i a distintos
lugares del pais las cartas i p r o c l a m a s del director. E n t r ó en
relaciones con el g o b e r n a d o r i c o m a n d a n t e de armas, el futuro
j e n e r a l d o n M a r i a n o Portocarrero, p a r a quien llevaba un oficio
del jeneral G u i d o ( 1 ) , i con el g o b e r n a d o r d e M o q u e g u a d o n
B e r n a r d o L a n d a , a quien puso en comunicación con O ' H i g g i n s
i S a n Martin, al m i s m o t i e m p o d a b a al virrei Pezuela, en carta
particular, las m a y o r e s seguridades de adhesión, i hacia otro
t a n t o con el j e n e r a l Ricafort. Prevalido d e ese doble j u e g o , re-
cojia noticias q u e podían convenir a Chile.
T e r m i n a d a la especulación mercantil, q u e era el p r e t e s t o del
viaje, G a r f i a s hizo r u m b o al sur, i cuidó de tocar en u n a caleta
a n t e s de llegar a V a l p a r a í s o p a r a enviar un emisario, q u e lo
fué el j o v e n Vidal, con comunicaciones p a r a el director.
T a l e s fueron los incidentes d e su p r i m e r viaje. A fines de ese
a ñ o renovó la peligrosa aventura, pero con m a s evidente riesgo.
'Su disimulado j u e g o despertó las sospechas d e los españoles i
estuvo a p u n t o de ser su víctima.
H e m o s referido este episodio, m e n o s por su i m p o r t a n c i a in-
trínseca que c o m o revelación d e las dificultades i tropiezos con
q u e luchaba la espedicion al Perú, i como u n a p r u e b a de los

{1) Inédito en mi poder.


CAPÍTULO IV 165

esfuerzos d e O ' H i g g i n s ' p o r reunir'el dinero p a r a la espedicion.


N o eran solo atenciones militares, navales, económicas las q u e
e s t r e c h a b a n al gobierno de O ' H i g g i n s . L a mas sencilla opera-
ción i m p o r t a b a sacrificios. L a s relaciones del pais e n e m i g o
exijian h o m b r e s avezados a los peligros, especiales en cierto
sentido, c o m o Garfias, i d e suficiente crédito p a r a aceptar sus
informaciones i juicios ( 1 ) .

( 1 ) Tengo a la vista un legajo de papeles inéditos que se refieren a la misión


de Garfias, que me ha suministrado en parte don Ramón Ricardo Rozas.
CAPÍTULO V

LA DESOBEDIENCIA DE SAN MARTIN

J . — L a guerra civil en las Provincias Unidas en 1 8 1 9 i principios de 1 8 2 0 . — I I .


San Martin en Mendoza en 1 S 1 9 . Empeño de OTIiggins por realizar la espe-
dicion al P e r ú . — I I I . San Martin recibe orden de marchar con el ejército a
Buenos Aires i desobedece. Se viene a Chile. Repaso de una parte de la divi-
sión a cargo de Alvarado.—IV. Esfuerzos del senado para que OTIiggins
tome el mando de la espedicion.—V. El ejército se traslada a Rancagua.
San Martin renuncia su empleo de jeneral en jefe del ejército de los Andes
ante sus oficiales i es reelejido por ellos.—VI. El ejército se traslada al valle
de Quillota, llamado el "cantón de embarque.H

E n la é p o c a q u e h i s t o r i a m o s la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a t e n i a su
s e n o d e s g a r r a d o p o r la a n a r q u í a . L a s p r o v i n c i a s d e Corrientes,
d e E n t r e - R i o s i d e S a n t a F é u n i d a s b a j o la d i r e c c i ó n del j e n e r a l
d o n J o s é A r t i g a s , tenían en j a q u e la a u t o r i d a d del d i r e c t o r d e
B u e n o s A i r e s en los m o m e n t o s en q u e la a t e n c i ó n p ú b l i c a e s -
t a b a p r e o c u p a d a d e la e s p e d i c i o n e s p a ñ o l a .
Las fuerzas m a s s ó l i d a s del p a r t i d o que representaba la
u n i d a d a r j e n t i n a c o n s i s t í a n en los e j é r c i t o s d e B c l g r a n o i d e S a n
M a r t í n , a m b o s en d e m a n d a del P e r ú , p e r o n i n g u n o p o d í a ser d i s -
t r a í d o d e su o b j e t i v o p r o p i o sin a b a n d o n a r fines de orden p e r -
F.SPEDICIÓN' I.IBEICI'ADORA

m a n e n t e en obsequio de intereses m o m e n t á n e o s ! Siri e m b a r g o


la desorganización social habia tornado t a n t o cuerpo a princi-
pios de 18 r9, que el gobierno de Buenos Aires se vió en la
necesidad de trasladar a C o r d o b a las fuerzas del jcncral Bei-
g r a n o que tenían su residencia en T u c u m a n .
E n la m i s m a época cruzó los A n d e s el jen eral S a n Martin
con el objeto de intervenir en esa lucha; estimuló a Chile p a r a
que acreditase la mediación pacificadora de Cruz i Cavarcela
q u e h e m o s d a d o a conocer, i se desenvolvió el complicado inci-
d e n t e del repaso del ejército d e los Ancles.
L a g u e r r a civil sufrió u n a paralización m o m e n t á n e a . E l cau-
dillo de S a n t a Eé clon E s t a n i s l a o L o p e z , firmó u n a tregua
en el pueblo de San L o r e n z o con el objeto ele facilitar una re-
conciliación definitiva.
E s t a situación se complicaba con la venida d e la especlicion.
española confirmada por los ajen tes de Buenos A i r e s i de Chi-
le i con los aprestos p a r a defenderse de la invasión. T e m í a s e
que con el a t a q u e de los españoles por el oriente coincidiese un
avance de L a S e r n a por las fronteras del A l t o Perú, i entonces
la R e p ú b l i c a se habría visto envuelta en u n a profunda confla-
gración esterior e interna. E n medio de ese horizonte oscuro
brilló por el occidente un rayo de luz p a r a el a t r i b u l a d o gobier-
n o de Buenos Aires. E r a la division del ejército de los A n d e s
q u e bajaba las nevadas cumbres de la frontera de Chile, con sus
a r m a s relucientes i p r e p a r a d a p a r a nuevas empresas.
E l gobierno arjentino la destinó a T u c u m a n p a r a c o n t e n e r a
los españoles por el norte, m i e n t r a s Belgrano se e n c a r g a b a de
sofocar la revolución. S a n Martin, como lo h e m o s dicho, recla-
m ó contra esa m e d i d a ; el ejército manifestó r e p u g n a n c i a d e
desviarse de la órbita en que habia j i r a d o su ambición d u r a n t e
dos años, i el gobierno central reconsideró la orden.
L a division se repartió e n t r e Mendoza, S a n Luis i San J u a n ,
d o n d e a u m e n t ó su n ú m e r o i formó un dique a la revuelta en los
límites d e la provincia d e Cuyo. L a rojiza m a r e a no tardó, sin
e m b a r g o , en a t a c a r sus filas c o m p a c t a s i una g r a n p a r t e d e aque-
llos ilustres veteranos fueron a r r a s t r a d o s en la corriente q u e
CAPÍTULO v 169

llevaba consigo la u n i d a d nacional i los mas g r a n d e s intereses


americanos.
T a l e s fueron ios primeros meses de 1 8 1 9 ; período de dolor i
de angustias, de g u e r r a civil i ele invasión estranjera. El carác-
ter de la g u e r r a e m p e o r ó en el curso del año. A los ejércitos re-
gulares sucedió un h a c i n a m i e n t o de h o m b r e s errantes, de solda-
dos con chiripá; olas turbias i cenagosas estrellándose contra
los muros de la ciudad, eme r e p r e s e n t a b a la cultura i la revolu-
ción. E n medio de esc horrible c u a d r o se destaca la figura ven-
g a d o r a de un h o m b r e que pasea anheloso por los cuatro á m b i -
tos del pais la tea incendiaria de la discordia, que dirije al
asalto las confusas turbas que lo siguen, guiadas por el intento
del pillaje i que no cía tregua a sus apetitos de venganza, sino
c u a n d o h a s e m b r a d o en t o d o el pais el j é r m e n del desorden i
c u a n d o ha a t a d o sus corceles j a d e a n t e s en las p u e r t a s de los pa-
lacios d e Buenos Aires. ¡Ese h o m b r e fué don José Miguel Ca-
rrera i ésa la ofrenda que su rencor p a g a b a al sangriento recuerdo
de sus h e r m a n o s !
D u r a n t e el invierno de 1 8 1 9 la guerra civil se detuvo t e m p o -
r a l m e n t e por el armisticio celebrado entre López i las autori-
d a d e s d e Buenos Aires en el pueblo de San L o r e n z o ; pero las
hostilidades r e c o m e n z a r o n en la primavera. E n t o n c e s el gobierno
directorial quiso hacer un esfuerzo s u p r e m o sin c o m p r e n d e r que
el h u r a c á n de la revuelta había cstendido el j é r m e n de la guerra
civil por t o d o el pais, como el viento de la p a m p a lleva a
lejanos sitios el polen ele las flores que matizan sus dilatadas lla-
nuras. N o c o m p r e n d i ó que el ejército estaba m i n a d o como el
pais, i llamó en su auxilio las fuerzas veteranas que tenia la re-
pública que eran los ejércitos de T u c u m a n i de San Martin.
El primero era una división d e 4,000 h o m b r e s que m a n d a b a
el jeneral don Manuel Belgrano, enfermo a la sazón, cubierto
de a c h a q u e s i de glorias en T u c u m a n .
E l s e g u n d o era la división de los A n d e s , que habia r e p a s a d o
la cordillera a principios de año i que San Martin habia a u m e n -
t a d o d u r a n t e el invierno. Se componía del batallón de Caza-
dores de infantería núm. 1, m a n d a d o por el coronel clon R u d c -
22
1JO ESPKDICION -
LIBERTADORA

cindo A l v a r a d o ; d e los rejimientos de cazadores i de g r a n a d e r o s


a caballo i de alguna artillería. E s t a división no era fuerte c o m o
n ú m e r o , pero era sólida como organización i tenia en su favor
el prestijio moral de la c a m p a ñ a d e Chile.
D u r a n t e la lucha se formó un tercer ejército en Buenos Aires,
m a n d a d o por el director R o n d e a u , c o m p u e s t o d e a l g u n a fuerza
v e t e r a n a i de cuerpos cívicos, cuyo n ú m e r o total ascendía a dos
mil h o m b r e s a p r o x i m a d a m e n t e . E s t o s eran los e l e m e n t o s de q u e
disponía la causa que d e s p l e g a b a la b a n d e r a d e las instituciones
nacionales.
Del otro lado, figuraba en p r i m e r lugar, la alianza cíelas pro-
vincias del litoral, c o m p u e s t a de las fuerzas de Corrientes, de
S a n t a F e i de E n t r e - R í o s , cuyo m a n d o en jefe t o m ó el jeneral
don F r a n c i s c o Ramírez, llevando a su lado como inspirador al
jeneral Carrera. Carrera fué el v e r d a d e r o jefe d e las provincias
en a r m a s contra la capital i a su dirección i consejos se debió
en gran p a r t e la d e r r o t a de R o n d e a u i el triunfo de la revolución.
S u s servicios anteriores lo ponían m a s arriba que los vulgares
intereses que se d i s p u t a b a n por las a r m a s ; pero el rencor q u e
bullia en su pecho desde la inmolación d e sus h e r m a n o s habia
desquiciado su s e r moral, ofuscado su espíritu i su conciencia, i
e m p a p a d o de v e n g a n z a un a l m a que, si t u v o errorres i caídas,
tuvo fulgores i g r a n d e z a . A c e p t a n d o un papel s u b a l t e r n o q u e
desdecía de sus a n t e c e d e n t e s i m a n d a n d o u n a división de chile-
nos, Carrera fué, en el c a m p a m e n t o de R a m í r e z , el brazo í la
cabeza.
L a rebelión era fuerte p o r q u e se a p o y a b a en el s e n t i m i e n t o
jeneral. L a R e p ú b l i c a A r j e n t i n a habia nacido en malas condi-
ciones. A l m a de niño con cuerpo d e j i g a n t e carecia d e la fuerza
d e cohesión que debia fundir en su g r a n d e u n i d a d actual, los ele-
m e n t o s heterojéneos que la c o m p o n e n . Su capital s i t u a d a en
un e s t r e m o del territorio, i r r a d i a n d o p a r a el A t l á n t i c o i crecien-
do con él, no era el centro natural d e u n a sociabilidad incohe-
r e n t e i sin tradiciones. Sus vastas llanuras d e s p o b l a d a s ofrecían
un c a m p o inmenso al desorden. T e n i a los e l e m e n t o s p a r a cons-
tituir un gran puebo, i semeja en aquella hora sombría de su
CAPÍTULO V 171

historia el taller del artista en los m o m e n t o s en que h a fundido


por s e p a r a d o los m i e m b r o s de la estatua, i antes de que los ha-
y a r e u n i d o p a r a darles individualidad.
E x i s t i a la cabeza, que era i ha sido Buenos A i r e s ; sus rios
a b u n d a n t e s que t r a s p o r t a n por sí solos las mercaderías de t o d o
el m u n d o , " c a m i n o s que a n d a n n i anillos que enlazan la vida
d e las provincias; sus ciudades interiores en que latia el senti-
miento de la raza; pero t o d o disperso, sin que existiera la
fuerza central necesaria p a r a a g r u p a r esos elementos i formar
la individualidad arjentina.
H a b í a , a d e m a s , un profundo desnivel intelectual entre la capi-
tal i las provincias. A q u e l l a g o z a b a de las ventajas del comer-
cio m a r í t i m o i de los reflejos lejanos pero civilizadores de la
E u r o p a . L a cultura de la ciudad de Buenos Aires c o n t r a s t a b a
con el a t r a s o de las provincias interiores, lo que traía por con-
secuencia la p r e e m i n e n c i a de la capital i la rivalidad de las pro-
vincias. U n fermento m a l s a n o de odio c o n t r a Buenos Aires
d o m i n a b a el espíritu público de las ciudades del interior. El di-
p u t a d o Z a ñ a r t u , cuyo testimonio invocamos a m e n u d o como
muí d i g n o d e ser t o m a d o en cuenta, revelaba en notas a l a r m a n -
tes la profunda desorganización que cundía en la R e p ú b l i c a
Arjentina. H é aquí un curioso testimonio de las proporciones
que h a b i a t o m a d o el mal.

"(Reservado)

" E x c m o . Señor:
" L o s peligros que la carrera p r e s e n t a a la correspondencia
m e han obligado a reservar del conocimiento de V. E. el a m a r -
go secreto de la desorganización social que a m e n a z a inminen-
t e m e n t e a estos pueblos. Influía t a m b i é n en mi silencio la espe-
ranza d e que los trabajos de algunos h o m b r e s a m a n t e s del pais
cambiasen el aspecto horroroso del estado. Pero y a es forzoso
h a b l a r p o r q u e veo vanos todos sus esfuerzos: que falta la morali-
dad en la m u l t i t u d ; q u e se ha debilitado c u a n d o no estinguido
el a m o r a la p a t r i a ; que el gobierno se halla sin crédito ni respeto;
las rentas públicas en absoluta nulidad i en t é r m i n o s de no ha-
172 K.Si'EDICIOX I.HURTADORA

ber un c i u d a d a n o que satisfaga lo que d e b e al estado, m u c h o


menos que lo auxilie en sus estraordinarios apuros. C u a n d o veo
que las provincias participan de la corrupción de la capital i
c u a n d o aun la pacífica i s u b o r d i n a d a Cuyo, según noticias pri-
vadas pero de b a s t a n t e crédito, está infeccionada del prurito
jencral de federalismo í separación de la capital que predican
i n c e s a n t e m e n t e Carrera i los otros corifeos d e A r t i g a s .
" T u c u m a n ha elevado y a el pabellón de la rebelión, ha quita-
d o al g o b e r n a d o r i sustituido i n t e r i n a m e n t e a clon B e r n a r d o
Araoz, quien, de a c u e r d o con los c o m a n d a n t e s d e la guarnición
arrestó al virtuoso Bclgrano sin reparar en el triste estado d e
su salud para cometer en su persona i en la de su s e g u n d o vio-
encias e insultos que s e g u r a m e n t e n u n c a debió t e m e r aquel
digno jefe de unos oficiales que le debían la mas prolija edu-
cación.
" Y o no dudo, en consecuencia d e todo, que al m e n o r c o n t r a s t e
que suceda a nuestras tropas en la guerra q u e sostienen contra
las m o n t o n e r a s , h a y a u n a disolución social absoluta i q u e estos
mismos defensores d e la libertad queden, por sus desórdenes, en
la i m p o t e n c i a de resistir las c a d e n a s que nos p r e p a r a el fiero es-
pañol, a lo que el jenio tutelar d e la libertad evite el precipicio
a q u e corren estos pueblos.—Dios g u a r d e V. E. m u c h o s años.—
Buenos Aires, 7 d e diciembre de 1819.—MIGUEL ZAÑARTU.M

E l director R o n d e a u quiso, como lo h e m o s dicho, conjurar la


disolución l l a m a n d o en su auxilio los dos ejércitos de línea que
tenia la república. El de C ó r d o b a no e s t a b a a las órdenes d e
Belgrano p o r q u e el mal estado d e su salud lo habia obligado a
retirarse a T u c u m a n .
L o m a n d a b a i n t e r i n a m e n t e el jeneral don Francisco F e r n a n -
dez de la Cruz, que habia sido su jefe d e e s t a d o mayor. Su
s e g u n d o actual era el jeneral don José María Bustos, i e n t r e sus
principales jefes, se c o n t a b a n el c o m a n d a n t e don J o s é María Paz
i el coronel chileno don F r a n c i s c o A n t o n i o P i n t o .
Cruz i S a n Martin recibieron orden de avanzar sobre la ca-
pital.
CAPÍTULO V
173
Cruz obedeció, pero su ejército m a r c h ó de mala g a n a porque
p a r t i c i p a b a de la odiosidad jeneral de las provincias contra
Buenos Aires. El jeneral Bustos, valiéndose de ese resentimien-
to, sublevó la t r o p a d u r a n t e la marcha, en el c a m p a m e n t o d e
A r e q u i t o , apresó a algunos jefes, entre otros al coronel Pinto, i
formó los batallones sublevados en frente de los que p e r m a n e -
cían fieles a la causa de Buenos Aires. El ejército se dividió en
dos c a m p o s proporcionados en n ú m e r o i permaneció en actitud
e s p e c t a n t e h a s t a que, el jeneral Cruz se puso en m a r c h a para
Buenos Aires con las tropas que le obedecían. Hostilizado en
su r e t i r a d a por la caballería contraria i por los m o n t o n e r o s que
le i n t e r c e p t a b a n el paso, se vio en la imposibilidad de seguir, i
entonces sus batallones fieles, haciendo s u y a la causa de sus
c o m p a ñ e r o s d e la víspera, ingresaron a la revolución, perdién-
dose t o t a l m e n t e en la vorájine d e la guerra civil el mas brillante
de los ejércitos del gobierno de R o n d e a u .
San Martin no obedeció; "no quiso eclipsar sus glorias mez-
clándose en estas tristes desaví decia Z a ñ a r t u .
E s t i m a n d o su m a r c h a a Buenos Aires como el a b a n d o n o dé-
la espedicion al Perú, r e t a r d ó al principio su viaje con escusas,
i en seguida se vino a Chile precediendo de poco t i e m p o la
m a r c h a del ejército, como lo referiremos mas adelante.
E l i m i n a d o s los ejércitos de Cruz i de S a n Martin, q u e d a b a n
en pié, p a r a defender la causa d e la u n i d a d nacional, las tropas
que m a n d a b a el director R o n d e a u en persona i que estaban si-
t u a d a s cerca de Buenos Aires en un lugar conocido con el
n o m b r e de A l a m e d a de Cepeda. El ejército de R o n d e a u era la
última tabla que flotaba en las ajitaciones del terrible naufrajio.
E n n o v i e m b r e de 1 8 1 9 se sublevó la guarnición de T u c u m a n
i d e p u s o a su gobernador.
C ó r d o b a se proclamó, en enero de 1 8 2 0 , estado independien-
te, i n o m b r ó g o b e r n a d o r a don José Javier Diaz; en el m i s m o
mes se sublevó en San J u a n el batallón núm. 1 de cazadores del
ejército de los A n d e s i la ciudad proclamó su separación del go-
bierno central.
E s t e batallón que formaba p a r t e del ejército que clebia es-
174 ESI'EDICION LIBERTADORA

pedicionai" al Perú, habia salido d e Chile a principios del año


anterior, i c o n s t a b a en la actualidad d e 1 , 0 0 0 plazas m a s ó r n e -
nos. E l dia de la revuelta lo m a n d a b a i n t e r i n a m e n t e el co-
m a n d a n t e don Severo García d e Scqueira. E l c a p i t á n agre-
g a d o don M a r i a n o Mendizábal, en unión d e algunos oficiales
subalternos, sublevó la tropa, infestada, c o m o t o d o el pais, con
el contajio d e la revuelta, i un clia inesperado el batallón salió a
la plaza a p r o c l a m a r la federación; prendió a su jefe i a los ofi-
ciales que no habían e n t r a d o en el motín, los que fueron después
b á r b a r a m e n t e asesinados a sable por el jefe de la p a r t i d a q u e
los conducía a T u c u m a n .
E l coronel A l v a r a d o e s t a b a ese dia en Mendoza, en calidad
de c o m a n d a n t e jeneral de la división d e los Ancles, por ausencia
de S a n Martin, q u e se e n c o n t r a b a en Chile. I m p u e s t o de lo ocu-
rrido se puso en c a m i n o de San J u a n con dos piezas d e artille-
ría i dos escuadrones d e cazadores a caballo; pero la infausta
suerte que lo persiguió en el curso d e su carrera militar, parece
haberlo g u i a d o aquel dia, p o r q u e en vez de t o m a r a l g u n a m e -
d i d a formal, se limitó a reconocer las inmediaciones d e San J u a n .
L a Rioja no quiso ser m e n o s que sus vecinos i se declaró in-
d e p e n d i e n t e ; otro t a n t o hizo Cuyo, q u e c o n s t i t u y ó u n a federación
especial g o b e r n a d a por u n a j u n t a c o m p u e s t a d e d i p u t a d o s d e sus
principales poblaciones. E n u n a palabra, c a d a provincia era un
e s t a d o ; c a d a cabildo un congreso; c a d a caudillo un régulo; c a d a
pueblo "juega malilla abarrotada,!, decia Z a ñ a r t u . N o q u e d a b a
en pié sino la división de la A l a m e d a d e Cepeda, i R o n d e a u a
su cabeza, r e p r e s e n t a n d o al congreso d e las Provincias U n i d a s
i la s u p r e m a c í a d e la capital. F r e n t e de él Ramírez, con su secre-
tario Carrera, m a n d a n d o un ejército confuso i heterojéneo.
L o s ejércitos se e n c o n t r a r o n en Cepeda, el i.° d e febrero.
U n a m a n i o b r a a u d a z de la división de R a m í r e z desconcertó a
R o n d e a u , q u e fué envuelto i vencido. Su jefe d e e s t a d o m a y o r
el j e n e r a l clon J u a n R a m ó n Balcarce, salvó u n a p a r t e de la di-
visión i se retiró t r a n q u i l a m e n t e h a s t a San Nicolás cié los
A r r o y o s , d o n d e e s t a b a la escuadrilla que obedecía al g o b i e r n o
d e la capital.
CAPÍTULO V 175

E n t r e t a n t o , Buenos Aires se había apercibido para la defensa


d e s d e la sublevación d e A r e q u i t o , o r g a n i z a n d o dos divisiones,
una, l l a m a d a p o m p o s a m e n t e ejército esterior, fué confiada al j e -
neral don Miguel Soler í la otra que equivale a lo que en len-
guaje m o d e r n o se llamaría ejército sedentario, q u e d ó e n c a r g a d a
d e la defensa de la capital. Soler defraudó las esperanzas de
Buenos A i r e s sublevándose con su tropa. D e s d e ese dia se di-
sipó la última s o m b r a de a u t o r i d a d nacional. R o n d e a u i el con-
greso fueron d e p u e s t o s el 1 0 de febrero de 1 8 2 0 por intimación
del ejército, i r e e m p l a z a d o s por el cabildo i su alcalde m a y o r don
J u a n P e d r o Aguirre. D e este m o d o se enseñoreó el caudillaje
d e los destinos d e las Provincias U n i d a s . E n pocos meses el
c u a d r o d e su situación c a m b i ó por completo. D e la a n t i g u a
u n i d a d no q u e d a b a sino el recuerdo. U n o de sus ejércitos cayó
en la tentación d e la revuelta, otro fué vencido, el último trai-
cionó su causa i arrolló su bandera.
E n m e d i o d e ese naufrajio de ideas, de organización i de h o m -
bres solo q u e d ó en pié la división de los A n d e s que estaba en
Chile ( 1 ) .
II

S a n M a r t i n pasó en M e n d o z a la m a y o r p a r t e del año de 1 8 1 9


p r e o c u p a d o d e los g r a n d e s conflictos q u e a m e n a z a b a n la suerte
de su pais. Su espíritu enfermo veia por doquiera decepciones
i peligros. C o m p r e n d í a que la g u e r r a civil estaba paralizada
solo m o m e n t á n e a m e n t e i su vista profunda a b a r c a b a con claridad
la estension del mal. Al m i s m o t i e m p o veia avanzar en el hori-
zonte la espedicion española sin saber a d o n d e venia. H u b o mo-
m e n t o s en que creyó que su objeto seria atacar a Chile i otros
a B u e n o s Aires. Chile, que podia h a b e r sido para su a l m a un
refujio en ese c u a d r o sombrío, c o n s a g r a d o como estaba a reali-
zar la espedicion a l Perú, q u e era su gloria i su anhelo, no lo

( 1 ) Para formar este cuadro sucinto de la situación de las Provincias Unidas


en 1 8 1 9 i principios de 1 S 2 0 , he tenido a la vista la abundante i curiosa correspon-
dencia oficial (inédita) de don Miguel Zañartu que hai en el ministerio de relaciones
esteriores, i los capítulos 3 7 , 3 8 , 3 9 i 4 0 de la Historia de Be/grano, por Mitre.
176 KSITÍDICION I.II;I-'KTAI>OKA

fué t a m p o c o , p o r q u e desconfiaba de la realidad d e sus esfuerzos.


E n vano recibía seguridades de que el gobierno de S a n t i a g o no
tenia otra preocupación que el Perú, p o r q u e la profunda decep-
ción moral con que atravesé) los A n d e s se habia r e a g r a v a d o con
el mal estado de su salud que lo convertía en un valetudinario.
D u d a b a de que O'PIiggins tuviese la cncrjía suficiente p a r a
acopiar los recursos; ele que la Lojia trabajase con actividad; de
que el pais se desprendiese de su antipatía por el ejército de los
Ancles p a r a m a r c h a r en su c o m p a ñ í a al Perú. Pisto esplica su
actitud indecisa i misteriosa del invierno d e 1 8 1 9 . Plasta e n t ó n -
ces habia ejercido presión sobre a m b o s gobiernos con su r e n u n -
cia, i ahora iba a ejercerla sobre Chile con su ausencia. Se h a b i a
p r o p u e s t o no atravesar la cordillera sino c u a n d o los e l e m e n t o s
espedicionarios estuviesen reunidos.
E n v a n o se le l l a m a b a de S a n t i a g o . " E s t o i p r o n t o a marchar,
escribía a Guido, pero antes de verificarlo quiero ver algo, es
decir, que h a y a espedicion a u n q u e sea d e 1 , 0 0 0 h o m b r e s . E n
este caso h a b r é c u m p l i d o con sacrificarme pero no p e r d e r é mi
honoi'n.

D e ese m o d o pasó la m a y o r p a r t e de 1 8 1 9 , o b s e r v a n d o lo que


sucedía en su pais, a t e n t o a los preparativos de Chlie, i reunien-
do recursos en la i n a g o t a b l e provincia d e C u y o p a r a a u m e n t a r el
personal de la división de los A n d e s i disciplinándola. L o q u e
hizo en este sentido tiene a l g u n a analojía con sus m e m o r a b l e s
trabajos d e 1 8 1 5 i 1 8 1 6 . Elevó el batallón n ú m e r o 1 de c a z a d o -
res a 1 , 0 0 0 plazas i a u m e n t ó la caballería.
El espíritu público de Chile no d e c a y ó en 1 8 1 9 . Y a h e m o s visto
que O ' H i g g i n s se p r o p o n í a llevar la g u e r r a al Perú aun c u a n d o
se realizase la espedicion española. L a firmeza de sus propósitos
n u n c a fué m a y o r que ese año, i n u n c a vibró con m a y o r enerjía
su a l m a de acero que c u a n d o a s o m a b a n m a y o r e s peligros p a r a
la causa revolucionaria. D e s d e q u e recibió la relación d e recur-
sos que le m a n d ó San Martin, después que su gobierno retiró la
orden del repaso, se consagró por entero a realizar esc plan.
Son m u c h a s las p r u e b a s que acreditan la perseverancia d e
O ' H i g g i n s en la idea d e espedicionar al Perú, i el alto valor cí-
CAIÍTUL0 V 177

vico con que consagró a ese g r a n ' p r o p ó s i t o todos los esfuerzos


d e su actividad i de su gobierno. Los obstáculos que hubieran
b a s t a d o p a r a q u e b r a n t a r u n a decisión menos fuerte, no obraron
en la suya, i a guisa del m a r i n o que clava la proa de su b u q u e
en la lejana luz del horizonte, O ' H i g g i n s e n c a m i n ó la d i c t a d u r a
hacia aquella luz lejana que consideraba c o m o el afianzamiento
d e la libertad de S u d - A m é r i c a . H a i muchos testimonios que
c o m p r u e b a n su noble perseverancia. Su gobierno vivia contraí-
do al a u m e n t o del ejército i al acopio de los recursos. Los b a t a -
llones chilenos e n g r o s a b a n su n ú m e r o i perfeccionaban su dis-
ciplina. L o s de los A n d e s recibían refuerzos de chilenos. E n clos
meses la división ele los A n d e s a u m e n t ó su personal en 7 3 1 in-
dividuos, elevándose de 1 , 8 5 0 a 2 , 5 8 1 h o m b r e s ( 1 ) L a maes-
tranza, l u c h a n d o con las dificultades provenientes de la escasez
ele dinero, atenclia en la m e d i d a ele lo posible a la fabricación
de útiles ele guerra.
H a i hechos concretos que manifiestan el sincero e m p e ñ o de
O ' H i g g i n s por realizar la espedicion. C u a n d o nadie d u d a b a de
la realidad d e la invasión española, don Miguel Z a ñ a r t u le pidió
que enviase a Buenos A i r e s clos o tres mil chilenos que fuesen
a cancelar la d e u d a c o n t r a í d a en C h a c a b u c o i Maipo, i O ' H i g -
gins, que siempre g u a r d ó un vivo reconocimiento por esos g r a n -
eles servicios, se negó a hacerlo, fundado en que "el gobierno
de Chile está s o l e m n e m e n t e c o m p r o m e t i d o a verificar la espe-
dicion al Perú.M
Con el m i s m o objeto instó en repetidas ocasiones a San Mar-
tin para que volviese a Chile a dar aliento a la espedicion con
su presencia. Con fecha 15 de m a y o , le decia: " L a venida de
V. E. hace s u m a falta p a r a ponernos en m o v i m i e n t o i coronar
n u e s t r a obra: la o p o r t u n i d a d se nos está b r i n d a n d o i V. E. debe
conocer que no p o d e m o s perderían (2). Pocos días después le

(1) Estado de fuerza del ejército de los Andes, setiembre 30 de 1 S 1 9 (inédito).


(2) "Al. C A l ' I T A N U'.NI-'.RAL DLL KJKRCITO U N I D O D O N J O S É DI'. S A N MARTIN.

"Santiago, ij de mayo de ISK)


"Excnio. Señor:
" L a premura del tiempo no da lugar para mas cpie acompañar a \ . E . la carta
23
1/8 :SI • F. 1 > J ; ' IO N 1.1IIF. ¡t T A 1 )i.1U A

repelía: " E s t a s circunstancias (la prisión de un revolucionario


Prieto i la d e r r o t a de Benavidcs en Cu rali) i el estado en que
s a b e m o s se halla el Perú, manifiestan h a s t a la evidencia q u e es
llegado el caso en q u e d e b e e m p r e n d e r s e la espedicion. Mi go-
bierno, mis c o n c i u d a d a n o s , todos desean que se verifique, i solo
falta la presencia de V. E. en esta capitalT, (i).
E n el m i s m o sentido le escribía a P u c y r r e d o n , a n i m á n d o l o
para que cooperase con los auxilios de su pais (2).

orijinal que acalia de recibir S. E . el supremo director sobre las operaciones de


nuestra escuadra. Ella impondrá a Y. E. de los favorables resultados que esperamos
del ataque sobre Paila i le convencerá de lo indispensable que es, en las actuales
circunstancias, emprender algo sobre el Perú. L a venida de Y . E . hace suma falta
para ponermos en movimiento i coronar nuestra obra: la oportunidad se nos esta
brindando i Y . E . debe conocer que no podemos perderla. El parte (pie hemos re-
cibido de lord Cochrane no adelanta nada mas de lo que dice la carta de Alvarcz
J o u l e : se va a publicar en gaceta estraordinaria mañana mismo i se dará a Y . E .
noticia mas circunstanciada de todo en el correo inmediato. — Dios guarde a Y. E ,
muchos años. —JOAQUÍN IIF. ECHEVERRÍA.M

( 1 ) "Ai, JENEEAI. SAN MARTIN


"Santiago, 4 de setiembre de iSry
" E x c m o . Señor:
" L a escuadra va a dar la vela perfectamente equipada i provista de todo lo necesa-
rio para destruir a la enemiga, i este gobierno, que concibe que no deben perderse
momentos después ele aquel suceso para realizar la espedicion al Perú, ha hrniado
ya la contrata con la compañía que ha encargado ya de su dirección, de lo cual tengo
la honra de acompañar copia a Y . E. Este gobierno se lisonjea de que Y . E. mirará
este asunto con el interés que merecen la suerte de este pais i la de toda la América
i que, al paso que toma las medidas necesarias para hacer que salga la espedicion en
el término estipulado, hará todos los esfuerzos imajinables para que el supremo go-
bierno de las Provincias Unidas, en medio de sus graves atenciones, coadyuve con
cuanto esté a sus alcances pira \ \ misma espedicion.—Dios guarde a Y . E.—BER-
NARDO O'IIIGOINS.-^íWí////// lie Eeiiererría.,,

(2) "Al, DIRECTOR SUPREMO DE BUENOS AlRF.S


"Santiago, i¿ de mayo de iSig.
" E x c m o . Señor:
" L o s favorables sucesos de nuestra escuadra, los que mas adelante nos prometemos
fundadamente, J o s triunfos obtenidos en el sur sobre los enemigos, la prisión del
otro caudillo de los anarquistas José Prieto, la voluntad declarada de los ciudadanos
de este Estado i su prontitud a coadyuvar con cuanto pueden a nuestros fines, el
interés jencral, todojexije que se haga inmediatamente la espedicion al Perú. L a
oportunidad no puede ser mas favorable i si Y . E. se empeña en que vengan a estos
mares las fragalasV/ó/wr/í) i Curiado i en prestar auxilio de esas provincias, mu i bre-
ve habremos asegurado la independencia de toda la América. Mire Y . E . este im-
C A P Í T U L O Y i;0

San Martin contestó a estas insinuaciones, q u e d á n d o s e en


Mendoza, i el gobierno arjentino, a u n q u e reveló buena voluntad
i m u c h o e m p e ñ o porque se realizase la especlicion, no concurrió
a ella por causa de la g u e r r a civil.

III

L a especlicion española fué el eje en que j i r o la política ar-


j e n t i n a en 1819. L a s noticias que llegaban de E s p a ñ a modifi-
caban a l t e r n a t i v a m e n t e las m e d i d a s i propósitos del gobierno
de Buenos Aires. H u b o m o m e n t o s en que no a b r i g a n d o d u d a s
de su realidad, se consagró por c o m p l e t o a la defensa de!
pais.
E n setiembre se supo en Buenos Aires que el ejército de
A n d a l u c í a estaba m i n a d o por la revolución, i se conocieron los
detalles del m o v i m i e n t o frustado que contuvo el jcneral O ' D o n -
nell en el c a m p a m e n t o del Palmar. Súpose a la vez que la fie-
bre amarilla hacia estragos en sus filas, i desde ese m o m e n t o
se consideró a b a n d o n a d a la especlicion. U n a reacción de ciega
confianza sucedió a la intranquilidad de los meses anteriores.
E s t a e s p e r a n z a h a l a g ü e ñ a no duró m u c h o tiempo. Los ajen tes
de Cádiz informaron que, después del cambio de jcneral en jefe-
o p e r a d o en el ejército de A n d a l u c í a , la corte se e m p e ñ a b a co-
mo a n t e s en el envío d e la especlicion a América, i que, al efecto,
se c o n t r a t a b a n a c e l e r a d a m e n t e los trasportes para conducirla.
Pista noticia provocó una nueva reacción en la política de Bue-
nos Aires.
E n t r e t a n t o , la g u e r r a c i v i l que habia e s t a d o s u s p e n d i d a en la
R e p ú b l i c a Arjcntina desde el armisticio de San Lorenzo, se
r e a n u d ó por un acto de hostilidad que ejecutaron las fuerzas de
S a n t a F é . N o estamos en situación de apreciar con certeza qué
relación habia entre las noticias que se referian a la especlicion

portante objeto con la atención debida i pondrá el colmo a las útiles tareas de su
administración. Tengo la satisfacción de acompañar la G A C E T A estraordinaria que
instruirá a V. K. del pormenor de las noticias recibidas.—Dios guarde a \ . 1..
muchos a ñ o s . — B E R N A R D O O ' I IIOOINS.—Joaquín ¡le Echeverría.n
ESTUDIO ION LIBERTADORA

española i la guerra civil; pero hai motivos p a r a s u p o n e r que


existió correlación, i que c u a n d o el peligro esterior desaparecía,
surjia el fermento interior que e s t a b a s u p e d i t a d o i c o m p r i m i d o
por el peligro c o m ú n .
Dijimos a n t e r i o r m e n t e que el gobierno de Buenos Aires, alar-
m a d o con los progresos de la revolución habia d a d o o r d e n a
sus dos principales ejércitos de avanzar sobre la capital. R o n d c a u
reiteró el llamado a San Martin por tres veces consecutivas en el
espacio de ocho dias. L a primera vez se fundó en el t e m o r de la
espedicion española cuya venida a s e g u r a b a n las noticias d e E s -
p a ñ a i no m e n c i o n a b a la g u e r r a civil sino p a r a prevenirle que
al p e n e t r a r en el territorio de S a n t a Eé, tratase de concluir
a m i g a b l e m e n t e las diferencias que m a n t e n í a n e n c e n d i d a la lu-
cha de las provincias. E s t a orden fué reiterada por s e g u n d a vez
en n o m b r e de las m i s m a s razones; pero en breve, c a m b i a n d o su
significado, se le o r d e n ó por tercera vez que avanzase sobre la
capital, no para c o m b a t i r la invasión española, sino p a r a contra-
rrestar la guerra civil ( i ) .
L a razón d é l a m a r c h a c a m b i a b a c o m p l e t a m e n t e . L a p r i m e r a
era la llamada de la a n t i g u a guerra que no podía desoir sin des-
doro el s o l d a d o de Maipo; la segunda, u n a invitación a e m p l e a r
en la g u e r r a civil los elementos reunidos p a r a espedicionar al
Perú.
San Martin contestó el 2 4 de octubre, a n u n c i a n d o que se po-
nía en m a r c h a p a r a Buenos Aires con la caballería i a l g u n a
artillería lijera, d e j a n d o la infantería en San Luis por falta de
movilidad.
L a nota del g o b i e r n o de Buenos Aires, en que se le reitera
por tercera vez el llamado, tiene fecha de 1 6 de octubre. San
Martin la contestó el 24. Su conocimiento parece h a b e r c a u s a d o
en Chile h o n d a inquietud, p o r q u e se c o n t a b a con la p a r t e de la
división de los Ancles, estacionada en Mendoza, p a r a coronar la
obra a que la política chilena vivía c o n t r a í d a en 1 8 1 9 i e n t o n c e s

(1) Estas órdenes han sido publicadas por Guido Spano, en su Vindicación
pajina 298.
CAVÍ TU LO V iSl

el director O'PIiggins, a n o m b r e de Chile, asumió oficialmente


la responsabilidad i t o m ó la iniciativa de aconsejar a San Mar-
tin que se rebelase c o n t r a su gobierno en la siguiente nota.

" A L JENERAL SAN MARTIN

"Santiago, 2g de octubre de i8ig.

" E x c m o . Señor:

" L a s interminables desavenencias de S a n t a F é aflijen el co-


razón de t o d o americano por el golpe que da a nuestra opinión
i las dificultades que p r e s e n t a p a r a la realización de los proyec-
tos mas graneles i mejor c o m b i n a d o s . E s s u m a m e n t e sensible
la ocurrencia de no haberse conciliado la disputa; pero por mas
que la atención del s u p r e m o gobierno de las Provincias U n i d a s se
vea llamada, en cierto modo, a varias operaciones p a r a contener
en límites a los disidentes, y o no d u d o un m o m e n t o que V. E.
no se distraerá por esto de la realización de nuestra espedicion al
Perú.
" L a penetración de V. E. hace tiempo que ha concebido que
este d e b e ser el blanco de nuestros esfuerzos; de un m o m e n t o a
otro e s p e r a m o s la noticia del triunfo obtenido por nuestra es-
cuadra, i en circunstancias tan favorables, V. E. conoce que, de-
sentendiéndonos en lo posible de los objetos secundarios, debemos
marchar unidos a libertar el Perú.
" L o s individuos que t r a t a r o n con este gobierno p a r a el apres-
to de la espedicion continúan t r a b a j a n d o en él, i de su celo i
patriotismo nos p r o m e t e m o s que todo lo t e n d r á n pronto p a r a el
t i e m p o estipulado.
" A g u a r d a m o s con impaciencia la venida de V. E. p a r a que
prepare o p o r t u n a m e n t e los materiales con que deba llegar a su
colmo nuestra jeneral prosperidad i la gloria de V. E . — D i o s
g u a r d e a V. E.—BERNARDO O'HIGGINS.—José Ignacio Zen-
teno.N

El 9 de noviembre, San Martin, que debia ya conocer esta


nota, escribió a O ' H i g g i n s : " N o pierda usted un m o m e n t o en
avisarme el resultado de Cochrane (nótese que el oficio ante-
182 Ksl'KDK.'ION I.IUhK l'ADOH A

rior se refiere a la probabilidad de que lleguen de un instante


a otro noticias de la escuadra) para, sin perder un solo m o m e n -
to, m a r c h a r con toda la división a esa, e x c e p t o un escuadrón de
g r a n a d e r o s que dejaré en San Luis p a r a r e s g u a r d o de la provin-
cia. Y a a cargar sobre mí una responsabilidad terrible; pero, si
no se e m p r e n d e la espedicion al Perú, t o d o se lo lleva el diablo...
O ' H i g g i n s a p r o b ó c a l u r o s a m e n t e su resolución. " Y a ve, que-
rido amigo, le c o n t e s t a b a el 4 de d i c i e m b r e , que la suerte se
nos presenta propicia i q u e a usted le proporciona u n a ocasión
i un motivo j u s t o para resistir la orden de su gobierno. Sin la
libertad del Perú, usted está convencido, no p o d e m o s salvarnos;
i ahora este es el m o m e n t o de venir usted a Chile con esas tro-
pas, seguro de que a los dos meses e s t a m o s en c a m i n o p a r a
lograr el objeto tan deseado. Así, pues, v e n g a usted, a m i g o ;
vuele, i se coronará la obra.n
E n esta época sobrevino un a c o n t e c i m i e n t o que reveló la es-
tension t o m a d a por la g u e r r a civil en las principales provincias.
El 1 1 de n o v i e m b r e se sublevó T u c u m a n , o b r a n d o en conexión
con un m o v i m i e n t o que debió efectuarse en Córdoba, c u a n d o se
pusiese en m a r c h a p a r a Buenos A i r e s el ejército del jeneral
Cruz.
T o m a n d o p r e t e s t o de estos sucesos, San Martin, que y a es-
t a b a resuelto a desobedecer, e m p e z ó por e m p l e a r p r o c e d i m i e n t o s
dilatorios c o n s u l t a n d o al g o b i e r n o si, a pesar de lo sucedido en
T u c u m a n , debia m a r c h a r siempre a la capital, i m a n i f e s t a n d o
que el e s t a d o de su salud lo ponia en la necesidad de dirijirse a
los baños de C a u q u e n e s ( 1 ) .
El jeneral R o n d e a u le contestó, o r d e n á n d o l e con imperio,
que trasladase su ejército a Buenos Aires i que lo e n t r e g a s e a
A l v a r a d o o a Nccochea si el estado de su salud le obligaba a
m a r c h a r a C a u q u e n e s ; pero San Martin, que habia t a s c a d o el
freno de la rebelión, se fué a C a u q u e n e s sin a g u a r d a r la res-
puesta de R o n d e a u , d e j a n d o convenido con A l v a r a d o el repaso
de la división.

(1) Nota de 7 de diciembre de 1 S 1 9 , publicada por Mitre, Comprobaciones, paji-


na 396.
U n a c o n t e c i m i e n t o inesperado vino a justificar su desobedien-
cia. El 9 de enero se subleve) en San J u a n el batallón núm. i
tic cazadores i se notaron s í n t o m a s sospechosos en el rej i miento
d e g r a n a d e r o s , situado en San Luis. S o r p r e n d i d o con esto, Al-
v a r a d o reunió sus principales fuerzas en M e n d o z a i a principios
de marzo repasó la cordillera a la cabeza de dos cuerpos de
caballería i algunos artilleros, últimos restos de la división que
un año antes h a b í a escalado los Ancles; presa a r r a n c a d a a tiro-
nes de las h a m b r i e n t a s fauces de la g u e r r a civil. S a c a d o s de
Chile p a r a ejercer presión sobre él o porque se creyó que no
h a b i a espedicion al Perú, volvían a su regazo c u a n d o todo les
faltaba.
" C o n g r a t ú l e s e V. E., decia G u i d o a su gobierno, de q u e si
el d e s o r d e n que p e r t u r b a por a h o r a a esas provincias detiene
un t a n t o su m a r c h a gloriosa c o n t r a el e n e m i g o común, la tran-
quilidad interior de este e s t a d o da lugar a e m p r e s a s en que está
e m p e ñ a d o este g o b i e r n o por la causa s a g r a d a de la A m é r i c a i
que refluirán sin d u d a en la seguridad i prosperidad c o m ú n . n
E l p a s o d a d o por San Martin, d e s o b e d e c i e n d o a su gobierno
era u n a revuelta militar. E s cierto que su gobierno no existia;
q u e la revolución h a b i a c a m b i a d o la faz de su pais; pero también
lo es que, en medio d e las crisis mas a g u d a s , e x i s t e u n a autori-
d a d mas d i g n a de obediencia, un principio que se s o b r e p o n e a
los d e m á s , i que en las borrascas de las pasiones h u m a n a s no
d e s a p a r e c e la patria.
E s t o ú l t i m o es lo que, a nuestro juicio, absuelve a San Martin
en aquella gravísima emerjencia. Sirvió a su patria en un altar
mas d i g n o de sus gloriosos sacrificios antiguos, i nó en la men-
g u a d a piedra en que corría la sangre de sus hijos. C u a n d o la
b a n d e r a p a t r i a h u b o desaparecido entre los abigarrados colores
que d e s p l e g a b a la federación o el caudillaje, él fué a desplegar-
la en escenario mas alto, i a batirla a impulso de los mas nobles
s e n t i m i e n t o s que h a y a n ajitado el espíritu de los hombres.
P o r lo q u e hace a su ejército, su situación era e s t r e m a d a m e n -
t c a n ó m a l a . S e p a r a d o de su pais i privado de todo apoyo na-
cional, p a s a b a de hecho a sumerjirse en la nacionalidad chile-
ESI'KDICIOX LIBERTADORA

na, no p o r q u e cambiase de cucarda, sino p o r q u e no podia ser


considerado de otro m o d o que c o m o fuerza n u m é r i c a d e h o m -
bres i ele elementos militares al servicio d e Chile.
E s e dia se rompió la m e m o r a b l e alianza que h a b i a dirijido
desde 1 8 1 7 las relaciones internacionales de Chile i d e las P r o -
vincias U n i d a s . E n c a m b i o del pais que se s e p a r a b a q u e d a b a
una división i un h o m b r e . P a r a que llenasen sus fines era preci-
so que recibiesen de Chile el impulso q u e les negaba su pais, o
lo que es lo mismo, que Chile d e s e m p e ñ a s e por sí solo el p a p e l
que habia r e p r e s e n t a d o la alianza. E r a u n a c a r g a doble p a r a
sus h o m b r o s i un doble h o n o r p a r a su historia.

IV

M i e n t r a s San M a r t i n p e r m a n e c í a en M e n d o z a , el s e n a d o j e s -
t i o n a b a con O ' H i g g i n s p a r a que acelerase la espedicion, i c o m o
ese célebre cuerpo no t r i b u t a b a al jencral arjentino el m i s m o
culto que el director, prescindía d e su vuelta, no c o n s i d e r á n d o l a
indispensable para la p a r t i d a de la espedicion.
A principios de 1 8 2 0 se reunió en V a l p a r a í s o la e s c u a d r a
m a n d a d a por lord Cochranc, i el s e n a d o aprovechó esa ocasión
para instarlo n u e v a m e n t e a que o r d e n a s e la p a r t i d a del ejército,
viniese o nó San Martin, i c o n t a n d o o nó con las t r o p a s del ejér-
cito de los A n d e s , q u e p e r m a n e c í a n en M e n d o z a ( 1 )

( 1 ) "Ordenó S. E . se manifestase al supremo director que esperándose por mo-


mentos la reunión i arribo de toda la escuadra para combinar los designios de las tropas
espedicionarias; teniendo, por otra parte, noticia que al empresario don Felipe San-
tiago del Sfilar se le habia prevenido la suspensión de las obras a que estaba contraí-
do, parecía necesario interpelarla suprema autoridad para que se active cuanta dili-
jencia haya pendiente a efecto de que al regreso de la escuadra, i facilitada o nó la
venida del señor jeneral don José de San Mariin, se ejecute la espedicion sin pérdida
de momento, teniendo presente que si debemos sostener la escuadra conservando el
ejército para/ una guerra jeneralmente pasiva, el pais se consume i se agotan les
recursos; i así que, cuando llegue el caso de que el jeneral i sus tropas ultramontanas
no puedan ayudarnos, nosotros debemos, arrastrando por todos los riesgos i sacrifi-
cios, poner en planta el proyecto espedicionario, i ejecutadas ésta i las anteriores
comunicaciones, se cerró el acuerdo, firmando los señores senadores con el infrascrito
secretaririM.

Acta del senado, de 22 de diciembre de 1819 (inédita).


CAPÍTULO 185

El sentimiento chileno palpitaba en el senado con m a y o r in-


tensidad eme en el gobierno, pero sin que su poderosa interven-
ción consiguiese desviar el á n i m o h o n r a d o de O T I i g g i n s del
plan a que lo ligaba el convencimiento i la gratitud. Por si esa
insinuación no fuese b a s t a n t e , n o m b r ó un comisionado de su
seno, q u e fué el vocal don Francisco A n t o n i o Pérez, p a r a soli-
citar que t o m a s e el m a n d o de la espedicion libertadora en cali-
d a d de jeneralísimo, i, en último caso, que diese individualidad
al esfuerzo chileno m a r c h a n d o como s e g u n d o jcneral.
Esta insinuación hecha por el mas alto cuerpo del estado, era
la consecuencia natural cielos acontecimientos de las Provincias
U n i d a s . R o t a la alianza arjentino-chilena, la división de los
Ancles, q u e p e r m a n e c í a en Chile, carecería de todo lo que carac-
teriza a un ejército d e ocupación. N o tenia tras de sí un pais a
quien representar, ni recursos, ni sueldos, ni ascensos, ni bandera.
E l s e n a d o creyó que, siendo Chile el que iba a soportar solo las
cargas de la espedicion, debía asumir su m a n d o , pero O ' H i g g i n s
se resistió i cerró el c a m i n o a t o d a discusión.
F u e r o n vanas las insinuaciones o súplicas que se le hicieron
p a r a a r r e b a t a r al jcneral San Martin la gloria de ese pensamien-
to, que era suyo; de esa obra que se confundía con su vida i que
seria su coronación.
H é a q u í el a c u e r d o :
" E n la ciudad de S a n t i a g o de Chile, a veinte dias del mes d e
enero de mil ochocientos veinte, hallándose el E x c m o . s e n a d o
en su sala de acuerdos i en sesiones cstraordinarias, dio c u e n t a
el señor vocal don Francisco A n t o n i o Pérez del resultado de la
diputación p a r a que fué elejido cerca del s u p r e m o gobierno, so-
bre el m o d o i forma con que debia acordarse la espedicion al
P e r ú ; i manifestando las sesiones que intervinieron en el desem-
p e ñ o de su misión, con la incitativa que hizo al supremo jefe p a r a
inclinarle a que se dirijiese bajo sus órdenes como una espedi-
cion propia de Chile, haciéndole ver que a s i l o s pueble» descan-
sarían en la ejecución de esta providencia, c o n t a n d o con la sa-
tisfacción de que a la (sic) frente del ejército especlicionario fuesen
sujetos de entera confianza (i) seria un honor para el pais este
24
ES PEDICIÓN I.I1SEK T ADOR A

t e m p e r a m e n t o , el mas a n á l o g o a n u e s t r o e s t a d o i circunstancias;
pero que, n e g á n d o s e a b s o l u t a m e n t e a a d m i t i r el cargo del ejér-
cito ni con la investidura de jeneralísimo, ni con la de s e g u n d o
jenerai, habia q u e d a d o concluida e n t e r a m e n t e la discusión. Con
este conocimiento acordó S. E . que la espedicion m a r c h a s e al
cargo del señor brigadier clon J o s é de San Martin, inclinando
al s u p r e m o director a que le titule n u e v a m e n t e jenerai de los
ejércitos unidos, a fin de que, o r g a n i z á n d o l o s c u a n t o antes, los
p o n g a en e s t a d o de espedicionar, en la intelijencia de que la es-
pedicion debe c o m p o n e r s e de 6,000 h o m b r e s , q u e s i n o los tiene
disponibles el e s t a d o d e Chile, debería incitarse al señor jenerai
p a r a que, en el caso de estar a su disposición las t r o p a s q u e e x i s -
tan en Mendoza, se sirva pedir las que sean necesarias para en-
terar el n ú m e r o , i m a n d a n d o c o m u n i c a r la resolución con esta
m i s m a fecha, firmaron los señores s e n a d o r e s con el infrascrito se-
cretario. — ALCALDE. — ROZAS. — EONTECILLA. — CIENEUEGOS.
— PÉREZ.— Villarrealn (r).
El título que el s e n a d o solicitaba p a r a el jenerai S a n M a r t i n

(1) De conformidad con esta resolución, el senado pasó a O'IIiggins el siguiente


oficio:

" E x c m o . Seíior:
"Va ha llegado a esta capital el señor brigadier de los ejércitos Je Chile clon Jose :

de San Martin. Nada mas se esperaba para dar el último impulso a la espedicion al
Perú, tan deseada por los pueblos i tan necesaria para cimentar la libertad e inde-
pendencia de América. Con motivo de acordarla en el modo i forma mas convenien-
te, se mandó a Y . E. una diputación del senado por cuyo conducto se ha informado
del interés que tiene V. E. de que aquella se verifique con seis mil hombres capaces
de poner terror al enemigo.
Desde luego el senado suscribe i coadyuva esta determinación, i para llenar el nú-
mero de tropas si Y . E. 110 tiene las suficientes, podrá reclamar del señor jenerai
don José de San Martin las que pasaron a Mendoza, siempre (pie estén a su disposi-
ción, i titularle nuevamente jenerai de los ejércitos unidos con la misma plenitud de
facultades que antes tenia, a fin de que, organizando i disponiendo su ejército con la
brevedad que exijen las circunstancias, se facilite la espedicion ba¡o las órdenes de
un jefe que reúne la pericia militar i opinión, (píenos promete el mas feliz resultado.
— 1 )ios guarde a Y. E. muchos años. — Sala del senado, 20 de enero de 1S20. —-
[ F A X A G C S T I N M.v\\.\IV..—José María l'ii/arreal.,,
I después le decia:
"Rajo este concepto, espera el gobierno que si en el circulo de las facultades
de A. E. está el ordenar a la división de Mendoza repase la cordillera, se sirva así
7
CAJ'lTfl.O Y 1S7

i m p o r t a b a reconocer el hecho de s u jurisdicción sobre el ejército


de los A n d e s , o sea revalidar por la autoridad de Chile el que
habia ejercido por la a u t o r i d a d de las Provincias U n i d a s . Por
medio de esta ficción los poderes públicos siguieron tratando
con San Martin como si fuese jefe ele un ejército independiente.
U s a n d o de esa autorización, O ' H i g g i n s n o m b r ó al jeneral
S a n Martin "jeneral en jefe del ejército espcclicionario liberta-
dor del Perú 11.
Al t o m a r posesión d e su empleo, San Martin consultó al go-
bierno si, en vista de los acontecimientos de San Juan,.se habían
modificado sus planes en c u a n t o al n ú m e r o de la espedicion.
O ' H i g g i n s le contestó q u e los sucesos de la A r j e n t i n a privaban
al gobierno ele los recursos cpie se le h a b í a n ofrecido, con que
habia c o n t a d o para llevar 6,000 h o m b r e s al Perú, i que a t e n i d o
como estaba a sus propios esfuerzos, era m a s p r u d e n t e calcular
sobre 4,000 ( 1 ) .
L a falta de cooperación de las Provincias U n i d a s no debilitó
la enerjía con que se prosiguieron los aprestos.
L a dotación de los cuerpos se elevó a 9 0 0 plazas. San M a r -
tin, u s a n d o de la autorización del gobierno, ofreció a los volun-
tarios que sirvieran satisfactoriamente d u r a n t e t o d a la c a m p a ñ a
que t e n d r í a n d e r e c h o por el resto de sus clias a u n a pensión
equivalente a la cuarta p a r t e del sueldo que correspondiese a su
grado, que serian restituidos a sus casas de cuenta del estado, i
truc q u e d a r í a n d u r a n t e seis años ellos i sus familias e x e n t o s de
todo i m p u e s t o personal cualesquiera que fuesen las urjencias del
erario ( 2 ) .

El ejército m u d ó su c a m p a m e n t o a R a n c a g u a a fines de fe-

disponcrlo respecto ti el batallón número i (le cazadores, los escuadrones de erizado-


res a caballo i el mayor número de artilleros con algunas piezas, el tren correspon-
diente i demás artículos (pie V. E. tenga por conveniente.n
(1) Santiago, 3 de febrero de 1820 (inédita).
(2) Nota de San Martin, -le 2 de febrero, i acta del senado, de 3 de febrero (iné-
ditas).
l88 ESI'EDICIOX LIBERTADORA

brcro i p e r m a n e c i ó allí h a s t a el mes de junio, en que se trasladó


al cantón de e m b a r q u e . L a m a r c h a a R a n c a g u a tenia por objeto
colocar los cuerpos en un lugar a p a r e n t e p a r a su instrucción i
d o t a d o de a b u n d a n t e s recursos p a r a la vida. El n ú m e r o 1 1 se
estableció en las casas de la hacienda del P u e n t e ele propiedad
d e don F e r n a n d o Errázuriz, i los d e m á s en las vecindades de
la población o en la ciudad misma. D e s d e ese elia R a n c a g u a fué
un c a m p o de m a n i o b r a s en q u e no se veían sino soldados p o b r e -
m e n t e vestidos, adiestrándose en el ejercicio ele las armas.
E l ejército carecía ele todo: ele hospitales, de ropa, h a s t a de
alimento. C o n d e se a v e r g o n z a b a de poner sus soldados a la vista
del vecindario, o ele sacarlos para sus ejercicios doctrinales. " Y a
m e es bochornoso, decia, el p r e s e n t a r al público la t r o p a d e mi
m a n d o por su desnudez... O t r o t a n t o hacían los d e m á s jefes. L a
estadía en R a n c a g u a fué u n a lucha c o n t i n u a d a con la pobreza.
U n elia falte) el pan, otro las velas ele sebo, el alimento, siempre
la ropa, las medicinas i recursos para curar a los enfermos. E s t a
situación no se modificó sino después del viaje que hizo S a n
Martin al c a m p a m e n t o , c u a n d o fué, como lo veremos en breve, a
pedir a sus soldados el título fenecido ele jeneral ele los A n d e s
q u e la revolución ele su pais le había a r r e b a t a d o . L a vista ele su
pobreza movió a compasión su espíritu de hierro i o b t u v o d e
O T I i g g i n s que enviase al ejército u n a p a r t e ele la ropa que debían
e n t r e g a r los contratistas ele t r a s p o r t e de la espedícion.
E n t r e t a n t o , los aprestos se proseguían en S a n t i a g o i es j u s t o
decir, en h o n o r de la administración, que si el ejército padecía
en R a n c a g u a no era p o r q u e el gobierno se d e s p r e o c u p a s e ele su
suerte, sino p o r q u e no quería usar antes ele la c a m p a ñ a los
recursos p r e p a r a d o s p a r a ella. L a caja de donativos i de contri-
buciones, que debía ser la caja militar ele la especlicion, se enri-
quecía con rapidez; los a l m a c e n e s estaban provistos de víveres»
d e medicinas, de útiles ele hospitales, d e armas, de ropa. I así
fué que por u n a trasfiguracion súbita, esos cuerpos q u e se a r r a s -
t r a b a n en un c ú m u l o de imperiosas necesidades, se e m b a r c a r o n
en b u e n o s trasportes, bien provistos de t o d o lo necesario, i d a n d o
CAPÍTULO V 1S9

el espectáculo del ejército m a s bien e q u i p a d o que hubiese sur-


c a d o las aguas clel Pacífico.
A d e m a s del acopio de dinero, p r e o c u p a b a al gobierno la fa-
bricación de útiles de guerra. Con este objeto funcionaban alter-
n a t i v a m e n t e en S a n t i a g o i en Valparaíso, la m a e s t r a n z a i la fundi-
ción del estado. L a primera, d e p e n d i e n t e del c o m a n d a n t e jeneral
de artillería, estaba a cargo del t e n i e n t e coronel don Joaquín Prie-
to, cuyos distinguidos servicios fueron d i g n a m e n t e apreciados
por el jeneral San Martin.
L a fundición de V a l p a r a í s o fabricaba balas de todos calibres
p a r a la artillería i la infantería. P a r a impulsar sus trabajos se
t r a s l a d ó en persona a V a l p a r a í s o i t o m ó su dirección el glorioso
i d i s t i n g u i d o c o m a n d a n t e de artillería don José Manuel Borgo-
ño. Llombrc de la confianza de la Lojia L a u t a r i n a i uno de sus
m i e m b r o s , B o r g o ñ o estuvo interiorizado en los secretos de aque-
lla terrible época. Y a lo vimos m a r c h a r a Mendoza, como en-
viado de la Lojia, a convenir con San Martin en los preparativos
de la espedicion. San Martin lo crcia indispensable en la espe-
cialidad de su arma, i lo exijió como tal para marchar al Perú.
Decir que, t a n t o la m a e s t r a n z a como la fundición de Valpa-
raíso, estaban sujetas a la pobreza jeneral que era la terrible leí
del t i e m p o , seria repetir la historia de lo que sucedía en la oficina
civil i en el cuartel, en la escuadra i en el ejército, doquiera que
a l c a n z a b a la m a n o patriótica de un gobierno que perdía de vista
sus escasos medios p a r a contraerse a la g r a n d e z a de los fines.
M i e n t r a s el ejército se disciplinaba en R a n c a g u a , San Martin
se fué a los baños de C a u q u c n c s a a t e n d e r a su salud. Su má-
quina d e s c o m p u e s t a ncccsitabareparar.se. Su organización estaba
g a s t a d a con el exceso del trabajo i por el uso clel opio, i solo
resplandecía con cnerjía en las horas de prueba. E n t o n c e s era
capaz d e s o p o r t a r las m a y o r e s fatigas, como lo hizo después de
C h a c a b u c o i de Maipo, ¡jasando i r e p a s a n d o los A n d e s . E r a el
espíritu el que c o m u n i c a b a a su cuerpo endeble las apariencias
enérjicas de la vida.
Allí lo persiguió la nostaljia moral que le producía el espec-
SI'i'IHCinx I.IBERTAIIOKA

táculo de su pais destrozado, de su situación persona! indefinida


como c i u d a d a n o i como jcncral. Su a p u r o por salir de aquella
situación m a r c h a n d o al Perú era tan g r a n d e , que aun en a q u e -
llos m o m e n t o s concebía d u d a s de la realidad de la espedicion.
" E l s á b a d o me retiro para R a n c a g u a , decia,en d o n d e p e r m a -
1

neceré lo preciso para p a s a r una revista al ejército i en seguida


pasar a ésa a ver si se p u e d e n activar los aprestos de la espedi-
cion o que me d e s e n g a ñ e n c u a n t o antes, pues, según oficio que
se me pasa con fecha 3, se me avisa haberse m a n d a d o suspen-
der los trabajos de m a e s t r a n z a por t o d a la presente s e m a n a ;
esto me aburre como usted no p u e d e calcularn ( 1 ) .
P)e conformidad con este anuncio se detuvo en Rancagua,
d o n d e revistó el ejército i entregó a su jefe el coronel clon Juan
Gregorio L a s Lleras, un pliego cerrado que no debía ser abierto
sino en presencia de los jefes i oficiales del ejército de los
Andes.
C e d e m o s la p a l a b r a sobre este curioso episodio a un ilustre
historiador c o n t e m p o r á n e o que h a c o n s a g r a d o notables pajinas
al recuerdo d e estos sucesos, i revelado por la p r i m e r a vez los
d o c u m e n t o s justificativos del hecho que nos ocupa.
" L a situación de San M a r t i n i la del ejército de los A n d e s
dice el señor Barros A r a n a ( 2 ) , eran s u m a m e n t e a n ó m a l a s en
aquellos m o m e n t o s . L l e v a n d o el pabellón arjentino, i procla-
m á n d o s e soldados de ese pais, habían d e s o b e d e c i d o a su gobier-
no, i se p r e p a r a b a n a a c o m e t e r u n a e m p r e s a c o n t r a la v o l u n t a d
t e r m i n a n t e de éste. Pero en esas circunstancias t a m b i é n , la gue-
rra civil en la R e p ú b l i c a A r j e n t i n a habia p r o d u c i d o la disolución
casi c o m p l e t a de t o d a autoridad, de tal m a n e r a que en aquel
pais no habia p r o p i a m e n t e un g o b i e r n o con quien San Martin
h u b i e r a p o d i d o entenderse, sea p a r a pedirle órdenes, sea p a r a
justificar su desobediencia. E n esta situación recurrió a un ar-
bitrio que crcia calculado p a r a salvar t o d a s las dificultades i

(1) Carta a Ciuido, Baños de Cauqnenes, 7 de marzo de 1820, publicada por Guido
Spano.
(2) R E V I S T A C H I L E N A , La desobediencia del jcncral San Martin.
CAPÍTULO Y igi

robustecer su autoridad militar sobre un ejército que no depen-


día de ningún gobierno.
" E l 26 de marzo de 1 8 2 0 , escribió una nota concebida en los
t é r m i n o s siguientes:
" E l congreso i director s u p r e m o de las Provincias U n i d a s no
existen. D e estas a u t o r i d a d e s e m a n a b a la mía de jeneral en jefe
del ejército d e los Ancles, i de consiguiente, creo de mi deber i
obligación el manifestarlo al cuerpo de oficiales, para que ellos
por sí i bajo su e s p o n t á n e a voluntad, n o m b r e n un jeneral en jefe
que d e b a m a n d a r l o s i dirijirlos, i salvar por este medio los ries-
gos que a m e n a z a n a la libertad ele América. Me atrevo a afirmar
que ésta se consolidará, no o b s t a n t e las críticas circunstancias
en que nos hallamos, si conserva, como no lo dudo, las virtudes
que h a s t a aquí lo han distinguido. P a r a conseguir este feliz efec-
to, d e b e r á n observarse los artículos siguientes:
" i . ° El jefe mas a n t i g u o del ejército de los A n d e s reunirá el
cuerpo de oficiales en un p u n t o c ó m o d o i el mas espacioso que
se encuentre, d a n d o principio a la lectura de este manifiesto.
" 2 . ° R e u n i d o s todos, procederán a escribir su votación p a r a
jeneral en jefe en u n a papeleta, verificándolo uno a uno, la que
d e p o s i t a r á n en algún cajón o saco que se llevará al efecto.
"3. 0
F i n a l i z a d a esta votación, se pasará al escrutinio, que de-
berán presenciar el jefe principal i capitán mas antiguo de cada
cuerpo. D i c h o escrutinio se hará en presencia de todos.
"4. 0
Se prohibe t o d a discusión que [Hieda p r e p a r a r el á n i m o
en favor de algún individuo.
"5. 0
E n el m o m e n t o d e concluir el escrutinio, se tirará un
acta que acredite el n o m b r a m i e n t o del elejido, la que firmarán
todos los jefes i el oficial mas a n t i g u o por clases.
"6.° E n el m o m e n t o de verificada la elección, se dará a reco-
nocer al nuevo n o m b r a d o por un b a n d o solemne i por un saludo
de quince cañonazos.
" E s t o i bien cerciorado del honor i patriotismo del ejército de
los A n d e s . Sin e m b a r g o , como jefe que he sido de él, i como
c o m p a ñ e r o , m e t o m o la libertad de recordarle que de la unión
de nuestros s e n t i m i e n t o s p e n d e la libertad ele la América del sur.
I92 KSI'EDRTON I.IIiF.KTAPOKA

" A todos es bien conocido el estado deplorable d e mi salud.


E s t o m e imposibilita e n t r e g a r m e con la contracción que es
indispensable en los trabajos q u e d e m a n d a el empleo, pero no
con mi ayuda, con mis cortas luces en cualquiera situación en
q u e me halle, a mi patria i compañeros. — S a n t i a g o , 26 de m a r z o
d e 1 8 2 0 . — JOSÉ DE SAN MARTIN..1
" E l jcncral e m p a q u e t ó en seguida esta n o t a d e n t r o de un plie-
g o ; i perfectamente cerrada i lacrada, escribió en el sobre estas
palabras: "Al señor coronel clon J u a n Gregorio de L a s Meras, jefe
del estado m a y o r del ejército espedicionario. — E s t e pliego no se
abrirá h a s t a que se hallen reunidos todos los señores oficiales del
ejército de los A n d e s i solo a su presencia se verificará.—SAN
MARTIN.,.
" P a r a cumplir con t o d a escrupulosidad esta orden, el coronel
L a s H c r a s convocó a la casa que o c u p a b a el estado m a y o r a
t o d o s los oficiales del ejército de los A n d e s , p a r a el cha 2 de
abril. A fin ele dar a conocer lo que allí pasó, v a m o s a copiar
otro d o c u m e n t o tan interesante como el anterior, i que c o m o
éste h a q u e d a d o hasta ahora inédito i desconocido. Nos referi-
mos al acta m i s m a l e v a n t a d a por los oficiales q u e concurrieron
a aquella reunión. H e l a aquí:
" E n la ciudad de R a n c a g u a , a 2 de abril de 1 8 2 0 , reunidos
todos los jefes i oficiales del ejército de los A n d e s en la casa del
estado mayor, a presencia del señor coronel jefe de estado m a -
yor del ejército espedicionario i c o m a n d a n t e jcncral del m i s m o ,
se abrió un pliego rotulado para dicho señor, i dirijido por S. E.
el señor jeneral en jefe con espresion en el sobre de no r o m p e r
el n e m a h a s t a no estar reunida t o d a la oficialidad; i procedién-
dose a su lectura por el señor c o m a n d a n t e jcncral, concluyó i
se procedió a la votación, según está prevenido, p a r a elejir jefe,
en virtud de no existir el gobierno que n o m b r ó el p r e s e n t e ; i
como en el mismo acto t o m a s e la p a l a b r a el señor coronel co-
m a n d a n t e del n ú m e r o 8 don E n r i q u e Martínez, i espusicsc q u e
no clebia precederse a la votación por ser nulo el fundamento
que p a r a ello se daba, de haber c a d u c a d o la a u t o r i d a d del señor
jeneral, fué preciso considerar esta objeción, que al m i s m o t i e m -
CAPÍTULO V 193

po r e p r o d u j e r o n los señores c o m a n d a n t e s don P e d r o Conde i


don R u d e c i n d o A l v a r a d o , i proceder después a la votación de
los señores oficiales, q u e u n á n i m e m e n t e convinieron en lo mis-
m o ; q u e d a n d o , de consiguiente, s e n t a d o como base i principio
que la autoridad que recibió el señor jeneral p a r a hacer la
g u e r r a a los españoles i a d e l a n t a r la felicidad del pais no ha
c a d u c a d o ni p u e d e caducar, p o r q u e su oríjen, que es la salud
del pueblo, es i n m u d a b l e . E n esta intelijencia, si por algún
accidente o circunstancia inesperada faltase por m u e r t e o en-
fermedad el actual, d e b e seguirse en la sucesión del m a n d o el
jefe que continúe en el p r ó x i m o i n m e d i a t o g r a d o del m i s m o
ejército d e los A n d e s . I p a r a constancia, lo firmaron un oficial
mas a n t i g u o d e cada clase de todos los cuerpos i todos los
señores jefes.—Batallón de artillería, Manuel H e r r e r a . — C o m a n -
d a n t e F r a n c i s c o D i a z . — S a r j c n t o m a y o r Eujenio Giroust.—Ca-
pitán José O l a v a r r í a . — T e n i e n t e a y u d a n t e Hilario Cabrera.—
G r a n a d e r o s a caballo, Nicasio R a m a l l o , c o m a n d a n t e . — B e n j a m í n
Vicl, c o m a n d a n t e de e s c u a d r ó n . — J u a n O'Brien, sarjento'mayor.
— B e r n a r d i n o líscribano, c a p i t á n — P e d r o R a m o s , teniente.—
A n t o n i o Espinosa, alférez.—Batallón n ú m e r o 7, P e d r o Conde,
comandante.—Cirilo Correa, sarjento m a y o r . — F é l i x Villota,
c a p i t á n . — M i g u e l Cortes, teniente.—Batallón n ú m e r o 8, E n r i -
q u e Martínez, c o m a n d a n t e . — M a n u e l Nazar, c a p i t á n . — A n i c e t o
V e g a , teniente.— J o s é del Castillo, s u b t e n i e n t e . — B a t a l l ó n nú-
m e r o 1 1 , R o m á n A n t o n i o Dehesa, capitán c o m a n d a n t e acci-
d e n t a l . — J o s é Nicolás de Arrióla, capitán. — Manuel Castro,
t e n i e n t e . — J o s é I g n a c i o Plaza, subteniente.— Cazadores a caba-
llo, M a r i a n o Nccochea, c o m a n d a n t e . — R u f i n o Guido, sarjento
m a y o r . — M a n u e l J o s é Soler, c a p i t á n . — P e d r o Ramírez, teniente.
— M a n u e l Latui, alférez.—Estado m a y o r jeneral, J u a n Grego-
rio d e las H e r a s , jefe de estado mayor.— J u a n Paz del Castillo,
s e g u n d o j e f e . — R u d e c i n d o A l v a r a d o , coronel.—Juan José O u c -
zada, t e n i e n t e c o r o n e l . — L u c i a n o Cuenca, sarjento mayor.—
F r a n c i s c o de Sales Guillermo, ayudante-secretario.—Javier A n -
tonio Medina, oficial-ordenanza.—Juan A n d r é s Delgado, secre-
tario..!

25
194 EKIT.DICION 1.IÜKKTAI10RA

" L a desobediencia del jeneral S a n Martin, c o n s u m a d a co-


mo lo h e m o s visto, 'por !su sola voluntad, q u e d ó así sancio-
n a d a por toda la oficialidad del ejército ele los A n c L s q u e
en aquella emerjencia d e m o s t r ó u n a adhesión entusiasta por
su jefe, .i
l i s t e hecho tuvo trascendentales consecuencias. A p r e c i a d o en
sí m i s m o p u e d e estimársele como un paso audaz, e innecesario
desde q u e el ejército ele los A n d e s había p e r d i d o su fisonomía
nacional. A q u e l l o s oficiales no podían revalidar un título q u e
derivaba de su gobierno, c u a n d o se e n c o n t r a b a n sin recursos i
en un pais estraño. El ejército de los A n d e s era de hecho u n a
división chilena, p o r q u e habia perdido la base de su país. M i r a d o
bajo otro aspecto era un paso de gravísimos resultados, p o r q u e
haciendo derivar la autoridad del m a n d o en jefe de la propia
voluntad de los subalternos, colocaba al jeneral en u n a situación
s u b o r d i n a d a respecto de sus jefes d e cuerpos. N o es raro cjue se
le h a y a atribuido u n a influencia n o t a b l e en la c o n d u c t a de S a n
Martin en el Perú, i q u e el jeneral P i n t o lo calificase d u r a m e n t e
en su vejez.
" L u e g o q u e supo el jeneral S a n Martin en Chile q u e el g o -
bierno jeneral de las provincias arjentinas había c a d u c a d o , pasó
una comunicación al coronel L a s H e r a s , jefe de e s t a d o mayor,
para que, a presencia de todos sus oficiales, la abriese i deter-
minase su contenido. Decia en ella a la oficialidad q u e t e n i e n d o
el m a n d o del ejército por orden del gobierno jeneral de aque-
llas provincias i no e x i s t i e n d o éste por motivos q u e todos sabían,
no se creía facultado p a r a c o n t i n u a r m a n d á n d o l o , i q u e en esta
virtud, podían n o m b r a r en su lugar la persona q u e mejor les
pareciese. L o s oficiales lo reclijieron i de ellos recibió el bastón
de mando.
" E s t e paso impolítico, subversivo, i n c o m p a t i b l e con la subor-
dinación militar i q u e no se h a p r a c t i c a d o sino en las b a n d a s
de condottieri d e la E d a d Media, cuyos individuos se p e r m i t í a n
t o d a clase de excesos, fué el ort'jen de la insubordinación d e
aquellos cuerpos. N o era preciso saber m u c h o p a r a conocer
CAPÍTULO V ig5

que el que p u e d e conferir un m a n d o p u e d e también retirarlo,


etc.» ( 1 ) .
E n t r e t a n t o , la deserción había e m p e z a d o en R a n c a g u a i se
diseñaba con los graves caracteres que llegó a asumir mas tarde.
G r u p o s numerosos huían llevándose las armas, como sucedió
con 58 g r a n a d e r o s a caballo, orijinarios del pueblo de San Luis,
lo que hacia presumir que el contajio de la revuelta hubiese
p a s a d o la cordillera. O t r o t a n t o sucedía en los cuerpos chilenos.
Las órdenes d a d a s a los jueces d e los partidos i gobernadores
para a u m e n t a r la recluta no tenían resultado sino en parte. Los
h a b i t a n t e s huian d e la conscripción forzada, i el n ú m e r o de los
que ingresaban al c a m p a m e n t o a p e n a s b a s t a b a para llenar las
bajas de la deserción. L a pobreza de la vida de cuartel no es-
plica suficientemente un fenómeno q u e asumió mayores pro-
porciones i que llegó a constituir un serio obstáculo a la p a r t i d a
de la espedicion, p o r q u e las penurias del c a m p a m e n t o eran la
reproducción d e la miseria esterior, en que vivían todas las
clases sociales i que s o p o r t a b a especialmente el pueblo. D e b e
mas bien atribuirse a que en aquellos años de profundo atraso,
la nacionalidad chilena no e s t a b a constituida como esfuerzo d e
raza ni como orgullo de pueblo. L a m a s a de la población esta-
ba tan alejada del centro intelectual que le imprimía movi-
miento, q u e era incapaz de c o m p r e n d e r los esfuerzos a que se
la hacia servir. L a idea de la patria e m p e z a b a a p e n a s a desen-
volverse d e las ligaduras en que la había m a n t e n i d o a t a d a el
réjimen colonial; un viaje de m a r asustaba a los tranquilos la-
briegos del interior, i la idea de medir sus a r m a s con las tro-
pas del virrei, que ejercia todavía en su espíritu u n a fascinación
supersticiosa, debieron ser la causa de la terrible dispersión de
los soldados en sus c a m p a m e n t o s . El mal fué cundiendo. La
estadía de Ouillota fué, bajo este p u n t o de vista, peor que la de
R a n c a g u a , h a s t a el p u n t o d e que al m u d a r el c a m p o de un
p u n t o a otro, era necesario rodearlo de tropas.

S a n Martin debió t r a e r de R a n c a g u a una impresión doloro-

(1) Apreciaciones del jeneral Pinto sobre la campaña dei Perú (inéditas).
I96 ESPKIHCIOX LIKERTADOkA

sa. Al llegar a S a n t i a g o e n c o n t r ó que la recolección del dinero


no m a r c h a b a con la celeridad que exijia su profundo a n h e l o por
poner fin a una situación tan irregular; que la m a e s t r a n z a no
funcionaba con rapidez, i c r e y e n d o que en aquello fuese párte-
la debilidad del gobierno, acudió a su recurso favorito: la renun-
cia, que no podia y a t r a s c e n d e r con la i m p o r t a n c i a de antes
desde que un pais era indiferente a ella.
H e l a aquí:

" E x c m o . Señor:
" D e c i d i d o a hacer c u a n t o j e n c r o de sacrificios caben en lo
h u m a n o en favor de la libertad de la A m é r i c a del sur, me puse
en m a r c h a desde M e n d o z a en el estado de salud que a V . E. cons-
ta, sin mas objeto q u e el de verificar la espedicion al Perú. A
mi arribo a ésta q u e d é con V. E. en que en t o d o abril, o a m a s
tardar, en m a y o p o d r i a realizarse; pero bien sea por las i n m e n s a s
atenciones que gravitan sobre este estado, o bien por su falta
de n u m e r a r i o , los aprestos p a r a dicha espedicion mui poco han
a d e l a n t a d o . L a recluta p e d i d a en febrero p a r a el c o m p l e t o del
ejército a razón d e 9 0 0 plazas c a d a batallón, no llega a 2 5 0
h o m b r e s los que se han recibido. E n estas circunstancias, ruego
e n c a r e c i d a m e n t e a V. E. que, si el n u m e r a r i o p á r a l o s g a s t o s d e
la e n u n c i a d a espedicion no se halla reunido en el t é r m i n o de-
quince chas de la fecha, se sirva V. E. n o m b r a r otro jcncral en
jefe que se e n c a r g u e de ella, pues el e s t a d o deplorable de mi salud
no m e p e r m i t e c o n t i n u a r por mas t i e m p o t a n t o en el m a n d o que
V. E . h a tenido la b o n d a d de confiarme, c o m o el de jeneral en
jefe del ejército de los A n d e s , que depositaré en otra persona.
— Dios g u a r d e a V. E . m u c h o s años. — S a n t i a g o ele Chile, 1 3 de-
abril d e 1820. — E x c m o . Señor. —Tosí': DE SAN MARTIN,..

VA m a g n á n i m o CVHiggins le dio la contestación siguiente:


"EXCMO. SEÑOR DON JOSÉ DE SAN MARTIN
" D e n t r o d e quince dias, como solicita V. E. por su h o n o r a -
ble n o t a de ayer, h a p r o t e s t a d o S . E. el director s u p r e m o que
se hallará colectada la p a r t e que del e m p r é s t i t o de trescientos
CAPÍTULO V 197

mil pesos m a n d a d o exijir para r e a l i z a r l a espedicion, ha corres-


p o n d i d o exijir a los vecinos de esta capital. L a s providencias a
este respecto se ajitan del m o d o m a s eficaz i ejecutivo; pero si
ellas aun no son b a s t a n t e s , S. E. ofrece por sí m i s m o hacer en
persona la recolección. I en la seguridad d e que esas medidas
satisfarán los deseos d e V. E. i sus altos compromisos acerca del
m a s p r o n t o verificativo de la empresa, espera el gobierno que
no será por nuevas d e m o r a s o e n t o r p e c i m i e n t o s perjudicada la
salud de V. E., c u y a i n t e r e s a n t í s i m a persona no es posible sub-
rogarse por otro en la dirección de este a r d u o i delicado e m -
peño. A s í me o r d e n a c o n t e s t a r a V. E. i y o tengo el honor de
hacerlo.— Dios g u a r d e a V. E. — S a n t i a g o , 1 4 de abril de 1 8 2 0 .
— JOSÉ IGNACIO ZENTENO.H

VI

M a y o i j u n i o fueron los meses de los últimos arreglos. El go-


bierno autorizó a S a n Martin para entenderse d i r e c t a m e n t e con
las oficinas q u e se o c u p a b a n de los preparativos de la espedi-
cion, i desde ese m o m e n t o asumió él m i s m o la dirección de los
aprestos. D e s d e S a n t i a g o m a n e j a b a con certeza el complicado
j u e g o que tenia sus conexiones en la maestranza, en la fundi-
ción d e Valparaíso, en los trasportes i en el c a m p a m e n t o de
R a n c a g u a . T o d o pasó bajo su vista i a todo imprimió el sello de
su jenio a r r e g l a d o i previsor. El equipo de los trasportes lo
o c u p a b a lo m i s m o que la m a r c h a de los cuerpos, í en medio de
esa actividad a b r u m a d o r a , su a l m a de bronce llegó a d o m i n a r
los a c h a q u e s de su cuerpo. " M e hallo tan aliviado como nunca
lo he estación, decia a L a s H e r a s ( 1 ) .

(1) Las siguientes cartas revelan la atención que dedicaba al menor detalle de las
operaciones:

" S E Ñ O R DON J U A N G R E G O R I O D E L A S HER-VS

"Santiago, 17 de mayo de 1S20.


"Mi querido amigo:
"Son en mi poder las de usted de 13 i 15 del corriente.-
" H e visto las propuestas que hace Enrique de teniente coronel en su mayor Pe-
igS ESl-EDICION LIBERTADORA

E n m a y o se resolvió la m a r c h a del ejército al valle d e Quillo-


ta, que fué conocido con el n o m b r e de " C a n t ó n de embarqucir, i
a principios de junio los cuerpos e m p e z a r o n a acercarse al mar,
h a b i e n d o distribuido de a n t e m a n o sus colocaciones el injeniero
Backler D ' A l b e . E l g o b i e r n o envolvió el c a m p a m e n t o con un
cerco de g u a r d i a s nacionales a r m a d o s , s i t u a n d o p a r t i d a s de ca-
ballería, de 1 0 h o m b r e s c a d a una, a cargo de oficiales de con-
fianza, en San Isidro, la Paloma, L i m a c h c , la D o r m i d a , Ocoa,
Puchuncaví, la L i g u a i el Melón, sin c o n t a r con otras colocadas

reirá; yo creo que aunque es un excelente sujeto, no pueden precipitarse tanto los as-
censos sin que caigamos en la dificultad de que sean despreciados, i no dejar ningún
estimulo a los que los obtienen. Por lo tanto, he suspendido remitir los despachos
hasta tanto hablemos i conferenciemos sobre este particular.
"Varié usted el plan de marcha, es decir, que Condesea el último que la verifique
en lugar del S; la caballería seria bueno marchase adelante i en seguida Enrique;
luego el I I i así sucesivamente.
" H e escrito a Moran sobre su venida; veremos qué me contesta.
" T o d o lo (pie necesiten los cuerpos lo tomarán a su paso por ésta en el día de des-
canso que hagan.
"Castillo saldrá de aquí mañana i pasado mañana.
"Mil cosas a todos los amigos, quedándolo de usted como siempre, su amigo—
S A N MART i x . n

" S E Ñ O R PON J U A N G R E G O R I O D E L A S H E R A S

"Santiago, II de mayo de 1S20.

"Mi querido amigo:

"Van las órdenes para (pie se mueva el cantón el 1 . °


" E l estado mayor necesita venir con antelación para que proporcione a los cuerpos
todo lo (pie necesiten para el embarco i demás.
"Prevenga usted con el mayor cuidado lo de los caballos i midas que monten los
escuadrones a caballo.
"Mandaré a Castillo para (pie se quede en ésa, ínterin viene usted a ésta i puede
arreglar lo que falte para la salida del ejército.
"Mándeme usted al instante la causa concluida del granadero Garro.
"Nada mas ocurre. Memorias a los amigos, mil cosas a la Carmencita, i se repite
todo suyo s u — S A N M A R T I N ...
" P . D. — Si a Cabrera le hace falta algo para conducir mi equipaje, déselo usted.
" M e hallo tan aliviado como nunca lo he estado.
"N(i me he atrevido a acantonar tropas ningunas en Orrego ni en las Tablas por
temor de (pie se enfermen por la rijidez del temperamento. El número 8, para que
no tenga roce interior en el pueblo, lo pongo en Chuchunco, una i media leguas de
aquíi'.
CAl'ÍTl'l.O V I99

en la cresta de la cordillera p a r a atajar en todas direcciones la


fuga d é l o s libertadores del Perú.
E n esos días sufrió modificación la lista de ios cuerpos que
debian m a r c h a r al Perú. L a g u e r r a d e s v a s t a d o r a de Bcnavidcs
exijia m a y o r fuerza de caballería q u e la que había entonces en
el sur i se convino en dejar en Chile el 4. escuadrón de grana-
0

deros que m a n d a b a el a r r o g a n t e oficial francés don Benjamín


Viel, en c a m b i o de a l g u n a t r o p a de infantería (1).
A principios de j u n i o el ejército se puso en m a r c h a p a r a Oui-

(1) "Acabo de tener una conferencia con el director, decia a Las lleras, conse-
cuente al estado en que se halla la provincia de Concepción, que por falta de un solo
escuadrón de caballería, se halla envuelta aquella provincia, que con este auxilio se
remedia en el momento; al efecto, hemos convenido en lo siguiente: Que por mi parte
se ponga a disposición de Freiré un escuadrón de granaderos; que en reemplazo de
éste él pone al mió el batallón número 5, fuerte en el dia de 491 plazas; 150 artilleros
mas de los Andes i 330 reclutas de los que vienen de Concepción; no he vacilado un
solo momento en el cambio, i al efecto, va la adjunta para que la ponga a disposición
ile Freiré, i el citado escuadrón de granaderos, bien sea uno de los cuatro que tiene,
o bien sacando de todos ellos la fuerza con los oficiales necesarios para formarlo sin
tocar a la base del rejimiento; sobre esto usted consultará con los amigos sobre si
deberá marchar un escuadrón o piquete, quedando usted facultado para hacerlo del
modo que acuerden, pero que lo que marche lleve siempre el nombre de escuadrón.
Sobre el particular Rudecindo podrá dar mas esclarecimiento.
"Mándeme usted las balas de a cuatro, quedándose solamente con diez o doce tiros
por pieza de este calibre, pues la fundición de Valparaíso, aunque ya nos ha envia-
do 6 3 0 , no alcanza por ahora al completo, i yo quiero suplirme con las que tenemos
para (pie todo el parque del ejército del Perú se halle en Valparaíso para el dia i . °
del entrante.
" E l escuadrón de granaderos deberá marchar a caballo por hombre, escojiendo lo
mejor, pues con ellos tiene de operar.
" N o sé cuál será la detención sobre la causa de Murilio, sobre este particular, si
usted cree conveniente el que con el escuadrón que marche al sur vayan los deserto-
res, puede indultarlos a nombre mió; avíseme usted sobre esto. Freiré debe marchar
de aquí dentro de dos o tres dias i con él debe marchar esta tropa; si para mayor se-
guridad de ella se hace necesario que vaya un jefe del cuerpo, lo puede verificar; peni
después que esté el escuadrón en Concepción, él puede, por mar o por tierra, mar-
char a la espedicion.
"Tengo con urjencia que marchar a Valparaíso para arreglar infinidad de cosas,
pero no lo verificaré hasta que usted venga i el ejército haya pasado por ésta.
"Tal vez Enrique tendrá que ir a Valparaíso con su batallón, pero es menester
que apreté bien los calzones para cpie los negros no se le echen a perder, lo que se
conseguirá, según me han asegurado, con un poco de cuidado.
"Venga por eslraordinario la contestación de todo, i se repite como siempre su
amigo.—JOSK D E SAN M A R T I N . M
200 ES PEDICIÓN LIBERTADORA

Ilota, i a fines del mes el director O ' H i g g i n s con su invariable


c o m p a ñ e r o , el hábil i glorioso Z e n t e n o , se trasladaron a V a l p a -
raíso a dar el impulso final.
El p r o b l e m a de la espedicion e s t a b a resuelto. El ejército a
poca distancia del m a r d o n d e las empresarios de la espedicion
trabajaban con el m a y o r celo p a r a p r e p a r a r su e m b a r q u e . Lo
que habia sido u n a lucha o b s t i n a d a de tres años era u n a reali-
dad. R é s t a n o s d a r a conocer su fuerza, su composición, los re-
cursos con que fué creado ¡ las últimas m e d i d a s con q u e selló
el director O ' H i g g i n s la plena i a b s o l u t a confianza que dispen-
só a su jeneral.
C A P Í T U L O VI

LAS ÚLTIMAS MEDIDAS: LA PARTIDA

I. Recursos con que se creó el ejército.—II. Su organización. Maestranza, hospita-


les, cuadros, e t c . — I I I . Facultades concedidas al jeneral. Instrucciones.—IV.
El convoi. Medidas finales: la bandera: la partida de Valparaíso.—V. Refle-
xiones jenerales sobre estos sucesos.

Seria supérfluo repetir lo que t a n t a s veces h e m o s dicho so-


bre la p o b r e z a del pais i por m u c h o que insistiéramos, el lector
se daria difícilmente c u e n t a del cuadro d e espantosa miseria
q u e ofrecía la República. Solo contribuía a los gastos nacionales
la p a r t e del territorio c o m p r e n d i d a e n t r e C o q u i m b o i el Maule.
L a s provincias s i t u a d a s al sur de este rio lejos de ser u n a ayu-
d a eran u n a carga, p o r q u e exijian la presencia de un ejército
para estar al abrigo de las guerrillas españolas i contener el
turbión d e s a n g r e que se d e r r a m a b a sobre la provincia de
Concepción. E n esa parte del pais o p e r a b a un ejército relativa-
m e n t e fuerte, que i m p o n í a al gobierno atenciones i gastos.
A su vez las provincias que contribuían al sostenimiento del
erario languidecían en medio del m a s profundo atraso, de que
d a n idea sus p r e s u p u e s t o s de e n t r a d a s i de gastos. E n 1 8 1 8 las
26
202 KSI'F.IHCiON l.[ BF.IÍTADOKA

e n t r a d a s municipales de Curicó fueron de 2 8 2 pesos 4 /.' reales;


1

las ele San Felipe, c o m p r e n d i e n d o todo el d e p a r t a m e n t o de


A c o n c a g u a , ele 1,000 pesos 2% reales i sus gastos 6 8 1 pesos.
L a s d e m á s ciudades o villas tenían un p r e s u p u e s t o cc'uivalcn-
tc. L a única ciudad que tenia alguna fortuna particular era
S a n t i a g o que fué en estos crudos t i e m p o s el erario de la revo-
lución, pero c o n s i d e r a b l e m e n t e d i s m i n u i d o por las contribu-
ciones forzosas que venían repitiéndose por uno i otro b a n d o
désele 18 14. L a s angustias del erario llegaron a su colmo a fines
ele 1 8 1 8 i el E s t a d o se v i o obligado a suspender sus pagos. Si este
era el cuadro de nuestra situación interior, no era mas brillante
el que se diseñaba por el oriente. L a confabulación ele los ejér-
citos arjentinos contra B u e n o s Aires p r e p a r a b a el advenimien-
to de don J o s é Miguel Carrera, cuya c o n d u c t a de aquellos clias
podrá ser a t e n u a d a pero j a m a s justificada a n t e los severos fallos
del p a t r i o t i s m o americano.
Solo u n a economía severísima poclia conjurar la g r a v e d a d
de esta situación. L a s e n t r a d a s públicas ascendían p r ó x i m a -
m e n t e a millón i medio de pesos, incluyéndose en esta su-
m a las contribuciones forzosas i m p u e s t a s a los vecindarios, que
se calculaban en 3 0 0 , 0 0 0 pesos. Los sueldos del ejército subían
a 600,000; la m a r i n a g a s t a b a 4 0 0 , 0 0 0 ; los sueldos civiles, 6 0 mil;
la m a e s t r a n z a i varias otras necesidades, 50,000 ( 1 ) . I sin em-
bargo, la escasez de la fortuna particular clebia ser tan apre-
m i a n t e que c u a n d o el director queria i m p o n e r a l g u n a nueva
carga, el s e n a d o se oponia t e n a z m e n t e i le exijia m a y o r econo-
mía en la inversión de los fondos.
El l i s t a d o no tenia vida n o r m a l , es decir, no vivía con sus
recursos. L a especlicion al Perú se p r e p a r ó con las imposicio-
nes forzosas hechas a la fortuna particular. Los caballos se ob-
tuvieron rateándolos en las h a c i e n d a s por medio de comisiones
c o m p u e s t a s del teniente g o b e r n a d o r del partido, asociado con
el p r o c u r a d o r jencral i un h a c e n d a d o ; lo m i s m o se hizo p a r a
conseguir las muías, i b á s t a l o s aparejos!

( 1 ) OTIiggins al senado, marzo 27 de 1 S 1 9 (inédita).


C A P Í T U L O VI 203

Por estos medios el ejercito estaba, a principios de 1 8 2 0 , en


e s t a d o de m a r c h a r al Perú. E s t a b a provisto de lo necesario por
c u a n t o tenia su equipo, su m a e s t r a n z a , etc.; pero el gobierno
carecía de 600,000 pesos en efectivo para d o t a r su caja militar,
c o m p l e t a r algunos trabajos i cumplir con los contratos de los
empresarios del trasporte.
E n t r e t a n t o , la p e r m a n e n c i a del ejército en el país era u n a
carga pesada i h a b í a v e r d a d e r o ínteres público p o r q u e la espe-
dicion se hiciese a la vela. " E c h e n ustedes por Dios el ejército
fuera, decia don Miguel Zaflartu a Echeverría, para que viva a
costa de otro pais. Si aquí, con mejores recursos, no se p u e d e
p a g a r un batallón ¿cómo el p o b r e Chile sostendrá ejército i es-
cuadra? N o hai cosa que mas e x a s p e r e a los h o m b r e s que qui-
tarles lo que tienen. Si el g o b i e r n o los desnuda, se unirán en
su ruina los d e s c o n t e n t o s ; sobre esto sí que digo a usted que es
preciso aflojar. H e visto u n a carta de Guido a R o n d e a u en que
le anuncia nuevos empréstitos. N o sean ustedes d e m a s i a d o con-
descendientes, que los señores arjentinos deben saber que por
estos paises no se usa la plata, i, sobre todo, la espedicion no ha
de llevar los aprestos del ejército de Jerjes. Si somos pobres, es
preciso que t o d o se h a g a p o b r e m e n t e n ( 1 ) .
El cabildo de S a n t i a g o , que r e p r e s e n t a b a a la ciudad que dio
m a y o r concurso a la espedicion del Perú, a n s i a b a p o r q u e l l e g a . s e
esa hora. Su carácter de r e p r e s e n t a n t e del vecindario no le per-
mitía ser insensible a sus justificados lamentos, ni mirar con in-
diferencia las e x a c c i o n e s reiteradas que el gobierno le imponía.
A fines de enero de 1 8 2 0 , el cabildo, a b u n d a n d o en la con-
vicción de las ventajas políticas q u e debia r e p o r t a r la espedicion,
i e s t i m u l a d o en p a r t e por las razones anteriores, solicitó una
entrevista privada del director para alentarlo a e m p r e n d e r , a la
brevedad posible, la m a r c h a al Perú (2). El director manifestó

(1) Buenos Aires, 4 de abril de 1S20 (inédita).


(2) " E n la ciudad de Santiago de Chile, a 28 dias del mes de enero de iSsonños.
Estando los señores del ilustre cabildo en su sala de despacho, en acuerdo ordinario
de este dia, se trajo a consideración el constante i universal clamor con que el pueblo
solicitaba se verificase inmediatamente la espedicion sobre el Perú, que debia asegu-
204 ESPEDICION LIBERTADORA

a la comisión q u e el ejército e s t a b a p r o n t o p a r a espedicionar,


pero q u e faltaba el dinero p a r a los gastos finales, i el cabildo se
apersonó entonces al S e n a d o p a r a q u e activase los recursos r e -
forzando con su actitud el e m p e ñ o q u e manifestaba O ' H i g -
gins ( i ) .

rar la libertad de la patria i la de toda la América. Mutumiente hicieron presente


los señores la urjente necesidad de la salida de esta espedicion, la que imperiosa-
mente ordenaba, no ya las miras de la mayor prosperidad o gloria de la nación, sino
al estrenio a que habíamos llegado de peligrar la salud del estado, o verificar la
espedicion en el presente año, atendidas las circunstancias políticas de América i
Europa i los esfuerzos que deben recelarse practique la España i el Perú. Conven-
cidos todos los señores de la irresistible fuerza de estas razones i testigos de la vo
luntad de los ciudadanos, después de una discusión acalorada i digna de su amor
público, acordaron se presentase al supremo director del estado la necesidad de que
se activasen las medidas para la salida de nuestra espedicion con todo el interés que
inspira la alta importancia de este negocio i se hiciesen presente a S. E . , así los
empeñados votos de los ciudadanos como las razones que se habian tenido presente
en el acuerdo. Al efecto, se nombró una diputación compuesta de los señores don
Matías Mujicn, don Mariano de Egaña i don José Raimundo del Rio, para que, en
nombre del cabildo, pidiesen una audiencia privada al supremo director. I traída la
contestación por dichos señores acerca de que S. E. habia concedido la audiencia
para el dia de mañana, a las diez i media del dia, acordó el cabildo que otra diputa-
ción comp.itsta del señor alcalde don Ramón Ovalle, de los rejidores don Salvador
de la Cavareda, de don Mariano Egaña i procurador jeneral de ciudad pasasen a re-
presentar a S. E . conforme a lo acordado i se diese cuenta, i firmaron esta acta de
que certifico.—RAMÓN O V A L L E . — J O S É N . C E R D A . — D O M I N G O D E B E Z A N I I . I . A . —
PEDRO G A R C Í A D E L A M U E R T A . — A G U S T Í N D E G A N A . — J O A Q U Í N G A N D A R I L L A S .
— F É L I X JOAQUÍN TRONCOSO.—SALVADOR DE LA C A V A R E D A . — M A T Í A S MUJICA.
—MARIANO DE EGAÑA.I,

( I ) " E n la ciudad de Santiago de Chile, a cuatro dias del mes de febrero de 1S20
años. Estando los señores del ilustre ayuntamiento en su sala de despacho, en
acuerdo ordinario, como lo tienen de costumbre, compareció la diputación nombrada
en el acuerdo de 28 de enero para representar a S. E . la urjencia de la pronta salida
de la espedicion sobre el Perú; i espuso la contestación que se habia dignado dar
S. E . , reducida, en sustancia, a que dicha espedicion estaba dispuesta i prontos los
soldados, vestuario i municiones de guerra, faltando únicamente los auxilios pecu-
niarios que debia señalar el senado, a quien S. E . el supremo director, habia pasado
ya también el presupuesto de ellos. Oida esta relación, se acordó que la misma
diputación pasase al senado a representar los mismos puntos del acuerdo del 28 i
pidiese se activasen las medidas que fuesen propias de su autoridad para el grande e
importante fin de la pronta salida de la espedicion, quedando permanente i por el
tiempo que fuese necesario la comisión compuesta de los señores don Salvador de la
Cavareda, don Mariano Egaña i el procurador jeneral de ciudad don José Raimundo
del Rio, i confirmaron de que se certifico.—RAMÓN OVALLE.—MATÍAS MUJICA.—
A G U S T Í N G A N A . — PEDRO G A R C Í A D E L A H U E R T A . — S A L V A D O R D E L A C A V A R E -
D A . — J O A Q U Í N G A N D A R I L L A S . — F É L I X J . TRO.NCOSO.H
CArÍTUI.O VI 205

L a recaudación del dinero, por insuperable que parezca, se


efectuó en poco tiempo. El director concurrió a la sala del sena-
do a concertar el acopio d e los recursos, i se convino que los
600,000 pesos se completasen del m o d o siguiente:
Pedir a los estranjeros i al público 1 2 0 , 0 0 0 pesos, en caso de
q u e el d i p u t a d o de las Provincias U n i d a s , que los habia ofreci-
do, no pudiese proporcionarlos.
50,000 que recolectarían los r e c a u d a d o r e s del diezmo.
40,000 que se d e d i c a b a n a los hospitales del ejército, se im-
p o n d r í a n en dinero o especies, p r i n c i p a l m e n t e a las boticas, re-
c u r r i e n d o al público por lo que faltase.
68,889 e n
d e u d a s p e n d i e n t e s a favor del estado, que se cobra-
rían i n m e d i a t a m e n t e .
I m p o n e r u n a contribución estraordinaria a las provincias
de 5 1 , 0 0 0 pesos r e p a r t i d a s en t o d a s las ciudades desde Coquim-
bo a Talca. E n este rateo correspondieron a V a l p a r a i s o 3,000
pesos, lo que d a idea de sus recursos e importancia.
3 6 , 8 7 9 pesos de varias partidas.
L a i n a g o t a b l e S a n t i a g o debía concurrir con 7 3 , 7 3 2 pesos, i
estas s u m a s a ñ a d i d a s a 1 6 0 , 0 0 0 pesos que habia en poder del
gobierno, c o m p l e t a b a n los 600,000, o sea el doble de la canti-
dad que San Martin pidió al pueblo a fines de 1 8 1 8 , cuando
c o n t a b a con el a p o y o d e su pais, que, lejos de a y u d a r l o hoi,
p r e s t a b a sus e l e m e n t o s a don José Miguel Carrera para que
viniese a Chile a d e s b a r a t a r los gloriosos trabajos de la espedi-
cion al Perú ( 1 ) .
L a s erogaciones se exijieron i m p e r i o s a m e n t e i se abrió en la
casa d e m o n e d a un depósito especial, d o n d e se acopió el pro-
ducto de la contribución. Poco t i e m p o después de esta distribu-
ción, que fué hecha en febrero de. 1 8 2 0 , i gracias al vigoroso
p a t r i o t i s m o del cabildo d e S a n t i a g o que estaba encargado de
colectar la m a y o r suma, los fondos se reunieron, i el ejército
q u e d ó en a p t i t u d de cumplir su gran misión llevando la ban-
dera libertadora de Chile al interior del Perú.

(1) Nota del senado, 9 de febrero de 1820 (inédita).


2o5 ES ?F. I) I <' IO \ LIB F. RTA DOR A

L a patriótica actitud de S a n t i a g o aceleró la p a r t i d a del ejér-


cito. Su c o n d u c t a fué d e b i d a m e n t e e s t i m a d a por los especli-
cionarios, i San Martin quiso darle un testimonio público de su
a g r a d e c i m i e n t o y e n d o en persona al cabildo a despedirse por su
conducto de la ciudad. L a tradición conserva el recuerdo de
aquel dia. El jeneral salió de su palacio, vestido con su unifor-
me ordinario de coronel de granaderos. L l e v a b a u n a levita azul
ajustada, p r e n d i d a con botones amarillos en que se distinguían
el gorro frijio i las m a n o s e n l a z a d a s q u e r e p r e s e n t a b a n por
ironía la fraternidad arjentina. U n cinturon de cuero blanco le
cenia el talle i sus est remos se unian por u n a hebilla en que
sobresalía una g r a n a d a de relieve que simbolizaba al glorioso
rejimiento que fué el escalón d e su fortuna. L l e v a b a s o m b r e r o
a p u n t a d o i bajo el brazo la e s p a d a de la libertad de Chile.
Salió del palacio del obispo i atravesó por medio d e u n a in-
m e n s a m u l t i t u d que se a g o l p a b a en la Plaza de A r m a s , i ríjiclo
severo, triunfante, bajo un csterior sombrío, p a s e a b a sus ojos
negros sobre la concurrencia que lo vivaba de t o d a s partes
A t r a v e s ó el reducido espacio firmemente como si m a r c h a r a al
a t a q u e i se presentó al cabildo q u e lo e s p e r a b a d e pié, reunido
en la sala capitular ( i ) .
D e ese m o d o p a g ó San Martin un tributo de justicia al pais
que le dio los elementos p a r a realizar su gran misión históri-
ca, i a la ciudad que fué el corazón en q u e latió con m a y o r
fuerza el s e n t i m i e n t o de la patria. S a n t i a g o era m a s ilustrado
q u e el resto del pais i c o m p r e n d i ó mejor el alto significado de
la lucha de la independencia. A l i m e n t ó los graneles sentimientos
de la revolución, que se hizo por los caballeros m a s conspicuos
de esta ciudad conventual, conservadora, patriótica. L e dio el
impulso, la fomentó con su fortuna i la coronó e m p u j a n d o al
Perú el ejército libertador.

(i) En la G A C E T A M I N I S T E R I A L de 17 de junio de 1820 se publicó una proclama


del cabildo al pais sobre este incidente.
C A P Í T U L O VI 207

II

El ejército expedicionario c o n s t a b a de 4 , 5 0 0 soldados p r ó x i -


m a m e n t e ( 1 ) , repartidos en dos divisiones, llamada u n a de los
A n d e s i la otra de Chile. A q u e l l a se componía de los viejos
cuadros arjentinos que atravesaron la cordillera en 1 8 1 7 , i cuyo
personal se había r e n o v a d o casi t o t a l m e n t e d u r a n t e su estadía
en Chile; ésta de los batallones chilenos organizados después de
la batalla d e Chacabuco. L a división de los A n d e s constaba de

(1) Hai alguna variedad en cuanto al número del ejército espedicíonarío. VA señor
Paz Soldán publica un estado oficial del ejército, que da un total de 4 , n S hombres,
fechado en Valparaíso el 20 de agosto de 1820, dia del embarque. Tengo a la vista
el estado orijinal del 25 de agosto del mismo año que da 3 , 5 1 8 hombres sin contar
con el número 2, que está estimado en globo en 600 hombres en el estado del señor
Paz Soldán, lo que completa la suma anterior. Sin embargo, de la autoridad de ese
dato creo mas exacto un estado detallado por clases i cuerpo por cuerpo, que corres-
ponde a los dias del embarque en Valparaíso i que se encuentra en el archivo de
ministerio de guerra. Según este cuadro, el ejército se distribuía así:

E J E R C I T O 1>K C H I L E

batallón de artillería:
Oficiales 17
Clases 36
Soldados 196

Total 249 249


Infantería número 2:
Oficiales 29
Clases 59
Soldados 397

Total 4S5 485


Infantería número 4:
Oficiales. . . , 3 2

Capellán 1
Clases 63
Soldados 694

Total 790 79°


Infante!ía número 5:
Oficiales i?
Capellán 1
Clases iS
Soldados 353

Total 3 9
8
3 9
8
20S ES PEDICIÓN I . I 1 Ì E R T A D O R A

un batalllon de artillería d e 3 0 0 plazas i de tres batallones de


infantería que eran: el n ú m e r o 7, m a n d a d o por el t e n i e n t e coro-
nel don P e d r o Conde, que h a b í a hecho la c a m p a ñ a de Chile; el
n ú m e r o 8, de oríjen cuyano, por el c o m a n d a n t e arjentino i fu-
turo jcncral clon E n r i q u e M a r t í n e z ; el 1 1 , cuyo jefe era el coro-

Cua.lro número 6:
Oficiales 36

Total 36
Cuadro número 2 , dragones:
Oficiales 32

Total 32 32

Total de los cuerpos chilenos. 1981

E J É R C I T O D E LOS A N D E S

IS.rtallon de artillería:
Oficiales 16
Capellán 1
Clases. . . . , 55
Soldados 229

Total 301 301

Infantería número 8:
Oficiales 25
Capellán I
Clases 40
Soldados 532

Total 598 598


Infantería número 7:
Oficiales 23
Capellán I
Clases 43
Soldados 45°

Total. . 517 517


Infantería número I I :
Oficiales 26
Clases 60
Soldados 564

Total 650 650


CAPÍTULO VI

nel L a s H e r a s , que d e s e m p e ñ a b a en la actualidad las funciones


d e jefe de estado m a y o r jeneral, estaba m a n d a d o por el coman-
d a n t e don R o m á n Dehesa. L a caballería de esta división se
c o m p o n í a de dos rejimientos: el de g r a n a d e r o s que se habia or-
g a n i z a d o en Buenos Aires al m a n d o de don R u d e c i n d o Alva-
rado, i el d e cazadores a caballo q n e m a n d a b a clon Mariano
Necochea, que, a u n q u e figuraba en la división arjentina, se ha-
bia o r g a n i z a d o en Chile. L a t r o p a de esta división constaba en
su m a y o r p a r t e de soldados chilenos, lo q u e se puede c o m p r o b a r
fácilmente ( i ) .

Granaderos a caballo:
Oficiales 32
Capellán I
Clases 56
Soldados 357

Total 446 446


Cazadores a caballo:
Oficiales.
Clases. . SI
Soldados 232

Total 306 306

Total del ejército de los Andes. 2818

Estos datos coinciden con los que da el jeneral Espejo en los Apuntes /listóneos
sobre la Lispedieion Libertadora del Perú (páj. 1 1 ) en que publica un estado de fuerza
del iS de julio de 1820 que sube a 5,086 hombres de jeneral a soldado. La diferencia
entre este número i el que dá el cuadro citado puede atribuirse a la deserción.
Según este estado de fuerzas, el ejército cspedicionario se compuso de 4,799 hom-
bres. Tomando un término medio entre este número i el del estado de fuerza del 25
de agosto, da el de 4,500, mas o menos. Se vera mas adelante, que el gobierno tuvo
interés en alterar, exajerándolo, el número de los espedicionarios. Como dato ilus-
trativo, inserto a continuación un cuadro de los sueldos de que gozaban los oliciales
i tropa, previniendo que al sueldo nominal hai que rebajar el descuento mensual
de
33% - l
f uc
hacia por razón de pobreza.
s e

Un teniente coronel de infantería, 90 pesos, o sean en realidad $ 60


Un sarjento mayor de id. 56 id. 2 reales; con la rebaja 37-5°
Un capitán de infantería, 33 pesos iy reales: con la rebaja
z " 22.21
Un subteniente de id. 16 id. 62 centavos; con la rebaja 11.oS
El soldado de id. 4 id. 1 real; con la rebaja " 2.75
Un capellán de id. 20; id. con la rebaja r 13.66
(1) El ejército que marchaba al Perú era en su mayor parte chileno. Los testi-
27
210 KSPEDICIÓN LIBERTADORA

La división chilena constaba d e tres cuerpos de infantería, un


batallón de artillería, un c u a d r o de oficiales p a r a otro batallón
de infantería de línea i otro para un cuerpo de caballería. E r a
éste el escuadrón de D r a g o n e s n ú m e r o 2. L a artillería tenia 2 4 9
h o m b r e s ; los batallones de infantería eran: el n ú m e r o 2, m a n d a d o

monios abundan al respecto. Citaré en primer lugar el rpie da en sus Comprobaciones


tantas veces citadas el jeneral don Bartolomé Mitre, que hace honor a su lealtad
de historiador. " E l jeneral don Antonio González Balcarce, dice, que lo era en jefe
del ejército de los Añiles en ausencia de San Martin, cscribia confidencialmente a
este antes que Guido desde su campamento de Nacimiento en febrero I I de 1 S 1 0 :
"Este ejército se compone en una tercera parte por lo menos de hijos del pais.n
"Este testimonio dado por un hombre cuya rectitud de caracteres proverbial, bas-
taría como prueba plena; pero podemos presentar otro mas clásico aun.
" E l jeneral San Martin, dirijiéndose confidencialmente al director interino Ron-
deau sobre el mismo asumo, le escribia dos meses antes que Guido i casi un mes án-
les (pie Balcarce lo siguiente desde Aconcagua, en enero 28 de 1 S 1 9 : " S i usted lo
manda repasar, este ejército debe necesariamente padecer una considerable deserción
por ser la mayor parte de él compuesto de chilenos.M
"Ante estos testimonios solemnes hai que inclinarse; el hecho es cierto i estájus-
tificadon (Comprobaciones, pajina 2 1 9 ) .
El diputado don Tomas Guido escribiendo a su gobierno (enero 12 de 1 S 1 9 , cita-
do en la pajina 1 1 2 de esta obra) en comunicación reservadísima para desautorizar
las opiniones de San Martin sobre la justicia del repaso, le dice: "constando las
tropas de los Andes en mas de una mitad de hijos de Chile desertaria casi toda ella
en el repaso de la cordillera.n
Dos meses después repetía: "Usted sabrá calcular si esta suposición es arbitraria
cuando recuerde que mas de dos tercios de nuestro ejército se compone de hijos de
Chile que apenas a bayonetazos irían a hacer la guerra a otro territorion (A San
Martin, 17 de mayo de 1819.)
El senado a su vez llamaba la atención del director hacía los peligros que acarrea-
ría el retiro de! ejército de los Andes con estas curiosísimas reflexiones que ya hemos
publicado. "¿Qué adelanta aquel gobierno con llevar su ejercito? En primer lugar
ha de sufrir una deserción que lo dejará reducido a la mitad o menos como que los
chilenos con que ha sido reemplazado no pasarán contentos a hacer la guerra en
otro pais. Aun antes de publicarse la orden de salida ya se está esperimentando ese
mal i después £qué será?
"Cuando convencimientos tan fuertes i razones tan justas no hagan variar de con-
cepto al supremo gobierno de aquellas provincias puede al menos proponérsele que
queden dos mil hombres de aquellos de que se recele deserción con los correspondien-
tes oficiales etc. i. (marzo 18 de 1 S 1 9 , citado en esta obra en la nota de la pajina 134.
Aprovecho esta ocasión para decir que su verdadera fecha es 18 de marzo i no de
mayo como aparece en la nota por error tipográfico).
Es evidente que se temía la deserción de los chilenos cuyo número se calculaba
aproximadamente en dos mil hombres en la división de los Andes.
El temor no era infundado porque desde que se supo que se preparaba el repaso
se pronunció en las filas la deserción que temía el Senado. " E s [mili considerable,
C A P Í T U L O VI 211

por el distinguido coronel A l d u n a t e ; el n ú m e r o 4 , por el coronel


don José S a n t i a g o Sanche/.; el n ú m e r o 5 , por el c o m a n d a n t e don
M a r i a n o L a r r a z á b a l , que fué r e e m p l a z a d o por el coronel don
Francisco A n t o n i o Pinto, i el c u a d r o del batallón n ú m e r o 6.

decia el jeneral Balcarce, la baja que ha tenido el ejército de resultas de la deserción


esperimentada con motivo del movimiento anunciado par?, repasar la cordillera.u —
(Balcarce, al gobierno, 20 de abril de 1 8 1 9 ; inédita).
Entre los papeles del jeneral O'HIgglns que poseía el señor Vicuña Maekenna he
encontrado el siguiente cuadro de los auxilios que se prestaron recíprocamente Chile
i las Provincias Unidas i de la nacionalidad de los batallones de los Andes. Está
escrito de puño i letra del jeneral OTIiggins i por el contesto de la nota del fin se
ve que fué hecho en 1 S 2 1 o 1822.
Dice testualmente así:

"Tropas venidas de Buenos Aires a formar el ejército de los Andes (se refiere al de
Mendoza en 1 8 1 5 i 1 8 1 6 ) .
"Granaderos a caballo: primera partida de Buenos Aires 70
" id. del Perú 102
Número S primera partida 130
" Id. S segunda 400
"Artillería de Buenos Aires 30

75°
" E l número u se componia de soldados cuyanos, chilenos i algunos cordobeses.
" E l número 1 de cazadores, todo de cuyanos i chilenos.
" E l completo de los cuerpos arriba espresados se componia de soldados todos cu-
yanos i chilenos.
" E l número 7, de los esclavos de la provincia de Cuyo.

