Tesis
Tesis
Tesis
TESIS
QUE PARA OPTAR POR EL GRADO DE:
MAESTRA EN INGENIERÍA
PRESENTA:
ING. TANIA IZET VÁZQUEZ GONZÁLEZ
TUTORA PRINCIPAL
DRA. AIDA HUERTA BARRIRENTOS, FACULTAD DE INGENIERÍA, UNAM
TUTORA DE TESIS:
--------------------------------------------------
FIRMA
II
Dedicatorias
A Papá Beto, de quien siempre tengo presente un bonito recuerdo y a Mamá Gude, con
quien deseo seguir teniendo la dicha de compartir muchos momentos más.
III
Agradecimientos
A la Dra. Aida Huerta, porque con el desarrollo de este trabajo de investigación bajo su
dirección, me enseñó a romper y construir nuevos paradigmas, lo fabuloso que puede ser
el camino de la investigación y por siempre haber tenido la disponibilidad para transmitir su
conocimiento.
A mis Sinodales, quienes dedicaron tiempo a la revisión de este trabajo y emitieron sus
observaciones para hacer de éste un mejor trabajo. Así como a todos los Profesores, con
los que tuve la oportunidad de tomar clase.
A mi Mamá, que siempre me ha cuidado, escuchado y aconsejado, a mi Papá, que con sus
palabras me ha orientado y encaminada a ir por más y a mi Hermano, por ser mi mejor
amigo. Porque ustedes son mi motivación e impulso para seguir siempre adelante.
A Agustin por brindarme su apoyo aventurándose conmigo a las visitas técnicas, con las
que inicio este trabajo.
A Alma, porque en ella encontré el mejor equipo que pude imaginar y que con su amistad
y naturalidad hizo mejores todas las experiencias que compartimos en esta etapa, y a
Eliseo, por siempre aportar algo bueno..
IV
Resumen
La Ciudad de México es una de las cuatro metrópolis más grandes del mundo, donde desde
el 2014, con el desarrollo de iniciativas públicas, se ha acentuado la presencia de huertos
urbanos, los cuales se suman a las iniciativas privadas existentes, como una expresión de
la agricultura urbana dentro del marco del desarrollo sostenible. Sin embargo, en su
mayoría se encuentran inmersas en una situación problemática, detonada por la falta de un
plan de negocio que pone en riesgo su viabilidad. Es así, como el objetivo de este trabajo
de investigación, fue evaluar un plan de negocio con enfoque sostenible para huertos
urbanos localizados en la Ciudad de México a través de un caso de estudio. Por tanto, para
la evaluación previamente se seleccionaron las partes suficientes y necesarias para
componer dicho plan de negocio, a través del modelo de sistema viable. Una vez obtenido
el diseño, se analizó un caso de estudio, con el que fue posible llevar a cabo la
implementación mediante un modelo de simulación. Finalmente, se utilizó el marco
metodológico MESMIS, a fin de evaluar la utilidad de adoptar un plan de negocio que
contemple las tres dimensiones de la sostenibilidad.
Palabras clave: Agricultura Urbana; Ciudad de México; Huertos Urbanos; Plan de Negocio;
Sostenibilidad.
Abstract
Mexico City is one of the four largest metropolises in the world, here since 2014 the
development of new public initiatives has accentuated the presence of urban gardens,
adding to some already active private initiatives that pursue an expression of urban
agriculture within the sustainable growth framework. Nonetheless, most of these projects
are engulfed in a problematic situation provoked by the lack of a business plan that puts its
viability at risk. Hence, the objective of this investigation project is to evaluate a business
plan with a sustainability approach for urban gardens located in Mexico City through one
study case. Thus, previously to the evaluation a selection of the necessary and sufficient
parts of such a plan was done through a model of the viable scheme. Once the design is
obtained, the analysis of the study case was effected, with which it was possible to execute
the implementation through a simulation model. Lastly, the MESMIS methodological scheme
was used to evaluate the utility of adopting a business plan contemplating the three
dimensions of sustainability.
Keywords: Urban agriculture; Mexico City; Urban gardens; Business plan; Sustainability.
V
Índice General
Página
VI
2.4.1. Metodologías para evaluar la sostenibilidad ............................................... 67
Capítulo 3. Diseño de un plan de negocio con enfoque sostenible para huertos urbanos 80
3.1. Modelo de negocio ............................................................................................ 80
3.1.1 Cómo se elabora un modelo de negocio Canvas ........................................ 80
3.2. Componentes del plan de negocio..................................................................... 81
3.2.1. Resumen Ejecutivo ..................................................................................... 82
3.2.2. Subsistema 5: Plan normativo .................................................................... 82
3.2.3. Subsistema 4: Plan de comercialización ..................................................... 83
3.2.4. Subsistema 3: Plan económico-financiero .................................................. 88
3.2.5. Subsistema 3*: Indicadores de seguimiento ............................................... 91
3.2.6. Subsistema 2: Plan organizacional ............................................................. 91
3.2.7. Subsistema 1: Plan operativo ..................................................................... 93
Capítulo 4. Implementación y evaluación del plan de negocios ....................................... 97
4.1. Implementación del plan de negocio .................................................................. 97
4.1.1. Modelo de Negocio Canvas ........................................................................ 98
4.2. Plan de negocio ............................................................................................... 100
4.3. Evaluación del plan de negocio ....................................................................... 114
4.3.1. Desarrollo del MESMIS ............................................................................ 114
Conclusiones ................................................................................................................. 116
Bibliografía ..................................................................................................................... 117
VII
Índice de Figuras
Figuras Página
VIII
Estructura organizacional. ................................................................................................................. 92
Distribución de planta. ....................................................................................................................... 94
Rotación de cultivo. ........................................................................................................................... 95
IX
Índice de Cuadros
Cuadros Página
Descripción de los principios del desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles. ............ 46
Tipos de cadenas productivas según la proximidad. ........................................................................ 49
Comparativa de la estructura de planes de negocio. ........................................................................ 61
Analogía entre el modelo de sistema viable y plan de negocio. ....................................................... 65
Comparativa de enfoques metodológicos para la evaluación del impacto sostenible. ..................... 69
Principales determinantes para caracterizar los sistemas de referencia y alternativo. .................... 75
Puntos críticos posibles. .................................................................................................................... 76
Indicadores genéricos económicos, sociales y ambientales. ........................................................... 77
X
Introducción
La segregación de zonas rurales y urbanas aunado con el crecimiento desmesurado de la
población en un entorno cada vez más propenso a catástrofes naturales, guerras y crisis
económicas ha afectado significativamente la obtención de alimentos. Ante esta situación,
se requieren alternativas integrales que hagan frente a adversidades de este tipo que ponen
en riesgo la capacidad de sustentar los medios de vida. De ahí que durante los últimos años
se esté reintegrando en las ciudades, como complemento a la agricultura rural, la agricultura
urbana en términos de sostenibilidad. Esta modalidad es impulsada por organismos
intergubernamentales y gubernamentales, además de la participación de la sociedad civil
en diferentes países.
La Ciudad de México es una de las cuatro ciudades más grandes del mundo. Frente a este
crecimiento, a partir del año 2014, se ha hecho cada vez más evidente en algunas de sus
delegaciones políticas la presencia de huertos urbanos. Con base en esta emergencia
urbana, fue preciso realizar visitas técnicas a estas demarcaciones para conocer su
contexto actual y la situación deseada por los propietarios. De estas visitas se desprendió
que en los huertos urbanos que venden su producción excedente, carecen de un plan de
negocio que les permita asegurar su viabilidad en el tiempo y demuestre su importancia
económica, social y ambiental. De acuerdo con este hallazgo, este trabajo de investigación
tiene como objetivo general, evaluar un plan de negocio para huertos urbanos localizados
en la Ciudad de México a través de un caso de estudio.
11
En el Capítulo 1, se aborda la problemática en los huertos urbanos de la Ciudad de México,
enmarcada en un entorno contextual que parte de los antecedentes de la agricultura y la
segregación de zonas rurales y urbanas. Como entorno transaccional se presenta la
agricultura urbana y su papel dentro de la sostenibilidad, así como el marco normativo que
permite el establecimiento de huertos urbanos en dicha entidad federativa. También se
expresa el diagnóstico con el cual se halló el problema, a partir de este último se construyó
el objetivo general, a más de los objetivos particulares y la estrategia que guió el desarrollo
de esta investigación.
Por su parte, el Capítulo 2 expone los fundamentos teóricos dirigidos al plan de negocio
con enfoque sostenible aplicado a huertos urbanos, se incluyen los principios que rigen el
desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles, de las que forman parte. Además,
este apartado trata las cadenas agroalimentarias cortas, que se ajustan a productores
urbanos. Con ello se llega a los modelos de negocio que han sido utilizados en la agricultura
urbana. Presenta igualmente las aportaciones de cómo otros autores han propuesto planes
de negocio en este sector. Y finaliza su contenido mencionando la metodología que se usó
para conceptualizar y diseñar el plan de negocio con enfoque sostenible como un sistema,
así como la que se seleccionó para evaluarlo.
En el Capítulo 3, se plantean los componentes que incluirá el plan de negocio para huertos
urbanos de la Ciudad de México propuesto en este trabajo de investigación. Este apartado
inicia con la esquematización del modelo de negocio, para continuar con el desarrollo de
las partes que comprende el plan de negocio ya conceptualizado como un sistema.
Asimismo, se señala cómo se desarrollan y qué implica cada uno de los cinco subsistemas
formulados para compaginar este diseño: plan normativo, plan de comercialización, plan
económico-financiero, indicadores de seguimiento, plan organizacional y plan operativo.
12
Capítulo 1. Problemática en los huertos urbanos de la Ciudad de México
En el Capítulo 1, se aborda la problemática en los huertos urbanos de la Ciudad de México,
enmarcada en un entorno contextual que parte de los antecedentes de la agricultura y la
segregación de zonas rurales y urbanas. Como entorno transaccional se presenta la
agricultura urbana y su papel dentro de la sostenibilidad, así como el marco normativo que
permite el establecimiento de huertos urbanos en dicha entidad federativa. También se
expresa el diagnóstico con el cual se halló el problema, a partir de este último se construyó
el objetivo general, a más de los objetivos particulares y la estrategia que guió el desarrollo
de esta investigación.
13
Figura 1.1. Primeras grandes civilizaciones.
Fuente: Kinder y Hilgemann (2006).
15
urbano ocupaba un 53% de la población total, impactando inversamente proporcional al
desarrollo rural. Y para el 2030 la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación
y la Agricultura (FAO) en su publicación Alimento para las ciudades (2009) refirió que se
estima que el 60% de la población mundial vivirá en las ciudades.
Al paso del tiempo se hace evidente la contracción de zonas rurales en el mundo, mientras
que, a medida que la urbe crece, se elevan los costos para proveer servicios básicos,
sociales y culturales; así como la presión y degradación del medio ambiente (Almejo &
Téllez, 2015) dentro y fuera de los límites de la ciudad (Quiroz, 2013). Este agotamiento de
recursos naturales afecta gravemente la capacidad de cultivar alimentos y productos para
sustentar los medios de vida en ambas zonas.
16
únicamente estético, ornamental y paisajístico (Arosemena, 2012). Razón suficiente para
que en la década de los 90 se reintrodujera a las ciudades la agricultura urbana, que había
sido una antigua tradición en varias sociedades, especialmente de Asia y Europa (FAO,
1996). A la cual se le considera un complemento a la agricultura rural, pero que de ningún
modo busca reemplazarla (Rich, Rich, & Dizyee, 2016) y aunque existen límites cada vez
más difusos entre lo urbano y lo rural (Navarro, 2005), se pueden identificar algunas
discrepancias en la manera que se cultiva la tierra para producir alimentos, como se
muestra en el Cuadro 1.1.
Características de la
Situación Rural Situación Urbana
agricultura
No convencional (móvil y transitoria;
Tipo de explotación agrícola Convencional.
parcialmente sobre tierra o sin tierra).
Alta por ser la actividad Baja ya que frecuentemente es una
Prioridad en el modo de vida
principal. actividad secundaria.
Tiempo dedicado Tiempo completo. Tiempo parcial.
Usualmente han Principiantes, migrantes de zonas
Identidad del agricultor nacido como rurales, gente dedicada por
agricultores. pasatiempo.
Nivel de participación de la
Mayoría. Variable.
comunidad
Puntos de vista de los
participantes respecto a la A favor. Diversos.
importancia
Contexto político, social,
Más homogéneo. Más heterogéneo.
económico y cultural
Generalmente estable Se compite entre agrícola y no
Uso de tierra
para la agricultura. agrícola.
Calendario de cultivos Según la estación. Todo el año.
17
La agricultura urbana se ha desarrollado particularmente en el mundo occidental (Dieleman,
2016) y ha sido considerada como un instrumento para ejercer múltiples funciones en cada
momento en el que se ha recurrido a ella (Alonso & Aja, 2011). Desde antes del siglo XIX
como parte de la subsistencia de las ciudades hasta los tiempos actuales, en los que estas
funciones se han agrupado de acuerdo a las dimensiones en las que tiene incidencia como
parte de una estrategia de adaptación de los sistemas alimentarios a las complejas
circunstancias socioeconómicas y ambientales que enfrentan las ciudades, como se ilustra
en la Figura 1.4.
1 En este trabajo se utilizará este término, aunque es aceptable intercambiarlo por “sustentable”.
(Muños, 2014)
18
a cualquier sistema y nivel, donde convergen la sostenibilidad ambiental, social y
económica (Muños, 2014). Se toman las últimas tres como primordiales para situar a la
agricultura urbana dentro de la sostenibilidad, que a continuación se describen y son
ilustradas en la Figura 1.5.
19
Dimensión social: Brinda acceso a alimentos frescos, sanos y de calidad, al evitar el
uso de químicos y pesticidas (Arosemena, 2012), con la que promueve una
alimentación sana. Rescata tradiciones agrícolas de la región (Santana), recuperando
variedades locales. Genera cohesión social a través de actividades terapéuticas,
lúdicas y educativas. Ofrece la oportunidad de contacto con la naturaleza, que
involucra una educación ambiental y genera un sentido de pertenencia con el lugar.
Propone una gestión participativa (Dieleman, 2016).
Dimensión económica: Impulsa la economía local mediante la comercialización de los
productos, que a su vez complementa los ingresos (Santana). Contribuye al ahorro
familiar con el autoconsumo y en el mejor de los casos genera empleo (Dieleman,
2016). Promueve la conformación de cooperativas o empresas sociales (Pourias y
otros, 2016).
La práctica agrícola y pecuaria en las ciudades que por iniciativa de los productores
y productoras afincados muchas veces en los barrios marginales, villorrios, favelas,
rancherías y/o pueblos jóvenes y periurbanos, colindantes a las ciudades, utilizan los
mismos recursos locales como mano de obra, espacios, agua y desechos sólidos
orgánicos y químicos, así como servicios, con el fin de generar productos de
autoconsumo y también destinados a la producción de alimentos para el autoconsumo
y venta en el mercado. (Canabal, 2000, pág. 22).
20
Horticultura.
Fruticultura.
Crianza de animales menores.
Piscicultura.
Apicultura.
Forestaría urbana (flores, plantas forestales y planta ornamentales, abonos).
Manejo de residuos.
Comercialización.
“Se conoce como huertos urbanos a solares abandonados cedidos por la administración a
asociaciones culturales o de vecinos, huertos de ocio municipales, huertos escolares u otros
creados en jardines privados o en azoteas verdes” (Ayuntamiento de Madrid, 2011, pág. 5).
“Un huerto urbano es un espacio limitado que se ubica dentro de la ciudad y donde se
siembra una gran diversidad de plantas (medicinales, aromáticas, hortalizas y
ornamentales). El principal objetivo es producir en casa nuestros propios alimentos.”
(Secretaria de Medio Ambiente, 2015, pág. 2).
21
Están estructurados en canales cortos de comercialización, es decir, llegan
directamente a los consumidores con el fin de obtener mayores ingresos, pero
también que la población tenga acceso a sus productos a precios inferiores (Canabal,
2000).
En su mayoría están inmersos en la venta informal (Dieleman, 2016).
Se apegan a prácticas de la agricultura orgánica (Hernández, 2006).
Aun cuando la literatura indica estas bondades, no se deben olvidar los riesgos a los que
están expuestos estos lugares por las propiedades inherentes del modelo urbano (Canabal,
2000) como:
México como país miembro de la Organización de las Naciones Unidas, el pasado octubre
del 2015 adoptó la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, que plantea 17 objetivos de
los cuales cinco se encuentran ligados al sistema alimentario (Santivañez, 2016). De ahí
que organismos intergubernamentales participen con recomendaciones y asistencia directa
con el gobierno en la elaboración de políticas públicas, planes de acción y programas; que
regulen y promuevan la integración de la agricultura urbana en las ciudades (Pourias y
otros, 2016). Entre los organismos principales, se reconoce a la FAO fomentando la
agricultura urbana bajo el concepto de seguridad alimentaria al que define mediante cuatro
ejes:
22
2) Acceso a los alimentos: Derecho para adquirir una alimentación nutritiva,
contemplando los acuerdos jurídicos, políticos, económicos y sociales de la
comunidad.
3) Utilización: Uso biológico a través de una alimentación adecuada, agua potable,
sanidad y atención medica con que se logre un bienestar nutricional satisfaciendo las
necesidades fisiológicas.
4) Estabilidad: Que en todo momento se tenga acceso a los alimentos.
Por otro lado, organizaciones no gubernamentales han ampliado dicho concepto haciendo
uso del término de soberanía alimentaria, que descansa sobre los siguientes seis pilares:
Como es notorio, ambos conceptos se articulan como parte del derecho a la alimentación;
enfatizando la necesidad de aumentar la producción y productividad de alimentos para
solventar la demanda futura, sin descuidar el valor nutrimental de éstos. Pero la soberanía
alimentaria se distingue por apelar el poder económico desequilibrado en los eslabones de
la cadena alimentaria y el cómo producir alimentos; dada la orientación a la agricultura en
23
pequeña escala, no industrial y orientada preferentemente a la producción orgánica; dicho
de otra manera, va más allá que la seguridad alimentaria (Gordillo & Méndez, 2013). Es así
como, el marco normativo de México considera estas directrices en torno a la alimentación,
ilustrado en la Figura 1.6.
24
De manera interna, México se rige por la Constitución Política de los Estados Unidos
Mexicanos, en la que, en el artículo 4 se anexó que: “Toda persona tiene derecho a la
alimentación nutritiva, suficiente y de calidad. El Estado lo garantizará” (Diario Oficial de la
Federación, 2011). Bajo esta premisa dentro del Plan Nacional de Desarrollo del 2013 –
2018, se reconoce a la agricultura como un sector estratégico junto con la minería y el
turismo, menciona las dependencias encargadas de otorgar apoyos a dichos sectores, sin
profundizar en el tema. Es en el Programa Nacional México Sin Hambre, publicado en abril
del 2014 por la Secretaria de Desarrollo Social (SEDESOL), donde se habla de garantizar
la seguridad alimentaria y nutrición de los mexicanos. En su contenido se encuentran
objetivos y ejes estratégicos de donde se desglosa una lista de programas, resultando el
más alineado a la agricultura urbana el denominado “Agricultura Familiar Periurbana y de
Traspatio”, que como una de sus estrategias establece: Apoyar a los pequeños productores
agrícolas en las zonas de alta concentración de población en pobreza extrema de
alimentación para incrementar la producción y la productividad.
25
(Canabal, 2000). No obstante, algunas de las 16 delegaciones políticas que se encuentran
en esa área como Xochimilco, Tláhuac y Milpa Alta, conservan la tradición agrícola y
culinaria (Soriano, 2012) con dos de los sistemas prehispánicos más importantes: camas
flotantes (Chinampas) y terrazas de temporal en las laderas de las montañas (Milpa)
(Losada, Bennett, Soriano, Vieyra, & Cortes, 2000). En el caso de Xochimilco se ha optado
por el cultivo de plantas de ornato por encima de las hortalizas, por la conducción de agua
tratada de mala calidad hacia los canales y por problemas de mercado (Canabal, 2000).
Por este tipo de problemas y datos mencionados, el Gobierno de la Ciudad de México ha
prestado mayor atención a la agricultura desde el año 2000. Llegando en 2007 a la creación
de la Secretaria de Desarrollo Rural y Equidad para las Comunidades (SEDEREC), con la
encomienda de desarrollar y regular las actividades agrícolas, forestales y del sector
agropecuario, así como la equidad de comunidades étnicas y la tutela de derechos
indígenas. Encaminando sus esfuerzos principalmente a las zonas rurales de la Ciudad y
promoviendo la agricultura urbana en el resto (SEDEREC, 2016).
A través de este organismo en 2015, se emitió el Programa de Agricultura Sustentable a
Pequeña Escala de la Ciudad de México en sus componentes Agricultura Urbana,
Mejoramiento de Traspatios y Fomento a la producción orgánica. Respaldado por
instrumentos jurídicos y ajustándose a los objetivos, metas y líneas de acción del Plan
General de Desarrollo del Distrito Federal 2013-2018 que rige a la Ciudad de México; que
a su vez se enmarca en la normativa Nacional. Aunado a esto, los gobiernos locales en su
rol fundamental para el desarrollo de proyectos de huertos urbanos (Benis, Reinhart, &
Ferrão, 2017), han desplegado programas acordes para impulsar la participación
ciudadana.
Por parte de otras instituciones como la Secretaria de Medio Ambiente (SEDEMA) e
instituciones educativas es común encontrar publicidad y talleres de capacitación con
respecto al cultivo de hortalizas y huertos urbanos. Aunque, en general los apoyos que
otorgan estos programas suelen ser recursos económicos o en especie, adicionalmente
ofrecen apoyos fiscales. Cabe mencionar que la emergencia de los huertos urbanos en la
Ciudad de México también es resultado de iniciativas de la sociedad civil que han ido
generando cambios de abajo hacia arriba, dada la falta de políticas claras y estables
(González, 2017). Sintetizando, los huertos urbanos en la Ciudad de México, son producto
de la suma de iniciativas gubernamentales e iniciativas ciudadanas como se muestra en la
Figura 1.7.
26
Figura 1.7. Huertos Urbanos en la Ciudad de México.
Fuente: Elaboración propia (2016).
Con dichos antecedentes, fue hasta febrero del 2017 que el Gobierno de la Ciudad de
México expidió la Ley de Huertos Urbanos en la Ciudad de México, en la cual se establecen
los conceptos, principios, procedimientos y herramientas para la formulación de políticas
públicas orientadas a la mitigación ambiental y seguridad alimentaria a través de la
creación, mantenimiento y explotación de huertos urbanos. También, se hace referencia a
la agricultura urbana y huertos urbanos como:
Huertos Urbanos: Es todo aquel espacio que se encuentra en el territorio urbano destinado
al cultivo y producción de alimentos, el cual se puede llevar a cabo tanto en tierra firme o
en espacios alternativos como recipientes, materiales de reciclaje, esquineros, entre otros.
Se puede realizar en viviendas, pequeñas parcelas, patios, techos, jardines, terrazas,
balcones, espacios subutilizados y recuperados, tanto en espacios públicos como en
27
privados, para el cultivo de hortalizas, verduras y fruta a escala doméstica, para el
autoconsumo y en los casos donde sea factible, para la venta de excedentes (pág. 10).
Asimismo, en esta ley se enuncian los derechos y obligaciones que tienen los diferentes
huertos urbanos divididos en:
Púbicos
Públicos a servicio de particulares y
Privados.
28
La Metodología de Sistemas Suaves, permite evidenciar los distintos puntos de vista y
suposiciones de los involucrados en una situación problemática del mundo real, así como
el estado deseado que esperarían alcanzar, con lo que es posible contrastar la situación
real y la deseada (Por, 2008). Por lo que, para conocer la perspectiva que tenían los
involucrados de la situación real y la situación deseada se realizaron visitas técnicas a los
huertos urbanos. La localización de estos lugares se obtuvo por medio de notas
periodísticas, portales gubernamentales y páginas de internet, y se encontró que la
delegación política de la Ciudad de México con mayor número de huertos urbanos que
sacan a la venta su producción excedente es la delegación Cuauhtémoc, seguido de las
delegaciones Miguel Hidalgo, Álvaro Obregón, Coyoacán, Iztacalco e Iztapalapa como se
observa en la Figura 1.9.
a) b)
29
recursos naturales como el suelo, agua, energía solar, entre otros. O bien, por aspectos
sociales en donde se incluyen todas las interrelaciones entre los actores involucrados. Se
apreció que entre sus similitudes manejan una cultura de reciclado y están establecidos en
espacios rehabilitados, ya que se encontraban en abandono, deterioro o simplemente
disponibles. La mayoría de los huertos urbanos impulsados por iniciativas gubernamentales
cuentan con la instalación de infraestructura para agricultura protegida mientras que los
impulsados por iniciativas de la sociedad civil cultivan a cielo abierto y son muy pocos los
que cuentan con los dos sistemas. Algunos cuentan con especies animales como conejos
y gallinas, otros producen plantas ornamentales, aromáticas y medicinales además de las
hortalizas. Los huertos urbanos impulsados por iniciativas gubernamentales se encuentran
dentro de unidades habitacionales, parques, deportivos o centros culturales, ejemplos de
ello se muestran en la Figura 1.10. Son atendidos por trabajadores y otros por familias o
grupos vecinales.
a) b)
c) d)
30
Mientras, los huertos urbanos impulsados por iniciativas de la sociedad civil están
establecidos en terrazas, espacios dentro de propiedades privadas, dos de ellos en terrenos
prestados que fueron edificios derrumbados en el terremoto de 1985, se observan algunos
ejemplos en la Figura 1.11. Son atendidos por asociaciones civiles, grupos vecinales,
familias, voluntarios y trabajadores. Algunos hacen uso de páginas de internet y/o redes
sociales.
a) b)
c) d)
e) f)
Figura 1.11. Huertos urbanos impulsados por iniciativas de la sociedad civil.
a), c), e) y f) Delegación Cuauhtémoc, b) Delegación Iztacalco, d) Delegación Azcapotzalco.
Fuente: Visitas técnicas (2016).
31
Etapa uno:
Esta etapa consiste en identificar la situación problema (Jackson, 2003), como se describe
a continuación. La situación problemática que se encontró al consultar a los agricultores
urbanos de los distintos huertos urbanos visitados fue la siguiente: en algunos casos se
tiene incertidumbre sobre la disponibilidad del terreno; pues, son prestados y existe asecho
empresarial para darle otro uso a esas superficies, que pone en riesgo el tiempo de su
permanencia. Carecen tanto de recursos económicos como humanos. Al inicio, los que son
por iniciativas gubernamentales, reciben un apoyo económico o en especie, los que son
iniciativas de la sociedad civil destinan su propio capital o reciben donaciones, en ambos
casos se les complica absorber los gastos de operación y mantenimiento. Para contener
estos gastos algunos se ven en la necesidad de organizar bazares u ofrecer cursos de
diferentes temas en relación con la alimentación y agricultura, otros sólo se quedan con la
satisfacción de producir su propio alimento, dado que les resulta difícil sacar a la venta sus
productos.
Por otra parte, varios creen que no tienen la difusión suficiente para que conozcan sus
productos, además de percibir que su trabajo no es valorado. Pues, a pesar de la cercanía
que tienen con los consumidores, estando dentro de la ciudad y la accesibilidad que brindan
al estar abiertos al público para que conozcan el cuidado y ciclo de la cosecha, se percatan
de un desinterés vecinal. Otros creen no estar obteniendo el rendimiento máximo de su
cosecha por falta de capacitación y asesoramiento técnico o en temas que involucran la
gestión de un lugar de esta índole; los huertos urbanos originados por programas
gubernamentales mencionan haber tenido una capacitación técnica pero inconclusa, y
comentaron que no existen mecanismos de seguimiento por parte de las autoridades. Es
reducido el número de las personas que se encargan de las varias tareas que hay en estos
establecimientos, para la mayoría es una actividad secundaria ya que no reciben alguna
remuneración, lo cual antepone su ocupación en sus actividades primarias, que lleva a que
por momentos no sean constantes y se dejen proyectos inconclusos dentro de estos
espacios. Notan que las capacitaciones que se ofrecen en el sector público y privado se
enfocan a la etapa del comienzo (siembra y germinación) olvidando un poco el
mantenimiento que se requiere y más aún a programar o diseñar un despliegue de
actividades en el tiempo que les ayude a tener un control y mejorar.
Por parte de los consumidores, se encontró que desconocen de donde provienen las frutas
y verduras que compran, así como de qué manera se cultivan en los huertos urbanos y
dónde pueden encontrar lugares como éstos. Mientras que los responsables del programa
32
de Agricultura Sustentable a Pequeña Escala que atiende el inadecuado acceso a los
alimentos sanos e inocuos, el abuso de recursos naturales y el crecimiento de la mancha
urbana en la Ciudad de México, acuden en promedio dos veces al año a proyectos en
funcionamiento a verificar los recursos otorgados. Y enuncian entre sus debilidades, que
no hay un área específica de planeación del programa, la falta de estudios de investigación,
la difusión del programa y sus instrumentos normativos. Y como amenazas, el incremento
en los productos necesarios para la actividad agropecuaria, recortes presupuestales y
contingencias ambientales (SEDEREC, 2016).
Etapa dos:
En esta etapa se requiere de la expresión de la situación problema en una imagen
enriquecida, la cual es un diagrama que permite enfatizar los aspectos significantes y
polémicos de la situación (Jackson, 2003), como se muestra en la Figura 1.12.
33
Etapa tres:
En esta etapa, se formulan las definiciones raíz que son descripciones concisas de cómo
se idealiza el sistema (Jackson, 2003), para esto se recurre a la mnemotecnia CATWOE
(Customers, Actors, Transformation process, World view, Owners and Environmental
contraints), como se muestra en el Cuadro 1.2. Para esto, se consultó a los involucrados
principales, siendo los agricultores urbanos; quienes consideran que sería importante
encontrar los medios para mejorar su operación y llegar a los consumidores; haciéndoles
saber cómo cultivan las hortalizas. Ser rentables, tener los suficientes recursos económicos
y humanos. Para, de esta manera, potencializar su contribución al medio ambiente y el
beneficio a la sociedad. Además, mencionaron que el intercambio de experiencias entre
huertos urbanos podría fortalecer su funcionamiento.
Proceso de transformación:
T (Trasnformation) Producción de hortalizas.
Conversión de entrada en salida.
Beneficiar a los habitantes de la
Ciudad de México con productos
Visión del mundo: La visión del
alimenticios que no perjudiquen la
W (Weltenshanung) mundo que hacen a esta T
salud de las personas ni el medio
significativa en contexto.
ambiente. Haciendo de ésta una
actividad rentable.
Propietario: Aquellos que Colaboradores de los huertos
O (Owners)
podrían detener T urbanos.
Políticas públicas, normatividad con
Restricciones del medio:
respecto a la agricultura urbana,
E(Environment) Elementos fuera del sistema que
cultura, desinterés y desinformación
éste toma como datos.
social.
Y para el caso de los terceros involucrados se halló que, para los consumidores, los factores
que influirían para que ellos compraran productos a agricultores urbanos serían la cercanía,
frescura y apoyo a la economía local, siempre y cuando fueran manejados con limpieza sin
agroquímicos, ni pesticidas, ya que en la selección de sus productos fundamentalmente
anteponen el precio, la calidad en términos de color, textura y olor. Por otro lado, el Gobierno
espera que se recuperen más espacios que sirvan para proliferar los huertos urbanos, se
34
tenga disponibilidad de alimentos sanos, se mejoren las condiciones económicas
generando empleo, se tenga un impacto positivo al medio ambiente, aumenten los
conocimientos de nuevas técnicas sostenibles, tener disponible infraestructura y
capacitación, que los habitantes de la Ciudad de México consuman productos
agropecuarios originarios de la Ciudad (SEDEREC, 2016). También, enunciaron que por su
parte proporcionarán espacios libres a quienes lo soliciten, para fomentar una alimentación
saludable mejorando su calidad de vida y que les permita estar en contacto con la
naturaleza. Además, esperan que estos lugares promuevan buenas prácticas
agroecológicas, el uso de especies nativas y recuperación del conocimiento tradicional de
la agricultura, reciclaje de residuos y aprovechamiento de agua pluvial, el autoempleo,
cambios de hábitos más saludables, sano esparcimiento y mejora del aire. Junto con el
fortalecimiento de las relaciones intergeneracionales, que conserven los conocimientos de
personas mayores y se sumen los conocimientos que los jóvenes puedan aportar, a través
de la incorporación de nuevas tendencias y tecnologías (Ley de Huertos Urbanos de la
Ciudad de México, 2017).
Etapa cuatro:
En esta etapa, se expresan las definiciones raíz en un modelo conceptual, el cual es una
representación sistémica del estado deseado (Jackson, 2003), como se observa en la
Figura 1.13.
35
Etapa cinco:
Finalmente, en esta etapa para la obtención del diagnóstico que lleva a la determinación
del problema por resolver, se comparan las etapas dos y cuatro, es decir, entre el mundo
real y el deseado (Jackson, 2003), como se describe a continuación: al comparar el
resultado de la etapa dos con la etapa cuatro encontramos que evidentemente hay una
diferencia entre la situación actual y la situación deseada. Por una parte, en la situación
deseada que plantean las autoridades enfatizan un beneficio social y al proponer a los
huertos urbanos como parte importante para el desarrollo de una capital sostenible viene
implícita la atención a la dimensión ambiental y económica. Pero, uno de los problemas
graves es la desconexión que existe entre el gobierno y los agricultores urbanos; pues, ante
estos ciudadanos, lo único que buscan con los programas es presentar que se está
haciendo algo; asignándoles los recursos con un exclusivo acercamiento cuando echan a
andar estos proyectos y después dejándolos al olvido (Soto, 2016). Entonces, bajo estas
circunstancias para la mayoría de agricultores urbanos que recibieron ayuda
gubernamental, resulta complicado visualizar una situación deseada favorable e identificar
los objetivos que deben perseguir estos lugares. Por otra parte, los huertos urbanos
impulsados por iniciativas de participación ciudadana, aunque tienen una idea más concreta
de lo que buscan alcanzar, no se encuentra formalizada del todo.
Resumiendo, encontramos que algunos están en peligro de ser proyectos fallidos, pero en
busca de hallar los mecanismos para su supervivencia y no desaprovechar la inversión que
ya se hizo en ellos, mientras que los que están en mejores condiciones siguen lidiando con
solucionar sus deficiencias. Pero ambos casos coinciden en que los huertos urbanos
coadyuvan con una alimentación saludable e impacto positivo al medio ambiente. En
definitiva, estos lugares buscan herramientas para hacer frente a sus problemas
organizacionales y operativos, independientemente del tamaño que cada uno de estos
tiene; pues, en cuestión de superficie se encontró que existe una gran diferencia entre ellos,
aunque en general ninguno llega a un cuarto de hectárea. Todo lo anterior, trae al escenario
una ausencia del proceso de planeación (Rich, y otros, 2016). Que, al tener interés en
asegurar los fondos económicos a través de venta de su producción excedente para incidir
social y ambientalmente, deben esclarecer y fijar objetivos, verse como un negocio,
especificar líneas de acción e implementar mecanismos de seguimiento y evaluación
internos, volviéndose económicamente independientes. Esto podría garantizar la viabilidad
en un futuro a largo plazo de los huertos urbanos en la Ciudad de México (Cohen &
Reynolds, 2014).
36
1.3. Problema por resolver
Evaluar un plan de negocio con enfoque sostenible para huertos urbanos localizados en la
Ciudad de México a través de un caso de estudio.
37
1.4.2. Estrategia de investigación
Objetivo Evaluar un plan de negocio con enfoque sostenible para huertos urbanos localizados en la
General Ciudad de México a través de un caso de estudio.
Revisar la literatura
dirigida a planes de
negocio para huertos
urbanos o semejantes,
Objetivo además de los
particular 1 fundamentos teóricos
referentes a cómo se
deben tratar estos
sistemas con un enfoque
sostenible.
Diseñar un plan de negocio
de acuerdo a la revisión de la
literatura conceptualizándolo
Objetivo como un sistema, que se
particular 2 ajuste a las características de
los huertos urbanos
localizados en la Ciudad de
México.
Implementar y evaluar el plan
de negocio diseñado para
Objetivo huertos urbanos localizados
particular 3 en la Ciudad de México a
través de un caso de estudio:
Huerto Roma Verde.
Semestres 2016-II 2017-I 2017-II
38
Capítulo 2. Revisión de la literatura respecto a la solución planteada
Por su parte, el Capítulo 2 expone los fundamentos teóricos dirigidos al plan de negocio
con enfoque sostenible aplicado a huertos urbanos, se incluyen los principios que rigen el
desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles, de las que forman parte. Además,
este apartado trata las cadenas agroalimentarias cortas, que se ajustan a productores
urbanos. Con ello se llega a los modelos de negocio que han sido utilizados en la agricultura
urbana. Presenta igualmente las aportaciones de cómo otros autores han propuesto planes
de negocio en este sector. Y finaliza su contenido mencionando la metodología que se usó
para conceptualizar y diseñar el plan de negocio con enfoque sostenible como un sistema,
así como la que se seleccionó para evaluarlo.
Neven (2015) mencionó que desde la década de los 50, se relacionaron varios conceptos
al de cadena de valor, en ese tiempo fue la cadena de productos básicos, que se centraba
en la producción a gran escala y de manera técnica, que continuó hasta los años 70 u 80
donde apareció el concepto de subsector, el cual fue caracterizado como un sistema
39
dinámico al centrarse en la elaboración de estrategias para el desarrollo rentable e
incluyente. Más o menos en la misma época surgió la cadena de suministro, que con el fin
de generar valor se apoyó en la logística. En 1985, Porter introdujo en concreto la noción
de cadena de valor para las empresas de una manera sistémica; centrándose en la
formulación de una estrategia competitiva, considerando la relación de la empresa con un
amplio entorno que abarca tanto fuerzas sociales como económicas y recalcando que el
aspecto clave es el sector industrial en el que se compite (Porter, 2015). Porter y Kramer
ampliaron el panorama del concepto del valor por el año 2001, posteriormente publicaron
las cinco fuerzas de Porter, representado en la Figura 2.1.
40
5) Amenaza de productos sustitutos. Los productos sustitutos no solo limitan las
utilidades en tiempos normales, sino que también reducen la tranquilidad que un
sector industrial puede cosechar en tiempos de auge.
41
3) La reducción de alimentos está estrechamente relacionada con el entorno natural y
con el ciclo biológico de los animales y plantas.
4) En relación con los tres puntos anteriores, la calidad de los productos alimentarios
resulta difícil de controlar tanto a su uniformidad como su preservación a lo largo del
tiempo.
Por otro lado, definió el valor añadido como la diferencia entre los costos no relacionados
con la mano de obra que supone la producción y suministro de un producto alimentario y el
precio máximo que el consumidor está dispuesto a pagar por ese producto. Y señaló como
un objetivo de las cadenas de valor; obtener valor de forma eficaz en los mercados finales
a fin de generar mayores beneficios y crear resultados mutuamente aceptables para todas
las explotaciones agrícolas y empresas que participan, desde la producción hasta el
consumo y la eliminación. Este desglose de valor se muestra en la Figura 2.2. y se refleja
en cinco aspectos:
42
4) La diferencia entre lo que el consumidor está dispuesto a pagar por el producto y el
precio real de mercado que se paga por él.
5) Externalidades (costo o valor para la sociedad dadas repercusiones negativas o
positivas para el medio ambiente, sin ninguna compensación económica).
Después del análisis de los modelos antes mencionados, Neven enuncia como limitantes,
el interés por los aspectos económicos y financieros sobre las repercusiones sociales y
medioambientales y un desarrollo en las cadenas de valor que no respeta lo complejo y
largo en el sector agroalimentario que resulta en programas y proyectos defectuosos.
Aunado a esto partió del supuesto de inseguridad alimentaria y la pobreza para proponer el
desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles, fundamentado en la siguiente
definición:
43
simultáneamente en las tres dimensiones: económica, social y ambiental. En la económica,
una cadena de valor se considera sostenible si las actividades necesarias en cada nivel son
viables desde el punto de vista comercial o fiscal. En la social, es sostenible si los resultados
son culturalmente aceptables con respecto a la distribución de los beneficiarios y costos
asociados a una mayor creación de valor. Y en la medioambiental, la sostenibilidad se
determina según la capacidad de los actores para evitar en gran medida o por completo,
repercusiones negativas al medio ambiente y de ser posible repercutir de manera positiva.
44
2.1.2. Principios del desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles
El nuevo paradigma del desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles que sugiere
la FAO, consiste en determinar el conjunto más pertinente de limitaciones interrelacionadas
y establecer su prioridad, con ello se requieren estrategias de mejora y estas se basan en
10 principios divididos en tres fases cíclicas ilustradas en la Figura 2.4. y explicadas en el
Cuadro 2.1. La primera fase, es la medición de rendimiento que evalúa una cadena de valor
teniendo en cuenta los resultados económicos, sociales y ambientales, diferenciando estas
esferas con un orden natural en cuanto a tiempo y prioridad. En la segunda fase, que es la
comprensión del rendimiento, se examina la estructura del sistema, cómo influye ésta en el
comportamiento de las distintas partes interesadas y de cómo se impulsa el todo. En tanto
a la tercera fase que es la mejora del rendimiento, se sigue la secuencia lógica de acciones
que guíen el proceso por el que un conocimiento claro y detallado del rendimiento actual de
la cadena podría traducirse en programas eficaces y eficientes que respalden o faciliten su
desarrollo; este proceso abarca el establecimiento de objetivos clave y elaboración de un
plan de acción, diseño y puesta en marcha de un sistema de seguimiento y evaluación que
supervise de manera continua el rendimiento y que permita realizar adaptaciones donde y
cuando sea necesario.
