Eucaristia 24
Eucaristia 24
Eucaristia 24
En el día de ayer celebramos la memoria de Santo Domingo de Guzmán, quien, consciente de los
problemas de la Iglesia de su tiempo, fundó la orden de predicadores: los dominicos, con la cual la
Iglesia se ha enriquecido con comunidades de hombres y mujeres dedicados al estudio,
entregados a la contemplación, defendiendo siempre la fe y el anuncio misionero de la Palabra de
Dios. Porque como él mismo nos enseñó “Hay que predicar siempre y en todas partes”.
Señor, siguiendo el ejemplo de Santo Domingo de Guzmán, nosotros también estamos llamados a
la santidad de vida; sin embargo, constantemente estamos fallando en nuestro caminar hacia ella,
por eso hoy nos entregamos plenamente a ti en la sagrada eucaristía.
Primera lectura:
«Ponte en marcha y ve a la gran ciudad de Nínive; allí les anunciarás el mensaje que yo te
comunicaré». Jonás se puso en marcha hacia Nínive, siguiendo la orden del Señor. Nínive era una
ciudad inmensa; hacían falta tres días para recorrerla. Jonás empezó a recorrer la ciudad el primer
día, proclamando: «Dentro de cuarenta días, Nínive será arrasada».
Los ninivitas creyeron en Dios, proclamaron un ayuno y se vistieron con rudo sayal, desde el más
importante al menor. La noticia llegó a oídos del rey de Nínive, que se levantó de su trono, se
despojó del manto real, se cubrió con rudo sayal y se sentó sobre el polvo. Después ordenó
proclamar en Nínive este anuncio de parte del rey y de sus ministros:
«Que hombres y animales, ganado mayor y menor no coman nada; que no pasten ni beban agua.
Que hombres y animales se cubran con rudo sayal e invoquen a Dios con ardor. Que cada cual se
convierta de su mal camino y abandone la violencia. ¡Quién sabe si Dios cambiará y se
compadecerá, se arrepentirá de su violenta ira y no nos destruirá!».
es un espíritu quebrantado;
y él se puso a decirles:
«Esta generación es una generación perversa. Pide un signo, pero no se le dará más signo que el
signo de Jonás. Pues como Jonás fue un signo para los habitantes de Nínive, lo mismo será el
Hijo del hombre para esta generación.
La reina del Sur se levantará en el juicio contra los hombres de esta generación y hará que los
condenen, porque ella vino desde los confines de la tierra para escuchar la sabiduría de
Salomón, y aquí hay uno que es más que Salomón.
Los hombres de Nínive se alzarán en el juicio contra esta generación y harán que la condenen;
porque ellos se convirtieron con la proclamación de Jonás, y aquí hay uno que es más que
Jonás».
ACCION DE GRACIAS:
Señor te damos gracias por hacernos partícipes de esta eucaristía, donde nos has permitido
colocar nuestros corazones en tus manos, para que tú, que eres todopoderoso nos moldees a tu
imagen y nos protejas siempre.
PETICIONES:
Señor te imploramos por los pastores de la Iglesia; para que sepan reunir en tu templo, a
toda la familia de los hijos de Dios y la sirvan humildemente con la palabra y el ejemplo,
así como Santo Domingo de Guzmán dejó historia con su palabra y su ejemplo.
Por todos los hermanos dominicos: Sacerdotes, religiosos, religiosas, laicos, jóvenes y
niños misioneros que consagran su tiempo a hablar a Dios de los hombres y a los hombres
de Dios; para que en cada uno de ellos sepan reconocer la presencia y el rostro de Cristo.
Por la comunidad de Hermanas dominicas de Santa Catalina de Siena, para que sean
testimonio de Santidad, rogamos por todos sus apostolados y la labor que cada una de
ellas empeña, en la vivencia del evangelio.
Por la Familia Rosarista, para que conscientes del amor que Nuestra Señora del Rosario
nos ha manifestado, sepamos expresar la devoción y agradecimiento que le debemos y
seamos embajadores de la Misericordia, la paz y la alegría que ellos tienen para con
nosotros.
Por nosotros, niños y niñas de todo el mundo, para que sepamos dar testimonio de
nuestra fe en la escuela, en la catequesis, cuando jugamos con nuestros amigos y en
nuestra familia.
Para que quienes han escuchado la llamada del Señor a la consagración religiosa o al
ministerio sacerdotal no se desanimen ante las tentaciones que puedan surgir a causa de
la propia debilidad o de las circunstancias que los rodean.
OFRENDAS: