La Execpcion y Defensas Previas

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“Año del Fortalecimiento de la Soberanía Nacional”

PROCESOS CIVILES

TEMA
Las Excepciones y Defensas Previas

INTEGRANTES

Cárdenas Huerta Wiliam Deyvis

Castro Ruiz José Obdulio

Sede Huaraz – Perú


2022
LAS EXCEPCIONES EN EL CODIGO PROCESAL CIVIL
1. La excepción
Monroy considera a la excepción como «un instituto procesal a través del cual el
emplazado ejerce su derecho de defensa denunciando la existencia de una relación
jurídica procesal inválida por omisión o defecto en algún presupuesto procesal, o el
impedimento de pronunciarse sobre el fondo de la controversia por omisión o defecto
en una condición de la acción». (Ídem)
Señala Ledesma que la excepción es un medio de defensa ejercida por el demandado,
con la finalidad de poner de manifiesto la deficiencia o inexistencia de una relación
jurídica válida, a fin de paralizar el ejercicio de la acción o a destruir su eficacia. (Ídem)
En suma, la excepción es aquel mecanismo de defensa con el que cuenta el demandado
frente al demandante, por medio del cual se denuncia la falta de un presupuesto
procesal (requisitos de admisibilidad y requisitos de procedencia) o una condición de la
acción (interés para obrar o procesal y legitimidad para obrar).
2. Excepciones perentorias y dilatorias
Hoy, reivindicando la acepción literal, una excepción será dilatoria cuando al ser
amparada determine que el juez -en la misma resolución en que funda la excepción- le
conceda al demandante un plazo para que subsane el defecto advertido en la excepción
interpuesta. Es el caso, por ejemplo, de las excepciones de representación defectuosa o
insuficiente del demandante o la de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer
la demanda. Por cierto, si venciera el plazo concedido sin que se subsane el defecto
advertido, el juez declarará la nulidad de lo actuado y la conclusión del proceso. (Monroy
Gálvez, 1994, p. 129)
Por otro lado, las excepciones serán perentorias cuando al ser amparadas producen el
efecto de dar por concluido el proceso. Sin embargo, estas excepciones con efecto
perentorio admiten una subclasificación. Así, serán perentorias simples cuando sólo
afectan el curso del proceso en donde han sido amparadas, pero no tocan siquiera la
pretensión del demandante, quien podrá intentarla nuevamente en un nuevo proceso
en donde no cometerá el error que le costó la conclusión del anterior. Es el caso de las
excepciones de incompetencia, representación defectuosa del demandado, falta de
agotamiento de la vía administrativa, entre otras. (Ídem)
Las excepciones perentorias complejas, al igual que las simples, acaban con el proceso
en donde han sido amparadas, sin embargo, en el caso de éstas, adicionalmente ratifican
la imposibilidad jurídica de que el demandante pueda intentar exigir la misma
pretensión contra el mismo demandado en otro proceso. No es que las perentorias
complejas afecten la pretensión, lo que pasa es que ésta ya se vio afectada antes del
amparo de la excepción, lo que ocurre es que al declararse fundada una perentoria
compleja se hace evidente, por así decirlo, la afectación definitiva de la pretensión. Este
es el caso de las excepciones de desistimiento de la pretensión, cosa juzgada, conclusión
por conciliación o transacción, entre otras.
En conclusión, las excepciones que pueda interponer el demandado en caso de
ser dilatorias admitirán la subsanación del defecto por el demandante pero de
ser perentorias darán por concluido el proceso. Si son perentorias simples dan por
concluido el proceso pero el demandante podrá volver a interponer la misma pretensión
en un proceso distinto, en cambio de ser perentorias complejas imposibilitará
indefinidamente al demandante de interponer la susodicha pretensión.
3. Excepciones proponibles
Artículo 446.- Excepciones proponibles
El demandado sólo puede proponer las siguientes excepciones:
1.- Incompetencia;
2.- Falta de capacidad de ejercicio del demandante o de su representante, de acuerdo
al artículo 43 del Código Civil.
3.- Representación defectuosa o insuficiente del demandante o del demandado;
4.- Oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda;
5.- Falta de agotamiento de la vía administrativa;
6.- Falta de legitimidad para obrar del demandante o del demandado;
7.- Litispendencia;
8.- Cosa Juzgada;
9.- Desistimiento de la pretensión;
10.- Conclusión del proceso por conciliación o transacción;
11.- Caducidad;
12.- Prescripción extintiva; y,
13.- Convenio arbitral.
14.- Falta de representación legal o de apoyo por capacidad de ejercicio restringida del
demandante o de su representante, de acuerdo al artículo 44 del Código Civil.
3.1. Incompetencia
La excepción de incompetencia no requiere mayor explicación, como aparece evidente,
quien la interponga está denunciando la falta de aptitud válida del juez ante quien ha
sido emplazado para ejercer su función jurisdiccional en el caso concreto. (Monroy
Gálvez, 1994, p. 125)
El estudio de la competencia comprende el examen de los criterios que sirven para
determinarla, como la materia, cuantía, territorio y grado. En caso de incompetencia, el
juez de oficio sin necesidad de pedido de parte puede rechazar la demanda cuando se
vulnera la materia y la cuantía; dejando el cuestionamiento a la parte en lo relacionado
con el territorio, al no someterse a la prórroga de la competencia. (Ledesma Narváez,
2008, pp. 450-451)
La razón radica en que la competencia del juez es un presupuesto procesal, siendo su
presencia y exigibilidad deberes del juez. En el supuesto que pasara inadvertida esta
contingencia, el demandado se encuentra facultado para denunciar la omisión de este
presupuesto a través de la excepción de incompetencia, que recoge el inciso primero de
la norma. (Ibidem, p. 451)
En conclusión, la incompetencia alude a la ineptitud o falta de incumbencia del juez para
cumplir con su función jurisdiccional en base a los criterios de materia, cuantía, territorio
y grado.
3.2. Falta de capacidad de ejercicio del demandante o de su representante, de acuerdo
al artículo 43 del Código Civil
La excepción de capacidad exige distinguir entre la capacidad para ser parte y
la capacidad procesal. La capacidad para ser parte es la aptitud para ser titular de
situaciones jurídicas procesales. Se trata de una noción coincidente con lo que
podríamos llamar sujeto de derecho procesal, pues solo a ellos se les puede atribuir
titularidad de alguna situación jurídica procesal. Por el contrario, la capacidad
procesal es la aptitud que tiene un sujeto de derecho -es decir, todo aquel a quien se le
reconoce la capacidad para ser parte- para actuar por sí mismo y válidamente las
situaciones jurídicas procesales de las cuales es titular. (Sotero Garzón, 2016, p. 657)
La excepción de incapacidad del demandante o de su representante corno su nombre lo
indica está referida directamente a la ausencia de capacidad procesal en el demandante
o en su representante, sea porque son menores, han sido declarados incapaces o alguna
otra limitación que, en opinión del demandado, les tiene cercenada su capacidad
procesal. Adviértase que en el uso de esta excepción no está en debate la calidad de la
representación otorgada, simple y llanamente se cuestiona que quien está actuando en
el proceso -sea el demandante o su representante- no tienen capacidad procesal.
(Monroy Gálvez, 1994, p. 125)
Si los menores de dieciséis años, salvo para aquellos actos determinados por la ley, son
considerados absolutamente incapaces (art. 43 CC). El demandante o su representante
deberían tener quince años o menos para encontrarse inmersos en esta causal que
habilita al demandado a plantear una excepción por incapacidad absoluta de
ejercicio, incapacidad procesal en el caso concreto, es decir la imposibilidad del
demandante o de su representante de formular una pretensión procesal.
3.3. Representación defectuosa o insuficiente del demandante o del demandado
La presente excepción está específicamente centrada en la ausencia (defecto) o en la
insuficiencia (imperfección) de la representación procesal con la que está actuando
alguien en nombre del demandante o, eventualmente, la que se le ha imputado al
demandado, probablemente sin tenerla. Adviértase que a diferencia de la anterior
excepción, en esta el tema está precisamente centrado en la representación procesal y
sus eventuales omisiones o imperfecciones, sea en la persona del que representa al
demandante o en la imputación
hecha al demandado o a quien se afirma representa a este. (Monroy Gálvez, 1994, pp.
125-126)
Si imaginásemos una demanda en la cual se demanda al padre de un menor de edad
para que cumpla con pagarle a este último los alimentos, debe advertirse que: i) el
menor ostenta capacidad para ser parte pero mi) carece de capacidad procesal.
Entonces, si el menor acudiese por sí solo a interponer una demanda, puede activarse
la excepción de falta de capacidad. El menor debe actuar representado por alguien (que
ostente capacidad procesal). (Sotero Garzón, 2016, pp. 657-658)
Típicamente, actúa como representante la madre. El artículo 419 del CC otorga
facultades de representación a los padres para que actúen enjuicio en nombre de sus
hijos. Si, por ejemplo, acudiese una persona distinta que no cuente con facultades ni
legal ni convencionalmente atribuidas, se activará la excepción de falta de
representación o representación defectuosa. (Ibidem, p. 658)
En conclusión, en los casos de representación defectuosa (ausente) o insuficiente
(imperfecta) el demandante o demandado contarán con capacidad para ser
parte (aptitud para ser titulares de situaciones jurídicas procesales) pero no con
la capacidad procesal (poder actuar los derechos de los que son titulares a través de un
proceso ya sea formulando pretensión o bien ejerciendo su derecho de defensa a través
de la contestación de una demanda o reconvención).
3.4. Oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda
La excepción de oscuridad o ambigüedad en el modo de proponer la demanda es
curiosamente una excepción de antigua data en el proceso civil peruano. Estaba
consignada en la Ley de Enjuiciamiento en Materia Civil de 1852. Ha sido recuperada
dada su excepcional importancia en aquellos sistemas procesales en donde los plazos
perentorios e improrrogables exigen de los litigantes una actuación clara, definida y
precisa. (Monroy Gálvez, 1994, p. 126)
En el caso concreto, la excepción sirve para denunciar la incapacidad que tiene el
demandado para responder a alguna de las siguientes preguntas: ¿quién demanda?, ¿a
quién se demanda?, ¿qué se demanda? o ¿porqué se demanda?, de manera fluida y
clara. Por otro lado, intentando ubicar el defecto incurrido para cuando esta excepción
se ampare, nos parece que se trata de la afectación a los requisitos de la demanda.
(Ídem)
Según Marianella Ledesma, procede esta excepción cuando no aparecen debidamente
individualizados los nombres del actor o del demandado, impidiendo fijar inicialmente
en forma inequívoca a los sujetos del proceso, por citar, no individualiza el nombre del
propietario del automóvil causante del daño; también procede cuando no denuncia su
domicilio real, salvo que la ubicación de este resulte de los documentos acompañados.
(2008, p. 455)
También procede cuando el actor se abstiene de precisar con exactitud la cosa
demandada y no media obstáculo para ello, o reclama el pago de cantidades globales
sin discriminación, por ejemplo, si en la demanda de expropiación no se determina con
exactitud la ubicación, linderos y medidas perimétricas del terreno; si el actor no
específica la suma que reclama por el incumplimiento contractual que imputa al
demandado, no bastando para suplir esa omisión la eventual determinación del valor de
los bienes que aquel pretende diferir al momento de ejecutar la sentencia; si se
demanda el pago de honorarios profesionales sin precisar en qué época y dónde se
prestaron. (Ídem)
En definitiva, resulta evidente que quien en virtud de su derecho acción solicita la tutela
jurisdiccional del Estado deba identificarse a sí mismo (demandante); identificar de
quien solicita cumpla una obligación con prestación de dar, de hacer o de no hacer en
su favor (demandado); identifique lo que está solicitando (pretensión), esto las razones
que lo llevan a pedir la intervención de un tercero que le solución a su conflicto de
intereses, aplicando el derecho objetivo, que le puede causar un perjuicio.
3.5. Falta de agotamiento de la vía administrativa
La siguiente excepción no requiere de ninguna explicación, su nombre expresa su
contenido, la excepción de falta de agotamiento de la vía administrativa. Como es obvio,
tiene que ver con el incumplimiento del actor en transitar por todo el recorrido que tiene
el procedimiento administrativo antes de recurrir al órgano jurisdiccional. Es evidente
también que estamos ante un caso clarísimo de falta de interés para obrar. (Monroy
Gálvez, 1994, p. 126)
3.6. Falta de legitimidad para obrar del demandante o del demandado
Cuando el demandado deduce la excepción de falta de legitimidad para obrar del
demandante o del demandado, lo que está haciendo es afirmar o que el demandante
no es el titular de la pretensión que está intentando o que, en todo caso, no es el único
que debería hacerlo sino en compañía de otro u otros; o que él (el demandado) no
debería ser el emplazado dado que la pretensión intentada en su contra le es
absolutamente ajena o, en todo caso, que no es el único que debería haber sido
demandado. (Monroy Gálvez, 1994, p. 126)
La legitimidad para obrar alude a la “posición habilitante para ser parte del proceso” y
puede ser ordinaria o extraordinaria. Y en cualquiera de esas categorías puede ser activa
(en el caso del demandante) y pasiva (en el caso del demandado). (Sotero Garzón, 2016,
p. 656)
La legitimación procesal viene a ser la aptitud que tiene la persona para obrar
directamente en un proceso, ya sea como demandante o como demandado. Estas
aptitudes que deben tener las partes se relacionan íntimamente con los presupuestos
procesales, en especial con aquellos que se exigen para el ejercicio de la acción.
(Ledesma Narváez, 1994, p. 459)
En suma, la legitimidad para obrar involucra a que la mismas partes que tengan un
conflicto en el terreno de los hechos (relación jurídico material) comparezcan a un
proceso (relación jurídica procesal), como demandantes y demandados, por tener el
problema entre ellas entablado necesidad de tutela y relevancia jurídica.
3.7. Litispendencia
La excepción de litispendencia es exactamente la misma que teníamos regulada en el
Código derogado con el nombre de pleito pendiente. Como su nombre lo indica, se trata
de la alegación en el sentido que entre las mismas partes y con el mismo interés para
obrar, se está discutiendo el mismo petitorio en otro proceso. Lo que pretende el
demandado es que este nuevo proceso quede sin efecto, dado que el demandante está
haciendo valer su interés para obrar en otro proceso iniciado con anticipación. (Monroy
Gálvez, 1994, p. 126)
La excepción de litispendencia puede encuadrarse como “una de las principales
manifestaciones procesales de la garantía de la tutela judicial efectiva” pues: i) evita que
el demandado sea sometido simultáneamente a dos procesos para discutir exactamente
lo mismo y ii) preserva, en tal sentido, la efectividad del primer proceso, válidamente
instaurado. (Sotero Garzón, 2016, pp. 658-659)
La razón de esta excepción se sustenta en la necesidad de evitar que una misma
pretensión sea objeto de un doble conocimiento, con la consiguiente posibilidad que
sobre ella recaigan sentencias contradictorias. (Ledesma Narváez, 2008, p. 460)
En resumen, la litispendencia significa la existencia de un pleito pendiente, es decir, de
un juicio previo, subsistente entre las mismas partes y con un petitorio que el
demandante pretende llevar a un segundo juicio para ser discutido.
3.8. Cosa juzgada
La función jurisdiccional manifiesta su máxima importancia en el hecho que las
decisiones que en su interior se concreten, pretenden ser definitivas y últimas, es decir,
buscan acabar para siempre con el conflicto de intereses. Por un lado, esta definitividad
se expresa en el hecho que no se puede discutir jamás ante un órgano jurisdiccional una
decisión dada por este y, por otro, en que lo expresado en el fallo judicial antes obtenido
debe cumplirse en los términos del propio mandato. (Monroy Gálvez, 1994, p. 126)
Para terminar, esta excepción lo que permite al demandado es denunciar que el interés
para obrar del demandante ya no existe, dado que lo hizo valer en el anterior proceso,
en donde quedó totalmente agotado al haberse expedido un pronunciamiento
definitivo sobre el fondo de la controversia. (Ídem)
En definitiva, la cosa juzgada conlleva a: 1. que la decisión a la que arribó el juez no
pueda ser más discutida, 2. que lo resuelto sea cumplido por el obligado o se haga
cumplir por el Estado y 3. que no exista más necesidad de tutela jurídica, es decir, se
haya desvanecido el interés para obrar.
3.9. Desistimiento de la pretensión
Con ella el demandado manifiesta al juez que el demandante -antes del actual proceso-
, inició otro en el cual decidió renunciar definitivamente a continuar haciendo uso del
órgano jurisdiccional contra el mismo demandado y sobre la misma pretensión. Por esta
razón, a3endiendo a una declaración expresa de renunciabilidad definitiva de su
pretensión, el demandante -en opinión del excepcionante- no puede iniciar otra
demanda contra él, precisamente porque ya no tiene interés para obrar, ya lo agotó en
el anterior proceso en el cual se desistió de su pretensión. (Monroy Gálvez, 1994, pp.
126-127)
El desistimiento de la pretensión se califica como la abdicación, renuncia o dejación del
derecho material producida en el ámbito del proceso. Su naturaleza es un acto jurídico
dispositivo tendiente a extinguir derechos. En el proceso se inclina como un acto
unilateral de abdicación al derecho en el proceso. El desistimiento de la pretensión, si
es procedente, dará por terminado el litigio. (Ledesma Narváez, 2008, p. 464)
En lo sucesivo las mismas partes no podrán promover otro proceso por el mismo objeto
y causa. En caso de intentar un nuevo litigio con las identidades descritas, el demandado
podría oponer la excepción del desistimiento de la pretensión con la prueba documental
de la existencia del proceso donde exista la resolución que admite dicho desistimiento,
pero siempre y cuando hubiese operado dicho desistimiento en un proceso contencioso.
(Ídem)
Por tanto, el desistimiento de la pretensión consiste en la renuncia del demandante de
un derecho material por ya no tener necesidad de tutela jurídica (interés para obrar),
dando con ello por concluido el conflicto trabado con el demandado.
3.10. Conclusión del proceso por conciliación o transacción
Por falta de interés para obrar, el demandado puede deducir excepciones alegando que
en un anterior proceso llegó con el demandante a un acuerdo en el cual, ante un órgano
jurisdiccional, aceptaron la propuesta de acuerdo que este -el órgano jurisdiccional- les
hizo, es decir, conciliaron; o que antes del proceso o durante el transcurso de uno
anterior, llegó con el demandante a un acuerdo sobre sus diferencias patrimoniales,
otorgándose ambas concesiones recíprocas, es decir, transigiendo. Como es evidente, si
alguna de las dos situaciones antes descritas se produce no queda duda que no puede
iniciarse otro proceso para discutirse las pretensiones que fueron conciliadas o
transigidas. (Monroy Gálvez, 1994, p. 127)
En otras palabras, la aceptación de las partes de la fórmula de acuerdo propuesta por
un juez (conciliación) o el otorgamiento de concesiones recíprocas patrimoniales entre
ellas (transacción) pone fin al proceso.
3.11. Caducidad
En una demanda hay cuando menos una pretensión, es decir, una manifestación de
voluntad por la que alguien exige algo a otra. Por cierto, para que tal pretensión pueda
estar contenida en una demanda judicial, es necesario que tenga como fundamento un
derecho reconocido en el sistema jurídico. La caducidad es una institución del derecho
material referida a actos, instituciones o derechos, siendo en este último caso de uso
más común e interesante para el proceso. Se caracteriza porque extingue el derecho
material como consecuencia del transcurso del tiempo. (Monroy Gálvez, 1994, p. 127)
Si se ha interpuesto una demanda cuya pretensión está sustentada en un derecho que
ha devenido en caduco, entonces la pretensión en estricto no tiene fundamento jurídico
por lo que ya no puede ser intentada. Esta situación es tan categórica para el proceso
que el nuevo Código le concede al juez el derecho de declarar la caducidad y la
consecuente improcedencia de la demanda, si aparece del sólo examen de ésta al
momento de su calificación inicial. Así mismo, el demandado que considere que el efecto
letal del tiempo ha destruido el derecho que sustenta la pretensión dirigida en su contra,
puede pedir la declaración de caducidad en sede de excepción. (Ídem)
En suma, la caducidad consiste en la extinción del derecho que sirve de base a una
pretensión por el paso del tiempo.
3.12. Prescripción extintiva
A diferencia de la caducidad aplicable a los derechos materiales y por consecuencia
lógica a la pretensión que se sustente en ellos, la prescripción extintiva destruye la
pretensión, es decir la posibilidad de exigir judicialmente algo sustentado en un
determinado derecho, sin afectar a éste. Por razones que tienen que ver en una
tradición jurídica mal entendida de la que aún no nos sacudimos, la prescripción
extintiva y sus plazos están regulados en la norma material a pesar que por su naturaleza
jurídica y eficacia se trata sin duda de una institución propia del derecho procesal.
(Monroy Gálvez, 1994, p. 127)
Al igual que la caducidad, en el caso de la prescripción extintiva lo que en el fondo el
demandante alega es la ausencia de interés para obrar, es decir, de necesidad de tutela
jurídica en el demandante, dado que el derecho le concedió un plazo para que exija la