45
Cuadro 2.1. Descripción de los principios del desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles.
Fuente: Elaboración propia con información de Neven (2015).
Comprensión del
Medición del rendimiento Mejora del rendimiento
rendimiento
1. Económicamente 4. Basado en sistemas 7. Impulsado por la visión /
sostenible: Se refiere a la dinámicos: Es esencial estrategia: El desarrollo de
competitividad, viabilidad comprender cómo cadenas de valor alimentarias
comercial y crecimiento, que evoluciona la cadena de sostenibles solo puede ser
implica que todas las partes valor a lo largo del tiempo, así eficaz si se abordan de forma
interesadas a lo largo de la como los factores que la realista los objetivos de
cadena de valor deben tener impulsan y que pueden influir desarrollo y se centra la atención
beneficios desde el punto de sobre ella. Es un subsistema en los puntos y las partes
vista económico, de lo vinculado a otros interesadas específicas de la
contrario no será sostenible subsistemas dentro de un cadena. La estrategia se debe
ni siquiera a corto plazo. sistema general. Del cual seleccionar teniendo en cuenta
todas las actividades y todos tres condiciones: se debe basar
los actores están en una visión; debe orientarse a
relacionados directa o las partes interesadas correctas;
indirectamente. y debe incluir una serie de
actividades de mejora en
aquellas partes de la cadena de
valor donde se pueda lograr una
mayor repercusión desde el
punto de vista del crecimiento, la
reducción de la pobreza y la
ecología.
2. Socialmente 5. Centrado en la 8. Centrado en la mejora:
incluyente: Se refleja en la gobernanza: Para lograr Para aumentar la competitividad
inclusión, equidad, normas repercusiones mediante la de una cadena de valor, se
sociales e instituciones y mejora del rendimiento de necesita un conjunto realista y
organizaciones sociales, una cadena de valor, es completo de actividades de
todas las partes interesadas necesario un cambio por mejora evaluadas
deberían tener el parte de los actores en cómo detenidamente y a menudo
convencimiento de que operan internamente e innovadoras. Enfocadas en las
recibieron la parte justa que interactúan externamente, siguientes tres dimensiones de
les corresponde y de que no esto dependerá de sus forma simultánea: 1) aumentar
existen practicas socialmente incentivos y sus la rentabilidad mediante el
cuestionables, en caso capacidades. Por lo que, la incremento de la eficiencia o el
contrario no sería sostenible gobernanza constituye un valor creado en el mercado final;
a medio plazo. elemento clave 2) aumentar la repercusión
representando soluciones de mediante el incremento de la
beneficio mutuo para todas inclusión, en sentido amplio; y 3)
las partes de la transacción, reducir la huella medioambiental
armonizando así los de toda la cadena. Esta mejora
incentivos a lo largo de la puede ser en el aspecto que se
cadena de valor y facilitando aplica incluyendo: La tecnología,
el cambio de la organización, la red y la
comportamiento. institución. También puede ser
46
basada en el objetivo: el
proceso, el producto o mercado
y la función.
3. Sostenible para el 6. Impulsado por 9. Ampliable: La
medioambiente: Se debería mercados finales: La ampliación es esencial para
crear valor adicional sin decisión de compra del obtener una mayor repercusión.
consumir de forma consumidor determina el Se impulsa mediante la
permanente los recursos valor del producto. Ellos multiplicación de una mejora
naturales para ser sostenible basarán su decisión de específica cuya viabilidad
a largo plazo. comprar o no un producto por comercial se haya probado,
las cualidades intrínsecas y demostrado y divulgado y que
el precio del producto. Por posteriormente se difunda
tanto, las consideraciones mediante su repetición en otros
relacionadas con la huella lugares. Esta ampliación de
ambiental y las escala se puede aplicar a
repercusiones sociales dimensiones verticales y
forman parte del proceso de horizontales.
toma de decisiones del
consumidor.
10. Multilateral: Un esfuerzo
multilateral con una
diferenciación clara de las
funciones desempeñadas por
las diferentes partes interesadas
tendrá amplias posibilidades de
éxito para mejorar el rendimiento
general de la cadena de valor.
Por un lado, el sector privado
debería constituir la fuerza
impulsora a la hora de
incrementar la creación de valor.
Mientras que el sector público
desempeñaría una función
facilitadora y de reglamentación.
Las cadenas de valor pueden ser cortas o más largas con productos que pasan por las
manos de intermediarios, industrias procesadoras y minoristas antes de llegar al
consumidor; sin embargo, en zonas urbanas los encadenamientos entre productores y
consumidores a menudo son más cortos que en zonas rurales (Dubbeling, y otros, 2011).
Puesto que, al estar en áreas de fuerte densidad poblacional se vuelve una oportunidad la
comercialización de productos provenientes de la agricultura no convencional (López D. ,
2011). Entonces, las cadenas cortas son una forma de comercio que permiten una venta
más directa de productos -eventualmente con un solo intermediario o ninguno- entre
productores y consumidores; a lo que se puede referir con otras denominaciones como
circuitos cortos o canales cortos de comercialización (Quintero, 2016), según el sentido en
el que se emplee el término.
Por esta razón se debe aclarar que el hecho de emplear la expresión de cadenas cortas no
se hace únicamente en función a la cantidad de intermediarios, sino que se emplea en
términos geográficos; la distancia deseable entre producción y consumo (Quntanar &
Garcés, 2016), y en términos sociales y organizacionales; permite la construcción de una
visión o de una identidad en relación al consumo de alimentos (Santacoloma, 2016). Estos
términos convergen en la característica de proximidad, que circunscribe las cadenas
productivas en ciertas tipologías como se describe a continuación y se refleja cada uno de
los casos posibles en el Cuadro 2.2. En el primer tipo, son cadenas largas que tienen una
proximidad geográfica y organizacional débil; donde el consumidor no conoce al productor.
Los siguientes tres tipos, son cadenas cortas con condiciones diferentes. En el segundo
tipo, existe proximidad geográfica fuerte, pero proximidad organizacional débil, se trata de
productos locales. En el tercer tipo, es cuando la proximidad organizacional o social es
fuerte pero la distancia entre productores y consumidores pueden ser muy largas. Y en el
último caso, es cuando en los dos niveles es fuerte.
48
Cuadro 2.2. Tipos de cadenas productivas según la proximidad.
Fuente: Elaboración propia adaptada de Santacoloma (2016).
Proximidad Geográfica
Débil Fuerte
Cadena larga; Cadenas productivas con Cadena corta; Cadenas productivas con
relaciones: relaciones indirectas:
Cadena corta; Cadenas productivas con Cadena corta; Cadenas productivas con
relaciones de distancia: relaciones directas:
49
Acceso limitado a financiamiento.
Bajo nivel de organización de productores urbanos
Baja productividad y rentabilidad.
Bajo nivel de planificación de negocios, habilidades de comercialización e información.
Por otro lado, consideraron que es fundamental contar con la facilitación de políticas y
financiamiento como clave del éxito para el desarrollo de cadenas de valor urbanas,
indistintamente del enfoque con el que decidan agregar valor. Por su parte ellos detectaron
los siguientes tres:
Esto derivado de la colaboración de los asistentes, como fue el caso de Quintanar y Garcés
que enfatizaron la importancia que tiene la confianza de los consumidores en la persona
que produce, a lo que Santacoloma agregó que dichas cadenas movilizan valores sociales
mediante los actores locales con lo que se crean nuevas reglas de interacción de mercado
para complementar las cadenas largas y se logran adaptar practicas sostenibles en tal
territorio. Adicionalmente, entre otras aportaciones más, se llegó a los principios rectores
de estas cadenas cortas como se ilustra en la Figura 2.5.
51
Como vemos, con las cadenas agroalimentarias cortas se reduce la generalidad con la que
el desarrollo de cadenas de valor alimentarias sostenibles aborda el sistema
agroalimentario, puesto que éstas acotan la amplitud horizontal de la cadena de valor,
aunque coinciden en los ideales de la sostenibilidad, ya que la simple reducción de
intermediarios reduce costos y a la vez reduce precios finales que benefician a los
consumidores y en cuanto a los impactos ambientales, se ven reflejados en la disminución
relativa a envases, embalajes y transporte (López D. , 2011). Quirós (2010) afirmó que la
aplicación de la cadena de valor ayuda a construir vínculos, que entre más fuertes sean
aseguran el flujo de productos y servicios dentro de la cadena. Aun así, Mitchell y Leturque
(2011) indicaron que la adopción de este enfoque es estándar en las áreas rurales, en
contraste con la aplicación en la agricultura urbana, lo que ha traído como consecuencia
investigaciones vigorosas sobre los impactos ambientales y sociales antes que los
económicos, aun cuando en ésta se tienen abundantes oportunidades de negocio, ya que
pueden emerger empresas de producción, procesadoras, de insumos y de servicios
(Holmer, 2001).
Crear negocios que sean benéficos para todos los actores, es parte de los objetivos de la
cadena de valor (Wertheim-Heck, Quaedackers, Trung, & van Wijk, 2011). De igual modo,
un negocio en relación con la agricultura, es una cadena de valor que se centra en dar
satisfacción a las demandas del consumidor, mediante prácticas y procedimientos que
incluyen todas las actividades dentro y fuera de la unidad de producción; este conjunto de
actividades va desde los insumos, la producción, el procesamiento hasta la
comercialización (Olarte, 2012). En cuanto a la agricultura urbana que comercializa su
producción excedente, Pölling, Mergenthaler y Lorleberg (2016) señalaron que con el fin de
que ésta sea sostenible, es primordial atender la rentabilidad y la viabilidad de la dimensión
económica para que sea posible ofrecer una función socialmente incluyente y
ambientalmente sana. Con estas perspectivas, se hace uso del modelo de negocio como
herramienta conceptual que contiene un conjunto de recursos y actividades
interrelacionadas con el objetivo de expresar la lógica de negocio de una organización
específica que genera valor para un cliente definido (Koźmiński, 2004; y Osterwalder, 2012;
52
de Sroka, Wąs, & Pölling, 2016). Debido a las características de la agricultura urbana que
ya se han señalado, los modelos de negocio que se han adoptado son principalmente tres,
según un estudio realizado por Sroka, Wąs, & Pölling (2016):
Para el análisis de cada uno de los modelos de negocio hallados, hicieron uso del modelo
de negocio Canvas propuesto por Osterwalder. En este modelo se exponen de forma
gráfica las cuatro áreas centrales de un negocio: clientes, oferta, infraestructura y viabilidad
financiera; para las cuales se responde a las siguientes preguntas: ¿Quién?, ¿Qué?,
¿Cómo? y ¿Cuánto? Adicionalmente se encuentra dividido en nueve módulos para facilitar
la identificación de actividades y procesos que le dan valor real a la cadena productiva y al
plan de negocio de un producto (Torres, Ordaz, David, & Santiago, 2015), como se explica
a continuación y se muestra en la Figura 2.6.
53
9) Estructura de costos: Describe todos los costos en los que se incurre al operar el
modelo de negocio.
Con la representación del modelo de negocio de los 20 huertos urbanos (urban farms) que
estudiaron Sroka y otros (2016), concluyeron que la selección del tipo de modelo de negocio
que adopten los propietarios dependerá de los recursos con los que cuenten, además de
las habilidades y competencias que éstos tengan. No obstante, de este estudio se resalta
la importancia que tiene expresar el modelo de negocio para formalizarlo y concretarlo
mediante el desarrollo de un plan de negocio.
54
además de contener indicadores para evaluar su progreso (Arias, Portilla, & Acevedo,
2008). Asimismo, el plan de negocio es el resultado de un proceso de planeación que
contribuye a reducir el riesgo y la posibilidad de fracaso de cualquier iniciativa (Weinberger,
2009). Éste es generado para cumplir diversos propósitos, pueden ser hacia el interior de
la organización o al exterior. No hay nada que restringa su uso, pues puede ser para cubrir
uno o más de estos propósitos al mismo tiempo. Alguno de éstos son los siguientes cuatro
sugeridos por Stutely (2007), que son expresados en la Figura 2.7.
Expresión formal del proceso de planeación: Existe una gran diferencia al documentar
o no un plan. De esta manera se tendrán en cuenta las amenazas y oportunidades
del entorno, así como las debilidades y fortalezas de la organización para responder
a éste.
55
Herramienta para la gestión operativa: Proporciona un punto de referencia para la
gestión de un negocio que contribuye a definir límites, obstáculos a vencer, de las
metas a alcanzar, de las estrategias y tácticas para lograr los objetivos y mecanismos
para medir el rendimiento del día a día, desde el nivel más alto hasta el más bajo.
Aprobación: A menudo la persona que da la aprobación de un plan de negocio es la
misma que lo genera, si se trata de un negocio propio, pero al tratarse de un comité,
consejo o grupo, significa la mejor manera de transmitir el planteamiento de negocio,
para su aprobación.
Financiamiento: Para la puesta en marcha de un negocio en la mayoría de los casos
se está en acecho de algún tipo de financiamiento. Con un plan es posible demostrar
las buenas razones para ser merecedor de un préstamo, elevar o justificar el
presupuesto asignado o para ser el mejor candidato para un nuevo socio.
Conforme a los objetivos que persigue un plan de negocio, se puede identificar a quien va
dirigido; miembros internos, externos o ambos. Y aunque no existe una única estructura
que sirva para los distintos destinatarios o usuarios de este documento (Weinberger, 2009),
debe contar con ciertas características como las que señalaron Arias, Portilla y Acevedo
(2008):
Claridad: Ya que un plan no está hecho para ser leído en presencia del autor, por esta
razón, el texto no debe ser ambiguo y debe hablar por sí mismo.
Objetividad: Ya que el concepto puede variar dependiendo de un individuo u otro, es
por ello que se debe de escribir apegado a la realidad.
Generalidad: No se trata de impresionar con exceso de detalles.
Consistencia y presentación: Como se espera que trabajen diferentes personas en él,
se debe unificar para tener un aspecto visual uniforme, consistentes con la estructura
y contenido, gráficos y tablas importantes selectivamente integrados.