"Tropas chilenas auxiliadoras de Buenos Aires desde el principio de la guerra:

"Dragones de la frontera e infantería de línea 300


••Por solicitud de Buenos Aires i conducto del diputado Alvarez Jonte 700
"Soldados i oficiales del ejército de Chile que condujo el mariscal de campo
don Andrés del Alcázar por orden del jeneral San Martin 7 0 0

" N O T A . — E n retribución a las tropas auxiliares de los Andes ha mandado Chile a


Buenos Aires mas de mil hombres de los que unos han perecido en la guerra de
anarquía, i otros se han pasado a la montonera i Carrera.

" N O T A . — E n la espedicion libertadora no han ¡do en los cuerpos de los Andes mas
de una mitad del número relacionado por haberse licenciado para la otra banda los
mas i muerto muchos, de suerte que son soldados, cabos, i oficiales nuestros los que
hoi componen dichos cuerpos.n

El ejército de los Andes recibió sus reemplazos de Chile i renovó periódicamente


212 ESE-EDICIO» LIBERTADORA

El cuartel jencral resplandecía con diversos n o m b r e s q u e go-


zaban de reputación americana. E l p r i m e r o i mas ilustre de todos
era el jeneral San Martin, a cuya s o m b r a s c h a b i a n desarrollado
los servicios i la gloria ele los oficiales de toda j e r a r q u í a q u e mar-
c h a b a n en el ejército. E n el cuartel jencral figuraban los j e n e r a -
les A r e n a l e s i L u z u r r i a g a . E l jefe de e s t a d o m a y o r era el coronel
don J u a n Gregorio L a s Lleras. L o s p r i m e r o s a y u d a n t e s de c a m -
po del jencral en jefe, clon T o m a s Guido, el d i p u t a d o arjentino
que se habia i n c o r p o r a d o al ejército d e s p u é s q u e la g u e r r a civil
i la disolución social de su pais concluyeron d e h e c h o con su
representación oficial; don D i e g o Parroissen, un médico ingles
que h a b i a sido jefe del servicio sanitario del ejército de los A n -

sus rilas con voluntarios chilenos. El jeneral OTIiggins no se descuidó de propor-


cionárselos ni siquiera cuando una parte atravesó los Andes, causando una perturba-
ción nrui honda en la política chilena.
En comprobación de esto citaré el siguiente testimonio. L a fuerza del ejército dé-
los Andes constaba el 31 de agosto de I S I O . (Estado de fuerza; inédito) de 2 1 2 7 in-
dividuos, i el 20 de setiembre escribía OT liggíns al diputado de Chile en Buenos
Aires.
"Gravitando así sobre el gobierno de Chile este peso desproporcionado a sus ac
tuales recursos no se puede auxiliar con tropas a ese estado mayormente cuando la
división que está aquí al mando del coronel Las lleras ha recibido mas de mil hom-
bres de reclutas i sigue recibiéndolos diariamente etc.TI
E s un hecho que "el ejército vino en esqueleto,? para usar los términos de OTIig-
gins. I como el mismo lo'dice en el apunte que hemos citado, la división libertadora
trajo en 1 S 1 7 oficiales i soldados chilenos, que entonces como hoi abundaban en la
provincia de Cuyo.
El temperamento, el cumplimiento de los enganches, la deserción i las batallas
disminuyeron su número.
E l hecho de que los cuerpos arjentinos tuviesen muchos chilenos no sucedió solo
aquí. L o mismo hacia notar el coronel don Francisco Antonio Pinto, que servia en
el ejército de Belgrano.
En aquellos años las nacionalidades no estaban todavia constituidas. Desenvol-
viéndose apenas en el confuso caos de la revolución, no tenian otro interés que con-
sumar!;!. Delante de ese objetivo desaparecían las fronteras que no eran sino líneas
imajinarias trazadas por la espada de los conquistadores. No se habían creado los
intereses que dan su fisonomía a las naciones, que fijan sus linderos, que crean su
política.
Este fenómeno duró lo que la guerra de la independencia. Lossoldadcschilenos.se
enrolaron bajo las ban leras_.de los ciernas países i de un modo anónimo i bajo cucarda
estranjera pelearon en Riobamba, en Junin, i en Ayacucho como habían peleado
en Tucunian.
des i r e n u n c i a d o su puesto. O t r o que debió m a r c h a r en la m i s m a
condición que G u i d o i que Parroissen, pero que fué detenido en
Chile por necesidades del servicio, fué el c o m a n d a n t e de artille-
ría clon J o a q u í n Prieto, a quien quiso llevar en ese carácter el
jeneral San Martin c o m o un p r e m i o debido a los buenos servi-
cios que h a b i a p r e s t a d o en la maestranza.
L a i n t e n d e n c i a del ejército constituía una sección especial,
o sea u n a oficina separada, cuyo jefe era don J u a n Gregorio
Lémus. H a b i a un servicio m é d i c o completo, con botiquines, ca-
millas i a m b u l a n c i a s en la m e d i d a que lo permitía el progreso
del t i e m p o , que corría a cargo del jefe de esa sección que era
don S a n t i a g o Deblin. E l hospital tenia c a m a s i servicio pa-
ra 6 0 0 enfermos. El servicio relijioso se d e s e m p e ñ a b a por cape-
llanes sometidos a la a u t o r i d a d de un vicario jeneral castrense
que lo era don C a y e t a n o R e q u e n a .
L a auditoría de g u e r r a era servida por don B e r n a r d o Mon-
teaguclo q u e ejercía a la vez funciones análogas a las de secre-
rio del jeneral en jefe. El ejército llevaba u n a imprenta, que fué
uno de los medios m a s eficaces de p r o p a g a n d a en el curso de
la c a m p a ñ a , impresores i cajistas. Su dirección fué confiada a
M o n t e a g u d o , q u e venia p r e d i c a n d o la idea revolucionaria desde
el P l a t a con u n a convicción, i a veces, con u n a elocuencia pro-
pias del cnérjico t e m p l e de su alma.
L a sección de m a e s t r a n z a i de p a r q u e era tan surtida i com-
pleta como en los ejércitos m o d e r n o s mejor equipados. Dividía-
se en secciones servidas r e s p e c t i v a m e n t e por h o m b r e s aptos en
los diversos ramos. H a b i a u n a de zapadores, una c o m p a ñ í a
especial de m a e s t r a n z a , otra de herrería, de armería para com-
poner los fusiles, de carrocería para a t e n d e r a las cureñas i ca-
rros, de carpintería, de talabartería p a r a c o m p o n e r las piezas de
cuero del uniforme o las sillas de la caballería, i un laboratorio
de mistos c o m p l e t o p a r a fabricar cohetes a la Congréve, fuegos
artificiales etc. E s t a sección era u n a de las mas importantes i
tenia a su servicio h o m b r e s a p t o s traídos especialmente de E u -
ropa.
214 ESl'EDICION LIBERTADORA

El p a r q u e de artillería, a cargo del distinguido c o m a n d a n t e


Borgoño, tenia 4 cañones de a 2 4 ; un obús de ocho p u l g a d a s ; 2
cañones de batalla de a 8; ocho cañones de a 4 ; diez de m o n t a -
ña; dos de a 2^2 p u l g a d a s ; dos d e a 6; en t o d o cinco piezas
de sitio i 2 4 de batalla. H a b í a un repuesto de fusiles p a r a a r m a r
diez mil h o m b r e s m a s o m e n o s i otro de vestuarios para 6,000
soldados mas.
El ejército estaba e q u i p a d o lujosamente, d a n d o a la palabra
su v e r d a d e r o significado en relación con la época. Quizás nin-
gún ejército americano se habia p r e s e n t a d o a la escena de la
guerra de la i n d e p e n d e n c i a provisto de m a y o r e s recursos ni
e q u i p a d o en mejores condiciones. T e n i a c u a n t o exijia un ejér-
cito de la época, tal vez en la m i s m a E u r o p a . I esto q u e revela
las sobresalientes cualidades militares del h o m b r e que lo habia
creado i organizado, es un título d e h o n o r p a r a el país q u e lo
puso en esa aptitud, d i s p o n i e n d o de un p r e s u p u e s t o tan escaso
que se confunde con la miseria.

III

E n el mes de junio "el ejército libertador del Pcrúi. designa-


do así p o r decreto supremo, a c a m p a b a en Quillota e s p e r a n d o la
orden de e m b a r q u e i su jeneral se o c u p a b a d e los últimos arre-
glos. E l senado, obedeciendo como siempre al s e n t i m i e n t o de
individualidad nacional q u e caracterizó sus actos, dictó las
Instrucciones a que clebia el jeneral ajustar sus procedimientos,
i t o m ó el acuerdo secreto de exijir del director que enviase un
r e p r e s e n t a n t e de Chile al laclo de S a n Martin p a r a q u e no se
alterase la subordinación del ejército respecto del pais q u e lo
enviaba al Perú. O T I i g g i n s desoyó la indicación o b e d e c i e n d o
al m i s m o espíritu con q u e habia resistido sus insinuaciones para
ponerse al frente del ejército. L o s archivos del s e n a d o no dan
testimonio del a c u e r d o a q u e nos referimos; pero felizmente,
p a r a la verdad histórica, se ha conservado la siguiente carta
que revela el h e c h o en t o d a su estension.
CAPÍTULO VI

"SEÑOR SUPREMO DIRECTOR DON BERNARDO O'HIGGINS:

"Santiago, 23 de junio de 1820

"MUÍ señor mío i de mi m a y o r aprecio:


" C u a n d o el s e n a d o ha formado las instrucciones (que t e n g o el
h o n o r de remitir a V. E.) p a r a el jeneral en jefe de la espedi-
cion al Perú, ha conocido la absoluta necesidad en que nos ha-
llamos de m a n d a r i g u a l m e n t e un d i p u t a d o diplomático. Con
este motivo me h a e n c a r g a d o escriba r e s e r v a d a m e n t e a V. E .
sobre que le parece conveniente se m a n d e dicho d i p u t a d o j u n t o
con la espedicion por justísimas consideraciones que no se ocul-
tarán a la penetración i perspicacia de V. E. a quien correspon-
d e la elección de la persona para tan delicado empleo, en la
que n o solo c o n t e m p l a ser necesario un complejo de virtudes
morales i políticas, sino que t a m b i é n sea de la satisfacción del
jeneral, para que, sin r o m p i m i e n t o de la unión, se observen las
instrucciones, sea Chile resarcido en alguna parte de los gran-
eles sacrificios que ha hecho, i logremos el feliz é x i t o de nuestra
espedicion.
" Q u e confiado en la b o n d a d con que V. E. en otras ocasio-
nes le ha consultado sobre la elección de sujetos para los em-
pleos del primer rango, se t o m a la satisfacción de proponerle
para el susodicho empleo ele d i p u t a d o al señor senador don José-
María Rozas, al señor ministro clon Joaquín Echeverría, i al se-
ñor g o b e r n a d o r de esa don Luis Cruz. I finalmente, que si V. E.
no tiene a bien elejir a alguno de estos tres individuos, se sirva
comunicarle el que fuese de su a g r a d o antes de publicar su
elección.
"Celebraré eme la i m p o r t a n t e salud de V. E. se reponga ple-
n a m e n t e con la m u d a n z a de t e m p e r a m e n t o ; i que comunique
órdenes de su a g r a d o a su afectísimo amigo, servidor i cape-
llán Q. B . S . M . — J O S É IGNACIO CIENFUEGÜS...
L a s Instrucciones a que esta carta se refiere fueron enviadas
por el s e n a d o al director p a r a que las trasmitiese al jeneral en
216 LSI'KDICION L I B E R T A D O R A

¡efe; pero O T Í i g g i n s , que representó el papel de a m i g o de San


Martin con u n a lealtad que p u e d e parecer exajeracla, se g u a r d ó
la comunicación i la devolvió al s e n a d o con observaciones c u a n -
do y a la espedicion habia partido, es decir, c u a n d o no h a b i a me-
dio de que pudiera servir a su objeto. El s e n a d o recriminó la
c o n d u c t a del director i reclamó por sus fueros i los del pais ( i ) .

(i) "SANFITIGO, 2 DE OCTUBRE DE 1S20

" E X C M O . SFÑOR:

" E l Senado ha creído un deber de su instituto, después de dispuesta i preparada de


acuerdo con V. E. la espedicion libertadora del Perú, darle las leyes instructivas
convenientes para su mejor acierto. Con este fin dirijió a V . ' E . las de 23 de junio
para que, sancionadas por esa supremacía, sirviesen de gobierno al jeneral en jefe
en los casos que pudiesen convenir con las circunstancias. No podrá citarse ejemplar
que un gobierno dirija sus fuerzas a otro Estado con objeto i no cié al comisionado
una pauta que arregle sus operaciones para que se conformen con el fm propuesto.
L a confianza que puede tenerse en el enviado, sea cual fuere, no puede ni debe
escusar esta dilijencia preliminar. Si aquel fallece, podría sucederle otro que no
llenase la confianza del gobierno o que, ignorando los términos i facultades de su
antecesor, diese algún paso contrario a la comisión, i tampoco seria la primera vez
que, desviándose i excediendo sus límites, un enviado comprometiese a su.principal
(gobierno?), si éste no manifiesta con documentos que el exceso no estuvo de su
parte.
"Conviene el Senado que en lo militar debió dejarse al jeneral en jefe en absoluta
libertad para obrar conforme a las circunstancias; en este ramo son inútiles preven-
ciones, i cualquiera traba perjudicial. Por esto nada se tocó en el particular; pero
el modo i forma de gobierno que debe establecer i sostener en los puntos que liberte;
la conducta que debe observar en esos pueblos i toda otra prohabilidad en lo civil i
político pueden hacer resultar perjudiciales cargos i contradicciones entre ambos
estados, que no han de tener otra tendencia que contra el gobierno que mandó la
fuerza, si acaso no dio instrucciones con que bonifique después su conducta. Supone
el Senado que haya acordado con V. E. verbalmente cuanto pueda conducir al mejor
acierto de la empresa, tanto en operaciones militares como políticas; pero un ines-
perado suceso de su falta o un estravio de aquellos acuerdos i convenios no escusaria
jamas al gobierno que no presente a la faz del mundo las instrucciones que dio, único
asilo en aquel caso con que se justificaría.
" E l juicio de la posteridad i acaso el presente residenciaría a las autoridades que
constituyeron i mandaron sus fuerzas a otro estado, dejándolas al arbitrio de un
comisionado sin órdenes ni límites. Por mas digno que sea el jeneral elejido para la
mayor empresa que ha hecho la América, por cuyo motivo se ha fiado a sus conoci-
mientos i virtudes, no puede ser que no tenga órdenes que le rijan i prevenciones a
que se arregle en los casos que sea posible. Los diputados que tenemos en otros
estados han sido elejidos por V. E . en la satisfacción de esas mismas prendas que
los hicieron acreedores atan alta confianza, i con todo, llevaron instrucciones a que,
arreglarse i no se dejó a su arbitrio las negociaciones que debían practicar sin que se
CAPÍTULO VI 217

E s el hecho que San Martin salió de Valparaíso sin instruc-


ciones i que las que se conocen con ese n o m b r e carecen de valor
como d o c u m e n t o histórico. Lejos de t r a b a r su acción de ningún
m o d o el director O ' H i g g i n s le concedió la plenitud de las faculta-
des militares i políticas, i cortó en su obsequio los débiles lazos
con que la o r d e n a n z a limita las facultades de un jeneral en jefe.
Se le otorgó el derecho de conceder empleos a los oficiales del
ejército de Chile por razón de vacancia o de servicios señalados,
d e b i e n d o dar c u e n t a d e lo o b r a d o al director ( 1 ) .
S a n Martin solicitó del gobierno que se le autorizase p a r a
alterar los t r á m i t e s en la sustanciacion de los procesos, con el
objeto de d a r rapidez a la justicia militar, sustituyéndolos por
consejos d e g u e r r a verbales, t a n t o con los oficiales como con la
tropa. S e g ú n este formulario, que fué aprobado, h u b o un consejo
de g u e r r a p e r m a n e n t e p a r a los delitos de la tropa i otro de ofi-
ciales jenerales p a r a los de los oficiales El personal de estos
consejos era n o m b r a d o por el jeneral, pero como no se modifi-
caba en c a d a circunstancia d e t e r m i n a d a , p u e d e considerársele
como un cuerpo i n d e p e n d i e n t e de justicia militar. Los consejos
tenían fiscales designados de a n t e m a n o por el jeneral. L a inno-
vación en el p r o c e d i m i e n t o consistía en hacer verbales las de
elaraciones de los testigos, que d e p o n í a n a n t e el consejo. Las
sesiones eran públicas, para oir las declaraciones i cargos, la
c o n t r a - p r u e b a i defensa del reo i la acusación del fiscal; pero el
consejo d e l i b e r a b a en reserva (2).
C o m o si esta alteración de los procedimientos judiciales no
fuese todavía b a s t a n t e , San Martin obtuvo que se le facultase
para ejecutar las sentencias de los consejos de guerra de oficia-
haya creído caída en lo menor la delicadeza de ningún enviado por estas trabas,

tanto prevenciones o instrucciones (pie llevó del gobierno que le manda.


"Por todo (esto) estaba el Senado persuadido que la espedicion hubiese marchado
llevando las instrucciones que recibió V. E. en Valparaíso i deque habla su honora,
ble nota de 22 de setiembre, significando los motivos por que no se dieron, que no
satisfacen al Senado ni resguardan a V. E . , por cuya autoridad i opinión propuso el
cuerpo aquellas instrucciones e insiste en que tenga su efecto, M
(1) Valparaíso, 9 de agosto de 1820 (inédita).
(2) Valparaíso, 8 de agosto de 1820 (inédita).
28
2lS ES PEDICIÓN L I B E R T A D O R A

les jenerales, sin ocurrir al g o b i e r n o p a r a su aprobación, c o m o


lo exijia la ordenanza. D e ese m o d o q u e d ó arbitro de la vida i
ele la carrera de sus oficiales, sin q u e existiese fuera de su a u t o -
ridad n a d a que pudiese entorpecerla ni siquiera debilitarla.
C o m o la n a t u r a l e z a d e la g u e r r a q u e iba a e m p r e n d e r s e ase-
g u r a b a un papel p r e p o n d e r a n t e a la diplomacia, exijió q u e se le
concediesen las facultades necesarias para t r a t a r con el virrei, i
el director le otorgó a este respecto u n a latitud de jurisdicción
(pie g u a r d a a r m o n í a con la estension de sus prerrogativas mili-
tares. N o se le i m p u s o o t r a limitación q u e exijir, por base de
t o d o t r a t a d o , el reconocimiento pleno de la i n d e p e n d e n c i a de
Chile i de las Provincias U n i d a s ( r ) .

(i) (Reservado).
" E x c m o . Señor:
"Cuando ya se llalla preparado todo para la espedicion libertadora del Perú que
A'. E . se ha dignado confiarme i se acerca el dia de su verificativo, yo creo deber
consultar a V. E . sobre si fuera conveniente que para en el caso de que el virrei del
Perú quisiera entrar en negociaciones conmigo, se me premuniese de facultades,
asignándoseme por instrucciones relativas el mas principal objeto a que yo debiera
propender i todas las demás conveniencias que debiera tener en mira. Yo lo concibo
interesantísimo porque es mui posible que llegara este caso i porque se evitarían
dilaciones para concluir cualquier acomodamiento. Sobre todo, sujeto respetuosa-
mente mi dictamen a la sabia política del gobierno supremo.—Dios guarde a Y . E .
muchos años.—Cuartel jeneral en Santiago de Chile, 12 de junio de 1820.—Excmo.
Señor.—JOSÉ DE S A N MARTIN..I

" E X C M O . S E Ñ O R J E N E R A L DON T o s e DE S A N M A R T I N

" E x c m o . Señor:
"Porque podría suceder que el virrei del Perú pretendiese entrar en negociaciones
con Y . E . , para semejante caso, sea cual fuere su naturaleza e importancia, autoriza
la persona de Y . 10. con toda la plenitud de facultades que las circunstancias requi-
riesen para que, en nombre del supremo director de Chile i en virtud de este pleno
poder pueda Y . E . conocer i entrar en toda especie de negociación i transacción
política con el virrei del Perú o con quienes lo representaren, tomando siempre por
base i fundamento de toda negociación el reconocimiento formal de la independencia
de la República de Chile i la de las Provincias Unidas del Rio de la Plata que
deberá prestar el virrei a las autoridades con quienes negociará V. E . , remitiéndome
las capitulaciones o tratados que a consecuencia se celebren para su debida ratifi-
cación.
" E l gobierno espera de las elevadas luces de V. E . que aprovechará siempre en
estos actos públicos todas las ventajas que puedan producir las circunstancias en
favor de la libertad jeneral de la América i su independencia de la dominación del
Rei de España.—Dios guarde a V. E . — Valparaíso, 20 de agosto de 1820. - J O S É
IGNACIO ZEXTKNO.,,
CAI'ÍTL'I.O V 219

D e ese m o d o m a r c h ó San M a r t i n al Perú. P u e d e decirse que


r e p r e s e n t a b a la soberanía de Chile, que se habia despojado de
ella en su obsequio. L a facultad de abrir negociaciones sin otra
restricción que el reconocimiento de la independencia, que era
un hecho c o n s u m a d o , i m p o r t a b a entregarle la s u m a de las fa-
cultades nacionales.
L a concesión d e establecer a su m a n e r a los tribunales milita-
res i de fallar en última instancia las sentencias de los consejos
de guerra, como la de dar ascensos, era suprimir los únicos lí-
mites que la o r d e n a n z a creaba a la autoridad del jeneral en jefe.
L o que hubiese fijado reglas a su conducta, límites a su volun-
tad soberana, subordinación a su empleo, fué desechado por el
jeneral O T I i g g i n s , n e g á n d o s e a entregarle las instrucciones que
le remitió el S e n a d o . A q u í mas que en n i n g ú n otro momento
d e su p e r m a n e n c i a en Chile se caracterizan las dos tendencias
eme se p r o n u n c i a b a n al rededor de su n o m b r e ilustre i que re-
p r e s e n t a r o n el S e n a d o i el director. E l director triunfó m o m e n -
t á n e a m e n t e , concediéndole c u a n t o quiso, i el S e n a d o quedó
reducido a protestar en n o m b r e de los derechos nacionales des-
conocidos i d e su d i g n i d a d c o m p r o m e t i d a .
Pero como su actitud correspondía al sentimiento nacional i
se a p o y a b a en él, no faltó quien t o m a r a su representación en el
curso de la c a m p a ñ a , i, bien mirado, lord Cochranc se apoyó en
esc s e n t i m i e n t o c]ue el S e n a d o representó con moderación i que
su carácter impetuoso exajeró, h a s t a el p u n t o de producir un
conflicto de opinión e n t r e el ejército i la escuadra: entre Chile i
S a n Martin.

IV

E l convoi, que estaba p r o n t o en V a l p a r a í s o para recibir ei


ejército, se c o m p o n í a en su m a y o r p a r t e de los buques apresados
por los corsarios en la larga i o b s t i n a d a guerra contra el comer-
cio español en las costas del Pacífico, i de algunas embarcaciones
ele comercio q u e h a b i a n sido fletadas por la compañía e n c a r g a d a
del trasporte. U n a escuadra poderosa cuidaría su marcha i es-
t a d í a en el Perú.
220 ESI-EUICIOX I.IHERT.UlOkA

San Martin aplicó a la organización del convoi el cuidado


minucioso con que p r e p a r a b a sus operaciones de guerra. H i z o
pintar la obra m u e r t a de los buques i señalarlos con un gran nú-
mero que permitiera distinguirlos desde la distancia. D i s t r i b u y ó
el convoi en tres divisiones, haciendo acia u n a llevase una
sección c o m p l e t a del ejército ¡jara que, en caso necesario, pu-
diese operar con independencia. Dio órdenes especiales a los
c o m a n d a n t e s de cuerpos i a los jefes de divisiones.
Lord Cochranc, por su parte, dio instrucciones a los c o m a n -
d a n t e s de b u q u e s para que las abriesen en lugar d e t e r m i n a d o i
se señalaron al convoi p u n t o s ele reunión. L n una palabra, se
hizo c u a n t o es imajinablc p a r a fiar lo m e n o s posible a la casua-
lidad, p u d i e n d o decirse que la espedicion iba tan libre de riesgos
c u a n t o la intelijencia h u m a n a p u e d e e n c a m i n a r los aconteci-
mientos.
El convoi se c o m p o n í a d e tres divisiones que se conocían con
los n o m b r e s de V a n g u a r d i a , Centro i R e t a g u a r d i a . Componía
la V a n g u a r d i a una sección d e trasportes, c u s t o d i a d a por algunos
b u q u e s de guerra i u n a p a r t e del ejército, t e n i e n d o por jefe su-
perior al coronel de g r a n a d e r o s don Rudecinclo A l v a r a d o ; el
Centro obedecía al coronel m a y o r don J u a n A n t o n i o Alvarez
d e A r e n a l e s i se c o m p o n í a t a m b i é n d e algunos buques d e co-
mercio, c o n v o y a d o s por b u q u e s de g u e r r a ; i cerraba la R e t a -
g u a r d i a otra porción del ejército que m a n d a b a , según dice el
jeneral E s p e j o ( i ) , el coronel don Francisco A n t o n i o P i n t o ( 2 ) .

(1) Apuntes históricos etc., por Jerónimo Espejo.


(2) El señor Vicuña Mackenna publicó en E L F E R R O C A R R I L de 20 del agosto
de 1S78 una descripción de la partida del Ejército Libertador, contada en el estilo
brillante que fué peculiar de este distinguidísimo escritor en que da el cuadro
siguiente de la distribución del convoi:

ORDEN DE MARCII A

VANGUARDIA

Galvarino La O'Hisrcrins Lautaro


C A P Í T U L O VI 221

M i e n t r a s las naves que debían conducir el ejército e s p e d i d o


nario se mecían s u a v e m e n t e en la bahía de Valparaiso, el gobier
no d i c t a b a las últimas medidas.
U n a d e ellas fué incorporar los oficiales del ejército de los An

CENTRO

PRIMERA L Í N E A H E T R A S P O R T E S D B 'I-ROPAS
Mac/

Potr

Gob,

^ s £ £
si g ST S-
Si ^,
Vil,

SEGUXDA L I N E A DE TRASPORTES DE .MATERIAL

RETAGUARDIA

ONCE I A X C II A S C A Ñ O N F. R A S

San Martin Independencia

El jeneral Espejo, en el opúsculo citado (Apuntes liistóricos), da la siguiente


distribución:
"Cada división estaba organizada con fuerza de las tres armas i un número compe-
tente de piezas de artillería, como sigue:

DIVISIONES
O

. :1
(Vanguardia). . . . 1-17:!

.'' (Centro) 263 1637


.' l
(Retaguardia) . . . 100
222 l'.S P E D I C I Ó N 1. 1 1 ! K R T A DO K A

des al de Chile con sus mismos grados, lo q u e los "identificaba


con el orden político del E s t a d o que fué a l g u n a s veces t e a t r o de
su h o n o r i su deber-t, según decia S a n Martin. L a situación d e
aquel ejercito era t a n especial q u e el gobierno se vio en la nece-
sidad de regularizarla d a n d o patria a los brillantes oficiales q u e
habían perdido la suya. E r a preciso q u e esa p a r t e de los espedi-
cionarios tuviese las ventajas de que gozaban los d e m á s , p o r q u e
conservando la situación indefinida q u e tenían desde q u e rom-
pieron la solidaridad con su país, se h a b r í a n e n c o n t r a d o en el
vacío en caso d e u n a catástrofe. L o s chilenos h a b r í a n vuelto

E l convoi, según Espejo, se distribuía así:

BUQUES I SU NUMERACIÓN DIVISIONES <£


ID cáft itítí

0

O
o
•-3 <a ir tí
1

0 O

1 (vanguakdia)
i Fragata MINERVA. . . . N.° 8 Batallón N.° 2 de Chile. . . 29 600
r 'i DOLORES m 9 11 11 i t de ios Andes, 18
I
376
j Pos compañías de id. . . .
i 'i GADITANA. . . . •• io| Una id. de artillería de Chile. 9 186

I
2 50 6
Rej. de Granaderos a caballo.
i ii CONSECUENCIA. . » n ( 3 261
4 Buques Suma ó 6
75 1473
(cf.ntkd)
I a misma CONSECUENCIA.. . Rej. de Cazadores a caballo. . 3 261
i Fragata EMPRENDEDORA N . r 19
Batallón N.° 8 de los Andes.
i Dos compañías de id 2 Q 308
i ii SANTA ROSA.. . ' Batallón de Artillería de id. 1 6 154
i Id N." 4 de Chile. . . 14 198 6
r ii ÁGUILA .i I Una comp. ele Artillería de Chile 1 27 651
i Bergantín POTRILLO. . . Con el parque 7 65 1
i m XANCY. . . Con caballos
5 Buques Suma 82 1637 •3
(iíí-:taí;i-akdia)

i Fragata JEREZANA, Batallón N.° 7 de los Andes. . . 19 439


Una comp. de Artillería de Chile
i m PERLA. . Una id. de Artesanos
2 50 6
3 50
Cuadro del Rej. de Dragones. .
i it MACKENNA Batallón N.° 5 de Chile. . . . 1 27 2
Un esc. de Granaderos a caballo. 3 17 324
i ti PERUANA. i Hospital i cirujanos 1 9 130
1 Cuadro de! Bat. N.° 6 de Chile.. T 39 •3
t Goleta GOLONDRINA Armamento i repuestos.
.5 Buques Suma. 9 116 1008 6
KKSÚMKN
4 .Buques 6
División. 75 1473 6
5 'i 8 82 1637
6
9 116 1008
14 Buques Total jeneral. +u8
23 = 73 ~S
C A P Í T U L O VI 223

a su p a t r i a d o n d e hubieran e n c o n t r a d o el abrigo de los hijos


d e s g r a c i a d o s , i los arjentinos de la división de los A n d e s no ha-
brían t e n i d o ni gobierno ni erario que los amparase. El jeneral
O ' H i g g i n s quiso remediar esa situación cobijando bajo los plie-
gues de la b a n d e r a nacional a esos gloriosos aventureros q u e
no tenían un p a l m o d e terreno propio en que pisar, porque
lo habían d e s d e ñ a d o c o n s i d e r a n d o tal todo el territorio rejido
por la libertad, i c o m o c a m p o d e batalla cualquier pais en que
la luz del nuevo sol estuviese e m p a ñ a d o con las neblinas del
réjimen colonial. Sin e m b a r g o , como no era posible manifestar
la v e r d a d e r a razón de u n a m e d i d a de esa clase, el director
invocó la g r a t i t u d d e Chile p a r a manifestar al jeneral San Mar-
tin q u e se creia con d e r e c h o í en el deber de otorgar ese premio
a sus c o m p a ñ e r o s d e a r m a s ( 1 ) . San Martin aceptó la indica-
ción d e O ' H i g g i n s , i los oficiales de los A n d e s formaron p a r t e
de los cuadros chilenos ( 2 ) .

Como los buques de guerra de la escuadra eran siete, la numeración de los del con-
voi principió por el número 8. Todos los trasportes estaban marcados con el número
de orden, que se les habia pintado a ambos costados, de color blanco sobre el fondo
negro que jeneralmente se da a todo casco de buque, i de un tamaño de seis a ocho
pies, para que pudiera verse desde distancia con el anteojo, i por él conocerse qué
buque era.
L a fragata Emprendedora llevaba l,2So cajones de cartuchos de fusil a bala i 1,500
bultos de parque, inclusos cajas de herramientas i diversos útiles de maestranza.
El bergantín Potrillo, en que iba el comandante del parque, capitán don Luis
Heltran, llevaba 1,400 cajones de municiones de infantería i caballería, 1,200 tiros a
bala i metralla de artillería i granadas de obús, 190 de lanzafuegos, estopines i espo-
letas para las granadas, i 8 barriles de pólvora de fusil i de cañón.
La fragata Mackenna conducia 960 cajones de armamento i correaje de respuesto
para infantería i caballería, ¡ 180 quintales de hierro de toda clase.
El bergantín Nancy, llevaba 80 caballos para las primeras operaciones del desem-
barque, fuera de los que iban en el navio .S"Í?/; Martin i otros trasportes de cada di-
visión.
L a goleta Golondrina llevaba 100 cajones de cartuchos de fusil a bala, 190 fardos
de vestuarios, 460 sacos de galleta i 670 líos de charqui de reserva.
Todo el demás cargamento de vestuarios, monturas, víveres, equipo i diversos ar-
tículos de repuesto, se habia repartido entre todos los trasportes, conforme al inven-
tario con que el estado mayor ya habia dado cuenta al jeneral en jefe por separado.
(1) Nota de Zenteno, Santiago, junio 2 de 1820 (inédita).
(2) "Si;. C O R O N E L DON J O S É I G N A C I O Z E N T E N O .MINISTRO D E ESTADO E T C .
"I Ie'leido con todo el alto interés que es capaz de inspirar, la nota de U. S. de 3 (?)
224 ES PEDICIÓN' L I B E R T A D O R A

D e s d e ese m o m e n t o solo faltaba coronar la obra, d a n d o la


b a n d e r a a aquel ejército que había recibido de Chile el fusil,
el zapato, el cañón, el trasporte, la patria, p a r a decirlo todo.
C u é n t a s e que reinaba entre los m a g n a t e s de S a n t i a g o u n a
viva preocupación por saber cuál seria la insignia q u e desple-
garía el ejército libertador? El a m o r propio nacional se suble-
vaba p e n s a n d o q u e pudiese salir de Chile cubierto con la ban-
dera del de los A n d e s , i esta cuestión espinosa se suscitaba en
cada ocasión en que el gobierno invocaba la jencrosidad de
S a n t i a g o en favor del ejército. O ' H i g g i n s se había manifestado
i m p e n e t r a b l e sobre este p u n t o i nadie se atrevía a i n t e r r o g a r a
San Martin. Su carácter de hierro inspiraba respeto; casi temor,
i así como el p a t r i o t i s m o chileno se sentía mortificado con esta
duda, se e s t i m a b a hiriente la p r e g u n t a p a r a el p a t r i o t i s m o ar-
j e n t i n o de San Martin.

del que jira por la que se consulta mi aprobación sobre las patentes de los actua-
les empleos con que S. E . el supremo director se sirve distinguir a los jefes i oficia-
les del ejército restaurador i defensor de Chile.
nXada puede serme mas respetable que cualquiera superior determinación de este
gobierno; pero cuando S. E. se digna asociar mis facultades a su supremo consejo en
un rasgo de benevolencia la mas honorante (sic) yo no puedo menos que inspirar mis
mejores sentimientos en manifestar mi asenso i gratitud.
"Cualquiera que sea la esfera de la autoridad que las circunstancias políticas
puedan franquearme en estos momentos, yo me atrevo a lisonjear que jamas se juz-
garía mejor aplicada que concurriendo a los honorables objetos (pie S. E . se propo-
ne renovando la memoria de las grandes jornadas que bandado existencia i libertad
interior a Chile.
"Por otra parte, estoi seguro que mis dignos compañeros de armas sabrán apreciar
la importancia del premio militar con que se tiene la dignación de condecorarlos al
emprender la gran campaña. Satisfecha su primera ambición con haber contribuido
a la salvación de Chile, hasta el amor propio se verá en ellos lisonjeado al conside-
rarse no solo existentes en la memoria del gobierno sino identificados por decirlo así
con el orden político del Estado que fué algunas veces teatro de su honor i su deber.
"Por lo demás, la perfecta justicia en la escala distributiva de las recompensas es
sin duda mas una virtud especulativa que práctica: toda su elicencia i acuerdo depen-
de de la oportunidad, la que S. E. ha tocado así como ha sabido calcular la estensíon
en las felices circunstancias en que las mas nobles pasiones deben ponerse en acción
para acabar de afianzar la independencia i libertad interior del pais.
i.Sírvase, pues, U. S. presentar a S. E. mi mas decidida concurrencia a su altas
disposiciones añadiendo el homenaje de mi profundo respeto.—Dios guarde a U. S.
muchos años.—Cuartel Jeneral en Santiago de Chile, 9 de junio de 1820.- — JOSÉ D E
SAN MARTIN.
CAI'ÍTl'i.O VI 225

El misterio se r a s g ó en una de las reuniones celebradas entre


los vecinos mas i m p o r t a n t e s de la capital con el jencral i el di-
rector para arbitrar los recursos de la partida. San Martin soli-
citó nuevos auxilios i entonces don José G a s p a r Marin, abor-
d a n d o de frente la gravísima preocupación de la concurrencia,
lo interrogó d i r e c t a m e n t e , diciéndole: — ¿Bajo qué b a n d e r a mar-
chará esta especlicion? T u r b a d o San Martin con aquel a t a q u e de
frente, se limitó a contestarle "con la chilena, señor M a r i n u ( 1 ) .
U n a sonrisa de triunfo se pascó entre los concurrentes i el di-
rector a p r e t ó efusivamente a la salida las manos del doctor
Marin. L a especlicion enarboló la b a n d e r a chilena t a n t o en el
cuartel jcneral c o m o en el e s t a d o m a y o r que les entregó oficial-
m e n t e clos di as antes de la p a r t i d a el coronel Borgoño por en-
cargo del gobierno (2).
L a gloriosa b a n d e r a del ejército de los Ancles que simboli-
zaba uno de los m a y o r e s esfuerzos del patriotismo americano
q u e d ó en Chile, bajo la custodia del gobierno chileno que la
devolvió al cabildo de C u y o en 1 8 2 3 . N o r e p r e s e n t a b a otra co-
sa " q u e un cuerpo sin cabezan, según los términos de un escri-
tor arjentino ( 3 ) .

(1). Anécdota referida por doña Mercedes Marin del Solar en la Vida de su pa-
dre don José Gaspar Marin, publicada en la Calería de hombres ec'lcbres de Chile.
(2) Xota de iS de agosto de 1S20 (inédita).
(3) El jcneral Espejo hace las siguientes observaciones sobre este punto en El
paso ile los .-ludes.
Refiere la junta de guerra que se celebró en Rancagua cuando se dio lectura al
oficio de renuncia del jencral San Martin i agrega: " E n estas circunstancias se
organizaba la espedicion libertadora del Perú, cuya principal fuérzala componían
las tropas de los Andes; mas su bandera, esa sagrada insignia laureada por las victo-
rias de Chacabuco i Maipo, era necesario eliminarla por cuanto simbolizaba un
cuerpo destrozado, sin cabeza.i<
Hablando de la retirada de San Martin del Perú, agrega: "Se dirijió a Chile don-
de sufrió una grave enfermedad que lo puso al borde de! sepulcro i en enero de 1S23
que pasó a Mendoza a convalecer, informo al gobernador de la provincia que la
Viandera riel ejército de los Añiles estaba depositada en poder del gobierno de Chile,
aconsejándole que la reclamara por cuanto a ninguna otra provincia arjenlina consi-
deraba con mejor derecho para poseer esa reliquia. El gobernador entablo la recla-
mación por medio [de un comisionado mi hoc i el presidente de Chile convencido
(leí derecho i la justicia entregó la bandera, la misma que desde entonces (1.S23) i
hasta lo presente se conserva en Mendoza, r
29
22Ó l-:SIT.DICIO.N I.IIiKRTAPORA

T e n e m o s motivos para creer eme el ejército no recibió sus


b a n d e r a s sino el dia del e m b a r q u e i que al desplegarse por
la primera vez la del cuartel jcncral, en los m o m e n t o s en que
San Martin ponía el pié en la lancha que lo conducía al Perú,
los buques i fuertes de la plaza de V a l p a r a í s o saludaron simul-
t á n e a m e n t e la gloriosa enseña que fué desde esc dia la avan-
zada de la libertad americana. X u e v o todavía en las luchas
continentales, nuestro e m b l e m a será pascado por m a n o s chile-
nas a la vista del Callao, i en las sierras del l'crú; en L i m a i en
T a r m a , doquiera que la libertad necesite desasirse de las liga-
duras con que la a t a b a n las preocupaciones o los intereses. A
su s o m b r a querida se va a desenvolver la i n d e p e n d e n c i a del
Perú; a su s o m b r a vivirán San Martin i C o c h r a n c ; la p r u d e n c i a
i la audacia; L i m a i la Esmeralda, refluyendo t o d o en esplendor
de la estrella, que se convirtió en un reguero de luz p a r a la
libertad del Pacífico.
El ejército fué llegando a V a l p a r a í s o por escalones. El 18 de
agosto empezó su e m b a r q u e por la p a r t e de la playa c o m p r e n -
d i d a entre la a d u a n a i el castillo de San José. L a población de
la ciudad i de los alrededores acudió a presenciar la tierna par-
tida de los espedicionarios. Los gritos patrióticos se confun-
dían con los llantos de las mujeres d e los soldados, que fueron
dejadas en tierra por orden del cuartel jcncral. A m e d i d a que
cada lancha recibía su carga, un grito u n á n i m e se e s c a p a b a de
todos los corazones i b r o t a b a de los labios, i los espedicionarios
colocados en el borde de su inmenso destino, se s e p a r a b a n d é l a s
playas de la patria c o n t e s t a n d o con vivas frenéticos los que les
p r o d i g a b a la multitud. El e m b a r q u e fué u n a fiesta mas que una
despedida, sin que dejase de a r r a n c a r lágrimas de admiración
en los que presenciaban la osadía de esa p r i m e r a m a r c h a al
pais que era considerado como la p o r t a d a i el foco de los re-
cursos del p o d e r español en la A m é r i c a del sur. El 1 9 en la
noche q u e d ó t o d o concluido. L a suerte de la A m é r i c a estaba
a b o r d o de las naves que se mecian en la tersa superficie de la
bahía.
El jcncral en jefe se e m b a r c ó el 2 0 a c o m p a ñ a d o del director
C A l ' Í T I J 1.0 IV 22"

O T I i g g i n s i d c Z c n t c n o , i c u a n d o los gloriosos protagonistas de


este gran d r a m a se despedían en el p u e n t e del navio Sa/i Mar-
tin, el director le e n t r e g ó un pliego que contenía su título de
capitán jeneral del ejército de Chile, con lo que c o n s u m a b a la
incorporación de los veteranos de los A n d e s en las filas nacio-
nales.
O ' H i g g i n s le envió a d e m a s u n a p r o c l a m a de d e s p e d i d a para
que se leyese en la o r d e n jeneral del clia siguiente ( i ) . San Mar-
tin la trasmitió al ejército con este decreto: "Pase al jefe del
estado m a y o r p a r a que t e n g a su c u m p l i m i e n t o esta tarde a las
cinco con tres vivas en cada buque, concluida su lectura, a la
prosperidad del s u p r e m o director de este estación.
Los cuerpos formados en la cubierta de los buques i los ma-
rineros m o n t a d o s en las vergas, atronaron el aire con los vivas
decretados. L a escuadra se hizo a la vela el 20. San Martin,
m o n t a d o en la fragata d e su n o m b r e , hizo r u m b o a las costas
del Perú, en c o m p a ñ í a de un convoí de trasportes i de buques
de guerra, cpie corno b a n d a d a s de gaviotas sacudían sus blancas
alas h e n c h i d a s por el viento.
\i\ ecjiíipo del ejército era c o m p l e t o i lujoso. " L a E u r o p a con-
t e m p l a r á atónita, decia lord Cochrane, los esfuerzos de Chile i
las presentes i futuras jeneraciones h a r á n justicia al n o m b r e i a
la m e m o r i a de Su E x c e l e n c i a n .
El director, orgulloso del esfuerzo realizado, dio cuenta a las

(i) " A l . EJÉRCITO LIlíBRTADOR I)KI. PERÚ.

"Soldados, yo he sido muchas veces testigo de vuestro coraje, i sé lo que debo es-
perar de vosotros en la campaña mas importante de la revolución. El jeneral que os
manda es el mismo (pie os llevó al campo de batalla en Chacabuco i Maipo: acordaos
de lo que hicisteis entonces, i pensad en el glorioso destino que os aguarda.
"Soldados de los Andes, vosotros disteis la libertad a Chile. Id al Perú i dejad
escrito vuestro nombre con la sangre de los quedo oprimen.
"Chilenos, vuestra intrepidez i la de las tropas auxiliares "salvaron a la república
segunda vez amenazada en la jornada de 5 de abril; seguid la carrera de la gloria i
mereced la gratitud de los habitantes del Perú,'así como habéis merecido la de vues-
tra patria.
"Ejército espedicionario, marchad a la victoria, id a poner término a las calami-
dades de la guerra, i a fijar la suerte de todas las jeneraciones venideras: estos son
os deseos i las esperanzas de vuestro amigo i compañero- -Ü'I I ICGINSU.
22S к s i' к i) i (; i o N i. и; к R гл i >о R л

P r o v i n c i a s U n i d a s d e la p a r t i d a d e la e s p e d i c i o n ( i ) . E l j c n c r a l
S a n M a r t i n a b r i ó t a m b i é n su p e c h o d e h i e r r o p o r la p r i m e r a i
última vez para revelar a sus compatriotas los d o l o r e s inten­
sos q u e l a c e r a b a n su a l m a . X o d e s c o n o c í a q u e el p a s o a u d a z d e
r o m p e r la s o l i d a r i d a d d e su pais lo h a c i a v í c t i m a d e los a t a q u e s i
d e los odios d e c u a n t o s n o eran c a p a c e s d e c o m p r e n d e r el signi­
ficado d e s u s actos. R e s e r v a d o p o r t e m p e r a m e n t o i s i s t e m a , a c o s ­
t u m b r a d o a s o f o c a r sus d o l o r e s i a v i v i r en la c o m p a ñ í a d e s u s
p e s a r e s , el g r a n s o l d a d o dio esta v e z e s p a n s i o n a la a m a r g u r a
q u e se d e s b o r d a b a d e l cáliz repleto d e su a l m a .
11
P r o v i n c i a s d e l R i o d e la P l a t a , les d i j o , el d í a m a s c é l e b r e
d e n u e s t r a r e v o l u c i ó n e s t á p r ó x i m o а a m a n e c e r ; v o i a d a r la ú l ­
t i m a r e s p u e s t a a mis c a l u m n i a d o r e s : y o n o p u e d o h a c e r m a s q u e
c o m p r o m e t e r mi e x i s t e n c i a i mi h o n o r p o r la c a u s a d e mi pais.
S e a cual fuere mi s u e r t e en la c a m p a ñ a d e l P e r ú , p r o b a r é q u e

(i) " A LOS GOBERNADORES DE LAS PROVINCIAS DE CUYO, DE SAN [UAN, DE SAN LUIS, DE
SALTA, DE LA RIO JA. DE TV>R<LOBA, DE TUCUMAN, AL CABILDO DE Ú NENOS AIRES I AL JENERAL
EN JEFE DEL EJÉRCITO AUXILIAR DEL PERÚ :
'•HOÍ HA ZARPADO DE ESTE PUERTO LA ESPEDICION LIBERTADORA DEL PERÚ CONDUCIDA EN 17
TRASPORTES, CONVOYADA POR 9 BAQUES DE GUERRA I 1 1 LANCHAS CAÑONERAS. EL EJÉRCITO (PIE
AL MANDO DEL EXCMO. SEÑOR СГ.РПАМ JENERAL SAN MARTIN, VA A CUMPLIR EN EL PERÚ LOS
VOTOS DE TODOS LOS HOMBROS LIBRES DE AMERICA, CONSTA RÍE 6,500 HOMBRES (?) DE DE­
SEMBARCO REGLADOS EN LOS REJIMIENTOS DE INFANTERÍA NÚ MEROS 7, S , I 1 1 , EN LOS DE CABA­
LLERÍA, DE GRANADEROS I CAZADORES DEL EJÉRCITO DE LOS ANDES I EN LOS REJIMIENTOS NÚ ME­
ROS 2, 4 I 5 DE INFANTERÍA, BATALLÓN ARTILLERÍA, COMPAÑÍAS DE ZAPADORES I OBREROS DE
MAESTRANZA, I DOS CUADROS MAS DE OFICIALES NÚ MERO 6 I NÚ MERO 2 DE DRAGONES DEL
EJÉRCITO DE CHILE, CON UN FAMOSO PARQUE DE RESERVA, VÍVERES PARA SEIS MESES I UN RE­
PUESTO DE ARMAMENTO, MUNICIONES I DEMÁS PERTRECHOS I ARTÍCULOS DE GUERRA DE TODAS
CLASES, SUFICIENTES PARA LEVANTAR UN EJÉRCITO DE IGUAL FUERZA AL ESPEDICIONARIO.
" N O BASTA NINGUNA ESPRESION PARA FIGURAR EXACTAMENTE EL TIERNO E INTERESANTE CUA­
DRO QUE FORMABA EL ENTUSIASMO Í ESPÍRITU MARCIAL QUE MANIFESTARON LOS VALIENTES QUE
VAN A COMBATIR POR LA LIBERTAD DE SUS OPRIMIDOS HERMANOS DEL PERÚ , CON LAS DEMOS­
TRACIONES DE SENTIMIENTO I GRATITUD QUE LES MANIFESTÓ UN INMENSO PUEBLO REUNIDO EN
EL MUELLE AL TIEMPO DEL EMBARQUE. T A N LISONJERO ACONTECIMIENTO PUEDE RAZONABLE­
MENTE CONSIDERARSE COMO UN PRESAJIO FAVORABLE DE LA TERMINACIÓN DE LA GUERRA EN
SUD AMÉRICA, AL PASO QUE TIENDE UN PODEROSO INDUJO A LAS DEMÁS PARTES DE ELLA QUE
RUN JUNEN BAJO E! YUGO DE LA TIRANÍA PENINSULAR. A S Í ES QUE SIENTO UNA PARTICULAR
SATISFACCIÓN AL ANUNCIAR A L,\S. LA SALIDA FIE LA ESPEDICION LIBERTADORA DEL PERÚ CON­
GRATULÁNDOME DEL PLACER QUE EXPERIMENTARÁ AL RECIBIR ESTA PLAUSIBLE NOTICIA POR CUANTO
ELLA FIJA DE UNA MODO INDELEBLE UNA ÉPOCA CÉLEBRE EN LA HISTORIA DE LA GUERRA DE LA IN­
DEPENDENCIA CONTINENTAL DEL SUR. — DIOS GUARDE A L ' S . ­VALPARAÍSO, 20 DE AGOSTO
DE 1S20. — В R R X Л Ü 1 >O O ' n i c . R A X S . — [ . Ignacio Zenh'IW.U
CAl'f.TUl.0 VI 229

desde que volví a mi patria, su i n d e p e n d e n c i a ha sido el único


p e n s a m i e n t o que me ha o c u p a d o i que no he tenido mas a m b i -
ción que la de merecer el odio de los ingratos i el aprecio de los
h o m b r e s virtuososii ( 1 ) .
El convoi se hizo a la vela el 2 0 de agosto, cha de San Ber-
nardo, i el director después d e despedir con la vista esas velas
que eran la síntesis de sus inmortales trabajos de tres años vol-
vió a S a n t i a g o , después de una ausencia de dos meses.
La ciudad festejó su llegada de un m o d o solemne tendiendo'
la t r o p a en doble fila a lo largo de la calle de San Pablo, eme era
la e n t r a d a del c a m i n o de Valparaíso. Los vivas del pueblo se
confundían con las salvas de artillería. El director venia radian-
te, liviano. H a b í a e m p u j a d o al mar la escuadra que era objeto
d e diarias preocupaciones i sinsabores i al ejército cuya p e n o s a
existencia en Chile fué u n a c o n t i n u a d a lucha con la miseria.
" J a m a s ha salido de S a n t i a g o S. E., decía una gaceta c o n t e m -
p o r á n e a sino para g r a n d e s servicios a la patria.u 1 un joven
doctor del cabildo decía d e l a n t e de O T I i g g i n s : " V u e s t r a pri-
mera p a r t i d a a Valparaíso a formar una escuadra tuvo por con-
secuencia la destrucción c o m p l e t a de las fuerzas que el enemigo
d e s t i n a b a a esclavizarnos. ¿1 quién no se p r o m e t e g r a n d e s cosas
como fruto de vuestro actual viaje a hacer salir la espedicion
libertadora?.!

Los preparativos ele la espedicion libertadora tardaron tres


años. Podría eliminarse el ele 1 8 1 7 , porque la actividad del go-
bierno estuvo c o n s a g r a d a a a u m e n t a r el ejército ¡jara disputar
el territorio a las fuerzas españolas que o c u p a b a n a T a l c a h u a n o .
Sin e m b a r g o , aun entonces los comisionados chilenos reunían
afanosamente recursos navales i surjian de todas partes los ele-
m e n t o s m a r í t i m o s que concurrieron en 1 8 1 8 a la defensa de la
A m é r i c a del sur a m e n a z a d a por una nueva invasión.

(1) Publicada en el libro que se dedicó al jeneral San Martin en Huellos Aires a
propósito de su centenario.
230 KSIT'.DICION I.IBEKTAIKIKA

El año siguiente Chile se presentó d e otro m o d o a j u g a r su


gran papel en la escena de la revolución. Su frente está c o r o n a -
d a con los laureles de IVIaipo, y su poder se dilata en el m a r .
Kl triunfo alcanzado por el c o m a n d a n t e Blanco E n c a l a d a es la
revelación de que existe un nuevo factor en la lucha de la me-
trópoli con sus colonias i que las condiciones de la g u e r r a a n t i -
gua se han modificado en sentido desfavorable p a r a la E s p a ñ a .
Desde esc dia la revolución t o m a u n a nueva faz. L a c o n t i e n d a
se reduce a c o m b a t i r i vencer los ejércitos españoles que ocupan
el territorio americano, i d i s m i n u y e el t e m o r de que la E s p a ñ a
p u e d a desequilibrar la b a l a n z a de la g u e r r a con el peso de u n a
nueva invasión.
Pero a m e d i d a que el peligro esterior desaparece, a u m e n t a n
las dificultades interiores. San Martin llega de M e n d o z a a fines
de 1 8 x 8 , i e n c u e n t r a la escuadra de Chile victoriosa, su ejército
en un pié mui alto en la proporción de sus recursos i a los po-
deres públicos a n i m a d o s del deseo de p o n e r t é r m i n o a u n a si-
tuación que exijia fuertes desembolsos.
Por un s e n t i m i e n t o que se esplica fácilmente, Chile, que se
vcia fuerte en tierra i en el mar, aspiraba a individualizar su ac-
ción, afanándose por recojer las ventajas i glorias de la c a m p a -
ña del Perú en c a m b i o de los sufrimientos i dolores que le
habia p r o p o r c i o n a d o h a s t a entonces. N o quería aparecer en la
escena del m u n d o como satélite de la gloriosa nación q u e t a n t o
c o n t r i b u y ó a su independencia, i e m p e z a b a a manifestar exijen-
cias propias que eran el resultado n a t u r a l de su crecimiento i
de su afortunado e n s a y o en el mar. D e s d e fines d e 1 8 1 8 fué
mas exijente en sus relaciones con S a n Martin. El s e n a d o e m -
pezó a descubrir pretensiones nacionales, i por t o d a s partes
c u n d í a un viento de susceptibilidad, e s t i m a n d o q u e Chile e s t a b a
f o r m a n d o el p a t r i m o n i o d e la gloria arjentina a costa d e sus
tesoros i de su sangre.
N o hai ningún d o c u m e n t o c o n t e m p o r á n e o llegado a n u e s t r o
conocimiento q u e cié t e s t i m o n i o d e este p r i m e r cierzo d e des-
confianza que enfrió las relaciones de la alianza, pero del con-
j u n t o d e aquella situación se d e s p r e n d e c l a r a m e n t e que el oríjen
de las dificultades ocurridas a fines de 1 8 1 8 , fué el propósito de
no conceder los recursos de Chile a las Provincias U n i d a s sino
en condiciones de igualdad i de individualidad recíprocas.
Kl s e n a d o hizo cuestión del concurso pecuniario de Buenos
.Aires p o r q u e no quería que el ejército renovado en Chile, i
abastecido d u r a n t e dos años, m a r c h a r a al Perú con fondos chi-
lenos i bajo b a n d e r a arjentina. San Martin no desconoció el
fondo de la t e r q u e d a d del S e n a d o , i escribiendo confidencial-
m e n t e a G u i d o le decia. "¿No seria mejor fuera O T I i g g i n s m a n -
d a n d o la especlicion i y o ele jefe de E s t a d o Mayor? Por este
m e d i ó s e activaría t o d o i todo se concillaba» (1).
Su ojo p e n e t r a n t e descubrió la causa del malestar.
El senado, que vcia con recelos la situación de Chile en la
alianza, hizo obra de susceptibilidad nacional exijiendo que
Buenos Aires concurriese con los 500,000 pesos que San Mar-
tin habia ofrecido a su n o m b r e al pueblo de Santiago. E n vano
se buscaría otra esplicacion al confuso incidente ele 1 8 1 8 . El
pretesto que lo orijinó fué la manifestación de un s e n t i m i e n t o
vle desconfianza que venia t r a b a j a n d o el espíritu del S e n a d o i
la susceptibilidad del pais.
San Martin hizo c u a n t o p u d o ¡jorque su gobierno cumpliese
lo que habia ofrecido, i recurrió a cuantos medios le sujeria su
influencia o su astucia. E x a j e r ó la pobreza de Chile en una
serie de comunicaciones que son otros tantos alegatos en favor
de la necesidad de que se le m a n d a s e la cantidad ofrecida. C u a n -
d o ni allá ni aquí se allanaban las dificultades, porque ni su g o -
bierno reunía el empréstito, ni el senado transijia en la actitud
manifestada a fines de noviembre, su espíritu se entregó al de-
saliento i a la cólera, i aconsejó a su gobierno que se llevase su
ejército.
L a a m e n a z a de su p a r t i d a era u n a presión para Chile i su
llegada otra igual p a r a su pais. Aquel lo necesitaba como ele-
m e n t o de orden: para este era u n a carga innecesaria i cara.

(1) San .Martin a Guido, Mendoza, 26 de mayo de 1 S 1 9 , publicada por Guido


•Spano.
232 K.Sl'KDICION I.IÜF.RTADORA

Si no fue el desaliento el que guió su p l u m a al solicitar el


repaso, o si tuvo s e g u n d a intención, en t o d o caso la razón invo-
cada por él fué inexacta. X o es verdad q u e Chile, a b r i g a d o por
la gloria de su escuadra, hubiese a b a n d o n a d o el proyecto de
espedicionar al Perú, ni su gobierno necesitó j a m a s de estraño
estímulo p a r a perseverar en la idea. Si hai un hecho evidente
es q u e el gobierno ele O T I i g g i n s no perdió j a m a s de vista la
espedicion al Perú. L a sirvió siempre con intelijencia i con
patriotismo, m i d i e n d o su importancia i la m a g n i t u d de sus
esfuerzos; la sirvió en 1819, c u a n d o San Martin pidió i m p r u -
d e n t e m e n t e el repaso de la división de los A n d e s , ofreciéndole
espedicionar con 5,000 h o m b r e s ; la sirvió c u a n d o la espedicion
española se p r e s e n t a b a como un fantasma a m e n a z a d o r p a r a la
revolución a m e r i c a n a ; la sirvió, por fin, c u a n d o las Provincias
U n i d a s desaparecieron en la revuelta, t o m a n d o sobre sí la res-
ponsabilidad de las graneles resoluciones q u e forman hoi la
gloria de S a n Martin.
El repaso ele los A n d e s fué un acto d e s a c e r t a d o q u e c o m p r o -
metería la m e m o r i a de su inspirador si no tuviera en su a b o n o
un decenio d e gloriosos trabajos.
El m o m e n t o elejido para increpar al gobierno d e Chile el
propósito de no llevar sus a r m a s al Perú, era el m a s desgracia-
do, p o r q u e en esos propios dias triunfaba la escuadra, q u e era
el principal de los elementos de la espedicion.
E n 1 8 1 9 el jcncral San Martin r e a s u m e su habitual g r a n d e -
za, i desplega las g r a n d e s cualidades que constituyen su inmor-
talidad histórica. Eué un acto a u d a z i glorioso ele su p a r t e no
ofuscarse por los peligros q u e se ofrecían m a s i n m e d i a t a m e n t e
a su vista, i no desviarse de su g r a n d e objetivo por las p e r t u r -
baciones interiores de su pais. Cualquiera otro habría fracasado
d e l a n t e de esa p r u e b a terrible para su lealtad de c i u d a d a n o i
p a r a su misión de libertado]'.
E n la circunstancia m a s difícil de su vida tuvo S a n Martin
el a p o y o caloroso de Chile. O T I i g g i n s lo alentó a la desobedien-
cia i el pais recibió su ejército en su seno. C u a n d o la división de
los A n d e s perdió su patria, Chile le ofreció otra; a sus oficiales
L'Al'ÍTb'I.O VI 233

un g r a d o en su escalafón, i a sus soldados un lugar en sus


cuadros.
¡Dichosa celad en q u e u n a sola idea era capaz de fundir todos
los sentimientos, ele a l u m b r a r t o d a s las esperanzas, de levantar
todos los corazones i en que no se veia en el vasto escenario de la
A m é r i c a recorrido por caudillos i soldados sino dos c o n t e n d o -
res i dos causas: la libertad i el d e s p o t i s m o : la emancipación i
la colonia! ( 1 )

(i) NO quiero concluir lo que he llamado en la introducción la primera parte de


esta obra sin dejar constancia de lo que debo a algunas obras históricas a que me he
referido lijeramente en el testo o en notas.
Una de ella es El jan-ral ¡Ion- Joséde San Martin, considerado según documentos
cuteramente inéditos por don Benjamín Vicuña Mackenna.Santiago, 1S63.
Es una biografía rápida, fundada, como lo dice su título, sobre documentos inéditos
que le dio en la época en (pie fué publicada los caracteres de una revelación. El ta-
ento reconocido del autor ha puesto de relieve, en términos notables, las grandes cua-
lidades militares i morales del jeneral San Martin, al punto de que eslimo ese trabajo
lijero en la forma, mui serio en el fondo, como el mas brillante tributo (pie se haya
pagado hasta hoi a la esclarecida memoria de San Martin.
Depositario el señor Vicuña Mackenna de los papeles del jeneral O'Iíiggins, estaba
en aptitud de conocer muchas intimidades de la vida de los dos grandes hombres, i
muchos secretos de la historia que ellos hacían. A la abundancia de documentos, ha¡
que agregar la elegancia del lenguaje, porque es'e trabajo es tal vez a este respecto
uno de los mas notables que hayan salido de la riquísima pluma del señor V icuña
Mackenna.
Otro libro de algún interés, relativo a San Martin, es El paso de los Andes. Cró-
nica histórica de las operaciones del ejército de los Andes para la restauración de Chi-
le en iSiy, por el jeneral don Jerónimo Espejo, Buenos Aires, 1S82.
Ua obra de Espejo es una crónica de lo (pie habían revelado ames (pie él otros
historiadores americanos, escrita con sencillez, sin pretensiones de orijínalidad que
no tiene. X o carece, sin embargo, de algunos documentos nuevos o de reminiscencias
personales del autor (pie fué actor i testigo de los hechos que narra.
Otra obra de mucho mayor inportancía es la Historia Jeneral de la Independencia
¡le Chile, por don Diego Barros Arana, Santiago 1S57. Este libro es un arsenal de da-
tos curiosos relativos a la época de la independencia, (pie se pueden aceptar sin temor
porque el autor descuella por la exactitud i por la seriedad de sus informaciones.
El señor Barros Arana fué tal vez el primero (pie reveló con bastante estension los
inmortales trabajos de San Martin en Mendoza, desde 1 8 1 1 hasta 1 8 1 7 , para formar
el ejército de los Andes, i bien poco o casi nada se ha avanzado después de su inves-
tigación. Su obra es, pues, indispensable para reconstruir la gran personalidad militar
del jeneral San Martin. Ademas del libro relativo a la campaña del ejército de los
Andes el jeneral Espejo publicó en Buenos Aires, 1S67, los Apuntes históricos sobre
la espedido/! libertadora del l'cr/í,/SJO. E S un folleto sumario sobre las operacio-
nes del ejército libertador que contiene algunos datos útiles sobre la composición
del ejército, medios de trasporte etc., i (pie termina en noviembre de 1S20 o sea cuan-
30
234 í:sri-:i>ici(>M U.IKKTADOUA

ilo realmente van a empezar las operaciones de tierra que trajeron por consecuencia
la caida d:.' Lima.
Quiero también hacer un descargo de conciencia. Varias veces he citado en los
capítulos anteriores las actas del senado agregándoles la anotación de "inéditas...
que lo eran en realidad cuando escribía. Había, rejistrado con algún esmero el
archivo del senado que empezó a funcionar a fines de 1 S 1 S i sacado las copias de
las notas a que me he referido. Posteriormente, sin embargo, se ha publicado el 2.'
volumen de las Sesiones de les cuerpos lejisíaiivos de la República de Chile, en que
se insertan algunos ele los documentos que yo he calificado de inéditos. Este volu-
men abraza las sesiones del senado desde su instalación (octubre de 1 S 1 S ) hasta fines
de mayo de 1 S 1 9 .
CAPÍTULO VII

PRIMERA CAMPAÑA DE LORD COCHRANE

( E n e r o a junio de 1819)

I. Alvarez Condarco contrata a lord Cochrane.—II. Importancia de lord Cochrane


para Chile. Su v i d a . — I I I . Estado de la escuadra en 1 8 1 9 . Partida para el Ca-
llao.—IV. Primeras operaciones frente al C a l l a o — V . El bloqueo. Derecho
internacional de la época.—VI. La escuadra española. El brulote.—VII. Dis-
cusión con el virrei sobre el trato de los prisioneros.—VIII. Recorre la costa
desde Huacho hasta Paita. Juicio de su conducta. - I X . Blanco abandona e
bloqueo i es procesado en Chile.

El resultado mas i m p o r t a n t e de la comisión que lleve') a L o n -


dres Alvarez C o n d a r c o , fué la contratación de lord C o c h r a n e
como a l m i r a n t e de n u e s t r a escuadra. F a c u l t a d o por el gobierno
de Chile p a r a buscar en E u r o p a oficiales idóneos, Alvarez Con-
d a r c o t ú v o l a feliz inspiración de dirijir.se a este h o m b r e ilustre,
a quien u n a intriga f o m e n t a d a por las odiosidades que se habia
granjeado en su carrera, lo m a n t e n í a n alejado de la marina, bo-
rrado de la lista del p a r l a m e n t o i viviendo p o b r e m e n t e en el
p u e r t o francés de Boulogne-sur-Mer. Su esclarecida fama le
atrajo la atención de los soberanos de E u r o p a , i el d u q u e de
236 KSl'KDICION I.I1SF.KTADORA

San C a r l o s , embajador español en L o n d r e s , le ofreció, en n o m -


bre de F e r n a n d o V I I , el puesto de a l m i r a n t e en la a r m a d a de
su pais. C o c h r a n e rechazó esa oferta, que era un honor i un desa-
gravio, i aceptó la h u m i l d e p r o p u e s t a de un pais que no tenia
otra cosa que ofrecerle que una b a n d e r a nueva, desconocida,
pero que r e p r e s e n t a b a la libertad a que su a l m a de liberal i de
ingles rindió siempre un culto sincero.
C o c h r a n e fué autorizado por Alvarez C o n d a r c o para buscar
oficiales aptos, dándoles empleos en la m a r i n a ele Chile, i encar-
g a d o d e dirijir la construcción del b u q u e de vapor en los asti-
lleros de la casa de Kllice Inglis i C. según referimos anterior-
a

mente.
C o m o los trabajos t a r d a s e n i Alvarez recibía noticias que le
revelaban la impaciencia ele Chile por i n i c i a r l a s operaciones en
las costas del Perú, o b t u v o de lord C o c h r a n e que dejase un her-
m a n o suyo, que era injenicro, e n c a r g a d o de la construcción del
b u q u e i que se e m b a r c a s e con los oficiales c o n t r a t a d o s por él i
con don A n t o n i o Alvarez J o n t c , que e s t a b a en Londres, en la
Rosa, que z a r p a b a para Chile.
Alvarez C o n d a r c o c o m p r e n d i ó la i m p o r t a n c i a del servicio que
p r e s t a b a al país con la adquisición de un h o m b r e que por "su
sola reputación será el terror de E s p a ñ a i la c o l u m n a de la li-
bertad de American ( 1 ) .

(1) "Señor:

"Tengo ¡a alia satisfacción de anunciar a Y. S. que el lord Cochrane, uno de los


mas acreditados i acaso el mas valiente marino de la Gran Bretaña, está entera-
mente resuelto a pasar a Chile para dirijir nuestra marina i cooperar decididamente
en la consolidación de la libertad e independencia de esa parte de la América. Este
personaje e> altamente recomendable no solo por los principios liberales con que
ha sostenido siempre la causa del pueblo ingles en el Parlamento, sino que posee
un carácter superior a toda pretensión ambiciosa; i, lo que es mas, incapaz de ser
envuelto en el vértigo de las intrigas ministeriales de Europa, en donde se empieza
a acechar con celos el engrandecimiento de la América del sur. Bajo de este segu-
ro concepto yo no he trepidado un momento en hacer uso del pleno poder con que
se me ha honrado, i en su virtud le he ofrecido el mando jeneral i rango de almi-
rante de toda la fuerza naval de Chile; i habiéndolo aceptado, ha sido, en consecuen-
cia, autorizado a elejir i nombrar aquellos oficiales de marina que con arreglo al
número de nuestros buques, objeto de nuestra gran causa i circunstancias de las em-
presas que debe dirijir, sean capaces de llenar sus destinos del modo mas satisfactorio
CAPÍTULO Y II 237

N o fué i g u a l m e n t e feliz en el c o n o c i m i e n t o de su carácter,


suponiéndolo "superior a t o d a pretcnsión ambiciosa^. " E n el
tal b u q u e (la Rosa), decia en carta privada, va el lord C o c h r a n e
i su familia tocia a establecerse en Chile. E s t e h o m b r e es un
marino de conocido valor, talento i opinión, i a mas es un filó-
sofo h e c h o que no necesitamos m u c h o para tenerlo contentor.
L a apreciación es falsa. El a l m a del lord resplandecía con cua-
lidades distintas q u e las pacíficas i desinteresadas tendencias
que le suponía A l v a r e z C o n d a r c o . Jira g r a n d e por las cualida-
des o p u e s t a s que se h e r m a n a n difícilmente con la modestia, ni

a las miras del supremo director. El celo que lord Cochrane manifiesta ya en el
apronto de torios los objetos en que estoi ocuparlo, hasta llegar al caso de hacer uso
de su fortuna contribuyendo por su parte con 15,000 pesos para la consí ruccion de
un buque de vapor (de (pie hablo a V. S. en nota separarla) me decide desde este
momento a (lar a Y . S. el parabién por la adquisición de un hombre cuya sola repu-
tación será el terror de España i la columna de la libertad de .América.
'•Me honro en repetirme con toda mi consideración.—De V. S., su mas atento i
seguro servidor—JOSÉ ANTONIO ALVARBZ.—Londres, 12 de enero de 181S.11

El gobierno comunicó en estos términos al senado la adquisición del lord.

" E x c m o . Señor:
"Comprometido el gobierno por empeño de su ájente de negocios i apoderado en
Londres don Antonio Alvarez i Condarco a colocar en un destino análogo a su ap-
titud i rango al lord Cochrane, he acordarlo entregarle el mando de la escuadra.
A esta deliberación me estimulan no solo los loables i públicos procedimientos con
<¡ue este individuo ha manifestado al gobierno ingles su adhesión e interés por nues-
tra causa; sino también haber renunciado en su nación, las comodidades, privilejios i
ventajas (pie su rango, opinión i servicios le habían proporcionado. Pretende unirse
a nosotros del modo mas estrecho, i la radicación de él i su familia en nuestro suelo
parece desvanecer todo escrúpulo acerca de su conducta. Tampoco puede ocultarse
a la penetración de Y . E . la importancia que tomarán nuestras fuerzas navales diri-
jidas por un jefe que en les paises mas cubos de Europa ha merecido el título de
primer marino de ella. El virrei del Perú i todos los (pie trabajan por la ruina de
Chile respetarán nuestras fuerzas al ver que desde tan largas distancias vienen jenios
sublimes a dirijillas. A e=tas consideraciones se agrega que, en resguardo de los in-
tereses nacionales, he dispuesto (pie el comandante Planeo quede en la armada, co-
rno un segundo de dicho lord, para precaver cualquier contraste o remover presun-
ciones que le pudiera inspirar la circunstancia de ser aquel jefe un sujeto ríe quien
no se tiene un conocimiento inmediato en este estado, llago a V. E. esta insinua-
ción en cumplimiento (le lo (pie previene el artículo 5.'' del capítulo 2." rpie designa
los límites del poder ejecutivo en la Constitución provisoria i espero su acuerdo de
conformidad.—Dios etc.---Palacio Directorial en Santiago i diciembre I I de 1818.
BERNARDO O'HIC-GINS.—José Ignacio Zcn/cuo. n
238 BSI'KIHCÍO.V LIBERTADORA

con la sumisión, ni siquiera con el desinterés. El ájente ele Chile


p r o b a b a tener buena m a n o pero mala vista.

II

Lord C o c h r a n e era un h o m b r e ventajosamente conocido en


E u r o p a por su t e m e r i d a d i su injenio. E r a de noble alcurnia;
d é c i m o c o n d e de D u n d o n a l d , título radicado en su familia desde
el reinado de Carlos I. H a b i a nacido en 1 7 8 5 , i era el m a y o r de
siete h e r m a n o s que tuvieron u n a existencia m a s m o d e s t a que
la suya. Su p a d r e fué m a r i n o pero no tuvo é x i t o en su profe-
sión. R e t i r a d o del servicio se dedicó al estudio ele la química e
hizo algunos descubrimientos de importancia, siendo el princi-
pal el del gas de a l u m b r a d o , pero no s u p o aplicarlo a la indus-
tria. E s t e i otros ensayos infructuosos que revelan el vigor de
su intelijencia pero no la cualidad q u e reduce a la práctica las
ideas afortunadas, hicieron q u e el viejo conde perdiera su for-
t u n a i q u e la m a n o de la pobreza meciera la cuna heráldica del
m a y o r de sus hijos, T o m a s , el ilustre m a r i n o de quien nos ocu-
pamos.
El p a d r e hizo esfuerzos por separar al hijo de la carrera del
mar. L o enroló con ese objeto en un rejimiento de infantería,
c r e y e n d o abrirle en tierra un horizonte que llenase sus a m b i -
ciones; pero el hijo, cediendo a la atracción d e su porvenir, salió
del ejército después de h a b e r hecho estudios especiales de mili-
cia, i se retiró al lado de un tio que era a r m a d o r , lo q u e en a q u e -
lla época de corso i de g u e r r a significaba un c a m p o vasto p a r a
satisfacer sus inclinaciones por el servicio del mar.
E s este un aspecto de su vida que d e b e tenerse p r e s e n t e p a r a
j u z g a r con acierto su c o n d u c t a en el Pacífico. E n aquella época
el vapor no habia sido aplicado a la navegación sino en mu i
p e q u e ñ a escala i la g u e r r a m a r í t i m a consistía p r i n c i p a l m e n t e en
la destrucción del comercio e n e m i g o ; el corso, era el asalto d e
los b u q u e s cubiertos con cualquiera b a n d e r a que se dirijiesen al
país agredido, i de las p r o p i e d a d e s de los subditos de los paises
beligerantes. E n estas condiciones la g u e r r a de m a r era un ne-
gocio lucrativo, a u n q u e espuesto, que constituía una verdadera
especulación a la gruesa ventura. Los gobiernos fomentaban
a los a r m a d o r e s i de ese m o d o el espíritu de a v e n t u r a se confun-
día con el patriotismo.
Mirada esta guerra en su conjunto i considerándola lejítima
desde que era la noción a c e p t a d a en la época, se hace imposible
establecer u n a separación entre lo que se sacrificaba a la codicia
i al deber. T o m a r un barco de comercio c a r g a d o de mercaderías,
perseguir el dinero s o n a n t e que se escapaba, eran actos merito-
rios para los fines de la patria que se proponía imponer la paz
por medio de los perjuicios comerciales, i a la vez, un provecho
para los captores desde que la lei inglesa les concedía una parte
considerable de los valores apresados. L o que el estado d a b a
era una p a t e n t e i ciertas franquicias, i como el principal ájente
del triunfo en aquellas guerras, era el valor personal, era justo
que se p a g a s e con las presas lo que se conseguía con él. L a
guerra de corso habia atraído a su servicio a todos los h o m b r e s
que se sentían con suficiente a m o r al dinero para arriesgarle la
vida e influenciado las ideas del pueblo ingles, haciéndolo mirar
como lejítimo lo que tenia la sanción de la lei.
C o c h r a n c se formó en esa escuela i se crió en ese medio.
J u n t o con el lord i con sus oficiales de m a r i n a se trasladaron
al Pacífico aquel espíritu i estas ideas que p u g n a b a n con el sen-
timiento de n u e s t r a raza como p u g n a el sentido práctico del
pueblo ingles con la fantasía caballeresca del español.
R e a n u d a n d o n u e s t r a relación interrumpida, diremos que el
joven C o c h r a n c inició su carrera en la escuadra inglesa sirvien-
do bajo las órdenes de Lord Keith, d u r a n t e la guerra que tuvo
lugar en 1 7 9 7 e n t r e F r a n c i a i E s p a ñ a unidas contra la I n g l a t e -
rra. A pesar de que su puesto s u b a l t e r n o lo c o n d e n a b a a desem-
peñar un papel secundario, no fué, sin e m b a r g o , oscuro, porque
se hizo n o t a r de sus superiores por su valerosa conducta.
E n el p u e r t o de Aljeciras a r r e b a t ó con el m a y o r arrojo un bu-
que ingles de m a n o s de una embarcación española de guerra que
lo habia a p r e s a d o i en 1 8 0 1 se le confió un buquecito de 1 4 ca-
ñones l l a m a d o el Spcedy.
240 ESTEDKTON LIBERTADORA

En esta cascara d e nuez pascó Lord C o c h r a n c por los mares


d.e luí ropa su gloria, la fama de su n o m b r e i el terror del ene-
migo. Al poco t i e m p o apresó un b u q u e español d e guerra lla-
m a d o Carolina, i en las costas orientales ele E s p a ñ a la fragata
e n e m i g a (¡amo de 3 2 cañones t r i p u l a d a por 3 1 9 h o m b r e s . Re-
fieren sus biógrafos que la embarcación española se e n t r e g ó a
la fuga perseguida por el barquichuclo ingles, i que d u r a n t e la
persecución en alta mar, Lord C o c h r a n c se acercó lo b a s t a n t e
de su c o n t e n d o r p e g á n d o s e a sus altas escotillas, para que sus
punterías se hiciesen ineficaces p a s a n d o por elevación i que
a c o r t a n d o así la distancia h a s t a atracarse al costado de la fra-
g a t a española la t o m ó con garfios, la a b o r d ó con su escasa tri-
pulación i la apresó. " E n 1 3 meses, dice una relación d e su
vida, con este b u q u e (el Spcedv) c a p t u r ó 50 buques, 1 2 2 cañones
i 5 3 4 prisioneros".
X o t a r d ó m u c h o t i e m p o sin que ilustrase su carrera con u n a
nueva hazaña. U n i d o con otro b u q u e ingles atacó u n a escua-
drilla de tres embarcaciones españolas fuera de otras fuerzas
sutiles, que estaba en O r o p c s a fondeada bajo la protección d e los
fuertes de tierra. E m p u j a d o por la i n d o m a b l e audacia que era el
rasgo mas característico de su fisonomía militar, p e n e t r ó al re-
cinto del fuerte i d e s b a r a t ó en medio de los fuegos de i n n u m e -
rables cañones la escuadrilla española que protejia un convoi de
buques de comercio.
El viento de su prodijiosa fortuna sufrió u n a interrupción
m o m e n t á n e a . E n 1 8 0 2 fué t o m a d o prisionero por los franceses,
pero luego canjeado por el gobierno ingles que le clió el m a n d o
de la Pallas i el g r a d o de capitán.
Sucedió u n a paz que no fué de larga duración, i d e nuevo los
peligros i tentaciones de la guerra vinieron a golpear en 1 8 0 6 a
las puertas del joven i afortunado marino. E n 1 8 0 9 realizó el
hecho de m a s i m p o r t a n c i a que rejistra su a d m i r a b l e j u v e n t u d
militar en E u r o p a . L a escuadra francesa se e n c o n t r a b a fondeada
en A i x - R o a d , p e q u e ñ a isla situada en la d e s e m b o c a d u r a :1c la
C h a r c n t c que, por razón de su i m p o r t a n c i a militar, ha figurado
m u c h a s veces en las guerras de la F r a n c i a con la I n g l a t e r r a .
CAPÍTULO VII 241

Su interés, como lugar fortificado, había decaído p o r q u e los in-


gleses habían hecho volar sus fuertes en 1 7 9 7 . En 1 8 0 6 lord
Cochranc, m a n d a n d o la Pallas, había sostenido un c o m b a t e en
sus inmediaciones con la fragata francesa Minerve, i en 1 8 0 9 la
e s c u a d r a francesa se e n c o n t r a b a fondeada en esc puerto al abri-
g o de sus defensas naturales. El a l m i r a n t a z g o consultó a lord
C o c h r a n c sobre el medio de destruirla en su fondeadero, i el
j o v e n c a p i t á n sujirió un plan a u d a z c injenioso, q u e consistía
en lanzar al centro de la escuadra los torpedos de la época,
q u e eran los brulotes o sea b u q u e s i lanchas cargados de materias
csplosivas. L a súbita csplosion debia causar la desorganización
i la fuga, i entonces la e s c u a d r a inglesa, colocada en lugar apa-
rente, t o m a r í a sin esfuerzo a su paso las naves despavoridas.
C o n c e r t a d o el plan se puso en ejecución. Se p r e p a r a r o n los
brulotes i lord Gambier, jefe de la escuadrilla, q u e d ó en apti-
tud de cojer las embarcaciones fujitivas.
El plan no d i o todos sus resultados por culpa, según dijo
Cochranc, d e lord Gambier, a quien acusó de cobardía i cuya
c o n d u c t a vituperó con enerjía en el p a r l a m e n t o , desafiando las
poderosas v e n g a n z a s de los amigos del lord agraviado ( 1 ) . Sin
e m b a r g o , d e s t r u y ó c u a t r o navios franceses i u n a fragata.
L o r d C o c h r a n c no tenia esa miserable sabiduría que consiste
en disimular las faltas de los poderosos mientras son tales, i de
juzgarlas con severidad c u a n d o el mal no tiene remedio. E s t a
cualidad no e m p u j a la carrera del marino en ningún pais del
m u n d o , ni aun en Inglaterra, i así fué que el lord se vio en bre-
ve complicado en un proceso en q u e se le hizo figurar como reo
de peculado i c o n d e n a d o a la p é r d i d a ele su empleo i de su
asiento en la c a m a r a d e los comunes. L a justicia de la investiga-
ción histórica h a hecho r e c i e n t e m e n t e luz sobre esc confuso
episodio de su vida revelando que el lord fué víctima de un
e n g a ñ o i que los electores de W e s t m i n t c r estuvieron en la razón,
reelijiéndolo a pesar de la sentencia de sus jueces, para ocupar un

(1) Véanse los datos biográficos de lord Cochrane por don Joaquín lílest Gana en
la Galería de tiembles célebres de Chile.
31
242 ES PEDICIÓN LIBERTADORA

asiento que no h a sido d e s p u é s h o n r a d o por un m a r i n o m a s


ilustre en I n g l a t e r r a ( i ) .
E n esta condición lo e n c o n t r ó Á l v a r c z C o n d a r c o en 1 8 1 8 .
El lord era u n a mezcla de las mas g r a n d e s cualidades h u m a -
nas h e r m a n a d a s con instintos lijeros i vulgares. E n el peligro era
capaz de la mas j e n e r o s a abnegación, en la victoria era codicioso.
D i s p u t a b a las presas no solo al gobierno a quien servia, sino a
los oficiales que lo h a b i a n a c o m p a ñ a d o i s e c u n d a d o . E r a vio-
lento de carácter, i en ciertos m o m e n t o s , se olvidaba de los res-
petos de su puesto i procedía con la lijereza de un niño.
E n el peligro era el p r i m e r o ele todos. Al asaltar la Esmeralda
su bulto blanco sirvió de guia en la oscuridad de la noche a sus

(1) El señor Barros Arana publicó en L A L I B E R T A D E L E C T O R A L del iS de octubre


de 1SS6 una relación del fraude que se imputó a lord Cochrane, con el título de I.as
grandes estafas de la Bolsa de Londres.—El easo de lord Cochrane. Es una descripción
mui curiosa del incidente que provocó el juicio, la separación del lord de la marina
inglesa, su prisión i, como consecuencia, su venida a Chile. Está tomada, al parecer,
de informaciones sacadas por el autor, del propio proceso del lord. Sin pronunciarse
el señor Barros Arana sobre la justicia de las acusaciones, se inclina manifiestamente
a creer epte Cochrane fue víctima de un engaño i que de él se valieron sus enemigos
políticos, que estaban a la sazón en el gobierno, para enredarlo en un juicio que
debia concluir con su prestijio. No sucedió así, sin embargo, porque el pueblo ingles
no ratificó el fallo del tribunal que condenó a Cochrane a un año de prisión, al pago
de una multa i a ser sentado en la picota. L a cámara de los comunes, a su vez, lo
espulsó de su seno. Los miembros de la orden del Baño lo borraron de sus listas.
A pesar de esta condenación unánime, la opinión pública falló de distinto modo
que los jueces. Se hizo una suscricion para pagar la multa i se completó; su colega
de la diputación de Westminster declaró que iria a sentarse con orgullo en la picota,
al lado de lord Cochrane; los electores de Westminster lo reelijieron. L a opinión
ejerció tal presión sobre el gobierno que se le eximió) de la pena de la picota.
Posteriormente la reina Victoria lo repuso en sus honores militares i le revalidó
su título de caballero del Baño, i su hijo obtuvo que se reconsiderase el proceso
después de su muerte, en que, con la calma de la posteridad i con gran abundancia
de pruebas, se declaró que habia sido víctima de un engaño i se le absolvió de toda
culpa.
En Inglaterra se ha publicado hace pocos años un libro sobre este proceso, del
cual dio cuenta un artículo bibliográfico de la REVUE BRITANNIQUE.
No he querido penetrar en sus detalles porque no es mi objeto hacer una biografía
del lord, sino un retrato mui somero de sus cualidades principales.
Este proceso es un ejemplo de que ni aun los paises mejor constituidos están libres
de cometer profundas injusticias con sus hombres ilustres, i de que nada hai de mas
bajo i miserable sobre la tierra que lo que se conoce con el nombre de "justicia
política,i.
CAl'ÍTUI.O VII 243

c o m p a ñ e r o s de abordaje, i en el Callao largo las anclas de su


b u q u e en los m o m e n t o s en que lo visaban todos los cañones de
la plaza. Seria inoficioso insistir en su valor personal, desde que
c a d a pajina d e este libro se e n c a r g a r á de atestiguarlo. Sus reso-
luciones eran rápidas. Concebía u n a idea i j c n c r a l m e n t c no la
c o n s u l t a b a con nadie sino al ponerla en acción. E r a habilísimo
p a r a a p r o v e c h a r las c o y u n t u r a s favorables, i en medio de sus e m -
presas, por mas a v e n t u r a d a s que parezcan, se descubre el tino q u e
prevé las dificultades i que las conjura de un m o d o tan minu-
cioso í m e t ó d i c o c o m o se lo p e r m i t e n las circunstancias i los
recursos.
C o c h r a n c era orgulloso; al s e n t i m i e n t o ele su superioridad
incontestable se mezclaba u n a profunda vanidad de noble ingles;
de h e r e d e r o d e un sillón en el primer s e n a d o del m u n d o , como
llamaba a la c á m a r a de los lores, que lo hacia considerar con des-
den a los p e q u e ñ o s personajes americanos improvisados al calor
de la revolución. N o se ocultaba en la p e n u m b r a p a r a no pro-
vocar celos i ele aquí m u c h a s de las contrariedades que sufrió
en su vida. Su gloria hería con viva luz los ojos de la envidia i
su porte i m a n e r a s hacían esas cualidades provocativas para la
mediocridad.
E s t o s rasgos c o m b i n a d o s de su carácter lo hacían un subor-
d i n a d o difícil. Veíase m a s g r a n d e que los h o m b r e s que lo ro-
d e a b a n i tan superior a ellos por el prestijio de la gloria conquis-
t a d a en el mas visible escenario del m u n d o , que no se sometía
sino con resistencias a las trabas que le imponía el ministro de
marina, cuyos conocimientos desdeñaba, o el senado. L a orga-
nización incipiente de este pais era un molde estrecho p a r a su
reputación colosal, i de aquí surjieron las resistencias i el males-
tar que fueron a u m e n t a n d o g r a d u a l m e n t e en sus relaciones con
as a u t o r i d a d e s de tierra.
Tenia la noción de la g u e r r a que habia adquirido en su pais.
L a c o m p r e n d í a como un medio d e enriquecerse a costa del ene-
migo sin que, a su juicio, la nota del interés, e m p a ñ a r a la pure-
za de la gloria. E n este p u n t o manifestaba sus opiniones con
franqueza, i es j u s t o reconocer que habían sido defendidas por
244 ESI'EIMCION LIHERTAHOKA

él desde su asiento de d i p u t a d o de W e s t m i n s t e r en un t i e m p o en
que no p e n s a b a venir al Pacífico. Creía, que no habia otro medio
d e estimular el celo de los marinos que interesándolos fuerte-
m e n t e en las presas i lo rque sobre este p u n t o dijo i sostuvo en
Chile, fué u n a repetición de lo que habia sostenido en I n g l a t e r r a .
L o s d e s e n c a n t o s que sufrió en su pais d o n d e , después de eje-
cutar las m a s g r a n d e s hazañas, se v i o pobre i proscrito, le quita-
ron las ilusiones de su brillante j u v e n t u d de marino, i lo hacían
buscar en el Pacífico algo m a s que la gloria, que y a tenia. " H e
esperimentaelo d e m a s i a d a s ingratitudes, decía a Guise, e indig-
n i d a d e s d u r a n t e mi carrera i he sido despojado d e m a s i a d o es-
c a n d a l o s a m e n t e con el protesto de las leyes, p a r a prestar a h o r a
g r a t u i t a m e n t e mis servicios o e m p l e a r v a n a m e n t e un t i e m p o
que p u e d o a p r o v e c h a r v e n t a j o s a m e n t e p a r a mis intereses. N u n -
ca t a m p o c o he hecho profesión de obrar bajo otros principios ni
aquí ni en mi pais, i al contrario, observareis en los d e b a t e s del
p a r l a m e n t o que h e inculcado siempre la necesidad d e revivir
aquellos privilejios i concesiones de los antiguos e s t a t u t o s des-
tinados a p r o m o v e r el espíritu ele e m p r e s a en la marina, pues
estoi convencido que este es el mejor medio d e hacerla prospe-
rar. I al m i s m o tiempo, notareis que en esas ocasiones se me re-
p r o c h a b a de m e z q u i n o por aquellos h o m b r e s bajos e hipócritas
q u e p r e t e n d í a n obrar bajo la influencia de principios m a s ele-
vados., ( i ) .
Su codicia fué subiendo de g r a d o en la proporción que son-
d e a b a los tesoros del Perú. Antes de su p r i m e r a c a m p a ñ a no se
revelan las pretensiones que descubrió después. E n cambio, en
su p r i m e r viaje al Callao v i o q u e el Perú, a m a s d e ser un tea-
t r o de gloria, era un emporio de plata, i tuvo exijencias crecien-
tes d e participación en las presas.
E s cierto que sin ese poderoso aliciente no h a b r í a m a n t e n i d o
el e n t u s i a s m o de la escuadra, c o m p u e s t a en su m a y o r p a r t e
d e j e n t e colecticia i t r i p u l a d a por oficiales que tenían una n o -
ción m a s desarrollada q u e él m i s m o de las ventajas de la g u e r r a

(i) Carta privada a Guise, 9 de diciembre de 1 8 1 9 (inédita).


CAPÍTULO VII 245

marítima. E s o s elementos discordes no tenían otro lazo de unión


que el interés, i no había mas razón p a r a culpar al a l m i r a n t e d e
que lo invocase, que p a r a exijir a esos h o m b r e s que cambiasen
sus nociones por la u t o p í a de u n a patria q u e no era la suya i
de u n a causa q u e no les interesaba.
L a presencia del lord al frente de nuestras naves fué de efec-
tos que no p u e d e n apreciarse hoi cha. C o c h r a n e era mas que un
almirante, era el e n c a r g a d o d e d a r a la m a r i n a leyes que no
tenia, o r d e n a n z a s que le eran desconocidas. C o c h r a n e tenia q u e
introducir el m é t o d o de servicio, m a r c a r el tono d e las relacio-
nes recíprocas de los grados, arreglar los elementos informes
que la m a n o a f o r t u n a d a d e Blanco no habia podido organizar
por falta d e preparación especial.
D e b i a levantar el crédito de la escuadra en el Pacífico, cu-
briéndola con el prestijio de su n o m b r e , i darle su lugar entre
las m a r i n a s del m u n d o . Su vasta preparación en derecho inter-
nacional era de g r a n d e utilidad en aquellas horas de oscuridad
intelectual p a r a defender los derechos de la república, de ordi-
nario n e g a d o s por los jefes de las naves cstranjeras, i u n a g a -
rantía d e que no pondría al pais en compromisos, derivados del
d e s c o n o c i m i e n t o de esas leyes.
C o c h r a n e t r a s p o r t ó consigo las o r d e n a n z a s inglesas a la escua-
dra d e Chile, e i m p r i m i ó al servicio la rijidez que se observa en
Inglaterra, i q u e por tradición se conserva en nuestras naves.
E l lord era de u n a terrible severidad a bordo.
E x i j i a d e todos que p a r a tener el derecho de hablarle le pi-
diesen permiso por medio de su capitán de b a n d e r a i entonces
escuchaba con benevolencia las humildes observaciones que se
le p r e s e n t a b a n en t o n o respetuoso. S e le veia a m e n u d o paseán-
dose solo, h o r a s enteras, por la cubierta de su buque, sin dirijir
la p a l a b r a a nadie, exijiendo la reverencia d e todo el que pasaba,
i m a n t e n i e n d o el a b i s m o del m a n d o militar entre él i sus subor-
dinados ( 1 ) .
El cansancio moral que le produjeron los desencantos de su

(1) Tengo a la vista dos retratos del lord. Uno lo representa viejo i achacoso, cuan-
246 ESl'EDICIOX LIBERTADORA

pais, lo decidieron a trasladarse a Chile con su esposa, i a a d o p -


t a r la c i u d a d a n í a chilena.
C o c h r a n e llegó a V a l p a r a í s o a fines de n o v i e m b r e de 1 8 1 8 ,
poco después que el joven c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco había orlado
sus sienes con el laurel de T a l c a h u a n o . Su presencia d e s p e r t ó
vivo e n t u s i a s m o en Chile. El director se t r a s l a d ó a V a l p a r a í s o a
saludarlo, i d u r a n t e algunos días el pais resonó con el eco d e las
esperanzas que se fundaban en él. D e s d e el primer momento
d e su llegada, se ocupó en p r e p a r a r la escuadra p a r a su p r i m e -
ra c a m p a ñ a al Perú, i al mes i medio e s t a b a lista p a r a hacerse
a la mar.

III

L a s escuadra se p r e p a r a b a p a r a iniciar la c a m p a ñ a del Perú


a principios de 1 8 1 9 , en los propios clias en que S a n Martin
escribía a Buenos A i r e s que la espedicion no se realizaría por
falta de voluntad del gobierno d e Chile. C o n t e s t a n d o con he-
chos a las acusaciones que se le dirijian en secreto i que le eran

do ya había sido repuesto en sus honores i categoría, i era, por sus servicios, la repu-
tación mas brillante de la marina inglesa. Está retratado de cuerpo entero, cargado
de medallas, que son otros tantos trofeos ríe su incomparable carrera, cuya grandeza
se disputan el Mediterráneo, el Pacífico, el Brasil i la Grecia. Su cuerpo está jibado,
pero, como un soldado de facción, hace esfuerzos por mantenerse derecho dentro de su
uniforme de almirante ingles. El rostro tiene líneas pronunciadas, duras, encerradas
entre huesos salientes. Los rizos de su cabello blanco ruedan sobre su frente. Sus ojos
tienen la vaguedad que adquiere la vista del marino que se dilata en espacios inmen-
sos i unidos.
El otro es un grabado contemporáneo, ilustrado por el hábil coronel don Carlos
Wood, que lo pintó para sí, lo que hace suponer que haya conservado la fide-
lidad del parecido i del traje. Es de advertir que conoció mucho personalmente a
lord Cochrane. El retrato representa la edad que debia tener el almirante cuando
vino al Pacífico. Está vestido de azul, con un traje largo, suelto, abrochado con cor-
dones por delante, el pecho abierto, dejando ver un chaleco blanco con botones ama-
rillos, i un espeso pañuelo de seda en el cuello a guisa de corbata. Sus facciones son
duras i abultadas. Lleva patilla a la española; el color del cabello es castaño con ten-
dencia a rojo; los ojos azules claros; tiene la actitud del mando. Está retratado
bajo una cortina sedosa que se levanta lo bastante para dejar ver en el horizonte
un mar poblado de buques. Este coronel Wood es el mismo habilísimo pintor que
fué al Perú en 1838 como ayudante de mi padre, i tomó admirables vistas de los
lugares recorridos i de los campos de batalla.
CAl'ÍTULO VII 247

desconocidas, el nuevo a ñ o sorprendió al jeneral O'Higgins,


p r e p a r a n d o las naves q u e debían dilatar la revolución en las
costas del Perú. Mientras el desaliento roia el a l m a de S a n
Martin i su gobierno se a p r o v e c h a b a del p r i m e r pretesto p a r a
llevarse su ejército, las esperanzas del pais se estendian en el
mar, i la m a n o de la revolución victoriosa en tierra a p l a n a b a el
c a m i n o de los futuros libertadores del Perú.
F u é aquel un m o m e n t o a n g u s t i a d o p a r a Chile. E l bajel d e
su fortuna p a s a b a sobre escollos ocultos en q u e a m e n a z a b a zo-
zobrar la alianza i se esperaba la llegada de u n a flota de E s p a ñ a
que habría restablecido el p o d e r d e la metrópoli en el m a r i re-
trotraído la revolución al e s t a d o incierto de q u e a c a b a b a de sa-
lir. E n los primeros dias de 1 8 1 9 el jeneral Balcarce anunció
q u e h a b í a n llegado a T a l c a h u a n o la Venganza i el Potrillo, lo
que era un indicio de que viniesen en busca de otros buques.
El t e m o r cundió al recibirse la carta del ministro de las P r o -
vincias U n i d a s en R i o de Janeiro, clirijida a P u c y r r c d o n , a n u n -
ciándole la venida de tres fragatas de guerra ( 1 ) .
C o c h r a n c activó c u a n t o p u d o el equipo de las naves i a m e -
diados d e enero estuvo listo p a r a hacerse a la vela. L a escua-
dra se fraccionó en dos divisiones: la primera c o m p u e s t a de las
fragatas San Martin, O'Higgins, Lautaro i de la c o r b e t a Cha-
cabuco, i la s e g u n d a del Calvarino i el Pucyrrcdon. Cochrane
t o m ó el m a n d o i n m e d i a t o de la primera c o n s e r v a n d o el de
t o d a la escuadra i desplegó su insignia de vicc-almirante en
la O'Higgins. Blanco q u e d ó a cargo de la segunda.
L a situación de los b u q u e s q u e formaban la p r i m e r a división
era la siguiente:
L a OLIiggins, capitán clon R o b e r t o Forster, tenia 48 cañones
i 2 1 0 h o m b r e s d e tripulación.
El San Martin, capitán Wilkinson, 6 0 cañones i 3 8 2 h o m b r e s
ele tripulación.
El Lautaro capitán W o o s t e r , r e e m p l a z a d o d e s p u é s por Guise,
tenia 4 6 cañones i 2 2 9 h o m b r e s .

(1) Carta de 23 de diciembre de 1 S 1 S , publicada en ñola en la pajina 128.


24S F.SPF.DICIOX LIBERTADORA

L a Chacabuco, capitán Cárter, tenia 97 h o m b r e s ( 1 ) .


Arreglarlo t o d o p a r a la partida, el lord recibió el plan de se-
ñales i las instrucciones, que fueron escritas por Z c n t c n o ( 2 ) .
C o c h r a n e se quejó m a s t a r d e de las a m a r r a s que le imponían
sus disposiciones, i efectivamente, el g r a n m a r i n o se hubiera sen-
tido estrecho en ellas sino hubiese roto sus ligaduras por t o d a s
partes.
S e g ú n ese d o c u m e n t o , el objeto principal de la p a r t i d a de la
escuadra era el bloqueo del Callao, i el encierro de las fuerzas
navales españolas. P a r t i e n d o de la i m p o r t a n c i a de la e s c u a d r a
i de las g r a n d e s necesidades que llenaba en la política conti-
nental de la revolución, se le r e c o m e n d a b a e s c r u p u l o s a m e n t e su
cuidado prohibiéndole csponcrla "por ningún p r e t e s t o ni m o t i -
von ni e m p r e n d e r sobre tierra operación a l g u n a "que ni r e m o -
t a m e n t e la c o m p r o m e t a n . F a v o r e c i d o por las ventajas de su
movilidad, debia establecer relaciones con los p a t r i o t a s d e la
costa i adquirir c u a n t o s d a t o s pudieran convenir al é x i t o de las
futuras operaciones. D e b i a reclamar contra el mal t r a t a m i e n t o
q u e se d a b a a los prisioneros del Maipo, a m e n a z a n d o al virrei

(1) Los datos de los cañones son sacados de las Memorias de Miller, tomo i . °
pajina 1S9.
L a proporción de los chilenos con los estranjeros a bordo de los buques, i su
distribución era la siguiente:
L a O'I-Iiggins tenia 18 estranjeros, 102 chilenos, 4 grumetes, 72 soldados de ma-
rina i 14 artilleros.
El San Martin, So europeos o norte americanos, 160 chilenos, 5 grumetes, 90
soldados de marina i 47 artilleros.
El Lautaro, 45 estranjeros, 100 chilenos, 20 grumetes, 46 soldados de marina
i 17 artilleros.
L a Chacabuco, 4 estranjeros, 69 chilenos, 6 grumetes i 18 soldados de marina.
Total: 147 estranjeros, 431 chilenos, 35 grumetes, 78 artilleros, o sean en todo, 9 1 8
hombres.
Estos datos los he sacado del Estado semanal de la escuadra, correspondiente al 2
de enero de 1 8 1 9 (inédito).
(2) " H e visto con sumo gusto la de Ud. del 10. Creo me haya Ud. dispensado la
demora en la remisión de las instrucciones. Me rodean simultáneamente muchas co-
sas i no es posible a un tiempo dar vado a todas ellas. Las remito ahora i acaso no
lleguen a destierr.pon. " E l plan de bandera está aprobado: es tan sencillo como de
difícil falsificación. Se está discutiendo, ¡dentro de dos horas irá por estraordinarion.
Zenteno a Alvarez Jonte, Santiago, enero 12 de 1 8 1 9 (inédita).
CAPÍTULO VII 249

con la represalia, i p r o c u r a r canjearlos por otros que existie-


ran en Chile.
L a n o t a del s e n t i m i e n t o chileno, exijente i d u r o con los eme
tienen el h o n o r de desplegar su b a n d e r a , se revela en ese docu-
m e n t o . R e c o m c n d á b a s e l e huir de t o d o c o m b a t e que c o m p r o m e -
tiera esos b u q u e s que eran la base de la independencia de Chile,
"pero u n a vez e m p e ñ a d o el c o m b a t e , decían, se clavará de firme
la b a n d e r a nacional, e s p e r a n d o el gobierno del alto honor del
jefe de la escuadra un honroso resultado, aun c u a n d o el triunfo
n o lo coronasen.
El ú l t i m o artículo le dejaba facultad en todo aquello que es
el azar de la g u e r r a i que no p u e d e preverse; pero advirtiendo
al lord »que a sus a c e r t a d a s deliberaciones confia Chile, o mas
bien, la A m é r i c a del sur, el é x i t o d e sus m a s altos i grandiosos
empeños, q u e d a n d o sobre t o d o responsable a n t e la patria i la
lei de la infracción de estas determinaciones sin ser a ello indu-
duciclo por el concurso de motivos gravísimos que h a g a n peli-
grar la salud pública i el objeto de la espedicion, los cuales se
justificarán debidamente,? ( 1 ) . N o era todo haber organizado
una m a r i n a o tripuláclola a costa d e esfuerzos sin tasa. Los ele-
mentos q u e la c o m p o n í a n eran heterojéneos, discordantes, i c o m o
a ello se a g r e g a b a la falta de tradición de mar, tuvo el lord q u e
a c o m e t e r un trabajo d e organización interior, que por ser a n ó -
nimo, no era m e n o r que el trabajo público que había c o s t a d o
su equipo. E n t i e m p o d e Blanco, los oficiales ingleses vivían en
c o m p l e t o d e s a c u e r d o con los americanos del sur. E l capitán
Guise se negó a servir de s e g u n d o de Blanco considerándose re-
bajado en su i m p o r t a n c i a " Y o rehusé el puesto de 2 . jefe de la 0

escuadra d e Chile, decía algún t i e m p o después, c u a n d o el m a n -


d o superior de esta se dio a un caballero que, a pesar de los res-
petos que le debo, n o consideraba un oficial de marina b a s t a n t e
e s p e r i m e n t a d o . Su b u e n a estrella me sorprendió, pero no por esto
se acallaron mis d u d a s sobre que u n a escuadra m a n d a d a de esta
.suerte estuviese d e s t i n a d a a obtener victorias permanentes. L a

(1) Instrucciones, fie enero 7 de i S i y (inéditas).


32
2jO ESTEDICION LIIIERTADOKA

llegada de S. S. disipó felizmente aquellas d u d a s , i entonces con


sentí, por invitación de S. S., en t o m a r el m a n d o d e la Lautaro
q u e antes u n o de los tenientes q u e servían a mis órdenes había
rehusadon ( 1 ) .
A la llegada de Cochrane, como vinieran con él algunos ofi-
ciales de m a r i n a que, se suponía, serian sus favoritos, el descon-
t e n t o de los antiguos oficiales cstranjeros subió de p u n t o , h a -
ciéndose Guise centro de esa oposición p o r ser el oficial ele
m a s i m p o r t a n c i a después del almirante, por sus talentos i linaje.
E l prestijio del lord cubrió esa jerminacion m a l s a n a q u e a m e -
nazó disolver la escuadra. Su fama era t a n alta q u e nadie se
c o n s i d e r a b a h u m i l l a d o de servir a sus órdenes, i el m i s m o Guise
a c e p t a b a ahora m a n d a r un buque, h a b i e n d o r e h u s a d o m a n d a r
u n a división en t i e m p o ele Blanco. W o o s t e r , q u e se sentía lasti-
m a d o con la presencia de los nuevos oficiales ingleses, fué sepa-
r a d o del m a n d o del Lautaro el propio dia de la p a r t i d a d e la
espedicion.
L a marinería chilena, insoluta de sus haberes, q u e habia reci-
bido solo media onza a b u e n a cuenta, m i r a b a con disgusto i
rencor a la marinería estranjera, mejor p a g a d a i t r a t a d a , i su
encono t r a s c e n d í a a los oficiales ingleses. U n r u m o r sordo, q u e
se cubría con el m a n t o del patriotismo, c u n d í a a b o r d o de las
naves contra los estranjeros q u e se llevaban los honores, las
presas i la gloria. I m p u l s a d a p o r estos sentimientos, la tripula-
ción chilena d é l a Cliacabuco se sublevó el 2 3 de enero de 1 8 1 9 ,
y e n d o ele viaje p a r a el norte, i apresó al c o m a n d a n t e C á r t e r i
a sus oficiales. A l triunfo siguió el desorden i la embriaguez,
que aprovechó C á r t e r p a r a provocar u n a reacción i aprehender,
con la a y u d a de algunos soldados fieles, a los principales suble-
vados i e n t r a r con ellos en el p u e r t o de C o q u i m b o , d o n d e fueron
fusilados.
El grito de aquellos h o m b r e s la noche d e la sublevación
fué ¡No querernos gobierno ingles! Un sarjento, de apellido
M a l d o n a d o , t o m ó el m a n d o del b u q u e en vez d e Cárter, q u e

(1) Carta de Guise a Cochrane, diciembre 21 de 1 8 1 9 .


CAPÍTULO VII

fué e n c e r r a d o en su c a m a r o t e con centinela d e vista. Sin pen-


sar en que la h o r a del castigo no t a r d a r í a en llegar, convi-
nieron en e c h a r a tierra a sus oficiales, irse a Iquique a saquear
el pueblo d e H u a n t a j a y a i, cargados con las opulentas preseas
d e aquel i m p o r t a n t e asiento minero, buscar a la Venganza o a la
Esmeralda, t r a b a r c o m b a t e con ella, i en seguida llegar con su
rica presa a V a l p a r a í s o "a pedir p e r d ó n al gobiernon ( i ) . E s o s
h o m b r e s cstraviados no habían p e r d i d o el noble sentimiento d e
la patria (2).
E s t e era el e s t a d o interior de la escuadra. El gobierno ana-
dia, con su suspicacia i temores, un nuevo elemento de confu-
sión. Receloso de confiar su escuadra a un cstranjero, puso a su
lado, p a r a cuidarlo, al c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco en calidad de
segundo.
E s posible q u e obedeciese al m i s m o propósito el n o m b r a m i e n -
to de Alvarez J o n t e c o m o secretario del lord, que se hizo sin
consultarlo. P e r o C o c h r a n e tenia medios espeditos de privarse
de los servidores q u e no necesitaba, i h e m o s de ver que a A l -
varez J o n t e lo echó de la escuadra a p e d r a d a s !
El 1 4 de enero, a las 7 ^ de la noche, la escuadra empezó a
levar anclas, i a "ponerse en c a m i n o de la victorian. E l lord se
despidió del director por la siguiente carta:

(1) Proceso de los amotinados de la Chacabuco (inédito).


( 2 ) El gobierno se preocupaba de estas rivalidades i trabajaba por remediarlas.
"Por otra parte, decia al senado, el incremento de la navegación, mirado directa-
mente bajo un aspecto político, es el primer ínteres a la causa de nuestra indepen-
dencia. Plasta ahora nuestra escuadra, por su estado naciente, le falta la unidad i
simultáneo impulso de que es susceptible i de que le priva su actitud precaria. Su
disciplina i operaciones están pendientes del voluntario capricho de los eslranjeros
a nuestro sueldo; i esta tácita e imprescindible dependencia baria lenta la utilidad
que debe esperar el estado de su armada, si el gobierno no tomase sobre si la pro-
tección de los armadores nacionales. Del seno de sus buques es de donde han de
salir los perfectos marineros que deben tripular paulatinamente la escuadra, i
estos son los que, por la conformidad de su carácter con las leyes del pais, sabrán
obedecerlas i hacerla estable i temible. De otro modo su existencia, o será efímera,
o no podrán esperarse los grandes resultados que se necesitan para coronar la emi-
nente obra que hemos principiado; i aquellos tendrán un carácter de incertidumbre
hasta que los individuos que monten nuestros bajeles sean tales que sus trabajos i
privaciones las ofrezcan espontáneamente a la patria, como hijos de ella i acostum-
brados por hábito i por deber a un ciego obedecimiento."
252 ESI'EDICION UliERTADORA

"SKÑOR SUPREMO DIRECTOR DEL ESTADO

"A bordo de la fragata "O'LPíggínsn, al ancla en Valparaíso*

ip de enero de iSrcj.

"Mi q u e r i d o j e n e r a l :
" L a escuadra va a d a r l á v e l a para ejecutar los g r a n d e s obje-
tos q u e el gobierno se h a servido confiar a mi cuidado. A s e g u r o
a usted q u e estoi mui p e n e t r a d o del h o n o r q u e se m e h a h e c h o
i de la confianza p u e s t a en mí. S a b i e n d o como sé q u e d e los es-
fuerzos de esta escuadra d e p e n d e m a s q u e c u a n t o h a d e p e n d i d o
de otra de igual m a g n i t u d , n o q u e d a r á n a d a p o r hacer. Mi opi-
nión es q u e t e n e m o s fuerza suficiente si se presenta ocasión
o p o r t u n a . Con solo t e n d e r la vista por el m a p a no veo dificul-
tad q u e no se p u e d a vencer, e s p e c i a l m e n t e si sopla de noche la
brisa. Sin e m b a r g o , podré decidir mejor después q u e h a y a visto
el estado de las cosas q u e no p u e d e n describirse bien con res-
p e c t o a la posición d e las fuerzas enemigas.
" E s c r i b i r é a usted en p r i m e r a o p o r t u n i d a d , i a fin de q u e el
gobierno t e n g a noticias frecuentes, se debería m a n d a r q u e se m e
uniesen i n m e d i a t a m e n t e el Pueyrredon i otros b u q u e s m e n o r e s ,
e s p e c i a l m e n t e el Galvarino para que pueda yo tomar algunos
m a r i n e r o s a b o r d o de la 0'Higgins, q u e va con 1 0 0 h o m b r e s m e -
nos d e lo necesario p a r a q u e navegue.
" L a d y C o c h r a n e h a estado o c u p a d a en escribir a usted u n a
larga c a r t a en español, en cuyo idioma espero q u e p o d r é corres-
p o n d e r con usted a mi vuelta.
" N o d e b e perderse t i e m p o en e n v i a r m e los cohetes, ni en la
construcción de los botes d e v a p o r p a r a arrojarlos d e noche i
en c a l m a en el Callao. C u a n d o estén a c a b a d o s p o d r á libertarse el
g o b i e r n o del i n m e n s o g a s t o de la p a r t e q u e no sirve de esta es-
cuadra.
" A d i ó s querido, jeneral, etc.—CoCHRANE.n

L a p a r t e d e la e s c u a d r a q u e salia a c a m p a ñ a era la 1 . dívi- a


CAPÍTULO VII 253

siori. L a 2 . a
q u e d ó en V a l p a r a i s o c o m p l e t a n d o su apresto i
a g u a r d a n d o la llegada d e los b u q u e s que habia adquirido A g u i -
rre en los E s t a d o s U n i d o s i que se esperaban de un m o m e n t o
a otro. A m b a s divisiones reunidas, habrían puesto en peligro
a las naves españolas; pero no les h a b r í a n infunclido mas terror
del q u e se a p o d e r ó de los marinos clel Callao al saber que la
insignia que se d e s p l e g a b a en la O'Efiggins era la b a n d e r a de
lord Cochrane.

IV

L a escuadrilla n a v e g ó h a s t a la altura del Callao sin otro su-


ceso digno de mención que el de la Cliacabuco que ya dimos a
conocer. E s t e b u q u e se h a b i a r e u n i d o al convoi al cha siguiente
de la p a r t i d a i h a b i a sido m a n d a d o n u e v a m e n t e a V a l p a r a í s o
por el lord p a r a e m b a r c a r algunos estopines. C u a n d o regresaba
ele su comisión tuvo lugar la revuelta, lo que obligó al capitán
Cárter a tocar en C o q u i m b o después de la contra-revolucion,
p a r a castigar a los culpables. D e allí se hizo a la vela p a r a el
norte, i por causa de estos atrasos no se reunió con C o c h r a n c
sino en un m o m e n t o inesperado, d e n t r o d e la bahía clel Callao,
como lo h e m o s de referir.
El p u n t o de reunión de la escuadrilla era la isla de las H o r -
migas, s i t u a d a p r ó x i m a m e n t e en la latitud del Callao. E n c o n -
t r á b a s e v o l t e j e a n d o en esc p u n t o , c u a n d o a s o m ó en el horizonte
la escuadra inglesa del Pacífico, m a n d a d a por el comodoro LI.
Shireff, que venia del Callao t r a y e n d o caudales de propiedad
española. E n a q u e l l a época, en que los derechos del comercio
eran desconocidos, era frecuente en A m é r i c a que las escuadras
d e guerra hiciesen el negocio de a m p a r a r p r o p i e d a d e s enemigas.
El c o m o d o r o Shireff conferenció con el lord en alta m a r a bordo
d e la O' Higgins, i le reveló la situación del Callao i las disposi-
ciones del virrei. " S u p e , dijo Cochrane, con mas especificación
el estado d é l a s fragatas Esmeralda i Venganza; que el San An-
tonio debía salir el 2 1 de febrero para Cádiz c a r g a d o de dinero;
que se esperaban dos fragatas de guerra anglo-americanas; i en
254 KSt'F.DICIOX I.II1F.RTADORA

fin, que no se tenia la m e n o r idea de n u e s t r a salida d e V a l p a -


raíso, siendo las últimas noticias recibidas por el virrci, de un
espía, que la escuadra de Chile no podría estar en la m a r h a s t a
m e d i a d o s de marzon ( i ) .
S u p o también, por el m i s m o conducto, que en esos dias se
celebraba el carnaval, d u r a n t e el cual se d a de m a n o en el Perú
a toda ocupación seria. C o o r d i n a n d o esas noticias, lord Cochra-
ne concibió la idea de p e n e t r a r en la bahía bajo b a n d e r a n o r t e -
americana, c u i d a n d o de p i n t a r sus embarcaciones del m o d o q u e
lo usaban las de N o r t e A m é r i c a . L a e s t r a t a j e m a podía dar b u e -
nos resultados p o r q u e su presencia no habia sido n o t a d a ele
tierra.
T o m a d a s estas disposiciones i g u i a d o s por la e s p e r a n z a d e
e n c o n t r a r en la bahía el b u q u e c a r g a d o d e dinero de que les
habló el c o m o d o r o ShireíT, los capitanes de los b u q u e s chilenos
e m p e z a r o n a acercarse al Callao en el cha convenido, c u a n d o de
improviso los cubrió u n a neblina espesa i a r r a s t r a d a q u e es co-
m ú n en las costas del Perú. E l dia se oscureció i las velas se
e m p a p a r o n con la h u m e d a d .
Los buques no se veían sino por m o m e n t o s . U n dia d e esos
(el 2 6 de febrero) se rasgó la densa cortina que los aislaba, i Co-
c h r a n e p u d o ver, cerca de S a n Lorenzo, u n a p a r t e de su escua-
drilla persiguiendo a cañonazos a a l g u n a s velas enemigas. E l
m a n t o h ú m e d o volvió a caer sobre ellas i a frustrar por se-
g u n d a vez los planes del lord. F u é en esa ocasión c u a n d o divisó
a la Chacabuco que no veía desde su separación frente de V a l -
paraiso.
E n t r e t a n t o , el golpe se habia errado. Los c a ñ o n a z o s de los
b u q u e s persiguiendo las presas, su o b s t i n a d a presencia d u r a n t e
algunos dias cerca de San Lorenzo, d o n d e p u d i e r o n ser vistos,
o por el vijía d e tierra, o por a l g u n a e m b a r c a c i ó n q u e e n t r ó en
el puerto, hacían i m p r o b a b l e el é x i t o d e un a t a q u e que se fiase
en la sorpresa.
El 2 7 d e febrero los b u q u e s se reunieron de nuevo, i d e n u e v o

(l) Nota de frente a San Lorenzo, de 27 de febrero de 1 8 1 9 .