satisfacción de su pretensión, se presume que vencido este, ha desaparecido el interés
en satisfacer judicialmente su pretensión, por lo que el demandado está en aptitud de
pedirle al juez tal declaración. (Ídem)
Dicho de otro modo, la prescripción consiste en la extinción de la pretensión, es decir la
posibilidad de exigir el cumplimiento de una prestación de dar, de hacer o de no hacer
sustentada en un derecho, por el paso del tiempo.
3.13. Convenio arbitral
Esta excepción permite reparar el quiebre de un pacto preexistente entre las
partes de una controversia, a través del cual precisamente se obligaron a resolver
dicha controversia a través de un arbitraje. Nótese que su regulación como excepción
tiene consecuencias jurídicas importantes: i) si el juez advierte -al calificar la demanda-
la existencia de un convenio arbitral que regiría o comprendería la controversia
planteada en la demanda, no puede rechazarla salvo que sea el demandado, quien en
vía de excepción, haga valer el convenio; ii) en correspondencia, el demandado tiene la
opción de excepcionar o no: si no lo hiciese, se considera que renunció tácitamente al
arbitraje que
se prometió en el convenio arbitral (art. 18 del D. Leg. 1071). (Sotero Garzón, 2016, p.
660)
Es decir, el pacto privado por medio del cual las partes deciden someter a la jurisdicción
arbitral los eventuales conflictos que puedan surgir entre ellas (convenio arbitral),
excluye la jurisdicción del juez natural siempre y cuando el demandado lo advierta y
plante la excepción de convenio arbitral, caso contrario se presumirá iuris tantum la
renuncia al fuero arbitral.
3.14. Falta de representación legal o de apoyo por capacidad de ejercicio restringida
del demandante o de su representante, de acuerdo al artículo 44 del Código Civil
Es decir, si el demandante o su representante están incursos en alguno de los supuestos
del artículo 44 del CC, es decir que encuadran dentro del concepto de personas con
capacidad de ejercicio restringida, y no cuentan con representante legal o apoyo, el
demandado podrá interponer excepción por la falta de representación legal (por
ausencia de voluntad) en el caso de los incisos 1, 2, 3, 4, 5, 6, 7, 8 y por falta de
apoyo (quien contribuya a la manifestación de voluntad de la persona con discapacidad)
en el caso del inciso 9.
Tienen capacidad de ejercicio restringida: Los mayores de dieciséis y menores de
dieciocho años de edad; los pródigos; los que incurren en mala gestión; los ebrios
habituales; los toxicómanos; los que sufren pena que lleva anexa la interdicción civil y
las personas que se encuentren en estado de coma siempre que no hubiera designado
un apoyo con anterioridad.
4. Plazo y forma de proponer excepciones
Artículo 447.- Plazo y forma de proponer excepciones
Las excepciones se proponen conjunta y únicamente dentro del plazo previsto en cada
procedimiento, sustanciándose en cuaderno separado sin suspender la tramitación del
principal.
Con relación a los plazos hay que tener en cuenta que en los procesos de
conocimiento los plazos se fijan en 10 días, conforme los incisos 3 y 4 del artículo 478
del CPC; en los procesos abreviados se fijan en 5 días, según los incisos 3 y 4 del artículo
491 del CPC; en el caso de los procesos sumarísimos, estas se interponen al contestar la
demanda (ver el artículo 552 del CPC).
No es procedente interponerlas en procesos no contenciosos (ver el artículo 761 inciso
2 del CPC). Agotados los plazos y formas, precluye la posibilidad del demandado, para
oponerse a la acción promovida contra él. (Ledesma Narváez, 2008, p. 500)
A pesar de que la excepción es la defensa dirigida a paralizar el ejercicio de la acción o a
destruir su eficacia, fundada en una omisión procesal o en una norma substancial, ese
fin no justifica la suspensión de la tramitación del principal por la mera interposición de
la excepción; todo lo contrario, requiere de un espacio en el que se aprecien los medios
probatorios ofrecidos a la excepción y la absolución de esta por la contraria, además el
juez puede escuchar los informes de los abogados, para lo cual, se ha diseñado la
tramitación de estas excepciones, en cuaderno separado, a fin de no suspender la
tramitación del expediente principal. (Ibídem, p. 501)
5. Medios probatorios de las excepciones
Artículo 448.- Medios probatorios de las excepciones
Sólo se admitirán los medios probatorios documentales que se ofrezcan en el escrito en
que se proponen las excepciones o en que se absuelven.
Documento es un objeto material originado por un acto humano, susceptible de
representar por sí mismo y para el futuro un hecho o una serie de hechos percibidos en
el momento para su elaboración, con prescindencia de la forma en que esa
representación se exterioriza. Los documentos contienen un mensaje. Ese mensaje,
señala Falcón, puede ser útil a efectos jurídicos cuando contenga un dato que haga al
proceso. El mensaje es diverso, pues puede responder a un acto voluntario (como una
carta, un contrato, una confesión, etc.) como involuntario (restos, impresiones digitales,
rastros de ADN, papeles sueltos, daños naturales de los que derive responsabilidad
objetiva, etc.). (Ledesma Narváez, 2008, pp. 502-503)
Para Chiovenda, documento es toda representación material destinada a reproducir una
cierta manifestación del pensamiento; mientras que para Liebman documento es una
cosa que representa o configura un hecho, para dar a quien lo observa un cierto
conocimiento de él. Encajan dentro de este concepto las fotografías, las grabaciones
magnetofónicas, las películas cinematográficas y videograbaciones, las contraseñas,
radiografías, dibujos, planos, cuadros, esculturas, murales, discos, etc. (Ibídem, p. 503)
Devis Echandía considera al documento como objeto de percepción. Señala «el juez
necesita percibir el documento, para asumirlo como medio de prueba. Esas
percepciones sensoriales pueden ser diversas: visuales, para verificar la clase de materia
que lo forma, como papel o tela o plástico o cuero, etc., la clase de escritura o de dibujo
empleado y el material que se utilizó para escribir o dibujar (tinta, pintura, lápiz,
máquina de escribir o de imprimir etc.); olfativas, para conocer si contiene o no
perfumes u olores nauseabundos, si está impregnado o no de cierto olor propio del
lugar, del recipiente, caja o cartera en donde se presume que estuvo guardado y el olor
propio de la clase de papel empleado; auditivas, cuando interesa precisar el ruido que
puede percibir al ser rasgado el documento o estrujado en una mano o dejado caer al
piso». (Ídem)
6. Contenido del auto que resuelve la excepción
Artículo 449.- Contenido del auto que resuelve la excepción
Absuelto el traslado o transcurrido el plazo para hacerlo, el Juez resuelve la excepción
dentro de los diez días siguientes. Si la declara infundada, declara también el
saneamiento del proceso. De lo contrario, aplica lo dispuesto en los artículos 450 y 451.
Si el juez declara fundada las excepciones corresponderá aplicar:
Artículo 450.- Decisión y recurso en las excepciones
Las excepciones se resuelven en un sólo auto. Si entre ellas figura la de incompetencia,
litispendencia o convenio arbitral y el Juez declara fundada una de ellas, se abstendrá
de resolver las demás; pero si concedida apelación, el superior revoca aquella, devolverá
lo actuado para que el inferior se pronuncie sobre las restantes. El auto que declara