Por otro lado, Weinberger propuso que hay diferentes tipos de plan de negocio, siendo los
más representativos y comunes los que responden a los criterios ilustrados en la Figura 2.8.
Pero aun con esta tipificación, enunció que en cualquiera de ellos se debe mostrar la
viabilidad económica, social, técnica y ambiental. Lo que puede traducirse como la inclusión
de la sostenibilidad del negocio.
56
Figura 2.8. Tipos de plan de negocio.
Fuente: Elaboración propia con información de Weinberger (2009).
Conviene subrayar que un plan de negocio no está limitado a una industria, sector o tipo de
negocio; se puede generar para cualquiera de éstos. Por lo que, con miras al objetivo
principal de este trabajo de investigación, recalcamos la relevancia de la adopción de un
plan de negocio en la agricultura urbana, basados en los hallazgos de un estudio realizado
en 17 ciudades de distintas magnitudes en América latina, Asia y África por Cabannes
(2012); pues, para muchos productores urbanos la falta de acceso a financiamiento es el
mayor cuello de botella en su capacidad para mantener y expandir sus actividades.
También, en aquel estudio se indicó que las instituciones crediticias tienen la percepción
que financiar a este sector es un riesgo, ya que los desconocen como sector económico. Y
en lo que respecta a los productores, se encontró que frecuentemente se muestran
renuentes a participar por un financiamiento pues creen que no reúnen los requisitos para
una aplicación, además de que perciben la elaboración de un plan de negocios como una
tarea difícil y que excede sus capacidades como individuos, aunque aceptan que esto sería
57
de gran ayuda. Enseguida se presentan algunos planes que se han desarrollado en torno
a la agricultura urbana.
El primero de ellos, surge como parte del programa “De la semilla a la Mesa” propuesto por
la RUAF (de Zeeuw, 2011), en respuesta al bajo nivel organizativo entre agricultores
urbanos y productividad baja. Enfocado a fortalecer la organización, formulación e
implementación de proyectos innovadores en forma participativa y a aumentar el acceso al
crédito y financiamiento. Este programa se originó en el 2009 en ciudades socias de la
RUAF, dividido en dos talleres; el primero fue llevar a cabo un análisis situacional, con esto
se encausó a los participantes al segundo taller, en el cual desarrollaron un plan de
negocios, con el que reconocieron los cambios organizacionales (operación, gestión y
administración) y técnicos (procesamiento/empaque y comercialización de la producción) a
realizarse. Las personas que participaron como consejeros no eran especialistas, sino
productores que ya contaban con experiencia y su colaboración consistió en ayudar a los
productores a tomar decisiones bien informadas, sin decirles qué debían hacer.
Para ejemplificar, se revisó un plan de negocio desarrollado para un grupo de agricultores
urbanos de la ciudad de Bogotá en Colombia (Figueroa, Huertas, Perdomo, Ramírez, &
Solano, 2009), en el cual se inició contextualizando al lector en la vulnerabilidad social de
los bogotanos en cuanto a las dificultades del acceso a la alimentación suficiente y de
calidad, incidiendo directamente en la economía de estos ciudadanos, siendo el problema
al que responde este negocio que se basó en la producción de papa criolla y hierbabuena
agroecológica para ser comercializada a escala local y distrital. Su estrategia de mercadeo
se fundamentó en especificar las características de sus productos y las estimaciones de la
demanda de cada uno de ellos. En éste se desglosó el área de cultivo de cada organización
de agricultores urbanos, así como la cantidad de integrantes, el m2 por agricultor y las
ganancias. En el plan operativo, describieron cómo se implementaría la producción, el
procesamiento/ valor agregado y la comercialización. En el plan financiero, se recogieron
datos para elaborar el margen esperado de ganancia, proyección de ventas, cálculo de
costos, precio de venta, indicadores económicos, flujo de caja, rentabilidad y puntos de
equilibrio. En el plan organizacional, se mencionó cómo se conformaría su red asociativa y
la estrategia de socios. Finalmente hicieron referencia a la fuente de financiamiento y los
riesgos financieros.
El segundo plan de negocio que se revisó orientado a un huerto urbano, fue el propuesto
por Roig (2015), éste fue desarrollado para la comercialización de productos en la
comunidad Valenciana en España. Este documento inició resumiendo de manera general
58
el contenido y las partes que se encontraban en el resto del documento. En el análisis
estratégico, enunció la definición de huerto urbano como punto de partida de este negocio,
resaltó las oportunidades y amenazas a las que se enfrentaría, y de manera interna con
qué fortalezas y debilidades contaba. Dentro del marco jurídico español, se mencionan los
tipos de sociedades entre los cuales se podría elegir alguna, cada uno con sus
características. Termina este apartado con la justificando de su elección y junto con ella los
requisitos y pasos a seguir para adoptarla. En el plan de marketing, en busca de una
identidad para el negocio, se estableció una visión y una misión, enseguida se hizo uso de
la herramienta “marketing mix” con la que se analizaron las cuatro variables básicas de su
actividad: política de precios, de productos, de promoción y de distribución. En el plan de
operaciones, describió los principales procesos; se ilustró en una tabla el calendario de
siembra, plantación y recolección de las hortalizas. Además, detalló la localización del
huerto y la distribución de planta de acuerdo a las dimensiones del terreno. En el plan de
recursos humanos y organización, presentó un organigrama donde se dio a conocer las
áreas que manejarían e hizo un análisis de los puestos que se requerirían para cada una
de ellas, así como las políticas de contratación. En el plan económico financiero, mostró la
inversión inicial separando los costos por concepto, cómo se financiarán, un balance de la
situación, la cuenta de resultados a tres años, con algunos indicadores económicos.
Finalizó este documento con sus conclusiones punto por punto, en las que afirmó que con
el plan de negocio propuesto se visualizó que es totalmente viable y al cual tomó la decisión
de poner su negocio en marcha.
En los planes anteriormente revisados, se observó que cada uno se asocia a un modelo de
negocio, pues mientras uno se va por la especialización, el otro se enfoca a la
diversificación, pero ambos al resaltar las propiedades agroecológicas de sus productos
buscan diferenciarse con respecto al mercado ya existente. A pesar que los dos planes
fueron desarrollados para el sector de la agricultura urbana, es claro que difieren en el tipo
de plan de negocio; puesto que, en función a quien va dirigido y el estado en el que se
encontraba, el primero surge por un programa de un conjunto de asociaciones que apoyan
el desarrollo de la agricultura urbana y éste fue realizado para guiar a grupos de agricultores
urbanos que ya se encontraban desempeñando esta actividad, mientras que en el segundo
surge de una iniciativa privada y para un solo grupo que pretendió iniciar este negocio. En
lo que respecta a la estructura de estos planes de negocio, se observó que convergen en
algunos puntos, aun cuando tienen una denominación diferente, manejan un orden y
segmentación semejante, la cual podrá visualizarse en el Cuadro 2.3. No obstante, es
59
necesario hacer hincapié que en lo que concierne a la sostenibilidad, se infiere que estos
planes sólo involucran este concepto al adoptar la agricultura urbana, ya que manejan
únicamente indicadores económicos y ninguno que cuantifique o cualifique lo relacionado
a la dimensión social y la medioambiental. Es por eso, que a continuación se expone la
revisión de un plan de negocio sostenible que, si bien, es para otro sector, exhibe una forma
en la que se integran las tres dimensiones de la sostenibilidad.
El documento presentado por Duque y Ochoa (2007), fue desarrollado más como una guía
para la elaboración de un plan de negocios con enfoque hacia la sostenibilidad; pero con la
aplicación en el sector del turismo y ejemplificando con casos de estudio pertenecientes a
la ciudad de Bogotá, Colombia. En éste, comenzaron delimitando el marco contextual,
desde el sector del turismo sostenible fundamentado en la normativa del país en cuestión,
hasta el plan de negocio y su estructura; en la que marcaron como punto de partida un
resumen ejecutivo para presentar brevemente el negocio a posibles socios, inversionistas
o entidades públicas. En la siguiente sección, se refirieron a la identificación del atractivo
turístico y sus impactos, en donde propusieron el uso de la Metodología para la Planificación
del uso Público en Áreas Naturales que consta de 12 etapas, incluyeron los criterios de
sostenibilidad ambiental y social a través de matrices de impacto, en las que se deben
describir: los elementos afectados, las actividades impactantes, el tipo de impacto, la
magnitud del impacto, las medidas de prevención y la efectividad de la prevención.
Posteriormente, establecieron que debe definirse el producto que, para el caso del turismo,
es el atractivo en torno al que giran varios elementos. En el análisis de mercado y
estrategias de comercialización sugirieron el análisis del interior y exterior del negocio, para
con esto desplegar las estrategias de comercialización. En la sección que llamaron
empresa, recomendaron la formulación de una misión y visión; asimismo, presentaron una
síntesis de los principales tipos de empresas societarias y sus características, tomando
como base la información del organismo gubernamental que corresponde. En estados y
proyecciones financieras, hablaron de indicadores financieros, inversiones, gastos,
compras, contrataciones y otros flujos de dinero orientados a la toma de decisiones ante
diversas situaciones. Esta propuesta finalizó con la sección de indicadores de seguimiento
en los que se estableció: cuales se tomarían, cómo debían ser medidos y con qué
frecuencia. Para lo que los autores mencionaron que el objetivo principal de esta propuesta
fue contribuir con la generación de una toma de decisiones que prevea la minimización de
riesgos por impactos económicos, ambientales y socioculturales negativos.
60
Contrastando los planes de negocio revisados, se encontró bastante interesante la
integración de indicadores de seguimiento en todas las dimensiones de la sostenibilidad en
el último plan de negocio citado; puesto que, aunque son contextualizados en países y
sectores diferentes en el Cuadro 2.3. se observa que mantienen secciones que tratan
puntos semejantes.
Figueroa, Huertas,
Roig Duque y Ochoa
Perdomo, Ramírez y Solano
(2015) (2007)
(2009)
Presentación Resumen ejecutivo Resumen ejecutivo
Identificación del atractivo
- -
turístico y sus impactos
Contexto
Producto
Idea de negocio Análisis estratégico
Clientes
- Aspectos jurídicos
Información de la empresa
Plan de recursos humanos y
Plan organizacional
organización
Estrategia de mercadeo Plan de marketing
Mercado y estrategias
Plan operativo Plan de operaciones
Plan financiero
Identificación de fuentes de Estados y proyecciones
Plan económico-financiero
financiamiento financieras
Riesgos financieros
- - Indicadores de seguimiento
- Conclusiones -
Concibiendo una organización como un sistema que contiene al menos dos elementos que
tienen un propósito común con respecto al cual el sistema tiene una división funcional del
trabajo y al menos una de esas funciones es de control (Ackoff, 1971, pág. 670), es propio
entender un plan de negocios para el diseño (si es un nuevo negocio) o rediseño (si ya
61
existe el negocio) de un sistema de este tipo. En este sentido, la cibernética organizacional
es uno de los enfoques sistémicos que ha aplicado los principios de la cibernética para
abordar el estudio de las organizaciones como sistemas complejos (Puche, 2012). Dentro
de éste, uno de los componentes más importantes es el modelo de sistema viable, que fue
desarrollado por Beer, quien buscaba diseñar científicamente las organizaciones
dotándolas de las capacidades de existencia independiente, regulación, aprendizaje,
adaptación y evolución (Puche, 2012), para cumplir la condición única de sostener la
viabilidad organizacional (Narvarte & Careaga, 2015). Definiendo viabilidad como la
capacidad de un sistema o entidad compleja para subsistir a lo largo del tiempo estando en
contacto con su entorno (Espinosa, Harnden, & Walker, 2008). Beer desarrolló este modelo
inspirado en sus estudios sobre la forma en que el sistema nervioso central del humano
organiza el funcionamiento de los músculos y órganos como se muestra en la Figura 2.9.
62
Como se visualiza en la figura anterior, el modelo está compuesto por tres elementos que
se encuentran interrelacionados; el entorno, la operación y el metasistema; de igual manera
se relacionan los componentes internos de la operación y el metasistema. Por un lado, los
componentes de la operación se ven relacionados con sus respectivos entornos, y por otro
el metasistema se relaciona con un entorno más amplio, pero ambos lo hacen a través de
canales de comunicación horizontal y entre ellos con canales de comunicación vertical.
Para este mecanismo de comunicación Beer integró el concepto de variedad como un
indicador de complejidad, al afirmar que el entorno al que se enfrenta una organización es
complejo y para cumplir con la “Ley de variedad requerida” de 1956 por Ashby que enuncia
que “solo la variedad absorbe la variedad”, adicionó un par de mecanismos para desdoblar
la complejidad; hacia adentro, los “atenuadores” que seleccionan entre la inmensa variedad
existente en el entorno, solamente aquella que es relevante para la organización y a la que
deberá hacer frente para mantener su viabilidad, hacia afuera, los “amplificadores” que
aumentan la variedad, que permitirán amplificar la capacidad de la organización para
desplegar más capacidad frente al entorno (Pérez, 2008). En la interacción entre la
operación y el metasistema también se incorporaron dichos mecanismos como se observa
en la Figura 2.10.
Los elementos de operación y metasistema se subdividieron en cinco subsistemas entre
los que hay coordinación y control mediante canales de comunicación. Estos canales deben
facilitar la transmisión de instrucciones y normas corporativas desde el metasistema hasta
la operación, utilizarse para la rendición de cuentas, previsión de recursos o negociación
entre sistemas, facilitar la comunicación y el intercambio entre las unidades operativas,
apoyar procesos de coordinación y proporcionar acceso directo entre el metasistema y la
operación para realizar actividades de auditoría y control (Hildbrand & Bodhanya, 2015).