CAPÍTULO VII 255

la neblina cayó sobre ellos como m a n t o de plomo. Al dia siguien-


te el lord se acercó a S a n L o r e n z o i oyó un cañoneo n u t r i d o
q u e le hizo creer q u e el resto de la escuadra estuviese c o m p r o -
m e t i d o en algún c o m b a t e . A n t e esc ruido estraño, los ciernas
b u q u e s se pusieron a tientas en c a m i n o del p u n t o de d o n d e sa-
lían los disparos, i las cuatro embarcaciones se encontraron cerca
de S a n Lorenzo, a l a r m a d a c a d a u n a de la suerte de las otras.
Esos cañonazos eran la salva de honor que los castillos i los
buques españoles hacian al virrei Pezuela que habia venido d e
L i m a a darse c u e n t a de los trabajos de defensa de la plaza.
V i n o d e la capital a c o m p a ñ a d o d e jefes del ejército i de la
a r m a d a a hacer u n a visita de a p a r a t o en que, como era de rigor,
se p r e s e n t a b a r o d e a d o de los principales funcionarios. L a p l a z a
hizo un simulacro de c o m b a t e en su honor, finjiendo un a t a q u e
de las naves a los castillos, i el virrei, p a r a gozar mejor del
espectáculo, se e m b a r c ó en el b e r g a n t í n Maipo. E n esas cir-
cunstancias fué c u a n d o la escuadra chilena llegó azorada a San
Lorenzo, t r a t a n d o d e p e n e t r a r l a causa de aquel ruido inusitado.
D e improviso el telón oscuro que cubría la bahía se ras-
gó, i dejó ver en la claridad al Maipo de un lado i del otro a la
C?Higgins: al virrei i al lord. Refiere el jencral García C a m b a ,
que se e n c o n t r a b a a b o r d o del Maipo en la comitiva del virrei,
que un intenso júbilo se a p o d e r ó de los a c o m p a ñ a n t e s al divisar
esa embarcación q u e creyeron baque de España. L a alegría fué
comunicativa; aquello era el a c o n t e c i m i e n t o de m a s bulto en
la vida inerte de la colonia. " B u q u e de E s p a ñ a u quería decir
noticias de la familia i de la patria; noticias de la corte, cuyos
menores sucosos eran motivo de h o n d a preocupación para sus
subditos americanos. E l "tierno p a d r e F c r n a n d o n que gober-
n a b a con m a n o de hierro a sus subditos de uno i otro m u n d o ,
tenia al corriente a sus vasallos de lo que interesaba a su real
persona, i era d e buen t o n o i de c o n s u m a d a política, sacar d e
quicio la alegría c u a n d o su majestad a n u n c i a b a que u n a de sus
parientes h a b i a e n t r a d o al tercer mes de su embarazo, o que él
habia m e j o r a d o de u n a dolencia que lo habia obligado a no salir
de su alcoba.
2j6 ESI'EDICIOX LIBERTADORA

Se c o m p r e n d e cuál debió ser el e n t u s i a s m o d e s p l e g a d o por la


comitiva de un virrei en presencia de un b u q u e que podia ser
p o r t a d o r de noticias tan interesantes. Pczuela o r d e n ó al c o m a n -
d a n t e del bergantín, que lo era clon Francisco Sevilla, que se acer-
cara a r e c o n o c e r l a fragata, pero este precavido oficial le contes-
tó: " S e ñ o r E x c m o . , m e está prohibido reconocer ningún b u q u e
t e n i e n d o a V. E. a bordo, que es la p r i m e r a a u t o r i d a d del reino;
fuera de esto, si p e r d i é r a m o s la línea d e barlovento en que nos
hallamos, ni a las cinco de la tarde, tal vez, llegaríamos a g a n a r el
fondeaderon. E s t a actitud de Sevilla salvó al virrei de caer en
m a n o s de Cochranc.
El " b u q u e de E s p a ñ a n siguió a v a n z a n d o m i e n t r a s el Maipo
dejaba en tierra sus pasajeros por h a b e r t e r m i n a d o la visita de
inspección. E n t r e t a n t o , la neblina se m a n t e n í a en la e n t r a d a del
puerto, pero se habia disipado en la bahía.
L o r d C o c h r a n c habia t o m a d o las siguiente disposiciones. H i -
zo enarbolar en la O'Higgins i en el Lautaro, que n a v e g a b a n en
conserva, b a n d e r a n o r t e - a m e r i c a n a h a l a g a d o con la e s p e r a n z a
de realizar la sorpresa que habia p r o y e c t a d o desde el clia d e su
conferencia con Shircff, i dejado los ciernas b u q u e s ocultos en
la neblina p a r a que p u d i e r a n acudir d o n d e conviniera.
Los artilleros de tierra no se dejaron e n g a ñ a r por la s u p u e s -
ta nacionalidad de la bandera, ni t a m p o c o los de las lanchas ca-
ñoneras, q u e se e n c o n t r a b a n t o d a v í a en la situación que h a b í a n
o c u p a d o en la m a ñ a n a al ser revistadas por el virrei. L a disposi-
ción del e n e m i g o era, según decia lord Cochranc, la siguiente:
" E s t a (la línea española) era en forma d e media luna i c o m -
p u e s t a de b u q u e s de g u e r r a según el p a r t e a d j u n t o i v e i n t i t a n -
tas cañoneras i lanchas. T r a s ele ésta seguía u n a s e g u n d a línea
c u b r i e n d o los claros de la primera i c o m p u e s t a de otras e m b a r -
caciones a r m a d a s , i a r e t a g u a r d i a e s t a b a a m o n t o n a d o un g r a n
n ú m e r o de buques m e r c a n t e s cspañolcsn. G u i a d a la O Higgins
por la esperanza de no ser reconocida, p e n e t r ó en la línea de tiro
con el L.antaro, a cuyo c o m a n d a n t e Guise e n c a r g ó que asaltase
la Esmeralda, c u a n d o d e improviso los fuegos d e la plaza se
rompieron s i m u l t á n e a m e n t e con los de mar, i la nave al miran ta
CATÍTCLO VII 257

se convirtió en el centro de los fuegos c o m b i n a d o s de la escua-


d r a i de los castillos.
E s t o s eran los m o m e n t o s en que la g r a n d e a l m a de Cochra-
nc sabia e n c o n t r a r sublimes inspiraciones. Fluir era arrastrar la
joven b a n d e r a que se habia confiado a su valor i a su nombre,
i desmoralizar las tripulaciones bisoñas. Q u e d a r s e era sumerjir-
sc en el mar, era morir d e s p e d a z a d o por el fuego de ¡numera-
bles cañones, como un blanco h u m a n o puesto a la saña de los
artilleros españoles.
Con su injenio clarísimo buscó un p u n t o favorable p a r a so-
p o r t a r el a t a q u e , i se colocó entre los buques españoles i los
fuertes, de tal modo, que los tiros de tierra pasasen por eleva-
ción para no herir a sus propios barcos.
L a escuadra española, apercibida de su presencia, rompió el
fuego contra las fragatas, i los castillos hicieron otro tanto. U n
casco hirió g r a v e m e n t e a Guise, i su segundo, encontrándose
sin valor p a r a soportar aquella situación, se retiró del fuego de-
j a n d o solo a Cochrane. El lord entonces, u s a n d o del 'anas t e m e -
rario arrojoii, según la espresion del jcneral García Camba, clavó
la b a n d e r a de Chile i largó anclas en medio de aquella espantosa
t e m p e s t a d . Sus débiles cañones c o n t e s t a b a n los fuegos de todas
partes e hicieron d a ñ o s de a l g u n a consideración en tierra i en los
buques. E n t r e t a n t o , el lord se p a s c a b a a l e g r e m e n t e sobre cu-
bierta, m a n t e n i e n d o con su actitud la moral de su tripulación
improvisada. C u a n d o la b a n d e r a de Chile fué y a b a s t a n t e salu-
dada, después de dos horas de c o m b a t e en que, por su situación,
recibió muí lijcros daños, desplegó sus velas i salió tranquila-
m e n t e d e la bahía, l i s t e acto significaba la declaración de blo-
queo del Callao i u n a elocuente p r u e b a d a d a a los buques espa-
ñoles de q u e "no seria fácil romperlo i de que p u e d e costarle
mui cara cualquiera tentativa.! ( 1 ) , decia el almirante.
D e s d e ese dia la escuadra e n e m i g a no salió del Callao: perdió

(1) Parte de Cochrane publicado en la GACF.I A MINISTERIAL estraordinaria de 10


de julio de 1 S 1 9 i parte oficial del comandante de marina don Antonio Vaccaro,
GACETA ordinaria, núm. 89, de 24 de abril de 1 S 1 9 .
33
25S E.Sl'F.DICIOX LIBERTADORA

sus bríos, í un a b a t i m i e n t o ele m u e r t e d o m i n ó a sus marinos. L o s


buques, como tímidas palomas, se refujiaron en los p u n t o s m a s
recónditos de la bahía i fortificaron su posición con u n a palizada
en berlinga.
E l glorioso m a r i n o llenó en dos horas el principal objeto d e
su comisión: encerrar la escuadra española i libertar de sus co-
rrerías las costas de Chile.
L a actitud pasiva de la escuadra enemiga, que hacia innece-
saria la prolongación del bloqueo, decidió al lord a a p o d e r a r s e
de la isla de San Lorenzo, lo que efectuó sin dificultad, liber-
t a n d o a un centenar de prisioneros p a t r i o t a s que e s t a b a n conde-
n a d o s a trabajar en las canteras, sometidos a t r a t a m i e n t o s bár-
baros que dieron oríjen a un c a m b i o d e correspondencia e n t r e
C o c h r a n e i el virrei.

Al dia siguiente de esta n o t a b l e acción de g u e r r a el lord hizo


notificar a los b u q u e s neutrales, por medio del capitán de la
O'Higgius don R o b e r t o Forstcr, u n a declaración de bloqueo d e
todos los puertos del Perú c o m p r e n d i d o s desde G u a y a q u i l h a s t a
v\tacama, previniendo que el bloqueo efectivo empezaría a rejir
ocho dias después, con lo que d a b a t i e m p o a los b u q u e s n e u t r a -
les p a r a hacer a g u a d a en algún p u e r t o del norte, por h a b e r s e
n e g a d o el virrei a que d e s e m b a r c a r a n sus tripulaciones en el
Callao.
El decreto d e c l a r a b a en e s t a d o de formal bloqueo la costa
del Perú e i n t i m a b a la orden d e n o esportar mercaderías, pre-
viniendo que el pabellón a m i g o no n e u t r a l i z a b a la m e r c a d e r í a
de los subditos españoles en E u r o p a o en A m é r i c a ( 1 ) . A pesar
d e que su declaración p u e d e estimarse de carácter jeneral por
cuanto suspende toda comunicación con los puertos com-
p r e n d i d o s e n t r e los p u n t o s estrenaos del bloqueo, el lord se re-
feria especialmente a los b u q u e s que estaban a c t u a l m e n t e en
la costa.

(1) Decreto de bloqueo, i.° de marzo de 1 S 1 9 (inédito).


CAPÍTULO VII 259

"Sin e m b a r g o , decia, t o m a n d o en consideración t o d a s las cir-


cunstancias, V. S. veril que y o no hice una declaración jeneral
sino una declaración comprensiva en particular de los b u q u e s
existentes en los puertos del Perú. E n ella apliqué solo los de-
rechos indisputables d e la lejislacion marítima, s u p o n i e n d o que
S. E., en consecuencia d e las instrucciones i de la manifestación
de sus s u p r e m o s designios, fijase los principios jcnerales p a r a
los b u q u e s cstranjeros de t o d a clase que se encontrasen en alta
m a r i sobre las costas del Perú i dejando, en fin, c a m p o abierto
para m a n e j a r m e con los b u q u e s de guerra, según las circuns-
tancias I! ( 1 ) .
E s t a s precauciones provenían de las limitaciones i t e m o r e s
que manifestaban sus instrucciones i de la lejítima inquietud del
gobierno de enredarse en cuestiones peligrosas con las escuadras
cstranjeras del Pacífico. I a pesar de que lord C o c h r a n e fué en-
viado al Callao, llevando como principal objeto la declaración
de bloqueo, el gobierno, temeroso de sus consecuencias, le or-
denó s u s p e n d e r su promulgación, pero en m o m e n t o s en que y a
habia sido notificado ( 2 ) .
L a v a g u e d a d del derecho internacional se a u m e n t a b a con la
irresolución del gobierno p a r a hacer declaraciones que pudiesen
comprometerlo. E n la isla ele las H o r m i g a s el c o m o d o r o ingles
confesó a C o c h r a n e c]uc conducía caudales pertenecientes a los
comerciantes españoles del Perú, suscitándose para él la gra-
vísima eluda ele saber si la b a n d e r a ele g u e r r a neutralizaba la
mercadería q u e no a m p a r a b a la b a n d e r a comercial?
D e s d e el cha c|ue se notificó el bloqueo, no pueliendo avanzar
la guerra por el encierro ele la escuadra española i por carecer
el a l m i r a n t e de facultades para desafiarla en su escondite, se
redujo a la aprehensión ele b u q u e s ele comercio. Los principios
que C o c h r a n e p r o c l a m ó ele p a l a b r a i con los hechos p u e d e n re-
sumirse en los siguientes:
i.° E l bloqueo era efectivo por estar declarado. Sin esa noción

(1) Callao, 7 de mayo de 1 8 1 9 (inédita).


(2) Nota de Zenteno, 2 de marzo de 1 8 1 9 (inédita).
2Ó0 KSl'KDICIO.N LIBERTADORA

h a b r í a sido a b s u r d o notificar el bloqueo de la costa clel Perú


con cuatro b u q u e s de guerra.
2.° L a propiedad e n e m i g a no se neutraliza con b a n d e r a ami-
ga. Piste principio fué d e c l a r a d o e x p r e s a m e n t e en el decreto d e
bloqueo en los siguientes términos. " A r t í c u l o 4 . — N i n g ú n 0
pa-
bellón a m i g o o neutral podrá en caso alguno cubrir o neutrali-
zar las p r o p i e d a d e s o valores q u e se e n c u e n t r a n a bordo ele un
buque, o pertenezcan a españoles, o h a b i t a n t e s de países sujetos
al vasallaje del re i de España...
3. 0
El artículo anterior establece que se t r a t a r á como a ene-
migos a los subditos españoles, lo que supone que la g u e r r a se
hacia de pueblo a pueblo i no de gobierno a gobierno.
4. 0
Si el c o n t r a b a n d o d e guerra, l l a m a n d o como tal la intro-
ducción de mercaderías, a pesar del bloqueo, se efectuaba en
b u q u e s de propiedad del c o n t r a b a n d i s t a , perdía éste la merca-
dería i el buque, pero si el d u e ñ o del c a r g a m e n t o era distinto
que el de la embarcación, solo habia d e r e c h o de confiscar el
c a r g a m e n t o . H é aquí sus propias palabras: " E s i n d u d a b l e que
cualquier belijerantc tiene derecho a t o m a r i confiscar el contra-
b a n d o de guerra que es conducido al e n e m i g o ; t a m p o c o se pue-
d e d i s p u t a r cuál es la ostensión de la p e n a d e b i d a a la c o n d e n a -
ción, p o r q u e y a es un principio e n t r e los m o d e r n o s que si el
b u q u e pertenece a distinto d u e ñ o del que lo es del c o n t r a b a n d o ,
solo éste es confiscable i no el b u q u e ; pero si el d u e ñ o del con-
t r a b a n d o es el m i s m o d u e ñ o de la e m b a r c a c i ó n que lo conduce,
t o d o es c o n d e n a b l e por la c o n t i n u i d a d de la ofensa...
5. 0
Por c o n t r a b a n d o ele g u e r r a debía e n t e n d e r s e lo que es-
tuviese en relación con la n a t u r a l e z a de las operaciones de la
guerra. E n un sitio lo serían las harinas, por ejemplo, c o m o y a
h a b i a sido d e c l a r a d o en E u r o p a . "Bajo d e este p u n t o de vista,
decia Cochranc, si la decisión de este negocio se deja a mi libre
juicio, con presencia d e las circunstancias a que está reducida
L i m a i por la n a t u r a l e z a i consecuencias de la escasez en u n a
g u e r r a de revolución, en que t o d o lo que eleva el sentimiento
público es el gran resorte moral de un c a m b i a m i e n t o , y o no p o -
dré dejar d e sostener q u e t o d o jénero de provisiones i b e b i d a s
CAPÍTULO VII 2ÓI

r e l a t i v a m e n t e al Perú en los m o m e n t o s presentes, son artículos


seguros de c o n t r a b a n d o sujetos a las leyes m a r í t i m a s de con-
fiscacioiin.
E s t o s fueron los principios que normalizaron la c o n d u c t a de
la escuadra en las costas del Perú. L a c a p t u r a de buques i
casi todos los acontecimientos de orden subalterno que ocu-
rrieron i que seria largo referir, fueron derivación de ellos. E r a n
las reglas del derecho m a r í t i m o de la época. F a l t a b a m u c h o p a r a
q u e los principios del d e r e c h o m o d e r n o se hubiesen abierto ca-
mino en las relaciones de los países bclijerantes, aplicando a la
lucha a r m a d a la cultura que se deriva de la civilización i que
t r a t a de reducir sus estragos al m í n i m u m posible d e n t r o de las
necesidades s u p r e m a s de la defensa.

VI

L a escuadra española, que la audacia de C o c h r a n e tenia en-


cerrada en el Callao, era r e l a t i v a m e n t e fuerte por su n ú m e r o i
calidad. Se componía, según García C a m b a :

D e las fragatas:
Esmeralda de. 3 6 cañones de a 1 2
Venganza de. 12
D e la corbeta:

Sebastiana de 3 0 cañones de a 1 2

D e los b e r g a n t i n e s :

Pesitela de. 1 8 cañones d e a 1 2


Maipo de. . 12

Del pailebot:

Ara nzas 11 de. 1 cañón jiratorio de a 2 4

I de 6 lanchas c a ñ o n e r a s ( 1 ) .

(1) L a lista de los buques es de García Camba, pero los datos sobre el número de
cañones son sacados de un estado formado por don Remijío Silva que orijinal tengo a
la vista (inédito).
2Ó2 ES PEDICIÓN LII'.ERTADOKA

L o r d C o c h r a n e , en sus Memorias, d a el siguiente cuadro:


" F r a g a t a s : Esmeralda, 44 cañones; Venganza, 42; Sebastia-
na, 28.
" B e r g a n t i n e s : Maif>o, 1 8 c a ñ o n e s ; Pezuela, 2 2 ; Potrillo, 18 i
otro cuyo n o m b r e ignoro de 1 8 .
" G o l e t a : una, cuyo n o m b r e desconozco, a r m a d a con u n a pieza
ele a 24, i 2 0 culebrinas.
" B u q u e s m e r c a n t e s a r m a d o s : Resolución, 3 6 cañones; Cleopa-
tra, 2 8 ; La Focha, 2 0 ; Guarnid, 1 8 ; Fernando, 2 6 ; San Anto-
nio, 18.
" T o t a l : 1 4 buques; 8 de los cuales e s t a b a n listos p a r a hacerse
a la mar, i 2 7 lanchas cañoneras, n
A c e p t a n d o cualquiera d e las dos, causará estrañeza el terror,
manifestado por los españoles d u r a n t e el curso del bloqueo, i
como no seria posible atribuir a su m a r i n a sentimientos incon-
ciliables con su gloriosísima historia, será preciso buscar en otras
causas la esplicacion del fenómeno. L o s españoles estaban hala-
gados con la esperanza de ver llegar un refuerzo naval, lo q u e
los c o n d e n a b a a la inmovilidad p a r a asegurar su p r e p o n d e -
rancia en el mar, q u e un c o m b a t e desgraciado habria c o m p r o -
m e t i d o p a r a siempre.
Se dijo t a m b i é n q u e habia tenido lugar en L i m a u n a j u n t a
de guerra presidida por el virrei, en q u e p r e d o m i n ó la opinión
de no aceptar un c o m b a t e i, al contrario, de fortificar la posición
de la escuadra en la r a d a del Callao. D e todos modos, es lo
cierto q u e los b u q u e s españoles, inmóviles bajo la g u a r d a de
los castillos, n a d a hicieron por r o m p e r el bloqueo ni siquiera p o r
recobrar el lustre de sus a r m a s , e m p a ñ a d o con su inacción el
cha de la e n t r a d a de la O'Higgins.
E s t a inmovilidad sistemática p r e o c u p a b a v i v a m e n t e al lord,
p o r q u e a pesar de q u e la escuadra habia sido provista d e víve-
res p a r a cuatro meses, e m p e z a b a n a escasear p o r causas e s t r a ñ a s ,
i al paso q u e las provisiones se a g o t a b a n , el bloqueo se prolon-
g a b a sin término. Llegaría, pues, un m o m e n t o en q u e el lord for-
z o s a m e n t e t e n d r í a q u e a d o p t a r dos partidos, o el a t a q u e , q u e s u s
CAPÍTULO VII 263

instrucciones le prohibían, o la suspensión del bloqueo p a r a


hacer a g u a d a i víveres.
Se dijo en aquellos dias q u e en el consejo celebrado en L i m a
se habia p r o p u e s t o el uso de la bala roja contra la escuadra
chilena, i como se manifestasen d u d a s sobre la lejitimidad d e
este e l e m e n t o de guerra, el anciano arzobispo don Bartolomé
de L a s Horas, absolvió a los presentes de t o d a responsabilidad
moral, en n o m b r e de Dios c u y a era la causa del soberano lejíti-
mo. C o c h r a n e respondió a la bala roja con el brulote o b u q u e
ele fuego. A l efecto, e n c a r g ó a Millcr que p r e p a r a s e en la isla
ele San L o r e n z o los mistos con que debian llenarse los buques,
pero u n a esplosion estuvo a p u n t o de costar la vida a Millcr i
a sus operarios.
A pesar ele este accidente, el a l m i r a n t e p r e p a r ó tres brulotes,
e c h a n d o en tres buques, la Bárbara, la Victoria i el Lucero, cuan-
to e l e m e n t o csplosivo p u d o hallarse. Confió el primero al capitán
Cárter; el s e g u n d o al teniente A r m s t r o n g , del San Martin; el ter-
cero al t e n i e n t e Louson, del Lautaro; i a F o r s t e r una b o m b a r -
clera que debia acompañarlos. El objeto de esos preparativos era
introducir en el recinto ele los buques enemigos esos nuevos ca-
ballos de T r o y a i prenderles fuego c u a n d o estuviesen en sus
líneas. L a escuadra seguiría las operaciones a la distancia, i a p r o -
v e c h á n d o s e de la confusión que debia producir el estallido, apo-
derarse de los b u q u e s o echarlos a pique. E r a el plan de A i x -
R o a d o el t o r p e d o antiguo, tosco, visible, que debia obrar por
el pánico mas bien que por sus efectos inmediatos.
L a t e n t a t i v a fracasó. U n centinela e n e m i g o dio la a l a r m a i se
rompieron los fuegos. El Lucero, que iba mas avanzado, fué echa-
do a tierra.
D e s d e entonces solo un p e q u e ñ o incidente alteró la m o n o t o -
nía del bloqueo. 28 lanchas cañoneras a r m a d a s c a d a una con un
cañón de a 24, intentaron a t a c a r la escuadra a p r o v e c h a n d o la
calma que e m b a r a z a b a sus movimientos pero d u r a n t e su m a r -
cha por la bahía sobrevino brisa i se pusieron en fuga, perdién-
dose u n a d e ellas.
264 FS* PEDICIÓN LIBERTADORA

A la sazón la paciencia de la escuadra i sus necesidades to-


c a b a n a su término. El lord, c a n s a d o de aquella g u e r r a inactiva
q u e chocaba con sus propósitos i con su carácter, b u s c a b a en v a n o
un medio ele v e n g a r los agravios de la suerte, p a r a revelarse en
el Pacífico con la g r a n d e z a que correspondía a su carrera a n t e -
rior. F u é entonces c u a n d o t o m ó la resolución de a b a n d o n a r el
bloqueo i de dirijir.se al norte. P e r o antes de referir su viaje pol-
la costa, nos d e t e n d r e m o s , a u n q u e sea lijeramente, en la intere-
s a n t e correspondencia que sostuvo con el virrei, a propósito del
t r a t a m i e n t o q u e se d a b a a los prisioneros patriotas, cumplien-
d o así con los deberes de la h u m a n i d a d i con sus instrucciones.

VII

L o r d Cochrane r e p r e s e n t ó al virrei la c o n d u c t a que se u s a b a


con los prisioneros p a t r i o t a s en jeneral i e s p e c i a l m e n t e con los
del Maipo, i lo a m e n a z ó con la retaliación c o m o un m e d i o
justificado por la práctica ele las naciones p a r a obligar "a les
pueblos bárbaros a respetar la h u m a n i d a d n . El virrei le contes-
tó n e g a n d o la justicia de los cargos, sosteniendo que los prisio-
neros p a t r i o t a s estaban en b u e n a condición: los oficiales en Casas
M a t a s , d o n d e recibían tres reales diarios p a r a su sustento, i los
soldados dos reales. N o n e g a b a que se obligaba a t r a b a j a r a la
t r o p a en obras públicas, e s t i m á n d o l o c o m o un medio indispen-
sable d e conservar la salud de h o m b r e s a c o s t u m b r a d o s al tra-
bajo m a n u a l . C o m p a r a b a su situación con la miserable vida que
s o p o r t a b a n los prisioneros realistas en el a p a r t a d o las Bruscas,
d o n d e se les tenia descalzos, d e s a b r i g a d o s , casi h a m b r i e n t o s . S e
negó a canjear los del Maipo i a considerarlos en la categoría
d e prisioneros de guerra, por h a b e r sido a p r e h e n d i d o s h a c i e n d o
el corso bajo u n a b a n d e r a que no e s t a b a reconocida por país
a l g u n o , i por hallarse a b o r d o d e u n a embarcación en que la
m a y o r í a de los t r i p u l a n t e s era de estranjeros, lo que, en su con-
cepto, privaba a la nave d e los derechos de la nacionalidad.

L a s quejas que m u t u a m e n t e se dieron sobre el mal t r a t o d e


Jos prisioneros eran j u s t a s por a m b a s partes. L a s luces de la ca-
CAPÍTULO VII 265

rielad cristiana no i l u m i n a b a n las oscuras mansiones en que jc-


mian los prisioneros de a m b o s campos, y a fuesen las m a z m o r r a s
del Callao, o las soledades i m p e n e t r a b l e s de las Bruscas. De
uno i otro laclo la g u e r r a se hacia con barbarie, i los prisioneros
no eran t r a t a d o s con los m i r a m i e n t o s debidos a su suerte. A
este respecto, la revolución i los s u b o r d i n a d o s del reí habían
o b r a d o del m i s m o modo, i seria difícil apreciar cuál de los dos
abusó mas del terrible derecho de la fuerza.
L o r d C o c h r a n c descartó de la discusión lo que sucedía en las
Provincias U n i d a s , diciendo que solo r e p r e s e n t a b a a Chile, i
aseguró al virrei que allí los prisioneros no sufrían los rigores
de q u e se q u e j a b a n los de las Bruscas.
E n la p a r t e d o c t r i n a r i a q u e a b r a z a b a la correspondencia, se
manifestó lord C o c h r a n e mas versado que los doctores de L i m a
en el conocimiento de las cuestiones que surjen del estado d e
g u e r r a i confundió al virrei con un v e r d a d e r o acopio de argu-
mentos. S o s t u v o que no era posible negar a un pais en guerra,
a u n q u e sea colonia sublevada, los derechos de belijerante. 11
Por
el m i s m o principio, decia, un pueblo que tiene un orden i un
g o b i e r n o regular, que m a n d a i dirijo fuerzas de m a r i tierra i
que, en fin, se halla en e s t a d o de hacer prisioneros a sus e n e m i -
gos, está i n d i s p u t a b l e m e n t e en e s t a d o c o m p e t e n t e p a r a t r a t a r
con sus e n e m i g o s sobre los dichos prisioneros; i al que tiene
c o m p e t e n c i a d e t r a t a r no se le p u e d e n negar los derechos i a t e n -
ciones que de facto le d a su posición.n A l e g ó asimismo que,
a c e p t a n d o el hecho de que el Maipo hubiese estado tripulado en
su m a y o r í a por estranjeros, esa circunstancia no alteraba la na-
cionalidad d e la nave, p o r q u e no había principios semejantes ni
en los m a s r e m o t o s códigos de marina.
A g r e g a b a cjuc, aun habiéndolos, eso no quitaría a un e s t a d o el
derecho de nacionalizar a los estranjeros q u e lo solicitasen, i
que, u s a n d o de él, Chile p u d o hacer chilenos a los marineros
del Maipo q u e hubiesen nacido en otro pais.
C o n t e s t a n d o a la confusión que el virrei quiso establecer entre
p i r a t a s i m a r i n e r o s al servicio de u n a b a n d e r a no reconocida, n o
tuvo dificultad de argüirle con el ejemplo de lo que p a s a b a a su
34
266 ESPEDICION* LIBERTADORA

vista. L a s escuadras de todos los paises r e p r e s e n t a d o s en el


Pacífico tenian encargo de perseguir a los corsarios que no se
sometían a la víjilancia de n i n g u n a nación; pero se g u a r d a b a n
d e hacerlo con aquellos que llevaban p a t e n t e s de los nuevos
gobiernos d e América, que estaban reconocidos d e hecho si no
d e derecho. I c o n t e s t a n d o a u n a observación del virrei en que le
r e p r o c h a b a q u e un "lord de la Gran Bretaña, a m i g a de la nación
españolan se encargase "de m a n d a r las fuerzas m a r í t i m a s de un
gobierno desconocido hasta el dia por todos los estados del
globo.i, clecia C o c h r a n c : " U n lord ele la Gran B r e t a ñ a es un
h o m b r e libre, capaz de discernir lo justo de lo injusto i de a d o p t a r
pais i p a r t i d o que traten de restablecerlos derechos de la h u m a -
nidad agraviada. Kl lord Cochranc, sin faltar a ningún deber
i sin ninguna especie de responsabilidad, p u e d e a d o p t a r h o n r o -
s a m e n t e la causa d e Chile con la m i s m a libertad con que repu-
dió el ofrecimiento del empleo de a l m i r a n t e en la hispana que
le hizo el e m b a j a d o r español en L o n d r e s .
E s t a s esplicaciones, por satisfactorias que parezcan, no lo
fueron p a r a el virrei del Perú, que persistió en no canjear los
prisioneros del Maipo por no ser belijerantes; rechazó la doc-
trina de que los paises de A m é r i c a pudiesen nacionalizar cstran-
jeros, como opuesto al principio divino o lejítimo de soberanía.
L a correspondencia c a m b i a d a con este motivo es un reflejo
d e las dos causas que se d i s p u t a b a n el dominio del c o n t i n e n t e :
u n a aferrada a doctrinas a n t i g u a s ; la otra m a s espansiva, pro-
y e c t a n d o luz m o d e r n a sobre las relaciones sociales. Pezuela re-
p r e s e n t a b a el absolutismo de la corona española; C o c h r a n c la
idea nueva, que salia purificada del crisol de la revolución.
L a victoria diplomática, si tal p u e d e llamarse, perteneció al
lord, que probó ser tan capaz de batirse con las universidades
d e L i m a como lo habia sido p a r a encerrar a la escuadra espa-
ñola. Sus notas están i m p r e g n a d a s d e un jeneroso espíritu, es-
critas en estilo claro i revelan sólidos conocimientos d e derecho.
E l virrei cerró un d e b a t e q u e no le convenia i dejó en sus oscu-
ras prisiones a los tripulantes del Maipo.
CAPÍTULO VII 267

VIII

A fines de marzo se hizo sentir a bordo de los buques la esca-


sez de víveres. L a provisión habia sido calculada p a r a cuatro
meses; pero la mala fe de los proveedores por una p a r t e ( 1 ) i el
m a y o r c o n s u m o ocasionado por la necesidad de a l i m e n t a r a los
prisioneros rescatados en S a n L o r e n z o i a los tripulantes de
las naves t o m a d a s , habían reducido su situación a los t é r m i -
nos que el m i s m o lord esplicaba así:
"Fie dicho a U S . en mis n ú m e r o s anteriores que la situación
d e la escuadra se hacia cada día la m a s difícil i violenta. P u e s t o
en la d u r a alternativa d e perecer por consunción sosteniendo
el bloqueo del Callao o de ir a buscar víveres a las costas levan-
tándolo, llegó el preciso m o m e n t o en q u e no pocha trepidar en
a d o p t a r el p a r t i d o de salir. L a h a r i n a i ciernas útiles de la go-
leta ( 2 ) no llenaban sino u n a necesidad; la carne i principal-
m e n t e el agua, que aun p u e s t a la j e n t e a ración y a no era
b a s t a n t e p a r a dos clias, no podían conseguirse sino clirijiéndosc
a m a n o a r m a d a s ó b r e l o s p u n t o s mas inmediatos. Así, pues, y o
t o m é mis m e d i d a s p a r a dar la vela sin ser sentido del e n e m i g o ,
i en atención a los mejores informes de algunos amigos de la
libertad q u e existen en L i m a , t r a t é d e elejir la costa mas a b u n -
d a n t e i m a s a b a n d o n a d a de las cuidados del virrcin (3).
G u i a d o por las noticias que le comunicaron los p a t r i o t a s d e
L i m a , el a l m i r a n t e se dirijió a H u a c h o , en d e m a n d a de víveres
i de agua. L a a u t o r i d a d local, considerándose i m p o t e n t e p a r a

(1) " E n alta mar se descubrió que los barriles de carne salada recibidos i cargados
al gobierno por trescientas o cuatrocientas libras, no tenian sino dos tercios de ella
o si alcanzaban a aquel peso era en razón de los huesos, cueros i otras inmundicias
mezcladas al intento de completarlas, i, Huacho, 29 de mayo de 1 S 1 9 (inédita).
(2) Una embarcación americana que habia sitio apresada.
(3) Abril 10 de 1 8 1 9 (inédita).
Va que me refiero a la correspondencia de lord Cochrane, no estará de mas observar
que su correspondencia oficial, que fué en parte publicada en la GACETA MINISTE-
RIAL, lo fué trunca, cuidándose de suprimir los párrafos que envolvían apreciaciones
o noticias que conviniera reservar. Asimismo hai ocasiones en que se ha sustituido
una frase o un período por otro distinto.
2ÓS F.SPEDICION LIÜERTADORA

resistirle, permitió a los vecinos que comerciaran con las naves,


i en efecto, el p r i m e r dia de su llegada, la p l a y a se convirtió en
un m e r c a d o en que se vendían los frutos de las poblaciones in-
mediatas. D e s g r a c i a d a m e n t e , o el valle era pobre, o el recelo
natural de los h a b i t a n t e s les hizo retraerse de la liberalidad
española, p o r q u e a p e n a s se reunieron 5 0 reses i algunos cerdos.
E n t r e t a n t o , los realistas del valle, que no debían mirar de buen
g r a d o esc comercio, buscaron a p o y o en un cuerpo de 5 0 0 mili-
cianos que estaban situados en la población ele H u a c h o , a corta
distancia del m a r ; engreída la a u t o r i d a d española con ese con-
curso, se negó el s e g u n d o dia a permitir que los vecinos comer-
ciaran con las lanchas, a pesar de lo p a c t a d o , i como C o c h r a n c
reclamase, le contestó en términos a r r o g a n t e s í provocativos.
El lord organizó entonces u n a c o m p a ñ í a heterojénea de 4 0 0
h o m b r e s , c o m p u e s t a de artilleros d e m a r i n a i de marineros, q u e
puso a las órdenes de su capitán de b a n d e r a , clon R o b e r t o F o r s -
ter, llevando como s e g u n d o al c o m a n d a n t e del Lautaro i al capi-
tán Guise, lo que bastó para que los briosos soldados se retira-
ran a H u a u r a .
Eorstcr envió contra los milicianos a un capitán con a l g u n o s
soldados p a r a evitar que cortaran el p u e n t e del rio de H u a u r a ,
m i e n t r a s el resto de la c o l u m n a a v a n z a b a p e n o s a m e n t e por los
arenales; unos c u a n t o s disparos pusieron en fuga a los realistas,
i p a r a que n a d a faltara a lo cómico d e aquella p r o m e t i d a defen-
sa, el capitán Guise perseguid a caballo a los fujitivos con sol-
dados de marina.
E n H u a c h o se reunió a lord C o c h r a n c la 2 . división d e la
a

escuadra c o m p u e s t a del Galvariuo i el Pueyrrcdoii, a cargo del


c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco. L o s b u q u e s de A g u i r r c no llegaron tan
p r o n t o como se creyó. Blanco habia q u e d a d o en V a l p a r a í s o
a g u a r d á n d o l o s , i era lójico que con ese poderoso auxilio la es-
c u a d r a hubiese podido i n t e n t a r un a t a q u e contra la plaza del
Callao o e m p r e n d e r operaciones de carácter m a s decisivo.
D u r a n t e su estadía en Lluacho los vecinos de tierra informa-
ron a lord C o c h r a n c d e que por el c a m i n o de la costa iban al-
g u n o s caudales de L i m a p a r a ser e m b a r c a d o s en los puertos del
CAPÍTULO VII 269

norte, i tan p r o n t o como recibió la noticia, e n t r e g ó a Blanco, el


San-Martin, la Cliacabuco, el Lautaro i el Piieyrredon p a r a que
fuesen a sostener el bloqueo del Callao, i él puso r u m b o al nor-
te con la OIiiggins, el Galvarino i las presas, iniciando u n a cam-
p a ñ a q u e m a s que tal, fué u n a correría por el m a r contra las
cargas de plata que los españoles sacaban a c e l e r a d a m e n t e de
L i m a . D e s d e ese clia las operaciones militares se subordinaron
a las noticias sobre la fuga de caudales.
L l e g a d o a Supe, el lord hizo clcscmbacar una c o l u m n a a cargo
d e F o r s t c r p a r a que t r a t a s e d e a p o d e r a r s e d e los caudales fu-
jitivos i ele los recursos que podia ofrecer la h a c i e n d a de caña
del español don M a n u e l García, conocido por sus afecciones
realistas. Forstcr, t o m a n d o el c a m i n o de Fluarmci se a p o d e r ó
d e sesenta mil pesos en p l a t a sellada, que conducía el capitán
ele la barca a m e r i c a n a Maccdouia, i con la a y u d a de los vecinos
desafectos a García, vació las bodegas ele la hacienda.
Su p e r m a n e n c i a en S u p e fué de g r a n d e importancia, p o r q u e
a d e m a s del dinero, a g u a r d i e n t e i azúcares, la t r o p a de d e s e m -
barco se a p o d e r ó de mil cabezas de g a n a d o vacuno. L a escua-
dra salió de S u p e a H u a r m c i siempre en persecución de dinero.
E s t a s sorpresas sucesivas de caudales, p r u e b a n el desconcier-
to que reinaba en L i m a . Los comerciantes españoles ponian a
salvo su dinero, e m b a r c á n d o l o en los buques neutrales de comer-
cio o de guerra, distinguiéndose entre los primeros el capitán
del b u q u e ingles Lidian Oack, i entre los últimos el c o m o d o r o
Shircíf. U n a intensa a l a r m a se habia a p o d e r a d o de los realis-
tas de L i m a . U n a de las principales casas de comercio, era la
C o m p a ñ í a de Filipinas, la que en medio de aquel pánico envia-
b a sus caudales a p u n t o s d e t e r m i n a d o s de la costa, de acuerdo
con los capitanes de b u q u e s que los a g u a r d a b a n en caletas con-
venidas. El lord supo que u n a fragata francesa, La Garjclle,
e s t a b a en las inmediaciones de H u a r m c i e s p e r a n d o un dinero
r e m i t i d o de L i m a por la C o m p a ñ í a de Filipinas i que debía
e m b a r c a r rejistrándolo como cajones de cacao. U n b u q u e que
envió en su alcance no consiguió t o m a r l o ; pero él, cayendo de
improviso sobre G u a m b a c h o , encontró el b u q u e francés fondea-
270 ES PEDICIÓN LIBERTADORA

d o en la r a d a i encajonados los sesenta mil pesos q u e venia per-


siguiendo con tan vivo a n h e l o d e s d e Supe.
R e a l i z a d a la sorpresa, los vecinos le informaron de que venia
en c a m i n o de G u a y a q u i l a Paita, i que debía e n c o n t r a r s e reunido
aquí, el convoi de G u a y a q u i l con un valor de dos millones d e
pesos, i el lord, que no se dejaba repetir esas noticias, se puso al
p u n t o en m o v i m i e n t o para caerle de improviso ( 1 ) .

(1) L a correspondencia oficial i privada, de (pie fué portador el contra almirante


Juaneo, reveló a lo ni Cochranc la profunda inquietud que reinaba en Chile sobre la
suerte de la escuadra. Sin embargo, hasta ese momento la campaña habia sido fe-
liz, aunque no de grandes resultados. El secretario jeneral Alvarez Jonte, escribiendo
a O'Higgins, la apreciaba como sigue:

EN GITAMBACHO, AL DAR LA VELA, LATITUD SIO G, EL 10 DE ABRIL DE ISIG

" S E Ñ O R DON B E R N A R D O O ' I T I G C I N S

"Mi amado amigo i señor:

" L a ansiedad de usted es muí natural i ju^ta, pero no lia si.¡o menos necesaria la
demora en escribir a usted i dar una razón de la escuadra i sus operaciones. L a folla
de un buque pequeño disponible, ha sido sentida en cada momento tanto para remi-
tir correspondencia, como para otros objetos importantes. AI fin, la llegada de Blan-
co me ha consolado sobre manera a este respecto.
"Querer dar a usted ahora idea del estado de cosas, seria desgraciar la misma idea.
Los momentos son urjentes. i, así, solo diré a u-Ued q^.c liemos tenido encerrados un
mes entero a todos los buques del Callao, con todas sus 2S cañoneras, etc., sin cpie
se atreviesen a mover una línea, i estando nosotros anclados n dos tiros de cañón de
las baterías. Es inconcebible su temor í el estado apurado del virrei. Estoi en co-
rrespondencia con los principales i comprometido con ellos sobre la venida del ejér-
cito. Si éste no la verifica pronto, no solo perderemos esta bella oportunidad, sino
que ya no tendremos derecho a ser creídos en otra. No hai que temer espediciones
de España: demos el golpe al Perú i deje usted (pie se descuelgue la Europa. Aquí,
aquí es donde está el centro del poder, i éste está agonizante. Todo lo tengo prepa-
rado i conmovido.
" E n llegando el Ptteyrredon verá usted cosas buenas; si no se ha hecho mas es por-
que la naturaleza de los medios no lo ha permitido, i porque el enemigo ha huido
toda ocasión de dar un gran resultado. Pero advierta usted que el imperio del mar
no será decidido sino se mandan prontamente los cohetes. Este es el único medio
de concluir a quien no quiere pelear.
"Respecto de presas, hemos hecho algunas de consecuencia, principalmente una
goleta americana cargada de fusiles, provisiones navales, harina, etc., pedida por
Pezuela a los Estados Unidos, i remitido todo con recomendaciones del embajador
español.
" E n plata se han tomado en la costa, pertenecientes a la Compañía de Filipinas,
cerca de doscientos mil pesos, i ahora nos vamos sobre Paita, donde ha recalado el
CAPÍTULO VII 271

El convoi de G u a y a q u i l era u n a presa capaz de satisfacer los


ardientes a p e t i t o s de la escuadra. D á b a s e l e ese n o m b r e por venir
de G u a y a q u i l , de d o n d e a la vez se hacia un activo comercio d e
c o n t r a b a n d o con el Asia que, a pesar de ser p e n a d o rigorosamen-
te por las leyes de la metrópoli era frecuente i a n t i g u o i estaba,
por decirlo así, regularizado. " U n o de los a l m a c e n e s principales
de aquellas costas, decian don Jorje J u a n i don A n t o n i o d e
Ul l o a ( i ) , d o n d e e n t r a n con gran facilidad los jéneros de China,
es G u a y a q u i l ; í p a r a q u e este fraude t e n g a algún jéncro de disi-
mulo llegan los navios q u e vienen de la costa de N u e v a E s p a ñ a
a cualquiera de los p u e r t o s ele A t a c a m a , P u e r t o Viejo, M a n t o s
o la P u n t a de S a n t a E l e n a , d e s e m b a r c a n allí todo lo que es
c o n t r a b a n d o , i, en virtud del soborno, el m i s m o t e n i e n t e del par-
tido s u m i n i s t r a bajeles i se c o n d u c e a G u a y a q u i l donde, intere-

convoi (le Guayaquil, valuado en cerca de dos millones, i que ha andado huyendo
de caer en nuestras manos. Y o he recibido ayer la noticia cierta por uno de mis ami-
gos de Lima, a cuyos avisos debo cosas importantes. Esta espedicion será materia
de diez, dias, dentro de los cuales nos reuniremos a Blanco, que debe cruzar sin
empeñar acción alguna, fuera de la isla de San Lorenzo, por si cae el convoi de Pa-
namá o buque de España. ¡ E ! ejército, el ejército, el ejército, aunque sea con 4 , 0 0 0
buenos i 8.000 fusiles de repuesto! Cerrar los ojos, i vamos a completar la obra. Si
está San Martin en ésa, déte usted esta carta i mil abrazos. No puedo decir mas sino
quesoi lodo suyo. — A N T O N I O A L V A R E Z D E J O N T E .

Irisaría que recibió copia de esta carta, escribió irritado desde Londres:

"Londres, 10 de setiembre de iSig

"P. IX —Por una carta de Zañartu escrita a Alvarez, he visto lo que escribió a Y .
fonte, desde el Callao, después de haberse determinado ir a buscar el convoi de Pana-
má i cada vez admiro mas el poco juicio de ese mozo. En la carta dice a usted (pie no
tenga gran cuidado de espediciones de España; que envien el ejército a Lima; que
allí tiene él amigos; i (pié se yo cuántas tonterías mas. También dice (pie nuestra
escuadra se ha hecho respetar de todo el mundo, i cuenta mucho con sucesos favo-
rables. Y o quisiera contar mejor con una prudencia mayor, tanto en el señor Jonte
como en el lord, pues temo infinito que esas dos cabezas calientes nos han de dar mu i
malos ratos. Y a salieron de aquí los tres navios de 74, enviados a esos mares a ob-
servar a esos lores; i quizá llegarán antes que esta carta; pero como hace tanto tiem-
po que tengo anticipado el aviso, no debe tomarles de nuevo su llegada. Repito a
V. lo que le he dicho infinitas veces: ¡ Cuidado con las comisiones que se fian a Jonte
i a Cochrane! Nuestra situación es delicada, i las cabezas de esos niños viejos son mui
verdes i mui duras. ¡Cuidado, por Dios! no nos ¡leve el diablo por contemplaciones
injustas.—De usted afectísimo amigo.—IRISARRI.
( I ) Noticias secretas, pajina 2 0 1 .
272 ESPEDICIOX I.IllF.KTAllORA

sados en ello el correjidor i oficiales reales, disimulan su e n t r a d a ;


sube la embarcación a Guayaquil, se ponen g u a r d a s a bordo i
pasan a rcjistrarla los mismos jueces, con cuya diligenciase fal-
sifican j u r í d i c a m e n t e las sospechas que p u e d e h a b e r d a d o la
embarcación i h a b i e n d o hecho u n a gran p a p e l a d a de m u c h a
apariencia i poca sustancia q u e d a a s e g u r a d o c! d u e ñ o de la em-
barcación i r e s g u a r d a d o s los jueces, n
Las mercaderías que venían de E s p a ñ a tocaban de ordinario
en Guayaquil, d o n d e se las mezclaba con los productos de con-
t r a b a n d o que habian llegado de la India, i este comercio clan-
destino bajaba después a la a d u a n a de Paita, q u e era la g r a n
factoría comercial ele la costa del Perú i el mas poderoso foco
del comercio "ilíciton.
U n o de esos convoyes venia a t e s t a d o d e mercaderías en los
propios m o m e n t o s en que C o c h r a n c m a n t e n í a como un centine-
la de vista a las naves españolas aprisionadas en el Callao. E l
virrei evitó que el convoi llegase al Callao, i luego que 'des-
e m b a r c ó sus mercaderías en P a i t a se hizo a la vela p a r a el
n o r t e h u y e n d o d e Cochrane, pero d e j a n d o su valiosa carga en
los a l m a c e n e s de a d u a n a de aquel puerto. C o c h r a n c llegó a la
b a h í a de P a i t a el 1 3 de abril, c u a n d o los buques se habian p u e s t o
en marcha. E n t r ó en el p u e r t o con la O'Higgins, el Galvarino i la
Gazcllc, r e c i e n t e m e n t e t o m a d a en G u a m b a c h o . T o d o s los b u q u e s
q u e p o b l a b a n aquel i m p o r t a n t e centro comercial eran neutrales,
con excepción de la goleta Sacramento, de bandera española,
que fué apresada.
E n tierra h a b i a u n a p e q u e ñ a guarnición de 80 a 9 0 h o m b r e s ,
a p o y a d a en un mal fuerte defendido con algunos cañones. Co-
c h r a n c o r d e n ó al c o m a n d a n t e Spry, del Galvarino, que caño-
nease el fuerte s i m u l a n d o un a t a q u e naval, c hizo d e s e m b a r c a r
a F o r s t e r con u n a p e q u e ñ a c o l u m n a p a r a que, h a c i e n d o un
rodeo por tierra, le cayese por la espalda. F o r s t e r envió un par-
l a m e n t a r i o a exijir la rendición del fuerte ú n t e s e l e t o m a r l o a
viva fuerza, i, e s t a n d o a su afirmación, los soldados realistas hi-
cieron fuego sobre el oficial, a pesar de que m a r c h a b a protejido
por la b a n d e r a de p a r l a m e n t a r i o .
E n t r e t a n t o , la población habia huido despavorida d e j a n d o
solas sus habitaciones. C o m o el fuerte no se rindiese, los solda-
dos de m a r i n a avanzaron sobre él i lo t o m a r o n sin resistencia, i
e n t r a n d o después en la población, la entregaron al saqueo des-
p a r r a m á n d o s e por las habitaciones desiertas, t o m a n d o cuanto
e n c o n t r a r o n a su paso i d e s t r u y e n d o sin objeto los bienes de
aquellos h o m b r e s que, d e n t r o de la concepción de la guerra, de-
bían ser sus aliados naturales. Lord C o c h r a n e se condujo con
cnerjía en aquellos aciagos m o m e n t o s , a pesar ele que encontra-
ba u n a justificación de lo q u e sucedía en el hecho del a b a n d o n o
ele la ciudad. Solo la iglesia se habia preservado del saqueo; pero
los soldados, e x c i t a d o s con el despojo i el licor, la invadieron, lle-
v á n d o s e sus o r n a m e n t o s i vasos sagrados, revueltos con el confu-
so botin de la ciudad. I r r i t a d o el a l m i r a n t e con ese desacato
que era un descrédito p a r a la causa libertadora, hizo azotar pú-
b l i c a m e n t e a los culpables en la plaza de la desierta población,
i envió las p r e n d a s que p u d o rescatar j u n t o con un regalo de mil
pesos al presidente clcl c o n v e n t o de la Merced.
El robo de la iglesia era a sus ojos un crimen inútil i un ar-
g u m e n t o p a r a los q u e p r e s e n t a b a n a los soldados de la patria
como una h o r d a de impíos. N o j u z g a b a lo m i s m o el s a q u e o de
la población, p o r q u e a pesar d e que no lo justificaba, lo atcnua_
b a como u n a consecuencia natural de su a b a n d o n o i de la m a l a
fe del enemigo. Refiriéndose al a t a q u e de Eorstcr, decia: " E s t a
idea se llevó a ejecución c u m p l i d a m e n t e , como verá U S . por el
p a r t e orijinal que t e n g o el honor de a c o m p a ñ a r con el núm. i,
siendo sensible el a ñ a d i r que la obstinación c insidiosa c o n d u c t a
clcl c o m a n d a n t e de la plaza i sus soldados, t a n t o como el abso-
luto a b a n d o n o i fuga d e t o d o ser viviente, hicieron inevitable el
saqueo jencral a que fueron c o n d e n a d a s todas las habitaciones,
bien que la noche anterior se habian sacado de ellas al c a m p o ,
0 t r a s p o r t a d o a Piura o Colan, todas las cosas mas valiosasn ( i ) .
1 en la p r o c l a m a que dirijió al pueblo de Paita, le decia: " A

( i ) Nota de 7 de marzo de 1 8 1 9 , publicada con supresiones en la (¡ACETA MINIS-


TERIAL estraordinaria núm. 7, de 9 de agosto de 1 8 1 9 .
35
274 EsrKDK.'ION" LIBERTADORA

pesar de cjuc el total a b a n d o n o a q u e h a sido c o n d e n a d a e s t a


población por sus h a b i t a n t e s el cha en q u e e n t r a r o n las t r o p a s
de la patria justificaba todos los horrores de la guerra, h a llena-
do mi a l m a del m a s a m a r g o pesar el saber que a l g u n a s iglesias
han sido en parte despojadas d e sus o r n a m e n t o s . n
Mientras se producían estos d e s a g r a d a b l e s sucesos en tierra,
la tripulación de los b u q u e s se o c u p a b a en cargar las m e r c a d e -
rías e n c o n t r a d a s en la a d u a n a . L a goleta Sacramento fué utili-
zada en este servicio; pero a los pocos dias naufragó en la bahía
de S u p e por torpeza del piloto que la dirijia ( i ) . C u a n d o se
e m b a r c ó t o d o lo que p u d o ser h a b i d o , el lord hizo r u m b o al s u r
c a r g a d o de esperanzas i de valores, a buscar a Blanco q u e h a b i a
recibido orden de cruzar a la a l t u r a del Callao. A pesar ele
sus activas dilijencias, no p u d o e n c o n t r a r l o i su ansiedad subió
de p u n t o al no recibir noticias ele su p a r a d e r o .
Blanco h a b i a a b a n d o n a d o el bloqueo del Callao por falta d e
provisiones, como lo veremos mas a d e l a n t e ; pero Cochranc, que
no lo sabia, i que t e m i a por la suerte ele esos c u a t r o buques q u e
constituían la p a r t e mas sólida de la escuadra, se puso activa-
m e n t e en su busca. Con ese objeto m a r c h ó a S u p e creyendo
q u e hubiese ido a h a c e r a g u a d a o víveres. P a r a no p e r d e r su
viaje t r a t ó de e m b a r c a r algunos a n i m a l e s que en su viaje a n t e -
rior h a b i a dejado en el fundo del español García, por n o poder-
los t r a s p o r t a r i envió con esc objeto a F o r s t c r a la referida
hacienda. P e r o las condiciones de defensa del lugar h a b í a n c a m -
b i a d o r e c i e n t e m e n t e . A l a r m a d o el virrei con sus correrías, que
ejercían presión en el espíritu asustadizo d e los españoles, h a b i a
enviado a H u a c h o el batallón Cantabria, formado con base p e -
ninsular, al m a n d o del c o m a n d a n t e don Rafael Ceballos E s c a -
lera, i 2 0 0 h o m b r e s d e caballería a cargo del t e n i e n t e coronel
don A n d r é s García C a m b a . L a t r o p a d e F o r s t e r fué s o r p r e n d i d a
c u a n d o m e n o s lo e s p e r a b a por u n a c o l u m n a e s p a ñ o l a que la
a t a c ó de improviso m i e n t r a s a l m o r z a b a i un m o m e n t o d e s p u é s
apareció García C a m b a con su t r o p a d e caballería, q u e se con-

(1) Nota de Cochrane, I I de mayo de 1 S 1 9 (ine'dita).


CAPÍTULO Vil 275

t e n t ó con observar el repliegue de la c o l u m n a patriota a sus bu-


ques sin hacer t e n t a t i v a de a t a q u e .
E s t e fué el último hecho de a r m a s en esa c a m p a ñ a tan es-
pecial c o m o provechosa p a r a los tripulantes de la escuadra.
D e s p u é s d e buscar en v a n o a Blanco por la costa, lord C o c h r a n e
regresó a Valparaiso, t r a y e n d o el proyecto ele e m b a r c a r u n a
division de mil h o m b r e s que le permitiera repetir estas correrías
en m a y o r escala. D e s d e que el e n e m i g o se refujió en la i m p e -
netrable g u a r i d a del Callao i no tuvo los medios de atacarlo en
ella ni d e sacarlo a c o m b a t e , su p e r m a n e n c i a fué inútil, cara, des-
moralizadora, por el cansancio moral i material que se a p o d e r a
de los h o m b r e s c u a n d o no ven en el horizonte una solución a
sus fatigas, ni siquiera un accidente que les sirva de distracción
i ele estímulo, Dirijidas las operaciones en su principio a desba-
ratar el p o d e r naval d e la E s p a ñ a , se resienten ele la g r a n d e z a
.que.sabia imprimir a la g u e r r a el espíritu a r r o g a n t e del lord.
Su figura es entonces tan g r a n d e como su fama. Provoca con su
presencia a la escuadra; se vale de c u a n t o arbitrio puede suje-
rir el injenio para obligar a los buques reales a medirse con
los suyos; p e n e t r a en el Callao o c u l t a m e n t e , i c u a n d o su pre-
sencia es descubierta, tira a r r o g a n t e m e n t e su disfraz con la de-
senvoltura de un g r a n d e actor i se b a t e solo d u r a n t e clos horas,
con la b a n d e r a clavada al tope de sus mástiles, contra las forti-
ficaciones i la escuadra. El telón cae en breve sobre t a n t a g r a n -
deza. L a s noticias de tierra le revelan que los caudales fujiti-
vos viajan a c e l e r a d a m e n t e por las costas, i desde esc clia el
a r r o g a n t e s o l d a d o de la víspera delega en su s e g u n d o el puesto
de h o n o r i de responsabilidad, i él se va a m e r o d e a r por el litoral,
i a m e d i d a que viaja, su imajinacion se inflama con la espectati-
va de inagotables riquezas. D e H u a c h o pasa a Supe, a H u a r -
mey, a G u a m b a c h o , a Paita, e m p u j a d o por el m i s m o pensa-
miento. L a fiebre del oro ha invadido su a l m a inmensa, d o n d e
caben a la vez g r a n d e s virtudes i g r a n d e s errores. I por fin,
c u a n d o se ve forzado a volver a Valparaiso, revuelve en su ce-
rebro un p r o y e c t o m a s vasto: la idea de hacer la guerra al virrei
con las prooias riquezas del P e r ú ; d e esquilmar sus ciudades con
2/6 BSW.WCIOX LIBERTADORA

cspedicioncs sucesivas llevando la a l a r m a i la a m e n a z a d e s d e


G u a y a q u i l h a s t a Arequipa. C o m u n i c a n d o sus ideas al gobierno,
le decia:
"Si se s u p o n e que éste (el ejército) no p u e d e o no d e b e d e s a m -
p a r a r a Chile, siempre será cierto que la escuadra llenará dos
g r a n d e s objetos: r.° aniquilar la fuerza naval del e n e m i g o sa-
liendo otra vez de V a l p a r a í s o con los medios i habilitación co-
r r e s p o n d i e n t e s ; 2.° c o m e n z a r l a revolución del Perú, sea por Gua-
yaquil o por A r e q u i p a o en a m b o s p u n t o s simultáneamente
d e s p u é s de haber obtenido recursos s o b r a n t e s no solo para sacar
al gobierno de sus apuros, sino p a r a llevar a d e l a n t e la revolu-
ción m i s m a para centralizarla en Liman ( i ) . J u n t o con esta n o t a
remitió un estado de lo que necesitaría una división de mil h o m -
bres, d u r a n t e cuatro meses de c a m p a ñ a .
D e s d e que la suerte coronó sus esfuerzos en el norte, permi-
tiéndole a p o d e r a r s e a poca costa de los caudales de L i m a , o de
las valiosas mercaderías de sus a d u a n a s , se n o t a un c a m b i o en
el espíritu del lord. H a s t a entonces sus exijencias se habían re-
ducido' a términos justos. Sus relaciones oficiales h a b i a n sido
discretas, si bien no ocultaba la sorpresa con que veía a los fun-
cionarios civiles improvisados en marinos, o su t r a s p a r e n t e de-
s a g r a d o por las cortapisas que se ponían a su acción o por las
escaseces que sufría la escuadra. P e r o estas manifestaciones
no pasaron d e términos respetuosos, i en ellas lo a c o m p a ñ a
la simpatía del que t o m e en c u e n t a las naturales molestias
que debía e s p e r i m e n t a r un m a r i n o a quien se sacaba i n o p i n a d a -
m e n t e d e la escuadra d e I n g l a t e r r a p a r a e m b a r c a r l o en la d e
Chile. A s i m i s m o , mientras sus quejas se reducen a manifestar
el estrecho círculo de acción que le dejan sus instrucciones, las
pocas espectativas de lejítima g a n a n c i a ofrecidas a sus c o m p a -
ñeros en la a r m a d a ; c u a n d o echa en cara a la administración la
p a r s i m o n i a d e sus recursos, nosotros lo a c o m p a ñ a m o s en sus
quejas, e n c o n t r á n d o l a s fundadas. E n las cspccialísimas concli-

(i) Supe, marzo 9 de 1 S 1 9 (inédita).


CAPÍTULO VII 2/7

d o n e s en que se e n c o n t r a b a la escuadra, era pueril querer atarlo


con lazos caligráficos.
D e s d e su regreso del Callao, su actitud cambió: sus relacio-
nes se hicieron difíciles. Provocó cuestiones p e q u e ñ a s p a r a su
importancia, casi ofensivas p a r a su reputación. El Perú se ofre-
ció a su imajinacion como un vasto teatro p o b l a d o d e riquezas.
Sin e m b a r g o , su a l m a g r a n d e sabia dar destellos luminosos
en los m o m e n t o s mas inesperados. A p e n a s llegado a Valparaíso,
ofreció e s p o n t á n e a m e n t e la p a r t e d e presa que le correspondía
por la c a m p a ñ a , para activar la fabricación de los cohetes a la
Congrevc, q u e fueron por algún t i e m p o la preocupación domi-
n a n t e del gobierno i ele la escuadra.

EXCMO. SEÑOR DIRECTOR SUPREMO

11
Valparaíso, 2] de junio de iS/(j

" E x c m o . Señor:
" M u c h o siento que el pasivo sistema de defensa que a d o p t ó el
e n e m i g o en el Callao i en que perseveró siempre a pesar de las
repetidas provocaciones q u e se hicieron a sus b u q u e s de g u e r r a
en aquel puerto, no me h a y a permitido probar a V. E. del m o -
do mas a g r a d a b l e a mis sentimientos c u á n t a es mi consagración
a la gloriosa causa de la libertad, cuya consolidación en Chile
no está d i s t a n t e en p r e m i o de los trabajos de V. E.
"Ojalá t e n g a n feliz é x i t o los esfuerzos desinteresados de V. E.
i ojalá que el enérjico ejemplo del nuevo m u n d o sirva de m o -
delo al antiguo, en d o n d e q u i e r a que el pueblo j i m a bajo el
d e s p o t i s m o militar o hereditario.
" P e r m i t a V. E. que le suplique, como u n a p e q u e ñ a prueba de
mi anhelo por s o s t e n e r l a causa de la independencia en esta mi
patria adoptiva, que acepte i aplique a la fábrica de cohetes la
p a r t e q u e me c o r r e s p o n d e del dinero que h e m o s apresado, dán-
d o s e m e crédito en la tesorería nacional por aquella suma, que
m e será p a g a d a c u a n d o el ciclo quiera coronar las tareas d e
278 KSI'KDICIO-V I.lliERTADORA

V . E. con la completa emancipación de estas rejicnes, las m a s


bellas del «'lobo.
11
X o es p a r a mí una p e q u e ñ a satisfacción, por la primera vez
de mi vida, el poder significar a un gobierno mis cíeseos de p r o -
mover la libertad i la felicidad de la especie h u m a n a sin incu-
rrir en su odio mortal, o público o secreto.
" T e n g o la honra de ser, E x c m o . Señor, su m a s atento, obe-
diente SCF vid01".—COC11K A XLI.11
A su llegada a Valparaíso, lord Cochrane e n c o n t r ó fondeada
en la bahía la división del c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco, que h a b í a
b u s c a d o en vano i cuya ausencia incspücada venia mortificando
su espíritu desde el Callao.

IX

C o m o lo h e m o s dicho a n t e r i o r m e n t e , Cochrane dejó en V a l -


paraíso los b e r g a n t i n e s Galvarino i Ptteyrredon a cargo del con-
t r a - a l m i r a n t e Blanco E n c a l a d a , a g u a r d a n d o la llegada de los
buques c o m p r a d o s por A g u i r r c en los E s t a d o s Unidos. P o r
razones que dimos a conocer, los buques t a r d a r o n en venir, i
como el gobierno recibió noticias de esta tardanza, d e s p a c h ó al
norte al c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco a reunirse con Cochrane.
Blanco era el jefe mas i m p o r t a n t e después del almirante, tan-
to por su categoría militar como por la naturaleza ele sus ser-
vicios. E r a entonces un gallardo joven de 29 años, de porte i
a d e m a n aristocráticos, valiente en el peligro, glorioso a pesar de
su j u v e n t u d . F u é su p a d r e el oidor Blanco Cicerón, q u e perte-
neció a las audiencias de L i m a , de L a Paz i de Buenos A i r e s ;
i su m a d r e clona Mercedes E n c a l a d a , de e n c u m b r a d a alcur-
nia, que tenia radicado en su familia el m a r q u e s a d o de Villa
Palma.
E n 1 S 0 3 hizo su primer viaje a E s p a ñ a , c o m o estudiante, a car-
go ele su tio el marques, i fué incorporado, por su influencia, en el
seminario de nobles de Madrid, d o n d e habia hecho sus primeros
estudios el niño don José ele S a n Martin. D e aquí pasó a la
a c a d e m i a de marinos de la isla de León i en 1 8 0 8 se incorporó
C A P Í T U L O VIR 279

a la escuadra española, en un b u q u e l l a m a d o Carmen. El i m -


berbe joven, que se habia distinguido en u n a acción de guerra
d e l a n t e de Cádiz, fué ascendido a alférez de fragata i enviado al
Callao c o m o a y u d a n t e del c o m a n d a n t e jencral de m a r i n a d e la
plaza, que era su pariente cercano.
Permaneció en el Perú tres años, al fin de de los cuales volvió
a E s p a ñ a , por disposición del virrei Abascal. E m b a r c a d o en la
Paloma, b u q u e de g u e r r a español, vino de guarnición a M o n t e -
video i de allí se desertó p a r a alistarse entre los gloriosos de-
fensores de la patria.
E n 1 8 1 3 , a la época d e la invasión de Pareja, se e n c o n t r a b a
en Chile i se incorporó en el ejército patriota. El año siguiente
fué n o m b r a d o jefe de u n a c o l u m n a que debia libertar a T a l -
ca de m a n o s de los realistas. Sea que la calidad de su t r o p a
fuese mala, o d e b i d o a su inespericncia de la guerra, el joven
oficial p a g ó por primera vez tributo a la desgracia, dejándose
vencer en el c a m p o de Cancha R a y a d a , dos veces funesto p a r a
la causa de la patria. D e s p u é s de la d e r r o t a de R a n c a g u a , P l a n -
eo t o m ó , como m u c h a s familias pudientes de Santiago, el c a m i n o
ele la emigración, pero fué d e t e n i d o en los A n d e s i llevado a la
presencia d e Osorio, que por un rasgo de induljcncia poco co-
m ú n en esos feroces dias, p e r d o n ó la vida del infortunado de-
sertor. C o n d e n a d o a ser t r a s p o r t a d o a J u a n F e r n a n d e z , p e r m a -
neció allí h a s t a que la aurora de C h a c a b u c o a l u m b r ó la miserable
suerte de los p a t r i o t a s q u e j e m i a n en aquel presidio. E s e año se
incorporó al ejército en calidad de sarjento m a y o r de artillería,
i concurrió al desastre de C a n c h a R a y a d a , d o n d e su c o n d u c t a
tuc acreedora a los m a y o r e s clojios, salvando con su serenidad
las 1 2 piezas de artillería de Chile, que vengaron con usu-
ra el recuerdo de esa infausta noche, haciendo las salvas ele
Maipo.

V i n o d e s p u é s el e m p e ñ o del gobierno por la creación de la


escuadra, i en las aflicciones producidas por la falta de h o m b r e s
aptos, la atención pública se fijó en el a n t i g u o alférez de fraga-
ta, i a los 28 años de celad se le confió esa escuadra que era el
preciado fruto de u n a labor p e r s e v e r a n t e i patriótica.
ES PEDICIÓN I.IIIERTADOKA

E l resultado de su primera c a m p a ñ a fué la c a p t u r a de la Ma-


ría Isabel.
C u a n d o el joven oficial volvía triunfante a Valparaíso, hen-
chido el corazón de noble orgullo, llegaba a nuestras playas lord
Cochrane, i el vencedor, en vez de sentirse h u m i l l a d o con la
aceptación de un jefe estranjero, inclinó las p a l m a s de su victo-
ria a n t e c! prestijio europeo del lord, i se encargó él m i s m o d e
darlo a reconocer como su jefe en la escuadra.
E n el m o m e n t o a que h e m o s alcanzado en n u e s t r a relación,
Blanco va en c a m i n o del Callao con dos buques, a reunirse con
Cochrane. D e s p u é s de un viaje corto i feliz, llegó a San L o r e n z o
el 28 de marzo, i al día siguiente supo por el c o m a n d a n t e de la
corbeta Chacabuco, que n a v e g a b a en esas aguas, que el resto de
la escuadra se e n c o n t r a b a en H u a c h o , d o n d e se le reunió el 3 1 .
Lord C o c h r a n e organizó la escuadra del m o d o siguiente: tras-
bordó a Blanco al San Martin, que era el b u q u e mas poderoso
d e s p u é s de la 0'Higgins, i puso a sus órdenes u n a escuadrilla
c o m p u e s t a del Lautaro, del Pueyrredon i de la Chacabuco, con
u n a fuerza total de 1 , 0 0 0 h o m b r e s , m a s o menos, i el 4 de abril
le dio instrucciones de sostener el bloqueo del Callao, m i e n t r a s
él, con el resto de la escuadra, se lanzaba en el viaje de aven-
turas i de provechos q u e y a dimos a conocer.
E n c u m p l i m i e n t o ele esas órdenes, Blanco permaneció cruzan-
do t o d o el mes d e abril, cerca de San Lorenzo, luchando, no
con el enemigo, que no a b a n d o n ó su a n t i g u a inmovilidad, sino
con la espesa neblina, peculiar de esas costas.
E n t r e t a n t o , el a l m i r a n t e se habia hecho a la vela para el norte,
limitándose a decir a Blanco que volvería en diez o doce dias,
pero el t i e m p o trascurría, los víveres escaseaban í no se a n u n -
ciaba el regreso de la 1 . división. L a s circunstancias se hacían
a

aflictivas, p o r q u e se e n c o n t r a b a entre la obligación de no levan-


tar el bloqueo i el t e m o r d e q u e la escasez de víveres llegase
a producir el h a m b r e a n t e u n a costa enemiga.
E n esta situación, convocó a b o r d o d e su b u q u e un consejo
d e guerra, a que asistieron el capitán Guise, del Lautaro, iWil-
CAPÍTULO V H 2Sl

kinson, del San Martin. Blanco espuso que el c o m a n d a n t e de la


Cliacabitco le habia manifestado que solo tenia víveres p a r a quin-
ce dias, m a n t e n i e n d o la t r o p a a dos tercios de ración. Guise
declaró, por su parte, que solo los habia en su b u q u e para dic-
ziocho, i Wilkinson espresó que solo tenia p a r a veintisiete, siem-
pre en la m i s m a condición de reducir a dos tercios el rancho ele
la jentc. C o m o Blanco les p r e g u n t a s e si creían llegado el caso
de a b a n d o n a r el bloqueo i d e trasladarse a Chile, Guise m a n i -
festó q u e convendría sacar los víveres de la costa del Perú, ha-
ciendo lo que habia i n t e n t a d o el lord con b a s t a n t e provecho o
q u e d a r s e él abastecido con las provisiones de los d e m á s b u q u e s
sosteniendo el bloqueo,;miéntras el resto de la escuadrilla iba a
Chile en d e m a n d a de provisiones.
Blanco desechó uno i otro partido. S e habían hecho t e n t a t i -
vas infructuosas de d e s e m b a r c o en Lurin i en Chuca, sin que
los botes pudiesen acercarse a la playa a causa de las reven-
tazones, i el c o n t r a - a l m i r a n t e habia p o d i d o ver desde a bordo
la actividad con que se arreaban en tierra los animales para el
interior. E s cierto que clebia haberlos en a b u n d a n c i a en los
valles de Pisco i de C a ñ e t e , pero como solo tenia 1 4 0 h o m b r e s
de d e s e m b a r c o creyó i m p r u d e n t e c o m p r o m e t e r tan corta t r o p a
en u n a cscursion a v e n t u r a d a . E n c u a n t o a buscarlos en el norte,
siguiendo las huellas de lord Cochrane, temia alejarse de Chile
teniendo, por decirlo así, m e d i d o el alimento de las tripulacio-
nes. T a l e s fueron las razones que lo movieron a levantar el blo-
queo i volver a V a l p a r a i s o sin t e n t a r medio alguno de noticiar
de su resolución a lord Cochrane.
P a r e c e que en esos m o m e n t o s reinaba algún desacuerdo entre
él i Guise, p o r q u e las declaraciones de a m b o s en el consejo de
guerra que se formó en V a l p a r a i s o son disconformes. Ademas,
Guise, c u a n d o el convoi venia en camino de Valparaiso, procuró,
solo i sin orden, d e s e m b a r c a r en la costa, lo que no p u d o efec-
tuar. L a 2 . division entró en Valparaiso el 25 de mayo.
a

A pesar del prestijio de q u e g o z a b a Blanco, el gobierno vio


e n su venida u n a infracción de sus deberes militares i puso al
36
282 KSPKIUCIOX LIHKRTAIJOUA

pie de la nota en q u e le d a b a c u e n t a de lo sucedido esta conci-


sa providencia (r).

"Santiago, ¡najo 2J de 181().

"Contéstese al oficiante q u e m i e n t r a s q u e en un consejo d e


g u e r r a se e x a m i n a su c o n d u c t a r e l a t i v a m e n t e a h a b e r alzado el
bloqueo, p e r m a n e z c a a r r e s t a d o en su casa.—ZENTENO.M

( I ) l i é aquí la relación de la campana de Planeo contada por el mismo.

•^Yaz-io "J'eueral San Martinu, al ancla en el puerto d¿ Valparaíso, 2j de mayo


de iSií).

"KXCMO. SEÑOR DIRECTOR I'EL KSTADO

" E x c m o . Señor:

" E n cumplimiento de la suprema orden de V. E. di la vela del puerto de Valpa-


raíso el 17 de marzo en la noche, con los dos bergantines (¡alvarino I Pueyrredon,
para incorporarme a nuestra escuadra que debía cruzar sobre el puerto del Callao;
el 2S del mismo mes avisté la isla de San Lorenzo, a las ó de la tarde, I al dia si-
guiente encontré la corbeta de guerra Chacabuco, cuyo capitán me hizo saber que la
e.-cuadra se hallaba en Huacho con el objeto de hacer aguada, teniendo (él) orden
de mantener el crucero; inmediatamente me dirijí a dicho puerto I el 3 1 , a las 9 de la
noche, tuve el honor de ponerme a las órdenes del almirante lord Cochrane; el 4 de
abril, a las 2 de la tarde, DIO éste la vela para el puerto de Pativilca con la fragata
O'fliLCjius, el bergantín Galvariuo I las presas fragata lectoría, bergantín Lucero I
una goleta, siendo el principal objeto tomar algunas reses para la escuadra, dándome
la orden de concluirla aguada del navio Jeueral San Martin I fragata Lautaro i
dirijirme después a cruzar sobre la isla San Lorenzo reuniéndome con la corbeta
Chacabuco I bergantín Pueyrredon que se hallaban en dicho punto, lo que verifiqué
a los dos dias. l i e mantenido el crucero hasta el 3 de mayo (en) que, de acuerdo
con los capitanes del San Martin, fragata Lautaro I corbeta Chacabuco lo abandoné
por falta de víveres, pues no teníamos mas que para veinte dias, a razón de dos
tercios, I ninguna esperanza ce poderlos hacer en los puertos de barlovento, pues
tse mismo dia había venido sobre el de Chiica lisonjeado de poder tomar algún
ganado; pero no me fué posible, por lo que envié a la Chacabuco a buscar al Puey-
rredon que habia dejado sobre Chorrillos i dirijirse con él al puerto de Coquimbo
que era el punto de reunión, si los vientos constantes del sureste no me hubiesen
obligado a salir hasta la latitud de 35/2 grados I facilitando de este modo la llegada
mas pronta a este puerto, en el que acabo de fondear en este momento, que son
las 2 % de la tarde.
"Creo que la fragata Lautaro que se separó la primera noche, si ha tenido los mis-
mos vientos que yo, estará aquí antes de 4S horas.
"Puedo asegurar a V. E . haber hecho el crucero con el mayor empeño I aunque la
mayor parte del tiempo envuelto en una espesa niebla, no perdia los momentos en
CAPÍTULO VI r 283

E l s u m a r i o se inició, sirviendo de fiscal don J. J. T o r t e l . L o s


hechos a s e g u r a d o s por Blanco q u e d a r o n c o m p r o b a d o s , pero el
juicio se proseguía con lentitud, i el glorioso joven, o p r i m i d o
por la censura pública, i n s t a b a al director por la terminación de
su causa. S u s antiguos rivales, e s p e c i a l m e n t e Guise, m u r m u r a -
b a n c o n t r a su conducta, sin que esos sordos rumores dejasen d e
llegar h a s t a la prisión en que se retorcía en el desconsuelo el
vencedor de T a l c a h u a n o .
H e a q u í u n a carta clirijida por el a O ' H i g g i n s en esos días.

" S . D. BERNARDO O'HIGGINS

"Santiago junio 8 de 181 o

"Mi jeneral i a m i g o : nadie mejor que V. p o d r á j u z g a r i cono-


cer las circustancias difíciles en que se halla mi honor i opinión,
p r o m o v i d a s por la ignorancia o por malicia, i nadie t a m p o c o ele-
be e m p e ñ a r s e mas en su vindicación que aquel que me colocó i
sostuvo en el p u e s t o en que la fortuna me proporcionó h a c e r
servicios tan interesantes a mi patria, que la mas atroz ingrati-
tud j a m a s dejará d e reconocer. Sí, a V. mi jeneral, solo p e r t e -

que el horizonte se despejaba para reconocer los movimientos del enemigo, ya man-
teniendo con bastante aproximación el Pnerrreiton i la Cliaeabueo, o ya ejecutándolo
con toda la división hasta ponerme algunas veces a menos de tres millas del fondea-
dero; pero jamas hizo movimiento alguno, teniendo siempre aparejadas i emberga-
das sus dos fragatas Venga nsa i Esmeralda, (los corbetas de treinta cañones, dos
bergantines i una goleta.
"Nada me atrevo a decir a V. E . de las operaciones de la escuadra desde la pri-
mera vez que se presentí') frente al Callao, por no haber tenido el honor de hallarme
en ella; pero sí puedo asegurar a Y . E . (pie llenará todas sus esperanzas luego (¡ue el
almirante llegue i dé el detalle (le ellas, i (pie los enemigos han tomado tanto terror
a nuestra escuadra (pie jamas han intentado separarse una milla de su primera posi-
ción, tomada con tantos preparativos como si esperasen una escuadra (le veinte
navios.
" S e me olvidaba decir a V. E . que una lancha cañonera lomada por el almirante-
en el Callao, i cuyo oficial que la mandaba viene a bordo de la corbeta Cliaeabueo, la
tripulé con 14 hombres, poniéndole víveres para 6o (lias i la envié por la costa a
este puerto el mismo (lia que levanté el bloqueo.—Dios guarde a Y . E . — E x c m o .
Señor.—MANUEL BLANCO ENCALADA.I,
284 ESI'EDICIOX LIBERTADORA

nccc hacer los esfuerzos m a y o r e s p a r a lograr el fin sin faltar a


la justicia ni dignidad del empleo, en la intelijencia que desva-
necidas en el público aquellas ideas falsas i fuertes con que se
a c r i m i n a b a mi conducta, el pueblo no formará otras que aque-
llas que el gobierno le suministre.
" A esta fecha creo a V. convencido que la escasez de víveres
nos puso en el caso forzoso de a b a n d o n a r t e m p o r a l m e n t e el blo-
queo, r e s t á n d o m e solo responder al cargo de ¿Por qué vino V.
a Valparaíso? cargo que si los c a p i t a n e s por bajeza, por a m -
bición o rivalidad cstranjera, no me a y u d a n a resolverlo, ne-
g a n d o sus opiniones c u a n d o les he consultado, t e n g o b a s t a n t e s
razones p a r a verificarlo por mí solo; pero p e r s u a d i d o t a m b i é n
que de este m o d o el a s u n t o se d e m o r a r á mas que lo que pensa-
mos, con conocido perjuicio de mi reputación i persona, suplico
a V. c o m o paisano, a m i g o i V ( 1 ) no se pierda esta ocasión
que la escuadra se halla en el puerto, p a r a que a presencia de V.
con los capitanes, r e s p o n d a de t o d a s mis operaciones, esponien-
do sus opiniones, que no t e n d r á n valor de n e g a r c o m o lo hacen,
según entiendo, a p r o v e c h á n d o s e de la distancia p a r a h e r i r m e
i m p u n e m e n t e , por lo que t a m b i é n suplico a V. no formar su
concepto por sus declaraciones, pues sus intereses no p u e d e n es-
conderse a los ojos de V.
"Con esta fecha pido a V. se p o n g a en consejo d e g u e r r a al
c o m a n d a n t e del Lautaro por su separación arbitraria i siniestra,
a t r o p e l l a n d o t o d a s las leyes del honor i de la milicia, e irse a los
puertos de la costa a buscar víveres, i a quien solo circunstan-
cias de no hallarlos obligó a cumplir lo m a n d a d o . Si y o sufro
con m e n o s causa m e r e c i e n d o mil consideraciones mas, no es p o -
sible tolerar que un estranjero no se dirija sino por su capricho.
Y o espero que V. en h o n o r mió i del pais, no deje pasar este
e s c a n d a l o s o acto.
" E s c u a n t o t e n g o que decir a V. ofreciéndome con el m a s
d e b i d o r e s p e t o su m a s a p a s i o n a d o amigo.—O. S. M. B.—MA-
NUEL BLANXO PÍNGALA DA., I

( I ) Este signo parece indicar aquí la fraternidad de la lójia.


CAPÍTULO VII 285

El fiscal pidió al consejo de g u e r r a la absolución de Blanco.


El consejo se reunió presidido por lord Cochrane, i c o m p u e s t o
d e los coroneles clon M a r i a n o L a r r a z á b a l , don J o a q u í n Prieto
clon P e d r o C o n d e i clon Luis ele la Cruz, quienes lo absolvieron
por u n a n i m i d a d , siendo d i g n o de recordarse el voto d e lord
Cochrane, que dice así:
" E l señor a l m i r a n t e dijo: Soi ele opinión que el vicc-almi-
r a n t c Blanco, h a b i e n d o d e j a d o el bloqueo del Callao, no hizo
sino ejercer el p o d e r discrecional de q u e e s t a b a revestido p a r a
o b r a r según su libre i mejor juicio, no pudiéndose, en conse-
cuencia, hacerle al vice-almirantc reproche o cargo lejítimo en
la m a t e r i a . I g u a l m e n t e , soi de opinión que no hubiera sido
p r u d e n t e el h a b e r d e j a d o algún b u q u e solo fuera del Callao, en
razón d e que el e n e m i g o tiene b u q u e s de mejor anclar i fuerza.
Por todo lo cual es mi voto q u e se le absuelva h o n o r a b l e m e n t e
al vice-almirante de t o d o s i c a d a u n o de los cargos que han sido
p r o d u c i d o s a estos respectos c o n t r a su c o n d u c t a . — C o c i l K A N E - i .
A p e s a r de la a u t o r i d a d moral que a c o m p a ñ a el juicio de lord
C o c h r a n e sobre cosas de mar, se hace difícil e n c o n t r a r incul-
pable al c o n t r a - a l m i r a n t e ele los cargos que se le dirijian. C u a n -
do se r e c u e r d a la facilidad con que el lord apresó caudales i ví-
veres en la costa del Perú, i dirijió espediciones a r m a d a s al
interior de sus o p u l e n t o s valles, no se e n c u e n t r a esplicacion
satisfactoria para la retirada de la s e g u n d a división, disponien-
do de 1 4 0 soldados, sin contar con la ¡ente de mar. C o c h r a n e
e n c o n t r ó sin g r a n d e s esfuerzos víveres i animales, en s u m a tan
crecida, que no p u d o e m b a r c a r sino una parte, i después, satisfe-
cho el a p e t i t o de sus soldados, se dedicó a satisfacer el suyo,
recorriendo sin tropiezo los caminos reales en persecución de las
onzas d e oro que volaban d e s d e L i m a como p a l o m a s errantes
por t o d a la ostensión del Perú.
I t o d a v í a se e n c o n t r a r á menos disculpable no haber dejado
aviso de su p a r t i d a al resto de la escuadra en cualquiera ele los
p u n t o s ele la costa, d o n d e h a b i a patriotas que estaban en co-
r r e s p o n d e n c i a con el lord i con su secretario.
P e r o estos reproches, a que nos obliga la e x a c t i t u d histórica
2S6 ES ¡'EDICIÓN I.Il!E¡¿TAI)OKA

n o alcanzan a echar s o m b r a s en la figura brillante del j o v e n


oficial ni a m a r c h i t a r la corona de a b u n d a n t e laurel que cosechó
en T a l c a h u a n o ( i ) .

(i) Sobre la campana de Blanco he consultado la causa orijinal que se le si-


guió, que se conserva en el ministerio de marina, i un folleto que Jjlanco publicó en
Santiago en 18(9 con el título de: Justificación </ue presenta a su patria el conl ra-aimi-
:

rante de la escuadra nacional d¿ Chile don Manuel Blanco Tincalada, Santiago, 1 8 1 9 .


Los datos de su vida son sacados de una biografía que publicó el señor Vicuña
Mackenna en las Relaciones históricas con el título de "KI almirante don Manuel
Blanco Encalada,!.
CAPÍTULO VIII

LA ESCUADRA EN VALPARAÍSO: SEGUNDA CAMPAÑA DE

LORD COCÍ [ R A N E

(JUNIO DE 1 8 1 9 A AGOSTO DE 1 8 2 0 )

I. Esperanzas que se fundan en los cohetes a la Congrcve.—II. El lord echa de la


escuadra a Alvarez lonle. Disgusto con Guise. — I I I . Stts reclamos sobre pre-
sas.—IV. Estado de la escuadra en setiembre de 1 S 1 9 . —V. Plan de Cochrane
en 1 S 1 9 . — V I . Sus instrucciones para la segunda campaña.—VII. Esfuerzos
del lord por sacar a combate a la escuadra española. Ataque en el Callao. Es-
t r a t a j e m a . — Y I I I . Proyecto de ir a Arica. Se va al norte i manda a Guise a Pis-
co.-—IX. Ataque de Pisco. Muerte de Charles.—X. Maje a Guayaquil. Captura
del Águila i la Pegona.—XI. Toma de Valdivia.—-XII Relaciones de la es-
cuadra con el g o b i e r n o . — X I I I . Proyectos de lord Cochrane en 1 S 2 0 . — I X . L a
espedicion a Guayaquil. Renuncia del lord.—XV. Dificultades entre Cochrane
i el gobierno. Sale la escuadra convoyando el ejército libertador.

E l ájente de Chile en L o n d r e s , cediendo a indicaciones d e


lord C o c h r a n e , hizo g r a n d e s esfuerzos por adquirir el secreto dé-
la fabricación de los cohetes a la Congrévc. Consistían éstos en
una caja d e m e t a l que, al ser l a n z a d a en el espacio, despedía co-
hetes que tenían la cualidad d e arder d e n t r o del agua. Su in-
ventor fué el oficial d e artillería Guillermo Congreve, que vivió
288 KSI'F.DICIOX I.IUER I'ADOKA

a principios ele este siglo, l i s t a a r m a poderosa e s t a b a calculada


p a r a incendiar u n a plaza o u n a e s c u a d r a d e s d e la distancia.
E s t u v i e r o n en boga d u r a n t e las guerras del I m p e r i o i fueron usa-
dos por los ingleses, en 1 8 0 6 , c o n t r a la plaza de Boulognc. El
secreto ele su fabricación se m a n t e n í a con la m a y o r reserva,
considerándose por muchos, i en especial por lord C o c h r a n e ,
como un a r m a a q u e no podían resistir los esfuerzos ele la in-
telijcncia ni del valor. Con ellos el lord se creía capaz de sem-
brar el esterminio entre las mas poderosas e s c u a d r a s del m u n d o ,
lo que esplica el ínteres q u e manifestó A l v a r c z C o n d a r c o por
adquirir el terrible secreto. U s a n d o de medios q u e nos son des-
conocidos, no solo lo o b t u v o sino q u e c o n t r a t ó operarios dies-
tros en su fabricación, e n t r e otros a Mr. Goldsack, q u e h a b í a
sido a y u d a n t e de C o n g r e v c y a un Mr. T y l o r ( 1 ) .
D e s d e su llegada a Chile lord C o c h r a n e se e m p e ñ ó en orga-

(1) {Reservadísimo)
"7' .óndres, 12 d¡: enero de 1S1S.
"SEÑOR:

"Por una feliz, combinación de circunstancias be podido obtener el secreto decan-


tado i formidable de los cohetes incendiarios ingleses, i convencido de que su uso
seria una de las mas importantes adquisiciones para esterminar e imponer terror a
los enemigos, no he perdido dilijencia, no solo para mandar hacer las máquinas
necesarias, sino para ganar a la persona que puede hacerlos i enseñar su práctica.
L o primero se está completando i debe componer el cargamento del Cuniberlctini u
otro buque con todos los elementos necesarios para establecer la fábrica de pólvora
en el pié en que se halla en Inglaterra. L o segundo, es decir, el sujeto, está entera-
mente decidido a marchar con lord Cochrane, i aunque hai algunas dudas sobre
el allanamiento de los embarazos que le opone su mujer i demás familia, creo que al
fin superaremos torio inconveniente a este respecto. Sin embargo, en todo caso no
dejarán de ir algunos otros que puedan suplir su falta, aunque su importancia es tan
grande que por la universalidad de sus conocimientos i las buenas cualidades mora-
les rpie le adornan, nunca podríamos sentir bastantemente su pérdida. Para todo
evento debo anticipar que le he ofrecido la dirección de la fábrica de pólvora de ésa
con dos mi! pesos anuales, una mesada a su familia dedttcida de parte de su sueldo,
i en caso de morir en el servicio de ese gobierno, una anuidad para su mujer, por-
que, por el mero hecho de pasar a Chile, perdería, el derecho que tiene su esposa a
otra pensión en Londres.
" N o puedo dejar de recomendar bastante el secreto de esta comunicación, cuyo
sagrado espero sea igual al júbilo que me prometo inspirará su contenido.
"Tengo el honor de repetir las seguridades de mi mas distinguida consideración,
con (pie soi de V . S . atento seguro servidor.—JOSÉ ANTONIO ÁLVAREZ.»
CAPÍTULO VIII 289

nizar el laboratorio en q u e debian fabricarse los cohetes, i el


gobierno se esmeró en impulsar u n a obra a que d a b a t a n t a im-
p o r t a n c i a c o m o a la m i s m a escuadra. Con este objeto se orga-
nizó un taller especial en el cuartel de artillería de S a n t i a g o ,
q u e se confió al cuidado de un brillante oficial ingles que se
h a b i a distinguido en E u r o p a d u r a n t e las guerras del I m p e r i o i
q u e vivió poco p a r a su gloria, el sarjento m a y o r don Jaime
Charles. L a dirección técnica de los trabajos corria a cargo d e
Goldsack, que c o n t a b a e n t r e sus s u b o r d i n a d o s a Tylor, al capi-
tán H i n d , i de e c ó n o m o al médico del ejército d e los A n d e s don
D i e g o Paroissen.
El taller d e mistos se resentía, como todas las oficinas milita-
res, d e falta de recursos, i en p r u e b a de la severa economía que
se e m p l e a b a en los gastos públicos, citaremos el hecho de que,
a pesar del vivo anhelo del gobierno por la fabricación de los
cohetes, creyó indebido c o m p r a r cobre, h a b i e n d o objetos viejos
d e este metal en los a l m a c e n e s de a d u a n a de Valparaíso, i pichó
por n o t a oficial que se le m a n d a s e u n a c a m p a n a g r a n d e inútil,
tres pailas g r a n d e s , un obús de 6 /> pulgadas, algunas ollas
L

viejas, etc. ( 1 ) .
S e hizo un e n s a y o de los cohetes en presencia del director, i
su e n t u s i a s m o fué tal, que envió en el propio d i a u n presente d e
seis onzas d e oro a Goldsack i tres a T a y l o r .
El discreto Z e n t e n o , tan sobrio de ordinario, decia al enviar
el regalo:
" E l g r a n d i o s o espectáculo que en la m a ñ a n a de hoi p r e s e n t ó
usted al E x c m o . señor Director S u p r e m o del E s t a d o , séquito i
público espectador, h a llenado la confianza de S. E. i h a t r a s p a -
sado m u c h o mas allá los límites d e sus deseos. E s t a horrísona
i d e s t r u c t o r a a r m a h a r á q u e los ejércitos de la P a t r i a sean in-
vencibles i q u e con ella tracen en su m a r c h a el camino de su
victoria. A este raro i prodijioso invento deberá la táctica mili-
tar u n a inaudita reforma m a s d u r a d e r a que las innovaciones d e

(1) Abril 6 de 1 8 1 9 (inédita).


37
29O E S l ' E I 1 I C I 0 N I.I HURTADORA

los T u r c n a s , Federicos, i Guibcrtos, i la A m é r i c a el c i m e n t a r


s ó l i d a m c n t e el b a l u a r t e de su libertad" ( 1 ) .
D e s d e ese dia a u m e n t ó el interés por la fabricación de los
cohetes. Se quería a t o d a costa que estuviesen concluidos p a r a
que los pudiese a p r o v e c h a r lord C o h r a n e en su s e g u n d o viaje
al Callao. N a d i e poclia e n t r a r en el taller sin el permiso escrito
del director, i como si las órdenes d a d a s no fuesen suficiente
precaución, se intimó a Charles la de no permitir la e n t r a d a d e
nadie en el laboratorio ni aun del jeneral en jefe, c o n m i n a n d o
con la m u e r t e a todo el que p e n e t r a r a sin permiso, así como al
centinela u oficial de g u a r d i a q u e permitiera r o m p e r el velo del
terrible secreto ( 2 )
R e c o r d a m o s estos detalles en c o m p r o b a c i ó n de la exajeracla
i m p o r t a n c i a que se a t r i b u y ó a esc e l e m e n t o d e guerra, en c u y a
eficacia descansaron d u r a n t e algún t i e m p o la esperanzas del
gobierno i las espectativas del pais. C u a n d o estuvieron con-
cluidos, el lord se consideró invencible i m a r c h ó ufano al Callao
c r e y e n d o llevar en la m a n o la destrucción del e n e m i g o i el
cetro del Pacífico.

II

E l p r i m e r viaje al Callao produjo, c o m o lo h e m o s dicho, un


c a m b i o en el espíritu del lord. Su reserva de la p r i m e r a h o r a
se convirtió en u n a irritabilidad de todos los instantes.

(1) Nota de Zenteno a Charles. Santiago, 15 de mayo de 1 8 1 9 (inédita).


(2) " A l . TENIENTE CORONEL DON J . U M E C l I A R L E S :

" E l Excmo. señor Director Supremo me ordena diga a usted (como tengo el ho-
nor de hacerlo) no permita absolutamente a ninguna persona de cualquiera clase i
condición que fuera, penetrar en el laboratorio donde se trabajan los cohetes incen-
diarios, con prevención que ni aun el mismo jeneral en jefe podrá ser admitido en él
sino exhibe una orden por escrito de S. E . , i que todo el que contraviniese a esta
suprema determinación, teniendo conocimiento de ella i no siendo autorizado por
igual orden, sufrirá la pena de muerte; asimismo que el oficial de guardia o coman-
Jante del puesto que permitiese o coadyuvase a introducir a ningún individuo, que-
dando solamente exceptuados de estas disposiciones usted, el capitán Hind i los
empleados en aquellos trabajos.—Dios guarde a usted muchos años.—Santiago, ju-
lio 21 de 1819.—José IGNACIO ZENTF.NO.—Se comunicó al jefe del Estado Mayor
Jeneral para que lo diese en la orden jeneral del Ejerciten
CAPÍTULO VIII 291

E n m e d i o de sus g r a n d e s cualidades p a g a b a el lord tributo a


p e q u e ñ a s pasiones, como ser la desconfianza, fomcntacl-a en su
a l m a por los d e s a b r i m i e n t o s que había sufrido en su pais natal.
D e s d e su llegada a Chile c o m p r e n d i ó q u e su persona inspiraba
recelos al s e n a d o i al ministro de la guerra, i esta sospecha se
avivó al recibir sus instrucciones, que estaban calculadas, a su
juicio, p a r a coartar su acción.
E n la m i s m a época se n o m b r ó a don A n t o n i o Alvarez J o n t e
secretario jcncral d e la escuadra, sin consultarlo, lo que, a lo
menos, era una desatención. Alvarez J o n t e era un personaje de
d e m a s i a d a i m p o r t a n c i a p a r a que el lord no viese en él la s o m -
bra d e un asesor. Sus íntimas relaciones con O ' H i g g í n s i con el
jcneral S a n M a r t i n i su valimiento con los h o m b r e s m a s culmi-
n a n t e s de los dos paises, le d a b a n al lado de C o c h r a n e u n a si-
tuación que avivaba su n a t u r a l recelo. P a r a el lord, A l v a r e z
J o n t e era a b o r d o de la nave c a p i t a n a un r e p r e s e n t a n t e de la
Lojia L a u t a r i n a , cuyas inspiraciones recibía de p r i m e r a m a n o ,
o en otros términos, un "espía de S a n MartinM.
E s d e s u p o n e r que en el curso d e la p r i m e r a c a m p a ñ a A l v a -
rez J o n t e se sintiera molesto con la situación i n d e t e r m i n a d a q u e
o c u p a b a en la escuadra, p o r q u e solicitó de O T I i g g i n s que se le
reconociese el e m p l e o de t e n i e n t e coronel q u e le habia conce-
dido el congreso d e Chile ( 1 ) , i el director fué m a s lejos que su
deseo, o r d e n a n d o que se leclie.se el t r a t a m i e n t o i los honores d e
c a p i t á n d e navio.
Cochrane, que venia o b s e r v a n d o con malos ojos el e n c u m b r a -
m i e n t o del e s t r a ñ o personaje que tenia a su lado, resistió la o r -
den de O ' H i g g í n s , fundado en razones q u e revelan la m a n e r a
c o m o c o m p r e n d í a la disciplina marítima. "Creo de mí deber,
decía a Z e n t c n o , suplicar a usted entere r e s p e t u o s a m e n t e a S. E.
que en atención a lo q u e me i m p o n e el carácter que revisto d e

(1) Alvarez escribió a OTIiggins desde Supe. Mayo 14 de 1 S 1 9 (inédita).


"Recomiendo a usted mi solicitud sobre aclarar una cosa oscura. ^ o me acuerdo
que el congreso de Chile, de que usted era miembro, me hizo ahora años teniente
coronel; sea esta clase aplicada a la marina i mi destino sea cualquier otro, suplico a
usted se haga una declaración. 1,
292 ESl'EDIClOX LIBERTADORA

S. E. i del E s t a d o , m e es imposible recibir a bordo de n i n g ú n


b u q u e de g u e r r a de la escuadra, cualquier oficial d e superior o
igual r a n g o al de los capitanes, o que p u e d a n chocar en autori-
d a d o de otro m o d o con los c o m a n d a n t e s d e aquella.! ( 1 ) .
A pesar de su negativa, el gobierno reiteró su p r i m e r a o r d e n .
D e s d e ese m o m e n t o , C o c h r a n c \'ió en su secretario un e n e m i g o
solapado, i p e r s u a d i d o d e que estaba j u g a n d o doble papel, buscó
un protesto p a r a arrojarlo de su lado.
L a o p o r t u n i d a d no t a r d ó en presentársele. Cierto clia que el
a l m i r a n t e se e n c o n t r a b a fuera de V a l p a r a í s o , el secretario j e n e -
ral abrió la caja d e c o r r e s p o n d e n c i a que se dirijia al gobierno,
i separó las cartas ele Cochrane p a r a San Martin, obedeciendo,
según dijo después, a instrucciones recibidas de O ' H i g g i n s . E n
los m o m e n t o s en que hacia esta operación se p r e s e n t ó lord
C o c h r a n e , i c r e y e n d o ver en esc acto u n a p r u e b a fehaciente ele
traición, se a r m ó de piedras í con ellas en la m a n o increpó su
c o n d u c t a a Álvarez J o n t e , le enrostró su m a l a acción, i lo t u v o
en prisión d u r a n t e quince dias, a pesar del e m p e ñ o q u e t o m ó
el gobierno en favor de su ájente i n m e d i a t o .
D e este m o d o lord C o c h r a n e creyó suprimir en la e s c u a d r a
la influencia i n m e d i a t a de la Lojia L a u t a r i n a ( 2 ) .

(1) Valparaíso, 24 fie junio de 1 8 1 9 (inédito).

(2) Alvarez esplicó lo sucedido de este modo:

"SEÑOR n o x BERNARDO O'IIIOCIXS.

11
Valparaíso i julio 4 de iSiy.
"Amado amigo i señor:
11
Me acal>a de suceder un lance el mas inesperado i estraordinario que puede con-
cebirse. El caso es que cuando llegó la caja de correspondencia, la abrí para sacar los
papeles que acompañaba a San Martin i que acordamos los reservara para que V.
se impusiese de ellos. Entre ellos también separé tres cartas de Cochrane para V.
i San Martin, por creer que viniendo atrasadas pudiera querer agregar o dirijirlas
de otro modo luego que llegase de Concón. Hecho esto cerré la caja i la remití en
el momento, i mientras estaba disponiendo los demás papeles i correspondencia
para San Martin, llega Cochrane, le entrego intactas sus cartas selladas, i me reci-
be con dos piedras, reconviniéndome de haber faltado a la confianza en abrir una
caja con su sello, i en dirijir comunicaciones a San Martin que él no sabia su con-
tenido. Y o le contesté que estrañaba mucho su reconvención, pues bien sabia que
CAPÍTULO VIII 293

El g o b i e r n o tenia la debilidad d e no sufrir en silencio estos


d e s a c a t o s sino podia reprimirlos o d e no castigarlos si podia.
E n vez de hacer u n a u o t r a cosa, recurrió a medios indirectos,
con lo que irritaba la susceptibilidad del a l m i r a n t e c o m o era

él no había hecho sino firmar los despachos de la caja que yo había acomodado i
sellado con su sello, i que como secretario estaba autorizado para abrir lo que yo
habia cerrado, i poner dentro cualquier papel confidencial, o sacar cualquier otro
cpie no perteneciese a sus negocios sino a mis amigos; i con respecto a sus tres car-
tas, que como yo no las habia abierto sino solamente separado para esperar su de-
terminación luego que llegase, me parecia que lejos de haber incurrido en ninguna
falta, no habia hecho sino ejercer la confianza propia de mi empleo; que a causa
de mi salud i otras consideraciones, estaba determinado a dejar el servicio de la ma-
rina, i mucho mas ahora cuando veia que se buscaban pretestos para cansar la gran
paciencia con que habia atendido a su lado a los intereses del pais; que sobre todo,
yo habia hablado con V . |sobre separación de papeles que venían en la correspon-
dencia, i que V . me había dicho que abriese la caja para que sacase los papeles
que dirijia a San Martin, i que se retardarían mucho o se perderían si se los envia-
ba al presente. En efecto, él no tuvo qué responder, i (lió i remó que yo habia
hecho mal, hasta que me obligo a decirle que buscase otro secretario, que yo no le
servia mas. Entonces salió de casa, i al poco tiempo, me pasa una orden de arresto
hasta la decisión del gobierno, a quien escribe quejándose de la infracción de con-
fianza. Y o le contesté que quedaba obedecido; i aquí me tiene Y . arrestado por un
hombre a quien tanto he servido i sacado de apuros, tapado sus faltas i exaltado su
nombre, porque ha observarlo que yo no podría fomentar su codicia, i porque, como
le digo a Y . , ha creído que soi espía de Y . i de San Martin, a tilden mira con celos.
Como V . ya está en antecedentes, no le puede ser difícil esplicar este negocio.
" A h o r a , pues, si Y . no quiere que yo haga estrepitoso este asunto, por lo que pue-
de padecer el servicio público, puede contestarle que Y . i el secretario de marina
me habian autorizado para abrir la caja en llegando el bergantín, i separar los pa-
peles de que habíamos hablado, por ser remitidos bajo la cubierta de San Martin,
a quien lo creia entonces en Chile, i los podia pasar al gobierno, sin que, de consi-
guiente, haya habido la infracción en lo menor que se me imputa; i que habiendo
ya con anticipación hecho renuncia de mi empleo de secretario, a causa de mis en-
fermedades i del mal que me ocasiona la vida de la mar, habia V. venido en acep-
tarla, quedando él en la libertad de elejir quien sirva este destino. Sobre todo,
Yds. determinarán lo que gusten, aunque creo que yo no hago sino apuntar lo que
hablamos con V. i el secretario sobre la correspondencia.
" Incluyo los papeles mas interesantes que he entresacado con las gacetas, i espero
que me los conserve Y . hasta que en llegando a esa pueda remitirle todo a San
Martin.
" A y e r i hoi ha habido un fuertísimo temporal con incesante lluvia. El Chileno i
una goleta han venido a la playa en miserable estado. Si continúa se teme que al-
guno de los buques de la escuadra se desgracie. Los marineros de la O' Higgins no
quieren trabajar sino se les paga, i aun así tratan de ser licenciados. La codicia de
todos estos diablos, que debemos contemplar, va poniendo toda paciencia a prueba.
"Créame V. todo suyo.—ANTONIO A . DE JONTE.,,
294 ESI'BDICIOX LIBERTADORA

levantar a sus rivales i en especia! a Guise, en quien los des-


c o n t e n t o s veian diseñarse el sucesor de Cochranc.
E s t o hacia que Guise fuera el centro n a t u r a l de los e n e m i g o s
clcl lord i que los oficiales que lo r o d e a b a n fuesen mirados por
éste con desconfianza.
P o r la inversa, los que seguian el p a r t i d o de C o c h r a n c ser-
vían de mal g r a d o i a p r o v e c h a b a n c u a n t a circunstancia se Íes
ofrecía de hacer llegar sus quejas al gobierno. P a r a c o n t r a r r e s -
tar la influencia de sus contrarios, el lord r o d e a b a con sus sim-
p a t í a s al capitán F o r s t e r que h a b i a t r a i d o de Inglaterra, i con
quien e s t a b a relacionado por lazos d e parentesco. Solo u n a
p r u d e n c i a excesiva por p a r t e del gobierno podia m a n t e n e r la
d i s c i p l i n a en medio ele estas e n c o n t r a d a s influencias. E s t e des-
c o n t e n t o se manifestó en Valparaíso. Cierto clia los oficiales del
Lautaro, por c o m p l a c e r al almirante, se quejaron al gobierno
del t r a t a m i e n t o que recibían de Guise, i lo a m e n a z a r o n con
a b a n d o n a r la e s c u a d r a si no se d a b a oido a sus reclamos ( i ) ;
pero el gobierno, en vez d e s o m e t e r s e a esa intimación, n o m b r ó
a Guise jefe interino d e la escuadra d u r a n t e u n a ausencia d e
Cochranc (2).
P o c o d e s p u é s a c e n t u ó m a s t o d a v í a su protección por Guise,
ofreciéndole el m a n d o d e la fragata Independencia, q u e conducía
desde N u e v a Y o r k el capitán D é l a n o , lo que i m p o r t a b a u n a
promoción por la i m p o r t a n c i a del buque. L a Independencia era
u n a embarcación hecha p a r a la g u e r r a i el Lautaro un a n t i g u o
navio de comercio del tráfico de la India, trasformaclo por la
necesidad en b u q u e d e guerra.
C u a n d o lord C o c h r a n c reasumió el m a n d o d e la escuadra, des-
tinó a Guise al crucero ele T a l c a h u a n o , i d u r a n t e su ausencia
pidió al gobierno que se diese el m a n d o de la Independencia a
Forster, el rival de Guise, i p a r a hacer m a s significativa la dis-
tinción exijió que le fuese ofrecido por el director s u p r e m o ( 3 ) .

(1) Valparaíso, i.° de junio ce 1 8 1 9 (inédito).


(2) Valparaíso, 2 de junio de 1 S 1 9 (id).
(3) Valparaíso, 25 de junio de 1 8 1 9 (id).
CAPÍTULO VIII 295

E l gobierno, a pesar de q u e reconocía la existencia de su com-


promiso con Guise, tuvo la debilidad de someterse a los deseos
d e lord C o c h r a n e con u n a transacción que a g r a v a b a su falta d e
enerjía, como fué ofrecer a Guise el m a n d o d e la Horacio, que
no llegó j a m a s , i darle el t r a t a m i e n t o i sueldo que le hubieran
c o r r e s p o n d i d o si hubiese m a n d a d o la Independencia.
J u n t o con pedir C o c h r a n e el ascenso del capitán F o r s t e r ma-
nifestó las ventajas que h a b r i a p a r a el erario de que no se pro-
veyese el puesto de capitán de la O'Higgius, a l e g a n d o que la
atención que le exijia u n a escuadra de pocas naves le permitiria
a t e n d e r las funciones d e a l m i r a n t e i ele jefe de su buque. Bajo
esta forma sencilla se ocultaba u n a grave cuestión relacionada
con los derechos de presas, p o r q u e h a b r i a facultado al almi-
r a n t e p a r a exijir doble participación como jefe de la escuadra i
c o m o capitán de b u q u e .
Los marinos estranjeros, entre ellos Guise, c o m p r e n d i e n d o
el alcance de su indicación, la censuraron a b i e r t a m e n t e . L o s
a m i g o s del lord le trasmitieron sus opiniones i con este motivo
se produjo entre ellos u n a recrudescencia de recelos i de m a l a
v o l u n t a d que tuvo su csplosíon c u a n d o los dos célebres marinos
recorrían por s e g u n d a vez la costa del Perú.
A propósito d e este incidente h u b o un c a m b i o de cartas en-
t r e lord C o c h r a n e i el capitán Guise, que son notables por la
habilidad con q u e están escritas. Guise lo sobrepuja por la su-
perioridad de su causa que le p e r m i t e elevarse en sus conceptos
a nociones m a s altas q u e las preocupaciones de dinero i por un
s e n t i m i e n t o de d i g n i d a d individual que no decae en presencia
de su jefe. El p u n t o fué h á b i l m e n t e d e b a t i d o por a m b o s aun-
que con a l g u n a crudeza. Guise le hizo cargos sobre las con-
diciones morales de las personas que lo rodeaban. " E n cuanto
a vuestras sujestiones, le contestó el almirante, respecto del ca-
rácter d e los individuos que me rodean, os diré que son super-
finas p o r q u e conozco a estos p r o f u n d a m e n t e , así como conozco
el carácter, las acciones secretas, i aun las confabulaciones de
aquellos que m e n o s lo sospechan.!. Guise v i o en esas p a l a b r a s
una ofensa d e h o n o r i le replicó: " D e las t r a m a s a que alude su
296 KSl'KDICION I.I11F.RTADORA

señoría no h a g o caso alguno, ni a c o s t u m b r o elírijir mi c o n d u c t a


por la chismografía de cada cha. A u n q u e no h a y a sido tan cons-
p i c u a m e n t e conocido como su señoría ni mi fama h a y a circula-
d o en el m u n d o ni circulará acaso j a m a s t a n t o como la de su
señoría, h e m a n t e n i d o sin e m b a r g o , mi d i g n i d a d de h o m b r e i
mi deber de jefe d u r a n t e b a s t a n t e s años ( m u c h o antes sin duela,
según parece, de c]ue mi n o m b r e llegara a oidos d e su señoría)
p a r a ser confundido en la oscuridad d e u n a n o c t u r n a traición.
S o b r e este p u n t o su señoría t e n d r á ocasión de h a b l a r m e perso-
n a l m e n t e i con m e n o s misterion.
E s t a s p a l a b r a s envuelven la insinuación de un desafío i d e
aquí a r r a n c a sin d u d a la tradición, que fué a c e p t a d a por los
c o n t e m p o r á n e o s , de que los dos jefes concertaron un duelo a
muerte CJUC se resolvió de c o m ú n a c u e r d o en el p u e n t e d e la
Esmeralda en la noche de su i m p o n d e r a b l e asalto.
D e este m o d o se fueron a h o n d a n d o las divisiones a b o r d o d e
las naves i p r e p a r á n d o s e el desenlace de los graves sucesos q u e
se verificaron algún t i e m p o después. C u a d r o de luz m e z c l a d o
d e sombras, la historia de aquella gloriosa escuadra que pascó
n u e s t r a e n s e ñ a desde Valdivia h a s t a G u a y a q u i l , no será bien
c o m p r e n d i d a sino d e s c e n d i e n d o a esos oscuros detalles que
iluminan los destellos de dos h o m b r e s ilustres.

III

L a s dificultades e n t r e el gobierno i el lord no se limitaron a


esto. D u r a n t e su estadía en V a l p a r a í s o reclamó c o n t r a el sueldo
cjue se le había a s i g n a d o por ser distinto del q u e se le h a b i a
ofrecido en E u r o p a al c o n t r a t a r l o p a r a venir a Chile. Sus exijen-
cias de t o d a clase en esa época p u e d e n reducirse a lo siguiente:
i.° Q u e se a u m e n t a s e su sueldo, q u e era d e 6,000 pesos ( 1 ) .
2. 0
Q u e se le fijase como p a r t e de presas l a q u e correspondía
a un a l m i r a n t e en su pais (2).

(1) Nota de 25 de junio de 1 S 1 9 (inédita).


(2) La anterior i otra de agosto de 1 S 1 9 , sin fecha precisa (inédita).
CAPÍTULO VIII 297

3. 0
Q u e se diese a los capitanes, oficiales i soldados el total
ele los valores apresados ( 1 ) .
E s t a s exijencias, que p u e d e n parecer e x a j e r a d a s hoi, no care-
cían de justicia entonces.
E l sueldo fijado al a l m i r a n t e era m e n o r del que correspondía
a la m i s m a categoría en su pais. Su pretensión se esplica to-
m a n d o en c u e n t a que la escala de sueldos de los oficiales d e m a r
de Chile h a b i a sido calculada por la de Inglaterra, con e x c e p -
ción del almirante, q u e venia a q u e d a r por esa circunstancia, en
situación inferior a t o d o s sus c o m p a ñ e r o s . A d e m a s , en I n g l a t e -
rra un jefe d e escuadra m a n d a b a u n a división que c o n s t a b a d e
ordinario de 7 0 a 1 50 bajeles i tenia un derecho de presa o de
regalía sobre el valor total d e las presas. L a r e n t a a s i g n a d a
por el gobierno de Chile al lord era insuficiente p a r a m a n t e n e r
su clase en el m a r d o n d e d e s p l e g a b a su insignia, i en tierra
d o n d e vivía su familia. P o r este motivo solicitó que se le diese
a l g u n a c a n t i d a d p a r a gastos de representación o de mesa i
el gobierno le asignó u n a r e n t a fija de diez mil pesos anua-
les ( 2 ) .
Su participación en las utilidades de las presas era la dieci-
seisavas partes d e los valores t o m a d o s , o sea la mitad m e n o s
de lo que c o r r e s p o n d í a a un a l m i r a n t e en Inglaterra, d o n d e se
le a b o n a b a u n a octava parte. C o c h r a n c reclamó contra esta
irregularidad t a n t o m a s notoria c u a n t o era m e n o r el n ú m e r o
de b u q u e s bajo sus órdenes, y como una violación del c o m p r o -
miso que h a b i a c o n t r a í d o con él Álvarez C o n d a r c o ofreciéndo-
le u n a situación a n á l o g a a la que le h u b i e r a correspondido en
su pais. E l gobierno accedió t a m b i é n a esto, si bien de m a l a
g a n a i c o m o forzado por la necesidad.
Su tercera exijencia pareció m e n o s aceptable, p o r q u e se con-
t a b a p á r a l o s gastos públicos con el cincuenta por ciento del va-
lor d e las presas, i en la aflictiva situación p o r q u e atravesaba el
gobierno, no se avenía a d e s p r e n d e r s e d e u n a r e n t a cualquiera,

(1) 24 de agosto de 1 8 1 9 (inédita).