fundada una excepción es apelable con efecto suspensivo.
Artículo 451.- Efectos de las excepciones
Una vez consentido o ejecutoriado el auto que declara fundada alguna de las
excepciones enumeradas en el Artículo 446, el cuaderno de excepciones se agrega al
principal y produce los efectos siguientes:
1.- Suspender el proceso hasta que el demandante comprendido en los supuestos de los
artículos 43 y 44 del Código Civil comparezca, legalmente asistido o representado,
dentro del plazo que fija el auto resolutorio, si se trata de la excepción falta de capacidad
del demandante o de su representante.
2.- Suspender el proceso hasta que se subsane el defecto o la insuficiencia de
representación del demandante dentro del plazo que fijará el auto resolutorio.
3.- Suspender el proceso hasta que el demandante subsane los defectos señalados en el
auto resolutorio y dentro del plazo que este fije, si se trata de la excepción de oscuridad
o ambigüedad en el modo de proponer la demanda.
4.- Suspender el proceso hasta que el demandante establezca la relación jurídica
procesal entre las personas que el auto resolutorio ordene y dentro del plazo que éste
fije, si se trata de la excepción de falta de legitimidad para obrar del demandado.
Vencido los plazos a los que se refieren los incisos anteriores sin que se cumpla con lo
ordenado, se declarará la nulidad de lo actuado y la conclusión del proceso.
5.- Anular lo actuado y dar por concluido el proceso, si se trata de las excepciones de
incompetencia, representación insuficiente del demandado, falta de agotamiento de la
vía administrativa, falta de legitimidad para obrar del demandante, litispendencia, cosa
juzgada, desistimiento de la pretensión, conclusión del proceso por conciliación o
transacción, caducidad, prescripción extintiva o convenio arbitral.
6.- Remitir los actuados al Juez que corresponda, si se trata de la excepción de
incompetencia. En el caso de la excepción de incompetencia territorial relativa, el Juez
competente continúa con el trámite del proceso en el estado en que este se encuentre
y si lo considera pertinente, aun cuando la audiencia de pruebas hubiera ocurrido, puede
renovar la actuación de alguno o de todos los medios probatorios, atendiendo a lo
dispuesto en el último párrafo del artículo 50. En los demás casos el Juez debe proceder
a emplazar nuevamente con la demanda.
7. Procesos idénticos
Artículo 452.- Procesos idénticos
Hay identidad de procesos cuando las partes o quienes de ellos deriven sus derechos, el
petitorio y el interés para obrar, sean los mismos.
La identidad de procesos es un elemento determinante para dilucidar la existencia de
la cosa juzgada o la litispendencia. El artículo recoge los elementos que deben concurrir
para la existencia de procesos idénticos: identidad de partes, petitorio e interés para
obrar. Estos elementos deben apreciarse en procesos que tengan naturaleza
jurisdiccional, pues no opera la identidad en procedimientos administrativos, pero sí en
el arbitraje y los actos de jurisdicción voluntaria que se llevan a cabo en presencia de un
juez. Cuando concurran a satisfacción los elementos que cita la norma en comentario,
estaremos ante procesos idénticos, generando como consecuencia de ello la nulidad de
lo actuado y la conclusión del proceso. (Ledesma Narváez, 2008, p. 518)
7.1. Amparo de las excepciones de litispendencia, cosa juzgada, desistimiento de la
pretensión o conclusión del proceso por conciliación o transacción
Artículo 453.- Amparo de las excepciones de litispendencia, cosa juzgada, desistimiento
de la pretensión o conclusión del proceso por conciliación o transacción
Son fundadas las excepciones de litispendencia, cosa juzgada, desistimiento de la
pretensión o conclusión del proceso por conciliación o transacción, respectivamente,
cuando se inicia un proceso idéntico a otro:
1.- Que se encuentra en curso;
2.- Que ya fue resuelto y cuenta con sentencia o laudo firme;
3.- En que el demandante se desistió de la pretensión; o,
4.- En que las partes conciliaron o transigieron.
8. Improcedencia de la excepción como nulidad
Artículo 454.- Improcedencia de la excepción como nulidad
Los hechos que configuran excepciones no podrán ser alegados como causal de nulidad
por el demandado que pudo proponerlas como excepciones.
Cada etapa del proceso tiene un tiempo para ser cumplida y se realiza en forma sucesiva,
de tal manera que al vencer el plazo fijado para cada etapa ella queda cerrada y no
puede volverse a abrir. Bajo ese contexto decimos que una de las etapas en el proceso
para albergar el cuestionamiento de parte, a la validez de la relación procesal es la
postulatoria. La excepción se constituye en el medio de defensa que debe emplear el
demandado para paralizar el ejercicio de la acción o destruir su eficacia, fundada en una
omisión procesal o en una norma sustancial. (Ledesma Narváez, 2008, p. 526)
La denuncia de esos hechos como excepción está sujeta a preclusión, de tal manera que
luego no puede ser alegado como causal de nulidad. Mediante la preclusión se cierra el
paso a la inseguridad jurídica en el desarrollo del proceso. Esto se explica porque las
formas no tienen por sí mismas una finalidad, sino que sirven de manera inmediata para
garantizar el debido proceso, excluyendo toda posibilidad de volver a debatir o
cuestionar lo actuado. Ello no implica que las nulidades no denunciadas en su momento
por el demandado puedan ser apreciadas por el juez de oficio, en el despacho saneador,
conforme lo permite inciso 3 del artículo 465 del CPC. (Ídem)
9. Conclusiones
La excepción es aquel mecanismo de defensa con el que cuenta el demandado frente al
demandante, por medio del cual se denuncia la falta de un presupuesto
procesal (requisitos de admisibilidad y requisitos de procedencia) o una condición de la
acción (interés para obrar o procesal y legitimidad para obrar).
Las excepciones que pueda interponer el demandado en caso de ser dilatorias admitirán
la subsanación del defecto por el demandante pero de ser perentorias darán por
concluido el proceso. Si son perentorias simples dan por concluido el proceso pero el
demandante podrá volver a interponer la misma pretensión en un proceso distinto, en
cambio de ser perentorias complejas imposibilitará indefinidamente al demandante de
interponer la susodicha pretensión.
Las excepciones proponibles están reguladas en el 446; el plazo y la forma de
interponerlas en el 447; los medios probatorios de las excepciones en el 448; contenido
del auto que resuelve la excepción en el 449; decisión y recurso en las excepciones en el
450; efectos de las excepciones en el 451; procesos idénticos en el 452, amparo de las
excepciones de litispendencia, cosa juzgada, desistimiento de la pretensión o conclusión
del proceso por conciliación o transacción en el 453 y la improcedencia de la excepción
como nulidad en el 454.
LAS DEFENSAS PREVIAS EN EL PROCESO CIVIL
Por lo general el proceso se inicia sin necesidad de cumplir previamente con requisitos
directamente relacionados con el hecho demandado. Pero hay casos excepcionales, sin
embargo, en los que la ley dispone que deba satisfacerse previamente determinados
requisitos, sin los cuales no es posible iniciar válidamente el proceso civil. No obstante,
si no se observaran tales requisitos, es posible interponer un medio de defensa al cual
se le denomina defensa previa.