Los cinco subsistemas que componen el modelo de sistema viable son asociados a
funciones análogas a las del sistema nervioso. Subsistema uno (músculos, órganos) a las
actividades primarias que hacen posible que la organización genere sus productos o
servicios. Subsistema dos (estabilización de la actividad de músculos y órganos mediante
el sistema nervioso simpático) a la resolución de conflictos y estabilidad. Subsistema tres
(cerebro base y medula, que vigilan y optimizan el ambiente interno) a la regulación interna,
optimización y sinergia. Subsistema cuatro (cerebro medio, la conexión con el mundo
exterior a través de los sentidos) a la adaptación ante el entorno cambiante, pronostico,
planeación y estrategia. Subsistema cinco (cerebro alto, funciones cerebrales superiores) a
63
la identidad, política, autoridad final (Walker, 2001). Estas funciones se explicarán con
mayor detalle más adelante, pero se puede observar su representación en la Figura 2.10.
Entre las propiedades más sobresalientes por las que se ha hecho uso de la propuesta de
Beer, se encuentra la aportación del modelado como un paso previo a la formulación de
mecanismos de interrelación entre los subsistemas que integran una organización, que a la
vez permite reconocer los circuitos de retroalimentación entre ellos (Oliviera & Gascón,
2011) y la recursividad, que es la cualidad que establece que un sistema viable contiene y
está contenido en otro sistema viable (Espinosa, 2011). Otro de los reconocimientos que se
hacen a esta teoría es que representa un esquema de entendimiento de las organizaciones
humanas que deja atrás los modelos jerárquicos y reduccionistas que han caracterizado a
los métodos de la administración tradicional (Narvarte & Careaga, 2015). Por otra parte, en
64
relación al uso de éste dentro de la sostenibilidad, Espinosa, Harnden, y Walker (2008)
sostuvieron que es adecuado para abordar este tema, debido a las características con las
que cuenta en su estructura, que han sido mencionadas. Además, que ambos comparten
un enfoque holístico y la propiedad de la viabilidad que para el modelo de sistemas viables
es fundamental y un requisito condicionante para la sostenibilidad. Inclusive cuando
Hildbrand & Bodhanya (2015) reconocen que es un modelo un algo sofisticado.
2.3.2. Analogía del modelo de sistema viable con un plan de negocio con enfoque
sostenible
65
Subsistema cuatro Plan de comercialización
La analogía con este sistema se encuentra en
el análisis que se realiza con respecto al
mercado y la comercialización, viendo o
Subsistema al que se asocia con la función de
planeando las cualidades del producto o
inteligencia o planeación, ya que en su ámbito
servicio que se sacará a la venta. Esperando
esta vigilar el exterior actual del entorno para
que éste sea bien aceptado por el entorno en el
ocuparse de la prospectiva y desarrollo futuro
que se estudian las oportunidades y amenazas
de la organización para lograr su adaptación
para el negocio. Esto es incluido en los tres
(Narvarte & Careaga, 2015). En éste, son
planes revisados; en la sección de análisis de
explorados diferentes escenarios futuros para
identificación del atractivo turístico y sus
ayudar a la toma de decisiones que aumenten
impactos, producto y análisis del mercado y
la probabilidad de lograr el futuro deseado
estrategias de comercialización de Duque y
(Puche, 2012) y la dirección es de carácter
Ochoa (2007), en la estrategia de mercadeo de
estratégico (Pérez, 2008).
Figueroa y otros (2009) y en el análisis
estratégico de Roig (2015). A éste se le llamará
plan de comercialización.
Subsistema tres Plan económico-financiero
Como lo enunció Neven (2015), en la medición
del aspecto económico es posible obtener
A este subsistema se le asocia la función de resultados en el corto plazo y de no tenerlos de
cohesión, el interés de este sistema se centra manera positiva, muy seguramente no se
en el ámbito interior en tiempo real, tiene una podrán alcanzar efectos en el mediano plazo
apreciación precisa de los logros y capacidades (sociales) ni en el largo plazo (ambientales). Es
del subsistema uno, así como la coordinación por eso que a este subsistema se hace análogo
de potencialidades y requerimientos (Narvarte el plan económico-financiero; pues, éste tiene
& Careaga, 2015). Se encarga de optimizar el conocimiento de las ventas sobre la producción
funcionamiento del conjunto del sistema uno en y proporciona los recursos para que la
el corto plazo, intenta mantener la estabilidad operación continúe funcionando. Este plan
interna de la organización, canaliza información también coincide en los tres planes revisados;
pertinente al funcionamiento desde el en estados y proyecciones financieras de
subsistema uno hasta el cinco (Puche, 2012). Duque y Ochoa (2007), en el plan financiero de
Es una forma de control que se apoya del Figueroa y otros (2009) y en el que lleva el
subsistema tres*. nombre de plan económico-financiero de Roig
(2015), como se mantendrá en este trabajo de
investigación.
Subsistema tres* Indicadores de seguimiento
Como parte del control enfocado a la
sostenibilidad y dado que en el plan económico-
financiero se monitorean sólo los aspectos
Es un apoyo del subsistema que incluye un orientados a la dimensión económica. En esta
monitoreo esporádico. Permite auditar el sección se hace la analogía con el plan
funcionamiento de la operación. propuesto por Duque y Ochoa (2007), al
agregar y establecer indicadores de
seguimiento que atiendan los tres pilares de la
sostenibilidad.
66
Subsistema dos Plan organizacional
En esta sección se hace la analogía con
respecto a los elementos que hacen posible la
Este subsistema tiene la función de puesta en marcha de la totalidad del sistema,
coordinación en el que se deben poseer siendo el factor humano; el cual es contenido en
lenguajes y protocolos de comunicación y la sección de empresa de Duque y Ochoa
conversaciones entre las actividades en la (2007), en el plan organizacional de Figueroa y
ejecución de tareas (Narvarte & Careaga, otros (2009), y en el plan de recursos humanos
2015). Tiene por finalidad lograr el y organización propuesto por Roig (2015). En
funcionamiento armónico del conjunto de los estas secciones los autores definen desde un
elementos operacionales (Puche, 2012). organigrama hasta los tipos de organizaciones
que se pueden formar legalmente según los
reglamentos, constitución y leyes de cada país.
Subsistema uno Plan operativo
En este subsistema se encuentra similitud
A este subsistema también se le llama de directamente, ya que en los planes se incluye
operación. Ya que refleja las actividades un plan operativo donde algunos describen el
primarias que son responsables de producir o servicio o producto, identifican los principales
entregar al entorno los bienes y servicios que la procesos, así como los recursos humanos y
organización produce. Está constituido por las materiales, producción, requerimientos y
unidades operativas que llevan a cabo los cronograma. Éste es incluido en las tres
procesos productivos (Puche, 2012) propuestas revisadas con variación en cómo
denominan esta sección.
67
sostenible como un proceso que orienta al tomador de decisiones hacia la sostenibilidad
asegurando beneficios en el presente y el futuro en un contexto dado, enunciaron que es
sumamente importante contar con evaluaciones antes de la implementación de iniciativas
en torno a la agricultura sostenible para reducir el riesgo de posibles impactos negativos;
ya que se percibe que son llevadas con mayor frecuencia las evaluaciones posteriores a
las implementaciones.
Con esta última idea Schindler, Graef y Jochen (2015), realizaron un análisis y comparativa
de diez métodos de evaluación sostenible con atención especial en la evaluación ex ante,
delimitado a enfoques metodológicos que ya han sido aplicados en el contexto del
desarrollo de iniciativas agrícolas sostenibles en países en desarrollo, tomando en cuenta
únicamente aquellos que consideran todas las dimensiones de la sostenibilidad. También,
retomaron seis criterios de evaluación de impacto sostenible de Gibson (2013):
En el Cuadro 2.5. se resaltan algunos criterios de cada uno de estos diez métodos,
comparativa de la cual se seleccionó el que será implementado en este trabajo de
investigación
68
Cuadro 2.5. Comparativa de enfoques metodológicos para la evaluación del impacto sostenible.
Fuente: Elaboración propia adaptada de Schindler, Graef y Jochen (2015).
Criterios PIA FoPIA PIPA DESIRE-DSS (WOCAT) MESMIS
Morris J, Tassone V, Grood
Rd, Camilleri M, Moncada S, Douthwaite B, Alvarez S, Cook
2011. S, Davies R, George P, Howell Schwilch G, Bachmann F,
OECD (Organization for
König HJ, Sghaier M, J, MacKay R, Rubiano J, 2007. Liniger HP, 2009. López-Ridaura S, Masera O,
Autor, año Economic Co-operation and
Abdeladhim M, Helming K, Alvarez S, Douthwaite B, Schwilch G, Hessel R, Astier M, 2002.
Development), 2007.
Tonneau JP, Ounalli N, Thiele G, Mackay R, Córdoba Verzandvoort S, 2012.
Imbernon J, Morris J, D, Tehelen K, 2010.
Wiggering H, 2012.
Sostenibilidad de la gestión del Gestión sostenible de la tierra Gestión sostenible de los
Mejora del sustento en zonas
Sector agrícola temático Reducción de la pobreza. uso de la tierra / estrategias / (Estrategias para la mitigación sistemas de recursos naturales
rurales.
políticas. de la desertificación). con pequeños agricultores.
Para mejorar las Evaluación del impacto de las Mejora de la planeación y Proceso participativo de Traducción de los principios
intervenciones orientadas a la prácticas agrícolas impulsadas evaluación de intervenciones evaluación y selección de las generales de la sostenibilidad
Objetivos del método
pobreza y la evaluación de la por las políticas en el complejas en los sectores del medidas de ordenación en las definiciones y prácticas
reducción de la pobreza. desarrollo sostenible. agua y de la alimentación. sostenible de la tierra. operativas locales.
Momento de aplicación Ex ante, Monitoreo, Ex post Ex ante Ex ante, Monitoreo, Ex post Ex ante Ex ante, Monitoreo, Ex post
Tiempo de aplicación
2-3 semanas / localmente 4-6 meses / localmente 3 días / localmente 2-3 meses / localmente No definido
estimado
Principalmente en las Dimensiones económica,
Dimensiones económica, Dimensiones económica, Dimensiones económica,
dimensiones económicas y social y ambiental, indicadores
social y ambiental, indicadores social y ambiental, indicadores social y ambiental, indicadores
Indicadores sociales, indicadores no predeterminados, limitado a
no predeterminados, número no predeterminados, número no predeterminados, número
predeterminados y número un número de nueve
no restringido. no restringido. no restringido.
restringido. indicadores.
Participación de las partes
Media a Alta Media a Alta Alta Alta Alta
interesadas
Tipo de dato Primarios y Secundarios Primarios y Secundarios Primarios Primarios y Secundarios Primarios y Secundarios
Nivel de aplicación Local, Regional Local, Regional, Nacional Local Regional Granjas (huertos, finca), Local
Tipo de análisis Cualitativo y Cuantitativo Cualitativo y Cuantitativo Cualitativo Cualitativo y Cuantitativo Cualitativo y Cuantitativo
69
Criterios ScalA NUANCES RISE Farm-Images TOA-MD 5.0 model
70
Investigación, Donante, Investigación, Consejero
Aplicación de usuario Investigación Investigación Investigación
Consejero técnico técnico
Usuario de resultados Investigador, Donante, Donante, implementadores, Agricultores, Consejero Agricultores, Consejero
Investigador, política
finales Institución que implementa agricultores técnico técnico
Ejemplos de caso de Distrito de Vihinga, Occidente Sur de Uruguay, Canelón
Tanzania, Morogoro y Dodoma Nilgiris, Tamil Nadu, India Machakos, Kenya
estudio de Kenya Grande
“Corto plazo (1 estación),
Perspectiva del tiempo de
3-5 años Medio plazo (1-5 años), Largo “1 año de producción” “Flexible” “Flexible”
evaluación5
plazo (5-50 años)
2 Alta (Todas las partes interesadas participan en todas las etapas de evaluación), Media (algunas partes interesadas participan en varias etapas de evaluación), Baja (un grupo de las partes interesadas
participan en una etapa de la evaluación), y Ninguna.
3
Local: nivel local; Regional: nivel sub-nacional.
4
Análisis cuantitativo y cualitativo: investigación cuantitativa de acuerdo con la colección y análisis de datos numéricos. Esta tendencia se dirige a gran escala y conjunto de datos. Investigación cuantitativa
de acuerdo a la colección y análisis de información no numérica. Esta tendencia se enfoca en explorar, en detalles tanto sea posible, números de instancias de ejemplos pequeños, y objetivos para alcanzar
la amplitud en vez de la profundidad.
5 Perspectiva del tiempo obtenido por el autor del enfoque metodológico.
71
Del cuadro anterior, se seleccionó el enfoque metodológico MESMIS (Marco para la
Evaluación de Sistemas de Manejo de Recursos Naturales incorporando Indicadores de
Sustentabilidad6) ya que como se observa ha sido tomado en el contexto de países
latinoamericanos a diferencia de muchos otros que se presentan. Así como en evaluaciones
de agroecosistemas de la Ciudad de México (Merlín-Uribe, y otros, 2013). Asimismo,
tomando en cuenta que al integrarlo en un plan de negocio dirigido a agricultores urbanos
se hace referencia a pequeños productores, es compatible ya que en esto ha sido utilizado,
aunque en la agricultura rural, que si bien, son sistemas diferentes; al no restringir en
número ni predeterminar los indicadores permite adecuar este marco metodológico al
entorno urbano y la aplicación a nivel de huertos, tomando en cuenta las tres dimensiones
de la sostenibilidad. Asimismo, impulsa una alta participación de las partes interesadas,
cuenta con un análisis cuantitativo y cualitativo, entregando resultados de utilidad tanto para
el investigador como para los miembros de la organización, quienes monitorearan el
sistema. Además, este marco proporciona la oportunidad de hacer una evaluación antes,
durante y después de la implementación, que puede trasladarse a ser usado en planes de
negocio para nuevos huertos o para huertos que ya se encuentran en marcha.
De acuerdo a los autores Masera, Astier, y López-Ridaura (2000), el MESMIS parte de las
siguientes premisas:
6El término de sustentabilidad es el que manejan los autores de este marco metodológico; sin
embargo, con el fin de contextualizarlo en este trabajo se utilizará el término sostenibilidad.
72
3) Adaptabilidad (o flexibilidad): Es la capacidad del sistema de brindar beneficios,
ante cambios de largo plazo en el ambiente, con nuevos niveles o estrategias de
producción.