(2) Nota del gobierno a Cochrane, 17 de agosto de 1819.
38
20<S KSI'F.DICIOX I.1BKRTAIIOHA

q u e brillaba con la luz ele una esperanza en el caos de su an-


gustiosa situación.
Sin e m b a r g o , para j u z g a r esta m e d i d a hai que t o m a r en
c u e n t a c! estado de la escuadra.
L a marinería cstranjera se resistía a servir p o r q u e no se le pa-
g a b a n sus sueldos con p u n t u a l i d a d , i e n t r e los chilenos existía
un malestar todavía m a y o r que se traducía por frecuentes in-
t e n t o s d e motin. D e este hecho q u e d a constancia en varias co-
municaciones del almirante. El g o b i e r n o no se p r e o c u p a b a del
malestar de los chilenos ni d e sus siniestros proyectos, p o r q u e
c o n t a b a con que "su n a t u r a l dulcen contrarestaría la influencia
d e sus m o m e n t á n e a s resoluciones. L o s m a r i n e r o s estranjeros
preferían servir en los b u q u e s de comercio i d i a r i a m e n t e se
d e s e r t a b a n de las naves de g u e r r a p a r a ir a las embarcaciones
d e su pais, d o n d e se les h a l a g a b a con m a y o r sueldo i mejor
t r a t a m i e n t o . F u é en estas circunstancias c u a n d o el a l m i r a n t e
solicitó del gobierno que se les ofreciese el valor total de las
presas, i a u n q u e en la n o t a que envió con este motivo reina cier-
ta oscuridad, parece referirse ú n i c a m e n t e a los b u q u e s d e g u e -
rra que fuesen c a p t u r a d o s por ellos.
Dice así:

"EXC.MO. SEÑOR DIRECTOR SUPREMO DEL ESTADO DE CHILE

" E x c m o . Señor:

" T u v e el h o n o r a y e r d e incluir a V. E. los d e s p a c h o s traídos


por el capitán Guise i d e informarle al m i s m o t i e m p o que con-
sideraba seria mi deber insinuarle hoi los únicos medios q u e
m e parecen eficaces p a r a inducir a los marineros ociosos a en-
trar i n m e d i a t a m e n t e en el servicio del e s t a d o c o m o i g u a l m e n t e
aquellos q u e por motivos pecuniarios o por falta de confianza
se h a y a n e m b a r c a d o (en n ú m e r o crecido) en los b u q u e s mer-
cantes en este puerto.
"Opino, con la d e b i d a deferencia a V. E., que sin p e r d e r m o -
m e n t o se d e b e hacer saber del m o d o m a s público i jeneral q u e
CAPÍTULO VIII 299

t o d o s los b u q u e s enviados por el gobierno de E s p a ñ a para la


subyugación de la A m é r i c a i todos los q u e pertenecieren a
F e r n a n d o i fueren a p r e s a d o s en la siguiente espedicion, serán
í n t e g r a m e n t e de los captores.
" E s t o , E x c m o . Señor, no seria sacrificio n i n g u n o de p a r t e
del E s t a d o , c o n s i d e r a n d o q u e la m a y o r p a r t e de los menciona-
dos b u q u e s serán destruidos i q u e u n a m e d i d a de esta n a t u r a l e -
za no s o l a m e n t e p o n d r í a fin a las hostilidades con q u e molesta
el e n e m i g o a Chile sino q u e seria el plan m a s económico p a r a
efectuar los g r a n d e s objetos q u e se meditan.
" D i o s g u a r d e a V . E . m u c h o s años.— V a l p a r a í s o i agosto
2 4 de 1819. — CociIRANE.n

E s d e advertir q u e en esos m o m e n t o s se a n u n c i a b a la veni-


da de u n a fuerza m a r í t i m a sin perjuicio de la gran espedicion
terrestre, i q u e el gobierno de Chile t e m í a q u e ese refuerzo n a -
val desquiciara su p r e p o n d e r a n c i a en el Pacífico.
El gobierno accedió a las peticiones de lord Cochranc, pero
contra su voluntad, i desde entonces el n o m b r e del lord apare-
ció envuelto en u n a atmósfera desfavorable q u e ha t r a s c e n d i d o
a la posteridad. Sin e m b a r g o , bien m e d i t a d a s , sus exijencias no
merecen u n a condenación tan dura.
El g o b i e r n o las recibía d e mal grado, p o r q u e la pobreza lo
hacia a b a n d o n a r con dolor t o d a fuente de recursos por r e m o t a
que pareciera, i p o r q u e se había a c o s t u m b r a d o a suplir las n e -
cesidades con el patriotismo.
L a s fornituras i el fusil b a s t a b a n p a r a improvisar un soldado;
lo d e m á s era la obra del jeneroso impulso que lo sacrifica t o d o
a la patria. P e r o n o era posible exijir la m i s m a abnegación de
los estranjeros. L a escuadra debía ser a t e n d i d a en sus necesi-
d a d e s i en sus haberes, so p e n a d e q u e la marinería se deserta-
se i de q u e los oficiales se alejasen d e nuestras costas.
L a s exijencias del lord en esta época de su vida han sido
a b u l t a d a s : entonces al calor i bajo el p r i s m a d e sentimientos j e -
nerosos, i en la posteridad por los defensores de los h o m b r e s
300 ESI'F.DKTON 1.1 KERTADORA

ilustres que fueron sus c o m p e t i d o r e s ( i ) . Sin e m b a r g o , no en-


c o n t r a m o s suficiente justicia p a r a esos graves cargos, i es satis-
factorio e n c o n t r a r esta vez atenuación a su conducta, y a que en
otras ocasiones h a b r e m o s d e vituperarle errores i faltas q u e
c o n t r a s t a n con sus servicios como la oscuridad con la l u z : la
codicia con el heroísmo!

IV

E n el mes d e julio recibió el g o b i e r n o noticias de Buenos


Aires a n u n c i á n d o l e la venida al Callao ele u n a división espa-
ñola c o m p u e s t a de dos navios de línea, el San Tcliuo i el Ale-
jandro, i de la fragata Prueba, que debia afianzar la s u p r e m a c í a
d e la m a r i n a española, i d e s b a r a t a r el p r o y e c t o de especlicion
terrestre. E r a a la vez u n a noticia g r a v e p a r a la escuadra chi-
lena que carecía de a p o s t a d e r o s seguros en el Pacífico, t e n i e n d o
los españoles dos poderosas plazas d e g u e r r a en los estreñios
ele su línea naval: V a l d i v i a i el Callao.
E n la m i s m a época lord C o c h r a n e habia h e c h o indicación
p a r a que se m a n d a r a a las costas del Perú a la Independencia,
el Galvarino i el Araucano; pero como la situación se hubiese
modificado, el gobierno lo consultó revelándole lo que se le
decia de Buenos Aires.
H u b o al respecto diversas opiniones. El director h u b i e r a q u e -
rido que la escuadra chilena u n i d a en un solo cuerpo saliese a
la b r e v e d a d posible p a r a el norte, p a r a a t a c a r i destruir la par-
te de la e s c u a d r a española q u e e s t a b a fondeada en el Callao, i
d e s o c u p a d a su atención por ese lado, m a r c h a r al sur en busca
de las e m b a r c a c i o n e s q u e d e b i a n llegar al Pacífico (2). Cochra-
ne creyó que lo m a s urjente era m a n d a r u n a p a r t e d e la escua-
d r a al Callao p a r a privar a la plaza de recursos; e m b a r c a r u n a
división d e 8 0 0 h o m b r e s provista de a r m a s i de e l e m e n t o s de

(1) Documentos justificativos sobre la espedicion libertadora del Perú.—Refuta-


ción de las Memorias de lord Cochrane, por Ignacio Zenteno, hijo del esclarecido pa-
triota de este nombre.—Santiago, 1S61.
(2) Nota de Zenteno a Cochrane, 19 de julio de 1 S 1 9 (inédita).
CAPÍTULO VIII 301

g u e r r a p a r a revolucionar el país; o p e r a r d e s e m b a r c o s en la costa;


o c u p a r la atención del virrei en su territorio p a r a poner a los
españoles en la necesidad d e acudir en defensa del Perú, en ca-
so d e venir, i desviar la g u e r r a del territorio d e Chile ( 1 ) .

(1) P i é a q u í c ó m o d e s a r r o l l a b a sus i d e a s :

SENOP. DON J O S É I G N A C I O Z B N T E N O

Valparaíso, 23 de julio de iS/tp.


"Señor:

" E s t o i mui reconocido a la honra q u e m e han hecho S . E . el S u p r e m o D i r e c t o r i


el g o b i e r n o s o l i c i t a n d o oir m i o p i n i ó n sobre los puntos que V . toca en la carta
del 19, i son d e v i t a l importancia para el estado. A consecuencia, daré a V. una
itlea d e mi m o d o d e v e r en e s t a m a t e r i a .
" S u p o n i e n d o (pie l a E s p a ñ a e s i n c a p a z d e e n v i a r u n a fuerza a esta p a r t e d e l g l o b o ,
t o d o s los s o l d a d o s d e b e n e m b a r c a r s e p a r a el P e r ú ; m a s si se c r e e , c o m o y o c r e o , q u e
el rei d e l B r a s i l t o m a r á p a r t e a c t i v a en l a g u e r r a a fin d e o c u p a r a su p u e b l o e i m -
p e d i r q u e s e p r o p a g u e en s u s d o m i n i o s el e s p í r i t u d e l i b e r t a d , e n t o n c e s deben ha-
cerse d o b l e s esfuerzos p a r a e n v i a r allí a q u e l l a fuerza c o n la m i r a d e p r e v e n i r q u e l a
g u e r r a se fije en C h i l e .
" S i el m i n i s t e r i o b r i t á n i c o h u b i e s e s e g u i d o el s a b i o c o n s e j o q u e D e m ó s t e n e s dio en
o t r o t i e m p o a sus p a i s a n o s , h a b r í a a h o r r a d o los g a s t o s q u e le h a n c a u s a d o los diez
años últimos de guerra, supuesto que podrian haber ocupado a los ejércitos de N a -
p o l e ó n en su p r o p i o t e r r i t o r i o . " N o e n v i é i s v u e s t r a s fuerzas, les d e c i a a q u e l o r a d o r ,
" a c o m b a t i r c o n l o s d e E i l i p o , p u e s v u e s t r o s m e d i o s n o son a d e c u a d o s p a r a e l l o . E m -
" b a r c a d v u e s t r a s t r o p a s i c o n movimientos irregulares, n o le d e j é i s un m o m e n t o d e
" s e g u r i d a d en la v a s t a e s t e n s i o n d e sus p l a y a s . D e este m o d o le o b l i g a r e i s a m a n t e -
" ner u n a fuerza d e c u p l e , q u e en t o d a s p a r t e s s e r á i n a d e c u a d a p a r a r e s i s t i r un g o l p e
" d e m a n o ; i a d e m a s t e n d r á q u e m a n t e n e r l a d e su p r o p i o t e s o r o , e n l u g a r d e enri-
" q u e c e r l a c o n el s a q u e o d e n u e s t r a c i u d a d . n
" E s t e es el t i e m p o en q u e d e b e m o s a t a c a r el P e r ú , p o n e r a r m a s en m a n o s d e a q u e -
llos p u e b l o s , revolucionar l a s p r o v i n c i a s , i d a r o c u p a c i ó n al e n e m i g o en su p r o p i a
casa.
" F o r c o n s i g u i e n t e , y o o p i n a r í a c o n t o d o r e s p e t o q u e d e b e n e m b a r c a r s e sin d e m o -
ra, a lo m e n o s S o o h o m b r e s ; i r e c o m i e n d o (pie a u n q u e l o s c o h e t e s i m p o r t a s e n en o r o
lo q u e p e s a n , el g o b i e r n o n o d e b e d e s v i a r s e p o r un m o m e n t o d e estos o b j e t o s ; por-
q u e el p r i m e r o es i n d i s p e n s a b l e t a m b i é n b a j o o t r o p u n t o d e v i s t a , s u p u e s t o q u e sin
t r o p a s (a m e n o s q u e C h i l e t e n g a d e d o n d e s a c a r d i n e r o ) no veo modo de pagar la
e s c u a d r a , cuando v u e l v a de unas costas destituidas de comercio.
" S o l o h a g o m e n c i ó n d e 800 h o m b r e s , c o m o precursores de la grande espedicion
d e q u e s e h a h a b l a d o , a u n q u e m e i n c l i n o a c r e e r q u e a q u e l n ú m e r o b a s t a r á en cir-
c u n s t a n c i a s f a v o r a b l e s p a r a d e s t r u i r el p o d e r d e l v i r r e i d e l P e r ú .
" P a r e c e o b v i o q u e si l a E s p a ñ a p u e d e e n v i a r un a r m a m e n t o c o n s i d e r a b l e , s e g ú n el
e s t a d o a q u e q u e d a r á r e d u c i d a l a j e n t e c o n f o r m e a otros e j e m p l a r e s , n o p o d r á n l a s
tropas d e s e m b a r c a r en l a s playas abiertas d e B u e n o s A i r e s o C h i l e sin tocar p r i m e r o
en M o n t e v i d e o o en el B r a s i l . E n el p r i m e r c a s o , n o e s t a n d o d e a c u e r d o c o n el e n e -
302 ESI'F.I)l('IO\ 1.1 HF.RTAI )OR A

Pocos clias d e s p u é s hizo u n a esposicion d e sus ideas sobre la


g u e r r a del Perú, m a n i f e s t a n d o q u e su fin primordial era evitar
que el virrei enviase t r o p a s al sur d e Chile p a r a alejar la lucha
de su pais.
X o d e b e olvidarse q u e a la sazón el imperio d e la causa in-

m i g o el jefe tle a q u e l l a s p r o v i n c i a s , d e b e a l e j a r s e d e las c o s t a s el g a n a d o , i a s o l a r s e


el p a i s ; i l a e s c u a d r a d e C h i l e , si se q u i e r e , p a d r i a d e s t r u i r en el R i o d e l a P l a t a sin
mucha dificultad a los p e s a d o s n a v i o s d e l í n e a , i p o n e r u n b l o q u e o (pie a n i q u i l a s e
al e j é r c i t o .
" L o s q u e c o n s i d e r a n q u e l a s o p e r a c i o n e s m i l i t a r e s son m e j o r g u i a d a s p o r los m o v i -
mientos del enemigo, dirán que debemos aguardar h a s t a v e r a d ó n d e se n e c e s i t a r á
nuestra fuerza; m a s y o d i g o q u e en l a g u e r r a es m e j o r anticiparse al c u r s o délos
a c a e c i m i e n t o s q u e s e g u i r l o s . P o r otra p a r t e , el e j é r c i t o d e C h i l e es i s e r á inútil a q u í :
no p u e d e d e s t i n á r s e l e a B u e n o s Aires, a menos pue demos ocupación al virrei en
sus t i e r r a s , ni se n e c e s i t a p a r a l a d e f e n s a d e C h i l e si es a t a c a d o el P e r ú , porque no
h e m o s d e c r e e r q u e el e n e m i g o se e m p l e a r í a en a t a c a r u n p u e s t o a v a n z a d o estando
su c e n t r o e n p e l i g r o . P o r consiguiente, las tropas d e S a n t i a g o i las del sur deben
p r e p a r a r s e sin p é r d i d a d e t i e m p o : p r i m e r o los Soo h o m b r e s , cuy os 7
movimientos no
p u e d e n i m p e d i r l o s , ni la fuerza q u e a h o r a h a i en el C a l l a o , ni el San Tolmo, el Ale-
jandro i el Fernando, a lo m e n o s en el e s p a c i o d e tres m e s e s ; a n t e s d e c u y o t é r m i -
n o , si e s t á n prontos los c o h e t e s , la mitad de ellos pueden ser c o m p l e t a m e n t e des-
truidos.
" V u e l v o a s o m e t e r r e s p e t u o s a m e n t e a Y . 1-2. m i o p i n i ó n d e (pie l a Independencia,
el Galvarino i el Araucano s a l g a n , no p a r a p o n e r a l C a l l a o un b l o q u e o f o r m a l , s i n o
p a r a h a c e r otro s e r v i c i o d e i g u a l i m p o r t a n c i a , q u i e r o d e c i r , el i m p e d i r (pie e n t r e n
a l l í s o c o r r o s , c o m o l o p r a c t i c a b a n n u e s t r a s f r a g a t a s en P r e s t , R o c h e f o r t , C á d i z , C a r -
tagena i T o l ó n m i e n t r a s se a u s e n t a b a l a e s c u a d r a b l o q u e a d o r a .
" L s t o i p e r s u a d i d o d e (pie estos tres b u q u e s s o n a d e c u a d o s p a r a l a e m p r e s a , i q u e
no e s t a r á n e s p u e s t o s allí a m a s r i e s g o s q u e en su f o n d e a d e r o d e V a l p a r a í s o .
"Mis d e s e o s d e t r a s m i t i r m i m o d o d e p e n s a r a S . L\ c o n l a m a y o r p r o n t i t u d m e
h a n h e c h o c u i d a r m a s d e e s p o n e r esto q u e d e l m o d o d e h a c e r l o .
" Y o s a l d r i a r e s p o n s a b l e c o n m i c a b e z a d e q u e en s e m e j a n t e s c i r c u n s t a n c i a s n o c a b e
f a l l a ; p e r o si o c u r r e n en l o futuro l a s d i l a c i o n e s (pie v a r i a s v e c e s h a n c o n t r a r i a d o l a s
mejores intenciones d e l g o b i e r n o , todo puede perderse, o cuando menos, se p r o l o n -
g a r á l a g u e r r a c o n p e r j u i c i o d e los m e j o r e s i n t e r e s e s de Chile. L a dificultad de co-
m u n i c a r a q u e l l a e s p e c i e d e c o n o c i m i e n t o s (pie s o l o p u e d e n a d q u i r i r s e p o r l a p r á c t i c a
i l a e s p e r i e n c i a h a c e casi i m p o s i b l e t r a s m i t i r n o c i o n e s c l a r a s s o b r e a s u n t o s n a v a l e s i
s o b r e el efecto d e l a s o p e r a c i o n e s m i l i t a r e s c o m b i n a d a s , o i n d i c a r en (pié g r a d o d e -
b e n diferir d e c u a l q u i e r p l a n f o r m a d o p o r un c o n s e j o en S a n t i a g o , ¡pie n o t e n g a m a s
datos para guiarse que la posibilidad de los sucesos. A l decir esto, no se entienda
(pie falto en lo m a s m í n i m o al r e s p e t o , ni q u e q u i e r o decir nada que no se m e pue-
d a a p l i c a r a m í en s e m e j a n t e s c i r c u n s t a n c i a s .
"Tendré el m a y o r p l a c e r en e s p l a n a r lo q u e p u e d a p a r e c e r o s c u r o en esta carta,
e s c r i t a a p r e s u r a d a m e n t e o si s e m e p e r m i t e , p a s a r é a S a n t i a g o a v e r a S . E .

" T e n g o la h o n r a e t c . — C O C J I R A N E . M
CAPÍTULO VIII 3°3

d e p e n d i e n t e n o llegaba en Chile sino h a s t a el Biobío i que el


territorio situado al sur estaba o c u p a d o m i l i t a r m e n t e por los es-
pañoles, como ser Valdivia i Chiloé, o h a b i t a d o por tribus sal-
vajes que se h a b í a n aliado con ellos. El territorio se p r e s t a b a
a d m i r a b l e m e n t e p a r a prolongar la defensa. E s t á c r u z a d o de ríos
caudalosos q u e son otras t a n t a s líneas d e frontera i a que servia
de centro la ciudad de Valdivia, d o n d e las naves i los h o m b r e s
t e n d r í a n un asilo contra las a d v e r s i d a d e s de la suerte.
Si los españoles hubiesen c o m p r e n d i d o el alcance de las ideas
d e C o c h r a n c no h a b r í a n o m i t i d o la ocasión d e desplazar la g u e -
rra del Perú, t r a s l a d á n d o l a a Chile, p a r a lo cual les h a b r í a n
b a s t a d o a l g u n o s cuerpos aguerridos.
C o c h r a n c previo la posibilidad de esta ocurrencia i se e m p e ñ ó
por conjurarla. I esta preocupación q u e d o m i n ó c o n t i n u a m e n t e
su espíritu fué sin d u d a lo que lo d e t e r m i n ó a asaltar a Valdivia.
El plan q u e presentó al gobierno envolvía las siguientes ideas:
insurreccionar el Perú con un cuerpo de 8 0 0 hombres, 6 0 0 d e
infantería, 1 5 0 de caballería i 50 artilleros, llevando doble n ú -
m e r o ele oficiales p a r a adiestrar fuerzas p e r u a n a s i a r m a s p a r a
sublevar al pais e i m p e d i r que se escapasen los caudales de los
españoles. E n c u a n t o a equipo naval le b a s t a b a con la e s c u a d r a
i los cohetes; su dotación ordinaria d e marineros, que subía a
1 , 3 4 0 h o m b r e s ; mejorar la calidad d e los soldados de m a r i n a ;
p a g a r relijiosamente los sueldos; alistar dos brulotes o b u q u e s
de fuego q u e serian el Motesuma i el Lugre.
A d e m a s se p r o p o n í a llevar u n a corta c a n t i d a d de cohetes d e
tierra, i fiado en ellos, en su audacia, •en los e l e m e n t o s de r e b e -
lión q u e existían en el Perú, s e m b r a r en el pais la semilla d e
la revolución en suficiente g r a d o p a r a ocupar la atención del
virrei i p a r a decidir a cualquiera e s c u a d r a española que viniese
al Pacífico a volar en socorro del Perú d e j a n d o a Chile libre d e
invasión ( 1 ) .
El gobierno consultó las ideas del lord al senado, que las des-

(1) H a i c i n c o n o t a s d e lord C o c h r a n c al g o b i e r n o f e c h a d a s todas el m i s m o d i n ,


q u e d e s a r r o l l a n e s t e p l a n , 31 d e j u l i o d e 1 S 1 9 (inéditas).
304 KSI'EDICION LIBERTADORA

aprobó. E s t e plan, en caso de realizarse, h a b r i a frustrado los


vastos proyectos que h a b í a n a l i m e n t a d o S a n Martin i el g o -
bierno de Chile. U n a espedicion de esa clase habria sido u n a
c a m p a ñ a de m e r o d e o q u e habria p r o d u c i d o a la e s c u a d r a in-
jentes provechos, pero q u e le habria enajenado el á n i m o del
pais, privádola d e su concurso i convertido a los espedicionarios
en filibusteros i no en libertadores.
L a espedicion d e San Martin i d e O T I i g g i n s obedecía a otra
noción. E r a la inflamación del s e n t i m i e n t o público al c o n t a c t o
del ejército libertador que le serviría de base, lo que exijia, c o m o
p u n t o de partida, respetar la propiedad particular i g a n a r s e las
simpatías del Perú.
U n a i otra idea se chocaban. L a espedicion de 8 0 0 h o m b r e s
h a b r i a hecho imposible la de 4,500, i si el Perú, s o b r e s a l t a d o con
la persecución de sus riquezas i con los irremediables ultrajes
d e desembarcos precipitados, se hubiese r e p l e g a d o al virrei c o m o
al r e p r e s e n t a n t e del orden i d e la propiedad, la hora de su inde-
p e n d e n c i a habria t a r d a d o en sonar.
D e este m o d o trascurrieron los tres meses que C o c h r a n e per-
maneció en Valparaíso. O c u p a d o el g o b i e r n o del a l i s t a m i e n t o
d e la e s c u a d r a que le i m p o r t ó m a s de 4 0 0 , 0 0 0 pesos, tuvo, sin
e m b a r g o , que d a r t i e m p o i lugar a las discusiones que le oca-
sionaban sus relaciones con el lord. L a s aristas de su carácter
se aguzaron i la desaprobación de sus ideas avivó el encono q u e
separó p a r a siempre al a l m i r a n t e i al ministro, a quien creía el
inspirador del s e n a d o ; al organizador de la escuadra i al q u e la
condujo a la victoria.
A fines d e agosto, la e s c u a d r a estaba en estado de zarpar,
los cohetes listos i la v o l u n t a d del gobierno m a s lista t o d a v í a
d e e m p u j a r a la m a r al glorioso pero difícil personaje q u e lle-
v a b a el timón de su fortuna.

El 6 de s e t i e m b r e d e 1 8 1 9 se firmaron las instrucciones q u e


se dieron a lord C o c h r a n e en su s e g u n d o viaje. E s t á n escritas
CAPÍTULO VIII 305

en el estilo a m p u l o s o q u e estuvo d e m o d a en la literatura ofi-


cial de la época i no descuellan por la precisión que debe carac-
terizar los d o c u m e n t o s de su clase.
L a s preocupaciones m a s vivas del gobierno en ese m o m e n t o
consistían en la llegada de u n a división m a r í t i m a de tres navios
i de dos fragatas que se suponían en viaje de E s p a ñ a para el
Callao, i la necesidad de allanar el paso del ejército l i m p i a n d o
el c a m i n o del mar.
L a s m e d i d a s que se aconsejaban al lord se derivaban de este
doble p u n t o de vista. D e b i a a t a c a r la escuadra española del
Callao, obligándola a batirse, a n t e s de que viniera el refuerzo, i
en caso d e vencerla, a g u a r d a r a la e n t r a d a d e la bahía la llega-
d a de la nueva división.
E l bloqueo debia sostenerse, i g a n a r s e el concepto del Perú
no i n t e n t a n d o d e s e m b a r c o s en sus costas; pero, en caso de que
la opinión d e L i m a derribase al virrei i los patriotas solicitaren
su auxilio, el lord debia concedérselo, d e s e m b a r c a n d o las t r o p a s
necesarias p a r a a p o y a r sus operaciones i planes. E r a otorgar
d e m a s i a d a confianza a las p r o m e s a s d e los ajenies patriotas en
L i m a s u p o n i e n d o que la opinión pública estuviese bastante
p r e p a r a d a p a r a hacer la revolución por sí sola.
S e g ú n ese d o c u m e n t o , el objetivo de la espedicion era el
Callao, d o n d e e s t a b a n fondeados los buques enemigos i d o n d e
debia arribar la división de E s p a ñ a . N o se ponia en el caso
de que la escuadi'3 española, c o n t i n u a n d o su a n t i g u a táctica,
se pusiera bajo el a m p a r o d e las baterías, frustrando el plan
confiado al a l m i r a n t e , q u e era c o m b a t i r en detalle las fuerzas
enemigas. I si todavía la división de E s p a ñ a no llegase i el
resto d e la escuadra p e r m a n e c i e s e estacionada bajo su triple
cintura d e hierro, no podría lord C o c h r a n e i n t e n t a r un desem-
barco ni molestar al virrei por otros medios que por su obsti-
n a d a presencia. Ciñéndose también a su espíritu, parece que no
debería en caso a l g u n o a b a n d o n a r las aguas del Callao, que era
el objetivo d e la espedicion, aun a riesgo de dejar escapar a sus
costados b u q u e s de g u e r r a o mercantes.
E s t o s vacíos resaltaron en el curso de la campaña. Cochrane
39
jOÓ ESI'EDICION LIBERTADORA

protestó c o n t r a ellos, i el gobierno cedió como siempre a sus


insinuaciones. I de ese m o d o , p o r carecer el g o b i e r n o de p o d e r
efectivo para hacer respetar sus disposiciones, p a s a b a n éstas a
los ojos del lord m a s bien c o m o mortificaciones q u e c o m o órde-
nes, e iba labrándose en su espíritu el d e s c o n t e n t o creciente
contra las a u t o r i d a d e s de tierra ( i ) .

VI

L a e s c u a d r a navegó con felicidad d e s d e V a l p a r a í s o h a s t a el


Callao. E n C o q u i m b o se a g r e g ó al convoi el Victoria, buque
m e r c a n t e q u e estaba d e s t i n a d o a servir de brulote i e m b a r c ó cien
soldados p a r a el cuerpo de artillería de m a r i n a q u e g u a r n e c í a
los buques. E l 2 7 de s e t i e m b r e se presentó d e l a n t e de S a n
L o r e n z o i al día siguiente e n t r ó a velas d e s p l e g a d a s a la b a h í a
con los siguientes b u q u e s :
" L a O'Higgius, 4 8 cañones, v i c e - a l m i r a n t e lord Cochrane.
" E l Sa/i Martin, 6 0 cañones, c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco, c a p i t á n
Wilkinson.
" L a Lautaro, 4 6 cañones, capitán Guise.
" L a Independencia, 28 cañones, capitán Forster.
" L a Victoria i la Jerezana, d i s p u e s t a s p a r a ser e m p l e a d a s
como brulotes.
" E l Galvariuo, 1 8 cañones, c a p i t á n S p r y .
" E l Araucano, 1 6 cañones, capitán Crosbic.it ( 2 ) .
L a bahía del Callao conservaba la fisonomía que presentó
d u r a n t e la p r i m e r a c a m p a ñ a . L a s fortalezas d e tierra d o m i n a -
ban con sus fuegos el fondeadero i g u a r e c í a n e s p e c i a l m e n t e el
alejado rincón en q u e se ocultaba la escuadrilla e n e m i g a , q u e
cubría a su vez a las e m b a r c a c i o n e s m e r c a n t e s . L a e s c u a d r a
p r o p i a m e n t e de guerra c o n s t a b a de las fragatas Venganza, Es-
meralda i Sebastiana, d e los b e r g a n t i n e s Pezuela i Maipú i de

(1) Instrucciones reservadas a que deberá someterse el honorable lord Cochrane, e t c . ,


setiembre 6 de 1819 (inéditas). Constan de nueve artículos.
(2) M i l l e r , Memorias.
CAPÍTULO VIII 307

los m e r c a n t e s a r m a d o s la Grampus, la Cleopatra i la Truji-


llana (1).
E l 2 7 de setiembre, las dos escuadras se encontraron en pre-
sencia: la u n a a r r o g a n t e desafiando los peligros de la bahía i la
otra siguiendo su a n t i g u o plan d e inmovilidad. L a situación d e
a m b a s m a r i n a s obedecía a sus necesidades recíprocas.
L o s españoles a g u a r d a b a n la llegada del p r o m e t i d o refuerzo
que venia en camino, i p o r consiguiente, su papel se reducía a
esperarlo sin a c e p t a r un c o m b a t e q u e podia despedazarlos en
detalle. L l e g a d o el refuerzo, los marinos españoles habrían t e -
nido t i e m p o de pedir al t e m e r a r i o ingles c u e n t a de las desa-
zones i ultrajes q u e los t r a í a n humillados.
P o r la inversa, el papel d e C o c h r a n e era d i a m e t r a l m e n t e opues-
to. Su ínteres consistía en q u e b r a r el p o d e r naval del e n e m i g o
antes de q u e sus haces fraccionados pudiesen reunirse, i esta
diferencia d e sus p u n t o s de vista esplica su c o n d u c t a recíproca.
M i e n t r a s el lord a g o t a su inventiva i su a u d a c i a por obligar al
e n e m i g o a batirse, éste le o p o n e la fuerza de la inercia, q u e es
u n a fuerza, i sus operaciones i proyectos se estrellan en la in-
movilidad q u e lo d e s b a r a t a todo.
C u a n d o la escuadra chilena e n t r a b a en el Callao al m e d i o d í a
del 2 7 de setiembre, se d e t u v o d e improviso a distancia de c u a t r o
o cinco mil m e t r o s d e la escuadra e n e m i g a í d e s p l e g a n d o b a n d e r a
blanca d e p a r l a m e n t o , envió a tierra u n a comunicación p a r a el
virrei.
E l lord se creia invencible d e s d e q u e disponía de los cohetes
a la Congréve. M a s todavía, se creia poseedor d e un a r m a
de efectos t a n superiores a todos los recursos d e la ciencia i del
esfuerzo h u m a n o s , q u e su hidalguía le i m p o n í a el deber de no
usarla sin h a b e r t r a t a d o c a r i t a t i v a m e n t e d e sustraer de sus
efectos al enemigo. ¿Qué gloria habia en vencer con t a n p o -
deroso elemento? ¿De q u é valdría el valor de las tropas espa-
ñolas, el p o d e r de sus castillos, la colocación de sus buques si
él disponía de ese ájente irresistible de destrucción? E l almi-

(1) C o c h r a n e a l g o b i e r n o , 6 d e o c t u b r e d e 1 8 1 9 ,
30S ESI'F.DICION LII1ERTADORA

rante, creyéndose con el rayo en la m a n o , tuvo lástima de las


fortificaciones del Callao i las consideró indignas de su bravura.
Bajo esta impresión dirijió al virrei la siguiente c a r t a :

"EXCMO SEÑOR V I R R E I DEL PERÚ.

" E x c m o . señor:
" E l resultado mas funesto que i n v a r i a b l e m e n t e produce la
guerra es la destrucción de los intereses d e particulares. Este
va a ser el del dia si una m a d u r a reflexión de V . Pi. no lo impi-
de, valiéndose d e un arbitrio que está en su m a n o , q u e n o m a n -
charía su carácter como caballero ni su fama como jeneral, pues
m e seria indecoroso a mí p r o p o n e r cosa a l g u n a d e r o g a t o r i a de
estos principios: como caballero ni como jeneral.
"Si V . E. se halla satisfecho del valor i fidelidad d e sus ofi-
ciales, marinería i tropa, le ofrezco u n a gloriosa ocasión p a r a
manifestarlo, h a l l á n d o m e p r o n t o a luchar contra fuerzas iguales
de los b u q u e s de g u e r r a que se hallan a su m a n d o , p r o m e t i é n -
dole bajo mi p a l a b r a de h o n o r que si a c e p t a este j e n e r o s o d e -
safío m a n d a r é a sotavento los b u q u e s necesarios p a r a hacer mi
fuerza igual a la que V . E . g u s t a r e m a n d a r i el r e s u l t a d o deci-
dirá de la suerte d e los d e m á s b u q u e s i d e la población del
Callao, pues de lo contrario p o n d r é en ejecución mi fuerza to-
tal que i n e v i t a b l e m e n t e ha de consumir t o d o lo que c o n t i e n e la
bahía i población, d e s p u é s del t é r m i n o d e c u a t r o horas del re-
cibo d e ésta.
" E l fuego d e v o r a d o r que ha a t e r r a d o las huestes m a s formi-
dables i veteranas d e la E u r o p a c o n s u m i r á los b u q u e s fondea-
dos en este p u e r t o i la m i s m a población del Callao.
" L o s cohetes incendiarios han evidenciado al m u n d o a n t i g u o
que c o n s t i t u y en la p a r t e m a s ofensiva d e u n a acción c u a n d o
son m a n e j a d o s ' p o r intelijentes c o m o los que t e n g o a mi bordo.
A su furor no hai resistencia valedera i es q u i m e r a intentarla.
T e n g o el p o d e r de destruir en mi m a n o . A V . E . le toca ar-
marse de prudencia, si quiere salvar la vida i los intereses de in-
n u m e r a b l e s individuos inocentes que i n d u d a b l e m e n t e perece-
CAPÍTULO VIII 309

rán i sus m a n e s clamarán v e n g a n z a contra la m a n o delincuente


que tuvo el poder p a r a salvarlos i los sacrificó.
" D i o s g u a r d e a V. E. — C o c i l R A N E n .

E l virrei le envió por su p a r t e esta l e v a n t a d a comunicación,


a g r e g a n d o de su letra la p o s d a t a .

"SEÑOR COMANDANTE DE LAS FUERZAS NAVALES DE CHILE.

" R e c i b o a la u n a i m e d i a del dia el oficio de usted d e fe-


cha d e hoi e i m p u e s t o de su c o n t e n i d o d e b o decirle q u e un
desafío c o m o el q u e m e hace, carece de ejemplar. L o s resulta-
dos sobre la suerte d e los intereses pacíficos q u e en él se a m e -
nazan, si p o r v e n t u r a llegara a realizarse, serán d e la responsa-
bilidad del autor d e la criminal agresión. — Dios g u a r d e a usted
m u c h o s años. —Lima, 2 9 de s e t i e m b r e de 1 8 1 9 . —JOAQUÍN DE
LA PEZUELAii.
" P . D . — Basta de corrcspondencian.

L a conciencia de C o c h r a n e e s t a b a descargada. H a b i a ofreci-


d o r e n u n c i a r j e n e r o s a m e n t e a sus ventajas i a c e p t a r el c o m b a t e
en el pié q u e lo fijase el enemigo. Podia, pues, proceder a la
destrucción del Callao, i en efecto, t a n luego como recibió la
respuesta del virrei, se puso a la obra p a r a a t a c a r la plaza p o r
medio de cohetes.
El a t a q u e se realizó el i.° de octubre en la noche. A u n a hora
d e t e r m i n a d a rompieron la m a r c h a en dirección del p u n t o q u e
servia de abrigo a la escuadra española los b e r g a n t i n e s Arau-
cano, Galvarindl Pueyrredon, m a n d a d o s r e s p e c t i v a m e n t e por los
capitanes Crosbie, S p r y i el t e n i e n t e Prunier, llevando a remol-
que tres lanchas cañoneras c a r g a d a s d e cohetes al m a n d o de
tres oficiales distinguidos; el t e n i e n t e coronel Charles, que era
el jefe de las balsas, el bizarro c o m a n d a n t e Millcr i el capitán
H i n d . E l resto d e la escuadra a g u a r d a b a en un p u n t o a d e c u a d o
que la p o d e r o s a v a n g u a r d i a de fuego hiciera su obra.
D e s g r a c i a d a m e n t e , los cohetes no correspondieron a las espe-
3io F. SI' F. I) ICIO N L111K R T A D O R A

ranzas del lord. Sea que hubiesen sido mal fabricados o por
cualquiera otra causa, es lo cierto que aquel dia se d e m o s t r ó la
inutilidad del a r m a en que se habian fundado t o d a s las espec-
tativas de la g u e r r a marítima.
C u a n d o la plaza i la escuadra vieron avanzar la línea a m e n a -
zadora que h e m o s descrito, rompieron con el m a y o r sobresalto
un fuego horroroso sobre los b e r g a n t i n e s i las balsas. Los esfor-
zados t r i p u l a n t e s de las embarcaciones chilenas sostuvieron sin
e m b a r g o el c o m b a t e , mientras les fué posible, a pesar de que los
cohetes no r e v e n t a b a n o q u e d a b a n cortos o hacían una elipse
inofensiva en el espacio i l u m i n a n d o la bahía c o m o si fuesen
fuegos artificiales. U n a bala cayó sobre el bote m a n d a d o por el
c a p i t á n H i n d e hizo csplosion, a r r o j a n d o al a g u a a sus tripu-
lantes, que fueron recojidos g r a v e m e n t e heridos.
D e esta triste m a n e r a concluyó el a t a q u e . El a l m i r a n t e com-
p r e n d i ó con humillación la p a r t e ridicula de aquel a p a r a t o tea-
tral i el d e s e n c a n t o que debía producir en el gobierno de Chile.
N o quiso, e m p e r o , creer que aquella p r u e b a fuera decisiva,
i se p r e p a r ó p a r a un nuevo a t a q u e en que él t o m ó u n a inter-
vención m a s directa que en el primero. P r e p a r ó a d e m a s d e los
cohetes dos brulotes, la Victoria i la Jerezana, m a n d a d o aquel
por el t e n i e n t e Morguell, ésta por el t e n i e n t e C o b e t t ; r e e m p l a z ó
al capitán H i n d , que estaba herido, por el teniente PYeeman, del
Lautaro, que habia concurrido al a t a q u e de la plaza d e Arjel,
por medio de cohetes, i en la m i s m a disposición q u e la vez pri-
m e r a e n t r ó en el Callao en la noche del 5 de octubre. E l resto de
la escuadra cerraba la m a r c h a d e los bergantines, de las balsas
i d e los brulotes, sirviéndole de centro la O'Higgins, con el lord,
c u y o pecho vibraba con la terrible d u d a del resultado, q u e con-
s i d e r a b a decisivo p a r a su reputación en el Pacífico.
L o s b u q u e s españoles rompieron sus fuegos. L a escuadrilla
d e a t a q u e llegó cerca d e su recinto cerrado, i en m e d i o de una
t e m p e s t a d de b o m b a s d e t o d o s calibres q u e i l u m i n a b a n el espa-
cio, el t e n i e n t e Morguell viendo que el brulote Victoria que
m a n d a b a hacia agua, le p r e n d i ó fuego, en un p u n t o en q u e su
esplosion no alcanzó a d a ñ a r al enemigo. L a s balsas de cohe-
CAPÍTULO VIII 311

tes entraron en acción pero con el mal resultado d e la vez an-


terior.
E n medio del a t a q u e sobrevino la calma. L a Jerezana no
p u d o a v a n z a r : los b e r g a n t i n e s retrocedieron al ver el infructuo-
so resultado de los cohetes, i el resto de la escuadra, hizo peno-
s a m e n t e r u m b o a San Lorenzo. E r a un nuevo d e s e n c a n t o p a r a
el almirante. T o d o lo que habia p r o m e t i d o habia fracasado; su
carrera del Pacífico e s t a b a s e m b r a d a de desengaños, i a m e d i d a
que se a u m e n t a b a n las contrariedades, se avivaba su ardiente
a n h e l o por hacer algo digno de su nombre. E n t o n c e s cruzó por
su espíritu la idea d e atacar el Callao a viva fuerza; de a p o -
d e r a r s e de G u a y a q u i l ; de t o m a r el c a m i n o de A r e q u i p a o d e
m a r c h a r a Valdivia; pero en t o d a s sus t e n t a t i v a s i proyectos
e n c o n t r a b a por d e l a n t e el límite de sus instrucciones.
S e resolvió entonces a levantar el bloqueo i recorrer el m a r
hacia e! sur en busca de los b u q u e s españoles que venían en
c a m i n o del Pacífico; pero las c o n t r a r i e d a d e s de u n a penosa na-
vegación lo obligaron a volver al frente del Callao. A p r o v e c h a n -
d o su ausencia i la suposición mu i n a t u r a l de que en tierra se
le creyera en c a m i n o de Chile, p r e p a r ó con cuidado u n a cstra-
t a j e m a q u e revela el habilísimo injenio que desplegaba en sus
empresas marítimas.
R e p a r ó el Pueyrredon d á n d o l e el color i la apariencia de las
e m b a r c a c i o n e s m e r c a n t e s españolas i o r d e n ó a su capitán Pru-
nier que e n t r a r a en el Callao con b a n d e r a española. El Araucano,
q u e estaría en observación d e la bahía, i q u e debia presentarse
a la vista del e n e m i g o con apariencias visibles de temor, para
hacer creer q u e la escuadra seguia viaje al sur, debia darle
caza a la vista d e la flota española. L a persecución debia ope-
rarse en presencia d e los marinos contrarios, como un cebo
p u e s t o a su audacia i a su honor. El lord habia recurrido a los
m a s injeniosos detalles p a r a n o frustrar el engaño. O r d e n ó al
Araucano que d e s p u é s de perseguir al Pueyrredon en la bahía
i de c a p t u r a r l o se dirijiera fuera del puerto. "Si el enemigo agre-
gaba, las siguiera (a las e m b a r c a c i o n e s ) a s o t a v e n t o echará us-
ted a l g u n o s barriles bien t a p a d o s al m a r como si fuera para
312 EXPEDICIÓN LIBERTADORA

alijcrar el buque, d e n o t a n d o t e m o r i estos mismos nos servirán


de guia a nosotros. E c h a n d o un p e d a z o d e hierro con u n a veta
larga i m p e d i r á q u e se arrastren. « N o fué m e n o s prolijo en las
órdenes q u e comunicó al jefe del Pucyrrcdon.n E n orden a pro­
mover el e n g a ñ o , le decia, huirá usted del Arau cano pero
t e n i e n d o c u i d a d o d e dejar q u e lo alcance un poco al lado d e
s o t a v e n t o i un poco d i s t a n t e d e la isla d e S a n L o r e n z o , c u a n d o
m a n d a r á usted un h o m b r e al t o p e del palo d e t r i n q u e t e p a r a
que afirme la b a n d e r a m e r c a n t e española, q u e m a n t e n d r á usted
a n t e s i después d e ser a p r e s a d o en apariencia p o r el Ara
u cano
que le h a r á a usted algunos tiros o d e s c a r g a s cerradas, d u r a n t e
cuyo t i e m p o soltará usted la cstoba d e velacho d e b a r l o v e n t o
como c o r t a d a por a l g u n a bala i al acercarse manifestará t e m o r
s o l t a n d o las drizas i brazas i a r r i a n d o el velacho i gavia., ( i ) .

(i) " A L CAPITÁN CKOSBIE D E L BERGANTÍN DEL ESTADO D E C H I L E Ara


u cano.

" P r o c e d e r á V . i n m e d i a t a m e n t e h a c i a los C h o r r i l l o s i r e c o n o c e r á el p u e r t o d e l C a l l a o
por el l a d o d e b a r l o v e n t o , c o m o t e m e r o s o d e e n t r a r o a c e r c a r s e , o h a c e r esto a sota­
vento de la punta de S a n L o r e n z o .
"El o b j e t o d e esto es i n d u c i r u n a c r e e n c i a en el e n e m i g o q u e l a e s c u a d r a n o está
en l a s c e r c a n í a s d e l p u e r t o . S i l a e s c u a d r a s e h a l l a s e f o n d e a d a , i c o m o a n t e s , i si no
h u b i e s e n i n g u n a d i f e r e n c i a d e g r a n d e i m p o r t a n c i a e n l a fuerza d e l e n e m i g o , c o n t i ­
n u a r á V . a l S O d e la isla hasta mañana a l a s d o s d e l a t a r d e . O b s e r v a r á V . el
Pueyn eiion d i s f r a z a d o c o m o e s p a ñ o l , a v a n z a n d o h a c i a el C a l l a o d e l o e s t e ; le d a r á \ .
caza e n t o n c e s , i fig urará c a p t u r a r l o un p o c o a s o t a v e n t o , e inmediatamente diri­
j i é n d o s e a l O X O lo t o m a r á a r e m o l q u e h a c i e n d o t o d a v e l a p o s i b l e , l o c u a l e j e c u t a r á
con u n a b a n d e r a (del rei) e s p a ñ o l , d e j a n d o l a b a n d e r a m e r c a n t e d e l Pueyrredon izada
рала e n g a ñ a r a l e n e m i g o .
" S i las frag atas salieran del C a l l a o e n t r a n d o al l a d o afuera d e l a isla d e S a n L o ­
renzo, seg uirá V . poco a poco a poco a sotavento para incitarlos a seg uir, pero
esto d e b e s e r m u i gr a d u a l m e n t e . S i ellos h i c i e s e n m u c h a v e l a (lo q u e n o a n t i c i p o ) ,
¡ l a s a r á V . e n t r e el P e l a d o i l a s islas M a z o r q u e z i c í ñ a s e al v i e n t o e n t r e l a i n t e r i o r i la
tierra firme.
"La (THiggins i l a Independencia c e r r a r á n el p u e r t o d e l C a l l a o a l a s seis d e l a
t a r d e en o r d e n a s e g u i r o i n t e r c e p t a r al e n e m i g o . S i el e n e m i g o l a s s i g u i e s e a sota­
v e n t o , e c h a r á usted a l g u n o s b a r r i l e s bien t a p a d o s a l m a r c o m o si fuese p a r a a l i j e r a r
el b u q u e , d e n o t a n d o t e m o r i estos mismos nos servirán d e g uia a nosotros. Echan­
d o un p e d a z o d e lastre d e h i e r r o c o n u n a v e l a l a r g a i m p e d i r á q u e se a r r a s t r e n .
"Dado a bordo d e la CTHiggins, hoi 4 d e n o v i e m b r e de 1819.—(Firmado).—
CoCHRANEu.

" A L T E N I E N T E P R C N I E R , COMANDANTE D E L BERGANTÍN D E L ESTADO D E C H I L E


EL u
P eyrredon.
" P r o c e d e r á V . inmediatamente h a c i a la bahía de S a n L o r e n z o , i avistando la lie­
CAPÍTULO Vili 313

M i e n t r a s los gloriosos actores d e s e m p e ñ a b a n esta comedia a la


vista d e la escuadra española, lord Cochranc a g u a r d a b a con
sus buc]ues la salida del e n e m i g o p a r a cortarle la retirada. El
laborioso plan se realizo; c u i d a d o s a m e n t e por p a r t e ele las e m -
barcaciones chilenas pero dos marinos españoles no tragaron
el anzuelo i se q u e d a r o n ocultos bajo las alas de hierro q u e abri-
g a b a n sus d u d a s i sus esperanzas.
E s t e plan frustrado fué un nuevo golpe p a r a el alma ofendi-
da del lord i le dolía volver a Chile vencido m o r a l m e n t e , frus-
t r a d o s los cohetes, velada su gloria, i sin ningún hecho d e
a r m a s q u e hiciese acallar las voces d e la enemistad o d e la
envidia. L a inmovilidad del e n e m i g o frustraba sus planes t e -
merarios.
E n esos propios dias envió a Pisco u n a división a cargo del

rra al S O . , q u e p r o c u r a r á Y . h a c e r a l a s d o s d e la t a r d e , r e c o n o c e r á V . el Arau-
cano ([lie tiene o r d e n d e d a r c a z a a l Pueyrrcdon, a la v i s t a d e la e s c u a d r a e n e m i g a ,
con la e s p e r a n z a d e (pie a l g u n o s d e los b u q u e s s u y o s d e j e n su a n c l a j e con la m i r a
de p r o t e j e r el Pueyrrcdon.
" E n o r d e n a p r o m o v e r el e n g a ñ o , h u i r á V . del Araucano, pero teniendo cuidado
de d e j a r q u e lo a l c a n c e un p o c o al l a d o d e s o t a v e n t o i un p o c o distante d e la
isla d e S a n L o r e n z o c u a n d o m a n d a r á V . un h o m b r e al t o p e del p a l o d e trinquete p a r a
q u e afirme la b a n d e r a m e r c a n t e e s p a ñ o l a , q u e m a n t e n d r á usted izada antes i d e s p u é s
d e s e r a p r e s a d o (en a p a r i e n c i a ) p o r el Araucano, q u e le h a r á a l g u n o s tiros o d e s c a r -
gas cerradas durante cuyo tiempo soltará V . la e s t o b a de velacho de barloven-
to c o m o c o r t a d a p o r a l g u n a líala, i a l a c e r c a r s e , m a n i f e s t a r á t e m o r s o l t a n d o las drizas
i brazas i a r r e a n d o el v e l a c h o i gavia. E l Araucano fmjirá tomar posesión del
Pueyrrcdon i s e g u i r á el r u m b o O N O c o n el Pueyrrcdon a r e m o l q u e o t a n c e r c a (pie
lo p a r e z c a . P e r o si el e n e m i g o les d i e r e c a p a o p a r e c i e r e d e t e r m i n a d o a s e g u i r , p a -
s a r á V . entre el P e l a d o e islas M a z o r q u e z , q u e están al N O del C a l l a o , treinta m i -
llas (listantes.
" S i a f o r t u n a d a m e n t e el e n e m i g o se e n g a ñ a s e c o n la finjida c a p t u r a d e l Pueyrredon,
la e s c u a d r a se p o n d r i a a l c e r r a r la n o c h e b a j o la isla d e S a n L o r e n z o p a r a i n t e r c e p -
tar su r e g r e s o . E l p u n t o d e reunión p a r a la e s c u a d r a si al r e g r e s o d e V . no la e n -
c o n t r a s e , es a l sur d e las H o r m i g a s diez m i l l a s .
" N o e s p r o b a b l e (pie e n c u e n t r e Y . un b u q u e d e g u e r r a a m i g o a m e n o s (pie la
Cliacabuco h u b i e r a l l e g a d o , a s í , a c u a l q u i e r b u q u e d e g u e r r a (pie v i e r e h a r á V . la
s e ñ a l r e s e r v a d a a n t e s d e a c e r c a r s e m u c h o . S i las fragatas e n e m i g a s estuvieren cru-
z a n d o en la b o c a d e l p u e r t o , p r o c u r a r á Y . a t r a e r l a s m a s al O N O o un p o c o m a s a
s o t a v e n t o si fuera p o s i b l e .
" D a d o a b o r d o d e la Cfl¡ig°¡ns i firmado de mi mano hoi 4 d e n o v i e m b r e (*)
de 1 8 1 9 . — C o e i i R A N E . n

( ) El orijinal dice equivocadamente octubre.


40
314 ESI'EDKTOX LIBERTADORA

capitán Guise; dejó a Blanco en las H o r m i g a s con el San Mar-


tin i 'el a r r o g a n t e i d e s p e c h a d o m a r i n o se fué con la O' Higgins
i la Independencia a fondear de noche d e n t r o de la bahía del
Callao, e s t i m u l a n d o con su riesgo personal la persecución del
enemigo. T o d o fué en vano. Los españoles no salieron de su
reserva ordinaria i el d e s p e c h o del a l m i r a n t e d e s b o r d ó furiosa-
m e n t e de su alma.
N o se d e t u v o aquí su m a l a estrella.
El convoi español que venia en c a m i n o i que formaba u n a de
sus m a s vivas preocupaciones, se c o m p o n í a de los navios Ale-
jandro i San Tclino i de la fragata Prueba. El p r i m e r o regresó
a E u r o p a desde la línea ecuatorial por haber sufrido q u e b r a n t o s
en el viaje; el s e g u n d o naufragó d e s a s t r o s a m e n t e , en el cabo d e
H o r n o s , p e r d i é n d o s e con su tripulación; i la tercera, q u e era la
Prueba, n a v e g a b a a la sazón en el Pacífico, i en los propios dias
en que se realizaban los sucesos q u e referimos, p a s a b a por alta
mar, a la vista de la escuadra chilena. L a vela sospechosa fué
reconocida por el Araucano (el 6 d e noviembre) i en seguida
por el a l m i r a n t e en persona, que la dejó pasar, t o m á n d o l a por
b u q u e ballenero.
L o s sucesos acaecidos a la división española la d e s p o j a b a n
de t o d a la i m p o r t a n c i a que p u d o tener si el convoi de tres e m -
barcaciones h u b i e r a llegado al Pacífico. H o i la Prueba era un
e n e m i g o fujitivo en la i n m e n s i d a d de los mares, no u n a fuerza
que debiera ser considerada en el cálculo de las actuales opera-
ciones. C o c h r a n c s u p o d e m a s i a d o t a r d e q u e el b u q u e era la
Prueba i fué a buscarla a su seguro fondeadero d e G u a y a q u i l .
E s t a s serie de sucesos q u e b r a n t a r o n el a l m a del lord i l a m o -
ral d e la escuadra. El a l m i r a n t e se consideró vencido i c o m o si
u n a fatalidad tenaz aletargase su p o d e r o s a acción en frente del
Callao, se resolvió a ir en busca de otro t e a t r o que no recordase
a las tripulaciones los infortunios de aquella bahía.
¿A qué q u e d a r mas t i e m p o en aquel sitio d e desagradables
recuerdos, p r o l o n g a n d o inoficiosamente un bloqueo i n t e r m i n a -
ble? A s í pensó lord C o c h r a n e i a los pocos dias d e su s e g u n d o
a t a q u e del Callao se retiró de la bahía con r u m b o desconocido
CAPÍTULO VIII 3'S

V I I I

E l disgusto del a l m i r a n t e se manifestaba de todas maneras.


N o q u e r i e n d o atribuir lo que le ocurria a un eclipse m o m e n t á -
neo de su estrella, b u s cab a causas estrañas a quienes cargar
la responsabilidad de los acontecimientos. N o creia que los ata-
ques frustrados del Callao fuesen orijinados por la dificultad de
m a n e j a r los cohetes, que, como los torpedos, solo obran acerta-
d a m e n t e por ocasión, sino a su m a l a fabricación, i r e c o r d a n d o
que se h a b i a e m p l e a d o en el laboratorio a los prisioneros espa-
ñoles p a r a a h o r r a r algunos sueldos, suponía que el p a t r i o t i s m o
d e estos pobres h o m b r e s los hubiese hecho inofensivos delibe-
radamente.
Su espíritu rebullía con una m u l t i t u d de proyectos a cual
m a s vasto, i su i m p a c i e n t e osadía b u s c a b a con la imajinacion
un t e a t r o en que medirse con las naves enemigas. A b a n d o n a d o
el p r o y e c t o de batirse con la escuadra española, o de forzar la
plaza del Callao, que consideraba peligrosísima p a r a su escua-
dra, el a l m i r a n t e b u s c a b a con la vista un c a m p o de operaciones
en tierra; pero esto mismo, que h u b i e r a p o d i d o h a l a g a r su a m -
bición, o salvar su n o m b r e , le estaba v e d a d o por sus instruc-
ciones.
Su encono contra estas limitaciones i contra los h o m b r e s q u e
las h a b i a n sujerido, subia de p u n t o en la proporción de las difi-
cultades que se le oponían, i bajo la impresión de este malestar,
escribió al jencral O ' H i g g i n s :

"EXCMO. SEÑOR DIRECTOR DEL ESTADO DE CHILE.

"Balda del Callao, u de noviembre de i8ig.

" E x c m o . Señor:
"Confío q u e en mi p r ó x i m a carta podré enviar a V . E . noti-
cias m a s lisonjeras que las t r a s m i t i d a s en mis comunicaciones
de oficio i en las privadas que he dirijido ú l t i m a m e n t e a V . E .
3l6 ESI'EDICION l.IIIERTADORA

Pero con el propósito de s e c u n d a r las miras de V. E. en favor


d e Chile i de la i n d e p e n d e n c i a de S u d - A m é r i c a en jeneral, h e
a s u m i d o sobre mí u n a responsabilidad q u e no solo ha d a ñ a d o
mi salud en razón de la ansiedad en q u e c o n t e m p l o el juicio d e
los que me han s o m e t i d o a instrucciones tan limitadas, si no
p o r q u e esa responsabilidad es de tal n a t u r a l e z a que j a m a s vol-
veré a echarla sobre mí, pues que ni es necesario al provecho
del E s t a d o ni me corresponde a mí c o m o jefe el e x c e d e r ni m e -
nos violar mis instrucciones ni aun en obsequio d e un manifiesto
bien público. E s t o i c o m p l e t a m e n t e disgustado. Miro con zozobra
el porvenir no solo p o r q u e creo q u e se necesita u n a esperiencia
p r o b a d a d e la g u e r r a m a r í t i m a p a r a dirijir con é x i t o u n a cam-
p a ñ a naval, o mista, m a r í t i m a i d e tierra, sino p o r q u e creo que
conocimientos de esa n a t u r a l e z a solo se adquieren en u n a larga
i costosa práctica.
" E s p e r o que en este m o m e n t o V. E. h a y a c o n c e n t r a d o en sus
propias m a n o s la dirección de las operaciones militares, pues de
otra m a n e r a me será p e r m i t i d o dejar el servicio p a r a cultivar
pacíficamente un terreno, d e j a n d o mi p u e s t o a aquellos que
p u e d a n g a n a r todo el crédito q u e mi posición p r o m e t e . — T e n g o
el honor, e t c . — C o c i i R A N E . i l
A consecuencia de esta intimación, el g o b i e r n o modificó sus
instrucciones d e s a t a n d o las t r a b a s e " i n t e m p e s t i v a s restriccio-
nes., que se le h a b i a n i m p u e s t o i facultándolo p a r a obrar del
m o d o q u e lo creyera mas c o n v e n i e n t e ( i ) . E s t a s nuevas ins-

( i ) " N o a l c a n z a n d o la p r e v i s i ó n h u m a n a a c a l c u l a r los i n c i d e n t e s (pie en el c u r s o


d e las o p e r a c i o n e s d e la g u e r r a n a v a l p u e d a n p r o d u c i r el d e s c o n c i e r t o d e p l a n e s q u e ,
fundados por o t r a p a r t e en d a t o s e s p e c i a l m e n t e d e t e r m i n a d o s , se h a n c r e í d o d e la m a s
s e g u r a i e f e c t i v a c o m b i n a c i ó n c o m o lo h a h e c h o v e r la e s p e r i e n c i a en el c u r s o d e la
c a m p a ñ a en q u e a c t u a l m e n t e se e m p e ñ a la e s c u a d r a d e la r e p ú b l i c a , c u y o p r i n c i p a l
o b j e t o , h a b i e n d o s i d o d e s t r u i r la e n e m i g a q u e e x i s t e a la a n c l a en el C a l l a o , no p u d o
r e a l i z a r s e a p e s a r d e n u e s t r a s m e j o r e s e s p e r a n z a s , p o r la d e f i c i e n c i a , (pie no se c a l c u l ó ,
d e los c o h e t e s i n c e n d i a r i o s i d e o t r a s a r m a s en q u e e s p e c i a l m e n t e e s t r i b a b a el n e r v i o
d e esta o p e r a c i ó n , h a b i é n d o s e v i s t o por c o n s e c u e n c i a p r e c i s a d o el a l m i r a n t e a d a r
u n a n u e v a d i r e c c i ó n a los n e g o c i o s (pie se le h a n c o n f i a d o c o n f o r m e al tenor i e s p í -
ritu del a r t í c u l o ú l t i m o d e las i n s t r u c c i o n e s q u e se le d i e r o n en 6 d e s e t i e m b r e a n t e -
próximo. P o r t a n t o , i a fin d e r e m o v e r c u a l e s q u i e r a t r a b a s q u e p o r falta de a m p l i f i -
c a c i ó n , por a m b i g ü e d a d , o i n t e m p e s t i v a s r e s t r i c c i o n e s p u e d a n l i g a r al a l m i r a n t e h a s t a
CAPÍTULO VIII 317

tracciones deben h a b e r sido escritas el 8 de diciembre i hai casi


seguridad d e que no llegaron a m a n o s del a l m i r a n t e sino des-
pués de su regreso a V a l p a r a í s o .
A l quejarse c o n t r a esas limitaciones, lord Cochrane tenia en
vista ejecutar operaciones terrestres en desagravio de sus con-
t r a r i e d a d e s del mar. D e s d e hacia algunos meses se a l i m e n t a b a
a b o r d o de la e s c u a d r a la espectativa d e iniciar las operaciones
q u e debian traer por consecuencia la i n d e p e n d e n c i a del Perú,
i el jeneral O ' H i g g i n s h a b i a recibido insinuaciones en este sen-
tido del prestijioso c o m a n d a n t e Charles que, según dice el señor
García R e y e s , m a n d a b a a b o r d o d e la escuadra un batallón de
infantería de m a r i n a d e 5 0 0 plazas. E s t e d i s t i n g u i d o oficial le
manifestó, antes d e la s e g u n d a p a r t i d a d e la escuadra ( 1 ) , la
conveniencia d e hacer d e s e m b a r c a r fuerzas chilenas en A r i c a
p a r a o c u p a r a T a c n a i avanzar en la jurisdicción del ejército de
A r e q u i p a , d e cuyos h a b i t a n t e s se habían recibido n u m e r o s a s
p r u e b a s d e adhesión. L a ocupación de esa sección del territorio
p e r u a n o t e n d r í a la ventaja, s i e m p r e a juicio de Charles, d e es-
traer recursos del enemigo, i o c u p a r la atención del virrei en su
territorio, lo q u e equivalía a disuadirlo d e t o d o p e n s a m i e n t o de

i m p e d i r l o tal v e z q u e d e l i b e r e con a q u e l l a r a p i d e z i o p o r t u n a franqueza q u e r e q u i e r e


la urjeneia d e las c i r c u n s t a n c i a s , v e n g o en a u t o r i z a r l o p l e n a m e n t e p a r a q u e en las
operaciones d e la g u e r r a d e q u e está e n c a r g a d o o b r e con la l i b e r t a d i a m p l i t u d d e
facultades que necesite, teniendo p o r o b j e t o d e s t r u i r por c u a n t o s a r b i t r i o s estén a
su a l c a n c e , la e s c u a d r a e n e m i g a total o p a r c i a l m e n t e d á n d o m e a v i s o en el m o m e n t o
d e h a b e r l o e j e c u t a d o c o n el a n u n c i o d e l p u n t o en q u e q u e d a r e a g u a r d a n d o m i s ulte-
riores ó r d e n e s s e g u i d a m e n t e . S e r á a s i m i s m o d e l c u i d a d o del a l m i r a n t e p r e v e n i r p o r
t o d o s los m e d i o s p o s i b l e s el r e g r e s o de la e s c u a d r a a n u e s t r o s p u e r t o s p o r los g r a v e s
motivos que ya se le h a n c o m u n i c a d o . A consecuencia, q u e d a t a m b i é n en l i b e r t a d
p a r a q u e del p a i s e n e m i g o se p r o c u r e los v í v e r e s q u e n e c e s i t a s e si a c a s o no le a l c a n -
zan los (pie de a q u í se le e n v í e n (cuyas remesas p r o m e t e el g o b i e r n o h a c e r con la
mejor o p o r t u n i d a d ) p e r o t e n i e n d o a d v e r t i d o (pie d e b e e c o n o m i z a r c u a n t o p u e d a esos
procedimientos, no p u d i e n d o , sin ser c o n d u c i d o por la n e c e s i d a d de subsistencia,
h o s t i l i z a r ni h a c e r n i n g u n a c l a s e (le i n c u r s i o n e s en las costas ni p u e r t o s del Perú por
la razón (pie se le ha d a d o en las referidas i n s t r u c c i o n e s de 6 d e s e t i e m b r e , las cuales
en esta p a r t e q u e d a n en su v i g o r i fuerza s i r v i e n d o el p r e s e n t e d e c r e t o de apéndice
i aclaración de e l l a s . — O ' H I G O I N S . - ^ / . / . Zeníeno.n
(1) Carta de Charles a O'Higgins.—Fragata chilena O'Higgins, 22 de agosto
de 1819 (inédita).
31S ESPEDICIOX LIBERTADORA

invadir a Chile en caso d e q u e un a t a q u e desgraciado del Callao


0 la llegada de sus buques le devolverían el p r e d o m i n i o naval.
D e s p u é s d e las desgraciadas ocurrencias q u e h e m o s descrito,
el c o m a n d a n t e Charles se afirmó en sus a n t i g u a s ideas, í como
no se supiese la suerte q u e hubiera cabido a las embarcaciones
q u e venían d e E s p a ñ a i el prestijío d e la escuadra d e C o c h r a n c
estuviese ajado desde los a t a q u e s infructuosos del Callao, reite-
ró Charles sus ideas p o r s e g u n d a vez, i el lord manifestó otras
análogas.
E l noble soldado ingles reconocía q u e lo q u e había sucedido
no podía ser i m p u t a d o a lord Cochrane, quien h a b í a hecho
c u a n t o era posible p a r a satisfacer las aspiraciones d e Chile.
P a r t i e n d o del supuesto d e q u e la escuadra pudiese todavía ven-
cer los buques traídos d e E s p a ñ a , creia Charles q u e debía des-
e m b a r c a r s e en A r i c a i G u a y a q u i l s i m u l t á n e a m e n t e , p a r a revolu-
cionar el pais, dividir la atención del virrei, provocar la deserción
de su ejército que, a su juicio, n o se d e s e r t a b a solo p o r n o saber
a d ó n d e hacerlo, i volver contra el virrei la m a s a d e la pobla-
ción peruana, que, en caso d e espedicionar sobre Chile, podría
éste volver contra nosotros ( i ) .
E s t e era el s e n t i m i e n t o d o m i n a n t e en la escuadra, i esta la
aspiración j e n e r a l d e sus jefes, lo q u e esplica el d e s a g r a d o con
que se m i r a b a n las limitaciones q u e el gobierno habia i m p u e s t o
al lord. E s t e p a r t i c i p a b a del m i s m o m o d o d e pensar. E n c o n t r á -
base en u n a d e esas horas p e n o s a s q u e sacuden con m a y o r vio-
lencia a los caracteres vigorosos. H a l l a b a en su a l m a la fuente
de g r a n d e s inspiraciones; se sentía capaz d e realizarlas i n o p o -
día hacerlo p o r q u e u n destino terco habia p a r a l i z a d o su b r a z o
1 e n e r v a d o su poderosa acción. Q u e r í a hacer algo g r a n d e i n o
habia podido. E s t o habia a g r i a d o su espíritu i e s t a b a fatigado i
aburrido.
N e c e s i t a b a d e a n t e m a n o devolver a sus tripulaciones la con-
fianza perdida. " S i e m p r e h a sido u n a regla mia, decía, c u a n d o

( i ) F r a g a t a clel e s t a d o d e C h i l e O'Higgins, 1 1 de octubre de 1819. Carta a O'Hig-


gins (inédita).
CAPÍTULO VIII 319

t r a t o con j e n t e de mar, d e n u n c a e m p r e n d e r u n a acción m a y o r


si hubiese fallado en u n a de m e n o r importancia, h a s t a que pase
algún t i e m p o o h a s t a q u e algún suceso trivial h a y a animá-
dolas.n
Bajo la impresión d e aquel deseo i d e esta contrariedad, agre-
g a b a : " R e j i s t r a n d o el m a p a del Perú, dos p u n t o s llaman prin-
c i p a l m e n t e la atención: el p r i m e r o por ser una situación, d o n d e
c o o p e r a n d o con el ejército de Buenos Aires, se p o d r á a p o d e r a r s e
del Potosí i 1 evolucionar t o d a s las provincias del sur; el otro
c o m o u n a situación naval i posición segura p a r a esparcir la lla-
m a d e la I n d e p e n d e n c i a en las j e n t e s que se sabe están dedica-
das a la causa. A l u d o a A r i c a i Guayaquil. E s t e último es in-
d i s p e n s a b l e m e n t e necesario p a r a la seguridad de conducir ope-
raciones navales, porque, si aconteciese a l g u n a refriega fuerte
sobre la costa de sotavento, ni el San Martin ni el Lautaro,
en caso de p e r d e r un mástil, p o d r í a n llegar a un p u e r t o d e
Chile, M
E s t a s operaciones en perspectiva son u n a manifestación de
la m a n e r a c o m o c o n t e m p l a b a n los directores de la e s c u a d r a la
g u e r r a del Perú, pero no quiere decir que fuese un plan que se
hubiesen resuelto a poner en acción. P o r el m o m e n t o el almi-
r a n t e vivía p r e o c u p a d o de e n c o n t r a r los b u q u e s españoles que
venían del A t l á n t i c o i a eso contraía su atención d e s d e que h a b i a
r e n u n c i a d o a los a t a q u e s al Callao. N o sabia que en esos p r o -
pios m o m e n t o s la Prueba que h a b i a p a s a d o a su vista, se traga-
ba las mares corriendo en dirección de Guayaquil, i b u s c a n d o
en sus riberas o p u l e n t a s un rincón b a s t a n t e oculto p a r a la acti-
vidad del lord.
" C o n s i d e r a n d o , decía, el t i e m p o en que salieron de E u r o p a
los b u q u e s enemigos, parece que V a l d i v i a está d e m a s i a d o dis-
t a n t e p a r a que a g u a r d a r a n ahí las fragatas que se a p o s e n t a b a n
(esperaban?) en el Callao. Pisco, al contrario, está muí cerca i
p o n d r í a en peligro los primeros b u q u e s que llegasen; por con-
siguiente, opino que A r i c a es la p u n t a de reunión donde, en
buen o mal estado, los b u q u e s d e b e r á n llegar en orden a obte-
ner informaciones, solicitar auxilios o e n c o n t r a r refuerzo de
320 KSI'F.DICION I.IKI'.KTADORA

L i m a ; por consiguiente, p r o c e d e r é a A r i c a i p o n i e n d o la escua-


dra en el puerto, a g u a r d a r é la llegada de c a d a división u otras
instrucciones p a r a mi gobierno.n ( i )

(i) l i e aquí u n a r e v e l a c i ó n a m p l i a de su m a n e r a de p e n s a r en esa é p o c a :

" (Reservada)

" Fragata almirante O'Higgins

"SEÑOR:

" P a r t i c i p o con el m a s p r o f u n d o p e s a r en mis d e s p a c h o s oficiales el infortunad


r e s u l t a d o d e la e m p r e s a d e d e s t r u i r la fuerza n a v a l d e l e n e m i g o en el C a l l a o , pero
con otro m a y o r a n u n c i o a U . S . q u e estoi p e r s u a d i d o d e la i m p r a c t i c a b i l i d a d de
l o g r a r l o por n i n g ú n m o d o d e a t a q u e e x c e p t o c o n c o h e t e s bien f a b r i c a d o s i m o r t e r o s
de c a l i b r e m a y o r i q u e un esfuerzo d e la e s c u a d r a s o l a s e r i a su total r u i n a ; tal es el
p r e c i o del t i e m p o en las o p e r a c i o n e s m i l i t a r e s c u a n d o se a p r o v e c h a n las ventajas
q u e ofrece.
" M e d i t a n d o las v a r i a s m e d i d a s q u e p o d r í a n a d o p t a r s e i las c o n s e c u e n c i a s q u e p r o -
bablemente resultarían, v e o q u e las f r a g a t a s d e l e n e m i g o están i l e s a s i al p a r e c e r
prontas a p r o c e d e r a a l g u n a e m p r e s a , (pie los b u q u e s d e E u r o p a no d e b e r á n tocar
p r i m e r a m e n t e en un p u e r t o q u e — e s t á n a d v e r t i d o s — h a estado bloqueado por una
fuerza c u y o m o n t o al p r e s e n t e d e b e n i g n o r a r . V e o q u e si los d i c h o s b u q u e s a r r i b a s e n
en un e s t a d o e s t r o p e a d o i e n f e r m i z o , d e n i n g ú n m o d o se a p r o x i m a r í a n al C a l l a o ; ni
t a m p o c o lo h a r í a n en c a s o d e n o h a l l a r s e b a s t a n t e fuertes p a r a e n t r a r en a c c i ó n con
u n a c a s i c e r t i d u m b r e d e feliz é x i t o . A s í , he d e t e r m i n a d o p r o c e d e r h a c i a el sur i pro-
c u r a r e n c o n t r a r m e con e l l o s en el m a s p r o b a b l e p u n t o d e r e u n i ó n e i n f o r m a c i ó n .
" C o n s i d e r a d o el t i e m p o en (pie s a l i e r o n de la E u r o p a los b u q u e s e n e m i g o s , p a r e c e
q u e V a l d i v i a está d e m a s i a d o d i s t a n t e p a r a (pie a g u a r d a s e n a h í las f r a g a t a s (pie se
a p o s e n t a b a n en el C a l l a o . P i s c o , al c o n t r a r i o , está m u i c e r c a i p o n d r í a en p e l i g r o los
p r i m e r o s b u q u e s (pie l l e g a s e n ; por c o n s i g u i e n t e , o p i n o q u e A r i c a es la p u n t a d e reu-
nión d o n d e , en b u e n o m a l e s t a d o los b u q u e s d e b e r á n l l e g a r , en o r d e n a o b t e n e r in-
formaciones, s o l i c i t a r a u x i l i o s o e n c o n t r a r refuerzo d e L i m a ; por c o n s i g u i e n t e , p r o -
cederé a Arica i poniendo la e s c u a d r a en el p u e r t o , a g u a r d a r é la l l e g a d a d e c a d a
división u otras instrucciones para mi gobierno.
" S i e m p r e h a s i d o u n a r e g l a m i a , c u a n d o trato con j e n t e d e m a r , de n u n c a e m p r e n d e r
u n a a c c i ó n m a y o r si h u b i e s e f a l l a d o en u n a d e menor importancia, hasta que pase
algún t i e m p o o hasta q u e a l g ú n s u c e s o trivial h a y a " a n i m á d o l a s . E s t a , s e ñ o r , es u n a
razón a d i c i o n a l p a r a h a b e r d e j a d o el C a l l a o , d o n d e c r e o q u e si se r e u n i e s e toda la
fuerza e n e m i g a no s e r i a b a t i d a e n este m o m e n t o d e m o d o q u e a u g u r a s e el b u e n é x i t o
de nuestra parte.
" E s p e r o , s e ñ o r , q u e mi c o n d u c t a d u r a n t e l a c a r e n c i a d e informaciones o instruc-
c i o n e s p a r a el p r e s e n t e e s t a d o d e c o s a s , s e r á j u z g a d a por la p r o b a b i l i d a d d e a c o n t e -
c i m i e n t o s futuros q u e n a d i e p u e d e p r e v e r c o n c e r t i d u m b r e , i no en un tiempo pos-
t e r i o r , por aquella especie de sabiduría que se a d q u i e r e con la Y - s p e r i e n c i a d e lo
¡lasado.
"La atención del e n e m i g o se ha d i r i j i d o e v i d e n t e m e n t e a fortalecer las obras
del C a l l a o , i p r o b a b l e m e n t e las d e L i m a , q u e h a s i d o t a n t o t i e m p o amenazada.
CAPÍTULO VIII 321

C o m o lo dijimos a n t e r i o r m e n t e , e m p r e n d i ó viaje a Arica, pero


los vientos contrarios lo hicieron retroceder. Volvió al frente d e l
Callao, i fué entonces c u a n d o d e s p a c h ó a Pisco u n a espedicion

He n o t a d o t a m b i é n u n espíritu m u í d i f e r e n t e al que parecía animar antes a l o s


a r t i l l e r o s e n e m i g o s . E l l o s a h o r a tiran d e s u s b a t e r í a s i fuertes c o n la o b v i a i n t e n c i ó n
d e d e s t r u i r . Y o n o p u e d o c o n j e t u r a r la c a u s a d e e s t o , p e r o temo que hayan sido
e x c i t a d o s a ello p o r b a j a s i feas i m p u t a c i o n e s f a b r i c a d a s p o r el g o b i e r n o , e s p e c i a l -
m e n t e sus e s c a n d a l o s a s i n s i n u a c i o n e s r e l a t i v a s a l o q u e ellos l l a m a n el a s e s i n a t o e n
la punta de S a n L u i s .
" Y o o p i n o d e q u e el t i e m p o h a p a s a d o en q u e el C a l l a o o L i m a p o d r i a n s e r a t a c a -
d o s c o n a l g ú n p r o s p e c t o d e s u c e s o , c o n a l g u n a fuerza q u e C h i l e p u d i e s e e n v i a r , i a s í
algún otro plan deberá adoptarse para (separar) alejar la guerra del E s t a d o de C h i l e .
" A u n q u e la t o m a d e V a l d i v i a i C h i l o é p o d r i a s e r ú t i l , es p r o b l e m á t i c o si su r e n d i -
ción a s e g u r a r í a este o b j e t o , p o r q u e l a s inferiores p l a z a s m a r í t i m a s h a n d e e s t a r s i e m -
p r e a la d i s p o s i c i ó n d e c u a l q u i e r a fuerza q u e p o r el m a r s e p r e s e n t e .
" R e g i s t r a n d o el m a p a d e l P e r ú , d o s p u n t o s l l a m a n p r i n c i p a l m e n t e la a t e n c i ó n : e l
p r i m e r o , p o r s e r u n a s i t u a c i ó n , d o n d e c o o p e r a n d o c o n el e j é r c i t o d e B u e n o s Aires,
se podria apoderarse d e l P o t o s í i r e v o l u c i o n a r t o d a s las p r o v i n c i a s d e l s u r ; el o t r o ,
c o m o u n a s i t u a c i ó n n a v a l i p o s i c i ó n s e g u r a p a r a e s p a r c i r la l l a m a d e la i n d e p e n d e n -
c i a e n t r e j e n t e s q u e se s a b e están d e d i c a d a s a la c a u s a . A l u d o a A r i c a i Guayaquil.
Este ú l t i m o es i n d i s p e n s a b l e m e n t e n e c e s a r i o p a r a la s e g u r i d a d d e c o n d u c i r o p e r a -
c i o n e s n a v a l e s , p o r q u e si a c o n t e c i e s e a l g u n a refriega fuerte s o b r e la c o s t a d e sota-
v e n t o , ni el San Martin ni el Lautaro, en c a s o d e p e r d e r u n m á s t i l , p o d r i a n l l e g a r
a un puerto de Chile.
" S i l a s o p e r a c i o n e s a d v e r t i d a s se a b r a z a s e n i se p u s i e s e n s i m u l t á n e a m e n t e en eje-
c u c i ó n , y o p r e v e o los r e s u l t a d o s m a s f e l i c e s , p o r q u e n o son s o l a m e n t e practicables
s i n o «.le fácil e j e c u c i ó n , i estoi c i e r t o q u e la e s c u a d r a s o l a , a u n q u e se r e u n i e s e todo
el p o d e r d e l e n e m i g o , s e r i a c a p a z d e d i v i d i r d e tal m o d o su a t e n c i ó n , q u e o c u p a r í a
t o d a la fuerza m a r í t i m a i m i l i t a r d e l v i r r e i e n la v e c i n d a d d e la c a p i t a l , d e j a n d o l o s
e s t r e ñ i o s en la q u i e t a p o s e s i ó n d e los p a t r i o t a s i r e v o l u c i o n a r i o s .
" N o e s t a r d e t o d a v í a p a r a l o g r a r t o d o lo q u e se d e s e a si se e m p r e n d e c o n p r o n t i -
tud i se e j e c u t a s e c r e t a m e n t e ; p e r o d e t o d o l o q u e y o h e v i s t o en E u r o p a , c o n l i e s o
q u e s e n t i r í a i n f i n i t a m e n t e m a s c o n f i a n z a sí un i n d i v i d u o o un m i n i s t r o d e g u e r r a d ¡ -
rijiese l a s o p e r a c i o n e s m i l i t a r e s d e l E s t a d o . E n t o n c e s podrian adoptarse medidas
sin t a r d a n z a i g u a r d a r s e los s e c r e t o s i n v i o l a b l e m e n t e d e m o d o q u e ni los e s p í a s e s -
t r a ñ o s ni d o m é s t i c o s p u d i e s e n d i v u l g a r ni c o n t r a r r e s t a r p r e m e d i t a d a s e m p r e s a s .
" M e h a l l o bien a d v e r t i d o d e lo r e s b a l a d i z o d e l t e r r e n o cpie p i s o , p e r o s i e n d o éstas
mis opiniones, mi deber al E s t a d o m e obliga a no ocultarlas de U S . menos q u e de
nadie.
" Y o m e h a l l o tan l i g a d o q u e n o sé c ó m o o p e r a r sin e s p o n e r m e a la a c u s a c i ó n d e
haber violado la l e t r a i q u i z á s el espíritu d e m i s i n s t r u c c i o n e s ; las q u e es e v i d e n t e
n i n g u n a p r e v i s i ó n h u m a n a p o d r i a f o r m a r a p l i c a b l e s a t o d a s las c i r c u n s t a n c i a s o v i -
s i c i t u d e s a q u e u n a e s c u a d r a en un l u g a r r e m o t o está e s e n c i a l m e n t e e s p u e s t a .
" T e n g o el h o n o r d e s e r d e U S . su m a s a t e n t o i s e g u r o servidor.—COCIIKANK.—•
Señor ministro de marina del E s t a d o de Chile,, (*).

(*) Esta comunicación, que aparece sin fecha en el orijinal, es del 7 de octubre de 1819.

41
322 ESF'EDICIOX LIBERTADORA

d e d e s e m b a r c o i c u a n d o él tentó, por m e d i o de ardides i con su


persona, a la escuadra española que seguía fondeada en el
puerto.
U n a naturaleza m e n o s fuerte habría cedido a n t e los obstácu-
los; pero su a l m a ele bronce resonó con m a y o r fuerza a n t e a q u e -
llos golpes reiterados del destino. E s t a s p r u e b a s son las que d a n
la m e d i d a de los caracteres. Cochrane, en vez de arriar su in-
signia d e s a l e n t a d o o vencido, se fué a Valdivia i m p u l s a d o por
u n a audaz inspiración d e j e n i o . E s t a situación moral, que h e m o s
querido reproducir con fidelidad, es el p u n t o d e p a r t i d a de aque-
lla atrevida operación de guerra i revela mejor la índole del espí-
ritu d e lord C o c h r a n e q u e c u a n t o p u d i é r a m o s decir p a r a r e t r a -
tarla.
Dejémoslo c r u z a n d o a la altura del Callao, cerca de S a n
Gallan, m i e n t r a s a g u a r d a ansioso la vuelta d e su ilustre émulo,
el capitán Guise, q u e fué enviado a Pisco en c o m p a ñ í a del m a y o r
Charles.
I X

Mientras se sostenía el bloqueo, e m p e z a r o n a faltar en la es-


c u a d r a algunos artículos indispensables, como ser el cacao, el
arroz, el a g u a r d i e n t e i aun el agua, p r e s e n t á n d o s e así p a r a el
a l m i r a n t e un nuevo conflicto e n t r e sus instrucciones i su deber.
A q u e l l a s le e n c a r g a b a n q u e evitase los d e s e m b a r c o s , p e r o n o
i n t e n t á n d o l o s ahora, la escuadra se veria en la precisión de re-
gresar a Chile, a b a n d o n a n d o el objeto de la espedicion, i lo q u e
tenia las apariencias de la fuga.
Resolvió, pues, desobedecer sus instrucciones i arregló u n a
división de m a r c o m p u e s t a del Lautaro, del Galvarino i d e la
Jerezana, p a r a que m a r c h a s e a Pisco en busca d e víveres, a
cargo del distinguido capitán del Lautaro don M a r t i n Jorje
Guise. L e a g r e g ó u n a división d e d e s e m b a r c o d e 2 2 0 s o l d a d o s
d e marina, m a n d a d o s por el m a y o r con g r a d o de t e n i e n t e coro-
nel Mr. J a m e s Charles, que se h a b i a distinguido en las g u e r r a s
d e E u r o p a , sirviendo c o m o a y u d a n t e del j e n e r a l sir R o b e r t o
Wilsson.
Charles tenia las cruces d e S a n Jorje, d e Rusia; del Mérito,
de Prusia; i d e María Teresa, d e Austria.
El 4 d e n o v i e m b r e recibieron, Guise i Charles, sus instruccio-
nes p a r a la espedicion d e Pisco, q u e se reducían a r e c o m e n d a r -
les q u e se a p o d e r a r a n del arroz i agaiardicnte q u e existiese en
los a l m a c e n e s d e la plaza; q u e t o m a s e n el fuerte situado en la
orilla del mar, c u i d a n d o d e evitar q u e ningún marinero ni sol-
d a d o se acercase a la población d e Pisco ni a sus h a c i e n d a s in-
m e d i a t a s ; i q u e estrajesen los cañones d e bronce del fuerte i
destruyesen las lanchas ( i ) .
C o m o Guise se propusiese a t a c a r el fuerte d e noche, hizo es-
fuerzos por llegar a h o r a o p o r t u n a a la bahía d e Pisco; pero las
calmas q u e d o m i n a n en la costa del Perú d e s b a r a t a r o n el pro-
yecto, obligííndolo a d e s e m b a r c a r su t r o p a en las primeras horas
ele la m a ñ a n a del 7 d e noviembre.
L a ciudad d e Pisco es el centro comercial d e un valle afama-
d o p o r la riqueza d e sus viñedos, q u e pertenecían en su m a y o r
p a r t e a los comerciantes españoles d e L i m a . E l vírrei, para poner
a salvo los intereses d e sus c o m p a t r i o t a s , habia enviado a esa
ciudad u n a guarnición d e 4 0 0 milicianos ele infantería, ochenta
caballos i cuatro piezas d e artillería servidas por buenos artille-
ros, a cargo del mariscal d e c a m p o clon M a n u e l González ( 2 ) .
l i r a éste un oficial acreditado, que habia o c u p a d o graneles posi-
ciones, como ser la capitanía jeneral d e las Filipinas, i en el
Perú el puesto d e subinspector jeneral interino, q u e llevaba
a n e x o el e m p l e o d e g o b e r n a d o r del Callao.
E l capitán Guise, p r o p o n i é n d o s e atacar p o r sorpresa la p o -
blación d e Pisco, se e m p e ñ ó p o r llegar d e noche a la bahía d e
P a r a c a s p a r a caer d e improviso sobre la ciudad; pero las cal-
mas, q u e son frecuentes en esa rejion, retrasaron su marcha, i

(1) I n s t r u c c i o n e s d e lord C o c h r a n e , 4 d e n o v i e m b r e d e 1 S 1 9 ( i n é d i t a s ) .
(2) A d o p t o esta cifra p o r s e r l a q u e d a el j e n e r a l G a r c í a C a m b a en sus ¿Memorias,
a q u i e n se d e b e s u p o n e r s i e m p r e m e j o r i n f o r m a d o q u e los oliciales p a t r i o t a s d e l
n ú m e r o d e s o l d a d o s d e los d e s t a c a m e n t o s r e a l i s t a s . E l j e n e r a l M e n d i b u r u en su Dic-
cionario liistórico-biográfico del Perú (palabra Manuel G o n z á l e z ) , d a el m i s m o nú-
m e r o . N o así el j e n e r a l M i l l e r ni G u i s e e n su p a r t e oficial, q u e h a c e n subir l a c o -
l u m n a d e G o n z á l e z a 600 i n f a n t e s , 150 c a b a l l o s ¡"4 p i e z a s .
3 4
2
KSPKIIICION L I B E R T A D O R A

solo el 7 d e noviembre a las 6 d e la m a ñ a n a p u d o iniciar el des-


embarco. Su primitivo plan era hacer d e s e m b a r c a r cincuenta
h o m b r e s a las órdenes d e los tenientes R o b e r t s o n i Guibbsson,
del Lautaro, a p o y a d o s p o r un pelotón d e marineros m a n d a d o s
por el capitán Sowersby, mientras el c o m a n d a n t e Charles con
el grueso d e la fuerza se interponía e n t r e la población d e Pisco
i el fuerte a v a n z a d o d e la playa. E s t e p r o y e c t o fué a b a n d o n a d o
por la causa referida.
L a situación del e n e m i g o era m a s o menos la siguiente: a la
orilla del m a r habia un fuerte d e pobre aspecto q u e habia sido
construido bajo el gobierno d e d o n A m b r o s i o O ' H i g g i n s , guar-
necido con dos cañones d e bronce d e a 2 2 i 6 largos d e hierro
d e a 1 2 . Allí e s t a b a n d e p o s i t a d a s 1 6 , 0 0 0 botijas d e a g u a r d i e n t e
p r o n t a s a ser e m b a r c a d a s en un b u q u e d e comercio El Can-
ton ( 1 ) q u e estaba fondeado en la bahía. E l fuerte tenia a l g u n a
guarnición q u e d o m i n a b a p o r el lado d e tierra un espacio d e
t e r r e n o arenoso, q u e b r a d o , cuyo fondo cierra la población de
Pisco s i t u a d a al interior.
E n un montículo de arena colocado a la derecha d e la ciudad
habia cuatro piezas defendidas por un pelotón d e caballería i en
las goteras d e la población un c u a d r o d e infantería, f o r m a n d o
una línea militar cuyo e s t r e m o d e r e c h o era la infantería d e
la población i su estremo izquierdo el fuerte d e la orilla del
mar.
P a r e c e q u e los asaltantes n o se dieron c u e n t a d e la situación
del e n e m i g o i q u e solo se contrajeron al fuerte i a cortar la r e -
t i r a d a d e sus defensores, lo que h a c e s u p o n e r q u e desconociesen
la existencia d e las tropas q u e r o d e a b a n la población d e Pisco.
E l c o m a n d a n t e Charles, q u e a s u m i ó el m a n d o d e las t r o p a s d e
d e s e m b a r c o , t o m ó la espalda del fuerte i recibió d e improviso

( 1 ) E s t e b u q u e , El Canton, h a b i a sido a r m a d o en g u e r r a p o r el v i r r e i en 1 S 1 S , i
e n v i a d o en c o m p a ñ í a d e l a fragata d e g u e r r a Resolución a c r u z a r en l a c o s t a d e P i s -
co c u a n d o a v i s t a r o n a l Maipo, corsario chileno, que se batió valientemente con ellos,
embistiendo especialmente s o b r e l a Resolución. L a superioridad d e los contrarios
les dio el triunfo, i el Maipo fué a p r e s a d o . L a c o r r e s p o n d e n c i a cambiada entre C o -
c h r a n e i el v í r r e i s o b r e el m a l trato d e los p r i s i o n e r o s se refiere a l o s d e este buque
CAPÍTULO VIII 325

los fuegos de los soldados colocados en la altura situada en la


v e c i n d a d de Pisco. E l a t a q u e fué t a n recio, q u e hubiera intro-
d u c i d o fácilmente la turbación en tropas menos sólidas, i simul-
t á n e a m e n t e los soldados realistas se replegaron a la población.
E n esos m o m e n t o s Charles c a m b i ó su plan de c o m b a t e con la
m a y o r serenidad. Dividió su escasa fuerza, que c o n s t a b a de 3 3 0
h o m b r e s , en cuatro porciones: u n a a cargo del oficial francés
don S a l v a d o r Soyer, fué e n c a r g a d a ele avanzar sobre la iz-
q u i e r d a d e la ciudad; otra al m a n d o del t e n i e n t e arjentino don
M a n u e l U r q u i z a , a atacar la altura o c u p a d a por la artillería; la
tercera a las órdenes d e Miller, que era la mas numerosa, fué di-
rijida contra la ciudad, i la c u a r t a que m a n d a b a él mismo, t r a t ó
d e interponerse e n t r e la artillería i la población p a r a cortarle la
retirada. E s t o s m o v i m i e n t o s fueron ejecutados de un m o d o si-
m u l t á n e o , i con el o r d e n que p e r m i t í a n las circunstancias; pero
haciéndose bajo los fuegos c o m b i n a d o s del fuerte i de la ciudad
n o p u d o evitarse q u e causaran dolorosas víctimas. L a mas ilus-
t r e d e t o d a s fué Charles, que cayó en el c a m p o de batalla gra-
v e m e n t e herido. Miller fué t a m b i é n herido a la e n t r a d a de la
población, i p r i v a d a la c o l u m n a d e sus principales jefes, recayó
el m a n d o en el t e n i e n t e Guticker, alemán, q u e tuvo la gloria d e
coronar el triunfo, desalojando a los realistas i t o m a n d o pose-
sión t r a n q u i l a de la ciudad de Pisco. El jeneral González h u y ó
a la h a c i e n d a de C a u c a t o .

D e s d e ese dia el e n e m i g o no volvió a molestar a la c o l u m n a


chilena, q u e d e s e m p e ñ ó t r a n q u i l a m e n t e su comisión. Se estra-
jeron d e la batería los cañones i de los a l m a c e n e s t o d o el pisco
q u e se p u d o cargar. E l resto fué incendiado j u n t o con el edifi-
cio q u e le servia d e bodega.
El m a y o r Miller salvó la vida a pesar d e sus heridas, pero n o
así el ilustre c o m a n d a n t e Charles, que cayó envuelto en los plie-
gues d e la b a n d e r a q u e h a b i a a d o p t a d o i que servia por a m o r d e
la libertad. L a m u e r t e d e este notable oficial arrancó j e m i d o s
ele dolor a los mas ilustres jefes de la escuadra.
El c a p i t á n Guise, d a n d o c u e n t a de su muerte, decia:
" A l coronel Charles, cuyos consejos m e asistieron i en c u y o
326 F.S 1'KI)I('IOX 1.11! F. líTAI >f) K A

trato encontró gran placer i solaz, d e b o espresar mi g r a t i t u d q u e


¡ai! no p u e d e y a aceptar.
" O c u p a d o con notable distinción en las prodijiosas e m p r e s a s
de su pais p a r a devolver la paz i tranquilidad a la E u r o p a , su
espíritu ardiente encontró en la A m é r i c a del sur un nuevo t e a t r o
en q u e desplegar su valor i talento, c o n t r i b u y e n d o al a d e l a n t o
de la h u m a n i d a d , e m a n c i p á n d o l a de la esclavitud, este acaricia-
do objeto d e su vida. Con la m u e r t e u m v e r s a l m e n t e sentida d e
este joven i bizarro oficial, el servicio ha sufrido u n a i n m e n s a
p é r d i d a i la sociedad se e n c o n t r a r á p r i v a d a ele u n o de sus m e -
jores adornosn ( i ) .
El a l m i r a n t e a g r e g a b a p o r su p a r t e : " E l valor i el t a l e n t o d e
este intrépido joven no eran m e n o s conspicuos q u e el conoci-
m i e n t o universal q u e poscia, i q u e eran incapaces d e recibir m a s
lustre, e x c e p t o de la a m a b l e suavidad de sus virtuosos modales
i aquella discreción en sus c o s t u m b r e s q u e nacia d e la per-
cepción d e un a l m a superior p e r s u a d i d a q u e c u a n d o los conoci-
m i e n t o s i la ciencia están adquiridos, h a llegado s o l a m e n t e al
u m b r a l de aquella sabiduría manifestada en t o d o lo q u e la rodea.
" P l e g u é al cielo q u e aquella espada, q u e fué su c o n s t a n t e
c o m p a ñ e r a en sus viajes por la m a y o r p a r t e del globo en soli-
citud d e informaciones i en la h o r a del peligro i de la m u e r t e
(i q u e en sus últimos m o m e n t o s dejó a su h e r m a n o ) , se m a n e j e
por éste con igual celo en la j u s t a i gloriosa carrera en q u e mi
m a s r e s p e t a d o a m i g o Charles ha caido p r e m a t u r a m e n t e , deján-
d o m e j u s t o motivo p a r a l a m e n t a r su d e s g r a c i a d a suerte h a s t a el
fin de mi existencia...
I el jeneral Miller, su c o m p a ñ e r o en aquel dia, h a c o m p l e t a d o
este noble clojio diciendo: " Q u i z á s n o h a e x i s t i d o j a m a s un ofi-
cial que, sirviendo en ejércitos estranjeros, h a y a sido t a n u m -
v e r s a l m e n t e distinguido i q u e desplegase cualidades q u e le dieran
m a s derechos a ser estimado, y a fuese p o r sus conocimientos en
su profesión o p o r sus cualidades personales.

( i ) P a r t e oficial ele G u i s e s o b r e el c o m b a t e d e P i s c o , f e c h a d o : F r a g a t a d e l E s t a -
d o Lautaro al a n c l a en P i s c o , S d e n o v i e m b r e d e i S 1 9 ( i n é d i t o ) .
CAPÍTULO VIH 327

Mientras se verificaban estos sucesos en Pisco, el lord había


c a m b i a d o su plan de operaciones por h a b e r sabido que el b u q u e
.sospechoso que avistó a principios de octubre era la Prueba, i
q u e se habia fugado a Guayaquil. A l p u n t o resolvió su viaje a
aquel lugar con la escuadra, c o s t e a n d o el Perú p a r a proveerse
d e agua, i dejó c r u z a n d o entre C a ñ e t e i Cerro Azul al Arau-
cano, que no pocha a c o m p a ñ a r l o por razón de su anclar. A su
p a s o por S a n t a , se le reunió (el 1 6 de noviembre) la división
ele G u i s e d e vuelta de la desastrosa espedicion de Pisco.

M i e n t r a s la escuadra p e r m a n e c í a en la costa del Perú, se des-


arrolló a b o r d o u n a e p i d e m i a que por su carácter parece haber
sido la fiebre tifoidea, cebándose especialmente entre los chilenos
q u e habían sido e m b a r c a d o s en Coquimbo. C o m o la m o r t a l i d a d
a s u m i e r a proporciones a l a r m a n t e s , lord Cochrane dejó los bu-
ques m a s a t a c a d o s , q u e eran la Independencia i el San Martin,
en Paita, con la Jerezana p a r a que les sirviese ele hospital, a
c a r g o del c o n t r a - a l m i r a n t e Blanco, con o r d e n de regresar a Chile,
i el resto d e la escuadra, c o m p u e s t o de la O'Higgins, el Lautaro,
el Galvarino i el Pueyrredon, hizo r u m b o a Guayaquil, m a n d a d o
por él.
E l a l m i r a n t e aprovechó su p e r m a n e n c i a en S a n t a para hacer
a g u a d a í adquirir algunos víveres que sacó p r i n c i p a l m e n t e de
las p r o p i e d a d e s de los españoles. Deseoso de hacer desaparecer
de aquel lugar la m a l a impresión de sus últimas correrías, d i o
vales a los p a t r i o t a s por los víveres que se v i o en la necesidad
d e tomarles, a n u n c i á n d o l e s que les serian p a g a d o s a la venida
ele la espedicion de Chile, que no t a r d a r í a en llegar. "Os ase-
g u r o , les decia, del m o d o m a s sagrado, cjue con la venida de
la espedicion libertadora al m a n d o del ínclito patriota jeneral
San Martin, serán r e c o m p e n s a d a s cualesquiera pérdidas que
h a y á i s padecido, sirviendo esto d e un documento auténtico
p a r a r e c l a m a r i recobrar el valor de lo que por equivocación
ESI'EUICION L I B E R T A D O R A

se os hubiera t o m a d o creyendo la t r o p a q u e fuese d e los cha-


petones (i).
A su llegada al rio d e G u a y a q u i l , creyó q u e la Prueba per-
m a n e c í a en la Puna, i a pesar d e q u e los bajos del rio ofrecen
peligros p a r a la navegación i n o p u e d e n ser a t r a v e s a d o s sino
u s a n d o d e m u c h a s precauciones i con prácticos, se p r o p u s o d e -
safiarlo t o d o p a r a caer d e improviso sobre la fragata española.
Su plan d e ese d i a fué llegar a la P u n a sin ser n o t a d o i t o m a r
al abordaje a la Prueba, e c h a n d o los a s a l t a n t e s en los b o -
tes ( 2 ) .
E s e dia ejecutó lord C o c h r a n c u n a d e las m e m o r a b l e s h a z a ñ a s
de q u e está s e m b r a d a su carrera. S i n recurrir a práctico i t o -
m a n d o él m i s m o la dirección d e su buque, se a p r o v e c h ó d e la
alta m a r c a p a r a e m p r e n d e r solo a media noche i a t o d a vela, el
viaje, desde la e n t r a d a del rio h a s t a la P u n a . Dejó a t r á s al
Lautaro i los b e r g a n t i n e s q u e hubiesen e m b a r a z a d o sus movi-
mientos, i a r r a s t r a d o p o r la m a r e a se apareció a la vista d e los
españoles q u e n o lo a g u a r d a b a n , en los m o m e n t o s en q u e el
reflujo d e las aguas, q u e es allí muí poderoso, d e j a b a en seco
las embarcaciones realistas. E r a n éstas la Águila i la Pegona,
b u q u e s m e r c a n t e s a r m a d o s en guerra, con 1 8 i 2 0 cañones, i tri-
p u l a d o s c a d a u n o con 1 0 0 h o m b r e s . L a Prueba h a b i a sido d e s -
artillada i m a r c h a d o a G u a y a q u i l a esconderse en el t u p i d o
follaje d e sus o p u l e n t a s riberas i bajo los fuegos d e u n a forta-
leza.

(1) Proclama inédita.


(2) Reservada.

"SEÑOR:

" S i en m i n o t a oficial d e e s t a fecha no mencioné q u e era mi intención de haber


a t a c a d o l a Prueba en G u a y a q u i l c o n n u e s t r o s b o t e s , fué p o r q u e d e s p u é s p o d i a v e r i -
ficarse, p u e s en esta o c a s i ó n s e h a frustrado p o r el c a ñ o n e o c o n l a Begofla i l a Águila
q u e h a a l a r m a d o al e n e m i g o ; esto d e l u d o a l a c o n d u c t a d e l a j e n t e a b o r d o d e e s t o s
b u q u e s hizo imposible la empresa i también tuve que abandonar o t r a d e m a s fácil
ejecución, la de destruir la fragata desde la orilla oriental del brazo opuesto del rio,
porque estoi convencido q u e n o seria a c e r t a d o el p o s e s i o n a r m e , con tan pequeña
fuerza m i l i t a r , d e un l u g a r t a n d i s t a n t e d e los b u q u e s c o m o la isla d e S a n t a . — D i o s
guarde a U . S. muchos a ñ o s . — A b o r d o d e l a f r a g a t a CfHiggins en el rio d e G u a -
y a q u i l , i 28 d e n o v i e m b r e d e 1 S 1 9 . — C o c i t R A N E . n
CAPÍTULO VIII 329

L a s e m b a r c a c i o n e s españolas fueron c a p t u r a d a s después de


u n a débil resistencia.
Allí p e r m a n e c i ó algunos dias recojiendo la carga de las e m -
barcaciones que e s t a b a n en la isla de la P u n a , i de improviso i
sin comunicarse con nadie, t o m ó las siguientes disposiciones:
o r d e n ó a Guise q u e m a r c h a s e a V a l p a r a í s o con los buques cap-
t u r a d o s ; dio instrucciones al c o m a n d a n t e del Pucyrredon para
que se q u e d a r a por dos meses c r u z a n d o en la boca del rio de
G u a y a q u i l , e n t r e los cabos de P a i t a i de San Lorenzo, con el
objeto de q u e se siguiese c r e y e n d o en tierra que la escuadra es-
t a b a en las inmediaciones; al del Galvarino, que quedase por el
m i s m o t i e m p o c r u z a n d o entre la isla de S a n t a Clara i G u a m -
bacho, p a r a que las a u t o r i d a d e s p e r u a n a s no se apercibiesen de
su ausencia, i t r a s l a d ó a la O'Higgius al m a y o r Miller que con-
t i n u a b a enfermo en el Lautaro a consecuencia de las heridas
recibidas en Pisco.
¿A q u é obedecían esas medidas? E s que habia cruzado por
su m e n t e la idea d e apoderarse de las fortificaciones de V a l d i -
via, i avaro d e la gloria, cuidaba de separar de su lado al capi-
tán Guise, cuyas m u t u a s disidencias se habían avivado con el
c a m b i o d e cartas sobre el derecho de las presas a que nos refe-
rimos a n t e r i o r m e n t e .
El lord no queria volver a V a l p a r a í s o sin haber i n t e n t a d o un
golpe d e s l u m b r a d o r que, afianzando las esperanzas que se fiaban
en él, a h o g a r a la voz de sus enemigos en tierra i en el mar.
Su corta estadía en la P u n a i las relaciones que m a n t u v o con
los h a b i t a n t e s de tierra le revelaron que Guayaquil estaba tra-
bajado por el h o n d o malestar que aquejaba a todo el c o n t i n e n t e
americano.
" E l valle d e Cuenca, decia, se halla insurreccionado, i esta ines-
t i m a b l e provincia d e G u a y a q u i l , que d e b e ser d e t o d a la aten-
ción de Chile, j i m e i c l a m a la protección de una fuerza a r m a d a
p a r a poderse sacudir del insoportable peso d e sus gobernantes.
Sus vecinos, a c o s t u m b r a d o s a un comercio activo e s p o r t a n d o
sus riquísimas producciones, ven paralizado su comercio i casi
i n o c u p a d o su astillero, que h a sido un recurso vastísimo p a r a la
42
330 KSPEDICIOS I.IÜKRTADORA

m a n u t e n c i ó n de familias que ahora están en los brazos de la


indijencia. Así, sea por inclinación o por necesidad, a s e g u r o
a U S . que el p a t r i o t i s m o resuena en sus habitaciones, i sus con-
versaciones se reducen solamente a la esperanza que les a c o m -
p a ñ a que pronto, y a sea de Chile o y a d e S a n t a F e el auxilio,
ha de sucumbir el poder de F c r n a n d o n ( i ) .
A m e d i a d o s d e d i c i e m b r e salió con la O'Higgins del rio his-
tórico i h e r m o s o a que dejaba vinculado su n o m b r e , e hizo
r u m b o al sur sin c o m u n i c a r a nadie el i n m e n s o secreto que ali-
m e n t a b a en su espíritu.

XI

L a t o m a d e Valdivia es un a c o n t e c i m i e n t o cjue sale del cua-


dro de este libro í que no tiene otra conexión con la c a m p a ñ a
del Perú que su relación con el p o d e r naval p u e s t o a las órde-
nes de lord Cochrane. N o i n t e n t a r e m o s referir esa m e m o r a b l e
acción d e guerra en q u e se reveló por c o m p l e t o el a l m a i la
intelijencia del lord, la g r a n d e z a de la concepción, la previ-
sion d e los detalles i la destreza c u m p l i d a de la ejecución. L a
t o m a de la plaza d e Valdivia, ejecutada en un rato por u n a co-
l u m n a insignificante de d e s e m b a r c o , q u e se abrió paso a la
victoria al través d e fuertes a m u r a l l a d o s i d e u n a guarnición
veterana, es un hecho inmenso en sí mismo, es u n a e t a p a d e la
historia a m e r i c a n a que por su i m p o r t a n c i a i altura p u e d e com-
p a r a r s e a los fuegos que los incas e n c e n d í a n en las c u m b r e s m a s
elevadas d e las m o n t a ñ a s p a r a m a r c a r el c a m i n o a los viajeros.
Pero, volvemos a decirlo, no nos i n c u m b e referir esa acción
célebre q u e es y a b a s t a n t e conocida por las relaciones d e sus
principales actores. El lord, d e s p u é s d e a r r e b a t a r a E s p a ñ a u n a
d e sus m a s poderosas plazas de g u e r r a en el Pacífico, volvió a
V a l p a r a i s o , d o n d e llegó a principios de m a y o de 1 8 2 0 , p o n i e n -
d o así fin a su s e g u n d a c a m p a ñ a .
H a b i a d u r a d o seis meses, i d u r a n t e este t i e m p o las naves chi-

(1) N o t a d e l a P u n a , 29 d e n o v i e m b r e d e 1 8 1 9 (inédita).
CAPÍTULO VIH

lenas habían h e n d i d o las aguas desde Valdivia h a s t a Guayaquil.


I n f o r t u n a d a en su principio, fué a su t é r m i n o coronada de glo-
ria. A u n q u e los a t a q u e s del Callao fueron infructuosos, a u n q u e
n i n g ú n b u q u e e n e m i g o arrió su pabellón d e l a n t e de la insignia
estrellada del lord, n a d a desdice en t o d o el curso de las opera-
ciones de las g r a n d e s cualidades que inmortalizan su carrera.
H i z o esfuerzos prodijiosos p a r a obligar a batirse a los buques
españoles; g a s t ó su a u d a c i a i su injenio en provocarlos a un
c o m b a t e ; probó en el rio d e G u a y a q u i l ser tan osado marino
c o m o afortunado almirante.
I luego r e m o n t a n d o su vuelo c o m o el cóndor en la inmen-
sidad del espacio, fué a d e t e n e r s e en las fortalezas de Valdivia,
q u e abrían un p u e r t o militar a n u e s t r a escuadra, que alejaban
la posibilidad de u n a invasión del virrei en a p o y o de los restos
españoles q u e luchaban en A r a u c o i que q u i t a b a n a éstos su re-
t i r a d a i la base de sus recursos.
D e s g r a c i a d a m e n t e empieza de nuevo p a r a el a l m i r a n t e la
h o r a d e sus dificultades con el gobierno, que estamos obligados
a referir p a r a p r e s e n t a r fielmente a la posteridad las luces i
s o m b r a s de su vida.

XII

L a s dificultades e n t r e el a l m i r a n t e i el gobierno revistieron


m a y o r acritud desde la t o m a de Valdivia. C o m o no seria posi-
ble detallar m e n u d a m e n t e sus odiosos incidentes, preferimos d a r
a conocer los p u n t o s jencrales de sus o b s t i n a d a s clesaveniencias.
L a escuadra e s t a b a c o m p u e s t a casi en su totalidad ele oficia-
les estranjeros, al p u n t o d e encontrarse con dificultad un chileno
ni siquiera un sucl-americano en las clases de capitanes, te-
nientes, g u a r d i a - m a r i n a s , pilotos, pilotines e x a m i n a d o s , ciruja-
nos etc.
L a m a r i n e r í a era mezclada, p r e d o m i n a n d o como número los
chilenos, que n o tenían m a s derechos que combatir i morir por
la patria. E n cambio, la marinería estranjera era e n g a n c h a d a a
c o n t r a t a i como n i n g ú n afecto la ligaba al pais a que prestaba
332 EXPEDICIÓN LIBERTADORA

sus servicios, era exijente en el cobro ele sus haberes, atrabiliaria


en sus determinaciones, m u c h o m a s c u a n d o era a p o y a d a ocul-
t a m e n t e , como sucedía de ordinario, por la oficialidad inglesa.
Cualesquiera que fuesen los a p u r o s del estado, era forzoso que
el dia de v e n c i m i e n t o del e n g a n c h e el c o n t a d o r d e m a r i n a tu-
viese el dinero p a r a satisfacer sus sueldos, so p e n a de que la tri-
pulación manifestase su d e s c o n t e n t o con voces sediciosas o por
verdaderos motines. R e c i b i d o su salario, no se e n g a n c h a b a p a r a
u n a nueva c o n t r a t a sino después de p a s a r unos c u a n t o s días en
tierra, d o n d e se e n t r e g a b a a la e m b r i a g u e z i a l a r m a b a con sus
e s p a n t o s a s orjías al escaso vecindario que formaba el caserío
de Valparaíso.
L o s oficiales eran por lo jeneral h o m b r e s d e baja estraeccion,
q u e habían a s c e n d i d o p a c i e n t e m e n t e en el servicio del mar. E l
r u m o r de u n a g u e r r a de presas los h a b i a a t r a í d o a n u e s t r a s
playas, d o n d e venían a a r r e n d a r sus servicios, sin fijarse las m a s
veces sino en las ventajas pecuniarias q u e debian reportarles.
E s t o no q u i t a que h u b i e r a e n t r e ellos a l g u n o s h o m b r e s distin-
guidos por sus a n t e c e d e n t e s , i que obedecían a móviles m a s
elevados. L o r d C o c h r a n e d o m i n a b a ese conjunto a b i g a r r a d o
con la p r o m e s a de que c a d a u n o seria a t e n d i d o en sus h a b e r e s
i en su p a r t e de presas. Su esclarecido n o m b r e no h u b i e r a bas-
t a d o p a r a acallar los apetitos que se manifestaban a su al rede-
dor; pero los oficiales i m a r i n e r í a confiaban q u e él se e n c a r g a r í a
de defender sus h a b e r e s d e los avances inevitables de un g o -
bierno a n g u s t i a d o por t o d a clase d e necesidades i de gastos. E l
lord era el intermediario e n t r e la e s c u a d r a i el gobierno, el fia-
dor d e que sus c o n t r a t o s serian cumplidos, i por consiguiente, el
defensor n a t o d e s ú s derechos. El esplicaba su situación del m o -
do siguiente: " E s t o i advertido, decia, d e las escaseces del erario
i siento el hecho, pero h a b i e n d o yo, c o n s i g u i e n t e m e n t e a la pro-
m e s a de V. E. a mí, r e p e t i d o lo m i s m o a las tripulaciones d e la
escuadra, éstas esperan que y o c u m p l a lo p r o m e t i d o i m e juz-
g a n d e l i n c u e n t e de un e n g a ñ o c u a n d o descubren q u e los mis-
mos intereses p r o m e t i d o s están d e s t i n a d o s al beneficio d e otros.
V. E. m e p e r m i t i r á decir q u e si estas p r o m e s a s no se h u b i e r a n
CAPÍTULO VIII 333

hecho, la e s c u a d r a no h a b r í a e x i s t i d o h a s t a ahora, i si no se
c u m p l e n ahora, dejará d e existir.
" N a d a p u e d e ser m a s difícil q u e m a n e j a r materiales tan he-
terojéneos c o m o los d e que se c o m p o n e la escuadra: h o m b r e s
d e diferentes paises, c o s t u m b r e s i relijiones; h o m b r e s cuyas sos-
p e c h a s son fácilmente a l a r m a d a s i cuyos intereses no p u e d e n
ser c o n t r a r i a d o s con i m p u n i d a d , pero p o d r a n ser reconciliados
si son d e b i d a m e n t e dirijiclos i entonces serán unísonos con los
del estado.i ( i ) .
L a escasez de fondos obligó al g o b i e r n o en ciertas ocasiones
a echar m a n o del dinero c a p t u r a d o por los b u q u e s o de las
m e r c a n c í a s de Jas presas, i c o m o esto diera l u g a r a las p r o t e s -
tas i recriminaciones de la tripulación inglesa, el almirante, de
a c u e r d o con el director, les ofreció q u e el gobierno emplearía
p r e f e r e n t e m e n t e su participación en las presas en el p a g o de
los sueldos de la m a r i n e r í a i oficialidad. D e aquí surjieron difi-
c u l t a d e s e n t r e la e s c u a d r a i el gobierno, por querer éste usar
en m o m e n t o s d e gran necesidad d e a l g u n a p a r t e de las presas
e impedírselo el lord en n o m b r e d e sus p r o m e s a s anteriores i
d e los c o m p r o m i s o s q u e él h a b i a contraído.
L a e s c u a d r a carecia de t o d a s las condiciones de u n a m a r i n a
nacional, al e s t r e m o d e que p o d r í a decirse que el e s t a d o no tenia
o t r a r e p r e s e n t a c i ó n efectiva a b o r d o d e los b u q u e s que su b a n -
dera.
L a s tripulaciones d e cualquiera j e r a r q u í a no tenian mas rela-
ción con él q u e el derecho d e cobrarle su paga, los que se
d e r i v a b a n de las cuestiones de presas i el objeto jeneral a que
concurrían todos los esfuerzos, pero que d e n t r o de la grosera
concepción d e aquella g u e r r a cedía a los intereses particulares
q u e perseguían los c o m b a t i e n t e s . É s t o s se c o n s i d e r a b a n ligados
al e s t a d o de Chile por c u a n t o le a r r e n d a b a n sus servicios en
c a m b i o de a l g u n a s ventajas. T o d o lo que la escuadra c a p t u r a b a
les p e r t e n e c í a en cierta proporción, i en la defensa de esa pro-
p i e d a d g a n a d a por ellos, el r e p r e s e n t a n t e de la escuadra t r a t a -

( i ) N o t a d e C o c h r a n e al g o b i e r n o , (le 24 de abril d e 1S20 (inédita).


334 KSI'KIMCIOX LIBERTADORA

ba con el estado de igual a igual. D e s d e el m o m e n t o q u e se


discutía u n a cuestión d e presas, el lord dejaba de ser un s u b o r -
d i n a d o del gobierno p a r a ser un r e p r e s e n t a n t e de los c a p t o r e s ,
¡ la t r a t a b a con la t e r q u e d a d i aspereza de un negocio c o m e r -
cial.
D e s d e el m o m e n t o que se t o m a b a un valor cualquiera, fuera
mercadería, dinero o embarcación, la escuadra la e n t r e g a b a
por inventario al ájente de presas, que era en esa época clon
Guillermo H o s c a s o n , i d a b a c u e n t a d o c u m e n t a d a al g o b i e r n o
d e lo adquirido, como p u e d e hacerse en u n a sociedad comercial.
El ájente g u a r d a b a aquel valor en sus almacenes, mientras se
ventilaba el juicio que debia declarar si la c a p t u r a habia sido
legal. Resuelto este p u n t o favorablemente, se distribuía su valor
e n t r e los marinos, en la proporción establecida por la leí in-
glesa. El ájente c o b r a b a un t a n t o por su g u a r d a i por a l m a c e -
naje etc.
Si por un acaso las necesidades a p r e m i a n t e s d e la a d m i n i s -
tración ponían al gobierno en el caso de no respetar la p r o p i e -
dad particular, como sucedió, podía i m p u n e m e n t e m e t e r la
m a n o en las b o d e g a s del comercio d e V a l p a r a í s o o en los h o -
gares de sus h a b i t a n t e s ; pero no así en la del ájente d e la es-
cuadra, p o r q u e se oponían las tripulaciones i oficialidad ame-
n a z a n d o con retirarse, lo que habría traído por consecuencia la
disolución de la marina. N o podia t a m p o c o p r o c e d e r a su arbi-
trio a la venta de los artículos apresados, p o r q u e siendo c o m ú n
la propiedad, debía consultar la voluntad de la o t r a p a r t e , q u e
a veces no la concedía por n o considerar o p o r t u n o el m o m e n t o .
U n a trasgresion cualquiera d e estos principios t e n i a su san-
ción a bordo d e los buques. E n t r e otros hechos, p o d e m o s citar
el siguiente. Cierto dia del mes de m a y o de 1 8 2 0 se o r d e n ó
q u e el navio San Martin saliese p a r a C o q u i m b o , a buscar un
batallón. E l a l m i r a n t e dio las órdenes del caso; pero se le con-
testó por los oficiales i marineros que no obedecerían h a s t a q u e
el g o b i e r n o c o m p l e t a s e los sueldos que les debia. E l lord r e d u -
j o a prisión a los que le trasmiteiron la respuesta i e n t r e g ó a
los culpables a un consejo d e guerra. L l e g a d o el m o m e n t o d e
CAPÍTULO viii 335

juzgarlos se manifestó a bordo de los d e m á s buques el m i s m o


espíritu d e desobediencia, lo que revelaba que había acuerdo,
diciendo los oficiales i t r o p a que no obedecerían si se c a s t i g a b a
a sus c o m p a ñ e r o s del navio. F u é necesario que el a l m i r a n t e se
interesara con el gobierno p a r a que el consejo se s u s p e n d i e r a ,
i el a t r i b u l a d o Z c n t e n o que, a pesar de sus inauditos esfuerzos,
no podia pagarles í n t e g r a m e n t e sus haberes, tuvo que s o p o r t a r
en silencio esa humillación inferida a la d i g n i d a d d e su e m -
pleo ( i ) .
P a r a aquellos h o m b r e s la e s c u a d r a era u n a m á q u i n a de ga-
n a r dinero, í no c o m p r e n d í a n que pudiesen h i n c h a r sus velas
las nobles i frescas brisas que empujan la m a r c h a d e las escua-
dras nacionales. E n su concepto, el e s t a d o les e n t r e g a b a sus
b u q u e s p a r a que ellos d a ñ a s e n al e n e m i g o , e s t i m u l á n d o l o s con
el p r e m i o de lo que capturasen. S e consideraba c o m o cosa
p r o p i a lo q u e se q u i t a b a a los españoles, lo m i s m o en el m a r
q u e en tierra. A s í fué que después de la t o m a d e Valdivia, el
a l m i r a n t e reclamó el valor d e sus castillos, cañones, etc., fun-
d á n d o s e en el p r e c e d e n t e de que el gobierno ingles h a b i a t a s a d o
i p a g a d o en un millón d e libras esterlinas las plazas de g u e r r a
d e E s p a ñ a , rescatadas por su ejército de m a n o s de los fran-
ceses.
L a n a t u r a l e z a d e la g u e r r a de presas i la fisonomía peculiar
de la escuadra colocaron a C o c h r a n e en la condición de repre-
s e n t a n t e i defensor d e los derechos d e sus c o m p a ñ e r o s de a r m a s .
Su papel era odioso p o r q u e n e g a b a a un pais que se retorcía en
m e d i o d e u n a e s t r e m a d a pobreza, los recursos necesarios p a r a
realizar los g r a n d e s fines de su política.
Sin e m b a r g o , el principal cargo d e b e dirijirse a la n a t u r a l e z a
d e aquella g u e r r a sin horizontes, a la confusion de la escuadra
que no conocía otra m o n e d a que el oro i q u e n e g a b a la circula-
ción a la gloria, a la dignidad, al a m o r de la bandera, que cons-
t i t u y e n el v e r d a d e r o p r e m i o de las escuadras nacionales. D e la

(i) N o t a s del lord al g o b i e r n o , d e 10 i 2S d e m a y o d e 1820 i del g o b i e r n o a C o -


c h r a n e , d e 30 d e m a y o d e 1820 (inéditas)
336 ESPEDICION LIBERTADORA

n a t u r a l e z a de estas relaciones surjieron incidentes odiosos q u e


agriaron las relaciones del a l m i r a n t e i del gobierno i que han
e m p e q u e ñ e c i d o para las jeneraciones posteriores la i m p o r t a n c i a
d e sus servicios en Chile.