Para Carrión Lugo, las defensas previas constituyen medios procesales a través de los
cuales el demandado solicita la suspensión del proceso hasta que el actor realice la
actividad que el derecho sustantivo prevé como acto previo al planteamiento de la
demanda.

Según Monroy Gálvez, la defensa previa es aquella que sin constituir un


cuestionamiento a la pretensión y tampoco a la relación procesal, contiene un pedido
para que el proceso se suspenda hasta tanto el demandante no realice o ejecute un acto
previo. La defensa previa no ataca la pretensión solo dilata al proceso y su eficacia, a
veces incluso de manera definitiva.

En el derecho comparado las defensas previas responden al nombre de defensas


temporarias. A ellas De Santo28 las define como las defensas reguladas en las leyes
sustantivas que pueden plantearse como excepciones previas, que por su origen y
naturaleza no extinguen la pretensión cuanto dilatan temporariamente su examen.
Entonces, en determinados casos, antes del inicio del proceso civil se debe cumplir con
el requisito de procedibilidad establecido en la ley sustantiva (entiéndase por esta al
Código Civil), ya que su no cumplimiento originaria que la formulación de una defensa
previa suspenda el proceso hasta que se cumpla con dicho requisito. En otras palabra al
hablar de Defensas Previas se referirá a los medios procesales a través de los cuales el
demandado solicita la suspensión del proceso hasta que le demandante cumpla con un
requisito o condición previa, que establece el derecho sustantivo para el ejercito de la
acción.

TARAMONA señala que el considera defensa previa a “aquella que, sin ser un
cuestionamiento a la parte o la relación procesal, solicita que el proceso se suspenda
mientras el demandado cumpla con realizar un acto previo.”

LAS DEFENSAS PREVIAS EN LA LEGISLACIÓN NACIONAL


De acuerdo al articulo 455o del Código Procesal Civil las defensas previas que pueden
ser utilizadas por el demandado son el beneficio de inventario, el beneficio de excusión
y otras que regulen las normas materiales. A continuación veremos en que consisten
estas.

1) BENEFICIO DE INVENTARIO
Se parte del principio de Derecho Sucesorio de que la herencia no debe perjudicar al
heredero; por tanto, el beneficio de inventario constituye la facultad que la ley concede
al heredero para que asuma responsabilidad por las deudas y cargas de la herencia solo
hasta donde alcancen los bienes de la misma. Quiere decir, entonces, que en el caso que
los herederos sean demandados por los acreedores del causante, los emplazados
podrán solicitar vía defensa previa que el proceso se suspenda hasta saber si la masa
hereditaria tiene un saldo favorable que pueda responder por las deudas o cargas de la
herencia hasta donde alcancen los bienes de esta. Para determinar el monto de la
herencia se hace uso del inventario y su valorización. Este tipo de beneficio esta
consagrado en el articulo 661o del Código Civil, según el cual el heredero responde de
las deudas y cargas de la herencia solo hasta donde alcancen los bienes de esta. Incumbe
al heredero la prueba del exceso, salvo si ya existiera inventario judicial.

Por este medio de defensa no se cuestiona la pretensión del actor, tampoco se cuestiona
la relación jurídico procesal, esto es el proceso en si, sino solo se pretende la elaboración
del inventario como requisito previo para determinar la procedencia la acción de
cobranza, toda vez que la responsabilidad del heredero es intra vires hereditarias, es
decir solo hasta donde alcancen los bienes de la herencia. Ahora bien, de acuerdo a lo
estipulado en el articulo 662o del Código Civil el heredero pierde el beneficio otorgado,
cuando oculta dolosamente los bienes hereditarios y cuando simula deudas o dispone
de los bienes dejados por el causante, en perjuicio de los derechos de los acreedores de
la sucesión. Si los herederos no hacen uso de este medio de defensa no tendrán otra
alternativa que responder por la deuda total materia de la demanda. A manera de
cultura procesal, se comenta que en la doctrina Argentina existe el Beneficio de Días de
Llanto, que consiste en que, hasta pasado los nueve días de la muerte del causante, no
puede intentarse proceso alguno contra el heredero para que acepte o repudie la
herencia, de lo contrario, es pertinente hacer uso de esta defensa previa.

2) BENEFICIO DE EXCUSIÓN
Este tipo de beneficio (al cual la doctrina también llama beneficio de orden) es propio
de los contratos de fianza. Debe, por tanto, existir un contrato de esta clase por el cual
el fiador se ha comprometido frente al acreedor a responder de la deuda del fiado, en
caso de incumplimiento de este en el pago de dicha deuda.

El beneficio de excusión hace que la obligación del fiador tenga carácter subsidiario, lo
que significa que solo podrá cobrarse con el patrimonio de este si el del deudor no
alcanza para cubrir la acreencia. Por este beneficio el fiador tiene, pues, la posibilidad
legal de exigir al acreedor,
cuando este lo requiera para responder por la deuda del fiado, el agotamiento previo
de todos los recursos de cobranza contra el patrimonio del fiado. Para que el fiador
pueda recurrir al beneficio de excusión debe, pues, oponerlo al acreedor vía defensa
previa, luego de que este lo requiera para el pago de la prestación, debiendo acreditar
la existencia de bienes del deudor realizables en el país.

El beneficio de excusión no opera de pleno derecho, sino a instancia de parte, es decir


del fiador, y tiene como finalidad impedir que la pretensión procesal sea dirigida, en
primer lugar, contra el. El Código Civil, en su articulo 1883o, determina los casos en que
el beneficio de excusión resulta improcedente, esto es que la excusión no tiene lugar.
Esto ocurre cuando el fiador ha renunciado expresamente a ella, cuando se ha obligado
solidariamente con el deudor o en caso de quiebra del deudor.
En materia societaria el beneficio de excusión se encuentra regulado en los artículos
273o, 295o y 303o inciso 8) de la Ley General de Sociedades (Ley No 26887). El articulo
273o correspondiente a la sociedad colectiva, dispone que el socio requerido por el pago
de deudas sociales puede oponer, aun cuando la sociedad este en liquidación, la
excusión del patrimonio social, indicando los bienes con los cuales el acreedor puede
lograr el pago. La ley mantiene el beneficio a favor de los socios de la sociedad colectiva,
quienes solo pueden ser compelidos al pago luego de haber iniciado la gestión de
cobranza y ejecutado los bienes de la sociedad que aquellos señalen al acreedor.

El articulo 295o, en lo que se refiere a las sociedades civiles, establece en su segundo


párrafo lo siguiente: “La sociedad civil puede ser ordinaria o de responsabilidad limitada.
En la primera los socios responden personalmente y en forma subsidiaria, con beneficio
de excusión, por las obligaciones sociales y lo hacen, salvo pacto distinto, en proporción
a sus aportes. En la segunda, cuyos socios no pueden exceder de treinta, no responden
personalmente por las deudas sociales.”