4) Equidad: Que es la capacidad del sistema para distribuir de manera justa, tanto
intra como intergeneracionalmente, los beneficios y costos relacionados con el
manejo de recursos naturales.
5) Autogestión: En términos sociales es la capacidad de regular y controlar sus
interacciones con el exterior.
Para aplicar la metodología, enseguida se explica cada uno de los pasos de tal marco
metodológico y se ilustra el ciclo de evaluación que proponen los autores en la Figura 2.12.
Cuadro 2.6. Principales determinantes para caracterizar los sistemas de referencia y alternativo.
Fuente: Elaboración propia adaptada de Masera, Astier y López-Ridaura (2000).
Determinantes Descripción
Clima
Biofísicas
Suelo, vegetación original y características fisiográficas
Tipo de especies y principales variedades manejadas: cultivos
agrícolas
Organización cronológica: calendario, frecuencia, sucesión de
cultivos y arreglo espacial (monocultivo, policultivo)
Prácticas de manejo (tipo, calendario)
Tecnología empleada (manual, mecanizada, tracción animal, mixta)
Tecnológicas y de
Mano de obra
manejo
Manejo de suelos: prácticas de preparación (tipo de labranza) y
fertilidad (fertilización química, abonos orgánicos, mixto)
Manejo de insectos plaga, arvenses y enfermedades: manejo
integral de plagas, uso de plaguicidas, control biológico, labores
culturales
Subsistema de cultivos: ej. Cultivo anual en rotación, policultivo, etc.
Caracterización de los productores y unidad de producción:
Nivel económico
Objetivo de la producción (Subsistencia, ingresos, ambos)
Escala de producción (tamaño de la unidad productiva)
Socioeconómicas y
Tipo de unidad (Familiar, empresarial, mixta)
culturales
Número de productores que constituyen la unidad de análisis
Características de la organización para la producción
Tipo de organización (comunitaria, ejidal, ONG, unión de crédito,
cooperativa, empresa, etc.)
75
problemas?, y ¿Cuáles son los puntos donde es más robusto? Estos puntos pueden ser
factores o procesos ambientales, técnicos, sociales y económicos. Es conveniente
identificar el mayor número de puntos críticos, aunque en las fases subsecuentes se
pueden agregar. En el Cuadro 2.7. se muestran algunos puntos críticos agrupados por
atributo de sostenibilidad. Es posible ilustrar esta relación de puntos críticos con atributos
de la sostenibilidad en un diagrama de flujo.
76
Cuadro 2.8. Indicadores genéricos económicos, sociales y ambientales.
Fuente: Elaboración propia adaptada de Masera, Astier y López-Ridaura (2000).
Criterio de
Aspecto Atributo Indicador
diagnóstico
Relación Beneficio Costo (B/C)
Eficiencia Valor Presente Neto (VPN)
Productividad
(rentabilidad) Tasa interna de Retorno (TIR)
Ingresos netos
Índice de Valor Equivalente (IVE)
Diversificación
Índice de Sustitución de Insumos (ISI)
de actividades
Porcentaje de ingreso derivado de distintos cultivos
productivas
Estabilidad; o compradores
resiliencia; Mecanismos
confiabilidad de distribución Acceso a créditos y seguros
de riesgo
Económico
vida
Capacidad de Capacitación y generación de conocimientos
Adaptabilidad cambio e
Asimilación de innovaciones
innovación
Involucramiento de productos en el diseño,
Participación
implementación y monitoreo del sistema
Derechos de propiedad (individuales o colectivos)
Autogestión
reconocidos
Control
Poder de decisión sobre aspectos críticos del
sistema
77
Tipo, estructura y permanencia de las
Organización
organizaciones locales
Rendimiento
Productividad Eficiencia
Eficiencia energética
Diversidad en Índices de diversidad de especies o variedades
el tiempo y el
Cobertura del suelo
espacio
Ambiental
1) Conjuntar los resultados obtenidos por indicador y sistema en una sola tabla o matriz,
utilizando las unidades originales de cada indicador. Para tener una primera visión en
conjunto de los resultados.
2) Determinar umbrales o valores de referencia de cada indicador. Esto implica
identificar los valores máximos posibles u óptimos, los cuales normalmente se
establecen con base en la literatura.
3) Construir índices por indicador a partir de los valores de referencia o umbrales. Estos
índices pueden partir de información de base tanto cualitativa como cuantitativa. La
importancia de este punto radica en tener todos los indicadores en un formato común.
78
4) Presentar los resultados de manera conjunta, ya sea en forma de graficas o tablas,
utilizando técnicas de análisis multicriterio. Para esto existen técnicas cualitativas,
cuantitativas o mixtas.
5) Examinar las relaciones - incluyendo los efectos de retroalimentación positiva o
negativa - entre indicadores. Este punto es difícil pero importante para saber: Si ¿Se
presentan relaciones de competencia en algunos indicadores? o ¿Hasta qué punto el
mejorar un indicador repercute positivamente en otros?
79
Capítulo 3. Diseño de un plan de negocio con enfoque sostenible para
huertos urbanos
En el Capítulo 3, se plantean los componentes que incluirá el plan de negocio para huertos
urbanos de la Ciudad de México propuesto en este trabajo de investigación. Este apartado
inicia con la esquematización del modelo de negocio, para continuar con el desarrollo de
las partes que comprende el plan de negocio ya conceptualizado como un sistema.
Asimismo, se señala cómo se desarrollan y qué implica cada uno de los cinco subsistemas
formulados para compaginar este diseño: plan normativo, plan de comercialización, plan
económico-financiero, indicadores de seguimiento, plan organizacional y plan operativo.
Se recurre al modelo de negocio Canvas para usarlo como una herramienta en la que se
visualice esquemáticamente las áreas fundamentales de un huerto urbano, la forma en
cómo se van a obtener ganancias con los productos que ofrece, generando una experiencia
de compra valiosa para el cliente a través de la estrategia que se decida emplear en la
cadena de valor (Weinberger, 2009). Para esto, será de ayuda responder a las preguntas
que se encuentran en la Figura 3.1. en los nueve módulos que ya fueron explicados en el
capítulo anterior.
Todo plan de negocio debe comenzar con una carátula con el nombre del huerto, nombre
de los participantes en la formulación del plan de negocio y el periodo durante el cual fue
desarrollado. Inmediatamente después, debe presentarse un índice del documento,
seguido de un resumen ejecutivo con una extensión máxima de tres páginas (Weinberger,
2009). El resumen ejecutivo debe realizarse cuando las demás partes del plan de negocio
ya han sido finalizadas, para que se refleje mejor la información que contiene. Por lo tanto,
esta sección deberá redactarse con la intención de capturar el interés del lector. Asimismo,
es importante que contenga una breve descripción del huerto urbano, su historia,
localización e inevitablemente incluir la propuesta de valor, es decir, los productos que se
ofrecen. Luego se puede expresar un resumen de cada una de las partes del plan de
negocio. Al tratarse de un plan de negocio con enfoque sostenible será adecuado hacer
énfasis en los beneficios económicos, sociales y ambientales (Duque & Ochoa, 2007).
Visión: Es una imagen clara del estado deseado que logra motivar a los miembros de
la organización para convertirlo en realidad (Duque & Ochoa, 2007). Ya que la visión
expresa lo que se quiere ser en el futuro, suele establecerse en un periodo superior
a tres años (Weinberger, 2009). Se puede formular, con las respuestas a las
siguientes preguntas: ¿A qué se aspira? ¿Qué se pretende alcanzar con un huerto
urbano? ¿En qué queremos convertirnos?
Misión: Representa la razón de ser de la organización, considerando las fuerzas
impulsoras y las ventajas competitivas de la organización. La redacción de la misión
debe ser lo suficientemente corta y precisa (Weinberger, 2009). Para su redacción se
sugiere responder a las siguientes preguntas: ¿Qué producimos?, ¿Para quién lo
producimos? ¿Cómo lo producimos? ¿Por qué lo producimos? ¿Dónde lo
producimos? ¿Cuál es la justificación económica, social y ambiental de nuestra
existencia?
82
Objetivos: En este punto se concreta todo lo plasmado en la misión, generalmente los
objetivos cumplen con las siguientes características: son para toda la organización,
son expresados en términos cuantitativos, son de largo plazo y tienen carácter
permanente.
Siembra
Todo el año / mes -
directa / 10 x 10 100 - 70
mes
Trasplante
Ej. Cebolla
84
Cuadro 3.2. Listado de proveedores.
Fuente: Elaboración propia (2017).
Materia
Cantidad Costo Frecuencia
Proveedor Dirección Contacto o
(Unidades) (Unitario) de compra
insumo
Av. Valle
Semillas
Alto. Mz. 25 57 54 09 76
Ej. Sol de 1 sobre $ 24 Anual
Lt. 1164 Col. [email protected]
lechuga
San Antonio
Promoción: Este elemento incluye las actividades y los medios por los cuales se
comunican productores y clientes, resaltando las bondades del producto con el fin de
convencer al cliente para comprarlo. Para elegir la estrategia de promoción se pueden
responder las siguientes preguntas: ¿Cuál es el mensaje que se quiere enviar?,
¿Cuáles son las actividades promocionales a realizar?, ¿Cuáles son los medios que
se van a usar? y ¿Cuánto se está dispuesto a gastar en la promoción del producto?
(Marstio, 1999).
Distribución: Hace referencia a la forma en cómo llegará al cliente o consumidor final.
En esta sección retomamos las cadenas cortas mencionadas en el Capítulo 1, como
las que mejor se adecuan a los productores urbanos; puesto que se aprovecha su
localización dentro de la urbe, la relación entre productor y consumidor es reforzada
y el origen de los productos es rastreable para los consumidores. No obstante, hay
dos formas en las que se puede producir la interacción entre el productor y el
consumidor, como es ilustrado en la Figura 3.4.
85
la producción en términos de cantidad y calidad entre otros. Es por esta razón que el
productor debe elegir la o las alternativas que en función a sus características sea la
más apropiada en determinado momento de acuerdo a su nivel de organización y
autonomía (Ponce & Terrile, 2011). Algunas de las diferentes alternativas en las que
se puede establecer dichas relaciones se muestran en el Cuadro 3.3.
86
Inversión inicial y Posibilidad de Los riesgos son más
mantenimiento local subcontratar servicios difusos con la
de las ventas. de ventas. subcontratación.
Disponibilidad de un Requiere atención
Voluntad política. sitio de ventas constante. Demanda
permanentes. tiempo.
Cliente: Solamente serán compradores del huerto, los clientes a quienes se convenza
de que están obteniendo un valor mayor al adquirir tales productos (Arias, y otros,
2008). Es por eso que el comprador es el que tiene la decisión final y es fundamental
conocer cómo se encuentran segmentados los que encuentran interés en los
productos de un huerto urbano; esperando encontrar el perfil del consumidor para
emprender mejores estrategias con respecto a las ventas. Para consultar al cliente
algunas preguntas a las que se podría recurrir son: ¿Cómo se enteró de la existencia
del huerto?, ¿Conoce los productos que se cultivan?, ¿Conoce cómo se cultivan?,
entre otras.
Precio: Es sumamente importarte establecer los precios de los productos, así como
la política de su fijación; ya que, hay que recordar que éstos representan los ingresos
del huerto, y están directamente asociados con el reabastecimiento de insumos y
otros aspectos que se ven reflejados en el plan económico – financiero. La lista de
precios se fija conforme a los que se manejan en el mercado o por la competencia, la
percepción de los cultivos y el posicionamiento de los mismos en la mente de los
consumidores, el poder adquisitivo del cliente y los resultados económicos esperados.
Para mostrarlo se propone la estructura del Cuadro 3.4.
Ej. Coliflor
87
presentarse en una matriz como se ilustra en la Figura 3.5. Donde, las fortalezas son
los factores positivos que contribuyen al logro de los objetivos del huerto. Las
oportunidades, representan todas aquellas posibilidades externas al huerto que tiene
un impacto favorable en sus actividades. Las debilidades, son factores internos
negativos que inhiben el logro de los objetivos. Las amenazas, son todas aquellas
fuerzas externas al huerto que pueden tener una influencia desfavorable en sus
actividades (Marstio, 1999). Con este análisis, se tiene una visión que servirá para el
desarrollo de estrategias que compaginen con los elementos antes mencionados en
beneficio del huerto.
En este plan se recauda información de los costos totales que implica la producción, venta
y administración. La diferencia entre negocios en marcha o nuevos radica en que el primero
analiza la situación financiera que ya presenta, y en el segundo, parte de supuestos y
políticas para identificar gastos que guíen las proyecciones. Se espera que la información
sea precisa, concreta, confiable y fácil de seguir y comprender, evitando el sobreoptimismo
y el cálculo irreal del tiempo que tomara el logro de metas, distinguiendo las variables que
no se pueden controlar y a las que se tienen que adecuar. Dado que un negocio solamente
88
puede sobrevivir si genera las ganancias suficientes, se debe exponer la necesidad de
financiamiento si es que se requiere (Weinberger, 2009). Los requerimientos que al menos
deben incluir en un plan de negocio son: flujo de caja y balance general, que a continuación
se describen:
Flujo de caja: Muestra cómo se mueve el efectivo hacia (ingresos) y desde (egresos)
el negocio, y cómo se espera que se comporten en un futuro. El principio es comparar
directamente los ingresos con los egresos. Integra el financiamiento, es decir, las
amortizaciones de intereses y capital, considera como ingresos el total de la cantidad
vendida multiplicada por el precio unitario de venta, mientras que los egresos
representan la suma de costos de producción, costos administrativos y costos de
comercialización, ejemplos de costos se observan en la Figura 3.6.
El flujo de caja debe indicar el tipo de moneda en la que se está trabajando y el periodo
que está consignado. El horizonte de las proyecciones dependerá de cada caso
pueden ser intervalos mensuales, trimestrales, semestrales o anuales. Pero en su
89
mayoría no exceden los cinco años. En el Cuadro 3.5. se muestra una estructura
sugerida para la presentación del flujo de caja.