XIII

H e m o s dicho en otro lugar que los cruceros por la costa del


Perú modificaron el carácter de lord Cochrane, desarrollando
sus apetitos d e dinero en la proporción en que veia la facilidad
ele adquirirlo. El Perú ejercía sobre su imajinacion el prestijio
q u e le d a b a la fama universal i su conocimiento personal le h a b i a
confirmado la existencia de los tesoros que la fama le atribuía.
Su espíritu se inflamaba en la c o n t e m p l a c i ó n d e sus riquezas.
P e n s a b a en Potosí, el pais de la plata; en G u a y a q u i l , que ha-
bia dejado en su espíritu u n a impresión d u r a d e r a ; en Lima,
centro d e la sociedad brillante i fácil que difundía su esplendor
por los cstremos del pais. P e n s a b a en sus a d u a n a s repletas de
mercaderías, canales fantásticos por d o n d e se vaciaban al co-
mercio del m u n d o los afamados centros mineros del interior.
E s t e conjunto de ideas ejerció influencia i n n e g a b l e en la imaji-
nacion del lord. Creia h a b e r e n c o n t r a d o el pais del vellocino
d e oro, i, como era consiguiente, sentía mortificaciones i despe-
cho c a d a vez que el gobierno de Chile entorpecía sus p r o -
yectos.
D e s p u é s d e la t o m a d e Valdivia este s e n t i m i e n t o se'hizo
m a s profundo en su alma, avivado con la idea d e que se h a b i a
hecho indispensable. Creyó q u e su prodijiosa victoria le d a b a
suficiente título p a r a clirijir las operaciones del ejército de Chi-
le en el P e r ú ; pero el gobierno no e s t a b a dispuesto a quitar a
S a n M a r t i n la gloria d e dirijir la espedicion libertadora, ni en
p r o v e c h o d e Cochrane, ni siquiera en favor de un jeneral chile-
no, como lo p r o b ó O ' H i g g i n s resistiéndose a las exijencias del
s e n a d o p a r a m a n d a r la espedicion. E s t e a p o y o p r e s t a d o al j e -
neral San M a r t i n fué considerado por lord C o c h r a n e como u n a
hostilidad hacia él i desde entonces d e s b o r d a r o n de su p e c h o
C A P Í T U L O VIII 337

los resentimientos que bullían en él. Contrarió c u a n t o p u d o la


p a r t i d a de la espedicion; hizo esfuerzos por probar su ineficacia,
derivándose d e esas apreciaciones incidentes d e s a g r a d a b l e s que
estuvieron a p u n t o de cortar definitivamente su a r m o n í a con el
gobierno.
Por lo d e m á s , la m a n e r a c o m o concebía la c a m p a ñ a del P e -
rú era del t o d o o p u e s t a al plan que habían acariciado de con-
s u n o San M a r t i n i el g o b i e r n o de Chile. E s t e tenia en vista
u n a c a m p a ñ a en regla, h e c h a por un ejército de desembarco.
Si su n ú m e r o no bastase, c o m o era probable, p a r a desafiar las
fuerzas militares del e n e m i g o , ese ejército debía p r o c u r a r el le-
v a n t a m i e n t o militar del pais, fomentarlo con sus armas, darle
instructores p a r a la creación de cuerpos, i servir, en una pala-
bra, d e centro de acción al e m p u j e revolucionario del Perú. L a
base de esta fuerza era la m o d e r a c i ó n de los procedimientos, la
fijeza en un p u n t o p a r a no dejar e n t r e g a d a s a sí mismas las po-
blaciones l e v a n t a d a s por él. El h o m b r e a p t o p a r a manejar una
c a m p a ñ a de esta clase era San Martin. Poseía las cualidades
que correspondían a esa guerra. G o z a b a en el Perú del presti-
gio de un h o m b r e h u m a n o i t r a n q u i l o ; era r e s p e t a d o en Chile, i
i si n o era p o p u l a r en el sentido usual de la palabra, se estima-
ban sus esfuerzos en provecho d e la independencia.
L a g u e r r a d e C o c h r a n e era lo o p u e s t o de aquella concepción.
A su juicio, b a s t a b a e m b a r c a r en u n a escuadrilla lijera una di-
visión volante de 2,ooo h o m b r e s escojiclos p a r a hacer la g u e -
rra en las costas a p r o v e c h á n d o s e de la movilidad m a r í t i m a que
le d a b a la escuadra. A t a c a r í a los p u e r t o s ; destruiría el comer-
cio de cabotaje; viviría con los recursos que le proporcionasen los
valles limítrofes del m a r ; p o n d r í a contribuciones a los españoles
i realistas; se a p o d e r a r í a de los recursos de las a d u a n a s ; dejaría
a r m a s en los centros en que estallase la revolución; privaría a
t o d a la rejion de la costa i con ella a L i m a de los recursos or-
dinarios de vida. E s t a g u e r r a era, a su juicio, mas rápida i de
efectos m a s decisivos. L a otra se d e s e n t e n d í a de las ventajas
d e la marina: era insuficiente como fuerza militar para contra-
rrestar los recursos terrestres del virrei, i exijia tal acopio de
43
33« Kál'KDlCIOX UHERTADOKA

elementos, que e s t i m a b a su realización como r e m o t a e i m p r o -


bable.
A m b a s nociones no se chocaban e n t r e sí en su alcance mili-
tar, porque es fácil concebir la posibilidad de u n a guerra en el
Perú hecha s i m u l t á n e a m e n t e en el interior i en las costas. P e r o
lo que las hacia inconciliables era el alcance social q u e se atri-
buía a la guerra. L a de C o c h r a n e seria un m e r o d e o en g r a n d e
escala; el d e s e m b a r c o incesante en sus costas; el s a q u e o d e la
p r o p i e d a d p a r t i c u l a r de los e n e m i g o s ; la violencia i el ultraje.
L a d e S a n Martin, un m e d i o d e hacer concurrir a la causa de la
i n d e p e n d e n c i a t o d a s las fuerzas vivas del pais, incluso a los es-
pañoles, g a n á n d o s e l o s por la moderación i el respeto.
L a s ideas que p r e d o m i n a b a n en el espíritu de C o c h r a n e to-
maron m a y o r consistencia desde su regreso de Valdivia. N o es
cstraño que concurriese a fomentarlas la situación actual del
ejército de los A n d e s , que carecía de base propia. El c h o q u e
de estas opuestas ideas fué otro d e los p u n t o s iniciales de casi
t o d a s las dificultades que surjieron en esa época entre el gobier-
no i el lord.

XIV

A su regreso d e Valdivia, lord C o c h r a n e se t r a s l a d ó a S a n -


tiago a conferenciar con el director sobre sus proyectos de espe-
dicion al Perú. E s de suponer q u e O ' H i g g i n s lo escuchara con
benevolencia i que el prestijio de su reciente h a z a ñ a influyera
en sentido favorable a sus ideas. D e c i m o s que es de suponer,
p o r q u e en todo lo que se refiere a este p r o y e c t o frustrado
m a r c h a r e m o s a tientas, b u s c a n d o la verdad en la oscuridad d e
los d o c u m e n t o s inéditos que a p e n a s la iluminan con un débil
r a y o d e luz.
X o s a b e m o s lo que ocurrió e n t r e el director i el almirante, ni
de q u é a r g u m e n t o s se valió éste p a r a influir en las resoluciones
de aquél; pero el hecho es que a fines de marzo tuvo lugar u n a
reunion en el palacio de las Cajas (el correo actual), d o n d e
CAPÍTULO VIII 339

vivía el director, a que concurrieron O ' H i g g i n s , San Martin.


Z e n t e n o i Cochrane.
E l gobierno, cediendo a influencias que nos son desconocidas,
creyó conciliar las exijcncias del a l m i r a n t e con sus antiguos
proyectos, a c e p t a n d o q u e se alistase u n a escuadrilla de traspor-
tes c o m p u e s t a del Águila, la Regaña, la Dolores, el Potrillo i la
Jerezana p a r a e m b a r c a r una división de 2,000 hombres, que iría
a las órdenes de C o c h r a n e a a p o d e r a r s e de Guayaquil, mientras
la espedicion d e 4,000 c o n t i n u a b a p r e p a r á n d o s e para salir a
cargo del jeneral San Martin.
El lord regresó satisfecho a V a l p a r a í s o , i empleó la m a y o r
actividad en la preparación de los trasportes. L a s relaciones,
tirantes de ordinario, entre el ministro i el a l m i r a n t e , se hicie-
ron fáciles i amables.
E n esos propios clias el senado, a instancias de O ' H i g g i n s ,
premió sus servicios d o n á n d o l e u n a h a c i e n d a de cuatro mil
c u a d r a s en el rio Claro.
E n esos m o m e n t o s recibió de improviso u n a n o t a del gobier-
no o r d e n á n d o l e q u e pusiera en v e n t a los trasportes, lo eme
i m p o r t a b a avisarle que se había a b a n d o n a d o el proyecto de es-
pedicion. ¿Qué habia m o t i v a d o esc brusco c a m b i o d e ideas?
E s éste otro p u n t o oscuro q u e no e s t a m o s en a p t i t u d d e re-
solver por falta de d o c u m e n t o s . El hecho a que se refiere pasó
e n t r e cuatro personas que no dejaron constancia de los móviles
a que obedecieron sus resoluciones. J u z g a n d o por inducción,
parece evidente que el gobierno se convenció de la imposibili-
d a d de enviar al Perú 6,000 h o m b r e s en dos trozos i temió que
la p a r t i d a d e la p r i m e r a división a g o t a s e los recursos que se ne-
cesitaban p a r a la s e g u n d a ; se v i o sin fuerzas p a r a a m b a s i sacrificó
aquella a ésta: el lord a San Martin.
L o r d C o c h r a n e recibió la orden con profunda sorpresa i con
incontenible despecho. L a objetó como u n a violación de lo con-
venido i como u n a usurpación de los derechos de los captores
que se verían defraudados en sus haberes si se procedía a la
venta de las presas c u a n d o no habia postores. Creyó ver en esa
orden una insinuación interesada de la sociedad de "Solar Peña.
340 ESPEDICION LIBERTADORA

S a r r a t c a i C. ", que g o z a b a de m u c h o valimiento con San Mar-


a

tin i que no teniendo entonces en V a l p a r a í s o c o m p e t i d o r e s p a r a


la adquisición de buques, los c o m p r a r í a a bajo precio. A la
primera orden sucedió otra: el gobierno dispuso que la goleta
Moterj/n/ia m a r c h a s e al Callao, con órdenes que el jeneral S a n
Martin comunicaría r e s e r v a d a m e n t e al capitán del buque. El
objeto ostensible de la comisión era darse c u e n t a de los c a m -
bios i operaciones que se hubiesen verificado en la escua-
d r a española d u r a n t e la ausencia de Cochrane. El c o m a n d a n t e
jeneral de m a r i n a racionó la goleta con .víveres p a r a sesenta
días.
El disgusto del a l m i r a n t e estalló c o m o un volcan. H i z o ar-
dientes reproches al gobierno i concluyó por enviar su renuncia
de un m o d o estrepitoso ( i ) . L a envió al director i al ministro
de m a r i n a en comunicaciones oficiales i a d e m a s escribió a
O ' H i g g i n s la siguiente carta particular:

" ] alparaiso,
T
abril 18 de 1820.

" E x c m o . Señor:
"¿Querrá V. E. p e r m i t i r m e le asegure con el d e b i d o respeto
que V. E . no tiene los medios de enviar 4,000 h o m b r e s al Perú
ni en los b u q u e s de la escuadra ni en los del pais i que aun en
el caso de que esto fuera posible, solo existen 1 2 0 pipas de
las 2,000 que se necesitan solo p a r a el a g u a de la espedicion?

{1} S o b r e oslo p u n t o lie tenido a la vista d i v e r s a s notas o r i j i n a l e s e i n é d i t a s (¡ue


liai en el a r c h i v o del m i n i s t e r i o d e m a r i n a i (¡ue l l e v a n fechas d e m a r z o 20, abril ó
10, 18, 19 i abril 24 d e 1820. Esta es la m a s importante. Se escusa de h a c e r el
v i a j e a S a n t i a g o a <¡ue lo i n v i t a el d i r e c t o r a l e g a n d o (pie sufre de " p a l p i t a c i ó n al
c o r a z ó n . , . S e (¡neja de (pie no se le h a y a c u m p l i d o la p r o m e s a (pie el d i r e c t o r le hizo
i (pie el trasmitió) a la e s c u a d r a , de (pie s e r i a a p l i c a d o a la m i s m a e s c u a d r a el v a l o r
total d e las p r e s a s ; r e c u e r d a la c o m p o s i c i ó n heterdjenea d e la e s c u a d r a c o m o una
ra/.on p a r a ser m a s puntual en lo rpie se le ofrezca; (¡ue los e m p r e s a r i o s d e víveres
han c o m e t i d o fraudes c s r a n d o l o s o s en p e r j u i c i o d e las t r i p u l a c i o n e s ; i por fin, r e c u e r -
d a la e n t r e v i s t a celebrada en S a n t i a g o en (¡ue se a c o r d ó la e s p e d i c i o n de 2,000
h o m b r e s , p a r a lo cual se le hizo p r e p a r a r los t r a s p o r t e s , i (pie se h a d e s b a r a t a d o , en
su c o n c e p t o , p o r p r o p ó s i t o s m e r c a n t i l e s de la c o m p a ñ í a de " S o l a r Peña, Sarratea i
c o m p a ñ í a . ,1
CAPÍTULO VIII 34I

" E s t o i convencido de que si el plan que ahora se p r o p o n e


fuese puesto en ejecución, el fruto de los ardientes esfuerzos d e
Chile seria perdido p a r a él i que el resultado de todo será que
j a m a s salga espedicion alguna.
" H e escrito al ministro de m a r i n a mis razones d e t a l l a d a m e n -
te, i a u n q u e en mal español, espero sin e m b a r g o que las com-
p r e n d e r á suficientemente.
" Y o espero que V. E. me p e r d o n a r á este e n t r o m e t i m i e n t o i
que se d i g n a r á creer que no t e n g o en esto interés alguno per-
sonal sino el propio de V. E. Si el p r i m e r plan es reemplazado
por otro, el t i e m p o p r o b a r á la e x a c t i t u d de mi previsión. —Ten-
go el h o n o r , e t c . — C ' O C H R A N K n .

S a n Martin h a b i a triunfado. N o iria espedicion a Guayaquil


i sí la q u e él condujese al Perú. ¿Se habia d a d o o c u l t a m e n t e u n a
batalla ele influencias e n t r e el jeneral i el almirante? ¿Sus ideas
habían sido a c e p t a d a s por un m o m e n t o con el apoyo de San
Martin o fué él quien se e n c a r g ó de desbaratarlas? N a d a sabe-
mos con fijeza, pero es el hecho que desde esc dia se encendió
en el espíritu del a l m i r a n t e u n a animosidad profunda contra él.
H a i t a m b i é n u n a coincidencia de fechas. El 1 3 de abril de 1 8 2 0
San Martin presentó su última renuncia a vuelta de los baños
de Cauqucnes, fundándose en la falta de actividad en los pre-
parativos; el 1 6 se dio orden d e alistar la Motcrjuiua para un
viaje, cuyo objeto se reservaría del almirante. ¿Hai alguna co-
n e x i ó n e n t r e la renuncia i estos sucesos?
El gobierno sostuvo su última resolución c invitó al lord a
venir a S a n t i a g o p a r a conferenciar con él. Cochranc rehusó
venir i recapituló sus quejas contra la c o n d u c t a del gobierno
desde su llegada a Chile; ofreció hacer con 1 , 0 0 0 h o m b r e s lo
que se e s p e r a b a de los 4,000 ele San Martin, i concluyó renun-
ciando su e m p l e o si no se accedía a su propuesta.
A pesar d e la violencia del incidente, el asunto se arregle). El
gobierno usó de t o d a su prudencia p a r a aplacar al almirante
sin cederle en el objeto principal que lo hubiese m a l q u i s t a d o
con San Martin, pero a su vez, t o m a n d o el tono erguido de la
542 ESI'EDIOIO.N LIBERTADORA

superioridad ofendida, hizo u n a recapitulación de sus cargos


c o n t r a él i le enrostró sus faltas.
El lord cedió, q u e d a n d o a cargo de la escuadra, i a b a n d o n a n -
d o su proyecto de dirijir la espedicion al Perú. E n c u a n t o a la
hacienda, que habia a c e p t a d o con a g r a d e c i m i e n t o , la regaló al
e s t a d o " d e s c a n d o ú n i c a m e n t e , decia, p a r a el c o m p l e t o de mi
complacencia, que su i m p o r t e se emplee en la p a g a de los m a -
rineros de la e s c u a d r a nacional, lo que espero hará U S . presen-
te a S. E. en orden a que esto se verifiquen.
A s í t e r m i n ó uno ele ios mas graves altercados que perturba-
ron las relaciones del a l m i r a n t e con el gobierno.
D e s d e esc clia, C o c h r a n e tuvo que s o m e t e r s e a los p r o y e c t o s
de espedicion que f o m e n t a b a el gobierno, i p r e p a r ó sus barcos
p a r a c o n v o y a r l a espedicion ele San Martin que l l a m a b a burles-
c a m e n t e la " g r a n d e espedicionn.

XV

E n esa época ( m a y o de 1 8 2 0 ) se activaron los p r e p a r a t i v o s


d e la partida, sin q u e la m a g n i t u d de la patriótica tarea a p a g a -
se la a n i m o s i d a d que los últimos sucesos dejaron en el a l m a d e
Cochrane. D e s d e ese clia sus relaciones con los poderes públicos
carecen de cordialidad i ías m a s veces de respeto. Seria intermi-
nable referir todos los incidentes cjuc a h o n d a r o n las heridas ele
su rivalidad con San M a r t i n i Z e n t e n o , i la posteridad tiene poco
provecho que sacar de sus d i s p u t a s estériles que p r u e b a n que
en los m a s nobles espíritus las graneles cualidades se codean con
las p e q u e ñ a s ; la a l t u r a con el abismo. R e n u n c i a m o s , pues, a
t o d o lo que no t e n g a atinjencia con los sucesos que van a des-
arrollarse.
U n o de ellos fué u n a i n d i g n a cuestión p r o v o c a d a al a l m i r a n -
te. El lord c o m p r ó , en c o m p a ñ í a ele don Guillermo H o s e a s o n ,
el ájente ele presas, la h a c i e n d a ele Q u i n t e r o a clon José V i c e n t e
Ovallc, e s t i m u l a d o por la b o n d a d de la bahía i por su vecindad
a V a l p a r a i s o . Quiso fundar un p u e r t o que sustituyese a V a l p a -
CAPÍTULO VIH 343

raiso, que no tiene abrigo contra los temporales de invierno, i le


dio el n o m b r e d e B e r n a r d o en h o m e n a j e del jeneral O ' H i g g i n s .
D e s t i n ó u n a p a r t e de su playa a construcciones fiscales, ofre-
ciendo el terreno g r a c i o s a m e n t e al estado. C u a n d o fué a p a g a r
la contribución de alcabala para perfeccionar el contrato, el fis-
cal de h a c i e n d a se opuso a la adcpiisicion i solicitó del gobierno
q u e se devolviese al a l m i r a n t e su dinero, fundado en las venta-
jas que " t e n d r í a p a r a el estado su adejuisicion forzosan. A
pesar de las argucias del fiscal, no dejó el lord de conocer
que el motivo de su intervención era el t e m o r de que vendiese
el p u e r t o al gobierno ingles. Cochrane sintió la ofensa aun-
que el director negó los fondos p a r a el fin cpic solicitaba el
fiscal.
Ocurrió después un hecho m a s grave. E l personal de la es-
c u a d r a e s t a b a dividido en dos b a n d o s : los que seguían al almi-
rante, que eran el m a y o r n ú m e r o , i a l g u n o s d e s c o n t e n t o s e n t r e
los cuales sobresalía por la i m p o r t a n c i a de sus servicios i por
sus d i s t i n g u i d a s p r e n d a s personales, el capitán Guise. U n o de
sus parciales era el capitán Spry. A m b o s estaban fuertemente
a p o y a d o s por Z e n t e n o , que m i r a b a en Guise al sucesor probable
del lord. E n esas circunstancias Z e n t e n o n o m b r ó a S p r y capitán
de b a n d e r a de la O'Higgins, o sea s e g u n d o jefe del propio b u q u e
m o n t a d o por el almirante. E s t e rechazó el n o m b r a m i e n t o como
u n a ofensa i se negó a recibirlo en su b u q u e a pesar del e m p e -
ño del ministro. Su actitud resuelta i m p u s o al gobierno que se
v i o en el caso de ceder. E s t a s d i s p u t a s c o n t i n u a m e n t e renova-
das hicieron p e n s a r al gobierno en la conveniencia de remover
al a l m i r a n t e del m a n d o de la escuadra. El a s u n t o se manejó
con el m a y o r sijilo, i según parece la Lojia de L a u t a r o lo sos-
tuvo. " N a d a aun h e m o s resuelto acerca de Cochrane, decía
O ' H i g g i n s a Echeverría, i tal vez que a pesar de su jenio habre-
mos de a c o m o d a r n o s a éln ( i ) . Mas tarde, refiriéndose O'Hig-
gins a las dificultades que provocaba Cochrane en las aguas
del Perú clecia a San Martin: " N o nos quejemos de falta de

( i ) V a l p a r a í s o , j u n i o 23 d e 1S20 (inédita).
344 KSI'KDRTON L I B E R T A D O R A

previsión i sí ele resolución. T o d o s t e n e m o s la culpa, i la 0 - 0


en la m a y o r parten ( i ) .
Sobrevino todavía otro incidente. El lord quiso a c a b a r en la
escuadra con el p a r t i d o del ministro i redujo a prisión por fúti-
les protestos al capitán Guise i o r d e n ó la formación de un con-
sejo de g u e r r a c o m p u e s t o de sus parciales. E l gobierno sostuvo
con enerjía a Guise, i c o m o se le n e g a r a la reunión del consejo,
el a l m i r a n t e p r e s e n t ó de nuevo su renuncia. Sucedía esto a m e -
diados de julio (2), es decir, c u a n d o solo faltaba desplegar las
velas de la escuadra para que la espedicion se pusiera en m a r c h a .
Los oficiales, sabedores de lo ocurrido suscribieron un acta en nú-
mero de veintitrés d e c l a r a n d o que renunciarían si se a c e p t a b a
el retiro del a l m i r a n t e . Al m i s m o t i e m p o le dirijieron u n a carta
suscrita por todos ellos en que e s p r e s a b a n que "tenían a m e n o s
servir a un gobierno por m a s t i e m p o que con t a n t a facilidad
p u d o h a b e r olvidado los i m p o r t a n t e s servicios rendidos al E s -
t a d o etcn. El gobierno para transijir la dificultad ofreció al almi-
r a n t e que en circunstancias m a s t r a n q u i l a s se reuniría el con-
sejo, que q u e d a b a solo s u s p e n d i d o , i esto i la interposición del

( 1 ) D i c i e m b r e 12 de 1 S 2 1 . 0--0 es s i g n o d e la L o j i a .

(2) nReservadon.

I'alparai 'so, julio 12 dt: 1S20.


" Excelentísimo Señor:

" I le r e c i b i d o u n a nota oficial del m i n i s t r o d e m a r i n a en q u e m e a n u n c i a q u e no es


conveniente juzgar por un c o n s e j o d e g u e r r a al capitán Guise, alegando para ello
razones q u e y o c o n s i d e r o c o m p l e t a m e n t e i n f u n d a d a s ; p u e s y o no puedo encontrar
un i n c o n v e n i e n t e m a y o r (pie el (pie r e s u l t a r í a de u n a o p o s i c i ó n lija a t o d a s m i s ór-
d e n e s i a la falta de c e l o en la e j e c u c i ó n d e t o d a s las p r o v i d e n c i a s .
" B a j o las c i r c u n s t a n c i a s d e t a l l a d a s en esta c o m u n i c a c i ó n , m e será i m p o s i b l e m a n -
d a r a u n mi p r o p i o buque, p u e s se ha c o l o c a d o en él un olicial v i o l a n d o la p r á c t i -
ca d e todo s e r v i c i o m e d i a n a m e n t e regularizado.
" Por c o n s i g u i e n t e , e s p e r o q u e Y . E . no c r e e r á q u e y o a b a n d o n o sus i n t e r e s e s en el
c a s o de c o n t i n u a r s e la l í n e a de c o n d u c t a (pie se ha s e g u i d o c o n m i g o c o m o jefe d e la
e s c u a d r a , si r u e g o a Y . I']. a c e p t e la r e n u n c i a (pie h a g o d e un e m p l e o (pie no p u e d o
s o s t e n e r , b a j o tales c i r c u n s t a n c i a s , p u e s no s e r i a c o n s i s t e n t e ni con el p r o v e c h o d e
Y. E . ni con la j u s t i c i a d e b i d a a mi c a r á c t e r p ú b l i c o . T a l e s a c t o s d e i n s u b o r d i n a c i ó n
sostenidos a p a r e n t e m e n t e por el g o b i e r n o c o n t r a mí no p o d r í a n m e n o s de p r o d u c i r
por r e s u l t a d o u n a c o m p l e t a p a r a l i z a c i ó n de m i s f u n c i o n e s . — T e n g o el h o n o r , etc.
— C O C H R A N E . 1,
CAPÍTULO Vili 345

director consiguieron c a l m a r aquella violenta t e m p e s t a d que


estuvo a p u n t o de d e s o r g a n i z a r la m a r i n a i de p o s t e r g a r para
mejores clias la p a r t i d a de la espedicion.
L leg ó por fin agosto i las d i s p u t a s cesaron. E m p e z ó con él
la c a m p a ñ a activa, el mar, las costas enemigas, d o n d e el lord
volvió de nuevo a desplegar su grandeza. E l 1 9 de agosto se
le comunicaron sus instrucciones, que se reducían a ponerlo ba
jo la a u t o r i d a d de San M a r t i n ( 1 ) . L o r d C o c h r a n e aceptó aque-
lla situación que mortificaba su orgullo, su vanidad de noble i
sus servicios. El 2 0 de agosto, San M a r t i n se e m b a r c ó con los
honores que correspondían a su e m p l e o ; el a l m i r a n t e lo dio a
reconocer c o m o c a p i t á n jeneral del ejército de Chile, i ese pro-
pio clia, d o m i n a n d o sus r e s e n t i m i e n t o s en obsequio ele la libertad
d e S u d - A m é r i c a , el orgulloso par de I n g l a t e r r a salió de V a l p a -
raíso c o n v o y a n d o el navio que m o n t a b a el criollo de Y a p c y ú .

L a sumisión no era d u r a d e r a ni podia serlo. Y a en esa época

un h o m b r e previsor se p r e g u n t a b a : "¿Podrá este h o m b r e suje-

to " A LORD C O C H R A N E .
Núm. 605.
"El o b j e t o d e la p r e s e n t e e s p e d i c i o n es e s t r a e r al P e r ú de la o d i o s a servidumbre
de la E s p a ñ a , e l e v a r l o al r a n g o d e u n a p o t e n c i a l i b r e i s o b e r a n a i c o n c l u i r por ese
m e d i o la g r a n d i o s a o b r a d e la i n d e p e n d e n c i a c o n t i n e n t a l de S u d - A m é r i c a . E l c a p i -
tán j e n e r a l del ejército don J o s é de San M a r t i n es el j e f e a quien el G o b i e r n o i la
R e p ú b l i c a h a n c o n f i a d o la e s c l u s i v a d i r e c c i ó n de las o p e r a c i o n e s de esta g r a n d e e m -
p r e s a , a lin d e q u e las fuerzas e s p e d i c i o n a r i a s d e m a r y t i e r r a , p a r a o b r a r combina-
d a s i s i m u l t á n e a m e n t e , r e c i b a n un s o l o i m p u l s o c o m u n i c a d o por el c o n s e j o i d e t e r -
m i n a c i ó n d e l j e n e r a l en j e f e . E n este c o n c e p t o , t e n g o la s a t i s f a c c i ó n de prevenir
a U S . por toda instrucción q u e d e s d e el m o m e n t o q u e z a r p a r e n de Y a l p a r a i s o la
e s c u a d r a i t r a s p o r t e s e x p e d i c i o n a r i o s o b r a r á U S . p r e c i s a i n e c e s a r i a m e n t e en c o n s e -
cuencia del plan que le s u m i n i s t r a r e el j e n e r a l S a n M a r t i n , t a n t o s o b r e el p u n t o d e
desembarco como respecto de los m o v i m i e n t o s y operaciones sucesivas que US.
d e b e h a c e r por la e s c u a d r a : de s u e r t e , q u e no p o d r á U.S. por si m i s m o o b r a r con
el t o d o o p a r t e de los b u q u e s d e g u e r r a de su d e p e n d e n c i a , sino q u e o b s e r v a r á a Inso-
l u t a m e n t e la l í n e a d e c o n d u c t a que respecto de las o p e r a c i o n e s de la e s c u a d r a le
t r a z a r e i fuere t r a z a n d o el j e n e r a l , s e g ú n q u e éste lo c r e y e r e c o n v e n i e n t e .

" E s fuera d e c a s o r e c o m e n d a r a U S . con t o d o e n c a r e c i m i e n t o la m a s e x a c t a o b -


s e r v a n c i a d e esta mi resolución bajo toda especie de responsabilidad. Relevantes
p r u e b a s ha d a d o U . S . d e q u e su c o n d u c t a militar no s i g u e otro r u m b o sino a q u e l
q u e le i n d i c a el G o b i e r n o , i m e l i s o n j e o q u e U S . , c o n s e c u e n t e s i e m p r e a sus princi-
p i o s , se p r e s e n t a r á a la g r a t i t u d de la A m é r i c a c o m o el h é r o e de la l i b e r t a d .

" P a l a c i o d i r e c t o r i a l en V a l p a r a í s o , 19 de a g o s t o de 1 8 2 0 . — O l í t c i u x s . — '/.cnlcno..,

44
346 K S I ' B K I C I O N LIBERTADORA

tarsc al jeneral en jefe? Si tiene p o r allá algún rompimiento


¿vendrá a sujetarse aquí? L a cuestión es arduan ( i ) .
En la t a r d e del 2 0 d e agosto las brisas del mar, q u e eran los
efluvios calientes q u e venian d e las costas del Perú, envolvieron
por algún t i e m p o a esos dos h o m b r e s , e m p u j á n d o l o s al t e a t r o
de sus nobles i provechosas rivalidades.
A q u e l clia llegó a su colmo la gloria d e Z c n t c n o . X o es p o -
sible formarse idea de la i m p o r t a n c i a d e sus servicios sino rela-
cionando sus trabajos d e tierra con los del mar: la creación, equi-
po i subsistencia del ejército con la organización i equipo d e la
marina. D e un lado un jeneral q u e p e s a b a sobre la v o l u n t a d
del gobierno con la influencia d e su gloria i con la presencia d e
un ejército cstranjero, i del otro u n a escuadra t r i p u l a d a p o r u ñ a
marinería codiciosa. El jeneral era e x i j e n t e en l o q u e se referia
a su ejército, i el lord p a r a su escuadra.
E r a preciso satisfacerlos, transijir con sus c o n t i n u a s r e n u n -
cias: tolerar la protección d e S a n Martin por los oficiales arjen-
tinos i la del lord p o r los individuos d e su predilección.
Z e n t e n o t r a b a j a b a d e s d e las 8 d e la m a ñ a n a h a s t a las 1 1 d e
la noche en el ministerio d e guerra i marina. T o d a s las órde-
nes relativas a las movilizaciones del ejército i d e la escuadra
fueron escritas p o r él. F u é el brazo i el p e n s a m i e n t o d e la época
en q u e la R e p ú b l i c a h a realizado con menores recursos sucesos
m a s trascendentales.
El c o m a n d a n t e jeneral d e m a r i n a d o n Luis d e la Cruz, q u e
palpaba aquellas dificultades diarias, escribía a O'Higgins.
'•Tenga Ud., amigo, paciencia. N u e s t r a historia no pueden
escribirla h o m b r e s . E s t o s a c o n t e c i m i e n t o s n o hai jénios q u e
p u e d a n adivinarlos i es u n a lástima q u e n u e s t r a descendencia
no t o m e conocimiento d e lo q u e se h a vencido a m a s d e los
españolesn (2).

(1) C r u z a C V I I i g g í n s , V a l p a r a í s o I I d e m a y o d e 1820 ( i n é d i t a . )
(2) P a r a e s c r i b i r las r e l a c i o n e s d e C o c h r a n e c o n el g o b i e r n o he t e n i d o a l a v i s t a
u n a a b u l t a d a c o r r e s p o n d e n c i a i n é d i t a q u e e x i s t e en el m i n i s t e r i o d e m a r i n a i a l g u n o s
p a p e l e s p a r t i c u l a r e s i n é d i t o s q u e t e n g o en m í p o d e r .
C A P Í T U L O IX

EL V I R R E I N A T O D E L P E R Ú EN P R E S E N C I A

DE LA REVOLUCIÓN

I . I m p o r t a n c i a del P e r ú b a j o el r é j i m e n c o l o n i a l . S u población, clases, riqueza.—


II. Fuerzas revolucionarias en el P e r ú . El virrei A b a s c a l . — I I I . A b a s c a l se
c o n v i e r t e en el azote d e la r e v o l u c i ó n . L a d o m i n a en Q u i t o , en el A l t o P e r ú i
en C h i l e . — I V . T e n t a t i v a s r e v o l u c i o n a r i a s f r u s t r a d a s en el P e r ú a n t e s de 1820.
—V. R e v o l u c i ó n d e P u m a c a g u a en 1814.

El virreinato del Perú era la j o y a m a s preciada del imperio


colonial de la m o n a r q u í a española. Si bien, en cierto sentido,
p u d o superarlo Méjico, en la A m é r i c a del Sur no habia otra po-
sesión que p u d i e r a disputarle la s u p r e m a c í a como riqueza e im-
portancia. E n las d e m á s secciones de S u d - A m é r i c a la conquista
se habia efectuado sobre reducciones indíjenas atrasadas, que
recorrían los primeros t r a m o s d e la larga escalera que conduce
de la barbarie a la civilización; en el Perú no habia sucedido lo
mismo. L o s c o n q u i s t a d o r e s castellanos encontraron un imperio
constituido, con usos, leyes, tradición de gobierno, i con resor-
tes d e a u t o r i d a d cjue obraban con eficacia hasta en los linderos
m a s r e m o t o s del imperio. E s e sistema, bueno o malo, habia
348 ESl'EDIOON LIBERTADORA

creado hábitos sociales en las poblaciones que vivían a su a m -


paro, i señalaba la fisonomía del imperio p e r u a n o con rasgos
característicos. Los españoles, al sustituirse de improviso a los
soberanos indíjenas, a m o l d a r o n su gobierno a la índole de aque-
lla población i convirtieron aquel imperio m a n s o i d i l a t a d o en
un gran rebaño al servicio del interés eselusivo de los conquis-
tadores. N o tuvieron dificultades p a r a operar esa trasforma-
cion, que no lo era sino en c u a n t o sustituía el a m o a quien se
debían hoi las reverencias i el trabajo, p o r q u e desde a n t a ñ o la
lejislacion incásica habia a r r e b a t a d o a aquel pueblo t o d a su
i n d e p e n d e n c i a i toda su iniciativa, constituyéndolo como una
g r a n familia de hijos menores de edad s o m e t i d a a la voluntad
p a t e r n a l de sus incas.
L o que distingue el réjimen incásico del colonial desde el
p u n t o d e vista de la raza indíjena, es q u e a n t e s el indio, su-
merjido i p e r d i d o en la comunidad que era la base de su sistema
social, trabajaba para sí, en el sentido de que su p a r t e de labor
era p a r a el soberano d e su raza, p a r a su Dios i p a r a él, al paso
que hoi lo hacia en provecho de u n a casta c s t r a ñ a a que n a d a lo
ligaba, indiferente a sus afectos i a su idioma. I p a r a decirlo
tocio de u n a vez, antes t r a b a j a b a p a r a sí i p a r a la g r a n d e z a del
imperio; hoi, p a r a abastecer los a p e t i t o s insaciables de u n a ban-
d a d a d e h o m b r e s rapaces que, se h a b í a n distribuido e n t r e sí los
empleos i los h a b i t a n t e s , i que a n h e l a b a n regresar a E s p a ñ a .
E s t a h u m i l d e raza trabajó cerca d e trescientos años p a r a los
vencedores i fecundó con su esfuerzo los ríeos veneros de
plata que constituyeron la celebridad del Perú.
N o era posible d o t a r a un imperio formado del m i s m o go-
bierno que a rejiones oscuras, i así como el Perú era el primero
e n t r e las colonias, el virrei de L i m a fué s i e m p r e el r e p r e s e n t a n t e
mas elevado de la autoridad real en Sucl-América. Decimos
siempre, p o r q u e aun después que el virreinato se fraccionó, el
virrei fué tenido en el concepto público c o m o el primero entre
los d e l e g a d o s clel reí. D u r a n t e doscientos años las autoridades
españolas de S u d - A m é r i c a le estuvieron subordinadas. P^stc in-
m e n s o estado se d e s p e d a z ó por orden de la corona, formándose
C A P Í T U L O ix 349

de sus fragmentos dos virreinatos: el d e S a n t a F é i el del Plata,


i a l g u n a s capitanías jenerales.
L a población del Perú en los últimos años del siglo X V I I I
( 1 7 9 6 ) era, según el censo oficial d e 1 . 0 7 0 , 1 2 2 individuos ( 1 ) .
Los indíjenas formaban por sí solos m a s d e la m i t a d ; seguian
los m e s t i z o s ; después los españoles, i p o r fin, los esclavos,
que eran con los indios, esclavos a su vez, la doble basa d e la
sociabilidad p e r u a n a (2). A u n q u e los d a t o s estadísticos sobre
la población p e r u a n a d u r a n t e la conquista son en jeneral defi-
cientes, hai motivos p a r a creer q u e la raza indíjena habia sufri-
do u n a considerable diminución, debida, en parte, al rigor con
que se la trataba.
L a a d m i n i s t r a c i ó n del virreinato se dividía en siete intenden-
cias (3), subdivididas en cincuenta i tres subdelegaciones, q u e
habían r e e m p l a z a d o a los correjimientos. E l servicio eclesiástico
se d e s e m p e ñ a b a p o r curas, n u m e r o s o s conventos i cinco obis-
pados, sufragáneos del arzobispado d e L i m a , q u e estendia a d e -
m a s su jurisdicción eclesiástica fuera d e las fronteras a d m i n i s -
trativas del virreinato. A l concluir el último siglo, habia en el
Perú 5,496 personas c o n s a g r a d a s al estado relijioso, q u e vivían
del p r o d u c t o d e las rentas eclesiásticas d e t o d o orden, q u e
alcanzaban en esos propios años a la e n o r m e suma d e 2 . 2 9 4 , 9 4 4
pesos (4). E s t a a b u n d a n c i a d e rentas permitía al alto clero
desplegar en su persona i en las ceremonias del culto un boato
que podia rivalizar con el d e los virreyes, cuya autoridad fueron
los únicos q u e limitaron efectivamente.
El Perú fué d u r a n t e el coloniaje u n a faena minera, porque la
atención d e los españoles estuvo d e d i c a d a esclusivamcntc a la
csplotacion ele sus ricos veneros d e plata o d e oro. T o d a s las
d e m á s industrias que viven del suelo o q u e se arraigan en él, 11c-

(1) L o r e n t e , Historia del Peni bajo los Borbolle.-, d a l o s a c a d o d e la Relación d e l


vivrei frai J i l d e T a b o a d a i L é m o s .
(2) E l n ú m e r o d e indios e r a , s e g ú n e s e c e n s o , 608,894; el d e los mestizos, 244,436;
el d e los e s p a ñ o l e s , 1 3 5 , 7 5 5 ; l a s c a s t a s l i b r e s , 4 1 , 2 5 6 ; los e s c l a v o s , 40,336.
(3) L a s i n t e n d e n c i a s e r a n L i m a , T r u j i l l o , A r e q u i p a , T a r m a , Huancavélica, Ilua-
manga i Cuzco.
(4) Relación d e l virrei frai J i l d e T a b o a d a i L é m o s , d o c u m e n t o a n e x o , n ú m e r o 2.
35° ESI'EDICIO.V LIBERTADORA

varón u n a existencia lánguida, raquítica, d o m i n a d a p o r la p o -


derosa actividad q u e se e m p l e a b a en la esplotacion d e los mine-
rales. L a agricultura se hacia en escala reducida en los valles
de la costa, d o n d e se cultivaba la caña d e azúcar, i en el interior
por los indios, q u e producían lo necesario p a r a su sustento. E l
déficit d e su producción agrícola se c o m p l e t a b a con las r e m e -
sas d e trigo, d e tasajo e t c . , q u e se enviaban d e Chile. L a raza
indíjena vivía esclavizada en el trabajo d e las minas, sirviendo
a sus a m o s los españoles, q u e con su esfuerzo casi g r a t u i t o , e s -
traian los minerales d e la tierra, i se iban a E s p a ñ a a gozar d e
la fortuna a d q u i r i d a en A m é r i c a ( i ) .
L a m a y o r p a r t e d e los españoles eran comerciantes, pero el
comercio m i s m o era tributario d e las minas. E l prodijioso des-
arrollo q u e t o m a r o n las explotaciones mineras, h u b i e r a sido
m a y o r si el comercio h u b i e r a sido libre, i si el individuo q u e
g a s t a b a su vida en la lucha del trabajo h u b i e r a tenido la c o m -
pensación d e un comercio intelijente, q u e le proporcionase al-
gún a g r a d o o la satisfacción d e sus necesidades. Pero el comer-
cio vivió esclavizado c o m o t o d a s las manifestaciones d e la ac-
tividad h u m a n a , i en el Perú n o fué o t r a cosa, c o m o en el resto
del continente, q u e la esplotacion m e t ó d i c a d e u n p u e b l e en
favor d e los privilejiados.
El comercio, dijimos, era tributario d e la minería, q u e era la
única ocupación del pais. A pesar d e q u e las estadísticas d e a q u e -
llos años son m u i imperfectas, q u e d a sin e m b a r g o en claro la
prodijiosa riqueza d e sus minerales d e plata. N o era posible h a -
cerla con e x a c t i t u d p o r q u e la administración e r a imperfecta, i
p o r q u e el minero tenia interés en ocultar sus verdaderos pro-
ductos, para evitarse el p a g o d e los quintos reales. A s i m i s m o
u n a p a r t e n o despreciable d e la producción se e m p l e a b a en
hacer objetos d e uso doméstico, q u e t a m p o c o podían ser t o m a -
dos en c u e n t a en las estadísticas oficiales. I sin e m b a r g o , consta

(i) E n la o b r a c i t a d a d e L o r e n l e , Historia del Perú e t c . , pajina 254, se d i c e q u e


en 1790 se c o n t a b a n en el P e r ú 784 m i n e r a l e s d e p i a l a , 69 d e o r o , s i n c o n t a r los
l a v a d e r o s , 4 d e a z o g u e , 4 d e c o b r e , 12 d e p l o m o .
CAl'ÍTUI.O IX 351

que las casas de m o n e d a de Potosí i d e L i m a , en los últimos


años a n t e s d e la segregación del virreinato del Plata, sellaron
en un espacio d e trece años, en p l a t a i oro, a razón de seis mi-
llones doscientos mil pesos al año.
E s t a prodijiosa riqueza a l i m e n t a b a la avidez de los e m p l e a d o s
españoles d e t o d a j e r a r q u í a q u e venían a A m é r i c a a g a n a r di-
nero r á p i d a m e n t e ; d e un clero n u m e r o s o i fastuoso, i de u n a corte
en L i m a p o b l a d a de títulos, ¡ s e m e j a n t e por sus costumbres a la
de Madrid. L i m a era entonces "la s e g u n d a ciudad de E s p a ñ a ,
si no era m a s todavía,! según los t é r m i n o s de un escritor nacio-
nal ( 1 ) . T e n i a t o d o lo q u e p u e d e m a n t e n e r la ilusión de u n a
v e r d a d e r a corte. L a lejislacion española había r o d e a d o al virrei
d e respetos q u e lo e q u i p a r a b a n en A m é r i c a al soberano. T e n i a
u n a g u a r d i a propia de alabarderos de a pie i de a caballo q u e cui-
d a b a de su p e r s o n a ; habia un clero o p u l e n t o q u e le estaba
s u b o r d i n a d o por los lazos del p a t r o n a t o ; las universidades q u e
eran colejios de escolástica, sin aire libre, e n c a m i n a b a n las ideas
al respeto de su persona i hacían su clojio en discursos almiba-
rados, llenos de citas teológicas en q u e no se sabe si a d m i r a r
m a s el candor p a r a dirijir a l a b a n z a s de cuerpo presente o el
valor p a r a aceptarlas.
E n c i m a d e las diversas clases, habia u n a nobleza castellana

(1) V i c u ñ a M a c k e n n a . La Independencia e t c . V é a s e t a m b i é n la i n t e r e s a n t e His-


toria del Perú bajo los Borbolles, 1700-1S21, por Sebastian Lorente, L i m a 1S71. Lste
libro es e s c r i t o p o r un e s p a ñ o l q u e h a b i a s e g u i d o la v o c a c i ó n eclesiástica en E s p a ñ a
hasta q u e la d i s p e r s i ó n d e los c o n v e n t o s lo e c h ó d e n u e v o al m u n d o . A c o n s e c u e n c i a d e
esto se v i n o al P e n i , d o n d e c a s ó i se d e d i c ó a la i n s t r u c c i ó n . F u é profesor i aun dirijió,
un e s t a b l e c i m i e n t o d e e d u c a c i ó n . L s t e t o m o forma p a r t e d e una serie d e v o l ú m e n e s
r e l a t i v o s a la historia del P e r ú q u e a b r a z a n d e s d e el p e r í o d o i n c á s i c o h a s t a la é p o c a
m o d e r n a . S o n un t r a s u n t o d e l a s Relaciones d e los v i r r e y e s , p e r o h e c h o en buen l e n g u a -
je, c o n e l o c u e n c i a a v e c e s , i s i e m p r e e n un i d i o m a g a l a n o i castizo q u e d a a su a u t o r
un l u g a r d i s t i n g u i d o e n t r e los b u e n o s e s c r i t o r e s d e la l e n g u a . S u o b r a c a r e c e en
jeneral d e i n v e s t i g a c i ó n p e r s o n a l . L a p a r t e q u e c o r r e s p o n d e en este v o l u m e n a la
é p o c a d e la i n d e p e n d e n c i a está t o m a d a d e la Historia del Perú independiente de don
M a r i a n o F e l i p e P a z S o l d á n i d e l a s .-inotaciones a esta o b r a q u e escribió don F r a n -
cisco J a v i e r M a r i á t e g u i , sin (pie el a u t o r se h a y a c u i d a d o d e c o m p r o b a r los h e c h o s
q u e p o n e b a j o la a u t o r i d a d d e su n o m b r e . S i n e m b a r g o , m i r a d o en c o n j u n t o es un
resumen e l e g a n t e , j e n e r a l m e n t e e x a c t o , i escrito con soltura i color s o b r e el u l t i m o
tiempo del virreinato.
352 KSI'KDIflON LIBERTADORA

digna de consideración por la calidad d e los títulos i p o r su


número. E n este sentido la corte d e L i m a era un r e m e d o fiel
de la d e E s p a ñ a , i c u a n d o r o d e a b a n el solio, i d e s p l e g a b a n sus
escudos un c e n t e n a r d e m a r q u e s e s i d e condes ( i ) , i el virrei
m i r a b a desde la altura d e su orgullo un pueblo sumiso d e indios
i d e esclavos, tenia derecho p a r a creer q u e aquella lujosa corte
estaba d e s t i n a d a a ser por largos años el a p o y o del s e n t i m i e n t o
m o n á r q u i c o en la A m é r i c a del sur. L a corte d e L i m a mecida
en lujosa h a m a c a por la m a n o d e la nobleza i del clero, arru-
llada por el m u r m u l l o sonoro de las loas universitarias, r o d e a d a
de u n a multitud d e todos colores a t e n t a a sus caprichos, b a ñ a d a
su p l a n t a por el agua del R i m a c i su cabeza p o r el sol de los
incas, vivia indiferente i distraída, sin pensar q u e se formaba en
el horizonte la n u b é c u l a de la t e m p e s t a d .

II

El Perú estaba t r a b a j a d o a principios d e este siglo p o r las


ideas que produjeron s i m u l t á n e a m e n t e la revolución en casi t o d o
el continente. Si bien los m a y o r e s recursos d e q u e disponía la
a u t o r i d a d real, pudieron contener p o r m a s largo t i e m p o las
manifestaciones d e aquellas ideas, era un hecho q u e la masa
social estaba ajitacla p o r las mismas causas e influenciada p o r
los mismos propósitos. L a atmósfera q u e se respiraba desde
principios del siglo era revolucionaria. E n v a n o la a u t o r i d a d co-
lonial p r e t e n d i ó a m u r a l l a r el espíritu d e los americanos, esta-
bleciendo u n a b a r r e r a d e separación e n t r e las ideas del viejo
continente i las d e este. Con ese objeto sus a d u a n a s pesquisa-
ban m i n u c i o s a m e n t e todo papel q u e pudiese ser introductor d e
ideas perniciosas, i el soberano r e c o m e n d a b a al celo d e sus
ajenies la vijilancia sobre los libros de los filósofos franceses. L a
inquisición, a su vez, perseguía i m p l a c a b l e m e n t e t o d a manifesta-

( i ) E n P r u v o n e n a , Memorias i documentos e t c . , se e n c u e n t r a l a lista d e los t í t u l o s


d e C a s t i l l a q u e b a h í a en el P e r ú . H a b í a u n d u q u e , el d e S a n C a r l o s , c u a r e n t a i s e i s
m a r q u e s e s , treinta i c i n c o c o n d e s i un v i z c o n d e .
CAPÍTULO ix 353

d o n del espíritu d e libertad, pero n o se p u d o evitar cpie el espí-


ritu d e los americanos se pusiese en contacto con las nobles
ideas q u e sacudían a los paises e m a n c i p a d o s . E n las condicio-
nes en q u e la E s p a ñ a queria m a n t e n e r sus colonias t o d a comu-
nicación era un peligro. L o era el diario, la carta, el libro, el
estranjcro, el viaje del a m e r i c a n o al resto del m u n d o , p o r q u e la
c o m p a r a c i ó n d e lo q u e se ofrecía a su vista hacia surjir en su
a l m a ideas peligrosas p a r a el d o m i n i o colonial. E l réjimen social
d e la A m é r i c a era, al decir d e un intelijente historiador español,
el " d e u n a plaza bloqueadaii; pero como es xlifícil bloquear un
c o n t i n e n t e , las nuevas ideas consiguieron burlar las cortapisas
del t e m o r i d e la intolerancia. L a presión csterior cjercia su n a -
tural influjo sobre el réjimen colonia!, i lo debilitaba por su base.
O t r a influencia n o t a b l e q u e empujó la revolución fué el a b -
surdo réjimen comercial a q u e la E s p a ñ a habia s o m e t i d o a la
América. E l comercio n o se consideraba como un derecho n a -
tural derivado del trabajo sino como un favor d e la corona.
L a s mercaderías venían en c a n t i d a d limitada, í p a r a afirmar
q u e eran caras i malas, b a s t a r á saber q u e los comerciantes no
tenian competidores. L a s utilidades q u e dejaban las operaciones
mercantiles eran t a n considerables p o r razón d e los privilejios,
que dieron vida al c o n t r a b a n d o , i después al c o n t r a b a n d o a r m a -
do, p o r q u e hacia c u e n t a correr los riesgos d e u n a especulación
en buques artillados, p o r el alto precio a q u e se colocaban en
L i m a las mercaderías. E s t e a b s u r d o réjimen acarreó muchos
males a E s p a ñ a .
C o r r o m p i ó su administración, especialmente en el Perú, por-
q u e los injentes provechos permitían a los especuladores com-
p r a r a los e m p l e a d o s d e la a d u a n a , a los g u a r d a de costa, i a u n
a los funcionarios superiores. E l hecho está c o m p r o b a d o p o r las
revelaciones confidenciales q u e d o s altos dignatarios españoles
hicieron a Felipe I V ( i ) . O t r o fué revelar p r á c t i c a m e n t e el
abuso en q u e d e s c a n s a b a el a n t i g u o sistema i manifestar a los
a m e r i c a n o s la necesidad d e derribar, p o r medio de la revolución,

( i ) J o n e J u a n ¡ A n t o n i o d e U l l o a , ¿Voltetas secretas de America.

45
354 KSI'F.IIICIOX l.IHKK'l'ADORA

las barreras impuestas al comercio. H a b i a en A m é r i c a m a l e s t a r


económico. I l a b i a u n a aspiración jencral por que se derribasen
los obstáculos que le i m p e d í a n c a m b i a r sus p r o d u c t o s en con-
diciones mas a g r a d a b l e s i menos onerosas. H a b i a , a este res-
pecto, uniformidad d e propósitos i lo que produjo la revolu-
ción la sancionó, p o r q u e desde el día que la A m é r i c a se puso
en contacto con las naves de t o d o el universo, la reacción en
favor de la colonia se hizo imposible. El p r i m e r efecto de la li-
bertad fué a b a r a t a r las mercaderías, i el h o m b r e que v i o su tra-
bajo r e m u n e r a d o con p r o d u c t o s de su agrado, que ponian al
alcance de las m e d i a n a s fortunas lo q u e habia sido el privilejio
d e las grandes, fué un obstáculo invencible p a r a la vuelta al
a n t i g u o réjimen.
E s t a s dos causas principales, sin t o m a r en c u e n t a m u c h a s
otras que e s t u d i a r e m o s mas adelante, h a b í a n e n s a n c h a d o las
aspiraciones de los americanos, i creado u n a base de a p o y o a
los propósitos que a b r i g a b a n las cabezas privilejiaelas que diri-
jian la revolución en la A m é r i c a del sur.
T a m b i é n y a se habia p r o n u n c i a d o el a n t a g o n i s m o que sepa-
r a b a a los americanos de los españoles p r o d u c i d o por la esclu-
sion d e aquellos p a r a los empleos. L o s cargos bien r e n t a d o s o
de a l g u n a responsabilidad, eran concedidos a los europeos. L o s
puestos públicos d e importancia, a los funcionarios que venían
e s p r e s a m e n t e de la metrópoli. E s t o s europeos, preferidos por la
corte, se a c o s t u m b r a r o n a t o m a r a lo serio su superioridad i a
mirar con desden a los americanos, e i n s e n s i b l e m e n t e estas cau-
sas a c u m u l a d a s , produjeron, en 1 8 1 0 , el p a r t i d o de los criollos
en oposición al de los chapetones. L a c o n d u c t a d e E s p a ñ a i la
d e los españoles en A m é r i c a dieron a n c h a base a la revolución:
la d o t a r o n de u n a b a n d e r a s i m p á t i c a p a r a los criollos del nuevo
m u n d o , i la revolución dejó d e ser u n a querella oscura i confusa.
L a c o n t i e n d a civil se volvió c o n t i e n d a esterior; la revolución fue-
lucha d e p r e d o m i n i o ; la g u e r r a se convirtió en c h o q u e d e razas,
i con este principio i aquella b a n d e r a h u b o forzosamente de
vencer, p o r q u e tenia ele su p a r t e a un continente alzado c o n t r a
sus d o m i n a d o r e s .
CAPÍTULO ix 355

A l principiar el siglo X I X la A m é r i c a estaba trabajada pol-


la influencia d e las causas jcncralcs que h e m o s e n u m e r a d o i de
otras m u c h a s que se derivaban de ellas. F a l t a b a solo la causa
ocasional que p o n e fuego al combustible reunido. C u a n d o una
revolución se h a producido en las ideas, no falta jamas el pre-
tcsto que la determine. E s t a vez fué la invasión de E s p a ñ a pol-
los franceses, la acefalía del t r o n o i la gloriosa actitud d e los
españoles en la reconquista de su independencia. N o es del caso
repetir lo que h a sido dicho en m u c h a s ocasiones. L a vacancia
del t r o n o español autorizó al pueblo de E s p a ñ a p a r a represen-
tar al soberano ausente. Con este fin se fundó una j u n t a de
gobierno que representó sus derechos, i como la E s p a ñ a hacia
eso en n o m b r e de su soberanía, la A m é r i c a , siguiendo su ejem-
plo, organizó otras que suplieran al re i lejítimo d u r a n t e su cau-
tiverio. E s t e fué el oríjen de las juntas revolucionarias, o sea la
semilla de la independencia.
H u b o en A m é r i c a g o b e r n a n t e s que se e n g a ñ a r o n respecto del
alcance de los primeros movimientos, s u p o n i e n d o que eran evo-
luciones d e n t r o del principio ele la lejitimidad; pero no así
Abascal, que ejerció d u r a n t e diez años ( 1 8 0 6 - 1 8 1 6 ) las funciones
de virrei del Perú. Su a u g u s t o solio se v i o ele improviso a m e n a -
z a d o por t o d a s partes, i como la isla que recibe en sus paredes
d e g r a n i t o el azote de las aguas embravecidas, la m a r c a de la
revolución azotó las fronteras del Perú en el A l t o Perú, en Chi-
le i en Quito.
C u a n d o se recibió del m a n d o del virreinato en 1 8 0 6 , A b a s c a l
era un h o m b r e de 63 años. H a b i a nacido en Oviedo i servido en
el ejército desde mui joven. H i z o viajes a varias pártesele A m é -
rica enrolado en las guarniciones coloniales, i visitó P u e r t o Rico,
Rueños A i r e s i S a n t o D o m i n g o . E n 1 7 9 2 fué n o m b r a d o inten-
d e n t e de Guadalajara, en Méjico; después virrei del Plata, p u e s t o
que no alcanzó a d e s e m p e ñ a r , i del Perú. P a r a t o m a r posesión
d e su empleo, recorrió por tierra la distancia que separa a R i o
d e J a n e i r o de L i m a . E n el gobierno del Perú acreditó cualida-
des sobresalientes d e administrador, i si no fuera por los acon-
tecimientos q u e i n t e r r u m p i e r o n la paz de su gobierno, h a b r i a
350 I'.SI'F.DICIOX LIBERTADORA

dejado la reputación de uno de los mas graneles g o b e r n a n t e s


españoles. Su celo abarcó los ramos mas variados. Mejoró la
instrucción fundando el colejio de San F e r n a n d o , c introducien-
do en los estudios modificaciones considerables. Creó el colejio
ele a b o g a d o s i reformó la biblioteca de L i m a . F u n d ó el P a n t e ó n ,
lo Cjuc era una innovación atrevida que otro ilustre g o b e r n a n t e
habia querido a c o m e t e r en Chile. E n esa época los cadáveres
se s e p u l t a b a n en las iglesias, i por eso conseguir que los lleva-
sen a un lugar especial que no estaba en contacto i n m e d i a t o con
la divinidad, era una innovación epue heria ele frente las preocu-
paciones del tiempo. Creó en L i m a un cuerpo de peninsulares
con el n o m b r e ele la Concordia, c r e y e n d o levantar un valladar
c o n t r a las ambiciones criollas; mejoró c o n s i d e r a b l e m e n t e las
fortalezas del Callao; organizó, bajo los auspicios de Pezuela,
el rejimiento de artillería; fundó la m a e s t r a n z a , c¡ue solo existia
en el n o m b r e , i la puso en a p t i t u d de servir a los ejércitos es-
pañoles del virreinato i ele fundir los cañones que atajaron por
doquiera la m a r c h a triunfante d e la revolución. E n u n a pala-
bra, proveyó al virreinato de c u a n t o s e l e m e n t o s d e defensa
podia necesitar.
A b a s c a l asumió en t o d o t i e m p o el papel de r e p r e s e n t a n t e del
realismo en América. Dondec]uicra que a s o m a b a algún peligro
p a r a la estabilidad d e las colonias, allí aparecía la m a n o ele
A b a s c a l en forma de auxilio, d e dinero, ele soldados. C u a n d o
Buenos A i r e s fué t o m a d a por el jcneral Berresford, el a n i m o s o
virrei le envió por la via de Chile, dinero, pólvora, espadas,
balas, i quiso venir en p e r s o n a a atravesar los Ancles chilenos,
haciendo, a la inversa, el c a m i n o q u e debia recorrer años mas
t a r d e el jeneral San Martin. Surjieron en breve las j u n t a s a m e -
ricanas de Charcas, ele la Paz, de B u e n o s Aires, de Chile, ele
Q u i t o , i Abascal allegó r á p i d a m e n t e recursos i divisiones q u e
salieron a c o m b a t i r l a s a t o d a s partes. A Q u i t o fué A r r e d o n d o ;
al A l t o Perú, G o y e n e c h c ; a Chile, Pareja i después Gainza.
i \ r r e d o n d o pasó las fronteras del virreinato i se introdujo en
la jurisdicción del de S a n t a F é ; pero eso n a d a i m p o r t a b a a
CAPÍTULO i x 357

A b a s c a l , que se había p r o p u e s t o a n o n a d a r a los enemigos de


su rei.
E s t e p r i m e r esfuerzo no fué bastante. El ejército arjentino
vencido u n a vez, retrocedió á sus provincias i se rehizo, i a u n q u e
el A l t o Perú q u e d ó tranquilo, el virrei por medio de su lugar-
t e n i e n t e el jeneral Pczuela, embistió por s e g u n d a vez a la revo-
lución. Osorio fué a Chile en r e e m p l a z o d e Gainza que se habia
p e r m i t i d o t r a t a r con insurjentes i a n o n a d ó la revolución en
R a n c a g u a . Su gloria esterior fué tan g r a n d e como la fortuna
con que reprimió los movimientos interiores del Perú i espe-
c i a l m e n t e la revuelta del cacique indio i jeneral español don
M a t e o P u m a c a g u a que h e m o s d e referir.
El carácter de A b a s c a l era u n a mezcla d e perseverancia i d e
astucia. E r a inclinado por t e m p e r a m e n t o a las m e d i d a s concilia-
torias pero eso no q u i t a b a a su brazo su vigor, ni a su voluntad
su i n d o m a b l e firmeza. D e m a s i a d o sagaz p a r a c o m p r e n d e r el re-
sultado de la revolución, se e m p e ñ ó con é x i t o por que la caida
del virreinato no se verificara d u r a n t e su gobierno. T e n i a por su
rei u n a decisión a b n e g a d a , que le probó c o n t r i b u y e n d o con su
peculio al sostenimiento de la causa real, i retirándose pobre a
E s p a ñ a . C u a n d o salió d e L i m a d e j a n d o el gobierno del virrei-
nato, tenia 7 3 años i le cupo la satisfacción de decir con orgullo
que habia vencido la revolución en el A l t o Perú, en el Cuzco,
en Q u i t o , en R a n c a g u a , en A y o u m a , en Vilcapujio i en Sipe
Sipe. Salió A b a s c a l de L i m a c u a n d o el ciclo de la revolución
estaba oscurecido por doquier; pero c u a n d o se afilaba en el si-
lencio d e M e n d o z a el a r m a que debia reconquistar el ascendien-
te p e r d i d o de la causa a m e r i c a n a en esos mismos paises. A b a s -
cal se retiró del Perú en m a y o d e 1 8 1 6 i antes de partir dirijió
al pais estas a r r o g a n t e s pero justificadas p a l a b r a s :
"Mi existencia i mi r e n o m b r e han estado identificados con la
existencia i el r e n o m b r e de t o d o este virreinato, i así como ten-
d r á éste s i e m p r e el p r i m e r lugar entre los pueblos de la A m é r i -
ca por su firme i d i s t i n g u i d o c o m p o r t a m i e n t o en los diez a ñ o s
d e mi a t r i b u l a d o gobierno, nadie p u e d e d i s p u t a r m e la g r a t a
358 HSI'EIUCIOX I.IIIKRTADOKA

sensación q u e e s p e r i m e n t o al recordar q u e h e estado constitui-


d o p o r la providencia a su cabeza, e m p l e a n d o mis incesantes
desvelos i afanes en conservarle libre d e los estragos d e la dis-
cordia.
" Y o h abría querido t e r m i n a r en t o d a la estension posible
esta obra q u e m e h a c o s t a d o las fatigas i desvelos q u e son n o -
torios i s e g u r a m e n t e a no h a l l a r m e a g o b i a d o con el peso d e tan
continuado trabajo i deteriorada mí constitución física sin
d u d a p o r la intensa contracción d e á n i m o en q u e h e vivido
¿qué otra r e c o m p e n s a podría colmar mi ambición q u e ver des-
de las márjenes del R i o d e la P l a t a h a s t a el itsmo d e P a n a m á
reposar en paz i fraternal c o n t e n t o a los q u e se hallaban antes
a r m a d o s unos c o n t r a otros sin a d e l a n t a r m a s q u e su esterminio
i su deshonra?!! ( i ) .

III

R a lucha q u e sostuvo el virrei A b a s c a l con la revolución fué


l a r g a i porfiada. L o s sucesos se a g o l p a b a n en los primeros años
del siglo, i se necesitaba t o d o el celo realista del enérjico ancia-
no q u e g o b e r n a b a en L i m a , p a r a conjurar t a n t o s peligros a la
vez. E n T809 se sublevó el pueblo d e Q u i t o contra su gober-
n a d o r el conde Ruiz d e Castilla, i lo depuso, colocando en su
lugar u n a j u n t a d e gobierno. L a novedad q u e venia repitiéndo-
se en varias partes d e A m é r i c a a l a r m ó p r o f u n d a m e n t e a los
virreyes q u e g o b e r n a b a n las secciones limítrofes del Perú i d e
N u e v a G r a n a d a , i a pesar d e q u e Q u i t o se e n c o n t r a b a en la j u -
risdicción a d m i n i s t r a t i v a del virrei A m a r , el celoso Abascal
p r e p a r ó un cuerpo de t r o p a s i lo envió a Q u i t o , a cargo del t e -
n i e n t e coronel d o n Manuel A r r e d o n d o . E r a éste un jefe español
de distinguidos a n t e c e d e n t e s d e familia, hijo d e un virrei d e
Rueños Aires i sobrino del rejente d e la audiencia d e L i m a
don M a n u e l A r r e d o n d o , q u e habia g o b e r n a d o el virreinato del

(i) Despedida d e l M a r q u e s d e la C o n c o r d i a , L i m a , 31 d e m a y o d e 1 8 1 6 , p u b l i c a -
d a en el s e g u n d o v o l u m e n d e los Documentos histéricos del Perú d e O d r i o z o l a .
CAPÍTULO i x 359

Perú, d u r a n t e los meses que trascurrieron entre la m u e r t e del


m a r q u e s de Ballcnar i la llegada de su sucesor, el de Aviles.
El virrei d e N u e v a G r a n a d a envió, por su parte, otro cuerpo
ele t r o p a s p a r a a t a c a r por el norte a los revolucionarios de Q u i -
to, mientras A r r e d o n d o los estrechaba por el sur.
L a revolución de Q u i t o no consiguió g a n a r a su causa a t o d a s
las secciones de su territorio, i por el contrario, la provincia d e
P a s t o se decidió por las a u t o r i d a d e s coloniales. L a noticia del
avance de las tropas reales por el norte i por sur desconcertó
a los m i e m b r o s de la j u n t a , que transijicron con el a n t i g u o réji-
men, reponiendo en su puesto al presidente Ruiz de Castilla. El
p a c t o no fué c u m p l i d o sino por los independientes. L o s realistas,
•olvidándose de sus compromisos, se entregaron a t o d a clase de
excesos, distinguiéndose por su crueldad los soldados que com-
ponían la c o l u m n a de A r r e d o n d o . Por el m o m e n t o cesaron las
inquietudes del virrei A b a s c a l respecto de Q u i t o ; pero su aten-
ción estaba mas seriamente contraída al sur, d o n d e la revolución
se p r e s e n t a b a bajo otro aspecto.
L a rejion q u e se conocía con el n o m b r e de A l t o Perú for-
m a b a parte, desde fines del siglo pasado, clel virreinato de Bue-
nos Aires. Su territorio es u n a m e s e t a andina, colocada a g r a n d e
a l t u r a sobre el nivel del mar, i un terreno bajo, caliente, r e g a d o
por caudalosos rios. L a una es la rejion de las minas i el otro d e
u n a vejetacion e s p o n t á n e a i primorosa. L a lucha que se desa-
rrolló tuvo por teatro, j e n e r a l m e n t e , la meseta andina, i los
sucesos que ocurrieron en la rejion caliente, son de m e n o s im-
p o r t a n c i a histórica.
L a ciudad de Charcas (Sucre actual) tuvo la gloria de iniciar
la revolución del sur, d e p o n i e n d o el 25 de m a y o de 1 8 0 9 a su
a n c i a n o p r e s i d e n t e García Bizarro, lo redujo a prisión, i n o m b r ó
en su lugar una a u t o r i d a d política i una militar, recayendo ésta
en el glorioso s o l d a d o español, al servicio de América, don J u a n
A n t o n i o A l v a r c z de Arenales. E l ejemplo de Charcas trascen-
dió a la Paz, que d e p u s o t a m b i é n su gobierno i n o m b r ó u n a
j u n t a , que después fué r e e m p l a z a d a por un cnérjico caudillo
l l a m a d o clon D o m i n g o Murillo.
360 ESI'F.IHCION I.IHF.RTAnORA

El virrci de Buenos Aires, m a n d ó , en a p o y o de las a u t o r i d a -


des d e p u e s t a s del A l t o Perú, una c o l u m n a a cargo del jcneral
don V i c e n t e Nieto, i Abascal, saliendo por s e g u n d a vez de su
jurisdicción, dio orden al p r e s i d e n t e del Cuzco que pasase el
Desaguadero. A la sazón d e s e m p e ñ a b a esc p u e s t o el jcneral
don José Manuel G o y c n c c h c , n a t u r a l de A r e q u i p a , d e s t i n a d o a
figurar de un m o d o m e m o r a b l e i siniestro en los anales de la
revolución de América, l l a b i a venido de E s p a ñ a en 1 8 0 8 c o m o
comisionado de la j u n t a de Sevilla, t r a y e n d o de secretario a un
joven chileno, don Felipe E u j e n i o Cortes. A pesar de que Go-
y c n c c h c venia de E s p a ñ a con el carácter de d e l e g a d o de la j u n t a
que g o b e r n a b a en n o m b r e del " a d o r a d o Ecrnandoii, e n t r ó en
relaciones i tratos con la princesa Carlota J o a q u i n a , por m e d i o
de su secretario Cortes, a quien envió con este objeto a Rio d e
Janeiro. D e Buenos Aires hizo el viaje por tierra al Cuzco, i
q u e d ó mu i c o m p l a c i d o de la sumisión de los h a b i t a n t e s del
A l t o Perú. E n u n a carta escrita al virrci Liniers, q u e se hizo
pública le decia: " L a de los indios m e h a a c o m p a ñ a d o por mis
tránsitos i c a m i n o s a d o r n a d o s de las escarapelas que son el
signo de su lealtad p r o c l a m a n d o a su lejítimo rei Fernando.
Los pueblos enteros han salido a mi e n c u e n t r o a l l e n a r m e d e
bendiciones i a p r o v e c h a n d o de la docilidad con que a n h e l a b a n
oir mis informes.11 I a n t i c i p á n d o s e a los sucesos q u e se desarro-
llaron el año siguiente, le decia: " E l único deseo q u e m e a c o m -
p a ñ a c o m o base de mis deliberaciones es que un pais donde
las a u t o r i d a d e s son fieles al lejítimo rei F e r n a n d o V I I i los
pueblos adictos a estos principios i en d o n d e el libre uso d e
nuestras leyes i relijion no reconoce e n e m i g o s con quienes
combatir, cualquiera que convoca j u n t a s i reuniones con ca-
rácter de jurisdicción es e n e m i g o del rei i del orden i d e b e ser
j u z g a d o s e v e r a m e n t e por las leycsn ( 1 ) . E n la época d e la
sublevación de Charcas i d e la P a z tenia G o y e n e c h e 3 4 años.

( I ) Carla que desde, la ciudad de la Paz ha dirijido al Excmo. señor virrci don
Santiago í.iuiers el señor brigadier don JosepJi Manuel de Goyeneche etc. { E s t a c a r t a
furnia p a r t e d e l n o t a b l e a r c h i v o b o l i v i a n o d e d o n G a b r i e l Rene Moreno.)
c a p í t u l o ix 361

T o d o lo invitaba p a r a asumir el glorioso papel de libertador d e


su patria. N o carecía d e ilustración profesional. H a b i a viajado
en E u r o p a , pero en vez d e traer de allí la idea de la indepen-
dencia c o m o M i r a n d a i Bolívar, como A l v e a r i San Martin,
como O ' H i g g i n s i Carrera, G o y c n e c h e traia un d o g m a opuesto,
el de la opresión de los americanos. E r a un espíritu estrecho a
quien la E u r o p a habia p e r v e r t i d o desarrollando sus gustos cor-
tesanos i la afición de los títulos. G o y e n c c h e consideraba c o m o
el m a y o r h o n o r figurar e n t r e los palaciegos, i la librea de u n a
corte ejercía en su a l m a v e r d a d e r a fascinación. E n t r e correr
las albures de u n a lucha por la libertad i c a ñ o n e a r a sus c o m p a -
triotas, faltar a la fe de los tratados, a n e g a r las ciudades en san-
gre p a r a o b t e n e r un título heráldico, G o y c n e c h e prefirió lo últi-
mo, d e s d e ñ a n d o el nobilísimo papel que las circunstancias le
brindaron. E n 1 8 0 9 se e n c o n t r a b a de presidente del Cuzco
c u a n d o el virrei A b a s c a l le ordenó sofocar la revolución del
A l t o Perú.
L a s j u n t a s d e la Paz i de Charcas tuvieron, pues, dos e n e m i g o s
a quienes combatir: a N i e t o que venia del sur con la c o l u m n a de
B u e n o s Aires, i a G o y c n e c h e que acercaba sus fuerzas al Desa-
g u a d e r o . L a s tropas realistas se distribuyeron el castigo de los
revolucionarios. G o y e n c c h e e n t r ó en la Paz, i aterrorizó a la
población con e s p a n t o s a s venganzas. Nieto ocupó sin resistencia
a Charcas, a m e d r e n t a d a con aquel terrible escarmiento, i el A l t o
Perú q u e d ó pacificado. Su tranquilidad no fué, empero, de larga
duración.
A la sazón h a b í a n ocurrido en el P l a t a sucesos de g r a n
consecuencia. El 25 de m a y o de 1 S 1 0 , la gloriosa Buenos A i -
res i n a u g u r ó su revolución, i p a r a difundirla envió tropas en
varias direcciones. U n a p a r t e fué d e s t i n a d a al A l t o Perú a car-
go del coronel don PTancisco A n t o n i o Ortiz de O c a m p o , lle-
v a n d o de s e g u n d o jefe a don A n t o n i o González de Balcarcc. A
esta fuerza se unió en C ó r d o b a al a u d a z caudillo don Juan
J o s é Castelli. F i g u r a b a n en esta espedicion en clase subalterna
los j ó v e n e s clon T o m a s Guido i don B e r n a r d o M o n t e a g u d o . El
p r i m e r e n c u e n t r o de las fuerzas e n e m i g a s fué una derrota de los
46
KSIT.IJK.'ION I.lüKKTADOIíA

i n d e p e n d i e n t e s ( C o t a g a i t a ) ; pero el ejército vencido se rehizo en


S u i p a c h a i d e s t r u y ó c o m p l e t a m e n t e los orgullosos tercios rea-
listas (7 de noviembre de 1 8 1 0 ) . A consecuencia de esta victoria,
el Alto Perú se sometió a la revolución de un m o d o tan unáni-
me como se habia s o m e t i d o a G o y e n c c h c algunos meses antes.
Las crueldades c o m e t i d a s por éste el a ñ o anterior no q u e d a -
ron impunes, i por medio de estas m a t a n z a s sucesivas, que eran
v e r d a d e r a s retaliaciones, la g u e r r a fué a s u m i e n d o un carácter
sangriento. Castelli fusiló en C ó r d o b a a los mas altos d i g n a t a -
rios del gobierno d e p u e s t o en Buenos Aires, entre otros al ilustre
virrei Liniers, i después del triunfo de Suipacha, ultimó en P o -
tosí al jcncral Nieto, al i n t e n d e n t e del m i s m o lugar don F r a n -
cisco de P a u l a Sanz i al coronel español don J o s é Córdoba, que
se habia distinguido en Cotagaita. E s t a s m e d i d a s tenían por o b -
j e t o devolver ultraje por ultraje i cortar t o d o vínculo entre la
metrópoli i la revolución.
A la p r o p a g a n d a del cadalso siguió la de la palabra. E n 1 8 1 1
se oyeron en el A l t o Perú doctrinas estrañas que debían causar
horror a sus doctores escolásticos. A c o s t u m b r a d o s a no oir
profesar otras ideas que las que c a m p e a n en los panejíricos de
los santos, de los m o n a r c a s , de los virreyes o c í e l o s presidentes,
debió parcccrles como la vibración del r a y o la p a l a b r a a u d a z de
aquel h o m b r e que ponía la v o l u n t a d de los pueblos encima de
la voluntad de los reyes. "¿No es verdad, decia Castelli, a los pe-
ruanos, q u e siempre habéis sido mirados como esclavos i trata-
dos con el m a y o r ultraje, sin m a s derecho que la fuerza ni m a s
crimen que h a b i t a r en vuestra propia patria? ¿Biabéis g o z a d o
a l g u n a vez esos empleos i h o n o r que os ofrecen, i lo que es mas,
aquellos mismos bienes que vuestro propio suelo os concede i
la naturaleza os dispensa con absoluto dominio?!, " L a historia
de nuestros m a y o r e s i de nuestra propia cspcricncia descubre
el v e n e n o i la hipocresía de ese reciente plan que os a n u n c i a n
con a p a r a t o nuestros mismos tiranos; bien sabéis que su lengua-
j e j a m a s ha sido el de la verdad i q u e sus labios n u n c a van de
a c u e r d o con su corcizon.it " S a b e d , anadia, q u e el gobierno d e
d o n d e procedo solo aspira a restituir a los pueblos su libertad
C A I ' Í T l ' I . O IX 363

civil, i q u e vosotros bajo su protección, viviréis libres i g o b e r n a -


reis en paz j u n t a m e n t e con nosotros esos derechos orijinarios
que nos usurpó la fuerzan ( 1 ) .
E s t a s m i s m a s ideas se espresaban en un notable folleto con-
t e m p o r á n e o . " S i es m a d r e , decia refiriéndose a E s p a ñ a , n o d e b e
llevar a m a l q u e sus hijos c u a n d o estén capaces d e g o b e r n a r s e
se e m a n c i p e n ; el derecho n a t u r a l los autoriza.n I con u n a t e m e -
ridad q u e debió llenar d e horror a los t o g a d o s d e todo el conti-
n e n t e , pedia en 1 8 1 1 la exhibición d e los títulos q u e tuviese el
consejo d e rejencia d e Cádiz p a r a g o b e r n a r la A m é r i c a . "Mien-
t r a s no lo verifiquen, a g r e g a b a , nosotros e s t a m o s en posesión d e
nuestros imprescriptibles derechos d e edificar nuestra casa;
l a b r a r e m o s n u e s t r a suerte c o m o p o d a m o s ; b u e n a o mala, siendo
o b r a n u e s t r a estará m a s a c o m o d a d a a n u e s t r a idea que la ajena.
L o s españoles d e b e n hallarnos razón p o r q u e nos h a n dicho q u e
nadie cerne gallina gorda por mano aje/tan (2). Bajo esta faz se
p r e s e n t a b a la lucha del A l t o Perú en 1 8 1 1 .
Piemos d e j a d o al .Alto Perú pacificado i s o m e t i d o a la revo-
lución q u e a v a n z a sobre laureles i cadáveres. Balcarcc llegó
con su ejército al límite e s t r e m o del virreinato, al sur del D e s a -
g u a d e r o , m i e n t r a s G o y c n e c h e , q u e h a b i a a c u d i d o en auxilio d e
las fuerzas españolas tenia el suyo al norte del m i s m o rio. Su
a n g o s t o cauce s e p a r a b a a m b o s ejércitos. L o s jefes enemigos
e n t r a r o n en transacciones i suscribieron u n p a c t o d e suspensión
ele hostilidades. G o y e n e c h e violó el p a c t o a t a c a n d o el c a m p a -
m e n t o d e G u a q u i , d o n d e e s t a b a el ejército d e Buenos Aires, i
lo destrozó ( 2 0 d e j u n i o d e 1 8 1 1 ) . E s t a h a z a ñ a le valió el título
ele conde ele Guaqui. E l ejército p a t r i o t a se retiró al sur, a b a n -
d o n a n d o el A l t o Perú i fué a rehacer su moral en la a p a r t a d a
ciudad de Tucuman.
E n t o n c e s a p a r e c e un nuevo actor en la escena d e la revolu-
ti) l^roclamaciou del JZxcnw. señor representante de la junta pi-ovlsioual guleí ila-

tiva del Rio de. la delata a los indios del Virreinato del Perú, B u e n o s .Vires 1 8 1 1 . ( A r -

chivo del señor R e n e Moreno.)


( 2 ) Explicación i rejlcxioues sobre la última proclama que lia dirijido a la Améri-
ca el consejo de rejencia, e l e , por K i . AMERICANO. Buenos Aires, 1S11.
364 KSI'F.DKTON I.IHKRTADOUA

cion del Perú. El jcncral Balcarce es r e e m p l a z a d o por el jeneral


don Manuel Belgrano. Su ejército p e r m a n e c í a en T u c u m a n , i
G o y c n c c h e situó el suyo en C o c h a b a m b a , d o n d e cometió inau-
ditas crueldades. T r a s c u r r i ó así un año largo i d u r o p a r a los
p a t r i o t a s del A l t o Perú, h a s t a q u e e n v a l e n t o n a d o Goycncche
con su triunfo de Guaqui, envió una división a cargo del jeneral
don Pió T r i s t a n p a r a que m a r c h a s e a T u c u m a n a perseguir a
los vencidos. L a suerte le fué adversa i el ejército real c o m p l e -
t a m e n t e d e r r o t a d o a las puertas ele la ciudad ( 2 4 ele s e t i e m b r e
ele 1 8 1 2 ) . El perseguidor es, a su vez, perseguido, i retrocede en
busca ele Goycncche. H a b i é n d o s e d e t e n i d o en Salta, estableció
allí su cuartel jeneral i allí vino a buscarle Belgrano, q u e le pre-
sentó ele nuevo batalla i lo venció ( 2 0 d e febrero d e 1 8 1 3 ) . T r i s -
tan ofreció capitular i el m a g n á n i m o Belgrano aceptó su ofreci-
m i e n t o en vez d e cxijirlc u n a rendición incondicional. El ejército
español, desconociendo el pacto, ocupó a Oruro, m i e n t r a s el ele
los i n d e p e n d i e n t e s se situó en Potosí. G o n e y e c h e fué r e e m p l a -
zado por el j e n e r a l Pczuela.
Con la llegada d e Pezueia se abre u n a n u e v a c a m p a ñ a m a s
fatal p a r a la causa a m e r i c a n a que t o d a s las anteriores. El dis-
t i n g u i d o jcncral español inició las operaciones, b a t i é n d o s e con-
tra Belgrano en el c a m p o d e Vilcapujio (i.° ele octubre ele 1 8 1 3 )
i c o m p l e t ó esta p r i m e r a victoria en el c a m p o de A y o u m a ( 1 4
d e n o v i e m b r e de 1 8 1 3 ) . E l ejército vencedor p e n e t r ó en el terri-
torio ele lo c]ue hoi forma la R e p ú b l i c a Arjentina, i a c a m p ó en
Salta. El gobierno d e B u e n o s Aires reemplazó entonces al in-
fortunado jeneral B e l g r a n o por el jeneral clon J o s é de San
M a r t i n , que a c a b a b a de ilustrar su n o m b r e en S a n Lorenzo.
San Martin, que tuvo su cuartel jeneral en T u c u m a n , fomentó
las guerrillas p a r a crear un dique a la m a r e a vencedora que se
estenelia sobre el A l t o P e r ú ; mejoró la instrucción del ejército,
a u m e n t ó su n ú m e r o , fortificó su c a m p o , i, lo cjuc es m a s impor-
t a n t e p a r a la causa americana, palpó en el t e a t r o ele la lucha la
inutilidad de aquella g u e r r a s a n g r i e n t a e infecunda. Recorrió
con la vista el glorioso c u a d r o d e la revolución arjentina, q u e
l u c h a b a en esas m e s e t a s d e s d e 1 8 1 0 , a l t e r n a t i v a m e n t e vence-
CAPÍTULO IX 563

clora i vencida: ora d u e ñ a del A l t o Perú, ora e m p u j a d a a sus


fronteras n a t u r a l e s ; flujo i reflujo de s a n g r e que consumía, el pa-
triotismo, los h o m b r e s , el dinero, sin que la solución avanzara.
¿A d ó n d e iba la revolución arjentina por ese camino? V e n c e d o r a ,
azotaría con sus ejércitos los flancos del virreinato; vencida, iría
a pedir a su pais un nuevo continjente de fuerzas. E l virrei
A b a s c a l , que a b r a z a b a a su vez aquel conjunto con profunda
claridad, m i r a b a al Perú como la base d e sus recursos, i podía
echar sus ejércitos a la A r j e n t i n a , p o r q u e tenia segura su base
q u e era el Perú, i su flanco, q u e era el desierto de Chile. San
M a r t i n quiso cortarle su base y e n d o por m a r al Perú, i esto solo
t r a s t o r n a b a el plan del virrei, obligándolo a reconcentrar su
ejército. A d e m a s , solucionaba la cuestión bajo el p u n t o de vista
arjentino, p o r q u e el alejamiento del ejército de sus fronteras
equivalía a q u e d a r libre d e enemigos; i bajo el p u n t o de vista
americano, p o r q u e e n c e r r a n d o al ejército del virrei en una ba-
talla campal, se decidía d e un solo golpe la suerte de la causa
real en S u d - A m é r i c a .
L a lucha del A l t o Perú era el pozo de Airón, como dijo San
Martin.
S a n M a r t i n se retiró d e T u c u m a n por las razones que h e m o s
revelado en otro capítulo de esta obra, i el gobierno d e B u e n o s
Aires n o m b r ó en su r e e m p l a z o al jencral don José R o n d e a u . E n
esta época tuvo lugar en el Cuzco la sublevación conocida con
el n o m b r e d e P u m a c a g u a , i entonces R o n d e a u , a p r o v e c h a n d o
el natural desconcierto en que se e n c o n t r a b a n las cosas del Pe-
rú, se puso en c a m p a ñ a contra el ejército de Pezucla; pero éste
lo atacó en V i l u m a o Sipe Sipc (28 de n o v i e m b r e d e 1 8 1 5) i lo
derrotó, p e r d i é n d o s e de nuevo p a r a la causa indepedicnte el vasto
territorio del A l t o Perú. Con esta m e m o r a b l e batalla concluye
la época de las g r a n d e s operaciones. A la g u e r r a de los ejérci-
tos, sucedió, por p a r t e de los independientes, la de las m o n t o -
neras i de los gauchos, que defendieron con t a n t a constancia
c o m o b r a v u r a el territorio nacional. Pezucla m a r c h ó a L i m a a
hacerse cargo del virreinato a la salida de Abascal i fué reem-
p l a z a d o en el A l t o Perú por el jeneral don José de la S e r n a .
366 F.SI'EDK'ION I.IHKKTAI)OKA

E s t a larga lucha es solo una faz d e las m u c h a s que ofrecia


la peligrosa situación en que se e n c o n t r a b a colocado A b a s c a l .
Al mismo t i e m p o que en el A l t o Perú, sus ejércitos se batían en
el sur contra P u m a c a g u a , i en Chile contra la revolución ini-
ciada el 1 8 d e s e t i e m b r e de 1 S 1 0 . L a revolución de Chile no
tenia g r a n d e i m p o r t a n c i a p a r a él sino o b r a n d o en combinación
con las Provincias U n i d a s del Rio de la Plata. Abascal, que
fué tan dilijente para a h o g a r la revuelta en su cuna, dejó c u n d i r
la d e Chile h a s t a fines de 1 8 1 2 , en q u e envió contra ella un cua-
dro de oficiales. N o nos i n c u m b e referir los a c o n t e c i m i e n t o s
ocurridos en Chile en los años de la P a t r i a Vieja, desde q u e no
están í n t i m a m e n t e ligados con la suerte del virreinato del Perú.
Bástenos decir que a Pareja sucedió por causa de m u e r t e el
coronel don J u a n F r a n c i s c o Sánchez, h o m b r e e m p e c i n a d o i
d o t a d o de a l g u n a s cualidades militares. S á n c h e z fué r e e m p l a -
zado por el jcneral don G a b i n o Gainza, que llegó a Chile con
un refuerzo d e tropas del Perú a principios d e 1 8 1 4 , i d e s p u é s
de varias ocurrencias t r a t ó con el g o b i e r n o revolucionario en
Lircai. El t r a t a d o fué d e s a p r o b a d o por Abascal, i Gainza reem-
p l a z a d o por el jeneral clon M a r i a n o Osorio, y e r n o ele Pezucla,
que venció a la causa i n d e p e n d i e n t e en R a n c a g u a (octubre 1."
i 2 de 1 8 1 4 ) . R a n c a g u a i V i l u m a cerraron los horizontes de la
revolución en el A l t o Perú i en Chile. U n a densa oscuridad
siguió a esas j o r n a d a s desgraciadas. Chile q u e d ó en las m a n o s
d e A b a s c a l como el A l t o Perú, i el virrei, libre de las graves
preocupaciones que cercaban su elevado puesto, salió de L i m a
dejando pacificado el virreinato, i e n t r e g a n d o a Pezuela el
timón d e la nave vencedora.

L a revolución habia sido h a s t a entonces d e s o r d e n a d a en sus


manifestaciones, i era vencida m e n o s por la superioridad del
e n e m i g o que por las funestas disensiones que d e s p e d a z a r o n su
n a c i e n t e hogar. F a l t á b a n l e g o b i e r n o sólido que fuese espresion
del m o v i m i e n t o d e m o c r á t i c o , jefes militares que p u d i e r a n riva-
lizar con los realistas, soldados disciplinados. D i s p o n í a y a del
esfuerzo p o d e r o s o q u e le i m p r i m í a el e n t u s i a s m o de las m a s a s
CAPÍTULO IX 367

i q u e debía darle la victoria; pero se batia sin reglas i carecía


d e plan.

IV

M i e n t r a s el resto del c o n t i n e n t e s u d - a m c r i c a n o se conmovía


a impulso de la doble ajitacion que le imprimían los sucesos de
E u r o p a i los fermentos revolucionarios interiores, el virreinato
del Perú no e s c a p a b a al contajio jeneral d e la revuelta.
El virrei, q u e observaba con inquieta atención los progresos
revolucionarios de los estados limítrofes, g a s t a b a un excesivo
celo en debelar cualquiera t e n t a t i v a en el Perú, i su habitual
suspicacia se habia r e d o b l a d o con el ejemplo de lo que ocurria en
las vecindades. N o se c o n t e n t a b a con vijilar a los individuos
sospechosos, ni con reprimir con severidad cualquier delito, sino
que d e s e a n d o inspirar terror i a r r a n c a r de raiz el mal ejemplo,
era i n e x o r a b l e en el castigo. Su severidad excesiva dio el carác-
ter de delitos a meras conversaciones i h a e n g r a n d e c i d o a los
ojos ele la historia a muchos de los gloriosos soñadores que fue-
ron sus víctimas.
E s a s conversaciones ele un m o m e n t o , las indiscreciones ver-
tidas en el calor de la amistad, los planes imajinarios t r a z a d o s al
calor de u n a aspiración, fueron considerados por las a u t o r i d a d e s
españolas c o m o v e r d a d e r a s conjuraciones i sus autores p e n a d o s
con el rigor que se e m p l e a p a r a los crímenes d e estado. Si sus
procesos hubieran de j u z g a r s e por las penas en que ellos incu-
rrieron, podría creerse q u e el t r o n o de los virreyes vivió en cons-
t a n t e a m e n a z a d e s d e 1 8 0 9 ; pero la realidad histórica es que la
p e n a superó a la falta i que sus víctimas tienen el derecho de ser
clasificados e n t r e los mártires del p a t r i o t i s m o peruano, i no en
el n ú m e r o d e los revolucionarios. Sin e m b a r g o de que esta re-
flexión jeneral p u e d e aplicarse a la m a y o r í a de las t e n t a t i v a s
a b o r t a d a s a n t e s d e la revolución de P u m a c a g u a , queremos, sin
e m b a r g o , d a r u n a breve idea d e las principales de entre ellas
p a r a apreciar mejor la situación del virrei del Perú en los últimos
años de su dominación.
ES PEDICIÓN LIBERTADORA

U n brillante historiador chileno h a r e m e m o r a d o aquellas t e n -


tativas frustradas, e x h i b i e n d o el c u a d r o de las fuerzas revolucio-
narias que existían en el Perú antes de 1 8 2 0 , i a u n q u e sus d a t o s
p u e d e n ser objeto de algunos comentarios, su libro es h a s t a hoi
el único arsenal d o n d e el historiador p u e d e acudir en busca d e
informaciones. A él acudiremos a m e n u d o , c o m p l e t a n d o las
s u y a s con las pocas que h e m o s p o d i d o o b t e n e r d e otras fuen-
tes ( 1 ) .
U n a de esas conspiraciones fué s u s t e n t a d a por un español
n a t u r a l de Galicia, l l a m a d o A n t o n i o M a r í a P a r d o , que habia
o c u p a d o el h u m i l d e e m p l e o de oficial de p l u m a en u n a escriba-
nía. Salió d e ahí p a r a convertirse en ájente de pleitos, valién-
dose de los conocimientos adquiridos en su oficio. Su ocupación
lo puso en contacto con la familia d e los Zarates, q u e tenían u n a
situación espectable e n t r e la nobleza de L i m a , i merced a su
influjo se relacionó con a l g u n a s personas notables de la ciudad
i concurrió a su tertulia política, q u e en las c o s t u m b r e s espa-
ñolas equivale al club m o d e r n o i q u e f o r m a b a n centro de opinión
en la inerte sociedad colonial. P a r d o reveló a a l g u n a s personas
sus deseos de ver l a n z a d o al virreinato en la corriente en que
h a b í a n e n t r a d o Q u i t o i el A l t o Perú. N o faltaron a l g u n o s de

(1) M e refiero a La revolución ile la independencia del Peni desde 1S10 a iSn),
p o r d o n B e n j a m í n V i c u ñ a M a c k e n n a , L i m a , 1S60, 1 v o l u m e n de 272 p a j i n a s .
E s t e l i b r o es la i n t r o d u c c i ó n d e un t r a b a j o d e l a r g o a l i e n t o q u e se p r o p o n í a escri-
b i r el a u t o r s o b r e la r e v o l u c i ó n del P e r ú . C o m o su título lo i n d i c a , es un e s t u d i o d e
las p r i n c i p a l e s c a u s a s rpie, i m p u l s a n d o la r e v o l u c i ó n p e r u a n a , le d i e r o n el c a r á c t e r
d e un h e c h o fatal, n e c e s a r i o , c o m o lo h a b i a s i d o en las d e m á s s e c c i o n e s del c o n t i -
n e n t e . E s t á b a s a d o p r i n c i p a l m e n t e s o b r e los t e s t i m o n i o s de las p e r s o n a s q u e en la
fecha d e su p u b l i c a c i ó n (1S60) v i v í a n aun i p o d i a n d e p o n e r s o b r e los fines del v i r r e i -
n a t o d e q u e fueron t e s t i g o s . E l t e s t i m o n i o o r a l , s i e n d o v a l i o s o , no p u e d e s e r v i r d e
u n i c a b a s e a la h i s t o r i a q u e p r e s u m a d e e x a c t a i d e b e a d o p t á r s e l e m a s bien c o m o
c o r o l a r i o de o t r o s d a t o s q u e r e v i s t e n c a r á c t e r m a s a u t é n t i c o , p e r o no d e c i m i e n t o
p a r a fundar el edificio d e la h i s t o r i a . E l l i b r o d e l s e ñ o r V i c u ñ a M a c k e n n a a d o l e c e
del d e f e c t o d e d a r d e m a s i a d a i m p o r t a n c i a a esos t e s t i m o n i o s , sin q u e el a u t o r h a y a
d e j a d o en o c a s i o n e s d e c o n s u l t a r o d e i n s e r t a r d o c u m e n t o s d e p r i m e r a m a n o q u e
r e a l z a n el interés d e su o b r a . P o r lo d e m á s la a n i m a un estilo b r i l l a n t e i un l e n g u a j e
i n f l a m a d o c o n el c a l o r d e a q u e l l a l i b e r t a d q u e s a c u d í a a p r i n c i p i o s del s i g l o el a l m a
d e los r e v o l u c i o n a r i o s . E l a u t o r p a r t i c i p a d e las j e n e r o s a s e m o c i o n e s d e las c o n s p i -
r a c i o n e s (pie n a r r a , se e m p a p a en e l l a s , i se p e n e t r a del s e n t i m i e n t o q u e r e s p i r a b a n
los c o n s p i r a d o r e s .
C A P Í T U L O IX 369

sus confidentes que llevasen al virrei la noticia de sus descabe-


llados proyectos i el pobre gallego i sus cómplices de conversa-
ción i de delirios fueron encausados i c o n d e n a d o s a diversas
p e n a s , que no g u a r d a n relación con la n a t u r a l e z a de sus inten-
tos (I).

A l g u n o s p e r u a n o s tuvieron t a m b i é n el honor de ser persegui-


dos por la suspicacia creciente de las a u t o r i d a d e s realistas,
c o n t á n d o s e e n t r e los principales los futuros jencralcs clon José
d e la R i v a A g ü e r o i clon F r a n c i s c o de P a u l a Quiroz, que pur-
g a r o n los ardores de su p a t r i o t i s m o en las C a s a s - M a t a s del
Callao.
L a s prisiones del Callao escucharon los tristes l a m e n t o s de
m u c h a s almas vigorosas que r e p r e s e n t a b a n en la sociedad d e
L i m a el s e n t i m i e n t o americano. Sus sólidas murallas a p a g a r o n
el eco ele sus protestas en favor de la libertad i sus bóvedas
s o m b r í a s no fueron m a s oscuras q u e el dolor que a m a r g ó la
vida de un c e n t e n a r de h o m b r e s ilustres venidos de t o d a s par-
tes, recojidos, con celo implacable, por las huestes vencedoras
del A l t o Perú, de Q u i t o , de Chile. E l Callao fué entonces el
recipiente d o n d e la colonia v e n c e d o r a arrojó a sus enemigos, i
p u e d e decirse que sus castillos encerraron, d u r a n t e algún t i e m p o
el a l m a de la revolución.
E n aquel poderoso foco del realismo triunfante surjió, sin
e m b a r g o , en 1 8 1 8 , el s e n t i m i e n t o de la i n d e p e n d e n c i a por medio
ele u n a t e n t a t i v a descabellada que fué ennoblecida con la san-
gre de sus principales autores. F u é el p r o t a g o n i s t a de esta cala-
verada, que no merece otro n o m b r e , el t a c n e ñ o J o s é Gómez,
q u e había t o m a d o p a r t e en la sublevación i g u a l m e n t e desgra-
ciada de Zcla, en la ciudad de T a c n a , que d a r e m o s a conocer.
Se puso d e a c u e r d o con los prisioneros p a t r i o t a s del Callao i
con dos cabos de la guarnición de la plaza, p a r a que a u n a hora
c o n v e n i d a se diese e n t r a d a en los castillos a un g r u p o de conju-
r a d o s que vendrían de L i m a , mientras los cabos a r m a b a n a los

(1) E n la o b r a c i t a d a del s e ñ o r V i c u ñ a M a c k e n n a , p a j i n a 120, se p u b l i c a la c o p i a


d e la s e n t e n c i a .
47
3/0 KSl'F.DICION LIBERTADORA

presos. E l plan de los conjurados es esplicado así por el señor


V i c u ñ a M a c k c n n a : " D u e ñ o s d e la fortaleza procederán a a p o -
derarse, por asalto, de la fragata Venganza que e s t a b a en el
surjidero del Callao, lista p a r a hacerse a la vela, i mientras q u e
con este b u q u e abastecían la plaza de víveres i d a b a n aviso a
San Martin pidiendo refuerzos, despacharían a L i m a u n a orden
firmada por el g o b e r n a d o r del Callao, l l a m a n d o con urjencia al
virrei bajo un p r e t e s t o d e servicio i echándole ahí m a n o lo obli-
garían a abdicar el m a n d ó n .
Basta c o m p a r a r la m a g n i t u d d e estos proyectos con la pe-
quenez d e sus recursos p a r a c o m p r e n d e r que la revolución d e
G ó m e z no pasa de la categoría de u n a e m p r e s a d e imajinacion,
i que los audaces conjurados q u e tan fácilmente hacían i d e s h a -
cían el gobierno, no se d a b a n r e m o t a m e n t e c u e n t a d e la distancia
que separa las ilusiones de los hechos. U n o de ellos d e n u n c i ó
el plan i t o d o fracasó. L a justicia realista fué implacable. Gó-
mez, el médico don Nicolás A l c á z a r i clon Casimiro Espejo, q u e
eran los principales conjurados, fueron a h o r c a d o s en la plaza
d e L i m a , en los m o m e n t o s en q u e la suerte del virreinato iba a
salir del período d e las conspiraciones p a r a medirse al aire libre
con un e n e m i g o que lo desafiaba frente a frente; c u a n d o solo
faltaban pocos dias p a r a que las quillas chilenas ele lord C o c h r a n e
surcasen las tranquilas aguas d e la bahía del Callao.
R e n u n c i a m o s a describir otras t e n t a t i v a s i g u a l m e n t e desca-
belladas que las m a s veces no p a s a r o n d e p r o y e c t o s o d e con-
versaciones i en que hai d e ordinario un indiscreto q u e es la
víctima, i un d e n u n c i a n t e q u e es el victimario.
P e r t e n e c e al m i s m o n ú m e r o , si bien caracterizado con u n a cs-
presion mas enérjica de independencia, el i n t e n t o d e revolución
q u e se conoce con el n o m b r e de Aguilar, q u e fué u n o de sus
principales autores. Vivia en L i m a a principios del siglo un
a b o g a d o p o b r e i s o ñ a d o r l l a m a d o don M a n u e l Ubalcle, q u e p o r
razon d e su profesión h a b i a formado relaciones de a m i s t a d con
un minero, o mineralojista, c o m o dicen los d o c u m e n t o s de la
época, l l a m a d o don Gabriel d e Aguilar. S á b e s e q u e era n a t u r a l
d e H u á n u c o , que habia viajado por E s p a ñ a i q u e a su paso p o r
CArÍTl'I.O IX 371

Cádiz perseguido por la idea q u e t r a b a j a b a su m e n t e i que de-


bía conducirlo al patíbulo, se puso en relaciones con el cónsul
ingles de Cádiz p a r a independizar la A m é r i c a de la metrópoli
con el concurso de la Inglaterra. E s t o solo da idea de su orga-
nización intelectual. V u e l t o al Perú se asoció con el a b o g a d o
U b a l d e que servia el cargo de t e n i e n t e asesor interino de la
presidencia del Cuzco, i fraguaron un proyecto revolucionario.
Los principales iniciados en el secreto fueron el protector de
naturales del Cuzco don Marcos D o n g o , el lector de la recoleta
franciscana frai D i e g o Barrancos, el capellán del hospital de
S a n A n d r é s don B e r n a r d i n o Gutiérrez i el rejidor del cabildo
del Cuzco clon M a n u e l Valverdc, que se p r e t e n d í a descendiente
ele los incas.
Parece, según todos los ciatos, que A g u i l a r era un iluso, i
U b a l d e otro alucinado como él.
E l p r o y e c t o era hacer a V a l v e r d e e m p e r a d o i del Perú, quien
clebia salir del Cuzco h a c i a L i m a a la cabeza de sus fieles in-
d i a d a s a recojer los trozos d e s p e d a z a d o s de su a n t i g u a corona,
m i e n t r a s otro de los sublevados m a r c h a b a hacia el sur con un
ejército p a r a reunir bajo el nuevo cetro los a p a r t a d o s confines
del imperio. H a b i a , sin e m b a r g o , el inconveniente ele que el
nuevo s o b e r a n o no tenia sucesión, lo q u e hizo concebir a U b a l -
de la e s p e r a n z a de heredar el trono; pero los conjurados para
ser fieles a la tracliccion que e x i j i a q u e el inca se desposase con
persona de su familia, descubrieron que un escribano de la a l d e a
de U r u b a m b a tenia las mismas pretcnsiones que Valverde, i se
convino en casar a V a l v e r d e con la hija del escribano. L a pér-
d i d a del t r o n o resfrió el e n t u s i a s m o d e U b a l d e .
P e r o no se habían t o m a d o en cuenta las resistencias de V a l -
verde. Piste revolucionario i m p e t u o s o vacilaba p a r a asumir el
papel ele jefe de la revuelta por no violar los preceptos divinos
que aconsejan respetar al que ejerce la autoridad, teniendo "el
temor, clecia el virrei, d e q u e b r a n t a r el q u i n t o m a n d a m i e n t o ol-
vidándose ele los estrechos preceptos que intima la rclijion, de
obediencia, a m o r i lealtad a los que Dios ha clejiclo p a r a c! g o -
bierno d e las naciones i reinos i que j u r a n t á c i t a m e n t e cumplir
372 ESl'EDICION EI11ERTADORA

i g u a r d a r todos los vasallos en la proclamación del soberano.n


E n estas m a n o s estaba la revolución del Cuzco.
E n medio d e este conjunto d e absurdos se e n c u e n t r a un ras-
g o d e buen sentido. U n vecino a quien se solicitó para q u e
a p o y a r a la conjuración escuchó los proyectos, dice u n a relación
oficial, " e n t r e lo serio i lo burlescon; pero los h u b o t a m b i é n d e
profunda crueldad. D e n u n c i a d o s a la a u t o r i d a d española p o r
esos desvarios q u e no hubieran merecido m a s p e n a q u e u n a casa
de Orates, A g u i l a r i U b a l d c fueron a h o r c a d o s en la plaza del
Cuzco. E l minero A g u i l a r era poeta, i pulsó su d e s d i c h a d a lira
h a s t a sus últimos m o m e n t o s . A q u e l h o m b r e , que n o tenia de re-
volucionario sino la fantasía, decia a su reloj, q u e le m a r c a b a los
rápidos instantes d e su fin:

A l Un, reloj d e s g r a c i a d o ,
Q u e d a s l a s diez s i n c a u t e l a ,
Y a a l a s once e s t a n d o en v e l a ,
T u pesar habrás doblarlo,
I en mi c á r c e l e n c e r r a d o
Sus cuartos me h a n de pesar...
A las doce h a n d e t o c a r
A exequias porque murió
Aquel Gabriel que vivió
E n un c o n t i n u o p e n a r .

¡Pobre poeta! ¡qué poco hizo p a r a merecer el h o n o r q u e le


i m p u s o la justicia española! ( i ) .
A l g u n o s años m a s t a r d e tuvo lugar u n suceso en el pueblo
de T a c n a , q u e p u d o revestir consecuencias m a s graves p a r a la
t r a n q u i l i d a d del virreinato. Vivía en esa pintoresca ciudad, q u e
las aguas del Caplina envuelven con lujosa cintura d e vejetacion,
m i e n t r a s su alzada frente se refresca con las brisas del T a c o r a i
del m a r ; vivía ahí, decimos, en 1 8 1 1 , un joven p e r u a n o , l l a m a d o
don F r a n c i s c o A n t o n i o Zela, d e s e m p e ñ a n d o el e m p l e o d e b a -
lanzario d e las cajas reales. E r a c a s a d o en T a c n a i g o z a b a d e
prestijio social p o r la influencia d e su p u e s t o i d e su familia. E n

( i ) Relación del virrei marques de Aviles, p u b l i c a d a e n lo q u e s e r e l a c i o n a c o n l a


conspiración de A g u i l a r i U b a l d e , en el t o m o I I d e los Documentos históricos d e
Odriozola.
CAPÍTULO IX

aquel t i e m p o el j e n c r a l B e l g r a n o h a b í a c o n q u i s t a d o para la re-


volución el territorio del A l t o Perú i e n c o n t r á b a s e a la sazón
(principios de 1 8 1 1 ) rio de por m e d i o con las t r o p a s del j e n e r a l
G o y c n e c h e , reducido a defender las fronteras del virreinato del
P e r ú por el sur, sin p o d e r avanzar. Belgrano se puso en relación
por m e d i o d e cartas i de emisarios con a l g u n a s personas que
a b r i g a b a n s e n t i m i e n t o s de p a t r i o t i s m o , i entre otros, con el
joven b a l a n z a r i o d e T a c n a . U n m o v i m i e n t o revolucionario en
las c i u d a d e s s i t u a d a s a espaldas del ejército real, lo ponia
en la necesidad de a t e n d e r a su r e t a g u a r d i a , que era su retirada,
su comunicación con L i m a i su base d e recursos. Zela, o b r a n d o
d e n t r o de este p e n s a m i e n t o , se alzó un día a la cabeza de un
g r u p o d e conjurados, e n t r e quienes sobresalía el indíjena don
J o s é R o s a de Oro, i la ciudad p r o c l a m ó su i n d e p e n d e n c i a del
p o d e r español. E s t o sucedió el m i s m o día que el virtuoso Bel-
g r a n o era vencido en G u a q u i por el jeneral Goyeneche, lo q u e
lo obligó, c o m o lo h e m o s referido, a retirarse al sur.
D e s d e que se supo en T a c n a el suceso de Guaqui, el t e m o r
se a p o d e r ó de los espíritus, i a n t i c i p á n d o s e a Goyeneche, un
oficial s u b l e v a d o provocó la reacción i a p r e h e n d i ó a Zela, q u e
por sus influencias ele familia no espió su delito en un patíbulo,
si bien fué t r a s l a d a d o al castillo d e Chagres, d o n d e murió poco
después, l i m a d a su enérjica existencia por la incomunicación
i el dolor. L a revuelta de T a c n a en 1 8 1 1 , q u e debiera m a s bien
llamarse el grito de Zela, p o r q u e no alcanzó a t o m a r otras p r o -
porciones, es u n a d e m o s t r a c i ó n viril del s e n t i m i e n t o d e inde-
p e n d e n c i a que se a n i d a b a en el corazón d e algunos p e r u a n o s .
F u é l a n z a d o en un m o m e n t o en que p u d o tener graves conse-
cuencias p a r a el virrei.
E s t o s gritos dispersos i sofocados, no eran, sin e m b a r g o , per-
didos p a r a la causa de la i n d e p e n d e n c i a . C o m p r i m i d a aquí la
revolución, reaparecía allí, i el alborozo del p r i m e r instante i el
l a m e n t o posterior d e las víctimas, repercutían de valle en valle,
d e m o n t a ñ a en m o n t a ñ a , de corazón en corazón, como aliento d e
n u e v a s e s p e r a n z a s o de m a s arrojadas empresas. E l de Tacna
r e a p a r e c i ó el a ñ o siguiente en las m o n t a ñ a s de H u á n u c o ( i 8 i 2 ) .
374 ESPEIUCION LIBERTADORA

Un rcjidor de: su cabildo, don J u a n José Castillo, levantó las


indiadas de la vecindad con el protesto d e que la a u t o r i d a d es-
p a ñ o l a iba a destruir sus siembras de tabaco.
L o s indios sublevados desconocieron a las a u t o r i d a d e s rea-
listas. El castigo no t a r d ó en venir. El i n t e n d e n t e de T a r m a
salió al e n c u e n t r o de los rebeldes con a l g u n a s fuerzas i los de-
rrotó, sobre el p u e n t e del rio A m b o . Castillo fué aprehendido
en H u á n u c o i ejecutado.
P e r o la m a n o del verdugo al t r o n c h a r la cabeza de los cons-
piradores no c o r t a b a la solidaridad patriótica q u e ligaba como
invisible c a d e n a las aspiraciones de los q u e g u a r d a b a n el secreto
d e la i n d e p e n d e n c i a oculto en lo m a s recóncliclo de sus almas,
i así como a la revuelta de T a c n a sucedió la de H u á n u c o , a esta
sucedió u n a nueva sublevación en T a c n a . F u é e n c a b e z a d a por
un j o v e n , hijo d e francés, i nacido, según se h a dicho, en Bue-
nos Aires, l l a m a d o E n r i q u e Pallardelli. Parece que habia servido
en el ejército arjentino del A l t o Perú, i que en 1 8 1 3 e s t a b a en
T a c n a d e s t e r r a d o por las a u t o r i d a d e s españolas, q u e lo h a b í a n
a p r e h e n d i d o en a l g u n o de los hechos de a r m a s que tuvieron
lugar é n t r e l o s ejércitos arjentino i p e r u a n o desde 1 8 1 0 . Pallar-
delli provocó un l e v a n t a m i e n t o popular, i o b r a n d o , según se
deja entrever, en conexión con u n a sublevación que clebia eje-
c u t a r s e s i m u l t á n e a m e n t e en A r e q u i p a , salió de T a c n a en esa
dirección a la cabeza de las fuerzas sublevadas. M i e n t r a s t a n t o ,
el m o v i m i e n t o d e A r e q u i p a no se operó, i las t r o p a s realistas
vencieron las q u e acaudillaba Pallardelli.
E s t o s fueron los principales c o n a t o s revolucionarios q u e se
verificaron en el Perú antes de la formidable revuelta q u e enca-
bezó en 1 8 1 4 el cacique P u m a c a g u a , la q u e si fué d e s o r d e n a d a
c o m o las anteriores, a s u m e graneles proporciones por el n ú m e r o
ele sus defensores i por sus primeros triunfos. Si la revolución
ele P u m a c a g u a r e m o v i e n d o el s e n t i m i e n t o indíjena con la t r a d i -
ción a d o r m e c i d a pero n u n c a a p a g a d a d e sus incas, n o h u b i e r a
i l u m i n a d o en 1 8 1 4 el cielo del virreinato, los anales revolucio-
narios del Perú h a b r í a n sido pobres, p o r q u e las t e n t a t i v a s q u e
h e m o s e n u m e r a d o , si bien gloriosas p a r a sus autores, no a l c a n z a n
CAPÍTULO ix 375

a cscusar al pueblo p e r u a n o d e la docilidad con que soportó el


coloniaje, i presenció impasible los nobles esfuerzos del resto del
c o n t i n e n t e . F a l t ó a los m á r t i r e s gloriosos de la libertad p e r u a n a
el pueblo que los secundara, el aliento q u e hacia correr al c a m p o
ele batalla al llanero en Venezuela, al g a u c h o en el P l a t a i al
g u a s o en Chile.