Así pues, en la sociedad civil ordinaria, que no tiene fijado por ley un numero máximo
de socios, estos responden personalmente y en forma subsidiaria, con beneficio de
excusión, por las obligaciones sociales, correspondiéndoles el derecho de pedir que
previamente a la exigencia de pago de una obligación societaria con cargo a los bienes
del socio, el acreedor agote todos los medios para exigir el pago de la obligación a la
sociedad. El pago que deba realizar el socio por cuenta de la sociedad se realizara en
proporción a sus aportes, salvo pacto distinto. El articulo 303o de la LGS indica que el
pacto social debe señalar la forma como se ejerce el beneficio de excusión en la sociedad
civil ordinaria. De otro lado en la nueva Ley de Títulos Valores (Ley No 27287) también
se contempla el caso del beneficio de excusión, al decir en su articulo 61o primer
párrafo: “Salvo que en modo expreso se haya señalado lo contrario, la fianza que conste
en el mismo titulo valor o en el respectivo registro tiene carácter de solidaria y el fiador
no goza del beneficio de excusión, aun cuando no se haya dejado constancia de ello en
el titulo o en el respectivo registro del valor con representación por anotación en
cuenta.” Se observa, pues, que la fianza se caracteriza por ser solidaria y por tanto el
fiador no puede oponer el beneficio de excusión, salvo disposición expresa en contrario
en el mismo titulo valor. En este punto la legislación cambiaria se aparta del sistema
establecido en el Código Civil29. En otras palabras en este beneficio el fiador no puede
ser obligado a pagar al acreedor sin que previamente se haga excusión de los bienes del
deudor, salvo en los siguientes casos:

- Cuando el fiador haya renunciado expresamente a utilizar el beneficio de excusión.


- Cuando la fianza fuese solidaria
- Cuando se obligo como principal pagador
- En caso de quiebra del deudor
- Cuando los bienes del deudor principal, se hallasen fuera del territorio de la Republica.

3) BENEFICIO DE DIVISIÓN
El beneficio de división regulado por el articulo 1887o del Código Civil se da en el caso
de concurrencia de varios fiadores de una misma deuda. Todo fiador que sea
demandado para pagar la deuda puede exigir, vía defensa previa, que el acreedor
reduzca la acción a la parte que le corresponde, siempre y cuando se haya estipulado
dicho beneficio, es decir se haya pactado. El beneficio de división no opera de pleno
derecho, sino que tiene un origen eminentemente contractual, ya que si no es pactado
por la partes no tendrá efecto alguno por lo tanto no podrá ser utilizado como defensa
previa.

4) PAGO ANTICIPADO POR EL FIADOR


Se halla establecido en el articulo 1896o del Código Civil, y se da en el caso que el fiador
pague la deuda por anticipado, cuando todavía no vencía el plazo para que el deudor
cumpla con su prestación. En este caso el fiador no puede subrogarse en el lugar del
acreedor y reclamar el pago (reembolso) al deudor si no hasta que la deuda sea exigible
(que venza el plazo). Esto originaria que el deudor no este aun obligado a cancelar
(reembolsar) lo pagado por su fiador; y en caso de ser demandado por este podría
interponer la defensa previa correspondiente.

5) EXCEPCIÓN DE INCUMPLIMIENTO
En los contratos con prestaciones reciprocas. Figura recogida en el articulo 1426o del
Código Civil, en el cual se señala que en los contratos con prestaciones reciprocas en que
estas deben cumplirse simultáneamente, cada parte tiene derecho de suspender el
cumplimiento de la prestación a su cargo, hasta que se satisfaga la contraprestación o
se garantice su cumplimiento. Se trata de una facultad conferida por la ley a favor de la
parte que es requerida por la otra, en el supuesto que esta ultima tampoco haya
cumplido con la prestación a su cargo, y se canaliza procesalmente como defensa previa.

6) EXCEPCIÓN DE CADUCIDAD DE PLAZO


Prevista en el articulo 1427o del Código Civil, que establece que si después de celebrado
un contrato con prestaciones reciprocas sobreviniese el riesgo de que la parte que debe
cumplir en segundo lugar no pueda hacerlo, la que debe efectuar la prestación en primer
lugar puede suspender su ejecución, hasta que aquella satisfaga la que le concierne o
garantice su cumplimiento. Esto se constituye igualmente una defensa previa.

Arias Schreiber explica este supuesto con el siguiente ejemplo: supongamos que A ha
celebrado con B un contrato de compraventa en el cual debe efectuarse la entrega en
primer termino y posteriormente el pago. Si B sufre un desmedro económico de tal
envergadura que todo hace suponer que no podrá efectuar dicho pago, A estará en
condiciones de negarse a realizar la entrega, pese a que cronológicamente esta debería
preceder a aquel.

7) DONACIÓN A FAVOR DE TUTOR O CURADOR


El articulo 1628o del Código Civil establece que en el contrato de donación en favor de
quien ha sido tutor o curador del donante esta sujeto a la condición suspensiva de ser
aprobadas las cuentas y pagado el saldo resultante de la administración. Tanto los
tutores como los curadores están impedidos de beneficiarse con la donación de bienes
de propiedad de sus representados. Se extiende el impedimento aun cuando ambos
cargos hayan terminado. Entonces el tutor o curador tendrá que cumplir con dar cuenta
de su administración, la cual no solo se reduce a que sean aprobadas las cuentas, sino
que incluso sean entregados los saldos.
Carrión Lugo nos ilustra lo expresado líneas arriba con el siguiente ejemplo:
“supongamos que una persona (donataria) que ha sido tutor de otra (donante) lo
demandara a este para la entrega del bien que le haya donado, el donante puede oponer
como defensa previa que cumpla antes de la efectivización de la entrega con la
condición suspensiva que señala el ordenamiento civil, que consiste en que se haya
aprobado las cuentas y pagado el saldo resultante de la administración que haya
ejercido como tutor del donante. Se trata, como vemos de una condición suspensiva
señalada por la ley.”

8) COMUNICACIÓN DE LA REVOCACIÓN DE LA DONACIÓN.-


El articulo 1640o del Código Civil dispone que no producirá efecto la revocación llevada
a cabo por el donante si no se comunica en forma indubitable al donatario o a sus
herederos dentro de los sesenta días de producida esta. La defensa previa podría ser
invocada por el donatario o sus herederos si se pretendiese contra el o ellos que
devuelvan el bien donado, alegando que no les fue comunicada la revocación de la
donación.

9) EJERCICIO DEL DERECHO DE RETENCIÓN


De acuerdo a lo expresado por el articulo 1127o inciso 2) el derecho de retención se
ejercita: judicialmente, como excepción que se opone a la acción destinada a conseguir
la entrega del bien. El juez puede autorizar que se sustituya el derecho de retención por
una garantía suficiente. El termino “excepción” mencionado en el articulo no debe
entenderse como tal por cuanto el articulo 446o del Código Procesal Civil señala todas
las excepciones que pueden ser utilizadas, no dejando abierta la posibilidad a otras
distintas, entonces, debe entenderse a esta como una defensa previa. Así pues el
poseedor mediato del bien acciona judicialmente contra el poseedor inmediato del bien
con el objetivo de que le restituya el bien entregado, mientras que el segundo puede
oponer una defensa previa de derecho de retención, en ejercicio de lo normado por el
articulo 918o del Código Civil que determina los casos en que el poseedor debe ser
reembolsado por mejoras.

10) BENEFICIO DE PARTICIÓN


Regulado por el articulo 871o del Código Civil que señala que mientras la herencia
permanece indivisa, la obligación de pagar las deudas del causante gravita sobre la masa
hereditaria; pero hecha la partición, cada uno de los herederos responde de esas deudas
en proporción a su cuota hereditaria. Es decir el beneficio de partición operara como
defensa previa en el caso de la existencia de deudas del causante las cuales no podrán
ser cobradas mientras no se produzca la partición de la herencia.