Periodo:
Activo $ Pasivo $
Activo corriente Pasivo corriente
Caja y Bancos Proveedores
Clientes Bancos
Otras cuentas por cobrar Empleados
Inventarios Estado
Gastos pagados por anticipado
Total activo corriente Total pasivo corriente
90
Activo fijo neto
Total activo no corriente Total pasivo no corriente
Total activo Total pasivo
Patrimonio
Capital
Utilidades Acumuladas
Total Patrimonio
Total pasivo + Patrimonio
Unidad
Nivel de Dimensión
Indicador Método de medición de Periodicidad
referencia que evalúa
Medida
Ej. E: Económica
Número de productos dañados % de Mensual /
Producto 𝑥 100 100 % S: Social
Número total de productos productos Anual
dañado A: Ambiental
91
los integrantes del equipo persigan objetivos que converjan en la misión y visión planeadas.
Asimismo, los integrantes del equipo pueden ser familiares, vecinos, voluntarios, etc., pero
cualquiera que sea su origen, cada miembro influye directamente en el funcionamiento y
los resultados del negocio, por lo que este aspecto es de vital importancia (López D. , 2010).
El principal elemento con el que se trabaja en este subsistema es el organigrama, que es
una representación gráfica en el cual se representa y formaliza la interrelación de cargos o
funciones, así como el modo en que se comunican entre ellos (Duque & Ochoa, 2007). En
la Figura 3.7. se expone una estructura muy general consolidando las áreas que han
establecido otros autores para huertos urbanos y a partir de lo observado en las visitas
técnicas realizadas a huertos urbanos de la Ciudad de México.
En este plan es importante fijar objetivos de tal forma que sean verificables, precisos y
realizables, considerando: las principales funciones que se requieren en el huerto, las
habilidades y conocimientos que cada función requiere, la temporalidad de cada una de las
tareas y el grado de especialización que necesitan (Duque & Ochoa, 2007; Figueroa y otros,
2009). En gran medida el uso de indicadores de seguimiento contribuye al control del
sistema; sin embargo, se deben establecer mecanismos de toma de decisiones y resolución
de conflictos, estrategias de inducción y capacitación para los miembros del equipo, así
como los incentivos y condiciones en las que establezcan su relación. También se deberá
elaborar un reglamento interno, manuales de procedimientos administrativos y manuales
de funciones; siendo éstos: claros, precisos, sencillos y conocidos por todo el equipo. Un
manual de funciones debe contener (Weinberger, 2009):
92
Descripción del cargo.
Objetivos o la misión del cargo.
A qué área pertenece o de quien depende.
Las funciones que desempeña.
Adicionalmente, en este se deben contemplar los aspectos técnicos, que incluyen las
especificaciones técnicas del producto, así como los detalles de las buenas y mejores
prácticas (agrícolas) dentro del proceso. De tal manera, que los elementos básicos de este
plan son: distribución de la planta, programación de producción y flujo del proceso de
producción.
Distribución de planta: Es necesario conocer las dimensiones del lugar, las horas de
exposición al sol, la orientación y la disponibilidad de agua principalmente. Esto será
de utilidad para ordenar físicamente la ubicación de las zonas donde se encontrarán
93
los insumos, herramientas, compostaje y parcelas. Para lo cual es de utilidad
presentar un plano del lugar, en el que se señale cada una de las zonas haciendo
énfasis en el terreno cultivable, ya que esto contribuirá al cálculo de la capacidad de
producción y también con el manejo de la técnica de cultivo, que en huertos urbanos
suele ser, de rotación y asociación. En la Figura 3.8. se presenta un ejemplo de cómo
podría ser representado un huerto (layout).
94
Figura 3.9. Rotación de cultivo.
Fuente: Elaboración propia adaptada de Ayuntamiento de Madrid (2011).
Para la asociación de cultivos se debe tener en cuenta qué plantas pueden estar
próximas entre sí en la parcela y cuáles no son compatibles (Ayuntamiento de
Madrid, 2011). Para esto se sugiere integrar la estructura del Cuadro 3.8. al manual
técnico.
95
Cuadro 3.9. Actividades básicas en un huerto urbano.
Fuente: Elaboración propia (2017).
y cotizar
Área de Administrativa
insumos
Contactar
proveedores
Comprar
insumos
Área de
Distribuir Vender
Ventas
Promocionar
Preparar
composta
Preparar
suelo
Área de producción
Sembrar
Trasplantar
Podar
Regar
Controlar plagas
y enfermedades
Cosechar
Seleccionar
semillas
96
Capítulo 4. Implementación y evaluación del plan de negocios
En tanto en el Capítulo 4, se presenta el modelo de negocio que lleva un huerto urbano de
la Ciudad de México que se tomó como caso de estudio. Asimismo, se implementa el plan
de negocio a través de un modelo de simulación, que es desarrollado conforme a la
metodología MoSASCom. Además, se lleva a cabo la evaluación del plan de negocio
apoyados en dicho modelo con el que se miden y monitorean algunos de los indicadores
que se plantearon para el desarrollo del marco metodológico MESMIS. En esta parte final
se presentan los resultados, que servirán para mostrar de qué manera podría ser
implantado el plan de negocio en el sistema real y con ello apoyar la toma de decisiones de
los propietarios del huerto.
Como caso de estudio para la implementación del plan de negocio con enfoque sostenible
de este trabajo de investigación se contó con la colaboración del Huerto Roma Verde
localizado en la delegación Cuauhtémoc de la Ciudad de México como se observa en la
Figura 4.1. Este lugar es resultado de una iniciativa de ciudadanos y organizaciones de la
sociedad civil que surgió en el año 2012, con el principal objetivo de recuperar un espacio
que estuvo en abandono y deterioro por casi 27 años, después de la demolición de los
edificios C4, A1, B2 y C del Centro Urbano Presidente Juárez (CUPJ) debido a los daños
ocasionados en el terremoto de 1985 (Antecedentes Historicos, s.f.).
99
habita en este lugar y el conjunto de personas que articulan las actividades que dan vida a
este lugar, integrado por los encargados principales que son cinco personas, estudiantes
que realizan su servicio social y los voluntarios que asisten con el deseo de aprender y
colaborar. Mientras que las actividades clave de este establecimiento se ven reflejadas en
el proceso de producción, comercialización y organización de los eventos que ya se han
mencionado. La estructura de costos que demanda este sitio va desde los costos de cría
de los conejos, gallinas y gatos, así como la adquisición de materia prima y herramientas,
hasta los incentivos económicos de las personas que dedican la mayor parte de su tiempo
a mantener este lugar en marcha, que en ocasiones llega a requerir de trabajadores
externos que inciden en costos. Y finalmente como socios clave se incluyen las
organizaciones dedicadas a la trasformación de productos orgánicos, otros huertos urbanos
con los que se han hecho intercambio de conocimientos y experiencias, al igual que de
semillas, los proveedores y donadores.
Con la esquematización del modelo de negocio Canvas, se observó que el Huerto Roma
Verde cuenta con varios elementos de cada uno de los subsistemas que conforman el plan
de negocio que se propone en este trabajo de investigación, que requieren ser formalizados
para tener un mejor control de ellos; sin embargo, durante las entrevistas que se realizaron
se halló como una fuerte debilidad el subsistema 3* indicadores de desempeño en la
dimensión económica, social y ambiental, que es complemento del 3 (plan económico –
financiero). Razón por la cual, se seleccionó la modelación para demostrar la importancia
de adoptar un plan de negocio con enfoque sostenible, además de aprovechar algunos de
los datos proporcionados por los administradores del huerto para llevar a cabo un modelo
de simulación. Ya que esta es una de las técnicas auxiliares de la disciplina de la
planeación, pues, la simulación permite sustituir un sistema real por un sistema análogo
más fácil de estudiar y manipular (Lara, 1990), se emplea para visualizar el futuro estado
del sistema replanteado y procura un medio para generar sugerencias para mejorar los
procesos (Fulluana & Urquía, 2009). Dado que este es un caso de un sistema complejo por
tratarse de una organización, se dispuso de la Metodología Basada en Modelos de
Simulación para el Análisis de Sistemas Complejos (MoSASCoM), la cual fue propuesta por
Huerta-Barrientos en el año 2014, como un marco teórico de la modelación de los sistemas
complejos, que nos permite analizar las condiciones emergentes debido a ciertas
100
condiciones iniciales, con una estructura cíclica y recursiva, compuesto por cinco etapas
que se representan en la Figura 4.3.
1) Nivel de abstracción. En esta etapa se hizo uso del enfoque sistémico, con el cual se
elaboró el esquema de la Figura 4.4. en el cual se distingue al huerto urbano con una
101
perspectiva de sistemas complejos, describiendo el sistema real como un todo desde
el nivel macro al micro, incluyendo sus interrelaciones con el supra sistema y su
entorno y a nivel micro con los elementos que lo componen. En el primer nivel
encontramos las áreas que componen este huerto: composta, invernadero, huerto,
animales y bioconstucción (geodésica, cada de bambú, banco de semillas, baños con
biodigestor, Espacios comunes y materiales reciclados, tienda, comedor, oficinas y
voluntarios). De las que sólo se identifican las primeras tres como zonas directamente
relacionadas con la producción y de la bioconstrucción la zona del banco de semillas.
Y en el último nivel que expresa lo que sucede después de la producción, se divide
en almacenamiento y comercialización, en que incluye productos (cultivos, semillas,
humus de lombriz), operadores (voluntarios y responsables) y clientes.
102
área donde atiende a los clientes que acuden a adquirir algún producto y el área de
composta se encuentra a un costado del huerto y el invernadero un poco más cerca
del acceso principal que da a la calle.
3) Operaciones del sistema. En esta parte se especifican las operaciones del sistema
complejo a modelar (Huerta-Barrientos, 2016), en el que se hace uso de diagramas
de flujo. Para este caso de estudio se construyeron dos diagramas de flujo a fin de
representar las operaciones que se realizan en el huerto: en el primero que se observa
en la Figura 4.5. se expone el proceso principal de la producción y en el segundo que
se muestra en la Figura 4.6. se representa la parte de la comercialización.
103
Figura 4.6. Diagrama de flujo de clientes.
Fuente: Elaboración propia (2017).
104
En una de las reuniones que se sostuvo con los colaboradores del Huerto Roma
Verde, se expuso la intensión de realizar un modelo de simulación para el que se
requería información por parte de ellos. En este sentido, nos brindaron un plano que
se observa en la Figura 4.7., al que se le realizaron ajustes para ser importado al
software de simulación.
El siguiente paso fue ingresar el plano proporcionado por el Huerto Roma Verde al
software AnylogicTM, ésto se ejecutó importando la imagen al software con la ventana
de herramientas Pallet, con ayuda de las librerías Pedestrian, Road Traffic y
Presentation se construyó el layout del huerto como se muestra en la Figura 4.8. para
dar realismo al sistema en estudio.
105
Figura 4.8. Layout de Huerto Roma Verde.
Fuente: Elaboración propia (2017).
106
Figura 4.9. Lógica del modelo de simulación.
Fuente: Elaboración propia (2017).
Por último, se genera la ventana para la animación en 3D. Y el Huerto Roma Verde
queda representado en el software como se muestra en la Figura 4.10.
107
Etapa 4: Análisis del modelo de simulación (AMSI)
Esta etapa es donde se lleva a cabo la verificación y la validación del modelo, se especifican
los escenarios de simulación y se analizan los resultados. Para validar el modelo de
simulación hay una amplia diversidad de llevarlo a cabo para este caso se elige:
Análisis de datos de entrada: Como parámetros de entrada se tomarán los factores que
influyen en cuento a egresos e ingresos por el momento se analiza el tiempo entre una y
otra persona que pasan por la puerta principal al huerto, también se toma en cuenta que
proporción de toda esa gente entra a las instalaciones. Si no se tomara en cuenta el exterior,
se tomaría el tiempo de inter arribo de las personas que acceden al huerto. Finalmente,
para los datos de entrada se delimitó tomar datos en dos diferentes horarios uno matutino
(10:30 – 11:30) y un vespertino (16:30 -17:30) durante dos martes. Se definieron estos
horarios tomando en cuenta que en los alrededores se encuentra una escuela y un centro
deportivo que aumentan la afluencia de personas solo ciertas horas, por lo cual se trataron
de excluir estos horarios.
Para hacer el análisis de los datos se hizo uso del software STAT:FIT, con el que se
obtuvieron las estadísticas descriptivas, el ajuste a las distribuciones probabilísticas y las
pruebas de bondad.
109
Cuadro 4.2. Análisis del Interarribo de personas en la calle.
Fuente: Elaboración propia (2017).
110
e) Ajuste a distribución exponencial. f) Ajuste a distribución Lognormal
111
Cuadro 4.3. Análisis de datos de interarribo de personas que ingresan.
Fuente: Elaboración propia (2017).
112
e) Ajuste a distribución exponencial. f) Ajuste a distribución Lognormal.
113
En los 2 casos que se propusieron en cuanto al tiempo de inter arribo de las personas se
encontró que siguen una distribución lognormal o exponencial, gráficamente se observa
que la que se aproxima más es la lognormal por lo que se tomará con sus distintos
parámetros.
Segundo paso: Identificación de puntos críticos del sistema, es decir, aspectos que limitan
o fortalecen la capacidad del sostenerse en el tiempo. ¿Cuáles son los puntos donde es
más vulnerable o presenta problemas? Y ¿cuáles son los puntos donde es más robusto?
(ambientales, técnicos, sociales y económicos).
115
Conclusiones
En el Capítulo 1 se encontró que la transformación de la agricultura ha sido un paso
obligado, dadas las exigencias que ha presentado el entorno en cada momento, como es
el caso de la intermitencia en la práctica de la agricultura urbana que denota la literatura.
Esto, es resultado de una falta de planeación en el sistema agroalimentario, que en la
actualidad se busca atender, situando a la agricultura urbana como una estrategia del
desarrollo sostenible, que empieza a figurar dentro de la normativa mexicana. Sin embargo,
la realidad muestra que el problema persiste, tanto en las iniciativas públicas como privadas
de huertos urbanos que se localizan en la Ciudad de México, pues, así como se reconoce
en la teoría un mayor descuido en el aspecto económico que en el social y ambiental,
sucede en dichos establecimientos.
116
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