A fines de 1 8 1 3 se recibió en el Cuzco la constitución sancio-


n a d a por las cortes españolas el año anterior, i como era u n a
modificación sustancial en la suerte de los países sometidos a la
metrópoli, los vecinos del Cuzco, impelidos por ajentes revolu-
cionarios, exijieron con imperio su promulgación. L a a u t o r i d a d
local no se dio prisa en conceder al pueblo las ventajas del
n u e v o código, q u e disminuía sus atribuciones. H a b i a entonces
en el Cuzco un a b o g a d o l l a m a d o clon Rafael R a m i r e z de A r e -
llano, q u e circuló e n t r e los vecinos u n a representación solicitando
del i n t e n d e n t e que se procediera c u a n t o antes a cumplir las ór-
d e n e s d e la corte; pero c o m o el lenguaje d e que usó en esc
escrito fué injurioso p a r a la a u t o r i d a d española, ésta redujo a
prisión al a b o g a d o , q u e era a los ojos d e todos su autor e ins-
pirador.
A pesar de esa m e d i d a el i n t e n d e n t e se v i o obligado a p r o -
m u l g a r la constitución, i se hizo necesario proceder a la elec-
ción de un nuevo a y u n t a m i e n t o . C u a n d o el pueblo se e n c o n t r a b a
c o n g r e g a d o con este objeto, se fué en tropel a la cárcel, i derri-
b a n d o los b a r r o t e s de hierro q u e cerraban la prisión d e R a m í r e z
d e A r e l l a n o lo puso en libertad. El nuevo a y u n t a m i e n t o fué
c o m p u e s t o de personas que eran hostiles a las a u t o r i d a d e s es-
p a ñ o l a s i d e s d e su elección se p r o n u n c i ó u n a lucha e n t r e la
audiencia, el g o b i e r n o local i el municipio, que enardeció los áni-
m o s i precipitó los sucesos. P.a apacible atmósfera del Cuzco se
e n c e n d i ó con estas rivalidades i se p r e p a r ó un complot p a r a
d e p o n e r al g o b i e r n o español í a p o d e r a r s e del cuartel de la
guarnición. Efectivamente, en la noche del 3 de agosto de 1 8 1 4
37Ü L.SI'EDICIOX LIBERTADORA

las a u t o r i d a d e s reales fueron d e p u e s t a s , i r e e m p l a z a d a s por u n a


junta de gobierno c o m p u e s t a de un indio que h a b i a merecido
de la corte el honor de ser elevado a la clase d e brigadier p o r
los servicios que habia p r e s t a d o a la causa ele la metrópoli en
la sublevación de T u p a c - A m a r u . L l a m á b a s e don M a t e o García
P u m a c a g u a , cacique del valle de Chincheros, i g o z a b a de tal
ascendiente e n t r e los indios, que lo d e s i g n a b a n con el n o m b r e
ele inca. A d e m a s d e P u m a c a g u a figuraba en aquella j u n t a de
gobierno don J o s é Á n g u l o , m i e m b r o d e u n a familia que dio tres
mártires a la revolución p e r u a n a . Los otros fueron Vicente i
M a r i a n o i eran todos orijinarios del Cuzco.
L a revolución triunfó desde el p r i m e r m o m e n t o . L a s fuerzas
que podían contrarrestarla estaban muí alejadas. U n a gran dis-
tancia separa el Cuzco de L i m a , d e d o n d e debia venir el p r i m e r
a t a q u e , i m i e n t r a s t a n t o , la j u n t a tenia t i e m p o de acopiar recur-
sos i de dilatar la revuelta en los paises limítrofes. L o s p u n t o s
a que tenia que a t e n d e r eran L i m a , A r e q u i p a , d o n d e estaba el
g o b e r n a d o r Moscoso i el mariscal de c a m p o don F r a n c i s c o Pi-
coaga con a l g u n a t r o p a ; el D e s a g u a d e r o d o n d e h a b i a a l g u n o s
cañones, a l m a c e n e s d e pertrechos i u n a p e q u e ñ a guarnición a
cargo del coronel don J o a q u í n R e v u e l t a ; en P u n o estaba de g o -
b e r n a d o r don M a n u e l O u i m p e r ; el ejército del A l t o Perú se
encontraba cerca de Potosí. D e s d e ñ a n d o por el m o m e n t o los
p e q u e ñ o s centros d e resistencia, los v e r d a d e r o s peligros d e la
revolución e s t a b a n en L i m a i en Potosí; en el Virrei, que n o
t a r d a r í a en acudir a la llamada, i en el jencral Pezucla, que t a m -
poco dejaría d e venir en defensa de su r e t a g u a r d i a amenazada
i d e su línea d e comunicaciones i n t e r r u m p i d a .
L o s revolucionarios aprovecharon con b a s t a n t e fortuna los
p r i m e r o s m o m e n t o s . Á n g u l o ofició al virrei o c u l t á n d o l e el carác-
ter del m o v i m i e n t o con las protestas de fidelidad a F"ernando V I I
que señalaron por doquier sus primeros pasos; pero A b a s c a l q u e
sabia por esperiencia el valor de esas declaraciones, le c o n t e s t ó
r e p r o b a n d o su c o n d u c t a i ofreciéndole el indulto si d e p o n i a las
a r m a s . S e dirijió a los a y u n t a m i e n t o s d e A b a n c a i , d e A n d a -
guailas, i de G u a m a n g a invitándolos a cooperar al m o v i m i e n t o
CAPÍTULO IX ¡77

del Cuzco, a lo que se negaron movidos m a s bien por rivalida-


des locales q u e por fidelidad d e principios.
E n t r e t a n t o , se p r e p a r a b a n a c e l e r a d a m e n t e tres divisiones eme
debian m a r c h a r en dirección de G u a m a n g a , de la Paz i de A r e -
quipa, i se enviaron comisionados al ejército i n d e p e n d i e n t e de
las provincias arjentinas p a r a c o m b i n a r sus esfuerzos con él.
L a revolución, a l e n t a d a por la i m p u n i d a d , seguia su c a m i n o i
g a n a b a prosélitos. El obispo del Cuzco, que era un anciano d e
m a s d e n o v e n t a años, abrazó con calor la causa d e la junta, i a
su ejemplo el clero secular i regular, el que por medio de sus
predicaciones e m p u j ó a las indiadas a seguir el e m b l e m a de li-
b e r t a d que d e s p l e g a b a P u m a c a g u a . L a s tres divisiones a r m a d a s
del mejor m o d o posible, i e n g r o s a d a s con algunos desertores del
ejército español del A l t o Perú, se pusieron en c a m i n o p a r a sus
destinos. L a q u e m a r c h ó a G u a m a n g a iba a cargo de don Ga-
briel Béjar i de don Manuel H u r t a d o de Mendoza, la d e A r e -
quipa a cargo de P u m a c a g u a i de clon Vicente Ángulo, i la q u e
m a r c h ó a P u n o i la P a z a las órdenes de un capitán Pinelo i del
célebre vicario de la p a r r o q u i a de la C o m p a ñ í a don Idelfonso
Muñecas.
A estas primeras m e d i d a s d e la j u n t a correspondieron otras
a n á l o g a s d e p a r t e de la a u t o r i d a d real. Abascal hizo salir d e
L i m a u n a p a r t i d a de tropas i un repuesto de fusiles por el c a m i n o
d e G u a m a n g a , a cargo del t e n i e n t e coronel don V i c e n t e Gon-
zález, i Pczuela organizó u n a división de 1 , 2 0 0 h o m b r e s que puso
a las ó r d e n e s de su segundo, el jeneral don J u a n R a m í r e z i
Orozco.
L o s revolucionarios del Cuzco no habían e n c o n t r a d o h a s t a
entonces tropiezos en su camino. L a guarnición del D e s a g u a d e r o
h u y ó a la a p r o x i m a c i ó n del cura Muñecas, quien llegó a la P a z
c o m o vencedor, a r r o l l a n d o la débil resistencia que le opuso el
g o b e r n a d o r español m a r q u e s de V a l d e - H o j o s . El g o b e r n a d o r i
a l g u n o s vecinos fueron e n c e r r a d o s en la cárcel, i como ocurriese
un incendio, que se a t r i b u y ó a los españoles, el populacho inva-
dió la prisión i asesinó a los prisioneros. L a columna que m a r -
c h ó a G u a m a n g a a cargo d e Béjar i de H u r t a d o de M e n d o z a
4 8
37S EXPEDICIÓN LIBERTADORA

ocupó a A n d a g u a i l a s , pero sufrió un revés en G u a m a n g u i l l a :


la de P u m a c a g u a entre') triunfante en A r e q u i p a , d o n d e m a n c h ó
su fácil triunfo con el asesinato del g o b e r n a d o r H o s c o s o i del
mariscal de c a m p o Picoaga.
A la sazón ocurría u n a c s t r a ñ a novedad en el c a m p a m e n t o
d e Pczuela. El coronel salterio don S a t u r n i n o Castro, el héroe-
de Vilcapujio, de quien dice el jeneral García C a m b a , en la
relación de esa célebre batalla, q u e los esfuerzos del ejército de
Pczuela hubiesen sido estériles si 'da Divina Providencia no
pro teje a las a r m a s de híspana, g u i a n d o a Castro al c o m b a t e , .1
se p r o p u s o c o a d y u v a r a la revolución de P u m a c a g u a en el seno
del ejército español. E n t r e las fuerzas de Pczuela habia batallo-
nes cuzqueños, i todo hacia p r e s u m i r que sus filas estuviesen
t r a b a j a d a s por las s i m p a t í a s que parecen propias a los hijos
d e un m i s m o lugar. Castro, cediendo a ese sentimiento, se t r a s -
ladó a M o r a g a , d o n d e estaban a c a m p a d o s los batallones del
Cuzco i, les o r d e n ó que reconociesen por jefe a u n o de los oficia-
les c o m p r o m e t i d o s . El i m p e t u o s o caudillo no conocía el terreno
q u e pisaba. Sus p r o y e c t o s h a b í a n sido d e n u n c i a d o s a Pezuela,
i los batallones del Cuzco eran el a n t e m u r a l m a s poderoso del
realismo e m p e c i n a d o e intransijente. Castro fué a p r e h e n d i d o , i
esc m i s m o cuerpo cuyos jenerosos s e n t i m i e n t o s habia invocado
solicitó como un h o n o r ser d e s i g n a d o p a r a ejecutar su sentencia
de muerte.
N o se limitó a esto la servil adhesión de los rejimientos del
Cuzco. A l saber el m o v i m i e n t o casi u n á n i m e que hacia correr
a las a r m a s a sus c o m p a t r i o t a s , pidió a Pezuela "con ardiente
afán n q u e se le destinase a la división q u e m a r c h a b a a las órde-
nes de R a m í r e z a asesinar a los sublevados, i esa solicitud hu-
millante lleva e n t r e otras la firma del coronel c u z q u e ñ o clon
Agustín Gamarra.
L a división d e R a m í r e z salió d e O r u r o en octubre d e 1 8 1 4 ,
precedida por el "Batallón del jenerah., que hacia veces d e v a n -
g u a r d i a al m a n d o d e su c o m a n d a n t e don J u a n de D i o s Saravia,
por el c a m i n o de S a n J u a n , P a n d u r o , el Injenio. L a guarnición
i n d e p e n d i e n t e que o c u p a b a a la P a z le d i s p u t ó el paso, pero fué
CAI'ÍI i . i . o i x 279

vencida. Su ejército se c o m p o n í a de 5 0 0 h o m b r e s de fusil i


de 3 , 5 0 0 a r m a d o s d e lanzas i de m a c a n a s . Allí encontró R a m í -
rez el lujoso e s t a n d a r t e de la revolución q u e se habia confiado
Muñecas. D e la P a z siguió a P u n o , que ocupó sin resistencia, i
al cura d e ahí e m p r e n d i ó la m a r c h a sobre Arequipa, d o n d e se
e n c o n t r a b a P u m a c a g u a , el que, considerándose débil para re-
sistirle, se retiró al Cuzco por otro camino, evitando el en-
cuentro con la victoriosa división de R a m í r e z que c o n t i n u a b a
avanzando.
L a llegada del j e n e r a l realista a A r e q u i p a fué celebrada con
los m a y o r e s t r a s p o r t e s de regocijo. L o s soldados españoles pa-
saron por sus calles cubiertas d e flores, en m e d i o de los vítores
del pueblo. A r e q u i p a suministró a R a m í r e z c u a n t o necesitaba;
vistió su ejército; reemplazó sus soldados fatigados con las mar-
chas inverosímiles que venia ejecutando desde O r u r o ; com-
puso su equipo de guerra, d e t e r i o r a d o con los malos caminos,
i c u a n d o h u b o llenado los objetos de su p e r m a n e n c i a en la ciu-
dad, salió a l e g r e m e n t e , en medio del verano, que es la época de
las lluvias en el Perú, en dirección del Cuzco. E s difícil darse
c u e n t a de los obstáculos que venció en la peligrosa travesía de
la sierra, c r u z a n d o c u m b r e s n e v a d a s , o abismos por d o n d e el
a g u a se precipita en forma de incontenibles torrentes (febrero
de 1815).

E n los p r i m e r o s dias de marzo los contendores se divisaron


cerca del Cuzco. B a s t a b a u n a 1 ijera observación de sus fuerzas
p a r a saber d e q u é lado se inclinaria la victoria. L a división d e
R a m í r e z era disciplinada i v e t e r a n a ; estaba bien a r m a d a i bien
vestida; la de P u m a c a g u a consistía en un p u ñ a d o de h o m b r e s
con a r m a s de fuego i en u n a masa d e indíjenas, que se h a hecho
l l e g a r a 25,000, llevando palos, h o n d a s , m a c a n a s . A las primeras
descargas, el e n j a m b r e de indios se e n t r e g ó a la fuga, c o m u n i -
c a n d o el pavor a las t r o p a s q u e hubieran p o d i d o resistir. E s t e fué
el c o m b a t e de H u m a c h i r í , que puso fin a la sublevación de P u -
m a c a g u a , q u e el virrei A b a s c a l , en el alborozo del triunfo,
calificó como u n a acción d i g n a de enaltecer a un jeneral de
t o d o s los tiempos, i q u e en realidad, merece figurar al lado d e
380 KSI'BDICIOX I.IHURTADORA

las m a t a n z a s que los conquistadores ejecutaban sobre los indi-


je ñas.
N o fué mejor la suerte de la división que la J u n t a habia en-
viado a G u a m a n g a . El t e n i e n t e coronel González encontró en
G u a n t a (octubre de 1 8 1 4 ) u n a m a s a de 5,000 indios, de igual
si no de peor condición a la que formaba el ejército de P u m a c a -
gua, i e m b i s t i e n d o con sus soldados veteranos, asesinó i m p u n e -
m e n t e 6 0 0 h o m b r e s en la persecución.
El d r a m a de la revolución e s t a b a c o n s u m a d o . F a l t a b a el
epílogo, que seria como siempre, un cortejo d e ejecuciones i
de venganzas. Los principales autores del m o v i m i e n t o fueron
a p r e h e n d i d o s por los indios de los p a r t i d o s vecinos; el Cuzco
e n t r e g ó a José Á n g u l o , a Béjar, a Becerra; los indios de A y a -
virí al infortunado cacique P u m a c a g u a . El desgraciado indio,
lanzado por el h u r a c á n revolucionario a m a y o r altura de l a q u e
correspondía a su intelijencia, no ennobleció su vida con su
m u e r t e ; se le t o m ó declaración en la aldea de Sicuaní i no lleva
impresa el sello d e d i g n i d a d que c o r r e s p o n d e al jefe de un g r a n
m o v i m i e n t o revolucionario. P u m a c a g u a fué d e c a p i t a d o en el
pueblo de Sicuani, su cabeza enviada al Cuzco p a r a ser p u e s t a
en escarpia i su brazo derecho a A r e q u i p a .
L o s Á n g u l o s i Béjar fueron fusilados, i e n t r e otros m u c h o s
q u e corrieron la m i s m a suerte, un joven p o e t a arequipeño,
Melgar, c u y a d u l z u r a de s e n t i m i e n t o s c o n t r a s t a con los horro-
res de esta guerra, i c u y a m u s a dulce i tierna es un p u n t o de
refujio en m e d i o d e la ferocidad q u e caracterizó esta triste
época. " E n t r e los p a t r i o t a s sentenciados a m u e r t e i ejecutados,
dice Millcr, lo fué Melgar, joven d e 2 0 años i n a t u r a l d e A r e -
quipa, que era el M o o r e del Perú, el cual c o m p u s o a l g u n a s c a n -
ciones o y a r a v í e s de que p u d i e r a engreírse el autor del Hallah
Roock. L a m u e r t e de Melgar produjo un s e n t i m i e n t o jeneral
i su m e m o r i a se conserva aun con respeto. Su vida i su carrera,
c o r t a i pasajera cual fué, va a c o m p a ñ a d a con la historia d e u n
a m o r t a n p u r o c o m o desgraciado. U n a joven linda se negó a
las a p a s i o n a d a s proposiciones de Melgar, i esta i n g r a t i t u d a su
a m o r dio a su m u s a aquella dulce i l a m e n t o s a tristeza que c a u s a
CAPÍTULO IX 3S1

t a n t o interés i h a c e que se canten aun sus composiciones en


t o d o el paisu ( 1 ) .
A s í t e r m i n ó la g r a n revolución del Cuzco que lleva el n o m b r e
del cacique P u m a c a g u a . El p a t r i o t i s m o de los indíjenas i su
a r d i e n t e a m o r a la libertad fracasaron l a s t i m o s a m e n t e por no
haberse e n c o n t r a d o entre los jefes de la revolución un caudillo
capaz d e dirijirla. F a l t ó l e el h o m b r e que en las c o n m o c i o n e s
p o p u l a r e s es capaz d e regularizar un movimiento, d e discipli-
nar un ejército, de improvisar las a r m a s i recursos. M a r c a d a
por a m b a s p a r t e s con un sello de crueldad, fuélo mas por el lado
ele los españoles. L a s m a t a n z a s que ejecutaron en H u m a c h i r í ,
en G u a n t a , i en cuantos lugares se midieron con el enemigo,
s u p e r a n en horror los asesinatos ejecutados por orden de P u m a -
cagua.
E n fin i cualesquiera que h a y a n sido los defectos con que este
h o m b r e célebre señaló su paso en 1 8 1 4 , no p o d e m o s ocultar la
s i m p a t í a q u e nos merece su noble causa i el dolor de su desas-

(1) L o s y a r a v í e s del i n f o r t u n a d o Melgar tienen c e l e b r i d a d en el P e r ú , d o n d e se


c a n t a n t o d a v i a al son ele la quena en las fiestas p o p u l a r e s . H é a q u í a l g u n a s estrofas
q u e d a n i d e a d e ese j é n e r o de p o e s í a :

Y o procuraré olvidarte
I m o r i r b a j o riel y u g o
D e mi d e s d i c h a ;
P e r o no p i e n s e s q u e el c i e l o
D e j e de h a c e r t e s e n t i r
S u s j u s t a s iras.

M u e r t o y o , tú l l o r a r á s
E l error de haber perdido
U n a l m a fina,
I aun muerto, sabrá vengarse
E s t e mísero viviente
Q u e hoi t i r a n i z a s .

A t o d a s h o r a s mi s o m b r a
L l e n a r á de mil h o r r o r e s
T u fantasía,
I a c a b a r á con tus g u s t o s
E l melancólico aspecto
D e mi cenizas.
ES PEDICIÓN LIBERTADORA

troso fin. L a d e r r o t a d e P u m a c a g u a fué u n a desgracia p a r a el


Perú. Si la revolución hubiese triunfado entonces, n o habría sido
preciso d e r r a m a r nuevos torrentes d e s a n g r e p a r a consumarla.
L o s g r a n d e s hechos d e 1 8 2 1 i d e 1 8 2 4 n o h a b r í a n iluminado
con sus resplandores gloriosos la historia d e la libertad a m e r i -
cana, pero en c a m b i o la E s p a ñ a i el Perú se h a b r í a n evitado los
horrores d e u n a g u e r r a q u e costó m u c h a s vidas i vertió m u c h a
sangre ( 1 ) .

(i) P u e d e v e r s e s o b r e l a r e v o l u c i ó n d e P u m a c a g u a las JWcmorias d e ( i a r c í a C a m -


ba q u e h a a p r o v e c h a d o a b u n d a n t e m e n t e l a Relación d e A b a s c a l , q u e es d e s c o n o c i d a
en e s a p a r t e ; el Diccionario histórico d e l P e r ú , d e M e n d i b u r u ; l a Memoria q u e el
o i d o r (km M a n u e l P a r d o e s c r i b i ó s o b r e este s u c e s o , q u e está i n s e r t a en el l i b r o cita-
d o d e l señor V i c u ñ a M a c k e n n a i r e p r o d u c i d a en e l Diccionario d e M e n d i b u r u , i vi
Diario de la espedicion del mariscal de campo donjuán Ramírez que ha sido re-
p r o d u c i d o p o r O d r i o z o l a en el v o l u m e n 2 d e sus Documentos Históricos, Este diario,
s e g ú n d i c e el s e ñ o r K a r r o s A r a n a en su Historia de América, v o l u m e n 2 , nota d e l a
pajina 4 1 3 , fué e s c r i t o p o r el t e n i e n t e c o r o n e l d o n fuan l o s é A l c o n .
CAPÍTULO X
«C^O«

E E P E RÚ E N l820

I. I d e a j e n e r a l del P e r ú . — I I . Trabajos en favor de la i n d e p e n d e n c i a en 1820.---


III. Resistencias a la i n d e p e n d e n c i a . — I V . E l ejército real. ( N o t a : su n ú m e r o
i composición.)—A". Divisiones en el e j é r c i t o español: Pezuela i L a Serna.—•
VI. M e d i d a s del v i r r e i a n t e la a m e n a z a de la e s p e d i c i o n chilena.

El Perú es l l a m a d o i m p r o p i a m e n t e un pais, porque, en reali-


dad, es u n a reunión d e tres paises. Sus condiciones jeolójicas i
climatéricas han d e t e r m i n a d o las diferencias sociales que se
observan en c a d a uno, i formado razas distintas como los terri-
torios que habitan.
E l centro del pais está formado por solevantamientos, pro-
b a b l e m e n t e volcánicos, i afianzado por formidables estribos d e
granito. A u n o i otro costado hai tierras bajas d i a m e t r a l m c n t e
opuestas e n t r e sí. L a que limita con el m a r es desierta, i la cor-
tan p e r p e n d i e u l a r m e n t e arroyos formados en las grietas de los
cerros; la del oriente, u n a rejion t a m b i é n baja, pero cubierta pol-
la vejetacion m a s prodijiosa con que la naturaleza h a y a a d o r -
n a d o la m a n s i ó n del h o m b r e . E s t á vestida de bosques seculares
q u e se i n t e r r u m p e n p a r a dar paso a los anchos i majestuosos
384 ESI'EDICIOX LIBERTADORA

rios que forman el estuario clcl A m a z o n a s . T o d o lo que p u e d e


hacer deleitosa la vida del h o m b r e se e n c u e n t r a reunido en la
rejion de la Montaña. L o s bosques a b u n d a n de m a d e r a s precia-
d a s i de flores aromáticas. Los rios c o n d u c e n con seguridad al
océano A t l á n t i c o a los que se e n t r e g a n a sus anchos i apacibles
brazos; la tierra devuelve con usura c u a n t o se confia a su cui-
dado.
P e r o un sol a b r a s a d o r hace difícil la residencia del hombre
civilizado; su g r a n distancia del m a r i las majestuosas cordilleras
que lo separan del resto del Perú, lo ha m a n t e n i d o aislado d e
su contacto, i la luz de la civilización no h a t r a s p a s a d o el tupi-
d o follaje de sus bosques seculares. H a s t a hoi está h a b i t a d o
por indios bravios, que no a c e p t a n c o n t a c t o con el europeo,
divididos en tribus a cual mas e s t r a v a g a n t e por sus c o s t u m b r e s
i trajes. El cristianismo h a hecho esfuerzos por p e n e t r a r en esa
rejion desde lejanos tiempos. D e trecho en trecho se e n c u e n t r a n
misiones venidas, j c n c r a l m e n t c , del c o n v e n t o de Ocopa, que es
el plantel que m a s ha difundido los principios relijiosos e n t r e
las tribus salvajes del P e r ú .
El valle central es conocido con el n o m b r e de la sierra i re-
corre el pais d e n o r t e a sur, p a r a l e l a m e n t e a la m o n t a ñ a . El
t e r r e n o d e la sierra es a c c i d e n t a d o . C u a n d o se viaja en él, su
seno d e s g a r r a d o por q u e b r a d a s i alturas pasa a n t e los ojos del
viajero con el sello de u n a indescriptible confusión. Diríasc q u e
n o existe orden a l g u n o en su formación. E s preciso subir u n a
altura, i considerar el conjunto del c u a d r o p a r a c o m p r e n d e r q u e
hai regularidad en el desorden de aquellas líneas. L a s colinas
se suceden r á p i d a m e n t e i las profundas q u e b r a d a s q u e d e s t r o -
zan su seno de granito, son el lecho d e otros t a n t o s rios. T o d o s
d e s a g u a n en la rejion de la Montaña i e n l a z a n d o sus cauces
caprichosos, forman g r a n d e s corrientes q u e a su vez van a de-
positar sus aguas en el álveo majestuoso del A m a z o n a s .
H e m o s dicho que la sierra es u n a g r a n faja de t e r r e n o situa-
d a en el centro d e otras dos en que se divide el Perú. E s t á limi-
t a d a a a m b o s lados por la cordillera d e los A n d e s . L a cordillera
se divide en brazos que a veces se a p r o x i m a n sin j u n t a r s e o se
abren p a r a dar cabida a un suelo destrozado por contrafuertes
ele piedra.
El p u n t o en que la formación jeolójica se diseña con m a y o r
relieve es en Cerro d e Pasco, d o n d e se forma un gran n u d o d e
piedra, que por ser el centro de u n a serie de ramificaciones que
a r r a n c a n de él en todos sentidos, p u e d e c o m p a r a r s e al papel que
d e s e m p e ñ a u n a arteria en el cuerpo h u m a n o . D e s d e Cerro de
Pasco hacia el n o r t e la cordillera se divide en varios r a m a l e s
casi paralelos, que dejan entre sí diversos valles. U n o de ellos
es el pintoresco callejón de Guaraz en que se desarrolló la par-
te mas n o t a b l e de la guerra que Chile hizo al Perú en 1 8 3 8 . El
otro valle, paralelo a éste, situado mas al oriente, es lo que se co-
noce con el n o m b r e de los Guamalics, que empieza en los contra-
fuertes históricos de G u á n u c o Viejo, lugar de baños, de minas
i de lujosa vejetacion. Su fondo está regado por el rio M a r a ñ o n ,
u n o de los afluentes del A m a z o n a s i en su largo i pintoresco
curso hai u n a serie de pueblos de diversa importancia, entre los
cuales r e c o r d a r e m o s a Guari i Siguas.
E n el costado oriental de este valle, i s e p a r a d a por un cordón
de cerros, está la rejion de la m o n t a ñ a o sea el curso del rio
Guallaga, i n m e n s o i majestuoso cauce que b o r d e a las fértiles
guaridas d e las tribus salvajes conocidas con los n o m b r e de Cho-
lonos i d e Plibitos.
L a sierra es u n a rejion fria. L a nieve p e r p e t u a corona las al-
tas m o n t a ñ a s que la encierran. E l aire es rarificado a causa de
su elevación sobre el nivel del mar. Sus terrenos solo son suscep-
tibles de los cultivos que se producen en los paises frios, c o m o
ser el trigo, la papa, el maiz. E n las c u m b r e s de los cerros hai
m e s e t a s fnjidas que se llaman punas, d o n d e la tierra no p r o -
d u c e otra cosa q u e un p a s t o débil que sirve de alimento a los
alpacas. Piste es el único lugar que la raza blanca h a a b a n d o n a -
do a los a n t i g u o s señores del Perú. Pía sido preciso que existie-
se u n a rejion helada, inaccesible al español, para que el pobre
indio tuviese un t e r r e n o propio en que levantar su choza.
A pesar d e ser tan a c c i d e n t a d a la sierra, tiene valles-relativa-
m e n t e planos e n t r e los cuales sobresalen especialmente los d e
49
386 ESTEDICION LIBERTADORA

J a u j a i del Titicaca. L o s indios viven de ordinario, repartidos en


caseríos diseminados en el territorio. E n ellos se manifiesta en
t o d a su ostensión lo que pudiera llamarse la civilización inclíjena,
si tal n o m b r e fuese a d a p t a b l e a un estado a t r a s a d o i r u d i m e n -
tario.
Los principales rios de la sierra, en la p a r t e c o m p r e n d i d a e n t r e
Cerro d e Pasco i el límite sur del Perú, son el A p u r i m a c , el de-
Jauja i el de P a m p a s . El primero nace en la cordillera d e
Cailloma, s i t u a d a cerca de A r e q u i p a . D e allí sigue hacia el n o r t e
recojíendo las aguas de i n n u m e r a b l e s p e q u e ñ o s afluentes q u e
brotan d e las j u n t u r a s de los cerros o ele rios caudalosos. El
rio d e J a u j a nace en la l a g u n a que se llama d e Junin, en re-
cuerdo del c o m b a t e de caballería que se d i o en sus i n m e d i a c i o -
nes, i recorre un estenso i p o b l a d í s i m o valle en q u e están s i t u a d a s
Jauja i Guancayo.
L a reunión de las cordilleras en el sur, cerca del Cuzco o d e
Sicuani, forma u n a h o y a hidrográfica a q u e sirve ele recipiente
el lago Titicaca, d o n d e nace el D e s a g u a d e r o .
A l n o r t e de Cerro de Pasco el sistema hidrográfico es mui
sencillo. Sus tres principales rios que son el Guallaga, el Ma-
r a ñ e n i el S a n t a , corren en dirección de los valles paralelos
que dejan e n t r e sí las ramificaciones de la cordillera. L o s dos
primeros d e s a g u a n en el A m a z o n a s , i el último, por e x c e p c i ó n ,
tuerce su cauce sinuoso en Caraz i se arroja al Pacífico en la
bahía del S a n t a . P o r el c o s t a d o oriental de Cerro d e Pasco se
forman t a m b i é n dos ríos de a l g u n a i m p o r t a n c i a que se j u n t a n
con el U c a y a l i .
L a tercera faja d e territorio es la costa, o sea la sección del
pais que está c o m p r e n d i d a e n t r e el mar, por el oeste, i el p r i m e r
cordón de las cordilleras, por el este. E s t a rejion es un d e s i e r t o
q u e se estíende l o n j i t u d i n a l m e n t e en t o d a la estension del Perú.
D e trecho en trecho está i n t e r r u m p i d o por cauces profundos
que van d e la cordillera al m a r i que sirven de recipiente a to-
rrentes formados por los deshielos de los cerros o por v e r t i e n t e s
naturales. Mui caudalosos d u r a n t e la estación del verano, q u e
es la d e las lluvias en la sierra, arrastran en su curso p r e c i p i t a d o
CAPÍTULO X 3S7

c u a n t o e n c u e n t r a n a su paso. E n sus orillas hai terrenos ele


cultivo o valles, i no es raro que las graneles avenidas se lleven
u n a p a r t e del terreno vejetal, haciendo desaparecer como por
e n c a n t o p r o p i e d a d e s formadas por el trabajo. L a agricultura de
estos valles es distinta d e la de la sierra. El sol del desierto
p e r m i t e cultivos tropicales, i su rica vejetacion hace conocer al
viajero que se e n c u e n t r a cerca d e la línea ecuatorial. A q u í se
p r o d u c e n los frutos mas variados i d e m a y o r precio, como ser
la caña d e azúcar, el algodón, el chirimoyo, la palta, la g r a n a d i -
lla, el plátano. E f contraste es m a y o r si se t o m a en cuenta el
conjunto de la flora del Perú. E n la costa, la rejion semi-tropical;
en la sierra, los p r o d u c t o s de los paises fríos, i en la m o n t a ñ a ,
las m a s ricas variedades de frutos tropicales, como ser la quina,
la coca, la vainilla, el cacao, el caucho, sin c o n t a r m u c h a s o t r a s
p l a n t a s de g r a n valor comercial o m a d e r a s de subido precio.
A c a d a u n a d e estas g r a n d e s divisiones del territorio, corres-
p o n d e u n a división análoga en las condiciones fisiolójicas i so-
ciales d e los habitantes. H a r e m o s caso omiso de la m o n t a ñ a ,
que está h a b i t a d a por indios salvajes, sin la m e n o r noción d e
cultura i que figuran en el c u a d r o jeneral d e la civilización
p e r u a n a c o m o e l e m e n t o s refractarios.
L a sierra es la m o r a d a del indio i, en cierto sentido, el ú l t i m o
jirón de su d e s t r o z a d o imperio. Allí d o m i n a la raza indíjena por
el peso de su inercia. L o s elementos civilizados ele la sierra han
tenido q u e s o m e t e r s e a su imperio.
E l blanco está obligado a hablar en la sierra el quichua o el
ai mará, por ser indispensables para la vida social, e insensible-
m e n t e se va s o m e t i e n d o a la presión de la atmósfera p e s a d a que
aquella raza dulce c inerte irradia sobre t o d o lo que la rodea.
Su vida social es silenciosa. E l indio h u y e del contacto del
blanco, i se asocia pocas veces aun con los de su raza. L a larga
opresión en que h a vivido lo h a hecho desconfiado i silencioso.
Solo se j u n t a en los dias de santos, como ser en la fiesta del
p a t r o n o d e su pueblo, i entonces se e n t r e g a con el cura a pro-
l o n g a d a s orjías, en q u e c a m p e a la rclijion por cuanto tienen
lugar bajo u n a inspiración relijiosa. El resto de sus clias se des-
3<SS KSI'EDICIO.V 1,1 HURTADORA

liza m i s e r a b l e m e n t e cultivando una pcejueña h e r e d a d que le


produce ¡jara su sustento, o a p a c e n t a n d o rebaños de alpacas.
I sin e m b a r g o , ' e s t e pueblo sumiso, s e p a r a d o del resto del
m u n d o por inaccesibles m o n t a ñ a s , que a p e n a s dejan en sus
flancos senderos estrechos, es un pueblo constituido, que d o m i -
na en su territorio al blanco por la superioridad del n ú m e r o .
T i e n e idioma, usos, tradiciones. Cualquiera, al divisar sus m e -
setas cubiertas de nieve o sus valles cultivados en que trabaja
silenciosamente, creería ver diseñarse sobre su t r a n q u i l a super-
ficie la s o m b r a del a n t i g u o imperio.
O t r a es la fisonomía de la rejion de la costa. Sus valles culti-
vados no son propicios p a r a el indio que proviene d e rejiones
frias. El europeo h a p o d i d o radicarse en ella p o r q u e la supe-
rioridad de su civilización le p e r m i t e vivir en todos los climas;
pero ha tenido que l l a m a r e n su auxilio al negro, i r e c i e n t e m e n t e
al asiático. D e la cruza de s a n g r e africana i española se formó
u n a raza que participa de las cualidades de a m b a s i que se ca-
racteriza por la viveza de su imajinacion. E l c r u z a m i e n t o de la
m i s m a s a n g r e española con la ¡nelíjena, h a formado v a r i e d a d e s
fisiolójicas que se conocen con los n o m b r e s de cholos, m u l a t o s ,
mestizos. E n esta rejion p r e d o m i n a el español como el indio en
la sierra. L a s ciudades d e la costa son el e n t r e p u e n t e del co-
mercio del Perú. A q u í p l a n t ó sus reales la-civilización española
d u r a n t e la colonia. El m a r le traia, j u n t o con las mercaderías d e
la E u r o p a , las ideas que debían modificar su réjimen social. E l
m a r es la vida de esa p a r t e del Perú, es la provisión ele sus ciu-
dades que carecen de recursos propios, el m e r c a d o d e sus valio-
sísimos productos, el foco de su civilización.
E s t a lijera esplicacion b a s t a r á p a r a hacer c o m p r e n d e r algu-
nos hechos que h e m o s d e n o t a r en el curso ele la g u e r r a de la
i n d e p e n d e n c i a i nos servirán p a r a esplicar las diferencias que la
n a t u r a l e z a del territorio i la índole d e sus razas imprimieron a
los acontecimientos.
CAPÍTULO X jS9

II

E n 1 8 2 0 la revolución estaba l a t e n t e en el Perú. Su fuerza


espansiva se h a l l a b a c o m p r i m i d a por los poderosos elementos
de resistencia ele que disponía el virrei, pero no por eso era
m e n o s real la ajitacion que c u n d í a bajo la tranquila superficie
ele la sociedad peruana. E r a imposible que el viento de la re-
belión hubiese s a c u d i d o d u r a n t e diez años los árboles mas ro-
bustos i a r r a n c a d o ele cuajo instituciones seculares en las vecin-
d a d e s del Perú, sin q u e la perturbación h u b i e r a trascendido
h a s t a él, i fecundádose en los corazones la semilla jenerosa que
hacia b r o t a r el heroísmo por t o d a s partes. T o d o concurría a
favorecer el desarrollo del s e n t i m i e n t o de la libertad. El pais
que m i r a b a a sus vecinos g o b e r n á n d o s e a sí propios, se consi-
d e r a b a con mejor d e r e c h o capaz ele g o b e r n a r s e a sí mismo. E s t e
sentimicuto h a b i a sido fomentado por los progresos realizados
por la educación pública en los últimos años.
E l brillante historiador nacional que investigó con tan claro
talento los oríjenes d e la revolución p e r u a n a ( 1 ) a t r i b u y e gran-
de i m p o r t a n c i a a las reformas cjue se introdujeron en dos esta-
blecimientos ele educación: en el seminario de San J e r ó n i m o , en
A r e q u i p a , por su rector, el obispo i m a s t a r d e patriarca ele I n -
dias don P e d r o J o s é Chavcz de la R o s a ; i en el convictorio d e
San Carlos de L i m a por clon T o r i b i o R o d r í g u e z de Mendoza.
N o e s t a m o s en a p t i t u d d e apreciar la i m p o r t a n c i a de la reforma
e m p r e n d i d a por el primero, pero d e b e m o s dejar constancia ele
q u e sus aulas lanzaron al t e a t r o de la revolución dos h o m b r e s
i m p o r t a n t e s , L u n a Pizarro i el canónigo González Vijil.
El colejio de San Carlos tuvo u n a influencia mas tanjible en
los anales revolucionarios del Perú. E n él se formó una j u v e n t u d
q u e figuró en la p r i m e r a fila ele los partidarios de la indepen-
dencia, al p u n t o de que h u b o en L i m a un g r u p o ele conspíra-

te E l s e ñ o r V i c u ñ a M a c k e n n a en su o b r a c i t a d a .
390 KSl'KIUCIOX I.IBF.RTAIIORA

dores que se llamó de los "Carolinosn, en recuerdo del eolejio


en que se habían educado.
A l g o análogo sucedió con la prensa. L a q u e existió en el
Perú desde fines del siglo p a s a d o no tenia n i n g u n a analojía con
lo que hoi e n t e n d e m o s por ella. N o era un reflejo de las i m p r e -
siones sociales, ni un p a l e n q u e de discusión p a r a perfeccionar
las instituciones o las costumbres, desde q u e esto hubiera sido
u n a atrevida innovación i aquello inútil p o r q u e las leyes venían
hechas d e E s p a ñ a . N o era un freno p a r a las autoridades, puesto
q u e la discusión de su c o n d u c t a les estaba vedada, ni u n a a t m ó s -
fera s a n a p a r a cpie pudieran respirar mejor los p u l m o n e s d e
u n a sociedad sedienta ele aire i de vida. El diario era lo q u e
l l a m a r í a m o s hoi una revista. T e n i a a veces la forma de un vo-
u
lme
n en 4 . e insertaba trabajos de
0
o
r
den científico, jeográfico
o literario, pero no político ni social.
Los periódicos r e m o n t a n en L i m a a los fines del siglo X V I I I .
El mas i m p o r t a n t e de ellos fué el MERCURIO PERUANO q u e
se puede consultar todavía con provecho. An
te
s h a b í a n vivido
l á n g u i d a m e n t e el Diario ERUDITO I COMERCIAL DE LIMA, la
G U I A POLÍTICA ECLESIÁSTICA I MILITAR DEL PERÚ, q u e re-
d a c t ó U n a n u e , i que semeja m a s un a l m a n a q u e que un diario.
E n 1 7 9 3 el virrei Taboacla í L é m o s fundó la GACETA DE LIMA
con el objeto de desacreditar los principios de la revolución
francesa. L e sucedió el TELÉGRAFO PERUANO q u e tuvo poca
i m p o r t a n c i a i que se trasformó en la MINERVA PERUANA.
E n 1 8 1 1 se fundó E L PERUANO que por excepción tuvo a l g u n a
e s p o n t a n e i d a d i desplegó cierta independencia, lo que bastó para
q u e la m a n o d e la a u t o r i d a d lo a h o g a s e en su cuna, i algún
t i e m p o después la GACETA DEL GOBIERNO DE LIMA que d u r ó
h a s t a q u e el virrei L a S e r n a a b a n d o n ó como fujitivo su corte i
su palacio en 1 8 2 1 , llevándose la i m p r e n t a , j u n t o con sus espe-
ranzas del porvenir i sus d e s e n g a ñ o s del p a s a d o .
P o r p e q u e ñ a que parezca hoi la i m p o r t a n c i a que u n a p r e n s a
en esas condiciones p u d o ejercer en el espíritu público del pais,
b a s t a b a p a r a q u e tuviese influencia cjuc a c o s t u m b r a s e a los
hombres a pensar. N a d i e s
abe h a s t a d ó n d e p u e d e llegar el es-
CAPÍTULO x 39r

píritu h u m a n o d e s p u é s d e recibir el p r i m e r impulso. Bastó q u e


la ciudad d e L i m a se a c o s t u m b r a s e a la lectura p a r a q u e el
espíritu nacional ejerciese a l g u n a influencia en la m a r c h a de los
acontecimientos. E l principio ele lejitimidad q u e se discute deja
d e serlo.
L a suspicacia del virrei, q u e c o m p r e n d í a ese peligro, t r a t a b a
d e conjurarlo, a h o g a n d o en la prensa t o d a manifestación ele
libertad, pero b a s t a b a q u e el espíritu público fuese atraído
hacia cualquiera cuestión social p a r a q u e la lójica lo llevase a
discutir los títulos q u e las a u t o r i d a d e s españolas tenían al g o -
bierno d e la A m é r i c a .
L a sociedad d e L i m a , i m p u l s a d a por las diversas causas q u e for-
m a b a n su compleja situación política, se habia dividido, en 1 8 2 0 ,
e n t r e los q u e a p o y a b a n el réjimen español i los q u e t r a b a j a b a n
por la independencia. E s t o s últimos se dividían, a su vez, en tres
grupos, q u e u n o de los conspiradores h a d e s i g n a d o m a s t a r d e
con los n o m b r e s de Forasteros, del Cabildo i los Carolinos. ( 1 )
F'ormaban el primero los h a b i t a n t e s de las domas secciones de
A m é r i c a i eran sus jefes los m a s i m p o r t a n t e s d e entre ellos. E l
p a r t i d o del Cabildo se l l a m a b a así p o r q u e se c o m p o n í a d e
a l g u n o s m i e m b r o s d e esa corporación, que, como los d e m á s de
su clase en S u d - A m é r i c a , se distinguió por su s e n t i m i e n t o
liberal. L o s cabildos fueron los asilos de la revolución, como las
audiencias el b a l u a r t e del realismo. L o s carolinos eran los jóve-
nes e d u c a d o s en el convictorio d e S a n Carlos de L i m a , en la
é p o c a d e transición, c u a n d o la m o n a r q u í a se d e r r u m b a b a en
E s p a ñ a por las "flexibilidades*! d e María Luisa, al decir de
un escritor q u e h e m o s de citar a veces ( 2 ) , i en A m é r i c a por los
sucesos políticos q u e habían c a m b i a d o su gobierno. L o s carolinos
eran el ejército d e v a n g u a r d i a del p a r t i d o q u e t r a b a j a b a pol-
la independencia. E r a n jóvenes entusiastas q u e p e n e t r a b a n en
t o d a s partes s e m b r a n d o la revuelta, i en el salón, en el café, en la
plaza, eran los e n c a r g a d o s d e difundir el nuevo principio. E s

(1) M a r i a t e g u i , Anotaciones e t c .
(2) B a l l e s t e r o s , Historia de la Revolución etc.
392 ESl'EDICIOX I.IHF.R'I ADORA

difícil para el que no conozca la índole singular de la sociedad


limeña, darse c u e n t a cabal de la influencia que p u e d e n ejercer
esos medios secretos de p r o p a g a n d a puestos al servicio de
u n a causa. E r a un trabajo s u b t e r r á n e o q u e m i n a b a por sus
cimientos el edificio del virreinato. L o hacia el carolino i el
aliado natural de la j u v e n t u d , la mujer, que en aquel suelo
tropical tiene un considerable influjo en la m a r c h a de la socie-
dad. L a limeña es un p r o d u c t o del Perú, tan especial de su
territorio i d e su clima, como la flor de sus bosques o el fruto
d e sus riquísimos valles. E s el fruto e s p o n t á n e o d e u n a n a t u -
raleza pródiga. L a limeña es el ósculo ardiente que el sol d e
A n d a l u c í a h a d a d o al de los incas. L a mujer de L i m a fué el
p r o p a g a n d i s t a de la revolución en el salón, d o n d e dominaba
por su gracia; en el cuartel, d o n d e a p r i s i o n a b a a los soldados
con lazos m a s fuertes que las leyes militares ( i ) .

( i ) I t e a q u í un e s p é c i m e n (le las s o l i c i t u d e s q u e las l i m e ñ a s e n v i a b a n a S a n M a r -


tin p a r a ¡pie a c e l e r a r a la e s p e d i c i o n .

I.AS LIMEÑAS A LAS SANTIAGUIÑAS

H e r m o s a s h i j a s de C h i l e ,
Q u e de S a n M a r t i n g o z á i s ,
T e n e d lastima de nos.
Decidle que venga acá.

S i a v a r a s de t a n t o b i e n ,
S o l a s le q u e r é i s g o z a r ,
Mirad que somos hermanas.
D e c i d l e que venga acá.

O r l a r á el s a g r a d o m i r t o
A q u í su sien i n m o r t a l ;
V e d que estamos prevenidas.
Decidle que venga acá.

L e e s p e r a n mil b l a n c a s m a n o s
Q u e su c a r r o t i r a r á n ,
C a n t a n d o a l e g r e s el triunfo.
D e c i d l e que v e n g a acá.

V o s o t r a s por él g o z á i s ,
P o r él a l e g r e s c a n t á i s ;
CAPÍTULO x 393

Los curas fueron t a m b i é n en su g r a n m a y o r í a los aliados d e


los conspiradores i desterraron la p r e o c u p a c i ó n popular, de q u e
la revolución fuese un peligro p a r a la rclijion.
E s t a s fuerzas c o m b i n a d a s ejercieron su natural acción en la
sociedad p e r u a n a i trascendieron h a s t a los cuarteles de L i m a ,
especialmente a los de los batallones N u m a n c i a i Cantabria. Su
obra en el primero fué r e l a t i v a m e n t e fácil p o r q u e aquel rejimicnto
se c o m p o n í a en su m a y o r p a r t e de colombianos que servían vio-
lentados. E l s e g u n d o era un batallón m a n d a d o por un prestigio-
so jefe peninsular, el c o m a n d a n t e Ccballos Escalera, que contrajo
m a t r i m o n i o con u n a hija del virrei Pczucla. L a s influencias d e
los p a t r i o t a s p e n e t r a r o n , sin e m b a r g o , en sus filas, i si h e m o s d e
creer las afirmaciones de clon Francisco Javier Mariategui ( i ) , la
revolución de ese cuerpo estaba b a s t a n t e a v a n z a d a a la llegada
de S a n Martin.
E s t o s diversos clubs de conspiradores se dedicaron a adquirir
noticias de los proyectos de defensa del virrei i de sus medios
de acción, i enviaron al gobierno de S a n t i a g o primero, i d e s p u é s
al cuartel jeneral del Ejército L i b e r t a d o r cuantos datos podían
interesarle. S a n M a r t i n estuvo informado de t o d o con b a s t a n t e
e x a c t i t u d al p u n t o de q u e sus operaciones pudieron revestir el

V a l a b r ó v u e s t r a fortuna.
Decidle que venga acá.

S i a c a s o estáis p e r s u a d i d a s
Q u e le t r a t a r e m o s m a l ,
Ved que somos halagüeñas.
Decidle que venga acá.

S i c r e é i s q u e al d e s e a d o triunfo
L a s l i m e ñ a s se o p o n d r á n .
E s vano vuestro temor.
D e c i d l e cpie v e n g a a c á .

S i e s t u v i e r a en n u e s t r o a r b i t r i o
E l podernos trasladar,
N o estuviéramos aquí.
Decidle que venga acá.

( i ) Anotaciones a la historia del Perú independiente e t c . , por Francisco Javier


Mariategui.

50
394 KSPEIMCIOX LIBERTADORA

carácter ele fijeza q u e es esencial en la guerra. D e este h e c h o


clan testimonio los ciatos publicados p o r historiadores p e r u a n o s i
otros inéditos d e que a p r o v e c h a r e m o s en el curso d e esta relación.
H a b l a n d o de los esfuerzos hechos en L i m a p a r a facilitar la
emancipación del Perú, no d e b e m o s omitir d e recordar los tra-
bajos ejecutados en este sentido p o r d o n José d e la Riva A g ü e -
ro. E r a éste u n p e r u a n o d e elevada alcurnia q u e se e n c o n t r a b a
en L i m a en los albores d e la i n d e p e n d e n c i a d e A m é r i c a . E s t a -
ba d o t a d o d e u n a intelijencia lúcida, i d e un injenio fértil en
recursos. Pira sijiloso en sus procedimientos, a s t u t o para g a n a r -
se prosélitos, injenioso para urdir las t r a m a s d e la intriga, a u d a z
en la acción. P e r t e n e c í a a la categoría d e lo q u e se conoce con
el n o m b r e d e c o n s p i r a d o r m a s bien q u e d e revolucionario, c o m o
se h a dicho con propiedad, p o r q u e carecía d e las condiciones
jenerosas q u e se conquistan la p o p u l a r i d a d i q u e seducen a la
multitud. P e r o en aquella sociedad novedosa, R i v a A g ü e r o es-
t a b a llamado a j u g a r un papel d e p r i m e r orden p o r sus cualida-
des i sus defectos. I n c a p a z d e desafiar el peligro en la plaza
pública p o r medio d e u n a d e esas fantásticas calaveradas q u e
han inmortalizado a Zela o a Pallardelli, era m a s temible p a r a
el virrei p o r q u e sus medios d e acción eran m a s sijilosos. T r a b a -
j a b a en secreto a la sociedad i m i n a n d o la opinión d e s p l o m a b a
el fantástico edificio en q u e se a b r i g a b a el s e n t i m i e n t o español.
R i v a A g ü e r o tenia, a d e m a s d e sus cualidades personales i d e su
posición, el lustre q u e d a b a en aquellos años un viaje a E u r o p a .
En 1 8 1 7 , R i v a A g ü e r o coordinó sus ideas sobre la g u e r r a clcl
Perú en la forma m e t ó d i c a d e un v e r d a d e r o plan. E n esa época
vino del Perú, d o n d e había p a g a d o j e n e r o s o tributo a la libertad,
el doctor chileno don J o a q u í n d e Echeverría i L a r r a i n , i a p r o -
v e c h a n d o su regreso a Chile, R i v a A g ü e r o remitió al j e n e r a l
S a n Martin un plan d e invasión del Perú, q u e hizo llegar a las
Casas M a t a s clel Callao, d o n d e se e n c o n t r a b a el mensajero, e n -
tre las suelas d e un p a r d e zapatos ( i ) . E s c plan es n o t a b l e p o r

( i ) E s t e d o c u m e n t o está p u b l i c a d o en la "Historia de la revolución i guerra de la


independencia del Peni, desde 1S1S hasta 1S2Ó i efemérides posteriores, p o r d o n J o s é
Uodrigucv. B a l l e s t e r o s c o r o n e l d e los r e a l e s ejércitos en las c a m p a ñ a s d e l E c u a d o r ,
CAPÍTULO x 395

la concepción d e lo que debia ser la c a m p a ñ a del ejército liber-


tador, tiene t a n t a analojía con el q u e a d o p t ó el jeneral San
Martin que merece que nos d e t e n g a m o s en él.
D e s d e luego resaltan en esc n o t a b l e d o c u m e n t o , las ideas
principales q u e p r e d o m i n a r o n en el curso de la guerra. R i v a
A g ü e r o r e c o m i e n d a que el ejército se presente en condición de
auxiliar i no d e invasor i que base su política en el respeto de
las personas i de las p r o p i e d a d e s . H a b l a de las proclamas que
d e b e circular el gobierno chileno.
" E n ellas, dice, se ofrecerá, a n t e t o d a s cosas, el respeto a las
p r o p i e d a d e s i las p e r s o n a s ; protejer a la relijion i a sus minis-
tros; impedir t o d o desorden, el saqueo i violencias; g u a r d a r a
c a d a clase sus privilejios, a s e g u r a n d o que el objeto de la v e n i d a
del ejército era librarlos d e la opresión i tiranía, a hacer a t o d o s
felices i ricos, no en clase de colonos sino de nación unida, libre
d e t o d a d e p e n d e n c i a d e E u r o p a . Q u e el ejército no viene c o m o
c o n q u i s t a d o r sino c o m o auxiliar i protector. Q u e los españoles
europeos serán considerados i protejidos siempre que no t o m e n
las a r m a s i que no obren d i r e c t a m e n t e contra los patriotasn.
R e c o n o c e q u e la i n d e p e n d e n c i a del Perú es fácil porque
c u e n t a con la s i m p a t í a jeneral de los h a b i t a n t e s . Se p o n e en el
caso d e que el ejército i n d e p e n d i e n t e d e s e m b a r q u e en las pro-
vincias del sur (intermedios) o q u e sus operaciones a m e n a c e n a
L i m a . E n el p r i m e r o bastará, según él, llevar un n ú m e r o sufi-
ciente de a r m a s d e fuego p a r a formar un ejército i una p e q u e ñ a
base v e t e r a n a d e quinientos h o m b r e s que le sirva d e núcleo.
E s t a idea tiene m u c h a analojía con las que el m a y o r Charles
sujeria al director O ' H i g g i n s en su correspondencia particular.
E n el s e g u n d o caso, esto es, si se pensase a t a c a r a L i m a , Riva
A g ü e r o r e c o m e n d a b a a San Martin que d e s e m b a r c a s e con él "a
d o s l e g u a s n de Pisco, d o n d e "hai u n a e x c e l e n t e proporción p a r a

A l t o P e r ú , C h i l e i C h i l o é n . T r e s v o l ú m e n e s , n i a n u s c r i s t o s e inéditos q u e e x i s t e n e n l a
B i b l i o t e c a N a c i o n a l . F u e r o n escritos en 1 8 5 0 . — l i s t a o b r a es, c o m o lo d i c e su titulo,
una h i s t o r i a d e la r e v o l u c i ó n del P e r ú . S u a u t o r figuré) en los ejércitos e s p a ñ o l e s i
fué fiel al s e n t i m i e n t o r e a l i s t a . S u estilo c a r e c e d e o r i j i n a l i d a d ; los sucesos están
r e l a t a d o s sin a l t u r a ni r e l i e v e , i la o b r a f u n d a d a en d o c u m e n t o s d e s e g u n d a m a n o .
39^ KSl'KDICIO.X 1. 11! K R T A I ) ( ) R A

desembarcan- (Paracas). " S i t u a d o en Pisco se proveerá de ca-


b a l g a d u r a s i engrosar;! sus fuerzas con las milicias que se le
agreguen, En este estado no p e r d e r á m o m e n t o p a r a acercarse
a la capital, i para el logro d e esta empresa, deberá hacer al
m i s m o t i e m p o otro d e s e m b a r c o en Chancai o Guacho-, ( i ) .
A u n q u e las ideas de Riva A g ü e r o fueron modificadas por el
jencral San Martin en el curso de la c a m p a ñ a , se deja ver q u e
sirvieron de base al plan que siguió el ejército libertador, lo q u e
d a a su autor un lugar i m p o r t a n t e e n t r e los que p r e p a r a r o n la
obra del ejército. ( 2 )
Kl gobierno ele Chile no descuidé) de sublevar la opinión del

( 1 ) E s t e p r o y e c t o era s u b o r d i n a d o a un plan q u e tenia p o r o b j e t o h a c e r un falso


a m a g o por el n o r t e i a v a n z a r d e P i s c o a L i m a , por t i e r r a , e j e c u t a n d o el m i s m o tra-
y e c t o q u e hizo el e j é r c i t o c h i l e n o en 1SS0.
( 2 ) l i é a q u í el p l a n í n t e g r a m e n t e :
" L a s fuerzas q u e p u e d e o p o n e r el v i r r e i son c i n c o mil h o m b r e s , c o m p u e s t o s d e cua-
tro mil infantes i mil c a b a l l o s . D e éstos la m i t a d se c o m p o n e n d e m i l i c i a n o s , i a d e -
m a s v e i n t e piezas v o l a n t e s bien s e r v i d a s . P u e d e p o n e r c u a t r o mil n e g r o s i j e n l e s en
g r u p o s i n d i s c i p l i n a d o s , a r m a d o s a pié i a c a b a l l o con lanzas. T o d o s estos g r u p o s se
d e s h a c e n con q u i n i e n t o s h o m b r e s ; es m a y o r en Uní ees la fuerza si l l e g a s e n d e lis pan a
los dos mil q u e se e s p e r a n . P o r esto se d e b e c u i d a r con m u c h a a c t i v i d a d q u e estas
t r o p a s q u e h a n d e salir d e C á d i z a p r i n c i p i o d e m a y o , s e a n a p r e s a d a s en la m a r o en
la r e c a l a d a a T a l c a h u a n o , A r i c a . P i s c o o el C a l l a o .
" P a r a p o s e s i o n a r s e del Perú se n e c e s i t a m u í p o c o , p o r q u e la v o l u n t a d j e n e r a l es
d e c i d i d a a favor d e la unión con C h i l e i B u e n o s A i r e s , lo q u e v e r i f i c a d o q u e s e a , es
i n c o n q u i s t a b l e la A m é r i c a d e l S u r p o r las p o t e n c i a s d e E u r o p a . L a s fuerzas p a r a e s t a
e m p r e s a p o r p a r t e cíe las P r o v i n c i a s u n i d a s d e B u e n o s A i r e s i C h i l e , d e b e n ser d e la
manera siguiente:
" S i el d e s e m b a r c o se h a c e p o r p u e r t o s i n t e r m e d i o s , b a s t a r á n q u i n i e n t o s h o m b r e s i
a r m a m e n t o p a r a siete mil q u e se r e u n i r á n d e las p r o v i n c i a s d e A r e q u i p a , C u z c o Í
P u n o . E n t o n c e s el p l a n s e r á r e n d i r al e j é r c i t o d e L a S e r n a , c o m p u e s t o d e c i n c o a seis
m i l h o m b r e s d e toda a r m a , i n c l u s a s t o d a s las g u a r n i c i o n e s . E l j e n e r a l B e l g r a n o c u i -
d a r á d e no e m p e ñ a r a c c i ó n sino p e r s e g u i r l o i b a t i r l o en d e t a l l , h a s t a la r e u n i ó n fie
los d o s e j é r c i t o s , el de S a n M a r t i n i el s u y o .
"Tan p r o n t o c o m o se v e r i f i q u e el d e s e m b a r c o d e las t r o p a s d e la e s p e d i c i o n d e
C h i l e , d e b e v e n i r la e s c u a d r a a b l o q u e a r el C a l l a o i d e m á s p u e r t o s i n t e r m e d i o s o in-
m e d i a t o s . A l m i s m o t i e m p o se c u i d a r á de circular muchas p r o c l a m a s a todos los
pueblos del Perú i particularmente a L i m a . E n e l l a se o f r e c e r á , a n t e t o d a s c o s a s , el
r e s p e t o a las p r o p i e d a d e s i a las p e r s o n a s ; p r o t e j e r la reíijion i a sus m i n i s t r o s ; i m -
p e d i r todo d e s o r d e n , el s a q u e o i v i o l e n c i a s ; g u a r d a r a c a d a c l a s e sus p r i v i l e j i o s , a s e -
g u r a n d o q u e el o b j e t o d e la v e n i d a del e j é r c i t o es a l i b r a r l o s d e la o p r e s i ó n i tiranía
o h a c e r a todos felices i r i c o s , n o en c l a s e d e c o l o n o s , sino d e n a c i ó n unida, libre
d e t o d a d e p e n d e n c i a d e E u r o p a . Q u e el e j é r c i t o no v i e n e c o m o c o n q u i s t a d o r s i n o
CAPÍTULO X 297

P e r ú p o r m e d i o d e p r o c l a m a s . S u s a j e n t e s r e c o r r i e r o n el v i r r e i -
n a t o d u r a n t e los tres a ñ o s q u e t r a s c u r r i e r o n d e s d e la b a t a l l a
d e C h a c a b u c o h a s t a la p a r t i d a del e j é r c i t o , r e p a r t i e n d o p r o c l a -
m a s , q u e e n v o l v í a n o t r a s t a n t a s p r o m e s a s d e q u e la h o r a d e su

como auxiliar i protector. O u o


l° s
e s p a ñ o l e s e u r o p e o s serán c o n s i d e r a d o s i p r o t e j i d o s ,
s i e m p r e q u e no t o m e n las a r m a s i q u e no o b r e n directamente contra los p a t r i o t a s .
" S i el e j é r c i t o de la p a t r i a , q u e d e b e v e n i r d e l P e r ú , t u v i e s e siete mil h o m b r e s bien
d i s c i p l i n a d o s , p o d r á d e s e m b a r c a r en las i n m e d i a c i o n e s d e Pisco. A dos leguas hai
una excelente proporción para desembarcar. Allí circulará órdenes i partidas a l e a ,
('hincha i C a ñ e t e con el fin de r e e o j e r todas las c a b a l l e r í a s , m u í a s i g a n a d o s . S e re-
p a r t i r á n m u c h a s p r o c l a m a s i t a m b i é n se oficiará d e s d e Pisco a las c o r p o r a c i o n e s del
Cuzco, Guamanga, A r e q u i p a i t o d o el i n t e r i o r , p a r a p o n e r e s a s p r o v i n c i a s en insu-
r r e c c i ó n . P u e d e d a r s e allí l i b e r t a . ! a s e t e n t a u o c h e n t a n e g r o s , los m a s advertidos i
l a d i n o s , con la c o n d i c i ó n q u e p a s e n a i n f o r m a r d e su s u e r t e a las h a c i e n d a s de L i m a
i C a í i e l e . D e este m o d o se i n u t i l i z a r á n t o d o s los p l a n e s hostiles del virrei. Los es-
clavos q u e p i e n s a a r m a r s e r á n los p r i m e r o s e n e m i g o s q u e t e n g a , p u e s éstos se a p r e -
s u r a r á n a p a s a r s e a los p a t r i o t a s p a r a l o g r a r la l i b e r t a d . L s t a j a m a s d e b e verificarse
en el t o d o si no en a l g u n o s p o c o s .
" S i t u a d o en P i s c o se p r o v e e r á d e c a b a l g a d u r a s i e n g r o s a r á sus fuerzas con las mi-
licias q u e se les a g r e g u e n . L n este e s t a d o , no p e r d e r á m o m e n t o p a r a a c e r c a r s e a la
capital, i p o r a el l o g r o de esta e m p r e s a , d e b e r á h a c e r a! m i s m o t i e m p o otro d e s e m -
b a r c o en C h a n c a i o G u a c h o . E s t e p u e d e h a c e r s e con mil h o m b r e s i a r m a s p a r a o t r o s
t a n t o s , p a r t i c u l a r m e n t e c o n l a n z a s . A l l í se p u e d e t o m a r d o s c i e n t o s a trescientos ne-
gros dándoles la libertad con La! de q u e se unan al e j é r c i t o i t r a i g a n c a b a l l o s . Se
f o r m a r á n a l g u n a s p a r t i d a s q u e l l a m e n la a t e n c i ó n del virrei a a q u e l p u n t o a tiempo
q u e el e j é r c i t o g r a n d e o p e r e c o n t r a L i m a o sus i n m e d i a c i o n e s .
" Ú l t i m a m e n t e , si el e j é r c i t o d e la p a t r i a p u d i e s e h a c e r una r e u n i ó n de o c h o mil o
mas hombres de desembarco, e n t o n c e s p o d r á v e n i r en d e r e c h u r a al p u e r t o de A n -
c ó n , cuneo l e g u a s en la costa del n o r t e d e L i m a . A l l í se o r g a n i z a r á el e j é r c i t o i m a r -
chará con m u c h a p r e c a u c i ó n p a r a d a r u n a a c c i ó n , p e r o ésta p o d r í a ser m u i d e s v e n -
t a j o s a p o r falta de c a b a l l e r í a en los p a t r i o t a s , i aun la a r t i l l e r í a de a c a b a l l o podría
h a c e r m u c h o d a ñ o . S i se l o m a s e este ú l t i m o m e d i o , s e r i a p r e c i s o h a c e r a n t e s en P i s c o
un d e s e m b a r c o do c u a t r o mil h o m b r e s , p e r m a n e c e r allí a l g u n o s d i a s h a s t a q u e l l e g u e
a a q u e l p u n t o el e j é r c i t o de L i m a , s i q u i e r a tres mil h o m b r e s i e n t o n c e s precipitada-
mente hacer r e e m b a r c o d e t o d a la j e n t e en u n a n o c h e i d a r la v e l a en el a c t o p a r a
h a c e r el d e s e m b a r c o en A n c ó n , e i n m e d i a t a m e n t e al s i g u i e n t e (ha se t o m a r á a L i m a
sin resistencia, o a poca costa, p o r q u e se la e n c o n t r a r á con d o s o tres mil hom-
b r e s , i lo q u e es m a s , con p o c a t r o p a d e c a b a l l e r í a . E n t r e t a n t o c a m i n a la t r o p a ha-
c i a L i m a , se c u i d a r á d e b l o q u e a r el p u e r t o del C a l l a o i figurar allí un desembarco
por la bloca N e g r a . D e esta suerte el r e s u l t a d o es s e g u r í s i m o .

" N O T A — C o n v i e n e m u c h o q u e en C h i l e no se n o m b r e ni se t o m e en b o c a a los su-


j e t o s q u e c o n s i d e r a n p a t r i o t a s en L i m a , pues e s t a s c o n v e r s a c i o n e s llegan a noticias
d e este g o b i e r n o i son p e r s e g u i d o s d e m u e r t e .
" D . N. Elam, p r i s i o n e r o q u e fué en C h i l e , h a p e r j u d i c a d o aquí a muchos por
haber o i d o en C h i l e q u e estas p e r s o n a s eran p a t r i o t a s . T r a j o una lista q u e p r e s e n t o
al v i r r e i . , ,
39»S F.Sl'F.IHriON I.IUKKTADORA

redención por las a r m a s no t a r d a r í a en sonar. El gobierno se


dirijia a los vecinos principales de los pueblos por medio d e
cartas particulares, que llevaban de ordinario las firmas de S a n
Martin, de Guido o d e O ' H i g g i n s i al pais por d o c u m e n t o s im-
presos. J c n c r a l m c n t c ocurría, como en el caso d e Garfias, q u e el
director e n t r e g a b a al emisario cierto n ú m e r o de cartas firmadas
por él, i con la dirección en blanco, p a r a q u e las llenase con
los n o m b r e s de las personas a quienes se p r e t e n d í a g a n a r o cu-
y o concurso se solicitaba. P e r o en este sentido n a d a superó a
la escuadra, que repartía por doquiera la p a l a b r a de la revolu-
ción, i c u y a sola presencia inflamó el s e n t i m i e n t o liberal del
Perú. D e s d e que sus altivas quillas hendieron las a g u a s del vi-
rreinato, se hizo mas h o n d a la separación cíelas razas. El "criollon
q u e vcia en el e m b l e m a de la escuadra su propio e m b l e m a , miró
con m a y o r rencor al "chapetón n. D e s d e el cha que las velas d e
la escuadra a s o m a r o n en las costas del Perú p u e d e decirse que su
revolución estaba hecha; solo faltaba i m p r i m i r dirección a los
e l e m e n t o s revolucionarios i esa fué la obra del ejército.

III

P e r o si la emancipación tenia fuerzas a su servicio las t u v o


t a m b i é n en su contra, i así c o m o h e m o s e n u m e r a d o aquellas
r e c o r d a r e m o s las principales d e éstas. Sin t o m a r en c u e n t a el
ejército que constituía el v e r d a d e r o a p o y o del virrei, i que he-
mos d e estudiar en detalle, la base d e su p o d e r residía princi-
p a l m e n t e en el respeto secular que se v i n c u l a b a a su puesto.
L a política tradicional del gobierno español habia g a s t a d o sin-
gular e m p e ñ o por rodear al virrei del P e r ú con t o d o lo q u e
podia contribuir a m a n t e n e r la majestad de su e m p l e o , i el p u e b l o
e d u c a d o en el fanatismo d e sus reyes veía en su persona al re-
p r e s e n t a n t e del lejano monarca, c u y o n o m b r e n o se p r o n u n c i a b a
sin u n a mezcla d e veneración i de temor. T o d o concurría a
m a n t e n e r vivo en el corazón del pueblo p e r u a n o ese s e n t i m i e n -
to d e respeto. L a educación pública se e n c a m i n a b a a robusto-
CAPÍTULO X 3Q9

ccrlo; la organización social e s t a b a calculada para ello. S e la


podría c o m p a r a r a una espiral, cuya a n c h a basa fuese el elemen-
to indíjena i la raza negra, i cuya cúspide estuviese o c u p a d a
por un h o m b r e q u e irradiaba sobre aquel conjunto de opresión
i d e vanidad, de esclavitud i de libreas nobiliarias, el p o d e r i
los derechos. El rei h a b i a sido d u r a n t e trescientos años el su-
p r e m o d i s p e n s a d o r d e todo, i no es difícil c o m p r e n d e r que arre-
g l a d a por su m a n o la a r m a z ó n social i con un fin d e t e r m i n a d o ,
ejerciese un fuerte imperio en el espíritu i en las costumbres.
E l comercio del Perú, que e s t a b a casi en su totalidad en m a -
nos d e españoles era uno de los principales sostenes de la causa
real. E s t a b a constituido sobre privilejios que i m p o r t a b a n una
v e r d a d e r a espoliacion, que solo p o d í a n m a n t e n e r s e al a m p a r o
d e la lejislacion colonial. El c a m b i o de réjimen significaba la
libertad d e comercio, lo que hacia q u e los comerciantes tuviesen
doble razón p a r a aferrarse a un sistema que era causa de pa-
triotismo i d e interés.
E l privilejio h a b i a enriquecido a los comerciantes; la m a y o r
p a r t e de la fortuna pública e s t a b a en sus manos. El comercio
o el Consulado, que lo r e p r e s e n t a b a , fué d u r a n t e algunos años
el erario d e los virreyes. C u a n d o la revolución azotó las fronte-
ras del virreinato, d u r a n t e el g o b i e r n o de Abascal, el C o n s u l a d o
le suministró a b u n d a n t e s recursos p a r a combatirla. Su celo en
favor de la causa española no d e c a y ó i si no dio sus tesoros con
la m i s m a largueza al virrei Pezuela en la h o r a de sus graneles
conflictos, fué p o r q u e habia p e n e t r a d o en su seno la discordia
que traia divididos en b a n d o s a los españoles del Perú.
L a nobleza veia t a m b i é n avanzar con desconfianza el n u e v o
réjimen cuyos principios conducían a la abolición de sus privi-
lejios. Si la revolución h u b i e r a significado s o l a m e n t e un c a m b i o
de soberanía, los nobles del Perú la habrían a p o y a d o con todos
sus esfuerzos, p o r q u e p a r t i c i p a b a n del d e s c o n t e n t o q u e d o m i -
n a b a a los criollos contra los españoles. Pero como su noble
b a n d e r a se b a t i a a impulsos d e u n a ráfaga igualitaria i como la
sostenía el brazo r o b u s t o d e la democracia, la nobleza no podía
m i r a r su triunfo sin zozobras.
-|O0 F.Sl'F.DKTOX LIBERTADORA

O t r o t a n t o sucedía a la p a r t e directiva del clero. L a d i g n i d a


des eclesiásticas habían sido provistas por las a u t o r i d a d e s es-
pañolas, lo que ligaba a sus titulares al g o b i e r n o peninsular
por la gratitud, i a d e m a s , como disponían de fuertes r e n t a s i de
g r a n d e s honores, hallábanse bien avenidos con aquel sistema
(¡tic les a s e g u r a b a sus prerrogativas. E s cierto que la revolución
triunfante había cuidado de rodear de consideraciones al sacer-
docio; pero eso no o b s t a b a para que el alto clero creyese vincu-
lada sus ventajas a la subsistencia del réjimen español. Al revés,
los curas fueron, c o m o y a h e m o s dicho, en jencral partidarios
d e la independencia.
El cuerpo de a b o g a d o s fué t a m b i é n , en su mayoría, hostil a
la revolución, sin que quiera decir esto que no hubiesen no-
bles i distinguidas excepciones. E d u c a d o bajo principios es-
colásticos, i aferrado, por el orden de sus estudios, al réjimen
d o m i n a n t e , miraron con t e m o r esc c a m b i o súbito, i fueron un ele-
m e n t o de resistencia en el jencroso impulso que conducía hacia
la i n d e p e n d e n c i a a la sociedad peruana.
Si estas corporaciones se hubieran unido e s t r e c h a m e n t e al
rededor del virrei, la causa de la libertad hubiera p e l i g r a d o en
el Perú. T o d o s ellos eran fuertes por su dinero o por su prestijio
social. L o era el Consulado, que disponía de la fortuna; el clero
superior, que m a n e j a b a las conciencias; el cuerpo de a b o g a d o s ,
q u e r e p r e s e n t a b a la ilustración. Pero p a r a fortuna d e la revo-
lución, los defensores del t r o n o e s t a b a n divididos. N o s referi-
mos a la separación e n t r e absolutistas i constitucionales, que
pasó de E s p a ñ a a A m é r i c a i se instaló doquiera hubiese un gru-
po de peninsulares reunidos.
T a l era en su conjunto, i r á p i d a m e n t e bosquejado, el aspecto
jencral ele la sociedad p e r u a n a en los m o m e n t o s en que se iza-
ban en los costados ele los b u q u e s los cañones clcl ejército li-
bertador. I estas profundas divisiones q u e t r a b a j a b a n el Perú,
y a sea e n t r e criollos i peninsulares, o d e los españoles e n t r e sí,
esplican la g u e r r a singular q u e e m p r e n d i ó el j c n e r a l S a n M a r t i n
contra el virrei, p o r q u e en una sociedad m i n a d a por influencias
CAPÍTULO X 401

t a n contrarias, habia t a n t o lugar para la diplomacia como para


las a r m a s .

IV

A pesar d e sus graneles dificultades interiores, los gobiernos


españoles q u e r e p r e s e n t a r o n a F e r n a n d o V I I d u r a n t e su cauti-
verio se cuidaron d e conservar las posesiones americanas en-
viando refuerzos de tropas. El Perú recibió esos auxilios a pesar
de ser la sección d e A m é r i c a q u e se habia m a n t e n i d o m a s fiel
a la metrópoli. D e s d e 1 S 1 5 h a s t a la p a r t i d a c í e l a espedicion
que c o n v o y a b a la María Isabel, o p a r a hablar con m a s propie-
dad, h a s t a la creación d e la escuadra chilena, vinieron d e E s p a -
ña al Perú a l g u n o s cuerpos d e peninsulares.
E n s e t i e m b r e d e 1 8 1 5 llegó al Callao el brigadier español clon
J u a n M a n u e l Pcrcira t r a y e n d o el batallón E s t r e m a d u r a , m a n d a -
do p o r el coronel d o n M a r i a n o Ricafort, q u e figura en primera
línea e n t r e los defensores del rei en el Perú; un escuadrón d e hú-
sares d e F e r n a n d o V I I , al m a n d o del c o m a n d a n t e clon Joaquín
G e r m á n , i u n o d e d r a g o n e s d e la Union, m a n d a d o p o r el co-
m a n d a n t e clon V i c e n t e Sardina, i dos compañías, u n a d e zapa-
dores i otra d e artillería, a cargo del capitán don José Cascan.
E n diciembre del a ñ o siguiente ingresó en el ejército del Perú
el c o m a n d a n t e d o n J u a n A n t o n i o M o n e t a cargo del batallón
Infante clon Carlos, i en agosto d e 1 8 1 7 la fragata Esmeralda
trajo d e E s p a ñ a el batallón Burgos, un escuadrón d e L a n c e r o s
del rei i u n a c o m p a ñ í a d e artillería volante. A su vez llegaron
de la península, en diferentes épocas i p o r opuestos rumbos,
dos h o m b r e s q u e debían r e p r e s e n t a r el principal papel en la
historia d e la revolución del Perú: L a S e r n a i Cantcrac. El pri-
mero, d e s e m b a r c ó en Arica en 1 8 1 6 , con destino al ejército del
A l t o P e r ú ; i el segundo, en 1 8 1 8 , en calidad d e jefe d e estado
m a y o r del ejército d e L a S e r n a ( 1 ) .

(1) D a t o s t o m a d o s dol Diccionario de Mundiburu. palabra Pezucla.

51
402 F.SI'EDICION I.IHERTADOKA

A d e m a s d e estos cuerpos se e n c o n t r a b a en el Perú, d e regre-


so d e Chile, d o n d e habia c u m p l i d o fielmente su obra d e castigo
i d e pacificación, el famoso batallón d e Talayera, i, p o r u n a a n o -
malía, el batallón d e Castro, formado en Chiloé i c o m p u e s t o d e
chilenos.
El n ú m e r o d e soldados q u e servían en las filas españolas del
Perú, h a sido, en n u e s t r o concepto, e x a j e r a d o . S e h a dicho p o r
historiadores bien informados ( i ) q u e el ejército español q u e
estaba en 1 8 2 0 al servicio del virrei c o n s t a b a d e 2 3 , 0 0 0 h o m -
bres. V a m o s a t r a t a r ele establecer la v e r d a d en este punto,,
valiéndonos d e d o c u m e n t o s desconocidos.
Conviene p r e v i a m e n t e recordar q u e h a sido a n t i g u a c o s t u m -
bre en el Perú hacer figurar un n ú m e r o mui elevado d e indivi-
duos en sus cuadros, t e n d e n c i a q u e h a favorecido la facilidad
de t o m a r indios a la fuerza. A s i m i s m o se h a hecho figurar c o m o
soldados a los auxiliares indíjenas q u e cooperan a la obra d e
un ejército en grupos i n d e t e r m i n a d o s . L o s indios, u n i f o r m a d o s
p u e d e n hacer subir un c u a d r o d e defensa q u e se considere en
el papel; pero n o merecen bajo n i n g ú n c o n c e p t o contarse en la
categoría d e soldados.
E s t a c o s t u m b r e está s a n c i o n a d a p o r el uso i el t i e m p o . A s í se
esplica q u e se h a y a calculado el n ú m e r o d e las t r o p a s d e P u -
m a c a g u a , en la acción d e G u a m a c h i r í , en 2 5 , 0 0 0 h o m b r e s , i n o
se necesita de un g r a n d e esfuerzo d e investigación p a r a com-
p r e n d e r q u e la ajitada causa del Cuzco n o tuvo ni a r m a s , ni jefes,,
ni dinero p a r a p o n e r en pié d e g u e r r a un n ú m e r o t a n crecido
de defensores. L a "indiadan h a sido en la historia del Perú un:
t é r m i n o jenérico, sin otro significado q u e el metódico arreo h e -
cho p o r los soldados o las a u t o r i d a d e s d e los pueblos interiores,
de g r u p o s d e indios p a r a hacerlos servir a sus fines. Ploi la in-
d i a d a concurre a engrosar con su espeso n ú m e r o las líneas de:
un ejército; m a ñ a n a es conducida, sin m a s consideración que-
si fuera u n a recua d e llamas, a los cuarteles d e L i m a , i c o m o la

(1) E s t a a f i r m a c i ó n e s t á a u t o r i z a d a c o n el t e s t i m o n i o d e l j e n e r a l M i l l e r , d e d o n
Mariano Felipe P a z S o l d á n , del jeneral Mitre, de Ballesteros i aceptada por Gay..
CAPÍTULO X 403

i n d i a d a es n u m e r o s a i tiene condiciones sedentarias, las autori-


d a d e s d e la sierra, reúnen fácilmente el continjente d e s a n g r e q u e
exije el gobierno d e la capital.
Sin e m b a r g o d e esto, es u n hecho q u e las fuerzas se a u m e n -
t a r o n p a u l a t i n a m e n t e en el Perú a m e d i d a q u e se a p r o x i m a b a
la invasión. Sucedia al virrei, en sentido contrario, lo m i s m o
que a S a n Martin, i así c o m o este sabia con e x a c t i t u d c u á n t o
ocurría en L i m a , el virrei no d e s c u i d a b a d e m a n t e n e r ajenies
en Chile q u e lo impusiesen d e c u a n t o se p r o y e c t a b a o m e d i t a b a .
Así fué q u e desde 1 8 1 7 su política fué siguiendo las evoluciones
de los propósitos d e Chile. D e s p u é s d e la batalla d e C h a c a -
buco, se t e m i ó q u e los vencedores, empujados p o r el orgullo d e
su triunfo, e m p r e n d i e s e n sobre el Perú, i el virrei t o m ó acelera-
d a m e n t e m e d i d a s d e defensa, como ser a u m e n t a r el ejército con
la agregación d e reclutas i con la creación d e nuevos cuerpos.
Dividió la costa en dos graneles secciones militares, con el n o m -
bre d e N o r t e i Sur. E l m a n d o del n o r t e fué confiado al coronel
don S i m ó n R a v a g o , q u e estableció su cuartel jeneral en A n c ó n ;
i el del sur, al t e n i e n t e jeneral d o n M a n u e l González, con resi-
dencia en Pisco. Parece, sin e m b a r g o , q u e esta organización no
pasó del papel. A s i m i s m o se m a n d ó crear en la ciudad d e
A r e q u i p a el batallón d e su n o m b r e , con soldados t o m a d o s en
sus alrededores o traídos del Cuzco.

T e n e m o s a la vista un e s t a d o d e fuerzas, remitido p o r R i v a


A g ü e r o al gobierno d e Chile en 1 8 1 7 , q u e fija en 3 , 5 0 0 h o m b r e s
a p r o x i m a d a m e n t e las t r o p a s útiles d e q u e disponía el virrei en
Lima, fuera d e 2,200, q u e el m i s m o califica d e "bisónos i sin
disciplinan ( 1 ) .
E l t e m o r d e la invasión a u m e n t ó después de Maipo. E l vi-
rrei se a p r e s t ó a la defensa con nueva actividad, que no decayó

(i) TROPAS INSTRUIDAS


Pinzas

Rejimiento del Infante 2,000


Artillería 400
Húsares. . . . . . . . . . . . . 250
Dragones Milicianos. . . , 300
404 ESl'EDICION LIBERTADORA

h a s t a la llegada de San Martin, i así veremos que su ejército va


en n ú m e r o a s c e n d e n t e desde 1 8 1 9 h a s t a 1 8 2 0 . G u i á n d o n o s por
un estado de la fuerza que existía en L i m a en enero de 1 8 1 9 ,
que levantó el ilustre patriota don Francisco de Paula Ouiroz,
el ejército real constaba de cinco mil trescientos diecisiete h o m -
bres i de tres mil doscientos t r e i n t a i tres h o m b r e s de milicias.
E n este n ú m e r o figuraba el rejimiento español que creó el virrei
A b a s c a l con el n o m b r e de la Concordia, en que se alistaban los
comerciantes. O r g a n i z a d o bajo el p u n t o d e vista del a n t a g o n i s -
mo de razas que dividía a la sociedad peruana, el rejimiento
de la Concordia dio sin e m b a r g o cabida a muchos americanos
i por su organización no merece figurar en las filas d e un ejér-
cito sino a lo mas como u n a g u a r d i a u r b a n a p a r a la defensa de
L i m a . O t r o cuerpo de estas milicias era el de Fajincros o in-
dios cargadores del Callao, [sin disciplina ni espíritu militar.
C o m p l e t a b a n este singular cuerpo de ejército algunas c o m p a ñ í a s

Mulatos de Infantería. . . . . . . . . . 400


N e g r o s libres. . . . . . . . . . . . 200

111.SON OS

B a t a l l ó n d e infantería del N ú m e r o . . . . . . . . 550


Resto de mulatos i negros. . . . . . . . . . 400
Concordia inútil. . . . . . . . . . . Soo

Las dos sumas. . . . . . . 5 o 00

SIN DISCIPLINA

D r a g o n e s m i l i c i a s de L i m a . . . . . . . . . ico

Mulatos i morenos. . . . . . . . . . . 14°


D r a g o n e s de C a r a b a i y o . . . . . . . . . . 200

Suma jencra!. . . . . . . 5i74°

" E l r e j i m i e n t o del I n f a n t e no tiene en el d i a t o d a la fuerza con q u e figura, dos mil


h o m b r e s ; pero l l e g a r á a tenerlos d e n t r o de p e c o t i e m p o , a c a u s a d e las l e v a s i r e c l u -
tas. L a s t r o p a s a r m a d a s i n d i c a d a s , q u e c o m p o n e n c o m o c u a t r o c i e n t o s a q u i n i e n t c s ,
son inútiles i a u n m u i difícil su r e u n i ó n p r o n t o , por falta de caballos, p u e s en sus
r e v i s t a s los m a s se h a b i l i t a n de cal a ' l o s p r e s t a d o s . M
CAPÍTULO X 405

d e abogados, ministriles, escribanos, etc. que formaban la lejion


s a g r a d a del realismo, por el reconocido apego del h o m b r e de
foro a las instituciones existentes.
E n resumen, a principios de 1 8 1 9 el ejército d e L i m a no pa-
s a b a de 5,500 soldados que merezcan tal nombre, i aun este
n ú m e r o es e x a j e r a d o si se p e n e t r a en el detalle de los cuerpos.
E n 1 8 2 0 , q u e es el año d e m a y o r i m p o r t a n c i a para nosotros,
p u e d e calcularse q u e el ejército del virrei, sin contar con el q u e
o p e r a b a en el A l t o Perú, c o n s t a b a de once a doce mil indivi-
duos repartidos e n t r e L i m a , d o n d e estaba el m a y o r n ú m e r o ;
A r e q u i p a , d o n d e existia u n a división con el título de Ejército
de reserva; G u a y a q u i l , que tenia u n a guarnición de línea; Guau-
ra, d o n d e estaba el batallón Burgos, i en m e n o r n ú m e r o en G u a -
manga i Andaguailas.
L a guarnición d e L i m a alcanzaba a siete mil hombres. Su
p a r t e sólida consistía en los batallones peninsulares como sel-
los dos del Infante clon C a r l o s ; el Cantabria, que tenia dos ter-
cios de españoles; el Burgos, que estaba ausente, i la artillería
servida por oficiales i clases peninsulares. E n la caballería habia
notables diferencias. A l g u n o s cuerpos se c o m p o n í a n de perua-
nos, q u e no han descollado j a m a s en esta arma, pero habia otros
en q u e se enrolaba de preferencia a los españoles como ser los
D r a g o n e s d e la U n i o n i los H ú s a r e s de F e r n a n d o V I L
A l laclo d e estos cuerpos de regular organización habia alguna
de calidad inferior, por ser formados en A m é r i c a con individuos
t o m a d o s a la fuerza, o llevados a las filas en castigo de sus sen-
t i m i e n t o s republicanos. A este n ú m e r o pertenecía el N u m a n c i a ,
d e setecientos cincuenta plazas, i a aquel el de A r e q u i p a con
cuatrocientas plazas q u e estaba m a n d a d o por el brillante oficial
español don J o s é R a m ó n Rodil. A d e m a s ingresó en el cuartel
jeneral d e L i m a a m e d i a d o s de 1 8 2 0 el batallón Vitoria q u e
habia pertenecido al ejército del A l t o Perú, i que trasportó d e
Ouilca a Cerro A z u l la fragata Venganza. F u e r a de estas t r o -
pas tenia la infantería de L i m a un mal batallón llamado el N ú -
mero, m a n d a d o por el m a r q u e s d e Valle U m b r o s o i u n a com-
pañía que se l l a m a b a " d e Cárdcnasii, q u e s u m a b a n entre a m b o s
406 ESPEDICION LIBERTADORA

un n ú m e r o a p r o x i m a t i v o d e quinientos h o m b r e s . T a l e s eran los


siete mil h o m b r e s q u e defendían a L i m a . Fiel imájen d e la
revoltura social q u e p r e d o m i n a b a en A m é r i c a , aquel ejército
e s t a b a c o m p u e s t o de españoles i d e p e r u a n o s .
H e m o s dicho q u e u n o d e los principales p u n t o s g u a r n e c i d o s
del pais era G u a y a q u i l d o n d e e s t a b a el batallón de G r a n a d e r o s
d e Reserva, q u e p r o c l a m ó la i n d e p e n d e n c i a t a n luego se le pre-
sentó la ocasión.
L a división d e A r e q u i p a , conocida con el n o m b r e oficial d e
"Ejército de reserva,n constaba aproximadamente de 1 4 0 0
h o m b r e s , repartidos en un g r a n d e estension d e territorio. Su
base consistía en el batallón E s t r e m a d u r a q u e vino d e E s p a ñ a
en 1 8 1 5 . E l jefe d e la división d e A r e q u i p a era el coronel d o n
M a r i a n o Ricafort.
Sus principales fuerzas e s t a b a n r e p a r t i d a s en T a c n a , A r i c a i
A r e q u i p a . S e g ú n un t e s t i m o n i o autorizado, en t o d a la división
d e A r e q u i p a el n ú m e r o d e españoles n o llegaba a 1 5 0 ( 1 ) .
L a s p e q u e ñ a s guarniciones r e p a r t i d a s en los pueblos, c o m o ser
en G u a m a n g a , Anclaguailas, S u p e i Pisco, tenían p o r objeto
a t e n d e r a la seguridad d e las poblaciones i acopiar reclutas q u e
se enviaban custodiados a L i m a . E l ejército real se a l i m e n t a b a
con esas requisiciones forzadas d e s a n g r e q u e le venian d e la
sierra; pero su n ú m e r o a p e n a s a l c a n z a b a a cubrir las bajas d e
la deserción, d e tal m o d o q u e p u e d e decirse q u e la sangre circu-
l a b a con rapidez en el cuerpo del ejército real.
L a deserción, m a s q u e un vicio, era u n p l a n ; m a s q u e u n a ten-
dencia imperiosa del indio, era un sistema p u e s t o en práctica,
en v a s t a escala, p o r los q u e a s p i r a b a n a la i n d e p e n d e n c i a . L o s
p a t r i o t a s d e L i m a , fomentaron esta g u e r r a sorda i causaron per-
juicios irremediables al virrei. F a c i l i t a n d o la deserción del sol-
d a d o , m i n a b a n la disciplina d e los c u e r p o s , i es u n h e c h o q u e el
ejército d e L i m a e s t a b a t r a b a j a d o p o r ese doble m a l q u e debi-
l i t a b a c o n s i d e r a b l e m e n t e su fuerza intrínseca. D e este h e c h o
d a n t e s t i m o n i o la c o n d u c t a del N u m a n c i a en Chancai, d e G r a -

(1) Estado di fuerza q u e se p u b l i c a en n o t a a l final d e esta p a r t e .


CAPÍTULO X 407

n a d e r o s d e reserva en G u a y a q u i l i otros incidentes secundarios


pero significativos.
E n un d o c u m e n t o c o n t e m p o r á n e o , que refiere las ocurrencias
de L i m a a principios de 1 8 2 0 , e n c o n t r a m o s los siguientes datos:
" H o i han r o b a d o al cuartel de Concordia 1 4 0 fusiles los mismos
soldados. Lian e c h a d o b a n d o s l l a m a n d o a los hechores. T i e n e n
un acérrimo odio al virrei en este rejimiento i han pasado t o d a s
las a r m a s a la artillería i p a r q u e de ella.n Mas a d e l a n t e se dice:
" E s t á n r e v i s t a n d o los de la Concordia p o r q u e quieren destruir
el rejimiento por c o m p o n e r s e el m a y o r n ú m e r o de americanos,
por lo que u n a s veces lo han querido p a s a r a otros rejimientos,
otros quintarlos, pero se h a n defendido fuertemente. Por último,
h a n dispuesto el que v a y a n 2 0 0 h o m b r e s con sus correspondien-
tes oficiales t o d o bajo de p a g a p a r a el castillo de S a n Rafael;
los oficiales con un g r a d o m a s ¡ los soldados con u n a cintilla d e
p r e m i o ; m a s creen q u e no irán p o r q u e han r e p u g n a d o salir de
las p o r t a d as n.
E l m i s m o d o c u m e n t o d a testimonio de la deserción que se
e s p e r i m e n t a b a . " H a b i é n d o s e relevado los cien h o m b r e s que ha-
bían en S u p e i C a r a b a i y o con otros t a n t o s del m i s m o rejimien-
to o escuadrón, a su vuelta í en el c a m i n o se han d e s e r t a d o mas
de la mitadn. "Lía venido la noticia d e que t r a y e n d o 2 8 0 solda-
dos q u i n t a d o s de A n d a g u a i l a s p a r a acá, custodiados por dieci-
seis d e línea a r m a d o s , cerca de J a u j a se han d e s e r t a d o todos.
Aseguran q u e los dos oficiales bajo cuyas órdenes venían,
m a n d a r o n h a c e r fuego, que m a t a r o n como dieciseis i que solo
han llegado aquí catorceu ( 1 ) .
A d e m a s , p a r a apreciar con e x a c t i t u d la situación militar del
virrei en presencia del ejército libertador, conviene recordar que
sus t r o p a s tenian q u e cubrir un vasto territorio insurreccionado,
i q u e sus alas r e p a r t i d a s formaban divisiones, pero de ningún
m o d o un ejército, p u e s t o que no podían reunirse. Al revés la
principal fuerza del e n e m i g o consistía en su facilidad p a r a hacer

(1) Diario de lo mas notable que se está haciendo en Lima etc., curioso documen
to firmado en Lima por don Remijio Silva en febrero 27 de 1820 (inédito).
40S ES PEDICIÓN LIBERTADORA

convcrjer en un p u n t o d a d o todos sus e l e m e n t o s d e defensa, i


como disponía del mar, ponia al virrei en la disyuntiva, o d e
defender su inmensa costa, lo que h u b i e r a exijiclo un n ú m e r o
decuple de soldados, o ele reconcentrar en L i m a la defensa, lo
que equivalía a producir por esc solo hecho la i n d e p e n d e n c i a
del resto del pais, o de sostener a medias i con dificultad los
alejados p u n t o s que jiraban en la órbita d e su poder. El virrei
Pczucla, que tenia d e m a s i a d a esperiencia, de la guerra, c o n t e m -
plaba esta situación con dolor i no desconocía que mientras el
e n e m i g o pudiese pascar la invasión por sus costas, la causa real
estaba c o n d e n a d a a sucumbir.
E n resumen, un ejército de 1 2 , 0 0 0 h o m b r e s , d e d u d o s a soli-
dez, cubriendo un pais sublevado, i s e p a r a d a s sus alas por dis-
tancias casi insuperables, tal era la v e r d a d e r a situación del
virreinato en 1 8 2 0 ( 1 ) .

(1) C o m o este es un p u n t o d e s u m a i m p o r t a n c i a p a r a l a a p r e c i a c i ó n correcta <le


los a c o n t e c i m i e n t o s m i l i t a r e s de la g u e r r a del P e r ú , q u i e r o ¡ l u s t r a r l o con a l g u n o s d o -
c u m e n t o s i n é d i t o s , q u e s i r v a n d e a p o y o a las a f i r m a c i o n e s del testo. .-VI d e c i r q u e el
e j é r c i t o de L i m a c o n s t a b a en e n e r o d e 1 S 1 9 de 5 , 3 1 9 h o m b r e s i d e 3 , 2 3 3 m i l i c i a n o s ,
h e a d o p t a d o la cifra q u e tía el s i g u i e n t e c u a d r o , q u e s e g ú n n o t a del p i é , t r a b a j ó el
jeneral don Francisco de Paula Quiroz. Dice así:
"Fuerza armada d e la c a p i t a l del P e r ú con a r r e g l o a la ú l t i m a r e v i s t a d e e n e r o
d e 1 8 1 9 i a noticias s e g u r a s q u e se h a n a d q u i r i d o d e los c u e r p o s q u e no p a s a n r e v i s t a
y de los q u e se han f o r m a d o p o s t e r i o m e n t e :

RBJIMIBXTOS ACUARTELADOS

Infantería

3 O
I n f a n t e d o n C a r l o s (bien d i s c i p l i n a d o ) .
Batallón I."
Id. 2."
2184 7S

444
576
267
482
5OO
CAPÍTULO X 409

E n la época en q u e se desarrollaban estos sucesos la opinión


pública d e E s p a ñ a e s t a b a devidida en dos «'rancies fracciones
políticas conocidas con los n o m b r e s d e absolutistas i constitu-
cionales. L o s unos sostenían el r e s t a b l e c i m i e n t o d e los princi-

Caíaííería

I tusares (malos jinetes i caballos no fogueados). . . . 400 \


D r a g o n e s ( d e la m i s m a e s p e c i e ) 354 2
4(
C o r a c e r o s d e l rei (al m a n d o d e l marcpies d e l V a l l e U n í - ^
broso, últimamente levantado i jente de valor) . . . lío y

MILICIAS SIN SUELDO V oUE SERVIRÁN EX EL CONFLICTO

Infantería

C o n c o r d i a e s p a ñ o l a ( d e s t i n a d a a la g u a r n i c i ó n d e la ciu-
d a d i del p u e r t o d e l C a l l a o , m u i m a l d i s c i p l i n a d a ) . . 2000
C o s a c o s d e l rei (<pie h a n d e salir al c a m p o ) 19 o

bajineros o c o m p a ñ í a s d e indios que antes eran destina-


d o s a l a c a r g a en el C a l l a o , i a b s o l u t a m e n t e sin d i s c i - I
plina i a quienes no se h a n destinado 850J
Compañías formadas de abogados, procuradores, escri- F
baños i otros d e p e n d i e n t e s (le la p l u m a p a r a c u s t o d i a '
de la ciudad ' 3 33
2

S e c c i ó n I.' , a l m a n d o d e l o i d o r V i l l o t a , en c u a t r o s u b -
1

delegaciones rejidas p o r los a b o g a d o s Bedoya, La


Hermosa, Barazar i 96
S e c c i ó n 2 . , al m a n d o d e l a u d i t o r d e g u e r r a , m a r q u e s d e
a
|
C a s t e l B r a v o , en c u a t r o subdivisiones rejidas p o r los
abogados Araníbar, Mansilla, Fuente, Chavez i Pa-
dilla 97
8550 170

RESUMEN TOTAL

F u e r z a total en el c a m p o 55°I
(iLiarníciones d e l a c i u d a d i d e l C a l l a o 2193
F u e r z a sin d e s t i n o i sin d i s c i p l i n a h a s t a hoi S50

TOTAI S550

52
410 KSI'BDICIOX LIBERTADORA

pios absolutos q u e habían sido supeditados momentáneamente


por la constitución de 1 8 1 2 ; i los otros exijian el restableci-
miento de esa constitución que habia sido abolida. L a E s p a ñ a
entera estaba alistada en los opuestos b a n d o s i u n a exaltación
creciente de los partidos hacia t e m e r que la ajitacion política se
solucionase por las a r m a s . U n o i otro t r a b a j a b a n sin cesar.
El que disponía del favor de la corte, q u e era el absolutista,
podia hacer su p r o p a g a n d a al aire libre, pero n o así el constitu-
cional, q u e estaba obligado a hacer la suya a hurtadillas p a r a
no incurrir en los castigos con que el réjimen t.iiunfante p e n a b a

L a s u m a de oficiales está i n c o m p l e t a p o r q u e no se ha podido averiguar a punto


fijo el n ú m e r o de ellos en a l g u n o s c u e r p o s .
L i m a , febrero 4 d e 1 8 1 9 . — F . I X ] ' . ( ) . , lo t r a b a j ó . — F . M . S . A . lo e s c r i b i ó .

E n febrero de 1820 las t r o p a s d e L i m a d e b í a n ser p r ó x i m a m e n t e las q u e c o n s t a n


del siguiente cuadro:

PLAN DE FUERZA QUE TIENE LA GUARNICIÓN DE LIMA EN REVISTA DE S


DE FEBRERO DE I 820

Infantería

Oficiales Tropa Destacamentos Jefes Tropa


1 . « b a t a l l ó n del I n f a n t e . . . 45 1045 D e éstos en G u a m a n g a se ha-
C o m p a ñ í a de C á r d e n a s , a g r e - llan 4 174
gada 5 129
2." b a t a l l ó n riel I n f a n t e . . . 5 2
968 D e éstos en A n d a g u a i l a s . . . 5 124
1." id. de! rejimiento Can-
tabria 22 46S
i.<=r i d . d e l i d . N u m a n c i a . . 24 704
B a t a l l ó n de A r e q u i p a . . . . 28 536
i." id. de B u r g o s 15 492 D e éstos en C h a n c a i . 40',
C o m p a ñ í a de zapadores i mi-
nadores 1 42 En Guacho ioo|
16 492
Id. de c a r g a d o r e s a u x i -
liares 5 204 E n Santa 100^
A s a m b l e a de españoles. . . . 9 17 E n G u a u r a el r e s t o . ,
Milicias de id. o el N ú -
mero 15 380 E s t o s i los d e A r e q u i p a se h a -
A s a m b l e a de pardos 12 23 llan en el C a l l a o i B e l l a -
I d . de morenos . . . . . . 3 5 v i s t a , a m a s d e c e r c a d e 500
C a r . d e id — 5 plazas de todos cuerpos que
Compañía de alabarderos . . — 24 existen de guarnición.
C u e r p o d e i n v á l i d o s en lo j e -
neral i servicio 5 2
' 237
CAPÍTULO X 411

la propagación de las opuestas ideas. R e c h a z a d o el p a r t i d o


constitucional del c a m p o de la vida libre, se refujió en las ti-
nieblas i conspiró c o n t r a sus adversarios por medio de lojias
masónicas, al estilo de las de los carbonarios. L a sociedad espa-
ñola se e n c o n t r ó bajo las influencias opuestas de un p a r t i d o

Caballería

Oficiales Tropa Destacamentos Jefes Tropa


Guardia de a caballo del vi-
•rei 1 34
A s a m b l e a de dragones de L i -
ma 11 5°
Escuadrón de dragones del
Perú 34 343
Milicias del escuadrón de dra-
gones 12 298
Escuadrón de Dragones de
Carabaiyo 16 272 D e éstos en P o c a N e g r a . . 22
Asamblea del escuadrón de E n Ancón 1 12
c a b a l l e r í a d e l TEJIMIENTO d e E n Atare 1 12
Valle Umbroso 2 8 E n Supe 4 100
I d . i d . DE a pié — 12
Milicias de id. desmontadas . 4 98

368 6391 37 1201


R e b a j o p o r lo d e l frente . . . 37 1201

Resultan 33i 519°


Aumento en tres compañías
de artillería 26 55°

L i q u i d a fuerza en esta c a p i t a l 357 5740

" N O T A . — C o m o la sesta p a r t e d e é s t o s e x i s t e n s i e m p r e e n f e r m o s . P o r la p o c a c o m i -
d a i m a l t r a t o , son m u c h a s las d e s e r c i o n e s ; sin e m b a r g o , de q u e c a d a q u i n c e ilias
hai u n a p a s a d a p o r las a r m a s . S e e s p e r a n h a s t a 1,000 m i l i c i a n o s de la s i e r r a . H a b r á n
e n t r a d o h a s t a hoi c o m o 700. L a Concordia quedará reducida a 700 plazas. E n el
resto d e m i l i c i a s d e l N ú m e r o no h a b r á n 300. E n el resto d e D r a g o n e s d e L i m a , C a -
r a b a i y o i V a l l e U m b r o s o , no se n u m e r a r á n 700. T o d o lo d e m á s d e b e e n t e n d e r s e p o r
c e r o . — F e b r e r o 27 d e 1820.
" M a r z o 5 . — H a s t a h o i h a b i a n e n t r a d o 200 m i l i c i a n o s m a s d e la s i e r r a . — R E M I . I I O
SILVA.,,

P e r o el d o c u m e n t o d e m a s p r e c i o d e q u e h e d i s p u e s t o p a r a la d e t e r m i n a c i ó n d e
t a n i n t e r e s a n t e p u n t o h i s t ó r i c o , es el c u a d r o s i g u i e n t e q u e fué r e m i t i d o a C h i l e p o r
el j e n e r a l S a n M a r t i n , c o n este oficio q u e l o a u t o r i z a i le d a su v a l o r :
" ( R e s e r v a d o ) . — N ú m e r o 2 . — P o r c o n d u c t o s m u í fidedignos he r e c i b i d o un e s t a d o
412 ICS l ' È I ) I C I O N" 1.1 li E E T A DO E \

fuerte q u e t r a t a b a ele a h o g a r t o d a manifestación de libertad


por medio del castigo, i de otro, fuerte t a m b i é n , pero oculto, eme
g a n a b a prosélitos especialmente en los cuarteles. E l ejército
estaba trabajado por la influencia de estas ideas, c o m o lo prue-
ba el l e v a n t a m i e n t o del de A n d a l u c í a en 1 8 2 0 .
Dondequiera que hubiese un g r u p o de españoles se hacían
sentir estas divisiones de su política interna, i como la patria
ejerce m a y o r acción m i e n t r a s es m a y o r la distancia a q u e se

ile la fuerza de q u e c o n s t a el e j é r c i t o q u e está a las i n m e d i a t a s ó r d e n e s del v i r r e i i


o t r o d e l n ú m e r o de q u e se c o m p o n e el d e l j e n e r a l R i c a f o r l , i p a r a c o n o c i m i e n t o d e
S. K. a c o m p a ñ o a U S . c o p i a s d e u n o i o t r o .
Dios guarde a US. muchos años.—Cuartel jeneral, en Pisco, a 13 de octubre
d e 1 8 2 0 . — J O S É DE S A X M A K T I . X . — S e ñ o r c o r o n e l don J o s é I g n a c i o /Centeno mi-
nistro d e e s t a d o en el d e p a r t a m e n t o d e g u e r r a . , .

E J É R C I T O D E L VIRR. E l D E L I M A

Infantería Pi •eseutes use ntes


.- ,
i e'.. es Tropa Oficiales ; Tropa (en)
Primer batallón Infante don Carlos 33 817 6 183 Guamanga
Compañía agregada de Cárdenas. 4 135 — —
S e g u n d o batallón del Infante. 33 766 7 119 Andaguailas
Batallón de Numancia. 35 741 7 ' 73
Id. de Vitoria. . . . . 25 6S9 3 5
Id. de C a n t a b r i a . 40 Sl6 3 —
Id. de Burgos. . . . . — — 3i 761 Guaura
Id. de A r e q u i p a . 34 395 1 2
C o m p a ñ í a de zapadores. 3 54 3
. ( C o m p a ñ í a de volteadores.. 5 121 — —
Milicias 1 ,T „ ,
\ Batallón de N u m e r o . 17 319 — —

1S9 4859 59 1146

Caballería Prc •sentes Ausentes


^ ..- -
Onciale:s Tropa Oficiales Tropa (en)
., ( D r a g o n e s del P e r ú . 29 344 I 6
V eteranos .
Id. d e la U n i o n . . 15 152 2 —
j D r a g o n e s de C a r a b a i y o . IO 228 — —
Milicias 1 Id. de L i m a . 8 198 3 44 S u p e i P i s c o
Id. de Cosacos. . 6 172 -— --

68 1094 6 50
CAl'ÍTUI.O X 413

la contempla, los españoles ele A m é r i c a , estaban afiliados en


los partidos que dividían a sus c o m p a t r i o t a s tal vez con m a y o r
ardor que ellos mismos.
E n t r e los militares venidos de E s p a ñ a habia algunos que per-
tenecían a las lojias revolucionarias de la metrópoli, i que traian
el espíritu de aquellas instituciones. E r a el t i e m p o de las lojias.

RESÚ.MEX .] EX ERAL

Júrese u tes Ausentes


Oficiales Tropa Oficiales Tropa
Artillería. 33 650 I —
Infantería. 1S9 4S59 59 I I46
Caballería. 6S IO94 6 5°

290 6603 65 I I96

SAN MARTIN ( I )

RAZÓN OUE DEMUESTRA L.AS FUERZAS 1)EI. EJÉRCITO DE RESERVA

Teneral i n t e r i n o , p o r a u s e n c i a del b r i g a d i e r don M a r i a n o R i e a f o r t , el g o b e r n a d o r


intendente don J u a n bautista L a v a l l e .
S u s e g u n d o , el c o r o n e l don J o s é C a r r a t a l á .
C o m a n d a n t e j e n e r a l de c a b a l l e r í a , el coronel don ]\>sé M e l c h o r L a v i n .
Plaza»
E s t r e m a d u r a (alias) I m p e r i a l A l e j a n d r o , su c o m a n d a n t e el teniente coronel
don ]oaquin Oliveira . . . . . . . . . . 600
D r a g o n e s d e A r e q u i p a , su c o m a n d a n t e el coronel don P a b l o K c h a v a r r í a . 160
."Batallón d e A r i c a , su c o m a n d a n t e don A n s e l m o ( ¡ a j o , i n t e r i n o por estar
e n c a u s a d o (sic) el s u b d e l e g a d o del p a r t i d o , P o r t o c a r r e r o . . . . 330
G r a n a d e r o s d e S a n C a r l o s , d e a c a b a l l o , su c o m a n d a n t e el coronel don M a -
nuel F e r n a n d o A r a m b u r ú . . . . . . . . . 140
E s c o l t a , su c o m a n d a n t e el t e n i e n t e d o n M a n u e l C o c i ó . . . . 10
A r t i l l e r í a , su c o m a n d a n t e el c a p i t á n d o n F r a n c i s c o D u r o . . . . 38
Id. de A r i c a . . . . . . . . . . . 40

TOTAI 1,378

" N O T A . — D e las 1,378 plazas del e j é r c i t o d e r e s e r v a solo existen en A r e q u i p a 87S,


p o r q u e el resto d e 5 1 0 están en T a c n a , A r i c a i otras muí cortas g u a r n i c i o n e s de la

( j) I )ebo hacer notar que en las sumas anteriores hai dos errores. La de la tropa, en el epígrafe
de "Presentesn, debe ser de 4,853 í no de 4,850; la de oficiales, en el misino rubro, de 229 i 1:0 de iSy;
la de oficiales "Ausentes.!-, de 5S. en vez de 59.
414 KSTEDICIOX LIBERTADORA

A la lojia i n d e p e n d i e n t e d e San Martin se o p o n d r í a la lojia de


L a Serna.
L a S e r n a era el r e p r e s e n t a n t e mas conspicuo del espíritu li-
beral español en el ejército del Perú. Al venir d e E s p a ñ a en 1 8 1 6
trajo consigo un g r u p o de oficiales de cierta n o m b r a d l a , e n t r e
los cuales figuraban don J e r ó n i m o V a l d c s , S c o a n n e , Ferraz, i se
h a a s e g u r a d o que estendió sobre el A l t o Perú u n a red masónica,
q u e fué el v e r d a d e r o g o b i e r n o del país. El coronel V a l d e s pa-
s a b a por su inspirador i por el h o m b r e d e m a y o r influencia en
sus consejos.
Así, como la lojia tenia preferencias, tenia e n e m i s t a d e s ; i así
c o m o servia fielmente los intereses políticos de la institución,
perseguía con hostilidad sistemática a los que r e p r e s e n t a b a n el
b a n d o absolutista. D e a q u í nació la g u e r r a q u e hizo al virreí
Pezuela, i a los oficiales que lo s e c u n d a b a n . E l ejército del Perú
se habia dividido en dos fracciones irreconciliables, el que obe-
decía a Pezuela, i el que seguía a L a S e r n a q u e era el del A l t o
Perú, cuyos m a s altos r e p r e s e n t a n t e s fueron V a l d e s , C a n t e r a c ,
Carratalá, L a H e r a , i en u n a p a l a b r a casi t o d o s los jefes que fi-
g u r a r o n en la g u e r r a .
L a división del ejército h a b i a t r a s c e n d i d o a la sociedad. L o s
españoles d e L i m a se dividieron en partidos hostiles i los cons-
t i t u c i o n a l e s fomentaron la odiosidad c o n t r a Pezuela.
N o se justifica el motivo personal que p u d i e r a esplicar u n a

costa. E l b a t a l l ó n de A r i c a , q u e c o n s t a d e 330 h o m b r e s , i G r a n a d e r o s d e S a n Car-


los, d e a c a b a l l o , e s t á n en T a c n a i A r i c a .
" O T R A N O T A . — T o d o s estos c u e r p o s son d e a m e r i c a n o s , p u e s no l l e g a n a 150 los
e u r o p e o s q u e h a i en t o d o s los c u e r p o s . — A r e q u i p a , 14 d e a g o s t o d e 1820.
" N O T A . — L o s c u e r p o s m i l i c i a n o s d e esta c i u d a d son d o s : u n o d e i n f a n t e r í a c o n la
fuerza i m a j i n a r i a d e I , S o o h o m b r e s , d e los q u e no p o d r á n c o n t a r c o n c i e n t o . S u co-
ronel c o m a n d a n t e don J o s é B a r r e r a . E l o t r o , d e c a b a l l e r í a , c o m p u e s t o d e 720 hom-
bres, es m a s e f e c t i v o porque lo c o m p o n e n las j e n t e s d e campo o chacareros. Su
c o r o n e l , d o n F r a n c i s c o d e la F u e n t e . U n o ni o t r o sin d i s c i p l i n a ni a r m a s . A mas de
estos d o s c u e r p o s h a i o t r o d e r e c i e n t e c r e a c i ó n , p o r este s e ñ o r i n t e n d e n t e , c o n el t í t u l o
de Concordia. S u fuerza es d e seis c o m p a ñ í a s de a cien h o m b r e s , d e los q u e n u n c a
han podido juntar ni t r e s c i e n t o s . Su comandante, dicho gobernador; i s e g u n d o , el
coronel don J u a n M a r i a n o Goyeneche.
" O T R A N O T A . — E n la s a l a d e a r m a s h a i el r e p u e s t o d e 600 a 700 fusiles con a l g u n o s
sables inútiles.—SAN M A R T I N , H
CAPÍTULO X 415

g u e r r a de esa naturaleza. E l virrei Pezuela era entonces ( 1 8 2 0 )


un h o m b r e d e 59 años. H a b í a nacido en A r a g ó n y hecho sus
estudios en el colejio d e artillería d e Segovia, como su c o m p e -
tidor L a Serna. Sirvió en el ejército español i vino a A m é r i c a
en los primeros años del siglo. E n esa época el r a m o de artillería
e s t a b a muí a b a n d o n a d o en el Perú, pero merced a la coopera-
ción del virrei A b a s c a l i a sus propíos esfuerzos mejoró la con-
dición del a r m a . Reformó la m a e s t r a n z a del Callao h a s t a ponerla
en a p t i t u d d e fundir cañones; restableció la fábrica de pólvora, í
organizó el p a r q u e q u e se e n c o n t r a b a en el m a y o r a b a n d o n o .
E n 1 8 1 3 fué n o m b r a d o jeneral en jefe del ejército del A l t o Perú.
D e s d e ese dia su carrera militar adquiere gran notoriedad. P e z u e -
la recibió un ejército q u e c o n s t a b a a p r o x i m a d a m e n t e de 4,500
h o m b r e s , i con él venció al arjentino que m a n d a b a Belgrano, en
las j o r n a d a s d e Vilcapujio i A y o u m a , lo que obligó al ejército
i n d e p e n d i e n t e a retirarse a T u c u m a n , d e j a n d o al español en
posesión del A l t o Perú. E n 1 8 1 5 Pezuela coronó su brillante
c a m p a ñ a venciendo n u e v a m e n t e a los revolucionarios m a n d a d o s
por el jeneral don J o s é R o n d e a u en Sipe Sipe (Viluma).
E s t a c a m p a ñ a afortunada de dos años, costó a los patriotas
de Buenos A i r e s u n a p é r d i d a de m a s d e cuatro mil muertos,
fuera de heridos i 'prisioneros. E n p r e m i o de estos servicios, el
jeneral Pezuela fué p r o m o v i d o al virreinato en reemplazo de
A b a s c a l . S i g u i e n d o el ejemplo d e su antecesor, Pezuela organizó
contra la revolución de Chile la división que fué vencida en Cha-
cabuco. D e s d e ese dia empieza la h o r a de sus g r a n d e s inquietu-
des. I n s t r u i d o d e c u a n t o se p r o y e c t a b a en Chile, sabia que se tra-
bajaba por d o m i n a r el m a r i crear un ejército p a r a invadir el Perú
i como a la par d e estos perseverantes preparativos veia que la
revolución cundia a su alrededor, el glorioso s o l d a d o no pocha
c o n t e m p l a r el porvenir sin sobresaltos. D e m a s i a d o sagaz para
c o m p r e n d e r que el p o d e r español t o c a b a a su t é r m i n o en A m é -
rica, dolíale q u e ese decreto del destino se realizase d u r a n t e su
g o b i e r n o i que su n o m b r e ilustre q u e d a s e vinculado á la pérdida
de la colonia m a s i m p o r t a n t e de E s p a ñ a en el Nuevo M u n d o .
E n v a n o t o c a b a c u a n t o s recursos le sujeria su patriotismo
4 I6 KS1T.DICION' LIBERTADORA

para ponerse en aptitud de resistir la invasión, p o r q u e la propa-


gación del s e n t i m i e n t o revolucionario por u n a parte, i las intrigas
tic los constitucionales por otra, paralizaban su acción en t o d o
sentido. I seria difícil d e t e r m i n a r si fueron m a y o r e s las contra-
riedades que le impusieron los independientes, o las que le pro-
vocó el círculo d e L a Serna.
X o era Pezuela a p t o p a r a debelar los sijilosos planes q u e se
fraguaban a su al rededor. Su a l m a ele soldado no estaba orga-
nizada p a r a la guerra ele e m b o s c a d a s .
L a S e r n a era h o m b r e de educación m a s refinada. E r a m a s
astuto; tenia esterioridades simpáticas, l i r a m a s capaz q u e P e -
zuela de manejar los hilos de la diplomacia. P a r e c e que carecía
de cnerjía de carácter i q u e o b r a b a bajo la influencia de la lojia
eme lo tenia prisionero ele su voluntad. L a S e r n a era un h o m b r e
de buena naturaleza, pero q u e o b r a b a d e ordinario bajo la in-
fluencia de otras v o l u n t a d e s , hasta llegar en ocasiones a estre-
ñios q u e parecen inconciliables con la d i g n i d a d del carácter o
la rectitud de los procedimientos.
H a b i a nacido en Jerez d e la F r o n t e r a en 1 7 7 0 , i eclucádosc
en Scgovia. E n su j u v e n t u d peleó en Marruecos, i después en
C a t a l u ñ a contra el ejército francés d u r a n t e las guerras d e ¡a
revolución. M a s t a r d e figuró en el ejército español d u r a n t e la
g u e r r a ele la i n d e p e n d e n c i a i le cupo el h o n o r d e contarse e n t r e
los defensores inmortales de Zaragoza. T o m a d o prisionero, fué
conducido a Francia, de d o n d e h u y ó i repasó a E s p a ñ a a incor-
porarse de nuevo en el ejército. C u a n d o Pezuela fué elevado al
virreinato, L a S e r n a vino d e E s p a ñ a a r e e m p l a z a r l o c o m o j e n e -
ra! en jefe del ejército del A l t o Perú.
D e s d e ese dia se a h o n d a r o n las rivalidades q u e dividían a los
afiliados d e los dos p a r t i d o s d e E s p a ñ a en el ejército del A l t o
Perú. L a S e r n a concedía u n a protección manifiesta a los libe-
rales, i escluia ele los empleos i de su confianza a los absolutis-
tas. E n la m e d i d a q u e a d q u i r í a n i m p o r t a n c i a a su lado V a l d e s ,
Carratalá, Loriga, E s p a r t e r o , García C a m b a , se a n u b l a b a el
prestijio d e O l a ñ e t a , del jeneral R a m í r e z i de otros.
T o d o s los empleos de i m p o r t a n c i a fueron o c u p a d o s p o r los
CAPÍTULO X 417

secuaces del p a r t i d o d e L a Serna. L o s c o m a n d a n t e s de cuerpos


eran m i e m b r o s de L a Lojia. E s t a llegó a mirar con desden a
sus c o m p e t i d o r e s del A l t o Perú, p o r q u e la influencia de L a
S e r n a era p r e p o n d e r a n t e , pero no sucedía lo mismo en el Perú.
El t r o n o de L i m a estaba o c u p a d o por un h o m b r e cpie en su
gloriosa vida habia d e s d e ñ a d o la política i hecho solo profesión
ele las armas, 'pero que por organización i por convicciones
pertenecía al p a r t i d o d e los absolutistas. D e aquí el e m p e ñ o d e
la Lojia del A l t o Perú por m i n a r su a u t o r i d a d .
T o d a medida que t o m a b a el virrei era c e n s u r a d a allí. Sus
disposiciones eran criticadas p ú b l i c a m e n t e en los cuarteles,
i sus providencias c o m e n t a d a s sin salvar las apariencias de
la subordinación militar. E n la víspera ele la invasión del Pe-
rú, el jcneral L a S e r n a dejó el m a n d o del ejército del Alto
Perú p a r a t r a s l a d a r s e a E s p a ñ a , pero a su paso por Lima, los
afiliados de su p a r t i d o solicitaron del virrei que lo retuviese,
considerándolo necesario i Pczucla q u e disponía ele un gran
fondo de h o n r a d e z moral tuvo la debilidad de solicitar de L a
S e r n a que se q u e d a s e a su lado. L a S e r n a hizo venir del A l t o
Perú a sus principales oficiales i d e s d e esc día el alejado foco d e
la conspiración fué t r a s l a d a d o por m a n o del virrei al pie ele su
palacio.
E n este e s t a d o sorprendió a los defensores del réjimen rea-
lista el año 1 8 2 0 . San Martin tenia en L i m a varios p u n t o s de
apoyo. L o eran el desarrollo que la revolución habia t o m a d o
en las ideas i las divisiones que e m b a r g a b a n la acción del virrei,
i de este m o d o hacia concurrir i g u a l m e n t e a sus fines al revolu-
cionario i al español.
L o s constitucionales del Perú manifestaban que la prolonga-
ción d e la g u e r r a de A m é r i c a se debia en p a r t e a la tirantez d e
la política tradicional de E s p a ñ a i creían o finjian creer que
una p o l í t i c a m a s liberal d e s a r m a r í a la revolución. L o s absolu-
tistas, por su parte, sostenían que sólo el imperio de las a r m a s
podría reducir a la paz a los americanos, i que una concesión
e s t e m p o r á n e a seria el m a y o r incentivo d e la revuelta.
P o r n u e s t r a parte, sin a d o p t a r p a r t i d o en aquella causa que
53
4lS F.SI'EDICIOX I.IIIF.RTADOUA

nos es estraña, i s i m p a t i z a n d o con los constitucionales, debernos


reconocer que uno i otro principio tcnian eficacia, pero aplicados
o p o r t u n a m e n t e . Si el m o n a r c a español hubiese g o b e r n a d o a
A m é r i c a con u n a política mas liberal, el n ú m e r o de los descon-
tentos habría sido mas reducido en la primera hora. Pero u n a
vez l a n z a d a la A m é r i c a en la carrera de las reivindicaciones san-
grientas; e m p a p a d o s los c a m p o s de batalla; ajitada la sociedad
con el s e n t i m i e n t o democrático, las concesiones hubieran sido
tardías, i no h a b r í a n evitado el desenlace a que la razón i la
n a t u r a l e z a de las cosas precipitaba a este continente. I tan es
así, q u e el triunfo de los constitucionales no retardó un dia la
i n d e p e n d e n c i a del Perú, i que el liberal L a Serna, elevado al
virreinato por un motin militar, no se a p a r t ó en el gobierno d e
los procedimientos que habia a d o p t a d o el absolutista Pczucla.
L a verdad es q u e la cuestión que los s e p a r a b a era d e o r d e n
interno de los españoles, i que n a d a i m p o r t a b a a la A m é r i c a ,
p o r q u e el gobierno de las colonias habia de seguir la s e n d a que
le t r a z a b a n las necesidades d e la g u e r r a .