11) CESIÓN DE DERECHO COMO DEFENSA PREVIA


La cesión de derecho es una forma de transmisión de obligaciones en virtud del cual el
cedente transmite al cesionario el derecho a exigir la prestación a cargo de su deudor,
que se ha obligado a transferir por un titulo distinto. Dicha cesión puede operar sin
asentimiento del deudor pero para que esta tenga efecto contra el deudor cedido le
debe ser comunicada fehacientemente. De no ocurrir esto el deudor puede interponer
como defensa previa, el no habérsele comunicado la cesión de derecho.
OPORTUNIDAD PARA PROPONER DEFENSA PREVIA Y SUTRAMITACIÓN
El articulo 455o del Código Procesal Civil señala que las defensas previas se proponen y
se tramitan como las excepciones esto es , se plantean dentro de los 10 días de
notificada la demanda y en cuerda separada, adjuntando los medios probatorios y
debidamente fundamentadas. Luego de su absolución se señala día y hora para la
audiencia de saneamiento procesal, en donde se actuaran los medios probatorios
referidos, y luego serán resueltas en la misma audiencia o dentro del plazo de 5 días de
terminada la mencionada audiencia.

El auto que ampara la defensa previa y después que este quede consentido o
ejecutoriado, tiene como efecto suspender el proceso hasta que se cumpla el tiempo o
el acto previsto como antecedente para el ejercicio del derecho de acción. Esta
resolución es apelable con efecto suspensivo. Por lo que será de aplicación el articulo
447o del mismo cuerpo legal, el mismo que dispone que las excepciones se proponen
conjunta y únicamente dentro del plazo previsto en cada procedimiento,
sustanciándose en cuaderno separado sin suspender la tramitación del principal. Por lo
tanto las defensas previas se tramitaran de acuerdo al procedimiento que exista y su
tramitación se hará en cuaderno separado.

EFECTOS DEL AMPARO DE UNA DEFENSA PREVIA


Cuando el juez declara fundada una defensa previa esta tendrá como efecto suspender
el proceso hasta que se cumpla el tiempo o el acto previsto como antecedente para el
ejercicio del derecho de acción. Conforme se desprende del articulo 456 del Código
Procesal Civil, es efecto del amparo de una defensa previa la suspensión del proceso
hasta que se cumpla el tiempo o el acto previsto como antecedente para el ejercicio del
derecho de acción. Sobre el particular, Ticona Postigo señala que "si se declara fundada
una Defensa Previa tendrá como efecto inmediato la suspensión del proceso hasta que
el demandante realice los actos requeridos por el demandado quedando al prudente
arbitrio del juzgador fijar el tiempo para la realización de los mismos" (TICONA POSTIGO,
1996, Tomo I: 598). De no realizarse los respectivos actos dentro del plazo conferido por
el órgano jurisdiccional, deberá este anular lo actuado y declarar la conclusión del
proceso. En este caso concluirá el proceso sin declaración sobre el fondo, Con arreglo a
lo dispuesto en el articulo 321-inciso 4) del Código Procesal Civil La terminación del
proceso derivada del amparo de una defensa previa no impide que posteriormente
pueda promoverse otro, esta vez cumplido el tiempo o acto previsto en la ley como
condición exigible para el ejercicio de la acción.

Ello se explica por el carácter temporal o dilatorio que revisten las defensas previas. Por
otro lado, resulta claro que si se declara infundada la defensa previa, sigue su curso el
proceso al haberse declarado el saneamiento del mismo, es decir, la existencia de una
relación jurídica procesal valida.

COSTAS, COSTOS Y MULTAS


Las costas, costos y multas del tramite de las defensas previas serán de cargo de la parte
vencida. Adicionalmente y atendiendo a la manifiesta falta de fundamento, el juez
puede condenar al solicitante al pago de una multa no menor de tres ni mayor de cinco
unidades de referencia procesal (URP). En el curso de cualquier proceso los litigante":
deben hacer una serie de gastos económicos. Entre el/os tenemos a las costas y costos.
Las primeras son los gastos que efectúan las partes desde la presentación de la demanda
hasta la ejecución del proceso, correspondiendo el pago de dichos gastos en forma
obligatoria a la parte vencida por existir un mandato judicial (sustentado en la ley) en
ese sentido. El articulo 410 del Código Procesal Civil señala como costas a los gastos
referidos a tasas judiciales, honorarios de los órganos de auxilio judicial (perito,
depositario, interventor, martillero publico, curador procesal, etc.: arto 55 del C.P.C.),
además de otros gastos incurridos dentro del proceso. En cuanto a los costos, según el
articulo 411 del Código Procesal Civil, son los gastos referidos al pago de honorarios
profesionales del letrado del vencedor en el juicio, mas el cinco por ciento de dichos
honorarios que Se destina al Fondo Mutual del Colegio de Abogados del Distrito Judicial
al que corresponda. Dicho porcentaje tiene por finalidad satisfacer los honorarios
profesionales de los abogados en los casos de auxilio judicial (beneficio de exoneración
económica al litigante carente de recursos: arto 179 del C.P.C.). La multa constituye una
sanción económica impuesta por mandato de la ley a los intervinientes en un proceso
por infringir determinadas normas procesales. En otros casos podrá imponer
facultativamente el juez la multa, siempre que el texto legal le confiera expresamente
tal potestad. La recaudación que se hace de ella significa un ingreso del Poder Judicial,
en virtud de lo dispuesto por el articulo 420 del Código Procesal Civil. Como sucede con
las costas y costos, la multa genera intereses legales si no es pagada al tiempo de haber
sido impuesta, teniendo el Juez la potestad de exigirlos a iniciativa propia después de
quedar consentida o ejecutoriada la resolución aprobatoria de aquella.

Ahora bien, conforme se infiere del articulo 457 del Código Procesal Civil, será de cargo
de la parte vencida las costas, costos y multas referidos al tramite de las excepciones y
defensas previas. En lo concerniente a las multas puntualizamos que, según se
desprende de la ultima parte del indicado numeral, el excepcionaste, si resultase
vencido y fuese manifiesta la falta de fundamento de la excepción o defensa previa que
planteara, puede ser condenado al pago de una multa (de 3 a 5 U.R.P.) si así lo estima
pertinente el juzgador. Por otro lado, en lo que atañe al pago de las multas del tramite
de las excepciones y defensas previas a recaer, según el citado numeral, en la parte
vencida, señalamos que ello será así siempre y cuando dicha parte hubiera desarrollado
una conducta procesal que amerite la referida sanción económica por disposición de la
legislación adjetiva, pues, si tal conducta no fue ejercida por la parte vencida sino por el
sujeto procesal contrario, entonces, resultaría un despropósito atribuirle a aquella las
consecuencias de un comportamiento procesal de la que, obviamente, no es
responsable.
Bibliografía
✓ SOTERO GARZÓN, Martín (2016). «Comentario al artículo 446 del Código
Procesal Civil». En: Código Procesal Civil comentado por los mejores
especialistas. Análisis y comentarios artículo por artículo, Tomo III, pp. 649-662.
✓ LEDESMA NARVÁEZ, Marianella (2008). Comentarios al Código Procesal Civil.
Análisis artículo por artículo. Tomo II. Lima: Gaceta Jurídica.
✓ MONROY GÁLVEZ, Juan (1994). «Las excepciones en el Código Procesal Civil
peruano». En: Themis, n. 27-28, pp. 119-129.

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