VI

El virrei Pezuela estaba al corriente, desde t i e m p o atrás, d e


los preparativos q u e se hacían en Chile p a r a invadir el Perú, i
no h a b i a d e s c u i d a d o m a n t e n e r espías q u e se c o m u n i c a b a n con
él por medio de los buques d e comercio que venían d e V a l -
paraíso. Sus informaciones a este respecto eran tan c o m p l e t a s
c o m o podían serlo. Sin e m b a r g o , el secreto q u e San M a r t i n e m -
pleaba en sus operaciones de guerra i que constituía una d e sus
principales cualidades militares, no le habia p e r m i t i d o s a b e r
con e x a c t i t u d el p u e r t o de d e s e m b a r q u e , ni el plan de invasión,
lo que colocaba a Pezuela en u n a perplejidad a n á l o g a a la q u e
sufrió Marcó del Pont, c u a n d o el ejército de los A n d e s atravesó
la cordillera en 1 8 1 7 . O b l i g a d o a a t e n d e r u n a costa inmensa, se
veía en la precisión de dividir sus tropas i recursos. P e r o c o m o
uo le h u b i e r a sido posible defenderla t o d a a la vez, contrajo su
CAPÍTULO X 419

atención a cuatro p u n t o s principales: a Arica, que era el c a m i n o


de A r e q u i p a , del Cuzco i del A l t o Perú; a L i m a i sus a l r e d e d o -
res; a Trujillo q u e sirve de salida a un valle o p u l e n t o ; i a G u a -
yaquil que era el astillero de sus naves. E n Arica i T a c n a estaba
u n a p a r t e del ejército de reserva de A r e q u i p a ; G u a y a q u i l fué
g u a r n e c i d o con un cuerpo v e t e r a n o i algunas milicias; Trujillo
recibió veintidós oficiales q u e fueron en clase de instructores a
formar un cuerpo d e ejército d e mil a dos mil hombres. E n la
m i s m a época se enviaron municiones, dinero i oficiales a P a i t a
con igual e n c a r g o .
E n t r e t a n t o , seguían llegando de Chile noticias a l a r m a n t e s . El
espíritu d e los realistas se sostenía, sin e m b a r g o , c r e y e n d o q u e
estuviese o r g a n i z a d a en la metrópoli, o n a v e g a n d o en el mar, la
g r a n d e espedicion que conduciría de E s p a ñ a el conde d e L a
Bisbal, i suponíase con f u n d a m e n t o que el ejército libertador se
distraería d e su objetivo p a r a acudir en defensa de B u e n o s A i -
res. C u a n d o se supo el desastroso fin de aquel ejército i la re-
volución de Riego, un desaliento profundo se a p o d e r ó de los
españoles.
E n febrero llegó al Callao un bergantín a m e r i c a n o de vuelta
de Valparaíso, d o n d e no habia p o d i d o entrar por estar cerrado
el puerto. El gobierno de Chile habia a d o p t a d o esta m e d i d a pa-
ra evitar que sus últimos preparativos fuesen conocidos en el
Perú. L a incomunicación del p u e r t o de Valparaíso reveló al vi-
rrei que se acercaba la hora del desenlace y desde ese dia se a p o -
deró u n a a l a r m a profunda de la población de L i m a ( 1 ) .

(1) E n el Diario c i t a d o d e d o n R e m i j i o S i l v a se e n c u e n t r a lo s i g u i e n t e : " D i a 16


de f e b r e r o . — E n d i c h o d i a h a f o n d e a d o en esta b a h í a un b e r g a n t í n a m e r i c a n o , c a r g a d o
de efectos, el q u e ha t r a í d o la n o t i c i a de estar los p u e r t o s d e C h i l e c e r r a d o s , en tér-
m i n o s <pie h a b i e n d o q u e r i d o e n t r a r en V a l p a r a í s o no se lo p e r m i t i e r o n d o s b u q u e s
q u e en la b o c a e s t a b a n c r u z a n d o . S i n e m b a r g o , hizo a g u a d a i d e s d e e n t o n c e s se d o -
bló la v i j i l a n c i a i p r e p a r a t i v o s . E s t e b u q u e t a m b i é n le trajo carta o c a r t a s al virrei
d e sus e s p í a s . A l a r m ó tanto a esta c a p i t a l a q u e l l a n o t i c i a , q u e no se h a b l a b a de otra
c o s a , m i e n t r a s q u e los e u r o p e o s p e r m a n e c í a n t a c i t u r n o s , sin e m b a r g o , de c o n f e s a r
^a v e n i d a de la e s p e d i c i o n . L a a l a r m a o d i s p o s i c i ó n d e los a m e r i c a n o s ha forzado
al v i r r e i (por) a q u e r e r p o n e r c a ñ o n e s en la p l a z u e l a d e la I n q u i s i c i ó n i d i s p o n e r q u e
todos los e m p l e a d o s t o m e n las a r m a s i entren de g u a r d i a en todas las oficinas i t r i -
b u n a l e s , i los oficiales r e t i r a d o s en los ' c u a r t e l e s a fin de estar a la miran (vista) e t c .
420 ESTEDICIOX LIBERTADORA

El virrei quiso a d o p t a r cncrjicas m e d i d a s de defensa, p e r o


sus planes escollaban en la escasez de recursos. E l comercio de
L i m a , que era la única corporación que podia proporcionárselos,
estaba t r a b a j a d o por la oposición del p a r t i d o constitucional, i
cada vez que el virrei ocurría a él, sus exijencias daban lugar a
discusiones irritantes que ponian ele manifiesto su falta de vo-
luntad. E s t r e c h a d o , sin e m b a r g o , por los peligros actuales, P c -
zucla le pidió dinero. H u b o con este motivo diversas reuniones
en el Consulado. A l principio se limitó solicitar quinientos mil
pesos p a r a defender la capital, i siguiendo u n a versión que t e -
n e m o s a la vista, algunos de los presentes exijieron que se les
diese c u e n t a de las c a n t i d a d e s obladas a n t e r i o r m e n t e . L a mis-
ma j u n t a se reunió cuatro clias después i a c o r d ó enviar dos di-
p u t a d o s de su seno p a r a pedir esa c u e n t a al virrei. E s t o parece
que d e t e r m i n ó a Pczuela a concurrir a la nueva j u n t a del co-
mercio, i con el imperio de las circunstancias i con la presión
de su puesto obtuvo q u e el comercio de L i m a le diese por de
p r o n t o cuatrocientos mil pesos, i se obligase a d a r seiscientos
mil mas c u a n d o se presentase el enemigo. L a s sospechas contra
la honorabilidad del virrei trascendieron a la población, pero
n a d a hai que autorice esa suposición atroz ( i ) . D e todos modos

( i ) S i g o en esto la v e r s i ó n q u e (la S i l v a en su Diario, q u e es b a s t a n t e m i n u c i o s o .


" F e b r e r o 1 5 . — S e h a p e d i d o al c o n s u l a d o q u i n i e n t o s mil pesos p a r a g a s t o s en d e -
fensa d e la c a p i t a l , i h a r e s p u e s t o q u e h a r á esfuerzos; p e r o (pie a n t e s d é la c u e n t a d e
en rpté se h a n i n v e r t i d o trece m i l l o n e s (pie h a n o b l a d o d u r a n t e esta g u e r r a , porque,
a c u m u l a n q u e el v i r r e i los está r o l l a n d o Viajo (le este p r e t e s t o i (pie h a r e m i t i d o , r e -
mite i q u i e r e r e m i t i r c a u d a l e s p a r a d i v e r s o s r e i n o s d e su p e r t e n e n c i a , p a r a c o n t a r c o n
ellos d e s p u é s , n
" F e b r e r o 19. — E n d i c h o (lia h u b o j u n t a d e C o n s u l a d o s o b r e l l e v a r o e n t r e g a r al
v i r r e i los pesos q u e p a r a la g u e r r a p e d i a , i oficiaron s o b r e q u e d i e r a razón s o b r e l a in-
v e r s i ó n d e los m i l l o n e s d i c h o s . D o s c o m e r c i a n t e s l l e v a r o n este oficio. E n la n o c h e se
p u s o la t r o p a s o b r e las a r m a s , n
" M a r z o 2 . — l i a h a b i d o u n a j u n t a j e n c r a l i p l e n a s o b r e e n t r e g a r en el m i s m o dia
un m i l l ó n de p e s o s ; o t r o s tantos q u e se n e c e s i t a n p a r a la d e f e n s a d e la p a t r i a . Flan
t e n i d o sus p e l o t e r a s s o b r e las dificultades en q u e se h a l l a n p a r a la e n t r e g a ; p e r o el v i -
rrei t o m ó la p a l a b r a i e s p u s o d e b í a n d e s a c a r s e de tres m i l l o n e s de pesos que
h a b i a a q u í entre los c o m e r c i a n t e s d e los de C á d i z . S e r e s o l v i ó h a c e r ' j u n t a p a r t i c u l a r
en el c o n s u l a d o p a r a d e s i g n a r las c a n t i d a d e s r e s p e c t i v a s a lo q u e t e n i a c a d a indi-
viduo.

" M a r z o 3 . — A u n q u e se citó a j u n t a a t o d o s , n o q u i s i e r o n asistir, lo q u e c o m u n i c a d o


CAPÍTULO X 421

el comercio cedió violentado i se vengó d e Pezuela, cubriéndolo


d e ultrajes ( 1 ) .
Con esos recursos, obtenidos t a n difícilmente, el virrei se
apercibió p a r a la defensa. L o s reclutas forzados e m p e z a r o n a
llegar d e t o d a s partes. S e establecieron guarniciones en algunos
p u n t o s d e la costa, como ser Pisco i Guacho, los flancos d e
L i m a ; se fortificó su frente, q u e es Chorrillos, p o r medio d e un
foso con murallas i contrafuertes a lo largo de la playa, p a r a
e n t o r p e c e r el d e s e m b a r c o i se puso en pie d e defensa la plaza
del Callao. C o m o el virrei c o m p r e n d i e s e q u e la ciudad de L i m a
no era p o r m u c h a s razones lugar a d e c u a d o p a r a c a m p a m e n t o ,
buscó en sus alrededores u n sitio a p a r e n t e , i se fijó la hacienda
ele A z n a p u j i o , s i t u a d a entre L i m a i el cauce del rio de Carabai-
yo. U n a m u e s t r a significativa del espíritu d e L i m a en aquellos
dias es que, c a d a vez q u e el virrei salia d e la ciudad p o r cual-
quier motivo, se corría en el pueblo la noticia d e q u e se había
fugado í esto producía a l a r m a i excitación e n t r e españoles i
patriotas. Pistas m e d i d a s se c o m p l e t a r o n haciendo q u e el cabildo
recojiesc las a r m a s ; q u e se formase un estado d e los víveres, d e
los caballos d e los alrededores, en u n a palabra, d e c u a n t o podía
interesar a la defensa.
E s t o s activos trabajos fueron, e m p e r o , s u s p e n d i d o s c u a n d o se
supo q u e el caudillaje h a b i a triunfado en las Provincias U n i d a s .
D e s d e ese m o m e n t o el virrei se creyó libre d e la invasión, pen-
s a n d o q u e el ejército p r e p a r a d o contra él, repasaría los A n d e s
a salvar d e la a n a r q u í a a la ciudad d e Buenos Aires. Bajo esta

al v i r r e i o r d e n ó se les c o n v o c a s e b a j o d e a p e r c i b i m i e n t o , lo q u e fué' p r e c i s o p a r a reu-


nir s i q u i e r a treinta. E n fin q u e d ó a j u s t a d o p a r a d e t e r m i n a r al otro d i a .
" . M a r z o 4 . — A l a fuerza h a n q u e d a d o d e e n t e r a r en t é r m i n o d e o c h o d i a s 400,000
p e s o s i q u e los 000,000 los e n t r e g a r a n e s t a n d o el e n e m i g o a l a v i s t a , p o r q u e dicen
q u e el v i r r e i l o s q u i e r e r o b a r b a j o el protesto d e l a g u e r r a n .
(1) D o n R e m i j i o S i l v a d i c e en su Diario:
" 5 de marzo. —-Ha amanecido h o i un p a s q u i n en v a r i a s c a l l e s p u b l i c a d o en e s t a
forma:

N a c i ó D a v i d para rci,
Para sabio Salomón,
L a Serna para soldado,
Pezuela para ladrón.
422 hSI'EIUCION LIBERTADORA

impresión i urjiclo por la escasez ele dinero, desacuarteló las m i -


licias i devolvió algunas tropas al ejército del A l t o Perú ( i ) .
L a reacción ele a l a r m a fué m a y o r c u a n d o se supo con certeza
la p a r t i d a ele la especlicion. E l virrei estaba desprevenido. L a
gran resolución d e S a n Martin fué u n a sorpresa p a r a L i m a , i
con la ansiedad i a n g u s t i a d e los últimos m o m e n t o s , acuarteló
las milicias i se p r e p a r ó p a r a la lucha.
L a hora d e los g r a n d e s acontecimientos habia s o n a d o en el
reloj d e los destinos del Perú. L a e s c u a d r a habia hecho su obra,
el ejército venia en c a m i n o d e realizar la suya, i el Perú recibi-
ría en breve en sus costas a sus gloriosos libertadores.
E l t r o n o d e Pczucla era u n a barca frájil a z o t a d a p o r vientos
encontrados. E l huracán d e la revolución hacia crujir sus esco-
tillas; el e n e m i g o d e s p l e g a b a en el horizonte sus blancas velas i
d e n t r o d e la nave la dividida tripulación conspiraba contra el
piloto. Ni u n a luz en el horizonte q u e le sirviera d e dirección,
ni un p u e r t o a m i g o d o n d e recalar la nave c o m b a t i d a . L a revo-
lución d e R i e g o habia c e r r a d o la p u e r t a d e la e s p e r a n z a a los
defensores del virreinato.

(i) Ballesteros, obra citada, pajina 217, i García Camba.


CAPÍTULO XI

ESTADÍA EN PISCO.—PRIMERA CAMPAÑA DE ARENALES

A LA SIERRA

I . D e s e m b a r c o en P a r a c a s . Ocupación de P i s c o . — I I . S e j u r a en L i m a la c o n s -
titución e s p a ñ o l a . C o n f e r e n c i a s d e M i r a d o r e s . — I I I . Fuerzas que podian opo-
nerse a A r e n a l e s . P r i n c i p a l e s j e f e s d e la d i v i s i o n p a t r i o t a . — I V . Medidas adop-
t a d a s por el v i r r e i . — V . Internación de Arenales a l e a . S e j u r a la i n d e p e n -
dencia. E n c u e n t r o d e la Nazca. A r e n a l e s s i g u e su m a r c h a h a s t a J a u j a . — V I .
C o m b a t e d e C e r r o d e P a s c o . M u e r t e d e A l v a r e z J o n t e en P i s c o . — V I L Des-
p a c h a d o A r e n a l e s al i n t e r i o r , S a n M a r t i n se r e e m b a r c a c o n su e j é r c i t o . — ( N o t a :
p r i m e r a s c a r t a s d e G a r c í a del R i o a O T I i g g i n s s o b r e la c a m p a ñ a ) .

E l convoi espedicionario llegó con felicidad a C o q u i m b o ,


e m p u j a d o por u n a fresca brisa del sur. L o s b u q u e s se m a n t u -
vieron reunidos d u r a n t e esa p a r t e del viaje i lord Cochrane, ol-
v i d a n d o j e n e r o s a m e n t e sus resentimientos, veia, en la felicidad
de la marcha, un a u g u r i o de los resultados d e la espedicion.
El batallón n ú m e r o 2 d e Chile, m a n d a d o por A l d u n a t e , se
e m b a r c ó en C o q u i m b o en la Minerva i se reunió al convoi,
q u e lo a g u a r d a b a fuera del puerto.
H a s t a ese m o m e n t o parecía que los espedicionarios estuvie-
sen d o m i n a d o s por la admiración que les inspiraba la obra rea-
lizada. L o r d C o c h r a n e escribía a O ' H i g g i n s :
424 ESPEDKTON LIBERTADORA

" X o quiero perder la o p o r t u n i d a d cjuc a h o r a se m e ofrece d e


enviar a usted la a g r a d a b l e n u e v a d e q u e todos los t r a s p o r t e s
m a r c h a n en convoi i que el viento es t a n favorable i tan recio
c o m o era posible desearlo.
"¡Cuan glorioso será p a r a Chile si, bajo vuestro p a t e r n a l g o -
bierno, consigue derribar el p o d e r d e la E s p a ñ a ; libertar toda
la costa occidental d e este vasto c o n t i n e n t e d e la d e g r a d a n t e
opresión d e la colonia, elevándolo al r a n g o d e u n a poderosa
nación! L a E u r o p a c o n t e m p l a r á atónita los esfuerzos d e Chile
i la p r e s e n t e i futuras jencraciones liaran justicia al n o m b r e i a
la m e m o r i a d e V . E .
11
L a s e n d a d e usted es a h o r a h a s t a fácil. T o d o lo q u e Chile
necesita p a r a la felicidad ele su pueblo, son las j u s t a s i equita-
tivas leyes q u e usted se p r o p o n e establecer, a s e g u r a n d o al la-
borioso pueblo el fruto d e su trabajo i la libertal personal a
todos los ciudadanos — e x c e p t o a aquellos q u e violen las institu-
ciones del paisn ( 1 ) .
D e s d e C o q u i m b o el viaje fué m e n o s tranquilo. U n t e m p o r a l
de viento dispersó algunos b u q u e s i puso a otros en peligro d e
chocar ( 2 ) .

(1) C a r t a f e c h a d a en C o q u i m b o .
(2) L a s i n f o r m a c i o n e s d e G a r c í a del R i o d e b e n a c e p t a r s e c o n r e s e r v a c u a n d o s e
refieren d i r e c t a o i n d i r e c t a m e n t e a lord C o c h r a n e p o r q u e en e s a é p o c a existia y a
u n a h o s t i l i d a d i r r e c o n c i l i a b l e entre los a m i g o s del j e n e r a l S a n M a r t i n i é l .
L s t a a c l a r a c i ó n d a su v e r d a d e r o v a l o r a las s i g u i e n t e s n o t i c i a s :
" D e s d e q u e z a r p a m o s d e V a l p a r a í s o p a r e c e q u e la P r o v i d e n c i a s e p r o p u s o i n d i c a r ,
p o r m e d i o d e a c o n t e c i m i e n t o s felices, cuál h a b í a d e s e r el r e s u l t a d o d e f i n i t i v o d e l a
espedicion libertadora.
" L a O'ILiggins i el San Martin, éste i el Lautaro, a q u e l l a i el Potrillo, estuvieron
en a l g u n a s ocasiones tan p r ó x i m o s uno de otro, i a veces tan embarazados por la
o s c u r i d a d d e la n o c h e , o p o r l o s v i e n t o s , q u e p u e d e c o n t a r s e c o m o el m e j o r a g ü e r o
q u e n o h u b i e s e n sufrido d a ñ o s c o n s i d e r a b l e s . — E l Águila se separó del convoi des-
p u é s q u e p a s a m o s d e C o q u i m b o ; i se n o s r e u n i ó en este p u e r t o , a p e s a r d e q u e e l
oficial q u e l a m a n d a b a e r a m a l í s i m o , i d e q u e n o v e n i a en el b u q u e ni u n a c a r t a
marítima, ni i n s t r u m e n t o alguno n á u t i c o . — L a Liosa, al tiempo de trasbordar
algunos a r t i l l e r o s al Araucano, d e s t i n a d o a ir e n b u s c a d e l Águila, se quedó mui a
s o t a v e n t o del c o n v o i , i a l a m a ñ a n a s i g u i e n t e d e s a p a r e c i ó sin q u e s u p i é s e m o s d e él
h a s t a q u e f o n d e ó en este p u e r t o . — O m i t o otros i n c i d e n t e s q u e p u d i e r o n h a b e r p r o -
ducido males de grave consecuencia, p e r o q u e n o p u e d e n fiarse a l p a p e l c u a n d o s e
trata d e l honor de las personas, n
CAPÍTULO XI 425

E l Águila, que conducía el batallón n ú m e r o 4 i algunos arti-


lleros, i el Santa Rosa, en que iba e m b a r c a d o el teniente coronel
Miller con dos c o m p a ñ í a s del batallón n ú m e r o 8 i dos de arti-
llería de los Ancles, se separaron del convoi.
L a suerte d e estos b u q u e s p r e o c u p ó seriamente al ejército,
pero a m b o s consiguieron reunírscle con fortuna: el Águila llegó
a P a r a c a s al clia siguiente que la especlicion i el Santa Rosa se
reunió con sus c o m p a ñ e r o s el 1 6 de setiembre, o sea ocho
di as d e s p u é s que el ejército libertador habia pisado el suelo del
Perú.
F u e r a de estos incidentes, a p e n a s dignos de mención, el con-
voi e n t r ó el 7 de setiembre a velas d e s p l e g a d a s en la caleta d e
Paracas, s i t u a d a tres leguas al sur de la bahía de Pisco, cuyos
fértiles valles eran en aquel m o m e n t o el objetivo del misterioso
director de la guerra.
A l clia siguiente el jencral reconoció la playa c hizo desem-
barcar u n a división c o m p u e s t a de los batallones n ú m e r o s 2, 1 1
i 7, 5 0 g r a n a d e r o s i dos piezas de artillería, a cargo del jefe de
e s t a d o m a y o r clon J u a n Gregorio de L a s Lleras.
El e n e m i g o no hizo a m a g o d e resistencia. L n escuadrón d e
T

caballería observó el d e s e m b a r c o desde la distancia i se puso en


retirada sin p r e t e n d e r impedirlo.
El m i s m o clia L a s H c r a s m a r c h ó a Pisco por una llanura de
arena que fué especialmente p e n o s a para los g r a n a d e r o s que lle-
vaban sus m o n t u r a s al h o m b r o . L a población habia sido a b a n d o -
n a d a por el coronel O u i m p e r al primer anuncio de d e s e m b a r c o
i puéstose en fuga a lea, c o r t a n d o de ese m o d o sus comunica-
ciones n a t u r a l e s con L i m a . Sus soldados saquearon p r e v i a m e n t e
la población con el protesto de perjudicar al enemigo. Su tu-
m u l t o i alarma, sus carreras por las calles a n u n c i a n d o la venida
de "los chilenosn, introdujeron tal e s p a n t o en la población, cjue
las familias h u y e r o n llevándose h a s t a sus enseres domésticos.
C u a n d o la división p a t r i o t a p e n e t r ó a paso de m a r c h a por sus
calles desiertas no encontró otro s e r viviente que un arjentino
que, por u n a coincidencia singular, h a b i a sido condiscípulo de
L a s Lleras. E s t e ilustre jefe escribía a su familia en esos p r o -
54
426 LS REDICIÓN LIBERTADORA

pios días: " A pesar d e las p a r t i d a s d e observación d e caballería


nadie se opuso a n u e s t r a marcha, i a las g y ± d e la noche e n t r a -
mos en la población, d o n d e solo e n c o n t r é un paisano m i ó q u e
habia sido mi condiscípulo. E l pais estaba e n t e r a m e n t e s a q u e a d o
i a b a n d o n a d o , i solo el a g u a r d i e n t e q u e n o pudieron d e r r a m a r
o llevar, h a sido lo único q u e se t o m ó i, sin e m b a r g o , su n ú m e r o
ascendió a tres mil botijas, i algún poco d e azúcar. Pero, amigo,
anadia, la sed d e la escuadra es g r a n d e i p r o b a b l e m e n t e necesi-
t a r á la m a y o r piarte para aplacarían ( 1 ) .
S i g u i e n d o las instrucciones del virrei, las p a r t i d a s d e caballería
se habían o c u p a d o con anticipación d e retirar al interior los ani-
males i caballos d e los valles limítrofes, pero su pesquisa n o fué
tan eficaz q u e consiguieran privar e n t e r a m e n t e d e ellos a los
invasores.
E n los dias posteriores fueron llegando sucesivamente a Pisco
los d e m á s cuerpos del ejército i allí se estableció el cuartel j c -
neral.
S a n M a r t i n n o habia p e r d i d o su tiempo. E l clia q u e d e s e m -
barcó firmó tres d o c u m e n t o s m e m o r a b l e s q u e caracterizan su
política en el Perú. U n o fué declarar q u e las a u t o r i d a d e s espa-
ñolas, aunquej cesantes d e hecho en todos los p u n t o s o c u p a d o s
por sus a r m a s podrían c o n t i n u a r en sus funciones i n t e r i n a m e n -
te h a s t a resolver sobre sus destinos "en vista d e su conductan.
O t r o fué.'proclamar al Perú sobre el significado q u e tenia la
j u r a d e la constitución española q u e se hacia en L i m a en esos
propios m o m e n t o s , con el objeto d e e n g a ñ a r a la A m é r i c a i d e
hacerla p e r d e r las ventajas a d q u i r i d a s en la larga lucha q u e
t o c a b a y a a su término. E s t a s d o s piezas son curiosas c o m o
espresion d e su sistema d e guerra, q u e era llegar a la i n d e p e n -
dencia a u n p o r medio i con el concurso, si posible fuera, d e los
e m p l e a d o s del réjimen español. P e r o d e t o d a s estas órdenes la
q u e r e t r a t a el sello d e su espíritu, es la siguiente p r o c l a m a al ejér-
cito, q u e e s t a b a calculada p a r a devolver a los pueblos la c o n -

( l ) C a r t a d e L a s H e r a s a su s u e g r o d o n M a r t i n d e L a r r a i n , P i s c o , 27 d e s e t i e m b r e
d e 1820 ( i n é d i t a ) .
CAPÍTUL M 427

fianza en la moralidad de la causa revolucionaria que h a b i a de-


j a d o recuerdos poco favorables después de la p r i m e r a c a m p a ñ a
de C o c h r a n e el año anterior:
" i . ° T o d o el que robe o t o m e con violencia, de dos reales
p a r a arriba, será p a s a d o por las a r m a s , decia, previo el proceso
verbal que está m a n d a d o observar en el ejército.
" 2 . ° T o d o el que d e r r a m a s e u n a g o t a de sangre fuera del
c a m p o d e batalla, será castigado con la p e n a del talion.
" 3 ° T o d o insulto c o n t r a los h a b i t a n t e s del pais, sean europeos
o americanos, será c a s t i g a d o h a s t a con p e n a d e la vida, según
la g r a v e d a d de las circunstancias.
"4. 0
T o d o exceso que a t a q u e la moral pública o las c o s t u m -
bres del pais, será castigado en los mismos t é r m i n o s que pre-
viene el artículo anterior.
" S o l d a d o s , acordaos que t o d a la A m é r i c a os c o n t e m p l a en el
m o m e n t o actual i que sus graneles esperanzas p e n d e n de que
acreditéis la h u m a n i d a d , el coraje i el honor que os han distin-
g u i d o siempre, d o n d e q u i e r a que los oprimidos han i m p l o r a d o
vuestro auxilio c o n t r a los opresores. El m u n d o envidiará vues-
tro destino si observáis la m i s m a c o n d u c t a que h a s t a aquí; pero
¡desgraciado el cpie q u e b r a n t e sus deberes i sirva de escándalo
a sus c o m p a ñ e r o s d e a r m a s . Y o lo castigaré d e un m o d o terri-
ble i d e s a p a r e c e r á d e entre nosotros con oprobio e ignominia!n
Sus trabajos públicos eran solo auxiliares de sus trabajos
secretos. Su c a m p a ñ a mas eficaz era la que hacia al virrei por
medio d e cartas, de p r o m e s a s i d e proclamas. Su verdadero
c a m p o d e acción era la mesa en que r e d a c t a b a las c o m u n i -
caciones q u e se d e s p a r r a m a b a n por el Perú, c o m o palomas
mensajeras de la revolución. D e s d e Pisco se puso en comunica-
ción con los oficiales i clases del batallón N u m a n c i a que solo
a g u a r d a b a n u n a ocasión para sublevarse i escribió a sus ajen tes
de L i m a interesándolos en favor de la obra.
Sus principales corresponsales en L i m a eran don José Boqui,
don F r a n c i s c o de P a u l a O t e r o , don J o a q u í n Campino, don Fer-
n a n d o L ó p e z A l d a n a i don J o s é de la R i v a A g ü e r o . D e s d e allí
se puso en relación con los jefes que guarnecían el Callao i pre-
428 ESPF.DICION LIBERTADORA

paró sigilosamente u n a intriga p a r a a p o d e r a r s e de los castillos


por sublevación de su propia guardia. El plan no tuvo é x i t o
como lo referiremos mas adelante. D e r r a m ó sus emisarios i car-
tas por la sierra, con el doble objeto d e sublevar el s e n t i m i e n t o
nacional del interior i de allanar el c a m i n o de la c o l u m n a de
Arenales. E s t e fué el principal trabajo de su estadía en Pisco.
D e s d e allí cundió la revolución sobre el Perú, especialmente
sobre L i m a , que se puso en conmoción d e s d e su llegada.
L a s Lleras escribía a su familia:
" Y a el pais no se p r e s e n t a tan t í m i d o ni tan d e s p r e n d i d o del
sistema. Y a e s t a m o s en relaciones con la sierra, en d o n d e re-
v e n t a r á la mina luego que se le avise que es necesario, i será a
consecuencia de la misión d e Guido o sus resultados.'!
San Martin e m p l e a b a esta p o d e r o s a actividad en los cortos
intervalos d e mejoría que le dejaba su salud q u e b r a n t a d a . Su
cuerpo era una l á m p a r a frájil a l i m e n t a d a por vivísima luz.
Su p e r m a n e n c i a en Pisco fué desastrosa p a r a su salud. Cual-
quiera que no hubiese t e n i d o las inspiraciones de su fe i el estí-
mulo de su g r a n d e idea, h a b r í a a b a n d o n a d o u n a e m p r e s a en
q u e p u e d e decirse que el a l m a a r r a s t r a b a al cuerpo. " E l j c n c r a l
i J o n t e , escribía L a s H e r a s , han tenido sus dias malos: el pri-
m e r o tuvo un a t a q u e (de q u e y a se h a r e p a r a d o ) con m u c h o
riesgo d e su salud, al estremo de ponerse loco, delirante i sin
el m e n o r conocimiento, n L a g r a v e d a d de sus dolencias no le
i m p i d i ó c o n t i n u a r en Pisco su obra d i p l o m á t i c a i militar. D e s d e
su l l e g a d a hizo salir p i q u e t e s de caballería en t o d a s direcciones
q u e se d e s p a r r a m a r o n p o r el valle, recojienclo caballos p a r a m o n -
t a r los rejimicntos de caballería i llegaron h a s t a las goteras d e
la Nazca, d o n d e adquirieron noticias d e la situación del e n e m i -
go. A r e n a l e s se t r a s l a d ó a Caucato, valiosa h a c i e n d a d e c a ñ a
s i t u a d a en sus inmediaciones, d e p r o p i e d a d de un español, lle-
v a n d o 5 0 g r a n a d e r o s a caballo i el batallón n ú m e r o 5 p a r a com-
pletarlo con los esclavos de la hacienda.

El é x i t o correspondió a sus esperanzas. L o s esclavos corrie-


ron a alistarse bajo las b a n d e r a s d e la patria, que lo eran d e su
p r o p i a libertad.
CAPÍTULO XI 429

E n este estado de la c a m p a ñ a se presentó a las a v a n z a d a s d e


A r e n a l e s el oficial de H ú s a r e s clon Clcto Escuelero, "mozo mui
despierto i d e carácter festivon, dice un testigo de vista, llevan-
d o u n a comunicación del virrei p a r a el jcneral San Martin, q u e
d e s e a b a e n t r e g a r en m a n o propia. A r e n a l e s envió el p a r l a m e n -
tario con los ojos \-enclaclos al cuartel jcneral, d o n d e todos an-
siaron conocer la causa d e su i n e s p e r a d a venida. E s c u d e r o t r a i a
proposiciones p a r a invitar a S a n M a r t i n a u n a conferencia d e
paz.

II

E n los mismos dias en que San Martin d i l a t a b a la revolución


desde su c a m p a m e n t o d e Pisco, Pezuela se o c u p a b a de engala-
nar la capital para solemnizar la j u r a d e la constitución española
de 1 8 1 2 . L o s preparativos de la fiesta coincidieron con el des-
e m b a r c o del ejército. El dia del j u r a m e n t o fué de g r a n d e s e m o -
ciones para los opuestos b a n d o s de la opinión española i d e
g r a n d e s esperanzas p a r a los que creían posible atar con esos
débiles lazos la fidelidad ele un continente, s e p a r a d o y a p a r a
siempre de la metrópoli. A una hora d e t e r m i n a d a salió el virrei
con g r a n p o m p a del palacio, a c o m p a ñ a d o de t o d a s las corpo-
raciones, audiencia, alcaldes, clero, cabildo, doctores a caballo,
i en u n a palabra, de todo el b o a t o con que la corte r o d e a b a a
su principal r e p r e s e n t a n t e en A m é r i c a . El virrei iba preocu-
pado. E s e acto chocaba sus sentimientos i era, a su juicio, con-
trario a los intereses de la corona. E n los mismos dias s u p o
la llegada d e los chilenos a Pisco, n o m b r e que se d a b a a los
espedicionarios, i la noticia se difundió en la ciudad en la pro-
porción d e la alarma.
N a d a se h a b i a o m i t i d o p a r a dar s o l e m n i d a d a la ceremonia.
El pueblo se a g o l p a b a en calles i plazas vestido con sus mejo-
res trajes. S e improvisaron tabladillos cubiertos de flores, desde
d o n d e los constitucionales i las limeñas vieron pasar la víctima
e n g a l a n a d a d e aquella fiesta: el virrei Pezuela, vestido de jencral
español, i cubierto con la capa de carmesí i oro, que era el dis-
tintivo d e los virreyes.
430 ESI'F.DKTOX UHURTADORA

Ajiartc de la música i del oropel de costumbre, había en el


fondo de este espectáculo un vasto p e n s a m i e n t o , por no decir
u n a vasta ilusión. E r a la creencia d e que la constitución sirviese
ele anillo p a r a reconciliar la A m é r i c a con la metrópoli. " E l j e r o -
glífico en la p u e r t a ele Filipinas era el siguiente, dice u n a rela-
ción c o n t e m p o r á n e a : un rayo que caia del cielo se esparcía en
una nube que traía la constitución i la t o m a b a n i ponían sobre
a m b o s m u n d o s , un indio por un lado i un español por otro, pi-
s a n d o la A m é r i c a la culebra de la discordia i la E s p a ñ a pa-
sándole u n a espada. E n la M o n e d a , con igual brillo, se veía la
constitución g o b e r n a n d o a m b o s m u n d o s , sostenida por un indio
i un español por cada laclo. L a E s p a ñ a d a n d o leyes i relijion a
la América, i ésta a la E s p a ñ a oro i p l a t a p a r a señorearla en la
E u r o p a i el m u n d o entero. E n el C o n s u l a d o se rejistraban los dos
m u n d o s unidos con lazos fuertes i la constitución g o b e r n á n d o -
los i despidiendo rayos de claridad i justicia.,.
El virrei, obedeciendo las órdenes de la corte, iba a m a n d a r
a Chile dos comisionados a t r a t a r d e la paz c u a n d o supo la lle-
g a d a de la espedicion, lo que lo d e t e r m i n ó a enviar al subte-
niente E s c u d e r o al c a m p a m e n t o patriota, ofreciendo t r a t a r bajo
la base d e la constitución española.
El j e n c r a l S a n M a r t i n se manifestó deseoso de t e r m i n a r la
c o n t i e n d a por medios conciliatorios i celebró que el virrei hu-
biese abierto c a m p o "a u n a intelijencia racional, n Ce ag'rego que
estaba dispuesto a d a r por concluida la c a m p a ñ a en u n a forma
"que no c o n t r a d i g a a los principios que los gobiernos libres d e
A m é r i c a se han p r o p u e s t o por regla invariable,., frase a m b i g u a
que debia servirle de escusa p a r a r o m p e r las negociaciones en
el m o m e n t o que le conviniera.
Por lo d e m á s , esta a p a r e n t e aceptación no p a s a b a de ser u n a
comedia. Si San Martin a c e p t a b a no era p o r q u e creyese posible
llegar a la paz, sino p o r q u e d e s e a b a g a n a r t i e m p o p a r a que su
correspondencia i trabajos hiciesen su efecto esplosivo en el pais,
i p a r a o b t e n e r d a t o s sobre las intenciones del virrei. L a s confe-
rencias en sí m i s m a s solo tienen i m p o r t a n c i a como argucia d e
g u e r r a p a r a descubrir el p e n s a m i e n t o del enemigo.
CAPÍTULO XI 43I

S a n M a r t i n d e s e a b a la paz, pero a un precio a que el virrei


no podia comprarla. El ejército libertador hubiese faltado a su
misión i a su n o m b r e , i él a sus instrucciones t e r m i n a n t e s ( 1 ) ,
volviendo a Chile sin traer la i n d e p e n d e n c i a de los paises com-
p r o m e t i d o s en la lucha c o m o p r e m i o de sus sacrificios, lo que
equivalía a exijir del virrei el máximum, de lo que la fuerza de
las a r m a s p o d i a arrebatarle. H a b i a entre a m b o s c a m p o s un abis-
m o eme tenia que ser c o l m a d o con sangre.
San M a r t i n a c e p t ó la invitación de Pezuela i n o m b r ó c o m o
sus delegados en las conferencias a su secretario jeneral don J u a n
García del Rio i a su p r i m e r a y u d a n t e de c a m p o el t e n i e n t e
coronel don T o m a s Guido.
El virrei comisionó por la s u y a al conde de Villar de F u e n t e s ,
natural del Perú, al rector del colejio de medicina don Hipó-
lito U n a n u c en calidad de secretario, i al e x - c o m a n d a n t e de la
María Isabel don Dionisio Capaz. El p u n t o d e s i g n a d o para
las conferencias fué la aldea de Miradores, en la vecindad d e
Lima.
E n la p r i m e r a entrevista los comisionados convinieron en fir-
m a r un armisticio por ocho clias, con obligación d e devolver las
presas que se hicieren d u r a n t e ese t i e m p o i de no r o m p e r las
hostilidades sino veinticuatro horas después d e notificada la
suspensión de la tregua.
A l dia siguiente los d i p u t a d o s españoles, o b r a n d o en la lójica
ele la invitación h e c h a por el virrei, ofrecieron que se t e r m i n a s e
la c o n t i e n d a con el j u r a m e n t o d e la constitución española, i
c o m p r o m e t i é n d o s e ellos a olvidar los agravios de la lucha.
E s e código, "con que el corazón p a t e r n a l de su m o n a r c a cons-
titucional, el señor don F e r n a n d o V I I , » " p a d r e i benefactor d e
los pueblos,n d o t a b a a sus estados i posesiones de A m é r i c a era,
en c o n c e p t o de los d i p u t a d o s reales, el beneficio mas g r a n d e
que podia hacer el m o n a r c a a sus hijos sublevados. Los patrio-
tas les c o n t e s t a r o n p i d i e n d o "la libertad clel Perú como el m e -
dio m a s seguro i o p o r t u n o de conciliar los intereses bien e n t e n -

(1) V é a s e la pajina 21S d e este Iiliro.


432 ESI'EDICIOX l.IHERTADOKA

didos de cspanole.siamcricanos.il D e ese m o d o se revelaba


desde el primer dia la i n m e n s i d a d del a b i s m o que s e p a r a b a a
los negociadores. D e un salto se habían colocado en los estre-
ñios opuestos d e sus respectivas exijencias.
" E l virrei no desiste de la j u r a de la constitución ni nosotros
de nuestro reconocimiento de independencia, decia L a s Fieras.
E s t a m o s e n t e r a m e n t e e n c o n t r a d o s i cree G u i d o que n a d a se
consigue. E n t r e t a n t o , el Perú i el m i s m o L i m a s a b e m o s que es-
tán en fermentación ¡Qué será d e n t r o d e quince diasln I con-
cluía con estas p a l a b r a s significativas: " S i n e m b a r g o , d e b e es-
perarse m a s del A l t o Perú q u e de L i m a n .
E s t a frase manifiesta que en el c a m p a m e n t o p a t r i o t a se fun-
d a b a n esperanzas que no se realizaron i esplica las p r o p u e s t a s
que se hicieron al virrei.
R e c h a z a d a la primera indicación, los negociadores españoles
propusieron que el ejército d e Chile se restituyese a su pais,
s u s p e n d i é n d o s e tocia operación bélica en tierra o en el m a r
m i e n t r a s los d i p u t a d o s n o m b r a d o s por Chile se t r a s l a d a b a n a
la península a t r a t a r con el soberano. D u r a n t e ese t i e m p o se
restablecerían las a n t i g u a s relaciones comerciales del Perú i
Chile, i un d i p u t a d o de c a d a pais establecido en la capital del
otro, vijilaria el c u m p l i m i e n t o de lo p a c t a d o .
L a proposición era inadmisible. R e e m b a r c a r el ejército equi-
valía a a b a n d o n a r un p r o y e c t o que c o s t a b a a Chile los m a s
dolorosos sacrificios.
E s cierto que el a m o r p r o p i o nacional pocha sentirse n a i a g a -
do con la propuesta, p o r q u e la presencia d e los d i p u t a d o s chi-
lenos en la corte i m p o r t a b a de hecho el reconocimiento de la
situación adquirida. Sin e m b a r g o , la llegada de los ajentes
revelaría al m o n a r c a la v e r d a d e r a situación de su causa en
A m é r i c a , i al t e r m i n a r s e las negociaciones i romperse, como n o
habría t a r d a d o en suceder, la corona h a b r í a enviado al Pacífico
recursos militares q u e h a b r í a n desequilibrado las condiciones
d e la lucha.
L e s d i p u t a d o s de S a n M a r t i n modificaron las p r o p u e s t a s an-
teriores del m o d o siguiente: el ejército libertador se retiraría a
CAPÍTULO XI 433

la márjen derecha del D e s a g u a d e r o , d e b i e n d o ocupar la opues-


ta ribera el ejército español del A l t o Perú, que se replegaría a
aquel p u n t o . L a s tropas que se m a n t e n í a n en Chile en n o m b r e
del reí se retirarían a Chiloé. D u r a n t e el armisticio i mientras
los d i p u t a d o s negociaban en Madrid, podrían emitirse libremen-
te las opiniones por la imprenta.
S e n o m b r a r í a una comisión c o m p u e s t a de seis m i e m b r o s :
dos por el Perú i dos por Chile; u n o por el jefe de las fuerzas
británicas en el Pacífico i otro por el de las americanas del nor-
te p a r a dirimir las dificultades que ocurriesen d u r a n t e el armis-
ticio. El virrei p a g a r í a los gastos de la espedicíon libertadora i
no auxiliaría a Q u i t o m i e n t r a s el jencral Bolívar negociaba con
Morillo.
L a p a r t e sustancial de las nuevas p r o p u e s t a s era el retiro d e
a m b o s ejércitos al D e s a g u a d e r o i la libertad de imprenta. L o
p r i m e r o era pedir al virrei que a b a n d o n a r a a su suerte un pais
que se suponia conmovido, i que si no lo estaba lo bastante, lo
estaría en breve con la libertad de imprenta. E r a cxijirlc por
de p r o n t o la i n d e p e n d e n c i a d e la mitad del Perú.
P.a libertad de i m p r e n t a era un espediente a que se d a b a
m u c h a i m p o r t a n c i a en el cuartel jencral del ejército i n d e p e n -
diente i que r e s p o n d í a a la índole de la g u e r r a que San M a r t i n
se p r o p o n í a hacer en el Perú.
E s cierto que la i m p r e n t a es un a r m a de g r a n d e eficacia en
los c o m b a t e s de opinión. E n A m é r i c a su libre voz tenia enor-
me t r a s c e n d e n c i a p o r q u e no se h a b í a dejado oír sino por oca-
siones. L a represión había hecho de ella un ájente terrible, i así
como deja de ser peligrosa por el uso de la libertad, la tiranía la
convierte en un a r m a ofensiva de p r i m e r a clase.
L o s d i p u t a d o s reales insistieron en el regreso del ejército a
Chile; a c e p t a r o n la comisión conciliadora sin intervención de
jefes estranjeros, i la libertad de i m p r e n t a , pero con la cláusula
singular d e q u e no se pudiese a t a c a r a la casa reinante de E s -
paña ni sus derechos.
A g r e g a r o n t a m b i é n que d u r a n t e el armisticio no podrían los
55
434 PEDICIÓN LIBERTADORA

d i p u t a d o s chilenos usar en E s p a ñ a escarapela, ni distintivo, sino


en los actos oficiales.
Con esto t e r m i n ó esta discusión falaz en q u e los dos b a n d o s
rivalizaron en astucia p a r a hacer puja de concesiones a p a r e n -
tes, siendo el hecho q u e n i n g u n o cedió nada. E s a c o m e d i a e s -
t a b a calculada por p a r t e del virrei p a r a cumplir u n a o r d e n i
justificarse a n t e la corte, i por p a r t e d e S a n Martin p a r a conocer
sus intenciones. H a b i a cuidado de r e d a c t a r los poderes d e sus
d i p u t a d o s de m o d o q u e sus esfuerzos por llegar a la paz fueron
inútiles.
H é aquí cómo e s p l i c a b a é l m i s m o el fracaso d e las negocia-
ciones.

"SEÑOR MINISTRO DE ESTADO EN EL DEPARTAMENTO DI-:


GOBIERNO:

"(Reservado)

" E l v e r d a d e r o objeto q u e tuve en acceder a la invitación del'


virrei i enviar mis d i p u t a d o s cerca de él, fué adquirir noticias
e x a c t a s del estado d e L i m a , situación del ejército, i conocer los
límites a q u e e s t a b a dispuesto a e s t e n d e r sus p r o p u e s t a s el g o -
bierno d e L i m a en las actuales circunstancias. El espíritu d e las
instrucciones e s t a b a calculado p a r a frustrar d e c o r o s a m e n t e t o d a
negociación q u e no nos proporcionase g r a n d e s ventajas i segu-
ridades p a r a el porvenir. E s t a es la t e n d e n c i a que tienen los ar-
tículos 4 i 5, c o m o no p o d r á ocultarse a la penetración de U S .
" E s t o i satisfecho de h a b e r llenado mis objetos i l o g r a d o aun
m a s d e lo que m e prometía, por los esfuerzos i el celo de mis
d i p u t a d o s , el coronel don T o m a s G u i d o i el secretario d e go-
bierno don J u a n García, cuyos servicios han c o r r e s p o n d i d o a mis
esperanzas. L o c o m u n i c o a U S . p a r a q u e se sirva trasmitirlo al
conocimiento de S. E. el s u p r e m o director del estado.
" D i o s g u a r d e a U S . m u c h o s años. — Cuartel jeneral en Pisco,
1 9 de octubre d e 1 8 2 0 . —JOSÉ DE SAN MARTIN.M
CAPÍTULO x i 435

A b u n d a n d o en las mismas ideas García del Rio escribía a


O'Higgins:
" E l h a b e r estado nosotros t a n t o t i e m p o sin movernos, provi-
no de la invitación que nos hizo Pezuela p a r a entrar en n e g o -
ciaciones. I n m e d i a t a m e n t e a c e p t a m o s sus propuestas, i con t o d a
inocencia c o n t e s t a m o s q u e irían a L i m a los diputados. G u i d o
i y o o b t u v i m o s este honor; i t a n t o en el camino como d u r a n t e
n u e s t r a estadía en Miradores, p u e d o asegurar a usted que na
p e r d i m o s el t i e m p o . El virrei pensó d e s d e luego alojarnos en la
capital; pero era tal la j e n t e q u e acuclia a ver la cara de este p a r
de rebeldes, que S. E. se asustó, i no p e r m i t i ó que e s t u v i é s e m o s
t a n i n m e d i a t o s . E l t r a t a m i e n t o que nos dieron fué tan magnífi-
co c o m o pudieran haberlo recibido unos enviados del reí de la
Gran Bretaña, con la diferencia, a u n q u e justa, de que nos p u -
sieron una g r a n g u a r d i a i multitud de centinelas. E s t a s precau-
ciones no impidieron, sin e m b a r g o , q u e adquiriésemos c u a n t a s
nociones podían interesarnos, i aun m a s allá de lo que n u n c a
nos h a b í a m o s p r o m e t i d o . E s p e r o a g r a d a r á a usted nuestra com-
portacion en Miraflores, como que h a s t a a h o r a t e n e m o s el n o b l e
orgullo de que n i n g ú n insurjente h a y a proferido v e r d a d e s s e m e -
j a n t e s por escrito, i aun m a s de palabra, a n t e un jefe español i
sus ministros..!
T e r m i n a d a s las conferencias, los negociadores publicaron m a -
nifiestos dirijidos al Perú, esplicando lo ocurrido. L o s comisio-
nados del virrei lo hicieron en t é r m i n o s injuriosos, motejando
la lealtad de los contrarios i culpándolos del fracaso de las con-
ferencias. L a procacidad del lenguaje e m p l e a d o por don D i o -
nisio Capaz, q u e fué el autor del manifiesto, obligó a U n á n u e
a declarar q u e su firma h a b i a sido s u p l a n t a d a , lo eme causó
gran c o n t e n t o en el c a m p o contrario.
" P o r el m i s m o conducto, a g r e g a b a García del Rio, tuvimos la
GACETA DE LIMA i el papel de U n á n u e , de que se remiten co-
pias. P o r la p r i m e r a o b s e r v a r á usted que su lenguaje es el d e la
rabia i m p o t e n t e , el de las e s p e r a n z a s burladas, el de la desespe-
ración; lenguaje t a n t o m a s ventajoso p a r a nosotros, c u a n t o q u e
forma un c o n t r a s t e mui m a r c a d o con el estilo d i g n o i m o d e r a d o
436 KM'BWCIOX I.IBF.RT ADORA

del manifiesto del jcncral. N a d a digo del papel de U n á n u c , por-


que es la acción mas sublime i el golpe mas fuerte que se p u e d e
h a b e r d a d o al g o b i e r n o de Lima. El c o n d u c t o r de aquella co-
rrespondencia regresó ayer, i si entra en L i m a felizmente, i la
suerte nos es propicia, dentro de un mes puede estar concluida la
campaña.u

III

L a s fuerzas enviadas por el virrei contra el ejército libertador


se dividían en tres porciones: la que estaba en Pisco c u a n d o des-
e m b a r c ó el ejército, se c o m p o n í a de soldados milicianos o de
poca instrucción, m a n d a d o s por el oficial ele m a r i n a don Manuel
O u i m p e r que habia sido i n t e n d e n t e de Puno. O u i m p c r , en vez de
a p r o x i m a r s e a la capital c u a n d o se retiró de aquella ciudad, p a r a
a p o y a r s e en las tropas que pudiera enviar el virrei en su defensa,
se fué a lea, c o r t a n d o su comunicación con su base de opera-
ciones. L a otra, m a n d a d a por el m a r q u e s de Valle L mbroso, T

se c o m p o n í a de trescientos n o v e n t a h o m b r e s p r ó x i m a m e n t e i
se situó en las inmediaciones de Cañete. I la tercera, que salió
p o s t e r i o r m e n t e d e Lima, tenia trescientos t r e i n t a h o m b r e s de
caballería, divididos en dos escuadrones, m a n d a d o s por el bri-
gadier irlandés don D i e g o O'Reilly, que tenia el carácter de
c o m a n d a n t e jeneral de v a n g u a r d i a , n o m b r e que se d a b a a estas
fuerzas reunidas.
P o r una debilidad inesplicable del virrei esa t r o p a q u e estaba
d e s t i n a d a a soportar el primer choque del ejército contrario,
era bisoña, estaba mal a r m a d a i procedía sin concierto ni ins-
trucción.
O'Reilly tenia orden de retirarse a L i m a en caso de que San
Martin se reembarcase, i así lo hizo como lo h e m o s d e ver. L a
c o l u m n a de O u i m p c r q u e d ó de h e c h o sustraída de la vijilancia
del jefe de la v a n g u a r d i a por haberse retirado a lea.
T a l era el cuadro de las fuerzas e n e m i g a s en las v e c i n d a d e s
d e Pisco. S i m u l t á n e a m e n t e con estos m o v i m i e n t o s venia en
m a r c h a por el interior del pais i en c a m i n o de L i m a , u n a clivi-
CAPÍTULO IX 437

sion a cargo del coronel don M a r i a n o Ricafort c o m p u e s t a del


batallón Castro, del p r i m e r batallón del Imperial A l e j a n d r o , i
de los escuadrones de G r a n a d e r o s d e la g u a r d i a i de D r a g o n e s
de A r e q u i p a . E s t o s cuerpos pertenecían en parte a los ejércitos
del A l t o Perú, i al de reserva. Cualquiera operación que se e m -
prendiese sobre el interior tendría, pues, que t o m a r en c u e n t a
las tropas de L i m a i las d e Ricafort.
D u r a n t e las conferencias d e Miraflores el jeneral Arenales
p e r m a n e c i ó en la hacienda d e C a u c a t o con dos batallones i al-
g u n a caballería, p r e p a r á n d o s e p a r a iniciar su primera marcha
por la sierra del Perú. A r e n a l e s debía recorrer las mesetas en
q u e viven los indios, b u s c a n d o su concurso p a r a ganarlos a la
causa del ejército, i b l o q u e a r a L i m a con el entusiasmo revolu-
cionario que encendería a su paso.
T a n luego como las negociaciones se t e r m i n a r o n definitiva-
m e n t e , la división de A r e n a l e s q u e habia p e r m a n e c i d o con el
a r m a al brazo e s p e r a n d o el resultado, recibió o r d e n de inter-
narse en el pais.
L o s jefes designados para a c o m e t e r la primera e m p r e s a de la
libertad del Perú no eran desconocidos en los anales america-
nos. El primero, por la categoría militar, era el coronel m a y o r
don J u a n A n t o n i o Alvarez de Arenales. A u n q u e nacido en
E s p a ñ a era a m e r i c a n o por afección, pues no habia conocido
otro pais que Buenos Aires, d o n d e habia hecho sus estudios, i el
A l t o Perú, d o n d e pasó su primera juventud. Su educación a m e -
ricana p u d o m a s q u e las t e n d e n c i a s de la sangre, i con una ener-
jía de carácter que no desmintió en el curso de su vida, abrazó
la causa de la independencia. L a revolución de S u d - A m é r i c a
era, ajuicio de Arenales, la emancipación natural de pueblos lle-
gados a su m a y o r edad. E n e m i g o del despotismo, la causa de
E s p a ñ a se confundía a sus ojos con la de sus soberanos abso-
lutos i retrógrados. Inflexible en sus opiniones, severo i a d u s t o
en su vida familiar, su existencia se deslizó contenida entre los
ásperos bordes d e la disciplina militar. El cumplimiento del
d e b e r se trasformaba en su espíritu en u n a v e r d a d e r a relijion
que se manifestaba en t o d a s sus acciones.
43S ESIEDICIOX LIBERTADORA

E r a , a d e m a s , A r e n a l e s soldado distinguido en el c a m p o de ba-


talla. 11
M u c h a su actividad i conocido arrojo,» dice un panejirista
del réjimen español; tenia las dotes que enaltecen el a l m a del
soldado i la superioridad de vistas cjuc caracterizan un buen
jeneral. Sus servicios a la causa d e la i n d e p e n d e n c i a venían d e
t i e m p o dilatado. El 25 de m a y o de 1 8 0 9 , un año antes q u e Bue-
nos Aires comenzase su a f o r t u n a d a revolución, la inició Chu-
quisaca, d e p o n i e n d o al a n c i a n o jeneral Pizarro, con el concurso
ele la audiencia i de u n a p a r t e del clero. A r e n a l e s contribuyó al
cambio, i fué n o m b r a d o c o m a n d a n t e jeneral de a r m a s de la ciu-
dad. L a revolución de C h u q u i s a c a d u r ó lo que t a r d a r o n en pe-
n e t r a r en el A l t o Perú los ejércitos que m a n d a r o n a sofocarla los
virreyes vecinos del Perú y d e Buenos Aires. Del n o r t e vino
c o n t r a ella el famoso jeneral Goycncchc, i del sur un ejército
formado en Buenos Aires. L a revolución de C h u q u i s a c a fué
sofocada sin necesidad d e d i s p a r a r un tiro, i el joven oficial en-
viado a las C a s a s - M a t a s del Callao. Su prisión n o fué larga.
E n 1 8 1 3 , los ejércitos del Perú i de B u e n o s Aires, m a n d a d o
aquél por el jeneral Pezuela i éste por el jeneral Bclgrano, se
e n c o n t r a r o n en A y o u m a , con é x i t o infortunado para la causa
revolucionaria. E n esa época A r e n a l e s era g o b e r n a d o r de Co-
c h a b a m b a . Al recibir la noticia del desastre, se retiró a V a l l e
G r a n d e ; hizo centro d e sus operaciones la ciudad de S a n t a Cruz
d e la Sierra, s i t u a d a en la márjen oriental d é l o s A n d e s , i d e r r o -
t ó en el c o m b a t e de la F l o r i d a (25 m a y o d e 1 8 1 4 ) al jefe d é l a s
fuerzas españolas, recibiendo en el c o m b a t e 1 4 heridas. Con el
a u x i l i o d e esa rejion l e v a n t ó un cuerpo d e 1 , 0 0 0 h o m b r e s , que
se a p o d e r ó el año siguiente de C o c h a b a m b a i d e C h u q u i s a c a e
ingresó en el ejército p a t r i o t a del A l t o Perú. D e allí se retiró a
las Provincias U n i d a s , i en 1 8 1 8 lo e n c o n t r a m o s d e g o b e r n a d o r
d e Córdoba. E n 1 8 2 0 se incorporó en Chile al ejército libertador
del Perú, a r r o j a d o d e su pais a d o p t i v o por el naufrajio del orden
i de la u n i d a d nacional.
A r e n a l e s era h o m b r e íntegro, d e un carácter moral a c e n t u a -
d o , sincero en sus s e n t i m i e n t o s i afecciones. A b r a z ó la causa
d e A m é r i c a i la sirvió con fidelidad i fortuna.
CAPÍTULO XI 439

Su s e g u n d o en la c a m p a ñ a d e la sierra era el t e n i e n t e coro-


nel clon M a n u e l Rojas, q u e h a b i a sido a y u d a n t e del jcneral
Rondeau.
L o s jefes d e cuerpo eran los tenientes coroneles d o n R o m á n
D e h e s a i d o n J o s é S a n t i a g o A l d u n a t e . E l primero habia atra-
vesado los A n d e s en 1 8 1 7 . Sin ser u n a notabilidad como mili-
tar, era D e h e s a un h o m b r e c u m p l i d o r d e su deber, o lo q u e se
llama en lenguaje d e cuartel, un buen soldado.
A l d u n a t e era u n tipo d e castellano envuelto en la cultura d e
la educación m o d e r n a . S u s servicios militares r e m o n t a b a n a la
patria vieja. Figure; en el sitio d e Chillan i se batió en Quilo a
las órdenes del jeneral O ' H i g g i n s .
C o n t r i b u y ó al triunfo d e C h a c a b u c o i d e C a n c h a R a y a d a ,
pero n o se e n c o n t r ó en Maipo. E n el a l m a d e A l d u n a t e el va-
lor se h e r m a n a b a con la cultura i con el relijioso respeto d e la
palabra. O c u p ó el ministerio d e la guerra d u r a n t e la a d m i n i s -
tración Búlncs; la intendencia de Valparaíso, i fué director d e
la A c a d e m i a Militar.
E s t o s fueron los jefes a quienes confió S a n Martin la peli-
grosa e m p r e s a d e inflamar el s e n t i m i e n t o d e la libertad en el
corazón del Perú. P o r medio d e las a r m a s i d e la política, como
se l l a m a b a entonces el respeto d e la p r o p i e d a d i d e las perso-
nas, debia A r e n a l e s levantar al rededor d e L i m a los pueblos
que a d o r n a n su d i a d e m a d e granito.
L a división c o n s t a b a d e d o s batallones d e infantería, el n ú -
mero 2 i el 1 1 , chileno el u n o i arjentino el otro, d e a l g u n a ca-
ballería i d e d o s piezas d e artillería. S u n ú m e r o total ascendía
a 1 , 1 3 8 individuos, distribuidos del m o d o siguiente ( 1 ) :

E l batallón n ú m . 1 1 5 6 2 hombres.
El id. núm. 2 471 11

G r a n a d e r o s a caballo 5 o
"
Cazadores id. 30 n
Artillería 25 n

(1) E s t e d a t o es s a c a d o d e l l i b r o d e l j e n e r a l E s p e j o , Apuntes histéricos, e t c .


440 ESPEIHCION LIBERTADORA

M a n d a b a el escuadrón de g r a n a d e r o s el teniente coronel don


Rufino Guido, i llevaba en clase de capitanes a los futuros gene-
rales don J u a n Lavalle i don Federico Brandzen.
El p i q u e t e de cazadores estaba a cargo de un oficial activo i
valiente que se distinguió en el curso de la guerra, clon V i c e n t e
Suarez; i m a n d a b a la artillería don Hilario Cabrera. El 4 de
octubre la división recibió, en la plaza de Pisco, el e s t a n d a r t e
que desplegó en la c a m p a ñ a i al dia siguiente e m p r e n d i ó su
m a r c h a por el c a m i n o de lea.
¿Qué m e d i d a s a d o p t ó Pczucla p a r a contener a Arenales?

IV

E l virrei no creyó en el p r i m e r m o m e n t o en la realidad cíela


m a r c h a de Arenales. A u n q u e su a u d a c i a era reconocida desde
las guerras del A l t o Perú, resistíase a creer q u e se a v e n t u r a s e
en el interior de un pais d e n s a m e n t e poblado, con u n a división
ele mil hombres. C u a n d o se cercioró de la realidad por los avisos
de O'Reilly, pensó m a n d a r al p u e n t e d e Izcuchaca u n a divi-
sión de 1 , 4 0 0 h o m b r e s a disputarle el paso. L o s p u e n t e s tienen
en las guerras del interior del Perú u n a g r a n d e i m p o r t a n c i a q u e
se deriva de la topografía del terreno.
Sin motivo que lo justificase, Pczucla c a m b i ó de opinión,
c o m p r o b a n d o así el desconcierto que d o m i n a b a en la a d m i n i s -
tración del Perú. E n vez de enviar la división al valle de J a u j a
m a n d ó por de p r o n t o a l g u n a s tropas cívicas p a r a levantar las
milicias locales i reunir caballos. A m e d i a d o s de n o v i e m b r e salió
d e L i m a hacia Canta, o sea por un c a m i n o m a s largo que el
d e t e r m i n a d o a n t e r i o r m e n t e , con orden de seguir a Cerro d e
Pasco, u n a división d e m a s de mil h o m b r e s m a n d a d a por O ' R e i -
lly, c o m p u e s t a del batallón de infantería V i t o r i a i del escuadrón
de milicias de C a r a b a i y o , e n g r o s a d o i revuelto, según parece,
con soldados v e t e r a n o s de D r a g o n e s del Perú. Los jefes d e la
división eran el t e n i e n t e coronel clon A n d r é s S a n t a Cruz, el fu-
t u r o p r o t e c t o r de la confederación Perú-boliviana; del batallón
CAPÍTULO XI 44I

Vitoria el c o m a n d a n t e don M a n u e l Sánchez, que g o z a b a d e


prestijio en el ejército real, llevando de a y u d a n t e al "bizarrísimon
don E u s t a q u i o Barron.
Si el virrei h u b i e r a o b r a d o con enerjía, poniendo en comuni-
cación a Ricafort con O'Rcilly i h a c i e n d o concurrir a m b a s di-
visiones sobre las fuerzas d e Arenales, la c o l u m n a patriota se
h a b r í a e n c o n t r a d o en gravísimo peligro. P e r o O'Rcilly en vez
de avanzar r á p i d a m e n t e c o m o hubiese necesitado para a p r o x i -
marse a Ricafort, se situó en Canta, mientras el activo i glo-
rioso A r e n a l e s recorría triunfalmente la distancia que lo sepa-
raba d e Jauja.
El s u b d e l e g a d o d e ese lugar don D o m i n g o Jiménez, futuro
ministro de H a c i e n d a de E s p a ñ a , según dice García Camba,
reunía a p r e s u r a d a m e n t e recursos de h o m b r e s i de tropas p a r a
resistir a Arenales, i otro t a n t o hacia en m e n o r escala el inten-
d e n t e de G u a m a n g a . El de Guancavélica, jcneral don José
M o n t c n e d r o , se retiró con las autoridades españolas a la llega-
da de la división patriota, i reunido en Jauja con el subdele-
g a d o J i m é n e z , organizó bajo un pié m i l i t a r l a s milicias con que
se p r o p o n í a engrosar la división de O'Reilly o entorpecer la
m a r c h a de Arenales.
Parece i n d u d a b l e que si las fuerzas españolas hubiesen sido
bien m a n e j a d a s h a b r í a n conseguido destruir a Arenales, o si-
quiera salvado el honor de sus armas, que comprometieron
en el c o m b a t e de Cerro. A esas fuerzas oponía Arenales u n a
división d e n ú m e r o escaso, pero a p o y a d a por el s e n t i m i e n t o i el
aplauso de miles d e h o m b r e s que, si no poclian figurar como
entidad militar, favorecían su m a r c h a sirviéndole de espías i
facilitándole recursos de subsistencia.

L a división espedicionaria atravesó el árido territorio de Chun-


c h a n g a sin que le ocurriese n a d a digno de recuerdo. E s a rejion
que participa del carácter jeneral de la costa del Perú, es un
56
442 EXPEDICIÓN LIBERTADORA

arenal cstcnso c o r t a d o por dos ríos de escasísimo caudal. U n o


d e ellos, el de Pisco, nace en los desfiladeros de Castro Virreina,
cerca de la l a g u n a de Orcococha i tiende u n a cinta de verdura
al través de los c a m p o s y e r m o s que conducen a Pisco. El rio le
d a su n o m b r e i la vida. L a población m u e l l e m e n t e recostada en
la orilla del mar, vive con la fertilidad d e sus aguas.
El otro nace t a m b i é n en las r a s g a d u r a s de los A n d e s i preci-
pita su curso por un terreno tan y e r m o i d e s a m p a r a d o como
aquel. E n t r e a m b o s media un desierto l l a m a d o P a m p a de Chun-
changa, que atravesó la división especlicionaria.
Allí se le reveló la v e r d a d e r a i majen de la costa del Perú, de
esa rejion que limitan los Ancles i el mar, d o n d e la vida se al-
t e r n a con la m u e r t e en un consorcio cstrafio. E l viajero que re-
cien ha p e r d i d o de vista los a d m i r a b l e s viñedos de Pisco, o los
c a m p o s feracísimos de lea, corre peligro de cstraviarse en un
desierto d o n d e él i su c a b a l g a d u r a no e n c o n t r a r á n el a g u a nece-
saria p a r a reparar sus fuerzas.
M i e n t r a s la división p a t r i o t a cruzaba ese c a m p o , el coronel
Q u i m p c r i el conde d e M o n t e m a r , q u e se habían situado en lea
después d e la ocupación de Pisco, dieron u n a s e g u n d a carrera
h a c i a el sur, i n t e r p o n i e n d o m a y o r distancia con su base i centro
d e operaciones, que era el cuartel jeneral de O'Reilly situado en
Cañete. A l e m p r e n d e r la fuga, dos c o m p a ñ í a s con sus oficiales
se p a s a r o n a la división patriota.
Merced a ese m o v i m i e n t o , A r e n a l e s p e n e t r ó en la ciudad d e
lea sin oposición, en medio del alborozo d e los h a b i t a n t e s q u e
salieron a festejar su e n t r a d a . A p r o v e c h a n d o el e n t u s i a s m o p ú -
blico, hizo j u r a r la independencia. E l pueblo, el clero, el cabildo,
en u n a palabra, t o d a s las corporaciones rivalizaron a porfía en
la espresion d e su regocijo.
A r e n a l e s h u b i e r a d e s e a d o seguir su m a r c h a a la sierra sin
p e r m a n e c e r en l e a sino el t i e m p o necesario p a r a organizar el
g o b i e r n o local; pero inducido por el t e m o r de q u e las fuerzas
e s p a ñ o l a s volviesen a castigar el p a t r i o t i s m o del pueblo, envió a
P a l p a a los g r a n a d e r o s , m a n d a d o s por el c o m a n d a n t e don R u -
fino Guido, quien volvió a l e a sin h a b e r e n c o n t r a d o al e n e m i g o .
CAPÍTULO XI 443

E n t r e t a n t o , la situación de la población era crítica. Ni A r e n a -


les debia dejar a su espalda u n a división de quinientos hombres,
c u a n d o iba a internarse en los desfiladeros de la cordillera, ni
dejar en acecho d e lea u n a fuerza española que habría destruido
en veinticuatro horas el gobierno i el entusiasmo de la ciudad.
E s t o lo d e t e r m i n ó a enviar en su busca a su segundo, el c o m a n -
d a n t e Rojas, con o c h e n t a soldados d e caballería i ochenta infan-
tes a la grupa.
L a s p e n a l i d a d e s que soportó esa c o l u m n a no p o d r a n ser es-
t i m a d a s sino por los que conozcan la topografía de ese suelo
árido i d e s a m p a r a d o . E n t r e lea i el pueblo de la Nazca, situado
sobre u n cauce formado por varios riachuelos, se halla la p a m p a
d e Guayari que tiene diecisiete leguas d e estension, sin agua,
sin indicios d e vejetacion, sin rastros de vida. L a huella de una
c a r a v a n a se borra con el viento, i el c a m i n o es un inmenso osa-
rio m a r c a d o por los esqueletos de los animales insepultos. L a
c o l u m n a de Rojas atravesó como p u d o e s a p a m p a inclemente, i
en la t a r d e del 1 4 d e octubre se encontró en las puertas d e la
aldea de Nazca. Q u i m p e r p e r m a n e c í a en el pueblo e n t r e g a d o a
la confianza que le inspiraba el desierto intermedio. Merced a
esa seguridad, Rojas p u d o acercarse h a s t a las inmediaciones del
pueblo sin ser n o t a d o , pero no p u d o atacarlo por sorpresa por-
que su presencia fué a d v e r t i d a p o r un h o m b r e que llevó la alar-
ma a la aldea. Rojas o r d e n ó entonces a los capitanes don J u a n
Lavalle i don F e d e r i c o B r a n d z e n que penetrasen por las calles
con o c h e n t a h o m b r e s al g a l o p e de sus caballos, mientras el dis-
tinguido t e n i e n t e de cazadores don V i c e n t e Suarez se colocaba
a espaldas de la aldea p a r a cortarles la retirada.
E n un m o m e n t o d a d o los g r a n a d e r o s penetraron a carrera
t e n d i d a en la población b a r r i e n d o los atemorizados soldados d e
Q u i m p e r , q u e n o pensaron sino en huir. N o fué aquello u n a
batalla ni m e r e c e siquiera el n o m b r e de encuentro. F u é u n a ma-
t a n z a d e h o m b r e s inermes p o r la fuga i el espanto. F u é un
c o m b a t e ignominioso, como lo calificó el vencedor. Q u i m p e r i
M o n t e m a r , q u e venian retirándose desde Pisco, continuaron su
fuga, m i e n t r a s sus a t e m o r i z a d o s soldados eran acuchillados por
444 ESl'EDldOX LIBERTADORA

la espalda. El terreno q u e d ó s e m b r a d o de cadáveres i de despo-


jos, i el afortunado oficial que dirijió la c o l u m n a t o m ó ochen-
ta prisioneros, doscientos fusiles i n u m e r o s o s pertrechos.
E s t e e n c u e n t r o llevó el terror a la división de O u i m p e r , i el
ejército libertador cobró a sus ojos u n a talla d e s m e d i d a . " C a d a
soldado nuestro es lioi clia p a r a estas j e n t e s u n Hércules,n d e -
cía Rojas a A r e n a l e s .
E n t r e t a n t o , el activo Suarcz se lanzó con veinte h o m b r e s en
persecución d e los fujitivos por el c a m i n o de Acari, a t r a v e s a n -
do con t o d a valentía la p a m p a i n t e r m e d i a ele 'funga. E n Acari,
d o n d e p e n e t r ó sin resistencia, e n c o n t r ó algunos caudales reales
que fueron t r a s l a d a d o s a Nazca, í e n t r e otros objetos, u n a b a n -
d e r a del e s t a d o m a y o r que llevó c u i d a d o s a m e n t e a su jefe.
Acari recibió el piejucte del ejército p a t r i o t a con m a y o r en-
tusiasmo si cabe q u e el que h a b i a d e s p l e g a d o l e a o el pueblo
d e la Nazca. A la e n t r a d a de Suarcz las mujeres t a ñ í a n las
c a m p a n a s ; los h o m b r e s vitoreaban a los soldados i la presión
d e aquel e n t u s i a s m o p o p u l a r t a n e s p o n t á n e o c o m o superficial
hacia decir a S u a r e z que el s e n t i m i e n t o de la revolución cun-
día en el P e r ú a m o d o de "fuego eléctrico." T a n t o en N a z c a
como en Acari se n o m b r a r o n a u t o r i d a d e s ¡ en t o d a s p a r t e s el
ejército cuidó de no herir el s e n t i m i e n t o público por ningún
acto violento.
A r e n a l e s se m a r c h ó de l e a d e j a n d o de g o b e r n a d o r al alcalde
ele p r i m e r voto clon J u a n José Salas, que se m o s t r a b a d e los
m a s entusiastas por la causa revolucionaria, sin perjuicio d e
a b a n d o n a r l a al p r i m e r peligro.
E l precavido S a n M a r t i n no quiso dejar esa provincia custo-
d i a d a solo por su p a t r i o t i s m o i envió a ella al teniente-coronel
arjentino B e r m u d c z i al capitán don F é l i x Alclao con algunos
soldados i las a r m a s necesarias p a r a levantar cuerpos d e g u a r -
dias nacionales.
L a s fugas sucesivas de O u i m p e r i su d e r r o t a en la N a z c a tu-
vieron la influencia moral que corresponde al p r i m e r e n c u e n t r o
en u n a c a m p a ñ a .
" D e s d e que escribí a U d . mi última, decía García del R i o a
CAPÍTULO x i 445

O ' H i g g i n s , h e m o s tenido la fortuna de a l c a n z a r a la división d e


Q u i m p c r , contra n u e s t r a s esperanzas, i de batirla i dispersarla
t o d a del m o d o m a s completo, según verá Ud. por los docu-
m e n t o s oficiales. L a acción es, sin e m b a r g o , mas importante,
considerados los detalles que h e m o s adquirido ayer, en que se
nos p r e s e n t ó un oficial con 25 h o m b r e s , que h a b i e n d o q u e d a d o
cortados por Rojas no han e n c o n t r a d o otro m o d o de salvarse.
El nos ha dicho que unos 80 h o m b r e s de a caballo fueron los
que dispersaron i acuchillaron aquella división, que c o n s t a b a de
m a s de 3 0 0 h o m b r e s en la plaza sola de Nazca; nuestra infan-
tería i el resto de caballería se hallaban de allí a tres leguas, de
m o d o q u e el referido oficial c u e n t a , con referencia a otros,
que nuestras tropas han sido un modelo de constancia i d e
bravura.
" E s escusado hacer a Ud. reflexiones sobre lo i m p o r t a n t e de
este p r i m e r suceso p a r a e n t u s i a s m a r los pueblos, e n v a l e n t o n a r
a nuestros soldados i desalentar a nuestros enemigos. E n t r e los
prisioneros hai un coronel de milicias; los a g u a r d a m o s aquí en
todo el cha; i los oficiales seguirán i n m e d i a t a m e n t e a Lima
para d a r principio al canje propucston
L a s i m p a t í a que la división de A r e n a l e s encontró en su t r á n -
sito solo p u e d e c o m p a r a r s e con los rigores que le ofrecieron la
inclemencia del clima i la fragosidad d e los caminos. L a divi-
sión atravesó la cordillera d e los Ancles por el desfiladero de
Castro Virreina d o n d e los soldados i c a b a l g a d u r a s avanzaban
con s u m a dificultad.
Del pueblo de Castro Virreina, afamado por sus minerales
arjentíferos, parten dos caminos que conducen a Jauja. Uno,
el m a s recto, i por consiguiente, el mas frecuentado por los via-
jeros, pasa por el pueblo de Guancavélica i cruza el rio de J a u -
ja por el p u e n t e sólido de Iscuchaca, profundo cauce por d o n d e
se s u p o n e que se h a y a d e s a g u a d o en t i e m p o s prehistóricos una
gran l a g u n a que debió existir en el actual valle de J a u j a ( 1 ) .
El c a m i n o que sigue h a s t a allí un curso irregular, continúa

(1) P a z S o l d á n , Jeografia del Peni.


446 ESPF.DICION LIHERTADORA

p a r a l e l a m e n t e a las riberas del rio i llega a J a u j a p a s a n d o por


Guancayo.
El otro p a r t e t a m b i é n de Castro Virreina i se inclina al sur
siguiendo las sinuosidades del rio de P a m p a s , q u e d e s p u é s d e
un curso largo c irregular, se arroja en el A p u r i m a c . E l c a m i n o
costea la l a g u n a d e Orcococha s i t u a d a a 4,95 1 metros sobre el
nivel del m a r ( 1 ) , atraviesa los villorrios de P a r a s i de Chuschi
a n t e s de llegar a Cangallo i de aquí, m a r c h a n d o d i r e c t a m e n t e
al norte, se llega a G u a m a n g a p a s a n d o por la aldea d e Chiara.
D e G u a m a n g a , l l a m a d o hoi A y a c u c h o en recuerdo de la gran
victoria q u e selló la i n d e p e n d e n c i a del Perú, el c a m i n o c o n t i n ú a
por el pueblo i valle d e G u a n t a h a s t a llegar al p u e n t e de cim-
bras de M a y o c que u n e las riberas del rio d e J a u j a i q u e es
con el d e Iscuchaca, la p u e r t a de e n t r a d a clel rico i d i l a t a d o
valle de Jauja. G u a n t a está s i t u a d o en un p u n t o risueño i culti-
vado. " P o c a s poblaciones dice R a i m o n d i , reúnen t a n t a s condi-
ciones favorables como la villa de G u a n t a : terrenos cultivables
mui fértiles i estensos: regular c a n t i d a d d e a g u a : clima delicio-
so i un cerro n e v a d o en sus inmediaciones, d o n d e los h a b i t a n t e s ,
en la estación d e calor, p u e d e n procurarse la nieve en m e n o s d e
tres horas, n
P a r e c e supérfluo decir que a m b o s c a m i n o s recorren en su m a -
yor p a r t e un t e r r e n o escabroso i salvaje. L a s poblaciones están
a p o y a d a s en los contrafuertes de los Ancles o en p u n t o s ele-
vados i casi inaccesibles.
E n t r e esos lugares sobresalen, por la d e n s i d a d d e su pobla-
ción, el valle de J a u j a i el d e p a r t a m e n t o d e J u n i n .
T a l era el territorio en q u e iba a decidirse la suerte d e la pri-
mera división p a t r i o t a q u e se internó en el Perú. E l c u a d r o en
que iban a desarrollarse los acontecimientos parece a p r o p i a d o
a la g r a n d e z a de la lucha q u e se iniciaba i al carácter severo d e
su principal protagonista.
A r e n a l e s situado en Castro V i r r e i n a tenia, pues, dos caminos
p a r a dirijirse a T a r m a . El prefirió el de M a y o c , a pesar d e ser

(1) R a i m o n d i , El Peni.
CAPÍTULO x i 447

el mas largo, p a r a inflamar el s e n t i m i e n t o revolucionario en el


pueblo de G u a n c a y o i crear u n a b a r r e r a entre L i m a i el Cuzco >
o sea " e n t r e la capital e u r o p e a del Perú, que es L i m a , i la capi-
tal indíjena, que es el Cuzco. „
D u r a n t e su m a r c h a el c a p i t á n L a v a l l e sorprendió a un tenien-
te coronel i unos cuantos soldados españoles en la aldea de O n -
goi; pero no p u d o evitar q u e el g o b e r n a d o r se retirase al otro
lado del P a m p a s , p o n i e n d o a salvo los recursos que habia con-
seguido reunir.
L a m a r c h a d e la división h a s t a G u a n t a no ofrece otra cosa
de n o t a b l e que la p a r t i d a del t e n i e n t e M o y a n o con doce g r a n a -
deros a a p o d e r a r s e del p u e n t e d e M a y o c , que sorprendió dis-
p e r s a n d o u n a a v a n z a d a de quince h o m b r e s .
E s t o s incidentes secundarios fueron eclipsados por el encuen-
tro q u e sostuvieron las fuerzas realistas d e J a u j a con la caballe-
ría patriota, i p r i n c i p a l m e n t e por el triunfo decisivo que puso
un sello de gloria a la p r i m e r a c a m p a ñ a de la sierra.
Mientras Arenales avanzaba por el interior, el brigadier
M o n t e n e d r o , i n t e n d e n t e d e Guancavélica, se habia t r a s l a d a d o
a J a u j a i t o m a d o la dirección d e los e l e m e n t o s militares reuni-
dos allí. Dijimos que el virrei habia enviado de L i m a algunas
milicias i q u e éstas, u n i d a s a las d e los pueblos vecinos de J a u j a
i a los recursos allegados por el s u b d e l e g a d o Jiménez, consti-
tuían si no un obstáculo capaz de d e t e n e r la m a r c h a de A r e n a -
les, a lo m e n o s un auxilio p a r a la división de O'Reilly. Lavalle
fué enviado por A r e n a l e s con los g r a n a d e r o s en alcance de las
fuerzas españolas de Jauja.
M o n t e n e d r o t o m ó el c a m i n o de T a r m a , y a sea con el objeto
de acercarse a O'Reilly, o p o r q u e h u b i e r a recibido avisos del
avance d e Lavalle. A l c a n z a d o en su marcha, sus tropas fueron
a t a c a d a s por los g r a n a d e r o s con la m a y o r valentía i deshechas
en u n a carga que m a s bien merece el n o m b r e de m a t a n z a . Mon-
t e n e d r o dejó en el c a m p o 1 6 soldados i 4 oficiales, prisioneros,
i 8 muertos. L o s d e m á s h u y e r o n a r r o j a n d o sus armas. A conse-
cuencia d e este p e q u e ñ o triunfo, la división patriota se apoderó
de los caballos reunidos con t a n t o esmero por el s u b d e l e g a d o
448 ESI EDICIÓN LIBERTADORA

Jiménez, i Arenales ocupó a Jauja sin disparar un tiro. T o d o el


camino, h a s t a Cerro de Pasco, q u e d a b a limpio de enemigos.
L a m a r c h a ele A r e n a l e s p r e o c u p a b a v i v a m e n t e la atención
ele los caudillos que se acechaban en la costa. San Martin, que
habia d e s e m b a r c a d o al norte de L i m a , se a l a r m a b a con las me-
didas que pudiera a d o p t a r el virrei, i éste no pocha m e n o s de
considerar con sobresalto el e n t u s i a s m o creciente de las pobla-
ciones por la causa revolucionaria. A la sazón, O'Reilly habia
salido de C a n t a a Cerro de Pasco, c r u z a n d o la cordillera d e la
V i u d a i venciendo p a d e c i m i e n t o s i rigores c o m p a r a b l e s a los
que habia s o p o r t a d o A r e n a l e s en el atravieso de la cordillera.
S a n Martin se propuso reforzar la división del interior e n v i a n d o
a A l v a r a d o con 5 0 0 h o m b r e s de caballería, pero acontecimien-
tos imprevistos no le permitieron realizarlo. E n t r e t a n t o , A r e -
nales p e r m a n e c í a i g n o r a n t e de lo que p e n s a b a hacer el j e n c r a l
en jefe i no podia concertar con él sus operaciones.
Lié aquí cómo a n u n c i a b a San Martin su d e t e r m i n a c i ó n ele
reforzar a A r e n a l e s i las razones que lo detuvieron:
" D e n t r o de pocos dias ( 1 ) a g u a r d o noticias del coronel m a -
yor A r e n a l e s que, según m e informan mis corresponsales de
L i m a , se sabia p o s i t i v a m e n t e q u e h a b i a llegado a G u a m a n g a ,
d o n d e el pueblo lo recibió con igual e n t u s i a s m o q u e el de lea.
X o d u d o que a esta fecha h a y a c o n t i n u a d o su m a r c h a con su-
ceso, i n a d a me induce t a n t o a creerlo como los serios cuidados
que causa al virrei aquella división, c o n t r a la cual ha d e s t a c a d o
a l g u n a s fnerzas.11
"Con igual objeto, agrega, dispuse que el coronel Alvarado
m a r c h a r a a la intendencia d e T a r m a con otra división d e 5 0 0
h o m b r e s i un buen repuesto de a r m a m e n t o i p e r t r e c h o s ; pero el
m o v i m i e n t o que hizo el e n e m i g o sobre Chancai, me decidió a
e m p r e n d e r el de esta división p a r a que el coronel A l v a r a d o q u e -
dase e n c a r g a d o del m a n d o d e la caballería m i e n t r a s el e n e m i g o
d a b a a conocer su nuevo plan.u
O'Reilly levantó las milicias de Pasco que, según se dijo, es-

(1) ( R e s e r v a d a ) . S u p e , 21 d e n o v i e m b r e d e 1820 (inédita).


CAPÍTULO x i 449

t a b a n p e n e t r a d a s del e s p a n t o jencral que producía a los realistas


la arrogancia i fortuna de las tropas libertadoras. Sin embargo»
consiguió a r m a r a l g u n a s c o m p a ñ í a s que concurrieron a la b a t a -
lla de Cerro.

VI

Arenales avanzaba, e n t r e t a n t o , d e s d e Jauja i habia hecho


o c u p a r el pueblo de T a r m a por el batallón de A l d u n a t e . Allí
n o m b r ó i n t e n d e n t e al reconocido p a t r i o t a don Francisco de
P a u l a O t e r o , español como él i que como él habia p r o b a d o su
p a t r i o t i s m o a m e r i c a n o en las C a s a s - M a t a s del Callao. E n T a r -
m a la división se a p o d e r ó d e 6 cañones, 5 0 , 0 0 0 cartuchos a bala
g r a n n ú m e r o de fusiles etc.
T a r m a es u n a posición estratéjica que d o m i n a las i m p o r t a n -
tes poblaciones del valle d e Jauja. D e s d e allí Arenales t e n d r í a
a su alcance las cerranías q u e circundan a L i m a i g a n a d a a su
causa las simpatías que d e s p e r t a b a la nueva enseña e n t r e los
aboríjenes del país. Sin e m b a r g o , se v i o obligado a c o n t i n u a r
su m a r c h a d e j a n d o a O t e r o en T a r m a con los recursos necesa-
rios p a r a a r m a r los cuerpos de milicias.
O'Reilly estaba, c o m o dijimos, en Cerro de Pasco.
L a s divisiones enemigas, escalando los A n d e s por opuestos
lados, o c u p a b a n u n a rejion fragosa, formada por clevadísimas
m o n t a ñ a s , d o n d e t o d o parece conjurarse para hacer i n c l e m e n t e
la existencia del h o m b r e .
E n esas cimas h e l a d a s h a b i t a u n a población laboriosa que
lucha d e s d e hace m a s d e dos siglos con los obstáculos q u e le.
o p o n e la n a t u r a l e z a p a r a estraer de sus m o n t a ñ a s los riquísimos
minerales d e p l a t a que forman la celebridad d e Cerro de Pasco.
El r u d o afán de los'mineros alegra esos sitios que parecen con-
d e n a d o s a un e t e r n o silencio.
E l revelador d e las riquezas de Pasco fué un indíjena llamado
H u a r i Capcha, quien por u n a circunstancia análoga a la que h a
d a d o su celebridad a J u a n Godoi, notó que las piedras que cir-
c u n d a b a n u n a h o g u e r a que habia e n c e n d i d o después de un cha
57
45o ESI'EDICION I.1HEKTAIJORA

d e fatigosa m a r c h a se derretían convirtiéndose en m o n t o n e s d e


plata. E s t o sucedia en 1 6 3 0 . E l d e s c u b r i m i e n t o fué a p r o v e c h a -
d o por los españoles, i desde ese dia Pasco se convirtió en u n
centro m i n e r o de g r a n d e importancia.
A tres leguas d e Pasco se e n c u e n t r a el pueblo de Cerro, si-
t u a d o en el fondo de u n a h o n d a n a d a i r o d e a d o de colinas q u e
le dan su n o m b r e . E n t r e a m b a s poblaciones hai u n a m o n t a ñ a
c i r c u n d a d a d e terrenos p a n t a n o s o s . E l suelo es a c c i d e n t a d o i
las estrechas vias que conducen de un lugar a otro s e r p e n t e a n
a lo largo de las q u e b r a d a s .
E l jeneral O'Reilly, al saber la a p r o x i m a c i ó n d e Arenales, se
retiró a la aldea d e Cerro, d e j a n d o indefenso el pueblo d e P a s -
co, que el jeneral p a t r i o t a ocupó sin oposición el 5 d e diciem-
bre. E s t e reconoció p e r s o n a l m e n t e las posiciones del e n e m i g o ,
i al siguiente dia, a las seis d e la m a ñ a n a , se p u s o en m a r c h a
en busca d e O'Reilly.
Su fuerza iba distribuida del m o d o siguiente: A la v a n g u a r -
dia, la caballería de L a v a l l e i el p i q u e t e d e cazadores d e S u a r e z
h a c i e n d o funciones d e descubierta. S e g u í a la infantería fraccio-
n a d a en tres porciones. E l ala d e r e c h a c o m p u e s t a d e doscientos
o c h e n t a chilenos, m a r c h a b a a las órdenes del t e n i e n t e coronel
A l d u n a t e ; el ala izquierda, c o m p u e s t a d e igual n ú m e r o del b a -
tallón n ú m e r o 1 1 , iba m a n d a d a por el c o m a n d a n t e D e h e s a ; i la
reserva, s i t u a d a a igual distancia d e las dos c o l u m n a s d e infan-
tería, por el t e n i e n t e coronel Rojas. A la r e t a g u a r d i a , C a b r e r a
con dos piezas d e artillería, i d o m i n a n d o el c u a d r o el j e n e -
ral A r e n a l e s con el doble título d e su j e r a r q u í a i d e su i m p o r -
tancia.
L a n a t u r a l e z a del t e r r e n o a s e g u r a b a a c a d a u n a d e las a r m a s
su papel respectivo en la acción. E l c a m i n o q u e c o n d u c e a Cerro
e s t a b a i n t e r r u m p i d o por u n a m o n t a ñ a elevada, r o d e a d a en su
izquierda por un t e r r e n o p a n t a n o s o . L a s faldas d e la m o n t a ñ a
eran escarpadas, i d e consiguiente, inaccesibles p a r a la caballe-
ría; la artillería m i s m a tenia g r a n dificultad p a r a instalarse en
la cima, p e r o desde allí sus fuegos serian mui eficaces por razón
d e la altura.
CAPÍTULO XI 451

L a infantería a v a n z ó por las faldas del cerro en medio de u n a


n e v a d a recia que a p a g a b a la claridad del día, mientras la caba-
llería desafiaba a la del e n e m i g o estacionada frente de ella en
los p a n t a n o s de la izquierda.
L o s soldados p a t r i o t a s hicieron graneles esfuerzos p a r a arras-
trar por m a n o d e h o m b r e s a la c u m b r e las piezas de artillería, í
c u a n d o estuvieron colocadas, d i s p a r a r o n sobre la población p a r a
descubrir la v e r d a d e r a situación del enemigo. A los primeros
tiros, O'Rcilly distribuyó su t r o p a en línea de batalla. U n a co-
l u m n a de infantería, eme se h a calculado en cuatrocientos h o m -
bres, ocupó tres líneas paralelas i sucesivas, reforzada con fosos i
atierros en u n a e s p l a n a d a q u e s e p a r a la población del cerro. O t r a
fuerza d e un n ú m e r o equivalente ocupó u n a altura inclinada
h a c i a el fondo del valle, d e tal m o d o q u e sus bordes eran, p o r
decirlo así, u n a fortificación natural que la ponia al abrigo d e
un a t a q u e de frente. E n el fondo de la línea i a p o y á n d o s e en la
población, q u e d ó u n a p e q u e ñ a reserva. L a caballería estaba
situada en frente d e Lavalle a la derecha de sus posiciones. E n
el bajo d e la h o n d a n a d a , o c u p a d a por la división española, habia
dos l a g u n a s d e poca importancia, por cuyos bordes serpentea
un c a m i n o estrecho q u e conducía a la altura o c u p a d a por la
izquierda de los realistas.
El batallón n ú m e r o 2 d e Chile t o m ó ese c a m i n o p a r a a t a c a r
la izquierda; el n ú m e r o 11 m a r c h ó en d e m a n d a de la d e r e c h a
seguido por la reserva cuyas funciones se reducían a reforzar el
punto mas amenazado.
El a p a r a t o de defensa cuidadosamente organizado por
O'Reilly se d e s b a r a t ó en un m o m e n t o . L o s batallones pa-
triotas b a j a n d o i m p á v i d a m e n t e d e la altura, se a p o d e r a r o n en
menos d e m e d i a h o r a d e t o d a s sus posiciones. L a pericia í el
valor de a l g u n o s oficiales no pudieron d e t e n e r a esos h o m b r e s
aterrorizados q u e no realzaron su d e r r o t a con un solo rasgo d e
heroísmo.
N a d a escapó a aquella acción d e guerra: ni el honor de las
a r m a s reales, ni su e s t a n d a r t e , ni sus piezas de artillería, ni
siquiera la fidelidad de sus jefes. S a n t a Cruz a b a n d o n ó la causa
452 KSl'KDICIOX I.IliKRTAPORA

a que venia sirviendo desde el principio de la revolución, i los


soldados vencidos fueron incorporados en el ejército libertador.
T o d o el que no cayó bajo el fuego o que no se rindió en el
c o m b a t e , h u y ó en la m a s c o m p l e t a dispersión, e n t r e ellos el
jeneral O'Rcilly, q u e fué a p r e h e n d i d o poco después por el te-
niente don V i c e n t e Suarez. L a c o l u m n a española dejó en el
c a m p o s e t e n t a i ocho h o m b r e s m u e r t o s i tuvo trescientos vein-
ticinco soldados i veintiocho oficiales prisioneros.
¡Triste acción d e guerra! ¡Indigna d e sus i m p o r t a n t e s p r o t a -
gonistas!
D e s h e c h a la división realista, A r e n a l e s q u e d ó o c u p a n d o sin
oposición los p u e b l o s de la sierra que por la atracción n a t u r a l
del triunfo r e d o b l a r o n su s i m p a t í a i adhesión por los v e n c e d o -
res d e Cerro de Pasco.
N a d a t u v o q u e hacer p a r a c o m p l e t a r la victoria. U n a colum-
n a realista que venia de la sierra por el c a m i n o de San M a t e o
se dispersó al saber el resultado d e la batalla.
L a n o t i c i a del c o m b a t e fué c o m u n i c a d a a San M a r t i n con el
a y u d a n t e don F l o r e n t i n A r e n a l e s , hijo del a f o r t u n a d o vence-
dor. E l ejército recibió la feliz n u e v a con las m a y o r e s d e m o s t r a -
ciones de alegría, a pesar d e e n c o n t r a r s e b a j ó l a impresión fasci-
n a d o r a del hecho d e a r m a s m a s n o t a b l e que hubiesen presen-
ciado las a g u a s del Pacífico, i de la incorporación del batallón
N u m a n c i a . P e r o estas g r a n d e s impresiones no a r r e b a t a r o n al
c o m b a t e d e Cerro el júbilo con que lo supo San Martin, v i e n d o
c o r o n a d a por la fortuna u n a operación riesgosa, espuesta a con-
trastes q u e hubiesen a m e n g u a d o su crédito militar. E s t e h e c h o
d e a r m a s q u e en n o t a oficial calificaba " c o m o el m a s brillante i
t r a s c e n d e n t a l „ d e la c a m p a ñ a , no tuvo, sin e m b a r g o , la influen-
cia que e s t a b a l l a m a d o a producir; p o r q u e la división, a b a n d o -
n a n d o el t e r r e n o c o n q u i s t a d o , se retiró a la costa dejando
la sierra e n t r e g a d a a merced d e las t r o p a s d e Ricafort ( i ) .

( i ) E s un p u n t o h i s t ó r i c o le b a s t a n t e s i g n i f i c a d o s a b e r q u i é n es el r e s p o n s a b l e d e
la r e t i r a d a d e A r e n a l e s . E l j e n e r a l M i l l e r la a t r i b u y e a A l v a r a d o q u e ocupaba en-
tonces a P a l p a . D i c e M i l l e r q u e A l v a r a d o , e n g a ñ a d o p o r falsas noticias, escribía a
A r e n a l e s " e n t é r m i n o s q u e lo i n d u j e r o n a r e p a s a r los A n d e s n . P a z S o l d á n , a p o y a n -
CAPÍTULO XI 453

El jeneral S a n Martin, h a c i é n d o s e ó r g a n o d e la justicia del


ejército, decretó u n escudo p a r a los soldados con esta inscrip-
ción: " Y o soi d e los vencedores d e Pascon í u n a medalla para
los oficiales con u n a l e y e n d a análoga.
D e s d e el m o m e n t o q u e la división se puso en m a r c h a p a r a
C a n t a , la c a m p a ñ a e s t a b a t e r m i n a d a , i a u n q u e sus resultados
pudieron ser d e efectos m a s d u r a d e r o s , n o p o r eso fué p e r d i d a
p a r a la causa i n d e p e n d i e n t e .
E n m e n o s de d o s meses la división d é l a sierra consiguió g a -
n a r a la causa d e la i n d e p e n d e n c i a u n a vasta estension d e t e -
rritorio, d e s p e r t a r el a m o r d e la libertad en las poblaciones
a d o r m e c i d a s del interior i abrir a la causa d e la emancipación
un n u e v o c a m p o d e s i m p a t í a s í d e recursos.
E l réjimen político i a d m i n i s t r a t i v o creado por A r e n a l e s en
las provincias libertadas d e s c a n s a b a en las simpatías populares,
lo q u e le d a b a apariencias d e estabilidad, i las a u t o r i d a d e s m i -
litares, r e p a r t i d a s en su tránsito, provistas d e a r m a s í d e r e -
cursos, debían aprovechar el e n t u s i a s m o público p a r a o p o n e r
en c a d a q u e b r a d a u n a b a r r e r a a las pretcnsiones d e la E s -
paña.
A r e n a l e s organizó t o d o esto con intelijencia i patriotismo.
Sus n o m b r a m i e n t o s p a r a los puestos militares i políticos d e los
pueblos q u e su victoriosa m a r c h a sacaba p o r p r i m e r a vez a la

d o s e en M i l l e r . d i c e lo m i s m o . P e r o el j e n e r a l A r e n a l e s d e s m i n t i ó e s a v e r s i ó n c u a n -
d o a p a r e c i e r o n l a s ¿IPemorias d e M i l l e r . " A q u e l l a s r e t i r a d a s , e s c r i b i ó , a q u e se refiere
i c u a n t a s o p e r a c i o n e s se e j e c u t a r o n e r a n e s c r u p u l o s a m e n t e c e ñ i d a s a i n s t r u c c i o n e s
terminantes; órdenes superiores (que se conservan), planes i combinaciones que n o
e s t u v i e r o n ni d e b i e r o n e s t a r en el c o n o c i m i e n t o d e l a u t o r d e las Afanarías entóncesn.
A su v e z el h i j o i b i ó g r a f o d e A r e n a l e s h a d i c h o p o r su p a r t e : "conviene advertir
a q u í q u e esta r e t i r a d a no fué e j e c u t a d a sino en virtud de terminantes i espresas
órdenes superiores i h a b i e n d o r e p r e s e n t a d o el j e n e r a l A r e n a l e s a n t e s d e verificarla su
contraria opinioiin.

A mi v e z p u e d o a g r e g a r t o d a v í a un d a t o en a p o y o d e l a a s e v e r a c i ó n d e A r e n a l e s ,
s a c a d o d e l Diario q u e l l e v a b a el j e n e r a l L a s l l e r a s a q u i e n p o r su situación debe
s u p o n é r s e l e bien i n s t r u i d o d e las d i s p o s i c i o n e s i ó r d e n e s d e l cuartel j e n e r a l :
" D i a i S d e D i c i e m b r e . — E s t a noche se recibieron comunicaciones del señor coro
nel m a y o r A r e n a l e s fecha d e l n d e s d e su c a m p a m e n t o d e S a c r a m e n t o ; a v i s a p o d e r
a u x i l i a r al e j é r c i t o c o n a l g ú n d i n e r o i d e p o n e r s e en m a r c h a a s i t u a r s e en C a n t a
romo se le ha ordenado por el señor jeneralu.
454 KSI'KPICION LIHERTADORA

vida libre, fueron j c n e r a l m e n t c acertados. T o d o hacia creer q u e


su c a m p a ñ a a la sierra significase el establecimiento definitivo
ele un orden nuevo i así h u b i e r a sido si las divisiones lijcras re-
p a r t i d a s en su c a m i n o hubiesen tenido un centro d e a p o y o p a r a
resistir a u n a agresión. Solo así p o d r i a evitarse que el movedi-
zo s e n t i m i e n t o público se volviese d e n u e v o del lado de sus
opresores i que las milicias fuesen barridas por las tropas espa-
ñolas i p e r d i d a c o m p l e t a m e n t e su obra gloriosa i estéril.
A pesar de se'r i n c o m p l e t a la c a m p a ñ a ele A r e n a l e s dejó un
recuerdo s i m p á t i c o en t o d o s los lugares visitados por sus a r m a s .
Su gloria no consistió ú n i c a m e n t e en dejar establecida en la
sierra la superioridad de la causa de la libertad, sino en el buen
recuerdo dejado por su tropa, cuyo respeto por los derechos i
la p r o p i e d a d era u n a cualidad desconocida en las g u e r r a s de
aquel pais.
L a s dificultades cjue tuvo q u e vencer no p a s a r o n i n a d v e r t i d a s
p a r a el ejército. El BOLETÍN DEL EJÉRCITO decia: " L a natu-
raleza le h a p r e s e n t a d o m a s obstáculos que la m i s m a fuerza. L a
i n t e m p e r i e de un clima desconocido, la fragosidad de los c a m i -
nos, las privaciones i escaseses han p r o b a d o el t e m p l e d e las
a l m a s que a n i m a n a los soldados ele la libertad, i h a n hecho ver
q u e los que son c a p a c e s de vencer a la n a t u r a l e z a no pueden
m e n o s d e s o m e t e r a su d e n u e d o la suerte d e la guerra, n
El m i s m o periódico h a b i a e s t a m p a d o hacia poco las nobles
p a l a b r a s siguientes: " N i n g ú n h a b i t a n t e p o d r á quejarse de la
c o n d u c t a del ejército etc. El g r a n d e objeto del jeneral en jefe
es a h o r r a r a la h u m a n i d a d t o d a s las aflicciones posibles i hacer
la g u e r r a d e un m o d o que, a m a s d e ser vencido el e n e m i g o en
el c a m p o de batalla, lo sea t a m b i é n a n t e la opinión d e los h o m -
bres que piensan, ii
A esta obra c o n t r i b u y ó de un m o d o especial la división de
A r e n a l e s , c u y a noble i m o d e r a d a c o n d u c t a se hizo m a s resal-
t a n t e por las violencias q u e e m p a ñ a r o n la m a r c h a de R i c a -
fort.
CAPÍTULO XI 455

VII

S a n Martin satisfizo el objeto ele su estadía en Pisco d e s d e


la p a r t i d a de A r e n a l e s p a r a el interior. Al tocar en su p l a y a are-
nosa i al ocupar sus fértiles i riquísimos valles no tuvo el pen-
s a m i e n t o d e p e r m a n e c e r allí ni d e hacerlos base de sus futuras
operaciones ( i ) .

( i ) S a n M a r t i n e s p l i c a b a sus p r o p ó s i t o s en la s i g u i e n t e comunicación:

" (Reservado)

" S E X ' O R C O R O N E L DON J O S É I l í N A C I O Z l í X T E X O , M I N I S T R O DE LA G U E R R A , etc.

" C o n el o b j e t o d e d a r a l g ú n refresco a la t r o p a , r e n o v a r la a g u a d a i e s p e r a r la
r e u n i ó n así d e los b u q u e s cpie se h a b í a n s e p a r a d o d e l c o n v o i c o m o de los d e m á s q u e
d e j a m o s p r ó x i m o s a salir d e V a l p a r a í s o , m e d e t e r m i n é a a r r i b a r a este p u n t o i d a r
d e s d e él a la o p i n i ó n el p r i m e r i m p u l s o .
" E n t r ó t a m b i é n en mi c á l c u l o el surtir d e a g u a r d i e n t e , v i n o i a z ú c a r a la e s c u a d r a ,
y a q u e no fué p o s i b l e p r o p o r c i o n a r a n t e s estos a r t í c u l o s en b a s t a n t e c a n t i d a d . No
s o l o q u e d a y a p r o v i s t a d e ellos p a r a un a ñ o sino q u e t a m b i é n lo está el ejército
p a r a seis m e s e s d e c a m p a ñ a .
" M e p r o p o n í a i g u a l m e n t e , c o n f o r m e al p l a n tle m i s o p e r a c i o n e s , h a c e r a l g u n a r e -
c l u t a d e n e g r o s en las p r ó x i m a s h a c i e n d a s i h e c o n s e g u i d o h a s t a ahora seiscientos
c i n c u e n t a d e la m e j o r d i s p o s i c i ó n p a r a el s e r v i c i o d e las a r m a s q u e p u e d e n y a a l t e r -
n a r en las filas c o n los d e m á s v e t e r a n o s sin n i n g u n a e x a j e r a c i o n . T a l es el e n t u s i a s -
m o con q u e h a n c o r r i d o a n u e s t r a s b a n d e r a s i su d e c i s i ó n a s e g u i r a l e j é r c i t o que
las v i o l e n t a s m e d i d a s (pie t o m ó a n t e s el e n e m i g o p a r a enitar su r e u n i ó n . A l m i s m o
t i e m p o h e c u i d a d o d e c o n c i l i a r el i n t e r é s p ú b l i c o con el d e los p r o p i e t a r i o s i el d e la
o p i n i ó n , c o m o v e r á U . S . p o r el a d j u n t o b a n d o q u e h e h e c h o c i r c u l a r i a c o m p a ñ o en
c o p i a b a j o el n ú m . i.
" L a d i v i s i ó n del c o r o n e l m a y o r A r e n a l e s sale hoi d e l e a p a r a i n t e r n a r s e p o r la sie-
rra. M i o b j e t o es q u e m a r c h e r á p i d a m e n t e h a s t a J a u j a d e s d e d o n d e p o d r á p o n e r s e
en c o m u n i c a c i ó n c o n m i g o l u e g o q u e h a y a e s t a b l e c i d o mi c u a r t e l j e n e r a l al norte d e
L i m a c o m o lo p r a c t i c a r é en b r e v e , p u e s solo e s p e r a b a cpie se pusiese en m o v i m i e n t o
a q u e l l a fuerza.
11
C o n s i d e r a n d o el d e s t i n o d e l a e s c u a d r a i el t i e m p o indefinido d e su p e r m a n e n c i a
en p u e r t o s d e d o n d e n o p o d r á surtirse f á c i l m e n t e d e v í v e r e s d e b o h a c e r p r e s e n t e a
U . S . la n e c e s i d a d d e r e m i t i r m e a u x i l i o s d e esta c l a s e con e x c e p c i ó n d e a g u a r d i e n t e
i a z ú c a r d e q u e , c o m o h e d i c h o , q u e d a p r o v i s t a p a r a un a ñ o .
" R e c o m i e n d o este p a r t i c u l a r a la c o n s i d e r a c i ó n d e U . S . por ser d e la m a y o r i m -
p o r t a n c i a la p r o v i s i ó n d e a q u e l l a s n e c e s i d a d e s a cpie es m a s difícil r e c u r r i r en las
c o s t a s del P e r ú a u n c o n t a n d o c o n el p r o b a b l e buen é x i t o d e m i s o p e r a c i o n e s .
" E n el c a s o q u e U . S . r e m i t a a l g ú n b u q u e con v í v e r e s p a r a la e s c u a d r a d e b e r á
4 5 6 ES P E D I C I Ó N L I B E R T A D O R A

Su objeto principal fué ponerse en c o n t a c t o con los revolu-


cionarios de L i m a , lo que h a b i a realizado suficientemente; au-
m e n t a r su ejército con los esclavos de las haciendas, lo q u e
t a m b i é n hizo, i n c o r p o r a n d o a sus filas seiscientos negros q u e
siguieron con fidelidad las b a n d e r a s del ejército. A u m e n t ó su
caballada i se proporcionó recursos que sirvieron principal-
m e n t e a la escuadra.
E n medio de esos trabajos un a c o n t e c i m i e n t o doloroso t u r b ó
la felicidad de aquellos clias. E l a u d i t o r de g u e r r a clon A n t o n i o
A l v a r e z J o n t c , falleció en Pisco a consecuencia d e u n a fiebre
maligna.
E s t e h o m b r e distinguido h a b i a p r e s t a d o servicios notorios a
su pais i a Chile i o c u p a d o puestos i m p o r t a n t e s que no g u a r -
d a b a n relación con la h u m i l d a d de su actual empleo. San Mar-
t i n h o n r ó su m e m o r i a con las distinciones a que era acreedor,
i el ejército lo v i o d e s a p a r e c e r con la t e r n u r a que inspira la pri-
m e r a víctima ( i ) .

v e n i r d i r e c t a m e n t e al C a l l a o i no e n c o n t r á n d o m e en esta a l t u r a s e g u i r á r e c o n o c i e n -
d o la c o s t a d e l N o r t e h a s t a S a n t a c o n las p r e c a u c i o n e s o r d i n a r i a s .
" D i o s guarde a U. S . m u c h o s a ñ o s . — C u a r t e l J e n e r a l del E j é r c i t o L i b e r t a d o r en
l'isco,a 14 de o c t u b r e d e 1 S 2 0 . — J O S É D E S A N M A R T I N . 1,
(1) A l v a r e z J o n t e era e s p a ñ o l . Pertenecía, a una familia mui pobre, i habia v e n i d o
a A m é r i c a siendo mui j o v e n . S e e d u c ó en C ó r d o b a i pasó a Chile a estudiar leyes,
c o m o v a r i o s otros j ó v e n e s a r j e n t i n o s , a l a u n i v e r s i d a d d e S a n F e l i p e . E n 1S10 vino
a C h i l e c o m o a j e n i e d e l c a b i l d o de B u e n o s A i r e s , a c r e d i t a d o a n t e el de S a n t i a g o , i
c o m o a su l l e g a d a e n c o n t r a s e q u e h a b i a t e n i d o l u g a r la i n s t a l a c i ó n d e la j u n t a r e v o -
l u c i o n a r i a de 1 8 1 0 , se p r e s e n t ó a n t e e l l a i fué r e c i b i d o . A l v a r e z . J o n t e se a l i s t ó e n el
p a r t i d o d e los e x a l t a d o s , a q u e c o r r e s p o n d í a p o r las i n c l i n a c i o n e s d e su e s p í r i t u , l u t é
n o m b r a d o en 1 8 1 2 miembro de una j u n t a de gobierno en B u e n o s A i r e s , compuesta
d e tres p e r s o n a s , p o r influencias d e S a n Martin i por medio d e la L o j i a Lautarina.
Fué a Europa i a y u d ó a A l v a r e z C o h d a r c o en sus t r a b a j o s en f a v o r d e la e s c u a d r a .
S e v i n o a C h i l e con lord C o c h r a n e , en la J\asa, fué s e c r e t a r i o j e n e r a l d e la e s c u a d r a
i d e s p u é s d e los i n c i d e n t e s q u e h e m o s r e f e r i d o , fué n o m b r a d o auditor de guerra del
ejército. El jeneral San Martin h o n r ó su m e m o r i a d a n d o su n o m b r e a u n o de l o s
b a s t i o n e s del C a l l a o , d e s p u é s d e su r e n d i c i ó n , i c o n el s i g u i e n t e d e c r e t o :
" L a m e m o r i a del auditor de guerra coronel d o n A n t o n i o A l v a r e z J o n t e , es d i g n a
d e la g r a t i t u d d e l g o b i e r n o i d e l o d o s los (pie s a b e n el v a l o r i c o n s t a n c i a d e sus es-
fuerzos p o r la l i b e r t a d d e l P e r ú . Este benemérito c i u d a d a n o , q u e en su p a i s i fuera
d e él mereció) el a p r e c i o de c u a n t o s c o n o c i e r o n las e m i n e n t e s c u a l i d a d e s d e su c o r a z ó n
i de su e s p í r i t u , m u r i ó en P i s c o el 18 d e o c t u b r e d e l a ñ o anterior: la p a t r i a perdió)
e n él un a n t i g u o 'defensor d e sus d e r e c h o s , i el e j é r c i t o un d i g n o c o m p a ñ e r o d e sus
empresas. S n m u e r t e p r e m a t u r a fué o b r a en g r a n p a r t e de la i n t r e p i d e z d e su c e l o :
CAPÍTULO XI 457

J o n t c se inclinó a la tierra c u a n d o t o d o sonreía a sus c o m p a -


ñeros. G u a y a q u i l se h a b í a p r o n u n c i a d o en favor d e la revolu-
ción, a r r e b a t a n d o c o n j u n t a m e n t e a la E s p a ñ a su guarnición i a
su e s c u a d r a su astillero. L a g u e r r a p r e s e n t a b a un aspecto feliz
i d e s d e el sesudo S a n M a r t i n h a s t a García del Rio, todos creían
que la victoria t a r d a r í a poco en coronar la c a m p a ñ a .
A s í lo escribía García del Rio.
" E l a s p e c t o jeneral d e tocios los negocios es el m a s lisonjero
i m e atrevo a a s e g u r a r a U . S., con b a s t a n t e confianza, q u e d e n -
tro d e tres meses el ejército l i b e r t a d o r h a b r á concluido su
c a m p a ñ a , i el p u e b l o d e Chile t e n d r á la satisfacción d e ver lo-

él prefirió el s e r v i c i o p ú b l i c o a l i n t e r é s d e su m i s m a salud, i arrastrando los g r a v e s


m a l e s q u e h a b i a n d e t e r i o r a d o su c o n s t i t u c i ó n , s e e m b a r c ó en V a l p a r a í s o i s i g u i ó al
e j é r c i t o p a r t i c i p a n d o d e sus fatigas, c o n l a firme c o n f i a n z a d e p a r t i c i p a r t a m b i é n s u s
g l o r i a s . D e s d e q u e se p r e s e n t ) s o b r e l a e s c e n a d e la r e v o l u c i ó n , él o b t u v o s i e m p r e u n
r a n g o t a n d i s t i n g u i d o c o m o sus t a l e n t o s : fué e l e v a d o en B u e n o s A i r e s a la s u p r e m a
m a j i s t r a t u r a , en l a é p o c a e n q u e el p o d e r e j e c u t i v o e r a a d m i n i s t r a d o p o r tres v o c a l e s ;
d e s e m p e ñ ó en el e j é r c i t o d e l A l t o P e r ú i e n C h i l e c o m i s i o n e s d e i m p o r t a n c i a , i en
todas circunstancias acreditó la integridad d e un m a j i s t r a d o , el c e l o d e u n p a t r i o t a
i l a v i r t u d d e u n b u e n c i u d a d a n o . L a c a l u m n i a j a m a s atente') c o n t r a l a p u r e z a d e s u s
i n t e n c i o n e s , i l a s r i v a l i d a d e s d e l t i e m p o r e s p e t a r o n s i e m p r e los d e r e c h o s q u e él tenia
al sufrajio d e los h o m b r e s d e b i e n .
" E s t e d i g n o a m e r i c a n o h a d e j a d o tres tiernos h i j o s , G u i l l e r m o , W e n c e s l a o i A n t o n i a
J o n t c , en l a o r f a n d a d , s i n m a s p a t r i m o n i o (pie l a f a m a d e las a c c i o n e s d e su p a d r e ;
el c u i d a d o d e su s u b s i s t e n c i a es un d e b e r d e l g o b i e r n o , q u e c o n o c e a f o n d o los ser-
v i c i o s q u e h i z o d i r e c t a m e n t e a l a c a u s a d e l a r e j e n e r a c i o n p e r u a n a . S. E . el P r o t e c t o r ,
a n i m a d o s i e m p r e d e s e n t i m i e n t o s d e j u s t i c i a , h a e s p e d i d o el s i g u i e n t e

"DECRETO:

"El Protector del Perú

" M e a c o r d a d o i d e c r e t o l o (pie s i g u e :
"I." E l cadáver del finado auditor de guerra del ejército don Antonio Alvarcz
J o n t e , q u e s e s e p u l t ó en l a i g l e s i a M a t r i z d e P i s c o , s e r á e x h u m a d o c o n l a s o l e m n i d a d
correspondiente i r e m i t i d o a esta c a p i t a l p a r a d e p o s i t a r l o en el p a n t e ó n c o n los o b -
s e q u i o s f ú n e b r e s a q u e es a c r e e d o r .
" 2 . ° L o s d o s h i j o s v a r o n e s i l a h i j a m u j e r d e l finado J o n t e g o z a r á n u n a pensión
vitalicia d e 360 p e s o s a l a ñ o c a d a u n o (le e l l o s , q u e s e satisfarán p o r las c a j a s d e l
estado peruano.
"3." L u e g o q u e s e a r e m i t i d o a esta c i u d a d el c a d á v e r , se le h a r á n las e x e q u i a s c o -
r r e s p o n d i e n t e s i e l e j é r c i t o v e s t i r á luto p o r d o s d i a s .
"4. 0
E l m i n i s t r o d e l a g u e r r a q u e d a e n c a r g a d o d e l a e j e c u c i ó n d e este d e c r e t o i es-
p e d i r á las ó r d e n e s n e c e s a r i a s p a r a su c u m p l i m i e n t o . — I m p r í m a s e en la G A C E T A O F I -
C I A L i c i r c ú l e s e . — D a d o en el p a l a c i o p r o t e c t o r a l d e L i m a , a 1 1 d e d i c i e m b r e d e 1 S 2 1 .
—2. —(Firmado)
0
SAN" M A R T I N . — P o r o r d e n d e S. E . - -Bernardo Monteagudo.u
58
453 ICS P E D I C I Ó N LI B E R T A D O R A

g r a d o s sus heroicos esfuerzos, llenando así los derechos que t i e n e


a la consideración del m u n d o i a la i n d e p e n d e n c i a de q u e es
digno, ii
D u r a n t e el mes i medio que d u r ó la ocupación de Pisco, C o -
c h r a n e tuvo un papel secundario en la guerra. E l ilustre m a -
rino, i m p a c i e n t e por c o m p l e t a r sus glorias de V a l d i v i a en las
costas del Perú, había salido anheloso a la m a r en d e m a n d a d e
los corsarios españoles que c r u z a b a n en frente d e Pisco. Su vi-
goroso pecho latia con impaciencia d e l a n t e d e esa inacción for-
zada. Sin e m b a r g o , el progreso que la revolución hacia en el
Perú le d a b a confianza en el resultado de la c a m p a ñ a .
E l ejército se r e e m b a r c ó a fines de octubre i fué a b u s c a r al
norte d e L i m a un p u n t o a p a r e n t e p a r a a m a g a r la capital. Co-
c h r a n e escribía entonces al director O ' H i g g i n s :

U
A bordo de la O'Higgins, bahía de Pisco, 24. de octubre de 1820.

" E x c m o . señor:
" A b r a z o esta o p o r t u n i d a d d e c o n g r a t u l a r a V . E. del p r o g r e -
so d e la espedicion q u e tiene la gloria d e h a b e r enviado a este
pais i d e la opinion pública que nos favorece i a c o m p a ñ a .
"Seria inútil molestar a V. E. con un detalle, que sin d u d a el
e x c e l e n t í s i m o jeneral en jefe le i m p a r t i r á m a s c i r c u n s t a n c i a d a -
m e n t e q u e me es posible a mí, por hallarse m a s i m p u e s t o d e sus
pormenores.
" M a ñ a n a nos h a c e m o s a l á v e l a p a r a seguir h a c i a el norte, d e
lo q u e m e alegro e x c e s i v a m e n t e con la e s p e r a n z a de q u e la es-
c u a d r a p o d r á e m p l e a r s e v e n t a j o s a m e n t e en el c u m p l i m i e n t o d e
los g r a n d e s objetos que V. E . tiene m e d i t a d o s .
" D í g n e s e V. E. a c e p t a r etc. — COCHRANE.n

E l e n t u s i a s m o d e C o c h r a n e hubiese sido m a y o r si h u b i e r a
p o d i d o saber el desenlace que la suerte d e las a r m a s p r e p a r a b a
a la c o l u m n a d e A r e n a l e s .
P e r o faltaba m u c h o p a r a q u e el c o m b a t e d e Cerro ilustrase
los anales d e la revolución.
CAPÍTULO x i 459

C u a n d o San M a r t i n se reembarcó, Arenales iba en c a m i n o


d e Jauja, i la batalla d e Cerro no tuvo lugar sino el 6 d e di-
c i e m b r e o sea un m e s d e s p u é s q u e C o c h r a n e había a r r e b a t a d o
la Esmeralda del Callao, i después q u e el ejército libertador
habia o c u p a d o a G u a u r a .
F u e r a de los principales m e d i d a s a d o p t a d a s por San Martin
en Pisco i q u e y a h e m o s a p u n t a d o a d o p t ó otras de m e n o r im-
p o r t a n c i a q u e r e s u m e así García del R i o : "Se formó el regla-
m e n t o d e comercio de q u e se h a enviado a Ud. copia; se tras-
ladó la a d u a n a j e n e r a l de l e a a Pisco; se abolió el t r i b u t o de los
indios; se n o m b r ó ministro del tesoro público; se t o m a r o n m e -
didas p a r a la recaudación de los fondos q u e antes p a g a b a n a
las cajas d e L i m a , i por último, se decretó la adopción de u n a
b a n d e r a provisional q u e debe t r e m o l a r en todos los p u n t o s libres
del Perú c o n s u l t a n d o con este paso el recordar a sus h a b i t a n t e s
los t i e m p o s en que gozaban d e su i n d e p e n d e n c i a i el inspirarles
confianza sobre n u e s t r a s intenciones respecto de ellos, n
R e s u m i e n d o c u a n t o h e m o s dicho sobre los primeros pasos de
San Martin en el Perú, es j u s t o reconocer que la ocupación de
Pisco fué favorable a la causa d e la independencia. Su presen-
cia a las p u e r t a s d e L i m a dio aliento al patriotismo p e r u a n o i su
c o n d u c t a r e s p e t u o s a a u m e n t ó la confianza que inspiraban a las
poblaciones los soldados de la patria.
E s t a s ventajas, por d i g n a s que sean de t o m a r s e en cuenta, pa-
recerán d e poca i m p o r t a n c i a respecto de la m a r c h a de A r e n a l e s
al interior, q u e debia provocar la sublevación del Perú i de la re-
volución d e G u a y a q u i l , q u e se operó en esos dias, a s e g u r a n d o a
la escuadra un arsenal i al ejército un centro d e recursos p a r a
m a n t e n e r en j a q u e por el norte i por el sur al a n g u s t i a d o virrei
del Perú.
A fines de octubre el ejército libertador se reembarcó en P a -
racas i se puso en m a r c h a p a r a el norte. I b a en busca de un
lugar mas a p r o p i a d o p a r a a m a g a r la capital i p a r a iniciar las
operaciones decisivas ( i ) .

( i ) G a r c í a del R i o , q u e g o z a b a d e t o d a la confianza de S a n M a r t i n , m a n t u v o con


ESI'F.DICION LIBERTADORA

el j e n c r . i l O ' I I i g g i n s u n a c o r r e s p o n d e n c i a n m i e s t r e c h a eri q u e s e e n c u e n t r a la his-


toria fiel i d i a r i a d e todos los sucesos q u e o c u r r i e r o n d e s d e el d e s e m b a r c o en P i s c o
h a s t a la o c u p a c i ó n d e L i m a . A p e s a r d e q u e a p r o v e c h a r é m u i a m e n u d o sus c a r t a s ,
en el testo t o m a n d o sus d a t o s o i n t e r c a l a n d o trozos, me p r o p o n g o p u b l i c a r l a s í n t e -
g r a m e n t e p o r ser d o c u m e n t o s , a m i j u i c i o , del m a s a l t o v a l o r h i s t ó r i c o .
Empiezo p o r las d o s p r i m e r a s q u e p o s e o d e esa i m p o r t a n t í s i m a c o l e c c i ó n q u e
p e r t e n e c i ó al señor V i c u ñ a M a c k e n n a .

Pisco, 12 de octubre de 1S20.


u
Si-:ÑOR DON BERNARDO O ' I I I G G I N S .

" M i apreciado jeneral i amigo:


" D e s d e q u e z a r p a m o s c e V a l p a r a í s o p a r e c e q u e la P r o v i d e n c i a s e p r o p u s o i n d i c a r ,
p o r m e d i o d e a c o n t e c i m i e n t o s felices, cuál h a b í a d e s e r el r e s u l t a d o d e f i n i t i v o d e la
espedicion libertadora.
" L a O'Higgius i el San Martin, éste i el Lautaro, a q u e l l a i el Potrillo, estuvieron
en a l g u n a s ocasiones tan p r ó x i m o s u n o d e o t r o , i a v e c e s tan e m b a r a z a d o s p o r l a
o s c u r i d a d d e la n o c h e , o p o r los v i e n t o s , q u e p u e d e c o n t a r s e c o m o el m e j o r a g ü e r o
q u e n o h u b i e s e n sufrido d a n o s c o n s i d e r a b l e s . — E l Águila se s e p a r ó del c o n v o i d e s -
p u é s q u e p a s a m o s d e C o q u i m b o : i se n o s r e u n i ó en este p u e r t o , a p e s a r d e q u e el
oficial q u e la m a n d a b a e r a m a l í s i m o , i d e q u e n o v e n i a en el b u q u e ni u n a c a r t a
marítima, ni i n s t r u n i e n i o alguno n á u t i c o . — L a Posa, al tiempo de trasbordar
algunos a r t i l l e r o s al Araucano, d e s t i n a d o a ir e n b u s c a d e l Águila, se q u e d ó m u i a
s o t a v e n t o d e l c o n v o i , i a la m a ñ a n a s i g u i e n t e d e s a p a r e c i ó sin q u e s u p i é s e m o s d e él
h a s t a q u e f o n d e ó en este p u e r t o . — O m i t o otros i n c i d e n t e s q u e p u d i e r o n h a b e r p r o -
ducido males de grave consecuencia, p e r o q u e n o p u e d e n fiarse al p a p e l c u a n d o s e
t r a t a d e l h o n o r d e las p e r s o n a s .
" L l e g a m o s , p o r fin, a P i s c o el 7 d e l p a s a d o . A la m a ñ a n a s i g u i e n t e s e verifico
el d e s e m b a r c o sin (pie el c o r o n e l Q u i m p e r , c o m a n d a n t e d e d o s c i e n t o s h o m b r e s q u e
había aquí, h i c i e s e l a m e n o r o p o s i c i ó n , s i e n d o así q u e n o t e n i e n d o n o s o t r o s ni un
c a b a l l o , p u d o h a b e r n o s h e c h o c o n s i d e r a b l e d a ñ o . E l se retiró a l e a , d i s t a n t e d i e c i o -
cho leguas, c u y a c i u d a d e v a c u ó el 6 del c o r r i e n t e c o n tal f e l i c i d a d , q u e a n o s e r p o r
un a v i s o q u e d o s h o r a s a n t e s r e c i b i ó h a b r í a c a i d o en n u e s t r a s m a n o s .
" E l h a b e r e s t a d o n o s o t r o s tanto t i e m p o s i n m o v e r n o s , p r o v i n o d e l a i n v i t a c i ó n q u e
nos hizo P e z u e l a p a r a e n t r a r en n e g o c i a c i o n e s . Inmediatamente a c e p t a m o s su p r o -
p u e s t a ; i c o n t o d a i n o c e n c i a c o n t e s t a m o s q u e irían a L i m a los diputados. Guido i
y o o b t u v i m o s este h o n o r ; i tanto en el c a m i n o , c o m o d u r a n t e n u e s t r a e s t a d í a e n M i -
raflores, p u e d o a s e g u r a r a U d . q u e n o p e r d i m o s el t i e m p o . E l v i r r e i p e n s ó d e s d e
l u e g o a l o j a r n o s en la c a p i t a l ; p e r o e r a tal la j e n t e q u e a c u d í a a v e r la c a r a d e este
p a r d e r e b e l d e s , q u e S . E . s e a s u s t ó i n o p e r m i t i ó q u e e s t u v i é s e m o s tan i n m e d i a t o s .
E l tratamiento que nos dieron fué t a n m a g n í f i c o c o m o p u d i e r a n h a b e r l o r e c i b i d o
unos e n v i a d o s del rei d e la G r a n B r e t a ñ a , c o n la d i f e r e n c i a , a u n q u e j u s t a , d e q u e n o s
pusieron una gran guardia i multitud de centinelas. Estas precauciones no impidie-
r o n , sin e m b a r g o , q u e a d q u i r i é s e m o s c u a n t a s n o c i o n e s poclian i n t e r e s a r n o s , i a u n m a s
a l l á d e lo q u e n u n c a nos habíamos prometido. Espero agradará a U d . nuestra
c o m p o r t a c i o n en M í r a f l o r e s , c o m o q u e h a s t a a h o r a t e n e m o s el n o b l e o r g u l l o d e q u e
ningún insurjente h a y a proferido v e r d a d e s semejantes por escrito, i aun m a s de pala-
b r a , a n t e un j e f e e s p a ñ o l i sus m i n i s t r o s .
" E l r e s u l t a d o d e n u e s t r a s o b s e r v a c i o n e s i noticias h a sido q u e el p u e b l o , aunque
CAPÍTULO XI

t í m i d o , d e s e a o c a s i ó n d e m a n i f e s t a r su a m o r a l a i n d e p e n d e n c i a ; cpte l a noble/.a s o l o
t e m e n u e s t r o triunfo en c u a n t o c r e e cjue c o n él v a a p e r d e r sus títulos i p r e r r o g a t i v a s ;
q u e el o d i o a los e s p a ñ o l e s es j e n e r a l en el g o b i e r n o , i todos los e u r o p e o s están p o -
seitlos d e un g r a n m i e d o , i d i s p u e s t o s a sacrificar d o s o tres m i l l o n e s d e p e s o s p o r q u e
d e s o c u p e m o s el p a i s ; i están tocios m u í c o n v e n c i d o s d e q u e p o r la fuerza n o p u e d e n
y a s u j e t a r n o s , i d e q u e son inferiores p o r m a r , a p e s a r d e q u e l a Prueba, l a Vengan-
za, Esmeralda i Sebastiana, Cleopatra, Jl/aipo, Pezíiela i Aranzazu están c o m p l e t a -
m e n t e listos p a r a h a c e r s e a l a v e l a . K i l o s sallen t a n bien c o m o U d . todo c u a n t o p a s a
en C h i l e , i t a n e x a c t a m e n t e c o m o n o s o t r o s l a fuerza d e cpte c o n s t a nuestro e j é r c i t o ;
sin e m b a r g o d e esta ú l t i m a c i r c u n s t a n c i a , se i n c l i n a n a c r e e r q u e a h o r a es d u d o s o e l
é x i t o d e l a c a m p a ñ a . ¿ Q u é s e r á c u a n d o s e p a n q u e A r e n a l e s se i n t e r n a y a p o r l a sierra
con u n a d i v i s i ó n d e 1,000 h o m b r e s , p e r f e c t a m e n t e p r o v i s t a , i q u e todos esos p u e b l o s
han levantado el e s t a n d a r t e d e l a i n s u r r e c c i ó n , c o m o sin d u d a v a n a h a c e r l o ? ¿ D e
(pié o p i n i ó n s e r á n c u a n d o t e n g a n n o t i c i a d e (pie } a h e m o s r e c l u t a d o en este p u n t o ,
r

a p e s a r d e t o d a s sus p r o v i d e n c i a s s e v e r a s , m a s (le 600 n e g r o s escojidos i que pode-


m o s a u m e n t a r n u e s t r o e j é r c i t o , a la v u e l t a d e d o s o tres m e s e s , a l m í n i m o d e 8,000
hombres? E s necesario c o n v e n i r , m i j e n e r a l , en q u e su t e m o r es m u i f u n d a d o , si
a d e m a s d e l a b u e n a d i s p o s i c i ó n d e e s t a j e n t e , se c o n s i d e r a q u e j a m a s p o d e m o s s e r
a t a c a d o s p o r e l v i r r e i e n m a n t e n i é n d o n o s a treinta l e g u a s d e L i m a . N i el espíritu d e
los h a b i t a n t e s d e a q u e l l a c a p i t a l , r e p r i m i d o s s o l o p o r la fuerza, ni l o i n t r a n s i t a b l e ,
d i g á m o s l o a s í , d e estos a r e n o s o s i p é s i m o s c a m i n o s , le p e r m i t i r á n salir e n b u s c a
n u e s t r a ; i n o s o t r o s no e s t a m o s d e p a r e c e r d e ir a las i n m e d i a c i o n e s d e l a C i u d a d d e
los R e y e s m i e n t r a s n o c o n t e m o s c o n u n a v i c t o r i a casi cierta.
" N u e s t r o p l a n es tanto m a s bien c o n c e b i d o c u a n t o q u e el v i r r e i h a h e c h o r e t i r a r
s o b r e la c a p i t a l todos l o s g a n a d o s i e s c l a v o s d e C a ñ e t e a l i a , sin t e m o r d e (pie e s c a -
seen los p a s t o s i a u n l o s a l i m e n t o s en a q u e l l a p o p u l o s a S í b a r i s ; i sin tener p r e s e n t e
cpie s i g u i e n d o n o s o t r o s l a p o l í t i c a a c e r t a d a i j u i c i o s a (pie h a s t a a q u í , n o p u e d e fal-
tarnos n a d a . A d e m a s , y a c o m i e n z a n a q u e j a r s e los h a c e n d a d o s d e l a s m e d i d a s d e l
v i r r e i ; todos los t r a b a j o s e s t á n p a r a d o s , l o s a n i m a l e s sufren c o n las t r a n s m i g r a c i o n e s
i los d u e ñ o s n o t i e n e n m e d i o s d e m a n t e n e r a los e s c l a v o s fuera d e sus p o s e s i o n e s ,
s i e n d o y a tan c o n s i d e r a b l e s los p e r j u i c i o s sufridos q u e u n o d e los d i p u t a d o s n o s a s e -
g u r ó , en M i r a í l o r e s , p a s a b a n y a d e l v a l o r d e d o s i m e d i o m i l l o n e s d e p e s o s , c u a n d o
el n e c e s a r i o que hemos causado nosotros en estas i n m e d i a c i o n e s no p a s a d e q u i -
nientos mil.
" E n M í r a f l o r e s s u p i m o s q u e e l j e n e r a l C a l z a d a fué b a t i d o d o s v e c e s p o r los p a t r i o -
tas, p a s á n d o s e a éstos el s e c r e t a r i o d e a q u é l c o n 300 h o m b r e s i todos los p a p e l e s d e
su d e p a r t a m e n t o . S a n t a n d e r m a r c h a b a s o b r e P a s t o c o n 3,000 h o m b r e s , i h a b i a p r o -
b a b i l i d a d e s d e q u e p e n e t r a s e h a s t a Q u i t o . B r i o n b l o q u e a b a c o n su e s c u a d r a l a p l a z a
de Cartajena, sitiada por D ' E v e r e u x c o n 2,800 h o m b r e s , i B o l í v a r m a r c h a b a d e s d e
M o m p o x a r e c u p e r a r l a c o n 3,200.
" N o h a b l o a usted del v e r g o n z o s o c o m b a t e d e l a Prueba c o n los Andes, i su c a -
p i t u l a c i ó n p a r e c i d a a la d e l a Esmeralda c o n el Lautaro, ni d e l i n g l o r i o s o q u e t u v o
la Cleopatra c o n el Araucano, e t c . , e t c . ; p o r o t r o s c o n d u c t o s oficiales s e le instruirá
de todo.
" A q u í se t r a b a j a m u c h o , i n o s a n i m a l a l i s o n j e r a e s p e r a n z a d e q u e d e n t r o d e o c h o
meses puede estar concluida nuestra obra.
" M e t o m o l a l i b e r t a d d e s u p l i c a r a usted q u e ofrezca m i s r e s p e t o s a m i s e ñ o r a su
m a d r e i h e r m a n a , i r e c o m e n d a r l e mi f a m i l i a .
" N o p e r d e r é o c a s i ó n d e d a r a usted noticias de cuanto ocurra, a s í c o m o la d e s e o
462 ESPEDICION LIBERTADORA

d e m a n i f e s t a r l e en t o d a p o s i c i ó n i d i s t a n c i a es su m a s r e c o n o c i d o I afecto a m i g o
S. M . B . — J . G A R C Í A D E L RIO.,,

"Pisco, 20 de octubre di 1S20


"EXCMO. SEÑOR B E R N A R D O O'HJOOINS:

" M i apreciado jeneral i amigo:

" D e s d e q u e e s c r i b í a usted mi ú l t i m a h e m o s t e n i d o l a f o r t u n a d e a l c a n z a r a la d i v i -
sión d e Q u i m p e r c o n t r a n u e s t r a s e s p e r a n z a s i d e b a t i r l a I d i s p e r s a r l a toda del m o d o
m a s c o m p l e t o , s e g ú n v e r á usted p o r los d o c u m e n t o s oficíales. L a a c c i ó n e s , sin e m -
bargo, mas importante c o n s i d e r a d o s los d e t a l l e s q u e h e m o s a d q u i r i d o a y e r , en q u e
se n o s p r e s e n t ó un oficial c o n 25 h o m b r e s , que habiendo quedado cortados por R o -
j a s n o h a n e n c o n t r a d o otro m e d i o d e s a l v a r s e . E l n o s h a d i c h o q u e u n o s S o h o m b r e s
d e a c a b a l l o fueron l o s q u e d i s p e r s a r o n i a c u c h i l l a r o n a q u e l l a d i v i s i ó n , cpre c o n s t a b a
d e m a s d e 300 h o m b r e s , en l a p l a z a s o l a d e N a z c a , i n u e s t r a i n f a n t e r í a i el resto d e
c a b a l l e r í a se h a l l a b a n d e allí a tres l e g u a s ; d e m o d o q u e el r e f e r i d o oficial c u e n t a ,
con referencia a otros, que nuestras tropas h a n s i d o un m o d e l o d e c o n s t a n c i a i d e
bravura. E s escusado hacer a usted reflexiones s o b r e lo i m p o r t a n t e d e este primer
suceso para entusiasmar los pueblos, envalentonar a nuestros soldados ¡ desalentar a
los e n e m i g o s . E n t r e los p r i s i o n e r o s h a i un c o r o n e l d e m i l i c i a s ; los a g u a r d a m o s a q u í
en t o d o el d i a , i los oficiales s e g u i r á n i n m e d i a t a m e n t e a L i m a p a r a d a r p r i n c i p i o al
c a n j e p r o p u e s t o . H a c e tres d i a s r e c i b i m o s l a s p r i m e r a s c o m u n i c a c i o n e s d e L i m a c o n
fecha d e l I I . L a Prueba i l a Venganza s a l i e r o n d e l C a l l a o el d i a a n t e s ; . s e i g n o r a su
d e s t i n o , p e r o , c u a n d o p o r esta a l t u r a n o h a n p a r e c i d o , es p r o b a b l e h a y a n i d o a A r i c a
a t r a s p o r t a r a R i c a f o r t , si es cpre e l v i r r e i cree q u e n o h a b r á o t r a i n s u r r e c c i ó n . P o r e l
mismo conducto tuvimos l a G A C E T A D E L I M A i el ' p a p e l d e U n á n u c , d e (pie s e
r e m i t e n c o p i a s . P o r l a p r i m e r a o b s e r v a r á usted q u e su l e n g u a j e es el d e l a r a b i a i m -
p o t e n t e , e l d e l a s e s p e r a n z a s b u r l a d a s , el d e l a d e s e s p e r a c i ó n , l e n g u a j e tanto m a s
v e n t a j o s o p a r a n o s o t r o s , c u a n t o cpie f o r m a u n c o n t r a s t e m u i m a r c a d o c o n e l estilo
digno y moderado del manifiesto del jeneral. Nada digo del papel de Unánue,
p o r q u e es la a c c i ó n m a s s u b l i m e I el g o l p e m a s fuerte q u e se p u e d e h a b e r d a d o a l
gobierno d e L i m a . E l conductor d e a q u e l l a c o r r e s p o n d e n c i a r e g r e s ó a y e r ; i si e n t r a
e n L i m a f e l i z m e n t e i l a s u e r t e n o s es p r o p i c i a , dentro de un mes puede estar con-
cluida la campaña.»
" El Araucano, d e s t i n a d o a r e c o n o c e r el C a l l a o , r e g r e s ó a y e r , h a b i e n d o l l e n a d o su
c o m i s i ó n el 8 . — V I O su c o m a n d a n t e a la Prueba I Venganza f o n d e a d a s a a l g u n a d i s -
t a n c i a d e l o s o t r o s b u q u e s c o m o e n f r a n q u í a ; i a l a Sebastiana, Esmeralda i otros
c u a t r o o c i n c o b a r c o s e n el s u r j i d e r o , p r o n t o s a d a r s e la v e l a , La Hyperion I Maccdo-
nian n o e s t a b a n en el p u e r t o .
" H a c e tres d í a s q u e fugó e n u n b o t e p a r a el C a l l a o , o p o r m e j o r d e c i r , p a r a el p r i -
m e r p u n t o e n e m i g o d e d e s e m b a r c o , el c a p i t á n d e l b e r g a n t í n Cantón, d e j a n d o escri-
ta a lord C o c h r a n e u n a c a r t a , e n q u e d i c e q u e s o l o h a d a d o aquel paso porque
e s t á c o n v e n c i d o d e q u e e l g o b i e r n o e s p a ñ o l n o p u e d e s u b s i s t i r e n el P e r ú , I d e s e a
r e c o j e r a n t e s d e su c a i d a c i e r t a c a n t i d a d q u e le d e b e . A s e g u r a q u e n o d a r á l a m e -
nor noticia acerca del ejército I escuadra.
" P o r l a c o r r e s p o n d e n c i a oficial v e r á u s t e d q u e el m a r q u e s d e S a n M i g u e l e s t á r e -
s u e l t o a s e g u i r a l e j é r c i t o . E s un j o v e n c o m o d e v e i n t i o c h o a ñ o s , de considerable
fortuna, c u ñ a d o del conde de la V e g a e t c . ; pero ha tenido la desgracia de ser edu
c a d o b a j o el s i s t e m a q u e l o s e s p a ñ o l e s s e h a b í a n p r o p u e s t o en A m é r i c a .
CAPÍTULO XI

" E l marques de C a m p o A m e n o , anciano respetable, ha ofrecido igualmente sus


s e r v i c i o s . A q u e l se d a r á a r e c o n o c e r m a ñ a n a o p a s a d o por e d e c á n d e l j e n e r a l .
" O ' R e i l l y , a p e s a r d e los d e s e o s q u e m a n i f e s t ó al v i r r e i de a c e r c á r s e n o s , n o se h a
movido a u n d e C a ñ e t e ; i si n o s o t r o s no h e m o s i d o a b u s c a r l e , ha s i d o p o r q u e d e s -
g r a c i a d a m e n t e a un m i s m o t i e m p o c a y e r o n e n f e r m o s , i d e c u i d a d o , A l v a r a d o i N e -
cochea. Y a están muí restablecidos.
11
N u e s t r o J o n t e f a l l e c i ó a n t e s d e a y e r a las d o c e i m e d i a d e l d i a , c o n s e r v a n d o hasta
el ú l t i m o i n s t a n t e d e su v i d a t o d a su r a z ó n . M u r i ó sin fatiga, i p o c a s h o r a s a n t e s d e
su c a t á s t r o f e , m e e n c a r g ó m u i p a r t i c u l a r m e n t e t r a s m i t i e s e a usted los ú l t i m o s votos
d e su a m i s t a d
" T o d o lo d e j ó a r r e g l a d o , i el d e s p e j o i s e r e n i d a d d e á n i m o q u e m a n i f e s t ó h a s t a el
momento de su disolución contribuyeron a hacernos mas mortificante a todos sus
a m i g o s esta separación eterna.
" E n l e a se h a p r o c l a m a d o i j u r a d o l a i n d e p e n d e n c i a . Y a se c o m u n i c a n a U d . l a s
p r o v i d e n c i a s q u e se t o m a n p a r a q u e c o n t i n ú e a q u í la i n s u r r e c c i ó n .
"Creo que no se m e o l v i d a n a d a i n t e r e s a n t e q u e c o m u n i c a r a U d . p a r a l l e n a r el
v a c í o d e lo oficial.
" S í r v a s e U d . p o n e r m e a los pies d e mi s e ñ o r a su m a d r e i h e r m a n a , aceptando el
a f e c t o i e s t i m a c i ó n q u e i n v a r i a b l e m e n t e le p r o f e s a su a m i g o i s e r v i d o r Q . B . S . M.
• — J . G A R C Í A D E L RIO. M

" S o n las 7 d e la n o c h e , i a c a b a m o s d e r e c i b i r el p a r t e d e S u a r e z , que ha llegado


h a s t a A c a r v i en p e r s e c u c i ó n . P o r él v e r á U d . h a s t a d o n d e se h a n e s t e n d i d o n u e s t r o s
v a l i e n t e s s o l d a d o s , el e n t u s i a s m o de los p u e b l o s , i la satisfacción i s e g u r i d a d e n que
q u e d a el p a t r i ó t i c o v e c i n d a r i o d e l e a .
" S o l o t e n g o t i e m p o p a r a p o n e r c u a t r o l e t r a s a mi e s p o s a , a c p i i e n , suplico a U d . ,
t e n g a la b o n d a d d e e n v i a r l a a d j u n t a c a r t a . A los s e ñ o r e s m i n i s t r o s de e s t a d o i d e -
m a s a m i g o s n o p u e d o e s c r i b i r p o r a h o r a , p e r o s i e m p r e m e a c u e r d o d e ellos, n
C A P Í T U L O X I I

(iUAVAQl'lL F LA 11
KSM KRALI > A M

T. l / i p r o v i n c i a d e G u a y a q u i l b a j o el r é j i m e n c o l o n i a l . — - I L Guayaquil depone ai
gobernador español V i v e r o . — I I I . Los prisioneros de Guayaquil son enviados
al P e r ú . Nuevos sucesos en G u a y a q u i l . Misión de Luzurriaga i (luido. — I V .
101 e j é r c i t o r e e m b a r c a d o e n P i s c o se d e t i e n e f r e n t e al Callao.—A". Lord Co-
c h r n n e se p r e p a r a a a s a l t a r la Esinerahia.-— VI. Ll a b o r d a j e . — V I L Version
de García del Rio. Cochrane i San Martin.

Mientras el Ejército L i b e r t a d o r p e r m a n e c í a en Pisco se rea-


lizaban en el n o r t e del Perú g r a n d e s acontecimientos d e s t i n a d o s
a pesar de un m o d o decisivo en la balanza de la guerra.
L a llegada del jcncral San Martin a la bahía de P a r a c a s bas-
tó para d a r bríos i aliento a las simpatías ocultas que la causa
d e la i n d e p e n d e n c i a tenia en las principales ciudades del Perú.
H e m o s visto que los h a b i t a n t e s del interior asistieron entusias-
m a d o s a la m a r c h a triunfal de la division de Arenales. L a sie-
rra pareció alzarse como un solo h o m b r e en favor de la libertad,
i cualquiera que no conociese la debilidad del indíjena, hubiese
59
4Ó6 KSI-KDU'IO.N I.I liKRTADOKA

creído que la causa de la i n d e p e n d e n c i a se a p o y a b a definitiva-


m e n t e en la adhesión de esos pueblos.
E n la m i s m a época el d e p a r t a m e n t o de Guayaquil se suble-
vó contra el gobierno español, i se puso bajo la protección del
Ejército Libertador. G u a y a q u i l era un arsenal i m p o r t a n t e . L a
naturaleza, que parece haberse deleitado en e n g a l a n a r su terri-
torio, d o t ó sus bosques i las o p u l e n t a s riberas de su río con
preciadas m a d e r a s , a d a p t a d a s a la construcción de buques. El
réjimen español no sacó de este lugar privilegiado las ventajas
de que era susceptible, p o r q u e su agricultura i comercio lan-
guidecían bajo la acción de leyes opresoras o estaban m o n o p o -
lizadas por las a u t o r i d a d e s administrativas. E s t a s i el obispo d e
Cuenca, a cuya diócesis pertenecían los h a b i t a n t e s de G u a y a -
quil, esplotaban en común esc rico jirón del imperio colonial d e
E s p a ñ a , que producía p r ó x i m a m e n t e u n a r e n t a fiscal de cien
mil pesos anuales, sin contar los diezmos que d a b a n de 3 5
a 40,000 pesos.
A las odiosas restricciones del comercio que hacían penosa
la existencia d e los h a b i t a n t e s en las ciernas secciones de A m é -
rica, se a g r e g a b a n ahora las que provenían del e s t a d o de a l a r m a
en que vivían las a u t o r i d a d e s realistas, quienes, lejos d e p e n s a r
en conquistarse adhesiones por medio de m e d i d a s jenerosas,
ejercían v e n g a n z a s q u e contribuían m a s a f o m e n t a r la causa d e
la emancipación que los trabajos de los revolucionarios.
N a d a hacia simpático el réjimen español. G u a y a q u i l no tenia
en 1 8 2 0 sino el recuerdo d e un colejio fundado a l g u n o s a ñ o s
antes por suscricion popular, i en la actualidad no poseía u n a
sola escuela de p r i m e r a s letras, a pesar ele que, según el censo
p r a c t i c a d o en 1 8 0 5 , Ja población del d e p a r t a m e n t o alcanzaba
a 6 1 , 3 0 2 habitantes.
El territorio se dividía en quince tenencias, q u e se a u m e n t a -
ron a veintidós d e s p u é s del triunfo de la revolución.
L a esportacion jeneral del d e p a r t a m e n t o p u e d e estimarse,
según cálculos a p r o x i m a t i v o s , en 7 5 0 , 0 0 0 pesos al año, i consis-
tía en el c a m b i o d e p r o d u c t o s naturales o d e artefactos primiti-
vos, como ser los s o m b r e r o s de jipijapa (o d e pita) q u e figuraban
CAI'ÍTiri.O M I 467

por un valor de 50,000 pesos anuales. Sus principales artículos


de comercio eran el cacao, las sucias, el tabaco, el café, el al-
godón, la miel, el a g u a r d i e n t e de caña, la brea para calafatear
los buques en su pintoresco astillero natural, la sal i las m a d e -
ras cuyas principales variedades eran la caña, el canelo, el a m a -
rillo, el palo de bucltas, el palo d e m a n a , el laurel, el m a n g l e s
i el piñuelas.
Basta c o m p a r a r la i m p o r t a d a de estos riquísimos artículos
con la p e q u e n e z de su esportacion p a r a darse cuenta del atraso
material de la provincia. Los b u q u e s de P a n a m á se llevaban
con facilidad sus p r o d u c t o s , i los h a b i t a n t e s , limitados en su
esportacion i venta, lo e s t a b a n t a m b i é n en el trabajo.
E s t a s causas aceleraron el p r o n t o desenlace de una revolución
que solo necesitó de una hora de audacia para llevarse a
cabo ( 1 ) .
II

A estas causas c o m b i n a d a s de m a l e s t a r es preciso a g r e g a r el


s a c u d i m i e n t o jeneral que e s p e r i m e n t a b a el poder de la m e t r ó -
poli, i que se manifestaba en las ideas, en las conversaciones, en
las lecturas. G u a y a q u i l h a b i a p o d i d o leer furtivamente los lla-
m a m i e n t o s a la libertad q u e le dirijian los caudillos de la re-
volución, i su imajinacion debió sentirse aguijoneada con el
ejemplo glorioso de los paises limítrofes.
" L o s papeles públicos d e los estados libres, decia Guido,
habían circulado; sus m á x i m a s despertaron en los h a b i t a n t e s de
aquella provincia el c o n v e n c i m i e n t o de sus propios derechos.o
El 1 6 de a g o s t o d e 1 8 2 0 llegó a G u a y a q u i l la goleta Alcance
con u n a comunicación de M a d r i d para el jeneral don Pascual
Vivero, g o b e r n a d o r de la plaza, o r d e n á n d o l e que hiciese j u r a r la
constitución r e c i e n t e m e n t e p r o m u l g a d a . Vivero, que veia en el
nuevo código u n a limitación de poder, quiso ocultar el oficio,
pero no p u d o i m p e d i r q u e la noticia se estendiera en la ciudad.

(1) E s t o s d a t o s p r o v i e n e n d e u n a Memoria ( i n é d i t a ) s o b r e el e s t a d o de G u a y a q u i l
en 1820, e s c r i t a por G u i d o i f e c h a d a en G u a u r a en febrero de 1821.
4<3S F.SI'F.DK TON I.IIiKKTADOKA

L a s personas que trabajaban por la i n d e p e n d e n c i a aprove-


charon esa c o y u n t u r a para dirijirlc una representación, suscrita
por los jefes de cuerpos i de la marina, pidiéndole que diese
c u m p l i m i e n t o a la voluntad real.
Vivero resistió la primera vez. I n s t a d o n u e v a m e n t e , conteste'),
por consejos del cabildo, que esperaría órdenes tic L i m a ; pero
y a la ajitacion habia t r a s c e n d i d o al pueblo i al ejército, i el go-
b e r n a d o r de G u a y a q u i l cometía el error de presentarse en acti-
tud de rebelión contra el soberano, d e j a n d o a sus contrarios las
ventajas de la legalidad. Los revolucionarios le enviaron, por
tercera vez, u n a comisión c o m p u e s t a ele un militar i dos veci-
nos, que le exijió el respeto de las órdenes del reí. Vivero, sin
cnerjía para resistir, accedió a cuanto se le pedia. D e s d e esc
m o m e n t o la revolución estaba hecha.
Sea que este primer paso implicase la aquiescencia del ejérci-
to a la causa i n d e p e n d i e n t e o que la guarnición ele G u a y a q u i l
cediese a la n a t u r a l t e n d e n c i a que conduce a un ejército de la
representación al motín, es lo cierto q u e poco t i e m p o después
los revolucionarios a g u a r d a b a n s o l a m e n t e u n a ocasión propicia
para realizar sus designios. E s a ocasión la e n c o n t r a r o n en la lle-
g a d a al Perú del ejército chileno i en la ocupación de Pisco.
Los principales conspiradores eran el a r e q u i p e ñ o don G r e g o -
rio E s c o b e d o , h o m b r e a d u s t o i cruel, i los oficiales del reji-
m i c n t o X u m a n c i a don Luis U r d a n c t a i don León C o r d e r o ; la
base de la revuelta el batallón G r a n a d e r o s de Reserva, c u y a
fidelidad e s t a b a minada.
L o mas estraflo en esta situación singular es la ignorancia del
jeneral Vivero de lo que se t r a m a b a a su al rededor, lo que ma-
nifiesta que los revolucionarios procedieron con sijilo i habilidad.
E n la noche del 9 de octubre la t r o p a t o m ó las a r m a s i se
a p o d e r ó sin resistencia de los cuarteles, p a r q u e de artillería, cerro
ele S a n t a A n a , i en seguida del jeneral don Pascual Vivero i d e
los principales oficiales fieles. L a población se plegó a los revo-
lucionarios con t a n t o m a y o r e n t u s i a s m o c u a n t o m a s rápido h a -
bia sido su triunfo.
Un rato después la c a m p a n a del cabildo convocó a los chula-
CAPÍTULO XII 469

danos a n o m b r a r nuevas autoridades, i su elección recayó, como


era consiguiente, en. los principales autores del movimiento. E s -
cobedo fué n o m b r a d o c o m a n d a n t e jeneral ele armas, jefe polí-
tico el ilustre poeta clon José Joaquín de O l m e d o i el cabildo
fué ratificado en sus funciones.
El nuevo gobierno se apresuró a enviar al Perú a clon J o s é
Villamil i a don Miguel L e t a m e n d i conduciendo los prisione-
ros, con e n c a r g o de significar a San Martin la adhesión de la
provincia a la causa del Ejército Libertador.
Pista revolución pacífica, cjuc no fué prevista por las autori-
dades españolas, se llevó a cabo sin efusión de sangre porque el
pueblo i el ejército participaron de un s e n t i m i e n t o común en la
hora de la acción.
Pocas veces se lia realizado mas pacíficamente un t r a s t o r n o
tan radical en la existencia ele un pueblo. T o d o se redujo a un
cambio de a u t o r i d a d e s ; a la prisión de los mas c o m p r o m e t i d o s
en favor del a n t i g u o sistema, i a su deportación al Perú. O l m e -
do tenia razón p a r a decir al clia siguiente de su triunfo: h
Un
o r d e n sin ejemplo ha reinado en la mutación del gobierno i nin-
gún crimen ha m a n c h a d o el a l m a jencrosa ele los hijos de la li-
bertad,, ( 1 ) .
L a goleta Alcance, que habia sido e n c a r g a d a de conducir a
Guayaquil la comunicación real, que fué el protesto de la revo-
lución, n a v e g a b a ahora h a c i a el cuartel jeneral de San Martin
llevando a los comisionados patriotas i a los prisioneros.

III

San M a r t i n recibió la feliz nueva en A n c ó n . El ejército se


e n c o n t r a b a bajo la impresión a b r u m a d o r a de la h a z a ñ a ejecuta-
d a por el a l m i r a n t e C o c h r a n c en las aguas del Callao, pero el
brillo ele esa acción no le ocultó la i m p o r t a n c i a de la revolución
pacífica que le b r i n d a b a nuevos territorios en el norte del Perú.

(1) P r o c l a m a r l e O l m e d o al t o m a r p o s e s i ó n d e su p u e s t o .
47° KSI'KDICION I.IÜKKTADOU, A

"lilla, decía San Martin, ha asegurado de un modo indudable las


operaciones de! ejército que V. E. m e ha confiadon ( i ) .
Su júbilo fué igual a la profunda i disimulada cortesía q u e
empleé) con los prisioneros, i a pesar d e ser este un detalle
subalterno, lo relataremos con detención por ser característico
del sistema q u e empleó en la g u e r r a del Perú.
Refiere un testigo de vista q u e el jcncral c o m i d o a comer a
los prisioneros españoles a b o r d o ele su buque. A u n no conocía
al jeneral Vivero q u e le debia ser p r e s e n t a d o por don Miguel
L c t a m c n d i : " E l jeneral, dice, se p a s e a b a sobre cubierta con el
jefe de e s t a d o mayor, sus secretarios, el i n t e n d e n t e i otros se-
ñores c u a n d o se p r e s e n t a r o n los convidados.
" D e s p u é s de las atenciones de estilo i de p r e s e n t a r Leta-
mendi al jeneral Vivero, éste se a d e l a n t ó un poco dirijiendo al
jeneral las siguientes p a l a b r a s : " H e sido, excelentísimo señor,
" presidente interino del d e p a r t a m e n t o de Chuquisaca, he sido
" c o m a n d a n t e jcncral interino del a p o s t a d e r o del Callao, he sido
" g o b e r n a d o r interino del d e p a r t a m e n t o d e Guayaquil, i ahora
" t e n g o el h o n o r de ser prisionero en propiedad d e V. E.u E l j e -
neral contestó esta alusión, estendiéndole los brazos i diciéndole:
" A h o r a i siempre h a sido usted, jeneral Vivero, un a m i g o de
" S a n Martin. D e s d e este m o m e n t o está usted en libertad i p u e d e
" clejir la suerte q u e m a s le a c o m o d e n ; a lo q u e el jcncral Vivero
respondió sin titubear: " E s t a tierra, señor, es la patria d e mis
" hijos i d e hoi en a d e l a n t e t a m b i é n será l a m í a n . Se dieron un
abrazo m u t u o i entraron en la cámara,, ( 2 ) .
El jeneral Vivero g u a r d ó u n a profunda impresión de esta en-
trevista, i se dijo q u e los t é r m i n o s con q u e e n c o m i a b a al h o m -
bre q u e lo había t r a t a d o con t a n t a consideración, valieron en
L i m a g r a n d e s simpatías a la causa libertadora.
S a n Martin fué, en ese m o m e n t o , fiel al sistema q u e venia si-
g u i e n d o desde su d e s e m b a r c o , lo q u e caracteriza la profun-
d a diferencia de medios, de carácter i d e a l m a e n t r e los d o s

( 1 ) N o t a a l g o b i e r n o d e C h i l e , A n c ó n , 9 d e n o v i e m b r e d e 1820.
(2) Apuntes históricos e t c . , p o r J e r ó n i m o E s p e j o , p á j . 68.
CAI'ÍTUI.O XII 471

p r o t a g o n i s t a s que llenaban con su gloria i sus rencillas las


costas del Perú. El u n o confiaba la suerte de la guerra a los ata-
ques rápidos que desconciertan al e n e m i g o ; el otro, a p o y a d o en
un ejército poderoso, solo j u g a b a las.cartas del disimulo o de
la astucia. J a m a s dos naturalezas mas diversas concurrieron por
mas opuestos caminos a la realización del m i s m o fin.
L o s comisionados de G u a y a q u i l pusieron en m a n o s de S a n
Martin un oficio del a y u n t a m i e n t o comunicándole el cambio d e
a u t o r i d a d e s ( 1 ) , i otro de Escobcclo espresando el deseo de
Guayaquil de "ver e n t r a r por su p u e r t o buques coronados con
el pabellón d e la patria i que nos conduzcan los auxilios q u e
juzgue V. E. necesarios p a r a sostenernos con firmczan (2).
San Martin, que no podia d e s p r e n d e r s e de n i n g u n a parte d e
su ejército sin c o m p r o m e t e r el é x i t o ele la c a m p a ñ a , se limitó
a enviar a G u a y a q u i l al m a y o r jeneral clon Toribio de L u z u -
rriaga i a su a y u d a n t e clon T o m a s Guido p a r a "arreglar con él
(el nuevo gobierno) varios asuntos interesantes a la causa ame-
ricanan.
¿Qué a s u n t o s eran éstos que requerían la presencia d e comi-
sionados especiales?
Guido fué enviado a G u a y a q u i l con diversos objetos a p a r e n -
tes, pero p r i n c i p a l m e n t e a t r a t a r de la incorporación de la pro-
vincia al Ejército L i b e r t a d o r o, en otros términos, al Perú. L a
exijencia era lójica, desde q u e G u a y a q u i l no podia formar un
estado a p a r t e ni m a n t e n e r s e i n d e p e n d i e n t e entre Colombia i el
Perú, sin riesgo p a r a la paz americana. A d e m a s llevó encargo
ele solicitar del nuevo g o b i e r n o el envío de una espedicion a
Cuenca; de levantar un e m p r é s t i t o que no p u d o obtener, i de
remitir botes i marineros p a r a la escuadra.
A u n q u e Trujillo cortase la línea de c o n t i n u i d a d entre G u a y a -
quil i el territorio libre que se estendia al n o r t e de Guaura, S a n
Martin sabia q u e esc obstáculo elebia desaparecer por estar aji-
t a d o i revuelto a impulsos de su misteriosa política.
M i e n t r a s G u i d o n a v e g a b a con r u m b o al norte tenían lugar en
(1) N o t a del a y u n t a m i e n t o , G u a y a q u i l , IO d e o c t u b r e de 1820 ( i n é d i t a ) .
(2) N o t a d e E s c o b e d o , G u a y a q u i l , 10 d e o c t u b r e de 1820 (id.).
472 ESI'KDi(Ti >.\" I.llil-'.KTAllllllA

G u a y a q u i l sucesos ele importancia para la causa jeneral ele A m é -


rica i ¡jara los propios destinos del d e p a r t a m e n t o . E s c o b c d o , eme
había r e p r e s e n t a d o el principal papel en la revolución, se g r a n -
icé) muchas enemistades por la dureza d e sus procedimientos
contra las familias q u e habían a p o y a d o el réjimen español. Su
falta d e m a g n a n i m i d a d le valió q u e el pueblo reunido en co-
micios clijiesc u n a j u n t a d e gobierno entre los q u e le eran des-
afectos y q u e esta j u n t a , creada p o r sus enemigos, lo d e s t e r r a s e
de Guayaquil.
lista m i s m a corporación s a n c i o n ó u n a constitución provisio-
nal en q u e el s e n t i m i e n t o público, a n t i c i p á n d o s e a las sugestio-
nas del Perú i d e S a n Martin, a c o r d ó declarar i n d e p e n d i e n t e la
provincia, d e j á n d o l a en libertad d e plegarse a cualquiera d e las
asociaciones políticas d e A m é r i c a ( i ) .
C u a n d o Guido llegó a G u a y a q u i l se encontró con esta n o -
vedad, q u e a n u l a b a el principal objeto d e su misión. L a deter-
minación del pueblo d e G u a y a q u i l i m p o r t a b a u n a n u e v a causa
de conflicto en el p r o b l e m a d e los destinos d e América. N o era
posible m a n t e n e r en suspenso la suerte d e u n a provincia d e
t a n t a importancia "hasta q u e la victoria acabe de coronar las
a r m a s d e la patrian, sin producir rivalidades entre los e s t a d o s
vecinos, q u e podian ser oríjen d e funestas complicaciones. Por
otra parte, el Ejército L i b e r t a d o r c o m p r o m e t í a su fuerza moral,
con la pérdida d e ese territorio rico i hermoso, q u e pocha servirle
d e fuente d e recursos o ele base d e futuras operaciones.
El siguiente oficio revela q u e S a n Martin c o m p r e n d i ó este
peligro con la claridad d e espíritu q u e le era característica.

" A L SEÑOR DON JOAQUÍN DE ECHEVERRÍA, MINISTRO DE


ESTADO, ETC.
(Reservado)
" D e p a r t a m e n t o d e Gobierno i H a c i e n d a .

" L u e g o q u e por las p r i m e r a s comunicaciones clel coronel clon


Gregorio E s c o b c d o t u v e noticia d e la revolución d e G u a y a q u i l

( i ) Ñ o l a d e la j u n t a a ( l u i d o , G u a y a q u i l , 21 d e n o v i e m b r e d e 1S20 ( m e d i t a ) .
cM'ÍTi'i.o XII 473

en favor ele la causa de A m é r i c a , me fué indispensable exami-


nar los principios constitutivos de su gobierno para nivelar mi
c o n d u c t a política por ellos, siempre que hubiesen recibido la
sanción popular. Mi p r i m e r a y u d a n t e ele c a m p o el coronel don
T o m a s Guido, c o m i s i o n a d o a n t e dicho gobierno, después de u n a
sesión preliminar en la que, c u m p l i e n d o con mis instrucciones,
manifestó mis ideas i esplicó los males consiguientes al aisla-
m i e n t o de los pueblos i al espíritu de provincia, dirijió al go-
bierno la n o t a q u e a c o m p a ñ o a U S . con la letra A., c o n t e s t a d a
con la l e t r a / ) . E s t e d o c u m e n t o , c o r r o b o r a d o por la constitución
ele la provincia con que instruyo mi comunicación núm. 2 6 ,
p e n e t r a r á a U S . del sistema político a d o p t a d o por G u a y a q u i l .
Mi c o m i s i o n a d o reconoció d e s d e luego la a u t o r i d a d indepen-
diente bajo la forma que le había d a d o la j u n t a electoral i p r o -
cedió a llenar los ciernas objetos d e su e n c a r g o ; pero a u n q u e u n a
severa consecuencia con los principios p r o c l a m a d o s e x i j e d e m i
p a r t e la conformidad con la declaración de la provincia de Gua-
yaquil, e s p e c i a l m e n t e p o r q u e su situación limítrofe entre los
estados del Perú i de C o l o m b i a da lugar a la cuestión difícil
sobre la asociación a que d e b e pertenecer, no p u e d o m e n o s d e
presentir consecuencias n a d a favorables a la causa jcncral, si
dicha provincia se conserva d e s m e m b r a d a de las domas, así
p o r q u e m i n a el sistema de u n i d a d i centralización de poder
a d o p t a d o h a s t a aquí, c o m o porque, c o n s i g n a d a la masa de recur-
sos de aquella provincia al sosten ele su administración i defensa
local, se sustrae u n a gran p a r t e de auxilios a la e m p r e s a que m e
está e n c o m e n d a d a , i de cuyo é x i t o d e p e n d e la i n d e p e n d e n c i a
del Perú. Sírvase U S . llamar la atención de S . E. el Director
S u p r e m o a este i m p o r t a n t e p u n t o , c i n d i c a r m e lo que tuviere
por conveniente, ínterin circunstancias mas i n m e d i a t a s me acon-
sejan la línea de c o n d u c t a que d e b a seguir en este a s u n t o por
el bien de la A m é r i c a .

"Dios g u a r d e a U S . m u c h o s años.—Cuartel jcncral en Guau-


ra, m a r z o i.° d e 1 8 2 1 . — J O S É J)K SAN MARTIN.„

L a revolución de G u a y a q u i l , si bien de b a s t a n t e trascenden-


60
4/4 F.M'F.niCION I.IÜFKTAUORA

cia para la causa i n d e p e n d i e n t e , i m p o r t a b a u n a decepción p a r a


el Perú. Guido, después de hacer esfuerzos en el sentido de sus
instrucciones, vino a reunirse con S a n Martin, a quien e n c o n t r ó
en el c a m p a m e n t o de Guaura, t r a y e n d o mala impresión d e los
h o m b r e s i de las cosas de Guayaquil, i previendo en el porve-
nir la p é r d i d a de la provincia q u e él llamaba "la adquisición
m a s i m p o r t a n t e que h e m o s hecho h a s t a aquí d u r a n t e la c a m p a -
ña del Ejército L i b e r t a d o r n .

IV

A fines de octubre de 1 8 2 0 el jcneral San Martin r e e m b a r c ó


su ejército i se hizo a la vela p a r a el norte, i el 2 9 la escuadrilla,
c o n v o y a d a por la escuadra de guerra, surjió en la bahía del Ca-
llao.
Los b u q u e s se colocaron en exhibición frente al Callao, o
m a s bien, a L i m a con los batallones formados en la cubierta,
vestidos d e p a r a d a p a r a a u m e n t a r el efecto d e su presencia.
El ejército se ilusionó con la e s p e r a n z a de q u e fuera a d a r s e
el paso decisivo de la c a m p a ñ a . E l espectáculo q u e se ofrecía a
su vista era el m a s a p a r e n t e p a r a estimular su ambición. E s -
t e n d í a n s e d e l a n t e de él en vasto i formidable anfiteatro las for-
talezas del Callao, d o m i n a d a s por los torreones del Real Felipe,
de S a n Miguel i d e San Rafael d e j a n d o ver p o r e n t r e sus p e -
s a d a s j u n t u r a s las bocas de i n n u m e r a b l e s cañones. Al pié i a su
al rededor se estendia la población del Callao, i en el horizonte
un macizo d e v e r d u r a e s m a l t a d o con el blanco reflejo de las
torres de L i m a .
A l pié de los castillos i c o m o polluelos acojidos bajo sus alas
ele hierro, surcaban la bahía u n a m u l t i t u d ele lanchas q u e m a n -
tenían comunicación frecuente entre los b u q u e s i la p l a y a ; i en-
tre ellas a l g u n o s pesados barcos de comercio, el b e r g a n t í n Mai-
pú, el Pesucla i el Araii.-jarju ; las corbetas d e g u e r r a neutrales
la Hypcrion i la Macedonian, i d o m i n a n d o el c u a d r o la fragata
Esmeralda, b a l a n c e á n d o s e c o m o gaviota de m a r al peso a c o m -
p a s a d o de sus dobles baterías.
CAPÍTULO X I I 475

C o c h r a n c i S a n Martin midieron aquel horizonte magnífico,


c a d a u n o con la m e d i d a de su espíritu. E l uno saboreaba en su
interior un secreto placer p e n s a n d o en la influencia q u e esa
exhibición teatral debia tener en la ciudad de L i m a i en la
propia corte del virrei. E l otro, p a s e a n d o su anteojo de g u e r r a
por las fortificaciones i la bahía, descubrió en esa t u p i d a red de
cañones un paso p a r a su audacia incontenible, i desde ese m o -
m e n t o se resolvió a precipitar el desenlace con uno de los gol-
pes de jenio q u e le eran familiares.
¿Qué objeto i n m e d i a t o tuvo San Martin al presentarse con
su ejército d e l a n t e del Callao?
E n esos clias debia verificarse en L i m a u n a conspiración con-
t r a los españoles q u e pocha tener por consecuencia la separación
del batallón X u m a n c i a i la pérdida del Callao. S a n Martin h a -
bía tejido con cuidado los hilos de la revuelta, i como recibía
seguridades de L i m a de que no tardaría en estallar, se presentó
d e l a n t e del Callao para alentarla con su presencia i, en caso
necesario, p a r a a p o y a r l a con un d e s e m b a r c o .
N o es fácil, t r a t á n d o s e d e un espíritu cauteloso como el suyo,
adivinar el objeto d e su c o n d u c t a e s t r a ñ a a veces, pero siempre
lójica. Sin e m b a r g o , esta vez t e n e m o s en a p o y o de n u e s t r a s
afirmaciones la p a l a b r a de García del R i o , q u e clecia confi-
dencialmente a OTIiggins: 11
A r r e g l a d o s éstos i otros asuntos
d e m e n o r interés, dimos la vela el 2 5 del p a s a d o i el 2 9 fondeó
t o d a la espedicion a u n a legua del Callao aguardando que se
efectuase un flan que se había- combinado i q u e a u n q u e frustrado
entonces, p u e d e realizarse p r o n t o bajo otras formas no m e n o s
ventajosasn.
I lo q u e disipa t o d a d u d a respecto d e la naturaleza de aquel
plan son las siguientes palabras escritas por el m i s m o personaje
al jcncral O ' H i g g i n s algunos chas después de la carta anterior:
"Ai fin se logró el golpe deseado i p u e d e asegurarse q u e L i m a
respirará otro aire q u e el pestilente ele la tiranía d e n t r o de un
mes. E l batallón d e X u m a n c i a t o d o entero ha a b a n d o n a d o la
causa del d e s p o t i s m o p a r a a b r a z a r la de la libertad, i y a está
i n c o r p o r a d o en nuestras filasn.
„.|76 KSl'Kllll'ION l.lliKK l'ADOKA

T a n p r o n t o como se convenció San Martin ele q u e su pre-


sencia en la bahía era inútil, hizo r u m b o al norte con la escua-
dra i fondeó en Ancón.
Cochrane, e n t r e t a n t o , q u e n o c o m p r e n d í a la guerra sino por
sus g r a n d e s actos, se q u e d ó en S a n Lorenzo, enfrente del Ca-
llao, m e d i t a n d o la preparación del golpe a u d a z que debia des-
quiciar el poder naval del Pacífico.

l i r a la Esmeralda u n a p e s a d a fragata de guerra, construida


en 1 7 9 1 en los astilleros de P u e r t o Mahon. T e n i a c u a r e n t a i
cuatro cañones distribuidos por mitad en sus dos b a n d a s . Su
a r b o l a d u r a era como la de los bajeles de g u e r r a ele su tiempo,
que tenían necesidad de pedir a un inmenso velamen su fuerza
ele dirección. M a n d á b a l a el capitán clon Luis Coig, q u e la habia
t r a í d o de E s p a ñ a , i q u e a falta de e n c o n t r a r en ella un pedestal
de gloria, hallaría su t u m b a .
Su tripulación se c o m p o n í a de trescientos treinta h o m b r e s de
capitán a paje, en su m a y o r p a r t e los mismos q u e la habían con-
d u c i d o de E s p a ñ a ( i ) .
E n la época en que fué c a p t u r a d a , su situación podia consi-
derarse inespugnable. El virrei habia agiotado las precauciones
¡jara ponerla a salvo del m a r i n o audaz a quien se m o t e j a b a en
L i m a con el a p o d o del Diablo.
Pin un rincón ele la bahía del Callao, protejida i d o m i n a d a por
las piezas de tierra, e s t a b a la escuadra española. L o s cañones d e
la plaza, q u e se han e s t i m a d o en trescientos, d e s c a n s a b a n sobre
macizas construcciones de cal i ladrillo. L a escuadra ele g u e r r a
se c o m p o n í a a principios de noviembre ele la Esmeralda i de los
b e r g a n t i n e s Arausazu, Pezuela i Maipo. L a Prueba i la Vengansa
e s t a b a n fuera del puerto. P o r d e l a n t e de aquel formidable re-
cinto h a b i a un cerco de m a d e r a s a guisa de boyas, o lo q u e se

( i ) I Tai v a r i e d a d en el n ú m e r o d e la t r i p u l a c i ó n d e la Esmeralda; pero adopto


el q u e dié) l o r d C o c h r a n e , c u a n d o y a e s t u v o i m p u e s t o d e l o d o s los d a t o s del c a s o :
G a r c í a d e l K i o dice c u a t r o c i e n t o s c i n c u e n t a .
(.'Ai'írui.ri x n 477

llama en t é r m i n o s profesionales una palizada en berlinga, a t a d a


con cadenas, i d e n t r o del espacio cerrado circulaban veintisiete
lanchas cañoneras a r m a d a s de un cañón de a veinticuatro i tri-
p u l a d a s por treinta h o m b r e s cada una. D e t r a s de los buques
ele guerra e s t a b a n los navios de comercio, i entre ellos uno en
q u e los realistas habían depositado sus caudales para remitirlos
a E s p a ñ a . P a r a arrancar esc tesoro de las férreas m a n o s que lo
defendian, era preciso arrostrar s i m u l t á n e a m e n t e los fuegos de
la plaza, de la Esmeralda, d e los b e r g a n t i n e s colocados a su
a m p a r o i de las lanchas cañoneras que como g u a r d i a n e s alados
vijilaban la e n t r a d a del recinto.
T o d a s las precauciones con que el patriotismo español rodee')
su e s c u a d r a de guerra no fueron obstáculo para lord C o c h r a n e
sino mas bien incentivo, i, sin vacilar, se d e t e r m i n ó al asalto
fiando la operación al mas rigoroso secreto: la hora seria la media
noche; el a r m a el puñal; la marcha se haria sin ruido, e m b o z a n -
do las c h u m a c e r a s de los botos p a r a deslizarse como sombras
sobre la bahía del Callao. L a dirección del a t a q u e no la dele-
garía en nadie, p o r q u e él queria ser autor i actor: a l m i r a n t e i
s o l d a d o ; pero la t r o p a se dividiría en dos porciones iguales,
que m a n d a r í a n r e s p e c t i v a m e n t e Crosbie i Guise. El plan era
a b o r d a r la Esmeralda, correr la avalancha de fuego sobre su
poderosa cubierta i saltar ele allí a las d e m á s embarcaciones, d e
b u q u e en buque, de fuerte en fuerte, como en Valdivia, hasta
llegar al lejano tesoro que se d e s t a c a b a con m a y o r relieve del
fondo ele su oscuridad i de sus peligros.
E s t a s ideas pasaron como un celaje por la imajinacion de
C o c h r a n e mientras su glorioso émulo ponía tranquilamente
h a c i a el norte la proa de la nave capitana.
E n la noche del 4 d e noviembre salieron ele los costaelos ele
la O'Higgins catorce lanchas, o r g a n i z a d a s en divisiones en la
forma q u e h e m o s descrito, i, después de cruzar d u r a n t e algunas
horas por la bahía, regresaron a sus b u q u e s sin haber realizado
el a t a q u e .
¿Qué significaba esa t e n t a t i v a ele asalto? ¿Era un golpe frus-
t r a d o o un e n s a y o que d a b a ese g r a n d e actor ele guerra para p o -
47<S ESI'EDH'ION LIBERTADORA

ncr a prueba el d e s e m p e ñ o de los papeles de c a d a cual? En este


p u n t o reina a l g u n a confusión. C o c h r a n c afirmó entonces ( i ) q u c
solo había tenido por objeto adiestrar a sus h o m b r e s en el gol-
pe p r o y e c t a d o i así lo creyó el ejército, en cuyo boletín de
g u e r r a e n c o n t r a m o s las siguientes p a l a b r a s : " E l lord C o c h r a n c
dispuso que se ejercitaran en la oscuridad de esta noche (la
del 4) p a r a realizar el plan en la siguicntcu (2).
Sin e m b a r g o . García del Rio escribiendo a O ' H i g g i n s le re-
fiere que el golpe no se dio aquella noche por haberse olvida-
d o lord C o c h r a n c d e ilevar aguja de marear, lo que hizo q u e
los botes cstraviados surcaran la bahía en direcciones o p u e s t a s
i regresaran en desorden a la 0' Higgius.
Cuéntale a d e m a s que los oficiales fueron reconocidos por las
tripulaciones de los b u q u e s neutrales surtos en el Callao, las
q u e no dieron el alerta por no revelar su presencia a los con-
trarios. Según esa versión, el t e n i e n t e E s m o n d subió a b o r d o
de la Macedonian, d e los E s t a d o s U n i d o s , d o n d e el c o m a n -
d a n t e D o w n e s le ofreció j e n e r o s a m e n t e un refujio p a r a el caso
de ser vencido.
H a i en la versión de García del R i o tal acopio de incidentes, i
era a la vez tan especial su situación en el ejército, que se h a c e
difícil suponer que su p l u m a h a y a sido inducida c o m p l e t a m e n t e
en error. Sin e m b a r g o , el motivo atribuido al regreso es invero-
símil para quien conozca la prolijidad ordinaria de lord Cochra-
nc; hai contra ella la p a l a b r a del lord, i no m a s t a r d e o por un
motivo de justificación, sino en los propios chas de su triunfo.
A d e m a s , la p r o c l a m a de C o c h r a n e a la escuadra, e x c i t a n d o su
avaricia i su entusiasmo, estímulo indispensable p a r a aquella
m a r i n e r í a heterojénea, parece ser del 5 de noviembre, i no se
concibe q u e C o c h r a n e no la hubiese e s t i m u l a d o con aquel ali-
ciente el 4, si r e a l m e n t e hubiese tenido el propósito d e realizar
el a t a q u e ese cha.

(1) P a r t e d e C o c h r a n e a .San M a r t i n , C a l l a o , 14 d e n o v i e m b r e d e 1820. GACETA


-MINISTERIAL extraordinaria, núm. 28.
(2) B O L E T Í N DEL EJÉRCITO LIBERTADOR, G A C E T A M I N I S T E R I A L estraordinaria,
n ú m e r o 24.
CAPÍTULO XII 479

E n fin, cualquiera que fuese el motivo que impidió a C o c h r a n c


llevar a cabo su intento en la noche del 4, es lo cierto que el 5
de noviembre los marineros a g u a r d a b a n inquietos la hora so-
l e m n e en que debía "deshacerse el encantan que g u a r d a b a el
p o d e r naval del enemigo.

VI

A q u e l dia las tripulaciones se p r e p a r a r o n para el c o m b a t e , i


c o m o todos se ofrecían v o l u n t a r i a m e n t e p a r a a c o m p a ñ a r al
lord, fué necesario elejir 1 6 0 marineros i 80 soldados chilenos
del batallón Infantes de la Patria, que guarnecían los buques.
E s e dia C o c h r a n c circuló en la escuadra la siguiente pro-
clama:

" S o l d a d o s de m a r i n a i marineros:
" E s t a noche v a m o s a d a r un golpe mortal al e n e m i g o i m a -
ñ a n a os presentareis con orgullo d e l a n t e del Callao. Todos
nuestros camaraclas envidiarán vuestra b u e n a suerte. U n a h o r a
de coraje i resolución es c u a n t o se requiere de vosotros p a r a
triunfar. A c o r d a o s que sois vencedores de Valdivia i no os ate-
moricéis d e aquellos q u e un dia h u y e r o n d e vuestra presencia.
" E l valor de todos los bajeles que se cojerán en el Callao os
pertenecerá; se os d a r á la m i s m a r e c o m p e n s a que los españoles
ofrecieron en L i m a a aquellos q u e c a p t u r a s e n cualquiera de los
buques de la escuadra chilena ( 1 ) . E l m o m e n t o de la gloria se
acerca; y o espero que los chilenos se batirán como tienen d e
c o s t u m b r e i que los ingleses o b r a r á n como siempre lo han h e -
cho en su p a t r i a i fuera de ella.— A b o r d o de la O' Higgins, 5 de
noviembre de 1820.—COCURANE.,.

El m i s m o dia d i o la o r d e n jeneral siguiente: "Al a p o d e r a r s e


de la fragata los marineros i marinos chilenos no gritarán ¡Viva

(1) El Consulado de L i m a había ofrecido u n a gratificación de 50,000 p e s o s poi-


c a d a b u q u e c h i l e n o q u e se c a p t u r a s e .
.j80 KSI'KDICHIN !.! nF.RTADOKA

Chile! sino ¡Viva el rci! a fin d e e n g a ñ a r al e n e m i g o i d a r tiem-


po a q u e se c o m p l e t e la operación.
" L a fusilería h a r á fuego desde la lismcralda sobre los dos
bergantines d e guerra, d e los q u e se a p o d e r a r á n los tenientes
E s m o n d i Morguell con los botes d e su m a n d o . Verificado esto,
les cortarán las amarras, sacándolos fuera, i los fondearán a lo
largo lo m a s p r o n t o posible. L o s botes d e la Independencia echa-
rán a la deriva todos los buques m e r c a n t e s españoles, i los botes
tic la C¡ Higgius i del Lautaro, a las órdenes ele los tenientes
Bell i Robertson, p r e n d e r á n fuego a u n o o m a s cascos d e los
mas a v a n z a d o s ; pero a éstos no se les dejará ir a la deriva a fin
de q u e no vayan a caer sobre los d e m á s . — C O C I I R A N E . n
El s a n t o i seña del dia fué: Gloria-Victoria (i).
L a s principales disposiciones del a t a q u e eran la siguientes:
L a j e n t e debia acercarse a la fragata i a b o r d a r l a s i m u l t á n e a -
m e n t e por sus dos costados. Iria vestida de blanco con un lazo
azul en el brazo, i a r m a d a d e cuchillos i d e pistolas, pero con
encargo d e no usar éstas sino en caso d e e s t r e m a necesidad.
Cada u n o tenia d e t e r m i n a d o su papel. U n g r u p o debia t o m a r s e
las cofas, i estar a t e n t o a la voz del a l m i r a n t e q u e lo llamaría
por u n a señal convenida; otro debia saltar a los buques vecinos;
éstos introducir la confusión en la escuadra e n e m i g a s o l t a n d o
las a m a r r a s d e sus embarcaciones en medio del desorden del
c o m b a t e ; aquéllos se a p o d e r a r í a n del Maipú q u e estaba fon-
d e a d o cerca ele la lismcralda.

A las diez d e la noche lord C o c h r a n e , seguido d e los suyos,


bajó las escaleras d e su b u q u e p a r a ocupar los botes q u e se
mecían s u a v e m e n t e a su costado i un m o m e n t o después d a b a
la señal d e marcha.
Chilenos e ingleses, vestidos ele. blanco, afilados a molejón
sus terribles m a c h e t e s d e c o m b a t e ( 2 ) , surcaron la apacible i si-
lenciosa bahía con la emoción precursora d e las graneles c a t á s -
trofes.

(1) I.as J)os tisnií'i'alilas, p o r R . V i c u ñ a M a c k e n n a , pÁj. 4 6 .


( 2 ) C o c h r a n e d i c e m á c h e l e s , P e l a r l o h a b l a d e s a b l e s . S i e m p r e en c a s o d e d i s c o r -
dancia sigo a Cochrane.
CAPÍTULO XII 481

L a travesía duró h a s t a las doce de la noche. A esa hora el


lord, de pié en su falúa que m a r c a b a el r u m b o a los botes, lle-
gó a la e n t r a d a del reducto que protejia a la Esmeralda. Una
lancha c a ñ o n e r a e s t a b a de guardia. Al recibir el ¡Q'iie'u vive!
del centinela, el a l m i r a n t e saltó sobre él i poniéndole una pis-
tola al pecho le dijo en voz baja estas palabras: "¡Silencio o
mucres!n El centinela se intimidó, i la tripulación se tendió en
el fondo de la lancha para no ser asesinada. Lord Cochranc, tan
tranquilo como si n a d a le ocurriera, volvió a su falúa i gritó a
los b o g a d o r e s : "¡Harrah, muchachos! bogar fuerte; vamos al
asalto!'n U n m o m e n t o después los misteriosos c o m b a t i e n t e s lle-
g a b a n a los costados d e la Esmeralda.
N o se oia otro r u m o r en medio del silencio pavoroso de la
noche que el a n d a r a c o m p a s a d o de un centinela español que
recorría la cubierta. L a fragata se b a l a n c e a b a s u a v e m e n t e en un
m a r apacible; el oleaje que lamia su casco producía c a m b i a n t e s
de luz,
L a s divisiones de a t a q u e habian llegado al pié de la fortale-
za. ¡Iba a c o m e n z a r la acción! A q u í colocan los contemporá-
neos un diálogo entre los e n c o n a d o s personajes que iban a di-
vidirse la gloria del combate. S u p o n e n que en aquel solemne
instante C o c h r a n c llamó a Guise i le dijo estas palabras:
— ¿Recuerda usted, capitán Guise, el desafío que t e n e m o s pen-
diente?
— Sí, m y lord.
— Pues bien, la victoria será del que llegue primero allí, i
mostró con el d e d o el alcázar de la Esmeralda.
— E s t á bien, m y lord, le contestó Guise, llevándose la m a n o
a la gorra.
I los émulos se separaron para disputarse la p a l m a de esc
fantástico duelo.
Guise ocupó con su división el costado de estribor, i el lord
estendió la s u y a a lo largo de la escotilla de babor, i simultánea-
m e n t e e m p e z a r o n a t r e p a r las aspillcradas a l m e n a s de aquella
poderosa fortaleza.
U n g r u p o ele h o m b r e s se aferró de los cabos del b u q u e ; otro
61
4*2 IMI.l'K'IñX I . I Ü B R J-AIMIKA

a m a r r ó sus cordeles de los hierros i sedientes del casco, i todos


al m i s m o t i e m p o escalaron la nave con g r a n d e esfuerzo t o m a d o s
de los cordeles i p i s a n d o sobre el casco. U n bullo blanco iba
adelante. E l centinela español, a l a r m a d o con el estraño ruido
que e m p e z a b a a producirse, se asomó a la escotilla en los m o -
m e n t o s en q u e el bulto b r e g a b a por saltar a la cubierta. Sin
darse cuenta de lo que ocurría, le pegó con la culata de su fusil
i lo derribó sobre un bote; era el lord q u e iba a la cabeza de su
jente, precediendo al peligro.
El golpe fué serio, pero no mortal. I n c o r p o r á n d o s e de nuevo,
llegó por s e g u n d a vez al buque. N a d i e le hizo entonces resis-
tencia; el centinela habia caido en su puesto.
La turba de asaltantes se detuvo en los costados de la cubier-
ta, b u s c a n d o con la vista a los enemigos. Y a la a l a r m a estaba
dada. L a lucha del centinela habia d e s p e r t a d o a la tripulación,
que se reunía en g r u p o s a r m a d o s en el alcázar de proa. C o c h r a n e
i Guise se e n c o n t r a r o n en medio del c o m b a t e i se saludaron,
d e p o n i e n d o sus h o n d a s divisiones en un t e a t r o digno de sus ha-
zañas p a s a d a s i de sus glorias futuras.
L a m i s m a versión a que nos h e m o s referido cuenta q u e en
aquel m o m e n t o , lord Cochrane, q u e llegaba a t r a s a d o al asalto a
causa del culatazo del centinela, o y ó un grifo seco, cstrindenlc,
q u e decia: ¡Estoi aquí, my .Lord', lanzado por Guise desde el
puente. Su rival habia vencido. C o c h r a n e lo s a l u d ó quitándose-
la gorra.
El lord, alzándose sobre los pies llamó con voz imperiosa a
las cofas i al m i s m o t i e m p o se le contestó de t o d a s ellas. <<.Xo
hai tripulación de navio de línea ingles que pueda cumplir órdenes
con mayor exactitud,^ decia en su vejez ( i ) .
I refiriéndose al c o m b a t e en jcncral, a g r e g a b a : Valor como
el q u e mostraron nuestros valientes, nunca lo habia visto.
Los e n e m i g o s estaban refujiados en el alcázar. L o s Infantes
de la P a t r i a se lanzaron contra ellos, cuchillo en mano, i un ins-
t a n t e d e s p u é s no se veía otra cosa q u e el centelleo de las hojas

(i) Memorias
(APÍTIT.O XII 483

ele los puñales, reflejándose en las luces de la bahía. U n a p a r t e


murió a m a n o s de los a s a l t a n t e s ; otra se arrojó al mar, el resto
escapó h u y e n d o , i fue a prolongar la defensa a otra sección del
buque. Los fujitivos se defendieron en el entrepuente, i c u a n d o la
ola de csterminio fué a perseguirlos allí, se retiraron a la bodega.
¿Qué era, e n t r e t a n t o , ele los jefes? ¿Qué hacia el capitán Coig
para defender su buque?
TTai a este respecto dos versiones. U n a supone que Coig se
retiró al e n t r e p u e n t e después de ser vencido en la cubierta; otra,
que se e n c o n t r a b a en su c á m a r a d e p a r t i e n d o con amigos c u a n d o
su b u q u e fué asaltado, i que h a b i é n d o s e cerrado los portalones
del techo, ejuedó c o n d e n a d o a sentir los pasos, los gritos, los
lamentos del d r a m a horrible i g r a n d i o s o que se r e p r e s e n t a b a
encima ele él. E s t a versión es la mas verosímil.
C u a n d o los vencedores de la cubierta penetraron en el entre-
puente, Crosbie se encontró con él i, según se elijo, le puso un
centinela ingles de confianza p a r a evitar que fuese muerto. L a
ola ele sangre bajó a la bodega, d o n d e se e n c o n t r a b a n los últi-
mos defensores de la embarcación. Refiere García del Rio que
al p e n e t r a r e n ese d e p a r t a m e n t o , los españoles simularon estar
rendidos e hicieron después fuego sobre los patriotas. N o es la
primera contradicción en que incurren sus noticias con la rela-
ción del almirante. A m b a s dan a la lucha una fisonomía distinta,
lo que no es estraño, pues todo fué confusión i oscuridad aquella
noche. No h u b o sino u n a cosa clara: la m a t a n z a de los defen-
sores del b u q u e i su captura. N a d i e pocha d o m i n a r el horrible
cuadro, i la hora, i el lugar, i las circunstancias del c o m b a t e no
permitían abarcar sus detalles.
La a l a r m a se habia producido en la bahía. Los fuertes hicie-
ron fuego sobre el p u n t o a m a g a d o i uno ele sus tiros hirió, se-
gún parece, con el rebote ele una astilla al capitán Coig.
El a l m i r a n t e recibió también una herida de bala en el muslo,
i según refieren versiones c o n t e m p o r á n e a s , la hizo v e n d a r con
un pañuelo i estendió la pierna sobre un cañón, para seguir elí-
rijiendo la acción. El resto del plan no p u d o realizarse porque
en la confusión elel c o m b a t e se cortaron las a m a r r a s de la l i s -
4S4 ESI LI,ILK >N LIBERTADORA

•mcralda i ¡jorque, a la victoria habia sucedido c o m o s i e m p r e la


b e b i d a i el d e s b a n d e .
E n los m o m e n t o s del c o m b a t e , los buques neutrales a b a n d o -
naron sus fondeaderos, l e v a n t a n d o las señales de luces conveni-
das con la plaza i C o c h r a n e m a n d ó izar las m i s m a s señales en la
Esmeralda, de tal m o d o que los españoles no sabían adonde
dirijir sus fuegos.
E s t a e s t r a t a j e m a de g u e r r a fué prevista i p r e p a r a d a por Co-
chrane. A u n q u e en su prodijíosa carrera habia d a d o p r u e b a s de
una astucia c o m p a r a b l e con su valor, hai esta vez el a n t e c e d e n -
te de la ardiente s i m p a t í a de que lo r o d e a b a la oficialidad de la
Macedonian i su propia declaración. " E s t o s , dice en sus Memo-
rias, refiriéndose a la Hipcrion i Macedonian, según habían con-
venido de a n t e m a n o con las a u t o r i d a d e s españolas, en caso d e
un a t a q u e de noche, alzarían luces particulares c o m o señales
para que no se les hiciera fuego.n
"Nosotros estábamos preparados para esta continjencia, así fué
que en el acto que las fortalezas c o m e n z a r o n a tirar sobre la
Esmeralda l e v a n t a m o s iguales luces, de m o d o que la guarnición
se e n c o n t r a b a perpleja sobre qué b u q u e hacer fuego.n
Parece i n d u d a b l e que el c o m a n d a n t e a m e r i c a n o h a b i a reve-
lado a C o c h r a n e sus señales secretas, i que esta revelación con-
t r i b u y ó a la salvación de la Esmeralda.
U n r a t o después de h a b e r t o m a d o su nuevo fondeadero llego
el pilotin Ottley, según la version de D é l a n o (quizás el g u a r d i a
m a r i n a O x l e y ) , que m a n d a b a u n a lancha t r i p u l a d a con doce
h o m b r e s , llevando a r e m o l q u e una c a ñ o n e r a española d e que se
h a b i a a p o d e r a d o a viva fuerza.
E s t e c o m b a t e rápido i a f o r t u n a d o c o s t a b a a los p a t r i o t a s la
p é r d i d a de once m u e r t o s i de treinta i un heridos, c o n t á n d o s e
e n t r e éstos lord C o c h r a n e i el t e n i e n t e Greenfell de la Indepen-
dencia, que fué d e s p u é s a l m i r a n t e en el imperio del Brasil.
El e n e m i g o perdió 1 2 6 h o m b r e s de tripulación, sin c o n t a r l o s
heridos ( 1 ) .

(1) H a i d i v e r s i d a d en la a p r e c i a c i ó n d e las p é r d i d a s h a b i d a s en el c o m b a t e d e l a
CAPÍTCLO M I 485

E s t e golpe a u d a z i sin ejemplo a r r e b a t ó al virrei, j u n t o con


su m a s poderosa embarcación, el prestijio de su marina de gue-
rra q u e desde ese dia quedó reducida a la impotencia i a la fuga.
A su vez, c o n t r i b u y ó a desalentar a los defensores de L i m a i a
abrir sus p u e r t a s al Ejército Libertador.
Tiene, a d e m a s , este hecho u n a faz especial bajo el p u n t o de
vista de nuestro patriotismo chileno. El lord ingles que m a n d a -
ba aquel p u ñ a d o de h o m b r e s se identificó con los sentimientos
del pais a q u e servia. T o d a la gloria q u e iluminó su frente la
reflejó sobre Chile, sin reticencias, ni palabras encubiertas, que
hubieran dividido la p u r a i lejítima gloria con q u e se cubrieron
los Infantes de la Patria. C o c h r a n c representó en las aguas del
Pacífico el orgullo i la susceptibilidad de nuestra raza.
¿Quién sabe si ello fué p a r t e en las violentas censuras que
mereció su c o n d u c t a de los que en el ejército i en L i m a se sen-
tían oprimidos con la s o m b r a de nuestra b a n d e r a i con el peso
de nuestros gloriosos esfuerzos'?

VII

L a noticia del triunfo produjo h o n d a impresión en todas par-


tes. E l ejército c o m p r e n d i ó q u e esc golpe brillante le a h o r r a b a
la mitad d e sus esfuerzos, i el virrei vio cundir la revuelta i el
desprestijio a su al rededor.
L a p r i m e r a impresión de los españoles de L i m a fué de terror,
mezclada de odio i d e anhelo d e v e n g a n z a contra la tripulación
norte-americana, por el a p o y o p r e s t a d o a los chilenos.
A l dia siguiente la Maccdonian m a n d ó , como de costumbre,
a hacer provisión a la pía7.a; pero el populacho enfurecido se
lanzó c o n t r a los marineros i les dio muerte. Refiere D é l a n o en

Esmeralda. D é l a n o d i c e q u e los e s p a ñ o l e s t u v i e r o n 150 muertos. Vicuña .Mackenna


íliima dos Esmeraldas, pajina 61) epte fueron l o o ; p e r o C o c h r a n e , en su
p a r t e oficial, d i c e (pie la t r i p u l a c i ó n c o n s t a b a a n t e s d e la a c c i ó n d e 330 i que sobre-
v i v i e r o n 204. E n c a s o d e d u d a s i g o s i e m p r e los d a t o s d e C o c h r a n e , p o r q u e d e b e
s u p o n e r s e q u e n a d i e e s t u v o en m e j o r situación q u e él p a r a a d q u i r i r i n f o r m a c i o n e s
.seguras.
486 K.SI'KDK'IO.N I.IHKKTAIIORA

la relación que escribió sobre la t o m a de la lisincralda el hecho


siguiente:
" E l c o m a n d a n t e de la Maccdonimt se hallaba d e [jasco en
Lima, i h a b i e n d o llegado a su c o n o c i m i e n t o q u e lo briscaban,
quiso disfrazarse p a r a escapar, para lo cual se estaba r a p a n d o
sus bien p o b l a d a s patillas i y a tenia u n a r a p a d a c u a n d o llegó
un coche escoltado por veinticinco coraceros q u e le enviaba el
virrei p a r a q u e se fuese i n m e d i a t a m e n t e a Chorrillos a e m b a r -
carse,
" X o se esperó para raparse la otra patilla, sino que, m e t i é n d o -
se en el coche, partió a t o d o galope i llegó a Chorrillos, d o n d e
e n c o n t r ó a u n o d e sus botes esperándolo, i se e m b a r c ó , s a l v a n d o
así la vida.,.
A la e x a s p e r a c i ó n sucedió la calma i d e s p u é s el desalien-
to (]).
El jeneral San Martin escribió con hidalguía al lord fecili-

{[} Lord Coclnane, repuesto a l g o d e su h e r i d a , d h i j i o al j . n u . d San Mailin J


[ a r t e oficial s i g u i e n t e :

»A S . K. nox Jo»c DI. S A N M A R T I . N , C A I T I A N J I . V K K \I C O \ I A . \ HA.VIT. KN IKIT,


DKL E J É R C I T O L I U E R T A D O I ' .

".-/ boi-do de ¡a fragata "0Lligeinsu. enjreute del Callao. /./ <te u<>ri'mbre de ISJO.

"Excmo. Señor:

" L o s esfuerzos d e Si. F . el S u p r e m o D i r e c t o r i los sacrificios de L s p a t r i o t a s d e l


S u d p a r a a d q u i r i r el d o m i n i o d e ! P a c i f i c o , se h a n frustrado hasta aquí, principal-
m e n t e p o r la e n o r m e fuerza d e h s b a t e r í a s d e l C a l l a o , q u e s i e n d o s u p e r i o r e s a l a s d e
Arjel o Jibraltar, hacian impracticable t o d o a t a q u e c o n t r a la fuerza n a v a l d e l e n e -
migo por cualquiera clase o número de buques de guerra.
" D e s e o s o , sin e m b a r g o , d e a d e l a n t a r la c a u s a d e la l i b e r t a d r a c i o n a l i d e la i n d e -
pendencia política, (pie s o n los g r a n d e s o b j e t o s (pie tiene p o r m i r a V . E . p a r a p r o -
m o v e r la felicidad d e l j é n e r o humano, estaba ansioso de deshacer el e n c a n t o (pie
h a s t a a q u í h.i p a r a l i z a d o n u e s t r o s esfuerzos navales. C o n este o b j e t o , examiné pro-
l i j a m e n t e las b a t e r í a s , b u q u e s d e g u e r r a s i c a ñ o n e r a s d e este p u e r t o , i m e c o n v e n c í
(pie la f r a g a t a Esmeralda p o l í a s e r s á c a l a p:ir h o m b r e s r e s u e l l o s a h a c e r su d e b e r :
i n m e d i a t a m e n t e d i ó r d e n e s a los c a p i t a n e s d e la Independencia i Lautaro para que
p r e p a r a s e n sus b o t e s , i les h i c e s a b e r (pie el v a l o r d e a q u e l l a f r a g a t a , c o m o t a m b i é n
el p r e m i o o f r e c i d o p o r la t o m a d e los b u q u e s d e C h i l e , seria la r e c o m p e n s a d e los
q u e v o l u n t a r i a m e n t e (pusiesen t e n e r p a r t e en esta e m p r e s a .

" A I s i g u i e n t e d í a . un n ú m e r o c o n s i d e r a b l e d e v o l u n t a r i o s , i n c l u s o s los c a p i t a n e s
Forster, Guise i Crosbíe, con los oficíales c o n t e n i d o s cu la lista . 7 , ofrecieron sus
CAPÍTULO XII 487

t á n d o l o por su triunfo i manifestándole la admiración q u e sen-


tía el ejército p o r ese hecho cstraordinario. " Y o no e n c u e n t r o
espresiones b a s t a n t e fuertes, decia a O ' H i g g i n s , para elojiar la
osada combinación del q u e ha decidido la superioridad de
n u e s t r a s fuerzas navales en el a t a q u e del 5, a u m e n t a n d o el
esplendor i p o d e r del E s t a d o d e Chile, i afianzando el buen
é x i t o d e esta c a m p a ñ a . u
Memos citado varias veces la versión de García del Rio, i
a u n q u e sus principales juicios son y a conocidos del lector, q u e -

sacrificios: el l o l a l d e ellos componía u n a fuerza suficiente para la e j e c u c i ó n d e l


proyecto.
" E s t a n d o t o d o p r e p a r a l o e n la n o c h e d e l 4, s e e j e r c i t a r o n los b o t e s e n la oscuri-
d a d i s e elijié) la d e l 5 p i r a el a t a q u e . E l c a p i t á n C r o s b i e fué el e n c a r g a r l o d e l m a n d o
d e la 1. a
d i v i s i ó n , c o m p u e s t a d e l o s b o t e s ele la O' l/irgins; i el c a p i t á n G u i s e d e l d e
la 2. , f o r m a d a d e l o s d e l a s o t r a s f r a g a t a s .
;l
A las diez i m e d i a nos dirijimos en d o s
líneas h a s t a el f o n d e a d e r o d e l e n e m i g o ; a l a s 12 f o r z a m o s la l í n e a d e l a s c a ñ o n e r a s ,
que e s t a b a n a la e n t r a d a , i t o d a n u e s t r a fuerza abordo simultáneamente la Esme-
ralda, d e c u y a c u b i e r t a fué a r r o j a d o el e n e m i g o d e s p u é s d e u n a o b s t i n a d a r e s i s t e n c i a .
" t o d o s los oficiales e m p l e a d o s e n c.-:le s e r v i c i o se h a n c o n d u c i d o del m o d o mas
bizarro. A ellos t a m b i é n , c o m o a los m a r i n e r o s i sol l a d o - , estoi e n e s l r e m o o b l i g a d o
p o r ; u a c t i v i d a d i c e l o e n a b o r d a r la ESMERALDA.
" M e es s e n s i b l e q u e la n e c j s i l a d e n q u e m e vi ele d.:jar al m e n o s u n c a p i t á n e n -
c á r g a l o d e l a s f r a g a t a s , m e o b l i g ó a n o a c c e d e r a l o s d e s e o s d e l d e la Independencia,
q u i e n quedó) c o n a q u e l l a comisión. T a m b i é n t e n g o q u e l a m e n t a r m e d e la p é r d i d a
q u e h e m o s s u f r i d o i a p i r e c e d e l a s a d j u n t a s l i s t a s 1!, C i I). L a d e la Esmeralda no
puede asegurarse c o n e x a : t i t u 1 e a razón d e los h e r i d o s i o t r o s q u e se a r r o j a r o n al
m a r ; s i n e m b a r g o , se s a b e q u e d e l o s 330 i n d i v i l a o s q u e h i b i a a b o r d o , s o l o se h a n
e n c o n t r a d o v i v o s 204, i n c l u s o s l o s o f i c i a l e s i h e r i d o s .
" L a Es,-neral/a m o n t a 40 c a ñ o n e s (1), i no se halla en un estallo indiferente, como
se h a d i c h >, s i n o m u i b i e n d i s p u e s t a i p e r f e c t a m e n t e e q u i p a d 1. T i e n e t r e s m e s e s d e
p . o v b i n n c í a bordo, a m a s de un i\ puesto de jarcia i oíros artículos para dos años.
•'Una lancln d e 4 c a ñ o n e s q u e s e h a l l a b a m a s i n m e H a l a a l r u m b o epte s i g u i e r o n
l o s b o t e s fué a b o r d a d a i s a c a d a a r e m o l q u e e n la m a ñ a n a s i g u i e n t e .
" Y o e s p e r o q u e la t o m a d e la f r a g a t a c o m a n d a n t e Esmeralda, asegurada por per-
c h a s , b a t e r í a s i c a ñ o n e r a s , e n u n a s i t u a c i ó n q u e se h a c r e í d o s i e m p r e inespugnable
i a la v i s t a d e la c n p U . i l , d o n d e n o se p u e d e o c u l t a r el h e c h o , producirá un efecto
m o r a l m a y o r q u e el q u e e n o t r a s c i r c u n s t a n c i a s p o d r í a aguardarse.
".Me es m u i s a t i s f a c t o r i o r e m i t i r a Y . E . el e s t a n d a r t e del jeneral Yacaro, para
q u e s e s i r v a o f r e c e r l o a S . E . el S u p r e m o D i r e c t o r d e la R e p ú b l i c a ele C h i l e .
" T e n g o la h o n r a d e ser, E>:cmo. Señor, de Y . E . su m a s o b e d i e n t e s e r v i d o r . •
COOHKAXLM (2).

(1) Cochrane rcculicö esto error (pues lenia 4-j) cn curla posterior a O' 11 iir.niiis citaela por Vicuf a
:

-Muckcain.a, /'u.s -
L-.SII;CI-ALJ(I-S.
(--) l'ublir.-ulo cn la O A C K T A MlM-i i'iUOA!., cUraonlinnria.
488 KSPEDICION L I B E R T A D O R A

remos ciarle cabida í n t e g r a m e n t e por la i m p o r t a n c i a del autor i


del hecho que refiere.
Dice así:
"El 6 trajo el Araucano la (noticia) de la t o m a de la fragata
Esmeralda.
" E s t e suceso forma por sí solo el clojio de lord Cochrane.
A b o r d a r u n a fragata tripulada por 4 5 0 h o m b r e s con solo 2 5 0
c u a n d o estaba sostenida por los fuegos de las baterías mas formi-
dables que he visto en mi vida i por las ele otros buques de gue-
rra i cañoneras, es e m p r e s a c i e r t a m e n t e heroica. Chilenos c in-
gleses se presentaron a porfía para pelear bajo la dirección del
c a m p e ó n de (Rasgue) Aix Road; unos i otros c o m b a t i e r o n con
noble emulación, i entraron j u n t o s la m e m o r a b l e noche del 5 de
noviembre por las puertas del t e m p l o de la gloria. Para distin-
guirse en la oscuridad, se pusieron todos unas camisetas blancas;
i en catorce botes salieron del c o s t a d o de nuestros buques, em-
barcándose C o c h r a n e en el primero. (PIs de advertir que la
noche anterior se intentó esta empresa, i h a b i é n d o s e olvidado
c a s u a l m e n t e de llevar aguja, se perdieron todos los botes, i unos
a las 3, otros a las 4 de la m a ñ a n a llegaron a los buques nues-
tros, cada u n o por su lado, sin h a b e r p o d i d o e n c o n t r a r el fon-
d e a d e r o de los enemigos ni de ser vistos por éstos!...) Pasaron
por el costado de las fragatas Jíaccdouiau e Ilyperion, tic las •
cuales fueron i n m e d i a t a m e n t e conocidos, i se condujeron tan
bien en esta ocasión los de u n o i otro buques, que p a r a no alar-
m a r no dieron el quien Uve.
" E s m o n d i otros oficiales estuvieron un m o m e n t o a bordo de
la primera. Su c o m a n d a n t e i oficiales b r i n d a r o n por el feliz
éxito de la e m p r e s a ; i D o w n c s les dijo estas p a l a b r a s m e m o r a -
bles que pueden hacernos olvidar el e m b a r q u e hecho por él i
por Searlc a bordo de sus fragatas de las p r o p i e d a d e s e n e m i g a s :
"Si ustedes son desgraciados, refújiensc con seguridad a mi
" b o r d o ; aquí serán protejidos.n Salieron, i pasaron nuestros bo-
tes por d e l a n t e ele las c a ñ o n e r a s enemigas, cuya oficialidad i tri-
pulación q u e d a r o n como p a s m a d a s i del tocio i n t i m i d a d a s con la
intimación, que el m i s m o C o c h r a n e con un par de pistolas en
CAPÍTULO XII 480

la m a n o les hizo d e callar o morir. El a l m i r a n t e i Guise abor-


daron la fragata a un m i s m o t i e m p o por los costados respec-
tivos, i sobre la cubierta se t r a b ó un c o m b a t e obstinado que
obligó a los enemigos, al fin, a a b a n d o n a r el alcázar. El capitán
Coig se refujió en su cámara, desde la cual siguió haciendo fue-
go i hubiera sido m u e r t o por los nuestros, que la forzaron, a no
haberse p r e s e n t a d o el capitán Crosbic, que tuvo que dejar un
m a r i n o ingles de su confianza para que protejiese su vida contra
el ardor de los nuestros.
" A q u í se v i o espuesta a un contraste la suerte de la noche,
p o r q u e los marineros se d e s p a r r a m a r o n , encarnizados unos con
el e n e m i g o i otros cebados en el pillaje, i dejaron solo a lord
C o c h r a n e i sus oficiales. E l almirante, que conoció su riesgo,
corrió de u n a a otra p a r t e a reunir la j e n t e i t e r m i n a r la acción,
i entonces fué herido de los enemigos que se habian refujiadoa
proa, recibiendo un balazo en el muslo derecho, que le ha tenido
incómodo varios chas (ya está casi e n t e r a m e n t e restablecido).
Sin e m b a r g o , logró su objeto desalojándolos c o m p l e t a m e n t e de
la cubierta, i en seguida, después de otra acción reñida, del en-
t r e p u e n t e . E n la bodega, a d o n d e por fin se asilaron los españo-
les, cometieron una felonía que los espuso a toda la j u s t a ira de
nuestros bravos, pues h a b i é n d o s e confesado rendidos, hicieron
fuego sobre los primeros que bajaron. X o obstante, no se les hizo
mal i salió c o m p l e t a m e n t e m a r i n a d a por nosotros la fragata, i m -
pidiendo la dificultad de volver a reunir la marinería que se saca-
sen otros buques, a excepción de una cañonera. Los castillos
hicieron un fuego horrible sobre la Esmeralda, pero en vano.
Perdieron los enemigos mas de 1 5 0 h o m b r e s muertos, de m o d o
que las playas del Callao p r e s e n t a b a n al cha siguiente un espec-
táculo aterrador. P a r a desquitarse, perpetró el populacho el cri-
m e n d e asesinar a un oficial i la tripulación de un bote de la
Macedoniaii, bajo protesto que nos habian auxiliado activamente.
Siendo esto p a r a nosotros oro en polvo, i n m e d i a t a m e n t e pasó el
jencral a D o w n e s un oficio condolatorio i él, después de hacer
mil clojios por la brillante c o n d u c t a del almirante, en su contes-
tación a g r e g a que " a u n q u e le es sensible la pérdida de su jente,
(n
490 ESIT-IUCION l.II'.F.KTAll'lR \

tomado todo punto cu consideración, no tiene sino motivos de


alegrarse.
" T a l ha sido el golpe d a d o al virrei, golpe que ha llenado de
t a n t o pavor a los españoles que, reunido con otras circunstan-
cias que referiré mas adelante, les hace h a b l a r y a ele capitu-
lación.
" E s p e r o que entre las pruebas de consideración que se den
al a l m i r a n t e no se olvidará su a d e l a n t a m i e n t o en la Lejion de
Mérito, que me consta es una institución i un premio que le
agrada, i. etc.
L a t o m a de la fragata Esmeralda, en a d e l a n t e l'aldivia, nom-
bre con que fué conocida en honor de su afortunadísimo captor,
despojó a E s p a ñ a de toda influencia naval en el Pacífico.
A b i e r t o y a este gran mar a las ideas tic la revolución, era lle-
g a d o el m o m e n t o de probar con hechos que al cambio ele auto-
ridades correspondía un cambio social, que se caracterizaba por
una política mas conforme con la libertad h u m a n a ; i en efecto
el BOLETÍN' DEL EJÉRCITO, al dar cuenta de la c a p t u r a de la
Esmeralda, hacia oir a la A m é r i c a estos nobles conceptos:
" E n fin, la superioridad do nuestras fuerzas navales en el
Pacífico está e n t e r a m e n t e decidida; el d o m i n i o de estos mares
pertenece eselusivamente a los independientes, que se han sa-
crificado p a r a obtenerlo, 110 con el ánimo de monopolizar sus ven-
tajas sino de hacerlas comunes a todas las naciones civilizadas
del mundo; no p a r a oprimir el c o n t i n e n t e que b a ñ a n sus aguas
sino para asegurar su i n d e p e n d e n c i a i prosperidad; no para
m a n t e n e r en una incomunicación sistemática a los h a b i t a n t e s
de la costa sino para que. bajo su protección, cambien libremente
los productos de su ind'tstña i de s:i opulento suelo con los de las'
demás re/iones de ambos hcmisfe¡'ios,,.
D e s d e la t o m a de la Esmeralda se abre un nuevo período en
la historia del Ejército L i b e r t a d o r . H a s t a entonces sus operacio-
nes habian sido r e l a t i v a m e n t e secundarias, porque su estadía en
Pisco ¡ la propia m a r c h a de A r e n a l e s no tuvieron otro objeto
que p r e p a r a r las operaciones decisivas que debían traer por
consecuencia la caída de: Lima.
l'Ai'ÍTri.O XII 49I

La c a m p a ñ a p r o p i a m e n t e tal, no empieza sino c u a n d o el ejér-


cito d e s e m b a r c a en G u a c h o i se a c a m p a en G u a u r a ; c u a n d o San
Martin confunde al virrei con su actitud misteriosa; c u a n d o lo
e n g a ñ a con sus movimientos i sus halagos, con sus evoluciones
de guerra i sus proposiciones de paz.
Sin e m b a r g o , la h a z a ñ a de lord C o c h r a n e no acelere) la cam-
p a ñ a de San Martin ni modificó su plan de guerra. E r a imposible
hacer concurrir a una causa dos n a t u i a l c z a s mas opuestas ni en-
cerrar d e n t r o de un m a r c o dos caracteres mas diversos. Lord
C o c h r a n e habia llegado a la celebridad por medio de golpes de
audacia: inspiración de un m o m e n t o fué la t o m a de Valdivia i
a r r e b a t o de su a l m a heroica la c a p t u r a de la Esmeralda.
Su arrogancia sentia las mortificaciones del despecho a n t e la
reserva calculada de San Martin. La calma de ese ejército que
p e r m a n e c í a estacionario enfrente de un enemigo vencido ele
a n t e m a n o , hacia estallar el disgusto del almirante. Cochrane
quiso dar impulso a la guerra, i ele aquí nació) su resolución ele
capturar la Esmeralda.
Sin e m b a r g o , todo fué en rano. San Martin no anticipó
un cha sus operaciones. Su ejército continuó e s p e r a n d o la di-
solución del enemigo, disolución que a p u r ó i precipitó en gran
parte el brillantísimo golpe ele m a n o que dejó las fronteras ma-
rítimas del Perú a merced de la escuadra. El el i a en que lord
C o c h r a n e a r r e b a t ó a la Esmeralda del Callao, se a p o d e r ó ele
toda la rejion cpic vive ele la costa, que se alimenta de ella, que
es tributaria de su mar, que era y a enemigo. Esc día Lima
quedó en poder ele la revolución i no cabia al virrei otro cami-
no sino buscar en un nuevo país, a la espalda del perdido, un
p u n t o de a p o y o partí m a n t e n e r en continua zozobra la ocupa-
ción de las provincias de la costa. E s c segundo pais es la rejion
intermedia ele los A n d e s , o el Cuzco, que es su centro.
Allí h u b o ele refujiarsc el -virrei, e m p u j a d o por la reserva ele
San Martin i por la arrogancia ele Cochrane. I así sucedió que
las profundas diferencias en el carácter de esos hombres, concu-
rrieron r e s p e c t i v a m e n t e al triunfo ele la revolución, poniendo el
uno a su servicio, su reflexión, el otro su jenio. Así concurren
452 «PEDICIÓN LIBERTADORA

a los acontecimientos h u m a n o s los h o m b r e s con sus cualidades


i s i s defectos, sirviendo éstos a un propósito, aquellos a otro;
i así la civilización, como el mar, alimenta su poderoso seno con
el a g u a que se despeña de las alturas i con el rio r e m a n s o q u e
apenas lleva la fuerza necesaria p a r a morir en sus brazos.

FIN DEL TOMO PRIMERO


ÍNDICE D E L TOMO PRIMERO

PÁjs.

DEDICATORIA.
INTRODUCCIÓN.

CAPITULO PRIMERO

EL JENF.RAL S A N M A RTIN

I . — S u s s e r v i c i o s m i l i t a r e s en E - p a n a . 9
I I . — E s t a d o d e l o s ejércitos r e v o l u c i o n a r i o s en 1 S 1 2 . 13
I I I . — O r g a n i z a el t e j i m i e n t o d e g r a n a d e r o s a c a b a l l o 15
I V . — L a Lojia de Lautaro. . . . . 17
V . — C o m b a t e de S a n L o r e n z o . 20
V I . — O r g a n i z a e l e j é r c i t o d e los A n d e s . . 23
V I I . — S u s cualidades morales. 28
V I I I . — S u s instrucciones. . . . . 29
I X . — E l gobierno de Buenos Aires nombra a O'iii: jins direclur supremo 33

CAPÍTULO II

CREACIÓN DK LA ' ESCUADRA

I . — I m p o r t a n c i a d e l a e s c u a d r a p a r a la c a u s a r e v o l u c i o n a r i a d e S u d - A m e -
rica. . . . . . . . . . . . . 37
I I . — C o m i s i ó n de don M a n u e l I I . A g u i r r c a los l i s i a d o s U n i d o s para com-
prar buques. . . . . . . . . . . . 39
I I I . — T r a b a j o s d e A g u i r r c en los E s t a d o s U n i d o s i sus r e s u l t a d o s . . . 45
I V . — M i s i ó n de Alvarez C o n d a r c o a L o n d r e s con el mismo objeto. . . 53
V . — M i s i ó n de don M i g u e l Z a ñ a r t u a B u e n o s A i r e s . . . . > 5^
404

PÀI s.

V I . — T r a b a j o s del g o b i e r n o d e C h i l e en i S i 7 i 1 S I S para o r g a n i z a r la es-


cuadra. . . . . . . . . . . . . 64
V I [. — L a Maria Isaii-! 75

CAPÍTULO III

¡.A A I, I A NZ A K N 1 S I S

1. - E l D i r e c t o r de B u e n o s A i r e s ofrece a S a n M a r t i n 500.000 pesos para


espe lieionar al P e r ú . . . . . . . . . . Ni
I f . — Se desiste d j reunir el d i n e r o , i S a n M a r t i n r e n u n c i a . I n f l u e n c i a que
e j e r c e su r e n u n c i a . . . . . . . . . . . 84
I I I . — d ' o h r e z a de C h i l e en 1S18 i 1819. . . . . . . . 88
1 V. — D i f i c u l t a d e s de S a n M a r t i n con C h i l e por c a u s a de d i n e r o . . . 96
Y . — C o r r i e n t e s d e opinión e a C h i l e sobre la a l i a n z a . . . . . 104
V I . — S u n M a r t í n a c ó n ; ' j a a su g o b i e r n o (pie h a g a r e p a s a r su e j é r c i t o . . IOÓ
V I L — D o n A n t o n i o ¡ o s é d e í r i s a r r i firma en B u e n o s A i r e s un tratado de
^ubi-idios para e s p e d i c i o n a r al Perú. . . . . . . . 114

CAPÍTULO IV

EL R E Í A S O DK LOS ANDES: LA I:S PL DICI ON ESPAÑOLA DE 1S í ()

I. — Ed e j e r c i t o en A c o n c a g u a . San Martin repaya los A n d e s . Comisión


pacificadora. . . . . . . . . . . . IH)
I L — f.l g o b i e r n o de B u e n o s .-Vires o r d e n a el r e p a s o . A l a r m a (pie se p r o d u -
ce cu C h i l e . R e p r e s e n t a n contra él lu L<>;ia, el dire.:ior i el diputado
Cuido. . . . . . . . . . . . . 127
I I I . — D o n T o m a s t i n i lo 136
I V . — B o r g o ñ o o b t i e n e de S a n M a r t i n que limite el r e p a s o d e j a n d o en C h i -
le 2.030 h o m b r e s . . . . . . . . . . . 139
V . — España prepara un ejercito c o n t r a B u e n o s A i r e s . E l e j é r c i t o se su-
bleva. . . . . . . . . . . . . 144
V I . — C o m o se j u z g a la espedicion española en B u e n o s .Vires i en S a n -
tiago 14S
V I I . — C o n t r a t a con la c o m p a ñ í a de " S o l a r P e ñ a S a r r a l e a i C.".t, para el
trasporte d e la e s p e d i c i o n al P e r ú . . . . . . . . 155
V I I I . — E l g o b i e r n o de B u e n o s A i r e s no ratifica el t r a t a d o T a g l e - I r i s a r r i . 159
I X . — V i a j e de don R a f a e l G a r f i a s al P e r ú . . . . . . . 161

CAPÍTULO V

LA DESOBEDIENCIA DK SAN MARTIN

L - — L a g u e r r a civil en las P r o v i n c i a s L u i d a s en 1 8 1 9 i p r i n c i p i o s d e 1820. 167


495

l'Ájs.

I I . - - S a n M a r t i n e n M e n d o z a e n 1S19. E m p e ñ o de O'IIiggins por realizar


la e x p e d i c i ó n al P e r ú . . . . . . . . . . 175
I I I . — S a n M a r ü n r e c i b e o r d e n tío m a r c h a r c o n el e j e r c i t o a B u e n o s A i r e s i
desobedece. Se viene a Chile. R e p a s o d e u n a p a n e d e la d i v i s i ó n a
canjeo d e A l v a r a d o . . . . . . . . . . . 179
I V . — E s f u e r z o s d e l s e n a d o p a r a q u e ( ' " M i t i n s l o m e ei m a n d o d e la es p e -
dición. . . . . . . . . . . . . 184
V . — Hl e j é r c i t o s e t r a s l a d a a R a n e a ^ u n . San Martín renuncia su empleo
d e j c n e r a l e n jefe d e l e j e r c i t o d e le.-, A n d e s a n t e s u s oficiales i e s r e e l e -
jido por ellos. . . . . . . . . . . . 1S7
\ [ . — E l e j e r c i t ó s e t r a s l a d a al v a l l e d e O u i l f o t a . l l a m a d o el " c a n t ó n d e e m -
barqucr.. . . . . . . . . . . . . 197

CAPÍTULO VI

Í.AS ULTIMAS M E 1)1 DAS: I. A PAU'IIDA

I. — R e c u r s o s c o n q u e s e c r e ó el e j é r c i t o . . . . . . . . 201
] I . — Su o r g a n i z a c i ó n . M a e s t r a n z a , ho.-pilale.-, c u a d r o s , e t c . . . . 20/
H l . - - f a c u l t a d e s c o n c e d i d a s al j c n e r a l . Instrucciones. . . . . 214
IV.-— El c o n v o i . M e d i d a s f i n a l e s : l a b a n d e r a : la p a r t i d a d e V a l p a r a í s o . . 219
Y. — R e f l e x i o n e s j e n e r a l e s s o b r e e s t o s s u c e s o s . . . . . . . 229

CAPÍTULO Vil

l'RIM h\\.\ CAMPANA DE E0!U> COCTIRAXE (KNKLiO A JUNIO DE iSl 9)

I . - - A l va re/. C o n d a r c o c o n t r a t a a l o r d C ' o c l i r a n e . . . . . . 235


í I . — I m p o r t a n c i a d e l o r d C o c h r a i . c ¡tara C h i l e . Su vida. . . . . 238
I I I . — l i s t a d o d e la e s c u a d r a e n 1 S 1 9 . P a r t i ,a p a r a el C a l l a o . . . . 24o
I V . — P r i m e r a s o p e r a c i o n e s frente al Callao. . . . . . . 253
Y.----El b l o q u e o . D e r e c h o i n t e r n a c i o n a l d e la é p o c a . . . . . 25S
VI. — La escuadra española. El brulote. . . . . . . 261
V I I . — D i s c u s i ó n c o n el v i r r e i s o b r e el t r a t o d e los p r i s i o n e r o s . . . . 264
V I I I . — R e c o r r e la c o s í a d e s d e G u a c h o h a s t a P a i t a . I n i c i o d e su c o n d u c t a . 267
I X . - — I l l a n c o a b a n d o n a el b l o q u e o i es p r o c e s a d l o e n C h i l e . . . . 27S

CAPÍTULO VIII

I.A ESCUADRA KX VALPARUSO: SEGUNDA CAMPANA UK LORD


COCHUAXE (JUMO DK 1 S I 9 A AGOSTO DE 1820)

I.- — E s p e r a n z a s q u e se fundan en los c o h e t e s a la C o n g r e v e . 2S7


IT. — E l l o r d e c h a d e la e s c u a d r a a Á l v a r e z l o n l e . D i s g u s t o con G u i s e . 290
t l f . - —Sus r e c l a m o s so!>re p r e s a s . . . . . . . . 2QÚ
PÁ.Is.

I V . — E s t a d o d e la e s c u a d r a en s e t i e m b r e d e 1 S 1 9 . . . . .
V . — P l a n d e C o e h r . u i c en 1 S 1 9 . . . . . . . .
V I I . - — Esfuerzos d e l lord por s a s a r a c u i u b u í e a la encuadra e s p a ñ o l a . A t a
q u e en el C a l l a o , Estratajema. . . . . . .
Y [ I I . — P r o y e c t o de i r a Arica. S e v a al norte i m a n d a a Gu:.,c a P i s c o .
I X . — A t a q u e d e Pisco. Muerte de Charles. . . . . .
X . — V i a j e a Guayaquil. C a p t u r a d e l .-¡gnüa i la U.gjiu.
X I . — T o m a de Valdivia
X f [ . — R e l a c i o n e s d e la e s c u a d r a con el g o o i e r n o . . . . .
X 1 H . — P r o y e c t o s d e lord C o c h r . i n e en 1 S 2 0 . . . . . .
X ! \ L a espedido:) a Gtmvaquil. R e n u n c i a del lord.
X V . — D i f i c u l t a d e s entro C o e h r a n e i el g o b i e r n o . S a l e la escuadra co.,vo
y a n d o el E j é r c i t o L i b e r t a d o r . . . . . . . 342

C A P Í T U L O IX

E l . V I R R E I N A T O D E L P E R Ú E N P R E S E N C I A D E LA R E V O L U C I Ó N

I. -—Importancia d e l P e r ú b a j o el r é j i m e n c o l o n i a l . Su población, clases,


riqueza. . . . . . . . . . . . . 346
II.—fuerzas r e v o l u c i o n a r i a s e:i el P e r ú . E l virrei A b a s c a l . . . . 352
I I I . — A b a s c a l se c o n v i e r t e en el azote de la revolución. L a d o m i n a en
Q u i t o , en el A l t o P e r ú i en C h i l e . . . . . . . . 35S
I V . — T e n t a t i v a s r e v o l u c i ó n t r i a s frustra das en el P e r a ante.» d e i'¿ZX • 367
V . — R e v o l u c i ó n d e P u m a c i g u a en 1 S 1 4 . . . . . . . 375

CAPITULO X

E I. P E R V, E X I S 2

I. — I d e a j e n e r a l d e l P e r ú . . . . . . . . . 3S3
II.—Trabajos en favor d e la i n d e p e n d e n c i a en 1S2O. . . . . 389
I I I . — R e s i s t e n c i a s a la i n d e p e n d e n c i a . . . . . . . . 398
I V . — E l e j é r c i t o real. ( X o t a : su n ú m e r o i c o m p o s i c i ó n ) . . . . . 401
V . — D i v i s i o n e s en el e j é r c i t o e s p a ñ o l : P e z u e l a i L a S e r n a . . . . 409
V I . — M e d i d a s del virrei a n t e la a m e n a z a d e la e s p e d i c i o n c h i l e n a . . . 41S

CAPÍTULO XI

E S T A D Í A E N PISCO. — P R I M E R A C A M P A N A D E A R E N A L E S A LA S I E R R A

I. — Desembarco en P a r a c a s . Ocupación de Pisco. . 423


I I . — S e j u r a en L i m a la c o n s t i t u c i ó n española. Conferencias de Mirado-
res. . . . . . . . . . . . . . 429
IXIIKT. 497

l'ÁJS.

I I I . — F u e r z a s que podían oponerse a A r e n a l e s . Principales jefes d e la di-


vision patrióla. . . . . . . . . . . 436
I V . — M e d i d a s a d o p t a d a s por el v i r r e i . . . . . . . . 440
V . — I n t e r n a c i ó n d e A r e n a l e s en l e a . S e j u r a la i n d e p e n d e n c i a . Encuentro
d e la N a z c a . A r e n a l e s s i g u e su m a r c h a h a s t a J a u j a . . . . 441
VI.—Combale de C e r r o de P a s c o . M u e r t e d e A l v a r e z J o n l e en P i s c o . . 449
V I I . — D e s p a c h a d o A r e n a l e s al i n t e r i o r , S a n M a r t i n se r e e m b a r c a con su
e j é r c i t o . — ( N o t a : p r i m e r a s c u t a s de G a r c í a del R i o a O ' Í I i g g i n s sobre
la c a m p a ñ a ) . . . . . . . . . . . . 455

CAPITULO XII

G U A Y A Q U I L I LA »ESMERALDA»

I . — L a p r o v i n c i a d e G u a y a q u i l b a j o el r é j i m e n c o l o n i a l . .
I I . - - - G u a y a q u i l d e p o n e al g o b e r n a d o r e s p a ñ o l V i v e r o . 467
I I I . — L o s p r i s i o n e r o s de G u a y a q u i l son e n v i a d o s al P e r ú . Nuevos s
eo Guayaquil. Misión de Luzurriaga i Guido. . 469
I V . — E l e j é r c i t o r e e m b a r c a d o en P i s c o se d e t i e n e frente al C a l l a n . 474
V . — L o r d C o c h r a n e se p r e p a r a a a s a l t a r la Esmeralda. 476
V I . — El abordaje. . . . . . . . . . 479
V i l . — V e r s i o n de G a r c í a d e l R i o . Cochrane i San Martin. .18;
HISTORIA
DE

IESPEDICION LIBERTADORA DE PERÚ

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